Universidad Autónoma de Campeche
Facultad de Ciencias Químico-Biológicas
Programa Educativo:
Ingeniería Bioquímica Ambiental
Unidad de Aprendizaje:
Restauración Ambiental
Nombre del docente:
Dra. Agraz Hernández Claudia M.
Alumna:
Rosado Sánchez Mireya Guadalupe
Estado del arte: Deterioro de los ecosistemas costeros tropicales y
subtropicales.
Ciclo escolar 2021-2022 FASE II
Fecha: 12-03-2022
Estado del arte: Deterioro de los ecosistemas costeros tropicales y
subtropicales.
A nivel mundial, hubo un aumento preocupante de la velocidad de degradación y destrucción
de los ecosistemas. De acuerdo con el estudio de la FAO del 2007, en los últimos 20 años se
ha perdido el 23% de la extensión total que abarcaban estos. Particularmente en las regiones
costeras la presión antrópica1 ha incrementado de manera considerable, teniendo como
consecuencia impactos ambientales negativos en los ecosistemas costeros tropicales y
subtropicales, como son los manglares, pastos marinos y arrecifes de coral.
Ecosistemas costeros tropicales y subtropicales.
En este estudio definimos al ecosistema costero como las aguas costeras, marinas,
estuarinas y cercanas a las orillas de los grandes lagos y mares interiores, así como una
porción de tierra cercana a la costa. En estas regiones se ha apreciado un aumento
preocupante en su vulnerabilidad y se ven afectadas tanto por las actividades humanas como
por los procesos naturales. De igual forma, para mayor comprensión del estudio es necesario
definir el concepto “tropical”, el cual se refiere a zonas con condiciones geográficas donde
predominan temperaturas cálidas, favoreciendo al desarrollo de diversas especies de flora y
fauna, albergando al 80% de la diversidad biológica del mundo.
Habiendo diseccionado los dos elementos, entonces podríamos definir al ecosistema costero
tropical como las aguas y la porción de tierra cercana a la costa que presentan una elevada
temperatura con basta fauna y gran vegetación; además, cuentan con un índice de
precipitaciones anuales elevado, lo cual favorece al desarrollo de la biodiversidad en la
región. En cambio, cuando nos referimos a un clima subtropical, hablamos de temperaturas
un poco más bajas (menos cálidas) y de un índice de precipitaciones anuales menor.
Geográficamente, estos climas que cuentan con estaciones secas y húmedas suelen ser
representativos de los países ubicados en la línea ecuatorial, es decir, son las regiones situadas
en los trópicos de Cáncer y Capricornio:
• Trópico de Cáncer. De oeste a este es el área que atraviesa parte de los países del
hemisferio norte, como México y las Bahamas.
• Trópico de Capricornio: De oeste a este es el área que atraviesa parte de los países
del hemisferio sur, como Chile, Argentina, Paraguay, Brasil, Sudáfrica, Mozambique,
Madagascar y Australia.
Ejemplos de ecosistemas costeros tropicales/subtropicales y sus beneficios.
Arrecifes de coral.
Podemos definir a los arrecifes de coral como comunidades marinas de aguas poco profundas
cercanas a la costa, dominadas por coralinas y estructuras rocosas, con una gran diversidad
de especies de algas, invertebrados y peces (Imagen 1). Estas comunidades tienen una gran
importancia en el equilibrio del bioma, esto debido a que son capaces de cambiar la dirección
1
Nos referiremos a presión antrópica como al impacto negativo sobre el medio ambiente a causa de una
acción antropogénica, principalmente económicas (como la producción y el aprovechamiento insostenible de
un producto).
y velocidad de las corrientes marinas, ayudando en el establecimiento de otros ecosistemas
costeros como manglares y pastos marinos.
