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Heredia Martin Brian Alejandro. Resumen de Anatomía y Semiología

Resumen de anatomia y semiologia oftalmica
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Universidad Autónoma del Estado Quintana Roo

“Fructificar la razón: trascender nuestra cultura”


División de Ciencias de la Salud

CICLO OTOÑO 2024


5° SMESTRE

Alumno:
Heredia Martín Brian Alejandro 22-32518

Docentes:
Carlos Raúl Morales Montoya
Laura Fátima Espinosa García

Asignatura:
Oftalmología

Fecha:
01/09/2024

Resumen de anatomía básica y semiología


Objetivo
El objetivo de este resumen es proporcionar una visión clara y comprensible de la anatomía
de los ojos, orbitas y sus anexos, así como de los principios fundamentales de la semiología
y exploración oftalmológica. Este conocimiento básico es esencial para comprender las
patologías oculares, facilitando así un diagnóstico y tratamiento precisos.
Justificación
Comprender la anatomía del globo ocular y sus estructuras anexas es fundamental para
cualquier profesional de la salud que busque abordar patologías oculares de manera
efectiva. Además, dominar la semiología y las técnicas de exploración oftalmológica es
crucial para la identificación temprana y el manejo adecuado de diversas enfermedades
oculares.
Anatomía del sistema ocular
El ojo es el órgano de la visión y está formado por el bulbo ocular y el nervio óptico.
La órbita contiene el ojo y sus estructuras visuales accesorias. La región orbitaria es el área
de la cara superpuesta a la órbita y al bulbo ocular, e incluye los párpados superior e
inferior y el aparato lagrimal.
Orbitas
Son cavidades óseas bilaterales en el
esqueleto facial. Las paredes mediales
de ambas órbitas son casi paralelas y
sus paredes laterales forman
aproximadamente un ángulo recto, lo
que genera que los ejes de las órbitas
divergen unos 45°, sin embargo, los
ejes ópticos de ambos bulbos oculares
son paralelos, a esta posición se le
conoce como “primaria”.
Las órbitas y la región orbitaria anterior a ellas contienen y protegen los bulbos oculares y
las estructuras visuales accesorias:
 Los párpados: Unidos a las órbitas anteriormente y controlan la exposición del
bulbo ocular anterior.
 Los músculos extrínsecos del bulbo ocular. Posicionan el bulbo ocular y elevan el
párpado superior.
 Los nervios y vasos en tránsito hacia los bulbos oculares y los músculos.
 La fascia orbitaria que rodea los bulbos oculares y los músculos.
 La mucosa (conjuntiva) que tapiza los párpados, la cara anterior de los bulbos
oculares y la mayor parte del aparato lagrimal que la lubrifica.
Todo el espacio en el interior de las órbitas que no está ocupado por estas estructuras
contiene la grasa orbitaria o cuerpo adiposo de la órbita.

