Capitulo: 1 La Guerra fría, un mundo
divido.
La Guerra fría, una primera mirada
Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo no encontró la paz. Estados
Unidos y la URSS, que eran los países más poderosos, tenían diferencias políticas,
ideológicas y económicas. Esto condujo a lo que llamaron la Guerra Fría, que duró
desde 1945 hasta 1989. El mundo se dividió en dos grupos principales: uno liderado
por Estados Unidos y otro por la URSS. Cada grupo tenía países aliados que
compartían su sistema político y económico.
En el bloque occidental, estaba Estados Unidos y sus amigos de Europa
Occidental, con un sistema capitalista similar al de Estados Unidos. En el bloque
comunista, estaba la URSS y sus aliados de Europa Oriental, con un sistema
comunista parecido al de la Unión Soviética. Cada superpotencia controlaba su
bloque y castigaba severamente a cualquier país que intentara cambiar de bando o
rebelarse.
Aunque nunca hubo una guerra total, siempre hubo tensión entre los dos bloques.
Los conflictos se resolvieron principalmente en áreas alejadas de los países
principales. Hubo amenazas constantes de guerra, tanto convencionales como
nucleares, y luchas ideológicas y económicas. La Guerra Fría cambió las reglas del
juego en las relaciones internacionales y afectó a todos los países en términos
sociales, económicos y políticos. La gente vivía con miedo constante a una guerra
nuclear y era influenciada por la propaganda que promovía el odio hacia el otro
bando.
La psicología de la desconfianza
Después de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría comenzó sin pausa. La
cooperación entre los antiguos aliados resultó imposible debido a sus diferencias,
lo que llevó al fracaso de los intentos de formar un sistema internacional unido
según la Carta de las Naciones Unidas. La desconfianza entre la URSS y Estados
Unidos fue la base de esta guerra, ya que lideraban sistemas políticos y económicos
opuestos que chocaron después de haberse aliado contra los nazis durante la
guerra. La Unión Soviética se sentía marginada desde la Revolución de Octubre en
1917 y creía que los países occidentales querían contener su influencia. Por otro
lado, Estados Unidos veía con preocupación el dominio soviético en Europa del
Este y temía un expansionismo comunista. El embajador estadounidense en
Moscú, George F. Kennan, recomendó una estrategia de contención contra el
expansionismo soviético, lo que llevó a la doctrina Truman.
La consolidación de los bloques
Después de la Segunda Guerra Mundial, los países se unieron en bloques con
mayor integración política y económica, respaldados por alianzas militares. En el
bloque occidental, dos pilares fueron el Plan Marshall y la OTAN. El Plan
Marshall, liderado por Estados Unidos en 1948, brindó ayuda económica para
estabilizar las economías europeas y contener el avance soviético. La OTAN,
formada en 1949, era una alianza militar liderada por Estados Unidos para la
defensa colectiva de varios países.
Estados Unidos también formó alianzas en otras partes del mundo, como el Pacto
de Río de Janeiro en América Latina en 1947, el Tratado de Asia del Sudeste
(OTASE) en 1954, y el Pacto de Bagdad (CENTO) en 1955, con el objetivo de
contener la influencia soviética y controlar rutas marítimas. Estas alianzas
reflejaron el liderazgo de Estados Unidos en su bloque.
En el bloque oriental, el COMECON y el Pacto de Varsovia fueron las principales
organizaciones. El COMECON, establecido en 1949, coordinó políticas económicas
y asistencia técnica entre los países comunistas. El Pacto de Varsovia, creado en
1955, era una alianza militar liderada por la URSS y los países de Europa del Este,
excepto Yugoslavia, con el objetivo de defenderse de posibles amenazas
occidentales.
El bloque occidental. Características
Estados Unidos, líder del bloque occidental, promovió sistemas democráticos en
sus países aliados después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, esta
democracia tenía limitaciones, ya que toleró dictaduras en el sur de Europa y las
apoyó ocasionalmente en América Latina, Asia y África para contrarrestar al
comunismo.
