02 NONNA SILVIA - Salud Publica y Ambiente - Dimension Social de La Cuestion Ambiental - Rubinzal Culzoni 2015
02 NONNA SILVIA - Salud Publica y Ambiente - Dimension Social de La Cuestion Ambiental - Rubinzal Culzoni 2015
Sumario:
I-Introducción- II. Salud pública. Salud, población y calidad de vida. Ambiente. Salud
ambiental. Ambiente, salud y políticas públicas.- III. La cuestión ambiental. Marco
Internacional. Institucionalidad ambiental. Evolución del marco regulatorio. Integración de
políticas públicas. IV. Derecho ambiental. Principios e Instrumentos. Organización normativa.
Derecho ambiental sostenible. Ley 2.797, un ejemplo de ley argentina. V. Incidencia de
especializaciones a nivel universitario en la temática. VI. Reflexiones finales.
I- INTRODUCCIÓN
Tener una vida larga es un deseo común del ser humano, desde ya que pensando que esa
vida sea saludable y permita desarrollarse en los distintos ámbitos que forman parte de la
misma. Una vida larga y saludable es una de las aspiraciones de toda persona y es también un
derecho. Se trata de vivir y hacerlo bien de modo de poder desarrollarse, interactuar, crecer y
completar otras aspiraciones y proyectos.
Conviene tener en cuenta que la salud de la población depende de varios y variados
factores, no sólo tiene que ver con el acceso a servicios médicos que pueda tener un individuo
sino también a cuestiones externas como el acceso a agua potable, condiciones de
saneamiento, la estructura edilicia de su vivienda y del lugar donde trabaja, y en general todo
lo relacionado con aspectos nutricionales que a su vez también dependen de otros factores
como la educación, el empleo, el ingreso y la economía.
Hay sin duda, una relación muy estrecha e interdependiente entre la salud y el ambiente.
En este capítulo se presentará un panorama general sobre esa relación y los condicionantes
1 Dra. Silvia Nonna. Doctora en Leyes de la Universidad de Buenos Aires. Abogada y Abogada Especialista en Recursos Naturales, Facultad
de Derecho UBA. Posdoctorado Facultad de Derecho UBA. Posgrado en Comercio Internacional de Hidrocarburos Facultad de Ingeniería
de la Universidad de Buenos Aires. Posgrado en Derecho Ambiental Universidad Austral. Environmental Research Fellow, the George
Washington University, Estados Unidos. Secretaria Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Profesora
de Grado y Posgrado de Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Titular de Derecho Ambiental en la Universidad Abierta
Interamericana. Profesora invitada en posgrados de universidades públicas y privadas. Directora de programas de investigación. Ponente
en ámbitos nacionales e internacionales. Fue Directora General Técnica Administrativa y Legal de la Agencia de Protección Ambiental de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre 1999 y 2010 se desempeñó en distintos cargos para el organismo ambiental nacional. Fue
Directora del Registro Nacional de Residuos Peligrosos. Fue Coordinadora de la Unidad de Investigación y Desarrollo Ambiental de la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Ha representado al país en reuniones internacionales. Fue asesora de la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Se desempeñó en la actividad privada con consultora ambiental. Integró equipos de
auditoría para certificadoras internacionales. Autora de libros y numerosas publicaciones.
1
entre ambos, desde una perspectiva integral e introduciendo los determinantes de la salud y
algunos de los desafíos que plantea la salud pública.
2. Salud y ambiente
2
Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en
Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados (Official Records of
the World Health Organization, Nº 2, p. 100), y entró en vigor el 7 de abril de 1948. La definición no ha sido modificada desde 1948.
3
22ª Edición del Diccionario de la Real Acdemia Española. En http://lema.rae.es/drae/?val=poblaci%C3%B3n
4
Ver cita 2
2
Existe una estrecha relación entre la salud y el ambiente. El agua que bebemos, el aire
que respiramos, el espacio en el que nos movemos y desarrollamos, todo está relacionado con
la calidad de vida y en definitiva con nuestra salud. Las condiciones de salubridad del medio
son fundamentales para asegurar buena salud.
Según la OMS en su definición de “medio ambiente y salud”, dentro del concepto, se
incluyen tanto los efectos patológicos directos de las sustancias químicas, la radiación y
algunos agentes biológicos, así como los efectos en la salud y el bienestar derivados del
medio físico, psicológico, social y estático en general; incluida la vivienda, el desarrollo
urbano, el uso del terreno y el transporte.
Por su parte además, OMS define como salud ambiental a “aquella disciplina que
comprende aquellos aspectos de la salud humana, incluida la calidad de vida y el bienestar
social, que son determinados por factores ambientales físicos, químicos, biológicos, sociales y
psico-sociales.
Los seres humanos somos vulnerables a los cambios ambientales. Se pueden
identificar diferentes y varios efectos sobre la salud como consecuencia de factores
ambientales. Entre ellos:
Enfermedades respiratorias como asma y alergias, provocadas por contaminación del
aire, exposición a material particulado, lluvia ácida.
Cáncer provocado por agentes físicos, químicos y biológicos.
Trastornos neurológicos de desarrollo por la presencia de metales pesados,
contaminantes orgánicos persistentes como los pesticidas, plaguicidas, dioxinas,
furanos y PCBs.
Trastornos neurotóxicos y cáncer por contacto con plaguicidas
Síndrome de muerte súbita en los bebes, déficit de peso al nacer, asma, mal
funcionamiento de los pulmones y en general insuficiencias respiratorias por la
exposición al humo del tabaco durante el embarazo de las madres
Trastornos neurológicos y mal comportamiento, como así también falta de atención
por exposición a niveles de ruidos por sobre la normal tolerancia o por períodos
prolongados
Hipoacusias temporarias o permanentes, severas o leves, por generación de ruidos
tanto audibles como no audibles
Trastornos neuro psicológicos por vibraciones perceptibles y no perceptibles
Congestión pulmonar, rinitis, por vientos y corrientes aéreas.
3
Cambios de presión o disbarismo, frecuente en ciertos oficios
Alteraciones fisiológicas y patológicas por exposición a emisiones electromagnéticas o
radicaciones no ionizantes, incluso discapacidad y hasta defunción por exposiciones a
electrocución
Trastornos de visión por contaminación lumínica
La Agenda 215 aborda especialmente la necesidad de atención primaria de la salud de
la población y entre sus temas promueve que se integre con el logro de los objetivos de
desarrollo sostenible, teniendo en cuenta la cuestión ambiental. De las metas que se plantean
surge la vinculación de las mejoras de carácter sanitario, ambiental y socioeconómico con la
salud de la población lo que exige el desarrollo de actividades intersectoriales.
