0% encontró este documento útil (0 votos)
116 vistas18 páginas

Marco Teorico para Tesis Del Tema Lengua Nahuat

La lengua náhuat es la última lengua indígena que sobrevive en El Salvador. Apenas 200 ancianos la hablan y está en peligro de extinción si no se toman acciones para su revitalización. El documento describe los esfuerzos de un programa para enseñar náhuat y preservar la herencia cultural, pero señala que se necesitan nuevas generaciones de hablantes para salvaguardar la lengua a largo plazo.

Cargado por

Rebeca Gochez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
116 vistas18 páginas

Marco Teorico para Tesis Del Tema Lengua Nahuat

La lengua náhuat es la última lengua indígena que sobrevive en El Salvador. Apenas 200 ancianos la hablan y está en peligro de extinción si no se toman acciones para su revitalización. El documento describe los esfuerzos de un programa para enseñar náhuat y preservar la herencia cultural, pero señala que se necesitan nuevas generaciones de hablantes para salvaguardar la lengua a largo plazo.

Cargado por

Rebeca Gochez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 18

La lengua náhuat o pipil es la última lengua indígena que sobrevive en El

Salvador de las 8 que se hablaban originalmente en la región al tiempo de la Conquista y


Colonia españolas (chortí, pokomame, lenca, cacaopera, chorotega, pipil, xinca y
quiché).
El náhuat o pipil es una lengua de la familia uto-azteca hablada por

alrededor de 200 ancianos pipiles que habitan en algunas regiones de Sonsonate,

en el occidente de El Salvador. El náhuat ha sido clasificado como una lengua en

peligro severo de extinción. (ver UNESCO 1996)

file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Un-modelo-de-revitalizaci%C3%B3n-ling

%C3%BC%C3%ADstica.pdf

La última generación de náhuat-hablantes se vio forzada a dejar de transmitir su


herencia lingüística a las nuevas generaciones debido a los hechos violentos de los años
1930's como resultado del levantamiento indígena y la represión y persecución
gubernamental que sufrieron los pipiles en los años siguientes Debido a esta falta de
transmisión generacional de la lengua, El Salvador perderá inevitablemente una parte
importante de su patrimonio cultural en el corto plazo si no se toman acciones concretas
para su revitalización y documentación.
Su grado de vitalidad es casi nulo ya que se dejó de hablar en la generación de
abuelos por lo que no ha habido transmisión intergeneracional. Los pocos hablantes que
sobreviven no sobrepasan los 100 según el último censo oficial (2007) de El Salvador y
datos recolectados por investigadores. Esto coloca a la lengua en la categoría de severo
peligro de extinción según la clasificación de UNESCO.
Dado el grado de vitalidad de la lengua, el desarrollo de programas para su
salvaguarda y revitalización es de carácter urgente. En vista de ello, en el año 2003 se
inició un programa de revitalización del náhuat bajo los auspicios de la Universidad Don
Bosco. El programa consiste en la formación de maestros en Educación Intercultural y
lengua náhuat para que impartan clases de náhuat como lengua extranjera en sus centros
escolares. El programa, sin embargo, es limitado ya que no genera nuevos hablantes del
idioma sino estudiantes con conocimientos básicos de la lengua debido a la intensidad de
las clases que reciben: 1 hora o 2 a la semana. El programa continúa y cumple con el
objetivo de hacer conciencia en las nuevas generaciones sobre la importancia de
salvaguardar el patrimonio lingüístico-cultural del país.
En vista de la acelerada desaparición de la lengua debido a la muerte de los
últimos hablantes, se hacía necesario salvaguardar el idioma para que sobreviviera como
una lengua viva; es decir, formar una generación de relevo de nahuaparlantes que
sustituyera a la actual. Igualmente, la percepción de lo indígena ha cambiado en la
comunidad quienes ahora, en su mayoría, abiertamente manifiestan su pertenencia a este
grupo étnico. La identidad, el sentido de pertenencia al grupo social es un requisito sin
equa non para el éxito de cualquier proceso de revitalización lingüística.
Los indígenas pipiles que han mantenido su lengua son adultos mayores

cuyas edades oscilan entre los 60 y 90 o más años. Conforman un grupo reducido

de hablantes, menos de doscientos, entre hablantes fluidos y semi-hablantes, que

se encuentra en situación de pobreza severa, la mayoría en precarias condiciones

de salud. La mayoría de los hablantes viven en el municipio de Santo Domingo

de Guzmán (Sonsonate); en otros municipios del mismo departamento, como

Cuisnáhuat, Nahuizalco y Caluco, se pueden encontrar unos pocos hablantes

esparcidos en los caseríos de los alrededores. Dadas sus condiciones de salud y

edad, es seguro que en los próximos años tendremos que enfrentar sus muertes, lo

cual dejará al país sin hablantes nativos de esta lengua ancestral, perdiendo en

forma definitiva el último patrimonio lingüístico autóctono. Por tal razón, es

urgente formar a nuevas generaciones de hablantes para que sean los herederos de

esta lengua y así salvaguardar para futuras generaciones la lengua náhuat/pipil.

