Universidad de El Salvador
Facultad de Ciencias y Humanidades
Departamento de Filosofía
Licenciatura en Trabajo Social
Tema:
“Mandeville, La fábula de las abejas”
Licenciado:
Jossue Leonet Zelaya Morataya.
Integrantes:
Avelar Anaya Verónica Raquel. (aa24088)
Acevedo Reyes Betsaida Yamileth. (ar24063)
De León Tejada Lorien Odett. (dt24002)
Fecha de entrega:
06/05/2024
Índice
Introducción..................................................................................................................................3
Objetivos. .....................................................................................................................................4
Objetivo general: .......................................................................................................................4
Objetivos especificos: .................................................................................................................4
1. ¿Quién fue Mandeville? ..............................................................................................................5
3.De que trata el libro de la fábula de las abejas.................................................................................6
4.La Caridad y Las Escuelas de caridad ............................................................................................7
5.Antecedentes de Mandeville.........................................................................................................7
6.Influencia de Mandeville ........................................................................................................... 11
7.La naturaleza de la sociedad. ...................................................................................................... 13
Conclusiones............................................................................................................................... 15
Referencias bibliográficas. ............................................................................................................ 16
Introducción.
En el siguiente documento de investigación, se basó en el libro de "La Fabula de las abejas" de
Bernand Mandeville, es una pieza fundamental en la comprensión del pensamiento crítico
analítico. Para poder entender su significado, es importante leer, analizar y tratar de comprender
su pensamiento crítico, porque al analizarlo podríamos aplicar sus escritos a nuestra carrera.
El desarrollo del documento consta de seis capítulos, como primer punto el capítulo referido a
quien fue Mandeville donde se explica brevemente su vida personal y su vida como crítico y
economista, el segundo capítulo se refiere al pensamiento de Mandeville donde se explica
generalidades de lo que fue su pensamiento , como tercer capítulo se habla de lo que fue la su libro
de La fábula de las abejas o también llamado vicios privados, beneficios públicos, el cuarto
capitulo que hace referencia a La caridad y las escuelas de caridad explicando cómo es la caridad
para Mandeville, como quinto capitulo están los antecedentes que Mandeville tuvo para su
pensamiento económico, como penúltimo capítulo la influencia de Mandeville donde se explica
cuál fue la razón que Mandeville tuvo para crear el libro y como ultimo capitulo una investigación
que realizo Mandeville sobre lo que fue la sociedad de su tiempo, finalizando con lo que son las
conclusiones.
3
Objetivos.
Objetivo general:
• Investigar sobre la obra de La fábula de las Abejas de Mandeville y cuál es su
interpretación.
Objetivos especificos:
• Identificar los diferentes puntos de vista de la obra de Mandeville para la comprensión
de sus ideas.
• Conocer cual fue la idea principal que Mandeville trato de exponer en su obra.
• Explicar quien fue Mandeville para la comprensión de su pensamiento.
4
1. ¿Quién fue Mandeville?
Mandeville conocido también como Bernard Mandeville, nació en Holanda en 1670 y siguió los
pasos de su padre y su abuelo Él estudió filosofía y medicina en Leyden, obtuvo su doctorado en
filosofía en 1689 su primer escrito de 1685 fue titulado "medicina oratio scholastica"
Practicó la medicina en 1691 obtuvo el doctorado en medicina después viajó durante algunos años
por Europa especialmente a París y a Roma para alejarse de la justicia holandesa finalmente se
estableció en Londres donde contrajo matrimonio en febrero de 1699 y tuvo un hijo y una hija
(Salguero, 2017, pág. 868)
Fue un defensor de la libertad de prensa, la propiedad privada, el interés público como fin del
Estado, pero defensor al mismo tiempo, del individualismo no intervencionista, promotor del
comercio, tolerante de los males sociales, pero siempre bajo la vigilancia del Estado
independientemente de la forma de gobierno. Desarrolló una filosofía de la individualidad no
elaborada sistemáticamente hasta entonces, promotor del lujo y del comercio como formas de
expresión de la libertad burguesa.
