10 Jung Carl - Psicologia y Alquimia
10 Jung Carl - Psicologia y Alquimia
Jung
C. G. JUNG
PSICOLOGÍA Y ALQUIMIA
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Psicología y alquimia C.G. Jung
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Psicología y alquimia C.G. Jung
Indice
PRÓLOGO...........................................................................................................................................................................5
1. INTRODUCCIÓN................................................................................................................................................39
2. LOS SUEÑOS INICIALES.................................................................................................................................43
3. EL SIMBOLISMO DEL MANDALA.................................................................................................................69
EPÍLOGO...........................................................................................................................................................................88
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Psicología y alquimia C.G. Jung
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Psicología y alquimia C.G. Jung
EL EDITOR
Otoño de 1971
PRÓLOGO
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C. G. JUNG
Küsnacht, enero de 1943
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exteriores y que busca una meta; y, por otra parte, me han librado
de la preocupación de que yo mismo pudiera ser el único causante
de un proceso psíquico impropio (y por ello, quizá contrario a la
Naturaleza). Esta preocupación podía estar justificada hasta cierto
punto por el hecho de que determinados pacientes no se dejan
persuadir a una terminación del trabajo analítico con ningún
argumento de las nueve categorías citadas, ni siquiera con ayuda
de una conversión religiosa, por no hablar de algo tan sensacional
como la eliminación de los síntomas neuróticos. Precisamente los
casos de esta última clase me han hecho ver con claridad que, con
el tratamiento de la neurosis, se empieza a abordar un problema
que va mucho más allá de lo puramente médico y que es imposible
solucionar con la única contribución de la medicina.
Pronto hará medio siglo que comenzó la época del análisis con sus
seudobiológicas concepciones y desvalorizaciones del proceso de
desarrollo anímico. Pero bien, aferrándose a los conceptos de
aquellos tiempos, todavía se acostumbra de buen grado a hablar de
«huida frente a la vida», «transferencia no resuelta»,
«autoerotismo» y toda clase de denominaciones desagradables.
Pero si se tiene en cuenta que todas las cosas han de ser
examinadas por ambos lados, una valoración negativa en el sentido
de la vida sólo es permisible cuando se demuestra que no se puede
hallar nada realmente positivo en el «quedar pendiente».
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cual le atrae con tal fuerza que la relación del oriental con el mundo
está relativizada en una forma incomprensible para nosotros con
frecuencia. La postura occidental, basada en el objeto, tiende a que
el modelo de Cristo se quede en su forma objetiva, privándole así
de su misteriosa relación con el hombre interior. Por ejemplo, este
prejuicio motiva que los exegetas protestantes interpreten «entre
vosotros», en vez de «en vosotros», la expresión εντος υμων,
relativa al reino de Dios. Con esto no se pretende decir nada sobre
la validez de la postura occidental, estamos ya suficientemente
convencidos en este aspecto. En cambio, si se procede al análisis
del modo de ser oriental —que es precisamente lo que tiene que
hacer la psicología— resulta difícil desprenderse de ciertas dudas. A
quien la conciencia se lo permita, puede decidir de una manera
violenta y de tal suerte, quizá sin proponérselo, alzarse a la
categoría de arbiter mundi. Yo, por lo que a mi persona se refiere,
prefiero el exquisito don de la duda, pues ésta deja intacta la
virginidad de la manifestación inconmensurable.
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(3) Que también el diablo pueda tomar posesión del alma no disminuye su
importancia en modo alguno.
4
(4) Por tanto, es completamente inimaginable desde el punto de vista psicológico
que Dios hubiera de ser a secas «el totalmente otro», pues un «totalmente otro» no es
jamás aquel con quien el alma está íntimamente familiarizada, lo que precisamente es
Dios. Lo acertado en el plano psicológico son tan sólo las manifestaciones
paradójicas y antinómicas, respectivamente, sobre la imagen de Dios.
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(5) Tertuliano: Anima naturaliter christiana (Apologeticus, XVII).
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(6) Como en este caso se trata de la cuestión del esfuerzo humano, prescindo de los
actos de gracia, que están más allá del alcance del hombre.
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(7) [De carne Christi, V.]
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(11) Przywara: Deus semper maior, I, pág. 71 y siguientes.
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... facilis descensus Averni, noctes atque dies patet atri ianua
Ditis; sed revocare gradum superasque evadere ad auras, hoc
opus, hic labor est.
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1. INTRODUCCIÓN
A. Material
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B. El método
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1. Sueño:
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2. Sueño:
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4. Sueño:
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5. Impresión visual:
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(6) Knuchel: Die Umwandlung in kult, Magie und Rechtsgebrauch.
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(7) Un trozo de terreno aparte, con frecuencia un bosquecillo, consagrado al dios.
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(8) Sobre el concepto de anima, véase Die Beziehungen zwischen dem Ich und
dem Unbewussten (Jung).
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7. Impresión visual:
(9) Zósimo vivió alrededor del año 300 d. de J. C. Véase Reitzenstein, Poimandres,
28
(10)
29
La mención del motivo de la escalera se confirma también en los sueños 12 y
13.
30
(11) Animo descensus per orbem solis tribuitur. [Se dice que el espíritu
desciende por la órbita del Sol.] (De errare profanarum religionum.)
31
(12) El asno de oro.
32
(13) Véase Ruska: Die Turba Philosophorum.
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8. Impresión visual:
Sólo los dioses caminan con éxito por el puente del arco iris. Los
mortales se caen de él y se matan, pues el arco iris es sólo un
hermoso reflejo que se extiende por el cielo; pero no un camino
para seres dotados 4e cuerpo. Éstos tienen que «pasar por debajo».
Pero debajo de los puentes corre el agua que sigue su pendiente.
Esta alusión se confirmará más tarde.
9. Sueño:
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camino.
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11. Sueño:
12. Sueño:
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13. Sueño:
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14. Sueño:
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(20) Véase la divertida conversación entre el alquimista y Mercurio en Dialogus
(Theatrum chemicum, 1613, IV, págs. 509 y siguientes).
40
(21) Dichtung und Wahrheit.
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15. Sueño:
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(27) Es éste realmente un proceso de vida normal, que, sin embargo, se desarrolla
por lo común de una forma completamente inconsciente. El anima es un arquetipo
siempre existente. (Véase [Jung] Psychologiste Typen, definiciones [«Alma» «Imagen
del alma»] y Die Beziehungen.) La madre es el primer soporte de esta imagen, que
también a ella le da el fascinante significado para el hijo. Por la vía de la hermana y
figuras semejantes, camina después hacia la mujer amada.
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(28) Los paralelismos que cito proceden preponderantemente de la literatura latina
de los siglos xii al xvii. Uno de los textos más interesantes es el Rosarium
philosophorum, de autor anónimo. Es un evidente «filósofo» y, al parecer, está
convencido del hecho de que no se trata del afán normal de obtener oro, sino de un
secreto «filosófico». El Rosarium fue impreso, por vez primera, con el título siguiente:
Rosarium philosophorum. Secunda pars alchimiae de lapide philosophorum vero modo
praeparando continens exactam eius scientiae progressionem. Se encuentra impreso
en: Bibliotheca chemica curiosa [editada por Magnet(us)] II, págs. 87 y siguientes.
Además en: Artis auriferae II, págs. 204 y siguientes. Mis citas proceden de esta última
edición en su mayor parte.
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16. Sueño:
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17. Sueño:
(31) Aurum nostrum non est aurum vulgi [Nuestro oro no es el oro vulgar], dice el
50
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18. Sueño:
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55
(36) Véase [Jung] Psychologische Typen (Obras Completas, VI, págs. 189 y
siguientes).
56
(37) Esta forma de exposición no quiere decir que la individualidad no se crea en
cierto modo mientras no discurre la vida; lo que ocurre, simplemente, es que se tiene
conciencia de ella. Existe ya en sí antes y desde el primer comienzo, pero latente, es
decir, inconsciente. Véanse a este respecto mis explicaciones posteriores.
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Una calavera. El sujeto que sueña quiere retirarla con el pie, pero
no puede. El cráneo se transforma gradualmente en una esfera
roja, y después en una cabeza de mujer que despide luz·
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hecho. (In Ioannis evange-lium, XXXIV, 2) y el testimonio de san Eusebio, que veía
aún una adoración «cristiana» al Sol (Constantim oratio and sanctorum coelum, VI).
62
(43) Véase Fierz-David: Der Liebestraum des Poliphilo.
63
(44) La introducción de Béroalde de Verville a la edición francesa de la
Hypnerotomachia en 1600 muestra esta concepción con toda claridad. Véanse a este
respecto mis explicaciones en: Paracelsus als geistige Erscheinungs.
64
(45) Ruska: Turba.
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Está rodeado de ninfas. Una voz dice: «Hemos estado siempre ahí.
Lo ocurrido es que no te has dado nunca cuenta de nuestra
presencia.»
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(49) Escribí este pasaje en la primavera de 1935.
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La voz explica por fin: «Todo ha de ser gobernado por la luz», con lo
que posiblemente se aluda a la luz de la conciencia inteligente, a la
illuminatio real y adquirida honradamente. No es posible seguir
ignorando las tenebrosas razones del inconsciente con la ignorancia
y sutilezas basadas en un miedo ordinario, mal disimulado; y mucho
menos se pueden explicar con razonamientos seudocientíficos; sino
que se ha de conceder que, en el alma existen cosas de las que no
sabemos lo suficiente o nada en absoluto, las cuales poseen, como
mínimo, el grado de realidad de todas las cosas del mundo físico,
cosas que tampoco comprendemos en toda su extensión y que, no
obstante, afectan del modo más permanente a nuestros cuerpos.
Una investigación que afirme de su objeto que éste no es auténtico
y que «no es otra cosa que...» jamás ha llevado a conocimiento
alguno.
69
(50) Respecto a este concepto, véanse [Jung] Die Beziehungen.
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A. Sobre el mandala
70
(1) Me remito a la exposición de Zimmers en: Kunst-form una Yoga im indischen
kultbid, así como a Wilhelm y Jung: Das Geheimmis der Goldenen Blüte.
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(2) En las proximidades de Darjeeling.
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(3) Avalon: The Serpent Power, VII.
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6. Sueño:
interior, no exterior, sino todo interior.) (Deutsche Mystiker, II, págs. 8, 37.)
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7. Sueño:
8. Sueño:
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9. Sueño:
Un reloj de péndulo que marcha sin cesar, pero sin que las pesas
desciendan.
10. Sueño:
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se halla el gran Done, rodeado de doce más pequeños, como la mónada coronada por
doce mónadas. Además, se encuentra también un dorje en cada una de las cuatro
puertas.
82
(13) Tú eres la casa y el que mora en ella, l. c., pág. 94.
83
(14) L. c., pág. 70.
84
(15) Véase Ireneo: Adversus haereses, III, xi, y Clemente: Stromata, V, vi. Similar al
tetramorfo como cabalgadura de la Iglesia.
85
(16) Rosarium (Art. aurif., II, pág. 240). Las citas sobre Hermes proceden del
capítulo IV del Tractatus aureus [Ars chem., págs. 23 y siguiente, y Bibl. chem., I,
págs. 427 y siguiente.] «No puede ocurrir nada mejor y más digno de veneración en el
mundo que la unión de mí con mi hijo.»
86
(17) Baynes: l. c., pág. 87.
87
(18) Las citas que hace de Hermes el autor anónimo del Rosarium contienen
modificaciones arbitrarias que significan mucho más que versiones defectuosas. Son
auténticas nuevas creaciones a las que presta mayor autoridad mediante el uso del
nombre de Hermes. He comparado las tres ediciones del Tractatus aureus, impresas
en 1566, 1610 y 1692, y descubierto que coinciden todas. Las citas del Rosarium
figuran así en el Tractatus aureus: lIam Venus ait: Ego genero lumen, nec tenebrae
meae naturae sunt... Me igitur et fratri iunctis nihil melius ac venerabilius (Pues Venus
dice: La luz nace de mí, y las tinieblas no pertenecen a mi naturaleza... Por ello no hay
nada mejor ni más digno de veneración que la unión de mí con mi hermano.)
88
(19) Véase Milio: Phil ref., pág. 19.
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89
(20) Art. aurif., II, pág. 356. (Y así, el filósofo no es el señor de la piedra, sino más
bien su servidor.)
90
(21) L. c., pág. 359.
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11. Sueño:
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12. Sueño:
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13. Sueño:
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14. Sueño:
(32) Rosarium (Art. aurif., II, pág. 378): Lapis noster hic est ignis ex igne creatus
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et in ignem vertitur, et anima eius in igne moratur. (Esta piedra nuestra es fuego
salido del fuego y se convertirá en fuego, y su alma vive en el fuego.) El complemento
a esto podría ser: Item lapis noster, hoc est ignis ampulla, ex igne creatus est, et in
eum vertitur. (Asimismo, nuestra piedra, el frasco del fuego, ha salido del fuego y
vuelve de nuevo a éste.) (Allegoria sapien-tum en: Bibl. chem., I, pág. 468a.)
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15. Sueño:
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(33) El aqua nostra se denomina también permanens, correspondiente al ύδωρ
Θετον de los griegos: aqua permanens, ex qua quidem aqua lapis noster
preciosissimus generatur, dice en Turba philosophorum. (Art. aurif., I, página 13) (El
agua permanente, de la que surge nuestra piedra más preciosa.) Lapis enim est haec
ipsa permanens aqua, et dum aqua est, lapis non est (1. c., pág. 16). (La piedra es
esta agua permanente, y no es piedra en tanto es agua.) La baratura del agua se
destaca muchas veces —así l. c., pág. 28—: Quod quaerimus publice minimo precio
venditur, et si nosceretur ne tantillum venderent mercatores. (Lo que buscamos se
vende públicamente a precio muy bajo, y si se supiera lo que es, los mercaderes no lo
venderían tan barato.)
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16. Sueño:
Aparece aquí el cuadrado por primera vez, que quizás haya salido
del círculo por medio de las cuatro personas. (Esto se confirmará
más tarde.) Como la lapis, la tinctura rubea y el aurum
philosophicum, el problema de la cuadratura del círculo ha tenido
ocupado al espíritu medieval. La cuadratura del círculo es un
símbolo del opus alchymicum, al disolver en los cuatro elementos la
unidad inicial, caótica, para luego reunirlos y lograr con ellos una
unidad superior. La unidad está representada por el círculo; los
cuatro elementos, por el cuadrado. La obtención del uno a partir de
los cuatro se conseguía mediante un proceso de destilación y
sublimación, respectivamente, que discurría en forma «circular», es
decir, el destilado era sometido a diversas destilaciones 103 con
102
(34) Por lo general, indicado la manera oscura por los alquimistas. Por ejemplo, la
cita de Aristóteles en el Rosa-rium (Art. aurif., II, pág. 318): Fili, accipere debes de
pinguiori carne (Hijo, has de comer de la carne grasa.) En el Tractatus aureus (cap. IV)
se dice: Homo a principio natura generatur, cuius viscera carnea sunt... (El ser
humano ha tenido su origen en la Naturaleza, y sus entrañas son de carne.)
(35)
103
Véase a este respecto Jung: Paracelsus ais geistige Erscheinung. (Párrafos
185 y siguientes.)
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104
(36) Del caos hyleálico, págs. 204 y siguientes.
105
(37) «Teniendo el deseo de separarme y estar en Cristo.» (Phil, I, 23.)
(38)
106
La «magnesia» de los alquimistas no tiene nada que ver con la magnesia
(MgO). Para Khunrath (1. c., pág. 161) es materia caelestis atque divina; por
consiguiente, la materia lapidis philosophorum, la sustancia de transmutación o del
arcano.
107
(39) Khunrath, l. c., págs. 203 y siguiente.
108
(40) L. c., pág. 207.
109
(41) Una representación figurada de este motivo en Maier, Scrutinium
chymicum: Emblema XXI. Cierto que Maier comprende de forma distinta el ternario.
Dice (página 63): Similiter volunt Philosophi quadrangulum in trian-gulum ducendum
esse, hoc est, in corpus, spiritum & anima, quae tria in trinis coloribus ante rubedinem
praeviis apparent, utpote corpus seu térra in Saturni nigredine, spiritus in lunari
albedine, tanquam aqua, anima sive aer in solare citrinitate. Tum Triangulus perfectus
erit, sed hic vicissim in circulum mutari debet, hoc est, in rubedinem invariabilem.
(Asimismo, afirman los filósofos que el cuadrángulo tendría que convertirse en
triángulo, es decir, en cuerpo, espíritu y alma, los que aparecen en tres colores,
precediendo al rojo, concretamente, el cuerpo o la tierra en negro saturnino; el
espíritu, en blanco lunar, como el agua; el alma o el aire, amarillos como el sol.
Entonces estará completo el triángulo, aunque tiene que transformarse a su vez en un
círculo, es decir, en el rojo invariable.) El cuarto es aquí el fuego, y ciertamente, uno
permanente.
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(45) Wilhem y Jung: Das Geheimnis del Goldenen Blüte, edición de 1939, pág. 112.
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116
(48) Véase Bruchmann: Epitheta Deorum, quae apud poetas Graecos leguntur, s.
v.
117
(49) Les Images des dieux des anciens, pág. 403.
118
(50) Jung: Paracelsus als geistige Erscheinung. (Párrafo 168, y 206 y siguientes.)
119
(51) Véase Jung: Erlösungsvorstellungen in der Alchemie.
120
(52) Budge: The Gods of the Egyptians, I, págs. 21 y 404.
