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Topologia y Sus Aplicaciones 9

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1�--��1

"'""· MANUALES Y TEXTOS


ciencias exactas
Topología
y sus aplicaciones 9

Juan Angoa
Agustín Contreras
Raúl Escobedo
María de Jesús LópezToriz

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla


Cuerpo Académico de Topología y sus Aplicaciones
Facultad de Ciencias Físico Matemáticas
2023
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
◆ Rectora: María Lilia Cedillo Ramírez
◆ Secretario General: José Manuel Alonso Orozco
◆ Vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura: José Carlos Bernal Suárez
◆ Director General de Publicaciones: Luis Antonio Lucio Venegas

Primera edición: 2023


ISBN: 978-607-525-946-8

DR © Benemérita Universidad Autónoma de Puebla


4 sur, 104, Col. Centro, Puebla, Pue. CP 72000
Teléfono: 22 22 29 55 00
www.buap.mx

DR© Dirección General de Publicaciones


2 norte 1404, Centro Histórico, Puebla, Pue., cp 72000
Tels.: (01) 22 22 46 85 59 y (01) 22 22 29 55 00, ext. 5768
www.dgp.buap.mx | [email protected]
publicaciones.buap.mx

Impreso y hecho en México


Printed and made in Mexico
Presentación
Apreciado lector, el cuerpo académico de topología y sus aplicaciones, de la Be-
nemérita Universidad Autónoma de Puebla, pone ante tí el décimo tercer volumen
1
de su serie de textos en topología. Nuestra propuesta consiste en ofrecer un espacio
para difundir y generar conocimiento, con artículos expositivos y de investigación
en topología y temas anes, que pueden ser guía y motivación para los estudiantes,
y de utilidad en la consulta para los especialistas.

Entre los diez capítulos que contiene este volumen se exponen temas de topolo-
gía general, de dinámica topológica, de continuos e hiperespacios, y de categorías;
particularmente se expone un trabajo sobre conjuntos preabiertos; se presenta un
extenso tratado sobre las relaciones entre la teoría de números y la topología; se tra-
tan diversos temas en sistemas dinámicos que incluyen funciones del tipo mezclante,
sistemas compacto transitivos, entropía y transitividad topológica; se expone sobre
una función en continuos, cuyos valores son conjuntos, similar a la conocida función
de Jones; se presentan modelos geométricos de hiperespacios de arcos; y se discuten
herramientas de categorías para el estudio de la estructura de los topos. Resalta-
mos que estos trabajos de investigación aportan a la generación de conocimiento
resultados originales, o pruebas nuevas de resultados conocidos.

En esta entrega colaboran profesores, investigadores y estudiantes de las si-


guientes instituciones: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP-Puebla),
Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Univesidad Autónoma de San Luis
Potosí (UASLP), Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Universidad Nacio-
nal Autónoma de México (UNAM), Universidad del Papaloapan (UNPA) y Universidad
Tecnológica de la Mixteca (UTM).

Agradecemos a los autores por elegir nuestra publicación para exponer sus trabajos,
y a los árbitros por el rigor y por el tiempo para revisarlos. Especialmente te agradecemos
a tí, que nos lees, por completar el enlace autor-árbitro-editor-lector.

Los editores
Diciembre de 2022

1
La serie inició en 2007; los primeros volúmenes se denominan Topología y sistemas dinámicos
I-IV, los siguientes Topología y sus aplicaciones 1-8. Contacto de editores: [email protected],
[email protected], [email protected], [email protected]
Contenido

Capítulo 1. Conjuntos preabiertos y algunos conceptos relacionados 3


Armando Martínez García, Manuel Ibarra Contreras

Capítulo 2. Aritmética topológica 21


Gerardo Acosta, José del Carmen Alberto-Domínguez, Maira Madriz-Mendoza

Capítulo 3. Sobre la dinámica individual de algunas funciones del tipo


mezclante 95
Víctor M. Muñoz-López, Alicia Santiago-Santos, Jesús F. Tenorio

Capítulo 4. Una introducción a los sistemas dinámicos compacto transitivos 111


Irma León-Torres, Alicia Santiago-Santos

Capítulo 5. Entropía topológica 135


Franco Barragán, Daniela I. Flores

Capítulo 6. Más nociones relacionadas con la transitividad topológica 159


Anahí Rojas, Aura L. Kantún-Montiel, José N. Méndez-Alcocer, Víctor M. Méndez-
Salinas

Capítulo 7. La función Ta 179


Leobardo Fernández Román

Capítulo 8. Modelos geométricos de hiperespacios de arcos anclados 197


Mauricio E. Chacón Tirado, María de Jesús López Toriz y José Luis Suárez López

Capítulo 9. El funtor Sub 217


Juan Angoa-Amador, Agustín Contreras-Carreto, Orlando Pérez-Ramírez

Capítulo 10. El subobjeto clasicador en una categoría de pregavillas 247


Joshua Anaya Palacios, Juan Angoa-Amador, Orlando Pérez-Ramírez
Capítulo 1

Conjuntos preabiertos y algunos conceptos


relacionados

Armando Martínez García, Manuel Ibarra Contreras


Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, México
1. Introducción 3
2. Resultados generales 3
3. Conjuntos preabiertos, semiabiertos y α abiertos 4
4. Espacios submaximales y conceptos cercanos 14
5. B conjuntos y A conjuntos 18
Bibliografía 19

1. Introducción
En este capítulo se da una introducción a los conceptos de conjuntos preabier-
to, semiabierto, α abierto y localmente cerrado y algunas de las relaciones cercanas
que existen con los conjuntos abiertos. En la sección 2 se dan los resultados básicos
generales que son necesarios a lo largo de este trabajo; en la sección 3 se dan las
deniciones de los conjuntos que dan nombre al capítulo así como algunas pro-
piedades que satisfacen estos conjuntos; en la sección 4 se veran algunas clases de
espacios que se usan en algunas variaciones del concepto de continuidad y se prue-
ban algunas equivalencias de estas empleando los conjuntos vistos en la sección 3.
Finalmente, en la sección 5 se ven algunas relaciones entre los conjuntos que allí se
denen y los conjuntos abiertos.

2. Resultados generales
En esta sección daremos las deniciones y resultados generales que ocuparemos
en este capítulo. Si el lector quiere encontrar información más detallada y completa
acerca de los conceptos que se denen aquí, puede consultar [ ] o [ ]. 3 6
Dado (X, τ ) un espacio topológico y A ⊂ X denotaremos con X \ A (o Ac
cuando no haya lugar a confusión y sea más fácil de leer), IntX (A) y clX (A) el
complemento, interior y la cerradura de A en X, respectivamente. Recordemos
también que D ⊂ X es denso en X si todo abierto no vacío tiene intersección no
vacía con D, y que D es nada denso si X \ clX (D) es denso en X.
En la siguiente observación se resumen propiedades elementales y muy conoci-
das de estos conceptos.

Observación 2.1. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A, F, D ⊂ X , entonces


1. IntX (A) ⊂ A.
2. A ⊂ clX (A).
3
4 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

3. A = IntX (A) si y sólo si A es un conjunto abierto de X .


4. A = clX (A) si y sólo si A es un conjunto cerrado de X .
5. Si U ⊂ X es un conjunto abierto tal que U ⊂ A, entonces U ⊂ IntX (A).
6. Si F ⊂ X es un conjunto cerrado tal que A ⊂ F , entonces clX (A) ⊂ F .
7. D es un conjunto denso de X si clX (D) = X .
8. D es un conjunto nada denso de X si IntX [clX (D)] = ∅.
Lema 2.2. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces IntX (A) =
[clX (Ac )]c .
Lema 2.3. Si (X, τ ) es un espacio topológico y D ⊂ X , entonces las siguientes
armaciones son equivalentes
1. D es un conjunto denso de X .
2. Para todo conjunto abierto no vacio U ⊂ X , clX (U ) = clX (U ∩ D).
Lema 2.4. Si (X, τ ) es un espacio topológico y D ⊂ X , entonces las siguientes
armaciones son equivalentes
1. D es un conjunto nada denso de X .
2. Para todo conjunto abierto U ⊂ X , existe un conjunto abierto W ⊂ U tal
que W ∩ D = ∅.
Del Lema 2.4 tenemos el siguiente resultado.

Corolario 2.5. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-


ciones se satisfacen.
1. Si O ⊂ X un conjunto abierto, entonces clX (O) \ O es un conjunto nada
denso de X .
2. Si A ⊂ X es un conjunto nada denso y B ⊂ A, entonces B es un conjunto
nada denso de X .
Lema 2.6. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces las siguientes
armaciones se satisfacen.
1. IntX [clX (A)] = IntX [clX (IntX [clX (A)])].
2. clX [IntX (A)] = clX [IntX (clX [IntX (A)])].
Denición 2.7. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces
1. A es un abierto regular si A = IntX [clX (A)].
2. A es un cerrado regular si A = clX [IntX (A)].
Del Lema 2.6 y la Denición 2.7 tenemos el siguiente resultado.

Corolario 2.8. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces


1. Si A es un conjunto abierto, entonces clX (A) es un cerrado regular.
2. Si A es un conjunto cerrado, entonces IntX (A) es un abierto regular.
3. Conjuntos preabiertos, semiabiertos y α abiertos
Los conceptos de conjunto preabierto, conjunto semiabierto y conjunto α abier-
14], Levine en [13] y Njasted en [15],
to fueron formulados por Mashhour et. al. en [
respectivamente, mientras que Ganster y Reilly, en [8] usaron el concepto de conjun-
to localmente cerrado para estudiar algunas nociones generalizadas de continuidad
aunque ellos mencionan que este concepto estaba implícito en [ 12]; aquí usaremos
1
la denición de Bourbaki dada en [ ] al igual que Ganster y Reilly.
3. CONJUNTOS PREABIERTOS, SEMIABIERTOS Y α ABIERTOS 5

Denición 3.1. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces diremos que


1. es un conjunto preabierto si A ⊂ IntX [clX (A)].
A
2. es un conjunto semiabierto si A ⊂ clX [IntX (A)].
A
3. es un conjunto α abierto si A ⊂ IntX (clX [IntX (A)]).
A
4. es un conjunto localmente cerrado si existen un conjunto abierto U ⊂ X
A
y un conjunto cerrado F ⊂ X tales que A = U ∩ F .
Observación 3.2. No es difícil probar que que si A ⊂ X es un conjunto abierto,
entonces A es conjunto preabierto, semiabierto y α abierto. Así tambien, si D ⊂ X
es un conjunto denso en X , entonces D es un conjunto preabierto.
Para simplicar la escritura de las propiedades que estudiamos a continuación
vamos a convenir en lo siguiente para cualquier espacio topológico (X, τ ):
P O(X, τ ) = {A ⊂ X : A es un conjunto preabierto},
SO(X, τ ) = {A ⊂ X : A es un conjunto semiabierto},
τα = {A ⊂ X : A es un conjunto α abierto}.
Ya con esta convención enunciamos nuestro primer lema.

Lema 3.3. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊂ X .


1. Si A ∈ τα , entonces A ∈ P O(X, τ ).
2. Si A ∈ τα , entonces A ∈ SO(X, τ ).
3. Si A ∈ P O(X, τ ) ∩ SO(X, τ ), entonces A ∈ τα .
4. Si A ∈ P O(X, τ ) y U ⊂ X es un conjunto abierto, entonces U ∩ A ∈
P O(X, τ ).
5. Si A ∈ SO(X, τ ) y U ⊂ X es un conjunto abierto, entonces U ∩ A ∈
SO(X, τ ).
Demostración: 1) Sea A ∈ τα , entonces A ⊂ IntX (clX [IntX (A)]).
Como IntX (A) ⊂ A, entonces clX [IntX (A)] ⊂ clX (A) de donde se sigue que

IntX (clX [IntX (A)]) ⊂ IntX [clX (A)],


entonces A ⊂ IntX [clX (A)].
Por lo tanto A ∈ P O(X, τ ).
2) Sea A ∈ τα , entonces A ⊂ IntX (clX [IntX (A)]).
Dado que

IntX (clX [IntX (A)]) ⊂ clX [IntX (A)] y A ⊂ IntX (clX [IntX (A)]),
entonces A ⊂ clX [IntX (A)].
Por lo tanto A ∈ SO(X, τ ).
3) Sea A ∈ P O(X, τ ) ∩ SO(X, τ ), entonces A ∈ SO(X, τ ) es decir A ⊂
clX [IntX (A)] lo cual implica que IntX [clX (A)] ⊂ IntX (clX [IntX (A)]) y como A ∈
P O(X, τ ) entonces A ⊂ IntX [clX (A)], de donde se sigue que A ⊂ IntX (clX [IntX (A)]).
Por lo tanto A ∈ τα .
4) Sean A ∈ P O(X, τ ) y U ⊂ X es un conjunto abierto.
Como U ∩ A ⊂ U ∩ clX (A) ⊂ clX (U ∩ A), entonces IntX (U ∩ clX (A)) ⊂
IntX (clX (U ∩ A)) y
IntX (U ∩ clX (A)) = IntX (U ) ∩ IntX [clX (A)] = U ∩ IntX [clX (A)].
Y dado que A ⊂ IntX [clX (A)], entonces

U ∩ A ⊂ U ∩ IntX [clX (A)] ⊂ IntX (U ∩ clX (A)) ⊂ IntX (clX (U ∩ A)).


Por lo tanto, U ∩ A ∈ P O(X, τ ).
5) Sean A ∈ SO(X, τ ) y U ⊂ X es un conjunto abierto.
6 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

Como A ∈ SO(X, τ ), entonces A ⊂ clX [IntX (A)], de donde se sigue que,


U ∩ A ⊂ U ∩ clX [IntX (A)] ⊂ clX (U ∩ IntX (A)) ⊂ clX (IntX [U ∩ (A)]),
lo cual implica que U ∩ A ⊂ clX (IntX [U ∩ (A)]).
Por lo tanto U ∩ A ∈ SO(X, τ ). 
De los incisos 1, 2 y 3 del Lema 3.3 tenemos el siguiente resultado.

Corolario 3.4. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces son equiva-


lentes las siguientes armaciones:
1. A ∈ τα .
2. A ∈ P O(X, τ ) ∩ SO(X, τ ).
Corolario 3.5. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-
ciones se satisfacen:
1. τ ⊂ τα .
2. Si U ⊂ X es un conjunto abierto y A ∈ τα , entonces U ∩ A ∈ τα .
Demostración: 1) Si U ⊂ X un conjunto abierto, entonces por la Observación 2,
se sigue que U ∈ P O(X, τ ) ∩ SO(X, τ ) de donde aplicando el Corolario 3.4 se tiene
que U ∈ τα .
Por lo tanto τ ⊂ τα .
2) Si U ⊂X es un conjunto abierto y A ∈ τα , entonces A ⊂ IntX [clX (IntX (A))]
de donde se sigue que

U ∩ A ⊂ U ∩ IntX [clX (IntX (A))] = IntX (U ∩ clX (IntX (A))) ⊂


IntX [clX (IntX (U ∩ A))]
de donde se sigue que U ∩ A ⊂ IntX [clX (IntX (U ∩ A))].
Por lo tanto U ∩ A ∈ τα . 

Teorema 3.6. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces las siguientes


armaciones son equivalentes:
1. A ∈ τα .
2. Existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que U ⊂ A ⊂ IntX [clX (U )].
3. Existen un conjunto abierto U ⊂ X y un conjunto nada denso N ⊂ X tales
que A = U \ N .
Demostración: 1) implica 2). Si A ∈ τα , entonces A ⊂ IntX [clX (IntX (A))]. Si
consideramos U = IntX (A), es claro que
U ⊂ A y que IntX [clX (U )] = IntX [clX (IntX (A))],
de donde se sigue que A ⊂ IntX [clX (U )].
Por lo tanto U ⊂ A ⊂ IntX [clX (U )].
2) implica 1). Supongamos que existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que
U ⊂ A ⊂ IntX [clX (U )]. Como U ⊂ A, entonces U ⊂ IntX (A) lo cual implica que
A ⊂ IntX [clX (U )] ⊂ IntX [clX (IntX (A))].
Por lo tanto A ∈ τα .
1) implica 3). Si A ∈ τα , entonces A ⊂ IntX [clX (IntX (A))], y es claro que

A = IntX [clX (IntX (A))] \ (IntX [clX (IntX (A))] \ A).


Denamos U = IntX [clX (IntX (A))] y N = IntX [clX (IntX (A))] \ A y dado que

IntX (A) ⊂ A ⊂ IntX [clX (IntX (A))] ⊂ clX (IntX (A))


3. CONJUNTOS PREABIERTOS, SEMIABIERTOS Y α ABIERTOS 7

se sigue que IntX [clX (IntX (A))] \ A ⊂ clX (IntX (A)) \ IntX (A).
Si O = IntX (A), entonces
clX (IntX (A)) \ IntX (A) = clX (O) \ O
y, del Corolario 2.5, se tiene que clX (O) \ O es un conjunto nada denso en X y
como N ⊂ clX (O) \ O aplicando una vez más Corolario 2.5 se tiene que que N es
un conjunto nada denso.
Por lo tanto, existe un conjunto abierto U ⊂ X y un conjunto nada denso
N ⊂X tales que A = U \ N.
U ⊂ X y un conjunto
3) implica 1). Supongamos que existe un conjunto abierto
nada denso N ⊂X A = U \ N.
tales que
Es suciente observar que U ⊂ clX [IntX (U )] y que A ⊂ U ; de aquí se sigue
que A ⊂ U ⊂ IntX [clX (IntX (A))]. Por lo tanto A ∈ τα . 

Lema 3.7. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces las siguientes


armaciones son equivalentes
1. A ∈ SO(X, τ ).
2. clX (A) = clX [IntX (A)].
Demostración: 1) implica 2). Si A ∈ SO(X, τ ), entonces A ⊂ clX [IntX (A)] lo
cual implica que

clX (A) ⊂ clX (clX [IntX (A)]) = clX [IntX (A)]


de donde se sigue que clX (A) ⊂ clX [IntX (A)].
Ahora, como IntX (A) ⊂ A, se tiene que clX [IntX (A)] ⊂ clX (A) y, por lo tanto,
clX (A) = clX [IntX (A)].
2)implica 1). Supongamos que clX (A) = clX [IntX (A)]. Como A ⊂ clX (A) y
clX (A) = clX [IntX (A)], entonces A ⊂ clX [IntX (A)].
Por lo tanto A ∈ SO(X, τ ). 

Lema 3.8. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces las siguientes


armaciones son equivalentes:
1. A ∈ SO(X, τ ).
2. Para todo conjunto denso D ⊂ X , clX (A) = clX (A ∩ D).
Demostración: 1) implica 2). Sean A ∈ SO(X, τ ) y D ⊂ X un conjunto denso.
Es claro que A ∩ D ⊂ A de donde se sigue que clX (A ∩ D) ⊂ clX (A).
Ahora, como IntX (A) es un conjunto abierto y D es denso, entonces del Lema
2.3 se sigue que
clX [IntX (A)] = clX [IntX (A)∩D] y dado que IntX (A) ⊂ A y clX (A) = clX [IntX (A)]
tenemos que

clX (A) = clX [IntX (A)] = clX [IntX (A) ∩ D] ⊂ clX (A ∩ D)


de donde se sigue que clX (A) ⊂ clX (A ∩ D).
Por lo tanto clX (A) = clX (A ∩ D).
2) implica 1). Sea A ∈ SO(X, τ ) y supongamos que para todo conjunto denso
D ⊂ X , clX (A) = clX (A ∩ D).
Si denimos D = (X \ A) ∪ IntX (A) es claro que D es un conjunto denso en
X , lo cual implica que
clX (A) = clX (A ∩ D) = clX (A ∩ (X \ A) ∪ IntX (A)) = clX [IntX (A)]
8 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

y de aquí se sigue que clX (A) = clX [IntX (A)] lo cual implica que A ⊂ clX [IntX (A)].
Por lo tanto A ∈ SO(X, τ ). 

Teorema 3.9. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces las siguientes


armaciones son equivalentes:
1. A ∈ SO(X, τ ).
2. Existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que U ⊂ A ⊂ clX (U ).
Demostración: 1) implica 2). Si A ∈ SO(X, τ ), entonces A ⊂ clX [IntX (A)]. Si
denimos U = IntX (A), obtenemos que

U ⊂ A ⊂ clX (U ).
2) implica 1) Sean A ⊂ X y U ⊂ X un conjunto abierto tales que U ⊂ A ⊂ clX (U ).
Supongamos que A 6⊂ clX [IntX (A)], entonces existe x ∈ A tal que x ∈ /
clX [IntX (A)] lo cual implica que existe un conjunto abierto W ⊂ X tal que
x ∈ W y W ∩ IntX (A) = ∅,
de donde se sigue que W ∩ U = ∅.
Ahora, como x ∈ A y A ⊂ clX (U ), entonces x ∈ clX (U ) lo cual implica que
W ∩ U 6= ∅, lo que es una contradicción.
Por lo tanto A ∈ SO(X, τ ). 

Teorema 3.10. Si A ∈ SO(X, τ ), entonces existen un conjunto abierto U ⊂X y


un conjunto nada denso B ⊂ X tales que
1. A = U ∪ B .
2. U ∩ B = ∅.
Demostración: Como A ∈ SO(X, τ ), por el Teorema 3.9, existe un conjunto
abierto U ⊂X tal queU ⊂ A ⊂ clX (U ), de donde se sigue que A\U ⊂ (clX (U )\U ).
Si denimos B = A \ U , es claro que 1. y 2. se satisfacen y, por el Corolario 2.5,
(clX (U ) \ U ) es nada denso, y como B ⊂ (clX (U ) \ U ), entonces B es nada denso.


Lema 3.11. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes armaciones


se satisfacen:
1. Si A ∈ SO(X, τ ) y A 6= ∅, entonces IntX (A) 6= ∅.
2. Si Ai ∈ SO(X, τ ) para todo i ∈ I , entonces ∪{Ai : i ∈ I} ∈ SO(X, τ ).
3. Si {x} ∈ SO(X, τ ), entonces {x} es un conjunto abierto.
Demostración: 1). Sea A ∈ SO(X, τ ) con A 6= ∅.
Si IntX (A) = ∅, entonces clX [IntX (A)] = ∅ y como A ∈ SO(X, τ ), entonces
A ⊂ clX [IntX (A)] de donde se sigue que A = ∅ lo cual no puede ser.
Por lo tanto IntX (A) 6= ∅.
2). Supongamos que para todo i ∈ I , Ai ∈ SO(X, τ ). Como Ai ⊂ ∪{Ai : i ∈ I},
se sigue que IntX (Ai ) ⊂ IntX (∪{Ai : i ∈ I}) lo cual implica que clX [IntX (Ai )] ⊂
clX [IntX (∪{Ai : i ∈ I})] de donde obtenemos que
∪{clX [IntX (Ai )] : i ∈ I} ⊂ clX [IntX (∪{Ai : i ∈ I})].
Ahora, como Ai ∈ SO(X, τ ) para todo i ∈ I , entonces Ai ⊂ clX [IntX (Ai )] para
todo i ∈ I lo cual implica que ∪{Ai : i ∈ I} ⊂ ∪{clX [IntX (Ai )] : i ∈ I} de donde
se sigue que

∪{Ai : i ∈ I} ⊂ clX [IntX (∪{Ai : i ∈ I})].


3. CONJUNTOS PREABIERTOS, SEMIABIERTOS Y α ABIERTOS 9

Por lo tanto ∪{Ai : i ∈ I} ∈ SO(X, τ ).


3). Como {x} ∈ SO(X, τ ), por el inciso 1., IntX ({x}) 6= ∅ lo cual implica que
existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que x ∈ U ⊂ {x}. Por lo tanto, {x} es un
conjunto abierto. 

Teorema 3.12. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-


ciones son equivalentes:
1. A ∈ τα .
2. Para todo B ∈ SO(X, τ ), A ∩ B ∈ SO(X, τ ).
Demostración: 1) implica 2). Sean A ∈ τα y B ∈ SO(X, τ ).
Si x ∈ A ∩ B, x ∈ A ⊂ IntX (clX (IntX (A))) y x ∈ B ⊂ clX (IntX (B))
entonces
de donde se sigue que existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que x ∈ U . Como
x ∈ A y A ∈ τα , entonces x ∈ IntX [clX (IntX (A))] de donde se sigue que x ∈
U ∩ IntX [clX (IntX (A))] y dado que x ∈ B y B ∈ SO(X, τ ) se tiene que x ∈
clX (Int( B)) lo cual implica que
(U ∩ IntX [clX (IntX (A))]) ∩ IntX (B) 6= ∅.
Sea V = (U ∩IntX [clX (IntX (A))])∩IntX (B) 6= ∅. Dado que IntX [clX (IntX (A))] ⊂
clX (IntX (A)), entonces V ⊂ clX (IntX (A)) de donde se tiene que V ∩ IntX (A) 6= ∅
y, como A ⊂ IntX [clX (IntX (A))] se sigue que IntX (A) ⊂ IntX [clX (IntX (A))] lo
cual implica que

V ∩ IntX (A) = [(U ∩ IntX (B)] ∩ IntX (A)


de donde se sigue que ∅ =
6 U ∩ (IntX (A) ∩ IntX (B)) = U ∩ IntX (A ∩ B) lo cual
implica que

x ∈ clX [IntX (A ∩ B)].


Por lo tanto A ∩ B ∈ SO(X, τ ).
2) implica 1). Sea A ⊂ X . Como X ∈ SO(X, τ ), entonces A ∩ X ∈ SO(X, τ ),
es decir, A ∈ SO(X, τ ).
c c
Supongamos que existe x ∈ A∩(IntX [clX (IntX (A))]) y sea B = [clX (IntX (A))] ,
entonces x ∈ clX (B).
Probemos que {x} ∪ B ∈ SO(X, τ ). Sea y ∈ ({x} ∪ B) y supongamos que existe
un conjunto abierto

W ⊂ X tal que y ∈ W y W ∩ IntX ({x} ∪ B) = ∅.


c
Como W ∩ IntX ({x} ∪ B) = ∅, entonces IntX ({x} ∪ B) ⊂ W de donde se sigue
c
que clX [IntX ({x} ∪ B)] ⊂ W y, como B = IntX (B) ⊂ IntX ({x} ∪ B), entonces
clX (B) ⊂ W c .
c
Como x ∈ clX (B) se sigue que ({x} ∪ B) ⊂ clX (B) ⊂ W lo cual implica que
c
y ∈ W y esto no puede ser.
Por lo tanto {x} ∪ B ∈ SO(X, τ ) de donde por hipotesis se sigue que

A ∩ ({x} ∪ B) ∈ SO(X, τ )
y dado que A ∩ ({x} ∪ B) = {x}, entonces {x} ∈ SO(X, τ ) y, por el Lema 3.11, se
tiene que {x} es un conjunto abierto lo cual implica que x ∈ IntX [clX (IntX (A))]
que es una contradicción.
Por lo tanto si x ∈ A, entonces x ∈ IntX [clX (IntX (A))].
Concluimos que A ∈ τα . 

Teorema 3.13. Si (X, τ ) es un espacio topológico con SO(X, τ ) 6= τα , entonces


existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que clX (U ) no es un conjunto abierto.
10 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

Demostración: Como SO(X, τ ) 6= τα , por el Lema 3.3 se sigue que existe un


conjunto A ∈ SO(X, τ ) tal que A ∈ / τα , lo cual implica que A ⊂ clX [IntX (A)] y
A 6⊂ IntX (clX [IntX (A)]).
Si denimos U = IntX (A), U es un conjunto abierto y si clX (U ) fuese un con-
junto abierto, entonces clX (U ) = IntX [clX (U )] de donde se sigue que clX (IntX (A)) =
IntX [clX (IntX (A))] lo cual implica que A ⊂ IntX [clX (IntX (A))] que es una con-
tradicción.
Por lo tanto clX (U ) no es un conjunto abierto. 

Teorema 3.14. Si (X, τ ) es un espacio topológico tal que para todo A, B ∈ SO(X, τ ),
A ∩ B ∈ SO(X, τ ), entonces para todo conjunto abierto U ⊂ X , clX (U ) es un con-
junto abierto.
Demostración: Sea (X, τ ) un espacio topológico tal que para todo A, B ∈ SO(X, τ ),
A ∩ B ∈ SO(X, τ ) y supongamos que existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que
clX (U ) no es un conjunto abierto.
Como clX (U ) no es un conjunto abierto, entonces existe x0 ∈ clX (U )\IntX [clX (U )].
Denamos los conjuntos

A = {x0 } ∪ IntX [clX (U )] y B = [IntX [clX (U )]]c .


Como A = {x0 } ∪ IntX [clX (U )], entonces

IntX (A) = IntX ({x0 } ∪ IntX [clX (U )]) ⊃ IntX ({x0 }) ∪ IntX [clX (U )]) ⊃
IntX [clX (U )])
de donde se sigue que clX (IntX (A)) ⊃ clX (IntX [clX (U )])) y como U es un conjunto
abierto, entonces del Corolario 2.8 y Denición 2.7 tenemos que clX (IntX [clX (U )]) =
clX (U ) por lo tanto clX (IntX (A)) ⊃ clX (U ).
Ahora como IntX [clX (U )] ⊂ clX (U ) y x0 ∈ clX (U ), entonces

{x0 } ∪ IntX [clX (U )] ⊂ clX (U )


de donde se sigue que clX [IntX (A)] ⊂ clX (U ).
Por lo tanto

clX (IntX (A)) = clX (U ).


En forma similar podemos ver que

clX (IntX (B)) = [IntX [clX (U )]]c ∪ F r(U )


de donde se sigue que

A ⊂ clX (IntX (A)) y B ⊂ clX (IntX (B))


de tal manera que A, B ∈ SO(X, τ ).
Es claro que A∩B = {x0 } y como x0 ∈ clX (U )\IntX [clX (U )] se tiene que {x0 }
no es un conjunto abierto. Por lo tanto, del Lema 3.11, se sigue que {x0 } ∈
/ SO(X, τ )
lo cual implica que A ∩ B ∈/ SO(X) que no puede ser.
Por lo tanto para todo conjunto abierto U ⊂ X , clX (U ) es un conjunto abierto.


Lema 3.15. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces para cada x ∈ X se satisfa-


ce una y sólo una de las siguientes armaciones {x} ∈ P O(X, τ ) o IntX [clX ({x})] =
∅.
Demostración: Si x ∈ X es tal que IntX [clX ({x})] 6= ∅, entonces existe y ∈
IntX [clX ({x})] lo cual implica que existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que
3. CONJUNTOS PREABIERTOS, SEMIABIERTOS Y α ABIERTOS 11

y ∈ U ⊂ clX ({x}) así que x ∈ U de donde se sigue que x ∈ U ⊂ clX ({x}), es decir,
{x} ⊂ IntX [clX ({x})].
Por lo tanto {x} ∈ P O(X, τ ). 
Observemos que si {x} ∈
/ P O(X, τ ), entonces IntX [clX ({x})] 6= ∅.
Lema 3.16. Sea (X, τ ) un espacio topológico.
1. Si A ∈ P O(X, τ ), entonces clX (A) = clX [IntX (clX (A))].
2. Si Ai ∈ P O(X, τ ) para todo i ∈ I , entonces ∪{Ai : i ∈ I} ∈ P O(X, τ ).
Demostración: 1). Si A ∈ P O(X, τ ), entonces A ⊂ IntX (clX (A)) de donde
clX (A) ⊂ clX [IntX (clX (A))] y como IntX (clX (A)) ⊂ clX (A), tenemos que
clX [IntX (clX (A))] ⊂ clX (A)
de donde se sigue que clX (A) = clX [IntX (clX (A))].
2). Sean Ai ∈ P O(X, τ ) para todo i ∈ I . Como Ai ⊂ ∪{Ai : i ∈ I}, en-
tonces clX (Ai ) ⊂ clX (∪{Ai : i ∈ I}), de donde se sigue que IntX [clX (Ai )] ⊂
IntX [clX (∪{Ai : i ∈ I})] lo cual implica que
∪{IntX [clX (Ai )] : i ∈ I} ⊂ IntX [clX (∪{Ai : i ∈ I})]
y dado que Ai ∈ P O(X, τ ) para todo i ∈ I , entonces Ai ⊂ IntX [clX (Ai )] lo cual
implica que ∪{Ai : i ∈ I} ⊂ ∪{IntX [clX (Ai )] : i ∈ I}, de donde se sigue que
∪{Ai : i ∈ I} ⊂ IntX [clX (∪{Ai : i ∈ I})].
Por lo tanto ∪{Ai : i ∈ I} ∈ P O(X, τ ). 

Lema 3.17. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces las siguientes


armaciones son equivalentes:
1. A ∈ P O(X, τ ).
2. Existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que A ⊂ U ⊂ clX (A).
Demostración: 1) implica 2). Si A ∈ P O(X, τ ), entonces A ⊂ IntX [clX (A)]. Si
U = IntX [clX (A)], como clX (A) = clX (IntX [clX (A)]), entonces A ⊂ U ⊂ clX (A).
2) implica 1). Supongamos que existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que
A ⊂ U ⊂ clX (A).
Como U ⊂ clX (A) y U es un conjunto abierto, entonces U ⊂ IntX [clX (A)] ⊂
clX (A), de donde se sigue que A ⊂ IntX [clX (A)].
Por lo tanto A ∈ P O(X, τ ). 

Lema 3.18. Si (X, τ ) es un espacio topológico, A ∈ P O(X, τ ), G = IntX [clX (A)]


y D = (X \ G) ∪ A, entonces
1. clX (A) = clX (G),
2. G es un abierto regular,
3. D es un conjunto denso en X y
4. A = G ∩ D.
Demostración: 1) Sean A ∈ P O(X, τ ) y G = IntX [clX (A)], entonces A ⊂ G de
donde se sigue que clX (A) ⊂ clX (G).
Ahora sean x ∈ clX (G) y U ⊂ X un conjunto abierto tal que x ∈ U , entonces
U ∩ G 6= ∅ lo cual implica que existe y ∈ U ∩ IntX [clX (A)] de donde se sigue que
y ∈ U ∩ clX (A), es decir U ∩ A 6= ∅, con lo cual tenemos que clX (G) ⊂ clX (A).
Por lo tanto clX (A) = clX (G).
2) Se sigue del Lema 2.6.
3) Como
12 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

clX (D) = clX [(X \ G) ∪ A] = clX (X \ G) ∪ clX (A) = clX (X \ G) ∪ clX (G) = X ,
D es denso en X.
4) Como A ⊂ G y A ⊂ D, entonces A⊂G∩D y es claro que G ∩ D ⊂ A.
Por lo tanto A = G ∩ D . 

Teorema 3.19. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces son equiva-


lentes las siguientes armaciones:
1. A ∈ P O(X, τ ).
2. Existe un abierto regular G ⊂ X tal que A ⊂ G y clX (A) = clX (G).
3. Existen un abierto regular G ⊂ X y un conjunto denso D ⊂ X tales que
A = G ∩ D.
4. Existen un conjunto abierto G ⊂ X y un conjunto denso D ⊂ X tales que
A = G ∩ D.
Demostración: 1) implica 2). Se sigue de los incisos 1 y 2 del Lema 3.18.
2) implica 3). Se sigue de los incisos 2 y 3 del Lema 3.18.
3) implica 4). Inmediato.
4) implica 1). Supongamos que A = G∩D G ⊂ X un conjunto abierto y
con
D⊂X un conjunto denso. Por el Lema 2.3 tenemos queclX (G ∩ D) = clX (G) de
donde se sigue que clX (A) = clX (G) lo cual implica que G ⊂ clX (A) y dado que
G es un conjunto abierto tenemos que G ⊂ IntX [clX (A)] y de aquí se sigue que
A ⊂ IntX [clX (A)].
Por lo tanto A ∈ P O(X, τ ). 
Del Teorema 3.19 incisos 1 y 4 tenemos el siguiente resultado.

Corolario 3.20. Si (X, τ ) es un espacio topológico y A ⊂ X , entonces las siguientes


armaciones son equivalentes:
1. A ∈ P O(X, τ ).
2. Existen un conjunto abierto G ⊂ X y un conjunto denso D ⊂ X tales que
A = G ∩ D.
Corolario 3.21. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes ar-
maciones son equivalentes:
1. P O(X, τ ) es topología.
2. Para cualesquiera conjuntos densos D1 , D2 ⊂ X , D1 ∩ D2 ∈ P O(X, τ ).
Demostración: 1) implica 2) Sean D1 , D2 ⊂ X conjuntos densos de la Observa-
ción 3.2 se sigue que D1 , D2 ∈ P O(X, τ ) lo cual implica que D1 ∩ D2 ∈ P O(X, τ ).
2) implica 1) Es claro que ∅, X ∈ P O(X, τ ) ademas si A, B ∈ P O(X, τ ), enton-
ces A ∪ B ∈ P O(X, τ ) ya que como A, B ∈ P O(X, τ ), entonces A ⊂ IntX [clX (A)],
B ⊂ IntX [clX (B)] y dado que
IntX [clX (A)] ⊂ IntX [clX (A ∪ B)] y IntX [clX (B)] ⊂ IntX [clX (A ∪ B)]
se sigue que A ∪ B ⊂ IntX [clX (A ∪ B)] de donde podemos concluir que P O(X, τ )
es cerrado bajo uniones.
Ahora como A, B ∈ P O(X, τ ), entonces del Teorema 3.19 se sigue que existen
Conjuntos abiertos U1 , U2 y conjuntos densos D1 , D2 tales que A = U1 ∩ D1 y
B = U2 ∩ D2 de donde

A ∩ B = (U1 ∩ U2 ) ∩ (D1 ∩ D2 )
3. CONJUNTOS PREABIERTOS, SEMIABIERTOS Y α ABIERTOS 13

y dado que U1 ∩ U2 es un conjunto abierto y D1 ∩ D2 ∈ P O(X, τ ) aplicando el


Lema 3.3 podemos asegurar que A ∩ B ∈ P O(X, τ ) lo cual implica que P O(X, τ )
es topología. 

Teorema 3.22. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-


ciones son equivalentes
1. Para todo A ∈ P O(X, τ ), A es un conjunto abierto.
2. Para todo conjunto denso D ⊂ X , D es un conjunto abierto.
Demostración: 1) implica 2). Supongamos que para todo A ∈ P O(X, τ ), A es un
conjunto abierto y sea D⊂X un conjunto denso. De la Observación 3.2 tenemos
que D ∈ P O(X, τ ). Por lo tanto, D es un conjunto abierto.
2) implica 1). Supongamos que para todo conjunto denso D ⊂ X , D es un
conjunto abierto y sea A ∈ P O(X, τ ). Del Corolario 3.20, existen un conjunto
abierto U ⊂ X y un conjunto denso D ⊂ X tales que A = U ∩ D . Como D es un
conjunto denso, entonces D es un conjunto abierto. Por lo tanto A es un conjunto
abierto. 
Del Teorema 3.22 tenemos el siguiente resultado.

Corolario 3.23. Si (X, τ ) es un espacio topológico tal todo conjunto denso es un


conjunto abierto, entonces P O(X, τ ) = τ .
Teorema 3.24. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-
ciones son equivalentes:
1. Para todo conjunto A ⊂ X , A ∈ P O(X, τ ).
2. Para todo conjunto abierto U ⊂ X , U es un conjunto cerrado.
Demostración: 1) implica 2). Sea U ⊂X es un conjunto abierto, entoncesX \U =
clX (X \ U ) ⊂ X , de donde por hipotesis se sigue que clX (X \ U ) ∈ P O(X, τ ),
entonces

clX (X \ U ) ⊂ IntX [clX [clX (X \ U )]] = IntX [clX (X \ U )] = IntX (X \ U )


de donde se sigue que X \U ⊂ IntX (X \U ) lo cual implica que X \U = IntX (X \U ).
Por lo tanto U es un conjunto cerrado.
2) implica 1). Supongamos que para todo conjunto abierto U ⊂ X, U es un
conjunto cerrado y sea A ⊂ X. Como X \ clX (A) es un conjunto abierto, entonces
X \ clX (A) es un conjunto cerrado de donde se sigue que

X \ clX (A) = clX (X \ clX (A)) = X \ IntX [clX (A)]


lo cual implica que clX (A) = IntX [clX (A)] y así tenemos que A ⊂ IntX [clX (A)].
Por lo tanto A ∈ P O(X, τ ). 

Lema 3.25. Si (X, τ ) es un espacio topológico y S ⊂ X , entonces las siguientes


armaciones son equivalentes:
1. S es un conjunto localmente cerrado.
2. Existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que S = U ∩ clX (S).
3. clX (S) \ S es un conjunto cerrado.
4. S ∪ (X \ clX (S)) es un conjunto abierto.
5. S ⊂ IntX (S ∪ [X \ clX (S)]).
14 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

Demostración: 1) implica 2). Si S es un conjunto localmente cerrado, entonces


U ⊂ X y un conjunto cerrado F ⊂ X
por Denición 3.1 existen un conjunto abierto
tales queS = U ∩ F , de donde se sigue que S ⊂ U y S ⊂ F .
Dado que F es un conjunto cerrado y S ⊂ F se sigue que S ⊂ clX(S) ⊂ F ,
entonces

S = U ∩ S ⊂ U ∩ clX (S) ⊂ U ∩ F = S .
Por lo tanto S = U ∩ clX (S).
2) implica 3). Supongamos que existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que
S = U ∩ clX (S), entonces S es un conjunto abierto en clX (S) lo cual implica que
clX (S) \ S es un conjunto cerrado en clX (S) y, como clX (S) es un conjunto cerrado
en X , entonces clX (S) \ S es un conjunto cerrado en X .
3) implica 4). Supongamos que clX (S)\S es un conjunto cerrado en X , entonces
X \ (clX (S) \ S) es un conjunto abierto y, como
X \ (clX (S) \ S) = (X \ clX (S)) ∪ (X ∩ S) = (X \ clX (S)) ∪ S ,
obtenemos que (X \ clX (S)) ∪ S es un conjunto abierto.
4) implica 5). Supongamos que (X \ clX (S)) ∪ S es un conjunto abierto. Es
claro que S ⊂ (X \ clX (S)) ∪ S y como (X \ clX (S)) ∪ S es un conjunto abierto,
entonces

(X \ clX (S)) ∪ S = IntX [(X \ clX (S)) ∪ S].


Por lo tanto S ⊂ IntX [(X \ clX (S)) ∪ S].
5) implica 1). Supongamos que S ⊂ IntX [(X \ clX (S)) ∪ S], entonces

S = S ∩ clX (S) ⊂ IntX [(X \ clX (S)) ∪ S] ∩ clX (S) = S .


de donde se sigue que S = IntX [(X \ clX (S)) ∪ S] ∩ clX (S). Por lo tanto S es un
conjunto localmente cerrado. 

4. Espacios submaximales y conceptos cercanos


1
El concepto de espacio submaximal fue introducido por Bourbaki en [ ] y parece
ser que una de las razones para considerar esta clase de espacios es el estudio de los
espacios maximales. Los espacios extremadamente disconexos fueron denidos por
22] y, según T. Noiri, los espacios hiperconexos o irreducibles se
M. H. Stone en [
21]. En [11] es donde por primera vez se denen los espacios puerta.
denieron en [

Denición 4.1. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Diremos que


1. (X, τ ) es un espacio submaximal si todo conjunto denso es un conjunto
abierto en X .
2. (X, τ ) es un espacio es localmente indiscreto si todo conjunto abierto es un
conjunto cerrado en X .
3. (X, τ ) es un espacio extremadamente disconexo si para todo conjunto abier-
to U ⊂ X , clX (U ) ∈ τ .
4. (X, τ ) es un espacio hiperconexo si para todo conjunto abierto V ⊂ X , con
V 6= ∅, V es un conjunto denso.
5. (X, τ ) es un espacio puerta si para todo conjunto A ⊂ X , A es un conjunto
abierto o cerrado en X .
Teorema 4.2. Si (X, τ ) es un espacio submaximal, entonces todo conjunto A ∈
P O(X, τ ) es un conjunto abierto de X .
Demostración: Se sigue del Teorema 3.22. 
4. ESPACIOS SUBMAXIMALES Y CONCEPTOS CERCANOS 15

Corolario 4.3. Si (X, τ ) es un espacio submaximal, entonces para todo A1 , A2 ∈


P O(X, τ ), A1 ∩ A2 ∈ P O(X, τ ).
Demostración: Se sigue del Corolario 3.23. 

Corolario 4.4. Si (X, τ ) es un espacio submaximal, entonces P O(X, τ ) es una


topología sobre X .
Demostración: Se sigue del Corolario 3.23. 

Teorema 4.5. Si (X, τ ) es un espacio topológico, las siguientes armaciones son


equivalentes.
1. (X, τ ) es un espacio submaximal.
2. Para todo conjunto A ⊂ X , A es un conjunto localmente cerrado.
Demostración: 2) implica 1). Supongamos que para todo conjunto A ⊂ X , A es
un conjunto localmente cerrado. Si D⊂X es un conjunto denso, entonces D es un
conjunto localmente cerrado. Si aplicamos el Lema 3.25, existe un conjunto abierto
U ⊂X tal que D = U ∩ clX (D). De aquí se tiene que

D = U ∩ clX (D) = U ∩ X = U .
Por lo tanto D es un conjunto abierto.
1) implica 2). Supongamos que X es un espacio submaximal y sea A⊂X y
denamos D = (X \ clX (A)) ∪ A. Es fácil ver que D es un conjunto denso y, por lo
tanto, un conjunto abierto; además:

A = D ∩ clX (A).
Por lo tanto A es un conjunto localmente cerrado. 
Es claro que si todo subconjunto S de (X, τ ) satisface cualquiera de las condi-
ciones del Lema 3.25, entonces (X, τ ) es un espacio submaximal.

Teorema 4.6. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Las siguientes armaciones son
equivalentes.
1. X es un espacio localmente indiscreto.
2. Para todo A ⊂ X , A ∈ P O(X, τ ).
3. Para todo x ∈ X , {x} ∈ P O(X, τ ).
4. Para todo conjunto cerrado F ⊂ X , F ∈ P O(X, τ ).
Demostración: 1) si y sólo si 2) se sigue del Teorema 3.24.
2) si y sólo si 3) se sigue del Lema 3.16 y 2) implica 4) es inmediato.
4) implica 2). Supongamos que para todo conjunto cerrado F ⊂ X , F ∈
P O(X, τ ) y sea A ⊂ X . Por hipótesis clX (A) ∈ P O(X, τ ) de donde clX (A) ⊂
IntX [clX [clX (A)]] = IntX [clX (A)] lo cual implica que clX (A) ⊂ IntX [clX (A)] y de
aquí que A ⊂ IntX [clX (A)]. Por lo tanto para todo A ⊂ X , A ∈ P O(X, τ ). 

Teorema 4.7. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-


ciones son equivalentes.
1. Para todo B ⊂ X tal que B = clX [IntX (B)], B ∈ P O(X, τ ).
2. Para todo B ∈ SO(X, τ ), B ∈ P O(X, τ ).
16 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

Demostración: 1) implica 2). Supongamos que para todo B ⊂ X tal que B =


clX [IntX (B)], B ∈ P O(X, τ ) y sea A ∈ SO(X, τ ). Como A ∈ SO(X, τ ), enton-
ces A ⊂ clX [IntX (A)] de donde aplicando el Lema 3.8 tenemos que clX (A) =
clX [IntX (A)] y aplicando el Lema 2.6 y la Denición 2.7 tenemos que clX [IntX (A)]
es un cerrado regular, así que

clX (A) ⊂ IntX [clX [clX (A)]] = IntX [clX (A)].


Esto implica que clX (A) ⊂ IntX [clX (A)] y como A ⊂ clX A, entonces A ⊂ IntX [clX (A)].
Por lo tanto A ∈ P O(X, τ ).
2) implica 1). Supongamos que para todo B ∈ SO(X, τ ), B ∈ P O(X, τ ) y
que existe A ⊂ X tal que A = clX [IntX (A) y A ∈ / P O(X, τ ). Como A =
clX [IntX (A), entonces A ⊂ clX [IntX (A) lo cual implica que A ∈ SO(X, τ ) y de
aquí que A ∈ P O(X, τ ), lo que es una contradicción. Por lo tanto, para todo B ⊂ X
tal que B = clX [IntX (B)], B ∈ P O(X, τ ). 

Lema 4.8. Si (X, τ ) es un espacio topológico extremadamente disconexo, entonces


SO(X, τ ) = τα .
Demostración: Se sigue del Teorema 3.13. 

Teorema 4.9. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-


ciones son equivalentes.
1. X es un espacio extremadamente disconexo.
2. Para todo A ⊂ X tal que A = clX [IntX (A)], A ∈ P O(X, τ ).
3. Para todo A ∈ SO(X, τ ), A ∈ P O(X, τ ).
4. Para todo A ∈ P O(X, τ ), clX (A) = IntX [clX (A)].
5. Para todo A ∈ P O(X, τ ), cl(A) ∈ P O(X, τ ).
Demostración: 1) implica 4). Si X es un espacio extremadamente disconexo y
A ∈ P O(X, τ ), entonces por el Teorema 3.19, existen un conjunto abierto U ⊂X
y un conjunto denso D⊂X tales que A = U ∩D así que, si aplicamos el Lema 2.3
y la hipótesis, se sigue que

clX (A) = clX (U ∩ D) = clX (U ) = U


lo cual implica que clX (A) = U y, entonces

clX (A) = U = IntX (U ) = IntX [clX (A)].


Por lo tanto, clX (A) = IntX [clX (A)].
4) implica 1). Supongamos que para todo A ∈ P O(X, τ ), clX (A) = IntX [clX (A)]
y sea U ⊂ X un conjunto abierto. Como para cualquier conjunto abierto U ⊂ X ,
U ∈ P O(X, τ ), entonces
clX (U ) = IntX [clX (U )].
Por lo tanto, X es un espacio extremadamente disconexo.
5) implica 4). Supongamos que cl( A) ∈ P O(X, τ ). Por lo tanto, para todo
A ∈ P O(X, τ ) se tiene que
clX (A) ⊂ IntX [clX [clX (A)]] = IntX [clX (A)]
y dado que siempre se tiene que IntX [clX (A)] ⊂ clX (A), entonces para todo A ∈
P O(X, τ ), clX (A) = IntX [clX (A)].
4) implica 5) se sigue de la siguiente igualdad IntX [clX [clX (A)]] = IntX [clX (A)].
2) implica 3) se sigue del Teorema 4.7.
3) implica 2) se sigue del Teorema 4.7.
4. ESPACIOS SUBMAXIMALES Y CONCEPTOS CERCANOS 17

1) implica 3). Supongamos que X es un espacio extremadamente disconexo y


que A ∈ SO(X, τ ), A ⊂ clX [IntX (A)]. Dado que IntX (A) es un conjunto
entonces
abierto, por hipotesis se sigue que clX [IntX (A)] = IntX [clX [IntX (A)]] lo que im-
plica que A ⊂ IntX [clX [IntX (A)]] que, por la Denición 3.1 se tiene que A ∈ τα .
Por lo tanto, del Lema 3.3 se tiene que A ∈ P O(X, τ ).
3) implica 1). Supongamos que para todo A ∈ SO(X, τ ), A ∈ P O(X, τ ) y sea
U ⊂ X un conjunto abierto,
entonces U ⊂ clX (IntX (U )) de donde, por el Lema 3.7, se tiene que clX (U ) =
clX (IntX (U )) y como clX (IntX (U )) es un conjunto cerrado regular, entonces clX (U )
es un conjunto cerrado regular y así, por el Teorema 4.7 tenemos que

clX (U ) ⊂ IntX (clX [clX (U )]) = IntX (clX (U ))


de donde se sigue que clX (U ) ⊂ IntX (clX (U )) y como IntX (clX (U )) ⊂ clX (U )
concluimos que

clX (U ) = IntX (clX (U )).


Por lo tanto X es un espacio extremadamente disconexo. 

Corolario 4.10. Si (X, τ ) es un espacio localmente indiscreto, entonces (X, τ ) es


un espacio extremadamente disconexo.
Teorema 4.11. Si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces las siguientes arma-
ciones son equivalentes.
1. X es un espacio hiperconexo.
2. Para todo A ∈ P O(X, τ ), A es denso en X .
Demostración: 1) implica 2). Supongamos que X es un espacio hiperconexo y
que A ∈ P O(X, τ ), entonces existen un conjunto abierto U ⊂ X y un denso D ⊂ X
tales que A = U ∩ D , de donde se sigue que

clX (A) = clX (U ∩ D) = clX (U ) = X


lo que implica que clX (A) = X .
2) implica 1) se sigue del hecho de que todo conjunto abierto es un conjunto
preabierto. 

Teorema 4.12. Si (X, τ ) es un espacio puerta y A ∈ P O(X, τ ), entonces A es un


conjunto abierto.
Demostración: Supongamos que existe A ∈ P O(X, τ ) tal que A no es un conjunto
abierto, entonces A es un conjunto cerrado lo cual implica que A = clX (A), de
donde se sigue que IntX (A) = IntX [clX (A)] y, como A ⊂ IntX [clX (A)], entonces
A ⊂ IntX (A) lo que implica que A es un conjunto abierto contradiciendo nuestra
suposición original. Por lo tanto, si A ∈ P O(X, τ ), entonces A es un conjunto
abierto. 

Teorema 4.13. Si (X, τ ) es un espacio puerta, entonces (X, τ ) es un espacio


submaximal.
Demostración: Si D ⊂ X un conjunto denso en X y D no es un conjunto abierto,
entonces D es un conjunto cerrado de donde se sigue que D = clX (D) y como
clX (D) = X , entonces D = X y esto implica que D es un conjunto abierto. Por lo
tanto (X, τ ) es un espacio submaximal. 
18 1. CONJUNTOS PREABIERTOS . . .

Teorema 4.14. Sea (X, τ ) un espacio hiperconexo. Si (X, τ ) es un espacio subma-


ximal, entonces (X, τ ) es un espacio puerta.
Demostración: Sea A ⊂ X . Si A es un conjunto denso, entonces A es un conjunto
abierto. Si A no es un conjunto denso enX , entonces existe un conjunto abierto
U 6= ∅ tal que U ⊂ (X \ A) y, como X es hiperconexo, U es un conjunto denso y
así, X \ A es un conjunto denso, es decir, un conjunto abierto de donde se sigue que
A es un conjunto cerrado.
Por lo tanto (X, τ ) es un espacio puerta. 

5. B conjuntos y A conjuntos
Los conceptos de A conjunto y B conjunto se introdujeron por Tong en 1986
23]) y 1989 ([24]), respectivamente con el objetivo de obtener nuevas descomposi-
([
ciones de continuidad. La razón por la que ponemos esta corta sección es porque la
clase de los espacios localmente cerrados está entre estas clases, aquí solo veremos
que a través de ellas se pueden caracterizar varias topologías.

Denición 5.1. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊂ X . Diremos que


1. A es un t conjunto si IntX (A) = IntX [clX (A)].
2. A es un B conjunto si existen un conjunto abierto U ⊂ X y un t conjunto
B ⊂ X , tales que A = U ∩ B .
3. A es un A conjunto si existen un conjunto abierto U ⊂ X y un cerrado
regular R ⊂ X , tales que A = U ∩ R.
Es claro que si A es un A conjunto, entonces A un conjunto localmente cerrado
y que todo conjunto localmente cerrado es un B conjunto.
Lema 5.2. Si (X, τ ) es un espacio topológico y U ⊂ X un conjunto abierto, en-
tonces
1. U es un A conjunto y
2. U es un B conjunto.
Teorema 5.3. Si (X, τ ) es un espacio topológico y S ∈ P O(X, τ ) es un conjunto
localmente cerrado, entonces S es un conjunto abierto.
Demostración: Si S ∈ P O(X, τ ), entonces S ⊂ IntX [clX (S)] y dado que S
es un conjunto localmente cerrado, existe un conjunto abierto U ⊂ X tal que
S = U ∩ clX (S). De aquí se obtiene que
S = (U ∩clX (S))∩IntX [clX (S)] = U ∩IntX [clX (S)] = IntX (U ∩clX (S)) = IntX (S)
de donde se sigue que S ⊂ IntX (S), lo cual implica que S = IntX (S). Por lo tanto
S es un conjunto abierto. 

Teorema 5.4. Si (X, τ ) es un espacio topológico y S ∈ P O(X, τ ) es un B conjunto,


entonces S es un conjunto abierto.
Demostración: Si S ∈ P O(X, τ ), entonces S ⊂ IntX [clX (S)] y dado que S es
un B conjunto, existen un conjunto abierto U ⊂ X y un t conjunto A tales que
S = U ∩ A. Como S = U ∩ A y IntX (A) = IntX [clX (A)], entonces
IntX [clX (S)] = IntX [clX (U ∩ A)] ⊂ IntX [clX (U ) ∩ clX (A)] =
IntX [clX (U )] ∩ IntX [clX (A)] = IntX [clX (U )] ∩ IntX (A)
Bibliografía 19

de donde se sigue que IntX [clX (S)] ⊂ IntX [clX (U )] ∩ IntX (A).
Dado que

S = U ∩ A = (U ∩ A) ∩ U ⊂ IntX [clX (S)] ∩ U ⊂ (IntX [clX (U )] ∩ IntX (A)) ∩ U =


IntX [clX (U )] ∩ U ∩ IntX (A) = U ∩ IntX (A) ⊂ U ∩ A = S ,
se obtiene que S = U ∩ IntX (A). 
Del Teorema 5.4 y dado que todo A conjunto es un B conjunto tenemos el
siguiente resultado.

Corolario 5.5. Si (X, τ ) es un espacio topológico y S ∈ P O(X, τ ) es un A con-


junto, entonces S es un conjunto abierto.
Del Lema 5.2 y los Teoremas 5.3 y 5.4 tenemos el siguiente resultado.

Corolario 5.6. Sean (X, τ ) un espacio topologico y U ⊂ X las siguientes arma-


ciones son equivalentes
1. U es un conjunto abierto.
2. U ∈ P O(X, τ ) y U es un conjunto localmente cerrado.
3. U ∈ P O(X, τ ) y U es un B conjunto.
Para nalizar, queremos agradecer al árbitro el tiempo dedicado a la revisión de
este capítulo; sus sugerencias fueron muy útiles para la presentación de esta versión
nal.

Bibliografía
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[24] J. Tong, On decomposition of continuity in topological spaces, Acta Math. Hungar., 54 (1-2)
(1989), 51-55.
Correos electrónicos:
[email protected] (Armando Martínez),
[email protected] (Manuel Ibarra).
Capítulo 2

Aritmética topológica

Gerardo Acosta
Instituto de Matemáticas, Universidad Nacional Autónoma de México, CDMX, México
José del Carmen Alberto-Domínguez
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Cunduacán, Tabasco, México
Maira Madriz-Mendoza
Instituto Tecnológico Autónomo de México, CDMX, México
1. Introducción 21
2. Topología y teoría de números 24
3. Espacios totalmente Brown 29
4. Un estudio de las progresiones aritméticas 37
5. El espacio de Golomb 48
6. El espacio de Kirch 62
7. El espacio de Szczuka 71
8. El espacio de Rizza 85
Bibliografía 92

1. Introducción
En el presente trabajo, las letras Z y N denotan los conjuntos de los números
enteros y de los números naturales, respectivamente. Denimos

N0 = N ∪ {0} y Nb = {n ∈ N : n ≥ b}, para toda b ∈ N.


Para cada a, b ∈ N, denimos la progresión aritmética en N mediante

P (a, b) = {b + an : n ∈ N0 } = b + aN0 .
Si a∈N y b ∈ Z, consideramos las siguientes progresiones aritméticas en Z y en N
PF (a, b) = {b + az : z ∈ Z} = b + aZ y M (a) = {an : n ∈ N}.
En la literatura es común denotar a P (a, b) como {an + b}, a PF (a, b) como {az + b}
y a M (a) como {an}.

En 1955, H. Furstenberg consideró en [ 17] (un pequeño artículo de doce líneas),


la familia

(1.1) BF = {PF (a, b) : (a, b) ∈ N × Z},


la cual es base para una topología τF en Z, que llamamos la topología de Fursten-
berg. El espacio topológico (Z, τF ), conocido como el espacio de Furstenberg,
es metrizable y cada miembro de BF es abierto y cerrado en (Z, τF ), así que este
espacio es cero-dimensional y por tanto hereditariamente disconexo.

21
22 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

El presente trabajo se sitúa en la frontera de la teoría de números y la topología


de espacios no metrizables. El término aritmética topológica, es una traducción
de arithmetica topologica, el cual fue utilizado en 1961 por S. W. Golomb en
la plática que impartió durante el primer Toposym en la ciudad de Praga. Con
este término, S. W. Golomb pretendió englobar aquellos problemas que se pueden
plantear en el lenguaje de la teoría de números, y que se pueden interpretar y
resolver desde un punto de vista topológico. Una prueba topológica del hecho de
que el conjunto de los números primos es innito (ver corolario 5.4), es una buena
muestra del uso de este término. Dar una prueba topológica del famoso teorema
de Dirichlet (ver teorema 5.7), que se estudia en un curso de teoría analítica de
números y cuya demostración es complicada, es otra muestra del uso del término.

Utilizamos el término aritmética topológica no solo en el sentido de S. W.


Golomb, sino también para referirnos a aquellos resultados topológicos en donde
la teoría de números juega un papel importante en su demostración. Conforme se
avance en la lectura, se verá que la teoría de números ayuda para probar resultados
topológicos y que, a la inversa, algunos resultados aritméticos pueden probarse
usando topología.

2 4
El contenido de este trabajo está basado en los artículos [ ] y [ ], los cuales
forman parte de la tesis de doctorado del segundo autor. Un trabajo inicial apare-
3
ció en [ ], cuando el segundo autor desarrollaba lo que se convirtió en [ ], su tesis 1
de maestría. Incluimos también resultados que aparecen en [ 28], tesina de maes-
tría dirigida por el primer autor. También aparecen resultados nuevos que incluso
generalizan algunos presentados en [ ]. 2
Nuestro objetivo es considerar en N cuatro topologías. Cada una de ellas tiene
por abierto básico a una progresión aritmética especial. Una vez denida la respec-
tiva topología, presentamos propiedades tanto conocidas como nuevas del corres-
pondiente espacio topológico. Hemos dividido el escrito en ocho secciones. Luego de
la presente introducción, en la sección 2 incluimos nociones de espacios topológicos
que se utilizan en secciones posteriores. También introducimos notación propia de
la teoría de números que es importante para el desarrollo de nuestro trabajo.

En la sección 3 denimos dos clases fundamentales para nuestros objetivos, a


saber, la de los espacios Brown y los totalmente Brown (ver denición 3.1). Como
hacemos ver, los espacios totalmente Brown son Brown y los espacios Brown son
conexos. En la subsección 3.1, damos un ejemplo de un espacio Brown que no es
totalmente Brown. Posteriormente, en la subsección 3.2, presentamos propiedades
de los espacios Brown y de los totalmente Brown. Algunas de ellas son similares a
propiedades conocidas de los espacios conexos. En la subsección 3.3, proponemos
una denición de aposindesis que aplica en cualquier espacio topológico (ver de-
nición 3.13). Con ella mostramos, en el teorema 3.14, que todo espacio totalmente
Brown y T2 es aposindético.

En la sección 4 realizamos un estudio sistemático de las progresiones aritméticas


en N y en Z. En la subsección 4.1, presentamos propiedades elementales de las
1. INTRODUCCIÓN 23

progresiones aritméticas. Posteriormente, en la subsección 4.2, centramos nuestra


atención en el problema de caracterizar la intersección de una cantidad nita de
progresiones aritméticas. Por la importancia que tienen en el resto del trabajo,
destacamos de dicha subsección los teoremas 4.16, 4.18 y 4.20. En la subsección 4.3,
descomponemos una progresión aritmética en N, cuya diferencia común es mayor
que uno, como la unión de otras progresiones aritméticas que son ajenas dos a dos.

En la sección 5 consideramos el espacio de Golomb (N, τG ), y mostramos pro-


piedades tanto conocidas como nuevas de dicho espacio. Entre las propiedades co-
nocidas, vemos en el teorema 5.5 que (N, τG ) es T2 y que, con dicho espacio se puede
dar una prueba topológica del hecho de que el conjunto de los números primos es
innito (ver corolario 5.4).

En [ 23, teorema 1, p. 169], A. M. Kirch probó que el espacio (N, τG ) no es


localmente conexo en 1. En dicho artículo nada se dice sobre la conexidad local
de (N, τG ) en un punto distinto de 1. Entre los resultados nuevos tenemos, por el
corolario 5.11, que (N, τG ) no es localmente conexo en ninguno de sus puntos. En la
subsección 5.2, mostramos progresiones aritméticas que están totalmente separadas
en (N, τG ). En la subsección 5.3, presentamos varios resultados que involucran a la
cerradura en (N, τG ) de una progresión aritmética. Por su importancia en el resto
del trabajo, destacamos el teorema 5.17.

En la subsección 5.4 presentamos varios subconjuntos de N que son totalmente


Brown en (N, τG ). El principal resultado es el teorema 5.23 en el que mostramos
que, para una progresión aritmética en N, ser totalmente Brown, ser Brown y ser
conexo son equivalentes. Como una consecuencia de dicho resultado, tenemos el
corolario 5.26 en el que mostramos que una progresión aritmética está totalmente
separada o es totalmente Brown en (N, τG ) y, sin importar el caso, su cerrradura
en (N, τG ) siempre es totalmente Brown (ver teorema 5.30). En el corolario 5.24
mostramos que (N, τG ) es aposindético. En el teorema 5.29, vemos que (N, τG )
posee subespacios no degenerados que no son totalmente Brown ni Brown.

En el resto de las secciones realizamos un trabajo similar al hecho en la sección 5


con (N, τG ). En la sección 6 consideramos el espacio de Kirch (N, τK ), y mostramos
propiedades tanto conocidas como nuevas de dicho espacio. Por ejemplo, (N, τK )
es totalmente Brown, aposindético y T2 . En la subsección 6.1, presentamos varios
resultados que involucran a la cerradura en (N, τK ) de una progresión aritmética.
Muchos de los teoremas que aparecen en la subsección 5.3, para el espacio de Go-
lomb, permanecen válidos en (N, τK ), y así lo hacemos ver. Otros resultados son
diferentes como, por ejemplo, el teorema 6.8 en contraste con su versión para el es-
pacio de Golomb, que es el teorema 5.16. En el teorema 6.15 calculamos la cerradura
en (N, τK ) de una progresión aritmética.

La subsección 6.2 es el equivalente en (N, τK ) de lo que es la subsección 5.4.


En contraste con lo que sucede en (N, τG ), en el que una progresión aritmética
está totalmente separada o es totalmente Brown, en (N, τK ) todas las progresiones
aritméticas son totalmente Brown, de acuerdo con el teorema 6.20.
24 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

En la sección 7 consideramos el espacio de Szczuka (N, τS ). Mostramos, por


ejemplo, que este espacio es totalmente Brown, no homogóneo y, con respecto a los
axiomas de separación, vemos que es TD pero no T 12 . En la subsección 7.3 probamos
que P (a, b) está totalmente separado en (N, τS ), cuando a ∈ N2 . En la subsección 7.4
vemos que 1 es el único elemento en donde (N, τS ) es localmente conexo. Mas aún,
en cada punto distinto de 1, el espacio (N, τS ) no es conexo en pequeño ni casi
conexo en pequeño.

En la subsección 7.5 presentamos resultados que involucran a la cerradura de


una progresión aritmética, con respecto a (N, τS ). Los resultados importantes de esta
subsección, son los teoremas 7.20, 7.21 y 7.22 dado que, con ellos, podemos calcular
de manera sencilla la cerradura en (N, τS ) de cualquier progresión aritmética. En la
subsección 7.6 caracterizamos, en el teorema 7.29, a las progresiones aritméticas que
son totalmente Brown en (N, τS ). Resulta, como en el caso del espacio (N, τG ), que
cada progresión aritmética está totalmente separada o bien es totalmente Brown
en (N, τS ).

En la sección 8 consideramos el espacio de Rizza (N, τR ) y probamos propie-


dades que posee. Por ejemplo, igual que sucede con (N, τS ), el espacio (N, τR ) es
TD pero no T 21 . Mientras que ninguno de los espacios (N, τG ), (N, τK ) y (N, τS ) es

de Alexandro, el espacio (N, τR ) es de Alexandro. En la subsección 8.2, presen-


tamos resultados que involucran a la cerradura de una progresión aritmética con
respecto a (N, τR ). La mayoría de éstos son similares a los que obtuvimos en la
subsección 7.5 para (N, τS ). En la subsección 8.3 mostramos, en el teorema 8.12,
que cada progresión aritmética es totalmente Brown en (N, τR ), justo como suce-
de en el espacio (N, τK ). Usando resultados que presentamos en la sección 3, y no
las técnicas usuales para estudiar un espacio de Alexandro y T0 en términos de
su conjunto parcialmente ordenado asociado, mostramos que los subconjuntos no
vacíos de N que son abiertos o bien cerrados, son totalmente Brown en (N, τR ).

2. Topología y teoría de números


En la presente sección damos una serie de nociones, resultados y terminología,
propios de la topología general, y que se utilizan en el resto del trabajo. Para
un conjunto Z, el símbolo |Z| denota la cardinalidad de Z. Decimos que Z es
degenerado si posee solamente un elemento, y que Z es no degenerado si Z
posee por lo menos dos elementos.

Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊂ X. Los símbolos clX (A) e intX (A)
denotan la cerradura y el interior de A en (X, τ ), respectivamente. Si A ⊂ Y ⊂ X,
entonces
clY (A) = Y ∩ clX (A).
Si deseamos especicar la topología τ en X, escribimos cl(X,τ ) (A) e int(X,τ ) (A) ,
respectivamente. El conjunto derivado de A es
A0 = {y ∈ X : para cada U ∈τ con y ∈ U, tenemos que A ∩ (U \ {y}) 6= ∅}.
Notemos que clX (A) = A ∪ A0 y que, para cada x ∈ X,
0
{x} = {y ∈ X : para cada U ∈τ con y ∈ U, tenemos que x ∈ U \ {y}}.
2. TOPOLOGÍA Y TEORÍA DE NÚMEROS 25

En [25, denición 2.1, p. 90] se dice que A es g -cerrado si para cada U ∈ τ con
A ⊂ U, se sigue que clX (A) ⊂ U. Es claro que todo subconjunto cerrado en X es
g -cerrado. Decimos que x ∈ X es un punto indiscreto de X si {U ∈ τ : x ∈ U } =
{X}, es decir, X es el único abierto de (X, τ ) que tiene a x.

A continuación enlistamos una serie de conceptos topológicos que utilizamos a


lo largo del presente trabajo. El espacio topológico (X, τ ) es

1) indiscreto si τ = {∅, X} y discreto si τ = {A : A ⊂ X};


2) T0 si para cada x, y ∈ X con x 6= y, existe U ∈ τ tal que |U ∩ {x, y}| = 1;
3) TD [7, p. 29] si para cada x ∈ X el conjunto derivado {x}0 es cerrado en
X;
4) T 21 [25, denición 5.1, p. 93] si cada conjunto g -cerrado es cerrado en X;
5) T1 si para cada x ∈ X, el conjunto {x} es cerrado en X;
6) T2 o de Hausdor si para cada x, y ∈ X con x 6= y, existen U, V ∈ τ tales
que x ∈ U, y ∈ V y U ∩ V = ∅;
7) T2 21 o de Urysohn si para cada x, y ∈ X con x 6= y, existen U, V ∈ τ tales
que x ∈ U, y ∈ V y clX (U ) ∩ clX (V ) = ∅;
8) regular si para todo x ∈ X y cada subconjunto cerrado C de X con x ∈/ C,
existen U, V ∈ τ tales que x ∈ U, C ⊂ V y U ∩ V = ∅;
9) T3 si X is regular y T1 ;
10) hereditariamente disconexo si X no contiene subconjuntos conexos de
cardinalidad mayor que uno;
11) totalmente separado si para cada x, y ∈ X con x 6= y, existen U, V ∈ τ
tales quex ∈ U, y ∈ V, X = U ∪ V y U ∩ V = ∅;
12) conexo en pequeño en x ∈ X si para cada U ∈ τ con x ∈ U, existe un
subconjunto conexo V de X tal que x ∈ intX (V ) ⊂ V ⊂ U ;
13) casi conexo en pequeño en x ∈ X si para cada U ∈ τ con x ∈ U, existe
un subconjunto cerrado y conexo V de X tal que intX (V ) 6= ∅ y V ⊂ U ;
14) localmente conexo en x ∈ X si para cada U ∈ τ con x ∈ U, existe V ∈ τ
conexo tal que x ∈ V ⊂ U ; y localmente conexo si X es locamente
conexo en cada uno de sus puntos;
15) homogóneo si para cada x, y ∈ X, existe un homeomosmo f: X → X
tal que f (x) = y.

Notemos que un espacio no degenerado y T1 no posee puntos indiscretos. En


la literatura, a los espacios de Urysohn también se les conoce como espacios com-
pletamente Hausdor. Es conocido que

T3 =⇒ T2 21 =⇒ T2 =⇒ T1 =⇒ T 21 =⇒ TD =⇒ T0

y que las implicaciones no son reversibles. El espacio de Bing (B, τB ) que denimos
en la subsección 3.1, el espacio de Golomb (N, τG ), que denimos en la sección 5 y
el espacio de Kirch (N, τK ) que denimos en la sección 6, son todos ellos espacios
T2 que no son T2 21 . Tanto el espacio de Szczuka (N, τS ) como el espacio de Rizza
(N, τR ) que denimos en las secciones 7 y 8, respectivamente, son espacios TD que
no son T 1 . En [14] y en [20] se prueba que X es T 1 si y solo si, para cada x ∈ X,
2 2
el conjunto {x} es abierto o bien cerrado en X.
26 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Un espacio X es hereditariamente disconexo si y solo si, para cada x ∈ X,


la componente conexa de x es {x}, mientras que X está totalmente separado si y
solo si, para toda x ∈ X, la casi-componente de x es {x}. Por [ 15, teorema 6.1.22,
p. 356] los espacios totalmente separados son hereditariamente disconexos. En [ 31,
ejemplo 72, p. 91] se muestra un espacio hereditariamente disconexo que no está
totalmente separado. Si X es compacto y T2 entonces, por [ 15, teorema 6.1.23,
p. 357], todo espacio hereditariamente disconexo está totalmente separado.

Aunque en general las nociones de espacio hereditariamente disconexo y de


espacio totalmente separado son distintas, en la literatura ambos conceptos han
aparecido con el nombre de espacio totalmente disconexo. Entre las propiedades
que usamos en el presente trabajo, notamos que estar totalmente separado es una
propiedad hereditaria. Esto signica que todo subespacio de un espacio totalmente
separado está totalmente separado.

Si X es localmente conexo en x ∈ X, entonces X es conexo en pequeño en x.


En [ 31, ejemplos 119 y 120, p. 139] aparece un espacio conexo en pequeño en un
punto y, que no es localmente conexo en y.
2.1. Espacios de Alexandro. Un espacio de Alexandro es un espacio
topológico tal que la intersección arbitraria de abiertos es abierta. Esta clase de
espacios fue introducida en 1937 por P. S. Alexandro con el nombre de espacios
discretos. Aunque todo espacio discreto es de Alexandro, existen espacios de
Alexandro que no son discretos, como por ejemplo X = {0, 1} con la topología
τ = {∅, {0}, X}. En general, cualquier topología denida en un conjunto nito,
produce un espacio de Alexandro que no necesariamente es discreto. También
cualquier topología con una cantidad nita de elementos, produce un espacio de
Alexandro.

De 1937 a 1990, los espacios de Alexandro aparecieron de forma muy ocasional


en la literatura. Su estudio se consideró importante entre 1990 y 1992, cuando se
gestó lo que ahora se llama topología digital, en donde el estudio de los espacios
topológicos nitos (y, por tanto de Alexandro ) es un tema central. El primer
trabajo sistemático de los espacios de Alexandro apareció en 1999, por F. G.
Arenas.

Notemos que los espacios de Alexandro se presentan en parejas, es decir, si


(X, τ ) es de Alexandro entonces la familia ρ = {X \U : U ∈ τ }, de los subconjuntos
cerrados de (X, τ ), es una topología en X y el espacio topológico (X, ρ) también es
de Alexandro.

29, teorema 8.1.2, p. 182] se prueba el siguiente resultado.


En [

Teorema 2.1. Si X es de Alexandro y T1 , entonces X es discreto.


Existe una relación muy estrecha entre los espacios de Alexandro que son
T0 y los conjuntos parcialmente ordenados. Si (X, ≤) es un conjunto parcialmente
ordenado y x ∈ X, denimos el conjunto alto de x como
↑x = {y ∈ X : x ≤ y}.
2. TOPOLOGÍA Y TEORÍA DE NÚMEROS 27

En [ 29, teorema 8.3.1, p. 194] se muestra que la familia


B = {↑x : x ∈ X}
es base de una topología τ≤ X tal que el espacio topológico (X, τ≤ ) es
en de Ale-
xandro y T0 . Por otro lado, si (X, τ ) es un espacio de Alexandro y T0 , en [29,
teorema 8.3.3, p. 195] se prueba que la relación ≤τ denida como

x ≤τ y si y solo si x ∈ clX ({y})


es un orden parcial en X, así que (X, ≤τ ) es un conjunto parcialmente ordenado.

En [ 29, teorema 8.3.3, p. 195] también se prueba que


≤τ ≤ = ≤ y τ≤τ = τ.
La primera igualdad signica que si iniciamos con un conjunto parcialmente ordena-
do (X, ≤), consideremos la topología τ≤ inducida por ≤ y, posteriormente, tomamos
el orden parcial≤τ≤ inducido por τ≤ , obtenemos ≤. La segunda igualdad signica
que si iniciamos con un espacio (X, τ ) que es de Alexandro y T0 , consideramos
el orden parcial ≤τ inducido por τ y, posteriormente, tomamos la topología τ≤τ
inducida por ≤τ , obtenemos τ.

Supongamos que (X, τ ) es un espacio de Alexandro y T0 . Hoy en día es muy


común estudiar a X, pensando que τ es la topología inducida por el orden parcial
≤τ . Propiedades topológicas como la conexidad, tienen una representación en tér-
minos de conceptos ligados al orden parcial ≤τ , como por ejemplo cotas superiores o
inferiores, elementos maximales o bien minimales. En el presente trabajo, utilizamos
de los espacios de Alexandro lo que hemos presentado en esta subsección.

Para conceptos y resultados propios de la topología general que no se mencionan


15]. Para un estudio de los espacios de Alexandro, reco-
aquí, referimos al lector a [
mendamos [ 26] y [29, capítulo 8]. Una referencia en castellano, en donde aparecen
propiedades de los espacios de Alexandro, es [28].

2.2. Teoría de números. Ahora introducimos notación propia de la teoría


de números, y presentamos algunos resultados. El símbolo P denota el conjunto de
los números primos. Consideramos que P ⊂ N. Para dos enteros a y b distintos de
cero, el símbolo ha, bi denota el máximo común divisor de a y b. Para k ∈ N2 y
enteros a1 , a2 , . . . , ak distintos de cero, el símbolo [a1 , a2 , . . . , ak ] denota el mínimo
común múltiplo de a1 , a2 , . . . , ak . Decimos que a1 , a2 , . . . , ak son primos relativos
dos a dos si hai , aj i = 1 para cada i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j. Si a, b ∈ Z, el
símbolo a|b signica que b = ac para alguna c ∈ Z. Si a, b ∈ Z y m ∈ N, el símbolo
a ≡ b (mód m) signica que m|(a − b).

En la prueba de varios resultados usamos propiedades básicas de la divisibilidad,


la congruencia módulo m, así como del máximo común divisor y del mínimo común
múltiplo. Por ejemplo ha, bi, [a, b] ∈ N y ha, bi[a, b] = |ab|. Si a, b, c ∈ N y hb, ci = 1,
entonces ha, bci = ha, biha, ci. Si a, b, c, z ∈ Z satisfacen que c = az + b, entonces
hc, ai = ha, bi.
28 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

a ∈ N2 su descomposición canónica es el producto i=1 pα


Qk
i , donde para
i
Si
αi αi +1
cada i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j, pi ∈ P, αi ∈ N, pi 6= pj , pi |a y pi no
divide a a. Decimos que a ∈ N2 es libre de cuadrados si no posee factores primos
2
repetidos, es decir, si para cada p ∈ P sucede que p no divide a a. Esto equivale
Qk
a decir que la descomposición canónica de a es de la forma i=1 pi . En algunos
textos se dice que el número natural 1 es libre de cuadrados.

Si a, b ∈ N2 son libres de cuadrados y ha, bi =


6 1, es fácil probar que ha, bi y [a, b]
son libres de cuadrados. Más aún el producto ab es libre de cuadrados si y solo si a
y b son libres de cuadrados y ha, bi = 1. Otra propiedad se presenta en el siguiente
resultado.

Teorema 2.2. Si a ∈ N2 es libre de cuadrados y b ∈ N, entonces existe q ∈ N tal


que [a, b] = bq, q|a y hq, bi = 1.
Demostración: Sea A = {p ∈ P : p|a y p - b}. Si A=∅ entonces a|b, por lo que
ha, bi = a y

ab
[a, b] = = b.
ha, bi
Haciendo
Q q = 1 se cumple lo que se indica en el teorema. Si A 6= ∅ entonces
q= p∈A p satisface lo que se requiere. En efecto, pensando que la letra p denota
un número primo que divide a a, sucede que p ∈ / A si y solo si p|a y p|b. Luego
Q  Q 
a= p∈A p / p
p∈A por lo que

 
Y ab Y
ha, bi = p y entonces [a, b] = = b p = bq.
ha, bi
p∈A
/ p∈A

Es claro que q|a y hq, bi = 1. 

2.3. El conjunto Θ(a). Dado un número natural a, utilizamos a lo largo del


presente trabajo el conjunto Θ(a) de los números primos que dividen a a, es decir,
(2.1) Θ(a) = {p ∈ P : p|a}.
Notemos que Θ(a) es nito y que Θ(a) = ∅ si y solo si a = 1. En el siguiente
resultado, cuya prueba es sencilla, enlistamos una serie de propiedades del conjunto
que acabamos de denir.

Proposición 2.3. Para cada a, b, c ∈ N sucede que:


1) Θ(ab) = Θ(a) ∪ Θ(b). En particular, para toda n ∈ N, Θ(an ) = Θ(a) y
Θ(an ) = {a} si y solo si a ∈ P;
2) Θ(ha, bi) = Θ(a)∩Θ(b). En particular, Θ(a)∩Θ(b) = ∅ si y solo si ha, bi = 1;
3) si d ∈ P (a, b) y Θ(a) ⊂ Θ(b), entonces Θ(a) ⊂ Θ(d);
4) si Θ(a) ⊂ Θ(c) y Θ(b) ⊂ Θ(c), entonces Θ(ab) ⊂ Θ(c).

Para conceptos y resultados propios de la teoría de números que de manera


explícita no se mencionan aquí, referimos al lector a [ 16].
3. ESPACIOS TOTALMENTE BROWN 29

3. Espacios totalmente Brown


En esta sección presentamos propiedades de los espacios que describimos en la
siguiente denición.

Denición 3.1. Sea X un espacio topológico. Decimos que X es un


1) espacio Brown si para cada dos subconjuntos abiertos y no vacíos U y V
de X, tenemos que clX (U ) ∩ clX (V ) 6= ∅;
2) espacio totalmente Brown si para toda n ∈ N2 y cada n subconjuntos
abiertos y no vacíos U1 , U2 , . . . , Un de X, sucede que
clX (U1 ) ∩ clX (U2 ) ∩ · · · ∩ clX (Un ) 6= ∅.
Los espacios Brown fueron formalmente introducidos en 2019 por P. L. Clark,
N. Lebowitz-Lockard y P. Pollack en [ 12, p. 77], aunque desde el 2017 ya circulaba
una versión preliminar de dicho artículo, con la noción de espacio Brown. Los
espacios totalmente Brown fueron introducidos en 2018, con el nombre de espacios
8
superconexos, por T. Banakh, J. Mioduszewski y S. Turek en [ , p. 424]. Preferimos
el nombre dado en la Denición 3.1 pues, en la literatura, la noción de espacio
superconexo ha aparecido con signicados distintos.

En la siguiente denición presentamos dos nociones de superconexidad. Para


distinguirlas, agregamos los apellidos de los autores que las denieron originalmente.

Denición 3.2. Un espacio topológico X es Dontchev-superconexo [13], si X


es conexo y cada subconjunto de X con interior no vacío es abierto en X. Decimos
que X es Nanda-Panda superconexo [27], si X no contiene dos subconjuntos
abiertos no vacíos y ajenos.
Notemos que en un espacio Dontchev-superconexo, todo subconjunto cerrado
propio y no vacío, tiene interior vacío. Es claro que ningún espacio no degenerado
y Nanda-Panda superconexo es T2 . Escribimos esto último como un teorema.

Teorema 3.3. Si X es no degenerado y T2 , entonces X no es Nanda-Panda su-


perconexo.
Notemos que

totalmente Brown =⇒ Brown =⇒ conexo.

El hecho de que los espacios Brown son conexos aparece en [ 12, proposición 7,
p. 77]. Es claro que si X es un espacio Brown no degenerado, entonces X no es
T2 21 . Por tanto un espacio no degenerado conexo y T2 12 no es Brown ni totalmente
Brown.

3.1. El espacio de Bing. Ahora vamos a dar un espacio Brown (B, τB )


que no es totalmente Brown. La letra Q representa el conjunto de los números
racionales. Sea

B = {(r1 , r2 ) ∈ Q × Q : r2 ≥ 0}.
Para cada x = (q, 0) ∈ B n ∈ N, denimos
y toda
 
1
Un (x) = (r, 0) ∈ B : |r − q| < .
n
30 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Si x = (q1 , q2 ) ∈ B y q2 > 0, denimos xi = (xi , 0) xd = (xd , 0),


y donde

q2 q2
xi = q 1 − √ y xd = q 1 + √ .
3 3
El triángulo que tiene por vértices a x, xi y xd es equilátero. Para cada n ∈ N,
denimos

Un (x) = {x} ∪ Vin (x) ∪ Vdn (x),


donde
   
1 1
Vin (x) = (r, 0) ∈ B : |r − xi | < y Vdn (x) = (r, 0) ∈ B : |r − xd | < .
n n

Q
B

Un (x̄)

( ) Q
(q − 1
n , 0) x̄ (q + 1
n , 0)

a) Un (x̄), si x̄ = (q, 0).


Q
x̄ B

Un (x̄)
Vin (x̄) Vdn (x̄)

( ) ( ) Q
x̄i (q1 , 0) x̄d

b) Un (x̄), si x̄ = (q1 , q2 ) con q2 > 0.


Figura 1. Los Conjuntos Un (x).

Tenemos así denido un conjunto Un (x), para cada (x, n) ∈ B × N, como se


ilustra en la gura 1. Para toda x∈B denimos

Bx = {Un (x) : n ∈ N}.


Es fácil ver que la colección {Bx : x ∈ B} genera una topología τB en B tal que,
para cada x ∈ B, la familia Bx es una base local en x. El espacio topológico (B, τB )
se llama el espacio de Bing, y fue denido en 1953 por R.H. Bing en [10].
3. ESPACIOS TOTALMENTE BROWN 31

El espacio de Bing (B, τB ) tiene varias propiedades interesantes. Por ejemplo,


si / B. Si Li es la recta en R2 que pasa
x = (q1 , q2 ) ∈ B y q2 > 0 entonces xi , xd ∈
2
por x y xi , entonces Li ∩ B = {x}, mientras que si Ld es la recta en R que pasa
por x y xd , sucede que Ld ∩ B = {x}. Usando esto es fácil probar que (B, τB ) es
T2 .

Vamos a describir la cerradura en (B, τB ) de los básicos locales. Si x = (q, 0) ∈



R2 y n ∈ N, denimos tres conjuntos A+
n (x), An (x) y An (x) como sigue. Sean
   
1 1
an = q − , 0 y bn = q + , 0 .
n n
Consideramos las rectas L y L0 en R2 que pasan, respectivamente por an y bn y
tienen pendiente igual a 60◦ , así como las rectas T y T0 en R2 que pasan, respecti-
vamente, por an y bn y tienen pendiente igual a 120◦ .

Si x = (q, 0) ∈ B, entonces

L ∩ B = {an } = T ∩ B y L0 ∩ B = {bn } = T 0 ∩ B,
mientras que si x∈
/ B, sucede que

L∩B =∅=T ∩B y L0 ∩ B = ∅ = T 0 ∩ B.
0
Denimos A+n (x) como el conjunto de elementos de B que están por encima de L

y por debajo de L, mientras que An (x) es el conjunto de miembros de B que están
0
por encima de T y por debajo de T . Denimos también

An (x) = A− +
n (x) ∪ An (x).

Notemos que si x = (q, 0) y y = (r, 0) están en R2 y q≤r entonces


(3.1) A+
n (x) ∩ Am (y) 6= ∅, para toda n, m ∈ N.
Además, para cada x = (q, 0) ∈ B y toda n ∈ N, tenemos que Un (x) ⊂ An (x) y

cl(B,τB ) (Un (x)) = An (x).


Ahora tomemos x = (r1 , r2 ) ∈ B con r2 > 0. Para cada n ∈ N, sucede que

Un (x) ⊂ An (xi ) ∪ An (xd )


y

cl(B,τB ) (Un (x)) = An (xi ) ∪ An (xd ).


De (3.1) y la ecuación para la cerradura de los básicos locales se sigue que, para
cada x, y ∈ B, sucede que

cl(B,τB ) (Un (x)) ∩ cl(B,τB ) (Um (y)) 6= ∅, para todo n, m ∈ N.


Esto implica que (B, τB ) es Brown. Por tanto (B, τB ) es un espacio T2 que no es
T2 21 y, además, es conexo e innito numerable. Tal espacio no es totalmente Brown.

Por ejemplo, si x = (1, 0), y = (2, 0) y z = (3, 0) entonces

cl(B,τB ) (U2 (x)) ∩ cl(B,τB ) (U2 (y)) ∩ cl(B,τB ) (U2 (z)) = ∅.


32 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

3.2. Propiedades de los espacios totalmente Brown. En esta subsec-


ción presentamos una serie de propiedades de los espacios Brown y de los totalmen-
te Brown. Ya indicamos que los espacios Brown no degenerados no son T2 21 . Como
consecuencia de esto tenemos el siguiente resultado.

Teorema 3.4. Si X es Brown T1 y no degenerado, entonces X es innito.


Demostración: Si X es nito, como X es T1 , sucede que X es discreto. En
particular, X es T2 21 . Por tanto X no es Brown. De esta contradicción se inere que
X es innito. 

