Clase Estado y Nación en El Perú-Julio Cotler
Clase Estado y Nación en El Perú-Julio Cotler
JULIO COTLER
LA HERENCIA COLONIAL 1
La conquista de América por los españoles, se llevó a cabo en momentos, en que el sistema
feudal europeo estaba en crisis. Realizada la conquista, se produce la división internacional del
trabajo. Europa se convierte en el eje central de la acumulación de riqueza, mientras que América
pasa ha ser la gran proveedora de recursos. Se estableció en América relaciones sociales de
producción pre-capitalistas. Braudel (1961) sostiene : “El oro y la plata del Nuevo Mundo permitió
a Europa vivir por encima de sus posibilidades y de invertir mucho más de lo que ahorraba”.
América se convierte así, en una importantísima fuente de recursos para los ejes centrales
europeos, proporcionando este nuevo continente grandes riquezas de oro y plata. Las teorías
económicas de aquella época se percataron de tal situación, afirmando después : “Que la riqueza de
un país o de un monarca radicaba en su disponibilidad de medios de pago”.
Tal era la importancia para España y Europa, el oro y la plata de América, que “la
explotación minera fue el eje de la producción colonial”. A esta actividad se ligaron otras como : la
agricultura, el comercio y la artesanía.
El tributo indígena, después de la explotación minera, era un ingreso económico clave para
la metrópoli española. El indio debía pagar un tributo, ya sea en metales preciosos o artículos, de
esta forma los indios ingresaban en la economía mercantil, vendiendo sus productos al precio
establecido por los cabildos, vale decir subvalorados y estaban obligados a comprar herramientas,
animales de tracción, etc., a precios sobrevalorados.
El rey dio una serie de prebendas, entre ellas la más importante la “encomienda indiana”,
por lo cual los indígenas debían prestar servicio personal a los conquistadores, equivalente a lo que
tenían que tributar a la Corona. A cambio de ello los conquistadores, estaban en la obligación de
evangelizarlos. Surge así serios conflictos entre los conquistadores y la Corona, por lo cual se
determinó la sustitución de la encomienda por el pago del tributo al encomendero. Esto no eliminó
de hecho, de que la encomienda se convirtiera en un centro de reclutamiento de la mano de obra
servil. La encomienda favorecía la autonomía de los conquistadores, razón ésta, que obligó a la
Corona limitar su usufructo por dos generaciones y posteriormente en el S. XVIII bajo los Borbones
se la eliminó definitivamente, para preservar los intereses reales sobre los señoriales. Ello traería
como consecuencia guerras civiles entre los conquistadores y la Corona.
Ante la necesidad de tener mano de obra indígena disponible, es que se crea “la mita”, en
donde los indígenas debían cumplir una serie de actividades. El Virrey Toledo ordenó que la
séptima parte de los indios adultos debían trabajar por lo menos diez meses al año, en distintas
tareas que señalara el gobierno colonial. Ante la protesta que suscitaron, se planteó la necesidad de
pagarles un “salario”, el mismo que representaba la mitad o la tercera parte del que percibía el
trabajador libre.
Durante los S. XVI y XVII la población nativa decrece, como resultado del etnocidio que se
produce en contra de la raza indígena. Esto como producto de las enfermedades y pésimas
condiciones de vida en que se mantuvo a esta población.
Para seguir manteniendo el “stock” demográfico, sin el cual no podría seguir manteniéndose
el dominio colonial, la Corona creó el “corregimiento de indios”. El corregidor obtuvo muy amplios
poderes, como : seguridad interna de las reducciones, administración de justicia, recaudación de
tributos indígenas, etc. Lo que no fue muy bien visto por la Corona.
Ante la falta de capacidad de control por parte del gobierno virreinal, para con los
funcionarios, las exigencias de los mercaderes y de las cajas reales, provocó que la Corona creara el
sistema de “repartimientos de mercancías”. En el cual se obligaba a vender a los indígenas sus
productos, a precios establecidos por los corregidores y a su vez éstos obligaban a que los indígenas
compren productos peninsulares a precios elevados.
Mediante los tributos, diezmos, repartimientos, reducciones, etc., los españoles logran
movilizarse “legalmente” a la población indígena, con el propósito de obtener mano de obra y
alimento “barato” en los centros urbanos y mineros y también una demanda mercantil
sobrevalorada, que le permita apropiarse de los excedentes. Estas instituciones logran también,
incorporar a la población indígena a la economía mercantil, pero bajo la explotación.
Mientras en Europa, a partir del renacimiento, se buscaba crear un Estado que centralize a la
sociedad, eliminando la excesiva administración local, que en la mayoría de los casos buscaba crear
su propia autonomía. En América sucedía totalmente lo contrario, el Estado se caracterizaba por ser
corporativo y estamental, no existía una ley universal, existía una serie de castas, privilegios,
intereses, todos totalmente opuestos. El Estado en las colonias americanas empezó hacer
modificadas, con el advenimiento de los Borbones en el S. XVIII. Mediante la cual se buscó la
centralización, la eliminación de privilegios de los funcionarios virreinales. España durante el S.
XVIII dictó una serie de medidas, que buscaban eliminar el monopolio comercial, que en un
principio había implantado. Así por ejemplo, mediante el Tratado de Utrecht, se permitió el ingreso
de barcos ingleses a las colonias, con una determinada cantidad de mercaderías. Años después se
estableció el sistema de navíos de registros, luego se lo abolió, colocándose en 1739 el sistema de
fletes, que permitió el comercio entre Europa y América. También se permitió el comercio entre las
colonias americanas, así en 1774 se estableció el libre comercio de Lima con México y Guatemala,
dos años después el Perú pudo comerciar con Buenos Aires. Lo que se perseguía con las anteriores
medidas, era : aumentar las rentas por derecho de importación y exportación y reducir el
contrabando. En 1776 España creó el Virreinato del Río de La Plata, a quien se le incorporó la
Audiencia de Charcas y elevó la Presidencia de Chile al rango de Capitanía General. Si le suma a
esta organización, la creación del Virreinato de Nueva Granada en 1736 y la incorporación de la
Audiencia de Quito a dicha jurisdicción, el Virreinato del Perú sufrió una considerable reducción en
sus territorios, teniendo como pérdida principal las Cajas Reales de Charcas, las cuales contribuían
al presupuesto virreinal.
A partir del S. XVIII, los comerciantes no dejaban de tener importancia económica, a tal
punto que la gran cantidad de capital comercial que concentraban, les permitió realizar fuertes
préstamos con altas tasas de interés, a encomenderos, mineros, etc. Es así como todo el sistema
colonial quedó atrapado por los comerciantes. Al enriquecerse los comerciantes, éstos fueron
ocupando puestos de la administración y relacionándose con la nobleza. Se fue creando así una
aristocracia criolla. En el otro lado encontramos, una extensa categoría “las castas” y los indios
forasteros. Los indios forasteros era una capa indígena marginal, muchos de ellos se enfeudaban en
las haciendas. Existía también una población “flotante” que habitaba en los centros urbanos,
muchos de éstos (que eran indios), se cortaban el cabello, hablaban castellano y vestían como
europeos, lo que le permitió pasar como mestizos y realizar ciertos trabajos ligados a la
administración de propiedades españolas. Estuvieron entre la población blanca y la indígena. Los
curacas, fueron el nexo articulador de la masa indígena, función que le permitía organizar su
explotación conjuntamente con el corregidor, el hacendado y el cura constituían verdaderos centros
de poder local.
