PREDICACION
LA RESPONSABILIDAD DE LA IGLESIA HACIA EL PASTOR
1 TESALONICENCES 5:1-27
“12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os
presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor por
causa de su obra. Tened paz entre vosotros.”
Pablo le escribe a los hermanos en Tesalónica, y les ruega que haya una buena relación
entre ellos y su líder espiritual, la palabra de Dios en varias ocasiones 1 Pedro 2:5, en el
libro de Hebreos le habla a los pastores, y una de las cosas que le dice a los pastores hagan
lo que Dios les manda hacer (ser pastor) que lo hagan con ánimo pronto, hagan
voluntariamente y que lo hagan de buena gana, y ahora ¿Por qué le dice eso a los
pastores?
Porque a veces los que le quitan las ganas al pastor es usted. Nadie abandona un buen
lugar, es como el matrimonio, nadie abandona un buen matrimonio, y cuando no hay una
sana relación entre el pastor y la congregación, la Obra de Dios sufre, no hay un buen
espíritu, el enemigo se aprovecha, el cristiano no crece, es dulce la relación que hay en
nuestra Iglesia, no es algo que nada más sucede, y lo que le toca al pastor el Señor va a
atender de ellos.
Quiero esta tarde que veamos cuales son algunas de las responsabilidades de la Iglesia
hacia su pastor, y usted tiene una responsabilidad y Pablo menciona dos cosas de sus
responsabilidades en relación a su pastor, y de nuevo Pablo dice “os rogamos hermanos”,
si va a ver una buena relación entre usted y su pastor, si van a estar en paz entre ustedes
les ruego, que los reconozcan y que los tengan en mucha estima.
1. Que lo reconozcas
Exhorta a la Iglesia en cuanto a su actitud y la responsabilidad hacia su vida espiritual
específicamente al pastor reconócelo y estímalo. Ahora reconocerlo no está hablando en
términos sencillos de solo verlo y saludarlo.
Reconocer que tu pastor es el regalo de Dios a tu Iglesia.
De acuerdo a la Palabra de Dios es el Espíritu Santo que dio dones a la Iglesia, Pablo le
escribe a los ancianos de Éfeso y les dice mirad por vosotros mismos, la grey sobre la cual
el Espíritu Santo, os ha puesto por obispos, para apacentar la grey de Dios, reconoce una
cosa, tu pastor no está ahí por tu deseo, tu pastor no está ahí porque el decidió un comité
de pulpito, tu pastor no está ahí porque tu botaste, tu pastor no está ahí porque los
estatutos dicen que el ochenta por ciento pasa, tu pastor está ahí porque Dios lo puso ahí.
Y tú tienes que entender eso.
Reconocer primeramente que Dios es el que puso ahí como tu pastor. Dios ama a su
Iglesia, la Iglesia es la novia de Jesucristo, el ama su Iglesia, Él tiene derecho de decidir a
quien la encarga para El, Dios puso en tu Iglesia a tu pastor. Y tienes que reconocerlo.
Reconoce que Dios lo llamo
Reconoce que Dios lo puso en autoridad sobre tu vida espiritual, y la vida espiritual
de tu familia.
Si tu no reconoces eso, tu estas en grave peligro igual que tu familia, es igual a una mujer
que no se somete a su marido está en grave peligro, está totalmente expuesta, la palabra
de Dios dice “obedecer a vuestros pastores y sujetaos a ellos”
Somos muy rebeldes, ¡qué difícil es someterse! Al pastor, los hijos a su padre, nosotros al
Señor, no nos gusta someternos, desde Génesis 3, todos tenemos problemas para
someternos, pero si usted no se somete el Señor a través de su pastor, no puede hacer lo
que Él quiere hacer. Cuidar de su estado espiritual
Pero si usted es un cristiano carnal, puede ser muy difícil para usted el someterse. Y por
eso es que hay tantas divisiones en la Iglesia, por eso hay tantos problemas, la carne no le
gusta someterse a Dios, ni a lo establecido por Dios.
Y os amonestan.
El cristianismo se ha vuelto humanista, el enfoque ya no es Dios, el enfoque ahora eres tú,
que tú te sientas bien. No nos gusta que se nos diga que nosotros tenemos culpa. Que
muchas de las cosas que están pasando en nuestra vida son ocasionadas por nuestra
desobediencia a principios bíblicos, Dios puso a tu pastor a ponerte todas estas cosas en la
mente, ese es el trabajo del pastor.
El pastor que tú necesitas no es aquel que quiere agradarte a ti, es aquel que quiere
agradarlo a Él. Y rara la persona que percibimos lo que necesitamos, Dios sabe lo que
necesitamos. Solo un libro puede cambiar y transformar tu vida y ese libro es la palabra de
Dios.
Y si tu pastor es un fiel predicador de la palabra de Dios deberías de darle gracias a Dios.
2. Y que tu lo tengas en mucha estima
Súper abundantemente estímalo, que lo tengas en mucha estima y amor.
¿Usted ama a su pastor? Siempre que se habla del amor, pensamos que el pastor tiene
que amar, el pastor tiene que perdonar, el pastor tiene que aguantar, el pastor tiene que
portarse bien.
No hay manera que lo vas a estimar, si no lo amas.
Debes amar a tu pastor, por causa de su obra, ¿Cuál obra? La obra eres tú. Una Iglesia que
no ama a su pastor se está haciendo un mal a sí mismo, su obra eres tú. Están igual como
lo dice:
Efesios 5:28
“…El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.” Es muy similar el principio. Tú eres su
obra.
