ACTIVIDAD: Lee el siguiente texto sobre la crisis de 1929, al terminar elabora un esquema de las
causas y consecuencias de la crisis de 1929.
CRISIS DE 1929
Los factores que causaron esta crisis fueron: La sobreproducción, el desorden monetario y la
desigual y relativa recuperación económica.
La sobreproducción
Las causas de la sobreproducción son:
Distribución desigual e injusta de las ganancias, que lleva incluida la limitación del consumo a las
capas sociales más ricas, que en la mayor parte de los países no eran muy numerosas.
El mantenimiento de precios de monopolio, tipo cartel, que obligaba a la existencia de
grandes cantidades de reservas sin vender, comprometiéndose los fabricantes a mantener unos
precios pactados de antemano.
Desfase entre precios agrícolas e industriales: los primeros crecen más lentamente que los
segundos y hacen disminuir, por tanto, el poder adquisitivo de los campesinos (importante clientela
de la industria).
La reconstrucción de las economías europeas, y el incremento de producción de algunos países
menos desarrollados o coloniales durante la guerra, junto con el desenfreno productivo de los
Estados Unidos.
El desorden monetario
Los momentos de expansión exigen una sensibilidad monetaria y el funcionamiento de un sistema
monetario que organice los intercambios desde un centro financiero mediante una divisa
hegemónica, ya que la relativa expansión de los años veinte se caracterizó por el marasmo
monetario, la pérdida del patrón oro y la excesiva dependencia financiera de los Estados Unidos.
La desigual y relativa recuperación económica
A partir de 1924 se produce una tendencia al alza en la economía mundial, favorecida por la
coyuntura política. Pero, de hecho, puede afirmarse que únicamente los Estados Unidos tuvieron
una clara recuperación sustentada en la expansión del consumo de dos sectores nuevos: los
electrodomésticos y el automóvil. El resto de países capitalistas, experimentó tan solo una relativa
recuperación.
Como la economía mundial estaba en desequilibrio con respecto a los Estados Unidos, no se pudo
generar una demanda suficiente que pudiese sustentar la expansión industrial. Esto dio lugar en
1925, a la acumulación de stock de diversos productos, dando lugar a la caída de los precios, al
desempleo y a la pérdida de la capacidad adquisitiva de la población, debido al problema de la
sobreproducción.
LAS CAUSAS DEL CRAC DE 1929. LA ESPECULACIÓN
La principal causa del crac de la Bolsa de valores de Nueva York fue la especulación. Los años veinte
fueron buenos para los Estados Unidos, los norteamericanos desplegaron un asombroso afán de
enriquecerse rápidamente y con un mínimo esfuerzo.
El ánimo especulativo fue creciendo día a día y el caso de Florida, fue el más significativo, donde
hombres del norte se lanzaron a comprar terrenos que aumentaban de valor sin motivos aparentes.
La especulación llegó a la Bolsa gracias a las normas de Wall Street y por el alza que durante la
década de los veinte se produjo en las acciones ordinarias.
Para fines de la década de los años veinte, la compra de acciones creció de manera desenfrenada
en un 90%, además la especulación financiera hacía ganar dinero rápidamente, siendo el valor de
las acciones ficticios, ya que no coincidían con la realidad económica por estar muy por encima de
su valor real. (La gente sacaba créditos en los bancos y ponía ese mismo dinero en la bolsa, a un
interés más alto de lo que pagaba.
Los negocios eran rápidos y beneficiosos. Había muchos pequeños ahorradores que decidieron
invertir, e hicieron de ello su forma de vida. Los agentes de bolsa prestaban a sus clientes tomando
como garantía los propios títulos comprados y a su vez, pedían prestado a los bancos para comprar
esos títulos, pues con las ganancias de la bolsa se podía pagar los créditos y sus intereses.
Una situación de esta índole no podía continuar indefinidamente, ya que dependía exclusivamente
del alza de la bolsa, y ésta era ficticia, fruto exclusivo de la especulación y del mantenimiento de la
creencia de que la economía de los Estados Unidos era inquebrantable.
