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La regionalización de la Universidad de la República, Uruguay (2007-2015)

Richard Salvat1
William Gonçalves2

1. Introducción.

El presente trabajado tiene como objetivo presentar una política pública, en este caso de
educación superior, aplicada territorialmente en el interior del país por parte de la Universidad de la
República (UdelaR). Además de una descripción de los distintos componentes de la política
desarrollada por la UdelaR durante el período 2007-2015, se analizará específicamente el
componente de la política de regionalización, la distribución espacial de su presencia en el interior y
sus fundamentos o criterios sobre los que se establecieron.
La regionalización de la Universidad fue no sólo la forma en la que ésta se organizó
administrativamente en el interior del país, también fue el fundamento central de su política de
desarrollo institucional en dicho territorio generando servicios universitarios de nuevo tipo dentro
de la institución: los Centros Regionales Universitarios (CENURes). La idea explícita de este
proceso impulsado implicaba un compromiso fuerte por democratizar el acceso a la educación
superior, aumentando la cantidad de personas que puedan ingresar a la educación terciaria
universitaria, no sólo a través de aumentar y diversificar la oferta de la UdelaR como institución
educativa, también flexibilizando las condiciones de ingreso de los estudiantes (en particular
flexibilizar las trayectorias de ingreso obligatorias que las carreras universitarias exigían desde la
educación media superior para el ingreso a la UdelaR) y también revirtiendo las posibles
desigualdades geográficas existentes para el ingreso a la universidad en función de la lejanía de las
distintas ciudades del interior del país en relación a Montevideo (que hasta la creación de la UTEC
en el 2013 era la única pública del país).
Desde esta mirada, que en parte se choca con una fuerte visión histórica arraigada en el
Uruguay que ha privilegiado sistemáticamente el centralismo desde el propio nacimiento del
Estado, la apuesta a la regionalización como fundamento principal para el desarrollo de la UdelaR
en el interior se fundamenta en una serie de definiciones estratégicas que buscaban conjugar no sólo
las cuestiones relacionadas directamente con las especializaciones temáticas de cada una de las
sedes (según su contexto en el que desarrollan sus actividades de investigación, enseñanza y
extensión) sino también una importante complementariedad entre las distintas zonas como forma de
potenciar el desarrollo a nivel nacional.

1 Docente Asistente. Integrante de la Unidad de Apoyo Académico de la Comisión Coordinadora del Trabajo de la
Universidad de la República en el interior, Universidad de la República, Uruguay.
2 Docente Ayudante. Integrante de la Unidad de Apoyo Académico de la Comisión Coordinadora del Trabajo de la
Universidad de la República en el interior, Universidad de la República, Uruguay.
2. Antecedentes de regionalización en el Uruguay.

Existe en las últimas décadas una aparente paradoja entre los procesos de globalización (en
sus más diversos énfasis: económicos, tecnológicos, sociales, etc.) y la relevancia que
concomitantemente han significado los límites geográficos en el sentido de entender las dinámicas
propiamente locales. Esto último ha constituido un creciente interés por las dimensiones
territoriales, tanto en sentido teórico como así también en el impulso de políticas públicas con
marcado enfoque sectorial con anclaje territorial subnacional (Fernández et al 2012; Magri 2011;
Rodríguez 2011).
Estudios pioneros sobre regionalización destacaban desde una perspectiva institucionalista la
relevancia del territorio como espacio geográfico determinante de la estructura de oportunidades,
normas y valores que podían propensar o no los procesos de desarrollo (Putnam 1994). Desde esta
perspectiva, es bajo determinado cuadro de relaciones sociales, históricamente construidas y
situadas (path dependence), donde tiene lugar un específico arreglo institucional que afecta
diferencialmente el crecimiento y, por lo tanto, el desarrollo económico de la región. La dimensión
territorial se configura como el ambiente donde germinan determinados patrones normativos y
valorativos que alientan los relacionamientos horizontales y la confianza, fundamentales para la
construcción de redes de cooperación (Fernández et al 2012).
Por otro lado, estudios más recientes han hecho fuerte hincapié en la relevancia de las redes
de relaciones entre los actores situados en diferentes geografías para entender las regiones. La
perspectiva relacional entiende a los territorios como lugares donde se condensan y fusionan redes,
como nodos que pueden individualizarse, distinguirse y diferenciarse por la densidad, especificidad
y trayectoria de esas redes (Fernández et al 2012; Carreño et al 2011). Estas redes de relaciones
determinan la estructura de incentivos, oportunidades e información a la que se enfrentan los
individuos y grupos.
Los análisis sobre regionalización en el Uruguay, pueden agruparse en dos grandes líneas de
estudios: la primera de ellas es la óptica de las políticas públicas y normativas, donde se analizan
regiones como marco territorial para la aplicación de instrumentos y programas (Reboratti 1999;
Magri 2011; Midaglia et al 2009). La segunda dimensión refiere a la caratecterización
socio-económica de las regiones (Rodríguez 2011; Veiga 2010; AECI-OPP 2005)
Particularmente sobre la UdelaR existen dos antecedentes de trabajos que ponen su énfasis
en proponer una división regional de esta institución, los cuales se recogen en el trabajo de Carreño
et al de 2011, estos son los de Folco y Urruzola de 2004 y de Clara et al de 2007.
En el primero de ellos se plantea como diagnóstico que la UdelaR que ésta “presenta un
profundo desequilibrio territorial, partiendo de un análisis de sus emplazamientos y las
características de la matrícula universitaria. La proyección de crecimiento de la matrícula
universitaria y los cambios en la estructura académica de la UR con el agrupamiento de servicios
universitarios por Áreas (en ese entonces recién creadas), así como los reclamos tanto internos
como externos de una mayor presencia de la universidad en el interior” (Carreño et al de 2011:10).
En este sentido, y circunscripto dentro de la perspectiva relacional “se plantea por un lado un
modelo de estructura basado en un sistema de redes interconectadas de centros universitarios, y
por otro, una hipótesis sobre la definición de las diferentes regiones del Uruguay, basadas en las
principales ciudades, sus articulaciones y áreas de influencia” (Carreño et al de 2011:10-11)
En el segundo, acotado a la caracterización de la región noreste, “se hace una
caracterización de la región noreste integrada por los departamentos de Rivera, Tacuarembó, y
parte de los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, y Cerro Largo, aunque no se profundiza
sobre los criterios y metodología que llevaron a delimitar de esa manera la región noreste. Dicha
caracterización aborda los más variados aspectos (tomando en cuenta la información a nivel
territorial disponible) e incluye: los centros poblados y su articulación a través de las rutas
nacionales, la red de caminería rural, la distribución y densidad de la población, índices de
pobreza, centros educativos, aspectos ambientales, y características de la producción
agropecuaria, entre otros indicadores considerados” (Carreño et al de 2011:11).

