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Historia de La Antigua Britania

La historia antigua de Britania se caracterizó por la sucesión de diversos pueblos que invadieron la isla. En un principio hubo tribus preceltas que fueron desplazadas por las invasiones celtas hacia el 1000 a.C. Los romanos conquistaron Britania en el 43 d.C. y gobernaron durante casi 4 siglos. Tras la partida de los romanos en el 407 d.C., surgieron diversos reinos en Britania que compitieron por el poder hasta la llegada de los anglosajones en el siglo V, quienes se ap
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La historia antigua de Britania se caracterizó por la sucesión de diversos pueblos que invadieron la isla. En un principio hubo tribus preceltas que fueron desplazadas por las invasiones celtas hacia el 1000 a.C. Los romanos conquistaron Britania en el 43 d.C. y gobernaron durante casi 4 siglos. Tras la partida de los romanos en el 407 d.C., surgieron diversos reinos en Britania que compitieron por el poder hasta la llegada de los anglosajones en el siglo V, quienes se ap
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Historia de la antigua Britania

Su privilegiada posicin, al otro lado del Canal de la Mancha, ha permitido a Britania mantenerse, en multitud de ocasiones, al margen de la tortuosa trayectoria sufrida por el resto del continente en el transcurso de su historia. Una y otra vez, toda suerte de pueblos invasores tuvieron a la vista las costas de Britania, sin llegar a decidirse por cruzar las aguas que entre ellos y la isla se interponan. Sin embargo, no siempre fue as. En realidad, fueron bastantes los pueblos que, durante el devenir de los siglos, se vieron atrados por estas tierras, cubiertas de brumas y misterio, en las que lo humano y lo divino parecan fundirse en una nica y desconcertante realidad. La primera invasin de la que tenemos conocimiento la protagonizaron una serie de naciones preceltas, conocidas como el pueblo del Vaso Campaniforme, unos 2500 aos antes de nuestra era. Posteriormente, a comienzos del primer milenio antes de Cristo, arribaron a Britania las primeras tribus celtas. stas no tardaron en dejar patente su superioridad numrica y tecnolgica (hierro contra bronce), arrebatando cada vez ms territorio a sus ocupantes anteriores. A partir de entonces, muchas fueron las tribus celtas que a lo largo de los siglos irrumpieron en tierras britnicas, para hacerse cada una con su pequea parcela de poder. Tras algn que otro intento fallido de conquista, los romanos lanzaron su ofensiva definitiva sobre territorio britnico en el ao 43 d.C. Casi cuatro siglos dur el dominio romano, repleto de conflictos y altibajos. Aunque finalmente, en el ao 407, las legiones abandonaron la isla. A su cabeza, un Constantino III vido de poder, que se lanz con todas sus energas a la conquista del trono de Roma. Fue en ese instante cuando se dio el pistoletazo de salida de lo que sera una carrera desenfrenada hacia el poder. Infinidad de caudillos y jefes locales impusieron su autoridad sobre territorios ms o menos extensos, dando lugar a un buen nmero de reinos de carcter britanorromano. Por desgracia, la mayora de estos reyezuelos se encontraban ms interesados en las posesiones de sus vecinos que en vigilar sus propias fronteras contra los tradicionales enemigos de Britania: hibernos y sajones. Y fueron sobre todo estos ltimos quienes se llevaron finalmente el gato al agua. A mediados del siglo VI, los reinos anglosajones abarcaban la casi totalidad del territorio de lo que pronto comenzara a conocerse en Europa como Inglaterra.