Sean X un espacio topológico y Y ⊂ X. Es fácil probar que Y es totalmente


Brown en X si y solo si para toda n ∈ N2 y cada n subconjuntos abiertos y no
vacíos O1 , O2 , . . . , On de Y, sucede que
Y ∩ clX (O1 ) ∩ clX (O2 ) ∩ · · · ∩ clX (On ) 6= ∅.
De manera similar, Y es Brown en X si y solo si para cada dos subconjuntos abiertos
y no vacíos U y V de Y tenemos que

Y ∩ clX (U ) ∩ clX (V ) 6= ∅.
En el teorema 5.29 vamos a probar que el espacio de Golomb (N, τG ) es totalmente
Brown y posee subespacios que no son Brown ni totalmente Brown. Por tanto ser
Brown y ser totalmente Brown no son propiedades hereditarias. En la presente
subsección vamos a mostrar resultados, bajo los cuales, algunos subespacios de un
espacio Brown o totalmente Brown respetan dicha propiedad. Antes notemos que,
en [ 12, proposición 7, p. 77] se prueba lo siguiente:
1) un espacio Brown X es regular si y solo si X es indiscreto;
2) todo espacio que posee un punto indiscreto es Brown.

A continuación generalizamos este resultado.

Teorema 3.5. Si X tiene un punto indiscreto, entonces X es compacto y cada


subconjunto cerrado y no vacío de X es totalmente Brown en X. En particular, X
es totalmente Brown.
Demostración: Sea x∈X un punto indiscreto de X. Notemos que toda cubierta
abierta A de X cumple que X ∈ A. Esto implica que X es compacto.

Supongamos ahora que C es un subconjunto cerrado y no vacío de X. Como


X es el único abierto en X que tiene a x, sucede que x ∈ C. Además, para cada
subconjunto no vacío U de C, sucede que x ∈ clX (U ). Fijemos n ∈ N2 así como n
subconjuntos abiertos y no vacíos O1 , O2 , . . . , On de C. Luego

x ∈ C ∩ clX (O1 ) ∩ clX (O2 ) ∩ · · · ∩ clX (On ),


así que C es totalmente Brown en X. 

Por tanto, en presencia de un punto indiscreto, ser Brown o bien totalmente


Brown se hereda a los subespacios cerrados y no vacíos. Ahora, como consecuencia
del siguiente resultado, cuando todos los subconjuntos abiertos y no vacíos son
densos, ser Brown o bien totalmente Brown se hereda a los subespacios abiertos y
no vacíos.
3. ESPACIOS TOTALMENTE BROWN 33

Teorema 3.6. Si X es un espacio cuyos subconjuntos abiertos y no vacíos son


densos en X, entonces cada subconjunto abierto y no vacío de X es totalmente
Brown en X. En particular, X es totalmente Brown.
Demostración: Sea U un subconjunto abierto y no vacío de X. Fijemos n ∈ N2
así como n subconjuntos abiertos y no vacíos O1 , O2 , . . . , On de U. Para cada i ∈
{1, 2, . . . , n} el conjunto Oi es abierto y no vacío en X, así que es denso en X. Luego
U ∩ clX (O1 ) ∩ clX (O2 ) ∩ · · · ∩ clX (On ) = U 6= ∅.
Esto muestra que U es totalmente Brown en X. 

Si X es un conjunto innito con la topología conita

τC = {∅} ∪ {U ⊂ X : |X \ U | < ℵ0 },
entonces todo subconjunto abierto y no vacío de X es denso en (X, τC ) así que, por
el teorema 3.6, cada subconjunto abierto y no vacío de X es totalmente Brown en
(X, τC ).

Un subconjunto A de un espacio topológico X es un dominio cerrado si


A = clX (intX (A)).
A los dominios cerrados también se les llama conjuntos cerrados regulares. Como
consecuencia del siguiente resultado, ser Brown y ser totalmente Brown se hereda
a los dominios cerrados y no vacíos.

Teorema 3.7. Si X es totalmente Brown (respectivamente, Brown ) y U es un


subconjunto abierto y no vacío de X, entonces clX (U ) es totalmente Brown (res-
pectivamente, Brown ) en X. En particular si A ⊂ X es un dominio cerrado no
vacío, entonces A es totalmente Brown (respectivamente, Brown ) en X.
Demostración: Supongamos que U es un subconjunto abierto y no vacío de X.
Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos abiertos y no vacíos O1 , O2 , . . . , On de
clX (U ). Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n} sea Ui un subconjunto abierto de X tal que
Oi = clX (U ) ∩ Ui .
Entonces U ∩ Ui 6= ∅ para toda i ∈ {1, 2, . . . , n}. Luego

{U ∩ U1 , U ∩ U2 , . . . , U ∩ Un }
es una familia de n subconjuntos abiertos y no vacíos del espacio X, que es total-
mente Brown. Por tanto,

n n
!
\ \
∅=
6 clX (U ∩ Ui ) = clX (U ) ∩ clX (U ∩ Ui ) ⊂
i=1 i=1
n
! n
!
\ \
⊂ clX (U ) ∩ clX (clX (U ) ∩ Ui ) = clX (U ) ∩ clX (Oi ) .
i=1 i=1

Esto muestra que clX (U ) es totalmente Brown en X. Si X es Brown, procediendo


como antes, obtenemos que clX (U ) es Brown en X. Así termina la primera parte
de la demostración.
34 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Para probar la segunda parte, supongamos que X es totalmente Brown (respec-


tivamente, Brown) y que A ⊂ X es un dominio cerrado no vacío. Sea U = intX (A) .
Como A 6= ∅ y A = clX (U ), sucede que U 6= ∅. Así, U es un subconjunto abierto y
no vacío de X. Esto implica, por la primera parte, que clX (U ) = A es totalmente
Brown (respectivamente, Brown). 

Ahora mostramos otras propiedades de los espacios Brown y de los totalmente


Brown, las cuales son parecidas a propiedades de los espacios conexos.

Teorema 3.8. Sean X un espacio topológico y B, Y ⊂ X tales que Y ⊂ B ⊂


clX (Y ). Si Y es totalmente Brown (respectivamente, Brown ) en X, entonces B es
totalmente Brown (respectivamente, Brown ) en X.
Demostración: Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos abiertos y no vacíos
O1 , O2 , . . . , On de B. Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n} sea Ui un subconjunto abierto de
X tal que Oi = B ∩ Ui . Luego Ui ∩ clX (Y ) 6= ∅, así que Y ∩ Ui 6= ∅ para cada
i ∈ {1, 2, . . . , n}. Esto signica que
{Y ∩ U1 , Y ∩ U2 , . . . , Y ∩ Un }
es una familia de n subconjuntos abiertos y no vacíos del espacio Y, que es total-
mente Brown en X. Por tanto,
n
! n
! n
!
\ \ \
∅ 6= Y ∩ clX (Y ∩ Ui ) ⊂B∩ clX (B ∩ Ui ) =B∩ clX (Oi ) .
i=1 i=1 i=1
Esto prueba que B es totalmente Brown en X. Si Y es Brown en X, procediendo
como antes, obtenemos que B es Brown en X. 

Corolario 3.9. Sean X un espacio topológico y Y ⊂ X. Si Y es totalmente Brown


respectivamente, Brown ) en X, entonces clX (Y ) es totalmente Brown (respectiva-
(
mente, Brown ) en X. En particular, si Y es denso y totalmente Brown (respectiva-
mente, Brown ) en X, entonces X es totalmente Brown (respectivamente, Brown ).
8
El siguiente resultado aparece en [ , proposición 2.1, p. 424], para espacios
totalmente Brown.

Teorema 3.10. Sea f : X → Y una función continua y suprayectiva. Si X es to-


talmente Brown (respectivamente, Brown ), entonces Y es totalmente Brown (res-
pectivamente, Brown ).
Demostración: Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos abiertos y no vacíos
V1 , V2 , . . . , Vn de Y. Luego f −1 (V1 ), f −1 (V2 ), . . . , f −1 (Vn ) son abiertos y no vacíos
de X, el cual es totalmente Brown, así que
n n n
!
\ \ \
−1 −1 −1
∅=6 clX (f (Vi )) ⊂ f (clY (Vi )) = f clY (Vi ) .
i=1 i=1 i=1
Tn
Esto implica que i=1 clY (Vi ) 6= ∅, por lo que Y es totalmente Brown. Si X es
Brown, procediendo de manera similar, se prueba que Y es Brown. 

Del teorema 3.10 se sigue que si {XQ


s : s ∈ S} es una familia de espacios topo-
lógicos tales que el producto cartesiano s∈S Xs , con la topología producto, es to-
talmente Brown (respectivamente, Brown), entonces cada Xs es totalmente Brown
3. ESPACIOS TOTALMENTE BROWN 35

(respectivamente, Brown). A la inversa, no es difícil probar que si cada


Q Xs es total-
mente Brown (respectivamente, Brown), entonces s∈S Xs también es totalmente
Brown (respectivamente, Brown). Esto, puesto en otros términos, signica que ser
Brown y ser totalmente Brown son propiedades multiplicativas y factorizables.

Cuando a un espacio le damos dos topologías comparables, obtenemos el si-


guiente resultado.

Teorema 3.11. Si τ1 y τ2 son dos topologías en X tales que τ1 ⊂ τ2 , entonces se


cumplen las siguientes propiedades:
1) si A ⊂ X, entonces cl(X,τ2 ) (A) ⊂ cl(X,τ1 ) (A);
2) si C ⊂ X es conexo en (X, τ2 ), entonces C es conexo en (X, τ1 );
3) si C ⊂ X es totalmente Brown (respectivamente, Brown ) en (X, τ2 ), en-
tonces C es totalmente Brown (respectivamente, Brown ) en (X, τ1 ).
Demostración: Para probar 1) sean x∈ cl(X,τ2 ) (A) y U ∈ τ1 tales que x ∈ U.
Entonces U ∈ τ2 así que U ∩ A 6= ∅, de donde x ∈ cl(X,τ1 ) (A). Esto prueba 1).

Para ver 2) supongamos que C es conexo en (X, τ2 ). Si C no es conexo en


(X, τ1 ), existen U, V ∈ τ1 \{∅} tales que X = U ∪V y U ∩V = ∅. Luego U, V ∈ τ2 \{∅}
y con esto se contradice la conexidad de C en (X, τ2 ). Así se prueba 2).

Para ver 3) supongamos que C es totalmente Brown en (X, τ2 ). Fijemos n ∈


N2 y abiertos no vacíos O1 , O2 , . . . , On del subespacio C de (X, τ1 ). Para toda
i ∈ {1, 2, . . . , n} existe Ui ∈ τ1 tal que Oi = C ∩ Ui . Como cada Ui está en τ2 , los
conjuntos O1 , O2 , . . . , On son abiertos no vacíos en (X, τ2 ). Esto implica, usando
1), que
n
! n
!
\ \
∅=
6 C∩ cl(X,τ2 ) (Oi ) ⊂C∩ cl(X,τ1 ) (Oi ) .
i=1 i=1

De esta manera, C es totalmente Brown en (X, τ1 ). Si C es Brown en (X, τ2 ),


procediendo como antes, vemos que C es Brown en (X, τ1 ). 

Bajo las hipótesis del teorema 3.11, si (X, τ2 ) es totalmente Brown (respecti-
vamente, conexo, Brown), entonces (X, τ1 ) es totalmente Brown (respectivamente,
conexo, Brown).

El siguiente resultado presenta una condición, bajo la cual, la unión de espacios


Brown es un espacio Brown.

Teorema 3.12. Sean X un espacio topológico y {Bi : i ∈ I} una familia de espacios


Brown en X. Supongamos que se cumple la siguiente propiedad:
(?) para cada i, j ∈ I con i 6= j si U y V son subconjuntos abiertos y no vacíos
de Bi y de Bj , respectivamente, entonces
clX (V ) ∩ clBi (U ) 6= ∅ o bien clX (U ) ∩ clBj (V ) 6= ∅.
Entonces B = es Brown en X.
S
i∈I Bi
36 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Demostración: Sean O1 y O2 dos subconjuntos abiertos y no vacíos de B. To-


mentos abiertos no vacíos U1 y U2 de X tales que
[ [
O1 = B ∩ U1 = (Bi ∩ U1 ) y O2 = B ∩ U2 = (Bi ∩ U2 ).
i∈I i∈I
Como O1 y O2 son no vacíos, existen i, j ∈ I tales que

U = Bi ∩ U1 6= ∅ y V = Bj ∩ U2 6= ∅.
Es claro que Bi , Bj ⊂ B, U ⊂ O1 y V ⊂ O2 . Si i = j, utilizando que U y V son
subconjuntos abiertos y no vacíos del espacio de Brown Bi , tenemos que

Bi ∩ clX (U ) ∩ clX (V ) 6= ∅.
Luego
∅=
6 Bi ∩ clX (U ) ∩ clX (V ) ⊂ B ∩ clX (O1 ) ∩ clX (O2 ).
Si i 6= j, utilizando (?) podemos suponer sin perder generalidad que
clX (V ) ∩ clBi (U ) 6= ∅.
Por tanto,

∅=
6 cl(V ) ∩ clBi (U ) = Bi ∩ clX (U ) ∩ clX (V ) ⊂ B ∩ clX (O1 ) ∩ clX (O2 ).
Tenemos, en los dos casos, que B ∩ clX (O1 ) ∩ clX (O2 ) 6= ∅, así que B es Brown en
X. 

3.3. Aposindesis. En la teoría de continuos, es decir en el estudio de los


espacios métricos, compactos, conexos y no vacíos, aparece la noción de aposindesis,
introducida por F. B. Jones en [ 21]. La siguiente denición es una propuesta de
dicho concepto para espacios topológicos en general.

Denición 3.13. Sean X un espacio topológico no degenerado y a, b ∈ X con


a 6= b. Decimos que X es aposindético en a con respecto a b, si existe un
subconjunto cerrado y conexo M de X tal que a ∈ intX (M ) y b ∈/ M. Si para cada
x ∈ X \ {a}, tenemos que X es aposindético en a con respecto a x, decimos que X
es aposindético en a. Finalmente, X es aposindético si X es aposindético en
cada uno de sus puntos.
Si X es no degenerado, T3 y conexo en pequeño en a, entonces X es aposin-
dético en a. En este sentido, en la familia de los espacios T3 , la aposindesis en un
punto generaliza la noción de conexidad en pequeño en dicho punto. Ahora bien, de
acuerdo al siguiente resultado, los espacios totalmente Brown T2 y no degenerados
son aposindéticos.

Teorema 3.14. Sea X un espacio T2 y no degenerado. Si X es totalmente Brown


respectivamente, Brown ), entonces X es aposindético.
(

Demostración: Fijemos a ∈ X y sea b ∈ X \ {a}. Como X es T2 existen subcon-


juntos abiertos X tales que a ∈ U, b ∈ V y U ∩ V = ∅. Usando esto y el
U y V de
teorema 3.7, el conjunto M = clX (U ) es un subconjunto cerrado y conexo de X tal
que a ∈ intX (M ) y b ∈
/ M. Por tanto X es aposindético en a. 

Si en la denición de ser aposindético en a con respecto a b, pedimos que M sea


un subconjunto compacto y conexo de X a ∈ intX (M ) y b ∈
tal que / M, podríamos
decir en su lugar que X es compacto-aposindético en a con respecto a b. Las
4. UN ESTUDIO DE LAS PROGRESIONES ARITMÉTICAS 37

modicaciones naturales nos llevarían a denir compacto-aposindético en a y


compacto-aposindético.
Sería interesante relacionar el ser totalmente Brown o el ser Brown, con ser
compacto-aposindético.

Terminamos la presente sección con los siguientes comentarios, en el que hace-


mos uso de la relación entre un conjunto parcialmente ordenado y un espacio de
Alexandro y T0 , como mencionamos en la subsección 2.1. Si (X, ≤) es un conjunto
parcialmente ordenado, es fácil probar que, para cada x ∈ X, el conjunto alto ↑x es
conexo en (X, τ≤ ). Como los conjuntos altos ↑x son los básicos de (X, τ≤ ), tenemos
que (X, τ≤ ) es localmente conexo.

Consideramos interesante encontrar condiciones, bajo las cuales, el conjunto


alto ↑x es Brown o bien totalmente Brown en (X, τ≤ ). Incluso encontrar condiciones
bajo las que podamos determinar si un subconjunto no vacío C de X es Brown o bien
totalmente Brown en (X, τ≤ ). Estamos pensando que las condiciones a encontrar,
deben involucrar al orden parcial ≤ de X.

4. Un estudio de las progresiones aritméticas


Recordemos que para cada a, b ∈ N, denimos

(4.1) P (a, b) = {b + an : n ∈ N0 } = {b, b + a, b + 2a, b + 3a, . . .}.


Si a∈N y b∈Z también denimos

(4.2) PF (a, b) = {b + az : z ∈ Z} y M (a) = {an : n ∈ N}.


Notemos que en M (a) se encuentran los múltiplos de a en N. Recordemos que Nb
es el conjunto de los números naturales mayores o iguales que b.

En la presente sección realizamos un estudio sistemático de las progresiones


aritméticas en Z y en N. En muchos artículos en donde se estudia alguna de las
cuatro topologías que mencionamos en la introducción, aparece involucrada algu-
na propiedad de una progresión aritmética y, en muchos casos, no se ofrece una
demostración ni se dice de manera explícita la propiedad que se está utilizando.
Consideramos por tanto importante tener una lista ordenada de propiedades de
las progresiones aritméticas. Como veremos en las siguientes secciones, un estudio
sistemático de las progresiones aritméticas, ayuda incluso a simplicar resultados
que involucran alguna de las topologías en N que estudiamos.

Dadas P (a, b) y PF (a, b), a b se le llama el término inicial de la progresión


aritmética, mientras que a es la diferencia común de la progresión. Notemos que
P (a, b) ⊂ Nb , M (a) = P (a, a), M (1) = N
y

(4.3) P (a, b) = PF (a, b) ∩ Nb .


Por tanto P (a, b) ⊂ PF (a, b).
38 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

4.1. Propiedades elementales. Notemos que

x ∈ PF (a, b) ⇐⇒ a|(x − b) ⇐⇒ x ≡ b (mód a) .


Similarmente x ∈ P (a, b) si y sólo si a|(x − b) y x ≥ b, es decir, x ≡ b (mód a) y
x ∈ Nb . Dadas dos progresiones aritméticas en N, el siguiente resultado caracteriza
cuando una de ellas está contenida en la otra.

Teorema 4.1. Si a, b, c, d ∈ N, entonces


(4.4) P (c, d) ⊂ P (a, b) si y solo si a|c y d ∈ P (a, b).
En particular,
1) si c ∈ P (a, b), entonces P (a, c) ⊂ P (a, b) y hc, ai = ha, bi;
2) P (ac, b) ⊂ P (a, b) ∩ P (c, b);
3) P (an , b) ⊂ P (a, b), para toda n ∈ N;
4) si b, c ∈ M (a), entonces P (c, b) ⊂ M (a);
5) P (a, b) = P (c, d) si y solo si a = c y b = d.
Demostración: Supongamos que P (c, d) ⊂ P (a, b). Entonces d, d + c ∈ P (a, b),
así que a|(d − b)
a|[(d + c) − b]. Luego a|[(d + c − b) − (d − b)], es decir, a|c. Ahora
y
supongamos que a|c y d ∈ P (a, b). Notemos que a|(d − b) y d ≥ b. Si z ∈ P (c, d),
entonces c|(z − d) y z ≥ d. Luego a|[(z − d) + (d − b)], es decir, a|(z − b) y z ≥ b.
Por tanto z ∈ P (a, b), completando así la prueba de (4.4).

Como a|a y c ∈ P (a, b), por (4.4) se tiene que P (a, c) ⊂ P (a, b). Esto prueba
1). Notemos que a|ac, c|ac, b ∈ P (a, b) y b ∈ P (c, b) así que, por (4.4),
P (ac, b) ⊂ P (a, b) ∩ P (c, b).
De esta manera, 2) se satisface. Para cada n ∈ N sucede que a|an y, como también
n
b ∈ P (a, b), por (4.4) tenemos que P (a , b) ⊂ P (a, b). Esto muestra 3). Si b, c ∈
M (a), entones a|c y b ∈ P (a, a) = M (a) así que, por (4.4), P (c, b) ⊂ M (a) y 4) se
cumple.

Notemos que 5) arma que una progresión aritmética en N queda caracteriza-


da por su término inicial y su diferencia común. Para probarlo, supongamos que
P (a, b) = P (c, d). Notemos que P (a, b) ⊂ P (c, d) y, por (4.4), c|a y b ∈ P (c, d).
También P (c, d) ⊂ P (a, b) así que, aplicando de nuevo (4.4), a|c y d ∈ P (a, b). De
a|c y c|a se sigue que a = c. Tomemos n, m ∈ N0 tales que b = cn + d y d = am + b.
Luego

b = cn + d = an + am + b = a(n + m) + b,
por lo que a(n + m) = 0, de donde n + m = 0. Esto implica que n = m = 0 y, así
b = d. Por tanto si P (a, b) = P (c, d), entonces a = c y b = d. La otra implicación
es clara. 

Para progresiones aritméticas en Z, la contención está regida por el siguiente


criterio, similar al indicado en (4.4).

Teorema 4.2. Sean a, c ∈ N y b, d ∈ Z. Entonces PF (c, d) ⊂ PF (a, b) si y solo si


a|c y d ∈ PF (a, b).
4. UN ESTUDIO DE LAS PROGRESIONES ARITMÉTICAS 39

Demostración: Supongamos que PF (c, d) ⊂ PF (a, b). Como d, c + d ∈ PF (c, d)


tenemos que d, c + d ∈ PF (a, b), así que a|(d − b) y a|[(c + d) − b)]. Por tanto
a|[(c + d − b) − (d − b)],
es decir, a|c. A la inversa, si a|c y d ∈ PF (a, b), procediendo como en el teorema 4.1,
sucede que PF (c, d) ⊂ PF (a, b). 

Como ya mencionamos, dos progresiones aritméticas en N son iguales si y solo si


tienen el mismo término inicial y la misma diferencia común. Para dos progresiones
aritméticas en Z, con el mismo término inicial, tenemos el siguiente resultado.

Teorema 4.3. Sean a, c ∈ N. Si b ∈ Z, entonces PF (a, b) = PF (c, b) si y solo si


a = c.
Demostración: Supongamos que PF (a, b) = PF (c, b). Notemos que a + b ∈
PF (a, b) = PF (c, b), así que c|[(a + b) − b], es decir, c|a. De manera similar c + b ∈
PF (c, b) = PF (a, b) por lo que a|[(c + b) − b], es decir, a|c. Por tanto a = c. La otra
implicación es clara. 

A continuación presentamos otras propiedades elementales de las progresiones


aritméticas.

Teorema 4.4. Para cada (a, b) ∈ N × Z se satisfacen las siguientes propiedades:


1) PF (a, b) es innito numerable, b ∈ PF (a, b) y PF (1, b) = Z;
2) si c ∈ N, entonces P (a, c) es innito numerable, c ∈ P (a, c) y P (1, c) = Nc ;
3) si c ∈ PF (a, b), entonces PF (a, c) = PF (a, b);
4) si c ∈ N, entonces PF (ac, b) ⊂ PF (a, b) ∩ PF (c, b).
Demostración: Tomemos (a, b) ∈ N × Z y c ∈ N. Las funciones f : Z → PF (a, b) y
g : N0 → P (a, c) denidas, para z ∈ Z y n ∈ N0 como f (z) = az + b y g(n) = an + c,
son biyectivas. Esto implica, pues Z y N0 son innitos numerables, que PF (a, b) y
P (a, c) son innito numerables. Como b = a · 0 + b y c = a · 0 + c, tenemos que
b ∈ PF (a, b) y c ∈ P (a, c). Si z ∈ Z, entonces z = 1(z − b) + b ∈ P (1, b). Luego
PF (1, b) = Z. Es claro que P (1, c) = {c, c + 1, c + 2, . . .} = Nc . Con esto probamos
1) y 2).

Para ver 3) sea c ∈ PF (a, b). Tomemos z ∈ Z tal que c = az + b. Luego


b = a(−z) + c ∈ PF (a, c). Como a|a, por el Teorema 4.2, PF (a, c) ⊂ PF (a, b) y
PF (a, b) ⊂ PF (a, c), así que PF (a, c) = PF (a, b) y 3) se cumple.

Para probar 4) tomemos d ∈ PF (ac, b). Notemos que ac|(d − b), por lo que
a|(d − b) y c|(d − b), de donde d ∈ PF (a, b) ∩ PF (c, b). Esto prueba 4). 

Presentamos ahora el siguiente resultado.

Teorema 4.5. Si a, b, c, d ∈ N son tales que a|c y d ≡ b (mód a) , entonces


P (c, d) ⊂ N ∩ PF (a, b)
y, si a ≥ b, tenemos que N ∩ PF (c, d) ⊂ P (a, b). En particular
P (a, b) = N ∩ PF (a, b), si a ≥ b.
40 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Demostración: Para ver que P (c, d) ⊂ N ∩ PF (a, b), tomemos z ∈ P (c, d). Enton-
ces c|(z − d) y z ≥ d. Luego a|(z − d) y a|(d − b), por lo que a|[(z − d) + (d − b)], es
decir, a|(z − b). Por tanto z ∈ N ∩ PF (a, b). Esto muestra que P (c, d) ⊂ N ∩ PF (a, b).

Ahora supongamos que a ≥ b y tomemos x ∈ N∩PF (c, d). Notemos que c|(x−d)
y a|(d − b), por lo que a|[(x − d) + (d − b)], es decir, a|(x − b). Luego x ∈ PF (a, b).
Si x < b, entonces a, b − x ∈ N y, como a|(b − x), sucede que a ≤ b − x < b, lo cual
contradice el hecho de que a ≥ b. Por tanto x ≥ b y, así, x ∈ PF (a, b) ∩ Nb = P (a, b).
Esto prueba que N ∩ PF (c, d) ⊂ P (a, b).

Ahora supongamos que a ≥ b. Como a|a y b ≡ b (mód a) , por la primera


parte P (a, b) ⊂ N ∩ PF (a, b) y, por la segunda, N ∩ PF (a, b) ⊂ P (a, b). Luego
P (a, b) = N ∩ PF (a, b). 

Corolario 4.6. Si a ∈ N2 y b ∈ N son tales que ha, bi = 1, entonces


(4.5) para cada c ∈ M (a).
N ∩ PF (c, b) ⊂ N \ M (a),
En particular, para toda d ∈ N con d ≡ b (mód a) y cada n ∈ N, sucede que
(4.6) P (an , d) ⊂ N \ M (a).
Demostración: Fijemos c ∈ M (a) y tomemos z ∈ N ∩ PF (c, b). Si z ∈ M (a),
entonces c|(z − b), así que a|(z − b) de donde a|[z − (z − b)], es decir, a|b
a|z, a|c y
contradiciendo el hecho de que ha, bi = 1. Luego z ∈ N \ M (a). Esto prueba (4.5).
n
Ahora sean d, n ∈ N tales que d ≡ b (mód a) . Como a|a y d ≡ b (mód a) por la
primera parte del teorema 4.5 y (4.5), sucede que

P (an , d) ⊂ N ∩ PF (a, b) ⊂ N \ M (a).




4.2. Intersección de progresiones aritméticas. Dada k ∈ N2 en la pre-


sente sección damos un criterio, bajo el cual, la intersección de k progresiones arit-
méticas es no vacía. Además vemos cómo es tal intersección. El siguiente resultado
se prueba en [ 22, teorema 3.12, p. 60], y es una extensión del teorema chino del
residuo.

Teorema 4.7. Para k ∈ N2 , a1 , a2 , . . . , ak ∈ N y b1 , b2 , . . . , bk ∈ Z, el sistema de


congruencias lineales
(4.7) x ≡ b1 (mód a1 ) x ≡ b2 (mód a2 ) · · · x ≡ bk (mód ak )
tiene solución si y solo si hai , aj i|(bi − bj ), para cada i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j.
Cuando esta condición se satisface, la solución general constituye una clase de
equivalencia módulo [a1 , a2 , . . . , ak ].
Notemos que x es una solución del sistema de congruencias lineales (4.7) si
Tk
y solo si x∈ i=1 PF (ai , bi ). Combinando esto con el teorema 4.7, obtenemos el
siguiente resultado.

Teorema 4.8. Para k ∈ N2 , a1 , a2 , . . . , ak ∈ N y b1 , b2 , . . . , bk ∈ Z, las siguientes


armaciones son equivalentes:
Tk
1) i=1 PF (ai , bi ) 6= ∅;
2) hai , aj i|(bi − bj ), para cada i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j;
4. UN ESTUDIO DE LAS PROGRESIONES ARITMÉTICAS 41

3) PF (ai , bi ) ∩ PF (aj , bj ) 6= ∅, para todo i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j;


la intersección ki=1 PF (ai , bi ) contiene una progresión aritmética en Z.
T
4)

Tk
Notemos que i=1 PF (ai , bi ) 6= ∅ si y solo si los miembros de la familia

{PF (ai , bi ) : i ∈ {1, 2, . . . , k}}


tienen, dos a dos, intersección no vacía. El teorema 4.8 permanece válido para
progresiones aritméticas en N (ver [8, teorema 1.1, p. 424] y, para k = 2, comparar
con la parte 2 de [ 31, ejemplos 60 y 61, p. 82]).
Teorema 4.9. Para k ∈ N2 y a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N, las siguientes arma-
ciones son equivalentes:
Tk
1) i=1 P (ai , bi ) 6= ∅;
2) hai , aj i|(bi − bj ), para cada i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j;
3) P (ai , bi ) ∩ P (aj , bj ) 6= ∅, para todo i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j;
la intersección ki=1 P (ai , bi ) contiene una progesión aritmética en N.
T
4)

Si los números naturales a1 , a2 , . . . , ak son primos relativos dos a dos, entonces


la armación 2) de los teoremas 4.8 y 4.9 se cumple, así que la armación 1) de
tales teoremas también se satisface. Conviene considerar dicha armación 2) como
el criterio para la intersección de una cantidad nita de progresiones aritméticas.

Por su importancia en este trabajo, mencionamos de manera explícita el criterio


para la intersección de dos progresiones aritméticas. Sean a, c ∈ N y b, d ∈ Z. Por
el teorema 4.8,

(4.8) PF (a, b) ∩ PF (c, d) 6= ∅ si y solo si ha, ci|(b − d).


Si en su lugar b, d ∈ N, por el teorema 4.9,

(4.9) P (a, b) ∩ P (c, d) 6= ∅ si y solo si ha, ci|(b − d).


En particular si ha, ci = 1, entonces

PF (a, b) ∩ PF (c, d) 6= ∅ y P (a, b) ∩ P (c, d) 6= ∅.


Como consecuencia del criterio para la intersección de dos progresiones aritméticas,
tenemos los siguientes resultados.

Corolario 4.10. Si a, b, c ∈ N y ha, ci = 1, entonces P (a, b) ∩ M (c) 6= ∅.


Demostración: Como ha, ci = 1, tenemos que ha, ci|(b − c) así que, por (4.9),
P (a, b) ∩ P (c, c) 6= ∅. Luego P (a, b) ∩ M (c) 6= ∅. 

Corolario 4.11. Si a, b, c ∈ N son tales que b 6= c y máx{b, c} < a, entonces


P (a, b) ∩ P (a, c) = ∅.
Demostración: Sean d = máx{b, c} y e = mı́n{b, c}. Si P (a, b) ∩ P (a, c) =
6 ∅
entonces, por (4.9), ha, ai|(b − c), así que a|(d − e) de donde a ≤ d − e < d, lo cual
contradice el hecho de que d < a. Por tanto, P (a, b) ∩ P (a, c) = ∅. 
42 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Como una aplicación del teorema 4.9, obtenemos una demostración simple del
siguiente resultado, el cual se prueba de una forma distinta en [ 38, lema 3.2, p. 777]
.

Teorema 4.12. Para cada a, b ∈ N y c ∈ P (a, b) tenemos que


P (a, b) ∩ M (b) ∩ M (c) 6= ∅.
Demostración: Como a|(c − b) y ha, ci = ha, bi, sucede que

ha, bi|(b − b), ha, ci|(b − c) y hb, ci|(b − c),


así que el resultado se sigue de esto y el teorema 4.9. 

Los tres resultados que mostramos a continuación, involucran la contención de


dos progresiones aritméticas. El siguiente generaliza [ 32, lema 4.1, p. 904].
Teorema 4.13. Sean a, c ∈ N tales que a|c. Si b, d ∈ Z son tales que
PF (a, b) ∩ PF (c, d) 6= ∅,
entonces PF (c, d) ⊂ PF (a, b). Más aún, si b, d ∈ N, P (a, b) ∩ P (c, d) 6= ∅ y b < a,
entonces P (c, d) ⊂ P (a, b).
Demostración: Para probar la primera parte, sean b, d ∈ Z tales que PF (a, b) ∩
PF (c, d) 6= ∅. Por (4.8), ha, ci|(b − d). Como a|c sucede que ha, ci = a, por lo que
a|(b − d) o, lo que es lo mismo, a|(d − b). Luego d ∈ PF (a, b). Esto y el hecho de
que a|c implican, por el teorema 4.2, que PF (c, d) ⊂ PF (a, b).

Ahora tomemos b, d ∈ N P (a, b) ∩ P (c, d) 6= ∅ y b < a. Procediendo


tales que
como en la primera parte, tenemos que d ∈ PF (a, b). Sea x ∈ Z tal que d = ax + b.
Si x ≤ −1, entonces ax ≤ −a. Luego d − b ≤ −a de donde 0 < d ≤ b − a, por
lo que a < b. En vista de que esto contradice el hecho de que b < a, resulta que
x ≥ 0 y, por tanto, d ∈ P (a, b). Esto y el hecho de que a|c implican, por (4.4), que
P (c, d) ⊂ P (a, b). 

Corolario 4.14. Sean a, c ∈ N tales que a|c. Si b ∈ Z, entonces PF (c, b) ⊂ PF (a, b).
Más aún, si b ∈ N y b < a, entonces P (c, b) ⊂ P (a, b).
Corolario 4.15. Sean a, c ∈ N. Si b ∈ Z, entonces
PF (ac, b) ⊂ PF ([a, c], b).
Más aún, PF (ac, b) = PF ([a, c], b) si y solo si ha, ci = 1. Si b ∈ N, entonces
P (ac, b) ⊂ P ([a, c], b)
y P (ac, b) = P ([a, c], b) si y solo si ha, ci = 1.

En el siguiente resultado analizamos la intersección de una cantidad nita de


progresiones aritméticas en Z.
Teorema 4.16. Sean a1 , a2 , . . . , ak ∈ N. Si b1 , b2 , . . . , bk ∈ Z son tales que
k
\
PF (ai , bi ) 6= ∅
i=1
4. UN ESTUDIO DE LAS PROGRESIONES ARITMÉTICAS 43

entonces, para cada t ∈ sucede que


Tk
i=1 PF (ai , bi ),
k
\
(4.10) PF ([a1 , a2 , . . . , ak ], t) = PF (ai , bi )
i=1

y, si los números naturales a1 , a2 , . . . , ak son primos relativos dos a dos, entonces


k
\
(4.11) PF (a1 a2 · · · ak , t) = PF (ai , bi ).
i=1

Sean b1 , b2 , . . . , bk ∈ N tales que Para cada t ∈


Tk Tk
i=1 P (ai , bi ) 6= ∅. i=1 P (ai , bi ),
tenemos que
k
!
\
(4.12) P ([a1 , a2 , . . . , ak ], t) = P (ai , bi ) ∩ Nt
i=1

y, si los números naturales a1 , a2 , . . . , ak son primos relativos dos a dos, entonces


k
!
\
(4.13) P (a1 a2 · · · ak , t) = P (ai , bi ) ∩ Nt .
i=1
Tk
Demostración: Sean b1 , b2 , . . . , bk ∈ Z tales que i=1 PF (ai , bi ) 6= ∅. Fijemos
Tk
t ∈ i=1 PF (ai , bi ). Por tanto ai |(t − bi ) para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}. Sean
z ∈ PF ([a1 , a2 , . . . , ak ], t) e i ∈ {1, 2, . . . , k}.
Notemos que [a1 , a2 , . . . , ak ] | (z − t), así que ai |(z − t). Luego ai |[(z − t) + (t − bi )],
Tk
es decir, ai |(z − bi ), por lo que z ∈ PF (ai , bi ). Esto muestra que z ∈ i=1 PF (ai , bi )
así que el lado izquierdo de (4.10) está contenido en su lado derecho.

Tk
Ahora consideremos que z ∈ i=1 PF (ai , bi ). Dada i ∈ {1, 2, . . . , k} tenemos
que ai |(z −bi ) y, como ai |(t−bi ), sucede que ai |[(z −bi )−(t−bi )], es decir, ai |(z −t).
Esto implica que [a1 , a2 , . . . , ak ]|(z − t), de donde z ∈ PF ([a1 , a2 , . . . , ak ], t). De esta
manera, (4.10) se cumple. Si los números naturales a1 , a2 . . . , ak son primos relativos
dos a dos, entonces [a1 , a2 , . . . , ak ] = a1 a2 · · · ak , por lo que (4.11) se sigue de esto
y (4.10).

Tk
Ahora supongamos que b1 , b2 , . . . , bk ∈ N son tales que i=1P (ai , bi ) 6= ∅.
Tk
Fijemos t∈ i=1 P (ai , bi ). Notemos que t ≥ bi para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}, así que
Tk
Nt ⊂ i=1 Nbi y, por (4.3) y (4.10),

P ([a1 , a2 , . . . , ak ], t) = PF ([a1 , a2 , . . . , ak ], t) ∩ Nt =
k
! k
! k
!
\ \ \
= PF (ai , bi ) ∩ Nbi ∩ Nt = [PF (ai , bi ) ∩ Nbi ] ∩ Nt =
i=1 i=1 i=1
k
! k
\ \
= P (ai , bi ) ∩ Nt = [P (ai , bi ) ∩ Nt ].
i=1 i=1

Así (4.12) se cumple. La prueba de (4.13) es como la de (4.11). 


44 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Corolario 4.17. Sean a1 , a2 . . . , ak ∈ N. Si b ∈ Z, entonces


k
\
PF ([a1 , a2 , . . . , ak ], b) = PF (ai , b)
i=1
y, si los números naturales a1 , a2 , . . . , ak son primos relativos dos a dos, entonces
k
\
(4.14) PF (a1 a2 · · · ak , b) = PF (ai , b).
i=1
Más aún, si b ∈ N, entonces
k
\
(4.15) P ([a1 , a2 , . . . , ak ], b) = P (ai , b)
i=1
y, si los números naturales a1 , a2 , . . . , ak son primos relativos dos a dos, entonces
k
\
P (a1 a2 · · · ak , b) = P (ai , bi ).
i=1

Sean a, c ∈ N. Por el teorema 4.16 si b, d ∈ Z son tales que PF (a, b)∩PF (c, d) 6= ∅
entonces, para cada t ∈ PF (a, b) ∩ PF (c, d),
PF ([a, c], t) = PF (a, b) ∩ PF (c, d).
Más aún si b, d ∈ N y P (a, b) ∩ P (c, d) 6= ∅ entonces, para cada t ∈ P (a, b) ∩ P (c, d),
(4.16) P ([a, c], t) = P (a, b) ∩ P (c, d) ∩ Nt .
Por tanto,

(4.17) P ([a, c], t) ⊂ P (a, b) ∩ P (c, d).


La inclusión (4.17) puede ser propia. Tomemos, por ejemplo, P (2, 3) y P (6, 1). Es
claro que 13 ∈ P (6, 1) ∩ P (2, 3) así que, por (4.17),

P (6, 13) = P ([6, 2], 13) ⊂ P (6, 1) ∩ P (2, 3).


Notemos que 7 ∈ [P (6, 1) ∩ P (2, 3)] \ P (6, 13). Por (4.16)

P (6, 13) = P (6, 1) ∩ P (2, 3) ∩ N13 = P (6, 1) ∩ P (2, 3) ∩ P (1, 13).


Ahora consideramos la intersección de una cantidad nita de progresiones aritmé-
ticas en N.
Teorema 4.18. Para cada i ∈ {1, 2, . . . , k} sean ai , bi ∈ N tales que
k
\
P (ai , bi ) 6= ∅.
i=1
Si z ∈ N, entonces
k
\
(4.18) P ([a1 , a2 , . . . , ak ], z) = P (ai , bi )
i=1
si y solo si
k
!
\
(4.19) z = mı́n P (ai , bi ) .
i=1
4. UN ESTUDIO DE LAS PROGRESIONES ARITMÉTICAS 45

Demostración: Sea a = [a1 , a2 , . . . , ak ]. Supongamos primero que z se dene


Tk
como en (4.19). Notemos que i=1 P (ai , bi ) ⊂ Nz . Usando esto y (4.12) tenemos
que
k
! k
\ \
P (a, z) = P (ai , bi ) ∩ Nz = P (ai , bi ).
i=1 i=1
Ahora supongamos que z ∈ N es tal que (4.18) se cumple. Como z ∈ P (a, z) sucede
Tk Tk
que z∈ i=1 P (ai , T si t ∈ i=1
bi ) y,
 P (ai , bi ), entonces t ∈ P (a, z) así que t ≥ z.
k
Por tanto, z = mı́n i=1 P (ai , bi ) . 

Notemos que 7 = mı́n(P (6, 1) ∩ P (2, 3)) así que, por el teorema 4.18,

P (6, 7) = P (6, 1) ∩ P (2, 3).


Si a, b, c, d ∈ N son tales que P (a, b)∩P (c, d) 6= ∅ entonces, por el Teorema 4.18,
P ([a, c], z) = P (a, b) ∩ P (c, d) si y solo si z = mı́n(P (a, b) ∩ P (c, d)).
Sean a1 , a2 , . . . , ak ∈ N. Como

k
!
\
[a1 , a2 , . . . , ak ] = mı́n M (ai )
i=1

y M (ai ) = P (ai , ai ) para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}, por el corolario 4.17 y el teore-
ma 4.18 tenemos el siguiente resultado.

Teorema 4.19. Sean a1 , a2 , . . . , ak ∈ N. Entonces y


Tk
i=1 M (ai ) 6= ∅
k
\
(4.20) M ([a1 , a2 , . . . , ak ]) = M (ai ).
i=1
En particular, si los números naturales a1 , a2 , . . . , ak son primos relativos dos a
dos, entonces
(4.21) M (a1 a2 · · · ak ) = M (a1 ) ∩ M (a2 ) ∩ · · · ∩ M (ak ).
Como una aplicación del corolario 4.17 tenemos el siguiente resultado (conviene
comparar (4.23) con (3.1) de [ 35, p. 15]).
Teorema 4.20. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = es la descomposición
Qk
i=1 pα
i
i

canónica de a. Si b ∈ Z, entonces
k k
y
\ \
(4.22) PF (a, b) = PF (pα
i , b)
i
M (a) = M (pα
i ).
i

i=1 i=1
Más aún, si b ∈ N, entonces
k
\
(4.23) P (a, b) = P (pα
i , b).
i

i=1

Demostración: Supongamos primero que b ∈ Z. Dados i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con


αj αk
i 6= j de la igualdad hpi , pj i = 1 se sigue que hpα α1 α2
i , pj i = 1. Luego p1 , p2 , . . . , pk
i

son primos relativos dos a dos y entonces


αk αk
[pα α2 α1 α2
1 , p2 , . . . , pk ] = p1 p2 · · · pk .
1
46 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Tk
Como b∈ i=1 PF (pα
i , b),
i
por (4.14) y (4.21),

k
\
αk
PF (a, b) = PF (pα1 α2
1 p2 · · · pk , b) = PF (pα
i , b)
i

i=1
y
k
\
αk
M (a) = M (pα1 α2
1 p2 · · · pk ) = M (pα
i ).
i

i=1
Entonces (4.22) se cumple. Si b ∈ N, procediendo como antes obtenemos (4.23).


4.3. Descomposiciones de progresiones aritméticas. En varios artícu-


los de P. Szczuka (también conocida como P. Szyszkowska), como en [ 32, p. 902],
33, p. 878], [36, p. 1010] y [39, p. 93], aparece sin demostración que una progresión
[
aritmética en N se puede descomponer como una unión de progresiones aritméticas
en N que son ajenas dos a dos. En el siguiente resultado, enunciamos de manera
precisa tal descomposición y presentamos una demostración.

Teorema 4.21. Si a ∈ N2 y b ∈ N entonces, para cada c ∈ N2 tal que a|c, sucede


que
c
a −1
[
(4.24) P (a, b) = P (c, ak + b).
k=0
Además, si c
a ∈ N2 , los miembros de la familia
n n c oo
F = P (c, ak + b) : k ∈ 0, 1, . . . , − 1
a
son ajenos dos a dos.
Demostración: Tomemos c ∈ N2 tal que a|c, así como d ∈ N de modo que c = ad.
Si d = 1, es claro que se cumple la igualdad (4.24), por lo que supongamos que
d ∈ N2 . Denimos A = {0, 1, . . . , d − 1}. Tomemos x en el lado derecho de (4.24).
Entonces existen m ∈ N0 y k0 ∈ A tales que x = cm + (ak0 + b). Notemos que
dm + k0 ∈ N0 , de donde
x = cm + (ak0 + b) = adm + ak0 + b = a(dm + k0 ) + b ∈ P (a, b).
Esto prueba que el lado derecho de (4.24) es un subconjunto de su lado izquierdo.
Ahora supongamos que x está en el lado izquierdo de (4.24). Sean l, m ∈ N0 y k∈A
tales que x = al + b y l = dm + k. Luego
x = al + b = a(dm + k) + b = (ad)m + (ak + b) = cm + (ak + b) ∈ P (c, ak + b).
Por tanto x está en el lado derecho de (4.24) y, así, tal igualdad se cumple.

Para probar la segunda parte, sean n1 , n2 ∈ N0 y k1 , k2 ∈ A tales que k1 6= k2


y
cn1 + (ak1 + b) = cn2 + (ak2 + b).
Luego d(n1 − n2 ) = k2 − k1 . Por tanto k2 ≡ k1 (mód d) . Ahora, como k1 y k2
son miembros distintos del conjunto A, el cual es un sistema completo de residuos
módulo d, los enteros k1 y k2 son incongruentes módulo d. De esta contradicción se
sigue que los miembros de F son ajenos dos a dos. 
4. UN ESTUDIO DE LAS PROGRESIONES ARITMÉTICAS 47

En el siguiente resultado presentamos un caso particular del teorema 4.21.

Teorema 4.22. Si a ∈ N2 y b ∈ N entonces, para cada t ∈ N2 ,


at−1
[−1
(4.25) P (a, b) = P (at , ak + b)
k=0
y los miembros de la familia
F = {P (at , ak + b) : k ∈ {0, 1, . . . , at−1 − 1}}
son ajenos dos a dos.
c
Demostración: Sean t ∈ N2 y c = at . Notemos que c ∈ N2 , a|c y
a = at−1 ∈ N2 .
Por tanto, el resultado se sigue de esto y el teorema 4.21. 

Dados una progresión aritmética P (a, b) con a ∈ N2 y x, y ∈ P (a, b) con x 6= y,


vamos a descomponer P (a, b) como la unión de dos conjuntos ajenos U y V tales
que x∈U y y ∈ V.
Teorema 4.23. Sean a ∈ N2 , b ∈ N y x, y ∈ P (a, b) tales que x < y. Escribamos
x = am + b y y = an + b con 0 ≤ m < n. Por tanto P (a, b) = U ∪ V, donde
n
m a[ −1
y
[
n+1
(4.26) U= P (a , ak + b) V = P (an+1 , ak + b).
k=0 k=m+1

Más aún, x ∈ U, y ∈ V y los miembros de la familia


F = {P (an+1 , ak + b) : k ∈ {0, 1, . . . , an − 1}}
son ajenos dos a dos. En particular, U ∩ V = ∅.
Demostración: Como 0 ≤ m < n < 2n ≤ an , tenemos que

0 ≤ m < m + 1 ≤ n ≤ an − 1.
Luego
x = am + b = an+1 · 0 + am + b ∈ P (an+1 , am + b) ⊂ U
y
y = an + b = an+1 · 0 + an + b ∈ P (an+1 , an + b) ⊂ V.
Aplicando (4.25) con t = n + 1, el cual pertenece a N2 , tenemos que

at−1
[−1
n
a[ −1
t
P (a, b) = P (a , ak + b) = P (an+1 , ak + b) =
k=0 k=0
n
−1
m
! a[
!
[
n+1 n+1
= P (a , ak + b) ∪ P (a , ak + b) = U ∪ V.
k=0 k=m+1

Más aún, por el teorema 4.22, los miembros de la familia

F = {P (at , ak + b) : k ∈ {0, 1, . . . , at−1 − 1}} =


= {P (an+1 , ak + b) : k ∈ {0, 1, . . . , an − 1}}
son ajenos dos a dos. En particular, U ∩ V = ∅. 
48 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Corolario 4.24. Si a ∈ N2 , b ∈ N y x, y ∈ P (a, b) con x 6= y, entonces existen U


y V tales que P (a, b) = U ∪ V, x ∈ U, y ∈ V y U ∩ V = ∅.

En una topología τ de N U y V que mencionamos


que haga que los conjuntos
(N, τ ) resulta, por el mismo corolario, que cada
en el corolario 4.24 sean abiertos en
progresión aritmética P (a, b), con a ∈ N2 y b ∈ N, está totalmente separada en
(N, τ ). Como probamos en los teoremas 5.9 y 7.13, la topología de Golomb τG y la
topología de la división común τS cumplen con este propósito.

5. El espacio de Golomb
Tanto en 1959 como en 1962, S. W. Golomb presentó en [ 18, p. 663] y [ 19,
p. 179] una topología τG que tiene como base a una familia especial de progresiones
aritméticas. Para denirla, consideremos la familia

BG = {P (a, b) : (a, b) ∈ N × N y ha, bi = 1}.


En el siguiente resultado denimos a τG y probamos las propiedades que hemos
indicado.

Teorema 5.1. La familia


τG = {∅} ∪ {U ⊆ N : para cada b ∈ U existe a ∈ N tal que ha, bi = 1 y P (a, b) ⊂ U }
es una topología en N. Además BG ⊂ τG y BG es una base del espacio topológico
(N, τG ).
Demostración: Vamos a probar primero que τG es una topología en N. Por de-
nición ∅ ∈ τG . Sea b ∈ N. h1, bi = 1 y que P (1, b) ⊂ N. Luego S
Notemos que N ∈ τG .
Ahora tomemos una familia {Ui : i ∈ I} de miembros de τG y sea U = i∈I Ui .
Supongamos, sin perder generalidad, que cada Ui es no vacío. Dada b ∈ U, existe
j ∈ I tal que b ∈ Uj . Como Uj ∈ τG , existe a ∈ N tal que ha, bi = 1 y P (a, b) ⊂ Uj .
Luego P (a, b) ⊂ U, de donde U ∈ τG . Tomemos ahora V, W ∈ τG y supongamos,
sin perder generalidad, que V ∩ W 6= ∅. Si b ∈ V ∩ W, entonces existen c, d ∈ N
tales que hc, bi = hd, bi = 1, P (c, b) ⊂ V y P (d, b) ⊂ W. Luego hcd, bi = 1 y, por la
parte 2) del teorema 4.1,

P (cd, b) ⊂ P (c, b) ∩ P (d, b) ⊂ V ∩ W.


Esto implica que U ∩ V ∈ τG y, por tanto, τG es una topología en N. Para probar
que BG ⊂ τG , sean P (a, b) ∈ BG y c ∈ P (a, b). Por la parte 1) del teorema 4.1,
P (a, c) ⊂ P (a, b) y ha, ci = ha, bi = 1. Luego P (a, c) ∈ BG y, con esto, P (a, b) ∈ τG .
Esto prueba que BG ⊂ τG .

Para ver la última parte, seanU ∈ τG \ {∅}


S y b ∈ U. Entonces existe ab ∈ N tal
que hab , bi = 1P (ab , b) ⊂ U. Luego U = b∈U P (ab , b), probando con esto que
y
todo miembro de τG es unión de elementos de BG . Por tanto, BG es una base del
espacio topoló gico (N, τG ). 

En [ 31, ejemplos 60 y 61, p. 82] a la topología τG se le llama la topología del


entero primo relativo. Hoy en día es más popular referirse a τG y al espacio (N, τG )
como indicamos a continuación.
5. EL ESPACIO DE GOLOMB 49

Denición 5.2. La topología τG que denimos en el teorema 5.1 se llama topolo-


gía de Golomb de N. Al espacio topológico (N, τG ) se le conoce como el espacio
de Golomb.
Históricamente, el espacio (N, τG ) fue presentado en 1953 por M. Brown durante
el congreso de la Sociedad Matemática Americana, que se llevó a cabo en la ciudad
de Nueva York. M. Brown estudió el espacio (N, τG ) antes que S. W. Golomb, pero
no publicó sus resultados. El resumen de la plática de M. Brown, publicado en
11, p. 367] y en donde se bosqueja la manera de probar la conexidad de (N, τG ),
[
motivó a P. L. Clark, N. Lebowitz-Lockard y P. Pollack a acuñar en 2019 la noción
de espacio Brown, en el artículo [ 12]. La prueba de la conexidad de (N, τG ), como
la presentó S. W. Golomb, utiliza argumentos propios de la teoría de números. La
prueba de M. Brown es más topológica que numérica.

5.1. Propiedades del espacio de Golomb. Vamos ahora a presentar va-


rias propiedades del espacio de Golomb, algunas conocidas y otras nuevas. Los
resultados que no aparecen con una referencia explícita son nuevos. Como la base
BG de (N, τG ) es numerable, el espacio (N, τG ) es segundo numerable. Por la parte
2) del teorema 4.4, cada miembro de BG es innito. Por tanto todo abierto no vacío
de (N, τG ) es innito.

Los siguientes tres resultados se probaron originalmente en [ 18, teoremas 1 y


1
2, p. 663], y también se pueden ver en [ , teoremas 2.4.1, 2.4.2 y 2.4.3, p. 70]. Hasta
donde hemos investigado, en el siguiente resultado, la parte que dice que M (a) tiene
interior vacío aparece aquí por primera vez.

Teorema 5.3. Para cada p ∈ P, el conjunto M (p) es cerrado en (N, τG ). Además,


para toda a ∈ N2 , el conjunto M (a) tiene interior vacío en (N, τG ).
Demostración: Como p ∈ P, para toda i ∈ {1, 2, . . . , p − 1}, sucede que hp, ii = 1.
Por tanto, cada progresión aritmética P (p, i) es abierta en (N, τG ). Además es fácil
ver que
p−1
[
N \ M (p) = P (p, i).
i=1
Luego N \ M (p) es abierto en (N, τG ) y, por tanto, M (p) es cerrado en (N, τG ).

Tomemos ahora a ∈ N2 y supongamos, por reducción al absurdo, que el interior


de M (a) es no vacío. Por tanto existen c, d ∈ N tales que hc, di = 1 y P (c, d) ⊂
M (a) = P (a, a). Esto implica, por (4.4), que a|c y d ∈ P (a, a). Luego a|c y a|d, lo
cual contradice el hecho de que hc, di = 1. De esta manera, int(N,τG ) (M (a)) = ∅.


Corolario 5.4. El conjunto P es innito.


Demostración: Por el teorema de factorización única, todo número natural dis-
tinto de 1 es múltiplo de algún número primo. Por tanto
[
(5.1) N \ {1} = M (p).
p∈P

Si P es nito, por el teorema 5.3, el lado derecho de (5.1) es una unión nita de
subconjuntos cerrados de (N, τG ) y, por tanto, es un cerrado en (N, τG ). Luego el
50 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

lado izquierdo de (5.1) también es un cerrado en (N, τG ), por lo que el conjunto


nito {1} es abierto en (N, τG ). Esto contradice el hecho de que los abiertos no
vacíos de (N, τG ) son innitos. Por tanto, P es innito. 

Teorema 5.5. El espacio (N, τG ) es T2 .


Demostración: Sean b, c ∈ N tales que b 6= c. Por el corolario 5.4, existe a ∈ P
de modo que máx{b, c} < a. Entonces ha, bi = ha, ci = 1, así que P (a, b) y P (a, c)
son abiertos en (N, τG ) que tienen a b y c, respectivamente. Por el corolario 4.11,
P (a, b) ∩ P (a, c) = ∅. Esto implica que (N, τG ) es T2 . 

Incluimos la prueba del corolario 5.4, para ilustrar el término aritmética to-
pológica al que hicimos referencia en la introducción. El enunciado aritmético el
conjunto P es innito, se ha demostrado utilizando argumentos topológicos.

Conviene comparar el teorema 5.3 con el Corolario 5.20 en el que caracteriza-


remos, para a ∈ N2 , los conjuntos M (a) que son cerrados en (N, τG ).

Recordemos que un espacio topológico X es Nanda-Panda superconexo, si X no


contiene dos subconjuntos abiertos no vacíos y ajenos. Combinando los teoremas 2.1,
3.3 y 5.5 tenemos el siguiente resultado.

Corolario 5.6. El espacio (N, τG ) no es Nanda-Panda superconexo ni de Alexan-


dro.
El siguiente resultado se conoce como el teorema de Dirichlet.

Teorema 5.7. Si a, b ∈ N son tales que ha, bi = 1, entonces el conjunto P (a, b) ∩ P


es innito.
3
Como se comenta en [ , p. 209], la prueba del teorema de Dirichlet utiliza
propiedades de ciertas funciones multiplicativas, así como varios resultados sobre
aritmética de números complejos. En vista de que es bastante dispendiosa, no suele
incluirse en textos básicos de teoría de números. Una prueba detallada aparece en
6
[ , Capítulo 7].

En términos del espacio (N, τG ), el teorema de Dirichlet dice que todo miembro
de la base BG 18, teorema 6,
posee un número innito de números primos. En [
19, teorema 6, p. 181], S. W. Golomb prueba el siguiente resultado.
p. 664] y en [

Teorema 5.8. El teorema de Dirichlet es equivalente a armar que P es denso en


(N, τG ).
Como el teorema de Dirichlet es cierto, por el teorema 5.8, tenemos que P es
denso en (N, τG ). El teorema 5.8 indica que una armación aritmética (el teorema
de Dirichlet, en este caso), es equivalente a una armación topológica (que P es
denso en (N, τG )). Si podemos probar la correspondiente armación topológica, sin
utilizar su equivalente aritmético, tendremos una prueba topológica del teorema
de Dirichlet. Como se menciona en [ 19, p. 181], tal prueba muy probablemente
requerirá introducir nuevas ideas topológicas y métodos poderosos, dado que la
prueba del teorema de Dirichlet es complicada. Con todo, S. W. Golomb considera
5. EL ESPACIO DE GOLOMB 51

que vale la pena el esfuerzo por lograr tal demostración topológica. Hasta donde
sabemos, el problema en cuestión permanece abierto.

5.2. Subconjuntos totalmente separados del espacio de Golomb. En


la presente subsección probamos que los miembros de la base BG de (N, τG ), cuya
diferencia común es mayor que uno, están totalmente separados. Luego presenta-
mos varias consecuencias de esto. Con una prueba diferente, el siguiente resultado
8
aparece en [ , proposición 3.2, p. 427].

Teorema 5.9. Si a ∈ N2 y b ∈ N son tales que ha, bi = 1, entonces P (a, b) está


totalmente separado en (N, τG ). En particular, P (a, b) es hereditariamente disconexo
en (N, τG ).
Demostración: Sean x, y ∈ P (a, b) tales que x 6= y. Supongamos, sin perder
generalidad, que x < y. Escribamos x = am + b y y = an + b con 0 ≤ m < n y
consideremos los conjuntos U y V denidos en (4.26). Por el teorema 4.23 tenemos
que

P (a, b) = U ∪ V, U ∩ V = ∅, x∈U y y ∈ V.
n+1
Fijemos k ∈ N0 . Si ha , ak + bi 6= 1, entonces existe p ∈ P tal que p|an+1 y
p|(ak + b). Luego p|a y p|b. Esto contradice el hecho de que ha, bi = 1, así que
han+1 , ak + bi = 1. Esto prueba que U y V son abiertos en (N, τG ). 

Ahora mostramos que cuando el término inicial y la diferencia común son pri-
mos relativos, la correspondiente progresión aritmética no es conexa en pequeño ni
casi conexa en pequeño en cada uno de sus puntos. En el siguiente resultado, para
A ⊂ Y ⊂ N, el símbolo intY (A) representa el interior de A en el subespacio Y de
(N, τG ).
Teorema 5.10. Si a, b ∈ N y ha, bi = 1, entonces en ninguno de sus puntos, P (a, b)
es conexo en pequeño o bien casi conexo en pequeño.
Demostración: Supongamos que P (a, b) es conexo en pequeño o bien casi conexo
en pequeño en c ∈ P (a, b). Dividimos la prueba en dos casos. Consideremos primero
que a ∈ N2 . Como ha, ci = ha, bi = 1 y P (a, c) ⊂ P (a, b), tenemos que P (a, c) es un
abierto en P (a, b) que contiene a c. Por tanto existe un subconjunto conexo C de
P (a, c) tal que intP (a,b) (C) 6= ∅. Luego int(N,τG ) (C) 6= ∅ y, como los subconjuntos
abiertos y no vacíos de (N, τG ) son innitos, C es innito. Esto contradice el hecho
de que, por el teorema 5.9, P (a, c) es hereditariamente disconexo en (N, τG ).

Ahora supongamos que a = 1. Sea p∈P c < p. Notemos que hp, ci = 1


tal que
y, como P (p, c) P (a, b) que contiene a c, existe un
es un subconjunto abierto de
subconjunto conexo D de P (p, c) tal que intP (a,b) (D) 6= ∅. Luego int(N,τG ) (D) 6= ∅
y, como los subconjuntos abiertos y no vacíos de (N, τG ) son innitos, D es innito.
Esto contradice el hecho de que, por el teorema 5.9, P (p, c) es hereditariamente
disconexo. 

Corolario 5.11. (N, τG ) no es conexo en pequeño ni casi conexo en pequeño en


ninguno de sus puntos. En particular, (N, τG ) no es localmente conexo.
Demostración: Como N = P (1, 1) el resultado se sigue del teorema 5.10. 
52 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Como mencionamos en la introducción, del corolario 5.11 se sigue que (N, τG )


no es localmente conexo en ninguno de sus puntos.

5.3. La cerradura en la topología de Golomb. En esta subsección pre-


sentamos varios resultados que involucran a la cerradura de una progresión aritmé-
tica, con respecto al espacio de Golomb. El siguiente muestra que la cerradura en
(N, τG ) de P (a, b) puede contener elementos de PF (a, b) que son números naturales
menores que b.
Teorema 5.12. Si a, b ∈ N, entonces PF (a, b) ∩ N ⊂ cl(N,τ G)
(P (a, b)).
Demostración: Sean x ∈ PF (a, b) ∩ N y W un subconjunto abierto de (N, τG ) con
x ∈ W. Tomemos c ∈ N de modo que hc, xi = 1 y P (c, x) ⊂ W. Como hc, ai|a y
a|(x − b), tenemos que hc, ai|(x − b). Luego, por (4.9),
∅=
6 P (c, x) ∩ P (a, b) ⊂ W ∩ P (a, b).
Por tanto, x ∈ cl(N,τG ) (P (a, b)). 

Sean a, b ∈ N y n ∈ N. Es claro que

P (an , b) ⊂ cl(N,τG ) (P (an , b)).


En el siguiente resultado vemos que M (a) también está contenido en cl(N,τG ) (P (an , b)).
Notemos que si ha, bi = 1, entonces han , bi = 1, así que P (an , b) ∈ BG .
Teorema 5.13. Si a, b ∈ N, entonces
(5.2) M (a) ⊂ cl(N,τG ) (P (an , b)), para cada n ∈ N.
Más aún, para todo subconjunto abierto y no vacío U de (N, τG ), existe c ∈ N tal
que M (c) ⊂ cl(N,τG ) (U ).
Demostración: Fijemos n ∈ N y sean c ∈ M (a) y W un abierto en (N, τG )
tales que c ∈ W. Tomemos d ∈ N de modo que hd, ci = 1 y P (d, c) ⊂ W. Si
hd, an i =
6 1, entonces existe p ∈ P tal que p|d y p|an . Luego p|a, así que p|d y p|c de
donde hd, ci =6 1, lo cual es una contradicción. Por tanto hd, an i = 1. En particular
n
hd, a i|(c − b) y, por (4.9),
6 P (d, c) ∩ P (an , b) ⊂ W ∩ P (an , b).
∅=
Así c ∈ cl(N,τG ) (P (an , b)) y (5.2) se cumple.

Ahora supongamos que U es un subconjunto abierto y no vacío de (N, τG ). Sean


b∈U y c∈N tales que hc, bi = 1 y P (c, b) ⊂ U. Aplicando (5.2) obtenemos que
M (c) ⊂ cl(N,τG ) (P (c, b)) ⊂ cl(N,τG ) (U ).


Corolario 5.14. Para cada b ∈ N, la progresión aritmética P (1, b) es densa en


(N, τG ), es decir,
cl(N,τG ) (P (1, b)) = N.
5. EL ESPACIO DE GOLOMB 53

Corolario 5.15. Para cada coleccién nita {P (ai , bi ) : i ∈ {1, 2, . . . , k}} de progre-
siones aritméticas en N, tenemos que
k
cl(N,τG ) (P (ai , bi )).
\
(5.3) M ([a1 , a2 , . . . , ak ]) ⊂
i=1

En particular,
k
cl(N,τG ) (P (ai , bi )) 6= ∅.
\

i=1
Más aún, para toda c ∈ N tenemos que
k
!
cl(N,τG ) (P (ai , bi )) 6= ∅.
\
(5.4) M (c) ∩
i=1

Demostración: Sean a = [a1 , a2 , . . . , ak ] y c ∈ N. Por el teorema 5.13,

M (ai ) ⊂ cl(N,τG ) (P (ai , bi )), para toda i ∈ {1, 2, . . . , k}.


Usando esto y (4.20) se sigue que

k
\ k
\
M (a) = M (ai ) ⊂ cl(N,τG ) (P (ai , bi )).
i=1 i=1

Como M (a) 6= ∅, en particular tenemos que

k
\
cl(N,τG ) (P (ai , bi )) 6= ∅.
i=1

Más aún
k
!
\
∅=
6 M ([c, a]) = M (c) ∩ M (a) ⊂ M (c) ∩ cl(N,τG ) (P (ai , bi )) .
i=1

El siguiente resultado aparece como la parte 10 de [ 31, ejemplos 60 y 61, p. 83].


La prueba que presentamos es diferente.

Teorema 5.16. Si b ∈ N y p ∈ P, entonces


(5.5) cl(N,τG ) (P (pn , b)) = M (p) ∪ [PF (pn , b) ∩ N], para cada n ∈ N.
En particular
(5.6) cl(N,τG ) (M (pn )) = M (p), para toda n ∈ N.
Demostración: Fijemos n ∈ N. Por los teoremas 5.12 y 5.13, el lado derecho de
(5.5) está contenido en su lado izquierdo. Para mostrar la otra contención, tomemos
x ∈ cl(N,τG ) (P (pn , b)) y supongamos que x ∈/ M (p). Si hpn , xi 6= 1, entonces existe
n
q ∈ P tal que q|p y q|x. Luego q|p así que q = p de donde p|x, contradiciendo el
hecho de que x ∈ / M (p). Esto prueba que hpn , xi = 1, así que P (pn , x) ∈ BG . De
n n n
esto y el hecho de que x ∈ cl(N,τG ) (P (p , b)), se sigue que P (p , x) ∩ P (p , b) 6= ∅.
n n
Luego, por (4.9), p |(x − b). Esto implica que x ∈ PF (p , b) ∩ N y, así, la prueba de
(5.5) está completa.
54 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Por (5.5) y la última parte del teorema 4.5, tenemos que

n
cl(N,τG ) (M (p )) = cl(N,τG ) (P (pn , pn )) = M (p) ∪ [PF (pn , pn ) ∩ N] =
= M (p) ∪ P (pn , pn ) = M (p) ∪ M (pn ) = M (p).
Esto prueba (5.6). 

Si en el Teorema 5.16 sucede que hp, bi = 1, entonces hpn , bi = 1, para toda


n ∈ N. Por tanto, P (p , b) ∈ BG ,
n
para cada n ∈ N.

Por (5.3) la intersección de las cerraduras en (N, τG ) de un número nito de


progresiones aritméticas siempre es no vacía. Notemos que la intersección de tales
progresiones aritméticas puede ser vacía pero, cuando éste no es el caso, en el
siguiente resultado calculamos la intersección de tales cerraduras, justo como la
cerradura de las intersecciones de las progresiones.

Teorema 5.17. Si son tales que


Tk
a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N i=1 P (ai , bi ) 6= ∅,
entonces
k k
cl(N,τG ) ( cl(N,τG ) (P (ai , bi )).
\ \
(5.7) P (ai , bi )) =
i=1 i=1

Demostración: Es claro que el lado izquierdo de (5.7) está contenido en su lado


derecho. Para probar la otra contención, supongamos b está en el lado derecho de
(5.7) y que W es un abierto en (N, τG ) tal que b ∈ W. Tomemos a ∈ N con ha, bi = 1
y P (a, b) ⊂ W. Luego
(5.8) P (a, b) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}.
Tk
Como i=1 P (ai , bi ) 6= ∅, por el teorema 4.9,

(5.9) P (ai , bi ) ∩ P (aj , bj ) 6= ∅, para todo i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j.


Combinando (5.8) y (5.9) y aplicando de nuevo el teorema 4.9, tenemos que

k
!
\
P (a, b) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅,
i=1
T 
k
así que W∩ i=1 P (ai , bi ) =6 ∅ y entonces b está en el lado izquierdo de (5.7).

En el siguiente resultado, que aparece con una prueba muy diferente en [ , le- 8
ma 2.2, p. 425], calculamos la cerradura en (N, τG ) de cualquier progresión aritméti-
ca P (a, b) con a ≥ 2 (para a = 1, en el corolario 5.14 ya vimos que cl(N,τG ) (P (1, b)) =
N).

Teorema 5.18. Sea a ∈ N2 y supongmos que a = ki=1 pαi i es la descomposición


Q
canónica de a. Si b ∈ N, entonces
k
!
cl(N,τG ) (P (a, b)) = N ∩
\
αi
(5.10) [M (pi ) ∪ PF (pi , b)] .
i=1
5. EL ESPACIO DE GOLOMB 55

Demostración: Combinando (4.23), (5.5) y (5.7) tenemos que

k
\ k
\
cl(N,τG ) (P (a, b)) = cl(N,τG ) ( P (pα
i , b)) =
i
cl(N,τG ) (P (pi
αi
, b)) =
i=1 i=1
k k
!
\ \
= [M (pi ) ∪ (PF (pα
i , b)
i
∩ N)] = N ∩ [M (pi ) ∪ PF (pα
i , b)]
i
.
i=1 i=1

Qk
Si a ∈ N2 y a = i=1 pα
i
i
es la descomposición canónica de a, por (5.10)
tenemos que

k
! k
\ \
cl(N,τG ) (M (a)) =N∩ [M (pi ) ∪ PF (pα
i , a)]
i
= [M (pi ) ∪ (PF (pα
i , a) ∩ N)].
i

i=1 i=1

En (2.1) denimos el conjunto Θ(a) de los primos que dividen al número natural
a. Como una aplicación del teorema 5.18, en el siguiente resultado calculamos la
cerradura en (N, τG ) de una progresión aritmética P (a, b) con Θ(a) ⊂ Θ(b). Como
caso particular, también calculamos la cerradura en (N, τG ) de M (a).
Teorema 5.19. Sean a ∈ N2 y b ∈ N tales que Θ(a) ⊂ Θ(b). Supongamos que
k
es la descomposición canónica de a. Si q = p1 p2 · · · pk , entonces

Q
a= i=1 i
i

(5.11) cl(N,τG ) (P (a, b)) = M (q).


En particular,
(5.12) cl(N,τG ) (M (a)) = M (q).
Demostración: Dada i ∈ {1, 2, . . . , k} como pi |a y Θ(a) ⊂ Θ(b), sucede que pi |b.
Luego

N ∩ PF (pα
i , b) ⊂ M (pi ).
i

De esto y el teorema 5.18, se sigue que

k
!
\
cl(N,τG ) (P (a, b)) =N∩ [M (pi ) ∪ PF (pα
i , b)]
i
=
i=1
k
\ k
\
= [M (pi ) ∪ (N ∩ PF (pα
i , b))] =
i
M (pi ) = M (q).
i=1 i=1

Esto prueba (5.11) y, como Θ(a) ⊂ Θ(a), como caso particular de (5.11) tenemos
(5.12). 

Corolario 5.20. Si a ∈ N2 , entonces M (a) es cerrado en (N, τG ) si y solo si a es


libre de cuadrados.
Qk αi
Demostración: Supongamos que a = i=1 pi es la descomposición canónica
de a. Denimos q = p1 p2 · · · pk . Es claro que q es libre de cuadrados. Si M (a) es
cerrado en (N, τG ) entonces, por (5.12),

P (a, a) = M (a) = cl(N,τG ) (M (a)) = M (q) = P (q, q).


56 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Esto implica, por la parte 5) del teorema 4.1, que a = q. Por tanto, a es libre de
cuadrados. Ahora supongamos que a es libre de cuadrados. Luego a = q y, por
(5.12),
cl(N,τG ) (M (a)) = M (q) = M (a).
Por tanto, M (a) es cerrado en (N, τG ). 

Recordemos que, por el corolario 5.14, M (1) = P (1, 1) = N es cerrado en


(N, τG ). Usando esto y el corolario 5.20, tenemos que M (a) es cerrado en (N, τG ) si
y solo si a=1 o bien a es libre de cuadrados.

En el siguiente resultado mostramos otras propiedades de los conjuntos P (a, b),


donde a ∈ N2 y Θ(a) ⊂ Θ(b). Recordemos que un subconjunto A de un espacio
topológico X es denso en ninguna parte de X si

intX (clX (A)) = ∅.


En tal situación, tenemos que intX (A) ⊂ intX (clX (A)) = ∅, por lo que intX (A) = ∅.
Luego
X \ clX (X \ A) = intX (A) = ∅.
Esto implica que clX (X \ A) = X. Tenemos así que, cuando A es denso en ninguna
parte de X, sucede que intX (A) = ∅ y clX (X \ A) = X.

Teorema 5.21. Si a ∈ N2 y b ∈ N son tales que Θ(a) ⊂ Θ(b), entonces P (a, b) es


denso en ninguna parte de N. En particular,
int(N,τG ) (P (a, b))) = ∅ y cl(N,τG ) (N \ P (a, b)) = N.
También tenemos que M (a) es denso en ninguna parte de N,
int(N,τG ) (M (a)) = ∅ y cl(N,τG ) (N \ M (a)) = N.
Qk
αi
Demostración: Supongamos que a= i=1 pi es la descomposición canónica de
a. Denimos q = p1 p2 · · · pk . Notemos que q ∈ N2 . Por (5.11) y el teorema 5.3,
tenemos que

int(N,τG ) cl(N,τG ) (P (a, b)) = int(N,τG ) (M (q)) = ∅.
Esto prueba que P (a, b) es denso en ninguna parte de N. El resto, como ya indica-
mos, se sigue de esta armación y del hecho de que Θ(a) ⊂ Θ(a). 

5.4. Subconjuntos totalmente Brown del espacio de Golomb. En esta


subsección describimos algunos subconjuntos de N que son totalmente Brown, y por
tanto conexos en (N, τG ). Vamos a utilizar las siguientes familias de progresiones
aritméticas:

M = {M (a) : a ∈ N} y P = {P (a, b) : (a, b) ∈ N × N}.


Notemos que M⊂P y que, por (4.20), M es cerrado bajo intersecciones nitas. El
siguiente resultado muestra que cualquier colección de progresiones aritméticas en
N, que contiene al menos un miembro de M, es totalmente Brown en (N, τG ). Este
8
resultado fue probado de manera distinta en [ , proposición 2.3, p. 425]. Como un
caso particular del siguiente teorema, obtenemos [ 34, lema 3.2, p. 431] el cual dice
que
M (p) ∪ P (p, 1) es conexo en (N, τG ), para cada p ∈ P.
5. EL ESPACIO DE GOLOMB 57

Teorema 5.22. Sea A ⊂ P tal que A ∩ M 6= ∅. Entonces W A es totalmente


S
=
Brown en (N, τG ). En particular, cualquier unión de miembros de M es totalmente
Brown en (N, τG ).
Demostración: Sea c ∈ N tal que M (c) ∈ A. Luego M (c) ⊂ W. Fijemos n ∈ N2
así como n subconjuntos abiertos y no vacíos O1 , O2 , . . . , On de W. Para cada
i ∈ {1, 2, . . . , n}, sean Ui un subconjunto abierto en (N, τG ) tal que Oi = W ∩ Ui
y bi ∈ Oi . Tomemos además ai , ci , di ∈ N tales que hai , bi i = 1, P (ai , bi ) ⊂ Ui y
bi ∈ P (ci , di ) ∈ A. Luego P (ci , di ) ⊂ W y
P (ci , di ) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅, para toda i ∈ {1, 2, . . . , n}.
Combinando (5.4) y (5.7) tenemos que

n
!
\  
∅=
6 M (c) ∩ cl(N,τG ) (P (ci , di )) ∩ cl(N,τG ) (P (ai , bi )) =
i=1
n
!
\
= M (c) ∩ cl(N,τG ) (P (ci , di ) ∩ P (ai , bi )) ⊂
i=1
n
! n
!
\ \
⊂W∩ cl(N,τG ) (W ∩ Ui ) =W ∩ cl(N,τG ) (Oi ) .
i=1 i=1

Esto muestra que W es totalmente Brown en (N, τG ). 

Supongamos que a ∈ N. M (a) es totalmente


De acuerdo con el teorema 5.22,
Brown y por tanto conexo en (N, τG ). En M (1) = N, sucede que
particular, como
(N, τG ) es totalmente Brown. Si a ∈ N2 ,
por el teorema 5.21, M (a) es denso en
ninguna parte de N. Si a ∈ N2 es libre de cuadrados, por el corolario 5.20, M (a) es
cerrado en (N, τG ). Por tanto, cuando a ∈ N2 es libre de cuadrados, la progresión
aritmética M (a) es un subconjunto cerrado, conexo y con interior vacío en (N, τG ).

Nuestro siguiente objetivo es caracterizar a las progresiones aritméticas que


son totalmente Brown en (N, τG ). En [32, teorema 3.3, p. 901] se prueba que la
progresión aritmética P (a, b) es conexa en (N, τG ) si y solo si Θ(a) ⊂ Θ(b). Usando
los resultados que hemos mostrado hasta ahora, la prueba de que 3) implica 4)
en el siguiente resultado, es más sencilla que la que aparece originalmente en [ 32,
8
teorema 3.3, p. 901]. La parte 7) se prueba también en [ , corolario 2.4, p. 425].
Aunque la parte 5) se sigue del teorema 5.22, la prueba que presentamos utiliza la
equivalencia entre las partes 1) y 4).

Teorema 5.23. Si a, b ∈ N, entonces las siguientes armaciones son equivalentes:


1) P (a, b) es totalmente Brown en (N, τG );
2) P (a, b) es Brown en (N, τG );
3) P (a, b) es conexo en (N, τG );
4) Θ(a) ⊂ Θ(b).
En particular
5) M (c) es totalmente Brown en (N, τG ), para cada c ∈ N;
6) si ha, bi = 1, entonces P (a, b) es totalmente Brown en (N, τG ) si y solo si
a = 1;
58 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

7) (N, τG ) es totalmente Brown.


Demostración: Ya hemos visto que 1) implica 2) y que 2) implica 3). Para ver que
3) implica 4) supongamos que P (a, b) es conexo en (N, τG ). Si Θ(a) 6⊂ Θ(b), entonces
a ∈ N2 p ∈ Θ(a) \ Θ(b). Luego hp, bi = 1 y, por el teorema 5.9, P (p, b) está
y existe
totalmente separado en (N, τG ). Como p|a tenemos que P (a, b) ⊂ P (p, b) así que
P (a, b) también está totalmente separado en (N, τG ). Puesto que esto contradice el
hecho de que P (a, b) es conexo, deducimos que Θ(a) ⊂ Θ(b). De esta manera 3)
implica 4).

Ahora supongamos que Θ(a) ⊂ Θ(b). Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos


abiertos y no vacíos O1 , O2 , . . . , On de P (a, b). Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n}, sean Ui
un abierto en (N, τG ) tal que Oi = P (a, b) ∩ Ui y bi ∈ Oi . Luego a|(b − bi ) y existe
ai ∈ N con hai , bi i = 1 y P (ai , bi ) ⊂ Ui . Notemos que
P (a, b) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅.
Supongamos que ha, ai i 6= 1 para alguna i ∈ {1, 2, . . . , n} y sea p ∈ P tal que p|a y
p|ai . Luego p|b pues Θ(a) ⊂ Θ(b) y, como a|(b−bi ), sucede que p|bi . Esto contradice
el hecho de que hai , bi i = 1, así que ha, ai i = 1 para toda i ∈ {1, 2, . . . , n}. Luego
ha, a1 a2 · · · an i = 1. Esto implica, por el corolario 4.10, que
P (a, b) ∩ M (a1 a2 · · · an ) 6= ∅.
Por el teorema 5.13 y (5.7) se tiene que

n
!
\
∅=
6 P (a, b) ∩ M (a1 a2 · · · an ) ⊂ P (a, b) ∩ M (ai ) ⊂
i=1
n
!
\
⊂ P (a, b) ∩ cl(N,τG ) (P (ai , bi )) =
i=1
n
!
\
= P (a, b) ∩ [cl(N,τG ) (P (a, b)) ∩ cl(N,τG ) (P (ai , bi ))] =
i=1
n
!
\
= P (a, b) ∩ cl(N,τG ) (P (a, b) ∩ P (ai , bi )) ⊂
i=1
n
! n
!
\ \
⊂ P (a, b) ∩ cl(N,τG ) (P (a, b) ∩ Ui ) = P (a, b) ∩ cl(N,τG ) (Oi ) .
i=1 i=1

De esta manera, P (a, b) es totalmente Brown en (N, τG ). Por tanto 4) implica 1) y


con esto se completa la demostración de que las armaciones 1)4) son equivalentes.

Para probar 5) sea c ∈ N. Como M (c) = P (c, c) y Θ(c) ⊂ Θ(c), de 4) implica


1), se sigue que M (c) es totalmente Brown en (N, τG ).

Para probar 6) supongamos que ha, bi = 1. Por la parte 2) de la proposición 2.3,


Θ(a) ∩ Θ(b) = Θ(ha, bi) = Θ(1) = ∅.
SiP (a, b) es totalmente Brown en (N, τG ) entonces, de 1) implica 4), se tiene que
Θ(a) ⊂ Θ(b.) Luego ∅ = Θ(a) ∩ Θ(b) = Θ(a), de donde a = 1. A la inversa, si a = 1,
5. EL ESPACIO DE GOLOMB 59

entonces ∅ = Θ(a) ⊂ Θ(b) así que de 4) implica 1), P (a, b) es totalmente Brown
en (N, τG ). Esto prueba 6). Por último, como N = M (1), aplicando 5) tenemos que
(N, τG ) es totalmente Brown. 

Corolario 5.24. El espacio de Golomb (N, τG ) es aposindético T2 y no T2 21 ni


regular ni compacto.
Demostración: En el teorema 5.5 vimos que (N, τG ) es T2 . Al ser (N, τG ) total-
mente Brown y T2 , por el teorema 3.14, es aposindético. Como los espacios Brown
no degenerados no son T2 21 , tenemos que (N, τG ) no es T2 21 . Si (N, τG ) es regular,

entonces es T3 y, en particular, T2 21 . Esto es una contradicción, por lo que (N, τG )


no es regular. Si (N, τG ) es compacto, como tambión es T2 , resulta ser T4 y, en parti-
cular es T2 21 , lo cual es una contradicción. De esta manera, (N, τG ) no es compacto.


Corolario 5.25. Si a, b ∈ N, entonces P (a, b) está totalmente separado en (N, τG )


si y solo si Θ(a) 6⊂ Θ(b).
Demostración: Supongamos que P (a, b) está totalmente separado en (N, τG ).
Luego P (a, b) (N, τG ) y, por el teorema 5.23, Θ(a) 6⊂ Θ(b). Ahora
no es conexo en
supongamos que Θ(a) 6⊂ Θ(b) y sea p ∈ Θ(a)\Θ(b). Por tanto hp, bi = 1 y, como p|a
tenemos que P (a, b) ⊂ P (p, b). Por el teorema 5.9, P (p, b) está totalmente separado
en (N, τG ). Luego P (a, b) también está totalmente separado en (N, τG ). 

Corolario 5.26. Para cada a, b ∈ N la progresión aritmética P (a, b) es totalmente


Brown o bien está totalmente separada en (N, τG ).
Demostración: Si Θ(a) ⊂ Θ(b), por el teorema 5.23, P (a, b) es totalmente Brown
en (N, τG ). Si Θ(a) 6⊂ Θ(b), por el corolario 5.25, P (a, b) está totalmente separado
en (N, τG ). 

Por los corolarios 5.11 y 5.24, (N, τG ) es aposindético en cada uno de sus puntos
y conexo en pequeño en ninguno de sus puntos.

En el siguiente resultado caracterizamos las progresiones aritméticas en N que


son aposindéticas en (N, τG ). Resulta que son precisamente las mismas que son
conexas, o bien Brown o bien totalmente Brown.

Teorema 5.27. Para cada a, b ∈ N la progresión aritmética P (a, b) es aposindética


si y solo si Θ(a) ⊂ Θ(b).
Demostración: Supongamos primero que P (a, b) es aposindético. Si Θ(a) 6⊂ Θ(b),
entonces por el corolario 5.25, P (a, b) (N, τG ). En par-
está totalmente separado en
ticular, P (a, b) es hereditariamente disconexo. Esto implica que P (a, b) no posee
subconjuntos conexos y con más de un punto. Ahora bien, como P (a, b) es aposin-
dético, existe un subconjunto cerrado y conexo M de P (a, b) tal que b ∈ intP (a,b) (M )
y a+b ∈ / M. Sea c ∈ N tal que hb, ci = 1 y
b ∈ P (c, b) ∩ P (a, b) ⊂ intP (a,b) (M ) ⊂ M.
Por (4.15), P (c, b) ∩ P (a, b) = P ([c, a], b) así que el conjunto conexo M contie-
ne al conjunto innito numerable P ([c, a], b). Esto implica que P (a, b) posee un
60 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

subconjunto conexo con más de un punto. Esto es una contradicción, por lo que
Θ(a) ⊂ Θ(b).

Ahora supongamos que Θ(a) ⊂ Θ(b). Por la equivalencia entre 1) y 4) del


teorema 5.23, P (a, b) es totalmente Brown en (N, τG ). Como (N, τG ) es T2 y esta
propiedad es hereditaria, sucede que P (a, b) es totalmente Brown y T2 . Luego, por
el teorema 3.14, P (a, b) es aposindético. 

Así pues, para una progresión aritmética P (a, b) con Θ(a) ⊂ Θ(b), ser totalmen-
te Brown, ser Brown, ser conexo y ser aposindético, son propiedades equivalentes.

Mencionamos otra aplicación del teorema 5.23. Dados


Q a ∈ N2 y b ∈ N sea
q= p∈Θ(a) p. Notemos q es libre de cuadrados y, si Θ(a) ⊂ Θ(b), entonces P (a, b)
es totalmente Brown en (N, τG ) y P (a, b) ⊂ M (q). Si a = 1, entonces P (a, b) es
totalmente Brown en P (a, b) ⊂ M (a). Esto muestra que los miembros de
(N, τG ) y
la familia P (N, τG ), son subconjuntos de elementos
que son totalmente Brown en
de M de la forma M (q) con q = 1 o bien q libre de cuadrados. En cualquiera de los
dos casos, M (q) es totalmente Brown en (N, τG ).

Recordemos que un espacio topológico X es Dontchev-superconexo, si X es


conexo y cada subconjunto de X con interior no vacío es abierto en X. Ahora
probamos el siguiente resultado.

Teorema 5.28. El espacio de Golomb (N, τG ) no es Dontchev-superconexo.


Demostración: Por el teorema 5.23, (N, τG ) es conexo. Ahora vamos a mostrar
que posee un subconjunto con interior no vacío que no es abierto. Por (5.5)

cl(N,τG ) (P (4, 3)) = M (2) ∪ [PF (4, 3) ∩ N] = M (2) ∪ P (4, 3).


Por tanto cl(N,τG ) (P (4, 3)) es un subconjunto propio, no vacío y cerrado de N con
interior no vacío, pues contiene al subconjunto abierto y no vacío P (4, 3) de (N, τG ).
Por la conexidad de (N, τG ), cl(N,τG ) (P (4, 3)) no es abierto en (N, τG ). 

Ahora mostramos que ser totalmente Brown y ser Brown no son propiedades
hereditarias.

Teorema 5.29. El espacio de Golomb (N, τG ) posee subespacios no degenerados


que no son totalmente Brown ni Brown en (N, τG ).
Demostración: Por el teorema 5.23, (N, τG ) es totalmente Brown. En particular
es Brown. Para cada a ∈ N2 y b ∈ N con ha, bi = 1, por el teorema 5.9, P (a, b) está
totalmente separado en (N, τG ). Luego P (a, b) no es conexo de donde P (a, b), como
subespacio de (N, τG ), no es Brown ni totalmente Brown. 

Vale la pena comparar el corolario 5.11 con lo que se menciona en [ 32, p. 901],
donde se dice que podemos fácilmente ver que toda base de la topología τG contiene
progresiones aritméticas disconexas. Posteriormente, y debido a este comenterio,
se arma que por la equivalencia entre las partes 3) y 4) del teorema 5.23, el espacio
(N, τG ) no es localmente conexo.
5. EL ESPACIO DE GOLOMB 61

Sea
S A ⊂ P tal que A ∩ M 6= ∅. Por el teorema 5.22 y el corolario 3.9, tanto
W = A como cl(N,τG ) (W ) son totalmente Brown en (N, τG ). Como (N, τG ) es
totalmente Brown, por el teorema 3.7, para cada subconjunto abierto y no vacío U
de (N, τG ), el conjunto cl(N,τG ) (U ) es totalmente Brown en (N, τG ).

