DEDITARIA
Para mi docente de esta grandiosa alma mater que es la
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNICÁ PROFESIONAL-PNP-
TARAPOTO por el conocimiento, buen desempeño, casuísticas y
la doctrina impartida tanto física, mental y espiritual en mi
formación académica como estudiante, también por darme las
pautas necesarias en la realización de este trabajo monográfico.
P á g i n a 1 | 10
1.INTRODUCCIÓN
El hablar de tiro defensivo policía se habla sin duda a la hora de usar cualquier
herramienta hay que saber cómo utilizarla y cómo manejarla. Si la herramienta
en cuestión es un armade fuego, antes de darle uso, como es obvio, es
necesario saber cómo utilizarla cómo manejarla. Pero el cómo utilizar y cómo manejar
una herramienta, armade fuego incluida, está normalmente condicionado por el
uso que se le vaya adar a dicha herramienta, es decir, para qué se va utilizar y
manejar dicha herramienta. La preparación de los efectivos policiales
constituye un proceso permanente de capacitación y Entrenamiento que le permite
desempeñarse adecuadamente ante los diversos requerimientos que el contexto
social presenta durante el cumplimiento de su misión. Los planes y programas
del sistema educativo policial garantizan una alta profesionalización, individual y
colectiva, incidiendo en los aspectos de uso de armas de fuego, defensa
personal, técnica policial y ética; esta instrucción se debe mantener en los
diferentes niveles educativos, garantizando el sostenimiento de una evaluación
real que permita apreciar la calificación de la aptitud para cumplir con la función
policial. A través de la instrucción se adquiere habilidad y destreza, permitiendo
que el policía pueda enfrentar las tareas con menor riesgo para su integridad
física y su vida, asegurándole cumplir con su función de servir a la comunidad y
proteger a las personas en el marco irrestricto del respeto a los derechos
humanos. Es por ello que, en el presente trabajo referido al tiro defensivo
policial en efectivos policiales en la EESTP-PNP-TARAPOTO, se pretende dar
a conocer los diversos principios que adoptan los efectivos policiales ante una
manifestación, y de esta manera poder informar anuestros compañeros y se
adopte las más importantes y su debida práctica en el momento de
una operación o intervención policial.
P á g i n a 2 | 10
2.EL TIRO DEFENSIVO POLICIAL
2.1. Qué es tiro defensivo policial.
El tiro defensivo policial es una habilidad esencial para cualquier agente que trabaje en la
seguridad pública. Es importante que los oficiales estén preparados para responder
adecuadamente en situaciones de alta presión y estrés, y que sean capaces de utilizar su arma
de fuego de manera efectiva y segura.
El tiro defensivo tiene como prioridad la preservación de la vida. Empezando por la del propio
policía y de las personas que él juró defender así como de aquellas contra las cuales no hay
necesidad de disparos. O sea el uso del arma es tenido como última alternativa después de
agotados todos los medios de negociación y mediación de conflictos y ocurrencias policiales.
De esta forma el disparo dentro de la legalidad, observando los principios de la necesidad,
oportunidad, proporcionalidad tiene como propósito.
Además de los que ya se han mencionado, intentar paralizar una acción violenta y
desmesurada por parte de un agresor. Contra la vida de alguien incluso la del propio y en el
caso de que se produzca un accidente.
Nuestro cerebro trabaja muchas veces enviando pensamientos de forma paralela a otros.
Nuestros comandos instintivos se accionan siempre que estamos a punto de un momento
crucial. Como en un ejemplo simple, nuestros párpados se cierran como un pequeño cisco
corre hacia nuestros ojos. Esta forma de funcionamiento automático puede ser aún más
instruida y trabajada. Cuando pasamos a tener una cierta necesidad de tomar acciones
mayores que no son corrientes. Para alcanzar el ápice de nuestros pensamientos más
intuitivos y rápidos.
El tiro defensivo directo es aquel que, en un escenario de legítima defensa, propia o de
tercero. Es dado frontalmente en la región del blanco. Para hacer cesar una agresión injusta,
actual o inminente.