Britania prerromana Conquista romana

Britania romana Britania postromana

Britania prerromana

La Britania prerromana

Alrededor del ao 5000 a.C., las tribus neolticas preindoeuropeas, que poco a poco iban extendindose por Europa tras la ltima recesin glaciar, comenzaron a asentarse en la costa suroriental de Gran Bretaa. Se trataba de pequeos agrupamientos de poblados caracterizados por una primitiva organizacin social. Eran agricultores y ganaderos aunque complementaban su alimentacin a base de caza y pesca. Estas gentes an desconocan el uso del metal, por lo que sus herramientas eran muy rudimentarias, hechas en su mayor parte de madera y piedra pulida. Poco a poco, estas poblaciones fueron creciendo y extendindose a lo largo y ancho del territorio britnico. Sin embargo, una sociedad tan primitiva, dispersa y desorganizada estaba condenada a desaparecer tarde o temprano. Y fue sobre el ao 2500 a.C. que una serie de naciones indoeuropeas, conocidas por los investigadores como el pueblo del Vaso Campaniforme, lleg a Gran Bretaa procedente de la zona del Caucaso.

El pueblo del Vaso Campaniforme


Esta nacin ya trabajaba el bronce, por lo que no tard en demostrar su superioridad y hacerse con el control de la parte sudoriental de la isla, fusionndose en mayor o menor medida con la poblacin autctona. La mayora de los investigadores atribuye a este pueblo precelta el levantamiento de las grandes construcciones megalticas, de las que Stonehenge es el ejemplo ms significativo, y que poco a poco acabaron por extenderse por todo el territorio britnico. Las grandes fortalezas neolticas, como Maiden (en la costa sur) y Old Sarum (en la llanura de Salisbury), las cuales hoy podemos apreciar como enormes montculos de tierra, tambin parecen ser obra suya. De hecho, la presencia de tan formidables bastiones defensivos resulta bastante significativa, pues nos permite deducir que, ya por aquellos tiempos, eran frecuentes los enfrentamientos a gran escala entre las distintas tribus britnicas.

Las invasiones celtas


A comienzos del primer milenio a.C., empezaron a darse las primeras invasiones de pueblos celtas a la isla, siempre por el sudeste y partiendo desde la costa norte francesa. Estas tribus, a las

cuales los investigadores encuadran dentro de lo que se denomina la cultura de Hallstatt, eran ya capaces de trabajar el hierro. Esto supuso un factor decisivo que les permiti imponerse finalmente a las tribus autctonas y hacerse con el gobierno de sus territorios, asimilando en buena medida su poblacin y su cultura. Pero el conocimiento del hierro no slo les proporcionaba armas de calidad superior a las de bronce, sino que les equipaba con mejores utensilios de labranza y herramientas apropiadas para construir ciudades amuralladas. El carro fue otra de las innovaciones que los celtas llevaron consigo a Gran Bretaa, al cual daban un uso tanto en el faenar diario como en la guerra. Por aquellos tiempos, no era extrao que los jefes britnicos acudieran a la batalla, imponentes sobre sus grandes carros de guerra acorazados, sembrando la muerte y el pnico entre las huestes enemigas. Una segunda oleada de invasiones celtas tuvo comienzo a mediados del siglo V a.C. Estos pueblos, pertenecan a lo que se conoce como la cultura de la Tne, siendo sus representantes ms caractersticos las tribus belgas que, procedentes de la Galia, se asentaron en los territorios del sudeste britnico. El nombre que tradicionalmente se da a Gran Bretaa en lengua galesa, deudora directa de los antiguos dialectos celtas britanos, es Ynys Prydein (la Isla de los Poderosos). As que es bastante probable que, por aquellos tiempos, la isla recibiera tal nombre (con la evidente variacin resultante de la evolucin lingstica).