(Cuna Náhuat) https://www.elsalvadorelkartasuna.eus/zertan-ari-gara-que-

hacemos/cunanahuat/?
fbclid=IwAR1_xSq4xka9smpNVar3wA_Kl2owMw_CGuqqlwgVOSQFOpbBGh

sk-LK6Mp4

Con respecto al pueblo pipil, se refiere que es grupo indígena descendiente

de emigrantes nahuas que llegaron a Centroamérica en diversas olas migratorias

entre los años 800 y 1300 d.C., aproximadamente (ver Barberena 1966,

Thompson 1948, Jiménez 1959, Fowler 1989, Torquemada 1966, Motolonía

1541, Campbell 1985, Lemus 2004). file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Un-

modelo-de-revitalizaci%C3%B3n-ling%C3%BC%C3%ADstica.pdf

En El Salvador, estos grupos poblaron el occidente y el centro del país, en donde


desarrollaron una cultura propia y se convirtieron en la cultura dominante de la región.
Su idioma, el pipil o náhuat, es una lengua uto-azteca muy cercana a las demás lenguas
de origen náhuatl que se hablan actualmente en México. A pesar de su gran afinidad
genética, el pipil es ininteligible con estas otras lenguas náhuatl. La decadencia del
pueblo pipil y su lengua es un proceso histórico que comenzó con la Conquista española
y que los ha llevado a punto de extinción. Los pipiles actuales son un grupo étnico de
difícil definición, ya que el mestizaje y el sincretismo cultural los ha vuelto un grupo que
pasa desapercibido, que se confunde a simple vista con el salvadoreño promedio, y más
aún con los campesinos. Las características externas encontradas en otras etnias, tales
como la vestimenta y la lengua dejaron ya hace mucho tiempo de ser rasgos distintivos
de los pipiles. Es por este motivo que los indígenas han sido invisibilizados por la
sociedad salvadoreña en general y, para muchos, los grupos indígenas y sus lenguas
vernáculas ya no existen en el país.
De los tres pueblos indígenas reconocidos en El Salvador, únicamente los pipiles
han mantenido su lengua, aunque hablada por un grupo muy pequeño de ancianos
esparcidos en pequeños poblados en el departamento de Sonsonate. Las posibilidades de
revitalización de esta lengua, aunque moribunda, son reales. Las otras lenguas, lenca y
cacaopera, ya no cuentan con hablantes y los datos lingüísticos de ellas son muy escasos
por lo que reconstruirlas e intentar un proceso de resurrección es una tarea de casi
imposible consecución. Por tal motivo, los esfuerzos de revitalización se han concentrado
únicamente en el náhuat o pipil. Sin embargo, el modelo de revitalización que se describe
a continuación, podría aplicarse a estos pueblos también, aunque probablemente con
resultados muy limitados. A continuación, se proponen cinco componentes o dimensiones
que deben incluirse en el proceso de revitalización del náhuat y la revalorización de su
cultura. No obstante, la falta de desarrollo de alguno de los componentes tiene efectos
negativos en el proceso de revitalización, el componente de mayor importancia es la
recuperación de la identidad cultural, ya que ésta impulsa el desarrollo de los demás
componentes. En este artículo, se hace mayor referencia al componente educativo y
cultural del proyecto.
Identidad Cultural: La identidad de un pueblo está íntimamente ligada a su
lengua, por lo que la pérdida de ésta pone en peligro inmediato la identidad del pueblo
mismo. Varios grupos étnicos rechazan a las personas de la comunidad como indigenas
cuando estos dejan de utilizar la lengua vernácula y adoptan la lengua mayoritaria. Según
el poeta guatemalteco Humberto Ak'abal, en algunas comunidades indígenas
guatemaltecas si los indigenas aprenden español, aunque sigan hablando la lengua
materna, son considerados "ladinos por sus congéneres. Ejemplos de otros pueblos
indican que la pérdida de la identidad conlleva inevitablemente a la pérdida de la lengua.
Por lo tanto, el primer paso a tomar en cualquier proceso de revitalización lingüística es
reconocer la lengua como simbolo de la identidad del pueblo. El uso de la lengua,
entonces, nos identifica como parte del grupo social, de la etnia en particular. Wardaugh
(1986) señala que una de las primeras demandas que hacen los grupos minoritarios en
cualquier parte del mundo es el derecho a usar su lengua en todos los contextos sociales.
En el caso del náhuat, y debido al extenso deterioro de la lengua y a la pérdida de
identidad cultural, se deben hacer grandes esfuerzos para revivir esa identidad cultural
perdida y despertar en ellos el deseo de hablar náhuat y así identificarse con su etnia.
Recuperar la identidad cultural de un pueblo es una tarea extremadamente dificil cuando
todos los vinculos culturales se han perdido. En El Salvador, expresiones como "se te
salió el indio", "dejate de indiadas", "indio bruto", "sos bien indio", etc., son comunes
entre la población para referirse a alguien cuando éste ha cometido algún error social o
demuestra ignorancia. Estas expresiones son un buen ejemplo del estatus social de los
indígenas por lo que nadie quiere tener nada que ver con el "indio" al que se refieren las
frases anteriores. Consecuencia de esto es la negación de la identidad y la adopción total
de la cultura dominante. Las capacitaciones que reciben los maestros de náhnuat en el
proyecto incluyen un componente fuerte de la cultura indígena, mostrando su lado
positivo y su contribución a la formación de la nación.
Bienestar social: El conocido dicho popular "Barriga llena, corazón contento"
puede resumir este componente. Ya se han mencionado arriba las condiciones de extrema
pobreza y de exclusión social en la que los indígenas salvadoreños viven en la actualidad,
con indicadores de desarrollo humano inferiores al promedio nacional.
Habiendo sido despojados de todo, incluso su tierra ancestral, los pipiles

