100% encontró este documento útil (1 voto)
1K vistas15 páginas

El Pañol de Herramientas Como Entorno Formativo

Cargado por

fegonzalez.eze
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (1 voto)
1K vistas15 páginas

El Pañol de Herramientas Como Entorno Formativo

Cargado por

fegonzalez.eze
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 15

EL PAÑOL DE HERRAMIENTAS COMO ENTORNO FORMATIVO

VISIÓN ESTRATÉGICA:

Como cualquier organización, las escuelas precisan de bienes para realizar su actividad y lograr sus
objetivos. El pañol de herramientas y el depósito de materiales son una dependencia clave en la
estructura funcional de cualquier E.E.S.T (y en los servicios de la ETP en general), en tanto es el sector
desde donde se controlan, almacenan y distribuyen las existencias de bienes.

Su correcto funcionamiento facilita la concreción en tiempo y forma de los diferentes proyectos áulicos
que desarrollan los docentes en entornos formativos específicos (talleres, espacios didáctico-
productivos, etc.) posibilita administrar y controlar el patrimonio escolar (bienes e insumos), permite
cumplir en tiempo y forma con la normativa vigente sobre aspectos patrimoniales, agiliza las compras de
insumos, proporciona la información necesaria para generar proyectos de equipamiento, etc.

Puesto que tanto el pañol de herramientas como el depósito de materiales se organizan sobre la base de
las normas de calidad, higiene, orden y seguridad, su adecuado funcionamiento contribuye a la
formación del alumno en aspectos laborales y profesionales. Su organización busca que los posibles
procedimientos, retardos y elementos asociados al sector no se transformen en elementos “distractores”
ni “distorsionadores” del aprendizaje.

Se denomina existencias escolares al conjunto de elementos, dispositivos, materiales, instrumentos,


software, máquinas, sistemas,, trabajos en proceso de elaboración, trabajos terminados, producciones
escolares, modelizaciones diversas, etc., así como todos los accesorios que operan como soporte de los
procesos internos y/o externos que se desarrollen en la institución (por ejemplo: estructuras tales como
boxes de soldadura, estaciones de VTV, calicatas, pañoles descentralizados, maquinaria, “jaulas” para
práctica de instalaciones eléctricas, compresores e instalaciones de aire comprimido, etc.,) y los
suministros necesarios para el funcionamiento escolar, que se hallan presentes en la institución
educativa, ya sea almacenados en el sector “pañol y depósitos” como distribuidos en las diferentes áreas
y sectores que existan en la escuela.

Las características y particularidades de la/s especialidad/es que desarrolla la escuela en su oferta


formativa (no poseen existencias similares una escuela de construcciones, una de electrónica u otra que
incluya ambas especialidades en su propuesta formativa…), el Proyecto Curricular que implementa la
escuela (dos escuelas con la misma especialidad seguramente poseen equipamientos diferentes, como
resultado de procesos de contextualización de la propuesta educativa) y las demandas surgidas del
Proyecto Institucional que impulsa cada institución (por ejemplo, si desarrolla trabajo a terceros, si
implementa algún sistema de pasantías, si tiene circuitos internos de producción, etc.) conlleva
necesidades que son propias y que deben ser tenidas en cuenta a la hora de pensar el sector de “ Pañol y
Depósitos”. Tales demandas y características se traducen en especificaciones que deben atenderse y
cumplirse al momento de planificar el sector.

En general, las existencias en la E.E.S.T. operan esencialmente como recursos educativos en el proceso
de enseñanza y aprendizaje. Es aquí donde los bienes escolares cobran su verdadera dimensión.
Corresponde al Equipo de Conducción Escolar, a través de la Jefatura de Área el control administrativo y
pedagógico de dichos recursos. Y el Encargado de Medios de Apoyo Técnico-Pedagógicos área Taller
(EMATP), por estar asignado al pañol y depósito de materiales, es el personal ejecutor de todas las
acciones que al respecto y bajo la supervisión de la Jefatura, se diseñen a nivel institucional o se
establezcan desde el Nivel Central.

Los talleres, gabinetes, plantas, laboratorios y demás espacios didáctico-productivos de la E.E.S.T.


conforman el entorno de aprendizaje que caracteriza a la escuela técnica como expresión de la
Educación Técnico-Profesional. Por lo tanto estos ambientes son esencialmente formativos, de ahí que
se los denomine entornos formativos. El pañol y depósito necesariamente deben estar integrados a
dicho ambiente, por ende, atravesados por la dimensión formativa propia de la escuela. Así el pañol pasa
a convertirse en un recurso didáctico más, a partir de la transposición didáctica de procedimientos
característicos del sector productivo y/o comercial al entorno escolar.

1
Conviene aclarar que por medios de apoyo técnico-pedagógico área taller se entiende a todos los
recursos educativos didácticos que cada docente del Taller del Ciclo Básico (Primer Ciclo) y de los
campos formativos de la FTE y las PP en cada una de las especialidades que se desarrollen en la escuela
(Segundo Ciclo o Ciclo Superior), incorpora en su estrategia de enseñanza. Llamamos recurso educativo
al que es utilizado para enseñar, aprender y/o evaluar aunque no haya sido diseñado con esa intención.
Por ejemplo, un torno paralelo es una máquina herramienta que se transforma en un recurso educativo
cuando es utilizado para enseñar las diferentes operaciones que se realizan con él, al incorporarlo en la
logística de la clase. Los recursos educativos que han sido diseñados específicamente para la enseñanza y
el aprendizaje reciben el nombre de medios o materiales didácticos. Un tablero de neumática
específicamente pensado para la enseñanza de ésta tecnología es un ejemplo de medio didáctico.
También lo son los videos educativos, los programas informáticos de interacción para la enseñanza, los
tableros para el montaje de circuitos eléctricos, los kits didácticos, etc. Si el EMATP (pañolero) almacena,
administra, mantiene, controla, prepara, eventualmente repara, suministra, recepciona y registra los
recursos educativos que usan los docentes del área para enseñar, resulta evidente el rol fundamental y
fuertemente pedagógico que posee este cargo en la escuela técnica.

También se incluyen como recursos didácticos a los que surjan de proyectos tecnológicos y técnico-
productivos que desarrollen los alumnos y aquellos que demande la implementación de las prácticas
profesionalizantes internas

Los recursos educativos son tales porque están en función del aprendizaje. La existencia de estos
recursos en la escuela se vincula directamente con la calidad de la formación técnica que se pretende
lograr. Es una responsabilidad esencial del estado proveer tales recursos y, si bien pueden tomarse
decisiones paliativas a nivel institucional (por ejemplo, la cooperadora puede hacer un aporte
económico o el director gestionar una donación…), esto bajo ningún aspecto deslinda la
responsabilidad que el estado posee en equipar sus instituciones con lo que ellas necesitan para lograr
su cometido. Y, en cumplimiento de esta responsabilidad, cabe destacar que la Ley 26.058 ha creado el
fondo para la “Mejora Continua de la Educación Técnico-Profesional” con el propósito de garantizar la
inversión necesaria para el mejoramiento de la calidad de las instituciones de Educación Técnica
Profesional (ETP). Es por ello que los recursos educativos con que cuentan las instituciones de ETP, ha
venido incrementándose notablemente en los últimos años, motivo por el cual la presencia del EMATP
del Área se torna cada vez más sustancial.

