ANTONIO MACHADO
AyB
Antonio Machado Ruiz (Sevilla; 26 de julio de 1875-Colliure, Francia; 22 de febrero de
1939) fue un poeta. Fue uno de los alumnos distinguidos de la Institución Libre de
Enseñanza (ILE). El padre, Antonio Machado Álvarez, era abogado, periodista e
investigador del folclore andaluz.
En junio de 1899, Antonio Machado viajó a París, donde ya le esperaba su hermano
Manuel. En abril de 1902, Antonio y Manuel hacen su segundo viaje a París. A finales
de ese año, de vuelta en Madrid, el poeta escribió Soledades, su primer libro. En 1907
publicó en Madrid su segundo libro de poemas, Soledades, Galerías y Otros poemas.
Machado conoció en Soria a su gran amor, Leonor que lamentablemente, el 14 de julio
de 1911, tuvo que ser ingresada. Lamentablemente falleció el 1 de agosto de 1912.
Este fue el año en el que Machado publicó su libro más exitoso, Campos de Castilla.
Machado, desesperado, solicitó su traslado a Madrid, pero el único destino vacante
era Baeza, donde se dedicó a la enseñanza como profesor de Gramática Francesa.
Antonio Machado murió el 22 de febrero de 1939.
En su primera etapa observamos un Machado más anclado en el pasado, con obras
como Soledades. En su segunda fase encontramos una versión mas influenciada por la
corriente regeneracionista que hallamos en obras tales como Campos de Castilla
(1912). Por último, en su última faceta encontramos una faceta más filosófica de lo
habitual y el uso de pseudónimos como Juan de Mairena.
C
El tema principal es la recuperación de su mujer enferma aparte de otros subtemas
característicos de la poesía machadiana tales como la naturaleza y el paso del tiempo.
Además, el autor habla sobre la situación del país y sobre la muerte.
La justificación del carácter literario del texto queda evidenciada por el hecho de
tratarse de un poema de rima consonante dividido en una silva arromanzada y un
soneto en la que aparecen versos heptasílabos y endecasílabos (verso de arte mayor y
menor), aunque existe un verso suelto (24).
En cuanto a la progresión temática, el poema queda internamente dividido en tres
partes; la primera, abarca el soneto (1-14) que explica el estado decrépito del olmo,
para ello el autor usa la tercera persona del singular, en la segunda parte (15-27), el
autor cambia al uso de la segunda persona del singular, ya que habla con el olmo y en
la tercera parte (27-final), Machado habla consigo mismo sobre la recuperación de la
mujer, por tanto, emplea la primera persona del singular.
D
Este fragmento posee un estilo formal y usa un lenguaje culto y formal. Respecto a la
morfología, abunda la presencia de sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios.
Encontramos sustantivos que giran en torno a la naturaleza, ya que la naturaleza es un
símbolo de esperanza. Por otro lado, aparecen adjetivos negativos y de destrucción
(podrido, carcomido y polvoriento), verbos en el presente de indicativo hablando de la
situación actual del olmo y en el subjuntivo lo que le podría ocurrir a este. Además del
adverbio “antes” que pone de manifiesto el Tempus Fugit.
En cuanto a la simbología, el autor habla del estado del olmo refiriéndose al estado de
su mujer. También utiliza otros símbolos como el río (el paso del tiempo), la rama
verdecida (la esperanza), la mar (la muerte) y el agua (la vida).
Centrándonos en las figuras retóricas, encontramos una aliteración y un
encabalgamiento (1-2), al igual que un hipérbaton (2, 12 y 13) y un epíteto (4, 6 y 11).
Aparte, aparece un oxímoron y un paralelismo (3), además de una perífrasis (3-4), una
personificación (5 y 9), una metáfora (12 y 19) y una anáfora (15 y 27).
JOSEFINA DE LA TORRE
AyB
Josefina de la Torre Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1907−Madrid, 2002) fue una
mujer polifacética, vinculada a la Generación del 27 y a la corriente vanguardista
hispánica del siglo XX. Está en la nómina de Las “Sinsombrero”, un movimiento
feminista muy importante en la literatura española. Su interés por la cultura estaba
justificado por la influencia que recibió de su entorno familiar.
La influencia de su hermano Claudio, fue muy importante para su iniciación en el
campo de la literatura y también de la representación teatral. Así en 1927, creó el
llamado Teatro Mínimo junto a él.
En 1924, realiza su primer viaje a Madrid donde, de la mano de su hermano, conoce
los ambientes literarios y artísticos de la vanguardia madrileña entablando amistad,
entre otros, con Luis Buñuel, Rafael Alberti y Federico García Lorca. Empezó a
relacionarse con el escritor Pedro Salinas, el cual la apodó como muchacha-isla. Este
fue quien escribirá el prólogo de su primer poemario, Versos y estampas, publicado en
1927, donde hace referencia a su infancia. Su siguiente libro fue Poemas en la Isla
publicado en 1930, donde vemos un estilo más depurado.