2.El pensamiento de Mandeville
Lo novedoso Mandeville no es la originalidad sino la exposición brillante incisiva e irónica de una
psicología de las pasiones que era común en el pensamiento francés y era compartida por autores
como Spinoza, Pascal, Fontenelle, Bayle, Daniel, Dyke... La idea de que el hombre está
determinado por impulsos de la pasión y del corazón era ampliamente compartida por todos estos
autores así mismo todos ellos incluidos Mandeville admitían que el corazón interrumpe cuando le
conviene porque del deber solo tiene percepciones frías mientras se lanza con ardor cuando
favorece sus inclinaciones (Salguero, 2017, pág. 869)
Mandeville ponía en relación la Constitución mental y moral derivada de los humores o fluidos
corporales de modo que las virtudes acaban siendo el resultado del temperamento, más débil tiene
la tesis de que el hombre es del todo egoísta el altruista es sólo una forma disfrazada del egoísmo
(Salguero, 2017, pág. 870)
5
3.De que trata el libro de la fábula de las abejas
La fábula de las abejas presenta una colmena de abejas próspera que se vuelve moralmente virtuosa
de repente, lo que conduce a su ruina económica. Las abejas en la colmena viven en un estado de
aparente vicio y corrupción, donde todos buscan su propio beneficio personal a través de
actividades que podrían considerarse inmorales o egoístas. Sin embargo, esta búsqueda de
intereses individuales, aunque viciosa, resulta en una economía vibrante y una sociedad próspera.
(Bernand, 1724, pág. 10)
En un giro irónico, las abejas deciden volverse honestas y virtuosas, rechazando sus antiguos
vicios. Al hacerlo, la colmena cae en la miseria, ya que la economía se desploma sin la
"lubricación" de los vicios individuales que impulsan la prosperidad. Las abejas deciden volverse
honestas como resultado de su cambio de conciencia y moralidad, su transformación en la fábula
donde las abejas cansadas de la corrupción empiezan a abandonar comportamientos inmorales pero
esta decisión lleva a la decadencia de su colmena ya que disminuyen el nivel de vida y su
prosperidad.
La lección que Mandeville propone es que los vicios privados, como la codicia y el deseo de lujo,
pueden generar beneficios públicos al estimular la economía y el progreso social. Mandeville usa
esta fábula para argumentar que lo que a menudo se considera moralmente reprobable puede tener
efectos positivos en la sociedad en su conjunto. Su obra generó controversia en su tiempo y sigue
siendo objeto de debate en las discusiones sobre ética, economía y naturaleza humana.
Representa la importancia de la comunidad, el trabajo en equipo y cómo cada miembro de la
colmena desempeña un papel crucial para el bienestar del grupo, destacando la colaboración y la
solidaridad como valores fundamentales. Además, su dedicación al trabajo y su capacidad para
superar desafíos y la perseverancia en la búsqueda de objetivos comunes. En sí la fábula trata sobre
la naturaleza y el valor de la comunidad en el mundo natural, utilizando las actividades y los
desafíos enfrentados por las abejas como metáfora para transmitir lecciones sobre la importancia
del trabajo en equipo y la preservación del medio ambiente.
6
4.La Caridad y Las Escuelas de caridad
Caridad, representa el concepto de la virtud de dar y mostrar compasión hacia los demás,
especialmente hacia aquellos que están necesitados o sufren. Caridad no solo se refiere a dar dinero
o bienes materiales, sino también a brindar apoyo emocional, comprensión y cuidado a quienes lo
necesitan. La Importancia de la caridad Destaca el valor fundamental de la caridad y el servicio
desinteresado hacia los demás como una forma de mejorar la sociedad y enriquecer nuestras vidas.
Las Escuelas de caridad son instituciones educativas creadas por sus seguidores, donde se enseñan
no solo materias académicas, sino también valores de solidaridad, y servicio a los demás. Estas
escuelas representan un enfoque de la educación, que busca formar no solo mentes brillantes, sino
también corazones compasivos y altruistas. Escuelas de Caridad sirve como inspiración para que
los lectores se involucren en actividades altruistas y busquen maneras de contribuir al bienestar de
los demás y a la construcción de un mundo más justo y compasivo.