Entre las metas a alcanzar figuran:
Identificación y evaluación de los riesgos para la salud relacionados con el
ambiente y el desarrollo
Elaboración de una política de Salud Ambiental que incorpore principios y
estrategias para todos los sectores que se ocupan del desarrollo
Comunicación y fomento de esta política en todos los niveles de la sociedad
Aplicación de los programas de salud y ambiente bajo la premisa de la
participación
De toda la información y datos con los que se cuenta 6, no cabe duda de la relación que
existe entre el ambiente, determinados efectos, y la afectación de la salud. Tampoco cabe
duda que hay que atender esos datos y dedicar los mejores esfuerzos para prevenir y para
revertir muchas situaciones. De eso debe ocuparse el sector público en la medida de sus
posibilidades y a través de las instituciones y organizaciones que propendan a esos fines.
3. Salud Pública
El concepto de salud pública ha ido evolucionando y ampliándose, se ha modificado
en concepto de salud y fundamentalmente su relación no sólo con cuestiones referidas a la
salud del sujeto sino también con los concomitantes externos que lo condicionan y en especial
con el ambiente en el que se desenvuelve y desarrolla.
5
Agenda 21 (por alusión al Siglo XXI) es una lista detallada de asuntos que requieren atención que forma parte del Programa 21. El
Programa 21 fue aprobado en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Junio de 1992, es un acuerdo de
las Naciones Unidas para promover el desarrollo sostenible y se firmó junto con la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y el
Desarrollo. Es un plan detallado de acciones a llevarse a cabo a nivel mundial, desde lo nacional y local.
6
http://www.who.int/features/factfiles/environmental_health/environmental_health_facts/es/index.html
4
Hablando de servicios de salud, suelen diferenciarse distintas etapas de “intervención”.
Tomando dos indicadores como son la enfermedad y la salud y el sujeto sobre el cual se
trabaja o interviene.
Así se habla de Intervención Preventiva Primaria – IPP, que es la que se lleva a cabo
antes de que aparezca la enfermedad, apunta a prevenir esto es a proteger en forma previa y a
tener en cuenta los factores que pueden llegar a generar la enfermedad. Desde ya que la mejor
intervención en esta etapa sería la de ofrecer las mejores condiciones de vida para evitar la
enfermedad, y tiene que ver con condiciones sociales y económicas, además de las
preventivas específicas. Es en esta etapa en la que la protección del ambiente constituye uno
de los pilares del éxito en la prevención.
Por su parte, la Intervención Preventiva Secundaria – IPS, aparece cuando se
manifiesta de alguna manera la enfermedad, se trata de evitar que siga desarrollándose y
afectando al sujeto intervenido. Este segundo tipo de intervención también puede considerarse
preventivo ya que apunta a actuar pronto y evitar el desarrollo de la enfermedad y el daño
concreto que produce. El mejoramiento de la situación ambiental contribuye de manera
decisiva en esta etapa.
Finalmente, la Intervención Preventiva Terciaria – IPT, llega en la etapa en la que el
sujeto a intervenir ya está enfermo, pero lo que se intenta es evitar que ese daño ya producido
avance como así también se intenta reducirlo.
En todos los casos, y sin ninguna duda, estamos hablando de prevención, concepto
muy ligado al principio ambiental que a su vez está relacionado directamente con el principio
precautorio7.
La salud ambiental es parte de la salud pública, la cual se ocupa de impedir las
enfermedades, prolongar la vida y fomentar la salud. Tiene que ver con el equilibrio ecológico
que debe existir entre el hombre y su medio de modo de garantizar su bienestar.
Algunos autores dicen que al hablar de salud ambiental … “nos referimos tanto al
estudio de los agentes ambientales que pueden producir alteraciones sobre la salud de las
poblaciones humanas, como al diseño y puesta en marcha de estrategias de intervención
encaminadas a contener con ese problema”.8
La Organización Mundial de la Salud indica que salud pública es “aquella disciplina
que comprende aquellos aspectos de la salud humana, incluida la calidad de vida, que son
determinados por factores ambientales físicos, químicos, biológicos, sociales y psicosociales.
7
Ver próximo punto IV.1.
8
Lopez Acuña, D. D. González de León y A.R. Moreno Sánchez. La salud ambiental en México. Universo Veintiuno 1987.
5
También se refiere a la teoría y práctica de evaluar, corregir, controlar y prevenir aquellos
factores en el medio ambiente que pueden potencialmente afectar adversamente la salud de las
presentes y futuras generaciones”. 9
4. Salud ambiental
Los ambientes naturales como así también lo construido, el aire que respiramos, el
agua que bebemos, las sustancias con las que convivimos, los residuos que generamos y las
interacciones que existen entre la genética humana y el entorno influyen en nuestra vida. Hay
factores de riesgo ambiental que pueden causar enfermedades. La salud ambiental estudia el
impacto de lo que nos rodea en nuestra salud.
Entendiendo que la salud ambiental es muy amplia en su alcance, se suele dividir en
distintas áreas. Entre otras, ellas son:
Calidad del aire
Calidad del agua
Protección de los alimentos
Control de ruido
Control ambiental de las áreas recreativas
Calidad de la vivienda
Control de vectores
Protección contra la radiación
Gestión de los residuos sólidos
Gestión de residuos peligrosos
Todas estas áreas están íntimamente relacionadas e interactúan e se intercondicionan
con la cuestión ambiental.
9
Revista Panamericana Salud Pública. Vol. 7 Nº 3
6
10
La Organización Panamericana de la Salud siguiendo lo dispuesto por la OMS
divide la problemática de la salud en dos vertientes, la relacionada con el saneamiento básico
y la relacionada con la calidad ambiental.
Y siguiendo esa división, clasifica los riesgos en “Tradicionales” y “Modernos”. Los
riesgos tradicionales están vinculados a la pobreza y el insuficiente desarrollo y entre estos
ubica la falta de abastecimiento de agua potable y alcantarillado, el servicio de limpieza
urbana. Entre los modernos identifica a aquellos que están relacionados con el desarrollo pero
que también significan exposición a peligros como la contaminación del agua, atmosférica,
sonora, vehicular, industrial, entre otras.
La salud pública debe ocuparse de la protección y mejora de la salud de las
comunidades a través de la educación, la promoción de estilos de vida saludables, y la
investigación para la prevención de enfermedades y lesiones. En general, la salud pública se
ocupa de la protección de la salud de poblaciones enteras. Estas poblaciones pueden ser desde
pequeñas como un barrio o un municipio a grandes como una provincia e incluso un país
entero.