La RAZÓN PRIMERA Y ÚLTIMA de la existencia del sector “PAÑOL y DEPÓSITOS” y del cargo de
ENCARGADO DE MEDIOS DE APOYO TÉCNICO-PEDAGÓGICO Área TALLER, es el ALUMNO y su PROCESO
FORMATIVO COMO FUTURO PROFESIONAL. Esto nunca debe perderse de vista al pensar la organización
del sector en el Proyecto Institucional y al definir las funciones que se le asignarán como soporte
pedagógico al trabajo de otros docentes del área y como educador en la ETP.

La diversidad y complejidad de estos recursos formativos deriva fundamentalmente de las necesidades


propias de la formación científico tecnológica y de la formación técnica específica (se vinculan con el
currículum y el proyecto educativo de la escuela). Los aspectos cuantitativos (cantidades) son una
consecuencia directa de la matrícula escolar y de una organización horaria pensada para optimizar los
recursos existentes (por ejemplo: cantidad de secciones que necesitan del mismo recurso en el mismo
momento). La disponibilidad de tales recursos tiene que ver, esencialmente, con el nivel de estructuración
que presenta la propuesta de formación que ofrece la escuela, con el grado de profesionalidad que
desarrolla la Jefatura de Área, con la infraestructura disponible y con las definiciones y criterios
adoptados a nivel institucional para la organización y funcionamiento del pañol y depósito. La
preservación, accesibilidad, control, seguridad y preparación de los recursos se relaciona directamente
con el grado de responsabilidad y preparación profesional del EMATP para el Área.

En lo anterior se halla precisamente la razón de ser del cargo, su valor dentro de la estructura funcional
de cualquier escuela técnica. La presencia del “pañolero” en el área más significativa de la educación
técnico-profesional es clave para el desarrollo adecuado del proceso de enseñanza-aprendizaje en el
sector.

CRITERIOS GENERALES DE ORGANIZACIÓN

Tal cual ocurre en la industria, el alumno debe observar que los elementos, herramientas, máquinas,
útiles, instrumentos, trabajos en proceso y trabajos terminados se hallan ordenados, clasificados y

2
codificados convenientemente, de acuerdo con sus características y usos, en tableros, armarios,
estanterías y muebles destinados al efecto.

Los criterios, normas y procedimientos de organización del Pañol y Depósitos deben ser el resultado de
pensar el hacer educativo en la escuela técnica desde perspectivas centradas en los procesos ya que
cuando los recursos y las actividades se interrelacionan y gestionan dentro de los procesos técnico-
pedagógicos y administrativos-organizacionales propios de la ETP, entonces se gana en efectividad.

La gran variedad de herramientas, útiles, instrumentos, materiales e insumos que se utilizan en una
escuela técnica, no solo de uso en los talleres del primer ciclo, sino en virtud de las especialidades que se
desarrollan en cada escuela; razón por la cual hay que ser muy precavido y ordenado a la hora de decidir
la mejor manera de organizar el sector de pañol y el o los depósitos de materiales que pudiesen existir
en la institución.

La organización del pañol y depósitos de materiales debe pensarse como un ámbito de trabajo, es decir,
de manera tal que pueda trabajarse en él, sin dificultad; ya sea para estibar o extraer los elementos que
allí se hallen como para efectuar cómodamente las diferentes operaciones de conservación y
mantenimiento asociadas a las herramientas a cargo. El diseño de esta organización surge del consenso
entre los encargados y la Jefatura de Área. Las líneas o ejes generales en torno a los cuales se
estructuran tales acuerdos se definen desde el equipo de conducción y tienen que ver con los acuerdos y
definiciones tomadas a nivel del Proyecto Institucional (marco general para el trabajo docente en la
institución y su encuadre en el marco reglamentario general de la tarea docente). La participación del
“pañolero” en el diseño y organización estructural y funcional del sector a su cargo, resulta un elemento
sustancial en la búsqueda de su integración y compromiso con la institución, facilitándose así la puesta
en acción de sus capacidades profesionales.

Definimos como entorno de aprendizaje al conjunto de recursos facilitadores que se movilizan en la


situación de enseñanza - aprendizaje. Incluye los recursos físicos y materiales en donde interactúa la
tríada didáctica (docente – contenido – alumno) para el desarrollo de la actividad de aprendizaje. El
sector Pañol y Depósitos forma parte de dicho entorno, por ende debe ser estructurado para ese fin.
Hablamos de entorno pues pretendemos que sea educativo en sí mismo. El pañol nunca debe
convertirse en un elemento que dificulte o demore el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Si un
docente necesita de una herramienta o de un insumo existente en la escuela, debe disponer del mismo a
la brevedad a efectos de que esta necesidad no se transforme en un elemento “distractor” del
aprendizaje.

Pensar el sector Pañol y Depósitos como un recurso educativo en sí mismo (al igual que ocurre con el
aula, el aula taller, el laboratorio, la planta de producción, el gabinete tecnológico, etc.) significa que
debe buscarse su integración en la logística de la formación tecnológica de base y en la formación
técnica específica, relacionándose biunívocamente con las metodologías a emplear. De esta forma, el
sector se transforma en un elemento clave para que cada docente del área planifique sus clases,
actuando como una base dinámica facilitadora del éxito educativo que se pretende y espera de la
educación técnico-profesional. Pensar el pañol como un lugar seguro, accesible, ordenado y organizado
en forma efectiva es una tarea que involucra tanto a la Jefatura de Área como al personal asignado en
éste sector y exige de la participación crítica y comprometida de todos los docentes que requieren de
éste sector para el normal desarrollo de sus clases..

Si el “pañolero” realiza sus tareas en un lugar en el que los pasillos se mantienen despejados, donde no
hay herramientas fuera de su lugar, donde los materiales están convenientemente apilados y de manera
segura, donde tanto el sector como las maquinarias se hallan limpios, pintados adecuadamente y
señalizados entonces el alumno tenderá a ser más cuidadoso, a conservar su “puesto de trabajo”
(aprendizaje activo) en orden, es decir, se estará aportando desde el ejemplo a su formación como
profesional.

Tanto el pañol como él o los depósitos deben organizarse sobre la base de las normas y criterios de
seguridad, higiene, orden, salubridad y preservación del ambiente.

Los materiales, trabajos terminados, herramientas, útiles, instrumentos, máquinas y demás elementos
deben ser almacenados ordenadamente, clasificados, registrados y codificados convenientemente de
acuerdo a las características, usos, procedencias, asignaciones según las definiciones que se tomen en el
nivel institucional. Estos bienes se ordenarán en muebles, estanterías, armarios, tableros y similares
destinados a dicho efecto.

3
Los fluidos inflamables deben ser depositados lejos de bancos de prueba donde se trabaje con
electricidad o con chispa, evitando así posibles accidentes. Se almacenan colocándolos cerca de áreas
ventiladas, y, si la escuela cuenta con el espacio necesario, en locales habilitados al efecto,
exclusivamente para guardar combustibles e inflamables.. Ejemplo: tinners, kerosene, gas-oíl, aceite
soluble, etc.

Siempre resulta conveniente que las herramientas con mayor frecuencia de uso se hallen colocadas
sobre paneles frontales (tableros) con sus contornos (siluetas) pintados, de manera que con una sola
mirada, el encargado visualice cuales son las que se hallan fuera del pañol.

