Justicia Restaurativa
Justicia Restaurativa
MEDIACION
Es un proceso mediante el que un tercero, experto neutral asiste a dos o más personas, a
buscar soluciones negociadas a su conflicto. La negociación basa su fundamento en la
voluntad de las partes de dialogar por muy distantes que sean.
Las personas que decidas acudir a la mediación deben ser de modo abierto y dispuestos al
diálogo como paso previo para soluciones satisfactorias.
TIPOS DE MEDIACION
CULTURA DE CONFLICTO
1.- Concepto amplio. - Todos los conflictos acaba por resolverse, sea por medio d e la violencia,
el abandono de la pretensión o de la relación social…
VENTAJAS DE LA MEDIACION
Rápidas. -
Confidenciales. -
Informales. –
Flexibles. -
Económicos. -
Justas. -
Exitosas. –
Facilitar la discusión.
Abrir los canales de comunicación.
Traducir y transmitir comunicación.
…
EL MEDIADOR
“El fundamento del derecho de castigar, es la necesidad social de mantener las condiciones indispensables para la
vida completa. Por tanto, si se ha violado una de esas condiciones, la primera cosa que se debe exigirse del culpable
es que, en cuanto sea posible, vuelva a colocar las coas en su estado anterior, es decir, que repare el daño”.
-Spencer
“Cuanto más tenga en cuenta la ley todos estos elementos y sepa buscar y encontrar la manera de que el ofendido
obtenga una reparación pecuniaria aproximadamente justa, tanto más conseguirá disminuir en aquel el deseo de
venganza.
Por consiguiente, el progreso en este sentido debe producir el efecto de dulcificar más cada vez aquellos sentimientos
de venganza, que en su mayor fiereza existen cabalmente en la sociedad donde la acción de la justicia es débil e
ineficaz.
En lugar de exigir el padecimiento del reo y su larga reclusión, el ofendido exigirá la reparación pecuniaria, con tal
que esta no sea una irrisión, con tal que se compute con criterio amplio, con tal que el poder social no se limite a
concederle un derecho, sino que obre con energía, para que el reo pueda sustraerse al cumplimiento que sobre él
pesa”.
-Garófalo
RESUMEN
Los sistemas tradicionales de justicia penal han concentrado su atención en la idea del castigo y la punición como
elementos principales del proceso, situación que hoy en día se cuestiona a partir de la victimología y la criminología,
a partir del concepto de justicia restaurativa que busca la armonía, el reencuentro y la recomposición del tejido social
provocado por el delito, constituyéndose en una filosofía que nos invita a (re)pensar el problema central del Derecho
Penal: la relación delito–infractor.
A pesar de que no exista una sola definición que pueda asumirse como oficial, existiendo incluso varias
denominaciones como “justicia comunitaria”, “hacer reparaciones”, “justicia positiva”, “justicia relacional”, “justicia
reparadora” o “justicia restaurativa”1 empero, podemos mencionar algunas relevantes que describen de modo muy
puntual los alcances y características de la justicia restaurativa.
Así, por ejemplo, según Julio Andrés Sampedro Arrubla, en su trabajo La Justicia Restaurativa – Una Nueva Vía,
define a ella como:
“La justicia restaurativa constituye una visión alternativa del sistema penal que, sin menoscabar el derecho del Estado
en la persecución del delito, busca, por una parte, comprender el acto criminal en forma más amplia y en lugar de
defender el crimen como simple transgresión de leyes, reconoce que los infractores dañan a las víctimas,
comunidades e incluso a ellos mismos; y por la otra, involucra más partes en respuesta al crimen, en vez de dar
papeles clave solamente al Estado y al infractor, incluye también a las víctimas y a la comunidad. En pocas palabras,
la justicia restaurativa valora en forma diferente el éxito frente al conflicto, en vez de medir cuánto castigo fue
infligido, establece si los daños son reparados o prevenidos”2
El Manual sobre programas de justicia restaurativa de las Naciones Unidas (Office on Drugs and Crime)3, entiende la
justicia restaurativa, como:
“Una forma de responder al comportamiento delictivo balanceando las necesidades de la comunidad, de las víctimas
y de los delincuentes. Es un concepto evolutivo, que ha generado diferentes interpretaciones en diferentes países,
respecto al cual no hay siempre un consenso perfecto”.