3. Descripción de la política de desarrollo de la UdelaR en el interior 2007-2015.

La presencia de la UdelaR en el interior en el país no es una novedad de estos últimos años.


A lo largo del siglo XX se crearon centros universitarios (Salto, Paysandú, Rivera), casas de la
universidad (Tacuarembó), estaciones experimentales (Salto, Paysandú, Cerro Largo), unidades de
extensión (Cerro Largo, Artigas, Bella Unión). En todos los casos a partir de impulsos puntuales en
el tiempo y más bien bajo el liderazgo de algún servicio universitario en particular. La
consolidación de un espacio, sobre todo locativo, de la UdelaR en el interior era funcional al
desarrollo de las actividades de investigación, extensión y en menor medida de enseñanza propios
de éstos servicios universitarios, más que de una política global de toda la Universidad. Con el
nuevo siglo, las temáticas primero de la descentralización y luego de la regionalización,
comenzaron a tomar mayor relevancia dentro de las líneas programáticas de la UdelaR y a
integrarse a las acciones estratégicas planificadas ya para el quinquenio 2001-2005 (PLEDUR I,
2000). Muchas de estas acciones permitieron trazar los ejes orientadores para la política de
regionalización implementada entre los años 2007-2014 (PLEDUR II, 2005 y Líneas programáticas
de 2007).
En 2006, tras la asunción de Rodrigo Arocena como Rector de la UdelaR se inició otro
proceso de intento de reforma endógena3. Este impulso de expansión de la Universidad hacia el
interior en clave de regionalización fue uno de los componentes sustanciales de un proceso más
general de la institución de revisión, discusión y elaboración de posibles modelos y planes de
reforma de la misma que incluían hasta modificaciones a la propia Ley Orgánica de la UdelaR
aprobada por el Parlamento nacional en 1958. Lo saliente de este fue que logró aplicar, con
resultados dispares, una parte importante de lo aprobado por unanimidad en las líneas orientadoras
de la reforma de marzo y abril de 2007 en las Jornadas Extraordinarias del Consejo Directivo
Central (CDC), entre ellas la consolidación de la presencia de la UdelaR en el interior a través de un
proceso de regionalización a implementarse en los siguientes años. Sin embargo, el proceso de
reforma no alcanzó a modificar la Ley Orgánica, principal elemento normativo de la institución. Las
unanimidades y los consensos reformadores que en los lineamientos estuvieron presentes no se
consolidaron en la discusión del articulado en concreto en los puntos considerados relevantes.
En relación a los aspectos particulares al proceso de regionalización la aprobación de dicha
resolución de 2007 implicó: “(i) la transformación de la Comisión Gestora de Descentralización
(CGD) [creada en febrero de 2005] en la Comisión Coordinadora del Trabajo de la Universidad en
el Interior (CCI) [dependiente directamente del CDC ya que se crea como comisión asesora de
éste]; (ii) la creación del Centro Universitario de la Región Este (CURE) [...]; (iii) la definición de
los Programas Regionales de Enseñanza Terciaria (PRET) [...]; (iv) la decisión de crear en el
interior cuatro Polos de Desarrollo Universitario (PDU), en función de ciertos ejes temáticos
prioritarios, generales y por región; (v) las definiciones sobre el avance hacia la conformación de
nuevos Centros Regionales (..)” (UdelaR, 2010:14).
Estas decisiones implicaron un muy significativo aumento de los recursos presupuestales
destinados por el Parlamento nacional hacia la UdelaR específicamente para ser destinados al
interior, siendo su presupuesto acumulado en el quinquenio 2010-2015 aún mayor que el de las
otras unidades centrales y servicios universitarios. Al final del período, para el año 2015 el
presupuesto destinado al directamente al programa de desarrollo de la UdelaR en el interior fue de
aproximadamente, a pesos corrientes, de 651 millones de pesos uruguayos 4. Esto representó el
6.141% del presupuesto total de la UdelaR para este mismo año, el cual fue del orden de los 10.600