Las campaas de Julio Csar


En el ao 58 d.C., Cayo Julio Csar daba comienzo su famosa campaa, que tendra como resultado el control romano sobre todos los territorios de la Galia. Aliadas tradicionales de los galos, con quienes mantenan adems una fructfera relacin comercial, las tribus del sur de Britania (nombre por el cual era conocida la isla por los romanos), no tardaron en darse cuenta de la amenaza que supona la proximidad de las fronteras romanas a sus territorios. Por ello, los britanos hicieron cuanto pudieron por alentar la rebelin en los territorios galos ya sometidos, enviando adems toda la ayuda que les fue posible. Esto cost un alto precio a los reyes britnicos, ya que Julio Csar no tard en conseguir pruebas claras de tal colaboracin, lo que le sirvi como excusa para lanzar su primera invasin a Britania en el ao 55 d.C., seguida de una segunda campaa al ao siguiente. En el transcurso de estos dos aos, Csar consigui derrotar a su ms importante adversario en la isla, el rey Cassivellaunus (Caswallwn. Aunque no logr, sin embargo, consolidar su posicin en los territorios conquistados, pues las constantes revueltas en la Galia y las presiones de Pompeyo y Craso en el Senado romano le obligaron finalmente a regresar al continente. Aunque, eso s, antes de partir, se asegur de que los vencidos le prestaran juramento de fidelidad y tributo. Ya no haba vuelta atrs, Britania haba entrado finalmente en el universo romano, y este ambicioso pueblo mediterrneo no parara hasta verla sometida por completo a sus armas y su cultura.

La religin en la antigua Britania

Tan diversos como los distintos pueblos que habitaron Britania en el transcurso de su historia, fueron las religiones que en la isla se profesaron. Desde la fecunda diosa cltica de la tierra, hasta los crueles y sanguinarios dioses sajones. Desde el culto a la vida y al orden natural de los druidas, hasta la austera severidad de los mandamientos cristianos. Con todo, puede decirse que la lucha por el dominio de las almas britnicas fue si cabe ms enconada que aquella librada en el campo de batalla. Con la llegada de los romanos a la isla, y especialmente tras la matanza de los druidas de Mona en el 59 d.C, los viejos cultos britanos se vieron empujados cada vez ms hacia el norte y el oeste por el credo de sus conquistadores. Sin embargo, en las zonas rurales este cambio no se hizo tan patente como en las ciudades. De hecho, las gentes del campo siguieron conservando en mayor o menor medida sus creencias y rituales, libres de la influencia de los grandes templos romanos erigidos en las poblaciones de mayor tamao. En un principio, la propagacin de la fe cristiana en el mundo romano se llev a cabo de una forma tmida y escondida en las sombras. Las autoridades consideraban este culto una amenaza y vean a sus practicantes como miembros de una peligrosa secta que incitaba a la revuelta y pona en duda la autoridad del emperador. No fue hasta el Edicto de Mediolanum (o Edicto de Miln) que los cristianos pudieron profesar sus creencias abiertamente y con total libertad. A partir de entonces, la expansin del Cristianismo result realmente fulminante. En Britania, acab en pocas dcadas con todo rastro del anterior paganismo romano. Y no conforme con esto, pronto comenzaron a brotar comunidades religiosas en las zonas rurales, e incluso se llevaron a cabo numerosas misiones al norte y al oeste de la isla, llegando a cristianizar a poblaciones enteras de aquellos rudos britanos politestas. Sin embargo, parece que despus de todo el Cristianismo no lleg a plantar unas races lo bastante profundas en la isla durante el periodo de ocupacin romana. Tras ser abandonada a su suerte por el Imperio, Britania experiment un renacimiento de la cultura y las creencias celtas. Como la resaca que sucede a una gran ola, el credo cristiano remiti tan deprisa como se haba extendido, empujado por la antigua religin britana hasta casi desaparecer por completo. Los ancestrales dioses britanos reclamaban ahora con mpetu renovado los dominios que le haban sido arrebatados siglos atrs. Por su parte, los sajones iban consolidando su avance por la isla, extendiendo su credo a su paso. Sin embargo, la prctica de ste se limit casi exclusivamente a la lite sajona dominante. Los integrantes de los pueblos britanorromanos sometidos siguieron