La obra nos invita a reflexionar sobre el poder transformador de la caridad y la educación en la
construcción de una sociedad más justa y solidaria. La obra resalta la importancia de la caridad, la
educación integral, el servicio comunitario y la creación de comunidad para construir una sociedad
más compasiva y justa para todos.
5.Antecedentes de Mandeville
Ahora bien, el autor de LA FÁBULA DE LAS ABEJAS fue una persona muy cosmopolita.
Nacido y educado en Holanda, familiarizado con la Europa continental y versado en la literatura
de tres naciones. El pensamiento de Mandeville participa de la calidad internacional de su
creador; y esto se comprueba especialmente en sus aspectos psicológico y económico. (Bernand,
1724, pág. 50)
No hay que olvidar que uno de los elementos dominantes en su análisis de la mente humana, fue
la insistencia en la irracionalidad fundamental de ésta, su creencia en que aquello que parece ser
manifestación de la razón pura no es otra cosa que la dialéctica por medio de la cual la mente
descubre razones para justificar las exigencias de las emociones. Ahora, antes de examinar la
7
primitiva historia de esta concepción antirregionalista, es necesario distinguir cuidadosamente,
entre las varias clases de antirracionalismo existentes en aquel tiempo. (Bernand, 1724, pág. 50)
En segundo lugar, estaba la aristocrática creencia de que la mayoría de los hombres son incapaces
de razonar bien, tópico general en todas las épocas, compartido por Platón y por los ancianos de
cualquier idea. Ambas formas de desconfianza en la razón humana se encuentran en Mandeville;
pero ninguna de las dos debe confundirse con el tipo de internacionalismo que hemos de examinar
aquí. ( (Bernand, 1724, pág. 51)
El pirronismo declara la debilidad de la razón más bien sobre bases lógicas que psicológicas;
Mandeville —siempre psicólogo— no sintió gran interés por demostrar que la razón es impotente
para descubrir la verdad, ya que, tanto si la encuentra como si no, lo hace enteramente bajo la
hegemonía de algún deseo subnacional. Y, respecto a la actitud aristocrática que desconfía
solamente de la razón de la masa, Mandeville declara que la razón de todos los hombres es el
instrumento de sus pasiones. (Bernand, 1724, pág. 51)
Esta es la única forma de internacionalismo que vamos a examinar aquí. El antirracionalismo de
Mandeville está desarrollado con tal inventiva literaria que aparenta gran originalidad. Pero, en
realidad, el suyo no fue sino el modo más brillante de tratar una concepción que, desde el tiempo
de Montaigne, era común en el pensamiento francés y que ya Spinoza había formulado pro
fundamente. (Bernand, 1724, pág. 51)
En el campo de la economía, la tesis que Mandeville desarrolló con más cuidado fue en defensa
del lujo. Esta defensa tuvo los aspectos encaminados a refutar dos actitudes corrientes en la época.
