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Claves de La Investigación en Comunicación

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Carrera de Comunicación

Nina Aguiar / Natalia Angulo / Milena Almeida /


Grupo GICODEPO
Claves de la

Roberto Sánchez / Narcisa Medranda /


Lorena Tenorio (Coordinadores)
Este libro es una herramienta fundamental para aquellos que desean
explorar la teoría y metodología en el campo de la comunicación.
investigación
Desde el análisis reflexivo del activismo digital en América Latina
hasta la inmersión en narrativas transmedia y la aplicación de la
gamificación en la enseñanza. Cada capítulo desvela claves esenciales.
en comunicación
Es, además, una guía rigurosa de los principios que dan forma al Nina Aguiar / Natalia Angulo / Milena Almeida /
estudio y comprensión de la comunicación en la sociedad contempo-
ránea y ofrece una inmersión en las complejidades de las luchas
Roberto Sánchez / Narcisa Medranda / Lorena Tenorio
medioambientales, las dinámicas de género y la construcción de (Coordinadores)
identidades a través de los medios.

Además, es fruto de la colaboración entre la Universidad Politécnica


Salesiana, el grupo de investigación GICODEPO y la Universidad
Central del Ecuador y su Facultad de Comunicación (FACSO).

Claves de la investigación
en comunicación

Universidad Politécnica Salesiana


Carrera de Comunicación

Nina Aguiar / Natalia Angulo / Milena Almeida /


Grupo GICODEPO
Claves de la

Roberto Sánchez / Narcisa Medranda /


Lorena Tenorio (Coordinadores)
Este libro es una herramienta fundamental para aquellos que desean
explorar la teoría y metodología en el campo de la comunicación.
investigación
Desde el análisis reflexivo del activismo digital en América Latina
hasta la inmersión en narrativas transmedia y la aplicación de la
gamificación en la enseñanza. Cada capítulo desvela claves esenciales.
en comunicación
Es, además, una guía rigurosa de los principios que dan forma al Nina Aguiar / Natalia Angulo / Milena Almeida /
estudio y comprensión de la comunicación en la sociedad contempo-
ránea y ofrece una inmersión en las complejidades de las luchas
Roberto Sánchez / Narcisa Medranda / Lorena Tenorio
medioambientales, las dinámicas de género y la construcción de (Coordinadores)
identidades a través de los medios.

Además, es fruto de la colaboración entre la Universidad Politécnica


Salesiana, el grupo de investigación GICODEPO y la Universidad
Central del Ecuador y su Facultad de Comunicación (FACSO).

Claves de la investigación
en comunicación

Universidad Politécnica Salesiana


Nina Aguiar, Natalia Angulo, Milena Almeida,
Roberto Sánchez, Narcisa Medranda,
María Lorena Tenorio Rosero
(Coordinadores)

CLAVES DE LA INVESTIGACIÓN
EN COMUNICACIÓN

2023
CLAVES DE LA INVESTIGACIÓN EN COMUNICACIÓN
© Nina Aguiar, Natalia Angulo, Milena Almeida, Roberto Sánchez, Narcisa Medranda,
María Lorena Tenorio Rosero (Coordinadores)

© Autores: Raul Anthony Olmedo Neri, Roberto Sánchez-Montoya, Nina Aguiar Mariño, Narcisa
Medranda Morales, Natalia Angulo Moncayo, Milena Almeida Mariño, Yadis Vanessa Vanegas-
Toala, Monserrat Fernández-Vela, Luis Farinango, Mariana Alvear Montenegro, Zaida Almeida
Gordón, Marco López-Paredes, Andrea Carrillo-Andrade, María José Gutiérrez Guzmán, Carolina
Rodríguez Malebrán, Cristian Muñoz Catalán, Verónica Calvopiña Panchi, Lorena del Rocío
Núñez Mejía, Camilo Preciado Gómez, María Gabriela Coba Coronel, Roberto Carlos Rosero
Ortega, Arturo Virgilio Estrella Osorio y Jorge Gustavo Delgado Rocha

1ra edición: © Universidad Politécnica Salesiana


Av. Turuhuayco 3-69 y Calle Vieja
Cuenca-Ecuador
P.B.X. (+593 7) 2050000
e-mail: [email protected]
www.ups.edu.ec

CARRERA DE COMUNICACIÓN
Grupo GICODEPO

Foto de portada: Shutterstock

ISBN UPS impreso: 978-9978-10-871-0


ISBN UPS digital: 978-9978-10-873-4

DOI: https://doi.org/10.17163/abyaups.37

Tiraje: 300 ejemplares

Diseño, diagramación Editorial Universitaria Abya-Yala


e impresión: Quito-Ecuador

Impreso en Quito-Ecuador, diciembre de 2023

Publicación arbitrada de la Universidad Politécnica Salesiana

Este es un trabajo conjunto entre el Grupo de Investigación GICODEPO UPS,


y FACSO Universidad Central

El contenido de este libro es de exclusiva responsabilidad de las autoras y los autores.


Índice

Prólogo........................................................................................................ 7

Introducción............................................................................................... 11

PARTE I
Debates sobre la investigación en comunicación hoy:
métodos y técnicas contemporáneas

(Re)pensar el activismo digital desde América Latina


Raul Anthony Olmedo Neri....................................................................... 21

Potencialidades del método de control sintético en los estudios


de comunicación: explorando el consumo de noticias en Brasil
Roberto Sánchez-Montoya, Nina Aguiar Mariño y Narcisa Medranda..... 49

De la triada cognoscente al cuadro lógico.


Propuesta metodológica de investigación en comunicación
Natalia Angulo Moncayo y Milena Almeida Mariño............................. 71

Comunicación y movimientos sociales: una revisión sistemática


de la literatura en el Ecuador contemporáneo
Yadis Vanessa Vanegas-Toala.................................................................... 99

Estudio crítico multimodal del discurso educativo/


comunicacional en derechos humanos
Monserrat Fernández-Vela......................................................................... 125

Narrativas transmedia: experiencias de aplicación


en las enseñanzas de comunicación
Luis Farinango............................................................................................. 155
Índice

Reflexiones metodológicas sobre las prácticas comunicativas


mediáticas desde la perspectiva de género
Mariana Alvear Montenegro y Zaida Almeida Gordón......................... 183

PARTE II
Trayectorias y análisis de casos

Todo es causal: inteligencia artificial como mecanismo


para reforzar arquetipos
Marco López-Paredes y Andrea Carrillo-Andrade.................................. 217

¿Nuevos modelos o viejas historias?: la representación


de las masculinidades en el manga yaoi
María José Gutiérrez Guzmán .................................................................. 243

Audiencias, pantallas y televisión: medicaciones


en la televidencia local chilena
Carolina Rodríguez Malebrán y Cristian Muñoz Catalán..................... 271

Medios de comunicación evangélicos más allá de lo religioso:


dispositivos mediáticos de gubernamentalidad
Verónica Calvopiña Panchi........................................................................ 301

Desarrollo de la identidad de marca para el emprendimiento


‘Arrakachitas’ en la vereda La Tigrera, Cajamarca, Tolima, Colombia
Lorena del Rocío Núñez Mejía y Camilo Preciado Gómez..................... 335

El rol de la gamificación. Comunicación interactiva


y un modelo participativo en el contexto del covid-19
María Gabriela Coba Coronel y Roberto Carlos Rosero Ortega ........... 359

Difusión de la cultura organizacional en pospandemia.


Caso: Facultad de Comunicación Social, UCE
Arturo Virgilio Estrella Osorio,
y Jorge Gustavo Delgado Rocha................................................................. 389

Sobre autoras y autores............................................................................. 423

6
Prólogo

Estas páginas reúnen trabajos provenientes de cinco países.


Las carreras de Comunicación Social de la Universidad Politécnica
Salesiana y la Universidad Central del Ecuador hicieron posible el
libro “Claves de investigación en Comunicación” que tuvo como
génesis, una chispa creativa; horas de conversación, búsquedas y
encuentros con la otredad. Su propósito es fomentar el trabajo cola-
borativo para generar conocimiento en el ámbito de la Comunicación
Social y plantear nuevas preguntas que enriquezcan un campo en
constante transformación.

Estas páginas recogen miradas de personas dedicadas a la aca-


demia, a algunas de ellas tengo el privilegio de conocer, a otras, las
intuyo por su trabajo. Sin embargo, no me cabe duda de que quienes
participaron en esta publicación, comparten un rasgo que Paul Ricoeur
describiera en 1986 en su libro Política, sociedad e historicidad. Son
personas que “se sienten responsables de la transformación, evolución
y revolución de sus respectivos países, mediante un acto de pensamien-
to, de palabra dicha o bien puesta por escrito” (Ricoeur, 2012, p. 17).

Y esta palabra dicha tiene como eje central la comunicación,


no solo desde el punto de vista instrumental, sino, y, sobre todo, como
parte constitutiva y constituyente de nuestras sociedades. Desde esta
perspectiva, la comunicación nos obliga a mirar a los sujetos, indivi-
duales y/o colectivos, que finalmente hacen que un investigador/ra se
haga preguntas, teorice, indague, compare y se atreva a dar respuestas
que abren nuevas interrogantes.
P ró l o g o

Entonces, la riqueza de este libro trasciende los métodos y las


técnicas y nos instala en la riqueza que proviene del conocimiento de
sujetos que piensan el activismo digital en América Latina como un
lugar de enunciación y como un espacio donde ser y habitar. Sujetos
que se asocian, que se comunican, que se informan, que construyen
y conocen el mundo en una constante negociación entre su expe-
riencia cotidiana y la realidad construida por los medios. Sujetos
que cuentan historias y que más allá de la historia que les cuentan,
construyen su identidad de género, aveces remando en contra de los
dualismos modernos.

“Claves de investigación en comunicación”, nos devela a sujetos


que buscan conectar con otros sujetos a través de medios de comuni-
cación de proximidad. Sujetos que al mismo tiempo que construyen
una marca en Cajamarca, cultivan resistencias sociales medioambien-
tales en defensa de la naturaleza. Sujetos jóvenes, sobrevivientes del
covid-19, que vuelven a insertarse en las aulas universitarias después
del confinamiento y de una pandemia que hizo que todo un entorno
cambiara para siempre. Sujetos capaces de crear máquinas y software
tan sofisticados como nuestro cerebro y que, sin embargo, no son más
que espejos de nuestros sueños, fantasmas y estereotipos.

Este libro contiene gérmenes de transformación, por cuanto


expone nuevas lógicas de pensamiento y formas diversas de inves-
tigación para develar los mundos vividos y construidos en los más
recónditos rincones del continente, pero también este libro se inserta
en la corriente de la memoria de prácticas y saberes de hombres y
mujeres que nos han precedido no solo en este ejercicio de com-
prender e interpretar los fenómenos sociales, sino que también en
el hecho de construir agendas investigativas comprometidas con el
cambio social.

En este sentido, la comunicación nos ofrece perspectivas que


superan lo puramente instrumental. Es el ámbito en el que los sujetos
devienen en sentido y representación y por lo mismo, es un poderoso
espacio para construir y deconstruir la vida que queremos juntos. Este

8
P ró l o g o

libro, construido sobre las bases de la reflexión crítica, la colaboración


y la interdisciplinariedad, es un aporte a la cultura y pone en valor
a los sujetos que diariamente la construyen a través de sus prácticas
socio-comunicativas.
Marcela Porto Fuentes, periodista chilena,
Doctora (c) en Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina.

9
Introducción

El libro Claves de la investigación en comunicación es el resul-


tado de un trabajo entre las carreras de Comunicación Social de la
Universidad Central del Ecuador (UCE) y el grupo de investigacion
GICODEPO de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) en el que
se presentan distintas estrategias metodológicas aplicadas en ámbitos
académicos de cuarto nivel, para el estudio de fenómenos sociales desde
la comunicación, articulados con otros campos del saber.

Este es un proyecto editorial avalado por el Grupo de Investi-


gación Comunicación, Desarrollo y Política (GICODEPO-UPS) que
visibiliza teorías, métodos, técnicas de recolección de información,
y estrategias de procesamiento y análisis de datos, que parten de re-
flexiones epistemológicas y metodológicas en el ejercicio científico de
la investigación en comunicación social. El vínculo que se ha trazado
entre los distintos ámbitos de conocimiento ha permitido en esta
publicación reunir diez y seis capítulos que exponen las trayectorias
investigativas de Ecuador, México, Chile, Colombia y España en dos
momentos clave.

La primera parte del libro denominada “Debates sobre la inves-


tigación en comunicación hoy: métodos y técnicas contemporáneas”
recoge ocho capítulos con propuestas metodológicas que recuperan
tradiciones de la investigación social en contextos actuales como
la pandemia, las identidades fluctuantes y la transformación de las
prácticas socio culturales en un mundo cada vez más digitalizado; así
como la imbricación de cartografías de estudio que aporta al debate
sobre la inter y transdisciplinariedad de las ciencias.

El libro inicia con el capítulo de Francisco Olmedo Neri “(Re)


pensar el activismo digital desde América Latina” que plantea un
I n t ro d uc c i ó n

diálogo con las contribuciones hechas en Latinoamérica para pensar


al activismo digital como un fenómeno complejo y transdisciplinario
donde las TIC operan en tres formas distintas, pero no excluyentes:
como una herramienta (finalidad instrumental), como un espacio
(posibilidad de habitar) y como un soporte de proyección individual/
colectiva (lugar de enunciación).

El estudio de Roberto Sánchez Montoya, Nina Aguiar Mariño y


Narcisa Medranda Morales propone el uso de métodos y técnicas de
investigación para el análisis del consumo de información. “Potencia-
lidades del método sintético en los estudios de Comunicación: Explo-
rando el consumo de noticias en Brasil” presenta la incorporación del
uso del control sintético con notables potencialidades para el análisis
de políticas públicas o políticas de comunicación, a partir del uso de
métodos comparativos de evaluación, que, si bien han sido utilizados
fundamentalmente en la economía, en el estudio de recepción se puede
apreciar claramente su aplicabilidad.

El capítulo de Natalia Angulo y Milena Almeida desde un en-


foque interdisciplinario, plantean una estrategia metodológica para
la investigación socio-comunicacional. “De la triada cognoscente al
cuadro lógico. Propuesta metodológica de investigación en comu-
nicación” aborda la problemática de la comunicación como campo
interdisciplinar a partir de su carácter antropológico, sociológico,
histórico y psicosocial, lo que conecta con la necesidad de poner en
valor los métodos, técnicas e instrumentos que permiten analizar un
determinado fenómeno social vinculado a la comunicación social. A
partir de un ejercicio teórico metodológico que, desde una apuesta
epistemológica del sujeto conocido, propone una ruta de investigación
que pone en diálogo a distintas metodologías sustantivas aplicadas a
las ciencias sociales, y que se constituye en una herramienta útil para
la investigación.

El capítulo “Comunicación y movimientos sociales: una revisión


sistemática de literatura en el Ecuador contemporáneo” de Yadis Vanesa
Vanegas Toalá propone el abordaje de los movimientos sociales desde

12
I n t ro d uc c i ó n

los estudios comunicacionales, para ello, en primer lugar plantea, que


el estudio no se alinea a los estudios políticos ni sociológicos, sino que
lo observa como estudios emergentes en el Ecuador contemporáneo,
para lo cual propone el levantamiento de un minucioso estado de la
cuestión de los estudios de la comunicación desde los movimientos
sociales y los activismos en el Ecuador durante los últimos cinco años
de producción científica publicada en español e inglés. Por tanto, el
interés del capítulo radica en analizar los distintos ejes de problema-
tización con el que se ha abordado el rol de la comunicación y los
movimientos sociales; los marcos teóricos y conceptuales con los
cuales se ha solventado y, principalmente, los métodos de investigación
a través de los cuales se ha recurrido.

A continuación, la investigadora Monserrat Fernández propone


el estudio crítico del discurso (ECD) desde un enfoque multimodal
para la educación en derechos humanos (EDH), en el capítulo “Estudio
crítico y multimodal del discurso educativo/comunicacional en dere-
chos humanos”; para ello, la estrategia metodológica permite enfocarse
en tres elementos: educativo (macro, meso y micro curricular), la di-
mensión ontológica (comprensión y fundamentos), y comunicacional.

El capítulo de Luis Farinango, “Narrativas transmedia; expe-


riencia de aplicación en las enseñanzas de la comunicación” propone
una construcción metodológica para contar historias desde diferentes
plataformas y medios con la participación de los usuarios. De esta ma-
nera, lo que hace el texto es presentar, en primer lugar, la importancia
del proceso narrativo en el contexto de la vida cotidiana y cómo este
se relaciona con las narrativas transmedia. En segundo lugar, señala
que el análisis de información se lo realizará a través de la metodología
cualitativa, para evidenciar las diferentes experiencias de aplicación
de las narrativas desde diferentes asignaturas dentro de las carreras
de comunicación en América Latina.

Por último, la primera parte del texto cierra con el trabajo de


Mariana Alvear y Zaida Almeida en el artículo “Reflexiones metodoló-
gicas sobre las prácticas comunicativas mediáticas desde la perspectiva

13
I n t ro d uc c i ó n

de género”, en el que ambas plantean un valioso aporte metodológico


para el estudio de la construcción noticiosa sobre sobre las mujeres y
los cuerpos e identidades feminizadas desde una estrategia de trabajo
que permite mirar al discurso no por fuera, sino desde una perspectiva
que permite abrir las diferentes capas de la opinión pública que da la
pauta para analizar las distintas confrontaciones históricas e ideológicas
en el plano del contenido periodístico.

La segunda parte del libro denominada “Trayectorias y análisis


de casos” se compone de ocho capítulos. Aquí se observa la aplicabilidad
de propuestas de investigación que buscan responder a problemáticas
concretas en hitos clave de coyuntura actual; lo que da cuenta de los
procesos metodológicos establecidos frente a los escenarios en los
que se desarrollan los estudios, la flexibilidad de las investigaciones
sociales y la posición no neutral de la investigación, enmarcada en
ámbitos específicos de la comunicación y adoptando una posición
clara sobre la cultura digital, las identidades abyectas, las luchas sociales
ambientales, los estudios de las organizaciones, la violencia de género
y el análisis de medios.

Desde allí, el aporte de Marco López Paredes y Andrea Carrillo


Andrade “Todo es causal: la inteligencia artificial como mecanismo
para reforzar arquetipos” retoma el debate muy actual, por cierto, so-
bre el lugar de las inteligencias artificiales en la creación de imágenes
que refuerzan patrones dominantes en un mundo atravesado por lo
audiovisual. Este capítulo coloca elementos de reflexión desde una
perspectiva no tecnofílica, no tecnofobia y no neutral de las tecnologías,
lo que sin duda nutre el debate sobre preguntas pertinentes alrededor
de cómo operan las tecnologías en el mundo y cómo verlas desde la
sociotécnica, es decir desde la relación entre sistemas sociales, cultu-
rales y tecnológicos, más allá de los binarismos de lo bueno y lo malo.

El capítulo de María José Gutiérrez Guzmán “¿Nuevos mo-


delos o viejas historias?: La representación de las masculinidades en
el manga yaoi” conecta con tendencias actuales en la investigación
social de una de las más importantes tradiciones historietísticas en el

14
I n t ro d uc c i ó n

mundo: la japonesa. Partiendo de una apuesta política de la autora,


este texto se trabaja desde el ámbito de la representación y el cuerpo
como territorio ondulante, adaptativo e ilusorio en contrapelo de lo
socialmente aceptado como “real-normal construido” sobre la esté-
tica y el sistema de valores que reflejan la fuerza, la valentía y la no
vulnerabilidad, como características esenciales de los hombres. Para
ello se realiza una gimnasia metodológica alrededor de la descompo-
sición semiótica, junto a un análisis de la representación, a partir de
las significaciones, y pone en crisis las visiones hegemónicas sobre el
dualismo entre lo femenino y masculino.

El trabajo de Carolina Rodríguez Malebrán y Cristian Muñoz


Catalán “Audiencias, pantallas y televisión: mediaciones en la televi-
dencia local” es un estudio realizado en la Región de Coquimbo, en
Chile, apostándole a una categoría de análisis que conlleva una carga
simbólica especial: los medios de proximidad. Uno de los elementos
más potentes de este estudio es que se vuelve la mirada a los estudios
de recepción que, pese a las críticas de las modas intelectuales en el
contexto actual, es sin duda uno de los ejercicios más complejos en
los estudios de medios. Esta investigación se enfoca en los procesos
de televidencia a partir de la noción de audiencia local, en el contexto
de la implementación de la Televisión Digital en Chile. Así se deja ver
cómo los medios que se encuentran en los territorios, por fuera de
las grandes metrópolis, siguen siendo espacios fundamentales de lo
común y lo comunitario.

Verónica Calvopiña Panchi presenta el capítulo “Medios de


comunicación evangélicos, más allá de lo religioso: dispositivos me-
diáticos de gubernamentalidad”. Este estudio, que proviene de una
investigación previa, también parte de un posicionamiento político,
en tanto procura ser un trabajo de análisis crítico del discurso del
primer medio dirigido por la iglesia evangélica en Ecuador, que es
parte de todo un aparataje ideológico e ideologizante cuyo marco
referencial es la fe. Este trabajo se ubica en el contexto de la pandemia
y analiza uno de sus programas a partir de categorías foucaultianas,

15
I n t ro d uc c i ó n

para dar cuenta del ethos evangélico que se configura a partir del uso
de testimonios de los públicos. Se procura dar cuenta de cómo opera
la razón del dispositivo mediático, basándose en el estudio del modelo
comunicacional de la iglesia al cual se adhiere.

A continuación, un caso de estudio sobre comunicación de


marcas locales aporta significativamente al libro, en cuanto a la meto-
dología utilizada. El texto pertenece a Lorena Núñez Mejía y Camilo
Preciado Gómez tiene por nombre “Construcción de la identidad
de marca del emprendimiento Arrakachitas con elementos de las
resistencias sociales medio ambiental y perspectivas territoriales de
la vereda La Tigrera de Cajamarca, Tolima, Colombia”. Se trata de un
estudio de caso en que se aplican técnicas de investigación social desde
los estudios de narrativas transmediales, presentando un esquema de
sistematización, codificación y procesamiento de información cualita-
tiva alrededor de categorías de estudio. Se pone en valor la propuesta
de diseño muestral para la recolección de testimonios y experiencias
vitales para posicionar, comunicacionalmente, una marca local cuyo
sistema de valores se construyó a partir del cuidado del ambiente, la
lucha por la defensa de las montañas, ante las intenciones extractivistas
de empresas extranjeras, y las resistencias sociales.

María Gabriela Coba y Roberto Rosero identifican “El rol de la


gamificación en la enseñanza digitalizada en el contexto del covid-19”.
El estudio se centra en la comprensión de la gamificación como po-
sibilidad metodológica en el proceso educativo de tercer nivel en el
campo de la salud. El proceso de observación se realizó con estudiantes
de la carrera de enfermería, estudiando las herramientas digitales uti-
lizadas, los aspectos lúdico-pedagógicos y la creación de escenarios y
situaciones ficticias en las que se pone a prueba los conocimientos y
el sentido crítico de estudiantes, a partir de los conceptos de comuni-
cación interactiva y tecnología digital.

A continuación, el caso de estudio de Arturo Estrella y Jorge


Delgado presenta una nueva mirada de la gestión de la comunicación
en las organizaciones en su capítulo “Difusión de la cultura organiza-

16
I n t ro d uc c i ó n

cional en pospandemia. Caso: Facultad de Comunicación Social, UCE”,


que parte de una visión novedosa por dos razones en concreto: la pri-
mera porque, recuperando la tradición de los estudios sobre prácticas
socio culturales en las instituciones de distinto orden, plantean una
propuesta de investigación original por la forma en la que dialogan
distintas técnicas de investigación social; y la segunda porque este
estudio se ubica en el contexto post pandemia, lo que da luces sobre
cómo han cambiado las prácticas sociales luego de una crisis mundial
que transformó todo tipo de hábitos en jóvenes que una buena parte
de su vida la vivieron en confinamiento.

El libro “Claves de la investigación en comunicación” tiene como


objetivo contribuir al debate sobre los métodos de investigación actua-
les en el campo de la comunicación. Busca explorar cómo se adoptan
y adaptan técnicas de análisis provenientes de otras disciplinas para
desarrollar enfoques específicos y adecuados a cada tema abordado.
Esperamos que este texto se convierta en un recurso útil y académico
para futuros estudios e investigaciones en este ámbito.

17
Parte I
Debates sobre la investigación
en comunicación hoy: métodos
y técnicas contemporáneas
(Re)pensar el activismo digital
desde América Latina

Raul Anthony Olmedo Neri


Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Universidad Nacional Autónoma de México
[email protected]
https://orcid.org/0000-0001-5318-0170

Introducción
De forma sintética, el siglo XXI puede ser caracterizado como
el siglo de la comunicación. Nunca la comunicación y sus soportes
tecnológicos ocuparon una posición operativa y simbólica tan central
en la vida cotidiana; en el imaginario social esta preponderancia ha
hecho que tanto la comunicación como la tecnología se conviertan
en el origen de varios problemas contemporáneos y al mismo tiempo
se conciban como la potencial solución a ellos.

Para el caso de los movimientos sociales, las Tecnologías de la


Información y la Comunicación (TIC) e Internet han pasado de ser una
herramienta opcional a una herramienta cada vez más estratégica para
incrementar su presencia en el espacio púbico y a visibilizar su agenda
en la opinión pública, por lo que el creciente interés por analizar expe-
riencias locales en la región latinoamericana no ha sido la excepción.

El creciente interés por develar las articulaciones de sentido y


los ensamblajes tecno-comunicativos1 que operan en casos situados

1 Se entiende por ensamblajes tecno-comunicativos a los procesos particulares de


integración simbólica y comunicativa que tiene la innovación tecnológica en la
vida cotidiana de un sujeto o grupo social histórica, política y culturalmente situa-
do. Los ensamblajes tecno-comunicativos son heterogéneos y varían de acuerdo
con el lugar de enunciación de los sujetos que se apropian de la tecnología y las
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

histórica, política, cultural y socialmente ha llevado a plantear desde


la comunicación nuevas formas de pensar el activismo y sobre todo a
reivindicar el carácter comunicativo que yace en la dimensión política
de los movimientos sociales, sus demandas y en el núcleo contrahe-
gemónico de sus narrativas.
Sin embargo, para enriquecer este ejercicio reflexivo y analítico
no solo basta con partir desde una perspectiva comunicacional que
ponga énfasis en la comunicación como una arista epistemológica
legítima desde la que se puede interpretar y analizar un fenómeno
social (Craig, 1999), sino que se requiere situar ontológicamente su
enunciación para construir un lugar epistemológico desde donde ver
e interpretar el mundo; el pensamiento comunicativo latinoamericano
ha contribuido significativamente a la construcción disciplinar de la
comunicación como ciencia social, dándole una esencia eminentemente
crítica y poniendo énfasis en las particularidades de su condición his-
tórica, política y social (Karam, 2022; Torrico Villanueva, 2019). Por lo
anterior, pensar el activismo desde la comunicación y particularmente
desde América Latina permite destacar aquellos elementos que cobran
un sentido específico en y para esta región.
Así pues, el objetivo de este capítulo es dialogar con las contri-
buciones hechas desde Latinoamérica para pensar al activismo digital
como un fenómeno complejo y transdisciplinario donde las TIC e
Internet operan de tres formas distintas pero que no son mutuamente
excluyentes: como una herramienta (finalidad instrumental), como
un espacio (posibilidad de habitar) y como un soporte de proyección
individual/colectiva (lugar de enunciación). Estas tres dimensiones son
propuestas por Sfez (1995) y son el punto de partida en este trabajo
para mostrar de qué manera los movimientos sociales latinoamericanos
exponen estas dimensiones de acuerdo con sus necesidades, contextos
y realidades a la hora de hacerse visibles en la vida cotidiana.

formas culturales que estos elementos adquieren durante su proceso iterativo


de uso. Por ello, los ensamblajes tecno-comunicativos no son homogéneos y
están determinados por las necesidades, posibilidades, realidades e imaginarios
de los sujetos que ven el mundo y participan en él mediante las TIC e Internet.

22
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

A nivel metodológico, se ha realizado un estado del arte sobre la


investigación enfocada en los movimientos sociales latinoamericanos
y las formas en que integran las TIC e Internet dentro de sus marcos
de acción, organización e interacción. Si bien este ejercicio no pre-
tende ser exhaustivo, sí ofrece un panorama enriquecedor sobre qué
se estudia cuando se habla de activismo digital en la región, así como
un abanico teórico-metodológico que puede ser útil para aquellas
personas interesadas en esta línea de investigación emergente.

En suma, este ejercicio pretende poner de relieve las aportaciones


que se han hecho en esta América Latina sobre las formas concretas
en que los movimientos sociales operan en distintos países y cómo
han integrado las TIC e Internet en sus repertorios de acción, orga-
nización y representación.

Tres formas de pensar el pacto comunicación-tecnología


El pacto comunicación-tecnología es el que inaugura el campo
epistemológico y ontológico de la comunicación; solo cuando las
innovaciones tecnológicas potencian el impacto de la comunicación
individual sobre la colectividad se comienza a construir y problematizar
la comunicación como una disciplina. Fue el desarrollo tecnológico
durante las guerras mundiales y más adelante el alcance de los men-
sajes políticos e ideológicos por parte de los medios de comunicación
masiva lo que formalizó la comunicación como una ciencia social en
potencia (Vidales González, 2017).

Esta génesis tiene efectos importantes en la forma de concebir


la comunicación y su articulación tecnológica, por lo que la dimen-
sión instrumental de los medios fue la primera y quizá la más fuerte
evidencia de su institucionalización como un campo de conocimien-
to en el siglo XX. No obstante, pensar el siglo XXI como el siglo de
la comunicación lleva implícito un conjunto de transformaciones
socioculturales y tecnológicas que se manifiesta a diferentes escalas
espaciales y temporales; sea por la globalización o por el distintivo
comunicativo de las sociedades contemporáneas, las TIC e Internet

23
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

se afianzan en la vida cotidiana y se despliegan en ella de tal manera


que ya no operan solo como un ‘medio’, esto es una herramienta que
sirve para cumplir un objetivo dado. Por el contrario, el pacto comu-
nicación-tecnología ha tenido un desarrollo empírico más acelerado
que en el ámbito teórico, por lo que pensar esta relación más allá del
fin instrumental sigue siendo un reto trascendental, sobre todo para
aquellos que se interesan por analizar el rasgo tecno-comunicativo de
fenómenos sociales y que parten de esa idea como un canon inmutable.

En efecto, aún predomina en el imaginario académico la idea


de que la única forma de entender los medios de comunicación, las
TIC e Internet es a partir de su lógica instrumental. Lejos de que esta
forma empírica desaparezca, lo que realmente sucede es que el pacto
comunicación-tecnología se ha diversificado producto de la innovación
que se ejerce sobre los dispositivos tecnológicos y de la preponderancia
de la comunicación como un proceso transversal y transdisciplinar
en la sociedad (Giménez, 2011; Vidales González, 2017).

Por ello, descentralizar el pensamiento comunicacional de esta


primera dimensión instrumental permite observar cuáles otras formas
adquiere este pacto comunicativo-tecnológico. Sfez (1995) avizora es-
tos cambios y propone pensar tres formas de manifestación empírica:
la instrumental, la espacial y la reflexividad. Cada una de ellas opera
en el imaginario social con una preposición determinada y utiliza
diferentes metáforas para pensar estas manifestaciones empíricas. A
manera de síntesis la siguiente tabla muestra esta propuesta analítica.
Tabla 1
Expresiones del pacto comunicación-tecnología
Función tecno-
Preposición Metáfora Caracterización
comunicativa

Existe un distanciamiento del sujeto


y la tecnología; esta distancia ofrece
una autonomía del sujeto para do-
Con la tecnología Instrumental Representación
minar y utilizar la tecnología para
sus deseos y necesidades sin que
exista la convergencia.

24
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

Función tecno-
Preposición Metáfora Caracterización
comunicativa

La tecnología se articula como un


mundo estructurado donde el suje-
to es arrojado. El sujeto ‘nace’ en la
tecnología y debe adaptarse; el dis-
En la tecnología Espacio/ Medio Organismo
tanciamiento de acorta porque la
tecnología ya no opera solo como
un objeto, sino como un contexto de
desarrollo social.

Ya no hay distanciamiento sino fu-


sión; la tecnología deja de ser exter-
na al sujeto y pasa a ser un soporte
Proyección del para su proyección; además de ello,
Por la tecnología self y reflexividad Frankenstein el sujeto ya no piensa la tecnología,
ontológica sino todo lo contrario, la tecnología
piensa al sujeto y dialoga con él. En
suma, ya no hay una divergencia,
sino una sinergia ontológica.

Estas tres distinciones pueden ser factibles de observación en


diferentes fenómenos sociales, sin embargo, en el caso de los movi-
mientos sociales estas áreas, aunque presentes de manera empírica,
recién se están visibilizando y problematizando desde la perspectiva
comunicacional. ¿Por qué insistir en la perspectiva comunicacional
como un punto de partida teórico-analítico? Porque los movimientos
sociales han sido analizados preponderantemente desde una visión
sociológica, la cual ha contribuido directa e indirectamente a la re-
producción del canon instrumental y aparentemente racional bajo el
que “siempre” opera el pacto comunicación-tecnología (Binder, 2019;
Olmedo Neri, 2022b).

Solo a partir de la perspectiva comunicacional como un punto de


referencia epistemológico es posible develar estas otras articulaciones
tecno-comunicativas ya que su desanclaje teórico-conceptual no reduce
los movimientos sociales a su dimensión política y movilizadora, por
el contrario, la amplía a los intersticios de la comunicación, la cultura
y la vida cotidiana donde la acción colectiva tiene presencia y efecto.
Dicho de otra manera, la perspectiva comunicacional permite pro-
fundizar en la dimensión comunicativa de los movimientos sociales

25
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

sin perder de vista su articulación con otros procesos concatenados


empíricamente (Miège, 2015; Craig, 1999).
Desde esta perspectiva es posible observar que la tradición so-
ciológica que estudia los movimientos sociales ha profundizado en la
construcción histórica de las acciones colectivas, en la construcción de
sus agendas, en los logros políticos alcanzados (sub)nacional y sobre
todo en la estructura de oportunidades políticas que les da origen
(Millaleo y Cárcamo, 2014; Rodríguez, Peña y Sáez, 2014; Tilly y Wood,
2014). Aunque importantes estos rubros, todos ellos reproducen el
limitado foco de análisis:
Sobre las instituciones de Estado como los actores a quienes se les exige
el cambio social. Esto deja de lado a toda una serie de prácticas que
los movimientos llevaban a cabo y que no tenían necesariamente ni
visibilidad política ni al Estado como destinario. (Binder, 2019, p. 213)

En otras palabras, la dimensión instrumental de la tecnología


y la ubicación periférica de la comunicación dentro del estudio de
los movimientos sociales ha contribuido a la desvalorización de este
campo analítico. Por ello, aunque algunos autores indican un ‘divorcio’
entre los estudios sociológicos-políticos y los trabajos que se destacan
los usos y apropiaciones de la tecnología por los movimientos sociales
(Rodríguez et al., 2014), lo que en realidad existe es una depreciación
de su utilidad y relevancia dado el marco analítico preponderante en
las ciencias sociales sobre este fenómeno (Olmedo Neri, 2021; Rovira,
2012; Sierra Caballero, 2019).
En suma, la perspectiva comunicacional permite desenfocar el
campo político y organizativo de los movimientos sociales e ir más
allá, particularmente a los intersticios de la comunicación, la cultura
y las disputas simbólicas que se gestan cuando un movimiento social
no solo se hace de medios, sino que se vuelve en sí mismo un medio
de comunicación (Rodríguez-Suárez et al., 2021).

Por lo anterior, desanclaje epistemológico, descentralización


analítica y desenfoque empírico son nociones que la perspectiva co-

26
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

municacional ofrece para cuestionar las fronteras conceptuales que


se han construido sobre el estudio de los movimientos sociales, para
en cambio promover una trasversalidad y transdisciplinariedad en el
estudio de estos fenómenos sociales. Un punto crucial sobre la relación
de los movimientos sociales y las TIC e Internet es cómo nombrar ese
proceso de convergencia, por lo que es preciso indicar qué se entiende
por activismo digital.

Activismo digital
Reconocer la preponderancia de la mirada sociológica sobre
el estudio de los movimientos sociales permite entender el avance
conceptual sobre cómo nombrar aquel fenómeno que surge cuando
un movimiento social incorpora las TIC e Internet en sus estructu-
ras organizativas, de movilización y comunicación (Olmedo Neri,
2021, 2022b).

En este proceso se puede observar que existe un desfase epis-


temológico entre la perspectiva sociológica y comunicacional sobre
cómo entender el activismo digital: mientras que desde la mirada
sociológica ha existido una persistencia por diferenciar el activismo
online del offline a partir del soporte tecnológico y “el impacto real”
de dichas acciones en el plano político, la perspectiva comunicacio-
nal ha sido más flexible y provocadora al plantear que: 1) el soporte
tecnológico no condiciona la efectividad del activismo, 2) no existe
una contradicción entre lo que se hace dentro y fuera de Internet, y
3) con el soporte tecnológico de las TIC y el espacio digital se abren
nuevos procesos de mediación, significación y participación dentro
y fuera de los movimientos sociales (Karam, 2022; Sierra Caballero,
2019; Segura, 2019; Vargas, 2019).

Esto no significa que los estudios desde la perspectiva comu-


nicacional estuvieran exentos del reconocimiento de la finalidad ins-
trumental de las TIC e Internet dentro de los movimientos sociales;
de hecho, fue el primero y más analizado dada la preponderancia
adquirida con la Primera Árabe. Por ejemplo, Azuela y Tapia Álvarez

27
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

(2013) definen en un primer momento el activismo digital refiere


a “es la participación y organización de los ciudadanos utilizando
las TIC para difundir, promover y defender diversas causas civiles,
políticas, sociales y culturales muchas veces buscando un objetivo
particular relacionado a las políticas o decisiones de las autorida-
des” (p. 11).

Aunque en este primer acercamiento se reconoce la amplitud


de campos donde el activismo digital confluye, lo cierto es que sigue
persistiendo la función instrumental sobre el pacto comunicación-tec-
nología. En años recientes, el activismo digital se ha repensado desde
una visión que enfatiza la dimensión cultural y simbólica que se articula
con la lógica de la red en red potenciada por la Internet (Olmedo Neri,
2022a; Reguillo, 2017; Rodríguez Cano, 2015).

Estas amplitudes y especificades del activismo digital apuntan


a nuevas formas de participación de los miembros de un movimiento
social y de irrupción en el ecosistema mediático, por lo que el activismo
digital descentraliza a los medios de comunicación masiva en la esfera
pública y recalibra el poder en sus diversas manifestaciones a través
del ejercicio de la red que se crea, forma y transforma en el espacio
digital. Se pretende mostrar que estos cambios teóricos-conceptuales
van de la mano con el reconocimiento de la manifestación espacial y
reflexiva del pacto comunicación-tecnología.

De manera inicial, el activismo digital se concibe como una


forma contemporánea de presencia, acción y organización que los
movimientos sociales utilizan de manera contingente y a veces (in)
consciente durante la integración de las TIC e Internet en sus estra-
tegias y estructuras; el activismo digital es una apuesta y propuesta
de entender la sinergia intrínseca de la comunic-acción con el fin
de evidenciar los procesos simbólicos de su apropiación, el sentido
contrahegemónico de sus narrativas y las particularidades que posee

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(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

ante el activismo clásico.2 Para dar mayor fundamentación a estos


apuntes sobre el activismo digital y las formas en que se concreta
el pacto comunicación-tecnología, se ha construido un estado del
arte sobre la producción científico-social del activismo desde y en
América Latina.

Método(s) y procedimiento(s)
El estado de arte es un ejercicio de la investigación documental,
por lo que su coherencia epistemológica y los hallazgos que ofrece
permiten mapear la situación de un campo temático, sus líneas de
investigación, las estrategias metodológicas utilizadas, la profundidad
analítica sobre los resultados obtenidos y las problematizaciones de las
que se parten (Gómez Vargas et al., 2015). En otras palabras, el estado
del arte ofrece un panorama actual sobre lo que se está investigando
de un fenómeno social.

La construcción de un estado de arte requiere de al menos cuatro


delimitaciones: una de orden temática que precise sobre qué fenómeno
social se va a recopilar información, otra de índole temporal, es decir
el periodo de recolección de fuentes; una más de valor espacial, esto
es, la cobertura del fenómeno estudiado (si se desea hacer sobre la
producción científica de un país o región), y finalmente una de tipo
selectiva que define cuáles serán los parámetros de búsqueda (revistas,
base de datos, palabras clave, por ejemplo). La siguiente tabla muestra
las decisiones metodológicas tomadas sobre dichos parámetros para
este trabajo.

2 Se entiende por activismo clásico a las estrategias, percepciones y repertorios


de acción que se visibilizan y analizan dentro de la visión sociológica sobre los
movimientos sociales. Por ello, estos elementos se circunscriben a las demandas
políticas que manifiestan los actores sociales ante y contra el Estado y los gobiernos.

29
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

Tabla 2
Acotaciones para la construcción del estado del arte

Delimitación Decisión metodológica Justificación

La dimensión de activismo digital supone la inte-


gración entre los movimientos sociales, las TIC e
Temática Activismo digital Internet. Además de ello, la dimensión del activis-
mo digital presupone una perspectiva comunica-
cional sobre dicho fenómeno social.

La delimitación se justifica contextual y operativa-


mente. De manera contextual este periodo muestra
el fin de la Primera Árabe y la manifestación de di-
versos movimientos sociales en la región Latinoa-
Temporal De 2013 a 2023 mérica como efervescencia al contexto global.
De manera operativa, dado que el activismo digital
es un concepto y objeto de estudio emergente, la
amplitud del periodo permite tener mayores már-
genes para recopilar recursos bibliográficos.

Esta dimensión debe pensarse en dos campos espe-


cíficos: el primero es que se toma la región de Amé-
rica Latina como lugar para la indagación empírica,
por lo que se recuperan casos situados.
Espacial Latinoamérica
Por otro lado, también se recurre a una fundamen-
tación teórica, esto es el cómo se piensa desde esta
región el activismo digital, por lo que se concretiza
ese lugar epistemológico de enunciación.

La decisión sobre las bases de datos seleccionadas


responde a que tienen mayor presencia en la región.
Bases de datos: Google Aunque bien podría hacerse una delimitación a in-
Scholar, y Scielo. Palabras vestigaciones publicadas en Scopus, por ejemplo,
clave: activismo digital, dicha opción sesgaría la recolección dado que hay
Selectiva
LGBT+, feminismo, jóvenes barreras de tipo lingüísticas y resistencias ontológi-
altermundismo, indígenas, cas en difundir sus hallazgos en espacios que están
América Latina pensados desde el Norte Global.
Las palabras clave se combinaron para ampliar y
mejorar la búsqueda en dichas bases de datos.

A partir de esto se construyó una muestra de 43 documentos; la


mayoría de ellos refieren a artículos publicados en revistas regionales
que abordan diferentes casos de movimientos sociales en la región. El
siguiente gráfico sintetiza no solo el tipo de movimiento social que
realiza un activismo digital, sino también el año de publicación de
la investigación.

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(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

Gráfico 1
Producción científica sobre activismo digital en América Latina (2013-2023)3

16

14

12 3

10 2
8 2
6 1
2
4 2
1 7 1
1 1 1 2
2
1 1 1 2 3 2 2
0 1 1 1 1 1 1
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023

Feminista Estudiantil Altermundista LGBT+ Conflicos socioambientales

De los 43 documentos 15 corresponden a estudios sobre el femi-


nismo, 11 a las acciones colectivas de orden altermundista (indígena,
artivismo, derechos digitales y el EZLN), diez al movimiento Lésbico,
Gay, Bisexual, Trans (LGBT+), seis a los movimientos estudiantiles y
uno relacionado a los conflictos socioambientales. De este panorama
resulta importante destacar cómo el 2019 fue un punto de inflexión
para un boom de estudios sobre el activismo digital; pero también
cobra relevancia que los movimientos feministas, altermundistas y
LGBT+ están teniendo un auge en la región debido a sus particula-
ridades ontológicas y contextualmente situadas en América Latina.

Estrategias metodológicas utilizadas


A partir de la revisión de los documentos seleccionados, se
observó que el estudio del activismo digital va de la mano con una
creatividad metodológica. Esto significa que las estrategias metodo-
lógicas implementadas para observar e indagar empíricamente el
proceso de incorporación y apropiación de las TIC e Internet por los

3 En el movimiento altermundista se han integrado el movimiento indigenista,


el movimiento por los derechos digitales, el artivismo y el movimiento EZLN.

31
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

movimientos sociales transitan en un continuum que va de métodos


convergentes hacia los métodos digitales y viceversa.

Los métodos e instrumentos convergentes refieren a aquellos


paradigmas y herramientas de recopilación de información que tienen
una larga trayectoria en las ciencias sociales, pero que con el desplie-
gue del espacio digital y su preponderancia en la vida cotidiana han
sufrido un proceso de traducción, es decir, que han tenido que ser
retrabajados conceptual y epistemológicamente para mantener su
vigencia y poder ser útiles para estudiar fenómenos que tienen una
convergencia tecnológica-digital. El mejor ejemplo de este proceso es
la etnografía digital; la necesidad de adaptar el método etnográfico y
la observación participante —en Internet pasa a ser una observación
flotante—, está intrínsecamente vinculada con la digitalización de la
cultura y la consolidación de la cultura digital (Regil, 2020; Gómez
Cruz, 2022).

Por su parte, los métodos digitales refieren expresamente a


aquellos esfuerzos metadisciplinarios donde se hace una convergencia
entre las ciencias sociales y las computacionales; los métodos digitales,
siguiendo a Rogers (2018, 2023), son métodos cuyo origen y enfoque
están anclados al espacio digital, es decir que nacen en y para entender
lo que acontece en Internet desde la metacomunicación que allí se
genera. El uso de métodos digitales en la región ha tenido un interés
creciente y ello deriva no solo de la metacomunicación producida, sino
que también responde al esfuerzo de los científicos sociales latinoa-
mericanos por adentrarse al paradigma de los datos y la minería de
estos para estudiar nuevos fenómenos situados en el amplio espectro
de la cultura digital (García González, 2021; Regil, 2020; Rodríguez
Cano, 2022; Sued, 2021).

En el caso del activismo digital, las estrategias metodológicas


fluyen entre estos dos campos siempre respondiendo a la pregunta de
investigación de la que parten y de los intereses de sus investigadores.
Por ello, no existe una contradicción entre el uso mixto de métodos e
instrumentos convergentes y digitales a la hora de estudiar el activis-

32
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

mo digital; esto más bien se resuelve por la creatividad metodológica


para entender el espacio digital y problematizar la dimensión cultural,
comunicativa o política del movimiento social en cuestión. La siguiente
tabla muestra los recursos metodológicos que se han identificado en
este estado del arte.
Tabla 3
Métodos convergentes y digitales en el activismo digital

Métodos Instrumentos Finalidad

Conocer la experiencia de activistas


• Entrevistas semiestructuradas
con Internet, así como las ventajas y
• Observación flotante
Convergentes desventajas que ellos perciben a tra-
• Entrevistas a profundidad
vés de su trabajo de incidencia en el
• Análisis crítico del discurso
espacio digital.

• Minería de datos Analizar la dimensión productora, di-


• Análisis de redes sociales fusora y simbólica de los usuarios-ope-
Digitales
• Análisis visual de imágenes radores, así como las capacidades que
• Estudios del software adquiere el sujeto en el espacio digital.

Paralelamente a la estrategia metodológica, una dimensión


transversal presente en este corpus es el paradigma de la red (Olme-
do Neri, 2021; Rovira, 2017; Reguillo, 2012, 2017). La noción de red
puede operar como un recurso que dé coherencia epistemológica a
una investigación o como una metáfora de inspiración analítica. Esto
es una dimensión que poco se ha reconocido y que es parte de las
lógicas de entender el activismo digital, ya que en todas las investi-
gaciones se evidencia que la comunicación vertical y unidireccional
que producían los medios de comunicación tradicionales se disloca
ante la redistribución del poder enunciativo que da la Internet a sus
usuarios-operadores. Dicho de otra manera, existe una tendencia
por adoptar y adaptar el paradigma del Big Data y la red de manera
crítica, reconociendo sus limitantes y sus acciones reticulares en la
región latinoamericana.

En suma, la idea de red no solo lleva implícito una ruptura


analítica sobre cómo estudiar la comunicación en sí, sino que de
manera específica obliga a replantear su importancia en el estudio

33
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

de ciertos fenómenos sociales como lo son los movimientos socia-


les contemporáneos.

Finalmente se observa que la mayoría de los estudios parten de


las experiencias de los sujetos con, en y por la tecnología, lo cual hace
que los hallazgos sean heterogéneos, pero en todos ellos se manifiestan
las particularidades empíricas que nacen de estos ensamblajes tec-
no-comunicativos. Es necesario dar atención a estas particularidades
para confirmar su factibilidad empírica y analítica desde la perspec-
tiva comunicacional.

Resultados
A partir de la revisión de los textos que conforman el universo
de estudio, resulta importante destacar cómo el análisis del activismo
digital desde una perspectiva comunicacional encuentra connotacio-
nes empíricas sobre los ensamblajes tecno-comunicativos planteados
por Sfez (1995).

Aunque heterogéneos en sus demandas, formas de organización


y repertorios de acción, los movimientos sociales que se piensan y
analizan desde la perspectiva comunicacional encuentran en la cul-
tura y la vida cotidiana los problemas que motivan su estructuración
política y social. Esta dimensión los enmarca en un primer momento
bajo la teoría de los Nuevos Movimientos Sociales (Melucci, 2010;
Touraine, 2005), sin embargo, los planteamientos limitados de dicho
paradigma sobre el carácter comunicativo han promovido una serie
de aproximaciones desde la perspectiva comunicacional para (re)
dimensionar el papel que juegan las TIC, Internet y la cultura dentro
y fuera de los movimientos sociales.

Si bien los movimientos feministas, LGBT+ y altermundista


tienen una escala global potencial, lo cierto es que desde América La-
tina sus particularidades ontológicas permiten entender y comprender
su creciente interés por ser analizados desde la perspectiva comuni-
cacional. Es la vida cotidiana y sus estructuras sociales, culturales y

34
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

políticas lo que provoca que estos movimientos sociales tengan una


sobrada relevancia para las ciencias sociales latinoamericanas. De
hecho, quizás desde un aspecto netamente epistemológico, el estudio
del activismo digital en América Latina ofrece hallazgos específicos
a su realidad: tanto el activismo digital indígena como el movimien-
to por los derechos digitales se muestran como casos endémicos de
Latinoamérica, esto es, productos de su condición sociohistórica y su
ubicación periférica en el sistema-mundo (Maldonado Rivera et al.,
2022; Salazar, 2022; Segura, 2019).

Lo anterior no significa que los otros movimientos carezcan


de una esencia regional, sino que la integración de las TIC e Internet
en los repertorios de acción de los pueblos indígenas de la región y la
lucha por exigir a los gobiernos el acceso a esos recursos para evitar
reproducir las desigualdades sistémicas en Internet son situaciones
características e intrínsecas a América Latina, por lo que su estudio
es una aportación original, epistemológica y ontológica de esta región
a las ciencias sociales.

Finalmente, lo encontrado aquí permite ver cómo poco a poco


los ensamblajes tecno-comunicativos invitan a ampliar la mirada sobre
cómo se manifiesta el pacto comunicación-tecnología (Sfez, 1995). A
continuación, se muestran los hallazgos empíricos y las aproximaciones
teóricas desde la región apuntan a este despliegue en los movimientos
sociales latinoamericanos.

Utilizar la tecnología
Desde un punto de vista teórico, la mayoría de las problemati-
zaciones teóricas sobre las TIC e Internet reconocen no solo la descen-
tralización de los medios de comunicación, sino que paralelamente hay
una redistribución del poder mediante la potencialidad productora y
enunciativa de los sujetos con los ‘medios digitales’. Vizer (2019) indica
que estos medios digitales permiten que “no seamos solamente con-
sumidores, sino productores de relatos (productores, reproductores,
procesadores, intérpretes y actores, todo al mismo tiempo)” (p. 35).

35
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

El solapamiento de estas funciones en el sujeto cuando este navega en


Internet hace no solo que se reafirme su posición y subjetividad, sino
que paralelamente se reconoce la descentralización de los medios de
comunicación y los protagonistas dentro de un movimiento social.

Reguillo (2017) sigue una línea similar al mostrar que dentro


de los movimientos sociales, las TIC e Internet cumplen diversas fun-
ciones, por lo que es posible y factible entender que estas herramientas
constituyen por sí mismas repertorios de acción conectiva, es decir
elementos que potencian las acciones de un movimiento social dentro
y fuera de Internet; en este campo, la visión instrumental insiste en
reconocer de qué manera la tecnología contribuye a incrementar la
presencia del movimiento social en el espacio público y refuerza su
identidad colectiva.

De los iniciales estudios que ubican al EZLN como el primer


movimiento social latinoamericano que ocupa Internet para crear
comunidades virtuales a los recientes estados del arte realizados en
la región sobre este tema, se evidencia que la mayoría de los estudios
que promueven esta visión instrumental tienen un carácter teórico
sin una indagación empírica sustancial (Benítez-Eyzaguirre, 2019;
García-González y Bailey, 2021; Rovira, 2017).

Ya de manera empírica, la revisión realizada por Lago Martínez


et al. (2021) sobre diversos movimientos sociales permite visualizar
no solo que la dimensión instrumental juega un papel central en
los primeros acercamientos de los movimientos sociales y las TIC
e Internet, sino que también posibilita diferenciar que dichos usos
pueden acoplarse a las lógicas operativas, darles usos no pensados por
los diseñadores de la interfaz y en casos excepcionales es posible que
los propios movimientos sociales se hagan sus propias tecnologías.
Esta pluralidad de fines evidencia el reconocimiento de los activistas
sobre el uso de la tecnología, pero también en que ella en sí misma
opera como un ente que puede ejercer un doble papel —positivo y
negativo— para las acciones colectivas.

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(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

En el caso del movimiento feminista, LGBT+, altermundista


y estudiantil de Latinoamérica las finalidades más comunes y reco-
nocidas en las indagaciones empíricas se encuentra la creación de
comunidades virtuales, la posibilidad de crear sus propios proyectos
de comunicación contrahegemónica y en la posibilidad de posicionar
y difundir sus narrativas en el espacio digital (Olmedo Neri, 2021;
Maldonado Rivera et al., 2022; Vargas, 2019).

En suma, las acciones que hace un movimiento social con la


tecnología descansan en finalidades organizativas y de visibilidad
en la opinión pública al poder gestionar sus propios proyectos de
comunicación, así como posicionar sus demandas y narrativas en el
espacio público.

Habitar la tecnología
Además de que las TIC e Internet solapan varias dimensiones
sobre el sujeto, también es importante reconocer una característica
fundamental: el sujeto adquiere la capacidad de habitar el espacio
digital y los contenidos que allí circulan. Si con los medios de co-
municación masivos las audiencias podían habitar los contenidos
ya que en ellos se reflejaban ciertos elementos de su vida cotidiana,
con las TIC y propiamente el espacio digital, el sujeto se convierte en
un usuario-operador activo que crea y diseña un lugar desde donde
contempla y ve el mundo (híbrido). Dicho de otra manera, las po-
sibilidades tecno-operativas que ofrece Internet hace posible que
las personas habiten el espacio digital, creen contenido, interactúen
con otros y filtren los flujos de información a partir de sus intereses
y necesidades; todo esto en conjunto le dan a Internet “un orden de
escala y complejidad totalmente nuevo en el desarrollo de los procesos
civilizatorios” (Vizer, 2018, p. 556). Concebir el espacio digital como un
lugar donde es posible ser/estar permite entonces hacer un activismo
en la tecnología, es decir, donde la finalidad en sí misma se amplía por
la socialidad y la capacidad de los miembros de un movimiento social
que se encuentran allí.

37
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

Desde los acercamientos de Sfez (1995), el hacer en la tecnología


implica que las TIC e Internet están integradas en el contexto donde el
sujeto se desarrolla, por lo que la distancia y la autonomía que posee
una persona se reducen al mínimo; ya no es solo lo que el sujeto pueda
hacer con la tecnología, sino lo que esta le permite hacer a partir de
las posibilidades que ofrece su interfaz.

En los hallazgos se observa que las y los activistas empiezan no


solo a reconocer la posibilidad de habitar Internet, sino que rápidamente
la están considerando una acción crucial al tener que crear sus espacios
seguros. Las activistas feministas entrevistadas por Binder (2019) perci-
ben Internet como una lugar factible y necesario de ocupar tal como las
calles o las plazas públicas para “impedir que sea un lugar más del que
las mujeres sean excluidas y de tener presencia en un espacio público
como acto de desafío a las relaciones de poder establecida” (p. 223);
en el caso del movimiento LGBT+ habitar el espacio digital implica
necesariamente hacerse de un lugar seguro, esto es, un sitio construido
de manera individual/colectiva donde se perciba y ejerza la posibilidad
de interactuar de manera plena sin el peso del estigma desplegado en
sus entornos no digitales (Olmedo Neri, 2022c).

Además de ello, un lugar seguro no solo implica una materiali-


dad espacial, sino que implica una reivindicación narrativa que parte
del sujeto y que cuestiona los imaginarios sociales que dan soporte a
los agravios que lo motivan a organizarse e (inter)actuar. En el mo-
vimiento indígena, la posibilidad de habitar los medios e Internet no
solo reconfigura su forma de pensarse, sino también la forma en que
son pensados en la esfera pública (Salazar, 2022); la dislocación que
provoca su enunciación digital abona a su reconocimiento local, nacio-
nal y regional, contribuyendo a su integración con otros movimientos
subalternos con los que comparten el peso de la opresión sistémica.

Considerar el espacio digital como un lugar factible de ser ha-


bitado es precisamente parte de lo que impulsa al movimiento por los
derechos digitales en la región; la revisión que hace Segura (2019) sobre
este movimiento regional es útil porque muestra cómo la necesidad

38
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

de que la gente no quede relegada a la colonización de Internet es una


premisa que obliga a pensar las brechas digitales como factores que
intervienen en ese proceso de vivir el espacio digital. El movimiento
en favor de los derechos digitales irrumpe como una acción colectiva
que en los países centrales no tiene cabida empírica; son las desigual-
dades producto de la ubicación sociohistórica de Latinoamérica lo
que ofrece realidades específicas que requieren su atención, por lo
que su estudio puede ofrecer respuestas a estos problemas de orden
coyuntural para la región.

En suma, hacer activismo en la tecnología implica reconocerla


como un lugar donde se replican sus luchas y desde donde es necesa-
rio hacerse de sus trincheras para librar la batalla simbólica sobre su
presentación y representación en la sociedad. Habitar la tecnología y
hacer activismo en ella obliga al sujeto a construir sus propios luga-
res y dotarlos de esa seguridad ontológica desde donde pueden ver
y participar en el mundo híbrido contemporáneo. Este proceso de
ocupar Internet está estrechamente ligado al reconocimiento como
un lugar donde se gesta la socialidad, por lo que su conceptualización
especial depende de la experiencia intermitente que tengan en Internet
y fungirá como un catalizador o limitante para (re)pensar el ‘espacio’
digital y su utilidad.

Ser la tecnología
Cuando la distancia entre el sujeto y la tecnología se suprime,
entonces ya no existe una diferenciación sino una encarnación. Esta
manifestación del pacto comunicación-tecnología es la que más dis-
rupciones genera porque supone dos cambios cruciales: por un lado,
se da una reflexividad donde la tecnología adquiere una autonomía
propia y una capacidad de enunciación como un otro que habla con el
sujeto, y por otro lado se manifiesta que el sujeto asume la tecnología
como un soporte donde es posible hacer una proyección de su ser,
contribuyendo a una fusión con la tecnología y construyendo una
dimensión digital de su ser/identidad (Hidalgo Toledo et al., 2020;

39
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

Vizer y Carvalho, 2015). Sfez (1995) retoma la metáfora de Frankens-


tein como el ejemplo que muestra esta fusión: es un híbrido que no
solo habla con su creador, sino que en términos específicos lo supera
en algún sentido.

En el caso de los movimientos sociales contemporáneos, la


posibilidad de que todos sus miembros puedan renovar su participa-
ción por la tecnología e Internet implica un desenfoque analítico en
los actores sociales protagónicos y privilegiados desde la perspectiva
sociológica: las organizaciones y los activistas. La relevancia que ad-
quieren los integrantes de los movimientos sociales por la Internet es
que la visibilidad de sus demandas y el alcance de estas ya no se da
bajo los filtros que los medios de comunicación tradicionales hacían
en su papel de intermediarios; por el contrario, con el espacio digital
la encarnación de las demandas y en general todo es más transparente
y accesible (Han, 2016).

En otras palabras, con las TIC e Internet se despliega un proceso


de atomización del movimiento social y una consecuente personali-
zación del activismo. Atomización del movimiento social y persona-
lización del activismo son dos procesos indisociables e indisolubles
a las formas de actuar de las acciones colectivas contemporáneas.
La atomización de un movimiento social implica reconocer que sus
miembros son más que las organizaciones y los activistas que traba-
jan de manera permanente mediante la incidencia política y social
para concretar sus agendas. Reconocer sus medios de comunicación
como proyectos contrahegemónicos, a los aliados que se suman a sus
demandas y a los miembros que no se reconocen como activistas pero
que día a día hacer un activismo no clásico al enfrentar los estigmas
y luchar desde su vida cotidiana contra los agravios es un ejercicio de
visibilizar a los otros subalternos dentro de un movimiento social que
carecían de —o no les interesaba tener— un protagonismo público
(Olmedo Neri, 2022a).

Así, el reconocimiento ampliado de los miembros de un movi-


miento social y las posibilidades que estos adquieren con la tecnología

40
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

hace posible la personalización del activismo ya que la lucha y las


demandas se encarnan y visibilizan desde el ser/estar en el mundo
digital. Ya no se lucha por las demandas, sino que se encarnan a través
de la visibilidad que el usuario-operador les da cuando reafirma su
pertenencia a un movimiento social o cuando comparte los contenidos
que producen sus otros miembros (Binder, 2019).

La personalización del activismo va de la mano con la poli-


tización de sus espacios digitales; los perfiles se vuelven ese frente
desde donde se lucha y desde donde se expresa dicha lucha, por lo que
compartir contenido alusivo a un movimiento social implica que tiene
una afinidad experiencial con ellos. Esta personalización del activismo
también permite recalibrar los impactos; desde los repertorios de ac-
ción conectiva la viralización de hashtags, la confluencia en webinars
y la coproducción reticular de contenidos pensados por y para los
miembros de un movimiento social se vuelven posibles a través del
trabajo colaborativo, asincrónico, desterritorializado y descorporiza-
do de estas nuevas formas de participación individual (Binder, 2019;
Olmedo Neri, 2021; Reguillo, 2017; Rovira, 2017).

Los movimientos estudiantiles en América Latina ejemplifican


mejor esta dimensión porque las posibilidades de existencia de sus
integrantes hace que la dimensión subjetiva y sociohistórica sea un
tema de conjunción y adhesión colectiva (Rodríguez, Peña y Sáez,
2014), no obstante con las TIC e Internet se da un proceso de cola-
boración reticular donde se construyen discursos simbólicos a partir
de la creatividad con el fin de socializar el descontento mediante los
tópicos comunes entre ellos y la sociedad (Vargas, 2019).

Finalmente, esta dimensión es la que menos se ha trabajo y sin


embargo, es la que más presente se encuentra en la personalización
del activismo digital contemporáneo, por lo que resulta importante
observar de qué manera las posibilidades tecno-operativas que dan
estas interfaces permiten el diálogo de movimientos sociales geográ-
ficamente separados, pero históricamente compartidos, por lo que las
TIC e Internet “proporcionan herramientas y espacios para construir

41
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

dialógicamente un nuevo sentido de identidad y pertenencia, más allá


de la participación en una comunidad o lugar de adscripción territorial”
(Sierra Caballero, 2019, p. 197).

Conclusiones y discusión
Este trabajo parte de la inquietud por (re)pensar el activismo
digital en y desde América Latina. El estado del arte construido ha
contribuido a pensar y visibilizar otras formas en que se concretiza el
pacto comunicación-tecnología; situar el pensamiento latinoamericano
sobre la comunicación y su articulación con otros fenómenos sociales
resulta enriquecedor a la hora de renovar las herramientas analíticas
para abordar e interpretar la realidad actual situada.

En este sentido, lo encontrado en este trabajo muestra que las


indagaciones empíricas hechas sobre el activismo digital en la región
latinoamericana muestra indicios sobre lo que Sfez (1995) propuso para
analizar las formas en que el pacto comunicación-tecnología adquiría
en la vida cotidiana; en el caso del activismo digital, es necesario reiterar
que estas formas contemporáneas de participación dentro y fuera de
un movimiento social no representa una contradicción con las formas
clásicas de activismo. Lo que sí es necesario hacer es abordar este
fenómeno social desde una perspectiva comunicacional que permite
descifrar las articulaciones y los ensamblajes tecno-comunicativos que
desarrollan los movimientos sociales contemporáneos.

De forma sugerente, la invitación a (re)pensar el activismo


digital en y desde América Latina implica:

1. Descentralizar la racionalidad y el carácter instrumental del


uso de la tecnología e Internet. Resulta más enriquecedor
pensar el activismo digital como un proceso que tiene una
profunda carga emocional y lógica subjetiva/reticular que
le otorga un mayor despliegue en la vida cotidiana y que se
instala en el denso campo de la comunicación y la cultura
donde tiene su origen y núcleo.

42
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

2. Desenfocar el fin político como única área de interés de los


movimientos sociales contemporáneos. Lo visto en este trabajo
muestra que la dimensión política es importante, pero no
es el único espacio donde las agendas cobran sentido; existe
un carácter cultural y contrahegemónico que se vislumbra
en la capacidad de encarnar el activismo a nivel subjetivo
y aprovechar las facilidades que le otorga el espacio digital
para posicionar su propia visión desde la experiencia.
3. Reconocer el renovado papel que adquieren otros integrantes
de un movimiento social. Con las TIC e Internet los miem-
bros que no tenían un protagonismo político o público se
resignifican dentro de los repertorios de acción clásica y
conectiva; se siguen reconociendo a los activistas y a las
organizaciones que realizan trabajo de incidencia, pero a la
vez su impacto mediático y alcance en la opinión pública está
condicionado a la difusión que realicen los otros integrantes
de dicho movimiento. En otras palabras, son los otros sub-
alternos quienes desde sus perfiles incrementan el alcance
de las demandas y la visibilidad en el espacio público, por
lo que resulta factible problematizar cuáles son los efectos
de este posicionamiento digital dentro de sus entornos y
vínculos no digitales.
4. El carácter simbólico y narrativo en el activismo digital se vuel-
ve un campo de batalla estratégico. Con el activismo digital
la disputa simbólica adquiere un nuevo peso y significado;
desmantelar las narrativas que reproducen los agravios que
oprimen a los movimientos sociales en la vida cotidiana
muestra el campo de la cultura y la comunicación como
lugares de lucha donde sus narrativas contrahegemónicas
son estrategias y fundamentales.

A partir de lo anterior es posible mencionar que el activismo di-


gital es una forma contemporánea para enunciar y analizar las actuales
y variadas formas de participación política, cultural, simbólica, social y
comunicativa de las personas integrantes y aliadas de un movimiento

43
R au l A n t h o n y O l m e d o N e r i

social. Estas dimensiones van de la mano con las formas en que el


pacto comunicación-tecnología se materializa cuando un movimiento
social integra las TIC e Internet a sus estructuras y lógicas de acción.

La siguiente tabla propone una articulación entre el activismo


digital y los movimientos sociales, a partir de lo visto en este trabajo.
Tabla 4
Activismo digital y formas de la comunicación-tecnología
Dimensiones
Función tecno-
Preposición dentro del movi- Caracterización
comunicativa
miento social
Como una herramienta de variados
costos para difundir y legitimar sus de-
Informativo
mandas en la sociedad e incrementar el
número de simpatizantes en ella.
Con la tecnología Instrumental Como un canal para la comunicación en-
tre sus integrantes con el objetivo de pro-
Comunicación
ducir y reproducir su identidad colectiva,
interna
así como mantener la cohesión para su
perduración a lo largo del tiempo.

Coordinar trabajos de incidencia de


forma reticular, atemporal, desterrito-
rializada y descorporizada, lo que per-
Organizativo
mite una acción al instante y ofrece una
articulación regional y subnacional con
otros movimientos sociales.
En la tecnología Espacio/ Medio Las TIC e Internet se vuelven lugares
proclives de ser habitados; su apropiación
vuelve estos lugares como campos de dis-
Campo de dispu-
puta simbólica donde sus demandas y
ta simbólica
narrativas se difunden y entran en con-
flicto con otros discursos que circulan en
la sociedad hiperconectada.
Los perfiles de los usuarios se vuelven
lugares de enunciación que tienen un
potencial político; no solo se accede a
la información de los movimientos so-
Proyección
ciales, sino que se vuelve una trinchera
del self y Lugar de
Por la tecnología desde donde el sujeto crea y difunde su
reflexividad enunciación
visión sobre el movimiento social y los
ontológica
agravios contra los que luchan. La lucha
colectiva se lleva al plano individual y
digital, haciendo que el sujeto encarne el
movimiento social.

44
(R e ) pe n s a r e l ac t i v i s mo d i g i ta l d e s d e A m é r i ca L at i na

Futuras investigaciones podrían continuar con el desarrollo


teórico-analítico de estas formas de pensar los ensamblajes tecno-co-
municativos, así como reconocer en sus indagaciones empíricas las
maneras en que la comunicación y la tecnología operan dentro de los
movimientos sociales de la región.

Finalmente, esta propuesta reflexiva muestra la transdiscipli-


nariedad de la perspectiva comunicacional para entender fenómenos
particulares desde su dimensión tecnológica y comunicativa, por lo
que su empleo no solo es enriquecedor, sino necesario en el siglo de
la comunicación.

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48
Potencialidades del método de control
sintético en los estudios de comunicación:
explorando el consumo de noticias en Brasil

Roberto Sánchez-Montoya
Universidad Politécnica Salesiana
[email protected]
https://orcid.org/0000-0001-6903-6886

Nina Aguiar Mariño


Universidad Politécnica Salesiana
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-2668-3124

Narcisa Medranda Morales


Universidad Politécnica Salesiana
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-8191-9849

Introducción
En este capítulo se explora cómo el método del control sintético
podría aplicarse en la investigación de la comunicación exponiendo
breves ejemplos. Además, se aplica un estudio de caso sobre la con-
fianza de las noticias en Brasil. Con ello se explica cómo se puede
obtener importantes resultados utilizando métodos e instrumentos
comparativos de evaluación, los cuales tienen un amplio respaldo
principalmente en la ciencia política y la economía, dentro del campo
de los estudios sociales.

En América Latina, en el campo de la comunicación social,


tradicionalmente se ha priorizado investigaciones con enfoque cua-
litativo o mixtos. Sin embargo, en los últimos años se ha buscado
la posibilidad de adaptar nuevos métodos y técnicas que permitan
R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

abordar diferentes tipos de estudios. La incorporación de nuevas


herramientas no busca desplazar a los métodos ya establecidos, que
tienen gran importancia en las ciencias sociales. En cambio, explorará
nuevas posibilidades para abordar temas u objetos de estudio desde
otras perspectivas metodológicas.

En este contexto, este trabajo resalta la posibilidad de profundi-


zar en el método de control sintético para los estudios de comunicación,
porque presenta grandes potencialidades para realizar evaluaciones de
políticas públicas de comunicación o de proyectos de comunicación.
En los siguientes párrafos se explicarán algunos antecedentes sobre
el origen del método en las ciencias sociales, su aplicación práctica y
su potencial uso en el campo de la comunicación.

Evaluación, comparación y control


Al comparar diferencias y similitudes de ciertas decisiones
políticas o intervenciones sociales, es posible encontrar y argumentar
causalidades que serían difíciles de establecer mediante el estudio
de un solo caso aislado. Cuando se trata de evaluar la efectividad de
una política pública específica, es esencial comparar sus efectos con
otros lugares donde no se ha implementado esa política, o donde se
ha implementado, pero con resultados diferentes (Quistorff, 2016).
Al hacerlo, se determina si los resultados son generalizables o si hay
factores contextuales específicos que los afectan. El comparar una uni-
dad de tratamiento con un conjunto de unidades de control, permite
identificar el impacto causal de la política o programa en cuestión
(Sánchez Montoya, 2022).

El problema al realizar comparaciones con contrafactuales es


que no siempre se encuentran casos similares que analizar compa-
rativamente. Para Abadie (2014), los estudios de casos comparados
buscan estimar los efectos en unidades agregadas, como ciudades,
regiones o países. Sin embargo, una desventaja de estos estudios es la
ambigüedad en la selección del grupo de control. Para abordar este
tipo de problema propone el método de control sintético, que consiste

50
P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

en seleccionar una combinación de unidades no tratadas que mejor


se aproximen a las características de la unidad tratada. El método
de control sintético se basa en la observación de que una combina-
ción de unidades no tratadas frecuentemente proporciona una mejor
aproximación que cualquier unidad individual. Este enfoque tiene
importantes implicaciones para la inferencia estadística en estudios
de casos comparados y puede ayudar a abordar el problema de la
selección del grupo de control.

Explorando controles sintéticos


Aunque el objetivo principal de este estudio no es realizar un
estado del arte de esta perspectiva de investigación, es importante in-
dagar sobre trabajos que utilicen el método de control sintético y que
podrían ser referentes para el campo de la comunicación. Identificar la
existencia de objetos de estudio abordados con el método de control
sintético, permite conocer la frecuencia de uso de este método y explora
por qué es crucial evaluar un caso de estudio utilizando el método de
control sintético. Además, será relevante conocer por qué trabajar con
este método en las ciencias sociales y en el campo de la comunicación,
en específico, puede ofrecer nuevas posibilidades de abordar objetos
de estudio desde una perspectiva diferente. Algunos de los siguientes
resultados han sido obtenidos mediante revisión en plataformas como
Scopus y Google Académico. Al revisar la literatura existente, se han
priorizado investigaciones de las ciencias sociales, como la política
y economía, donde es comúnmente utilizado el método de control
sintético. A continuación, se detallan algunas de las más relevantes.

Un primer antecedente emblemático del método de control sin-


tético que se ha venido trabajando con especial énfasis en estudios de
ciencias políticas, desde comienzos del siglo XXI, es el trabajo de Alberto
Abadie. En el estudio “The Economic Costs of Conflict: A Case Study of
the Basque Country", Abadie y Gardeazabal (2003) investigan los efectos
económicos de los conflictos políticos, utilizando el terrorismo en el
País Vasco como caso de estudio. Para construir una región de control

51
R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

sintética que se asemeje al País Vasco antes del estallido del terrorismo a
finales de la década de 1960, utiliza una combinación de otras regiones
españolas. Según el análisis, el PIB per cápita en el País Vasco disminuyó
aproximadamente un 10 % en comparación con la región de control
sintética tras el inicio del terrorismo. En cuanto a los efectos económicos
del conflicto terrorista vasco en otras regiones españolas y las limitaciones
de la metodología de control sintético utilizada en el estudio, el autor
argumenta que, aunque el conflicto puede haber tenido efectos negativos
sobre otras regiones españolas, el impacto económico es probablemente
más débil que el efecto en el País Vasco. También reconoce que la me-
todología de control sintético no es perfecta y que las diferencias en el
declive industrial entre el País Vasco y el control sintético no pueden
explicar completamente la brecha del PIB observada durante los años
ochenta y noventa. Sin embargo, la asociación entre la brecha del PIB
y la intensidad de la actividad terrorista apoya la interpretación de que
el terrorismo causó la brecha, y no el declive industrial (Abadie, 2003).

Además, Abadie (2003) utiliza la tregua de 1998-1999 como un


experimento natural para estimar los efectos del conflicto, encontrando
que las acciones de las empresas con una parte significativa de sus
negocios en el País Vasco tuvieron un rendimiento relativo positivo
cuando la tregua se hizo creíble, y un rendimiento relativo negativo
al final del alto al fuego. Para comprobar los efectos de una tregua en
el conflicto terrorista vasco sobre la economía vasca. El desafío era
que no tenía una forma obvia de clasificar las acciones como vascas
o no vascas, ya que las direcciones registradas no implicaban nece-
sariamente una presencia significativa en la zona. Para resolver este
problema, recogieron los rendimientos diarios de las acciones en 1998,
1999 y 2000 y construyeron dos carteras de compra y mantenimiento,
una compuesta por 14 acciones vascas y la otra por 59 acciones no
vascas. En conclusión, el estudio posibilita una vía natural para vali-
dar o refutar los resultados dados por los estudios sobre los efectos
del conflicto político en las variables económicas. Aunque el método
tiene limitaciones, fue una herramienta útil para estimar los efectos
del terrorismo en la economía.

52
P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

También a modo de ejemplo, se comparó sintéticamente los


costos de la reunificación alemana, en términos de PIB per cápita.
Para ello, se construyó un control sintético escogiendo a cinco países
miembros de la OECD que tenían características similares a Alemania
Occidental antes de la reunificación (Abadie, 2014). El estudio com-
parativo con control sintético permitió apreciar que PIB por habitante
de Alemania no tuvo el mismo crecimiento que el promedio de los
países similares después de la reunificación.

Otro de los estudios relevantes liderado por Abadie (2012) se


enfocó en comparar los efectos de la ley californiana de control de
tabaco con un grupo de estados norteamericanos que aún no habían
implementado medidas antitabaco. Este trabajo demostró los efectos
positivos de la aplicación de dichas normas en California a finales
de los años 80. Las restricciones que se implementaron inicialmente
en California redujeron de forma significativa la venta de tabaco en
comparación con el promedio de otros estados donde no hubo me-
didas antitabaco.

Ben Barr et al. (2022) consideran el método de control sintético


como una herramienta para evaluar experimentos naturales en salud
poblacional cuando los ensayos aleatorios no son viables. Por ejem-
plo, los autores comparan los resultados de una intervención en una
población específica con una población de control sintética creada
artificialmente que no experimenta la intervención, pero que tiene
características similares a la población de intervención. Los autores su-
gieren que, durante las emergencias de salud pública, como la pandemia
de covid-19, es necesario tomar decisiones rápidas basadas en pruebas
imperfectas. El método de control sintético es una herramienta útil para
evaluar experimentos naturales en situaciones como el impacto de las
restricciones escalonadas, la eficacia de las actividades de divulgación de
la vacunación y el primer proyecto piloto mundial de pruebas rápidas
de antígenos voluntarias, masivas y asintomáticas (Barr et al., 2022).

Rosado-Anastacio (2018), también realiza un estudio utilizando


el método de control sintético para analizar la efectividad del Protocolo

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R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

de Kioto en la reducción de emisiones de CO2, CH4 y N2O en España.


De la estimación sobre el efecto del Protocolo de Kioto en España,
los hallazgos indican que no hubo una reducción significativa en las
emisiones de los gases estudiados después de la implementación del
Protocolo de Kioto. No obstante, la evaluación del PK prevé una serie
de complicaciones que pueden afectar los resultados según el enfoque
econométrico que se utilice. Los resultados resaltan la importancia
de abordar una serie de desafíos empíricos al estimar el efecto de las
políticas ambientales internacionales en general, y el Protocolo de
Kioto en particular.

Sin embargo, también hay sesgos potenciales que podrían per-


judicar la interpretación causal, como los efectos de anticipación de
la intervención y la contaminación del grupo de control. Para medir
la incertidumbre de los efectos de la intervención, se suelen cons-
truir intervalos de confianza utilizando permutaciones de placebo.
En general, el método de control sintético es más adecuado para eva-
luar intervenciones a nivel de población utilizando un panel de datos
agregados a través de unidades similares y requiere datos continuos
y secuenciales en puntos temporales consistentes y regulares, con
fluctuaciones aleatorias limitadas a lo largo del tiempo.

Algunos casos de aplicación en América Latina


En comparación con Estados Unidos, u otros países de habla
inglesa, el uso del método de control sintético en las investigaciones es
menor en América Latina. Empero, existen algunos estudios en dife-
rentes campos de las ciencias sociales en esta región, demostrando su
utilidad y sugiriendo su aplicación en otros ámbitos de investigación.

María Laura Lanzalot (s/f), llevó a cabo un estudio sobre la Ley


de Educación de la Provincia de Córdoba, que establece la obligatorie-
dad educativa de las mujeres desde los cuatro años hasta la finalización
de la educación secundaria. Aunque el objetivo principal de la ley no
era aumentar la participación laboral femenina, la aplicación del mé-
todo de control sintético permitió investigar el posible impacto de esta

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P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

política en la inserción laboral de las mujeres. La autora utilizó datos de


la Encuesta Permanente de Hogares de Argentina (EPH), publicados
por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), con el
objetivo de realizar una inferencia causal para políticas que afectan a
grandes grupos de población. El estudio se centró en los obstáculos
que enfrentan las mujeres para ingresar al mercado laboral debido a
su papel como cuidadoras, lo que a menudo se atribuye a su género
o a la creencia de que los hombres son los proveedores. Por lo tanto,
una política efectiva para redistribuir las tareas de cuidado debería
incluir la provisión de servicios educativos de calidad para todos
los miembros de la sociedad, lo que no solo mejoraría la calidad de
vida de los niños, sino que también facilitaría la participación de las
mujeres en el mercado laboral y mejoraría los estándares de atención.
Sin embargo, las estimaciones del estudio no lograron obtener resul-
tados significativos en cuanto al efecto entre la cobertura de jardines
de infantes a nivel nacional versus la participación de las mujeres en
el mercado laboral.

Otro estudio sugestivo es el realizado por Burgoa Terceros y


Herrera Jiménez (2017), analiza el impacto de la política de restricción
a las exportaciones de carne bovina establecida en Bolivia en 2008
debido a los efectos adversos del fenómeno climático “La Niña” en la
oferta doméstica del producto alimenticio. Para realizar la estimación,
los autores utilizaron el método de control sintético con un panel de
datos conformado por 128 países entre 1995 y 2013, con información
macroeconómica, comercial, de infraestructura y mediterraneidad. Los
resultados indican que la política comercial restrictiva de Bolivia no
logró su objetivo de reabastecer paulatinamente el mercado doméstico
de carne bovina. De hecho, la política de restricción a la exportación
desalentó a los productores ganaderos, ralentizando la recuperación de
su actividad productiva posterior a los eventos climáticos adversos que
motivaron su implementación. Además, los autores del estudio con-
cluyen que el gobierno debe explorar otras estrategias para garantizar
la seguridad alimentaria en situaciones de crisis climática, ya que la
política restrictiva adoptada en 2008 no logró los resultados esperados

55
R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

en términos de la oferta de carne bovina en el mercado interno y, ade-


más, podría haber retrasado la recuperación de la actividad ganadera
en Bolivia, lo que afecta la seguridad alimentaria. Cabe destacar que
este estudio amplía el horizonte temporal de evaluación y considera
factores como los índices de infraestructura y mediterraneidad, rele-
vantes para el caso de Bolivia.

Asimismo, cabe mencionar el estudio de Paul Andrés Rodrí-


guez Lesmes (2020) sobre el uso del método de control sintético para
estimar los efectos de la regulación del precio de la pregabalina en
Colombia, en 2014, a través del canal comercial. Esta investigación
se enfoca en la regulación de precios de medicamentos en países de-
sarrollados e ingresos medios y examina el impacto específico de la
regulación de precios de la pregabalina en Colombia. Se encontra-
ron efectos significativos en la competencia interna del mercado de
la pregabalina, donde los precios de los medicamentos de marca se
reducen más que los genéricos, ya que, los medicamentos regulados
pierden cuota de mercado. Además, el artículo examina el debate sobre
el uso de mecanismos de control de precios en el sector de la salud y
los posibles efectos en la innovación y la competencia del mercado
farmacéutico. A diferencia de otros estudios, este trabajo se enfoca en
el impacto de la regulación de precios en países latinoamericanos, lo
que aporta información valiosa sobre la efectividad de estas políticas
en contextos distintos.

En el análisis de Sergio Armando Corredor Camargo (2020), sobre


la incidencia de políticas de seguridad y orden público en Colombia de
2003 a 2017, utiliza el indicador riesgo país EMBI como medida y la
metodología de control sintético. El estudio se enfoca en la negociación
y puesta en marcha de los acuerdos de paz de La Habana con el grupo
guerrillero FARC-EP y tiene como objetivo determinar si las políticas de
paz implementadas durante este período tuvieron un impacto positivo
en el indicador de riesgo país de Colombia. Los resultados muestran una
incidencia positiva de la política de paz en el indicador EMBI durante
2012 a 2014, lo que sugiere un impacto económico y financiero positivo.

56
P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

El estudio se basa en información económica, financiera y social de


Colombia y otros países del pool de donantes.

El estudio de Salguero Galdeano (2015) examina el efecto del


programa Pueblos Mágicos implementado en México en bienestar
de la población, medido a través del índice de rezago social absoluto.
Utilizando el método de control sintético, se construye la unidad de
control sintética como el promedio ponderado de las localidades que
conforman el grupo de control, el cual se asemeja a las características
relevantes del Pueblo Mágico promedio antes del inicio del programa.
Los resultados muestran que, para el promedio de Pueblos Mágicos
nombrados de 2001 a 2006, el programa no ha tenido un efecto sig-
nificativo en la reducción del rezago social.

Finalmente, el estudio elaborado por Andrade et al. (2021) ana-


lizan un conjunto de políticas de seguridad ciudadana que fue imple-
mentado entre el 2007 y 2014 sobre la tasa de homicidios en Ecuador;
este conjunto de políticas incluyó, principalmente, un incremento
considerable de estrategias de control y castigo contra el delito com-
binado con estrategias de prevención situational. Este estudio evalúa
el impacto que tuvieron estas medidas sobre la tasa de homicidios por
100 000 habitantes mediante el uso del método de control sintético
(MCS). Se argumenta que la combinación de estrategias punitivas
y de prevención evidenció una importante reducción en la tasa de
homicidios por 100 000 habitantes entre 2011 y 2016, representando
alrededor de 11 743 homicidios menos. El efecto de reducción va de
5.86 a 17.33 puntos al año, con un máximo de 17.33 puntos en 2015.
Este resultado se debió a la acumulación del efecto de las políticas, las
cuales permanecieron vigentes luego de su implementación.

¿Control sintético en temas de comunicación?


A continuación se presentan algunas posibilidades tentativas
para el desarrollo de temáticas para la investigación en comunicación
utilizando el método de control sintético. La aplicación puede ser
muy amplia y variada. Por ejemplo, se puede llevar a cabo un estu-

57
R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

dio para comparar el comportamiento de consumidores expuestos a


anuncios publicitarios o propagandísticos de televisión, en un lugar
específico, con aquellos que no fueron expuestos y que residen en te-
rritorios diferentes al grupo que se busca estudiar. Los investigadores
podrían utilizar el método de control sintético para asegurarse de que
las diferencias en el comportamiento no se deban a otras variables,
sino exclusivamente a los efectos de la publicidad o propaganda. Esto
permitiría explorar el comportamiento del consumidor con relación
a las técnicas publicitarias o propagandísticas utilizadas.