conservando durante largo tiempo su identidad y sus creencias, hasta que poco a poco acabaron por fusionarse con sus conquistadores. Pero el regreso del Cristianismo no se iba a hacer esperar. A finales del siglo VI, el papa Gregorio Magno asumi la tarea de convertir a la fe cristiana a los pueblos sajones y anglos del sur y el este de Britania. Por otro lado, San Columbano (al que tradicionalmente se considera discpulo de San Patricio) llevaba ya algn tiempo, desde el ao 565, predicando su credo en los reinos pictos de Caledonia. Las relaciones entre la Iglesia celta y la Iglesia romana no pasaban por aquel entonces por su mejor momento, aunque ninguna de las dos lleg a suponer una verdadera molestia para la otra en la isla. La iglesia romana se limitaba a cumplir con los preceptos del papa Gregorio, convirtiendo a los habitantes de los reinos anglosajones; mientras que los misioneros hibernos se encargaron a alimentar las almas de los pobladores celtas de Caledonia y del oeste de Britania, ms afines en lo que a lengua y cultura se refiere.

Panten britano Druidismo Dioses hibernos Cristianismo Religin sajona

Panten britano

El panten britano

Mientras que los nombres e historias de los dioses galos e hibernos han llegado relativamente ntegros hasta nuestros das, los dioses britanos nicamente son ofrecidos al lector moderno en forma de antiguos reyes y hroes, pertenecientes a un lejano pasado legendario. Aunque bien es cierto que estos personajes an conservan parte de su carcter cltico y sobrenatural, a duras penas consiguen disimular las tinturas cristianas y anglosajonas con las que les ha ido recargando la literatura medieval, prcticamente la nica fuente disponible en lo tocante a esta materia. Aclarado lo anterior, podemos decir que la principal referencia en cuanto a mitos y dioses britanos es el Mabinogion, una recoleccin de relatos en prosa procedentes de antiguos manuscritos medievales galeses, escritos presumiblemente entre los aos 1060 y 1200 d.C. En estas historias, los dioses britanos son reflejados como reyes o aventureros, poseedores de dones extraordinarios y de objetos maravillosos. Las existencias de estos personajes van

entrecruzndose a lo largo de los distintos cuentos que componen la obra, hasta acabar formando un conjunto que resulta bastante slido y estable. Del estudio del Mabinogion y la comparacin de sus caracteres con los de los mitos irlandeses, resulta sencillo sacar conclusiones sobre los dioses adorados por los pueblos britanos antes de que el Cristianismo se impusiera definitivamente en la isla, bien entrada ya la Edad Media.

Las tres principales figuras del Mabinogion


Tres eran las figuras primigenias presentes en el Mabinogion: Llyr, Beli Mawr y Dn. De ellos descendien la mayor parte de los restantes personajes, por lo que no es difcil deducir la importancia que estos tres caracteres deban tener en el antiguo panten britano.

Llyr Lledyeith
Era el padre de Bendigeid Bran, Manawydan y Branwen. Segn el Mabinogion, Llyr rein sobre toda la Isla de los Poderosos (Britania) y fue sucedido en el trono por su hijo Bendigeid Bran. En cuanto a su carcter religioso, Llyr fue el dios de los mares y su linaje puede considerarse la contraposicin oscura al linaje de Dn, el cual representaba el bien y la virtud. Aunque puede que, en realidad, la familia de Llyr no represente la oscuridad, sino una casta de dioses ms antigua a la de Dn y Beli Mawr, puede que incluso de origen precelta.

Beli Mawr
Era el esposo de Dn y el padre de Arianrhod, Gwydion, LLudd y muchas otras figuras de Mabinogion. Segn esta obra, Beli Mawr rein sobre toda la Isla de los Poderosos, en tiempos posteriores a los de Llyr Lledyeith, y fue sucedido en el trono por su hijo Lludd. Para los britanos, Beli Mawr (o Bel) era el dios del fuego y el sol, de cuya unin con la tierra (Dn) naca la vida.