Puede, según veremos, tener otras modalidades clasificatorias. Entre las cuales el tiro de
contención, el tiro de intimidación, el tiro contra vehículo en movimiento, el tiro embarcado, el
tiro mediato y el tiro de compromiso. Es por eso que los policías usan porras, esposas, gases
y granadas menos letales, armas de descarga eléctrica y armas de fuego. Pues esos
instrumentos, que complementan la fuerza física natural, acaban personificando los medios
necesarios, cuyo sentido, por su alcance, no es ni puede ser taxativo.
2.2.IMPORTANCIA
Es en realidad una realidad muy importante en la que muy pocos educadores y educandos
reparan, no siendo culpa de estos últimos en absoluto. Cuando efectuamos un ejercicio de tiro,
inmediatamente después del último disparo, nuestra primera reacción es observar el blanco,
cosa que no está mal, pues debo saber si he acertado o no. O sea, que debo saber si he abatido
al malo malísimo para poder disponerme a efectuar una nueva acometida sobre mi adversario,
o en cambio deponer mi actitud defensiva, rebajando el grado de intensidad de ésta.
Ahí es cuando nos sobreviene esa situación que, aunque parezca absurda, es de vital
importancia, y me refiero a vital porque en ese instante nos jugamos literalmente la vida. No
debemos perder de vista nuestro objetivo, pero tampoco el entorno que nos rodea. No
P á g i n a 3 | 10
podemos o no debemos focalizar nuestra atención sobre un solo punto, cosa difícil de evitar
(el trabajo reiterativo sobre el tema ayuda bastante). Vamos al tajo: para la gran mayoría de
los que disparan sobre una silueta, su primera intención es fijarse en el blanco para ver el
número de aciertos, puntuación, y descuidan todo lo demás. Bajan el arma, efectúan de
manera automática las manipulaciones de seguridad del arma, extraen el cargador y aplican
presión sobre la palanca de la retenida, lanzando la corredera a su posición natural, todo ello
sin percatarse de lo que están haciendo. Descuidando las normas más elementales de la
formación en supervivencia policial. ¡“ERROR”! ahí es donde el docente, el instructor, el
profesor, el monitor, el mando policial o aquel que esté al cargo de las prácticas de tiro, no
debe permitir bajo ningún concepto que lo haga, o por lo menos debe corregir al alumno su
acción.
Este error, que es del todo vencible, tiene base en la exigencia por parte de la normativa legal
(superación de prácticas para mantener la licencia de armas en algunos de los sectores de la
seguridad), por la exigencia de un mínimo de puntuación para superar la práctica o
simplemente por ver si eres un buen tirador o mejor que el titular de la silueta de al lado.
Inconscientes o ajenos al discernimiento de que el cerebro humano no distingue esta acción
del resto de las acciones que forman parte del entrenamiento que estamos efectuando.
Esas repeticiones que incluyen a parte de los ejercicios de tiro, las de extraer el cargador, tirar
de la corredera hacia atrás o hacia adelante, mirar la silueta inmediatamente después de
acabar el ejercicio son asimiladas por el cerebro como una función a realizar “siempre”
después de cada práctica. “Esta interiorización imprescindible para poder salir airoso de un
enfrentamiento armado, no necesita de acciones superfluas”, (mirar la silueta mientras sacas el
cargador viendo lo bueno que eres o enfundando el arma) que lo único que pueden es afectar
de manera muy negativa a nuestra respuesta frente a un posible ataque.
Debemos evitar a toda costa este tipo de errores, no esperes a que te lo corrija tu instructor,
ponle tú remedio. No es la primera vez que sucede, que en un encontronazo armado de
manera involuntaria o ajena al tirador se hayan realizado este tipo de acciones. Ya hay algún
autor que ha hecho referencia a este tipo de cosas en alguna de sus obras. Cuando
practiquemos tiro policial tendremos que acostumbrarnos a que una vez que hemos hecho
una descarga de plomo debemos mantener la posición y efectuar un barrido visual, tanto
sobre el objetivo para ver si es necesario volver a efectuar otra descarga, como al entorno en
busca de cualquier posible amenaza.