Redes sociales e imagen

Un tema que podría analizarse con el método de control sintético


en comunicación social es la influencia de las redes sociales en la cons-
trucción de la imagen corporativa de las empresas. Para ello, se podría
seleccionar un grupo de empresas que hacen uso activo de las redes so-
ciales para promocionar su imagen corporativa (grupo de tratamiento) y
otro grupo de empresas que no hacen uso de las redes sociales para este
fin (grupo de control). Los subindicadores para medir podrían incluir
la cantidad de seguidores en las redes sociales, la frecuencia y calidad
de las publicaciones, la interacción con los usuarios y la percepción de
la imagen corporativa de la empresa. Este análisis podría ser relevante
para conocer en qué medida las redes sociales influyen en la imagen
corporativa de las empresas y cómo las empresas pueden mejorar su
presencia en las redes sociales para mejorar su imagen.

Elección de una carrera de comunicación

Para analizar las preferencias de los estudiantes en elegir una


universidad para estudiar comunicación en Ecuador por sus ma-
llas de trabajo, se podría aplicar el método de control sintético de
la siguiente manera. En primer lugar, se procede a una selección de
grupos de control y tratamiento. Se podría seleccionar un grupo de
estudiantes que eligieron una universidad con base en la malla curri-
cular (grupo de tratamiento) y otro grupo de estudiantes que eligieron

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P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

una universidad por otras razones (grupo de control). Es importante


que ambos grupos sean comparables en términos de características
socioeconómicas y académicas. Posteriormente, deberán identificarse
los subindicadores que se utilizarán para medir las preferencias de los
estudiantes en cuanto a las mallas curriculares de las universidades.
Algunos ejemplos de subindicadores podrían incluir la cantidad y
calidad de los cursos específicos de comunicación que se ofrecen en
la malla, la cantidad de cursos electivos y la inclusión de prácticas
profesionales en la malla, estos indicadores se deberían normalizar y
ponderar para construir el control sintéticos correspondiente a cada
grupo. Finalmente, deberán compararse los indicadores sintéticos
construidos para evaluar la influencia de las mallas curriculares en la
elección de la universidad por parte de los estudiantes. Si se observan
diferencias significativas entre los grupos de control y tratamiento, se
puede concluir que la malla curricular es un factor importante en la
elección de la universidad para estudiar comunicación en Ecuador.

Machismo en series

Para analizar la presencia del machismo en series de Netflix con


el método de control sintético, se podría seleccionar un grupo de series
de Netflix que han sido criticadas por su contenido machista (grupo de
tratamiento) y otro grupo de series que no han sido criticadas por este
motivo (grupo de control). Por ejemplo, se podría medir la presencia
de estereotipos de género, el rol de las mujeres en la trama, la presencia
de violencia de género, entre otros. Posteriormente, se comparan los
resultados obtenidos en cada grupo para determinar si la presencia
del machismo en las series de Netflix es significativamente mayor en el
grupo de tratamiento que en el grupo de control. Este análisis podría
ser útil para determinar la magnitud del problema del machismo en
las series de Netflix, así como para identificar las series específicas que
presentan mayores niveles de machismo y las características que con-
tribuyen a su presencia en la trama. Con esta información, se podrían
tomar medidas para abordar este problema y promover una cultura
más igualitaria en la industria del entretenimiento.

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R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

Mujeres en el periodismo
Para analizar la presencia y representación de las mujeres en el
periodismo en Ecuador con el método de control sintético, se podría
seleccionar un grupo de medios de comunicación en Ecuador que
tengan una importante presencia en el mercado y que aborden una
amplia gama de temas (grupo de tratamiento) y otro grupo de medios
que tengan menor presencia y alcance (grupo de control). En estos
grupos se podría medir el porcentaje de mujeres que trabajan en me-
dios de comunicación, el porcentaje de noticias y reportajes escritos o
producidos por mujeres, el tono y la calidad de la cobertura de temas
relacionados con las mujeres, entre otros. Los resultados obtenidos
en cada grupo para determinar si la presencia y representación de las
mujeres en el periodismo es significativamente mayor en el grupo de
tratamiento que en el grupo de control. Identificando los patrones y
características específicas que contribuyen a su presencia. Este análisis
podría ser útil para determinar el nivel de presencia y representación
de las mujeres en el periodismo en Ecuador, así como para identificar
los medios específicos que presentan mayores niveles de presencia y
representación y las características que contribuyen a su presencia en la
trama. Con esta información, se podrían tomar medidas para abordar las
desigualdades de género en el periodismo y promover una cultura más
igualitaria en la industria de los medios de comunicación en Ecuador.

Después de haber presentado algunas posibilidades tentativas, se


desarrolla un caso de estudio utilizando el método de control sintético
en el campo de la comunicación, como un ejemplo de su aplicación
en esta área. Aunque su uso puede ser más común en algunas áreas de
la comunicación que en otras, en general, es una herramienta valiosa
que permite a los investigadores medir la causalidad entre variables
independientes y dependientes.

Metodología
En las últimas dos décadas se ha ido consolidando una tendencia
importante de estudios políticos históricos comparativos que, desde

60
P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

una perspectiva institucional, evalúan logros y dificultades de diferentes


intervenciones sociales. Como se ha detallado previamente una forma
de hacerlo es mediante el método de control sintético, el cual profun-
diza la evaluación y la comparación de impactos de una unidad frente
a otra creada artificialmente y que sirve de unidad control.

A pesar de ello, en el campo de la comunicación esta metodolo-


gía y herramientas han sido poco desarrollados. El método de control
sintético se puede aplicar en diferentes áreas de la comunicación,
como en publicidad, marketing, relaciones públicas y periodismo,
entre otras. Por ejemplo, en la comunicación organizacional se puede
utilizar para medir la efectividad de diferentes mensajes publicitarios,
en marketing para medir la influencia de diferentes estrategias en el
comportamiento del consumidor, y en relaciones públicas para medir
la eficacia de diferentes mensajes en la opinión pública.

Para entender cómo aplicar el método de control sintético en


investigaciones de comunicación, proponemos una serie de conside-
raciones para aquellos trabajos que requieren esta metodología. En
cualquier investigación que utilice el método de control sintético, es
fundamental identificar las variables que se quieren estudiar, y definir
las variables independientes como las dependientes. Después, se debe
seleccionar un grupo de control que sea similar al grupo de estudio
en todas las características relevantes, excepto en las variables inde-
pendientes que se desean analizar. Para todo ello, se requiere además
acceso a series históricas de datos con información de varios años
antes y después de la intervención o política que se pretende evaluar.
Los indicadores deben ser perfectamente cuantificables y debe existir
data previa y posterior al momento que se busca estudiar.

Una vez identificadas las variables a investigar, se procede a


medir las variables independientes y dependientes en ambos grupos,
el grupo de estudio y el grupo de control, para poder comparar los
resultados. Es importante que los datos de ambos grupos sean interpre-
tados para determinar la causalidad entre las variables independientes
y dependientes.

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R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

Por último, se deben interpretar los resultados obtenidos y


determinar si existe una relación causal entre las variables indepen-
dientes y dependientes. De esta manera, se puede aplicar el método
de control sintético en investigaciones de comunicación que busquen
la rigurosidad en sus objetos de estudio, especialmente aquellas que
requieren de enfoques cuantitativos para sus análisis.
En la construcción de indicadores sintéticos, se utilizan proyec-
ciones lineales que generan medidas ponderadas de indicadores sim-
ples. La metodología utilizada para normalizar los subindicadores que
los componen varía, pero todas parten de la base de que las unidades
de medida de los subindicadores deben ser las mismas. La metodo-
logía más extendida y aplicada en investigaciones es la ponderación.
La ponderación y agregación se realiza en niveles sucesivos, de modo
que se ponderan y agregan una serie de variables para construir los
subindicadores relativos a una determinada dimensión y, posterior-
mente, se agregan estos para construir el indicador sintético.
El método de control sintético es un procedimiento que tiene
como técnica a la estadística, la misma que es utilizada para evaluar el
impacto en estudios de casos comparativos. Este procedimiento implica
crear una combinación ponderada de grupos que sirven como controles
para ser comparados con el grupo de tratamiento. En el proceso de
formar estos grupos de control sintético, se asignan ponderaciones a
las áreas de control potencial con el fin de optimizar los niveles previos
a la intervención en la variable de resultado.

Método en caso de estudio brasileño


En nuestro caso concreto se utilizará datos publicados por el
informe “Digital News Report” realizado por el Instituto Reuters para el
Estudio del Periodismo (Reuters, 2022). Esta organización, en la última
década, viene publicando resultados de encuestas realizadas en varios del
mundo sobre el consumo de información periodística tanto en medio
tradicionales como en nuevas tecnologías. Estos datos son comparables
entre países y permite tener un panorama sobre la evolución anual del
consumo informativo a nivel global, regional y nacional.

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P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

La intención central es observar si ocurrieron cambios durante


y luego de la pandemia sobre la percepción de los ciudadanos de paí-
ses sudamericanos sobre los flujos informativos. Es decir, se pretende
revisar el impacto de pandemia, como un antes y después, sobre la
confianza en la circulación de información. Para ello, el estudio se
concentrará en un conjunto de países sobre los que existe información
entre 2018 y 2022. Es decir, se tiene registro de dos años previos a la
pandemia (2018 y 2019), los dos años de pandemia (2020 y 2021) y
datos dl 2022 cuando la mayoría de los países del mundo levantaron
la mayoría de las restricciones. Los países sobre los que se dispone de
datos, en el periodo señalado, son Brasil, México, Argentina y Chile.

Las encuestas para el “Digital News Report” se realizan entre


finales de enero y comienzos de febrero de cada año. Los cuestionarios
son aplicados vía online, a través de la plataforma YouGov, una de las
firmas pioneras en desarrollo de estudios por Internet. Las muestras se
realizan por cuotas para alcanzar la representatividad de la población
de cada país, respetando cuotas de género, edad y región, entre otras
variables. Las muestras por lo general son ligeramente superiores a
las 2000 personas por país.

En el caso de los países de América Latina no aparecen con


observaciones relevantes en la recolección de la data como ocurre con
algunos países de África o Asia. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos
los resultados deben ser pensados como representativos de la pobla-
ción con acceso a Internet, antes que en la población en general. En el
caso de los países nor-occidentales de Europa donde la penetración de
Internet es superior al 95 % las diferencias con la población nacional
son mínima, pero en caso de países con menor penetración de la red
las diferencias serían más significativas.

Los autores remarcan que, si bien en las encuestas no proba-


bilistas no es posible calcular el margen de error, una diferencia de
2 puntos porcentuales (+/-) no debería considerarse como significa-
tiva. Es decir, que una diferencia de hasta 4 pp podría ser considerada
como un empate estadístico.

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R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

Este estudio mantiene la siguiente hipótesis inicial: la infode-


mia en Brasil reforzó la confianza sobre los medios de comunicación
tradicionales, mientras que se deterioró el consumo de información
por redes sociales. Para validar esta hipótesis se debe confirmar una
mayor confianza sobre los medios tradicionales que en el año anterior
de la pandemia y un deterioro en el consumo de información por re-
des sociales e internet. Asimismo, para comprobar que la situación de
Brasil fue más marcada que en otros países se tiene que comparar que
lo ocurrido en Brasil no fue igual en otras partes de Latinoamérica en
específico. Entonces, si bien se pueden hacer comparaciones de Brasil
con el promedio mundial o con otros países puntuales, resulta muy
complejo comparar un promedio general internacional. Asimismo,
también sería complicado escoger un solo países para contrastar los
resultados de Brasil. Por esas razones, resulta más preciso comparar
la situación de Brasil con un conjunto de países latinoamericanos
que en promedio disponen de datos similares y además comparten
algunos aspectos sociales cercanos a Brasil. Es decir, resulta mejor
construir un control sintético para comparar mejor los resultados de
Brasil. El conjunto de países con que servirán de control de Brasil son
el promedio de México, Argentina y Chile. A comienzos de 2022, en el
caso de estos países, Brasil tuvo una penetración de Internet del 75 %,
mientras que el promedio simple de México, Chile y Argentina es de
83 %, aunque si se realiza una ponderación tomando en cuenta el peso
poblacional el porcentaje es más cercano al brasileño. Entonces, en
la siguiente sección se presentarán resultados de Brasil, comparados
con un promedio de los mencionados países latinoamericanos con
los que se hará un control sintético.

Resultados
A continuación, se mostrará el procesamiento de la informa-
ción como se planteó en la hipótesis. En primer lugar, se realizó una
comparativa de la percepción de confianza en la información que
circula en Brasil frente al control sintético. Posteriormente, se verificó

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P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

si el consumo de medios tradicionales mejoró frente el consumo de


información en redes sociales.

En el estudio “Digital News Report” la pregunta sobre la confian-


za general en las noticias se plantea en términos de toda la información
que circula en el país, sin distinguir el tipo de medio de comunica-
ción y sin considerar los medios más consumidos por el encuestado.
Sin embargo, esta información brinda un panorama general sobre la
confianza en la circulación de noticias de un país.

Se observa en el gráfico 1 una disminución en la confianza


tanto en la información proveniente de Brasil como en el control
sintético, durante el período comprendido entre 2018 y 2019. Si bien
en 2018 los brasileños tienen más confianza que el conjunto sintético,
para el año 2019 la situación se asemeja notablemente, con niveles de
confianza general en la información oscilando entre el 45 % y el 48 %.
Sin embargo, los datos tienen una importante divergencia en el 2020,
inicio de la pandemia. Precisamente a inicios de febrero de 2020 se
decretaron una serie de restricciones en varios países y comenzaba
a surgir una serie de dudas y rumores sobre el coronavirus. En ese
contexto en Brasil se produce un ligero incremento en la confianza por
la información pasando de 48 % a 51 %, que podría ser interpretada
como la necesidad de más información. Sin embargo, en el control
sintético se reduce la confianza en la información circulante del 45 %
al 34 %. Al año siguiente, a comienzos de 2021, en Brasil continuó el
aumento en la confianza general por las noticias al pasar del 51 % al
54 %. Mientras que en el control sintético la confianza en la información
se mantuvo baja con 36 %. Finalmente, para el 2022, Brasil regresó
a niveles similares que el 2019, año prepandemia, retrocediendo al
48 % en confianza sobre la información. Una especie de vuelta a la
normalidad. Toda esta situación nos invita a pensar que los medios
brasileños, durante el tiempo de pandemia, habrían respondido con
cierta efectividad la demanda de más información porque pasaron de
registrar una confianza del 48 % en 2019 a 54 % en 2021. Sin embargo,
ocurrió lo contrario en la calidad informática de los países que forman

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R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

parte del control sintético. Lo que ayuda a remarcar la hipótesis de


mejor calidad informativa en Brasil.
Gráfico 1
Confianza en información de Brasil y control sintético 2018-2022

100%
Confianza en la información

50%

25%
2018 2019 2020 2021 2022
Brasil 59% 48% 51% 54% 48%
Control 48% 45% 34% 36% 37%

Nota. Porcentajes en escala logarítmica. Información del Digital News Report 2022.

Una vez que se ha comprobado un comportamiento atípico en


la confianza sobre la circulación de información en Brasil en compa-
ración con el conjunto de países que conforman el control se exami-
nó si ese aumento en la confianza tiene relación con el consumo de
noticias por Internet y/o de medios tradicionales. En el gráfico 2 se
examinaron los datos correspondientes al consumo de información
online. Uno de los primeros hallazgos es que Brasil consume menos
noticias online en comparación con los resultados del promedio del
control sintético. El menor consumo de noticias online podría ser un
argumento para reforzar la mayor credibilidad que le da el público
brasileño a la confianza en sus medios de comunicación tradicionales.
Sin embargo, no existen grandes fluctuaciones en el periodo de años
revisados que inviten a pensar cambios radicales o comportamientos
atípicos antes, durante o después de la pandemia.

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P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

Gráfico 2
Información online en Brasil y control sintético 2018-2022

100%
Información por redes sociales

50%
2018 2019 2020 2021 2022
Brasil 66% 64% 67% 63% 64%
Control 71% 69% 70% 66% 67%

Nota. Porcentajes en escala logarítmica. Información del Digital News Report 2022.

Una situación parecida a la evolución del consumo de noticias


online se aprecia cuando se compara el consumo de información por
televisión, que en este caso representa al medio tradicional con mayor
audiencia, con la salvedad que en este caso posee un mayor consumo
de noticias por TV que el control. Tampoco se presentan grandes
fluctuaciones durante los años previos y después de la pandemia,
con excepción de 2022, el último año de la serie en que el consumo
de información por televisión de Brasil cae de forma significativa en
comparación con los resultados de 2021. Pero si nos centramos en los
años 2020 y 2021, época de pandemia, Brasil tiene preferencia por la
televisión que los países que conforman el control sintético.
Aunque es necesario examinar otras variables para proporcio-
nar una explicación más detallada sobre el aumento de la confianza
en las noticias en Brasil durante los años de la pandemia, los datos
analizados muestran que, en promedio, los brasileños consumieron
ligeramente más televisión entre 2020 y 2021, considerada un medio
tradicional. Además, su consumo de noticias a través de Internet, un
espacio principal para la circulación de fake-news, fue menor que el
de control sintético.

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R oberto S ánch ez -M o n toya , N i na A g u i a r M a r i ñ o y N a r c i s a M e d r a n da M o r a le s

Gráfico 3
Información por TV en Brasil y control sintético 2018-2022

100%
Información por TV

50%
2018 2019 2020 2021 2022
Brasil 75% 73% 66% 61% 55%
Control 72% 70% 62% 59% 57%
Brasil Control

Nota. Porcentajes en escala logarítmica. Información del Digital News Report 2022.

Estas dos observaciones podrían ser parcialmente responsables


de que los brasileños estuvieran más expuestos a noticias con un en-
foque más profesional que aquellos en el grupo de control sintético.
Este factor posiblemente contribuyó al incremento de la confianza en
la información, especialmente durante períodos de incertidumbre.

Conclusiones
Vale recalcar que, en el caso del estudio brasileño, los resultados
mostrados tienen como fin principal aplicar la metodología de control
sintético para el análisis de un tema vinculado a los estudios de comu-
nicación con fines pedagógicos. Por ello, es necesario subrayar que los
resultados presentados son preliminares y no determinantes. Aunque
los datos analizados son reales se necesita profundizar el análisis de
más información para desarrollar conclusiones más precisas sobre el
tema estudiado.

Como se ha buscado resaltar, a lo largo de este capítulo, los


estudios de comunicación tienen un gran potencial para la aplica-

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P otencialidad e s d e l m é to d o d e c o n t ro l s i n t é t i co e n l o s e s t u di o s d e c o m un i cac i ó n

ción de métodos de control o de evaluación, entre ellos el de control


sintético. Sin embargo, existe una escasa literatura de estas prácticas
en los estudios latinoamericanos de comunicación.

Si bien no existe una región específica que aplique el método de


control sintético en comunicación de manera predominante, es cierto
que hay países y regiones donde la investigación en comunicación
cuenta con mayores recursos para llevar a cabo estudios con méto-
dos cuantitativos sofisticados, como el método de control sintético.
Aunque también se debe considerar que es más factible el uso de este
método en los países con mayor acceso a series de datos públicos de
libre acceso para la investigación en comunicación.

Esta perspectiva de investigación, centrada en la evaluación


de resultados de intervenciones sociales o políticas, resulta bastante
cercana al principio del falsacionismo de Popper, que sostiene que, si
alguien demuestra la aplicación de una nueva teoría para dilucidar
una hipótesis de manera más efectiva, entonces la teoría anterior debe
ser descartada después de ser refutada por una serie de contraejem-
plos claros y precisos. En ese sentido, el trabajo sugiere profundizar
el análisis de resultados de forma comparativa para obtener mejores
interpretaciones de los datos.

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70
De la triada cognoscente
al cuadro lógico. Propuesta metodológica
de investigación en comunicación

Natalia Angulo Moncayo


Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-9293-1448

Milena Almeida Mariño


Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-2219-4614

Introducción

La comunicación en clave inter y transdisciplinar.


Las disputas
Supongamos que decido estudiar un barrio de la ciudad.
Podría comenzar consultando un libro de estadísticas locales
… para ver qué clase de gente vive ahí. Entonces después
de haber reunido unos pocos datos preliminares acerca del
barrio que pretendo estudiar, “sé”, por ejemplo, en qué clase
de casas vive la gente; casi puedo ver como si se tratara de
una fotografía, el césped recién cortado. (Becker, 2009, p. 30)

Este trabajo epistemológico-metodológico busca contribuir


con elementos sobre una discusión que ha ido tomando fuerza en los
últimos 20 años, a partir de los debates intensos y las tensiones no
resueltas entre comunicación y la cultura. Específicamente, interesa
revisar el contexto y los sentidos en disputa ¿es la comunicación una
disciplina cuyos fenómenos pueden investigarse con instrumentos
propios? ¿los eventos comunicacionales, en tanto actos humanos, pue-
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

den estudiarse sin el vínculo con otras disciplinas como la historia, la


antropología, la sociología, e incluso con campos del saber diferentes
al de las Ciencias Sociales?

Frente a estas preguntas, este trabajo plantea la posibilidad


de ver a la comunicación por fuera de la tradición y, sobre todo, a la
investigación de la comunicación como un espacio de posibilidades,
más que de restricciones. El purismo epistemológico sobre la comuni-
cación no necesariamente brinda posibilidades de mirar globalmente
un fenómeno que en muchas ocasiones incluso se ha servido de los
marcos teóricos y técnicas de las artes (no desde la museística tradi-
cional), sino de las artes como expresiones vivas que están insertas en
las prácticas socioculturales-comunicacionales. Se considera además
que la flexibilidad y las variaciones que supone estudiar fenómenos
complejos, vinculados a actividad comunicativa requiere de decisio-
nes metodológicas que van tomando prestados instrumentos de la
amplitud de opciones de la investigación social.
Independientemente de las posturas encontradas, epistemológicamente
diferenciadas, sobre los estudios de comunicación que van desde la
manipulación (de medios) al consumo ciudadano (como receptáculo
reflexivo), “la cultura en plural” ha consagrado la idea de una meta-
disciplina con los prefijos “inter” o “trans” que le confieren identidad
al campo de la comunicación. (Lingeri, 2013, p. 1)

Para Eduardo Vizer (2006) “todas las sociedades humanas han


creado… creencias e ideologías que permitieran generar distancia-
miento con la realidad y los problemas más cotidianos, y el acceso
a verdades, valores y certezas últimas o eternas, a seguridades onto-
lógicas o a verdades trascendentales” (p. 33). De ahí que en las uni-
versidades, sobre todo, se reviven debates que tienen que ver con la
predominio de las tradiciones epistemológicas y los estudios pioneros
como posibilidades herméticas de abordar los problemas y usos de la
comunicación, pero que incluso entonces tenían una fuerte base de
psicología conductista y lingüística, demostrando así que la comuni-
cación siempre se apoyó en otros campos de análisis para aproximarse

72
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

a los problemas de estudio, para plantear las estrategias metodológicas


y para el procesamiento de datos.

Actualmente, desde estas posiciones más deterministas se des-


conoce o se minimiza el aporte de otras disciplinas que posibilitan
problematizar la comunicación remitiéndonos a prácticas culturales
que fundamentalmente aportan a la comprensión de los fenómenos
desde una perspectiva más amplia del tejido social. Siguiendo con
Diego Lingueri “las lógicas de producción de conocimientos inter y
transdisciplinarias necesitan de una apertura que rompa con los bordes
institucionales de las disciplinas” (2013, p. 6). Este estudio sostiene
que que comprender los marcos culturales es fundamental para una
comprensión integral de la comunicación y la información.

El problema surge, especialmente, cuando la defensa irrestricta


se basa en el hecho de que, en el campo de la comunicación, es nece-
sario observar posibilidades únicas de investigaciones y por ende esto
implica el abandono de proyectos que son capaces de ver el carácter
multidimensional de los fenómenos como por ejemplo la comunica-
ción y ciudad, la sociabilidad y la interactividad a partir del uso de
tecnologías, “el cuerpo postorgánico” (Sibilia, 2013), la comunicación
con perspectiva de género, la comunicación vinculada a la movilidad
humana, solo por mencionar algunos temas de preocupación actual.
Además, las cartografías metodológicas de la investigación a partir
exclusivamente de la comunicación difícilmente podrían sostenerse
por sí mismos; ni aun pensando en los estudios de medios, porque
aun cuando fuera el caso, dichos estudios tradicionalmente se apoyan
en estrategias metodológicas basadas en la investigación social y no
exclusivamente en tradiciones epistemológicas relacionadas a las
teorías de la información.

Otra cuestión importante tiene que ver con la complejidad de


los fenómenos. Para Sandra Massoni (2007) “se entiende a la comu-
nicación como momento relacionante de la diversidad sociocultural”
(p. 113) y desde esa perspectiva pensar en lo complejo tiene que ver
con la capacidad de mirar problemáticas poniendo en diálogo a la co-

73
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

municación con otros campos de estudio que aportan valor al análisis


del contexto y la coyuntura.

Plantear el debate sobre la transdisciplinariedad implica entrar,


no en una discusión eminentemente pragmática sobre la investigación
de la comunicación, sino romper con estructuras de pensamiento va-
lidadas históricamente en la academia donde se establecen fronteras
muy claras entre los campos de saber. Esto significa que las distintas
disciplinas abordan temas de estudio que conectan con paradigmas
claramente delimitados y delimitadores. Lógicamente, esto es válido
dependiendo del abordaje teórico, el método aplicado y las técnicas de
recolección de datos acorde a cada área de conocimiento; sin embargo,
nuestra apuesta va en el sentido opuesto y defiende la transdiscipli-
nariedad, como un espacio de potencialidades.

Esto quiere decir que lo inter y transdisciplinar se plantean


como respuestas a la multicausalidad de los fenómenos y la diversi-
dad sociocultural a la que se refería anteriormente Massoni (2007),
desde una lógica que va más allá de lo exclusivamente disciplinar. En
el ámbito de la comunicación es necesario hacerle lugar a esta pos-
tura que, como venimos señalando obedece a intensos debates desde
hace varias décadas, pero que se van recuperando desde la validez de
distintos enfoques sobre un problema de investigación, frente al que
es prioritario identificar lo común compartido desde cada experticia
o campo del saber.

Las carreras de comunicación siguen enfrentándose a un proble-


ma singular y es el hecho de que, desde la visión únicamente disciplinar
se demanda un tratamiento de los temas de investigación apegados
concretamente al campo de estudio y ello representa una encrucijada
para quienes, a la hora de investigar, se enfrentan con sistemas cada
vez más complejos, la multicausalidad del problema de estudio y la
correlación de los factores que hacen parte de la comprensión de temas
que, siendo comunicacionales, no podrían explicarse ni procesarse
solamente desde ese territorio. Intencionalmente se habla de lo común,
porque las investigaciones inter y trans implican precisamente pensar

74
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

en espacios de reflexión basados en aquellos puntos de convergencia


abandonando las fisuras y las delimitaciones objetuales y problémicas.

A continuación, se presenta una propuesta de diseño metodo-


lógico que vincula los estudios sobre comunicación y ciudad que, en
muchos, casos requieren de una mirada más amplia sobre los fenó-
menos que nos interpelan como investigadoras y que provienen de
estudios doctorales previos como autoras, sobre ciudad-espacio-social
(Duch, 2015) y aquellas prácticas comunicativas cuya transformación
se aceleró en un contexto de profundo capitalismo cibernético (An-
gulo, 2022) que modificó la experiencia de habitabilidad durante la
primera etapa de la pandemia y el confinamiento que dejó notables
efectos negativos (Cerbino et al., 2023) en ámbitos de salud mental y
sociabilidad (CEPAL, 2022).

Metodología

Los componentes del diseño flexible en la investigación


cualitativa. Un ejemplo desde la práctica
de la investigación interdisciplinar

A partir de este momento se propone el diseño articulado y


coherente de los componentes principales de la investigación: cons-
trucción del problema de estudio, teoría y preguntas de investigación
a partir de dos instrumentos didácticos que permitirá reconocer al
objeto, al sujeto de investigación y referente alter. A este ejercicio se le
denomina triada cognoscente y, posteriormente, una vez identificada
la problemática central de la investigación, se realizará un segundo
ejercicio, que es la construcción del cuadro lógico de investigación
que permite pensar en un proceso ordenado de interoperabilidad de
variables. En ese orden de ideas planteamos trabajar con un tema que
vincula la comunicación y la habitabilidad; y las transformaciones
sustanciales en las prácticas comunicativas de docentes de universidad,
durante el confinamiento 2020-2021.

75
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

Dentro de las ciencias sociales los estudios se pueden conducir con


diseños estructurados o con diseños flexibles. El objetivo de este capítulo
será presentar algunas características de la investigación y su tratamiento
desde el diseño flexible en la investigación cualitativa, que contará con
los aportes de Joseph Maxwell (1996); Irene Vasilachis (2006); Valencia
(2019) y Donna Haraway (1995). Por tal razón, el ejercicio que se expone
se caracteriza en la construcción reflexiva del problema, desde su etapa
inicial, hasta el desarrollo de preguntas y objetivos.

Bajo este condicionante, el criterio de construcción metodológica


se basa en el diseño de Maxwell (1996, pp. 1-2), que es una investigación
no lineal, integrativa e independiente, cuya aplicación mantiene la flexi-
bilidad de ser modificada o ajustada de acuerdo con las necesidades de
estudio. Por último, es reflexiva, ya que permite la reflexión en cada parte
del proceso del diseño. En segundo lugar, se propone la construcción
de una episteme del sujeto conocido, que de acuerdo con Vasilachis,
permite comprender el sentido de la acción social en el contexto del
mundo de la vida y desde la perspectiva de los participantes (p. 43); y
el tercer aspecto, es la postura crítica del conocimiento que desarrolla
Haraway, que desde la epistemología feminista o desde el punto de
vista feminista, se propone hablar de los objetos de estudio poniendo
en evidencia el lugar desde el cual se parte, ya que, independientemente
del tipo de método utilizado, ningún conocimiento está desligado de
su contexto ni de la subjetividad de quién lo emite.

Un primer paso metodológico será seleccionar un encuadre


teórico lo suficientemente sólido que permita abordar los conceptos
de estudio que, en este caso son ciudad, comunicación, confinamiento
y habitabilidad. Esto tiene que ver con la argumentación teórica para
relacionar categorías, pero también para establecer un posicionamien-
to de quienes investigamos el tema en relación con el contexto y los
hitos del estudio.

En segundo lugar, es importante realizar una aproximación a las


personas que, conforme a sus experiencias de vida y en sintonía con
el tema de investigación, nos permitirán entender esta relación entre

76
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

sujeto conocido-sujeto cognoscente. Para efectos de este ejemplo serán


docentes de universidades de distintos países, que se seleccionaron
acorde a criterios muestrales generales, en función de los campos del
saber de la comunicación, la sociología, la geografía y la arquitectura.
Para realizar este acercamiento nos apoyamos en el encuadre
teórico y contextual y se elaboró un guion de preguntas de partida
para las y los docentes, preguntas que se aplicaron a través de varias
técnicas de investigación que nos posibilitaron someter a revisión las
premisas iniciales y las preguntas generales del estudio. Todo esto se
verá a continuación paso a paso.

La construcción del encuadre teórico

La ciudad como temática de estudio


desde la comunicación: construir, habitar, desear

Desde la fenomenología de Edmund Husserl, se analiza la si-


tuación de la Vivienda enferma: usos de los espacios sociales en tiempos
de covid, para ello se plantea un diálogo con Martin Heideger (1994)
y Jurgen Habermas (2010), con quienes nos adentraremos en la con-
ceptualización del “mundo de la vida”, posteriormente se analizará
“el habitar” desde el quehacer antropológico, qué permite relacionar
el hacer con el convivir, en un intento por comprender los diversos
niveles de la vida social; y en vinculación con esto último la dimen-
sión comunicacional desde la interacción humana en esa convivencia
y en la construcción de vínculos y relaciones entre personas (Rizzo,
2006, p. 2), pero también en el sistema de representaciones sobre la
enfermedad física y la enfermedad social.
El enfoque fenomenológico sugiere mirar la perspectiva del
sujeto frente al suceso. Siguiendo a Husserl (1998), la explicación de los
aspectos más complejos de la vida humana, de aquello que se encuen-
tra más allá de lo cuantificable. Según el autor, es un paradigma que
pretende explicar la naturaleza de las cosas, la esencia y la veracidad
de los fenómenos (Husserl, 1998).

77
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

El objetivo que persigue este análisis es la comprensión de la


experiencia vivida en su complejidad; esta comprensión, a su vez, busca
la toma de conciencia y los significados en torno del fenómeno. Para
llevar a cabo una investigación bajo este enfoque, es indispensable
conocer la concepción y los principios de la fenomenología, así como
el método para abordar un campo de estudio y los mecanismos para la
búsqueda de significados. Conocer las vivencias por medio de los relatos,
las historias y las anécdotas es fundamental porque permite compren-
der la naturaleza de la dinámica del contexto e incluso transformarla.

Señala Miguel García-Baró sobre Husserl:


Lo sorprendente de la experiencia de las cosas del mundo —de las cosas
elementales del mundo, mejor dicho- es que podría estar reclamando
nuestra atención e interesándonos por un tiempo indefinidamente largo,
porque de muy pocas o quizá de ninguna logramos la experiencia ade-
cuada, que la meta a la que instintivamente -o por lo menos sin pensarlo
de entrada- se dirigía este cuerpo vivo que es parte de mí mismo- o hasta
lo rudimentario de mí mismo—. (García-Baró, 2015, p.30)

Desde la aproximación fenomenológica de Husserl, se da paso


a la comprensión del mundo (el mundo-vida). El mundo de la vida
remite a las vivencias cotidianas, a lo inmediatamente dado, y por
tanto es arreflexivo. Es el mundo de las vivencias de la experiencia, de
entorno subjetivo, de lo que da por sentado o supuesto. Para Habermas
(2010) desde la teoría de la comunicación, desarrolla una comprensión
de cómo el mundo de la vida se observa en cuanto a horizontes en el
que los agentes comunicativos se mueven. Así el autor señala:
El concepto del mundo de la vida lo introduje […], desde la pers-
pectiva de una investigación reconstructiva. Constituye un concepto
complementario al de la acción comunicativa. Este análisis en térmi-
nos de pragmática formal, lo mismo que el análisis fenomenológico
del mundo de la vida que hace el último Husserl, o el análisis de la
forma de vida que hace (aunque no con intención sistemática) hace
el último Wittgenstein, tiene por objeto aprehender estructuras que
frente a las acuñaciones históricas del mundo de la vida y las formas
de la vida se presentan como invariantes. (Habermas, 2010, p. 596)

78
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

A partir de lo expuesto por Habermas y Husserl, bien cabe


señalar el siguiente problema de investigación ¿Cómo fue la habita-
bilidad, donde se vinculan lo cultural-comunicativo, en tiempos de
pandemia, cuando las ciudades se enfermaron y la casa se convirtió
en refugio? De pronto, las personas en el mundo y en nuestra ciudad
concretamente1, se confinó en un espacio que, durante mucho tiempo
y para gran parte de la población, había fungido como solo un lugar
para dormir, ver la televisión los fines de semana, eventualmente co-
cinar o hacer una reunión social. La casa, se convirtió de la noche a
la mañana, en el lugar de la escuela, en la oficina, en dormitorio, en
gimnasio, lugar recreativo, pero también en el lugar de la deliberación,
el “espacio público”, se lo trajo a la casa, así la plaza se convirtió la
plataforma de Teams o de Zoom.
El espacio público dejó de ser concebido como el lugar del
encuentro en la comunidad, tal como señala Jordi Borja, lugar de
intercambio, lugar de identificación, de animación urbana y a veces
de expresión comunitaria (Borja y Muxi, 2003 [2001]), a convertirse
en lugar de confinamiento, y en la pandemia, lo público se trasladó
a la casa. De allí que la vivienda urbana se dividiera espacialmente, y
construyera en sus rincones lo público y lo privado al mismo tiempo.
De la problemática central se desprenden varias preguntas ¿qué
significó habitar en tiempo de pandemia? De acuerdo con el pensa-
miento lefebvriano el “habitar”, tiene un carácter de una actividad
libre, de tal manera que la ciudad se convierte en un “topos” donde
se condensan los procedimientos técnicos, económicos y políticos de
dominación de la vida social. Lo urbano se perfila, así como la ocasión
para acceder al rango de ciudadanía y a la apropiación del espacio
como etapa de superación de la alienación social. Señala Gutiérrez
(2013) como una respuesta a Henri Lefebvre sobre el habitar:
Habitar sería apropiarse del espacio; apropiarse del espacio consistiría,
en consecuencia, en convertir el espacio vivido en lugar adaptarlo,

1 Este estudio indaga en las y los docentes universitarios de Quito, capital


de Ecuador.

79
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

usarlo, transformarlo y verter sobre él la afectividad del usuario, la ima-


ginación práctica creativa que afirma la ilimitada potencialidad humana
al reconocerse en la obra creada, otorgando al espacio sus múltiples
dimensiones perdidas: lo transfuncional, lo lúdico y lo simbólico. Por
el habitar se accedería al ser, a la sociabilidad (el derecho a la ciudad,
el derecho a la centralidad-simultaneidad) y el habitante rompería
con el monólogo del urbanismo tecnocrático. (Gutiérrez, 2013 [1974])

En ese orden de ideas el espacio consistiría en el espacio vivido,


adaptado, fragmentado. En torno al habitar Martin Heidegger (1994)
señala que:
[…] es la manera como los mortales son en la tierra, eso conlleva el
residir en la tierra, ‘bajo el cielo’, permaneciendo “ante los divinos’,
perteneciendo ‘a la comunidad de los hombres’, puede contestarse al
advertir que construir y habitar no son dos actividades separadas.
(Heidegger, 1994, p.4)

Según Heidegger, habitar implica permanecer en un lugar, residir


en él, y por tanto construir en él; y en esa construcción, o para que
esa construcción pueda ser posible, el espacio físico, en tanto espacio
social y humano infieren tensiones y disputas de sentido.
Consecuentemente, construir no es un medio para habitar, construir
en sí es habitar. Asimismo, construir implica abrigar y cuidar, pero también
erigir y edificar. Se cuida lo que crece y, por tanto, lo que habita, y se erige
lo que no crece, que a su vez protege. Se construyen los límites que definen
los espacios que ya son habitados y definidos por quienes los habitan.
Los espacios dan paso a que acontezca un habitar. En los lu-
gares destinados por arquitectos a ser viviendas acontece un habitar
en la medida que se permita un construir, un cuidar del habitar y
comunicar que define espacios y un erigir lo que protege el habitar.
Circunstancialmente, para construir es necesario saber habitar. Para
poder construir, o erigir lo que no crece y que protege el habitar, la
“comunidad de los seres humanos” utilizan la técnica y de esta manera,
según las palabras de Heidegger en la persona, al habitar, es parte de
un lugar y de una colectividad. Decía Martha Rizo:

80
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

Siguiendo a Capel, desde esta perspectiva “lo que cuenta es, sobre todo,
las intensidades de las interrelaciones que se anudan en el interior del
espacio “(Capel, 2001, p. 75), entendiendo de que las interrelaciones
tienen como fundamento a la interacción comunicativa. (p. 71)

Figura 1
El encuadre teórico de la investigación

Construcción del marco conceptual


dentro del proceso de la investigación cualitativa

1. Formación inicial de conceptos teóricos


2. Supuestos teóricos

Selección del estudio


Planteo de preguntas de caso
iniciales de Conformación de grupos
investigación focales
Entrevistas a profundidad

3. Elaboración de cuestionarios a través de la categoría conceptual/teórica


Aportes teóricos

• Exploración de bibliografía
• Precisión de categorías conceptuales
• Desarrollo de conceptos, incorporación de nuevos conceptos
• Análisis de relaciones anticipadas y no anticipadas entre los conceptos

Así, se establecen vínculos y complicidades. Se aprende a vivir y


a construir de forma que podamos cuidar nuestro entorno habitable.
Se aprende colectivamente a vivir y a construir de forma que podamos
cuidar nuestro entorno habitable. Lo que construimos nos define como
comunidad. Para Lefebvre (2013 [1974]), el habitar, además constituye
producir un espacio, en ese proceso, se liga lo mental y lo cultural, lo
social y lo histórico. Reconstruye un proceso complejo: descubrimiento
(de nuevos espacios, desconocidos, de continentes, del cosmos) —pro-
ducción (de la organización espacial propia de cada sociedad) —creación
(de obras: el paisaje, la ciudad con su monumentalidad y decorado).

Ya en el campo comunicacional, interesan “los procesos de


producción, reproducción y transformación de los imaginarios, repre-

81
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

sentaciones y prácticas en torno a asuntos como la construcción de lo


público” (Rizo, 2006, p. 71). Se trata de una reconstrucción evolutiva,
genética (con una génesis) pero de acuerdo con una lógica: la forma
general de simultaneidad. Y esto porque todo dispositivo espacial
reposa sobre la yuxtaposición en la inteligencia y sobre el montaje de
elementos a partir de los cuales se produce la simultaneidad.

Aproximación al sujeto de estudio


Una vez establecido el encuadre teórico desde el que vamos a
trabajar la investigación, procedimos a elaborar un guion de pregun-
tas de aproximación al sujeto/a de estudio (en este caso docentes),
con quienes nos interesa especialmente el proceso de cognición del
mundo y las experiencias vitales que les permitieron, durante el con-
finamiento, transformar sus prácticas sociales y culturales, por ende,
comunicacionales. Es decir, a criterio de Heidegger “el mundo es el
sobre qué del ser. Las prácticas culturales son el fondo, el significado
del ser” (p. 311). En la siguiente tabla se verá el proceso seguido hasta
el momento con las preguntas aplicadas a docentes a través de dos
entrevistas a profundidad y un grupo focal.
Tabla 1
Fases de la investigación
Fase 1 Fase 2 Fase 3

Aproximaciones teóricas sobre Acercamiento al sujeto Construcción de la triada


el tema de estudio de estudio cognoscente

Desarrollo conceptual y Entrevistas y grupos focales:


Procesamiento de información
debates sobre los conceptos docentes de antropología,
proveniente de entrevistas y
o categorías: vivienda, arquitectura, comunicación,
grupo focal
habitabilidad y comunicación. geografía y sociología

Sobre el diseño muestral para seleccionar a docentes tuvimos


en cuenta tres criterios específicos: el área de conocimiento con rela-
ción al tema, docentes que se hayan encontrado en confinamiento y,
por tanto dictaron clases online por al menos un año consecutivo, y
el lugar de procedencia-filiación institucional: Ecuador, México, Ar-

82
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

gentina y Chile, con el fin de propiciar un diálogo informado sobre el


tema de estudio, con colegas con quienes se compartió la trayectoria
académica doctoral y que, por ende, están familiarizados/as con los
instrumentos metodológicos que presentamos en este capítulo. Las
preguntas aplicadas se relacionan con el cuestionamiento general sobre
la habitabilidad en confinamiento y las transformaciones en cuanto a
sus prácticas comunicativas. Las preguntas:

• ¿Qué fue para ti la vivienda en tiempos de confinamiento?


• ¿Qué fue para ti habitar en confinamiento?
• ¿Cómo se pasó de la vivienda refugio a la vivienda enferma?
• ¿Cómo convivieron lo público y lo privado en el espacio personal de la vivienda durante
el confinamiento?
• A nivel de prácticas sociales, comunicativas y culturales ¿qué es lo que ustedes creen
que adoptamos de manera emergente en la pandemia? ¿Qué cambio tuvieron las prácti-
cas comunicativas?
• ¿Cómo cambió para ti lo común y lo colectivo a partir de las soledades o la necesidad de
espacio personal en la pandemia?

Las preguntas permiten entrar en relación con distintos indi-


viduos, quienes conforman el espacio de nuestra primera inmersión,
esto quiere decir que es el primer acto de adentrarse a un campo para
indagar las formas en que el sujeto de la investigación conoce el mundo.
Al respecto se enfatiza en la importancia del sujeto conocido como
alguien que puede brindarnos información sobre aquello que cono-
ce, un nexo fundamental, a partir del cual es posible realizar nuevas
preguntas y por ende alimentar el proceso de problematización. Al
respecto, establecimos tres tipos de encuentros durante la segundad
fase, como se vio en tabla 1-fase2.

En la fase número tres se procesó la información de las dos en-


trevistas y el grupo focal, apoyándonos en una matriz de codificación
cerrada que dará paso a la triada cognoscente. A manera de ejemplo
y sistematización presentamos parte del instrumento que expone de
manera detallada los criterios de análisis y las preguntas subyacentes
a las preguntas de partida sobre el tema en cuestión:

83
Tabla 2
Síntesis del procesamiento de la información
Procesamiento de información

Grupo focal- Entrevista

RECUPERACIÓN INTERPRETACIÓN
PARTICIPANTES/ CATEGORÍAS
PREGUNTAS DEL PROCESO CRÍTICA Nuevas preguntas
FILIACIÓN DE ANÁLISIS
VIVIDO DE LA EXPERIENCIA

¿Desde qué experiencias de


1. Trabajo remoto “yo no podía neutralizar vida como docentes se puede
2. Selección de los sonidos... acababa “permití que a lo público entender la vivienda refugio y la
Carlos /Arquitecto/ información de nacer mi hijo y pues entre un poquito de lo ciudad enferma?
UDG 3. Lo privado y lo sabemos muy bien que que ocurría en el escena- ¿Es posible que el mundo público
N ata l i a A n g u l o M o n cayo

público los sonidos de casa eran rio privado” comprenda o sea empático con

84
y

4. Neutralización imposibles neutralizarlos" un papá con un bebé recién na-


cido? ¿Qué ocurre con la madre?

¿Cómo manejaste “se pierde la privacidad


las tensiones entre porque claro hasta ahora yo
el espacio privado y 5. La vida privada de la pregunto cuando le veo a mi
“Carlos tiene una men-
el público durante mujer docente hija conversando con alguien
Mishell/Arquitecta/ talidad abierta, yo me ¿Qué es lo privado en el mun-
la pandemia? 7. Tareas de cuidado digo estás en llamada porque
Uce cuidaba mucho no dejar do digitalizado?
8. Privacidad hay cosas que yo quisiera
prendida la cámara?
9. Las máscaras hablar en la intimidad de
M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

mi familia y no sé con quién


estoy conectada”

11. Roles masculi-


“Lo que se espera de la mujer ¿Qué se reproduce y amplifi-
Carlos /Arquitecto/ nos-roles femeninos “Arreglarse para verse en
como perfecto, incluso estan- ca en el mundo digitalizado
UDG 12. Lo exterior y lo la pantalla”
do en casa” y virtualizado?
peligroso: el virus
1. Aceleracionismo de
Cómo lo público
derecha-tecnologías “se hizo cotidiano el uso “como docentes... incluso
se integró en la
2. La tcnología como de plataformas, el meet, cómo dar la clase porque cla- ¿Qué implica que el uso de las
Mishell/ vivienda? ¿Qué
mesías salvador el zoom, el teams... llegó ro de estar parados en medio tecnologías se incorporen a la
Arquitecta/ Uce modifcaciones se
3. Brechas tecnológicas y se integraron a nues- de un aula a venir y empezar vida cotidiana?
hicieron en la vida
4. Empatía con los roles tras vidas” a hablarle a una pantalla”
privada?
masculinos
De

“Viví con mis alumnos ex-


“Arreglas la sala, arreglas el
periencias que no querían
comedor, arreglas lo que se
1. Pobreza/Marginali- mostrar sus viviendas” “una
ve....” “Hay una preocupación ¿Cómo la estigmatización
dad social vez me tocó una alumna
Mishell/ capaz con las mujeres como y los estereotipos de géne-
2. Habitabilidad que estaba en su cama
Arquitecta/ Uce tu decías sí hay una preocu- ro fueron reforzados en la
3. La exhibición de los acostada y le decía estás
pación también cómo nos pandemia-confinamiento?
privado cómoda y ella me contestó
mostramos porque sí somos
que era el único lugar don-
juzgadas”

85
de podía recibir clases”
¿Cómo fue la
habitar para ti “fue relativamente fácil
esos espacios de la digo entre comillas
vivienda cómo fue porque yo en ese mo- “mi habitar fue muy sereno,
habitar la vivienda? mento estaba en una casa me permitió no perder la
donde vivía sola por lo calma ni la esperanza […].
tanto no tuve que en- Fue también sostenido por
l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

4. La habitabilidad ¿Qué significa habitar desde


Marcela/UDS Chile frentar situaciones como la confianza de gente quería
desde el privilegio el privilegio?
las que enfrentaban mis que en este caso eran mis
alumnos… de compartir hermanas, mis sobrinos, no
espacio e irme a un lado fue en soledad”
para que no se escuchara Repite sereno cinco veces
las conversaciones que yo
tenía con otras personas”
“literalmente pasaron
muchas cosas en trabajo
ya fuertes porque tuvi-
mos compañeros que
se enfermaron, tuvimos
1. Cambios/transfor-
incluso un colapso de
maciones
una compañera por estar “la sociedad actual el con-
A nivel de prác- 2. Derecho a la desco-
hasta las 12:00 de la noche texto normal y todo, te dice
ticas sociales, nexión
Alba/Antropóloga trabajando y por ese y te mete en la cabeza que si
comunicativas y 3. Tiempo y espacio
colapso prácticamente no hace ciertas cosas de estás
culturales ¿qué es lo trastocados ¿Cómo opera la naturalización
empezaron a decir bueno denotando depresión”
que ustedes creen 4. Nuevas gramáticas/ de prácticas comunicativas
hasta las 7.. se alargó el
que adoptamos de neologismos online, a partir de estados
tiempo de trabajo y se
manera emergente de excepcionalidad como
acortó el tiempo de ocio,
en la pandemia? el confinamiento?
de difrute, por eso digo
¿Qué cambio
desaprendimos a respetar
N ata l i a A n g u l o M o n cayo

tuvieron las prácti-

86
y

nuestro tiempo"
cas comunicativas?
“Fue una época en la
que sacamos varios
5. Las tecnologías como proyectos virtuales con “el proyecto se llamba con-
Marcela/UDS Chile
potencial otras compañeras. Ahora versaciones de pandemia”
es normal hacer cosas
desde plataformas”
M i l e na A l m e i da M a r i ñ o
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

Con base en la matriz de información, el siguiente paso es tener


claro los conceptos que se desprenden de la condición de habitabilidad
en contexto de pandemia. Este proceso, se le denominará construcción
del objeto de estudio, que refiere a la forma o acto del conocimiento.
De esta manera el problema reconoce el concepto central y los con-
ceptos relacionados, extraídos de la información que brinda el sujeto
de estudio, y que tiene que ver con las experiencias, la revisión de la
literatura especializada, y que se desprende de acuerdo con la tabla 2
sobre su percepción crítica de la realidad.

A continuación, en la figura 2 se presenta la relación concep-


tual derivada de la información sistematizada obtenida a través de
entrevistas y grupos focales. Se evidencian elementos clave como:
habitabilidad, prácticas comunicativas, transformación espacio-tiem-
po, ciudad enferma, modificación de roles en relación con el género,
revalorización del planteamiento de habitar, la casa como morada
refugio y morada enferma.
Figura 2
Relación conceptual

Conformación
o reforzamiento La tecnología
de roles sociales atraviesa nuevas
en condición formas de
de género comunicación

HABITABILIDAD
EN EL CONFINAMIENTO
POR LA PANDEMIA
COVID-19

Hogar/refugio Distorsión
ciudad/enferma del tiempo
y el espacio

87
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

Para Silvia Valencia (2019), el objeto de estudio se considera


científico, a partir de la construcción teórica y la elaboración del
marco científico. El segundo elemento para la construcción de la
investigación es el reconocimiento del sujeto cognoscente, en el que se
observan los siguientes elementos, que debe cumplir la investigación:
1. El centro de la investigación está conformado por las experiencias
de los participantes en torno al proceso, particularmente si subraya
resultados individualizados. 2. Es necesaria información detallada
y profunda acerca del proceso. 3. Se busca conocer la diversidad de
visiones del mundo y cualidades únicas de los participantes inmersos
en el proceso.
Los sujetos de estudio son aquellas personas o grupos de personas
que forman parte de los colectivos cuyas características, opiniones,
experiencias, condiciones de vida, entre otros rasgos y atributos cobran
interés particular para la investigación. (Valencia, 2019, p. 3)

Por último, el tercer elemento, que suma al tradicional posicio-


namiento epistemológico tradicional respecto del objeto y el sujeto de
la investigación, se lo denomina referente alter. En este tercer elemento,
se habilita su existencia en el mundo práctico, es decir, el de las institu-
ciones o instancias legitimadoras, en el espacio cotidiano. Para el caso
de estudio se podría plantear, que la declaratoria de confinamiento
por la Organización Mundial de la Salud infiere directamente en las
condiciones de habitabilidad. De esta manera un punto de partida es
el decreto presidencial de Lenín Moreno el día 19 de marzo de 2020,
a partir del cual se suspendía clases, eventos masivos y la cuarentena
a pasajeros internacionales para evitar la propagación del covid-19.
Con los tres elementos señalados, se construyó la tríada cognoscente:
objeto, sujeto y referente alter.

Como se observa, hasta el momento ha sido importante re-


flexionar sobre el problema central de investigación y las problemá-
ticas subyacentes, que nos permiten aproximarnos en profundidad al
tema que estamos investigando. Una vez realizado este procedimiento
pasamos a la concreción de un cuadro lógico que establecerá la ruta

88
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

específica y las decisiones metodológicas a seguir para iniciar con la


investigación en sí misma. Nos apoyaremos, a manera de ejemplo,
con el mismo tema.
Figura 3
Triada cognoscente

Objeto
Habitabilidad
cotidianidad
Prácticas
comunicativas

Sujetos/as Problemática Referente Alter


Docentes de central Declaratoria
Universidades de emergencia
de Ecuador, Chile, Estado de
México excepción
confinamiento

El cuadro lógico de investigación


El cuadro lógico de investigación no es un instrumento nuevo.
Existen varias versiones de tableros metodológicos que permiten
concretar los pasos a seguir en todo el proceso de indagación. Siendo
así, lo valioso de este instrumento, es que su flexibilidad posibilita
acoplar las necesidades en cuanto procedimientos y técnicas, en
absoluta coherencia con la postura (incluso política) que se toma
como personas investigadoras. Así, por ejemplo, para Ingrid Becker
(2021) el posicionamiento es fundamental, toda vez que, las inves-
tigaciones sociales no necesitan apelar a esencialismos neutrales.
De hecho, en su texto “Juegos del lenguaje: hacia una aproximación

89
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

del discurso colonial” ella actúa desde un sitio de enunciación que


le permite:
Interpelar y dialogar con el discurso colonial, para vislumbrar en la
elección de sus términos la intención dominante de colonización no
solo territorial, sino sociocultural y lingüística, pues a través de la
narrativa oficial, se ha construido y difundido un imaginario etno-
céntrico. (p. 113)

Esta aclaración la hacemos precisamente porque la tradición


sobre los diseños metodológicos ha dictado formas dominantes que
conectan con una razón hegemónica donde pareciera imposible “pen-
sar por fuera de la caja”. Desde nuestras primeras experiencias con
la investigación a edades tempranas, apelamos a recetas y esquemas
inflexibles, como opciones únicas de ver el fenómeno y por ende de
ver el mundo. Esa tradición quizás es precisamente un factor por el
que existe en muchos casos un distanciamiento o, si se quiere, una
suerte de animadversión heredada sobre la investigación y se refuerzan
discursos dominantes sobre las ciencias duras y las ciencias blandas,
legitimando los cuantitativo, por sobre lo cualitativo.

Lógicamente es importante contar con guías que permitan


orientar procesos de investigación, principalmente para dotar de ri-
gurosidad a los procedimientos y decisiones metodológicas. Sin em-
bargo, y considerando esta reflexión, el diseño de un cuadro lógico no
tiene que ver, en rigor, con las fórmulas y las recetas provenientes de
la tradición, sino con el proceso de reflexión y articulación entre los
elementos o criterios contenidos en las matrices o tableros estratégicos
que se desprenden de un posicionamiento político frente a lo que es
hacer investigación social.

Ahora bien, esta propuesta de cuadro lógico inicia con la re-


visión del tema, del que se desprenden las categorías y conceptos
con los que se trabajará, articuladamente las preguntas, objetivos, las
anticipaciones de sentido, las técnicas de recolección de información
con sus diseños muestrales, las unidades de observación y las unidades

90
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

de análisis, para finalmente decidir la estrategia de análisis general de


la información obtenida.

A efectos del tema que venimos trabajando como ejemplo y


en diálogo con la triada cognoscente anteriormente descrita el tema
señala: Comunicación y ciudad. La noción de habitabilidad y las prácti-
cas comunicativas desde docentes de universidades en el confinamiento
2020-2021. Una vez definido el tema procedemos a extraer las catego-
rías y conceptos del tema propuesto frente a las cuales se colocan las
preguntas trabajadas en la tabla 2 (sección nuevas preguntas).
Tabla 3
Cuadro lógico relacional conceptos-preguntas
Comunicación y ciudad. La noción de habitabilidad y las prácticas comunicativas
desde docentes de universidades en el confinamiento 2020-2021

Categorías/
Preguntas
conceptos

Comunicación ¿Qué es lo privado en el mundo digitalizado?

¿Desde qué experiencias de vida como docentes se puede entender la


Ciudad
vivienda refugio y la ciudad enferma?

Habitabilidad ¿Qué significa habitar desde el privilegio?

Prácticas ¿Cómo opera la naturalización de prácticas comunicativas online, a


comunicativas partir de estados de excepcionalidad como el confinamiento?

¿Cómo la estigmatización y los estereotipos de género fueron reforza-


Confinamiento
dos en la pandemia-confinamiento?

Se puede observar que las preguntas fueron extraídas de la tabla


de procesamiento de la información, desde la cual se seleccionaron
aquellas preguntas que concretamente queremos responder en el es-
tudio. El siguiente paso es relacionar las preguntas con los objetivos
y seleccionar el verbo que designará la acción concreta pues no es
lo mismo describir que analizar o comparar. En ese sentido, una vez
identificado el verbo que expresa la decisión-acción específica, se copia
la pregunta de la siguiente manera:

91
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

Tabla 4
Cuadro lógico relacional conceptos-preguntas-objetivos

Comunicación y ciudad. La noción de habitabilidad y las prácticas comunicativas


desde docentes de universidades en el confinamiento 2020-2021

Categorías/
Preguntas Objetivos
conceptos

¿Qué es lo privado en el mun- Analizar qué es lo privado en el


Comunicación
do digitalizado? mundo digitalizado.

¿Desde qué experiencias de vida Identificar desde qué experien-


como docentes se puede enten- cias de vida como docentes, se
Ciudad
der la vivienda refugio y la ciu- puede entender la vivienda refu-
dad enferma? gio y la ciudad enferma.

Reflexionar, a partir de las voces


¿Qué significa habitar desde
Habitabilidad de docentes, qué significa habi-
el privilegio?
tar desde el privilegio.

Describir cómo opera la natura-


¿Cómo opera la naturalización de
lización de prácticas comunica-
Prácticas prácticas comunicativas online, a
tivas online, a partir de estados
comunicativas partir de estados de excepcionali-
de excepcionalidad como
dad como el confinamiento?
el confinamiento.

¿Cómo la estigmatización Indagar cómo la estigmati-


y los estereotipos de géne- zación y los estereotipos de
Confinamiento
ro fueron reforzados en la género fueron reforzados en la
pandemia-confinamiento? pandemia-confinamiento.

A continuación, será importante jerarquizar las preguntas y ob-


jetivos, pensando siempre en aquella pregunta que, como tal, abarque
al resto. Según nuestro análisis (esto ya depende de cada persona inves-
tigadora) la pregunta abarcadora es: ¿Cómo opera la naturalización de
prácticas comunicativas online, a partir de estados de excepcionalidad
como el confinamiento? Y luego, conforme al interés de la investigación
se puede organizar el resto de las preguntas. En ese sentido el cuadro
quedaría de la siguiente forma:

92
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

Tabla 5
Jerarquización de pregunta central-secundarias
y objetivo general-objetivos específicos

Comunicación y ciudad. La noción de habitabilidad y las prácticas comunicativas


desde docentes de universidades en el confinamiento 2020-2021

Categorías/
Preguntas Objetivos
conceptos
¿Cómo opera la naturalización de Describir cómo opera la naturali-
Prácticas prácticas comunicativas online, a zación de prácticas comunicativas
comunica- partir de estados de excepcionalidad online, a partir de estados de excep-
tivas como el confinamiento? cionalidad como el confinamiento.
Pregunta central Objetivo general

Identificar desde qué experiencias


¿Desde qué experiencias de vida como
de vida como docentes, se puede
docentes se puede entender la vivien-
Ciudad entender la vivienda refugio y la
da refugio y la ciudad enferma?
ciudad enferma
Pregunta secundaria 1
Objetivo específico 1

¿Qué es lo privado en el mun- Analizar qué es lo privado en el


Comunica-
do digitalizado? mundo digitalizado
ción
Pregunta secundaria 2 Objetivo específico 2

Indagar cómo la estigmati-


¿Cómo la estigmatización y los este-
zación y los estereotipos de
Confina- reotipos de género fueron reforzados
género fueron reforzados en la
miento en la pandemia-confinamiento?
pandemia-confinamiento
Pregunta secundaria 3
Objetivo específico 3

Reflexionar, a partir de las voces


¿Qué significa habitar desde
de docentes, qué significa habitar
Habitabilidad el privilegio?
desde el privilegio
Pregunta secundaria 4
Objetivo específico 4

Ya se cuenta con una definición clara de cuáles serán nuestras


preguntas de investigación y sus objetivos. A continuación, se resume
en las siguientes columnas las anticipaciones de sentido o hipótesis,
que guardan relación con cada pregunta, las técnicas de recolección de
la información que guardan relación con los objetivos y las unidades
de observación y de análisis que guardan relación con las técnicas de
recolección de la información. Para efectos del ejemplo solo trabaja-
remos con la pregunta central y la secundaria 1.

93
Tabla 6
Cuadro lógico de investigación

Comunicación y ciudad. La noción de habitabilidad y las prácticas comunicativas desde docentes de universidades en el confinamiento 2020-2021.

Técnicas de re-
Categorías/ Anticipaciones de Unidades de Unidades
Preguntas Objetivos colección de la
conceptos sentido o hipótesis observación de análisis
información

El confinamiento
Describir cómo opera
¿Cómo opera la natu- aceleró el uso
la naturalización de Revisión bibliográfica Definiciones, pos-
ralización de prácticas de tecnologías y
prácticas comunica- Entrevistas turas, debates
comunicativas online, objetos técnicos, Conceptos y
Prácticas tivas online, a partir con expertos/ Motivaciones,
a partir de estados de que modificaron apuestas teóricas
comunicativas de estados de excep- as en sociología necesidades, tra-
excepcionalidad como las prácticas Respuestas
N ata l i a A n g u l o M o n cayo

cionalidad como el de la tecnología y yectorias, usos y


el confinamiento? comunicativas y

94
y

confinamiento antropología. prácticas sociales.


Pregunta central acentuó la crisis de
Objetivo general
la presencia

Inicialmente la
Identificar desde qué
¿Desde qué experiencias vivienda se sintió
experiencias de vida Diálogo de auto-
de vida como docentes como un refugio Revisión bibliográfica
como docentes, se Conceptos y res/as debates
se puede entender la ante la pande- Entrevistas a docentes
Ciudad puede entender la apuestas teóricas Sentimentos,
vivienda refugio y la mia. Poco apoco acorde a critérios
vivienda refugio y la Respuestas culpas, temores,
ciudad enferma? la vivienda fue muestrales
M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

ciudad enferma necesidades


Pregunta secundaria 1 enfermando por
Objetivo específico 1
el encierro.
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

Como se aprecia, este ejercicio permite ver el diseño del ins-


trumento que funciona como un espacio de organización sobre las
decisiones metodológicas en cuanto a ámbitos de interpelación, las
acciones expresadas en los verbos que son parte de los objetivos, así
como las anticipaciones o preconceptos que se tiene sobre las preguntas
planteadas. También identifica cómo se recopilará la información, es
decir qué técnicas, de las ya conocidas (encuesta, entrevista, grupos
focales, grupos de discusión, observación participativa, observación
no participativa, etc.) se seleccionarán para recolectar los datos y,
frente a eso qué es lo que observaremos y qué analizaremos sobre la
información obtenida en su procesamiento.

Hay que diferenciar lo que es la unidad de observación y de


análisis, lo que suele causar confusión en las investigaciones; y para
ello se plantea una forma simplificada de entenderlas: la unidad de
análisis o también llamada unidad temática es la parte muy específica
que en rigor será parte de los diarios de observación, de las matrices de
codificación o de los esquemas y tablas que se diseñarán para procesar
toda la data obtenida. Según Julio Mejía “la categorización es el proceso
mediante el cual el contenido de la información cualitativa, transcrita
en el texto de campo, se descompone o divide en unidades temáticas
que expresan una idea relevante del objeto de estudio” (2011, p. 51).

Proponemos este vínculo entre la triada cognoscente y el cua-


dro lógico de investigación precisamente porque se nos ha dicho que
“el planteo de preguntas normalmente requiere el dominio del tema
acerca del cual se propone realizar cuestionamientos” (Del Cid et al.,
2011, p. 61), sin embargo para dominar el tema, casi nunca se dice que
es fundamental definir una trayectoria previa (una suerte de indaga-
ción inicial), que permita identificar el contexto y los sujetos/as que
se relacionan en determinada coyuntura, los factores que modifican
esas relaciones y por supuesto los conceptos que van a regir el estudio,
considerando especialmente los debates que, sobre esos conceptos se
han dado históricamente hasta el momento actual.

95
N ata l i a A n g u l o M o n cayo y M i l e na A l m e i da M a r i ñ o

Conclusiones
Este artículo se propuso exponer los pasos para la construcción
de un diseño de investigación basado en el enfoque interdisciplina-
rio desde la Comunicación y la Antropología, para ello se estableció
como estrategia de elaboración un ejercicio similar a un laboratorio
de aprendizaje, en el que se dialogó con líneas teóricas, esquemas
conceptuales propias de cada disciplina con el propósito de definir
la pregunta de investigación a partir del soporte metodológico de la
tríada cognoscente y del cuadro lógico.

El diseño de investigación reflexionó durante todo el proceso so-


bre los distintos escenarios del mundo de la vida (Habermas, 1989) esto
quiere decir investigar sobre lo que el sujeto confiere como conciencia
del mundo, para ello problematizamos la condición de habitabilidad en
tiempo de pandemia, desde el enfoque fenomenológico (Shutz, 1993).

La centralidad del diseño de investigación radica en el sujeto


del conocimiento, para ello se desarrolló una propuesta conceptual a
partir de las nociones fenomenológicas de Husserl y Heidegger sobre
la “realidad social”, la misma que fue entendida como la suma de los
acontecimientos que vive el sujeto de investigación en un contexto
determinado (pandemia por COVID 19).

Se tomó prestado del método etnográfico (Ameigerais, 2006)


las técnicas grupo focal y entrevista testimonial abierta, que funcionó
como un disparador de ideas o brainstorming (Brockbank, 1991) que
desde la espontaneidad de los participantes se expuso desde el sentido
común las experiencias que tenían en sus vidas diarias sobre ¿cómo
fue la habitabilidad en tiempo de pandemia? Esto permitió reflexionar
desde el conocimiento situado sobre el ejercicio de conocer y el papel
ético de la investigación social. Esto quiere decir que como investiga-
doras no podemos distanciarnos del objeto de investigación, somos
sujetas políticas, con intereses políticos, con experiencia políticas,
y desde allí reflexionamos y hacemos nuevas preguntas, entre ellas:
¿Qué significados confirió la casa, la habitabilidad a los hombres y a

96
De l a t r i a da c o g n os c e n t e a l c ua d ro l ó g i co

las mujeres que la habitan? ¿A quién enfermó la vivienda? ¿Qué pasó


con los roles asignados cultural e históricamente en torno al trabajo
doméstico? ¿Qué pasó con la jerarquía del espacio en el espacio do-
méstico, a quién le correspondió el sitio privilegiado del hogar?

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y realidad. La Crujía.

98
Comunicación y movimientos sociales:
una revisión sistemática de la literatura
en el Ecuador contemporáneo

Yadis Vanessa Vanegas-Toala


Universidad Politécnica Salesiana
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-6911-9611

Introducción
Tradicionalmente, los estudios de movimientos sociales han
sido abordados desde la ciencia política y la sociología. Desde estas
disciplinas, estas investigaciones han permitido comprender las luchas
contrahegemónicas desplegadas por la sociedad civil —en su mayoría
organizados por grupos históricamente marginalizados y oprimidos— a
través de las cuales pugnan contra el poder con la intención de gestar
cambios políticos, económicos, sociales y culturales (Melucci, 1999;
Touraine, 2000). En este marco, la teoría clásica de los movimientos
sociales sostiene que sus reivindicaciones prosperan dependiendo
de la capacidad de movilización de recursos simbólicos y materiales
(McCarthy y Zald, 1977), para articular repertorios de acción colec-
tiva, entendidos como prácticas estratégicas de presión política —por
ejemplo, protestas, huelgas, movilizaciones— con la finalidad de al-
canzar sus objetivos comunes (Tarrow, 1997; Tilly y Wood, 2010). En
efecto, las actorías de los movimientos sociales se dan en el marco de
una política contenciosa; y, uno de los factores de los que depende su
incidencia tiene que ver con la estructura de oportunidades políticas
en referencia a las condiciones contextuales que permitan o no su ac-
tuación. Desde esta premisa, tomando en cuenta la complejidad de las
sociedades contemporáneas altamente mediatizadas, es comprensible
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

que la dimensión comunicacional haya cobrado relevancia en la estruc-


tura de oportunidades políticas (Cammaerts, 2012; Costanza-Chock,
2012, 2013). En este sentido, se ha inaugurado un emergente campo
de conocimiento interdisciplinar que ha centrado su atención en el
aspecto comunicacional de los movimientos sociales.

Esta investigación despliega un estado de la cuestión de los


estudios de la comunicación de los movimientos sociales y activismos
en el Ecuador durante los últimos cinco años de producción científica
en español e inglés publicada en libros, capítulos de libros y artículos
de revistas académicas. El objetivo general de este artículo es analizar
los distintos ejes de problematización con el que se ha abordado el rol
de la comunicación y los movimientos sociales; los marcos teóricos y
conceptuales con los que han solventado y, principalmente, los méto-
dos de investigación a través de los cuáles se ha recurrido. A través de
una revisión sistemática de literatura y del framework SALSA (Search,
Appraisal, Analysis y Synthesis, por sus siglas en inglés) (Codina, 2020;
Carlos Lopezosa et al., 2023), esta indagación contribuye a la com-
prensión de este emergente campo de conocimiento interdisciplinar,
sobre todo, a la luz del reciente ciclo de movilizaciones sociales en la
región y en el país signadas por importante ecosistema de prácticas
comunicacionales en el marco de la política contenciosa.

Este texto está organizado en la siguiente estructura expositiva.


En primer lugar, presenta un apartado de marco teórico que hace un
recorrido, a modo de genealogía, de los distintos enfoques con los cuá-
les se ha abordado la intersección entre los estudios de comunicación y
los de movimientos sociales. En un segundo lugar, presenta en detalle
la metodología, sus fases procedimentales y las herramientas técnicas
con las que realiza el análisis del estado de la cuestión. En un tercer
apartado, se despliegan los resultados de la investigación a través de
una estructura en tres ejes. Finalmente, en el apartado de conclusiones
y discusión se analizan las principales líneas de investigación que cru-
zan el estudio de la comunicación y movimientos sociales; los marcos
teóricos y conceptuales más recurrentes; y, los patrones comunes en

100
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

los métodos de investigación más recurrentes, así como los métodos


de investigación innovadores sobre todo aquellos enfocados en lo
digital dada la ecología mediática contemporánea. De esta forma, esta
investigación abona a la comprensión de los avances y limitaciones con
las que este emergente campo de estudio se ha venido consolidando
en el país; y, al mismo tiempo, contribuye a trazar una dirección sobre
los retos futuros para esta incipiente línea de investigación.

Marco teórico

Complejidad comunicativa de los movimientos sociales


y activismos contemporáneos

En los últimos treinta años han proliferado estudios focalizados


en la comprensión del rol de la comunicación en los movimientos
sociales. Un primer momento, se centró en comprender las formas
de mediatización a través de la representación de estos en los mass
media (Rovira, 2013). Un segundo momento, volcó su atención hacia
los procesos de mediación a partir de la apropiación de tecnologías
mediáticas digitales en el marco de sus dinámicas de acción e identi-
dad colectiva y la estructura de oportunidades políticas (Cammaerts,
Mattoni, y McCurdy, 2013; Castells, 2012; Reguillo, 2017; Rovira, 2017a;
Toret, 2015; Treré, 2012, 2019). Actualmente, considerando las socieda-
des altamente datificadas, ha surgido un creciente interés en cómo el
poder algorítmico ha impactado las prácticas comunicacionales de los
movimientos sociales (Treré, 2020). Como se evidencia, este andamiaje
teórico y conceptual ha permitido consolidar este emergente campo
de conocimiento que reivindica la agencia de los movimientos sociales
como sujetos políticos-comunicacionales, que disputan su legitimidad
ante la opinión pública (Saavedra Utman, 2020).

Con el acelerado desarrollo de las Tecnologías de la Informa-


ción y Comunicación (TIC), sobre todo, con la popularización de
Internet a partir de la década de los noventa; se dio un giro al abor-
daje comunicacional con el que se había estudiado a los movimientos

101
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

sociales. Hasta entontes, predominaban los estudios desde el lente de


la economía política de la comunicación, centrados en la agenda y
encuadre con el que el poder mediático corporativo mainstream con-
finó a los movimientos sociales a la invisibización, la tergiversación,
la descalificación e, inclusive, la criminalización de sus repertorios
de contienda (Rovira, 2013, 2017b). A partir de la obra fundacional
de Castells (2007, 2009, 2012), se advirtió la potencia comunicativa
de los movimientos sociales, renombrados como movimientos-red,
gracias a la apropiación de tecnologías digitales para gestar procesos
autogestionados de comunicación como estrategia de contra poder;
por ejemplo, la emblemática experiencia de los Independent Media
Center (IndyMedia) y la red de activismo transnacional articulada por
el Ejército Zapatista de Liberación Nacional; y, efectivamente, prolife-
raron investigaciones centradas en el estudio de los medios propios de
los movimientos sociales (Atton, 2002; Downing, 2010, 2011; Downing
y Villareal Ford, 2010). Con el ciclo de movilizaciones sociales de la
primera década del siglo XXI, caracterizadas por un protagonismo de
la mediación digital, —como la Primavera Árabe; Occupy Wall Street,
#YoSoy132, el #15M, la Nuit Debout— se popularizaron novedosos
estudios centrados en las reconfiguraciones de la acción colectiva en
el marco del nuevo ecosistema mediático digital de donde surgieron
nociones como ciberactivismo (Tascón y Quintana, 2012), tecnopo-
lítica (Reguillo, 2017; Rovira, 2017a, 2019; Toret, 2015), movilización
transmedia (Costanza-Chock, 2013) y, recientemente, el activismo
mediático híbrido (Treré, 2020).

En esta genealogía de los distintos enfoques a través de los


cuales se ha estudiado la intersección ente los estudios de comuni-
cación y los estudios de movimientos sociales; Treré (2020) advierte
dos tendencias macro vinculadas a distintos paradigmas epistémicos.
En primer lugar, una concepción mediacéntrica, signada por un re-
duccionismo comunicativo instrumental y funcionalista anclado a un
determinismo tecnológico. En esta se pensó a la comunicación como
recurso de transmisión de sus objetivos en clave alternativa, o como
canal de amplificación de su discurso. Así, por ejemplo, el ciberacti-

102
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

vismo (Tascón y Quintana, 2012) y la ciberprotesta (Van de Donk,


et al., 2004) si bien plantearon que las TIC permitieron democratizar
la comunicación, se anclaron exclusivamente al campo digital. En
segundo lugar, una aproximación desde prácticas comunicacionales,
fundamentadas en lo social, posibilitó una ampliación en la compren-
sión integral de las mediaciones —políticas, sociales, culturales— en
un entramado complejo de actores, tecnologías y espacios; y, detonó
un nuevo léxico conceptual. Este último enfoque tuvo influencia del
cambio de paradigma en la comprensión de la comunicación: desde
el norte global, por la obra de Couldry (2004) que entendió a los
medios como una práctica y no solo como una estructura material
de producción; y, desde América Latina, por la obra de Martín-Bar-
bero (1987) sobre las mediaciones que hizo eco en la comunicación
popular, alternativa, comunitaria, ciudadana y para el cambio social
(Barranquero y Treré, 2021; Stephansen y Treré, 2020), que siempre
se vinculó a luchas sociales.

Desde la perspectiva de las prácticas comunicacionales, se ge-


neró un cruce entre los repertorios de contienda y los repertorios de
comunicación activista (Mattoni, 2013) y surgieron nuevas perspec-
tivas para la comprensión de la dimensión comunicacional de los
movimientos sociales. La concepción de tecnopolítica (Reguillo, 2017;
Rovira, 2017a, 2019; Toret, 2015) ha sido una de las más significativas.
Entendida como la capacidad de generar acción colectiva en red, gracias
a multitudes en acción conectiva procurada por la mediación digital
(Bennett y Segerberg, 2012), plantea que los repertorios de contienda
se dinamizan simbióticamente en copresencia del espacio público,
mediático y digital. En una línea similar, la noción de movilización
transmedia (Costanza-Chock, 2013), que alude a la expansión de la
narrativa del movimiento debido a participación abierta, distribuida y
colaborativa dinamizada por la cultura de la convergencia. Finalmente,
la conceptualización de activismo mediático híbrido (Treré, 2020),
referida a que la práctica comunicacional de los movimientos sociales
es compleja ya que implica una competencia que vincula el campo
técnico al social como un área co-constitutiva. Esta se articula en dos

103
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

frentes: por un lado, la apropiación de diversas tecnologías desde el


lente de la ecología mediática que articula repertorios on line y off line;
y, por otro lado, una capacidad de dinamizar sus narrativas en medios
alternativos y corporativos consciente de la economía política de la
comunicación y las plataformas digitales.

En el marco de la consolidación de las sociedades altamente


datificadas, los estudios críticos sobre tecnología y los datos —princi-
palmente, el capitalismo de vigilancia (Zuboff, 2020) y el colonialismo
de datos (Mejías y Couldry, 2019; Ricaurte, 2019)— han hecho eco
en los estudios sobre comunicación y movimientos sociales. Efectiva-
mente, una nueva línea de investigación ha problematizado los enfo-
ques tecno-utópicos, que postularon a las tecnologías digitales como
democratizadoras de la agencia comunicacional; y, se ha empezado a
cuestionar el poder algorítmico de las corporaciones digitales, sobre
todo, desde el lente de la vigilancia digital que pone en riesgo a los y
las activistas; así como el efecto “burbuja” que genera un cerco en la
circulación de las narrativas de los movimientos sociales. En parale-
lo, han surgido reflexiones sobre este nuevo escenario socio-técnico
contemporáneo, que plantean que desde los movimientos sociales han
emergido procesos de resistencia algorítmica (Treré, 2020) y la tecno-
resistencia que invita, inclusive, a la gestación de soberanía tecnológica
(Candón-Mena y Montero-Sánchez, 2023; Ricaurte Quijano, 2023), que
puede pensarse como insumo neural de la soberanía comunicacional
para la reivindicación social.

Metodología
Esta investigación recurre a la metodología de revisión siste-
mática de literatura y un scoping review a través del framework SALSA
(Search, Appraisal, Analysis y Synthesis, por sus siglas en inglés; y
en español: Búsqueda, Evaluación, Análisis y Síntesis), para levantar
un estado de la cuestión sobre la intersección entre comunicación
y movimientos sociales en el Ecuador, en los últimos cinco años de
producción científica tanto en español como en inglés. En principio,

104
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

conviene conceptualizar estos marcos metodológicos tomando en


cuenta la rigurosidad de la propuesta en cada una de sus fases. En
segundo lugar, esta sección despliega en detalle los procedimientos y
la instrumentación técnica —apoyada en distintos softwares de acceso
libre— a través de las cuales se desarrolló este estado de la cuestión.

La revisión sistemática de literatura es, evidentemente, parte de


una revisión bibliográfica; y se distingue dado que implica rigurosidad
en la sistematización de las publicaciones científicas que giran sobre
una temática de estudio particular; de modo, que presentan validez
científica considerando la forma de procesamiento (Codina, 2020).
En los últimos años, su popularidad le ha otorgado valor y suelen
publicarse como un género académico-científico por derecho propio;
y, han empezado a divulgarse como artículos independientes (Carlos
Lopezosa et al., 2023). Esta metodología se sustenta en el framework
SALSA que propone un procesamiento de datos en cuatro fases:
Figura 1
Framework SALSA para la revisión sistemática de literatura

Búsqueda Evaluación Análisis Síntesis SALSA

Nota. Carlos Lopezosa et al., 2023

1. Search (Búsqueda) es la primera fase que refiere a la identifi-


cación de las fuentes, es decir, las bases de datos académicas o
repositorios bibliográficos donde es posible ubicar y extraer
las distintas investigaciones sobre un tema específico; con
la finalidad de generar una base de datos.
2. Appraisal (Evaluación) es la segunda fase en la que actúan
criterios de inclusión o exclusión de las publicaciones; las
cuáles generalmente se centran en el rango de tiempo o
intervalo temporal sobre el cual se elabora el estudio, así
como el marco teórico y metodológico con el que las inves-
tigaciones han sido desarrolladas; a través de estos criterios,

105
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

se persigue depurar en función de la validación de calidad


de las publicaciones que conformarán el corpus.
3. Analysis (Análisis) consiste en la tercera fase de procesamien-
to y la más importante, pues sistematiza las publicaciones
que hacen parte del corpus a través de una matriz de análisis
con categorías definidas de acuerdo con los objetivos de la
investigación. En esta etapa es donde genera la sistematiza-
ción de las publicaciones que permitan una interpretación
argumentada; de ahí, que esta etapa pretende organizar las
publicaciones en función de sus ejes en común a modo de
tendencias, así como factores diferenciales.
4. Synthesis (Síntesis) en esta última fase se presentan los resul-
tados a modo de un resumen que, generalmente, recurre a
organizadores (diagramas, mapas conceptuales, etc.), con la
finalidad de presentar las principales tendencias con la cual
se ha abordado cierto campo de conocimiento que incluye:
enfoque de problematización, objetivos de investigación,
marco conceptual y teórico, metodológia, resultados y apor-
taciones relevantes de las publicaciones.

Uno de los aspectos más novedosos de la revisión sistemática de


literatura es que posibilita el levantamiento del estado de la cuestión
a través de una metodología verificable, replicable y transparente; lo
cual, le otorga validez científica dada la evidencia empírica. Actual-
mente, se ha popularizado apoyarse con recursos tecnológicos tanto
para la extracción, así como para el procesamiento de los datos. Por
ejemplo, para la Búsqueda se recurre a diversas plataformas como
Google Académico, Scielo, Dialnet, Academia.Edu o, a su vez, en las
bases de datos científicas como Scopus, Web of Science, Ebsco, Latin-
dex; y, para el Análisis y Síntesis existen una serie de softwares, como
el VOSviewer, que permite generar visualizaciones relacionales de
análisis bibliométrico. En este sentido, las vanguardias tecnológicas
de la Inteligencia Artificial (IA), emergentemente, han empezado a
incorporarse como recursos que permiten apoyar todas las fases del
framework SALSA. Tal es el caso del Centro de Investigación en In-

106
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

formación, Comunicación y Cultura, de la Universidad de Barcelona,


que impulsa la investigación en el desarrollo de una metodología para
la revisión sistemática de literatura y scoping review apoyados en el
Chat GPT (ver Carlos Lopezosa et al., 2023).

Ahora bien, en el marco del levantamiento del estado de la


cuestión sobre los estudios de comunicación y movimientos sociales
en el Ecuador, en los últimos cinco años de publicaciones científicas en
inglés y español; a continuación, se describen los procedimientos y la
instrumentación con la cual se elaboró esta investigación en función
de las etapas del framework SALSA, en cuatro fases:

En un primer momento, en la fase de Search (Búsqueda), esta


investigación recurrió al software libre “Publish or Perish”, un meta-
buscador de publicaciones científicas que reúne las fuentes de datos
de diversas bases de datos académicas (Google Scholar, Microsoft
Academic, Crossref, Scopus, Web of Science y PubMed), a través de
la cual se ejecutó una pesquisa con las siguientes palabras clave, tanto
en inglés y español: comunicación + medios + movimientos sociales,
activismo + protestas + movilización social + Ecuador. El rango de
tiempo se delimitó a las publicaciones entre 2019 y 2023; y, se eligió la
opción de búsqueda en Google Scholar. Como parámetro de búsqueda,
se colocó a las 1000 publicaciones —en ambos idiomas— con mayor
impacto. La decisión de limitar la búsqueda a Google Scholar se debe
a que este buscador compila a diversas bases de datos y permite acceso
a libros, capítulos de libros y artículos científicos, así como tesis de
grado, maestría y doctorado —no disponibles en otros repositorios—;
y, sobre todo, como una postura crítica de promoción a la ciencia libre,
desmarcada de las lógicas competitivas del capitalismo cognitivo y de
las métricas bibliométricas del productivismo científico.

En un segundo momento, en la fase de Appraisal (Evaluación),


se depuró los resultados obtenidos a partir de la base de datos de 1000
trabajos de investigación del ámbito, a través de los siguientes criterios:
publicaciones en libros, capítulos de libros y artículos de revistas cien-
tíficas, así como tesis (grado, maestría y doctorado). Además, se verificó

107
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

que las investigaciones se centraran en el ámbito comunicacional de


los movimientos sociales y activismos, así como que su objeto de es-
tudio estuviese enfocado en el Ecuador o bien que se incluyese como
parte de un estudio regional. En este sentido, se obtuvo un total de
117 productos científicos. Debido al volumen, se decidió optar porque
la siguiente fase de análisis excluyera a los trabajos de titulación de
grado, maestría y doctorado, con la finalidad de procesar únicamente
aquellas investigaciones publicadas. De ahí, se obtuvo un total de 31
trabajos en inglés y 35 en español, que constituyeron el corpus final
de 66 publicaciones.