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Hermes, el mono que ocupaba una posición más alta entre todos
los conocidos por los egipcios, hemos visto cómo este animal,
gracias a su parentesco con los dioses, era el adecuado para
expresar la parte del inconsciente que está por encima del nivel del
consciente. Posiblemente apenas nadie se encandalizará
seriamente si suponemos que la psique humana tiene «pisos» que
están situados debajo del consciente. Pero si admitimos que
igualmente puede haber pisos que, por decirlo así, se hallan por
encima del consciente, parece ésta una suposición rayana en un
crimen laesae maiestatis humanae. Según mis experiencias, el
consciente sólo puede reclamar una posición central relativa y ha
de tolerar que, en cierto modo, la psique inconsciente la rodee por
todas partes y sobresalga. Los contenidos inconscientes hacen que
el consciente enlace hacia atrás con condiciones fisiológicas por un
lado y premisas arquetípicas por otro. Pero también se anticipa
hacia delante mediante intuiciones, las cuales, a su vez, están
condicionadas en parte por arquetipos, y en parte por percepciones
subliminales que están en armonía con la relatividad
espaciotemporal del inconsciente. Tengo que dejar al albedrío del
lector que sea él quien emita un juicio propio sobre la posibilidad de
tal hipótesis, basándose para ello en una consideración a fondo de
esta serie de sueños y de los problemas que se le exponen.
17. Sueño:
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Soldados:
Firmado: Papa...
(Ilegible.)
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Psicología y religión.
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(54) Mosaico órfico de Tramithia (Eisler, Orpheus the Fisher, págs. 271 y
siguiente). Se podría considerar jocosa esta inscripción con facilidad sin contravenir
con ello el espíritu de los misterios de la Antigüedad. Compárense, por ejemplo, los
frescos existentes en la Villa dei misteri, de Pompeya (Maiuri: La Villa dei misteri),
donde la embriaguez y el éxtasis no sólo están cerca entre sí, sino hasta son una y la
misma cosa. Pero como las iniciaciones tienen desde tiempos remotos también
significado salvador, el consejo podría ser considerado eventualmente una adverten-
cia frente a la bebida de agua, ya que, como es sabido, el agua potable es en las
regiones meridionales la madre de la disentería y el tifus.
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(55) Der bacchische Orpheus, Eisler, l. c.
124
(56) Así dicen poco más o menos las opiniones del sujeto soñante.
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18. Sueño:
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(57) (Es dejada caer una serpiente de oro en el regazo del iniciado y, abajo, sacada
125
de nuevo.) Arnobius, Adversus gentes, V, 21. Sobre usos semejantes en la Edad Media,
véase Hammer-Purgstall: Mémoire sur deus coffrets gnosti-ques du Moyen Age.
126
(58) Avalon: The Serpent Powert; Woodroffe: Shaktiand Shakta.
(59) Los alquimistas se remiten a Lactancio, Opera, I, pág. 14, 20; a chao quod est
127
rudis inordinataeque materiae confusa congeries (del caos, que es un confuso montón
de materia tosca y desordenada.)
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(63) Erklarung der Hermetisch-Poetischen Werke Herrn Georgü Riplaei, págs. 133
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y siguientes.
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(64) Véase Jung: Mysterium coniunctionis, II, pág. 34, nota número 121.
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(65) Véase a este respecto el comentario al sueño 10. Además: et ego vinctus ulnis
133
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(66) La idea del anima en mi definición no es, en modo alguno, un hecho nuevo,
sino más bien un arquetipo con el cual nos encontramos en los lugares más diversos.
Era conocido también de la alquimia, como muestra el siguiente escolio:
Quemadmodum in Sole ambulantis corpus continuo sequitur umbra... sic
hermaphroditus noster Adamicus quamvis in forma masculi appareat, semper tamen
in corpore occultatam Evam sive foeminam suam secum circumfert. «[En la misma
forma que la sombra sigue al que marcha al Sol... así nuestro hermafrodita adanístico,
aunque su figura tiene aspecto masculino, lleva en él a la Eva o mujer escondida en su
cuerpo] (Tractatus aureus, en: Bibl. chem., I, pág. 417b).
135
(67) Véase Jung: Psychologische Typen, definiciones [«función inferior»].
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(68) Tractatus aureus en Archs chem., pág. 17: verum masculus est coelum
foeminae, et foemina terra masculi [El hombre es el cielo de la mujer, y la mujer es la
tierra del hombre].
137
(69) [Aquella tierra virgen todavía no regada por las lluvias.] Adversus Judaeos,
XIII.
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19. Sueño:
20. Sueño:
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(70) La alquimia consideraba esta síntesis como uno de sus cometidos más
fundamentales: Coniugite ergo mascu-linum servi rubei filium suave odoriferae uxori
et iuncti artem gignent [Por tanto, unid al hijo masculino del esclavo rojo con su
fragante esposa, y, unidos, producirán el arte] (Ruska, Turba, pág. 62). La síntesis era
representada, con frecuencia, en forma de incesto hermano-hermana, idea que
posiblemente se base en la Visio Arislei (Art. aurif., I).
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22. Sueño:
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112
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Os agradará
Lo que traemos en nuestras manos.
Aunque la concha enorme de Chelona, privada de brillo,
Refleja una imagen severa,
Traemos a dioses con nosotros,
Entonad vuestros mejores cantos.
SIRENAS
Pequeños de talla,
Grandes en poder
Son dioses adorados desde remota Antigüedad,
Que salvan a los náufragos.
NEREIDAS Y TRITONES
113
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NEREIDAS Y TRITONES
Nos acompañan tres,
Pues el cuarto no quiso.
Cree ser el cerebro
Que piensa por los cuatro.
SIRENAS:
NEREIDAS Y TRITONES
SIRENAS:
NEREIDAS Y TRITONES:
No sabríamos decirlo,
114
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140
(72) Jung: Symbole der Wandlung.
115
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El problema del tres y del cuatro, del siete y del ocho, atacado por
Goethe en este lugar, es una perplejidad de la alquimia, la cual se
remonta históricamente a los textos atribuidos a Christianos 142. En
el tratado que se refiere a la obtención del «agua mítica», se dice:
«Por tanto, la profetisa hebrea gritó sin recelo: "El uno se
transforma en dos, el dos se convierte en tres, y del tercero sale el
uno como cuarto143".» Esta profetisa es la María Profetisa 144 de la
literatura alquimista, llamada la Judía, la hermana de Moisés, o la
Copia, y no parece improbable que guarde relación con la María de
la tradición gnóstica. Epifanio atestigua de la existencia de escritos
de esta María Profetisa: las Interrogationes magnae y parvae, en las
que, según dice, se describe una visión de Cristo que, en la
141
(73) Art. aurif., II, pág. 220: una cita de Senior. La viriditas recibe también
ocasionalmente el nombre de azoth, que es uno de los símbolos de la «piedra».
142
(74) El anónimo, llamado Christianos, es, según Berthelot (Les Origines de
l'alchimie, pág. 99 y siguiente) un contemporáneo de Estéfano de Alejandría, o sea,
que aproximadamente vivió a comienzos del siglo vii.
(75)
143
Berthelot: Alch. grecs., VI, v, 6, línea 16: El εκραυγαζεν casi animal (gritar)
indica un estado de éxtasis.
(76) Un tratado atribuido a ella (¿de origen árabe?) con el título Practica Mariae
144
116
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María Magdalena de Pistis Sophia, véase Leisegang: Die Gnosis, págs. 113 y siguiente,
y Schmidt: Escritos gnósticos en lengua copta, VIII, páginas 596 y siguientes.
(78) Aros = Hors. Un complemento del diálogo de María podría ser (Ισις προφητις
146
τω υιω αυτής) (Berthelot, Alch. grecs, I, xiii). Isis y María se podrían confundir
fácilmente.
147
(79) Matrimonifica gummi cum gummi vero matrimonio en: Art. aurif., I, pág. 320.
148
(80) Caos hyleal, pág. 239.
149
(81) Aphorismi Basiliani en: Theatr. chem., IV (1613), pág. 368.
150
(82) Ars chem., págs. 247 y 255.
151
(83) Arnaldo de Vilanova (Carmen en: Theatr. chem., IV [1613], pág. 614 y
siguiente) ha resumido de forma muy acertada la quintaesencia del tratado en los
versos siguientes: María, mira sonat, breviter quae talia sonat: / Gummi cum binis
fugitivum figit in imis. / ...Filia Platonis consortia iungit amoris: / Gaudet massata,
quando tria sunt sociata.
117
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118
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23. Sueño:
158
(90) Huser: I, pág. 530.
159
(91) A este respecto, véase el Fausto, II parte. Los ángeles llevan al cielo lo
«inmortal» de Fausto, después de haber engañado al diablo en este sentido. Según la
antigua idea, es ésta la «entelequia de Fausto».
119
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120
Psicología y alquimia C.G. Jung
121
Psicología y alquimia C.G. Jung
(103)
171
Böhme: Gespräche einer erleuchteten una unerleuchteten Seele, págs. 11-
24.
172
(104) Rosarium (Art. aurif., II, págs. 214 y sig.).
122
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El presente sueño 23, del que surgieron los dibujos a que nos
acabamos de referir, no indica nada en el sentido de que quizás
hubiera sido «estrangulada» la parte izquierda. Al contrario, el
sujeto que sueña vuelve a encontrarse en el temenos, confrontado
con lo desconocido, que personifica a la cuarta función, la
«inferior»175 . Su dibujo es anticipado por el sueño, y lo que el sueño
173
(105) L. c., pág. 213: «...nec intrat in eum (lapidem) quod non sit ortum ex eo,
quoniam si aliquid extranei sibi apponatur, statim corrumpitur. [Y no entra en él nada
que no haya salido de él, pues si se le añadiera algo ajeno, se corrompería al
instante.]
174
(106) [Satiricón, párrafo 38: «Es una fantasía, no un ser humano.»]
175
(107) Fili, extrae a radio suam umbram: accipe ergo quartam partern sui, hoc est,
unam partem de fermento et tres de corpore imperfecto, etc. [Hijo, extrae del rayo su
sombra: o sea, toma la cuarta parte de ello, es decir, una parte de fermento y tres
partes de cuerpo imperfecto]: Precepto para la obtención de la lapis. (Cita de Hermes:
Rosarium, Art. aurif., II, pág. 317.) Con respecto a umbra, véase 1. c., pág. 233:
Fundamentum artis est Sol, et eius umbra. [El fundamento del arte es el Sol y su
sombra.] El texto responde al Tractatus aureus sólo en el sentido, pero no
literalmente.
123
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(108)
176
Véase el sueño 58. El buitre, el águila y el cuervo de la alquimia son
sustancialmente sinónimos.
(109) [El buitre... dice con voz fuerte: «Yo soy el negro blanco y el amarillo rojo.»]
177
También es arbitraria esta cita de Hermes. El pasaje reza en realidad: Ego sum albus
nigri, et rubeus albi, et citrinus rubei, et cene veridicus sum. [Soy el blanco del negro,
y el rojo del amarillo, y el amarillo del rojo, y digo ciertamente la verdad.]
(Tractatus aureus, pág. 112.) De esta forma se expresan tres significados en cuatro
colores, en contraposición con la fórmula de Hortulano, que da a la lapis cuatro
naturalezas y tres colores. (De alchemia, pág. 372.)
178
(110) L. c., pág. 207. [Nuestra piedra procede de los cuatro elementos.]
179
(111) L. c., pág. 208. [Los cuatro elementos están distribuidos con uniformidad en
el oro.]
124
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24. Sueno:
25. Sueño:
125
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26. Sueño:
126
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127
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185
(117) Véase a este respecto Valli: La conversación secreta de Dante y Fedeli
d'Amore.
186
(118) Véase Rosarius minor en: De alchemia, págs. 309 y siguientes.
128
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30. Sueño:
31. Sueño:
129
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psicología de los sueños, tengo que hacer aquí algunas observaciones aclaratorias.
Sentarse juntos a una mesa significa relación, unión, «composición». La mesa
redonda significa aquí la composición para constituir la separada del yo consciente, o
sea, que es inconsciente, este hecho significa la existencia de una capa aislante del
inconsciente personal, colocado entre el yo y el anima. La existencia de un
inconsciente personal demuestra que los contenidos personalmente inherentes, que
tendrían que ser conscientes en realidad, son ilógicamente inconscientes. Por
consiguiente, se da aquí una consciencia defectuosa o hasta inexistente de la llamada
sombra. La sombra corresponde a una personalidad negativa del yo, o sea que
comprende todas las propiedades cuya existencia es penosa y lamentable. Al ser
inconscientes, la sombra y el anima están mutuamente contaminadas en este caso, lo
que en el sueño es representado por «matrimonio» poco más ρ menos. Pero si ahora
es reconocida y comprendida la existencia del anima (o de la sombra), tiene lugar una
separación de las dos figuras, como ha ocurrido en nuestro caso, en el que la sombra
es reconocida como perteneciente al yo, y el anima como no perteneciente al yo.
(121)
189
Véase a este respecto lo que se ha dicho sobre la función del anima en mi
exposición Über die Archetypen des kollectiven ümbewubten. En el tratado Hermes an
die menschliche Seele es llamada ésta «el intérprete supremo y el camarero más
próximo» (de lo eterno), con lo cual se define acertadamente su función mediadora
entre el consciente y el inconsciente.
190
(122) Rosarium (An. aurif., II), pág. 237.
130
Psicología y alquimia C.G. Jung
32. Sueño:
(126)
194
El útero es el centro, el recipiente dispensador de vida. La piedra, como el
Santo Grial, es el recipiente creador mismo, el elixir vitae. Está rodeado de espirales,
símbolo de una aproximación indirecta, circunvaladora.
131
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glaciares.
132
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197
(129) Sinónimo de «floración áurea».
133
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134
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Así pues, lo que hoy podemos decir del símbolo mándala es que
representa una realidad psíquica autónoma que se caracteriza por
una fenomenología idéntica que se repite siempre y en todas
partes. Parece ser una especie de átomo del núcleo, de cuya
estructura más íntima y último significado no sabemos nada.
Podemos considerarlo también la imagen reflejada real (es decir,
eficaz) de una postura del consciente que no puede indicar ni meta
ni propósito y que, a causa de esta renuncia, proyecta por completo
su actividad en el centro virtual del mándala 198. El constreñimiento
imprescindible para esto es que el individuo se halle en una
posición que no sepa cómo remediar de otra forma. Pero un reflejo
puramente psicológico contradice, por un lado, la naturaleza
autónoma del símbolo, que se manifiesta en sueños y visiones con
espontaneidad a veces arrolladura; y por otro la naturaleza
autónoma del inconsciente en definitiva, pues este último no es tan
sólo la forma primitiva de lo psíquico, sino también el estado,
porque pensamos en los primeros años de nuestra vida y al que,
además, regresamos todas las noches. No existe prueba alguna
para sostener la afirmación de una actividad de la psique
puramente reactiva (de tipo reflejo). Es ésta, en el mejor de los
casos, una hipótesis biológica de validez limitada. Elevada a la
categoría de verdad general, no es otra cosa que un mito
materialista, pues pasa por alto la capacidad creadora del alma,
una capacidad existente, frente a la cual se convierten en simples
motivos todas las «causas».
33. Sueño:
34. Sueño:
135
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salvarme.»
35. Sueño:
136
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36. Sueño:
37. Sueño:
137
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38. Sueño:
Esta ilusión viva confirma que el sujeto que sueña está todavía
ocupado en el centro oscuro. El oso representa el elemento del
mundo subterráneo que podría cogerle. Pero se muestra después
que el animal es el grado anterior de los cuatro colores (sueño 23),
los cuales conducen a la lapis, concretamente al diamante, en cuyo
juego de colores están contenidos todos los colores del arco iris. El
camino hacia el Este se refiere, probablemente, al inconsciente
antípoda. Según la leyenda, la piedra del Santo Grial procede del
Este, adonde ha de regresar de nuevo. En la alquimia, el oso
corresponde al nigredo, a la prima materia, de la que surge el juego
policromo de la cauda pavonis.
40. Sueño:
El polo es el punto en cuyo torno gira todo: por tanto, una vez más
el símbolo de la individualidad. La alquimia ha utilizado asimismo
esta analogía: «En el polo está el corazón de Mercurio, que es el
auténtico fuego. En él descansa su señor. Al navegar por este gran
mar, determina su curso con ayuda de la estrella polar» 199. Mercurio
199
(131) In Polo est Cor Mercurii, qui verus est Ignis, in quo regules est Domini sui,
138
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42. Sueño:
43. Sueño:
44. Sueño:
navigans per mare hoc magnum... cursum dirigat per aspectum Astri Septentrionalis.
(Filaleteo, Introitus apertus, pág. 655.)
139
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45. Sueño:
46. Sueño:
140
Psicología y alquimia C.G. Jung
47. Sueño:
48. Sueño:
49. Sueño:
Una figura estrellada que gira. En los puntos cardinales del círculo,
existen imágenes que representan las estaciones del año.
200
(132) Paracelsus al geistige Erscheinung. (Párrafo 229 y 237.)
141
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50. Sueño:
51. Sueño:
142
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52. Sueño:
53. Sueño:
143
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54. Sueño:
144
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(136)
204
Ait autem ipse salvator: Qui iuxta me est, iuxta ignem est, qui longe est a
me, longe est a regno. [Pero el mismo Salvador dice: Quien está cerca de mí está
cerca del fuego; quien está lejos de mí está lejos del reino.] Orígenes: Homiliae in
145
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55. Sueno:
(137)
205
Kautzsch: Die Apokryphen una Pseudoepigraphen des Alten Testaments, II,
págs. 251 y 254.