Al ser invadida la metrópoli española por las tropas napoleónicas y ser depuesto Fernando
VII, a finales del S. XVIII, la metrópoli se vio imposibilitada de estar presente en América, así
como que quedaron paralizadas las reformas que se venían dando a mediados del S. XVIII. La
invasión de España por parte de las tropas de Napoleón, debilitó aún más la débil monarquía de ese
país. Formándose en dicho país la Junta Central, la cual permitió que se formaran Juntas
Provinciales en América. Estas Juntas Provinciales provocó que en las Colonias de América una
dualidad de poderes. Mientras las autoridades coloniales se mantuvieron leales a José I, impuesto
por las tropas francesas. La clase criolla peruana, no apoyó en forma total las insurrecciones
indígenas, pues vieron peligrar sus intereses particulares. San Martín y sus propósitos de
independencia, coincidieron con la rebelión liberal en España, esta rebelión impidió la llegada de
tropas españolas hacia las colonias americanas, originó también la deserción de las guarniciones
españoles en América. Esto determinó un cambio brusco en algunos sectores de la aristocracia
criolla, inclinándose a la causa de la independencia, en la medida que podían preservar la
dominación colonial de la población popular en vista de los acontecimientos españoles. “El
proyecto monárquico de San Martín y de una parte importante de la aristocracia criolla fue la
expresión más concreta del carácter contrarrevolucionario de la independencia”. Pero la oposición,
bastante fuerte, representada por los criollos de provincia, lograron que no prosperara el
mencionado proyecto. Pero el objetivo de dicha oposición, no era erradicar la organización colonial
en su conjunto, sino las posibilidades de la centralización política. La acción de Bolívar, fue
contraria a la de San Martín, pues el primero se planteó el objetivo de la “guerra a muerte” contra
los españoles. El triunfo militar de Bolívar, no fue bien visto y recibido por la aristocracia criolla
peruana, debido a su ambivalencia, complicidad y lenidad con los españoles. Esta aristocracia buscó
hacer frente a Bolívar, argumentando que buscaba desplazarlos de las funciones directivas del país y
otorgar beneficios a los colombianos. De ah que la aristocracia criolla, buscó aliarse con los sectores
del poder español, pero fue definitivamente derrotado. Esta aristocracia, por su mismo carácter de
ambivalencia y falta de definición, le impidió participar en la dirección político-militar de la
independencia, hizo de que fuera desplazado por los jefes militares, durante la nueva etapa
republicana. Esta aristocracia fue incapaz de constituirse como clase hegemónica en el país y menos
aún contribuir a su ordenamiento social, político y económico. El país después de la independencia,
no sólo experimentó una fuerte crisis económica, si no también una total desorganización, una
fragmentación, sobresaliendo parcelas gobernadas por grupos señoriales que ostentaban una
autonomía en sus respectivas jurisdicciones. La dirección política del país, después de la
“independencia”, cae en manos de jefes militares, quienes al carecer de medios económicos, no
pudieron constituirse en nuevo centro hegemónico de poder, teniendo que realizar alianzas
eventuales con diferentes oligarquías regionales y distintas políticas. Ello trae como consecuencia el
brote de una serie de insurrecciones y guerra civiles, las que se dieron durante todo el S. XIX. El
Perú atravezó durante el S. XIX, un proceso aparentemente paradójico : “El establecimiento de una
situación oligárquica, sin conformar una fracción hegemónica”.
“Ante la falta de un grupo burgués capaz de ejercer la hegemonía e imponer su ley dentro de
un marco institucional, la política peruana -y en general la hispanoamericana- institucionalizó el
clientelaje y caudillismo personalista, revitalizando así las formas coloniales de dominación”.
La recomposición social, que empezó a darse a fines del S. XVIII, quedó truncado por la
guerra de la independencia y el surgimiento del caudillismo, a nivel de lo político-ideológico se
expresó en la pugna entre conservadores y liberales. Esta pugna ya se observaba en tiempos de la
colonia, entre peninsulares y criollos y es después de la independencia y roto el sistema colonial que
se va a expresar en forma más clara. Los conservadores plantearon : el mantenimiento del orden
patrimonial con un Estado personificado en la figura de un gobernante que administrara autoritaria
y burocráticamente a la sociedad, compuesta de estamentos y corporaciones en las que se destacaba
la expoliación colonial y la “protección paternal” a los indios. Los liberales plantearon : la ruptura
del centralismo burocrático y la repartición del poder en las distintas esferas regionales, así como la
destrucción de las formaciones estamentales y corporativas, sus fueros y privilegios, dando cabida
por lo tanto a la libertad de movimiento de personas, propiedades y capital,. El objetivo de los
liberales era : universalizar el Estado y romper con las identidades segmentarias, dando paso a la
formación de ciudadanos, es decir individuos cuyas referencias y lealtades comunes confluyeran en
el Estado-Nación.
“El problema central de la definición del régimen post-hispánico quedaba establecido por el
status socio-económico de indios y esclavos. A este respecto y durante todo el siglo XIX se dieron
múltiples dispositivos, liberando la situación de dicha población, decretando la ruptura de lazos
extraeconómicos que la mantenían sujeta a la nueva población dominante. Sin embargo, las
condiciones estructurales, en que emergía la naciente República hizo posible que la realidad
colonial se impusiera sobre los designios ideológicos de los liberales que intentaban, a través de
modificaciones de la superestructura, modificar las bases económicas”. En efecto, en agosto de
1821 al proclamarse la independencia del Perú, San Martín : decretó la libertad de los hijos de los
esclavos. Bolívar extendió aún más esta disposición, a todos los esclavos que se inscribieran en las
filas patrióticas. Se prohibió en ambos casos, la comercialización de esclavos. Pero durante los
caudillos, Gamarra en primer lugar y Salaverry después, se volvió a implantar la esclavitud, con el
objeto de poner nuevamente en actividad la producción agrícola de la costa. Posteriormente con la
revolución liberal de Castilla, queda definitivamente abolida la esclavitud en el país. Pero cabe
señalar que los descendientes de los esclavos y la población indígena hasta comienzos del presente
siglo, permanecieron aún en condición servil en las haciendas. Bolívar, puso en venta las tierras del
Estado y distribuyó propiedades entre sus oficiales por los servicios prestados. En base estas
disposiciones, empiezan a reacomodarse aquellas nuevas clases dominantes y viejas oligarquías
regionales. Posteriormente los indígenas serían incorporados a las haciendas que se iban
multiplicando, pero en condición servil. El General La Mar, Presidente de la nueva República,
reimplantó nuevamente el tributo indígena, a fin de costear los gastos gubernamentales. Así mismo
la constitución de 1828, restringió la votación ciudadana, concediéndose este derecho a los
propietarios de tierras y de un ingreso mínimo de 800 pesos y que sean alfabetos. De esta manera se
dejó de lado a la masa indígena. En lo referente a la circulación de la propiedad, ya que fue tratada
como una mercancía, mientras que por otro lado aún se mantuvo las prácticas coloniales, al
restringirse la participación política de la masa indígena. Esta aparece reglamentada en 1852 al
producirse el triunfo de la revolución liberal.
“La ruptura de la articulación mercantil y colonial del Perú con España produjo un
fraccionamiento de las relaciones económicas inter-regionales o intersectoriales, con su
correspondiente correlato político, manifiesto en la feudaliación política que significó el caudillismo
y la emergencia oligárquica regional. Estos hechos se aunaron para impedir la integración
económica y política de la República. Por otro lado, la explotación servil y esclavista de la
población trabajadora hizo posible que se mantuvieran incólumes las bases de la sociedad colonial.
En estas circunstancias se da un nuevo pacto colonial, aunque esta vez entre una República
“independiente”, con los dos países que emergían como centros capitalistas industriales, Inglaterra y
Francia”.
Entre los años de 1840 hasta 1875, el Perú, gracias a la venta del guano, vio revitalizar su
decaída economía. Inglaterra se convierte en el principal país importador de dicho fertilizante, el
cual contribuía al desarrollo y expansión de su agricultura. Shane Hunt (1973), calcula que entre
1840 a 1880 el Perú, obtuvo como ganancias de la venta del guano, un beneficio neto
aproximadamente de 150'000,000 de libras esterlinas. Al vivirse esta situación, el país estuvo en
condiciones de obtener empréstitos de la banca inglesa.
La venta del guano, aportó enormes ingresos al país, lo que permitió realizar :
El Perú entra a la periferia del sistema capitalista. Pero a la vez, se ponía nuevamente en
funcionamiento el orden colonial : en el sentido que se exportaban materias primas, obtenidas
mediante relaciones de producción no capitalistas y que éstas a su vez en Europa eran
transformadas en manufacturas y posteriormente exportadas a nuestro país.
2).- Es desplazada las actividades tradicionales y centro regionales, que eran dirigidas por
los terratenientes del sur. Surgiendo de esta manera actividades extractivas en la costa y una
burguesía comercial.
En el período 1850-1870 el Perú vivió una crisis económica y que a partir de la década del
70 sería una bancarrota total. El fácil enriquecimiento del fisco y el surgimiento de una plutocracia
guanera o costeña, la que no supo aprovechar adecuadamente los enormes ingresos, no logró que el
país alcanzara su integración social, política y económica. No supo eliminar las relaciones pre-
capitalistas de producción, lo que se llevó a cabo fue una desmedida actividad importadora de
alimentos y manufacturas. Posteriormente la guerra con Chile y nuestra derrota, contribuyó a que el
país sufriera un descalabro político. Así mismo el capitalismo internacional se enclava en los
principales ejes de producción, sobreponiendo sus intereses a los del país. De esta forma la
incipiente burguesía del agro, minería y comercio, vieron frustradas sus aspiraciones en convertirse
en clase hegemónica y dirigente en el país, capaz de constituir un Estado que eliminase los resagoz
coloniales.