Existe una relación de equilibrio entre los ecosistemas
anteriormente mencionados, un ejemplo de esto es el ciclo de
vida de diferentes peces e invertebrados que cambian de hábitat
según la etapa que estén viviendo. El periodo larva y juvenil lo
habitan en zonas de manglares y pastos marinos. Una vez que
llegan a la etapa adulta, migran a los arrecifes en donde se
reproducen. Las larvas, resultado de esa reproducción, regresan
a los manglares y pastos en donde crecerán hasta alcanzar el
tamaño necesario para poder migrar al arrecife y el ciclo vuelve
Imagen 1. Arrecife de coral
a repetirse.
situado en el Golfo de México
En México, se puede regionalizar a los arrecifes en tres zonas: La costa del Pacífico que
incluye los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima,
Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca. Las costas de Veracruz y Campeche, y, por último,
la costa oriental de la Península de Yucatán en donde encuentra una parte de la segunda
barrera arrecifal más grande del mundo, el “arrecife mesoamericano”. El área estimada que
ocupan los arrecifes en el país es de aproximadamente cerca de 1’780 kilómetros cuadrados.
(CONABIO, 2022)
Beneficios que provee un arrecife de coral saludable.
Estos ecosistemas tienen una importancia en la dinámica costera al prevenir la erosión y
disminuir la fuerza del oleaje, además proveen de protección contra las tormentas tropicales
y huracanes. Los arrecifes son lugares de crianza, refugio, alimentación y reproducción de
muchas especies de invertebrados y vertebrados principalmente de especies de carácter
comercial dando alimento a una gran parte de la población mexicana. Podemos resumir sus
beneficios de la siguiente manera:
• Hábitat. Hogar de más de 1 millón de especies.
• Ingresos.
• Alimento. Para la población cercana a las zonas insulares.
• Protección, Barrera natural de protección a ciudades costeras, comunidades y playas.
Y hablando de manera económica, se han hecho diversos intentos para estimar el valor de
los arrecifes de coral. Los servicios que ofrece se pueden categorizar en dos tipos:
• Valor de uso directo: pesquerías e industria turística.
• Valor de uso indirecto: beneficios de protección de zona costera.
(Villanueva et al. 2010)
Los arrecifes se ven amenazados por la extracción o sobreexplotación del material coralino,
la sobre colecta de especies ornamentales como el coral negro (Antipathes sp.), la
construcción de infraestructuras como puertos, así como por la extracción de material para
construcción (arena y piedra caliza); de igual manera, las actividades turísticas no reguladas
o controladas, la contaminación de pesticidas, fertilizantes y basura, proveniente de zonas
agrícolas y urbanas, junto con la sedimentación resultado de la erosión de zonas con un mal
manejo forestal, dañan al arrecife hasta el punto de un posible peligro de degradación.
Otro problema que amenaza con cada vez más frecuencia a este ecosistema es el aumento de
la temperatura en el mar, que da como resultado el “blanqueamiento” de los corales. Este
fenómeno sucede cuando las algas simbiontes mueren o son expulsadas de los pólipos debido
a un aumento brusco de temperatura, a la radiación solar, alta concentración de sedimentos,
nutrientes y a diferentes enfermedades (CONABIO, 2022).
Manglares.
Al manglar se le conoce como un hábitat de transición entre el medio terrestre y acuático en
la desembocadura de cursos de agua dominados por los mangles, ubicados en suelo plano y
fangoso, y aguas tranquilas (estuarios, bahías, ensenadas, lagunas costeras, etc.). También se
les conoce como bosques salados y humedales costeros, puesto que, la flora y fauna que los
constituyen son resistentes a la salinidad del agua (Imagen 2).
En México predominan cuatro especies de mangle:
Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa, Avicennia
germinans y Conocarpus erectus. Aunque existen dos
especies más, Avicennia bicolor y Rhizophora harrisonii,
específicas del estado de Chiapas y una variedad de C.
erectus (C. erectus var. sericeus).
Imagen 2. Manglar situado en México
Beneficios que provee un manglar saludable.
Son zonas de alimentación, refugio y crecimiento de crustáceos y alevines, por lo que son un
pilar en el sustento de la producción pesquera; utilizados como combustible, cuentan con un
alto valor estético y recreativo, son sistemas naturales de control de inundaciones y barreras
contra huracanes e intrusión salina, controlan la erosión y protegen las costas, operan como
un filtro biológico para mejorar la calidad del agua y contribuyen en el mantenimiento de
procesos naturales, como respuestas a cambios en el nivel del mar, mantienen los procesos
de sedimentación, entre otros (Montes et al. 1999).
Amenazas que enfrentan estos ecosistemas y la importancia de protegerlos.