La órbita, con forma de pirámide cuadrangular, posee una base, cuatro paredes y un vértice:
 Techo: Formada por la porción orbitaria del hueso frontal, cerca del vértice de la
órbita, la pared superior está formada por el ala menor del esfenoides.
Anterolateralmente, una depresión superficial en la porción orbitaria del hueso
frontal, denominada fosa de la glándula lagrimal aloja dicha glándula.
 Paredes mediales: Son casi paralelas y están formadas principalmente por la
lámina orbitaria del etmoides, del proceso frontal del maxilar, y los huesos lagrimal
y esfenoides. Alberga la fosa del saco lagrimal.
 Piso orbitario: Formado principalmente por el maxilar y en parte por los huesos
cigomático y palatino. La pared inferior está delimitada de la pared lateral de la
órbita por la fisura orbitaria inferior.
 Pared lateral: Formada por el proceso frontal del hueso cigomático y el ala mayor
del esfenoides. Es más fuerte y gruesa, hecho importante porque es la que se halla
más expuesta y es más vulnerable a un traumatismo directo.
 Vértice de la órbita: se halla en el conducto óptico en el ala menor del esfenoides,
inmediatamente medial a la fisura orbitaria superior.
Parpados
Son repliegues móviles que cubren el bulbo ocular anteriormente cuando están cerrados, y
por tanto protegen frente a los traumatismos y la luz excesiva, también mantienen la córnea
húmeda al extender sobre ella el líquido lagrimal.
Están cubiertos externamente por una piel
delgada e internamente por una mucosa
transparente, la conjuntiva palpebral, la
cual se continua con la conjuntiva bulbar,
delgada y transparente, que se halla unida a
la cara anterior del bulbo ocular (esclera).
Las líneas de reflexión de la conjuntiva
palpebral sobre el bulbo ocular forman
unos profundos fondos de saco, los fórnix
conjuntivales superior e inferior.
El saco conjuntival es el espacio limitado por las conjuntivas palpebral y bulbar y permite
que los párpados se muevan libremente sobre la superficie del bulbo ocular cuando se abren
y cierran.
Los párpados superior e inferior están
reforzados por unas láminas densas de tejido
conectivo, los tarsos superior e inferior, que
forman el “esqueleto” de los párpados.
En los tarsos se hallan las glándulas tarsales
que producen una secreción lipídica que
lubrifica los bordes de los párpados y les
impide adherirse entre sí al cerrar los ojos.
Las pestañas se encuentran en los bordes de los párpados. Las grandes glándulas sebáceas
asociadas con las pestañas son glándulas ciliares. La unión de los párpados superior e
inferior constituyen las comisuras o cantos palpebrales medial y lateral.
Aparato lagrimal
Se compone de:
 Glándula lagrimal. Secreta el
líquido lagrimal, una solución
salina fisiológica acuosa que
contiene lisozima, una enzima
bactericida. El líquido humedece y
lubrifica las superficies de la
conjuntiva y la córnea, y
proporciona a esta algunos
nutrientes y oxígeno disuelto.
 Conductos excretores de la glándula lagrimal. Transportan el líquido lagrimal
desde las glándulas lagrimales al saco conjuntival.
 Conductillos lagrimales. drenan el líquido lagrimal desde el lago lagrimal (espacio
triangular en el ángulo medial del ojo donde se acumulan las lágrimas) al saco
lagrimal (la parte superior dilatada del conducto nasolagrimal)
 Conducto nasolagrimal. Conduce el líquido lagrimal al meato nasal inferior.
La glándula lagrimal, de forma almendrada y unos 2 cm de longitud, está situada en la fosa
de la glándula lagrimal, en la parte superolateral de la órbita, se divide en una parte superior
orbitaria y otra inferior palpebral.
La producción de líquido lagrimal se estimula por impulsos parasimpáticos del NC VII. El