No es necesario guardar la posición durante mucho tiempo, solo unos segundos, los necesarios
para comprobar que la situación nos es favorable. Si desatendemos la situación, perdemos el
interés por la intervención, bajamos la guardia, enfundamos el hierro, o la desalimentamos
pasándola a modo pisapapeles, si fuere necesario reemprender a la acción defensiva ya sería
tarde o muy difícil retomarla. Puede parecer una chorrada, una tontería, llámalo como quieras,
pero esos pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre contarlo o que lo cuenten por
ti. Cada milésima de segunda cuenta.
P á g i n a 4 | 10
2.3. LA REGLA DE LOS 7 METROS EN TIRO DEFENSIVO.
Por: Gerardo Jair Jaime González
Esta regla es practicada principalmente dentro del ámbito policial, en materias como tiro
policial o técnicas y tácticas policiales. La mencionada regla también es conocida como de los
21 pies (6.4 metros) o “Regla de Tueller”. Se denomina “Regla de Tueller”, en honor al
sargento Dennis Tueller, del departamento de Policía de Salt Lake City, quien tras varios
estudios determinó que el tiempo mínimo en el que el policía puede sacar su arma y disparar
es de 1.5 segundos. En ese tiempo, una persona en estado de salud normal puede correr casi
seis metros y medio (21 pies, en el sistema métrico estadounidense).
dos los practicantes de cualquier tipo de defensa personal en el mundo tienen una regla
concreta: la mejor y casi única manera de defenderse de un ataque con cuchillo es huir,
siempre que sea posible. Para una persona sin conocimiento en defensa personal, entrar en
combate cuerpo a cuerpo va a resultar, en el escenario menos catastrófico, en heridas muy
graves. Los ataques con cuchillos, navajas, machetes o cualquier otro tipo de arma blanca son
cortos, explosivos, muy violentos y potencialmente más letales que un enfrentamiento con
armas de fuego.
Sin embargo, un Funcionario Encargado de Hacer Cumplir la Ley, no puede darse el lujo de
dejar a un lado su obligación y huir del ataque, por el contrario debe repeler la agresión para
proteger a los ciudadanos y a sí mismo. En este orden de ideas, un ataque con arma blanca es
una de las situaciones más difíciles a las que se puede enfrentar un policía.
Entonces, la generalidad de la regla se basa en que a menor distancia de la señalada disminuye
enormemente las oportunidades de sobrevivir, teniendo en cuenta, como ya se puntualizó,
que los ataques que se realizan con arma blanca son veloces y aunque pudiéramos tener la
oportunidad de disparar, nada asegura que el disparo impacte al atacante, y aunque impacte
en una zona vital (por ejemplo, aunque se acierte el disparo al corazón, pueden pasar hasta 20
segundos para que la persona se desplome), por la inercia del atacante, este alcanzaría,
probablemente, a lesionarnos o incluso a privarnos de la vida.
Desde 1983, se utiliza en el ámbito policial la regla de los 7 metros, “Regla de Tueller” o de los
21 pies, usada habitualmente como técnica policial de entrenamiento. Es un ejercicio con el
que se busca demostrar el rango de distancia en el que un policía puede repeler de forma
efectiva el ataque de un individuo armado con un objeto cortante.
Esta regla es estudiada y practicada por todas las policías y agencias gubernamentales de los
Estados Unidos como parte fundamental en el entrenamiento con armas de fuego, y su
difusión se ha ido extendiendo a otros países de Europa y Latinoamérica, incluyendo nuestro
país.
La distancia ya mencionada, es la mínima establecida para tener oportunidades de
supervivencia ante una agresión con arma blanca, a partir de tener el arma enfundada y en
P á g i n a 5 | 10
condiciones listas para el disparo, esto último, casi siempre prohibido para las policías de
nuestro país; varios de los reglamentos y circulares internas de las instituciones policiales
obligan al policía a no tener su arma cargada, lo cual genera que el tiempo mencionado en los
primeros párrafos incluso se duplique.