A pesar de que, por el teorema 5.9, algunas progresiones aritméticas no son


totalmente Brown en (N, τG ), el siguiente resultado dice que su cerradura siempre
es totalmente Brown en (N, τG ).
Teorema 5.30. Sea A ⊂ P tal que A 6= ∅. Si
y B = cl(N,τG ) (W ),
[
W = A

entonces B es totalmente Brown en (N, τG ). En particular, para cada a, b ∈ N, el


conjunto cl(N,τG ) (P (a, b)) es totalmente Brown en (N, τG ).
Demostración: Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos abiertos y no vacíos
O1 , O2 , . . . , On de B. Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n} sean Ui un abierto en (N, τG ) tal
que Oi = B ∩ Ui y bi ∈ Oi . Tomemos ai ∈ N con hai , bi i = 1 y P (ai , bi ) ⊂ Ui . Como
bi ∈ cl(N,τG ) (W ) tenemos que
W ∩ P (ai , bi ) 6= ∅,
así que existen ci , di , ei ∈ N tales que ei ∈ P (ci , di ) ∈ A y ei ∈ P (ai , bi ). Luego

P (ci , ei ) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅
y

P (ci , ei ) ∩ P (ai , bi ) ⊂ P (ci , di ) ∩ P (ai , bi ) ⊂ W ∩ P (ai , bi ).


También tenemos que

cl(N,τG ) (P (ci , ei ) ∩ P (ai , bi )) ⊂ cl(N,τG ) (cl(N,τG ) (P (ci , ei )) ∩ P (ai , bi )) ⊂


⊂ cl(N,τG ) (cl(N,τG ) (W ) ∩ Ui ) = cl(N,τG ) (Oi ).
Aplicando (5.3) con la colección nita

{P (c1 , e1 )} ∪ {P (ci , ei ) : i ∈ {1, 2, . . . , n}} ∪ {P (ai , bi ) : i ∈ {1, 2, . . . , n}}


de progresiones aritméticas en N, así como (5.7), resulta que

n
!
\
∅=
6 cl(N,τG ) (P (c1 , e1 )) ∩ [cl(N,τG ) (P (ci , ei )) ∩ cl(N,τG ) (P (ai , bi ))] ⊂
i=1
n
! n
!
\ \
⊂B∩ cl(N,τG ) (P (ci , ei ) ∩ P (ai , bi )) ⊂B∩ cl(N,τG ) (Oi ) .
i=1 i=1

Esto prueba que B es totalmente Brown en (N, τG ). 

Corolario 5.31. Si a ∈ N2 y b ∈ N son tales que ha, bi = 1, entonces P (a, b) está


totalmente separado en (N, τG ) y cl(N,τG ) (P (a, b)) es totalmente Brown en (N, τG ).
Demostración: El resultado se sigue de los teoremas 5.9 y 5.30. 
62 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Tk
Consideremos a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N de modo que i=1 P (ai , bi ) 6= ∅. Si

k
!
\
a = [a1 , a2 , . . . , ak ] y z = mı́n P (ai , bi )
i=1
entonces, por el teorema 4.18,

k
\
P (a, z) = P (ai , bi ).
i=1
Utilizando esto y el teorema 5.17 sucede que

k
\ k
\
cl(N,τG ) (P (a, z)) = cl(N,τG ) ( P (ai , bi )) = cl(N,τG ) (P (ai , bi )).
i=1 i=1

Además, por el teorema 5.30, cl(N,τG ) (P (a, z)) es totalmente Brown en (N, τG ). Esto
muestra que, cuando una cantidad nita de progresiones aritméticas tiene intersec-
ción no vacía, la intersección de las cerraduras en (N, τG ) de dichas progresiones,
es totalmente Brown en (N, τG ). Por el teorema 5.30, la unión de las cerraduras en
(N, τG ) de una cantidad nita de progresiones aritméticas, es totalmente Brown en
(N, τG ).

Terminamos la sección con las siguientes preguntas.

Sean a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N de modo que


Tk
Problema 5.32. i=1 P (ai , bi ) = ∅.
¾Es i=1 cl(N,τG ) (P (ai , bi )) totalmente Brown en (N, τG )?
Tk

Problema 5.33. ¾Es (N, τG ) compacto-aposindético en alguno de sus puntos?


6. El espacio de Kirch
En 1969, A. M. Kirch consideró en [23] la familia

(6.1) BK = {P (a, b) ∈ BG : a es libre de cuadrados},

y mostró que es base para una topología τK de N tal que τK ⊂ τG . También hizo
ver que el espacio topológico (N, τK ) es conexo, localmente conexo y Hausdor.
En [31, ejemplos 60 y 61, p. 82] a τK le se le llama la topología del entero pri-
mo. Sin embargo, vamos a referirnos a τK y al espacio (N, τK ) como indicamos a
continuación.

Denición 6.1. La topología τK se llama la topología de Kirch de N. Al espacio


topológico (N, τK ) se le conoce como el espacio de Kirch.
Para probar que la familia BK es base para una topología de N, necesitamos
del siguiente resultado.

Teorema 6.2. Supongamos que P (a, b), P (c, d) ∈ BK son tales que P (a, b) ∩
P (c, d) 6= ∅. Luego, para cada t ∈ P (a, b) ∩ P (c, d), tenemos que P ([a, c], t) ∈ BK y
(6.2) P ([a, c], t) ⊂ P (a, b) ∩ P (c, d).
Demostración: Tomemos t ∈ P (a, b) ∩ P (c, d). Como a|[a, b] y b|[a, b], por (4.4)
se satisface (6.2). Además, por la parte 1) del teorema 4.1,

ht, ai = ha, bi = 1 y ht, ci = hc, di = 1.


6. EL ESPACIO DE KIRCH 63

Luego hac, ti = 1. Esto implica, al ser [a, c] un divisor de ac, que h[a, c], ti = 1. Por
tanto, P ([a, c], t) ∈ BG . Ahora bien, como a y c son libres de cuadrados, tenemos
que [a, c] es libre de cuadrados. De esta manera, P ([a, c], t) ∈ BK . 

Teorema 6.3. La familia BK , denida en (6.1) , es base para una topología τK de


N.
Demostración: Tomemos a ∈ N y p ∈ P tales que p > a. Es claro queSp es libre
de cuadrados y que ha, pi = 1. Luego a ∈ P (p, a) ∈ BK por lo que N = B∈BK B.
Tomemos ahora P (a, b), P (c, d) ∈ BK y t ∈ P (a, b) ∩ P (c, d). Por el teorema 6.2,
P ([a, c], t) ∈ BK y P ([a, c], t) ⊂ P (a, b) ∩ P (c, d). Esto muestra que BK es base para
una topología τK de N. 

Es claro que BK ⊂ BG , así que τK ⊂ τG . Además

τK = {∅} ∪ {U ⊂ N : para cada b∈U existe P (a, b) ∈ BK tal que P (a, b) ⊂ U }.


La contención τK ⊂ τG es propia pues, por ejemplo P (4, 3) ∈ τG y P (4, 3) ∈ / τK .
Para ver que P (4, 3) ∈
/ τK supongamos, por el contrario, que P (4, 3) ∈ τK . Notemos
que existe P (a, 3) ∈ BK tal que P (a, 3) ⊂ P (4, 3). Esto implica, por (4.4), que 4|a,
contradiciendo el hecho de que a es libre de cuadrados. De esta manera, P (4, 3) ∈/ τK
y así
τK τG .
En el siguiente resultado, mostramos que (N, τG ) posee una base que contiene pro-
piamente a la base

BG = {P (a, b) : a, b ∈ N y ha, bi = 1}.


También vemos que (N, τK ) posee una base que contiene propiamente a la base BK .
Teorema 6.4. Las familias
BG = {P (a, b) ∈ BG : b < a} y BK = {P (a, b) ∈ BK : b < a}
son bases para τG y τK , respectivamente.
Demostración: Vamos a probar que cada elemento de BG es una unión de miem-
bros de BG . Sean P (a, b) ∈ BG y c ∈ P (a, b). Naturalmente si b < a, entonces
P (a, b) ∈ BG y la prueba termina Supongamos que a ≤ b. Por la parte 1) del
teorema 4.1,
P (a, c) ∈ BG y P (a, c) ⊂ P (a, b).
Además a ≤ b ≤ c. Si pc ∈ P es tal que pc > c, entonces hpc , ci = 1 y, como también
ha, ci = 1, sucede que hpc a, ci = 1. Por tanto P (pc a, c) ∈ BG . De pc > c sucede que
pc a > ac ≥ c, de donde P (pc a, c) ∈ BG . Además
c ∈ P (pc a, c) ⊂ P (a, c) ⊂ P (a, b).
Hemos probado que
[
(6.3) P (a, b) = P (pc a, c), para cada a, b ∈ N con ha, bi = 1 y a ≤ b.
c∈P (a,b)

Así, todo elemento de BG es una unión de miembros de BG y, por tanto, BG es


una base de τG .
64 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Ahora supongamos que P (a, b) ∈ BK


y a ≤ b. Luego P (a, b) ∈ BG , por lo
que (6.3) se cumple. Vamos a probar que P (pc a, c) ∈ BK , para toda c ∈ P (a, b).
Tomemos c ∈ P (a, b). Ya indicamos que P (pc a, c) ∈ BG y que c < pc a. Como a es
libre de cuadrados y pc ∈ P es tal que a ≤ b ≤ c < pc , tenemos que pc a es libre
de cuadrados. Esto prueba que P (pc a, c) ∈ BK . Por tanto, todo elemento de BK
es una unión de miembros de BK y, como consecuencia de esto, BK es una base de
τK . 

El hecho de que la familia BG es una base de τG aparece sin demostración


en la prueba de [ 34, teorema 4.3, p. 434]. La demostración que presentamos del
teorema 6.4, aparece originalmente en [ 28, teorema 3.21].
En algunos artículos de P. Szczuka, como en [ 32] y [33], la base del espacio de
Kirch se dice que es, por denición, la familia BK mientras que en otros, como en
37] y [38], la base se toma de inicio como BK . En [24] se considera, por denición,
[
que τG y τK tienen por base a BG y BK , respectivamente. El teorema 6.4 dice que
podemos proceder de una o de la otra forma, según convenga, tanto con la base de
la topología de Kirch como con la de Golomb. En los textos en donde se admite
que 1 es libre de cuadrados, las progresiones aritméticas P (1, b) son miembros de
BK , pero no de BK .

Ahora presentamos otras propiedades del espacio de Kirch. Como la base BK


de (N, τK ) es numerable, el espacio (N, τG ) es segundo numerable. Por la parte 2)
del teorema 4.4, cada miembro de BK es innito. Por tanto todo abierto no vacío
de (N, τK ) es innito.

Teorema 6.5. El espacio (N, τK ) es totalmente Brown, aposindético T2 y no T2 12


ni regular ni compacto.
Demostración: Por la parte 5) del teorema 5.23, (N, τG ) es totalmente Brown.
Además τK ⊂ τG . Utilizando esto y la parte 3) del teorema 3.11, resulta que (N, τK )
es totalmente Brown. La prueba de que (N, τK ) es T2 es idéntica a la dada en
el teorema 5.5, para (N, τG ). El resto de la prueba es idéntica a la dada en el
corolario 5.24, para (N, τG ). 

La misma prueba que dimos para el corolario 5.6, se puede utilizar para probar
el siguiente resultado.

Corolario 6.6. El espacio (N, τK ) no es Nanda-Panda superconexo ni de Alexan-


dro.
Más adelante, en el corolario 6.21, vamos a probar que (N, τK ) es localmente
conexo, de una manera distinta a como se probó originalmente en [ 23, teorema 5,
p. 170].

6.1. La cerradura en la topología de Kirch. De la contención τK ⊂ τG


y el teorema 3.11, tenemos que si C ⊂ N es totalmente Brown (respectivamen-
te, Brown, conexo) en (N, τG ), entonces C es totalmente Brown (respectivamente,
Brown, conexo) en (N, τK ). También tenemos que, para cada A ⊂ N,

cl(N,τG ) (A) ⊂ cl(N,τK ) (A).


6. EL ESPACIO DE KIRCH 65

Por tanto, muchos de los resultados presentados en la subsección 5.3 permanecen


válidos en (N, τK ). En particular, todos los que aparecen del teorema 5.12 al coro-
lario 5.15 se cumplen en (N, τK ) y los enlistamos en el siguiente teorema.

Teorema 6.7. Para a, b, a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N, se cumplen las siguientes


propiedades:
1) PF (a, b) ∩ N ⊂ cl(N,τK ) (P (a, b));
2) M (a) ⊂ cl(N,τK ) (P (an , b)), para toda n ∈ N;
3) para cada subconjunto abierto y no vacío U de (N, τK ), existe c ∈ N tal que
M (c) ⊂ cl(N,τK ) (U );
4) cl(N,τK ) (P (1, b)) = N;
5) para cada familia nita {P (ai , bi ) : i ∈ {1, 2, . . . , T
k}} de progresiones arit-
méticas en N, tenemos que M ([a1 , a2 , . . . , ak ]) ⊂ ki=1 cl(N,τK ) (P (ai , bi )) y,
en particular, i=1 cl(N,τK ) (P (ai, bi )) 6= ∅;
Tk

i=1 cl(N,τK ) (P (ai , bi )) 6= ∅, para toda c ∈ N.


T
k
6) M (c) ∩

La parte 4) del teorema 6.7 es [ 37, comentario 4.1, p. 676]. Con respecto a la
igualdad (5.5), su lado derecho está contenido en su lado izquierdo, considerando
la cerradura en (N, τK ). Sin embargo, la manera correcta de obtener la cerradura
n
cl(N,τK ) (P (p , b)), se presenta en el siguiente resultado (vale la pena comparar la
primera parte con [ 37, teorema 4.4, p. 676] y, la segunda parte, con [37, corolario 4.5,
p. 678]).

Teorema 6.8. Si b ∈ N y p ∈ P, entonces


(6.4) cl(N,τK ) (P (pn , b)) = M (p) ∪ [PF (p, b) ∩ N], para cada n ∈ N.
En particular,
(6.5) cl(N,τK ) (P (pn , b)) = cl(N,τK ) (P (p, b)), para toda n ∈ N.
Además se cumplen las siguientes propiedades:
1) M (p) es cerrado en (N, τK );
2) para cada a ∈ N2 , el conjunto M (a) tiene interior vacío en (N, τK ).

n
Demostración: Tomemos x ∈ cl(N,τK ) (P (p , b)) y supongamos que x ∈
/ M (p).
Luego hp, xi = 1. Esto implica, al ser P (p, x) un subconjunto abierto de (N, τK )
que contiene a x, que

P (p, x) ∩ P (pn , b) 6= ∅.
Luego, por (4.9), p|(x − b), así que x ∈ PF (p, b) ∩ N. Esto muestra que x está en el
lado derecho de (6.4).

Ahora supongamos que x ∈ PF (p, b) ∩ N y sea W un subconjunto abierto en


(N, τK ) tal que x ∈ W. Por tanto, existe c ∈ N2 , libre de cuadrados, de modo que
hc, xi = 1 y P (c, x) ⊂ W. Notemos que hc, pn i = 1 o bien hc, pn i = p. En cualquiera
de los dos casos, como p|(x − b), por (4.9) tenemos que

P (c, x) ∩ P (pn , b) 6= ∅.
Luego W ∩ P (pn , b) 6= ∅. Esto prueba que x ∈ cl(N,τK ) (P (pn , b)), de donde

PF (p, b) ∩ N ⊂ cl(N,τK ) (P (pn , b)).


66 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Por la parte 2) del teorema 6.7, tenemos que M (p) ⊂ cl(N,τK ) (P (pn , b)). Esto prueba
que el lado derecho de (6.4) está contenido en su lado izquierdo, terminando así la
prueba de (6.4).

n
Ahora bien, de (6.4) se tiene que cl(N,τK ) (P (p , b)) = cl(N,τK ) (P (p, b)), para
toda n ∈ N. Además

cl(N,τK ) (M (p)) = cl(N,τK ) (P (p, p)) = M (p)∪[PF (p, p)∩N] = M (p)∪P (p, p) = M (p).
Por tanto M (p) es cerrado en (N, τK ). La misma prueba que dimos en el teorema 5.3,
puede aplicarse para mostrar que para toda a ∈ N2 , el conjunto M (a) tiene interior
vacío en (N, τK ). Esto prueba 1) y 2). 

En el teorema 5.28 vimos que (N, τG ) no es Dontchev-superconexo. De manera


similar tenemos el siguiente resultado.

Teorema 6.9. El espacio de Kirch (N, τK ) no es Dontchev-superconexo.


Demostración: Por el teorema 6.5, (N, τK ) es conexo. Ahora vamos a mostrar
que posee un subconjunto con interior no vacío que no es abierto. Por (6.4)

cl(N,τK ) (P (3, 1)) = M (3) ∪ [PF (3, 1) ∩ N] = M (3) ∪ P (3, 1).


Por tanto cl(N,τK ) (P (3, 1)) es un subconjunto propio, no vacío y cerrado de N con
interior no vacío, pues contiene al subconjunto abierto y no vacío P (3, 1) de (N, τK ).
Por la conexidad de (N, τK ), cl(N,τK ) (P (3, 1)) no es abierto en (N, τK ). 

La misma prueba del teorema 5.17 se puede aplicar en (N, τK ). Tenemos, por
tanto, el siguiente resultado.

Teorema 6.10. Si son tales que


Tk
a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N i=1 P (ai , bi ) 6= ∅,
entonces
k k
cl(N,τK ) ( cl(N,τK ) (P (ai , bi )).
\ \
(6.6) P (ai , bi )) =
i=1 i=1

Sean p ∈ P y n ∈ N. De acuerdo con (6.5) y el hecho de que M (p) es cerrado


en (N, τK ), tenemos que
n
cl(N,τK ) (M (p )) = cl(N,τK ) (P (pn , pn )) = cl(N,τK ) (P (p, p)) = cl(N,τK ) (M (p)) = M (p),
es decir

n
(6.7) cl(N,τK ) (M (p )) = M (p), para toda n ∈ N.
Tenemos así que (5.6) es válido en (N, τK ). El teorema 5.19 también es válido en
(N, τK ), aunque su prueba es diferente a la que presentamos para (N, τG ). Para pro-
barlo, procedemos como sigue. Primero mostramos que (5.12) es válido en (N, τK ).

Teorema 6.11. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = ki=1 pαi i es la descomposición


Q
canónica de a. Si q = p1 p2 · · · pk , entonces
(6.8) cl(N,τK ) (M (a)) = M (q).
6. EL ESPACIO DE KIRCH 67

Tk
Demostración: Por la segunda parte de (4.22), tenemos que M (a) = i=1 M (pα
i ).
i

Luego, aplicando (6.6) y (6.7),

k
\ k
\ k
\
cl(N,τK ) (M (a)) = cl(N,τK ) ( M (pα
i ))
i
= αi
cl(N,τK ) (M (pi )) = M (pi ) = M (q).
i=1 i=1 i=1


Como consecuencia de esto, el corolario 5.20 también es válido en (N, τK ) y su


demostración es la misma. Tenemos así el siguiente resultado.

Corolario 6.12. Si a ∈ N2 , entonces M (a) es cerrado en (N, τK ) si y solo si a es


libre de cuadrados.
De todo esto deducimos que M (a) es cerrado en (N, τK ) si y solo si a=1 o
bien a es libre de cuadrados. Ahora mostramos que el teorema 5.19 es válido en
(N, τK ).
Teorema 6.13. Sean a ∈ N2 y b ∈ N tales que Θ(a) ⊂ Θ(b). Supongamos que
k
pα es la descomposición canónica de a. Si q = p1 p2 · · · pk , entonces
Q
a= i=1 i
i

(6.9) cl(N,τK ) (P (a, b)) = M (q).


Demostración: Como q es libre de cuadrados, por el corolario 6.12, M (q) es
cerrado en (N, τK ). Además, la inclusión Θ(a) ⊂ Θ(b) implica que q|a y q|b, por lo
que P (a, b) ⊂ M (q). Al tomar cerraduras en (N, τK ), sucede que
cl(N,τK ) (P (a, b)) ⊂ cl(N,τK ) (M (q)) = M (q).
Ahora bien, por (5.11)

M (q) = cl(N,τG ) (P (a, b)) ⊂ cl(N,τK ) (P (a, b)).


Esto prueba (6.9). 

La misma demostración dada en el teorema 5.21 puede aplicarse en (N, τK ),


para obtener el siguiente teorema.

Teorema 6.14. Si a ∈ N2 y b ∈ N son tales que Θ(a) ⊂ Θ(b), entonces P (a, b) es


denso en ninguna parte de N. En particular,
int(N,τK ) (P (a, b))) = ∅ y cl(N,τK ) (N \ P (a, b)) = N.
También tenemos que M (a) es denso en ninguna parte de N, int(N,τK ) (M (a)) = ∅
y cl(N,τK ) (N \ M (a)) = N.

9
El siguiente resultado aparece tanto en [ , lema 1, p. 4] como en [ 37, teore-
ma 4.6, p. 678]. La demostración que presentamos es mas corta que la que aparece
37], y un poco diferente a la que se encuentra en [9].
en [

Teorema 6.15. Si a ∈ N2 y a = ki=1 pαi es la descomposición canónica de


Q i
a,
entonces
k
cl(N,τK ) (P (a, b)) = cl(N,τK ) P (pαi i , b).
\
(6.10)
i=1
68 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Demostración: El resultado se sigue de (4.23) y (6.6). 

A continuación presentamos la fórmula para calcular la cerradura en (N, τK )


de una progresión aritmética en N.
Teorema 6.16. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = es la descomposición
Qk
i=1 pα
i
i

canónica de a. Si b ∈ N, entonces
k
!
cl(N,τK ) (P (a, b)) = N ∩
\
(6.11) [M (pi ) ∪ PF (pi , b)] .
i=1

Demostración: Por (6.4) y (6.10) tenemos que

k
\ k
\
αi
cl(N,τK ) (P (a, b)) = cl(N,τK ) (P (pi , b)) = [M (pi ) ∪ (PF (pi , b) ∩ N)] =
i=1 i=1
k
!
\
=N∩ [M (pi ) ∪ PF (pi , b)] .
i=1


Qk
Tomemos, de nuevo, a ∈ N2 y supongamos que a= i=1 pα
i
i
es la descompo-
sición canónica de a. Denimos
Y
c = p1 p2 · · · pk = p
p∈Θ(a)

y, para toda b ∈ N, hagamos

Ab = {d ∈ N : d ≤ c y para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}, pi |d o bien d ≡ b (mód pi )}.


Sean b ∈ N y x ∈ cl(N,τK ) (P (a, b)). Consideremos n ∈ N0 y d ∈ N tales que x = cn+d
y d ≤ c. Dada i ∈ {1, 2, . . . , k} tenemos que pi |c y, por (6.11),
cn + d ∈ M (pi ) ∪ PF (pi , b).
Por consiguiente, pi |d o bien d ≡ bS(mód pi ) , de donde d ∈ Ab . Como además
x ∈ P (c, d), hemos probado que x ∈ d∈Ab P (c, d). De todo esto,
[
cl(N,τK ) (P (a, b)) ⊂ P (c, d).
d∈Ab
S
La contención inversa también es cierta. Para probarlo, tomemos d∈Ab P (c, d) x∈
y d ∈ Ab tales que x ∈ P (c, d). Dada i ∈ {1, 2, . . . , k} tenemos que pi |c y, como
d ∈ Ab , resulta que pi |d o bien d ≡ b (mód pi ) . En el primer caso, c y d pertenecen a
M (pi ), así que x ∈ M (pi ). En el segundo caso, tenemos que pi |c, pi |(d−b) y c|(x−d),
por lo que pi |[(x − d) + (d − b)], es decir, pi |(x − b). Luego x ∈ N ∩ PF (pi , b). Hemos
probado que
k
\
x∈ [M (pi ) ∪ (PF (pi , b) ∩ N)] = cl(N,τK ) (P (a, b)).
i=1
Por consiguiente
[
P (c, d) ⊂ cl(N,τK ) (P (a, b)).
d∈Ab
6. EL ESPACIO DE KIRCH 69

Tenemos así el siguiente resultado, que aparece originalmente en [ 37, teorema 4.7,
p. 680].

Teorema 6.17. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = es la descomposición


Qk

i=1i
i

canónica de a. Si c = p1 p2 · · · pk entonces, para cada b ∈ N,


cl(N,τK ) (P (a, b)) =
[
(6.12) P (c, d).
d∈Ab

Por (6.12) el lado derecho de (6.11) es la unión de un número nito de progre-


siones aritméticas en N, todas con la misma diferencia común.

Terminamos la presente subsección con el siguiente resultado, el cual es impor-


tante en la siguiente subsección para probar que todas las progresiones aritméticas
son totalmente Brown en N.
Teorema 6.18. Sean a, b, c1 , d1 , c2 , d2 , . . . , cn , dn ∈ N tales que P (ci , di ) ∈ BK y
para cada i ∈ {1, 2, . . . , n}.
P (a, b) ∩ P (ci , di ) 6= ∅,
Por tanto, existe d ∈ N tal que, para toda i ∈ {1, 2, . . . , n},
∅=6 M (d) ∩ P (a, b) ⊂ cl(N,τK ) (P (a, b) ∩ P (ci , di )).
Demostración: Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n} tomemos

bi ∈ P (a, b) ∩ P (ci , di ).
Luego a|(bi − b), ci |(bi − di ) y, por (4.12),

(6.13) P ([a, ci ], bi ) ⊂ P (a, b) ∩ P (ci , di ).


Como P (ci , di ) ∈ BK , cada ci ∈ N2 es libre de cuadrados y hci , di i = 1. Así, por el
teorema 2.2, existe qi ∈ N tal que [a, ci ] = aqi , qi |ci y hqi , ai = 1. Sea
d = q1 q2 · · · qn .
Como hqi , ai = 1 para cada i ∈ {1, 2, . . . , n}, tenemos que hd, ai = 1. Luego, por el
corolario 4.10, M (d) ∩ P (a, b) 6= ∅.

Fijemos ahora i ∈ {1, 2, . . . , n} y tomemos z ∈ M (d) ∩ P (a, b), así como un


subconjunto abierto U de (N, τK ) tal que z ∈ U. Por tanto, existe x ∈ N2 libre
de cuadrados de modo que hx, zi = 1 y P (x, z) ⊂ U. Como a|(z − b) y a|(bi − b)
tenemos que a|[(z − b) − (bi − b)], es decir, a|(z − bi ). Notemos ahora que hx, zi = 1,
qi |d y d|z. Luego hx, qi i = 1, por lo que
hx, [a, ci ]i = hx, aqi i = hx, aihx, qi i = hx, ai.
Esto muestra que hx, [a, ci ]i|(z − bi ) y, aplicando (4.9) y (6.13),

∅=
6 P (x, z) ∩ P ([a, ci ], bi ) ⊂ U ∩ P (a, b) ∩ P (ci , di ).
De esta manera z ∈ cl(N,τK ) (P (a, b) ∩ P (ci , di )) probando, con todo, que

M (d) ∩ P (a, b) ⊂ cl(N,τK ) (P (a, b) ∩ P (ci , di )).



70 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

6.2. Subconjuntos totalmente Brown del espacio de Kirch. En esta


subsección describimos algunos subconjuntos del espacio de Kirch que son total-
mente Brown. Por el teorema 3.11, los resultados presentados en los teoremas 5.22
y 5.30 permanecen válidos en (N, τK ). Por la misma razón, la implicación 4) implica
1) en el teorema 5.23 también es válida en (N, τK ). Tenemos entonces el siguiente
resultado.

Teorema 6.19. Si a, b ∈ N son tales que Θ(a) ⊂ Θ(b), entonces P (a, b) es total-
mente Brown en (N, τK ).
Por la parte 4) del teorema 6.7 y el teorema 6.19, tenemos que para cada b∈N
la progresión aritmética P (1, b) es totalmente Brown y densa en (N, τK ). Notemos
que si P (a, b) ∈ BK entonces, como a 6= 1 y ha, bi = 1, sucede que Θ(a) 6⊂ Θ(b).

El siguiente resultado generaliza [ 32, teorema 3.5, p. 901] y el teorema 6.19.


Teorema 6.20. Si a, b ∈ N, entonces P (a, b) es totalmente Brown en (N, τK ).
Demostración: Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos abiertos y no vacíos
O1 , O2 , . . . , On de P (a, b). Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n} sea Ui un subconjunto abierto
de (N, τK ) tal que Oi = P (a, b) ∩ Ui . Tomemos además di ∈ Oi así como ci ∈ N2 ,
libre de cuadrados, tal que hci , di i = 1 y P (ci , di ) ⊂ Ui . Notemos que P (ci , di ) ∈ BK
y

P (a, b) ∩ P (ci , di ) 6= ∅, para cada i ∈ {1, 2, . . . , n}.


Por el teorema 6.18, existe d∈N tal que, para toda i ∈ {1, 2, . . . , n},
∅=
6 M (d) ∩ P (a, b) ⊂ cl(N,τK ) (P (a, b) ∩ P (ci , di )).
Luego

∅=
6 M (d) ∩ P (a, b) = P (a, b) ∩ M (d) ∩ P (a, b) ⊂
n
!
\
⊂ P (a, b) ∩ cl(N,τK ) (P (a, b)) ∩ P (ci , di ) ⊂
i=1
n
! k
!
\ \
⊂ P (a, b) ∩ cl(N,τK ) (P (a, b)) ∩ Ui = P (a, b) ∩ cl(N,τK ) (Oi ) .
i=1 i=1

Esto prueba que P (a, b) es totalmente Brown en (N, τK ). 

Corolario 6.21. El espacio (N, τK ) es localmente conexo. Más aún, si P (a, b) ∈ BK


y c ∈ P (a, b), entonces P (a, b) es localmente conexo en c.
Demostración: Por el teorema 6.20, cada progresión aritmética es conexa en
(N, τK ). En particular los miembros de la base BK son conexos. Esto muestra que
(N, τK ) es localmente conexo. Para mostrar la segunda parte, tomemos P (a, b) ∈
BK y c ∈ P (a, b). Sea U un abierto en P (a, b) tal que c ∈ U. Como P (a, b) es
abierto en (N, τK ), sucede que U es abierto en (N, τK ). Tomemos P (d, c) ∈ BK tal
que P (d, c) ⊂ U. Por el teorema 6.20, P (d, c) es totalmente Brown. En particular,
P (d, c) es abierto y conexo en (N, τK ) tal que P (d, c) ⊂ U ⊂ P (a, b). Esto muestra
que P (a, b) es localmente conexo en c. 
7. EL ESPACIO DE SZCZUKA 71

7. El espacio de Szczuka
Recordemos que, para cada a ∈ N, el conjunto Θ(a) es el de los números
primos que dividen al número a. En 2013 P. Szczuka, también conocida como P.
Szyszkowska, consideró en [ 33, sección 3, p. 877] la familia
(7.1) BS = {P (a, b) : a, b ∈ N y Θ(a) ⊂ Θ(b)}
y mostró que es base para una topología τS de N. En [ 36, p. 1009] P. Szczuka
nombró a τS como indicamos a continuación.

Denición 7.1. La topología τS se llama la topología de la división común de


N. Al espacio topológico (N, τS ) se le conoce como el espacio de Szczuka.
Para cada a ∈ N, tenemos que M (a) = P (a, a) ∈ BS y Na = P (1, a) ∈ BS ,
pues Θ(a) ⊂ Θ(a) y ∅ = Θ(1) ⊂ Θ(a). Además, por el teorema 5.23, los miembros
de BS son las progresiones aritméticas en N que son totalmente Brown en (N, τG ).

En el siguiente resultado mostramos que, en efecto, BS es base para una topo-


logía de N.
Teorema 7.2. La familia BS , denida en (7.1) , es base para una topología τS de
N.
Demostración: Sea a ∈ N. Como M (a) ∈ BS y a = a · 0 + a ∈ M (a), sucede que
N es unión de miembros de BS .
S
N= a∈N M (a). Por tanto,

Tomemos ahora P (a1 , b1 ), P (a2 , b2 ) ∈ BS y x ∈ P (a1 , b1 ) ∩ P (a2 , b2 ). Sean


m ∈ N0 tal que x = a1 m + b1 y p ∈ Θ(a1 ) ⊂ Θ(b1 ). Notemos que p|a1 y p|b1 y
en consecuencia p|(a1 m + b1 ), es decir p|x. Así Θ(a1 ) ⊂ Θ(x). De forma análoga
Θ(a2 ) ⊂ Θ(x). Luego

(7.2) Θ(a1 ) ∪ Θ(a2 ) ⊂ Θ(x).


Sea a = [a1 , a2 ]. Por la parte 1) de la proposición 2.3 y (7.2), tenemos que

Θ(a) ⊂ Θ(a1 a2 ) ⊂ Θ(a1 ) ∪ Θ(a2 ) ⊂ Θ(x).


Por tanto, P (a, x) ∈ BS . Además, como a1 |a y a2 |a, por (4.4),

P (a, x) ⊂ P (a1 , x) ⊂ P (a1 , b1 ) y P (a, x) ⊂ P (a2 , x) ⊂ P (a2 , b2 ).


Luego P (a, x) ⊂ P (a1 , b1 ) ∩ P (a2 , b2 ). Esto muestra que BS es base para una
topología τS en N. 

Es claro que

τS = {∅} ∪ {U ⊂ N : para cada b∈U existe P (a, b) ∈ BS tal que P (a, b) ⊂ U }.


7.1. Propiedades del espacio de Szczuka. Vamos a probar ahora una
serie de propiedades del espacio (N, τS ). Como la base BS de (N, τS ) es numerable,
el espacio (N, τS ) es segundo numerable. Por la parte 2) del teorema 4.4, cada
miembro de BS es innito. Por tanto todo abierto no vacío de (N, τS ) es innito.

En el siguiente resultado hacemos explícita la siguiente propiedad que utiliza-


mos en la prueba del teorema 7.2.
72 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Teorema 7.3. Si P (a, b) ∈ BS y c ∈ P (a, b), entonces P (a, c) ∈ BS y P (a, c) ⊂


P (a, b). Además
τS = {∅} ∪ {U ⊂ N : para cada b ∈ U existe P (a, c) ∈ BS tal que b ∈ P (a, c) ⊂ U }.
Demostración: Por (4.4), tenemos que P (a, c) ⊂ P (a, b). Si p ∈ Θ(a), entonces
p ∈ Θ(b) y, por tanto, p|a y p|b, así que p divide a cualquier combinación lineal de
a y b. En particular p|c, pues c ∈ P (a, b). Esto implica que p ∈ Θ(c), por lo que
Θ(a) ⊂ Θ(c) y, así, P (a, c) ∈ BS . 

En el espacio de Szczuka tenemos un resultado análogo al teorema 6.4.

Teorema 7.4. El conjunto


BS = {P (a, b) ∈ BS : b ≤ a}
es una base para τS .
Demostración: Sean P (a, b) ∈ BS con a < b y c ∈ P (a, b). Por el teorema 7.3,
Θ(a) ⊂ Θ(c), P (a, c) ∈ BS y P (a, c) ⊂ P (a, b). Además 1 ≤ a < b ≤ c, por lo que
k
existe pc ∈ P tal que pc |c. Sea kc ∈ N tal que pc c a ≥ c. Claramente

Θ pkc c a = {pc } ∪ Θ(a) ⊂ {pc } ∪ Θ(c) = Θ(c),




y en consecuencia P (pkc c a, c) ∈ BS . Además,

c ∈ P (pkc c a, c) ⊂ P (a, c) ⊂ P (a, b),


por lo que
[
P (a, b) = P (pkc c a, c).
c∈P (a,b)

De esta manera, todo elemento de BS es una unión de miembros de BS . Por tanto


BS es base de τS . 

En la literatura, el teorema 7.4 aparece enunciado sin demostración en la prueba


de [39, teorema 4.3, p. 96]. La demostración que presentamos aparece originalmente
en [28, teorema 3.31].

33, proposición 3.1, p. 877] se muestra el siguiente resultado.


En [

Teorema 7.5. Todo subconjunto cerrado y no vacío de (N, τS ) tiene a 1.


Demostración: Sean F un subconjunto cerrado y no vacío de (N, τS ) y U = N\F.
Si1 ∈ U, entonces existe P (a, 1) ∈ BS tal que P (a, 1) ⊂ U. Como Θ(a) ⊂ Θ(1) y
Θ(1) = ∅, tenemos que Θ(a) = ∅, por lo que a = 1. Luego P (a, 1) = N, así que
U = N y F = ∅. De esta contradicción se sigue que 1 ∈ / U, por lo que 1 ∈ F. 

Del teorema 7.5 se derivan varios resultados. Conviene comparar el siguiente


39, lema 3.1, p. 93].
con [

Teorema 7.6. 1 es el único punto indiscreto de (N, τS ).


7. EL ESPACIO DE SZCZUKA 73

Demostración: Sea U (N, τS ) tal que 1 ∈ U. Si U 6= N,


un subconjunto abierto de
entonces N\U es un subconjunto cerrado y no vacío de(N, τS ) que no tiene a 1,
contradiciendo el teorema 7.5. Esto muestra que 1 es un punto indiscreto de (N, τS ).
Si a ∈ N2 , entonces M (a) es un subconjunto abierto de (N, τS ) tal que a ∈ M (a) y
M (a) 6= N, así que a no es un punto indiscreto de (N, τS ). 

Corolario 7.7. (N, τS ) es totalmente Brown y compacto. En particular, es conexo.


Demostración: El resultado se sigue de los teoremas 3.5 y 7.6. 

Corolario 7.8. (N, τS ) no es homogéneo.


Demostración: La imagen bajo un homeomorsmo de un punto indiscreto es un
punto indiscreto y, como 1 es el único punto indiscreto de (N, τS ), ningún homeo-
morsmo de (N, τS ) sobre sí mismo manda 1 en 2. 

Notemos que, para cada a ∈ N2 , el conjunto M (a) es un subconjunto abierto y


propio del espacio (N, τS ), el cual es totalmente Brown, y por tanto conexo. Luego
M (a) no es cerrado en (N, τS ). Tenemos entonces que, para a ∈ N, el conjunto
M (a) es cerrado en (N, τS ) si y solo si a = 1. Este resultado es diferente a lo que
sucede en (N, τG ) y en (N, τK ), en donde M (a) es cerrado si y solo si a = 1 o bien
a es libre de cuadrados.

El siguiente resultado aparece en [ 39, comentario 3.5].


Teorema 7.9. (N, τS ) no es de Alexandro.
Uk = P (2k , 2).
T
Demostración: Para cada k∈N sea U = k∈N Uk . Es Hagamos
claro que {Uk : k ∈ N} es una familia de abiertos no vacíos en (N, τS ) tales que
{2} ⊂ U. Supongamos que existe x ∈ U \ {2}. Tomemos k ∈ N tal que 2k > x.
k
Como x ∈ Uk , existe m ∈ N0 tal que x = 2 m + 2. Al ser x 6= 2, tenemos que
m ∈ N. Luego
x = 2k m + 2 > xm + 2 ≥ x + 2,
de donde 2 < 0. Esto una contradicción, así que U = {2}. Como los abiertos no
vacíos en (N, τS ) son innitos, U no es abierto en (N, τS ). 

Teorema 7.10. El espacio (N, τS ) no es Nanda-Panda superconexo.


Demostración: Como P (9, 3), P (27, 6) ∈ BS y h9, 27i = 9 no divide a 6 −
3 = 3, por (4.9) tenemos que P (9, 3) ∩ P (27, 6) = ∅. Por tanto (N, τS ) no es
Nanda-Panda superconexo. De hecho, para cada p1 , p2 ∈ P \ {2} tenemos que
P (p21 , p1 ), P (p31 , p1 p2 ) ∈ BS y, por (4.9),
P (p21 , p1 ) ∩ P (p31 , p1 p2 ) = ∅.


En el siguiente resultado describimos dos subconjuntos cerrados de (N, τS ), los


cuales son importantes para determinar propiedades relacionadas con la cerradura
en (N, τS ) de una progresión aritmética.
74 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Teorema 7.11. Si a ∈ N2 y b ∈ M (a) entonces, para cada n ∈ N, los conjuntos


[N ∩ PF (an , b)] ∪ [N \ M (a)] y P (an , b) ∪ [N \ M (a)]
son cerrados en (N, τS ).
Demostración: Fijemos n∈N y notemos que

N \ [M (a) \ (N ∩ PF (an , b))] = [N \ M (a)] ∪ [N ∩ PF (an , b)].


Vamos a probar, por tanto, que

U = M (a) \ [N ∩ PF (an , b)]


es abierto en (N, τS ). Si z ∈ U, entonces a|z y Θ(an ) = Θ(a) ⊂ Θ(z), así que
n
P (a , z) es un subconjunto abierto de (N, τS ) tal que z ∈ P (an , z) ⊂ M (a). Como
an - (z − b), por (4.9),
P (an , z) ∩ PF (an , b) = ∅.
Luego P (an , z) ⊂ U y, así, U es abierto en (N, τS ). Como
N \ [M (a) \ P (an , b)] = [N \ M (a)] ∪ P (an , b)
procediendo como antes, mostramos que M (a) \ P (an , b) es abierto en (N, τS ). 

7.2. Axiomas de separación en (N, τS ). Del hecho de que (N, τS ) es un


espacio Brown no degenerado, se sigue que (N, τS ) no es T2 12 . Como (N, τS ) es
compacto y los espacios compactos y T2 son T4 y por tanto T2 1 , sucede que (N, τS )

tampoco es T2 . En [33, proposición 3.3, p. 878] se prueba que (N, τS ) es un espacio


2

T0 que no es T1 . Recordemos que


T1 =⇒ T 21 =⇒ TD =⇒ T0 .
En el siguiente resultado probamos un resultado un poco más no que implica el
33].
de [

Teorema 7.12. (N, τS ) es TD pero no T 12 .


Demostración: Como los conjuntos abiertos y no vacíos en (N, τS ) son innitos
y los conjuntos cerrados y no vacíos en (N, τS ) tienen a 1, para cada b ∈ N2 el
conjunto {b} no es abierto ni cerrado en (N, τS ). Esto prueba que (N, τS ) no es T 21 .

Para probar que (N, τS ) es TD , sea a ∈ N. Vamos a dividir la prueba en dos


casos. Consideramos primero que a ∈ N2 . Por reducción al absurdo, vamos a probar
que
{a}0 = {1}.
0
Supongamos que c ∈ {a} y c 6= 1. Luego c 6= a. Si 1 < c < a tomamos n ∈ N tal
n n
que a < c . Por tanto, P (c , c) es un subconjunto abierto en (N, τS ) que tiene a c y

/ P (cn , c) \ {c}.
a∈
Si a < c, entonces M (c) es un subconjunto abierto en (N, τS ) que tiene a c y

a∈
/ M (c) \ {c}.
En cualquiera de los dos casos, deducimos que c∈/ {a}0 . De esto y el teorema 7.6
se tiene que {a} = {1}. Como P (1, 2) ∈ BS y N \ P (1, 2) = {1}, el conjunto {1}
0
0
es cerrado en (N, τS ). Esto prueba que {a} = {1} es cerrado en (N, τS ), cuando
a ∈ N2 .
7. EL ESPACIO DE SZCZUKA 75

Ahora supongamos que a = 1. Si b ∈ N2 , entonces M (b) es un abierto en (N, τS )


tal que 1∈
/ M (b) \ {b}. Luego b∈ / {1}0 y, como 1 ∈ / {1}0 , tenemos que {1}0 = ∅.
Esto termina la prueba del segundo caso. Hemos hecho ver, en ambos casos, que
{a}0 es cerrado en (N, τS ). Por tanto, (N, τS ) es TD . 

De la prueba del teorema 7.12 se tiene, para a ∈ N2 , que

cl(N,τS ) ({a}) = {1, a} y cl(N,τS ) ({1}) = {1}.


Por tanto, {1} es el único subconjunto degenerado de N que es cerrado en (N, τS ).
Además, como 1 es un punto indiscreto de (N, τS ), tenemos que 1 está en la cerra-
dura en (N, τS ) de cualquier subconjunto no vacío de N. De aquí también se deriva
que, para cada a ∈ N2 , el conjunto M (a) no es cerrado en (N, τS ).
7.3. Subconjuntos totalmente separados del espacio de Szczuka. Co-
mo ya mencionamos, los miembros de la base BS
τS son totalmente Brown en
de
(N, τG ). En particular, tales elementos son conexos en (N, τG ). En el teorema 5.9
vimos que cada progresión aritmética P (a, b) ∈ BG con a ∈ N2 , está totalmente
separada en (N, τG ). En el espacio (N, τS ) se tiene un resultado análogo e, incluso,
con un demostración similar.

Teorema 7.13. Si a ∈ N2 y b ∈ N son tales que P (a, b) ∈ BS , entonces P (a, b)


está totalmente separado en (N, τS ). En particular, P (a, b) es hereditariamente dis-
conexo.
Demostración: Sean x, y ∈ P (a, b) con x 6= y. Supongamos, sin perder generali-
dad, que x < y. Escribamos x = am + b, y = an + b con 0 ≤ m < n y consideremos
los conjuntos U y V denidos en (4.26). Por el teorema 4.23 tenemos que

P (a, b) = U ∪ V, U ∩ V = ∅, x∈U y y ∈ V.
Fijemos k ∈ N0 . Como Θ(a) ⊂ Θ(b) y ak + b ∈ P (a, b), por las partes 1) y 3) de la
proposición 2.3 tenemos que

Θ(an+1 ) = Θ(a) ⊂ Θ(ak + b).


Luego U y V son abiertos en (N, τS ). 

Por el teorema 7.13 tenemos que M (a) = P (a, a) ∈ BS está totalmente sepa-
rado en (N, τS ), para cada a ∈ N2 . En particular M (a) no es conexo en (N, τS ).
Esto es una diferencia con respecto a lo que sucede en los espacios (N, τG ) y (N, τK )
pues, como mostramos en la parte 5) del teorema 5.23 y en el teorema 6.20, M (a)
es totalmente Brown en dichos espacios.

Del hecho de que cada conjunto M (a) está totalmente separado en (N, τS ) y de
que los subespacios de un espacio totalmente separados están totalmente separados,
se tiene el siguiente resultado.

Corolario 7.14. Si a, b ∈ N son tales que ha, bi 6= 1, entonces P (a, b) está total-
mente separado en (N, τS ). En consecuencia, P (a, b) no es aposindético.
Demostración: Como ha, bi =
6 1, por la parte 2) de la proposición 2.3, existe
p ∈ Θ(a)∩Θ(b). Luego P (a, b) ⊂ M (p). Puesto que M (p) ∈ BS , por el teorema 7.13,
el conjunto M (p) está totalmente separado en (N, τS ). Por consiguiente, P (a, b) está
76 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

totalmente separado en (N, τS ). Si suponemos que P (a, b) es aposindético, siguiendo


la demostración que hicimos en la ida del teorema 5.27, usando que P (a, b) está
totalmente separado en (N, τS ), se obtiene una contradicción. Por tanto, P (a, b) no
es aposindético. 

Del corolario 7.14 tenemos que si P (a, b) es aposindético, entonces ha, bi = 1.

Recordemos que un espacio topológico X tiene la propiedad del punto jo si


para cada función continua f : X → X, existe x ∈ X tal que f (x) = x. Tal elemento
x se llama un punto jo de f. El siguiente resultado aparece en [39, teorema 3.2,
p. 93]. Utilizando el teorema 7.13, presentamos una demostración más simple.

Teorema 7.15. Si f : (N, τS ) → (N, τS ) es una función continua y no constante,


entonces f (1) = 1. Consecuentemente, (N, τS ) tiene la propiedad del punto jo.
Demostración: Sea a = f (1) y supongamos, por reducción al absurdo, que a ∈ N2 .
Armamos que

1)f (N) ⊂ M (a).


Como M (a) = P (a, a) es un subconjunto abierto de (N, τS ) que contiene a f (1) = a,
por la continuidad de f, existe un subconjunto abierto U de (N, τS ) tal que 1 ∈ U y
f (U ) ⊂ M (a). Por el teorema 7.6, sabemos que 1 es un punto indiscreto de (N, τS ),
así que U = N. Por tanto f (N) ⊂ M (a) y 1) se cumple.

Como (N, τS ) es conexo y f es continua, por 1), f (N) es un subconjunto conexo


del espacio M (a) que, por el teorema 7.13, es hereditariamente disconexo. Esto
implica que f es constante, lo cual es una contradicción. De esta manera a = 1 y,
así, f (1) = 1.

Hemos probado que toda función continua y no constante de (N, τS ) en sí mis-


mo, posee un punto jo. Naturalmente, toda función continua y constante de (N, τS )
en sí mismo, también posee un punto jo. Por tanto, (N, τS ) tiene la propiedad del
punto jo. 

7.4. Conexidad local en (N, τS ). En la presente subsección, estudiamos


los puntos en donde (N, τS ) es localmente conexo o bien conexo en pequeño o
casi conexo en pequeño. Si A ⊂ Y ⊂ N denotamos por intY (A) el interior de A
en el subespacio Y de (N, τS ). Conviene comparar el siguiente resultado con el
teorema 5.10, que se satisface en el espacio (N, τG ).

Teorema 7.16. Para a, b ∈ N tales que P (a, b) ∈ BS , se cumplen las siguientes


armaciones:
1) si a ∈ N2 , entonces en ninguno de sus puntos, P (a, b) es conexo en pequeño
o bien casi conexo en pequeño;
2) si a = 1, entonces en ningún punto c ∈ P (a, b) \ {1}, el conjunto P (a, b) es
conexo en pequeño o bien casi conexo en pequeño.
Demostración: Para probar 1), jemos a ∈ N2 y supongamos que P (a, b) es
conexo en pequeño o bien casi conexo en pequeño en c ∈ P (a, b). Por el teorema 7.3
sucede que P (a, c) ∈ BS y P (a, c) ⊂ P (a, b). Como P (a, c) es un subconjunto
7. EL ESPACIO DE SZCZUKA 77

abierto de P (a, b) que contiene a c, existe un subconjunto conexo C de P (a, c) tal


que intP (a,b) (C) 6= ∅. Luego int(N,τS ) (C) 6= ∅ y, como los subconjuntos abiertos y no
vacíos de (N, τS ) son innitos, el conjunto C es innito. Esto contradice el hecho
de que, por el teorema 7.13, P (a, c) es hereditariamente disconexo. Por tanto, 1) se
cumple.

Para probar 2), supongamos que a = 1 y que P (a, b) = Nb es conexo en pequeño


o bien casi conexo en pequeño en c ∈ P (a, b) \ {1}. Luego M (c) es un subconjunto
abierto de P (a, b) que contiene a c, por lo que existe un subconjunto conexo D de
M (c) tal que intP (a,b) (C) 6= ∅. Por tanto, int(N,τS ) (D) 6= ∅ y como los subconjuntos
abiertos y no vacíos de (N, τS ) son innitos, el conjunto D es innito. Esto contradice
el hecho de que, por el teorema 7.13, M (c) is hereditariamente disconexo. Por tanto,
2) se cumple. 

Corolario 7.17. (N, τS ) es localmente conexo en 1 y no es conexo en pequeño


ni casi conexo en pequeño en ningún punto c ∈ N2 . En particular, (N, τS ) no es
localmente conexo.
Demostración: Por el teorema 7.6, 1 es un punto indiscreto del espacio conexo
(N, τS ), así que (N, τS ) es localmente conexo en 1. Como N = P (1, 1) el resto de la
prueba se sigue de la parte 2) del teorema 7.16. 

Del corolario 7.17 se sigue que 1 es el único punto en donde (N, τS ) es localmente
conexo.

7.5. La cerradura en el espacio de Szczuka. En esta subsección presen-


tamos varios resultados que involucran la cerradura de una progresión aritmética
con respecto al espacio de Szczuka. En [ 36, comentario 3.3, p. 1010] se menciona
que

cl(N,τS ) (P (1, b)) = N, para cada b ∈ N.


En particular, la cerradura en (N, τS ) de P (1, b) contiene a P. En el siguiente re-
sultado mostramos que la cerradura en (N, τS ) de cada progresión aritmética, cuya
diferencia común es mayor que uno, contiene una innidad de números primos.

Teorema 7.18. Si a ∈ N2 y b ∈ N, entonces


(N \ M (p)) ⊂ cl(N,τS ) (P (a, b)).
\
(7.3)
p∈Θ(a)

En particular,
(7.4) P \ Θ(a) ⊂ cl(N,τS ) (P (a, b)).
Demostración: Sean c en el lado izquierdo de (7.3) y U un subconjunto abierto y
no vacío de (N, τS ) tal que c ∈ U. Por tanto, existe d ∈ N de modo que Θ(d) ⊂ Θ(c) y
P (d, c) ⊂ U. Si hd, ai =
6 1, existe p ∈ P tal que p|d y p|a. Notemos que p ∈ Θ(a)∩Θ(c)
así que c ∈ M (p), contradiciendo la elección de c. Luego hd, ai = 1, de donde
hd, ai|(c − b). Esto implica, por (4.9), que
∅=
6 P (d, c) ∩ P (a, b) ⊂ U ∩ P (a, b).
78 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Así c ∈ clN (P (a, b)) y (7.3) se cumple. La contención (7.4) se sigue de (7.3) y el
hecho de que
\
P \ Θ(a) ⊂ {z ∈ N : hz, pi = 1 para cada p ∈ Θ(a)} = (N \ M (p)).
p∈Θ(a)

Si a = 1, entonces Θ(a) = ∅ y cl(N,τS ) (P (a, b)) = N, así que la contención (7.4)


es válida para cada a ∈ N.

Para calcular la cerradura en (N, τS ) de una progresión aritmética, vamos a


presentar una serie de resultados previos. Comenzamos con el siguiente.

Teorema 7.19. Si a, b, c, d ∈ N son tales que a|c y d ≡ b (mód a) , entonces


(7.5) N ∩ PF (c, d) ⊂ cl(N,τS ) (P (a, b)).
En particular
(7.6) N ∩ PF (an , b) ⊂ cl(N,τS ) (P (a, b)), para cada n ∈ N.
Demostración: Si a ≥ b, por la segunda parte del teorema 4.5,

N ∩ PF (c, d) ⊂ cl(N,τS ) (N ∩ PF (c, d)) ⊂ cl(N,τS ) (P (a, b)).


Vamos a probar que la contención (7.5) se cumple, independientemente de la rela-
ción que hay entre b. Tomemos, por tanto, z ∈ N ∩ PF (c, d) y un subconjunto
a y
abierto y no vacío U (N, τS ) tal que z ∈ U. Luego existe q ∈ N con Θ(q) ⊂ Θ(z) tal
de
que P (q, z) ⊂ U. Notemos que c|(z −d), hq, ai|a y a|c. En consecuencia, hq, ai|(z −d).
También a|(d − b) y hq, ai|a, así que hq, ai|(d − b). Por tanto hq, ai|[(z − d) + (d − b)],
es decir, hq, ai|(z − b). Esto implica, por (4.9), que

∅=
6 P (q, z) ∩ P (a, b) ⊂ U ∩ P (a, b).
De esta manera, z ∈ cl(N,τS ) (P (a, b)) y, así, (7.5) se cumple. La contención (7.6) se
sigue de (7.5) y los hechos de que b ≡ b (mód a) y a|an para cada n ∈ N. 

El siguiente resultado generaliza [ 36, lema 3.2, p. 1009].


Teorema 7.20. Si a, b, c ∈ N son tales que b ≡ c (mód a) , entonces
(7.7) cl(N,τS ) (N ∩ PF (a, c)) = cl(N,τS ) (P (a, b)).
En particular,
cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) (P (a, c))
y, si b ∈ M (a), entonces cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) (M (a)).
Demostración: Como a|a y b ≡ c (mód a) , por el teorema 4.5,

P (a, b) ⊂ N ∩ PF (a, c).


Tomando cerraduras en (N, τS ), obtenemos que el lado derecho de (7.7) es un sub-
conjunto de su lado izquierdo. Como también a|a y c ≡ b (mód a) , por (7.5) tenemos
que
N ∩ PF (a, c) ⊂ cl(N,τS ) (P (a, b)).
7. EL ESPACIO DE SZCZUKA 79

Por tanto el lado izquierdo de (7.7) es un subconjunto de su lado derecho. Esto


prueba (7.7). Ahora bien, como b ≡ b (mód a) y b ≡ c (mód a) , aplicando (7.7) dos
veces, resulta que

cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) (N ∩ PF (a, b)) = cl(N,τS ) (P (a, c)).


Para terminar la prueba, consideremos que b ∈ M (a). Luego b ≡ a (mód a) y, por
(7.7),
cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) (N ∩ PF (a, a)) = cl(N,τS ) (M (a)).


Si a, b, c ∈ N son tales que c ∈ P (a, b), entonces b ≡ c (mód a) y P (a, c) ⊂


P (a, b). La contención bien puede ser propia pero, por el teorema 7.20,

cl(N,τS ) (P (a, c)) = cl(N,τS ) (P (a, b)).


El siguiente resultado generaliza [ 36, teorema 3.4, p. 1010], pues no utilizamos la
condición c ≤ pn que aparece en las hipótesis de dicho teorema en [ 36].
Teorema 7.21. Sean p∈P y b, c ∈ N. Para cada n ∈ N tal que b ≡ c (mód pn )
tenemos que
(7.8) cl(N,τS ) (P (pn , b)) = [N ∩ PF (pn , c))] ∪ [N \ M (p)].
En particular
1) si hp, bi = 1, entonces cl(N,τS ) (P (p , b)) = N \ M (p);
n

2) si p|b, resulta que cl(N,τS ) (P (p, b)) = N;


3) P (2, 1) es cerrado en (N, τS );
4) para cada q ∈ P tenemos que cl(N,τS ) (M (q)) = N y, si P (q, b) ∈ BS , enton-
ces cl(N,τS ) (P (q, b)) = N.
Demostración: Fijemos n∈N y sea

C = [N ∩ PF (pn , c)] ∪ [N \ M (p)].


Es claro que Θ(pn ) = {p} y pn |(c − b). Además, por (7.3) y (7.5) tenemos que
n
N \ M (p) ⊂ cl(N,τS ) (P (p , b)) y N ∩ PF (pn , c) ⊂ cl(N,τS ) (P (pn , b)).
Por tanto el lado derecho de (7.8) es un subconjunto de su lado izquierdo. Para
probar la contención inversa, dividimos la prueba en dos casos. Supongamos primero
que p|c. Por el teorema 7.11, C es cerrado en (N, τS ) y, por el teorema 4.5,

P (pn , b) ⊂ N ∩ PF (pn , c) ⊂ C.
Luego, el lado izquierdo de (7.8) es un subconjunto de su lado derecho. Ahora
supongamos que p - c. Notemos que hp, ci = 1 y, como b ≡ c (mód p) , por (4.6)
tenemos que
P (pn , b) ⊂ N \ M (p).
Debido a que N \ M (p) es cerrado en (N, τS ), resulta que
n
cl(N,τS ) (P (p , b)) ⊂ N \ M (p) ⊂ C.
De esta manera (7.8) se cumple.

Para probar 1) supongamos que hp, bi = 1. Notemos que hpn , bi = 1 y, por (4.5),
N ∩ PF (pn , b) ⊂ N \ M (p).
80 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Utilizando esto y (7.8), obtenemos que


n
cl(N,τS ) (P (p , b)) = [N ∩ PF (pn , b)] ∪ [N \ M (p)] = N \ M (p).
Esto prueba 1).

Para ver 2) consideremos que p|b. Notemos que b ≡ p (mód p) y, por (7.8),

cl(N,τS ) (P (p, b)) = [N ∩ PF (p, p)] ∪ [N \ M (p)] = P (p, p) ∪ [N \ M (p)] =


= M (p) ∪ [N \ M (p)] = N.
Esto prueba 2).

Como h2, 1i = 1, por 1) tenemos que

cl(N,τS ) (P (2, 1)) = N \ M (2) = P (2, 1)


y, así, 3) se cumple.

Para probar 4), sea q ∈ P. Como q|q, por 2),

cl(N,τS ) (M (q)) = cl(N,τS ) (P (q, q)) = N.


Ahora supongamos que P (q, b) es abierto en (N, τS ). Luego {q} = Θ(q) ⊂ Θ(b) así
que q|b y, por 2), cl(N,τS ) (P (q, b)) = N. De esta manera 4) se satisface. 

Cuando la intersección de un número nito de progresiones aritméticas en N es


no vacía, la cerradura en (N, τS ) de tal intersección, es la intersección de las cerra-
duras de las progresiones dadas. Por los teoremas 5.17 y 6.10, el mismo resultado
se cumple en (N, τG ) y en (N, τK ) y con la misma demostración.

Teorema 7.22. Si son tales que


Tk
a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N i=1 P (ai , bi ) 6= ∅,
entones
k k
cl(N,τS ) ( cl(N,τS ) (P (ai , bi )).
\ \
(7.9) P (ai , bi )) =
i=1 i=1

Escribimos ahora algunos resultados que se derivan del teorema 7.22. El si-
guiente aparece en [ 36, teorema 3.5, p. 1011] con una demostración muy diferente.
Teorema 7.23. Si ya= es la descomposición canónica de a,
Qk
a ∈ N2 i=1 pα
i
i

entonces
k
cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) (P (pαi i , b)).
\
(7.10)
i=1

Demostración: El resultado se sigue de (4.23) y de (7.9). 

Como vimos en las respectivas pruebas de los teoremas 5.18 y 6.16, la igualdad
(7.10) es válida en (N, τG ) y en (N, τK ).

El siguiente resultado se prueba de una manera diferente en la segunda parte


de [ 36, teorema 3.6, p. 1012].
7. EL ESPACIO DE SZCZUKA 81

Teorema 7.24. Si a, b ∈ N2 son tales que a es libre de cuadrados y a|b, entonces


P (a, b) y M (a) son subconjuntos abiertos y no vacíos de (N, τS ) tales que
cl(N,τS ) (P (a, b)) = N = cl(N,τS ) (M (a)).
Demostración: Es claro que P (a, b) y M (a) son subconjuntos abiertos y no vacíos
de (N, τS ). Por la última parte del teorema 7.20,

cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) (M (a)).


Qk
Supongamos que a= i=1 pi es la descomposición canónica de a. Para cada i∈
{1, 2, . . . , k} tenemos que pi |b así que, por la parte 2) del teorema 7.21,

cl(N,τS ) (P (pi , b)) = N.


Entonces, por (4.23) y (7.9),

k
\ k
\
cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) ( P (pi , b)) = cl(N,τS ) (P (pi , b)) = N.
i=1 i=1

Alternativamente, podemos utilizar (4.23), (7.9) y la parte 4) del teorema 7.21, para
deducir que cl(N,τS ) (M (a)) = N. 

Ya hemos comentado que, contrario a lo que sucede en (N, τG ) y en (N, τK ), en


(N, τS ) tenemos que, para cada a ∈ N2 el conjunto M (a) no es cerrado en (N, τS ).
El teorema 7.24 dice que M (a) es denso en (N, τS ), cuando a es libre de cuadrados
(recordemos que en (N, τG ) y en (N, τK ), cuando a es libre de cuadrados, resulta
que M (a) es cerrado en dichos espacios). Por tanto, bajo dicha situación, M (a) no
es denso en ninguna parte de N.

Qk
Supongamos que a ∈ N2 y que a = i=1 pα
i
i
es la descomposición canónica
Tk
de a, Por la segunda parte de (4.22) tenemos que M (a) = i=1 M (pα
i ).
i
Luego,
aplicando (7.8) y (7.9),

k
\ k
\
cl(N,τS ) (M (a)) = cl(N,τS ) ( M (pα
i )) =
i
cl(N,τS ) (M (pi
αi
)) =
i=1 i=1
k
\ k
\
= [(N ∩ PF (pαi αi
i , pi )) ∪ (N \ M (p))] = [M (pα
i ) ∪ (N \ M (pi ))],
i

i=1 i=1

es decir
k
\
cl(N,τS ) (M (a)) = [M (pα
i ) ∪ (N \ M (pi ))].
i

i=1
En el siguiente resultado, calculamos la cerradura en (N, τS ) de una progresión
aritmética P (a, b) con a ∈ N2 .

Teorema 7.25. Sean a ∈ N2 y b, c ∈ N tales que b ≡ c (mód a) . Si a =


Qk
i=1 pα
i
i

es la descomposición canónica de a, entonces


k
cl(N,τS ) (P (a, b)) =
\
(7.11) [(N ∩ PF (pα
i , c)) ∪ (N \ M (pi ))].
i

i=1
82 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Demostración: Para cada i ∈ {1, 2, . . . , k} tenemos que pα αi


i |a. Luego b ≡ c (mód pi )
i

y, por (7.8) y (7.10),

k
\ k
\
αi
cl(N,τS ) (P (a, b)) = cl(N,τS ) (P (pi , b)) = [(N ∩ PF (pα
i , c)) ∪ (N \ M (pi ))].
i

i=1 i=1


Qk
Supongamos, de nuevo, que a ∈ N2 y que a = i=1 pα i
i es la descomposición
canónica de a. Dada b ∈ N, como b ≡ b (mód a) , por (7.11) tenemos que
k
\
(7.12) cl(N,τS ) (P (a, b)) = [(N ∩ PF (pα
i , b)) ∪ (N \ M (pi ))].
i

i=1
Para cada b∈N hagamos

Ab = {c ∈ N : c ≤ a y, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}, hpi , ci = 1 o bien c ≡ b (mód pα


i )}.
i

Sean b ∈ N y x ∈ cl(N,τS ) (P (a, b)). Tomemos n ∈ N0 y c ∈ N tales que x = an + c


y c ≤ a. Dada i ∈ {1, 2, . . . , k}, por (7.12), tenemos que x ∈ PF (pα i , b) o bien
i

αi αi
x ∈ N \ M (pi ). Supongamos que x ∈ PF (pi , b). Luego x ≡ b (mód pi ) . También
x = an + c y an ≡ 0 (mód pα αi
i ) , por lo que c ≡ b (mód pi ) . Supongamos ahora que
i

x ∈ N \ M (pi ). Como pi |a y x = an + c no es un múltiplo de pi , sucede que c no es


un múltiplo de pi . Luego hpi , ci = 1. Tenemos, con todo, que c ∈ Ab y x ∈ P (a, c).
Esto prueba que
[
cl(N,τS ) (P (a, b)) ⊂ P (a, c).
c∈Ab
S
Tomemos ahora z∈ P (a, c). Luego z ∈ N y existen c ∈ Ab y m ∈ N0 tales
c∈Ab
que z = am + c. Dada i ∈ {1, 2, . . . , k}, como c ∈ Ab , resulta que hpi , ci = 1 o bien
c ≡ b (mód pα
i ) . En el primer caso z ∈ N\M (pi ) y, en el segundo, usando que am ≡
i

0 (mód pi ) tenemos que z ∈ PF (pα


αi
i , b). Luego, por (7.12), z ∈ cl(N,τS ) (P (a, b)).
i

Esto prueba que


[
P (a, c) ⊂ cl(N,τS ) (P (a, b)).
c∈Ab
Tenemos así el siguiente resultado que se prueba de manera diferente en la primera
36, teorema 3.6, p. 1012].
parte de [

Teorema 7.26. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = ki=1 pαi es la descomposición


Q i

canónica de a. Para cada b ∈ N, tenemos que


cl(N,τS ) (P (a, b)) =
[
(7.13) P (a, c).
c∈Ab

Por (7.13) el lado derecho de (7.12) es la unión de un número nito de progre-


siones aritméticas en N, todas con la misma diferencia común. Cuando ha, bi = 1,
podemos simplicar el lado derecho de (7.12).

Teorema 7.27. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = es la descomposición


Qk
i=1 pα
i
i

canónica de a. Para cada b ∈ N con ha, bi = 1, tenemos que


k
cl(N,τS ) (P (a, b)) =
\
(7.14) [N \ M (pi )].
i=1
7. EL ESPACIO DE SZCZUKA 83

Demostración: Como ha, bi = 1 resulta que hpα


i , bi = 1 para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}.
i

Luego, por (4.5),

N ∩ PF (pα
i , b) ⊂ N \ M (pi ).
i

Por tanto,

(7.15) [N ∩ PF (pα
i , b)] ∪ [N \ M (pi )] = N \ M (pi ).
i

De esta manera, la igualdad (7.14) se sigue de (7.12) y (7.15). 

Qk
Supongamos, de nuevo, que a ∈ N2 y que a= i=1 pα
i
i
es la descomposición
canónica de a. Para cada b∈N denimos

Cb = {c ∈ N : c ≤ a y, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}, hpi , ci = 1}.


Razonando como en la prueba del teorema 7.26, usando (7.14) en su lugar, obtene-
mos el siguiente resultado.

Teorema 7.28. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = es la descomposición


Qk
i=1 pα
i
i

canónica de a. Para cada b ∈ N con ha, bi = 1, tenemos que


cl(N,τS ) (P (a, b)) =
[
P (a, c).
c∈Cb

7.6. Subconjuntos totalmente Brown del espacio de Szczuka. En esta


subsección caracterizamos las progresiones aritméticas P (a, b) que son totalmente
Brown en (N, τS ). En el teorema 5.23 mostramos que, para una progresión arit-
mética, ser totalmente Brown, ser Brown y ser conexo son equivalentes en (N, τG ).
En (N, τS ) tenemos un resultado análogo. Antes de presentarlo, conviene indicar
que en [ 33, teorema 3.4, p. 878] se prueba que P (a, b) es conexo en (N, τS ) si y
solo si ha, bi = 1. Utilizando los resultados que hemos presentado, la prueba de que
3) implica 4) en el siguiente resultado, es mas simple que la que aparece en [ 33,
teorema 3.4, p. 878].

Teorema 7.29. Para a, b ∈ N, las siguientes armaciones son equivalentes:


1) P (a, b) es totalmente Brown en (N, τS );
2) P (a, b) es Brown en (N, τS );
3) P (a, b) es conexo (N, τS );
4) ha, bi = 1.
En particular
5) P (a, b) ∈ BS es totalmente Brown en (N, τS ) si y solo si a = 1;
6) (N, τS ) es totalmente Brown.
Demostración: Ya sabemos que 1) implica 2) y que 2) implica 3). Supongamos
ahora que 3) se cumple. Si ha, bi =
6 1, por el corolario 7.14, P (a, b) está totalmente
separado en (N, τS ). Luego P (a, b) no es conexo en (N, τS ). Esto prueba que 3)
implica 4).

Ahora supongamos que 4) se cumple. Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos


abiertos y no vacíos O1 , O2 , . . . , On de P (a, b). Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n}, sea Ui un
subconjunto abierto de (N, τS ) tal que Oi = P (a, b) ∩ Ui y tomemos bi ∈ Oi . Luego
84 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

existe ai ∈ N tal que Θ(ai ) ⊂ Θ(bi ) y P (ai , bi ) ⊂ Ui . Para toda i ∈ {1, 2, . . . , n},
por (7.4),

(7.16) P \ Θ(ai ) ⊂ clN (P (ai , bi )) y P (a, b) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅.


Sn
Como el conjunto A = i=1 Θ(ai ) es nito y, por el teorema de Dirichlet (teore-
ma 5.7) el conjunto P (a, b) ∩ P es innito, existe p ∈ (P (a, b) ∩ P) \ A. Luego, por
(7.16),
n
! n
!
\ \
p ∈ P (a, b) ∩ (P \ Θ(ai )) ⊂ P (a, b) ∩ clN (P (ai , bi )) .
i=1 i=1

De esta manera, usando (5.7),

n
!
\
∅=
6 P (a, b) ∩ clN (P (ai , bi )) =
i=1
n
!
\
= P (a, b) ∩ [clN (P (a, b)) ∩ clN (P (ai , bi ))] =
i=1
n
! n
!
\ \
= P (a, b) ∩ clN (P (a, b) ∩ P (ai , bi )) ⊂ P (a, b) ∩ clN (Oi ) .
i=1 i=1

Esto prueba que P (a, b) es totalmente Brown en (N, τS ). Por tanto, 4) implica 1).
Tenemos así que las armaciones 1)4) son equivalentes.

Para probar 5), supongamos que P (a, b) ∈ BS . Por tanto, Θ(a) ⊂ Θ(b). Si
P (a, b) es totalmente Brown en (N, τS ), puesto que 1) implica 4), ha, bi = 1. Luego,
por la parte 2) de la Proposición 2.3,

∅ = Θ(ha, bi) = Θ(a) ∩ Θ(b) = Θ(a).


De esta manera, a = 1. A la inversa, si a = 1 entonces ha, bi = 1 y, como 4) implica
1), el conjunto P (a, b) es totalmente Brown en (N, τS ). Esto prueba 5).

Como N = P (1, 1) ∈ BS , 6) se sigue de esto y de 5). 

Corolario 7.30. Para cada a, b ∈ N la progresión aritmética P (a, b) está totalmente


separada o bien es totalmente Brown en (N, τS ).
Demostración: Si ha, bi = 1, por el teorema 7.29, P (a, b) es totalmente Brown
en (N, τS ). Si ha, bi 6= 1, por el corolario 7.14, P (a, b) está totalmente separada en
(N, τS ). 

Por el corolario 5.26, las mismas dos posibilidades mencionadas en el corola-


rio 7.30 se cumplen en (N, τG ).

Recordemos que si P (a, b) es aposindético en (N, τS ), entonces ha, bi = 1. Sería


interesante poder caracterizar las progresiones aritméticas que son aposindéticas en
(N, τS ). Debido a que 1 es un punto indiscreto de (N, τS ), es fácil ver que N = P (1, 1)
no es aposindético en 1. En general, P (a, 1) no es aposindético en 1. Por tanto, la
condición ha, bi = 1 no implica en general que P (a, b) es aposindético en (N, τS ).
8. EL ESPACIO DE RIZZA 85

Consideramos interesante determinar si existen a, b ∈ N tales que ha, bi = 1 y


P (a, b) es aposindético. Notemos que si a, b ∈ N son tales que ha, bi = 1 y P (a, b)
es T2 , entonces por el teorema 7.29, P (a, b) es totalmente Brown y T2 así que, por
el teorema 3.14, P (a, b) es aposindético.

Conviene comparar el corolario 7.17 con el comentario que aparece previo a


33, corolario 3.5, p. 879], en el que se dice que, debido a la equivalencia entre las
[
armaciones 3) y 4) del teorema 7.29, podemos ver fácilmente que cada base para
la topología τS contiene alguna progresión aritmética disconexa. Además, debido
al comentario que hemos entrecomillado, en [ 33, corolario 3.5, p. 879] se arma que
(N, τS ) no es localmente conexo.

Terminamos la presente sección con el siguiente resultado.

Teorema 7.31. El espacio (N, τS ) no es Dontchev-superconexo.


Demostración: Por la parte 6) del teorema 7.29, (N, τS ) es conexo. Ahora vamos a
mostrar que posee un subconjunto con interior no vacío que no es abierto. Notemos
que P (4, 2) ∈ BS y que, por (7.8),

cl(N,τS ) (P (4, 2)) = [N ∩ PF (22 , 2)] ∪ [N \ M (2)] = P (4, 2) ∪ P (2, 1).


Por tanto, cl(N,τS ) (P (4, 2)) es un subconjunto no vacío cerrado y propio de (N, τS )
que contiene un conjunto abierto y no vacío. Como (N, τS ) es conexo, cl(N,τS ) (P (4, 2))
no es abierto en (N, τS ). Esto prueba que (N, τS ) no es Dontchev-superconexo. 

8. El espacio de Rizza
Recordemos que N0 = N ∪ {0}. En 1993, G. B. Rizza contruyó en [ 30] una
topología D en N0 tal que el espacio topológico (N0 , D) es compacto, conexo y T0 .
Para denirla consideró ∅=∅ y, para cada X ⊂ N0 con X = 6 ∅, denió
[
X= D0 (x), donde D0 (x) = {y ∈ N0 : y|x}.
x∈X

Posteriormente probó, en [ 30, proposición 1, p. 180], que la función que a cada


subconjunto X de N0 le asocia X, es un operador cerradura. De esta manera, G.
B. Rizza obtuvo la topología D en N0 de modo que

X ⊂ N0 es cerrado en (N0 , D) si y solo si X = X.


Notemos que {0} = N0 . Además {1} = 1 = D0 (1) y {x, 1} ⊂ {x} = D0 (x), para
cada x ∈ N \ {1}. Esto implica que 1 ∈ X, para todo subconjunto no vacío X de
N0 . También X ⊂ X, para cada X ⊆ N0 .

En la presente sección vamos a utilizar la topología relativa de (N0 , D) al sub-


conjunto N de N0 , pero denida procediendo de un modo distinto. Consideramos,
para cada b ∈ N, el conjunto

D(b) = {a ∈ N : a|b}
de los divisores de b en N. Notemos que Θ(b) = D(b) ∩ P y que D0 (b) restringido a
N es D(b), es decir, D(b) = D0 (b) ∩ N.
86 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

La relación ≤ en N denida, para a, b ∈ N, como

a≤b si y solo si a|b


es un orden parcial en N tal que

↑a = {b ∈ N : a ≤ b} = {b ∈ N : a|b} = M (a), para cada a ∈ N.


Como (N, ≤) es un conjunto parcialmente ordenado, por lo que comentamos en la
subsección 2.1, la familia

BR = {↑a : a ∈ N} = {M (a) : a ∈ N}
es base para una topología τ≤ en N tal que el espacio topológico (N, τ≤ ) es de
Alexandro y T0 .

A partir de este momento, escribimos τR en lugar de τ≤ , y utilizamos el nombre


que G. B. Rizza le dió.

Denición 8.1. La topología τR se llama topología de la división de N. Al


espacio topológico (N, τR ) se le conoce como el espacio de Rizza.

τR es la to-
Solo para completar la discusión, vamos a probar que, en efecto,
D a N. Supongamos primero que X ⊂ N es tal que X = X. Si
pología relativa de
X = N, entonces X es cerrado en (N, τR ). Consideremos, por tanto, que X 6= N y
tomemos y ∈ N \ X. Si existe x ∈ M (y) ∩ X, entonces

y ∈ D(x) ⊂ X = X,
lo cual contradice el hecho de que y ∈
/ X. Esto prueba que M (y) es un elemento
de BR tal que y ∈ M (y) ⊂ N \ X. Luego N \ X es abierto en (N, τR ) y, así, X es
cerrado en (N, τR ).

Supongamos ahora que X ⊂ N es cerrado en (N, τR ). Si y ∈ X, entonces existe


x∈X y ∈ D(x) ⊂ X. Luego y|x. Si y ∈
tal que / X, entonces y es un elemento del
conjunto abierto N\X de (N, τR ). Por tanto, existe a ∈ N tal que y ∈ M (a) ⊂ N\X.
Esto implica que a|y y, como también y|x, deducimos que a|x. Luego a ∈ D(x) ⊂ X
y a ∈ M (a) ⊂ N \ X. Tenemos una contradicción, por lo que y ∈ X. Esto prueba
que X ⊂ X y, como la otra contención también es cierta, deducimos que X = X.

De lo probado en los párrafos anteriores, se inere que X ⊂N es cerrado en


(N, τR ) si y solo si

cl(N,τR ) (X) = X = X.
Por tanto, la topología relativa de (N0 , D) al subconjunto N de N0 , es τR y, además,
la cerradura en (N, τR ) del subconjunto X de N es X.

8.1. Propiedades del espacio de Rizza. A partir de este momento, va-


mos a mostrar propiedades del espacio (N, τR ), considerando que es un espacio de
Alexandro y T0 , cuya topología tiene por base a la familia

BR = {M (a) : a ∈ N}.
8. EL ESPACIO DE RIZZA 87

Por tanto, no vamos a utilizar la topología D de N0 ni los conjuntos de la forma


X. Notemos que si a, b ∈ N son tales que b ∈ M (a), entonces M (b) ⊂ M (a). Esto
implica que

τR = {∅} ∪ {U ⊂ N : para cada b ∈ U, existe a∈N tal queb ∈ M (a) ⊂ U }


= {∅} ∪ {U ⊂ N : para cada b ∈ U, tenemos que M (b) ⊂ U }.
Como la base BR es numerable, el espacio (N, τR ) es segundo numerable. Por la
parte 2) del teorema 4.4, cada miembro de BR es innito. Por tanto, todo abierto
no vacío de (N, τR ) es innito.

Para cada a ∈ N tenemos que M (a) ∈ BS . Por tanto BR ⊂ BS y, en consecuen-


cia,τR ⊂ τS . Notemos que P (4, 2) ∈ BS y que 2 ∈ P (4, 2). Si P (4, 2) ∈ τR , entonces
M (2) ⊂ P (4, 2). Esto es absurdo, pues 8 ∈ M (2) \ P (4, 2). Por tanto P (4, 2) ∈ / τR
y, así,
τR τS .
La contención propia anterior, aparece en [ 33, proposición 5.1, p. 881] .
Como (N, τR ) es un espacio de Alexandro y no discreto, por el teorema 2.1,
(N, τR ) no es T1 . Entonces (N, τR ) es un espacio T0 que no es T1 . Además, como
M (a) =↑a y los conjuntos altos son conexos, tenemos que los miembros de BR son
abiertos y conexos. Por tanto (N, τR ) es localmente conexo. Recordemos que (N, τS )
no es localmente conexo.

Los espacios (N, τS ) y (N, τR ) tienen varias propiedades en común. Por ejemplo,
el teorema 7.5 es válido en (N, τR ).
Teorema 8.2. Todo subconjunto cerrado y no vacío de (N, τR ) tiene a 1.
Demostración: Sean F un subconjunto cerrado y no vacío de (N, τR ) y U = N\F.
Si 1 ∈ U, N = M (1) ⊂ U. Luego U = N y F = ∅. De esta contradicción se
entonces
sigue que 1∈
/ U, por lo que 1 ∈ F. 

Del teorema 8.2 se sigue que, con las mismas demostraciones, el teorema 7.6
y los corolarios 7.7 y 7.8 son válidos en (N, τR ). Escribimos esto en el siguiente
resultado.

Teorema 8.3. 1 es el único punto indiscreto de (N, τR ). Además (N, τR ) es total-


mente Brown, compacto y no homogéneo. En particular, (N, τR ) es conexo.

En cuanto a axiomas de separación, ya indicamos que (N, τR ) es T0 y no T1 .


En realidad tenemos el siguiente resultado, el cual es la versión en (N, τR ) del
teorema 7.12.

Teorema 8.4. (N, τR ) es TD pero no T 21 .


Demostración: La misma demostración que dimos en el teorema 7.12, muestra
que (N, τR ) no es T 12 . Para ver que (N, τR ) es TD , seaa ∈ N. Dividimos la de-
mostración en dos casos. Supongamos primero que a ∈ N2 . Vamos a demostrar
que
{a}0 = D(a) \ {a}.
88 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Sea c ∈ {a}0 . Notemos que c 6= a. Si c ∈ / D(a), entonces M (c) es un subconjunto


abierto de (N, τR ) que contiene a c y a ∈
/ M (c) \ {c}. De esta contradicción se sigue
que

{a}0 ⊂ D(a) \ {a}.


Para probar la otra contención, supongamos ahora que d ∈ D(a) \ {a} y que U es
un abierto en (N, τR ) tal que d ∈ U. Luego a ∈ M (d) ⊂ U \ {d}, por lo que b ∈ {d}0 .
Esto muestra que

D(a) \ {a} ⊂ {a}0


y, así{a}0 = D(a) \ {a}. Ahora probamos que {a}0 es cerrado en (N, τR ). Suponga-
mos que b ∈/ {a}0 . Notemos que b ∈/ D(a) \ {a}, por lo que M (b) es un subconjunto
abierto de (N, τR ) tal que b ∈ M (b) y M (b) ∩ (D(a) \ {a}) = ∅. Esto muestra que
{a}0 es cerrado en (N, τR ), y termina la prueba del caso a ∈ N2 .

Ahora supongamos que a = 1. La misma demostración que hicimos en el teo-


rema 7.12, muestra que {a}0 = ∅ es cerrado en (N, τR ), y termina la prueba del
0
segundo caso. Tenemos, en ambos casos, que {a} es cerrado en (N, τR ). Esto prue-
ba que (N, τR ) es TD . 

De la demostración del teorema 8.4, se sigue que

cl(N,τR ) ({a}) = {a} ∪ {a}0 = D(a), para cada a ∈ N.


Por tanto, {1} es el único subconjunto degenerado de N que es cerrado en (N, τR ).
Además, como 1 es un punto indiscreto de (N, τR ), tenemos que 1 está en la cerra-
dura en (N, τS ) de cualquier subconjunto no vacío de N.

Terminamos la presente subsección con el siguiente resultado.

Teorema 8.5. (N, τR ) es Nanda-Panda superconexo pero no Dontchev-superconexo.


Demostración: Para cada a, b ∈ N, los abiertos básicos M (a) y M (b) de (N, τR )
satisfacen que M (a) ∩ M (b) =6 ∅. Por tanto, (N, τR ) no contiene dos subconjuntos
abiertos no vacíos y ajenos. Esto prueba que (N, τR ) es Nanda-Panda superconexo.

Ya indicamos que (N, τR ) es conexo. Notemos que A = {1} ∪ M (2) es un


subconjunto no vacío y propio de N, que contiene al subconjunto abierto M (2) y al
punto indiscreto 1 de (N, τR ). Por tanto, A tiene interior no vacío y no es abierto
en (N, τR ). Esto prueba que (N, τR ) no es Dontchev-superconexo. 

8.2. La cerradura en el espacio de Rizza. En esta subsección, presen-


tamos resultados que involucran la cerradura de una progresión aritmética con
respecto a (N, τR ). Empezamos con el siguiente, que arma que los miembros de la
base BS son densos en (N, τR ).
Teorema 8.6. Para cada a ∈ N tenemos que cl(N,τ R)
(M (a)) = N. Además
1) cada subconjunto abierto y no vacío de N es denso en (N, τR );
2) cada subconjunto cerrado, no vacío y propio de N tiene interior vacío en
(N, τR ) (es decir, es denso en ninguna parte de N).
8. EL ESPACIO DE RIZZA 89

Demostración: Sean a, z ∈ N y U un subconjunto abierto y no vacío de (N, τR )


tal que z ∈ U. Luego M (z) ⊂ U y

za ∈ M (z) ∩ M (a) ⊂ U ∩ M (a).


Por tanto, z ∈ cl(N,τR ) (M (a)). Esto prueba que M (a) es denso en (N, τR ). La parte
1) se sigue de la densidad de cada miembro de BR . Finalmente, si C ⊂ N es cerrado,
no vacío y propio y U es un abierto no vacío tal que U ⊂ C, entonces

N = cl(N,τR ) (U ) ⊂ cl(N,τR ) (C) = C.


Por tanto, C =N lo cual es una contradicción. De esta manera, C tiene interior
vacío y, así, 2) se cumple. 

La contención τR ⊂ τS implica, por la parte 1) del teorema 3.11, que

cl(N,τS ) (A) ⊂ cl(N,τR ) (A), para cada A ⊂ N.


Varios resultados que presentamos en la subsección 7.5 para (N, τS ), permanecen
válidos en (N, τR ), como los teoremas 7.18 y 7.19, así como el de que

cl(N,τR ) (P (1, b)) = N, para cada b ∈ N.


La misma demostración del teorema 7.20 puede aplicarse en (N, τR ), y esto gene-
raliza [ 38, lema 3.1, p. 777]. También el lado derecho de (7.8) está contenido en su
lado izquierdo. Enlistamos a continuación los resultados que hemos enunciado.

Teorema 8.7. Para a, b, c, d ∈ N, se cumplen las siguientes propiedades:


1) cl(N,τR ) (P (1, b)) = N;T
2) si a ∈ N2 , entonces p∈Θ(a) (N \ M (p)) ⊂ cl(N,τR ) (P (a, b));
3) P \ Θ(a) ⊂ cl(N,τR ) (P (a, b));
4) si a|c y d ≡ b (mód a) , sucede que N ∩ PF (c, d) ⊂ cl(N,τR ) (P (a, b));
5) N ∩ PF (an , b) ⊂ cl(N,τR ) (P (a, b)), para cada n ∈ N;
6) si b ≡ c (mód a) , tenemos que cl(N,τR ) (N ∩ PF (a, c)) = cl(N,τR ) (P (a, b));
7) si b ≡ c (mód a) , resulta que cl(N,τR ) (P (a, b)) = cl(N,τR ) (P (a, c));
8) si b ∈ M (a), entonces cl(N,τR ) (P (a, b)) = cl(N,τR ) (M (a)) = N;
9) si c ∈ P (a, b), sucede que cl(N,τR ) (P (a, c)) = cl(N,τR ) (P (a, b)).

Ahora mostramos que los teoremas 7.22 y 7.23 también son válidos en (N, τR ).
Teorema 8.8. Si son tales que
Tk
a1 , b1 , a2 , b2 , . . . , ak , bk ∈ N i=1 P (ai , bi ) 6= ∅,
entonces
k k
cl(N,τR ) ( cl(N,τR ) (P (ai , bi )).
\ \
(8.1) P (ai , bi )) =
i=1 i=1

Demostración: Es claro que el lado izquierdo de (8.1) está contenido en su lado


derecho. Para probar la otra contención, supongamos que b está en el lado derecho
de (8.1). Sea U un subconjunto abierto de (N, τR ) tal que b ∈ U. Luego M (b) ⊂ U
y

(8.2) M (b) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅, para toda i ∈ {1, 2, . . . , k}.


Tk
Como i=1 P (ai , bi ) 6= ∅, por el teorema 4.9, tenemos que

(8.3) P (ai , bi ) ∩ P (aj , bj ) 6= ∅, para cada i, j ∈ {1, 2, . . . , k} con i 6= j.


90 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

Combinando (8.2) y (8.3) tenemos, de nuevo por el teorema 4.9, que

k
!
\
M (b) ∩ P (ai , bi ) 6= ∅.
i=1
T 
k
Así U∩ i=1 P (ai , bi ) =6 ∅ y entonces b está en el lado izquierdo de (8.1). 

Teorema 8.9. Si ya= es la descomposición canónica de a,


Qk
a ∈ N2 i=1 pα
i
i

entonces
k
cl(N,τR ) (P (a, b)) = cl(N,τR ) (P (pαi i , b)).
\
(8.4)
i=1

Demostración: El resultado se sigue de (4.23) y (8.1). 

El teorema 8.9 aparece con una prueba muy diferente en [ 38, teorema 6.4,
p. 780]. La que presentamos aquí es mucho más simple. De acuerdo con (8.4), para
determinar la cerradura en (N, τR ) de cada progresión aritmética, debemos calcular
primero la cerradura en (N, τR ) de cada progresión de la forma P (pn , b), donde
p∈P y n ∈ N. Esto se realiza en [ 38, teoremas 6.2 y 6.3, p. 779780], aunque la
que presentamos a continuación tiene algunas variantes que comentaremos.