Ramón Castilla (1846-51), siguiendo la misma tendencia paternalista colonial, se arrogó los
derechos de la explotación y comercialización del guano. Al inicio del gobierno de Castilla, existía
una carencia de medios económicos, los cuales permitieran llevar a cabo “la centralización política
del Perú”. Es de esta manera que Castilla determinó la concesión de la explotación y comercio del
guano a firmas extranjeras, especialmente inglesas. Inglaterra resultó muy favorecida con la
concesión, pues veían aumentar la productividad de sus tierras, así como la exportación de
manufacturas hacia nuestro país. Castilla para hacer efectivo su gobierno, se valió de la mencionada
alianza y de los recursos económicos que obtendría de ella. Es así como logró la centralización de la
administración pública, la que se encontraba en manos de los gobiernos regionales, creó la primera
guardia nacional, la cual se encontraría bajo su control y colocó a sus partidarios y simpatizantes,
para evitar cualquier deslealtad. Castilla es considerado el forjador de la nacionalidad. Al vivir el
Perú por aquellos años una relativa estabilidad política y económica, muchos de los países que
había contribuido en las guerras de la independencia, solicitaron al gobierno peruano que se les
cancelara por ese concepto, lo que Castilla aceptó al respecto. Estos egresos del fisco, originarán
más adelante que Castilla se vea en la necesidad de solicitar préstamos a las casas comerciales
extranjeras. Posteriormente Castilla aprobó en 1850 la Ley de Consolidación de la Deuda Interna,
por la cual el gobierno de turno asumía los compromisos de los caudillos militares, desde
comienzos de las guerras de la independencia hasta 1850. Se pensó que de esta manera los decaídos
propietarios nacionales recibirían ayuda estatal y pudieron invertir en las haciendas y minas,
creando trabajo y paz. Ello no sucedió en la práctica, por el contrario sólo un reducido grupo se
enriqueció y la gran mayoría continuó en estado de pobreza y abandono.
El General Rufino Echenique (1851-1854), multiplicó la deuda interna del país, ésta pasó de
5 a 23 millones. Favoreciendo a su clientela política. Se llevó a cabo también, una desenfrenada
importación de bienes de consumo, lo que afectó el empleo de los sectores urbanos populares. Todo
aquello generará enormes protestas contra el gobierno, lo que conducirá a guerras civiles dirigidas
por Castilla en 1854 y que terminará en 1857 con el triunfo de la revolución liberal. Con el
mencionado triunfo, se llevarían a cabo una serie de reformas : la supresión de los mayorazgos,
gremios y fueros de la iglesia, la manumisión de 20,000 esclavos y la eliminación del tributo
indígena. Al darse libertad a estos esclavos, el fisco se vió en la obligación de pagar por ellos a los
propietarios, incrementando la inflación con la suma dada. La abolición del tributo indígena,
significó que el fisco dejara de percibir importantes ingresos. La inflación aumenta de esta manera
aún más, afectando a los sectores urbanos populares.
Muchos de los ingresos obtenidos por la venta del guano, fueron destinados a mantener la
creciente administración pública y al ejército. Así por ejemplo entre 1854-1862 se obtuvo un
ingreso por venta del guano, de 100 millones, 13 de los cuales fueron destinados a costear la
revolución de 1854 y 41 millones a la de 1856. En consecuencia el presupuesto nacional de 1861
fue deficitario, obligando al gobierno a solicitar un empréstito para el año siguiente. Esta misma
operación se repitió en los años siguientes.
Durante la década del 60, los consignatarios del guano fueron conscientes, en el sentido de
que había que modificar la política del Estado, para poder realizarse la exportación de diversos
productos, los que deberían reemplazar en su momento al guano, ante el peligro de que el guano se
terminase. Esta burguesía comercial planteaba un “desarrollo hacia afuera”. Buscaban la
articulación territorial del país, es decir integrar los sectores productivos, mejorar las vías de
comunicación, las que permitirían trasladar las materias primas desde sus orígenes hasta los puertos,
etc. Esta burguesía no buscó atacar la estructura de la propiedad y de las relaciones sociales.
En 1868 Balta llegó a la presidencia con el apoyo del General Echenique, dando inicio a la
política propuesta por los civilistas. Es así como su Ministro de Hacienda Nicolás de Piérola, logra
arrebatar a los consignatarios peruanos la comercialización del guano. Esto debido a que en 1868 la
deuda externa era de 45 millones y el déficit fiscal de 17 millones. Gracias a este arrebato se
lograría firmar el contrato Dreyfus, el cual significaba liquidar las deudas pendientes y obtener al
mismo tiempo un ingreso fijo mensual, con el que se podría equilibrar el erario nacional.
Todo lo planteado por esta burguesía, en su afán de la centralización, no se cumplió, por las
siguientes razones :
1.- Los excesivos préstamos solicitados por los gobiernos anteriores, no pudieron ser
pagados. Los giros que envía Dreyfus resultaba insuficientes para cubrir los intereses de la deuda.
“Posteriormente el Perú se encontró envuelto en un conflicto bélico con Chile que ultimó la
crisis del país, desenmascarando y profundizando la inorganicidad de la sociedad y el Estado”. Al
finalizar el gobierno de Manuel Pardo y sin haber resuelto la crisis económica-social, el Partido
Civil se vio en la necesidad de proponer para Presidente, al General Mariano Ignacio Prado. Este
nuevo presidente, posteriormente, abandonaría el país, durante la guerra con Chile, argumentando
que iba a buscar armas. Nicolás de Piérola tomaría el poder, ante la oposición de aquellos
propietarios del guano, ya que Piérola en su momento les había arrebatado tal riqueza.
Después de la derrota frente al ejército chileno, el país se encontraba en una fuerte crisis
económica, política y social. Con una burguesía totalmente dislocada y golpeada por la Guerra del
Pacífico, quienes habían sufrido la destrucción de sus propiedades. En el sector burgués pudo
notarse un fuerte pesimismo, por su incapacidad de poder constituirse en una clase hegemónica y
poder aglutinar alrededor de sus intereses y perspectiva a la clase en su conjunto y a la población
toda. Ello si lo logró la burguesía chilena, quien de antemano ya nos había ganado la guerra.
El descalabro político por la que atravezaba el país en dichos momentos, dio origen a que u
sector de la intelectualidad del civilismo, plantee la necesidad de integrar al país, es decir
encontraron una dualidad, en donde la costa representaba el mundo occidental y desarrollado,
mientras que la sierra era ese mundo primitivo prehispánico y feudal. Se llegaba así a la conclusión,
que debía integrarse físicamente las regiones, incorporar la economía serrana a la dinámica
capitalista de la costa.
La necesidad de integrar el país, perseguía como objetivo básico el que no repitiese otra
derrota como la que tuvieron frente a Chile, además el Perú tenía muchas fronteras y podía surgir
conflictos bélicos con cualquiera de los países fronterizos. Por otro lado, la burguesía aún incipiente
que se formaba tenía el temor de poder perder sus propiedades, frente a los brotes de rebeldía étnica
y clasista.
Francisco García Calderón (1907), uno de los representantes de la generación del 900,
planteó el siguiente proyecto político : “Era necesario crear una oligarquía cultivada, cohesionada y
progresista, es decir, interesada en asimilarse al circuito internacional del capital, que bajo la
conducción de un hombre fuerte dictara los términos de la existencia social”. Así pues a partir de la
integración política de los propietarios, el país lograría la estabilidad necesaria, la que permitirá la
insercción (periférica) de su economía en el mercado internacional y la que permitirá a su vez la
acumulación de capitales, la que reforzará la integración de la población alrededor de la clase
propietaria y el Estado. En conclusión dos son los problemas que planteó Francisco García
Calderón : la carencia de recursos económicos y la falta de centralización.
Al retirarse las fuerzas chilenas en 1883, durante dos años consecutivos se suscitaron
revueltas militares. El ejército de Cáceres tomará el poder e inaugurando un período de 10 años de
gobiernos militares. El ejército de Cáceres no buscó alterar el orden económico y social existente,
se siguió manteniendo el poder local. Los grandes comerciantes y terratenientes no estaban en
condiciones de dominar la escena política, es por ello que brindaron su apoyo a los caudillos
militares. Pero después de 10 años, estarían en condiciones de librarse del caudillismo militar y
tomar el poder para sus beneficios.