En cuanto a las herramientas con menor frecuencia de uso o bien, herramientas de uso eventual,
pueden estar almacenadas en armarios, estanterías, cajones o similares, siempre lejos de su alcance
desde el exterior. Se ubican extendidas y no unas encimas de otras.

También es recomendable guardar aquellas herramientas de costo elevado en lugares seguros. Usamos
el verbo guardar en un doble sentido, como sinónimo de almacenar y también en el sentido de
custodiar. Demás esta aclarar que por guardar no estamos diciendo “esconder”. Todos los recursos
educativos existentes en la escuela deben estar disponibles para ser usados cuando el desarrollo del
curriculum así lo exige.

Otra recomendación es la utilización de cajas de herramientas asignadas al docente para su uso en


aquellas materias o módulos en donde, por las particularidades del diseño curricular, por la naturaleza
del entorno formativo en donde se desarrolla o bien, por las demandas surgidas de la propia
planificación didáctica del docente; pueda preverse una dotación de útiles, herramientas e instrumentos
relativamente estable a ser utilizado durante el desarrollo del espacio curricular para el proceso de
enseñanza – aprendizaje. Por ejemplo, puede asignarse una valija o caja de herramienta a cada docente
que enseña en el sector de mecanizado en donde se deba operar con máquinas herramientas (tornos,
limadoras, fresadoras, etc.). O también a los docentes asignados en el módulo de Procedimientos
Técnicos, en aquellos momentos en donde los alumnos realizan trabajos prácticos estructurados y
definidos de antemano. También pueden preverse estas cajas o valijas para ser retiradas en aquellos
momentos del desarrollo curricular en donde se aborden temáticas puntuales, por ejemplo, prácticas en
instalaciones eléctricas domiciliarias. Dichas cajas se almacenan en el pañol, siendo la situación ideal
asignar una caja de herramientas para cada docente a cargo de aquellos módulos en los que se justifique
esta decisión.

Cuando no pueda garantizarse el control de las cajas, gavetas, valijas o similares que se asignen a los
docentes de un mismo módulo o especialidad toda vez que sean devueltas al pañol, se recomienda que
las mismas no sean compartidas entre dos o más docentes.

4
La ferretería (clavos, remaches, tornillos, tuercas, electrodos, abrasivos, pegamentos, etc.) debe estar
convenientemente ordenada y almacenada en recipientes y/o cajas destinadas al efecto con etiquetas
que identifiquen su contenido, sin que se mezclen entre sí. Estos recipientes se ubican en los espacios
destinados al efecto. Los elementos de fijación se ubican por tipo, modelo, medidas, características,
calidad, etc.

Para almacenar el material de pequeñas dimensiones, propenso a mezclarse y extraviarse, resultan muy
prácticos los armarios compuestos por pequeños cajones como el que ilustramos, señalizándose
mediante letreros adecuados el contenido de cada cajón.

Para componentes electrónicos se recomienda utilizar las llamadas cajas clasificadoras que se venden en
los comercios especializados.

Si se trata de productos tóxicos o potencialmente nocivos, además de su etiquetado identificatorio debe


señalizarse los riesgos a que se está expuesto en caso de uso y un listado con los neutralizantes para el
caso de accidente. En general lo mejor es que los productos conserven su recipiente y etiquetado
original.

Los materiales, trabajos terminados, insumos, etc. nunca deben ser guardados o apilados en lugares
donde quede bloqueado el acceso a extintores, hidrantes, tableros eléctricos, llaves de paso, botiquines,
etc.

Los instrumentos y útiles de comprobación y medida deben ser guardados en cajones o bandejas de
armarios, preferentemente en sus cajas originales, evitándose así que tales útiles, que suelen ser
delicados, queden sueltos y puedan dañarse.

Es importantísimo identificar los dispositivos, matrices y artefactos generados en el taller, a través de un


código interno o de la manera más apropiada, ya que esta tarea favorece el registro de los mismos en los
estados administrativos pertinentes..

El costo y estado de los materiales, herramientas y utilería del sector así como la disminución de los
tiempos muertos o perdidos son dos consideraciones que deben ser valoradas en el servicio que el
EMATP del área taller brinda en la escuela.

Algunos criterios básicos que deben tenerse en cuenta en cuanto a la seguridad operativa y personal del
lugar son:

a) Toda vez que se pueda los equipos, herramientas y materiales que salgan del pañol deben estar
preparados con anterioridad. Debe llevarse constancia escrita del movimiento diario de tales
bienes.
b) Suele ser práctico usar bandejas para trasladar las herramientas.
c) Cada vez que salga del pañol una herramienta o material, debe quedar claramente definido el
personal adulto que se hace responsable del mismo, aunque lo retiren alumnos menores de edad.
d) La organización del movimiento diario de materiales es una facultad de cada escuela (se organiza
según definiciones institucionales sobre la base de las responsabilidades patrimoniales, los
5
criterios de funcionalidad y efectividad, la seguridad, etc.). Lo recomendable es que no exista
movimiento de alumnos en cualquier momento de la jornada escolar transportando
herramientas, materiales y equipos por el taller sino que dicho material se encuentre preparado
de antemano en el pañol y sea el docente (o los alumnos designados al efecto) quien lo retire y
lleve al sector o aula. Esto exige que el pañol comience a funcionar antes que el inicio de clases.
e) Cuando deban trasladarse cajones, cajas o similares el EMATP Área Taller debe cerciorarse de que
no existan objetos punzantes que sobresalgan. Sacar los clavos, remaches y/o alambres que
sobresalgan.
f) Cuando se almacenen o trasladen equipos o materiales, debe asegurarse que los mismos no
puedan rodar o caer.
g) Fluidos y elementos depositados en bidones, tachos o latas, deben mantenerse lejos de elementos
cortantes y/o punzantes.
h) Los discos nunca se almacenan colgados, sino que se guardan en cajas con el resguardo de que
estén ubicadas en un ambiente seco, ya que contienen abrasivos y la exposición a la humedad
puede ocasionar una mala prestación del disco y lógicamente posibles gravísimos accidentes.
i) Si hay derrame de grasa o aceite, éste debe ser absorbido inmediatamente con aserrín o con
papel.
j) Cuando almacene materiales que puedan rodar (caños, bobinas, etc.) deben usarse cuñas o
trabas para darles solidez.
k) Si debe desarmar alguna herramienta o máquina eléctrica, verificar que la misma esté
desconectada de la fuente de alimentación. Si debe quedar desarmada hasta tanto se consiga el
repuesto, prever que no se extravíen las partes componentes.
l) El EMATP debe organizar su trabajo de modo tal que pueda brindar la información patrimonial
que le solicite la Jefatura, en el momento en que ésta le sea requerida (o cualquier otra autoridad
escolar)
m) Las herramientas con filos o puntas deben manipularse y trasladarse con las debidas
precauciones que indican las normas de seguridad y de uso de las mismas.
n) Los elementos de protección personal que se requieran en función del trabajo a realizar y/o del
ambiente en el que se ejecutará el trabajo deben ser suministrados junto con los equipos o
herramientas (por ejemplo guantes, cascos, anteojos, delantales, etc.), aunque no fuesen
solicitados. Si se tienen preparados cajas, valijas, kits o similares para los docentes de una
especialidad dada, éstos deben incluir los elementos de protección personal que correspondan
tanto para él como para los alumnos.
o) Dejar en los sectores accesibles la cantidad necesaria de los suministros y herramientas que se
usarán en un periodo dado, guardando el resto en zonas más protegidas del pañol/depósito.
p) Revisar periódicamente los cristales de las máscaras de soldar, antiparras y anteojos de seguridad
antes de proceder a su almacenamiento.
q) Almacenar los elementos de seguridad, preferentemente todos juntos, en un lugar limpio y
adecuado para ello, los tapones auditivos se deben conservar dentro de su estuche hasta el
momento de la entrega, las mascaras se deben limpiar periódicamente, se deberán revisar los
filtros de las máscaras utilizadas en la herramienta plasma.
r) Los guantes, polainas y delantales deben identificase y ordenarse debidamente, en función de su
aplicación. Por ejemplo el guante de soldador no es el mismo que el de taller convencional, con
los delantales ocurre algo similar.
s) El alambre para maquinas de soldar MIG debe ser almacenadas por medida y modelo.
t) Los electrodos se almacenan en un horno de almacenamiento (con lámpara o elemento
calefactor ubicado en la parte inferior del horno). En caso de no poseer este dispositivo (lo que
ocurre generalmente en las escuelas) entonces se conservan y guardan en su caja original hasta
el momento de su entrega al docente. Esta caja debe permanecer siempre cerrada y en un
ambiente seco.
u) Los elementos de punzonado, taladrado o corte se ordenan por familia, tipo, forma y medida, o
en caso de que convenga más, por la máquina en la que son usados frecuentemente.
v) Para guardar herramientas punzo-cortantes como por ejemplo, cuchillas, serruchos, sierras,
machetes, corta hierros, barretas, etc. es recomendable articular cajones de madera en donde
colocarlos.
w) Los materiales repuestos y recepcionados en el sector, deben ser ingresados en los registros
pertinentes y ordenados de manera inmediata, retirándolos del mostrador o de los lugares de
paso y almacenados según criterios de seguridad y manipulación de los mismos.
x) Identificar en un lugar visible los bidones, latas y depósitos, para conocer su contenido,
especificando fecha de recepción, cantidad, proveedor, etc.
y) Tener en cuenta que una correcta identificación de los insumos y materiales facilita enormemente
su registro y reposición.