han aprendido a valorar los bienes tangibles que les pueden proveer la

satisfacción inmediata de sus necesidades. El problema de la tierra aparece

primero en su agenda ya que, históricamente, siempre han dependido de ella para

su subsistencia. Al quitarles los ejidos y las tierras comunales a través del Decreto

Legislativo del 2 de Marzo de 1882, la economía de subsistencia del pueblo pipil

colapsó y los sumió en una terrible pobreza (ver Browning 1971).

file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Un-modelo-de-revitalizaci%C3%B3n-ling

%C3%BC%C3%ADstica.pdf

El Salvador no ha ratificado la Convención 169 de la Organización Internacional


del Trabajo en lo que respecta a "Pueblos Indigenas y Tribales en Países Independientes";
por lo tanto, no existe en El Salvador ninguna señal que indique que habrá una profunda
reforma agraria en beneficio de los indigenas. Dada la importancia de la tierra y de otras
necesidades inmediatas como la salud y la educación, el idioma no es prioridad ni
representa la ambición de los pueblos indigenas. Esto indica que cualquier proceso de
revitalización que se inicie, debe tomar en cuenta estos problemas. Es decir, la solución
debe ser holistica, y por lo tanto, debe involucrar a diversas instituciones como actores
principales. Minimamente, el programa de revitalización que aqui se propone, incluye
algunos beneficios para los niños participantes, tales como golosinas, material didáctico y
útiles escolares gratuitos. Los ancianos náhuat-hablantes colaboran en el aprendizaje de
los maestros compartiendo historias, mitos, leyendas, anécdotas y sirviendo como
consultores de la lengua. Esta colaboración es reconocida económicamente, de tal suerte
que lo poco que el proyecto puede darles por su trabajo les ayude a paliar su deteriorada
economia. Los recursos con los que cuenta la Universidad para este tipo de proyectos no
son suficientes como para mejorar significativamente la calidad de vida de todas las
comunidades indigenas, aunque se hacen esfuerzos para potenciar el desarrollo local de
las mismas.
Corpus lingüístico: Ningún esfuerzo de revitalización puede tener éxito si no se
cuenta con suficientes registros y estudios lingüisticos que permitan el desarrollo de
materiales para la enseñanza y estudio de la lengua. Si el idioma amenazado no cuenta
con un sistema de escritura propio, se debe desarrollar uno". También se debe normar la
gramática y estandarizar la lengua, tomando uno de los dialectos 12 como modelo. 12 En
el caso del pipil, ya existe un pequeño, pero significativo, corpus que ha servido de punto
de partida para su desarrollo y expansión. Los más sobresalientes de estos trabajos son
Jiménez (1939) quien hace un esbozo gramatical del pipil y propone una lista de
toponimios, además de publicar otros trabajos etnolingüísticos sobre los pipiles; Aráuz
(1960) describe el pipil de Izalco en un texto para el aprendizaje y una interpretación de
de las toponimias de El Salvador; Schultze-Jena (1977, 1982) ofrece una colección de
mitos y leyendas que él recopiló en Izalco en los años 30 y hace un intento de análisis
gramatical; Rivas (1969) recupera el trabajo de Aráuz y lo sistematiza; Campbell (1985)
hace una descripción de la fonologia, morfologia y sintaxis del pipil y además ofrece un
diccionario trilingüe (españo-pipil-inglés) que es la mayor colección de vocabulario pipil
existente; y Lemus (1997, 1999) muestra las discrepancias existentes entre los alfabetos
utilizados para escribir pipil y propone un alfabeto simplificado, basado en el inventario
fonémico del idioma, además presenta un análisis morfofonológico de la lengua y un
glosario de palabras primitivas del idioma.
Todos estos análisis existentes forman la base sobre la cual se está construyendo
el corpus del idioma. Se han digitalizado varios de los trabajos mencionados en el párrafo
anterior y se mantiene un registro en audio y video de historias de vida, leyendas, mitos,
entrevistas, diálogos, canciones, etc., de los náhuat-hablantes actuales. Este corpus sirve
para el análisis lingüístico continuo del pipil y una mejor comprensión de su
cosmovisión. Además, sirve de sustento teórico y provee insumos para el desarrollo de
los libros de texto para el aprendizaje del náhuat y la realización de otros estudios sobre
la lengua. Una vez el idioma ha sido debidamente analizado y codificado, es más fácil
comenzar la producción literaria en la lengua. Hasta la fecha no existe literatura escrita
originalmente en náhuat. Las historias de Schultze-Jena son transcripciones de sus
entrevistas y reflejan la cosmovisión del pueblo pipil. 13 Genaro Ramírez, líder y anciano
náhuat-hablante pipil de Santo Domingo de Guzmán, ha publicado listas de palabras y
lecciones para el aprendizaje del náhuat (ver Ramírez 1997, 2007). Se ha hecho un
intento sobresaliente de darle carácter escrito al náhuat con la traducción al pipil de la
Declaración Universal de Derechos Humanos (1997) hecha por equipo de náhuat-
hablantes y lingüistas liderado por el autor de este articulo. Como se puede ver, la
producción literaria en pipil es muy pobre y se centra en la enseñanza del idioma (como
los trabajos de Ramirez) y no en otros géneros literarios. Uno de los retos del proyecto es
la producción literaria en náhuat entre los pipiles. Inicialmente esta producción literaria
será bilingüe, ya que la población náhuat-hablante es muy pequeña y los pipiles en
general hablan español como su primera lengua. Lo más cercano a una producción
literaria en la actualidad son las canciones que ha compuesto e interpreta Paula López,
una de las náhuat-hablantes más jóvenes (alrededor de 50 años). Sus canciones están
llenas de poesía y las utilizamos en el proyecto con los maestros de náhuat En 14 general,
se propone que cualquier tipo de literatura en náhuat que se produzca dentro y fuera del
proyecto debe promover y respetar los valores culturales del pueblo pipil