El caudillismo militar por su propia formación centraba el problema en función del control,
sin considerar los requerimientos económicos y políticos y el de la estabilidad. Por otro lado, desde
fines del 80 la plata entró en un proceso de depreciación en el mercado internacional, para entonces,
la mayoría de las monedas “duras” habían trasladado su paridad al oro. El Perú, México y la India
aún seguían basando su moneda en el patrón plata, esto favoreció enormemente a las exportadores
(azucareros y algodoneros) quienes recibían en pago oro y desembolsaban plata depreciada,
reduciendo enormemente sus costos de producción. En esta situación que Piérola llevaría a cabo sus
montoneras a partir de 1893, logrando derrotar a Cáceres dos años después. El ejército sufre así tres
derrotas importantes : la primera, por el pueblo limeño (1872); la segunda, por Chile y la tercera,
por la movilización popular de Piérola (“El Califa”).
1.- Modernizó el Estado, para que la burguesía emergente encuentre los medios
indispensable, para su insercción en el mercado internacional. Reorganizó el ejército y entregó los
recursos públicos a los grupos que controlaban la producción.
2.- Dio un conjunto de medidas para dinamizar la actividad del capital. Equilibró el
presupuesto, derogó el derecho de exportación del azúcar y algodón, así como en la importación de
bienes de capital e insumo industrial.
3.- La medida económica más importante que dio Piérola fue, la adopción del patrón oro
y la paulatina supresión de la libre acuñación de la plata.
Los civilistas empezarán a a poyar a Piérola, ya que muchas de las reformas de éste,
coincidían con los intereses de los primeros. Como dijera Basadre : “Poco a poco vino a crearse una
separación entre el Estado y el pueblo, entre gobierno y nación”.
Frente al proceso de industrialización que experimentaba el país durante la década del 89, se
hizo sumamente necesario la ayuda de capitales extranjeros. Una de las principales fuentes de
producción, que será entregado a capitales foráneos, será a la Peruvian Corporation mediante el
Contrato Grace. A partir de este hecho el Perú y las economías capitalistas en plena expansión y
concentración monopólica, establecerán un tipo de articulación neo-colonial. Estos traspasos de
capital se inician desde los años 60 (con el traspaso de propiedades agrícolas), se intensifican
durante la crisis económica del 70 y se reinicia en los comienzos del presente siglo. Se establecen
filiales comerciales y bancarias extranjeras, por ejemplo : Grace, Duncan Fox, Banco del Perú y
Londres, etc. “El capital extranjero incorporado en el país durante los últimos años del siglo XIX
mantenían un interés primordial en la comercialización de la producción, permitiendo un margen de
movimiento autónomo al capital nacional”.
Durante el Siglo XIX autores como Copello y Patriconi, planteaban : “la protección estatal
para los productos nacionales, lo que permitiría un desarrollo autónomo capitalista”. En 1990 Felipe
Barreda y Osma, propuso elevar la tasa arancelaria a fin de proteger la industria y permitir la
acumulación de la riqueza. Una propuesta opuesta a las anteriores es dada por Gubbins (1899) quien
sostuvo : “el desarrollo de las actividades en las que el país gozaba de ventajas comparativas en el
comercio internacional”. Así mismo Gubbins, no era muy partidario de la excesiva ayuda de
capitales extranjeros, pues consideraba que ello no permitiría la acumulación de capitales
nacionales. El capital provechoso, agregaba Gubbins, era el que más posibilidades ofrece de ser
bien invertido, es aquel que es fruto de la economía y del ahorro.
El gobierno que le siguió a Piérola (de corte civilista), preparó el camino para la penetración
del capital imperialista, para ello dio dos dispositivos :
1.- Decretó un nuevo Código de Aguas (que no sería modificado hasta 1969), con el que
se reglamentaba el riego en proporción a la extensión de la propiedad. Con esta disposición se
facilitó el proceso de concentración de tierras.
2.- Se derogó la ley que prohibía a los extranjeros tener propiedades y que se remontaba
a la legislación hispánica.
José Pardo buscará hacer cumplir el proyecto propuesto por Manzanilla, el cual sostenía : la
regulación de problemas como la estabilidad laboral, trabajo femenino y de menores, descanso
dominical, jornada máxima de trabajo, indemnizaciones por accidentes, reglamentación de los
contratos laborales, huelgas, conciliación y arbitraje, a través de la constitución de una junta
nacional de trabajo”. Este conjunto de leyes sería válidos para los trabajadores de transporte,
minería, grandes fábricas y puertos, así como para los obreros agrícolas de las grandes haciendas.
Es decir resultarían aplicables en las áreas de desarrollo capitalista. Este proyecto será rápidamente
apoyado por los sectores populares. Así mismo José Pardo propugnó la expansión de la educación
popular y se interesó en el mejoramiento de la vivienda de los obreros, de los salarios, pensiones,
restricción del trabajo femenino y de menores, a la vez que solicitó a los dueños de fábricas un
mejor trato para con sus trabajadores (responsabilidad paternal). Estos importantes proyectos de
Pardo no fueron apoyados en el Parlamento, pues chocaban con los intereses de la raquítica
burguesía peruana. Es de esta manera que la República Aristocrática, en este gobierno se verá
envuelto en serios conflictos laborales, por ejemplo : En 1905 empezaron a formarse los primeros
círculos obreros, con tendencias anarquistas, quienes promovieron ese mismo año una huelga
general en el Callao y su respectiva masacre; el 1 de mayo de 1905 se inauguró los desfiles con
banderas rojas en Lima y en el Callao, terminando también con una masacre; en 1905 la Federación
de Trabajadores “La Estrella del Perú”, que agrupaba a los panaderos, propuso la lucha por la
jornada de las 8 horas de trabajo, esta exigencia fue repetida al año siguiente por los trabajadores
azucareros; en 1906 los anarquistas lograron constituir sus primeras organizaciones al interior de los
trabajadores textiles, logrando apoyo económico y realizando una huelga en 1907 en Vitarte,
principal centro fabril del país; en 1908 las huelgas se expandieron al Callao, Chancay y Huacho; en
los ingenios azucareros también se dieron fuertes movilizaciones, las cuales expresaban su
oposición frente al sistema de “enganche” y al indeterminado número de horas trabajo.
En 1908 fin del gobierno de José Pardo, quien hábilmente y para continuar su política de
ampliación del espacio capitalista, va a lograr que su ex-Ministro de Hacienda A.B. Leguía ocupe la
presidencia. Leguía se encontraba vinculado a los intereses de las empresas extranjeras y al de la
burguesía nacional. Leguía enfrentó los mismos problemas que Pardo. Pero era menos propenso a
simpatizar con los intereses señoriales de los civilistas. Es por ello que estará dispuesto a eliminar
las contradicciones internas que se daban en el país, las cuales impedían el establecimiento del
capitalismo dependiente. Conformó su propia clientela a fin de poder gobernar sin las limitaciones
impuestas por la heterogénea clase dominante. La actitud de Leguía provocará una escisión en el
Partido Civilista, cuya oposición a Leguía sería el Partido Civil Independiente, más conocido como
el Bloque. Es así como esta oposición apoyado por un grupo de pierolistas, el 29 de mayo de 1909,
tras hacer salir del Palacio a Leguía y burlándose de su persona en la calle buscará que éste
renuncie, no lograrán su propósito por la falta de apoyo ante la presencia de un pequeño grupo
militar.
Leguía al igual que Pardo buscará que el Parlamento apruebe leyes, las que fueron
propuestas por Manzanilla. Así por ejemplo : en 1909 logró que se aprobara una ley en donde se
prohibía a las autoridades gubernamentales exigir trabajo gratuito a los indígenas; en esa misma
fecha aprobó que el contrato de “enganche”, debería ser cancelado en efectivo y que nadie estaba
“obligado” al trabajo minero. Pero al igual que en la época colonial, estas disposiciones no fueron
cumplidas, pues los encargados de llevarla a la práctica eran precisamente los usufructuarios del
trabajo indígena.
El 10 de abril de 1911 se realizó por primera vez una huelga, en la cual se logró abolir el
trabajo nocturno al que estaban obligados los trabajadores de Vitarte. Ese mismo año y debido a la
fuerte movilización minera de la sierra central, se presionó a que el Congreso aprobara la ley de
accidentes de trabajo, la que fuera propuesta hace siete años por Manzanilla. En los enclaves
azucareros también surgían fuertes protestas, estas tenían como motivo la oposición frente al
“enganche”.