6
El pañolero no debe olvidar nunca que su tarea es esencialmente la prestación de un servicio de apoyo
técnico-pedagógico al docente del taller, que la herramienta a la hora de ser entregada debe estar
debidamente en condiciones, que el registro de la entrega queda apropiadamente asentada en
documentos destinados a tal fin (los acordados en la institución).

Es conveniente que el acceso de alumnos y personal ajeno al pañol y él o los depósitos, esté vedado.
La ventanilla de atención abierta y la puerta de acceso cerrada y convenientemente señalizada suele
ser la mejor forma de evitar el ingreso de docentes y alumnos al pañol.

El encargado de medios de apoyo técnico-pedagógicos área taller (pañolero) debe permanecer en su


lugar de trabajo y garantizar la atención de las demandas en cualquier momento durante su turno y en
el marco del Proyecto Institucional..

Es recomendable que únicamente él o los encargados tengan copia de la/s llave/s de su sector, debiendo
existir una copia en la Jefatura y otra en Dirección. Se sugiere que el personal auxiliar encargado de la
limpieza del sector realice la misma en presencia del pañolero. Esta limpieza no puede ser superficial,
siempre debe planificarse como una limpieza a fondo en el Plan de Higiene Institucional.

Cuando el pañol y los depósitos se ordenan y limpian y, a los pocos días, se vuelve a un estado de
suciedad y desorden, entonces, desde la Jefatura de Área y con la ayuda de los encargados que trabajan
en éste sector, se debe iniciar una investigación tendiente a descubrir las causas que originan este
estado, a efectos de adoptar las medidas necesarias para corregirlas o eliminarlas.

Es competencia y obligación de la Jefatura de Área realizar inspecciones periódicas del estado de orden
y limpieza, no solo del sector pañol y depósitos, sino de todo el área de
talleres, laboratorios y dependencias asociadas. En esas inspecciones controlará inventarios, existencias
y saldos.

Es obligación del EMATP del Área revisar el estado de las herramientas cuando las recepciona en el
momento de la devolución, ya que si están dañadas deben ser sacadas de circulación hasta tanto se
reparen o se proceda a su baja, si corresponde.

Los acuerdos y definiciones tomados en cada institución con respecto al funcionamiento y organización
del pañol y depósitos, deben basarse en los siguientes criterios de acción:

a) La mejora continua del sector, es decir, toda decisión que se tome o acuerde debe ser evaluada
periódicamente y ajustada, corregida o modificada desde una perspectiva que busque la mejora
permanente del desempeño del sector al servicio del aprendizaje de los alumnos.
b) El registro escrito claro y consistente de las definiciones institucionales y de los procedimientos
establecidos en el sector, a efectos de su comunicación interna, evaluación, socialización y
transferencia.
c) La modernización de los procesos de gestión en el sector (por ejemplo, incorporación de recursos
informáticos)
d) Los criterios de ambientación del lugar y las relaciones que el sector establece con otros sectores
de la institución y con posibles proveedores externos de la escuela.

7
e) La utilización racional del espacio disponible en el pañol y en el o en los depósitos. Estos espacios
no deben ser espacios muertos en el entorno escolar, sino verdaderos entornos formativos que
permitan al personal que cumple funciones en el sector cumplir con sus taraeas de manera
cómoda y segura.
f) Las responsabilidades del EMATP y los requisitos para cada una de las funciones que se le
asignen.
g) La construcción consensuada de los criterios de trabajos y los modelos organizacionales para el
sector entre los docentes que usan el servicio del pañol, y con la participación activa y relevante
del EMATP del área como expresión de su profesionalidad.
h) La generación de un espacio en donde puedan canalizarse las posibles críticas al funcionamiento
del pañol y depósitos.

El sector Pañol y Depósitos alcanza su máximo desarrollo cuando se integra y organiza como una unidad
operativa de conservación, optimización y adecuación de los recursos didácticos existentes y de
investigación, desarrollo, generación y/o producción de nuevos recursos didácticos aprovechando para
ello tanto la experiencia, capacidad de gestión y potencial de innovación presente en la escuela técnica
como las posibilidades que se abren al vincularse la educación técnico-profesional con el mundo socio-
productivo y laboral.

El pañol de herramientas debe tener una infraestructura adecuada a la cantidad y tipo de herramientas y
artículos que se almacenen. Debe incluir un espacio para realizar las operaciones de conservación y
mantenimiento de herramientas, útiles y equipos que se requieran. Tiene que ser un lugar ventilado y
contar con las necesarias condiciones de seguridad. La iluminación no debe ser inferior a 300 lux. No
debe confundirse el pañol con el almacén o depósito. Deben ser dos espacios diferentes, aunque lo
conveniente es que tengan comunicación entre sí a fin de facilitar el trabajo del “pañolero”.

Señalemos, por último, que un EMATP en la planta por turno puede trabajar adecuadamente con plantas
que no superen los 10/12 grupos por día y turno. Es decir, no más de 150/180 alumnos en el turno.
Superado ese número deben instrumentarse medios para incrementar el número de personal asignado
al sector pañol o bien, la implementación de modelos organizacionales que descentralicen el
funcionamiento del sector. En caso contrario el “pañol y depósitos” se convierte en un “cuello de
botella” que dificulta tanto las actividades de enseñanza-aprendizaje como el registro y control del
movimiento diario de bienes en sector.