líquido se secreta a través de 8 a 12 conductos excretores, que se abren en la parte lateral
del fórnix conjuntival superior del saco conjuntival. El líquido fluye inferiormente dentro
del saco por la fuerza de la gravedad y cuando la córnea se seca, el ojo parpadea y los
párpados se ponen en contacto, lo que empuja una película de líquido medialmente sobre la
córnea. De esta manera, el líquido lagrimal con material extraño es impulsado hacia el
ángulo medial del ojo y se acumula en el saco lagrimal.
Desde dicho saco, el líquido pasa al meato nasal inferior de la cavidad nasal por el
conducto nasolagrimal, y drena posteriormente a través del piso de la cavidad nasal a la
nasofaringe, y más tarde se deglute.
Bulbo ocular
Contiene el aparato óptico del sistema visual, esta suspendido por seis músculos extrínsecos
que controlan sus movimientos. Mide aproximadamente 25 mm y pesa 7.5 gramos. El
bulbo ocular propiamente dicho posee tres capas:
 La capa fibrosa (externa), formada por la esclera y la córnea.
 La capa vascular (media), formada por la coroides, el cuerpo ciliar y el iris.
 La capa interna, formada por la retina, que posee las porciones óptica y ciega.
Capa fibrosa del bulbo ocular
Le aporta forma y resistencia. La esclera
(esclerótica) es la parte dura y opaca de la capa
fibrosa cubre posteriormente 5/6 partes y
proporciona inserción a los músculos extrínsecos e
intrínsecos del bulbo ocular. La parte anterior de la
esclera es visible a través de la conjuntiva bulbar
transparente y constituye “el blanco del ojo”.
La cornea es la parte transparente de la capa
fibrosa, que cubre anteriormente 1/6 del bulbo
ocular. Su convexidad es mayor que la de la
esclera.
La esclera es relativamente avascular y la cornea
carece totalmente de vasos sanguíneos, esta se nutre por lechos capilares en su periferia y
líquidos como el lagrimal y el humor acuoso.
La córnea es extremadamente sensible al tacto y su inervación proviene del NC V1. El
limbo de la córnea es el ángulo formado por la intersección de las curvaturas de la córnea y
la esclera en la unión esclerocorneal.
Capa vascular del bulbo ocular
También se le conoce como úvea y se compone de
coroides, cuerpo ciliar e iris.
La coroides es una capa color marrón rojizo oscuro
situada entre la esclera y la retina. Dentro de su
lecho vascular, denso y pigmentado, hay vasos más
gruesos situados externamente.
Los vasos más finos (la lámina coroidocapilar) son
más internos, adyacentes a la capa avascular de la
retina a la cual aportan oxígeno y nutrientes.
Esta capa es la causante de la reflexión de “ojos
rojos” que se produce en las fotografías con flash.
Se continúa anteriormente con el cuerpo ciliar.
El cuerpo ciliar es un engrosamiento anular de la capa vascular posterior a la unión
esclerocorneal, y es tanto muscular como vascular. Proporciona inserción a la lente y su
contracción y relajación controla el grosor de la lente y, por lo tanto, su enfoque.
Los pliegues existentes en la superficie interna del cuerpo ciliar son los procesos ciliares y
secretan el humor acuoso que llena la cámara anterior del bulbo ocular.
El iris descansa literalmente sobre la superficie anterior de la lente y es un delgado
diafragma contráctil con una abertura central, la pupila, para transmitir la luz. El tamaño de
la pupila varía continuamente para regular la cantidad de luz que penetra en el ojo.
Dos músculos involuntarios controlan el tamaño de la pupila:
 Esfínter de la pupila: Dispuesto circularmente y estimulado de forma parasimpática,
disminuye su diámetro.
 Dilatador de la pupila: Dispuesto radialmente y estimulado simpáticamente,
aumenta su diámetro.