Otro punto para considerar es la observación, ya que en muchas ocasiones el agresor oculta el
arma y el policía se tendría que dar cuenta que la persona esta armada y con la intención de
atacar a los 7 metros. Con esta “ventaja”, el policía es físicamente capaz de disparar un
segundo y medio después, cuando el contacto y por lo tanto la agresión ya casi se está
produciendo. Dicho de otra manera, se trata de un disparo a corta distancia, prácticamente en
contacto con el objetivo, efectuado bajo condiciones de adrenalina y estrés en las que apuntar
resulta imposible para un agente común. Considerando las posiciones normales enseñadas en
las academias, con los brazos extendidos y a la altura de los hombros, lo común sería que los
impactos de bala acaben en la cabeza, el cuello o el pecho del agresor, zonas potencialmente
letales.
Lo anterior demuestra claramente otra de las reglas básicas para el policía, además de tener
un arma y munición adecuada, se debe contar con un entrenamiento acorde a las exigencias
de nuestro rol de policías.
Al respecto se deduce que arma, munición y equipo, junto a la capacitación necesaria
constituyen factores decisivos para el buen desempeño del agente de seguridad pública.
Esto resulta válido, tanto para el ciudadano legítimo usuario, como para el representante de la
ley.
Clases de tiro defensivo policial.
TÉCNICA DE TIRO DEFENSIVO POLICIAL
1. Practica regularmente
Para mejorar tu técnica de tiro defensivo policial, es importante que practiques regularmente
en un campo de tiro. No solo te ayudará a mejorar tu puntería, sino que también te permitirá
familiarizarte con tu arma y mantener tus habilidades en forma.
2. Aprende a controlar tu respiración
El control de la respiración es esencial para cualquier tipo de tiro. Asegúrate de inhalar
profundamente y exhalar lentamente antes de disparar. Esto te ayudará a mantener la
estabilidad y la precisión mientras disparas.
3. Practica la postura correcta
Una postura incorrecta puede afectar tu precisión y tu capacidad para controlar el retroceso
del arma. Asegúrate de mantener tus pies separados al ancho de los hombros, con el pie de
adelante apuntando hacia el blanco. Mantén tus brazos extendidos y evita encorvarte hacia
adelante mientras disparas.
4. Aprende a controlar el retroceso
El retroceso del arma puede ser un problema para algunos oficiales, especialmente aquellos
con menos experiencia. Aprende a controlar el retroceso manteniendo un agarre firme en el
P á g i n a 6 | 10
arma y manteniendo tus brazos extendidos. Asegúrate de que tu postura sea estable y que
estés preparado para el retroceso antes de disparar.
5. Practica el tiro a corta distancia
En situaciones de alta presión y estrés, es probable que necesites utilizar tu arma de fuego a
corta distancia. Practica el tiro a corta distancia para asegurarte de que estás preparado para
responder adecuadamente en estas situaciones.
¿Cuáles son las reglas de seguridad del tiro defensivo policial?
El tiro defensivo policial es una habilidad que conlleva una gran responsabilidad. Es importante
que los oficiales se adhieran a las reglas de seguridad del tiro para garantizar su propia
seguridad y la de los demás.
A continuación, te presentamos las reglas de seguridad del tiro defensivo policial:
Siempre trata un arma de fuego como si estuviera cargada.
Nunca apuntes un arma de fuego a algo que no quieras destruir.
Mantén tus dedos alejados del gatillo hasta que estés listo para disparar.
Asegúrate de que el área detrás del blanco esté despejada antes de disparar.
Nunca mires directamente detrás de un arma de fuego.
El tiro defensivo policial es una habilidad esencial para cualquier oficial de seguridad pública.
Es importante que los oficiales practiquen regularmente y se adhieran a las reglas de seguridad
del tiro para garantizar su propia seguridad y la de los demás. Con estos consejos prácticos,
podrás mejorar tu técnica de tiro defensivo policial y estar preparado para responder
adecuadamente en situaciones de alta presión y estrés.
P á g i n a 7 | 10
CONCLUSIONES
. Esta doctrina busca proteger de mejor forma a los equipos policiales que acuden a las
emergencias, pero priorizando la protección del ciudadano y del servidor policial, utilizando lo
menos posible el armamento de dotación.