Los ecosistemas costeros están sujetos a una variedad de presiones, como son los cambios en
los depósitos de nutrientes y el ingreso de contaminantes a cuerpos de agua; además de la
introducción de especies exóticas y la variabilidad natural del clima. El cambio climático
constituye una presión adicional que puede alterarlos; el impacto que estos sufran estará
influenciado por su capacidad adaptación y de sus interacciones con otras presiones. Las
poblaciones de muchas especies amenazadas correrán un mayor riesgo a causa de la sinergia
entre las amenazas del cambio climático, que harán inhabitable su hábitat actual.
Sin adaptación, algunas especies categorizadas como “críticamente en peligro de extinción”
se extinguirán y la mayoría de las consideradas “en peligro de extinción o vulnerables” serán
menos comunes en su hábitat natural. Esto podría afectar de sobremanera a las comunidades
de bajos recursos, que dependen de la vida silvestre para su subsistencia. Además, es muy
probable que la pérdida o reducción de especies tenga efectos sobre los servicios
ecosistémicos que la biota nos brinda, como puede ser la polinización y la eliminación natural
de las plagas, así como los servicios de recreación como la caza deportiva y la admiración
del paisaje. (Semarnat, 2016)
La mejor alternativa para combatir un ecosistema que ya se encuentra deteriorado es la
restauración del medio, para esto es necesario conocer los siguientes pasos generales que se
recomiendan para lograr una restauración efectiva, mostrados en el gráfico 1:
Gráfico 1. Pasos generales para lograr una restauración efectiva.
Conocimiento
Actores clave
Datos e
información Diagnóstico
del ecosistema Grupos
interesados en Acciones
el programa Análisis de las Evaluación y
causas del aprendizaje
deterioror Propuestas y
mecanismos
de ejecución Indicadores de
éxito y
monitoreo
ambiental y
social
A continuación, se ejemplificará a nivel mundial, nivel América Latina, México y Campeche
(de lo general a lo particular) el deterioro de los ecosistemas costeros tropicales y
subtropicales, acomodando los datos obtenidos de diferentes artículos de manera
cronológica. Esto con el objetivo de poder analizar la evolución del deterioro ambiental a
través del tiempo.
Mundial.
Como se mencionó anteriormente, el calentamiento global y la acidificación de los
océanos están siendo potenciados por las actividades antropogénicas, amenazando de esta
forma el futuro de los arrecifes coralinos. Una prueba de ello es una de las últimas
evaluaciones realizadas a nivel mundial, la cual señala que en el 2008 el 19% de los arrecifes
se encontraban degradados, el 15% estaba en estado crítico y el 20% podría desaparecer en
las próximas décadas. En años anteriores ya se habían presentado estudios que demuestran
la continua y preocupante degradación de los arrecifes, un ejemplo particular es El Caribe;
la degradación de estos ecosistemas comenzó a registrarse entre las décadas de 1970 y 1980
con eventos de mortalidad masiva del erizo negro (Diadema antillarum) y de los corales
acropóridos (Acropora palmata y A. cervicornis) (Pizarro et al. 2014).
Esta degradación en El Caribe continuó de tal manera que la mayor parte del área de los
arrecifes de coral tuvieron un cambio de fase en sus especies dominantes, pasando de corales
constructores de arrecifes coralinos a macroalgas, según un estudio en el 2010. De igual
manera, se estableció que si no se reducen las amenazas hacia estos ecosistemas (como la
presión que se da por pesca desmedida y la entrada de contaminantes), desaparecerán en la
próxima década.
Las principales presiones que afectan a los arrecifes del Océano Pacífico de México son los
mismos que afectan a los del Caribe: actividades extractivas de pesca y minería, la práctica
de un turismo y de un desarrollo costero no sustentable, y entrada de aguas eutrofizadas y
con alta carga sedimentaria; además, el calentamiento global provoca el aumento continuo
de la temperatura y la acidificación de los océanos. Para el 2011, en El Caribe se habían
perdido el 4% de estos ecosistemas, el 7% estaba en estado crítico, 16% amenazados y el
72% en buen estado (Pizarro et al. 2014).
América Latina.
