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Clase Duelo

Este documento trata sobre el duelo infantil. Explica que el duelo es una experiencia personal, familiar y social que involucra elementos cognitivos, emocionales y conductuales. También describe diferentes tipos de muertes, etapas del duelo según la edad del niño y manifestaciones esperadas durante el proceso de duelo.
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Clase Duelo

Este documento trata sobre el duelo infantil. Explica que el duelo es una experiencia personal, familiar y social que involucra elementos cognitivos, emocionales y conductuales. También describe diferentes tipos de muertes, etapas del duelo según la edad del niño y manifestaciones esperadas durante el proceso de duelo.
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Duelo infantil

Clínica Infanto-juvenil
Universidad de Valparaíso
El duelo es una experiencia
personal, familiar y social Duelo es una experiencia de pérdida de
que incorpora elementos cognitivos, todas aquellas relaciones,
emocionales, conductuales y sociales, objetos, personas que han
creencias familiares y culturales . sido significativas
cultura occidental, México, Bolivia, Famadihana

Se moviliza la tristeza, la rabia y el temor.


Se debiera producir un recuerdo La duración del duelo se proyecta entre los
estable, amable y realista seis meses a dos años.
de la persona que fallece. Se debieran atravesar las cinco etapas del
Las fechas importantes son momentos de rememorar duelo.*
y de emergencia de emociones.
¿Cómo es el duelo en nuestra cultura chilena?
Mitos duelo infantil

1. “Las y los niños no se dan cuenta de lo que sucede tras una


pérdida”.
2. “Las y los niños no elaboran el duelo”.
3. “Debemos protegerlos para que no sientan dolor y
sufrimiento, por lo que es mejor disimular y no mostrar
nuestro dolor”.
4. “En la infancia no se comprenden los rituales y además les
pueden traumatizar, por lo que es mejor que no asistan a
ellos”.
Tipos de muertes
Esperadas Puede estar precedida por un duelo anticipado
término normal del ciclo vital.

Inesperadas Dificiles de elaborar, se culpa al causante. Proceso


judicial como parte del duelo*

Homicidios
TEPT, depresión. Unión de la familia en el dolor y
consuelo recíproco.

Suicidios >Compleja, puede provocar división en el sistema


familiar
Tipos de duelos
Relacionales separación, abandono, abuso, migraciones

Interpersonales Económicas, abortos, enfermedades

Evolutivas
Ciclo vital
5 aspectos fundamentales que intervienen en la comprensión
de la muerte y que van a ir cambiando con la edad.

La muerte es:

Universal – la muerte afecta a todos los seres vivos.


Irreversible – tras la muerte no se vuelve a vivir.
No funciona – tras la muerte el cuerpo deja de funcionar.
Es incontrolable – la muerte no depende de nuestros pensamientos.
Final de la vida – tras la muerte no sabemos qué pasa, existe un gran misterio
sobre la continuidad o no de otra forma de vida.
Hasta los 6 años

No entienden la idea de universalidad de la muerte. (Vivir por siempre: yo y los otros)


Carecen del concepto de irreversibilidad: No existe el concepto de “siempre” (interrumpida igual que el
sueño.)
Creen que el cuerpo de la persona fallecida, de alguna manera, sigue funcionando, que puede sentir
frío o calor, que puede oír, hablar...
Predomina el pensamiento mágico: el niño o la niña puede creer que una discusión o una conducta
por la que se le recriminó, ha podido ser la causante de la muerte del ser querido. Del mismo modo
puede pensar que deseándolo, puede hacer que su familiar regrese de la muerte.
A esta edad no consiguen imaginar que antes de nacer no estaban, no existían y que luego, cuando
mueran, no estarán.
Tienen miedo de acostarse, de la oscuridad o de quedarse en soledad. Sienten la angustia de la
separación, les cuesta mucho separarse de sus seres queridos, temen
que se produzcan otras muertes.
Desde los 6 años

Comienzan a cuestionarse si la muerte de otros o la suya propia es posible, aunque no será hasta más
adelante, según algunos autores hasta los 11 o 12 años, cuando se produce una verdadera aceptación
de la propia muerte y la de los otros. Como consecuencia de esto aparecen los temores a perder su
propia vida y la de sus seres queridos.
A partir de los 7 años ya comienzan a tener claro el concepto de que tras la muerte, el cuerpo ya no
funciona y que la muerte es irreversible.
Desaparece el pensamiento mágico. La comprensión de que sus pensamientos no son los causantes de
la muerte o el regreso de alguien fallecido no se produce hasta la edad de 6 a 7 años, aproximadamen-
te.
Sigue manteniéndose a estas edades una enorme curiosidad, una necesidad de razonarlo todo, de
buscar explicaciones a todo lo que sucede.
L@s niños se ven expues­tos a la dinámica de vida-muerte-vida, ya que en sus caricaturas preferidas, y
en un solo episodio, la muerte puede ser bastante convincente; el héroe o villano puede ser ahogado,
aplastado, desmembra­do, etc., pero un instante después, sin explicación, el personaje retorna para su
próxima escapada.
ADOLESCENCIA