La especulación, sin relación con la actividad económica real, llevó la bolsa a la quiebra y se mantuvo
por las siguientes razones:
-La inflación monetaria, que dio como resultado una política de dinero barato y facilidad de créditos.
-La estructura bancaria, que estaba formada por múltiples y pequeños bancos, cuya supervivencia
financiera dependía del alza de los valores de bolsa, prestaban casi siempre a corto plazo con un
interés del 12 por100, cuando ellos obtenían créditos de la Reserva Federal al 5 por 100.
El negocio era bueno, pero los bancos dependían mucho de la especulación crediticia y contribuían
al alza de los valores. Además, no existía control estatal sobre los bancos.
-La psicología de los ciudadanos, convencidas de que el sistema era infalible, alentadas, por
capitalistas sin escrúpulos y políticos que no sabían o no querían acabar con ese estado de cosas.
El modelo económico de los Estados Unidos, basado en la especulación, se viene abajo al estallar
la crisis de Wall Street. La crisis de 1929 genera en cadena una serie de quiebras que configuran la
llamada gran depresión, que tocaría fondo allá por el año 1933, y que, en síntesis, son las siguientes:
*Quiebra bancaria. Debido a la dependencia de los bancos respecto a la Bolsa en relación con los
préstamos a los agentes. Esto hace que el crac del 29 produzca el hundimiento y debilitamiento del
sistema bancario. Entre 1929 y 1932 quebraron 5096 bancos. Este derrumbamiento restringió los
créditos.
*Quiebra de empresas: comerciales e industriales. Consecuencia de la restricción de créditos fue
la quiebra de más de treinta mil empresas, lo que trajo consigo el descenso de las tasas de inversión
y la disminución correspondiente de la renta nacional.
*Aumento considerable del paro: cuyo porcentaje más alto se alcanzó en 1932. Esto determinó la
disminución del consumo y el consiguiente aumento de los stocks. Los productores y vendedores no
aumentaron sus existencias.
*Reducción de los precios. La acumulación de stocks provocó un descenso apreciable de los
precios, más en el sector agrícola que el industrial. Con el fin de frenar esta caída se reduce
voluntariamente la producción.
CONSECUENCIAS DE LA CRISIS
Consecuencias sociales:
a) El paro o desempleo constituye la primera y más terrible consecuencia de la gran depresión. En
1932 había en el mundo 40 millones de desempleados. En los Estados Unidos el paro fue total y
parcial: el primero va acompañado de mendicidad, enfermedad y hacinamiento en la Ciudades de
lata (llamadas irónicamente Hoovervilles en honor a su presidente), en los arrabales de las grandes
ciudades; el paro parcial y menos dramático también afectó a la vida diaria.
b) Descenso demográfico. Los distintos regímenes políticos establecieron distintas medidas
demográficas para afrontar la crisis; las democracias liberales tendieron a restringir la natalidad para
disminuir los efectos sociales de la crisis (desempleo), mientras que los regímenes totalitarios, sobre
todo el alemán fomentó el crecimiento de la población por razones ideológicas.
En cuanto a las migraciones, los Estados Unidos se negaron a la entrada de emigrantes. En este
aspecto la crisis también contribuyó a cambiar el statu quo imperante en el mundo.
c) Desigualdad en la estructura social. La crisis acentuó las desigualdades sociales, pues, aunque
se produjeron importantes quiebras en sus negocios, los patrimonios personales de los ricos no
mermaron mucho, mientras que la depresión afectó de lleno a las clases medias y bajas.
La burguesía media y pequeña (rentistas, profesionales liberales, medianos y pequeños
comerciantes) sufrieron de manera muy especial los embates de la crisis, empobreciéndose y
proletarizándose. Muchos buscaron la solución en los fascismos. Pero sobre quien más recayó el
peso de la crisis fue sobre el proletariado.
La consecuencia política:
La consecuencia política más importante de la crisis va a ser, sin duda, el auge que alcanzaron los
movimientos fascistas y la ascensión de otro partido de este talante al poder: El fascista italiano de
Benito Mussolini y el Nacional−Socialista en Alemania de Adolfo Hitler.