Dn
Era la hermana de Math, la esposa de Beli Mawr y la madre de Arianrhod, Gwydion, LLudd y muchas otras figuras de Mabinogion. Aunque no representaba un papel activo en dicha obra, donde nicamente es mencionada al enumerarse la ascendencia de buena parte de sus personajes. Dn era la principal diosa del panten britano, ya que representaba a la tierra y a la fertilidad, causantes de la vida una vez eran bendecidas por los rayos del sol (Bel). Para los britanos, Dn tena tres rostros principales, los cuales se intercalaban segn la poca del ao: la doncella durante la siembra, la matrona en tiempo de cosecha y la anciana cuando el ao mora con las primeras nieves.

Otras figuras significativas del Mabinogion

Numerosos son los caracteres involucrados en la trama del Mabinogion. Sin embargo, en ella encontramos una serie de figuras que, bien por su protagonismo, bien por su similitud con dioses de otros panteones, merecen especial mencin.

Lludd Llaw Ariannaid (Lludd Mano Plateada)


Era hijo de Beli Mawr y Dn. Sucedi a su padre en el trono de la Isla de los Poderosos y, durante su reinado, se vio a obligado a combatir tres terribles plagas. Lludd era el dios britano de la msica y la poesa.

Pwyll
Era el rey de Dyfed (uno de los reinos antiguos de la Isla de los Poderosos y actual regin situada en el sur de Gales), el esposo de Rhiannon y el padre de Pryderi. A Pwyll tambin se le conoca como Seor del Annwn (el Ms All), ya que en cierta ocasin tom la apariencia de Arawn, uno de los reyes del Annwn, y logr unificar toda esta tierra en su nombre. Para los britanos, Pwyll fue el dios del Annwn, junto con su esposa Rhiannon.

Rhiannon
Era la esposa de Pwyll y la reina de Dyfed. Era conocida por poseer una bandada de pjaros, a los cuales haca cantar para deleite de los guerreros. Entre los britanos, Rhiannon era la diosa del Annwn y la encargada de conducir hasta all a las almas de los muertos.

Pryderi
Era el hermano de Dn, el rey de Gwynedd (uno de los reinos antiguos de la Isla de los Poderosos y actual regin situada en el norte de Gales) y un poderoso hechicero. Math era el dios britano de la sabidura y el encantamiento.

Bendigeid Bran (Bran el Bendito)


Era hijo de Llyr y hermano de Manawydan y Branwen. Sucedi a su padre como rey de la Isla de los Poderosos. Era grande como una montaa y, en cierta ocasin, encabez un ejrcito para invadir Hibernia, donde un rey tena cautiva a su hermana Branwen. En sus ltimos momentos, Bran pidi a sus hombres que, una vez muerto, le cortaran la cabeza y la enterraran en Gwynuryn (Colina Blanca), al este de Caer Llundein (Londres). Segn l, si se situaba la cabeza mirando hacia la Galia, se lograra desalentar cualquier intento de invasin a Britania procedente del continente. Bran fue uno de los principales hroes del panten britano, perfectamente equiparable con el Cuchulainn irlands o el Heracles del universo helnico.

Branwen

Era la hija de LLyr y la hermana de Manawydan y Bendigeid Bran. Como si de una Helena de Troya se tratara, Branwen fue el principal motivo por el que Bendigeid Bran invadi Hibernia con sus huestes. Para los britanos, Branwen fue la diosa del amor y la belleza.

Manawydan
Era el hijo de Llyr y el hermano de Bendigeid Bran y Branwen. Entre los britanos, Manawydan era considerado el sucesor de Llyr como dios de los mares.

Math
Era el hermano de Dn, el rey de Gwynedd (uno de los reinos antiguos de la Isla de los Poderosos y actual regin situada en el norte de Gales) y un poderoso hechicero. Math era el dios britano de la sabidura y el encantamiento.