En términos económicos, el bloque occidental mantuvo el sistema capitalista,
caracterizado por la propiedad privada y un mercado libre. Tras la guerra, hubo un
aumento del intervencionismo estatal en la economía, con gobiernos controlando
sectores clave y promoviendo la inversión y el consumo para estimular el desarrollo
económico.
El bloque Oriental. Características
En Europa del Este, los regímenes respaldados por la URSS se llamaban
democracias populares, pero tenían características distintivas. Eran sistemas de
partido único, donde el partido comunista tenía todo el poder y prohibía otros
partidos políticos. No había división de poder entre instituciones y se restringían
derechos civiles como la libertad de expresión y reunión.
En términos económicos, estos países pasaron de un sistema capitalista a una
economía "estalinista" basada en el control estatal. Las empresas fueron
expropiadas y pasaron a ser propiedad del Estado, que gestionaba la economía a
través de planes quinquenales, control de la moneda y el comercio exterior.
Las implicancias de la Guerra fría
La Guerra Fría fue un conflicto global que abarcó aspectos políticos, económicos,
ideológicos y culturales de los dos bloques enfrentados, además de cuestiones de
política exterior.
La política interior
Durante la Guerra Fría, la política interna de algunos países se vio afectada. En las
zonas de influencia de los bloques, cualquier oposición a la ideología oficial se
consideraba como una amenaza y era reprimida. En Europa del Este, la influencia
de la URSS impidió la adopción de caminos socialistas diferentes y reprimió
revueltas como las de Polonia, Hungría y Checoslovaquia. En Estados Unidos,
hubo una "caza de brujas" contra personas con ideas progresistas liderada por el
senador Joseph McCarthy. Además, los movimientos pacifistas en Europa
occidental fueron vistos como intervenciones de Moscú. Ambos bloques utilizaron
diversos medios para apoyar a gobiernos afines, desde presión política hasta
intervenciones militares.
La vida entre espías
Durante la Guerra Fría, la creencia en la infiltración del enemigo dentro de cada
territorio impulsó dos importantes instituciones: la KGB soviética y la CIA
estadounidense. La KGB, fundada en 1954, se centraba en combatir actividades
antisoviéticas internamente y realizaba diversas actividades a nivel internacional,
como la infiltración y la influencia política. La CIA, establecida en 1947, tenía un
amplio alcance, desde medios de comunicación hasta asesoramiento a gobiernos
aliados. Ambas agencias realizaban espionaje para obtener información y también
para difundir desinformación. Surgieron famosos dobles agentes, como "los 5 de
Cambridge", que trabajaban para la URSS mientras eran funcionarios británicos.
El espionaje también ocurrió dentro de los bloques, con ejemplos como las "listas
negras" en Estados Unidos y la Stasi en Alemania del Este, donde los vecinos y
conocidos podían convertirse en informantes.
La Carrera armamentista
Durante la Guerra Fría, la economía fue clave. Ambos bloques se apoyaron en la
industria armamentista, convirtiendo las exportaciones de armas en un gran
negocio. Esta carrera armamentista afectó negativamente a los países más pobres,
que destinaban recursos a gastos militares en lugar de desarrollo social. Las
superpotencias compitieron no solo en armamentos convencionales, sino también
en el control del espacio y la supremacía nuclear. Esta competencia generó un
temor mutuo, conocido como "destrucción mutua asegurada" (MAD), que
reflejaba el equilibrio de terror durante la Guerra Fría.
Los orígenes de la Guerra fría
La Guerra Fría empezó entre 1945 y 1947, cuando la coalición aliada se dividió. Dos
eventos clave fueron el asunto iraní y la guerra civil griega. En Irán, tanto la URSS
como Gran Bretaña buscaron beneficios económicos y estratégicos, pero la
intervención de Estados Unidos obligó a la retirada soviética. En Grecia, hubo una
guerra civil entre comunistas y monárquicos, con apoyo de Yugoslavia y los
británicos respectivamente. La ayuda de Estados Unidos y conflictos internos en el
partido comunista inclinaron la balanza hacia los monárquicos.