Teorema 8.10. Sean p ∈ P, b ∈ N y n ∈ N. Si d = hpn , bip, entonces se cumplen


las siguientes propiedades:
1) si p |b, entonces cl(N,τR ) (P (p , b)) = N;
n n

2) si p - b, tenemos que cl(N,τR ) (P (p , b)) = N \ M (d).


n n

Demostración: La prueba de 1) es prácticamente la misma que aparece en [ 38,


teorema 6.2, p. 779]. Si pn |b, entonces b ∈ M (pn ) así que por el teorema 8.6 y la
parte 8) del teorema 8.7, sucede que
n
cl(N,τR ) (P (p , b)) = cl(N,τR ) (M (pn )) = N.
Supongamos ahora que pn - b. Solo la prueba de la contención
n
(8.5) cl(N,τR ) (P (p , b)) ⊂ N \ M (d)
es como aparece en [ 38, teorema 6.3, p. 780]. Como pn - b, existe m ∈ {0, 1, . . . , n−1}
n m
tal que hp , bi = p . Luego m + 1 ≤ n, d = pm+1 y d - b, así que
n
P (p , b) ⊂ P (d, b) ⊂ N \ M (d).
Al ser M (d) abierto en (N, τR ), al tomar cerraduras en las contenciones de arriba,
obtenemos (8.5). Para probar la otra contención, sean x ∈ N \ M (d) y U un abierto
en (N, τR ) tales que x ∈ U. Luego M (x) ⊂ U. Tomemos r ∈ {0, 1, . . . , n} tal que
hpn , xi = pr . Como x ∈
/ M (d) sucede que r ≤ m. Por tanto, pr |x, pr |pm y pm |b, así
r
que p |(x − b) y, por (4.9),

6 M (x) ∩ P (pn , b) ⊂ U ∩ P (pn , b).


∅=
Esto termina la prueba de 2). 

Combinando los teoremas 8.9 y 8.10 obtenemos el siguiente resultado, que apa-
rece en [ 38, corolario 6.5, p. 782].
8. EL ESPACIO DE RIZZA 91

Teorema 8.11. Sea a ∈ N2 y supongamos que a = es la descomposición


Qk
i=1 pα
i
i

canónica de a. Si b ∈ N,
Ab = {i ∈ {1, 2, . . . , k} : pα
i - b}
i

y, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k} denimos di = hpαi , bipi , entonces


!
cl(N,τR ) (P (a, b)) = N \
[
M (di ) .
i∈Ab

Si Ab = ∅, entonces cl(N,τR ) (P (a, b)) = N.

En (N, τR ) cada conjunto M (a) es denso, mientras que en (N, τS ) cuando a es


libre de cuadrados, se tiene que M (a) es denso. Por otro lado, tanto en (N, τS ) como
en (N, τR ), el conjunto M (a) es abierto.

8.3. Subconjuntos totalmente Brown del espacio de Rizza. En esta


subsección presentamos algunos subconjuntos de N que son totalmente Brown en
(N, τR ). La contención τR ⊂ τS implica, por las partes 2) y 3) del teorema 3.11,
que si C ⊂ N es totalmente Brown (respectivamente, Brown, conexo) en (N, τS ),
entonces C es totalmente Brown (respectivamente, Brown, conexo) en (N, τR ).

En el teorema 6.20 mostramos que toda progresión aritmética es totalmente


Brown en (N, τK ). En (N, τR ) sucede lo mismo, como probamos a continuación.

Teorema 8.12. Si a, b ∈ N, entonces P (a, b) es totalmente Brown en (N, τR ). En


particular P (a, b) es conexo en (N, τR ).
Demostración: Fijemos n ∈ N2 así como n subconjuntos abiertos y no vacíos
O1 , O2 , . . . , On de P (a, b). Para cada i ∈ {1, 2, . . . , n} sean Ui un subconjunto
abierto de (N, τR ) tal que Oi = P (a, b) ∩ Ui y bi ∈ Oi . Luego M (bi ) ⊂ Ui y,
por el teorema 8.6,
P (a, b) ⊂ N = cl(N,τR ) (M (bi )).
De esta manera, usando (8.1), tenemos que

n
!
\
∅=
6 P (a, b) = P (a, b) ∩ cl(N,τR ) (M (bi )) =
i=1
n
!
\
= P (a, b) ∩ [cl(N,τR ) (P (a, b)) ∩ cl(N,τR ) (M (bi ))] =
i=1
n
! n
!
\ \
= P (a, b) ∩ cl(N,τR ) (P (a, b) ∩ M (bi )) ⊂ P (a, b) ∩ cl(N,τR ) (Oi ) .
i=1 i=1

Esto prueba que P (a, b) es totallmente Brown en (N, τR ). 

En [ 33, teorema 4.1, p. 880] aparece una prueba larga del hecho de que cada
progresión aritmética en (N, τR ) es conexa. Posteriormente, utilizando el hecho de
que τR es la topología inducida por el orden parcial de la divisibilidad, en [ 38,
corolario 7.6, p. 783], se ofrece una demostración más corta del mismo resultado.
El teorema 8.12 generaliza [ 33, teorema 4.1, p. 880] y [38, corolario 7.6, p. 783].
92 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

(N, τR ), en particular todo miem-


Como toda progresión aritmética es conexa en
bro de la base BR es conexo. Esto ofrece una prueba topológica de la conexidad
local de (N, τR ). Recordemos que la prueba que inicialmente escribimos, utiliza el
hecho de que τR es la topología inducida por el orden parcial de la divisibilidad,
al indicar que todo conjunto alto es conexo en la topología inducida por un orden
parcial.

Utilizando, de nuevo, que τR es la topología inducida por el orden parcial de la


divisibilidad, en [ 38, corolario 7.5, p. 783] se prueba que todo subconjunto abier-
to es conexo en (N, τR ). Al combinar los teoremas 3.6 y 8.6 generalizamos [38,
corolario 7.5, p. 783].

Teorema 8.13. Cada subconjunto abierto y no vacío de N es totalmente Brown


en (N, τR ).
De manera alternativa, podemos utilizar el teorema 3.12 para probar que los
subconjuntos abiertos y no vacíos de (N, τR ) son Brown en (N, τR ).

Con respecto a los subconjuntos cerrados de (N, τR ), al ser 1 un punto indiscreto


de (N, τR ), por el teorema 3.5 tenemos el siguiente resultado.

Teorema 8.14. Cada subconjunto cerrado y no vacío de N es totalmente Brown


en (N, τR ).
Corolario 8.15. (N, τR ) no es aposindético en ninguno de sus puntos.
Demostración: La aposindesis en un punto, implica la existencia de subconjuntos
no vacíos que son cerrados, conexos, propios y con interior no vacío. Por la parte
2) del teorema 8.6 y el teorema 8.14, cada subconjunto no vacío, cerrado y propio
es conexo y tiene interior vacío. 

Ya mencionamos que (N, τG ) es aposindético en cada uno de sus puntos y conexo


en pequeño en ninguno de sus puntos. Notemos que (N, τR ) es conexo en pequeño
en cada uno de sus puntos y aposindético en ninguno de sus puntos.

Existen otros aspectos ligados con los cuatro espacios topológicos (N, τG ), (N, τK ),
(N, τS ) y (N, τR ) que hemos visto. Recomendamos al lector interesado los artículos
que aparecen en la bibliografía.

Agradecemos al árbitro por las correcciones y cambios sugeridos, los cuales en


denitiva ayudaron a mejorar la versión que presentamos de este trabajo.

Bibliografía
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Juárez Autónoma de Tabasco, 2017.
[2] J. C. Alberto-Domínguez, G. Acosta, G. Delgadillo-Piñón, Totally Brown subsets of the
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94 2. ARITMÉTICA TOPOLÓGICA

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positive integers, J. Ramanujan Math. Soc. 33 (2018), No. 1, 9198.
Correos electrónicos:
[email protected] (Gerardo Acosta),
[email protected] (José del Carmen Alberto-Domínguez),
[email protected] (Maira Madriz-Mendoza).
Capítulo 3

Sobre la dinámica individual de algunas funciones


del tipo mezclante

Víctor M. Muñoz-López
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, San Luis Potosí, S.L.P., México
Alicia Santiago-Santos, Jesús F. Tenorio
Universidad Tecnológica de la Mixteca, Huajuapan de León, Oaxaca, México
1. Introducción 95
2. Conceptos básicos y notaciones 96
3. Funciones del tipo mezclante 97
4. Conjugación topológica 106
Bibliografía 108

1. Introducción
El presente escrito se desarrolla en el área de la matemática denominada Diná-
mica topológica. A grandes rasgos, podemos decir que un sistema dinámico es un
fenómeno que evoluciona a través del tiempo; si el tiempo es considerado en lapsos,
decimos que es un sistema dinámico discreto. Cabe mencionar que los sistemas di-
námicos discretos tienen una gran utilidad dentro de la modelación matemática en
diversas áreas de conocimiento, por ejemplo en biología, ecología, física, química,
medicina, nanzas y economía (vea [ 1, 2, 4, 5, 18, 19]). Los sistemas dinámi-
cos discretos que estudiamos en este artículo se construyen a partir de un espacio
métrico X, llamado espacio base, y una función continua f : X → X, y los deno-
tamos por (X, f ). Dado algún k ∈ N, escribimos fk para indicar la composición
de f consigo misma k veces. Además, f0 denota la función identidad en X . Pa-
ra cualquier x ∈ X , la órbita de x bajo f , denotada por O(x, f ), es el conjunto
{x, f (x), f 2 (x), . . . , f k (x), . . .}. Uno de los objetivos principales de los sistemas di-
námicos discretos es estudiar, entre otros problemas, el comportamiento de la órbita
de los puntos del espacio X. Es sabido que en ocasiones resulta necesario analizar
las propiedades cualitativas o de forma de un sistema dinámico, y de esto se encarga
la Dinámica topológica.
En la actualidad encontramos una gran variedad de sistemas dinámicos dis-
cretos denidos y clasicados dependiendo de las propiedades que posea el espacio
base o bien la función. Por mencionar algunos, tenemos los sistemas transitivos,
mezclantes, caóticos, exactos o minimales. En el presente trabajo estudiamos al-
gunos sistemas dinámicos que comparten propiedades con los sistemas mezclantes,
a saber: fuertemente mezclantes, suavemente mezclantes, débilmente mezclantes,
totalmente transitivos, transitivos y aquellos con la Propiedad P. El objetivo prin-
cipal del artículo es brindar las relaciones que existen entre estos sistemas, así como

95
96 3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE

analizar algunos ejemplos. Realizamos un escrito hasta cierto punto lo más auto-
contenido posible de todo el material involucrado. Cabe señalar que si bien los
resultados incluidos son conocidos en su mayoría, consideramos que la presentación
del documento posee originalidad en cuanto a su exposición, que es detallada. Lo
anterior con la nalidad de lograr su accesibilidad a un mayor número de lectores
que se interesen en estos temas. Es importante indicar que el presente artículo está
basado en [ 16], sin embargo, aquí indicamos todas las referencias requeridas para
la lectura completa del manuscrito.
El artículo está dividido en cuatro secciones. Después de la Introducción, en
la Sección 2, exponemos algunos conceptos y notaciones que se utilizan durante el
escrito. La Sección 3 está dedicada al análisis de los sistemas dinámicos propuestos a
estudiar, se describen sus propiedades básicas, ejemplos y las relaciones entre ellos.
Finalmente, en la Sección 4 incluimos resultados concernientes a su conjugación
topológica.

2. Conceptos básicos y notaciones


Como es usual, con N, Z, Q y R denotamos el conjunto de los números naturales,
enteros, racionales y reales, respectivamente. Dados un espacio métrico X, x ∈ X
y  > 0, el símbolo B(x, ) indica la bola abierta con centro en x y radio . El
diámetro de un subconjunto A de un espacio métrico lo denotamos por diám(A).
Si f : X → X y g : Y → Y son funciones, con f × g : X × Y → X × Y expresamos la
función producto de f y g . Más aún, para cualquier m ∈ N, la función producto, para
m ×m
el producto de X consigo mismo m-veces, X , la indicamos con f : X m → X m.
Dados un espacio métrico X y una función continua f : X → X , al par (X, f )
le denominamos sistema dinámico. Para cualquier k ∈ N ∪ {0}, denotamos por
f k la k-ésima iteración de f y la denimos de forma recursiva como f 0 = idX ,
f k = f ◦ f k−1 , para cada k ∈ N, donde idX : X → X es la función identidad en X .
−k
Si A es cualquier subconjunto de X , indicamos por f (A), la imagen inversa del
k
conjunto A bajo la función f .
Las siguientes son nociones importantes en la teoría de los sistemas dinámicos.
Sean (X, f ) un sistema dinámico y x ∈ X . La órbita de x bajo f se dene como el
conjunto O(x, f ) = {f k (x) : k ∈ N ∪ {0}}. A su vez, se dice que
(a) x es un punto jo de f si f (x) = x.
(b) x es un punto periódico de f si existe k ∈ N tal que f k (x) = x. Al número
natural k más pequeño que cumple que
k
f (x) = x se le llama periodo de x.
Claramente, es posible que la órbita de un punto sea un conjunto innito, pero
también puede suceder que sea nito. Si x es un punto periódico cuyo periodo es
k, entoncesO(x, f ) = {x, f (x), f 2 (x), . . . , f k−1 (x)}. Por otra parte, la órbita de un
punto jo es O(x, f ) = {x}.
Al conjunto de puntos periódicos y puntos jos de X los denotamos por Per(f )
y Fix(f ), respectivamente. Se puede observar de la denición de punto periódico
que los puntos jos son puntos periódicos de periodo uno. Luego, Fix(f ) ⊆ Per(f ).
El siguiente ejemplo muestra que la contención contraria no se cumple.

Ejemplo 2.1. Sea m ∈ N, con m ≥ 2, y sean x1 , x2 , . . . , xm ∈ R tales que x1 <


x2 < · · · < xm . Consideremos X = {x1 , x2 , . . . , xm } con la métrica discreta y la
3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE 97

función f : X → X denida como:


si 1 ≤ i ≤ m − 1;
(
xi+1 ,
f (xi ) =
x1 , si i = m.
Por construcción, se observa que f no posee puntos jos. Así, Fix(f ) = ∅. Además,
todos los puntos de X son puntos periódicos de periodo m. Luego, Per(f ) = X .
Adicionalmente, se tiene que O(x, f ) = X , para cada x ∈ X .
Dado un espacio métrico (X, d), se dice que una función f : X → X es una
isometría d(x, y) = d(f (x), f (y)), para cada x, y ∈ X . Es sencillo demostrar
si
k k
que si f : X → X es una isometría, entonces d(x, y) = d(f (x), f (y)), para cada
x, y ∈ X y toda k ∈ N.
Ejemplo 2.2. Consideremos la circunferencia unitaria S 1 = {e2πiθ : θ ∈ [0, 1]}
con la métrica usual de los números complejos. Dado α ∈ R, se dene la función
Rα : S 1 → S 1 por Rα e2πiθ = e2πi(θ+α) , para cada e2πiθ ∈ S 1 . De manera


equivalente, Rα (z) = e2πiα z , para cada z ∈ S 1 . La función Rα se llama rotación


de S 1 . No es difícil demostrar que Rα es una isometría.
Determinemos los puntos jos y periódicos de la función Rα . Para esto, hay que
encontrar los elementos z ∈ S 1 tales que Rαk (z) = z , para algún k ∈ N, donde Rαk es
la k-ésima iteración de Rα . Tomemos z ∈ S 1 arbitrario. Observemos que Rαk (z) =
e2kπiα z . La igualdad Rα k
(z) = z se cumple si y sólo si e2kπiα z = z , equivalentemente,
e 2kπiα
= 1. Esta última igualdad se satisface si y sólo si 2kπα = 2mπ , para algún
m ∈ Z. Lo que es equivalente a que kα ∈ Z. En suma, hemos demostrado que
Rα k
(z) = z si y sólo si kα ∈ Z. Ahora, examinemos los siguientes casos:
Caso (i) α ∈ R \ Q.
Caso (ii) α ∈ Q.
Si ocurre el Caso (i), entonces la función Rα no tiene puntos jos ni puntos perió-
dicos, ya que kα ∈ R \ Q, para cada k ∈ N. Así, Fix(Rα ) = ∅ y Per(Rα ) = ∅.
Si sucede el Caso (ii), se tiene que cada z ∈ S 1 es un punto periódico con periodo
k = mı́n{s ∈ N : sα ∈ Z}. Más aún, si α = ab , donde a y b son primos relativos,
entonces el periodo de z es b, para cada z ∈ S 1 . Luego, Per(Rα ) = S 1 . Además,
si α ∈ Z, se cumple que Fix(Rα ) = S 1 . Por otro lado, si α ∈ Q \ Z, se tiene que
Fix(Rα ) = ∅.

3. Funciones del tipo mezclante


Recordemos que un sistema dinámico (X, f ) es nombrado conforme a las pro-
piedades que cumple la función que lo dene. En vista de esto, si estudiamos un
cierta propiedad de la función f, en realidad la estamos estudiando en el siste-
ma dinámico (X, f ). A continuación, denimos las funciones (o bien los sistemas
dinámicos) que empleamos en el resto de nuestro trabajo.

Denición 3.1. Sean (X, f ) un sistema dinámico. Decimos que:


(1) f es transitiva si para cualesquiera dos subconjuntos abiertos no vacíos U
y V de X , existe k ∈ N ∪ {0} tal que f k (U ) ∩ V 6= ∅.
(2) f es totalmente transitiva si f k es transitiva para cualquier k ∈ N.
(3) f es débilmente mezclante si la función f × f : X × X → X × X es
transitiva.
98 3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE

(4) f es suavemente mezclante si para cualquier espacio métrico Y y cualquier


función transitiva g : Y → Y , se cumple que la función f × g : X × Y →
X × Y es transitiva.
(5) f es fuertemente mezclante si para cualesquiera dos subconjuntos abiertos
1

no vacíos U y V de X , existe m ∈ N tal que f k (U ) ∩ V 6= ∅, para cada


k ≥ m.
(6) f tiene la Propiedad P, si para cualesquiera dos subconjuntos abiertos no
vacíos U0 y U1 de X , existe N ∈ N tal que, para cualquier k ∈ N y cualquier
función s : {0, 1, 2, . . . , k} → {0, 1}, existe un punto x ∈ X que satisface
x ∈ Us(0) , f N (x) ∈ Us(1) , . . . , f kN (x) ∈ Us(k) .
Como consecuencia inmediata de las deniciones correspondientes, se desprende
lo siguiente.

Observación 3.2. Toda función totalmente transitiva es transitiva.


Los siguientes dos ejemplos se obtienen de forma sencilla sin mayores prelimi-
nares.

Ejemplo 3.3. Sea X un espacio métrico con al menos dos puntos. Se tiene que la
función identidad de X no es transitiva. En efecto, dado que X tiene al menos dos
puntos, existen x1 , x2 ∈ X tales que x1 6= x2 . Sean U y V subconjuntos abiertos no
vacíos de X tales que x1 ∈ U , x2 ∈ V y U ∩ V = ∅. Luego, para cada k ∈ N ∪ {0}
obtenemos que (idX )k (U ) ∩ V = U ∩ V = ∅. Por lo tanto, idX no es transitiva.
Ejemplo 3.4. Existe una función transitiva que no es totalmente transitiva. En
efecto, la función del Ejemplo 2.1 cumple estas propiedades. Para verlo, tomemos
U y V subconjuntos abiertos no vacíos en X . Sea x ∈ X tal que x ∈ U . Hemos
visto en el Ejemplo 2.1 que O(x, f ) = X . Luego, O(x, f ) ∩ V 6= ∅. Esto implica que
existe k ∈ N ∪ {0} tal que f k (x) ∈ V . Así, f k (x) ∈ f k (U ) ∩ V . En consecuencia,
f k (U ) ∩ V 6= ∅. Por lo tanto, f es transitiva. Por otro lado, vimos también en el
Ejemplo 2.1 que todos los puntos de X son periódicos de periodo m. Así, f m = idX .
Luego, por el Ejemplo 3.3, tenemos que f m no es transitiva. Por lo tanto, f no es
totalmente transitiva.
Estamos interesados en brindar más ejemplos de las funciones dadas en la
Denición 3.1, así como algunas de sus propiedades y las posibles relaciones que
satisfacen. Veamos el siguiente resultado, el cual es una propiedad que cumplen las
funciones transitivas.

Lema 3.5. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función transitiva. Para


cada subconjunto abierto no vacío U de X y cada k ∈ N ∪ {0}, f −k (U ) es un
subconjunto abierto y no vacío de X .
Demostración: Sea U un subconjunto abierto y no vacío en X . Notemos que
para k = 0, f −0 (U ) = (f 0 )−1 (U ) = id−1
se tiene que X (U ) = U . Así, f
−0
(U ) es
abierto y no vacío. Resta probar el resultado para k ∈ N. Para esto utilizamos
inducción matemática sobre k . Para k = 1, observemos que si U = X , se tiene que
f −1 (U ) = f −1 (X) 6= ∅. Así, supongamos que U 6= X . Luego, existe y ∈ X tal que
y∈ / U . Sea x ∈ U . Como x 6= y , existen dos subconjuntos abiertos no vacíos V y

1
En algunos textos es conocida como mezclante.
3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE 99

W de X tales que x ∈ V , y ∈ W y V ∩ W = ∅. Observemos que U ∩V es abierto


yx ∈ U ∩ V . Además, como W ∩ V = ∅, se obtiene que:
(3.1) W ∩ (U ∩ V ) = ∅.
Por otro lado, como f es transitiva, existe m ∈ N∪{0} tal que f m (W )∩(U ∩V ) 6= ∅.
−m
Así, por (3.1), m 6= 0. Luego, W ∩f (U ∩V ) 6= ∅. En consecuencia, f −m (U ∩V ) 6=
∅. Como f (U ∩ V ) ⊆ f (U ), se deduce que f −m (U ) 6= ∅. Por otro lado, dado
−m −m
m−1
que m ∈ N, se tiene que m − 1 ∈ N ∪ {0}, lo cual implica que f es una función.
−(m−1) −1 −m −1
Además, f (f (U )) = f (U ) 6= ∅. De donde, f (U ) 6= ∅. Dado que f es
−1
continua se concluye que f (U ) es abierto y no vacío.
−k
Ahora supongamos que el resultado es verdadero para k , es decir, f (U ) es abierto
−(k+1)
y no vacío. Probemos que tambien se cumple para k + 1. Es claro que f (U ) =
−1 −k −k
f (f (U )). Por hipótesis de inducción, se tiene que f (U ) es abierto y no vacío.
Por lo tanto, por el caso k = 1 y dado que f es una función continua, entonces
f −1 (f −k (U )) es abierto y no vacío. 
Con ayuda del Lema 3.5 obtenemos una equivalencia del concepto de función
transitiva, la cual se considera la forma más usual de la denición.

Proposición 3.6. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua


Se cumple que f es transitiva si y sólo si para cualesquiera dos subconjuntos abiertos
no vacíos U y V de X , existe k ∈ N tal que f k (U ) ∩ V 6= ∅.
Demostración: Supongamos que f es transitiva y sean U y V subconjuntos
abiertos no vacíos de X . Por el Lema 3.5, se tiene que el conjunto f −1 (V ) es abierto
y no vacío en X . Nuevamente, dado que f es transitiva, para los conjuntos U y
f −1 (V ), existe l ∈ N∪{0} tal que f l (U )∩f −1 (V ) 6= ∅. Luego, f (f l (U ))∩V 6= ∅. Así,
k
para k = l + 1, obtenemos que f (U ) ∩ V 6= ∅. El recíproco se cumple directamente
de la denición de función transitiva que hemos dado. 
Otra equivalencia de la noción de función transitiva es la siguiente.

Proposición 3.7. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Se tiene que f es transitivaS si y sólo si para cualquier subconjunto abierto y no
vacío V en X , el conjunto ∞ k=0 f
−k
(V ) es denso en X .
Demostración: Supongamos que f es transitiva. Sean U y V subconjuntos abier-
k0
tos no vacíos de X . Luego, existe
S∞ −k k 0 ∈ N∪ {0} tal que f (U ) ∩ S V 6= ∅. Esto es,
−k0 ∞
U ∩f 6 ∅. Así, U ∩ k=0 f (V ) 6= ∅. En consecuencia, k=0 f −k (V ) es
(V ) =
denso en X .
Recíprocamente, ahora veamos que f es transitiva. Para esto, sean U y V subconjun-
S∞ −k 
tos abiertos y no vacíos en X . Por hipótesis, obtenemos que U ∩ k=0 f (V ) 6= ∅.
−k0
Luego, existe k0 ∈ N ∪ {0} tal que U ∩ f (V ) 6= ∅. Esto es, f k0 (U ) ∩ V 6= ∅. Por
lo tanto, f es transitiva. 
En las Proposiciones 3.9 y 3.10, se relaciona la existencia de órbitas densas en
X y la transitividad de la función f . Para presentar estos resultados requerimos
recordar que en un espacio métrico X , un punto x ∈ X es un punto aislado de X
si el conjunto {x} es abierto en X. Incluimos la demostración del siguiente hecho
general en los espacios métricos que no poseen puntos aislados.

Proposición 3.8. Sean X un espacio métrico sin puntos aislados, D ⊆ X un


conjunto denso en X y x1 , x2 , . . . , xk ∈ X . El conjunto D \ {x1 , x2 , . . . , xk } es un
subconjunto denso en X .
100 3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE

Demostración: Sea U un subconjunto abierto y no vacío en X . En vista de que X


no tiene puntos aislados, no es difícil mostrar que U \{x1 , x2 , . . . , xk } es abierto y no
vacío en X . Así, como D es denso en X , obtenemos que (U \{x1 , x2 , . . . , xk })∩D 6= ∅.
Esto es, U ∩ (D \ {x1 , x2 , . . . , xk }) 6= ∅. Por lo tanto, D \ {x1 , x2 , . . . , xk } es un
subconjunto denso en X . 

Proposición 3.9. Sean X un espacio métrico sin puntos aislados y f : X → X


una función continua. Si existe x ∈ X tal que O(x, f ) es un conjunto denso en X ,
entonces f es transitiva.
Demostración: Sea U y V subconjuntos abiertos y no vacíos en X . Por hipótesis,
se tiene que U ∩ O(x, f ) 6= ∅, para algún x ∈ X . Luego, existe k1 ∈ N ∪ {0} tal
k
que f 1 (x) ∈ U . Como X no tiene puntos aislados, entonces por la Proposición 3.8,
se tiene que O(x, f ) \ {x, f (x), . . . , f 1 (x)} es denso en X . Además, dado que V es
k
k
abierto y no vacío en X , obtenemos que V ∩ [O(x, f ) \ {x, f (x), . . . , f 1 (x)}] 6= ∅.
k2 k
Luego, existe k2 ∈ N tal que f (x) ∈ V . Observe que k1 < k2 , Así, f 2 (x) =
k2 −k1 k1 k1 k2 −k1 k1
f (f (x)). Hemos obtenido que f (x) ∈ U y f (f (x)) ∈ V . De aquí,
f k2 −k1 (U ) ∩ V 6= ∅. Por lo tanto, f es transitiva. 
Para el siguiente resultado debemos recordar la siguiente noción. Un subconjun-
to A de un espacio métrico X es un conjunto Gδ si A es una intersección numerable
de subconjuntos abiertos de X .

Proposición 3.10. Sean X un espacio métrico compacto y f : X → X una fun-


ción transitiva. Sea D(f ) = {x ∈ X : O(x, f ) es un subconjunto denso en X}. Se
cumple que D(f ) es un subconjunto denso en X y Gδ .
Demostración: Armamos que A = D(f ). En efecto, sea x ∈ A. Demostremos
que O(x, f ) es un subconjunto denso en X . Sea U un subconjunto abierto y no
vacío en X . Dado que {Bn : n ∈ N} es una base para X , existe m ∈ N tal que
Bm ⊆ U . Por otro lado, como S x ∈ A, entonces x ∈ Un , para cada n ∈ N. En
∞ −k
particular, x ∈ Um . Luego, x ∈ k=0 f (Bm ). De donde, existe k0 ∈ N ∪ {0} tal
que f (x) ∈ Bm ⊆ U . Así, U ∩ O(x, f ) 6= ∅, lo que muestra que el conjunto O(x, f )
k0

es denso en X . Se sigue que A ⊆ D(f ).


Por otra parte, sea x ∈ D(f ). Luego, el conjunto O(x, f ) es denso en X . Tomemos
n ∈ N. Por la densidad de O(x, f ) y como Bn es abierto y no vacío, obtenemos
que Bn ∩ O(x, f ) 6= ∅. En consecuencia, existe kn ∈ N ∪ {0} tal que f n (x) ∈ Bn .
k
−kn
S∞ −k
Así, x ∈ f (Bn ). Se sigue que x ∈ k=0 f (Bn ), para cada n ∈ N. Esto es,
T∞
x ∈ n=1 Un . Hemos demostrado que D(f ) ⊆ A. Con todo, D(f ) es denso y Gδ .

Como consecuencia de las Proposiciones 3.9 y 3.10, obtenemos otra equiva-
lencia bien conocida de transitividad de una función dentro de la clase de espacios
métricos compactos sin puntos aislados. De hecho, en algunos contextos, esta forma
equivalente también suele considerarse como la denición de función transitiva.

Proposición 3.11. Sean X un espacio métrico compacto sin puntos aislados y


f : X → X una función continua. Se tiene que f es transitiva si y sólo si existe
x ∈ X tal que O(x, f ) es un conjunto denso en X .
Con ayuda de la Proposición 3.11 podemos garantizar la transitividad o no
transitividad de una función.
3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE 101

Ejemplo 3.12. Tomemos la función rotación, Rα : S 1 → S 1 , denida en el Ejem-


plo 2.2. Consideremos los siguientes casos:
Caso (i) α ∈ Q.
Caso (ii) α ∈ R \ Q.
Si ocurre el Caso (i), entonces Rα no es transitiva. En efecto, por el Ejemplo 2.2,
se tiene que Per(Rα ) = S 1 . Luego, no existe z ∈ S 1 tal que O(z, Rα ) es densa en
S 1 . Así, por la Proposición 3.11, obtenemos que Rα no es transitiva.
Por otro lado, si sucede el Caso (ii), entonces Rα es transitiva. En efecto, en [6,
Teorema 3.13] se muestra que O(z, Rα ) es densa en S , para cada z ∈ S . Así, por
1 1

la Proposición 3.11, Rα es transitiva.


A partir del Ejemplo 3.12 se obtiene el siguiente otro ejemplo.

Ejemplo 3.13. Consideremos α ∈ R \ Q y la función rotación Rα : S 1 → S 1 . Se


tiene que Rα es totalmente transitiva. En efecto, observemos que:
2
Rα (z) = Rα (Rα (z)) = e2πiα Rα (z) = e2πi(2α) z = R2α (z)
3 2
Rα (z) = Rα (Rα (z)) = e2πiα Rα
2
(z) = e2πi(3α) z = R3α (z)
..
.
En general, se cumple que Rαk = Rkα , para cada k ∈ N. Dado que kα ∈ R \ Q,
para cada k ∈ N, se sigue del Ejemplo 3.12 que Rkα es transitiva, para cada k ∈ N.
Luego, Rαk es transitiva, para cada k ∈ N. Por lo tanto, Rα es totalmente transitiva.
Las funciones transitivas satisfacen la siguiente propiedad.

Lema 3.14. Sean X y Y espacios métricos, f : X → X y g : Y → Y funciones


continuas. Si f × g : X × Y → X × Y es transitiva, entonces f y g son transitivas.
Demostración: Supongamos que f × g es transitiva. Veamos que f es transitiva.
Para esto, sean U V subconjuntos abiertos y no vacíos en X . Notemos que los
y
conjuntos U ×Y y V ×Y son abiertos y no vacíos en X ×Y . Así, por la transitividad
k
de f × g , existe k ∈ N ∪ {0} tal que (f × g) (U × Y ) ∩ (V × Y ) 6= ∅. De donde,
[f (U ) ∩ V ] × [g (Y ) ∩ Y ] 6= ∅. Por lo tanto, f k (U ) ∩ V 6= ∅. Así, f es transitiva.
k k

De manera similar se demuestra que g es transitiva. 


En particular, se sigue inmediatamente lo siguiente.

Corolario 3.15. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Si f es débilmente mezclante, entonces f es transitiva.
Otro resultado que se sigue del Lema 3.14 es el siguiente.

Corolario 3.16. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Si f es suavemente mezclante, entonces f es transitiva y, en consecuencia, f es
débilmente mezclante.
Demostración: Supongamos que la función f es suavemente mezclante. Luego,
para cualquier espacio métrico Y y cualquier función transitiva g: Y → Y , se tiene
que f × g: X × Y → X × Y es transitiva. Así, por el Lema 3.14, concluimos que f
es transitiva. Además, por hipótesis, se tiene en particular que f ×f es transitiva.
Por lo tanto, f es débilmente mezclante. 
Al igual que la transitividad, la nociíon de función débilmente mezclante tam-
bién admite varias equivalencias. Algunas de éstas las enunciamos a continuación.
102 3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE

Teorema 3.17. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Las siguientes condiciones son equivalentes:
(1) f es débilmente mezclante,
(2) para cada m ∈ N, la función f ×m es transitiva,
(3) para cada m ∈ N, la función f ×m es débilmente mezclante,
1. para cualesquiera subconjuntos abiertos y no vacíos U y V de X , existe
k ∈ N ∪ {0} tal que f k (U ) ∩ U 6= ∅ y f k (U ) ∩ V 6= ∅.
Demostración: Las equivalencias (1), (2) y (4) forman parte de [ , Teorema 8
1.11]. Por tal razón, solamente demostramos que (2) y (3) son equivalentes.
Supongamos que se cumple (2). Sea m ∈ N. Para probar que f ×m es débilmente
×m
mezclante, debemos vericar que f ×f ×m : X m ×X m → X m ×X m es transitiva.
Sean U y V subconjuntos abiertos y no vacíos en X
m
× X m . Existen U 0 , U 00 , V 0 y
V subconjuntos abierto no vacíos de X tales que U 0 × U 00 ⊆ U y V 0 × V 00 ⊆ V .
00 m
0 00 0 00
Además, para los conjuntos U , U , V y V , existen subconjuntos abiertos y no
0 0 0 0
vacíos U1 , . . . , Um , U1 , . . . , Um , V1 , . . . , Vm , V1 , . . . , Vm de X tales que:

U1 ×· · ·×Um ⊆ U 0 , U10 ×· · ·×Um


0
⊆ U 00 , V1 ×· · ·×Vm ⊆ V 0 y V10 ×· · ·×Vm0 ⊆ V 00 .
Observemos que tanto el conjunto U1 × · · · × Um × U10 × · · · × Um
0
como el conjunto
0 0 2m
V1 × · · · × Vm × V1 × · · · × Vm , son abiertos y no vacíos en X . Por hipótesis, la
×2m
función f es transitiva. Luego, existe k ∈ N ∪ {0} tal que:
k
f ×2m (U1 × · · · × Um × U10 × · · · × Um
0
) ∩ [V1 × · · · × Vm × V10 × · · · × Vm0 ] 6= ∅.
Esto es, f k (Ui ) ∩ Vi 6= ∅ y f k (Ui0 ) ∩ Vi0 6= ∅, para cada i ∈ {1, 2, . . . , m}. De donde,
k
f ×m (U1 × · · · × Um ) ∩ [V1 × · · · × Vm ] 6= ∅
y además,
k
f ×m (U10 × · · · × Um
0
) ∩ [V10 × · · · × Vm ] 6= ∅.
Luego, (f ×m )k (U 0 ) ∩ V 0 6= ∅ (f ×m )k (U 00 ) ∩ V 00 6= ∅. Esto implica
y que
k
f ×m × f ×m (U 0 × U 00 ) ∩ [V 0 × V 00 ] 6= ∅.
k
Así, (f ×m × f ×m ) (U ) ∩ V 6= ∅. Con esto probamos que f ×m × f ×m es transitiva.
×m
Por lo tanto, f es débilmente mezclante.
Por otro lado, (3) implica (2) se sigue del Corolario 3.15. 

Como una aplicación del Teorema 3.17, en el resultado que mostramos en se-
guida, encontramos una forma útil para obtener ejemplos de funciones que no son
débilmente mezclantes.

Proposición 3.18. Sean (X, d) un espacio métrico tal que |X| ≥ 2 y f : X → X


una función continua. Si f es una isometría, entonces f no es débilmente mezclante.
Demostración: Supongamos que f es una isometría. Demostramos que f no
es débilmente mezclante utilizando el inciso (4) del Teorema 3.17. Probemos que
existen subconjuntos abiertos y no vacíos U y V de X tales que, para cualquier
k ∈ N ∪ {0}, se cumple f k (U ) ∩ U = ∅ o bien f k (U ) ∩ V = ∅.
Sea k ∈ N ∪ {0}. Dado que |X| ≥ 2, existen x0 , y0 ∈ X tales que x0 6= y0 . Ponemos
r = d(x0 , y0 ), U = B(x0 , 4r ) y V = B(y0 , 4r ). Se tienen los siguientes casos:
k
Caso (i) f (U ) ∩ U = ∅.
k
Caso (ii) f (U ) ∩ U 6= ∅.
3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE 103

Si ocurre el Caso (i), terminamos. Supongamos que ocurre el Caso (ii) y veamos
quef k (U ) ∩ V = ∅. Para esto, sean x ∈ f k (U ) y y ∈ V y probemos que x 6= y .
k
Dado que f (U ) ∩ U =6 ∅, existe x1 ∈ f k (U ) tal que x1 ∈ U . Observe que:

(3.2) d(x1 , y) ≤ d(x1 , x) + d(x, y).


Por otro lado, usando la desigualdad del triángulo y el hecho de que x1 ∈ U y que
y ∈V, tenemos que:

r = d(x0 , y0 ) ≤ d(x0 , x1 ) + d(x1 , y) + d(y, y0 ) < 2( 4r ) + d(x1 , y).


r
Así,
2 < d(x1 , y). Además, dado que f es una isometría, se obtiene que d(x1 , x) ≤
k r r r
diám(f (U )) = diám(U ) ≤ . Luego, de (3.2), obtenemos que
2 2 < 2 + d(x, y). En
k
consecuencia, d(x, y) > 0, esto es, x 6= y . Así, hemos probado que f (U ) ∩ V = ∅.
Con todo, concluimos que f no es débilmente mezclante. 

Proposición 3.19. Sean X y Y espacios métricos, f : X → X y g : Y → Y


funciones continuas. Si f es fuertemente mezclante y g es transitiva, entonces f ×
g : X × Y → X × Y es transitiva.
Demostración: Sean U y V subconjuntos abiertos y no vacíos deX × Y . Existen
subconjuntos abiertos no vacíos U1 , V1 ⊆ X y U2 , V2 ⊆ Y tales que U1 × U2 ⊆ U y
V1 × V2 ⊆ V . Por otro lado, dado que f es fuertemente mezclante, existe m ∈ N tal
que:

(3.3) f k (U1 ) ∩ V1 6= ∅, para cada k ≥ m.


Además, puesto que la función g es transitiva, por el Lema 3.5, se obtiene que
g −m (V2 ) es un subconjunto abierto y no vacío. Ahora bien, aplicando la denición
de transitividad a la función g y a los subconjuntos abiertos U2 y g −m (V2 ), existe
k0 ∈ N ∪ {0} tal que g (U2 ) ∩ g −m (V2 ) 6= ∅. Así, g m (g k0 (U2 )) ∩ V2 6= ∅. Luego,
k0

(3.4) g m+k0 (U2 ) ∩ V2 6= ∅.


Dado que m + k0 ≥ m , por (3.3) obtenemos:

(3.5) f m+k0 (U1 ) ∩ V1 6= ∅.


Si hacemos k = m+k0 , de (3.4), (3.5), tenemos que [f k (U1 )∩V1 ]×[g k (U2 )∩V2 ] 6= ∅.
k
De donde, (f × g) (U1 × U2 ) ∩ (V1 × V2 ) 6= ∅. En vista de que U1 × U2 ⊆ U y
V1 × V2 ⊆ V , obtenemos que (f × g)k (U ) ∩ V 6= ∅. Por lo tanto, f × g es transitiva.


Corolario 3.20. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Si f es fuertemente mezclante, entonces f es suavemente mezclante.
Demostración: Sean Y un espacio métrico y g : Y → Y una función transitiva.
Por la Proposición 3.19, la función f × g : X × Y → X × Y es transitiva. Por lo
tanto, f es suavemente mezclante. 
Se obtiene de la Proposición 3.18 y de los Corolarios 3.16 y 3.20 lo siguiente.

Corolario 3.21. Sean X un espacio métrico tal que |X| ≥ 2 y f : X → X una


función continua. Si f es una isometría, entonces f no es suavemente mezclante
ni fuertemente mezclante.
Previo a analizar algunos ejemplos y contraejemplos, demostremos el siguiente
resultado, cuyo recíproco no es verdadero.
104 3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE

Teorema 3.22. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Si f es débilmente mezclante, entonces f es totalmente transitiva.
Demostración: Sea k∈N y mostremos que fk es transitiva. Por hipótesis y la
×k
parte (2) del Teorema 3.17, tenemos que f es transitiva. Sean U y V subconjuntos
abiertos no vacíos en X. Por el Lema 3.5, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}, el conjunto
Vi = f −i (V ) es abierto y no vacío. Observemos que los conjuntos U × U × · · · × U
k ×k
y V1 × V2 × · · · × Vk son abiertos y no vacíos en X . Como f es transitiva, existe
m ∈ N ∪ {0} de tal forma que
m
f ×k (U × U × · · · × U ) ∩ [V1 × V2 × · · · × Vk ] 6= ∅.
Así, f m (U ) ∩ Vi 6= ∅, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}. Esto es, f m (U ) ∩ f −i (V ) 6= ∅, para
cada i ∈ {1, 2, . . . , k}. De donde:
(3.6) f m+i (U ) ∩ V 6= ∅, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}.
Por otro lado, por el algoritmo de la división, existen q, r ∈ N ∪ {0}, tales que
m = kq + r, 0 ≤ r < k . Notemos que 0 < k − r ≤ k . Así, sustituyendo el valor de
m en (3.6) y haciendo i = k − r, obtenemos:
f kq+r+(k−r) (U ) ∩ V = f k(q+1) (U ) ∩ V 6= ∅.
Esto es (f k )q+1 (U ) ∩ V 6= ∅. Así, queda probado que fk es transitiva. Por lo tanto,
f es totalmente transitiva. 

Ejemplo 3.23. Existe una función totalmente transitiva que no es débilmente mez-
clante, ni suavemente mezclante ni fuertemente mezclante. En efecto, la función
rotación Rα : S 1 → S 1 , para cualquier α ∈ R \ Q, es una de estas funciones. Para
convencernos, notemos que la transitividad total de Rα queda garantizada por el
Ejemplo 3.13. Además, en vista del Ejemplo 2.2, Rα es una isometría. Así, por la
Proposición 3.18, obtenemos que Rα no es débilmente mezclante. Finalmente, por
el Corolario 3.21, se deduce que Rα no es suavemente mezclante ni fuertemente
mezclante.
Se sabe que la teoría ergódica y la dinámica topológica poseen grandes simi-
litudes. Por ejemplo, la noción de ergodicidad encuentra su concepto paralelo en
la transitividad topológica y ambos conceptos comparten propiedades interesantes.
Algo similar sucede con las nociones suavemente mezclante [ ] y Propiedad 7 P 3
[ ],
que siendo conceptos planteados originalmente en teoría ergódica, en la actualidad
también son estudiados en dinámica topológica (vea [ 11, 12]).
A continuación analizamos algunas propiedades de las funciones suavemente
mezclantes así como sus relaciones con otras de las funciones que estamos estudian-
do. Comenzamos con el siguiente teorema, donde encontramos una caracterización
de la noción de función suavemente mezclante.

Teorema 3.24. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Se cumple que f es suavemente mezclante si y sólo si, para cada m ∈ N, la función
f ×m es suavemente mezclante.
Demostración: Supongamos que f es suavemente mezclante. Hacemos uso de
inducción matemática sobre m para demostrar que f ×m es suavemente mezclante.
×1
Para m = 1, por hipótesis f = f es suavemente mezclante. Supongamos ahora
que el resultado es verdadero para m y probemos para m + 1. Sean Y un espacio
3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE 105

f ×(m+1) ×g : X m+1 ×Y →

métrico y g: Y → Y una función transitiva, veamos que
X m+1 ×Y es transitiva. Sean U y V subconjuntos abiertos y no vacíos en X m+1 ×Y .
0 0 m+1 00 00
Existen subconjuntos abiertos y no vacíos U , V ⊆ X y U ,V ⊆ Y tales que
0 00 0 00
U × U ⊆ U y V × V ⊆ V . A su vez, existen subconjuntos abiertos y no vacíos
U1 , . . . , Um , Um+1 , V1 , . . . , Vm , Vm+1 ⊆ X tales que:
(3.7) U1 × · · · × Um × Um+1 ⊆ U 0 y V1 × · · · × Vm × Vm+1 ⊆ V 0 .
Dado que f es suavemente mezclante y g es transitiva, obtenemos por denición que
f ×g : X ×Y → X ×Y es una función transitiva. Por hipótesis de inducción, tenemos
×m
que f × [f × g] : X m × [X × Y ] → X m × [X × Y ] es transitiva. Observemos que
00 00
los conjuntos [U1 × · · · × Um ] × [Um+1 × U ] y [V1 × · · · × Vm ] × [Um+1 × V ] son
m
abiertos y no vacíos en X × [X × Y ]. Luego, existe k ∈ N ∪ {0} tal que:
k
f ×m ×[f × g] [U1 ×· · ·×Um ]×[Um+1 ×U 00 ] ∩ [V1 ×· · ·×Vm ]×[Vm+1 ×V 00 ] 6= ∅.
  

Así, obtenemos que:


k
f ×m (U1 × · · · × Um ) ∩ [V1 × · · · × Vm ] 6= ∅ y

(f × g)k (Um+1 × U 00 ) ∩ [Vm+1 × V 00 ] 6= ∅.


De donde, f k (Ui ) ∩ Vi 6= ∅, para cada i ∈ {1, 2, . . . , m, m + 1} y g k (U 00 ) ∩ V 00 6= ∅.
×(m+1) k
De lo anterior, (f ) (U1 × · · · × Um × Um+1 ) ∩ [V1 × · · · × Vm × Vm+1 ] 6= ∅ y
k 00 00
g (U ) ∩ V 6= ∅. Por lo que:
k
f ×(m+1) × g [U1 × · · · × Um × Um+1 ] × U 00 ∩ [V1 × · · · × Vm × Vm+1 ] × V 00 6= ∅.
 

Por (3.7) y dado que U 0 × U 00 ⊆ U y V 0 × V 00 ⊆ V , se tiene que (f ×(m+1) × g)k (U ) ∩


×(m+1)
V 6= ∅. Con esto probamos que f × g es transitiva. Por lo tanto, f ×(m+1) es
suavemente mezclante.
El recíproco se tiene de manera inmediata. 

Observación 3.25. Existen sistemas débilmente mezclantes que no son suave-


mente mezclantes. Además, existen sistemas suavemente mezclantes que no son
fuertemente mezclantes. La demostración de dichas armaciones escapa de los ob-
jetivos de nuestro trabajo, le recomendamos al lector interesado en estos temas la
revisión de [10, Sección 4] o bien [9, Sección 10].
Ahora mostramos la relación que existe entre las funciones con la Propiedad P
y las funciones débilmente mezclantes.

Teorema 3.26. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.


Si f tiene la Propiedad P , entonces f es débilmente mezclante.
Demostración: Demostramos que f es débilmente mezclante utilizando el inciso
(4) del Teorema 3.17. Sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos de X . Hagamos
U0 = U y U1 = V . Sea N ∈ N que satisface la denición de Propiedad P . Así, para
k = 2 y s : {0, 1, 2} → {0, 1}, donde s(0) = s(1) = 0 y s(2) = 1, existe x ∈ X tal
que:

x ∈ Us(0) , f N (x) ∈ Us(1) , f 2N (x) ∈ Us(2) .


Luego, x, f N (x) ∈ U y f 2N (x) ∈ V . Así, f N (U ) ∩ U 6= ∅ y f N (U ) ∩ V 6= ∅. Por lo
tanto, f es débilmente mezclante. 
106 3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE

Observación 3.27. Un ujo es un sistema dinámico (X, f ), donde X es un es-


pacio métrico compacto y f : X → X es un homeomorsmo. La demostración de
los siguientes hechos queda fuera de los objetivos del artículo. En [3, Ejemplo 5]
queda garantizada la existencia de ujos con la Propiedad P . Además, en [3, Con-
sequences], se establece la existencia de ujos débilmente mezclantes que no tienen
la Propiedad P .
En el Diagrama 1 resumimos las relaciones que hay entre las funciones dadas en
la Denición 3.1. Las implicaciones que se cumplen quedan justicadas por Obser-
vación 3.2, Teorema 3.22, Corolario 3.16, Corolario 3.20 y Teorema 3.26, mientras
que las que no se cumplen, por el Ejemplo 3.4, Ejemplo 3.23, Observación 3.25 y la
Observación 3.27.

Diagrama 1: Relaciones entre las funciones estudiadas.

Con ayuda del Diagrama 1 y del Ejemplo 3.28 obtenemos más ejemplos de las
funciones en la Denición 3.1.

Ejemplo 3.28. Sea T : [0, 1] → [0, 1], denida por


si 0 ≤ x ≤ 12 ;
(
2x,
T (x) =
2 − 2x,si 12 < x ≤ 1.
La función T es conocida como función tienda, la cual ha resultado ser bastante
útil y estudiada en aspectos referentes a su dinámica. Por ejemplo, en [14, Lema 3.2]
se muestra que la función tienda es fuertemente mezclante. Así, por el Diagrama 1,
esta función es suavemente mezclante, débilmente mezclante, totalmente transitiva
y transitiva.

4. Conjugación topológica
Analizamos la propiedad de conjugación para las funciones de la Denición 3.1.
Sean X y Y espacios métricos. Recordemos que dos funciones continuas f : X → X
y g : Y → Y se dice que son conjugadas si existe un homeomorsmo h : X → Y tal
que para todo x ∈ X , se tiene que h(f (x)) = g(h(x)). Es fácil ver que la relación
de conjugación es una relación de equivalencia. Además, se satisface:

Proposición 4.1. Sean X y Y espacios métricos y f : X → X y g : Y → Y dos


funciones conjugadas bajo el homeomorsmo h : X → Y . Se cumple lo siguiente:
(a) Para cada n ∈ N, h(f n (x)) = gn (h(x)), para cada x ∈ X .
(b) Para cada n ∈ N, h−1 (gn (y)) = f n (h−1 (y)), para cualquier y ∈ Y .
4. CONJUGACIÓN TOPOLÓGICA 107

Teorema 4.2. Sean X y Y espacios métricos y f : X → X y g : Y → Y dos


funciones conjugadas. Se tiene que f es transitiva si y sólo si g es transitiva.
Demostración: Sea h : X → Y el homeomorsmo de conjugación entre f y g .
Supongamos que f es transitiva. Sean U y V abiertos no vacíos en Y . Notemos que
h−1 (U ) y h−1 (V ) son abiertos y no vacíos en X . Dado que f es transitiva, existe
n ∈ N tal que f n (h−1 (U )) ∩ h−1 (V ) 6= ∅. De aquí, existen n ∈ N y x0 ∈ h−1 (U )
n −1
tales que f (x0 ) ∈ h (V ). Así, se sigue del inciso (a) de la Proposición 4.1 que
g (h(x0 )) ∈ V . Puesto que g n (h(x0 )) ∈ g n (U ), obtenemos g n (U ) ∩ V 6= ∅. Por lo
n

tanto, g es transitiva.
Ahora supongamos que la función g es transitiva. Sean U y V abiertos no
vacíos en X . Es claro que h(U ) y h(V ) son abiertos y no vacíos en Y . Dado que g
n
es transitiva, existe n ∈ N tal que g (h(U )) ∩ h(V ) 6= ∅. De donde, existe y0 ∈ h(U )
n
tal que g (y0 ) ∈ h(V ). Luego, se sigue del inciso (b) de la Proposición 4.1 que
f n (h−1 (y0 )) ∈ V . En vista de que h−1 (y0 ) ∈ U , obtenemos f n (U ) ∩ V 6= ∅. Por lo
tanto, f es transitiva. 

Teorema 4.3. Sean X y Y espacios métricos y f : X → X y g : Y → Y dos


funciones conjugadas. Se tiene que f es totalmente transitiva si y sólo si g es
totalmente transitiva.
Demostración: Supongamos quef es totalmente transitiva. Veamos que g es
totalmente transitiva. Seak ∈ N. Por hipótesis se tiene que f k es transitiva. Además,
k
dado que f y g son conjugadas, se sigue del inciso (a) de la Proposición 4.1 que f
k k
y g son conjugadas. De donde, por el Teorema 4.2, g es transitiva. Por lo tanto,
g es totalmente transitiva.
De manera similar se demuestra que si g es totalmente transitiva, entonces f
es totalmente transitiva. 
No es difícil demostrar lo siguiente.

Lema 4.4. Sea k ∈ N. Sean Xi y Yi espacios métricos y fi : Xi → Xi y gi : Yi → Yi


funciones conjugadas para cada i ∈ {1, . . . , k}. Si fi y gi son conjugadas bajo el
homeomorsmo hi : Xi → Yi , para cada i ∈ {1, . . . , k}, entonces las funciones pro-
ducto i=1 fi y ki=1 gi son conjugadas bajo el homeomorsmo producto ki=1 hi .
Qk Q Q

Teorema 4.5. Sean X y Y espacios métricos y f : X → X y g : Y → Y dos


funciones conjugadas. Se tiene que f es débilmente mezclante si y sólo si g es
débilmente mezclante.
Demostración: Supongamos que f es débilmente mezclante. Luego, f × f es
transitiva. Además, como f y g son conjugadas, se sigue del Lema 4.4 que f ×f y
g×g son conjugadas. Así, por el Teorema 4.2 obtenemos que g×g es transitiva.
Por lo tanto, g es débilmente mezclante. De manera similar se demuestra que si g
es débilmente mezclante, entonces f es débilmente mezclante. 

Teorema 4.6. Sean X y Y espacios métricos y f : X → X y g : Y → Y dos


funciones conjugadas. Se tiene que f es suavemente mezclante si y sólo si g es
suavemente mezclante.
Demostración: Supongamos que f es suavemente mezclante. Sean Z un espacio
métrico y l : Z → Z transitiva. Dado que f suavemente mezclante, se tiene que
f × l : X × Z → X × Z es transitiva. Además, puesto que f y g son conjugadas y l
108 3. FUNCIONES DEL TIPO MEZCLANTE

es conjugada consigo misma, se sigue del Lema 4.4 quef × l y g × l son conjugadas.
Luego, por el Teorema 4.2, obtenemos que g × l : Y × Z → Y × Z es transitiva.
Por lo tanto, g es suavemente mezclante. Similarmente se demuestra que si g es
suavemente mezclante, entonces f es suavemente mezclante. 
Con argumentos similares a los realizados en la demostración del Teorema 4.2
se demuestra lo siguiente.

Teorema 4.7. Sean X y Y espacios métricos y f : X → X y g : Y → Y dos


funciones conjugadas. Se tiene que f es fuertemente mezclante si y sólo si g es
fuertemente mezclante.
Teorema 4.8. Sean X y Y espacios métricos y f : X → X y g : Y → Y dos fun-
ciones conjugadas. Entonces f tiene la Propiedad P si y sólo si g tiene la Propiedad
P.
Demostración: Supongamos que f tiene la Propiedad P . Sean V0 y V1 dos
subconjuntos abiertos no vacíos de Y . Notemos que h−1 (V0 ) y h−1 (V1 ) son abiertos
no vacíos de X . En vista de nuestro supuesto, existe N ∈ N tal que para cada k ∈ N
y para cada función s : {0, 1, . . . , k} → {0, 1}, existe x ∈ X tal que

x ∈ h−1 (Vs(0) ), f N (x) ∈ h−1 (Vs(1) ), . . . , f kN (x) ∈ h−1 (Vs(k) )


Luego, tomando y = h(x) y utiliando el inciso (a) de la Proposición 4.1, obtenemos
que
y ∈ Vs(0) , g N (y) ∈ Vs(1) , . . . , g kN (y) ∈ Vs(k) .
Por lo tanto, g tiene la Propiedad P .

Ahora supongamos que g P . Sean U0 y U1 dos subconjuntos


tiene la Propiedad
abiertos no vacíos de X. Luego, h(U0 ) y h(U1 ) son subconjuntos abiertos no vacíos
de Y . Por hipótesis, existe N ∈ N tal que para cada k ∈ N y para cada función
s : {0, 1, . . . , k} → {0, 1}, existe y ∈ Y tal que
y ∈ h(Us(0) ), g N (y) ∈ h(Us(1) ), . . . , g kN (y) ∈ h(Us(k) )
Luego, tomando x = h−1 (y) y en vista del inciso (b) de la Proposición 4.1, obtene-
mos que
x ∈ Us(0) , f N (x) ∈ Us(1) , . . . , f kN (x) ∈ Us(k) .
Por lo tanto, f tiene la Propiedad P . 

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ton University Press. Princeton, NJ, EEUU, 2003. DOI 10.1515/9781400847280
Correos electrónicos:
[email protected] (Víctor M. Muñoz-López),
[email protected] (Alicia Santiago-Santos),
[email protected] (Jesús F. Tenorio).
Capítulo 4

Una introducción a los sistemas dinámicos


compacto transitivos

Irma León-Torres
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, San Luis Potosí, S.L.P., México
Alicia Santiago-Santos
Universidad Tecnológica de la Mixteca, Huajuapan de León, Oaxaca, México
1. Introducción 111
2. Preliminares 112
3. Compacto transitividad 116
4. Compacto transitividad y su relación con tipos de transitividad 127
5. Conjugación topológica 129
Bibliografía 133

1. Introducción
En este trabajo, un sistema dinámico discreto será una pareja (X, f ), donde X
es un continuo (un espacio métrico compacto, conexo con más de un elemento) y
f :X→X una función continua y suprayectiva. En los últimos años los sistemas
dinámicos discretos han obtenido un gran desarrollo, generando de esta manera
1 2 3 6 7
un gran número de publicaciones, vea por ejemplo [ ], [ ], [ ], [ ], [ ] y [ 17]. Al
estudiar la dinámica discreta de los objetos han observado que no basta analizar sus
propiedades numéricas, es necesario conocer sus propiedades cualitativas o de forma,
tales como: estabilidad, el comportamiento respecto a la cercanía o acumulación
entre éstos o respecto a ciertos conjuntos, etc. interviniendo de esta manera la
topología [ 14]. La parte de la topología que estudia las propiedades cualitativas o
de forma de los sistemas dinámicos se llama Dináámica Topológica.
Dependiendo de las propiedades del continuo X y de cómo esté denida la fun-
ción f, se han denido y clasicado varios sistemas dinámicos discretos, entre los
más conocidos tenemos: exactos, mezclantes, débilmente mezclantes, transitivos, to-
talmente transitivos, fuertemente transitivos, caóticos y minimales. Varios de estos
8 6
sistemas han sido ampliamente estudiados (ver [ ] y [ ]). Referente a los sistemas
caóticos, en 1963 el meteorólogo Edward Lorenz considerando algunas ecuaciones
que le permitieran predecir el tiempo en la atmósfera [ 16] (las que hoy se cono-
cen como ecuaciones de Lorenz) y usando ordenadores estudió las grácas de estas
ecuaciones. Al analizar la gráca que resultaba de hacer pruebas con diferentes pa-
rámetros en sus ecuaciones, observó que las simulaciones eran muy diferentes para
condiciones iniciales muy próximas y además no seguían algún orden o patrón. A los
sistemas que presentaban este tipo de comportamiento les llamó sistemas caóticos.
En este sentido, años después, en la década de 1970, empezaron a surgir muchos

111
112 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

sistemas caóticos en el estudio de turbulencia de uidos, crecimiento poblacional,


etc. Apartir de ahí, el estudio de sistemas dinámicos caóticos ha ido en aumento en
los últimos años (vea [ 12] y [10]).
En la actualidad, la teoría del caos es muy importante en todas las ciencias,
debido a su capacidad única para modelar aquellos sistemas naturales, que se com-
portan caóticamente (en desorden), esta teoría proporciona modelos que pueden
ser usados para dar solución a problemas que se presentan en la actualidad [ 11].
Cabe señalar que actualmente aún no hay una denición matemática que se acepte
universalmente para el caos, sin embargo se sabe que dos de las nociones para en-
tender un sistema caótico es la transitividad y la sensitividad [ 13]. Por tal motivo, a
través del tiempo, han surgido nociones relacionadas con la transitividad y nociones
relacionadas con la sensitividad [ ]. 8
Dada la importancia y utilidad de los sistemas transitivos y sensitivos para
tratar de entender el caos, se buscan nociones relacionadas con este tipo de sistemas.
Recientemente, en 2016, W. Huang, D. Khilko, S. Kolyada y G. Zhang en [ 12],
estudian un tipo de sistemas dinámicos transitivos, a saber, los sistemas dinámicos
compacto transitivos; analizan la relación de estos nuevos sistemas con los sistemas
del tipo transitivos y con los sistemas del tipo sensitivos.
El objetivo de este artículo de divulgación es brindar un estudio detallado de
los sistemas dinámicos compacto transitivos, cabe mencionar que este escrito está
basado en el artículo [ 12]. Por esta razón, el escrito está dividido en cinco secciones,
en la Sección 2 recordamos algunos hechos referente a funciones, a espacios métri-
cos y deniendo algunos conjuntos necesarios para introducir los sistemas compacto
transitivo. En la Sección 3 introducimos los sistemas compacto transitivos y mos-
tramos las principales propiedades de estos sistemas. La Sección 4 está dedicada a
analizar su relación con los sistemas dinámicos transitivos. Finalmente, en la Sec-
ción 5, incluimos resultados concernientes a la conjugación topológica y mostramos
que ser compacto transitivo es una propiedad que se preserva bajo conjugación
topológica.

2. Preliminares
Comezaremos esta sección introduciendo las notaciones básicas, así como los
conceptos básicos que se emplean durante el desarrollo de este trabajo. Como es
usual R, Z, Z+ , N, denotan al conjunto de los números reales, los números enteros,
los números enteros no negativos y los números naturales, respectivamente. Ahora,
si X es un espacio métrico y f: X → X es una función, establecemos la siguiente
notación, f0 denotará la función identidad sobre X , idX . Para cada n ∈ N, f n es
n−1
f compuesta con f , es decir:

f n = f ◦ f n−1 .
Dados n∈N A ⊆ X , la preimagen de A bajo f n se indica por f −n (A). Si x ∈ X ,
y
−1
la preimagen de {x} bajo f la representamos por f (x). La cerradura y el interior
del conjunto A, se denotan por cl(A) e int(A), respectivamente.

Denición 2.1. Dados un espacio métrico X y una función continua y suprayectiva


f : X → X, al par (X, f ) le denominamos sistema dinámico .
En lo que sigue, dado un sistema dinámico (X, f ) denotaremos por d a la mé-
trica de X, a menos que se especique lo contrario. Además, recordemos que el
sistema dinámico es nombrado conforme a las propiedades que cumple la función
2. PRELIMINARES 113

que lo dene. La clase de sistemas dinámicos que abordaremos en este escrito son
conocidos como sistemas dinámicos compacto transitivos. Para poder denir y es-
tudiar propiedades esta clase de sistemas dinámicos, es necesario denir algunos
conjuntos.

Denición 2.2. Sea A ⊆ Z+ . Se dice que el conjunto A es:


1. Conito si existe k ∈ N tal que {k, k + 1, k + 2 . . .} ⊆ A.
2. Thick si para cada p ∈ N, existe n ∈ N tal que {n, n + 1, . . . , n + p} ⊆ A.
3. Sindético si existe m ∈ N tal que para todo l ∈ N se cumple que {l, l +
1, . . . , l + m} ∩ A 6= ∅.
4. Thickly sindético si para cada n ∈ N, {i ∈ N : {i, i + 1, . . . , i + n} ⊆ A} es
sindético.
La Observación 2.3, se obtiene inmediatamente de la Denición 2.2.

Observación 2.3. Sea A ⊆ Z+ . Las siguientes condiciones son verdaderas.


1.
Si A es thick, entonces A 6= ∅.
2.
Si A es conito, entonces A 6= ∅.
3.
Si A es sindético, entonces A 6= ∅.
4.
Si A es thickly sindético, entonces A 6= ∅.
Proposición 2.4. Sean A y B subconjuntos de Z+ tales que A ⊆ B . Si A es thick,
entonces B es thick.
Demostración: Supongamos que A es thick y sea p ∈ N. Como A es thick, existe
n∈N tal que:
{n, n + 1, . . . , n + p} ⊆ A.
Puesto que A ⊆ B, se concluye que {n, n + 1, . . . , n + p} ⊆ B . Por lo tanto, B es
thick. 

Proposición 2.5. Sea A ⊆ Z+ . Si A es conito, entonces A es thick.


Demostración: Supongamos que A es conito. Demostremos que A es thick.
Sea k ∈ N. Por hipótesis, existe n ∈ N tal que {n, n + 1, n + 2, . . .} ⊆ A. Luego,
{n, n + 1, . . . , n + k} ⊆ A. Por lo tanto, A es thick. 

Proposición 2.6. Sean A y B subconjuntos de Z+ . Si A es sindético y B es thick,


entonces A ∩ B 6= ∅.
Demostración: Supongamos que A es sindético y B es thick. Como A es sindético,
existe l0 ∈N tal que, para todo m ∈ N,
(2.1) {m, m + 1, . . . , m + l0 } ∩ A 6= ∅.
Por otro lado, como B es thick y l0 ∈ N, existe m0 ∈ N tal que:

(2.2) {m0 , m0 + 1, . . . , m0 + l0 } ⊆ B.
De (2.1), aplicado a m0 se cumple que:

(2.3) {m0 , m0 + 1, . . . , m0 + l0 } ∩ A 6= ∅.
Así, de (2.2), se obtiene que:

{m0 , m0 + 1, . . . , m0 + l0 } ∩ A ⊆ B ∩ A.
Por lo tanto, de (2.3) se concluye que B ∩ A 6= ∅. 
114 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Denición 2.7. Sean (X, f ) un sistema dinámico y x ∈ X . Se dene la órbita de


x bajo f , denotada por O(x, f ), como el conjunto:
O(x, f ) = {f n (x) : n ∈ Z+ } = {x, f (x), f 2 (x), f 3 (x), . . .}.
La iteración, en matemática, se reere al proceso de aplicar la función repeti-
damente, usando la salida de una iteración como la entrada a la siguiente. Dado
un sistema dinámico (X, f ), La colección de las iteraciones de f es el conjunto
{f n : n ∈ N}. El objeto principal de estudio de los sistemas dinámicos son las ór-
bitas de los puntos, ya que son éstas las que nos dan la información referente a las
iteraciones de una función a través del tiempo.
A continuación damos algunos de los conceptos más importantes en sistemas
dinámicos. Mismos que nos ayudarán a determinar cuándo la órbita de un punto
es nita o no, entre otras propiedades y características de la órbita.

Denición 2.8. Sean (X, f ) un sistema dinámico y x ∈ X . Decimos que x es un:


1. Punto jo si f (x) = x.
2. Punto periódico si existe n ∈ N tal que f n (x) = x, al mı́n{n ∈ N : f n (x) =
x} se le llama periodo de x. Denotamos como Per(f ), al conjunto de los
puntos periódicos de f .
Algunas clases de sistemas dinámicos son los siguientes.

Denición 2.9. Sean X un espacio métrico compacto y f : X → X una función


continua. Se dice que f es:
1. transitiva si para cualesquiera subconjuntos abiertos no vacíos U y V de
X , existe k ∈ N tal que f k (U ) ∩ V 6= ∅.
2. caótica si el conjunto Per(f ) es un conjunto denso en X y la función f es
transitiva.
3. totalmente transitiva si f k es transitiva, para cada k ∈ N.
4. débilmente mezclante si la función producto f ×2 : X 2 → X 2 es transitiva.
5. minimal si para cualquier subconjunto cerrado no vacío A de X tal que
f (A) ⊆ A, se cumple que A = X .
Proposición 2.10. Sean X un espacio métrico y f : X → X una función continua.
Si X es compacto, entonces f es una función cerrada.
Proposición 2.11. Sean X un espacio métrico y U y V subconjuntos abiertos no
vacíos en X . Si U ∩ V = ∅, entonces cl(U ) ∩ V = ∅.
Demostración: Supongamos que U ∩ V = ∅. Luego, U ⊆ X \ V. De donde,

(2.4) cl(U ) ⊆ cl(X \ V ).


Por otro lado, como V es abierto en X , se tiene que X \V es un subconjunto cerrado
en X. Así, se obtiene que cl(X \ V ) = X \ V . En consecuencia, de (2.4), se tiene
que cl(U ) ⊆ X \ V. Por lo tanto, cl(U ) ∩ V = ∅. 
Para poder establecer la Proposición 2.13 es necesario recordar los siguientes
conceptos.

Denición 2.12. Sean X un conjunto, f : X → X una función y A ⊂ X . Se dice


que A es:
1. + Invariante bajo f si f (A) ⊂ A.
2. − Invariante bajo f si f −1 (A) ⊂ A.
2. PRELIMINARES 115

3. Invariante bajo f si f (A) = A.


Proposición 2.13. Sean (X, f ) un sistema dinámico transitivo y E ⊆ X . Si el
subconjunto E es cerrado y + invariante bajo f , entonces E = X o E es denso en
ninguna parte en X .
Demostración: Supongamos que E es cerrado y + invariante bajo f. Si E = X,
se tiene el resultado. Supongamos que E 6= X . Veamos que E es denso en ninguna
parte en X , e.i, int(cl(E)) = ∅. Se tiene que cl(E) = E . Luego, basta vericar
que int(E) = ∅. Supongamos que int(E) 6= ∅. Notemos que int(E) y X \ E son
subconjuntos abiertos no vacíos en X . Como (X, f ) es transitivo, existe n ∈ N tal
que:
f n (int(E)) ∩ (X \ E) 6= ∅.
n
Luego, existe y ∈ X tal que y ∈ f (int(E)) y y ∈ (X \ E). Por otro lado, sabemos
n n
que se tiene que int(E) ⊆ E . Luego, f (int(E)) ⊆ f (E). Como E es + invariante
n n
bajo f , se obtiene que f (E) ⊆ E . Así, f (int(E)) ⊆ E . Esto implica que y ∈ E y
y ∈ X \ E , lo cual es una contradicción. En consecuencia, int(E) = ∅. Por lo tanto,
E es denso en ninguna parte. 

Denición 2.14. Sean (X, f ) un sistema dinámico, x ∈ X , U y V subconjuntos


abiertos no vacíos de X y δ > 0. Se denen los siguientes conjuntos:
1. Nf (x, V ) = {n ∈ Z+ : f n (x) ∈ V }.
2. Nf (U, V ) = {n ∈ Z+ : U ∩ f −n (V ) 6= ∅}.
3. Nf (U, δ) = {n ∈ Z+ : existen x, y ∈ U tales que d(f n (x), f n (y)) > δ}.
En seguida enunciamos algunas observaciones que se obtienen inmediatamente
de la Denición 2.14.

Observación 2.15. Sean (X, f ) un sistema dinámico, U, U1 , V y V1 , subconjuntos


abiertos no vacíos de X y δ > 0.
1. Si U ⊆ V , entonces Nf (U, δ) ⊆ Nf (V, δ).
2. Si U ⊆ U1 y V ⊆ V1 , entonces Nf (U, V ) ⊆ Nf (U1 , V1 ).
La Proposición 2.16 es útil en la prueba del Lema 3.11.

Proposición 2.16. Sean (X, f ) un sistema dinámico, n, m ∈ N y U y V subcon-


juntos de X . Se cumple que:
1. f −(n+m) (U ) = f −n (f −m (U )).
2. Si U ⊆ f −n (V ), entonces f n (U ) ⊆ V .
Proposición 2.17. Sean (X, f ) un sistema dinámico, U y V subconjuntos abiertos
no vacíos en X y n, m ∈ Z+ . Si n ∈ Nf (f −m (U ), f −m (V )), entonces n ∈ Nf (U, V ).
Demostración: Supongamos que n ∈ Nf (f −k (U ), f −k (V )). Luego,

−k −n −k
f (U ) ∩ f (f (V )) 6= ∅.
De donde, por el inciso (1) de la Proposición 2.16, se obtiene que f −k (U )∩f −(n+k) (V ) 6=
−k −(n+k) −k −n
∅. Además, f (U ) ∩ f (V ) = f (U ∩ f 6 ∅. Esto implica que
(V )) =
U ∩ f −n (V ) 6= ∅. Por lo tanto, n ∈ Nf (U, V ). 

Proposición 2.18. Sean (X, f ) un sistema dinámico, U subconjunto abierto no


vacío en X , n, m ∈ Z+ y δ > 0. Si m + n ∈ Nf (f −n (U ), δ), entonces m ∈ Nf (U, δ).
116 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Demostración: Supongamos que n + m ∈ Nf (f −n (U ), δ). Esto implica que


−n
existen x, y ∈ f (U ) tales que:

d(f m+n (x), f m+n (y)) > δ,


equivalentemente,

(2.5) d(f m (f n (x)), f m (f n (y))) > δ.


Por otro lado, como x, y ∈ f −n (U ) se tiene que f n (x), f n (y) ∈ U . Por lo tanto, de
(2.5), se concluye que m ∈ Nf (U, δ). 

3. Compacto transitividad
En esta sección introducimos la noción del conjunto omega-límite de un punto
con respecto a una familia de Furstenberg. Dicho conjunto nos ayudará a denir
los sistemas dinámicos compacto transitivo. Antes de denir estos conceptos damos
deniciones que nos ayudan a denir este tipo de sistemas. De ahora en adelante,
P(X) denotará al conjunto potencia de un conjunto X.
Denición 3.1. Un subconjunto F de P(Z+ ) es una familia de Furstenberg, si para
cualesquiera F1 , F2 ∈ P(Z+ ) tales que F1 ⊆ F2 y F1 ∈ F implica que F2 ∈ F.
Denición 3.2. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se dene la familia Nf como
sigue:
Nf = {A ⊆ Z+ : existen U, V ⊆ X abiertos no vacíos, tales que Nf (U, V ) ⊆ A}.
Observación 3.3. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Para cualesquiera U y V sub-
conjuntos abiertos no vacíos en X , se tiene que Nf (U, V ) ∈ Nf . De donde, Nf 6= ∅.
Proposición 3.4. Sea F ∈ P(Z+ ). Se cumple que F ∩ F 0 6= ∅, para todo F 0 ∈ Nf
si y sólo si F ∩ Nf (U, V ) 6= ∅, para todo U y V subconjuntos abiertos no vacíos en
X.
Demostración: F ∩ F 0 6= ∅, para todo F 0 ∈ Nf . Sean U
Supongamos que
y V subconjuntos abiertos no vacío de X . Por la Observación 3.3, se tiene que
Nf (U, V ) ∈ Nf . Así, por el supuesto, se tiene que F ∩ Nf (U, V ) 6= ∅.
Recíprocamente, supongamos que F ∩Nf (U, V ) 6= ∅, para todo U y V subconjuntos
abiertos no vacíos de X . Sea F ∈ Nf . Por la Denición 3.2, existen subconjuntos
0
0
abiertos no vacíos U y V de X , tales que Nf (U, V ) ⊆ F . Luego Nf (U, V ) ∩ F ⊆
0 0
F ∩ F . Por hipótesis Nf (U, V ) ∩ F 6= ∅. Por lo tanto, F ∩ F 6= ∅. 

Denición 3.5. Sean F una familia Furstenberg. Denimos la familia dual de F,


denotada por kF, como:
kF = {F ∈ P(Z+ ) : F ∩ F 0 6= ∅, para cualquier F 0 ∈ F}.
Denición 3.6. Sean (X, f ) un sistema dinámico, F ⊆ P(Z+ ) una familia de
Furstenberg y x ∈ X . El conjunto ω-límite de x con respecto a la familia F, denotado
por ωF (x), se dene como:
ωF (x) = {z ∈ X : Nf (x, G) ∈ kF, para cada vecindad G de z}.
La Observación 3.7 es indispensable en la prueba del Lema 3.11.
3. COMPACTO TRANSITIVIDAD 117

Figura 1. Representación gráca de un sistema dinámico com-


pacto transitivo.

Observación 3.7. El conjunto ω-límite de x, respecto a la familia Nf se puede


escribir de la siguiente forma:
para cada vecindad G de z
ωNf (x) = {z ∈ X : Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅,
y para cualesquiera U, V ⊆ X abiertos no vacíos}.
Terminamos esta sección dando el concepto de sistema dinámico compacto
transitivo y mostrando una equivalencia del mismo.

Denición 3.8. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se dice que (X, f ) es compacto
transitivo si para cada x ∈ X , existe z ∈ X tal que Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅, para
cada vecindad G de z y para cualesquiera abiertos no vacíos U y V de X .
En la Figura 1, se muestra de manera geométrica el concepto dado en la De-
nición 3.8. Básicamente nos dice que, dado un punto x ∈ X , existe un punto z ∈ X ,
tal que para cualquier vecindad de z, digamos G como se muestra en la Figura 1,
y cualesquiera dos subconjuntos abiertos no vacíos en X, digamos U y V, existe
un momento en el cual, al mismo tiempo que f n (U ) intersecta al conjunto V, se
cumple que f n (x) ∈ G.
De la Observación 3.7 y la Denición 3.8, se obtiene el siguiente resultado.
Dicha proposición es útil en la prueba del Teorema 3.22.

Proposición 3.9. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se cumple que (X, f ) es com-
pacto transitivo si y sólo si ωNf (x) 6= ∅, para cada x ∈ X .
Demostración: Supongamos que (X, f ) es compacto transitivo. Sea x ∈ X .
Luego, existe z ∈X tal que Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅, para cada vecindad G de
z y para cualesquiera subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X . Así, por la
Observación 3.7, se tiene que z ∈ ωNf (x). Por lo tanto, ωNf (x) 6= ∅.
Recíprocamente, supongamos que ωNf (x) 6= ∅. Por la Observación 3.7, existe z ∈ X ,
tal que Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅, para cada vecindad G de z y para cualesquiera
subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X . Por Denición 3.8, se concluye que
(X, f ) es compacto transitivo. 

3.1. Propiedades principales de los sistemas dinámicos compacto


transitivos. En este apartado vericaremos propiedades que cumplen los sistemas
dinámicos compacto transitivos. Algunas son relacionadas con el conjunto omega
118 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

límite de un punto. Iniciaremos este apartado con el siguiente resultado cuya prue-
ba puede consultarla en [ 15].

Proposición 3.10. Sean (X, f ) un sistema dinámico y U y V subconjuntos abiertos


no vacíos en X . Si {n1 , n2 , . . . , nk } ⊆ Nf (U, V ), entonces existe un subconjunto
abierto no vacío U1 en X tal que U1 ⊆ U y V1 = V \ ki=1 f ni (cl(U1 )) es un
S
subconjunto abierto no vacío en X .
A continuación se muestra un resultado que indica propiedades principales del
conjunto omega límite de un punto con respecto a la familia Nf .
Lema 3.11. Sean (X, f ) un sistema dinámico y x ∈ X . El conjunto ωN f
(x) es un
subconjunto cerrado en X y + invariante bajo f .
Demostración: Primero probaremos que el conjunto ωNf (x) es + invariante
bajo f , es decir f (ωNf (x)) ⊆ ωNf (x). Para esto, sea y ∈ ωNf (x) y veamos que
f (y) ∈ ωNf (x). Por la Observación 3.7, basta vericar que Nf (x, G)∩Nf (U, V ) 6= ∅,
para cualquier vecindad G de f (y) y para cualesquiera subconjuntos abiertos U y V
no vacíos en X . Sean Gf (y) una vecindad de f (y) y U y V subconjuntos abiertos no
vacíos en X . Veamos que Nf (x, Gf (y) )∩Nf (U, V ) 6= ∅. Como Gf (y) es una vecindad
de f (y), existe W ⊆ X abierto tal que:

f (y) ∈ W ⊆ Gf (y) .
En consecuencia,
y ∈ f −1 (W ) ⊆ f −1 (Gf (y) ).
−1
Dado que f es continua, f (W ) es un conjunto abierto. Luego, f −1 (Gf (y) ) es
una vecindad de y . Puesto que y ∈ ωNf (x), por la Observación 3.7, aplicada a los
−1
conjuntos U, f (V ) y a la vecindad f −1 (Gf (y) ) se obtiene que:
Nf (x, f −1 (Gf (y) )) ∩ Nf (U, f −1 (V )) 6= ∅.
Luego, existe n ∈ Z+ tal que:

(3.1) n ∈ Nf (x, f −1 (Gf (y) )) y n ∈ Nf (U, f −1 (V )).


De (3.1), se obtiene que f n (x) ∈ f −1 (Gf (y) ). Así, se tiene que f n+1 (x) ∈ Gf (y) . En
consecuencia

(3.2) n + 1 ∈ Nf (x, Gf (y) )


Por otro lado, aplicando nuevamente (3.1), se obtiene que U ∩ f −n (f −1 (V )) 6= ∅.
Por el inciso (2) de la Proposición 2.16, se tiene que U ∩ f −(n+1) (V ) 6= ∅. Esto
implica que:

(3.3) n + 1 ∈ Nf (U, V ).
Así, por (3.2) y (3.3), se deduce que:

n + 1 ∈ Nf (x, Gf (y) ) ∩ Nf (U, V ).


Luego, Nf (x, Gf (y) ) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅. f (y) ∈ ωNf (x).
Por lo tanto,
En el resto de la prueba veremos que ωNf (x) es un conjunto cerrado en X . Basta
vericar que cl(ωNf (x)) = ωNf (x). Como ωNf (x) ⊆ cl(ωNf (x)), sólo falta probar
la otra contención para obtener lo deseado. Sea z ∈ cl(ωNf (x)) y veamos que
z ∈ ωNf (x). Por la Observación 3.7, basta vericar que Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅,
para cualquier vecindad G de z y para cualesquiera U y V subconjuntos abiertos no
3. COMPACTO TRANSITIVIDAD 119

vacíos en X. Para esto, sean Gz una vecindad de z y U y V subconjuntos abiertos


no vacíos en X. Veamos que Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅. Como z ∈ cl(ωNf (x)) y Gz
es una vecindad de z, se satisface que:

ωNf (x) ∩ Gz 6= ∅.
Luego, existe y∈X tal que:

(3.4) y ∈ Gz y y ∈ ωNf (x).


Así, por (3.4), se tiene que Gz es una vecindad de y. Por (3.4) y ∈ ωNf (x). Y por
la Observación 3.7, aplicado a los conjuntos Gz , U y V se cumple que:

Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅.
En consecuencia, z ∈ ωNf (x). Por lo tanto, cl(ωNf (x)) ⊆ ωNf (x). Por ambas con-
tenciones se tiene la igualdad. 
El Lema 3.12 nos servirá en la prueba del Corolario 3.14.

Lema 3.12. Sean (X, f ) un sistema dinámico y x ∈ X . Si (X, f ) es compacto


transitivo, entonces el conjunto Nf (x, Gy ) ∩ Nf (U, V ) es innito para cualquier
y ∈ ωNf (x), para cada vecindad Gy de y , y cualesquiera subconjuntos abiertos no
vacíos U y V de X .
Demostración: Supongamos que (X, f ) es compacto transitivo y que existen
z ∈ ωNf (x), una vecindad Gz de z y U y V subconjuntos abiertos no vacíos de X
tales que Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U, V ) es nito. Sin perder generalidad supongamos que,

(3.5) Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U, V ) = {n1 , n2 , . . . , nk }.


Luego, {n1 , n2 , . . . , nk } ⊆ Nf (U, V ). Así, por la Proposición 3.10, existe un sub-
Sk
conjunto U1 abierto no vacío de X tal que U1 ⊆ U y V1 = V \ i=1 f ni (cl(U1 )) es
abierto y no vacío en X . Notemos que para todo i ∈ {1, 2, . . . , k},
h Sk i
f ni (U1 ) ∩ V1 = f ni (U1 ) ∩ V \ j=1 f nj (cl(U1 ))
hT i
k
= f ni (U1 ) ∩ j=1 V \ f nj
(cl(U 1 ))
⊆ f ni (U1 ) ∩ [V \ f ni (cl(U1 ))] = ∅.
Esto implica que f ni (U1 )∩V1 = ∅, para todo i ∈ {1, 2, . . . , k}. Esto implica que U1 ∩
−ni
f (V1 ) = ∅, para todo i ∈ {1, 2, . . . , k}. Luego, Nf (U1 , V1 )∩{n1 , n2 , . . . , nk } = ∅.
Así,

(3.6) Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U1 , V1 ) ∩ {n1 , n2 , . . . , nk } = ∅.


Por otro lado, notemos que U1 ⊆ U y V1 ⊆ V . Así, por el inciso (2) de la Observación
2.15, se satisface que Nf (U1 , V1 ) ⊆ Nf (U, V ). Esto implica que:
(3.7) Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U1 , V1 ) ⊆ Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U, V ).
Luego, de (3.5) y (3.7), se concluye que:

(3.8) Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U1 , V1 ) ⊆ {n1 , n2 , . . . , nk }.


Por otra parte, por (3.6) y (3.8), se concluye que Nf (x, Gz )∩Nf (U1 , V1 ) = Nf (x, Gz )∩
Nf (U1 , V1 ) ∩ {n1 , n2 , . . . , nk } = ∅. Así, Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U1 , V1 ) = ∅. Lo cual es una
contradicción al hecho de que z ∈ ωNf (x). Por lo tanto, Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U, V ) es
innito. 
120 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Recordemos que un sistema dinámico es Minimal si no existe un subconjunto


propio A de X el cuál es no vacío, cerrado y f (A) ⊆ A.
Denición 3.13. Sean (X, f ) un sistema dinámico y A ⊆ X . Se dice que A es un
subconjunto Minimal de X si A es no vacío, A es cerrado en X , A es invariante y
(A, f |A ) es minimal. Un punto x ∈ X es un punto minimal si existe un subconjunto
minimal A de X tal que x ∈ A.
Corolario 3.14. Sean (X, f ) un sistema dinámico compacto transitivo y x ∈ X .
Si x es un punto minimal y M es un conjunto minimal tal que x ∈ M , entonces
ωNf (x) = ω(x, f ) = M .
Demostración: Supongamos que x es un punto minimal y M un subconjunto
minimal tal quex ∈ M . Demostramos que ωNf (x) = ω(x, f ). Primero veriquemos
que ωNf (x) ⊆ ω(x, f ). Para esto, sea y ∈ ωNf (x) y veamos que y ∈ ω(f, x). Sean
k ∈ N y B una vecindad de y . Como y ∈ ωNf (x), por la Observación 3.7, se tiene
que:

(3.9) Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅,


para cualquier vecindad G de y y para cualesquiera subconjuntos abiertos no vacíos
U y V de X. De (3.9), aplicado a la vecindad B se deduce que:

Nf (x, B) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅.
Luego, por el Lema 3.12, se obtiene que Nf (x, B) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅ es innito. Así,
sea n∈N n ∈ Nf (x, B) ∩ Nf (U, V ) y n ≥ k . Esto implica que, f n (x) ∈ B .
tal que
En consecuencia, y ∈ ω(x, f ). Por lo tanto, ωNf (x) ⊆ ω(x, f ).
Ahora, veamos que ω(x, f ) ⊆ M . Sea y ∈ ω(x, f ) y B una vecindad de y . Por
hipótesis se cumple que para todo k ∈ N, existe n ∈ N tal que n ≥ k y:

(3.10) f n (x) ∈ B.
Por otro lado, como M es minimal, se tiene que M es + invariante. Además, puesto
que x∈M se cumple que:

(3.11) f n (x) ∈ M.
Luego, por (3.10) y (3.11), se deduce que B ∩ M 6= ∅. Esto implica que y ∈ cl(M ) =
M. Por lo tanto ω(x, f ) ⊆ M .
ωNf (x) ⊆ ω(x, f ) ⊆ M . Por el Lema 3.11, se
Así,
sabe que ωNf (x) es cerrado y + invariante, dado que M es minimal resulta que
ωNf (x) = M . Por lo tanto, ωNf (x) = ω(x, f ) = M . 
Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se dice que (X, f ) es Mezclante si para cua-
lesquiera dos subconjuntos abiertos, no vacíos U, V de X , existe N ∈ N tal que
U ∩ f −k (V ) 6= ∅, para todo k ≥ N.
Lema 3.15. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Las condiciones siguientes son equi-
valentes:
1. (X, f ) es mezclante.
2. Para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X , se cumple
que Nf (U, V ) es conito.
Demostración: Supongamos que (X, f ) es mezclante y sean U y V subconjuntos
abiertos no vacíos en X . Demostraremos que Nf (U, V ) es conito. Por hipótesis,
existe n∈N tal que U ∩ f −k (V ) 6= ∅, para todo k ≥ n. Así,
{n, n + 1, . . .} ⊆ Nf (U, V ).
3. COMPACTO TRANSITIVIDAD 121

Por lo tanto, Nf (U, V ) es conito.


Recíprocamente, supongamos (2) y veamos que (X, f ) es mezclante. Sean U y V
subconjuntos abiertos no vacíos en X . Por hipótesis, existe m ∈ N tal que {m, m +
1, . . .} ⊆ Nf (U, V ). Luego U ∩ f −k (V ) 6= ∅, para todo k ≥ m. Por lo tanto, (X, f )
es mezclante. 

Observación 3.16. Si (X, f ) es un sistema dinámico débilmente mezclante, en-


tonces por el Lema 3.15 y la Observación 2.3, se obtiene que Nf (U, V ) 6= ∅, para
cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X .
A continuación mostramos un resultado el cual relaciona a los sistemas diná-
micos débilmente mezclante con los conjuntos thick, dándonos una alternativa para
vericar cuando un sistema dinámico es de este tipo, además de ayudarnos a probar
otros resultados.

Teorema 3.17. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Las condiciones siguientes son
equivalentes:
1. (X, f ) es débilmente mezclante.
2. Para cada U1 , U2 , V1 y V2 abiertos no vacíos en X , existen subconjuntos
abiertos no vacíos U y V , en X tales que:
Nf (U, V ) ⊆ Nf (U1 , V1 ) ∩ Nf (U2 , V2 ) y Nf (U, V ) 6= ∅.
3. Para cada k ∈ N y para cualesquiera abiertos no vacíos U1 , . . . , Uk y
V1 , . . . , Vk de X , existe n ∈ Z+ tal que n ∈ i=1 Nf (Ui , Vi ).
Tk
4. Para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X , se cumple
que el conjunto Nf (U, V ) es thick.
5. Para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X , existe n ∈ N
tal que:
U ∩ f −n (U ) 6= ∅ y U ∩ f −n (V ) 6= ∅.
Demostración: Veamos que (1) implica (2). Sean U1 , U2 , V1 y V2 subconjuntos
abiertos no vacíos en X. Como (X, f ) es débilmente mezclante, existe k ∈ N tal
que:

(3.12) U1 ∩ f −k (U1 ) 6= ∅ y V1 ∩ f −k (V2 ) 6= ∅.