Durante la Guerra Civil, tuvo que volver temporalmente a las islas y camuflarse con el
seudónimo de Laura de Cominges. En el periodo franquista publicó un libro de versos,
Marzo Incompleto en 1969 y Medida del tiempo en 1989. Murió en Madrid el 12 de
julio de 2002.
En su tercer poemario, Marzo Incompleto (1969) cambia radicalmente su forma de
escribir, dejando atrás temas como la niñez o la familia, y dando paso a temas más
universales para plantear cuestiones vitales, como la tristeza, el dolor o la rabia.
El cuarto poemario, Medida del tiempo (1989) abarca los mismos temas universales de
Marzo Incompleto.
C
El tema presente es la muerte, el dolor y el amor. En este poema, encontramos un
tema determinante, la angustia vital, por el hecho de no poder ser madre. Este poema
posee un estilo sencillo. Observamos una lira compuesta por versos heptasílabos y
alejandrinos, con una alternancia entre rima consonante y asonante.
En cuanto a la progresión temática, el poema queda internamente dividido en dos
partes; la primera (1-7), en la que la autora hace una autodescripción errante
empleando la primera persona del singular y la segunda (8-13), en la que nos explica
los motivos por los que ella se siente así (dolorida), usando el pretérito para hacer
referencia a aquello que podría haber tenido y no tiene.
D
Respecto a la morfología abunda la presencia de sustantivos, adverbios y gerundios.
Encontramos sustantivos que hacen referencia al campo semántico de la naturaleza, al
igual que adverbios para mostrar que es el momento actual el que le provoca que ella
se sienta así. Aparecen gerundios para mostrar su estado mental cíclico. El poema se
compone de oraciones sintácticas compuestas para contextualizar como se siente.
Hallamos dos epítetos en “oscuras paredes” y “sordas paredes”, a través de los cuales
hace referencia al vacío interno que siente al no poder albergar vida en su vientre. La
autora emplea el encabalgamiento (10-11) para ejercer una pregunta retórica (¿por
qué yo?) para mostrar su sufrimiento por la situación en la que se encuentra. Con el
empleo de la anáfora (“y”, “que” y “no”) prosigue en su intento de encontrarse a sí
misma. Las enumeraciones se caracterizan por estar formadas de palabras abstractas
que aluden a la naturaleza. La antítesis (“busco”, “encuentro”, silencio” y “eco”)
remarca la idea de la autora de sentirse perdida y sin hallar explicación al vacío que
tiene. Podemos evidenciar un paralelismo (2 y 12), el cual contiene la idea central
sobre la q se vertebra el tema del poema, la angustia vital. Encontramos una alteración
con una redundancia de la “r” para dar sonoridad y de la “o” para enfatizar el carácter
cíclico, emocional y físico q siente la autora.
FEDERICO GARCÍA LORCA
AyB
Federico García Lorca nació en 1898 y falleció en 1936 en Granada. Su infancia
transcurrió en el ambiente rural de su pueblo, pero posteriormente continuó sus
estudios de Filosofía y Letras y Derecho en la Universidad de Granada. Fue uno de los
principales poetas y dramaturgos de la Generación del 27, generación que se
caracteriza por el interés en la tradición y la literatura popular. Cabe destacar en el año
1929 un viaje a Nueva York que marcó su vida y enriqueció su obra de manera
significativa con la creación de Poeta en Nueva York. De regreso a España, fundó una
compañía de teatro universitaria, “La Barraca”, con el objetivo de educar al pueblo y
llevar a cabo una crítica social y moral. La situación política, económica y social de la
España de Lorca era inestable. El contexto político español está duramente
influenciado por la Guerra Civil, por eso tenía la palabra como herramienta de
comunicación
Respecto a su obra poética, destacamos Poemas del Cante Jondo (1931), que se
caracteriza por tratar temas como el amor, la muerte y el dolor, y El Romancero Gitano
(1928), que refleja las penas de un pueblo que vive al margen de la sociedad y que se
siente perseguido por los representantes de la autoridad. Los últimos años de su vida,
Lorca los dedicó al teatro y dio vida a grandes piezas teatrales como Bodas de Sangre
(1933), Yerma (1934) y La Casa de Bernarda Alba (1939).
TEXTO 1.
Este texto es una escena del Acto 1 de La Casa de Bernarda Alba, obra que se publicó
en 1939. Este fragmento se inicia con la marcha de las mujeres que han asistido a la
casa de Bernarda para darle el pésame por la muerte de su marido. Es aquí donde se
produce la imposición de un luto de largos años que será el detonante de los conflictos
que se desencadenarán después.
Los acontecimientos de este fragmento suceden al mediodía, en el momento de calma
inicial del primer acto. Toda la obra se da en la casa, siendo un lugar cerrado y
asfixiante donde no va a entrar el viento.
