0% encontró este documento útil (0 votos)
81 vistas11 páginas

1 Lapesa, R. (1981) Historia de La Lengua Española. Madrid. Gredos. Cap. 4

Material teórico

Cargado por

Lily Lezcano
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
81 vistas11 páginas

1 Lapesa, R. (1981) Historia de La Lengua Española. Madrid. Gredos. Cap. 4

Material teórico

Cargado por

Lily Lezcano
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 11
RAFAEL LAPESA HISTORIA DE LA LENGUA ESPANOLA PROLOGO DE RAMON MENENDEZ PIDAL Novena soi 10 COREEGIOA Y AUMENTADA & BIBLIOTECA ROMANICA HISPANICA EDITORIAL GREDOS IV, TRANSICION DEL LATIN AL ROMANCE. POCA VISIGODA § 26, Los cenManos. En el aio 409 un conglomerado de pucblos germinicos —vandalos, suevos y alanos— atravesaba el Pirineo y cala GobTE" Expands“ poco” después el'rey visigodo Alarico se“apo: deraba de Roma y ta entregaba al saqueo. ‘Ast quedé cumplida fa amenaza que secularmente venia pesando desde el Rhin y el Danublo. Los éxitos de Tiberio ¥ Germénico habian sido amargados por el descalabro de ‘Varo, euyas legiones aniquiladas Moraba Augusto en la vejez. ‘Tacito observaba el contraste entre Ta disoluta sociedad im- perial y la vigorosa rudeza de los germanos, emagis ¢rium- pati quam victi», Desde el siglo 11 las agresiones germé- hicas se hicieron cada vex més fuertes: en una de ellas orrleron las Galias y legtron a Tarragona (256262); dos femperadores, Decio y Valente, murieron en lucha con los gods. Y apenas desaparecié con el hispano Téodosio la iltima columna del Imperio, sobrevino la irrupcién defi ‘La penetracién germénica en Roma no fue solamente gucrrera, Desde el siglo 1 los germanos comenzaron a ali farse en las legiones; otros se establecfan en territorio im- 12 Historia de ta lengua espanota 52 perial como tributarios © colonos. Estilicén, el caudillo que Roma opuzo al alud invasor, era de sangre barbara § 21. Voces noMANces ox rROCEDENCIA GERMNICA! 1. Las relaciones sostenidas por los dos pueblos durante los siglos 1 al tv dieron lugar a un nutrido intercambio de palabras. Los germanes tomaron del latin nomenclatura del comercio, agricultura, industria, vivienda, derecho, ete: pero también comunicaron a los romanos términos suyos. Roma Importaba del Norte el jabén, cuya fabricacién desconocta: por eso el germénico saipo entré en el Iéxico latino, de donde pasé a las lenguas romances (sapone > esp. xabén, jabén), Se traian de Germania piles y plumas; con ellas se introdujo la palabra thah su, latin taxo (> esp. tej6n). Burgus procede del germane’ burgs “fuerte, ‘pequefia ciudad’ (> esp, Burgo, Burgos), 2. En la época de las invasiones fueron’ muchas las pale- bras germénicas que entraron en el latin vulgar. Los dos mundos estaban en contacto directo, ya fuera belicoso, ya pacifico. Los germanos, ensefioreados del tertitorio romano, conservaban con plena vitalidad sus lengua, y los latinos aprendian de ellos denominaciones de cosas y costumbres extrafias, familiarizéndose con expresiones germénicas, El vocabulario militar adopté muchas, primero a causa de la convivencia en las legiones; después porque la nobleza ger- ménica, dedicada principalmente a Jas armas, impuso su propia terminologia. El latin bellum fue sustituldo por werra (> it guerra, fr. guerre, prov, cat, esp. ¥ porte ‘gués guerra); extension parccida tuvieron wardén (> esp. guardar), raubOn (> esp. robar) y warnjan (> exp, 4 Véanse W. MeyerLibke, Inroduccn @ Ie lngilitice romdnice, 4 4647, E. Gamilecher, Romania Germantca, L984 $27 ___Del latin af romance. Bpoca visigoda us ‘guarnir, guarnecer). El guerrero germano lamaba h€lm fal easco que protegia su cabeza (> esp. yelmo); entre sus larmas ofensivas figuraba el dardo (< germano dard), y Dbuscaba caibergue (< *haribairgo) donde guarecerse (q warjan). La equitacién era una de sus mayores af- clones; por ello se han asentado en Tas Jenguss rom ‘spaura o spOro (> esp. espuela, espoldn), y * fale, adjetivo de color aplicado al caballo, que