Sean

(3.13) U = U1 ∩ f −k (U2 ) y V = V1 ∩ f −k (V2 ).


Observemos que U1 es abierto en X , y por la continuidad de f , f −k (U2 ) es tam-
−k
bién abierto en X . Luego, U = U1 ∩ f (U2 ) es un subconjunto abierto en X .
−k
Análogamente, se verica que V = V1 ∩ f (V2 ) es un subconjunto abierto en X .
Además, de (3.12), se deduce que U y V son no vacíos. Como (X, f ) es débilmente
mezclante, por la Observación 3.16, se satisface que Nf (U, V ) 6= ∅. Por lo cual solo
resta probar que Nf (U, V ) ⊆ Nf (U1 , V1 ) ∩ Nf (U2 , V2 ). Para esto, sea

(3.14) n ∈ Nf (U, V ).
Veamos que n ∈ Nf (U1 , V1 ) ∩ Nf (U2 , V2 ). Notemos que, de (3.13), se obtiene que
U ⊆ U1 y que V ⊂ V1 . Luego, por el inciso (2) de la Observación 2.15, resulta que:

(3.15) Nf (U, V ) ⊆ Nf (U1 , V1 )


122 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Así, de (3.14) y (3.15), se sigue que:

(3.16) n ∈ Nf (U1 , V1 ).
Aplicando (3.13), se tiene que U ⊆ f −k (U2 ) y V ⊆ f −k (V2 ). Luego, por el inciso
(2) de la Observación 2.15, se obtiene que:

(3.17) Nf (U, V ) ⊆ Nf (f −k (U2 ), f −k (V2 )).


Así, por (3.14) y (3.17), n ∈ Nf (f −k (U2 ), f −k (V2 )). Luego, por la Proposición 2.17,
se sigue que

(3.18) n ∈ Nf (U2 , V2 ).
En consecuencia, de (3.16) y (3.18) resulta que:

(3.19) n ∈ Nf (U1 , V1 ) ∩ Nf (U2 , V2 ).


Por lo tanto, de (3.14) y (3.19) se concluye que Nf (U, V ) ⊆ Nf (U1 , V1 )∩Nf (U2 , V2 ).

Ahora veamos que (2) implica (3). Hagamos la prueba por inducción sobre k.
Para el caso base tomemos k = 2. Sean U1 , U2 , V1 y V2 subconjuntos abiertos no
vacíos en X. Por hipótesis, existen subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X,
tales que:

Nf (U, V ) ⊆ Nf (U1 , V1 ) ∩ Nf (U2 , V2 ) y Nf (U, V ) 6= ∅.


Luego, existe n ∈ Z+ , n ∈ Nf (U, V ) y n ∈ Nf (U1 , V1 ) ∩ Nf (U2 , V2 ).
tal que
Supongamos ahora que se cumple para k y probemos que se cumple para k + 1.
Para cada i ∈ {1, . . . , k + 1}, sean Ui y Vi subconjuntos abiertos no vacíos en X .
Por el caso base, para los subconjuntos U1 , U2 , V1 y V2 , existe n0 ∈ Z+ tal que:

(3.20) U1 ∩ f −n0 (U2 ) 6= ∅ y V1 ∩ f −n0 (V2 ) 6= ∅.


Denamos

(3.21) U = U1 ∩ f −n0 (U2 ) y V = V1 ∩ f −n0 (V2 ).


Observemos que U1 es un abierto en X , y por la continuidad de f , resulta que
f −n0 (U2 ) es también abierto en X . Esto implica que U es un subconjunto abierto
en X . De forma similar, se prueba que V es abierto en X . Además, por (3.20) y
(3.21), se obtiene que U y V son no vacíos. Aplicando la hipótesis de inducción a
los conjuntos U, V, Ui y Vi , con i ∈ {3, . . . , k + 1}, existe n ∈ Z+ tal que:

(3.22) U ∩ f −n (V ) 6= ∅ y Ui ∩ f −n (Vi ) 6= ∅, para i ∈ {3, . . . , k + 1}.


De (3.22), se sigue que

(3.23) n ∈ Nf (U, V ).
Por otro lado, de (3.21), se satisface que U ⊆ U1 y V ⊆ V1 . Así, por el inciso (2)
de la Observación 2.15, se deduce que:

(3.24) Nf (U, V ) ⊆ Nf (U1 , V1 ).


Así, de (3.23) y (3.24), obtenemos que n ∈ Nf (U1 , V1 ). De donde,
−n
(3.25) U1 ∩ f (V1 ) 6= ∅.
Por otra parte, de (3.21), resulta que U ⊆ f −n0 (U2 ) y V ⊆ f −n0 (V2 ). Así, por el
inciso (2) de la Observación 2.15, se obtiene que:

(3.26) Nf (U, V ) ⊆ Nf (f −n0 (U2 ), f −n0 (V2 )).


3. COMPACTO TRANSITIVIDAD 123

De (3.23) y (3.26), se obtiene que:

n ∈ Nf (f −n0 (U2 ), f −n0 (V2 )).


Por la Proposición 2.17, se concluye que n ∈ Nf (U2 , V2 ). En consecuencia

−n
(3.27) U2 ∩ f (V2 ) 6= ∅.
Por lo tanto, de (3.22), (3.25) y (3.27) se concluye que Ui ∩ f −n (Vi ) 6= ∅, para todo
i ∈ {1, . . . , k + 1}.
Ahora veamos que (3) implica (4). Para esto sean U y V subconjuntos abiertos
no vacíos enX . Veamos que Nf (U, V ) es thick. Sea p ∈ N. Para cada i ∈ {1, . . . , p +
1}, denamos Ui = U y Vi = f −i (V ). Por la continuidad de f , se tiene que f −i (V )
es abierto en X , para todo i ∈ {1, . . . , p + 1}. Por hipótesis, existe n ∈ Z+ tal
−n
que Ui ∩ f (Vi ) 6= ∅, para todo i ∈ {1, . . . , p + 1}. Luego, por el inciso (1) de la
Proposición 2.16, se obtiene que:

U ∩ f −n (f −i (V )) = U ∩ f −(n+i) (V ) 6= ∅, para cada i ∈ {1, . . . , p + 1}.


Así, n + i ∈ Nf (U, V ), para cada i ∈ {1, . . . , p + 1}, es decir, {n + 1, n + 2, . . . , n +
p + 1} ⊆ Nf (U, V ). Por lo tanto Nf (U, V ) es thick.
Probemos que (4) implica (5). Sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos de
X. Por hipótesis, Nf (U, V ) es thick. Así, por el inciso (1) de la Observación 2.3, se
deduce que Nf (U, V ) 6= ∅. Luego, existe k ∈ Z+ tal que:
(3.28) U ∩ f −k (V ) 6= ∅.
Sea

(3.29) W = U ∩ f −k (V ).
Note que U X . Además, por la continuidad de f resulta que f −k (V )
es un abierto en
es un abierto en X . En consecuencia, W es un subconjunto abierto en X . Por (3.28),
W es no vacío. Por hipótesis, aplicado al conjunto W , se deduce que Nf (W, W ) es
thick. Luego, para k , existe n ∈ N tal que:

(3.30) {n, n + 1, . . . , n + k} ⊆ Nf (W, W ).


Por otro lado, de (3.29), se verica que W ⊆U y W ⊆ f −k (V ). Así, por el inciso
(2) de la Observación 2.15, obtenemos que:

(3.31) Nf (W, W ) ⊆ Nf (U, f −k (V )).


De (3.30) y de (3.31), se deduce que n ∈ Nf (U, f −k (V )). Luego, U ∩f −n (f −k (V )) 6=
∅. Por lo tanto, por el inciso (1) de la Proposición 2.16, resulta que:

(3.32) U ∩ f −(n+k) (V ) 6= ∅.
Por otro lado, de (3.29), se deduce que W ⊆ U. Así, por el inciso (2) de la Obser-
vación 2.15, resulta que

(3.33) Nf (W, W ) ⊆ Nf (U, U ).


Luego, por (3.30) y (3.33), se satisface que n + k ∈ Nf (U, U ). Así,

(3.34) U ∩ f −(n+k) (U ) 6= ∅.
Por lo tanto, de (3.32) y (3.34), se concluye lo deseado.
124 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Finalmente, probemos que (5) implica (1). Sean U1 , U2 , V1 y V2 subconjuntos


de X abiertos y no vacíos. Por hipótesis, existe k1 ∈ Z+ tal que:
(3.35) U1 ∩ f −k1 (U2 ) 6= ∅.
Denamos

(3.36) A = U1 ∩ f −k1 (U2 ).


Observe que U1 es abierto en X . Además, por la continuidad de f , resulta que
f −k1 (U2 ) es también abierto en X . Esto implica que A es un abierto en X . Además,
−k1
por (3.35), A es no vacío. Por otro lado, notemos que A y f (V2 ) son subconjuntos
abiertos no vacíos de X . Nuevamente, por hipótesis, aplicado a los conjuntos A y
f −k1 (V2 ), existe k2 ∈ Z+ tal que A ∩ f −k2 (f −k1 (V2 )) 6= ∅, así por el inciso (1) de
la Proposición 2.16, se tiene que:

(3.37) A ∩ f −(k1 +k2 )(V2 ) 6= ∅.


Sea

(3.38) B = A ∩ f −(k1 +k2 ) (V2 ).


Note que por la continuidad de f , resulta que f −(k1 +k2 ) (V2 ) es abierto en X . Dado
que A es abierto se deduce que B es un subconjunto abierto en X . Además, de
−k2
(3.37), se tiene que B es no vacío. Observe que B y f (V1 ) son subconjuntos
abiertos no vacíos en X . Nuevamente, aplicando la hipótesis a los conjuntos B y
f −k2 (V ), existe k3 ∈ N tal que:
B ∩ f −k3 (B) 6= ∅ y B ∩ f −k3 (f −k2 (V1 )) 6= ∅.
De donde:

(3.39) k3 ∈ Nf (B, B)
y por el inciso (1) de la Proposición 2.16, obtenemos que B ∩ f −(k2 +k3 ) (V1 ) 6= ∅.
Así,

(3.40) k2 + k3 ∈ Nf (B, V1 ).
Por otro lado, por (3.38) y (3.36), se satisface que B ⊆ A ⊆ f −k1 (U2 ). De (3.38),
−(k1 +k2 )
se deduce que B⊆f (V2 ). Así, por el inciso (2) de la Observación 2.15, se
cumple que

(3.41) Nf (B, B) ⊆ Nf (f −k1 (U2 ), f −(k1 +k2 ) (V2 ).


Luego, de (3.39) y (3.41), se satisface que k3 ∈ Nf (f −k1 (U2 ), f −(k1 +k2 ) (V2 )). Así,

−k1 −k3 −(k1 +k2 )


f (U2 ) ∩ f (f (V2 )) 6= ∅.
En consecuencia, f −k1 (U2 ∩ f −(k2 +k3 ) (V2 )) 6= ∅. Por lo tanto,

−(k2 +k3 )
(3.42) U2 ∩ f (V2 ) 6= ∅.
Por otro lado, de (3.38) y (3.36), resulta que B ⊆ A ⊆ U1 . Luego, por el inciso (2)
de la Observación 2.15, se cumple que

(3.43) Nf (B, V1 ) ⊆ Nf (U1 , V1 ).


Así, de (3.40) y (3.43), se deduce que k2 + k3 ∈ Nf (U1 , V1 ). De donde,

(3.44) U1 ∩ f −(k2 +k3 ) (V1 ) 6= ∅.


3. COMPACTO TRANSITIVIDAD 125

Por lo tanto, de (3.42) y (3.44), se concluye que (X, f ) es débilmente mezclante.




Es importante mencionar que el Teorema 3.17 fue tomado de [ ] y adaptado 5


para nuestros nes.

Lema 3.18. Sean (X, f ) un sistema dinámico débilmente mezclante y k ∈ N.


Para cualesquiera subconjuntos abiertos no vacíos U1 , . . . , Uk y V1 , . . . , Vk de X ,
existen subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X tales que Nf (U, V ) 6= ∅ y
k
Nf (Ui , Vi ).
\
Nf (U, V ) ⊆
i=1

Demostración: Hagamos la prueba utilizando inducción matemática sobre k .


Para k = 2. Sean U1 , U2 , V1 y V2 subconjuntos abiertos no vacíos en X . Como
(X, f ) es débilmente mezclante, por el inciso (2) del Teorema 3.17, existen subcon-
0 0 0 0 0 0
juntos abiertos no vacíos U y V de X tales que Nf (U , V ) 6= ∅ y Nf (U , V ) ⊆
Nf (U1 , V1 ) ∩ Nf (U2 , V2 ). Supongamos que el resultado es verdadero para k y pro-
bemos que se cumple para k + 1. Sean U1 , . . . , Uk+1 y V1 , . . . , Vk+1 subconjuntos
abiertos no vacíos en X . Por hipótesis de inducción, para los subconjuntos abiertos
no vacíos U1 , . . . , Uk y V1 , . . . , Vk de X , existen subconjuntos abiertos no vacíos U0
y V0 de X , tales que Nf (U0 , V0 ) 6= ∅ y además

k
\
Nf (U0 , V0 ) ⊆ Nf (Ui , Vi ).
i=1

De donde, se obtiene que:


(3.45)
k
\ k+1
\
Nf (U0 , V0 ) ∩ Nf (Uk+1 , Vk+1 ) ⊆ Nf (Ui , Vi ) ∩ Nf (Uk+1 , Vk+1 ) = Nf (Ui , Vi ).
i=1 i=1

Luego, por el caso base, para los subconjuntos Nf (U0 , V0 ) y Nf (Uk+1 , Vk+1 ), existen
subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X, tales que Nf (U, V ) 6= ∅ y

(3.46) Nf (U, V ) ⊆ Nf (U0 , V0 ) ∩ Nf (Uk+1 , Vk+1 ).


k+1
\
Por lo tanto, por (3.45) y (3.46), se concluye que Nf (U, V ) ⊆ Nf (Ui , Vi ). 
i=1

Proposición 3.19. Sean (X, f ) un sistema dinámico débilmente mezclante y k ∈


k
Si Nf (Ui , Vi ) es thick, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}, entonces es
\
N. Nf (Ui , Vi )
i=1
thick.
Demostración: Supongamos que Nf (Ui , Vi ) es thick, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}.
Por el Lema 3.18, existen subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X , tales que:
k
\
(3.47) Nf (U, V ) ⊆ Nf (Ui , Vi ).
i=1
126 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Además, como (X, f ) es débilmente mezclante, por el inciso (4) del Teorema 3.17,
se tiene que Nf (U, V ) es thick. Finalmente, por la Proposición 2.4, se concluye que
k
\
Nf (Ui , Vi ) es thick. 
i=1

Teorema 3.20. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Si (X, f ) es mezclante, entonces


(X, f ) es débilmente mezclante.
Demostración: Supongamos que (X, f ) es mezclante. Probemos que (X, f ) es
débilmente mezclante. Por el inciso (4) del Teorema 3.17, basta vericar que para
cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X, se cumple que Nf (U, V )
es thick. Para eso, sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos en X. Puesto que
(X, f ) es mezclante, por el Lema 3.15, se tiene que Nf (U, V ) es conito. Luego, de
la Proposición 2.5, se tiene que Nf (U, V ) es thick. Por lo tanto, (X, f ) es débilmente
mezclante. 

Lema 3.21. Sean (X, f ) un sistema dinámico débilmente mezclante, W un sub-


conjunto cerrado y no vacío en X y x ∈ X . Si Nf (x, W ) es sindético, entonces
ωNf (x) ∩ W 6= ∅.
Demostración: Nf (x, W ) es sindético y que ωNf (x) ∩ W = ∅,
Supongamos que
y ∈ W se tiene que y ∈
es decir, para todo / ωNf (x). Por la Observación 3.7, se tiene
que para cada y ∈ W , existe una vecindad Gy de y y subconjuntos abiertos no
vacíos Uy y Vy de X , tales que:

(3.48) Nf (x, Gy ) ∩ Nf (Uy , Vy ) = ∅.


Sea C = {int(Gy ) ⊆ X : y ∈ W }. Notemos que C es una cubierta abierta para
W. Como X es compacto y W es cerrado en X , se tiene que W es compacto. Así,
existen y1 , . . . , yk en W tales que C = {int(Gy1 ), int(Gy2 ), . . . , int(Gyk )} es una
0

subcubierta para W . Por otro lado, como (X, f ) es débilmente mezclante, por el
Teorema 3.17, 4., se tiene que Nf (Uyi , Vyi ) es thick, para cada i ∈ {1, 2, . . . , k}.
\k
Luego, por la Proposición 3.19, se obtiene que Nf (Uyi , Vyi ) es thick. Además,
i=1
por hipótesis, se tiene que Nf (x, W ) es sindético. Así, por la Proposición 2.6, se
sigue que:
k
\
Nf (Uyi , Vyi ) ∩ Nf (x, W ) 6= ∅.
i=1
k
\
Luego, existe n ∈ Z+ tal que n ∈ Nf (Uyi , Vyi ) y n ∈ Nf (x, W ). En consecuencia,
i=1
f n (x) ∈ W . Dado que C0 es una subcubierta para W , existe j ∈ {1, 2, . . . , k} tal
n n
que f (x) ∈ int(Gyj ), lo cual implica que f (x) ∈ Gyj . De donde:

(3.49) n ∈ Nf (x, Gyj )


k
\
Por otra parte, como n∈ Nf (Uyi , Vyi ), resulta que:
i=1

(3.50) n ∈ Nf (Uyj , Vyj )


4. COMPACTO TRANSITIVIDAD Y SU RELACIÓN CON TIPOS DE TRANSITIVIDAD 127

En consecuencia, de (3.49) y (3.50), se concluye que n ∈ Nf (x, Gyj ) ∩ Nf (Uyj , Vyj ),


lo cual es una contradicción a (3.48). Esta surgió de suponer que ωNf (x) ∩ W = ∅.
Por lo tanto, ωNf (x) ∩ W 6= ∅. 
Del Lema 3.21 se obtiene el siguiente resultado, el cual muestra la relación que
existe entre la clase de sistemas dinámicos débilmente mezclantes y los sistemas
compacto transitivos.

Teorema 3.22. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Si (X, f ) es débilmente mezclante,


entonces (X, f ) es compacto transitivo.
Demostración: Supongamos que (X, f ) es débilmente mezclante. Para veri-
car que (X, f ) es compacto transitivo, por la Proposicin 3.9, basta vericar que
ωNf (x) 6= ∅, para x ∈ X . Para esto, sea x ∈ X . Notemos que X ⊆ X y es
cada
cerrado en sí mismo, además Nf (x, X) es sindético. Por el Lema 3.21, se tiene que
ωNf (x) ∩ X = ωNf (x) 6= ∅. Por lo tanto, (X, f ) es compacto transitivo. 

4. Compacto transitividad y su relación con tipos de transitividad


En esta sección se muestra una equivalencia más de sistema dinámico compacto
transitivo.

Lema 4.1. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Las siguientes condiciones son equi-
valentes:
1. (X, f ) es compacto transitivo.
2. (X, f ) es transitivo y para todo x ∈ X existe un punto z ∈ X , tal que
Nf (x, G) ∩ Nf (W, f −k (W )) 6= ∅, para cualquier vecindad G de z , para cada
k ∈ Z+ y para cualquier subconjunto W abierto no vacío en X .
Demostración: Supongamos que (X, f ) es compacto transitivo. Veamos que se
cumple (2). Para esto, primero probemos que (X, f ) es transitivo. Sean x ∈ X y U1
y V1 abiertos no vacíos en X. Por hipótesis, existe z ∈ X tal que:
(4.1) Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅,
para cada vecindad G de z y para cualesquiera U y V abiertos no vacíos en X.
Aplicando (4.1) a los conjuntos U1 y V1 se tiene que:

Nf (x, G) ∩ Nf (U1 , V1 ) 6= ∅.
Así, existe n ∈ Z+ tal que n ∈ Nf (x, G) y n ∈ Nf (U1 , V1 ). Luego, f n (x) ∈ G y U1 ∩
−n
f (V1 ) 6= ∅. Por lo tanto, (X, f ) es transitivo.
Ahora probemos la segunda parte de (2), es decir, que para cualquier punto x∈X
existe un punto z ∈ X , tal que Nf (x, G) ∩ Nf (W, f −k (W )) 6= ∅, para cada vecindad
G de z , para cualquier W subconjunto abierto no vacío en X y para cada k ∈ Z+ .
Para esto, sea x ∈ X . Como (X, f ) es compacto transitivo, para x, existe z1 ∈ X
tal que:

(4.2) Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅,


para cada vecindad G de z1 y para cualesquiera abiertos no vacíos U y V en X .
Denamos z = z1 . Sean Z una vecindad de z , W un subconjunto abierto no vacío
en X y k ∈ Z+ . Notemos que W es abierto en X . Además, por la continuidad de f ,
f −k (W ), también es abierto en X . Aplicando (4.2) a los conjuntos Z , W y f −k (W ),
se tiene que:
Nf (x, Z) ∩ Nf (W, f −k (W )) 6= ∅.
128 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Dado que Z, W y k son arbitrarios se prueba lo deseado.


Ahora probemos que (2) implica (1), es decir, veamos que (X, f ) es compacto
transitivo. Para esto, sea x ∈ X. Por el supuesto, existe z1 ∈ X tal que:
(4.3) Nf (x, G) ∩ Nf (W, f −k (W )) 6= ∅,
para cualquier vecindad G de z1 , para cada k ∈ Z+ y para cualquier subconjunto
W abierto no vacío enX . Denamos z = z1 . Sean Gz una vecindad de z y U y V
subconjuntos abiertos no vacíos en x. Note que V es abierto en X . Además, por la
−m
continuidad de f , f (U ) también es abierto en X . Así, como (X, f ) es transitivo,
existe m ∈ Z+ tal que:

(4.4) V ∩ f −m (U ) 6= ∅.
Denamos

(4.5) W = V ∩ f −m (U ).
Se obtiene que W es un subconjunto abierto. Además, por (4.4), W es no vacío en
X. Así, aplicando (4.3) a W y a m se cumple que:

Nf (x, Gz ) ∩ Nf (W, f −m (W )) 6= ∅.
Luego, existe s ∈ Z+ tal que:

(4.6) s ∈ Nf (x, Gz ) y s ∈ Nf (W, f −m (W )).


Por otro lado, de (4.5), se tiene que W ⊆ V , luego f −m (W ) ⊆ f −m (V ). Nuevamente
−m
de (4.5), se deduce que W ⊆f (U ). Así, por el inciso (2) de la Observación 2.15,
se obtiene que :

(4.7) Nf (W, f −m (W )) ⊆ Nf (f −m (U ), f −m (V )).


Luego, de (4.6) y de (4.7), se satisface que s ∈ Nf (f −m (U ), f −m (V )). De donde,
por la Proposición 2.17, se concluye que:

(4.8) s ∈ Nf (U, V ).
Luego, de (4.6) y (4.8), Nf (x, Gz ) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅. Por lo tanto, (X, f ) es compacto
transitivo. 
Del Lema 4.1 se obtiene el Corolario 4.2.

Corolario 4.2. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Si (X, f ) es compacto transitivo,


entonces (X, f ) es transitivo.
Una consecuencia del Corolario 4.2, es el Corolario 4.3.

Corolario 4.3. Sean (X, f ) un sistema dinámico compacto transitivo. Para cada
x ∈ X, se cumple que ωNf (x) = X o ωNf (x) es denso en ninguna parte en X .
Demostración: Sea x ∈ X. Por el Corolario 4.2, se obtiene que (X, f ) es tran-
sitivo. Además por el Lema 3.11, se tiene que el conjunto ωNf (x) +
es cerrado y
invariante bajo f . Por lo tanto, por la Proposición 2.13, se concluye que ωNf (x) = X
o ωNf (x) es denso en ninguna parte en X . 
5. CONJUGACIÓN TOPOLÓGICA 129

5. Conjugación topológica
Debido a que hay una gran cantidad de sistemas dinámicos y muchas propieda-
des que estudiar en ellos, debemos tener a la mano un criterio que permita establecer
cuándo dos sistemas dinámicos son equivalentes, es decir, cuando dichos sistemas
tienen un comportamiento similar. Una herramienta que nos ayuda a determinar
ésto es la conjugación topológica cuya denición presentamos a continuación.

Denición 5.1. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos. Se dice que el sistema
(X, f ) es topológicamente conjugado al sistema (Y, g), si existe un homeomorsmo
h : X → Y tal que, para cada x ∈ X , se cumple:
h(f (x)) = g(h(x)).
Es decir, el siguiente diagrama es conmutativo.
f
X / X

h h

 
Y / Y
g

En tal caso se dice que h conjuga a f con g. Al homeomorsmo h se le llama una


conjugación entre f y g. Cuando el sistema (X, f ) es topológicamente conjugado al
sistema (Y, g), decimos que los sistemas son dinámicamente equivalentes. Cualquier
propiedad de los sistemas que sea preservada por conjugación topológica se le llama
propiedad dinámica.
A continuación presentamos un resultado.

Proposición 5.2. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos topológicamente conju-


gados mediante la conjugación h : X → Y y U ⊆ X . Las armaciones siguientes
son verdaderas:
1. h(f (U )) = g(h(U )).
2. f −1 (h−1 (U )) = h−1 (g−1 (U )).
Demostración: (1) Hagamos la prueba por contenciones. Veamos primero que
h(f (U )) ⊆ g(h(U )). Para esto, sea y ∈ h(f (U )). Luego, existe

(5.1) z ∈ f (U ) tal que h(z) = y.


De donde, existe x∈U tal que f (x) = z . Puesto que h es una conjugación para f
y g, se tiene que:
y = h(z) = h(f (x)) = g(h(x)).
Por otro lado, como x ∈ U , se obtiene que h(x) ∈ h(U ). Luego, y = g(h(x)) ∈
g(h(U )), es decir, y ∈ g(h(U )). Así, h(f (U )) ⊆ g(h(U )). De manera similar se veri-
ca que g(h(U )) ⊆ h(f (U )). Por ambas contenciones se obtiene la igualdad.

(2) Para vericar la igualdad, primero veamos que f −1 (h−1 (U )) ⊆ h−1 (g −1 (U )).
−1 −1 −1
Sea y∈f (h (U )). Luego f (y) ∈ h (U ). De donde,

(5.2) h(f (y)) ∈ U.


130 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Como h es una conjugación de f y g , de (5.2), se tiene que g(h(y)) ∈ U . Luego,


h(y) ∈ g −1 (U ). Así, y ∈ h−1 (g −1 (U )). Por lo tanto, f −1 (h−1 (U )) ⊆ h−1 (g −1 (U )).
De manera similar, se verica la otra contención. 

Corolario 5.3. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos topológicamente conjuga-


dos mediante la conjugación h : X → Y y U ⊆ X . Las siguientes armaciones son
verdaderas:
1. h(f n (U )) = gn (h(U )), para cada n ∈ N.
2. f −n (h−1 (U )) = h−1 (g−n (U )), para cada n ∈ N.
Demostración: (1) La prueba se realizará por inducción matemática sobre n.
Para n = 1, por el inciso (1) de la Proposición 5.2, se cumple que

(5.3) h(f (U )) = g(h(U )).


Supongamos que se cumple para n, es decir:

(5.4) h(f (U )) = g n (h(U )).


n

Veriquemos que se cumple para n + 1. Notemos que:

h(f n+1 (U )) = h(f n (f (U )))


= g n (h(f (U ))) Por (5.3).
n
= g (g(h(U ))) Por (5.4).

= g n+1 (h(U )).

Luego, h(f n+1 (U )) = g n+1 (h(U )). Por lo tanto, se cumple h(f n (U )) = g n (h(U )),
para todo n ∈ N.
(2) La prueba se realizará por inducción matemática sobre n. Para n = 1, por el
inciso (2) de la Proposición 5.2, se cumple que:

(5.5) f −1 (h−1 (U )) = h−1 (g −1 (U )).


Supongamos que se cumple para n, es decir:

−n −1
(5.6) f (h (U )) = h−1 (g −n (U )).
Probemos que se cumple para n + 1. Notemos que:

f −(n+1) (h−1 (U )) = f −n (f −1 (h−1 (U ))) Por Proposición 2.16, inciso (1).


−n −1 −1
=f (h (g (U ))) Por (5.5).
−1 −n −1
=h (g (g (U ))) Por (5.6).

−1 −(n+1)
=h (g (U )).

Por lo tanto, f −n (h−1 (U )) = h−1 (g −n (U )), para cada n ∈ N. 


A continuación veamos que ser débilmente mezclante es una propiedad diámica.

Teorema 5.4. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos topológicamente conjuga-


dos, mediante la conjugación h : X → Y . El sistema dinámico (X, f ) es débilmente
mezclante si y sólo si el sistema dinámico (Y, g) es débilmente mezclante.
5. CONJUGACIÓN TOPOLÓGICA 131

Demostración: Supongamos que (X, f ) es débilmente mezclante. Probemos que


(Y, g) es débilmente mezclante. Para esto, sean U y V subconjuntos abiertos no
vacíos en Y . Por el inciso (5) del Teorema 3.17, basta vericar que existe n ∈ N
−n
tal que U ∩ g (U ) 6= ∅ y U ∩ g −n (V ) 6= ∅. Notemos que h−1 (U ) y h−1 (V ) son
subconjuntos abiertos no vacíos en X . Puesto que (X, f ) es débilmente mezclante,
por el inciso (5) del Teorema 3.17, existe n ∈ N, tal que:

h−1 (U ) ∩ f −n (h−1 (U )) 6= ∅ y h−1 (U ) ∩ f −n (h−1 (V )) 6= ∅.


De donde, por el inciso (2) del Corolario 5.2, se obtiene que:

h−1 (U ) ∩ h−1 (g −n (U )) 6= ∅ y h−1 (U ) ∩ h−1 (g −n (V )) 6= ∅.


Luego, h−1 (U ∩ g −n (U )) 6= ∅ y h−1 (U ∩ g −n (V )) 6= ∅. Así,

−n −n
U ∩g (U ) 6= ∅ y U ∩g (V ) 6= ∅.
Por lo tanto, (Y, g) es débilmente mezclante.
Recíprocamente, supongamos que (Y, g) es débilmente mezclante. Probemos que
(X, f ) es débilmente mezclante. Sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos en
X . Por el inciso (5) del Teorema 3.17, basta vericar que existe n ∈ N tal que
U ∩ f −n (U ) 6= ∅ y U ∩ f −n (V ) 6= ∅. Se tiene que h(U ) y h(V ) son subconjuntos
abiertos no vacíos de Y . Luego, existe n ∈ N tal que:

(5.7) h(U ) ∩ g −n (h(U )) 6= ∅ y h(U ) ∩ g −n (h(V )) 6= ∅.


De (5.7) se obtiene queg n (h(U )) ∩ h(U ) 6= ∅. Luego, por el inciso (1) del Corolario
n n
5.3, se tiene que h(f (U )) ∩ h(U ) 6= ∅. Como h es inyectiva, h(f (U ) ∩ U ) =
h(f (U ))∩h(U ). Esto implica que, f (U )∩U 6= ∅. Así, se obtiene que U ∩f −n (U ) 6=
n n

∅. Análogamente se verica que U ∩ f −n (V ) 6= ∅. Por lo tanto, (X, f ) es débilmente


mezclante. 

Teorema 5.5. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos topológicamente conjuga-


dos, mediante conjugación h : X → Y y x, z ∈ X . Se tiene que z ∈ ωNf (x) si y
sólo si h(z) ∈ ωNg (h(x)).
Demostración: Supongamos que z ∈ ωNf (x). Probemos que h(z) ∈ ωNg (h(x)).
Por la Observación 3.7, basta vericar que Ng (h(x), G) ∩ Ng (U, V ) 6= ∅, para cada
vecindad G de h(z) y para cualesquiera subconjuntos abiertos no vacíos U y V en
Y . Para esto, sean G una vecindad de h(z) y U y V subconjuntos abiertos no vacíos
−1
de Y . Notemos que h (U ) y h−1 (V ) son subconjuntos abiertos no vacíos de X y
−1
h (G) es una vecindad de z . Por hipótesis, se tiene que:
Nf (x, h−1 (G)) ∩ Nf (h−1 (U ), h−1 (V )) 6= ∅.
Luego, existe n∈N tal que:

(5.8) f n (x) ∈ h−1 (G).


y

(5.9) h−1 (U ) ∩ f −n (h−1 (V )) 6= ∅.


De (5.8), se tiene que h(f n (x)) ∈ G. Puesto que h es una conjugación entre f y g,
y por el inciso (1) del Corolario 5.3, se deduce que g n (h(x)) ∈ G. Así,

(5.10) n ∈ Ng (h(x), G)
132 4. SISTEMAS DINÁMICOS COMPACTO TRANSITIVOS

Por otro lado, por el inciso (2) del Corolario 5.3 y por (5.9) resulta que h−1 (U ) ∩
−1 −n −n
h (g (V )) 6= ∅. Esto implica que, U ∩g (V ) 6= ∅. En consecuencia,

(5.11) n ∈ Ng (U, V ).
Así, por (5.10) y (5.11), se satisface que:

Ng (h(x), G) ∩ Ng (U, V ) 6= ∅.
Por lo tanto, h(z) ∈ ωNg (h(x)).
Recíprocamente, supongamos que h(z) ∈ ωNg (h(x)). Probemos que z ∈ ωNf (x).
Por la Observación 3.7, basta vericar queNf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅, para cualquier
vecindad G de z y para cualesquiera subconjuntos U y V abiertos no vacíos en X .
Para esto, sean G una vecindad de z y U y V subconjuntos abiertos no vacíos de
X . Resulta que h(U ) y h(V ) son subconjuntos abiertos no vacíos de Y . Además,
h(G) es una vecindad de h(z). Por hipótesis, obtenemos que:
Ng (h(x), h(G)) ∩ Ng (h(U ), h(V )) 6= ∅.
Luego, existe n ∈ Z+ tal que:

(5.12) g n (h(x)) ∈ h(G).


y

(5.13) h(U ) ∩ g −n (h(V )) 6= ∅.


Luego, por el inciso (1) de la Proposición 5.2 y por (5.12), se satisface que h(f n (x)) ∈
n
h(G). Luego, f (x) ∈ G. Esto implica que,

(5.14) n ∈ Nf (x, G).


Por otro lado, por la Proposición 5.3 y de (5.13), resulta que g n (h(U )) ∩ h(V ) 6= ∅.
n
Así, por el inciso (1) del Corolario 5.3, se cumple que h(f (U )) ∩ h(V ) 6= ∅. Luego,
f n (U ) ∩ V 6= ∅. Se obtiene que U ∩ f −n (V ) 6= ∅. Luego,

(5.15) n ∈ Nf (U, V ).
Así, de (5.14) y (5.15), se concluye que Nf (x, G) ∩ Nf (U, V ) 6= ∅. Por lo tanto,
z ∈ ωNf (x). 
Finalizamos este trabajo mostrando que ser compacto transitivo es una propie-
dad dinámica.

Corolario 5.6. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos, topológicamente conjuga-


dos, mediante la conjugación h : X → Y . El sistema dinámico (X, f ) es compacto
transitivo si y sólo si el sistema dinámico (Y, g) es compacto transitivo.
Demostración: Supongamos que (X, f ) es compacto transitivo. Probemos que
(Y, g) es compacto transitivo. Por la Proposición 3.9, basta vericar que ωNg (y) 6= ∅,
para cada y ∈ Y . Sea y ∈ Y . Como h es sobreyectiva, existe x ∈ X , tal que h(x) = y .
Puesto que (X, f ) es compacto transitivo, existe z ∈ X tal que z ∈ ωNf (x). Por
el Teorema 5.5, se tiene que h(z) ∈ ωNg (h(x)), es decir ωNg (y) 6= ∅. Por lo tanto,
(Y, g) es compacto transitivo.
Recíprocamente, supongamos que (Y, g) es compacto transitivo y veamos que (X, f )
es compacto transitivo. Por la Proposició n 3.9, basta vericar que ωNf (x) 6= ∅,
para todo x ∈ X . Sea x ∈ X . Note que, h(x) ∈ Y . Puesto que (Y, g) es compacto
transitivo, existe y ∈ Y , tal que y ∈ ωNg (h(x)). Por el Teorema 5.5, existe z ∈ X ,
Bibliografía 133

tal que z = h−1 (y) y z ∈ ωNf (x). Luego, ωNf (x) 6= ∅. Por lo tanto, (X, f ) es
compacto transitivo. 

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[10] D. Gulick, Encounter with chaos, McGraw-Hill, New York, 1992.
[11] R. H. Abraham, L. Gardini, C. Mira, Chaos in Discrete Dynamical Systems: a visual intro-
duction in 2 dimensions, (1997).
[12] W. Huang, D. Khilko, S. Kolyada, G. Zhang, Dynamical compactness and sensitivity, Jour-
nal of Dierential Equations, Vol. 260, (2016), pp. 6800-6827
[13] C. Knudsen, Chaos without nonperiodicity, American Mathematical Monthly 101, (1994),
563565.
[14] S. Kolyada, M. Misiurewicz, L. Snoha, Spaces of transitive interval maps, Ergodic Theory
Dynam. Systems 35 (2015), 21512170.
[15] I. León Torres, Compacidad Dinámica y Sensitividad, tesis de licenciatura, UTM, 2018.
[16] E. Norton Lorenz, Deterministic nonperiodic ow, J. Atmos. Sci. 20 p. 130141.
[17] A. Rojas, F. Barragán, S. Macías, Conceptions on topological transitivity in products and
symmetric products, Turkish Journal of Mathematics 2020; 44(2): 491-523.
Correos electrónicos:
[email protected] (Irma León Torres),
[email protected] (Alicia Santiago Santos).
Capítulo 5

Entropía topológica

Franco Barragán, Daniela I. Flores


Universidad Tecnológica de la Mixteca, Oaxaca, México
1. Introducción 135
2. Preliminares 136
3. Entropía topológica 137
4. Algunos teoremas sobre entropía topológica 142
5. Calculando la entropía topológica 150
Bibliografía 156

1. Introducción
El concepto de entropía surgió en el área de la física, en particular en el campo
de la termodinámica. En 1864, Rudolph Clausius, denió el cambio de entropía de
un cuerpo como la transferencia de calor dividido por la temperatura, y postuló la
segunda ley de la termodinámica. Aunque la entropía en esta forma resultó bas-
tante útil, no adquirió un signicado intuitivo hasta que James Maxwell y Ludwig
Boltzmann en 1877, elaboraron una teoría del calor basada en la probabilidad, la
mecánica estadística, y formalizaron el concepto de entropía de forma matemática.
La entropía en este sentido mide la razón de un incremento entre energía interna
frente a un incremento de temperatura del sistema termodinámico. En busca de ge-
neralizar este concepto y darle formalismo matemático, en 1958, el matemático ruso
Andrei Kolmogorov fue el primero en definir a la entropía para sistemas dinámicos.
Introdujo el concepto de entropía métrica de una función f : X → X medible,
respecto a una medida µ, f -invariante. Por su parte, la entropía topológica, que es
la abstracción de la entropía métrica pero considerando la topología de un sistema
1
dinámico, fue introducida en 1963, por R. Adler, et. al. [ ]. Para conocer más a
7
detalle la historia de la entropía, puede consultar [ ].
Actualmente la entropía se estudia desde distintos campos. En sistemas diná-
micos desde el punto de vista ergódico y topológico, en física en el campo de la
termodinámica y también en otros campos como en economía y teoría de la infor-
mación.
En este capítulo nos dedicamos al estudio de la entropía topológica de un sis-
tema dinámico que, de manera intuitiva, es una cantidad numérica que mide en
cierta forma la complejidad del sistema. En términos generales, la entropía topoló-
gica mide la tasa de crecimiento exponencial del número de órbitas distinguibles
de un sistema a través del tiempo, mostrando de este modo, qué tan compleja es la
estructura de las órbitas del sistema.

135
136 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

El presente capítulo está organizado de la siguiente forma. En la segunda sec-


ción introducimos notación, los conceptos básicos de sistemás dinámicos y algunas
propiedades útiles de las cubiertas abiertas de un espacio. En la tercera sección
introducimos de manera detallada el concepto de entropía topológica. En la cuarta
sección revisamos algunos teoremas importantes que se tienen sobre la entropía y
también algunas equivalencias que nos ayudan a interpretar mejor este concepto
haciendo uso de la métrica del sistema. Finalmente, en la quinta sección se intro-
ducen ejemplos del cálculo explícito de la entropía en algunos sistemas dinámicos.
Los artículos consultados para este capítulo son principalmente [ 1, 9].
2. Preliminares
Para nuestros objetivos en este trabajo un sistema dinámico (discreto) es un
par (X, f ), donde X es un espacio métrico compacto y f :X→X es una función
continua. En esta sección presentamos los conceptos básicos y necesarios para un
buen desarrollo de este capítulo. Considerando un espacio métrico compacto X y
un subconjunto A de X, la cerradura o clausura de A en X lo detonamos por
clX (A), si no existe riesgo de confusión se escribe cl(A). Denotamos con N, Z+ e
I al conjunto de los números naturales, números enteros no negativos y números
irracionales, respectivamente. Además, con I denotamos al intervalo cerrado [0, 1],
considerado con la métrica usual.
Por otra parte, si f :X →X k ∈ Z+ , la k -ésima
es una función, para cada
iteración de f la denimos como la composición reiterada de f consigo misma k
k 2
veces y la denotamos por f . Esto es, f = f ◦ f , f 3 = f ◦ f ◦ f y en general
f k+1 = f ◦ f k . Se entiende que f 1 = f y denimos f 0 = idX (la función identidad
k
en X ). Para un subconjunto A de X y k ∈ Z, denotamos con f (A) a la imagen de
A bajo f k cuando k ≥ 0 y la preimagen bajo f |k| cuando k < 0.
Sean (X, f ) un sistema dinámico y A ⊆ X . Decimos que A es un conjunto
+invariante si f (A) ⊆ A, −invariante si f −1 (A) ⊆ A e invariante si f (A) = A.
Presentamos ahora una forma de hacer operaciones con cubiertas de un espacio
métrico X.
Denición 2.1. Sean X un espacio métrico y U y V dos familias de subconjuntos
de X . Se define la siguiente operación entra U y V:
U ∨ V := {U ∩ B : U ∈ U y B ∈ V}.
Considerando que la intersección de conjuntos es asociativa y conmutativa,
se tiene que la operación ∨ es asociativa y conmutativa. Además, si U y V son
cubiertas abiertas de X , U ∨ V, también es una cubierta abierta para X , conocida
como cubierta unión.
Regularmente, para un espacio métrico existen varias cubiertas abiertas. Es por
ello que es necesario definir una forma de comparar las cubiertas y decidir, en algún
sentido, cuándo una cubierta es mejor que otra. Para ello presentamos el siguiente
concepto.

Denición 2.2. Sean (X, f ) un sistema dinámico y U, V cubiertas abiertas para


X . La cubierta V es un refinamiento de U y se denota por U ≺ V, si para cada
B ∈ V, existe U ∈ U tal que B ⊆ U .
Se cumple que ≺ es un orden parcial sobre la familia de cubiertas abiertas de
un espacio métrico. Además, cumple con las siguientes propiedades.
3. ENTROPÍA TOPOLÓGICA 137

Proposición 2.3. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Para cada par de cubiertas
abiertas U y V para X , se cumple lo siguiente:
(1) U ≺ (U ∨ V) y V ≺ (U ∨ V).
(2) Si U ≺ V y U0 ≺ V0 , entonces U ∨ U0 ≺ V ∨ V0 .
(3) Si V ⊆ U, entonces U ≺ V.
Demostración: Sean U y V cubiertas abiertas para X.
(1) Sea U ∩ V ∈ U ∨ V. Luego U ∩ V ⊆ U y U ∈ U, lo que prueba que U ≺ U ∨ V.
AnálogamenteV ≺ (U ∨ V).
(2) Sean U y V cubiertas abiertas para X . Supongamos que U ≺ U y V ≺ V . Sea
0 0 0 0

W ∈ V ∨ V , luego W = V ∩ V con V ∈ V y V ∈ V . Por lo supuesto, existen


0 0 0 0

U ∈ U y U 0 ∈ U0 tales que V ⊆ U y V 0 ⊆ U 0 , así, V ∩ V 0 ⊆ U ∩ U 0 . Lo que


implica que U ∨ U ≺ V ∨ V .
0 0

(3) Supongamos que V ⊆ U. Sea V ∈ V, luego V ∈ U y V ⊆ V . Lo que prueba que


U ≺ V.
De (1), (2) y (3) queda demostrada la proposición. 
El tipo de sistemas dinámicos que estamos tratando están regidos por funciones
continuas. Por lo cual, podemos generar cubiertas abiertas para el espacio, mediante
la función, a partir de una cubierta abierta dada. Sean (X, f ) un sistema dinámico
y U una cubierta abierta para X. Se define

f −1 (U) = {f −1 (U ) : U ∈ U}.
Como f es una función continua, la preimagen de cualquier abierto en X es de
nuevo un abierto en X , por lo cual f −1 (U) es una cubierta abierta para X . Además,
cumple con las propiedades mostradas a continuación:

Proposición 2.4. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Para cada par U y V de cu-
biertas abiertas para X , se cumple lo siguiente:
(1) Si U ≺ V, entonces f −1 (U) ≺ f −1 (V).
(2) f −1 (U ∨ V) = f −1 (U) ∨ f −1 (V).
Demostración: Sean U, V cubiertas abiertas para X .
(1) Supongamos que U ≺ V. Sea W ∈ f −1 (V), luego W = f −1 (V ) con V ∈ V. Por
lo supuesto, existe U ∈ U tal que V ⊆ U , así f
−1
(V ) ⊆ f −1 (U ). Así, de la
−1
Proposición 2.3, parte (3), tenemos que f (U) ≺ f −1 (V).
(2) Se tiene que:
f −1 (U ∨ V) = {f −1 (W ) | W ∈ U ∨ V} = {f −1 (U ∩ V ) | U ∈ U y V ∈ V} =
{f −1 (U ) ∩ f −1 (V ) | U ∈ U y V ∈ V} = f −1 (U) ∨ f −1 (V).
De (1) y (2) completamos la prueba. 
Del mismo modo podemos ver que para cada k ∈ N, la familia:

f −k (U) = {f −k (U ) : U ∈ U},
es una cubierta abierta para X que cumple propiedades similares a las mostradas
en la Proposición 2.4.

3. Entropía topológica
Puesto que estamos considerando espacios métricos compactos, para cualquier
cubierta abierta existe una subcubierta finita, así tiene sentido la siguiente definición:
138 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

Denición 3.1. Sean (X, f ) un sistema dinámico y U una cubierta abierta para
X. Definimos:
es subcubierta de U},
N (U) = mı́n{|W| : W
es decir, la mínima cardinalidad de las subcubiertas de U.
Es importante notar que N (U) es un número positivo, para cualquier cubierta
abierta U, pues al considerar espacios no vacíos, cualquier cubierta abierta debe
tener al menos un elemento. Así, podemos hablar del logaritmo del número N (U).
Dicho esto, definimos la entropía de una cubierta abierta en un sistema dinámico.

Denición 3.2. Sean (X, f ) un sistema dinámico y U una cubierta abierta para
X. Se define la entropía de U como:
H(U) = log(N (U)),
donde el logaritmo considerado es con base e.
En la Definición 3.2, el logaritmo es considerado con base e, únicamente por
uniformizar los cálculos, pues lo que realmente es relevante es si la entropía es o no
positiva y el cambio de base sólo la hace variar por un factor constante. En efecto,
para cualquier otra base a > 1:
loge (a) loga (x) = loge (x).
Por otro lado, ya que N (U) ≥ 1, por propiedades del logaritmo, la entropía de una
N (U) ≥ 1, se tiene que
cubierta resulta ser un número no negativo, es decir, ya que
log(N (U)) ≥ 0. La entropía de una cubierta cumple principalmente las propiedades
mostradas en el resultado siguiente.

Teorema 3.3. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Para cada par de cubiertas abiertas
U, V para X , se cumple lo siguiente:
(1) Si U ≺ V, entonces H(U) ≤ H(V).
(2) Si U ≺ V, entonces H(V) = H(U ∨ V).
(3) H(f −1 (U)) ≤ H(U). Si f es sobreyectiva, entonces H(f −1 (U)) = H(U).
(4) H(U ∨ V) ≤ H(U) + H(V).
Demostración: Sean U y V cubiertas abiertas para X.
(1) Supongamos que U ≺ V. Sea {V1 , V2 , . . . , Vm } una subcubierta minimal de V,
con lo que N (V) = m. Así, existe {U1 , U2 , . . . , Um } subcubierta de U tal que
Vi ⊆ Ui , para cada i ∈ {1, . . . , m}. Por lo que N (U) ≤ N (V). Dado que la
función log, es una función creciente, H(U) ≤ H(V).
(2) De nuevo supongamos que U ≺ V. Por la Proposición 2.3, parte (1), se tiene que
V ≺ (U ∨ V). Así, del punto (1) previo, H(V) ≤ H(U ∨ V). Sea {V1 , V2 , . . . , Vm }
una subcubierta minimal de V, luego N (V) = m. Por lo supuesto, existe una
subcubierta {U1 , U2 , . . . , Um } de U tal que Vi ⊆ Ui , para cada i ∈ {1, . . . , m}.
De aquí que el conjunto {U1 ∩ V1 , U2 ∩ V2 , . . . , Um ∩ Vm } es una subcubierta
abierta de U∨V con exactamente m elementos. Con lo que N (U∨V) ≤ m. Por lo
tanto, N (U∨V) ≤ N (V) y así H(U∨V) ≤ H(V). Por lo tanto H(U∨V) = H(V).
(3) Sea {U1 , U2 , . . . , Um } una subcubierta minimal de U, por lo cual N (U) = m y la
−1
familia {f (U1 ), f −1 (U2 ), . . . , f −1 (Um )} es una subcubierta de f −1 (U) con a
−1
lo más m elementos, por lo que N (f (U)) ≤ N (U). Así, H(f −1 (U)) ≤ H(U).
3. ENTROPÍA TOPOLÓGICA 139

Para completar la prueba de la parte (3), supongamos además, que f es una


función sobreyectiva. Sea {f −1 (V1 ), f −1 (V2 ), . . . , f −1 (VN (f −1 (U)) )} una subcu-
−1
Sp
bierta minimal de f (U). Pongamos p = N (f −1 (U)). Luego X ⊆ k=1 f −1 (Vk ).
Como f es sobreyectiva X = f (X). Así:

p p
! !!
[ [
−1 −1
X = f (X) ⊆ f f (Vk ) = f f Vk .
k=1 k=1

Además, también de la sobreyectividad se tiene que:

p p
!!
[ [
−1
f f Vk ⊆ Vk .
k=1 k=1

De aquí {V1 , V2 , . . . , Vp } es una subcubierta de U y con esto m ≤ p. Por lo


que N (U) ≤ N (f −1 (U)) y por lo tanto H(U) ≤ H(f −1 (U)). En consecuencia
H(U) = H(f −1 (U)).
(4) Sean {U1 , U2 , . . . , Um } y {V1 , V2 , . . . , Vn } subcubiertas minimales de U y V res-
pectivamente, con lo que N (U) = n y N (V) = m. Así:

{Ui ∩ Vj | i ∈ {1, . . . , m}, j ∈ {1, . . . , n}},


es una subcubierta de U ∨ V, y ya que:

|{Ui ∩ Bj | i ∈ {1, . . . , m}, j ∈ {1, . . . , n}}| = N (U)N (V),


se tiene que N (U ∨ V) ≤ N (U)N (V), lo que a su vez, por propiedades del
logaritmo, implica que H(U ∨ V) ≤ H(U) + H(V).
Así, de (1), (2), (3) y (4) se concluye la prueba. 
−k
Recordemos que para cada k ∈ N, f
(U) también es una cubierta abierta para
X. Esto indica que podemos construir cubiertas distintas para el espacio X , con
una sola cubierta abierta U, utilizando la función f y la operación ∨. A continuación
definimos una cubierta especial que nos sirve para definir la entropía topológica de
un sistema.

Denición 3.4. Dados (X, f ) un sistema dinámico y U una cubierta abierta para
X, para cada n ∈ N definimos:
n−1
_
Unf = f −k (U) = f 0 (U) ∨ f −1 (U) ∨ f −2 (U) ∨ · · · ∨ f −(n−1) (U),
k=0

donde f (U) = U. Cuando no haya confusión con la función, escribimos únicamente


0

Un para referirnos a Unf .


Antes de definir la entropía del sistema con respecto a una cubierta, la cual se
define mediante un límite, necesitamos asegurarnos que tal límite existe. Para ello,
requerimos verificar el siguiente resultado, que es crucial para probar la existencia
del límite.

Lema 3.5. Sea {an }n∈N una sucesión de números reales no negativos. Si para todo
m, n ∈ N, se cumple que an+m ≤ an + am , entonces lı́mn→∞ ann existe y además:
an na
n
o
lı́m = ı́nf : n∈N .
n→∞ n n
140 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

Demostración: Como an ≥ 0, para cada n ∈ N, 0 es una cota inferior de


{ ann : n ∈ N}. Sea α = ı́nf ann : n ∈ N . Sea  > 0. Así, existe m ∈ N tal que


α ≤ amm < α + .
+
Sea n ∈ N. Por el algoritmo de la división, existen q, r ∈ Z tales que n = qm+r ,
donde r < m. Así, an = aqm+r ≤ aqm + ar ≤ qam + ar , con lo que:
an qam ar
α< ≤ +
n n n
am qm ar
= +
m n n
qm ar
≤ (α + ) + .
n n
qm qm+r−r
Dado que lı́mn→∞
n = lı́m n→∞ n = lı́m n→∞ 1 − nr = 1 y lı́mn→∞ anr = 0,
tenemos que:
an
α ≤ lı́m ≤ α + .
n→∞ n
an
Por lo tanto, lı́mn→∞ n = α. 

Teorema 3.6. Sean (X, f ) un sistema dinámico y U una cubierta abierta para X .
n
El lı́mn→∞ H(U
n
f)
existe y además:
H(Unf ) H(Unf )
 
lı́m = ı́nf : n∈N .
n→∞ n n
Demostración: Para cada n ∈ N, pongamos Hn = H(Unf ). Así {Hn }n∈N es una
sucesión de términos no negativos. Sean m, n ∈ N. Luego, de la Proposición 2.4,
parte (2):

H(Ufm+n ) = H(U ∨ · · · ∨ f −m−n+1 (U))


= H(U ∨ · · · ∨ f −m+1 (U) ∨ f −m (U) ∨ · · · ∨ f −m−n+1 (U))
= H(U ∨ · · · ∨ f −m+1 (U) ∨ f −m (U ∨ · · · ∨ f −n+1 (U))).
Además del Teorema 3.3, parte (4) y (3) respectivamente tenemos que:

H(Um+n
f ) = H(U ∨ · · · ∨ f −m+1 (U) ∨ f −m (U ∨ · · · ∨ f −n+1 (U)))
≤ H(U ∨ · · · ∨ f −m+1 (U)) + H(f −m (U ∨ · · · ∨ f −n+1 (U)))
≤ H(U ∨ · · · ∨ f −m+1 (U)) + H(U ∨ · · · ∨ f −n+1 (U)).
Y dado que:

H(U ∨ · · · ∨ f −m+1 (U)) + H(U ∨ · · · ∨ f −n+1 (U)) = H(Ufm ) + H(Ufn ),


hemos probado que Hn+m ≤ Hn + Hm , para todo m, n ∈ N. Así por el Lema 3.5,
tenemos que lı́mn→∞ Hnn = ı́nf{ Hnn : n ∈ N}, lo que concluye la prueba. 
n
H(U )
Sabiendo que para cada cubierta abierta U para X , lı́mn→∞
n siempre
existe, podemos con toda firmeza definir la entropía del sistema con respecto a una
cubierta.

Denición 3.7. Sean (X, f ) un sistema dinámico y U una cubierta abierta para
X. La entropía del sistema con respecto a la cubierta U, se define como:
H(Unf )
h(f, U) = lı́m .
n→∞ n
3. ENTROPÍA TOPOLÓGICA 141

Nuevamente, la entropía del sistema con respecto a una cubierta es un número


no negativo, pues para cada n ∈ N, H(Ufn ) es un número no negativo, con lo
H(Un
n o
f)
cual, la sucesión es una sucesión de términos no negativos y por lo
n
n∈N
tanto, converge a un número no negativo. A continuación revisamos algunas de las
propiedades más útiles que cumple dicho concepto.

Proposición 3.8. Sean (X, f ) un sistema dinámico, U y V cubiertas abiertas para


X. Se cumplen las siguientes proposiciones:
(1) h(f, U) ≤ H(U).
(2) Si U ≺ V, entonces h(f, U) ≤ h(f, V)
(3) Si f es un homeomorfismo, entonces h(f, U) = h(f −1 , U).
Demostración:
H(Un )
 
(1) Por definición, h(f, U) = ı́nf : n∈N
. Tomando n = 1, H(U) ∈
n
n
 
H(U )
: n ∈ N , por lo que h(f, U) ≤ H(U).
n
(2) Supongamos que U ≺ V. Por las Proposiciones 2.3, parte (2), y 2.4, parte (1),
para cada n ∈ N se tiene que U ≺ Vn . Luego del Teorema 3.3, parte (1),
n

H(U ) ≤ H(V ). Por tanto, h(f, U) ≤ h(f, V).


n n

(3) Supongamos que f es homeomorfismo, del Teorema 3.3, parte (3), tenemos que
H(f −1 (U)) = H(U), de aquí, para cada n ∈ N:
H(Unf ) = H(U ∨ f −1 (U) ∨ . . . ∨ f −n+1 (U))
= H(f n−1 (U ∨ f −1 (U) ∨ · · · ∨ f −n+1 (U)))
= H(f n−1 (U) ∨ f n−2 (U) ∨ · · · ∨ U)
= H((f −1 )−n+1 (U) ∨ (f −1 )−n+2 (U) ∨ · · · ∨ U)
= H(Unf−1 ).
Así, h(f, U) = h(f −1 , U).
De (1), (2) y (3) se concluye la prueba. 
Con toda esta información finalmente podemos definir la entropía topológica
de un sistema dinámico.

Denición 3.9. La entropía topológica del sistema dinámico (X, f ) está dada por:
htop (f ) = sup {h(f, U) : U es una cubierta abierta para X} .
De acuerdo a la Definición 3.9, en su forma extendida la entropía queda definida
del siguiente modo:
( Wn−1 )
log(N ( k=0 f −k (U)))
htop (f ) = sup lı́m :U es una cubierta abierta para X .
n→∞ n
9
En algunos textos como [ ], es así como presentan la definición de entropía, omi-
tiendo la definición de entropía con respecto a una cubierta. La razón de que aquí
1
se presente a la entropía por niveles , es la de facilitar la manipulación de sus
propiedades y hacer más legibles las demostraciones.

1
Al decir por niveles, nos referimos a que primero se presenta la entropía de una cubierta,
luego la entropía con respecto a una cubierta y finalmente la entropía de todo el sistema.
142 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

Recordemos que h(f, U) ≥ 0, para cada cubierta abierta U para X. Así, la


entropía del sistema, al ser el supremo de un conjunto de números no negativos,
resulta ser un número no negativo. Es decir, htop (f ) ≥ 0. Es aquí donde la entropía
divide a los sistemas dinámicos en dos clases:

(1) Sistemas que tienen entropía topológica igual a cero.


(2) Sistemas que tienen entropía topológica positiva.

Esta separación es de suma importancia, puesto que algunos autores como L.S.
2
Block y W. A. Coppel [ ], definen un sistema caótico como aquel que tiene entropía
topológica positiva.

4. Algunos teoremas sobre entropía topológica


La conjugación topológica es una herramienta que sirve para analizar sistemas
dinámicos a partir de otros, cuyas propiedades conocemos.

Denición 4.1. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos. Se dice que dichos sis-
temas son topológicamente conjugados si existe un homeomorfismo φ : X → Y tal
que:
φ(f (x)) = g(φ(x)), para cada x ∈ X,
es decir, que φ ◦ f = g ◦ φ, o equivalentemente que el diagrama de la Figura 1, es
conmutativo.

f
X X

φ φ
g
Y Y

Figura 1. Diagrama de conjugación topológica

De aquí en adelante será equivalente decir que los sistemas (X, f ) y (Y, g) son
topológicamente conjugados, a decir que las funciones f y g son topológicamente
conjugadas. También es importante mencionar que cuando dos funciones f y g son
topológicamente conjugadas, decimos que son dinámicamente equivalentes.
El siguiente resultado es sumamente útil, pues el cálculo de la entropía de un
sistema no es una tarea sencilla.

Teorema 4.2. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos tales que (X, f ) y (Y, g)
son topológicamente conjugados. Se cumple que htop (f ) = htop (g).
Demostración: Como (X, f ) y (Y, g) son sistemas topológicamente congujados,
existe un homeomorfismo φ : X → Y tal que φ ◦ f = g ◦ φ, o bien, φ ◦ f ◦ φ−1 = g .
Sea U una cubierta abierta para X . Ya que φ es un homeomorfismo, φ(U) es una
cubierta abierta para X y φ
−1
(φ(U)) = U. Además, se puede probar por inducción
4. ALGUNOS TEOREMAS SOBRE ENTROPÍA TOPOLÓGICA 143

que para cada n ∈ N, (φ ◦ f ◦ φ−1 )n = φ ◦ f n ◦ φ−1 , por lo cual:

h(g, φ(U)) = h(φ ◦ f ◦ φ−1 , φ(U))


H(φ(U) ∨ (φ ◦ f −1 ◦ φ−1 )(φ(U)) ∨ · · · ∨ (φ ◦ f −n ◦ φ−1 )(φ(U)))
= lı́m
n→∞ n
H(φ(U) ∨ (φ ◦ f −1 )(U) ∨ · · · ∨ (φ ◦ f −n )(U))
= lı́m .
n→∞ n

Luego, de la Proposición 2.4, parte (2), y del Teorema 3.3, parte (3) , tenemos
que:

H(φ(U) ∨ (φ ◦ f −1 )(U) ∨ · · · ∨ (φ ◦ f −n )(U))


h(g, φ(U)) = lı́m
n→∞ n
H(φ(U ∨ f −1 (U) ∨ · · · ∨ f −n (U))
= lı́m
n→∞ n
H(U ∨ f (U) ∨ · · · ∨ f −n (U))
−1
= lı́m
n→∞ n
= h(f, U).

Hemos probado que h(g, φ(U)) = h(f, U), para cada cubierta abierta U. Por lo
tanto htop (g) = htop (f ). 

Es importante mencionar que el Teorema 4.2, no nos dice que la entropía sea
una propiedad dinámica, pues la entropía no es una propiedad como tal de un
sistema, a lo que nos referimos con decir que es una propiedad dinámica es que
la entropía de sistemas topológicamente conjugados es la misma. Lo que sí resulta
una propiedad dinámica es si la entropía es o no positiva. Considerando que lo que
nos interesa es este hecho, lo presentamos como corolario del Teorema 4.2, en el
siguiente resultado.

Corolario 4.3. Sean (X, f ) y (Y, g) sistemas dinámicos tales que (X, f ) y (Y, g)
son topológicamente conjugados. Se cumple que htop (f ) > 0 si y sólo si htop (g) > 0.

Si (X, f ) es un sistema dinámico, entonces para cada n ∈ N, (X, f n ) es también


un sistema dinámico, por lo cual, podemos pensar en calcular su entropía y ya
que este último depende del sistema original (X, f ), podemos esperar lo mismo de
su entropía. El siguiente resultado muestra en qué forma la entropía del sistema
(X, f n ), depende de la entropía del sistema (X, f ).

Teorema 4.4. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Para cada k ∈ N se cumple que
htop (f k ) = khtop (f ).

Demostración: Sea k ∈ N. Para cada n ∈ N, se cumple que:


144 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

(Ukf )nfk = Ukf ∨ (f k )−1 (Ukf ) ∨ (f k )−2 (Ukf ) ∨ · · · ∨ (f k )−(n−1) (Ukf )


= Ukf ∨ (f −k )(Ukf ) ∨ (f −2k )(Ukf ) ∨ · · · ∨ (f −(n−1)k )(Ukf )
   
k−1
_ k−1
_ k−1
_
= f −j (U) ∨ (f −k )  f −j (U) ∨ · · · ∨ (f −(n−1)k )  f −j (U)
j=0 j=0 j=0
k−1
_ k−1
_ k−1
_
= f −j (U) ∨ f −(k+j) (U) ∨ · · · ∨ f −((n−1)k+j) (U)
j=0 j=0 j=0
k−1
_ 2k−1
_ nk−1
_
= f −j (U) ∨ f −j (U) ∨ · · · ∨ f −j (U)
j=0 j=k j=(n−1)k
nk−1
_
= f −j (U)
j=0

= Unk
f .

Así, por definición de entropía, dada una cubierta abierta U, se cumple que:
k
htop (f ) ≥ h(f k
, Ukf )
H((Ukf )nfk )
= lı́m
n→∞ n
H(Unkf )
= lı́m
n→∞ n
H(Unk f )
= k lı́m
n→∞ nk
= kh(f, U).
Por lo que htop (f k ) ≥ kh(f, U). Luego htop (f k ) ≥ khtop (f ). Por otro lado, dada
cubierta abierta U, se cumple U k ≺ Uf , pues:
n nk
una
f

{(f k )−j (U) : j ∈ {1, . . . , n − 1}} ⊆ {f −i (U) : i ∈ {1, . . . , nk − 1}}.


Así, de la Proposición 3.3, H(Unfk ) ≤ H(Unk
f ). Luego:

H(Unfk )
h(f k , U) = lı́m
n→∞ n
H(Unkf )
≤ lı́m
n→∞ n
H(Unk f )
= k lı́m
n→∞ nk
= kh(f, U).
Por lo que, h(f k , U) ≤ kh(f, U), para cada cubierta abierta U de X. Por lo tanto
k
htop (f ) ≤ khtop (f ). 
n
El Teorema 4.4, nos permite calcular la entropía de (X, f ), para cada n, si se
conoce la entropía de (X, f ) y viceversa. Si se conoce la entropía de (X, f n ) para
algún n, con ello podremos obtener la entropía de (X, f ).
4. ALGUNOS TEOREMAS SOBRE ENTROPÍA TOPOLÓGICA 145

Ahora probamos un resultado más de sucesiones, que es útil para demostrar


otro teorema interesante sobre la entropía.

Lema 4.5. Sean {an }n∈N y {bn }n∈N dos sucesiones de números reales que cumplen
que an , bn ≥ 1, para cada n ∈ N. Si ocurre que:
log(an ) log(bn )
lı́m =a y n→∞
lı́m = b,
n→∞ n n
entonces:
log(an + bn )
lı́m = máx{a, b}.
n→∞ n
Demostración: Sea c > a, b. Por hipótesis, existe N ∈ N tal que si n ≥ N , enton-
log(an ) log(bn )
ces
n <cy n < c. Sea n ≥ N . Sin pérdida de generalidad supongamos
que bn ≤ an . Así, dado que el logaritmo es una función creciente:

log(an + bn ) ≤ log(an + an ) = log(2an ) = log(an ) + log(2) ≤ cn + log(2).


log(an +bn )
Luego
n ≤ c + log(2)
n , por lo que existe l ∈ R tal que lı́mn→∞
log(an +bn )
n =l
y l < c. Supongamos que l < a. Así, existe N ∈ N tal que si n ≥ N , entonces
log(an +bn )
n < a, pero log(a
n
n)
≤ log(ann +bn ) , lo cual implica que a = lı́mn→∞ log(a n
n)
<
a. Esto último es una contradicción. Esto prueba que a ≤ l y similarmente b ≤ l.
log(an +bn )
Hemos probado que a, b ≤ l < c. Por lo tanto, tenemos que lı́mn→∞ =
n
máx{a, b}. 
El siguiente resultado muestra que la entropía calculada con respecto a sub-
conjuntos +invariantes del espacio es siempre menor que la entropía en el espacio
completo.

Teorema 4.6. Sean (X, f ) un sistema dinámico, X1 , X2 subconjuntos cerrados de


X +invariantes bajo f tales que X = X1 ∪ X2 . Se cumple que:
htop (f ) = máx{htop (f1 ), htop (f2 )}
donde f1 = f |X1 y f2 = f |X2 .
Demostración: Sea i ∈ {1, 2}. Para cada cubierta abierta U para X, definimos:

Ui = {U ∩ Xi : U ∈ U},
Xi que además cumple que fi−1 (Ui ) = (f −1 (U))i .
la cual es una cubierta abierta para
Dada una cubierta abierta U para X , para cada U ∈ U se cumple que U ∩ Xi ⊆ U ,
por lo cual N (Ui ) ≤ N (U). Si además consideramos otra cubierta abierta V para
X , también tenemos que (U ∨ V)i = Ui ∨ Vi .
Sea V cubierta abierta para Xi . Pongamos:

U = {V ∪ (X \ Xi ) : V ∈ V},
luego U es una cubierta abierta para X y Ui = V.
Así, por todo lo anterior, para cada n ∈ N, se cumple lo siguiente:

n−1
! n−1
! n−1
!
_ _ _
N fi−k (V) =N fi−k (Ui ) =N (f −k
(U))i
k=0 k=0 k=0
n−1
!! n−1
!
_ _
=N f −k (U) ≤N f −k (U) .
k=0 i k=0
146 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

Así, H((Ui )nfi ) ≤ H(Unf ) y en consecuencia h(fi , Ui ) ≤ h(f, U). Y ya que esto
es para una cubierta arbitraria, se deduce que htop (fi ) ≤ htop (f ). Por lo tanto:
máx{htop (f1 ), htop (f2 )} ≤ htop (f ).
Por otro lado, dada una cubierta abierta U para X:
n−1
_ n−1
_ n−1
_
f −k (U) = (f −k (U))1 ∪ (f −k (U))2 .
k=0 k=0 k=0
Se tiene que:
n−1
! n−1
! n−1
!
_ _ _
−k −k −k
N f (U) ≤N (f (U))1 +N (f (U))2 ;
k=0 k=0 k=0
luego:
n−1
!! n−1
! n−1
!!
_ _ _
−k −k −k
log N f (U) ≤ log N (f (U)1 +N (f (U)2 ;
k=0 k=0 k=0
Con esto, aplicando el Lema 4.5, obtenemos que

h(f, U) ≤ máx{h(f1 , U1 ), h(f2 , U2 )},


y por lo tanto htop (f ) = máx{htop (f1 ), htop (f2 )}. 
Hasta aquí, hemos visto resultados que nos ayudan a calcular la entropía de
sistemas derivados de (X, f ), siempre y cuando conozcamos la entropía de (X, f ).
Para poder calcular la entropía de manera explícita, necesitamos primero de algunas
herramientas que faciliten el cálculo.

Denición 4.7. Sea X un espacio métrico. La sucesión {Un }n∈N de cubiertas


abiertas para X es un refinamiento de cubiertas si:
(1) Un ≺ Un+1 .
(2) Para cada V cubierta abierta para X , existe n ∈ N tal que V ≺ Un .
Proposición 4.8. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Si la sucesión {Un }n∈N de
cubiertas abiertas para X es un refinamiento de cubiertas, entonces:
htop (f ) = lı́m h(f, Un ).
n→∞

Demostración: Por definición de entropía:

htop (f ) = sup{h(f, U) : U es cubierta abierta para X}.


Pongamos α = sup{h(f, Un ) : n ∈ N}. Sea U una cubierta abierta para X . Como
{Un }n∈N es un refinamiento de cubiertas abiertas de X , existe n ∈ N tal que
U ≺ Un . De la Proposición 3.8, parte (2), h(f, U) ≤ h(f, Un ), por lo que h(f, U) ≤ α.
Así, htop (f ) ≤ α.
Por otro lado,

{h(f, Un ) : n ∈ N} ⊆ {h(f, U) : U es cubierta abierta para X}.


Con lo que, α ≤ htop (f ). Por lo tanto, htop (f ) = α. 

Denición 4.9. Sean X un espacio métrico compacto y U una cubierta abierta


para X . El diámetro de la cubierta U, se define y denota como sigue:
d(U) = sup{d(U )| U ∈ U}.
4. ALGUNOS TEOREMAS SOBRE ENTROPÍA TOPOLÓGICA 147

Corolario 4.10. Dado (X, f ) un sistema dinámico, si {Un }n∈N es una sucesión
de cubiertas abiertas para X que cumple que:
(1) Un ≺ Un+1 , para cada n ∈ N,
(2) lı́mn→∞ d(Un ) = 0;
entonces {Un }n∈N es un refinamiento de cubiertas para X .
Demostración: De acuerdo a la Definición 4.7, solo resta probar la segunda
propiedad de los refinamientos. Sea U una cubierta abierta para X . Por [12, Lema
> 0 tal que, si A ⊆ X cumple que d(A) < lU , entonces existe U ∈ U
27.5], existe lU
de tal forma que A ⊆ U . Como lı́mn→∞ d(Un ) = 0, existe N ∈ N tal que d(UN )lU .
Así, dado U ∈ UN , d(U )lU . Esto implica que existe U ∈ U tal que U ⊆ U . Por lo
0 0 0

tanto U ≺ UN . 
Como hemos visto, pese a que la entropía topológica está definida en espacios
métricos, la métrica del espacio, no aparece de manera explícita en ninguna de
las definiciones que hemos dado hasta este punto. De esta manera, la entropía
topológica se puede definir en espacios más generales. En realidad es suficiente
2
con considerar un espacio topológico Hausdorff y compacto. Sin embargo, para
propósitos de nuestro trabajo, es suficiente considerar espacios métricos.

Trabajar en espacios métricos tiene sus ventajas, pues podemos definir la entro-
pía topológica en términos de la métrica, lo que facilita algunos cálculos. Pero sobre
todo, involucrar la métrica, es útil para comprender mejor qué es lo que en realidad
mide la entropía topológica en un sistema. Para lograrlo, requerimos definir una
familia de métricas para el espacio (X, d) a partir de la métrica d.
Denición 4.11. Sean (X, f ) un sistema dinámico y n ∈ N. Definimos dn : X ×
X→R tal que para cada x, y ∈ X :
dn (x, y) = máx{d(f k (x), f k (y)) : k ∈ {1, . . . , n}}.
La función dn es una métrica para X , la prueba se puede hallar en [4].
Dados un sistema diámico (X, f ),  > 0 y n ∈ N, definimos B(n, ) como la
cubierta abierta formada por las bolas abiertas de radio menor que  bajo la métrica
dn . Definimos cov(n, , f ) = N (B(n, )).
Proposición 4.12. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se cumple que:
log(cov(n, , f ))
htop (f ) = lı́m lı́m .
→0 n→∞ n
Demostración: Sea {Un }n∈N , tal que para cada n ∈ N, Uk
la cubierta abierta
1
formada por las bolas abiertas de radio menor que . Por el Corolario 4.10, se tiene
n
que {Un }n∈N es un renamiento de cubiertas. Por lo cual:

log(cov(k, n1 , f ))
htop (f ) = lı́m h(f, Un ) = lı́m lı́m .
n→∞ n→∞ k→∞ k
Lo cual implica que:

log(cov(n, , f ))
htop (f ) = lı́m lı́m .
→0 n→∞ n
Lo cual concluye la prueba. 

2
La definición de espacio de Hausdorff se puede hallar en el Capítulo 2 de [12].
148 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

Denición 4.13. Sean (X, f ) un sistema dinámico,  > 0 y n ∈ N. Un conjunto


A ⊆ X es un conjunto:
(1) (n, )-abarcador bajo f si, para cada x ∈ X , existe y ∈ A tal que dn (x, y) < .
(2) (n, )-separado bajo f si, para cada x, y ∈ A tales que x 6= y, se tiene que
dn (x, y) ≥ .
Además, span(n, , f ) denota la mínima cardinalidad de un conjunto (n, )-abarcador
bajo f y sep(n, , f ) la máxima cardinalidad de un conjunto (n, )-separado bajo f .
Veamos un ejemplo. Consideremos el intervalo I con la métrica:

d(x, y) = mı́n(|x − y|, 1 − |x − y|).


Sea f :I→I la función definida, para cada x ∈ I, como:

 2x si 2x < 1,
f (x) = (2x) mód 1 =
2x − 1 si 2x ≥ 1.

Esta función f función duplicadora.


se le conoce como

Lema 4.14. Sea f la función duplicadora. Se cumple que:


1
Si d(x, y) ≤ , entonces d(f (x), f (y)) = 2d(x, y).
4
1
Demostración: Es claro que d(x, y) = |x − y| si |x − y| ≤ . Sean x, y ∈ I tales
2
1 1
que d(x, y) ≤ 4 , esto es que |x − y| ≤ 4 . Luego, por definición de f :
d(f (x), f (y)) = d((2x) mód 1, (2y) mód 1)
= mı́n(|(2x − 2y) mód 1|, 1 − |(2x − 2y) mód 1|).
1
Sin embargo, |2x − 2y| ≤ 2 , por lo que (2x − 2y) mód 1 = 2x − 2y . Así:

d(f (x), f (y)) = 2|x − y| = 2d(x, y).


Lo que concluye la prueba. 
Para cada k ∈ N, definimos el siguiente conjunto:
 
i k
Sk = |i ∈ Z y 0≤i<2 −1 .
2k
Ejemplo 4.15. Sea f la función duplicadora. Para cada k ∈ N, el conjunto Sn+k
es un conjunto (n, )-abarcador bajo f .
1 1
Demostración: Sea  > 0. Sea k ≥ 2 tal que 2k−1 ≤< 2k
. Note que para cada
x ∈ I, existe i ∈ {0, . . . , 2n+k − 1} tal que:
 
i i+1
x ∈ n+k , n+k .
2 2
i
Sea y= 2n+k
y ∈ Sn+k y:
. Así,
   
i+1 i+1 i 1 1
d(x, y) ≤ d ,y = d , = n+k < .
2n+k 2n+k 2n+k 2 4
Por lo cual, del Lema 4.14:

2 1
d(f (x), f (y)) = 2d(x, y) = < .
2n+k 4
Aplicando nuevamente el Lema 4.14, obtenemos:
4. ALGUNOS TEOREMAS SOBRE ENTROPÍA TOPOLÓGICA 149

22
d(f 2 (x), f 2 (y)) = 2d(f (x), f (y)) = .
2n+k
De este modo si aplicamos el Lema 4.14, j veces, para 0 ≤ j < n, tenemos:

2j 2n − 1 1
d(f j (x), f j (y)) = 2j d(x, y) = ≤ < k+1 ≤ .
2n+k 2n+k 2
Hemos probado que para cada x ∈ I, existe y ∈ Sn+k tal que:
máx{d(f j (x), f j (y))| 0 ≤ j < n} = dn (x, y) < ,
esto es, el conjunto Sn+k es un conjunto (n, )-abarcador bajo f. 
De manera similar al Ejemplo 4.15, se puede verificar el siguiente.

Ejemplo 4.16. Sea f la función duplicadora. Para cada k ∈ N, el conjunto Sn−1+k


es un conjunto (n, )-separado bajo f .
Proposición 4.17. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Para cada  > 0 y n ∈ N se
cumple:
cov(n, 2, f ) ≤ span(n, , f ) ≤ sep(n, , f ) ≤ cov(n, , f ).
Demostración: Sea  > 0. Sea A⊆X un conjunto (n, )-abarcador de mínima
cardinalidad. Luego:
[
X⊆ Bn (y, ),
y∈A

donde Bn (y, ) denota la bola abierta con centro en y y radio  considerando la


métrica dn . Además, se cumple que d(Bn (y, )) ≤ 2, por lo cual:
cov(n, 2, f ) ≤ |A| = span(n, , f ),
lo que prueba la primera desigualdad. Ahora sea B
(n, )-separado de
un conjunto
máxima cardinalidad, esto es, que no podemos agregar más puntos a B de tal modo
que siga siendo un conjunto (n, )-separado. Luego, para cada x ∈ X \ B y cada
y ∈ B , no puede ocurrir que dn (x, y) ≥ . Por lo tanto, para cada x ∈ X , existe
y ∈ B tal que dn (x, y) < . Lo que nos lleva a que B es un conjunto (n, )-abarcador.
Luego:

span(n, , f ) ≤ |B| = sep(n, , f ),


lo que prueba la segunda desigualdad. Finalmente supongamos que N (B(n, )) <
|B|. Luego existe x ∈ X, Bn (x, ) contiene más de un punto de B . Así,
tal que
existen al menos dos puntos en B a distancia menor que , lo cual es una con-
tradicción pues B es un conjunto (n, )-separado. Por lo tanto, debe ocurrir que
|B| ≤ N (B(n, )), lo que prueba la última desigualdad. 
El siguiente resultado muestra una equivalencia de la denición entropía topo-
lógica, en términos de los conjuntos (n, )-abarcador y (n, )-separado. Los autores
3
Bowen y Dinaburg en 1973 [ ], introdujeron esta caracterización como una forma
de definir la entropía topológica.

Teorema 4.18. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se cumple que:


log(sep(n, , f )) log(span(n, , f ))
htop (f ) = lı́m lı́m = lı́m lı́m .
→0 n→∞ n →0 n→∞ n
150 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

Demostración: De la Proposición 4.12, tenemos que:

log(cov(n, , f ))
htop (f ) = lı́m lı́m .
→0 n→∞ n
Así, al considerar las desigualdades de la Proposición 4.17, podemos acotar los
límites, con lo que queda demostrado el resultado. 
La interpretación que nos brinda esta nueva forma de analizar la entropía es
la siguiente. Como X span(n, , f ) es un número finito, el cual repre-
es compacto,
senta el número de órbitas de longitudn, distinguibles a una distancia . Esto es,
suponiendo que no podemos distinguir puntos que están a una distancia menor a .
Así, la entropía representa el crecimiento exponencial (al utilizar el logaritmo) del
número de órbitas distinguibles conforme pasa el tiempo.

5. Calculando la entropía topológica


Ahora vemos los primeros ejemplos de cálculo explícito de la entropía topoló-
gica.

Ejemplo 5.1. En un espacio métrico compacto X , la identidad tiene entropía cero.


Demostración: Sea Id : X → X la función identidad en X. Sea U una cubierta
abierta para X. Para cada n ∈ N, UnId = U. Luego:
H(UInd ) H(U) 1
h(Id , U) = lı́m = lı́m = H(U) lı́m = 0.
n→∞ n n→∞ n n→∞ n

Por lo tanto, htop (Id ) = 0. 

Teorema 5.2. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Si f es una isometría, entonces


htop (f ) = 0.
Demostración: Sea Um la cubierta formada por todos los subconjuntos abiertos
1
de X con diámetro menor que m . Como f es una isometría, para cada n ∈ N,
f −n (Um ) ⊆ Um , por lo cual, de la Proposición 2.3, se tiene que Unm ≺ Um . Con
todo lo anterior, por el Corolario 4.10, obtenemos que {Um }m∈N es un refinamiento
de cubiertas. Luego de la Proposición 4.8, se tiene que htop (f ) = lı́mm→∞ h(f, Um ).
Sin embargo, para cada m, n ∈ N, Um ≺ Um , por lo cual, del Teorema 3.3, H(Um ) ≤
n n

H(Um ). Así:
H(Unm ) 1
h(f, Um ) = lı́m ≤ H(Um ) lı́m = 0.
n→∞ n n→∞ n
Por lo tanto, htop (f ) = 0. 
El Teorema 5.2, nos proporciona una gran cantidad de ejemplos de funciones con
entropía topológica igual a cero. A continuación describimos uno de estos ejemplos,
el cual es un sistema que está definido en un subconjunto de los números complejos.
Sea S 1 = {e2πiα : α ∈ I}, el círculo unitario en los complejos. Consideramos a S1
1 1
con la métrica usual de C restringida a S . Con esta métrica S es un conjunto
compacto. Para más detalles sobre la dinámica existente en S1 consulte [ 10, 6].
Seaθ ∈ R un número irracional. La función rotación irracional se denota por
Rθ : S 1 → S 1 y se define como:
Rθ (z) = e2πiθ z, para cada z ∈ S1.
5. CALCULANDO LA ENTROPÍA TOPOLÓGICA 151

Se puede considerar la función rotación en general partiendo de cualquier θ ∈ R.


Sin embargo, cuando se consideran números irracionales, la función resultante tiene
propiedades dinámicas muy interesantes.

Rθ2 (z)
Rθ3 (z)
Rθ (z)

...

θ θ z
θ

Figura 2. Función rotación irracional

Hay que notar que la Figura 2, no muestra la gráfica deRθ pues se requiere para
ello un espacio homeomorfo a C2 . Sin embargo, la Figura 2, muestra el resultado
de aplicar la función Rθ al punto z . En este sentido, R(z) resulta de la rotación de
z según el ángulo θ sobre S 1 . Para ser más precisos, consideremos z ∈ S 1 , luego
2πiα
existe α ∈ I tal que z = e . Así:

Rθ (z) = e2πiθ e2πiα = e2πi(θ+α) .


3
Más aún, utilizando la fórmula de Moivre , podemos deducir la forma general de
1
las iteraciones de Rθ . Para cada z∈S n ∈ N se tiene
y que:

n
Rθn (z) = e2πiθ z = e2πinθ z.


Es decir, aplicar n veces la función Rθ al punto z, es el resultado de la rotación de


z según el ángulo nθ sobre S 1 .
Una de las primeras caraterísticas que resalta de esta función es que la distancia
entre cualquier punto en S1 y su imagen bajo la función Rθ es constante.

Proposición 5.3. La función rotación irracional Rθ : S1 → S1 cumple que para


cada z ∈ S , d(z, Rθ (z)) es constante.
1

3
La fórmula de Moivre (nombraba así en honor a Abraham de Moivre), n nos dice cómo se
comporta la potencia de los números complejos. De manera formal: re2πiθ = rn e2πinθ .
152 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

Demostración: En efecto. Sea z ∈ S1. Luego:

d(z, Rθ (z)) = ||z − e2πiθ z||


= ||z(1 − e2πiθ )||
= ||z||||1 − e2πiθ ||
= ||1 − e2πiθ ||.
Por lo tanto, d(z, Rθ (z)) es constante. 
De forma muy similar, haciendo uso de propiedades de la norma en C, se
prueba el siguiente resultado, que muestra una de las propiedades más importantes
que cumple la rotación irracional.

Proposición 5.4. La función rotación irracional Rθ : S 1 → S 1 es una isometría.


Demostración: Sean z, w ∈ S 1 . Luego:

d(Rθ (z), Rθ (w)) = ||Rθ (z) − Rθ (w)||


= ||e2πiθ z − e2πiθ w||
= ||e2πiθ ||||z − w||
= ||z − w||.
Por lo tanto, se tiene que d(Rθ (z), Rθ (w)) = d(z, w). Lo que prueba que Rθ es una
isometría. 
Recordemos que las isometrías juegan un papel especial en varios de los con-
ceptos que hemos visto. Por ejemplo que todas las isometrías son equicontinuas y
tienen entropía igual a cero.

Proposición 5.5. La función rotación irracional Rθ : S 1 → S 1 cumple que


htop (Rθ ) = 0.
Demostración: La Proposición 5.4, nos dice que la función Rθ es una isometría.
Luego, de la Proposición 5.2, se tiene que htop (Rθ ) = 0. 
Ahora mostramos algunos ejemplos de sistemas dinámicos cuya entropía topo-
1
lógica es positiva [ ].

Proposición 5.6. Consideremos el intervalo I con la métrica d(x, y) = mı́n(|x −


y|, 1 − |x − y|). Sea f : I → I la función duplicadora. Esto es, f (x) = (2x) mód 1.
Se tiene que
htop (f ) = log(2).
Demostración: Dado n ∈ N, por el Ejemplo 4.15, sabemos que el conjunto
Sn+k es un conjunto (n, )-abarcador bajo f . Además |Sn+k | = 2n+k , por lo cual
span(n, ) ≤ 2n+k . Luego:
1 (n + k) log(2)
log(span(n, , f )) ≤ lı́m
lı́m = log(2).
n→∞n n→∞ n
Similarmente, considerando ahora el Ejemplo 4.16, el conjunto Sn−1+k es un
conjunto (n, )-separado bajo f . Por lo que:

1 (n − 1 + k) log(2)
lı́m log(sep(n, , f )) ≥ lı́m = log(2).
n→∞ n n→∞ n
5. CALCULANDO LA ENTROPÍA TOPOLÓGICA 153

Finalmente, acotando los límites y en virtud de Teorema 4.18, se tiene que htop (f ) =
log(2). 

Sea Σ2 el conjunto de las sucesiones a0 a1 a2 . . . tales que an ∈ {0, 1}, para cada
n ∈ Z+ . Sea d : Σ2 × Σ2 → R tal que para cada x, y ∈ Σ2 :

X |xn − yn |
d(x, y) = .
n=0
2n

Con la métrica d, Σ2 es un espacio métrico compacto. La prueba se puede hallar


5
en [ ]. La función σ : Σ2 → Σ2 , definida por:

σ(a0 a1 a2 . . .) = a1 a2 a3 . . .

se le conoce como función shift.


Proposición 5.7. La función shift σ : Σ2 → Σ2 cumple que htop (σ) = log(2).
Demostración: Sea U = {{x ∈ Σ2 |x0 = 0}, {x ∈ Σ2 |x0 = 1}}. Se tiene que U es
una cubierta abierta de Σ2 . Consideremos la sucesión {Up }p∈N tal que:
p
_
Up = σ k (U), para cada p ∈ N.
k=−p

Veamos que {Up }p∈N es un refinamiento de cubiertas abiertas. Como la función


σ es un homemorfismo, es claro que Up es una cubierta abierta para cada p ∈ N.
También es evidente de la definición que Up ≺ Up+1 . Sean V una cubierta abierta
de 12
Σ2 y lV el número de Lebesgue de V ([ , Lema 27.5]). Si tomamos p ∈ N tal que
1
p < lV , se tiene que V ≺ Up . Con esto se prueba que {Up }p∈N es un refinamiento
de cubiertas abiertas.
Sea p ∈ N. Dado que U ≺ Up , de la Proposición 3.8, se sigue que h(σ, U) ≤
h(σ, Up ). Por otro lado:

n−1
!
_
−k
H σ (Up )
k=0
h(σ, Up ) = lı́m
n→∞
 n 
p
_ p−1
_ p−n+1
_
H σ k (U) ∨ σ k (U) ∨ . . . ∨ σ k (U)
k=−p k=−p−1 k=−p−n+1
= lı́m
n→∞
  n
p
_
H σ k (U)
k=−p−n+1
= lı́m ,
n→∞ n
donde la primera y segunda igualdad se dan por definición y la tercera igualdad
proviene del Teorema 3.3 parte (2).
154 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

   
p
_ −p
_
H σ k (U) H σ k (U)
k=−p−n+1 k=−p−n+1
lı́m ≤ lı́m
n→∞ n n→∞ n
0
!
_
k
H σ (U)
k=−n+1
= lı́m
n→∞ n
= h(σ, U).
W−n+1
Por lo tanto, h(σ, U) = h(σ, Up ). Además, se tiene que N ( k=0 σ −k (U)) = 2n ,
con lo que h(σ, U) = log(2). Luego h(σ, Up ) = log(2), para cada p ∈ N y dado
que {Up }p∈N es un refinamiento de cubiertas, de la Proposición 4.8 se tiene que
htop (σ) = log(2). 
Por lo tanto, la función shift σ : Σ2 → Σ2 tiene entropía positiva.