En un tercer momento, en la fase de Analysis (Análisis), el corpus


en dos etapas. En principio, se procesó en función del volumen de las
publicaciones por año —2019, 2020, 2021, 2022 y 2023— con la finali-
dad de hacer una lectura de texto-contexto en torno a acontecimientos
relevantes agenciados por movimientos sociales en el Ecuador, que
pudiesen haber hecho un eco en la producción de material científico.
Seguidamente, se examinó a las publicaciones a través de una matriz
que incluyó los siguientes criterios: identificador; autoría; título; mo-
vimiento social, activismo o movilización que es estudiada; palabras
clave; marco teórico; metodología; aporte principal; tipo de publicación
y enlace de acceso. Esta clasificación fue clave para la sistematización
de los textos; pues es lo que permitió evidenciar los patrones en común
en los que se converge, así como los puntos de diferenciación en los
que existen divergencias. A continuación, se presentan las etiquetas
de la matriz de análisis en la tabla 1.
Tabla 1
Matriz de análisis para la sistematización de publicaciones en el marco de la
producción de un estado del arte
Movimiento
Síntesis Tipo Enlace
Social/ Línea de Marco Meto-
ID Autoría del de publi- de
Activismo/ investigación Teórico dología
estudio cación acceso
Movilización

108
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

Una vez que se organizó a través de esta matriz, se procedió a


sistematizar el material de divulgación científica de acuerdo con el
objeto de estudio, la línea de investigación, el marco teórico y la meto-
dología; de modo, que se obtuvieran datos cuantitativos y cualitativos
que nutran el estado de la cuestión a partir de la identificación de patro-
nes comunes, así como de enfoques emergentes. Desde esta evidencia
empírica, finalmente, se llegó a la cuarta fase de Synthesis (Síntesis)
en la que se generó material gráfico con la finalidad de visualizar las
principales tendencias en investigación en el campo de conocimiento
que intersecta la comunicación y los movimientos sociales, como un
insumo para la interpretación y discusión.

Resultados
En principio, conviene realizar una panorámica de los movi-
mientos sociales (MS) y sus acciones colectivas del país que han sido
objeto de estudio desde el lente de la comunicación. En efecto, el ciclo
de movilizaciones sociales recientes detonadas frente al avance de la
política neoliberal —octubre de 2019 y junio de 2022— han hecho
eco en la producción científica de este campo emergente. Estos pro-
cesos de estallido social han sido un prolífico laboratorio de prácticas
comunicacionales, que han sido exploradas desde varias perspectivas
investigativas. Dado que el contexto político-comunicacional-social
de las revueltas estuvo signado por un cerco mediático corporativo
imperante en defensa de la actuación gubernamental; y, en respuesta,
los movimientos sociales generaron apropiación tecnológica para
gestar sus propios canales de comunicación y, al mismo tiempo, las
actorías de los medios alternativos y comunitarios fueron vitales para
evidenciar las múltiples vulneraciones de derechos en el contexto del
levantamiento popular; se comprende que los estudios de comunica-
ción y movimientos sociales hayan proliferado en 2020 y 2022, siendo
el campo mayormente estudiado (Lupien, 2020; O’Brien y Micek, 2020;
Reza, 2013; Vanegas-Toala, 2022b). Así se evidencia en la figura 1.

109
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

Figura 1
Temáticas estudiadas en la producción científica (inglés y español) que abor-
da comunciación y movimientos sociales

30

25

20

15

10

0
2019 2020 2021 2022 2023

Indígena Indígena + Ecologista Ecologista Feminismos

Movilizaciones Sociales MS en general Mujeres indígenas GLBTIQ+

Campesino Ciclista Contramovimiento

En paralelo se observa que un siguiente movimiento social que


ha recibido atención investigativa es el indígena, que se explica debido
a que lideraron las movilizaciones sociales. Sin embargo, es notable que
un creciente número de publicaciones científicas hayan investigado
las dinámicas y procesos comunicacionales del movimiento indígena
en clave ecológica de cara a la profundización de la política extractiva,
principalmente, en la Amazonía del Ecuador (Acosta, 2020; Coryat,
2019, 2022; De Castro Muniz, 2020; DW Akademie, 2020; Muniz y
Tapia, 2021; Vanegas-Toala, 2020a, 2020b, 2022a; Vanegas-Toala et al.,
2020). En un tercer orden de importancia de acuerdo con el volumen
de producción científica están los feminismos, también conectados con
las múltiples reivindicaciones de derechos que han venido gestando las
mujeres en la esfera política y la esfera pública contemporánea (Acos-
ta, 2022; Angulo, 2022; Braine y Velarde, 2022; Piatti-Crocker, 2021).

Respecto a las líneas de investigación son notables los ejes de


problematización que coinciden tanto en la producción académica
en español (figura 2) como en inglés (figura 3) en las que destacan:

110
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

“Acción colectiva y repertorios digitales de los MS”, se evidencian dos


marcos teóricos: en principio, aquellos que toman la acción colectiva
digital (Chiliquinga-Amaya, 2020) o que se anclan a la concepción de
cibermovimento (Mullo-López et al., 2021) o ciberactivismo (Angulo,
2022; Mera Rodríguez, 2019); y, aquellos desde un paradigma más
complejo que colocan a la acción colectiva como una forma expandida
de integración on line- off line a través de la noción de tecnopolítica y
la acción conectiva (Vanegas-Toala, 2022b; Vanegas-Toala et al., 2020).
En el campo de la línea de “Apropiación de TIC de los Movimientos
Sociales, para gestación de medios y canales propios” cabe destacar el
trabajo situado de Sharupi Tapuy (2022), que como académico indí-
gena, analiza su propia experiencia de comunicación en el colectivo
Lanceros Digitales, adscrito a la Confederación de Nacionalidades
Indígenas de la Amazonía del Ecuador (CONFENIAE). En este mis-
mo campo, también son importantes otros trabajos que vinculan la
apropiación tecnológica digital y la acción colectiva (Lupien, 2020), así
como los campos de estudio de medios alternativos, comunitarios o
propios de los movimientos sociales (Acosta, 2020; Albornoz y Tabarez
Merino, 2022; De Castro Muniz, 2020; DW Akademie, 2020; Muniz y
Tapia, 2021; Vanegas-Toala, 2020a, 2021).
Figura 2
Líneas de investigación para el abordaje de comunicación y movimientos
sociales en la producción científica de los últimos cinco años en español

Acción colectiva y repertorios digitales de los MS 7


Apropiación TIC de los MS, medios y canales propios 6
Representación mediática corporativa de MS 3
Prácticas transmedia de los MS 3
Cobertura movilizaciones medios públicos, privados y comunitarios 2
Política pública de comunicación versus soberanía comunicacional 2
Produccción científica MS, comunicación y apropiación de TIC 2
Prácticas audiovisuales activistas en RSD 1
Movilizaciones desde un enfoque mediático tangencial 1
Ataques, vigilancia y censura a los MS 1
Digitalización de la protesta y contravisualidades MS 1
Comunicación popular, alternativa y comunitaria 1
Contramovimientos y apropiación de TIC 1
Interacción de usuarios en RSD frente a movilización 1
Apropiación tecnológica audiovisual de los MS 1
Desinformación y MS 1
0 1 2 3 4 5 6 7 8

111
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

Figura 3
Líneas de investigación para el abordaje de comunicación y movimientos
sociales en la producción científica de los últimos cinco años en inglés

Acción colectiva y repertorios digitales de los MS 6


Cobertura y encuadre de movilizaciones: medios corporativos vs alternativos 5
Ataques, vigilancia y censura a los movimientos sociales 3
Visualidades activistas e identidad de los MS 2
Discurso de MS 2
Dinámicas comunicacionales de los MS en la ecología mediática 2
Cartografía de crisis y activista - Enfoque mediático tangencial 2
Apropiación de TIC de los MS y gestación de medios y canales propios 2
Prácticas transmedia de los MS 1
Movilización social y protesta en la calle-red 1
Medios de comunicación de MS y revitalización lingüística-cultural 1
Estrategias de difusión de MS-Enfoque mediático tangencial 1
Discurso de odio racista contra los MS 1
Comunicación estratégica y activismo de los MS 1
0 1 2 3 4 5 6 7

Entre las líneas emergentes, llaman la atención un enfoque


novedoso que ha empezado a cuestionarse el “tecnoutopismo” en
referencia a los movimientos sociales y el Internet; pues la línea de
“Ataques, vigilancia y censura a los MS” da muestras de una incipiente
preocupación investigativa. En el trabajo de Tapia y Castro (2020) se
cuestionan los múltiples intentos de censura a través de inhibidores
de frecuencia, para impedir a los medios alternativos, comunitarios
y la ciudadanía la conexión a Internet y visibilizar las movilizaciones
de octubre de 2019. En una línea similar, otros estudios examinan la
tecnovigilancia gubernamental en las movilizaciones de Francia, Hong
Kong, Chile, Líbano y Ecuador (Corinne Liu et al., 2022), así como
los intentos de censura desde lo que nombran como tecnologías de
supresión en contra la democracia (Stoycheff et al., 2020). En diálogo
con este enfoque, la línea de “Desinformación” también da muestras
de enfoques críticos al campo digital, pues la proliferación de infor-
mación falsa, desde la noción de postverdad, pueden ser utilizadas
como estrategia política de desligitimización de la protesta (Benavídes,
2020); y, finalmente, la línea de “Discurso de Odio” con el trabajo de
Vallejo Vera (2023) permite rastrear el discurso de odio racista con-
tra el movimiento indígena en Twitter durante las movilizaciones de

112
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

octubre de 2019. En respuesta, han empezado a surgir estudios que


evidencian la urgencia de defender de los derechos de asociasión
digital en contextos de protesta (O’Brien y Micek, 2020).

Ahora bien, en cuanto a las metodologías aplicadas para el


estudio de la comunicación y los movimientos sociales —tanto en
español como inglés— como se muestra en la figura 4 y la figura 5, el
enfoque que prima en la investigación es el cualitativo mayoritaria-
mente, seguido de un enfoque mixto y apenas una investigación de
carácter cualitativo.
Figura 4
Enfoque metodológico en la producción científica en inglés y español que
aborda la comunicación y movimientos sociales en los últimos cinco años

Cualitativa
50
40
30
20
10
0

Cuantitativa Mixta

Considerando la naturaleza de los movimientos sociales, se


comprende que las metodologías más utilizadas para la investigación
de estos sean el “etnográfico”. Los estudios comparados entre países
miembros de una región, desde el enfoque etnográfico, dan cuenta
de un abordaje en perspectiva transnacional. Este el caso de Braine y
Velarde (2022) que estudian la apropiación análoga y digital de femi-
nistas, a partir del estudio de 17 países en el que despliegan una serie
de entrevistas a 68 activistas que promueven el aborto autogestionado;
y, en una línea similar, el artículo de Ciszek (2020) que analiza cómo
la comunidad GLBTIQ+ construye una agenda común estratégica en

113
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

16 países a través de la apropiación de tecnologías digitales. Al mismo


tiempo, han empezado a surgir modelos mixtos de investigación que
convocan varios métodos; por ejemplo, en las investigaciones que han
vinculado lo “Etnográfico + Análisis Audiovisual”, como es el caso de
Vanegas-Toala (2021) que estudia las prácticas comunicacionales de un
colectivo audiovisual indígena de cara a la intrusión de la megaminería
en sus territorios; o, la línea de “Etnográfico + Análisis de Contenido”
en la que se complementan ambos enfoques con diversas técnicas
(Larrea-Ayala et al., 2022); y, finalmente, los estudios que recurren
al método “Etnográfico + Análisis Visual” en el que se centran en el
análisis de las visualidades y la cultura visual activista en las luchas
ecológicas (Krøijer, 2019; Velasquez, 2019).
Figura 5
Metodologías en la producción científica en inglés y español que aborda la
comunicación y movimientos sociales en los últimos cinco años
Etnográfico 14
Estudio de casos 12
Análisis documental 7
Análisis de contenido 5
Etnografía digital 4
Análisis de redes sociales 4
Etnográfico + Análisis de contenido 4
Etnográfico + análisis visual 2
Investigación-Acción-Participación 2
No determina 1
Análisis economético espacial 1
Modelo de regresión logística binaria 1
Análisis de discurso multimodal + Análisis de contenido 1
Etnográfico + Análisis audiovisual 1
Análisis de encuadre 1
Análisis de comentarios de usuarios 1
Análisis audiovisual 1
Análisis crítico de discurso 1
Análisis crítico de discurso tecnocultural 1
Análisis de discurso + Análisis de encuadre 1
Análisis de contenido + Etnográfico 1
0 2 4 6 8 10 12 14 16

Sin embargo, la metodología etnográfica no ha hecho eco en la


misma medida en su versión digital; pues como se observa la “Etno-
grafía Digital” apenas emerge en pocos trabajos de investigación: este
es el caso del artículo sobre la cartografía del feminicidio de Suárez Val
(2022), y de los trabajos que estudian comunidades virtuales en torno

114
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

a una cuenta específica de una red social digital (Mera Rodríguez,


2019), así como de los que hacen un abordaje transnacional a través
de estudios de hashtags (Piatti-Crocker, 2021).

De hecho, los métodos digitales son apenas emergentes; y, llama


la atención pese a que la mayoría de las investigaciones abordan el
campo hipermedial en la dinámica comunicacional de los movimien-
tos sociales, estos sean marginales. En este sentido, son destacables
las metodologías de “Análisis de redes sociales” en los trabajos de
Vanegas-Toala (2020b, 2022a; 2020) a partir del estudio del hashtag
#SOSPuebloShuar donde indaga sobre los nodos y las relaciones más
importantes que participaron de esta campaña, para revelar las formas
contemporáneas de generar coaliciones en el marco de las luchas
eco-territoriales de cara al extractivismo; y, también se recurre a esta
metodología en el trabajo de Vallejo-Vera (2023) que mapea el discurso
de odio racista en Twitter frente al movimiento indígena en octubre
de 2019 utilizando la API Perspective de Google, una herramienta de
moderación de contenidos para detección automática de contenidos
tóxicos en comentarios de redes sociales digitales. En la misma línea,
de identificación de métodos digitales innovadores está el “Análisis de
discurso crítico tecnocultural”, en el trabajo de Vanegas-Toala (2020b),
que permite explorar la complejidad de los discursos multimodales
en el entorno digital, en el marco de una tecnocultura.

El “Estudio de Caso” así como el “Análisis Documental” son


métodos recurrentes para la indagación de la comunicación y los
movimientos sociales. Si bien la revisión documental hace parte de
toda investigación en tanto dota de un marco epistémico, teórico y
conceptual; los estudios de caso no siempre determinan con precisión
metodológica los detalles procedimentales deseables en la investigación
científica. Por otro lado, las metodologías de “Análisis de contendido”
y “Análisis de discurso” son populares en tres ejes: el primero, en los
estudios de representación de los movimientos sociales; por ejemplo,
el trabajo de Febres-Cordero, Puyosa y Andrango Bolaños (2022) que
determina la violencia simbólica sobre la representación mediática de

115
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

los indígenas y lo complementa con otra metodología; el segundo, en


los estudios comparativos entre medios corporativos versus medios
alternativos en la cobertura de movilizaciones; por ejemplo, el estudio
de Medranda-Morales, Sánchez-Montoya y Palacios Mieles (2023) que
sistematiza los hashtags usados en ambas coberturas en Twitter; y, en
tercer lugar, los estudios sobre autorepresentación de los movimientos
sociales a través de sus propios medios y también a partir de sus prác-
ticas comunicacionales. Finalmente, la revisión sistemática de literatura
revela que la metodología de “Investigación-Acción-Participación” ha
sido marginalmente utilizada en el estudio de la comunicación y los
movimientos sociales, salvo dos estudios (Febres-Cordero et al., 2022;
Muniz y Tapia, 2021).

Conclusiones
El abordaje investigativo de la comunicación y los movimientos
sociales en Ecuador, pese a ser un campo incipiente ha empezado
a cobrar fuerza en los últimos cinco años, sobre todo, derivado del
ciclo de movilizaciones sociales de la región y del país en octubre de
2019 y junio de 2022. Efectivamente, esta proliferación de investiga-
ciones científicas da cuenta de una academia que conecta interdisci-
plinarmente con estos procesos de estallido social; y, además, con las
reivindicaciones de los movimientos sociales. Como primer punto
de reflexión es importante subrayar el protagonismo de las moviliza-
ciones, el movimiento indígena, el ecologismo y el feminismo como
parte de la agenda de investigación desde el lente comunicacional; sin
embargo, también cabe señalar la ausencia de trabajos en relación con
otros procesos sociales y movimientos como el afrodescendiente, la
comunidad GLBTIQ+, el obrero y campesino. En la misma dirección,
los estudios sobre sobre “contra-movimientos” —entendidos como
reivindicaciones de agendas ultraconservadoras y antiderechos—
que han empezado a cobrar visibilidad en la esfera política, pública y
comunicacional ameritan más atención investigativa crítica.

116
C o m un i cac i ó n y m ov i m i en to s s o c i a le s

En el ámbito de las líneas de investigación, si bien se ha estu-


diado el ámbito de la acción colectiva de los movimientos sociales
en diálogo con sus repertorios digitales; todavía priman los enfoques
tecnodeterministas e instrumentales en el que la comunicación se
reduce a ser una suerte de “recurso”; entonces, cabe la invitación a
generar más investigaciones desde un paradigma más complejo que
dignifique a la comunicación de los movimientos sociales como acción
colectiva por derecho propio; y, en tanto, como pieza fundamental en
la estructura de oportunidades políticas. Uno de los enfoques que va
en esta dirección son quizá los estudios sobre la práctica comunica-
cional, en clave transmedial, que concibe a los repertorios de comu-
nicación activista como parte de sus dinámicas comunicacionales en
el marco de la política contensiosa. De esta forma, se apertura una
comprensión más amplia desde la epistemología de las mediaciones
que permite situar el análisis desde un entramado que convoca a las
actorías comunicacionales, las tecnologías y los contextos culturales,
en sociedades cuya ecología mediática es compleja.

En el ámbito de las metodologías utilizadas para el estudio de la


comunicación y los movimientos sociales, se vuelve crítico el estudio de
prácticas comunicacionales activistas complejas que integran lo on line
y lo off line desde métodos que no permiten evidenciar la complejidad
del proceso. Es imperante impulsar la investigación de metodologías
digitales, en diálogo con metodologías más tradicionales de modo
que se nutra la mirada investigativa y analítica y permita responder
a una ecología mediática compleja en la que navegan las dinámicas
comunicacionales contemporáneas. Adicionalmente, es sintomático que
la metodología de “Investigación-Acción-Participación” sea marginal
en el abordaje de este campo de estudio; pues podría tomarse como
evidencia de la lógica extractiva de la academia, más preocupada de
inflar métricas de producción científica que de tener un impacto so-
cial, político y cultural. Es urgente generar más investigación situada
y comprometida ética y políticamente con los procesos reivindicativos
de los movimientos sociales.

117
Y a d i s V a n e s s a V a n e g a s -T oa l a

A modo de reflexión final, esta investigación ha dado luces


sobre las líneas emergentes de investigación en este campo. En esta
dirección, es urgente consolidar una línea de investigación que aborde
los ataques, vulneraciones, vigilancia y censura que experimentan los
movimientos sociales y sus repertorios de acción colectiva. Tanto el
avance de las sociedades de control en el marco del capitalismo de
datos y vigilancia, así como el avance de las agendas antiderechos
ultraconservadores generan contexto poco favorable para la amplia-
ción de derechos; y, en contraste, generan condiciones que amenazan
a los y las actuaciones de los movimientos sociales. En paralelo, hace
falta también generar más cruces interdisciplinares entre las ciencias
sociales y las ciencias exactas que permitan apostar creativamente por
metodologías mixtas para el abordaje socio-técnico y socio-político
de las plataformas que rigen las sociedades contemporáneas.

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124
Estudio crítico multimodal
del discurso educativo/comunicacional
en derechos humanos

Monserrat Fernández-Vela
Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0001-5168-4594

Introducción
La educación en derechos humanos (EDH) no es estudiada
frecuentemente desde una perspectiva que vincule la educación y
la comunicación en el análisis del discurso, y tampoco existen mé-
todos que propongan investigar el tema. A pesar de que la literatura
sobre análisis del discurso (AD), análisis crítico del discurso (ACD)
y estudios críticos del discurso (ECD) es abundante, solo unos pocos
autores aplican esta teoría/método a la investigación del discurso y
EDH. La repercusión de ese vacío es reveladora: “simplemente una
práctica social que no esté atenta a la naturaleza propia de su discurso
será reproductiva y no transformativa, y de ahí los retos en la EDH”
(Keet, 2012, p. 8).

Tradicionalmente, los derechos humanos se abordan desde la


perspectiva legalista (enfatizando los procesos, regulaciones y norma-
tiva) o desde una perspectiva filosófica (centrada en el origen, funda-
mentos ontológicos, y temas controversiales), dejando desatendido el
discurso, sus prácticas y regímenes de verdad. Para algunos autores
es necesario estudiar el discurso de los derechos humanos como una
construcción social, no solo analizar las condiciones sociales, históricas,
culturales e institucionales en las que aparecen, sino también el proceso
de producción y distribución de los discursos, determinados por esos
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

contextos, y naturalmente, la forma en que los discursos moldean la


percepción sobre los derechos, la manera de actuar frente a los mismos
y los efectos tangibles en la vida de los sujetos de derechos (Karam,
2001; Landman, 2006).

De igual manera, en el caso de la EDH, su estudio se centra en la


perspectiva educativa (planificación, diseño curricular, entornos, me-
todologías) y filosófica (ontológica y deontológica), y en muy contadas
ocasiones, la EDH se estudia como un discurso que marca lo educativo,
está marcado por lo filosófico, y tiene repercusiones en la praxis.

Por lo tanto, este capítulo utiliza los Estudios Críticos del Discur-
so (ECD) desde un enfoque multimodal y propone una metodología
para analizar el discurso de la EDH desde tres aristas: educativa (a nivel
macro, meso y micro curricular), ontológica (comprensión y funda-
mentos), y comunicacional. La propuesta metodológica responde a dos
necesidades urgentes. La primera es el pensar en formas académicas
creativas y técnicas para estudiar el discurso, que conecte y fusione
métodos y técnicas de investigación del discurso y se lo aplique a la
EDH (como a otros discursos educativos y comunicacionales). Por lo
tanto, es una propuesta científica técnica pero también innovadora.
La segunda, es pensar en una metodología educomunicativa,1 que
vincule la educación y la comunicación, debido a que cuando se habla
de EDH, no solo se habla desde el ámbito comunicativo del estudio
del discurso sino también desde el ámbito educativo, las nociones y
espacios pedagógicos de la construcción del discurso. Se pretende con
ello cubrir ambas necesidades.

1 La educomunicación como campo de estudio considera que en ciertos procesos


y programas que vinculan educación y comunicación, la línea divisoria entre
disciplinas es delgada y casi imposible de separar (Soares, 2000). Sin plantear
que toda comunicación educa ni que toda educación comunica, es un paradigma
para dar sentido a esos espacios de coincidencia. Se asociada fuertemente a temas
relacionados con los derechos humanos y el cambio social por su enfoque de
transformación social. Considero, como investigadora, que este estudio es uno
de esos casos. Por lo tanto, planteo un acercamiento educomunicacional.

126
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

Este capítulo es parte de la tesis doctoral de la autora, tradu-


cida del inglés, y describe la metodología que se utilizó en el caso de
análisis de la propuesta editorial en educación en derechos humanos
(publicada entre 2015 y 2017) de la Defensoría del Pueblo de Ecuador
(DPE), la entidad nacional encargada de EDH en el país.

ECD en la educación/comunicación
La educación es una praxis humana que se interconecta pro-
fundamente con la comunicación, comparten el estar mediadas a
través del lenguaje, por complejas interacciones sociales y relaciones
de poder. Además, el discurso educativo es una construcción social,
histórica y política alrededor de la relación conocimiento/poder, que
atraviesa la historia de la humanidad y por su relevancia en los pro-
cesos de socialización humana moldea y constituye la comprensión
que tenemos del mundo.

Por ello, los ECD son relavantes para estudiar el discurso edu-
cativo, porque se centran en exponer la relación entre poder y cono-
cimiento a través del análisis y la crítica, y sirven para aumentar la
comprensión profunda y comprometida de los significados, prácticas,
representaciones, agentes y procesos que intervienen en la educación
(Kress, 2011, p. 205).

Los estudios del discurso se centran en el lenguaje y su uso


(semiótica, pragmática, sociolingüística y etnografía del lenguaje)
pues comparten un terreno común. Están interesados en el uso natural
del lenguaje, dentro de grandes unidades lingüisticas más allá de la
gramática, incluidos los aspectos no verbales (como la semiosis, los
elementos multimodales y visuales). Otros estudios abordan el discurso
de las élites, que se materializa en los libros de texto, las leyes y el arte
como formas de control social impuestas por las voces hegemónicas.
Algunas investigaciones enfatizan las estrategias sociocognitivas di-
námicas, mientras que otras analizan las estrategias de interacción,
estudiando las funciones y contexto (sociales, culturales, situacionales

127
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

y cognitivas) del uso del lenguaje, y una gran cantidad de fenómenos


de gramática textual y uso del lenguaje (Wodak y Meyer, 2016a).

La investigación enfocada en el AD surge en la década de 1960,


y actualmente es un campo de estudio interdisciplinario que involucra
y se usa en Antropología, Lingüística, Estudios Literarios, Sociología,
Psicología Cognitiva y Social, Comunicación y Ciencias Políticas, con
un amplio e intenso cuerpo de conocimiento. Sin embargo, van Dijk
(2011) diferencia el análisis crítico del discurso (ACD) de otros tipos
de estudios del discurso por su posicionalidad. El autor asegura que
ACD se ocupa “principalmente de las dimensiones discursivas del
abuso de poder y la injusticia y desigualdad que resultan de él” (van
Dijk, 1993, p. 252), y a diferencia de otras ciencias sociales, ACD va más
allá de la contribución teórica y se convierte en un campo específico
de estudio, que busca comprender las complejas relaciones entre el
poder y el discurso para impulsar una agenda de justicia social.

ACD es notable porque sus estudiosos hacen explícita su posi-


ción política frente al discurso, y desde esa visión crítica analizan las
estructuras y relaciones de dominación y desigualdad. El giro crítico
implica, por un lado, comprender las condiciones sociales y políticas
en las que se produce el discurso (Tracy et al., 2011), y por otro, implica
autoconciencia y estándares éticos específicos frente a la lectura de
la realidad social en la que se produce el mismo (van Dijk, 1993). Sin
embargo, un cuestionamiento a estos académicos es que, a diferencia
de los activistas y políticos, centran su atención en el análisis estruc-
tural a largo plazo de las causas, condiciones y consecuencias de los
problemas sociales, pero no llegan a concretar su trabajo en producir
un cambio inminente (Fairclough, 2014).

Desde la perspectiva constructivista-social, el ACD es uno de


los enfoques más utilizados para entender el discurso, basadas en tres
premisas: que el conocimiento no puede entenderse como una verdad
objetiva; que el conocimiento es culturalmente específico e históricamente
contingente; y que, los procesos sociales crean y mantienen la forma de
entender y representar el mundo. Por lo tanto, el discurso como cons-

128
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

trucción social no es solo una construcción lingüística, sino que conduce


a acciones sociales diferenciadas, que tienen consecuencias sociales
tangibles (Gergen, 1985, pp. 268-269, en Jorgensen y Phillips, 2002).

Ahora bien, el ACD puede ser entendido como un enfoque, un


método o una herramienta y esta polifuncionalidad genera confusión.
Los estudios de ADC se sirven de nociones de otras disciplinas (como
la antropología, comunicación, psicología o sociología, no solo la
lingüística), y pueden utilizar diversos métodos de investigación ex-
perimental, etnometodológica o narrativa y técnicas muy diversas de
recopilación de información (desde la entrevista, testimonio y grupo
focal hasta el análisis documental y de objetos, entre otras). Por ello,
van Dijk (2013) asegura que, para que el ACD sea considerado un
“buen método”, debería ser capaz de dar una respuesta satisfactoria
(confiable, relevante, etc.) a las preguntas de investigación, pero eso
no ocurre, porque las formas de hacer ACD son diversas y dependen
del tema, del lugar y del sujeto que investiga. Ergo, para unos autores
el ACD no es un método sino muchos (Wodak y Meyer, 2016a), una
teoría/método (Chouliaraki y Fairclough, 1999), o una “federación
suelta de enfoques discursivos que comparten un compromiso polí-
tico progresista y algunas raíces teóricas” (Tracy et al., 2011, p. 243).

Además, se argumenta que un término más apropiado es Estudios


Críticos del Discurso (ECD) para describir las teorías, métodos y otras
prácticas relacionadas con el ACD (Tracy et al., 2011; Wodak y Meyer,
2016a; van Dijk, 2013). Según Wodak y Meyer (2016), los ECD están:
[...] caracterizados por el interés común en deconstruir ideologías y
poder a través de la investigación sistemática y retroductible de datos
semióticos (escritos, hablados o visuales). Los investigadores de ECD
también intentan hacer explícitos sus propios posicionamientos e inte-
reses, conservando sus respectivas metodologías científicas y perma-
neciendo autorreflexivos de su propio proceso de investigación. (p. 4)

Utilizaré el término Estudios Críticos del Discurso para di-


ferenciar este enfoque de otros enfoques críticos y no críticos para

129
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

el análisis del discurso, y como un concepto general que abarca las


diversas perspectivas que describiré en las siguientes líneas.

ECD y EDH
Una característica sobresaliente de los casos de ECD aplicados a
los derechos humanos es que se llevan a cabo en países del sur globlal,
y se abordan desde múltiples perspectivas. Por ejemplo, centrados
desde y hacia autores latinoamericanos y teorías poscoloniales (Pardo,
2010), critical race theory (Temple, 2010), desde la hegemonía y teorías
sobre el poder (Manokha, 2009), utilizando teóricos como Foucault,
Wodak, Fairclough, Reisigl, van Dijk, Laclau y Mouffe, entre otros.
Algunos autores, aunque los temas no están directamente relaciona-
dos con los derechos humanos, lo abordan en un sentido más amplio,
desde la comunicación intercultural relacionada con la justicia social,
los diálogos negociados entre la guerrilla y la sociedad, la cobertura
mediática de la pobreza, los discursos post-raciales y post-cultura-
les, la espectacularización de los derechos humanos, el desarrollo de
publicidad humanitaria en los periódicos, entre otros (Collier, 2014;
Montesano Montessori, 2011; Temple, 2010; Vestergaard, 2013). Estos
ejemplos presentan solo una pequeña muestra del creciente interés en
los temas de derechos humanos analizados desde una perspectiva de
ECD como método de investigación de la comunicación.

Aún más escasa es la literatura y el interés en estudiar el discurso


sobre EHD, utilizando estudios críticos que proporcionen una meto-
dología y un enfoque capaz de describir las relaciones entre discurso/
poder/conocimiento y derechos humanos. Me permito resumir dos
estudios del discurso sobre EDH. Uno de los principales artículos que
guió mi enfoque inicial fue el análisis histórico realizado por André
Keet sobre el discurso de la EDH. Argumenta que el rápido avance de
los programas de EDH trajo peligros potenciales cuando al aplicarse
de manera acrítica y dogmática y, por tanto, defiende la necesidad
de estudiar la EDH como discurso, pero alejado del giro lingüístico
superficial con que tradicionalmente se aborda el tema. Propone tocar

130
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

aspectos como ideología, poder, discurso institucionalizado, hegemonía,


eurocentrismo y considera autores como Foucault, Fairclough, Derrida,
Lucas, Bourdieu, Wodak (Keet, 2012). En el segundo, Coysh (2014), se
centra en las percepciones de los profesionales sobre los programas
de EDH incorporados en el currículo escolar en Tanzania; aborda
temas como el poder y el discurso, pero tiene un marco conceptual
de la EDH más extenso, y aporta con una meodología relativamente
precisa que puede ser replicada.

La característica notable del discurso sobre EDH es su doble


complejidad. Por un lado, representa la discusión propia sobre dere-
chos humanos dividida entre autores y activistas que los defienden
como la última utopía y la forma de alcanzar sociedades más justas;
y, por otro lado, los autores y detractores que los critican como una
construcción que casi se convierte en una quimera, inmensamente
ideológica e incluso irreal (Hunt, 2007). Por otro, presenta la misma
contraposición entre quienes defienden la EDH como el camino para
alcanzar una cultura de paz y el empoderamiento de las sociedades, y
los detractores que aseguran que educar en derechos es inculcar va-
lores alienantes, “universales” generalmente impuestos desde la ONU
sin sensibilidad local (UNESCO, 1978). En ese contexto, el discurso
contruído alrededor de la EDH implica un proceso de socialización
sobre lo que se entiende por derechos humanos, y más aún, las voces
que se validan y se reproducen, aquellas que se silencian, y la forma
en cómo actuar en la vida cotidiana respecto a esa comprensión de
los derechos.

De ahí la importancia de estudiar el discurso sobre EDH desde


una metodología que no solo se centre en el lenguaje, en el contenido
o el mensaje, sino en el discurso mismo, con una lectura crítica de la
relación poder/conocimiento de derechos humanos, y una lectura de
los actores, escenarios, temas y el carácter político/histórico/social de
este discurso particularmente en Ecuador.

131
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

Multimodalidad y EDH
En términos generales, la educación es un proceso de creación
de significado basado en dos aspectos de una relación comunicati-
va recíproca: la enseñanza y el aprendizaje. Según Kress (2011), la
educación se basa en interacciones y, por lo tanto, sin interacción,
no hay creación de significado, ni conocimiento, ni aprendizaje, y en
este caso particular, no hay aprendizaje sobre los derechos humanos.
Sin embargo, en la educación, hay sendas maneras, medios y modos
de interactuar. De acuerdo con análisis anteriores de programas de
EDH,2 esta utiliza varios modos de introducir contenido y produ-
cir conocimiento, incluidos libros de texto, manuales, guías y otros
medios menos tradicionales como música, performance, videos e
imágenes. También utiliza diversas formas de comunicación como
debates, entrevistas y redes sociales, entre otras. Por lo tanto, la EDH
es multimodal y comunicacional.

Se entiende la educación como una construcción histórica. El


giro escolástico tradicional de la educación basa su paradigma en la
enseñanza. La enseñanza se centró en la idea de que el conocimiento
es constante, acumulativo y transmisible; el alumno tenía un papel
pasivo de adquirir conocimiento y el significado (del mensaje) era dado
por el maestro, un experto retórico que también era el productor del
mensaje. Las escuelas eran depositarias de conocimiento, y el lenguaje
era el núcleo del proceso educativo, a través de textos escritos (libros
de texto) y oradores privilegiados (maestros).

Sin embargo, en el siglo XXI, las sociedades empujaron los


cambios de la educación. Actualmente, existe la creencia de que el
conocimiento no es fijo, sino que evoluciona, y puede hacerlo rá-
pidamente. El conocimiento ya no es una cuestión de escuelas, está
en todas partes y se presenta en varias formas, que idealmente son
accesibles para “todos”. Además, en varios espacios, la distancia entre

2 Estudios anteriores como el de Youth for Human Rights International, y otros


casos en América Latina, presentados en otras publicaciones.

132
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

el productor y el consumidor (prosumidor) de mensajes es menor o


inexistente. Como resultado, la mayoría de las reformas educativas
durante la última década cambiaron el énfasis de la enseñanza al pro-
ceso de aprendizaje. Por lo tanto, la pedagogía y el currículo también
pasaron del contenido al proceso, del educador al educando, de los
estudiantes pasivos a los activos. El significado se crea en la negociación
entre el creador de signos (como productor o sign-maker) y el creador
de significado (como aprendiz o meaning-maker), a veces realizada
por el mismo agente. Los libros de texto y otros recursos se conciben
y diseñan pensando en el creador de significado (el alumno), los re-
quisitos sociales de la época y los giros tecnológicos. Por lo tanto, los
recursos son múltiples y variados.

La comprensión de los textos como resultados del discurso


en las instituciones educativas también ha cambiado. Los textos se
constituyen y forman parte constitutiva de la negociación educativa
de significados, donde las relaciones entre los niveles macro, meso y
micro del sistema educativo se hacen manifiestas, evidentes, tangibles.
La educación basó tradicionalmente su práctica en el lenguaje y, por
eso, el texto escrito y el habla fueron los centros de ECD. Sin embargo,
Machin y Mayer (2012) argumentan que el significado no solo se co-
munica por el lenguaje sino por otros modos semióticos. Por lo tanto,
la educación no solo tiene lugar a través de esas formas de textos, sino
que ocurre dentro y fuera del aula y a través de diversas formas, como
imágenes fijas y en movimiento, gestos, música y/u objetos, es decir,
de manera multimodal.

Los teóricos multimodales, como Kress, van Leeuwen y Machin,


afirman que la comunicación (la educación como proceso comuni-
cativo) debe considerar todos los modos como igualmente relevantes
para el proceso. Según Kress (2011) “el término multimodalidad llama
la atención sobre los muchos recursos materiales más allá del habla y
la escritura que las sociedades han moldeado y que las culturas pro-
porcionan como medios para la creación de significado” (p. 208). Al
analizar los discursos multimodales en la educación, los investigadores

133
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

pueden buscar ideas sobre las múltiples formas de dar sentido y crear
significados a partir del proceso de enseñanza-aprendizaje (Jancsary
et al., 2016).

Como propuesta teórica, la multimodalidad es un enfoque se-


miótico social que se concentra en el significado como resultado de
la interacción. Lo social es el origen y la fuente de la generación de
significado, y también es generador del proceso semiótico, cuya uni-
dad central es el signo. Por lo tanto, la multimodalidad considera que
el signo se realiza activamente en la interacción social. Kress (2011)
argumenta que la diferencia en el enfoque del discurso, desde el len-
guaje en uso hasta la creación de significado, es crucial para comprender
la multimodalidad.

La relación entrelazada entre la multimodalidad y los ECD en


la EDH parece obvia. La EDH como proceso educomunicacional mul-
timodal que se produce no solo en instituciones educativas formales
sino en todas partes y en diferentes espacios de la sociedad. Utiliza
imágenes, música, performance, objetos, texto escrito y voz para (re)
producir su contenido. Si la creación de significado se produce a través
de varios modos, el estudio de solo las formas escritas y habladas del
discurso limita el rango de signos que intervienen en este proceso
educativo. El análisis del discurso multimodal presta especial atención
a las funciones y relaciones entre modos. El énfasis crítico servirá para
cuestionar cómo las condiciones culturales y sociales dan forma a la
construcción, selección y uso de modos en EDH.

Además, si la atención de la multimodalidad está en la creación


activa de signos (semiosis) y las formas de producir significado a tra-
vés de signos, un enfoque de ECD ayudará a comprender cómo las
interacciones sociales afectan y se ven afectadas en la investigacien la
semiosis de la EDH. La multimodalidad dará una idea de la articula-
ción, el conjunto y el diseño de los diferentes modos de creación de
signos que producen el discurso sobre la EDH. Finalmente, siendo la
EDH una construcción social, política y cultural, el enfoque semiótico
social y el enfoque crítico permiten un análisis multicapa de la EDH,

134
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

materializado en sus textos multimodales. Ambas teorías contribuyen


a describir las relaciones entre poder/conocimiento, construcción
sociocultural, y relaciones semióticas presentadas en la EDH.

Metodología

Nombrar en ECMD

Según Kress (2010), nombrar es una poderosa herramienta de


investigación porque dirige la atención a aspectos específicos y formas
de entender el mundo bajo investigación. Cada término puede ser
interpretado de múltiples maneras. Nombrar los términos me da la
oportunidad de aclarar mi posición hacia una teoría o un paradigma
en términos de cómo se llevará a cabo. Además, según Todorov (2010),
nombrar es un acto casi mágico de apropiación. Por lo tanto, como
praxis política y académica, concentraré mi atención en ampliar mi
definición de dos conceptos centrales que guían este trabajo: discurso
y poder/conocimiento.

Discurso
La palabra discurso se menciona constantemente en los medios
de comunicación contemporáneos, los debates políticos, la investiga-
ción académica y otros espacios sociales. La definición más común
relaciona el discurso con cualquier forma de texto y conversación en
entornos variados, como organizaciones, relaciones interpersonales
o familia. Sin embargo, las teorías sobre el discurso son diversas y
controvertidas. Por un lado, las primeras conceptualizaciones hechas
por los lingüistas equiparan el discurso con el lenguaje. Según los
lingüistas estructurales que siguieron a Saussure, el lenguaje (langue)
está dominado por estructuras abstractas y relativamente fijas que
determinan formas específicas de texto oral o escrito (parole) (Hall,
1997). En ese enfoque, los analistas del discurso lo entienden como
un objeto de estudio abstracto, teórico y homogéneo.

135
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

Algunos estudiosos fuera de la lingüística funcional-estructural,


influenciados por Bakhtin, Wittgenstein, Foucault y varios autores de
la Escuela de Frankfurt, conciben el discurso como un sistema abierto
y una interacción entre el lenguaje y la acción. Según este enfoque,
el discurso es:
[Un] grupo de enunciados que proporcionan un lenguaje para hablar
–una forma de representar el conocimiento sobre– un tema en un
momento histórico determinado [...] El discurso trata sobre la produc-
ción de conocimiento a través del lenguaje. Pero [...] dado que todas
las prácticas sociales implican significado, y los significados moldean
e influyen en lo que hacemos –nuestra conducta– todas las prácticas
tienen un aspecto discursivo. (Hall, 1997, p. 72)

Esta proposición es compartida por los analistas críticos que piensan


que el discurso es lenguaje, pero no solo lenguaje (Wodak y Meyer,
2016a). El discurso es una forma particular de hablar y entender el
mundo (o un aspecto del mundo) (Jorgensen y Phillips, 2002). Además,
el discurso es lenguaje en acción (Bloomaert, 2005). En ese contexto, el
discurso para los estudiosos de ECD es una forma de práctica social,
que “implica una relación dialéctica entre un evento discursivo par-
ticular y la(s) situación(es), institución(es) y estructura(s) social(es)
que lo enmarcan” y lo condicionan (Fairclough y Wodak, 1997, p. 258,
citado en Wodak y Meyer, 2016, p. 6). Ergo, por un lado, el discurso
está condicionado socialmente (por múltiples relaciones dialécticas),
y, por otro lado, el discurso es constitutivo porque puede ayudar a
reproducir el status quo o contribuir a transformarlo. Según Kress
(2010, en Wokak y Meyer, 2016a), desde un enfoque semiótico social:

El discurso trata de la producción y organización del significado


sobre el mundo desde una posición institucional. [...] El discurso se
refiere a las “instituciones” y al conocimiento que producen sobre el
mundo que constituye su dominio (Kress, 1984/ 1989). El conocimiento
sobre el mundo que es el dominio de relevancia y responsabilidad de la
institución se produce continuamente [...]. El “discurso” nombra tanto
lo complejo como las comprensiones derivadas de los encuentros con
dicho conocimiento. En estos encuentros, “nosotros” producimos lo

136
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

que luego tenemos como nuestro conocimiento sobre nuestro mundo.


El discurso da forma y nombra las rutas a través de las cuales (hemos
llegado) a conocer el mundo socialmente formado como un tipo de
conocimiento. (p. 110)

Relación poder/conocimiento/discurso
Los ECMD recibe la influencia de las ideas de Foucault sobre
la relación entre poder/conocimiento y discurso. La primera consi-
deración es que nada existe fuera del discurso (Foucault, 1980).3 Por
esa razón, si cada aspecto de la vida responde al discurso, hay varios
discursos presentes al mismo tiempo en cada cultura. Sin embargo,
la multiplicidad de discursos complejos que compiten entre sí crea
luchas de poder. En segundo lugar, las reglas que rigen el discurso no
son solo lingüísticas o materiales. Se dibujan bajo condiciones cultu-
rales específicas y responden a una historicidad particular. Además,
en cada período (y respondiendo a cada condición cultural específica)
el discurso produce formas y prácticas de conocimiento. Por lo tanto,
el conocimiento también es cultural e históricamente específico y está
saturado de relaciones de poder (Hall, 1997). Ergo, el discurso está ín-
timamente involucrado en el proceso de adquisición de conocimiento
a través del lenguaje (Zagan, 2015). Sin embargo, he argumentado
anteriormente que el conocimiento no se logra solo por el lenguaje
(escrito o hablado), sino por otros modos semióticos igualmente
relevantes para la adquisición del conocimiento.

Según Jager y Maier (2016), los discursos ejercen poder porque


utilizan algunos elementos del conocimiento para institucionalizar y
regular formas de hablar, pensar y actuar. El poder del discurso tiene
dos efectos: primero, los discursos constituyen sujetos al formar la
conciencia individual y colectiva; segundo, “dado que la conciencia
constituye acción, los discursos determinan la acción, y la acción

3 Foucault no asegura que no existe un mundo material, sino que nada en el mundo
tiene significado (humano) fuera del discurso. Igualmente, no aseguró que el
discurso no sea lenguaje, sino que no es solamente lenguaje (Zagan, 2015).

137
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

crea materialización. Los discursos guían así la creación individual y


colectiva de la realidad” (Jager y Maier, 2016, p. 117).

En entornos educativos, según Kress (2011), “crear un signo


es crear conocimiento” y el conocimiento es moldeado por el agente
social, en la selección de distintas posibilidades representacionales de
modos específicos en el punto de fabricación del signo (p. 211). Hay
decisiones conscientes o inconscientes tomadas por el retor/productor/
educador, que reflejan contextos socioculturales, políticos y económicos
particulares del creador y la institución educativa. Estas decisiones
se producen en las relaciones de poder, que determinan quién habla,
sobre qué, cuándo y cómo. Las relaciones de poder se (re)negocian
en la producción del signo, que constituye el conocimiento, y se (re)
producen en el discurso.

El poder es una característica sistémica constitutiva de la so-


ciedad, ampliamente invisibilizada. Fue concebido como un rasgo
todopoderoso, unidireccional (de arriba hacia abajo), que podía ser
poseída individualmente. La concepción del poder desarrollada por
Foucault difiere, pues plantea que (en Wodak y Meyer, 2016a):
El poder está en todas partes; no porque lo abarque todo, sino por-
que viene de todos lados [...] El poder no es una institución, ni una
estructura; tampoco es una cierta fuerza de la que estamos dotados;
es el nombre que se atribuye a una situación estratégica compleja
en una sociedad particular. [...] El poder no es algo adquirido, apro-
vechado o compartido, algo a lo que uno se aferra o permite que se
deslice; El poder se ejerce desde innumerables puntos, en la interacción
de relaciones no igualitarias y móviles. El poder viene de abajo; es
decir, no hay una oposición binaria y abarcadora entre gobernantes
y gobernados en la raíz de las relaciones de poder, y que sirva como
una matriz general, no hay tal dualidad que se extienda de arriba hacia
abajo y reaccione en grupos cada vez más limitados hasta las profun-
didades mismas del cuerpo social. Se debe suponer más bien que las
múltiples relaciones de fuerza que toman forma y entran en juego en
la maquinaria de producción, en las familias, los grupos limitados y
las instituciones, son la base de los efectos de gran alcance de la divi-

138
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

sión que atraviesan el cuerpo social en su conjunto. Las principales


dominaciones son los efectos hegemónicos que son sostenidos por
todas estas confrontaciones. (pp. 93-94)

Sin embargo, las luchas constantes entre grupos producen des-


igualdades. Las personas con poder sobre la producción el discurso
determina qué voces se pueden escuchar y qué narrativas se van a
contar (Fairclough, 2014). Esta relación de poder se repite en todos los
niveles de la vida social, desde las relaciones interpersonales dentro de
la familia hasta las relaciones más formales dentro de las instituciones
y los estados.

Los ECD consideran que su objetivo es hacer una contribución


significativa y específica a los análisis sociales o políticos críticos al
proporcionar una “explicación del papel del lenguaje, el uso del len-
guaje, el discurso o los eventos comunicativos en la (re)producción de
dominación y desigualdad” (van Dijk, 1993, p. 273), deconstruyendo
ideologías y las relaciones discurso-poder (Fairclough, 2014; Wodak
y Meyer, 2016a). Los ECD buscan comprender la dinámica de la vida
social existente como base para cambiarla.

Caso de estudio: Defensoría del Pueblo de Ecuador


La Defensoría del Pueblo del Ecuador (DPE), por mandato
constitucional, es la Institución Nacional de Derechos Humanos y de
la Naturaleza y le corresponde coordinar, aprobar, supervisar y evaluar
(a nivel operativo) su protección y promoción; y también de generar
las estrategias de conocimiento, procesos y estándares en EDH, a tra-
vés del diseño y aprobación de los contenidos y metodología para los
diferentes procesos de difusión, sensibilización, capacitación y diseño
de programas a nivel nacional.

A partir de la idea de que el discurso debe ser estudiado des-


de una perspectiva multidisciplinaria, mi tesis doctoral propuso un
ECMD desde tres enfoques complementarios y entrelazados. A nivel
ontológico implicó revisar los constructos sobre derechos humanos,

139
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

el sujeto de derecho y las negociaciones de sentido entre el sistema


internacional, nacional y la propuesta institucional de la DPE. A nivel
comunicacional, el estudio se centró en la representación del sujeto
de derechos, el papel de la cultura (diversidad, interculturalidad e
interseccionalidad), los usos intertextuales e interdiscursivos y los
múltiples modos de construcción de significados. Finalmente, desde
la perspectiva educativa, se analizó en detalle la coherencia y cohesión
entre los niveles macro, meso y micro del diseño educativo, desde la
propuesta filosófica y metodológica hasta la disposición de metas,
recursos y planificación de las actividades.
Gráfico 1
Relación discurso, pregunta de investigación y temas específicos
DISCURSO PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN TEMAS ESPECÍFICOS

• Discursos que se promueven


¿Cómo se conciben y ponen en • Concepción de sujetos y actores
práctica los derechos humanos y • Negociaciones de principios entre lo
Ontológico
educación en derechos humanos en el internacional y nacional
programa DPE? • Nociones fundamentales de derechos
• Debates

• Representaciones
¿Cómo se utilizan la comunicación y
• Culturas, diversidad e
el discurso de la EDH para promover
interculturalidad
Comunicacional y retratar la cultura, la diversidad, la
• Interseccionalidad
interculturalidad y la interseccionali-
• Codificaciones “universales” vs. Glocal
dad en Ecuador?
• Traducción cultural

• Modelo educativo
¿Cuál es la coherencia y cohesión
• Modelo pedagógico
entre el modelo educativo (macro),
Educativo • Modelo didáctico: metodologías y
pedagógico (meso) y didáctico (mi-
• ciclos de aprendizaje
cro) del programa de EDH del DPE?
• Cohesión y coherencia entre niveles

La DPE produjo de 2015 a 2017 seis libros con temáticas que van
desde la construcción teórica y regulatoria del programa de educación,
hasta guías y manuales pedagógico-didácticos. Los tres recursos que
constituyen el corpus de análisis fueron: una guía metodológica4 para

4 Guía metodológica para procesos de sensibilización y capacitación en intro-


ducción a los derechos humanos (2016).

140
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

procesos introductorios de capacitación y sensibilización, un manual5


dirigido a ayudar a capacitadores y facilitadores, y un libro de trabajo6
para acompañar el manual. Cada uno de estos tres recursos pedagógicos
tiene una estrategia diferente en el acercamiento a la EDH.

Las perspectivas interdisciplinarias desde las cuales se ana-


lizará el discurso de EDH del DPE constituyó la fuerza central del
ECD propuesto en la disertación, pero para lograr este objetivo tan
ambicioso tenía que diseñar una metodología que me permitiera
desglosar, analizar y dar sentido a la propuesta multivariable, y es lo
que me permito presentar en este capítulo.7

Método/Metodología
Como he dicho, la multimodalidad y los ECD son teoría/método
porque proponen un marco amplio para estudiar el discurso, pero no
tienen una forma monolítica de hacerlo. Dado que la forma concreta de
análisis tiene que ajustarse a la pregunta de investigación particular, el
contexto y los datos, los estudios multimodales y críticos del discurso
pueden significar muchas cosas diferentes y utilizar herramientas
analíticas muy específicas (Jancsary et al., 2016).

En términos generales, este estudio se basa principalmente en


la multimodalidad sociosemiótico de Kress y van Leeuwen; considera
el interés de Kress en los procesos educativos, el enfoque crítico del
discurso de Van Dijk y Wodak, la perspectiva cultural de Shi-Xu y
Pardo, la interrelación poder/conocimiento/discurso de Foucault, y
el ejemplo de Keet y Coysh en el ACD de la EDH.

5 ¡Vivo mis derechos! Manual de implementación para facilitadores y facilita-


doras (2016).
6 ¡Vivo mis derechos! Bitácora personal (2015).
7 Este capítulo presenta la propuesta metodológica, más que los resultados de la
disertación, que por su extensión son expuestos en otros textos que están en
proceso de publicación.

141
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

Propongo una metodología de cinco pasos que siguen la de


Jancsary, Höllerer y Meyer (2016), aplicándola a la EDH. Los prime-
ros tres pasos responden a de qué se trata, cómo y quién produce el
discurso, preguntas centrales en las relaciones poder/conocimiento.
El cuarto, analiza la forma en que esos elementos (cómo, qué y quién)
se ensamblan en la composición del texto. Finalmente, el quinto paso
abre el espacio a un momento crítico-evaluativo.

Estudio de EDH en cinco pasos

Medios y modos: cómo se produce el discurso

Los modos y géneros responden cómo se produce el discurso


en los materiales estudiados, enmarcados en el contexto espaciotem-
poral y sociocultural de la DPE. Por ello, el primer paso es encuadrar
el discurso. Kress (2010) argumenta que:
[l]os lenguajes y medios de encuadre son esenciales para la creación
de significado en todos los modos. El marco encuadra la extensión
espacial y/o temporal y los límites de un texto u otra entidad semió-
tica. Mi lema “Sin marco no hay sentido” implica que necesitamos
centrarnos en el marco, en las formas de encuadre y en lo que está
enmarcado, en todo momento, por igual. (p. 149)

El encuadre contextualiza los textos en el macro y meso entor-


no de la DPE como organización productora de signos (estructura,
mandato, normativa) y en el programa de EDH (modelos educativo
y pedagógico).

Segundo, se identifican los modos, que según Kress (2010) son


los recursos de significado organizadores y moldeadores. Es decir, cada
signo forma y al mismo tiempo está formado por profundas orienta-
ciones ontológicas/histórico/sociales de una sociedad y sus culturas,
y responde a la pregunta con qué medios se produce el mensaje. Los
modos de los textos de EDH son principalmente el texto escrito, las
imágenes (fijas y en movimiento) y el performance.

142
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

Tercero, los géneros, que son la “acción comunicativa tipificada


invocada en respuesta a una situación recurrente” (Yates y Orlikowski,
1992, en Jancsary et al., 2016, p. 192). Representan una relación social
regulada entre el agente creador de signo (sign-maker) y la institución
social donde se produce el género, siguen instrucciones explícitas en
torno a su construcción (visiblemente reconocibles entre los produc-
tores y consumidores), pero tienen límites delgados entre un género y
otro, que dependen de los ojos del investigador. Algunos de los géneros
identificados en los textos de EDH son lecciones, actividades, cartas,
comunicados de prensa, gráficos, dramatizaciones y diálogos.

Algunas preguntas que surgen son8: ¿Cuál es el contexto tempo-


ral y sociocultural de los materiales? ¿Cuáles son los modos utilizados?
¿Qué características tienen? ¿Cuáles son los géneros presentados? ¿Qué
tan institucionalizados están? ¿Qué características son prominentes
en cada género? ¿Qué relación existe entre la selección del modo y el
género y sus públicos? y, ¿por qué y cómo es reconocible?
Gráfico 2
Fase 1, división y temas específicos
• Contexto espacio temporal
Marco
• Contexto sociocultural
• Significado
Modo • Tipos de modos
Medios y modos: Cómo • Características
se produce el discurso
• Tipos de géneros
Género • Características
• Institucionalización del género
Correlaciones • Relación modo, género y públicos

Contenido: lo que se dice en las líneas y entre líneas


En este paso, el análisis se centra en describir lo que se dice en
los materiales. El manual del DPE, la guía metodológica y el libro
tienen contenidos explícitos muy similares y difieren ligeramente en
el orden y forma de presentación de estos. Sin embargo, cuando se
8 Basado en algunas proporcionadas por Jancsary et al., 2016.

143
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

analiza un contenido, no todo es manifiesto, sino que algunas cosas,


como los valores políticos y culturales están ocultas o están latente.
Por lo tanto, es importante leer las líneas y entre líneas.

Según el enfoque sociosemiótico, los signos son la unidad mínima


de semiosis, pero no puede sostenerse por sí mismo. Los signos tienen
sentido dentro de su entorno social cuando un grupo de personas los
reconoce (meaning-makers). Además, la multimodalidad propone que los
signos se pueden presentar de muchas maneras (modos), todas igualmente
significativas para el proceso de creación de significado, y describe las fun-
ciones y relaciones entre modos. En resumen, Kress (2011) argumenta que:
La semiótica social y la dimensión multimodal de la teoría, nos hablan
sobre el interés y la agencia; sobre (creación de) el significado, sobre los
procesos de creación de signos en entornos sociales; sobre los recursos
para dar sentido y sus respectivos potenciales como significantes en la fabri-
cación de signos como metáforas; sobre significados potenciales de formas
culturales/semióticas. La teoría puede describir y analizar todos los signos
en todos los modos, así como su interrelación en cualquier texto. (p. 59)

Un aspecto fundamental de la multimodalidad es el diseño de los


recursos que responde al interés de la DPE como creadora de signos.
El diseño es un esfuerzo político (y comunicacional) al servicio de la
fabricación de signos y moldeador de su materialidad. Tiene en cuenta
“las condiciones en el entorno de la comunicación: las características
sobresalientes de la audiencia, la materia a comunicar y las relaciones
de poder que se obtienen en el entorno comunicacional” (Kress, 2011,
p. 222), y responden a la agencia del creador de signo y el diseñador
(que sigue las indicaciones del primero). Kress argumenta que:
El énfasis en la creación de signos más que en el uso de signos es cru-
cial: afirma que los signos siempre son nuevos, a partir de la evaluación
del fabricante de signos del entorno de comunicación, los recursos
disponibles para hacer signos y el interés del creador de signo en el
momento de hacer el signo. Los signos son conjunciones motivadas de
forma y significado, el producto de la agencia y el interés del creador
de signo. (p. 209)

144
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

La distancia entre lo manifiesto y lo latente es difícil de definir,


en ocasiones se traslapan y en ocasiones son totalmente opuestas.
En el caso de estudio se dividió en tres categorías (ontológico, co-
municacional y educativo) por dos variables (manifiesto y latente),
se plantearon preguntas guías y se fue analizando caso por caso. El
diseño fue tomado en cuenta dentro de la comunicación.

El siguiente gráfico propone un desglose algo más específi-


co de algunos temas manifiestos y latentes que se investigaron en
cada discurso.
Gráfico 3
Fase 2, división y temas específicos

• Valores y principios de Derechos Humanos


Ontológico • Sujeto de los derechos
Manifiesto • Cultura y derechos: multiculturalidad y
plurinacionalidad

• Representaciones: personas, objetos, acciones y


Comunica- entornos
cional • Diseño y maquetación: elementos visibles del diseño
Contenido:
Manifiesto • Interseccionalidad representada
Lo que se dice
• Lenguaje y tono de los textos
en las líneas y
entre líneas • Modelo educativo: principios y filosofía
• Modelo pedagógico: elementos qué, cómo, cuándo, a
quién es, etc.
Educativo • Modelo didáctico: actores, técnicas, contenidos, objeti-
Manifiesto vos, etc.
• Ciclo de aprendizaje
• Tipos y modos de planificación
• Ciclo didáctico (inicio, desarrollo y cierre)
• Relación, negociación o contestación entre valores y
principios del PMDH, la Constitución y la DPE
• Principios ontológicos y epistemológicos
Ontológico
• Sujeto de derechos implícito
latente
• Sumak Kawsay
• Interculturalidad, identidad, interseccionalidad y
diversidad

145
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

• Interseccionalidad
• Interdiscursividad (interacción dentro o a través
Comuni- de discursos)
cacional • Traducciones:
latente • Transducción: de un modo a otro
• Transformación: reordenar los significados en el mis-
mo modo.
• Coherencia en relación, negociación, contestación entre
la sociedad y la DPE
• Coherencia y cohesión de los elementos del modelo
Educativos pedagógico
latente • Coherencia entre el modelo didáctico, las actividades y
los participantes
• Relación del programa con los modelos de EDH inter-
nacionales del PMDH

Agentes (Sign-Makers y Meaning-Makers):


voces presentadas o silenciadas
La prominencia de las voces presentadas en los materiales de
los programas de EDH es de crucial importancia para un análisis
crítico. En el contexto de la posición crítica latinoamericana sobre el
discurso de los derechos humanos, el quién de los derechos humanos
es una cuestión de poder. Relacionados con el discurso de los derechos
humanos, los materiales dan idea sobre las diferentes voces e histo-
rias contadas en torno a la noción de derechos, especialmente sobre
las grandes narrativas retratadas por las Naciones Unidas (sobre el
sistema internacional de derechos) y el Estado ecuatoriano (sobre el
Sumak Kawsay). Sin embargo, no está tan claro cómo y quién habla
por los pueblos.

En esta fase, Jancsary et al. (2016) diferencian entre el agente que


crea el signo (sign-maker) y quién crea el significado (meaning-maker).
Esto hace referencia a la idea de que el productor del mensaje responde
tanto al contexto institucional como al personal en el que desarrolla la
creación del signo y su significado. En este caso de estudio es la DPE.
En cambio, quin da sentido al signo no está dentro de la organización,

146
E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

sino que es el destinatario de este, y el sentido que le otorga puede o no


estar en productor. Sin embargo, este estudio se centra en el sign-maker.

En relación con el discurso de EDH del DPE, es esencial abordar


qué voces se escuchan y en qué contexto; y cómo se construye la persona
educada en el programa como sujeto de derechos, con qué efectos en la
vida real. Además, el estudio cuestiona cómo las voces de las minorías
(y su posición sobre los derechos humanos) son impugnadas, negocia-
das o silenciadas por las grandes narrativas ONU-Estado. Por lo tanto,
aplicar los conceptos de cultura, interculturalidad, interseccionalidad,
transversalización, es fundamental para el análisis en esta parte.

Aquí surgen algunas preguntas y temas específicos que se des-


criben en el gráfico a continuación.
Gráfico 4
Fase 3, división y temas específicos

• Posición habla el rétor/educador/agente


• Quién/es es/son sign-maker
• Voces presentes
• Multi o univocidad
• Multiplicidad u homogeneidad, negocia-
Creadores de
ción y disputa de visiones y narrativas
signos y creadores
Creadores de signos • Creación del sujeto de los derechos según
de significado:
significados el agente
voces presentadas
• Creación y presunción del educando
o silenciadas
como sujeto de derechos
• Voces minoritarias
• Nociones de cultura, la intercultura-
lidad y la transversalidad en las voces
representadas

Composición: cómo se interconectan los elementos


El cuarto paso del análisis implica reconstruir las piezas estu-
diadas por separado. Según Kress (2010), la orquestación de modos
ayuda a comprender los propósitos y necesidades del creador de signos
al seleccionar la idoneidad de un modo sobre otro, la interdependencia
mutua y la armonía de los conjuntos, la coherencia y cohesión entre

147
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

modos, géneros y texto, y enfatizar los potenciales de significado del


modo, ya sea trans, inter o intramodal.

Aquí se pueden plantear preguntas que relacionen los elementos


verbales y visuales, roles y funciones de lo verbal y lo visual, mensajes
o narrativas, y posibles jerarquizaciones e interrelaciones entre modos
y géneros (Jancsary et al., 2016), y, además, se pregunta sobre cómo se
coheresionan los elementos de cada texto entre sí, y entre textos con
el programa. El detalle se muestra en el gráfico.
Gráfico 5
Fase 4, división y temas específicos

• Relación de los elementos verbales y visuales


• “Roles” y “funciones” particulares de lo verbal y lo visual
• “Mensajes” o “narrativas” integradas en la composición
Composición: Modalidad y • Jerarquías e interrelación entre modos
Cómo se discursividad: • Modos y géneros más dominantes o subordinados
interconectan ínter-, intra-, • Coherencia entre el contenido latente y manifiesto
los elementos trans-. • Funcionalidad del recurso como un todo
• Funcionalidad de los tres recursos como una todo en
el programa de la DPE
• Interconexiones, interdiscursividad en el programa

Evaluación crítica: ¿qué implica todo esto?


Jancsary et al. (2016) invitan a buscar patrones de significado.
Los patrones revelarán principalmente las relaciones sobre el poder/
conocimiento/discurso. El enfoque del creador de signos descubre los
intereses detrás de los materiales, y el uso del signo muestra el objetivo
del material y, por lo tanto, lo que se refuerza, impugna, negocia, oculta
o asume en el programa de EDH del DPE.

Según Kress (2010), la unión de elementos del discurso:

No es accidental ni meramente contingente; sirve a propósitos


sociales específicos y descriptibles. Los objetos semióticos, ya sean
edificios, textos escritos, historias contadas casualmente, películas,
jardines y su diseño, videojuegos, los diseños y contenidos de museos

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y supermercados son los sitios materiales para la unión de discursos


y su surgimiento en forma material y naturalizada. (p. 113)

Por lo tanto, se pregunta cuáles son algunas fortalezas y debi-


lidades de los materiales, los aspectos a fomentarse y fortalecerse, las
principales preocupaciones alrededor del discurso de los derechos
humanos, las posibles consecuencias inferidas desde la propuesta de la
DPE, y, sobre todo, qué implican todos estos materiales individualmente
y como conjunto dentro del programa de EDH en la construcción del
discurso de la DPE.
Gráfico 6
Fase 5, división y temas específicos

¿Qué implican todos • Fortalezas y debilidades de los recursos


estos materiales previa- • Aspectos por fomentarse y fortalecerse
Evaluación
mente analizados dentro • Aspectos por mejorarse o a tener en alerta
Crítica:
del programa de educa- • Posibles consecuencias de la propuesta
¿qué implica
ción en derechos huma- • Patrones de significados
todo esto?
nos de la Defensoría del • Relaciones entre discurso y poder
Pueblo de Ecuador? • Voces y relaciones de poder

Procedimiento de análisis de la información


Las matrices presentadas de las cinco fases de la metodología
adaptada de Jancsary, Höllerer y Meyer fueron las directrices que me
permitieron guiar la minería de datos. En primer término, produje
una base de datos con los temas y contenidos educativos (activida-
des, lecciones, ciclos, contenidos, filosofía educativa, entre otros) y
comunicacionales (imágenes fijas y en movimiento, videos, aspectos
discursivos y comunicacionales, entre otros) que salieron del corpus,
haciendo un barrido exhaustivo de los tres recursos; luego los codi-
fiqué proponiento temas hasta encontrar patrones que reflejaban las
categorías detalladas en las fases de esta metodología.

En segundo lugar, hice el proceso inverso y cree una base de


datos desde la metodología. Tomé cada uno de los temas específi-
cos detallados en las fases y los fui contestanto mientras revisaba la

149
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

base de datos inicial. Así me aseguré de no dejar ninguna pregunta


irresoluta o tema olvidado. Por último, triangulé los resultados de
la base de datos que salió de los textos, con la base de datos que se
contestó desde la metodología, las teorías y enfoques desarrollados
en el marco teórico de la disertación, y describí cualitativa y narra-
tivamente los resultados.9
Gráfico 7
Procesamiento y triangulación

Onto- Medios y
logía modos

Comu- Compo- Agentes Evaluación-


nicación sición Crítica
Educa-
ción Conte-
nidos

Categorías Método Triangulación

La relevancia, precisión y eficacia del producto de esa investi-


gación se evidencia en que los resultados fueron presentados ante el
departamento encargado a nivel nacional de la educación en derechos
de la DPE, y a raíz de eso, se generaron algunos proyectos educomuni-
cacionales de trabajo conjunto para impulsar y fortalecer el programa
nacional de EDH en Ecuador, que actualmente están en marcha. Esto
también es importante porque implica que un estudio crítico del
discurso puede traducirse en acciones concretas que transforman la
realidad, como se propone teóricamente a lo largo de este capítulo.

9 Como se mencionó, los resultados son bastante extensos y por ello no pueden
ser descritos aquí, además de que el énfasis de este capítulo es eminentemente
metodológico.

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Conclusión
Este estudio propone una metodología práctica de estudios
multimodales del discurso que sea interdisciplinaria y multipers-
pectiva, aplicada a la EDH del programa de la Defensoría del Pueblo
de Ecuador. Una fortaleza del estudio fue presentar una perspectiva
interdisciplinaria holística informada para entrelazar los campos de
la comunicación, educación y otología del problema, y, requirió una
visión conceptual-metodológica multiperspectiva desde las teorías
críticas, socioconstructivistas y sociosemióticas. Esta teoría/método
fue oportuna para discutir y reflexionar sobre la relación poder/cono-
cimiento/discurso de la EDH, además como una construcción social,
histórica y culturalmente determinada.

Otra fortaleza fue analizar el caso de la Defensoría del Pueblo


de Ecuador, como Institución Nacional encargada de los temas de
derechos humanos y EDH. Esta organización diseñó un programa y
produjo material pedagógico de EDH aplicado a nivel nacional. La
producción educativa por principio es “política, con efectos políticos
y comunicacionales, es decir, provocar y producir el reordenamiento
de las relaciones sociales por medios semióticos” (Kress, 2010, p. 121),
por lo tanto, aplicar ECD en el caso del DPE permitió entender y
visibilizar la construcción del discurso de la EDH desde el punto de
vista del Estado ecuatoriano.

Por otro lado, dada mi muestra y mi posicionalidad, encontré


ciertos aspectos de la metodología que deben ser tratados cuidadosa-
mente. Primero, una posible limitación es que a pesar de la diversidad
de enfoques de ECD, parece sufrir de relativa ceguera cultural. La
semiótica social multimodal intenta resolver este dilema, abordando
los matices culturales de múltiples modos de comunicar un discurso.
Por lo tanto, se reconoce a los autores que plantean como necesario
un enfoque cultural que pueda responder a los matices culturales de
los textos (Pardo, 2010; Shi-Xu, 2014).

151
M o n s e rr at F e r ná n d ez -V e l a

Una segunda limitación y amenaza es que la metodología multi-


modal es complicada y difícil de aplicar en un corpus amplio de texto
(tal es mi caso). Los tres recursos (un manual, un cuaderno de trabajo y
la guía metodológica que los acompaña) son extensos. Adicionalmente,
la conceptualización sobre lo multimodal, las formas de identificar y los
límites entre modos y géneros son poco claros y difusos, y el encuadre
de los textos es más débil en entornos informales.

La tercera limitación es la traducción entendida no solo como


el cambio literal entre un código lingüístico a otro, sino la traducción
del significado y contexto asociado al texto (Al-Hejin, 2012). Por lo
tanto, las traducciones en el estudio son múltiples. En primer lugar,
el programa DPE utiliza el sistema internacional de derechos (de las
Naciones Unidas), más los principios nacionales de Sumak Kawsay y
de la Naturaleza, entrelazados con la idea de múltiples naciones dentro
del territorio ecuatoriano, lo que implica varias traducciones culturales.

Sin embargo, estas limitaciones son también oportunidades para


la reflexión y el compromiso crítico en la investigación. En primer lugar,
sin negar o silenciar la increíble contribución de los autores europeos y
norteamericanos a los ECD, es factible asumir, para próximos estudios,
un enfoque más cultural con autores que permitan entender el fenó-
meno desde una perspectiva glocal. En segundo lugar, no es necesario
adoptar un solo enfoque completo para la investigación, porque el
campo en sí es una amalgama de teorías/métodos. Finalmente, según
Jansary et al. (2016), es imposible describir exhaustivamente todas
las narrativas presentadas en un corpus. Por lo tanto, este estudio es
un “indicador de las historias más dominantes” contadas por el caso
estudiado. En consecuencia, este estudio cultural, multidisciplinario
y de múltiples perspectivas es solo un bloque de construcción para
abogar, por un lado, por una discusión más amplia sobre los derechos
humanos y el discurso de EDH en Ecuador, y por otro, en el fortaleci-
miento de metodologías (prácticas e innovadoras) que analicen estos
temas desde una perspectiva discursiva educomunicacional.

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E studio cr ítico m u lt i mo da l d e l d i s c ur s o e d u cat i vo / c o mu n i cac i o na l e n d e r ec h o s h u m a no s

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154
Narrativas transmedia: experiencias
de aplicación en las enseñanzas
de comunicación

Luis Farinango
Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-4718-9686

Introducción
La narrativa transmedia es una forma de contar historias en
diferentes plataformas y medios con la participación de los usuarios.
Este tipo de narrativa toma fuerza en el marco de la sociedad red
donde los medios digitales de comunicación son parte de activa de
nuestra cotidianidad. La narrativa transmedia es una estrategia me-
todológica de comunicación que en el contexto ecuatoriano aún es
desconocida, por esa razón no queda clara las ventajas de aplicarlo
dentro de las carreras de comunicación. Con este antecedente, este
texto tiene como objetivo presentar, en primer lugar, la importan-
cia del proceso narrativo en nuestras vidas cotidianas y cómo este
se relaciona con las narrativas transmedia, definir sus principa-
les características y elementos para que el lector tenga un primer
acercamiento sobre este tema. En segundo lugar —a través de la
metodología cualitativa— se realiza una revisión bibliográfica sobre
las diferentes experiencias de aplicación de la narrativa transmedia
en diferentes asignaturas dentro de las carreras de comunicación
en Latinoamérica. Una de las primeras conclusiones que trae este
texto es que es posible aplicar las narrativas transmedia de diversas
maneras en las enseñanzas de comunicación.
L u i s F a r i na n g o

Necesidad de contar historias: narración, emociones


y ficciones
El término storytelling es un anglicismo que, traducido al espa-
ñol, se refiere a la capacidad de contar historias a través de diversos
medios con un objetivo claro: persuadir. En la sociedad actual, contar
historias sirve para alcanzar diversos objetivos, por ejemplo: informar,
educar y entretener. En ese marco, el storytelling utiliza recursos retó-
ricos, emocionales y culturales para alcanzar sus fines.

El arte de contar historias goza de vitalidad porque el ser hu-


mano, desde tiempos remotos, tiene la mente organizada, inconscien-
temente, de forma narrativa, lo que posibilita una mejor manera de
clasificar y procesar la información (Pérez, 2005). En la misma línea
de reflexión, algunos autores señalan que las historias son herramien-
tas propicias y potentes para transmitir conocimientos, conservar la
cultura y ofrecer diversos puntos de vista (Rosales y Roig, 2017). El
teatro griego antiguo, las ceremonias de adoración a los dioses en
Egipto y las danzas tradicionales con máscaras de las poblaciones del
oeste africano del Sahara representan las diversas formas de contar
historias alrededor del mundo (Handler, 2014) y, al mismo tiempo,
son formas de organizar la realidad y la vida de esas culturas.

En la misma línea, Padovani (2014) expresa que la mente narra-


tiva es la manera en la que el hombre toma consciencia y da sentido
a su propia existencia; con ella expresa y rememora la experiencia de
vida sobre eventos naturales y las cosas que aún no tenían sentido para
él. La narración, entonces, está ligada a procesos de formación de la
identidad y la personalidad del ser humano. En ese sentido, incluso
los estudios asociados a los mitos (Cassirer, 1968), ritos y religiones
(Eliade, 2015) trabajan con el pensamiento narrativo.

¿Por qué es tan poderoso el pensamiento narrativo? En el ensayo


“Sobre el lugar de la narrativa en la enseñanza”, Jackson (2012) explica
que su poder radica en el factor transformador. El proceso de crear o
ser parte de un relato provoca una conexión entre mente y cuerpo e

156
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

implica cambios en los estilos de vida. Según Bruner (2013), las grandes
narrativas, más que pedagógicas, son subversivas. En otras palabras,
cuando la persona utiliza la narrativa para autodefinirse, siempre
ocurrirán cambios a nivel interno y externo. Bruner (2013) dice que
“la narrativa crea realidades tan irresistibles como para modelar la
experiencia no solo de los mundos retratados por la fantasía, sino
también del mundo real” (p. 24). La motivación de esa transformación
se puede identificar en el conflicto o la ruptura. De esta manera, se
entiende que:
[…] la narrativa se puede concebir como el arte de la representación
de procesos de cambio, entendidos en un sentido amplio: situacio-
nes nuevas, sucesos inesperados, deseos sobrevenidos que impulsan
acciones imprevistas, conflictos que rompen el equilibrio para una
determinada comunidad, etc. En cierto modo, no hay nada tan sig-
nificativo en nuestras vidas como los cambios, lo que éstos pueden
acarrear y las diferentes maneras de afrontarlos, y en este sentido,
una de las funciones psicológicas primordiales de la narrativa debe
de consistir, efectivamente, en proporcionarnos un <<laboratorio>>
donde representar o ver representados todo tipo de procesos de cam-
bio, irrupciones de la novedad y rupturas de lo <<canónico>> o lo
previsible. (Pérez, 2015, p. 29)

Un aspecto particular que debe tenerse en cuenta, según Pérez


(2015), es la forma de contar la narración. Observar la disposición
de la narración es reflexionar sobre su poder persuasivo, teniendo en
cuenta que su organización no es neutral. Es decir que lo relevante
no solo es el tema que se presenta, sino cómo se lo presenta. Es tan
importante el contenido como la forma, y la selección de las formas
para un contenido específico depende de las intenciones del narrador.

Otro aspecto interesante de las narrativas es que están asociadas


a la búsqueda de soluciones o alternativas. Pérez (2015) considera que
“la narrativa promueve constantemente la búsqueda de la coherencia y
cohesión entre diferentes agentes, acciones y sucesos” (p. 30). A modo
de ejemplo, mientras se lee o mira un relato de ficción, en la mente del
espectador ocurre un proceso en el que se predicen sucesos y se dibu-

157
L u i s F a r i na n g o

jan alternativas; con los datos recogidos, se intenta visualizar el final


(Bordwell, 1996). Se lleva a cabo, de forma inconsciente y sin mayor
esfuerzo intelectual, un ejercicio de prospectiva sobre las cosas que
podrían ocurrir. En ese marco, “algunos investigadores no dudan en
colocar las competencias narrativas entre las ventajas competitivas que
permitieron la supervivencia de nuestra especie” (Scolari, 2013 p.16).

Boyd (citado en Pérez, 2015) utiliza el concepto de flexibilidad


cognitiva para explicar que toda narración desencadena una actividad
cognitiva durante la que la mente busca y valora alternativas. La fle-
xibilidad cognitiva, entonces, no es más que la capacidad de los seres
humanos para pensar alternativas, ordenar o clasificar a través de
esquemas mentales, plantear hipótesis sobre la situación de personajes
o ambientes; en definitiva, es la creación subjetiva de mundos posibles
respecto a una narración de la que se es partícipe.

En el sector de la publicidad, por ejemplo, ha sacado provecho de


este recurso para generar mayores niveles de confianza en la relación
con los clientes. En la actualidad, no basta con ofrecer un producto
y exhibir sus valores funcionales, sino que se deben crear universos
narrativos con significado para los posibles compradores (Atarama
et al., 2017; Caldera y Rodríguez, 2021). Frente a este poderoso recurso
persuasivo, algunos autores como Salmon (2016) realizan duras crí-
ticas, alegando que el relato se ha convertido en un instrumento para
imponer sentidos, controlar conductas y movilizar la opinión pública.

No obstante, más allá de este tipo de críticas, consideramos que


la utilización del relato o el storytelling puede traer muchos beneficios
al aula de una clase, porque ayuda a que el individuo sea parte del uni-
verso narrativo que se construye. La utilización correcta de la narrativa
y la creación de relatos contribuye a que el estudiante viva una mejor
experiencia educativa, donde se coloca en el papel de creador. Según
Egan (2012), es necesario utilizar narrativas en la estructuración del
currículum. Ingresar el relato en las aulas permite, por un lado, que
el mismo estudiante modele su personalidad, que sea capaz de cono-
cerse y valorarse; por otro lado, que identifique el relato del profesor

158
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

y, finalmente, que pueda relacionarlo con los relatos que están en la


sociedad. Según Rosenthal (parafraseado en Rosales y Roig, 2017):
El relato es interactivo, usa palabras, usa distintas acciones como la
vocalización, movimientos físicos y/o gesticulaciones para presentar
una historia. Todos estos elementos permiten a los alumnos utilizar
sus habilidades y conocimientos, ya que siempre que se cuenta una
historia, el oyente explora nuevos mundos y escenarios, al tiempo que
desarrolla habilidades de pensamiento crítico para conectarlos a su
propio mundo y experiencias. (p.164)

En síntesis, el relato se convierte en un recurso muy importan-


te para ciertas actividades dentro del salón de clases. Los profesores
expertos como nóveles, por ejemplo, tratan de explicar los contenidos
de las asignaturas apoyados en narrativas que vinculan los conceptos
a introducir con la realidad cercana del estudiante. Así, logran romper
con la linealidad de la clase, provocando una mayor participación.

Narrativa transmedia y sus características


La red, las plataformas y los dispositivos son, en la actualidad, el
lugar donde ocurren las narraciones. Las instituciones y las personas
crean y consumen relatos a través de los nuevos medios. Esto no cambia
las temáticas de las historias, pero sí las formas de consumirlas. En ese
contexto, aparece la conceptualización de las narrativas transmedia.

El término narrativa transmedia fue introducido por Marsha Kin-


der en 1992, pero fue Jenkins quien lo popularizó. Para Jenkins (2008):
La narración transmediática es el arte de crear mundos. Para expe-
rimentar plenamente cualquier mundo de ficción, los consumidores
deben asumir el papel de cazadores y recolectores, persiguiendo
fragmentos de la historia a través de canales mediáticos, intercam-
biando impresiones con los demás mediante grupos de discusión
virtual, y colaborando para garantizar que todo aquel que invierta
tiempo y esfuerzo logre una experiencia de entretenimiento más
rica. (p. 31)

159
L u i s F a r i na n g o

Existen historias que están en los medios de comunicación


masivos y luego se trasladan a medios alternativos, y viceversa. Según
Scolari (2013), la narrativa transmedia es la expansión del relato a través
de diversos medios, que involucran a los usuarios dentro de la narrativa
mediante diversas estrategias. Para Ardini y Caminos (2018), se trata
de una tríada donde los elementos narración, tecnología y usuarios
entran en un proceso de concurrencia y complementariedad. Se debe
entender a la concurrencia como el espacio virtual o físico donde se
reúnen las personas para la conversación, colaboración y participa-
ción, mientras que la complementariedad tiene que ver con el aporte
de diversos puntos de vista sobre un tema en particular, que permite
alejarse del discurso de la verdad única presente en la educación, los
medios de comunicación y las empresas.

Lovato (2017) e Irigaray (2017) utilizan la metáfora de “puertas”


o “entradas” a las diferentes historias que puede presentar una propuesta
con estilo de NT: “La narrativa puede tener múltiples puertas de entrada
y el usuario tiene el derecho de elegir libremente qué consumir. Este
universo incluye remisiones entre plataformas, sincronización de una
trama narrativa y diferentes experiencias posibles de usuario” (p.170).
La presentación de opciones “a la carta” rompe con la linealidad clásica
del relato y, a cambio, ofrece al usuario formatos, tiempos y lugares
personalizados para su consumo.

Otros criterios extienden el tema de la narrativa transmedia


considerando también los espacios de la ciudad; es decir: las calles,
las plazas, los parques o las paredes se convierten en lienzos donde se
pueden narrar historias. Según Lovato (2017), la NT “puede combinar
perfectamente elementos del mundo narrativo que transcurran on y
offline” (p.170). Bajo esta perspectiva, la apropiación de espacios pú-
blicos por parte de grupos sociales, los grafitis y los murales pueden
convertirse en parte de un mundo narrativo.

A su vez, Ardini y Caminos (2018) también expresan que las


narrativas transmedia pueden ocurrir en espacios fuera de lo digital:

160
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

Las escuelas, las organizaciones sociales, los espacios comunitarios.


Todos los lugares concurridos por personas, que comparten problemas,
historias, intereses. Lugares donde tienen lugar conversaciones en las
que las personas hablan de aquello que les importa. Conversaciones
que seguramente se repiten, con sus variantes, en ámbitos similares.
Por lo tanto, conversaciones que valen la pena expandir, multiplicar,
enriquecer, problematizar, con otras voces, otras miradas, otras expe-
riencias. (p. 9)

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, la NT no


debe ser pensada exclusivamente desde los medios digitales, sino como
la conjunción entre diferentes formas de narrar que adquieren, a través
de la tecnología, una dimensión más amplia. Las historias pueden o
no seguir un esquema lineal. A modo de ejemplo, cabe mencionar el
proyecto transmedia Pregoneros de Medellín, cuyo tema general gira
alrededor de varios vendedores ambulantes de la ciudad de Medellín,
Colombia. Para contar esas microhistorias, se han utilizado recursos
digitales como documentales interactivos (Webdoc), exposiciones
fotográficas, música y un kit de prensa. Cada uno de esos medios
ofrecen experiencias diferentes.

Los diferentes medios utilizados deben ofrecer una experiencia


autónoma-relacional (Costa, 2013). Si un lector o espectador llega a
una plataforma, le debe quedar clara la historia que se cuenta, así sea
de forma general y superficial. Sin embargo, solo a aquel que tenga el
interés de navegar en profundidad, le serán revelados otros elementos
que enriquezcan y den mayor significado al relato.

Otro de los pilares fundamentales dentro de la narrativa trans-


media, que se ha mencionado anteriormente, es la audiencia activa.
En ese sentido, Irigaray (2017) explica que:
El transmedia storytelling necesita que los actores participantes estén
dispuestos a interactuar y formar parte de la trama, que tengan un
pleno compromiso con la narración, ser <<ciudadanos>> que habi-
ten y recorran las historias que no solo se desarrollan en escenarios
virtuales, sino también en el territorio real. (p.131)

161
L u i s F a r i na n g o

Al respecto, Costa (2013) apunta que “las historias dejan de ser


contadas para ser escuchadas. Ya no ofrecen relatos, sino mundos y
experiencias, donde todos tienen la opción de participar en calidad de
co-creadores. Todos cuentan y todos (se) escuchan” (p. 562). Así, los
productores transmedia tienen un cierto nivel de control sobre la narra-
tiva, pero serán las audiencias quienes expandirán los relatos a través de
sus diversas acciones, determinando cuánto tiempo se hablará de ellos.

El componente de la participación depende mucho del diseño, la


valoración y la gratificación que el usuario da al relato. En ese sentido,
algunos autores, entre ellos Levis (1997), sostienen que la capacidad de
influencia directa en el relato o mensaje es una estrategia que provoca
usuarios más activos (como, por ejemplo, en los videojuegos). En otras
palabras, la capacidad de realizar un recorrido individual por el relato
provocaría mayores niveles de gratificación. En la misma línea, según
Costa (2013), “el nivel de inmersión en la historia es el desencadenante
a su vez del fenómeno fan” (p. 563).

Los contenidos de la narrativa transmedia deben considerar las


nuevas lógicas de consumo de los medios (tradicionales y digitales),
teniendo en cuenta que se vive en una sociedad en la que “hay tiempo
para todo y tiempo para nada”. El sujeto posmoderno realiza diversas
actividades durante la mayor parte de su tiempo, entre las que solo
existen pequeños espacios para el consumo de contenidos mediáti-
cos. Por ende, ya no se puede pensar en formatos largos que resultan
aburridos; los contenidos (sean o no narrativos) deben ser creados
para los escasos espacios de ocio, teniendo en cuenta los hábitos de
consumo mediático, los formatos narrativos y las características de
cada dispositivo (Irigaray, 2017).

