ESCATOLOGÍA BÍBLICA Y MISIÓN DE LA IGLESIA
Cuando la escatología ( la profecía ) se separa del resto de la teología, de la historia de la
salvación y de la misión de la iglesia, de hecho pierde su sentido o asume un sentido errado,
en vez de ser la culminación, consecuente de un largo proceso de fé y misión los “eventos
futuros” se reducen a espectáculos, sensaciones sin el profundo sentido que revisten en la
palabra de Dios, pero Dios no nada sin sentido y los diferentes aspectos del prometido
futuro tienen que entenderse a la luz de su propósito especifico, su porqué y su para qué. De
otra manera quedan simplemente como episodios extraños que solo mistican y ofuscan el
sentido de la historia y misión.
Por otra parte, la venida de Cristo, toma como idea central nuestra fé. Que domina a todos
los demás temas. Esperanza para la existencia humana, es como el oxigeno para el pulmón,
Pawsia significa presencia, llegada, venada. Venida gloriosa de Cristo. La palabra
“encuentro” es aquí la clave, Cristo viene en gloria y poder. Cristo viene a reinar, triunfar,
juzgar a resucitar a los creyentes, reunirse con nosotros, viene a culminar la historia. La
historia de la salvación no debe aislarse de la venida de Cristo, Cristo viene porque el
evangelio es todo un proyecto para la humanidad y para la historia.
La resurrección del cuerpo, es un elemento esencial del evangelio 1Corintios 15:1-8. El
poder de su rección que opera, ahora en lo que creemos anticipa y garantiza nuestra
resurrección futura. Efesios 1:20. Rom. 8-11. El ancla firme de nuestra esperanza: significa
que la esperanza cristiana tiene una solida base histórica. Pablo indica Fi. 3:10 el único
camino al poder de la resurrección es la cruz. Jesucristo es vida y verdad. El diablo es
muerte y mentira (Juan 8:44). La fe en la resurrección será un contagio evangelizador.
Por su parte, el tema del Juicio final. Es principalmente para los creyentes, como
exhortación a una vida santa y justa, consecuente al evangelio del reino. Mateo 7:21-23
Nuestra respuesta debería ser “ayúdame señor a serte fiel en todo momento”. La realidad
del juicio final nos pone a todos delante del Señor. Nos obliga a examinarnos y a vivir cada
momento ante el ojo escrutiñador del juez amoroso pero rigurosamente justo. Veredictos:
la muerte eterna para unos. Excluidos: de la presencia del Señor y su gracia. Vida eterna
para otros: los que recibieron a aquel que es la vida y la verdad, gozaran eternamente de lo
que en vida, por la gracia de Dios habían recibido por fe.
Nota: nos advierte contra una evangelización falsa, fácil, de una confianza presuntuosa (ya
acepté, a mí el juicio no me preocupa) Falsos métodos de evangelización.
También se abarca sobre la Nueva Creación, El mundo va a terminar, ¡arrepiéntete!
Encontramos una tremenda diversidad de términos e imágenes para esa misma realidad.
Elemento indispensable la relación con Dios sin la cual no hay vida completa en
abundancia. Cuando aceptamos a Cristo el reino de Dios vive ya en nosotros y comienza a
vivir en nosotros, también un nuevo orden de cosas que llama la nueva creación. La
esperanza escatológica inspira una vida de Santidad aquí y la práctica de justicia ahora,
hasta que venga el Señor, que nuestro Señor nos encuentre vigilantes, preparados para su
venida.