millones de pesos.
Asimismo, todo esta inyección de recursos no incluía, por un lado, los recursos propios que
3 Por citar algunos ejemplos más significativos, el que se dio bajo el rectorado de Oscar Maggiolo (1966-1972)
previo al Golpe de Estado de 1973 a partir de su documento “Plan para la Reestructuración de la Universidad” de
1967 y el de 1993 a partir del “Documento de los cuatro decanos” firmado por Mario Wschebor (Ciencias), Álvaro
Díaz Maynard (Agronomía), Roberto Scarsi (Veterinaria) y Eduardo Touyá (Medicina) durante el rectorado de
Jorge Brovetto (1989-1998).
4 Este presupuesto asignado se corresponde por la suma, por un lado, de la apertura presupuestal para el programa
interior articulado desde la CCI a través de Oficinas Centrales de la UdelaR que fue, a precios corrientes, de
610.900.119 millones de pesos. Por otro lado, de los 70.000.000 millones de pesos destinados presupuestalmente a
la Unidad Ejecutora N°13, es decir, la ex Regional Norte, hoy Centro Regional Local Sede Salto.
Servicios ya destinaban hacia el interior previamente a la implementación de la política producto de
sus actividades de investigación, enseñanza, extensión y de gestión y que continuaron aportando
durante todo el proceso. Por otro, de los recursos propios que algunos servicios destinaron hacia el
interior luego de comenzado a implementar dicha política de regionalización, como por ejemplo la
financiación a cargo de una Facultad de un cargo docente de alta dedicación con radicación en una
de las sedes del interior.
Este importante presupuesto hizo posible el financiamiento de las líneas de dicha política
elaboradas en el diseño inicial que incluyó programas específicos de acción en lo referente a nuevas
ofertas académicas en el interior, la convocatoria a través de sucesivos llamados a grupos de
docentes interesados en radicarse en el interior del país a través de programas integrales y aspectos
relacionados a la construcción de los nuevos edificios (incluyendo las ampliaciones de locales ya
existentes) en el marco del Plan de Obras a Mediano y Largo Plazo (POMLP). Otro aspecto, muy
relacionado a los anteriores, es el establecimiento o reforzamiento, según el caso, de las estructuras
de funcionarios no docentes en las distintas sedes de la UdelaR en el interior.
Específicamente, la política de regionalización se basó en una serie de elementos
significativos:
(i) los Programas Regionales de Enseñanza Terciaria (PRETs), que definían una serie de ejes
temáticos prioritarios de cada región en los cuales se debían apoyar los eventuales grupos docentes
a radicarse y las nuevas ofertas académicas a brindarse. En noviembre de 2008 el CDC aprobó en
general los documentos elaborados desde la sedes de Paysandú y Salto y uno conjunto entre las
sedes de la región noreste (Rivera y Tacuarembó).
(ii) los Centros Regionales Universitarios (CENURes), proyectándose la creación de tres de
estos durante el quinquenio 2010-2015: el de Noroeste 5, el del Este6 y el del Noreste7. Dependientes
directamente del CDC a través de la CCI desde 2008, estaban en el noroeste (actualmente litoral
norte) el Centro Universitario de Paysandú (CUP), en el 2014 se suman tras su creación la Casa de
la Universidad de Artigas y la Casa de la Universidad de Río Negro. Además, el CENUR del
Noroeste también estaría integrado por la Regional Norte en Salto, que no era dependiente
directamente del CDC. En la región este incluía a las Sedes de Maldonado, Rocha y Treinta y Tres
del CURE. Por su parte, en el noreste incluía en 2007 al Centro Universitario de Rivera (CUR), a la
Casa de la Universidad de Tacuarembó (CUT) (luego en pasó al estatus de Centro y pasó a
denominarse Centro Universitario de Tacuarembó (CUT), en febrero de 2014 se sumó la creada
Casa de la Universidad de Cerro Largo (CUCEL). Una de las características que se plantearon
originalmente fue la situación dual que se presentaba para el departamento de Artigas, dado que por