... comisionado que fue enviado para el estudio del problema, planteó como solución,
recomendando al gobierno “autorizar el contrato colectivo de trabajo, por la organización sindical
de hacendados y braceros”. Estas recomendaciones implicaba ampliar las funciones
gubernamentales y otorgarle al aparato administrativo categoría arbitral en la relaciones de clase,
para lo cual era necesario que el Estado contara con recursos así como de una creciente autonomía
de la clase dominante. Esto era lo que fraccionaba a la clase dominante, pues mientras Leguía y su
grupo modernizador buscaba ampliar el Estado, la gran mayoría de la clase dominante deseaba
continuar explotando a la fuerza trabajadora.
En 1912 año de elecciones presidenciales y con la disidencia que había provocado Leguía al
interior de la clase dominante, es que se lanza como candidato presidencial Guillermo Billinghurst,
quien tuvo tendencias populares al igual que Nicolás de Piérola. Así mismo mostró su rechazo por
el civilismo. Su campaña electoral la desarrolló con el apoyo de amplios sectores populares,
utilizando como plataforma política : la creación de mayor empleo, regulación de los contratos de
trabajo y ampliación de la ley de accidentes de trabajo, contemplando los problemas de enfermedad
e invalidez, incremento salarial, etc. Billinghurst buscaba “abrir” el Estado, haciéndolo más
nacional y menos oligárquico.
Ante el posible fraude que podía suceder durante el proceso electoral, Billinghurst
hábilmente logró que gran parte del sector popular urbano se abstuviera de votar, con lo que obligó
al Congreso a tener que designar al nuevo Presidente de la República. El día de la designación se
produjo una gran movilización popular la que se dirigió al Congreso, el mismo que tuvo que elegir
como Presidente a Billinghurst y como Vice-Presidente a Roberto Leguía (hermano de A.B.
Leguía). La candidatura de Antero Aspíllaga que representaba al Bloque fue abandonada, lo que se
dio el desplazamiento político del sector civilista tradicional.
Después del triunfo de Billinghurst se dio una ola de huelgas, con el objetivo de que se
cumpliesen con las reivindicaciones laborales. El nuevo Presidente de la República intervino en la
solución de estos problemas, así mismo reguló las huelgas. Una conquista importante en el campo
laboral fue la jornada de las 8 horas de trabajo que obtuvieron los estibadores del Callao.
Conjuntamente con estas medidas Billinghurst con el apoyo popular logró que el Congreso apoyase
una nueva ley electoral, por la cual se confiaba a la Corte Suprema dirigir limpiamente todo el
proceso electoral, de esta manera se arrebata esta atribución al civilismo. En 1912 Billinghurst logró
que se ampliara la ley de accidentes de trabajo.
A simple vista parecía que entre Leguía y Billinghurst no existía diferencias, pero mientras
el primero buscaba incorporar administrativamente “desde arriba”, los intereses inmediatos de
segmentos de la población urbana en las consideraciones del Estado, en cambio Billinghurst
favorecía la democratización de la sociedad, al promoverse la movilización de la población urbana
popular.
En 1913 los anarquistas formaron la Federación Regional de Trabajadores del Perú, con el
propósito de organizar una central de trabajadores. Los petroleros de Talara buscarán nuevamente
que luchar por la jornada de las 8 horas de trabajo, igualmente los mineros de Cerro de Pasco y la
libertad de comercio para la colocación de tiendas en libre competencia con aquellas que
controlaban los “enganchadores” y los “mercantilistas” de la empresa.
En 1914 el enfrentamiento clasista llegó a niveles nunca antes conocidos. Al aproximarse las
elecciones municipales, las sociedades de obreros y artesanos de auxilios mutuos se habían
convertido en la Confederación de Trabajadores del Perú, la que sí reconoció el antagonismo de
clase. Esta confederación propuso la creación de frente único de trabajadores, para presionar al
gobierno en la solución de sus demandas laborales.
Esta movilización planeada por Billinghurst ponía en peligro las bases mismas del régimen
de dominación y el fundamento mismo de la sociedad capitalista dependiente. Es por ello que la
clase dominante buscará al ejército como medio de preservación del sistema social.
En 1914 Oscar R. Benavides y con el apoyo de los Prado Ugarteche se dará el primer golpe
de Estado de este siglo. En 1915 se convocó a una convención de partidos políticos en donde se
designó como Presidente a José Pardo.
En1915 hasta 1920 el Perú experimentó un nuevo repunte económico, al subir el precio de
sus exportaciones. Esta situación favoreció enormemente al crecimiento de la población asalariada,
a la vez que los grandes propietarios estuvieron en condiciones de comprar aquellas tierras
controladas por empresas británicas.
Entre 1914 y 1918 se produce un alza en el costo de vida, siendo en el lapso de esos años de
84% en Lima. Muchos explican este fenómeno como producto de que al elevarse los precios del
algodón y el azúcar en el mercado internacional, los productores nacionales aumentaron la
producción de estos productos en desmedro de la producción de alimentos.
Durante José Pardo continuó el estallido de las movilizaciones populares, las que no sólo se
dieron en Lima, sino también a lo largo de toda la costa y en los enclaves mineros. Así en 1916
estallaron huelgas en : el norte de Lima, Huacho, Paramonga, Supe y Sayán y en el sur en Pisco,
Chincha e Ica. Se buscaba la abolición de las fichas de las haciendas, las jornadas de las 8 horas de
trabajo y el incremento de salarios. Todas estas movilizaciones obligará a José Pardo a presionar al
Congreso la aprobación de las leyes restantes, las que fueron propuestas por Manzanilla en 1904.
Hubo una fuerte oposición en el Congreso a la aprobación de las mencionadas leyes, pero fue tanta
la presión laboral que se obtuvieron algunas reivindicaciones importantes, como : el descanso
dominical y de los días cívicos no laborales, la obligación que haciendas y minas proveyeran de
escuelas, viviendas, servicios médicos a sus trabajadores.
Leguía retornará a la escena política tras una larga ausencia, habiendo estado exiliado en
Inglaterra, decretado primero por Billinghurst y después por José Pardo. El objetivo principal de
Leguía era la transformación del país en una sociedad capitalista, pero en base al apoyo y la
inversión capitalista extranjera. Para el efecto Leguía trató de ganarse la simpatía de los diferentes
sectores políticos, por ejemplo : los constitucionalistas del general Cáceres, a los liberales de
Durand y a los demócratas de Piérola. Por otro lado buscó el apoyo del pueblo y de la juventud
universitaria, así como el respaldo de las figuras reformistas de V. Raúl Haya de La Torre y J.C.
Mariátegui. Es decir que Leguía adoptó la posición “popular” de Billinghurst, a la vez que buscó
desplazar definitivamente a los civilistas. Leguía buscaba además terminar con cualquier oposición,
especial la que se da en el Parlamento. Para el efecto promoverá un golpe de Estado que disolvió las
Cámaras Legislativas y convocó a nuevas elecciones para conformar una nueva Asamblea
Constituyente. A partir de aquí Leguía iría construyendo su poder personal.
Leguía eliminó al civilismo de la escena política, para el efecto mandó a deportar a José
Pardo y persiguió a sus más importantes figuras, mandó a a presar a los gamonales que se oponían a
su mandato. Por otro lado buscó solucionar las reivindicaciones laborales y de buscar un
acercamiento con los sectores populares. De ésta Leguía forzaría la emergencia política de los
intereses de las capas burguesas, asociadas dependientemente al capital extranjero, en tanto
asociadas dependientemente al capital extranjero, en tanto asociaba íntimamente al Estado con el
capital y el gobierno norteamericano, esto permitirá a Leguía mantenerse en el poder por el lapso de
11 años en forma ininterrumpida. Leguía vendría ha ser el representante de la burguesía nacional,
quien buscaba ampliar, profundizar y centralizar el aparato estatal a fin de lograr la hegemonía
política. Con ello los terratenientes dejarían de ser obstáculo que impida la libre asociación de la
burguesía nacional al capital extranjero. Leguía logró la transformación del perfil social del país,
sentando los fundamentos de las estructura de dominación que tuvo hasta 1968. Leguía es el
fundador del Perú de hoy.
4. LEGUÍA : CONSOLIDACIÓN DE LA DOMINACIÓN IMPERIALISTA Y
EMERGENCIA DE LAS FUERZAS POPULARES ANTI-OLIGÁRQUICAS
Leguía para solucionar esta diferencia logró subordinar la clase dominante al Estado,
mientras lo asociaba con el capital financiero norteamericano.