206
(138) En Psychologie und Religión, de Jung, se comenta este sueño extensamente.
146
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56. Sueño:
Se reúnen aquí de nuevo los elementos del sueño 44: los niños y la
oscura (que antes era la bruja mala). El «solsticio» indica el
momento crítico. En la alquimia, la obra se termina en otoño
(vindemia Hermetis). Los niños, los dioses enanos, llevan el aro, es
decir, el símbolo de la totalidad se halla todavía en el campo de
fuerzas creadoras infantiles. Es digno de tenerse en cuenta que
también los niños juegan un papel en el opus alchymicum. La obra,
o cierta parte de ella, es la denominada ludus puerorum, juego de
niños. No he hallado explicación alguna a este respecto, salvo la
observación de que la obra puede ser fácil como un «juego de
niños». Pero como la obra, según testimonio en que coinciden todos
los adeptos, es extraordinariamente difícil, acaso esta expresión
sea un eufemismo y probablemente se trate también de una
denominación simbólica. Se aludiría así a una cooperación de
fuerzas «infantiles», o sea inconscientes, representadas en forma
de cabiros y gnomos (homúnculos).
147
Psicología y alquimia C.G. Jung
148
Psicología y alquimia C.G. Jung
149
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que tienen común el centro. Por consiguiente, si, como hasta ahora,
partimos de la hipótesis de que el «centro y su periferia»
representan la totalidad de la esencia anímica —la individualidad,
por tanto— la figura quiere decir que se cortan en la individualidad
dos sistemas heterogéneos que, en lo que a su función se refiere,
se hallan en una relación regida por una ley, regulada por «tres
ritmos». La individualidad es, por definición, el centro y la periferia
del sistema consciente e inconsciente. Pero la regulación de su
función por «tres ritmos» es algo que no puede apoyar con pruebas;
no sé a qué se refieren los ritmos. Pero no albergo la menor duda
de que la alusión está sancionada por la ley. La única analogía que
podría presentar a este respecto serían los tres regimina
mencionados en la introducción, mediante los cuales fueron
transformados unos en otros los cuatro elementos o sintetizados,
respectivamente, en la quintaesencia:
150
Psicología y alquimia C.G. Jung
151
Psicología y alquimia C.G. Jung
(149)
217
Una representación que corresponde a la del sueño de la esfera que
contiene muchas esferas más pequeñas. (21, párrafo 198.1
152
Psicología y alquimia C.G. Jung
Las tres figuras son tres santos cuya fiesta se está celebrando
precisamente. El círculo pequeño tiene tres pies de diámetro —el
círculo que entra en el cielo de oro— y son tres las figuras que
asimismo entran de repente en el cielo. Significan el momento
temporal en la eternidad, como el círculo del calendario. Pero lo que
(150)
218
Véase a este respecto circulus flavus et... alter caeruleus [un círculo
amarillo... y otro azul marino] en Orígenes: Contra Celsum, VI, cap. 38.
219
(151) [El círculo que ves es el calendario / Que dentro de su vuelta completa /
Indica los días de los santos / Cuando deben ser celebradas. / Cada estrella está allí un
día. / Cada sol, un espacio de tiempo / De treinta días o de un signo del Zodíaco (pág.
205).]
153
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(153) Véanse respecto a este concepto mis explicaciones sobre «inflación» en: Die
221
154
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155
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59 que se han tratado aquí. Pero, por desgracia, era esto una cosa
imposible, pues los sueños penetran, en parte, en la intimidad de la
vida personal y han de ser por ello retirados de la publicación. Por
consiguiente, tuve que limitarme a materiales impersonales.
156
Psicología y alquimia C.G. Jung
(156)
224
Esto fue observado especialmente en los hombres. Que se deba a la
casualidad o no, es cosa que escapa de mis conocimientos.
(157)
225
Observado fundamentalmente en mujeres. Pero la escasa frecuencia de la
observación no permite ulteriores conclusiones.
157
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158
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(160) Si los 400 sueños se dividen en grupos de 50, corresponden a cada uno de los
228
159
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160
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229
(161) [La obra más natural y perfecta consiste en producir su igual.]
161
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A. Introducción
162
Psicología y alquimia C.G. Jung
163
Psicología y alquimia C.G. Jung
164
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sólo, el blanco, que contiene todos los demás. Con esto se alcanza
la primera meta principal del proceso, concretamente el albedo,
tinctura alba, terra alba foliata, lapis albus, etc., que ha sido tan
sumamente elogiado por muchos como si la meta se hubiese
alcanzado en realidad. Es el estado plateado o lunar, el cual, sin
embargo, debe ser elevado hasta el estado solar. El albedo es, en
cierto modo, el crepúsculo; el rubedo es ya la salida del Sol. La
transición al rubedo constituye el amarilleamiento (citrinitas), el
cual, como se ha mencionado, decae con posterioridad. Después
sale el rubedo directamente del albedo mediante aumento del
fuego hasta el grado máximo. Lo blanco y lo rojo son reina y rey,
que también pueden celebrar en esta fase sus nuptiae chymicae.
(6)
235
Rosarium en: Art. aurif., II, pág. 264. El aqua permanens es la forma ignea
verae aquae [la forma ígnea del agua verdadera]. Riplaeo: Opera omnia chemica,
pág. 62: Anima aerea est secretus ignis nostrae philosophiae, oleum nostrum, riostra
aqua mystice [El alma del aire es el fuego secreto de nuestra filosofía, nuestro aceite,
nuestra agua de especie mística]. Figurarum aegyptiorum, pág. 6: «...aqua
philosophorum est ignis [el agua de los filósofos es fuego]. Musaeum hermeticum,
pág. 653: Est nempe in aqua nostra requisitus... ignis, etc. [En nuestra agua se busca
165
Psicología y alquimia C.G. Jung
concretamente el fuego.] Aurora, I, cap. XI, parábola sexta (edit. por Franz): Sénior
dicit: Cumque voluerint extrahere hanc aquam divinam, quae est ignis, calefaciunt
igne suo, qui est aqua, quem mensurati sunt usque in finem et occultaverunt propter
insipientiam fatuorum [Sénior dice: Y si quieren extraer esta agua divina, que es
fuego, la calientan con su fuego, que es agua que han medido hasta el final y ocultado
a causa de la estupidez de los necios]. Aurora, II, en: Art. aurif., I, pág. 212 (Dicit
Sénior): Ignis noster est aqua [Sénior dice: Nuestro fuego es agua]; l. c..., pág. 227:
Phi-losophus autem per aquam, vulgus per ignem [A saber: el filósofo mediante al
agua, la gente normal mediante fuego].
236
(7) Zósimo en: Berthelot: Alch. grec., III, LII, 2.
237
(8) Turba en: Art. aurif., I, pág. 13. Cons. conjugii en: Ars. chem., pág. 121,
lapidem esse aquan fontis vivi [La piedra es agua de una fuente viva].
(9)
238
Cons. coniugii, l. c., pág. 66: La vita uniusquisque rei es el agua, est vivum,
quod non moritur, quam diu mundus est, quia est caput mundi [La vida de todo (es el
agua); es viva porque no muere en tanto exista el mundo, pues es la causa
fundamental del mundo].
239
(10) Scites, Frictes, Flirtis = Sócrates (Ruska: Turba, página 25).
(11)
240
Bonellus, Ballinus, Bonilis = Apolonio de Tiana (Steinschneider y
Berthelot, citado en: Ruska, l. c., pág. 26).
166
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241
(12) Ambas citas [traducidas del latín] en: In Turbam philosophorwn
exercitationes en: Art. aurif., pág. 167 y siguiente.
242
(13) Por ejemplo: «...unum in uno circulo sive vase [Uno en un círculo o
recipiente] (Comentarios al Tractatus aureus de Hermetis Trimegisti en: Bibl. chem., I,
pág. 442).
167
Psicología y alquimia C.G. Jung
243
(14) Por ello se dice domus vitrea sphaeratilis sive circularis [Casa de cristal de
forma esférica o circular] (Epistola ad Hermannum en: Teatr. chem., V, pág. 896). El
vas es una sphaera, quam cribrum vocamus [esfera que llamamos cedazo]
(Allegoriae super librum Turbae en: Art. aurif., I, pág. 144). Este pensamiento
aparece ya en la alquimia griega, por ejemplo en Olimpiodoro. (Berthelot: Alch.
grecs, II, IV, 44, líneas 17-18.) El vas es un όργανον κύκλικον, un φιάλη σφαιροειδης.
244
(15) ...vas spagiricum ad similitudinem vasis naturalis esse construendum.
Videmus enim totum coelum et elementa similitudinem habere sphaerici corporis, in
cuius centro viget ignis calor inferioris... necessarium igitur fuit nos-trum ignem poni
extra nostrum vas, et sub eius rotundi fundi centro, instar solis naturalis. [...El
recipiente espagírico debe ser construido según el modelo del recipiente natural.
Vemos, concretamente, que el cielo entero y los elementos semejan un cuerpo
esférico, en cuyo centro actúa el calor del fuego inferior... Por consiguiente, era
necesario sacar al exterior nuestro fuego de nuestro recipiente y colocarle bajo el
centro de su fondo redondo, lo mismo que el Sol natural.) (Dorneo: Physica
Trismegisti en: Teatr. chem. [1602], I, pág. 430.) Vas autem factum est rotundum ad
imitationem superioris et inferioris [El recipiente ha sido hecho redondo, imitando lo
superior y lo inferior] (Liber quartorum en: Theatr. chem., V, págs. 148 y 150).
Reitzenstein (Poimandres, pág. 141); por tanto, tiene razón para comparar el vas
mirabile que hay en la cabeza del ángel en el tratado Isis y Horus (Berthelot, l. c., I,
XIII, 21) con el κύκλος δισκοειδης existente en la cabeza de Cnufis, en Porfirio.
245
(16) ...vas nostrum ad hunc modum esse debet, ut in eo materia regi valeat a
caelestibus corporibus, Influentiae namque caelestes invisibiles, et astrorum
impressiones, apprime necessariae sunt ad opus [... nuestro recipiente ha de estar
hecho de modo que la materia sea dominada en él por los cuerpos celestes. Pues las
influencias celestes invisibles y el sello por medio de los astros son necesarios en
primer lugar por la obra]. (Dorneo: Congerise Paracelsicae chemiae en: Theatr. chem.
[1602], I, pág. 574.)
(17)
246
Vas como matrix. (Riplaeo: Opera, pág. 23.) In Turbam philosophorum
exercitationes en: Art. aurif., I, página 159; Aurora, II, en: Art. aurif., I, pág. 203; Cous,
conjugii en: Ars. chem., pág. 204, etc.
(18)
247
In uno vitro debent omnia fieri, quod sit forma ovit [Todo tiene que hacerse
en un recipiente, el cual debe ser ovoide] (Riplaeo: l. c., pág. 30).
168
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249
(20) Vas igual a ignis verus (Filaleteo, l. c., pág. 770); vas igual a vinum ardens,
ignis (Milio: Phil. ref., pág. 245). Vas Hermetis est mensura ignis tui [El recipiente de
Hernies es la medida de tu fuego] (Practica Mariae prophetissae en: Art. aurif., I, pág.
323). Agua y fuego interpretadas moralmente como «llamas y lágrimas» en el
comentario alquimista («Recueil stéganographique», de Beroaldo de Verville sobre
el Songe de Poliphile).
(21)
250
Ad Jacobi Auberti Vindonis De ortu et causis metallorum contra chemicos
explicatianem en: Theatr. chem. (1602), II, págs. 198 y siguientes.
169
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Cuando hayas hecho esto, toma una gota del vino tinto bendito y
déjala caer en el agua. Verás al instante una niebla y una espesa
oscuridad en la parte de arriba del agua, tal como la que hubo en la
primera Creación. Vierte después dos gotas y verás brotar la luz de
la oscuridad. Después, cada medio cuarto de hora, echa la tercera
gota, luego vierte la cuarta, luego la quinta y después la sexta gota,
y entonces no eches más. Entonces verás por tus propios ojos, en la
superficie del agua, una cosa después de la otra, según Dios creó
las cosas en los seis días. No tengo poder para revelar cómo ha
pasado tal cosa y tales secretos, que no se pueden expresar.
Híncate de rodillas antes de hacer esta operación. Deja que tus ojos
juzguen: así es como se ha creado el mundo. No lo toques y
desaparecerá al cabo de media hora de iniciado.
»A1 hacer esto, verás con claridad los misterios de Dios, que hasta
ahora se han ocultado a vuestros ojos como a los de un niño.
Comprenderás lo que Moisés escribió de la Creación; verás los
cuerpos que tenían Adán y Eva antes de la caída; cómo era la
serpiente; qué era el árbol y cuáles los frutos que comieron; dónde
está el Paraíso y qué es y en qué cuerpos resucitarán los justos; y
no en los que hemos recibido de Adán, sino en los que obtengamos
256
(5) Abtála Jurain Filii Jacob Juran: Hyle una Coahyl. Aus dem Athiopischen ins
Lateinische, und aus dem Lateinis-chen in das Deutsche translatieret und übergesetzt
durch D. Johann Elias Müller. No es que el texto sea antiguo en modo alguno, sino que
muestra todas las características de la época de la decadencia (siglo xviii). He de
agradecer al profesor Th. Reichstein (Basilea) el conocimiento de este librito. Citas: La
creación, cap. VIII, págs. 52 y siguientes, y El cielo, cap. IX, págs. 54 y siguientes.
174
Psicología y alquimia C.G. Jung
por medio del Espíritu Santo, a saber: los que nuestro Salvador ha
traído del cielo.»
175
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.»
176
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177
Psicología y alquimia C.G. Jung
(14)
265
Texto del pasaje esencial: «... quasi Materia Hypostatica fingit se in aquam
demersum per illusionem...» La ilusión puede referirse a demergere o a fingere. Y
como la primera no ofrece un sentido apropiado, he elegido la segunda posibilidad.
(15) Della Tramutazione metallica sogni tre. Un «carmen» de Josefo Avantio (l. c.)
266
en el que el autor dice: Somma credentur vix; non tamen omnia falsa, quae tali fuerint
praemeditata viro. [Apenas se cree en los sueños; sin embargo, no son falsas todas las
premoniciones de un hombre tan importante.]
267
(16) Art. aurif., págs. 146 y siguientes.
268
(17) Berthelot: Chimie au Moyen Age, III, págs. 319 y siguientes.
269
(18) Véanse a este respecto mis exposiciones en Die Visionen des Zosimos.
178
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(19)
270
Sendivogio: Parábola en: Bibl. chem., págs. 474 y siguientes. Khunrath
(Hyleal. chaos, pág. 42), escribe: «El habitáculo de la materia lapidis... ha sido
conocido al principio cabalísticamente..., desde arriba, por inspiración divina y por
revelación especial (ambas cosas con medios y sin ellos, tanto en vigilia como
durmiendo en sueños).»
271
(20) De ratione conficiendi lapidis en: Theatr. chem. (1602), II, pág. 256.
272
(21) L. c., págs. 184 y siguientes.
(22) En forma similar, Hoghelande: De alch, diff., en Theatr. chem. (1602), I, pág.
273
154; asimismo Turba (editado por Ruska), pág. 155, 8; Mus herm., págs. 8, 55, 75 y
212; Dorm: Physica Trismegisti en: Theatr. chem. (1602), I, página 413.
(23) L. c., pág. 194. Hoghelande remite allí a Turba, XXXIX (editado por Ruska,
274
pág. 147, 2: Majus est, quam quod ratione percipiatur (nisi) divina inspiratione.
[Es demasiado grande como para que se pueda concebir con el entendimiento, a
menos que haya una entrega divina.]
275
(24) L. c., pág. 205.
276
(25) Sendivogio: Novum lumen en: Mus. herm., página 577: ...materia
prima, quam solus Deus scit.
179
Psicología y alquimia C.G. Jung
(29)
280
Theatr. chem. (1602), I, pág. 472: Ex aliis numquam unum facies quod
quaeris, nisi prius ex teipso fiat unum.
281
(30) Probable referencia a la Tabula smaragdina (editada por Ruska, pág. 2): Et
sicut omnes res fuerunt ab uno, mediatione unius: sic omnes resnatae, etc. [Y como
todas las cosas proceden del uno, mediante meditación del uno: así nacen todas las
cosas.] Coincide con esto también el requisito de que el alquimista no debe tener
daños corporales, mutilaciones ni defectos semejantes. Véase la Summa perfectionis
de Geber, lib. I, pág. 24: Si vero fuerit artificis corpus debile et aegrotum, sicut
febrientum, vel leprosum corpora, quibus membra cadunt, et in extremis vitae labo-
rantium, et iam aetatis decrepitae senum, ad artis complementum non perveniet. His
igitur naturalibus corporis impotentiis impeditur artifex in intentione sua. [Pero si el
cuerpo del artifex está débil y enfermo, como los cuerpos de los enfermos de fiebre o
lepra, cuyos miembros se deshacen, o está próximo a la muerte o sufre de senilidad,
no conseguirá llegar a la perfección del arte. Estas mermas naturales del cuerpo
impedirán al artifex el logro de sus propósitos.] Es similar lo que nos enseña otra
fuente antigua, el Septem tractatus seu capitula Hermetis Trismegisti, aurei en: Ars.
chem., cap. I, pág. 11: Ecce vobis exposui, quod celatum fuerat, quoniam opus
vobiscum, et apud vos est, quod intus arripiens et permanens in terra, vel mari
habere potes. [Os he mostrado lo que está escondido; la obra está con vosotros y en
vosotros, y, si la coges, puedes tenerla continuamente en tierra firme o en el mar.]