5 Incluye territorialmente a Artigas, Salto, Paysandú y posteriormente se sumó a Río Negro.


6 Incluye territorialmente a Treinta y Tres, Rocha, Maldonado y posteriormente Lavalleja.
7 Incluye a Cerro Largo, Rivera y Tacuarembó.
un lado, una parte del departamento estaba en la zona de influencia del futuro CENUR del Noroeste
(Bella Unión) y, por otro lado, la ciudad de Artigas integraría la zona de influencia del futuro
CENUR del Noreste.
(iii) los PDUs, definidos por el CDC como “un conjunto de ejes temáticos estrechamente
interconectados en una misma región; grupos docentes de alta dedicación cuya colaboración
constituirá un punto de apoyo imprescindible para desarrollar enseñanza de grado y posgrado,
investigación y extensión; bases para la creación de nuevas instituciones y programas de enseñanza
terciaria en las respectivas regiones” (UdelaR, 2012:25). Al menos en el diseño de la política, “en la
práctica un PDU implica un conjunto de recursos humanos de alta dedicación radicados y la
infraestructura asociada. (..) Los docentes PDU tienen la peculiaridad de que dependen
administrativamente de CENUR [hasta que éstos no estén conformados completamente dependen
del CDC] (..) Cada docente de un PDU tiene un Servicio de Referencia Académica (SRA), que
permite garantizar a la vez el nivel académico en la selección de los candidatos y en las
renovaciones docentes y genera un mecanismo de acompañamiento que articula a los grupos ya
establecidos de larga data con estos nuevos emprendimientos” (UdelaR, 2012:25).
De esta forma, obtenido el presupuesto casi en su totalidad solicitado al Parlamento para el
quinquenio 2011-2015 para el desarrollo de la política regionalización orientada particularmente al
interior y definidas las principales líneas de la PP, la implementación y como se desarrollarían esas
líneas generales quedaba por delante para el período 2010-2015.

4. La regionalización de la UdelaR 2007-2015.

En el interior la UdelaR decidió, como se ha dicho, adoptar una organización de tipo