dio el derivado Jatino falvus: de un derivado suyo, *Falvarius, 0 de un cruce de falvus con el latin varius, proceden el port fouveiro, espaol overo. Todas estas voces y la mayoria e las que se mencionan a continuacién dejaron también descendientes en Francia e Italia '3. Al vestido getménico pertenecen h 8 sa ‘calzén corto! (> esp. ant, hese "bota alte’; Calda ‘pliegue, regizo de Ja falda’ (> esp. falda, halda), y cofea (> esp. cofia) ‘Las tareas del campo estén representadas por el verbo swaithanjan ‘spacentar, ‘cultivar Ia tierra’, origen del espaiiol ganar’, La constriccién proporcioné sal ‘espacio fabierto donde recibia el seGor’ (> esp. sala); el suevo “Taub jo ‘enramada’ se conserva en el gallego lobio ‘pe ral bajo’, y el correspondiente franco * Lau ja en el fran- 6s loge galeria’ (que pasé al italiano loggia y espafol fonja. Fl techo de las primitivas viviendas germénicas era:un en- ‘tramado o cafizo: bastjan ‘entretejer’ ha dado el francés binir y el esp. ant. bastr ‘construir, preparar, disponer’. Los ‘germanos gustaben de la musica y cantos heroicos: har pa (> esp. farpa, arpa) es el nombre de uno de sus instrumentos.. 4. Al constituirse los estados bérbaros hubo en todos los, aspectos de la vida un cambio esencial, debido en gran parte —T Véase R, Menéndee Pidsl, Modern Phooey, XVI, 1889, 413. ‘4. Ente palabro expasola han debldo. de coafuar el derivado. de Syeitheajan y el del pilico *ganan ‘collar: . Corominss, Dice. ert etiml, 1, SSS m7 Historia de ta lengua espafiota $21 2 la implantacién de instituciones germénicas, Ese cambio se refloja en el vocabulario romance: ef derecho germénico perpetué voces como ban ‘proscripcién, probibicién’ (> lar tin medieval bannum, fr. ban, esp. bando); el bandido ¢, originariamente, 1a persona proscrita que ha perdido la paz pablica. Los bienes patrimoniales recibieron la. denomi nnacién de a 16d (> lat, mediev. alodium > esp. alodio); Ja posesidn o tenencia concedida por el sefor al vasallo se designé mediante el franco * (8h ‘ganado’, que originé en latin medioval fevum (> fr. fief) y feudum, con la /d/ de alodium (> esp. feudo). La diplomacia empleé ha~ riwald (> Ir héraut > esp. heraldo, farcute); and- bahti ‘cargo, servicio’ (> prov. ambaissada > it. amba Sciata > esp. embajada); y trigewa ‘alianca’ (> espafiol tregua) 5--Otros-germanismos se refieren al mundo-afective.-Es- natural que los bérbaros, muy cuidadosos de su fama, con- servaran con especial carifio palabras relativas al concepto de sf mismos, ofensas y valentfa, como or gO1i (> esp. oF gullo); haunitha ‘burla, mofa' (> tr. honte, prov. anta, ota > esp. antiguo one, fonta); skernjan "burlarse’ (> prov, esearnir > esp. escamir, escarnecer); hard- jan ‘atreverse' (> fr. hardi, prov. ardit > esp. ant, ardi- ‘da, fardido). Pata indicar el decsimiento de énimo, ya en tiempos det Imperio se formaron *marrire y *exma rrire del germanico marrjan (> fr. ant. marrir, es: paGol ant. desmarrido ‘triste’, it, smarrire, rum. anti: esfallecimiento fisico se expresé también con un hibrido germanolating, *exmagare de magan ‘tener fuerza (> fr esmaier y de éste el esp. desmayar) 6. De adjetivos han pasado riks ‘poderoso’, fr isk ‘re- ciente, lozano’, difundidos por toda la Romania occidental (esp. rico, fresco); blank ‘brillant’ (esp. blanco, probable §.27 Del latin al romance. Epoca visigoua nny ‘mente a través del francés, como Bfondo y gris). El sustan: five wisa ‘manera’ debié de ser adoptado en época tem- prana (Er. guise i. quisa, esp. guisa, guisar, antes ‘preparar, Hisponer’y, en el espafiol de los siglos xit y xut guisa se temples para la formacién de adverbios compuestos (fiera Peer cealmfentes usin los germanes para reproduce 3. La historia detaliada de Tos germanisinos en* las len: synth 9" ins Recenter Se Bpeechen und inert 2,180,125) Hs saat foertesravenes In sotonomia de compan io, "compa ie om ier ae a compeicon latina, Hac Meier bw abogado is Simicra compagtnare (apuntaa, pero