Nota: Como ocurre en la industria, se recomienda a los EMAPT del Área Taller no usar prendas que
puedan engancharse en otros objetos o puedan ser atrapadas por máquinas: camisas con mangas
anchas y sueltas, sacos o camperas sueltas, pantalones demasiado holgados, zapatillas, etc. Si usa
cabello largo, éste siempre debería estar atado para evitar ser enganchado por maquinarias. Lo
recomendable es usar zapatos o botines con punta de acero y guardapolvo de trabajo. Es decir, el
“pañolero”, como cualquier otro docente del área, debe ser el primero en cumplir con las normas de
seguridad.

EL ROL DEL PAÑOL EN EL DESARROLLO DE LAS CLASES DE LOS DOCENTES DEL ÁREA

Las experiencias estructuradas son aquellas que se basan en el aprendizaje a través de la experiencia, es
decir a través del hacer. Son, por lo tanto, las que prevalecen dentro de las estrategias de enseñanza de
los docentes, tanto en módulos de taller del Ciclo Básico como en el Ciclo Superior. “[...] El aprendizaje a
través de la experiencia se produce cuando una persona se involucra en una actividad y luego mira hacia
atrás críticamente, abstrae algunos aprendizajes útiles de ese análisis y utiliza los resultados para
modificar su forma de hacer las cosas [...]” (1) Las experiencias estructuradas son estrategias que facilitan
la integración teoría-práctica necesaria para lograr una FTE de calidad, relevante desde el punto de vista
de la formación técnico-profesional y significativa para el/la alumno/a.

Estos recursos docentes poseen diferentes grados de estructuración pues van desde los tradicionales
trabajos prácticos altamente especificados (por ejemplo a través de un plano, una guía de trabajo o de
una secuencia de operaciones) hasta propuestas con un amplio margen de libertad por parte de los
alumnos (proyectos tecnológicos, reparación de equipos, trabajos en situación real de casos, ordenes de
trabajo, desarrollos productivos, etc.). Pueden ser proyectadas para su resolución individual, grupal o
colectiva.

8
En las experiencias estructuradas con un alto grado de especificación el docente conoce de antemano los
recursos que usará en la clase (aunque pueden suceder imponderables que planteen necesidades del
pañol no previstas al inicio de la clase). En este tipo de estrategias formativas, el grado de libertad del
alumno se halla en su mínima expresión. Básicamente facilitan el aprendizaje de técnicas operativas,
procedimientos de realización, permiten el desarrollo de destrezas laborales y, a través de su
ejercitación, el alumno va conociendo y valorando su capacidad de hacer. Es, por tanto, factible que el
docente solicite los recursos al pañol antes del inicio de la clase y los devuelva al finalizar la misma.

En el otro extremo de las experiencias estructuradas se hallan aquellas que se plantean a los alumnos
con pocas o ninguna especificaciones. Se trata generalmente del planteo de situaciones problemáticas
que admiten una diversidad de soluciones o de la presentación de situaciones en donde no se disponen
de todos los recursos necesarios para su resolución exigiendo a los alumnos procesos de síntesis y
búsquedas creativas. Poseen un alto valor pedagógico pues movilizan el conjunto de conocimientos y
capacidades que posee cada alumno/a. El grado de libertad pedagógica del alumno es máximo. En este
tipo de situaciones de enseñanza, el docente no puede prever los insumos y herramientas que necesitará
del pañol ya que éstos dependen de las soluciones que planteen los alumnos. Esto demanda un
“pañolero” en el pañol, dando respuesta permanente a las diferentes necesidades que se plantean en
cada grupo de aprendizaje.

Y entre estos dos extremos, existe una diversidad de experiencias estructuradas con diferentes niveles
de especificación y por lo tanto, con diferente grado de libertad del alumno, en las cuales el docente
puede anticipar (e incluso limitar…) los recursos que demandará del pañol.

Si la propuesta formativa de la escuela se organiza como una unidad, es decir como una “gran
experiencia estructurada de aprendizaje para el alumno”, entonces probablemente el grado de libertad
pedagógica de los alumnos varíe tanto transversalmente (a lo largo del curso escolar) como
longitudinalmente (a través de los diferentes niveles de complejidad).

En consecuencia las demandas al pañol durante cada jornada escolar variarán según el momento del
ciclo lectivo en que se encuentre y según el año o nivel en que se hallen los diferentes grupos de
aprendizaje que concurran en cada jornada escolar.

Sin embargo, es una obligación de la Jefatura de Área redactar sobre la base de los acuerdos
curriculares del área, las planificaciones departamentales y áulicas de los docentes, las prioridades
pedagógicas y actividades consensuadas; el PLAN ANUAL DE EXPERIENCIAS ESTRUCTURADAS DE
APRENDIZAJE, en donde se detallen para cada módulo, docente y grupo de aprendizaje las actividades
áulicas que se desarrollan en los diferentes momentos del ciclo escolar. Esto permite al EMATP organizar
su labor y por lo tanto, planificar su trabajo a través del año escolar. Así, es posible que desde el pañol se
facilite el proceso de enseñanza-aprendizaje y, por tanto, el pañol se integre en el marco de las acciones
formativas desarrolladas en el área.

Como regla general, se buscará el ideal de que el despacho de herramientas se haga durante el inicio de
la jornada escolar, teniendo el EMATP pleno conocimiento de las tareas que van a realizar los alumnos y
alumnas durante dicha jornada y para la realización de qué trabajos van a ser utilizadas las herramientas
e insumos retirados del Pañol. Este ideal marca el norte hacia donde bebe orientarse la organización del
sector, es decir conociendo plenamente el proceso en donde está desempeña sus tareas el personal a
cargo del sector.

EL PAÑOL OPERA COMO EN LOS ENTORNOS FORMATIVOS PROPIOS DE LA FTE COMO UN APOYO
PERMANENTE AL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

EL EMATP Área Taller:

El Reglamento General de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires define al EMAT como
el personal docente de base que tiene a su cargo laboratorios, herramientas u otros recursos específicos
que coadyuvan en la tarea de enseñar. (Artículo 81). En consecuencia, el EMATP Área Taller (“ pañolero”)
tiene a su cargo todo el equipamiento del sector taller, entendiendo a éste como el conjunto de aulas,
secciones, depósitos, oficinas, salas, etc. que lo configuran como un único y gran entorno formativo.

El ENCARGADO DE MEDIOS DE APOYO TÉCNICO-PEDAGÓGICO (o personal asignado a estas funciones,


según necesidades funcionales de la organización interna) depende en primera instancia del Jefe de

9
Área, siguiendo la correspondiente vía jerárquica: Regente (si aún existe en Planta), Vicedirector y
Director. En el caso de no estar cubierto el cargo de Jefe de Área o bien, no estar aprobada la cobertura
del mismo en la planta funcional, dependerá del directivo que tenga a su cargo el área técnico-
pedagógica propia de la especialidad o del directivo a cargo del turno en que cumple sus funciones.

Corresponde entonces a la Jefatura de Área realizar el seguimiento de los resultados que se logran en el
sector. Para ello es necesario acordar y difundir cuales son las metas del sector y cuales los indicadores
que permiten determinar la efectividad (eficacia + eficiencia) en el logro de tales objetivos y establecer
juicios valorativos sobre los logros y desempeños del personal asignado a este sector.

