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El Hombre, Maravilla de Dios. Bernard Sesboüé.

síntesis antropológica más reciente del teólogo francés
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EL HOMBRE, | MARAVILLA | DE DIOS BERNARD ‘ilo geal homme, merle d Die, fsa ‘radu de Diego Toe © 2015 ons Salvator, Pars ‘Yer Bend Haun SA 1 2000, PPG Ea y Disnbalar, SA 2x660 Bona dl Mone (Ma) Prcsitppeedtarac ‘repperaes {Sh 978-94-280-2857-2 Depo lel M 3165-2000 Inpro ela UE Pied tv EU =e ae aerial Sree aaemaeaanes empire pore ap ei dean apse chriasaue ABREVIATURAS BA Bibliotheque augustinienne. Paris, Desciée de Brouwer CH Trev ne Lyon, Contre les héréses. Pris, Cert, 1984 (ed. cspattola: Contra las hergjias. Sevilla, Apostolado Mariano, 1994). DC Documentation Catholique. Pais. Dal DewzinceR/Howeauann, Symbotes et definitions de la foi ‘catholique. Paris, Cert, 1996 fe. espatiola: £1 magisterio de 1a Iglesia: Enchiridion symbolorum et definition et decia~ rationum de rebus fdei et moran. Barcelona, Herder, 2017) GS Gaualium et spes, Consttucién pastoral del Concitio Vati- ‘cano ll. NRT Nouvelle Revue Théologique. Tournai, Casterman. PG —Patrolagia gracea. Pris, Migne. PL Patrologia latina, Pari, Migne RSR Recherches de Sciences Religieuses. Paris. SC Sources Chrésiennes, Lyon-Paris, Cer. ‘Vives J Saint Aucusmn, Oeuvres completes. Paris, Vives, 1872- 1878 (34 vols} (ed. espafola: Obras compietas, Madrid La Eaitorial Calica, 1994-2002 [41 vols} INTRODUCCION Segiin la etimologia, la antopologiaes la clencia del ser human. Desde que el ser humano esse humano ska preguntado sobre si rmlsmo. ¥ eso porgue su més profunda identidad Je supone un problema. Es un enigma para si mismo (en términos erstianos, ‘up mister). La modernldad y, sobre todo, el siglo x han malt pllcado las investigaciones sobre len una sere de elencas hu- manase que gran todas llas a su alrededor, aunque ninguna preiende defn, en timo término la identidad del ser humano, «dec, tanto el sentido como la inalided de su exstenci, salvo 1a antopologia floséfcs, Puesto que es 2 la Mlosofa a a que le corresponde plantearse las ttimas preguntas, es conveniente al comlenzo de esta obra evocar someramente ess ciencias, afin de fjarcon precise segmento dela antopologia tclégicay, de modo mis conereto, la evstl6gica. Poraue seri preciso dialogarcons- tantemente con elas, s se qulere que la exposicidn que sigue no ‘quede como algo intemporal 1. Las eantropologias regionalese (K. Ramer) ‘Seenumeran, sin pretensién de exhausiivida, las més importantes: 1. Ante todo, hay que recordar dos disciplinas muy distintas, pero que se remontan muy atris en la historia de la humanidad: Ja medicina y la historia, La medicina es un arte y una ciencia al serviclo de fa salud de la humanidad. Esa la vez biologie, anato- ‘mia yfisologia. [gual que la cirugia, a hecho progresos conside- tables en estos titimos tiempos, hasta el punto de que sus descu- ‘hrimientos nos plantean de cara al futuro problemas éicos graves, dada su capacidad de intervenir en Ia identidad del ser humano, la uracién desu vida y su reproduccidn, Po lo que se refiere aa his- 7 toria, estan antigua como les elvilzacionesy, desde la modemidad, aspira a un estatuto cfentifco, dado el perfeccionamiento de sus, rétodos. Su objeto propio concieme al Juego de las relaciones, entre las iberades humans, ls reaciones personales y las rla- clones entre os pueblos. Busca no solo saber, sino también inter pretar el sentida de los acontecimlentos. Cuando acaba por plan- ‘earse Jas preguntas sobre el sentido y la finalidad general de la historia, se convierte en filosofia. 2, La antropologia fisiea tiene como objeto propio, segin J. Molten, la comparacién entre el ser humano y el animal. stu dia lo especifico de los caracteres bloldgicos del ser human postura erecta, desarrollo del crimeo y del cerebro, movilidad de Ja mano, fabricacin de tiles... Analiza lo original del comporta- ‘mjento humane respecto al instinto animal, dado su don para la palabra y su capacidad de crear unz sociedad especificamente ‘humana. Se hace prebistorla, arqueologia, ctnografia y etnologta. Ua figara de pro en esta dlsciplina fue el etndlogo y prehistoria- dor Andeé Lecol-Gourhan (1911-1986). Hoy se alzan voces para subrayar que la diferencia biolégica entre el ser humano y los _Etandes simis, como los bonobos, es muy pequea, Sin embargo, sigue quedando claro que los bonobos no han desarrollado civili- ‘zaciones y que no se ve que se pregunten por si mismos, como hhacen los seres humanos desde que existe 3, La antropologia cultural 0 social. Su punto de vista es le comparacién del ser humano con el ser humano, siguiendo de nuevo @ Moltmana, Pretende analizer Io especifico del mundo social human, sus leyes, sus edgos, sus reglas del intercambio debienes y del matrimonio, el folclorey la linguistics. Aqui el gran nombre es el de Claude Lévi-Strauss (1908-2009) por sus andlsis sobrela comunicacién humana’. Esta antropologia recoge, por un A, Lisa Gaset Eges yl alba. Caracas, Unive Canal de Ver enl 197 PG. Lawsmas Las ecru lems dl poreweseo. Mad Pas, a Jado, 1a etnologta, pero incorpora igualmente la sociologia de los comportamientos en las sociedades de hoy. 4, a psicologia también es una disciplina muy antigua, que se FJ, Le ju des pss Fst curt ies vnt.Prs Pyar. twa pp. 23m cao por OWE Ltncopie dy commencement 0. pp 9-90 (ed cpa £1 aco defo poses esa se tiers de fo ee ie, Banstons, Galo, 182). 2% Lo que es vilido para el comlenzo absoluto lo es igualmente para fos dos grandes umbrales que han marcado la historia de la ‘volucin: la apariciin de la vida a partir de cieros virus y le aps ricién del ser humano a partir de las formas superiores de los ‘animales mamiferos. 2. 2Qué es un mito? Partamos de la definicién de mi ofrecida por Mircea Eliade, ex- perto en Ia materia: De modo general se puede decir: = que el mito, tl como es vivido por las sociedad arcices, come- ‘tue la historia de las acciones dels sressobrenatusles; ~ que es historia se considera como asolatamentevedadera (puesto ‘que se remite a reaidades)y sagrada (porque es obra de seres sobrenatarales)s = que el mito se rlaiona siempre con una ereacién; cuenta cbmo algo a legedo a la existencia o cémo se fundaron un compor- ‘amiento, Una Institueldn 0 una manera de trabajar; por esta ‘azin los mitosconsttuyen los paredigmas de toda acién hu- mana signifiaiva: ~ qu, al conocer fos mito, se conace el srigent de las costs y, en semicon menu vot: ~ que, de una manera u ota, se wives el mito, en el sentido de que un a quedado captado por el poder sagrado yexaltante de los acomteclentos que rememoray reatualza. La primera caracterstica del mito es, pues, religiosa, EI mito Inabla de la actuaciOn de seres sobrenanurates y de sus relaciones con los seres humanos. Por definicién, traseiende todo conoci- “1 une fyi, en Dictonaie des mthalagls, do por Gas, nce commencemiet © P23, 29 _mlentohistérico normalmente adqulido por los seres humans. Habla también de lo que engloba la historia humana, 1o que con- cleme a su oxigen su fin, y de su sentido global El origen denota agui mucho més que el simple comienzo, porque expresa el sentido, ya finalidad de ese comienzo, el dsignio en el cual este emerge [En ese aspecto se dstingue de a iencia, de ambicion mucho mis, rmodesta, que pretende precisar el comienzo del modo mas cercano posible El conocimiento aportado por el mito es, en conseeuencia, sagrado y concreto. El mito es fuente de vida y debe vivirse a través del vito, que permite reactualizarto. Frecuentemente, el mito se presente como objeto de una reve- Jaclén. Ese conocimiento posce caricter absoluto, que conciemne ala vida presente y futura de cada ser humano, El género litratio el mito, entendido este término de modo postive y centifco,«s cl Unico que tenemos @ nuestra disposiclin para registrar en nues- ‘no lenguaje una revelacién divine que trate de los orfgenes o del {inal de los tlempos. Estos dos acontecimientos estén fuera de alcance de cualquier historia humana. 