180
Psicología y alquimia C.G. Jung
sujeto del «artista», cuya unidad se califica de conditio sine qua non
para llevar a término completo la obra. Apenas se puede poner en
duda que se trata de la condición psicológica de la obra, y que ésta
tiene una importancia fundamental.
(31)
282
En: Art. aurif., II, pág. 244. Ruska (Turba, pág. 342) sitúa el Rosarium a
mediados del siglo xv.
(32)
283
Pone ergo mentem tuam super salem, nec cogites de aliis. Nam in ipsa sola
occultatur scientia et arcanum praecipuum et secretissimum omnium antiquorum
Philosophorum. Magneto (Bibl. chem., II, pág. 95, tiene ipsa sola; asimismo la primera
impresión Rosarium philosophorum, secunda pars alchemiae de lapide philosophico,
etc., de 1550; también la edición de 1593. Por desgracia, no he podido disponer de
manuscritos.
(33) Véase la sal sapientiae, que, según el antiguo rito del bautismo, se entrega al
284
que se bautiza.
285
(34) L. c., págs. 257, 260 y 262.
286
(35) L. c., pág. 258.
287
(36) Art. aurif., II, págs. 214 y sigs.: Et vide secundum naturam, de qua
regenerantur corpora in visceribus terrae. Et hoc imaginare per verum imaginationem
et non phantasticam.
288
(37) L. c., pág. 243: Et invenitur in omni loco, et in quolibet tempore, et apud
181
Psicología y alquimia C.G. Jung
Hoghelande292 escribe:
182
Psicología y alquimia C.G. Jung
293
(42) L. c., pág. 206.
294
(43) Opusculum philosophiae naturalis en: Teatr. chem. (1602), págs. 813, 815 y
siguiente, [...vi la perfección - transformado en oro puro ante mis propios ojos.]
295
(44) Correctorium alchymiae en: Theatr. chem. (1602), II, pág. 451.
296
(45) L. c., pág. 459.
183
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297
(46) Theatr. chem. (1602), I.
298
(47) Philosophia chemica en: Theatr. chem. (1602), I, página 485: Verum forma
quae hominis est intellectus, initium est, medium et finis in praeparationibus: et ista
denotatur a croceo colore, quo quidem indicatur hominem esse maiorem formam et
principalem in opera spagirico. La «forma» actúa mediante informatio (que
también se denomina fermentatio). «Forma» es idéntica con idea. El oro, la plata,
etc., son formas de la materia; por tanto, se puede hacer oro cuando se consigue
imprimir (impressio formae) la forma del oro en la informis massa o caos,
concretamente en la «prima materia».
299
(48) Theatr. chem., V, págs. 114 y siguientes.
300
(49) L. c., pág. 137.
184
Psicología y alquimia C.G. Jung
I II 301 III IV
1. De opere 1. Elementum aquae 1. Naturae compositae 1. Sensus
naturalium (sobre la (naturalezas
obra de las cosas compuestas)
naturales)
2. Exaltatio 2. Elementum terrae 2. Naturae discretae 2. Discretio
divisionis naturae (naturalezas distintas) intellectualis (sentido)
(elevación — o (distinción intelectual)
destacamiento de la
división de la
Naturaleza) 302
3. Exaltatio animae 3. Elementum aëris 3. Simplicia (cosas 3. Ratio304 (razón)
(destacamiento —o sencillas)
elevación — del
alma)303
4. Exaltatio intellectus 4. Elementum ignis 4. Aetheris simplicioris 4. Res quant
(destacamiento —o (cosas del éter, concludunt hi effectus
elevación— del todavía más simples) praecedentes (las
entendimiento) 305 cosas que encierran
en sí efectos
precedentes)306
(51)
303
El texto dice: ...liber in exaltatione animae, cum sit separatio naturae, et
ingenium in conversione sua a materia sua. El anima es separada de su cuerpo
(separatio). Es, en calidad de ingenium, la facultad o «alma» del cuerpo, la cual se
debe transformar en su propia materia.
(54)
304
Rationi vere dirigenti ad veritatem [Razón, que conduce realmente a la
verdad].
305
(52) Es sicut praeparatio totius, et conversio naturae ad simplex... et necesse
est in eo elevare ab animalitate, ut assimiletur praeparatione ipsis intelligentiis,
altissimis veris. Así pues, le corresponde al intelecto la obra fundamental, a saber: la
sublimación hasta el grado más elevado, donde la naturaleza se transforma en lo
simple, lo cual, de acuerdo con su especie, está emparentado con los espíritus, los
ángeles y las ideas eternas. A este grado supremo corresponde en la segunda serie el
fuego, qui est super omnia elementa, et agis in eis [que está por encima de todos los
elementos y actúa en ellos]; en el tercero, la forma etérea (máxima) de la naturaleza
transformada; y, en el cuarto, la meta del procedimiento entero.
306
(55) Los effectus se refieren a los grados precedentes del proceso de
transmutación.
185
Psicología y alquimia C.G. Jung
(58)
309
Todavía, Lactancio (Institutiones, VII, 12) considera que la naturaleza del
alma es ígnea y luminosa.
186
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(60) Para Aristóteles (Meteor., XII, 7) Dios es un ουσία τις αιδιος και ακίνητος [un
311
187
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(66) L. c., pág. 144: Sedentes super flumina Eufrates, sunt Caldaei... priores, qui
317
adinvenerunt extrahere cogita-tionem. [Los caldeos, que vivían a orillas del Eufrates...
fueron los primeros que extrajeron el «pensar»].
188
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189
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(75)
326
L. c., pág. 267: Transmutemini de lapidibus mortuis in vivos lapides
philosophicps.»
327
(76) Le Tableau des riches inventions (pág. núm. 5 sin numerar).
190
Psicología y alquimia C.G. Jung
Ahora bien, como la psique del artista está unida en gran manera a
la obra no sólo como medio, sino también como causa y punto de
partida, se comprende por qué se da tanto énfasis a la condición y
postura anímico-espiritual del alquimista. Así, Alfidio dice 331: «Has
de saber que no podrás conseguir esta ciencia mientras no limpies
tu espíritu para Dios, es decir, mientras no arrojes de tu corazón
toda maldad.» Según la Aurora consurgens, el tesoro de la sabiduría
(77) loannes a Mehung (Jean de Mehun, nacido entre 1250 y 1280): Démonstratif)
328
naturae en: Mus. herm. «... liberi vacuique animi» (pág. 157).
(78)
329
Thoma Nortono Anglo: Tractatus chymicus en: Mus. herm. «Nam mens
ejus cum opere consentiat...» (pagina 519).
330
(79) Aquarium sapientium en: Mus, herm., pág. 107.
(80) Aurora, I, cap. X, quinta parábola, págs. 90 y 92: De domo thesauraria: «Et
331
Alphidius: Scito, quod hanc scientiam habere non poteris, nisi mentem tuam Deo
purifices, hoc est in corde omnem corruptionem deleas.»
191
Psicología y alquimia C.G. Jung
El falso Tomás del tratado citado menciona una cita que dice así:
«Limpia las terribles tinieblas de nuestro espíritu 334 », y pone como
un paralelismo de esto al alquimista Sénior, en el lugar donde éste
habla de nigredo y dealbatio335. De esta forma, las «tinieblas de
nuestro espíritu» son inequívocamente una misma cosa que el
nigredo, la «negrura», es decir el autor percibe o vive el estado
inicial del proceso alquimista como idéntico con su condición
psicológica.
El autor del Rosarium dice que quien desee adquirir este arte y esta
(81) El texto dice: «...virtus, de qua dicitur, virtus ornat animam, et Hermes, et
332
(82)
333
El texto explica apoyándose en Efesips, 4, 23 y siguientes: ... renovamini
autem spiritu mentis vestrae, et induite novum hominem... (en cambio, debéis ser
renovados por el espíritu que hay en nuestra esencia íntima y atraídos por el nuevo
ser humano] y añade hoc est intellectum subtilem.
(83)
334
L. c., I, cap. IX. cuarta parábola (pág. 76): ...de corpore, de quo canitur:
Horridas nostrae mentis purga tenebras.
335
(84) L. c.: Senior: et facit omne nigrum album...
336
(85) Según el Rosarium en: Art. aurif., II, pág. 228. El texto de la Summa
perfectionis es mucho más detallado. Comprende todo el capítulo V del libro I con el
título De impedimentis ex parte animae artificis. Véase Darmstaedter: Die Alchemie
des Geber, págs. 20 y siguientes.
192
Psicología y alquimia C.G. Jung
337
(86) Rosarium en: Art. aurif. II pág. 227: Deum timere, in quo dispositionis tuae
visus est, et adjuvatio cujuslibet sequestrari. La cita procede del Tractatus aureus
(titulado también Septem tractatus seu capitula Hermetis Trismegisti, aurei; ¿en la
primera edición?, en Ars. chem.). El pasaje, al comienzo del capítulo 2, pág. 14, dice
allí: Fili mei, ante omnia moneo te Deum timere, in quo est nisus tuae dispositionis en
adunatio cuiuslibet séquestrati. [Hijo mío, te recomiendo, sobre todo, temer a Dios, al
que está dirigido tu esfuerzo y una alianza con todo lo solitario.] Sobre la modificación
de la cita de Hermes en el Rosarium, véase nota 18 (de esta obra).
(87)
338
Morieni Romani quondam eremitae Hierosolymitani, De re metalica, etc.;
véase Reitzenstein: Textos alquimistas y fábulas de los árabes. Al parecer, Morieno
(Morienes o Mariano) fue el preceptor del príncipe omeya Jalid ibn Hazid ibn Mu'Avivah
(645-704). El pasaje se encuentra también en: Morieni Romani eremitae
Hierosolymitani ser· ma en: Art. aurif. II, págs. 22 y siguientes.
339
(88) Quibus eam a primavera rerum natura conferre disposuit (pág. 22).
340
(89) ...animos suos etiam ipsi regere nono possunt dutius nisi usque ad
terminum, etc. (pág. 23).
193
Psicología y alquimia C.G. Jung
194
Psicología y alquimia C.G. Jung
C. Meditación e imaginación
tamen non videtur. Ut cum Dea ipsum invocando, vel cum seipso, vel propio angelo
bono (pág. 327). Esta idea corresponde, poco más o menos, al colloquium de los
Ejercicios de san Ignacio de Loyola. Los autores subrayan, en general, la importancia
de la meditación. No se necesitan pruebas.
346
(95) Me remito a mi exposición en: Die Beziehungen.
347
(96) Introitus opertus en: Mus. herm., pág. 693.
348
(97) ... novamque volatilitatem citra ullam manuum impositionem meditabitur.
195
Psicología y alquimia C.G. Jung
196
Psicología y alquimia C.G. Jung
«La imaginación es el astro que hay dentro del ser humano 353 , el
cuerpo celeste o supraceleste.» Pero esta definición sorprendente
arroja una luz muy peculiar sobre procesos de la fantasía vinculados
al opus: no tenemos que imaginárnoslos en modo alguno como
espectros incorpóreos, como acostumbramos a representarnos las
imágenes de la fantasía, como algo corpóreo, como un corpus sutil
de naturaleza semiespiritual. En una época en la que no existía aún
psicología alguna del alma empírica, tenía que dominar
necesariamente un concretismo de esta clase; pues todo lo
inconsciente, en cuanto se activaba, era proyectado en lo material,
es decir, se acercaba al hombre desde fuera. En cierto modo, era un
ser híbrido físico-espiritual, una concretización tal como se
encuentra hoy con frecuencia en la psicología de los hombres
primitivos. Así, la imaginatio o la imaginación es también una
actividad física, que se puede intercalar en el circuito de las
transformaciones materiales, produciéndolas y siendo también de
352
(101) Art. aurif. I, págs. 146 y siguientes. Véase la traducción de Ruska en la
miscelánea de Sticker Estudios y bosquejos históricos sobre las ciencias naturales y la
ciencia médica, págs. 22 y siguientes. Seríes de visiones aún más antiguas son las de
Zósimo en περί αρετής (Berthelot: Alch. grecs, III, I, 1 y siguientes) así como las de
Krates (Berthelot: Chimie au moyen âge, III, págs. 44 y siguientes.)
(102)
353
...astrum in homine, coeleste sive supracoeleste corpus. Ruland se adhiere
aquí a la opinión de Paracelso. Por consiguiente, me remito a éste respecto a mi obra
Ραracelsus als geistige Erscheinung.
197
Psicología y alquimia C.G. Jung
(104) Figulo: (Rosarium novum, pág. 109) dice: «El anima es como un humo sutil,
355
198
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D. Alma y cuerpo
356
(105) Mus. herm., págs. 601 y siguientes.
357
(106) Illa gubernat menten (1. c., pág. 617).
358
(107) ... exequitur nisi in mente (1. c., pág. 617).
199
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200
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(112) Riplaeo dice (Ópera, pág. 9) que «todos nuestros secretos» tienen su origen
363
201
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202
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203
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3. LA OBRA
A. El método
(1) Maier: Symbola, pág. 202. Véase también Maier: Scrutinium, pág. 33: ...
364
sunt enim plerique libri adeo obscure scripti, ut a solis authoribus suis percipiantur.
204
Psicología y alquimia C.G. Jung
365
(2) Por ejemplo, Aurora, II, en. Art. aurif. I, págs. 189 y siguientes.
(3) Por ejemplo, Introitus apertus en: Mus. herm., página 660: Sunt enim in principiis
366
205
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(4)
367
En Khunrath: Amphitheatrum, tab. III, se encuentra una representación
parecida.
(5)
368
John Cremer, abad de Westminster, vivió a comienzos del siglo xiv. Su escrito
Testamentum está reproducido en Mus. herm., págs. 553 y siguientes.
369
(6) Un personaje legendario y ficticio, respectivamente.
(7)
370
El autor —no seguro— del célebre Ordinall of Alchimy en la obra de Elias
Ashmole Theatrum chemicum Britannicum. Respecto a la cuestión de su
personalidad, véanse Nierenstein y Chapman: Inquiry into the Authorship of the
Ordinall of Alchimy.
371
(8) Podemos representarnos poco más o menos tales visiones como la del padre
de Benvenuto Cellini, quien relata en su autobiografía: «Tendría yo unos cinco
años cuando mi padre se hallaba en una pequeña bóveda de nuestra casa, donde se
había lavado y donde había quedado un buen fuego de carbón de encina. Mi padre
tenía el violín en la mano, y cantaba y tocaba al amor de la lumbre, pues hacía mucho
frío. Por azar, vio en medio del fuego más intenso un animalito como un lagarto, que
se recreaba dentro de estas vivas llamas. Notó al instante de qué se trataba, nos
llamó a mi hermana y a mí, nos mostró el animal y me dio un buen bofetón. Cuando
comencé a llorar por este motivo, intentó calmarme con suma bondad mientras me
decía: "Hijo querido, no te he pegado porque hayas hecho algo malo, sino más bien
para que te acuerdes de esta lagartija que ves en el fuego. Es una salamandra
como nadie ha visto todavía, por lo que sé." Me besó a continuación y me dio unas
cuantas monedas.» (Goethe: Obras, XXXIV, pág. 20.)
372
(9) Lexicón alchemiae, véase «draco».
206
Psicología y alquimia C.G. Jung
(13)
376
Rosarium en: Art. aurif. II, pág. 210: Scitote ergo, quod argentum vivum est
ignis, corpora comburens magis quam ignis. [Sabed, pues, que el mercurio es un
fuego que abrasa los cuerpos más que el fuego.]
(14)
377
Véase a este respecto el significado del símbolo unificador en mi libro
Psychologische Typen.
207
Psicología y alquimia C.G. Jung
B. El espíritu en la materia
«Dirígete a las corrientes del Nilo y encontrarás allí una piedra que
tiene un espíritu (πνεύμα). Coge esta piedra, desmenúzala con tus
manos y saca de su interior su corazón: su alma (ψυχή) está,
concretamente, en su corazón381.» Un comentador que habla
entretanto hace la siguiente observación a este respecto:
«Encontrarás allí —dice— esta piedra que tiene un espíritu, lo cual
se refiere a hacer salir el mercurio.» 382
378
(15) Berthelot: Alch. grecs, III, vi, 5.
(16) En Berthelot: Chimie au Moyen Age, III, págs. 116 y siguientes, se encuentra
379
208
Psicología y alquimia C.G. Jung
209
Psicología y alquimia C.G. Jung
este recipiente fue enviado por Dios a la tierra como una especie de
pila bautismal, después de haberlo llenado de νους (=πνεύμα). Con
esto, Dios ha dado al hombre, quien se quería librar de su estado
natural (imperfecto, de sueño) del άνοια (consciente insuficiente,
según expresión moderna) una ocasión de sumergirse en el νους y
tener así participación en el estado más alto del έννοια
(iluminación, consciente superior). Por consiguiente, el νους es una
especie de βαφειον (colorante), es decir, tintura, que ennoblece los
cuerpos innobles. O sea, que su papel corresponde exactamente al
del extracto de piedra tingente, que era o es un πνεύμα y que,
como Mercurio, tiene el significado doble «hermético» del
Psicopompo liberador388 y del mercurio.