En los casos en que el EMATP sea asignado, por razones de servicio debidamente fundamentadas,
transitoriamente a otro sector de la escuela (preceptoría, etc.), entonces debe ser relevado de las
obligaciones que le corresponden debiendo existir el acuerdo o consentimiento previo del mismo, la
documentación escrita de las funciones y obligaciones que desempeñará, su ubicación en la estructura
funcional de la escuela y los referenciales de desempeño que serán tenidos en cuenta al momento de su
evaluación. Finalizadas las causas que motivaron este cambio de tareas, el EMATP o pañolero, tiene el
derecho y la obligación de volver a sus funciones reglamentarias.

Existen modelos organizacionales de EEST en donde la documentación patrimonial de tercer orden se


concentra en la Secretaría. Esto no altera la dependencia jerárquica del EMATP, ni siquiera en los
aspectos contables. En consecuencia, la información que la misma solicite del Pañol se hará a través de
la Jefatura de Área.

El EMATP Área Taller, según se desprende de las tareas específicas asignadas en el Reglamento General
(Decreto 2299/11), cumple funciones específicas de naturaleza técnica, administrativa y,
fundamentalmente pedagógica, correspondiéndole ser reconocido como cargo docente. Por ende, el
marco general de trabajo es el especificado en el Reglamento General de Instituciones Educativas de la
Provincia de Buenos Aires en los artículos 36 y 37. Y por el mismo motivo es que, cumple las tareas
prescriptas en los artículos 38, 39, 40 y 41 del mencionado Reglamento General.

Del Reglamento General de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires desprendemos


algunos aspectos que nos permiten visualizar más claramente el encuadre para la tarea del EMATP, a
saber:

 Actuar, en el ámbito de su competencia, con el fin de promover el derecho a la educación en los


términos establecidos por la ley 13.688 y los diseños curriculares vigentes.
 Cumplir las funciones, actividades y tareas acordadas en el Proyecto Institucional para el Sector
“Pañol y Depósitos” destinadas a la organización y funcionamiento del Pañol de Herramientas y
los Depósitos de Materiales, en el marco de la normativa vigente y proponer opciones para su
adaptación, mejora e implementación.
 Conocer, cumplir y hacer cumplir el Acuerdo de Convivencia interno de la institución y sus
especificaciones para el Área Taller.
 Participar en los procesos de evaluación institucional, en particular, en aquellos que involucren su
función en la escuela.
 Hacer un uso efectivo de su tiempo laboral en favor de mejorar la calidad de los procesos
institucionales, fundamentalmente aquellos direccionados a la formación técnica específica de
los alumnos y alumnas.
 Como cualquier otro cargo de planta, el EMATP Área Taller cumple 4,30 hs por cada turno de
trabajo. Avisa, toda vez que le sea posible, las inasistencias eventuales para asegurar desde la
Jefatura de Área el servicio. Se sugiere concurrir entre 10 (diez) y 5 (cinco) minutos antes de
iniciado el turno de tareas, a efectos de tener todo organizado al inicio del turno.

Además de las prescriptas, le corresponden al EMATP Área Taller, según el artículo 81 del Reglamento
General de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires, las siguientes tareas específicas:

1. Participar en la elaboración del Proyecto Institucional articulando proyectos, planes y programas


relacionados con su actividad.
2. Acordar con el equipo directivo y docente la utilización de los recursos a su cargo, elaborar
propuestas para optimizar su rendimiento y asesorar sobre las adquisiciones necesarias.
3. Acompañar al equipo docente asistiéndolo en la utilización del equipamiento.
4. Realizar las acciones administrativas necesarias para confeccionar y actualizar el inventario.

10
5. Velar por el buen funcionamiento, uso y mantenimiento del equipamiento y de todos los bienes
que se encuentren bajo su responsabilidad.
6. Cumplir y hacer cumplir las normas de seguridad/bioseguridad del área a su cargo y articular las
mismas con el Plan de Prevención del Riesgo.
7. Prever los gastos, renovación y mantenimiento de insumos del equipamiento.
8. Cumplir y hacer cumplir las previsiones del Plan de Prevención del Riesgo.
9. Ejecutar las acciones necesarias para dar cumplimiento a las prescripciones de naturaleza
1. socio-educativa y comunitaria de este reglamento y del proyecto institucional.
10. Articular las acciones y distribuir el material con relación al Plan de Continuidad Pedagógico.
11. Hacerse cargo de las acciones acordadas en el marco del Plan de Continuidad Pedagógica.
12. Cumplir las tareas que se le asignen en el marco del Proyecto Institucional y en tanto guarden
relación con la naturaleza y competencia de su cargo y se funden en razones de promoción de
derechos de los alumnos.

Estas tareas, cuando se especifican en el Proyecto Institucional, pueden incluir las siguientes:

SERVICIO ADMINISTRATIVO:

 Cumplir los procedimientos acordados para el movimiento diario de herramientas, el control de


materiales y el relevamiento del estado de las instalaciones y bienes de la escuela.
 Atender las posibles inquietudes de los docentes acerca de las existencias de equipamiento y
materiales a su cargo.
 Elaborar y elevar a Jefatura los informes de las instalaciones, máquinas y herramientas
deficientes, guardando copia del recibido, retirando del servicio aquellos que pudiesen resultar
peligrosos desde el punto de vista de la seguridad.
 Recibir todo elemento que entre al establecimiento (excepto los destinados a biblioteca, kiosco
escolar, comedor, cooperativa escolar o de alumnos, centro de estudiantes y otros organismos
internos de similares características si los hubiera), registra su entrada, y administra su uso según
la normativa vigente, los criterios establecidos institucionalmente y las directivas emanadas
desde Jefatura de Área. Registrar esa recepción en el o los documentos destinados a tal fin.
 Ajustar su plan de trabajo a los plazos establecidos en la planificación de la Jefatura de Área.
 Efectuar la actualización de los inventarios y el movimiento de altas y bajas dos veces al año: al 30
de junio y al 31 de diciembre de cada año. (Semestral). Al 28 de febrero presenta los cierres
formales establecidos institucionalmente: descarte de bienes dados de baja, informes, balances,
estadísticas, etc. El procesamiento y manejo de la información de los inventarios patrimoniales se
realiza desde la Jefatura de Área con la participación activa del EMATP Área Taller (pañolero).
Corresponde a la Asociación Cooperadora llevar el inventario de sus bienes, pudiendo ser delgada
esta función en el EMATP si existiese acuerdo en éste sentido y ello se explicite en el Proyecto
Educativo de la Escuela.
 Realizar el recuento físico de los bienes por sección (excepto biblioteca, kiosco escolar y similar)
dentro de las primeras cuatro semanas al iniciarse el Ciclo Lectivo y durante el mes de noviembre.
 Controlar los gabeteros, armarios, cajas de herramientas o similares asignados a los profesores al
finalizar cada trimestre.
 Fichar los materiales, matrices, dispositivos y herramientas, incluyendo siempre su bulonería y
todos aquellos elementos que formen parte del mismo.
 Asentar diariamente el movimiento de bienes en el soporte (planilla, ficha, programa informático,
etc.) destinado al efecto.
 Comunicar en tiempo y forma las necesidades a la Jefatura del Área a fin de prever y facilitar la
reposición de los suministros y materiales necesarios.
 Informar a Jefatura de Área o, en su defecto, al superior jerárquico a cargo del turno cualquier
anomalía en el desarrollo normal de sus funciones.