A su turno, José Benito Pérez Sauceda y José Zaragoza Huerta, en su trabajo titulado Justicia Restaurativa: del
Castigo a la Reparación4, defiende a la justicia restaurativa como:
“Un proceso en el que las partes implicadas en un delito determinan de manera colectiva las formas en que habrán de
manejar sus consecuencias e implicaciones. Representa una respuesta evolucionada al crimen, que respeta la dignidad
y la equidad de cada persona, construyendo la comprensión y promoviendo la armonía social, a través de un proceso
de sanación de las víctimas, los ofensores y la comunidad. Dicha respuesta se base en virtudes como: sensibilidad,
apertura, confianza, esperanza y sanación”.
De igual modo, la Corte Constitucional de Colombia, en la Sentencia Constitucional C 979-05, ha reconocido la
justicia restaurativa como mecanismo alternativo para la resolución de conflictos, en los términos siguientes: “La
justicia restaurativa se presenta como un modelo alternativo de la criminalidad, que sustituye la idea tradicional de
retribución o castigo, por una visión que rescata la importancia que tiene para la sociedad la reconstrucción de las
relaciones entre víctima y victimario. El centro de gravedad del derecho penal ya no constituiría el acto delictivo y el
infractor, sino que involucraría una especial consideración a la víctima y el daño que le fue inferido.
Conforme a este modelo, la respuesta al fenómeno de la criminalidad, debe diversificar las finalidades del sistema.
Debe estar orientada a la satisfacción de los intereses de las victimas (reconocer su sufrimiento, repararle el daño
inferido y restaurarla en su dignidad), al restablecimiento de la paz social y la reincorporación del infractor a la
comunidad a fin de restablecer los lazos sociales quebrantados por el delito, replanteando el concepto de castigo
retributivo que resulta insuficiente para el restablecimiento de la convivencia social pacífica.
(…) El modelo de justicia restaurativa parte de la premisa de que el delito perjudica a las personas y las relaciones, y
que el logro de la justicia demanda el mayor grado de subsanación posible del daño. Su enfoque es cooperativo en la
medida que genera un espacio para que los sujetos involucrados en el conflicto se reúnan, compartan sus
sentimientos, y elaboren un plan de reparación del daño causado que satisfaga interese y necesidades recíprocos”
En el caso del Estado Plurinacional de Bolivia, debemos indicar que el Anteproyecto de Código Procesal Penal
presentado por el Ministerio de Justicia5 incorpora con eje transversal la noción de justicia restaurativa, definiéndola
así:
“La justicia restaurativa se constituye en un mecanismo alternativo de enfrentamiento de la criminalidad, con el cual
se modifica el entendimiento tradicional fundado en la idea de castigo o retribución, para optar por una visión basada
en que para la sociedad no sólo tiene valor el castigo de la persona responsable sino que puede ser de mayor valía la
reconstrucción de las relaciones que resultan afectadas con el delito, planteando un acercamiento entre víctima y
persona infractora, siempre que medie la voluntad de las partes.
El modelo de justicia restaurativa parte de la premisa de que el delito perjudica a las personas y las relaciones, y que
el logro de la justicia demanda el mayor grado de subsanación posible del daño, centrando su atención en la víctima.
Su enfoque es cooperativo en la medida que genera un espacio para que las personas involucradas en el conflicto se
reúnan, compartan sus sentimientos, y elaboren un plan o acuerdo de reparación del daño causado que satisfaga
intereses y necesidades recíprocos”
Así, el artículo 29 del Anteproyecto del Código Procesal Penal de Bolivia, entiende así la justicia restaurativa:
“La justicia restaurativa es el proceso en el que la víctima, el ofensor, y cuando proceda, cualquier miembro de la
comunidad, participan conjuntamente y de forma activa en la resolución del conflicto y en la reparación del daño
causado por el delito, en busca de un resultado restaurativo.