Educación: El corazón del proceso de revitalización propuesto es la educación. La


recuperación de la identidad cultural y la revitalización de la lengua están centrados en
las escuelas. La educación intercultural bilingüe se convierte en el bastión principal para
el éxito del proceso. Esto implica un cambio en la politica educativa y en los paradigmas
de enseñanza de los maestros. Los casos exitosos de revitalización lingüística se han
centrado en el sistema educativo En Israel, por ejemplo, el gobierno mantiene un
programa permanente para la enseñanza del hebreo a los inmigrantes llamado Ulpan; en
Paraguay existe un programa de educación generalizado en guarani, Bolivia y Perú han
desarrollado sus propios programas de educación intercultural bilingüe, y en el pais
vasco, el uso del idioma vasco ha aumentado significativamente en la enseñanza pública
y hay escuelas en las que la lengua de instrucción es el vasco. Igual sucede en Nicaragua
con el Miskito y algunas lenguas mayas en Guatemala, las cuales son estudiadas en las
escuelas.
En El Salvador, los náhuat-hablantes son ancianos que viven dispersos en
pequeñas comunidades en el departamento de Sonsonate. La mayoría son analfabetas y
viven en situación pobreza. Los náhuat-hablantes actuales nacieron en las décadas de los
años 1920's y 1930's y fueron la última generación que aprendió náhuat. Éstos ya no
transmitieron la lengua a las nuevas generaciones por diversos motivos sociales, como
pérdida de prestigio de la lengua y la desaparición de contextos en los cuales se podía
utilizar, pero especialmente por el temor a la persecución gubernamental durante los años
que siguieron a la masacre de indígenas y campesinos de 1932. Los nietos y bisnietos de
la última generación de náhuat-hablantes son el objetivo de este proceso de
revitalización, y, por lo tanto, receptores de los programas de revitalización que se
desarrollen. Como aún viven en las comunidades, estos niños pipiles mantienen relación
con los ancianos náhuat-hablantes de la comunidad, por lo que tienen la oportunidad de
practicar en contextos sociales reales el náhuat aprendido en la escuela. De esta forma, la
relación abuelo-nieto se vuelve central en el proceso de revitalización.