Capa interna del globo ocular


La capa interna del bulbo ocular es la retina y se
compone de dos porciones funcionales, con
localizaciones distintas: la porción óptica y la porción
ciega.
La porción óptica de la retina es sensible a los rayos
de luz visibles y posee dos capas:
 La capa nerviosa es receptiva para la luz.
 La capa pigmentaria está compuesta por una
capa única de células que refuerzan la
propiedad de absorber la luz que posee la
coroides.
La porción ciega es la continuación anterior de la
capa pigmentaria y es una capa de células de soporte,
se extiende sobre el cuerpo ciliar y la superficie
posterior del iris hasta el borde pupilar.
La retina del fondo incluye un área circular particular denominada disco del nervio óptico o
disco óptico lugar donde penetran en el bulbo ocular las fibras sensitivas y los vasos. Como
no contiene fotorreceptores, el disco óptico es insensible a la luz y se le denomina punto
ciego.
Inmediatamente lateral al disco óptico se halla la mácula de la retina o macula lútea, es una
pequeña área ovalada de la retina con conos fotorreceptores especializados en la agudeza
visual. En el centro de la mácula lútea existe una depresión, la fóvea central, el área de
mayor agudeza visual y tiene aproximadamente 1.5 mm de diámetro.
La porción óptica de la retina finaliza anteriormente a lo largo de la ora serrata.
La retina recibe irrigación de la arteria central de la retina, rama de la arteria oftálmica y los
conos y bastones de la capa nerviosa externa reciben nutrientes desde la lámina
coroidocapilar
Medios de refracción y compartimentos del bulbo ocular
La córnea es el medio de refracción
primario del bulbo ocular; es decir,
desvía la luz en grado máximo y la
enfoca como una imagen invertida
sobre la retina.
El humor acuoso ocupa el segmento
anterior del bulbo ocular, la cámara
anterior del ojoes el espacio entre la
córnea anteriormente y el iris/pupila
posteriormente, la cámara posterior del
ojo se halla entre el iris/pupila
anteriormente y la lente y el cuerpo
ciliar posteriormente.
El humor acuoso se elabora en la cámara posterior, en los procesos ciliares del cuerpo ciliar.
Esta solución, acuosa y transparente, proporciona nutrientes a la córnea y a la lente, que son
avasculares.
Después de atravesar la pupila hacia el interior de la cámara anterior, el humor acuoso
drena, a través de una red trabecular situada en el ángulo iridocorneal, en el seno venoso de
la esclera. Se extrae en el plexo límbico, una red de venas esclerales próximas al limbo de
la córnea que drenan a su vez en tributarias de las venas vorticosas y de las venas ciliares
anteriores.
La lente o cristalino es posterior al iris y
anterior al humor vitreo del cuerpo vitreo. Es
una estructura transparente y biconvexa que se
halla encerrada en una cápsula muy elástica,
está anclada a los procesos ciliares
circundantes por las fibras zonulares que
constituyen el ligamento suspensorio de la
lente.
La lente cambia constantemente su
convexidad, sobre todo en su cara anterior,
para afinar el enfoque sobre la retina de los
objetos cercanos o distantes.
El músculo ciliar del cuerpo ciliar modifica la
forma de la lente. En ausencia de estímulos
nerviosos, aumenta el diámetro del anillo
muscular relajado y se hace menos convexa, lo
que sirve para sirve para enfocar los objetos
más distantes.
La estimulación parasimpática por vía del nervio oculomotor (NC III) provoca una
contracción esfinteriana del músculo ciliar lo que hace más convexa a la lente y sirve para
enfocar los objetos cercanos.
El humor vítreo es un líquido acuoso englobado en la trama del cuerpo vítreo, una sustancia
transparente gelatinosa situada en las 4/5 partes posteriores del bulbo ocular,
posteriormente a la lente. Además de transmitir la luz, el humor vítreo mantiene la retina en
su lugar y soporta la lente.
Músculos extrínsecos del bulbo ocular
Estos siete músculos actúan conjuntamente
para mover el párpado superior y el bulbo
ocular, son el elevador del párpado superior,
cuatro rectos (superior, inferior, medial y
lateral) y dos oblicuos (superior e inferior).
Los cuatro músculos rectos discurren
anteriormente al bulbo ocular, se originan en el
anillo tendinoso común, que rodea el conducto
óptico. Las acciones primarias de los cuatro
rectos para producir elevación, descenso, aducción y abducción pueden deducirse
intuitivamente.
El oblicuo inferior es el único músculo que se origina en la parte anterior de la órbita, el
oblicuo superior se origina en la zona del vértice, al igual que los músculos rectos (pero
superomedialmente al anillo tendinoso común). El oblicuo inferior es el principal rotador
lateral, y el oblicuo superior es el principal rotador medial del ojo.
Inervación de la orbita
Los grandes nervios ópticos son nervios puramente sensoriales que transmiten los impulsos
generados por los estímulos ópticos, se desarrollan como dos extensiones anteriores del
prosencéfalo.
Inician en lámina cribosa de la esclera, donde las fibras nerviosas amielínicas perforan la
esclera, y luego se mielinizan posteriormente al disco óptico.
Los nervios de la órbita incluyen los que penetran a través de la fisura orbitaria superior e
inervan los músculos oculares: los nervios oculomotor (NC III), troclear (NC IV) y
abducens (NC VI).
Los nervios troclear y abducens pasan directamente al músculo inervado por cada uno. El
nervio oculomotor se fracciona en una división superior y otra inferior. El ramo superior
inerva los músculos recto superior y elevador del párpado superior. El ramo inferior inerva
los músculos rectos medial e inferior y el oblicuo inferior