En América Latina2, además del impacto del cambio climático, las zonas costeras
también están expuestas a diferentes condiciones ambientales que pueden variar en una
escala de tiempo muy breve (como las actividades tectónicas), durante décadas o incluso con
ocurrencia impredecible (fenómenos naturales como huracanes y tsunamis).
Importancia de la integridad de los ecosistemas costeros.
Dependiendo de la salud de los ecosistemas costeros y sus elementos que brindan servicios
ecosistémicos, es posible que una costa se restaure por sí misma de un evento extremo. Pero
el índice de probabilidad de que esto ocurra es cada vez menor, esto debido a que las
actividades humanas a menudo han llevado a la degradación y fragmentación de estos
sistemas; la resiliencia de estos ecosistemas se ha deteriorado y, en consecuencia, las
comunidades, tanto sociales como de flora y fauna, se han visto afectadas negativamente. En
América Latina, donde la infraestructura costera y el crecimiento económico siguen
desarrollándose como una de las actividades económicas más importantes, promoviendo el
desarrollo de puertos, el turismo costero y la explotación de los recursos naturales; los
problemas costeros a gran escala han tenido impactos importantes en la infraestructura y el
bienestar humano.
Erosión costera en América Latina: Ejemplos de algunos impactos en los ecosistemas
costeros de América Latina.
Uno de los eventos hidrometeorológicos extremos que se han sufrido en
Latinoamérica, y que trajo consigo impactos ambientales agudos, dando a conocer que no se
estaba preparado para un evento de tal magnitud, fue la tormenta tropical en Punta del Este.
En 2005, una tormenta tropical afectó a Uruguay los días 23 y 24 de agosto. La erosión en la
costa fue intensa con una pérdida de casi 3m de altura en algunas de sus playas. El muelle de
la playa de Mansa se partió en dos. La recuperación natural del sistema playa-duna ha sido
2
En América Latina se incluyen exclusivamente a los países de habla española y portuguesa del continente
americano.
muy lenta puesto que, la resiliencia del sistema se vio debilitada por la urbanización de la
zona costera.
De igual forma, los diversos gobiernos habilitan proyectos y leyes que proporcionan
soluciones ineficaces a la hora de combatir la degradación de los ecosistemas. Un ejemplo es
en Playa Caldera, Costa Rica. Durante la gestión portuaria3 en su costa se acumula arena en
el puerto, se draga la dársena y se coloca en medio del Golfo de Nicoya, fuera del sistema
natural, y así es transportada por las corrientes marinas. Como resultado, el déficit de
sedimentos ha creado una severa erosión en la playa Caldera. Aproximadamente un millón
de metros cúbicos de sedimentos se han perdido desde la década de 1980, cuando se
construyó el puerto y el retroceso de la línea de costa ha sido de 60m. Como consecuencia
indirecta, durante la época de tormentas y precipitaciones, con frecuencia se producen
inundaciones en el pueblo, así como daños en la carretera y las casas cercanas a la costa.
(Silva et al. 2014)
Los Cóbanos alberga el único arrecife de coral de El Salvador, el cual ha mostrado un grado
de vulnerabilidad alto, así como un índice de deterioro en aumento. Según los monitoreos
llevados a cabo por el Programa de Arrecifes Rocosos y de Coral, coordinado por el Instituto
de Ciencias del Mar y Limnología (ICMARES), el arrecife salvadoreño ha presentado dos
eventos de blanqueamiento de considerable intensidad simultáneos a la alta temperatura
causada por el fenómeno El Niño (Imagen 3). Durante los años 2014 y 2015, se presentó el
blanqueamiento entre un 80% y un 100%, respectivamente, de la superficie de las colonias,
y una pérdida de cobertura de alrededor del 10 % para el 2014. Los riesgos que puntualizó el
estudio son el aumento de la temperatura y de la variabilidad de la precipitación acumulada
anual registrada en el país, respecto a las últimas décadas. De igual manera, se menciona el
incremento de la intrusión salina en algunos sitos de la zona costera por la falta de cobertura
vegetal, el vaciamiento de acuíferos y la disminución del drenaje terrestre (Chicas-Batres et
al. 2015).
Imagen 3. Foto panorámica de Los
Cóbanos, El Salvador con un nivel
severo de blanqueamiento de coral.