En el ámbito de la comunicación aplicada, la narrativa transme-


dia resulta primordial al ejercicio profesional en todas sus variantes:
la comunicación publicitaria, el periodismo, la comunicación audio-
visual, la educomunicación y la comunicación en las organizaciones.
Y sobre esta última:

162
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

Contar una historia alrededor de una empresa de manera fragmen-


tada, utilizando diferentes canales, es la manera más eficiente no solo
de captar la atención del espectador sino también de conseguir que
expanda la frontera de la interactividad. (Islas, 2017, p. 110)

Características de las narrativas transmedia


Dentro del ámbito de la narrativa transmedia, hay una serie de
debates sobre las características principales de estas nuevas formas de
contar historias. Se ha constatado que las características presentadas
por Jenkins (2009) son las que más se trabajan y se citan, ya que son
ideas sencillas que sirven al momento de diseñar y aplicar la NT en
diversos campos. La caracterización propuesta por el autor se confor-
ma con los siguientes puntos: expansión y profundidad; continuidad
y multiplicidad; inmersión y extracción; construcción de mundos,
serialidad; subjetividad y realización. A continuación, se pasará a
explicar cada uno de estos aspectos.

Expansión y profundidad

La característica de la expansión hace referencia a que la his-


toria no es lineal: el relato contado tiene la capacidad de ramificarse
y expandirse por múltiples medios. Como explica Scolari (2013), en
este momento las redes sociales son los principales instrumentos que
permiten que el relato se expanda y que más usuarios o fans lo consu-
man; así, la historia tiene la posibilidad de seguir creciendo.

La profundidad es la capacidad de la historia de atrapar a la


audiencia y generar en ella un efecto de búsqueda. Se trata de una
invitación a no quedarse en la superficialidad del relato, investigar
más y adentrarse en la trama. La estrategia del productor transmedia
es ofrecer al usuario ciertos elementos dentro del relato para causar
interés y dejar que la historia se vaya construyendo a medida que se
recaba información. Como apunta Jenkins, los usuarios se convierten
en cazadores y “su recompensa es lograr un conocimiento total del

163
L u i s F a r i na n g o

mundo en el que tienen lugar los distintos eventos y acciones que


representan el desarrollo del relato” (citado en Gallego, 2011, p.17).

Continuidad y multiplicidad

La continuidad hace referencia a que el relato que nace en un


producto debe poseer una evolución coherente en otros. El tema de
la continuidad, afirma Gallego (2011), está relacionado con el canon y
la coherencia. Como se mencionó, la NT no cuenta la misma historia
por diferentes medios, sino que se trata de historias diferentes con
un hilo conductor general. En cada historia pueden aparecer nuevos
personajes, se puede profundizar en otra línea dramática, cambiar los
contextos, etc.; pero este aumento, cambio o profundización siempre
debe obedecer al mismo universo narrativo de origen. El productor
transmedia debe dar pautas generales o establecer reglas del juego
para que los usuarios puedan crear universos narrativos alternativos
coherentes con la obra.

La multiplicidad, en cambio, está en manos de los seguidores.


Jenkins (citado en Gallego, 2011) afirma que “la multiplicidad es la
posibilidad de acceder a versiones alternativas de los personajes o
universos paralelos de las historias, como recompensa al conocimiento
que se tiene sobre el material original” (p.18). Para clarificar este con-
cepto, Gallego (2011) realiza una analogía con una receta de cocina
en diferentes territorios: los productos pueden ser los mismos, pero
el sabor será diferente, variará de región a región.

El concepto de multiplicidad también está muy relacionado con


el término paratexto. Es decir, alrededor de un texto hay otros pequeños
textos (paratextos) que toman ideas o significados del texto central.
Como su prefijo indica, y según Rodríguez (2015), no se trata solo
de textos paralelos, sino que el término hace alusión a lo clandestino,
lo no regulado, lo usurpado. En otras palabras, son textos que están
fuera del canon o no institucionalizados, cuya función es cuestionar,
delimitar y quitar autoridad a los discursos dominantes. Por ejemplo,

164
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

el discurso político oficial ahora puede ser criticado, vilipendiado y


tergiversado en las redes sociales. A estas acciones se las puede con-
siderar como paratextos.

Inmersión y extracción

El contenido del texto narrativo debe ser interesante para captar la


atención de los usuarios, lo que se traducirá en inmersión y extracción.

La capacidad de inmersión se refiere a las posibilidades que tiene


el usuario de ingresar al texto narrativo y participar de él en diferentes
formas. El ejemplo de los videojuegos ayuda a entender este concepto,
ya que, en ellos, a través de avatares, se ingresa a la narrativa del juego.
Otro ejemplo más actual sobre inmersión se puede encontrar en el ca-
pítulo “Bandersnatch” de la serie Black Mirror, en la plataforma Netflix.
En ese capítulo, se ofrece al espectador la posibilidad de realizar un
recorrido personalizado por el interior de la narrativa: a través del
control remoto o el ratón del computador, debe hacer click en una
de las dos opciones que se presentan en la pantalla, dando lugar a
diferentes recorridos dentro del capítulo.

El concepto de extracción, en cambio, alude a aquellos univer-


sos narrativos cuyos objetos, personajes y ambientes se instalan en la
cotidianidad. Los ambientes del universo narrativo de Harry Potter,
por ejemplo, salen del texto para convertirse en un parque temático
en Orlando, Estados Unidos. Otro ejemplo de extracción narrativa
son los grupos denominados Otakus, que se disfrazan de diferentes
figuras del mundo del anime y organizan eventos para mostrarse
representando a sus personajes favoritos.

En síntesis, la inmersión es adentrarse en el texto narrativo y la


extracción es sacar personajes, paisajes o situaciones del texto narrativo
hacia el mundo exterior (Gallego, 2011).

165
L u i s F a r i na n g o

Serialidad

Hay que pensar el universo de la narrativa transmedia en forma


de serie. Es decir, en unidades que, una vez reunidas, ofrecen un sen-
tido más amplio y profundo de la historia, lleno de matices y detalles
que el usuario reconoce y agradece. A pesar de que existen piezas o
fragmentos en forma de serie, hay que advertir que la historia no sigue
una secuencia lineal, ya que se expande por diferentes medios, que
se convierten en puertas de entrada al relato (Scolari, 2013). Como
ejemplo de serialidad, se puede considerar a la producción audiovisual
Encrucijada de la Cruz Roja Española. Se trata de una producción
exclusivamente creada para YouTube, que tiene seis capítulos hasta la
fecha. El hilo conductor de estas piezas audiovisuales es la época de
confinamiento a causa de la pandemia por covid-19; sin embargo, las
piezas son independientes, es decir que en cada cortometraje aparecen
actores, situaciones y espacios diferentes.

Subjetividad

Se trata de la mirada de diversos personajes del relato. Cada


personaje, como parte activa de la trama, puede poseer una forma
distinta de mirar lo que está sucediendo. Desde la teoría narrativa,
este tópico se relaciona con el punto de vista del narrador. Este tipo de
herramientas sirve para salir de la monotonía de un relato, agregando
interés, y quizá identificación, con algún punto de vista. Además, este
recurso ayuda a que el espectador conozca detalles ocultos o profundice
en el conocimiento de los personajes, ambientes o acciones (Scolari,
2013). Dentro de un producto transmedia, uno de los pilares es el re-
lato, y existe la posibilidad de recrearlo o representarlo desde diversos
puntos de vista. Esta característica ofrece que una misma historia pueda
ser contada una y otra vez, pero siempre con algún elemento nuevo.

Pero la subjetividad no solo se genera desde el productor trans-


media, sino también en la apropiación de las obras por parte de los
fanáticos. Para ilustrar esta característica, se puede recurrir a la ex-

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N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

periencia que cuenta Jenkins (2008) sobre los fanáticos de Harry


Potter. Son niños y adolescentes que reescriben la obra ofreciendo
finales alternativos, destacando personajes secundarios, o añadiendo
situaciones a los hechos ya conocidos. Más allá de las implicaciones
legales que describe el autor, lo interesante es que una historia de
éxito comercial sea reescrita por los fans. Esto va más allá del mero
consumo de películas o videojuegos que ofrece la marca; la reescritura
y la posibilidad de exponer el propio punto de vista de los escritores
amateurs también provoca gozo y entretenimiento.

Co-creación

Las narrativas transmedia están íntimamente relacionadas con


sus consumidores o fans: su participación y la realización de activi-
dades ayuda a que se conviertan en embajadores del texto narrativo.
Cuando los fanáticos ingresan al mundo narrativo y se sienten com-
prometidos con el texto, generan textos alternativos que comparten
en las diferentes plataformas. La participación creativa puede ir desde
simples comentarios hasta la génesis de nuevos personajes, la acción
en otros tiempos o el planteo de finales alternativos.

Narración, emociones y ficciones usuarios:


participación, interacción y experiencias
Como se ha mencionado en líneas anteriores, los contenidos de
tipo transmedia poseen un componente primordial: la participación de
la audiencia en la narrativa. Los términos que se utilizan para describir
a este sujeto que participa son varios: usuarios, audiencias comprome-
tidas (Acuña y Caloguerea, 2012), fans (Jenkins, 2008), prosumidor
(Toffler, 1981), pronet@rio (Moya, 2018) o EMIREC (Aparici y García,
2018). Ante esta diversidad, cabe resaltar que la nomenclatura más uti-
lizada es la de prosumidor (sujeto activo que produce y consume en el
marco del ciberespacio), aunque los investigadores suelen tener reparo
en el uso de esta denominación porque haría referencia solamente al
ámbito comercial (Aparici y García, 2018). En líneas generales, todos

167
L u i s F a r i na n g o

estos términos nombran a un sujeto que, gracias a la utilización de la


tecnología, es consumidor y productor de contenidos o informaciones
en contraposición a un sujeto receptor pasivo, que era característico
de los medios de comunicación masiva. Lovato (2017) afirma que la
condición de sujeto activo y participativo está plenamente instalada
en nuestras sociedades que viven en la cultura digital.

Si se parte, entonces, de la existencia de la figura del prosumidor,


el engranaje donde hay que colocar atención es en el de los grados de
participación; es decir, varios prosumidores podrían estar frente a un
mismo contenido, pero su grado de involucramiento puede diferir por
diversas razones. Lugo (2016) menciona que “los niveles de partici-
pación van desde leer y marcar como favorito, siguen por etiquetar,
comentar, sustituir, compartir y en los niveles más altos: distribuir,
escribir, colaborar, moderar, liderar” (p. 28). En ese sentido, lo ideal
para las narrativas transmedia es encontrarse con prosumidores que
tengan un involucramiento alto, aunque eso no siempre ocurre.

Dicks (citado en Lugo, 2016) analiza la participación respecto


al contenido y evidencia que existen diferentes niveles: el 75 % es una
audiencia pasiva, el 20 % son jugadores y solo el 5 % son creadores
de contenido. Otro punto de vista plantea que existen tres estados de
involucramiento y, dentro de ellos, existirían cinco niveles: atención,
evaluación, afecto, compromiso y contribución (Pratten et al., citados
en Lugo, 2016). En la actualidad, esto se refleja en las redes sociales
como Facebook, donde se puede simplemente revisar un contenido
sin reaccionar, colocar alguna emoción, comentar el contenido o pro-
ducir contenido propio con distintos fines (por ejemplo, reforzar un
mensaje, dar otro punto de vista o burlarse). En todas esas acciones
se observan diferentes grados de participación.

Asimismo, para Bartle, mencionado por Pratten (2011), los


niveles de participación van desde la baja hasta la alta intensidad, a
través de las siguientes denominaciones: achievers (gustan de retos
y alcanzar metas); socializers (interacción a través de la propia iden-

168
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

tidad, juegos de roles, etc.); explorer (buscadores); y killers (aquellos


que prefieren molestar y dominar).

Desde la perspectiva de Acuña y Caloguerea (2012), en cambio,


los grados de participación se clasifican como estados, que van de
menor (1) a mayor (5):

• Estado 1 – El usuario consume contenido.


• Estado 2 – El usuario interactúa con el contenido.
• Estado 3 – Interacciones individuales en la red
como agregados.
• Estado 4 – Interacciones individuales en la red como
uso social.
• Estado 5 – Los usuarios se entregan socialmente. (p. 38)

Aunque la cantidad de niveles de participación y sus nomencla-


turas varían de un autor a otro, lo que sí es evidente es la identificación
de grados de involucramiento del prosumidor respecto a la narrativa
que se le ofrece. Este tipo de datos ayuda a explorar la dinámica de la
producción transmedia y sus líneas de acción. Sin embargo, algunos
autores recalcan que los usuarios que participan activamente creando
contenidos (prosumidores en toda la extensión de la palabra) son
grupos muy reducidos, expertos en la temática, que piden mayores
gratificaciones y experiencias (Acuña y Caloguerea, 2012). En todo
caso, cabe preguntarse: ¿qué significa un mayor involucramiento del
prosumidor? Según Rodríguez y Molpeceres (2015), la implicación
se da cuando los usuarios, al participar, pueden modificar el relato o
generar contenidos propios relacionados con las historias y tienen la
posibilidad de acceder a una interacción real con los existentes de la
narración (escenario, personajes o acciones).

Un prosumidor que se siente involucrado con el contenido se


convierte en creador de productos comunicativos que ayudan a la di-
fusión, la recomendación, la buena imagen, los comentarios favorables
y la co-creación de contenidos con otros usuarios o con los dueños
de la misma franquicia (Acuña y Caloguerea, 2012).

169
L u i s F a r i na n g o

Algunas propuestas sostienen que, para que haya participación


de los usuarios, es necesaria la creación de espacios de interacción.
La producción de contenidos dentro de la narrativa transmedia les
debe ofrecer diferentes alternativas de espacios donde transcurre
una acción. A decir de Matt Locke (citado en Acuña y Caloguerea,
2012), se deben considerar seis espacios de interacción ofrecidos por
la tecnología; estos espacios se clasifican en: espacios secretos, espacios
grupales, espacios públicos, espacios de representación, espacios de
participación y espacios de observación. La elección de uno u otro
dependerá de la dinámica de la producción transmedia.

Existen diversas maneras de generar compromiso o implicación


por parte de las audiencias. Una de ellas, según Pratten (2011), es ges-
tionar de forma estratégica las etapas de descubrimiento, experiencia y
exploración. Cada una de estas etapas, en palabras de Pratten, pasa por
el contenido planificado y estructurado; es decir, se trata de informar o
explicar al usuario la existencia de niveles, el contenido y los objetivos
a conseguir en cada etapa. El autor considera que, a pesar de que hay
una preferencia por lo audiovisual, la invitación hacia el contenido
debería contemplar los cinco sentidos.

Metodología
Esta investigación de enfoque cualitativo, donde se realizó un
tipo de investigación documental, donde se revisó los principales
estudios que hagan referencia al estudio de la narrativa transmedia
en el marco de las enseñanzas de la comunicación social.

Se parte del hecho de que las narrativas transmedia son aplica-


bles al ámbito de la educación. Diferentes autores (Pence, 2011-2012;
Osorio, 2014; Molas, 2018) sostienen que la narrativa transmedia
dinamiza los diferentes procesos educativos:

• Rompe con la linealidad de una clase tradicional.


• Permite una participación activa de los estudiantes.
• Docente entra en una dinámica de transformación constante.

170
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

• Resolución de problemas de manera colaborativa.


• Se desmarca de la canonicidad de los textos para dar una
interpretación alternativa.
• Permite un aprendizaje situado y significativo.
• Vinculación de emociones y experiencia al proceso educativo.

Además de lo mencionado, todo proceso de narrativa transmedia


en el terreno de la educación tiene fases comunes (Acuña y Caloguerea,
2012; Scolari, 2013; Lugo, 2016; Lovato, 2017), por ejemplo:

• Investigación y análisis.
• Diseño.
• Producción y difusión.
• Evaluación.

Con estos antecedentes y más el marco teórico de referencia


se traza un camino para seleccionar investigaciones que hagan re-
ferencia a la narrativa transmedia en el ámbito de las enseñanzas
de comunicación en Iberoamérica, entre los años 2015 y 2021. En
ese lapso se han identificado estudios y aplicaciones de la narrativa
transmedia en asignaturas como: Medios y Audiencias (Campalans,
2015), Educación y Comunicación (Grandío, 2016), comunicación
organizacional (Farinango, 2018), Comunicación Multimedia (Bron,
2019), entre los principales.

Las investigaciones que se presentan en el apartado de resultados


se describe el estudio, aspectos puntuales sobre la narrativa transmedia
en esa asignatura y las conclusiones más relevantes de cada trabajo.

Resultados

Campalans (2015)

El siguiente trabajo se ubica ya en el ámbito de los estudios de la


comunicación. En el documento “Docencia y aprendizaje transmedia:
una experiencia”, Carolina Campalans (2015) explica cómo transformó

171
L u i s F a r i na n g o

una asignatura de nivel universitario (Medios y Audiencia) en una


clase transmedia en el grado de periodismo y opinión pública. Sus
fundamentos conceptuales se enmarcan en el conectivismo, la narra-
tiva transmedia y la convergencia digital. La metodología aplicada es
un estudio de caso.

A decir de la autora, el objetivo principal al promover esta


alternativa pedagógica fue buscar un “aprendizaje en red y apoyar
un alto grado de involucramiento de los estudiantes con respecto al
conocimiento sobre dichas materias” (Campalans, 2015, p. 95). Así,
intenta abandonar por un momento el modelo pedagógico lineal o
bancario. A partir de los contenidos de Medios y Audiencia, se plani-
ficó la asignatura con criterios de transversalidad y secuencia que la
ubicaron dentro del concepto de transmedia. Al revisar el estudio, se
evidencia que hay una secuencia y, por ello, se interpreta que existe
un proceso de serialización, aunque la investigadora no haga mención
a esa categoría.

Otro argumento de la autora para la elección de la narrativa


transmedia es: “consideramos que una estructura narrativa transmedia
podría ofrecer varias ventajas y resultaría congruente con respecto al
enfoque conectivista y enactivo que quisimos imprimir al curso de
Medios y Audiencias” (Campalans, 2015, p. 97). Además, expresa que
esta experiencia ha querido replicar otras que ocurren verdaderamente
en el ámbito laboral de los medios de comunicación digital. Hay que
advertir que este estudio se enfoca en el terreno del periodismo.

El aprendizaje actual requiere de comunicación en términos de


coordinación y acciones para procesar la información. En este ensa-
yo, el estudiante participa de una red de información, conocimiento
y aprendizaje pensada previamente con base en lo significativa que
pueda resultar cada red (Campalans, 2015).

Una de las conclusiones que arroja este estudio, que resulta útil
para el presente trabajo, menciona que la práctica habitual en medios
digitales está llevando a que los usuarios sean sujetos que producen

172
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

y consumen contenidos, aunque muchos de esos sujetos no tienen


consciencia de ello. Además, puntualiza que, dentro de este ejercicio,
se observaron algunas características del conectivismo porque ha
generado la conformación de redes de conversación y trabajo (Cam-
palans, 2015).

Lo anterior confirma que las narrativas transmedia pueden


aplicarse en la titulación en comunicación y periodismo. Esta inves-
tigación hace el esfuerzo de vincular los conocimientos del aula con
las prácticas profesionales que están relacionadas directamente con el
uso medios digitales. Además, esta estrategia de aprendizaje permite
identificar un fuerte componente de trabajo colaborativo en red.

Algunas dificultades encontradas, según la autora, fueron, por


un lado, el choque con el modelo lineal de clase instalado en los pro-
pios estudiantes; y, por otro lado, el hecho de que la aplicación de esta
estrategia demanda más tiempo por parte del docente y menos tiempo
para la profundización en los alumnos.

Grandío (2016)
La cuarta investigación a la que se hace referencia pertenece a
María del Mar Grandío y se denomina “El transmedia en la enseñanza
universitaria: análisis de la educación mediática en España”. Este estu-
dio es de especial interés porque la autora describe las necesidades de
formación en el campo de la narrativa transmedia, sus reflexiones se
ubican en el marco de la educación superior y, además, se concentran
en el ámbito de las ciencias sociales, la educación y la comunicación.

A partir de este trabajo, se evidencia la importancia de la al-


fabetización transmedia en los programas de grado de educación y
comunicación en España. La autora expresa que “dada la relevancia
que están tomando las narrativas transmedia, la tendencia hace pensar
que poco a poco el transmedia irá cobrando también más relevancia
dentro de los estudios universitarios” (Grandío, 2016, p. 99).

173
L u i s F a r i na n g o

Hay que puntualizar que la propuesta de análisis de Grandío


se refiere, en un primer momento, a las alfabetizaciones mediáticas;
posteriormente llega a lo que se podría nombrar como transmedia.
Desde su punto de vista, la alfabetización mediática sería una condi-
ción previa a la adquisición de las competencias transmedia. En ese
marco, considera que “es necesaria una mirada holística a la alfabe-
tización mediática que integre también las particularidades propias
del transmedia” (Grandío, 2016, p. 98), que no se centre únicamente
en criterios instrumentales y tecnológicos.

Luego de exponer las conclusiones de su trabajo, Grandío apunta


algunas ideas para ir en dirección de una alfabetización transmedia
en los programas universitarios de educación y comunicación. La
autora menciona que, en el grado, se debe considerar un mínimo de
formación en alfabetización transmediática. “Dependiendo del enfoque
y espíritu de los diferentes centros, podría plantearse una asignatura
directamente relacionada con las narrativas o proyectos transmedia”
(Grandío, 2016, p. 99). Esto es algo que, hasta el momento, no se ha
puesto en práctica en la formación de los estudiantes.

Por otra parte, para una eficiente formación de los docentes


en las narrativas transmedia, se requieren reflexiones y acciones que
impliquen procesos de producción (creación) y difusión, con variedad
de expresiones artísticas, y que, además, se reconozca la diversidad
cultural de los estudiantes en los contextos actuales (Grandío, 2016).
Para fundamentar esta necesidad, Grandío se sostiene, al igual que
otros estudios, en la propuesta de Ferrés y Pisctelli (2012) sobre la
competencia mediática, que ofrece dimensiones para el análisis y la
expresión, y, sobre todo, indicadores para evaluar su desarrollo (ya sea
en docentes o en estudiantes).

La investigadora señala que la creación y co-creación serán ele-


mentos fundamentales para la adquisición de competencias mediáticas
y transmediáticas. La narrativa transmedia “fomenta la creatividad
del alumno y el trabajo colaborativo, de ahí que sea pertinente la rea-

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lización de dinámicas grupales que les permitan diseñar contenidos


transmedia de manera colaborativa” (Grandío, 2016, p. 99).

Las ideas que se extraen de esta investigación y que son de


utilidad para nuestra propuesta son: la posibilidad de construir un
proyecto de clase transmedia, la valoración de procesos que implican
producción y difusión de contenidos, y la consideración de la co–crea-
ción entre estudiantes y profesores.

Sánchez y Albaladejo (2018)


El tercer estudio que se quiere destacar es Transmedia Storyte-
lling an Teaching Experience in Higher Education. Esta investigación
fue llevada a cabo por Sánchez y Albaladejo, con estudiantes de la
Facultad de Comunicación de la Universidad Católica de Murcia.
Los proyectos transmedia tuvieron diferentes fases, en forma indi-
vidual y grupal, para la retroalimentación y la producción de piezas
comunicacionales (Sánchez y Albaladejo, 2018). Desde lo teórico, el
trabajo se fundamenta en el conectivismo y en el aprendizaje basado
en proyectos (ABP).

Algunas conclusiones relevantes que se relacionan con esta


tesis son:

• Los proyectos transmedia fomentan en los estudiantes el


espíritu creativo y una mejor experiencia educativa, generan
mayor motivación y favorecen la relación entre los conoci-
mientos previos y el contexto.
• A través de las características transmedia (por ejemplo, mul-
tiplicidad y extracción), el estudiante desarrolla y profundiza
nuevas perspectivas sobre los temas tratados.
• El estudiante, a través de la creación de piezas comunicati-
vas con características transmedia, obtiene conocimientos,
habilidades y competencias académicas y profesionales que
demanda la sociedad actual (Sánchez y Albaladejo, 2018).

175
L u i s F a r i na n g o

Farinango (2018)
La cuarta investigación para revisar pertenece a Farinango
(2018), quien relaciona los estudios de comunicación organizacional
con aprendizajes basados en proyectos (ABP) y narrativas transmedia
(NT). A través de la combinación de estos elementos, busca dinamizar
una clase que se caracteriza por la memorización y la teorización,
proponiendo una alternativa donde se conjuguen proyectos, narra-
tivas y tecnologías. Las reflexiones del autor se encaminan hacia el
desarrollo de las nuevas narrativas digitales que reclama el contexto
social y económico de la profesión. Aunque no se plantea de forma
explícita, el objetivo a largo plazo es la búsqueda del desarrollo de las
competencias digitales en el campo de la comunicación organizacional.

El ejercicio inicia con la separación de fases: análisis, diseño y


expresión. En el análisis se tocan Temas como el estudio de la situa-
ción y el acercamiento etnográfico. La fase del diseño contempla los
objetivos, el público y la creación de relatos. Finalmente, en la fase
de expresión, se encuentran actividades como la creación de arte y
productos, difusión e integración, resultados y evaluación.

Luego de la ejecución del proyecto, el autor comparte los prin-


cipales hallazgos y dificultades:

• La clase, a través de un proyecto transmedia, fue pensada


para fortalecer la parte pragmática de la materia. Se identificó
una resistencia inicial a la metodología, pero se culminó con
el entusiasmo de los estudiantes.
• Se identificaron competencias profesionales que aún están
bastante débiles, como la ortografía, la escritura creativa y
las habilidades tecnológicas.
• El proyecto transmedia se ejecutó en dos meses, un tiempo muy
corto para explorar todas sus posibilidades (Farinango, 2018).

Luego del proceso de investigación, previa planificación y eje-


cución del proyecto, se exponen otras conclusiones:

176
N arrativas tran s m ed i a : e xpe r i en c i a s d e a pl i caci ó n e n l a s e n s e ña n z as d e c o mu n i cac i ó n

• Se valora la creación de historias o relatos como mecanismos


para dinamizar la clase (en este caso, en la asignatura sobre
comunicación organizacional).
• La metodología narrativa transmedia sirve para el desarrollo
de aprendizajes significativos y competencias digitales, y
para observar en la práctica los vacíos (en términos de co-
nocimiento y herramientas) que poseen los comunicadores
organizacionales cuando ejecutan proyectos.

A pesar de tener un tiempo reducido (dos meses) para la ejecu-


ción del proyecto, se lograron abordar los diferentes componentes de
la narrativa transmedia. Sin embargo, queda por explorar la categoría
de participación en mayor profundidad (Farinango, 2018).

Bron (2019)
Otro de los estudios que tienen relación con esta investigación
es el llevado a cabo por Maximiliano Alberto Bron en 2019. Su tesis
“Comunicación transmedia y educación” explica que los aprendizajes
basados en proyectos colaborativos (ABPC) son las mejores estrategias
para trabajar comunicaciones de tipo transmedia.

El análisis de Bron (2019) es de enfoque cuantitativo, ya que realiza


un estudio cuasi-experimental para reconocer los cambios que ocurren
luego de la implementación de actividades de comunicación digital y
narrativas transmedia. Las técnicas utilizadas para la recolección de los
datos fueron cuestionarios, entrevistas, evaluaciones y observaciones.

La hipótesis general que plantea el autor ha sido demostrada.


Ha comprobado que los estudiantes de la asignatura Comunicación
Multimedia, luego de la utilización de ABPC, registraron cambios
favorables en su autodirección de aprendizajes (Bron, 2019).

A nivel educativo, en el marco del salón de clases, Bron (2019)


menciona que el ABPC desarrolla las siguientes competencias: trabajo
en equipo; búsqueda y tratamiento de la información; gestación de

177
L u i s F a r i na n g o

estrategias creativas; mejoras en las habilidades sociales de los estu-


diantes; análisis de las diferentes audiencias; uso de tecnología y redes
digitales; transferencia y construcción de conocimientos a partir de
proyectos en comunicación digital.

Algunas conclusiones que se desean rescatar de este trabajo son:

• El ABPC implica cambios estructurales dentro de las diná-


micas de clase, lo que provoca el replanteamiento y la modi-
ficación de prácticas culturales en los modos de recepción.
• El ABPC resulta la mejor estrategia para trabajar proyectos
de comunicación digital y narrativas transmedia.
• El ABPC favorece el desarrollo de las futuras competencias pro-
fesionales para insertarse en el mercado laboral (Bron, 2019).

Farinango (2021)
Este estudio se denomina ABP Transmedia aplicado a la asig-
natura de Comunicación en las organizaciones. Se trata de estudio
tipo descriptivo y exploratorio, con la participación de 60 estudiantes
de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del
Ecuador. La aplicación de este proyecto de narrativa transmedia en
la asignatura de comunicación organizacional se llevó a cabo durante
un semestre en dos cursos.

El estudio presenta los resultados de una aplicación de la meto-


dología que el autor ha denominado ABP Transmedia que tiene siete
puntos: presentación del proyecto, investigación, mundo narrativo,
plataformas, participación, cronograma y autoevaluación. Como se
puede observar en estos puntos hay elementos que hacen relación
directamente a la narrativa transmedia como son: mundo narrativo,
plataformas y participación.

Una primera conclusión destacada de este trabajo es que la


utilización del relato dentro de la asignatura de comunicación orga-
nizacional dinamiza la clase, donde se evidencia mayor participación

178
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entre los estudiantes que conforman el grupo para realizar el proyecto.


Una segunda conclusión relevante de este trabajo es que la variable de
participación entre estudiantes y profesores posee los índices más bajos
dentro de experiencia educativa. Finalmente, este estudio considera
que los estudiantes no tienen competencias fuertes para el desarrollo
de producción y materializar las ideas que plantean en sus proyectos.

Conclusiones
El relato es un recurso que ha acompañado al ser humano desde
su evolución, ya que permiten, por ejemplo, en el campo de la educación
adquirir, transferir y transformar los conocimientos.

La narrativa transmedia es un recurso que se ha aplicado de


manera creativa y eficiente en el mundo de la publicidad y la produc-
ción audiovisual. Aunque las experiencias de aplicación de la narrativa
transmedia en educación superior aún son escasas se puede observar
que ayuda a romper y cuestionar los modelos de enseñanza- apren-
dizaje que se fundamentan en la memorización de la información y
el conocimiento.

Los estudios analizados demuestran que la narrativa transmedia


se puede aplicar en la enseñanza de la comunicación. Los beneficios de
esta estrategia de enseñanza son: rompe con la linealidad de una clase
tradicional, pone en práctica conceptos trabajados en clases, vincula
las tecnologías digitales de manera transversal para resolver problemas
concretos, hay mayor participación entre docente y estudiante, genera
mayor creatividad y trabajo colaborativo entre los compañeros.

Las características principales que se logran analizar en los es-


tudios presentados son: expansión (Farinango, 2018), profundidad
(Bron, 2019), multiplicidad (Sánchez y Albaladejo, 2018; Bron, 2019),
extracción (Sánchez y Albaladejo, 2018), y serialidad (Campalans, 2015).

Algunas dificultades que se han identificado en la aplicación


de esta estrategia de enseñanza son: mayor tiempo de dedicación del

179
L u i s F a r i na n g o

docente para planificar y evaluar este tipo de actividades, tiempos


muy reducidos para analizar el impacto y poca participación entre
estudiantes y públicos beneficiarios de los proyectos.

La aplicación de la narrativa transmedia en las enseñanzas de


la comunicación debe ser desde el inicio del semestre. No se puede
hablar de un componente práctico aislado y que solo sea al final del
semestre. Su planificación implica reflexionar sobre un problema a
identificar y resolver con los estudiantes, aplicarlo en una realidad
concreta, buscar actores claves, producir contenido comunicativo,
socializar los contenidos y evaluar.

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182
Reflexiones metodológicas
sobre las prácticas comunicativas mediáticas
desde la perspectiva de género

Mariana Alvear Montenegro


Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-8349-643X

Zaida Almeida Gordón


Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0003-1203-5350

Introducción
Los discursos públicos se convirtieron en formas de
No decir, y este universo de significados y nociones no
dichas, de creencias en la jerarquía y en la desigualdad
inherente de los seres humanos van incubándose en el
sentido común (Rivera, 2010, p. 20).

Esta propuesta plantea un camino metodológico que reco-


rra los flujos silentes del abordaje noticioso sobre las mujeres y los
cuerpos e identidades femenizadas, en tal sentido, poder dirimir los
relatos acerca de su opresión sistemática. Por lo tanto, Situarse en el
silencio, no es ubicarse fuera de los discursos, sino en la otra parte de
ellos, desde una metodología que abra todas las capas de la opinión
pública y sus confrontaciones históricas e ideológicas en el plano de
los contenidos periodísticos.

Cornejo y Rufer (2020) citan a Bajtin para hablar de la condición


dialógica en el marco de la horizontalidad en la producción de sentido,
mismo que requiere:
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

Tomar en serio la condición dialógica de la investigación, lo cual


implica partir de, al menos, dos nociones: la conflictividad situa-
cional y la dilución del sujeto soberano del discurso. No se trata de
que “escucho a otro” frente a mí (y entiendo, capto, genero empatía),
implica necesariamente una desestabilización del lugar de enunciación
y un reconocimiento de que, en esa condición fronteriza y liminal de
la situación dialógica, yo también soy. (Cornejo y Rufer, 2020, p. 9)

Es así cómo, el objetivo de esta reflexión teórica-metodológica


consiste en acercarnos a las intencionalidades editoriales, los procesos
periodísticos y el análisis de los comportamientos mediáticos, mediante
el co-diseño de instrumentos de análisis que permitan estudiar las
experiencias históricas y actuales del discurso periodístico. Sea este
construido como disciplinador social y una herramienta de poder,
o por el contrario como la configuración de una praxis periodística
articuladora de las luchas emancipadoras y feministas.

La simbiosis entre los medios de comunicación


como objeto de estudio y las mujeres como sujetas
Los medios de comunicación comerciales o no lucrativos son
productores de sentido, en tanto se materializan como un espacio de
comunicación. Es decir, un proceso que se constituye mediante una
red discursiva dicotómica, en medio de un campo simbólico e inter-
subjetivo que evidencia las tensiones por el poder. Lo cual, implica un
ejercicio de investigación acerca de las situaciones comunicativas de las/
os interlocutores, desde una visión por dentro y fuera de los medios
de comunicación. Lo cual invita a la comprensión de los sistemas de
organización social desde el terreno histórico y cultural.

Por lo tanto, el marco de esta propuesta converge en los estudios


feministas como una perspectiva teórica-metodológica-política que
permite mirar y cuestionar las propuestas lineales y dominantes del
método científico, hacia un giro de carácter descolonizador del saber. El
conocimiento —se considera— es el resultado de una interacción entre
sujeto y objeto; pero, si uno de los términos de la relación (el sujeto: la

184
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

mujer) cambia, lo hace también el resultado de la interacción; y mayor


será el cambio cuando ambos términos de la relación se transforman,
como es el caso frecuente de las investigaciones realizadas por mujeres
sobre problemas femeninos (Martínez, 2003, p. 52).

Entonces, esta apuesta dialéctica propone un ejercicio circular


de la investigación:

decostrucción
sujetas/os
del saber

situaciones
objeto
comunicativas

investigadoras

En consecuencia, esta experiencia de investigación-acción,


contribuye a la compresión de la trama política y las relaciones de
poder como parte de un proceso histórico-cultural en el cual existen
complicidades sociales, así como también confrontaciones y transfor-
maciones. En palabras de Fernández (2012) la autora menciona que:
Cuestionar las teorías que fundamentan el orden patriarcal es a su vez
cuestionar una noción de ciencia neutral, libre de valores y el poder
que engendra este tipo de conocimiento. Incluir la perspectiva de
género contribuye a dicho examen, además de develar el lugar de las
mujeres en la producción de saberes científico. (p. 89)

En ese sentido, la investigación feminista apunta a indagar las


fisuras y el carácter relacional de los sistemas sociales de género, frente
al relato que los acompaña desde los medios de comunicación. Además,
es insoslayable recuperar a la mujer bajo la categoría de sujeta históri-

185
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

ca, como un ejercicio de desaprendizaje de los discursos legitimados


por la hegemonía masculina y la revelación de sus arbitrariedades,
desde una teoría crítica sobre el poder en el discurso y como discurso.
Azpiazu (2014) citando a Wodak y Meyer sobre el análisis crítico de
los discursos menciona que: “podría ser definido como fundamen-
talmente comprometido con analizar las relaciones de dominación,
discriminación, poder y controles estructurales, tanto opacas como
transparentes, que se manifiestan en el lenguaje” (pp.117-118).

Por lo tanto, hacemos referencia a formas de senti-pensar-inves-


tigar para traslucir al feminismo como propuesta teórica, metodológica
y epistemológica de análisis. Conviene subrayar que, la comprensión
de la mujer como sujeta histórica es reconocer que tras la invisibi-
lización naturalizada desde el patriarcado, también hay un proceso
de auto convocatoria y de reivindicación de un proyecto político. Es
decir, construir una genealogía de mujeres en la historia de la cultura
y del conocimiento, implica visibilizar su presencia, como una labor
y una instancia en la que ella misma es, al mismo tiempo, objeto y
sujeto, y una tarea que demanda la legitimación de las actividades
intelectuales de las mujeres (Castro, 2016, p.148). En otras palabras,
hablamos de sumar agencia a las sujetas de la investigación desde una
categoría histórica y cómo se articula o desarma su tejido desde sus
propias narrativas.

Parcialidades y redes discursivas

Hablar de red discursiva es una invitación a observar todas las


intencionalidades editoriales implícitas en los hechos noticiosos, donde
existen narrativas hegemónicas o contrahegemónicas a través de las
cuales se reproducen sentidos como elementos constitutivos, por una
parte, de la dominación masculina, los cuales contribuyen a una división
jerárquica y sexual de la sociedad y, por otro lado, las narrativas anti
patriarcales como parte de un proyecto emancipatorio de cambio. En
concreto, una de las potencialidades del estudio de la narrativización
de ciertos fenómenos sociales radica en la posibilidad de observar la

186
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

tensión entre narrativas dominantes que pueden servir para silenciar


o invisibilizar historias que no encajan o salen de la norma y narrativas
contrahegemónicas en las que se ponga en juego la visibilización y la
creación de imaginarios y prácticas liberadoras (García y Montenegro,
2014, p. 100). Esto implica otras formas de entender el mundo.

Así, por ejemplo, comprender a los medios hegemónicos de


comunicación desde el entramado de sus redes discursivas, contribu-
ye a entender que estos enmascaran sus parcialidades respecto de la
realidad mostrándola como universal y natural. Para ello se sirven de
ciertos mecanismos que utilizan en la construcción de noticias (Gil,
2010, p. 50). En concordancia, Haraway reivindica la parcialidad y la
responsabilidad como bases para la objetividad feminista. La verdadera
noción de ser objetivo es ser parcial, específico y particular. Las miradas
objetivas solo pueden venir desde una posición parcial encarnada y
situada, lo cual no nos exime de la responsabilidad y los efectos que
el conocimiento parcial produce (Gandarias y García, 2015, p.102).

Retomando a Regillo (1997, p.110), “La comunicación no es un


mero instrumento neutro para dar forma a lo que ya existe, es una
dimensión constitutiva de lo social”. Por lo tanto, las prácticas comu-
nicativas son un circuito discursivo, que deviene de un proceso donde
se puede evidenciar las parcialidades que toman los medios frente a
los hechos noticiables. Para Ducrot (2009, p. 22), la objetividad es un
componente del hecho periodístico, el mismo será necesariamente
parcial, como lo es toda actividad desde el punto de vista cultural
antropológico, entendida esa parcialidad no como aceptación de una
parte en detrimento del todo, sino como una asunción de una posi-
ción propia del periodista o medio ante el complejo y multifacético
entramado de hechos sobre los que trabaja la práctica periodística.

Metodología
La incorporación de una mirada de género, en las metodologías
de investigación debe constituirse en un instrumento crítico de análisis,
desde un marco conceptual que oriente el reaprender de conceptos

187
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

para identificar los sesgos y los roles de género que se expresan en


ellas. Los aspectos metodológicos propuestos a continuación derivan
de lo cualitativo, en tal sentido, partimos del análisis del contenido
y análisis crítico del discurso, de tal forma poder comprender los
comportamientos mediáticos tanto de empresas de comunicación, así
como de medios alternativos y sus formas narrativas de expresión. Bajo
ese marco, se busca identificar estrategias de análisis por categorías
cualitativas, mediante el diseño colectivo de instrumentos como: el
desarrollo de planillas de observación mediática y matrices de análisis.

Aspectos y estructura de los instrumentos


La propuesta de instrumentos está basada en el Método de
la Intencionalidad Editorial (IE), mismo que posibilita observar los
procesos y la praxis periodística, a la luz de diversas problemáticas.
Desde este aporte se puede contemplar el comportamiento mediático
desde un enfoque de género. De acuerdo con Ducrot la IE (2009, p.17)
“es el conjunto de informaciones y reflexiones, fundadas, constatables
y confirmables, según fuentes, que a su vez permiten descubrir qué
discurso de clase o grupo se esconde detrás del discurso con preten-
siones de validez universal”. Así, según el autor, permitirán brindarle
al grupo de investigación, un mapeo de estas, la cual se vuelve una
forma viable para establecer conceptos, valores y reinterpretaciones
de la vida histórica de las mujeres y sus cotidianidades.

Las planillas de observación como génesis


del estudio mediático

La planilla de observación tiene como objeto realizar un


acercamiento inicial al medio estudiado, es la primera mirada a
modo de ejercicio de interpelación, el cual nos permite caracterizar
cada una de las piezas periodísticas a través de clasificar el nombre
del medio, el género, la sección, la fecha de elaboración, el titular,
el epígrafe, la síntesis de contenido como una breve reseña, la enu-
meración de las fuentes y actorías de prensa, la identificación de

188
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

actores y actorías sociales (principales y secundarios). Así como, las


narrativas que sostienen la estructura social, cultural y política del
medio, mismas que son entendidas como constructoras o de-cons-
tructoras del discurso.

Por lo tanto, asumir la realización de las narrativas como un


proceso interpretativo, de análisis, implica que estas no se presentan
en la investigación como unos datos a ser codificados bajo la mirada
de la investigadora, sino que se entienden como productos interpreta-
tivos en los que se pone en juego cierta mirada sobre el fenómeno de
estudio, susceptible de dialogar con otras narraciones de la literatura
académica (García y Montenegro, 2014, p. 72).

Por tal razón, el paraguas narrativo está compuesto también


por lo no dicho como el texto implícito el cual devela los opacamien-
tos intencionales o el ocultamiento deliberado. Conviene subrayar,
entonces, que:
El silencio es un acto: se está en silencio, se guarda silencio. Se silen-
cia aquello que no se quiere, puede o debe decir. El silencio aquí es
imposición. Se calla sobre algo concreto, se reduce al silencio, a la nada.
Un verso popular señala: “El silencio brutal implica olvido, que no
sos pues nadie te ha pensado...”. En el silencio no se es. Después de la
consigna de silencio, qué queda: la nada; la nada puede ser el punto
ciego; puede decirse que la nada es como una especie de vaciamiento
del alma. (Mendoza, 2009, p.145)

Y es precisamente cómo los hechos noticiosos pueden inferir


en jerarquías históricas y culturales entre instituciones, sujetos y acto-
rías, lo cual se ve reflejado en el nivel de censura sobre determinados
temas. Por otra parte, la misma planilla ofrece un primer nivel de
análisis sobre la imagen como marca editorial del medio y el diálogo
o el clivaje social en la red discursiva implícita en determinada pieza
periodística. Para ello será importante definir el nivel contextual, el
nivel morfológico, el nivel compositivo y el nivel enunciativo de la o
las imágenes, dependiendo del formato de la pieza a analizar.

189
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

Planilla de observación No. 1

Medio: Género: Sección:

Extensión de la pieza periodística: Fecha:

Epígrafe o antetítulo: -

Titular:

Síntesis de Contenido:

Fuentes de Información:

Identificación y caracterización de sujetos y actorías Sociales:

Narrativa:

Lo No Dicho:

Análisis de la imagen:

Composición:

La matriz de análisis como estrategia de investigación

Este segundo instrumento es un avance más complejo de las


categorías obtenidas en las planillas de observación, de tal forma se
establece componentes conceptuales que servirán para reflexionar
sobre la naturaleza misma del contenido y discurso periodístico con
relación a las cuestiones de género. Ejercicio que posibilita establecer
el quehacer periodístico y la línea política editorial del medio. Por
lo tanto:
Se trata de una doble desnaturalización: desde la IE, respecto a la idea
hegemónica y dominante de que el periodismo es “independiente y
objetivo en tanto que neutral” y que, en consecuencia, estaría “por
fuera” de lo político-ideológico (en cuanto a toma de posición) y,
desde la perspectiva de género, respecto a los valores del patriarcado,
las construcciones culturales, los mitos y estereotipos sexistas que,
históricamente, le han negado a las mujeres la posibilidad de decidir
y que han hecho de la subordinación y de la dominación masculina
una realidad natural.(Gil, 2010, p. 59)

190
Estrategias de análisis de contenido
Compor-
Recortes Recursos narrativos y
Roles asignados Axiología de la imagen tamiento
de citas estilísticos
mediático

Reglas Praxis
Parcialidad y técnicas For- informativa
R ef lexion e s

Actorías Impacto
Fuentes de Objetiva de pro- mas de (hallazgos
sociales Agenda estético (la Juicios
Relación información (Ocultamiento paganda observar que dan
(Quiénes se simbólica composi- de valor
Título (la selección deliberado, el (el acto (Cuál es cuenta sobre
convierten (formas de ción de la (inferencia
Epígrafe de la fuente rol que un me- discursivo y la mirada las formas
en personajes representación imagen qué sobre la
Subtitulo es amplia dio le otorga elección de del medio de auto re-
principales y enunciación) actorías imagen)
o delimitada) a determina- un género sobre presentación
y secundarios) centraliza)
do testimonio) como ras- el tema) del medio
go cultural) en cuestión)

191
Estrategia de análisis de discurso por categorías cualitativas
Compor-
Aspectos Aspectos Identidad Línea políti-
Tratamiento de la información tamiento
sociales culturales ideológica ca editorial
histórico
Establecer
Ele-
Dimen- la línea
Exclusión mentos
Inclusión sión Contextuali- editorial del
de temas culturales Caracteri-
de temas discursiva: zación (qué Valores medio ¿Cuál
(qué temas Presencia implica- zación de
(agenda Jerarqui- (discursos implica la (Hegemó- es el posi-
relaciona- o ausencia Cerco dos en la las con-
temática, zación de dominan- temática nicos cionamiento
dos al gé- de cifras o editorial construc- diciones
respecto temas tes, alter- como o contra- del medio
nero no se datos ción de ideológicas
al tema nativos o fenómeno hegemócos) estudiado
m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

convierten las piezas del medio


de estudio) impugna- estructural) respecto al
en noticia) periodís-
dores) hito
ticas
investigado?
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

Una vez abierto el panorama general de las informaciones reco-


piladas, y además con el análisis de contenido que describe de manera
general el orden de producción informativa, se da paso al análisis
crítico del discurso como una herramienta que permite dilucidar los
poderes en disputa. Es decir, se establecerá el escenario donde suce-
den los hechos noticiosos sobre el tema a investigar, sus diferentes
tensiones y las narrativas que las sostienen. En tal sentido, hablamos
de los valores en juego mismos que nos “llevarán a introducimos en
un valor escénico, signado en términos de calidad por la complejidad,
historia y cantidad de personajes que participan de una construcción
periodística en tanto relato, las relaciones entre ellos y con temas re-
lacionados” (Espeche y Brit, parr. 77, 2016).

Hacia una metodología feminista


y descolonizadora del saber

El estudio de los medios de comunicación desde una perspectiva


de género es un proceso que intenta romper con el androcentrismo y:
La supuesta neutralidad y objetividad de la razón de la que se habló
durante siglos y que sirvió de base para la objetividad de la ciencia,
la cual quedó al descubierto y mostró como en realidad había estado
puesta al servicio de un sujeto hegemónico, el hombre blanco, capita-
lista y occidental. Siguiendo a Linda J. Nicholson (1990), todo lo que
se nos ha presentado como aplicable a nivel universal ha sido válido
solamente para el género masculino, y para ser más concretos, para el
género masculino de una raza y clase particular. (Castro, 2019, p. 201)

Con todo esto, Alvarado (2016) nos invita a reflexionar sobre


una epistemología descolonizadora y feminista, cuando hace referencia
al trabajo intelectual en consonancia con el emocional, a modo de un
circuito de reconocimiento del patriarcado. “Las pensadoras desde y para
el Sur abocarnos a la descolonización de la teoría, a la desarticulación de
los cánones, a irrumpir en los diálogos, a cuestionar las categorizaciones
y desandar clasificaciones, a desestabilizar(nos) discursivamente”, lo que
la autora denomina un locus de enunciación colectivo (p. 30).

192
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

Una de las contribuciones de las mujeres no-blancas al feminismo de-


colonial radica en el estar juntas unas con otras, un reconocimiento que
asume que la vida que vamos a vivir dependerá de ciertas relaciones
comunales entre no-todas. Un entre-nosotras tiene lugar a través del
reconocimiento de las diferencias. Un pensar desde la praxis en una
voz que es muchas voces. Ellas inauguran un pensamiento comunal y
activan las posibilidades creativas. La apuesta de las mujeres no-blan-
cas asume que un feminismo crítico implica construir círculos de
significado y de reconocimiento que permitan la coalición. Si hubo
algo que pudo destrozar la colonia fueron los lazos, los vínculos y
relaciones entre las gentes, destrucción que obturó pensares, queha-
ceres, sentires comunales. Si hay algo que desquicia el orden colonial
es la comunalidad. (Alvarado, 2016, p. 28)

En tal razón, es imperativa esta recuperación del yo colectivo,


como experiencia metodológica que permita investigar-accionar ha-
cia una reversión y acercamiento de la relación entre sujeto-objeto.
Mariana Alvarado (2017) cuando habla de las epistemologías del sur,
refiere al desarrollo de la conciencia intelectual desde el protagonismo
femenino, el cual bien puede alimentar una historia capaz de atravesar
la topología masculinizante. Ponerle palabras a nuestras experiencias
como punto de vista no solo le pone nombre a nuestros terrores secre-
tos, sino que descentra al patriarcado y desprende epistémicamente
la jerarquía del orden falogocentrado (p.165).

Por lo tanto, la apuesta descolonizadora es una invitación a


reflexionar desde nuestras propias cuerpas sobre la problematización
de la reproducción colonial de poder, del saber y del sentir, desde una
metodología que centra su locus de enunciación en lo colectivo, esta-
bleciendo así una situación dialógica que desentraña la experiencia del
quehacer investigativo feminista y la producción del conocimiento-otro.

Resultados
La revisión de la literatura pertinente a estudios del compor-
tamiento o de los contenidos de los medios de comunicación y las
empresas mediáticas respecto de las prácticas comunicativas con

193
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

perspectiva de género reflejan en primera instancia un escenario en


el que históricamente las mujeres y los cuerpos feminizados han sido
representados como objetos cosificados, sobre los cuales ha recaído,
una suerte de mecanismos de reproducción infinita de estereotipos
y roles dados por el sistema patriarcal, eurocéntrico, capitalista y ra-
cializado que propone y reproduce unas narrativas masculinas que
aportan a la naturalización de esas múltiples violencias en contra de
las mujeres y cuerpos feminizados.
María Isabel Menéndez (2004) menciona que, en la actuali-
dad, es necesario mirar críticamente a la mayoría de los medios de
comunicación tradicionales, cualquiera sea su naturaleza, y que esa
mirada nos llevará a concluir que “las mujeres no existen”. Que dichos
medios, enmarcados como están en un sistema patriarcal y dirigidos
primordialmente por hombres, continúan exponiendo el quehacer
del género masculino, los logros y la actuación de los hombres en las
arenas política y económica, sociales. Para Menéndez, los medios de
comunicación también juegan un papel importante contra las mujeres,
al excluirlas de esos espacios (2004, p. 3).
En ese sentido, la propuesta metodológica que desarrolla esta
investigación, se ha nutrido de experiencias investigativas previas que
han posibilitado la identificación de estrategias metodológicas para
observar y analizar la producción de contenidos comunicacionales en
medios de comunicación a partir de su contenido y discurso, y a la vez
se ha revisado también propuestas teórico-metodológicas provenientes
de reflexiones críticas y feministas que ubiquen a la violencia contra
las mujeres y cuerpos feminizados, por ejemplo como un problema
de corte estructural e histórico que es necesario de analizar desde los
espacios de reflexión académica, medios de comunicación y espacios
educativos, como facultades de Comunicación Social y periodismo
para interpelar no solo a la formación profesional, sino además, y con
mayor énfasis a la producción de contenidos comunicacionales que
propendan a una mirada crítica y con enfoque de género.
De esta manera, siguiendo a María Isabel Menéndez, estamos
contribuyendo a la democratización del periodismo, así como a esa

194
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

propuesta de educación crítica con enfoque de género, práctica que


es vital para nuestro tiempo. Tensionando, incluso, esa concepción
tradicional y heteronormada basada en una idea de periodismo que
todavía se ancla solo desde el poder (2004, p. 4). Además, fomentar una
mirada crítica a la producción de contenidos comunicacionales, sobre
todo al contenido y al discurso que se produce y reproduce en y desde
los medios de comunicación, cuya postura tradicional recrea sistemas
patriarcales, heteronormados y hegemónicos que no han logrado
aceptar que la perspectiva de género es fundamental para transformar
esas prácticas violentas sobre las mujeres y cuerpos feminizados.

En ese sentido, la selección del Método de Intencionalidad


Editorial, según lo propone Ernesto Espeche (2009), nos permite abrir
la discusión sobre el estudio del proceso periodístico que no puede
abordarse sin poner en relación los campos simbólico y material, y
su hacer (práctica) (p. 21). Por ello, la Intencionalidad Editorial se
ubica en esta perspectiva metodológica de observación a la produc-
ción periodística y comunicacional de los medios de comunicación
tradicionales y alternativos en el país (Ecuador).

La Intencionalidad Editorial, en tanto propuesta de modelo


teórico y metodológico para el análisis del proceso periodístico se
desarrolla con base en varias consideraciones epistemológicas, según
lo indica Espeche:
- Una perspectiva filosófica holística que permite poner en relación
todos los componentes del proceso periodístico (campo simbólico,
campo de la materialidad y el propio hacer periodístico).

- Un enfoque teórico totalizador, anclado en la teoría marxista, y


específicamente en la teoría de la hegemonía, que permite poner
de manifiesto los mecanismos utilizados en el periodismo para el
disciplinamiento social.

- La insuficiencia para el análisis integral del proceso periodístico de un


corpus de producciones provenientes de distintos campos disciplinares.
Debemos decir que en cada caso los aportes fueron significativos para

195
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

al desarrollo del campo específico desde donde se abordó, pero solo


contribuyeron de manera parcial al entendimiento de un objeto que
necesita, por su complejidad, de un desarrollo propio.

- Una búsqueda hacia la especificidad de una teoría del periodismo


que, sobre sólidas bases filosóficas y teóricas, pueda encontrar en el
propio hacer de los periodistas no solo un incentivo para la reflexión,
sino una necesaria articulación entre el oficio y la academia. (Espeche,
2009, p. 30)

Parte de los hallazgos relevantes a los que se ha arribado luego


de aplicar la Intencionalidad Editorial, como método de análisis de
contenidos y discursos producidos y reproducidos en los medios
de comunicación, observamos cómo esta metodología aporta en la
identificación de nuevas actorías en clave femenina, sobre todo, que
permitan la contextualización de las noticias, por ejemplo, esquivando
el tratamiento sesgado y machista sobre los casos de violencia contra
mujeres y cuerpos feminizados que presenta la prensa nacional anali-
zada. Este hallazgo es relevante en la medida en que nos ha permitido
identificar ciertos patrones de comportamiento en los medios de
comunicación a nivel discursivo, pues en estos se nombra, cita y se
da la voz a personajes que se “consideran relevantes o autorizados” a
narrar, reconstruir y explicar las situaciones de violencia en contra
de mujeres y cuerpos feminizados, dejando en un plano invisible o
inexistente a las víctimas de estas situaciones.

Otro hallazgo que consideramos de relevancia es cómo la me-


todología nos ha permitido hablar de diversificación de fuentes, como
algo primordial cuando se cuestiona la voz masculina y hegemónica
que domina el quehacer periodístico y comunicacional de medios
de comunicación que sostienen como legítimas y únicas a esas voces
masculinas para narrar, reconstruir y representar la realidad. Este
descubrimiento devela la importancia de las voces “otras” que narran
desde otras posibilidades que logran humanizar más a las víctimas
de situaciones de violencia, además que empoderan y configuran una

196
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

figura de sujetxs que tienen la posibilidad de narrar(se) poniendo en


crisis esa mirada patriarcal y hegemónica, por ejemplo.

Enfoques metodológicos utilizados y sus alcances


Siguiendo el método de las Intencionalidades Editoriales junto
a las teorías feministas desde una perspectiva descolonizadora y anti
patriarcal identificamos a la interseccionalidad como la posibilidad
de diálogo y entrecruzamiento teórico-metodológico que nos han
permitido observar la producción periodística y comunicacional
en los medios de comunicación nacionales desde lo cualitativo, es
decir desde esas prácticas de producción/reproducción de narrativas
“oficiales” y hegemónicas. En tal sentido, el análisis del contenido y
análisis crítico del discurso, como unidades de análisis nos permiten
comprender los comportamientos mediáticos tanto de empresas de
comunicación, así como de medios alternativos.

Las estrategias metodológicas de procesamiento de información


revisada nos llevó a la construcción y diseño colectivo de instrumentos
como: planillas de observación mediática, y matrices de análisis, que
se pueden aplicar al estudio de cualquier medio de comunicación si
se requiere hacer un análisis de medios desde la perspectiva de género
e intencionalidad editorial, de hecho consideramos que estas herra-
mientas aportan en tanto posibilitan la lectura y el análisis crítico de
la producción periodística y comunicacional de los medios en tanto
se requiera identificar los discursos reproducidos en estos.

En esta medida el alcance del enfoque teórico-metodológico


aplicado se evidencia en la posibilidad de aplicación a futuras inves-
tigaciones sobre medios de comunicación y producción periodística
y comunicacional a nivel nacional o regional, pues las planillas de
observación y las matrices de análisis se proponen a manera de guía
para la realización de análisis crítico de medios.

197
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

Conclusiones

Método y problemática: un diálogo fluido

La selección del método de análisis a partir de la intencionalidad


editorial permite la discusión constante que se requiere para visibilizar
los problemas alrededor de las múltiples violencias en contra de las
mujeres y los cuerpos feminizados, que además de ser minimizados o
espectacularizados se reducen a espacios informativos que reproducen
estereotipos de género a partir de lecturas binarias de la realidad, mis-
ma que es reconstruida desde una mirada binaria, LGBTIQ+ fóbica
y que toma postura desde el reforzamiento de las voces masculinas.

La relevancia y aporte de este método en los procesos investi-


gativos refleja la necesidad de desnaturalizar desde el uso del lenguaje
estereotipos y formas violentas de narrar los episodios de violencias en
contra de las mujeres y cuerpos feminizados para que estas situacio-
nes sean entendidas más bien como sucesos que deben ser reducidos
y desnaturalizados, esto incluso tiene implicaciones a nivel político,
desde la propuesta de estas investigaciones como análisis científicos
que puedan servir de referencia para la formación no solo de perio-
distas y comunicadores, sino además de personal especializado en
el estudio de las diversas formas de violencia contra las mujeres y
cuerpos feminizados, como por ejemplo operadores de justicia, acto-
res relevantes en tanto se convierten en fuentes oficiales al momento
de reconstruir los sucesos periodísticos que hablen sobre casos de
violencia en contra de mujeres.

En la propuesta metodológica, además, se busca revisar, com-


prender y visibilizar las consecuencias que conlleva un tratamiento
mediático de las mujeres y cuerpos e identidades feminizadas, sus temas
y problemas, desde el sexismo y la discriminación, según observamos,
radica en que el periodismo y los medios en general, producen sentido
social y/o, en términos de Gramsci (1971), sentido común, como lo
exponen Valeria Hasan y Ana Soledad Gil (2016).

198
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

De tal manera que, como lo indican Hasan y Gil, cuando se


analiza el discurso de los medios de comunicación y las empresas in-
formativas, lo que se está analizando es la posibilidad de reproducción
de esos estereotipos y prácticas culturales hegemónicos que sostienen
unas representaciones heteropatriarcales de la “realidad” que, según
Pierre Bourdieu (2003) fomentan la naturalización de los significados
de género dañado cuenta del eficaz trabajo que a lo largo de la historia
se han ido afinando, a partir de instituciones como la familia, la iglesia,
el Estado, y ciertamente, los medios de comunicación. Es importante
tener en cuenta que esta propuesta metodológica de análisis puede
ser aplicada a las empresas mediáticas, así como a medios alternativos,
pues la intensión es observar las prácticas de producción periodística
a partir del tratamiento de la información y las posibilidades de repro-
ducción o re-construcción de las narrativas desde sentidos “otros” que
ubiquen a las mujeres como auto-narradoras de sus vidas.

Hasan y Gil explican que el ejercicio de la violencia resulta una


estrategia habitual de dominación de quienes ejercen el poder en un
determinado sistema sociohistórico, para Rita Segato la violencia
cruenta no es un arrebato sin sentido, sino que, por el contrario, tiene
un fin disciplinador y vengador contra las mujeres. Es un acto que
busca castigar a aquellas que se rebelan contra el orden hegemónico
tradicional. Dice Segato:
El desacato de la mujer genérica, individuo moderno, ciudadana autó-
noma, castra al violador, que restaura el poder masculino y su norma
viril en el sistema colocándola en su lugar relativo mediante el acto
criminal que comete. (2003, p. 139 en Gil y Hasan, 2016, p. 270)

Desde esta perspectiva, entonces, se entiende la necesidad de


considerar la cuestión de la violencia simbólica y mediática ya que,
sin el control del campo simbólico cultural, la violencia cruenta no
sería legitimada (Gil, 2012 en Gil y Hazan 2016, p. 270). Esta propuesta
conecta entonces con la noción de Álvarez (2016) de despatriarcalizar
y descolonizar todos los espacios y más los discursos en los medios
de comunicación.

199
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

Estado del debate: Latinoamérica


La revisión de literatura sobre investigaciones en la región que
se enfoquen en la producción comunicacional y periodística desde un
enfoque de género y una mirada crítica que además dialoguen con el
análisis de contenido y discurso de los medios de comunicación es
una propuesta relativamente nueva que se va desarrollando con mayor
énfasis a partir de finales del siglo pasado bajo la influencia de los es-
tudios de recepción y estudios culturales que van a servir de referencia
para observar las prácticas periodísticas y comunicacionales a partir
de la identificación de sujetxs hablantes y de contextos socioculturales
particulares como una posibilidad que aplica en otros contextos con
realidades similares, teniendo en cuenta, además, la influencia de los
estudios de género como matriz teórico-metodológica que han per-
mitido articular miradas críticas sobre inequidades y violencias en
contra de las mujeres y cuerpos feminizados y las narrativas alrededor
de estas situaciones en los medios de comunicación.

Así encontramos a Alejandra Cebrelli, quien recoge algunas


de las ideas y la propuesta desarrollada por María Gracias Rodríguez,
respecto de sus trabajos en cuyas investigaciones revisa críticamente las
representaciones mediáticas de la desigualdad y de la diferencia en el
contexto argentino (2022), pero que bien pueden ser retomadas para la
observación y análisis de la producción periodística y comunicacional
de la región, sobre todo teniendo en cuenta algunas de las prácticas que
se revisan y que presentan cercanías y coincidencias en Latinoamérica.

Cebrelli (2022) indica que, el estilo de Rodríguez apunta a po-


ner en pie de igualdad los discursos de los grupos subalternos, objeto
de sus reflexiones, con los de la hegemonía. Recordando que estas se
centran en el análisis de los modos de procesamiento mediático de las
categorizaciones sobre la desigualdad, para desmontar las operaciones
de naturalización de la nominación y la delimitación de dichos sectores,
que son así co-construidos en el mismo acto de su tematización por
parte de los medios de comunicación.

200
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

Rodríguez entiende que la mediatización es un proceso dialécti-


co y disimétrico, en el cual los medios de comunicación participan de
la circulación general de símbolos y de la atribución de valoraciones
hacia el interior de las sociedades actuales. Indica la autora que, en
ese proceso, se precipitan y se destilan elementos de la diferencia que
sostienen las alteridades contemporáneas (Cebrelli, 2022).

Para Alejandra Cebrelli, Rodríguez advierte, sin embargo, que


la imposición de los discursos mediáticos no es total: los significados,
imágenes y narrativas de los medios de comunicación son permanente-
mente mediados por la experiencia vivida en el devenir cotidiano. Así:
El proceso de circulación cultural, donde intervienen medios, institu-
ciones y sujetos, produce tanto carencias como excesos, restos como
desbordes. Justamente es allí donde señala que los sujetos se apropian
de una parte de esas representaciones, porque algo de su carga sim-
bólica se libera en el mismo proceso de circulación. Por ende, si entre
las prácticas de los sujetos y las representaciones de los medios existe
una relación de incompletud constitutiva, en la articulación conflictiva
entre RM y experiencias populares se construye un tipo particular
de hegemonía que ella caracteriza como cultural (Rodríguez, 2011a).
(Cebrelli, 2022, p. 326)

Esto referencia a la focalización de María Graciela Rodríguez


sobre las representaciones mediáticas (RM) de sectores socialmente
relegados que no construyen esas representaciones como tal sino más
bien las que podríamos llamar “oficiales”. Esto permitió la identificación
y relevancia en la observación de la relación asimétrica que instaura la
cuestión del poder: los sectores poseedores de los recursos de produc-
ción representacional ponen en circulación imágenes y narrativas de
aquellos que no los poseen según indica la autora (2014). Desde allí,
y a partir del análisis previo de las retóricas y estrategias enunciativas
que capturan y estetizan las alteridades al encuadrarlas en ciertos
formatos, Rodríguez (2011a) entendió que los medios naturalizan,
legitiman y co-producen la desigualdad. Como ya lo había adelantado,

201
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

desde su mirada, las RM ejercen una doble violencia sobre aquello que
representan (Cebrelli, 2022).

Este es uno de los pocos puntos de tensión entre Cebrelli y


Rodríguez, ya que Cebrelli considera que, en realidad, las RM ejercen
múltiples violencias sobre lo representado pues todo signo la ejerce
por definición. Las representaciones sociales (RS) en general (Cebrelli,
2022) constituyen signos altamente complejos, marcados por más
de una ideología en su flotación. Para Laclau y Mouffe (2006), estas
son el resultado de prácticas articulatorias dentro de una formación
discursiva determinada que supone un campo surcado por antago-
nismos y, por tanto, fenómenos de equivalencia y efectos de frontera
(Cebrelli, 2022, p. 326).

Siguiendo con la propuesta de Rodríguez y Cebrelli, es impor-


tante tomar en cuenta que las RS, pese a su parcial vacuidad, tienen
una densidad ideológica que da cuenta de otras violencias sobre lo
que refieren (Cebrelli, 2022). Al pensar en el problema de las RM, su
funcionamiento se complejiza más aún, pues las violencias sobre lo
representado se incrementan al referir al subalterno pues “se supone”
que los “débiles” “no pueden” nombrarse a sí mismos, ni producir
metadiscursos sobre sus prácticas (Cebrelli y Rodríguez, 2013).

Es pertinente indicar que la obra de María Graciela Rodríguez le


dio a esta cuestión un desarrollo de peso para el campo de la Comuni-
cación y Cultura en general y para el análisis de medios en particular.
Pues, Rodríguez tomó como punto de partida la reflexión sobre las
RS, indicando que una representación funciona como un articulador
entre prácticas y discursos, una especie de mecanismo traductor, en
tanto posee una facilidad notable para archivar y hacer circular con
fluidez conceptos complejos, cuya acentuación remite a un sistema de
valores y a ciertos modelos de mundo de naturaleza ideológica. Gran
parte de la capacidad de síntesis de una representación se debe a su
característica parcialmente icónica y, por lo tanto, su percepción y su
significación son deudoras de algún tipo de imagen que la refiere y con
la cual se identifica, esto nos ha parecido de gran relevancia en tanto,

202
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

al hablar de las Intencionalidades Editoriales, encontramos cercanías y


diálogos al pensar en las RS y las RM como elementos fundamentales
que posibilitan leer el contenido y el discurso periodísticos, ya que
dan cuenta de las formas de representar social y mediáticamente las
diferentes violencias de las cuales son objeto las mujeres y los cuerpos
feminizados en casi toda Latinoamérica.

Esta cristalización, nunca absoluta, se suma a una circulación


sostenida a lo largo de un tiempo que puede ser tan extendido que sus
marcas de origen no sean conscientes ni significativas para los usuarios
contemporáneos. Ese “espesor temporal” ancla las RS en la historia
(Cebrelli y Arancibia, 2005). Desde allí, y considerando la condición
maquínica de los medios (Grossberg, 2012), Cebrelli, entre otras inves-
tigadoras del campo, deducen que las RM poseen un doble estatuto de
espectacularización: a) una primera dimensión derivada de la relación
que toda RS tiene con la sustitución y con lo icónico, lo que posibilita que
redoble la presencia que exhibe; b) una segunda dimensión que resulta
del funcionamiento mediático, que recoge una serie de representaciones
flotantes, visibilizando lo naturalizado de la sociedad y la cultura, hasta
fundar una ilusión de realidad que opaca todo el proceso productivo.
Esa doble espectacularización, propia de las RM, fue el punto de partida
para complejizar el problema de los efectos de realidad (María Graciela
Rodríguez, 2011a), de visibilidad, de legitimidad y el problema de la
producción de fronteras territoriales (Cebrelli, 2022, p. 327).

Esta propuesta de María Graciela Rodríguez, cuidadosamente


recogido por Alejandra Cebrelli (2022), abre un acalorado debate so-
bre las formas de representación sociales y mediáticas que entran en
juego en sus diversas dimensiones políticas y culturales, sobre todo al
momento de observar las producciones periodísticas y mediáticas, lo
que nos lleva a buscar y posibilitar conexiones con otras mujeres, aca-
démicas e investigadoras que en su momento presentaron propuestas
necesarias para entender su contexto y la relación de las mujeres con
la industria cultural, por ejemplo como lo hace Michèle Mattelart a
finales del siglo XX e inicios del XXI.

203
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

Carlos del Valle en 2020, como parte de la compilación de re-


flexiones y recuperación de miradas críticas sobre la comunicación,
recoge algunas de las obras de Mattelart sobre la crítica feminista del
rol de la mujer en la Industria Cultural, trabajos relevantes en tanto
Michèle Mattelart realiza una exhaustiva genealogía de los estudios de
género, desde la perspectiva de una crítica feminista y una necesaria
economía política crítica de la comunicación y la cultura, “Mujeres y
medios. Memorias de un pensamiento crítico” y “Mujeres e industrias
culturales: memorias de un pensamiento crítico”, de 2005 y 2007, son
las obras que revisa Del Valle (2020, p. 105) y recoge algunas ideas
fundamentales para entender que:
Las corrientes de análisis de los medios de comunicación que corres-
ponden a esta nueva sensibilidad superarán el escollo de los análi-
sis de contenidos de los programas mediáticos, que se contentaban
con denunciar el sexismo enumerando las apariciones de papeles
femeninos en las pantallas o en la prensa, calificando esas imágenes
de ‘positivas’ o ‘negativas’ según éstas correspondieran a un perfil
tradicional (negativo) o a un perfil de emancipación (positivo). Este
tipo de crítica no decía nada, o decía muy poco, acerca del modo en
que esas imágenes resultaban significativas (Mattelart, 2007: 45). (Del
Valle, 2020, p.105)

Por esta razón Mattelart sostiene que se requiere un enfoque


transdisciplinar, que permita comprender no solo los contenidos de los
medios, sino también sus implicancias más profundas en la sociedad
(Del Valle, 2020), este es un punto que se comparte en las investigacio-
nes con enfoque de género y feministas sobre medios de comunicación
y producción periodística, ya que nos remite al diálogo de campos y
disciplinas sociales que permiten la configuración de lecturas críticas
y miradas más agudas sobre los problemas sociales, culturales y hasta
políticos que atraviesan a las mujeres y cuerpos feminizados que están
en los medios, así por ejemplo:
La idea de que las ‘imágenes de mujeres’ pueden ser juzgadas en cuanto
reflejos o distorsiones de la realidad será sustituida por otro enfoque
que sostiene que los medios están profundamente implicados en la

204
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

definición misma de la realidad y en la construcción de la representa-


ción de las mujeres. (Mattelart, 2005, p. 38, en Del Valle, 2020, p.105)

La propuesta de Mattelart, según retoma Carlos del Valle es


valiosa al sentar un precedente de diálogo y análisis transdisciplinar
como una posibilidad de interconectar espacios como la cultura y
su industria para mirar y tensionar la reconstrucción de la realidad
a partir de cuestionar las posibilidades de existencia de esa realidad
desde un proyecto hegemónico y unilateral que nombra y asigna
desde los estereotipos.

Por otro lado, María Mercedes Palumbo, Laura Celina Vacca


y Marcela Alejandra País Andrade en un breve, pero muy agudo do-
cumento reflexionan sobre, a lo que ellas denominan, nuestras meto-
dologías críticas, haciendo referencia a las prácticas de intervención/
investigación con perspectiva de género, este repensar que promueven
las autoras argentinas deja entrever algunas sugerencias metodológicas
que demuestran que la perspectiva de género aporta en la construcción
de conocimiento que apuesta por situaciones y posturas situadas. En
ese sentido, por ejemplo, se habla de la producción de conocimiento
situado, que podríamos llamar “un pensar y un conocer situado”, que
configura un elemento transversal a las perspectivas epistemológicas
y metodológicas críticas contemporáneas de origen latinoamerica-
no. La situacionalidad de la que hablan las autoras, da cuenta de la
búsqueda por llevar adelante una producción de conocimiento que
parte y toma en consideración los contextos geográficos, culturales e
históricos concretos en los cuales se desarrolla. Esto ha sido parte de
las coincidencias ubicadas entre P. Freire y O. Fals Borda que resultan
fundacionales de la tradición en la cual se inscriben estas perspectivas
críticas, Torres Carrillo (2020) enfatiza el carácter situado de sus obras
(Palumbo et al., 2022).

Como bien lo indican las autoras, la noción de conocimiento


situado es retomada de Donna Haraway (1991), quien —desde las
epistemologías feministas— propone especificar el punto de vista
desde el cual se parte para aproximarse a una porción de la realidad;

205
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

punto de vista que se configura con base en el contexto, la subjetividad


y los posicionamientos ético-políticos de quien investiga (Palumbo
et al., 2022). Este presupuesto ha sido hoja de ruta en la aplicación de
las Intencionalidades editoriales como metodología de observación
y análisis de los medios de comunicación en investigaciones propias
previas,1 en tanto nos ha permitido sostener una lectura crítica de la
producción periodística de la prensa nacional desde un enfoque y
postura política que cuestione no solo la producción misma, sino que
además revise los procesos educativos y de formación de periodistas
y comunicadores sociales, en tanto mediadores entre la realidad y los
sucesos que se narran en los medios de comunicación.

De esta forma compartimos con las autoras la idea de que este


conocimiento situado, como un axioma epistémico-metodológico
compartido, puede ser observado en acto a través de sus prácticas
donde comparten lecturas y referencias a estas epistemologías, desde
donde interpelan las formas de producción de conocimiento. Por un
lado, esta forma de posicionarse implica situar a quien investiga en las
múltiples inserciones que conforman el contexto laboral, académico,
militante y personal de su práctica. Resulta interesante vincular este
pensar situado a la particular conformación del grupo, donde las tra-
yectorias académicas se cruzan con militancias político-partidarias y
de género(s), y en algunos casos con trabajos en el Estado asumidos
desde lugares de protagonismo e intervención social. Por otro lado,
supone situar a lxs investigadorxs en los contextos de lxs sujetxs de
estudio desde un lugar asociado a la intervención (Palumbo et al.,
2022, p. 13).

La apuesta interdisciplinaria e intertextual es otro elemento que


consideramos relevante, al igual que las autoras (Palumbo et al., 2022),
ya que la interdisciplina no solo remite al diálogo entre disciplinas
académicas de origen que, esta apuesta teórico-metodológica enri-

1 Libro publicado en 2022: La violencia contra las mujeres en portada: una mirada
al contenido y al discurso periodístico, desde la perspectiva de género en dos
diarios de Ecuador, en https://bit.ly/3ulbJBi

206
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

queció las prácticas grupales de intervención/ investigación durante


nuestro proceso de investigación previo y actual, además que nos ha
permitido identificar y trabajar la intertextualidad que emerge en la
pluralización de las fuentes de producción del conocimiento y en la
reinvención de los formatos de comunicación, divulgación y escritura
científica sobre producción periodística y comunicacional. En ese
sentido encontramos en la huella teórica, epistemológica y metodo-
lógica de las epistemologías feministas que acompañan la búsqueda
por desafiar una racionalidad científica dominante, misma que otorga
centralidad a la razón en detrimento de la emoción, la sensibilidad y
la experiencia (Palumbo et al., 2022).

Finalmente, revisamos la propuesta de Raquel Ramírez Salgado


(2016) quien desde su artículo “Educación para los medios y feminis-
mo: una articulación que posibilita el empoderamiento de las mujeres”
revisa una propuesta metodológica que consideramos dialoga con
la de las Intencionalidades Editoriales desde un enfoque de género,
pues Ramírez Salgado propone que la Investigación Acción Feminista
(IAF) tiene por objetivo poner en marcha procesos de transformación
social. Consideramos pues, que este enfoque metodológico y político
rompe con los mitos de la objetividad absoluta de la investigación,
incluso, es pertinente que la persona que investiga esté involucrada
con la comunidad o grupo social con el que trabajará, argumento que
conecta con la propuesta del conocimiento situado de Haraway (1991).

Siguiendo a Ramírez (2016), es importante señalar que la IAF


implica dar seguimiento a los resultados detonados tras el inicio de
un proceso de producción de conocimiento y de toma de conciencia
(Delgado, 2010). A partir de este eje de la IAF, la autora describe el
trabajo realizado con un grupo de estudiantes de Comunicación de
la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), plantel
Cuautepec, mujeres jóvenes que previamente habían sido alumnas
de alguno de los seminarios impartido por Raquel Ramírez Salgado,
profesora de asignatura en esa institución. Ramírez explica que todas
las participantes habían mostrado interés previo sobre el feminismo

207
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

y sus implicaciones prácticas, éticas y políticas. Esto rompe con la


visión tradicional en la investigación acerca del tipo de relación que
debe establecerse entre quien investiga y quienes son informantes, es
decir, se rompe con una relación distante y utilitaria, y se pondera a
la cercanía como un recurso para llevar a cabo la investigación bajo
términos éticos, políticos y comunitarios: “lo que te sucede también
me importa” (Ramírez, 2016, pp. 64-65).

Por su parte, Ramírez explica que los grupos de autoconcien-


cia feminista tienen su origen en el feminismo radical. Basados en
el ensayo de Carol Hanisch (1970) y en la premisa “lo personal es
político”, a través de los grupos de autoconciencia se hacía una pro-
blematización teórica y política de las condiciones de opresión de las
mujeres, para sacarlas a la luz pública y transformarlas. Los grupos de
autoconciencia no consistían en hablar de problemas individuales en
una terapia, sino de opresiones colectivas (2016, pp. 64-65). En este
sentido la propuesta de la pedagogía crítica feminista tiene influencia
de la propuesta pedagógica de Paulo Freire, sin embargo, vale la pena
señalar que el pedagogo brasileño no consideró al género como una
categoría de análisis, y esto lo aclara la autora. Es por lo que la peda-
gogía crítica feminista, de acuerdo con la especialista Carmen Lukes
(1999) consiste y toma en cuenta lo siguiente:
a) Retomar el criterio de la educación popular sobre la idea de cons-
trucción colectiva del conocimiento: los saberes de todas y todos
son valiosos.
b) La horizontalidad no como una estructura sin orden y delegación
de acciones, sino como una relación de sororidad y affidamento.
c) Retomar el análisis de la cultura popular y de masas en los procesos
de aprendizaje.
d) Ver a la construcción de conocimiento como una acción política
y transformadora.
e) Pensar al género como una categoría de análisis y relacional, la cual
dialoga con otras condiciones sociales. (Ramírez, 2016, pp. 65-66)

208
R ef lexion e s m e to d ol ó g i ca s s o b r e l a s pr ác t i cas c o m un i cat i va s m e d iát i ca s

Ramírez concluye que, combinar la perspectiva de género fe-


minista y la educación para los medios resulta aleccionador y útil
porque a través del análisis del discurso de los medios de comuni-
cación contamos con ejemplos puntuales sobre ejercicios de vio-
lencia y dominación (2016, p. 68). Esta propuesta conecta y dialoga
articuladamente con las metodologías de análisis, observación de
medios de comunicación, así como con las propuestas pedagógicas de
formación profesional e investigación en ámbitos comunicacionales
y periodísticos desde otras posibilidades críticas que dialogan desde
trans e interdisciplinariedad dotando de rigor y valía científica a las
propuestas que encuentran sentidos políticos y académicos en las
militancias y metodologías feministas.

A modo de cierre
Aun cuando en el apartado anterior, se han identificado pro-
puestas teóricas, metodológicas, epistemológicas críticas y feministas
que miran en los procesos periodísticos y comunicacionales un es-
pacio necesario de ser observado y recodificado, es importante tener
en panorama que el enfoque de género y las propuestas feministas
aún son miradas con recelo y prevención desde posturas académicas
heteronormadas que siguen siendo las más usuales al momento de
ubicar y generar investigaciones y producción científica.

Sin embargo, el aporte de estas propuestas feministas, críticas


y militantes es relevante en la medida en que van ubicando otrxs
sujetxs dentro de los procesos investigativos, así como promueven la
diversidad de voces que tienen la posibilidad de generar y aportar en
el proceso de producción de conocimiento desde sus espacios de lucha,
militancia, resistencia y crítica de las sociedades actuales.

En este sentido, entonces es necesario reconocer y alentar la


circulación de este y todas las investigaciones y escritos que apuesten
por pedagogías, metodologías, teorías y epistemologías que provengan
desde Latinoamérica y que se ubiquen dentro de las teorías feministas,
pues estarán asegurando un balance en cuanto a la proliferación de

209
M a r i a na A lv e ar M o n t e n eg ro y Z a i da A l m e i da G o r d ó n

miradas críticas y periféricas sobre los procesos políticos, sociales


y culturales en clave de género, esto entonces animará la discusión
sobre la producción periodística y comunicacional respecto de los
contenidos y los discursos de los medios de comunicación así como de
las empresas mediáticas tradicionales y alternativas, en una sociedad
altamente machista, patriarcal y violenta cuyo fin es reproducirse y
legitimarse desde la desigualdad y el silencio.

Finalmente, las metodologías de análisis de la comunicación


nos muestran cambios y giros relevantes en las últimas décadas, sobre
todo si se piensa en la despatriarcalización y descolonización de las
narrativas mediáticas a partir de la co-construcción de estrategias
metodológicas que ubiquen nuevas actorías sociales y en dimensión
política que reconfiguren la posibilidad de pensar no solo la producción
periodística sino que además dialoguen con las propuestas pedagógicas
feministas y latinoamericanas.

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213
Parte II
Trayectorias y análisis de casos
Todo es causal: inteligencia artificial
como mecanismo para reforzar arquetipos

Marco López-Paredes
Observatorio de Comunicación (OdeCom)
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0001-7853-5564

Andrea Carrillo-Andrade
Observatorio de Comunicación (OdeCom)
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-0779-6991

Introducción
“Teatro de ópera espacial”, de Jason Allen, abrió el debate sobre
la autoría de imágenes digitales tras ganar el Concurso de Arte Digital
(Colorado, Estados Unidos), habiendo utilizado la plataforma Mid-
journey. Esta plataforma utiliza inteligencia artificial para generar —en
cuestión de minutos— imágenes “inéditas”, a partir de descripciones
textuales. Este tipo de tecnología se basa en el reconocimiento de pa-
trones matemáticos a partir del big data que colecciona de autores y
usuarios. Así, si la tecnología es usada para la generación de imágenes
en un mundo cada vez más visual, cabe recordar la famosa primera ley
de la tecnología de Melvin Kranzberg: “La tecnología no es ni buena ni
mala; ni es neutral”. Surge, entonces, la pregunta de esta investigación:
¿qué arquetipos son reforzados en las plataformas de ilustración que
utilizan inteligencia artificial? Para contestarla, se hace una exploración
acerca de la formación de arquetipos y su función en el storytelling
empleado en las ilustraciones creadas por inteligencia artificial.
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

Arquetipos y su función en la creación de historias


Adolfo Bastian (Giraldo, 1961), estudiando la psicología de los
pueblos, fue el primero en poner de relieve Ia existencia de ciertas ideas
primitivas universalmente difundidas. Este sería el punto de partida
para lo que Jung denominaría inconsciente colectivo, que se relaciona
directamente con la formulación de arquetipos. De acuerdo con Jung
(1970), el inconsciente colectivo se refiere a un lugar de reunión de
contenidos olvidados y reprimidos de naturaleza universal. Tiene
contenidos y modos de comportamiento iguales en todas partes y en
todos los individuos: los arquetipos. Así, por ejemplo, Lévy-Bruhl (en
Jung, 1970) usaba este concepto para hablar de las figuras simbólicas
de la cosmovisión primitiva; en cambio, en las doctrinas tribales se
refieren a fórmulas conscientes que se transmiten a través de la tra-
dición, como en los mitos y las leyendas. No obstante, Usener explica
que los arquetipos pueden resurgir en todo tiempo y lugar sin que
haya alguna influencia migratoria exterior. Esto es parte de la teoría
de la Gestalt, dada la preformación inconsciente en las estructuras
(Giraldo, 1961). Por ello, los arquetipos resultan útiles en la elaboración
de cualquier historia dado que las conexiones y representaciones se
forman de manera inmediata: “El arquetipo representa esencialmente
un contenido inconsciente, que al conciencializarse y ser percibido
cambia de acuerdo con cada conciencia individual que surge” (Jung,
1970, p. 12).

Asimismo, Becker y Neuberg presentan una teoría de los arque-


tipos. Afirman que son estructuras mentales (patrones de percepción,
memoria, y acción), que están en consonancia con la teoría de la na-
rrativa y la literatura. Los investigadores afirman que esto ocurre dado
que los arquetipos son una consecuencia de la dinámica evolutiva y
la experiencia personal (en Green et al., 2019). Ahora bien, en con-
sonancia con esta aproximación, (Fitzgerald et al., 2020) evidencian
que los lectores responden a las narrativas en la misma manera inde-
pendientemente de si están etiquetados como “hecho” o “ficción”. De
hecho, Aristóteles habla de la mímesis praxeos o representación de la

218
T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

vida humana, que es lo que permite al espectador realizar el proceso


de recepción de una obra.