Arterias de la orbita
La irrigación sanguínea de la órbita corre a cargo
principalmente de la arteria oftálmica, rama de la
arteria carótida interna. La arteria central de la
retina, rama de la arteria oftálmica, surge
inferiormente al nervio óptico, perfora su vaina y
discurre dentro de él hasta el bulbo ocular, donde
emerge en el disco óptico.
Sus ramas se extienden por la cara interna de la
retina y las ramas finales son arterias terminales
(arteriolas) y constituyen la única irrigación que recibe la cara interna de la retina.
La cara externa de la retina está irrigada también por la lámina coroidocapilar
De las aproximadamente ocho arterias ciliares posteriores seis arterias ciliares posteriores
cortas irrigan directamente la coroides Las arterias ciliares posteriores largas, una a cada
lado del bulbo ocular, discurren entre la esclera y la coroides para anastomosarse con las
arterias ciliares anteriores irrigar el plexo ciliar
Venas de la orbita
El drenaje venoso de la órbita se realiza a través de las
venas oftálmicas superior e inferior que atraviesan la
fisura orbitaria superior y penetran en el seno
cavernoso. La vena central de la retina suele penetrar
directamente en el seno cavernoso.
El seno venoso de la esclera es una estructura vascular
que rodea la cámara anterior del bulbo ocular;
constituye la vía de retorno del humor acuoso a la
circulación sanguínea.
Semiología y exploración oftálmica
Historia clínica oftalmológica
Una anamnesis detallada nos va a proporcionar una ayuda importante de sospecha para el
mejor diagnóstico de la patología que presenta el paciente. Incluye:
 Localización, velocidad de inicio y duración de los síntomas actuales.
 Antecedentes de síntomas oculares previos.
 Presencia y la naturaleza del dolor, secreción o enrojecimiento.
 Cambios en la agudeza visual.
Los síntomas preocupantes fuera de la pérdida visual y del dolor ocular incluyen luces
destelleantes, duchas de moscas volantes, diplopía y pérdida de la visión periférica.
Deberá contener los siguientes apartados:
1. Datos generales: edad, género y profesión. Muchas patologías oftalmológicas
obedecen un patrón de prevalencia con relación a la edad y género, o mismo la
actividad laboral del paciente
 Recién nacidos y lactantes: Obstrucción congénita del conducto
lacrimonasal, estrabismo congénito, glaucoma congénito, retinopatía del
prematuro.
 Infancia: Estrabismo, defectos de refracción, conjuntivitis alérgicas.
 Adolescencia: Astenopia por defectos de refracción.
 Mayor de 40 años: Presbicia y glaucoma.
 A partir de los 60 - 70 años: ojo seco, cataratas, degeneración macular
asociada a la edad (DMAE), desprendimientos posteriores de vítreo y de
retina, alteraciones vasculares como la retinopatía diabética, trombosis de
vena central de la retina, etc.
 La profesión nos puede alertar de la exposición a tóxicos, a radiaciones,
cuerpos extraños metálicos, etc.
2. Antecedentes familiares: Existen determinadas patologías y alteraciones oculares
con clara predisposición familiar y otras de tipo hereditaria.
 Oculares: Glaucoma, estrabismo, distrofias retinianas, distrofias corneales,
etc.
 Sistémicos: Enfermedades congénitas familiares, diabetes mellitus, etc.
3. Antecedentes personales
 Oculares: Defectos de refracción, estrabismo, ambliopía, infecciones o
inflamaciones oculares previas, traumatismos oculares previos, cirugía
ocular previa, tratamientos oculares a corto o largo plazo, etc.
 Sistémicos: Diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidémias,
infecciones, enfermedades autoinmunes, enfermedades reumáticas y/o del
tejido conectivo, enfermedades cardiopulmonares, tratamientos sistémicos
previos y actuales.
 Hábitos: Tabaquismo, utilización de tóxicos (alcohol, etc.) o drogas.
 Alergias medicamentosas:
 Uso de medicamentos sistémicos: Tópicos y oculares en la actualidad o
previamente por largo periodo de tiempo.
4. Motivo de consulta
 Son motivos frecuentes de consulta el enrojecimiento, dolor, picor, escozor,
ardor, sensación de cuerpo extraño, ojos llorosos, secreción, edema