regional, generando no sólo programas específicamente regionales (con fuerte énfasis en las áreas
de investigación y enseñanza) sino también instituciones (servicios universitarios) regionales. La
concepción desde el inicio del proceso fue la de tratar de superar las divisiones administrativas y
políticas departamentales, la idea fue que las regiones no debían ser meramente la agrupación de
departamentos. Asimismo, como surge de las resoluciones de los lineamientos generales aprobados
en 2007, la institución creó el CURE y se establecieron sedes universitarias en los departamentos de
Treinta y Tres, Rocha y Maldonado con fuerte apoyo de las intendencias de éstos departamentos8.
La regionalización implicó, en términos de Cohen y Peterson (1996) por un lado una
descentralización de tipo espacial. El objetivo de este tipo de descentralización es potenciar el
desarrollo de enclaves territoriales transfiriéndoles recursos e instrumentos con una lógica que para
este caso en particular se diseñó en un formato regional. La UdelaR puesta “al servicio del
8 Ello se estableció en coincidencia con una situación política partidaria inédita en dichos departamentos ya que en
éstos tres el Frente Amplio había obtenido el gobierno departamental en las elecciones de mayo de 2005.
desarrollo integral del Uruguay” (Arocena, 2014:4) debía contar con enclaves (o potenciar los ya
existentes) los cuales facilitaran una mejor interacción con los demás actores involucrados en el
fomento del desarrollo en los distintos territorios enfocados en las potencialidades de las mismas, es
decir, desarrollando las ventajas comparativas de cada una de las regiones establecidas (ejes
temáticos de los PRETs). La creación de la figura de los CENURes, integrados por los Centros
Universitarios Locales y las Casas de la Universidad fue la respuesta político administrativa que la
UdelaR se dio estructuralmente en tal sentido.
Por otro lado, implicó una descentralización administrativa que supuso de manera medular
la transferencia paulatina de varias funciones delegadas por el CDC que estaban en el ámbito de las
Facultades e Institutos asimilados a Facultad y Escuelas hacia los CENURes. En otras palabras, no
se pensó en delegar funciones del CDC que no estuvieran ya delegadas a las Facultades e Institutos
asimilados a Facultad y Escuelas, sino que, para el ámbito de influencia específico regional, serán
los CENURes quienes sean objeto de dichas delegación de funciones. La política de regionalización
supuso dotar a estas nuevas entidades universitarias “con autonomía académica y administrativa
creciente, que serán capaces de pensarse en clave regional, definir sus prioridades y administrar en
consecuencia los recursos humanos y materiales que la Universidad tenga en la región” (UdelaR -
Rectorado, 2012:16)
Los nuevos formatos de servicios universitarios multidisciplinares, los CENURes, no fueron
creados en un nivel inferior a la de otros los servicios universitarios (Facultades e Institutos
asimilados a Facultad y Escuelas) dentro de la estructura de la UdelaR. La diferencia con aquellas
estructuras ya existentes no son en términos de posición dentro de la estructura general de la
UdelaR, si bien son claramente de distinto tipo. Si lo vemos en términos de la estructura política del
Estado, no es que se haya creado un sistema subnacional de gobierno, más bien, es que se hayan
creados con radicación física en el interior del país ministerios del gobierno nacional (por tanto de
circunscripción nacional). Así, los Consejos de los CENURes son equiparables a los Consejos de las
Facultades e Institutos asimilados a Facultad y Escuelas, ni en un rango inferior ni superior. Lo
regional no implicó un nuevo “nivel de gobierno”, fue la identificación del anclaje en el territorio de
las instituciones universitarias de nuevo tipo creadas por la política de regionalización y
descentralización de la UdelaR.
Donde la UdelaR ya tenía sedes universitarias de distinto porte y desarrollo el mecanismo de
construcción regional fue diferente, en un principio (como lo muestra la Figura 1) en 2008, se
estableció una división regional que diferenciaba la región “litoral sur” con sede universitaria en
Paysandú y zona de influencia en Río Negro (en especial la ciudad de Young) y regional norte (con
sede universitaria en Salto y con zona de influencia la zona este del departamento de Artigas,
específicamente la ciudad de Bella Unión). La región noreste incluía a las sedes de Rivera y
Tacuarembó, estableciéndose como zona de influencia, aunque sin sede, al departamento de Cerro
Largo y al oeste del departamento de Artigas (en particular la ciudad de Artigas, capital del
departamento). No se estableció en ese inicio regionalizador una definición sobre los departamentos
del sur y centro del país ya que no se consideraba como prioritario el desarrollo de la UdelaR en
esos territorios del país.
Para 2010, se optó por “crear” región agrupando las ya existentes sedes de Salto (Regional
Norte) y sus zonas de influencia y la de Paysandú (CUP) y sus zonas de influencia. Además se
establecieron las bases para una definición de las regiones de los territorios del centro y del sur
como posibles espacios regionales diferentes (si bien quedó a estudio de la CCI dicha posibilidad),
aunque se mantuvo la no priorización del desarrollo de la UdelaR en esas zonas del país. (Figura 1)

Figura 1. Caracterización gráfica de la regionalización de la UdelaR 2008 y 2010.

Fuente: Comisión Coordinadora del Interior.

De manera gráfica en los documentos de Rectorado y de CCI a partir de 2010-2011 es que se


agregan los nombres de las regiones, o más bien, el nombre con los que se pasará a asociar cada
territorio subnacional de la UdelaR. La nomenclatura de las regiones pasó a estar asociada
directamente con la construcción institucional que implicaban los CENURes, es decir, las sedes en
cada una de ellas y sus zonas de influencia. Las delimitaciones de las regiones de la UdelaR pasaron
a tener límites más precisos, aunque con un par de particularidades: (1) la dificultad de mostrar
gráficamente la situación del departamento de Artigas dado que desde el punto de vista de los
futuros CENURes éste departamento quedaba dentro de la zona de referencia de los dos CENURes
a crearse (Noroeste y Noreste) y (2) la situación de las ciudades de Fray Bentos y de Paso de los
Toros en relación a las áreas centro sur (Figura 2). En ambas situaciones se marca un claro desfazaje
entre los límites políticos-administrativos que el Uruguay adopta (la división en departamentos) y la
propuesta de región de la UdelaR, que tenía en su espíritu original tratar de superar dicha
construcción histórica del país y las inequidades territoriales que implican.

Figura 2. Caracterización gráfica de la regionalización de la UdelaR 2012 y 2013.

Fuente: Comisión Coordinadora del Interior.