43. Mio y sabiduria en los primeros relatos del Genesis Estos relatos tienen una dimensidn inélscutblemente mitica, que subraya su comparacién con algunos mitos del Proximo Oriente ‘antigua, en especial con el de Gigamés. La deseripelin del Edén con. sus cuatro rios a parte de una sola fuente, la ercacién de Eva a par~ tirde wna costila de Addn, la serpiente que habla, los érboles de frutos maravllsos..petenecen al material mitico de la resin y de la pce, Pero el relato no se presenta como una simpe fabula 0 una pardbola, «El proyecto del autor es captary hacer captar un momento dado de la historia, momento “no momento" que es el comienzo»”. "ease des ule Gnd dens sep jute patriarchs. Aa faster mst onesie 97, 10 30 El relato incluye también simbolos. Segiin Beauchamp®, ef sénero literario de estos relatos ¢s propiamente sapiencial. Es de- ‘ir, que la aplicacton préctica del relato se refiere a la experiencia cotidiana e incluso laica de la humanldad. En general, se trata del arom y de la mujer. Estan muy presentes en él le naturaleza, las plantas y los animales. Le mujer, que juega en él un gran papel ‘como esposa y madre, es también un fema sapiencial. La muerte sel gran problema de todo ser humano. El tono sapiencial no es ni dramético ni empatico. Se presta perfectamente a un relato etioldgic, es decir, un relato que explica por qué el mando es tal ‘como lo vemos. El autor deposits en un relato Ia experiencia sa- piencial de la falta en general. El discerimiento de lo bueno y 1o ‘malo es una preacupacion saplencial Este relato también tiene ‘valor universal porque no hay en é) nada sobre la eleccién del pueblo judio: es la humanidad en general la que esta cn tela de vicio. Adin noes judio. De este modo, este relato mitico se cons- ‘uuye con una intencién sapiencal. 4. La distineién de las tres historias Lega el momento de distingulr de modo més sistemétlco las tres historias en las que estamos inmersos. Esta abservacidin es cepitaly porque la Biblia comlenza con largos relatos sobre los comenzos, yy hace lo mismo con numerosos mitos eligiosos. 2De qué natura leza pueden ser estos relatos? Es evidente que no solo la ereacién {el mundo no podia tener ningin testigo, sino también que no demos tener acceso al comienzo de lo que seré In historia del ‘mundo a partir de las huellas dejadas por esos acontecimientos, primordiales, como si lo hacemos con todo estudio histdrico, Un comienzo, y mis ain un comienzo absoluto,esté fuera de nuestras posibilidades. Y esté de por medio tanto el género humane como a ‘cada uno de los seres humanos. EI comienzo absoluto de Ia histo- ria es a a vez histOrico y no histirico: es histico, puesto que ‘pone en marcha la historia, que no existiria sin él; es no histrico, ‘porque no es accesible ale clencia histérica. Permanecerd siempre més allé de todo relat histérico. ‘Si queremos ver con mayor clardad en este enigma del co- mienzo, que se desdobla como enigma sobre el final, porque este se nos escepa dela misma forma, debemos dstingulr tres niveles, de historia en nuestro mundo, apuntando aqui el término al estu- dio y a los conocimientos que podemos obtener de @, Sigo aqut tun andlisis may pertinente de Gaston Fessard’, que lleva a cabo cesta triple dstincidn de manera ilustrativa: existe una historia natural, una historia kumana y una historia sobrenatural. Por lo emis, son absolutamente inseparables: 1a historia humana es ‘vida sobre el fondo englobante de la historia aaturals Ia historia sobrenatural pretende expresar el sentido de las otras dos. He aqui Ta desexipeion esquemitica que el autor oftece de estas tres histo~ 4) La kistorla natural y su ser histrico 1] Su contenido es el universo sensible con Iz multiplildad de fos fivesos seres que contiene, incuida el proplo ser humano en ‘cuanto dependlence de ese universo. 2} La forma desu devenit 0 tempo cdsmico y isico se representa nafuralmente por tna linea rete indenida, que I intligencla corta cou ura o varie perpendicuares, disingulendo asi una Sucesién entesidespués cuya unin [.] permanece puramente , textrnsece, [J Pero como ese tempo eésmico contiene una di- versdad de seres simplemente materiales que, como el Sol, 1a lena Tos planetas se mueven segtin un ritmo definido, o ani- > G Fess lage, spol Bist en At det Calla eave detain mage Ror, suo Sta Foi, 1962 pp. 4-86 2 smades, que nacen crecen, se reproducen y mueren, a imagen del circa representa la epetcin clic propia de las avers categorias de eres se superpone a a linea recta (Cuando aparece Is idea de evolucin y busea volver inteligible 1 devenr de a historia natura, esas dos imagenes del crculoy Je nea recta tenden auniicarse. Tanto que en Tllbard de Char- di, por elempl, se encuentra el simbolo de un «ono del tempos, cuyo vérice queds designado como punto Omega 43} Por timo, el saber de este ser hstrico natural es ante todo tana simple dseripelon y clasiicalon de la dlversidad de Ios seres inanimados y de las expecies vivas, que Hleva ala bs (queds de las leyes que les san propias. Cuando ef evalucio- nismo emprende fa trea de distingur acontecimientas en ese ddevenir a le vez lineal ycilicoy ordenarfos en una secuencta temporal, ordenamiento y distncion se qjecutan siempre & pant de la historia propiamente humana la inica capex de Aisceir a singulariad de esos acontecimfentos dindotes un nombre (1) Aqui se impondré un anliss de la-zona Intermedia entelas dos historias, humana y natural, que ene por nombre «prehistora Reconocer que existe una historia de la naturaleza, es dec ‘que hay acontecimientos singulares que marcan en ella unos antes {y unos después, es algo reciente en la historia de las ciencias. To- ‘davia Hegel decia: La naturaleza no tiene historias El darwinisma ‘cambié radicalmente este jucio. E1 mundo natural tiene una his- toria que la ciencia trata de penetrar lo mejor posible. La ciencia, ‘analiza las trazas elentficas que el comienzo pudo dejar tras él, ‘trazas que no son histéricas en el sentido corrente del término, pero que pueden permitirreconstrairhip6tess signficativas. Entre historia natural c historia humana se sitia el umbral decisivo de Ia homini2acién, Esta discontinuidad no suprime, sin ‘embargo, amplios elementos de continuidad entre la una y la otra i, 49 33 se inscribe en el tiempo y atraviesa un periodo de un ya ahi y un todavia no. Antes de la historia proplamente dca, cuya aparlefn es relaivamente tarda, se reconoce un tlempo de prehistoria,cuyas trazas no son atin ‘scritura, sino un cierto ndmero de objetos que dan testimonio de una actividad propiamente humana, como simbolos religiosos y sepulturas (el animal no entiera a sus muertos). 1) La historia humana y su ser histérico 2 Contenido: constayen as accone soa de as ier= tadeshumanas que aunque afontan sobre fondo comin desu univers sent, se maniestan e con signos expresivs de sus Jnteeiones, en pardcular por medio de lenguae expectco de i sea soily polio 2) Forma de devenir: ll por sere act ibe on le obra gue produce y el lengua que ls tne el aonteiniene por excelencia YeLobjeto consi de la itorkdad mana, s forma no puede Ser sinpeunidad exterior sein um antes yan desputs, sino auc, sobre el fondo del emp natura, debe ser vnelacion itera de anes 9 del despues, en la que comienzo y fin cofnciden de agin ‘odo, poporconanda el medio el retro necesito a semeante coincide [1 3) Saber et saber punt, mds all del explain caus de tos aconteimints, la comprensin de su sentido tanto por pate eos auoresfactores de asada como por roots que conserva- tos hoy 5 recuerdo be ‘Si como estlbe 1. Marou, no hay verdadera historia que sea independiente de na losofia de! ser human y de Ia vida) cscanos as rentdosInmelatamente al prolems dela flosofe de ta storia, que a su vee desemboc en plan de a historiidad sobrenatual para consegul su soli’ 34 Lo que caracteriza en cuanto tal ala historia humane es le Intervencion del juego de ls ibertades humanas que han cambiado 1 curso de la evolucfin, emergencia ligada a la del lenguaje que pennite la comunicacién entre los Indlviduos humans, La inten- cionalidad libre que se realiza en e1 mundo de la comunidad hu- ‘mana plantea una nueva cuestion la del sentido de la vida y de la historia humana. 