Profesionales de la salud pública analizan el efecto sobre la salud de la genética, la
elección personal y el medio con el fin de desarrollar programas que protejan la salud de su
familia y la comunidad. Tratan de prevenir problemas ocurran o minimizar los efectos de esos
problemas sobre la salud.
Salud pública implica la implementación de programas educativos, el desarrollo de
políticas, la administración de los servicios, la regulación de los sistemas de salud y de
algunos profesionales de la salud, y la realización de la investigación. Se relaciona también
con la equiparación de la salud para todos, y representa la lucha por la equidad de la atención
sanitaria, la calidad y la accesibilidad.
El campo de la salud pública abarca varias disciplinas académicas y comprende
básicamente las siguientes áreas:
• Ciencias del Comportamiento o Educación para la Salud:
Apunta a enseñar a la gente a tomar decisiones saludables y se implementa a través de
programas educativos que promuevan estilos de vida saludables y de prevención de
enfermedades. Alcanza también a la promoción del uso más eficaz de los servicios de
salud, a la adopción de prácticas de autocuidado.
• Bioestadística:
10
http:www.paho.org
7
A través de la bioestadística se pueden identificar ciertas tendencias de salud que
permitan impulsar medidas que pueden salvar vidas.
• Servicios médicos de emergencia:
Se trata de garantizar un sistema de atención de emergencia que funcione, incluye los
paramédicos, técnicos y médicos de emergencia, ambulancias seguras y equipadas.
Básicamente a que la comunidad tenga acceso a la atención de la emergencia.
• Salud ambiental:
Atiende a los factores de riesgo ambientales que pueden causar enfermedades, la salud
ambiental estudia el impacto de lo que nos rodea en nuestra salud.
• Epidemiología:
La epidemiología ayuda a determinar la causa de la enfermedad o lesión, cuáles son
los riesgos, que está en riesgo, y la forma de evitar nuevas incidencias. Algunos de los
descubrimientos relacionados con la salud más importantes de la historia están
relacionados con la epidemiología.
• Administración de Servicios de Salud:
El área de administración de los servicios a través de la cual se planifica, organiza,
formula y analiza la situación y las posibilidades, combina la política, los negocios y la
ciencia en la gestión de los recursos humanos y financieros necesarios para prestar
servicios eficaces de salud pública.
• Salud Materno-Infantil:
Es el área que se ocupa de las mujeres, de los niños y sus familias a través de la
educación y la investigación. El acceso a la información y métodos anticonceptivos, la
promoción de la salud de una mujer embarazada y del niño por nacer, y el fomento de
la vacunación para los niños, son parte de la salud materna e infantil.
• Nutrición:
Se ocupa de promover una alimentación saludable y ejercicio regular, de investigar el
efecto de la dieta en las personas mayores, de la enseñanza de los peligros por tipo o
exceso de determinados alimentos. Abarca la combinación de la educación y la ciencia
para promover la salud y prevención de enfermedades.
• Salud Pública Prácticas de Laboratorio:
La práctica de laboratorio es esencial para la salud pública. En los laboratorios
profesionales como bacteriólogos, microbiólogos, bioquímicos y prueban las muestras
biológicas y ambientales con el fin de diagnosticar, prevenir, tratar y controlar las
enfermedades infecciosas en las comunidades.
8
• Políticas y Práctica de Salud Pública:
La salud pública es un campo interdisciplinario y profesionales de muchas disciplinas
trabajando en conjunto desde la prevención, en el análisis de situación y la
planificación de mejoras con metas alcanzables y cumplibles, nos permiten pensar en
el logro de una salud equitativa y equilibrada.
Pensar en políticas públicas es imprescindible, pensarlas además para que las mismas
se enmarquen en el concepto de saludables, que sean programadas y planificadas y mucho
más aún que sean implementables y alcanzables constituye un enorme desafío que vale la
pena recorrer.
Resulta fundamental reconocer la importancia de los factores ambientales para diseñar
políticas adecuadas que además colaborarán en la reducción del gasto asistencia en salud y
por supuesto mejorarán la productividad del país.
1. Marco Internacional
El tema ambiental se reafirma en la Declaración de Río, como una dimensión del
desarrollo que incluye el crecimiento económico y social. La Cumbre de la Tierra en 1992
impulsa un nuevo régimen ambiental internacional, compuesto por una nueva generación de
acuerdos ambientales multilaterales.
Por su parte, la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible transita los
hitos del Derecho Ambiental Internacional reconociendo entre los grandes problemas a
resolver la erradicación de la pobreza, reafirmando el compromiso con el desarrollo
sostenible. A los efectos de alcanzar esos objetivos resalta la necesidad de contar con
instituciones internacionales y multilaterales más eficaces, democráticas y responsables de sus
actos.
Esta nueva era ambiental e institucional por la que estamos avanzando, plantea
imperativos adicionales y diferenciados de gestión ambiental global y por ende de necesaria y
permanente cooperación internacional y promoción de aportes multisectoriales sinérgicos.
2. La Institucionalidad Ambiental
En Estocolmo 1972, la Declaración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el
Medio Humano, reconoció la necesidad de adoptar "medidas a gran escala sobre el medio" y
11
Nonna Silvia. Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental. Editorial Estudio. Buenos Aires, 2008.
9
se hizo un llamado al respecto. En respuesta a ese llamado, los gobiernos de los países en vías
de desarrollo, en mayor o menor medida, iniciaron un proceso de incorporación del tema
ambiental en las esferas administrativas y legislativas, lo que ha dado lugar a políticas
ambientales por medio de diversas iniciativas legales, técnicas, institucionales y económicas.
En relación con la administración pública del Estado, la gestión ambiental en los años
setenta fue encomendada a órganos sectoriales, luego a entidades ambientales a nivel
subsecretarías o vice ministerios adjuntos al sector salud y llegando a los años ochenta, al
desarrollo urbano.
En algunos casos, la gestión ambiental se abordó desde una perspectiva de
planificación, mediante un enfoque intersectorial, bajo la forma de asesorías de alto nivel,
cercanas a los poderes ejecutivos (consejos, comisiones o secretarías asociadas a los
ministerios de planificación o a las secretarías de las presidencias).
Por otra parte, los años ochenta fueron años de dificultades para esta gestión debido a
los procesos de ajuste que se produjeron como consecuencia de la crisis económica que
golpeó a la región, dando como resultado una evidente disminución de la capacidad tanto
pública como privada para frenar el deterioro ambiental de ecosistemas críticos y para
controlar la contaminación.