En éste sentido, a mediados de 2011 el Consejo Directivo Central de la UdelaR aprueba por
unanimidad (19 en 19) las resoluciones que manifiestan la voluntad de creación de los CENURes
del Este, Noroeste y Noreste y en la cual se establecen explícitamente sus zonas de influencia. Así,
en primer lugar la resolución del CDC N°14 del 19 de julio de 2011 estableció: “EL CONSEJO
DIRECTIVO CENTRAL, resuelve: 1 - Manifestar su voluntad respecto a la futura creación de un
CENUR Este. 2 - Establecer como zona de referencia del mismo a la región conformada por los
Departamentos de Treinta y Tres, Rocha, Maldonado y Lavalleja. 3 - Manifestar su voluntad de que
las futuras sedes del CENUR Este incluya las siguientes, siendo sus respectivas zonas de referencia
las que se señalan: - Centro Universitario Local de Maldonado con la zona de referencia el
Departamento de Maldonado. - Centro Universitario Local de Rocha con la zona de referencia el
Departamento de Rocha. - Casa de la Universidad de Treinta y Tres con la zona de referencia el
Departamento de Treinta y Tres. 4 - Manifestar su voluntad de que se proceda a crear el CENUR
Este antes del año 2014 y en cuanto el CDC considere que están dadas las condiciones académicas,
administrativas y políticas para ello. 5 - Hasta tanto no se cree el CENUR Este, se mantendrá en
funcionamiento la Comisión Directiva cuya integración y atribuciones surgen de la Resolución No.
4 de fecha 25/05/2010”.
En segundo término, la resolución del CDC N°15 del 19 de julio de 2011 estableció: “EL
CONSEJO DIRECTIVO CENTRAL, resuelve: 1 - Manifestar su voluntad respecto a la futura
creación de un CENUR Noroeste. 2 - Establecer como zona de referencia del mismo a la región
conformada por los Departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano. 3 -
Manifestar su voluntad de que las sedes del CENUR Noroeste incluya el Centro Universitario de
Paysandú y la Regional Norte (Salto) y que participen en calidad de Unidades Vinculadas la
Estación Experimental Mario Casinnoni y la Estación Experimental de San Antonio. 4 - Manifestar
su voluntad de que se proceda a crear el CENUR Noroeste antes del año 2014 y en cuanto el CDC
considere que están dadas las condiciones académicas, administrativas y políticas para ello. 5 -
Hasta tanto no se cree el CENUR Noroeste, se mantendrá en funcionamiento la Comisión
Coordinadora cuya integración y atribuciones surgen del Reglamento de la Comisión Coordinadora
Centro Universitario de Paysandú-Regional Norte, aprobado por resol. Nº 4 del 09/03/2010”.
En tercer lugar, con respecto a la región noreste, por resolución del CDC N°16 del 19 de
julio de 2011 quedó establecido que: “EL CONSEJO DIRECTIVO CENTRAL, resuelve: 1 -
Manifestar su voluntad respecto a la futura creación de un CENUR Noreste. 2 - Establecer como
zona de referencia del mismo a la región conformada por los Departamentos de Artigas, Rivera,
Tacuarembó y Cerro Largo. 3 - Manifestar su voluntad de que las sedes del CENUR Noreste
incluya el Centro Universitario de Rivera y la Casa Universitaria de Tacuarembó y que participe en
calidad de Unidad Vinculada la Estación Experimental Bernardo Rossengurt. 4 - Manifestar su
intención de que se proceda a crear el CENUR Noreste antes del año 2014 y en cuanto el CDC
considere que están dadas las condiciones académicas, administrativas y políticas para ello”.
Con la creación efectiva de los CENURes del Este y del Noroeste (actual Litoral Norte) por
resoluciones del CDC del 29 de octubre de 2013 de número 7 y 8, respectivamente, la
regionalización (para las zonas del país en los que la UdelaR tiene regiones aprobadas) en los
hechos quedó establecida como la agregación de departamentos políticos-administrativos. Es decir,
administrativamente la Casa de la Universidad de Artigas (creada por el CDC por resolución N°10
del 19 de febrero de 2013 localizada en la ciudad de Artigas, oeste del departamento) queda bajo la
dependencia del CENUR Noroeste mientras el CENUR del Noreste no sea creado. Situación
similar ocurre con la Casa de la Universidad de Río Negro (creada por el CDC por resolución N°11
del 8 de abril de 2014 localizada en la ciudad de Fray Bentos, sureste del departamento) ya que
integra con pleno derecho el CENUR del Noroeste (Figura 3).
La resoluciones del CDC que crean efectivamente el CENUR del Este y el del Noroeste se
aprobaron de manera unánime (19 en 19) establecieron, en la número 7, en alusión al CENUR del
Este: “1 –Disponer la creación del Centro Universitario Regional del Este con dos sedes locales tipo
Centro: Maldonado y Rocha y una sede local tipo Casa: Treinta y Tres. 2 – Su área de influencia