Por otro lado Leguía obtuvo el apoyo del Ejército, para poder dar su golpe a la Asamblea
Constituyente. Posteriormente Leguía recompensaría a quien lo hicieron, mediante una política
explícita de “clientelaje”, ascendiendo a muchos de los soldados a puestos importantes,
contraviniendo incluso la legislación vigente.
Creó en 1922 el Banco Central de Reserva del Perú, encargado de regular el sistema
crediticio y centralizar la emisión monetaria.
Leguía buscó ganar el apoyo popular y sobretodo al sector obrero, dando una serie de
dispositivos legales que buscaban mejorar su situación. Pero estas medidas no prosperaron , debido
“a la extrema subordinación de dicha función de la clase dominante y del Estado a los intereses del
capital extranjero”.
2.2. Leguía creó la Sección de Asuntos Indígenas en el Ministerio de Fomento y Obras Públicas.
En su mandato se estableció el Patronato de la Raza Indígena, con el objeto de defender al
campesino. Se estableció el día del Indio. Leguía pronunciaba discursos en quechua. En el gobierno
de Leguía se aprobó una serie de dispositivos legales, los que buscaban mejorar la condición del
indio. Así por ejemplo : Se reglamentó la condición del indio en el campo penal, civil, educacional,
administrativo y económico; se fijó un salario mínimo; se decretó la libertad a los indios para
comprar y vender sus productos; entre otras disposiciones.
Leguía buscó básicamente el apoyo de los sectores urbanos populares y medios. Con
respecto a los sectores urbanos populares : Legitimó la jornada de las 8 horas de trabajo, se
estableció comisiones para la solución de conflictos laborales, etc. Con respecto a la clase media :
Se abrió una serie de puestos públicos, lo que originó el crecimiento de la burocracia, reconoció la
necesidad de la reforma universitaria.
Leguía pudo reelegirse en 1924 y 1929, utilizando los argumentos de los positivistas de
otros países en su afán de establecer el “orden y el progreso”.
Leguía al realizar la rearticulación del Estado se logró relaciones de clientelaje, con lo que
fomentó una fuerte corrupción en la administración pública. Leguía se rodea así de muchos
seguidores que a cambio de su apoyo recibían del presidente prebendas y puestos públicos.
1.3. Los requerimientos de Leguía van a coincidir con la necesidad de la burguesía
norteamericana de exportar sus capitales. Después de la 1era. Guerra Mundial y habiendo
concentrado sus capitales interno EE.UU, este país buscó la manera de invertir esos capitales en
otros países.
1.3. Después de la Primera Guerra Mundial y con el reordenamiento del mercado internacional,
la demanda de azúcar y algodón caerá. Ello afectará enormemente a los terratenientes peruanos,
quien durante la 1era. Guerra Mundial vieron acrecentar sus ganancias, incluso pagaron sus deudas
y compraron maquinarias agrícolas. Al sufrir grandes pérdidas, los terratenientes nacionales optaron
por vender sus propiedades a empresas controladas por capitales extranjeros. Esta situación
provocará un fuerte desempleo, lo que a su vez originaría fuertes huelgas en la costa norte,
alcanzando niveles insurreccionales entre los años de 1921 y 1923. Frente a esta situación el
gobierno tomaría en un primer momento una actitud conciliadora, pasando luego a una actividad
represiva, ante su incapacidad de poder solucionar el problema.
1.3. Ante esta difícil coyuntura y ante el peligro que corría la estabilidad del nuevo grupo
dominante, Leguía buscaba recurrir al gasto público para levantar los niveles de empleo e ingreso
urbano. Esta política keynesiana sólo podrá cumplirse en base a fuentes de financiamiento
extranjero. Los excesivos préstamos solicitados por el gobierno de Leguía a los EE.UU, hará que la
deuda externa aumente entre 1920 a 1930 pasando de 10 a 100 millones de dólares.
2.1. “El apoyo que el capital y el gobierno norteamericano prestaron al gobierno de Leguía, a su
turno, estaba condicionado a los privilegios que el gobierno les concediera”.
“En el momento en que Leguía instrumentaba una política que alteraba las estructuras del
país y consolidaba su carácter semi-colonial, modificaba la base de sustentación con la que había
iniciado su gobierno y a su vez desataba fuerza de oposición popular totalmente inéditos en el país.
Sus planteamientos seudo-populistas iban perdiendo veracidad, cuando Leguía adoptaba actitudes
represivas contra los movimientos campesinos, llegaba incluso a amnistiar a aquellas autoridades
que se encargaron de efectuar estas represiones”.
Leguía no provenía originariamente de los rangos más altos del grupo aristocratizantes
capitalino, pero hábilmente supo atraerse a los banqueros, comerciantes, hacendados y profesores
universitarios que conformaban la “élite” civilista. Incorporando en esta clientela, Candamo y Pardo
incluso lo llevaron a la cartera de Hacienda., haciendo méritos suficientes como para convertir en
una carta presidenciable para el grupo hegemónico al que había unido su fortuna.
2.1. Leguía se va a convertir en el más claro representante de los intereses del nuevo eje
hegemónico metropolitano, Estados Unidos. Leguía no buscaba afectar en los más mínimo de la
riqueza y privilegios de las clases dominantes, sino que logrará el desplazamiento definitivo de la
fracción hegemónica civilista existió una cierta prudencia en los gastos del Estado, durante el
gobierno de Leguía se llevará a cabo un gran despilfarro económico.
1.- Abrir de par en par las puertas del país para la penetración del imperialismo
norteamericano.
2.- Dar mayor participación en los dividendos del modelo exportador a los nuevos
sectores sociales que se habían generado por la penetración capitalista, vale decir a grupos urbanos
medios de las 8 horas.
2.3. Los grupos medios por aquellos años sufrirán un fuerte malestar, el cual será canalizado por
la vía universitaria, lo cual irá perdiendo su carácter elitista, la universidad peruana atravesará por
un proceso de modernización y de participación en el quehacer nacional.
2.2. Aquellos favores demagógicos y de corte populista que utilizaba Leguía como “Patria
Nueva”. Muy pronto dejaron de causar impacto en la población, pues este gobierno se tropezó con
ciertas limitaciones como los débiles grupos urbanos y aquellos sectores de la burguesía
modernizante, los que no fueron capaces de atraer la simpatía de las clases populares. Esto motivó a
que el gobierno de Leguía y a las facciones dominantes, a solicitar enormes préstamos económicos
a los EE.UU y a cambio el Perú entregaba importantes recursos naturales. Esto originaría fuertes
protestas de parte de las clases populares y de los sectores medios, que aún se encontraban
influenciados por la revolución mexicana y la socialista soviética.
Leguía durante su gobierno, logró quebrar los soportes del movimiento laboral destruyendo
sus cuadros dirigentes.
“En contraste con el gobierno anterior de José Pardo, el cual intervenía en los asuntos
laborales sólo cuando la violencia había estallado, Leguía comenzó a restringir la actividad de las
organizaciones trabajadores por sí misma. Aparentemente consideraba que los movimientos
masivos de peligrosas proporciones requerían de considerable tiempo y organización para darse y
que tal actividad podía ser parada en sus primeras etapas con unos pocos arrestos bien calculados -
dada la organización del movimiento laboral en este tiempo-” (Payne 1970 : p.19).
Este descalabro provocó la ruptura de los lazos de clientela que Leguía había establecido con
los propietarios y el desencadenamiento de las fuerzas sociales generados por el desarrollo del
capital.
En agosto de 1930 se levantó en armas el Comandante Luis M. Sánchez Cerro, contando con
el apoyo de los terratenientes del sur y debido a la crítica situación económica se produjo un
respaldo popular al mencionado levantamiento.
Por otro lado se producía una organización de los sectores populares y medios, dirigidos por
Víctor Raúl Haya de La Torre, quienes expresaban su oposición al Estado Oligárquico.
Va a surgir así tensiones entre el sector oligárquico de la clase dominante y los terratenientes
y comerciantes provincianos. Las facciones pre-capitalistas regionales procuraron afirmar su
existencia amenazada por el desarrollo del capital oligárquico-monopolista y por la creciente
centralización estatal.
La Junta de Gobierno aprobaría la disposición legal acerca del voto secreto. Pero se regulan
aún manteniendo a la población indígena fuera del proceso electoral, pues sólo votaban los
alfabetos. En agosto de 1931 eran las elecciones presidenciales, muchos de los integrantes de la
Junta de Gobierno no estarán de acuerdo con la llegada al poder de Haya de La Torre y Sánchez
Cerro. Pero ambos lograrán regresar simultáneamente en julio de 1931. Polarizando las adhesiones.