En literatura, un arquetipo se refiere a un personaje, acción, tema,


símbolo, escenario o situación fácilmente identificables por el lector,
dado que representan los patrones universales de la naturaleza humana
y dan forma a la estructura de una historia, que se intuye gracias a la
inconsciencia colectiva de la humanidad. De hecho, en una carta de
Julio Cortázar a Ana María Hernández, Ph.D., en literatura compa-
rada, el escritor reclama: “me gustaría que algunas de las cosas que he
escrito, por lo menos, no estén sometidas a las huellas preestablecidas
por el inconsciente colectivo” (Bernández y Álvarez, 2012). Lo dice
una vez que la estudiosa enfrenta que la obra de Cortázar responde
al itinerario del héroe y a la estructura de los mitos y arquetipos, ya
que las historias están determinadas por estructuras primordiales
e influencias literarias. Asimismo, Christopher Booker, periodista y
autor inglés, a partir de estas definiciones, presentó siete arquetipos
en las historias: superar al monstruo, pasar de la pobreza a la riqueza
(en el más amplio sentido), la búsqueda del héroe, el viaje, situaciones
comedia, tragedia (historias sin final feliz), y el renacimiento del héroe
(D&AD in association with Creative SkillSet & FutureLearn, n.d.).

Imágenes: historias y arquetipos


De acuerdo con Giraldo Ángel (Giraldo, 1961), “la imagen y
la representación psíquica traducen, hasta cierto punto, un mismo
fenómeno mental”. Asimismo, “la identificación con los personajes es
un mecanismo a través del cual los sujetos experimentan e interpre-
tan una narración desde dentro, como si los acontecimientos que se
relatan les estuviesen ocurriendo a ellos mismos” (Igartua, 2008, p. 43).

En este sentido, las imágenes son útiles solamente en la medida


en la que son reconocibles, pero, a su vez, son codificadas de acuerdo
con una convención social. Por ello, el significado que una imagen
pueda tener como tal no es inherente a las imágenes y los objetos en
sí o no se traducen literalmente, sino que operan como signos de los

219
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

que podemos ser o no conscientes gracias a este inconsciente colectivo.


Alex Potts (1996) escribió que las imágenes y los objetos son no solo
mediados por las convenciones, sino que el significado es activado en
gran medida por la cultura.

Dentro de la ilustración, uno de los retos fundamentales es


transmitir una historia dentro de la imagen a través de la composición.
Para Berguer (1976), “la composición responde a uno de los anhelos
esenciales del espíritu, el de coherencia, y a una aspiración profunda
de nuestro ser, que es la de constituir una realidad de la que sea autor
el hombre” (p. 140). En este sentido:
El proceso de composición es el paso más importante en la resolución
del problema visual. Los resultados de las decisiones compositivas mar-
can el propósito y el significado de la declaración visual y tienen fuertes
implicaciones sobre lo que recibe el espectador. (Dondis 1976, p. 33)

Por lo tanto, Jones (en Giraldo, 1961) define la imagen como:


Una forma mantenida indefinidamente en el inconsciente y que a
menudo se identifica con personas distintas del sujeto. De acuerdo
con esto sería un sincretismo representativo, o como lo apuntaba
mi maestro R. De Saussure una ruta hacia el camino de la ilusión
representativa. (p. 131)

Midjourney, principal plataforma de ilustración a partir de la


inteligencia artificial se presenta a partir de dos conceptos: inteligen-
cia artificial y arte. El primer concepto lo define como “la teoría y el
desarrollo de sistemas informáticos capaces de realizar tareas que
normalmente requieren la inteligencia humana, como la percepción
visual, el reconocimiento del habla, la toma de decisiones y la traduc-
ción entre idiomas” (Midjourney, 2022, s/p). En cambio, el arte es “la
expresión o aplicación de la imaginación y la habilidad creativa hu-
mana, típicamente en una forma visual como la pintura o la escultura,
produciendo obras que se aprecian principalmente por su belleza o
poder emocional” (Midjourney, 2022, s/p).

220
T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

Resalta la relación que hace con los sentimientos, en una con-


cepción muy similar al storytelling, que una vez más, encuentra su base
en los arquetipos. De hecho, cuando se habla de storytelling (y, en todo
caso, de cualquier proceso de interpretación) se entra en un territorio
dual, a la vez individual y social, que es más bien como el mar que
va y viene, que no se está quieto. Para Andy Cameron, las historias
que el hombre crea dan una identidad a la existencia y evidencian la
manera en que cada cultura se percibe a sí misma y al mundo (Saa-
vedra-Bautista et al., 2017).

Inteligencia artificial (IA)


En palabras de Lasse Rouhiainen:
La inteligencia es la capacidad de las máquinas para usar algoritmos,
aprender de los datos y utilizar lo aprendido en la toma de decisiones
tal y como lo haría un ser humano. Sin embargo, a diferencia de las
personas, los dispositivos basados en IA (…) pueden analizar grandes
volúmenes de información a la vez. Asimismo, la proporción de errores
es significativamente menor en las máquinas que realizan las mismas
tareas que sus contrapartes humanas. (Rouhiainen, 2018, p. 17)

La inteligencia artificial se basa en el aprendizaje automático


(en inglés, machine learning). Se trata un aspecto de la informática en
el que los ordenadores o las máquinas tienen la capacidad de aprender
sin estar programados para ello. Así, las máquinas aprenden no solo
a partir de las consultas que se hacen, sino de la forma en que se los
utiliza y, con una misma tecnología, son capaces de ofrecer una expe-
riencia al usuario personalizada. Un mecanismo base para el desarrollo
de la inteligencia artificial es su uso en el juego; históricamente, se ha
alimentado y entrenado a las máquinas a partir de la competencia
en juegos como ajedrez, Jeopardy o Go contra humanos. En junio de
2018, la empresa OpenAI anunció que su IA había conseguido ganar
a varios equipos humanos en el juego estratégico multijugador Dota
2: “la compañía entrenó a los jugadores de IA jugando entre ellos mis-
mos y estos fueron capaces de obtener conocimientos y habilidades en

221
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

un día para los que un ser humano necesitaría ciento ochenta años”
(Rouhiainen, 2018, p. 32).

La inteligencia artificial contempla tres tipos de tareas: dominios


formales, dominios técnicos y dominios cognitivos. En la primera fase,
la IA pretende solucionar problemas. Lo hace a través de modelos de
búsquedas (algorítmico o heurístico). En una segunda fase, el dominio
técnico se refiere al conocimiento científico-técnico y, finalmente, el
dominio cognitivo intenta comprender el funcionamiento del cerebro
humano y sus funciones cognitivas (razonar, oír, hablar, o incluso las
emociones) para emular dichos procesos con modelos computacio-
nales (Malagón, n.d.).

La tecnología usada en la generación de imágenes se sustenta


en redes neuronales artificiales (Artificial Neural Networks’, ANNs); se
utilizan para una variedad de tareas, y, por ejemplo, recopila conjuntos
de datos de imágenes como diferentes razas de perros, entrenar una red
neuronal en las imágenes y, luego, si proporciona una nueva imagen de
un perro, dará una puntuación estadística sobre qué tan cerca la nueva
imagen coincide con el modelo, entonces, mostrará qué raza de perro
es la imagen (Adams, 2019). En otras palabras, la inteligencia artificial
se alimenta de un repositorio cuyo modelo privilegia el mainstream
en el sentido en que reconoce con facilidad lo más consumido, por lo
que la minoría queda subrepresentada.

Metodología
Esta investigación tiene un alcance descriptivo; en este sentido,
pretende describir el reciente fenómeno de la inteligencia artificial para
modificar y crear imágenes desde plataformas que dan la impresión
de “programar” ilustraciones de diferentes estilos, pero que se basan
en algoritmos y el ordenamiento básico a partir del uso de palabras
clave en las que se sustentan los buscadores de Internet. Así, a partir
de comandos que pueden ser complejos o muy simples, se generan
imágenes profesionales en cuestión de segundos. En Los bárbaros
(Baricco, 2010) explica que los buscadores tuvieron que enfrentarse a

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T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

su principal problema: el ordenamiento de la información antes que su


recopilación. De ahí que los creadores de Google, Larry Page y Sergei
Brin, solucionaron esto a partir del uso de etiquetas, cuyo principio
se sustenta en la lógica de la repetición —que a su vez profundiza
las brechas para las minorías— y sus interrelaciones. Esta base de
ordenamiento es el objetivo de esta investigación, ya que se parte de
la hipótesis de que estos generadores de ilustraciones reproducen una
cultura mainstream, teniendo en cuenta que la cuna de la inteligencia
artificial está en San Francisco, Estados Unidos.

Para responder a la pregunta de investigación ¿qué arquetipos


son reforzados en las plataformas de ilustración que utilizan inteli-
gencia artificial?, se aplicó una investigación cualitativa en dos etapas.
En una primera, se procedió a recolectar datos a través de un mues-
treo no probabilístico y, en una segunda, se hizo una entrevista a la
ilustradora Paola Karolys para el procesamiento de los datos. Por lo
tanto, llevó a cabo una observación no participativa para explorar las
plataformas Midjourney, Craiyon y DeepAI y determinar sesgos de
representatividad y sistémicos. Se optó por esta metodología ya que la
observación no participativa consiste en registrar el comportamiento
en el entorno habitual del sujeto.

No obstante, vale resaltar que la inteligencia artificial está sus-


tentada tanto la teoría de la información “clásica” (Shannon) como la
algorítmica. Ajitesh Kumar (Kumar, 2022), autor en Data Analytics,
explica que la teoría de la información es el estudio de cuánta infor-
mación está presente en las señales o datos del entorno. La inteligencia
artificial se trata de extraer estas informaciones a partir de los datos
que luego, que se utilizan para construir los modelos. Así, la teoría de
la información comienza con la idea de que esta cantidad se puede
medir por el número mínimo de bits necesarios para describir la ob-
servación. Pero mientras que la teoría de Shannon considera métodos
de descripción que son óptimos en relación con alguna distribución
de probabilidad dada, la teoría algorítmica de Kolmogorov adopta
un enfoque no probabilístico diferente: cualquier programa de com-

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M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

putadora que primero calcule (imprima) la cadena que representa


la observación y luego termine, se considera una descripción válida
(Grunwald y Vitanyi, 2008). En todo caso, se resalta que la observación
se realizó sin intervención para observar el comportamiento tal como
ocurre de forma natural.

Tras la recolección de datos no probabilístico se generaron


matrices para analizar las imágenes en su significante (composición
de la imagen) y significado (interpretación), según las definiciones
clásicas propuestas por Saussure:
La lengua como un sistema de signos interdependientes, en los que el
valor de cada término resulta solamente de la presencia simultánea
de los otros. La palabra forma parte de un sistema y está revestida
no solo de una significación, sino también, y sobre todo, de un valor.
(Saussure, 2008, p. 146)

Saussure (2008) explicita que, “en lugar de ideas dadas de ante-


mano, hay que considerar los valores que emanan del sistema” (p. 147)
lo que está en estrecha relación con la teoría jungiana de los arquetipos:
En la lengua, cada término o elemento tiene un valor correspondiente
por su oposición con los otros términos. Los valores dependen de
una convención inmutable: los principios de la semiología. Además,
son relativos, ya que la relación entre la idea y el sonido es arbitraria,
y son negativos porque la relación entre los signos lingüísticos de un
sistema se define de forma negativa, ya que un signo es lo que otro
no es. (Saussure, 2008, p. 147)

Esto sin decir que esta investigación entienda a los significados


como arquetipos, sino más bien en el sentido de que: el análisis de los
símbolos, en su función semiótica y en la descripción de Jung permite
comprender dos modos de conducta simbólica que trazarían:

1. Un macrocosmos de significaciones universales, universo


del discurso con apariencia de invariante por su tiempo
psicológico lento, de tan generalizado, cuyas normas o pau-
tas serían las imágenes arquetípicas de Jung universales,

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T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

impersonales, de origen inconsciente y comunes a todas las


razas y épocas (…)
2. El microcosmos de los modos de representación de cada
cultura. Variante evidente, sus significados estarían nor-
mados (diacrónicamente), por los arquetipos jungueanos
a los cuales se sumarian los factores de cambio, propios de
la dinámica de todo fenómeno cultural (Sager 1967, p. 10).

La investigación se complementa a través de una entrevista se-


miestructurada dado que esta técnica de recolección de datos permite
averiguar hechos no observables fundamentales para la comprensión
de los arquetipos, como: significados, motivos, puntos de vista, opinio-
nes, insinuaciones, valoraciones, emociones, etc. Asimismo, a partir
de esta conversación, se puede comparar y contrastar aproximaciones
de los investigadores y de una experta en el tema particular. Así, la
petición de entrevista a la ilustradora Paola Karolys se sustentó en que
la profesional tiene experiencia en estudios e ilustraciones históricas
andinas, uno de los arquetipos que se estudian en esta investigación.
Karolys ha trabajado en múltiples proyectos editoriales, ilustrando
tanto para obras literarias (cuentos, novelas, poesía, etc.), como para
textos educativos, revistas de divulgación temática e institucionales,
afiches, publicidad. Junto con su hermano Gabriel Karolys, en 2009,
obtuvo el primer premio en el concurso “Darío Guevara Mayorga” por
las ilustraciones del libro Imágenes del Bicentenario.

Unidades de análisis
La selección de las plataformas en las cuales se explorarían los
resultados se determinó en función de la misma lógica algorítmica a
partir de palabras clave. Se utilizó el muestreo no probabilístico por
bola de nieve. Es decir, a partir de la búsqueda en blogs de tecnolo-
gía y arte, se revisaron las plataformas que más se nombraban y que
tenía versión gratuita o de prueba. Esta decisión está motivada en el
hecho de que el fenómeno AI ha sido concebido en la técnica boca
en boca para publicitarlo; sin actividades de marketing explícito. Así,
los resultados más repetitivos fueron Midjourney, Craiyon y DeepAI.

225
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

Cada plataforma se corrió en su versión gratuita y se exploraron


los comandos (prompts) en inglés: doctor (doctor/a), nurse (enferme-
ro/a), secretary (secretario/a). Posteriormente, en la plataforma Mid-
journey se corrieron los comandos Europe (Europa), Latin America
(América Latina), European girl studying (niña europea estudiando)
y Latin America girl studying (niña latinoamerica estudiando). La
exploración se hizo únicamente en esta plataforma dado que es la
única que permitió más resultados gratuitos, pero, además, porque es
la plataforma de la que más se está hablando en los blogs de tecnología.

El uso de palabras clave en inglés resulta beneficioso para la


investigación porque, al evitar el uso del género en los sustantivos, se
pueden explorar tendencias de representación y subrepresentación.
Se seleccionaron estas profesiones dado que el objetivo es la prueba
de los arquetipos y, en este caso, se basa en profesiones histórica-
mente catalogadas como masculinas y femeninas para probar si es
reproducido por estas inteligencias. Así, mientras una enfermera está
catalogada dentro de las labores de cuidados —concepción pensada
para las mujeres—, un doctor es pensado en el ámbito de la salud. De
hecho, en 2018, este inconsciente colectivo respecto a la asociación
de las profesiones con el género y el arquetipo del héroe fue probado
en un enigma viral donde la eminencia en cirugía es la madre de un
joven (La Vanguardia, 2018). En un segundo caso, se pretende probar
las aproximaciones a la cultura y el fenómeno cultural que desarrolla
Jung en sus fundamentaciones del inconsciente colectivo.

Midjourney

Es un laboratorio independiente fundado por el estadouni-


dense David Holz. Esta tecnología se basa en text-to-image; lo que
significa que es capaz de crear imágenes a partir de texto. Desde su
interfaz se crean cuatro opciones por cada comando que se ingresa.
Esta inteligencia se abrió al público en julio de 2022 y su uso se volvió
controversial en septiembre, cuando “Teatro de ópera espacial”, obra
de Jason Allen, abrió el debate sobre la autoría de imágenes digitales

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T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

tras ganar el Concurso de Arte Digital (Colorado, Estados Unidos),


habiendo utilizado esta plataforma.

Midjourney solo se puede utilizar mediante un bot en el Discord


oficial del proyecto, en una especie de chat colaborativo donde se debe
ingresar la búsqueda presidido de /imagine, lo que da la sensación de
que el usuario está programando su trabajo. De acuerdo con el blog
de generative AI (Yubin, 2023), Holz no concibe a Midjourney como
un chatbot, sino más bien como un recipiente, un vehículo para la
mente. Sin embargo, no se tiene información precisa acerca de los
antecedentes y el entrenamiento de esta inteligencia; se especula que
extrae imágenes y texto de Internet para describirlos, usando millones
de imágenes publicadas para entrenamiento (Dieter, 2023).

Craiyon

Craiyon, desde su misma plataforma se presenta como “an-


teriormente DALL·E mini, es un modelo de IA que puede dibujar
imágenes desde cualquier mensaje de texto”; explica que su modelo
aprende conceptos a partir de imágenes: “cada vez que ingrese un aviso,
creará imágenes únicas basadas en su conocimiento actual e intentará
combinar los conceptos de su aviso de una manera creativa”. Es muy
explícito al advertir que su modelo base se entrenó con datos sin filtrar
de Internet, limitados a imágenes con descripciones en inglés. No se
utilizaron textos e imágenes de comunidades y culturas que usaban
otros idiomas. Por lo tanto, “esto afecta todos los resultados del modelo,
con la cultura blanca y occidental afirmada como predeterminada”
(Dayma et al., 2021, s/p).

DeepAI

Se autodefine como “un generador de imágenes AI”. Crea una


imagen desde cero a partir de una descripción de texto. Utiliza IA
para comprender sus palabras y convertirlas en una imagen única
cada vez. Su fundador, Kevin Baragona, firmó la petición para pedir

227
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

que se haga una pausa el desarrollo de la IA, dado que afirma que es
una tecnología “disruptiva”: “lo más probable es que tenga capacidades
de razonamiento tan avanzadas que se asemejarán a las del cerebro
humano con lo cual es demasiado disruptiva para el momento actual”
(Bloomberg en Español, 2023). Baragona acepta la ausencia de proto-
colos entre todas las empresas de inteligencia artificial, lo que supone
una falta de transparencia en su desarrollo:
Creo que esta tecnología es tan poderosa que no importa quién la
posea, tampoco importa en qué país tenga sede. El problema es que se
está construyendo en primer lugar. Esta es una tecnología tan increíble-
mente poderosa que comencé a llamarla el arma nuclear del software.
(Bloomberg en Español, 2023)

Resultados
Scolari (2023) explica la inteligencia artificial a partir del uso
de traductores en la recopilación de Dire quasi la stessa cosa de Um-
berto Eco (2000). Resalta que la tecnología que se basa en comandos
apunta a convertirse en una enciclopedia por sobre un diccionario.
La diferencia radica en los contextos: la IA no debe leer cada palabra
en sí misma, sino en su relación con el resto:
El pasaje del diccionario a la enciclopedia es fundamental en la teoría
interpretativa de Umberto Eco: no es suficiente conocer el significa-
do de cada signo para comprender el sentido de una expresión. Las
«selecciones contextuales» nos sitúan en una red semántica abierta,
en permanente transformación, formada por una trama densa de
reenvíos. (Scolari, 2023, s/p)

Para continuar con la metáfora que sugiere el académico, el


paso del diccionario a la enciclopedia se da a través del análisis y
procesamiento de datos que son recolectados a partir de cada inte-
racción; son alimentados a partir de los usos humanos. Sin embargo,
uno de los mayores reproches desde los enfoques feministas se basa
en la explotación de datos, el colonialismo y la falta de transparencia
de la IA (Amrute, 2019). Los datos, en la actualidad, son considerados

228
T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

como un bien que puede ser explotado por empresas y estados. De


hecho, esta tecnología utiliza datos masivos del pasado para predecir
comportamientos y adaptarse al futuro; se habla de que dichos datos
se han convertido en prescriptivos en la medida que condicionan las
acciones de los seres humanos. Por lo tanto, los límites entre el pasa-
do, el presente y el futuro se vuelven más difusos porque las acciones
que se generan (presente) son modeladas, por lo que el futuro de la
sociedad también puede serlo.

Según Sareeta Amrute, profesora adjunta de Antropología en la


Universidad de Washington, “la mayoría de las veces, los diseñadores
de sistemas técnicos comienzan con un usuario estándar [en mente]
y, al hacerlo, ponen en marcha patrones de discriminación que están
ocultos por la suposición de neutralidad del sistema” (Amrute, 2019).
Por lo tanto, un peligro fundamental radica en pensar que la IA es
neutral al suponer que los datos se generan en iguales cantidades
desde todos los puntos del mundo y que estos son procesados de la
misma manera.

En cuanto a la conceptualización de los arquetipos, Paola Ka-


rolys cuestiona y explica los límites en esta aproximación psicológica:
Hay una limitación y es la generalización de las formas de vida en todos
los continentes. En investigaciones históricas, los mitos fundacionales
son muy diferentes, pero cuando los europeos acercan [traducen] estas
historias a los suyos surgen las adaptaciones.

Dichas adaptaciones, por supuesto, respetan la construcción


arquetípica occidental. De hecho, Karolys explica que, por ejemplo,
el arquetipo del héroe sustentado en los mitos europeos no debería
existir dentro del mundo indígena dado que los indígenas no tienen
este deseo de destacar por sobre el resto, sino que su concepción de
vida es mucho más comunitaria. No obstante, dado el proceso de
mestizaje y la penetración de medios de comunicación, para cualquier
habitante resulta comprensible el mito del héroe, a pesar de que no
sea una representación fiel de su cultura o su historia. Por lo tanto, el

229
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

riesgo de lo que la ilustradora cataloga como la “generalización de la


falacia” es que “los elementos [en la ilustración] quedan desprovistos de
los significados”, porque esta inteligencia no es capaz de reconocer la
evolución histórica de los símbolos y por eso los simplifica para generar
una imagen cuya cualidad principal es que es fácilmente reconocible.

Los datos que se muestran a continuación fueron recolectados


entre el 9 y el 15 de enero de 2023.

Arquetipos profesionales
El informe de UNESCO respecto a la representación de gé-
nero recolectó entrevistas con expertas en inteligencia artificial. Así,
explicita que ante la pregunta de si existen instrumentos o principios
normativos de IA que aborden con éxito la igualdad de género, Da-
niela Braga, fundadora y CEO de DefinedCrowdo, explicó que las
prácticas actuales en cuanto a la preocupación por la búsqueda de la
igualdad eran insuficientes; mientras que para Rediet Abebe, Junior
Fellow de la universidad de Harvard, son inexistentes. Asimismo, Sara
Kassir, analista de investigación, pymetrics, explica que “es necesario
formalizar los estándares legales, de modo que términos como “ético”
y “imparcial” se definan formalmente” (UNESCO 2020, p. 12).

En este sentido, la igualdad de género no es una preocupación


en el desarrollo de esta tecnología, sino que se enmarca en el principio
de justicia, que viene a ser un concepto muy amplio y no direccionado
a disminuir las brechas de género y frente al que, además, no hay una
definición unificada.

El informe de UNESCO advierte que vale la pena considerar


las lecciones de esfuerzos anteriores sobre género y tecnología. Resalta
que “cuando el género se hace explícito y cuando se deja implícito,
debe ser deliberado y reflexivo” (UNESCO, 2020). La tabla 1 procesa
los resultados obtenidos al generar el prompt doctor, nurse y secretary.

También importa dónde se hacen las referencias explícitas.


Por ejemplo, ¿la igualdad de género está en una lista larga, está en

230
T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

un preámbulo, está en el cuerpo principal de principios y en su im-


plementación? Referencias vagas y generales y ubicación donde hay
pocos “dientes” o enfoque directo, o, por el contrario, donde está en
todas partes y, por lo tanto, en ninguna, el riesgo que el género recibe.
Tabla 1
Arquetipos profesionales

Midjourney Craiyon DeepAi

Doctor

Nurse

Secretary

La ilustradora e historiadora Paola Karolys explica que los ar-


quetipos pueden tener distintos contenidos. Agrega que esta teoría
puede ser tan extendida de hecho porque se basa en los vacíos que
existen en las culturas; lo cual facilita la clasificación y proliferación de
arquetipos. Resalta que la ilustración hace un uso racional de símbolos,
alegorías, pero resalta que también hay algo intuitivo, emocional. En
la contraposición médico/enfermera, destaca que hay más riqueza
interpretativa en el caso del doctor. En el caso de Midjourney —de
estilo onírico y artístico— muestra no solo un hombre joven, sino uno

231
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

viejo y al menos uno de ellos está ubicado en un escenario que hace


alusión a la tecnología. Además, las expresiones faciales demuestran
tono de seguridad e incluso resulta imponente. En contraste, el ar-
quetipo de enfermera es una mujer únicamente joven, sin escenario y
con una expresión más de sumisión. Esto, a pesar de que, por ejemplo,
tanto enfermera como doctor usan el estetoscopio y el uniforme, que
resultan ser los íconos de la medicina. En una lectura más profunda se
puede afirmar que, a pesar de que se reconocen habilidades similares
en ambas profesiones, la tecnología no las valora de la misma forma.
Craiyon, plataforma que ha sido denunciada por falta de representa-
tividad, mantiene el problema de la brecha de género; sin embargo,
tiene más riqueza en cuanto al lenguaje corporal cuando se mira los
resultados de la dicotomía doctor/enfermera.

Más allá de que resalta que al ingresar comandos, en principio,


neutros, los resultados muestran brechas en el género, no conciben la
construcción histórica de las profesiones. La palabra secretaria se deriva
de secreto, dado que son los encargados de manejar información que
puede llegar a ser confidencial. Por lo tanto, la posición de secretario
va más allá de una alusión a estar sentado en un escritorio, cosa que no
se toma en cuenta con el promp secretary. Los resultados son mujeres
jóvenes, sexualizadas y atadas a un escritorio, en tono desafiante, en
el caso de Midjourney, pero se repite en Craiyon: “usamos elementos
simbólicos como detonante, que generalmente son aceptados, pero el
nivel de significación debe ser más profundo” (Karolys, 2023).

La plataforma DeepAi muestra más posibilidades tanto en esti-


los como en actores. Es la única plataforma que concibe, por ejemplo,
que un doctor sea alguien usando un terno, que tiene relación con la
evolución de los estudios donde doctor no se refiere únicamente al
personal de la salud. En el caso de enfermera, también hay más riqueza
en su base de datos, dado que es capaz de mostrar la evolución de
esta profesión a lo largo de los años. Sin embargo, no está libre de la
denuncia de la brecha de género.

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T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

Representación étnica y cultural


De acuerdo con la Unión Europea, la inteligencia artificial (IA)
se refiere a sistemas que muestran un comportamiento inteligen-
te analizando su ambiente y tomando acciones con algún grado de
autonomía para lograr objetivos específicos. Esto concluye que los
sistemas de inteligencia artificial (IA) intentan imitar el comporta-
miento humano; sin embargo, la mayor parte del trabajo sobre IA no
toma en cuenta que el comportamiento humano está intrínsecamente
moldeado por los contextos culturales en los que están inmersos, los
valores y creencias que tienen, y las prácticas sociales que siguen. Así,
dado que estas tecnologías se conciben y desarrollan principalmente
en un puñado de países, incorporan los valores y prácticas culturales
de estos países o, incluso, resignifican la cultura de los otros a partir
de su hegemonía. Incluso, “los datos que se utiliza para entrenar los
modelos tampoco representan equitativamente la cultura global y su
diversidad. Por lo tanto, surgen problemas cuando estas tecnologías
interactúan con sociedades y culturas diversas, con diferentes valores
y prácticas interpretativas” (Prabhakaran et al., 2022, p. 1).

Como se examinó en el apartado “Unidades de análisis”, la inte-


ligencia artificial es una tecnología que se desarrolla en el Norte global,
lo que puede traducirse en que sus contenidos no sean una muestra,
sino una interpretación de cada comando. Karolys, en referencia a la
representación étnica y cultural destaca que “la historia es algo que
está en continuo desarrollo; ningún programa debería desentenderse
de eso”. Para probar la construcción de los arquetipos en este sentido,
se ingresaron los comandos Europe, Latin America y European girl
studying y Latin America girl studying. Los resultados se exhiben en
la tabla 2.

Al presentar los resultados de la primera fila a la entrevistada


Paola Karolys, la profesional resalta que, por ejemplo, la concepción
de Europa muestra un progreso y una riqueza cultural y narrativa que
no se equipara con los resultados arrojados en la búsqueda de América
Latina: mientras las imágenes de Europa se preocupan por contar

233
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

una historia, América Latina se reduce a una concepción netamente


de naturaleza, donde incluso los personajes son mimetizados con la
naturaleza, eliminando cualquier rastro de cultura. De hecho, desde
la antropología norteamericana se discute la dicotomía naturaleza y
cultura y fue ampliamente aceptada debido a los estudios de George
Perkins Marsh en su libro Man and Nature: Or, Physical Geography as
Modified by Human Action. En este sentido, al reducir a Sudamérica a su
naturaleza, simbólicamente se llega a desconocer la cultura que posee.
Tabla 2
Arquetipos en la representación étnica y cultural
Europe Latin America

European girl studying Latin American girl studying

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T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

En la segunda búsqueda, sobre mujeres estudiando, para Karolys


destaca el hecho de que en las expresiones faciales son más bien de tris-
teza, en especial en el caso latino. La ilustradora es consciente de que el
repositorio de donde se alimenta esta inteligencia es todavía limitado y
se refiere, por ejemplo, a los emoticones que tienen muchas más posi-
bilidades interpretativas, pero cuya evolución requirió años de usos y
necesidades para apoyar a la comunicación no verbal a la que se puede
limitar la mensajería instantánea. Asimismo, destaca que todas las niñas
llevan un “estilo maya, caribeño y no tienen en cuentas las mezclas”;
hay un error porque se nos ve como “solo mestizos”. Contrasta con las
posibilidades europeas, donde se exhibe más posibilidades: fenotipos,
tiempos y espacios. De hecho, una de las ilustraciones europeas tiene un
escenario que refleja que está acompañada o un lugar dedicado al estudio,
mientras que en el caso latino el estudio se concibe en completa soledad.
A un alto nivel (Prabhakaran et al., 2022) explican que se dis-
tinguen dos formas en que la cultura interactúa con los sistemas de
IA: en el desarrollo y en el uso. El proceso de desarrollo de la interfaz
de los sistemas de IA con la cultura se basa tanto en los datos como
en los recursos que capturan el comportamiento humano moldeado
culturalmente, así como a través de la cultura normas y valores encar-
nados por los propios desarrolladores e investigadores. Si se tiene en
cuenta, además, que todas estas tecnologías se presentan al público a
través de un chatbot que traduce palabras en imágenes, se hace más
evidente la domesticación cultural a partir del idioma:
Los sistemas que están entrenados o pre-entrenados en datos web
pueden capturar varias modalidades de comportamiento humano,
incluyendo el uso del lenguaje y las imágenes, lo que implícitamente
cuece en varios aspectos culturales que luego influir en las aplicacio-
nes posteriores. Dado que el lenguaje y los símbolos, la ontología y la
axiología, juegan un papel crítico en el desarrollo de sistemas de IA,
por ejemplo, a través de “etiquetas” en los datos, y cómo “conocimiento”,
se construyen la “objetividad”, la “realidad/verdad” y los “objetivos del
sistema”, las normas culturales de los desarrolladores e investigadores
de IA también infunden de manera generalizada los sistemas de IA.
(Prabhakaran et al., 2022)

235
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

Asimismo, los sistemas de IA y las tareas que esta realiza se ape-


gan a la cultura para las que fueron creados en formas que se adhieran
a las expectativas moldeadas culturalmente, y cómo interactúan con
otros seres humanos.
Por ejemplo, las tareas interpretativas están intrínsecamente moldea-
das por la cultura en la que están inmersos, incluyendo no solo las
dependencias cultural-lingüísticas de tareas como inferir emoción,
sentimiento, ofensa, pero también imagen y símbolo, interpretación
—incluyendo gestos, expresiones faciales, imágenes tabú incluyendo
pornografía y violencia, y denotaciones y connotaciones de símbo-
los—. Cuando los supuestos culturales y las normas que se integran
en los sistemas de IA durante su desarrollo están en desacuerdo con
las normas culturales y expectativas de los ecosistemas culturales
objetivo, vemos rupturas y fallas tales como malas interpretaciones
o tergiversaciones culturales, que colectivamente llamamos incon-
gruencias culturales. (Prabhakaran et al., 2022, p. 2)

Conclusiones
El valor de esta investigación radica en la relación conceptual
entre arquetipos y significados desde la teoría lingüística, para el análisis
de la inteligencia artificial, lo que la convierte en un estudio original y
actual. No obstante, presenta limitaciones desde su implementación
metodológica debido a la naturaleza de las unidades de análisis. Así,
las imágenes que se estudiaron se recolectaron en enero 2023; sin em-
bargo, debido a la alta penetración de estas tecnologías, nuevos usos y
apropiaciones y a su entrenamiento en machine learning, es probable
que las imágenes creen en un futuro (incluso en diferencia de minutos)
sea muy diferente; lo que perjudica a la posibilidad de la replicabilidad
y comprobación del estudio. Sin embargo, se han sentado métodos de
análisis y procesamiento de datos para el estudio de este fenómeno.

En contraste, una de las fortalezas de este estudio cualitativo


es que procura la búsqueda de profundidad en los significados del
fenómeno en estudio y que respeta el método científico, procurando

236
T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

eliminar la subjetividad en la interpretación de datos. De esta manera,


la investigación explica que la teoría de los arquetipos se sustenta en un
inconsciente colectivo que se nutre de la naturaleza universal y que se
transmite a través de la tradición; esta teoría se basa, por ejemplo, en
los mitos y explica las preocupaciones y soluciones que el ser humano
ha propuesto. De manera directa se relaciona con la concepción del
homo narrans, dado que los arquetipos son fundamentales en la cons-
trucción de historias para generar espacios fácilmente identificables
para el receptor. De hecho, (Jenkins, 2010) afirma que:
El significado se transmite a través de los medios a través del gesto,
el espacio, el color, el sonido, la actividad y la agencia. Creo que una
de las razones por las que estas experiencias son tan convincentes
es que nos permiten acceder más directamente a nuestra conciencia
prelingüística de homo ludens, ya que podemos interactuar con ellas de
manera lúdica. Por supuesto, luego damos un paso atrás y hablamos de
ello, lo que involucra nuestra conciencia discursiva de homo narrans.
Entonces tenemos ludic narrans, cuentos lúdicos. (Jenkins, 2010, s/p)

De hecho, el extracto anterior podría incluso explicar por qué los


albores de la inteligencia artificial están en el desarrollo de máquinas
que compiten en juegos contra seres humanos. Ahora bien, cuando los
arquetipos son divulgados a partir de una inteligencia artificial cuyo
procesamiento de datos no es transparente, surgen nuevas conside-
raciones. En primer lugar, se requiere de una ética de la inteligencia
artificial que sea capaz de cumplir con los principios de la bioética,
dado que los datos que colecciona son obtenidos de seres humanos que
alimentan esta tecnología bajo un uso casi “mágico” —en el sentido en
que hay falta de transparencia en la recolección y procesamiento de
datos—. Así, desde sus bases se debe preocupar por la beneficencia,
no-maleficencia, autonomía y justicia. Sin embargo, los colectivos
resaltan que dados los índices de penetración y los posibles usos que
se pueden desprender de esta tecnología, la búsqueda de equidad
también debe ser considerada. El informe de la UNESCO, por ejemplo,
solicita que la tecnología busque evitar daños, aumentar la visibilidad y
contribuir al empoderamiento. En esta misma línea de ideas, denuncia

237
M a r c o L óp e z -P a r e d es y A n d r e a C a r r i l lo -A n d r a d e

que la falta de diferenciación y la posibilidad de extender el concepto


de equidad al de justicia invisibiliza la posibilidad de considerar las
luchas sociales. Con esta afirmación concuerda la entrevistada:
Y no sabemos de dónde salen las imágenes o el repositorio base para
estos programas de IA, pero se notan limitaciones aún, prejuicios,
estereotipos (no solo arquetipos). Eso llama la atención... ¿Un progra-
ma analiza, calcula, toma todos o aleatoriamente los datos gráficos de
internet y los traduce matemáticamente, estadísticamente, para sacar
conclusiones sobre las cosas y sus atributos y así poder ubicarlas en cate-
gorías? ¿O alguien, un grupo (inteligencia humana) participa también
en la consolidación de la información, con la estructuración de la base
de datos? ¿El material de esa base de datos es general o el restringido?

De esta manera podríamos saber, por ejemplo, de dónde vienen las


limitaciones. Una cosa es que un programa evalúe los datos gráficos
mundiales. Si hay brecha de género, es porque estadísticamente, a nivel
mundial, prevalece la brecha de género. Si se mantiene la idea de América
como un lugar salvaje, natural y no cultural, es que prevalecen las mismas
nociones conceptuales racistas, eurocentristas, que discriminan, etc. del
siglo XV, no se ha superado ideas colonialistas, imperialistas, etc. Porque
el programa solo lee lo que la gente está poniendo mayoritariamente...

Esto está en consonancia con la tercera ley de la interfaz que


en realidad conforma un ecosistema. Scolari advierte que “las leyes
de la interfaz excluyen cualquier teoría heroica de la invención: toda
innovación es el resultado de una red de interacciones entre actores
humanos y tecnológicos” (Scolari, 2018, p. 47). Esta ley advierte que
las interfaces mantienen un fecundo y conflictivo intercambio entre
ellas. Por lo tanto, la sociología de los medios nos obliga a pensar en
las jerarquías que pueden existir en dichos ecosistemas. Maigret (2003)
clasifica a los medios en tres grupos:
Cultos, medios y populares. Afirma que la estética de los medios popu-
lares se reduce a un “gusto por lo necesario”, a una subordinación de
la forma a la función, a una adhesión ingenua a los contenidos, a una
simple conformidad. (p. 212)

238
T odo es caus a l : i n t e li g e n c i a a rt i f i c i a l c o mo m e ca n is m o pa r a r e f o r z a r a r qu et i p o s

Los sistemas potentes de IA, debido a la cultura en la que se


han desarrollado, potencian estas diferenciaciones e imponen una
visión del mundo desde la distinción, lo cual aumenta las brechas
existentes. La declaración reciente de OpenAI con respecto a la inte-
ligencia general artificial establece que “En algún momento, puede ser
importante obtener una revisión independiente antes de comenzar a
entrenar sistemas futuros, y para los esfuerzos más avanzados para
acordar limitar la tasa de crecimiento de la computación utilizada para
crear nuevos modelos”. Los mismos fundadores de estas inteligencias
advierten que “las imágenes generadas por el modelo pueden incluir
estereotipos perturbadores y dañinos en las clases protegidas; carac-
terísticas de identidad; y grupos sensibles, sociales y ocupacionales”
(Dayma et al., 2021, s. p.). Además, el modelo solo se puede utilizar
para generar imágenes basadas en texto en inglés, lo que limita la acce-
sibilidad del modelo para personas que no hablan inglés y contribuye
potencialmente a los sesgos en las imágenes generadas por el modelo.

A partir de búsquedas metódicas, se observa que la generación


de inteligencia artificial desde Norteamérica y Europa, tanto en el estilo
como en el contenido, se sustenta en el mainstream, aumentando las
brechas en la comprensión de la diversidad del mundo. Se conclu-
ye que las tecnologías, incluidos los datos en sí, incorporan valores
y suposiciones humanas y, por lo tanto, dan forma o restringen los
comportamientos en función de esas posibilidades.

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241
¿Nuevos modelos o viejas historias?:
la representación de las masculinidades
en el manga yaoi

María José Gutiérrez Guzmán


Instituto de Investigación en Igualdad, Género y Derechos
[email protected]
https://orcid.org/0000-0001-8452-8379

Introducción
En las últimas décadas del siglo XIX el modelo instado de fe-
minidad y masculinidad del Japón de la posguerra se ha modificado.
Este modelo tenía su base en la propuesta nacional de la reconstruc-
ción social y económica desde la familia heterosexual. La propuesta
era encabezada por el “salaryman —empleado de cuello blanco de las
grandes corporaciones y las oficias gubernamentales y la sengyoshu-
fu— ama de casa de tiempo completo” (Mandujano 2021, p. 125). Los
principales correlatos comunicacionales se hallaban en las industrias
audio visuales del trendy drama y las industrias del manga, que al ser
“contenidos característicamente coyunturales reflejan las tendencias
sociodemográficas en sus personajes principales” (p. 126).

El salaryman se mantuvo hasta 1990 como la personificación


de lo masculino en el Japón industrial, según Mandujano (2021) era el
“heredero del samurái de la época feudal y del soldado de los tiempos
de guerra” (p. 126). La llegada de la estabilidad económica y el aumen-
to de la exigencia de los niveles educativos superiores desarmaron
el modelo instalado como proyecto nacional y abrieron paso a una
nueva generación de modelos.

La evolución de los actos estéticos y la forma en la cual represen-


tan el cuerpo se ha modificado según el tiempo y el lugar; por lo que
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

es de vital importancia profundizar en las diversas representaciones


“modernas” de cuerpos abyectos, ajenos o que, no suelen ser parte de
las narrativas y dan acceso a dicha representación; como el manga yaoi.

La industria del manga para finales de los 90 e inicios del 2000


empezó a construir una nueva línea narrativa mediante la distribución
dentro y fuera del país del yaoi. Según Herbertsdóttir (2018) “este
particular género llamado boys love es enormemente popular en las
secciones de la industria del manga y anime pasando de los $5.5 billo-
nes en el mercado” (p. 3). Así, el manga yaoi coloca como protagonista
a dos hombres solteros, que no quieren o no saben cómo conseguir
una pareja, que dan fuerza a sus carreras laborales, a sus experiencias
educativa o de crecimiento personal. Al finalizar la historia, ellos inician
una relación sexo-afectiva de carácter homosexual. Los personajes
principales seme y uke se colocan como modelos novedosos de la
representación y la masculinidad.

La representación de los modelos de género es uno de los prin-


cipales medios de socialización y construcción de lo masculino y lo
femenino. Este producto de la mass media edifica una expresión de
carácter estético y discursivo de las masculinidades dentro de un
momento de redefinición de los valores de género.

El objetivo principal es realizar un análisis de las representacio-


nes de las masculinidades en Saijou Takato y Azumaya Shunta, diez
primeros tomos del manga Dakaretai Otoko 1-i ni Odosarete Imasu.
Estructurado en dos grandes momentos: a) el paso a la prohibición
de la imagen homoerótico en Japón: de la era Edo a la era Meiji, re-
tomando la trayectoria histórica-estética de la imagen homoerótica,
y la lógica de censura, desnudez y abyección; b) las representaciones
de lo masculino en una narrativa que traslada la lógica de la posesión
del objeto de deseo a un “otro masculino”. El diseño metodológico se
centra en conjugar la descomposición semiótica McCloud (1995) don-
de a la imagen o ilustración en secuencia se la analiza por las viñetas
de Tebeas, junto al análisis de la representación Jodelet (1986) que

244
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

materializa e integra significaciones complejas y estructurales como


la vivencia masculina en imágenes contextuales.

Bajo la mirada crítica de los estudios de las masculinidades


trabajó con las categorías de “masculinidades de dominación” Jablonka
(2020), “ mascaras masculinas “ Gil Calvo (2005), “ homosexualidad”
Guash (2006) y “representación” Jodelet (1986) y Sambade (2018). El
bagaje teórico permite analizar las masculinidades representadas en
los personajes Saijou Takato y Azumaya Shunta en los diez primeros
tomos del manga Dakaretai Otoko 1-i ni Odosarete Imasu como una
reivindicación de la mirada masculina de carácter dominante. Cuyas
cualidades están asociadas a la figura del héroe, fuera de la mirada del
héroe como figura de las narrativas de acción.

Metodología
El diseño metodológico de este trabajo es de carácter cualitativo
bajo la lectura de la descomposición semiótica del comic en su lenguaje
dentro de la viñeta: imagen o ilustración y texto. Entendiendo al comic
y por ende al manga como “ilustraciones yuxtapuestas y otras imagen
en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información y
obtener una respuesta estética el lector” (McCloud, 1995, p. 9).

La descomposición semiótica propone realizar una lectura


crítica a la narrativa del comic, donde a la imagen o ilustración en
secuencia se la analiza por las viñetas de Tebeas que, “fraccionan no
solo el tiempo sino también, el espacio ofreciendo un ritmo mellado y
sincopado de momentos discontinuos, pero cerrado que nos permite
conectar esos momentos y construir mentalmente una realidad con-
tinua y unificada” (McCloud, 1995, p. 67). Es decir, las viñetas serán
analizadas como piezas individuales de una secuencia visual donde
se observan: el espacio que ocupan, las líneas vivas, lo narrado y los
vacíos de la hostería, en el cual como menciona McCloud es el lector
el que participa de la interpretación del hecho. Para lo cual, se aplica
el método de Erwin Panofsky (1992) sobre iconología, que, propone
un análisis integral de la obra como reflejo cultural de una época y

245
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

cuyo significado intrínseco o contenido se descubre distinguiendo


el objeto de interpretación, el acto de interpretación y el principio
centrador de la interpretación.
Tabla 1
Sistematización del método de Panofsky
Objeto de Principio controlador
Acto de interpretación
interpretación de la interpretación
¿Cómo analizar?
¿Qué voy a analizar? ¿En qué contexto profundizar?

Contenido temático Descripción


Historia del estilo
primario o natural pre-iconográfica

Contextos previos del estilo o


Descripción de su composi-
El mundo de lo visible maneras en que se expresaron el
ción y elementos.
objeto de interpretación.

Contenido temá-
tico secundario o Análisis iconográfico Historia de los tipos
convencional

Momentos de cambio, ruptura o


Descripción de los elemen-
El mundo de la imagen no del estilo del objeto de inter-
tos, composición en el marco
y su historia pretación con el marco histórico
histórico.
de su análisis.

Historia de los síntomas cultu-


Significado intrínseco Interpretación iconográfica
rales o símbolos en general
El abordaje epistemológico, teó-
Interpretar el significado de
El mundo de lo rico, cultural en el que se aborda
los elementos y que sostiene,
simbólico el tema o conceptos del objeto de
refutan, naturalizan, etc.
interpretación.

Nota. Panofsky, 1998.

La descomposición semiótica junto al análisis de la represen-


tación observaba los elementos de aporte a la narrativa de carácter
textual: onomatopeyas, diálogo y texto acompañante. Estos elementos
aportan a la caracterización de las masculinidades desde la expresión
discursiva. Se analiza con apoyo de las propuestas de la construcción
de la representación de Jodelet (1986): objetivización y anclaje. Donde
la objetivización contextualiza y materializa una idea abstracta como
el temor, el amor, el deseo sexual, etc., es “reabsorber un exceso de sig-

246
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

nificados materializándolos” (p. 481). El proceso de anclaje se refiere


a la “integración cognitiva del objeto representado dentro del sistema
de pensamientos preexistentes y a las transformaciones derivadas de
este sistema” (p. 486).

La propuesta metodológica nos permite entender no solo al


objeto de análisis como un espacio de visualidad y configuración esté-
tica; sino como un espacio de representación, una ventana que asocia
los elementos visibles con su valor simbólico y con ello su fuerza en el
marco histórico. No solo es la descripción elemental lo que se ve, sino
de aquello que no se ve, pero se sostienen como concepto.
Figura 1
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 10. Hashigo, 2010.

Ejemplificando, (figura 1) las viñetas en su conjunto dan la


secuencia de una narración, en el caso el “posible beso”, que no se ve,
entre Takato y Shunta narrado desde una viñeta de Tebeas o una vi-
ñeta que completa la secuencia. Pero, que, acompañada del elemento
textual “Saijou –san ¿Por qué estás haciendo esa expresión?” (Hashigo,
2010) y las onomatopeyas “ah” dan una caracterización narrativa, que

247
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

trabaja una secuencia de primeros planos, planos detalles de un cuerpo


fragmentado en un momento específico, el homoerótico. Profundizaré
en los análisis de esto en los siguientes epígrafes.

Así, las interpretaciones de este trabajo son de carácter cuali-


tativo y están enfocadas en dar respuesta a la representación de las
masculinidades de los personajes principales dentro de la consolidación
de su relación sexo afectiva en los primeros diez tomos.

El paso a la prohibición de la imagen homoerótico


en Japón: de la era Edo a la era Meiji, retomando
la trayectoria histórica-estética de la imagen
homoerótica, y la lógica de censura, desnudez y abyección
La Venus de Botticelli es tan bella como desnuda está. Pero
es tan hermética, tan impenetrable como bella. Dura es su
desnudez: cincelada, escultural, mineral. (Didi- Huberman,
2005, p. 19)

La prohibición de la imagen homoerótica en Japón del shunga


y el traslado de su estética responde a un paradigma de cambio social,
histórico y epistemológico sobre la concepción de la desnudez/desnudo.
Para entenderlo es necesario recordar las dos grandes eras del Japón
que a mi criterio sostienen las bases del yaoi, la era Edo (1603-1868)
y la era Meiji (1868-1912).

La era Edo se caracterizó por ser una época de consolidación de


la paz en Japón, que tras una serie de grandes guerras internas logra
unificar todo el territorio japonés en manos de los Togukawa. Para
el siglo XVII, los Togukawa constituyen una era sostenida en cuatro
pilares esenciales:

• Un sistema filosófico budista en el que las prácticas sexuales


era entendidas como una expresión de la vida social y los
bonzos o mojes budistas no podían mantener relaciones
sexuales con mujeres.

248
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

• Un sistema económico sostenido en la división de feudos,


cuyo principal sustento económico era el agro porque las
políticas internas se dedicaron a normar el transporte, mer-
cados interno y comercio externo. Y el aumento de progreso
de impuestos al campesinado (Ohno, 2006).
• Una política de aislacionismo y proteccionismo nacional para
el comercio y la filosofía religiosa establecida entre 1633-
1639. Esta miró como factor desestabilizador a la filosófica
cristiana y al ingreso de productos externos para el comercio,
por lo que prohibió los viajes e ingreso de extranjeros al país,
exceptuando Holanda y China (Ohno, 2006).
• El establecimiento de Edo como ciudad capital y con ello
la estructuración de ciudades-castillos que colocaba a los
daimios, administradores de tierras en la escala la pirámide
social, samuráis, clase militar; las órdenes religiosas, hyakus-
ho, agricultores, shokunisn, artesanos¸ chonin, comerciantes
y hinin, proscritos (García, 2000).

La caída de la era Edo tuvo como contextos dos desastres na-


turales: 1703 el terremoto de Genroku y cuatro años después la erup-
ción del monte Fuji que aumentaron la desigualdad y la hambruna y
dieron como paso una serie de rebeliones. Esto provocó críticas por
considerar el aislacionismo una salida al comercio, pero en 1842 se
abolió y aumentó la presión de los países occidentales para entrar en
la bahía japonesa.

En ese marco se establece la era Meiji conocida como la era de


modernización de Japón, donde “más forzados por las circunstancias
externas que elegidos por voluntad los japoneses o sus autoridades
(…) inicio la incorporación de la sociedad japonesa al sistema inter-
nacional europea” (Sarquís, 2018, p. 8). Para esto es necesario revisar
los mayores cambios estructurales del Japón —era Meiji:

• Nuevo régimen civil y penal de inspiración francesa que


decreta al sintoísmo como el sistema filosófico, por lo que
se separó a las órdenes religiosas del ámbito político y que a

249
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

su vez se vio determinado por la importación de la sexología


occidental. Finalmente, estableció un parlamento con cuatro
principios: asambleas deliberativas, medicación de las clases
sociales, de costumbre por leyes, sistema de educación.
• El cambio de un sistema feudal a la modernización de un
capital industrial retomando las tierras de los daimos para
el emperador. Implantando el yen como moneda única, una
reforma agraria (1873) que terminó con el régimen feudal
y colocó al comercio y la inversión extranjera como fuentes
esenciales de financiamiento del Japón Meiji.
• El establecimiento de un político de expansionismo apoyada
con una política militar que llevó a Japón a establecer colo-
nias en Corea y buscar la expansión en Oriente.

Con esta lectura general es necesario enfocarnos en las repre-


sentaciones y vivencias de la práctica del homoerotismo en ambas
eras siendo que, la era Edo cuenta con una amplia documentación de
Círculos de conocedores del amor entre hombres, es decir espacios de
diálogo, aprendizaje y arte. Según Saikaku (2018) en su libro El gran
espejo del amor entre hombres, las prácticas homoeróticas de bonzos,
samuráis y señores de la tierra eran entendidas como sublimes de ser
descritas. Pues, no solo eran un lógico narrativo en la vida cotidiana y
religiosa, sino contaban con una fuente mitológica tras ellas. Saikaku
sitúa esta fuente como el origen del amor homosexual en una relectura
del Nihon shoki, el segundo libro más antiguo de Japón del año 720
que describe el periodo de los dioses y el origen del mundo.

En el mito no reinterpretado Izanagi e Izanami descienden a


una isla llamada Onogoro-shima y edifican un altar, no están seguros
de cómo mantener el coito y conversan sobre ¿cómo están hechos
sus cuerpos? Izanami menciona que una parte de su cuerpo no ha
crecido y está cerrada en una referencia a su vagina y útero; mientras
Izanagi cuenta que una parte de su cuerpo está totalmente formada
y ha crecido demasiado en referencia con su pene. En ello Izanami
propone mantener el coito y da a luz deidades deformes. Al indagar

250
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

la razón las divinidades responden que el coito debe ser propuesto


por Izanagi, siendo el quien hable primero e inicie la acción. Tras ello
logran procrear a siete deidades (ocho islas principales de Japón).

Ahora, el mito reinterpretado menciona que al no saber cómo


mantener el coito Izanagi e Izanami se inspiran en un pájaro que
agita su cola ante ellos; y siendo que el castigo se da en la relación
heterosexual el coito anal es impugnable de castigo y bien visto. De
hecho, Saikaku bautiza a Japón como “Seirei koku o «país de las libé-
lulas», derivada, según él, del hecho de que estos insectos se aparean
por atrás, la postura que el escritor reserva para la práctica del coito
homosexual” (López de la Llave, 2011, p. 5).

Así, la era Edo cuenta con una proliferación del amor entre
hombres como parte esencial de las áreas del arte y el conocimiento
a través de shungas, o imágenes de primavera, el teatro kabuki o los
poemas era basto. Los shungas serán el objeto de nuestro análisis pues
“representan distintas formas de actividad sexual. Los más antiguos
tratan del sexo de trabajadores sexuales (masculinos o femeninos) con
sus clientes varones. Hay imágenes de sexo heterosexual tanto como
homosexual” (Hare, 2013, p. 51). Lo que, permitirá tener un vasto
repertorio de imágenes u grabados sobre el homoerotismo y cuya mé-
dula son las diversas formas de interacción con ellas a lo largo de más
de un siglo. Se caracterizaban por representar no solo corporalidades
completas, cuerpos anchos, cabellos oscuros, rasgos faciales alargados
y ojos rasgados; sino que la escena permitía encontrar actos visibles
del homoerotismo sea penetración, besos o caricias (tabla 2). Y cuyo
escenario respondía al estilo en auge del ukiyo-e, mundo flotante. El
ukiyo-e es una reproducción de la naturalidad de la vida cotidiana
enfocada, pero en interacción con la naturaleza y lo fantástico pro-
vocando que los escenarios subordinen los detalles y se enfoquen en
crear una atmósfera viviente basada en un solo elemento.

Los shungas se presentaban como estampas individuales o libros


seriados, que contarán las travesías de samuráis, bonzos o actores ka-

251
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

buki; quienes solían aparecer en escenas donde interactuaban o eran


observados pasivamente por un tercero (figura 2 y 3).
Figura 2
Sin título

Nota. Sukenobu, 1716.

En esta imagen, estampa de carácter individual, los cuerpos


juegan a la pulsión del tacto erótico sin alcanzar la descripción de
un cuerpo desnudo. Los personajes definidos en colores brillantes
resaltando del fondo interactúan entre ellos al mismo tiempo. Dos
hombres con las cabezas rapadas un samurái a la espera del té, un
kabuki y una oirán quienes se besan a sus espaldas. Una escena de
la vida cotidiana en las casas de té Kagemajaya, donde se brindaban
servicios sexuales a las clases altas. Por el contrario, el Libro de en-
cuentros, libro de estampas seriadas muestra la historia de un samurái
que en su recorrido mantiene encuentros homoeróticos con diversas
personas jóvenes (artistas o letrados); la gran diferencia de este se-
riado es el juego de la pulsión del tacto donde se denotan cuerpos
en actos de penetración.

252
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

Figura 3
Libro de encuentros

Nota. Masanobu, 1764.

Como se observa las expresiones de representación homoe-


rótica eran bastas de y una respuesta a los modelos socioculturales
de la época; siendo que estas presentan hombres de mayor edad o
rango en actos de penetración o seducción con jóvenes. La expresión
homoerótica era una más de las vivencias de la sexualidad, integrada
al arte y la práctica espiritual.

253
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

Por el contrario, con la llegada de la era Meiji y la adaptación


jurídica-estatal y, por ende, social y cultural de nuevos modelos morales
y sociales occidentales se empezará “[L]a importación de la sexología
europea y norteamericana, [donde] las prácticas homosexuales empe-
zaron a ser interpretadas a través del nuevo código de una sexualidad
pervertida” (López de la Llave, 2011, p. 3). Esta reevaluación tuvo un
impacto significativo en el tema central abordado en este capítulo: el
homoerotismo. Los intercambios culturales entre Japón y Occidente
durante la era Edo se posicionaron como precursores de los aconteci-
mientos en la era Meiji. Como menciona Peña (2000) estos encuentros
fueron interpretados desde la perspectiva del pecado y la desnudez. San
Francisco Javier comentó: “fornican públicamente, sin tener ninguna
vergüenza; todos tienen mozos con quienes pecan, y así lo confiesan,
diciendo que no es pecado” (Peña 2000, p.65). Con el advenimiento
de la era Meiji y la adopción del proceso de modernización, se des-
encadenó un cambio epistemológico en torno a las estampas eróticas
conocidas como shunga. Anteriormente integradas al arte, la belleza y
el erotismo de la vida cotidiana, estas obras pasaron a ser consideradas
obscenas, lo que promovió la disolución de los círculos que apreciaban
el amor entre hombres.

Tamagawa (2018) defiende que la clave de la desintegración y el


ingreso de los sistemas heteronormativos y patriarcales en Japón fue la
definición del confucianismo y el código civil ambas con adaptaciones
occidentales que definían roles basados en el género. Así, se proponía
que las mujeres se convirtiesen en madres y los hombres en padres
y trabajadores asalariados. Una lógica que no abordaremos en esta
sección, pero dio paso a la figura de padre ausente y madre educado-
ra, esencial en la siguiente sección. “Los padres japoneses brillan por
su ausencia tanto física como psicológica. En lugar de ser egoístas o
negligentes, la mayoría de las familias japonesas reconocen a los pa-
dres como buenos proveedores, debido a otra imagen predominante”
(Tamagawa, 2018, p. 6).

254
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

Pero, la censura del shunga trajo consigo el retorno del estilo


ukiyo-e o mundo de los sublime del arte shunga y la corporalidad esté-
tica de la contemplación del desnudo proponiendo así nuevas formas
de representar el homoerotismo. Siendo que, los cuerpos aparecerían
en actos de contemplación caracterizados por una piel blanqueada,
cuerpos delgados u esbeltos, cabellos lizos de colores, ojos anchos
occidentalizados, eliminación del falo, la penetración, la caricia de
la escena por lo que esta queda sin movimientos enfocados en un
escenario sublime natural o fantástico (véase tabla 2).

Ahora, el yaoi retoma la lógica estética del ukiyo-e aplicada tras


la era Meiji occidentalizando el cuerpo y el rostro visibles, así como la
lógica de lo sublime sobre el escenario; por otro lado, del shunga influye
en su trama narrativa colocando al homoerotismo en el centro de la
misma, y jugando con la lógica de lo que se ve o no. Esto responde a
la envestidura ideológica del pudor sobre el cuerpo y su gestualidad
de carácter occidental; hablamos del juicio fenomenológico sobre la
desnudez. Didi Huberman (2005) propone entender la separación
ideológica del cuerpo por la mirada de lo estético; el cuerpo desnudo
es contemplativo no cuenta con movimiento, ni expresa el ingreso al
mundo de lo erótico y el goce, mientras que el cuerpo en desnudez se
lanza al goce de lo abyecto, cuenta con movimiento desde la pulsión
del contacto corporal cuyo “objetivo inmediato tanto de la aproxima a
un tanto de la aproximación agresiva como de la aproximación tierna
al objeto” (Didi- Huberman, 2005, p. 33) Por lo que, podemos afirmar
que tanto el shunga como el yaoi son espacios de representación abyecta
pues se lanza a mostrar la pulsión del tacto inmediato, el movimiento
de la desnudez (véase tabla 2).

255
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

Tabla 2
Comparativa visual de la representación homoerótica: shunga, ukyio-e, yaoi

Shunga Ukyio-e Yaoi

Hiroshige, imagen Takato Yamamoto, Dakaretai Otoko Ichii ni


shunga, (1840). bad habbit, (2002). Imagen Odosarete Imasu. Capítulo
Imagen de Hiroshige de Takato Yamamoto 2 (Hashigo 2013)

¿Qué sucede con el cuerpo que vive el goce abyecto en el manga


yaoi? El cuerpo sufre una lógica de segmentación para jugar con el
cuerpo desnudo y el cuerpo en desnudez a través de las viñetas. El
cuerpo desnudo se muestra sin ropajes visibles “materiales”, torsos
desnudos, etc. Pero, en acto contemplativo (figura 3), mientras que el
cuerpo en desnudez se centra en la fragmentación del mismo cuerpo,
pero delineado como objeto de posesión de deseo. “La creencia de
que los elementos omitidos en una obra de arte forman parte de esta,
al igual que los elementos presentes ha sido especialidad de Oriente
durante siglos” (McCloud, 1995, p. 82). La clave será entonces el acto
homoerótico para la demostración de la masculinidad en la narración
de los actos posteriores y previos.

256
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

Figura 3
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 8. Hashigo, 2010.

Las representaciones de lo masculino


en una narrativa que traslada la lógica de la posesión
del objeto de deseo a un “otro masculino”
Hacerse hombre consiste en enmascararse, pues la masculinidad
siempre es una máscara: una prótesis extracorpórea de naturaleza
fálica, en tanto que metáfora de la erección a la que alude. De esta
forma, revestirse con la máscara de la virilidad equivale a fingir un
imposible estado de erección permanente. Y por eso desenmasca-
rar a un hombre equivale a desarmarle, a castrarle, a emascularle.

257
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

Pero, además, hacerse hombre también exige escoger unas máscaras


y rechazar otras, eligiendo entre ellas libremente: trágicamente. (Gil-
Calvo, 2005, p. 15)

La masculinidad en la lectura inicial de los estudios de las mas-


culinidades coloca a lo masculino en negación de lo femenino cuyos
procesos de consolidación se da bajo un proceso de socialización y
validación del modelo de lo masculino hegemónico. Frente a esta,
las críticas realizadas por Gil Calvo (2005) propone entender a lo
masculino no como la contraposición de lo femenino, sino como una
mascarada. Una sucesión cambiante de rituales, identidades o papeles
cuyas características son sociales, culturales e historias y que deben
ser representadas en los escenarios de lo público y privado como parte
del ejercicio del poder.

De tal manera, el análisis de las representaciones de lo masculino


se convierte en un desenmascaramiento de dichas interpretaciones
teatrales sobre estas máscaras. Como afirma Jablonka (2020), las mas-
culinidades no tienen un modelo hegemónico, sino por el contrario
diversas formas de expresión cuya cualidad común es la imposición
o dominación. Es decir, la expresión del poder masculino mediante la
cualidad de lo viril, siendo la virilidad demostrada y exhibida “a través
de una serie de objetos que confieren a su propietario una cualidad
[…]” (Jablonka, 2020, p. 86).

Gil Calvo (2005) propone que la cualidad viril se da bajo una


serie de máscaras que interpretan los sujetos según el rol del: héroe,
monstruo o patriarca y que es dentro de estas que se le entregan las
caracterizaciones. Esta “dramaturgia ritual” (Gil-Calvo, 2005, p. 18)
precisa de un escenario de ritualización que se identifica con los ofi-
cios y las profesiones relacionas con la lucha, la aventura, el deporte o
que proporcionan al máximo la expresión de una cualidad. Es decir,
propician condiciones para jugar el rol según el eje de competencia
masculina: esfera del poder (lucha competición, cualidad maximizada)
—eje del héroe, esfera del capital (propiedad y dominación) —eje del
patriarca y esfera del deseo (descontrol) —eje del monstruo.

258
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

Saijou Takato y Azumaya Shunta se colocan en la narrativa bajo


la máscara de los héroes, poseedores de una característica única que
los permite reflejar su virilidad. Son quienes logran edificar la matriz
heroica pues, “el héroe se auto realiza desarrollando al máximo sus
propias capacidades, y en ello tanto en cantidad o extensión como en
calidad e intensidad, desarrollando cada una en su máximo grado de
perfección” (Gil-Calvo, 2005, p. 87).
Tabla 3
Características de los personajes principales Saijou Takato y Azumaya Shunta
Caracterización Saijou Takato Azumaya Shunta
Actividad profesional Actor Actor
Experiencia profesional 20 años 3 años
Edad 28 años 18 años
Colocado como el hom-
Nominado como el hom-
bre #1 más deseado en el
bre #1 más deseado en el
Logro inicial en la trama mundo del espectáculo.
mundo del espectáculo
Arrebatando el lugar a
por cinco años seguidos.
Saijou Takato.

Nota. Hashigo, 2010.

Pero, como menciona Gil Calvo (2005), el héroe no es solo


aquel que ha demostrado un proceso de autorrealización y cualidad al
grado de perfección; como Takato, como lo demuestra la escena inicial
el primer capítulo: “Estar clasificado en el primer puesto de los más
deseados es la gloria de todo hombre en la industria del espectáculo
quiere. Yo Saijou Takato, he mantenido y protegido ese lugar pos-5
años. Es correcto 5 años seguidos, por 5 largos” (Hashigo, 2010); si
no, aquel que realiza pruebas de heroísmo, es decir, acciones fuera de
los límites normas de la vida cotidiana. Y donde la aventura pone el
juego su control, su dolor.
Lo que la aventura pone en juego no es tanto la vida como la dignidad
personal. Y si parece que te juegas la vida es porque te estás jugando
la propia identidad por la que te reconocen los demás. (Gil-Calvo,
2005, p. 92)

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M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

De ahí que la masculinidad heroica de Shunta se coloca en el


escenario bajo una serie de actos performativos que demuestran su
valía como el primer puesto del hombre más deseado, al conseguir el
papel protagónico dentro de una producción con Takato y en varias
escenas se enfrenta con el talento actoral al mismo (figura 4).
Figura 4
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 2. Hashigo, 2010.

En estas escenas, las características ilustradas de Shunta colocan


su rostro con facciones más fuertes, por el contrario, Takato es ilus-
trado con sonrojos y expresiones faciales menos fuertes. A su vez, la
narración se acompaña con personajes secundarios que validan el acto
heroico de Takato. “No seas devorado Saiku-chan” (Hashigo, 2010).

260
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

El héroe es una amorcara que no puede ser auto reconocida o auto


validada, por el contrario, debe ser conseguida y aceptada mediante la
ovación de otros. Por lo cual, expresa Gil Calvo (2005): en una historia
podrán haber más de dos héroes que conjuguen sus habilidades y a
los que se les designe una tarea a ser demostrada en escenarios que
modifiquen por completo sus vidas mismas. Pues, el héroe no será el
triunfador, pues el punto no es que triunfe o fracasé en demostrar sus
cualidades; sino que aspire y permanezca en él, el deseo de vencer. Es
movido por la necesidad de notoriedad en cuanto más inalcanza sea
el triunfo. Esto incluye los ritos de paso y demostración a jóvenes de
la experiencia de la lucha (Gil Calvo, 2005, p.92).

En el caso de Takato, las escenas en las cuales es ilustrado con


los rasgos fáciles de severidad, ojos y cejas fruncidas, mientras que
los personajes que interactúan con el (Shunta o Ayagi) son ilustrados
con sonrojos, expresiones finas o desconcierto corresponden al rito
de paso de la enseñanza.

Como se puede ver las escenas a continuación (figura 5).


Figura 5
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 2 y 6. Hashigo, 2010.

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M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

Dichas escenas suelen estar acompañadas de frases como “¿Con


quién crees que compartes la materia de tus escenas? Es mejor que no
me tomes a la ligera fácilmente pierdo respaldar a un novato como tú”
(Hashigo, 2010) o “si el actor principiar es abrumado por el impulso
será problemático Ayagi-kuna” (Hashigo, 2010).

Jablonka (2020) propone entonces entender que no existe un


modelo de lo masculino, sino por el contrario una masculinidad de
dominación que se “difracta en una multitud de estereotipos colectivos”
(Jablonka, 2020, p. 92) en los cuales el hombre se reconocería viril.
Para ello propone la categoría de la masculinidad de la ostentación.

La masculinidad de la ostentación trabaja desde la exhibición de


una cualidad (actoral) y que en relación con la máscara heroica debe
“fanfarronear, hablar en alto, correr riesgos excesivos para mostrar
de qué madera estamos hechos” (Jablonka, 2020, p. 92). De ahí, que,
estos ritos de paso de la heroicidad de Takato son expresados desde
el fanfarroneo en escenas donde demuestra los años de experiencia y
sustenta sus habilidades actorales, teatrales o de manejo del escenario.
Y que, a su vez, responden al proceso de iniciación o aprendizaje de lo
masculino. Donde, los jóvenes aprenden los códigos de género de que
no se limita a la posesión de la femenino, ritos de iniciación sexual.
Sino que, adquieren de manera colectiva códigos y habilidades para
identificar “a los verdaderos hombres de los otros, cobardes, gallinas,
miedosos, pusilánimes y demás” (Jablonka, 2020, p. 99). A la vez, que
adquieren máscaras específicas para jugar el rol que se les entrega.

Por otro lado, la ostentación, que, Shunta demuestra en exhibir


el deseo, fuerza y riesgos excesivos en las escenas donde la narrativa
coloca en peligro a Takato, o expresa posesión sobre él. Por el con-
trario, en la mayoría de las escenas Shunta es ilustrado acompañado
de alas de ángel o expresiones de alegría casi infantilizadas. Como se
demuestra a continuación (figura 6):

262
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

Figura 6
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 2 (Hashigo, 2010) y Capítulo 8 (Hashigo, 2010).

A este punto, se verifica que la presentación de la masculinidad


de estos personajes es de carácter heroico y ostentoso, más, la potencia
simbólica de la masculinidad en los personajes Takato y Shunta deter-
minadas y validadas por sus cualidades: fuerza, experiencia, belleza,
etc. corresponde al orden de género. Por lo cual, no representan un
gran cambio, en cuanto a las trasformaciones de la representación
de las masculinidades, las caracterizan con cualidad sobresalientes,
solteras y carreras o trabajos altamente calificados.

Pero, la lectura se profundiza si, a estos elementos los entende-


mos desde las representaciones del orden de género que más allá de
una asignación biologicista, recaen sobre la dominación del cuerpo.
Dicha dominación se afianza en el manga yaoi dentro del plano de
la sexualidad. En el cual la narrativa propone trasformaciones del
modelo tradicional de la masculinidad asignada a la consolidación
de las familias heterosexuales.

El análisis a las masculinidades dentro de la relación homosexual


de los personajes Takato Shunta es detenerse en los ritos de carácter
colectivo homosocial, en el que se afianzan en escenarios grupales de
contexto igualitario, donde “los hombres desarrollan allí amistades

263
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

fundadas en las partidas de cartas, canciones, invitaciones a beber, ne-


gocios e inclusive fiestas” (Jablonka, 2020, p. 98) a los escenarios homo
eróticos en los cuales se da posesión al cuerpo y la expresión del deseo.

El escenario de las invitaciones a beber, donde los grupos de


actores, producción, etc. se juntan de manera igualitaria se convierten
en los preludios de la iniciación masculina, pues en ellos se reafirma
la posesión del cuerpo, mediante la expresión del deseo. En el caso
de la relación entre Shunta y Takato el escenario de bebidas coloca a
Takato como el hombre borracho que termina en casa de Shunta y
es violado. Mientras que, en el caso de Shunta y Ayagi este escenario
vuelve a colocar a Takato en el plano de la ebriedad, donde termina
en una habitación de hotel siendo abusado por Ayagi; pero debido a
una llamada de Shunta no se concreta la violación.

Si bien, he de decir que este ensayo no abordará a profundidad


la realidad de estos escenarios de estatización y naturalización de la
violencia sexual. Sí los utilizaré como punto de partida para entender
la propuesta del imperativo heterosexual de Butler (2002). Dicho im-
perativo da significaciones sociales y políticas provocando que la nor-
ma narrativa sea la heterosexualidad normativa. La heterosexualidad
normativa “opera en la producción de los contornos corporales o en la
fijación de los límites de la inteligibilidad corporal” (Butler, 2002, p. 41).

La fijación de estos límites se traslada de tal manera al yaoi en


sus elementos semióticos verbales y de las imágenes que representan
dentro de las escenas, pues como propone Guash (2006), la masculi-
nidad no es ajena a la homosexualidad, por lo cual en estos escenarios
homo eróticos también se pone en juego la demostración de la cualidad
viril desde la imagen del maricón.
El maricón (en tanto que macho viril y, por ello, supuestamente activo)
se adecua bien a las expectativas de género […] posee los marcadores
de género (roles, apariencia y actitud) prescitos para un hombre; pero
desafía la norma que prohíbe a los hombres desearse entre sí. (Guash,
2006, p. 126)

264
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

De ahí, que Takato mantenga escenas de carácter sexual con


Shunta negando al momento el deseo o placer en las escenas consen-
suadas. Estas escenas son trabajados con color tenue, haciendo hincapié
en la memoria de actos pasados. A su vez, suelen ir acompañadas de
frases como “¡así es! Yo absolutamente no lo acepto”, “en ese momento
solo fui influenciado por el flujo de ese idiota”, “no te dejes llevar ángel
pervertido” (Hashigo, 2010).

Mientras que, como observa Sambade (2018) en los escenarios de


representación en los massmedia se coloca la necesidad de identificar el
deseo con base en mujeres y hombres, fortaleciendo la figura del modelo
híper virilidad del homosexual. Basados en “la construcción física del
cuerpo evolucionado hasta convertirse en modelos hegemónicos de la
masculinidad basados en el concepto de belleza. Es decir, los hombres
comenzaron a posicionar como objetos de deseo” (Sambade, 2018, p. 33).
Hombres capaces de ostentar y ofrecer placer mediante la posesión eró-
tica, libres de utilizar su cuerpo para la violencia y la exaltación del deseo.
Figura 7
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 2 (Hashigo, 2010).

265
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

Bajo este marco se da el análisis crítico de las principales escenas


sexuales entre Takato y Shunta (figura 7). En ellas las ilustraciones
se enfocan a dar seguimiento a las expresiones de placer de Takato,
acompañándolas de onomatopeyas como: “ah” “Temblor” “Golpe”, y
vientas que ocupan 2/3 partes de la escena. Dentro de ellas preponderan
el rostro de Takato. Mientras que Shunta tiene mayor apoyo textual
que ilustrado con frases como “eres tan lindo Takato san” “parece que
estás a punto de venirte” “lo encontré, tu dulce lugar” (Hashigo, 2010).
Figura 8
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 2 (Hashigo, 2010).

El tomo finaliza con la decisión de Takato frente a la pregunta


realizada por Shunta “Eres tu Takato-san, que está haciendo que me
gustes tanto, y me seguirás gustando más y más de aquí en adelante.
Voy a llegar a quererte cada vez más Takato-san. ¿Qué vas a hacer tú?”
(Hashigo, 2010). Tras este cuestionamiento Takato, quien en la lectura
del imperativo heterosexual y la cultura contemporánea de la mas-

266
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

culinidad gay es el personaje trasladado al rol de la femineidad, al ser


el que es poseído por Shunta demostró nuevamente la potencialidad
de la figura del maricón con máscara de héroe al realizar un acto de
carácter heroico (figura 9).
Figura 9
Dakaretai Otoko Ichii ni Odosarete Imasu

Nota. Capítulo 8 (Hashigo, 2010).

Bajo la lectura de Gil Calvo (2005), el acto de Takato al aceptar


su amor y posterior relación con Shunta es de carácter heroico, pues,
no son más que representaciones escénicas cuyo resultado es decisivo
en la identidad y futura ida. Se constituye en una acción arriesgada:
[A]l ponerse a prueba el héroe corre riesgos: el piloto puede perder la
vida al chocar en la carrera, el homosexual puede perder su empleo al
salir del armario. Lo esencial es que la acción heroica ha de realizarse
al enfrentarse a laguna clase de riesgo. (Gil-Calvo, 2005, p. 98)

267
M a r í a J o s é G u t i é r re z G u z m á n

Resultados
Las masculinidades representadas por los personajes Saijou
Takato y Azumaya Shunta en los diez primeros tomos del manga
Dakaretai Otoko 1-i ni Odosarete Imasu reivindican una faceta mas-
culina de carácter dominante. Pues, si bien no responden a la lógica
del modelo nacional de lo masculino, el salaryman, sí entregan una
multiplicidad de elementos que le dan cualidad viril.

Dichas cualidades están asociadas a la figura del héroe, fuera de


la mirada del héroe como figura de las narrativas de acción. El héroe
es en estas representaciones la figura que permite darles el valor de
lo viril al enfrentarse a escenarios peligrosos, decisiones decisivas y
responder a la exigencia del mundo creado en la narrativa. Bajo esta
lectura, los personajes presentan un nuevo tipo de masculinidad heroica
no asociada a la lectura del héroe masculino occidental (Marvel, DC
Comics), sino a una realidad heroica enfrentada a la vivencia del amor
entre hombres. Para aportar, mayor fuerza a la demostración de esta
cualidad viril, los personajes son datos de acompañantes ilustrados
y textuales que refieran a sus logros. Sea, la experiencia y desarrollo
de una habilidad única (actoral), su fuerza física o su capacidad de
convertirse en cuerpos de deseo.

Finalmente, en el ámbito de la representación de las masculini-


dades en cuanto a la relación sexo afectiva propone dos componentes
críticos: la afirmación de la masculinidad dentro de una relación y la
reivindicación del amor entre hombres. En el primer elemento, las
narrativas reafirman una masculinidad de comunicación trabajada
desde el imperativo heterosexual, es decir la posesión y control sobre
el cuerpo, que en este carácter de ser feminizado. Pero, que, en caso
del manga analizado, es únicamente feminizado en el espacio del es-
cenario del deseo homo erótico, mientras que es afirmado como viril
en las escenas colindantes.

De esta mirada que, como surja la propuesta crítica de dar una


nueva lectura al amor entre hombres, pues durante los diez tomos, co-

268
¿N u e vos m o d e lo s o v i eja s h i s to r i as ?

rrespondiente a la consolidación y formalización de la relación entre


Takato y Shunta no existe en las viñetas de manera textual o ilustrada la
afirmación a palabras como “homosexual”. Por ende, solo ilustra escenas
de la consolidación de pareja entre los personajes principales. Elimina este
carácter recursivo, usado en la mayoría de las propuestas de comic “No
estoy enamorado de un hombre” y toma elementos de negación del deseo.

Conclusiones
El manga yaoi, es un producto mass media que dentro del aná-
lisis de las representaciones de la masculinidad abre varios hilos del
debate que en este ensayo no se ha tocado pero que, permiten reflexio-
nar sobre los “nuevos discursos”. Pues, en su narrativa los protagonistas
son dos hombres homosexuales, que a lo largo de los tomos instalan
una relación sexo afectiva.

Es en este espacio donde, los análisis deben profundizarse pues,


los temas recurrentes a la violación, acoso y hostigamiento se ilustran
y acompaña desde la estética y el imperativo de amor romántico. Por lo
cual, eliminan la posibilidad contra discursiva inicial de la propuesta.
No con ello, elimino que esta producción transforme la representación
de las masculinidades en Japón; siendo que irrumpe la lógica del pro-
yecto nacional de la familia heterosexual. Sino, por el contrario, insto
al lector a tomar este trabajo para realizar una crítica, y a su vez en mí
una autocrítica sobre lo no abordado en este análisis.

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270
Audiencias, pantallas y televisión:
medicaciones en la televidencia local chilena

Carolina Rodríguez Malebrán


Universidad de La Serena-Chile
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-7642-7559

Cristian Muñoz Catalán


Universidad de La Serena-Chile
[email protected]
https://orcid.org/0009-0007-9972-9756

Introducción
Las audiencias han sido estudiadas desde diferentes perspectivas
teóricas, no obstante, en este trabajo, interesa abordar posturas que
tengan relación e implicancia con el fenómeno de la comunicación,
la cultura y las audiencias, que en definitiva son ejes esenciales del
pensamiento de Jesús Martín-Barbero.

Primero el cine, luego la televisión, medios de comunicación


que permiten conectar al ciudadano común con su territorio, ciudad,
región, país. Claramente, el cine desde una posición más integral o
amplia y la televisión desde lo cotidiano y doméstico (Pereira, 2015).
En este nuevo ecosistema digital, las actuales audiencias han incor-
porado formas de comunicación, en medios y/o soportes cada vez
más segmentados y democratizados, gracias a internet y a las redes
sociales (Rodríguez- Breijó y Gallardo-Camacho, 2021). Surgen así
nuevos actores relevantes desde la ciudadanía, quienes resignifican
los contenidos de terceros y paralelamente producen sus propios
contenidos, tomando relevancia lo nuestro, lo propio y lo local. Al
respecto el autor indica:
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

Hay nuevas tensiones estratégicas que fuerzan a los medios a cambiar,


tensiones entre su predominante carácter comercial y el surgimiento
de nuevas figuras y expresiones de la libertad e independencia, entre
sus tendencias a la inercia y las transformaciones que imponen los
cambios tecnológicos y algunas nuevas demandas de los públicos.
(Martín-Barbero, en Pereira, 2015, p. 72)

La televisión ha sido objeto de estudios a lo largo de su historia,


desde que se consolida tras los primeros años venideros a la finalización
de la Segunda Guerra Mundial. Su penetración y consumo en todo
el mundo, pese a las periódicas crisis de credibilidad, financiamiento
u otras vicisitudes que ha debido enfrentar, la mantienen como un
medio muy consumido (Rodríguez et al., 2017), siendo las audiencias
de niños, niñas y adolescentes unas de las que más participa aún de
este visionado (Rodríguez et al., 2016). Incluso en tiempos de pan-
demia la televisión ha significado mucho más que entretención para
los escolares, transformando la televisión educativa en una salida
positiva para llevar contenidos curriculares y escolares a quienes no
pueden asistir a sus escuelas debido al coronavirus y más aun repre-
sentando una alternativa real para los sectores rurales sin acceso a
internet (UNESCO, 2020; Carrión et al., 2022). En el contexto de esta
investigación, se ahondará con mayor profundidad en la noción de
televidencia de Orozco (1996; 2018), quien le ha otorgado un sitial
diferente a las audiencias frente a la televisión:
Lo contado en la pantalla debe inspirar a las audiencias a rehacer,
cambiar y recrear las situaciones vistas, de tal manera que les permita
situarse como los “hacedores” y “protagonistas” de nuevas historias que
podrían cobrar realidad, y donde ciudadanos concretos de la audiencia
podrían ser sus héroes y heroínas. (Orozco, 2018, p. 22)

Orozco y Miller agregan que:


La televidencia —el proceso de ver televisión— esa práctica cotidiana
de interacción con la pantalla televisiva, tiene varias implicaciones en
la vida diaria en términos de actividad y emoción, y es el escenario del
compadrazgo histórico entre la televisión y sus audiencias. (Orozco
y Miller, 2017, p. 111)

272
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

Parece importante en esta reflexión y definición de conceptos,


destacar la forma en que esa audiencia ha evolucionado en su vínculo con
el entorno. El vínculo territorial de las personas con pueblos, ciudades o
barrios representa un factor preponderante al momento de investigar a
los medios de comunicación y las audiencias. El respeto a la identidad
propia es un valor asumido en contextos de diversidad cultural e incluso
reconocido como un patrimonio a proteger (Boix y Pereiro, 2017).

Para esta investigación las ‘audiencias locales’ corresponden a


quienes viven fuera de la Región Metropolitana, donde se sitúa la capital
Santiago de Chile. En general, las estadísticas y estudios más recientes
indican que este tipo de audiencias tienen una opinión positiva de sus
medios locales televisivos.

La encuesta del Consejo Nacional de Televisión de Chile, desde


ahora CNTV, sobre medios regionales y locales de 2017, arrojó que del
100 % de los encuestados un 87 % reconoce al menos dos programas
de su televisión local o regional, en tanto, en 2014, el mismo CNTV
consultaba a los participantes del estudio si conocían algún canal
regional o local en su ciudad, un 37,6 % contestó positivamente y un
62,4 % declaró no conocer ningún canal local en su entorno. Asimismo,
la satisfacción general con estas televisoras en el 2014 fue de un 42 %
y en 2017 de un 60 %, lo que evidentemente demuestra que el interés
aumentó. No obstante, en 2021 se genera una baja importante de la
satisfacción llegando solo a un 20 % (CNTV, 2021).

Arriagada et al. (2015) realizaron un estudio de representación


medial con audiencias de regiones de Chile. En sus resultados desta-
can, por ejemplo, un fuerte sentido de pertenencia con su televisión
local de las personas de Antofagasta y Concepción. La investigación
de carácter cualitativo arrojó que el consumo de televisión local es
complementario a la TV nacional. Sobre la representatividad geográfica,
los autores indican lo siguiente:
Se refiere a los niveles de representación de la periferia respecto del
centro, específicamente cómo las audiencias de la periferia (es decir, de

273
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

las regiones) se sienten poco representadas, y muchas veces estereoti-


padas, en los contenidos y discursos producidos y distribuidos por el
centro (Santiago) para el resto del país. (Arriagada et al., 2015, p. 69)

En tanto el CNTV (2021) concluyó que existe mayor satisfacción


con la televisión local entre las audiencias que viven en el sur del país.
Es importante señalar que, desde lo emocional, las audiencias dicen no
sentirse representadas con la televisión nacional, surgiendo un sentimiento
de exclusión, en lo que se refiere a los medios de Santiago y al contrario
logrando mayor empatía hacia sus medios locales (Arriagada et al., 2015).
Este tipo de canales de televisión reciben el nombre de televisoras de
proximidad, proceso comunicacional donde existen experiencias com-
partidas entre audiencias, territorio y medios (Martori, 2019).

Fuente-Alba (2017), al respecto, indica que hay personas que


habitan comunas más pequeñas —no en las cabezas provinciales—
que demandan una mayor atención: “tienen una necesidad de refe-
rencia enorme, pues, muy pocas veces figuran en las pantallas de los
medios” (p. 318). En este mismo sentido, otro estudio de Rodríguez
et al. (2017), quienes investigaron el consumo mediático de escolares
en la Región de Coquimbo, destaca que los niños y niñas se sentían
poco representados en la pantalla nacional.

En el ámbito del desarrollo local, también las televisoras son


evaluadas positivamente al valorar el hecho de mostrar en pantalla
los emprendimientos productivos que permitirían promover el turis-
mo y la gastronomía de la zona, en coordinación con los municipios
locales (Rodríguez y Mohammadi, 2022). En este mismo sentido, lo
más valorado por las audiencias en materia de televisión local a nivel
país, fue su aporte al desarrollo de la ciudad o territorio (CNTV, 2021).