Gwydion
Era el hijo de Dn y el protegido del rey Math. De l aprendi hechicera y todo su saber. Gwydion fue a su vez protector de Lleu Llaw Gyffes, el sucesor del rey Math en el trono de Gwynedd. Para los britanos, Gwydion fue en realidad el sucesor de Math como dios de la sabidura y la hechicera.

Lleu Llaw Gyffes


Era hijo de Arianrhod y hermano de Dylan. Se cri como discpulo de Gwydion y sucedi al rey Math en el trono de Gwynedd. Lleu Llaw fue el dios britano de la luz, las artes, la medicina y la profeca.

Dylan
Era hijo de Arianrhod y hermano gemelo de Lleu Llaw Gyffes, con el que guardaba un enorme parecido. Dentro del panten britano, Dylan era el dios de la oscuridad, en contraposicin a su hermano Lleu Llaw.

Arianrhod
Era la hija de Dn y la madre de Lleu Llaw Gyffes y Dylan. Adems, fue durante algn tiempo una de las doncellas del rey Math de Gwynedd.

Para los britanos, Arianrhod era la guardiana de las constelaciones y la diosa encargada del paso del tiempo (no en vano, su nombre significa Rueda de Plata). Algunos autores, sin embargo, la consideran una ms de las facetas de la propia diosa Dn.

Cernunnos, el dios de los bosques


Ya fuera del mbito del Mabinogion, no podemos cerrar un captulo dedicado a los dioses britanos sin hacer mencin a Cernunnos, el dios cornudo. Era ste un dios oscuro, cuyos orgenes se pierden en el alba de los tiempos, guardin de los bosques y de la naturaleza, seor del otoo y espritu de la noche. Entre sus atributos estaba el de conceder vigor y fertilidad a los amantes, fuerza y arrojo a los guerreros, y prosperidad a los agricultores y ganaderos.

El rey Arturo: base histrica y anlisis literario

El rey Arturo: una de las figuras literarias ms famosas de todos los tiempos. Era rey y a un tiempo caballero, defensor de las causas justas y paladn de los desfavorecidos. Ideal de gobernante, estratega formidable y nexo de unin entre la nobleza y el pueblo llano, a medio camino entre lo mgico y lo terrenal. Arturo, si alguna vez existi como aquella persona que los relatos describen, debi de ser realmente alguien excepcional. Durante buena parte de la Edad Media, Arturo y sus hombres representaron el ideal de caballeros, un ejemplo a imitar en la mayora de las cortes europeas. Bravos guerreros e implacables conquistadores que no conocan la derrota, fieles camaradas y amantes corteses, capaces de exponerse a toda suerte de disparatadas pruebas con tal de demostrar la firmeza de su amor a la doncella de turno. Sin embargo, Arturo y sus hombres, aquellos que se reflejan en los primeros relatos de los que tenemos constancia, distan mucho de tener algo que ver con todo lo anterior, y ms an de la imagen que algunos novelistas actuales, y sobre todo el cine norteamericano, pretenden vendernos hoy en da. En estos libros y largometrajes, se nos describe a Arturo como un prestigioso rey ingls bajomedieval, enfundado en hierro de la cabeza a los pies, litigando en mil y un torneos, y agasajado por multitud de cortesanos de refinadsimos modales y coloridos atavos.

Sin embargo, el Arturo de las primeras narraciones, la figura literaria original, no era otra cosa que un caudillo britanorromano que vivi y luch a finales del siglo V o principios del VI. De hecho, en estas historias ni siquiera es mencionado como rey, sino ms bien como un lder militar, un dux bellorum de incomparable talento que ofreci enconada resistencia contra el incontenible avance sajn. Evidentemente, este Arturo no habra visto una armadura de caballero medieval en su vida. En realidad, resulta bastante ms que probable que su atuendo de guerra consistiera en una cota mallada de oficial romano y un escudo de madera, decorado con los colores de su casa o su tribu. Y en cuanto a su corte, es ms que posible que sta no fuera otra cosa que una banda de recios guerreros y mercenarios, cubiertos de cicatrices y con algn que otro dedo cercenado, de hoscos modales e incapaces de limpiarse los restos de carne y grasa de la barba tras haberse metido un cabrito entero entre pecho y espalda.