Por tanto, está suficientemente claro que Zósimo tenía una clase de
filosofía mística o gnóstica cuyas ideas fundamentales proyectaba
en la materia. Cuando hablamos de proyección, hemos de tener
siempre presente el hecho, como ya se ha mencionado, de que la
proyección es un proceso preconsciente que sólo actúa mientras es
inconsciente. Por tanto, si Zósimo, como los restantes, está
convencido de que no sólo se puede aplicar a la materia su filosofía,
sino que también ocurren en la materia procesos que responden al
sentido de las condiciones previas filosóficas, tiene que haber vivido
en la sustancia como mínimo, una identidad de su acontecer
anímico con el comportamiento de la materia. Pero, como vivencia
preconsciente, es ésta una experiencia inconsciente, por lo que ni
Zósimo ni los demás se hallan en condiciones de efectuar
afirmación alguna respecto a esta identidad. Sencillamente, es
encontrada; y no sólo sirve de puente, sino que actúa como tal,
uniendo en uno el acontecer anímico y el sustancial, de manera que
«lo que está dentro está fuera también». Pero un acontecer
inconsciente, que no es abarcado por el consciente, se forma, sin
embargo, de algún modo y en alguna parte: por ejemplo, en
sueños, visiones e imaginaciones. La idea del neuma como Hijo de
Dios, que se introduce en la materia 389 y se libera de nuevo de ella
388
(25) Posiblemente se trate aquí de unos bienes espirituales neppitagóricos. En
Enesidemo (Zeller: La filosofía de los griegos, tercera parte, pág. 26), encontramos
la cualidad penetrante del neuma anímico, que atraviesa el cuerpo. Para él es también
el αήρ (el aire) la sustancia originaria, correspondiente al πνεύμα de los
estoicos (pág. 23, nota 2). En la obra de Alejandro Polystor (pág. 76), Hermes, cuya
cualidad neumática (de viento) está indicada por la existencia de alas, conduce las
almas al Altísimo, mientras que los impuros son atados con cadenas irrompibles por
las erinias en el reino subterráneo (como los imperfectos «encadenados en el hades»).
389
(26) Es parecida también la idea cabalística de la distribución de Dios en el mundo
210
Psicología y alquimia C.G. Jung
(28) Schultz: Dokumente der Gnosis, pág. 64; Reitzenstein: Poimandres, pág. 50.
391
211
Psicología y alquimia C.G. Jung
392
(29) La inflación, como estado de soberbia, ocasiona que se esté demasiado
«arriba», por decirlo así. Esto puede dar origen a accesos de mareo o a una
propensión a caerse por las escaleras, a pisarse los pies, a tropezar con escalones y
sillas y a fenómenos similares.
393
(30) Berthelot: Alch. grecs, IV, xx, 8: το μυστηριον το φρικτον και παραδοξον.
212
Psicología y alquimia C.G. Jung
C. La obra de salvación
394
(31) Zeller, l. c., 3.a parte, 2, pág. 152.
395
(32) Zeller, l. c., 3.a parte, págs. 98 y siguiente y 151.
(33)
396
Hipólito: Elenchos, V, 26, 1. La alquimia ha trasladado a Mercurio el motivo
del Edén, siendo Mercurio asimismo presentado arriba como virgen y abajo como ser-
piente. De esto ha surgido la Melosine en la obra de Paracelso. Véase Paracelsus als
geistige Erscheinung, de Jung.
(34) Véase la salvación y purificación del εν τοις· στοιχείοις συνδεθεισα θεια ψυχή
397
213
Psicología y alquimia C.G. Jung
(37) Véase, por ejemplo, el mito polinésico de Maui (Hambruch: Leyendas del
400
mar del Sur, pág. 289. Frobenio, en La era de los dioses del Sol, ofrece más material).
214
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(38) ... celebratio huius sacramenti est imago quaedam repraesentativa passionis
401
Christi, quae est vera eius immo· latio. [La celebración de este sacramento es una
especie de imagen representativa de la pasión de Cristo, que es su verdadera
inmolación.] (Real-Encyklopädie für prot. Theol. u. Kirche, XII, pág. 689, 35).
215
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216
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217
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218
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(48)
411
Khunrath (l. c., pág. 410) dice, por ejemplo: «... Procede en el laboratorio
también tú solo / sin colaboradores ni nadie que trabaje contigo / con los ojos puestos
en el auxilio del Dios diligente / que no dará el arte / a quien no sea capaz de sacarlo
por sí mismo.»
219
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cada uno dice lo suyo a su manera 412. Raras veces tienen discípulos,
y parece haber sido muy escasas la tradición directa; en la misma
poca medida se puede probar la existencia de cualesquiera
sociedades secretas y similares413. Cada uno ha trabajado para sí y
sufrido en su soledad. En cambio, han disputado poco entre ellos.
Sus escritos aparecen relativamente exentos de polémicas, y la
forma en que se citan unos a otros permite reconocer una
asombrosa coincidencia de principios, aunque no se pueda
comprender en qué coinciden realmente414. Es poco lo que se
encuentra de sutilezas de derecho y de diversidad de conceptos,
aspectos que afean a la teología y la filosofía. El motivo de esto
probablemente se basa en el hecho de que la alquimia «auténtica»
jamás fue un negocio ni una carrera, sino un verdadero opus, que el
alquimista realizaba en un trabajo callado y lleno de sacrificio. Se
tiene la impresión de como si cada uno hubiese intentado prestar
expresión a su experiencia particular y añadirle los dicta de los
maestros que a él le parecían contener algo similar.
(52) ...magisterium nihil aliud est nisi arcanum et secretum secretorum Dei altissimi
415
et magni (Morieno, 1. c., página 39). ...donum et secretoru secretum Dei (Cons.
coniugii en: Ars. chem., pág. 56) ...divinum mysterium a Deo datum, et in Mudo non
est res sublimior post animam rationale (Rosarium en: Art. aurif., II, pág. 280).
220
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416
(53) Rosarium, l. c., págs. 212, 228.
417
(54) L. c., págs. 219, 269.
418
(55) L. c., pág. 230. Djabir (siglo viii) opina que la alquimia es superior a todas las
demás ciencias. En effet, tout homme instruit dans une sciencie quelconque, et qui n'a
point donné une partie de son temps à l'étude de l'un des principes de l' oeuvre, en
théorie ou en pratique, possède une culture intellectuelle absolument insuffisante.
(Berthelot: Chimie au Moyen Age, III, pág. 214). Al parcer, Djabir fue cristiano. (Véase
también Ruska: Die siebzig Bücher des Gabir ibn Hajjan, pág. 38). También Sinesio
apela a la inteligencia (Berthelot: Alch. grecs, II, iii, 16). Olimpiadoro compara el arte
hasta con la inteligencia divina (l. c., II, iv, 45) y apela asimismo a la inteligencia de su
público (l. c., pág. 55). También Cristiano resalta la inteligencia (l. c., VI, i, 4 y VI, iii, 2).
Igualmente, en Aurora, II (prólogo), en: Art. aurif. I, pág. 185, se resalta: ... oportet
intellectum valde subtiliter et ingeniose acuere [Se ha de agudizar la inteligencia para
que sea muy sutil e ingeniosa].
419
(56) Rosarium en: Art. aurif., II, pág. 210.
(57)
420
Librorum magnam habeat copiam. (Hoghelande: De ald. diff. en: Bibl.
chem., I, pág. 342a.)
421
(58) Rasis... (dixit): Liber enim librum aperit (cit. por Pietro Bono, Margarita
pretiosa, cap. VIII, en: Bibl. chem., II, pág. 33 b).
422
(59) Rosarium, 1. c., pág. 230.
423
(60) L. c., págs. 211, 243, 269.
424
(61) Aqua Philosophica tibi in somno aliquoties manifestata. El agua filosofal, que
se te ha aparecido bastantes veces en sueños. (Sendivogio: Parábola en: Bibl. chem.,
II, página 475 b.)
425
(62) Figulo: Rosarium novum olympicum, pars, altera, página 33.
221
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4. LA «MATERIA PRIMA»
A. Denominaciones de la materia
426
(63) Figulo: Tractatulus rhytmicus, 1. c., prima pars, página 58.
427
(64) Rosarium, 1. c., pág. 230.
428
(65) Arnaldo de Villanova en: Rosarium, 1. c., pág. 210.
222
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(4) Dee: Monas hieroglyphica en: Theatr. chem. (1602), II, págs. 218 y siguientes.
432
Para Egidio de Vadis (Dialogus en Theatr. chem. II, pág. 119), la monas es la «forma»
que actúa en la materia. Khunrath (Amphitheatrum, página 203) escribe: ...In Cabala,
est hominis ad Monadis simplicitatem reducti, cum Deo, Unio: id in Physico-Chemia ad
Lapidis nostri... cum Macrocosmo... Fermentatio. [Está en la cabala la unión del ser
humano con Dios, que se simplifican conjuntamente para formar la mónada: en la
psicoquímica, es una fermentación (del hombre) con el macrocosmos, que es
223
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B. Lo «increatum»
224
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(11) Mus. herm., págs. 73 y sigs. He de corregir aquí un error que se introdujo en
439
Paracelsus als geistige Erscheinung: Además del autor que se menciona en el párrafo
231, el Aquarium se refiere también a la historia del hereje, asimismo en sentido
negativo.
225
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440
(12) L. c., pág. 106 y sig.
441
(13) L. c., pág. 111.
(14)
442
La cosa de la que surgen las cosas es el Dios invisible y que descansa en sí
mismo. Teatr. chem., V, pág. 145.
226
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C. Ubicuidad y perfección
(21)
449
En la Ripley-Scrowle (Museo Británico, Ms. add., 5025) está representada la
esfera de agua con alas de dragón. En los Verses belonging to an emblematical
scrowle (Theatr. chetn. Brit., pág. 376), habla al spiritus Mercurii:
Of my blood and water I wis, / Plenty in all the world there is. / It runneth in every
place; / Who it findeth he hath grace: / In the world it runneth oyer all, / And goeth
227
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(30) También como piscis rotundus en el mar (Allegoriae super librum Turbae en:
458
228
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459
(31) Maier: Symbola, pág. 379 y sig.
460
(32) ...ex profundo clamat (1. c., pág. 380).
461
(33) Véase comienzo de la séptima parábola en: Aurora, I, cap. XII: Convertimini
ad me in toto corde vestro, et nolite abiicere me, eo quod nigra sum et fusca, guia
decoloravit me Sol (Cant., 1, 5 y sig.), et abyssi opperuerunt fa-ciem meam (Jonás, 2,
6) et terra infecta et contaminata (Salm. 105, 38) est in operationibus meis, quia
tenebrae fac-tae sunt super eam (san Lucas, 23, 44) pro eo quod infixa sum in limo
profundi (Salm. 68, 3) et substantia mea non est aperta, propterea de profundis
clamavi (Salm. 129, 1), et de abysso terrae voce mea ad vos omnes qui transitis per
viam, attendite et videte, si quis similem mihi invenerit (Lament., 1, 12) dabo in
manum suam stellam matutinam (Apoc., 2, 28). [Volveos hacia mí de todo corazón y
no me rechacéis porque sea negro y oscuro, pues el sol me ha quemado así; y los
abismos han cubierto mi rostro, y la tierra se ha corrompido y contaminado en mi obra
por causa de las tinieblas que había sobre ella, pues estoy hundido en el lodo de las
profundidades y mi sustancia no ha sido descubierta. Por ello, llamo desde el abismo,
y desde el abismo de la Tierra os habla mi voz a todos los que pasáis por el camino:
prestad atención y miradme para ver si alguno de vosotros encontró jamás a uno que
se pareciera a mí; sí así fuera, os pondría en las manos la estrella matutina.] Están
indicados entre los paréntesis los correspondientes pasajes de la Biblia Vulgata.
229
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(36)
464
Encontramos ya en la obra de Heráclito el apareamiento de lo igual con lo
igual (Diels: Fragmente der Vorsokratiker, I, pág. 79).
(37) También Gabrico, Cabrico, Cabritis, Kybric. Árabe: kibrit = azufre. Beja, Beya,
465
230
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231
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471
(43) El miedo a los espíritus significa psicológicamente el dominio del consciente
por los contenidos autónomos del inconsciente, lo que equivale a perturbación mental.
472
(44) Rosarium en: Art. aurif., II, pág. 246.
232
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473
(45) I, cap. IX, parábola cuarta (pág. 76): El pasaje procede de la primera oratio
del tercer domingo de Adviento: ... et mentis nostrae tenebras gratia tuae visitationis
illustra [e ilumina las tinieblas de nuestro espíritu con la misericordia de tu visitación].
474
(46) Nonnulli perierunt in opere nostro. [Algunos perecieron en nuestra obra],
como dice el Rosarium. También se destaca con fuerza el momento del tormento en:
Allegoriae super librum Turbae (Art. aurif., I, págs. 139 y siguientes): Accipe
hominem, tonde eum, et trahe super lapidem... donec corpus eius moriatur...
[Coge al hombre, rasúrale y arrástrale sobre la piedra... hasta que muera su cuerpo.]
233
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(48)
476
Simbolizada por una mujer encantadora o doncellas seductoras, como en el
Poliphile. Béroalde de Verville: Le sang de Poliphile. Motivo similar en:
Traumsymbole (II parte de este volumen).
(49)
477
Rosarium en: Art. aurif., II, pág. 246 y siguiente: Nam Beya ascendit super
Gabricum, et incluait eum in suo utero, quod nil penitus videri potest de eo. Tantoque
amore amplexata est Gabricum, quod ipsum totum in sui naturam concepit, et in
partes indivisibiles divisit. Unde Merculinus ait: ... Per se solvuntur, per se quoque
confliciuntur / Ut duo qui fuerant, unum quasi corpore fiant. [Pues Beya sube sobre
Gabrico y le encierra en su seno, por lo cual ya rio se puede ver nada de él. Ha
abrazado a Gabrico con un amor tan grande que le acogió por entero en la naturaleza
de ella y le dividió en partes indivisibles. Por ello dice Merculino: ... Son disueltos
mediante sí; y los que eran dos deberán ser en cierto modo uno por efecto del
amor.] (Merculinus es una corrección del Masculinus del texto.) Lo mismo que el hijo
del rey, también el rey es muerto de muchas maneras; por ejemplo, a golpes, o bebe
tanta agua que enferma de gravedad a consecuencia de ello y se disuelve en el agua
(Merlino: Allegoria de arcano Lapidis en: Art. aurif., I, págs. 392 y siguientes).
(50)
478
Valentino: Practica en: Mus. herm., pág. 394. Otra versión de la acción de
devorar (1. c.): Marte da el cadáver del rey al lobo (fame acerrima occupatus), al hijo
de Saturno (plomo), para que se lo coma. El lobo simboliza el apetito de la prima
materia por el rey, el cual se encuentra con frecuencia en el lugar de su hijo.
479
(51) Además, Jung: Wandlungen und Symbole der Libido. Por todas partes.
(52)
480
Véase D'Espagnet: Arcanum hermeticae philosophiae en: Bibl. chem., II,
pág. 655, LXVIII: Haec prima digestio fit velut in stomacho.
234
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sitio un calor tan fuerte que el héroe pierde el cabello 481 , o sea, que
renace calvo como un recién nacido. Este calor es el ignis
gehennalis, el infierno, al que también ha descendido Cristo para
vencer a la muerte como parte de su opera.
F. El tesoro oculto
481
(53) Frobenio: Zeitalter des Sonnengottes (por todas partes).
(54)
482
Turba: «Sermo» LXVIII: ...opus nostrum... ex maris fit generatione
[nuestra obra surge del mar mediante engendramiento (Ruska, pág. 167)].
(55)
483
Véase el baño de sudor del rex (fig. XIV de los símbolos de Lambsprinck en:
Mus. herm., pág. 369, entre otras). Se ajusta también por completo a este sentido el
proceso de la eclosión del huevo en la fabricación del oro descrito por Nicéforo
Blemmides περί της ωοχρυσοποιιας (Berthelot: Alch. grecs, Χ, XX).
(56)
484
Véanse mis explicaciones en: Wandlungen und Symbole der Libido,
págs. 589 y siguientes.
(57) Cristóforo de París: Elucidarius en: Theatr. chem., VI, pág. 228 y siguiente.
485
Véase el nacimiento de Mitra de la piedra, solo aestu libidinis [sólo mediante el calor
de la libido.]
235
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486
(58) Véase también Sendivogio: De sulphure en: Mus. herm., pág. 612 (del elemento
aire) ...extra leve et invisibile, intus vero grave, visibile, et fixum [ligero e invisible por
fuera, pero pesado, visible e inmóvil interiormente].
487
(59) En la obra de Grasseo se menciona como autor de esta idea a Degenhardus
Augustini ordinis Monachus, Arca Arcani en: Theatr. chem., VI, pág. 314, una alusión
clara a la sapientia, como en Aurora.
488
(60) Practica en: Mus. herm., pág. 403 y sig.
(61)
489
De circulo physico quadrato. En la obra de Emerson se encuentra una idea
análoga. Essays, I, págs. 301 y siguientes.
490
(62) Corazón y sangre, como sede del alma.
236
Psicología y alquimia C.G. Jung
reconocido en el oro.
Ripleo opina que el fuego tiene que ser sacado del caos y hecho
visible491. Este fuego es el Espíritu Santo, que une al Padre con el
Hijo492. Se le representa con frecuencia en forma de anciano
alado493, como Mercurio en forma del dios de la revelación, que
coincide con Hermes Trismegisto494 y forma una trinidad alquimista
con el rey y el hijo del rey. Dios ha creado este fuego en la Tierra, lo
mismo que el fuego del infierno. En este fuego 495, Dios arde en
amor divino496.