México.
México es mundialmente conocido por ser un país megadiverso, y parte de esta
biodiversidad se debe a sus ecosistemas costeros tropicales, como es el caso de los manglares
que, no solo cuentan con una gran extensión en el territorio mexicano, también son nicho de
diversas especies de flora y fauna. La superficie de manglar calculada por INEGI en 1976
fue de 1’041’267 hectáreas, con 69% ubicado en la costa atlántica y 31% en la del Pacífico.
3
Trámites de aduana, carga, comercio exterior, operaciones logísticas, derecho aduanero y portuario, etc.
La superficie total detectada como manglar en el año 2000 fue de 880’000 hectáreas
aproximadamente, con 62% ubicado en el Atlántico y 38% en el Pacífico. Se ha calculado
que la tasa de pérdida anual de superficie de manglar en ambas costas entre 1976 y 2000 fue
de 2.5% (INE, 2005). De acuerdo con estos datos, se calcula que en un periodo de 25 años
se habrá perdido alrededor de 50% del manglar en México.
Con aproximadamente 660,000 ha, México ocupa el sexto lugar en el mundo en
superficie cubierta de manglar, ubicándose por arriba de la mayoría de los países de África y
América, excepto Cuba y Brasil. Sin embargo, presenta elevadas tasas de destrucción de
estos ecosistemas a nivel regional, como es el caso de Agua Brava, Nayarit con más de 8,300
ha destruidas por el cambio hidrológico causado por una boca artificial en la década de 1970
y por la camaronicultura4 en los estados de Sinaloa y Nayarit. De igual forma, el manglar
situado en el sureste del país se ha visto afectado por el desarrollo petrolero y ganadero en
los estados de Veracruz, Tabasco y Campeche (Flores-Verdugo et al. 2007).
Efectos del huracán Wilma en Quintana Roo, México.
En México el deterioro en su mayoría se debe a las actividades antropogénicas, directamente
como la erosión del suelo por la ganadería, o indirectamente como es el caso del huracán
Wilma, en donde el suelo ya contaba con un grado de vulnerabilidad elevado (debido a la
presión antrópica) permitiendo que el fenómeno natural lo deje en un estado de deterioro. El
21 de octubre de 2005, el huracán Wilma llegó a la costa al sur de Puerto Morelos (Imagen
4). Cerca de Cancún, más 7 millones de metros cúbicos de arena del sistema de playas se
perdió, dejando el 68% de la playa subaérea como lecho rocoso desnudo, y el resto
erosionado considerablemente. En este caso, la infraestructura construida en las dunas a lo
largo de esta isla barrera restringió el balance de arena natural, generando un transporte
masivo de sedimentos en alta mar que se perdió del sistema. Por lo tanto, ya no existían las
condiciones óptimas para la regeneración natural de las dunas y la recuperación natural no
fue posible (Silva et al. 2014).
Cuando las modificaciones
antropogénicas realizadas en un sistema afectan
los patrones de circulación del agua marina y
dulce, pueden provocar la desecación parcial de
lagunas con comunicación intermitente al mar y
la mortandad de manglares. Ejemplo de esto fue
la apertura del canal Cuautla, en el estado de
Nayarit, lo que provocó la mortalidad de 18%
del bosque de mangle. En años posteriores al
2000, el brote de nuevos parches fue
equivalente a las pérdidas y la disminución neta
únicamente fue de 2% (Calderón et al. 2009).
Imagen 4. Huracán Wilma
4
Técnica de acuicultura que consiste en la cría de camarones para consumo humano.
Grado de vulnerabilidad5 de los ecosistemas costeros, a través de las metodologías propuestas
por el IPPC en 1991 y 1992, en un estudio del 2010.
En algunos estados de México se realizó un estudio en el 2010, en donde se obtuvo el grado
de vulnerabilidad de cada uno, dejando ver la amenaza de deterioro que está enfrentando el
país. Los resultados se presentan y se discuten por ecosistema, en primer lugar, estimando el
grado de vulnerabilidad según los criterios de:
• Diversidad ecosistémica
• Criterios ecológicos generales
En segundo lugar, aplicando la metodología propuesta por Bojórquez-Tapia et al. (1998) para
cada uno de los tres estados analizados (Tabasco, Quintana Roo y Sinaloa).