El impulso hacia la institucionalidad ambiental moderna en los países de la región de
América Latina y el Caribe se produjo a partir de la Cumbre de la Tierra en 1992, cuando los
países, mayoritariamente, crearon ministerios como autoridades máximas de ambiente, en el
marco de un proceso encaminado a dotar a la gestión ambiental de la integración que requiere
para ser eficiente.
También los nuevos acuerdos internacionales globales surgidos de la Conferencia de
Río en 1992 generaron una serie de cambios institucionales importantes y nuevos mecanismos
de cooperación. Los avances en materia institucional también se han proyectado en las
instancias supranacionales de integración y cooperación subregional, a partir de la generación
de espacios específicos de discusión y trabajo.
En América del Sur, particular y puntualmente, esta evolución también ha tenido lugar
dentro del acuerdo comercial del Mercado Común del Sur – MERCOSUR, del que Argentina,
Brasil, Paraguay y Uruguay son parte. En 1995, posteriormente al Tratado de Asunción que
en 1991 creó el MERCOSUR, se conformó el subgrupo de trabajo sobre medio ambiente. En
Junio de 2004 ha entrado en vigor el Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente del
MERCOSUR, instrumento jurídico que consagra la recepción de la materia ambiental en
dicho ámbito de integración.
10
Existe un denominador común entre todos los países de la región en cuanto a la
dificultad para implementar las políticas públicas, debido a las restricciones que han resultado
del proceso de reforma estructural que viene limitando la potencia regulatoria del Estado. Se
ha ido implantando un modelo de arquitectura institucional en el que predomina una suerte de
competencia entre distintos organismos o sectores gubernamentales, falta en general, una
visión estratégica común y en consecuencia la capacidad decisional está dispersa y hasta a
veces, es motivo de confrontación.
11
Sin embargo, pese a los aspectos positivos relacionados con la normativa ambiental, la
experiencia ganada en las últimas décadas 12 permite afirmar que para los países en desarrollo
el reto consiste en fortalecer las capacidades para hacer cumplir la legislación. Esa necesidad
amerita una cuidadosa evaluación que considere la capacidad efectiva del país para asumir las
obligaciones adquiridas y de precisar sus implicancias ambientales, económicas, comerciales
y sociales.
Muchos de los más importantes cambios jurídicos se han dado en el campo
constitucional. Esto significa que se han establecido las bases necesarias para el desarrollo de
la legislación ambiental. Los cambios jurídicos han sido hechos en la dirección y con los
contenidos apropiados. Los esfuerzos realizados han estado dirigidos, por lo general, a dotar a
nuestros países de la legislación propiamente ambiental que requerían. Esto se ha llevado a
cabo mediante la sanción de leyes generales o “marco” que incorporan principios de la
política ambiental nacional y establecen los principales instrumentos para su aplicación.
Sin embargo, no todas las normas aludidas son autosuficientes y pueden ponerse en
ejecución sin la necesidad de otras que las complementen para ese efecto. La mayor parte de
las disposiciones contenidas en las leyes que integran los sistemas jurídicos nacionales de la
región, requieren de reglamentos y de normas técnicas para su aplicación, y la falta de
desarrollo de estas disposiciones complementarias determina la incipiente eficacia de las
normas.
Por otra parte, la aplicación administrativa de la legislación ambiental es un componente
de mucha importancia de la gestión ambiental. Los mandatos otorgados a la administración
para velar por la aplicación de la legislación ambiental se han incrementado como así también
las funciones asignadas a los organismos encargados de la aplicación. Este incremento, en la
mayoría de los casos, no ha sido acompañado de la asignación de los recursos humanos,
técnicos y financieros necesarios para inspeccionar y vigilar la aplicación de lo normado que
permita actuar de una manera más eficiente e inmediata.
En cuanto a los avances en la aplicación de la legislación ambiental en la vertiente
judicial, también pueden señalarse grandes avances en los últimos años. Pero existen algunos
obstáculos a esta creciente aplicación judicial de la legislación ambiental, como los precarios
recursos con los que tribunales de justicia afrontan sus cada vez más numerosos deberes.
12
Atento el tiempo transcurrido desde la publicación del libro citado, se ha modificado “última década” por últimas décadas.
12
Tradicionalmente, las políticas macroeconómicas y las políticas sectoriales - salud,
educación, agricultura, minería y otras- han tomado muy poco en cuenta la dimensión
ambiental. En el último tiempo, se han registrado avances y también retrocesos en el proceso
de integración de las políticas ambientales a las políticas sectoriales.
En general, la incorporación del concepto de uso sostenible de los recursos y
conservación del ambiente en las diferentes áreas de la producción y de los servicios es
incipiente en todos los países de la región. Lo mismo sucede en aquellos sectores que
aprovechan directamente la biodiversidad o manejan los elementos que la sustenten, como el
agropecuario, el forestal, el pesquero y el de recursos hídricos.
Asimismo, junto a la autoridad ambiental principal, numerosas agencias públicas
ejercen con frecuencia mandatos en la administración de los recursos naturales renovables que
muchas veces se superponen, generan conflictos institucionales y no permiten establecer
responsabilidades claras cuando aparece algún problema que no ha sido previsto o que no ha
podido solucionarse adecuadamente en tiempo y forma.
Por su parte, existen rasgos del actual contexto internacional que no son ajenos a los
países en desarrollo, que resultan significativos para la definición de las políticas públicas
ambientales. Tal es el caso de la creciente importancia de la educación como factor de
movilidad social, equidad y desarrollo socioeconómico, como así también la cada vez más
creciente presencia y participación de actores privados y de organizaciones no
gubernamentales.
13
ambiental debe apuntar a cumplir objetivos claros, basados en principios sólidos y a través de
instrumentos concretos e utilizables.
Hoy sin duda hay consenso que el Derecho Ambiental existe y ha alcanzado un
importante desarrollo. Es una nueva disciplina que se relaciona con todas las ramas del
derecho. El reconocimiento del derecho a vivir en un ambiente sano y a desarrollarse de
manera sostenible está receptado a nivel internacional, regional, local en todos los países.
13
Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992.
14
Precaución: cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de
información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la
adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación
del ambiente.
Responsabilidad y recomposición del daño ambiental: Corresponde a los estados
establecer normas que permitan la indemnización de las víctimas de la contaminación
ambiental. Quien contamina debe pagar.
Acceso a la Información y Participación Ciudadana: Los estados deberán facilitar y
fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la información
a disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos
judiciales y administrativos.