La crisis de Berlín
Tras los acuerdos de Yalta y Potsdam, Berlín se dividió en cuatro zonas ocupadas
por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la URSS, con planes para una
Alemania unificada y democrática. Sin embargo, en 1947, Estados Unidos y Gran
Bretaña integraron sus zonas económicamente, lo que desencadenó el bloqueo de
Berlín por parte de la URSS en 1948. A pesar del bloqueo, la zona occidental de
Berlín fue abastecida mediante un puente aéreo liderado por Estados Unidos. Esto
aceleró la formación de dos estados alemanes: la República Federal de Alemania en
la zona occidental y la República Democrática de Alemania en la zona soviética,
ratificando la división de Alemania hasta el fin de la Guerra Fría en 1991.
Las fases de la Guerra fría
La Guerra Fría comenzó con la crisis de Berlín, marcando una etapa de máxima
tensión que duró desde 1947 hasta 1953. Otros eventos clave fueron la guerra de
Corea entre 1950 y 1953. Luego, el periodo de coexistencia pacífica, desde finales de
los años 70 hasta el fin de la Guerra Fría, se caracterizó por negociaciones a pesar
de conflictos como la crisis de los misiles en Cuba en 1962 y la guerra de Vietnam
entre mediados de los años 50 y 1975. El despliegue de misiles soviéticos en Europa
y la presidencia de Reagan en Estados Unidos reavivaron la Guerra Fría en su
última etapa.
La coexistencia pacifica
En los años 50, la Guerra Fría pasó de la máxima tensión a una etapa de
coexistencia pacífica hasta finales de los años 70. Este cambio se debió a varios
factores. La muerte de Stalin en 1953 y el cambio de liderazgo en Estados Unidos
con Eisenhower contribuyeron al viraje. Nikita Kruschev, nuevo líder soviético,
condenó el estalinismo y promovió la coexistencia pacífica, mientras que Estados
Unidos buscaba alternativas a la respuesta nuclear. El fin del monopolio nuclear
estadounidense y el desarrollo de armas nucleares por parte de otros países
crearon la necesidad de foros internacionales para regular la carrera nuclear. Sin
embargo, la coexistencia pacífica no detuvo la carrera armamentista. Además, la
contestación dentro de cada bloque y la ruptura entre China y la URSS en 1965
debilitaron la posición de esta última. La emergencia de nuevos países en Asia y
África cuestionó la estructura bipolar del mundo.
Los conflictos durante la coexistencia pacifica
Durante el periodo de coexistencia pacífica, hubo graves crisis políticas y
enfrentamientos localizados, pero estas crisis condujeron a una mayor tendencia a
la negociación. En la crisis del canal de Suez, Francia y Gran Bretaña atacaron a
Egipto por nacionalizar el canal, pero EE. UU. y la URSS condenaron la agresión, lo
que llevó a una colaboración para controlar Medio Oriente. La segunda crisis de
Berlín no provocó la intervención occidental cuando la URSS construyó el Muro de
Berlín en 1961. La crisis de los misiles en Cuba en 1962 aumentó las tensiones entre
EE. UU. y la URSS, pero finalmente Kruschev retiró los cohetes nucleares de Cuba.
La Guerra de Vietnam fue el conflicto más sangriento, pero se buscó un
entendimiento entre EE. UU. y la URSS, instalando el "teléfono rojo" para
comunicarse directamente en momentos de crisis.
Las negociaciones entre las potencias
Durante la coexistencia pacífica, se firmaron acuerdos bilaterales y conferencias
entre las superpotencias y bloques para cooperación económica y regulación de la
carrera armamentista. El Tratado de Moscú de 1963 y el Tratado de No
Proliferación Nuclear de 1968 fueron ejemplos. Willy Brandt inició la Ostpolitik en
1969, buscando acercamiento al bloque comunista. La Conferencia sobre
Seguridad y Cooperación Europea en Helsinki en 1973 promovió la cooperación y
los derechos humanos. Sin embargo, tras la crisis económica de 1973, la URSS
buscó la hegemonía militar, desplegando misiles SS-20 y aumentando su presencia
en el "Tercer Mundo". Reagan, desde 1981, impulsó el rearme con la Iniciativa de
Defensa Estratégica, pero las conferencias internacionales de control de
armamentos continuaron, mostrando un compromiso con la coexistencia pacífica.