2Por qué hay seres humanos y hacen lo que hacen? Cual es su destino tltimo? Cuanto més se prolonga la historia humana y da lugar a un cuestlonamlento jamds satisecho, tanto mis el deseo de abarcar lo mis posible la totalidad de la historia para expresar su sentido plantes el prabiema de la filoso- fla de Ia historia. Pero zeOmo expresar el sentido de Io que ain 1 estd acabado? Los ecursos de que dispone la hstorla humana no pueden decirnos nada sobre la suerte final de Ia humanidad y del ‘undo, sobre su triunfo o su fracaso, Hoy todo esto se encuentra cen suspenso. Existeagul una forma de continaidad entre fa historia humana yy la historia sobrenatural La Blosofiade la historia constituye un posible incermediari entre historia humana historia sobrenatural ©) La historia sobrenaturaly su ser histrico 1) Su contenido propio es It interaclon del ser humane y Dios los dioes, por cuanto ell manifesta o revels el enti dela his- ‘oria humana universal y, conclativamente, de ls histria natural. Le ‘ereencia en tl Interaccin no es especiiea del ser humano que se dice ceigioso. En efecto, se encuentra en los ateos modern0s mas ‘virulent, como los marxistas [.] En cuanto unidadtotalzante de Jas historia humana y natural la historia sobrenatural es la que les send (a 2} Forma del devenir propo dela historia sobrenacural. [J Por ser unided otlizante de las historias humane y natural, y, por ello, ddador de sentido, la historia sobrenatiral debe comprender a tota- lidad de los tiempos y, en consecuenci, del antes del Antes y del despues del Después 0, dicho mas sencllamente, todo et pasado y 35 todo el porveni tanto de Ia naturalera como del ser humano. Debe presenazis como ttaidad lo cual no puede hacese sino desde la Seterminacton de wn Centro de los empos, de un Absolut del sen- tid, en elciin con el cle ntl, o Ala, y el ejaton, uw Omeg, {de os tempos se han defiido necesarismentee! uno como el Antes Sin antes y el otro como Después sin despus. 43) Saber [J el esquema formal de la historta sobrenatural no _muede erase sino cone lenguae, que utiza un complejo de int- laenes y de simbolos @ través de los cuales se revelaté y quedaré punta su centro 0 el Absluto del sentido] Tl desvelamiento de eta Causa ejemplaro de este Absoloto det sentido no puede ser objeto de un saber clentfco natural ni squlera dd un saber histérico simplemente humano. No puede ser sino et objeto de una fe estictamente religios oteologal aunque esta trate fea unidad ser humano ~naturaleza del temo marnsta y se crea, por el contario, producto de uns demosracioneientiier”. La historia sobrenatural es inaccesible alos esfuerzos de la clencia humana, La mas hermosa filosofia dela historia no puede Aispensamos de conocer su final, para poder decir su sentido. No puede set objeto sino de una revelacién o de una ideologia. Fl Conjunto de las religiones posee los mitos del comienzo y del ort- igen, que intentan dar cuenta del estado del mundo y también del origen del mal Invacan diversas formas de revelacion, El marxismo ces en bastantes puntos la religign de quienes quieren existr sin religiin, es decir, objeto de una cierta fe en el futuro dela historia, ceuya ideologia predice cl sentido. ‘La historia sobrenatural de la humenidad plantea un tremendo problema, porque Ia efectividad de sus acontecimientos trasciende cl campo de la experiencia comin, Nos esta vetado todo acceso 2 , clos por la via empitica del espacio y del tiempo. Su realidad no ‘6 del mismo orden, No son menos reales; al contrario, son mis reales que los acantecimientos historicos accesible, porque son e Fundamento de la propia realidad de estos. © i, pp 82-58, 36 ‘Cuando Dios actia en el mundo para expresar el sentido de la bistoria de los seres humanos, lo hace en su origen y anuaciando su fin, por medio de relates que no pueden ser situados en concreto fen el espacio y el tiempo, relatos que marcan su propia traseen- encla a esas Instantes Hmites. Tales el caso de los tres primeros capitulos de! Génesis, que euentan en dos relatos distintos y dife- rentes -no se solapan- la ereacién del varén y de la mujer y el acontecimiento de la caida, Pero esos relatos evolucionan hacia narraciones de historia humana: la muerte de Abel a manos de Cain, genealogias precisas, Noe y la historia del diluvio y a torre de Babel hasta Abrahén y los patriarcas. SI los primeros relatos pueden ser llamados mitos en el sentido positive del término, es ect, historias inventadas para dara conocer tn cierto mimero de datos religiosos relacionadas con el comienzo, su propia evalucién los vincala con la intenci6n de elabora la introduecion a Ta his toria propiamente humana, en el sentido de que esta continia siendo una historia sobrenatural, y de tratar sobre las relaciones e Dios con el ser humano. [Aunque siguen siendo distintasy, por tanto, reconocibles hoy, no han deado de sui ene] estado redaccional timo una integra~ ign que a es, emper, unificacién narrativa En efecto, estin integrados en su proyecto narrativo e histo~ sladot. Nada pretende acusar una diferencia de género literario entre los primeras copitulos y 1a continuscién de la historia de Abrahsn, claramente situada ya en nuestro espacio-tiempo. La repeticion de as enealogias consigue mostrar con claridad Ia con- tinuidad fundamental con el origen de la creacin y det pecado. La artculacién conereta de la historia sobrenaturaly de la historia fhamana esti en el corazin del proyecto biblico. Plantea,clerta- ‘mente, un problema especial para los relatos de los comienzos y "Gar, Lnconue di commencement 8216 a el fina, que escapan por hipotess alas posibllldades dela histo ria humana, Perola historia sobrenatual objeto de una revelactén, se inserbe con toda naturalidad en la historia humana. Dios es aque que se intresa por la historia de fos seres huanos y puede Incluso entrar €l mismo en nuestro continuum espacio-temporal, cen ol corazon de nuestra historia, como hizo con la encamacién, ‘que se revelaentonces como el ecentro del tempos. La historia sobrenatural se convierte entonces en historia humana gracias a le persona de Cristo y Ia fundacin de la Iglesia, cuya mision es ‘conduc la humanidad a su fin sobrenatural. Ia arcalacidn adecuada de estas es historias, desu distincién ¥y de su unidad, es necesara para situar acertadamente los tres ‘tiempos de la historia de la salvacion: la creacion del mundo emuy Dbuenor, el pecado del ser humano y la redencion en el misterio de Cristo. La antopologia nada en esta amplia matriz, que no pode- mos olvidar en ng momento, En especial, el tiempo de pecado ‘no debe interferir prematuramente en el lempo de la creacién. EL término amitos debe emplearse, pues, con prudencia, sin ningin sentido negativo, con pleno respeto a lo que lo carga de sentido. 28 2 LA PARADOJA CRISTIANA DEL SER HUMANO 1 Las primeras paginas del Antiguo Testamento La distincion fllosofice propuesta por Gaston Fessard! puede ayu~ damnos a interpretar adecuadamente los dos relatos biblicas de la creaciin y, 2 continuacion, el dea caida. :Cudl ese! mensajebiblico? Se expresa desde la primea pagina de] Génesis en el texto, puesto ‘como frontispicio, que nos cuenta lo que pasé eal comienzo» del mundo, lo que con un lenguaje modemo conviene lamar mejor ‘el origens?, Sabemos que esta primera pagina es eronoldgicamente seunda y que traduce Is preocupactén de los sabias de Israel por superar el marco del origen del pucblo elegido y remontarse al origen tnlversal del cosmos, con la fnalidad de expresar su sen tido. La cuestién de su género lterario ha allmentado la erénice. Esta claro que no hubo testigo humano alguno de a creacin del mundo y que esta escapa, por definicién, del marco de la historia hhumana, ocurtidainfintamente més tarde. El relato de la creacin pertenece a la shistoria sobrenaturale, que €5 conocida solo por revelacion, exactamente igual que las flrmaciones sobre el final de ls tiempos. Eliinico medio humano de expresar una verdad religiosa sobre Ja creacién, su origen y su sentido es coastruir un relato,fictcio en