Legislación: El estatus legal de un idioma determina en gran medida sus


oportunidades de supervivencia. Cuando se reconoce a una lengua minoritaria como
lengua nacional u oficial, el estado tiene la obligación de promover su utilización y
aceptarla como una lengua legal en todos los ámbitos sociales y legales del país. No
existe ninguna ley especial que proteja y promueva la utilización de las lenguas
autóctonas de El Salvador; el Artículo 62 de la Constitución de la República establece
que "... Las lenguas autóctonas que se hablan en el territorio nacional forman parte del
patrimonio cultural y serán objeto de preservación, difusión y respeto." A pesar de este
mandato constitucional, El Salvador nunca ha promovido ningún programa en beneficio
de las lenguas autóctonas. Para remediar esta negligencia estatal, es necesario aprobar
una "Ley de Lenguas" que verdaderamente preserve y difunda las lenguas autóctonas
como lo establece la constitución. Es decir, idiomas como el náhuat deben contar con las
herramientas legales que obliguen al estado a desarrollar programas que busquen
revitalizar las lenguas aún habladas por minorias étnicas y documentar aquellas cuyo
nivel de deterioro sea tal que revitalizarlas resulte imposible". Las organizaciones
indigenas tienen, comprensiblemente, el problema de tierras como número uno en sus
agendas. Estos grupos deben incluir el problema de la lengua como algo igualmente
prioritario para los pueblos indigenas. Actualmente, algunas organizaciones indigenas se
han preocupado marginalmente por la lengua, por lo que es necesario generalizar esta
preocupación y volverla central de los programas reivindicativos de estas organizaciones.
Todo intento por cambiar el estatus legal de la lengua debe contar con el interés
de los indigenas de preservar parte importante de su identidad cultural a través del
lenguaje. No es posible revitalizar una lengua cuyo pueblo no muestra interés en ella. Es
por este motivo que las asociaciones indígenas ya existentes deben jugar un papel
primordial en este proceso. También, instituciones educativas y culturales como las
universidades, centros de investigación y ONG's deben apoyar este proceso. Esto indica
que cualquier intento de cambiar el estatus legal de las lenguas autóctonas debe ser un
esfuerzo conjunto de varias instituciones y asociaciones. Pero especialmente, este
proceso debe contar con el interés genuino de las comunidades indígenas, quienes deben
estar listas a apoyar y defender lo que es suyo. El proyecto de revitalización que se
impulsa actualmente cuentan con el apoyo de las comunidades donde se desarrolla, de
CONCULTURA, y se tienen conversaciones con el Ministerio de Educación para
institucionalizar el programa de revitalización.
En el 2008, el programa de enseñanza del náhuat se desarrollaba en 11 escuelas
públicas en zonas en las que aún hay hablantes de la lengua o son reconocidas por su alta
presencia indígena. La selección de las escuelas del proyecto se basa únicamente en dos
criterios: i) La escuela debe estar ubicada en una zona con alguna presencia indígena, y
ii) La escuela debe mostrar interés en la revitalización y seguir los lineamientos para la
enseñanza del náhuat establecidos por el proyecto; es decir, deben participar en las
capacitaciones sobre náhuat y educación intercultural bilingüe ofrecidas por la
universidad. Ninguna de las escuelas participantes recibe algún tipo de subsidio de parte
del Ministerio de Educación (MINED) ni de otra institución pública o privada. Los
maestros que reciben la capacitación para ser profesores de náhuat lo hacen
voluntariamente y en su tiempo libre. Los directores y la asamblea de padres de familia
también apoyan el proyecto y lo vuelven algo propio que identifica a sus escuelas de
otras de la misma zona. Algunos centros escolares se han vuelto referente para otras
organizaciones interesadas en la cultura salvadoreña. Algunas escuelas son:
Tabla 1 Escuelas Piloto (2008)

Como parte del proyecto, las escuelas reciben capacitación en lengua náhuat y
metodología de la enseñanza de idiomas, los libros de texto para ser utilizados en los
diferentes niveles y una supervisión y asesoría continua sobre el desarrollo del programa.
Para lograr esto, la Universidad Don Bosco ha establecido una oficina de la lengua náhuat
en la Casa de la Cultura de Izalco, conocida como Tajkwiluyan ipal ne Taketzalis o TIT,
que es atendida permanentemente por Carlos Cortez, un joven náhuat-hablante. Esta
oficina también tiene el objetivo de brindar información sobre el proyecto o el náhuat en
general a personas que lo soliciten y de dar apoyo lingüístico y metodológico a las
escuelas que lo soliciten. También, en TIT tenemos el centro de documentación que puede
servir de referencia para cualquier investigador.
Educación Intercultural Bilingüe
Existen diversos modelos de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) que buscan una
transición (o asimilación) menos dolorosa de la minoría étnica a la cultura dominante. En
el caso de El Salvador, el sincretismo cultural que se da naturalmente al estar dos culturas
en contacto, más la negación obligada de la cultura indígena entre los pipiles por la
persecución de la que han sido objeto, ha invisibilizado totalmente a este grupo étnico que
ha sufrido una asimilación total de su lengua y cultura a la lengua y cultura dominantes.
Esto ha motivado la negación sistemática de la identidad cultural indigena y la pérdida
total de la lengua al carecer ésta de contextos sociales que justifiquen su utilización.