Por tan equivocado que este el siervo de Dios, porque todos nos equivocamos.
RECONOCELO Y ESTIMALO.
HEBREOS 13: 17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por
vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no
quejándose, porque esto no os es provechoso. 18 Orad por nosotros; pues confiamos en
que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo. 19 Y más os ruego
que lo hagáis así, para que yo os sea restituido más pronto.
En una iglesia enferma, los miembros detestan la autoridad pastoral y hacen de la labor de
los dirigentes de la iglesia una labor dolorosa. En una iglesia sana, los miembros se
someten alegre y humildemente a la autoridad pastoral y ayudan a los dirigentes a cumplir
la labor con regocijo.
Respecto a la actitud que los miembros deben tener hacia aquellos que dirigen a la iglesia,
el autor de Hebreos dice que debe estar compuesta por 2 elementos básicos: Obediencia
y Colaboración
1. OBEDIENCIA
“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta” (v. 17a)
El versículo nos llama a la obediencia a nuestros dirigentes. La palabra pastores puede ser
traducida más generalmente como “dirigentes”, ya que el Nuevo Testamento nos presenta
la pluralidad de ancianos como el modelo instituido por Jesucristo para gobernar su
iglesia.
La iglesia es una comunidad organizada en la que nos sometemos unos a otros en general,
y específicamente rendimos obediencia a aquellos designados por Dios para la tarea de
guiar a la iglesia según las Escrituras.
Cuando el texto dice que debemos sujetarnos a los líderes, significa que debemos respetar
la autoridad que el Señor les ha otorgado. Los cristianos somos llamados a ser personas
obedientes, y eso nos hace distintos al mundo. El mundo valora mucho su propia
autonomía, no quiere rendir cuentas a nadie, pero el versículo nos llama a obedecer y
respetar a nuestros dirigentes.
Podríamos preguntar ¿Y ellos, a quién le dan cuentas? Y el texto dice claramente que ellos
están en la gran responsabilidad de dar cuentas al Señor por nuestro avance espiritual.
La labor pastoral es una labor que produce sufrimiento en aquellos que la llevan a cabo. El
versículo dice que ellos son los que “velan” por nuestro bienestar, pero el sentido más
adecuado es que ellos “se desvelan” o “pierden el sueño” por nosotros.
Es un regalo de la gracia de Dios que podamos tener personas que velen por nuestro
bienestar. Los miembros de la iglesia somos las personas más bendecidas porque el Buen
Pastor ejerce su cuidado por medio de pastores y ancianos en cada congregación.
Un día, el Señor preguntará a nuestros dirigentes qué hicieron con las personas que Él
puso a su cuidado. Preguntará si crecieron espiritualmente, si fueron discípulos, si se
parecen a Cristo más que cuando iniciaron bajo su cuidado.
Esto nos habla sobre la inmensa labor que los ancianos y el pastor tienen en nuestra
congregación. Por tanto, si ellos tienen esa labor y función de dirigir, el Señor nos llama a
ser obedientes en todo, siempre y cuando su dirección esté basada en las Escrituras.
2. COLABORACIÓN
“para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.” (v.
17b)
Muchas veces no somos conscientes de que con nuestras actitudes y acciones podemos
hacer que la labor pastoral sea agradable o un tormento completo.
El versículo dice que al obedecer, amar y respetar a nuestros líderes, estamos colaborando
“para que lo hagan con alegría” y sin quejarse. Debemos comprender que los líderes han
sido puestos en un lugar en que van a servir y sufrir. Y ellos están dispuestos a hacerlo por
amor al Señor y a nosotros. Pero eso no nos llama a abusar del regalo que ellos son para
nuestra vida.
Un mal hijo reacciona ante la corrección de sus padres diciendo: “Yo no pedí nacer.” Y eso
es posible de parte de los miembros frente a la labor pastoral. Muchas veces nosotros
pensamos que los líderes están allí por voluntad propia y por puro placer. Pero no nos
damos cuenta que es el amor de Cristo el que les impulsa a sufrir por nosotros.
Debemos colaborar con ellos, obedecer con alegría, exhortarles con profundo respeto
cuando algo no esté bien. No debemos ser miembros inmaduros y abusivos que empeoran
la carga de nuestros líderes. Debemos buscar la manera de estar siempre disponibles para
ellos, de servir en las áreas y ocasiones que ellos nos lo pidan, de colaborar y ayudar en
todo lo que sea necesario para el avance de la obra. Eso nos traerá beneficios grandes.
Tener pastores que no disfrutan la labor pastoral a causa de nuestra inmadurez y abuso
traerá como consecuencia que ellos no hagan su mejor esfuerzo por ayudarnos a crecer.
Tener pastores que se sienten apoyados y estimados traerá gloria a Dios y edificación a su
iglesia.
CONCLUSION
Proverbios 14: 1 La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba.
Ora por él, por su esposa y por sus hijos. Si el diablo anda detrás de los jóvenes, anda
mucho más detrás de los hijos del pastor.
No seas una lengua larga, si no oras por tu pastor y familia, no tienes ningún derecho de
andar abriendo la boca y opinar nada, solo hablas y nunca doblas la rodilla por él y su
familia.
Por ultimo vamos a leer todos juntos
NUMEROS 24 Jehová te bendiga, y te guarde; 25 Jehová haga resplandecer su rostro
sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.