palpebral, estrabismo, miodesópsias, fotópsias y la disminución de la
agudeza visual.
Exploración oftalmológica
Abarca:
 Exploración del segmento anterior.
 Agudeza visual.
 Función de los músculos extraoculares.
 Prueba de visión de los colores.
 Presiones intraoculares.
 Oftalmoscopia.
 Pruebas de campo visual.
 Otras pruebas como: estudio de la película lagrimal, sensibilidad corneal,
transilumina-ción, exoftalmometría, queratoscopia, queratometría, tonografía,
gonioscopia, ultrasonografía, angiografía confluoresceína, electrorretinografía,
radiología.
Exploración del segmento anterior
Se facilita mucho mediante el empleo de una luz y una lupa de amplificación.
Orbita
La manifestación más frecuente es la exoftalmia o la enoftalmia. Se recomienda medirlas
con la técnica de Kestenbaum: En una persona con el ojo cerrado, se coloca una regla
frontalmente apoyada en los rebordes orbitarios superior e inferior, queda tangente al
párpado superior.
 Si el ojo está situado más profundamente es enoftalmía.
 En los globos prominentes se considera exoftalmía
Mediante la palpación orbitaria se comprobará si elexoftalmos es reductible o desplazable.
Los enoftalmos son frecuentes en las fracturas por estallido en la atrofia del contenido
orbitario por la afectación del simpático cervical.
Los exoftalmos pueden formar parte de diversas malformaciones craneales. La exoftalmía
bilateral debe hacernos sospechar un hipertiroidismo Graves-Basedow.
Parpados
En las cejas se busca la presencia de inflamación o caspa. Es
común la desaparición de la cola de las cejas en el mixedema
por hipotiroidismo.
Debemos describir las pestañas en cuanto a su orientación (si
giran hacia dentro o hacia fuera) pigmentación o ausencia.
Se anotará el aspecto de los bordes palpebrales en cuanto a
color, consistencia, posición, amplitud de la hendidura
palpebral y movilidad. En ellos pueden detectarse
infecciones de las glándulas de Meibomio (orzuelo).
El cierre palpebral voluntario debe ser completo. La amplitud de la hendidura palpebral
oscila entre 7 y 11 mm. El cierre palpebral incompleto es típico de la paresia o parálisis del
orbicular (paresia del VII par craneal).
La hendidura palpebral reducida (blefaroptosis) unilateral puede ser debida a una paresia III
par craneal o del musculo tarsal de Muller.
Conjuntiva y eversión palpebral
Se evierte el parpado superior para inspeccionar la conjuntiva
palpebral. Esto se realiza sujetando las pestañas con una mano y
tirando hacia fuera y abajo, a la vez que presionamos el párpado con
un hisopo invirtiendo aquél sobre el palillo.
La conjuntiva palpebral inferior se observa tirando hacia abajo el
párpado y pidiendo al paciente que mire hacia arriba.
Esta técnica de eversión sirve para localizar cuerpos extraños o para
comprobar la irrigación de la conjuntiva tarsal, la cual puede
encontrarse pálida (anemia) o, por el contrario, con un color rojizo o
hiperémico (poliglobulias y conjuntivitis)
La coloración amarillenta indica ictericia, la cianosis puede presentarse por bloqueo de las
venas orbitarias y las petequias conjuntivales pueden presentarse en casos de fragilidad
capilar junto con hemorragias subconjuntivales (hiposfagma).
Iris
Se registrarán las diferencias de color y forma. Con una lupa es posible detectar zonas
anormales de pigmentación o desgarros quirúrgicos.
Se pueden encontrar nódulos de Busacca (en el estroma del iris) o de Koeppe (en el borde
pupilar) que sugieran la existencia de sarcoidosis o tuberculosis.
La diferencia de color entre el iris de ambos ojos (heterocromía) debe valorarse, ya que el
ojo más pobre en pigmento, puede hacer sospechar la heterocromía simpática.
Pupilas
Se explorará la forma simétrica, tamaño y reacción a la luz directa y acomodación.
La pupila normal es redonda y en ausencia de antecedentes quirúrgicos, la irregularidad
indica patología casi siempre.
El tamaño normal es de 3 a 5 mm con la luz de una habitación. Por debajo de 3 mm son
mióticas y, por encima de 7 mm son midiátricas; de este modo pueden detectarse
anormalidades como anisocoria