rechzada, por yu posterbal compagina. Hay que adult eh si 47630 Bien) a Der aparee repeidaiene en texts Ieoveses 9 alleges sso Mas t'y a emo Tavenencia ual « veces con formas oe le scsi (ode Joseio ad coplinas (oho 12, Leo, Wee Eplacopls sewers Ine com ‘ants, Tambo TEtonense, fo 28 ¥) seis pefei por Freeh Diet» radiionalente ss Dieter Bork ha. defen 116 Historia de ta lengua espanola ea poder de difusién tuvieron los germanismos introducidos por los francos: a través del latin tardio o del primitive, omance de ta época merovingia pass a Espafa hsa, registrado ya por San Isidoro; otro tanto debié de ocut con falda, heim, companio, wardén y acaso wisn, Despuds, el prestigio de la soctedad feudal y de Ia vids cortés bajo Ia monarquia capeta propags, ya como ga licismos © provenzalismos, guarnir, dardo, bastir, ala, hon 1a, escarnir, ardido, heraldo, et. § 28. Los PRIMERS WVASORES ¥ LoS VIsTGO00S, 1. De ta primera invasién germénica que penetré en His ‘pania, dos pueblos dessparecieron pronto: los alanos fueron exterminados a Ios pocos afios, y Ios vandals, tras un breve asiento en Ia Bética, atravesaron el estrecho y pasaron al ‘Africa (429). La estancia de ambas estirpes dej6 hella en ‘opénimos come Puerto del Alano (Huesca), Bandaliés (Hues- a) Campdevéno! (Gerona). Los vindalos embarearon junto a “ig antigua Julia Traducta (hoy Tarifa); se ha supuesto ‘que este lugar tomé un nuevo nombre referente al pueblo emi- grado, *[Portu] Wandalu, o, en boca de navegantes griegos, [Portu w]andalusiu, origen del rabe al Andalus (> esp. andaluz, Andalucia), Otros explican la pérdida del /w/ inicial por falsa identificacién con el genitivo heréber?; de todos modos la filiaciin Wandalus > ar. Véanse J. Bruch, Rev. de Ling. Rom. 1 186, 7874 ¥ W, Wyciel anda XV 82,4. 1 here cae aati ato la teecho tubo. de hacerse Dor vari pucrtos y recuerda que el Ajbar Matmud lame Razirateal-andatus’ tala de los ndalo at xtreme meridional de Espata (Le tla de lor néndaog, cAetas dl iL Congreso Teternac. de Hinpanistae, Nitngen, "957, 47399), No tiene fen cuenta estos estudios M. Valse, Et sombre de Al-Andalis, Anu 4 Hse Med, TV, Bareciona, 18, 36.36, § 28 __Del latin a romance. Rpoca visigoda at Andalus esté fuera de duda, Su recuerdo estaba muy vivo entre los espafioles de los siglos xvi y xuut: el sevillano Gutierre de Cetina adopts'el nombre pattico de Vanda y el Bachiller Sans6n Carrasco del Quijote ama «Casildea de Vandalia» a su imaginaria dama sevillana. También hay reliquias toponimicas del pueblo suevo (varios Suevos y_ ‘Suegos en Galicia, Puerto Sweve en Asturias), cuya influencia® Tingiistica en et Norte hubo de ser mucho mayor. 2, Los visigodos eran Jos ms clvilizados entre los ger ‘manos venidos a la Peninsula, El siglo y medio que habfan permanecido en la Dacia y al Sur del Danubio, y los cast len afios que duré el reino de Tolosa, les habjan hecho conocer la vida romana, No vinieron en gran mimero: se caleula en unos doscientos mil los que pasaron a Espata al ‘comenzar el siglo vi, cuando su reino tolosano fue destruido por los francos, Recientes hallazgos arqueotégicos Iindican ‘que Ja regién donde preferentemente se asentaron fue la rmeseta castellana, desde el Norte de Palencia y Burgos hasta Soria, la Alcarria, Madrid y Toledo, con la actual provincia de Segovia como centro de ms intensa colonizacion La asimilacién de los visigodos no progresé grandemente hasta mucho después de su instalacién definitiva en el suelo espailol, AI principio evitaron Ja mezcla con los hispanorro- manos; estaban probibidos los matrimonios mixtos; el arria: niismo de los dominadores establecia una divisién esencial ‘con et catolicismo de los dominados: y los dos pueblos re fnufan Ia convivencia hasta el punto de agruparse en niicleos diferentes, como demuestran lot nombres de lugar Godos, Revillagodos, Gudillos, Godojos, Godones, Gudin, Gudino, Goda, de una parte, y de otra, Romanos, Romanitios, Roma: + Véase W, Reinhart, Sobre