Rebote …
La guerra de Vietnam afectó la posición de los Estados Unidos, debilitando su
liderazgo tanto interna como externamente. A nivel interno, la derrota fue vista
como un signo de declive, mientras que externamente se cuestionaba su
hegemonía. Además, su liderazgo económico se vio afectado por la crisis
monetaria y del petróleo de 1973, que causó una recesión en el mundo occidental.
Por otro lado, la URSS salió fortalecida del conflicto vietnamita, a pesar de que el
mayor apoyo a las guerrillas provino de China.
… y fin de la Guerra fría
La llegada de Mijail Gorbachov al poder en la URSS en 1985 marcó un cambio
importante en la Guerra Fría. Gorbachov impulsó reformas internas y promovió un
diálogo con los Estados Unidos, que estaban igualmente agotados
económicamente. Esto llevó a acuerdos significativos, como el Tratado de
Washington de 1987, que eliminó los euromisiles. La desintegración del bloque
soviético a fines de los años 80 aceleró el fin de la Guerra Fría, culminando con la
caída del Muro de Berlín en 1989 y la disolución del Pacto de Varsovia en 1991. Sin
embargo, otros factores también contribuyeron, como los conflictos regionales en
el "Tercer Mundo" y el aumento del pacifismo en la opinión pública de ambos
bloques, que influyeron en las decisiones gubernamentales.
Capítulo 2: La ampliación del del
bloque oriental.
China, del Imperio a la Republica.
La monarquía imperial en China duró más de 2.000 años, pero en el siglo XIX
empezó a debilitarse. Las potencias occidentales comenzaron a influir en China y
la sociedad china se fue deteriorando. Los grupos revolucionarios querían cambiar
esto y crear una república. Después de varias luchas, en 1911, el movimiento
revolucionario triunfó y se creó un gobierno provisional republicano. El emperador
tuvo que renunciar en 1912 y se proclamó la República de China.
Sin embargo, aunque la revolución logró acabar con el Imperio, no cambió mucho
la sociedad china. Los grupos tradicionales seguían teniendo mucho poder. En los
años siguientes, hubo muchos eventos importantes en China, como la Revolución
Nacional del 4 de mayo de 1919, una guerra civil que duró de 1924 a 1949 y la
invasión japonesa en la década de 1930.
En 1949, China entró en una nueva etapa y el mundo entró en una nueva era de
conflicto, conocida como la Guerra Fría, que duró hasta la segunda mitad del siglo
XX.
El camino hacia la Revolución China.
En la década de 1920, Chiang Kai-chek, líder del partido nacionalista chino, llegó
al poder con el apoyo del ejército y la burguesía. Intentó reconstruir el país, pero se
enfrentó a la resistencia de los comunistas, liderados por Mao Zedong, y a la
presión japonesa a partir de 1930.
Los comunistas, con Mao Zedong, formaron el Ejército Rojo, un ejército obrero y
campesino que se basaba en la Guerra Prolongada con tácticas guerrilleras. Mao
estableció la República Soviética China en las montañas de Kiangsi en 1931, pero
tuvo que huir en la "Larga marcha" hacia el norte, evitando a Chiang Kai-chek y
enfrentando la amenaza japonesa.
Japón ocupó Manchuria en 1931 y creó Manchukuo, un estado dependiente. Luego
se expandieron por el norte y la costa de China. Ante esta amenaza, Chiang y los
comunistas se unieron para resistir a los japoneses, con los comunistas liderando
la lucha hasta la capitulación de Japón en 1945 al final de la Segunda Guerra
Mundial.