15
particulares; la naturaleza y las características particulares de los diferentes biomas; las
alteraciones existentes en los biomas por efecto de los asentamientos humanos, de las
actividades económicas o de otras actividades humanas o fenómenos naturales; la
conservación y protección de ecosistemas significativos.14
Información Ambiental
Vale destacar el Principio 10 de la Declaración de Río 92: “el mejor modo de tratar
las cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos
interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona deberá
tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan
las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las
actividades que encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de
participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y
fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la información
a disposición de todos....”.
Como así también la Agenda 2115 que en su párrafo 23.2. establece que “...toda
persona, grupo u organización debería tener acceso a la información relativa al
medio ambiente y el desarrollo con que contarán las autoridades nacionales, incluso
a la información acera de productos y actividades que tuvieran consecuencias
importantes para el medio ambiente o hubiera probabilidades de que las tuvieran, así
como a la información sobre las medidas de protección del medio ambiente”.
Educación Ambiental
La educación ambiental constituye el instrumento básico para generar en los
ciudadanos, valores, comportamientos y actitudes que sean acordes con un ambiente
equilibrado, propendan a la preservación de los recursos naturales y su utilización
sostenible, y mejoren la calidad de vida de la población.
Se trata de un proceso continuo y permanente, sometido a constante actualización
que, como resultado de la orientación y articulación de las diversas disciplinas y
experiencias educativas, deberá facilitar la percepción integral del ambiente y el
desarrollo de una conciencia ambiental.
Evaluación de Impacto Ambiental
Toda obra o actividad que sea susceptible de degradar significativamente el
ambiente, alguno de sus componentes, o afectar la calidad de vida de la población,
14 Siguiendo lo establecido por la Ley 25.675 de Política Ambiental Nacional. B.O. 28/11/02. Argentina.
15 Ver cita 5.
16
deber ser sometida a un procedimiento previo de evaluación del impacto que esa
actividad producirá sobre el ambiente.
La EIA es un procedimiento técnico administrativo que se utiliza para identificar,
prevenir e interpretar los impactos ambientales de un proyecto que, en caso de ser
ejecutado, pueda producir en su entorno.
Sólo habiendo previamente identificado modificaciones y complicaciones que la
actividad pueda generar sobre el ambiente, se podrán ya sea evitar impactos o, en su
caso, minimizarlos o evitarlos para poder contar con la autorización pertinente. Podrá
también como resultado de la EIA no autorizarse la ejecución la obra o actividad
propuesta.
Participación Ciudadana
Íntimamente relacionado con la educación ambiental y la información ambiental, el
instrumento de la participación ciudadana apunta al derecho que tiene toda persona a
opinar en los procesos de toma de decisión y en segunda instancia al acceso a la
justicia en relación con el daño ambiental de incidencia colectiva.
Toda persona debe tener el derecho a opinar en procedimientos relacionados con la
protección del ambiente, sean estos de incidencia general o particular y de alcance
general. Especialmente deberá asegurarse la participación en los procedimientos de
evaluación de impacto ambiental y la planificación del ordenamiento territorial. Las
autoridades deben institucionalizar procedimientos de consulta o audiencias públicas
previos a la autorización de actividades que puedan producir efectos negativos sobre el
ambiente.
“El proceso de participación ciudadana debe interpretarse como una oportunidad
de decisión participativa basada en la discusión constructiva, la colaboración y
búsqueda de consenso que a la vez otorga amplia legitimación a las decisiones de las
autoridades.” 16
3. Organización Normativa
Haciendo una rápida mirada a los distintos ordenamientos podemos simplificarlo la
organización de las normas ambientales en el esquema que sigue:
- Normas de organización, las que se refieren a la administración ambiental y las
funciones que ella tiene.
16
Nonna Silvia y otros. Ambiente y Residuos Peligrosos. Editorial Estudio, Buenos Aires, 2011.
17
- Normas que regulan técnicas jurídicas de protección o instrumentos / herramientas para
la política ambiental, como Evaluación de Impacto Ambiental, Ordenamiento
Territorial, Incentivos e Instrumentos Económicos, Control de Actividades Antrópicas,
entre otras
- Normas que regulan específica y particularmente elementos del ambiente, aire, agua,
suelo, fauna, flora, áreas protegidas, bosques, entre otros.
- Normas que garantizan derechos individuales, educación ambiental, información
ambiental, participación ciudadana, entre otros
- Normas generales o marco
- Normas de fondo, que incluyen figuras delictivas y sanciones penales
- Normas procedimentales administrativas
No cabe duda alguna que la dispersión tanto en categoría como alcance de las normas
ambientales que hoy existen, no nos aseguran el respeto de las reglas del equilibrio natural
que permitan garantizar la integridad y renovación de los sistemas naturales, ni la
organización y administración racional y armonizada de acciones y actividades de modo que
sea posible disfrutar hoy un ambiente equilibrado pero que además sea sostenible y perdure
para las próximas generaciones.
Por otra parte, se puede afirmar que el ya consagrado derecho ambiental existe, se ha
desarrollado y sigue desarrollándose, y se está consolidando en el “antes” para no tener que
llegar a lamentar el daño, en la línea del refrán que nos dice que “es mejor prevenir que
curar”.17
17
El ya indiscutiblemente nacido -y en pleno desarrollo- derecho ambiental, que requiere de una participación activa de la judicatura, la
que si bien de alguna manera pudiera afectar el clásico principio de congruencia, en definitiva se traduce en un obrar preventivo acorde
con la naturaleza de los derechos afectados y a la medida de sus requerimientos. En el nuevo marco procesal es papel irrenunciable del
juez el que hace a su participación activa con miras a la prevención del daño ambiental, donde debe buscarse "prevenir más que curar”.
Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (Argentina). Pinini de Perez c/Copetro. 19/5/1998.
18
Nonna Silvia. Normativa Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires. EUDEBA. 2012.
18
“Así diremos que las normas deben ser sostenibles. Y una norma es sostenible cuando
tiene fundamentos, cuando además puede y debe cumplirse. En la medida que la norma es
cumplible también es exigible.
Pero, no siempre las normas son cumplibles ya sea total o parcialmente. Y en tal medida
tampoco podrá la autoridad exigir su cumplimiento ya sea total o parcialmente. Y cuando una
norma no es cumplible o exigible aunque sea en una mínima parte de sus partes, se corre el
serio riesgo que pase a ser una norma muerta.
Norma sostenible es aquella que además de exigible y cumplible, es coherente y
armonizable con el resto de las normas vigentes. Una norma es sostenible cuando es actual o
actualizable.
