Redacción 27 De mayo
La ciudad de Babahoyo, fundada el 27 de
mayo de 1869, en los terrenos cedidos por
la familia Flores, frente a la confluencia de
los ríos Babahoyo y Caracol, se estableció
en la margen derecha del río San Pablo. Por
mucho tiempo se llamó Bodegas, por haber
estado allí ubicadas la Aduana y los
Almacenes Reales, para el control del
comercio entre Guayaquil y las ciudades de
la Sierra ecuatoriana.
Azotada por muchos incendios, el de mayor magnitud ocurrió el 30 de marzo de 1867, que
arrasó con todos los bienes de la población, motivos suficientes para que el gobierno del Dr.
Gabriel García Moreno, resolviera el traslado al lugar que ocupa actualmente.
La capital fluminense se llenó de gloria al otro lado del río San Pablo, donde hoy se
encuentra asentada la Parroquia Urbana Barreiro, pudiendo afirmarse que el Babahoyo de
antaño es el Barreiro de hoy.
Babahoyo, la tradicional e histórica Bodegas de la época Floreana, pertenece a los pueblos
francamente progresistas, ostensiblemente fuertes en su actual imperativo de
colectividades que producen, crean e incrementan riqueza.
Es el prototipo de la actividad y apogeo de los distintos órdenes de la vida nacional, y lo
seguirá siendo siempre, porque tiene fuentes propias; haber sido y ser la vértebra vital de
las dos regiones: Costa y Sierra; por ser el punto de influencia arterial entre una y otra, en
donde se vinculan íntimamente los esfuerzos de muchos pueblos emprendedores; porque
aquí se funden las aspiraciones de agricultores y comerciantes.
El centro de la ciudad comprende desde el Malecón 9 de octubre, las calles Juan x Marcos,
Isaías Chopitea hasta la calle Primero de Mayo. En el sector se concentran las actividades
comerciales y se desarrollan las acciones administrativas públicas. Cuenta con todos los
servicios de infraestructura y la mayor parte del equipamiento comunitario de la ciudad; las
edificaciones del sector están construidas con materiales perdurables. Las calzadas de las
calles se encuentran en buen estado, todos con pavimento rígido y algunas sobrepuestas
con una capa de pavimento flexible.
Dentro de la red vial urbana, la ciudad cuenta con dos puentes peatonales que permiten la
comunicación con Barreiro y El Salto. Existen cuatro puentes vehiculares: los dos primeros
que cruzan los ríos Catarama y San pablo al norte de la ciudad (carretera Babahoyo –
Quevedo); el tercero que cruza el estero Lagarto al Sur de la urbe (carretera Babahoyo –
Guayaquil); y el cuarto que está ubicado en el sector La Ventura (carretera Babahoyo –
Montalvo).
Redacción sobre el 24 de mayo
Luego de la liberación de Guayaquil el 9
de octubre de 1820, el país entra en una
profunda refundación de su identidad, y
tras dos intentos fallidos por liberarse de
la opresión, se produce la gran batalla en
las faldas del volcán Pichincha. De allí que
la historia recuerda ese episodio como la
batalla del Pichincha.
Fue en el año de 1822 donde Sucre decide
hacerles frente a las tropas españolas con 1.700 hombres, que con el paso de los días se
convirtieron en 3.000 gracias al general San Martín.
El gran día estaba por llegar, fue la madrugada del 23 de mayo cuando las tropas se dirigen
silenciosamente al Pichincha para planificar lo que sería la batalla de la libertad y el triunfo.
Después de percances y las horas de espera, el 24 de mayo se produce la batalla bajo un sol
resplandeciente. Pese a las bajas los soldados victoriosos fueron subiendo la cima del
volcán. ¡Una vez en la cima exclamaron victoria! y con ello se consagró uno de los días más
recortados para la historia del Ecuador.
El 24 de mayo es considerada una fecha cívica por los héroes que ofrendaron su vida por la
libertad. Con la batalla del Pichincha se selló la independencia política del Ecuador, que
marcó el comienzo de la vida republicana y autónoma de nuestro país y sus fuerzas
armadas.
Esta contienda bélica nos dejó grandes soldados que ahora son la base firme de nuestras
fuerzas armadas como: Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Abdón Calderón Garaicoa,
Andrés de Santa Cruz, y muchos más que son un ejemplo de dignidad coraje y amor a
nuestro suelo patria.
¡Viva la libertad alcanzada en el Pichincha!