Tras la derrota japonesa, comenzó un nuevo conflicto entre los nacionalistas de
Chiang Kai-chek y los comunistas de Mao Zedong. Aunque Chiang era visto como
el líder que liberó a China, la sociedad estaba dividida. Los comunistas, con un
ejército bien entrenado, emergieron como una fuerza poderosa en la China de
posguerra.
De la guerra a la revolución.
Durante la guerra por la liberación de China, Mao Zedong preparaba la revolución,
enfocándose en los campesinos para formar su Ejército Popular de Liberación.
Junto a trabajadores urbanos y la pequeña burguesía, se enfrentaron a la clase
dirigente, la gran burguesía, la clase terrateniente y las fuerzas extranjeras.
Tras la derrota de Japón en 1945, China recuperó su soberanía, pero enfrentaba
graves problemas económicos y sociales. El Kuomingtang estaba dividido, pero
Chiang Kai-chek mantenía el poder. Los comunistas, a pesar de tener áreas
controladas, luchaban contra un ejército hostil y la falta de apoyo externo,
especialmente de Stalin.
En 1946, Chiang Kai-chek inició la guerra civil con apoyo estadounidense. A pesar
de retroceder al principio, los comunistas lanzaron una ofensiva exitosa y en 1949,
Mao proclamó la República Popular China en Tiananmen, tras entrar en Beijing en
enero.
La República Popular China.
Tras la proclamación de la República Popular China por Mao, Chiang Kai-chek se
refugió en Taiwán con el respaldo de Estados Unidos, dividiendo así el país en dos:
la República de China con Chiang y la República Popular China con Mao al mando.
Los comunistas tenían el desafío de construir una nueva sociedad para acabar con
el hambre, la opresión y romper con antiguas estructuras de poder. Mao inició
reformas políticas, económicas y culturales para transformar la sociedad china.
Las Reformas Políticas
A partir de 1949, se inició un proceso de transformación política en China basado
en el maoísmo, adaptando los principios de Marx y Lenin a la realidad china. Se
adoptaron seis criterios clave:
- Unión de las distintas nacionalidades.
- Transformación hacia una sociedad socialista.
- Establecimiento de una dictadura popular democrática.
- Centralismo político.
- Liderazgo del Partido Comunista chino.
- Búsqueda de solidaridad socialista internacional.
La fundación del nuevo régimen se llevó a cabo con la Conferencia Política
Consultiva del Pueblo Chino en Beijing, donde se estableció la República Popular
China como una democracia popular. Se designaron miembros del gobierno
central, se eligió a Mao como presidente del gobierno y se tomaron decisiones
importantes sobre la estructura gubernamental, incluyendo un Consejo de
Gobierno presidido por Mao y un Consejo de Administración con funciones
ejecutivas.
La Constitución de 1954.
La Constitución china de 1954 se asemejaba a la soviética pero con mayor
centralización. Establecía una dictadura democrática popular en transición hacia
el socialismo, liderada por la clase obrera y la alianza obrero-campesina. La
Asamblea Nacional era el principal órgano de poder, elegida por sufragio universal,
y designaba al presidente, al Consejo de Estado y otros cargos importantes.
El Estado y el Partido Comunista estaban estrechamente vinculados, con el
gobierno subordinado al Partido. En lo económico-social, se transitaba hacia el
socialismo, reconociendo la propiedad campesina y artesanal con la meta de
avanzar hacia la propiedad socialista. A nivel territorial, se reconocían provincias,
regiones autónomas y municipalidades bajo el gobierno central.
Se garantizaban derechos a los ciudadanos, como el sufragio universal, libertades
de expresión, prensa, reunión, asociación, educación, trabajo, descanso y
asistencia social. Esta Constitución estuvo vigente hasta 1975, cuando se aprobó
una nueva carta constitucional.
Las primeras reformas económicas.
Tras la victoria en 1949, China se encontraba en una situación económica
desastrosa, siendo una de las naciones más pobres del mundo. Para establecer un
nuevo régimen, era crucial revitalizar el país. La Constitución de 1954 reflejaba un
programa de gobierno de transición, con una economía mixta que incluía un sector
libre, socializado y cooperativas.