El APRA logrará la mayor adhesión popular que el Partido de Mariátegui, pero tomando sus
planteamientos.
El APRA, buscó sus adeptos principalmente entre las masas populares proletarias o que
habían sufrido la experiencia traumática del capitalismo, así como de los sectores medios
provincianos constreñidos por el latifundismo. Es por ello que el Partido se concentró en las áreas
geográficas donde el capitalismo se hacía sentir más profundamente, especialmente en la costa
norte, organizando a los trabajadores de las haciendas azucareras, algodoneras y de los enclaves
mineros, así como en las áreas de procedencia de dichos trabajadores.
En el Programa Mínimo, no existía ninguna medida radical, que afectase las propiedades de
la gran burguesía. Sólo se llevaría a cabo “...expropiaciones pagando su valor justipreciado,
aquellos fundos que el Estado estime conveniente”. En el mismo programa el Estado favorecía el
arrendamiento de los grandes latifundios y el cooperativismo.
Mientras que el APRA buscaba renegociar con las firmas extranjeras en el país y fomentar el
desarrollo de la burguesía nacional, no contaba con el apoyo de esa “burguesía nacional”.
“El aprismo nació entonces, no como el populismo de una burguesía nacional pujante, sino
más bien como el populismo de sectores obreros populares, cuyas aspiraciones de desarrollo
nacional y cuya lucha antioligárquica y antimperialista implicaban un enfrentamiento radical contra
la totalidad de la gran burguesía operando en el Perú” (Sulmont).
En las elecciones presidenciales gana Sánchez Cerro con el 51%; seguido de Víctor Raúl
Haya de La Torre con el 35% y otros dos candidatos juntos el 14%. Hay que afirmar que aquí hubo
un fraude.
En 1931 al ocupar la presidencia Sánchez Cerro y por la crítica situación económica del
país, se dará inicio a una serie de huelgas y protestas populares. El Partido aprista con sus
representantes en la Asamblea Constituyente criticaron al gobierno del Sánchez Cerro, quien a su
vez éste los encarcelará.
En1932 un militante aprista atentó contra la vida de Sánchez Cerro, quien a su vez éste
acusará de autor intelectual de dicho atentado a Víctor Raúl Haya de La Torre.
En julio de 1932 las masas populares de Trujillo se levantarán en contra del régimen de
Sánchez Cerro, quien más tarde será asesinado en 1933.
Pasada la crisis del 30 y estando próximas las elecciones presidenciales, dentro de la clase
hegemónica tradicional surgirá una serie de partidos políticos con sus respectivos intereses
económicos y políticos.
a). El Partido Nacional Agrario (Exportaciones agrícolas), encabezado por Pedro Beltrán
b). El Partido Nacionalista (Terratenientes)
c). Partido Acción Patriótica (Menoscabado civilismo aristocrático), dirigido por José de la
Riva Agüero.
d). Hubo un apoyo a la candidatura de Manuel Vicente Villarán, el otrora liberal progresista
de la República Aristocrática.
Segundo : El otro segmento de la clase dominante son los modernistas, buscaban promover
el capitalismo industrial.
El FRENTE (bloque anticivilista), encabezado por Jorge Prado (compuesto con los restos de
los partidos Demócrata de Piérola, Reformista Democrático de Leguía y Liberal de José Balta).
El APRA fue prohibido de participar por Sánchez Cerro, quien se valió del artículo 53 de la
Constitución en donde se prohibía la participación de partidos políticos de procedencia extranjera.
Ante esta actitud el APRA apoyará al candidato Luis Antonio Eguiguren, quien al tener una
mayoría de votos y ante el peligro que esto significaba, Oscar R. Benavides anulará las elecciones y
se proclamará presidente del país por 3 años más (hasta 1939). “Quedó así evidente el papel de las
Fuerzas Armadas como garantes del orden en vista de las fisuras políticas de la clase dominante
derivadas de su heterogeneidad, originadas en el desarrollo desigual y dependiente del capitalismo
en el Perú”.
Benavides durante su gobierno de 1936 a 1939 dictará una serie de medidas, que perseguían
incorporar a la población popular urbana en la preocupación del Estado. Dio dispositivos para la
protección de la salud de los trabajadores, reestructuró el Ministerio de Educación, se creó el de
Salud, Trabajo y Previsión Social. Así mismo construyó carreteras. Elevó los aranceles tanto para
las importaciones como para las exportaciones, afectando a la facción oligárquica dominante y a las
empresas extranjeras. Esta política, va a hacer aplicada en forma similar por los posteriores
gobiernos militares.
Manuel Prado asume la presidencia (1939-1945). Fue hijo de Manuel Ignacio Prado el
Presidente desertor durante la Guerra con Chile. Su período de gobierno coincide con la Segunda
Guerra Mundial, aquí el Perú rompe relaciones con el eje (Alemania, Italia y Japón) y respalda a los
aliados en su lucha contra el nazi-fascismo. Manuel Prado buscará mejorar las relaciones del país
con Estados Unidos e Inglaterra. Elevará el monto de nuestras exportaciones. Durante este período
gubernamental se incrementará el número de sindicatos. Tanto el APRA como el Partido Comunista
“cesarán” sus constantes críticas o movilizaciones populares en contra de la clase dominante o el
militarismo, ante que fuesen calificados como partidos de tendencia fascista. En 1941 el Perú logra
salir triunfante en la campaña militar contra el Ecuador.
El Partido Comunista del Perú en aquellos momentos de guerra mundial adoptó la “táctica
del Frente Popular”, que fuera acordado por la III Internacional. En donde debería constituir una
alianza con las fuerzas “democráticas” de las distintas clases sociales, para apoyar la lucha contra el
nazi-fascismo. Al ingresar la Unión Soviética al conflicto bélico y dejándose de lado el tratado de
no agresión con Alemania, el Partido Comunista del Perú se adhirió a la tendencia “browderista”,
consistente en el apoyo a las burguesías “nacionales” y gobiernos que luchaban contra los países del
eje.
En 1944 se empieza a llevar a cabo los preparativos para las elecciones presidenciales, dos
son los partidos que se presentarían :
2.- El Frente Democrático Nacional, teniendo como candidato a José Luis Bustamante y
Rivero, apoyados por las fuerzas “progresistas” y especialmente por el APRA.
El Frente Democrático ganó las elecciones presidenciales en 1945. Aquí va a surgir esa
dualidad del APRA. Una tendencia hacia el entendimiento con la clase dominante, no tocar sus
propiedades y la otra tendencia que apuntaba hacia la modificación de las estructuras de dominación
oligárquica-imperialista. Por otro lado el APRA, durante los 3 años de esta experiencia democrática,
no propuso una ley de Reforma Agraria que eliminara las relaciones señoriales existentes en el agro.
Frente al capital imperialista, no intentó modificar las bases legales de su existencia en el país, por
el contrario apoyó la propuesta del Ejecutivo para otorgar una nueva y más extensa concesión
petrolera a la International Petroleum Company, pretendiendo regularizar su estatuto legal.
El golpe militar que llevó a cabo el General Manuel A. Odría fue apoyado por los
exportadores.
Este nuevo gobierno dio una serie de disposiciones que permitió la inversión extranjera :
a.- Odría promulgó el Código de Minería en mayo de 1950, redujo los impuestos de
exportación, equiparándolos a los de las empresas comerciales e industriales, exonerando el pago de
derechos de importación de equipos.
d.- “El capital norteamericano encontró condiciones favorable para poder expandirse
durante la post-guerra, encontró en el Perú una situación de paz laboral, libertad cambiaria y
oportunidades de inversión que le permitían obtener altas tasas de beneficios”.
“En este período se repitió el proceso de concentración monopólica del capital extranjero,
tal como ocurriera en las primeras décadas del siglo”.
e.- Ley de Promoción Industrial de 1959 con las facilidades tributarias que daba, favoreció a
las empresas extranjeras, a que iniciaran su procesamiento de producción. Al darse el proceso de
urbanización en el país, se experimento la llamada “sustitución de importaciones”, a partir de aquí
nuestra estructura productiva dejó de tener el carácter de enclave.
La burguesía industrial tuvo que contentarse con ser un satélite de las nuevas empresas
extranjeras, relación similar a la que tuvieron la burguesía agraria y minera de los enclaves.