Y además, por sobre todas las cuestiones, para que una norma sea sostenible debe ser
clara, quien debe cumplirla deben saber exactamente qué es lo que la norma exige. Y por su
parte, quien debe controlar ese cumplimiento también debe saber que es lo que la norma
exige, a quien se le exige, qué y cómo debe controlar.
Un aspecto fundamental a tener presente es la cuestión social en la implicancia de la
norma ambiental. No todos los sectores o grupos sociales tienen la misma capacidad para
asimilar la norma. Si una norma ambiental genera malestar social la norma no es sostenible.
Y otro aspecto que no podemos dejar de tener en cuenta es que la norma ambiental debe
ser coherente con las posibilidades económicas para que tanto el sector privado y la sociedad,
como el Estado puedan cumplir sus respectivos roles relacionados con el cumplimiento.
Una norma ambiental es coherente cuando se plantea en consonancia con el contexto y
cuando su mandato es lo suficientemente flexible de modo de permitir adecuaciones
necesarias que surjan de las interacciones de los actores involucrados en la temática que
regula. Que no se constituya en una trampa o corsé que no permita la necesaria adecuación a
la realidad.
Pero también existen normas bonitas, de laboratorio, verdaderos éxitos doctrinarios en
algunos casos que sirven como modelos. Lo que no obsta a que en la práctica, no pasen de ser
normas de papel totalmente alejadas de la realidad tanto de lo que intentan regular o dónde
pretenden regularlo o a quiénes tratan de regular.
Estas son normas que no resultan sostenibles y a las que podríamos llamar normas
“muertas” que no necesitan ser declaradas “en desuetudo” porque nunca fueron aplicables.
Tengamos en cuenta que la norma no es suficiente para modificar las conductas
humanas que procura regular.
19
Resaltemos que tener muchas normas no garantizan eficacia, ni siquiera si la mayoría
son normas buenas. Por el contrario, sería preferible tener pocas normas claras, coordinadas,
cumplibles, exigibles.
Y fundamentalmente tener sujetos informados, educados y comprometidos.
Entendiendo como sujetos tanto legisladores, funcionarios del ejecutivo, autoridades de
aplicación jueces, como empresas, individuos y comunidad general.
Una característica singular de la norma ambiental es que debe pensarse como un
proceso, que por un lado legitime tanto las necesidades como los roles de los sujetos
alcanzados pero que por otro lado detalle claramente los pasos instrumentos y mecanismos
que deben implementarse y llevarse a cabo para que se alcance el objetivo mismo de la
norma.
Y el objetivo debe entenderse en un contexto integral y amplio en el que se
individualizan metas, acciones para lograr esas metas, y resultados que puedan medirse.
Lamentablemente las normas ambientales a veces reflejan objetivos del legislador o de
quienes participan de la elaboración del texto de la norma, y en muchos casos esos objetivos
se tienen en cuenta como si sólo fueran la meta a cumplir y el fin del proceso, sin evaluar el
impacto que esa norma puede tener sobre la realidad que intenta regular.
Muchas veces la promulgación de la norma es el objetivo y no se ha pensado ni
evaluado si puede ejecutarse, si existen los recursos económicos para instrumentar las metas y
acciones, y en estos casos los resultados en la práctica no coinciden con el objetivo de la
norma.
A esta altura diremos que quienes en el campo del Derecho Ambiental tienen en sus
manos la elaboración de la norma o la formulación del mandato legal, tienen el imprescindible
desafío y responsabilidad de dotarla de todos los atributos que la conviertan en una efectiva
herramienta para alcanzar el Desarrollo Sostenible.
Resaltando entonces, que sólo el Derecho Ambiental Sostenible nos permitirá alcanzar
ese tan deseado desarrollo que nos garantice la satisfacción de las necesidades presentes sin
comprometer las de las generaciones futuras.
Para que el derecho ambiental vigente realmente sea una herramienta eficaz para el
desarrollo sostenible, hay que trabajar seriamente y de manera conjunta con la participación
activa de todos los sujetos involucrados, que además deben estar informados y formados, con
la mente abierta a los cambios que resulten necesarios para lograr el objetivo común, en el
marco de la dinamicidad del ambiente.
20
Las normas ambientales deben coordinarse con las autoridades que tengan competencias
relacionadas con el mandato que establecen, concertadas con el sector privado y sin duda
deben además incorporar el aporte de la sociedad civil.
Como también deben revisarse en cuanto a su grado de cumplimiento, en el contexto del
resto del ordenamiento legal, identificando cuestiones y aspectos que estén influyendo en
forma negativa en su aplicación. Ello con el objeto de encarar la necesaria modificación,
adecuación, actualización e incluso derogación.
19
Ley 2.797. Publicada en el Registro Nacional de la República Argentina. 05/09/1891. Año 1891 – TOMO 2- Pág. 245. No registra
modificaciones ni complementaciones.
21
Federal y Ciudad de Rosario, remitiéndolos oportunamente al Honorable
Congreso.
Art. 3º: El Poder Ejecutivo reglamentará esta ley.
Art. 4º: Comuníquese, etc.
Una merecida mención al presentante del proyecto, Diputado Bartolomé Novaro que
en la 35ª Sesión Ordinaria del 19 de Setiembre de 1890 en la Cámara de Diputados sostuvo:
… la salud pública se halla amenazada de grandes peligros. … Hace unos años la ciudad del
Rosario se alarmó, al observar que la mortalidad de la población había aumentado
considerablemente.
… El gran caudal de agua de un río disminuye el peligro de contaminación, pero no lo evita
por completo, la purificación espontánea se produce sólo en el terreno de la química. … una
comisión informó al gobierno que realmente había peligro, y muy serio, para la salud pública
en que la ciudad del Rosario o cualquier otra ciudad de la república arrojase sus aguas
cloacales a los ríos, pero que el peligro desaparecía si las materias cloacales se sometían
previamente a algún procedimiento de purificación. Los procedimientos que se aconsejan son
muchos, más o menos eficaces, más o menos costosos, más o menos prácticos.
… Corresponde a Congreso, llenando un vacío de nuestra legislación, es dictar una ley
general de protección a las aguas públicas.”
Y en la 37ª Sesión Ordinaria del 26 de Setiembre de 1890 amplió:
… efectivamente el suelo y las riberas de los ríos son de propiedad de las provincias, no
puede decirse lo mismo del agua que corre por esos ríos. Las aguas no pertenecen ni a las
provincias ni a la nación, son de un mismo dueño, del mismo propietario del aire y de la luz;
es decir, pertenecen a todos.
20
Abstracto de “Una ley olvidada. Personas. Salud pública. Previsión y porvenir. En Derecho Moderno, Tomo II. Rubinzal Culzoni
Editores. 2013.