Por tal motivo, la enseñanza de la lengua náhuat se lleva a cabo con un enfoque
intercultural que motive la transformación social y la reconstrucción cultural de las
comunidades en las que se desarrolla el proyecto. Se busca no solamente que los niños
aprendan náhuat como lengua extranjera, sino que revaloricen su identidad indigena y
desarrollen una visión crítica de la realidad que los lleve a tomar conciencia de su rol en la
transformación hacia una sociedad más justa que no solamente reivindique al pueblo pipil
sino también a otras minorías en situación de exclusión social. Los padres de familia y la
comunidad en general son también actores importantes de este proceso ya que la
transformación social involucra a todos los miembros de la comunidad

No le podemos llamar, sin embargo, educación intercultural bilingüe en el sentido estricto


al programa de enseñanza del náhuat que desarrollamos. En realidad es un acercamiento a
la educación intercultural, por las caracteristicas de este grupo social. No existen niños ni
adultos monolingües pipiles, todos hablan español como lengua materna, y solamente un
pequeño grupo de ancianos aún habla náhuat, aunque su lengua dominante es el español.
El enfoque es la enseñanza de náhuat como lengua extranjera, haciendo énfasis en los
valores culturales indigenas y su contribución a la sociedad, con el objeto de revalorar la
cultura pipil y, a la vez, tener una mejor comprensión de las diferencias culturales
existentes en su propia comunidad, no sólo con respecto a minorias linguisticas, sino
también con respecto a otras minorías, tales como las personas con discapacidades o las
diferencias de género. Es decir, como todos los niños son parte de la cultura dominante, el
proyecto busca desarrollar la tolerancia, la comprensión y el respeto para los grupos
sociales minoritarios o excluidos por la sociedad.

Libros de Texto

Siendo el componente principal para la revitalización de la lengua el aprendizaje de ésta


por niños en edad escolar, la primera tarea del proyecto fue el diseño de libros de texto
para el aprendizaje del náhuat. Para ello el Departamento de Investigación de la
universidad y un grupo de voluntarios, náhuat-hablantes, dibujantes y maestros, trabajaron
en el diseño del primer set de libros para aprender náhuat La serie de libros se llama “Ne
nawat, ¡Tutaketzalıs!" que significa "El náhuat, ¡Nuestro idioma!" y consiste de un libro
de texto (llamado Amachti) y un libro de trabajo (llamado Amatzin). Además, los libros de
texto están acompañados de una guía para el maestro, en la cual se desarrollan todas las
unidades, con explicaciones gramaticales y sugerencias metodológicas para el desarrollo
de cada una de las lecciones

El diseño del libro está basado en un enfoque comunicativo El maestro desarrolla las
unidades casi enteramente en lengua náhuat, obligando a los niños a interactuar en esta
lengua a nivel básico. El libro introduce en las primeras lecciones las oraciones básicas a
utilizar en el salón de clase por los estudiantes y el maestro. Por ejemplo, expresiones
imperativas como "Sientense", "Abran los libros", "Parense", "Escriban", "Guarden
silencio", "Levanten la mano", "Escuchen", "Vean", "Salgan", etc., son aprendidas en
náhuat desde el primer dia por los estudiantes, de tal manera que el maestro puede
interactuar en la clase sin utilizar, o utilizando en forma minima, el español. A esto le
llamamos el lenguaje básico del aula. Ni el maestro ni el alumno necesitan a este nivel
hablar náhuat a la perfección para entenderse, ya que los maestros son también aprendices
de náhuat. También se incluyen en el texto las expresiones más comunes necesarias para
participar con éxito en ritos sociales y contextos sociolingüísticos tales como saludos,
despedidas, permisos, presentaciones, preguntas permitidas, discusiones, etc.
Los textos fueron pensados originalmente para niños entre 8 y 10 años, pero la práctica ha
demostrado que los libros se usan perfectamente con jóvenes y adultos. Esto ha motivado
a reconsiderar el nivel de los textos y diseñar un nuevo set más apropiado para niños en
las edades que cubre el proyecto hasta ahora. Las escuelas inician el programa náhuat en
segundo grado y continúan hasta sexto. Se seleccionó este grado como grupo meta para
iniciar el aprendizaje del náhuat ya que, en teoría, a este nivel los niños ya han
internalizado el sistema de escritura del español. El proyecto no busca alfabetizar en
náhuat, ya que ésta no es la lengua nativa de los niños, quienes deben ser alfabetizados en
su lengua materna. El objetivo principal para trabajar con este grupo es no interferir en el
proceso de aprendizaje de la escritura española y aprovechar este conocimiento para
transferirlo a la escritura del náhuat, aunque el énfasis de las lecciones es la producción y
comprensión oral. Además, uno de los objetivos del proyecto es influir en la generación
más joven para que conozca la lengua y revalorice la cultura indigena salvadoreña. Todo
esto se logra comenzando el programa educativo con los niños más pequeños. Para
comenzar con los niños de primer grado tendríamos que desarrollar un texto con un
enfoque completamente oral, lo cual ha sido considerado, pero aún no ha sido desarrollado
por falta de recursos.
Estandarización lingüística