Base histrica Autores Trama Figuras

Base histrica

La base histrica de Arturo

El rey Arturo, tal vez el monarca ms famoso de todos los tiempos, no tuvo por qu ser necesariamente rey. sta es la paradoja que, cada vez con mayor insistencia, se plantean hoy estudiosos, arquelogos e historiadores. Del mismo modo, tampoco hay nada que indique que tan slo tuviera que haber existido un nico Arturo. En realidad, hoy sabemos de la existencia de una serie de personajes histricos, o pseudo-histricos, cuyas proezas acabaron de algn modo engrosando la compleja trama de que se compone el mito artrico. Aunque la mayor de las incgnitas no es quin, sino cundo. Cundo comenz todo? Cul fue el origen de la leyenda? Sobre qu base empez a construirse tan maravillosa y enmaraada epopeya? No resulta descabellado pensar que el Arturo original no tuvo por qu ser necesariamente una persona de carne y hueso. Tal vez, toda la historia se cimente sobre algn antiguo dios o hroe del panten celta. Un personaje que llegara a ser tan popular en los tiempos antiguos, que su nombre terminara por ponerse de moda entre los hijos de los reyes y la nobleza britana. De esta

forma, con el transcurso de los siglos, quiz acabaron por confundirse los relatos sobre las hazaas de unos y otros, dando lugar a un conjunto que la literatura medieval y moderna terminaran finalmente de dar forma

Lucio Artorio Casto


El personaje histrico ms antiguo al que se relaciona con el rey Arturo es un oficial romano que vivi a finales del siglo II d.C., destinado en Eboracum (York), en el conflictivo norte de Britania. Lucio Artorio Casto era el praefectus castrorum (prefecto de campamento) de la Legin VI Victrix, la cual tena su sede en Eboracum, y se encargaba, entre otras cosas, de mantener el orden en la regin y dar apoyo a las guarniciones de los fuertes y fortines distribuidos a lo largo del Muro de Adriano. Al parecer, Lucio naci en Armrica, en el seno de una ilustre familia romana con una dilatada tradicin militar: los Artorii. De hecho, ms que romana, deberamos decir galorromana; pues resulta evidente el origen galo del nombre de la familia (Artorii deriva de art, una raz cltica que significa oso). Recientemente ha sido descubierto el nombre de Lucius Artorius Castus en un epitafio grabado en un fragmento de lpida hallado en las ruinas de Epetium, una antigua ciudad romana situada cerca de la actual Croacia.

Riothamus
Alrededor del ao 468, el obispo galorromano de Augustonemetum (la actual Clermont-Ferrand), llamado Sidonio Apolinar, menciona en una carta a un caudillo britano llamado Riothamus o Riatham. En esta misiva, Riothamus es descrito como una oscura aunque humilde persona, y es criticado por no poner freno a sus hombres, los cuales se dedicaban a acosar y hostigar a los habitantes de la Galia. Riothamus tambin es mencionado en la Historia Gtica, escrita en el siglo VI por el historiador Jordanes. En este manuscrito se relata cmo el emperador romano Antemio solicit ayuda a los britanos en el ao 467 (o quiz 468) contra los visigodos. Segn la Historia Gtica, Riothamus respondi a la peticin de auxilio con 12.000 hombres armados, aunque estos no tardaron en ser aniquilados por los visigodos en el sur de la Galia. Como consecuencia de esto las fuerzas romanas, que haban llegado demasiado tarde a la contienda, se vieron obligadas a regresar sobre sus pasos, ante la superioridad goda. Tras la derrota de su ejrcito, la figura de Riothamus se pierde en la nebulosa de la Historia. Aunque ciertos investigadores afirman que el caudillo britano acab por establecerse, junto con los pocos supervivientes que le acompaaban, en una ciudad burgundia llamada Avalon (obsrvese la similitud con el Avaln del mito artrico). Ciertos historiadores, como Geoffrey Ashe, ven en Riothamus el Arturo original. No obstante, su nombre puede encontrarse sin dificultad en las genealogas de los prncipes de Dumnonia (reino