22
Mediados siglo XIX: Gran crecimiento de la Ciudad de Buenos Aires que se extiende
cada vez más hacia el Sur. Incesante instalación de saladeros. Creciente urbanización
que se combina peligrosamente con falta de capacidad habitacional y de un sistema de
evacuación de residuos adecuado, sumado también a una deficiente distribución
deficiente de agua para las necesidades de esa población que crecía.
Problemas graves que se ponían de manifiesto a diario: condiciones sanitarias nulas,
salubridad inexistente, propagación de gérmenes, fuentes de infección.
1852, 1858, 1870 y 1871: epidemias de fiebre amarilla en Buenos Aries, provenientes
de otros países. Se calcula que la última, probablemente portada por los soldados
argentinos que participaron de la Guerra de la Triple Alianza, provocó la muerte de
alrededor del 8% de los porteños.
Consideremos que las principales causas de esta enfermedad fueron:
- Concentración de población, - insuficiente provisión de agua potable, -
contaminación de las napas por eliminación y acumulación de residuos de la
población, - clima cálido, - escasas medidas de salubridad, - industrias que arrojaban
sus contaminantes a las aguas. Esto es, la situación en la que se encontraba la
población en esos momentos.
1877 La Corte Suprema Justicia de la Nación en un fallo contra los saladeristas
sostuvo, entre otras cosas que: “…ninguno puede tener un derecho adquirido de
comprometer la salud pública, y esparcir en la vecindad la muerte y el duelo con el
uso que haga de su propiedad, y especialmente con el ejercicio de una profesión o de
una industria.” 21
Y para destacar especialmente, la CSJN también resuelve, citando la Ley 13 título
treinta y dos, partida tercera, que: “…concordante con los principios de nuestra
legislación sobre la materia: ‘maguer el ome haya poder de fazer en lo suyo lo que
quisiese; pero debelo fazer de manera que non faga daño nin tuerto a otro’.
La situación general era crítica y las causas eran identificables y por tanto podían
prevenirse y evitarse y algo debía hacerse en ese sentido porque la gente así lo merecía
aunque no lo estuviera puntualmente reclamando.
Resulta enriquecedor y esclarecedor leer los debates parlamentarios previos a la
sanción de la Ley 2.797. Con el título de Aguas Cloacales y Residuos Nocivos, el proyecto de
21
Podestá, Santiago y otros c/ Provincia de Buenos Aires s/ Indemnización de daños y perjuicios” - Mayo 14 de 1887- CSJN, Fallos, 31:273.
14/5/87. En Nonna Silvia, La materia ambiental a los ojos de los jueces. TI. Departamento de Publicaciones del Colegio de Abogados de
San Isidro. 2002.
23
Ley Bartolomé Novaro fue iniciado en la Cámara de Diputados el 19/09/1890, y aprobado el
2/9/1891.22
En sesiones varias de la Cámara de Diputados como cámara de origen, y algunas en la
Cámara de Senadores que propuso modificaciones que fueron en una primera instancia
rechazadas para ser después aceptadas en una segunda instancia y luego de la insistencia de
las mismas por Senado, en la Cámara de Diputados se discutió con fundados debates, el texto
de la ley.
22
Información del Departamento de Coordinación de Estudios de la Dirección de Información Parlamentaria de la H. Cámara de Diputados
de la Nación: Diputados se inicia el 19/9/1890. Con despacho de Comisión OD 25/1890 y consideración y aprobación el 26/9/1890.
Senado despacho de Comisión del 20/8/1891 y consideración y aprobación con modificaciones el 22/8/1891. Vuelta a Diputados que
rechaza las modificaciones del Senado el 26/8/1891. El 29/8/1891 en Senado se trata sobre tablas insistiendo en las modificaciones
propuestas. Diputados acepta las modificaciones introducidas por el Senado. Consideración y sanción el 2/9/1891. Texto sancionado
publicado el 5/9/1891 en Registro Nacional.
24
República. Esta disposición es terminante; y, si el mismo artículo no fija término para que
ella comience a regir, comenzará al día siguiente de ser promulgada la ley.”
Postura con la que concuerdo, esto es, a mi entender, la ley 2.797 ha comenzado a
regir al día siguiente de su publicación, y más aún, sigue vigente y es operativa.
Decía también el Sr. Ministro del Interior “… Pero no se dice en este artículo si,
mientras estos estudios se hacen, las aguas clocales de estas dos ciudades pueden o no
seguirse arrojando a los ríos de la República.”
En este sentido, entiendo que no pueden arrojarse residuos cloacales ni industriales a
los ríos de la República si no han sido sometidos a un previo tratamiento eficaz de
purificación. Y la eficacia del tratamiento de purificación que cada responsable deba dar a los
efluentes que elimina es lo que el Poder Ejecutivo debió y debe reglamentar.
La falta de reglamentación en este último aspecto no obsta a la obligatoriedad de
demostrar un tratamiento previo, que podrá ser más o menos eficaz. El diputado Novaro al
momento de presentar el proyecto aclaró “Yo no hablo, en mi proyecto, de ningún
procedimiento determinado, porque la ciencia siempre progresa y no corresponda a la ley
encadenaría a los conocimientos actuales” y cuánta razón tenía, hoy son otros los
tratamientos de purificación, más modernos y eficaces. Lo que en 1891 hubiese bastado hoy
ya no sirve, no sólo porque la ciencia avanzó sino también y lamentablemente porque la
contaminación es mayor.
¿Tenía razón el presentante del proyecto cuando sostuvo que con el agregado
introducido por el Senado se iba a arrojar una nueva carga sobre el tesoro nacional, dudando
que dichos estudios se realicen?
23
En contraposición, ¿tenía razón el senador Tello al decir que si la ley entraba en
vigencia al día siguiente de su publicación sin agregar la realización de estudios por parte del
Poder Ejecutivo, era imposible evitar que se arrojen residuos a los ríos?
Tenía razón el Senador Tello24 al sostener que sin penas establecidas, la ley sería
ineficaz?
25
¿Se equivocó Alba Carreras al pensar que al aprobar el proyecto de ley, se iba a
adoptar un sistema que pueda emplearse en un mes o mes y medio, para que esas aguas sean
esterilizadas?