SERVICIO TÉCNICO ESPECÍFICO

 Realizar y/o colaborar con el mantenimiento de las máquinas y herramientas a su cargo, en base
a su especialidad, llevando los registros y estadísticas que se acuerden al respecto.
 Colaborar con el mantenimiento básico de las instalaciones y equipamiento en general y de su
sector en particular.
 Almacenar correctamente ordenados los útiles, herramientas, instrumentos, materiales e
insumos a su cargo. Por “correctamente” se entiende no solamente lo que hace a la preservación
y seguridad, sino también a su rápida ubicación e identificación.
 Identificar los bienes patrimoniales, según los códigos vigentes o los definidos institucionalmente.

11
 Cuidar, administrar y racionar el material que se halla a su cargo.
 Mantener las distintas herramientas en adecuadas condiciones de uso, priorizando los aspectos
relativos a la seguridad. En los casos en que dicho mantenimiento no pueda ser realizado en la
escuela, debe sacar de circulación las máquinas, herramientas, útiles e instrumentos que se
hallen dañados o en estado deficiente.(*)
 Cumplir y hacer cumplir las normas de Seguridad e Higiene Industrial en el área taller, así como
los criterios de calidad y racionalidad en los procedimientos, la preservación del ambiente y las
normas de salubridad.
 Aportar a la actividad general del área taller según criterios que ayuden a reducir costos y
desperdicios, a recuperar y reciclar residuos, a la prevención de accidentes, a la optimización de
los procedimientos y al cuidado de las condiciones generales del taller y/o laboratorios.
 Tomar medidas para proteger las herramientas de pérdidas y daños.
 Controlar que los materiales recibidos en el sector a su cargo son de la clase, cantidad, calidad,
marca y características especificadas en las Órdenes de Compra y/o Especificaciones Técnicas
requeridas.
 Inspeccionar y, eventualmente, asear las herramientas y equipos a su cargo.
 Mantener adecuadamente señalizada el área Taller, según normativa vigente.
 Cumplir con las prescripciones acordadas y explicitadas en el Plan de Prevención del Riesgo:
Mantenimiento preventivo y/o predictivo/activo, control del estado de los equipos extintores de
incendio, plan de evacuación, etc.
 Controlar el estado en el que se encuentran los materiales recepcionados.

(*) Antes de desarmar una máquina o equipo, el EMATP del Área debe consultar en la Jefatura de Área
para estar seguro de que su garantía no está vigente.

SERVICIO PEDAGOGICO DEL EMATP Área Taller (Pañolero)

 Colaborar en el cuidado de los alumnos a la entrada y salida del turno (siempre que se
especifique en el proyecto educativo).
 Participar en la adquisición y/o provisión de los materiales para la realización de los trabajos
prácticos.
 Colaborar y/o preparar el material destinado a la realización de las actividades de enseñanza
(trabajos prácticos de los alumnos, los proyectos productivos, trabajo por cuenta de terceros,
proyectos tecnológicos, prácticas profesionalizantes, etc.) que se desarrollen en el sector.
 Asesorar a los alumnos sobre herramientas, materiales, equipos, máquinas, instrumentos,
prevención de accidentes, acciones ante siniestros y emergencias, etc. Las preguntas: ¿para qué
es?, ¿en dónde lo vas a usar?, ¿con qué herramienta lo vas a trabajar? y similares nunca están de
más.
 Favorecer aquellas prácticas internas que desarrollan una cultura del orden, la limpieza y el
cuidado del medio ambiente.
 Asistir a los docentes del área durante el desarrollo de las clases y en aquellos casos en que sea
necesario (horas libres, por ejemplo), previa conformidad de la Jefatura de Área, en el marco del
Plan de Continuidad Pedagógica implementado, pudiendo trabajar sobre aspectos previstos en la
planificación didáctica del docente a cargo del grupo o sección u en otros, según acuerdos
institucionales. (*)
 Participar y/o colaborar en la atención y/o coordinación de alumnos practicantes, cuando los
Proyectos de Prácticas Profesionalizantes asuman formatos de desarrollo internos a la institución.

(*) Esta función debe ser solicitada y fundamentada por el docente y avalada por la Jefatura de Área ya
que la misma implica la alteración del plan de trabajo previsto para el sector. Sin embargo, esta función
no debe relevar de las responsabilidades del EMATP en cuanto al movimiento diario de bienes al iniciar y
finalizar el turno.

El pañolero deberá llevar ordenadamente y ser custodio de la siguiente documentación:

1. Planilla de movimiento diario – o similar, según definiciones institucionales - de herramientas y


útiles (Bienes de Dotación Fija).
2. Fichas de entrada y salida de los insumos y suministros (material de limpieza, tizas, ferretería,
material eléctrico, etc.) o el sistema de registro que se implemente
3. Copia de los remitos de ingreso y egresos.
4. Libro de inventario general de bienes (obligatorio)
5. Registro General de Entradas de Bienes (obligatorio)

12
6. Carpeta con los triplicados de las órdenes de compra.
7. Copia de las posibles órdenes de trabajo emitidas para el sector y de los informes elevados (con
firma y fecha del recibido) a Jefatura.
8. Carpeta con los duplicados o fotocopias de los remitos y/o notas de materiales adquiridos, los
recibidos por partidas organismos estatales, las copias y/o recibos de materiales transferidos y/o
donados, etc. En estos documentos deberá asentarse con lápiz los datos que pudiesen resultar
aclaratorios o de interés, por ejemplo: el libro, folio y fecha de su ingreso, la ubicación del bien,
etc.
9. Toda otra documentación que se especifique a nivel institucional en el marco de su proyecto de
ambientación institucional.

Además de los derechos estatutarios y los que se atribuyen en la Ley 13688 al personal docente en
general, el Encargado de Medios de Apoyo Técnico-Pedagógico del Área Taller tiene derecho a:

 Ser escuchado/a y respetado/a en sus ideas y opiniones.


 Ser escuchado/a y considerado/a ante sus necesidades y peticiones.
 Elaborar propuestas tendientes a mejorar su labor y la organización del pañol y el depósito y
compartir con la Jefatura la búsqueda de soluciones alternativas ante posibles alteraciones en
su labor.
 Al ser relevado de sus tareas diarias por razones de servicio debidamente justificadas (por
ejemplo, por ausencia de preceptores en el sector taller), el EMATP tiene el derecho de
recuperar sus funciones habituales una vez desaparecidas las causas que motivaron el relevo.
 Al serle asignado funciones transitorias en algún otro sector de la escuela, el EMATP tiene
derecho a ser desafectado bajo acta de sus responsabilidades patrimoniales mientras dure su
función, debiendo la Jefatura de Área hacerse cargo de las mismas.
 Trabajar en un ambiente educativo “saludable” y coadyuvar al mantenimiento de las
condiciones ambientales adecuadas.
 Ser informado previamente del juicio evaluativo que el Jefe de Área emite al Superior
Jerárquico antes de su elevación anual. (*)
 Solicitar y recibir la constancia correspondiente en aquellos casos eventuales en que su
horario pudiese verse alterado.
 Fundamentar por escrito, en el marco del principio de legalidad, las razones por las que no
pudo cumplimentar posibles órdenes de trabajo que escapen o no a su competencia.
 Actualizar sus conocimientos técnicos, técnico-administrativos y técnico-pedagógicos
periódicamente y a capacitarse en nuevas técnicas y/o procedimientos.