su materialidad, pero lleno de ensefianzas, Ese relato puede set © cf mis ant, 3296. "Pam erent dl Big Bors, como pace er acs aa cencla compares Fa caliicado de mitico, en le medida en que los acontectmlentos rarraos no suceden en nuestro espaco-tempo, sino en sotto, ue es el fndamento de este nuestro Desde ese punto de vista se puede considera el primer relato dela creacin (Gn 11-24) como tango poema estucturado por la sucestin de ls seis dias y 1a insistencia en un estribillo:e¥ vio que era buenos. Esa estructura se repite cada uno de los dias. La accién creadora es la gigantesca reaizacin de las coss a partir de Ia separacén fundamental, de los elementos, de la Taz y de las tinebla, de la tera firme Y de las aguas. Entonces la tierra puede converts en el lugar de Ja exuberancia de la vida vegetal y animal y de la alterancia ordenada de las noches y las mafanas. La creacén encuentra su cima et la formacién dl ser humano, cuyo culmea representa de ‘modo manifesto, puesto que se dice de: sHagamos los hombres 4 nuestra Imagen segin muestra semjanzae (Gn 1,26). Bs creado como varén y mujer, y esa diferencia sexual pertenece también @ Ja imagen de Dios. Est le da al ser humano la msm orden de ruiplicarse que a los animales, peto le confi la tera para so- rete, No quiere decir que est le haga duc absoluto de ela; cl ser humano es mis bien el administrador que debe velar pore Vien del conjunto En el inicio més primitive soo iene derecho & aliments de is plantas y no de lo animales. ¥ Jo mismo que Dios se ha tomado un descanso el dia séptimo, el ser humano ‘quedardinvitad a respetar el descanso sabitico. To hace falta decir que no hay que situar en modo alguno esa «cen inaugural en un punto curlqucre dl scala del evolu- cian. Dicho de ozo modo, toda tentativa de identificar el Adin ‘eoldgic con una eapa de la hominkzacin fracesa de anteman, ‘enemas que tenemos a las afrmaciones propiamente religiosas, es ei, las que sitian al ser humano en su relacion original con Dios, consigo mismo y con ef mundo. Evidentemente, la més im- Portaate es la que califica al er humano como creado «a nuestra Imagen, sein nuestra semefanzu. Estos dos trminas pueden ser ‘eu origen un dobitebiblico, que repten lo mismo de dos ma- nera dstinas, para subrayar su importanca. Pro hay algo més ry cn cl tdrmino de la semejanza que en el de la Imagen. Se podria ‘raducir osegtin una imagen que se asemejev a Dios. Mis tarde, los Padres dela Iglesia especularén sobre esta distinein entre los dos téeminos y verin en ella dos formas eualitativamente distintas de Ia relacion del ser humano con Dios. 2Que significa simagen y semejanzas? La expresion habla de luna proximldad especial entre Dios y el ser humano y crea una tensidn en la diferencia absoluta entre Creador y criatura, Esa proximidad significa que el ser humano eso sufcientemente wotzos respecto a Dies, pero no tanto como para no ser su compafiero y entrar en didlogo con @. Dios, que cumple en si mismo la expe- riencia dela alteridad por la distincién de sus tes Personas, plan- ‘ea una nueva relacién de ateridad con un ser creado, al que invita con ello a compartir su vida por medio del conocimienta y ¢ amor. Todo esto quedara plenamente revelado en la encarnacién, puesto que el Verbo se hard un ser humano como cada uno de nosotros. Es deci, la cteacidn es don, don del cosmos al ser humane y don dol ser humano a si mismo, lo que puede decirse también como {que la creacidn se inscribe en la promesa de una alianza. Es ya una slianza entre el ser humano y Dios. El segundo relato de la creacién (Gn 2,5-24) es, en realidad, et ‘mas antiguo. No se pueden superponer del todo los dos relatos ~en, «ste segundo In creacin de los animales aparece despues de la del ser humano-, 10 que muestra la libertad poética de los distintos redactores. Se trata de un cuento sapiencial, en el que un Dios Jandinero moldea con la greda del suelo al ser humano le insula aliento de vida. Lo establece en un jardin paradisaco, regado por ‘cuatro ros y que contiene drboles que dan frotos seductores, Entre clos esta el arbol del conocimiento del bien y del mal, sobre el que Creador lanza una prohibicion bajo pena de muerte. Todo esto pasa antes de la creacién de la mujer. Dios rea, entonces, el con- Junto de los animales, buscando con ello encontrar uns ayuda ‘complementaria al varén. Al no halla, hace eaer un sueBio pro- fundo sobre este, toma una de sus costillas y modela a la mujer ‘Ante ella, el vardn dice sus primeras palabras: «“Ahora sl esto es “ Inueso de mis huesos y carne de ml carne; por eso se amaré ‘va- zon, porque del varbn ha sido sacada’ Por esta razén deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos se hacen una sola caries (Gn 223-24). Una sola carne significa una sola familia en vee de ser extrafios, como eran hasta ahiora?. Tam- bién aqui Ie institucion de la sexualidad es anterior al pecado. ‘Seguird inmediatamente el relato de la caida, El{exto es rico en multiples semtidos. Destaquemos, en primer lugar, el cllma de benevolencia y de solicitud, y ef interés manl- {estado pore Dios creador a favor de este hombre apenas formado {y que le ha costado un cierto trabajo. Ademds, es también el pri- ricro en el orden dela creacin; las plantas y los animales vienen. tras él y son puestos a su servicio, porque Dios planta un simbolico Jardin pare situar en al ser humano, que dispondré de todo lo ‘que necesite, Dios hace brotar del suelo un gran mimero de érbo- les sseductorest a la vista y buenos para comer. Un rio, del que hnard cuato, rega abundantemente el jardin. Sin embargo, este texto incluye una prohibicibn: Ia de comer {del drbo del eeonocimiento del bien y del mals. Qué significa ese conocimiento y por qué esa probibicién? El canocimiento del bien ¥¥ del mal pertenece al registro biblico de las expresiones que in- ttican una totaldad a partir de dos opuestos. Decir que un barco ha perdido seuerpos y bieness expresa una pérdida total. El cono- cimiento del bien y del mal representa también un conocimiento total: eLa experiencta y el dominio de todss las cosas, comprendl- os los miserose en resumen, un conocimiento reservado a Dios. Comer de ese drbol suponeria pretender, pues, igualarse a Dios y querer arrogarse una prerrogativa divina. El sentido de la prohi- ‘ieidn divina es la invitacion que se le hace al ser humano de que » wa sal cames no spat fomalment so ace ano enpo Iwan esta Ls wan jo so mse, ‘hea exps, ip came uid de sa sion "vn Rs Thee de Lain Tarot. intr Labor Fs, 1953.29, (ce cao Tsaga at nie Tesamen, ole Sears, Sun 197-1273), ub congas come ba pen 2 acepte su estatuto de criatura,en el seno de la tensibn que Jo ha- Dita: es una crlaturefinita que tene el deseo de lo infinite, En este segundo relato, esa creacion est incompleta mientras ‘que el varin esté solo, Le es necesaria una ayuda eadecuadar. Es hora cuando intervienen por primera vez los animales, Dios los lleva ante Adin y es este quien les da nombre, signo de su auto- ridad sobre ellos El ser hamano esté dotado, pues, de lenguaje. ‘in embargo, ningun animal puede responder ala ayuda que el vvardn necesita para salir de su soledad, La mujer sera sacada del ‘cuerpo del varén, por eso su unlin hard de ells sna sole cares, ‘puesto que en el origen no eran sino un sola carn. La aparicion ‘de [a mujer lleva a la primera palabra expresa del varén, expre= sion maravillada de un amor naciente: Es huesos de mis huesos yy carne de mt cares. E] varén admira a quien es semejante a él pero permanece siendo otra distinta de dl mismo. El texto lega @ afirmar que a diferencia varén-mujer surge de una identidad orl- inaria y que tiene como finalidad uma nucva unidad, puesto que por la comunién del amor estén llamados a no ser sino una sola came, En efecto, son el fruto de la divisién de une sola carne y «stin invitados a engendrar hijos, que seran tambin ellos una sola ‘came salida de su pareja, Subraya también la semejanza de la ‘mujer con l vardn, Este esté hecho, pues, para el amor: ala sig- nifcative creacion de la mujer sigue inmediatamente la Institacton {el matrimonto, Est