Aparecen 16 personajes femeninos y masculinos que, pese a que no intervienen,
tienen un gran peso en la obra. En este fragmento, las acotaciones nos ayudan a
contextualizar mejor la obra.
En cuanto a la estructura interna de este fragmento, se divide en dos partes; en la
primera, se nos presentan las recriminaciones de Bernarda que critica las malas
intenciones de los asistentes del entierro de su marido y la segunda comienza con la
escena del abanico y la proclamación del luto por parte de Bernarda.
Centrándonos en el análisis lingüístico, encontramos un adjetivo valorativo
(“malditas”) que muestra la percepción que las mujeres tenían de ellas mismas, al igual
que el uso del infinitivo vulgar (“andar”). También abundan las oraciones exclamativas
e interrogativas que tienen una fuerte carga expresiva sobre lo que se vive en la casa y
las oraciones exhortativas que están asociadas al carácter autoritario de Bernarda.
Destacan las palabras pertenecientes al campo semántico del agua (río, pozo, agua) y
del hogar (puertas, ventanas, sala).
Podemos observar el uso de diversas figuras literarias, como la presencia de las
metáforas (“el sudor de sus refajos” y “el veneno de sus lenguas”) a través de las que
Bernarda manifiesta su desprecio a sus vecinas, y el uso del símil (“igual que si hubiera
pasado una manada de cabras”) que compara a las invitadas con seres inferiores.
Asimismo, podemos apreciar el uso de las hipérboles (“en ocho años que dure el luto
no ha de entrar en esta casa el viento de la calle”, “haceros cuenta que hemos tapiado
con ladrillos puertas y ventanas”) en las que Lorca recalca la importancia y fuerza que
se da a la falta de libertad. Además, podemos ver una antítesis entre la figura de la
mujer y el hombre (“hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón”).
TEXTO 2.
Este texto es una escena del Acto 2 de La Casa de Bernarda Alba, obra que se publicó
en 1939. Esta escena muestra un aumento de la tensión dramática.
Los acontecimientos de este fragmento suceden por la tarde. Toda la obra se da en la
casa. Aparecen 16 personajes femeninos y masculinos que, pese a que no intervienen,
tienen un gran peso en la obra. En cuanto a la estructura interna de este fragmento,
podemos afirmar que el diálogo producido se divide en dos partes; en la primera, se
presenta un aviso por parte de la criada advirtiendo que hay mucha gente en la calle y,
la segunda parte comienza con el aviso de La Poncia que cuenta a Bernarda lo que
ocurre fuera con la hija de la Librada.
Centrándonos en el análisis lingüístico, destaca el uso del infinitivo vulgar (“acabar con
ella”) y un adjetivo valorativo (“ventaneras”). También abundan las oraciones
interrogativas y exclamativas que muestran el aumento de la tensión dramática de la
escena. Destacan las palabras pertenecientes al campo semántico de la maternidad
ilegítima.
Podemos observar el uso de diversas figuras literarias como la presencia de la
metáfora (“y que pague la que pisotea su decencia”) con la que Bernarda manifiesta su
desprecio hacia la hija de la vecina por haber deshonrado a su familia. También
observamos el símil (“he ido como arrastrada por una maroma”) con la que se
compara a una persona con un animal con desprecio. Además, aparece una hipérbole
(“dando unas voces que estremecen los campos”) mostrando el poder del “qué dirán”
al igual que un hipérbaton (“en lo alto de la calle hay un gran gentío”) que pone en alza
la función de la criada de informar de todo lo que ocurre en el exterior.
TEXTO 3.
Este texto es una escena del Acto 3 de La Casa de Bernarda Alba, obra que se publicó
en 1939. En este final se consuma la tragedia que se va desarrollando a lo largo de la
obra, pues concluye con la rebeldía y el suicidio de Adela.
Los acontecimientos de este fragmento suceden a la noche, el momento idóneo para
mostrar las pasiones ocultas y acentuar el carácter dramático del conflicto. Toda la
obra se da en la casa. Aparecen 16 personajes femeninos y masculinos que, pese a que
no intervienen, tienen un gran peso en la obra.
En cuanto a la estructura interna, este texto se divide en dos partes; en la primera, se
nos presentan las recriminaciones de Martirio a Adela a causa de su relación con Pepe
y, en la segunda, Bernarda, tras ser consciente de la relación amorosa entre Pepe y su
hija, le dispara, llevando a Adela a suicidarse, aunque no lo haya matado.
Centrándonos en el análisis lingüístico, encontramos términos relacionados con el
campo semántico de la violencia (“sangre”, “escopeta”, “disparo”). Asimismo,
aparecen dos adjetivos valorativos (“maldita”, “endemoniada”), al igual que un
infinitivo vulgar (“descolgarla”). También abundan las oraciones exclamativas que
potencian la carga retórica del diálogo.