La pupila debería contraerse a la luz directa (reflejo fotomotor), así como cuando esta se
proyecta en la pupila contraria (reflejo consensual). En un ojo ciego (amaurosis unilateral)
no habrá respuesta a la luz directa.
El reflejo de acomodación se comprueba colocando un dedo a pocos centímetros del ojo a
examinar. Se le pide al paciente que mire el dedo y luego hacia atrás, hacia la pared.
Cornea
Mide unos 12 mm de diámetro horizontal y 11 mm
en vertical. Para estudiar las abrasiones corneales se
utiliza la tinción con fluoresceína.
Los bordes irregulares o poco nítidos son
indicativos de úlceras o cicatrices. En enfermos
dislipidémicos se puede ver un anillo corneal
blanco-grisáceo cerca del limbo (gerontoxon). En la
enfermedad de Wilson es típico ver un anillo verdoso en el limbo esclerocorneal (anillo de
Kayser–Fleisher).
Para explorar la sensibilidad corneal se usa un hisopo o algodón, acercándolo de forma que
el paciente no lo vea llegar (de lado para evitar el cierre palpebral reflejo).
Agudeza visual
Agudeza visual cercana
Se mide utilizando una tarjeta de Rosenbaun. El paciente mantiene la
tarjeta a unos 36 cm del ojo, le-yendo el tipo de letra más pequeño que es
capaz de identificar.
En personas mayores de 40 años se sospechará una presbiopía no
corregida si el paciente es incapaz de leer una agudeza visual normal a 30
cm, pero puede hacerlo si la tarjeta se mantiene más lejos.
Agudeza visual lejana
Se suele explorar en un ojo mientras se ocluye el otro, evitando hacer presión para que no
haya distorsión de la imagen.
La prueba deberá hacerse con y sin lentes en caso de que use gafas. Se usa la escala de
optotipos de Snellen situada a unos6 metros del paciente, iluminada difusamente y sin
destellos. Un ojo normal ve 20/20 ó 6/6 en el sistema métrico.
En caso de personas analfabetas o niños en edad prescolar se usa la tabla E o tarjetas de
Allen.
Función de los músculos extraoculares
Mirada horizontal
 Sistema sacádico: Sitúa con rapidez en la fóvea el objeto de interés o mueve los ojos
de un objeto a otro. Se evalúa pidiéndole al paciente que mire una y otra vez dos
objetos estáticos. Los ojos deben moverse rápidamente, con un solo movimiento
hasta su objetivo.
 Sistema de seguimiento lento: Mantiene la fijación en el blanco una vez que ha sido
localizado por el sistema sacádico.
 Sistema de vergencia: Controla el grado de convergencia de los ojos, de forma que
el objeto se encuentre en la fóvea de ambos, cualquiera que sea la distancia.
 Sistema de reflejos no ópticos (vestibular): Mantienen la posición del ojo en
relación con todo cambio de postura general de la cabeza y del cuerpo.
Exploración de la posición principal de la mirada
Se comprueba por medio de reflexión de luz de una lámpara o linterna sobre las córneas del
paciente con mirada al frente.
La reflexión normal de la luz (a 30 cm del ojo) debe ser simétrica y central en ambas
córneas. Si la luz que hacemos incidir sobre la córnea se proyecta del lado temporal del ojo,
entonces este se encuentra desviado hacia adentro (endotropia). Si la luz es reflejada en
región nasal, es posible que el ojo esté desviado hacia afuera (exotropia).