pase por encima de los dems afectos huma~ nos, puesto que el varon tiene que dejar a su padre y a su madre pra vineularse a su mujer. | matrimonio se remonta al primer instante de Ia creacion y pertenece a la vocacién del ser humano. Jests no tendré que instituirio, sino que fo que hard serd confir- ‘marlo al subsayat con esos mismos términos su origen divino. EL cercicio de la sexualidad dominada queda discretamente evocado por na desnucdez que no es causa de vergenza alguna. Todo es bueno y puro en este comienzo. ‘Los dos relatos de creacién hacen remontar la institucion del matrimonio sla misma creacidn, El dato antropolégico del matri- ‘mono es un hecho de ereacién, Luter y los reformadores lo su- a brayaron acertadamente. Jesis no fundé el matrimonio, sino que ssume personalmente Ie institucién y I remite ala intencion del Creador: «No habéis leido que el Creador, desde el principio, los, hhzo varén y mujer, y que dijo: “Por eso defard el hombre a su padre ya su madre, se uniré a su mujer y serin los dos uno solo"? De manera que ya no son dos, sino uno Solo. Por tanto, lo que Dios, tna unido que no Jo separe et hombres (Mit 19,46). Jess autentifica y confirma la unin del varin y de la mujer como algo en lo que Dios es parte interesada, Este relato es también setilégicow (del griego aitia, causa), «decir, nos dice por qué las cosas son tal como las vemos. Con, otros recursos que el texto anterior, repite que la ereacidn es com- pletamente buena cuando sale de las manos de Dios, lo mismo que ser humano, porque Dios eno ha hecho la muerte (Sab 1,13) ‘Se habra caido en la cuenta de las mumerosas variantes que cexisten entre los dos relatos dela creacién, No pueden superponerse {ysis escenstios respectivos son sensiblemente distintos. No pro- ‘eden, en efecto, de ns mismas traiciones. Pero los que los yux- ‘apusieron para consiruir et comienzo del Genesis no vieron con- ttadicci6n alguna en ellos indicio de su libertad poética para dar cuenta de los origenes, cuyos testigos no pudieron ser. La conver .encia de los dos relatos se encuentra en la misma intencion reli- ‘losa del proyecto creador Es evidente-volvamos a decilo a riesgo de caer en la repeticion- que estos dos relatos, gual que el de la calda, no pretenden contar acontecimientos ocurrides de modo ‘empirico, sino que nos comunican ana verdad doctrinal sobre el sentido de la ereacién y la finalidad del Creador. Detengamos nuestra Tectura aqul, aunque el relato de a caida engrane inmediatamente con el segundo reato de Ia ereacion y se pueda decir que su continuidad forma-una gran unidad. En efecto, «scapital tomar conciencia de que antes de a cada y sus miltiples consecuencizs la creacidn salié buena de as manos de Dios, lo que ‘ha subreyado justamente Paul Ricoeur, que ve en el reato de Ads tuna emotivacién penitencials: “ FL mito etiolégico de Addn es la tentativa mas extrema para desdoblr el origen del mal y del bien; i intencign de este mito es Inde dar consstencia aun orgen radial de! mal diferente de rigen rms originario de Ia bondad de las cosas; sean cuales scan las df= cultades proplamente losbficas de esta tentative, esa dstincién centre lo radical y fo originario es esencial al carter antropoogico el mito adémico; es i que hace del ser humano un comlenzo del mal ene seo de una ereaciin que tiene yasucomlenzo absolut en el aco erador de Dios”, Dios no es en absoluto la causa del mal. Ha asumido su rlesgo ‘¥en cierto sentido, lo permite en razén de la Ubertad con Ia que ha creado al ser hummano. La creation y el estatuto desequiibrado del ser humano, cuya experiencia tenemos, no son «originales, 6s decir, salidos tal cual de Jas manos de Dios. Ente el origen y ‘nosotros sha roto algo, de toque hablaremos en la segunda parte ‘de este iro. La insistencia de la Biblia en este punto es clara: Dios no tiene en modo alguno responsabilidad del mal. Sino, sea un Dios «eronianos, capaz de contemplar desde la indiferencia las catistrofes sufridas y las atrocidades perpetradas en la humanidad. “Hay que deducir de esta premisa mayor la existencia de una edad de oro temporal que habria existido concretamente en la historia el comienzo de la humanidad? Es la preguata que algunos plantearon con ingenuidad: «{Cudnto tiempo vivieron Adin y Eva ‘en paraiso terrenal antes de comer el frato prohibido?s Esta pre- ‘unta no tiene sentido, porque supone que los relatos dela creacion. ros cuentan ua realidad empisica ocurrida en nuestro espacio tiempo. El texto no dice nada en este sentido, puesto que hace seguir al eato de a creacidn inmediatamente el relato dea caida, sin intervalo alguno. También esta caida pertenece a los origenes. 1 relato de Gn 2 nos cuenta el proyecto de Dios sobre el mundo ‘que a creado. Ireneo de Lyon lo comprendié bien cuando esribié: Rat, Piosphi del not. 2 Fade culpa Abies 1900, 375 ed espa Find y pablo. Ma, Tas. 1985) a 4E] Génesis nos offece un relato del pasado y una profecia del porvenin’, Es cierto que una teologia abusiva de los origenes ha podido ‘mantener la crcencia en una eteologia del paraiso terrenal. Para nosotros, el relato de los orjgenes tlene valor estructural, Plantea tun dato universal que afecta a la humanldad. Ese estado de cosas, solo puede situarse al comienzo, Dios no es el autor del mal: este procede de una iniciativa del ser humano. El proyecto divino punta ala feliedad absoluta del ser hummano, No hace falta bus- ‘ar al comienzo de Ia historia el testimonto sobre un paraiso ori- ‘inal, porque todas nuesiras investigaciones antropolégicas no podrdn alcanzar mis que a la humanidad ya en situacion de pe- ‘cado, en términos técnicos, ela humamidad poslapsarias. Los dos grandes textos de la creacin se retoman lo largo de toda la Biblia segin la tonalidad de la admiracién ante Dios, «que ‘zo e cela y la terra. Los salmos no escatiman eloglos sobre la actividad ereadora de Dio 1Alsbadlo, ol y luna, Alabaclo,estelasIclentes! iAlabalo, celos isms, {aguas que ests sobre os citest ‘Que todos alaben ef nombre det Senos, porque 0 orden y fueron ereados, {los someté par sempre jamis ‘une ley inalterable (Sal 148,36), PPensemos tambien ene largo céntico de ls ciaturas, puesto en boca de los res jovenes em el homo al que Nabucodonosor ls habla condenado (Dn 3). En el corazén de esta creacin se halla el ser ‘bumano, maravilla de las maravillas y objeto dela solletud de Dios «Iz oe Lao, Coe les hese [CHV Pan Ce 1984p. 54 spel: Con es Berea. Sel, Apstado Maan 998 «6 2QuE es el hombre para que te acuerdes de @, ser humano para que de €l te euides? 1 hicit inferior undies, coroninuolo de gloria y esplendor; ledist el dominio Sobre la obra de tus manos, {odo lo pusiste bajo sus pies (Sal 85-7, La creaciin del ser humano a imagen y semejanza de Dios es cl fundamento de la eminente dignidad de cada persona. Por eso se tiene que respetar su vida: «Otro hombre derramaré la sangre de quien derrame sangre humana, porque Dios hizo al hombre a su propia imagen» (Gn 9,6). Esa imagen cs prenda de vida eterna: ‘Dios creé al hombre para la inmortaldad, y 1o hizo a imagen de ‘su propio sere (Sab 2,23) 2. Elser humano es creado: Ia diferencia absoluta Nos encontramos aqui en el centto de las afirmaciones de la reve Tact cristina sobre el ser humano: es un ser creado por Dios y amado por vocacién a ver a Dios. E ser hummano se Balla, pues, respecto & Dios en una situacion de crlatura, pero esté habitedo en su corazin por una apertura infinita a Dios. Tal cs la afirmacién central que se desprende de las palabras biblicasctadas més ariba. Tales la paradofa cristiana de! ser humano, del ser humano ée hoy ‘gual que la de todos os primeros componentes dela familia hu- ‘mana. Esto es lo inaudito de la revelacién cristiana sobre el mis- terio det ser humano. Ese ser humano,finit, esta paraddjicamente hhabitado por el deseo de o infinto,y ello en razon de su vocacién, de una vocacién que pertenece a su propa definicién, * B stuto des wins de a accion no et compote anes de tomar en onside! Nuevo Testament ues ar en ol capa sign mle Shere ene a Lo primero que tenemos que hacer es acoger esta