La lengua náhuat, por el bajo status lingüístico que ha gozado desde la conquista, nunca
ha contado con un alfabeto propio, sino que siempre ha sido escrita usando el alfabeto
español, con los mismos valores de los grafemas (letras) españoles. Esto ha motivado que
diversos estudiosos escriban el náhuat de acuerdo a su propio criterio, dando como
resultado una gran variedad de formas de escribir la lengua, todas basadas en el español¹
Para iniciar el proceso de revitalización, es necesario promover la estandarización de la
lengua, lo cual incluye, entre otras cosas, contar con un alfabeto propio del idioma. Para
ello, se adaptó el alfabeto náhuat propuesto en Lemus (1997). Debido a la cercanía
fonética de la mayoría de fonemas pipiles a los fonemas españoles, el alfabeto adoptado
por el proyecto tiene correspondencias directas con el español. Se puede ver en la Tabla 2
los grafemas utilizados para representar los fonemas náhuat. Consideramos que el nuevo
alfabeto náhuat deberia relacionarse con los valores fonéticos de los grafemas usados en
español, de tal forma que se vuelva de fácil aprendizaje por los niños. En la Tabla 2 se
puede observar que los únicos sonidos que son extraños al español son la palatal fricativa
sorda /f/, la alveolar africada sorda/ts/ y la velar labializada /k"/. El alfabeto propuesto es
utilizado en todas las publicaciones en náhuat que se hacen como parte del proyecto.

Tabla 2 Alfabeto Náhuat

Otro problema que se resuelve con la estandarización es la diferencia dialectal. En


El Salvador existen al menos tres dialectos identificables del náhuat en las comunidades
donde todavía hay hablantes. Las diferencias entre los dialectos son mínimas, pero son
defendidas por sus hablantes. Una de ellas es la pronunciación de /k/, la cual en Santo
Domingo de Guzmán se pronuncia como oclusiva sorda [k] o como oclusiva sonora [g],
dependiendo del contexto fonético en el que se encuentre, mientras que los demás
dialectos no tienen estas variantes. Con la estandarización del idioma, las diferencias
dialectales son de más fácil identificación lo que permite su estudio para dar cuenta de
ellas. Además, las diferencias dialectales demuestran el dinamismo del idioma, por lo que
su existencia es bien vista en términos sociolingüísticos, pero debe existir una forma
estándar que permita diferenciar estos dialectos.
Las clases de náhuat

Las escuelas públicas tienen un número de horas fijas para la instrucción de los
estudiantes. Los programas oficiales requieren un número de horas clase para cada una
de las asignaturas que se imparten en los grados. El programa de náhuat no es un
programa oficial por lo que no tiene horas asignadas. Las escuelas participantes han
logrado insertar en promedio una hora y media semanal de náhuat, tomando minutos de
las demás asignaturas, sin afectar el desarrollo normal del currículo oficial. Esto requiere
trabajo extra de los maestros para cubrir los programas oficiales y además impartir clases
de náhuat. Se hace énfasis, sin embargo, en las capacitaciones, el desarrollo de un
currículo integrado en el cual los aspectos de la lengua y cultura pipil aparezcan como
contenidos programáticos de las demás materias básicas (matemáticas, estudios sociales,
lenguaje y ciencias naturales) como un eje transversal.

Figura 1 Niños recibiendo clases de náhuat en el CE Pablo VI de Nahuizalco

Existen dos modalidades para cubrir las clases de náhuat. En la mayoría de


escuelas, el profesor del grado es también el profesor de náhuat. Esta modalidad es la
más común ya que la escuela no tiene que invertir en un maestro especializado, pero
requiere más maestros capacitados a medida los niños avanzan a grados superiores.
Además, por ser el mismo profesor del aula, los niños no hacen necesariamente la
conexión entre idioma y maestro, porque el maestro les habla en español durante todo el
tiempo en las demás clases. El cambio de un idioma a otro es más dificil en esta
situación. Otras tienen uno o dos profesores de náhuat que imparten la clase en todos los
grados. Estos profesores son identificados por todos los niños como tamachtiani
"maestros" de náhuat, por lo que ellos relacionan al profesor con el idioma que enseña.
Aunque esta modalidad es más efectiva, no todas las escuelas pueden adoptarla por los
costos que implica tener un profesor dedicado. Las escuelas que tienen esta modalidad
pagan el maestro con fondos propios o de la municipalidad y no con fondos del
Ministerio de Educación.