serán los Departamentos de Maldonado, Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja, pudiendo definir el
CENUR de acuerdo a la normativa vigente la forma en que se va asentando en el Departamento de
Lavalleja”. En la número 8, en referencia al CENUR del Noroeste: “1 –Disponer la creación del
Centro Universitario Regional del Noroeste con dos sedes locales tipo Centro: Salto y Paysandú y
una sede local tipo Casa: Artigas. 2 – Su área de referencia serán los Departamentos de Artigas,
Salto, Paysandú y Río Negro.
Paralelamente a este proceso de definición de las regiones de la UdelaR con un fuerte
componente político y administrativo, desde la Unidad de Apoyo Académico de la CCI se
comenzaron ya desde 2011 a elaborar documentos en relación a los estudios preliminares en la zona
centro sur, que no estaba asociada directamente a la construcción de posibles CENURes (al menos
en el quinquenio 2010-2015) que analizaban críticamente algunos de los temas considerados
importantes a la hora de entender el territorios ante la posibilidad de conformar una estructura
regional en éstas zonas consideradas no prioritarias, en primera instancia, para el desarrollo de la
UdelaR en el interior (Carreño et al, 2011). Particularmente, se analizaba una posible distribución
espacial de la UdelaR en dicha área de estudio, pero también de manera más amplia, desde una
perspectiva nacional que involucraba necesariamente la interrelación con las otras regiones ya
establecidas políticamente por el CDC.
La base del trabajo supuso considerar las características estructurales que presenta (1) la
distribución de la población en el Uruguay, (2) la red de rutas nacionales, (3) el transporte carretero
de pasajeros (en particular las frecuencias entre las distintas ciudades) y (4) los CENURes (a partir
de cada una de las sedes de la UdelaR en el interior del país). Con el análisis de estos elementos se
pudieron identificar una serie de redes de localidades, las cuales se presentan articuladas de acuerdo
a una combinación de distancia y servicios de transporte disponibles entre las principales ciudades
del interior del país.
Desde este enfoque una red es, por un lado, siguiendo a Curien (1988) “toda infraestructura
que permite el transporte de materia, energía o información, y que se inscribe sobre un territorio
caracterizado por la topología de sus puntos de acceso o puntos terminales, sus arcos de
transmisión, sus nudos de bifurcación o de comunicación” (Carreño et al, 2011:6). Asimismo,
complementariamente a esta conceptualización se establece que “a la infraestructura o
arquitectura material de la red, deben sumarse los aspectos sociales y políticos que la motivan, la
organizan y le imprimen su dinámica. De esta manera, no podemos comprender en su totalidad a
las redes sin tener presente que estas contienen intrínsecamente iniciativas, proyectos y políticas de
los actores que las crean, usan o gestionan (...) Las redes en función de sus objetivos, permiten el
acceso a determinados actores y a otros no. La accesibilidad a las redes, y el control ejercido por
parte de los actores, depende de su capacidad técnica, de su manejo de información y capacidad
económica, generando así, una selectividad en el uso de las redes determinada por las relaciones
de poder entre los diferentes actores” (Carreño et al, 2011:6).
Específicamente, las localidades que integran cada red están entre sí a “una distancia de
hasta 120 km aproximadamente, lo que representa un viaje máximo de 2 horas, y que existan al
menos 5 servicios de transporte de pasajeros diarios en días hábiles que unan dichas localidades”
(Carreño et al, 2011:24). Así, quedan determinadas seis redes de localidades: (1) la Red Bella
Unión, Salto, Paysandú, Guichón y Young; (2) la Red Fray Bentos, Mercedes, Dolores, Nueva
Palmira, Carmelo, Colonia del Sacramento, Juan Lacaze, Rosario y Nueva Helvecia, (3) la Red
Artigas, Rivera y Tacuarembó; (4) la Red Paso de los Toros, Durazno, Sarandí del Yí, Sarandí
Grande, Florida, Trinidad y San José; (5) la Red Melo, Rio Branco y Treinta y Tres; y (6) la Red
Minas, Maldonado, San Carlos, Rocha y Chuy.
Esta consideración de las redes de localidades, en sentido general, posibilita el análisis
espacial desde diferentes escalas: local, regional, nacional e incluso, internacional (Figura 1, año
2014). Además permite el análisis espacial con información complementaria de tipo geográfica,
sociocultural, productiva y económica, posibilitando una “visualización más integrada de las
dinámicas territoriales, no ya a partir de territorios cerrados o estancos, sino de una articulación
de éstos, en lo que se denomina una multiterritorialidad” (Carreño et al, 2011:7).