revelation conprenderia. A contiauacidn, intentaremos veicar en qué me- fia existn hucis de ese mistero irectamente acesbles@ la cxpeiencla humana. La anropolgtacestana debe apo uz 8 Tes preguntas que el ser humano se hace sobre sf mismo, ‘Rnalicemos,en primer lugar, a que quiere decir que el ser hha es un ser ereadon Decree sr hmano he sid creado es una respuesta @ In necsaria pregunta sobre el orgen Cad uso de nosors nace en tn mundo ys constituid, que nos precede y que no podemos nega. Debo mi exstenci alos demas, Me recibo de los dems No soy mi fuente. Morigen no me pertenec. Sebald ell es mi propio nacimiento,futo de una contingeecia otal, sobre fa que he sito privado de todo poder. Esta dependencisorignaria me remite aun dependencia mucho mis radical. Consieremos es cosas dc oro modo decir qu el hombre hs sido creado es decir que el ser amano noes Dios es afimar diferencia absoata ene Dios y€, Porque Dios es eb Absoluo y tl ser humanoes a reat yo contingent. Dios es quienes pos rnsmo, quienes adsolutemente: los Sees creados¥, por tant, 1 ser humano no son par s mismos, en cierto modo no son. En tn sentido, Dios agota todo el ser: Dios ms toda la ereacién es ‘menos que Dios soo, ara cre, Dios ha retredo de alma manera tina cierta porn del ser, como cl mae seretira para éjar que aparece nla, Estee do de Exod (3,14 Yo say el que soy, {al como ha sido compre por los Pars de i Iglesia. Esta Fra que santa Catalina de Sena srbuye a Cristo: Yo soy e que soy, ti exes la que no ex. En este sentido, el ser humano es lo ontario de Dies tales la oposciin entre lo infnto yo fino To necesario lo contingent. Radicalmente, ser oreano no es Dios, Dios ese absolstamenteDifeente del ser humato. a difecencia absolut, origen de muches otras, ela de la nud crea, Se express de modo especial en In dblerlaciin {el ser humano con e espacio y ct empo. El scr humsano est encerrad en un deve empo een cero modo a extofa de 48 lacriatora, que tiene que encontrase asi mismo. Nace @si mismo en una no identidad respect & lo que és. Dicho de otro modo, es, la distancia en relacién consigo mismo. Esta experiencia esti en, cl arrangue de los andlisis de san Agustin sobre el tiempos la critura es un paso continuo de la nada al ser. Vive en el tempo, en el que alcanza constantemente Jo que no era, al mismo tiempo, que plerde Io que era. El tiempo es una constante evanescente. Se ‘pone a la eternidad divina. Heldewer se inspira en estos anslisis Entre Dios y la criatura no hay punto medio, como ocuria en algunos sistemas emanacionistas del pensamiento griego. Bs una afinmacién contundente de la tradicion cristina: hay dos drdenes de realidad ~duo pragmata, deca Basilio de Cesarea-, Dios y la crea. Sientonces, el ser humano ba sido creado, so quiere decir que Dios, fs su Creador, El concepto de creacién suena aqui con arméni- cos exelusivamente crstianos El acto creador es un acto de libertad absoluta por parte de Dios, no pertenece a necesidad alguna que se le imponga. La creacin es un cto de ibertad y de amor: tiene una Sinalidad de la que tomamos conciencia al exponer la otra cara de la mona de la paradojaeristiana del ser hamano. Por e! momento, contemplemas la creacin del costaas como un complemento dirgido al ser humane, quien es la vez su cima y su finalidad. Por eso se ros ha dicho que el mundo ereado ¢s bueno y muy bueno?.. 3. Bl ser humano ha sido ereado para ver a Dios Elser humano ha sido creado para vivir de la misma vida de Dios, para compartir esa vida en el conocimiento y el amor; en resi * Hse qu Grego de Ns ama a sass: _y Ager. ens, Taran ctlica ata que a crea se hizo apa el wa er sii, expres ban para nada mo pds pedacr ata, Disha rea mundo waca existe, sin Ja, ers pa desu propos Sarde “een ex en wnt snl ” slo de Cesare, asm, 43 ‘men, para vera Dios, con todos los arménicossimbélicos del verbo ‘ver. Es a famosa frmula de Ireneo de Lyon, desgraciadamente cltada muchas veces a medias: «Le gloria de Dios es el ser humano pleno de vida, y la vida del ser humano es la vsién de Dios». Irene solamente se ha Iimitado a recoger una Formula de la primera carta de Juan: «Seremos semejaztes a, porque lo veremos ‘al cual es (1 Jn 3,2), formula que, a su vez, meditara san Agustin. La encamacion del Hijo estd ya ordenada a la vision de! Padre: ‘Felipe, el que me ve 2 mi ve al Padres {In 14,8). Dicho de otro ‘modo, al crear al ser humano, Dios lo inscribe en el designio de ‘comunicarse a de entregarse a él, Planta en él una voeacién: lo lama a verlo, Una formula medieval dice algo parecido: «Antes de ser humano, lo es en forma de Dios», Siguiendo la misma logica, cl Hijo se herd ser humano con la finalidad de divinizarnos. Traduzcamos todo esto al lenguaje moderno: el ser humano cs un ser de deseo, y su desco es a la vez universal y absolute (K. Rainer), e¢ decir, que su deseo jamas queda colmado por ‘cualquier satisfaccin ya conseguide. Decir esto s decir también ‘quel ser humano estéhabitado por una carencia fundamental, que Jncesantemente trata de llenar. Experimenta su trascendencis en relaciGn consigo mismo, puesto que quiere superarse permancn- ‘emente. Ese deseo es el motor de todos sus progresos, tanto en el campo dela inteligencia como en el de la accidn. Tiene tam- bien una afectividad que le hace capaz de amor, algo insepara ble para él de la felicidad. Su estructuracién le hace ser as ‘Todas estas relexiones dan cuenta de su deseo fundamental de Dios. Esta vocacién no es un dato facultative, extrinseco a nuestro ser, un ealadidos” o una recompensa accidental. No es algo que podamnos rechazar diciendo: eNo, gracias, no me interesas. Esa ‘ocaeldn atafe a nuestzo mismo se, lo constituye; est inscrita en ° Gls Det homo ens eau hams wo Dol ano Lr, CH 7 amin acon usd ana por algunos edogn, Jo mis profund de nosotros mismos. Renunciar a ella es ponernos ‘en absoluta contradic con lo que 10s constituye de modo in- cludible. La fermula de Agustin en ef mismo comienzo de sus Confesiones Io expresa con limpidez: eNos has hecho para t, y nuestro corazin no se aquictard mientras no descanse en tv” Esta vocacion se traduce en nosotros como deseo y necesidad incoerible. Por parte de Dios es una exigencia de la que no podemos, ddeshacernos sin pecado”. Esta vocacion a ver a Dios no puede tr ", aporta la respuesta cristana: el ser humana no puede comprenderse sino ‘ala luz de Cristo. E legara ser Dios del ser humano solo se puede ‘comprender a la uz del hacerse ser humano de Dios. En un hermoso texto, el Concilio desarrolla las grandes afirmaciones de la crsto~ logia paulina (Rom 5,12-14; Col 1,5; Ef 1,4): sn él, la naturaleza ‘numana asumida, no absozbida, ha sido elevada también en noso- ‘10s 2 dignidad sin igual. El Hjjo de Dios, con su encarnacion, se tna unido, en cierto modo, con todo hombres” En la perspectivacristiana, el ser hamano est, pues, habitado por el misterio de su relacion con Dio, Por eso es un mistero para ! si mismo, Ya Karl Rabner lo habia indicado: ° Gaiam pe 214 32 Cuando hemos acabado de decir sobre nosotros misinos tod lo ue la mente puede abarcer, todo lo gue es definible, rodavin no hemos dicho nada, a menos de haber incluido en todos nuestros ‘enunciados nuestra referencia al Dios incomprensibie [.