Ahora presentamos la función shift complemento que es otra función definida


en Σ2 . La función denotada por σ 0 : Σ2 → Σ2 es la función shift complemento y se
define como:

σ 0 (a0 a1 a2 . . .) = a01 a02 a03 . . . ,


donde a0n es el complemento de an en {0, 1}.
En primer lugar, veamos que σ 0 es topológicamente conjugada a σ. Con este
objetivo, consideremos la función φ : Σ2 → Σ2 definida por:
φ(a0 a1 a2 . . .) = (a00 a01 a02 . . .),
donde a0n es el complemento de an en {0, 1}.
Según la definición de la función φ, es sencillo convencerse de que φ−1 =
φ, es decir, que φ es su propia inversa. Por lo cual, para probar que φ es un
homeomorfismo, basta con verificar que φ es continua.

Proposición 5.8. La función φ : Σ2 → Σ2 es continua.


Demostración: Sea a ∈ Σ2 . Veamos que φ es continua en a. Sea  > 0. Veamos
primero que para cada b ∈ Σ2 , |an − bn | = |a0n − b0n |. Para cada n ∈ N tenemos dos
casos:

Caso (1): an = bn . En este caso a0n = b0n , por lo cual |an −bn | = 0 = |a0n −b0n |.
0 0 0 0
Caso (2): an 6= bn . En este caso an 6= bn , por lo cual |an −bn | = 1 = |an −bn |.

De los Casos (1) y (2) tenemos que |an −bn | = |a0n −b0n | para cada b ∈ Σ2 . Pongamos
δ = . Sea b ∈ Σ2 tal que d(a, b) < δ , luego:

X |a0n − b0n |
d(φ(a), φ(b)) =
n=0
2n+1

X |an − bn |
=
n=0
2n+1
= d(a, b).
Por lo tanto la función φ es una isometría. Lo que prueba que φ es continua. 
5. CALCULANDO LA ENTROPÍA TOPOLÓGICA 155

Resta verificar que efectivamente σ y σ0 son topológicamente conjugadas me-


diante el homeomorfismo φ.

Proposición 5.9. Las funciones σ y σ0 son topológicamente conjugadas mediante


el homeomorfismo φ : Σ2 → Σ2 .
Demostración: Sea a ∈ Σ2 . Luego:

(φ ◦ σ 0 ◦ φ−1 )(a) = (φ ◦ σ 0 ◦ φ−1 )(a0 a1 a2 . . .)


= (φ ◦ σ 0 )(a00 a01 a02 . . .)
= φ(a01 a02 a03 . . .)
= (a1 a2 a3 . . .)
= σ(a).

Por lo tanto φ ◦ σ 0 ◦ φ−1 = σ . Dado que φ es un homeomorfismo, esto prueba que


0
σ y σ son topológicamente conjugadas. 

La Proposición 5.9, nos dice que σ y σ 0 son topológicamente conjugadas. Por


lo cual, por Teorema 4.2, se tiene que htop (σ 0 ) = log(2). Por lo tanto, tenemos la
siguiente:

Proposición 5.10. La función shift complemento σ 0 : Σ2 → Σ2 cumple que


htop (σ ) = log(2).
0

Así, la función shift complemento σ 0 : Σ2 → Σ2 tiene entropía positiva.

La demostración del siguiente ejemplo la omitimos. La prueba se puede hallar


en [ ]. 1
Ejemplo 5.11. Sea GL2 (Z) es el grupo general lineal con entradas en los enteros
y A ∈ GL2 (Z), con valores propios λ y λ−1 tales que |λ| > 1. Sea fA : T2 → T2
dado por fA ([x]) = [Ax], el automorfismo del toro correspondiente a la matriz A.
Se tiene que:
htop (fA ) = log(|λ|).

Ahora nos dedicamos a estudiar a la función tienda y analizamos algunas de


sus propiedades. El análisis detallado de la función tienda lo podemos hallar en [ ]. 8
Comencemos con la definición formal de esta función.
Sea T :I→I la función dada por:


 2x si x ≤ 21 ,
T (x) =
2 − 2x si x > 12 .

La función T es conocida como función tienda y es una de las funciones más


estudiada en el campo de los sistemas dinámicos discretos. El nombre de tienda
se debe a la forma que tiene la gráfica de la función T. Como podemos observar en
la Figura 3, tiene la forma de una tienda de acampar.
156 5. ENTROPÍA TOPOLÓGICA

1
2

0
0 1 1
2

Figura 3. Gráfica de la función tienda

Ahora analizamos la entropía de T. El siguiente resultado se puede hallar en la


Proposición 17.6 de [ ]. 8
Proposición 5.12. La función tienda T : I → I cumple que para cada n ∈ N,
htop (T n ) ≥ log(2n−1 ).
Ahora probamos que la entropía topológica de la función tienda es positiva.

Proposición 5.13. La función tienda T :I→I tiene entropía topológica positiva.


Demostración: Sea n ∈ N. La Proposición 5.12, nos dice que:

htop (T n ) ≥ log(2n−1 ).
Por otro lado, del Teorema 4.4, se tiene que htop (T n ) = nhtop (T ). Además, consi-
n−1
derando que log(2 ) = (n − 1) log(2) obtenemos:

n−1
htop (T ) ≥ log(2).
n
Esto último se verifica para cada n ∈ N. Por lo cual, al tomar el límite cuando n
tiende a infinito obtenemos que:

htop (T ) ≥ log(2).
Por lo tanto, la entropía topológica de T es positiva. 
Como podemos observar, en la Proposición 5.13, sólo se prueba que la entropía
de T es positiva, pero no se calcula de manera explícita. Lo último no es necesario
pues nuestro interés está en si la entropía es o no positiva. Sin embargo, en el
Ejemplo 2.7 de [ 11], se calcula de manera explicita que htop (T ) = log(2). Más
aún, en [ 11], se presenta una forma de calcular en general la entropía de funciones
lineales a trozos.

Bibliografía
[1] R. Adler, A. Konheim y M. McAndrew, Topological entropy, Transactions of the American
Mathematical Society, 114(2): 309-319, 1965.
[2] L. S. Block y W. A. Coppel, Dynamics in one dimension, Springer, 2006.
Bibliografía 157

[3] R. Bowen, Topological entropy for noncompact sets, Transactions of the American Mathe-
matical Society, 184: 125-136, 1973.
[4] K. Butt, An Introduction to Topological Entropy, 2014.
[5] R. B. Hena, Chaotic features of the generalized shift map and the complemented shift map,
Barisal University, 2017.
[6] G. Contreras, Ejemplos de Sistemas Dinámicos: un curso introductorio, CIMAT, P. O. Box
402, 36.000 Guanajuato Gto, México, 2006.
[7] A. Katok, Fifty years of entropy in dynamics: 19582007, Journal of Modern Dynamics,
1(4): 545, 2007.
[8] J. King y H. Méndez, Sistemas dinámicos discretos, Publicaciones de la Facultad de Ciencias,
UNAM, 2014.
[9] J. Li y X. D. Ye, Recent development of chaos theory in topological dynamics, Acta Mathe-
matica Sinica, English Series, Vol. 32, (2016), 83114, Springer.
[10] A. Luque, Introducción a la dinámica de aplicaciones del círculo y problemas relacionados,
Departament de Matemaática Aplicada I, Universitat Politécnica de Catalunya, 2009.
[11] D. Martínez-González y G. González-Blé, Entropía topológica de funciones multimodales,
Journal of Basic Sciences, 2(4), 2016.
[12] J.R. Munkres, Topología, España Prentice Hall. 2000.
[13] P. Walters, An introduction to ergodic theory, Springer Science & Business Media, 2000.

Correos electrónicos:
[email protected] (Franco Barragán),
[email protected] (Daniela I. Flores).
Capítulo 6

Más nociones relacionadas con la transitividad


topológica

Anahí Rojas, Aura L. Kantún-Montiel, José N. Méndez-Alcocer


Víctor M. Méndez-Salinas
Universidad del Papaloapan, Oaxaca, México
1. Introducción 159
2. Preliminares 160
3. Resultados preliminares 165
4. Más clases de funciones dinámicas 170
5. Condiciones al espacio fase o a la función 175
Bibliografía 177

1. Introducción
Este capítulo expositorio se encuentra ubicado dentro de dos ramas de la Ma-
temática: Topología y Sistemas Dinámicos. Un sistema dinámico es una pareja
formada por un espacio topológico X (espacio fase) y una función f : X → X, y
es denotado por (X, f ). Dependiendo de las propiedades del espacio fase o de la
función, se han denido y clasicado tipos de sistemas dinámicos (clases de fun-
ciones dinámicas). Dentro de los sistemas dinámicos más conocidos y estudiados
hoy en día se encuentran los siguientes: exactos, mezclantes, transitivos, débilmen-
te mezclantes, totalmente transitivos, fuertemente transitivos, caóticos, minimales e
irreducibles [ 8, 12, 14]. El estudio de estos sistemas ha cobrado tanta popularidad
que ha sido llevado a otras áreas de la matemática, como por ejemplo a la teoría de
hiperespacios [ 4, 10, 15]. Además, estas clases de funciones han dado pie a la de-
nición de otras: órbita-transitivas, estrictamente órbita-transitivas,ω -transitivas,
T T++ , suavemente mezclantes, exactamente Devaney caóticas, totalmente minima-
les, dispersoras, Touhey y los F -sistemas [2, 21, 9, 17]. Dentro de la teoría de los
sistemas dinámicos discretos resulta importante e interesante conocer las relaciones
que existen entre los distintos tipos de sistemas.
6
En [ ], F. Barragán y A. Rojas realizan un estudio detallado de las siguien-
tes clases de funciones: exactas, mezclantes, débilmente mezclantes, transitivas,
totalmente transitivas, fuertemente transitivas, caóticas, minimales, irreducibles,
semiabiertas, turbulentas, órbita-transitivas, estrictamente órbita-transitivas, ω-
transitivas, IN , T T y T T++ . En dicho artículo estudian relaciones que existen
entre estas clases de funciones para un caso general (X espacio topológico y f cual-
quier función). Además, mediante la construcción de contraejemplos se verica que
estas contenciones entre clases de funciones son propias en su mayoría. Finalmente,
se dan condiciones al espacio fase o a la función para obtener contenciones que no

159
160 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

son posibles para el caso general. Siguiendo estas ideas, en el presente capítulo se
introducen y se analizan más clases de funciones del tipo dinámicas: exactas en el
sentido de Akin-Auslander-Nagar, completamente exactas, fuertemente transitivas
en el sentido de Akin-Auslander-Nagar, muy fuertemente transitivas, exacta transi-
tivas, fuertemente exacta transitivas y fuertemente producto transitivas. El trabajo
está basado en algunas partes del artículo de E. Akin, J. Auslander y A. Nagar,
Variations on the concept of topological transitivity [1], del cuál hemos extraído
algunos resultados y detallado sus demostraciones.
Para un mejor desarrollo de este capítulo, se ha distribuido su contenido en cin-
co secciones. En la Sección 2 se presentan los conceptos básicos necesarios para una
completa comprensión del capítulo. En la Sección 3 se revisan algunos resultados
preliminares que facilitarán el desarrollo de la Sección 5. En la Sección 4 se presen-
tan las deniciones de las funciones exactas en el sentido de Akin-Auslander-Nagar,
completamente exactas, fuertemente transitivas en el sentido de Akin-Auslander-
Nagar, muy fuertemente transitivas, exacta transitivas, fuertemente exacta transiti-
vas y fuertemente producto transitivas, se muestran relaciones entre ellas y relacio-
6
nes de éstas con las clases de funciones estudiadas en [ ]. Además, en esta sección
también se analizan contraejemplos que demuestran que estas contenciones entre
clases son propias. Finalmente, en la Sección 5 se revisan algunos resultados que se
obtienen al pedir condiciones adicionales al espacio fase o a la función.

2. Preliminares
En esta sección presentamos la notación y conceptos básicos necesarios para un
buen desarrollo de este capítulo.
Considerando un espacio topológico X y un subconjunto A de X , el interior y
cerradura de A en X los denotamos por intX (A) y clX (A), respectivamente. Si no
existe riesgo de confusión escribiremos simplemente int(A) y cl(A). Como es usual,
denotamos por N, Z y Z+ al conjunto de los números naturales, números enteros y
números enteros no negativos, respectivamente.

Denición 2.1. Sean m un entero mayor o igual que dos y para cada i ∈ {1, . . . , m},
sea Xi un conjunto no vacío. Se dene y denota su producto cartesiano como el
conjunto:
m
para cada i ∈ {1, . . . , m}}.
Y
Xi = {(x1 , . . . , xm ) : xi ∈ Xi ,
i=1

Cuando X1 = X2 = · · · = Xm al conjunto m i=1 Xi se le denota por X1 .


m
Q

Denición 2.2. Sean m un entero mayor o igual que dos y para cada i ∈ {1, . . . , m},
Qm (Xi , τi ) un espacio topológico. La topología producto X sobre el conjunto
sea
i=1 Xi es la topología que tiene como base la colecciónQm β = {U1 × · · · × Um : Ui ∈
llama espacio
τi , para cada i ∈ {1, . . . , m}}. El espacio topológico ( i=1 Xi , X) seQ
producto de la familia {(Xi , τi )}m i=1 y se denota simplemente por i=1 Xi .
m

Denición 2.3. Sean m un entero mayor o igual que dos y para cada i ∈ {1, . . . , m},
sea Xi un Q conjunto Q no vacío y Q fi : Xi → Xi una función. Se dene la función
producto m f
i=1 i :
m
i=1 i X → i=1 Xi como:
m

m
!
Y
fi ((x1 , . . . , xm )) = (f1 (x1 ), . . . , fm (xm )),
i=1
2. PRELIMINARES 161

para cada (x1 , . . . , xm ) ∈ m


i=1 Xi .
Q

Cuando f1 = f2 = · · · = fm a la función m i=1 fi se le denota por f1


×m
.
Q

Denición 2.4. Sea (X, d) un espacio métrico, x ∈ X y  > 0. La bola abierta


con centro en x y radio , se dene y denota por:
B(x, ) = {y ∈ X : d(x, y) < }.
Denición 2.5. Sean X un espacio topológico y E un subconjunto de X . Se dice
que E es denso en X si cl(E) = X .
A continuación se presenta una caracterización de conjunto denso que será
fundamental para este capítulo, la prueba de este resultado se puede consultar en
13, pág. 173].
[

Teorema 2.6. Sean X un espacio topológico y E ⊆ X . El conjunto E es denso si


y sólo si para cada subconjunto abierto no vacío U de X , se cumple que U ∩ E 6= ∅.
Denición 2.7. Un sistema dinámico es una pareja formada por un espacio
topológico X y una función f : X → X y lo denotamos por (X, f ).
Para referirse al sistema dinámico (X, f ) generalmente se hace referencia úni-
camente a la función f.
Por otro lado, si f : X → X es una función, para cada k ∈ N, la k -ésima
iteración de f la denimos como la composición reiterada de f consigo misma
k veces y la denotamos por f k . Esto es, f 2 = f ◦ f , f 3 = f ◦ f ◦ f y en general
f k+1 = f ◦ f k . Se entiende que f 1 = f y denimos f 0 = idX (la función identidad
k s k+s k s ks
en X ). No es difícil ver que f ◦ f = f y (f ) = f . Para un subconjunto A
k k
de X y k un entero, denotamos por f (A) a la imagen de A bajo f cuando k ≥ 0
|k|
y la preimagen bajo f cuando k < 0. En el caso del conjunto que consta de un
−k
único punto x, escribimos f (x) para denotar al conjunto f −k ({x}), donde k > 0.
Uno de los conceptos más importantes en el estudio de los sistemas dinámicos
discretos es el de órbita de un punto, el cual presentamos a continuación.

Denición 2.8. Sea (X, f ) un sistema dinámico. La órbita de un punto x ∈ X


bajo f , denotada por O(x, f ), es el conjunto {x, f (x), f 2 (x), . . .}. Esto es:
O(x, f ) = {f n (x) : n ∈ Z+ }.
La órbita de un punto puede llegar a ser un conjunto nito, denso o tener
alguna otra propiedad. Estas propiedades van a depender fuertemente del punto x
que se tome. Esto da pie a la denición de clases de puntos.

Denición 2.9. Sean (X, f ) un sistema dinámico y x, y ∈ X . Se dice que x es:


(1) punto jo de f si f (x) = x.
(2) Punto periódico de f si existe k ∈ N tal que f k (x) = x. El conjunto de
puntos periódicos de f es denotado por P er(f ).
(3) Punto transitivo de f si O(x, f ) es denso en X . El conjunto de todos los
puntos transitivos de f es denotado por trans(f ).
(4) Punto recurrente de f si para cada subconjunto abierto U de X tal que
x ∈ U , existe l ∈ N tal que f l (x) ∈ U .
(5) Punto casi-periódico de f si para cada subconjunto abierto U de X tal que
x ∈ U , existe l ∈ N tal que f kl (x) ∈ U para todo k ≥ 0.
(6) Punto no errante de f si para cada subconjunto abierto U de X tal que
x ∈ U , existe l ∈ N tal que f l (U ) ∩ U 6= ∅.
162 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

(7) Punto ω-límite de y bajo f si para cualquier k ∈ N y para cada subconjunto


abierto U de X tal que x ∈ U , existe un entero positivo l ≥ k tal que f l (y) ∈ U .
El conjunto de puntos ω-límite de y bajo f , es denotado por ω(y, f ) y es llamado
conjunto ω-límite de y.
Proposición 2.10. Sean (X, f ) un sistema dinámico y x ∈ X . Entonces se cum-
plen las siguientes condiciones:
(1) Si x es un punto jo de f , entonces x es un punto periódico de f .
(2) Si x es un punto periódico de f , entonces x es un punto casi-periódico de f .
(3) Si x es un punto casi-periódico de f , entonces x es un punto recurrente de f .
(4) Si x es un punto transitivo de f y f es continua, entonces x es un punto
recurrente de f .
(5) Si x es un punto recurrente de f , entonces x es un punto no errante de f .
Demostración: La prueba de (1) se sigue directamente de la denición.
(2) Supongamos que x un punto periódico de f . De aquí, existe n ∈ N tal que
f n (x) = x. Sean U un subconjunto abierto de X tal que x ∈ U y k ≥ 0. Puesto que
f kn (x) = (f n )k (x) = x, para cada k ≥ 0, se tiene que x es un punto casi-periódico
de f .
(3) Supongamos que x es un punto casi-periódico de f y sea U un subconjunto
kl
abierto de X tal que x ∈ U . De aquí, existe l ∈ N tal que f (x) ∈ U para todo
l
k ≥ 0. En particular, para k = 1, f (x) ∈ U . Por lo tanto, x es un punto recurrente
de f .
(4) Supongamos que x es un punto transitivo de f y sea U un subconjunto abierto de
X tal que x ∈ U . Puesto que f es continua, O(x, f ) ∩ f −1 (U ) 6= ∅. En consecuencia,
−1
l
existe l1 ∈ Z+ tal que f 1 (x) ∈ f (U ). De aquí, f l1 +1 (x) ∈ f (f −1 (U )) ⊆ U . Por
l
lo tanto, existe l ∈ N tal que f (x) ∈ U y así, x es un punto recurrente de f .
(5) Supongamos que x es un punto recurrente de f y sea U un subconjunto abierto
l
no vacío de X tal que x ∈ U . De aquí, existe l ∈ N tal que f (x) ∈ U . En conse-
l l l
cuencia, f (x) ∈ f (U ) ∩ U y así, f (U ) ∩ U 6= ∅. Por lo tanto, x es un punto no
errante de f . 

Transitivo


Fijo / Periódico / Casi-periódico / Recurrente / No errante

Figura 1. Relaciones entre clases de puntos.

Sin embargo, los recíprocos no se cumplen en general.

Ejemplo 2.11. Sean X = { n1 : n ∈ N} ∪ {0} con la topología conita y f : X → X


dada por  
1 1
f (0) = 0 y f = , para cada n ∈ N.
n n+1
1
Sean U un subconjunto abierto de X y n ∈ N tal que ∈ U . De aquí, existe
  n 
1 1
n0 ∈ N con n0 ≥ n tal que U = : l ∈ N ∪ {0} ∪ ∪ V , con V un
n0 + l n
2. PRELIMINARES 163

 
1
subconjunto nito de X . Notemos que f (n0 −n)k ∈ U, para cada k ≥ 0. Por lo
n
1
tanto, es un punto casi-periódico pero no es periódico.
n
Ejemplo 2.12. Sean X = [0, 1] con la topología usual y f : X → X la función
dada por
si 0 ≤ x ≤ 21 ;

2x,
f (x) =
si 12 < x ≤ 1.
x − 12 ,
No es difícil vericar que x = 1 es un
punto periódico pero no es jo.
Ejemplo 2.13. Sean X = [0, 1] con la topología usual y f : X → X la función
dada por
si 0 ≤ x < 21 ;

2x,
f (x) =
x − 2 , si 12 ≤ x ≤ 1.
1

Notemos que si U es un abierto en [0, 1] tal que 1 ∈ U , entonces se cumple que


f 2 (U ) ∩ U 6= ∅. De aquí, x = 1 es un punto no errante. Sin embargo, x = 1 no es
recurrente ya que para el abierto U = 34 , 1 se cumple que f n (1) 6∈ U , para cada
n ∈ N.
Ejemplo 2.14. Sea f : X → X como en el Ejemplo 2.12. Claramente x = 1 es un
punto recurrente pero no es transitivo.
Ejemplo 2.15. Sean X = {1, 2, 3} con la topología τ = {∅, {1, 2}, X} y f : X → X
dada por f (1) = 2, f (2) = 3 y f (3) = 3. Se cumple que x = 1 es un punto recurrente
pero no es casi-periódico.
Denición 2.16. Sean (X, f ) un sistema dinámico y A y B subconjuntos de X .
Se dene el siguiente conjunto:
nf (A, B) = {k ∈ N : A ∩ f −k (B) 6= ∅}.
Denición 2.17. Sean X un espacio topológico, A un subconjunto de X y f :
X → X una función. Se dice que A es +invariante bajo f si f (A) ⊆ A, A es
−invariante bajo f si f −1 (A) ⊆ A, A es débilmente −invariante bajo f si
A ⊆ f (A) y A es invariante bajo f si f (A) = A.
Observación 2.18. Sea (X, f ) un sistema dinámico. El conjunto O(x, f ) es +invariante
bajo f .
Retomando el concepto de sistema dinámico, estos objetos matemáticos quedan
completamente determinados por las propiedades del espacio fase y de la función.
De esta manera, se han clasicado varios tipos de sistemas dinámicos o clases de
funciones dinámicas. Dentro de las funciones más conocidas y estudiadas en el área
de los sistemas dinámicos (y también en otras áreas), se encuentran los siguientes.

Denición 2.19. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se dice que f es:


(1) exacta si para cada subconjunto abierto no vacío U de X , existe k ∈ N tal que
f k (U ) = X .
(2) Mezclante si para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X ,
existe N ∈ N tal que f k (U ) ∩ V 6= ∅, para cada k ≥ N .
(3) Transitiva si para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X ,
existe k ∈ N tal que f k (U ) ∩ V 6= ∅.
(4) Débilmente mezclante si f ×2 es transitiva.
164 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

(5) Totalmente transitiva si f s es transitiva, para cada s ∈ N.


(6) Fuertemente transitivaSsi para cada subconjunto abierto no vacío U de X ,
existe s ∈ N tal que X = sk=0 f k (U ).
(7) Caótica si f es transitiva y P er(f ) es denso en X (esta denición corresponde
al caos en el sentido de Devaney [5, pág. 332]).
(8) Minimal si no existe un subconjunto propio A de X el cuál es no vacío,
cerrado e invariante.
(9) Irreducible si el único subconjunto cerrado A de X tal que f (A) = X es
A = X.
(10) Órbita-transitiva si existe x ∈ X tal que cl(O(x, f )) = X .
(11) Estrictamente órbita-transitiva si existe x ∈ X tal que cl(O(f (x), f )) = X .
(12) ω -transitiva si existe x ∈ X tal que ω(x, f ) = X .
(13) TT++ si para cualquier par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X ,
el conjunto nf (U, V ) es innito.
(14) Suavemente mezclante si para cualquier espacio topológico Y y cualquier
función transitiva, g : Y → Y , la función f × g es transitiva.
(15) Exactamente Devaney caótica si f es exacta y P er(f ) es denso en X .
(16) Totalmente minimal si para cada s ∈ N, f s es minimal.
(17) Dispersora si para cualquier espacio topológico Y y cualquier función mini-
mal, g : Y → Y , la función f × g es transitiva.
(18) Touhey si para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X ,
existen un punto periódico x ∈ U y k ∈ Z+ tales que f k (x) ∈ V .
(19) Un F -sistema si f es totalmente transitiva y P er(f ) es denso en X .
En el diagrama de la Figura 2 presentamos las relaciones que se dan de manera
general entre las funciones dadas en la Denición 2.19. Es decir, considerando a X
como cualquier espacio topológico y a f :X→X cualquier función. La prueba de
estas inclusiones se pueden consultar en [ 3, 6, 7] y [17]. Por conveniencia, deno-
tamos con T. transitiva, F. transitiva, E. Devaney caótica y E. órbita-transitiva a
las funciones totalmente transitivas, fuertemente transitivas, exactamente Devaney
caóticas y estrictamente órbita-transitivas, respectivamente.

Lema 2.20. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Entonces f es exacta si y sólo si,
para cada subconjunto abierto no vacío U de X , existe N ∈ N tal que f k (U ) = X ,
para cada k ≥ N .
Demostración: Supongamos que f es exacta y sea U un subconjunto abierto no
vacío de X. De aquí, existeN ∈ N tal que f N (U ) = X . Si k ≥ N , entonces existe
l ∈ Z+ tal que k = l + N . Así, f k (U ) = f l (f N (U )) = f l (X). Por otro lado, por el
diagrama de la Figura 2, ya que f es exacta, f es sobreyectiva. En consecuencia,
f l (X) = X . Por lo tanto, f k (U ) = X . 

Una pregunta que surge de manera natural, es si estas contenciones entre clases
6
son propias. En [ ], F. Barragán y A. Rojas, mediante la construcción de contra-
ejemplos muestran que la mayoría de estas contenciones son propias. En el mismo
trabajo se dan condiciones bajo las cuales algunos de estos sistemas son equivalen-
tes.
En la Sección 4 introduciremos más funciones dinámicas y veremos qué rela-
ciones existen entre éstas y las funciones denidas en la presente sección.
3. RESULTADOS PRELIMINARES 165

Sobreyectiva o Exacta Suavemente mezclante


O

# 
Irreducible Mezclante
/ Débilmente mezclante

{
Un F -sistema / T. transitiva F. transitiva

  
/ / Transitiva o ω -transitiva
Touhey 9
Caótica < O


E. Devaney caótica TT++ Dispersora E. órbita-transitiva


Órbita-transitiva

Figura 2. Resumen de relaciones que se dan de manera general.

3. Resultados preliminares
Dedicamos esta sección al análisis de resultados que necesitaremos para un
mejor desarrollo de la Sección 5.
Una prueba detallada del Teorema de Baire se puede consultar en [ 20, Teorema
15, pág. 139].

Teorema 3.1 (Teorema de Baire). Sean X un espacio métrico completo y {An }∞


n=1
una colección
T de conjuntos no vacíos, abiertos y densos en X . Entonces se cumple
que A = ∞ n=1 An 6= ∅.

Teorema 3.2. Sean X un espacio topológico compacto y {Xn }∞


n=1 una familia de
subconjuntos cerrados y T
no vacíos de X tales que Xn+1 ⊆ Xn , para cada n ∈ N.
Entonces se cumple que ∞ n=1 Xn 6= ∅.
T∞ T∞
Demostración:
S∞ Supongamos que n=1 Xn = ∅. Luego, X = X\( n=1 Xn ). De
aquí, n=1 (X\Xn ) = X . Puesto que X es Sk
compacto y X\Xn es abierto, para cada

n ∈ N, existen n1 , . . . , nk tales que X = j=1 (X\Xnj ). Sea m = máx{n1 , . . . , nk }.


Luego, X = X\Xm . De aquí, Xm = ∅. Lo cual es una contradicción. Por lo tanto,
T ∞
n=1 Xn 6= ∅. 
166 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

Lema 3.3. Para cada k ∈ N se cumple lo siguiente:


k
2[ −1  
m m+1
, = [0, 1].
m=0
2k 2k

Demostración: k . Si k = 1,
La prueba se hará por inducción sobre entonces

1      
[ m m+1 0 1 1 2
, = , ∪ , = [0, 1].
m=0
2 2 2 2 2 2
Supongamos que el resultado se cumple para k y veamos que se cumple para
2k+1
[−1  
m m+1
k + 1. Sea U= , y pongamos s = 2
k+1
. De aquí:
m=0
2k+1 2 k+1

       
0 1 1 2 s−2 s−1 s−1 s
U = , ∪ , ∪ ··· ∪ , ∪ ,
s s s s s s s s
 k+1
− 2 2k+1
    
0 2 2 4 2
= , ∪ k+1 , k+1 ∪ · · · ∪ , k+1
2k+1 2k+1 2 2 2k+1 2
 k
2 − 1 2k
    
0 1 1 2
= , ∪ k, k ∪ ··· ∪ , k
2k 2k 2 2 2k 2
k
2[ −1  
m m+1
= k
,
m=0
2 2k
= [0, 1].
Como se quería demostrar. 
Sea T : [0, 1] → [0, 1] la función dada por:

x ≤ 12 ;

2x, si
T (x) =
2 − 2x, si x > 12 .
Esta función se conoce como la función tienda y a continuación presentamos una
de sus tantas propiedades.

Teorema 3.4. La función tienda es exacta en el intervalo [0, 1].


Demostración: Sea U un subconjunto abierto no vacío de [0, 1]. De aquí, existen
a, b ∈ [0, 1] tales quea < b y (a, b) ⊆ U . Se tiene que b − a > 0. Luego, por la
propiedad Arquimediana, existe N ∈ N tal que 2N < b − a. Por otro lado, ya que
2N 2N N b−a 1 b−a
2N > se cumple que N < b − a. En consecuencia, N <
2N
,
2 2 2 y así, 2N < 2 .
Ahora bien, por el Lema 3.3,

2N −1  
[ m m+1
, = [0, 1].
m=0
2N 2N

Puesto que a ∈ [0, 1], existe l ∈ {0, . . . , 2N − 1} tal que 2lN ≤ a < l+1 2N
. Veamos
l+2 l+2 l+2 l l
que N < b. Supongamos que b ≤ N . De aquí, N − N ≥ b − N ≥ b − a. En
2 2 2 2 2
2 1 b−a
consecuencia, N ≥ b−a y así, N ≥ . Lo cual es una contradicción. Por lo tanto,
2 2 2
l+2 l+1 l+2
 l+1 l+2 
2N < b y así, a < N < N < b. Lo cual implica que
2 2
,
2N 2N
⊆ (a, b). Pongamos
16
m = l+1, de [ , Proposición 1.6.2], T N : 2mN , m+1
 
2 N → [0, 1] es un homeomorsmo,
3. RESULTADOS PRELIMINARES 167

T N es sobreyectiva y así, T N 2mN , m+1


 
Consecuentemente,
2N
= [0, 1]. De aquí,
[0, 1] ⊆ T N ((a, b)) ⊆ T N (U ). Por lo tanto, f es exacta. 
Como podemos observar en el Ejemplo 3.5, si un conjunto es +invariante,
−invariante, débilmente −invariante o invariante, no siempre ocurre que su clausura
tenga la misma propiedad.

Ejemplo 3.5. Sean X = [0, 1] con la topología usual y f : X → X la función dada


por
si 0 ≤ x < 12 ;

 x,
f (x) = 3
, si x = 21 ;
 4
2(x − 2 ), si 12 < x ≤ 1.
1

Notemos que f 0, 12 = 0,12 . Estoes, el conjunto 0, 12 es +invariante e inva-


  

riante. Sin embargo, f 0, 12 = 0, 12 ∪ 34 6⊆ 0, 21 y enconsecuencia, cl 0, 12


  

no es ni +invariante ni invariante. Por otro lado, 4 , 2 ⊆ f 4 , 2 , es


1 1 1 1
 decir,

1 1
es débilmente invariante, pero 1 1 1 1
4 2∪ 4 .
1 1
 3
,
4 2 − cl ,
4 2  ⊆
6 f cl ,
4 2 = ,
También, f −1 14 , 12 = 41 , 12 pero f −1 14 , 12 = 14 , 12 ∪ 34 6⊆ 14 , 12 . De lo
      

anterior se concluye que en general un conjunto +invariante, −invariante, débil-


mente −invariante o invariante, no hereda la respectiva propiedades a su clausura.
Ahora nos interesa saber bajo qué condiciones la cerradura de un conjunto
+invariante, −invariante, débilmente −invariante o invariante se hereda la respec-
tiva propiedad.

Teorema 3.6. Sean X un espacio topológico compacto y de Hausdor, f : X → X


una función continua y A ⊆ X . Si A es +invariante, débilmente −invariante o
invariante, entonces cl(A) es +invariante, débilmente −invariante o invariante,
respectivamente.
Demostración: Dado que f f (cl(A)) ⊆ cl(f (A)). Por otro lado, ya
es continua,
que X es compacto, cl(A) es compacto y además, como f es continua f (cl(A)) es
compacto. Finalmente, puesto que X es de Hausdor, f (cl(A)) es cerrado. Es decir,
f (cl(A)) = cl(f (cl(A))). Por lo tanto, cl(f (A)) ⊆ cl(f (cl(A))) = f (cl(A)).
Ahora bien, si A es +invariante, entonces f (cl(A)) = cl(f (A)) ⊆ cl(A) y así,
cl(A) es +invariante. Si A es débilmente −invariante, entonces cl(A) ⊆ cl(f (A)) =
f (cl(A)). De aquí, cl(A) es débilmente −invariante. Finalmente, si A es invariante,
entonces f (cl(A)) = cl(f (A)) = cl(A). Por lo tanto, cl(A) es invariante. 

Teorema 3.7. Sean X un espacio topológico, f : X → X una función abierta y


A ⊆ X. Si A es −invariante, entonces cl(A) es −invariante.
Demostración: Supongamos que A es −invariante y sean x ∈ f −1 (cl(A)) y U
un subconjunto abierto de X tal que x ∈ U . Esto es, f (x) ∈ cl(A) y f (x) ∈ f (U ).
Como f es abierta, f (U ) es un subconjunto abierto y así, f (U ) ∩ A 6= ∅. De aquí,
−1
existe a ∈ U tal que f (a) ∈ A. Esto implica que a ∈ f (A) ∩ U . Finalmente,
−1 −1 −1
x ∈ cl(f (A)) y así, f (cl(A)) ⊆ cl(f (A)). Más aún, ya que A es −invariante,
f −1 (cl(A)) ⊆ cl(A). Por lo tanto, cl(A) es −invariante. 
De la Denición 2.17 se deduce fácilmente que todo conjunto invariante es
también +invariante. Sin embargo, existen conjuntos +invariantes que no son in-
variantes. En el Teorema 3.8 se dan condiciones bajo las cuales es posible construir
un conjunto invariante a partir de uno +invariante.
168 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

Teorema 3.8. Sean X un espacio topológico compacto y de Hausdor, f : X →


X una función continua y A un subconjunto cerrado no vacío de X . Si A es
+invariante, entonces A contiene a un subconjunto no vacío, cerrado e invariante.
Demostración: Sean A0 = A y para cada n ∈ N, consideremos An = f n (A). No-
temos que, para todo n ∈ Z+ , An es un subconjunto cerrado y no vacío, pues X es
n+1
compacto y de Hausdor y f es continua, además An+1 = f (A) = f n (f (A)) ⊆
n ∞
f (A) = An . Es decir, {An }n=0 es una Tsucesión decreciente de subconjuntos ce-

rrados no vacíos de X . Pongamos B = n=0 An , claramente B es cerrado y, por
el Teorema 3.2, es no vacío. Ahora veamos que B es +invariante bajo f . Primero
n n+1
observemos que, para cada n ∈ N, f (An ) = f (f (A)) = f (A) = An+1 . De aquí,
∞ ∞ ∞ ∞
!
\ \ \ \
f (B) = f An ⊆ f (An ) = An ⊆ An = B.
n=0 n=0 n=1 n=0

Así, B es +invariante. Finalmente, veamos que B es débilmente −invariante. Sea


x ∈ B . De aquí, para cada n ∈ Z+ , x ∈ An+1 = f (An ) y, en consecuencia, existe
z ∈ An tal que f (z) = x. Así, f −1 (x) ∩ An 6= ∅. Como X es de Hausdor y f es
−1
continua, para cada n ∈ Z+ , f (x) ∩ An es un subconjunto cerrado y no vacío y
−1
además f (x)∩An+1 ⊆ f (x)∩An . De lo anterior se tiene que {f −1 (x)∩An }∞
−1
n=0
es una sucesión decreciente de subconjuntos cerrados y no vacíos. Nuevamente, por
T∞ −1
T∞
el Teorema 3.2, (x) ∩ An ) 6= ∅. Por otro lado, n=0 (f −1 (x) ∩ An ) =
n=0 (f
f −1 (x) ∩ B f −1 (x) ∩ B 6= ∅ y así, existe z ∈ B tal que f (z) = x,
por lo cual,
esto prueba que B es débilmente −invariante. Por lo tanto, B es un subconjunto
invariante de X contenido en A. 
Recordemos que una función es minimal si no existe un subconjunto propio
cerrado no vacío e invariante en el espacio fase. Por otro lado, existen subconjuntos
+invariantes que no son invariantes. Así que podría darse el caso en el que, en un
sistema minimal exista un subconjunto propio cerrado, no vacío y +invariante. Sin
embargo, si el espacio fase es compacto y de Hausdor y la función es continua,
también podemos descartar la existencia de subconjuntos propios cerrados no vacíos
y +invariantes en un sistema minimal.

Teorema 3.9. Sean X un espacio topológico compacto y de Hausdor y f : X → X


una función continua. Si f es minimal, entonces no existen subconjuntos propios
de X que sean no vacíos, cerrados y +invariantes.
Demostración: Sea A un subconjunto propio de X el cual es cerrado no vacío y
+invariante. De aquí, por el Teorema 3.8, existe un subconjunto E de A cerrado no
vacío e invariante. Puesto que f es minimal, se tiene que E = X y así, A = X , lo
cual es una contradicción. Por lo tanto, no existen subconjuntos propios de X que
sean cerrados no vacíos y +invariantes. 

Teorema 3.10. Sean X un espacio topológico compacto y de Hausdor y f : X →


X una función continua. Si X no tiene subconjuntos propios no vacíos cerrados y
+invariantes, entonces para cada x ∈ X , x ∈ trans(f ).
Demostración: Sea x ∈ X . Por la Observación 2.18 y el Teorema 3.6, cl(O(x, f ))
es un subconjunto cerrado no vacío y +invariante. Así, por hipótesis, cl(O(x, f )) =
X. Esto es x ∈ trans(f ). 
3. RESULTADOS PRELIMINARES 169

Teorema 3.11. Sean X un espacio topológico compacto y de Hausdor y f : X →


X una función continua. Si f es minimal, entonces f es transitiva.
Demostración: Si f X no tiene subconjuntos
es minimal, por el Teorema 3.9,
propios no vacíos, cerrados y +invariantes. De aquí, por el Teorema 3.10, trans(f ) =
X . Sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos de X y x ∈ U . Por hipótesis,
V ∩ O(x, f ) 6= ∅. De aquí, existe n ∈ Z+ tal que f n (x) ∈ V . Luego, f n (x) ∈
f n (U ) ∩ V . Por lo tanto, f es transitiva. 

Teorema 3.12. Sean X un espacio topológico y f : X → X una función conti-


nua. Si f es transitiva, entonces para cada subconjunto abierto no vacío U de X ,
es un subconjunto abierto y denso en X .
S∞ −n
n=1 f (U )
Demostración: Sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos de X . Ya que f es
S∞ −n
continua, n=1 f (U ) es abierto. Por otro lado, puesto que f es S transitiva, existe

n0 ∈ N tal que f nS0 (V )∩U 6= ∅. De aquí, V ∩f −n0 (U ) 6= ∅ y así, V ∩( n=1 f −n (U )) 6=
∞ −n
∅. Por lo tanto, n=1 f (U ) es un subconjunto denso en X . 

Teorema 3.13. Sean X un espacio topológico y f : X → X una función. Si


trans(f ) = X , entonces para cada subconjunto abierto no vacío U de X se cumple
que ∞ −n
(U ) = X .
S
n=1 f

Demostración: Sean U un subconjunto abierto no vacío de X y x ∈ X . Por


O(f (x), f ) ∩ U 6= ∅. S
hipótesis,
n
De aquí, existe n ∈ N tal que f (x) ∈ U . Esto es,
−n ∞ −n
S∞ −n
x ∈ f (U ). Por lo tanto, x ∈ n=1 f (U ) y así, n=1 f (U ) = X . 
Finalizamos esta sección con un resultado que muestra una relación entre una
función transitiva y una función órbita-transitiva. Observe que en el caso general
no hay relación entre estas dos clases de funciones.

Teorema 3.14. Sean (X, d) un espacio métrico compacto y f : X → X una función


continua. Si f es transitiva, entonces f es órbita-transitiva.
Demostración: Puesto que X es métrico y compacto, para cada k ∈ N exis-
Slk
ten puntos x1k , x2k , . . . , xlk k ∈ X tales que X = j=1 B(xjk , k1 ). Sea {Ui }∞
i=1 la
colección formada por todas estas bolas abiertas. Esto es:

U1 = B(x11 , 1), U2 = B(x21 , 1), . . . , Ul1 = B(xl1 1 , 1)


     
1 1 1
Ul1 +1 = B x12 , , Ul1 +2 = B x22 , , . . . , Ul1 +l2 = B xl2 2 ,
2 2 2
 
1
Ul1 +l2 +1 = B x13 , ···
3
.
.
.
S∞
Luego, para cada i ∈ N, Ai = m=1 f −m (Ui ). Claramente, para cada
pongamos
i ∈ N, Ai es un subconjunto abierto deTX y por el Teorema 3.12, Ai es denso en X .

Luego, por el Teorema de Baire, A = n=1 Ai 6= ∅. Veamos que para cada x ∈ A,
x es un punto transitivo. Sean x0 ∈ A y U un subconjunto abierto no vacío de X .
Así, podemos tomar y0 ∈ U y 0 > 0 tales que B(y0 , 0 ) ⊆ U . Ahora sea k ∈ N tal
170 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

S nk
que < 20 . Ya que y0 ∈ U ⊆ X = j=1
1
k B(xjk , k1 ), existe j0 ∈ {1, . . . , nk } tal que

y0 ∈ B(xj0 k , k ). Notemos que si z ∈ B(xj0 k , k1 ), entonces:


1

1 1 0 0
d(z, y0 ) ≤ d(z, xj0 k ) + d(xj0 k , y0 ) ≤
+ < + = 0 .
k k 2 2
1
En consecuencia, z ∈ B(y0 , 0 ) y así, B(xj0 k , ) ⊆ B(y0 , 0 ). De lo anterior se
k
1
tiene que y0 ∈ B(xj0 k , ) ⊆ B(y0 , 0 ) ⊆ U . Por otro lado, ya que x ∈ A, x ∈ Ai
k S∞ −m
para cada i ∈ N y así, x ∈ m=1 f (B(xj0 k , k1 )). De aquí, existe n ∈ N tal que
−n 1
x ∈ f (B(xj0 k , k )), lo cual implica que:
     
n n −n 1 1
f (x) ∈ f f B xj0 k , ⊆ B xj0 k , ⊆ B(y0 , 0 ) ⊆ U.
k k
Finalmente, O(x, f ) ∩ U 6= ∅ luego, O(x, f ) es denso en X. Por lo tanto, x es un
punto transitivo de f y así, f es órbita-transitiva. 

4. Más clases de funciones dinámicas


Dedicamos esta sección a la introducción de más clases de funciones dinámicas
y veremos cómo éstas se relacionan con las clases de funciones proporcionadas en
la Denición 2.19, para el caso general.

Denición 4.1. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Se dice que f es:


(1) exacta en el sentido de Akin-Auslander-Nagar si para cada par de sub-
conjuntos abiertos no vacíos U y V de X , existe k ∈ N tal que f k (U )∩f k (V ) 6=
∅.
(2) Completamente exacta si para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos
U y V de X , existe k ∈ N tal que int(f k (U ) ∩ f k (V )) 6= ∅.
(3) Fuertemente transitiva en el sentido deSAkin-Auslander-Nagar si para
cada subconjunto abierto no vacío U de X , ∞ k=1 f (U ) = X .
k

(4) Muy fuertemente transitiva si para cada subconjunto abierto no vacío U


de X , existe N ∈ N tal que N k=1 f (U ) = X .
k
S
(5) ExactaS transitiva si para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V
de X , ∞ k=1 (f (U ) ∩ f (V )) es denso en X .
k k

(6) Fuertemente exacta transitiva si para cada par de subconjuntos abiertos


no vacíos U y V de X , ∞ k
∩ f k (V )) = X .
S
k=1 (f (U )
(7) Fuertemente producto transitiva si para cada k ∈ Z+ , f ×k es fuertemente
transitiva en el sentido de Akin-Auslander-Nagar.
Por conveniencia, de aquí en adelante nos referiremos a las funciones exacta
en el sentido de Akin-Auslander-Nagar y fuertemente transitiva en el sentido de
Akin-Auslander-Nagar con exacta en el sentido de Akin y fuertemente transitiva
en el sentido de Akin, respectivamente.

Proposición 4.2. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Entonces se cumplen las si-
guientes condiciones.
(1) Si f es completamente exacta, entonces f es exacta en el sentido de Akin.
(2) Si f es exacta, entonces f es exacta en el sentido de Akin.
(3) Si f es muy fuertemente transitiva, entonces f es fuertemente transitiva en el
sentido de Akin.
(4) Si f es fuertemente transitiva en el sentido de Akin, entonces f es transitiva.
4. MÁS CLASES DE FUNCIONES DINÁMICAS 171

(5) Si f es fuertemente exacta transitiva, entonces f es exacta transitiva.


(6) Si f es exacta transitiva, entonces f es transitiva.
(7) Si f es fuertemente producto transitiva, entonces f es fuertemente transitiva
en el sentido de Akin.
Demostración: (1) Supongamos que f es completamente exacta y sean U y V
subconjuntos abiertos no vacíos de X . De aquí, existe k ∈ N tal que int(f k (U ) ∩
f k (V )) 6= ∅. Puesto que int(f k (U ) ∩ f k (V )) ⊆ f k (U ) ∩ f k (V ), se tiene que f k (U ) ∩
f k (V ) 6= ∅. Por lo tanto, f es exacta en el sentido de Akin.
(2) Supongamos que f es exacta y sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos de
X . Por el Lema 2.20, existen N1 , N2 ∈ N tales que f k1 (U ) = X y f k2 (V ) = X ,
k +k2
para cada k1 ≥ N1 y k2 ≥ N2 . De aquí, f 1 (U ) = X y f k1 +k2 (V ) = X . Por lo
k1 +k2 k1 +k2
tanto, f (U ) ∩ f (V ) 6= ∅ y así, f es exacta en el sentido de Akin.
(3) Supongamos que f es muy fuertemente transitiva SN
y sea U un subconjunto
k
abierto no vacío de X . De aquí, existe N ∈ N tal que k=1 f (U ) = X . Dado que
SN k
S ∞ k
S ∞ k
k=1 f (U ) ⊆ k=1 f (U ), se tiene que k=1 f (U ) = X . Por lo tanto, f es exacta
en el sentido de Akin.
(4) Supongamos que f es fuertemente transitiva en el sentido de Akin y sean
S∞ U yV
subconjuntos abiertos no vacíos de X . De aquí, k=1 f k (U ) = X y en consecuencia,
k
para cada v ∈ V , existe k1 ∈ N tal que v ∈ f 1 (U ). Por lo tanto, existe k ∈ N tal
k
que f (U ) ∩ V 6= ∅ y así, f es transitiva.
(5) Supongamos que f es fuertemente S∞exacta transitiva y sean U y V subconjuntos
k
abiertos no vacíos de X . De aquí, k=1 (f (U ) ∩ f k (V )) = X . En  consecuencia,
S∞ k k
para cualquier abierto no vacío W de X , k=1 (f (U ) ∩ f (V )) ∩ W 6= ∅ y así,
S∞ k k
k=1 (f (U ) ∩ f (V )) es un subconjunto denso en X . Por lo tanto, f es exacta
transitiva.
(6) Supongamos que f
S∞ es exacta transitiva y sean
SU y V subconjuntos abiertos
k k ∞ k
no vacíos de X .SDe aquí,
k=1 (f (U ) ∩ f (U )) = k=1 f (U ) es denso en X . En
∞ k k1
consecuencia, k=1 f (U ) ∩ V 6= ∅ y así, existe k1 ∈ N tal que f (U ) ∩ V 6= ∅.
Por lo tanto, f es transitiva.
La prueba de (7) se sigue directamente de las deniciones. 

En el diagrama de la Figura 3 se resumen los resultados obtenidos en la Pro-


posición 4.2.
Otras relaciones entre las funciones de la Denición 4.1 que no aparecen en el
diagrama de la Figura 3 son las que se muestran a continuación.

Teorema 4.3. Sea (X, f ) un sistema dinámico. Entonces se cumplen las siguientes
condiciones:
(1) Si f es exacta, entonces f es muy fuertemente transitiva.
(2) Si f es exacta, entonces f es fuertemente producto transitiva.
(3) Si f es exacta, entonces f es exacta transitiva.
(4) Si f es fuertemente producto transitiva, entonces f es fuertemente exacta tran-
sitiva.
(5) Si f es exacta transitiva, entonces f es exacta en el sentido de Akin.
Demostración: La prueba de (1) se sigue directamente de las deniciones.
(2) Supongamos que f k ∈ Z+ . Por [18, Teorema 4.3], f ×k es
es exacta y sea
exacta. Sea U un subconjunto abierto no vacío de X
×k
. De aquí, existe l ∈ N tal que
172 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

S∞
(f ×k )l (U) = X ×k . Por lo tanto, i=1 (f
×k i
) (U) = X ×k y así, f ×k es fuertemente
transitiva en el sentido de Akin.
(3) Supongamos que f U y V subconjuntos abiertos no vacíos de
es exacta y sean
X. ∈ N tales que f l1 (U ) = X y f l2 (V ) = X . Además, por el
De aquí, existen l1 , l2
l +l l +l
Lema 2.20, f 1 2 (U ) ∩ f 1 2 (V ) = X . De aquí, para cualquier subconjunto abierto
l +l l +l
no vacío W de X , se cumple que (f 1 2 (U ) ∩ f 1 2 (V )) ∩ W 6= ∅. En consecuencia,
S∞ k k
 S∞ k k
k=1 f (U ) ∩ f (V ) ∩ W 6= ∅. Por lo tanto, k=1 f (U ) ∩ f (V ) es denso en X
y así, f es exacta transitiva.
(4) Supongamos que f es fuertemente producto transitiva y sean U y V subconjun-
×2
tos abiertos no vacíos de X . Ya que f es fuertemente transitiva en el sentido de
S∞ ×2 k ×2
Akin, se tiene que k=1 (f ) (U × V ) = X . Si x ∈ X , entonces existe k1 ∈ N tal
×2 k1 k1 k1
que (x, x) ∈ (f ) (U × V ). Esto es, (x,
k1 k1
S∞ fk (U ) ×kf (V ), lo cual implica que
x) ∈
x ∈ f (U ) ∩ f (V ). Por lo tanto, x ∈ k=1 f (U ) ∩ f (V ) y así, f es fuertemente
exacta transitiva.
(5) Supongamos que f esSexacta transitiva y sean U y V subconjuntos abiertos
∞ k k
no vacíos de
S∞ k X . De aquí,
 k=1 f (U ) ∩ f (V ) es denso en X . Consecuentemente,
k
k=1 f (U ) ∩ f (V ) ∩ U 6= ∅, lo cual implica que existen k1 ∈ N y x ∈ X tales
k k k k
que x ∈ f 1 (U ) ∩ f 1 (V ) ∩ U . Finalmente, f 1 (U ) ∩ f 1 (V ) 6= ∅. Por lo tanto, f es
exacta en el sentido de Akin. 
Los siguientes son ejemplos de funciones con las propiedades presentadas en la
Denición 4.1.

Ejemplo 4.4. Sean X = [−1, 1] y f : X → X la función dada por


si − 1 ≤ x ≤ − 21 ;

 −(2 + 2x),
f (x) = 2x, si − 12 ≤ x ≤ 21 ;

2 − 2x, si 12 ≤ x ≤ 1.
Esta función es exacta en el sentido de Akin.
En efecto, por el Teorema 3.4, f f [−1,0] son funciones exactas, por lo
[0,1] y
que cualquier intervalo abierto contenido en [0, 1] o [−1, 0], eventualmente cubrirá
a [0, 1] o a [−1, 0], respectivamente, cuya intersección es {0}, y puesto que 0 es un
punto jo de f , para cada par de intervalos abiertos U y V de [−1, 1], existirá n ∈ N
n n
tal que 0 ∈ f (U ) ∩ f (V ). Por lo tanto, f es exacta en el sentido de Akin.

Ejemplo 4.5. Sean X = [−1, 1] y f : X → X la función dada por


si − 1 ≤ x ≤ − 21 ;

 −(2 + 2x),
f (x) = 2x, si − 12 ≤ x ≤ 21 ;

3 − 4x, si 12 ≤ x ≤ 1.
Esta función es completamente exacta.
En efecto, observemos que f es una función abierta y que cualquier intervalo
abierto O ⊂ [−1, 0]∪[ 43 , 1] cumplirá que f (O) ⊂ [−1, 0] y, por tanto, f k (O) ⊂ [−1, 0]
para toda k ∈ N. Además, la imagen de O va creciendo después de cada iteración,
n
de manera que existe una n0 ∈ N tal que f (O) = (−1, 0) para toda n ≥ n0 .
Ahora bien, si O ⊂ 0,
 3 m 3
4 , existe alguna m ∈ N tal que f (O) ∩ [ 4 , 1] 6= ∅, lo
m+1
que signica que f (O) ∩ (−1, 0) 6= ∅.
De esta forma, para cada par de abiertos no vacíos U y V de X , siempre
k k
existirá alguna k0 ∈ N tal que f 0 (U ) ∩ f 0 (V ) ∩ (−1, 0) 6= ∅. Por lo tanto f es
completamente exacta.
4. MÁS CLASES DE FUNCIONES DINÁMICAS 173

Ejemplo 4.6. Dado que la función tienda T es exacta, por el Teorema 4.3, T
es muy fuertemente transitiva, fuertemente producto transitiva, exacta transitiva y
fuertemente exacta transitiva. Además, por la Proposición 4.2, (3), T es fuerte-
mente transitiva en el sentido de Akin.
Como era de esperarse, las contenciones entre clases de funciones que se mues-
tran en el diagrama de la Figura 3 son propias. Los contraejemplos para las funciones
6
de la Denición 2.19 se pueden consultar en [ ]. Para las funciones de la Denición
4.1, se tienen los siguientes.

Exacta en
o Completamente
el sentido
exacta
9 de Akin

Fuertemente
Sobreyectiva o Exacta Suavemente
producto
mezclante
transitiva

w x
Mezclante
/ Débilmente
mezclante

Muy fuer-
Fuertemente
temente
transitiva
transitiva

 
Fuertemente
 transitiva Fuertemente
Un F-sistema / Totalmente
en el exacta
transitiva
sentido transitiva
de Akin


Exacta
transitiva

   v
/ / o ω -transitiva
Touhey 7
Caótica 7 O
Transitiva

Exactamente

TT++ Dispersora Estrictamente
Devaney
órbita-transitiva
caótica


órbita-transitiva

Figura 3. Inclusiones entre clases de funciones, caso general.


174 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

Ejemplo 4.7. Sean X = [−1, 1] y f : X → X la función dada por


si − 1 ≤ x ≤ − 21 ;

 −(2 + 2x),
f (x) = 2x, si − 12 < x ≤ 12 ;

2 − 2x, si 12 < x ≤ 1.
Se tiene que f es exacta en el sentido de Akin y f no es completamente exacta.
En efecto, sean (a, b) y (c, d) en [−1, 1]. Se tienen los siguientes casos:
Caso (1): (a, b), (c, d) ⊆ [0, 1] o (a, b), (c, d) ⊆ [−1, 0]. Puesto que en el intervalo [0, 1]
la función f coincide con la función tienda y además la función tienda es exacta, por
k k
el Lema 2.20, existen N1 , N2 ∈ N tales que f 1 ((a, b)) = [0, 1] y f 2 ((c, d)) = [0, 1],
para cada k1 ≥ N1 y k2 ≥ N2 . De aquí, para k = máx{k1 , k2 } se cumple que
f k ((a, b)) ∩ f k ((c, d)) 6= ∅. Si (a, b), (c, d) ⊆ [−1, 0], con un argumento análogo al
k k
anterior se tiene que f ((a, b)) ∩ f ((c, d)) 6= ∅ para un k ∈ N.
Caso (2): 0 ∈ (a, b) o 0 ∈ (c, d). Si 0 ∈ (a, b), entonces existe k ∈ N tal que
f k ((a, b)) = [−1, 1] y así, f k ((a, b)) ∩ f k ((c, d)) = f k ((c, d)) 6= ∅. Análogamente, si
0 ∈ (c, d), entonces existe k ∈ N tal que f k ((a, b)) ⊆ f k ((c, d)) = [−1, 1] y por lo
k k
tanto f ((a, b)) ∩ f ((c, d)) 6= ∅.
Caso (3): (a, b) ⊆ [−1, 0] y (c, d) ⊆ [0, 1]. En este caso, existen k1 , k2 ∈ N tales que
f k1 ((a, b)) = [0, 1] y f k2 ((c, d)) = [−1, 0]. De aquí, para N = máx{k1 , k2 } se cumple
k k
que f ((a, b)) ∩ f ((c, d)) = {0}, para cada k ≥ N .
De los casos (1), (2) y (3) se concluye que f es una función exacta en el sentido
de Akin. Además, por el caso (3), se tiene que f no es completamente exacta.

Ejemplo 4.8. Sean X = n1 : n ∈ N ∪ {0} ⊆ [0, 1] con la topología τ = {A ⊆ X :




X\A es nito} y f : X → X la función dada por f n1 = n+1 1


, para cada n 6= 0 y
f (0) = 0. Entonces f es exacta transitiva pero no es fuertemente exacta transitiva.
En efecto, para cualquier par de subconjuntos abiertos no vacíos
S∞ S∞ U y V de
k k k k
X, 0 ∈ k=1 (f (U ) ∩ f (V )) y así, k=1 (f (U ) ∩ f (V )) es denso en X . Sin
1
embargo, para los abiertos U = { : n ∈ N\{1, 2, 3, 4}} ∪ {0} y V = { n1 : n ∈
Sn∞
N\{1, 2, 3}} ∪ {0}, se cumple que k=1 (f k (U ) ∩ f k (V )) 6= X .
Ejemplo 4.9. Sea f : X → X como en el Ejemplo 4.8. Entonces f es exacta en
el sentido de Akin pero no es exacta.
En efecto, para cada par de subconjuntos abiertos no vacíos U y V de X se
cumple que 0 ∈ f (U )∩f (V ) y así, f (U )∩f (V ) 6= ∅. En consecuencia,
1 f es exacta en
el sentido de Akin. Sin embargo, para el conjunto abierto U =
n : n ∈ N\{1} ∪{0}
k
y para cada k ∈ N, se cumple que 1 6∈ f (U ). Por lo tanto, f no es exacta.

Ejemplo 4.10. Sea f : X → X como en el Ejemplo 4.8. Se cumple que f es


transitiva pero no es fuertemente transitiva en el sentido de Akin.
En efecto, si U y V son subconjuntos abiertos no vacíos de X , entonces U =
0, n1 ∪ W1 y V = 0, m
   1
∪ W2 con
h n, mi∈ N y W1 , W2 ⊆ X nitos. Se cumple
1
que, para cada n ∈ N, f n (U ) = 0, n+1 ∪ f n (W1 ). Así, f n (U ) ∩ V 6= ∅, para
cada n ∈ N. En consecuencia, f es transitiva. Por otro lado, para el abierto U =
1 S∞ k
n : n ∈ N\{1, 2, 3} ∪ {0} y para cada k ∈ N, se cumple que k=1 f (U ) 6= X .
Por lo tanto, f no es fuertemente transitiva en el sentido de Akin.

Ejemplo 4.11. Sea S 1 = {e2πiα : α ∈ [0, 1]} y f : S 1 → S 1 dada por f (θ) = θ + k


donde k
π es irracional. De aquí, f es transitiva pero no es exacta en el sentido de
5. CONDICIONES AL ESPACIO FASE O A LA FUNCIÓN 175

Akin [11, Ejemplo 1]. Por otro lado, por el Teorema 4.3, se sabe que toda función
exacta transitiva es exacta en el sentido de Akin. Por lo tanto, f no puede ser una
función exacta transitiva.
5. Condiciones al espacio fase o a la función
En esta sección analizamos otras relaciones que se pueden establecer entre las
funciones presentadas en las deniciones 2.19 y 4.1 cuando se piden condiciones
adicionales al espacio fase o a la función.
Para el caso general no es posible establecer una relación entre las funciones
completamente exactas y transitivas. Sin embargo, para funciones continuas cuyo
conjunto de puntos periódicos es denso, se puede establecer el siguiente:

Teorema 5.1. Sean X un espacio topológico y f : X → X una función continua tal


que P er(f ) es denso en X . Si f es completamente exacta, entonces f es transitiva.
Demostración: Supongamos que f U y V sub-
es completamente exacta y sean
conjuntos abiertos no vacíos de X. Por hipótesis, existe l∈N int(f l (U ) ∩
tal que
f l (V )) 6= ∅. Esto es, existe un subconjunto abierto no vacío W de X tal que
W ⊆ f l (U ) ∩ f l (V ). Sea a ∈ W . De aquí,  existe x ∈ V −l
l
tal que f (x) = a, lo
−l −l l l

cual implica que f ({a}) = f f ({x}) . Ya que {x} ⊆ f f ({x}) , entonces
{x} ⊆ f −l ({a}) ⊆ f −l (W ). En consecuencia, x ∈ f −l (W ) ∩ V . Además, ya que
f es continua, T = f −l (W ) ∩ V es un subconjunto abierto no vacío de X y dado
m
que P er(f ) es un subconjunto denso, existen s ∈ T y m ∈ N tales que f (s) = s.
pm
Notemos que para cada p ∈ N, se cumple que f (s) = s, lo cual implica que
i −l
podemos tomar i > l tal que f (s) = s. Por otra parte, ya que s ∈ f (W ) ∩ V ,
−l
l l

se tiene que f (s) ∈ f f (W ) ⊆ W . Además, como W ⊆ f (U ) ∩ f l (V ), existe
l

u ∈ U tal que f l (u) = f l (s). De aquí:


f i (u) = f i−l f l (u) = f i−l f l (s) = f i (s) = s.
 

Finalmente, s ∈ f i (U ) ∩ V . Por lo tanto, f i (U ) ∩ V 6= ∅ y así, f es transitiva. 

Teorema 5.2. Sean X un espacio topológico y f : X → X una función abierta. Si


f es exacta en el sentido de Akin, entonces f es completamente exacta.
Demostración: Sean U y V X . Como f es
subconjuntos abiertos no vacíos de
exacta en el sentido de Akin, existe n ∈ N tal que f n (U ) ∩ f k (V ) 6= ∅. Por otro
n n
lado, ya que f es abierta, f (U ) ∩ f (V ) es un subconjunto abierto de X , de aquí,
int(f (U ) ∩ f (V )) = f (U ) ∩ f (V ). Por lo tanto, int(f n (U ) ∩ f n (V )) 6= ∅ y así,
n n n n

f es completamente exacta. 

Teorema 5.3. Sean X un espacio topológico compacto y f : X → X una función


abierta. Si f es fuertemente transitiva en el sentido de Akin, entonces f es muy
fuertemente transitiva.
Demostración: Sea U un subconjunto abierto no vacío de X . Dado que f es
abierta, para cada l ∈ N, f l (U ) es un subconjunto
S∞ k abierto. Además,  l ya que f es
fuertemente transitiva en el sentido de Akin, k=1 f (U ) = X . Así, f (U ) : l ∈ N
es una cubierta abierta para X . Como X es compacto, existe una subcubierta nita
 l
de X , f 1 (U ), f l2 , . . . , f ls (U ) con s ∈ N. Sea N = máx{l1 , . . . , ls }. De aquí,
SN k
k=1 f (U ) = X . Por lo tanto, f es muy fuertemente transitiva. 
176 6. MÁS NOCIONES RELACIONADAS CON LA TRANSITIVIDAD TOPOLÓGICA

Teorema 5.4. Sean X un espacio métrico compacto y perfecto y f : X → X una


función continua. Si f es transitiva y completamente exacta, entonces f es exacta
transitiva.
Demostración: Sean U y V subconjuntos abiertos no vacíos de
X . Ya que f es
completamente exacta, existe k0 ∈ N tal que int f k0 (U ) ∩ f k0 (V ) =6 ∅. Más aún,
como

[
f k0 (U ) ∩ f k0 (V ) ⊆ f k (U ) ∩ f k (V ) ,


k=1
se tiene que

!
[
k0 k0 k k

int f (U ) ∩ f (V ) ⊆ int f (U ) ∩ f (V ) .
k=1
S∞ k k
Así, int( k=1 f (U ) ∩ f (V )) 6= ∅. Por otro lado, por el Teorema 3.14, S∞f es órbita-
k
transitiva. Esto es, existe x ∈ X tal que cl(O(x, f )) = X . De aquí, int( k=1 f (U )∩
S∞
k l
f (V ))∩O(x, f ) 6= ∅. Consecuentemente, existeSl ∈ Z+ tal que f (x) ∈ k=1 (f k (U )∩

f k (V )). Luego, para cada s ∈ N, f s (f l (x)) ∈ k=1 (f k (U ) ∩ f k (V )) y así,
[∞
l
O(f (x), f ) ⊆
k k
(f (U ) ∩ f (V )).
k=1
Por otro lado, ya que x es un punto transitivo, de [19, Lema 1.3.16], se tiene que
f l (x) también es un punto transitivo, esto es, O(f (x), f ) es denso en X . Por lo
l
S∞ k k
tanto, k=1 (f (U ) ∩ f (V )) es un subconjunto denso de X y así, f es exacta
transitiva. 

Teorema 5.5. Sean X un espacio topológico y f : X → X una función abierta. Si


f es fuertemente transitiva, entonces f es muy fuertemente transitiva.
Demostración: Sea U un subconjunto abierto no vacío de X . Puesto que f
es abierta,f (U ) es un subconjunto abierto y como f es fuertemente transitiva,
Ss k
Ss+1 i
existe s ∈ N tal que X = k=0 f (f (U )) = i=1 f (U ). Por lo tanto, f es muy
fuertemente transitiva. 

Teorema 5.6. Sean X un espacio topológico y f : X → X una función abierta. Si


f es fuertemente transitiva, entonces f es fuertemente transitiva en el sentido de
Akin.
Demostración: Si f es fuertemente transitiva, por el Teorema 5.5, f es muy fuer-
temente transitiva. Además, por el Diagrama de la Figura 3, si f es muy fuertemente
transitiva, entonces f es fuertemente transitiva en el sentido de Akin. 

Teorema 5.7. Sean X un espacio topológico compacto y de Hausdor y f : X → X


una función continua. Si f es minimal, entonces f es fuertemente transitiva en el
sentido de Akin.
Demostración: Supongamos que f es minimal y sea U un subconjunto abierto
no vacío de X. Por el Teorema 3.9, X no tiene subconjuntos propios no vacíos
cerrados y +invariantes.
S∞ Además, por el Teorema 3.10, trans(f ) = X y así, por el
−n
Teorema 3.13, n=1 f (U ) = X . Dado que f es una función continua, se cumple
−n
que para cada n ∈ N, f (U ) es un subconjunto abierto de X . Esto es, {f −n (U ) :
Bibliografía 177

n ∈ N} es una cubierta abierta para X y como X es compacto, existe N ∈ N


SN −n
tal que n=1 f (U ) = X . Por otro lado, como f es minimal, por el Teorema
3.11, f es transitiva. Veamos que además f es sobreyectiva. Notemos que para
S∞
cualquier subconjunto abierto no vacío U de f n (U ) es un
X se cumple que
S∞ n=1
n
subconjunto denso, pues f es transitiva. Además, ya que n=1 f (U ) ⊆ f (X), se
cumple que f (X) también es un subconjunto denso. Esto es cl(f (X)) = X . Ya que
X es compacto y f continua, f (X) es compacto y como X es de Hausdor, f (X)
es cerrado. En consecuencia, f (X) = X , esto es, f es sobreyectiva. Esto implica
N +1
que f también es sobreyectiva. Así:

N
!
[
N +1 N +1 −n
f (X) = f f (U )
n=1
−1
f N +1 f (U ) ∪ f −2 (U ) ∪ · · · ∪ f −N (U )

=
f N +1 f −1 (U ) ∪ f N +1 f −2 (U ) ∪ · · · ∪ f N +1 f −N (U )
  
=
f N f f −1 (U ) ∪ f N −1 f 2 f −2 (U ) ∪ · · · ∪ f f N f −N (U )
  
=
= f N (U ) ∪ f N −1 (U ) ∪ · · · ∪ f (U )
N
[
= f n (U ).
n=1
SN
Por lo tanto, X= n=1 f (U ) y así, f es muy fuertemente transitiva. 
Para nalizar este capítulo, invitamos al lector a seguir recopilando más clases
de funciones dinámicas y, de ser posible, seguir expandiendo el diagrama de la
Figura 3.
Agradecimientos: Los autores agradecemos al revisor o a la revisora el tiempo
dedicado a la lectura de este escrito y sus valiosas recomendaciones que sin duda
alguna, mejoraron la presentación de este capítulo.

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Tecnológica de la Mixteca, 2017.
[20] H. L. Royden, Real Analysis, MacMillan Publishing, 1968.
[21] P. Touhey, Yet Another Denition of Chaos, The American Mathematical Montly, 104(5):
411-414, 1997.

Correos electrónicos:
[email protected] (Anahí Rojas),
[email protected] (Aura L. Kantún-Montiel),
[email protected] (José N. Méndez-Alcocer),
[email protected] (Víctor M. Méndez-Salinas),
Capítulo 7

La función Ta

Leobardo Fernández Román


Instituto Tecnólogico Autónomo de México, CDMX, México
Universidad Nacional Autónoma de México, CDMX, México
1. Introducción 179
2. Preliminares 180
3. La función Ta , ejemplos y algunas propiedades 181
4. Continuos únicamente arcoconexos 188
5. Continuos cíclicamente arcoconexos 190
6. Continuidad de la función Ta 191
7. Continuos homogéneos 192
8. La función Ta y funciones abiertas 193
Bibliografía 194

1. Introducción
Inspirada en la muy conocida función T de Jones denida en [ ], en estas 8
notas presentamos a la función Ta que se dene para subconjuntos de un continuo
arcoconexo X de la siguiente forma; para cada A ∈ X,
Ta (A) = X\{x ∈ X | existe W ∈ C(X) arcoconexo tal que x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X\A}.
Recordemos que la función T de Jones se denió de forma similar excepto que no
pedimos que el continuo W sea arcoconexom así que Ta y T son funciones diferentes
por lo que resulta de interés realizar un estudio para la función Ta similar al que se
ha escrito a lo largo de los años sobre la función T, como por ejemplo, caracterizar
propiedades de los espacios en relación con la función Ta tales como conexidad en
pequeño, conexidad local, aposindesis, irreducibilidad e indescomponibilidad. Y ya
que Ta se dene en el conjunto potencia de un espacio, también estudiaremos los
conceptos de aditividad y simetría, y, restringiendo el dominio de Ta al hiperespacio
de cerrados no vacíos, podemos también estudiar la semicontinuidad superior y la
continuidad de Ta .

En estas notas, después de algunos preliminares en la sección 2, en la sección


3 veremos algunos ejemplos del comportamiento de la función Ta y algunas de sus
propiedades. En la sección 4 estudiaremos algunas propiedades de la función Ta en
continuos únicamente arcoconexos y en particular en dendroides. En la sección 5
mostramos un par de resultados de la función Ta en continuos cíclicamente arcoco-
nexos. Resultados sobre la continuidad de la función Ta se estudian en la sección 6 y
resultados que relacionan a la función Ta con continuos homogéneos se encuentran

179
180 7. LA FUNCIÓN Ta

en la sección 7. Finalmente, en la sección 8 estudiamos composiciones de la función


Ta con funciones suprayectivas y con funciones abiertas.
Inicié el estudio de la función Ta por sugerencia del Dr. Sergio Macías, como
6
resultado escribí el artículo [ ]. En el presente trabajo presento material contenido
en ese artículo.

2. Preliminares
A lo largo de esta sección escribiremos deniciones y resultados que se nece-
sitaran en estas notas, incluyendo las demostraciones o las citas donde se pueden
consultar las pruebas.
Un continuo es un espacio métrico, compacto, conexo y no vacío. Dado un
espacio métrico compacto X , denotamos por P(X) al conjunto potencia de X y
decimos que un subconjunto A de X es un subcontinuo de X si A es un continuo.
Un continuo es localmente conexo si cada punto tiene un base de vecindades abiertas
y conexas. Un continuo X es arcoconexo si para cualesquiera dos de sus puntos,
existe un arco en X que los une. Una métrica convexa en un espacio X es una
métrica d para X que induce la topología del espacio y para la cual los puntos
medios siempre existen, esto es: para cualesquiera x y y ∈ X, existe z∈X tal que:
d(x, z) = 12 d(x, y) = d(z, y).
Teorema 2.1. [13, Teorema 27.9] Un continuo es localmente conexo si y sólo si
las componentes de conjuntos abiertos son abiertas.
Teorema 2.2. [10, Teorema 8.23] Cualquier continuo localmente conexo es arco-
conexo.
Teorema 2.3. [7, Teorema 10.3] Cualquier continuo localmente conexo admite una
métrica convexa.
Proposición 2.4. [7, Proposición 10.4] Sea X un continuo con métrica convexa
d. Entonces para cualesquiera dos puntos x y y de X , se pueden unir por un arco
γ en X tal que γ es isométrico al intervalo cerrado [0, d(x, y)].
La siguiente proposición es una consecuencia inmediata de la Proposición 2.4
y la utilizaremos más adelante.

Proposición 2.5. Sea X un continuo con una métrica convexa d. Entonces para
cualquier subcontinuo A de X y cualquier r > 0, Cd (r, A) = {x ∈ X | d(x, A) ≤ r}
es un subcontinuo arcoconexo de X .
Una demostración del siguiente resultado se puede encontrar en [ ]. 9
Teorema 2.6. [9, Teorema 1.7.12]. Un continuo X es localmente conexo si y sólo
si X es conexo en pequeño en todos sus puntos.
Terminamos esta sección con la denición de la función T en continuos.

Denición 2.7. Sea X un un continuo. Denimos la función T : P(X) → P(X)


como sigue: para cada A ∈ P(X),

T(A) = X\{x ∈ X | existe W ∈ C(X) tal que x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ A}.


En el siguiente ejemplo vemos cómo se comporta la función T.
3. LA FUNCIÓN Ta , EJEMPLOS Y ALGUNAS PROPIEDADES 181

Ejemplo 2.8. El abanico armónico es el continuo, en R2 , que se obtiene de unir


con segmentos de recta el punto (0, 0) con cada elemento de la cerradura del conjunto
E = (1, n1 ) | n ∈ N .




 
 ..
  

. rb
 
r 
 r
  
a 


p
Vemos que en el abanico armónico, T({p}) es el segmento que une a p con b,
que denotaremos como pb.
3. La función Ta , ejemplos y algunas propiedades
Comenzamos esta sección con la denición de la función Ta y veamos que, en
general, las funciones T y Ta son distintas.

Denición 3.1. Sea X un continuo arcoconexo. Denimos la función Ta : P(X) →


P(X) como sigue: para cada A ∈ P(X),
Ta (A) = X\{x ∈ X | existe W ∈ C(X) arcoconexo tal que x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X\A}.
Observación 3.2. De la denición es fácil ver que, como Ta se dene en un
continuo arcoconexo X , entonces Ta (∅) = ∅. También se puede ver que para cada
A ∈ 2X , A ⊆ Ta (A) y Ta (A) ∈ 2X . Una observación más es que si A y B ∈ 2X son
tales que A ⊆ B , entonces Ta (A) ⊆ Ta (B).
El siguiente ejemplo muestra que, en general, T(A) 6= Ta (A).
Ejemplo 3.3. Sea X el Círculo de Varsovia con barra límite el segmento ab. Po-
demos ver que, si p es un punto de X que no está en la barra límite, T({p}) = {p},
mientras que Ta ({p}) = {p} ∪ ab.

b r   

..?
.

ar   

p
 r
Recordemos que una caracterización que se da para los continuos indescompo-
nibles por medio de la función T es el siguiente: un continuo X es indescomponible
si y sólo si T(A) = X para todo A ∈ 2X 9
[ , Teorema 3.1.34]. Pensando en esto
uno se podría preguntar qué pasa en el caso de la función Ta , es decir, ¾existe un
continuo arcoconexo X tal que Ta (A) = X para todo A ∈ 2X ? 1
En [ ] se construye
un continuo arcoconexo tal que todos sus subcontinuos arcoconexos propios tienen
182 7. LA FUNCIÓN Ta

interior vacío. Esto nos muestra que existen continuos arcoconexos para los cuales
Ta (A) = X para todo A ∈ 2X .

Estudiaremos ahora versiones arcoconexas de algunos conceptos.

Denición 3.4. Sean un continuo arcoconexo y p ∈ X . Decimos que X es


X
arcoconexo en pequeño en p si para cualquier conjunto abierto U de X que contiene
a p, existe un subcontinuo arcoconexo W de X tal que p ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ U .
Decimos que X es arcoconexo en pequeño si lo es en todos sus puntos.
Un ejemplo de un continuo que es arcoconexo en pequeño en un punto p pero
que no es localmente conexo en ese punto es el siguiente:

Ejemplo 3.5. Sea el continuo en R2 que se obtiene como una concatenación


X
de abanicos armónicos (ver el Ejemplo 2.8) donde identicamos el punto nal de
la barra límite con el vértice del siguiente abanico (ver la gura):



  
.
 ... 
  
..  .
 .. r

 
      
r r


  
  


  
  

 



v q p
Este continuo es arcoconexo en pequeño en p y no es localmente conexo en p.
Se tiene el siguiente resultado.

Teorema 3.6. Sea X un continuo arcoconexo. Entonces X es arcoconexo en pe-


queño si y sólo si X es localmente conexo.
Demostración: Supongamos que X es arcoconexo en pequeño en todos sus pun-
tos. Por denición, X es conexo en pequeño en todos sus puntos, así, por Teorema
2.6, X es localmente conexo.
Ahora supongamos que X es localmente conexo. Por Teorema 2.3, podemos
suponer que X tiene métrica convexa. Sean p X y U un subconjunto
un punto de
abierto de X tal que p ∈ U. Sea r>0 Vr (p) ⊆ U . Por la Proposición 2.5,
tal que
Cl(V r2 (p)) es un subcontinuo arcoconexo de X tal que p ∈ V r2 (p) ⊆ Cl(V r2 (p)) ⊆ U .
Así, X es arcoconexo en pequeño en todos sus puntos. 
Las primeras caracterizaciones de espacios que presentamos utilizando la fun-
ción Ta son los siguientes dos resultados.

Teorema 3.7. Sea X un continuo arcoconexo. Entonces X es arcoconexo en pe-


queño si y sólo si Ta (A) = A para cada A ∈ 2X .
Demostración: Supongamos que X es arcoconexo en pequeño y sea A ∈ 2X . Por
la Observación 3.2, A ⊆ Ta (A). Sea x ∈ X \ A. Como X \ A es un abierto y X es
regular, existe un conjunto abierto U de X tal que x ∈ U ⊆ Cl(U ) ⊆ X \ A. Como
X es arcoconexo en pequeño, existe un subcontinuo arcoconexo W de X tal que
x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ U . Como Cl(U ) ∩ A ⊆ (X \ A) ∩ A = ∅, entonces W ⊆ X \ A.
Lo que implica que x ∈ X \ Ta (A). Por lo tanto, Ta (A) = A.
3. LA FUNCIÓN Ta , EJEMPLOS Y ALGUNAS PROPIEDADES 183

Ahora, supongamos que Ta (A) = A para cada A ∈ 2X . Sean p ∈ X y U un


conjunto abierto de X que contiene a p. Como X \ U ∈ 2 , entonces Ta (X \ U ) =
X

X\U y p ∈ / Ta (X \ U ). Así, existe un subcontinuo arcoconexo W de X tal que


p ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ (X \ U ). Esto implica que p ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ U . Entonces,
X es arcoconexo en pequeño en p. Como p fue arbitrario, X es arcoconexo en
pequeño (Denición 3.4). 
Como consecuencia de los Teoremas 3.6 y 3.7 tenemos el siguiente corolario.

Corolario 3.8. Sea X un continuo arcoconexo. Entonces X es localmente conexo


si y sólo si Ta (A) = A para todo A ∈ 2X .
Y ahora, haciendo una analogía con la relación que existe entre la función T
y los continuos aposindéticos, veamos la relación que hay entre la función Ta y los
continuos aposindéticos por arcoconexos. Para esto, veamos primero la denición de
éstos.

Denición 3.9. Sean X un continuo arcoconexo y p y q ∈ X . Decimos que X


es aposindético por arcoconexos en p con respecto a q si existe un subcontinuo
arcoconexo W de X tal que p ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ {q}. Decimos que X es
aposindético por arcoconexos en p si X es aposindético por arcoconexos en p con
respecto a cualquier punto de X \ {p}. Finalmente, decimos que X es aposindético
por acrcoconexos si X es aposindético por arcoconexos en cada uno de sus puntos.

El cono sobre el pseudoarco es un ejemplo de un continuo arcoconexo que


es aposindético pero que no es aposindético por arcoconexos. Recordemos que un
pseudoarco es un continuo no degenerado, encadenable y hereditariamente indes-
5
componible [ ].

Ejemplo 3.10. Sea X el cono sobre el pseudoarco P. Entonces X es aposindético


pero no es aposindético por arcoconexos. Para x ∈ X \ P sea z el punto extremo
del arco que une v con P y contiene a x. Entonces T({x}) = {x}, mientras que
Ta ({x}) = xz , donde xz denota el segmento de recta de x a z .

rz
@

 @
X  
x r  @
@

  P
 @
@
r 
v 
HH @
H @
HH
H @
HH @
H
HH
H @
@
HH
H

Teorema 3.11. Sean X un continuo arcoconexo y A un subconjunto cerrado de


X. Si x ∈ X \ Ta (A), entonces X es aposindético por arcoconexos en x con respecto
a cada punto de A.
184 7. LA FUNCIÓN Ta

Demostración: x ∈ X \ Ta (A) y a ∈ A. Entonces existe un subcontinuo


Sean
arcoconexo W de X x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ A. Como X \ A ⊆ X \ {a},
tal que
entonces W es un subcontinuo arcoconexo de X tal que x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \{a}.
Por lo tanto, X es aposindético por arcoconexos en x con respecto a a. 

Teorema 3.12. Sea X un continuo arcoconexo. Entonces X es aposindético por


arcoconexos si y sólo si Ta ({p}) = {p} para cada p ∈ X .
Demostración: Supongamos queX es aposindético por arcoconexos. Por la Ob-
servación 3.2 tenemos que {p} ⊆ Ta ({p}). Sea q ∈ X \ {p}. Como X es aposindético
por arcoconexos, existe un continuo arcoconexo W tal que q ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆
X \ {p}. Esto implica que q ∈ X \ Ta ({p}).
Ahora supongamos que Ta ({p}) = {p} para cada p ∈ X . Sean p y q puntos
distintos de X . Como Ta ({p}) = {p}, existe un continuo arcoconexo W tal que q ∈
Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ {p}, lo que implica que X es aposindético por arcoconexos en q
con respecto a p. Como p y q fueron arbitrarios, X es aposindético por arcoconexos.


Observación 3.13. Podemos ver, de la denición de las funciones T y Ta , que si


X es un continuo arcoconexo entonces T(A) ⊆ Ta (A) para cada A ∈ P(X).
También, como consecuencia de las deniciones de T y Ta , tenemos el siguiente
resultado.

Teorema 3.14. Sea X un continuo arcoconexo. Si X es hereditariamente arcoco-


nexo, entonces T(A) = Ta (A) para cada A ∈ P(X).
Denición 3.15. Sean un continuo arcoconexo y p ∈ X . Decimos que X es
X
fuertemente semilocalmente arcoconexo en p si para cualquier subconjunto abierto
U de X que contiene a p, hay un subconjunto abierto V de X tal que p ∈ V ⊆ U y
X \ V es la unión de un número nito de continuos arcoconexos ajenos dos a dos.
Decimos que X es fuertemente semilocalmente arcoconexo si X es fuertemente
semilocalmente arcoconexo en p para cada p ∈ X .
Teorema 3.16. Sean X un continuo arcoconexo y x ∈ X . Entonces X es fuerte-
mente semilocalmente arcoconexo en x si y sólo si Ta ({x}) = {x}.
Demostración: Sean X x ∈ X . Supongamos que X es
un continuo arcoconexo y
fuertemente semilocalmente arcoconexo en x y ∈ X \ {x}. Sea U un conjunto
y sea
abierto de X tal que x ∈ U y y ∈ / Cl(U ). Como X es fuertemente semilocalmente
arcoconexo en x, existe un conjunto abierto V de X tal que x ∈ V ⊆ U y X \ V es
la unión de un número nito de continuos arcoconexos. Como y ∈ X \ V , entonces
la comoponente de y en X \ V es un subcontinuo arcoconexo W de X tal que
y ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ V ⊆ X \ {x}. Lo que implica que Ta ({x}) = {x}.
Ahora supongamos que Ta ({x}) = {x} para cada x ∈ X . Sean p ∈ X y U un
conjunto abierto que contiene a p. Para cada y ∈ X \ {p} existe un subcontinuo
arcoconexo Wy de X tal que y ∈ Int(Wy ) ⊆ Wy ⊆ X \ {p}. La familia {Int(Wy ) |
y ∈ X \ U } es una cubierta abierta de XS\ U . Como X \ U es unScompacto, existen
n n
y1 , y2 , ..., yn ∈ X \ U tales que X \ U ⊆ i=1 Wyi . Sea V = X \ i=1 Wyi . Entonces
X \ V es la unión de un número nito de subcontinuos arcoconexos de X . Por lo
tanto, X es fuertemente semilocalmente arcoconexo en p. 
3. LA FUNCIÓN Ta , EJEMPLOS Y ALGUNAS PROPIEDADES 185

Denición 3.17. Sean un continuo arcoconexo y p ∈ X . Decimos que X es


X
colocalmente arcoconexo en p si para cualquier subconjunto abierto U de X que
contiene a p, existe un subconjunto abierto V de X tal que p ∈ V ⊆ U y X \ V
es arcoconexo. Decimos que X es colocalmente arcoconexo si X es colocalmente
arcoconexo en p para cada p ∈ X .
Para el siguiente resultado recordemos que un continuo X es semilocalmente
conexo en x si para cada conjunto abierto U de X tal que x ∈ U , existe un conjunto
abierto V de X tal que x ∈ V ⊆ U y X \V tiene una cantidad nita de componentes.
Decimos que X es semilocalmente conexo si lo es en todos sus puntos.
Teorema 3.18. Si X es fuertemente semilocalmente arcoconexo sin puntos de
corte, entonces X es colocalmente arcoconexo.
Demostración: Sea X un continuo arcoconexo, fuertemente semilocalmente ar-
coconexo y sin puntos de corte. Como X es fuertemente semilocalmente arcoconexo,
entonces X es semilocalmente conexo y sin puntos de corte. Se sigue de [ 11, Coro-
lario 6.22], que para cada x ∈ X , existe un conjunto abierto U de X tal que x∈U y
X \U es conexo. Como X es fuertemente semilocalmente arcoconexo, existe un con-
junto abierto V de X x ∈ V ⊆ U y X \ V es la unión de una cantidad nita
tal que
de subcontinuos arcoconexos de
Sn X . Sean K1 , K2 , ..., Kn subcontinuos arcoconexos
de X tales que X \ V = i=1 K i Entonces X \ U ⊆ Kj para alguna j ∈ {1, 2, ..., n},
.
ya que si tenemos que (X \ U ) ∩ Ki 6= ∅ y (X \ U ) ∩ Kj 6= ∅ con i 6= j , entonces
X \ U no es conexo, lo cual es una contradicción. Por lo que X \ U ⊆ Kj para
alguna j ∈ {1, 2, ..., n}. De aquí se sigue que X \ Kj es un conjunto abierto de X
tal que x ∈ X \ Kj ⊆ U cuyo complemento, Kj , es arcoconexo. Por lo tanto, X es
colocalmente arcoconexo. 
Como consecuencia de los Teoremas 3.16 y 3.18 tenemos el siguiente corolario.

Corolario 3.19. Sean X un continuo arcoconexo sin puntos de corte y x ∈ X .