Manglar.
Para calcular el grado vulnerabilidad del manglar por estado, se consideró tanto el número
de especies como la cobertura del manglar en hectáreas de las tres zonas, así como el tipo de
manglar que domina. Se consideró que la región que cuenta con la mayor extensión de
manglar es la de mayor resiliencia y por lo tanto de menor vulnerabilidad. Este estudio revela
que el estado de Tabasco es un claro ejemplo de cómo las actividades humanas pueden
provocar alteraciones ambientales de gran impacto; las actividades petroleras en bosques de
manglar ocasionaron una serie de impactos ambientales negativos, incluyendo la interrupción
del flujo de agua dulce hacia estos ecosistemas, la alteración del flujo del agua de las mareas
hacia los manglares y dentro de ellos. La alteración del suelo que se está dando en el estado
puede producir cambios en el pH de este y del agua que podrían causar un deterioro crítico
de la calidad de los manglares.
Arrecife Coralino, Quintana Roo.
La temperatura es uno de los factores ambientales determinantes para el buen funcionamiento
de los corales que constituyen y construyen el arrecife, se ha documentado en la literatura
que un aumento entre 1 y 2°C por arriba del límite térmico, en el cual la mayoría de las
especies de coral se desarrollan adecuadamente, es suficiente para provocar el fenómeno de
blanqueamiento; esto da a conocer la fragilidad de este ecosistema ante el calentamiento de
las aguas costeras debido al cambio climático global y acelerado por las actividades humanas.
Para poder diagnosticar el estado de conservación de los arrecifes se utilizan diversos
indicadores y uno de los más importantes son las algas. Se ha demostrado en diversas
investigaciones que las adaptaciones morfológicas, fisiológicas y ecológicas que presentan
las microalgas constituyen grupos funcionales que pueden relacionarse con el grado de
perturbación ambiental que exista, así como con las diferentes etapas en el desarrollo del
ecosistema. El desarrollo costero del Caribe mexicano aumentó los procesos de
sedimentación, así como los niveles de contaminación, afectando de esta manera
directamente a los arrecifes coralinos promoviendo el blanqueamiento, así como diversas
enfermedades (Villanueva et al. 2010).
5
Conjunto de factores relacionados con la historia de vida de una determinada unidad taxonómica o taxón que
lo hacen frágil o vulnerable y ésta se dividide en tres categorías (alta 3, media 2 y baja 1).
Campeche.
En el estado de Campeche se encuentra el ecosistema de Laguna de Términos (Imagen
5), el cual es el más grande sistema fluvio lagunar estuarino del país y una de las reservas
más importantes de flora y fauna costera en México. Desde la década de 1970, parte de la
infraestructura necesaria para la explotación del petróleo en el país se encuentra localizada
en esta área, en donde se implementan procesos de deforestación y ordenamiento del
territorio. Por lo tanto, se realizó un análisis de imágenes de satélite para determinar los
cambios de uso del suelo y vegetación en el área entre 1974 y 2001. Los resultados indican
que la selva tropical y el mangle presentan las mayores pérdidas de cobertura. Entre 1974 y
2001 la deforestación de manglares provocó una pérdida de 12’000ha (13%).
La transformación de manglares, bosques
tropicales y vegetación acuática en áreas
urbanas y pastizales inducidos, representan
un deterioro de las comunidades de
vegetación madura. Un estudio del 2010
puntualiza que de 1974 a 1986 se
deterioraron 87’281ha, lo que representa el
21% de la cobertura original del mangle. De
1986 a 2001, el deterioro afectó a otras
40’339ha, solo logrando recuperar, en el
mismo periodo de tiempo, 800ha de manglar
Imagen 5. Ubicación de la Laguna de Términos
de los pastizales inducidos (Soto et al. 2010).