La comprensión de la muerte y la elaboración del duelo es similar a la de una persona adulta y también lo
son sus reacciones, si bien las emociones las viven más intensamente.
Tienen un gran interés por lo que sucede tras la muerte, si hay o no vida tras ella.
La adolescencia es una etapa de cambio y transición hacia la independencia del mundo adulto por lo que
en la relación con sus padres y madres hay más conflictos. Esto puede ser el origen de sentimientos de
culpabilidad si ocurre la muerte de uno de los progenitores o personas cercanas.
Son conscientes de su propia muerte y pueden fantasear con ella, e incluso puede aparecer la idea del
suicidio como una salida a su sufrimiento o a los problemas ocasionados por la pérdida.
Es frecuente que no quieran compartir con las personas adultas las emociones derivadas de la pérdida,
por considerar que no necesitan de los demás, o por no querer mostrarse vulnerables ante ellos.
ADOLESCENCIA

No quieren ser diferentes de sus iguales. Temen que, si tras la pérdida de un ser querido expresan su
dolor, se interprete como un signo de debilidad o no vayan a ser comprendidos por sus compañeros.
Este tipo de situaciones pueden suponer que el o la adolescente renuncie a vivir su propio duelo.
Después del fallecimiento tenderá a ensalzar las cualidades del ser querido fallecido, olvidándose de
otros aspectos no tan agradables o más conflictivos, que poco antes de la muerte constituían la base de
una crítica intensa.
Se pueden sentir presionados para comportarse como personas adultas.
El adolescente está equipado con más herra­mientas intelectuales para entender la vida y la muerte de
una manera lógica. Él ha completado su desarrollo básico de conceptos de tiempo, espacio, cantidad y
causalidad.
Reacciones esperadas en proceso de
duelo

Sentimientos de: Tristeza, rabia, culpa, alivio, miedo, ansiedad, soledad...

Cogniciones vinculadas con: Incredulidad, preocupación, confusión,


alucinaciones, sentido de presencia.
Manifestaciones conductuales: Trastorno del sueño/alimentación, aislamiento social,
hiperactividad, desasosiego, llantos, atesorar objetos del fallecido.

Manifestaciones físicas: Falta de aire, vacío en el estomago, opresión en pecho y garganta, fatiga,
despersonalización.
Duelo normal

Toma de conciencia de la pérdida y se produce la Etapas:


Inicial
respuesta emocional Aceptar la realidad del
duelo
Elaborar el dolor de la
perdida
Se elabora el duelo con recursos personales y el Lograr un ajuste de la
apoyo de la familia y redes. nueva realidad sin la
Intermedia
Manifestaciones depresivas, ansiosas, somáticas persona amada
Reducir la implicación
emocional con la persona
fallecida para abrir paso a
Referencias hacia la persona fallecida desde una la vinculacion con nuevas
Resolución emocionalidad serena sin tensiones. personas.
Duelo patológico

Negados, postergados o no asumidos


Detenidos en cualquier fase de resolución
Duelos persistentes, en que el consultante evita la resolución y prolonga la
situación de duelo.
Duelos por accidentes o situaciones traumáticas, en que el cuerpo no ha
sido entregado o no ha podido ser visto por deformaciones o
mutilaciones.
Manifestaciones clínicas
La ansiedad de separación, los temores de abandono, la ambivalencia
<3
en los estilos de apego y sentimientos de culpa serían reacciones
años en el proceso
normales
del duelo
normal, a
Síntomas somáticos y baja autoestima
diferencia de los
Ansiedad respecto a su propia seguridad y la seguridad de sus seres
adultos, pueden
queridos, estos sentimientos de inseguridad los pueden hacer
mantener la
vulnerables a abusos.
capacidad
Dificultades escolares, pérdida de interés y problemas de conducta
lúdica, disfrutar
Conductas disruptivas o agresividad.
>3 de las
Carencias por problemas económicos de los cuidadores como cambios
años situaciones
de colegio o en el estilo de vida
agradables y la
Dependiendo de las creencias familiares y culturales, pueden sentir
autoestima no
que tienen conexiones especiales con as personas fallecidas o que
se vería afectada
estos los ven, por e]emplo,
necesariamente.
desde el cielo.
Ruptura de antiguos hábitos

Con la comunicación de la muerte, la persona se siente indefensa e impotente para controlar los
acontecimientos de la vida.
Las ocupaciones son de gran ayuda en el transcurso de los primeros días; dando la oportunidad de
empezar a comprender la realidad de la pérdida.