En primer lugar, a la actitud que hace del lujo un vicio, convirtiendo a su antagonista, la frugalidad,
en una virtud. Para combatir esto, Mandeville niega el carácter virtuoso de la frugalidad nacional:
ésta es siempre, según él, simplemente, el resultado inevitable de ciertas condiciones económicas,
y carece, por tanto, de relación con la moralidad. En segundo lugar, Mandeville atacó la creencia
de que el lujo, por corromper al pueblo y derrochar sus recursos, sea económicamente peligroso;
sostiene, por el contrario, que es no solamente inseparable de los grandes Estados, sino necesario
para hacerlos grandes. (Bernand, 1724, pág. 57)
8
Mandeville fue la defensa del libre comercio, por la cual él llegó a ser un precursor tan importante
de la escuela del laissez faire. El argumento mandevilliano de que los negocios florecen más
cuando el gobierno interfiere menos en ellos tuvo dos aspectos, según se lo considere nacional o
internacionalmente. (Bernand, 1724, pág. 58)
Pero si así hubo quien se anticipará a Mandeville aun en los detalles, si tuvo predecesores como
Barbón y North que fueron más allá que él, ¿en qué consiste la originalidad de su defensa de la
libertad de comercio? Entre Mandeville y sus predecesores hay una muy importante diferencia:
éstos consideraban el bienestar del Estado como un todo y los intereses individuales de sus
habitantes como cosas que no tenían correspondencia necesaria entre sí; Mandeville, por el
contrario, sostenía que el bienestar egoísta del individuo es normalmente el bien del Estado. Por
tanto, no sólo eliminó una poderosa razón que justificaría la restricción, sino que aportó una
verdadera filosofía en favor del individualismo en el comercio. (Bernand, 1724, pág. 59)
Manifesté la dificultad de indicar algo más que el fondo general del pensamiento de Mandeville;
sin embargo, de algunos de sus predecesores se puede afirmar, con certeza, que fueron maestros
suyos. El principal, indudablemente, fue Pierre Bayle. En la Fábula, Mandeville cita a Bayle y lo
copia una y otra vez, especialmente de sus Miscellaneous Reflections, y en Free Thoughts confiesa
específicamente lo mucho que su libro debe al Dictionnaire de Bayle, y en las Miscellaneous
Reflections se encuentra el germen de Origin of Honour. (Bernand, 1724, pág. 60)
El análisis sobre el egoísmo inevitable del hombre y la realización de las implicaciones morales y
los usos del orgullo; la creencia de que los hombres podrían ser buenos sin la religión; la definición
del cristianismo como ascético y la creencia en que el cristianismo así definido es incompatible
con la grandeza nacional. Dados esta psicología y estos dogmas, basta con explicitar la inferencia
latente en ellos para llegar a la doctrina de que los vicios privados son beneficios públicos. Y como
Mandeville, Bayle se niega también a discutir la validez de la moral rigorista a causa de su
impracticabilidad. (Bernand, 1724, pág. 60)
En resumen, Mandeville presenta como uno de sus principios directivos lo que él llama «aquel
tan verdadero como notable aserto de Monsieur Baile. También es oportuno notar que Bayle
9
enseñaba en Rotterdam mientras Mandeville, allí mismo, asistía a la Escuela Erasmiana y,
consecuentemente, pudo haber tenido contacto personal con él. (Bernand, 1724, pág. 60)
Mandeville, cuando identifica la moralidad común con las costumbres, no dice que la verdadera
virtud y el vicio sean interdependientes, sino solamente lo que de ellas opinan los hombres. Para
Mandeville, el hombre en «estado de naturaleza», por ser irremediable su primitiva degeneración,
es ipso fad o malo. En la Parte II de su relación sobre el origen de la sociedad, Mandeville se
acerca más a la opinión de Hobbes, respecto a esta cuestión, en sus Rudimentos filosóficos
relativos a los gobiernos y sociedades, y en su Leviatán, que a ningún otro de sus predecesores.
(Bernand, 1724, pág. 64)
No obstante, es imposible determinar con exactitud la deuda de Mandeville con Hobbes, puesto
que la mayoría de las opiniones que comparte con éste las comparte también con otros
predecesores, tales como Bayle y La Rochefoucauld. Además, Hobbes y Mandeville se
encontraron en la misma corriente de pensamiento, siendo, por tanto, posible que las semejanzas
entre ambos se debieran, más que a esta influencia inmediata, al efecto de una línea de ideas que
tanto quiso Hobbes encauzar. (Bernand, 1724, pág. 65)
Por este capítulo y las notas del texto se verá que gran parte de las ideas de Mandeville derivaron
de otros. Lo que Mandeville hizo fue tomar conceptos más o menos generales y encamarse
vívidamente; y si en sus concepciones hay alguna contradicción manifiesta, o si sus raíces
provienen de actitudes y circunstancias generalmente encubiertas, él les da a estas mismas
contradicciones u ocultaciones una altura especial. (Bernand, 1724, pág. 65)
Por todo esto, Mandeville fue esencialmente una inteligencia tan original cómo es posible serlo
en tales casos. El lector que piense que los evidentes calcos le convierten en un mero expositor de
segunda mano, haría bien en considerar primero que el autor de inteligencia original está a menudo
(como Montaigne) más plagado de indudables imitaciones que el escritor pedestre. (Bernand,
1724, pág. 65)1
1
Moralidad: La moralidad se refiere a lo que las sociedades ven como correcto y aceptable.