. Esta técnica de actuación de tiro defensivo policial, brinda a la policía la seguridad de actuar
conforme a la legalidad, buscando siempre la eficacia en todas las intervenciones policiales y
en especial aquellas de alta complejidad. El método realiza una conexión entre los principios
de uso de la fuerza (legalidad, necesidad y proporcionalidad) y las tácticas y técnicas utilizadas.
El objetivo es disminuir las lesiones de quienes participan en una intervención policial, generar
una posición de no confrontación y des escalonamiento de los niveles de estrés y agresión que
conllevan a una confrontación entre el ciudadano y los funcionarios de policía.
. Los miembros policiales se ejercitan en teórica y práctica, para obtener reacciones
condicionadas que no se vean afectadas por las diversas circunstancias a las que se enfrentan.
. podemos concluir que el alcance de la misión del instructor de tiro defensivo policial se
refiere a una función específica de transmisión de conocimientos y experiencias contrastables
que coadyuven a profesionalizar la tarea del personal que diariamente aplica en su labor las
técnicas y tácticas transmitidas.
. Se identificaron las exigencias imprescindibles para ser un buen instructor de tiro policial, en
lo que respecta a conocimientos especiales y específicos en la materia como también de otras
normas y reglamentaciones complementarias, y el entendimiento de otros saberes afines.
Todo lo cual se logra obtener luego de las comparaciones la función de instructor de tiro
policial con otras similares de distintas instituciones.
. El método de tiro defensivo Policial está integrado por un conjunto de técnicas defensivas y
de control para llevar a cabo el uso de la fuerza policial de una forma profesional, coherente y
con base en la realidad de las situaciones. De manera que, con este sistema integrado, el
funcionario de policía realiza un actuar progresivo, diferenciado y proporcional en cada una de
las intervenciones policiales, integra la lucha cuerpo a cuerpo, el uso de medios de letalidad
reducida, y el uso de fuerza potencialmente letal bajo estándares internacionales del empleo
de la fuerza y de armas de fuego.
. En el caso del componente técnico, tomado como ejemplo, se puede analizar que una
intervención policial no se puede desarrollar solamente con la aplicación de técnicas policiales,
sino que debe haber otros componentes que lo acompañen, por ejemplo: el componente
mental; el de habilidades comunicativas; el normativo; el estratégico o táctico, entre otros.
P á g i n a 8 | 10
BIBLIOGRAFIA
Carranza García, Francisco. “Tiro Policial. Técnicas y tácticas”. Porrúa. México.
Apuntes de tiro policial, Curso de Operaciones Especiales de la Dirección General de
Operaciones Especiales y Unidades Estratégicas de la División de Gendarmería. Policía
Federal.
Revista Legítima Defensa, Editorial Mina, No. 5
*JOSE GARRIGA ZUCAL Y ELEA MAGLIA ¿Qué es un policía? Estudio sobre las
representaciones del trabajo policial- Revista: Trabajo y Sociedad Sociología del
trabajo. Estudios culturales. Narrativas Sociológicas y literarias. 188 núcleo Básico de
revistas científicas argentinas (Caicito – Conicet). N° 31. Invierno 2018. Santiago del
Estero. Argentina. 4/7/18.
*SAIZ, Carlos Ignacio. Comisario Inspector (R) (2011) Metodología de la Instrucción
deTiro, , Editorial Policial.
*CALANDRÓN, Sabrina y BÓVER, Tomás (2007). Procesos de formación policial. VII
Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales,
• DCAF. (2021). Uso de la fuerza policial: un marco para garantizar una buena
gobernanza sobre el uso de la fuerza. DCAF-Centro de Ginebra para la Gobernanza del
Sector de Seguridad.
Octavo Congreso de las Naciones Unidas. (27 agosto-7 septiembre de 1990). Principios
Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de las Armas de Fuego por los Funcionarios
Encargados de Cumplir la Ley. Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, La Habana, Cuba.
P á g i n a 9 | 10
P á g i n a 10 | 10