23
Dip. Señor Tello – Diputados- Debates Parlamentarios 34ª Sesión Ordinaria del 29 de Agosto de 1891
24
Dip. Señor Tello – Senado- Debates Parlamentarios 32ª Sesión Ordinaria del 22 de Agosto de 1891
25
Dip. Señor Carreras - Diputados- 30ª Sesión Ordinaria del 2 de Septiembre de 1891
25
También afirmó Carreras que La cámara debe darse cuenta que estamos a las puertas
de la estación más nociva de año … luego, estamos amenazados intermitentemente de estas
enfermedades contagiosas, y quizás se necesite, en un momento dado, adoptar un sistema que
pueda emplearse en un mes o mes y medio, para que esas aguas sean esterilizadas. …
26
¿Se equivocó Tapia al pensar que es el poder ejecutivo, a quien corresponde hacer
los estudios para tener plena confianza y seguridad en que ellos han sido bien hechos, porque
se trata de un asunto de interés público, como es la salud del pueblo?
Lo cierto es que el Poder Ejecutivo Nacional no hizo los estudios, no reglamentó la
27
ley. Y coincido con Cantón en cuanto a que la Ley 2.797 es una ley de previsión y para el
porvenir, como así también con Tapia en que se trata de la salud del pueblo y es un asunto de
interés público que no puede esperar más.
La ley sólo se recuerda en su texto, por su mera existencia, no se aplica, no se cumple,
parecería ser absolutamente ineficaz.
Pero, la ley está vigente, y no hay duda alguna que no se pueden arrojar aguas
cloacales ni residuos nocivos industriales a los ríos de la República si no se demuestra que
han sido sometidos en forma previa a un procedimiento de purificación. Quien arroje deberá
mostrar un tratamiento al menos eficaz para él. Sería ideal que la autoridad determine cuál es
el tratamiento más eficaz dependiendo del las aguas que estemos hablando.
26
Dip. Señor Alba Carreras - Diputados- 30ª Sesión Ordinaria del 2 de Septiembre de 1891
27
Dip. Señor Cantón - Diputados- Debates Parlamentarios 30ª Sesión Ordinaria del 2 de Septiembre de 1891
28
www.derecho.uba.ar
26
Título que otorga: Abogado Especialista en Derecho Ambiental
Objetivos:
La carrera tiene por objeto brindar los conocimientos necesarios para actuar en el
ámbito universitario, en la práctica profesional y en la Magistratura. Especializar a los
graduados en el dominio del área, procurando ampliar la capacitación mediante la
profundización de los conocimientos y la actualización.
El derecho ambiental ha crecido enormemente en los últimos años y se está
constituyendo en la base de la actuación profesional de parte de los abogados en
ejercicio profesional y de quienes están en la Magistratura.
Se pretende concientizar sobre el status del ambiente y la vida humana en el derecho,
el rol de la responsabilidad derivada del daño ambiental, las posibilidades de
prevención para la disminución de las contingencias con consecuencias en el ámbito
del derecho, y la reparación de los perjuicios generados por estas razones.
Asimismo se hace necesario enfocar el estudio de estos temas desde los aspectos
iusprivatísticos como desde aquellos que hacen a la responsabilidad pública y penal.
27
Brindar conocimientos específicos desde una perspectiva teórica y práctica;
herramientas actualizadas a los distintos operadores jurídicos vinculados, directa e
indirectamente, con el ámbito de los Recursos Naturales.
Abordar el estudio sistemático del mundo de los recursos naturales y del ambiente,
la complejidad de la relación entre el humano, el derecho y la dinámica de las
innovaciones y modificaciones legislativas.
28
Objetivos:
El objetivo general del programa es la formación de recursos humanos de alto nivel,
en el campo del derecho a la salud y con capacidad de operar dentro de servicios,
sistemas y políticas de salud, basados en la integración de distintas disciplinas
profesionales, normas, valores y recursos disponibles.
El programa tiene como brindar conceptos, métodos y herramientas para el análisis de
problemas de salud y de gestión, desde un enfoque horizontal de las distintas
disciplinas jurídicas.
El graduado se formará en las distintas áreas diseñadas, a efectos de adquirir un sólido
manejo de las distintas problemáticas y normativas en salud y su discusión crítica.
29
Entrenar futuros especialistas en Bioética para responder a la creciente demanda social
de estos expertos.
2. En la Facultad de Medicina
Carrera de Médico Especialista en Salud y Ambiente
Directora: Dra. Lilian Alcira Corra
Título que otorga: Médico Especialista en Salud y Ambiente
Duración aproximada: 3 años.
Objetivos:
Capacitar a los médicos en los temas relevados como primordiales en el área de salud
y ambiente, en las medidas de intervención y protección, como así también facilitar las
herramientas necesarias para asumir con seriedad y rigor los problemas prácticos que
se planteen en el área.
Aumentar y mejorar la capacidad de los profesionales médicos para:
- Reconocer y entender la influencia de los factores ambientales sobre la salud;
- Diagnosticar los efectos del ambiente sobre la salud (a corto, mediano y largo
plazo);
- Analizar los riesgos ambientales interdisciplinariamente, con todos los sectores de
la comunidad (padres, educadores, medios de comunicación, responsables de la
toma de decisiones, otros);
- Abogar para sensibilizar a los responsables de la toma de decisiones sobre la
necesidad de tomar acción en esta temática;
- Reconocer los vacíos de conocimiento y la necesidad de investigación;
- Trabajar en el desarrollo de estudios epidemiológicos ambientales;
- Reconocer y analizar la etiología ambiental para actuar en prevención;
- Mejorar la capacidad de diagnóstico, prevención y manejo de las enfermedades
(particularmente, del niño y la mujer) relacionadas con el ambiente;
Formar recursos humanos docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de
Buenos Aires en Medicina y Ambiente.
30
VI. REFLEXIONES FINALES
Tener una vida larga es un deseo común del ser humano, desde ya que
pensando que esa vida sea saludable y permita desarrollarse en los distintos
ámbitos que forman parte de la misma. Una vida larga y saludable es una de las
aspiraciones de toda persona y es también un derecho.
Si la salud es condición inherente al ser humano, vivir en un ambiente sano y
confortable constituye un derecho básico
Argentina es un país que ha reflejado en sus normas su intención e interés de
proteger el ambiente.
El derecho a vivir en un ambiente sano es una garantía constitucional
El compromiso debe también fortalecerse en el accionar del Estado
Pensar en políticas públicas es imprescindible, pensarlas además para que las
mismas se enmarquen en el concepto de saludables, que sean programadas y
planificadas y mucho más aún que sean implementables y alcanzables
constituye un enorme desafío que vale la pena enfrentar y comenzar a recorrer.
Resulta fundamental reconocer la importancia de los factores ambientales para
diseñar políticas adecuadas que además colaborarán en la reducción del gasto
asistencia en salud y por supuesto mejorarán la productividad del país.
31