Pruebas de visión cromática


La percepción del color puede afectarse en:
 Procesos incipientes de la mácula.
 Enfermedades del nervio óptico (avitaminosis A).
 Fármacos (cloroquina).
Se debe explorar selectivamente el déficit de visión de color:
 Cuantitativamente: grado ligero, mediano, grave.
 Cualitativamente: déficit de rojo (protanopia);
déficitde verde (deuteranopia); déficit de azul
(tritánopes); déficit de amarillo (tetránopes)
Esto se logra mediante las láminas en color se Ishihara que
contiene un número oculto que sólo resulta visible para las
personas que confunden los colores a causa de su ceguera
para los colores rojo y verde.
Presión intraocular
Tensión digital
Sin cerrar los ojos y mirando hacia abajo el explorador coloca sus dedos índices en los
párpados superiores sobre el globo, ejerciendo alternativamente una presión con uno de
ellos mientras el otro reposa sobre el globo ocular. Se aplicará sólo la presión necesaria para
empujar el ojo discretamente hacia dentro
Tonometría
Determina exactamente la presión intraocular. Por encima de 25 mmHg son presiones
elevadas glaucomatosas.
Para esto se utiliza el Tonometro de Schiotz que consta de una platina curvada que se
adapta a la córnea normal, con un émbolo metálico en el centro para mantener pesos
diferentes.
Tras separar cuidadosamente los párpados, coloca el tonómetro de Schiotz verticalmente
sobre la córnea. Manteniéndolo fijo, el indicador marcará, con ligeras oscilaciones por el
pulso arterial del ojo, la presión intraocular.
Oftalmoscopia directa
Se explora el polo posterior del ojo (disco óptico, vasculatura, retina y vítreo). Es más fácil
si se dilata la pupila.
Contraindicaciones:
 Traumatismos craneales o enfermedad aguda del sistema nervioso central.
 Sospecha de cierre angular o cierre angular agudo (si el iris parece anormalmente
cercano a la córnea debe evitarse cualquier dilatación por riesgo de producir un
glaucoma de ángulo cerrado).
Se mantiene el oftalmoscopio a unos 5 cm del ojo del paciente en la mano derecha del
explorador, mirando por el ojo derecho si se quiere visualizar el ojo derecho del enfermo y
viceversa.
El paciente debe mirar un punto lejano fijo. No puede usar gafas.
Al observar el reflejo rojo, nos acercaremos lentamente hasta que nuestra frente toque con
la del paciente (a unos 3-5 cm del ojo del examinador) momento en que veremos el disco
óptico.
Se deben localizar opacidades vítreas (partículas flotantes, hemorragias)
Al examinar la papila óptica observaremos su contorno, elevación y estado de los vasos que
deben ser color rosado. La macula se localiza a dos diámetros papilares del lado temporal
del nervio óptico.
En la exploración del reflejo rojo se utiliza la transmisión de la luz de un oftalmoscopio a
través de la película lagrimal, la córnea, el humor acuoso, el cristalino y el humor vítreo del
paciente, por ende, cualquier factor que impida u obstruya esta vía óptica se traducirá en
una anomalía del reflejo rojo.
Campo visual
Se busca determinar los límites externos de percepción visual por la retina periférica y la
calidad de la misma. Se somete cada ojo por separado a
métodos como la rejilla de Amsler o a confrontación:
La rejilla de Amsler permite evaluar maculopatías y su
progresión.
Se mantiene la tarjeta a 30 cm del ojo de lpaciente, el cual mira
fijamente al centro de los cuadrados con un ojo cada vez y se
En la confrontación se compara el campo visual del
examinador con el del paciente
El paciente y el explorador se ponen enfrente a unos 90cm. Con el ojo izquierdo ocluido se
pide al paciente que mire con su ojo derecho al izquierdo del examinador, cuyo propio ojo
derecho está ocluido.
Se coloca el dedo del explorador a una distancia media entre el y el paciente de modo que
quede fuera de los limites del campo de visión de ambos, posteriormente se va
introduciendo el dedo lentamente hacia la línea de visión pidiéndole que indique cuando
empiece a ver el objeto.
Se considera normal si el paciente ve el objeto a 90º del lado temporal, 50º de nasal, 50º
hacia arriba y 65º hacia abajo
Conclusión
El conocimiento detallado de la anatomía ocular y las técnicas de exploración
oftalmológica es fundamental para cualquier profesional de la salud. Este resumen ha
destacado las estructuras anatómicas clave del ojo, la órbita y sus anexos, así como los
principios fundamentales de la semiología ocular. La comprensión profunda de estos
aspectos permite una evaluación precisa y un diagnóstico temprano de diversas patologías
oculares, lo que es crucial para un manejo clínico efectivo. El rigor en la exploración y la
interpretación de los hallazgos clínicos asegura la calidad en la atención oftalmológica,
contribuyendo significativamente a la preservación de la salud visual.
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