Se entiende por resultado restaurativo, el acuerdo mediante el cual los intervinientes señalados en el párrafo anterior
establecen las responsabilidades de los sujetos, la reparación integral de la víctima y la reintegración del imputado a
la comunidad”6
Finalmente, también podemos citar la Resolución 2000/14 de 27 de julio de 2000 emitida por el Consejo Económico
y Social de las Naciones Unidas, que establece los “Principios básicos sobre la utilización de programas de justicia
restaurativa en materia penal”, donde se incorporación los siguientes conceptos:
“I. Definiciones:
1. Por programa de justicia retributiva. Se entiende todo programa que utilice procesos retributivos e intente lograr
resultados retributivos.
2. Por proceso retributivo. Se entiende todo proceso en que la víctima, el delincuente y, cuando proceda, cualesquiera
otras personas o miembros de la comunidad afectados por un delito, participen conjuntamente de forma activa en la
resolución de cuestiones derivadas del delito, por lo general con la ayuda de un facilitador. Entre los procesos
retributivos se puede incluir la mediación, la conciliación, la celebración de conversaciones y las reuniones para
decidir condenas.
3. Por resultado retributivo. Se entiende un acuerdo logrado como consecuencia de un proceso retributivo. Entre los
resultados retributivos se pueden incluir respuestas y programas como la reparación, la restitución y el servicio a la
comunidad, encaminados a atender a las necesidades y responsabilidades individuales y colectivas de las partes y a
lograr la reintegración de la víctima y del delincuente.
4. Por partes. Se entiende la víctima, el delincuente y cualesquiera otras personas o miembros de la comunidad
afectados por un delito que participen en un proceso retributivo.
5. Por facilitador. Se entiende una persona cuya función es facilitar de manera justa e imparcial, la participación de
las partes en un proceso retributivo.”
Ello nos lleva entender de modo diferente el problema de la justicia penal, por cuanto nos invita a transitar de la idea
de venganza que se concentra sólo en el verdugo a la de justicia, la cual pone su mirada en la victima, por lo que el
delito debe ser visto no tanto como un problema social, sino como una oportunidad para la (re) construcción de
nuevas relaciones sociales entre las partes comprometidas, generando un escenario de armonía, de reencuentro y
reconciliación, de modo tal que se supere la vieja dicotomía entre “ganador” y “perdedor”, puesto que el delito más
que una afectación de las relaciones entre dos personas constituye una ruptura del tejido social, de la vida en
sociedad, de modo tal que la visión de la justicia restaurativa, pretende –más que castigar o sancionar– recomponer el
orden, la armonía, la vida en sociedad7.
Notas:
1. A pesar de que la doctrina reconoce varias interpretaciones, empero, cabe apuntar que fue en el Congreso
Internacional de Budapest de 1993 donde se impuso la denominación de justicia restaurativa.
2. Julio Andrés Sampedro Arrubla. La justicia restaurativa: una nueva vía desde las víctimas, en la solución al
conflicto penal, 17 Internacional Law, Revista Colombiana de Derecho Internacional, 87-124.
3. Manual sobre Programas de Justicia Restaurativa de las Naciones Unidas (Office on Drugs and Crime), Pág. 6.
Serie de Manuales sobre Justicia Penal.
4. José Benito Pérez Sauceda y José Zaragoza Huerta, en su trabajo titulado Justicia Restaurativa: del Castigo a la
Reparación. En: entre libertad y castigo. Dilemas del Estado Contemporáneo. Pág. 639.