El poco número de horas que se dedica a la enseñanza del náhuat (de una a dos
horas semanales, máximo), hace que el proceso de revitalización camine lento y que el
dominio del náhuat por los niños sea bajo. En general, los niños que comenzaron en
2004, no han alcanzado un nivel intermedio después de cuatro años de instrucción, y su
dominio del idioma es todavía a nivel de principiantes. Sin embargo, se les puede
escuchar hablar náhuat en los recreos y algunos reportan las "correcciones" de las que
han sido objeto al intercambiar palabras con los abuelos. Esto evidencia que sí hay
interacción intergeneracional en náhuat en las comunidades, aunque mínima al presente.
La lengua náhuat o pipil, al igual que miles de otras lenguas alrededor del mundo,
se encuentra en peligro severo de extinción. Las acciones para prevenir la muerte de estas
lenguas es responsabilidad de la humanidad, por lo que cualquier intento de
documentación y revitalización debe contar con el apoyo de los diversos actores sociales
del país. El proyecto que se ha descrito en este artículo es un intento sistemático para
revertir el cambio lingüístico que ha sufrido el náhuat con respecto al español.

La enseñanza del idioma náhuat a niños escolares como parte del proyecto de
revitalización de esta lengua se está llevando a cabo como una experiencia novedosa en
el aprendizaje de una lengua en peligro de extinción que puede servir de modelo para
lenguas minoritarias que se encuentran en similares condiciones de amenaza de
extinción. Como parte del proyecto se ha desarrollado una estrategia de enseñanza del
idioma náhuat a niños de segundo a sexto grado en escuelas públicas ubicadas en
comunidades consideradas con presencia indigena en las cuales aún hay ancianos náhuat-
hablantes. Actualmente, once escuelas públicas y más de 2500 niños reciben clases de
náhuat.

El programa náhuat en las escuelas ha requerido el desarrollo de libros de texto


para la enseñanza de esta lengua y la capacitación de maestros como profesores de
náhuat. La Editorial Universidad Don Bosco ha iniciado la publicación de la serie de
libros Ne Nawat, ¡Tutaketzalis! para el aprendizaje del náhuat que incluye libro de texto,
libro de trabajo y guía del maestro. Más de cincuenta profesores han sido capacitados por
la universidad en educación intercultural bilingüe, lengua náhuat y metodologia para la
enseñanza de idiomas.

Los profesores que participan en el proyecto no tenian ningún conocimiento del


náhuat al inicio del programa, por lo que el método utilizado desarrolla en ellos las
habilidades lingüisticas necesarias para el manejo del aula, de tal manera que puedan
impartir su clase enteramente en náhuat. Para ello, tanto maestros como alumnos
aprenden una lista corta de palabras y expresiones que tienen que ver con el manejo del
aula y la interacción en situaciones sociolingüisticas reales. Este enfoque es interesante
ya que demuestra que el maestro no necesita ser fluido en náhuat para enseñar lo básico
del idioma.
Parte esencial del proyecto es también la relación abuelo-nieto. Los abuelos son
los ancianos pipiles que aún hablan la lengua pero que por su edad no pueden fungir
como maestros, pero si pueden ser consultores y tutores de náhuat. Los maestros jóvenes
reciben constante retroalimentación sobre la lengua de los ancianos pipiles en sus
comunidades y en las capacitaciones que reciben continuamente. Los niños, después de
recibir clases de náhuat, tienen la oportunidad de practicar el idioma en situaciones reales
con los ancianos de la comunidad. Esta relación se da principalmente en las comunidades
que tienen mayor presencia indigena como Santo Domingo de Guzmán, en las demás
comunidades, este relación es más limitada por el escaso número de hablantes.

En resumen, la experiencia en la enseñanza del náhuat ha demostrado que es


posible iniciar un proceso de revitalización y revertir el cambio lingüistico aún cuando no
hay profesores que hablen la lengua en peligro de extinción. Los maestros son
profesores- aprendices de la lengua y las demandas comunicativas en el aula náhuat están
acorde a su nivel de dominio de la lengua. Con la capacitación continua ofrecida por la
universidad y el estudio constante de la lengua, los maestros alcanzan un nivel
satisfactorio para la utilización de los textos de náhuat desarrollados por el proyecto.
Además del aprendizaje del náhuat y del conocimiento de las caracteristicas culturales
del pueblo pipil, se está logrando la revalorización de la cultura indigena por los niños de
las comunidades, con o sin ascendencia indigena, y una concientización de la sociedad
sobre la problemática indigena en el país.

También podría gustarte