La reforma agraria fue la primera medida fundamental, priorizando aumentar los
ingresos de los campesinos para impulsar el crecimiento económico. Se
confiscaron tierras de grandes propietarios y se nacionalizaron recursos como
bosques y plantaciones, beneficiando a pequeños campesinos y asalariados.
Para el desarrollo industrial, se adoptó una política de socialización gradual,
nacionalizando bancos y empresas clave. Las cooperativas se destacaron en la
pequeña industria, artesanía y agricultura como paso intermedio hacia la
propiedad colectiva, fomentando el trabajo en equipo y el aprendizaje colectivo
entre los campesinos.
Mas reformas: Los planes quinquenales.
Después de los primeros años de la Revolución China, la economía aún no estaba
completamente colectivizada, pero el Estado ejercía un control regulador sobre los
sectores fundamentales. Para organizar el desarrollo económico, se
implementaron los planes quinquenales.
El primer plan quinquenal (1953-1957), con ayuda soviética, buscaba la
colectivización agraria e industrializar China, priorizando la industria pesada y
bienes de producción. Si bien hubo avances, fue difícil mantenerlos a largo plazo
por la migración campo-ciudad y los préstamos a la URSS.
El segundo plan (1958-1962) y el "Gran Salto Adelante" buscaron acelerar la
industrialización, combinando aspectos soviéticos con la realidad china. Se
profundizó la colectivización en comunas populares, con campesinos produciendo
acero en pequeños hornos. Esto, junto a la sobreexplotación de los campesinos
para pagar deudas a la URSS, causó la Gran Hambruna (1958-1961) donde millones
murieron de inanición.
El tercer plan (1966) se vio afectado por el inicio de la Revolución Cultural.
El cuarto plan (1971-1975) se caracterizó por una mayor descentralización a
administraciones provinciales y locales para desarrollar industrias clave.
Revolución Cultual.
El fracaso del Gran Salto Adelante forzó a Mao a retirarse del gobierno, aunque
mantuvo su influencia como presidente del Partido. Sus sucesores, Lin Shaoqi y
Deng Xiaoping, se acercaron a la URSS, lo que Mao vio como una traición. Lanzó
entonces la Gran Revolución Cultural Proletaria en 1965 para reafirmar el
maoísmo.
La Revolución Cultural se basó en silenciar a los intelectuales, controlar los
medios, crear los Guardias Rojos y difundir el "Libro Rojo" con citas de Mao.
Políticamente, permitió a Mao volver al poder en 1966, pero paralizó el desarrollo
tecnológico y educativo, cerrando universidades. También atacó tradiciones,
costumbres y expresiones artísticas, persiguiendo a intelectuales y artistas.
La Revolución abrió una etapa de igualitarismo, rechazo al individualismo y
concentración del poder en Mao. Tras su muerte en 1976, el panorama cambiaría.
La Guerra de Corea.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Corea se dividió en dos zonas de
ocupación: al norte, los soviéticos; al sur, los estadounidenses. La Guerra Fría llevó
a la creación de dos Estados: la República Popular Coreana, comunista, y la
República Coreana, capitalista.
En 1950, el ejército norcoreano invadió Corea del Sur, y la ONU autorizó a los
Estados Unidos a liderar una fuerza internacional para ayudar al sur. Los Estados
Unidos participaron para evitar el avance del comunismo en Corea y Asia, según la
"teoría del dominó".
La guerra se caracterizó por el avance norcoreano, luego retrocedido por las tropas
de la ONU. Sin embargo, cuando las tropas estadounidenses se acercaron a la
frontera con China, el gobierno chino intervino en la guerra. Esto llevó a un
conflicto entre el general MacArthur y el presidente Truman, quien decidió
destituir a MacArthur y seguir con cautela para evitar un conflicto mayor con
China y la URSS.
Finalmente, en 1953, las potencias aceptaron la división de Corea en dos Estados.
Los Estados Unidos reforzaron a sus aliados en Asia, modernizando Japón y
apoyando a la China nacionalista de Taiwán para evitar nuevos regímenes
comunistas.