Entonces X es colocalmente arcoconexo en x si y sólo si Ta ({x}) = {x}.
Denición 3.20. Sea X un continuo. Una base de ltro F en X es una familia
F = {Aω }ω∈Ω de subconjuntos de X tal que para cada ω ∈ Ω, Aω 6= ∅ y para cada
par ω1 y ω2 ∈ Ω, existe ω3 ∈ Ω tal que Aω3 ⊆ Aω1 ∩ Aω2 .
Lema 3.21. Sea X un continuo T arcoconexo. SiTF es una base de ltro de conjuntos
cerrados de X , entonces Ta ( {G | G ∈ F}) = {Ta (G) | G ∈ F}.
Ta ( {G | G ∈ F}) ⊆
T
Demostración: Sabemos, por la Observación 3.2, que
{Ta (G) | G ∈ F}. Sea x ∈ X \ Ta ( {G | G ∈ F}). Entonces
T T
T existe un subcontinuo
arcoconexo W de X tal que x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ ( {G | G ∈ F}). Como W
Tn
es compacto, existen G1 , G2 , ..., Gn en F tales que W ⊆ X \ ( i=1 Gi ). Entonces
Tn
W ∩ ( i=1 Gi ) =Tn∅. Como F es una base de ltro, existe un conjunto cerrado G en
F tal que G ⊆ T i=1 Gi . Esto implica que W ∩ G = ∅. Así, p ∈ X \ Ta (G). Por lo
tanto, p ∈ X \ {Ta (G) | G ∈ F}. 
Recordemos la denición de aditividad.

Denición 3.22. Sea X un continuo arcoconexo. Decimos que X es Ta -aditivo si


para cada par de subconjuntos cerrados A y B de X se cumple que Ta (A ∪ B) =
Ta (A) ∪ Ta (B).
186 7. LA FUNCIÓN Ta

Teorema 3.23. Sea X un continuo arcoconexo. Si para cada punto x ∈ X y


para cada par de subcontinuos arcoconexos W1 y W2 de X tales que x ∈ Int(Wj ),
j ∈ {1, 2}, existe un subcontinuo arcoconexo W3 de X tal que x ∈ Int(W3 ) y
W3 ⊆ W1 ∩ W2 , entonces X es Ta -aditivo.
Demostración: Sean A1 y A2 dos subconjuntos cerrados de X . Como Ta (A1 )
∪Ta (A2 ) ⊆ Ta (A1 ∪ A2 ), necesitamos probar que Ta (A1 ∪ A2 ) ⊆ Ta (A1 ) ∪ Ta (A2 ).
Para esto, sea x un punto en X \(Ta (A1 )∪Ta (A2 )). Entonces x ∈ (X \Ta (A1 ))∩(X \
Ta (A2 )). Se sigue que existen dos subcontinuos arcoconexos W1 y W2 de X tales
que x ∈ Int(Wj ) ⊆ Wj ⊆ X \ Aj , j ∈ {1, 2}. Por hipótesis, existe un subcontinuo
arcoconexo W3 de X tal que x ∈ Int(W3 ) ⊆ W3 ⊆ W1 ∩ W2 y W1 ∩ W2 ⊆
X \ (A1 ∪ A2 ). Por lo tanto, x ∈ X \ Ta (A1 ∪ A2 ). 
Una consecuencia inmediata del Teorema 3.23 es el siguiente resultado.

Corolario 3.24. Si X es un dendroide, entonces X es Ta -aditivo.


Teorema 3.25. Sea X un continuo arcoconexo. Entonces X es Ta -aditivo si y sólo
si para cada familia
S Λ de subconjuntos
S cerrados de X , cuya unión es cerrada en X ,
se tiene que Ta ( {L | L ∈ Λ}) = {Ta (L) | L ∈ Λ}.
Demostración: Supongamos que X es Ta -aditivo. Por la Observación 3.2, sabe-
{Ta (L) | L ∈ Λ} ⊆ Ta ( {L | L ∈ Λ}). Sea x un punto de X \ ( {Ta (L) |
S S S
mos que
L ∈ Λ}). Para cada L ∈ Λ sea F (L) = {A ⊆ X | A es cerrado y L ⊆ Int(A)}.

Caso
T (1) Si L = ∅, entonces ∅ ∈ F (L). Como Ta (∅) = ∅, tenemos que ∅ = Ta (L) =
{Ta (A) | A ∈ F (L)}.

Caso (2) Si LT6= ∅, entonces F (L) es una base de ltro de subconjuntos cerrados

T = L, entonces Ta (L) = Ta ( {A | A ∈ F (L)}).


T
de X. Como {A | A ∈ F (L)}
Por el Lema 3.21,
T T a (L) = {Ta (A) | A ∈ F (L)}. Entonces para cada L ∈ Λ,
x ∈ X \ ( {Ta (A) | A ∈ F (L)}). Así, para cada L ∈ Λ, existe AL ∈ F (L) tal que
x ∈ X \ Ta (AL ).
T
T Ahora, {Int(AL ) | L ∈ Λ} es una cubierta abierta de {L T | L ∈ Λ}. Como
Sm{L | L ∈ Λ} es compacto, existen L1 , L2 , ..., Lm ∈ Λ tales que {L | L ∈ Λ} ⊆
j=1 Int(A
Sm Lj ). Entonces, por hipótesis y utilizando inducción matemática, tenemos
Sm Sm
que Ta ( j=1 ALj ) = j=1 Ta (ALj ). Entonces Ta ( {L | L ∈ Λ}) ⊆ j=1 Ta (A
S
).
S Lj
Como para cada j ∈ {1, 2, ..., m}, x ∈ X \ Ta (ALj ), se sigue que x ∈ X \ Ta ( {L |
L ∈ Λ}). Así, tenemos que Ta ( {L | L ∈ Λ}) ⊆ {Ta (L) | L ∈ Λ}.
S S
La otra implicación es clara. 

Corolario 3.26. Sea X un continuo arcoconexo, Ta -aditivo. Si K es un subcontinuo


de X tal que Ta ({x}) es conexo para cada x ∈ K , entonces Ta (K) es un subcontinuo
de X .
Demostración: Sean X un continuo arcoconexo, Ta -aditivo y K un subcontinuo
de X Ta ({x})
tal que
S es conexoS para cada x ∈ K . Por hipótesis y por el Teorema
3.25, Ta (K) = Ta ( x∈K {x}) = x∈K Ta ({x}). Como K ∪ Ta ({x}) S es conexo para
x∈K Ta ({x}), en-
S
cada x ∈ K , entonces (K ∪T a ({x})) es conexo. Como K ⊆
S x∈K
T T x∈K Ta ({x}) =
S S
tonces tenemos que x∈K (K ∪ a ({x})) = K ∪ ( x∈K a ({x})) =
Ta (K), lo que prueba que Ta (K) es conexo. 
3. LA FUNCIÓN Ta , EJEMPLOS Y ALGUNAS PROPIEDADES 187

El siguiente ejemplo muestra que en el Corolario 3.26 no se puede quitar la


hipóteis de que el continuo sea Ta -aditivo.
Ejemplo 3.27. Sea X el continuo de la siguiente gura. Si W es el segmento
horizontal pq, es fácil vericar que Ta ({x}) = {x} para cada x ∈ W , es decir,
Ta ({x}) es conexo para cada x ∈ W , pero vemos que Ta (W ) = W ∪ ab ∪ cd que no
es conexo.
a r   

..?
.

b r   

pr rq

    rd

..
.
6
     rc

Con respecto a la simetría veamos primero la denición.

Denición 3.28. Sea X un continuo arcoconexo. Decimos que X es Ta -simétrico


si para cualquier par de subconjuntos cerrados no vacíos A y B de X , se cumple
que: A ∩ Ta (B) 6= ∅ si y sólo si Ta (A) ∩ B = ∅. Decimos que X es puntualmente
Ta -simétrico si para cualquier par de puntos x y y de X se cumple que: x ∈ Ta ({y})
si y sólo si y ∈ Ta ({x}).
Teorema 3.29. Sea X un continuo arcoconexo. Si X es Ta -simétrico, entonces X
es Ta -aditivo.
Demostración: SeanX un continuo arcoconexo, Ta -simétrico y A y B subcon-
juntos cerrados de X . Como Ta (A) ∪ Ta (B) ⊆ Ta (A ∪ B), necesitamos probar que
Ta (A∪B) ⊆ Ta (A)∪Ta (B). Sea x ∈ Ta (A∪B). Entonces {x}∩Ta (A∪B) 6= ∅. Como
X es Ta -simétrico, Ta ({x})∩(A∪B) 6= ∅. Así, Ta ({x})∩A 6= ∅ o Ta ({x})∩B 6= ∅. Sin
pérdida de generalidad, supongamos que Ta ({x}) ∩ A 6= ∅. Como X es Ta -simétrico,
{x} ∩ Ta (A) 6= ∅, lo que implica que x ∈ Ta (A). Entonces, x ∈ Ta (A) ∪ Ta (B). Por
lo tanto, X es Ta -aditivo. 

Teorema 3.30. Sea X un continuo arcoconexo tal que Ta (A) = A o que Ta (A) = X
para cada A en 2X . Entonces X es Ta -aditivo y Ta -simétrico.
Demostración: Supongamos que Ta (A) = A para cada subconjunto cerrado A
de X . Entonces Ta (A ∪ B) = A ∪ B = Ta (A) ∪ Ta (B). Así, X es Ta -aditivo. Si
A ∩ Ta (B) = ∅, entonces A ∩ B = ∅ y Ta (A) ∩ B = ∅. Así, X es Ta -simétrico.
188 7. LA FUNCIÓN Ta

Ahora supongamos que Ta (A) = X para cada subconjunto cerrado A de X .


Entonces Ta (A ∪ B) = X = Ta (A) ∪ Ta (B). Así, X es Ta -aditivo. Por último, como
A 6= ∅ y B 6= ∅, entonces Ta (A) ∩ B 6= ∅ y Ta (B) ∩ A 6= ∅, por lo que X es
Ta -simétrico. 

Teorema 3.31. Sea X un continuo arcoconexo, Ta -aditivo y puntualmente Ta -


simétrico. Entonces X es Ta -simétrico.
Demostración: X un continuo arcoconexo, Ta -aditivo y puntualmente Ta -
Sea
simétrico. Sean A B dos subconjuntos cerrados de X tales que A ∩ Ta (B) = ∅.
y
Entonces para cada x ∈ A y para cada y ∈ B , x ∈ / Ta ({y}). Como X es puntualmen-
te Ta -simétrico tenemos que y ∈/ Ta ({x}) para S
cada x ∈ A y para cada y ∈ B . Ahora,
como X es Ta -aditivo, entonces Ta (A) = Ta ( x∈A {x}) = x∈A Ta ({x}) (Teorema
S
3.25). Así, y ∈/ Ta (A) para ninguna y ∈ B . Lo que implica que B ∩ Ta (A) = ∅. Por
lo tanto, X es Ta -simétrico. 
Recordemos que la función Ta es idempotente en el continuo arcoconexo X si
Ta2 (A) = Ta (A) para cada sbconjunto A de X, donde Ta2 (A) = Ta (Ta (A)).
Teorema 3.32. Sea X un continuo arcoconexo. Entonces Ta es idempotente en X
si y sólo si para cada subcontinuo arcoconexo W de X y para cada x ∈ Int(W )
existe un subcontinuo arcoconexo M de X tal que x ∈ Int(M ) ⊆ M ⊆ Int(W ).
Demostración: Ta es idempotente en X . Sean W un subcon-
Supongamos que
tinuo arcoconexo de X y x ∈ Int(W ). Entonces x ∈ X \ Ta (X \ W ). Como Ta es
idempotente en X , x ∈ X \ Ta (X \ W ). Esto implica que existe un subcontinuo
2

arcoconexo M de X tal que x ∈ Int(M ) ⊆ M ⊆ X \Ta (X \W ) ⊆ X \(X \W ) = W .


Por lo tanto, x ∈ Int(M ) ⊆ M ⊆ Int(W ).
Ahora supongamos que para cada subcontinuo arcoconexo W de X y para cada
x ∈ Int(W ), existe un subcontinuo arcoconexo M de X tal que x ∈ Int(M ) ⊆
M ⊆ Int(W ). Sea B ∈ P(X). Por la Observación 3.2 tenemos que Ta (B) ⊆ Ta2 (B).
Sea x ∈ X \ Ta (B). Entonces existe un subcontinuo arcoconexo W de X tal que
x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ B . Por hipótesis, existe un subcontinuo arcoconexo M
de X tal que x ∈ Int(M ) ⊆ M ⊆ Int(W ). Como Int(W ) ∩ Ta (B) = ∅, entonces
x ∈ Int(M ) ⊆ M ⊆ X \ Ta (B). Así, x ∈ X \ Ta2 (B). Por lo tanto, Ta es idempotent
en X . 

4. Continuos únicamente arcoconexos


Recordemos que un continuo X es únicamente arcoconexo si para cualquier par
de puntos pyq de X existe exactamente un arco en X cuyos puntos nales son py
q. En esta sección se presentan algunas propiedades de la función Ta en continuos
únicamente arcoconexos.

Teorema 4.1. Sean X un continuo únicamente arcoconexo y x ∈ X . Si M y N


son subcontinuos arcoconexos de X tales que x ∈ Int(M )∩Int(N ), entonces M ∩N
es un subcontinuo arcoconexo de X tal que x ∈ Int(M ∩ N ).
Demostración: Sean X x ∈ X . Sean M y N dos
un continuo arcoconexo y
subcontinuos arcoconexos de X tales que x ∈ Int(M ) ∩ Int(N ). Claramente x ∈
Int(M ∩ N ). Para ver que M ∩ N es arcoconexo, sean x, y ∈ (M ∩ N ). Como M
es arcoconexo existe un arco α de x a y en M . Como N es arcoconexo existe un
4. CONTINUOS ÚNICAMENTE ARCOCONEXOS 189

arco β de x a y en N . Por hipótesis X es únicamente arcoconexo, lo que implica


que α = β . Así, M ∩ N es arcoconexo. 
Como consecuencia de los Teoremas 3.23 y 4.1 tenemos el siguiente resultado.

Teorema 4.2. Si X es un continuo únicamente arcoconexo, entonces X es Ta -


aditivo.
Observación 4.3. Por el Teorema 4.2, podemos ver que el recíproco del Teorema
3.29 no es cierto. Como el Círculo de Varsovia es únicamente arcoconexo entonces
es Ta -aditivo. Si x es un punto en la barra límite y y es un punto que no está en la
barra límite, es fácil vericar que x ∈ Ta ({y}), pero y ∈/ Ta ({x}).
Como consecuencia del Corolario 3.26 y el Teorema 4.2 tenemos este otro re-
sultado.

Corolario 4.4. Sean X un continuo únicamente arcoconexo y K un subcontinuo


de X . Si Ta ({x}) es conexo para cada x ∈ K , entonces Ta (K) es un subcontinuo
de X .
Ahora veremos un resultado de la función Ta en dendroides.

Teorema 4.5. Sea X un dendroide. Si X no es localmente conexo, entonces existe


p∈X tal que Ta ({p}) 6= {p}.
Demostración: Sea X un dendroide que no es localmente conexo. Entonces hay
un punto p de X tal que X p. Así que existe δ > 0 tal
no es conexo en pequeño en
que si V es una vecindad de p y V ⊆ Vδ (p), V no es conexo. Sean V una vecindad
de p tal que p ∈ V ⊆ Cl(V ) ⊆ Vδ (p) y B la componente de Cl(V ) que contiene a
p. Entonces, por [ 12, Teorema 12.1, pág. 18], tenemos:
{An }∞
(i) existen una sucesión n=1 de componentes de Cl(V ) y un subcontinuo
A de B que contiene a p tales que lı́mn→∞ An = A, y si j 6= k , Aj ∩ Ak = ∅,
(ii) p ∈ A,
(iii) si x ∈ A, entonces X no es conexo en pequeño en x,
(iv) A ⊆ Vδ (p).

Sea {xn }n=1 una sucesión en Vδ (p) tal que xn ∈ An y lı́mn→∞ xn = p. Sean

q ∈ A \ {p} y {yn }∞ n=1 una sucesión en Vδ (p) tal que yn ∈ An y lı́mn→∞ yn = q .


Sea αi el arco que une a xi con p. Si existen una cantidad innita de arcos αi
que contienen a q entonces p ∈ Ta ({q}), ya que si p ∈ / Ta ({q}) entonces existiría
un subcontinuo arcoconexo W de X tal que p ∈ Int(W ) y q ∈ / W . Como W es
arcoconexo, X es un dendroide, y p ∈ Int(W ), existe un número natural N tal
que el arco αi está contenido en W para cada i ≥ N . Pero, como q ∈ / W , esto
implica que existe sólo una cantidad nita de arcos αi que contienen a q , lo cual es
una contradicción. En consecuencia p ∈ Ta ({q}) y, así, Ta ({q}) 6= {q}. Si sólo hay
una cantidad nita de arcos αi que contienen a q , entonces, como X es únicamente
arcoconexo, hay una cantidad innita de arcos βi que unen yi con q que contienen
a p. Entonces q ∈ Ta ({p}) y, así, Ta ({p}) 6= {p}. 

Observación 4.6. Usando el hecho de que en los dendroides (en general, en los
continuos hereditariamente arcoconexos) las funciones T y Ta coinciden, el Teorema
4.5 implica también que, si X es un dendroide que no es localmente conexo, entonces
existe un punto p en X tal que T({p}) 6= {p}.
190 7. LA FUNCIÓN Ta

5. Continuos cíclicamente arcoconexos


Ahora estudiamos la función Ta en continuos cíclicamente arcoconexos, los cua-
les denimos a continuación.

Denición 5.1. Sea X un continuo arcoconexo. Decimos que X es cíclicamente


arcoconexo si cualquier par de puntos de X están contenidos en una curva cerrada
simple.
Una curva cerrada simple es el ejemplo más sencillo de un continuo cíclicamen-
te arcoconexo. La suspensión sobre el conjunto de Cantor es otro ejemplo de un
continuo cíclicamente arcoconexo.

Ejemplo 5.2. La suspensión sobre el conjunto de Cantor con vértices v1 y v2 .

··ZZ
 Z
 HH Z
  H Z
·PPPHHZ
 ·
((((hhhPPP
 Z
HH
 hhhh
r Zr


 
(( ( PhZ
H
P
v1 Z
(



h
P
HH
(
h
PPhhhh (( (
  v2
h
P
H
(


PP h hh(( (( (  
ZHH 
Z HPPP ·· 
Z HH P 
Z H  
Z H  
Z · 
ZZ·

A diferencia de los continuos únicamente arcoconexos en donde la imagen bajo


Ta de conjuntos con un punto podría no ser conexa (como es el caso del Círculo de
Varsovia), en los continuos cíclicamente arcoconexos tenemos el siguiente resultado.

Teorema 5.3. Si X es un continuo cíclicamente arcoconexo, entonces para cada


x ∈ X , Ta ({x}) es conexo.
Demostración: Sean X un continuo cíclicamente arcoconexo y x ∈ X . Suponga-
mos que Ta ({x}) no es conexo para algún x ∈ X . Entonces existen dos subconjuntos
cerrados ajenos A y B de X tales que Ta ({x}) = A ∪ B . Supongamos que x ∈ A.
Sea U un subconjunto abierto de X tal que A ⊆ U y Cl(U ) ∩ B = ∅. Entonces
F r(U ) ∩ Ta ({x}) = ∅ y, así, para cada z ∈ F r(U ), existe un subcontinuo arcoco-
nexo Kz de X tal que z ∈ Int(Kz ) ⊆ Kz ⊆ X \ {x}. Como F r(U ) es compacto,
Sn Sn
existen z1 , z2 , ..., zn ∈ F r(U ) tales que F r(U ) ⊆
Sn i=1 Int(Kzi ) ⊆ i=1 Kzi . Sean
V = U \ ( i=1 Kzi ) y Y = X \ V = (X \ U ) ∪ ( i=1 Kzi ). Por [10, Teorema 5.4], Y
Sn
tiene una cantidad nita de componentes. Notamos que B ⊆ X \ Cl(U ) ⊆ X \ U ⊆
X \V = Y , en otras palabras, B ⊆ Int(Y ). Sean b ∈ B y C la componente de Y que
contiene a b. Entonces C es un subcontinuo de X tal que b ∈ Int(C) ⊆ C ⊆ X \{x}.
Si C es arcoconexo, entonces b ∈ / Ta ({x}), lo cual es una contradicción. Suponga-
mos que C no es arcoconexo. Podemos suponer que Kzi ∩ C 6= ∅ si 1 ≤ i ≤ l y
Sl
Kzi ∩ C = ∅ si i > l. Sea D = C ∪ i=1 Kzi . Entonces D es un subcontinuo de
X tal que b ∈ Int(D). Como X es cíclicamente arcoconexo, entonces X \ {x} es
arcoconexo. Para cada i ∈ {1, 2, ..., l}, sea αi un arco en X \ {x} de b a un punto en
Sl
Kzi . Sea E = D ∪ i=1 αi . Como X \ {x} es arcoconexo, cada arcocomponente de
6. CONTINUIDAD DE LA FUNCIÓN Ta 191

C intersecta a algún para alguna i ∈ {1, 2, ..., l}. Entonces E es un subcontinuo


Kzi
arcoconexo de X b ∈ Int(E) ⊆ E ⊆ X \ {x}, lo que implica que b ∈
tal que / Ta ({x})
así obtenemos una contradicción. Por lo tanto, Ta ({x}) es conexo. 

Corolario 5.4. Sea X un continuo cíclicamente arcoconexo y Ta -aditivo. Entonces


Ta (W ) es un subcontinuo de X para cada subcontinuo W de X .
4
El siguiente ejemplo que aparece en [ , pág. 390] muestra que si X es cíclica-
mente arcoconexo y W es un subcontinuo de X , entonces Ta (W ) no necesariamente
es conexo.

Ejemplo 5.5. Consideremos el continuo cíclicamente arcoconexo X como el con-


tinuo que aparece en la siguiente gura. Sean J la barra límite ab y W el segmento
pq . Podemos ver que Ta (W ) = W ∪ J que no es conexo. Esto muestra, según el
Corolario 5.4, que este continuo X no es Ta -aditivo.

q
b r    r
  r
p

.. ..
..

66
a r   


6. Continuidad de la función Ta
En esta sección estudiaremos la continuidad de la función Ta , para esto recor-
demos que una función Θ : 2 X → 2X es semicontinua superiormente si el conjunto
{A ∈ 2X | Θ(A) ⊆ U } es abierto en 2X para todo conjunto abierto U de X. Si
X
el conjunto {A ∈ 2 | Θ(A) ∩ U 6= ∅} es abierto en 2X , entonces decimos que Θ
es semicontinua inferiormente y decimos que Θ es continua si Θ es semicontinua
superiormente y semicontinua inferiormente.

Teorema 6.1. La función Ta es semicontinua superiormente.


Demostración: Sean U U = {A ∈ 2X | Ta (A) ⊆ U }.
un conjunto abierto de X y
Por la denición de semicontinuidad superior, necesitamos probar que U es abierto.
Sea B ∈ Cl(2
X
\ U). Entonces existe una sucesión {Bn }∞ n=1 ⊆ 2
X
\ U tal que
lı́mn→∞ Bn = B . Para cada n ∈ N, Ta (Bn )∩(X \U ) 6= ∅. Sea xn ∈ Ta (Bn )∩(X \U ).
Podemos suponer, sin pérdida de generalidad, que lı́mn→∞ xn = x, para algún
x ∈ X , de hecho para algún x ∈ X \ U . Armamos que x ∈ Ta (B). Supongamos
que x ∈/ Ta (B), entonces existe un subcontinuo arcoconexo W de X tal que x ∈
Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ B . Como lı́mn→∞ Bn = B y lı́mn→∞ xn = x, existe N ∈ N tal
que si n ≥ N , Bn ⊆ X \ W y xn ∈ Int(W ). Sea n ≥ N , entonces xn ∈ Int(W ) ⊆
W ⊆ X \ Bn . Esto implica que xn ∈ X \ Ta (Bn ), lo cual es una contradicción.
Entonces, x ∈ Ta (B) ∩ (X \ U ) y, así, B ∈ 2 \ U. Por lo tanto, 2 \ U es cerrado
X X

y U es abierto. 
192 7. LA FUNCIÓN Ta

Teorema 6.2. Sea X un continuo arcoconexo Ta -aditivo. Si Ta es continua en


F1 (X), entonces Ta es continua en 2X .
Demostración: Ta es semicontinua
Por el Teorema 6.1, es suciente probar que
inferiormente. Sea U un conjunto abierto de X. U = {A ∈ 2X | Ta (A) ∩
Denimos
U 6= ∅}. Por la denición de semicontinuidad inferior, necesitamos ver que U es un
X
abierto en 2 . Sean B ∈ Cl(2
X
\ U) y {Bn }∞
n=1 ⊆ 2 \ U una sucesión tal que
X

lı́mn→∞ Bn = B . Entonces Ta (Bn ) ∩ U = ∅ para cada n ∈ N. Supongamos que


B ∈ / 2X \ U, entonces Ta (B) ∩ U 6= ∅. SeaS y ∈ Ta (B) ∩ U . Por el Teorema 3.25,
como X es Ta -aditivo, entonces Ta (B) = x∈B Ta ({x}) y y ∈ Ta ({x}) para alguna
x ∈ B . Como lı́mn→∞ Bn = B , sea xn ∈ Bn tal que lı́mn→∞ xn = x. Por hipótesis,
Ta es continua en F1 (X), entonces lı́mn→∞ Ta ({xn }) = Ta ({x}). En consecuencia,
existe yn ∈ Ta ({xn }) tal que lı́mn→∞ yn = y . Como y ∈ U , existe N ∈ N tal que
yn ∈ U para cada n ≥ N . Esto implica que Ta ({xn }) ∩ U 6= ∅, para xn ∈ Bn
y n ≥ N . Entonces Ta (Bn ) ∩ U 6= ∅ para n ≥ N , lo que contradice el hecho de
que Ta (Bn ) ∩ U = ∅. Así, B ∈ 2 \ U y U es abierto en 2X . Por lo tanto, Ta es
X

semicontinua inferiormente en X . 
Como consecuencia del Corolario 3.8, se tiene el siguiente resultado.

Teorema 6.3. Si X es un continuo localmente conexo, entonces la función Ta es


continua.
Teorema 6.4. La función Ta es continua en el Círculo de Varsovia.
Demostración: Sean X el círculo de Varsovia y J la barra límite de X . Sabemos
que X es únicamente arcoconexo. Por el Corolario 4.2, X es Ta -aditivo. Entonces
A ∈ 2X , Ta (A) = Ta
S 
para cada x∈A {x} . S
Por el Teorema 3.25 se tiene que
Ta Sx∈A {x} = x∈A Ta ({x}). Por otro lado, x∈A Ta ({x}) = x∈A (J ∪ {x}) =
S S S
J ∪ x∈A {x} = J ∪ A. De donde se tiene que Ta (A) = J ∪ A.
∞ X ∞
Ahora, sea {An }n=1 ⊆ 2 tal que {An }n=1 converge a A. Entonces
   
lı́m Ta (An ) = lı́m (J ∪ An ) = lı́m J ∪ lı́m An = J ∪ A = Ta (A).
n→∞ n→∞ n→∞ n→∞
Por lo tanto, Ta es continua. 

7. Continuos homogéneos
Comenzamos con la denición de continuo homogéneo.

Denición 7.1. Un continuo X es homogéneo si para cualesquiera dos puntos x


y y de X , existe un homeomorsmo h : X → X tal que h(x) = y.
Lema 7.2. Sea X un continuo arcoconexo. Si h : X → X es un homeomorsmo,
entonces h(Ta (A)) = Ta (h(A)) para cada subconjunto A de X .
Demostración: Sean A un subconjunto de X y x ∈ X \ h(Ta (A)). Entonces
h−1 (x) ∈ X \ Ta (A). En consecuencia, existe un subcontinuo arcoconexo W de
X tal que h−1 (x) ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ A. Esto implica que x ∈ Int(h(W )) ⊆
h(W ) ⊆ X \ h(A). Por lo tanto, x ∈ X \ Ta (h(A)).
Ahora, sea x ∈ X \ Ta (h(A)). Entonces existe un subcontinuo arcoconexo W
−1
de X tal que x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ h(A). Entonces h (x) ∈ h−1 (Int(W )) ⊆
h (W ) ⊆ h (X \ h(A)). Por lo que h (x) ∈ Int(h (W )) ⊆ h−1 (W ) ⊆ X \ A.
−1 −1 −1 −1

Así, h
−1
(x) ∈ X \ Ta (A). Por lo tanto x ∈ h(X \ Ta (A)). 
8. LA FUNCIÓN Ta Y FUNCIONES ABIERTAS 193

Teorema 7.3. Sea X un continuo arcoconexo homogéneo. Entonces para cada x ∈


X , Ta ({x}) = {x}.
Demostración: Sea X un continuo arcoconexo y homogéneo. Por el Teorema
3
Principal de [ ] tenemos queX es colocalmente arcoconexo. Como X es homogéneo,
X no tiene puntos de corte [10, Teorema 6.6] y, por el Corolario 3.19, tenemos que
Ta ({x}) = {x} para cada x ∈ X . 
Como una consecuencia de los Teoremas 3.12 y 7.3 se tiene el siguiente resul-
tado.

Corolario 7.4. Si X es un continuo arcoconexo y homogéneo, entonces X es apos-


indético por arcoconexos.
Teorema 7.5. Sea X un continuo arcoconexo homogéneo. Entonces X es Ta -
aditivo si y sólo si X es localmente conexo.
Supongamos que X es Ta -aditivo y sea A ∈ 2 . Entonces
X
Demostración:
Ta (A) = Ta ( x∈A {x}) S 3.25 tenemos que Ta ( x∈A {x}) = x∈A Ta ({x}).
S S S
S . Por el Teorema
Por el Teorema 7.3, x∈A Ta ({x}) = x∈A {x} = A. Así, Ta (A) = A. Entonces, por
el Corolario 3.8, X es localmente conexo.
X
Ahora, si X es localmente conexo y A y B ∈ 2 , entonces A ∪ B es cerrado.
Otra vez, por el Corolario 3.8, Ta (A ∪ B) = A ∪ B = Ta (A) ∪ Ta (B). Por lo tanto,
X es Ta -aditivo. 

8. La función Ta y funciones abiertas


En esta parte aplicaremos la función Ta a dos continuos, X y Y . Para distinguir
cuando aplicamos la función a X la denotaremos como X Ta , mientras que cuando
la apliquemos en el continuo Y la denotaremos como Y Ta .
Denición 8.1. Dados dos continuos X y Y . Una función f : X → Y se dice que
es abierta si la imagen de cualquier abierto de X bajo f es un abierto en Y , esto
es, f (U ) es abierto en Y para cada abierto U de X .
Teorema 8.2. Sean X y Y continuos arcoconexos y f : X → Y una función
continua y suprayectiva. Si f es abierta entonces para cada subconjunto B de Y se
cumple que Y Ta (B) ⊆ f (X Ta (f −1 (B))).
Demostración: Sean B ∈ 2Y y y ∈ Y \f (X Ta (f −1 (B))). Como f es suprayectiva,
existe x ∈ X \ X Ta (f (B)) tal que f (x) = y . Como x ∈ X \ X Ta (f −1 (B)), existe
−1
−1
un subcontinuo arcoconexo W de X tal que x ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ X \ f (B).
Como f es abierta, entonces f (x) ∈ Int(f (W )) ⊆ f (W ) ⊆ Y \ B . Esto implica que
y ∈ Y \ Y Ta (B). Por lo tanto, Y Ta (B) ⊆ f (X Ta (f −1 (B))). 

Teorema 8.3. Sean X y Y continuos arcoconexos y f : X → Y una función


continua y suprayectiva. Si f −1 (W ) es arcoconexo para cada subcontinuo arcoconexo
W de Y , entonces f (X Ta (f −1 (B))) ⊆ Y Ta (B) para cada subconjunto B de Y .
Demostración: Sean B ∈ 2Y y y ∈ Y \ Y Ta (B). Entonces existe un subcontinuo
−1
arcoconexo W de Y tal que y ∈ Int(W ) ⊆ W ⊆ Y \ B . Notemos que f (W ) ∩
f (B) = ∅. Como f es continua y f (y) es compacto, f (y) ⊆ Int(f −1 (W )).
−1 −1 −1

Entonces para cada x ∈ f


−1
/ X Ta (f −1 (B)). Así, f −1 (y)∩ X Ta (f −1 (B)) = ∅.
(y), x ∈
Si f (x) ∈ f (X Ta (f (B))), entonces f −1 (y) ∩ X Ta (f −1 (B)) 6= ∅, lo cual es una
−1
194 7. LA FUNCIÓN Ta

contradicción. Así, y ∈ Y \ f (X Ta (f −1 (B))). Por lo tanto, f (X Ta (f −1 (B))) ⊆


Y Ta (B). 
Como consecuencia de los teoremas 8.2 y 8.3 tenemos los siguientes resultados.

Corolario 8.4. Sean X y Y continuos arcoconexos y f : X → Y una función


continua, suprayectiva y abierta. Si f −1 (W ) es arcoconexo para cada subcontinuo
arcoconexo W de Y , entonces f (X Ta (f −1 (B))) = Y Ta (B) para cada subconjunto B
de Y .
Corolario 8.5. Sean X y Y continuos arcoconexos y f : X → Y una función conti-
nua y suprayectiva. Si X es hereditariamente arcoconexo, entonces f (X Ta (f −1 (B))) ⊆
Y Ta (B) para cada subconjunto B de Y .

Los siguientes dos corolarios se aplican a dendroides.

Corolario 8.6. Sean X un dendroide y Y un continuo arcoconexo. Si f : X → Y


es una función continua y suprayectiva, entonces f (X Ta (f −1 (B))) ⊆ Y Ta (B) para
cada subconjunto B de Y .
Corolario 8.7. Sean X un dendroide y Y un continuo arcoconexo. Si f : X → Y es
una función continua, suprayectiva y abierta, entonces Y Ta (B) = f (X Ta (f −1 (B)))
para cada subconjunto B de Y .

Agradecimiento: Quiero expresar aquí mi agradecimiento al arbitro(a), quién


se tomó el tiempo de leer cuidadosamente este escrito y cuyas observaciones mejo-
raron este trabajo.

Bibliografía
[1] G. Acosta, G. G. Andablo, P. Krupski, S. Macías y P. Pyrih, An arcwise connected continuum
without non-boundary proper arcwise connected subcontinua, Mathematica Pannonica, 13/1
(2002), 8589.
[2] D. P. Bellamy, Continua for which the set function T is continuous, Trans. Amer. Math.
Soc., Vol. 151, No. 2. (1970), 581587.
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nected, Houston J. Math., 11 (1985), 277281.
[4] D. P. Bellamy y L. Lum, The cyclic connectivity of homogeneous arcwise connected continua,
Trans. Amer. Math. Soc., 266 (1981), 389396.
[5] L. Fernández, El pseudoarco y el círculo de pseudoarcos, Tesis de Maestría, Universidad
Nacional Autónoma de México, 2006.
[6] L. Fernández, The set function Ta , Topology Proc., 46 (2015), 291307.
[7] A. Illanes and S. B. Nadler, Jr., Hyperspaces: Fundamental and Recent Advances, Mono-
graphs and Textbooks in Pure and Applied Math., Vol. 216, Marcel Dekker, New York,
Basel, 1999.
[8] F. B. Jones, Concerning nonaposyndetic continua, Amer. J. Math., 70 (1948), 403413.
[9] S. Macías, Topics on Continua, Pure and Applied Mathematics Series, Vol. 275, Chapman
& Hall/CRC, Taylor & Francis Group, Boca Raton, London, New York, Singapore, 2005.
[10] S. B. Nadler, Jr., Continuum Theory: An Introduction, Monographs and Textbooks in Pure
and Applied Math., Vol. 158, Marcel Dekker, New York, Basel, Hong Kong, 1992.
[11] G.T. Whyburn, Semi-locally connected sets, Amer. J. Math., 61 (1939), 733-749. MR 1, 31.
[12] G.T. Whyburn, Analytic Topology, Amer. Math. Soc. Colloq. Pub., Vol. 28, Amer. Math.
Soc., Providence, RI, 1942.
[13] S Willard, General Topology, Dover Publications, Inc. Mineola, New York, 1998.
Bibliografía 195

Correos electrónicos:
[email protected], [email protected] (Leobardo Fernán-
dez Román).
Capítulo 8

Modelos geométricos de hiperespacios de arcos


anclados

Mauricio E. Chacón Tirado, María de Jesús López Toriz y José Luis Suárez López
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, México
1. Introducción 197
2. Preliminares 198
3. Hiperespacios de arcos y funciones punto medio y de puntos extremos 202
4. Modelos del hiperespacio de arcos anclados en un punto 203
5. Modelos del hiperespacio de arcos con punto medio dado 208
Bibliografía 214

1. Introducción
Un continuo es un espacio métrico, compacto, conexo y no vacío. Un hiper-
espacio de un continuo es una familia de subconjuntos cerrados del continuo con
una propiedad en común. El estudio de los modelos geométricos de hiperespacios
de un continuo es un tema interesante en la teoría de continuos. Existe una ga-
ma amplia de estudios sobre el hiperespacio de subconjuntos cerrados y no vacíos
de un continuo y del hiperespacio de subcontinuos de un continuo; dado un con-
tinuo X, estos hiperespacios son denotados por 2X y C(X), respectivamente. En
1978, Sam B. Nadler, Jr. [ 11, pág. 601] propone estudiar la familia de subconjun-
tos de un continuo X que son arcos, este hiperespacio se dene y se denota por
A(X) = {A ⊂ X : A es un arco en X}. En 1999, Adrián Soto [15] retoma este
tema y considera el hiperespacio de arcos y singulares de un continuo X , el cual se
dene y se denota por M(X) = A(X) ∪ {{x} : x ∈ X}. En ese trabajo se obtienen
propiedades de M(X) cuando el continuo X es un dendroide. En 2002, Alejandro
2
Illanes [ ] da una caracterización de las dendritas en términos del hiperespacio de
arcos y singulares.

Recientemente, en 2016 Iván Serapio, en su tesis de maestría [ 14, Denición


2.68], aporta el concepto de punto medio para cada elemento del hiperespacio M(X)
y, con esto, se define la función punto medio [14, Denición 2.71], denotada por Pµ
donde µ es una función de Whitney, que asigna a cada elemento A de M(X) su
único punto medio Pµ (A) ∈ X con respecto de µ. En paralelo, también estudia la
función de puntos extremos [14, Denición 2.19], la cual asigna a cada elemento A
de M(X) el conjunto de puntos extremos de A. Entre 2016 y 2019 María de Jesús
López, Patricia Pellicer Covarrubias e Iván Serapio [ 6, 7, 8] obtienen numerosos
resultados que se desprenden de [ 14], entre los cuales se encuentran:
una equivalencia para la continuidad de las funciones arriba mencionadas,

197
198 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

condiciones para asegurar que estas funciones sean abiertas o cerradas,


caracterizaciones de los continuos localmente conexos y de las dendritas en
términos de la función de puntos extremos y del hiperespacio M(X).
Como consecuencia de este último resultado se obtienen dos caracterizaciones
8 8
más de las dendritas [ , Teorema 5.5] y [ , Teorema 5.8]. Siguiendo esta línea de
investigación y en relación con las funciones especiales entre continuos, en 2018 José
Luis Suárez López, presenta en su tesis de maestría [ 17] un estudio sobre cuándo
la función punto medio y la función de puntos extremos en continuos son funcio-
nes casi monótonas, atómicas, fuertemente monótonas, libremente descomponibles
y fuertemente libremente descomponibles. Como consecuencia, obtienen dos carac-
terizaciones: una para los continuos libres de arcos y otra para las dendritas (esta
9
parte se encuentra publicada en [ ]). Además, Suárez López demuestra que existe
una función continua, suprayectiva y fuertemente localmente inyectiva entre [0, 1]
y una gráca nita X , la cual se utiliza para probar que existe una compactación
métrica del intervalo (0, 1], digamos Y , cuyo residuo es homeomorfo a X tal que
cualquier función punto medio es continua en el hiperespacio de arcos y singulares
M(Y ).

Inspirado naturalmente en la función punto medio, José Luis Suárez López,


propone en su proyecto de tesis doctoral [ 18] estudiar las familias siguientes: Dados
un continuo X p ∈ X , consideramos los elementos A ∈ M(X) que tienen
y un punto
al punto p, denotada por Arcos(p, X), llamado hiperespacio de arcos en X anclados
en el punto p. Por otro lado, dada una función de Whitney µ, para cada punto
p ∈ X , consideramos los elementos A ∈ M(X) para los cuales Pµ (A) = p, denotada
por M edioµ (p, X), llamado el hiperespacio de arcos en X con punto medio p. En
este capítulo mostramos los modelos geométricos de Arcos(p, X) y los modelos
geométricos de M ediosµ , cuando (i) X es un arco; (ii) X es una curva cerrada
simple; (iii) X es un triodo simple.

Este trabajo está organizado como sigue: en la sección 2 citamos los prelimi-
nares que usaremos en el resto del trabajo, por ejemplo, para cada continuo X,
su hiperespacio de continuos C(X) admite funciones de Whitney (Teorema 2.6).
En la sección 3, definimos el hiperespacio de arcos y singulares de un continuo X,
denotado por M(X), el concepto de punto medio de un arco con respecto a una
función de Whitney µ y, con éste se define la función punto medio de X , Pµ . Por
otro lado, se dene la función de puntos extremos y citamos algunas propiedades
de estas funciones que usaremos en nuestro trabajo. Por último, en las secciones 4 y
5, definimos Arcos(p, X) y M edioµ (p, X), y exponemos nuestros resultados acerca
de los modelos para estos hiperespacios cuando X es un arco (Teoremas 4.3 y 5.4),
cuando X es curva cerrada simple (Teoremas 4.4 y 5.8), cuando X es un triodo
simple (Teoremas 4.5 y 5.9).

2. Preliminares
Nuestro trabajo se desarrolla en la teoría de continuos y sus hiperespacios.
Un continuo es un espacio métrico, compacto, conexo y no vacío. Como primeros
ejemplos de continuos tenemos: (1) un arco el cual es un espacio homeomorfo al
intervalo cerrado [0, 1]. (2) Una curva cerrada simple es un espacio homeomorfo
a la circunferencia unitaria S en el plano Euclidiano. (3) Un triodo simple es
1
2. PRELIMINARES 199

un espacio homeomorfo a {(x, 0) ∈ R2 : x ∈ [−1, 1]} ∪ {(0, y) ∈ R2 : y ∈ [0, 1]}, al


punto (0, 0) lo llamaremos vértice del triodo simple.
Sean X un espacio topológico, A ⊆ X y β un número cardinal. Diremos que
el punto p tiene orden menor o igual que β en X , lo cual se denotará por
ord(p, X) ≤ β , si para cada subconjunto abierto U de X con p ∈ U , existe un
subconjunto abierto V de X tal que p ∈ V ⊆ U y |f rX (V )| ≤ β , donde f rX (V )
es la frontera de V en X . El punto p es de orden β en X , lo cual denotaremos
por ord(p, X) = β , si ord(p, X) ≤ β y ord(p, X) 6≤ α para cualquier α < β . Ahora,
diremos que:

(i) El punto p es un punto extremo de X , si ord(p, X) = 1. El conjunto de


puntos extremos de X lo denotamos por E(X).
(ii) El punto p es un punto ordinario de X , si ord(p, X) = 2. El conjunto de
puntos ordinarios de X lo denotamos por O(X).
(iii) El punto p es un punto de ramicación de X , si ord(p, X) ≥ 3. El
conjunto de puntos de ramicación lo denotamos por R(X).
Un espacio topológico X es localmente conexo en un punto p ∈ X , si para
cada abierto U de X que contiene a p, existe un abierto y conexo de X, V , tal que
p ∈ V ⊂ U. Diremos que X es localmente conexo si es localmente conexo en
cada uno de sus puntos.
Un espacio topológico X es arco conexo, si para cualesquiera dos puntos
x, y ∈ X , X que une a x con y .
existe un arco en
Diremos que un espacio topológico X es únicamente arco conexo si para
cada par de puntos distintos x y y en X , existe un único arco en X que tiene como
puntos extremos x y y .
Una dendrita es un continuo localmente conexo que no contiene curvas cerra-
das simples.

Figura 1. Ejemplos de continuos.

Observación 2.1. En la Figura 1, tenemos que el arco y el triodo simple son


dendritas, por otro lado la curva cerrada simple y la paleta no son dendritas.
200 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

Algunos resultados importantes sobre el orden de los puntos en continuos, son


los siguientes.

Proposición 2.2. [12, Corollary 9.6] Un continuo X es una curva cerrada simple
si y sólo si para cada x ∈ X se tiene que ord(x, X) = 2.
Proposición 2.3. Un árbol X es un arco si y sólo si X tiene exactamente dos
puntos extremos.
Demostración: Para la suciencia, supongamos que X es un árbol con exac-
tamente dos puntos extremos, digamos a y b. Por la [ 12, Proposition 9.27] a y b
son los únicos puntos de no corte de X . Como X es un árbol, consideramos A el
arco con puntos extremos X . Luego, por [12, Corollary 6.7] tenemos que
a y b en
A = X . Para la necesidad, supongamos que X es un arco, por el [12, Theorem 6.17]
X tiene exactamente dos puntos que no son de corte, digamos c y d, luego por la
[12, Proposition 9.27] c y d son los puntos extremos de X . 

Proposición 2.4. Sea X un árbol. Si p es punto extremo de X , entonces p es


punto extremo de cada subcontinuo que lo contenga.
Demostración: Sea p un punto extremo de X. X que
Sea Y un subcontinuo de
contiene a p, 12, Theorem 10.13], basta probar que Y
por [ \ {p} contiene solo una
componente. Supongamos lo contrario, es decir, existen B y C componentes de
Y \ {p}. Por [12, Proposition 6.3] tenemos que B ∪ {p} y C ∪ {p} son subcontinuos
de Y . Podemos considerar b ∈ B y c ∈ C tales que el arco bp ⊆ B ∪ {p} y el
arco cp ⊆ C ∪ {p}. Como p no es punto extremo del arco bc en Y , se sigue que
ord(p, bc) = 2, lo cual es una contradicción ya que ord(p, bc) ≤ ord(p, X) = 1. Se
sigue que Y \ {p} contiene una sola componente y así ord(p, Y ) = 1. 

El siguiente resultado será de utilidad en nuestro trabajo.

Teorema 2.5. [1, Theorem 2.1] Sea X un espacio topológico compacto y Y un


espacio topológico Hausdor. Si f : X → Y es una función continua y biyectiva,
entonces f es un homeomorsmo.

Los hiperespacios de un continuo X son colecciones de subconjuntos de X que


satisfacen una propiedad dada. Los más conocidos son los siguientes:

2X = {A ⊂ X : A es no vacío y cerrado en X}
y

C(X) = {A ∈ 2X : A es conexo},

estos son conocidos como el hiperespacio de subconjuntos cerrados y no vacíos de


X y el hiperespacio de subcontinuos de X, respectivamente. A la colección 2X se
le dota de la métrica de Hausdor, que a continuación definimos: sean d la mé-
y ε > 0, se define la nube de radio ε alrededor de
X
trica del continuo X , A ∈ 2
A, N (ε, A) = {x ∈ X : existe a ∈ A tal que d(x, a) < ε}.
la cual denotamos por
Ahora, se define la funciónH : 2X × 2X → [0, ∞) como H(A, B) = inf {ε >
0 : A ⊂ N (ε, B) y B ⊂ N (ε, A)}, para cada A, B ∈ 2X . En [3, Teorema 2.2] se
X
prueba que H es una métrica para 2 . Luego, C(X) es considerado como sub-
X X
espacio de 2 . También se ha considerado el hiperespacio Fn (X) = {A ∈ 2 :
2. PRELIMINARES 201

A tiene a lo más n elementos}, para cada n ∈ N, conocido como el n-ésimo produc-


to simétrico del continuo X , así Fn (X) también es considerado como subespacio de
2X .
3 11] se cuenta con un amplio estudio de las propiedades básicas de los
En [ ] y [
hiperespacios 2X , C(X) y Fn (X), de un continuo X . Por ejemplo, en [11, Teorema
(1.13)] se demuestra que si X es un continuo, entonces 2X también es un continuo.

Una de las herramientas más usadas en la teoría de los hiperespacios de conti-


nuos son las funciones de Whitney. Estas funciones son parte esencial para definir
uno de nuestros hiperespacios, ente importante de nuestro trabajo: el hiperespacio
de arcos contenidos en el continuo X que tienen como punto medio a p.
Dado un continuo X , una función de Whitney para C(X) es una función
continua µ : C(X) → [0, ∞) que satisface dos condiciones:
(1) para cada x ∈ X , se tiene que µ({x}) = 0,
(2) si A, B ∈ C(X) y A ( B , entonces µ(A) < µ(B).
3En [ , Teorema 13.4] se prueba el siguiente resultado:

Teorema 2.6. Si X es un continuo, entonces existe una función de Whitney para


C(X).
Observación 2.7. Sean X un continuo y µ una función de Whitney para C(X).
Si A, B ∈ C(X) tales que A ⊂ B y µ(A) = µ(B), entonces A = B .
Lema 2.8. [5, Lema 6.8] Sea X un continuo. Si A y B son subcontinuos de X
tales que A ( B , µ : C(X) → [0, ∞) es una función de Whitney y t ∈ [µ(A), µ(B)],
entonces existe C ∈ C(X) tal que A ⊂ C ⊂ B y µ(C) = t.
Otra de las construcciones importantes en la teoría de los hiperespacios de
continuos son los arcos ordenados. Unarco ordenado en C(X) es un arco A en
C(X) tal que para cualesquiera elementos A, B ∈ A, se tiene que A ⊆ B o B ⊆ A.
Si H y K denotan los puntos extremos de un arco ordenado A y H ⊆ K , decimos
que A es un arco ordenado en C(X) desde H hasta K .

Presentamos un resultado que nos proporciona la existencia de arcos ordenados,


una demostración se obtiene de los resultados 14.2 hasta 14.6 en [ ]. 3
Teorema 2.9. Sea X un continuo. Si A, B ∈ C(X) son tales que A ⊆ B y A 6= B ,
entonces existe un arco ordenado en C(X) desde A hasta B .
Recordamos la siguiente propiedad general de sucesiones en el hiperespacio de
cerrados no vacíos. Una prueba se encuentra en [ 16, Lema 1.85].
Proposición 2.10. Sea X un continuo. Si {An }n∈N y {Bn }n∈N son sucesiones
en 2X que convergen a A ∈ 2X y B ∈ 2X , respectivamente, entonces la sucesión
{An ∪ Bn }n∈N converge a A ∪ B .
El resultado que sigue nos proporciona una propiedad natural de convergencia
en el segundo producto simétrico de un continuo. Una prueba la puede ver en [ 14,
Proposición 1.33].

Proposición 2.11. Sean X un continuo, B ∈ F2 (X) y {Bn }n∈N una sucesión


contenida en F2 (X). Si B = {p, q} entonces {Bn }n∈N converge a B si y sólo si
existen sucesiones {pn }n∈N y {qn }n∈N contenidas en X que convergen a p y a q,
respectivamente, y Bn = {pn , qn }, para cada n ∈ N.
202 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

En 2003, P. Pellicer Covarrubias introdujo en [ 13] los hiperespacios anclados


en un conjunto. Dados un continuo X A de X , se dene y se
y un subcontinuo
X anclados en un continuo A como
denota el hiperespacio de los subcontinuos de
el subespacio C(A, X) = {B ∈ C(X) : A ⊆ B}. En particular, cuando A = {p},
para un punto dado p ∈ X , lo denotamos por C(p, X) = {B ∈ C(X) : p ∈ B}. El
siguiente resultado es útil para estudiar el hiperespacio de arcos contenidos en un
continuo X que tienen a p.
Recordemos que una 2-celda es un espacio homeomorfo a [0, 1] × [0, 1].
Teorema 2.12. [4, Section 3] Si X es una curva cerrada simple y p ∈ X , entonces
C(p, X) es una 2-celda que tiene a X como un punto de su frontera en C(X).

3. Hiperespacios de arcos y funciones punto medio y de puntos


extremos
En esta parte definimos el hiperespacio de arcos y singulares de un continuo y
citamos algunas de sus propiedades. Así como el concepto de punto medio, con el
cual se dene la función punto medio de un continuo. También se define la función
de puntos extremos en continuos.

Siguiendo la propuesta de S. B. Nadler Jr. ([ 11, pág. 601]) de estudiar la familia


de subconjuntos de un continuo X que son arcos, se dene:

A(X) = {A ⊂ X : A es un arco en X}.


Este hiperespacio es conocido como el hiperespacio de arcos de X . En 1999 A.
Soto retoma este tema en [ 15], y define y denota la colección
M(X) = A(X) ∪ F1 (X)
el cual es conocido como el hiperespacio de arcos y singulares de un continuo
dado X. Los hiperespacios A(X) y M(X) son considerados como subespacios de
C(X).
Observación 3.1. Si X es un arco, entonces el hiperespacio de arcos y singulares
M(X) coincide con el hiperespacio de continuos C(X). Por otro lado, si X es una
curva cerrada simple, entonces el hiperespacio de arcos y singulares M(X) es igual
a C(X) \ {X} (véase [6, Proposición 3.2]).
Vamos a recordar otro concepto importante para desarrollar nuestro trabajo,
6
el cual fue denido en [ , Denición 4.1]:

Denición 3.2. Sean X un continuo y µ : C(X) → [0, µ(X)] una función de


Whitney. Dados L ∈ M(X) y un punto p ∈ X se dirá que p es punto medio de
L respecto de µ si existen L1 , L2 ∈ C(X) tales que L = L1 ∪ L2 , L1 ∩ L2 = {p}
y µ(L1 ) = µ(L2 ).
Observación 3.3. Dados un continuo X y µ una función de Whitney para C(X).
Si L es un arco con puntos extremos a y b en X cuyo punto medio es p respecto de
µ, L1 es el arco en L con puntos extremos a y p y L2 es el arco en L con puntos
extremos p y b, entonces µ(L1 ) = µ(L2 ) y L1 ∩ L2 = {p}.
Citamos un resultado importante, el cual asegura que los arcos tienen punto
medio. Con este teorema se obtiene la Denición 3.5.
4. MODELOS DEL HIPERESPACIO DE ARCOS ANCLADOS EN UN PUNTO 203

Teorema 3.4. [6, Teorema 4.7] Sean X un continuo y µ una función de Whitney
para C(X). Si L es un arco en X , entonces L admite un único punto medio respecto
de µ.
Más aún, el punto medio de L respecto de µ no es punto extremo de L.
Denición 3.5. Sean X un continuo y µ una función de Whitney para C(X).
Consideremos la función Pµ : M(X) → X que asigna a cada elemento de M(X)
su único punto medio respecto de µ, tal y como lo asegura el Teorema 3.4. A esta
función se le llama función punto medio de X respecto de µ.
Más adelante vamos a utilizar la siguiente propiedad interesante sobre la función
punto medio en continuos.

Teorema 3.6. [9, Teorema 3.15] Sea X una curva cerrada simple. Para cada µ
función de Whitney para C(X) la función punto medio Pµ es continua.
La función que se define a continuación permite obtener varias propiedades de
los hiperespacios que se estudirarán en las secciones 4 y 5.

Denición 3.7. Dados un continuo X y M ∈ M(X) se dene el conjunto de


puntos extremos de L como:
es un punto extremo de M }, si M ∈ A(X),

 {p ∈ M : p
E(M ) =

M, si M ∈ F1 (X).
Ahora, consideramos la función E : M(X) → F2 (X) que a cada elemento del
hiperespacio de arcos y singulares le asigna el conjunto de sus puntos extremos. A
esta función se le llama función de puntos extremos de X .
En el siguiente resultado se caracterizan algunos continuos en términos de la
función de puntos extremos, véase Proposición 2.21, Proposición 2.23 y Teorema
14]:
2.64 de [

Teorema 3.8. Sean X un continuo y E : M → F2 (X) la función de puntos


extremos de X . Las siguientes armaciones se cumplen:
(1) X es arco conexo si y sólo si E es una función suprayectiva.
(2) X es únicamente arco conexo si y sólo si E es una función biyectiva.
(3) X no contiene curvas cerradas simples si y sólo si E es una función inyectiva.
Finalizamos esta sección citando una propiedad útil que nos proporciona la
función de puntos extremos.

Teorema 3.9. [7, Teorema 5.3] Un continuo X es una dendrita si y sólo si la


función de puntos extremos E : M(X) → F2 (X) es un homeomorfismo.

4. Modelos del hiperespacio de arcos anclados en un punto


En esta parte exponemos nuestros resultados sobre los modelos del hiperes-
pacio de arcos en X anclados en el punto p, cuando X es uno de los siguientes
continuos: arco, curva cerrada simple y triodo simple. Primero vamos a definir este
hiperespacio, ente principal de este capítulo.
204 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

Denición 4.1. Sean X un continuo y un punto p ∈ X , definimos y denotamos


el hiperespacio de arcos en X anclados en el punto p como el conjunto de
todos los elementos de M(X) que tienen al punto p, es decir,
Arcos(p, X) = {A ∈ M(X) : p ∈ A}.
Al hiperespacio Arcos(p, X) lo consideramos como subespacio del hiperespacio
de continuos del continuo X , C(X), con la métrica de Hausdor.
Dado que trabajaremos en continuos homeomorfos a continuos conocidos, el
Teorema 4.2 es un resultado bastante útil.

Teorema 4.2. Sean X , Y continuos y p ∈ X . Si h : X → Y es un homeomorsmo,


entonces Arcos(p, X) es homeomorfo a Arcos(h(p), Y ).
Demostración: Consideremos la función C(h) : C(X) → C(Y ) denida por
C(h)(A) = h(A), para cada A ∈ C(X). Como h es un homeomorsmo, por [16,
Lema 2.3], la función C(h) es un homeomorsmo.
Probaremos que C(h)(Arcos(p, X)) = Arcos(h(p), Y ). Sea M ∈ Arcos(p, X),
como h es un homeomorsmo, h(M ) es un arco en Y , además h(p) ∈ h(M ),
así h(M ) ∈ Arcos(h(p), Y ). Por otro lado, sea N ∈ Arcos(h(p), Y ), se sigue
−1
que h (N ) es un arco en X . Como h(p) ∈ N , tenemos que p ∈ h−1 (N ), luego
−1
h (N ) ∈ Arcos(p, X). Así, N ∈ C(h)(Arcos(p, X)). Por lo tanto, C(h)|Arcos(p,X)
es un homeomorsmo entre Arcos(p, X) y Arcos(h(p), Y ). 

El Teorema 4.3 permite conocer el modelo geométrico del hiperespacio de arcos


en un arco X anclados en el punto p, para cualquier p ∈ X.
Teorema 4.3. Sea X el arco [0, 1]. Consideremos un punto p ∈ X , se tienen las
siguientes armaciones:
(1) si p ∈ {0, 1}, entonces el hiperespacio de arcos en X anclados en el punto p,
Arcos(p, X), es un arco ordenado desde {p} hasta X ;
(2) si p ∈ X \ {0, 1}, entonces el hiperespacio de arcos en X anclados en el punto
p, Arcos(p, X), es una 2-celda.
Demostración: 5
Por [ , Ejemplo 3.1] el hiperespacio de continuos del intervalo
[0, 1] puede ser representado por el conjunto D = {(x, y) ∈ R2 : 0 ≤ x ≤ y ≤ 1}
que es el triángulo acotado por el eje de las ordenadas, la diagonal y la recta cuya
segunda coordenada es igual a 1. Como se muestra en la siguiente gura:
Consideremos la función f : D → C(X) denida como f ((x, y)) = [x, y], para
cada (x, y) ∈ D, el cual es un homeomorsmo por [ 10, Teorema 3.2].
Probaremos el inciso (1). Sea p ∈ {0, 1}. Supongamos que p = 0. Sea Z =
{(0, y) ∈ R2 : 0 ≤ y ≤ 1} subconjunto de D, note que Z es un arco con puntos
extremos (0, 0) y (0, 1). Observemos que, si A es un arco en X que contiene a 0,
entonces A = [0, y], para algún y ∈ X , así f (Z) = Arcos(p, X). Note que f ((0, 0)) =
{p} y f ((0, 1)) = X . Como f es un homeomorfismo, se tiene que Z y el hiperespacio
Arcos(p, X) son homeomorfos, por lo tanto Arcos(p, X) es homeomorfo a un arco
con puntos extremos {p} y X . Por otro lado, si A, B ∈ Arcos(p, X), se tiene que
A y B son comparables, así Arcos(p, X) es un conjunto ordenado. Concluimos que
Arcos(p, X) es un arco ordenado de {p} hasta X . De forma similar se prueba que
Arcos(p, X) es un arco ordenado desde {p} hasta X si p = 1.
4. MODELOS DEL HIPERESPACIO DE ARCOS ANCLADOS EN UN PUNTO 205

Figura 2. El conjunto D.

Ahora, probaremos el inciso (2). Sea p ∈ X \ {0, 1}. Consideramos la 2-celda


W = [0, p] × [p, 1] contenida en D. Observemos que si A ∈ Arcos(p, X), enton-
ces existen x ∈ [0, p] y y ∈ [p, 1] tales que A = [x, y], así f (W ) = Arcos(p, X).
Como f es un homeomorfismo, tenemos que W y el hiperespacio Arcos(p, X) son
homeomorfos, por lo tanto Arcos(p, X) es homeomorfo a una 2-celda. 

Veamos ahora el modelo geométrico del hiperespacio de arcos en el circulo


unitario X anclados en el punto p, para cualquier punto p ∈ X.

Teorema 4.4. Sea X el circulo unitario en R2 . Si p ∈ X , entonces el hiperespacio


de arcos en X anclados en el punto p, Arcos(p, X), es homeomorfo a una 2-celda
sin un punto en la frontera.
Demostración: Como los subcontinuos propios de X son arcos o singulares, se
sigue queArcos(p, X) = C(p, X) \ {X}. Por el Teorema 2.12 tenemos que C(p, X)
es homeomorfo a una 2-celda. Por la última línea de la página 3 y la primera línea
de la página 4 de [4], X es un punto de la frontera de C(p, X) en C(X). Así,
Arcos(p, X) es homeomorfo a una 2-celda sin un punto en la frontera. 

Figura 3. Hiperespacio Arcos(p, X) visto en el hiperespacio C(X).


206 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

Para nalizar esta sección, el Teorema 4.5 permite conocer el modelo geométrico
del hiperespacio de arcos en un triodo simple X anclados en un punto p, para
cualquier p ∈ X.
Teorema 4.5. Considérese el triodo simple X = {(x, 0) ∈ R2 : x ∈ [−1, 1]} ∪
{(0, y) ∈ R2 : y ∈ [0, 1]}. Dado un punto p ∈ X , se tienen las siguientes armacio-
nes:
(1) si p es el vértice del triodo entonces Arcos(p, X) es una 2-celda;
(2) si p es punto extremo del triodo entonces Arcos(p, X) es un triodo simple;
(3) si p es un punto ordinario del triodo entonces Arcos(p, X) es homeomorfo a
X × [0, 1].

Demostración: Sean x, y ∈ X , denotemos por xy el arco contenido en X con


puntos extremos x y y . Sean A1 = {(t, 0) : t ∈ [−1, 0]}, A2 = {(0, t) : t ∈ [0, 1]}
y A3 = {(t, 0) : t ∈ [0, 1]}. Consideremos los arcos J1 = A2 ∪ A3 , J2 = A1 ∪ A3 y
J3 = A1 ∪ A2 .
Probaremos el inciso (1). Supongamos que p = (0, 0). Por el Teorema 4.2 y
el Teorema 4.3 sabemos que Arcos(p, Ji ) es homeomorfo a una 2-celda, para cada
i ∈ {1, 2, 3}.
Note que si M ∈ Arcos(p, X) entonces M ⊆ J1 , M ⊆ J2 ó M ⊆ J3 , así que
Arcos(p, X) = Arcos(p, J1 ) ∪ Arcos(p, J2 ) ∪ Arcos(p, J3 ). Note que
Arcos(p, J1 ) ∩ Arcos(p, J2 ) = Arcos(p, A3 ),
Arcos(p, J2 ) ∩ Arcos(p, J3 ) = Arcos(p, A1 ) y
Arcos(p, J3 ) ∩ Arcos(p, J1 ) = Arcos(p, A2 ).
Por el Teorema 4.3 inciso (1), tenemos que Arcos(p, Ai ) es homeomorfo a un
arco con puntos extremos {p} y Ai , para cada i ∈ {1, 2, 3}. De tal forma que existe
un homeomorsmo hi : [0, 1] → Arcos(p, Ai ) tal que hi (0) = {p} y hi (1) = Ai ,
3
para cada i ∈ {1, 2, 3}. Consideremos la función f : [0, 1] → C(p, X) denida
3
por f ((x, y, z)) = h1 (x) ∪ h2 (y) ∪ h3 (z), para cada (x, y, z) ∈ [0, 1] . Veamos que
f es un homeomorsmo. Por el Teorema 2.5, basta probar que f es continua y
biyectiva. Notemos que f es inyectiva, ya que si consideramos (a, b, c) y (x, y, z)
3
puntos distintos en [0, 1] , podemos suponer que a 6= x, como h1 es inyectiva se
tiene que h1 (a) 6= h1 (x), luego h1 (a) ∪ h2 (b) ∪ h3 (c) 6= h1 (x) ∪ h2 (y) ∪ h3 (z), así
f ((a, b, c)) 6= f ((x, y, z)). Por otro lado, f es suprayectiva ya que si T ∈ C(p, X),
basta descomponer a T en tres subcontinuos digamos B1 = T ∩ A1 , B2 = T ∩ A2
y B3 = T ∩ A3 de esta manera Bi ∈ Arcos(p, Ai ), para cada i ∈ {1, 2, 3}, como
hi es sobreyectiva, existen x, y, z ∈ [0, 1] tales que h1 (x) = B1 , h2 (y) = B2 y
h3 (z) = B3 , de esta forma f ((x, y, z)) = B1 ∪ B2 ∪ B3 = T . Ahora probemos que
f es una función continua, para ello consideremos {(xn , yn , zn )}n∈N una sucesión
3
convergente a (x, y, z) en [0, 1] . Tenemos que las sucesiones {xn }n∈N , {yn }n∈N y
{zn }n∈N convergen a x, y y z , respectivamente. Como hi es continua para cada
i ∈ {1, 2,3}, se sigue que {h1 (xn )}n∈N , {h2 (yn )}n∈N y {h3 (zn )}n∈N convergen a
h1 (x), h2 (y) y h3 (z), respectivamente. Luego, por la Proposición 2.10 {h1 (xn ) ∪
h2 (yn ) ∪ h3 (zn )}n∈N converge a h1 (x) ∪ h2 (y) ∪ h3 (z), es decir, {f ((xn , yn , zn ))}n∈N
converge a f ((x, y, z)) y así f es una función continua. Por lo tanto, Arcos(p, X) es
homeomorfo a una 2-celda, como la mostrada en la Figura 4.

Ahora probaremos el inciso (2). Sea p ∈ {(−1, 0), (0, 1), (1, 0)}. Sin perder ge-
neralidad, supongamos que p = (1, 0). Consideremos la función de puntos extremos
4. MODELOS DEL HIPERESPACIO DE ARCOS ANCLADOS EN UN PUNTO 207

Figura 4. Arcos(p, X) donde p = (0, 0) y X es un triodo simple.

E : M(X) → F2 (X). Por el Teorema 3.9 tenemos que E es un homeomorfismo.


Como p es punto extremo de X , por la Proposición 2.4 los arcos que tienen a p
son de la forma px, para algún punto x ∈ X . Denotemos por Cp = {{p, x} : x ∈
X} subconjunto de F2 (X). Se tiene que E|Arcos(p,X) : Arcos(p, X) → Cp es un
homeomorfismo.

Ahora, consideremos la función g : X → Cp denida por g(x) = {p, x}, para


cada x ∈ X. Vamos a probar que g es un homeomorfismo. Es claro que g es
biyectiva. Veamos que la función g es continua. En efecto: sea {xn }n∈N una sucesión
en X que converge a algún punto x ∈ X . Por la Proposición 2.11 se tiene que la
sucesión {{p, xn }}n∈N converge al punto {p, x} ∈ Cp . Esto es, la sucesión {g(xn )}n∈N
converge al punto g(x). Concluimos que g es continua. Por otra parte, veamos que
−1
la función g es continua. En efecto: sea {{p, xn }}n∈N una sucesión contenida en
Cp que converge a algún punto {p, x} ∈ Cp . Se sigue de la Proposición 2.11 que la
−1
sucesión {xn }n∈N converge al punto x. Note que, para cada n ∈ N, g ({p, xn }) =
−1 −1
xn y g ({p, x}) = x. Esto prueba que la función g es continua. Por lo tanto, g
es un homeomorfismo.

Por otro lado, consideremos la función h : X → Arcos(p, X) definida por


h(x) = (E|Arcos(p,X) )−1 (g(x)) = px, para cada x ∈ X . Es claro que h es un
homeomorfismo. Por lo tanto, Arcos(p, X) es homeomorfo a un triodo simple.

Finalmente, probaremos el inciso (3). Sea p ∈ X \ {(−1, 0), (0, 1), (1, 0), (0, 0)}.
Sabemos que X = A1 ∪ A2 ∪ A3 .
Sin perder generalidad supongamos que p ∈ A1 . Notemos que e1 = (−1, 0) y
v = (0, 0) son los puntos extremos del arco A1 . Consideremos el arco A = e1 p y el
triodo simple T = pv ∪ A2 ∪ A3 en X . Por el inciso (1) Arcos(p, A) es un arco y por
el inciso (2) Arcos(p, T ) es un triodo simple, tenemos que Arcos(p, A) y Arcos(p, T )
son homeomorfos a [0, 1] y T , respectivamente. Consideremos la función

F : Arcos(p, T ) × Arcos(p, A) → Arcos(p, X) denida por F ((K, L)) = K ∪ L,


para cada (K, L) ∈ Arcos(p, T ) × Arcos(p, A).
Probaremos que F es un homeomorsmo. Como Arcos(p, T ) × Arcos(p, A) es
compacto y Arcos(p, X) es Hausdor, por el Teorema 2.5, basta probar que F
208 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

es continua y biyectiva. Veamos que F es sobreyectiva, dado M ∈ Arcos(p, X),


consideremos K = M ∩ T ∈ Arcos(p, T ) y L = M ∩ A ∈ Arcos(p, A). Note que
M = K ∪ L, luego F ((K, L)) = K ∪ L = M , es decir, F es sobreyectiva. Vemos que
F es inyectiva, sean (K, L), (R, S) ∈ Arcos(p, T ) × Arcos(p, A) puntos distintos,
podemos considerar q ∈ K \ R, se sigue que q ∈ K ∪ L y q ∈ / R ∪ S , luego
F ((K, L)) 6= F ((R, S)), es decir, F es inyectiva. Ahora probemos que F es una
función continua. Consideremos {(Kn , Ln )}n∈N una sucesión convergente a (K, L)
en Arcos(p, T ) × Arcos(p, A), tenemos que {Kn }n∈N y {Ln }n∈N convergen a K y
L, respectivamente. Luego por la Proposición 2.10, se sigue que {Kn ∪ Ln }n∈}k∈N
converge a K ∪ L, es decir, {F ((Kn , Ln ))}n∈N converge a F ((K, L)), por lo tanto
F es continua.
Por lo tanto, Arcos(p, X) es homeomorfo a Arcos(p, T )×Arcos(p, A), de donde
Arcos(p, X) es homeomorfo a T × A, nalmente, Arcos(p, X) es homeomorfo a
X × [0, 1]. 

5. Modelos del hiperespacio de arcos con punto medio dado


En esta última sección exponemos nuestros resultados sobre los modelos del
hiperespacio de arcos en X con punto medio p, cuando X es uno de los siguientes
continuos: arco, curva cerrada simple y triodo simple. Primero vamos a definir este
hiperespacio, ente principal de este capítulo.

Denición 5.1. Sean X un continuo y µ una función de Whitney para el hiperes-


pacio C(X). Para cada punto p ∈ X , definimos y denotamos el hiperespacio de
arcos en X con punto medio p respecto de µ, esto es,
M edioµ (p, X) = {A ∈ M(X) : Pµ (A) = p},
donde Pµ : M(X) → X es la función punto medio de X con respecto de µ.
Al hiperespacio M edioµ (p, X) lo consideramos como subespacio del hiperespa-
cio de continuos del continuo X , C(X), con la métrica de Hausdor.
En el resto del trabajo vamos a considerar µ una función de Whitney para
C(X). El siguiente Lema 5.2 no es difícil de probar.

Lema 5.2. Sean X y Y continuos. Si h : X → Y es un homeomorsmo y µ :


C(X) → [0, ∞) una función de Whitney, entonces µ ◦ C(h)−1 : C(Y ) → [0, ∞) es
una función de Whitney.
Dado que trabajaremos en continuos homeomorfos a continuos conocidos, el
Teorema 5.3 es un resultado bastante útil.

Teorema 5.3. Sean X , Y continuos y p ∈ X . Si h : X → Y es un homeomorsmo,


entonces M edioµ (p, X) es homeomorfo a M edioµ◦C(h)−1 (h(p), Y ).
Demostración: Consideremos la función C(h) : C(X) → C(Y ) tal que C(h)(A) =
h(A), para cada A ∈ C(X). Como h es un homeomorsmo, por [ 16, Lema 2.3] la
función C(h) es un homeomorsmo y además C(h)−1 = C(h−1 ).
Por el Lema 5.2 tenemos que µ ◦ C(h)−1 es una función de Whitney para
C(Y ). Probaremos que C(h)(M edioµ (p, X)) = M edioµ◦C(h)−1 (h(p), Y ). Conside-
remos B ∈ C(h)(M edioµ (p, X)), así existe A ∈ M edioµ (p, X) tal que C(h)(A) = B
y existen K y L arcos de A tales que A = K ∪ L, K ∩ L = {p} y µ(K) = µ(L).
5. MODELOS DEL HIPERESPACIO DE ARCOS CON PUNTO MEDIO DADO 209

Se sigue que, B = h(A) = h(K) ∪ h(L) y h(K) ∩ h(L) = {h(p)}. Por otro la-
do, por el Lema 5.2 tenemos que µ ◦ C(h)−1 es una función de Whitney pa-
−1
ra C(Y ), además (µ ◦ C(h) )(h(K)) = µ(K) = µ(L) = (µ ◦ C(h)−1 )(h(L)).
Por lo tanto B ∈ M edioµ◦C(h)−1 (h(p), Y ). Para la contención contraria, sea B ∈
M edioµ◦C(h)−1 (h(p), Y ), luego existen K y L arcos de B tales que B = K ∪ L,
K ∩ L = {h(p)} y (µ ◦ C(h)−1 )(K) = (µ ◦ C(h)−1 )(L). Sea A = h−1 (B), se si-
−1
gue que A = h (K) ∪ h−1 (L) y h−1 (K) ∩ h−1 (L) = {p}. Además µ(h−1 (K)) =
(µ ◦ C(h) )(K) = (µ ◦ C(h)−1 )(L) = µ(h−1 (L)). Luego, A ∈ M edioµ (p, X). Note
−1

que B = h(A) ∈ C(h)(M edioµ (p, X)).

Como C(h) es un homeomorsmo, M edioµ◦C(h)−1 (h(p), Y ) y M edioµ (p, X) son


homeomorfos. 
El Teorema 5.4 muestra el modelo geométrico del hiperespacio de arcos en un
arco X con punto medio p, para cualquier p ∈ X.
Teorema 5.4. Sea X el arco [0, 1]. Consideremos un punto p ∈ X , se tienen las
siguientes armaciones:
(1) si p ∈ {0, 1} entonces M edioµ (p, X) = {{p}};
(2) si p ∈ X \ {0, 1} entonces M edioµ (p, X) es un arco.
Demostración: Sea Pµ : M(X) → X la función punto medio de X respecto de
µ.
Probaremos el inciso (1). Sea p ∈ {0, 1}. Como p es punto extremo de X , por la
Proposición 2.4, si A es un arco en X que contiene a p, entonces p es punto extremo
de A, así por el Teorema 3.4 tenemos que M edioµ (p, X) = {{p}}.

Ahora probemos el inciso (2). Sea p ∈ X\{0, 1}. Sea m = mı́n{µ([0, p]), µ([p, 1])}.
Sin perder generalidad, supongamos que m = µ([0, p]). Sea g : M edioµ (p, X) →
[0, p] denida por g(A) = mı́n(A), para cada A ∈ M edioµ (p, X). Probaremos que
g es un homeomorsmo. Por [6, Lema 2.4] la función mı́n es continua en 2X , así g
es una función continua al ser una restricción de la función mı́n al M edioµ (p, X).
−1
Probaremos que g es una función biyectiva y que g : [0, p] → M edioµ (p, X) es
continua.

(a) La función g es inyectiva: Sean A y B elementos de M edioµ (p, X) tales que


g(A) = g(B). Como A y B son arcos en X , podemos hallar y1 , y2 ∈ [0, 1]
tales que A = [g(A), y1 ] y B = [g(B), y2 ]. Dado que A, B ∈ M edioµ (p, X),
se tiene que p ∈ A y p ∈ B , así p ≤ y1 y p ≤ y2 . Como g(A) = g(B) tenemos
que [g(A), p] = [g(B), p], por tanto µ([g(A), p]) = µ([g(B), p]). Por la Obser-
vación 3.3, se sigue que µ([p, y1 ]) = µ([g(A), p]) = µ([g(B), p]) = µ([p, y2 ]).
Por otro lado, y1 ≤ y2 o y2 ≤ y1 y así [p, y1 ] y [p, y2 ] son comparables
respecto a la inclusión de conjuntos, por la Observación 2.7 tenemos que
[p, y1 ] = [p, y2 ]. Por tanto, y1 = y2 , luego A = B .
(b) La función g es suprayectiva: Sea t ∈ [0, p], tenemos que µ([t, p]) ≤ µ([0, p]).
Como {p} ( [p, 1] y µ([t, p]) ∈ [0, µ([p, 1])], por el Lema 2.8 existe C un
subcontinuo tal que {p} ⊆ C ⊆ [p, 1] y µ(C) = µ([t, p]), así existe r ∈ [p, 1]
tal que C = [p, r]. Sea A = [t, r], se sigue que A ∈ M edioµ (p, X). Además
g(A) = mı́n(A) = t.
−1
(c) La función g es continua: Sea {tn }n∈N una sucesión en [0, p] convergente a
t, para algún t ∈ [0, p]. Por el Teorema 3.9 la sucesión {[tn , p]}n∈N converge
al arco [t, p]. Para cada n ∈ N, µ([tn , p]) ≤ µ([0, p]). Como, para cada
210 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

n ∈ N, {p} ( [p, 1] y µ([tn , p]) ∈ [0, µ([p, 1])], por el Lema 2.8 existe Cn
un subcontinuo tal que {p} ⊆ Cn ⊆ [p, 1] y µ(Cn ) = µ([tn , p]), así existe
rn ∈ [p, 1] tal que C = [p, rn ], para cada n ∈ N. Por otro lado, como {p} (
[p, 1] y µ([t, p]) ∈ [0, µ([p, 1])], por el Lema 2.8 existe C un subcontinuo tal
que {p} ⊆ C ⊆ [p, 1] y µ(C) = µ([t, p]), luego existe r ∈ [p, 1] tal que C =
[p, r]. Como [p, 1] es compacto, podemos suponer que existe {rnk }k∈N una
subsucesión de {rn }n∈N convergente al punto s, para algún s ∈ [p, 1]. Por
el Teorema 3.9, tenemos que la sucesión {[p, rnk ]}k∈N converge a [p, s], más
aún, como µ es una función continua, se sigue que {µ([p, rnk ])}k∈N converge
a µ([p, s]). Por otro lado, µ([tnk , p]) = µ([p, rnk ]), para cada k ∈ N, pasando
al límite tenemos que µ([t, p]) = µ([p, s]), por lo tanto µ([p, r]) = µ([p, s]),
así r = s. Obsevemos que {tn , rn }n∈N converge a {t, r}. Si denimos An =
[tn , rn ], para cada n ∈ N, por el Teorema 3.9 tenemos que la sucesión
{An }n∈N converge al arco A = [t, r]. Como g es biyectiva, tenemos que g −1
−1
es biyectiva, así g (tn ) = An , para cada n ∈ N y g −1 (t) = A, por lo tanto
−1
g es una función continua.
Concluimos que g es una función continua, biyectiva y con inversa continua,
por lo tanto g es un homeomorsmo. 

Observación 5.5. Sea X un arco con puntos extremos a y b. Si p no es punto


extremo del arco X , entonces M edioµ (p, X) es un arco ordenado donde {p} es uno
de sus puntos extremos y el otro punto extremo es un arco A en X que satisface
que a es un punto extremo de A o b es un punto extremo de A.
El Lema 5.6 así como el Lema 5.7 son resultados útiles para conocer el hiper-
espacio de arcos en una curva cerrada simple X con punto medio p, para cualquier
p ∈ X.
Lema 5.6. Sean X el circulo unitario en R2 y un punto p ∈ X . Para cualesquiera
A, B ∈ M edioµ (p, X), se tiene que A ⊆ B o B ⊆ A.
Demostración: Por el Teorema 5.3, podemos suponer que p = (1, 0). Sean A, B ∈
M edioµ (p, X). Sean α1 ∈ [0, 2π) y α2 ∈ (−2π, 0] tales que A = {(cosθ, senθ) ∈ R2 :
θ ∈ [α2 , α1 ]}. Sean β1 ∈ [0, 2π) y β2 ∈ (−2π, 0] tales que B = {(cosθ, senθ) ∈ R2 :
θ ∈ [β2 , β1 ]}. Sean a1 = (cosα1 , senα1 ) y a2 = (cosα2 , senα2 ) los puntos extremos
de A; b1 = (cosβ1 , senβ1 ) y b2 = (cosβ2 , senβ2 ) los puntos extremos de B . Sean
A1 = {(cosθ, senθ) ∈ R2 : θ ∈ [0, α1 ]} y A2 = {(cosθ, senθ) ∈ R2 : θ ∈ [α2 , 0]};
2 2
además, sean B1 = {(cosθ, senθ) ∈ R : θ ∈ [0, β1 ]} y B2 = {(cosθ, senθ) ∈ R :
θ ∈ [β2 , 0]}. Observemos que A1 y B1 son comparables y también A2 y B2 son
comparables. Note que A = A1 ∪ A2 , A1 ∩ A2 = {p}, B = B1 ∪ B2 y B1 ∩ B2 = {p}.
Por la Denición 3.2, µ(A1 ) = µ(A2 ) y µ(B1 ) = µ(B2 ). Tenemos los siguientes dos
casos:

Caso 1. β1 < α1 . Se sigue que B1 ( A1 (véase la Figura 5), por tanto µ(B1 ) <
µ(A1 ), como µ(A1 ) = µ(A2 ) y µ(B1 ) = µ(B2 ), se tiene que µ(B2 ) < µ(A2 ). Como
A2 y B2 son comparables se tiene que B2 ( A2 . Concluimos que B ⊆ A.
Caso 2. α1 ≤ β1 . Se sigue que A1 ⊆ B1 (véase la Figura 6), por tanto µ(A1 ) ≤
µ(B1 ), como µ(A1 ) = µ(A2 ) y µ(B1 ) = µ(B2 ), se tiene que µ(A2 ) ≤ µ(B2 ). Como
A2 y B2 son comparables se tiene que A2 ⊆ B2 . Concluimos que A ⊆ B .
En ambos casos concluimos que A y B son comparables respecto a la contención
de conjuntos. 
5. MODELOS DEL HIPERESPACIO DE ARCOS CON PUNTO MEDIO DADO 211

Figura 5. Caso 1.

Figura 6. Caso 2.

Lema 5.7. Sea X el circulo unitario en R2 . Si p ∈ X y s ∈ [0, µ(X)), entonces


existe K ∈ M edioµ (p, X) tal que µ(K) = s.
Demostración: Por el Teorema 5.3 podemos suponer que p = (1, 0). Para α ∈
[−2π, 0] y β ∈ [0, 2π], denimos Aα = {(cosθ, senθ) ∈ R2 : θ ∈ [α, 0]}, Bβ =
{(cosθ, senθ) ∈ R2 : θ ∈ [0, β]}, que son subcontinuos de X , y note que siempre
Aα ∩Bβ = {p}; además denimos A = {Aα : α ∈ [−2π, 0]} y B = {Bβ : β ∈ [0, 2π]},
X
que son subconjuntos de 2 . Sea g : [0, 2π] → X denida por g(t) = (cost, sent),
para cada t ∈ [0, 2π]. Como g es una función continua, entonces C(g) es continua.
Note que C(g)|Arcos(0,[0,2π]) : Arcos(0, [0, 2π]) → C(X) es una función inyectiva, por
tanto es un homeomorsmo en su imagen. Como C(g)([0, t]) = Bt para cada t ∈
[0, 2π], entonces tal imagen es el conjunto B. Por el Teorema 4.3, Arcos(0, [0, 2π])
es un arco ordenado, por tanto B es un arco, y observe que también es ordenado,
cuyos puntos extremos son {p} y X . Análogamente A es un arco ordenado de {p}
a X.

3
Por [ , Lemma 14.2], las funciones µ|A : A → [0, µ(X)] y µ|B : B → [0, µ(X)]
son homeomorsmos. Sea f : [0, µ(X)] → [0, µ(X)] denida por f (t) = µ(µ|−1
A (t) ∪
−1
µ|B (t)), para todo t ∈ [0, µ(X)]. Observemos que f es una función continua pues
µ|A y µ|B son homeomorsmos y tomar unión preserva continuidad. Además f (0) =
0 y f (µ(X)) = µ(X). Sea s ∈ [0, µ(X)), por el Teorema del valor intermedio existe
t ∈ [0, µ(X)] tal que f (t) = s. Sea K = µ|−1 −1
A (t)∪µ|B (t), note que µ(K) = s < µ(X),
−1 −1 −1 −1
así K es un arco. Además, µ|A (t) ∩ µ|B (t) = {p} pues µ|A (t) ∈ A y µ|B (t) ∈ B.
−1 −1
Como µ(µ|A (t)) = t y µ(µ|B (t)) = t, concluimos que p es el punto medio de K .
La prueba está completa. 
212 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

Ahora veamos el modelo geométrico del hiperespacio de arcos en una curva


cerrada simple X con punto medio p, para cualquier p ∈ X.
Teorema 5.8. Sean X el circulo unitario en R y p ∈ X . Entonces, el hiperespacio
2

M edioµ (p, X) es homeomorfo al intervalo [0, µ(X)).


Demostración: Sea σ : M edioµ (p, X) → [0, µ(X)) la función restricción de µ al
conjunto M edioµ (p, X). Por el Lema 5.6, σ es inyectiva, y por el Lema 5.7, σ es
suprayectiva, y como µ es una función continua, entonces σ es continua.
−1
Resta probar que σ : [0, µ(X)) → M edioµ (p, X) es continua. Para esto consi-
deremos una sucesión, {rn }n∈N , en [0, µ(X)) que converge al punto r ∈ [0, µ(X)). Se
tiene que, para cada n ∈ N, existe un único An ∈ M edioµ (p, X) tal que σ(An ) = rn ,
también existe un único A ∈ M edioµ (p, X) tal que σ(A) = r . Vamos a probar que
−1
la sucesión {An }n∈N converge a A, es decir, la sucesión {σ (rn )}n∈N converge a
−1
σ (r). Como C(X) es compacto, consideremos una subsucesión {Ank }k∈N de la
sucesión {An }n∈N convergente a B , para algún B ∈ C(X). Como µ es una función
continua, tenemos que {µ(Ank )}k∈N converge a µ(B) y como µ(Ank ) = rnk , para
cada k ∈ N, tenemos que {µ(An )}n∈N converge a r , así µ(B) = r = µ(A), como
r < µ(X), así B ∈ M(X). Por el Teorema 3.6, la función Pµ es continua, luego la
sucesión {Pµ (Ank )}k∈N converge a Pµ (B). Note que, para cada k ∈ N, Pµ (Ank ) = p,
con lo cual Pµ (B) = p, así que B ∈ M edioµ (p, X). Por el Lema 5.6 tenemos que
B ⊂ A o A ⊂ B . Finalmente, como µ(A) = µ(B), por la Observación 2.7, tenemos
−1
que A = B . Por lo tanto, la sucesión {An }n∈N converge a A y así la función σ es
continua.
Concluimos que σ es un homeomorsmo entre [0, µ(X)) y M edioµ (p, X). 
Finalmente, veamos el modelo geométrico del hiperespacio de arcos en un triodo
simple X con punto medio p, para cada p ∈ X.
Teorema 5.9. Sean A1 = {(t, 0) ∈ R : t ∈ [−1, 0]}, A2 = {(0, t) ∈ R2 : t ∈ [0, 1]}
2

y A3 = {(t, 0) ∈ R : t ∈ [0, 1]}. Considérese el triodo simple X = A1 ∪ A2 ∪ A3 .