(*) Nota: El juicio evaluativo de la Jefatura de Área es solo un elemento más que el directivo evaluador
toma en cuenta al momento de elaborar la evaluación final.

El pañolero tiene prohibido:

a. Borrar, alterar o modificar la documentación del área que se halle a su cargo, sin la debida
autorización del directivo.
b. Autorizar retiros de materiales, herramientas y útiles fuera de la escuela sin la debida
autorización de la Jefatura de Área correctamente firmada.
c. Entregar material de los depósitos al personal no autorizado sin la correspondiente autorización
de la Jefatura de Área.
d. Entregar herramientas, insumos y materiales a los alumnos sin el debido “Pedido de
Herramientas y Materiales” o “Vale” – o mecanismo de solicitud acordado internamente -
debidamente cumplimentado por el docente.
e. Permitir el ingreso al pañol o los depósitos a personas ajenas al sector.
f. Llevarse material de la escuela a su casa sin la debida autorización.
g. Retirarse de su lugar de trabajo sin la debida comunicación a su superior jerárquico.

Por último, señalemos que cuando un alumno realiza sus prácticas profesionalizantes en un formato
interno o bien, cuando se halla en horario extraescolar realizando sus proyectos destinados a diferentes
demandas formativas (proyecto final, EACP, ESCB, participación en muestras olimpiadas o similares. o
bien esté desarrollando algún trabajo para la Feria de Ciencias y Tecnología y se encuentre solo o en
grupo realizando diferentes actividades en el taller de la escuela, le corresponde al Jefe de Área o al
directivo a cargo del turno y al EMATP del Área asumir las obligaciones de cuidado y pedagógicas que
correspondan, según acuerdos establecidos en el Plan de Continuidad Pedagógica, en el marco del

13
Decreto 2299/11 que aprobó el Reglamento General para las Instituciones Educativas de la Provincia de
Buenos Aires. En particular, la actitud del EMATP Área Taller resulta sustancial, por ejemplo, al
suministrarle a los alumnos y/o alumnas la herramienta adecuada, con el filo en condiciones, con el
diámetro adecuado, con los elementos de seguridad pertinentes en función de la tarea que van a
realizar.

ORIENTACIONES PARA UNA FUTURA DEFINICIÓN DEL PERFIL PROFESIONAL DEL EMATP Área Taller

En base al servicio que el “pañolero” cumple en la organización de la escuela secundaria técnica,


sostenemos que debe ser un requisito fundamental para acceder al cargo el ser profesor en una
disciplina tecnológica o bien poseer título de base técnica (de nivel medio o superior) con capacitación
docente, preferentemente afín a por lo menos una de las tecnicaturas que se desarrollan en la escuela.
Esto podría considerarse en el sistema de designación por acto público a través de códigos elaborados en
el Nomenclador de títulos y en base al pedido formulado por la escuela. Obviamente, es requisito tener
el apto psicofísico para el desempeño en el cargo.

Lo recomendable es que posea conocimientos de herramientas, materiales, útiles, instrumentos y


máquinas en general; que conozca las normas y criterios de almacenamiento, que domine las formas de
catalogación de los diferentes bienes e insumos, que opere con herramientas informáticas sencillas; que
conozca las normas administrativas patrimoniales vigentes; que posea conocimientos técnico-
pedagógicos y metodológicos válidos en la educación técnico-profesional y que conozca y respete las
normas y criterios de seguridad e higiene en el ambiente de trabajo.

La reparación, afilado y lubricación de las herramientas que lo necesiten forma parte del servicio técnico
que el pañolero debería brindar en la institución. Verificar las capas aislantes y el estado de los
conductores es también una necesidad que quién cumpla funciones en el sector de pañol debería estar
preparado para poder realizar, a partir de un testeo exhaustivo de cada herramienta.

Por otro lado su perfil se ve enriquecido si domina algunos principios del mantenimiento activo,
correctivo y preventivo y si está capacitado para aplicar las diferentes técnicas operativas para la
transformación de materiales tanto blandos como duros.

Debe interiorizarse del plan anual de experiencias de aprendizaje desarrollado por la Jefatura de Área,
conocer el Acuerdo de Convivencia Institucional y su especificación para el sector así como de los
distintos proyectos que se desarrollen para poder asistir a docentes y alumnos/as y facilitar la realización
de tales trabajos.

Como “EMATP” del área debería tener en cuenta los métodos, procedimientos, técnicas y conocimientos
con los que debe llevar adelante su rutina diaria: ordenar, conservar, distribuir, dar de baja, dar de alta,
tener un correcto manejo de las maquinas y herramientas que están a su cargo, ser capaz de manipular
adecuadamente los materiales e insumos que administra y anticiparse a cada posible demanda hacia el
sector que surja de los diferentes procesos de enseñanza y de aprendizaje que ocurren en los entornos
formativos del Área así como tener una fácil e integra comunicación con la Jefatura de Área

La “voluntad de capacitación” debe ser una característica sustantiva en su perfil puesto que los avances
tecnológicos, la incorporación de nuevo equipamiento y la evolución posible de los escenarios
normativos e institucionales así lo exigen. La capacitación del EMATP Área Taller debe contemplar
cuestiones que hacen al mantenimiento y reparación de las máquinas y equipos afines a su especialidad;
en la calibración y contrastación de instrumentos; y en el mantenimiento general de las herramientas a
su cargo (afilado de brocas, afilado y trabado de serruchos, afilado de buriles y cinceles, etc.)

Es importante señalar que, como cualquier otro cargo con desempeño en una institución educativa,
existe una dimensión ético-profesional que debe caracterizar el trabajo del EMATP y que hace
referencia a los valores de carácter general y profesional que deben guiar sus intervenciones en la
escuela.

Los parámetros de referencia para evaluar su desempeño (se acuerdan participativamente a nivel
institucional) deberían incluir: la convivencia institucional (relación con los alumnos, con los docentes,
etc.), el orden y limpieza de su lugar de trabajo, la observancia de los procedimientos acordados (entrega
y recepción de elementos, administración de materiales, etc.), el cumplimiento de los horarios de trabajo

14
y el cumplimiento de los plazos establecidos para la presentación de la documentación patrimonial
(control de inventarios, altas y bajas, etc.)

Y, atendiendo a que los valores se transmiten esencialmente con el ejemplo, un/a “pañolero/a” al que
los alumnos observen siempre en situación de trabajo, comprometido con su actividad, que no
solamente mantiene limpio y ordenado su lugar de trabajo sino que previene la suciedad y el desorden,
que sigue protocolos y estandariza su trabajo preservando altos niveles de efectividad en su sector, que
clasifica y organiza su pañol según criterios científicos y técnicos, que aporta para que los alumnos y
alumnas mejoren sus niveles de aprendizaje y aprendan en condiciones de seguridad y que apoya o
favorece el trabajo de los docentes del área, está contribuyendo fuertemente en valores propios de
nuestra cultura del trabajo, aquella en la que pretendemos se formen nuestros alumnos y alumnas como
técnicos.

La responsabilidad patrimonial que asume el EMATP del Área exige un alto grado de profesionalidad
ya que quien desempeñe éste cargo debe responder ante cualquier irregularidad en las existencias y
saldos escolares y ante posibles alteraciones en la documentación a su cargo. Por tal motivo, debe
informar a su superior jerárquico, siempre por escrito, cualquier anomalía que ocurra en su sector, a
efecto de deslindar responsabilidades.

15

También podría gustarte