Por otra parte, en tiempos de cuarentena por covid-19, los


medios locales a nivel latinoamericano, aportaron con sus diversas
pantallas a la educación de escolares, principalmente para familias
sin acceso a internet y en situación de vulnerabilidad que vieron en la
televisión tradicional una solución momentánea (Carrión et al., 2022).

274
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

Cabe indicar que estas características positivas de la televisión


y medios locales en Chile, no debe apartarse de la necesaria reflexión
acerca del sistema mediático, la concentración e invisibilización de la
televisión local (también llamada de proximidad), sumada a políticas
públicas que no favorecen la subsistencia de esta parte del sistema
medial chileno (Rodríguez y Mohammadi, 2022).

Esta investigación analiza los procesos de televidencia de au-


diencias locales, vinculados a los medios televisivos de proximidad
de la Región de Coquimbo, en el contexto de la implementación de
la Televisión Digital en Chile. Se plantea —como anticipación de
sentido— que las televisoras de la Región de Coquimbo son medios
de proximidad que permiten ampliar la polifonía de voces a través
de sus contenidos, convirtiéndose en cajas de resonancia de diversas
organizaciones sociales que no tienen cobertura a nivel nacional.

Descripción contextual
Esta investigación se concentra en la Región de Coquimbo
situada en el denominado norte chico de Chile, cuya superficie abarca
aproximadamente 40 580 km². Se trata de una zona semiárida, cuyo
relieve contempla la cordillera de Los Andes, cordillera de la Costa y
valles transversales con orientación oriente-poniente. Sus principales
cuencas hidrográficas corresponden a los ríos Elqui, Limarí y Choapa,
que dan nombre a las tres provincias de la región: Provincia de Elqui;
Provincia de Limarí; Provincia del Choapa, y 16 comunas: Andacollo,
Coquimbo, La Higuera, La Serena, Paihuano, Vicuña, Combarbalá,
Monte Patria, Ovalle, Punitaqui, Río Hurtado, Canela, Illapel, Los Vilos
y Salamanca, las que corresponden a la división política administrativa
de la Región de Coquimbo.

Como muestra la figura 1, su población total regional es de


757 586, según el Censo 2017, de un total de 17 574 003 que corres-
ponde a la población total de Chile (figura 2).

275
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

Figura 1
Descripción demográfica Región de Coquimbo-Chile

Nota. Big data ULS de La Universidad de La Serena, Chile, 2021.

276
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

Figura 2
Descripción demográfica de Chile

Nota. Big data ULS de La Universidad de La Serena, Chile, 2021.

De los 240 307 hogares existentes en esta región de Chile, el


81,2 % habita en zonas urbanas y el 18,8 % se ubica en zonas rurales.
La región cuenta con 2490 localidades rurales. Una característica de
las comunas y localidades que corresponden al sector rural es la falta
de infraestructura y servicios básicos, es así que solo el 66 % de esos
hogares rurales cuenta con red pública de agua potable, el resto se
abastece de pozos o norias, suministro a través de camiones aljibe,
mientras que un 5 % está indeterminado (INE, 2017).

277
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

En cuanto a productividad, las actividades económicas más


relevantes en esta región son la minería, la agricultura y el turismo.

La ciudad de La Serena, capital regional, y Coquimbo, la segunda


más importante de la región, son las que más habitantes poseen en
la Región de Coquimbo y, por ende, las que cuentan con más medios
de comunicación.

Si bien no existe un registro formal de medios de comunicación


de la Región de Coquimbo, sin embargo, existe la publicación “Perio-
dismo en la Región de Coquimbo 1828-1927”, que permite situar, por
ejemplo, los inicios de los medios en la zona, en el año 1828 con el
periódico “El Minero”, en tanto, las ciudades de La Serena, Coquimbo,
Ovalle, Illapel y Vicuña son las que contaron con esta actividad pe-
riodística y medios escritos a partir del siglo XIX (Canihuante, 2019).

No obstante, llama la atención la falta de estudios o registros


formales que den cuenta del número o tipo de medios de comuni-
cación en el siglo XX o lo que va del siglo XXI en esta parte del país.

En este apartado, las cifras entregadas son producto de un ca-


tastro personal efectuado en el contexto de esta investigación, con
apoyo de periodistas en ejercicio pertenecientes al gobierno regional.

El punto de partida: abordaje teórico/metodológico


Existen dos grandes líneas desarrolladas en Latinoamérica
en relación con la Comunicología, principalmente a través de Jesús
Martín-Barbero. Estas, según lo indica Valencia y Magallanes (2016),
se resumen de la siguiente forma: 1) la noción de mediaciones que
considera y pone en valor aquellas prácticas cotidianas, diversas e
identitarias de profunda riqueza social y cultural que se entretejen en
redes y asociaciones, muchas de ellas territoriales; 2) la que relaciona
dichas prácticas comunicativas con el modo de ser, actuar o decir de
las audiencias, apelando a toda la creatividad de quienes viven en ese
territorio, cuya praxis va mucho más allá de un público o un medio de

278
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

comunicación, vistos como meros instrumentos. La idea central para


comprender la Teoría de las Mediaciones está en el hecho de concebir
el proceso comunicativo en su dimensión relacional (comunicacional),
de intercambio (cultural) y de negociación (política).

La definición de audiencia en este trabajo tiene su punto de


partida en las tradiciones contemporáneas iniciadas por autores como
Hall (2004), Morley (2018) y Jensen (2020), las que visualizan a su-
jetos activos que decodifican e interpretan y, en el caso de la televi-
sión, que le imprimen un color especial a ese sonido y a esa imagen
(Igarzábal, 2021). Por tanto, la concepción de audiencia se toma en
directa relación con los medios de comunicación. Las reflexiones de
Hall (2004) refieren a que la producción del mensaje está influido por
rutinas específicas técnicas, profesionales, ideológicas o preconcebi-
das de la audiencia —la acepción de significados e ideas— aunque
desde una perspectiva más cercana a la de la economía política de la
comunicación, podríamos incluir además otros aspectos, tales como
la propiedad del medio, financiamiento o ubicación geográfica; todas
ellas forman parte fundamental de la creación de contenidos y de la
intención de dicho contenido. Como lo menciona Igarzábal (2021), “las
audiencias establecen procesos de identificación con los contenidos
audiovisuales” (p. 317).

La comunicación social, vista desde lo colectivo, ha permitido,


desde la perspectiva de Martín-Barbero, dar otro estatus a la cultura
popular, pasando del teatro al melodrama en novelas escritas prime-
ro, luego en la televisión y así en tantas otras prácticas culturales que
antes habían sido negadas o invisibilizadas (Marroquín, 2018, p. 66),
contenidos que son parte del ADN latinoamericano.

Es necesario investigar teniendo presente “la interacción y el


papel activo de los sujetos en la decodificación y apropiación de los
significados culturales” (López, 2022, p. 235). El autor hace hincapié en
la polisemia de los mensajes y en contextos sociopolíticos que inciden
en los procesos de interpretación. El poder acumulado en los sistemas
de medios de comunicación, ampliamente concentrados en nuestro

279
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

cono sur (Becerra y Mastrini, 2017), tienen mucho que decir en esta
relación con las audiencias y, en consecuencia, con la insatisfacción
de parte del público que consume medios o que deja de consumirlos.

Hall se refiere a su propuesta de tres tipos de lecturas que reali-


zan las audiencias respecto de un mismo mensaje, estas son: la lectura
preferente, la negociada y la oposicional (Tortajada y Willem, 2019).
En la preferente o dominante la audiencia está totalmente de acuerdo
con el mensaje recibido, en la negociada el telespectador, por ejemplo,
se percata de la ideología preferente del emisor, puede ser un noticiero
tendencioso, y se entrelazan con las propias preferencias de la audiencia.
Por tanto, quien recibe el mensaje acuerda o negocia aceptar lo que
convenga según gustos e intereses. En tanto, la lectura oposicional se
refiere a que el receptor está consciente del contenido significado do-
minante del mensaje y se rehúsa a él, demostrando su total desacuerdo
y rechazando el mensaje (Hall, 2004; Frankenberg, 2011).

El punto de convergencia desde la reflexión teórica entre los


estudios de recepción y la Teoría Latinoamericana de las Mediaciones
tiene que ver con el propósito de conocer y comprender a las audiencias
desde escenarios más complejos e intersubjetivos, lo que genera un
entrelazado con otros abordajes, ya sea teóricos y/o metodológicos,
que permitan realizar investigaciones responsables analizando las
audiencias como parte de un fenómeno social, en contextos culturales
diversos y mediadas por un sinfín de realidades, historias de vida y
concepciones anteriores. Lozano (2021) explica que:
La educación no solo ocurre en la escuela, por el contrario, son diversas
instituciones, mediáticas incluidas, quienes configuran los tejidos de
sentido y universos de significaciones en los que se negocian símbolos
y se perfilan modos de ser, estar y pensar en el mundo. (p. 36)

Cuestión que ha sido refrendada por Cabrera (2021) al investigar


a las audiencias en tiempos de cuarentena por covid-19.

La articulación entre lo micro y macrosocial al momento de


analizar las audiencias en sus procesos integrales de comunicación,

280
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

permite abordar de mejor forma el campo de estudio en contextos


específicos. Esta cuestión parece ser fundamental en los escenarios
políticos actuales, respecto a las televisoras de proximidad que se
encuentran insertas en territorios con identidades afianzadas y en
contextos nacionales complejos y dinámicos (Rodríguez y Mohammadi,
2022), prueba de ello fue el estallido social chileno de octubre de 2019.

Hoy en día es insoslayable que se estudie la televisión, por ejem-


plo, fuera de un sistema de empresas de medios de comunicación
con propietarios concentrados en monopolios o duopolios comuni-
cacionales. Asimismo, no podemos analizar los medios sin tener en
cuenta al contexto social, político y hasta sanitario de un país, región
o territorio, porque todo confluye e influye en el proceso de audien-
ciación (Orozco, 2018).

Metodología

El foco en lo cualitativo: generando nuevas miradas

La investigación empírica sobre la televisión y sus audiencias


que utilicen métodos cualitativos no es habitual en Chile. La entidad
que asume esta labor es el CNTV, no obstante, el trabajo investigati-
vo sobre audiencias en regiones y en territorios específicos, todavía
está despegando, más aún si se refiera a estudios cualitativos. Una
simple revisión del sitio web del CNTV1 evidencia que el número de
estudios que utilizan métodos cuantitativos supera a los que poseen
técnicas cualitativas o mixtas. De todas maneras, en este ámbito de
estudio, ya sea, utilizando métodos cuantitativos o cualitativos, si nos
comparamos con otros países como México o Brasil, la falta genérica
de conocimiento en esta temática no es coincidente con los estudios
que desde hace décadas se realizan en diferentes regiones o provincias
autónomas de España y en el resto de América Latina.

1 Revisar en https://cntv.cl/estudio-repositorio/

281
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

Las audiencias construyen significados con la televisión, por lo


tanto, es la investigación cualitativa la más indicada para enfrentar este
tipo de incógnitas, más aún cuando el objeto de estudio es cambiante
y forma parte de un particular contexto social (Herrera, 2018).

La realidad de cada medio de comunicación local y, principal-


mente, de la televisión es diferente: dependiendo de la comuna, de la
propiedad, de la cobertura, del personal que labora, del tipo de señal,
etc. Paralelamente, las personas, vistas como audiencias, se diferen-
cian por la edad, estrato socioeconómico, género, situación laboral,
historias de vida, etc.

La recepción mediática, por ejemplo, considera de manera in-


tegral las prácticas cotidianas de comunidades culturales específicas,
las que deben estudiarse en su contexto social y discursivo. Para su
estudio se proponen preferentemente metodologías cualitativas o
mixtas (Jensen, 2020), con el objetivo de conducir estudios enfocados
en la articulación de estrategias de producción de sentido.

Producción de información

En el estudio que se hace mención, se utilizaron las siguientes


técnicas cualitativas:

Entrevista en profundidad que se aplicaron a los productores


y encargados de contenidos de los medios de televisión local de la
Región de Coquimbo y grupos focales en el caso de las audiencias.

Se aclara al lector, que si bien se explica el proceso metodológico


con ambas técnicas. En la sección de resultados, por temas de espacio,
se describen parte de los hallazgos en relación con los grupos focales.

Las entrevistas en profundidad fueron consideradas debido a


que se entrevistó a cada productor y encargado de contenidos de los
medios locales que están ubicados en la Región de Coquimbo, pero
en diferentes comunas, algunas de ellas muy distantes entre sí (corres-

282
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

ponden a comunas rurales). Tal es el caso del canal ATV de Andacollo,


y el Canal 6 de Andacollo, que se encuentra en la comuna del mismo
nombre en la Provincia de Elqui, el Canal 5 Los Vilos que se encuentra
en la Provincia del Choapa, y los canales locales de Illapel y Salaman-
ca. Se trata de medios de comunicación con estructuras diferentes,
todos privados, salvo, el canal ATV de Andacollo cuya dependencia
es municipal. Estos medios emiten sus contenidos a través de señal
abierta o de cable, además de distribuir contenidos a través de redes
sociales como Facebook.

Piza et al. (2019) indican que la entrevista cualitativa se carac-


teriza por ser manejable, más íntima, abierta y la información que se
logra obtener es más amplia y profunda. Por lo tanto, el resultado de
estas entrevistas permitió vincular y triangular las unidades de análisis
con lo indicado por las audiencias en los grupos focales.

Descripción de las entrevistas en profundidad

Las entrevistas en profundidad estaban organizadas inicialmente


para ser aplicadas a los productores encargados de contenidos, sin
embargo, de las siete entrevistas, cinco participantes resultaron ser
los propietarios del medio y a la vez encargados de los contenidos,
solo un entrevistado era el encargado de la programación, que fue el
caso del periodista del medio televisivo adscrito a la Municipalidad
de Andacollo cuya jefatura corresponde al alcalde del gobierno local
municipal, además fue el único profesional universitario que participó
en la muestra. Otros tres entrevistados, declararon tener estudios a
nivel técnico en el área audiovisual, una de ellas, señaló haber trabajado
en el área audiovisual de Televisión Nacional de Chile hace más de
15 años atrás. Por último, dos entrevistados, declararon adquirir los
conocimientos técnicos-audiovisuales de manera autodidáctica, cabe
señalar que, según Rodríguez et al. (2020), “la televisión de proximidad
de la Región de Coquimbo, es preferentemente privada y en un menor
porcentaje son iniciativas de los gobiernos municipales” (p. 112). En
esta investigación, de los siete entrevistados, uno corresponde a la te-

283
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

levisora municipal y el resto son productores/propietarios de medios


privados. Las entrevistas fueron realizadas de manera presencial por
los autores en las ciudades de La Serena, Andacollo, Los Vilos, Illapel
y Salamanca pertenecientes a la Región de Coquimbo, Chile.

Sobre los grupos focales

Recordemos que la significación y resignificación de los conteni-


dos desde la televisión hacia sus audiencias y viceversa, implica una com-
pleja relación entre ambos. Orozco (citado en Franco y González, 2011),
señala que esta relación (TV-audiencias) se explica en tres momentos:

1. Construcción de los significados por parte de la institu-


ción televisiva.
2. La proposición de significados dentro de determinado pro-
ducto cultural.
3. La interacción entre los receptores y los significados pro-
puestos por la televisión.

Precisamente, el grupo focal permitió obtener antecedentes


respecto al punto 2 y 3 Franco y González (2011) han destacado. Se ha
querido utilizar la técnica de grupo focal, debido a que el investigador
espera dirigir la discusión a cómo ven ellos a su televisión local, cuáles
son sus vivencias, si se sienten o no partícipes de ese medio local, si se
sienten o no reflejados en lo observado y cuáles son sus expectativas
respecto a la Televisión Digital.

Se realizaron en total cinco grupos focales de ocho personas


cada uno, integrado por cuatro mujeres y cuatro hombres, mayores
de 18 años; se aplicaron los siguientes criterios para conformar cada
grupo: Edad (personas mayores de 18 años). Género (50 % de hombres
y 50 % de mujeres por grupo), sobre el estrato socioeconómico, ningún
integrante corresponde a personas de los estratos más altos en Chile,
sino que, en términos oficiales planteadas por el Instituto Nacional
de Estadísticas, corresponde a la denominada Clase Media. En tanto,
un 80 % de los participantes realizan alguna actividad remunerada,

284
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

formal o informal y un 20 % efectúa labores hogareñas (coincide que


son mujeres). Solo cuatro participantes son profesionales universitarios:
se trata de dos profesores, uno pronto a jubilar pero que está activo
laboralmente en una universidad de la zona, el segundo ya jubiló y no
realiza actividades laborales formales, además de una periodista que
no se encuentra trabajando por estar al cuidado de su pequeño hijo y
de un psicólogo que se desempeña en un servicio público.

Participa una persona que es integrante del gobierno local de


una de las comunas donde se efectuaron los grupos focales (cargo
de concejal), además de un dirigente vecinal ya con varios años de
experiencia como presidente de su agrupación social. Por otra parte,
hay tres participantes con cierta experiencia en el área de las comuni-
caciones, uno de ellos, ha sido locutor de festivales locales en décadas
anteriores, el otro es un joven menor de 30 años que realiza labores
técnicas en una radioemisora local y por último una persona que se
encuentra sin trabajo formal, que tiene estudios incompletos en la
carrera de comunicación audiovisual (a ellos se suma la periodista
antes mencionada). Asimismo, en el reclutamiento para los grupos
focales, se tuvo cuidado de incorporar a personas que declaran ver
frecuentemente la televisión local de su ciudad, al menos dos o tres
veces por semana.

Los grupos focales se llevaron a cabo en la ciudad de La Serena,


Provincia del Elqui, capital política-administrativa de la Región de
Coquimbo y la ciudad más poblada en la región. Otro grupo focal se
materializó en la ciudad de Andacollo, capital de la comuna rural del
mismo nombre, que se caracteriza por ser una zona de explotación
minera a pequeña y gran escala y un territorio culturalmente muy
atractivo por las muestras religiosas y tradición centenaria de la fiesta
de la Virgen del Rosario de Andacollo. Además, es una de las comunas
con más altas tasas de pobreza en la zona norte de Chile (Agostini
et al., 2008). Un nuevo grupo focal se realizó en la ciudad de Los
Vilos, que pertenece a la comuna del mismo nombre: Los Vilos. Está
situada en la Provincia del Choapa, es un pequeño balneario con una

285
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

caleta de pescadores cada vez más disminuida. Otra característica de


Los Vilos —también considerada comuna rural— es la presencia de
una empresa de la gran minería que extrae sus productos desde el
yacimiento “Los Pelambres” —ubicado en la comuna de Salamanca
hacia el interior de la Provincia del Choapa— hasta el puerto Punta
Chungos, situado a dos kilómetros del corazón de la ciudad de Los
Vilos. Para la elección de este grupo focal, se tuvo en cuenta, además,
que Los Vilos es la comuna más alejada del centro político-adminis-
trativo de la Región de Coquimbo.

El cuarto grupo focal se aplicó en la ciudad de Illapel, comuna


rural del mismo nombre, también muy alejada geográficamente de la
capital regional (La Serena), ubicada en una zona de valles transversales
de difícil acceso, al interior de la provincia del Choapa. Al igual que Los
Vilos y Salamanca, existe una importante influencia en su desarrollo
socioeconómico de la gran minería, aunque también se desarrollan
actividades agrícolas. Al igual que gran parte de las comunas rurales
de la Región de Coquimbo, la sequía de la última década ha merma-
do la calidad de vida principalmente de las personas que habitan en
pueblos y villorrios de la comuna, las que principalmente se dedican
a la agricultura.

La muestra

Se utiliza una muestra no probabilística, por cuotas, ya que, se


incluyen, tanto en el caso de los grupos focales como de los entrevis-
tados, participantes de cinco comunas de la Región de Coquimbo,
Chile. Para determinar la muestra, que corresponde a las entrevistas
en profundidad de los representantes o encargados de contenidos de
los medios televisivos locales, se tuvo en cuenta los siguientes crite-
rios incluyentes a la hora de seleccionar los medios televisivos en las
respectivas comunas:

• Medios de televisión con cobertura de señal de emisión


local o comunal.

286
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

• Medios de televisión de las tres provincias de la Región


de Coquimbo.
• Medios de televisión cuya emisión sea a través de señal
abierta o por cable.
• Medios de televisión de propiedad pública o privada.

A su vez, se tuvo en cuenta los siguientes criterios excluyentes:

• Medios de televisión que forman parte de una cadena na-


cional de señal abierta. Tal es el caso de Televisión Nacional
de Chile Red Coquimbo.
• Los medios de televisión locales, que cumplían con criterios
incluyentes son: los encargados de contenidos de: Canal ATV
de Andacollo, Canal 6 de Andacollo, Canal 5 de Los Vilos,
Canal Chile Vive Elqui de La Serena y Coquimbo, Canal TV
2 Choapa y Canal de Salamanca.
• Sobre los grupos focales se procuró reclutar a voluntarios
que declararan ver televisión local frecuentemente o bien
ocasionalmente. Todos los participantes tenían residencia
hace más de diez años o bien eran oriundos de las ciuda-
des de La Serena, Coquimbo, Andacollo, Los Vilos, Illapel
y Salamanca.

Estrategia de análisis

Como estrategia de análisis, se opta por el análisis de conte-


nido, muy utilizada en el estudio de medios de comunicación y sus
mensajes. En sus inicios, el análisis de contenido fue direccionado a
investigaciones cuantitativas, sin embargo, con el paso de los años, al
incorporarse otras áreas disciplinarias en su uso, como la Sociología
y la Psicología, se buscó que el análisis de contenido conformara una
perspectiva más profunda —no meramente descriptiva— sino inter-
pretativa (Cáceres, 2003). Según Díaz (2018), “El estudio cualitativo
apela a una observación próxima y detallada del sujeto en su propio

287
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

contexto, para lograr aproximarse lo más posible a la significación del


fenómeno” (p. 124).

Sobre las categorías de análisis, se tuvo en cuenta el marco teó-


rico (Categorías y subcategorías deductivas) para definir una parte
de ellas. Sin embargo, el mayor peso en la categorización fueron las
emergentes (inductivas). Para el análisis propiamente tal, se utilizó el
software Atlas ti 9, siguiendo los pasos propuestos por Flores-Kanter
y Medrano (2019), con el fin de lograr una mayor sistematización y
transparencia en el análisis, facilitando la codificación. Cabe indicar que
hubo categorías y subcategorías que fueron ajustadas en sus definicio-
nes apriorísticas, y reglas de análisis, tal como lo indica Cáceres (2003),
“las reglas cambian como cambian los constructos del investigador
cualitativo sobre el problema estudiado” (p. 64). En el paso a paso, y
constante revisión de los datos, emanaron subcategorías emergentes
que surgen a través de la codificación inductiva. Por temas de exten-
sión, en este texto, se describirán los resultados en relación con dos
categorías: a) Audiencias y televisión nacional; b) Televidencia local,
en el caso de los grupos focales.

Resultados2

Audiencias y televisión nacional

Orozco y Miller (2017) indicaron que la televisión está lejos


de extinguirse y reconocieron que es un medio en transición y en
convergencia con otras pantallas, que enfrenta cambios importan-
tes en su relación con las audiencias, cuestión que es vista por estos
autores como una oportunidad de “reinvención” de las audiencias en
este contexto de transformación de la televisión como medio. En este
sentido, para poder comprender aquella reinvención de la que hablan
Orozco y Miller (2017), debemos adentrarnos en el proceso de “estar
siendo audiencias” (p. 23). Las audiencias locales de la Región de Co-

2 Debido a temas de espacio se presentarán los hallazgos respecto a grupos focales.

288
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

quimbo por primera vez son escuchadas en sus preferencias, gustos


o expectativas, también en sus críticas y demandas comunicacionales.
Iniciando con la relación de las audiencias locales con la televi-
sión nacional, las preferencias son variadas y van desde lo informativo,
misceláneo, cultural y de entretención.
Algunos de los canales de televisión nacionales nombrados en
cuanto a preferencia de consumo mediático fueron CNN Chile, Mega, Te-
levisión Nacional de Chile3 y el canal La Red, todos de cobertura nacional.
El género entretención fue uno de los mencionados como de
gusto habitual. En concreto hubo participantes de dos grupos focales
que destacaron el programa “Pasapalabra”4 emitido en el canal privado
Chilevisión, aunque las mismas audiencias catalogaron a “Pasapalabra”
como un espacio de corte educativo más que de entretención, lo que
coincide con lo expuesto por Rodríguez et al. (2017) sobre el interés
de las audiencias por temáticas de corte educativo en la TV.
Sobre aspectos más concretos del consumo se declaró que el
horario predilecto para ver la televisión es desde las 19 horas, exten-
diendo el visionado hasta las 23 horas, franja que coincide con las
noticias en Chile que se emiten desde las 21 en los medios nacionales.
Las audiencias, al ser consultadas, indicaron ver en la noche noticieros
nacionales y también los locales. Existen otros hábitos de consumo
en cuanto a horario, que tienen que ver con situaciones de contexto
familiar. Por ejemplo, hubo personas que manifestaron ver bastante
televisión porque estaban sin trabajo, también hubo un número im-
portante de mujeres que señalaron ver televisión en la mañana. Sobre
el visionado colectivo o individual, las situaciones son variadas.

Hubo declaraciones sobre ver televisión en compañía de un


familiar enfermo (adulto mayor) que tenía encendido el televisor

3 TVN único canal de televisión público que existe en Chile.


4 Pasapalabra es un tipo de programa de concursos que nace en España, aunque
la versión española está basada en el programa británico “The Alphabet Game”.
El formato ha sido exportado a Chile y Argentina.

289
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

todo el día y además hubo respuestas que tuvieron que ver con gustos
diferentes, dentro del mismo grupo familiar, que deriva en un visiona-
do individual: “Yo veo solo televisión. Tenemos incompatibilidad de
televisión con mi señora. Ella ve novelas, cosas, esto, ¿cómo se llama?,
teleseries. Y yo no veo. Tenemos que separarnos de cama” (Mariano,
grupo focal de Los Vilos).

Es evidente que persiste el visionado de estos canales, pese a


las críticas e insatisfacción que se describen en estudios a nivel nacio-
nal (57 % de insatisfacción, según estudio del CNTV en 2017). Esto
coincide con varios autores y otros estudios sobre consumo mediático
(Orozco, 2018; Fernández, 2018).

Un hallazgo interesante es el reconocimiento de programas


asociados a rostros de televisión como “Pancho Saavedra”,5 periodista
que actualmente conduce el programa “Lugares que hablan” y que en
lo medular recorre Chile de sur a norte mostrando tradiciones, perso-
najes típicos y parajes poco conocidos, en un tono de cercanía y sano
humor, así lo expresó un participante: “Este muchacho de Canal 13,
‘pescó’ las maletas y se fue a recorrer Chile y le ha ido bastante bien…
el Pancho Saavedra. Yo creo que Andacollo necesita eso” (Fabián, grupo
focal de Andacollo).

En este caso, se declara una preferencia por la temática abordada


y su conductor, pero, además, hay una mayor expectativa de contar
con este tipo de género que podría ser catalogado como educativo/
cultural en su propia televisión local (Rodríguez et al., 2017).

La proximidad cultural no es uniforme entre las audiencias,


existiendo factores diversos que generan diferencias, no obstante, hay
reconocimiento a elementos territoriales a nivel local, región y país,
refrendando lo señalado por Boix y Peiró (2017) y por Fuente-Alba
(2017) respecto a la necesidad de representación.

5 Francisco Saavedra Guerra, periodista y conductor de televisión chileno.


Conductor del programa de Canal 13 “Lugares que hablan”.

290
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

Cabe señalar que este contenido “Lugares que hablan” se emite


en Canal 13 (medio privado), en horario prime de alta audiencia y ha
permanecido por varias temporadas al aire, lo cual es un acierto en
materia de programación, y no solo aborda aspectos culturales, también
se mezcla la empatía del conductor al entrevistar a los protagonistas
sobre sus historias de vida, dificultades, desafíos y demandas sociales.
El programa centra su producción fuera de la Región Metropolitana,
por ende, fuera de Santiago de Chile.

En otro punto y como se indicó anteriormente, la televisión


ha ido perdiendo su sitial preferente ante el público. Las audiencias
se han ido transformando y empoderando al cuestionar los medios y
sus contenidos, como lo indica Rincón (2020). Es posible detectar esta
postura del autor en las opiniones que expresan los participantes de los
grupos focales al momento de referirse a las noticias. A esto se suma
lo indicado por Hall (2004) y Tortajada y Willem (2019), respecto a
lecturas oposicionales, sobre todo en la cobertura de la televisión na-
cional a hechos superfluos o que involucra a ciertos rostros televisivos
o bien de corte policial. Así lo expresa un participante:
Ojalá la mayor cantidad de sangre en una información, porque, según
ellos, ‘vende más’. Lo que dice la señora Anita, la farándula. ¿¡A mí qué
me interesa la vida de Lucho Jara!? ¿¡Qué me interesa la vida de la
Patty Maldonado!? (Fabián, grupo focal de Andacollo)

Televisión Nacional de Chile (TVN), único canal público chile-


no, es un caso que debe ser abordado en esta discusión. Hubo algunas
menciones desde las audiencias locales, a la hora de abordar el tema
informativo, pero fueron opiniones tangenciales y poco decidoras. Al
contrario, cuando se critica el sensacionalismo, la falta de represen-
tatividad de los medios televisivos nacionales en su conjunto, TVN
forma parte de este conjunto de invectivas. Queda de manifiesto que
los vaivenes legales a los que ha sido expuesta la TV pública chilena
tienen sus consecuencias en las audiencias locales. La débil posición
de TVN es aún más preocupante, al ser un medio de carácter público,
cuyo objetivo, entre otros, es la representación de la diversidad nacional

291
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

y regional del país, además de ser un medio garante del pluralismo


informativo (Sáez, 2020).

Televidencia local

El grado de empatía hacia la televisión local (medios ubicados


en las comunas de Illapel, Salamanca, Los Vilos, Andacollo, La Serena
y Coquimbo, del norte de Chile) es relativamente alto ya sea por los
contenidos de proximidad emitidos en cada canal de televisión, por
los rostros locales que en muchas ocasiones corresponden a sus pro-
pios vecinos o por el hecho de valorar la labor comunicacional que
se realiza en el medio en particular.

Las audiencias locales declaran abiertamente tener vínculos más


estrechos con su medio de comunicación local (contenidos, progra-
mación) y sus rostros televisivos. Este nexo está mediado en algunas
ocasiones por recuerdos pasados, como rememorar a personas que
ya han fallecido o bien, recordar hechos acontecidos en el territorio,
pero en épocas anteriores (Martín-Barbero, 2015). Muchas de estas
mediaciones no solo se relacionan directamente con la televisión local,
sino también con la televisión nacional, ya sea de manera positiva
como también de manera negativa. También hay hallazgos interesan-
tes que no se relacionan directamente con la televisión como medio
de comunicación, sino con hechos políticos, como la dictadura o el
retorno a la democracia y además otros acontecimientos colectivos
del pasado, como un festival local, que se menciona desde el recuerdo
de uno de los participantes.
Una de las anécdotas más cercanas, que me provocan mayor sensibi-
lidad, es la actividad que se realizó del año pasado, que se denominó
‘Disco Patrimonial’, que fue una recopilación de canciones de un fes-
tival que se hacían en Andacollo, en la década del ‘70, ¿no es cierto?,
de los 80´s, del ‘Festival Minero’. Todas estas canciones, que eran de
autores andacollinos, fueron reeditadas, hoy en día, con cantantes
locales y se hizo un evento, en el centro “Tabancura” y fue televisado
y hasta hoy día todavía lo pasan y yo cuando lo veo, no quiero ser

292
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

autorreferente, ni mucho menos, pero cuando lo veo, me da mucha


emoción porque me veo. (Fabián, grupo focal de Andacollo)

Martín-Barbero fue precursor en analizar la vinculación de las


audiencias, los medios y sus contenidos desde otras miradas, menos
simplistas y más articuladas. La resignificación del público está mediada
por ideas, sueños, vivencias pasadas, señala Martín-Barbero (2015).
Orozco (1996; 2018) retoma esta reflexión en su noción de ‘mediacio-
nes individuales’, incorporando además en este tipo de mediación la
emocionalidad de las audiencias. La unidad de análisis que se muestra
a continuación explica lo indicado por ambos autores.
Antes era una necesidad imperiosa, por lo menos en el barrio en que
yo vivía, que había un par de televisores en la cuadra. Entonces había
un vecino de buena voluntad que abría sus puertas y todos veíamos
las series de la época y eso era significativa para nosotros la televisión.
Pero, a través del tiempo e inmediatamente salto a la actualidad, ha
ido perdiendo esa vigencia que tenía en mí y la he ido reemplazando
de acuerdo a mis necesidades. (Luis, grupo focal de La Serena)

Dentro de lo que plantea Orozco (2018) y Orozco y Miller


(2017), la mediación individual, entre otros aspectos, incluye la edad
de los individuos. En el caso anterior se trata de un hombre mayor que
supera los 60 años y que, en su relato, retrocede varias décadas en su
relación con la televisión. Este vínculo parece ir más allá de una mera
relación tecnológica, siendo precisamente el eje principal de la deno-
minada “televidencia”, proceso que no está circunscrito al momento
mismo del visionado. Asimismo, Boix y Peiró (2017) habían expresado
el vínculo emocional con los territorios, estos nexos poseen cargas
culturales que acompañan y supeditan intereses, rutinas y preferencias.

La siguiente unidad de análisis explica lo anterior:


Yo, puedo decir, soy el hijo de quien inició el primer canal comunal
en Andacollo, que era ATV Televisión en ese tiempo, con las prime-
ras transmisiones. Entonces, era mi papá el que transmitía y ver esos
cambios, ver a mi papá en la tele a esa edad, que dieran una noticia

293
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

de Andacollo… (se emociona, no termina la frase). (Alex, grupo focal


de Andacollo)

La noción de mediaciones de Martín-Barbero (2015) plantea


que la audiencia construye o reasigna un sentido a experiencias vivi-
das. En este caso, la experiencia vivida es la de reconocer al padre en
televisión frente y detrás de la pantalla, haciendo referencia a hechos
ocurridos hace bastantes años cuando empezó a operar el canal local
de la comuna de Andacollo en la década del 80. Volviendo a la edad
como factor relevante al momento de la mediación individual, el in-
tegrante anteriormente citado, “Alex”, es el único que está en el rango
etario de 20 a 30 años. De ese grupo focal, no obstante, viaja al pasado
y rememora un hecho relacionado con su padre y la televisión local.

Luis, quien fue citado en el párrafo anterior, de igual forma va


al pasado, aunque varias décadas más atrás, cuando recién empezaba
a masificarse el aparato televisivo en Chile, a fines de los 60 e inicio de
los 70. Luis y Alex viven en ciudades diferentes, pertenecen a rangos de
edad muy distintos, oficios o trabajos totalmente opuestos, no obstante,
reconocen vínculos entre la televisión y sus vivencias.

Esta descripción coincide con la conceptualización presentada


por Orozco (2018) sobre la noción de “mediaciones múltiples”, al ana-
lizar los vínculos entre sujeto/audiencia, televisión y contenido. Este
enfoque resalta un proceso en el que diversos factores como la edad,
el género, la etnia, el nivel educativo, la religión, las preferencias, los
gustos, las sensibilidades y los intercambios simbólicos, entre otros,
influyen y contribuyen a la dinámica observada.

Siguiendo con los resultados, y para clarificar al lector, se muestra


a modo de ejemplo, la relación entre la cita antes descrita del grupo fo-
cal de Andacollo, que fue codificada en dos subcategorías (ver figura 3).

En lo que respecta a la discusión sobre la estrategia de análisis,


Cáceres (2003) señala que la exclusividad es una de las características
que debiese tener el análisis cualitativo de contenido (a nivel de cate-
gorización). No obstante, al referirse a las categorías o subcategorías

294
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

emergentes, aquello es complejo y poco pertinente, más aún en el área


de la investigación social.
Figura 3
Relación entre subcategorías

Nota. Con base en software Atlas ti/9.

Conclusiones
Las audiencias locales siguen consumiendo y prefiriendo ver la
televisión nacional chilena, pese a las críticas realizadas a los contenidos
emitidos y a las líneas editoriales.

Las audiencias locales declararon ver contenidos misceláneos,


como matinales y algunos programas sobre farándula, aunque de ma-
nera paralela, indicaron que este tipo de contenidos son de poca rele-
vancia, superfluos y banales. No obstante, se desprendió de las voces de
los participantes que ven más televisión nacional de la que reconocen.

Se concluye que es un gran error seguir con la tendencia a


programar contenidos catalogados de entretención, que aborden te-
máticas de farándula sin relevancia alguna para la ciudadanía. Más
que empatía, este tipo de contenidos genera rechazo en una audiencia

295
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

local que a todas luces está demostrando su empoderamiento, como


lo menciona Rincón (2020).

Estos resultados sugieren que hay interés genuino de la televi-


dencia local por tener acceso a contenidos informativos en la televisión
nacional, pero el tratamiento de las noticias y las pautas informativas
que los medios replican en pantalla se transforman en focos negativos
para las audiencias locales.

Es interesante detectar que las audiencias locales declararon


abiertamente el interés por ver contenidos del género informativo,
tanto a nivel nacional como local. Sin embargo, las críticas hacia la
televisión nacional fueron reiterativas y persistentes en todos los grupos
focales, cuando de noticias se trató. Esto demuestra que hay necesidad
de ‘estar informado’, pero este interés no es debidamente canalizado o
satisfecho por los medios televisivos.

Sobre las características del consumo de televisión local, una


primera conclusión fue la confirmación acerca del interés y del con-
sumo de las audiencias locales de contenidos que aborden temáticas
sobre su entorno, cuestión que va en sintonía con lo desarrollado en
la discusión bibliográfica.

Un segundo punto tuvo que ver con qué tipo de contenidos son
los más demandados y vistos. En este sentido, al igual que en el consumo
de televisión nacional, las noticias locales representaron el contenido
preferido. Si hay un incendio o un accidente de tránsito en la ciudad, las
audiencias quieren verlo en su televisión local y, ojalá, en directo o con
la mayor instantaneidad posible. Son contenidos informativos que no
compiten en ningún caso con la televisión nacional, ya que se trata de
hechos noticiosos locales. Salvo que acontezca algo fuera de lo común,
cuya connotación sea nacional y en dicho caso —en contadas ocasio-
nes— la ciudad, provincia o región hace noticia y aparece a nivel nacional.

Las audiencias declaran que la aparición de sus territorios en


la televisión nacional, acontece generalmente cuando ocurren he-

296
A u d i en c i a s , pa n ta l la s y t e l ev i s i ó n

chos policiales. A modo de ejemplo, en un grupo focal se mencionó


un incendio que tuvo consecuencias fatales y dos niños fallecieron.
Esta representación policial, a través de las noticias en los medios
nacionales, de sus ciudades o territorios, fue algo que molestó a las
audiencias, ya que, cuando ocurren hechos de otro tipo, que pongan
en valor aspectos culturales, sociales, políticos, etc., rara vez se emite
como noticia en los espacios informativos nacionales. Tomando este
último punto, se ratificó la percepción entre las audiencias locales de
que están siendo subrepresentadas en la televisión nacional y por ende
claman por una mayor y mejor visibilidad de sus territorios tanto en
la televisión nacional como en la TV local.

Del párrafo anterior se concluye que la televisión local podría


explotar este espacio de comunicación, teniendo una audiencia cautiva
que los valora y demanda mejores contenidos de proximidad. A ello
se suma que no deben competir por rating o estar al arbitrio de em-
presas privadas que ofrecen servicios de medición ‘minuto a minuto’
del porcentaje de audiencia, como le sucede a la televisión nacional
con el people meter.

Se detectó un vínculo muy interesante entre las audiencias


locales con sus propios territorios, premisa que fue una anticipación
de sentido de este trabajo de investigación. Este nexo se comprobó a
través de tres factores: a) la crítica y la resistencia al centralismo comu-
nicacional de la TV chilena, evidenciadas por las audiencias locales,
las que se canalizan de buena forma hacia su propia televisión, que
los conecta con ese territorio, tradiciones y lugares reconocidos; b)
expectativas por ver contenidos de proximidad no solo de temáticas
sobre sus ciudades, sino también de lugares geográficamente más
amplios, como comunas, provincias o la misma Región de Coquimbo;
c) gran parte de las demandas sociales que subyacen a las opiniones
de las audiencias rodean sentimientos de pertenencia, ansias de des-
centralización y desarrollo local.

Vileños, andacollinos, serenenses valoraron con ahínco sus


entornos. Reconocieron aspectos culturales que los identifican y que

297
C aro l ina R o d rí g u e z M a l e br á n y C r i s t i a n M u ñ o z C ata l án

en varias ocasiones son parte de los contenidos emitidos a través de


las pantallas de su televisión local o de proximidad.

Acerca de las limitaciones del estudio, se sugiere ampliar la


muestra incorporando a otras regiones del norte y sur del país, con el
fin de comparar el vínculo entre las televisoras locales y sus audiencias
en otros contextos territoriales/geográficos, en la misma línea sería
interesante abordar a los medios locales de zonas rurales en compara-
ción con las zonas urbanas, dado que quienes viven en comunas más
alejadas de las grandes ciudades, podrían valor aún más a sus medios
locales (situación de Andacollo e Illapel).

Desde lo metodológico se insiste en los enfoques cualitativos,


pese a las complicaciones que puede generar a los investigadores por
los recursos que ello implica.

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300
Medios de comunicación evangélicos
más allá de lo religioso: dispositivos
mediáticos de gubernamentalidad1

Verónica Calvopiña Panchi


El Churo Comunicación
institucional: [email protected]
https://orcid.org/0009-0006-9942-834X

Introducción
“Siempre agradeceré por lo que Jehová me da. Gracias y mil veces
gracias, mi Dios amado” este era el mensaje de agradecimiento que
Gloria enviaba por chat durante una transmisión en vivo de la Radio
HCJB en su cuenta de la red social Facebook, durante el evento anual
Misión Compartida de 2020. HCJB es uno de los primeros medios de
comunicación y radios establecidas en Ecuador y uno de los medios
pioneros en ser administrados por iglesias evangélicas en el mundo.

El evento anual de Misión Compartida consiste en una jornada


de recaudación de fondos que realiza esta radio en diciembre, cuando
conmemora su aniversario de creación. El evento dura cuatro días, en
los cuales se suspende la programación habitual de la radio y todos los
locutores hacen un programa especial de 12 horas ininterrumpidas, en
los cuales, leen mensajes, oran, ponen música, comparten anécdotas
y, sobre todo, dan lo que ellos llaman testimonio sobre cómo la radio
cambió sus vidas o cómo es importante para las y los oyentes. La au-

1 Artículo inspirado en la tesis de maestría: “Dispositivo mediático del Ethos


Evangélico: un análisis de las estructuras mediáticas evangélicas en Ecuador y
su proyecto comunicativo”.
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

diencia envía agradecimientos a Dios por las bendiciones recibidas en


ese año y a cambio, ofrendan una contribución económica.

Este artículo se propone analizar cómo el testimonio mediati-


zado expresa el funcionamiento de un dispositivo mediático de guber-
namentalidad (Salazar, 2017), en este caso, evangélico. La categoría de
dispositivo mediático permite pensar el medio de comunicación como
una red cuya racionalidad se corresponde a un sistema económico
capitalista que, influye en la construcción de imaginarios o imágenes
sociales basadas en la discriminación y exclusión. En lo relacionado a
los medios de comunicación evangélicos, el presente artículo analizará
qué tipo de gubernamentalidad se buscan producir. Para ello, primero
explicará cómo en los medios evangélicos espectacularizan la fe y
dentro de estos, cómo la Radio HCJB mediatiza los testimonios que
se dan durante el evento denominado Misión Compartida, para luego,
analizar cómo estos se inscriben dentro de un dispositivo mediático,
desplegado por las iglesias evangélicas.

Metodología
El estudio de los medios de comunicación evangélicos ha estado
ausente de la investigación en comunicación, que principalmente se
ha centrado en los medios privados. De otra parte, están los medios
alternativos, pensados en contrapartida al modelo privado. Este bi-
narismo no ha permitido ver la multiplicidad de propuestas comuni-
cativas (Rodríguez, 2009), y ha dejado de lado el análisis de otro tipo
de medios como los religiosos, que ocupan un espacio significativo
en la región; y, que incluso en el caso evangélico han creado modelos
propios de comunicación. Sin embargo, en la investigación sobre los
medios evangélicos se mantiene una mirada funcionalista que entien-
de dichos medios como herramientas de las iglesias evangélicas para
explicar el avance de las mismas, pero sin profundizar en el proceso
comunicativo.

El trabajo de tesis Dispositivo mediático del Ethos Evangélico:


Un análisis de las estructuras mediáticas evangélicas en Ecuador y su

302
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

proyecto comunicativo, retoma esta discusión y se plantea analizar los


medios de comunicación evangélicos como dispositivo mediático de
gubernamentalidad. Esta categoría fue trabajada por Milton Salazar
(2017), que parte del pensamiento foucaultiano, y explica las estructuras
mediáticas y las redes de poder global en las cuales está inserto un
medio de comunicación y cómo éstos buscan conducir o cambiar la
conducta y valores de su audiencia. La idea de dispositivo mediático
de gubernamentalidad explica cómo estos medios se corresponden a
un sistema económico capitalista, cuya racionalidad está pensada en
el deseo y el consumo.

Para el estudio de los medios de comunicación evangélicos como


dispositivo mediático de gubernamentalidad se partió de la pregunta
inicial: ¿por qué las Iglesias Evangélicas concentran medios de comunica-
ción? En este marco se realizó durante meses, un seguimiento y escucha
de los medios de comunicación evangélicos (etnografía on line) en radio
y televisión existentes, inicialmente de Quito. Esta etapa inicial dio pistas
para identificar los medios relacionados con las iglesias evangélicas y
permitió diferenciar y caracterizar los tipos de medios que se desarrolla-
ron en el país. Posteriormente, este estudio se centró en HCJB, el primer
medio evangélico en Ecuador, donde se analizó cómo el testimonio
mediatizado, presente en la programación, expresa el funcionamiento
de un medio de comunicación evangélico como dispositivo mediático
de gubernamentalidad. Dichos testimonios mediatizados responden a
una determinada racionalidad, que su vez, construye un ethos evangélico
específico, enmarcado en el modelo de iglesia evangélica actual.

Producto de este momento inicial tenemos:

Momento inicial: los tipos


de medios de comunicación evangélicos
La transmisión mediática y espectacularizada del culto es una
idea extendida cuando hablamos de medios y del tipo de comunica-
ción promovido por la Iglesia evangélica. “El “pastor-animador”, el
discurso estridente, los aplausos recurrentes y los cantos entonados

303
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

con mucho ritmo. Una puesta en escena con características de la ac-


tuación televisiva” (Pérez, 2016, pp. 101-102), explica Rolando Pérez al
referirse a esta forma de comunicación, promovida inicialmente por
los tele-evangelistas2 estadounidenses a partir de los años 60 y que
posteriormente, se popularizó en América Latina. En otras palabras, un
pastor que da su sermón en medio de una tarima con luces, pantallas,
música, dentro de un gran escenario abarrotado de gente, mientras
sostiene en una de sus manos un micrófono y con la otra, gesticula e
invita a los fieles que lo escuchan, a levantar los brazos como muestra
de alabanza. Todo esto trasmitido mediante la televisión.

Así, está la Iglesia Universal del Reino de Dios, caracterizada


por el uso entremezclado del marketing de bienes religiosos (Silveira
Campos, 2000), medios de comunicación y la Teología de la Prosperi-
dad (Semán, 2019). Esta manifestación comunicacional se corresponde
con los principios del neopentecostalimo, corriente a la que se adscribe
la IURD. Las prácticas religiosas de esta corriente promueven los
milagros, la prosperidad económica y la presencia del Espíritu Santo
en las vidas de los fieles como parte de la Teología de la Prosperidad
y la guerra espiritual (Semán, 2019). Esta iglesia ha penetrado en la
región a través de programas televisivos como Pare de Sufrir3 donde
se presentan testimonios de personas con problemas económicos
o adicciones, superadas con la fe en Dios o llamados milagros. Los
testimonios hacen énfasis en que la persona cambie su estilo de vida
con el fin de recibir bendiciones y prosperidad.

Sin embargo, esta no es la única forma de comunicación de los


medios de la Iglesia evangélica. Gloria Miguel (2015) anota que se trata

2 Se conoce como tele-evangelistas a los líderes evangélicos, principalmente de


la Iglesia evangélica de EE.UU., quienes se convirtieron en estrellas de progra-
mas de radio y televisión; produciendo sus propios programas o estableciendo
sus propias empresas de comunicación. El modelo fue exportado con éxito
a Latinoamérica, donde se consumieron varios de estos programas y donde,
además, pastores locales comenzaron a formar sus medios de comunicación
(Assmann, 1987).
3 Este programa se transmite a nivel continental.

304
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

de “un conjunto de manifestaciones comunicacionales heterogéneas”


(Miguel, 2015, p. 97); es decir, la Iglesia evangélica apela a diversas
formas de comunicar lo religioso, algunas de ellas, se inscriben lejos
de la identificación a una determinada iglesia o denominación. Pérez
(2016) menciona que, esta diversidad de productos usados por las
iglesias evangélicas contempla:
Programas mediáticos de consejería espiritual, el reposicionamiento
de los tele-evangelistas, las comunidades religiosas que se construyen
en las redes sociales, las ritualidades cívico-religiosas, los santuarios
de devoción masiva, las industrias de la música religiosa en todas sus
variedades. (Pérez, 2016, p. 96)

En el caso de la IURD a más de programas como Pare de Sufrir


o La Hora del Milagro también realiza producciones televisivas4 ba-
sadas en historias bíblicas, que no son solo consumidas por los fieles
de esta iglesia, sino por un público diverso. De allí que, Gloria Miguel
(2015) explica que, en los últimos años, las iglesias evangélicas han
ingresado en la industria cultural, creando “servicios parecidos a los
de la sociedad envolvente, pero separados por una frontera axiológica
y doctrinal” (Miguel, 2015, p. 98); ingresando en campos como el en-
tretenimiento o la música, compitiendo con producciones comerciales,
pero distinguiéndose por su contenido, al que denominan cristiano.
Dentro de la comunicación cristiana, dice Gloria Miguel (2013),
están los programas y medios con mensajes cristocéntricos donde el
mensaje bíblico es central, pero también están otros contenidos más
cotidianos y cercanos a la vida diaria que se relacionan con textos
bíblicos; vinculando lo religioso con el entretenimiento. Esta comuni-
cación está orientada a la evangelización y conversión del público no
creyente, pero también ofrece innovaciones a los fieles de la iglesia. De
otro lado, también las redes trasnacionales que forman medios evan-
gélicos, principalmente radiales, que construye territorios evangélicos
de interlocución que se adscriben de acuerdo con la producción de
una red de medios.

4 Están las telenovelas Moisés o Los Diez Mandamientos.

305
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

En este sentido, en Ecuador, encontramos Radio HCJB, un


medio se identifica dentro de la comunicación “cristocéntrica”, más
no religiosa. Para Jhon Varela, uno de los locutores de la radio, lo
cristrocéntrico se manifiesta al hablar de esperanza, de la familia y
de la vida integral de las personas, temas en los que los productores
radiales hacen énfasis en la relación con Dios. De allí que el slogan
del medio sea Esperanza para la Familia:
Si yo quiero seguir el ejemplo de Jesús como el top de mi referencia
en la vida. Si uno conoce la vida de él, sabe exactamente que él es una
persona que se preocupó de todas las áreas de la persona. Entonces yo
pienso que va conectado y me hace responsable a la vez.5

Segundo momento: HCJB,


una radio cristocéntrica no religiosa
La investigación se realizó durante la pandemia de la covid-19,
por lo que los objetivos de la investigación cambiaron sustancialmente,
obligando a que, en gran parte, la investigación se centre en un medio:
radio HCJB, donde se realizó una observación participante durante
meses. La investigadora visitó en varios momentos el medio, entrevis-
tó a sus locutores, estuvo en sus eventos, siguió la programación del
medio a través de la señal FM y por redes sociales. Esta información
le permitió registrar no solo sus actividades sino también sus alianzas
y estructura mediática; es así que tenemos que:

Radio HCJB o Radio Hoy Cristo Jesús Bendice nació como parte
de una agencia misionera, que veía en la radio una oportunidad para
ampliar la difusión del evangelio.

El trabajo de esta misión inicialmente se centró con comuni-


dades indígenas de Ecuador y de a poco también en países principal-
mente de Europa del Este. Hoy en día, la misión es encabezada por

5 Jhon Varela, productor del programa HCJB ¡Qué mañana! Entrevista realizada
por Verónica Calvopiña, 30 de septiembre 2019.

306
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

una organización llamada The World Radio Missionary Fellowship6 o


TWRMF, con sede en EE.UU., que administra la radio HCJB, el hospital
Vozandes, con sedes en Quito y Shell y se mantiene otros proyectos
sociales en comunidades indígenas.

Inicialmente esta radio difundía su señal en onda corta, lo que


le permitió llegar a varios países del mundo. Luego sus emisiones
fueron a través de señal satelital, y en los últimos años, el internet. Esta
radio se caracterizó por difundir su programación en varios idiomas,
siendo esta una estrategia para mantenerse en distintos países; pero
también, apoyó la creación de medios evangélicos propios de grupos
e iglesias (Vásconez, 2015), lo que convierte al medio en un referente
de la comunicación evangélica.

Las iglesias evangélicas que llegaron a Ecuador a inicios del siglo


XX instalaron campamentos misioneros en comunidades indígenas de
la Sierra y Amazonía, bajo la idea de “ayudar a los indígenas, a entrar
en el siglo XXI” (Andrade, 2010, p. 8). Este trabajo lo realizaron con el
beneplácito de los gobiernos y autoridades de turno, quienes veían en
el proyecto misionero, una forma de fomentar valores entre la gente.
Así, por ejemplo, la radio HCJB y otras radios religiosas consiguieron
el favor político para ampliar su frecuencia. En concreto, sobre HCJB,
Marlene Vásconez (2015) menciona:
Miembros del Congreso del Ecuador apoyaban la idea de la creación
de radios cristianas en las zonas fronterizas, “pues consideraban que
esto ayudaría a evitar que la juventud del Ecuador se corrompiera
más. (Vásconez, 2015, p. 48)

En sus primeros años, Radio HCJB realizó producción radiofó-


nica en kichwa, siendo de los primeros medios en Ecuador en utilizar
este idioma. También acompañó a otras iglesias evangélicas para la

6 En su página web https://www.twrmf.org/nosotros/, se menciona como objetivo:


“Trabajar en sociedad con cristianos en: Medios, Salud y Educación”.

307
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

creación de radios en las comunidades indígenas,7 capacitó a locutores


de la propia comunidad y difundió su producción en varios idiomas
para radios a nivel mundial. En otras palabras, la HCJB impulsó un
modelo de agencia misionera a través de la radio, donde se aseguró
que los contenidos del medio permitieran la evangelización. En los
últimos años, la radio ha incursionado en la producción propia de
largometrajes cristianos que se proyectan en cines nacionales y en
la difusión de música cristiana. Este trabajo se ha intensificado por
la relación del medio con productoras cinematográficas y musicales,
tanto de Ecuador como de otros países. De manera que HCJB no
solo es una radio, sino que como lo señala Gloria Miguel (2013), este
medio forma parte de “circuitos mediáticos transnacionales” (p. 37)
que permite una “circulación transnacional evangélica” (p. 38).

A pesar de que las producciones se muestran en distintos tipos


de medios y no solo en la radio, estas se distinguen por su mensaje
cristocéntrico. En el caso de la radio, la mayoría de los programas se
producen en el formato radiofónico de la radiorevista. Así, de lunes
a viernes se producen y transmiten cinco radiorevistas, dirigidas a la
familia, a mujeres y jóvenes específicamente, donde se hacen entrevistas
en vivo, se producen historias pregrabadas y se pasa música cristina de
diferentes géneros; música producida por grupos que forman parte de
la industria musical ecuatoriana e hispanohablante cristiana, circuito
en los que la radio está inserta.

Las entrevistas que se realizan en los programas de la radio se


hacen a personajes cercanos a la Iglesia Evangélica, de organizaciones o
redes de la comunidad cristiana.8 Estos personajes se presentan como

7 Una de estas radios fue Radio Colta, fundada en 1965 en el cantón Colta de
la provincia de Chimborazo, con una población mayoritariamente indígena,
perteneciente a la Nación Puruwá. Fue la primera radio con programación en
idioma kichwa. Según Andrade (2010), la radio tendría un papel importante
para la conversión evangélica y cambio de valores de la comunidad.
8 En el análisis realizado al programa HCJB ¡Qué mañana! se pudo determinar que,
1) De las cinco entrevistas analizadas entre la semana del 16 al 20 de septiembre,
tres tienen que ver con la relación de pareja, una sobre la masculinidad, y una

308
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terapeutas, psicólogos o consejeros familiares, aunque algunos sean


pastores. El contenido comunicacional del medio se complementa
con la imagen que proyectan sus locutores y productores: “El locutor
debe estar convencido de esa esperanza”.9

Por ello, en sus programas, contenido en redes o conferencias


en vivo, hacen constantemente referencia a testimonios o anécdotas
personales o familiares que dan cuenta de sus valores evangélicos y su
fe; hablan de cómo sus palabras impactan en la audiencia: “Ella había
entrado a la U porque nosotros contamos que habíamos entrado a
estudiar tarde”.10 Los locutores tienen distintas edades y según sus
características hacen su programa; así, los locutores jóvenes hacen el
programa para público joven en la tarde; mientras que los locutores de
mediana edad, les hablan a los padres, a las mujeres, a las amas de casa
y enfatizan en la crianza de los hijos; los locutores de mayor edad, que
son un matrimonio de varios años, le hablan a la familia en general.

Todo esto que se emite en la radio, es nombrado por María


Cristina Mata y Silvia Scarafia (1993) como discurso radiofónico.
En otras palabras, el discurso radiofónico son los elementos sonoros,
lingüísticos, musicales y los modos expresivos, que involucran los gé-
neros, recursos y formatos que se usan en la radio. De allí que se puede
decir, que el discurso radiofónico le habla a la familia, sus programas
se dirigen a sus distintos miembros, principalmente, padres e hijos.
Busca formar una comunidad que se sienta identificada y que esta se
sienta parte de la radio.

más, sobre la lectura. El resto de los segmentos de todos los programas les hablan
a los hijos, a las madres, pero siempre haciendo énfasis en la vida en familia.
2) Los entrevistados son en su mayoría hombres adultos, casi todos pastores
evangélicos, que son presentados como terapeutas familiares. Están relacionados
directamente con la iglesia evangélica, y algunos de ellos representan a espacios
que funcionan dentro de las instalaciones de la misma radio.
9 Jhon Varela, productor del programa HCJB ¡Qué mañana! Entrevista realizada
por Verónica Calvopiña, 30 de septiembre 2019.
10 Frase mencionada en el video promocional Jimmy&Fercho. Misión Compartida
HCJB 2019.

309
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

Tercer momento: ¿Discurso religioso o ethos evangélico?


Pero este estudio no solo se interesa en el discurso radiofónico de
HCJB, sino que hace un análisis sociológico de su discurso, partiendo
de la premisa de que el medio forma parte de un dispositivo mediá-
tico de gubernamentalidad, por lo que, a partir del análisis de uno de
los programas más significativos de este medio: Misión Compartida,
veremos con más detalle cómo el discurso radiofónico de este medio
transmite un ethos evangélico.

Misión Compartida es un evento de recaudación de fondos,


también conocido como maratón radial o el teletón11 que se realiza
en el aniversario de HCJB, en diciembre. Mónica Humeres (2019),
quien estudia los teletones en Chile durante la dictadura de Augusto
Pinochet, menciona que más que un programa de recolección de fon-
dos, el teletón puede entenderse como un “dispositivo de gestión del
bienestar social de la población” (p. 3) porque promociona patrones
de consumo y la privatización de la gestión de lo social, instalando
a su vez, la idea de la solidaridad frente a los problemas sociales y
de un valor monetario para los ámbitos de la vida. El teletón dice, se
convierte en un dispositivo de gubernamentalidad, que crea vínculos
sociales, implanta una forma de consumo/ contribución, que, a la vez,
legitima un proyecto neoliberal, donde la empresa privada se dan a
conocer y se muestran cercanas.

Para Imbert (2003), este formato responde a la espectacularidad


e hipervisibilidad que caracteriza a los medios de comunicación donde
todo es visible, incluso lo privado y lo íntimo. Los medios son capaces
dice, de crear sus propias representaciones, donde los espectadores se
ven proyectados en la pantalla y se identifican emotivamente, pero
donde, además, pueden modelar sus modos de sentir. William Beltrán

11 Los maratones o teletones consisten en un programa especial de varias horas


de duración que se transmite por radio o televisión donde se busca recolectar
contribuciones económicas para una causa específica. El productor televisivo
estadounidense Jerry Luis es considerado pionero del teletón.

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M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

(2013) define a los teletones y maratones radiales en los medios de


comunicación evangélicos como “largas jornadas mediáticas en las
que se incentiva a los fieles a intercambiar bendiciones divinas por
donaciones económicas” (Beltrán, 2013, p. 146).

Pero si en los medios de comunicación hegemónicos, el teletón


se vincula con un proyecto económico neoliberal, en los medios evan-
gélicos en cambio, estos programas se relacionan con la Teología de la
Prosperidad, que difunden las iglesias pentecostales y neopentecostales
evangélicas. Los fieles aportan dinero, esperando recibir una bendición
proporcional a lo entregado. En el teletón para Silveira (2000), puede
mirarse claramente, la articulación entre medios de comunicación,
teología de la prosperidad y marketing.

En el caso de Misión Compartida, este evento consiste en un


programa radial con programación ininterrumpida que se realiza
durante cuatro días, alcanzando según cifras de la radio, 52 horas
de transmisión, en las cuales, se incentiva a la audiencia a contribuir
económicamente con el medio como una forma de retribuir las ben-
diciones recibidas durante ese año. Antes de la pandemia, el evento de
Misión Compartida consistía en realizar el programa de radio mara-
tónico, junto con la recaudación de fondos mediante la radio. La radio
también realizaba en el patio de la estación y en uno de sus auditorios,
una casa abierta, donde recibe a sus oyentes y los acerca con varios de
los proyectos vinculados con el medio y la fundación que lo encabeza.
También se realizaba un concierto con bandas y músicos cristianos.

En 2019, el medio produjo dos spots en video publicados en la


red social Facebook, donde se presentaba a dos oyentes hablando del
papel de la radio en sus vidas. Estos videos eran pregrabados y, por
tanto, no espontáneos y grabados en un escenario que la radio podía
controlar. Mostraban a la persona ubicada en el centro de un fondo
blanco y hablándole directamente a la cámara, mientras aparecen
elementos a su alrededor que grafican lo que cuenta. En unos de estos
videos se escucha y mira a Rossana Vargas, quien se presenta como
oyente del medio y al músico Abraham Flores del grupo VAES, uno de

311
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

las bandas de música cristiana que se promocionan en el medio.12 En


ambos videos, estos personajes recalcan el impacto de la radio en sus
vidas, mediante frases como: “HCJB ha sido un pilar fundamental”,13
“Era sentir a la conductora que estaba a mi lado y que me conocía”.14
También asocian a la radio con la idea de familia y de amigo: “La
siento como mi familia”.15
El estudio de este programa y de la radio se hizo mediante una
observación participante, en la cual, la investigadora visitó en varios
momentos el medio, pero además siguió su programación como oyen-
te, lo que permitió dar cuenta de las interacciones que se producen
entre los locutores y la audiencia. Como parte de esta observación al
programa Misión Compartida de 2019, se pudo conocer cómo fun-
cionan todas las actividades que forman parte de este evento, a más
de observar el programa en vivo.
Así, la Casa Abierta es el primer espacio que el oyente conoce
al ingresar a la radio durante este evento. En este espacio se promo-
cionaban entre otras cosas, escuelas y organizaciones misioneras que
funcionan dentro del complejo arquitectónico16 del cual es parte la
radio. En los stands de las escuelas misioneras, jóvenes principalmente
extranjeros cuentan lo que es ser misionero cristiano, y buscan animar
a las personas a seguir sus cursos. “Formar obreros competentes para
cumplir el plan divino de salvación entre las naciones”,17 dice la misión
de uno de los centros que se promocionan.

12 Los videos mencionados se encuentran en: https://bit.ly/3QJBkLx


13 Frase mencionada en el video promocional Testimonio de Abraham Flores con
HCJB. Misión Compartida HCJB 2019.
14 Frase mencionada en el video promocional Rossana Vargas oyente de HCJB.
Misión Compartida HCJB 2019.
15 Frase mencionada en el video promocional Testimonio de Abraham Flores con
HCJB. Misión Compartida HCJB 2019.
16 Las iglesias evangélicas se caracterizan por sus grandes instalaciones e infraes-
tructura. Radio HCJB pertenece a una organización denominada The World
Radio Missionary Fellowship o TWRMF. Esta organización mantiene unas
instalaciones que ocupan una manzana.
17 Flyer recibido durante Misión Compartida. Diciembre 2019.

312
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

La radio, a más de las cabinas y estudios de producción radial,


tiene oficinas administrativas y un par de auditorios donde realiza foros,
conversatorios y otras actividades con su público. Estas actividades
durante la pandemia pasaron a desarrollarse en lo virtual, logrando a
través de las redes sociales, mantener una interacción con el público. En
uno de estos auditorios es donde se desarrolla el programa de Misión
Compartida; es decir, la radio sale de la cabina donde habitualmente
se realizan las transmisiones en vivo. El auditorio elegido simula un
teatro pues tiene una tarima donde están los locutores, quienes llevan
la puesta en escena. Sobre la tarima, previamente se ha colocado una
mesa de locución con micrófonos y audífonos donde un grupo de
tres locutores del medio se rotan por turnos para transmitir en vivo
el programa, a través de la señal FM de la radio, y desde hace un par
de años, en redes sociales.

Mientras que, en la parte de abajo hay sillas desde donde el


público observa cómo se realiza el programa de radio y conoce a los
locutores. En una de las esquinas del auditorio, también se disponen
varios cubículos, desde donde el personal del medio atiende las llama-
das telefónicas que entregan donativos y bendiciones. En una pantalla,
atrás de los locutores se proyecta la meta económica a alcanzar ese
año y en el transcurso de los días se ve cómo avanza la recolección de
fondos. Asimismo, el personal del departamento de marketing de la
radio atiende a las personas que llegan a preguntar sobre la contribu-
ción económica en otra de las oficinas. El oyente hace una corta fila,
cuando es atendido, el personal de la radio le habla de las formas de
contribuir económicamente, le ofrece facilidades de pago, le preguntan
por su situación económica y se interesan por saber la forma en qué
se hará su contribución. El valor mínimo en 2019 era de 20 dólares
mensuales a ser depositados en la cuenta de la radio.

El programa es un momento de cercanía entre el oyente y el


medio; la audiencia puede conocer a los locutores y compartir con
ellos plegarias, mensajes, cantos, alabanzas durante este programa. La
interacción con la gente ocurre en tres niveles durante este programa:

313
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

uno, la transmisión mediante la señal FM de la radio, donde se oye la


voz de los locutores y se pone música. Los locutores leen los mensajes
que llegan a la red social WhatsApp o a Facebook, también recuerdan
permanentemente momentos vividos con la audiencia o palabras que
alguien les dijo sobre lo importante que la radio es en sus vidas, pero no
se escucha la voz directa de las y los oyentes dando ese testimonio. El otro
nivel son las transmisiones en vivo mediante redes sociales. El público
puede ver a los locutores hacer el programa y a momentos, el locutor
interactúa “mostrándoles la radio” y creando la sensación de estar allí.

Un tercer nivel es la interacción con el público asistente al evento,


quien mira sentado cómo se hace el programa, pero luego intervie-
ne, cuando el locutor baja de la tarima, se toman fotos con ellos, los
abrazan, cantan y oran juntos. En cualquiera de estos momentos, los
locutores y demás miembros de la radio simulan ser una familia, y
durante el programa de Misión Compartida hacen permanentemente
énfasis en cómo la audiencia puede formar parte de ellos, de su familia.
Es un mensaje que se repite permanentemente.

Uno de los momentos más emotivos es el cierre de la transmisión


de Misión Compartida, cuando se hace un recuento de lo recaudado,
se agradece a la gente que contribuyó ese año y a la audiencia. En 2019,
se transmitieron por Facebook, los últimos 12 minutos del programa.
En este tiempo, aparece la directora de la radio confirmando la cifra
recaudada y señala las metas y actividades que el medio ha realizado
en ese año y lo que se proyecta para el nuevo. De fondo, otro de los
locutores toca el piano, las luces del auditorio bajan. Sin embargo, lejos
de ser un informe de gestión, la directora usa un tono de voz bastante
suave, como orando. Es un discurso emotivo, más que financiero: “Fue
un tiempo de lágrimas, sonrisas, de reconocer una vez más nuestra
dependencia en Dios”. Más que solo agradecer a la audiencia y a los
contribuyentes, se agradece a Dios: “Le damos todo el honor y la gloria,
al único Dios verdadero”.
Posteriormente, una de las locutoras, la de mayor edad, retoma
este discurso y el mismo tono de voz para destacar, según dice la obra

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de Dios en la radio: “Somos la radio que se ve, se ve que Dios camina


con nosotros… Hemos vivido convencidos en su promesa. Yo sé muy
bien los planes que tengo para ti y para HCJB, afirma el Señor; planes de
bienestar y no de calamidad”. Mientras los locutores hablan, el público
asistente se pone de pie, tal como si lo hiciera en el templo mientras
el pastor ora. Otro de los locutores involucra a la audiencia, en un su-
puesto compromiso que Dios le ha encomendado junto con la radio:
Voy a hablar de tu meta junto a HCJB. Se trata de cumplir una misión,
traer personas a Jesús. Ese es nuestro propósito, pero también es el
propósito de Dios para tu vida… Tú misión y la nuestra como HCJB
tiene un significado eterno. No podrás hacer otra cosa, como ayudar
a las personas a establecer una relación con Dios.

Otra de las locutoras propone una oración, que se proyecta en la


pantalla: “Queremos alabarte”, y ora mientras levanta una de sus manos.
Este momento termina con una frase que ratifica el agradecimiento
a la audiencia, pero también la idea de la bendición: “Confiamos en
el Señor, y también confiamos en su pueblo para nuestra provisión y
bendición, y nosotros seguiremos haciendo lo mismo, un instrumento
del Señor para bendición de miles de personas. Gracias por ser parte
del Ministerio de HCJB. Qué el Señor continúe bendiciendo tu vida”.
Al final, la luz del salón se intensifica nuevamente y los locutores ba-
jan de la tarima para cantar junto con los asistentes. Algunos tienen
los ojos cerrados, se toman la mano o abrazan con alguien cercanos,
levantan su mano en señal de alabanza.

Posteriormente, en Facebook, la radio colocó un spot de agra-


decimiento a la audiencia por el dinero recolectado: “Este esfuerzo
conjunto que lo hacemos de corazón entre tú, HCJB y Dios, nos per-
mite compartir cada día a millones de personas más ánimo, sonrisas,
fe, ternura, amor y esperanza”. Este mensaje no solo agradece por las
contribuciones, sino que además buscó justificar que estos fondos
se usan, por un lado, para las actividades de la radio, pero también
para su trabajo misionero y evangelizador, destacando nuevamente
la necesidad de que el medio siga existiendo.

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V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

Misión Compartida durante la pandemia


Antes de la pandemia de la covid-19, la radio tenía una limitada
presencia en redes sociales, los programas se emitían principalmente
por la frecuencia radial de HCJB y eran pocos los locutores de la radio
que hacían contenidos en redes sociales. Se hacían pocas transmisiones
en vivo por video y el rostro de los locutores no destacaba. Sin em-
bargo, la pandemia cambió no solo con la realización de programas y
eventos en línea, sino que también aceleró la transformación de HCJB
en un multimedio; es decir, en un medio capaz de producir conteni-
do audiovisual para diferentes plataformas. Así, la radio fortaleció la
transmisión de sus programas en redes sociales, a través del video e
inició también la producción de podcast y conversaciones en vivo por
Instagram (Instagram lives), dirigido a un público más joven.

Uno de estos eventos realizados en línea fue la conferencia:


Re-conociendo a mi adolescente, emitida por Radio HCJB en medio
del confinamiento por la pandemia de la covid-19. Esta conferencia
sería la primera que el medio realizó vía internet. En la presentación,
uno de los locutores del medio, quien impartía la charla decía:
Para nosotros es una gran alegría, en medio de estas circunstancias
de estar en casa, el poder brindarte herramientas, pautas específicas,
basadas en la experiencia, en los principios bíblicos para que la relación
con tu adolescente sea mejor.18

Este tipo de charlas son constantes en la radio y son realizadas


por los mismos locutores, de manera que fortalecen el discurso de sus
programas y extienden su papel de locutor- terapeuta, ya que como
vimos anteriormente, más que solo hacer un programa de radio, en
estos espacios se hace énfasis en cómo sobrellevar la vida familiar y
cotidiana bajo preceptos guiados en la Biblia y en Cristo.

18 Conferencia: Re-conociendo a mi adolescente. Transmisión en Facebook de


Radio HCJB.

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El programa Misión Compartida se mantuvo en 2020, a pesar


de la pandemia y se realizó del 9 al 13 de diciembre. Adicionalmente,
se realizaron seis transmisiones en vivo en Facebook, entre 20 y 45
minutos, donde se presentaban dos locutores de la radio hablando en
relación con lo que Dios da la vida de las personas y cómo estas se lo
retribuyen, haciendo alusión a la contribución económica que la radio
pide a sus oyentes durante esas transmisiones. Paralelo al programa de
Misión Compartida también se realizó en la plataforma de Facebook,
el HCJB Fest live el 12 de diciembre, con música en vivo; evento que
reemplazó al concierto que la radio realiza para sus oyentes a fin de año.

A diferencia de la edición 2019 de Misión Compartida, en esta


el público solo participó mediante mensajes en redes sociales, que
eran leídos por los locutores durante las transmisiones y aparecían
como imágenes durante el programa. La mayoría de estos mensajes
eran saludos y bendiciones para las y los locutores de la radio. Aunque
parecían programas improvisados y en algunos casos, era la primera vez
que el locutor hacía este tipo de programas en video, la conversación
giraba sobre un tema en específico; así, un programa hablaba sobre la
protección de Dios o sobre el amor de los oyentes para la radio o sobre
el sacrificio para con la radio. Estos temas se los trataba a partir de una
anécdota que contaba uno de los locutores. Estas anécdotas se trataban
sobre algo que les había pasado a ellos en su vida cotidiana, como la
muerte de una mascota o de un familiar. En este caso, reflexionaban
sobre su relación con Dios y cómo este hecho les hizo renovar su fe.

Las anécdotas de los locutores también eran sobre su encuentro


con algún oyente que dejó su contribución con el medio. En cambio,
en estas historias, destacaban alguna cualidad que encontraban mara-
villosa en esta persona: una condición física, económica, su edad, sus
condiciones de vida. Detallaban el encuentro físico con esa persona:
cómo los abrazó, los buscó o identificó. Destacaban también la relación
de esa persona con el medio, ponderando el cariño que la persona
tenía con el locutor o cómo la radio lo apoyó con su mensaje en un
momento específico. Así mismo, destacaban su entrega económica,

317
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

señalándola con un sacrificio, como algo heroico o que simboliza su


amor con el medio:
Me pregunta ¿tú eres Tamy Torres? se me lanza al cuello y comienza
a llorar me dice: No tienen idea de lo que significan para mí. Ella venía
de provincia, vivía en un cuarto sola, cuando comenzó a escuchar
HCJB y ella mencionó que estaba a punto de quitarse la vida, sentía
que nadie la amaba, cuando escuchó que había un Dios que dio la vida
por ella, que la amaba y eso la levantó. Por ese mensaje que escuchó
en las ondas radiales, ella seguía con vida. Tú ves cómo Dios usa la
radio como instrumento para salvar vidas.19

Los enunciados utilizados por los locutores en su discurso ahon-


dan en el vínculo afectivo con la audiencia y en la relación con Dios. A
pesar de ser un programa que se dio en el marco de la pandemia por
la covid, hay pocas alusiones a este evento: “Hemos vivido un año de
enfermedad, crisis económica, pérdida, soledad”, pero se evita nombrar
la pandemia desde la tragedia o el sensacionalismo, sino más bien,
cuando se lo hace es para recalcar un discurso alusivo a cómo Dios
provee, brinda y da bendiciones: “Dios pone en el corazón, vivimos
cosas complicadas, en la familia, pero Dios nos rescata y nos salva de
esas aguas”. De manera que se recurre a la pandemia para impulsar
un discurso en torno a la salvación y a la gratitud para con Dios,
permitiendo a la vez, insertar un enunciado que permita hablar de la
retribución económica con la radio.

Para ampliar el estudio del discurso presentado por la radio


durante el programa Misión Compartida, se usará el conjunto de proce-
dimientos de análisis de Gutiérrez (2019). En primer lugar, tenemos el
análisis de posiciones discursivas. Para este autor, este análisis permite
responder a la pregunta ¿en nombre de quién habla el grupo?, que
además asegura, responde a la pregunta foucaultiana del “autor como
principio de agrupación del discurso, como unidad y origen de sus
significaciones, como foco de sus coherencias” (Foucault, 1996, p. 30).

19 Frase mencionada en la transmisión en Facebook de HCJB durante el programa


Misión Compartida 2020.

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Los enunciados a analizar son parte de una de las transmisiones en


Facebook de Misión Compartida en 2020. Me interesó profundizar en
el discurso de este medio en pandemia, justamente para mirar cómo se
presentó el tema y cómo se relaciona con el evento y lo que este implica:
Hoy es el día de cómo Dios nos ha protegido; también en el área de
noticias, nosotros hemos sentido la protección de Dios desde un prin-
cipio que comenzó esta pandemia. Antes, durante y ahora, Dios nos
ha estado protegiendo. Y a usted, amigo, amiga, Dios lo ha protegido.

Para nosotros ha sido importante dejarnos abrazar por el amor de


Dios, por la presencia del Señor. Todo esto que hemos vivido como
que ha querido darnos un poquito de temor, un poco de miedo y
sin tu duda, tú también debes haber pasado por ese proceso, pero es
bueno saber que la protección de Dios está con nosotros, todos los días.
Entonces, tus hijitos, tu mamá, tu papá, tu familia, a pesar de lo que ha
sido esta emergencia y las noticias. No hemos querido difundir malas
noticias, pero es necesario dar a conocer la verdad, la información. No
ha causado un poquito de miedo, de angustia, pero volver a la palabra
de Dios, nos recuerda que él siempre está con nosotros donde quiera
que vayamos aún en medio de este tiempo difícil, de esta pandemia.
Ha sido fundamental en este tiempo, hemos trabajado desde casa y
hemos visto la provisión y la protección de Dios…

Tú te encontraste con un niño que vino a apoyar esta misión


compartida

¿Sabes? Ese niño me sacudió mucho. En la mañana, nos visitó un niño


de nueve años que decidió no conectarse a clases virtuales y le dijo a
la profesora que no va a poder conectarse porque tiene una cita con
misión compartida. Lo que me impactó de él es su fe porque a pesar
de que su mamá está sin trabajo, él vino a dar de lo que su padre le da
en la mensualidad, pero él dijo, yo me quiero involucrar. Nueve años,
ese niño y me sacude porque yo le dije: ¿Talvez tienes miedo? ¿Te
provoca miedo el venir acá a HCJB por el tema del distanciamiento,
del cuidarnos? y me dijo: No. No tengo miedo porque mi Dios me
protege, protege a toda mi familia y en él estoy seguro. Y a mi sacudió
porque muchas veces nosotros tenemos todo y a veces, nos enojamos

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y pensamos que Dios no está con nosotros, que no nos provee, que
no nos protege y esto nos permite aumentar nuestra fe. Y yo dije:
Señor perdóname, porque este niño que tú estás usando, lo usas de
instrumento para aumentar mi fe, para renovar mi amor hacia ti.

En el análisis de las posiciones discursivas, Gutiérrez (2019)


sugiere prestar atención a expresiones que dejen una huella lingüística
de una posición social. A continuación, se seleccionan las siguientes
frases del texto anterior “Lo que me impactó de él es su fe porque
a pesar de que su mamá está sin trabajo, él vino a dar de lo que su
padre le da en la mensualidad, pero él dijo, yo me quiero involucrar”
En esta frase, ya ubicamos que la historia involucra a una familia con
necesidades económicas, pero que, motivados por su fe, el hijo de la
familia contribuye con la radio. Esta historia permite a sus relatores
contar que a pesar de la difícil situación que una familia pueda vivir,
su fe hace que aún puedan estar comprometidos con la radio, lo que
se muestra como ejemplo. Es decir, se destaca su acción y se la pone
de ejemplo para los otros oyentes, en dos sentidos. Primero, para decir
que Dios está con la familia a pesar de la adversidad y, aun así, hacen
la ofrenda. Y dos, se destaca su acción como heroica y, por tanto, digna
de ser replicada y admirada por los demás. Así lo podemos cuando
en las siguientes frases:

• …Nosotros hemos sentido la protección de Dios desde un prin-


cipio que comenzó esta pandemia… Los locutores primero
establecen una relación de nosotros, la radio, y ustedes la
audiencia; luego recalca que la radio y ellos tienen la pro-
tección de Dios
• … Todo esto que hemos vivido como que ha querido darnos
un poquito de temor, un poco de miedo y sin tu duda, tú tam-
bién debes haber pasado por ese proceso, pero es bueno saber
que la protección de Dios está con nosotros, todos los días…
Durante Misión Compartida se hicieron cortas referencias
a la pandemia y las que se hicieron evitan hablar desde la
tragedia. En esta frase, por ejemplo, se reconoce el temor
que se pudo vivir, pero inmediatamente se recalca la idea

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del Dios protector y del Dios proveedor, que va a prevalecer


en este diálogo.
• … Le dijo a la profesora que no va a poder conectarse porque
tiene una cita con Misión Compartida… Se presenta al niño
protagonista de la historia, como una persona comprometida
con el medio, y se destaca como una hazaña el hecho de que
no asistió a clases por ir al evento. Con esta frase, también
se presenta la relación de confianza entre el niño y la radio,
quien es capaz de contarle esto a la locutora.
• … Lo que me impactó de él es su fe porque a pesar de que su
mamá está sin trabajo, él vino a dar de lo que su padre le da
en la mensualidad, pero él dijo, yo me quiero involucrar…
Nuevamente caracteriza al personaje como una persona de
fe. También explica la situación de su familia, que permite
destacar aún más su compromiso y su entrega a la radio.
• … Nueve años, ese niño y me sacude… Se destaca la edad
del niño como un factor que da más valor a su acción. La
locutora también nombra su reacción para describir lo que
le significó esta acción para ella, y darle mayor importancia.
• … No tengo miedo porque mi Dios me protege, protege a
toda mi familia y en él estoy seguro… La locutora detalla la
reacción del niño, repitiendo supuestamente, las palabras
exactas que usó. En estas palabras, dichas por el niño, se
recalca nuevamente lo dicho por los locutores y la idea base
del programa.
• … Este niño que tú estás usando, lo usas de instrumento para
aumentar mi fe, para renovar mi amor hacia ti… El niño es
presentado ahora como un instrumento, como un ejemplo
para la audiencia, de que, pese a la situación económica,
pueden donar a la radio, pues Dios proveerá.

Si bien inicialmente se reconoce la acción del niño, luego esto


pasa a segundo plano, cuando en la historia se ubica al niño como un
instrumento de Dios, algo que Dios usa para enseñarles a los demás a
tener fe. La locutora busca reflejarse en el niño y aprender de su acto

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para según dice, revivir su fe en Dios y ponerlo de ejemplo para los


demás oyentes.

Un segundo análisis es el de las configuraciones narrativas


(Gutiérrez, 2019) que permite polarizar posiciones del texto para
ponerlo en relación con su contexto. En este caso, al analizar el texto
encontramos una relación locutora/oyente, en función de la entrega de
una donación económica o de una muestra de amor para la radio. El
oyente digno de resaltar, de mencionar en un testimonio y de formar
parte de la familia de HCJB, es el que entrega una donación, pero a la
vez, hace un sacrificio; quien sufre, pero se sobrepone a la adversidad.
En contraposición está el oyente que no entrega la donación, al cual
se busca convencer y para ello, se lo interpela con testimonios como
el analizado, para lograr su contribución. La radio y el locutor en
cambio se presentan como un espacio bendecido, protegido por Dios
y del cual, el oyente quiere formar parte mediante su contribución. La
radio construye el discurso de la prosperidad y de la esperanza para
mostrarse como un espacio que gestiona y soluciona los problemas,
dudas de sus oyentes, está siempre para ellos y los acompaña, guía;
razón por la que es merecedora de sacrificio y amor de los demás.

Resultados

Radio HCJB como dispositivos mediáticos


de gubernamentalidad

En los medios de comunicación evangélicos existentes en Ecua-


dor tenemos medios más cercanos al tele-evangelismo estadounidense
o iglesia electrónica y medios evangélicos indígenas, cada uno con
sus características propias. El primer tipo de medio está vinculado
con las iglesias evangélicas pentecostales y neopentecostales que se
caracterizan por la construcción de mega templos y la concentración
de medios de comunicación, pero también por la articulación de redes
de medios. Los medios evangélicos indígenas fueron inicialmente,
fundados por misiones, pero tras su salida, la administración de los

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medios de comunicación pasó a manos de asociaciones de indígenas


evangélicos (Andrade, 2010). Posteriormente, estas asociaciones se
multiplicaron y fundaron iglesias kichwas evangélicas, que se vin-
cularon con iglesias pentecostales internacionales y buscan tener su
propio medio de comunicación.

Ahora, este tipo de medios de comunicación no se pueden ana-


lizar sin tomar en cuenta la iglesia a la cual pertenecen y el contexto
en que se desarrollan. Así, por ejemplo, en Colta-Chimborazo, la mi-
sión creó Radio Colta,20 cuyo contenido hacía énfasis en un discurso
religioso y en valores cristianos. De manera que para Andrade (2004),
la radio permitió el cambio de un ethos indígena, a uno evangélico.
El uso de la radio por parte de las misiones evangélicas no se puede
entender de manera individual, separado del resto de instituciones
como hospitales o escuelas instaladas en las comunidades indígenas
y que también cumplieron su rol en la conversión al evangelismo, y en
el cambio de ethos como reseña Andrade (2004). Con la salida de los
misioneros extranjeros, la administración de la radio se trasladó a las
comunidades, y pasó a ser un enlace entre los migrantes y sus familias.

La radio para la misión evangélica era parte de las estrategias


que puso en marcha para acercarse a las comunidades. Estas estrate-
gias también contemplaron la construcción de despensas, hospitales,
escuelas y otros servicios que, hasta ese entonces, las comunidades no
disponían. En suma, la misión buscaba no solo la difusión del evangelio
sino también una mejora del cuerpo y del alma indígena; lo que a la
larga significó su conversión a la creencia evangélica pero también su
acercamiento a principios occidentales (Andrade, 2004).