2
Nota de grupo: Para Mandeville ser virtuoso es tener un comportamiento racional en pos del prójimo.
10
6.Influencia de Mandeville
Cuando en 1714 se publicó por primera vez la Fabula, a pesar de sus dos ediciones, atrajo poca
atención194. Hasta 1723, en que Mandeville, deseoso de dar publicidad al asunto, dobló el tamaño
del libro, no volvió a publicarse ninguna otra edición. Ahora, en el nuevo material se atacaba un
interés creado: las escuelas de caridad. La obra esta vez atrajo inmediatamente la atención.
(Bernand, 1724, pág. 66)
Esta fama no fue meramente académica. La fábula de las abejas fue un escándalo público.
Mandeville con su doctrina de la utilidad del vicio, heredó el cargo de espanta beatos, que Hobbes
había desempeñado el siglo anterior. La Fábula fue acusada, en dos oportunidades, por el Gran
Jurado, por ofensa pública; sacerdotes y obispos le denunciaron desde el púlpito. Es indudable que
el libro causó verdadera consternación, que abarcó desde la indignación del obispo Berkeley hasta
el horrorizado asombro de John Wesley, quien protesta diciendo que ni siquiera Voltaire hubiera
sido capaz de decir tanta iniquidad. (Bernand, 1724, pág. 67)
Hay que recordar la enorme popularidad del libro cuando se analiza su influencia, pues a la luz de
esta fama toman significado más completo los puntos de relación que aparecen entre la Fábula y
los acontecimientos posteriores; pues con la in fluencia del libro se relaciona muy estrechamente
la manera cómo siguió su camino la sucesión de las cosas. (Bernand, 1724, pág. 68)
Ahora expondremos los efectos que la obra de Mandeville produjo en estos tres campos: literatura,
ética y economía. En literatura, la influencia de Mandeville fue superficial. La Fábula no tuvo
imitadores directos. Su influjo se limitó al regalo de trozos escogidos que otros escritores
amalgamaron o parafrasearon. Entre éstos se encuentran Pope, Johnson, Adam Smith y Voltaire.
Pope parafraseó la Fábula en sus Ensayos Morales y en su Ensayo sobre el hombre. Todo esto
constituye, sin embargo, una fase sin importancia de la influencia de Mandeville. Su mayor efecto
fue sobre la ética y sobre la economía. (Bernand, 1724, pág. 68)
Para comprender el efecto de Mandeville en la teoría ética. En primer lugar, por su concepto de la
virtud, establece que no hay acción virtuosa si está inspirada en un sentimiento egoísta; y esta
suposición, puesto que Mandeville considera todo sentimiento espontáneo, fundamentalmente
3
Ética: es un análisis sistemático y crítico de la moralidad, de los factores morales que guían la conducta
humana en una determinada práctica o sociedad.
11
egoísta, implica la posición ascética de que ninguna acción es virtuosa si brota de un impulso
natural. En segundo lugar, la definición de Mandeville de la virtud afirma que no hay acción
meritoria, a menos de estar inspirada por un motivo «racional». (Bernand, 1724, pág. 69)
En resumen, Mandeville encontró que la razón en las acciones de los hombres no es un factor
determinante; nuestro raciocinio más esmerado y aparentemente desinteresado, no es en el fondo
otra cosa que una racionalización y justificación de las exigencias de las emociones dominantes;
y todos nuestros actos —aun aquéllos aparentemente más generosos— son, si se hurga en su
origen, debidos a alguna variedad o intervención del egoísmo, pues en realidad, pese a teólogos y
filósofos, el hombre sólo es, al fin de cuentas, «el más perfecto de los animales», y nunca podrá
contradecir ni superar este hecho. Mandeville se ve obligado a concluir que el mundo es
completamente vicioso y que hasta las cosas más valiosas y agradables son consecuencias del vicio
y, entonces, de esta convicción surge la paradoja de «vicios privados, beneficios públicos».