Presencia del recuerdo de la persona fallecida en


momentos inesperados, permiten la emergencia de
Hábitos y patrones:
sentimientos que son purificares y depuradores
Abandonar los patrones acostumbrados en la
(Visitar la tumba, escribir cartas, llevar un diario,
relación.
hablar)
Reprogramar las expectativas a nivel emocional,
físico y psíquico
¿Qué actividades le propondrían realizar a un niño y su
grupo familiar?
INICIO DE LA RECONSTRUCCIÓN DE LA VIDA

ETAPA QUE PUEDE DURAR MESES


TRISTEZA, ANGUSTIA, DESESPERANZA, ADICCIONES PARA ENFRENTAR LA AUSENCIA.DEBILIDAD
FÍSICA, VULNERABILIDAD.
AL AÑO, PUEDE APARECER LLANTO ESPONTÁNEO EN LUGARES Y MOMENTOS INESPERADOS.
SUEÑOS Y FANTASÍAS.
REMEMORACIÓN DE LAS FECHAS IMPORTANTES

BÚSQUEDA DE NUEVOS OBJETOS DE AMOR; FAMILIARES O AMIGOS.

AL AÑO:
HÁBITOS COMO EL COMER Y DORMIR SE DEBEN HABER RECUPERADO
CON NORMALIDAD. RISA ESPONTANEA, DIVERSIÓN, FELICIDAD,
SENTIDO DEL HUMOR.
PLANIFICACIÓN DE ACTIVIDADES PARA EL TIEMPO LIBRE
PERTENENCIA Y DISFRUTAR CON EL GRUPO SOCIAL-PARES.
Muerte de los padres en la infancia y la
adolescencia
la naturaleza de la relación con ese padre.
la edad del hijo cuando ocurre la muerte.
la madurez emocional del hijo superviviente
el perío­do de advertencia previa a la muerte (enfermedad
terminal)
el tiempo que el padre y el hijo han dedi­cado a discutir los
aspectos tanto prácticos como emocionales que
comprende el deceso del padre.
Muerte de los padres en la infancia y la
adolescencia
Sentimientos de culpa, pensar que causó el fallecimiento, miedo a
ser castigado o abandonado.
Fallecimiento del progenitor más cercano o con el que se
identifica, suele derivar en que la relación con el otro progenitor, el
que permanece vivo, se convierte en el blanco de resentimiento,
enojo y otros sentimientos violentos.
Regresión a estados más infantiles
TAREAS BÁSICAS DEL DUELO
LIBERACIÓN DEL FALLECIDO

Inversión de la energía en otras personas para


satisfacerse emocionalmente.
Temor olvidar o traicionar a la persona perdida
TAREAS BÁSICAS DEL DUELO
Readaptación al ambiente en el cual la persona
fallecida está ausente

Acomodarse a la ausencia del fallecido. Adoptar


nuevos roles y habilidades para compensar las
funciones que realizaba la persona muerta
TAREAS BÁSICAS DEL DUELO
Formación de nuevas relaciones

Energía anterior se dirige hacia el


establecimiento y mantenimiento de
relaciones gratificantes
Actividades en la terapia
Vachon (1991) ha sugerido algunos procedi­mientos y técnicas específicas para la terapia de duelo:

a) Contar la historia una y otra vez, buscando quién era el difunto en la vida de la persona y la conexión con pérdidas previas (
b) Averiguar la historia de pérdidas (recientes y previas).
c) Analizar los sueños.
d) Llevar un diario.
e) Contar con los álbumes de fotos para ayudar a la persona a recordar al ausente tal como era.
f) Escribirle cartas al difunto en las cuales se pueda expresar lo que se nunca se dijo.
g) «Hablarle al difunto», lo que permite la expresión de sentimientos y la aceptación de la pérdida.
h) Realizar ejercicios de visualización en los cuales la persona pueda hablarle o expresar­le al difunto lo que no pudo cuando
estaba vivo.
i) Mirar y revisar las otras relaciones vitales para formar una red de apoyo social sólida.
Actividades en la terapia
Caja de los recuerdos
Dibujar con pintura de dedos u otros materiales, sus sentimientos
Visitar el cementerio o un lugar donde estén las cenizas
Trabajo con cuentos
Cartas de despedidas
Cartas de emociones
Narrativa de identidad: cómo me cambió esa persona- cómo ha cambiado mi vida sin esa persona significativa
Duelo desde el contexto
relacional
Importancia de abordar terapéuticamente el duelo en el
contexto relacional, considerando:
Ciclo vital y familiar
Roles y subsistemas
Límites y jerarquías (cerrados, aglutinados, cohesionados,
distancias y cercanías)
Reorganización del sistema familiar
Diferenciación
Paciente índice y estancamiento en ciertas etapas.
Duelo desde el contexto
relacional
I
Duelos anticipatorios (preparación del buen morir,
despedida y temas pendientes, agonía, cuidador,
continuidad versus crisis)
Pérdidas ambiguas (habitar con la ambigüedad, duelos no
resueltos, presente ausente)
Suicidio (secreto, lo no nombrado, temores)
Texto del párrafo

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