} Le acepta- cm oe rechazo de ese misterio que somos en cuanto pobre refe- enca al mistria que es la penitud constitaye nuestra existeacis el término dado previamente de nuesta decsion (acepracln o reehaz0) ‘como obra de a existencia constituye el misterio que somos, eons- situye nuestra misma natualeza, porgue la trascendencia que somos {y que Hegamos a tocar con nuestro sctuar confrontanuesto ser y el {e Dios, uno otro como misterio™ Para el ser humano que no conoce la revelacion cvistiana este anisterio se transforma en un enigma diffeil de comprender. La Constitucidn conciliar Gaudium et spes lo reconoce, como se ba visto, La respuesta a esta pregunta se halla en le luz de Cristo, luz del ser humsno: En realidad, e mistero del hombre slo se escarece en el miste- ‘io del Verbo encarnado, Porque Ad el primer hombre, ea figura el que aba de ven es deci, Cristo, nuestro Sef. Cristo «nuevo ‘Adin, en Ia misma revelacin del misterio del Padre y de su amor manifesta plenamente el hombre al propio hombre y le deseubre is subliidad desu vocacién”. Porque sla vocacin suprema del hombre en realidad es una sola, es decir a divinae™, El Conciio asume la forma de ver tra- dicional, ya presente en la Escrtura con los grandes himnos cris- toldgleos paulinos, que stan a Cristo en el centro del designfo de Dios: «Toda ha sido creado por él y para él (Col 1,16); el Padre > K Resun, Rees thslques ser ncamaton en Hers Adlpigues Pare DOB, 196, dle. espaol: sees de loi 7 vols Mod, Tans, "ser967 Ss. osm 53 nos ha escogida «en él desde Ia fundacién del mundow (EF 1,4; «nos hha predestinado a ser sus hljos adoptivos en el amon (Ef 1,5); «todo fae hecho por Ele (Jn 1,3) 5, La paradgja: lo finito accede a lo infinito sa es la paradoja fundamental de le antropologiacristiana: el ser ‘humano es una criatura finita habltada por una vocactén Infinita Dicho de otra manera, la humanizacién perfecta del ser humano cs idéntica a su divinizacion. Reciprocamente, la deifcacién del ser humano es sa verdadera y suprema shumanizacione®, No le face perder nada desu consistenciacreada. Es siendo hombre como csté Hamado a franquear los limites de su finitud original, para vivir en Dos. Peto seit’ siendo siempre quien necesita franquear sos limites y los a franqueado por un don gratuito. El ser humano solo sera Dios por partiipacién. EI Blésofo G. Morel dij: «El ser humane no puede ser humano se falta Dios, y que le fate Dios es que le fate € mismo». XK Rahner expresa todo esto asi: 1a autonomia libre y personal del ser humano erece en proporcién directa a su proximidad a Dios, ¥y no en proporcién inversa. El ejemplo més perfecto es Cristo, perfectamente hombre, perfectamente libre y perfectamente asu- ‘ido por Dios. Esta afirmacién, aparentemente muy sencilla, es de hecho enorme ¥ comporta dos antinomias: 1) Primera antinomia dedmo es posible que lo finito acceda a {lo infinito? 2No ests tal afirmactén llena de contradicciones? El ser humano no puede llegar a ello por sus propia fuerzas: es im~ posible por definicién, Pero tal situacion afecta profundamente al ser det hombre, que se ha constituide por la unidad de dos con- ‘rarios Elser del hombre est, por tanto, privado de los medio de coma née mmc, BC 1046 (1989) 9.23 realizar lo que constituye no solo su fin mas elevado, sina in- Cluso su tnico fin, el que recapitula todos los demés, Es un caso Ainico entre los seres dela naturaleza y muestra que el ser humano no puede ser tratado solo como un ser natural. Este hecho escan- daliz6 a la escoléstica posterior, demasiado apegede a la concep cin aristotélica de nanuraleza: Por ello, como eseibe Henri de Lubac, hay en esta eriatura espe lal esa wonsttucn ontoligice que a ice ala vez mayor y menor que ella misma, Por ello, es especie de desencale en su camina, esa mistrisa claudicaién, que noes solo la det pa, sino previa 1y mas radialmente lade ra eviatura esha de nada, pero que, ex ‘raamente, toca Dios, Semejante a Dios por su mente Baeco). Ja vez ¢ indsolublemente snsdav ¢wimagens, radicalmente nada y, sin embargo, sustanclalmente imagen. Ser imagen noes para el ser humana un accident, sno més ben age sustoncal ean Bsenaven- tural Pre! hecho de su mis creacién el ser humo es seompa~ ‘erode esclavitude de toda la naturaleza; pero, a mismo tiempo, por scarier de imagen -enla mela en que eso imagen de Dios San Basilio) escapade conocimlentobienaventurados (santo Tomés) y ba recibido, en el fondo de st mismo, como decia Origenes, wel precept def betas. Se comprenden las exclamaciones de Béru- Ue, Su Hrsmo no taiiona ni exagera la doctrina de los antiguos teélogos: Fs una nada, es un milagro [Jes un Dio, es una nada rodeada de Dios, indgente de Dios, cpaz de Dios El hombre es, pues, establecido «como un constructor, si se puede decir asi, en una especie de sfuncifn delicada, puesto que rho puede aleanzar por sf mismo y con sus solas fuerzas lo que es, 1 objeto necesario de su propio fin, ese sin el cual no puete ser perfectamente él mismo y perfectamente feliz. Solo de Dios puede ‘recibir la partcipacién en la vida de Dios. Se encuentra, por ello, © CLP. Revue, Phiasophl devon. 99.22 * Hor Ln, Le mtr du surat Pas, 1985 p48 fea tiers deo sebrenatura Berean, Esta 197). 55 al comlenzo, en cuanto ser creado -y entonces no todavia, en ‘evanto pecador- en la necesidad radical dela gracia de Dios, Ya ‘en cuanto ser creado necesita alg tipo de salvacion. Necesita ser liperado de ia incapacidad en la que lo ponc su finitud creada para alcanzar a Dios. Sin duda, no seré liberado de toda su nitud creada, cosa imposible que lo arrancarla de sf mismo. Pero, para ‘vera Dios, debe recibir una lberacién fundamental. La salvacion ceistiana se sitia en su raz en este nivel, aunque adopt la figura concreta de redencién o de liberacion del pecado. {La teologia antigua y la modema se maravillaron las dos ante este wmilagror del ser humano y se mostraron molestas por Ia aparente incoherencia de su estatuto. 2Cémo es posible que un ser ‘sea consttuido por Dios en un estado en el que no puede alcanzar su fin por sus proplas fuereas? ¢No hay ahi una incoherencia de In que no se tiene derecho de acusar al Creador? La pregunta con- ‘emporinea es diferente: sies asi, el ser humano no esti comple- ‘tamente solo ni libre ante s{ mismo; esté como invadide en su propio santuarlo por la realidad de Dio. Es el con ‘manencia y trascendencia: la reivindicacién del ser humano mo- derno es ser sut6nomo; esa teonomia le parece wna violencia -una vlolacién- y una heteronomia E ser humano reefbe una herida en su misma consistencia: no puede llegar hasta su propio final por ‘i mismo; no puede realizarse en lo que a si mismo se refer, Esté habitado por una exigencia indebida de Dios sobre &, porque la ‘oferta que Dios Je hace al erearlo es al mismo tlempo una exigen- «ia: no puede rechazarla sin contradecir a la vez su relacién fun amental con Dios y lo que él mismo es. Se pone en contradiccién consigo mismo, es decir, fabrica su propia desdicha. En ido término, Zpor qué no podria el ser humano rechazar Lbremente y sin pecado las propuesiasdivinas ~euyas exigencias pueden parecer una especie de condenas- y negar con ello que sus opciones tengan un alcance que las supere y comprometa una teridad? Tal negativa cortesponde al deseo de ser entregado a ‘su contingenciay su fnitud ala libertad ~de tipo srstotélico- de sctuar en el mundo, to entre in 36 2) Segunda antinomia: gedmo el objeto de un deseo necesario puede ser objeto de un don gratuito? Y de una gratuidad absolu- tamente nueva respect la gratuldad de Ie creacién. Los antiguos Padres y ls tedlogos dela gran escolisticatematizaron la anno mia anterior, pero no se plantearon ef problema de esta segunda. ‘Afirmaban @ la vez la ordenacién profunda del ser humano a la, visién de Dios y Ja gratuidad absoluta del don de Dios. £1 nuevo problema se planted a partir del pensamiento de Bayo (Miguel du Bay, Lovaina, 1519-1585). Pensaba que los dones de Ia Justicia orignal dones de la gracia y de) Espiritu Santo) le eran algo debido al ser humano. En ese sentido, no eran gratuitos: pertenecian a su inataraleza total, porque sin ellos no podia eercitar una voluntad recta, Bayo naturaiza los danes de Dias y los pone al servicio de Ja rectitud moral humans. Contra esta postur, Ia teologia de la ‘modernidad eayé mas bien en el dualismo de la separacién entre Jo natural y lo sobzenstural, intentando definir un fin natural del ser humano y considerando la llamada sobrenatural como un safadidoe™, Ya la inversa: Ia tentacién monista de tipo raciona~ lista se expresa en un contexto de reivindicacién del ser humano contra Dios. Lieve al rechaza de toda distincién entre natural y sobrenatural. Todo lo que es humano tiene que poder explicarse desde el ser humano, Eso se traducira en la eivindlcaciéa de que cl ser humane sea divino en si y por si, 0 que pueda conquistar su ivinizacién a base de esfuerzo. Forma nueva del mito de Prome- 10. Y asi se assté a diversos procesos de supernaturalismo. Iniscutdolemente, el problema es dificil: ge6mo conelliar ne~ cesidad y gratuidad? Como conciliar Ie coherencia profunda de 1un ser humano ereado para ver a Dios y mantener la doble gratui- ‘dad de la creacién y de la llamada a ver a Dios? Esta segunda antinomia sera uno de los grandes problemas de la teologia de! siglo xx y una de las razones de la enciclica Humant generis, de Of ms state, 9.105, 37 Pio XM, en 1950. El lato entre finitud ereada y vocactén a Jo infiltoabre el espacio no solo ala libertad, sino también a la pe- cabilidad, a la angusta y la exigencia moral. 