Estudios del 2005, 2008 y 2013 reportaron alteraciones en la mayoría de los diferentes
ecosistemas presentes en las costas de Campeche. Las principales amenazar que se
presentaron fueron las descargas de aguas residuales y el cambio de uso de suelo (agrícola y
urbano), así como la disminución de la cobertura y fragmentación del hábitat de los
ecosistemas de manglares. Los ecosistemas costeros de Campeche revelaron altas
concentraciones de hidrocarburos y pesticidas en los sedimentos que evidencian la
persistencia de estos contaminantes. El aumento de los vertidos de materia orgánica y
nutrientes en aguas costeras y lagunas ha propiciado su eutrofización y la presencia de
ambientes anóxicos que afectan a manglares, pastos marinos y ecosistemas demersales 6 y
bentónicos. Así mismo, las actividades forestales y de dragado afectaron el balance de
sedimentos que llegan a la costa lo que ha contribuido a la erosión costera en las playas
arenosas (Fuentes et al. 2018).
A continuación, lo diversos estudios anteriormente mencionados se resumirán en la tabla 1,
con el objetivo de poder apreciar de manera eficaz la evolución del deterioro en los
ecosistemas costeros tropicales y subtropicales, y porqué los resultados representan un tema
a tratar con urgencia.
6
Demersal es un adjetivo que define aquellos peces que viven cerca del fondo del mar o lagos.
Tabla 1. Cronología de la degradación de los trópicos y subtrópicos en el periodo de 1970
a 2015en el mundo.7
Año Ecosistema costero y problemática Espacio geográfico
Mundo
Entre las décadas Se empezó a percatar de la degradación El Caribe
de 1970 y 1980 de los arrecifes.
2008 19% de los arrecifes se encontraban A nivel mundial
degradados, el 15% estaba en estado
crítico y el 20% podría desaparecer.
2010 Parte del área de los arrecifes de coral El Caribe
tuvieron un cambio de fase en las
especies dominante.
América Latina
1980 Déficit de sedimentos ha creado una Costa Rica
severa erosión en la playa Caldera.
2005 Tormenta tropical provoca erosión en la Uruguay
costa fue intensa con una pérdida de casi
3m de altura en algunas de sus playas.
2014 y 2015 Dos eventos de blanqueamiento de coral El Salvador
de considerable intensidad simultáneos a
la alta temperatura causada por el
fenómeno El Niño.
México
1970 8,300 ha de manglar destruidas por el Agua Brava, Nayarit,
cambio hidrológico causado por la México
camaronicultura.
Entre 1976 y 2000 La tasa de pérdida anual de superficie de México
manglar en ambas costas entre 1976 y
2000 fue de 2.5%.
Entre 1987 y 2007 Destrucción del manglar del 1.75% México
anual.
2005 68% de la playa subaérea como lecho Quintana Roo, México
rocoso desnudo, y el resto erosionado.
2010 Manglar de Tabasco con grado de Tabasco, México
vulnerabilidad de 3.
2011 Se habían perdido el 4% de los arrecifes, Océano Pacífico,
el 7% estaba en estado crítico, 16% México
amenazados y el 72% en buen estado.
Campeche
Entre 1974 y 1986 La transformación de manglares, Campeche
bosques tropicales y vegetación acuática
en áreas urbanas, pastizales inducidos,
representa un deterioro de 87’281ha, lo
7
De cuándo se realizaron los estudios, no de cuándo fueron publicados los artículos (hay artículos que
coinciden con el año del estudio).
que representa el 21% de la cobertura
original.
Entre 1974 y 2001 La deforestación de manglares provocó Campeche
una pérdida de 12’000ha (13%).
Entre 1986 y 2001 El deterioro afectó a otras 40’339ha de Campeche
manglar.
Los manglares recuperaron 800 ha de
pastizales.
2005, 2008 y 2013 Disminución de la cobertura y Campeche
fragmentación del hábitat de los
ecosistemas de manglares.
Conclusión a nivel mundial.
Como se puede observar en el gráfico 2, para el 2008 más del 50% de los arrecifes del mundo
se había visto afectados crítica y negativamente, dando a conocer que el deterioro de este
ecosistema es un tema por tratar con urgencia.
Gráfico 2. Porcentaje de deterioro de los arrecifes en el mundo.
ECOSISTEMA COSTERO: ARRECIFES
Degradados Estado crítico Riesgo de desaparecer Estado estable
19%
47%
15%
19%
Conclusión a nivel América Latina.