Volviendo al caso de la Radio HCJB, este medio también fue


fundado por una misión evangélica, que creó paralelo a sus insta-

20 Esta radio fue fundada en 1961 con el nombre de Radio Colta, ahora funciona
bajo el nombre de Radio La Voz de AIIECH, su concesión y administración
responde la Asociación de Iglesias Indígenas Evangélicas de Chimborazo. http://
lavozdeaiiech.org.ec/

323
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

laciones radiales, un hospital en Quito que todavía se encuentra en


funcionamiento. Así mismo se ha articulado con servicios educativos
y médicos provenientes de la comunidad evangélica, que funcionan
alrededor del medio. Esta articulación entre escuela, hospital y radio
responde a los objetivos de la The World Radio Missionary Fellowship21
o TWRMF, pero es a la vez, una característica propia de las iglesias
evangélicas. Tanto las agencias misioneras como las mega iglesias del
pentecostalismo construyen a su alrededor toda una infraestructura
o servicios que le permitan llegar a la gente, más allá de lo eclesiástico.

Pablo Semán (2019) señala que el agrupamiento de servicios ya


sean educativos, mutuales o de producción cultural es un rasgo propio
del pentecostalismo, que permite el proselitismo y le da densidad al
mundo evangélico. De allí que, la presencia de las iglesias evangélicas
está en lo educativo, la sanidad, lo mediático, el entretenimiento, lo
editorial, lo musical; se expande y fortalece. En el caso de la Radio
HCJB, a más de los servicios médicos y educativos también se en-
cuentran otros como terapistas, psicólogos u orientadores, vinculados
con las iglesias evangélicas, que son constantemente entrevistados
por la radio y que constituyen su principal fuente de consulta, pues
se enfocan y refuerzan el discurso de la radio, centrado en hablar de
valores y principios de vida acordes con el cristianismo. Es decir, los
medios de comunicación evangélicos no actúan como espacios ais-
lados o paralelos a las iglesias evangélicas, sino que iglesias y medios
configuran una red donde sus discursos y acciones se complementan
y en conjunto con los otros servicios promovidos por el evangelismo,
llenan y acaparan el espacio social.

Susana Andrade (2010) por ejemplo, analiza cómo la misión


evangélica en Colta usó:
La radio, las predicas, la capacitación de líderes, la presentación de
películas, medios que exaltaron el estilo de vida, la moral, las normas

21 En su página web https://www.twrmf.org/nosotros/, se menciona como objetivo:


“Trabajar en sociedad con cristianos en: Medios, Salud y Educación”.

324
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

y los valores de los misioneros americanos y rechazaron los elemen-


tos andinos que obstaculizaron los proyectos de evangelización y el
consecuente cambio cultural. (p. 8)

Si bien esta autora describe al uso de la radio o la capacitación


como estrategias, hay que mencionar que no fueron aisladas ni indivi-
duales, sino que se desarrollaban acorde con los objetivos de la iglesia
que, en ese momento, no solo buscaba la difusión del evangelio sino
la difusión de un modelo de vida occidental como símil del modelo
de vida cristiano. De manera que, como asegura Andrade (2010), la
presencia de la radio cambió el ethos indígena en las comunidades de
Colta, Chimborazo. Este cambio de ethos se dio tanto por los discursos
que promovía la radio, pero también por la imagen y el estilo de vida
que proyectaban sus locutores y misioneros. De allí que, el dispositi-
vo produce subjetividad; es un “productor de sujetos- sujetados a un
orden del discurso cuya estructura sostiene un régimen de verdad”
(García Fanlo, 2011, p. 7).

En términos foucaultianos, podemos decir que el uso de la radio


y otras estrategias de evangelización, implementadas por la misión
estadounidense en Colta, forman parte de unas prácticas pastoriles
evangélicas que, a su vez, están inscritas en un dispositivo religioso. La
racionalidad del dispositivo religioso y de estas prácticas iban acordes
con la visión desarrollista y racista del entonces Estado ecuatoriano y de
las misiones evangélicas estadounidenses. Bajo esta visión, el dispositivo
ponía en marcha técnicas gubernamentales que intentaban dominar
y cambiar la conducta y estilo de vida de las comunidades indígenas.
Así, por ejemplo, los hospitales instalados por la misión a más de curar
las dolencias físicas se preocupaban por el alma indígena mediante la
evangelización: “cuando usted cree en Dios se sana el cuerpo y el alma”
(Andrade, 2004, p. 164). Luego, los pacientes daban testimonio de su
recuperación como una forma de difundir el mensaje de la iglesia.

Pero, además, la radio en sí misma, se configura como un dispo-


sitivo mediático de gubernamentalidad (Salazar, 2017) pues mediatiza
las prácticas pastoriles evangélicas e implementa técnicas de gobierno

325
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

que, como observa Andrade (2010), contribuyen en un cambio de ethos


en los convertidos. Dichas prácticas y técnicas están presentes tanto
en el discurso radiofónico, pero también en la relación locutor-oyente.
La difusión del evangelio mediante la radio no se da por un discurso
religioso que replique versículos bíblicos o los cultos sino porque
también permite hacer visibles y masificar los testimonios de fe, de
conversión y prosperidad gracias al evangelismo.

Los dispositivos para Foucault se inscriben en relaciones de


poder; es decir, se readecuan conforme a estas relaciones por lo que
pueden variar en sus objetivos y estrategias. En lo que respecta al
dispositivo mediático de gubernamentalidad implementado por las
iglesias evangélicas, este se ha ido modificando en el tiempo, de acuerdo
también con los diferentes momentos del evangelismo. Así, la Radio
HCJB inició como un medio instalado por una misión evangélica
que apoyó el trabajo de evangelización en comunidades indígenas de
Ecuador y en países no occidentales. Ahora, en cambio, el dispositivo
mediático responde más a una lógica de industria cultural, inserto en
un circuito de producción radial, musical y cinematográfico.

Si bien, desde sus inicios la radio aborda temas como educación,


política, noticias, música, liderazgo y organización (Andrade, 2010), y
su discurso radiofónico se caracteriza por su mensaje cristocéntrico,
también se puede mencionar que ahora más que un cambio de ethos
se busca fortalecer y reafirmar un estilo de vida cristiano, donde la
radio brinde certezas y ayude a gestionar los problemas cotidianos de
su comunidad. De allí que el locutor a más de dar testimonio, como
lo vimos en el análisis del programa Misión Compartida, juegue tam-
bién un rol de coaching o guía y que al igual que sus entrevistados,
reproduce el discurso de prosperidad. Por lo que la radio hace énfasis
especial en remarcar la relación locutor- oyente como una relación
afectiva, cercana, familiar, de necesidad permanente.

326
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

Conclusiones
El estudio de medios de comunicación se ha centrado princi-
palmente en los medios privados y en los comunitarios o alternativos,
pero ha dejado de lado el análisis de otro tipo de medios como los
religiosos, que ocupan un espacio significativo en la región y que,
desde una definición legal;22 es decir, según la legislación de cada país,
pueden ser tanto privados como comunitarios. Esta suerte de doble
identidad surge por las características propias de los medios en América
Latina, donde muchas de las radios comunitarias fueron creadas por
iglesias católicas y evangélicas, identificadas entonces con la Teología
de la Liberación, que veían a la radio como una forma de desarrollo y
alfabetización para las comunidades principalmente rurales e indíge-
nas (López Vigil, 2015). Esta situación ha hecho que muchos medios
fundados por estas iglesias sean entendidas como comunitarias sin
una mayor problematización de su identidad u objetivos.

Para Clemencia Rodríguez (2009), el binarismo entre la comuni-


cación alternativa y hegemónica no ha permitido ver la multiplicidad
de propuestas comunicativas, cuya identidad está en constante cambio.
Una de estas propuestas podría ser la que trabajan los medios comu-
nicación que surgen a partir de las iglesias evangélicas. En Ecuador, la
mayor parte de medios evangélicos tienen una concesión de frecuen-
cia comunitaria, debido a que las primeras experiencias de este tipo
de medios fueron implantadas por misiones o agencias misioneras,
algunas de corte más progresista, principalmente en comunidades
indígenas durante el siglo XX. Estos medios se desarrollaron a la par de

22 Al hablar de definición legal, nos referimos a la distinción entre tipos de medios


que se hace en la legislación de ciertos países. Así, a los medios con finalidad
de lucro y cuya administración proviene de empresas o grupos económicos, se
los conoce como medios privados. Mientras que, a los medios administrados
por grupos sociales sin finalidad de lucro, se los llama medios comunitarios.
Sin embargo, esta no es la única definición. Los estudios sobre comunicación
hechos en Latinoamérica se han preocupado ampliamente por analizar la defi-
nición identitaria de los medios comunitarios, en contraposición de los privados
(Gumucio, 2009; Calleja, 2009).

327
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

las experiencias comunicativas de la Teología de la Liberación. Dichas


experiencias ponían en marcha programas de desarrollo económico,
alfabetización, apoyo agrícola, entre otros programas que forzaron
la idea de que la comunicación desde la iglesia es cercana al cambio
social y, por tanto, alternativa o comunitaria.

Rolando Pérez (2017) distingue dos propuestos y modelos de


comunicación evangélica en América Latina: el modelo de mediatiza-
ción proselitista, que buscaba la difusión del evangelio aprovechando
los cambios tecnológicos, donde ubica a los medios fundados por las
misiones evangélicas y a los tele-evangelistas; y el modelo ecuménico
de la comunicación caracterizado por una construcción de la comu-
nidad. A estos dos momentos, también añade un nuevo modelo, que
lo denomina de apropiación de lo público, donde los grupos más
conservadores del evangelismo buscan construir su legitimidad para
la difusión de sus creencias. Es así que, a Ecuador en los años 90, con
la neoliberalización en las políticas de comunicación y la expansión
de las frecuencias FM, llegarían a cadenas mediáticas privadas, pero
también evangélicas, de corte más conservador, que mantienen una
concentración de frecuencias de radio y televisión y se asientan más
bien en las principales ciudades, distando de las anteriores experiencias.

Para el estudio de este modelo, se propone la idea de dispositivo


mediático de gubernamentalidad entendido como una red de “discur-
sos, tecnologías, racionalidades y prácticas” (Salazar, 2017, p. 194) que
conducen y direccionan acciones, desde un ethos, que en el caso de
los medios privados se basa en el deseo. El dispositivo mediático de
gubernamentalidad, que hace referencia a “Una red de poder global
que conduce las conductas de los sujetos a través de los medios masivos
de comunicación” (Salazar, 2018, p. 96). Esta red impone imágenes y
visiones del mundo pensadas bajo una racionalidad capitalista y co-
lonial. Salazar (2018) identifica que el dispositivo mediático tiene un
lado económico marcado por la concentración de medios y otro lado
más ideológico, donde produce una determinada verdad.

328
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

Esta categoría se nutre de los conceptos de dispositivos y de


gubernamentalidad, propuestos por Foucault. Pero, además, recopila
los aportes de Deleuze (1990), quien asegura que los dispositivos de
la sociedad disciplinaria, estudiados por Foucault, fueron reempla-
zados por dispositivos de control, donde se incluyen los medios de
comunicación. Estos dispositivos ya no buscan el disciplinamiento
y corrección de la persona, sino que lograr que esta se gobierne a sí
mismo, interiorizando comportamientos, produciendo capacidades
y fabrican libertad (Salazar, 2017); el mismo individuo es quien se
vigila y autocontrola.

Daniel Beltrán (2017) y Salazar (2018) comparten la idea de


sociedad de control, formulada por Deleuze (1990) para enmarcar la
categoría de dispositivo mediático. Según esta perspectiva, los medios
permiten que la gente interiorice normas de comportamiento, por lo
cual, el control y el gobierno de sí viene desde el mismo individuo. En
este tipo de sociedad, el poder es aquel que puede decir, y este poder
define su propio régimen de enunciación. De allí que, para Salazar
(2018), el dispositivo sea: “Una red que conecta epistemes, discursos,
tecnologías, racionalidades y prácticas que pueden conducir, disciplinar,
gestionar o controlar acciones” (p. 96).

Los medios de comunicación son los dispositivos propios de


la sociedad de control (García Fanlo, 2011). La noción de dispositivo
estaría dada por la capacidad del medio en procesar a los nuevos
sujetos consumidores de la sociedad del espectáculo. Este dispositivo
produce subjetividad; es un “productor de sujetos, sujetados a un
orden del discurso cuya estructura sostiene un régimen de verdad”
(García Fanlo, 2011, p. 7). Este dispositivo mediático despliega una
tecnología noopolítica que gobierna el deseo, mediante la “construc-
ción de opinión pública, imaginarios, percepciones, miedos, odios”
(Salazar, 2017, pp. 199-200). De tal manera que, el deseo es estimulado
por los medios y se expresa a través de las imágenes, la construcción
de opinión, imaginarios, entre otras percepciones, que permite a su
vez, la formación de públicos: “que son constantemente incitados a

329
V e ró n i ca C a lvop i ña P a n c h i

consumir un mundo inventado, un medio ambiente-mercancía con


su respectivo estilo de vida” (Salazar, 2017, p. 201).

Para Salazar (2017), el dispositivo mediático tiene una racio-


nalidad capitalista y racista, mientras que la forma de gobierno que
proyecta es a través del manejo del deseo. Pero esta racionalidad se
explica como propia de los medios de comunicación privados; lo cual,
no significa que esta se extrapole o sea la misma en el dispositivo
mediático evangélico. Como señala García Fanlo (2011), para hacer
comprensible el dispositivo es necesario “establecer sus condiciones
de aparición en cuanto a acontecimiento que modifica un campo
previo de relaciones de poder” (p. 2), puesto que el dispositivo está
situado históricamente.

En este análisis se mostró cómo los medios de comunicación


adscritos al evangelismo no son meras herramientas de difusión del
evangelismo, vistos desde una concepción funcionalista de la comuni-
cación, sino que se estructuran como parte de un dispositivo religioso,
pero a la vez, mediático que despliega prácticas que buscan reafirmar
un modelo de vida cristiano. A partir del testimonio de prosperidad
mediatizado se intentó expresar el funcionamiento de un dispositivo
mediático de gubernamentalidad, articulado con las iglesias evangélicas.

Este dispositivo mediático articula una relación saber-poder en


la cual funciona el testimonio mediatizado. El locutor a través de una
práctica discursiva es quien define qué tipo de ofrenda y contribución
es digna de exponer en la radio, de ser presentada como un sacrificio
y una demostración de amor y, por tanto, merecedora de la bendición.
Dicha relación saber-poder produce un sujeto que busca cumplir con
el modelo de vida cristiano que la radio presenta como verdadero. En la
producción de este sujeto no solo interviene la radio, sino también los
servicios articulados con la iglesia, sus instituciones o sus espacios de
entretenimiento donde también se replica el modelo de vida cristiano.

Así mismo, se vio cómo el carácter religioso en un medio de


comunicación no pasa por un discurso radiofónico que replique un

330
M ed i o s d e c o m un i cac i ó n e va n g él i c o s m á s a l lá d e l o r e l i gi o s o

acto de adoración per se, sino que más bien, es la mediatización de las
prácticas pastoriles evangélicas que ponen de manifiesto experiencias
o testimonios de fe que muestren sacrificio y entrega que, a la vez,
permitan ser vistos como ejemplos del cambio o de la intervención del
medio y de la iglesia sobre la vida de ese oyente. En este testimonio se
pone en evidencia una relación saber-poder que, en este caso, es ejercida
por el locutor de la radio que es quien puede nombrar la experiencia
digna de tener una bendición, que cumple con ciertas características
en el modelo de vida cristiano, así como de amor a la radio y que, por
tanto, sirve de ejemplo para la audiencia para ratificar su compromiso.

El medio de comunicación es parte de un dispositivo mediáti-


co donde se encuentran servicios, instituciones, empresas musicales,
editoriales o cinematográficas también evangélicos o cristianos que
llenan el espacio social y que son difundidos por el medio pues se
presentan como necesarios para dar solución y gestionar la vida diaria
de los oyentes. Los mismos funcionan como una red cuya racionalidad
en este momento, tiende a la expansión y globalización del modelo
de vida cristiano.

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Video promocional Rossana Vargas oyente de HCJB. Misión Compartida.
Entrevista
Entrevista a Jhon Varela, productor del programa HCJB ¡Qué mañana! Ve-
rónica Calvopiña, 30 de septiembre 2019.

333
Desarrollo de la identidad de marca
para el emprendimiento ‘Arrakachitas’
en la vereda La Tigrera, Cajamarca,
Tolima, Colombia

Lorena del Rocío Núñez Mejía


Corporación Universitaria Minuto de Dios, rectoría
Tolima y Magdalena Medio
[email protected]
https://orcid.org/0000-0001-6624-804X

Camilo Preciado Gómez


Corporación Universitaria Minuto de Dios, rectoría Tolima y Magdalena Medio
[email protected]
https://orcid.org/0000-0003-0199-0045

Introducción

Asabio: unidos en contra de la extracción minera

Asabio es la Asociación Agropecuaria Biorgánica una agrupa-


ción campesina compuesta por productores de frijol, arracacha, café,
pimentón, entre otros. La organización está conformada por 25 fami-
lias que se dedican a la agricultura y al cuidado del medioambiente.
Este colectivo se caracteriza por su participación en la defensa de su
territorio, particularmente en contra de los proyectos mineros que se
han propuesto en el lugar.

La estrategia de Asabio para la búsqueda del desarrollo soste-


nible de los hogares y el territorio, consiste en implementar procesos
técnicos, como el avistamiento de aves, el ecoturismo y procesamiento
de la arracacha para dar valor agregado a este tubérculo insignia, ya
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

que este tiene la posibilidad de transformarse en varios productos,


no solo comestibles.

Este proyecto de investigación permitió la generación de una


marca territorial que vinculó los elementos propios de los habitantes
de Cajamarca de resistencia social medioambiental y defensa del te-
rritorio, como una alternativa económica que representa los ideales
de la comunidad.

Cajamarca es uno de los 47 municipios que pertenecen al de-


partamento del Tolima, es conocida nacionalmente como la “Des-
pensa Agrícola”, producto de su ubicación estratégica en el Cañón de
Anaime, que se caracteriza por las riquezas naturales y la capacidad
de producción de diferentes productos. A pesar de la calidad de lo
sembrado en las montañas cajamarcunas y la ubicación estratégica
del municipio, situado sobre la Vía Panamericana, en el trayecto que
unifica al departamento del Tolima y el Quindío, Además de ser líderes
en producción de arracacha en Colombia, los campesinos de esta zona
del país, cuentan también con cultivos de:
Café, fríjol, arveja, habichuela, maíz, papa, fruta de clima templado y
frío como tomate de árbol, curuba, granadilla, mora, uchuva, breva,
naranja, etc. Es el primer productor departamental de hortalizas.
También produce colicero, pimentón, banano, plátano, etc. De igual
manera la lechería y ganadera hacen parte importante en el desarrollo
de su economía. (Gobernación del Tolima, 2019)

Esta capacidad agrícola, se ve reforzada con la apropiación de


estrategias que preservan la capacidad de la tierra para su uso y la
conservación de la biodiversidad por parte de los campesinos que
han vivido a través de los años en las montañas que conforman el
Cañón de Anaime, lugar ubicado a más de 2800 metros sobre el nivel
del mar, altura especial para el desarrollo de la actividad agrícola y
desde donde se genera la mayor productividad en el municipio. Estas
expresiones de defensa del medioambiente se encuentran arraigadas
en los pobladores del municipio, quienes se esfuerzan diariamente por

336
D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

utilizar agroquímicos y sembrar cosechas con alto nivel nutritivo, para


brindar valor agregado a su trabajo. Así lo expresa Bernaín Vargas,
integrante de Asabio:
La clave y lo concebimos muchos campesinos aquí en Cajamarca, es
que gracias a Dios tenemos tierras muy fértiles, de cenizas volcánicas,
un excelente clima y calidad del agua, y con humildad lo decimos, la
valentía de su gente, porque no tenemos tierras mecanizadas, todo
lo hacemos manualmente. Son de tres mil a cuatro mil hectáreas que
se siembran de arracacha anualmente.

No obstante, los campesinos se han visto perjudicados por el


bajo costo de la compra de la carga, que se encuentra por debajo del
valor de producción, pese a que el municipio está sobre la vía pana-
mericana que es una arteria vial para Colombia, pues une el Puerto
de Buenaventura, es decir, el pacífico colombiano con la capital de la
república, Bogotá.

Esta problemática que afrontan los arracacheros de Cajamar-


ca, también la viven otros campesinos que se dedican al cultivo de
otros productos. Por otro lado, es importante mencionar el proceso
de resistencia social que representó la consulta popular en contra
del proyecto minero a cielo abierto, de la multinacional Anglo Gold
Ashanti, realizada el 26 de marzo de 2017.
A la pregunta de si ¿Está usted de acuerdo, Sí o No, ¿con qué en el
municipio se ejecuten proyectos y actividades mineras?, 6.165 per-
sonas de las 6.296 que votaron dijeron que No, mientras que solo 76
dieron un voto afirmativo, con un censo electoral de 16.312 personas.
(Portafolio, 2017)

Con una decisión contundente representada por el 97,9 % de la


población votante, Cajamarca le dijo no a la minería y a la mina que
se plantea desarrollar a cielo abierto en el terreno conocido como La
Colosa. Los habitantes del municipio, inconformes con la presencia de
la filial de AngloGold Ashanti, bajo el nombre de Sociedad Kedahda
S.A., sumado al incremento del costo de vida que representó este tipo

337
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

de actividad y el riesgo de perder cuencas hídricas; promovieron una


campaña en defensa del territorio que terminó contagiando a diferentes
poblaciones colombianas, que utilizaron este mecanismo democrático
para conservar las riquezas propias de las regiones.

Como resultado de la investigación se desarrollaron espacios


de formación en emprendimiento, manejo de redes sociales para el
fortalecimiento en el uso de herramientas para la creación de apues-
tas y emprendimientos rurales. De este proceso se obtuvo la marca
Arrakachitas, snacks de arracacha orgánica, una propuesta de Harrison
Vargas, quien tenía 15 años de edad al iniciar la propuesta. Esta marca
se caracteriza puesto que posee unos valores corporativos que indican
los cimientos de la propuesta desde la misma raíz de los valores huma-
nos de un determinado territorio. Los símbolos más representativos
de esta propuesta son las montañas del Cañón de Anaime, la Palma
de Cera y el Loro Orejiamarillo.

Marca territorial, resistencias sociales y transmedia


El soporte teórico que permite el desarrollo de la propuesta
académica se basa en marca territorial, resistencias sociales y elementos
digitales abordados desde la transmedia. El territorio se puede com-
prender como una construcción social, donde intervienen diferentes
factores que están relacionados con la identidad, término que puede
ser explicado como el cúmulo de rasgos o características que definen
a un individuo o a una comunidad en conjunto, son los elementos que
identifican a una población y la resalta por encima de las demás. Es
un criterio de unicidad, que tiene en cuenta cada una de las relacio-
nes sociales e interpersonales que se dan dentro de una demarcación
geográfica (Bustos Velazco y Molina Andrade, 2012).

De acuerdo con lo anterior, los procesos de defensa del terri-


torio están orientados a preservar lo que sus habitantes consideren
fundamental o lo que es inmutable para el desarrollo natural de una
región, en este caso Cajamarca Tolima. Estos elementos que repre-
sentan la identidad cajamarcuna son vitales para el desarrollo de la

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D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

marca territorial, es un concepto de marketing que busca brindar valor


agregado a las características de un lugar, a través de la optimización
de los elementos simbólicos, para así dar paso a una construcción
publicitaria que reúna en un solo discurso lo que representa a una
comunidad, con el fin de optimizar procesos sociales, económicos,
políticos y culturales.

La Marca Territorial, Marca de Ciudad o City Branding, tema


principal que ocupa este proceso se enmarca alrededor de la búsque-
da que en las sociedades actuales hay para definir, posicionar y dar a
conocer la identidad de una ciudad que le permita ser competitiva en
la oferta productiva de un país.

Para el proyecto se analizaron marcas territoriales nacionales


e internacionales, que dieran cuenta de la importancia que tienen
estos procesos en la implementación de estrategias productivas que
apuntan más a la creación de una estrategia publicitaria y turística de
una ciudad. Es por ello, que se eligieron tres ciudades de impacto in-
ternacional como Nueva York, París y Londres. También se analizaron
las propuestas de ciudades referentes en el país, como es el caso de
Medellín y finalmente, se hizo un acercamiento a estrategias de muni-
cipios pequeños e intermedios que tienen características y necesidades
similares a las que tiene Cajamarca, y que hayan utilizado la Marca
Territorial como estrategia para la promoción del perfil productivo.

Este concepto que abarca tanto lo económico como lo social,


va más allá de una denominación turística o el carácter productivo
de una ciudad, se busca con ésta que se pueda determinar el presente
y el futuro del lugar, la proyección a lo que desea convertirse y lo que
desea ser. Sobre esto, Heredero y Chaves (2015), afirman que “Una
marca ciudad ha de sintetizar un concepto, un modelo urbano de-
terminado que para tener éxito necesita establecer con sus públicos
vínculos emocionales que le permitan adaptarse a largo plazo a sus
necesidades” (p. 68).

339
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

También Muñiz y Cervantes afirman que la Marca Territorial


puede determinar incluso las obras públicas que se realizarán en aras
de posicionar la ciudad en el espectro mundial. Ejemplos sobre este
aspecto podrían considerarse:
Nuevos aeropuertos (Hong Kong) o ampliaciones (Barajas, Madrid);
puertos (Yokohama); nuevos museos (Guggenheim de Bilbao, Ciudad
de las Artes y las Ciencias de Valencia; Museo Picasso de Málaga) o
reformas de los existentes (Louvre de París). (Muñiz y Cervantes,
2010, p. 127)

En el mundo, los ejemplos más significativos están en las grandes


metrópolis París, Nueva York y Londres, las cuales a través de los años
han generado una identidad tan significativa que incluso llegan a ser
referentes para el país mismo y para sectores de la economía regional.
En el caso de París:
La estrategia para la creación de la marca ciudad ha sido la priori-
zación de la oferta cultural como atributo esencial de la marca, tal y
como se recoge en el informe “40 ans de Turisme a Paris”. (Heredero
y Chaves, 2015, p.72)

De igual manera, la capital francesa ha establecido su Marca


Territorial alrededor del estilo y la belleza, al igual que se destaca como
la capital de la moda, gracias a que la ciudad gira en torno a este sec-
tor. Lo cual deja ver que el concepto de Marca de la ciudad hace que
la ciudad produzca en pro de ese concepto, y no solo sea un eslogan
turístico para atraer más visitantes. De lo que se trata es de una Marca
Territorial que pueda servir de epicentro para que los demás sectores
económicos orbiten alrededor de este concepto.

Otro destacado caso en el mundo es Nueva York:


La ciudad se promociona como un lugar lleno de energía y dinamis-
mo (la ciudad que nunca duerme), de oportunidades, de color, luz y
contraste. Una ciudad cosmopolita rebosante de diversión y diversidad
(de barrios, de culturas, de actividades, de gentes, etc.): la capital del
mundo. (Heredero y Chaves, 2015, p. 70)

340
D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

Nueva York, al igual que París logró hacer que su Marca Territo-
rial definiera el modus vivendi de sus habitantes. Las estrategias utiliza-
das en esta ciudad van desde la elección de un eslogan, hasta la creación
de publicidad variada con “I love NYC”, que se volvió tan popular en
todo el mundo. Lo anterior, incluso con las dificultades a nivel social
y de seguridad que en algunas épocas la ciudad tuviera, Nueva York
ha sabido mantener la conceptualización, lo cual ha generado réditos
tanto en el sector público como privado, con lo cual es posible que
una vez se genere la Marca Territorial, todos los sectores económicos
pueden beneficiarse y al mismo tiempo, mantenerla y posicionarla.
Por otro lado, es necesario abordar el concepto de resistencias sociales
desde las perspectivas del medio ambiente, esto debido a la naturaleza
social de Cajamarca y sus condiciones naturales. Como se señaló en
los primeros apartados, este territorio es dueño de una experiencia
social que unió a un gran número de personas frente a acciones que
preservaran la vida. Esta es una de las premisas de la resistencia social
planteada por el autor (Useche, 2016).

Por último, se debe destacar entre las grandes ciudades del mun-
do con una Marca Territorial a Londres. La capital británica ha logrado
posicionar su Marca y “ser percibida como un destino ideal para el
desarrollo profesional, la tendencia, la vanguardia y, en definitiva, las
oportunidades y la innovación” (Heredero y Chaves, 2015, p. 73). La
estrategia de esta ciudad inició con una caracterización tanto de las
percepciones de los locales como los visitantes, los cuales dieron los
parámetros necesarios para crear la Marca Territorial enfocada en el
público académico y el sector creativo. Para estas tres ciudades cons-
truir la Marca Territorial ha logrado cohesionar a los ciudadanos en
torno a unos valores tanto económicos como sociales y culturales, los
cuales hacen que en un mundo globalizado puedan destacarse por sí
mismas y por lo que representan.

En el caso colombiano, Medellín se destaca como una de las


ciudades que ha logrado generar exitosamente su Marca Territorial en
la misma senda que las grandes capitales. La actual marca “Medellín,

341
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

donde la creatividad florece” busca reafirmar el espíritu emprendedor


de sus habitantes y resaltar eventos de ciudad como la Feria de las Flores
y el Festival Internacional de Poesía” (Ayala, 2015). De igual forma, a
partir del concepto de innovación, la capital antioqueña ha logrado
generar una serie de movimientos económicos, sociales y culturales
que la han consolidado como destino importante.

El caso de Medellín fue posible gracias a la realización de eventos


culturales, académicos y de innovación de talante internacional, en
los que se destacó la expresión: “Medellín la ciudad más innovadora
del mundo”, logro que alcanzó en 2013, compitiendo con Nueva York
y Tel Aviv. Para ratificarlo se gestó un plan de comunicaciones en las
que a través de reportajes, entrevistas y documentales para los canales
Discovery Channel, NatGeo y otros, lograron posicionar este concepto
de Marca Territorial. Lo cual da cuenta, de la importancia que tienen
los medios de comunicación en esta labor de posicionamiento de la
Marca Territorial. También se destacan los ejercicios de posiciona-
miento de marca, realizados en ciudades como Palmira, en el Valle
del Cauca e Ipiales en Nariño.

En el caso de Palmira, se han realizado desde 2003 aproxima-


ciones a lo que sería una conceptualización de la ciudad como una
marca que cubriera la necesidad de “generar acciones académicas
y metodológicas para desarrollar un mecanismo que permitiera el
diseño de un instrumento de gestión y promoción de la ciudad” (Ba-
dillo, 2010, p. 98). De igual manera, se buscaba con la creación de esta
marca generar un factor diferenciador frente a la capital del Valle, Cali
la cual por su cercanía podría ser “obstáculo” u “opacar” la esencia del
municipio de Palmira.

Se utilizó la estrategia de productividad en el sector agrícola,


en particular a la caña de azúcar para posicionar aspectos relevantes
en la promoción de la ciudad.
Como resultado se obtuvo que el concepto que más integraba y podría
representar la ciudad era Tierra Fértil, que permitía en una sola idea

342
D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

unir el concepto agrícola de la ciudad, su tradición cultural, pero


permitiendo generar una promesa de fertilidad, de crecimiento y
progreso. (Badillo, 2010, p.114)

Finalmente, se puede destacar los esfuerzos hechos en Ipia-


les, donde se buscaba principalmente con la conceptualización de
Marca Territorial:
(...) estimular la imagen e identidad de la ciudad de Ipiales, como
base para el reconocimiento urbano y posicionamiento nacional,
se propuso la creación de una marca que otorgue diferenciación y
notoriedad para la ciudad, determinando además que, la creación de
una marca para la ciudad de Ipiales resulta pertinente por la ubicación
geográfica, los lugares turísticos y el componente histórico y cultural,
contribuyendo a fortalecer la dinámica urbana y el desarrollo turístico.
(Arteaga et al., 2019, p. 25)

En este caso, la creación de la Marca Territorial busca destacar


el posicionamiento de los recursos naturales que posee la ciudad y
transformar esta riqueza y diversidad en uno de potencializadores
de la Marca.

El territorio se puede comprender como una construcción social,


donde intervienen diferentes factores que están relacionados con la
identidad, término que puede ser explicado como el cúmulo de ras-
gos o características que definen a un individuo o a una comunidad
en conjunto, son los elementos que identifican a una población y la
resalta por encima de las demás. Es un criterio de unicidad, que tiene
en cuenta cada una de las relaciones sociales e interpersonales que se
dan dentro de una demarcación geográfica. De acuerdo con lo anterior,
se puede establecer que el territorio:
Es fruto de las relaciones sociales representado por sus interacciones, y
comprensiones de todas las expresiones valorativas del espacio dotado
de significado, donde la identidad se da en el sentido de apropiación
con las interacciones que en él se dan. En tal sentido, en el territorio
se dan todas las acciones de pensamiento y de interlocución entre la
cultura, desarrollando procesos de construcción de la identidad en los

343
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

que se reconocen sus raíces históricas que junto a sus construcciones


políticas definen el desarrollo económico de una cultura. (Bustos y
Molina, 2012, pp.3-4)

De acuerdo con lo anterior, los procesos de defensa del terri-


torio están orientados a preservar lo que sus habitantes consideren
fundamental o lo que es inmutable para el desarrollo natural de una
región, en este caso Cajamarca Tolima. Estos elementos que repre-
sentan la identidad cajamarcuna son vitales para el desarrollo de la
marca territorial, es un concepto de marketing que busca brindar valor
agregado a las características de un lugar, a través de la optimización
de los elementos simbólicos, para así dar paso a una construcción
publicitaria que reúna en un solo discurso lo que representa a una
comunidad, con el fin de optimizar procesos sociales, económicos,
políticos y culturales:
Un país, una región o una ciudad deben antes de implementar estra-
tegias de mercadeo territorial, analizar sus fortalezas, debilidades y
ventajas con el fin de entender si los clientes y consumidores se sienten
atraídos para visitar ese destino como una prioridad frente a otros
destinos con menos fortalezas y características motivantes. (Barreto
y Díaz, 2019, p. 20)

Uno de los retos más grandes que tiene la Marca Territorial, es


la unión de estamentos necesarios para el desarrollo de la campaña,
como líderes de opinión, medios tradicionales y digitales; empresas
del sector público y privado; entidades estatales; Gremios federaciones,
asociaciones y comunidades. Esta sinergia debe dar como producto la
conclusión de un relato que defina la reputación del territorio o destino.
Hay que tener en cuenta que este se plantea desde los valores de la
comunidad, la calidad de las personas, la confianza al público objetivo,
la singularidad de la experiencia y la traducción de los sentires propios
para buscar reflejarlos y así representar las cosmovisiones identificadas.

Para esto, las autoras (Barreto y Díaz, 2019) plantean cuatro cla-
ves para el desarrollo de propuestas de marketing digital. Sostenibilidad,
diferenciación, calidad de los factores productivos, diversificación. La

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D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

sostenibilidad tiene que ver con asegurar la producción de la campaña


mínimamente a cinco años, debido a que concretará muchas visiones
en un mensaje, es necesario preservar esta campaña en el tiempo y
promover la apropiación por parte de los habitantes. La diferencia-
ción tiene que ver con definir los elementos más representativos de
un territorio e imprimirlos en lenguaje publicitario. La calidad de los
factores productivos tiene que ver con la coherencia entre el discurso
propuesto y la acción en el territorio. La apropiación del mensaje debe
ser reflejada en la atención al público que sea captado. Por último, la
diversificación está orientada hacia la disposición estratégica de los
productos comunicativos para el posicionamiento de marca.

El estudio de las resistencias sociales y su impacto en las co-


munidades como apuestas que defienden la vida a través del trabajo
desde las periferias o experiencias que defienden posiciones que se
contraponen a pensamientos extractivistas y neoliberales. La resistencia
social se enfoca en analizar nuevos inicios, formas de pensar y hacer
el mundo desde las bases sociales. Estas nuevas dinámicas constituyen
para Useche (2016) la micropolítica y deben nacer de las periferias,
con argumentos filosóficos que permitan posteriormente trascender
y concretarse en un movimiento masivo.

De esta perspectiva, los acontecimientos resistentes buscan al-


terar el orden establecido por las concepciones hegemónicas de poder
económico, social y político, con el fin de que surjan las concepciones
comunitarias, que en este caso se ve puntualizado con las iniciativas
extractivistas de la multinacional Anglo Gold Ashanti. Para la resis-
tencia social es necesaria la unidad comunitaria que debe existir para
la apropiación de los ecosistemas que rodean a la comunidad para
su uso productivo, comercial, biológico y humano. Muestra cómo
a través de redes de apoyo entre los integrantes de la comunidad se
transmiten saberes y enseñanzas para la continuación del proyecto de
sostenimiento alimentario y el cuidado del medioambiente.

Ahora, otra de las líneas que se manejan en la investigación


es lo transmedia que son relatos de ficción o de no ficción interrela-

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L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

cionados que están desarrollados en múltiples plataformas digitales.


Una de sus características es la de guardar independencia narrativa,
estos son los denominados universos narrativos que se enmarcan en
diferentes formatos comunicativos o multimediales. Alberello (2013)
replica la respuesta de Scolari, frente a la pregunta ¿qué son las na-
rrativas transmedia? Scolari las define así: “un tipo de relato en el que
la historia se despliega a través de múltiples medios y plataformas de
comunicación y en el cual una parte de los consumidores asume un
rol activo en ese proceso de expansión” (p. 247).

A diferencia de la multiplataforma, que es la replicación de un


mismo producto para diferentes pantallas, el proceso transmedial hace
referencia a desarrollar una experiencia de entretenimiento unificada y
coordinada desde la narración de historias que se encuentran inmersas
dentro de un gran universo, teniendo en cuenta siempre la percepción
de la audiencia y las dinámicas propias de destino del producto.

Transmedia es el proceso vanguardista de transmitir mensajes,


temas o historias a una audiencia masiva a través del uso de forma
ingeniosa y bien planificada de múltiples plataformas de medios y
extensión de marca que crea una lealtad de la audiencia intensa y
compromiso a largo plazo, enriquece el valor de contenido creativo y
genera múltiples fuentes de ingresos (Pérez, 2015, p.19).

Es importante señalar que las narrativas transmedia son una


herramienta para la consolidación de productos comunicativos que
se enmarcan en lo multimedia (audio, texto, video, imagen) y su con-
jugación para la generación de experiencias únicas, que disten de las
narrativas convencionales replicadas por los medios tradicionales.
Contar situaciones, percepciones, emociones y lugares que hayan
acontecido en la vida real, se convierte en un reto, pues se trata de dar
belleza a la vida diaria.

Las nuevas formas de comunicación digital hicieron que el


documental tradicional evolucionara hacia el llamado “documental
interactivo”, un nuevo tipo de relato de base hipertextual (o sea no

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D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

lineal) donde el contenido se fragmenta y el consumidor debe navegar


en una red de textos escritos, fotos, vídeos y registraciones de audio.
(Hipermediaciones, 2015).

En el diseño de la Marca Territorial es fundamental la imple-


mentación de las narrativas transmedia desde la perspectiva de la
diversificación, es importante comprender las dinámicas digitales que
en la actualidad se han visto optimizadas por las condiciones sociales
producto de la pandemia. La generación de productos comunicativos
con estéticas capaces de conectar a las personas, contribuyen a la
función de la marca territorial de tomar los elementos que permitan
identificar a Cajamarca como una tierra que es consciente del desarrollo
y que priorice el cuidado de los recursos naturales como mecanismo
de defensa de su territorio.

Metodología
El diseño metodológico de esta investigación es de carácter
cualitativo y estuvo distribuida en dos fases que abarcan la estrategia
metodológica de tipo descriptivo-analítico, esta se eligió porque permite
el reconocimiento de los símbolos o representaciones de una comunidad
o un territorio determinado. Además, brinda la posibilidad de analizar
y reinterpretar lo identificado con la implementación de técnicas de
recolección de información descriptiva y su impacto en una población.

Es importante señalar aquí que nuestro objetivo general de la


investigación era: desarrollar una marca territorial con los elementos
representativos de la lucha por la defensa del territorio en Cajamar-
ca, Tolima, a partir de la implementación de narrativas transmedia,
caso Asociación Agropecuaria Biorgánica Asabio y entre los especí-
ficos teníamos:

• Diagnosticar las actividades de resistencia social de los in-


tegrantes de la Asociación Agropecuaria Biorgánica Asa-
bio del municipio de Cajamarca, para la construcción de la
marca territorial.

347
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

• Vincular a los integrantes de la asociación Asabio en la crea-


ción de una escuela digital de medios que afiance los valores
de la lucha de la defensa del territorio.

Por ello en este tipo de investigación se “utilizan criterios sis-


temáticos que permiten poner de manifiesto la estructura o el com-
portamiento de los fenómenos en estudio, proporcionando de ese
modo información sistemática y comparable con la de otras fuentes”
(Badillo, 2010, p.103).

La estrategia metodológica elegida para analizar las expresiones


por la defensa del territorio en Cajamarca Tolima fue el estudio de
caso. Su elección obedece a su función de permitir la comprensión de
fenómenos sociales que se dan en la cotidianidad desde reflexiones
profundas. La recolección de datos y el análisis de la aplicación de
los instrumentos, desde esta perspectiva, posiciona a la voz de los
participantes como materia prima para comprender acontecimientos
de forma exhaustiva.

El estudio de caso representa una herramienta muy útil de


hacer investigación, ya que permite tener como resultado un enfoque
holístico de una situación o evento en estudio, lo cual concede al in-
vestigador un abanico muy amplio de posibilidades para abordar un
problema de investigación (Escudero et al., 2008, p.10).

Participantes
Este proyecto se desarrolló en el municipio de Cajamarca con
los integrantes de la Asociación Agropecuaria Biorgánica Asabio, que
cuenta con 95 personas aproximadamente, cabe señalar que, a la hora
de llegar a campo, no todos estaban dispuestos o no todos contaban
con el tiempo para participar en los talleres, sumado a que llegó la
pandemia y varios de los encuentros fueron virtuales y no contaban
con la señal de internet.

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D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

Muestra
Identificando tres de las experiencias más significativas de un
grupo de 15 personas conformados por cinco mujeres, cinco hombres
y cinco jóvenes y niños.

Técnicas e instrumentos
Las técnicas y los instrumentos implementados pertenecen a la
investigación cualitativa: observación, cartografía, encuestas, entrevistas
semiestructuradas y talleres.

Observación y diario de campo


Se realizaron cinco visitas a campo, con el fin de apropiar el
contexto y comprender las dinámicas sociales originadas en el mu-
nicipio tolimense.

Cartografía social
Esta técnica analiza a partir de la ubicación geográfica las
percepciones individuales y colectivas frente a problemáticas y fe-
nómenos sociales.

Entrevista semiestructurada
Brinda la posibilidad al investigador de generar una conver-
sación en la que se comprenden las historias de vida y por tanto las
expresiones de defensa del territorio por parte de los campesinos
de Cajamarca. Esencial para la producción del contenido artístico y
cultural detallado en las fases.

Taller
Debido a que se generó a partir del concepto de marca, se utili-
zó un entorno digital con productos comunicativos que permitieron

349
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

el posicionamiento de Asabio y teniendo en cuenta la intención de


implementar esta estrategia a mediano y largo plazo con otras orga-
nizaciones. Se realizaron diez talleres de producción sonora, gráfica
y audiovisual, con el fin de formar a los integrantes de la asociación
para que continúen fortaleciendo esta iniciativa.

Fase 1. Caracterización de las percepciones


de los habitantes acerca de Cajamarca
De esta manera, se recopiló la suficiente información para com-
prender las diferentes percepciones de los asociados con respecto a
los valores que ellos consideran mejor describen las realidades de las
veredas donde habitan sus integrantes, en particular las que logran
vincular a la comunidad en un mismo propósito.

También, dentro de la metodología está la Cartografía Social,


la cual según los autores Habegger y Mancila citado en (Innovación
Social Colectiva, n.d.):
Permite conocer y construir un conocimiento integral del territorio
para que se pueda elegir colectivamente una mejor manera de vivir-
lo, desde una mejor comprensión de la realidad territorial, de cómo
vivimos el territorio que habitamos y cómo construimos el futuro
territorio que deseamos.

Autores como Carlos Duarte confirman que la Cartografía


Social es ideal para conocer de cerca las disputas territoriales y la
conformación de identidades sociales. Al respecto se refiere:

De este modo, las metodologías vinculadas a la cartografía social


permiten articular en un enfoque multidimensional, el análisis de las
relaciones de dominación, las disputas territoriales por los recursos,
y la conformación de identidades sociales y culturales, por lo que se
afirma que dichas tensiones y problemáticas están intrínsecamente
relacionadas y mutuamente imbricadas (Duarte y Bolaños, 2017).

350
D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

Asimismo, esta herramienta brindó como resultado la primera


fase de la investigación, dado a que “el proceso de construcción de una
marca territorio se inicia mediante la identificación de las razones
por las que la ciudad o territorio necesita de ella” (Fernández-Blanco,
2012, p.7).

Este ejercicio de caracterización por medio de la Cartografía


Social se realizó con dos grupos focales: uno con 15 integrantes de
Asabio y el segundo con cinco jóvenes, cinco hombres y cinco mujeres
para dialogar sobre la producción agrícola y la comercialización de
productos y servicios.

Fase 2. Afianzamiento de los valores de la Marca Territorial


La segunda fase del proyecto se enmarca en la apropiación de
los elementos de la cartografía y la caracterización, a través de la inte-
gración de la comunidad a la creación de la Marca, que se hizo a través
de una serie de productos mediáticos bajo la narrativa transmedia.
Para ello, se deben generar lazos de confianza con las comunidades
de la asociación, es por eso que se creó una Escuela de Medios para
integrantes de Asabio.

La Escuela de Medios no solo contó con talleres de creación de


productos comunicativos, también se enfocó en temas relacionados con
la defensa del territorio, el desarrollo sostenible y la preservación de los
recursos naturales. Para la creación de productos comunicativos se contó
con talleres de fotografía, video documental, escritura para la web. Esto
se hizo a través de la participación de los estudiantes del programa de
Comunicación Social de la UNIMINUTO sede Ibagué, pertenecientes
a los grupos de estudio del Semillero de investigación ‘Comedia’.

Por otro lado, en lo que se refiere a los temas de desarrollo ‘glocal’


y temáticas enfocadas a la defensa del territorio, se buscó que fueran
los mismos activistas de las luchas ambientales que ha llevado a cabo
los cajamarcunos, al igual que expertos en el tema los que aproximen

351
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a la comunidad juvenil en continuar lo que sus padres y abuelos han


venido realizando atrás.

Producto de esta Escuela de Medios, se generaron los diversos


productos que desarrollan en la etapa siguiente del proyecto.

Fase 3. Producción transmedia


Finalmente, con los aportes de la Escuela de Medios, se empezó
la creación del universo narrativo de la Marca Territorial, que brinda
el camino para la creación de productos comunicacionales que en-
riquecieron y posicionaron la conceptualización de la Marca Asabio.

Todo el universo narrativo de la Marca Asabio se desarrolla en


redes sociales, que es alimentada por los diferentes ciclos narrativos
que se crean en formatos de video, fotográfico, sonido y escrito, dando
mayor prioridad a los formatos en video y sonoros. De esta manera, no
solo se puede ampliar y dar profundidad al universo narrativo creado,
sino que se remarca el concepto de marca.

Gracias a la producción transmedia, se reconocen a los habi-


tantes de Cajamarca no solo en consumidores de lo que será la marca,
sino en prosumidores, que los convierte en creadores de ciclos narra-
tivos propios y capaces de crear sus propios universos narrativos con
respecto a la marca.

Resultados
Luego de visitar el territorio y tener contacto con representantes
de la Asociación Biorgánica de Cajamarca Tolima, se decidió a partir
de la estrategia metodológica, definir una experiencia que permitiera el
cumplimiento de los objetivos iniciales. Es así cómo se decide trabajar
con la familia de Bernaín Vargas, su familia la compone su esposa Mar-
tha Ángel y tres hijos. Ellos viven en la vereda La Tigrera, en la finca
denominada Bellavista, allí se siembra en su mayoría arracacha, entre
café, frutas y demás productos sembrados implementando prácticas

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D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

orgánicas. Su hogar se encuentra en las montañas que llevan al Cañón


de Anaime y se sitúa alrededor de los 3000 m s. n. m.

De esta experiencia se pueden identificar diferentes tipos de


resistencias sociales, entre las que resaltan: cuidado al territorio, la
mujer, el trabajo colectivo y la familia, surgen líneas de resistencias
sociales de parte de estas personas que han hecho del campo su lugar
para vivir dignamente, “la tranquilidad que uno tiene en el campo no
se consigue en ninguna parte, pero es necesario que se valore el trabajo
del campesino, que desde las ciudades sepan el esfuerzo que se hace
para cultivar los productos”, afirma Martha Ángel agricultora, mien-
tras resalta la importancia de proteger el territorio y socializar entre
los agricultores la siembra limpia, que aunque no es fácil es posible.

El trabajo de la mujer en el campo es de vital importancia, el


cuidado de los niños sigue siendo responsabilidad de las mujeres,
quienes crían a los menores mientras se hacen cargo de mantener el
hogar, con esto me refiero a transmitir los valores y procurar su con-
servación. “Si los padres le enseñamos a los más pequeños las bondades
de la tierra, van a comprender que cuidarla hace parte de mantenerse
con vida”, afirma Martha Ángel, integrante de Asabio.

El papel de la mujer ha sido fundamental en la conservación


del hogar, en sostener la familia:
No se trata solo de hacer de comer, yo lo hago, pero salgo a sembrar
a cosechar, tengo mi propia huerta de donde saco mis plantas medi-
cinales y aromáticas, también hemos ayudado y luchado contra la
llegada de la multinacional y evitamos que se iniciara la explotación.
Es evidente que las dinámicas femeninas han evolucionado, que antes
la mujer se dedicaba a labores domésticas ahora trabaja hombro a
hombro con su compañero en las labores del campo.

“La mujer sale por la necesidad que hay en el campo, porque


ahora los jóvenes prefieren salir, los chicos ya no quieren quedarse,
los padres decían que salieran del campo para progresar y se fueron”,
añade Martha.

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Con respecto al cuidado de la tierra llama la atención que los


cultivadores afirman que la presencia de AngloGold Ashanti y la Con-
sulta Popular, a los habitantes Cajamarca les enseñó a cuidar su tierra,
porque uno de los argumentos de la multinacional ante su defensa
del proceso de extracción, es resaltar que el uso de los agrotóxicos
utilizados en los cultivos, es más dañino a largo plazo para el terreno
y los consumidores.

Hever Ariel Olivera, integrante de Asabio, señala:


Analizamos la situación y comprendimos que es cierto y fue así que
hemos aprendido a multiplicar los microorganismos eficientes, ahora se
sigue en el proceso de transición para que el campesinado comprenda
que lo que vuela o camina no es plaga y que aprendan a convivir con
el ecosistema y sacarle provecho, por ejemplo, la producción limpia
implica que el cultivo de arracacha esté compartido con otros frutos
y plantas que desvían a los insectos que pudieran afectar el cultivo.

Bernaín Vargas señala que los agricultores tienen muy claro


que llegar a la ciudad en muchos casos es:
Ampliar el cordón de miseria de las ciudades, porque no se tiene como
trabajar, pero si se va a estudiar es bueno, la idea es que se capaciten
y vuelva a innovar en sus territorios, pero de manera consciente, de
nada sirve el agrónomo que su única propuesta es graduarse para salir
a vender agroquímicos.

Las resistencias sociales identificadas son expresiones territo-


riales que se construyen de forma colectiva. Así como Asabio en Ca-
jamarca existen asociaciones y colectivos que trabajan por la defensa
del medio ambiente. La familia de Bernaín Vargas refleja la filosofía
campesina y la conexión que tiene el ser humano con la tierra que
provee su sustento. Esta lógica es implementada en el diario vivir por
Martha y sus hijos quienes son orgullosos de cumplir con la labor que
denominan fundamental para la vida en las ciudades.

Esta identidad que representa una filosofía colectiva que se


encuentra en las montañas Cajamarcunas se intentó trasladar a la

354
D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

iniciativa de Harrison Vargas, primogénito de la familia Vargas Ángel.


Este consiste en utilizar las arracachas que siembra de forma orgánica
junto a su familia para lanzar al mercado los snacks de arracacha, pro-
ceso natural realizado en la finca. Conceptualmente la marca refleja
los ideales que representan el pensamiento de su familia y su región,
pues invita al consumo de uno de los productos representativos de
la zona, estimula la participación de jóvenes en el trabajo del campo,
invita al consumo de alimentos que no contengan agroquímicos, hace
un llamado para el cuidado del medioambiente y es una experiencia
de éxito que incentiva a habitantes de la zona a continuar con la trans-
formación de la materia prima a innovaciones.

Harrison Vargas, el joven emprendedor, puntualiza:

Pese a que la arracacha es el producto insignia del municipio, a


los niños no les gusta su consumo habitual, por eso un día me puse a
pensar en cómo se podía aprovechar tanto fruto y junto con toda mi
familia empecé a cortarla, salarla, freírla y vimos que quedaba deliciosa
y así nació el snack de arracacha.

Arrakachitas es el nombre del emprendimiento y actualmente


se encuentra en proceso de patente. Por medio de talleres de em-
prendimiento, fotografía, manejo de redes sociales y diseño gráfico se
trabajó con la comunidad para fortalecer esta iniciativa, de esta forma
se brindaron herramientas que permitiera la continuidad del ejercicio
a pesar del fin del proyecto.

Finalmente, el producto Arrakachitas cuenta con la filosofía


empresarial que incluye la misión visión, valores corporativos que
se realizaron a partir del acercamiento de Harrison con la academia,
en el que se identifica la identidad del agricultor cajamarcuno y se
define una marca producto de Cajamarca, apoyada en la resistencia
del pueblo y en su mensaje profundo de volver la mirada al campo, al
campesino y recuperar su tradición agrícola.

355
L or e na del R o cío N ú ñ e z M e jí a y C a m i l o P r e c i ad o G ó m e z

Conclusiones
Teniendo en cuenta lo anterior se concluye que los ejercicios
de resistencia social que han efectuado por años los agricultores de
Cajamarca, identificados en la experiencia de Asabio, se constituyen
como elementos identitarios de una comunidad de carácter agrícola.

Estas características sociodemográficas fueron la materia prima


para la construcción de la marca territorial a partir del deseo de conser-
vación de las raíces y saberes agrícolas, estableciendo de esta forma un
discurso que se opone a las lógicas extractivistas de las multinacionales.

Se hace necesario que la academia trascienda más allá de los


escritorios y empiece a mirar a la zona rural, a repensar en campo en
el sentido de que la agricultura, por lo menos en Colombia no es un
negocio rentable, el campo vive en condiciones de miseria y atraso
económico, educativo y comercial, las ventas tercerizadas o que inclu-
yen a un intermediario, están empobreciendo al campesino, sumado
a los costosos agroquímicos con los que tratan la tierra.

Ahora, también se hace imperativo que desde las universida-


des se trabaje la producción de cultivos limpios, dejando de graduar
a profesionales en agronomía que salen a vender químicos y pocos
se dedican a estudiar la tierra y producir alternativas para un cultivo
sustentable, esta es solicitud de los cultivadores.

El campo es el espacio donde nacen las propuestas genuinas de


cuidado a la naturaleza y es con esos saberes ancestrales que deben
trabajar desde las facultades de las universidades, para aprender a
escuchar la tierra y no solo explotarla y sacar sus frutos. La minería,
aunque dañina y que no logró su desarrollo en Cajamarca, les dejó a
sus cultivadores la mejor enseñanza, cultivar productos limpios, pese
a que es muy complicado en el sentido de las capacidades, puesto que
no se utiliza maquinaria, se usan las manos, manos de campesinos que
están siendo empobrecidos por el comercio internacional y la nula
mirada del gobierno a la tierra.

356
D esarroll o d e l a i d e n t i dad d e m a r ca pa r a e l e mp r e n d i mi en to ‘A r r a k ach i ta s ’

Los programas de comunicación social deben sacar a sus estu-


diantes de su zona de confort en las ciudades y utilizar las herramien-
tas y conocimiento para involucrar a las comunidades, enseñarles a
construir sus medios de comunicación y que sea desde estas que surja
la verdadera comunicación popular.

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358
El rol de la gamificación. Comunicación
interactiva y un modelo participativo
en el contexto del covid-19

María Gabriela Coba Coronel


Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0003-3388-4255

Roberto Carlos Rosero Ortega


Universidad Politécnica Salesiana
[email protected]
https://orcid.org/0000-0003-1404-5093

Introducción
El crecimiento del escenario digital ha posibilitado que la co-
municación dentro y fuera del aula, trabaje desde un punto de vista
horizontal y bidireccional, para acentuar el conocimiento, más allá
de un planteamiento jerárquico que discrimine a los oprimidos e
indefensos (Freire, 1970), logrando así la fusión entre comunicación
y educación, es decir una educomunicación. Esta educomunicación,
se presenta en una continua transformación, a partir de la evolución
tecnológica, por lo que está en una constante actualización. El propósito
esencial de esta corriente es proporcionar a los individuos, varias des-
trezas y habilidades en la creación y desarrollo de conocimiento, desde
una posición crítica y reflexiva (García Matilla, 2010). El escenario de
la educomunicación se la debe entender como una metodología (De
Oliveira, 2009), en la que el docente y el estudiante participen de forma
conjunta para la creación y desarrollo de conocimiento, es decir que el
aprendizaje no se termine, que sea una educación productiva, crítica y
dialógica para el desarrollo de su vida académica y, sobre todo, personal.
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

En este contexto, el objetivo de los nuevos medios de comu-


nicación, videojuegos, las redes sociales y las diferentes herramientas
digitales, se han convertido en un espacio de participación y construc-
ción de aprendizaje. Por lo tanto, es esencial reconstruir la metodología
de aprendizaje acorde al escenario contemporáneo, donde el rol del
estudiante no se presente como un ente pasivo de la información pro-
porcionada por el docente, sino más bien, que sea un aporte al trabajo
dentro del aula y, sobre todo, generar una cultura de participación.

La metodología de aprendizaje dentro de los medios de co-


municación digital considerada para este estudio es la gamificación
inmersiva, es decir considerar una inmersión desde un escenario lúdico
en las aulas, donde el estudiante participa haciendo uso de los dispo-
sitivos electrónicos, interactuando e intercambiando conocimiento y
experiencias para construir un aprendizaje colectivo, tanto con sus
compañeros, como docentes. A partir de este principio, el estudiante
deja de ser productor-consumidor y pasa a ser en emisor-receptor
al mismo tiempo (EMIREC), (Cloutier, 1973). Bajo este contexto, la
gamificación se convirtió en una herramienta valiosa para la enseñan-
za-aprendizaje en el entorno académico con la llegada de la pandemia
del covid-19, dando lugar a que estudiantes y docentes, puedan desa-
rrollarse metodológicamente desde la virtualidad.

A principios de 2020, el director general de la Organización


Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró
al coronavirus covid-19 como pandemia, perjudicando así la conti-
nuidad de una educación presencial a nivel mundial. Bagozzi (2020)
menciona que, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a tra-
vés de su ente para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO),
ha desarrollado la Agenda de Educación Mundial, donde se busca
implementar hasta el año 2030, el acceso a la educación, a través de
la cobertura de Internet, las herramientas tecnológicas y, sobre todo,
desarrollar una cultura digital.

En el contexto del covid-19, podemos identificar como las tec-


nologías digitales han modificado y ayudado en varios de los aspectos

360
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

cotidianos de la vida como la movilidad, la logística, el transporte, el


trabajo, el tiempo libre y sus contenidos de entretenimiento; y por
supuesto la educación y, sus mecanismos de aprendizaje. En el ámbito
académico, estudiantes y docentes se han acoplado al uso de las tec-
nologías digitales para aplicarlos y mejorar los procesos de enseñanza
y aprendizaje; buscando el dominio de competencias, habilidades y
destrezas tecnológicas acordes con las nuevas formas de interpretar el
aprendizaje que varían y evolucionan en el contexto de la educación
en intervalos de tiempo relativamente cortos.

Para Pierre Levy (2001), el conjunto de tecnologías genera acti-


tudes, pensamientos y valores que se desarrollan en el ciberespacio, es
así que, en el contexto del covid-19, el escenario educativo universitario
ecuatoriano tuvo la necesidad de desarrollar competencias digitales
para la enseñanza y el aprendizaje, que permitan la convergencia ade-
cuada entre la generación actual de estudiantes y sus docentes, a través
de mecanismos, recursos y didácticas que faciliten la producción del
aprendizaje significativo y, generar una cultura digital.

Entre esos recursos se puede contar con la “gamificación” o


“gaming”, entendida como lo define Gaitán (2013), a manera de una
técnica que aplica juegos en el contexto educativo y profesional, con
el fin de lograr mejores resultados en el aprendizaje de conocimientos,
habilidades o acciones concretas, ya que su carácter lúdico facilita la
interiorización del conocimiento aprendido mediante la diversión.
Esta técnica ayudaría también a los docentes a desarrollar las com-
petencias y destrezas digitales necesarias, para el trabajo pedagógico
(Cabero y Ruiz, 2018).

Para los docentes universitarios, el concepto de “enseñar” dejó


de representar la transmisión de conocimientos teóricos a corto plazo,
para pasar a ser, la forma de ayudar a los estudiantes a adoptar cambios
significativos para desarrollar un proceso de “aprender a aprender”,
experimentando y aplicando los conocimientos, mediante actividades
críticas y prácticas. Para lograr este propósito, se debían indudable-
mente, aprovechar los grandes depósitos digitales de información

361
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

disponible y las potentes herramientas basadas en las Tecnologías de


la Información y la Comunicación (TIC) (Torres, 2002).

La gamificación en términos de la práctica docente, es una técnica


de aplicación didáctica diseñada para lograr o mejorar el aprendizaje,
que se construye a través de un sistema basado en la lógica y la diná-
mica de los juegos. Esta forma de aprender se puede aplicar a cualquier
ámbito y nivel de aprendizaje, para mejorar el rendimiento, aumentar
los conocimientos, mejorar las habilidades o la ejecución de acciones
concretas, entre otras ventajas, donde se vinculan los entornos digitales
y educativos. Se puede aplicar en el aula a través de dispositivos móvi-
les, tablets, ordenadores personales y artefactos didácticos específicos.

La gamificación es un concepto desarrollado por el británico


Nick Pelling, diseñador y programador de software empresarial, el cual
difundió este término para dar nombre a una realidad observada por
él, según la cual la “cultura del juego” era una especie de revolución que
estaba reprogramando la sociedad. Entre 2010 y 2011, los diseñadores
de videojuegos Cunningham y Zichermann difundieron ampliamente
en congresos y conferencias, la idea de aplicar la gamificación en varias
actividades profesionales y educativas, donde explicaron que el término
gamificación resalta la importancia de la experiencia lúdica en una
actividad distinta al entretenimiento, al trasladar la concentración, la
diversión y las emociones vividas por el jugador al mundo real.

Ante las preguntas ¿qué tan importante es el aporte de la tecno-


logía en el aprendizaje desde el contexto del covid-19?, y ¿aportan las
herramientas de gamificación al aprendizaje significativo en pandemia?
Para contestar estas interrogantes hemos planteado algunos supuestos
previos. En primer lugar, debemos asumir que el aprendizaje activo re-
quiere que el estudiante no solamente participe, sino que tome el control
de la actividad, proceso y ritmo de su propio aprendizaje. En segundo
lugar, se necesita que el estudiante disponga de recursos, dispositivos y
acceso a las redes de la Internet. Y como tercer punto, que el estudiante
sienta la motivación y deseo para superar los retos de su formación y
genere una cultura digital a través del conocimiento adquirido.

362
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

Las TIC han permitido la creación de una serie de herramien-


tas digitales como organizadores gráficos, aplicativos, blogs, videos,
juegos y podcasts. En definitiva, la gamificación educativa y las TIC,
aplican el sentido del juego y el uso tecnológico en contextos forma-
les de aprendizaje. Cualquier actividad realizada en el contexto de la
gamificación educativa, busca trabajar objetivos específicos como la
concentración del jugador o la fidelización del estudiante con el objeto
del aprendizaje y para ello, debe crear un vínculo con el contenido que
está trabajando, a la vez es la herramienta que usa el docente contra
la apatía del estudiante.

Los proyectos de aprendizaje gamificado tienen como princi-


pal característica, una atractiva, divertida y cómoda experiencia del
usuario, motivo por el que este se mantiene en el juego. Es por esto
que el “engagement” (compromiso) o grado de interacción e interés de
participación logrado por el estudiante, es uno de los puntos princi-
pales a pensar al realizar el proyecto. Mihaly Csikszentmihalyi citado
por Valera (2013), menciona que el proceso del juego requiere de un
flujo en el que el estudiante esté involucrado de forma placentera de
tal forma que realice sus tareas por el único motivo de hacerlas.

Bajo las premisas propuestas se considera de importancia aca-


démica la irrupción creativa de herramientas de gamificación en el
contexto de la educación superior en el Ecuador, no solamente en
época de pandemia, sino que, sirva como una herramienta constante,
sobre todo de la universidad pública, como aporte al desarrollo de
proyectos de aprendizaje significativo, que redunden en la calidad y
en la construcción de escenarios participativos de producción del co-
nocimiento, donde estudiantes y docentes puedan encontrarse dentro
los territorios digitales de la comunicación y la lúdica, generando así
una cultura digital.

Ortiz cita un fragmento de Horizon Report (Johnson et al., 2014),


cuyas recomendaciones se fundamentan en tres años de aplicaciones
de aprendizaje basado en juegos, en los que la gamificación fue el eje
de la estrategia didáctica. En dicho informe se describe cómo se inte-

363
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

graron aspectos de la dinámica del juego en contextos formales para


potenciar la motivación de los estudiantes, así como valores positivos
usuales de los juegos, que se utilizan actualmente para el aprendizaje.
La gamificación se aplicó en varias disciplinas, con objetivos orientados
al aprendizaje, usando componentes sociales y simulaciones de algún
tipo de experiencia real, que los estudiantes encuentraron relevantes
para sus vidas.

EMIREC como raíz de la gamificación


El objetivo de la educomunicación en los últimos tiempos está
direccionado a educar a partir del uso de los medios de comunicación,
donde la creación de propuestas alternativas nos ayude a transmitir
mensajes no solamente con contenido educativo, sino que los mismos,
nos presenten un escenario de reflexión y criticidad. Para Kaplún (1998),
el ser humano, la comunidad y el sector social en general, tienen el
derecho de ser partícipes de un proceso comunicacional, no solamente
como prosumidores-consumidores, sino también como emisores-re-
ceptores. Esto ha conllevado a que se presente un giro en la cultura
digital, un giro desde el uso de los dispositivos móviles, los cuales se
convierten en unos mediadores de los emisores/receptores (EMIREC).

EMIREC es un término que propuso Cloutier en 1973, que


se define como el “acrónimo que designa a la persona que debía ser
capaz de recibir con carácter crítico los mensajes de los medios y de
producir creativamente mensaje con los lenguajes mediáticos” (Co-
rrea et al., 2017, p. 69), vinculando con la comunicación horizontal
perteneciente a la Sociedad del Conocimiento. Desde el escenario
educativo, la educomunicación no solamente debe trabajar desde la
emisión de mensajes, actitud crítica y la recepción de la información,
sino también abarcar el aspecto técnico para conllevar este modelo
de participación hacia las aulas, donde es necesario una alfabetización
digital, tanto del docente, como del estudiante. Esta alfabetización debe
partir desde la capacitación del manejo de herramientas tecnológicas,
hasta el escenario de las redes sociales.

364
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

La utilidad que le damos a las nuevas tecnologías de la infor-


mación, son un mecanismo que potencia y enriquece el parendizaje,
tanto del estudiante, como del docente. Es por esta razón que, las
instituciones de educación, sobre todo la superior, tienen como reto
la alfabetización digital, desde un escenario múltiple y no solamente
visto desde el punto técnico, sino a través de un uso seguro y apropiado
de los nuevos medios de comunicación, a partir de una aplicación
social, receptora y creativa para optener un contenido educativo crí-
tico y reflexivo.

La vinculación del emisor con el receptor y, por otro lado, el


productor con el consumidor, son escenarios que plantean un nuevo
reto metodológico para la educación, fomentando una cultura partici-
pativa entre estudiante y docente. A partir de este principio, podemos
considerar que, dentro de la gamificación, la imagen del EMIREC
recibe gran relevancia. Cuando aplicamos la gamificación en el aula,
el estudiante es emisor del conocimiento, compartiendo no solamente
con sus compañeros, sino también con su docente, donde este último
se vale de la gamificación y del EMIREC para verificar y evaluar sus
propios conocimientos, actitud y logros ante el aprendizaje y, aporta-
ciones de otros compañeros, a partir de esa experiencia colaborativa.
Esto permitará al docente comprender el éxito o fracaso de la actividad
planteada y así, modificar la práctica gamificada si el caso lo amerita.
Ante este principio del EMIREC, el docente debe presentarse como
facilitador y mediador para el escenario educativo y, que la práctica
educomunicativa genere entes desde una mirada reflexiva, crítica y
comprometida con la sociedad en cualquier disciplina.

La gamificación como estrategia de aprendizaje


La gamificación, es una estrategia que busca motivar a los estu-
diantes para que su proceso de aprendizaje sea enriquecedor. Funciona
como una herramienta con la que el docente podrá despertar el interés
y la atención de los estudiantes, en un tiempo dónde la tecnología se
ha vuelto un distractor importante. Varios autores coinciden en que

365
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

la estrategia de gamificación permite mejorar la comunicación entre


docentes y estudiantes y, la integración de una serie dinámicas con
esta forma de aprendizaje, misma que aumenta la participación y el
interés para involucrarse en su proceso de formación.

Desde hace años se han introducido aspectos lúdicos en todos


los escenarios de nuestra vida (Escribano, 2013), es así que, se han ori-
ginado ensayos de gamificar actividades en escenarios diferentes como,
la educación, lo empresarial, el talento humano, entre otros. A partir
de este principio, hallamos referentes de gamificación en diferentes
contextos como los que citaremos a continuación. Ortiz (2018, párrafo
8) menciona en su artículo que: “Nike y el ejercicio físico, mediante
su aplicación Nike+, Volkswagen y su Fun Theory para fomentar la
seguridad vial, el sedentarismo o el cambio climático. En el mundo
de las dietas, el programa Weight Watchers, busca hacer de la pérdida
de peso una actividad más divertida y llevadera”.

En el ámbito empresarial se pueden mencionar estudios de


caso como el de la consultora Deloitte Touche Tohmatsu Ltda., que ha
introducido componentes de videojuegos en sus escenarios laborales,
para implementar formas de competición y recompensa simulando
juegos, logrando que las tareas, la formación de directivos, la presen-
tación de datos y el trabajo creativo no se asemeje a un trabajo, donde
las empresas de esta forma, buscan desarrollar un compromiso, tanto
de los clientes, como de los trabajadores (Robledo et al., 2013).

La enseñanza en medicina o en enfermería no se ha visto ajena


en aplicar la gamificación mediante una intervención didáctica como
es el uso de los simuladores, casos clínicos, narrativas o el uso de pla-
taformas, donde el juego permite aprender o repasar conocimientos.
(Oliva, 2016). Varios autores concuerdan que la gamificación es un
factor importante para el proceso de enseñanza-aprendizaje y que
ayuda a que los conocimientos sean producidos por los estudiantes
de manera motivadora (Ortiz, 2018).

366
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

En este sentido, (Werbach, 2012, p. 4, citado en Ortiz, 2018)


propone una estructura de la gamificación compuesta por dinámicas,
mecánicas y los componentes, donde las dinámicas representan los
conceptos lúdicos implícitos en el juego, las mecánicas son los procesos
y reglas que provocan el desarrollo del juego y los componentes son las
implementaciones específicas de las dinámicas y mecánicas: avatares,
insignias, puntos, colecciones, rankings, niveles, equipos, entre otros.

La interrelación de los elementos mencionados es la que genera


la actividad de gamificación como se muestra a continuación:
Figura 1
Pirámide de los elementos de gamificación

Limitaciones, emociones, narración,


DINÁMICAS progresión, escalabilidad.

Retos, recompensas,
MECÁNICAS feedback, competición

Logros, puntos,
COMPONENTES rankings, niveles

Nota. Werbach (2012, p. 5, citado en Ortiz, 2018).

En el contexto educativo la gamificación se aplica como técnica,


didáctica y estrategia de aprendizaje en diferentes áreas y asignaturas
para el desarrollo de actitudes y comportamientos colaborativos, y
también para el desarrollo del estudio autónomo del estudiante en
función del desarrollo de la experiencia de aplicación en la solución
de problemas reales (Caponetto, 2014, p. 5, citado en Ortiz, 2018). La
gamificación en la educación, consiste en establecer un sistema o pro-
yecto didáctico contextualizado, con significatividad y con capacidad

367
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

transformadora del proceso tradicional de enseñanza- aprendizaje


(Carolie et al., 2016, p. 5, citado en Ortiz, 2018).

El desafío de la gamificación consiste en la construcción de


juegos específicos y direccionados hacia un objetivo educativo, que
implica el desarrollo de nuevas competencias de los docentes, donde
los estudiantes necesitan sentir y entender que la educación actual
realiza cambios significativos en torno a ellos y que los resultados
de lo aprendido tienen valor, donde la gamificación como proceso
lúdico y de aprendizaje al mismo tiempo, consigue elevar el nivel de
motivación de los estudiantes para adquirir conocimientos nuevos de
forma positiva. Además, ayuda a desarrollar su pensamiento crítico, a
transformarse digitalmente, mejorar sus habilidades, destrezas lógi-
cas y creativas, es decir desenvolverse comunicacional y lúdico en el
escenario de la cultura digital.

Métodos y procedimientos
Esta investigación propone el diseño y desarrollo de un estudio
mixto de la gamificación aplicada como estrategia didáctica para lograr
el aprendizaje significativo de las técnicas de asepsia en quirófano, en
estudiantes de la Carrera de Enfermería de la Facultad de Ciencias
Médicas de la Universidad Central del Ecuador en el año 2021. Para
Hernández (2014), los métodos mixtos representan un proceso de
investigación sistemático, empírico y crítico que implica la identifica-
ción, ubicación, extracción y procesamiento de datos cuantitativos y
cualitativos, así como su integración y discusión conjunta para realizar
inferencias a partir de toda la información recabada y lograr una mayor
y mejor comprensión del fenómeno. Para lograr esta vinculación se
establecieron que elementos, tanto cuantitativos, como cualitativos
intervendrían en el estudio y qué tipo de tratamiento es el que recibiría
la información obtenida para cada caso.

Conforme el enfoque cuantitativo, este estudio fue planificado


y ejecutado de forma secuencial y rigurosa en una sola fase. Se de-
limitó el estudio para aplicarlo a un grupo específico de estudiantes

368
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

con características compartidas. Además, se establecieron objetivos y


preguntas de investigación en relación al marco y la perspectiva teórica
de la gamificación y el aprendizaje (Hernández, 2014). Al finalizar esta
fase el estudio permitió establecer un patrón predecible de la forma en
que la gamificación actúa en el proceso del aprendizaje significativo en
época de covid-19, que deductivamente ayuda a considerar o proponer
más o nuevos elementos para el diseño de procesos de aprendizaje
más completos y acordes con la realidad actual.

El enfoque cualitativo de la investigación permitió elaborar


nuevas preguntas basadas en dudas o argumentos que surgieron en
el proceso, donde la actividad indagatoria cualitativa tiene un carácter
circular más que secuencial (Hernández, 2014, 9); el factor cualitativo
a través de la observación y las opiniones de docentes con experiencia
en gamificación, permitieron elaborar una descripción inductiva, que
explica con mayor precisión, cómo funcionó la gamificación como
didáctica para el aprendizaje significativo en universitarios del grupo
investigado. Lo observación de los procesos aplicados a los estudiantes y
los argumentos de las entrevistas realizadas a los expertos, permitieron
establecer un diálogo flexible entre el marco teórico y la experiencia
real con los actores, donde esta mirada interna e interpretativa del
proceso permitió construir un escenario de análisis, en el cual tanto la
docente investigadora como los estudiantes son actores del fenómeno
del aprendizaje.

El enfoque de observación cualitativo permitió darle significa-


do a lo que representa la didáctica de gamificación en el aprendizaje
superior de la carrera de Enfermería de la Facultad de Ciencias Mé-
dicas de la Universidad Central del Ecuador, Facultad y Carrera con
flexibilidad relativa ante procesos disruptivos y creativos de formación,
ya que institucionalmente se practican símbolos de una educación
superior rígida y vertical, provenientes de una tradición de cuatro
siglos de prestigio.

La gamificación aplicada a la educación consiste en diseñar


juegos para facilitar la interacción y participación del estudiante en

369
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

el proceso de aprendizaje significativo, logrando la retención y perso-


nalización del conocimiento y una sensación de satisfacción (Marín
et al., 2018). Para este momento de la investigación se desarrolló un
instrumento de gamificación a manera de storytelling, relacionado con
los contenidos oficiales de aprendizaje de la carrera de Enfermería,
que los estudiantes cursaron en su escenario académico y asignatura
durante el proceso de investigación, donde esta narrativa representó
un juego de roles para facilitar la lectura de la guía técnica de apren-
dizaje, crear escenarios y personajes que interactúan en situaciones
reales. Fue aplicado y posteriormente evaluado en dos momentos: 1.
Los resultados del conocimiento obtenidos sobre el tema planteado a
través de la gamificación; y, 2. Las características que posee el instru-
mento de gamificación en su estructura y relación con la aplicación
a los estudiantes.

Se entiende por aprendizaje significativo a la articulación de


las formas y mecanismos en que se adquieren y retienen grandes
cuerpos de significado y conocimiento. Su teoría estudia el proceso de
construcción de significados por parte de quien aprende, la naturaleza
del aprendizaje, las condiciones para su producción, sus resultados y
evaluación, es decir, aborda los elementos, factores, condiciones que ga-
rantizan la adquisición, la asimilación y la retención del contenido que
representa significado para el estudiante (Rodríguez, 1989). Como ya
se mencionó, los resultados del aprendizaje significativo, son producto
de la aplicación de un instrumento lúdico a manera de juego o Quiz,
donde los estudiantes individualmente seleccionaron las respuestas de
una batería de simulación al estilo del juego “Quiero ser millonario”.

Según Gaitán (2013), la estrategia que aplica juegos en el con-


texto educativo y profesional, permite lograr mejores resultados en el
aprendizaje de conocimientos, habilidades o acciones concretas, ya que
su carácter lúdico facilita la interiorización del conocimiento aprendido
mediante la diversión. El segundo instrumento fue de identificación
de características de gamificación, a través de una encuesta aplicada
individualmente a los estudiantes, cuyos resultados serán contrastados

370
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

con las opiniones de un grupo experto con carácter cualitativo; todo


el proceso se ejecutó durante el mes de enero de 2021.

Para el estudio correspondiente se agruparon datos de análisis


que fueron: a) Planificación del proceso de aprendizaje y gamifica-
ción; b) Evaluación de los resultados; c) Seguimiento de los procesos;
d) Sistematización de la experiencia y producto de comunicación.
La experiencia sistematizada nos ha permitido obtener un esquema
donde se visualiza el tratamiento de la información y sus resultados,
así como los elementos a mejorar y la posibilidad de comunicar el
proceso de forma resumida.

Para iniciar el juego narrativo, los estudiantes partieron de su


conocimiento adquirido en clases teóricas y desde la lectura de la
Guía Práctica de Simulación No. 6. Estos pasos antes mencionados
son fundamentales para el desarrollo de sus habilidades y conoci-
mientos en el contexto analizado. Es importante mencionar que, los
estudiantes frente a esta propuesta asumieron el papel de enfermeros/
as quirúrgicos/as, lo cual permitió poner a prueba sus habilidades y
conocimientos con referencia a las técnicas asépticas y encontrar las
soluciones a los problemas que el personal quirúrgico puede enfren-
tar al manipular el material estéril en un centro quirúrgico, además
de adquirir la destreza de comunicarse frente al personal de salud y
en emergencia.

La narrativa aplicada o también denominada “storytelling”, per-


mitió desarrollar una rutina de planificación, preparación y ejecución
de procesos relativos a la apertura de empaques estériles, distribución
en las mesas de instrumental, colocación, asepsia y manipulación del
instrumental quirúrgico, donde los estudiantes siguieron sus rutinas
de trabajo de acuerdo con las instrucciones de la guía de simulación,
finalmente se cerró el proceso con una reflexión general de la impor-
tancia del proceso realizado.

Una vez aplicada la experiencia de gamificación, a través del


ejercicio en parejas, se realizó el análisis del juego de roles de personajes

371
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

ficticios relacionados con la profesión de la enfermería en el ambiente


del quirófano, donde se requerían normas estrictas de asepsia. Mien-
tras que el Quiz aplicado consistió en una batería de preguntas, cuyo
resultado se obtuvo contestando cada una de ellas en un lapso de 20
segundos, donde las respuestas se obtuvieron de forma inmediata al
finalizar el cuestionario y de esta forma los estudiantes conocieron
sus aciertos y, desaciertos de forma inmediata.

Una vez realizada esta actividad se procedió a aplicar la encuesta


de opinión para conocer la actitud de los participantes con respecto de
las variables de gamificación y de los componentes de complejidad y
creatividad asociados a la gamificación propuestos en el marco teórico
de la presente investigación.

La mayoría de los estudiantes que en la actualidad ingresan


a las universidades son considerados nativos digitales y provienen
de ambientes con mucha presencia y actividad tecnológica, donde
su expectativa sobre el aprendizaje consiste en que este sea sencillo,
rápido y entretenido, con resultados que resulten importantes en rela-
ción al tiempo de aprendizaje invertido. Los datos de este estudio más
aproximados con estas demandas son los de amigabilidad del proceso
con 81 %, creatividad 89,18 % y rendimiento con un 76 %. Cifras
importantes en comparación con las necesidades de los estudiantes.

El escenario docente universitario ecuatoriano enfrenta nuevos


desafíos, tanto para insertar estrategias metodológicas lúdicas en la
educación superior, así como en desarrollar nuevas actividades de
aprendizaje con estudiantes motivados y comprometidos en su proceso
de aprendizaje, sobre todo en escenarios de pandemia, es así que, los
estudiantes consideran que experiencias más realistas tendrían un
mayor impacto en su aprendizaje, ya que 56,75 % le dio la calificación
de “realista” a la experiencia y tan solo el 37,83 % de “muy realista”. La
gamificación no solo consiste en la aplicación de juegos para lograr
mayor compromiso y motivación de los estudiantes, sino que es un
sistema de recompensa y reconocimiento; el presente factor también
ha sido trabajado desde lo cualitativo en este proceso de investigación.

372
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

Para que la gamificación pueda producir desde la educomunica-


ción hacia el campo académico, tanto en lo dialógico, como instrumen-
tal, debemos tener en cuenta que los estudiantes tienen cierta ventaja
con el docente, a partir del empleo y conocimiento de las herramientas
digitales. Sin embrago, la labor del docente es encaminar el uso de
estas herramientas para que la gamificación en este caso, tenga cierta
efectividad en la construcción colectiva de conocimiento, es decir que
la gamificación sea un instrumento para pontenciar su creatividad al
momento de producir algo que sea enriquecedor, tanto para ellos,
como para la sociedad.

Resultados
En el siguiente apartado se exponen los resultados de los dife-
rentes instrumentos que fueron aplicados al grupo de 37 estudiantes
del cuarto semestre de la Carrera de Enfermería de la Universidad
Central del Ecuador en enero de 2021.

Resultados del Quiz de gamificación


Para llegar a la aplicación del Quiz, los estudiantes resolvieron
previamente una actividad de aprendizaje en parejas denominada
“Desafíos de la técnica aséptica”, que consistió de un juego de roles
con personajes ficticios y situaciones hipotéticas, que requirieron de
conocimientos básicos para su solución. El tiempo calculado para el
desarrollo de toda la secuencia fue de dos horas, ya que se requirió
el repaso de la Guía Práctica de Simulación No. 6 de la Carrera de
Enfermería y la elaboración de productos narrativos y gráficos para
consolidar el conocimiento.

El “storytelling” pedía que los estudiantes asuman los roles de


Carlos y Sandra, personajes ficticios que representan a enfermeros
profesionales y trabajan en quirófano. Ellos conocen la correcta apli-
cación de la técnica aséptica, y deben superar cinco desafíos para lo
cual, los estudiantes debían completar algunas elaboraciones:

373
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

a) Una conversación entre los personajes, donde se citen los


aspectos importantes que deben contemplarse antes de la apertura
de paquetes estériles; b) Elaboración de una infografía que explique
la secuencia de los ocho pasos de la apertura de paquetes de ropa;
c) Ordenamiento de la secuencia correcta de un procedimiento; d)
Identificación de los conceptos ausentes de una hoja de procedimien-
tos; e) Elaboración de un repaso de entrega de soluciones estériles al
instrumentista. Esta actividad tuvo una retroalimentación cualitativa,
ya que funcionó como proceso de construcción y consolidación del
conocimiento (a través de preguntas y respuestas con la docente), más
no como evaluación numérica de conocimientos.

Una vez finalizado el juego de roles se procedió a la aplicación


de la segunda parte, el juego Quiz de preguntas y respuestas tipo “tri-
via” de programa concurso, donde este proceso se lo realizó a través
de la plataforma Kahoot, que permite la elaboración de juegos y su
ejecución en línea. Todos los jugadores fueron convocados a través de
los canales institucionales de la asignatura y recibieron un enlace para
realizar su participación en la plataforma. Una vez efectuado el juego
se obtuvieron los resultados a través de una hoja de cálculo que pudo
ser descargada de la misma plataforma. En este archivo se pueden
visualizar los resultados generales del juego así como las preguntas de
forma individual, para conocer cuáles fueron acertadas y cuáles no.

Se recabaron en total 185 (100 %) respuestas en total, ya que cada


uno de los 37 estudiantes debían responder cinco preguntas del Quiz;
de 37 estudiantes que realizaron el Quiz, se obtuvieron 138 respuestas
correctas que representan un 74,59 % de aprendizaje considerado co-
rrecto; 47 respuestas incorrectas, consideradas un 25,41 % de errores.
Las respuestas incorrectas calificadas por el Quiz con 0 puntos, son de
dos tipos; respuestas seleccionadas con error, que fueron 33, dando
un porcentaje de 17,84 %; y, preguntas sin respuesta, que fueron 14,
equivalentes a 7,56 %.

El número total de respuestas correctas deja un resultado en


términos generales positivo, en relación con el aprendizaje de los

374
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

contenidos trabajados en el juego de roles y confirmado en el Quiz


interactivo de la plataforma digital, que dado su porcentaje de aciertos
expresa la aprobación de la actividad.
Gráfico 1
Resultado del Quiz de Gamificación

7,56 %
17,84 % 74,59 %
(33) (138)

Acertadas

Erróneas

No contestadas

Como se mencionó anteriormente, la actividad lúdica se aplicó


a 37 estudiantes que corresponde al 100% de la muestra, 12 comple-
taron el juego con cinco respuestas correctas (32,43 %), y lograron
el resultado “óptimo” de aprendizaje. Las cinco respuestas correctas
se han valorado con 100 %; 11 estudiantes (29,72 %) completaron el
juego con cuatro respuestas correctas y una incorrecta, obtenido un
“buen” resultado de aprendizaje. Las cuatro respuestas correctas se
han valorado con 80 %; ocho estudiantes que representan el 21,62 %,
completaron el juego con tres respuestas correctas y dos respuestas
incorrectas, con un resultado “medio” de aprendizaje. Las tres respuestas
correctas se han valorado con 60 %; cinco estudiantes que equivalen
al 13,51 % completaron el juego con dos respuestas correctas y tres
respuestas incorrectas, con un resultado “malo” de aprendizaje. Las
dos respuestas correctas se han valorado con el 20 %.