5. Ministerio de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, Anteproyecto de Código Procesal Penal. Pág. 24
(http://www.justicia.gob.bo/)
6. De hecho, en el artículo 30 se establece que este acuerdo aún se puede presentar en ejecución de sentencia, con
aspectos referidos a reparación material, moral o simbólica, el cual debe ser aprobado por la autoridad jurisdiccional,
aun sin pronunciamiento del Ministerio Publico. También se establece que el acuerdo restaurativo, será “valorado en
la aplicación de medidas cautelares”, o como “atenuante general”, excepto en los delitos: a. Contra el Estado; b. De
corrupción; c. Tráfico ilícito de sustancias controladas; d. Delitos contra la seguridad del Estado; e. Los previstos en
los artículos 111, 112 y 347 de la Constitución, donde no se permite acuerdo restaurativo. En cambio, se puntualiza
que si bien se permite acuerdo restaurativo, pero sin efecto extintivo, en los delitos que: a. Tengan previsto pena
máxima de libertad; b. Delitos contra la vida; c. Delitos contra la libertad o afectación de personas en situación de
vulnerabilidad; d. Delincuencia organizada, reincidencia o personas con segunda imputación por un mismo delito
doloso o que se hubieran beneficiado con una salida alternativa o la suspensión condicional del proceso en los
últimos 3 años.
7. Ellos nos invita también a superar la concepción reduccionista de “reparación del daño” el cual no solo se reduce a
la concepción monetaria o pecuniaria, sino como una visión mucho más amplia que busque una reparación integral,
simbólica o moral del problema, que lejos de buscar una recompensa económica, restaurar el orden social, el
equilibrio y la armonía en la sociedad, mediante una disculpa pública o privada, el trabajo gratuito, el trabajo
comunitario, la colaboración con la víctima, etc. Así, la justicia restaurativa (http:justiciarestautativa.org.), apunta que
la idea de reparación comprende cuatro etapas: a. Disculpa Oral o Escrita; b. Cambio en la Conducta, de modo tal que
el ofensor cambie y no cometa nuevos delitos; c. Generosidad, es decir el desprendimiento y la voluntad para lograr
una satisfacción de la víctima; d. Restitución, recomponiendo el orden social.
8. Ob. Cit.
9. Este es el modelo que asume el anteproyecto de Código Procesal Penal en Bolivia, presentado por el Ministerio de
Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia.
10. Ob. Cit. Pág. 97.
Henry Álvaro Pinto Dávalos. la-razon.com. 24/06/2014
http://www.la-razon.com/suplementos/la_gaceta_juridica/justicia-restaurativa-Bolivia-fundamentos-constitucionales-
gaceta_0_2076392438.html
IV. CONCLUSIONES
A modo de conclusión se puede afirmar que:
1. En el caso de Bolivia, no existen mayores experiencias y estudios sobre justicia restaurativa, concepto que recién
se incorpora en el anteproyecto de Código Procesal Penal, como un intento de introducir una nueva dimensión en el
Derecho Penal, revalorizando a la víctima y la comprensión del delito como un problema social y colectivo.
2. La justicia restaurativa constituye, por ende, un reto y al mismo tiempo una invitación para que podamos abordar la
discusión del problema del delito y la criminalidad en nuestro medio, superando esa vieja concepción punitiva, que
solo considera el delito como una cuestión de cárceles, castigos y policías, sin pensar que ello puede generar, quizás,
mayor violencia de la que se quiere evitar.
3. Ello, a su vez, nos invita a construir una nueva cultura jurídica, que permita la incorporación de estos nuevos
mecanismos, destinados tanto a revalorizar el Derecho Penal, como a descongestionar el Órgano Judicial, debiendo
tenderse a la creación de instancias y centros de justicia restaurativa.
Artículo 10. Constitución Política del Estado (CPE) - Bolivia - I. Bolivia es un Estado pacifista,
que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz, así como la cooperación entre los
pueblos de la región y del mundo, a fin de contribuir al conocimiento mutuo, al desarrollo
equitativo y a la promoción de la interculturalidad, con pleno respeto a la soberanía de los
estados.