(Bernand, 1724, pág. 70)
La mayoría de los ataques a Mandeville se concentran en esta paradoja; pero el tipo de ataque
varía según las tendencias intelectuales de cada polemista. Primero, los críticos que, como William
Law y John Dennis, pertenecían a la escuela de la ética rigorista. Mandeville se expresa de un
modo tan francamente cínico y humorístico, que resulta provocador; y aún ahora, después de
doscientos años, conserva sin mengua la facultad de irritar a quienes no están de acuerdo con él.
(Bernand, 1724, pág. 70)
Mandeville expuso la negación de las normas morales en general, con su mordacidad
acostumbrada, y que esto hizo reaccionar a varios de sus críticos. El efecto que les produjo fue
muy semejante al anterior de su famosa paradoja, puesto que exponía lo que ellos consideraban un
intolerable esquema de las cosas que, para tranquilizar su alma y conciencia, tienen que
moldear. Volvamos ahora al efecto de Mandeville en el desarrollo de la teoría económica, donde
sus consecuencias son aún mayores. Uno de los aspectos del efecto de Mandeville en este campo
fue su participación en la famosa teoría de la división del trabajo, que Adam Smith convirtió en
una de las piedras angulares del pensamiento económico moderno. ( (Bernand, 1724, pág. 74)
Ahora llegamos al aspecto quizá más importante de la influencia económica de Mandeville. En la
Fábula sostiene explícitamente la teoría conocida actualmente como laissez-faire, que dominó el
12
pensamiento económico moderno durante un centenar de años y es todavía una poderosa fuerza.
Esta teoría sostiene que los asuntos comerciales son más afortunados cuanto menos regulados están
por el gobierno; que las cosas tienden por sí mismas a encontrar el equilibrio que mejor les
conviene; y que el egoísmo sin trabas de cada individuo intervendrá en la sociedad de manera tan
recíproca que se ajustará por sí mismo y redundará en beneficio de la comunidad. (Bernand, 1724,
pág. 76)
7.La naturaleza de la sociedad.
Mandeville desarrolló una investigación llamada “INVESTIGACIÓN SOBRE LA
NATURALEZA DE LA SOCIEDAD” en su libro de la fábula de las abejas, en donde expresa una
crítica a lo que fue la sociedad en general del siglo XVIII, elaborando una semejanza de las abejas
con la Sociedad, destacando varios puntos importantes, que serán mencionadas a continuación:
Los vicios como prosperidad de la sociedad: Mandeville se refiere a vicios privados a los
comportamientos individuales y egoístas como una prosperidad pública, haciendo alusión a que
los vicios son una forma de alcanzar el perfeccionamiento, sin vicios el hombre no puede explotar
sus habilidades.
Si el hombre fuera naturalmente humilde y reacio a las lisonjas, el político nunca lograría
sus fines ni sabría qué hacer con él. Sin vicios, la excelencia de la especie habría
permanecido siempre oculta y toda persona ilustre que se haya hecho famosa en el mundo
es una rotunda evidencia en contra de este simpático sistema (Bernand, 1724, pág. 229)
Sociedad de alienación.: Mandeville hacía referencia a una sociedad alienada, es decir una
sociedad basada en seguir la popularidad e intereses comunes, una sociedad incapaz de razonar o
seguir intereses propios y solo se basa en la especulación, una sociedad que no es critica y solo se
basa en la fama más que en si realmente se tiene conocimientos y estudios reales.
Los entendidos en pintura nunca disienten cuando comparan un buen cuadro con el
adefesio de un novato; pero ¡cuán extrañamente han diferido respecto de las obras de
maestros eminentes! Entre los conocedores se forman bandos distintos y pocos son los que
están de acuerdo en su estimación en cuanto a épocas y países, y no siempre los mejores
cuadros son los que mejor se pagan; un original notorio valdrá siempre más que cualquier
copia hecha por una mano desconocida, aunque ésta fuera mejor.