237
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238
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498
(2) Harforeto = Horfolto del Codex Berlinensis (Ruska, Turba, págs. 324 y
siguientes). Según opina Ruska (1. c., página 27), es éste idéntico con el emperador
Heraclio (610-641). Pero su papel místico en la Visio no hace improbable una relación
con Harpócrates.
499
(3) La Visio Arislei en: Art. aurif., I, pág. 149, dice: ...ad Regem dicentes: Quod
filius tuus vivit, qui morti fuerat deputatus [...dijeron al rey: Vive tu hijo, el que ha
sido dado por muerto]. El Codex Berlinensis (Ruska, 1. c., pág. 328) dice: ...et
misimus ad regem, quod filius tuus commotus est (Evidentemente, commotus quiere
decir que el hijo «se agita» de nuevo).
500
(4) Utilicé la edición de 1593 de Art. aurif., I, págs. 146 y siguientes.
(5)
501
Ruska, l. c., pág. 324. Este pasaje esta en Art. aurif., I, pág. 146,
modificado de la siguiente manera: ...ex arbore illa immortali, fructus... colligere.
[Coger los frutos de ese árbol inmortal.]
(6)
502
El árbol es con frecuencia un coralium y corallus respectivamente, un coral, o
sea un «árbol del mar». Corallus... vegetabile, nascens in mare [una planta de coral
que nace en el mar] (Allegoriae super librum Turbae en: Art. aurif., I, pág. 143). El
árbol del Paraíso en el mar de la obra de Paracelso: Liber Azoth (Sudhoff, XIV, pág.
567).
239
Psicología y alquimia C.G. Jung
503
(7) De aquí la fórmula que se repite: Deo adiuvante, Deo concedente.
(8)
504
Pitágoras era considerado por los neopitagóricos un dios encarnado. (Véase
Zeller: Philosophie der Griechen, III, 2.a parte, pág. 130.)
(9)
505
Una sustitución semejante a la de Poimandres por Hermes. Véase Scott:
Hermetica, I y II.
506
(10) Melchor Cibinense. (Véanse páginas 480 y siguientes de este libro.)
507
(11) Una cita de Alfidio (Maier: Symbola, pág. 65, asimismo en Aurora, I, cap. I) dice:
Qui hanc scientiam inve-nerit, cibus erit eius legitimus et sempiternus [Quien ha
encontrado esta ciencia, tendrá en ella un alimento adecuado y eterno]. La séptima
parábola de Aurora dice: Ex his enim fructibus grani (huius) cibus vitae conficitur, qui
de coelo descendit. Si quis ex eo manducaverit, vivet sine fame. De illo namque pane
edent pauperes et saturabuntur et laudabunt Dominum, qui requirunt eum et vivent
corda eorum in saeculum. [Concretamente, con el fruto de este grano se prepara el
alimento de la vida, que desciende del cielo. Quien come uno de ellos vivirá sin
hambre. Pues los pobres comerán de ese pan y serán hartos, y alabarán al Señor los
que le buscan, y sus corazones vivirán eternamente.]
240
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(12) El rito de la consagración del fuego parece haber tenido su origen en Francia.
508
241
Psicología y alquimia C.G. Jung
509
(13) Aunque en cada ocasión que se presenta indico que el concepto de
individualidad, tal como lo he definido, no se corresponde con la personalidad
empírica y consciente, me encuentro, una y otra vez, con la confusión debida al «yo»
y la «individualidad». Debido a la incapacidad de abarcar a la persona humana en
todos sus aspectos, la individualidad es un concepto límite que expresa una realidad
ilimitada en sí.
242
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a) Raimundo Lulio
243
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b) El Tractatus aureus
(17) ...et ut Christus Jesus de stirpe Davidica pro liberatione et dissolutione generis
513
244
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245
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(23) A partir de «mira», esta frase fue tachada por Reitzenstein (Poimandres, pág.
519
103), por considerarla una interpolación cristiana. Asimismo Ruska (l. c., pág. 25).
520
(24) Ruska (l. c., pág. 25): «que mora en cada cuerpo», διηκειν, sin embargo,
significa más bien «penetrar». Véase Bousset, l.. c., pág. 191. '
521
(25) εκάστης· Cod. La conjetura εκάστου es superflua.
522
(26) Sólo se puede pensar en ανορμαω en forma transitiva. Ruelle y Ruska
traducen así: «Así ascendió él» (concretamente, el Hijo de Dios). Pero, mediante esta
interpretación, carecen de sentido, además, los acusativos siguientes, que se refieren
al complemento.
523
(27) Concretamente, el νυος. Véase Reitzenstein, l. c., página 103, nota 11.
524
(28) Ruska (l. c., pág. 25): «Antes de que adoptara la corporeidad.» Pero, como
predicativo de γερεσθαι, το σοματικον no puede llevar el artículo. Se quiere decir más
bien «antes de la Creación». Véase el párrafo 9 (l. c., pág. 27). donde los hombres de
la luz salvan a sus espíritus οπού και προ του κόσμου ήσαν.
525
(29) Ακολουθουντα, ορεγομενον y οδηγουμενον se refieren a νουν, que también es
el complemento de ανωρμησεν. Scott (l. c., pág. 119) pone toda esta parte delante del
párrafo 9 (pág. 84), pues no casa con la enseñanza hermética. Sin em bargo, es el
fundamento claro del pensamiento antecedente: que el hombre no se debe revelar
exteriormente contra la «ananke», sino que sólo ha de aspirar interiormente al co-
nocimiento de sí mismo, de lo que es un ejemplo la sumisión del Hijo de Dios a los
padecimientos.
(30) Véase a este respecto Reitzenstein, l. c., págs. 107 y siguientes. Jámblico (De
526
246
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(32)
528
Es inadmisible la separación que realiza Scott. Cierto que, en Philebos (18),
Tot no está representado como «primer hombre», pero sí como «hombre divino» y
que dio nombre a todas las cosas.
(33)
529
Ruska (l. c.): «...que ha pasado como Thoythos a la lengua sagrada». Sin
embargo, Thoythos tiene que ser genitivus explicativus de φωνή, ya que el
nominativo es «Thoyth» en otros lugares. Véase Bousset, l. c., pág. 191.
(34) Πυρά Cod. Posiblemente πυρρά = de color del fuego. Véase Scott, l. c., pág.
530
247
Psicología y alquimia C.G. Jung
lugarteniente del faraón; pero a la que José rechazó por su ateísmo. La mujer se
convirtió, acto seguido, e hizo arrepentimiento, tras de lo cual un mensajero masculino
procedente del cielo (Miguel en el arreglo cristiano), al que ella recibe de una forma
enteramente pagana como un δαίμων πάρεδρος (spiritus familiaris), le da a comer un
panal de miel procedente del Paraíso y le concede así la inmortalidad. Le
anuncia que liberará a José y a ella y que la mujer se llamará «lugar de refugio» de
ahora en adelante. Véase también Batiffol: Le livre de la prière d'Asenath, y Reit-
zenstein: Die hellenistischen Mysterienreligionen; además, Oppenheim: Fabula
Josephi et Asenathae; Wilken: Urkunden der Ptolemäerzeit y Kerényi: Die
griechischorientalische Romanliteratur in religionsgeschichtlicher Beleuchtung, página
104 y siguiente. Eventualmente, el enviado celestial pudiera ser, en principio, Hermes.
Por ello, el texto tendría que decir así: «Cuando Asenet pidió ayuda al Sumo Sacer dote
de Jerusalén, que envió a Hermes, quien...» Scott propone poner «Eleazar» en
vez de Asenet, el Eleazar que, tras la carta de Aristea, preparó la traducción por los
setenta (Septuaginta). Pero, en este caso, el siguiente enviado de Hermes se ha de
transformar en ερμηνεα = intérprete. Pero quizá se trate de una leyenda distinta.
533
(37) Των αρχιεροσολυμων Cod. Conj. τον αρχιερέα Ιεροσολύμων. Véase
Reitzenstein, Ruska y Scott.
534
(38) Κατά το σώμα; se puede comprender también, eventualmente, como «en el
lenguaje corporal», como oposición al lenguaje de los ángeles antes mencionados,
tal como Zósimo también contrapone el lenguaje espiritual a un ενσωμος
φρασις.
535
(39) Al mismo tiempo, letras también (στοιχεία).
536
(40) Posiblemente se haya de suponer aquí una laguna en la que estaban el
elemento tierra o también, quizá, los elementos tierra y agua. De cualquier modo, el
texto está tergiversado, Ruska propone τον αέρα το δεύτερον άλφα τον αρκτον como
denominación del Norte. Scott (l. c., pág. 123) deja con toda razón que tenga validez
el τον αέρα, pues se trata de una combinación de los puntos cardinales con los
elementos; por ello complementa γη con δυσις, que coloca detrás. Como prueba de la
utilización del άρκτος, aduce la Oráculo. Sibyllina, 3, 24: αυτός δη θεός έσθ' o
πλάσας τετρα-γράμματον Αδάμ τον πρώτον πλασθέντα, και οϋνομα πληρώσαντα
άνατολήν τε δύσιν τε μεσημβρίην τε καΐ αρκτον, capítulo 30.
537
(41) Ruska: «El central de estos cuerpos es el fuego sazonador, que presenta
248
Psicología y alquimia C.G. Jung
cuatro zonas después del centro.» Reitzenstein elimina por completo esta parte.
(42)
538
Αγνοων Cod. αγοω, conj. Reitzenstein: δια το τέως Cod. literalmente «en
consideración hasta lo de ahora».
(43) Del φως homérico, igual a «hombre». Juego de palabras entre τω φως y o
539
(46) Παρ 'αυτού Cod.; Reitzenstein, Scott y Ruska: παρ αυτωυ «El Adán que se
542
encontraba en ellos.»
543
(47) Véase a este respecto particularmente Bousset, l. c., página 139.
544
(48) Teogonia, 614.
545
(49) ov Cod. ω conj. Reitzenstein.
546
(50) Eliminado por Reitzenstein el Cod. «Prometeo», pues posiblemente se
refiera más bien al hombre total.
249
Psicología y alquimia C.G. Jung
547
(51) νου conj. Reitzenstein.
548
(52) Personificado por Reitzenstein: Nous (como Poimaindres).
549
(53) οτε Cod.; Reitzenstein: ότι «lo que quiera».
(54)
550
(φαίνει Cod.; Ruska y Scott: φαίνεται «aparece». ¿Posiblemente, la frase
subsiguiente, sea el contenido de lo que expone el hijo de Dios?
551
(55) Esta frase ha sido eliminada por Reitzenstein como interpolación cristiana.
Según Pocio (Bibliotheca, 170), Zósimo fue interpretado posteriormente como
cristiano. También tacha Scott la palabra «Jesucristo» y toma como complemento
sencillamente «el Hijo de Dios».
(56)
552
συλλησας Cod.; Reitzenstein y Scott: συληασας. Ruska traduce:
«dejando su propia humanidad» (?). Con respecto a la acción de robar, véase Acta
Archelai, XII, donde se dice de Dios: «Hac de causa... furatur eis (den principes)
animam suam. [Por esta razón, roba (a los príncipes) su alma (la de ellos).]
553
(57) Aplicado por Reitzenstein también a lo siguiente.
554
(58) τοποισι Cod.; Reitzenstein: «va a...».
555
(59) συνων conj. Reitzenstein, Bousset y Scott: συλων Cod.; συλλαλων:
«conferencia consigo mismo» (Ruelle).
(60) Ruelle: Il conseillait aux siens d'échanger aussi secrètement leur sprit avec
556
celui d'Adam qu'ils avaient en eux... [Y aconsejó a los suyos cambiar también secreta-
mente su espíritu con el de Adán, que tenían en ellos.] Con esto, sin embargo, resulta
superfluo el δια. Véase también el pasaje φησι γαρ ο νους ημών y el comienzo, donde
se atribuye ésta asimismo indirectamente al Salvador, al iluminar El el nous de cada
alma.
557
(61) εχειν puede significar «tener que soportar». Los adversarios opinan entonces
250
Psicología y alquimia C.G. Jung
»9: Pero esto sucede hasta que llega el espíritu de Antimimos, que
está celoso de ellos559 y quiere extraviarlos como antes 560, y que
afirma ser él mismo el hijo de Dios, aunque carece de forma en
cuerpo y en alma. Pero los que han llegado a ser prudentes porque
el verdadero hijo de Dios ha tomado posesión de ellos le entregan
su propio Adán para la muerte y salvan sus espíritus de luz,
llevándolos al lugar que les corresponde, donde también estuvieron
antes de la creación del mundo. Pero Antimimos, el celoso, antes de
proceder a esto561, envía desde Persia a su precursor, que cuenta
fábulas equivocadas y extravía a los hombres hacia el poder del
destino. Pero las letras de su nombre son nueve si se conserva el
diptongo, correspondiendo a la imagen de "pobres en hogar" 562.
Después, tras siete períodos algo más o menos 563 , aparecerá en su
propia figura564 .
»10: Y esto es lo que (dicen) únicamente los hebreos y los libros
sagrados de Hermes sobre los hombres de la luz y su guía, el hijo
de Dios, y sobre el Adán terreno y su guía, Antimimos, que,
mintiendo impíamente, afirma que es el hijo de Dios. En cambio, los
griegos dan a Adán el nombre de Epimeteo, que de su propio
espíritu, es decir de su hermano, recibió el consejo de no aceptar
los regalos de Zeus. Pero tanto al cometer la falta como también al
(62)
558
Reitzenstein elimina el segundo παρ 'αυτών. Παρά puede significar también
entonces, sin embargo: «lejos del lado de cualesquiera».
559
(63) δι ου ζηλουμενος Cod. Reitzenstein: δια ζηλουμενος.
560
(64) Eliminado por Reitzenstein. Lo que se quiere decir, sin embargo, es «antes de
la aparición del Salvador».
(65)
561
πριν η se puede construir con acusativo. En tal caso. Antimimos es sujeto
de τολμησαι y no complemento de αποστέλλει. Ruska pone a υιός Θεού τολμησαι.
Pero hace ya mucho que no se trata de él, pues su aparición ha pasado. Es evidente,
más bien, que Antimimos tiene un precursor.
562
(66) Reitzenstein y Scott proponen Μανιχαιος.
563
(67) περιοδον Cod.; περιόδους·. Reitzenstein.
564
(68) εαυτω Cod.; εαυτού. Reitzenstein.
251
Psicología y alquimia C.G. Jung
»11: Y todos los que tienen suerte respecto a los colores unidos al
tiempo apropiado no tienen en cuenta nada más que el gran libro
que hay sobre la estufa, despreciando al arte; y tampoco
comprenden al poeta, que dice: "Pero al mismo tiempo, los dioses
no habían dado todavía nada al hombre", etc. 566. Tampoco observan
ni ven la conducta de los hombres: que, concretamente, con uno y
el mismo arte, los hombres llegan de diversos modos a la meta y
que practican el mismo arte de diversas maneras, a causa de los
diferentes caracteres y constelaciones de las estrellas en la práctica
del mismo arte. Y (no observan) que el uno, trabajando, está
inactivo567, que el otro está solo (aislado) 568; que el uno,
perversamente, llega demasiado lejos; que el otro es demasiado
medroso y, por tanto, no consigue progresar (esto es así en todas
las artes), y que aquellos que practican el mismo arte lo ejecutan
con herramientas y métodos distintos y también se comportan de
manera distinta respecto a la concepción espiritual y a la
realización práctica.
(72) Ruska pone μονός en vez de φιλόπονος·, pero se trata de desventajas que se
568
enumeran aquí.
252
Psicología y alquimia C.G. Jung
(76)
572
Libro de Enoc (Apócrifos, II, págs. 248 y siguientes). Los viajes conducen
hacia las cuatro regiones del mundo. Hay en el Oeste un reino subterráneo dividido
en cuatro partes; tres de ellas son oscuras y una es clara.
573
(77) El viaje comienza en Europa y conduce hacia América, Asia y, finalmente,
África, en la búsqueda de Mercurio y del ave fénix. (Symbola, págs. 572 y siguientes.)
574
(78) En la obra de Mario Victorino (Halm: Rhetores Latini minores, pág. 223.
Citado en: Reitzenstein, Poiman-dres, pág. 265).
575
(79) Alexander ... invenit sepulcrum Hermetis... et quandam arborem sitam ab
extra intus tenentem viriditatem gloriosam: super eam ciconia... ibi sedebat, quasi se
appellans circulum Lunarem: et ibi ipse aedijicavit sedes áureas et posuit terminum
itineribus suis idoneum. [Alejandro encontró el sepulcro de Hermes y, en el exterior,
253
Psicología y alquimia C.G. Jung
un cierto árbol que verdeaba por dentro maravillosamente: estaba posada en él una
cigüeña, como si se llamara el círculo de la Luna, y allí levantó una sede áurea y dio a
sus viajes un final conveniente.] (Super arborem Aristotelis en: Theatr. chem., 1602, II,
pág. 527). La cigüeña es en este caso un avis Hermetis, como el ganso y el pelícano.
576
(80) En el mismo tratado (Berthelot: Alch. grecs, III, XLIX, 1).