La importación de alimentos, el control de sus precios, así como la concentración del crédito
en la agricultura de exportación, originó el decaimiento de la agricultura serrana, no sólo afectando
al campesino, sino también al latifundista. Este tipo de política económica tenía como objetivo el
desarrollo de las zonas urbanas, beneficiando a la burguesía industrial “nacional” que emergía, la
cual ya no necesitaba de relaciones de producción pre-capitalistas o de los enclaves para obtener
mano de obra barata y no calificada. Este nuevo patrón de desarrollo requería la expropiación de la
plusvalía relativa de los trabajadores y de la formación de un amplio mercado interno de productos
y consumidores de mercancías diferenciadas.
Esto da origen a las migraciones campo-ciudad. Surgiendo en los sectores urbanos medios y
altos un desprecio hacia los migrantes rurales. El Estado a su vez mostrará su incapacidad para
solucionar la demanda en las ciudades de : educación, vivienda, salud, etc.
Odría va adoptar una tendencia autónoma frente a la Alianza Nacional, ya que se tratará de
satisfacer algunas de las demandas de los migrantes provincianos. Esta actitud no será bien vista por
aquella fracción de la clase dominante que lo apoyó, por lo que valiéndose de su vocero La Prensa
el retorno al “Estado de Derecho”.
Tanto Hernando de Lavalle designado por Odría para las elecciones presidenciales
representante de la coalición oligárquica-imperialista, como Manuel Prado que dirigía la fracción
urbana “nacional”. Buscaban el apoyo del APRA. El primero propuso al APRA su retorno a la
legalidad una vez ganada las elecciones; y el segundo le ofreció el co-gobierno y una alianza
política “la convivencia”.
En 1956 gana Manuel Prado, a la vez que el APRA cree encontrar en el nuevo presidente el
anhelo de la formación de industria nacional, que terminase con el avance del imperialista y los
rezagos señoriales pre-capitalistas que aún se encontraban en el país.
El informe político de Manuel Soane, al Congreso del Partido Aprista de 1957, planteó los
puntos por los cuales se llevó a cabo la alianza del APRA con el pradismo. Así pues en el acápite un
“Nuevo Tratado”, el autor señala que el país atraviesa un desarrollo capitalista nacional, que va en
sentido contrario al imperialismo y al feudalismo, la misma que proporciona la base sólida para una
nueva acción política conjunta. El autor recoge unos planteamientos teóricos-políticos de Manuel
Vásquez Díaz, manifestando lo siguiente : “La unidad indoamericana empieza ha ser empujada por
los capitales nacionales y no sólo por los partidos populares...continúa diciendo el autor : Se parte
del postulado aprista correctivo de la teoría marxista,...que si el imperialismo es la última
etapa del capitalismo que lo genera (postulado marxista) es la primera etapa del capitalismo
en los países coloniales (postulado de Haya de La Torre). Desarrollando el anterior postulado,
decimos que el capital imperialista crea estados de dependencia económica, política y social en los
países donde se establece, convirtiéndose estos últimos en sus colonias. Pues al proveer a los países
subdesarrollados de capitales vía préstamos, tecnología, crea lazos de dependencia, no permite el
desarrollo de la industria nacional, pues la competencia se torna desigual. Las pequeñas industrias
que se desarrollan en las colonias, se dedican a la producción al menudeo, siéndoles imposibles
poder aumentar, mejorar y expandir su producción, pues el capital imperialista crea sus propios
mecanismos de protección.
Estos planteamientos eran errados, pues no existía tal capital nacional que fuera capaz de
enfrentarse al imperialismo y al feudalismo.
Es así como surgirán nuevos partidos que buscarán llenar los vacíos dejados por el APRA al
respecto, el Partido Demócrata-Cristiano, el Movimiento Social-Progresista y el Partido Acción
Popular.
Durante este período de gobierno y ante el ingreso a la escena política de nuevas capas
profesionales, surgirá los planteamientos “desarrollista” y reformista. Unos plantearon : “La
necesidad de cambiar las estructuras, para poder salir del subdesarrollo originado por el carácter
primario-exportador y semi-colonial que favorecían la oligarquía y el capital extranjero”. Las
fuerzas relacionados al imperialismo, continuaban sosteniendo sus anteriores tesis desde principios
de siglo. El comercio representaba a los primeros y la Prensa a los segundos.
La Iglesia Católica a nivel mundial a mediados de los años 50 va a sufrir enormes cambios
en su concepción ideológica, dejando en un segundo plano lo puramente espiritual y anteponiendo
realidades más concretas. La pobreza, la injusticia, la explotación y el excesivo individualismo del
capitalismo serán temas que la Iglesia abordarán desde su punto de vista .
Partidos ligados a la Iglesia, como es el caso del Partido Demócrata Cristiano organizado
por la Pequeña Burguesía arequipeña y teniendo a Bustamante como figura, tendrá en cuenta la
injusticia social, económica y política existentes en el Perú, así como la existencia de dos perúes, el
indio y el blanco. Esto se dará en vísperas de las elecciones de 1956.
La transformación del mundo este sentido, se afirmaría con el ascenso de Juan XXIII y la
celebración del Concilio Vaticano II.
En 1953 se fundó el CAEM (Centro de Altos Estudios Militares), su fundador fue el General
José del Carmen María.
En el CAEM se va a analizar :
En 1957 con los nuevos planteamientos desarrollados por el CAEM y la Escuela Superior de
Guerra, hubo cambios en el ejército, con la finalidad de adaptarse a las nuevas exigencias. De aquí
nacerá el Servicio de Inteligencia Militar, cuyo objetivo era la protección de la seguridad nacional,
ante el avance del comunismo internacional.
La Junta de Gobierno que dirigió la política del país en 1962 a 1963 a cabo una Reforma
Agraria, con el fin de impedir cualquier brote insurrecional en la sierra.
En las elecciones de 1962 se presentaron las candidaturas, los que figuraban con mayor
opción ha ganar eran : Haya de La Torre, Manuel A. Odría, Fernando Belaunde Terry y eran
seguidos por otros, como el Partido Demócrata Cristiano, Movimiento Social Progresista y Frente
de Liberación Nacional. Los dos primeros candidatos eran apoyados por el diario La Prensa,
representante de los intereses imperialistas y de los exportadores nacionales. Se inclinaron más por
Haya de La Torre, pues ya se había producido una “convivencia” entre el APRA y una fracción de
la clase dominante. Con Odría no se podía mantener un pacto análogo por dos razones :
1.- Este representaba los intereses de los propietarios más retrógados del país.
2.- Su base social se encontraba en las barriadas marginales, con los que estableció un
vínculo de clientela.
La pugna electoral será muy pareja al igual que la cantidad de votos, Haya de La Torre no
llegará al tercio mínimo para ser declarado presidente del Perú. Si bien es cierto el Partido Aprista
obtuvo mayoría en el parlamento ello no fue suficiente, para que su líder sea designado el nuevo
presidente del país.
Haya de La Torre formará una alianza con Manuel A. Odría, en donde el primero le dará sus
votos al segundo, para que fuere elegido presidente del país. Aquí se dio nuevamente una situación
de convivencia. Será el primer gobierno institucional de las Fuerzas Armadas en América Latina; se
constituyó una Junta Militar de Gobierno. Las serias contradicciones entre sectores militares (unos
conservadores y otros propensos a modificaciones sociales en el país) terminará resquebrajándose
esta unidad. Esa Junta Militar de Gobierno buscará solucionar el problema de la Reforma Agraria,
especialmente en las “zonas calientes”, a la vez que reprimirá cualquier brote insurreccional, otros
asunto que estará en el tapete será la nacionalización de la International Petroleum Company, lo que
nuestro país será amenazado con un bloqueo económico por parte del gobierno norteamericano de
Jhon F. Kennedy.
Esta actitud del APRA, originará que muchos de sus militantes pasaran a engrosar el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria y los nuevos partidos reformistas.
Belaunde ante la imposibilidad de estar de acuerdo con el Congreso, optará en forma secreta
entrar en pactos con la coalición. Esta actitud va a provocar que muchos de sus militantes pasaran a
la izquierda y posteriormente a las guerrillas.
Uno de los hechos claves que terminará con el gobierno de Belaunde y que provocará su
aislamiento político en el país, la crítica de muchos de sus dirigentes y militantes y la oposición del
ejército y por consecuencias el golpe militar del 3 de octubre de 1968, será la firma del Acta de
Talara, el negociado entre el Ejecutivo y la IPC, en donde las condiciones de esta empresa
norteamericana se sobreponían sobre los intereses nacionales.