EL 9 Y EL 12 EN EL SIMBOLISMO DEL PAVIMENTO
DEL MOSAICO DE LAS LOGIAS OPERATIVAS
SOBRE EL NUMERO NUEVE
El Número Nueve (9) es considerado la Lámpara Oculta de la Sabiduría.
El Nueve es el emblema de la materia que, cambiando y en constante flujo, aun retiene su
identidad y se resiste a la completa destrucción. Esto se manifiesta en el extraño fenómeno
de que el 9 siga siendo 9, con su poder, no importando por cual número sea multiplicado. Se
reproduce eternamente.
El número 9 obtiene el amor de los demás, prevalece ante las plagas y fiebres, produciendo
salud y larga vida.
El Nueve tiene un especial significado para la humanidad, pues es el número que gobierna
principalmente su evolución. El ciclo del progreso del hombre gira en torno del poder del 9.
Es por causa de esta naturaleza del 9, que el hombre entra en contacto con su ser interno,
despliega su divinidad latente y alcanza ese estado de iluminación interior.
Los primeros cristianos mantenían que había 9 órdenes de ángeles, con lo cual significaban
las 9 jerarquías celestiales que forman la escala de evolución que va de Dios al hombre; y así
están numeradas por Dante en la Divina Comedia.
Esto indica que el 9 es un número de universalidad, de una consciencia amplia que todo lo
abarca.
Para llegar al 9, se debe recorrer una gama de experiencias personales, incluyendo las
elevadas y las inferiores, las mundanas y las espirituales. Esto implica que el 9 tiene
compresión compasiva hacia los no desarrollados y los menos privilegiados, y al mismo
tiempo comparte la aspiración e idealismo de los más avanzados.
El rojo es el color del 9, y el rojo es el color de la Masonería del Arco o Masonería Redonda,
la Masonería de Perfección. Por ello, el 9 está estrechamente relacionado con el 10, el número
de la unidad. Avanza así el 9, hacia la consciencia en la cual todas las partes son realizadas
como incluidas en el Uno. El 9 es representado por el Circulo, y el 10 por el Circulo con el
punto en el medio. Nueve es el número de la circunferencia de las cosas, pues cada circulo
tiene 360 grados, y este número da 9.
En el zodiaco el noveno signo es Sagitario, el signo de la mente más elevada, o Crística, el
lugar de la aspiración e inspiración sagradas.
Nueve es el número de la universalidad, la libertad cósmica y la elevada expresión del alma.
Sintetiza la total experiencia recogida por el Ser durante su evolución hacia la completa
reunión con Dios. Esto se revela por la verdad numérica de que todos los números, del 1 al
9, se reducen a 9: 1+8=9 / 2+7=9 / 3+6=9 /4+5=9. Así el 9 es el número de la materia, el
número de la evolución del hombre y el número del conocimiento cósmico y del iniciado.
El Nueve, multiplicado por cualquier otro número, siempre se reproduce. Así vemos como
el número 9 regresa a sí mismo después de pasar por adición, sustracción y multiplicación
con otros números, indicando su poder y universalidad.
En el Tarot, el 9, se relaciona con el Ermitaño, con un manto e inclinado sobre una lámpara
semi-escondida, símbolo de la Sabiduría que nunca debe usarse de forma superficial. El
aspirante a los misterios, debe probar su mérito por algún tiempo, antes de que la Luz de la
Sabiduría pueda ser revelada para él. Cuando la Luz se hace total, revela que el manto es
como la túnica sin costura del Maestro.
SOBRE EL NUMERO DOCE
El Numero 12 encarna el “Sacrificio Voluntario”; y combina la fuerza del 1 y del 2, y forman
el 3; por ello el 12 alcanza la perfecta manifestación, trasciende lo tridimensional y se asienta
en una dimensión más elevada.
Si en los números 1, 2 y 3 se puede seguir la gradual evolución del espíritu dentro de la
materia; en el 12 se puede descubrir el trabajo hacia la liberación de las limitaciones de la
forma; guiando hacia arriba y hacia adentro.
Por la naturaleza del 12, se obtiene la liberación de la Cruz de la materia y se resucita en un
vehículo de luz. El tiempo da lugar a lo eterno y la mortalidad entra en la consciencia de
inmortalidad.
Doce son los signos del Zodiaco, 12 los hijos de Jacob y 12 los panes de proposición
colocados en la mesa del recinto interior del Tabernáculo, dado que el 12 representa las
oportunidades de crecimiento del alma.
Para lograr los poderes del 12, hay que aprender muchas lecciones bajo la fuerza masculina
del 1, y pasado por muchas experiencias dentro del ritmo femenino del 2; por ello, el 12
demanda abnegación.
EL 9, EL 12 Y EL PAVIMENTO DEL MOSAICO
El Nueve puede ser representado por los tres triángulos que simbolizan los triples aspectos
de cada uno de los tres principios del hombre: cuerpo, alma y espíritu. Por ello el 9 es el
cuadrado de 3, que se refiere al logro de la perfección en los tres planos inferiores. Por su
parte, el 12 mezcla los poderes del 3 y del 9, a través del 3 veces 3, que es la Santisima
Trinidad en Manifestación; aquí la relación del 9 con el 12. El 9 es el hombre en Generación
y el 12 en Regeneración. De esta relación del 9 con el 12, se extrae el Simbolismo del
Mosaico de las Logias Operativas.
El 9 x 12 del Pavimento del Mosaico genera los 108 Casilleros, el cual es un número cíclico-
circular, ligado geométricamente a la circunferencia a través del 9 (1+0+8), con el rosario
hindú de 108 cuentas y con el cielo de las estrellas fijas (108) en la tradición
dantesco/rosacruciana.
Melki-Tsedek
Valle de San Cristobal, a los 28 días del mes de Julio del Año del Señor 2016