(81)
577
Baynes: A Coptic Gnostic Treatise, págs. 84 y siguientes. Véase también
Bousset: Hauptprobleme der Gnosis, pág. 189, y Schmidt: Texte und Untersuchungen
zum Neuen Testament, págs. 135 y siguientes. Además, el fragmento de Turfan M
299a en Ein manichiäisches Henochbuch, de Henning, pág. 27 y siguiente.
578
(82) Puech: Der Begriff der Erlosung im Manichäismus, págs. 187 y siguiente.
579
(83) ... seque pro libitu suo transformât, ut varias larvas induat. [... y se
transforma a voluntad, adoptando diversas figuras (máscaras).] (Filaleteo:
Metallorum metamorphosis, pág. 771.) ...dicitur enim Mercurius propter suam
mirabilem convertibilitatis adhaerentiam [pues se le llama Mercurio a causa de su
maravillosa capacidad de transformación.] (Egidio de Vadis: Dialogus, en Theatr.
chem. [1602], II, pág. 118.)
254
Psicología y alquimia C.G. Jung
d) Pietro Bono
(84)
580
...omnemque (rem) solidam penetrabit [atravesará todo lo sólido] (Tab.
smaragd., pág. 2) ...est oleum mundissimum, penetrativum in corporibus [es un
aceite completamente puro que penetra en el cuerpo) (Rosarium en: Art. aurif., II, pág.
259) ...spiritus vivus, et in mundo talis, non est, qualis ipse est: et ipse penetrat omne
corpus... [un espíritu vivo como no hay otro en el mundo: y penetra en todos los
cuerpos] (Rosinus ad Sarratantam en: Art. aurif., I, pág. 3027).
581
(85) Djâber (Geber): Le livre de la miséricorde en: Berthelot: Chimie au Moyen
Age, III, pág. 181. Tune diffundit suum venenum. [Entonces extiende su veneno.]
(Lambsprinck: Figurae, pág. 352.) Venenosus vapor [vapor venenoso]. (Flamme!:
Summarium philosophicum, pág. 173.) Spiritus venenum [espíritu del veneno].
(Ripley: Opera, pág. 24.) Mercurius lethalis est [Mercurio es letal.] (Gloria mundi, pág.
250.)
582
(86) Pistis Sophia, págs. 46 y 207.
255
Psicología y alquimia C.G. Jung
583
(87) Impreso en: Bibl. chem., pág. 8. Gesner menciona a Bono como
contemporáneo de Raimundo Lulio. Pero Mazzuchelli, posterior, afirma que Pietro
Antonio Boni vivió en 1494. Ferguson (Bibliotheca chemica, I, pág. 115) deja
sin decidir la cuestión. Por tanto, la fecha arriba mencionada es válida con
reparos. La primera edición de Pretiosa margarita novella lo encontramos en Lacinio:
Pretiosa margarita novella de thesauro (Venecia, 1546), fol. 1 y siguientes: Quia
consuevit non solum... Falta aquí, la introducción que ofrece Mangeto (Bibl. chem.).
Los autores que cita el texto son anteriores al siglo xiv. Tampoco existe razón alguna,
basándose en el contenido, para señalar como posterior a la primera mitad del siglo
xiv la fecha de origen del tratado.
584
(88) Cap. VI (Bibl. chem., II, págs. 29 y siguientes).
(89)
585
Las dos categorías corresponden psicológicamente a la comprensión
consciente, que se basa fundamentalmente en los datos de los sentidos, y a la
proyección de contenidos inconscientes, de lo que cor es calificativo, ya que la región
cordial representa una antigua región de localización del consciente y, en grados
superiores, da albergue también a los pensamientos emotivos, es decir, a aquellos
contenidos que se hallan fuertemente bajo la influencia del inconsciente.
(90) Quod verbum est philosophicum. Creo tener que reproducir así el sentido de
586
esta frase porque la alquimia posterior establecía una diferencia entre Cristo,
considerándole verbum scriptum y la lapis, a la que calificaba de verbum dictum et
factum. (Epilogus Orthelii en: Bibl. chem., II, págs. 526 y siguientes.)
256
Psicología y alquimia C.G. Jung
(94) Por tanto, posiblemente una obra alquimista, que procede en forma similar a
590
(95) En De arte chimica (Arí. aurif., II, págs. 581 y 613), se encuentra también una
591
257
Psicología y alquimia C.G. Jung
592
(96) Bono se refiere aquí a un escrito antiguo, seudo-platónico, cuya existencia no
he podido probar hasta el momento, en el cual existía ya con toda claridad un para -
lelismo entre Cristo y lapis. Es posible que se trate de una fuente árabe, como en el
caso del Tractatus aureus.
de Morieno.
594
(98) Un volumen, actualmente en preparación, de Psychologischen Abhlandlungen,
presentará este texto en latín y en alemán, editado y comentado por el doctor en
filosofía M. L. von Franz. [En 1957, con el título Aurora consurgens. Ein dem Thomas
von Aquin zugeschriebenes Dokument der Alchimistischen Gegensatzproblematic,
aparecido en el volumen II de Jung: Mysterium coniunctionis. Se han tomado de esta
edición las traducciones y pasajes textuales de Aurora que se citan en el presente
volumen XII de las Obras Completas.]
258
Psicología y alquimia C.G. Jung
«Venerunt mihi omnia bona pariter cum illa 596 sapientia austri, quae
(99)
595
Harmoniae imperscrutabilis chymico-phüosophicae Decades duae, II, págs.
175 y siguientes. Véase Kopp: Die Alchemie, II, pág. 343.
596
(100) Vulgata, Sap., 7, 11: Venerunt autem mihi omnia bona pariter cum illa
(sapientia) et innumerabilis honestas per manus illius. (Pero simultáneamente vinieron
259
Psicología y alquimia C.G. Jung
con ella toda clase de bienes a mí, y había innumerables riquezas en sus manos.
Apócrifos, I, pág. 489.)
597
(101) Vulgata: Prov., 1, 20; Biblia de Zurich, Prov.· 1, 20 y sig.: «La sabiduría
llama en las calles, levanta su voz en las plazas, predica en los muros y pronuncia sus
palabras en la entrada de las puertas de las ciudades.»
598
(102) Vulgata, Salm., 33, 6: accedite ad eum (Dominum) et illuminamini et facies
vestrae non confundentur; Biblia de Zurich, Salm., 34, 6: «Levantad la vista hacia Él;
os iluminará los rostros y no tendréis que ser objeto de deshonra.» Además, la
Vulgata, Sirach seu Ecclesiasticus, 24, 30: Quia audit me non confundetur et qui
operantur in me non peccabunt. [Quien me escucha no se avergonzará, y quien se
sirva de mí no pecará.] (Apócrifos, I, pág. 355: 24, 22.)
599
(103) Vulgata, l. c., 26. Transite ad me omnes qui concupiscitis me et a
generationibus meis implemini. [Acercaos a mí los que tengáis hambre de mí y
saciaos con mis frutos.] (Apócrifos, I, 24, 19.)
(106) Vulgata, Cant., 6, 9: quae est ista quae progreditur quasi aurora consurgens
602
pulchra ut luna electa ut sol. [¿Quién es ella, que mira desde arriba como la aurora,
hermosa como la luna llena, pura como el sol?] (Biblia de Zurich, 6, 10.)
260
Psicología y alquimia C.G. Jung
siguiente603:
261
Psicología y alquimia C.G. Jung
(113)
609
Philosophia chemica en: Theatr. chem. (1602), I, pág. 492. Véase también
Milio (Phil. ref., pág. 104). Toties ergo reiterandum est coelum super terram, donec
terra fiat coelestis et spiritualis, et coelum fíat terrestre, et iungatur cum terra, tunc
completum est opus. [El cielo se ha de repetir en la Tierra hasta que la Tierra sea
celestial y espiritual y el cielo sea terrenal y se haya unido con la Tierra: entonces está
terminada la obra.]
610
(114) Cumont, l. c., pág. 178.
611
(115) Tractatus Aristotelis en: Theatr. chem., V, págs. 885 y siguiente.
262
Psicología y alquimia C.G. Jung
ofrecida aquí es, sin duda de ninguna clase, la del Sol que se pone
en el mar. Pero el Sol está remplezado por la serpiente de Mercurio,
o sea, por la sustancia que debe transmutarse. De hecho, Michael
Maier concibe el opus circulatorium como una imagen del curso
aparente del Sol:
El círculo que el Sol describe es «la línea que vuelve a sí misma (en
cierto modo la serpiente que se muerde la cola)», la cual permite
reconocer a Dios. Esto sería la «arcilla resplandeciente» que,
«mediante el disco (rota) y la mano del alfarero máximo y
todopedoroso», recibe forma y es esa sustancia terrena en la que
se reunirían y quedarían presos los rayos del Sol. Esta sustancia es
el oro614 . En su tratado Introitus apertus ad occlusum regis
palatium, Filaleteo615 difiere de la opinión de Maier: Está contenido
en «nuestro» Mercurio un azufre ígneo y, respectivamente, un
sulphureus ignis. Este fuego es una «simiente espiritual» que
nuestra virgen616 ha atesorado en ella, porque la virginidad sin
(116) Se refiere a la Vulgata, Salm., 18, 6 y sig.: in sole posuit tabernaculum suum
612
263
Psicología y alquimia C.G. Jung
617
(121) A pesar de todas las seguridades en contrario, tales paralelismos muestran
hasta que extremo la obra alquimista es un mysterium iniquitatis en el sentido
cristiano. Ciertamente, en el sentido objetivo es sólo un misterio del reino
subterráneo, el cual, como muestro en la segunda parte de este volumen, tiene sus
raíces en el proceso de transformación del inconsciente.
618
(122) La naturaleza femenina de Mercurio se corresponde con la Luna.
(123)
619
La «virgen masculina» es también una idea maniquea en la obra de
Teodoreto.
620
(124) Su obra fue impresa en Basilea en 1571.
621
(125) Vulgata, Ezequiel, 1, 15, y sigs.: cumque aspicerem animalia apparuit rota
una super terram iusta animalia habens quattuor facies / et aspectus rotarum et opus
earum quasi visio maris / et una similitude ipsarum quattuor et aspectus earum et
opera quasi sit rota in medio rotae. [Y, mirando a los vivientes, descubrí junto a cada
uno de ellos una rueda que tocaba la tierra. Las ruedas parecían de turquesa, eran
todas iguales, y cada una de ellas dispuesta como si hubiese una rueda dentro de otra
rueda.] (Biblia de Zurich.) Además (l. c., 20) spiritus enim vitae erat in rotis [pues el
espíritu del viviente estaba en las ruedas].
622
(126) De ratione conficiendi lapidis... en: Theatr. chem. (1602), II, págs. 259 y
siguientes.
623
(127) Entre los tratados que conozco, hay dos llamados «Lilium»: el Lilium inter
264
Psicología y alquimia C.G. Jung
(130)
626
Holmyard (Kitab al-' ilm al-muktasab, pág. 43). But what af the speech of
Hermes in which he says: «The great south wind when it acts makes the clouds to rise
ana raises the cloud of the sea.» He said, if the powdering is not successful the
265
Psicología y alquimia C.G. Jung
compound will not ascend into the top of the retort, and even if it does ascend it will
not pour into the receiver. It is necessary to mix with it in the first and second waters
before it will ascend to the top of the retort. «That —he said— is the Great South
Wind?» He said: «Yea, O King!», etc. [Pero, ¿qué hay de las palabras de Hermes,
donde dice?: «El gran viento del Sur, cuando sopla, hace que suban las nubes y
levanta las nubes del mar.» Dijo que si la pulverización no resulta, la mezcla no subirá
a la parte superior de la retorta, y que aunque subiera, no se vertería en el recipiente.
Ha de ser mezclado con las aguas primera y segunda antes de que suba & la parte
superior de la retorta. «¿Es éste —preguntó él— el gran viento del Sur?» «Sí, ¡oh rey!»
dijo él.]
627
(131) Roscher (Diccionario enciclopédico). Véase «Hermes, el dios de los vientos».
628
(132) Vulgata, Cant., 5, 16: Talis est dilectus meus [Ese es mi amado.]
629
(133) Vulgata, Salm., 44, 3 (Denominado epithalamium christianum = epitalamio
cristiano. Lulero: «Una canción de novia.» Biblia de Zurich: «en la boda del rey».)
Speciosus forma prae filiis hominum (Biblia de Zurich, 45, 3.) «Eres el más hermoso
entre los hijos de los hombres.»]
266
Psicología y alquimia C.G. Jung
630
(134) Gal, 4, 4.
631
(135) Hebr., 1, 2.
632
(136) Hebr., 1, 5 y 5, 5.
633
(137) Ruska: Turba, pág. 178.
634
(138) Véase D'Espagnet: Arcanum, en: Bibl. chem., II, página 656, cap. LXXIII:
Lapidis generatio fit ad exemplum creationis Mundi; suum enim Chaos et materiam
suam primam habeat necesse est, in qua confusa fluctuant elementa donec spiritu
igneo separentur... Congregantur aquae in unum, et apparet Arida, [La obtención
de la piedra se consuma según el ejemplo de la creación del mundo: necesita,
concretamente, su propio caos y su materia originaria, en la que los elementos
fluctúan confusamente, hasta que son separados por el espíritu ígneo... Las aguas se
juntan en uno, y aparece lo seco.]
635
(139) Denique separatur lapis in quatuor elementa confusa, quod contingit per
retrogradationem Luminarium [La piedra es separada finalmente en los cuatro
elementos mezclados entre sí, lo que se obtiene mediante la marcha de los astros en
sentido inverso] (l. c., pág. 655, cap. LXIII). Se refiere esto a la coniunctio del Sol y la
Luna, que mueren después del ayuntamiento carnal. Véase la serie de símbolos en el
Rosarium (Art. aurif., II págs. 254 y siguientes). Además en Die Psychologie der
Übertragung, de Jung. Nigro colori succedit albus [el color negro sigue al blanco]. Este
«azufre» blanco es la lapis: Haec terra est alba foliata [ésta es la tierra blanca,
foliada]. (Bibl. chem., II, LXIV.)
267
Psicología y alquimia C.G. Jung
(144)
640
Vulgata, Salm., 45, 5: fluminis impetus laetificat civitatem Dei [Los brazos
de un río regocijan a la ciudad de Dios] (Biblia de Zurich, 46, 5).
641
(145) Cor., 15, 53.
642
(146) Véase Ruska: Turba, págs. 182 y sigs. y 115 y sig.
(147) Una cita de Hermes en: Senior: De chemia, páginas 71 y sig. (también Bibl.
643
chem., II, pág. 227 a): Est mun-dus minor (es decir, el microcosmos = ser humano),
268
Psicología y alquimia C.G. Jung
Item est unum quod non moritur, quamdiu fuerit mundus, et vivificat quodlibet
mortuum, etc. [Él es un mundo pequeño. Asimismo existe uno que no muere en tanto
exista el mundo y da vida a todo lo que está muerto.] La cita se refiere al aqua
philosophica. Sénior es el sobrenombre de Mohammed Ibn Umail, que vivió en el siglo
x, aunque no se sabe con certeza.
644
(148) Los filósofos.
(149)
645
San Mateo, 25, 34; en vez de «creación del mundo», se trata aquí del
comienzo del opus.
646
(150) Una cita de Aristóteles. Véase Rosarium (Art. aurif., II, pág. 185).
647
(151) Jung: Paracelsus als geistige Erscheinung.
269
Psicología y alquimia C.G. Jung
con las palabras: «¡Ved cuan bueno y agradable es vivir dos en uno!
Por ello nos construiremos tres cabanas, una para ti, la segunda
para mí y la tercera para nuestros hijos, pues es difícil que se
rompa una cuerda triple»648 . El autor relaciona estas tres cabañas
con el Liber trium verborum de Calid649. Las tres palabras, «en las
que está escondida toda la ciencia», serían «transmitidas a los
piadosos, es decir, a los pobres...» desde el primer hombre hasta el
último. Las tres palabras son: «Durante tres meses, el agua riega el
feto en el vientre de la madre; durante tres meses, le calienta el
aire; y durante el mismo tiempo le guarda el fuego.» «Y esta
palabra —añade Calid— y esta doctrina y la meta oscura están
abiertas de manera que se vea la verdad.»
existente entre los griegos. Pudiera ser responsable de esto la analogía con los nueve
meses del embarazo. Véase respecto a este pasaje la parte II, capítulo II de este
volumen y Kalid, l. c. (Art. aurif., páginas 358 y siguientes.)
270
Psicología y alquimia C.G. Jung
271
Psicología y alquimia C.G. Jung
Kyrie, fons bonitatis, inspirator sacrae artis, a quo bono, cuncta tuis
fidelibus procedunt Eleison. [Señor, fuente de todo bien, inspirador
del arte sagrado, de quien emana todo bien para tus fieles, ten
piedad.]
Christe, Hagie (!), lapis benedicte artis scientiae qui pro mundi
salute inspirasti lumen scientiae, ad extirpandum Turcam (!)
Eleison. [Cristo, Salvador, piedra santificada del conocimiento del
arte, que has encendido la luz de la ciencia para la salvación del
mundo, para el aniquilamiento de los turcos, ten piedad.]
Kyrie, ignis divine, pectora nostra iuva, ut pro tua laude pariter
sacramenta artis expandere possimus Eleison. [Señor, fuego divino,
asiste a nuestros corazones para que, en alabanza tuya, podamos
extender en la misma forma los sacramentos del arte, ten piedad.]
Migne: Index de allegoriis (P. L. CCXIX). Entre los garantes hallamos también aquí a
Alano de Insulis, bien conocido de los alquimistas. (Maier: Symbola, pág. 259.)