ef asentamionto de tos wsizados en ta Penne, Archivo Espatol de Argacloya, XVII, 1965, pigs. 1% 8 us Historia de ta lengua espariota §29 ones, Romancos*. Pero desde la abjuraciin de Recaredo (689), la actitud de los visigodos empezs a cambiar, La teo- ‘eracia toledana conquisté las capas superiores de la sociedad ‘toda y constituyé el mAs firme apoyo del poder real. Y al fin se lleg6 a la unifcacién juridiea para los individuos de lambas procedencias (h, 655) La romanizacién de los visigodos no significa que éstos, como pueblo, careciesen de vigor. Perdieron, si, Ia postura intransigente de dominio y se debits en ellos el sentido particularista de raza: Hispania no se llamé Gotia, mientras ‘que Galia se convirtié en Francia, La fusién con los hispano- ‘romanos tuvo resultados de valor nacional superior: gracias 2 los visigodos, Ia idea de Ia personalidad de Hispania como provincia se trocé en conciencia de su unidad independiente. ‘Transformaron tas costumbres y el derecho, y trajeron Ia simiente-de-ta inspiraciénépica.~Si* durante el siglo vit-es cevidente In decadencia del reino toledano, que se derrumba ‘como un castillo de naipes al surgir Ia invasién Arabe, Ja impronta visigética est4 grabada en muchas instituciones imedievales y en Ia'epopeya castellana $29. BL SLeMenro vistoon0 EN EsPafion 1. La influencia lingUistica de los visigodos en los roman ces hispénicos no fue muy grande. Romanizados pronto, sbandonaron el uso de su lengua, que en el siglo vit se hallaba en plena descomposicién, No hubo en Espatia un pperfodo bilingle tan largo’ como en Francia. El elemento Visigodo no parece haber influido en Ia fonética espafola las palabras géticas adaptaron sus sonidos a Jos mds pré- 9 R Menénder Pil, Origenes det Expatot, § 13 § 29 ___Del latin al romance. Epoca visigoda 119 xinos det lan vulgar © del romance primi, y por 10 feneral sutton ie mismoe cambios que Js hspano te nn Hay excepiones sin embargo por ejemplo rear rote cpeos hao, no han sonoread les oasis ner wettest ser ora Ts sonidos goon eran ras con Titents qe los cosespndiontes atin Bn hy merfloia ‘his gus el ello ing > cong, cn ton cuanton dl tos de woes lntines, como abadengo,relorga,aoleno. Fe errr os ea re svc tenon tortespendents te igtal proceencia ofan. Sento, proven france sl ocr con 13 Yo pido berg, spurte, guarecrs,trepun fin Y con Sramar Ce tb ramon) uno defo germanismos mis ex qeataee or la Roma De lor gainer ispanon, wes Sten eorporedos al tin vse ow mas data del mem meiaoan arin ee een pT toto esr de Francia, Into tow que. m0 hen dado #2205 tte qo en le Pensa pueden ibe penctrado on Enya Iasandos Ja La stinolgis potas que se han cere se para toc eapafole paren del cetera, Pe rere ly segues, ta mayors son recontresones Ye Shes crrexpondenis habitats exe Ia foncoga el Sin yk a sens engusn goles eh ho pon cron 30 ereaclopena en tes limos aoe etinologas latinas ares tadaso laser" Bate lor gtieomos mas probabes no 7 Wéanse B. Gariliche, Historie tngtstice de ts vsgodes, Rew huh Esp. Xin, Bh 7450 y Zea Romania Germanic Sou y Germania, sEsciclop. ng lap, ty 19, 19 1. Core Irina, Dice cr ett Geto | cast, 194 ita de. germanismes fovictimos oe Iv, BSUS) 9" mumerosos arietos, de Ha Kiser etre los Sobre 0 superstato wsigiico no vocabulrio x pro porguschcas do TX Congreso Tater, de Ling. Rem Lie Kone toc, er: Ze! rom. Wortlamen, Romaaistscbes Jahrbuch, Ii se, 20 Ia; Leech Romances, oi 9, 2H, 9 XI, 20 Historia de ta tengua espanola 59 controvertidos o que no han sido objeto de explicacién mas convincente— se encuentran representantes del derecho, como el verbo lastar ‘sufrir 0 abonar por otro’ (< *Iaist= jano *laistén ‘seguir los pasos de alguien’), eacar (< sakan ‘pleitear’) y sayén (< sagio, saio, latinizacién, de *sagjis ‘notificador, ejecutor, ministro inferior de jus: Los textos de la época dan titulos godos a los digna- {arios, pero s6lo sobrevive escanciano, forma Jatiniaada de Tskankja; el verbo correspondiente, skankjan, es