2

Para cada i ∈ {1, 2, 3}, sean pi el punto medio de Ai respecto de µ, Si el arco en


X con puntos extremos pi y (0, 0), Li el arco en X con puntos extremos pi y ei ,
donde ei es el punto extremo de Ai distinto de (0, 0), sea T = S1 ∪ S2 ∪ S3 . Dado
un punto p ∈ X , se tienen las siguientes armaciones:
(1) si p ∈ {e1 , e2 , e3 } entonces M edioµ (p, X) = {{p}};
(2) si p ∈ (L1 ∪ L2 ∪ L3 ) \ {e1 , e2 , e3 } entonces M edioµ (p, X) es un arco;
(3) si p ∈ T \ {p1 , p2 , p3 } entonces M edioµ (p, X) es un triodo simple.
Demostración: Consideremos µ una función de Whitney para C(X) y Pµ :
M(X) → X la función de punto medio de X con respecto de µ.
Probaremos el inciso (1). Sea p ∈ {e1 , e2 , e3 }. Note que {p} ∈ M edioµ (p, X).
Por otro lado, si A es un arco que contiene al punto p, entonces por la Proposición
2.4, A = px, para algún x ∈ X, además p es punto extremo de A. Por el Teorema
3.4, tenemos que p no es punto medio de A. Por lo tanto M edioµ (p, X) = {{p}}.
Sean J1 = A2 ∪ A3 , J2 = A1 ∪ A3 y J 3 = A1 ∪ A2 .
Ahora, probemos el inciso (2). Sea p ∈ (L1 ∪ L2 ∪ L3 ) \ {e1 , e2 , e3 }. Sin perder
generalidad, supongamos que p ∈ A1 , se tiene que p ∈ (A1 \ S1 ) ∪ {p1 } y p 6= e1 . Si
M ∈ M edioµ (p, X), entonces M ⊆ J2 o bien M ⊆ J3 . Luego,
M edioµ (p, X) = M edioµ (p, J2 ) ∪ M edioµ (p, J3 ).
5. MODELOS DEL HIPERESPACIO DE ARCOS CON PUNTO MEDIO DADO 213

Sea R el arco en A1 con puntos extremos e1 y p; sea S el arco en A1 con puntos


extremos p y (0, 0). Note que R ⊆ L1 y S1 ⊆ S , como µ es una función de Whitney
tenemos que µ(R) ≤ µ(L1 ) = µ(S1 ) ≤ µ(S), se sigue que µ(R) ≤ µ(S).
Veamos que M edioµ (p, J2 ) ⊆ M edioµ (p, A1 ). Sea M0 ∈ M edioµ (p, J2 ), existen
K ∈ Arcos(p, R) y L ∈ Arcos(p, S ∪ A3 ) tales que M0 = K ∪ L, K ∩ L = {p}
y µ(K) = µ(L). Probaremos que S no está contenido propiamente en L, para
esto supongamos lo contrario, es decir, S ( L, así µ(S) < µ(L). Por otro lado
µ(K) ≤ µ(R) ≤ µ(S) < µ(L) lo cual es una contradicción. Por lo tanto S no está
contenido propiamente en L. Además, como L y S son arcos en el arco S ∪ A3 con
punto extremo p, se sigue que L y S son comparables, así L ⊆ S ⊆ A1 . Además
K ⊆ R y así K ⊆ A1 . Luego M0 ∈ M edioµ (p, A1 ).
De forma similar, se prueba que M edioµ (p, J3 ) ⊆ M edioµ (p, A1 ).
Como M edioµ (p, X) = M edioµ (p, J2 ) ∪ M edioµ (p, J3 ) ⊆ M edioµ (p, A1 ) ⊆
M edioµ (p, X). Concluimos, M edioµ (p, X) = M edioµ (p, A1 ); por la Observación
5.5, M edioµ (p, A1 ) es un arco, por lo tanto el M edioµ (p, X) es un arco.

Finalmente, probaremos el inciso (3). Sea p ∈ T \ {p1 , p2 , p3 }. Tenemos los


siguientes dos casos:

Caso 1. Sea p = (0, 0). Observemos que, si M ∈ M edioµ (p, X), entonces
M ⊆ J1 o bien M ⊆ J2 o bien M ⊆ J3 , luego M edioµ (p, X) = M edioµ (p, J1 ) ∪
M edioµ (p, J2 ) ∪ M edioµ (p, J3 ). Dado que p no es punto extremo del arco Ji , para
cada i ∈ {1, 2, 3}, por el Teorema 5.4 y Observación 5.5, se tiene que M edioµ (p, Ji )
es homeomorfo a un arco ordenado donde {p} es punto extremo de cada uno de
ellos. Note que, si M ∈ M edioµ (p, Ji ) ∩ M edioµ (p, Jl ), para algunos i, l ∈ {1, 2, 3}
distintos, entonces M ⊆ Ji ∩ Jl , por tanto M ⊆ Ak , para algún k ∈ {1, 2, 3} donde
k 6= i y k 6= l. Como Pµ (M ) = p, se sigue que M = {p}, pues p es punto extremo
de Ak . De esta manera, M edioµ (p, Ji ) ∩ M edioµ (p, Jl ) = {{p}}, para cualesquiera
i, l ∈ {1, 2, 3} distintos. Por lo tanto el hiperespacio M edioµ (p, X) es un triodo
simple.

Caso 2. Sea p ∈ T \ {p1 , p2 , p3 , (0, 0)}. Sin perder generalidad, supongamos que
p ∈ A1 . Si M ∈ M edioµ (p, X), entonces M ⊆ J2 o bien M ⊆ J3 . Luego,

M edioµ (p, X) = M edioµ (p, J2 ) ∪ M edioµ (p, J3 ).


Además,

(5.1) M edioµ (p, J2 ) ∩ M edioµ (p, J3 ) = M edioµ (p, A1 ).


Por la Observación 5.5, tenemos que M edioµ (p, J2 ), M edioµ (p, J3 ) y M edioµ (p, A1 )
son arcos ordenados donde {p} es punto extremo de cada uno de ellos.
Sea R A1 con puntos extremos e1 y p; sea S el arco en A1 con
el arco en
puntos extremos (0, 0). Como p 6= p1 , tenemos que S ( S1 . Note que L1 ( R.
p y
Luego, como µ es una función de Whitney se sigue que µ(S) < µ(R). Por otro
lado, como {p} ( R y µ(S) ∈ [0, µ(R)], por el Lema 2.8 existe C ∈ C(X) tal
que {p} ⊆ C ⊆ R y µ(C) = µ(S). Observemos que S ∪ C ∈ M edioµ (p, A1 ). Si
M ∈ M edioµ (p, A1 ), entonces existen K ∈ Arcos(p, R) y L ∈ Arcos(p, S) tales
que M = K ∪ L, K ∩ L = {p} y µ(K) = µ(L). Probaremos que M ⊆ S ∪ C .
Supongamos lo contrario, es decir M 6⊆ S ∪ C . Note que si µ(C) < µ(K), entonces
µ(S) < µ(L), por otro lado L ∈ Arcos(p, S) y como µ es una función de Whitney se
tiene que µ(L) ≤ µ(S), lo cual es una contradicción. Así M ⊆ S ∪ C . Por lo tanto
214 8. MODELOS GEOMÉTRICOS DE HIPERESPACIOS DE ARCOS ANCLADOS

M edioµ (p, A1 ) es un arco ordenado con puntos extremos {p} y S ∪ C. Sean

A = (M edioµ (p, J2 ) \ M edioµ (p, A1 )) ∪ {S ∪ C} y

B = (M edioµ (p, J3 ) \ M edioµ (p, A1 )) ∪ {S ∪ C}.


Observemos que A y B son arcos ordenados que tienen como un punto extremo a
S ∪ C . Además, A ∩ M edioµ (p, A1 ) = {S ∪ C} y B ∩ M edioµ (p, A1 ) = {S ∪ C}.
Veamos que A ∩ B = {S ∪ C}. Tenemos que {S ∪ C} ⊆ A ∩ B. Por otro lado, sea
N ∈ A∩B con N 6= S∪C , así N ∈ (M edioµ (p, J2 )\M edioµ (p, A1 )∩(M edioµ (p, J3 )\
M edioµ (p, A1 ), de aquí se sigue que
N ∈ M edioµ (p, J2 ) ∩ M edioµ (p, J3 ) y N∈
/ M edioµ (p, A1 ),
esto contradice la Ecuación (5.1). Por lo tanto, A ∩ B = {S ∪ C}.
Finalmente, observemos que:

M edioµ (p, X) = M edioµ (p, A1 ) ∪ A ∪ B,


donde M edioµ (p, A1 ), A y B son arcos que se intersectan dos a dos en el punto
S ∪ C. Concluimos que M edioµ (p, X) es un triodo simple. 

Los resultados expuestos en este capítulo son respuestas particulares a las si-
guientes preguntas: dados un continuo X, un punto p ∈ X y µ una función de
Whitney para C(X),
Problema 5.10. ¾Qué propiedades topológicas tiene el hiperespacio de arcos en X
anclados en el punto p, Arcos(p, X)?

Problema 5.11. ¾Qué propiedades topológicas tiene el hiperespacio de arcos en X


con punto medio p, M edioµ (p, X)?

Agradecimientos: La labor del árbitro(a) es muy importante para la rea-


lización del libro. Los autores estamos agradecidos con sus comentarios y sugerencias
a este trabajo, que de seguro hace que su lectura sea más sencilla a favor de los
lectores jóvenes.

Bibliografía
[1] J. Dugundji. Topology. Series in Advanced Mathematics. Boston: Allyn and Bacon, Inc.,
1996.
[2] A. Illanes. Hyperspaces of arcs and two-point sets in dendroids. Topology and its Applica-
tions, 117 (3) (2002), 307317.
[3] A. Illanes, S. B. Nadler, Jr. Hyperspaces Fundamentals and Recent Advances. Monographs
and Textbooks in Pure and Applied Math., Vol. 216, Marcel Dekker, Inc., New York, 1999.
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[5] A. Illanes. Hiperespacios de continuos. Aportaciones Matemáticas, 28, Sociedad Matemática
Mexicana, México, 2004.
[6] M. de J. López, P. Pellicer Covarrubias, I. Serapio Ramos. Introducción a la función punto
medio en continuos. Rev. Integr. Temas Mat. 34, No. 1, (2016), 109123.
[7] M. de J. López, P. Pellicer Covarrubias, Iván Serapio. A midpoint function and an end point
function in continua. Topology and its Applications, 235 (2018), 167184.
[8] M. de J. López, P. Pellicer Covarrubias, Iván Serapio. Caracterización de la conexidad local
en continuos, en términos de la función de puntos extremos. Capítulo 3 en Topología y
sus aplicaciones 7. Editores: J. Juan Angoa, Raúl Escobedo, Manuel Ibarra, A. Contreras.
Dirección General de Publicaciones, Manuales y textos, BUAP, 2019.
Bibliografía 215

[9] M. de J. López, P. Pellicer Covarrubias, J. L. Suárez López. Las


funciones punto medio y de
puntos extremos en relación con algunas funciones especiales entre continuos. Capítulo 3
en Topología y sus aplicaciones 8. Editores: J. Juan Angoa Amador, Raúl Escobedo Conde,
Manuel Ibarra Contreras, Agustín Contreras Carreto. Dirección General de Publicaciones,
Manuales y textos, BUAP, 2021.
[10] M. del R. Macías Prado. Sobre algunos modelos de hiperespacios de continuos. Tesis de
Licenciatura en Matemáticas, Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, B. Universidad Au-
tónoma de Puebla, Agosto 2013.
[11] S. B. Nadler, Jr. Hyperspaces of sets. Monographs and Textbooks in Pure and Applied
Math. Vol. 49, Marcel Dekker, Inc., New York, Basel, 1978. Reprinted in: Aportaciones
Matemáticas de la Sociedad Mexicana, Serie Textos # 33, 2006.
[12] S. B. Nadler, Jr. Continuum theory: an introduction. Monographs and Textbooks in Pure
and Applied Math., Vol. 158, Marcel Dekker, New York, 1992.
[13] P. Pellicer Covarrubias. The hyperspaces C(p, X). Topology Proc. 27 (1) (2003), 259285.
[14] I. Serapio Ramos, Funciones punto medio en continuos. Tesis de Maestría en Matemáticas,
Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, B. Universidad Autónoma de Puebla, Junio 2016.
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tad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México, septiembre 1999.
(http://132.248.9.195/pd2000/283734/Index.html).
[16] J. L. Suárez López, Hiperespacios de continuos anclados en un punto. Tesis de licenciatura,
Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, B. Universidad Autónoma de Puebla, 2015.
[17] J. L. Suárez López, Propiedades e interrelaciones de las funciones punto medio y de pun-
tos extremos en continuos. Tesis de Maestría en Matemáticas, Facultad de Ciencias Físico
Matemáticas, B. Universidad Autónoma de Puebla, diciembre 2018.
[18] J. L. Suárez López, Hiperespacios anclados de continuos. Tesis de Doctorado en Matemá-
ticas, en proceso. Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, B. Universidad Autónoma de
Puebla.

Correos electrónicos:
[email protected] (Mauricio E. Chacón Tirado),
[email protected] (María de Jesús López Toriz),
[email protected] (José Luis Suárez López).
Capítulo 9

El funtor Sub

Juan Angoa-Amador, Agustín Contreras-Carreto, Orlando Pérez-Ramírez


Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, México
1. Introducción 217
2. Preliminares 217
3. Límites y colímites 221
4. El funtor subobjetos 234
5. subobjeto clasicador 241
6. Conclusiones 246
Bibliografía 246

1. Introducción
La estructura matemática de los topos es muy vasta pero muy complicada para
poder acercarse a ella sólo a través de su denición; por esta razón éste es el primero
de una serie de trabajos en donde se irán desarrollando los elementos básicos que
permitirán tener un acercamiento más sólido a los topos, para un conocimiento más
1
profundo ver [ ]. Aquí, sólo pedimos un conocimiento básico de teoría de categorías;
lo que no se desarrolle aquí se puede encontrar en [ ]2
2. Preliminares
Observación 2.1. En una categoría A:
1. Si f, g son monomorsmos y se pueden componer, entonces f ◦ g es mono-
morsmo.
2. Si f, g son isomorsmos y se pueden componer, entonces f ◦g es isomorsmo.
3. En todo este trabajo, denotaremos f ◦ g simplemente con f g.
Denición 2.2. 1. Sea T ∈ Ob(A), diremos que T es un objeto terminal si para
todo X ∈ Ob(A), |HomA (X, T )| = 1. Denotaremos por tx al único morsmo de
HomA (X, T ).
2. Sea I ∈ Ob(A), diremos que I es un objeto inicial si para todo X ∈ Ob(A),
|HomA (I, X)| = 1. Denotaremos por inX al único morsmo de Hom(I, X).
Denición 2.3. Sean m : A → X y n : B → X monomorsmos en la categoría C,
diremos que n ≤ m si existe f : B → A tal que B /A conmuta.
f
m
n
~
X
Y en tal caso escribimos n ≤f m.
217
218 9. EL FUNTOR Sub

Proposición 2.4. Si n ≤f m, f es única. Y además si m ≤g n y n ≤f m, entonces


existe h isomorsmo tal que mh = n, en este caso diremos que m ∼= n, la cual es
una relación de equivalencia en la clase de monomorsmos con codominio común.
0
Demostración: Si n ≤f m y n ≤f m, entonces mf = n y mf 0 = n, o sea
mf = mf , por ser m monomorsmo tenemos que f = f 0 .
0
0 0 0 0
Ahora, si existen h, h tales que mh = n y nh = m, entonces mhh = nh = m,
0 0 0
entonces hh = Id y análogamente , como nh h = mh = n, entonces h h = Id,
luego h es isomorsmo. 

Denición 2.5. 1. Sean A una categoría y {Cα : α ∈ I} ⊆ Ob(A) donde I es un


conjunto. Diremos que la A-fuente (C, (pα : C → Cα )α∈I ) es un producto para la
familia {Cα : α ∈ I}, si para toda A-fuente (D, (dα : D → Cα )α∈I ), existe un único
morsmo F : D → C , tal que para cada α ∈ I , se cumple que pα F = dα . Es decir,
para todo α ∈ I el diagrma siguiente conmuta:
Co
F
D


 

2. Sean A una categoría y {Cα : α ∈ I} ⊆ Ob(A) donde I es un conjunto.
Diremos que el A-pozo (M, iα : Cα → M ) es un coproducto para la familia {Cα :
α ∈ I}, si para todo A-pozo (D, dα : Cα → D)α∈I , existe un único morsmo
F : M → D tal que para cada α ∈ I , se cumple que F iα = dα . Es decir, para cada
α ∈ I el siguiente diagrama conmuta:
MY /D
F E



Lema 2.6. 1. Si la A-fuente (C, pα : C → C − α)α∈I es un producto de la familia
{Cα : α ∈ I}, entonces es monofuente, es decir, si h1 , h2 : W → C son tales que
para todo α ∈ I , se cumple que pα h1 = pα h2 , entonces h1 = h2 .
2. Si el A-pozo (M, iα : Cα → M )α∈I es un coporducto de la familia {Cα : α ∈
I}, entonces es epipozo, es decir, si s1 , s2 : M → W , son tales que para todo α ∈ I
se cumple que s1 iα = s2 iα , entonces s1 = s2
Demostración: 1. Tomamos la A-fuente (W, pα h2 = pα h1 : W → Cα )α∈I , existe
un único morsmo T :W →C pα T = pα h2 = pα h1 , pero h1 y h2 tienen la
tal que
misma propiedad, por la unicidad, tenemos que h1 = T = H2 .
2. Es de forma análoga. 

Denición 2.7. 1. Sean f, g ∈ HomA (X, Y ), diremos que la pareja (E, e : E →


X), donde E ∈ Ob(A) y e ∈ M or(A), es un igualador de los morsmos f y g si
2. PRELIMINARES 219

i. f e = ge y
ii. si dada otra pareja (C, l : C → X) con C ∈ Ob(A) y l ∈ M or(A) tal que
f l = gl, existe un único k : C → E tal que ek = l. Es decir, todos los posibles
caminos del diagrama:

Y o /X /Y
f
X` >
IdX f
e
l
Eo
k
IdY C IdY
e

 ~ l 
Y o /X /Y
g
X g
IdX

conmutan.
2. Sean f, g ∈ HomA (Y, X), diremos que la pareja (E, e : X → E), donde
E ∈ Ob(A) y e ∈ M or(A), es un co- igualador de los morsmos f y g si
i. ef = eg y
ii. si dada otra pareja (C, l : C → X) con C ∈ Ob(A) y l ∈ M or(A) tal que
lf = lg , existe un único k : C → E tal que ke = l. Es decir, todos los posibles
caminos del diagrama:

Y /X /Xo f
Y
f IdX
l
e
~
/C
IdY
>E k ` IdY
l
e
 
Y /X /Xo g
Y
g IdX

conmutan.
Denición 2.8. Para un A-pozo (Z, f : X → Z, g : Y → Z), diremos que la
A-fuente (W, f 0 : W → Y, g 0 : W → X), es un jalador 1 de f y g si
1. gf 0 = f g0 y
2. si la A-fuente (E, h : E → Y, l : E → X) cumple que gh = f l, entonces
existe un único A-morsmo k : E → W , tal que f 0 k = h y g0 k = l.
En diagramas la anterior deniciónse presenta de la siguiente manera: dado el
diagrama conmutativo:
W /Y
f0

g0 g

 
X /Z
f

Aún en la literatura matemática en español, suele usarse el término pullback


1
220 9. EL FUNTOR Sub

Si el diagrama
E /Y
h

l g

 
X /Z
f

es conmutativo, existe un único morsmo k : E → W tal que el diaframa:


E /Y
h >

k f0
l W g
g0

 ~ f0 
X /Z
f

Conmuta en todos los caminos posibles.


Veamos el concepto dual de jalador.

Denición 2.9. Par una A-fuente (Z, f : Z → X, g : Z → Y ), diremos que el


A-pozo (W, f 0 : Y → W, g 0 : X → W ) es un empujador 2 de f y g si
1. f 0 g = g0 f y
2. si el A-pozo (E, h : Y → E, l : X → E) cumple que hg = lf , entonces existe
un único A-morsmo t : W → E , tal que tf 0 = h y tg0 = l.
En diaframas, dado el diaframa:
Z /X
f

g g0

 
Y /W
0
f

conmutativo, si el diagrama
Z /X
f

g l

 
Y /E
h

Comúnmente llamado pushout


2
3. LÍMITES Y COLÍMITES 221

es conmutativo, entonces existe un único A-morsmo t : W → E tal que el diagra-


ma:
Z /X
f
l

~
g
?E ` g0
t

 h 
Y /W
0
f

Conmuta en todos los caminos posibles.

3. Límites y colímites
En general, todo funtor de un categoría pequeña a una categoría será llamado
un diagrama. Veamos las siguientes denciones:

Denición 3.1. Sean D una categoría pequeña, A una categoría y D : D → A un


funtor. Al funtor D s ele llamará diagrama.
Sea D un diagrama, enronces:
1. Una D-fuente natural en A es una A-fuente de la forma (M, (ci : M →
D(i))i∈Ob(D) ) tal que si a ∈ HomD (i, j), el diagrama

M / D(i)
ci

D(a)
cj


D(j)

conmuta.
2. Un D-pozo natural en A es un A-pozo de la forma (M, (ci : D(i) → M )i∈Ob(D) )
tal que si a ∈ HomD (i, j), el diagrama
D(i) / D(j)
D(a)

cj
ci

! 
M
conmuta
Denición 3.2. Dado D : D → A un digrama en A.
1. Un D-límite es una D-fuente natural en A de la forma(L, (ci : L → D(i))i∈Ob(D) ),
tal que si (M, (mi : M → D(i))i∈Ob(D) ) es otra D-fuente natural en A, entonces
existe un único morsmo k : M → L, llamado el morsmo conector, tal que el
222 9. EL FUNTOR Sub

digrama:
M /L
k

ci
mi

 
D(i)
conmuta para todo i ∈ Ob(D).
2. Un D-co-límite es un D-pozo natural en A de la forma(L, (ci : D(i) →
L)i∈Ob(D) ), tal que si (M, (mi : D(i) → M )i∈Ob(D) ) es otro D-pozo natural en A,
entonces existe un único morsmo k : L → M , llamado el morsmo conector, tal
que el digrama:
M o
k
L

ci
mi

 
D(i)
conmuta para todo i ∈ Ob(D).
Observación 3.3. Si F = (L, (ci : L → D(i))i∈Ob(D) ) es un D-límite, entonces es
una A- monofuente. tambien todo D-co-límite es un A-epipozo.
Lema 3.4. Los D-límites y D-colímites son únicos salvo isomorsmo,
Demostración: Veamos el caso del co-límite. Sean D : D → A un diagrama,
(L, (ci : D(i) → L)i∈Ob(D) ) y (M, (mi : D(i) → L)i∈Ob(D) ) dos D-co-límites.
Entonces existen k1 : L → M y k2 : M → L, A-morsmos conectores es decir
k1 ci = mi y k2 mi = ci , se puede ver que los diagramas:

LY o /M
k2 k1
EL MZ k1 k2 D

ci mi
ci mi

D(i) D(i)

LY o /M
IdL
EL MZ IdM D

ci mi
ci mi

D(i) D(i)
conmutan. Por la unicidad de los morsmos conectores conluimos que IdL = k2 k1
y IdM = k1 k2 , luego L y M son isomorfos. 
3. LÍMITES Y COLÍMITES 223

Sean A una categoria{Cα


: α ∈ I} ⊆ Ob(A) y {Dα : α ∈ I} ⊆ Ob(A) donde I
es conjunto.Si (D, (fα : D → Dα )α∈I ) es una A-fuente y (D, (qα : D → Dα )α∈I ) es
un producto. Entonces existe un único A-morsmo F : D → D tal que qα F = fα ,
llamado el producto de la familia {fα : α ∈ I}. Para esto observemos que, como
(D, (qα : D → Dα )α∈I ) es un producto, por tanto para la A-fuente (D, (fα : D →
existe un único A-morsmo F : D → D tal que qα F = fα . Denotaremos
Dα )α∈I ),Q
por F = α∈I fα

Lema 3.5. 1. Si (C, (pα : C → Cα )α∈I ) es un producto para la familia{Cα : α ∈


I} ⊆ Ob(A), entonces existe D : I → A con I una categoría pequeña y D un
diagrama en A tal que (C, (pα : C → Cα )α∈I ) es un D-límite.
2. Si (M, (iα : Cα → M )α∈I ) es un co-producto para la familia {Cα : α ∈ I},
entonces existe K : I → A con I una categoria pequeña y K diagrama tal que
(M, (iα : Cα → M )α∈I ) es un K - co-límite.
Demostración: 1. Sea I la categoría cuyos objetos son los elementos de I, con
morsmos tales que si
 α, β ∈ Ob(I):
{Idα } si α = β
HomI (α, β) =
∅ si α 6= β
A las categorías con este tipo de morsmos se les llama categorías discretas.
Si D(α) = Cα , entonces D es un funtor y cualquier A-fuente de forma (M, (fα :
M → D(α))α ∈ I) es una D-fuente natural, si (C, (pα : C → D(α) = Cα )α∈I es un
producto y (M, (qα : M → Cα )) una A-fuente ya que es una D -fuente natural, y
además existe k : M → C tal que pα k = qα , por los tanto (C, (pα : C → Cα )) es un
D-límite.
2. De manera análoga. 
Veamos las siguientes propiedades:

Corolario 3.6. Todo producto es una A-monofuente y todo co-producto es un A-


epipozo.
Sea I = {a, b} con HomI (a, a) = {Ida }, HomI (b, b) = {Idb } y HomI (a, b) =
{α, β} a la categoría I se le puede dibujar como:

a
β

a /b
α

Sea D : I → A denido como D(α) = f : X = D(a) → Y = D(b), D(β) = g :


X = D(a) → Y = D(b), trivialmente D(Ida ) = IdX , D(Idb ) = IdY .
0
Sea I = {a, b} con HomI (a, a) = {Ida }, HomI 0 (b, b) = {Idb } y HomI 0 (b, a) =
{α, β} a la categoría I se le puede dibujar como:

b
β

b / a
α

D0 : I 0 → A denido como D0 (α) = f : Y = D0 (a) → X = D0 (b),


Sea
D (β) = g : Y = D(a) → X = D0 (b), trivialmente D0 (Ida ) = IdY , D(Idb ) = IdX .
0
224 9. EL FUNTOR Sub

Lema 3.7. Sean f, g A-morsmos. Entonces:


1. Existe un igualador para f y g si y sólo si existe un D-límite, para el diagrama
D:I→A .
2. Existe un co-igualador para f y g si y sólo si existe un D0 -co-límite, para un
diagrama D0 : I 0 → A.

Demostración:
Sea (ca : M → D(a), cb : M → D(b)) un D-límite, armamos que (ca , M ) es
un igualador de f y g . Notar que la naturalidad del D-límite implica que

M /X M /X
ca ca

f g
cb cb
 
Y Y

son conmutativos. Así que, f ca = cb y gca = cb . Ahora, si h : L → X , cumple que


f h = gh, entonces la A-fuente (h : L → X, gh : L → Y ) es D-natural, luego existe
r : L → M tal que ca r = h. Lo cual concluye lo deseado, es decir (M, ca : M → X)
es un igualador de f y g .
Ahora supongamos que (M, e) es un igualador de f y g , sea la A-fuente (e :
M → X, f e : M → Y ), veamos que es D-natural, pero ge = f e, luego es D-natural,
ahora sea la D -fuente natural (h : L → X, l : L → Y ), entonces D(α)h = D(α) y
D(α)l = D(α) o sea f h = g = f l, por ser igualador tenemos que existe un único
morsmo r : X → M tal que er = h, pero f er = f h, pero por la D− naturalidad
tenemos que hf = l, luego la A-fuente (e : M → X, f e : M → Y ) es un D−límite.
2. Se obtiene dualizando la demostración anterior. 

Corolario 3.8. Sea A una categoría.


1. Sean f, g ∈ HomA (X, Y ) y (E, e) un igualador de f y g entonces e es un
monomorsmo en A.
2. Sean f, g ∈ HomA (Y, X), si (E, e) es un igualador de f y g y e es epimor-
smo, entonces e es isomorsmo.

Demostración:
1. Seanu, v : H → M A- morsmos tales que eu = ev . Sabemos que f e = ge.
Como f (eu) = g(eu), entonces existe un único k : H → M tal que ek = eu, entonces
v = k ; pero trivialmente eu = eu, luego u = v , luego e es monomorsmo.
2. Ahora, supongamos que (E, e) es un igualador de f y g , además que e es
epimorsmo. Como f e = ge, implicamos que f = g , es claro que f Idx = gIdx ,
entonces existe un único A−morsmo K : X → E tal que ek = Idx , también
e(ke) = (ek)e = e = eIdE , como e es mnomorsmo, tenemos que ke = IdE 

Veamos el siguiente Lema técnico.

Lema 3.9. En cualquier categoría A:


3. LÍMITES Y COLÍMITES 225

1. Dado el diagrama conmutativo:


a /b /c
f0 g0

h0 h00 h

 
d / e /l
f g

i. Si

a /b b /c
f0 g0

h0 h00 y h00 h

 
d / e e
 /l
f g

son jaladores, entonces


a /c
g0 f 0

h0 h

 
d /l
gf

es jalador.
ii. Si
b /c a /c
g0 g0 f 0

h00 h y h0 h

   
e /l d /l
g gf

son jaladores, entonces


a /b
f0

h0 h00


d / e
f

es jalador.
226 9. EL FUNTOR Sub

2. f : a → b es monomorsmo si y sólo si el siguiente diagrama es jalador:


a /a
Ida

Ida f

 
a /b
f

3. Si el diagrama
a /b
g

t1 t2

 
a /b
f

es un jalador y f es monomorsmo, entonces g es monomorsmo.


Demostración: 1. i. Sea

W
α

)c
β
h
 
d /l
gf

un diagrama conmutativo. Formamos el siguiente diagrama:

W
α

)c

h
 
e /l
g

Como hα = (gf )β = g(f β), el diagrama es conmutativo, y por hipótesis, existe un


único morsmo h1 : W → b tal que
W
α
h1
& )/ c
b
fβ g0
h00 h
  
e /l
g
3. LÍMITES Y COLÍMITES 227

conmuta, es decir g 0 h1 = α y h00 h1 = f β . Por tanto el diagrama:

W
h1

)b
β
h00

d / e
f

es conmutativo. Así que existe un único morsmo h2 : W → a tal que

W
h1
h2
& /) b
a
β f0
h0 h00
 
d / e
f

es conmutativo, es decir h0 h2 = β y f 0 h2 = h1 . Veamos que el diagrama

W
α
h2
' )/ c
a
β g0 f 0
h0 h
  
d /l
gf

es conmutativo, solo resta demostrar que (g 0 f 0 )h2 = α, pero (g 0 f 0 )h2 = g 0 (f 0 h2 ) =


0
g h1 = α. Par nalizar demostremos que h2 es único. Pero si t : W → a es tal que
h0 t = β y (g 0 f 0 )t = α. Tenemos que h00 (f 0 t) = (f h0 )t = f β y ademaás g 0 (f 0 t) = α,
0 0
por la unicidad de h1 , tenemos que h1 = f t y h t = β . Por la unicidad de h2 ,
conlcuimos que t = h2 .
1. ii. Ahora supongamos que

W (1)
α

)b
β

h00

d / e
f
228 9. EL FUNTOR Sub

es conmutativo. Obtenemos el diagrama conmutativo

W
g0 α

)c

h
 
e /l
g

por hipótesis existe un único morsmo h1 : W → b tal que

W (2)
g0 α
h1
& )/ c

b
g0
h00 h
  
e /l
g

conmuta. Es decir g 0 h1 = g 0 α y h00 h1 = f β . Ahora formamos el diagrama:

W
g 0 h1

a /) c
β g0 f 0
h0 h
 
d / e
gf

el cual es conmutativo. Entonces existe un único h2 : W → a tal que

W (3)
g 0 h1
h2
& /) c
β
a
g0 f 0
h0 h
 
d / e
gf

es conmutativo. Resta desmostrar que

W (3)
α
h2
& )/ b
β
a
f0
h0 h00
 
d / e
f

es conmutativo. Pero, ver (3) y (2),g 0 (f 0 h2 ) = g 0 h1 = g 0 α, ver nuevamente (3),


y h (f h2 ) = (h f )h2 = (f h )h2 = f (h0 h2 ) = f β .así por la
00 0 00 0 0
unicidad de h1 ,
3. LÍMITES Y COLÍMITES 229

conluimos que h1 = f 0 h2 . Como, ver (2), g 0 α = g 0 h1 , ahora ver (1), h00 α = f β , por
0
la unicidad de h1 tenemos que α = h1 , es decir f h2 = α, es claro, por (3), que
h h2 = β . Ahora, demostremos la unicidad. Si t : W → a tal que f 0 t = α y h0 t = β ,
0
0 0 0 0
entonces g (f t) = g α = g h1 , por la unicidad de h2 , tenemos que t = h2 .
2. Suponemos que f es monomorsmo y sea

W
α

*a
β
f
 
a /b
f

un diagrama conmutativo, comprobemos que el diagrama:

W
α
α
' /* a
a
β Ida
Ida f
  
a /b
f

es conmutativo. Es claro que Ida α = α. Po otra parte , sabemos que f α = f β ,


podemso concluir que α = β , así que Ida α = β . Veamos la unicidad de α; es claro
que si Ida α0 = α, entonces α = α0 .
Ahora supongamos que f α = f β y demostremos que α = β . Tenemos el si-
guiente diagrama conmutativo

W
α

*a
β
f
 
a /b
f

Luego tenemos que existe un unico h:W →a tal que

W
α
h
' */ a
a
β Ida
Ida f
  
a /b
f

es conmutativo. Entonces hIda = α y hIda = β , luego α = β.


230 9. EL FUNTOR Sub

3. Sean α, β : W → a tales que gα = gβ . Construimos el diagrama:

W
gα=gβ

)b
t1 α
t2
 
a /b
f

el cual es conmutativo; por hipótesis de jalador, existe s:W →a único tal que

W (∗)
gα=gβ
s
& /) b
t1 α a g

t1 t2
  
a /b
f

es conmutativo. Si sutituimos s por α o β en (*) los diagramas

W (∗∗) W (∗ ∗ ∗)
gα=gβ gα=gβ
α β
' /* b ' */ b
t1 α
a g t1 α
a g

t1 t2 t1 t2
    
a /b a /b
f f

son conmutativos, solo comprobaremos que t1 α = t1 β , pero f (t1 α) = (f t1 )α =


(t2 g)α = t2 (gα) y f (t1 β) = (f t1 )β = (t2 g)β = t2 (gα), por ser f monomorsmo
obtenemos que t1 α = t1 β , así que (**) y (***) son conmutativos, luego α = β . 

Teorema 3.10. En una categoría A son equivalentes:


1. A tiene jaladores y objeto terminal.
2. A tiene productos nitos e igualadores.
3. A tiene límites nitos.
Demostración: 1. ⇒ 2. Sean X1 , X2 , · · · , Xn ∈ Ob(A). Haremos inducición sobre
n. Sean X1 , X2 ∈ Ob(A). Además sean T ∈ Ob(A) objeto terminal y f1 , f2 ∈
M or(A), tales que {f1 } = HomA (X1 , T ), {f2 } = HomA (X2 , T ). Tomamos (C, pi :
C → Xi )i∈{1,2} un jalador de (T, (fi : Xi → T )i∈{1,2} ), es decir, el digrama:
C / X1
p1

p2 fi

 
X2 /T
f2
3. LÍMITES Y COLÍMITES 231

es un jalador. Queremos demostrar que la A-fuente (C, (pi : C → Xi )i∈{1,2} ), es


un producto para la familia {X1 , X2 }. Para esto, sea (D, (qi : C → Xi )i∈{1,2} ) una
A-fuente, veamos que

D / X1
q1

q2 f1

 
X2 /T
f2

conmuta, pero f1 q1 , f2 q2 ∈ HomA (D, T ), entonces f : 1q1 = f2 q2 , así que existe un


único A-morsmo D → C tal que

k q1
*/
q2 C p1
X1
p2 f1
 
X2 /T
f2

conmuta. Es claro que hay productos nitos.


Sean f, g ∈ HomA (X, Y ), ahora construiremos un igualador para f y g . Por
lo anterior podemos construir un producto de la famila {X, Y }. Sea (C, (p1 : C →
X, p2 : C → Y )) tal producto, veamos las siguientes A-fuentes: (X, (f : X →
Y, IdX : X → X)), (X, (g : X → Y, IdX : X → X)), por la propiedad del producto
existen F : X → C y G : X → C tales que p1 F = IX , p2 F = f , p1 G = IX ,p2 G = g .
Construimos un jalador para el pozo (C, (F : X → C, G : X → C)), o sea una
fuente (W, (α : W → X, β : W → X)) tal que el diagrama

W /X
α

β F

 
X /C
G

es jalador. Entonces F α = Gβ y IdX α = p1 (F α) = p1 (Gβ), luego α = β . Por


tanto F α = Gα, de donde p2 (F α) = p2 (Gα), por tanto f α = gα. Finalizamos,
si demsotramos que (W, α) es un igualador para f y g . Sea h : Z → X tal que
f h = gh. Queremos demostrar la propeiadad universal para esta pareja.
Observar que (p2 F )h = f h = gh = (p2 G)h, además (p1 F )h = IdX h = (p1 G)h.
La fuente producto es una monofuente, así que F h = Gh. Por la propiedad de
232 9. EL FUNTOR Sub

jalador tenemos que existe un único morsmo t:Z→W tal que

Z
h
t
*/
h W α
X
α F
 
X /C
G

conmuta, tenemos que αt = h, la cual es la propiedad universal requerida.


2. ⇒ 3. Sea K una categoría con un número nito de objetos yD :K→A
un diagrama. Tenemos que el conjunto {D(i) : i ∈ Ob(K)} es nito. Por hipótesis
existe el producto de la familia {D(i) : i ∈ Ob(K)} sea la A-fuente (X, (pi : X →
D(i))i∈Ob(K) ) un A- producto de la familia {D(i) : i ∈ Ob(K)}.
Para cada i ∈ Ob(K), sea Mi =
S
j∈Ob(K) HomK (j, i). Para cada j ∈ Ob(K) y
a ∈ HomK (j, i) sean sa = D(a)pj : X → D(i) y ta = pj : X → D(j). Consideremos
las A-fuentes Fi = (X, (sa : X → D(i))) y Gi = (X, (ta : X → D(i))). POr la
propiedad universal del producto de la familia {D(cos(a)) : a ∈ M or(K)}, existen
Q
morsmos unicos s, t : X → a∈M or(K) D(cod(a)) tales que para cada a ∈ M or(K),
conmutan los diagramas:

X
s /Q D(cod(a))
a∈M or(K)

pcod(a)
sa

' 
D(cod(a))
y
/
Q
X t a∈M or(K) D(cod(a))

pcod(a)
ta

' 
D(cod(a))
h : Z → X un igualador de s y t. Entonces sh = th. En particular para
Sea
cada a ∈ HomK (j, i), tenemos que sa h = (pi s)h = pi (sh) = pi (th) = (pi t)h = ta h.
Veamos que L(Z, (pi h : Z → D(i)i∈Ob(K) )) es un D−límite: L es una D−fuente
natural ya que si a : j → i, entonces conmuta el triángulo:

Z / D(j)
pj h

D(a)
pi h

 
D(i)
3. LÍMITES Y COLÍMITES 233

En efecto,D(a)(pj h) = (D(a)pj )h = sa h = ta h = pi h. Además si B = (Z 0 , (bi :


Z → D(i))i∈Ob(K) ) es una D−fuente natural, entonces existe b : Z 0 → X tal que
0

para todo i ∈ Ob(K), pi b = bi (por la propiedad universal del producto).


Veamos que sb = tb. Para ello bastará comprobar que para todo a ∈ M or(K)
se cumple que pcod(a) (sb) = pcod(a) (tb), lo cual se cumple ya que si a ∈ M or(K),
digamos que a : j → i, entonces pi (sb) = (pi s)b = sa b = (D(a)pj )b = D(a)(pj b) =
D(a)bj = bi = pi b = ta b = (pi t)b = pi (tb).
0
Como h es igualador de s y t, existe un único morsmo g : Z → Z tal que
hg = b. Por lo tanto, para cada i ∈ Ob(K), (pi h)g = pi (hg) = pi b = bi , luego L es
un D−límite.
3. ⇒ 1. Bastará demostrar que los jaladores y los objetos terminales son
D−límites para D : I → A funtor e I una categoría nita, adecuados.
Sean f : X → Y , g : Z → Y , morsmos de A. Sea I la categoría descrita por
las echas:


a /b
α

El funtorD, es denido como D(α) = f : X = D(c) → D(b) = Y , D(β) = g :


D(a) = Z → D(b) = Y . Es decir:

a / Z
D

β g

 
c /b X /Y
α f

Ahora, sea (ma : M → D(a), mb : M → D(b), mc : M → D(c) un D−límite,


entonces el diagrama

M /X
ma

f
mb
' 
mc YO
g

Z
es conmutativo. Sea

L /Z
f0
g0 g
 
X /Y
f
234 9. EL FUNTOR Sub

conmutativo, por tanto la A-fuente


L /X
g0

gf 0
&
Y
f0


Z
es natural, ya que

L /X
g0
f
& 
gf 0

0
YO
f
g

Z
es conmutativo; luego existe r:L→M tal que

r f0

g0  %/
M mc
Z
ma g
  
X /Y
f

es conmutativo, luego

M /Z
mc
ma g
 
X /Y
d
es jalador.
Finalmente, si K es la categoría vacía, D : K → A el funtor vacío y (L, (li ))
es un D−límite, entonces L es un objeto terminal. Es claro que Ob(K) = ∅ y
M or(K) = ∅, sea D : K → A, entonces si (L(li )) es un D−límite, y A ∈ Ob(A),
entonces (A, li ) es una D−fuente natural, la demostración es por vacuidad ya que
D es el funtor vacío, entonces existe un único A−morsmo f : A → L, luego L es
terminal. 

4. El funtor subobjetos
En Set, la categoría de conjuntos, tenemos dos objetos importantes junto con
morsmos que permiten tener toda la información de los subconjuntos de un con-
junto dado. Sea 1 = {0} el conjunto singular y 2 = {0, 1} un conjunto de dos
puntos: si X es un conjunto y M ⊆ X, podemos denir los siguientes morsmos en
4. EL FUNTOR SUBOBJETOS 235

Set, C1M : M → 1 donde C1M (x) = 0 y C11 : 1 → 2 donde C11 (0) = 0, φM : X → 2


donde φM (x) = 0 si x ∈ M y φM (x) = 1 si x ∈
/ M , iM : M → X donde iM (x) = x.
Los cuales cumplen que

M /1
C1M
iM C11
 
X /2
φM

es un jalador en Set. En efecto, sea

β
α

M /% 1
C1M
iM C11
 
X /2
φM

un diagrama conmutativo. Notar que el único posible morsmo entre Z y 1 es el


morsmo constante C1Z ; así β = C1Z .
ᾱ : Z → M , donde ᾱ(x) = α(x). Para ver
Sea
1 Z
que esta bien denida bastará ver que α(x) ∈ M . pero C1 (C1 (x)) = φM (α(x)) = 1,
M Z
luego α(x) ∈ M . También C1 ᾱ = C1 , por lo tanto

ᾱ
C1Z
α
 %/
M 1
C1M
iM C11
 
X /2
φM

es conmutativo. La unicidad de ᾱ es clara.


Las herramienta para construir una teoría de los subobjetos de un objeto X,
tendría que hacerse para los monomorsmos con codominio l:Z→X X; pero, si
es un monomorsmo entonces l ∼= il(Z) , ver Proposición 2.4 . En efecto, sea l|l(Z) :
Z → l(Z), que es isomorsmo en Set; entonces h = (l|l(Z) )−1 cumple que lh = il(Z) .
Por otro lado si

M /1
C1M
iM C11
 
Y /2
φm
236 9. EL FUNTOR Sub

es un jalador, sea f∼
=h ; entonces

Z /M /1
h−1 C1M
f iM C11
  
Y /Y /2
IdY φM

es conmutativo. Veamos que

Z /1
C1M h−1
f C11
 
Y /2
φM

Es jalador. para esto, sea

h−1 C1M
Z /M /1
F

f C11

L
α
 
Y /2
φM

conmutativo. Entonces existe g : L → M, tal que

h−1 C1M
Z /M /1
O F

g β

f C11

L
α
 
Y /2
φM

conmuta. Es claro que

h−1 C1M
ZX /M /1
F

hg β

f C11

L
α
 
Y /2
φM
4. EL FUNTOR SUBOBJETOS 237

conmuta. la unicidad de g y que h es isomorsmo, implica la unicidad de hg .


Esta situación se busca generalizar: Sea C una categoría, tenemos que dado
X ∈ Ob(X), existe una relación de equivalencia en la clase MX = {f ∈ M or(C) :
Cod(f ) = X}, lo siguientes diagramas conmutativos demuestran que la relación:
f ∼ g si y sólo si existe h isomorsmo tal que f h = g es una relación de equivalencia:
f ∼f A / A , f ∼ g, g ∼ l ⇒ f ∼ l A /B /C ,f ∼ g ⇒
IdA h1 h2
f l
f g
 ~ f  ~
X X
g∼f B /A con h1 , h2 , h isomorsmos, tales que:f h1 = g, gh2 = l, f h = g.
h−1
g
 ~ f
X

Denición 4.1. Dada C una categoría diremos que es bien potenciada si para todo
X ∈ Ob(C), las clases de equivalencia en MX tienen un conjunto de representantes.
Denotaremos por Sub(X) a la clase de representantes de la relación de equivalencia
∼.

Lema 4.2. Sea f : M → X , tal que f ∈ MX y g : Y → X; si existe el jalador

Z /Y
f0
g0 g
 
M /X
f

entonces f 0 ∈ MY y f 0 es único salvo isomorsmo.


Demostración: Supongamos que

T /Y
l0
h0 g
 
M /X
f

es jalador; por Lema 3.9, 3, tenemos que f 0 ∈ MY , demostremos que l0 ∼ f 0 . Por


propiedades de jaladores existe s1 y s2 tales que

Z` /Y T` /Y
f0 > l0 >
s1 s2
l0 f0
g0 T g h0 Z g

h0 g0

 ~   ~ 
M /X M /X
f f
238 9. EL FUNTOR Sub

conmutan, luego

Z` /Y T` /Y
f0 > l0 >
s1 s2 s2 s1
f0 l0
0
g Z g h0 T g
g0 h0

 ~   ~ 
M /X M /X
f f

conmutan, entonces s2 s1 = IdT y s1 s2 = IdZ , por tanto f 0 ∼ l0 . 


Resulta que si C es bien potenciada, entonces Sub(X) es un conjunto para todo
X ∈ Ob(C). Vamos a denir el siguiente funtor.

Denición 4.3. Sea C una categoría bien potenciada con límites nitos. Denimos
Sub : C → Set. Para X ∈ Ob(C), sea Sub(X) el conjunto de representantes de MX
si f : Y → X tal que f ∈ M or(C), entonces Sub(f ) : Sub(X) → Sub(Y ), denida
como Sub(f )[h] = [t] tal que
Z /Y
t

f0 f

 
W /X
h

es jalador. Por el Lema 4.2 Sub(f ) esta bien denida.


Proposición 4.4. Sea C una categoría bien potenciadad con límites nitos. La
relación Sub : C → Set es funtor contravariante.
Demostración: Sea IdX : X → X , entonces Sub(IX )([h]) = [T ], donde

Z /X
t

f0 IdX

 
W /X
h

es jalador. Queremos demostrar que h ∼ t. Pero,

W
h

(/
IdW Z t
X
0
f IdX
  
W /X
h
4. EL FUNTOR SUBOBJETOS 239

conmuta, luego existe un único morsmo k:W →Z tal que

W
h
k
! (/
IdW Z t
X
f0 IdX
  
W /X
h

0
conmuta, luego f 0 k = IdWtk = h luego t ≤f h y como hf 0 = t tenemos que
y
k
h ≤ t , ver Proposición 2.4, luego h ∼ t. Sólo resta demostrar que Sub(f g) =
Sub(g)Sub(f ); sea f : N → X , g : Y → N morsmos de C. Sea h ∈ MX ,

W /Y M0 /N
h0 h0
γ fg f0 f
   
M /X M /K
h h

jaladores. Es claro que h0 ∈ MN y que Sub(f )([h]) = [h0 ]; sea

M 00 /Y
h00
g0 g
 
M0 /N
0
h

jalador; queremos demostrar que h00 ∼ h0 , y como Sub(g)(Sub(f )([h])) = Sub(g)([h0 ]) =


00
[h ], [h0 ] = Sub(f g)([h]) concluimos que Sub(f g)[h] = Su(g)(Sub(f )([h])).
Notemos que W /N
gh0
γ f
 
M /X
h
es conmutativo, luego existe α1 : W → M 00 tal que

M 0a /N
h0 >
α1
gh0
f0 W f
γ

 } 
M /X
h

conmuta, pero W /Y
h0
α1 g
 
M0 /N
0
h
240 9. EL FUNTOR Sub

también conmuta, luego existe α2 : W → M 00 tal que

M 00a /Y
h00 >
α2
h0
0
g W g
α1

 } 
M0 /N
0
h

conmuta. Pero M 00 /Y
h00
f 0 g0 gf
 
M /X
h
conmuta, así que existe α0 : M 00 → W tal que

Wa /Y
h0 =
α0
h00
γ M 00 fg
f 0 g0

 } 
M /X
h

conmuta. Como h0 α0 α2 = h00 α2 = h0 y γα0 α2 = f 0 g 0 α2 = f 0 α1 = γ , entonces

Wa /N
h0 >
α0 α2
h0
γ W fg
γ

 } 
M0 /N
h

conmuta, luego α0 α2 = IdW . Analogamente

M 00b /Y
00
h =
α2 α0
h00
0 00
g M g
0
g

 | 
M /N
0
h
conmuta ya que h00 α2 α0 = h0 α0 = h00 , pero h0 (g 0 α2 α0 ) = h0 (α1 α0 ) = (gh0 )α0 =
gh00 = h0 g 0 , luego h0 (g 0 (α2 α0 )) = h0 g 0 por ser h0 monomorsmo. concluimos que
g 0 (α2 α0 ) = g 0 , así que α2 α0 = IdM 00 y como h0 α0 = h00 , luego h0 ∼ = h00 o sea
h0 ∼ h00 . 
5. SUBOBJETO CLASIFICADOR 241

5. subobjeto clasicador
Para categorías con límites nitos, tenemos que la categoría tiene objeto ter-
minal y jaladores, deniremos un objeto clasicador como algo parecido a lo que
tenemos en conjuntos.

Denición 5.1. Sea C una categoría con límites nitos. Un subobjeto clasicador
es un monomorsmo true : 1 → Ω, donde 1 es un objeto terminal de la categoría;
tal que para todo f : M → X monomorsmo en C existe un único morsmo φM :
X → Ω tal que : M t /1
M

f true
 
X /Ω
φM
es jalador.
Recordaremos que si F, G : A → B son funtores, una transformación natural V
entre los funtores F y G, es una clase V = {VA : F (A) → G(A) : A ∈ Ob(A)} de
morsmos en B tal que si f : A1 → A2 es un A-morsmo, entonces el diagrama en
B
F (A1 ) / G(A1 )
VA1

F (f ) G(f )

 
F (A2 ) / G(A2 )
VA2

conmuta.
Sea C una categoría, diremos que ella es localmente pequeña si para todo A, B ∈
Ob(C), la clase HomC (A, B) = {f ∈ M or(C) : Dom(f ) = A, Cod(f ) = B} es un
conjunto.
Sea C B ∈ Ob(C) denimos el funtor
una categoría localmente pequeña. Para
contravarianteHC (− , B): C → Set, como HC (− , B)(A) = HomC (A, B) y si f :
A1 → A2 , entonces HC (− , B)(f ) : HomC (A2 , B) → HomC (A1 , B) es la función
denida como HC (− , B)(f )(h) = hf .
Ahora, tenemos el siguiente teorema:

Teorema 5.2. Una categoría, bien potenciad, localmente pequeña y con límites
nitos, tiene un subobjeto clasicador si y sólo si existe Ω ∈ Ob(C) y θ : Sub →
HC (− , B) una transformación natural tal que para todo X ∈ Ob(C),θX : Sub(X) →
HC (X, B) es una biyección

Demostración: Supongamos que existe un subobjeto clasicador true : 1 → Ω,


sea [f ] ∈ Sub(X), como f : M → X es monomorsmo en C, entonces existe un

único morsmo φM : X → Ω tal que M /1


tM
f true
 
X /Ω
φM
es jalador.
242 9. EL FUNTOR Sub

SeaθM : Sub(X) → HomC (X, Ω), denida como θM ([f ]) = φM , veamos que
f ∼
está bien denida, sea = h con f, h ∈ MX , es decir, existe l isomorsmo tal que

f l = h sea M o l
N
h
f 
X
conmutativo. Tenemos los jaladores

M /1 y N /1
tM tM
f true h true
   
X /Ω X /Ω
φM φN

Veamos que el siguiente diagrama es jalador:

N /1
tN
fl true
 
X /Ω
φM

Primero, veamos que es conmutativo: φM f l = truetM l = true tN ya que


tM l = tN , usando que 1 es terminal. Así que φM f l = true tN . Ahora, sea
Z /1
tZ
α true
 
X /Ω
φM

conmutativo. Entonces existe ψ : Z → .M única, tal que

M g
tM
ψ
Z */ 1
f tZ
α true
  
X /Ω
φM

es conmutativo. Ahora veamos que el siguiente diagrama es conmutativo:

N g
tN
l
 l−1 ψ
M Z /* 1
h tZ
α true
'  
f
X /Ω
φM

Es claro que f ll−1 ψ = f ψ = α y que tN l−1 ψ = tz , nuevamente usamos que


1 es terminal. Finalmente, veamos que es única, supongamos que p:Z →N con
f lp = α y tN p = tZ , veamos que p = l−1 ψ , por la unicidad de ψ , tenemos que
5. SUBOBJETO CLASIFICADOR 243

lp = ψ , p = l−1 ψ . Así que φM = φN , luego θX : Sub(X) → HomC (X, Ω) es


luego
funvción. Ahora, si θ = {θX : X ∈ Ob(C)}, veamos que θ es transformación natural.
Sea f : X1 → X2 un morsmo de C, veamos que

θX2
Sub(X2 ) / HomC (X2 , Ω) (1)

Sub(f ) HomC (− ,Ω)(f )

 
Sub(X1 ) / HomC (X1 , Ω)
θX1

es conmuta. Si h : M → X2 con h ∈ MX2 , entonces θX2 ([h]) = φM y HomC (− , )(f )(φM ) =


φM f . Por otro lado, Sub(f )([h]) = [h0 ] con h0 ∈ MX1 , entonces θX1 ([h0 ]) = φN y
N / X1 , M /1 y N /1
h0 tM tN

f0 f h true h0 true
     
M / X2 X2 /Ω X1 /Ω
h φM φN

son jaladores. Veamos que:

N /1 (2)
tN

h0 true
 
X1 /Ω
φM f

es jalador, como N / X1 , es jalador , entonces N /M es jalador.


h0 f0
f0 f h0 h
   
M / X2 X1 / X2
h f
Notemos que φm f h0 = φM hf 0 = truetm f 0 , como tM f 0 : N → 1, entonces
tM f 0 = tN , así
0
que φM f h = true tN . Por el Lema 3.9, 1.,i., el retángulo exterior,
de (3)

N /M /1 (3)
f0 tM

h0 h true
  
X1 / X2 /Ω
f φM
0
es jalador, usando que tM f = tN , obtenemos que (2) es jalador. Por tanto φM f =
φN . Por tanto (1) es conmutativo y θ es transformación natural.
Ahora veamos que para todo X ∈ Ob(C), se tiene que θX es biyectiva. Sea
γ ∈ HomC (X, Ω), formamos el jalador

N /1
tN
h true
 
X /Ω
γ
244 9. EL FUNTOR Sub

Como true es monomorsmo, entonces h ∈ MX Luego formamos el jalador:

N /1
tN
h true
 
X /Ω
φN

por tanto φN = γ , esto es θX es sobreyectiva. Ahora, si θX ([h]) = θX ([h0 ]), entonces


existe γ ∈ HomC (X, Ω) tal que son jaladores:
N /1 y M /1
tN tM

h true h0 true
   
X /Ω X /Ω
γ γ

y conmutan:

M` y Na
s1 tM s2 tN

'/ /( 1
h0
N tN
1 h M tM
h true h0 true
    
X /Ω X /Ω
γ γ

, luego

Ma y Na
s1 s2 tM s2 s1 tN

M /( 1 N /( 1
h0 tM h tN
h0 true h true
     
X /Ω X /Ω
γ γ

conmutan, luego s2 s1 = IdN y s1 s2 = IdM , luego [h] = [h0 ], por tanto θX es


biyección.
Ahora supongamos que θ = {θX : Sub(X) → HomC (X, Ω) : X ∈ Ob(C)}
es una transformación natural, donde cada θX es biyección. Queremos hallar un
subobjeto clasicador.
Como θΩ : Sub(Ω) → HomC (Ω, Ω) es una biyección, sea t : Ω0 → Ω con
t ∈ MΩ tal que θΩ ([t]) = IdΩ . Sean f : M → X con f ∈ MX y φ : X → Ω tales que
θX ([f ]) = φ. Por la naturalidad de θ, tenemos el siguiente diagrama conmutativo:
Sub(Ω) / HomC (Ω, Ω)
θΩ

Sub(φ) HomC (− ,Ω)(φ)

 
Sub(X) / Hom( X, Ω)
θX
5. SUBOBJETO CLASIFICADOR 245

SiSub(φ)([t]) = [φ0 ], entonces HomC (− , Ω)(φ)(θΩ ([t])) = θX (Sub(φ)([t])) =


θX ([φ ]), pero HomC (− , Ω)(φ)(θΩ ([t])) = HomC (− , Ω)(φ)(IdΩ ) = φ, luego θX ([φ0 ]) =
0

φ = θX ([f ]), luego [φ0 ] = [f ] y además Sub(φ)([t])) = [f ], entonces existe el jalador


M /X
f
l φ
 
Ω0 /Ω
t

luego tenemos el jalador

M / Ω0
l

f t

 
X /Ω
φ

Veamos que φ es unico, si

M / Ω0
l0
f t
 
X /Ω
ψ

es jalador, pero ψ = HomC (− , Ω)(ψ)(IdΩ ) = HomC (− , Ω)(ψ)(θΩ ([t])) = θX (Sub(ψ)([t])),


pero Sub(ψ)([t]) = [f ] y además θX ([f ]) = φ, luego ψ = θX ([f ]) = φ.
0 00
Veamos que Ω0 es objeto terminal, sea M ∈ Ob(C) y l , l : M → Ω0 morsmos
en C. Tenemos los siguientes diagramas conmutativos:
M / Ω0 M / Ω0 (1)
l0 l00
IdM t IdM t
   
M /Ω M /Ω
tl0 tl 00

Veamos que ambos son jaldores. Sea

N / Ω0 (2)
β
α t
 
M /Ω
0
lt

conmutativo. Entonces:
M`
α l0

(/
IdM N Ω0
β
α t
 
M /Ω
0
tl
246 9. EL FUNTOR Sub

es conmutativo, ya que de (2), tβ = tl0 α, como t es monomorsmo, entonces β = l0 α,


la unicidad de α se sigue de que IdM α = α. De igual manera el segundo diagra-
0 00 0
ma de (1) es jalador, luego Sub(tl )([t]) = Sub(tl )[t], entonces θM (Sub(tl )) =
00 0 00 0 00
θM (Sub(sl )[t]), luego tl = tl o sea l = l . 

6. Conclusiones
Sea C una categoría localmente pequeña, bien potenciada, con límites nitos y
un funtor F de C a Set. Si existe una transformación natural de F a HomC (− , M )
para algún M ∈ Ob(C) tal que en todo nivel es biyección diremos que el funtor es
representable.
Hemos demostrado que el funtor Sub es representable si y sólo existe un subob-
jeto clasicador. Categóricamente signica que tenemos dos problemas equivalentes,
y la existencia de un subobjeto clasicador nos asegura en la categoría una estruc-
tura robusta de subobjetos.

Bibliografía
[1] Mac Lane, S., Moerdijk I.,Sheaves in geometry and logic: a rst introduction to topos.,
primera edición, Springer, New York, 1992.
[2] Adámek J., Herrlich H., Strecker, George E. Abstract and Concrete Categories The Joy of
Cats, http://katmat.math.uni-bremen.de/acc 25

Correos electrónicos:
[email protected] (Juan Angoa-Amador),
[email protected] (Agustín Contreras -Carreto).
[email protected] (Orlando Peréz-ramírez)
Capítulo 10

El subobjeto clasicador en una categoría de


pregavillas

Joshua Anaya Palacios, Juan Angoa-Amador, Orlando Pérez Ramírez.


Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, México
1. Resumen 247
2. Denición de subobjeto y subobjeto clasicador 247
3. Subobjetos en la categoría de pregavillas 248
4. Subobjeto clasicador en la categoría de pregavillas 258
Bibliografía 262

1. Resumen
En este trabajo se dene la noción de subobjeto y subobjeto clasicador en teoría de
categorías y se determina el subobjeto clasicador en las categorías de pregavillas.
En principio el trabajo fue un curso escolar que consistía en leer algunas partes
1
del texto [ ], al desarrollar todas las armaciones que encontrabamos en tal texto,
logramos construir un texto más prolijo y adecuado para gente que se inicia en el
estudio de los topos. Así que decidimos ofrecer este texto a la consideración de un
publico más general. Esperamos que sea de alguna utilidad este texto para los que
se inician en este tema.

2. Denición de subobjeto y subobjeto clasicador


La noción de subobjeto surge del interés por generalizar algunas propiedades de la
categoría Set, en particular, que cada conjunto tiene subconjuntos. Así, debemos
proponer la generalización en lenguaje de echas, es decir en teoría de categorías,
a la idea abstracta de subobjeto de un objeto; es proponer un objeto que sea
la colección de todos los subobjetos de un objeto, el objeto potencia, en una
categoría, las categorías que pueden tener tal cualidad serán el camino hacia los
topos.

∈ Ob(C ). Un subobjeto de X es un
Denición 2.1. Dada C una categoría y X
monomorsmo m ∈ HomC (M, X) (HomC (M, X) = {f ∈ M or(C ) : Dom(f ) =
M, Cod(f ) = X} donde M, X ∈ Ob(C )).
De esta denición, podríamos decir que de un solo objeto M se pueden construir
varios subobjetos de X , tantos como monomorsmos m ∈ HomC (M, X), pero, en
la práctica, lo que se dice para un subobjeto de X es para la clase de equivalencia
de él, clase de equivalencia que se construye con la relación de equivalencia de ser
isomorfos en la categoría C /X . Categoría cuyos objetos son los morsmos de C
con codominio X y sus morsmos son son echas en C que hacen comuntar cierto

247
248 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

diagrama. Es decir, dados f : A → X y g : B → X morsmos de C, un morsmo


entre ellos, es una echa F : A → B que hace que el diagrama

A
F /B
g
f 
X
conmute.
Dado que estas clases de equivalencia están formadas por echas isomorfas,
se suele elegir una familia de echas, una por cada clase, que la represente. Así,
sí se demuestra alguna armación para esta familia de representantes, entonces se
prueba para todas las clases. Las inclusiones con denición adecuada generalizan a
las inclusiones en Set los cuales son monomorsmos fáciles de manejar, se pueden
usar como representantes de su clase de equivalencia. Para esto habría que probar
que cada clase de equivalencia tiene una inclusión que la representa. En la siguiente
seccíon resolveremos de ésto, lo necesario

Denición 2.2. Sea C un categoría con objeto treminal, 1. Un subobjeto clasi-


cador en C es un objeto Ω junto con un morsmo t ∈ HomC (1, Ω) tal que para cada
monomorsmo m ∈ HomC (C, C 0 ) existe un único morsmo φ ∈ HomC (C 0 , Ω) tal
que el siguiente diagrama
C
1C
/1

m t
 
C0 /Ω
φ

es un pullback.
Donde 1C es el único morsmo posible puesto que 1 es terminal.

3. Subobjetos en la categoría de pregavillas


Sea C una categoría localmente pequeña. Llamaremos Cb a la categoría de
SetC
op
funtores . Esta es la categoría que tiene por objetos a los funtores con dominio
C op y codominio Set, y por morsmos a las transformaciones naturales entre ellos;
también se le conoce como categoría de pregavillas sobre C . A continuación veremos
cómo son los subobjetos en esta categoría. Antes veamos la importante propiedad
en Cb.
Lema 3.1. Cb es cerrada bajo jaladores (pullbacks).
Demostración: Sean P, R ∈ Ob(Cb) y θ : P → R, j : S → R transformaciones
naturales entre los funtores P, R, S : C
op
→ Set. Debemos hallar T ∈ Ob(Cb) y
α : T → R y β : T → S transformaciones naturales tales que:

T /S
α

β j
 
P /R
θ

es un jalador en Cb. Sea C ∈ Ob(C ), entonces tenemos el siguiente diagrama en Set.


3. SUBOBJETOS EN LA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS 249

S(C)
jC

P (C) / R(C)
θC

El cual, genera un jalador en Set:


(3.1) T (C) / S(C)
αC

βC jC
 
P (C) / R(C)
θC

Sea T (C) el conjunto asignado a C mediante el candidato a funtor T : C op →


0
Set; ahora veamos qué asignar a los morsmos. Sea f : C → C un morsmos
en C
op
. Por propiedades de las transformaciones naturales tenemos los siguientes
diagramas:

S(C) / R(C) P (C) / R(C)


jC θC
S(f ) R(f ) P (f ) R(f )
   
S(C 0 ) / R(C 0 ) P (C 0 ) / R(C 0 )
jC 0 θC 0

El cuadrado

T (C 0 ) / S(C 0 )
αC 0

βC 0 jC 0
 
P (C 0 ) / R(C 0 )
θC 0

es jalador, y

T (C) / S(C) / S(C 0 )


αC S(f )
βC

P (C) jC 0

P (f )
 
P (C 0 ) / R(C 0 )
θC 0

conmuta, ya que

T (C) / S(C) / S(C 0 )


αC S(f )
βC jC jC 0
  
P (C) / R(C) / R(C 0 )
θC R(f )
250 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

conmuta el rectángulo externo, ya que cada rectángulo conmuta, luego θC 0 P (f )βC =


R(f )θC βC = jC 0 S(f )αC . Entonces existe un único T (f ) : T (C) → T (C 0 ) tal que:

T (C 0 ) / 0
(3.2)
c αC 0 7 S(C )
T (f )
S(f )αC

T (C)
βC 0 jC 0

R(f )βC

  
R(C 0 ) / P (C 0 )
θC 0

conmuta. Veamos que esta asociación es funtor es claro que si f = IdC : C → C ,


entonces tenemos el siguiente diagrama conmutativo:

T (C) /
c αC 7 S(C)
IdT (C) )
IdS(C) αC

T (C)
βC jC

IdR(C) βC

  
R(C) / P (C)
θC

por la unicidad de T (IdC ) tenemos que T (IdC ) = IdT (C) . Ahora si g : C 0 → C 00


morsmo de C op
, entonces tenemos el siguiente diagrama conmutativo:

T (C 00 ) / S(C 00 )
d αC 00 6
T (gf )
S(gf )αC

T (C)
βC 00 jC 00

R(gf )βC

  
R(C 00 ) / P (C 00 )
θC 00

Veamos que
3. SUBOBJETOS EN LA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS 251

T (C 00 ) / S(C 00 )
d αC 00 6
T (g)T (f )
S(gf )αC

T (C)
βC 00 jC 00

R(gf )βC

  
R(C 00 ) / P (C 00 )
θC 00

conmuta. Pero sabemos que S(gf ) = S(g)S(f ) y R(gf ) = R(g)R(f ) y que

0
T (C ) / 0 00 / S(C 00 )
c αC 0 7 S(C ) T (C )
d αC 00 6
T (f ) T (g)
S(f )αC S(g)αC 0

T (C) T (C 0 )
βC 0 jC 0 βC 00 jC 00

R(f )βC R(g)βC 0

     
R(C 0 ) / P (C 0 ) R(C 00 ) / P (C 00 )
θC 0 θC 00

conmutan. Pero αC 00 T (g)T (f ) = S(g)αC 0 T (f ) = S(g)S(f )αC y βC 00 T (g)T (f ) =


R(g)βC 0 T (f ) = R(g)R(f )βC . Luego T es funtor. Veamos que α = (αC )C∈Ob(C ) :
T → S y β = (βC )C∈Ob(C ) : T → R son transformaciones naturales. Para f : C →
C 0 Por el diagrama (2), tenemos que:

T (C) / S(C) T (C) / R(C)


αC βC

T (f ) S(f ) T (f ) R(f )

   
T (C 0 ) / S(C 0 ) T (C 0 ) / R(C 0 )
αC 0 βC 0

conmutan. Sólo resta demostrar la propiedad universal del jalador. Sea γ:M →S
y δ : M → R transformaciones naturales tales que jγ = θδ , es decir: Para todo
C ∈ Ob(C ) se tiene que:

M (C) / S(C)
γC

δC jC

 
R(C) / P (C)
θC
252 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

conmuta. Por ser (1) un jalador existen unicos morsmos C : M (C) → T (C),
C 0 : M (C 0 ) → T (C 0 ) tales que:

T (C) / T (C 0 ) / 0
c αC 7 S(C) d αC 0 6 S(C )
C C 0
γC γC 0
0
βC M (C) jC βC 0 M (C ) jC 0

δC δC 0

 {   z 
R(C) / P (C) R(C 0 ) / P (C 0 )
θC θC 0

conmutan. Veamos que  = (C )C∈Ob(C ) es una transformación natural. Sea f :


C → C0 morsmo de C op . Queremos demostrar que para todo C ∈ Ob(C ):

M (C) / T (C)
C

M (f ) T (f )

 
M (C 0 ) / T (C 0 )
C 0

conmuta. Tenemos los siguientes diagramas conmutativos

M (C) / R(C) M (C) / S(C)


δC γC

M (f ) R(f ) M (f ) S(f )

   
M (C 0 ) / R(C 0 ) M (C 0 ) / S(C 0 )
δC 0 γC 0

Veamos que el diagrama:

M (C) / S(C 0 )
S(f )γC

R(f )δC jC 0

 
R(C 0 ) / P (C 0 )
θC 0

conmuta. Lo cual se cumple, ya que jC 0 S(f )γC = jC 0 γC 0 M (f ) = θC 0 δC 0 M (f ) =


θC 0 R(f )δC . Luego existe único ξC : M (C) → T (C 0 ) tal que
3. SUBOBJETOS EN LA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS 253

T (C 0 ) / S(C 0 )
d αC 0 :
ξC
S(f )γC
βC 0 M (C) δC 0
R(f δC )

 z 
R(C 0 ) / P (C 0 )
θC 0

conmuta. Veamos que tanto T (f )C como C 0 M (f ) tienen la propiedad de ξC , para


concluir su igualdad. Para esto, desarrollamos αC 0 C 0 M (f ) = γC 0 M (f ) = S(f )γC
y βC 0 C 0 M (f ) = γC 0 M (f ) = S(f )γC , pero también βC 0 T (f )C = R(f )βC C =
R(f )δC y αC 0 T (f )C = S(f )γC (ver (3) y (4)). Con este mismo esquema demos-

tramos la unicidad de . Y, así conluimos que Cb es cerrada bajo jaladores. 


En Cb existen subobjetos clásicos que forman un sistema de representantes de
todos los monomorsmos.

Denición 3.2. Dados F, P ∈ Cb diremos que P es un subfuntor de F si y solo


si:
Para cada C ∈ C se cumple que
PC ⊆ FC
y dada g ∈ C op (C 0 , C) sucede que
Fg(x) = Pg(x)
para todo x ∈ PC 0 .
Ahora bien, si P es subfuntor de F (usaremos la notación P ≤ F) podemos
denir una transformación natural P ∈ Cb(P, F) cuya instacia en C ∈ C es:
PC : PC → FC
x 7→ x
y bastará comprobar que dada g ∈ C op (C, C 0 ) el diagrama

PC
PC
/ FC

Pg Fg
 
PC 0 / FC 0
PC 0

conmmuta.
Para esto, tomemos x ∈ PC , luego

Fg ◦ PC (x) = Fg(x)
= Pg(x)
= PC 0 ◦ Pg(x)
Donde la primera igualdad es por la denición de PC , la segunda igualdad es por
la denición de subfuntor, en particular porque Fg(x) = Pg(x) para todo x ∈ PC
254 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

y la tercera por la denición de PC 0 . Además, dadas transformaciones naturales θ


y θ0 tales que
P ◦ θ = P ◦ θ0
por el hecho de ser transformaciones naturales esto es equivalente a

(P ◦ θ)C = (P ◦ θ0 )C
naturalmente en C y esto si y solo si
0
PC ◦ θC = PC ◦ θC
y como cada PC es inyectiva (es una inclusión) entonces
0
θC = θC
naturalmente en C, por lo tanto
θ = θ0 .
Lo que demuestra que P es un monomorsmo en Cb, P será llamada la transforma-
ción natural inclusión denida entre un subfuntor P del funtor F .

Hecho esto, tenemos que, según la Denición 3.2, la transformación natural


inclusión P es un subobjeto de F. Es más, en general dado un subobjeto de F
éste es isomorfo a alguna transformación naturales inclusión P de un subfuntor P
de F. Veamos el siguiente lema.

Lema 3.3. Sea F ∈ Ob(Cb), θ un monomorsmo en Cb con Cod(θ) = F, enton-


ces existe P subfuntor de F tal que θ es isomorfa a P (la transformación natural
inclusión denida entre P y F).
Demostración: Si θ : R → P es una transformación natural entre los funtores
R, P ∈ Ob(Cb), que es monomorsmo. Como θC : R(C) → P (C) función entre los
0
conjuntos R(C) y P (C), sea S(C) = θC (R(C)) ⊆ P (C) y cuando f : C → C donde
op 0
f ∈ M or(C ) , entonces P (f ) : P (C) → P (C ), sea S(f ) = P (f )|S(C) , veamos que
S es subfuntor de P ; además, demostremos que θ es isomorfo a S la transformación
natural inclusión del subfuntor S de P .
Para la primera parte, bastará demostrar que si y ∈ S(C), entonces P (f )(y) ∈
S(C 0 ), pero el diagrama:

R(C) / P (C)
θC
R(f ) P (f )
 
R(C 0 ) / P (C 0 )
θC 0

es conmutativo, luego, si y = θC (x) con x ∈ R(C) (es decir y ∈ S(C)), entonces


P (f )(y) = P (f )θC (x) = θC 0 R(f )(x), como R(f )(x) ∈ R(C 0 ), entonces P (f )(y) ∈
S(C 0 ). Por tanto S es subfuntor de P , entonces formamos el jalador en Cb (ver Lema
3.1)

(3.3) T /S
α

β S
 
R /P
θ
3. SUBOBJETOS EN LA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS 255

Es conocido el hecho de que si

A /B
g

t s
 
C /D
f

es jalador en una categoría A y f es monomorsmo de A , entonces g es mono-


morsmo en A, luego del diagrama 3.3, tenemos que α es monomorsmo. Como S
es monomorsmo y composición de monomorsmos es monomorsmo, entonces θβ
es monomorsmo. En cualquier categoría si ft son monomorsmos, entonces t es
monomorsmo. Así que, como y θβ son monomorsmos, entonces β es monomor-
smo. Ahora, usamos la propiedad de jalador para 3.3 y que el diagrama:

R /S
γ

IdR S
 
R /P
θ

donde γC = θC |S(C) , es conmutativo en Cb. Para concluir que existe una única
:R→M transformación natural tal que:

T_
α

"
R /S
β γ

IdR S
  
R /P
θ

es conmutativo. Como β = IdR y β es monomorsmo, tenemos que β es isomors-


mo. Se puede demostrar que para todo C ∈ Ob(C ) se cumple que βC es isomorsmo
en Set, es decir βC es biyectiva. Como de (1), implicamos para todo C ∈ Ob(C ) el
diagrama conmutativo en Set:

T (C) / S(C)
αC

βC SC
 
R(C) / P (C).
θC

Sea y ∈ S(C), entonces y = θC (x) para algún x ∈ R(C), por tanto existe un único
x0 ∈ T (C) tal que βC (x0 ) = x, entonces y = θC (x) = θC (βC (x0 )) = SC (αC (x0 )) =
αC (x0 ), ya que αC (x0 ) ∈ S(C), luego para todo y ∈ S(C), tenemos qué existe x0 ∈
T (C) tal que αC (x0 ) = y . Usando el axioma de elección. Denimos: δC : S(C) →
T (C) como δC (θC (x)) = x0 tal que βC (x0 ) = x. Veamos que δ = (δC )C∈Ob(C ) : S →
T es transformación natural. Sea f : C → C 0 morsmo de Cop , veamos que:
256 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

S(C) / T (C)
δC
S(f ) T (f )
 
S(C 0 ) / T (C 0 )
δC 0

conmuta. Nos auxiliamos de los diagramas conmutativos:

T (C) / R(C) R(C) / P (C)


βC θC
T (f ) R(f ) R(f ) P (f )
   
T (C 0 ) / R(C 0 ) R(C 0 ) / P (C 0 ).
βC 0 θC 0

Luego δC 0 (S(f )(θC (x))) = δC 0 (P (f )(θC (x))) = δC 0 (θC 0 (R(f )(x)) = x0 , donde
βC 0 (x ) = R(f )(x). Por otro lado, T (f )(δC (θC (x))) = T (f )(x00 ), donde βC (x00 ) = x,
0
00 00 0 00
pero βC 0 (T (f )(x )) = R(f )(βC (x )) = R(f )(x), por tanto βC 0 (x ) = βC 0 (T (f )(x )),
nalmente: δC 0 (S(f )(θC (x))) = T (f )(δC (θC (x))).
Como αδ = IdS y α es monomorsmo, entonces α es isomorsmo, entonces αβ
es isomorsmo, luego θ y S, son isomorfos. 
Aquí pedimos que C , tenga límites nitos y sea localmente pequeña. Desarro-
llaremos la asociación: Sub(_). Sea X ∈ Ob(C ), denimos

Sub(X) = {m : m es subobjeto de X}
m1 , m2 ∈ Sub(X), recordar que m1 es isomorfo a m2 , si existe f : Dom(m1 ) →
y si
Dom(m2 ) isomorsmo en C tal que m1 = m2 f , es decir

L
f
/M
m2
m1

X
conmuta y f es isomorsmo. Se puede demostrar que la relación de isomorsmo es
una relación de equivalencia y si denotamos que m1 es isomorfo a m2 por m1 ∼ m2 ,
luego denotamos Sub(X) = Sub(X)/ ∼, es decir Sub(X) es la clase cociente de la
relación de equivalencia de isomorsmo. Vamos a demostrar algunas propiedades de
esta asociación. Seaf : C → C 0 morsmo en C op , denotamos Sub(f ) : Sub(C) →
Sub(C ) y Sub(f )([m]) = [n], los que construimos en C , mediante el jalador (1), el
0

cual existe ya que C tiene límites nitos,

(3.4) L /M
g

n m
 
C0 /C
f

Veamos que n es único salvo isomorsmo. Supongamos que

(3.5) L0 /M
g0
n0 m
 
C0 /C
f
3. SUBOBJETOS EN LA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS 257

es jalador. Combinando, que 3.4 y 3.5 son jaladores, tenemos que existen α1 :
L0 → L y α2 : L → L0 , tales que los diagramas:

L` L0 `
g g0
α1 α2
# #
L0 /M L /M
n g 0
n 0 g

n0 m n m
     
C0 /C C0 /C
f f

conmutan. Luego nα1 = n0 , pero tambien conmutan:

L0 ` L` L` L0 `
g0 g g g0
α2 α1 α1 α2 IdL IdL0
# # # #
L0 /M L /M L /M L /M
g0 n g n g n0 g0
n0
n 0 m n m n m n0 m
           
C0 /C C0 /C C0 /C C0 /C
f f f f

Por la propiedad universal de los jaladores tenemos que: α2 α1 = IdL0 , α1 α2 =


IdL , luego n ∼ n0 . Sean l : Y → Z , f : X → Y morsmos en C op , entonces para
n1 Sub(X), y si Sub(f )([n1 ]) = [n2 ] y Sub(l)([n2 ]) = [n3 ], entonces tenemos los
siguientes jaladores en C :

L1 / M1 L2 / L1
g1 g2
n2 n1 n3 n2
   
Y /X Z /Y
f l

Entonces es jalador el rectángulo más externo:

L2 / L1 / M1 ,
g2 g1
n3 n2 n1
  
Z /Y /X
l f

o, sea si componemos en C op
:

Sub(lf )(n1 ) = Sub(f l)([n1 ]) = [n3 ] = Sub(l)([n2 ]) = Sub(l)(Sub(f )(n1 ))


Así que Sub(_) es un funtor de C op a las clases.
Finalizamos esta sección presentando un importante teorema que da condicio-
nes necesarias y sucientes para que existan subobjetos clasicadores. Mac Lane
da una versión de este teorema, asi como su demostración en [ , pág 33], (para ver 1
una demostración en forma más desglosada ver [ ]) 2

Teorema 3.4. Sea C una categoría localmente pequeña y con límites nitos, enton-
ces, tiene un subobjeto clasicador si y sólo si existe un objeto Ω y un isomorsmo
258 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

natural
θ : Sub(− ) → HomC (− , Ω)
.
4. Subobjeto clasicador en la categoría de pregavillas
Recordando la denición de subobjeto clasicador (Denición 2.2), para cada
monomorsmo m ∈ HomC (C, C 0 ), que representa un subobjeto de C 0 , existe un
0
único morsmo φ ∈ HomC (C , Ω) , tal que se completa el pullback , entonces, es
0
posible pensar que los subobjetos de un objeto dado, C , están relacionados uno a
0
uno con las echas en HomC (C , Ω).

Por el Teorema 3.4, si la categoría Cb tiene un subobjeto clasicador Ω. Tomemos


el funtor representable hC : C → Set 1 en Cb, luego
op

Sub(hC ) ∼
= Cb(hC , Ω)
y por el Lema de Yoneda tenemos que

Cb(hC , Ω) ∼
= Ω(C)
por lo tanto
Sub(hC ) ∼
= Ω(C).
Esto nos dice que un funtor representable tiene tantos subobjetos como elementos
el conjunto Ω(C).
Para reinterpretar esto necesitamos la siguiente denición:

Denición 4.1. Dado C en C una gavilla sobre C es la colección S(C) de e-


chas f en C con codominio C , tales que, dada otra echa g en la categoría, si la
composición f g está denida entonces f g ∈ S(C).
Ahora podemos ver que para cada F subfuntor de hC podemos construir una
gavilla
[
SF (C) = FC 0
C 0 ∈C
que claramente es una colección de echas con codominio C y se cumple que si la
composición f g está denida, para una echa f ∈ SF (C) entonces f g ∈ SF (C),
porque f ∈ F(C 0 ) ⊆ C (C 0 , C) y g : C 00 → C 0 FC 00 (g)(f ) = f g , que se dene a
través de la composición en C .
Reciprocamente, dada una gavilla S(C) podemos denir un subfuntor de hC

P : C op → Set
C 0 7→ hC (C 0 ) ∩ S(C)
y dada una echa g ∈ HomC (C 0 , C 00 ) la función Pg es

Pg : PC → PC
00 0

f 7→ f g
00
cumpliéndose que f g ∈ hC (C ) ∩ S(C) por la denición del gavilla y del funtor hC .
Queda claro que PC 0 ⊆ hC (C) para cada C ∈ C y que, dado g , Pg(x) = hC (g)(x)
para todo x en el dominio de Pg . Por lo tanto P ≤ hC . Lo que nos permite decir que
las gavillas sobre C y los subobjetos de hC estan relacionados uno a uno. Y nos hace

1
hC (C 0 ) = C (C 0 , C) y si f : C 0 → C 00 en C op , entonces hC (f ) : C (C 0 , C) → C (C 00 , C), con
hC (f )(g) = gf (la composición en C ) y g ∈ C (C 0 , C).
4. SUBOBJETO CLASIFICADOR EN LA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS 259

intuir quién es el objeto clasicador Ω. Pues sabemos que Ω(C) ∼= Sub(hc ) ∼


= {S|S
es una gavilla sobre C}. Partiendo de eso construimos de la siguiente manera a Ω:

Ω(C) = {s|s es gavilla sobre C}


Y dada g ∈ HomC (C 0 , C) tenemos

Ωg : Ω(C) → Ω(C 0 )
S 7→ S · g = {h|g ◦ h ∈ S}
Ahora, dado IdC ∈ HomC (C, C) la identidad en C, tenemos que

Ω(IdC )(S) = {h|IdC ◦ h ∈ S}


=S
Para cada S ∈ Ω(C) por lo tanto Ω(IdC ) = IdΩ(C) .
También, dadas f, g echas en C cuya composición g ◦ f está denida en C
(Ω(g) ◦ Ω(f )) (S) = Ω(g)(Ω(f )(S))
= Ω(g)(S · f )
=S·f ·g
= {h|g ◦ f ◦ h ∈ S}
= Ω(g ◦ f )
Para demostrar que esta manera de denir al funtor Ω lo hace subobjeto clasicador,
necesitamos encontrar al objeto terminal de Cˆ.
Es fácil ver que la asignación:

1 : C op → Set
C 7→ {·}
y dada una echa g ∈ HomC (C 0 , C) denimos 1g = Id{·} . Es trivialmente un
funtor. Y es el objeto terminal de Cb.
Ahora, el morsmo t, de la denición de subobjeto clasicador es, en este caso, una
transformación natural. Si denimos cada instancia tC asignando al único punto la
gavilla maximal sobre C , es decir:

tC : 1(C) → Ω(C)
· 7→ tC = {f ∈ HomC (A, C)| A ∈ C }
tenemos que , dado g ∈ HomC (C 0 , C) el diagrama

{·}
tC
/ Ω(C)

Id{·} Ωg
 
{·} / Ω(C 0 )
tC 0

conmuta si Ωg ◦ tC (·) = tC 0 (·), para esto basta probar que Ω(g)(tC) = tC 0 , es decir,
para todo A ∈ C y para toda f ∈ HomC (A, C ) se cumple que g ◦ f ∈ tC .
0

En efecto, dada A ∈ C , de la denición de tC , HomC (A, C) ⊆ tC por lo tanto


0 0
dada f ∈ HomC (A, C ) se cumple que g ◦ f ∈ tC , es decir , Ωg(tC) = tC .
Lo que muestra que t es transformación natural.
260 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

Ahora bien, si Cb, con C localmente nita y con límites nitos, y si tiene subob-
jeto clasisifcador, entonces Sub(hC ) para todo C es un conjunto y por lo anterior

{s|s es gavilla sobre C} es conjunto, luego Ω ∈ Cb.

Teorema 4.2. Si C es localmente nita y con límites nitos, y tiene un subobjeto


clasicador, entonces el funtor Ω con la transformación natural t es el subojeto
clasicador de Cb
Demostración: De la denición de subobjeto clasicador y por el Lema 3.3,
queremos probar que dados R, P ∈ Cb funtores tales que R ≤ P, y i la inclusión.
Existe una echa φ ∈ Cb(P, Ω) tal que el diagrama
i

(4.1) R _
1R
/1

i t
 
P /Ω
φi

es un pullback.
Denimos φi en la instancia C

φiC : P(C) → Ω(C)


x 7→ {f ∈ HomC (A, C)| Pf (x) ∈ Q(A) ∧ A ∈ C }.

Veamos que φi es transformación natural:


Dado g ∈ HomC (C 0 , C) el diagrama

φiC
(4.2) P(C) / Ω(C)

Pg Ωg
 
P(C 0 ) / Ω(C 0 )
φiC 0

conmuta siΩg ◦ φiC = φiC ◦ Pg .


Para esto, dado x ∈ P(C)

Ωg ◦ φiC (x) = Ωg({f ∈ HomC (A, C)| Pf (x) ∈ R(A)})


= {h|g ◦ h ∈ {f ∈ HomC (A, C)| Pf (x) ∈ R(A)}}
= {h ∈ HomC (A, C 0 )|P(g ◦ h)(x) ∈ R(A)}

(φiC ◦ Pg)(x) =φiC 0 (Pg(x))


={f ∈ HomC (A, C 0 )| Pf (Pg(x)) ∈ R(A)}

Como P es un funtor contravariante, entonces P(g ◦ f )(x) = (Pf ◦ Pg)(x) para cada
x ∈ P(C), entonces, los conjuntos son iguales para cada x, por lo tanto Ωg ◦ φiC =
φiC ◦ Pg . De esta manera φi es una transformaci« natural y podemos construir el
4. SUBOBJETO CLASIFICADOR EN LA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS 261

diagrama 4,1, que conmuta en Cb si y solo el diagrama

R(C)
1R
/ 1(C)
(4.3) _
iC tC
 
P(C) / Ω(C)
φiC

conmuta en C . La prueba de esto ultimo consiste en ver que, dado x ∈ R(C) se


cumple que tc ◦ 1R (x) = φiC ◦ iC (x) lo que es equivalente a que si x ∈ R entonces
φiC (x) = tC . Esto es inmediato a la denición

φiC (x) = {f ∈ HomC (A, C)|A ∈ C ∧ Pf (x) ∈ R(A)}

y de que R ≤ P, pues esto asegura que Pf (x) = Rf (x) por lo tanto, para toda
f ∈ HomC (A, C) y A ∈ C sucede que Pf (x) ∈ R(A), es decir, φiC (x) = {f ∈
HomC (A, C)|A ∈ C } = tC .
El diagrama 4.1 en Cb este es un pullback si y sólo si el diagrama 4.3 es pullback en
C para toda C ∈ C .
Supongamos que el siguiente diagrama

R0 (C)
1R
/ 1(C)
(4.4) _
m0C tC
 
P(C) / Ω(C)
φiC

conmuta.
Para esto simplemente vericamos la propiedad universal dando la echa

f¯C : R(C) → R0 (C)


r 7→ m0C (r)

que claramente hace conmutar el siguiente diagrama

(4.5) R0 (C)
1R0
f¯C
# &
R(C) / 1(C)
m0C 1R

iC tC
  φiC 
P(C) / Ω(C)

Resta demostrar que es única. Para esto considere f¯C∗ m0C = iC ◦ f¯C∗ ,
tal que enton-
ces iC ◦ f¯C∗ = iC ◦ f¯C , y como iC es mono, se tiene que fC = f¯C .
¯∗

Por último, supongamos que existe θ ∈ Cb(P, Ω) tal que el siguiente el diagrama
262 10. EL SUBOBJETO CLASIFICADOR EN UNA CATEGORÍA DE PREGAVILLAS

(4.6) R _
1R
/1

i t
 
P /Ω
θ

es un pullback.
Comparando 4,1 con este último diagrama (4,6), si tomamos x ∈ P(C) y f ∈
HomC (A, C) entonces Pf (x) ∈ R(A) si y solo si θA (Pf (x)) = tA, y usando la
naturalidad de θ segun el siguiente diagrama

φiC
P(C) / Ω(C)

Pf Ωf
 
P(A) / Ω(A)
φiA

Pf (x) ∈ R(A) si y solo si Ωf ◦ θC (x) = tA, lo que, por


esto es quivalente a que
la denición de Ω, {h|f ◦ h ∈ θC (x)} = tA. Luego, en particular
nos dice que
IdA ∈ tA , entonces f ∈ θC (x) , es decir Pf (x) ∈ R(A) si y sólo si f ∈ θC (x),
i i
entonces φC = θC naturalmente en C y esto si y sólo si φ = θ . 

Bibliografía
[1] Mac Lane, S., Moerdijk I., Sheaves in geometry and logic: a rst introduction to topos.,
primera edición, Springer, New York, 1992.
[2] Angoa-Amador Juan, Contreras-Carreto Agustín, Pérez-Ramírez Orlando, El funtor Sub,
Capítulo 9 en Topología y sus aplicaciones 9. Editores: Juan Angoa Amador, Raúl Escobe-
do Conde, Agustín Contreras Carreto, María de Jesús López Toriz. Dirección General de
Publicaciones, BUAP, Manuales y Textos.

Correos electrónicos:
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[email protected] (Orlando Peréz-ramírez)
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