Artículo 108. Constitución Política del Estado (CPE) – Bolivia. - Son deberes de las bolivianas y
los bolivianos:
II. (Procedencia) La o el fiscal podrá prescindir del ejercicio de la acción penal pública, cuando
la víctima y la persona imputada, debidamente informadas de sus derechos y asesoradas
técnicamente, se hayan sometido voluntariamente y de común acuerdo a un programa de justicia
restaurativa, cuyo resultado haya logrado poner fin al conflicto primario, siempre que no exista
un interés público superior.
Las partes podrán solicitar la derivación indistintamente ante el fiscal o el juez del
procedimiento y en cualquier etapa del proceso, incluida la etapa de ejecución penal.
III. (Facilitación y Procedimiento) El procedimiento será llevado a cabo por un equipo
profesional multidisciplinario coordinado y facilitado por un mediador cuya idoneidad esté
debidamente acreditada.
IV. (Efectos) Producido el acuerdo y materializada la reparación del daño, como resultado del
procedimiento restaurativo, los acusadores o la víctima solicitarán al juez del caso se declare la
extinción de la acción penal, la suspensión del proceso o de la sanción, la libertad condicional, o
la conmutación de la sanción privativa de libertad, según corresponda. Cuando el resultado no
sea exitoso, el proceso penal continuará su curso.
Por otro lado, en la actualidad, hay dos exalcaldes, José María Leyes y Edwin
Castellanos, quienes solicitaron la justicia restaurativa, resarcir los daños en los
casos Mochilas I y Puente Caído, respectivamente. Si son beneficiados, no
podrán hacer el mismo pedido para otros casos.
La vocal Patricia Torrico Ortega explicó este lunes que esa figura legal se conoce
a partir de la Ley 1390 de Fortalecimiento para la Lucha Contra la Corrupción,
del 27 de agosto de 2021, que incluye incorporaciones a la Ley 004 de Lucha
Contra la Corrupción, Enriquecimiento Ilícito e Investigación de Fortunas
Marcelo Quiroga Santa Cruz del 31 de marzo de 2010.
“Con la Ley 1390 podemos ver reflejada esta voluntad estatal de dar preminencia
a la reparación del daño más allá de la responsabilidad penal y una sanción que
es privativa de libertad, que podría darse en el caso”.
“Lo que se negocia es el daño que se produce como efecto del delito”.
Informó que es una corriente que está vigente hace unos 10 años a nivel
internacional y que recién se acoge en Bolivia.
NO MÁS DE BS 7 MILLONES
La justicia restaurativa se aplica en los delitos de corrupción; pero, únicamente
en los casos en los que el daño no exceda los 7 millones de bolivianos. Los casos
se derivan a los programas de justicia restaurativa del Ministerio de Justicia y
Transparencia Institucional, del Órgano Judicial y del Ministerio Público. En la
actualidad, solo el Ministerio cumplió con la conformación de estos programas.
“Eso quiere decir que están de acuerdo en que quieren negociar. Es una
negociación permitida, es una negociación que la misma ley ha especificado. Esa
negociación pasa por establecer la cuantificación del daño, la forma en la que se
va a reparar”.
Todos los procesos penales concluyen con una sentencia cuando se llega a juicio;
pero, en este caso, finaliza de una forma excepcional.
La vocal Torrico explicó que los daños se pueden resarcir con pagos en efectivo
que, dependiendo de los montos establecidos, menores a los 7 millones de
bolivianos, se pueden dar en cuotas mensuales, trimestrales o “pago a través de
servicios”, porque también generan recursos económicos.
En los programas de justicia restaurativa, una vez que llegan los casos, se debe
verificar que sea el primero, que no haya precedentes, que no existan
antecedentes, la voluntad y la capacidad de cumplimiento.
“Que no se entienda que esta es una especie de puerta o ventana para delinquir
(…). En todo caso, el hecho de que el imputado acepte someterse no tiene que
ver con que acepte que ha cometido el delito. Pero, el hecho de reparar el daño,
nos lleva al entendimiento de que se está sometiendo”.