forigen del esp. escanciar. La vida guerrera conservé guard, guardidn (< wardja) y espia (< *spatha). La Indu Tmentaria; ropa (< *raupa), hato (< *fat), ataviar (< tattaujan “disponer, aparejar’) y el antiguo lava, tia ‘guante’ (< 16a ‘palma de Ia mano’). La agriculture, ga derfa, ajuar e industriss domésticas ofrecen rote, brotar (< *brat), parra(< *parra), casta (< *kast ‘grupo dde animales’), esquila (< *skilla), esquilar (< *skeai Tan), sera y serén (< *sahrja), capa (< *tappa), espero (< *spitus), aspa (< *haspa “devanadera’) y rueca (< *rkka)". De ascendencia gética son los nom: bres de animales ganso (< *gans) y probablemente ga 190, 299292; Enifernte Verwandse, Romanische Forschungsn, 11,198, 2028) News sulpiraccinisehe Verben der Bewegung, tid. Ti, 20: i, Zur Geschichte der Erforschung des germantschn Superitratwor Schatees ire Romanischen, «Spracliche Ineerene. Festcheft 7 diptonga de rueea y Ia fo/ del ial. rocea y de los nos rocha, rotia, ele, reclaman *rok¥s, no *rakka. Se ha bensado ef tm cuce con el equivalente atin cus De no ape farse esto, habia que Pensar en un origen no qétko, ino germata Sccldental *r 9 kA: asl Coromings, Die. et. tiny: IV. Tal. Mas Siti son de aceptar a hipdtess' de un crsce cou ol ht r8tay © la elimelogia *rottce de K. Maurer (Roman Jahrb, 1X. 158 Dates, ‘pues Ia rueca no rueds, aunque for profanoe Ik confondan 5.29 __Del latin al romance. Epoca visigoda mm jldn (< gabila ‘horcén’, por la forma de las garras) Por su valor emocional o vigor expresivo srraigaron gasa~ ia ‘companero’ (> agesajar), * uf jo ‘abundancia, exceso’ (> fan, ufanta) y * gan ‘avides’ (> gana). Anddanse, finalmente, verbos coma *hrapé0n ‘arrancer’ (> rapar), ‘thriskan ‘pisotear, trillar’ (> triscar), ete. 3. La onomAstica espafola cuenta con buen niimero d& ‘nombres visigodos acomodados a Ia fonética y morfologia Jatinas y romances*, Muy caracterfsticos son los compuestos ‘cuya signficacin alude a la guerra, al valor personal, fama we otras cualidades relevantes: all ‘todo’ y wars ‘preve: niido’ formaron Alvaro; frithu ‘paz, allanza’ y nanth ‘atrevide’, Fridenandus (> Fernandoy, hroths ‘fama’ y Tike ‘poderoso’, Rodericus (> Rodrigo); el mismo clemento inicial y sinths ‘direccién’, dieron Rudesin- dus (> Rosendo); harjis ‘ejército’ y méris ‘famos0', Argimiro; Elvira (< Gelovira) viene de gails ‘alegre, y were ‘fel In ralz primera de Gonzalo 0 Gonzalvo (< Gundisalvus)es gunthis lucha; Ade- fonsus, [ldefonsus y Alfonsus (de hathus, hilds ‘lucha’ o all “todo' y funs ‘preparado’), han coin cidido en Alfonso; Adolfo (< Ataulfus), Ramiro, Ber- ‘mudo, Galindo y otros més son también de origen gético. Para este apartado y los que sigun, wéanse tos extudios de . Gamilicheg cltador en las nota 1 6, aif como Yos de W. Meyer Lite, Romanische Nemenstadien, Stung. der k, Akad. dee Wiss, ‘Wien, 191 y 1917, Sachs, Die germantachon Ortsnamen in Spanien Und Portugl, Hea, 19%, '3. Mc Pe Op nomes germdnicos na nimi portusuce, Lisa, 1, 1957, y it 1: Antroponimia germanica y Toponimia genndnie, “Encl Ling, Wisp 1, 19, Aly 1S Ihewe Betrdge cor gaicschiwesgotschen Toponamasi, Sprache ved Geschichte: Festschrift far H. Meiers, lunch, 1971, 378401) A. More Iejo Laso, Zoponinia gales 9 leonce, Satigo de’ Compostela, 1TT Mercedes Huevos, Toponimia germénica en la province de Leb, Drchivos Leonese, 178, Sb, ee uous maton. —9 mm Historia de ta lengua espaviola fe 4, Muchos restos de onoméstica visigoda se conservan fosilizados en la toponimia, Las villas y fundos tomaban el nombre de su poseedor, indicado en genitivo latino; tal es dl origen de Guitiriz (< Witeriei), Mondariz, Gomarit, Rairiz, Alarie, Gomesende, Hermisende, Guimaraes (< Vi maranis), Aldén, Gordomar (< Gundemari), Se ddim (< Sendini), concentrados principalmente en Gal cia y Norte de Portugal. Esas regiones, que hablan pertenecido al reino suevo, sirvieron de refugio 2 los visigodos cuando Inuyeron de la invasion Arabe; Alfonso T asent6 alli a los