Figura 3. Caracterización gráfica de la regionalización de la UdelaR 2014 y 2015.

Fuente: Comisión Coordinadora del Interior.

En función de estos elementos que identifican estas redes de localidades donde si la región
es un territorio que constituye una unidad en determinado aspecto geográfico, histórico, político,
climático, cultural o de otro tipo, no coincidente necesariamente con las divisiones administrativas
del país e incluyente de las áreas urbanas y rurales (AAVV, 2007) se pueden observar algunas
coincidencias entre la regionalización a partir del agrupamiento de departamentos y las redes de
localidades establecidas en éstos estudios.
Las divergencias se corresponden entre aquellos departamentos en los que, por un lado,
coinciden la existencia de una ciudad importante no sólo cercana al límite del departamento sino
también cercana al límite regional (tales son los casos de Fray Bentos y de Paso de los Toros). Por
otro lado, existe un dislocamiento entre la conformación administrativa e institucional de la UdelaR
y las redes de localidades identificadas en el estudio. En particular son de relevancia los casos de los
departamentos de Artigas (el cual siempre fue en el diseño de la política de regionalización desde su
inicio mismo un punto de disonancia entre el nivel departamental y el nivel subdepartamental) y en
segundo lugar, lo de los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres ya que cada uno integra una
región de la UdelaR diferente existiendo entre sus ciudades principales una red de localidades
identificadas donde claramente las distancias en kilómetros son menores entre éstas que entre por
ejemplo Melo y Tacuarembó (204 km) o Melo y Rivera (262 km), por un lado, o Treinta y Tres y
Minas (165 km) o Maldonado (212 km) o Rocha (172 km).

5. Consideraciones finales.

En el presente trabajo se ha tratado de analizar uno de los componentes principales de la


compleja política de desarrollo de la UdelaR en el interior del país impulsada a partir de 2007 hasta
2015: la política de regionalización, la distribución espacial de su presencia en el interior y sus
fundamentos o criterios sobre los que se establecieron. Como se ha presentado, uno de los pilares
principales de esta estrategia de desarrollo institucional ha sido la creación de CENURes en al
menos tres regiones del país, dos ya creados y en funciones (el CENUR del Este y el CENUR del
Litoral Norte) y un tercero en formación (el futuro CENUR del Noreste). Esta construcción ha
significado un proceso complejo y simultáneo de políticas territoriales específicas de la UdelaR en
cuanto a radicación de docentes, programas académicos nuevos que han contribuido a diversificar la
oferta de la UdelaR en el país, construcción de infraestructuras edilícias y laboratorios científicos.
Asimismo, este proceso ha reflejado también las dificultades que existen en Uruguay para
establecer un tipo de organización regional más de tipo dinámica que no se ajuste necesariamente a
los límites políticos-administrativos históricos de los departamentos. Como se evidencia, la UdelaR
en este proceso, por un lado, desde los documentos orientadores, la política tenía como objetivo
superar las inequidades territoriales que no sólo existen a nivel nacional (la dicotomía
Montevideo-Interior) sino también las que podían estarse generando a partir de una regionalización
más de tipo estática que no tenga en cuenta los componentes territoriales de ésta nueva organización
regional. Por ejemplo, surge como interrogante de este proceso las nuevas inequidades territoriales
que genera el menor desarrollo comparado que tienen las sedes de Cerro Largo -Melo- y de Treinta
y Tres dentro de sus regionales establecidas por la UdelaR y las dinámicas relacionales entre éstas
ciudades que surgen del estudio de redes de localidades). Por otro lado, en el devenir de la
implementación efectiva de la política donde primaron aspectos políticos decisionales, de esa
perspectiva más dinámica se terminó conformando una regionalización más bien de tipo estática, la
cual supone una regionalización por agregación de departamentos (como quedaran establecidas
unánimemente en las resoluciones del CDC correspondientes).
Estas consideraciones no hacen más que reflejar cuestiones que deben seguirse analizando
desde varias perspectivas y abordajes teórico- metodológicos que permitan generar mejores
herramientas analíticas para ser tenidos en cuenta por quienes toman las decisiones a la hora de
establecer poíticas de regionalización en el Uruguay.

6. Referencias Bibliográficas.

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7. Anexo II. Glosario


CCI: Comisión Coordinadora del Trabajo en el Interior (UdelaR).
CDC: Consejo Directivo Central (UdelaR).
CENUR: Centro Universitario Regional (UdelaR).
CGD: Comisión Gestora de la descentralización (UdelaR).
CUCEL: Casa de la Universidad de Cerro Largo (UdelaR)
CUP: Centro Universitario de Paysandú (UdelaR).
CUR: Centro Universitario de Rivera (UdelaR).
CURE: Centro Universitario de la Región Este (UdelaR).
CUT: Centro Universitario de Tacuarembó (UdelaR).
PDU: Polo de Desarrollo Universitario (UdelaR).
PFP: Proceso de Formulación de Políticas.
PLEDUR: Plan Estratégico de Desarrollo de la Universidad de la República (UdelaR)
PP: Política Pública.
PRET: Programa Regional de Enseñanza Terciaria (UdelaR).
RN: Regional Norte (Salto, UdelaR).
SNEP: Sistema Nacional de Educación Pública.
SRA: Servicio de Referencia Académica (UdelaR)
SUI: Sedes Universitarias del Interior
UdelaR: Universidad de la República (Uruguay).

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