del sudoeste de Britania) que reflejan las crnicas de algunos de los santos de la poca. Segn dichas crnicas, Riothamus fue hijo del prncipe Deroch II y, al igual que ocurre en tantas otras historias de prncipes britanos, sufri el exilio tras la muerte de su padre, a causa de una guerra civil. No mucho tiempo despus, Riothamus regres a Dumnonia y acab con Marchell, el general usurpador, restaurando el autntico linaje real dumnonio. Algunos relatos ms optimistas, acaban encumbrando a Riothamus como rey de toda Britania. De hecho, Riothamus no tiene por qu ser necesariamente un nombre propio, sino un ttulo, el cual podra derivar de la latinizacin del vocablo celta Rigotamos (Rey Supremo). Llegados a este punto, y debido a las similitudes que existen entre la campaa de Riothamus en la Galia y las gestas de Arturo en Francia, no resulta tan descabellado pensar que quiz, slo quiz, la persona que se encontraba tras el ttulo de Riothamus pudiera llamarse Arturo (o Arthwys, en britano). Es tan slo una posibilidad, aunque servira perfectamente para darle una explicacin al misterio del origen del mito artrico.

Ambrosio Aureliano
Aproximadamente entre los aos 540 y 560, un monje britano llamado Gildas escribi su obra De Excidio et Conquestu Britanniae (Sobre la Ruina y Conquista de Britania), una revisin histrica de la historia de Britania, seguida de una spera crtica contra los gobernantes y el clero de la poca. Si bien la veracidad histrica de la obra de Gildas no es tan estricta como cabra desear, el poco tiempo transcurrido desde que ocurrieran los hechos que en ella se relatan la convierten en una ayuda inestimable para los historiadores. Uno de los pasajes ms destacados del manuscrito es aquel en el que se describe un enfrentamiento de formidables proporciones entre britanos y sajones: la batalla de Mons Badonicus. La lucha parece que fue encarnizada y se alarg durante varias jornadas, hasta que finalmente los sajones fueron derrotados gracias a la intervencin de un caudillo, segn Gildas de modesta condicin, llamado Ambrosio Aureliano. Otras obras posteriores sustituirn el nombre de Ambrosio Aureliano por el de Arturo, marginndo al primero totalmente de la historia o convirtindole en predecesor del protagonista.

Artuir MacAedan
El Senchus Fer nAlban (Historia de los Hombres de Alban) consiste una genealoga de reyes y nobles escotos del reino de Dal Riada, escrita en galico por un autor annimo, en la segunda mitad del siglo VII. En esta obra se menciona a un noble de Dal Riada llamado Artuir MacAedan que vivi y luch a finales del siglo VI.

Un buen nmero de historiadores sugiere que el nombre Artuir, poco habitual para un escoto, puede deberse a una posible ascendencia britana por lnea materna, tal vez del reino britano norteo de Gododdin. En la Vita Sancti Columbae (Vida de San Columbano), escrita posiblemente entre los aos 665 y 700 por un monje irlands llamado Adamnan, se menciona a un caudillo de Dal Riada llamado Arturius. Al parecer, este Arturius era hijo de Aedanius, rey de Dal Riada, y muri heroicamente combatiendo a los maetae (o maithi), una tribu picta mencionada en otros textos de la poca.

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