6. ds accesible la paradoja desde fuera de la revelacién? Es posible alcanzar esta forma de ver teolégica a partir de nues- tra experiencia? La cuestin tiene su importancia y es el eco de Jas antinomias vinculadas a la paradofa subrayada. Si este miste- Ho no fuera accesible de ninguna manera, queria decirse que el cristlanismo no llega a decir la verdad sobre el ser humano en cuanto tal. Aportria un mensaje supererogatorio, del cual el ser lhumano podria lgitimamente desinteresase. Pero si ese misterio es totalmente accesible al ser humano, Zen qué sigue siendo un misterlo? ‘Se puede abordar fa cuestin por la via histria. {Han conocido los pagenos algo de este misterio? Para los antiguos griegos era lnmpensable que un ser pudiera no mori La eternidad existe del lado de lo originaio y del final. Sin embargo, se percibe en ellos ‘une nostalgia, una melancolia y como una suerte de presenti- mmiento, Para Paton, la tarea del ser humano es volver alo divino. En su Btica « Nicdmaco, Aristteles evoea eesa vida mis que hu- mana que hay que esforzarse por aleanzar. Por otra parte, parece que tal idea no es deducible como la de la existencia de Dios. Explica la necesidad religiosa que habia ala humanidad desde sus ccomien70s. En todas las latitudes el ser humano es un ser religioso fen busca de la trascendencla, ‘También se puede plantear el problema de modo sistemitico. Es posible un proceso puramentefilséfico para mostrar con todo cl gor exigido una apertura radical del ser humano al misterio de Dios? Nose trata de mostrar que est efectivamente Namado a ver Seema el problema més adele, p. 07-18 50 ‘Dios, como dice la revelacibncristiana, sino de mostrar que esté rmarcada en su ser por este deseo como por ur vacto. Este fue el ‘camino del primer Blondel en su tesis La acefén (1892), a partir el anlisis de la falta de adecuacién encontrada entre la voluntad ‘queriente (ooulante)y la voluntad querida (voulu). Llegé 2 esta conclusion: es necesaria y es impracticable. De ello deduce la no~ cidn de un sobrenatural indeterminado como lo que tiene que venir a colmar gratultamente el deseo del ser humano. Dice P. Ricocur por su parte: En la precomprensién del ser humano por si mismo hay wna riqueza de sentido que no puede ser igualada por la reflexina™, Por otra parte, hay que decir desde el punto de vista cristiano {que todo ser bumano esti lamado a ver a Dios, haya sido alcan- zado por la revelacién divina o no. Todo ser humano esti siuade ‘enn mundo en el que la gracia est activa, Para Ralner, todo ser hhumano esté afectado incluso por una revelacién de orden sobre- natural Le que constatamos en la historia de las religiones y en la investigacion fileséfica no es solo la expresién de una bisqueda puramente humana (la enaturaleza purse no existe como tal). Es luna tematizacién hecha por los seres humanos, efectivamente Iamados a ver a Dios y que buscan responder a esa gracia, No es, pues, asombroso que se encueniren en las religiones elementos posltivos, aunque sean incompletos y estén mezclados con err0~ res debidos ata situacién pecaminosa del ser human. 7. Nacimiento de la primera sociedad humana [La nsistencia en la ordenacién del ser humano hacta Dios no puede hacer olvidar que ha sido creado para vivir en sociedad. Esto se inscribe ya en Ia diferencia sexual entre var6n y mujer, sobre fa Ran, Pasphi eo vot P26. Ey ‘que volveremes y en la onden de la multiplication por senera- clon: Creced y muiiplicans, lend la terra y sometedla (Gn 1,28), El individuo humano no es una ménada, El sustantivo shombrer designa, por otra parte, a Ja humanidad entera, Dios ha creado a la humanldad de tal modo que sus miembros establezcan enire cellos un cierto numero de relaciones, las primeras basadas en la procreacion (paternidad, matemidad, filiacton, fraternidad; pero Ja familia se abre a Ia sociedad y las demés relaciones parten dela ‘vida en comin y del trabajo necesario para Ia subsistencia, trabajo ‘que se partleulariza en cada cual y crea entre todo un orden soli dari. Esas relaciones dan gualmente lugar a vinculos miiltiples de amistad y camaradera y a vineulos colectivos que constituyen. Ja sociedad, Los capinulos siguientes del Genesis, que pasan im- percepiiblemente de la historia sobrenatural ala historia humane, Aescriben Ia eclosion de una primera sociedad human. Sin duda, std ya marcada por el pecado, puesto que se insttuye la violencia ‘y Cain mata a su hermano Abel. Profundizaremos ms ampliamente sobre ello, Por el momento retengamos el establecimiento caracteristico de una sociedad humana en todo To que eso tlene de positive para ‘acaba la eeacién: su punto de partida es la familia, y el nicleo familiar se ampli progresivamente al de la ciudad y al de la so- ciedad. Esta, de entrada, estécapacttada para la cultura, constniye ciudades, desarolla un primer artesanado, cultiva la terra y cria animales, se entrega también a la citara yal caramillo y comlenza 1 invocat a Dios bajo el nombre de eSefor (Gn 4,1-26). Todo lo que se acaba de expresar es el gemen de nuestras sociedaies mas, complejas, dela vida econdmica, de Ia vida politica y de! desatro- lo de las clencas y las téenicas, y de toda le vida cultural Este ser humano ha sido creado libre, es decir, moralmente responsable de sus opciones. Dios no le obliga @ nada; tam solo cspera de & que se adhiera a sus propias propuestas. Por ello, el 2 Gh mis dat pp 129-208 ser humano es Ibe religiosamente y tiene el derecho y el deber de buscar la verdad en ese campo, o que subrayard con fuerza el Conctlio Vaticano IL. Tendremos que verificar en qué alto grado, desde la aurora de la humanidad, esta libertad no fue sino una palabra vacia, "Asl pues, el ser humano se convierte en préjimo para el ser hhumano, cada cual queda investido ante los demés de un cierto nimera de deberes y de derechos. Cada cual tiene derecho @ ser reconocido por los dems por lo que es, No solo queda protibido 1 asesinato del hermano, sino que Cain es ya culpable por haber dicho: «Soy yo acaso el guardidn de ml hermano? (Gn 49). Muy pronto el Decélogo dars al pueblo de Israel los mandamientos fesenales para que la vida entre los seres humanos sea verdade~ ‘amente humana, Cada cual tiene, de este modo, el deber de con- siderar al otro ser humano como hermano con el mismo origen y el mismo destino. La cuestién del prijimo se planteard alo largo 4e toda la historia, como se la pusieron delante a Jess la res- pondié con la pardbola del buen samaritano: @Quign es mi ped Jimo?e (Le 1,29-37). El projimo es, certamente 1 pobre, el afligido ‘que tiene hambre y sed, esta enfermo y tene fio, esté peso. Pero, sobre todo y fundamentalmente, es el que es semejante a mf, quten haa sido ereado como yo para ver a Dios tiene un valor tnico © iremplazable. Todo ser humano esta invitado a amar a Dios a través de su hermano en humanidad™, Este es c! findamento bi- biico de fos dos mandamientos que no son sino uno: amar a Dios 'y amar al prélimo. ZQuién puede considerar a un hermano como el simple instrumenio o medio que va a explotat para sus fines, personales? La revelacion de Nuevo Testamento, por slimo, nos hhace-ver en el hermano a aquel por quien Cristo ha muerto. Es en ‘ese sentido como cada ser human puede llegar a ser para nosotros cl sacramento de Cristo, aque através de cual vamos a reconocer © HU. Banas, Die Pomme oxjounta, Pars DOB, 1958, . 291 (ctsepsol: Lt prottena de sen lhe aoa Mad, Gundam, 12) 61

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