Como podemos observar, en diversos ecosistemas de América Latina se han reportado
deterioro ambiental, como es el ejemplo de los eventos de blanqueamiento del único arrecife
de coral en el país El Salvador, esto ocasionado por altas temperaturas. Los monitoreos
amenazan con un aumento de estas; además de mencionar otros riesgos como el incremento
de la intrusión salina en algunos sitos de la zona costera por la falta de cobertura vegetal, el
vaciamiento de acuíferos y la disminución del drenaje terrestre. Esto puntualiza la necesidad
del desarrollo de programas de restauración eficaces de ecosistemas costeros tropicales y
subtropicales en Latinoamérica.
Conclusión a nivel nacional y estatal.
Las costas mexicanas enfrentan graves efectos negativos, no solo por las actividades
antropogénicas continuas, también por las alteraciones provocadas por fenómenos naturales;
esto implica un alto riesgo ambiental que está comprometiendo su integridad ecológica.
Una de las principales razones de la pérdida de manglares es la aplicación de políticas
económicas productivas, orientadas a la obtención de ganancias a corto plazo. La falta de
planes para su manejo, la limitada planificación y ordenamiento de actividades económicas
y el desconocimiento para determinar el valor ecológico y económico de los bienes
ambientales, son también causas importantes de su degradación y desaparición.
Manglares.
El estudio del 2010, anteriormente mencionado, el cual puntualizó la amenaza de deterioro
que está enfrentando el país, obtuvo los siguientes resultados: Para el criterio ecosistémico
de manglar, el comportamiento decreciente del grado de vulnerabilidad fue el siguiente
(Tabla 2):
Tabasco > Quintana Roo > Sinaloa
El grado de conservación o deterioro del manglar, la presencia de áreas protegidas y la
abundancia y diversidad de recursos pesqueros, determinan el grado de la vulnerabilidad en
una región y con ello las consecuencias que puedan derivarse de eventos naturales o
antropogénicos (Villanueva et al. 2010).
Tabla 2. Grado de vulnerabilidad: Manglar (Villanueva et al. 2010).
Ecosistema Parámetro Tabasco Quintana Roo Sinaloa
Manglar No. De 4 4 4
especies
Extensión en 35’191 64’755 71’225
hectáreas
Grado de 3 2 1
vulnerabilidad
Rojo=Mayor vulnerabilidad.
De igual forma, gracias al estudio del 2010, podemos concluir que en Campeche no es
sustentable el manejo que se le está dando al manglar. Podemos concluir que, como se
muestra en los gráficos 3 y 4, la recuperación de las extensiones de este ecosistema es mínima
en comparación de la pérdida que se dio en el estado.
Gráfico 3. Porcentaje de manglar degradado y restaurado entre 1974-2011.
PORCENTAJE DE MANGLAR
DEGRADADO Y RESTAURADO ENTRE
1974-2011
Ecosistema degradado (%) Ecosistema restaurado (%)
25%
20% 0
15%
10% 21% 0.19%
5% 9.70%
0%
1974-1986 1986-2001
Gráfico 4. Hectáreas de manglar degradades y restauradas entre 1974-2001.
HECTÁREAS DE MANGLAR
DEGRADADES Y RESTAURADAS ENTRE
1974-2001
Ecosistema degradado (ha) Ecosistema recuperado (ha)
100000
87281
90000
80000
70000
60000
50000 40339
40000
30000
20000
10000 0 800
0
1974-1986 1986-2001
Arrecifes.
En los resultados se pudo apreciar que Tabasco, es la entidad litoral mexicana en esta
aproximación que resulta con el mayor grado de vulnerabilidad y de impacto ambiental, se
guido por Sinaloa y por Quintana Roo.
Podemos concluir de manera general que es clara la urgente implementación eficaz de leyes
y programas que protejan a los ecosistemas costeros tropicales y subtropicales, así como
sanciones importantes hacia cualquier empresa, sistema (o gobierno) que atente contra ellos.
La evolución del deterioro va en aumento, por lo tanto, si queremos conservar las extensiones
de naturaleza perdida y los servicios ecosistémicos que esta nos brinda, es de necesidad el
poner en funcionamiento programas de restauración, puesto que el daño es mayor a la
resiliencia que presentan los ecosistemas.
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