13
El valor que se atribuye a los cuadros no depende solamente del nombre del maestro y de
su antigüedad, sino también, en gran medida, de la escasez de sus obras y, lo que es más
absurdo, de la calidad de las personas en cuya posesión se encuentran y del tiempo que
hayan pertenecido a grandes familias; y si los bocetos que actualmente se encuentran en
Hampton Court hubieran sido hechos por mano menos famosa que la de Rafael, y su
propietario un particular que se hubiera visto obligado a venderlos, nunca habrían rendido
ni la décima parte del dinero que, aun con todas sus gruesas faltas, ahora se les adjudica
como cotización. (Bernand, 1724, pág. 217)
Mandeville menciona que lo que es bello dependerá de la cultura, decía que para los que algún
país puede ser bello para otros no lo era, que todo puede ser cambiante dependiendo de la época o
lo que sea la popularidad.
“Existen diferentes defectos y bellezas, los cuales, así como se alteran las modas y
costumbres, y los hombres varían en sus gustos y humores, serán admirados o
reprobados de manera diferente” (Bernand, 1724, pág. 217)
Sociedad de mercado: Mandeville trata de demostrar que la prosperidad material de la
"sociedad comercial" es una forma de paz, en tanto los sujetos estarán dispuestos a moderar sus
conductas para poder realizar sus fines privados, de lo contrario otros egoístas iguales a él le
obstaculizaron su camino.
Lo necesarios que son nuestros apetitos y pasiones para el desarrollo de todas las industrias
y artesanías ha quedado demostrado a lo largo del libro y nadie podrá ya negar que son
nuestras malas cualidades las que las producen. Por tanto, lo que me queda por exponer es
la variedad de obstáculos que estorban y embrollan al hombre en la labor a que está
constantemente dedicado, el procurarse lo que necesita; lo cual, en otras palabras, se llama
ocuparse en la autoconservación. (Bernand, 1724, págs. 229-230)2
4
Alienacion: Limitación o condicionamiento de la personalidad, impuestos al individuo o a la colectividad por factores
externos sociales, económicos o culturales.
14
Conclusiones.
Se concluye que Mandeville dio a entender que los vicios son un mal necesario para la prosperidad
de la sociedad, todos tenemos interese propios y egoístas que es lo que mas predomina en la
sociedad, pero esto a la vez genera el bienestar general, aunque no sea lo mejor o lo ideal.
Mandeville cuando argumenta que el comportamiento de los individuos es egoísta, y, por ende, no
virtuoso, esta simplemente describiendo el comportamiento de los individuos que observa en su
sociedad de ese momento, algo que en nuestra sociedad actual sigue vigente, porque de los vicios
privados hay beneficios públicos.
El impacto de la obra de Mandeville, en su época fue muy grande y fue objeto de debates públicos
y fue censurado por ser una obra que abordaba temas tabúes para lo que fue el siglo XVIII, llego
a recibir críticas y demandas.
Mandeville escribía con sátiras sus críticas, porque en ese momento la cultura era conservadora,
así que trato de expresar sus ideas de una manera que le permitiera no verse vulnerable ante la
gente.
Mandeville utiliza la metáfora de una colmena para argumentar que los vicios individuales pueden
tener consecuencias beneficiosas para la sociedad. La obra cuestiona la moralidad convencional y
sugiere una visión más pragmática de la naturaleza humana y la economía.
La obra de Mandeville se ajusta a las condiciones de vidas que se tienen ahora, en su sociedad no
era tan aceptadas y comprendidas sus ideas, porque no había los tipos de sociedad que ahora en la
actualidad se tiene, que es una sociedad mas abierta a algunos aspectos y cerrada en otros.
15
Referencias bibliográficas.
Bernand, M. (1724). La fábula de las abejas. España: Fondo de cultura economica.
Salguero, M. (2017). Bernand Mandeville y las paradojas de un fabulador satírico. vol.10 n°2 rio de
Janeiro.
16