que trajo de las tierras por él devastadas en la meseta®. Mas fextendidos estén, aunque menos abundantes, los compues- tos de un nombre comiin latino y otro propio visigodo como Casanande, Castrogerit (< Castrum Sigerici), Villa fajita, Vilteza (< villa de Agiza), Villasanding, Villa Idn (< villa Egilani), ete aa a 5, Aunque el patrontmico espafil en -c,-c sea de origen prerromano (véase § 5), su propagacién 0 consolidacién hubo de ser ayudada por los aumerosor genitivos géticos latiniza- os en -rici > -rie (Roderici, Sigerici, Gunte- ici, ete.) que se ponfan a continuacién del nombre indk vidual para Indicar el paterno™, 6, Los maseulinos germénicos en -a poseyeron una decli- nacion en -a, -anis, cuyos restos sobrevivian en cl s. x111 (CintilaCintitén) y todavia. se ven en Froildn al lado de Frueta, 0 en topénimos como el citedo Guimaraes. © R. Menéndez Pidal y A: Tovar, Sufijos patronimicos, Bel, R Acad” Bape REIL 18, 383 8 Bid, S783. especialmente os §30 Del latin al romance, Epoca visigoda 123, 8.30, EL noMaxce EN LA Eroca vistooDs. 1. La importancia de las invasiones germénicas para Ia historia linglistica peninsular no consiste en los escasos elementos géticos @ suevos que han subsistido en los ro- ‘mances hispanos. El hecho trascendental fue que a raiz de las invasiones sobrevino una grave depresién de Ia cultura y se dificultaron extraordinariamente Ias comunicaciones con resto de la Romania. El latin vulgar de la Peninsula qued6 fabandonado a sus propias tendencias. Ademis, los ciento, setenta y cinco afios que duré el reino suevo hasta st. con- ‘quista por Leovigldo (585) y la constante insumisi6n de los, ‘céntabros.supusieron barreras politicas que hubieron de hiondar las” nacientes™ divergencias~regionales~det~ habla. -= ‘Ahora bien, de las siete conturias que median entre el fin del mundo antiguo y los primeros monumentos conserva: ddos de las literatures roménicas peninsulares, ef perfodo Visigdtico es el menos canacido en cuanto se refiere a los fenémenos de lenguaje. Lot escritores hispanogodos usan 1 bajo latin, igual que las leyes, redactadas por erucitos. ‘S6lo San Isidoro proporciona datos acerca del habla vulger, ppero se limitan casi exclusivamente al léxico. Faltan para Ta época visigoda los documentos notariales, que tanta liz arrojan sobre os cambios linglfsticos ocurridos en Galia Gurante el dominio merovingio y sobre el espaol durante fos primeros siglos de la Reconquista. Sélo muy parcialmente Henan algo de ese vaclo las pizarras escritas que se han encontrado en tierras de Avila, Salamanca y Céceres, y alguna fen el Noroeste de Asturias. Hay entre ellas misivas, conjuros Yy hasta algiin borrador de texto importante, como el testa mento del rey Wamba, Son muy dificiles de ler e interpretar. 6 Historia de ta lengua espaviota $30 ‘Su latin barbaro muestra frecuentes confusiones en la de- clinacién y abunda en grafias como fibola, tegolas, custudiat, tonica ‘tinica’, que atestiguan la Igualacién de /a/ y /0/; Fielius, Flaina, con su [d/ y su /v/ intervocslicas perdidas; Bitorius, oliba y sourjno, con /b/ y /v/ indlstintas; 0 watien te por ualente, prueba del acercamiento morfolégico entre las conjugaciones -Ere © -Tre, si no lo es de Ja diptongs cidn de /e/ en /ie/, ete." 2. Gracias a los dialectos moxirabes sabemos, aunque imprecisamente, ef punto a que habla Tlegsdo la transforma ign del latin vulgar de Espafia a principios del siglo vist. ‘Veamos algunos de los procesos fonéticos que estaban ges: {indose en ese momento: Prosegufan los cambios consondinticos iniciados en el latin ‘vulgar. La sonorizaclin de las sordas intervocélicas ofrece los ejemplos pontificatus > pontivieatus y ec(e)le- sine > eglesie en inscripciones béticas de los afios 665 y (691, La resistencia culta contra el fendmeno debia de ser frrande, y por espacio de varios siglos continué Ja fuctus “Fi6a El grupo /e + yod/ habia legado seguramente a ta mis- rma pronunciacién dentoslveolar que /d + yod/ precedido de consonante o que /t + yod/ (caleea > /kaléa/, igual que vird!a > /bersa/ 0 potione > /posone/). En los dems casos la evolucién de !a /e/ ante /e/, /i/ estaba mas 1 Veaze M, GomerMoreno, Doctmentacion goda en plearra, Ma ‘rid, R- Aead. Hist, 860. De eran Interés son la Notar sobre fondlica ‘4t itn visigodo do Joan Gil (Habis, 1970, 4886), que adaden a lon ‘toe de sets pisarras Toe de inerpciones'y manuscto, as como ‘rumor procurados por etimololasIsdorianas, TH eance W. MayerLUbke, La sonoriaclin de ls. sordas inter ocdlicas latinas espaol, evista de Flologla Espatola, XI, 924, RiMenénder Pal, Origenes del Expool, 446, ¥ H. Lausberg. Roms lsc Forschungen, LX, 198, 131, $30 Del Latin af romance. #poca visigoda ns retrasada: su palataizacién se hallaba todavia en curso en el siglo vt, pues aleanzé a muchos nombres propios visigodos; por eso no tienen hoy pronunciacién velar, sino dental o interdental, los topénimos portugueses Cintdes, Sintido (< Khinttla), los gallegos Cende, Cendemil (< Khinths) © el burgalés Rezmondo (< Rikimdnds)®. BI sonido rocedente de /é/ 0 7k/ presentaba distintos grados de evoe Tucién: en pizarras eseritas aparecen anzila y quatorze por ancilla y quatuordecim', con grafia propia de ar- ‘eulacién dental (8) 0 [2]; pero los resultados mozérabes prueban que dominaba ain el grado palatal [€], como en italiano (cervu > /cervo/ 0 /tiervo/, pace > /pace. Es posible que tanto esta /6/ como la /8/ descendiente de [+ yod/ y Je + yod/ se sonorizasen entre vocales, hacién dose entonces, respectivamente /&/-y /2/: En los grupos de consonantes /c'l/, resultante de J-e(4)1-/-0 /-(a)1-/ se convirtié en la palatal lateral A. Yo mismo que /-g(u)I-/y fl + yod/: auricula > oricla > /orea/; vetilu > veelu > /velo/ 0 /vielo/; tegala > tegla > /tela/; filiu > /filo/®. En ver de -et- una pizarra eseribe sélo -t- en Bitorius y otra en prow {etorato™: acaso reflejen imperfectamente Ia relajacién de Veanse Amado Alonso, Correspondencag ardbigoespatolas en tos siatemas de siblanen, Rex, de Pid. Hisp, VIN, 196, 1236. W. Meyertlbee, La svoion Ge Ta se llina delete de Rev. thee. Esp. VMI, H21, 225251, 9 E- Gamillshes, Romania Germe: Ica I, 198 SI a contarvacida do nh) velar en ae topos TReeuio, Quende, Quendomt ete, puede explearse por el apepo Ue foe wisgodos sentiian por sa. promuncicion tadlclona, deformed, por la platlcacin en's adaptacones romaniades ve cdmeeMereno, op. ets 479 3. 15 nia extratisima plaera XLVI (GémerMoreno, p. $6), encom traa en el Ocsdente Je Astin, hay un obegTam, gue, de 20 ser fcrata insrptora por *obeglam "< ovieOLam, plantcaria graves DSroblemas respotto 3 Ia evalcisn del grupo /e'i/ Wo GomerNoreno, 2 ¥ 3. 126 Historia de ta lengua espaiola $30 Ja /k/ implosiva en ([y] © ya su ulterior transformacién en LU, Pues siglos més tarde los mozérabes decian [noyte] ¥ [noite] o (nweite] (< mBete); paralelamente dectan tam- bien, de maxtlla, [maxsela} y [malfela], formas que cabe suponer existentes en la época visigoda. 3. Otros fenémenos asomaban solamente en determina {as regiones y marcan ol principio de Ia ccisién dialectal Es probable que al final de la época visigoda el habla de la Tarraconense hubiera comenzado a reducit a /e/, /o/ los dliptongos latinos /ai/, /auy y funiera en /m/ el grupo /mb/ (carraria > carraira > carrera; auru > oro; pa- limba > paloma, coldmbs > eat, coloma v. § 24). Por el contrario, Ia Bética, Toledo, Valencia, Lusitania y Gallaecia conservaban los estados primarios /ai/, /au/, /mb/, segtin vefemos en el capitulo VIL Desde que la corte visigética se-establecié.en-Toledo, el centro cultural, politico y linglstico de Ia Peninsula no estuvo en Ins comarcas primera y més hondamente romat zadas, Bética y Tarraconense, sino en la regién central. En ella debi6é de cundir ta diptongacién de /€/ y /0/ t6nicas seqiin el proceso atestiguado ya en el latin imperial (§ 18 Ja diptongacién debia de ser vacilante, con alternancia de ie}, Ha} para /t/, {uo}, (u6}, Cua], [ue] para /5/, © inse- guridad en el acento (sierra, siarra o slerta, slarra; buono, Duéno, bueno, buano, 0 buono, bileno, bidano) segin ocurre hhoy en los dialectos mas arcalzantes, Alternaban slerra y siarra, buono, bueno y buano. Esta diptongacién esponténea de /&/-y /8/ no alcanzé6 a ta Tarraconense oriental; amplias regiones de la Bética y Lusitania, ast como el Oeste de Ia Gallaecia, petmanecieron feles al timo vocalismo del latin ‘vulgar, sin conocer tampoco la alteracién producida en el Centro. § 30 _- Det latin al romance. Bpoca visigoda 2 El tratamiento de ambas vocales cuando iban seguldas de yod establece otro eriterio de divsién dialectal. El cas: tellano no tiene diptongo en este caso (podtu > p0y0, Se(a)lu > ojo, sedeat > sea); pero en el resto de la zona central la yod no fue obstéculo para el nacimiento det diptongo (leonés y aragonés prey, giley0,gilelo,sieya; ‘mar, ue[o). En cataldn la yod tuvo efectos contrarios a los aque aparecen en castellano, ya que s6lo ante yod se he dado cl paso de /t/, /0/ a fe), /ae/, reducidos muy pronto a Ti, Jol (fM1a > (aca) > falla; Weta > Clic to] > li), La diptongacién ante yod se extend, por tent, desde Leén y Toledo hasta el Mediterrineo, con excepeién de Castilla Difusién parecida debié de tograr et refuerzo de ta /1/ inicial, que fe hizo geminada y llegé mis tarde a palate lizarse.en.lns mismat regiones (Iupu, 1una > leon. Uo- bu, tuna, et. top, tna; Lingua > leon, lengua, Hingua, ‘eal lengua, oz. yengua; v. § 22). 4 El romance que s© hablaba en Espafa al terminar la época visigoda se hallaba en un estado de formacién inci lente, con rasgos muy primitives. Ofrecia grados inicales por los que han atravesado otros romances, como ta /2/ 0 7! de /eerasia/,/raglmo/, intermedias entre Ia /6/ latina y Ia asbilaion; te /s/ (yenesta, yermano), primer resultado de Ia f@/ tatina vulgar; o la [x] de [noyte}, {maysela]. No se Inaba difereneiado grandemente de Ios romances extrapenin- sulares, pues las soluciones /\/ y /a/ de /flo/, /vina/, /\/ Ee dlc admitir Ia hipoteis, sosteiéa por F. Sehire (9. § 1 1.9), de que el eatllano primitive diptongare tambien 76/ 27 ant fod y antes del siglo X fedujse los diptongos de (*uolol, (tuo), Eieyads let}: a. las vocaler_cerradas” de Colo), (foal, {opm {isto} stanse Diego Catalin y Alvaro Galmts, La diptongectn en Ions, Archivum, IV, 1984, 99402 TIS, y Dienaso Alaa, La ras imentactn fontica peinelar, Enel. Ling Hsp, 1, Supt, 1962, 4142 28 Historia de ta lengua es ote 830 de /olo/-fuelo/, /velo/-/vielo/ © /it{ de /noite/, /faito/, ‘0 databan del latin vulgar, u ocupaban cast todo el Occiden. te de la Romania. Como hispanismos espectficos pueden sefalarse la diptongacién de /0/ y /&/ en sflaba trabada (puerta, siete < portam, s8ptem) y la geminaciéa o palatalizacién de /l/ inicial (Lingua > Uengua); y estos {dos fenémenos ni eran generales en la Peninsula, ni carectan, totalmente de paralelos fuera 5. Por encima de las variantes regionales, todavia poco acusadas, eristia en el espafiol naciente una fundamental tunidad, representada por la conservacién de /f/ y /y/ inicia: les (farina, yenesta), y por los recién enumerados paradigmas {blo/, /olo/, [sielo/, /noyte/, /faito/. Ahora bien, estos fend ‘menos comunes eran radicalmente distintos a los que més tarde habfan de propagarse con Ia expansién castellana (ha rina, hiniesta, hijo, ofo, viejo, noche, hecho), Formas como ‘auro, carraira, palomba y pueyo, opuestas también a las cas. tellanas oro, carrera, paloma y poyo, ocupaban las mayores ‘reas del territorio peninsular. Se hablaba, pues, un roman cf Precastellano, Tal ver en las montafas de Cantabria, tea- to de frecuentes insurrecciones, apuntaran indicios de un dialecto nuevo; pero, dado que asi ocurriera, no debfan de rebasar los limites comarcales ™. We Mendndes Pia, Origanes, § 18, M. Rabanal Aivarce, La lengua habiada en tiermpor de San Tsidor, Archivos Leoneses, 17, 115.

También podría gustarte