Ningún estudiante completó el juego con 1 respuesta correcta


y cuatro respuestas incorrectas, pero hubiese sido considerado “in-

375
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

suficiente”. No hay ningún caso, pero su valoración habría sido de


20 %. Un estudiante que equivale al 2,70 % completó el juego con 0
respuestas correctas y cinco respuestas incorrectas, con un aprendizaje
totalmente “deficiente”. La valoración de cero respuestas correctas es
de 0 %, dejando como evidencia que, el estudiante no mostró interés
por participar y realizar la actividad de la gamificación.

Estas cifras nos permiten comprender, que el juego habría tenido


un resultado promedio de aprendizaje de 76,75 % con base en respues-
tas exitosas de sus dos momentos, con una media de conocimiento de
80 % entre los 37 estudiantes y con una moda de 100 %, que es la cifra
del porcentaje más alto y la que más se repite. Si bien no son cifras
de absoluta contundencia, sí representan una importante fuente de
información, que permite reorientar algunas partes del procedimiento
de aprendizaje y controlar mejor la ejecución de los procesos en el
ambiente tecnológico.

Análisis de las preguntas del Quiz


De las cinco preguntas alojadas en el juego de la plataforma Kahoot,
los resultados por cada una implican además de su resultado cuantitativo
de asertividad, una o varias características cualitativas que se mencionan
a continuación, donde los resultados fueron los siguientes:
Tabla 1
¿Entre los aspectos previos que deben contemplarse antes de la apertura de
paquetes estériles, consta?
RESPUESTAS FRECUENCIA PORCENTAJE
Respuesta correcta 28 75,68
Respuesta incorrecta 6 16,22
No responde 3 8,11
TOTAL 37 100

28 estudiantes respondieron correctamente logrando un 75,68 %


de efectividad en la respuesta. Considerando que la respuesta requiere
de una acción concreta y efectiva de procedimiento, lo cual da lugar a

376
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

brindar la protección al material estéril durante el tiempo de exposición


al ambiente (Fuller, 2012).
Tabla 2
¿La distancia que se debe manejar entre zona estéril y no estéril y al colocar
material en mesas estériles es de?
RESPUESTAS FRECUENCIA PORCENTAJE
Respuesta correcta 30 81,08
Respuesta incorrecta 5 13,51
No responde 2 5,41
TOTAL 37 100

30 estudiantes respondieron correctamente logrando un 81,08 %


de efectividad en la respuesta que establece relación entre conceptos,
magnitudes e inteligencia espacial, a lo que los estudiantes identificaron
las diferentes funciones del personal quirúrgico, logrando comprender
que la distancia manejada frente a un material estéril es importante
para evitar una posible contaminación y respetar una de las normas
principales como es, superficies estériles contactan superficies estéri-
les; superficies no estériles contactan solo con superficies no estériles
(Fuller, 2012, p. 168).
Tabla 3
¿Al abrir bandejas de instrumental grande y pesado. Los artículos debe estar
orientados de modo que?
RESPUESTAS FRECUENCIA PORCENTAJE
Respuesta correcta 22 59,46
Respuesta incorrecta 10 27,03
No responde 5 13,51
TOTAL 37 100

22 estudiantes respondieron correctamente logrando un 59,46 %


de efectividad en la respuesta. Esta pregunta involucra una complejidad
asociativa entre los objetos, tamaños, pesos, orientación y espacios físi-
cos, además, que el uso adecuado de la técnica de apertura de paquetes

377
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

estéril sea estos de tamaño grande, mediano o pequeño requiere un


método asertivo para evitar que los brazos sobre pasen el límite de
esterilidad del paquete y así no contaminarlo.
Tabla 4
Para el procedimiento de entrega de material corto-punzante estéril. ¿Este
debe ser colocado?
RESPUESTAS FRECUENCIA PORCENTAJE
Respuesta correcta 23 62,16
Respuesta incorrecta 11 29,73
No responde 3 8,11
TOTAL 37 100

23 estudiantes respondieron correctamente logrando un 62,16 %


de efectividad. Esta respuesta requiere de una acción concreta con
respecto a la ubicación y uso de material punzocortante, tomando a
consideración que en Fuller (2012, p. 168) menciona que, si un ins-
trumento punzocortante queda accidentalmente oculto el personal
que realiza el papel de instrumentista corre un alto riesgo de lesión
durante la organización de la mesa semicircular.
Tabla 5
¿Al entregar soluciones de yodo-povidona a la instrumentista, se considera
que el borde del envase en estéril?
RESPUESTAS FRECUENCIA PORCENTAJE
Respuesta correcta 35 94,59
Respuesta incorrecta 1 2,70
No responde 1 2,70
TOTAL 37 100

35 estudiantes respondieron correctamente logrando un 94,59 %


de efectividad. Esta respuesta es considerada con más aciertos, ya que
son estudiantes que tienen la competencia y la destreza en el manejo de
soluciones y medicamentos estudiados en semestres anteriores. Ade-
más, Fuller (2012) recalca que, durante un procedimiento quirúrgico

378
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

el personal de salud debe cumplir los protocolos establecidos para la


manipulación de soluciones durante las cirugías y evitar riesgos de
pinchazos y confusiones durante el manejo de estas.

Análisis de resultados de la encuesta de opinión


En la siguiente tabla de resultados de la encuesta de opinión
sobre la gamificación se concentran los resultados de las diez preguntas
de la encuesta de opinión sobre las características de la gamificación.
Las cinco primeras respuestas tienen el mismo estándar de valoración
basado en la escala de Likert; las cinco siguientes tienen estándares
individuales y fueron valoradas por separado.

De forma general se puede observar que, casi en su totalidad los


encuestados consideran que la experiencia de gamificación en la que
participaron fue positiva, adecuada, útil o favorable para su proceso
de aprendizaje.

Del cuadro que resume las respuestas de opinión, en la primera


parte se concentran los datos de cinco preguntas que comparten el
estándar en la escala de respuestas. En forma sistemática estos resul-
tados sugieren que la gamificación mejora el rendimiento académico,
que debería utilizarse en escalas o niveles, que permite un aprendizaje
significativo para la profesión y que produce satisfacción en el parti-
cipante, mismo que comprende la importancia de la profundidad del
conocimiento que puede lograr.

La pregunta relacionada con la complejidad profesional, su-


giere que las narrativas deben ser generadas con mayor apego a la
metodología de estudios y solución de casos, para dotarle al proceso
de más elementos críticos. Si bien esta pregunta supera el 70 % entre
las dos opciones de los estándares más altos de satisfacción, requiere
de un mayor esfuerzo en la técnica de comunicación a implementarse
en el juego.

379
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

Tabla 6
Resultados de la encuesta de opinión sobre la gamificación
Ni de
Muy de De En Muy en
Pregunta acuerdo ni en
acuerdo acuerdo desacuerdo desacuerdo
desacuerdo

¿Considera que los juegos para


aprender mejoran su rendimien- 76% 21% 3% 0% 0%
to académico?

¿Considera que los temas de aprendiza-


je deberían ser secuenciales y escalables 59,45% 37,83% 2,70% 0% 0%
por niveles?
¿Considera que los juegos permiten
retener información que se traduce
64,88% 35,13% 0% 0% 0%
en conocimiento significativo para
su profesión?
¿Considera que los juegos le producen
satisfacción por el tipo y profundidad 59,45% 35,13 5,40 0% 0%
de conocimiento?

¿Considera que los contenidos apren-


didos a través de los juegos tienen la 37,83% 40,54% 16,21% 5,40% 0%
complejidad de la realidad profesional?

Ni
Muy No Muy no
¿Considera al juego de roles narrativo Amigable amigable ni no
amigable amigable amigable
y al Quiz de preguntas y respuestas es amigable
amigable para aprender?
81% 19% 0% 0% 0%

Muy Ni motivado No Muy no


¿El juego de roles narrativo y al Quiz Motivado
motivado motivado ni no motivado motivado
de preguntas y respuestas le permitió
sentirse motivado a aprender? 57% 40% 3% 0% 0%
Ni involu-
¿El juego de roles narrativo y al Quiz Muy invo- Involu- No Muy no
crado ni no
de preguntas y respuestas le permitió lucrado crado involucrado involucrado
involucrado
sentirse involucrado con los personajes
y sus actividades? 62% 5% 3% 0% 0%

Muy Ni realista ni no Muy no


¿La experiencia del juego de roles y Realista No realista
realista realista realista
el Quiz de preguntas le pareció una
propuesta realista de la profesión? 37,83% 56,75% 2.70% 2,70% 0%

Muy Ni creativa ni no Muy no


Creativa No creativa
¿Considera al aprendizaje a través de creativa creativa creativa
juegos una propuesta creativa?
89,18% 10,81% 0% 0% 0%

En las cinco respuestas restantes encontramos que, el juego se


considera muy amigable para aprender, que establece una relación de
muy alta motivación en los participantes, que permite el involucra-
miento en los procesos y escenarios y, que es un ejercicio muy creativo;

380
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

existe una respuesta que, si bien supera el 70 % entre los dos estándares
más altos de satisfacción, propone que el realismo debería ser mayor.

Análisis de resultados de la entrevista a expertos


Para el análisis de estos resultados se realizaron consultas a tres
docentes de educación superior con experiencia en la aplicación de
gamificación en procesos de formación universitaria, donde su aporte
consistió en contestar varias preguntas, luego de conocer los resulta-
dos obtenidos en el proceso de aplicación de la narrativa, el Quiz y la
encuesta de opinión.
Tabla 7
Análisis cualitativo de opinión de expertos
I. Dados los resultados obtenidos, ¿Qué recomendación general podría hacer a una experiencia inicial de gamifica-
ción en la educación superior?

Énfasis conceptual y mayor grado


Validación del presente estudio como
de dificultad. Evaluación diagnóstica y
evidencia metodológica. Capacitación
Enseñanza tradicional previamente a evaluación sumatoria.
docente en la metodología.
las Ramificaciones.

2. Dada su experiencia, ¿Cuántos momentos u órdenes debe tener un proceso de aplicación de un instrumento
de gamificación?

Identificación de temas a enseñar. Apli- Socialización de la meto-


cación del instrumento de gamificación dología. Cronograma de Concentración de la atención
(hasta 15 preguntas). aplicación. Consolidación de y retroalimentación.
Mantener el interés de los estudiantes. los aprendizajes.

A. ¿Qué fundamentos y herramientas tecnológicas debe conocer el docente que desee aplicar la gamificación como
estrategia de aprendizaje significativo?

Psicología del aprendizaje. Metodología de aplicación. Informáti-


TIC’s
Software libre. ca básica.

4. ¿Qué factores debe contemplar o cumplir la gamificación en el contexto de la educación universitaria?

Experiencia previa del


estudiante con los entornos
Definir el objeto del juego, tema o concep- Conocimiento teórico para enfrentar la
virtuales de aprendizaje. Nú-
to a aprender. gamificación. Acompañamiento docente
mero de estudiantes. Manejo
Docencia. con preevaluación y retroalimentación.
y disposición del docente para
aplicar la metodología.

5. ¿Qué debilidades o errores ha podido detectar en el proceso realizado para esta experiencia?

Falta de recompensa.
Reducción de la extensión de
Nuevas oportunidades de realizar el juego Calcular correctamente el tiempo.
los instrumentos.
hasta cumplir los desafíos

381
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

El resumen de la transcripción de este análisis nos permite


agrupar las respuestas en tres temas a reflexionar:

El primero corresponde a los estudiantes que representan sub-


temas que se resumen en experiencia previa, conocimiento teórico,
consolidación de aprendizajes, retroalimentación, dominio de entornos
virtuales y recompensa emotiva.

El segundo tema son los docentes con subtemas como, identi-


ficación de temas de enseñanza, definición de objetos de aprendizaje,
enseñanza tradicional, énfasis conceptual, evaluación diagnóstica y
sumatoria, manejo de grupos, concentración del interés de los es-
tudiantes, capacidades metodológicas y tecnológicas, aplicación de
instrumentos y psicología del aprendizaje.

El último tema corresponde a la estrategia metodológica de


gamificación que concentra los subtemas como planificación y crono-
gramas de aplicación, diseño de instrumentos y procesos de aplicación,
validación de evidencia metodológica, socialización de la metodología,
informática básica, software libre y TIC aplicadas a la gamificación,
disposición didáctica y tecnológica de aplicación.

Estos tres grupos de subtemas han permitido un replanteamien-


to en prospectiva de mejoras al proceso que se describen en el espacio
de las conclusiones. Con todo el conjunto de resultados se procede a
continuación a realizar la discusión de la experiencia y sus resultados.

Conclusiones y discusión
La educomunicación es un pilar fundamental para cualquier
sociedad, donde la comunicación y la educación son elementos que
deben trabajarse paralelamente, más no unidireccional, ya que la mis-
ma solo ha provocado que la información llegue alterada al usuario,
sin un cuestionamiento, crítica o reflexión frente a los aconteceres de
la realidad mundial. El escenario de la Web 2.0, las TIC y las redes
sociales nos han posibilitado intervenir, aportar e interactuar desde

382
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

el ámbito educativo, es decir el docente ya no trabaja desde un campo


unidireccional o lineal hacia el estudiantado, su conocimiento en la
actualidad debe ser impartido con la ayuda de estos nuevos medios
de comunicación. Desde esta perspectiva, la educomunicación es un
espacio para que el docente y estudiante puedan crear, cuestionar y
reflexionar frente a un mundo globalizado.

Aterrizando en la investigación, obtenidos los resultados y


analizados en relación a los conceptos inmersos en las teorías del
aprendizaje, podemos observar que la experiencia de gamificación es
favorable en escenarios académicos en contexto de pandemia covid-19,
donde tradicionalmente no se han aplicado, como es el caso de la
carrera de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad
Central del Ecuador.

Para Caballero et al. (2019), la gamificación en la enseñanza


de la educación superior aporta e involucra a los estudiantes en nue-
vas metodologías de enseñanza-aprendizaje, lo que se entiende que
sería un refuerzo y motivación para los mismos y que de esta forma
no se pierda el interés y, se logre cumplir los objetivos de formación
deseados, donde evaluar la gamificación como estrategia didáctica
ayudó a visibilizar un resultado promedio de aprendizaje significativo
superior al 70 %, el cual nos demuestra, en caso de ser una propuesta
de evaluación de la asignatura o a futuro de otras asignaturas en la
carrera de Enfermería, la aprobación de la actividad que se logra en la
universidad pública con un mínimo de 70 %, equivalente a 7.

El juego de roles, donde interviene el storytelling u otras formas


narrativas, representan posibilidades para imbuir al estudiante en
su aprendizaje y lograr la concentración del estudiante o dirigir su
atención sobre ciertos contenidos que se han convertido en un reto
debido a que existen muchas motivaciones y factores distractores de
la atención, producto de la implementación tecnológica de la indus-
tria cultural, a través de la comunicación digital (redes sociales) y los
dispositivos móviles.

383
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

Los motivadores resultados de la presente investigación, permiten


entender que la educación superior es un territorio muy favorable para
la implementación de la estrategia de gamificación como facilitadora
del aprendizaje significativo, donde la aceptación de los estudiantes es
también favorable y nos permite deducir que las metodologías para
el aprendizaje deberían estar transversalizadas por la lúdica, la tecno-
logía, la simulación de la realidad y la interactividad. De acuerdo con
Ortiz et al. (2018), la gamificación cumple con factores de mantener
activa la atención y motivar a los estudiantes a seguir un flujo (flow)
cooperativo basado en cuatro principios: libertad de fallar, rapidez en
la retroalimentación (feedback), progreso e historia o narrativa.

La cultura digital es un factor invaluable en el presente y fu-


turo de la educación superior y como posibilidad de comunicación
y, representación de la realidad virtual y aumentada que, sin duda,
será un escenario desafiante y atractivo para aprender. El desarrollo
tecnológico en la universidad pública ecuatoriana es un factor que
irá incorporándose de forma paulatina y lenta en comparación con
los centros universitarios particulares, es por esta razón que, los pri-
meros estudios y aplicaciones de la gamificación como estrategia del
aprendizaje también tienen el desafío de adaptarse a las limitaciones
actuales y a escenarios de prácticas en el contexto del bio-riesgo y la
bio-seguridad.

Con esta reflexión queremos mencionar que, los nuevos pro-


fesionales de la enfermería habrán enfrentado un escenario de con-
texto virtual, que incipientemente nos hace valorar la posibilidad de
incorporar también escenarios de telemedicina. Tal vez en el futuro
próximo, dicho esto como forma especulativa, los médicos podrán
diagnosticar vía remota a sus pacientes, a través de dispositivos móviles
operados por técnicos enfermeros y técnicos paramédicos presentes
en los escenarios reales de los eventos.

La presencia de las tecnologías de la información en el escenario


académico universitario son consideradas como fuente de innova-
ción para la enseñanza y el aprendizaje, las mismas que proporcionan

384
El rol de la g a m if i cac i ón . C o m u ni cac i ó n i n t e r ac ti va y u n m o d e lo pa rt i c ipat i vo

metodologías y recursos tanto a docentes como a estudiantes en el


contexto de una formación superior. Conforme nuestros resultados, se
evidencia cualitativamente el trabajo de planificación, con cronogramas
e instrumentos de aplicación, pero, sin embargo, se requiere la solución
de algunas tareas pendientes, como la validación metodológica y la
capacitación docente en temas de informática, aplicaciones Android
e iOs, redes sociales y TIC de gamificación.

Los factores mencionados han sido considerados a partir de la


experiencia desarrollada en la presente investigación, cuyos resultados
muestran un producto adecuado a las necesidades del conocimiento de
los estudiantes de la carrera de Enfermería, donde los beneficios que se
generaron en el proceso investigado, no solo consisten en resultados del
aprendizaje, sino en formas de retroalimentación adecuadas, obtención
de información valiosa para el análisis pedagógico y construcción de
nexos y relaciones entre equipos de trabajo desde la academia, sobre
todo en escenario de confinamiento.

Por otro lado, el factor grupal nos permitió observar una pro-
ducción cooperativa de carácter homogéneo en la mayoría de los
estudiantes. Hay un solo caso que amerita análisis especial, ya que
solo un estudiante no ha contestado ninguna de las preguntas de la
herramienta Quiz, y, por tanto, obtuvo una calificación absolutamente
negativa, generando un impacto importante en el promedio de todo el
grupo, donde el trabajo cooperativo y la comunicación en los grupos
de trabajo generó una mayor integración por parte de los integrantes
del curso.

Los componentes de comunicación y estética audiovisual son


requerimientos para plantear o crear narraciones que los estudiantes
quieran observar y repetir las veces necesarias, hasta que se cumpla
con el grado de comprensión y aprendizaje. Para que ocurra una apre-
hensión favorable de los significados de los conceptos profundizados
será necesario el involucramiento (engagement) del estudiante, a través
de un rol de participación dentro de la narrativa. Existen técnicas para
involucrar a los receptores de mensajes en relaciones de comunicación

385
M ar ía G a b r i e la C o b a C o ro n e l y R o b e rto C a r l os R o s e ro O rt e g a

o aprendizaje que le resulten interesantes, donde la construcción de


personajes, es una posibilidad de lograr la fundamental empatía entre
los grupos de profesionales de la salud y los pacientes.

Consideramos que se pueden desarrollar líneas investigativas,


donde la gamificación a nivel superior no sea vista como un simple
juego, sino como la posibilidad de generar y aplicar una estrategia
que enriquezca el aprendizaje significativo, facilitándole al estudiante
el desarrollo de un pensamiento crítico frente al uso de la tecnología
aplicado al campo de la salud, es decir a través de la virtualidad.

El estudiante aprende y produce su conocimiento en forma


colectiva, con la ayuda del EMIREC y la gamificación para proyectarse
a la construcción de una academia responsable y coherente con la
sociedad actual. De esta manera se concluye el presente estudio, con
nuevas preguntas y con una experiencia importante, aunque introduc-
toria en el campo de los estudios y la didáctica lúdica desde el manejo
y la utilidad de la gamificación en la enseñanza de técnicas asépticas
en los estudiantes de cuarto semestre de la carrera de Enfermería en
la Universidad Central del Ecuador, en épocas de covid-19.

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388
Difusión de la cultura organizacional
en pospandemia. Caso: Facultad
de Comunicación Social, UCE

Arturo Virgilio Estrella Osorio


Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0001-5953-8233

Jorge Gustavo Delgado Rocha


Universidad Central del Ecuador
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-1568-3719

Introducción
Este trabajo presenta la investigación sobre la cultura organi-
zacional en las aulas de clase de la Facultad de Comunicación Social
de la Universidad Central del Ecuador (en adelante FACSO), cuyo
ecosistema estudiantil tiene como base la heterogeneidad de sus in-
tegrantes (diversidad de orígenes, procedencia geográfica y entorno
socioeconómico, entre otros factores) y luego por la visión y formas de
entender a la sociedad y al mundo, que los transforma en un público
diferenciado, específico, susceptible de abordar a la cultura, valores y
comportamientos que caracterizan a la entidad, misma que cuenta con
una población estudiantil de 1234 estudiantes y una planta docente de
más de 60 personas, de la cual más del 60 % aproximadamente es fijo1

1 Personal que trabaja bajo la figura de “nombramiento” que otorga permanencia,


antigüedad y dota del principio de “membresía” a sus integrantes mientras que
el personal a contrato es ocasional o temporal.
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

y el restante temporal.2 La dinámica organizacional tiene además un


fuerte componente político, pues las autoridades universitarias (desde
la figura del rector hasta la del decanato) son electas por un sistema
electoral interno, lo que, entre otras cosas, afecta tanto positiva como
negativamente a la definición y aplicación de un modelo de gestión
para las diferentes facultades y en particular, FACSO es considerada
como una de las más complejas dentro de la entidad.

Para entender mejor sobre su proceso de transmisión cultu-


ral hacia sus estudiantes, fue necesario una revisión metodológica
mixta para hallar las perspectivas del grupo sobre su relación y cer-
canía a los intangibles y otros idearios que se proyectan luego hacia
la vida profesional.

Se presentan los hallazgos tanto cualitativos como cuantitativos


mediante el uso de herramientas adaptadas con encuestas con escala
de Likert para facilitar el análisis y poder comparar sus resultados en
grupos focales. La metodología es innovadora ya que ha sido poco
explorada en la investigación de la cultura organizacional, específica-
mente con las prácticas, hábitos y ambiente de trabajo generados en
los grupos de estudiantes en el aula de clases universitaria, partiendo
desde los procesos interactivos con las y los profesores y su impacto
en la cultura de trabajo para analizar al final la proyección (desde la
formación profesional) hacia la próxima vida laboral. Se sustenta la
necesidad de una reconceptualización del fenómeno para conocer la
cultura de una institución de educación superior, desde sus estudiantes
y la forma de trabajar de las y los docentes.

La interpretación de resultados se trabajó con el Método de


Telaraña, modificado específicamente para esta investigación lo cual
permite una interpretación de indicadores de cultura especializados en
públicos definidos, identificando las características de éxito (o fracaso)

2 Los datos corresponden al promedio regular de estudiantes durante el período


de pandemia y confinamiento; la información de docentes se ha mantenido
estática en los últimos cuatro años.

390
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

en la difusión de la cultura organizacional durante la pospandemia,


ubicándola desde su desarrollo y uso como herramienta de formación
y uso a escala profesional; abordó la conceptualización por parte de
diversas autorías y distintas ramas de conocimiento (gestión de em-
presas, sociología, psicología, comunicación entre otras), centrando
la recopilación y análisis de información en los semestres finales, con
base en la observación y análisis de los grupos, comportamiento en
aula e influencia de la entidad.

El estudio no se orientó hacia el análisis de la productividad


y competitividad ni los resultados obtenidos (como el índice de co-
locación laboral) sino en identificar si se generó o no un escenario
de trabajo basado en la cultura organizacional en las aulas de clases
y si este afectó (positiva o negativamente) al grupo estudiantil una
vez que tuvieron que volver a clases presenciales después de haber
pasado por un evento único como el confinamiento por la pandemia
del coronavirus.

La cultura organizacional, una constante en el aula de clases

La educación superior es fundamental en la búsqueda de la


realización personal, por ello las Instituciones de Educación Superior
(denominadas en Ecuador como IES) se convierten en referentes para
el fortalecimiento de la personalidad, donde se afianzan o reestablecen
los sistemas de valores, también definen las formas en que se atenderán
las actividades en el entorno laboral; es necesario entonces que las
IES apliquen metodologías de trabajo basadas, entre otros campos de
estudio, en la cultura organizacional.

La cultura organizacional es el conjunto de significados social-


mente aceptados, adoptados y practicados por quienes integran una
entidad e incluye los principios, ideas, ritos, concepciones, creencias
y preceptos compartidos y aceptados por el grupo de personas; su
concepto fue desarrollado a fines de los años setenta del siglo pasado
por Pettigrew (1979), quien la describe como “el sistema de significados

391
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

pública y colectivamente aceptados operando para un grupo deter-


minado en un tiempo dado”. Más adelante Bower (1995) sugiere que
la cultura organizacional es “un elemento invisible para las personas
que pertenecen a las organizaciones, al punto de llegar a convertirse,
algunas veces, en la forma de hacer las cosas” y en el mismo sentido
para Gordon (1996), es un sistema compartido de valores, creencias
y hábitos dentro de la organización que interactúan con la estructura
formal generando normas de comportamiento.

Los enfoques sobre la cultura organizacional varían desde dife-


rentes planteamientos; inicialmente es abordada desde la propuesta, la
socialización, la interiorización, aceptación y aplicación de una serie
de principios, ideas, ritos, concepciones, creencias, preceptos, llegando
hasta la implicación y el rol de la máxima autoridad de una entidad,
es decir, que el estudio y acción de la cultura, incluyen a los niveles
directivos, mandos medios y personal operativo, considerando a todos
como proponentes, emisores y ejecutores de las acciones culturales
de la organización.

Sobre estos enfoques, para la presente investigación se trabaja


la definición de Schein (2004) sobre cultura organizacional, que la
presenta como:
[...] un patrón de supuestos básicos compartidos que fueron aprendidos
por un grupo en la medida en que resolvieron problemas de adaptación
externa e integración interna, que ha funcionado lo suficientemente
bien para ser considerado válido, y, por consiguiente, ser enseñado a
los nuevos miembros como la manera correcta de percibir, pensar y
sentir en relación con esos problemas. (p. 17)

Esta definición es importante ya que, para entender la cultura


organizacional dentro de entidades de educación superior, esta se di-
funde entre los miembros temporales de las instituciones educativas
mediante aprendizajes. Estos aprendizajes no son exclusivos de los
integrantes que los adquirieron en un momento determinado como
pueden ser los trabajadores y docentes que trabajan de forma continua

392
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

dentro de la institución, sino que son enseñados a los estudiantes que


se incorporan a la vida y funcionamiento de la institución a través de
procesos de socialización. Este tipo de socialización es denominada
socialización secundaria, la cual se define como “cualquier proceso
posterior que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del
mundo objetivo de su sociedad” (Vesga et al., 2020, p. 42) como es el
caso la incorporación de nuevos estudiantes que llegan a la Facultad.

Métodos y procedimientos
El diseño de la investigación se basó primero en la revisión bi-
bliográfica, que como propone Rojas (2002) trabaja desde la exposición
y análisis de teorías, conceptualizaciones, investigaciones previas y
antecedentes generales considerados válidos para el objeto del estudio;
Yegidis y Weinbach (2005) y luego Hernández (2010) señalan que es
“un proceso de inmersión en el conocimiento existente y disponible
que puede estar vinculado con nuestro planteamiento del problema
(…)” (p. 94). En términos de Mertens (2005), sugiere cómo se relaciona
la investigación al tópico estudiado, denominado big picture.

Complementariamente, trabajó también desde una perspectiva


dialógica, que como señala Fernández (1999), recoge voces y percep-
ciones de expertos académicos (docentes y su metodología de trabajo
(primera instancia) y luego profesionales externos al aula de clases.
El enfoque es hermenéutico reflexivo pues facilita el análisis sobre
fenómenos encubiertos en una realidad social y su mejor comprensión
(Ríos, 2005); la información recolectada trabajó desde el escenario
cualitativo (desde los aportes teóricos de diversas autorías) y luego
desde la experiencia del personal docente) y escenarios profesionales
para la comunicación.

La estrategia de análisis de información se llevó a cabo con


base en la elaboración de matrices de codificación abiertas, en las
que se incluyó los datos recolectados de las encuestas, entrevistas y
grupos focales, de manera que permitió realizar cruces, generando
información relevante para conocer la realidad y estado de la cultura

393
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

organizacional en las aulas de clase y la vida profesional futura. Desde


el contexto educativo se abordaron diferentes enfoques que trabajan
desde las ideas de lo organizacional-educativo, destacando caracterís-
ticas generales en los distintos niveles de educación, que finalmente
entablaron un marco teórico de análisis.

Se tomaron en cuenta elementos como: infraestructura (lugar


fijo con espacios de trabajo, esparcimiento, clases), horarios, función
docente y relación docentes-estudiantes (establecida por el contex-
to de la institución y que difiere en sus distintos tipos de relación y
metodología). Estas variables utilizaron el término descrito por Rea-
les-Aguirre-Gómez, “cultura escolar”, que “es educativa en el sentido
que profundiza en la personalidad y por su parte cada miembro de
la comunidad contribuye con su sello a generar esa cultura”. Luego,
definen a esta desde su dependencia en las personas, puesto “…que
contribuyen en la comunidad educativa, pero también de la sociedad
en que se encuentra, es decir, la sociedad influye en la cultura del centro
educativo y viceversa…” (Reales et al., 2008, p. 332).

Para evaluar objetivamente el impacto de la pandemia en las


actividades de difusión de la cultura organizacional en el grupo estu-
diantil FACSO, fue necesario establecer directrices de entendimiento
académicas, entendidas como indicadores, que son:
(…) los elementos que hay que deconstruir cuando se desarrolla una
auditoría de la cultura empresarial son los valores, es decir, lo que la
organización considera que es el bien o el mal; los ritos que se siguen
en la celebración de cualquier acontecimiento; las actuaciones simbó-
licas que resumen el sentimiento que la empresa estima importante
y representativo de aquello en lo que cree; y los mitos y tabúes que se
perpetúan. (Cuenca, 2018a, p.153)

Sin embargo, la cultura organizacional puede cambiar depen-


diendo de la naturaleza de la organización, por ende, también cam-
biarán sus indicadores, por lo que se incluye lo manifestado por Joan
Cuenca quien menciona que, “la cultura procede de un estudio de
la marcha de la organización, en el que la solución particular de la

394
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

empresa sustituye a la solución universal o contingente” (Cuenca,


2018b, p. 154).

Está claro que una organización destinada a la educación como


lo es FACSO, requiere elementos y dinámicas diferentes para la comu-
nicación de su cultura organizacional, ya que esta debe ser asimilada
y practicada por distintos tipos de públicos (docentes, estudiantes,
egresados). Por ende, fue necesario crear una lista de indicadores
específicos para este estudio tomando en cuenta la singularidad de
la organización, su público y sobre todo el momento posterior a la
finalización de la pandemia del Coronavirus en el Ecuador. Partien-
do de esta base, se procedió a determinar los indicadores de cultura
organizacional de la siguiente forma:

• Sistema de valores, engloba el resto de principios, percibi-


dos por los públicos, difundidos y practicados dentro de
la entidad.
• Integridad, para formar futuros profesionales del país.
• Confianza, sobre las actividades y toma de decisiones (de
la facultad y sus directivos), respecto de sus estudiantes
y docentes.
• Responsabilidad (desde autoridades y docentes), reflejando
la visibilidad generando (o no) la tranquilidad en sus estu-
diantes (y los mismos docentes).
• Percepción de cuidado, expone la coyuntura de esta inves-
tigación, pues las IES deben destinar un esfuerzo ejemplar
para proteger física y simbólicamente a sus estudiantes y do-
centes de posibles contagios dentro de espacios y actividades
académicas y preservar la salud mental y física en general.
• Uso de herramientas y soporte en línea, para identificar la
percepción de uso y actualización de conocimiento (ma-
nejo de herramientas digitales) que facilitan la enseñanza y
estudio dentro de la entidad.
• Servicios de apoyo, la pandemia trajo consigo distintos pro-
blemas, (salud, económicos, sociales, familiares, psicológicos)

395
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

por lo que las IES debían diseñar protocolos y herramientas


para conocer y apoyar las distintas realidades de sus estu-
diantes y docentes.
• Transmisión de conocimientos, para evaluar la percepción
de estudiantes y docentes sobre la principal actividad, la
transmisión de conocimientos.

Estos indicadores determinaron el estudio objetivo sobre la


cultura organizacional, pero principalmente evidencian el avance
científico para medir cuantitativamente las características culturales
en una IES con públicos heterogéneos en una situación emergente.

Finalmente, una vez que se obtengan los valores cuantitativos


de cada indicador sobre la cultura organizacional dentro de insti-
tuciones educativas, se procederá a presentar dichos resultados de
forma eficiente e innovadora mediante el uso del Método de Telaraña
de Bernstain, el cual, “se construye a través del uso de un diagrama
radial de Excel, donde cada eje o radio representa un atributo de la
organización” (Aljure Saab, 2016, p. 72).

Este método sirve para entender y comparar los cambios que


se generan sobre los intangibles de las organizaciones, principalmente
la imagen e identidad.
En las telarañas de Bernstain podemos realizar varios tipos de compa-
raciones. Podemos comparar el perfil de imagen real con el perfil de
imagen ideal como se planteó en el párrafo anterior. También pode-
mos comparar perfiles reales de diferentes públicos o, por ejemplo,
comparar perfiles reales en diferentes momentos del tiempo. (Aljure
Saab, 2016, p. 71)

Este tipo de método es ideal para la presente investigación,


ya que ayuda a representar de forma visual y mediante mediciones
exactas, los cambios que sufren elementos intangibles y abstractos que
posee una organización. Estos cambios a su vez se vuelven sencillos
de interpretar ya que se definen previamente sus características dife-
renciadoras como pueden ser: cambios en el tiempo o momentos por

396
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

los que pasa la organización, cambios sobre sus miembros, o cambios


dentro de las políticas o normas propias de cada intangible.

Herramientas aplicadas

La medición se llevó a cabo con la aplicación de dos herramientas


en tres grupos diferentes: encuestas a estudiantes en curso del período
2022-2023. La primera, fue aplicada de manera telemática, a través de
la aplicación Forms de Google; se evaluaron los resultados mediante
una escala de Likert de nivel 3, valorando las respuestas positivas con
3 puntos, las neutras con 2 puntos y las negativas con 1 punto.

Las escalas de Likert son un tipo de evaluación que se usa para


dar valor a todos los tipos de respuesta, siendo un instrumento psico-
métrico, donde el encuestado indica su acuerdo o desacuerdo sobre
una afirmación, ítem o reactivo, a través de una escala ordenada y
unidimensional (Matas, 2018, p. 2), teniendo diferentes niveles, siendo
los más usados (tres o cinco niveles). Para la presente investigación
se decidió por utilizar escalas de tres niveles que permitan a los estu-
diantes poder entender fácilmente las preguntas y tener opciones de
respuesta afirmativas, neutrales y negativas respecto a su percepción
sobre la cultura organizacional dentro de la FACSO. A continuación,
se presenta el modelo de la encuesta:

Encuesta para estudiantes sobre cultura organizacional-FACSO

1. Edad
17-20
21-24
24-30
+ 30

2. Género
Femenino
Masculino
GLBTIQ+

397
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

3. Seleccione su malla
Antigua malla
Rediseño

4. Semestre
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno

5. La FACSO, ¿maneja sus actividades académicas con inte-


gridad y transparencia?
Sí, en todas sus actividades
Sí, en algunas de sus actividades
No, en ninguna de sus actividades

6. La FACSO, ¿maneja sus actividades administrativas con


integridad y transparencia?
Sí, en todas sus actividades
Sí, en algunas de sus actividades
No, en ninguna de sus actividades

7. La FACSO, ¿genera acceso a aulas especializadas y equipos


tecnológicos con facilidad y transparencia?
Sí, siempre
Sí, a veces
No, y casi nunca

8. ¿Considera que sus docentes inculcan valores con orientación


humanística y profesional desde la impartición de clases?
Sí, la mayoría o totalidad de docentes
Sí, una parte de las y los docentes en algunas clases
No, ningún docente en ninguna clase

398
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

9. ¿Considera que el personal de apoyo (técnicos docentes)


realiza sus actividades bajo un sistema de valores humanos
y profesionales?
Sí, la mayoría o totalidad de técnicos docentes
Sí, una parte de las y los técnicos docentes en algunas clases
No, ningún técnico o técnica en ninguna clase

10. ¿Considera que el personal administrativo realiza sus


actividades manejando un sistema de valores humanos
y profesionales?
Sí, la mayoría o totalidad
Sí, una parte en algunas actividades
No, ningún integrante

11. Durante la pandemia la FACSO, ¿mantuvo acciones de cui-


dado y preocupación por el bienestar de sus estudiantes?
Sí lo considero completamente
Sí en algunos momentos puntuales
No en ninguna de sus actividades

12. Retorno a la presencialidad, ¿considera que las autorida-


des promovieron políticas e iniciativas de cuidado y preo-
cupación por el bienestar de sus estudiantes y el personal
(docente-administrativo)?
Sí lo considero completamente
Sí al inicio del semestre
No en ningún momento

13. Retorno a la presencialidad. La FACSO, ¿gestionó protocolos


eficientes para manejar la educación en modalidad híbrida?
Sí, considero que los protocolos funcionan y son eficientes
en esta modalidad
Sí, pero no fueron explicados y difundidos correctamente
No, los protocolos de trabajo no funcionan ni son eficientes
para esta modalidad

399
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

14. Durante la pandemia, la FACSO ¿brindó a sus estudiantes


las suficientes herramientas y soportes en línea para que
puedan estudiar normalmente?
Sí, considero que se brindaron herramientas y soportes en
línea adecuados
Sí, aunque de manera limitada
No, no se entregó ninguna herramienta o soporte en línea
adecuado

15. Durante la pandemia, la FACSO, ¿brindó una capacitación


eficiente al grupo de estudiantes para el uso adecuado de las
herramientas en línea?
Sí, considero que fui capacitada/o correctamente
Sí, pero aprendí de forma individual en la mayoría de los casos
No, considero que no fui capacitada/o correctamente

16. Durante la pandemia, las autoridades FACSO, ¿organizaron


las actividades y telemáticas de forma responsable, enfocada
en el servicio al grupo estudiantil?
Sí, considero que manejaron a la facultad y la modalidad
telemática de forma responsable
Sí, aunque varias actividades y dinámicas las resolvieron
otras personas ajenas al entorno directivo o de gobierno
de facultad
No, no fueron responsables durante la pandemia en absoluto

17. Durante la pandemia, ¿considera que las y los docentes brin-


daron sus clases de forma responsable y ordenada (Moodle
listo y operativo, clases adaptadas a la situación, resolución
de problemas y atención de necesidades específicas)?
Sí, considero que las clases fueron dictadas de forma
responsable
Sí, algunos lo hicieron
No, ningún docente fue responsable durante la pandemia

400
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

18. Durante la pandemia, ¿considera que las y los docentes esta-


blecieron sistemas de valores y códigos de convivencia que
facilitaron la relación de trabajo en aula?
Sí, las y los docentes trabajaron con valores y códigos de
convivencia positivos
Sí, algunos lo hicieron
No, ningún docente trabajó con valores y códigos de con-
vivencia positivos

19. Durante la pandemia, ¿considera que las y los docentes lo-


graron transmitir sus conocimientos mediante el uso de
herramientas y clases en línea?
Sí, considero que las y los docentes usaron las plataformas
digitales adecuadamente para transmitir sus conocimientos
Sí, aunque algunos docentes no usaron bien las plataformas
digitales ni generaron otros soportes o apoyos
No, ningún docente usó bien las plataformas digitales

20. Durante, la pandemia, la FACSO ¿activó suficientes canales


y servicios de apoyo a sus estudiantes?
Sí, considero que hubo suficientes canales y servicios de
apoyo telemáticos
Sí, pero no sentí que nos dieran apoyo suficiente con nuestros
problemas y necesidades
No, se brindó ningún apoyo

21. Durante la pandemia, la FACSO ¿brindó espacios o herra-


mientas digitales para que los estudiantes puedan interactuar
y transmitir sus conocimientos en grupos o equipos?
Sí, considero que la facultad brindó suficientes espacios o
herramientas para interacción colectiva.
Sí, pero la respuesta de estudiantes no fue la esperada, no
reaccionaron a la interacción propuesta
No permitió que las y los estudiantes interactúen entre ellos

401
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

22. Durante la pandemia, la FACSO ¿se preocupó por escuchar


y resolver los problemas y necesidades de sus estudiantes?
Sí, considero que se escucharon y atendieron debidamente
Sí, pero no fueron las autoridades sino algunos docentes
No, no escucharon ni apoyaron en absoluto

23. Durante la pandemia, la FACSO, ¿gestionó protocolos efi-


cientes para manejar la educación en línea?
Sí, considero que los protocolos fueron eficientes durante
la pandemia
Sí, aunque no fueron explicados y difundidos correctamente
No, los protocolos de trabajo no fueron eficientes

24. Retorno a la presencialidad. La infraestructura de FACSO


¿garantizó seguridad y elementos de salud ocupacional para
sus estudiantes?
Sí lo considero completamente
Sí al inicio del semestre
No en ningún momento

25. Clases modalidad híbrida. Sus docentes, ¿transmiten sus


conocimientos mediante el uso de herramientas y clases
en línea?
Sí, considero que las y los docentes usan las plataformas
digitales con las clases presenciales adecuadamente para
transmitir sus conocimientos
Sí, aunque algunas y algunos docentes no usan bien las pla-
taformas digitales ni las clases presenciales ni generan otros
soportes o apoyos
No, ningún docente usa bien las plataformas digitales ni las
combina adecuadamente con clases presenciales

Finalmente, para la muestra e interpretación de resultados se


utilizó el método “Telaraña” de Bernstain, y se aplicó tabulando cada
indicador mediante la escala de Likert utilizada para esta encuesta.

402
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

Mediante este método, los participantes identificaron las cua-


lidades consideradas como “decisivas” para su desenvolvimiento en
aula; además, incluyó todos los valores relevantes. Posteriormente, se
eligieron cualidades principales para la cultura organizacional para:
(...) con esta información consensuada se dibuja un diagrama donde
aparecen los atributos elegidos a forma de rueda de ocho radios. Cada
radio contiene una escala de nueve puntos, con el punto cero en el
centro y el nueve en el otro extremo. (Cuenca, 2018, p. 159)

Luego calificaron estas variables “en armonía con las ideas que
inspiran y sugieren el modelo de coorientación, y de esta manera
manifiestan los grados de congruencia, exactitud, comprensión y
acuerdo con un mismo proyecto identitario” (Cuenca, 2018, p. 159),
para finalmente, mediante la unión de puntos clave producir distintas
figuras para entender las diferentes perspectivas dentro de la entidad
y a partir de ello, establecer un discurso común basado en una misma
dirección pues, como señala Cuenca (2018) “son los públicos internos
los que impulsan al exterior esta manera de ser única y particular,
patrimonio de la organización” (p. 161).
Por tanto, esta investigación procuró obtener una imagen más
detallada sobre la comprensión de la cultura organizacional que poseen
los docentes y que proyectan a sus estudiantes en la entidad objeto de
estudio. El haber pasado por un periodo de alejamiento pandémico
fue fundamental para encontrar los elementos culturales perdidos o
inadvertidos, y gracias a esta información, se entendieron cuáles son
aquellos dentro de las IES que necesitan de interacción física y cuáles no.

Grupos focales

La medición se llevó a cabo con la aplicación de dos herramien-


tas en tres grupos diferentes:

• Grupo focal-profesores (asignaturas de especialidad).


• Grupo focal-exestudiantes (personas graduadas-años recientes).
• Encuesta-estudiantes en curso (período analizado).

403
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

Para los grupos de docentes y exestudiantes, se definió un con-


tenido similar (mismos temas generales), aumentando la relevancia
de la cultura organizacional y su aprendizaje:

Formación
Tercer Nivel
Cuarto Nivel

Experiencia profesional (relevancia-comunicación)


Entidad y cargo
Año de graduación

Género
Hombre
Mujer
Otro

Edad

BLOQUE 1. CULTURA ORGANIZACIONAL

1. ¿Conoce usted qué es cultura Organizacional? ¿Cómo


la definiría?
2. A su juicio, ¿existía una cultura Organizacional en la
FACSO-UCE?
3. Habiendo pasado algunos años, ¿cómo cataloga la Cultura Or-
ganizacional vivida en FACSO?
4. ¿Cuáles eran los componentes de la cultura organizacional de
la UCE?
Seleccione 5
Planificación Informalidad Solidaridad
Impuntualidad Creatividad Innovación
Locura Espíritu Pensamiento
cuestionador crítico
Falta de creatividad Formalidad Competencia
Ausencia de innovación Vocación Libertad de
de servicio pensamiento

404
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

Malos ritos y Libertad de Rigidez


costumbres acción
Experiencia en Falta de
educación actividades
extracurriculares
Buen ambiente Mal ambiente
de trabajo de trabajo
Desconexión de Conocimiento
la realidad profundo de
la realidad
Profesionalismo Buenos ritos
y costumbres
Entendimiento Puntualidad Poco
de la realidad profesionalismo
5. ¿Existe alguna relación —e incidencia— entre la cultura orga-
nizacional vivida en sus años como estudiante, con su realidad
laboral de hoy? ¿Cómo se presentaba esta relación?
6. Desde su experiencia y gestión como profesional de la comuni-
cación, ¿cuáles son los principios que rigen el funcionamiento
del ambiente en su lugar de trabajo, que Usted “transportó”
desde las aulas de clase?
7. ¿Promueve usted —como persona individualmente— un mo-
delo o formas de cultura organizacional en su lugar de trabajo
y equipos a cargo?
8. ¿Cómo realiza esta actividad? (herramientas, activaciones, ca-
pacitación, otros)
9. Volviendo a su etapa estudiantil, ¿cuáles cree Usted que eran
los valores más evidentes en las aulas de FACSO?
10. Estos valores, ¿eran promovidos por los/las docentes? ¿Cuáles?
11. A su criterio profesional con base en su experiencia personal,
¿se proyectó la Cultura Organizacional de FACSO hacia su vida
profesional? ¿Cómo?
12. ¿Trabaja usted con un sistema de valores en el su lugar de tra-
bajo? ¿Cuáles valores?

405
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

13. ¿Siente usted que la FACSO la/lo forjó profesionalmente, más


allá del conocimiento teórico y la aplicación práctica? ¿Cómo?

BLOQUE 2. LIDERAZGO (LUGAR DE TRABAJO)

14. ¿Existió algún tipo de liderazgo en sus aulas como resultado


de la dinámica cultural?
¿Cuál?
a. Autocrático b. Burocrático
c. Carismático d. Participativo o democrático
e. ‘Laissez-faire’ f. Orientado a las personas
g. Natural h. Orientado a la tarea
i. Transaccional j. Transformacional
k. Ninguno
15. ¿Cómo influía este liderazgo —o su ausencia— en el grupo
de estudiantes?
16. ¿Cómo influye o influyó este liderazgo —o su falta— en usted
ahora como profesional?

BLOQUE 3. APLICACIÓN EN LA VIDA PROFESIONAL

17. Cuando usted fue estudiante, ¿influyó el ambiente de la FACSO


en su desempeño? ¿Cómo?
18. ¿Cómo influyó el ambiente de la FACSO en el inicio de su
vida profesional?
19. Replica usted mismo/a, algo de esa influencia hoy en su vida
profesional y en sus espacios laborales?
20. ¿Cuáles experiencias, ideas, ejemplos, “tips” basados en la Cultura
Organizacional, adquirió usted en el aula de clase y aplica hoy
en su vida adulta profesional?

Resultados
Para evaluar los indicadores de comunicación adaptados para
este estudio sobre cultura organizacional postpandemia se utilizó una
escala de 3° nivel en la metodología de Likert. Esta metodología en con-

406
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

creto permitió valorar cuantitativamente características y cualidades


de la difusión realizada por la Facultad sobre su cultura organizacional
hacia sus estudiantes, quienes debido al aislamiento provocado por la
pandemia no pudieron relacionarse con la cultura de la Facultad de
forma tradicional, obteniendo los siguientes resultados.

Resultados de estudiantes regulares


A continuación, se muestran los resultados de la encuesta en
la que se trabajó desde una muestra obtenida mediante la fórmula
de muestreo para universos finitos, donde se obtuvo como cantidad
sugerida a 149 estudiantes. Sin embargo, debido a la gran acogida de
este estudio, se obtuvo 158 respuestas.

Primero se solicitó la información de identificación de los es-


tudiantes, para conocer su edad, género, malla curricular y semestre
que cursados en el momento de la encuesta.

La mayoría de estudiantes se encuentran en los últimos se-


mestres de su carrera, es decir, tienen conocimiento sobre la cultura
organizacional (concepto y aplicación) y conocen la realidad (desde
la experiencia, hábitos, leyendas) de su Facultad.

407
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

Cuadro 1
Datos de identificación de los estudiantes

Edad Género
140 120
120 100
100 80
80
60
60
40 40
20 20
0 0
17-20 21-24 24-30 más de 30 Femenino GLBTIQ+ Masculino

Malla Semestre
180 60
160 50
140
120 40
100 30
80
60 20
40 10
20
0 0
Antigua malla Rediseño Noveno Octavo Quinto Séptimo Sexto

Cuadro 2
Tabulación de indicadores

Integridad Respuesta + Respuesta +/- Respuesta - Likert /3 Promedio

Integridad

Pregunta 5 10 132 16 1,96

Pregunta 6 21 122 15 2,04 2,07

Pregunta 7 52 87 19 2,21

Sistema de valores

Pregunta 8 37 117 4 2,21

Pregunta 9 51 104 3 2,30 2,22

Pregunta 10 30 120 8 2,14

Percepción de cuidado

Pregunta 11 22 107 29 1,96

Pregunta 12 32 101 25 2,04 1,97

Pregunta 13 21 104 33 1,92

408
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

Uso de herramientas y soporte en línea

Pregunta 14 23 108 27 1,97


1,88
Pregunta 15 13 99 46 1,79

Responsabilidad (autoridades y docentes)

Pregunta 16 30 104 24 2,04

Pregunta 17 27 125 6 2,13


2,09
Pregunta 18 24 128 6 2,11

Pregunta 19 21 130 7 2,09

Servicios de apoyo dentro de la Facultad

Pregunta 20 14 118 26 1,92


1,98
Pregunta 21 24 115 19 2,03

Confianza (protocolos)

Pregunta 22 17 110 31 1,91


1,90
Pregunta 23 13 115 30 1,89

Transmisión de conocimientos

Pregunta 24 23 112 23 2,00


2,10
Pregunta 25 18 133 27 2,20

En esta tabla se resumieron todos los resultados de la encuesta


realizada. De forma conjunta se observa entonces los promedios de
cada indicador que se ha establecido para el estudio sobre la cultura
organizacional en la Facultad de Comunicación Social y su conoci-
miento e interacción con sus estudiantes.

Al obtener resultados numéricos sobre características y cuali-


dades de la difusión de la cultura organizacional hecha por la Facultad
de Comunicación Social se optó por el uso del método Telaraña como
esquema de presentación de resultados.

409
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

Cuadro 3
Representación de la cultura organizacional (Método Telaraña de Bernstain)

Integridad
2,30
Transmisión de 2,20
Sistema de valores
conocimientos 2,10
2,00
1,90
Confianza 1,80 Percepción
(protocolos) 1,70
de cuidado

Servicios de apoyo Uso de


dentro de la herramientas y
facultad soporte en línea
Responsabilidad
(autoridades
y docentes)

Se observan las diferencias dimensionales que poseen los ocho


indicadores manejados en esta investigación. Así pues, se puede iden-
tificar que los “Sistemas de valores” y la “Responsabilidad de las auto-
ridades y docentes” para la transmisión de la cultura organizacional,
son los más altos dentro de este estudio. Esto determina que los estu-
diantes consideran que el colectivo de la Facultad y sus autoridades
han trabajado desde sus distintas áreas para mostrar con el ejemplo
cuál debe ser la forma de actuar y valores que posee la comunidad de
la Facultad de Comunicación Social.

Sin embargo, también se puede observar que los indicadores


de “Confianza en protocolos” y “Uso de herramientas y soporte en
línea” son los más bajos de este estudio. Esto es de suma importancia
entendiendo la situación en la que se realizó este estudio (durante
el cambio de la virtualidad a la presencialidad). Los estudiantes en-
tienden que la Facultad no proporcionó la suficiente información ni
usó las suficientes herramientas para mostrar a los estudiantes cuáles
serían las nuevas dinámicas y actividades dentro de la Facultad tanto
durante la pandemia del Covid-19 como después de esta al volver a

410
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

la presencialidad. Que estos indicadores hayan obtenido un bajo nivel


muestra que la Facultad no actualizó su cultura organizacional por lo
que los estudiantes no se vieron identificada con la misma.

Resultados de estudiantes graduados.


Evidencia viva de la cultura organizacional
1. Cultura organizacional-definición. Definida como el conjunto
de valores ejecutados por un equipo de trabajo y cuyas normas son
(o deberían ser) preestablecidas por las autoridades de una entidad
y aunque no es física si es “visible” desde las creencias y tradiciones
generadas hasta generar vínculos sociales con el lugar de trabajo; es
interesante además que se hable de los convencionalismos desde la
cultura que definen las estrategias y estructura como parte del sistema
e incide en los equipos de trabajo y las normas de convivencia, los
logros conjuntos y la alineación de políticas de una entidad.

2. Experiencia e identificación con la Cultura Organizacional


en la Facultad. Predominan dos ideas; por una parte, la cultura existía
pero desde un escenario jerárquico y transaccional, provocando desco-
nexión con los procesos y flujos de comunicación dentro de la entidad
pero sobre todo con las necesidades y la realidad principalmente del
grupo de estudiantes, y por otra se habla de una “No Cultura” porque
esta no generó pertenencia además que fue afectada negativa y cons-
tantemente por las pugnas políticas que caracterizan a una parte de las
autoridades de la Facultad y la Universidad misma. La “No Cultura” es
la que generaría, a criterio profesional de las personas participantes la
afección a los procesos (administrativos principalmente) y la desco-
nexión entre la comunicación operativa y la filosofía organizacional
que finalmente perjudica a los énfasis (especialidades) y a su vez esta
disputa afecta a la imagen y marca.

3. Componentes culturales. Existen, pero son estáticos y debilitan


la dinámica cultural de la entidad e impide trabajar sobre la realidad
del público actual y el externo. Se menciona la generación de micro
grupos o subculturas de estudiantes.

411
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

4. Liderazgo. Es transaccional pese al pensamiento liberal que


caracteriza a la entidad y es constante la idea de que “de primero a
cuarto (semestres) no teníamos opinión” cambiando esta realidad hacia
el final de la carrera hacia “algo de opinión” y este cambio, en palabras
del grupo, se debió a un recambio generacional producido entre 2014-
2016, donde se reforzó la orientación al cumplimiento reforzando el
valor de “Pensamiento crítico” (característicos de la entidad) pero que
no genera una cultura organizacional. En una suerte de deconstrucción
de la persona se dice que “sientes que quieren que te despeches (al
inicio de la carrera) y luego te das cuenta de que “todo sirve” (desde
la perspectiva social, desde la carencia)” generando acoplamiento de
las diferentes visiones y conocimientos de las asignaturas.

5. Componentes culturales. Se repite constantemente el principio


de “pensamiento crítico” y el de solidaridad pero que se “pierden” ante
la mayoritaria ausencia de innovación y actualización (de profesores
de “la vieja escuela”) —que termina restándole sentido a la libertad de
pensamiento y a la misma postura política progresista de la entidad. Se
menciona que “había tolerancia desde el pensamiento social, pero no
respeto”; al repreguntar al grupo sobre los componentes culturales tanto
positivos como negativos señalan que predominaban: la creatividad, la
planificación (semestres finales), una mejora en la experiencia (desde el
enfoque del servicio) en educación, la solidaridad (pese a desacuerdos
ideológicos) y nuevamente el mismo pensamiento crítico y desde ahí
el grupo coincide en que lo llevaron hacia su vida profesional pues el
cuestionar “no implica que nos quedemos con lo que nos dan” sino
que se busca la trascendencia y el logro.

6. Relación cultura organizacional-vida laboral hoy. Se man-


tiene el pensamiento crítico, que, en este punto, denota que es una
línea de pensamiento pero que trasciende al grupo de profesores y se
puede considerar enraizado en el ADN del grupo, pero con un fuerte
pragmatismo y sentido de la posición política con un evidente orgullo
de la “superioridad intelectual” que caracteriza a las y los estudiantes
de la entidad por el fuerte componente teórico de las asignaturas y el

412
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

manejo que una parte de las y los estudiantes llegan a tener respecto
de la teoría.

Se menciona también, en especial de las personas que laboran


en entidades privadas y el tercer sector, los altos niveles de exigencia
y cumplimiento a sí mismas y sus equipos de trabajo remarcando el
lado social de la gestión con principios de humildad, adaptabilidad
y solidaridad y con el hecho de “tomar la palabra” cada vez que sea
necesario. Una parte del grupo (4 de 16 personas) que estudiaron
también alguna carrera en IES privadas, mencionan que hay diferen-
cias entre la UCE y estas —principalmente herramientas tecnológicas
que limitaron la competencia— pero que destacan el entendimiento
de la consciencia de clase que les permitió desarrollar el denominado
pensamiento crítico y con ello llegar con ideas “propias” pero traba-
jando la parte “política” con análisis de los entornos y de esto hacia el
manejo de relaciones con públicos internos y externos, según sea el
caso. Y el grupo cierra coincidiendo en la competitividad en el trabajo,
pues “la múltiple realidad genera competencias diversas” con empatía
y solidaridad desde la competencia selectiva con exigencia.

7. Gestión-cultura organizacional en lugar de trabajo. La idea


se concentra en la tolerancia y el respeto hacia la diversidad de pensa-
miento y acción, que les ha permitido adaptarse a nuevos entornos y
competencia (otros profesionales) donde se promueven el humanismo
y la solidaridad con conciencia social. Mencionan, aunque no tiene
relación con el tema de forma directa, a la creatividad (de valor a com-
petencia) que se “fortifica desde la carencia de condiciones, recursos y
equipos tecnológicos” y que se complementa con otras herramientas
técnicas y la gestión de equipos diversos.

8. ¿Se consideran líderes y lideresas en su lugar de trabajo? Si,


por los contextos, situaciones cambiantes, retos, personas; pero pien-
san que deben trabajar más en el desarrollo de criterios y aumentar la
experiencia, ir a la “acción y de manejo situacional” pero se consideran
versátiles y resilientes.

413
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

9. ¿Hubo liderazgo desde sus docentes (en semestres superiores)?


Si, desde el compartir situaciones de aula y proyectos, reforzando la
solidaridad, humanidad, trabajo en equipo y sentido de comunidad;
pero no desde todo el grupo docente. Más allá de lo técnico se obtu-
vieron “herramientas” y en algunos casos “nos enseñó lo que nos tenía
que enseñar… el resto va por nuestra cuenta”.

10. identificaron tres tipos de liderazgo en docentes:

i. Sí-orientado a las tareas-Democrático.


ii. Muy poco-de tipo autocrático pero carismático.
iii. Sí-Carismático-enfoque en tareas con principios de parti-
cipación y democracia.

11. Efectos de esos liderazgos en aula. En algunos casos se da-


ban “abusos” por parte del grupo (atrasos, aplazamiento de tareas o
activaciones mal ejecutadas); sorpresivamente el grupo señala que
ante situaciones de ese estilo se valoraba y prefería más el modelo
autocrático (dada su presencia en la vida laboral) con el concepto de
“jefatura” y de que la persona-profesional más exigente y dura “es él o
la mejor”. El liderazgo carismático logró la unificación de los cursos
o grupos, alentó la unión y el trabajo en equipo, el logro compartido,
transmitiendo la línea de pensamiento y “la forma de ser” de él o la
docente. Sobre el liderazgo autocrático, la mayoría mencionó que “la
presión continua forma al profesional”.

12. Incidencia del ambiente de aula en el desempeño profesio-


nal. Es positivo, pese a lo compleja de la realidad institucional, pues la
mayoría afirma que, respecto de sus inicios y logros les tocó “luchar”,
hacer todo por sí mismos ante la imposibilidad de ingresar o ascender
por “contactos”. Esa misma realidad, influye hoy en el acceso a mejores
escalas salariales, generando conciencia sobre la importancia de los pro-
cesos de formación académica, transformación personal y desempeño.

13. Aplicación de la Cultura Organizacional como profesional.


La meta común es generar comodidad y buscar la guía “paso a paso”

414
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

a sus equipos de trabajo y una premisa aprendida de sus profesores y


profesoras es “corregir en privado y felicitar en público” escuchando
primero, trabajando y buscando el reconocimiento luego.

Adicionalmente, para complementar estos resultados, se aplicó


una entrevista a dos expertos externos, docentes que han trabajado
desde la impartición de clases como en la gestión misma de diferentes
procesos a escala universitaria; la primera entrevista se aplicó al Dr.
Marco López, Director del Observatorio de Comunicación y docente de
la Facultad de Comunicación de la Universidad Católica del Ecuador,
quien entre otros puntos señala que la Cultura Organizacional señala
que la Cultura Organizacional no tiene una gran diferencia, en cuanto
a principio entre una IES y una organización (tanto de carácter pú-
blico como privado) pues “son más los encuentros que las diferencias
que pueden tener”, sin embargo remarca que las diferencias están en
su mayoría en los procesos administrativos y la carga burocrática y
principalmente “fundamentalmente en la práxis del conocimiento y
en como la metodología de enseñanza se da entre un lugar y otro”.
Respecto de la gestión de la cultura en la praxis general, al hablar de
la relación establecida entre una entidad, a través de sus docentes
con el público de estudiantes, el experto señala que “se genera una
sinergia entre docentes, personal administrativo y estudiantes base
de la participación en la vida universitaria”.

Sobre la formación y los conocimientos que deberían tener las y


los estudiantes de comunicación, el Dr. López señala que es necesario
entender desde el contexto “como la sociedad se relaciona entre los
sujetos… entendiendo la cosmovisión de los pueblos… y ese tamiza-
je como país, entendiendo que las y los comunicadores tienen retos
amplios” trabajando desde las demandas y necesidades en el medio, el
contexto; sobre los cambios de la Cultura Organizacional en la entidad
en la que el experto es docente, luego de la pandemia, este sugiere que
“la Universidad (Católica) no se detuvo nunca… pues desde años
antes teníamos entornos digitales de aprendizaje” y complementa la
idea en que el mayor cambio estuvo en tornar “la experiencia más

415
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

agradable, mejorando los módulos, las aulas virtuales y la capacitación


permanente a nuestras y nuestros docentes” y concluye que este en-
tendimiento generó un escenario positivo para los públicos (docentes
y estudiantes, principalmente). Complementariamente señala que se
generaron espacios de seguridad reforzando la experiencia con una
actualización de los protocolos y la estructura.

En resumen, el experto destaca tres elementos clave: primero


está quela transmisión de conocimiento fue constante pues la entidad
contó con una estrategia y herramienta anterior preventiva; en segundo
lugar, se generó una percepción de cuidado desde la entidad hacia sus
docentes y de estos hacia sus estudiantes, y la tercera la permanente
generación de confianza hacia la entidad, los procesos, las autoridades
y docentes. Estos hallazgos concuerdan con la metodología seleccio-
nada para el análisis de esta investigación, pues la meta fue medir los
cambios (positivos y negativos) que, producto de la pandemia y el
confinamiento, se dieron en la Facultad de Comunicación Social de
la UCE, ratificando así la pertinencia e importancia del análisis para
distintas entidades de educación superior.

La cultura organizacional está condenada


a repetirse, estudiante ayer -profe hoy
1. La Cultura Organizacional. El grupo aborda la idea desde
las prácticas simbólicas relacionadas con la implementación y masi-
ficación del sistema de valores compartidos por las personas de una
entidad —principalmente en entidades del sector privado— desde
códigos sociales, simbólicos e ideológicos que conforman la identidad y
sentido de pertenencia, influyendo en las estrategias que en la práctica
tienen algo de adoctrinamiento institucional, no siempre es voluntario
o cuenta con alternativas; coinciden totalmente en que las universi-
dades deberían manejar un “trato cultural” en sus públicos internos.

2. ¿Existe Cultura Organizacional en FACSO? Si, existe, pero


no es reflexionada, pensada ni planificada por lo que no es (nece-
sariamente) positiva y aunque se usen términos como “comunidad

416
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

centralina” o “facsianos” estos pasan a ser idearios falsos o irreales que


inclusive generan elementos identitarios perdidos —que terminan por
“romper” los objetivos institucionales— que experimenta cambios
con el tiempo, con “deformaciones compartidas” generacionalmente;
están conscientes de las formas diferentes de impartir clases de sus
asignaturas y con el relevo generacional experimentado en años re-
cientes, sin embargo se menciona que “hay un status” basado en las
estructuras (desde un modelo como Universidad), con presencia de
jerarquías y antigüedades. La cultura FACSO prevalece en el tiempo
y es necesario pensar en herramientas de gestión para mejorar esta.

Coinciden además en que la cultura se refleja en la imagen —lo


primero que el grupo de estudiantes recibe es la cultura negativa— por
lo que se da un choque expectativa-realidad permanente en toda su
vida universitaria.

3. Componentes Culturales Organizacionales. Coinciden en


que los principales componentes son el respeto y la cercanía estudian-
te-docente, desde un trato liberal, con diálogo permanente sobre lo
que se enseña y considera que es importante en algunas asignaturas.
Uno de los docentes entrevistados mencionó que la cultura genera
que el grupo de estudiantes “esté en una burbuja” que provoca que
cuando participan en procesos de selección —entrevistas laborales— y
se enfrentan a profesionales (de unidades de talento humano que no
conocen de la carrera de comunicación), provoca que los componentes
que son parte del “misticismo” de la entidad y sus carreras —la teoría,
el trabajo y el sacrifico— generen un “muro”. Se menciona también
los componentes únicos de la entidad (comparada con otras faculta-
des y universidades), y características particulares como los salones
de tutorías académicas, las salas de asociación, que son espacios de
convergencia “de siempre” (desde que yo era alumno o alumna) lo
que permite generar dinámicas particulares desde la tradición, que
inclusive provocan la recuperación del espacio de lucha social —so-
lidaridad y apoyo a causas sociales de por medio— con la generación
de conciencia social (incluida en algunas asignaturas).

417
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

4. ¿Cómo se replican las vivencias, los ritos culturales orga-


nizacionales FACSO en las aulas? Llama la atención la reflexión de
que “… a veces como profes no medimos como influenciamos en el
pensamiento y en el conocimiento, en el rol social que visualiza un
estudiante” y que por el hecho de trabajar o liderar a personas adul-
tas (jóvenes) “olvidamos que son personas en formación” por lo que
las formas de relacionamiento que generan cercanías con esquemas
estructurales semi-horizontales establecen relaciones más humanas,
valorando a las personas y que “debemos estar conscientes que de forma
descendente (autoridad – docente - estudiante) la dinámica cultural
y la construcción de la identidad se relacionan a la identificación con
“el otro” que es diferente” provocando una configuración identitaria.
Luego, se deben buscar vínculos positivos con el grupo de estudiantes
para generar nuevos ritos y aunque la historia y la tradición pueden
mantenerse, estos deben transformarse desde las y los docentes.

5. Principios y normas generados en las asignaturas. El grupo


coincide en que, es necesario establecer normas de convivencia en
lugar de reglas pues como entidad, FACSO maneja perfiles libres que
incentivan el espíritu crítico para permanentemente “cuestionar el
status quo” estableciendo sistemas de valores con base en ideas adop-
tadas de experiencias laborales anteriores, su propia formación profe-
sional e inclusive de otros espacios particulares. Además, se pregonó
el principio de igualdad —no ver la persona sino al estudiante— sin
olvidar la segmentación de los diferentes grupos por la diversidad de
procedencias de los grupos de estudiantes y otros elementos coyun-
turales. Los valores identificados fueron:

• Respeto • Rigurosidad • Empoderamiento


• Cumplimiento • Logro de acuerdos • Orden
• Honestidad • Control • No violencia
• No maltrato • No acoso • Comprensión
• Tolerancia

6. ¿Cómo lograr desde la Cultura Organizacional que el aula


funcione? Como se ha mencionado, hay un sistema de valores en cada

418
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

aula; ahí, los contenidos son entendidos como herramientas anteriores


al ámbito laboral y el grupo procura “levantar expectativas desde la
ciencia” y se busca reforzar esta táctica buscando fomentar espacios de
trabajo “profesionales pero alegres, con precisión y armonía” e inclu-
sive trabajar desde espacios divertidos, armónicos. Las y los docentes
coinciden en que se debe trabajar con base en la experiencia profesio-
nal complementando a la cultura – generando valores compartidos
—“nos ganamos las cosas con honestidad”— con líneas discursivas
basadas en el empoderamiento y tomando en cuenta que las prácticas
negativas también son parte de la cultura y eso limita o distorsiona el
trabajo. El 80 % de docentes define reglas, pero un 20 % sugiere que
al final, tomando en cuenta que son personas adultas al final de su
formación de pregrado, deben “definir su propia filosofía en sus grupos
de trabajo, autodefiniendo lineamientos” y cree que una intervención
más profunda solo debe darse cuando hay “situaciones graves”.

7. Cultura Organizacional espontánea desde y en los grupos de


estudiantes. La solidaridad es asimilada como un valor interactivo entre
el grupo estudiantil, se activa un tipo de cultura —que no requiere
regulación o control— que refleja cómo construyen las y los profesores
el ambiente en aula y como el grupo estudiantil percibe la relación.

8. Influencia docente en la cultura espontánea de los grupos.


Los análisis señalan que el trabajo en equipo y el respeto continuo
entre docentes es el mejor sustento y ejemplo para los diferentes gru-
pos de estudiantes pues “estamos en un mundo donde ya casi nadie
da la mano” y por ello se genera un efecto réplica, que deriva en la
colaboración sin competencia, es decir, es importante el logro de la
calificación, pero es también importante la unión del grupo en pro
de objetivos conjuntos.

9. ¿Se puede proyectar la Cultura Organizacional FACSO ha-


cia la vida profesional de sus estudiantes? Sin duda, pues la entidad
determina una proyección profesional “para bien o para mal” ya que,
por ejemplo, la educación en una IES privada “brinda capital social”
por lo que hay consenso al señalar que él o la docente si incide en el

419
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

inicio de la vida profesional de la gente, se habla del rol técnico y ético


de las y los profesores.

10. Recomendaciones o tips de cultura organizacional y gestión


de equipos de trabajo desde el grupo docente. Recomiendan buscar el
trato horizontal, desde respetar las realidades y la diversidad, cuidando
la forma de establecer las relaciones; adicionalmente, reconocieron la
importancia de la actualización y diversificación de los conocimientos
para obtener la mayor experiencia posible de diferentes áreas profesio-
nales. Reforzando los principios de pensamiento crítico y consciencia
social, es necesario el tomar posición política frente a los diferentes
temas y coyuntura, pues “las y los comunicadores organizacionales
asesorarán a otros en cómo gestionar sus relaciones con los públicos”
demandando entender la realidad y tomar decisiones.

Existe una relación entre la formación y experiencia (profesio-


nal-docente) con el establecimiento de una dinámica basada cultural
organizacional, transmitida hacia el grupo de estudiantes; se destacan
las prácticas permanentes que no son percibidas fuertemente en los
estudiantes actuales, pero identifican las categorías y componentes
y, aunque no son (aun) conscientes de ello, las replican, las viven, las
aplican. Probablemente, en un tiempo corto, establezcan la dinámica
cultural como lo hicieron sus docentes y sus compañeras y compañeros
(hoy profesionales).

Conclusiones y discusión
La presente investigación presenta elementos de la comunicación
interna y de la cultura organizacional en una IES pública ecuatoriana
y finalmente, bajo un momento muy específico y característico, siendo
este el periodo posterior a la pandemia provocada por el coronavirus;
estos factores hacen que los hallazgos reflejen una nueva visión hacia
la cultura y comunicación organizacional, remarcando su influencia
en la formación profesional de las personas desde el aula de clases.

420
Difusión d e l a c u ltu r a o r g a n i zac i o nal e n p o spa n d e mi a

En primer lugar, se evidencia que en la actualidad es obliga-


torio el uso de herramientas de investigación mixtas adaptables a la
realidad de las organizaciones y de las personas que las conforman;
los métodos unidireccionales son cuestionados, sumándonos a las
voces críticas de lecturas cuantitativas o cualitativas; es imperativa la
interpretación medible de factores específicos para conceptos como
la comunicación y cultura de grupos sociales concretos, atendiendo
entonces el anarquismo metodológico en la investigación social. Igual-
mente, beneficia el planteamiento de enfoques desde la comunicación
social, que permiten agrupar factores y características comprensibles,
útiles y adaptables a la hora de estudiar la cultura organizacional en
espacios sociales universitarios, bajo cambios tan irrepetibles y únicos
como lo fue la pandemia.

El estudio de la cultura organizacional para IES abarca el con-


cepto mismo de cultura, su difusión entre las y los integrantes de estas
entidades y su proyección hacia los valores que estas instituciones tratan
reproducen dentro de su comunidad; el método “Telaraña de Bernstain”
no solo es útil para el entendimiento de la imagen de organizaciones,
sino que también ha quedado demostrada su adaptabilidad y uso
para la presentación de indicadores culturales. Este método facilita
la interpretación visual de los aciertos y errores que cometen las or-
ganizaciones durante la ejecución de sus procesos comunicacionales
hacia distintos públicos.

Respecto a la facultad de Comunicación Social de la Universidad


Central del Ecuador, sus estudiantes fueron más receptivos hacia su
cultura organizacional, a pesar de todas las dificultades que tuvieron
al recibir clases telemáticas durante la pandemia y el confinamiento;
sin embargo, su personal de trabajo fue más crítico respecto a la di-
fusión de su cultura organización, seguramente debido a la cercanía
previa que tenían y a las dinámicas a las que estaban acostumbrados.

Nota: Esta investigación fue realizada con la colaboración y


auspicio de la Coordinación de Investigación Formativa (CIF) y pro-
yectos semilla de la Universidad Central del Ecuador.

421
A rturo V i r g i l i o E s t r e l la O s o r i o y J o r g e G u s tavo D e l g ad o R o c h a

Referencias
Aljure Saab, A. (2016). El plan estratégico de comunicación. Barcelona, España.
Cuenca Fontbona, J. (2018a). Cómo hacer un plan estratégico de comunicación
Vol. III: La investigación estratégica preliminar. Universitat Oberta
de Catalunya. Barcelona, España.
Cuenca Fontbona, J. y Verazzi, L. (2018b). Guía fundamental de la comunica-
ción interna. Universitat Oberta de Catalunya. Barcelona, España.
Schein, E. (2004). Organizational culture and leadership (3.ª ed.). Jossey-Bass.
Vesga Rodríguez, J. y García, M. (eds.) (2020). Cultura organizacional y cam-
bio: Reflexiones y discusiones desde la psicología organizacional.
Universidad Católica de Colombia. Bogotá, Colombia.

422
Sobre autoras y autores

Francisco Olmedo Neri


Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Na-
cional Autónoma de México. Maestro y Licenciado en Comunicación
por la UNAM. Profesor de Asignatura en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM. Ganador de dos reconocimientos
internacionales en la categoría “Jóvenes Investigadores”. Líneas de in-
vestigación: Estudios LGBT+, activismo digital y TIC y vida cotidiana.

Roberto Miguel Sánchez Montoya


Peruano, comunicador y periodista. Posee un máster en Ciencias
Sociales de la FLACSO y un doctorado en Estudios Latinoamericanos
de la Universidad Andina Simón Bolívar en Ecuador. Actualmente, se
desempeña como coordinador del grupo de investigación Gicodepo
y como docente investigador en la Universidad Politécnica Salesiana.

Nina Aguiar Mariño


Docente e investigadora en la Universidad Politécnica Salesiana.
Posee un doctorado y una maestría en Estudios Latinoamericanos,
además de ser licenciada en Comunicación. Se especializa en estudios
de China y América Latina, y sus trabajos están relacionados con
política, desarrollo y comunicación. Además, es miembro del grupo
de investigación GICODEPO.

Narcisa Jessenia Medranda Morales


Nació el 19 de julio de 1974 en la ciudad de Guayaquil, es doctora
en Comunicación y Periodismo por la Universidad Autónoma de Bar-
Sobre au to r as y au to r es

celona. En su tesis investigó sobre el tema de la Calidad y transparencia


en la Información y comunicación que se emite en páginas las webs
de los municipios: comparación de caso Ecuador-España. Es Magister
en Periodismo Investigativo, Datos y Visualización por la Universidad
Internacional de la Rioja. También tiene una Maestría en Educación
en la Universidad de León. Licenciada en Comunicación Socia por
Universidad Politécnica Salesiana. Es directora y docente de las Ca-
rreras de Comunicación y Diseño Multimedia, fue Coordinadora de
la Maestría en Comunicación Estratégica Digital de la Universidad
Politécnica Salesiana, sede Quito. Pertenece al grupo de investigación
CODEPO en la misma. Ha escrito varios artículos publicados en JCR,
Scopus, Latindex, además ha publicado más de 20 capítulos de libro en
diversas editoriales, su último libro publicado en el 2022 es El poder
en las manos de la ciudadanía.

Natalia Angulo
Doctora en Ciencias Sociales, con perfil en Comunicación por
la Universidad Nacional de Cuyo-Argentina. Magíster en Ciencias
Sociales con mención en Desarrollo Local y Territorio-Facultad Lati-
noamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Sede Ecuador. Licenciada
en Comunicación Social por la Universidad Central del Ecuador. La
línea de investigación está relacionada con la ciberpolítica y la cultura
digital. Actualmente profesora titular investigadora en la Facultad de
Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador.

Milena Almeida Mariño


Antropóloga, magíster en Estudios Latinoamericanos y doctora
en Ciudad Territorio y Sustentabilidad por la Universidad de Guadala-
jara, docente de la carrera de Comunicación Social de la Universidad
Central del Ecuador.

424
Sobre au to r as y au to r es

Yadis Vanessa Vanegas-Toala


Doctora en Comunicación por la Universidad Pompeu Fa-
bra, beneficiaria de la beca Fundación Carolina. En su tesis doctoral
indagó sobre las prácticas comunicacionales activistas ecológicas
en la Amazonía ecuatoriana; y, obtuvo la distinción de mejor tesis
doctoral. Es docente investigadora de la Carrera de Comunicación
en la Universidad Politécnica Salesiana (Quito). Coordina el Grupo
de Investigación en Comunicación y Derechos (GICDE). Sus líneas
de investigación cruzan los estudios de comunicación y movimientos
sociales. [email protected]

Monserrat Fernández-Vela
Comunicadora y educadora, y dedica su praxis a estudiar la
EduComunicación como una alternativa a programas de justicia y
cambio social en América Latina. Desde este paradigma, sus áreas de
interés son la interrelación entre conocimiento y poder, la construcción
del discurso de otredad e interculturalidad, el impacto de las nuevas
tecnologías en redes humanas, comunicación y ciencia, y, el diseño
y evaluación de currículos en educación superior. Como docente en
la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del
Ecuador cree en que el aula debe conectarse con la comunidad. Trabaja
en temas referentes a derechos humanos, sexuales y reproductivos,
educación en derechos humanos, comunicación para el cambio social,
desarrollo comunitario y comunicación efectiva. Como profesional,
ha trabajado con organizaciones gubernamentales, universidades na-
cionales e internacionales, ONG y grupos de base como instructora,
facilitadora, consultora e investigadora. Obtuvo su PhD en Estudios
Latinoamericanos de la Universidad de Nuevo México, Albuquer-
que-Estados Unidos, con una concentración de Comunicación y So-
ciología. Su área de investigación doctoral se enfoca en la Educación
en Derechos Humanos desde la perspectiva de la Educomunicación
en América Latina. Su trabajo tiene un enfoque multidisciplinario en
que combina la Comunicación, Educación y Sociología. Actualmente,

425
Sobre au to r as y au to r es

es la primera Decana de la Facultad de Comunicación Social de la


Universidad Central del Ecuador.

Luis Ernesto Farinango Cabezas


Doctor en Comunicación y Educación. Desempeñó su labor
docente en la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y la Universidad de
las Américas (UDLA). Actualmente, es profesor de la Facultad de Comu-
nicación Social (FACSO) de la Universidad Central del Ecuador (UCE).

Mariana Alvear
Magíster en Estudios de la Cultura, mención Comunicación.
Docente en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Cen-
tral del Ecuador desde 2014 hasta la actualidad, directora de Proyecto
Semilla fase III (2016-2019), Investigadora adjunta Proyecto Semilla
V (2019-2021), Docente Adjunta al Grupo de Trabajo “Universidades
y Despatriarcalización” 2023-2025, CLACSO.

Zaida Almeida Gordón


Comunicadora Social para el Desarrollo, Magíster en Planifica-
ción Social y Políticas Sociales. Actualmente es docente-investigadora
titular de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central
del Ecuador. Imparte las cátedras: Comunicación para los procesos
sociales y Análisis de coyuntura. Es integrante del GT CLACSO Uni-
versidades y Despatriarcalización.

Marco López Paredes


Ph. D en ciencias de la comunicación. Especialista en comunica-
ción digital y política; catedrático de la Pontificia Universidad Católica
del Ecuador, director del Observatorio de Comunicación (OdeCom),
docente de posgrado de varias Universidades de Iberoamérica.

426
Sobre au to r as y au to r es

Autor de más de 50 publicaciones, entre artículos científcos


y libros, ha desarrollado su investigación posdoctoral en el Centro
Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América
Latina (CIESPAL) en el programa de estudios avanzados de UNESCO.

Andrea Carrillo
Académica, investigadora invitada en el Observatorio de Comu-
nicación (OdeCom) de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Especialista en tecnopolítica, análisis del discurso, medios digitales y
comportamiento social. Magister en ciencias políticas por la Univer-
sidad Autónoma de Barcelona.

María José Guzmán


Técnica en investigación, afiliada al Instituto de Investigación
en Igualdad, Género y Derechos. Mi trayectoria se ha centrado en in-
vestigaciones sobre comunicación, género, violencia basada en género,
masculinidades, representaciones y educación superior. Actualmente,
me encuentro cursando una Maestría en Género y Comunicación en la
Universidad Andina Simón Bolívar, además de contar con una Licen-
ciatura en Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador.

Carolina Rodríguez Malebrán


Doctora en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de
Cuyo, Argentina. Magíster en Comunicación y Periodismo de la Pon-
tificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Académica e inves-
tigadora del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de
La Serena, Chile. Periodista y Licenciada en Comunicación Social.

Cristian Muñoz Catalán


Periodista, Licenciado en Comunicación Social (Universidad de
La Serena) Magister en Dirección de Comunicación y Marketing Es-
tratégico (U. Mayor), MBA en Comunicación y Marketing Estratégico

427
Sobre au to r as y au to r es

(ESERP, España), académico del Departamento de Ciencias Sociales


y actualmente director de la Escuela de Periodismo de la Universidad
de La Serena, también es director regional de FELAFACS, Cono Sur.

Verónica Calvopiña Panchi


Investigadora de medios comunitarios, concentración mediática
y grupos antiderechos. Egresada de la Maestría de Sociología Política,
FLACSO. Integrante El Churo Comunicación. Articulista y produc-
tora multimedia de Wambra, medio digital comunitario de Ecuador.
ORCID 0009-0006-9942-834X

Daniel Camilo Preciado


Profesional de la comunicación social-periodismo, Magíster en
Paz, Desarrollo y Ciudadanía con experiencia en producción digital
audiovisual y gráfica; desarrollo de estrategias comunicación internas
y externas. Profesor universitario investigador social en comunicación
para el desarrollo y el cambio social, educomunicación y cine docu-
mental. Conocimientos en diseño de proyectos de investigación social,
convocatorias públicas y privadas, estrategias de marketing digital y
asesor de proyectos de grado.

Lorena del Rocío Núñez Mejía


Comunicadora social periodista de la Universidad del Tolima,
Magíster en Estudios de la Cultura de la Universidad Andina Simón
Bolívar en Quito, laboré como periodista en los diarios El Nuevo Día, La
Nación y el Diario del Otún. Docente de la Corporación Universitaria
Minuto de Dios, líder de investigación del programa Comunicación
social e investigadora.

428
Sobre au to r as y au to r es

Roberto Rosero
Diseñador gráfico y Comunicador visual por la Universidad
Israel, Universidad Técnica Particular de Loja y la Universidad Andina
Simón Bolívar de Ecuador. Roberto Carlos Rosero Ortega, nació en
1981 en la ciudad de Quito. En su libre ejercicio profesional, desde el
2003 trabajó en varias agencias de diseño y publicidad, así también
como en productoras audiovisuales y de Tv. Desde el 2005 ha sido
catedrático de diseño gráfico, producción audiovisual y multimedia,
en las Universidades: Israel, Metropolitana, Central y Salesiana, de la
ciudad capital. Actualmente es Coordinador Académico del Área Téc-
nico Profesional de la carrera de Diseño Multimedia de la Universidad
Politécnica Salesiana de Quito.

Gabriela Coba
Nació en 1981 en la ciudad de Quito. Licenciada en Enfermería
y Especialista en Instrumentación y Gestión de Centros Quirúrgicos
por la Universidad Central del Ecuador y, Master Universitario en
Educación Universitaria por la Universidad Europea de Madrid. Ha
ejercido su profesión desde el año 2003 y como docente universitaria
desde el 2006 en la Carrera de Enfermería de la UCE. Actualmente,
coordinadora de Prácticas del Externado y coordinadora del Cuarto
Semestre en el Plan Curricular de Rediseño de la carrera de Enfermería.

Jorge Delgado Rocha


Con más de siete años de experiencia en docencia universitaria
en diferentes instituciones, con más de diez publicaciones nacionales
e internacionales. Actualmente trabaja como docente de la Facultad
de Ciencias Administrativas en la Universidad Central del Ecuador.
Sus principales temas de investigación incluyen la motivación laboral,
la cultura a niveles internacionales y organizacionales, estudios de
género y gestión de marcas.

429
Sobre au to r as y au to r es

Arturo V. Estrella Osorio


Administrador de Empresas y Magíster en Planeación Estra-
tégica. Profesor e investigador de las asignaturas de Comunicación y
Cultura Organizacional, Marketing Social y Negociación y Gestión de
Crisis de Comunicación de la Facultad de Comunicación Social de la
Universidad Central del Ecuador.

430

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