272
Psicología y alquimia C.G. Jung
(158)
654
Acaso se tendría que complementar la precedente aqua vitae, o, todavía
mejor, la «medicina», que aparece mucho antes y de la que se trata
fundamentalmente.
655
(159) Le Latin mystique, págs. 129 y siguiente.
656
(160) Véase Gen., 30, 32 y siguientes.
(161) Salve, resplandeciente estrella del mar, María, nacida divina para iluminar a
657
los pueblos... / Virgen, ornato del mundo, reina del cielo, / elegida antes que todos
273
Psicología y alquimia C.G. Jung
«Salve ¡oh hermosa luz del cielo, luz resplandeciente 661 del mundo!;
te unes aquí con la Luna, se hace la unión de Marte 662 (copula
martialis) y la coniunctio de Mercurio663. Sobre todo de estos tres,
como el Sol, hermosa como la luz de la Luna... / Haznos beber con fe muy seria de la
dulce fuente que brotó en las rocas del desierto y ceñirnos los lomos bañados en el
mar, y contemplar la serpiente de bronce clavada en la cruz. / ¡Oh Virgen!, tú que has
sido madre por el fuego sagrado y por la palabra del Padre, que has llevado como la
zarza ardiente, haz que los que nos diferenciamos por la piel nos acerquemos a ti con
el pie, los labios puros y con el corazón.
658
(162) Sequentia sancti evangeli, sub tono, Ave praeclara, cantetur; quam
testamentum artis volo nuncupari, quoniam tota ars chemica, tropicis in ea verbis
occultatur, et beatus, etcétera.
(163) Codicillus seu vade mecum aut cantilena Raymundi Lulli en: Bibl. chem., I,
659
(167)
663
Coniunctio de Mercurio, ¿con quién? ¿O coniunctio de dos Mercurios, el
masculino y el femenino? Parece tratarse de la unión del Sol con la Luna, Marte y
274
Psicología y alquimia C.G. Jung
Mercurio.
(168) Hic est totius fortitudinis fortitudo fortis. Ésta es la fuerte fortaleza de toda
664
Moisés» (Art. aurif., I, págs. 319 y sig.): Recipe alumen de Hispana, gummi album et
gummi rubeum, quod est kibric Philosophorum... et matrimonifica gummi cum
gummi vero matrimonio. [Toma alumen de España, goma blanca y goma roja, que
es el kibric de los filósofos, y reúnelos en verdadero matrimonio.]
(170) Posiblemente el Sol, quizás en la forma de «goma». La unión carnal del Sol y
666
275
Psicología y alquimia C.G. Jung
»El que ha visto tal cosa escribe y habla con franqueza, y sé que es
su testimonio verdadero. ¡Dios sea loado por toda la eternidad!»
669
(173) De chemia, pág. 35 y siguiente.
276
Psicología y alquimia C.G. Jung
(174) Cita de Tractatus aureus (Ars. chem., pág. 22). Se ha de añadir también que
670
Melchor recomienda la lectura de san Lucas, 10, antes del Credo. Este capítulo, que
fuera de esto no permite reconocer relación alguna con el tema, concluye, sin
embargo, con las significativas palabras: «Pero hay una cosa de necesidad: María ha
escogido la parte buena, y esta parte no le debe ser quitada.»
autor: ...et scio quod verum est testimonium eius (y sé que su testimonio es
verdadero).
277
Psicología y alquimia C.G. Jung
g) George Ripley
(177) Opera, págs. 421 y sigs., en traducción que resume libremente. La obra
673
completa está en: Mysterium Coniunctionis, II. Véase Aurora, I, cap. X, quinta
parábola.
278
Psicología y alquimia C.G. Jung
«Hubo una vez un noble rey (el caput corporum) que no tenía
descendencia. Se lamentaba de su esterilidad: tenía que haberse
producido en él un defectus originalis, a pesar de que fue
alimentado sin defecto corporal "debajo de las alas del Sol". Dice
literalmente: "Pero yo, por desgracia, sufro y estoy seguro de que
no podré engendrar si no disfruto en seguida el auxilio de las
especies. Pero he oído con gran asombro que renaceré por
mediación del árbol de Cristo." Ahora quería regresar al seno de su
madre y disolverse en la prima materia. La madre le estimuló a este
propósito y le escondió en seguida debajo de sus vestiduras hasta
que le hubo encarnado de nuevo por sí y en sí. Quedó ahora
embarazada. Comió durante el embarazo carne de pavo real y
bebió la sangre del león verde. Parió por fin al niño, que semejaba a
la Luna y brillaba más que el Sol. El hijo volvió a ser rey. El texto
dice: "Dios te dio las maravillosas y refulgentes armas de los cuatro
elementos, en cuyo centro estaba la virgen salvada (virgo
redimita)" Fluía de ella un bálsamo delicioso, y su rostro era
resplandeciente, adornado con la piedra más valiosa. Pero en su
regazo estaba el león verde674, de cuyo costado manaba sangre.
Fue coronada con una diadema y colocada como astro en el
empíreo. El rey fue un triunfador máximo, un gran sanador de todos
los enfermos, un salvador (reformator) de todos los pecados.»
674
(178) Se emplea también como sinónimo de «unicornio».
675
(179) L. c., pág. 81.
676
(180) San Juan, 12, 32.
279
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280
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677
(181) Meo in cerebro gestavi (Visio Arislei en: Art. aurif., I, pág. 147).
281
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amore amplexata est Gabri-cum, quod ipsum totum in sui naturam concepit, et in par -
tes indivisibiles divisit. (Véase pág. 384 de esta obra, nota núm. 49).
679
(183) El pasaje correspondiente de la Vulgata dice así: et orietur vobis timentibus
nomen meum sol iustitiae et semitas in pennis eius: et egrediemini et salietis sicut
vituli de armenio.
680
(184) Las plumas del ave fénix y demás aves desempeñan un gran papel en la
alquimia en general y en la obra de Ripley en particular (véase Scrowle en: Theatr.
chem. Brit., págs. 375 y siguientes).
681
(185) Gloria mundi en: Mus. herm., pág. 221: (Lapis) per Solem et Lunam
generatus...: Primum namque suum parturn in terra accepit, et tamen frangitur,
destruitur, et mortificatur... per vaporem generatur, et denuo nascitur, cum vento in
mare venit... adque cum vento ex mari in terram venit, et cito iterum evanescit... Et
quamvis cottidie denuo nascatur, nihilhominus tamen ab initio mundi ille fuit... [La
piedra, engendrada por el Sol y la Luna, nació primero en la Tierra. Sin embargo, fue
quebrantada, destruida y muerta, es regenerada por el vapor y vuelve a nacer, viene
con el viento al mar y con el viento del mar a la Tierra, se volatiliza de nuevo con
rapidez. Y a pesar de renacer día tras día, ha existido desde el comienzo del mundo.]
(Véase san Juan 1, 1 y 15.)
282
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Se le representa mutilado, con las patas cortadas. Véase, por ejemplo, Reussner:
Pandora, página 227. Se ha de mencionar también el unicornio herido, que descansa
en el regazo de la Virgen.
(188) Ruland: Lexicón: Leo viridis, quorundam opinione aurum [El león verde, oro
684
en opinión de muchos].
685
(189) Pág. 225.
686
(190) No está esclarecido aún para mí si no existen también influencias
germánicas en la alquimia. Por ejemplo, precisamente el simbolismo del árbol.
283
Psicología y alquimia C.G. Jung
h) Los epígonos
(191) Véase a este respecto la visión de Guillaume de Digulleville (pág. 315 y sigs.
687
de este libro).
(193)
689
Esta figura se basa en el Codex Germanicus número 598: El libro de la
Santísima Trinidad y descripción del carácter misterioso de la transformación de los
metales. Publicado en el año 1420 después de Cristo.
284
Psicología y alquimia C.G. Jung
En la literatura del siglo xvi que termina y del xvii que comienza, la
especulación mística, animada posiblemente por el humanismo y el
cisma de la Iglesia, sale múltiples veces de la envoltura del antiguo
misterio en la medida que los autores podían expresar con
imágenes y palabras lo inexpresable. El simbolismo gráfico surgido,
en parte realmente grotesco, contribuyó no sólo al esclarecimiento
del arcano, sino, en amplia medida, a la desvaloración de éste y,
con ello, al hundimiento —a los ojos del profano— de la sabiduría
hermética. Nuestro sentido psicológico actual, más agudizado,
comienza a sospechar hoy cuánto perdió así Europa en el campo de
la cultura anímica, sobre todo al considerar el enorme desconcierto
de Europa en la hora presente. Felizmente, la pérdida no es
irreparable: Natura tamen usque recurret (sin embargo, la
Naturaleza vuelve en seguida).
285
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(196) El texto dice erróneamente auri en vez de audi. Véase Art. aurif., I, pág. 608,
692
286
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(199)
695
[Salud y larga vida en la bienaventuranza: por ellas se ha de aspirar ante
todo a la piedra], l. c., pág. 627.
696
(200) Según Schmieder (l. c., págs. 197 y sig.) parece ser que el emperador
Maximiliano ordenó, en 1515, que se investigara en los monasterios benedictinos si
aparecía en los registros algún monje llamado así. Pero, según nuestra fuente, el
resultado fue negativo. Esta noticia no parece ser digna de crédito. Tampoco parece
haber ningún manuscrito que se pudiera fechar antes del siglo xvii. (Véase Kopp, 1. c.,
pág. 31.)
697
(201) El autor menciona también la lues Gallica, que, según parece, recibió al
principio la denominación de morbus Gallicus en un poema didáctico aparecido en
1530, del médico italiano Fracastoro.
287
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288
Psicología y alquimia C.G. Jung
701
(205) Aurora, II (Art. aurif., I, págs. 228 y sig.): Et notandum quod duplex est
sublimatio: una corporalis, alia spiritualis: corporalis quantum ad terreitatem,
spiritualis quantum ad igneitatem... Facile corpus spirituale, ed fixum volatile... Senior
dicit: Egrediatur spiritus a corpore qui est ignis... Unde dicitur, quod tinctura fit a
natura volantium: Et illud quod firmat et fixat ipsum spiritum, est fixum et perpetuum
et incremabile, et nominatur sulphur Philoso-phorum. [Y se ha de observar que la
sublimación es doble: una es corporal; la otra, espiritual. Corporal respecto a la
terrenalidad, espiritual respecto al carácter ígneo. Haced que el cuerpo sea espiritual
y que lo sólido sea volátil. Dice Sénior: Del cuerpo brota el espíritu, que es fuego. Por
ello se dice que la tintura se crea a partir de la naturaleza de las cosas volátiles: Y lo
que el espíritu mismo afirma y sujeta es inmóvil y duradero e incombustible y es
llamado azufre filosofal.]
chem., II, pág. 527). A Ortelio se le conoce sólo como comentador de la obra de
Michael Sendivogio, que vivió en la segunda mitad del siglo xvi.
289
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290
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291
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constituido por un vapor carente de esencia, por decirlo así, del que
parecía escaparse toda sustancialidad. Pero, a pesar de todo, no
perdió una cierta cualidad fascinante que, una y otra vez, influía a
unos u otros en mayor o menor medida. Un simbolismo tan rico
como el de la alquimia tiene que agradecer siempre su existencia a
una razón suficiente y no a un simple capricho ni a elucubraciones
fantásticas. Cuando menos, se expresa en él una parte considerable
del alma. Pero esta alma era desconocida, pues, como se denomina
con razón, es el inconsciente. Aunque en el sentido material no hay
ninguna prima materia que sea la raíz de todo lo existente, no se
podría reconocer nada, sin embargo, si no hubiese una psique
reconocedora. El «ser» nos es dado únicamente gracias a la
existencia psíquica. Pero el consciente abarca sólo una parte de su
propio ser, al ser el producto de una vida psíquica, la cual, como
preconsciente, hace posible la adquisición de conciencia. El
consciente es víctima una y otra vez del error de que surge de sí
mismo; sin embargo, el conocimiento científico sabe que toda
consciencia se basa en condiciones previas inconscientes; por
tanto, en una especie de prima materia desconocida a la que los
alquimistas atribuían todo lo que se pudiera atribuir poco más o
menos al inconsciente. Así, por ejemplo, la prima materia procede
de la montaña, en la cual no existe diferencia alguna 705 o, como
dice Abu'l-Qasim, es derived from one thing and not from separate
705
(1) Abu'l-Qasim (Kitâb al-ilm., pág. 24): And this prime matter is found in a mountain
containing an inmense collection of created things. In this mountain is every sort of
knowledge that is found in the world. There does not exist knowledge or
understanding or dream of thought or sagacity or opinion or deliberation or wisdom or
philosophy or geometry or government or power or courage or excellence or
contentment or patience or discipline or beauty or ingenuity or journeying or
orthodoxy or guidance or precisión or growth or command or dominion or kingdom or
vizierate or rule of a councillor or commerce that is not present there. And there does
not exist hatred or malevolence or fraud or villany or deceit or tyranny or oppression
or perverseness or ignorance or stupidity or baseness or violence or chreerfulness or
song or sport or flûte or lyre or marriage or jesting or weapons or wars or blood or
killing that is not present there. (Y esta materia prima se encuentra en una montaña
que contiene una cantidad inconmensurable de cosas creadas. Se encuentra en esta
montaña cualquier clase de conocimiento que exista en el mundo. No existe ningún
conocimiento, ninguna comprensión, ni sueño o pensamiento o sagacidad u opinión o
deliberación o sabiduría o geometría o gobierno o poder o valor o excelencia o alegría
o paciencia o disciplina o belleza o ingenuidad o ale gría u ortodoxia o guía o precisión
o crecimiento o mando o gobierno o dominio o reinado o visirato o decreto de un
consejero o comercio que no esté presente en ella. Y no existe ni odio ni mala
voluntad ni fraude ni villanía o en gaño o tiranía u opresión o perversidad o ignorancia
o estupidez o bajeza o violencia o alegría o canción o deporte o flauta o lira o
matrimonio o bromas o armas o guerra o sangre o muertos que no estén presentes
allí.)
292
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293
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paralelismos existentes.
294
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(11)
715
El león se relaciona con el unicornio en la tradición medieval porque «este
animal es tan fuerte, feroz y cruel como el león». «A esto se debe —dice Baccio— que
se haya llamado licornu en Francia e Italia a este animal.» Evidentemente, licornu es
una derivación de lion, según se desprende de estas palabras. Véase Castelano: Un
hermoso y nuevo discurso histórico de la naturaleza, virtudes, propiedades y uso del
unicornio, pág. 22.
716
(12) Del unicornio se cuenta algo similar a lo del dragón, que, como animal del
reine subterráneo, permanece en gargantas y cavernas: ellos (los unicornios)
permanecen escondidos en el desierto, en las montañas elevadas, en las cavernas y
cuchitriles más profundos, tenebrosos y desacostumbrados de los animales salvajes,
entre sapos y otros animales repugnantes» (1. c., pág. 23).
717
(13) Theatr. chem. (1613), IV, pág. 286.
295
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296
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(19) Opera, pág. 24: «Unicornio es Dios; una roca para nosotros es Cristo; Jesús es
723
una piedra angular; Cristo es, para nosotros, el hombre de los hombres.»
297
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(24)
728
Qui in uterum Virginis se reclinans captus est a venatoribus id est in
humana forma inventus est a suis amatoribus.
729
(25) De Trinitate (P. L. CLXII, col. 899).
(26) Expositio psalmorum (P. L. CXLII, col. 182): In te inimicos nostros ventilabimus
730
298
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733
(29) Editado por Sbordone, pág. 263, 1-8.
734
(30) Plinio describe la naturaleza monstruosa del unicornio (Historia naturalis, VIII,
cap. 21). Cuerpo de caballo, patas de elefante y cola de jabalí. En el Ινδικά de Ktesias
se encuentra una descripción fantástica que pudiera ser particularmente
interesante para los alquimistas: «Según he oído, los onagros de la India no son más
299
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c) El unicornio en el gnosticismo
(31) Véanse Paracelsus als geistige Erscheinung y Paracelsus als Arzt: maturatio,
735
de Jung.
300
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301
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d) El escarabajo unicornio
(37)
741
La escena nos recuerda a la invocación del misterio Aufer caput, corpus ne
tangito (retira la cabeza, pero no toques el cuerpo]. (Polifilo, fol. C III [pág. 11].
742
(38) Preisendanz, 1. c., I, pág. 185, línea 99.
743
(39) Χρυσεας κεφαλής παίδες (Berthelot: Alch. grecs, III, x, 1).
302
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Las huellas precristianas del unicornio nos llevan a Oriente 745. Así,
nos lo encontramos ya en los himnos del Atharva-Vêda (III, 7), en un
Charn against kshetriya, enfermedad hereditaria:
2. The antelope has gone after thee with his four feet. O horn,
loosen the kshetriya that is knitted into his heart!
3. (The horn) that glistens yonder like a roof with four wings
(sides), with that do we drive out every kshetriya from the limbs746.
303
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(47) Vedic Hymns (l. c., XLVI, pág. 96): As thou didst perform sacrifice to the gods
751
with the sacrifical food of the wise Manu, a sage together with sages, thus, O highly
truthful Hotri, etc. [Cuando ofreciste sacrificios con el alimento sacrificial del sabio
Manu, un sabio conjuntamente con los labios, entonces, ¡oh Hotri sublime y
verdadero...!]
752
(48) Khândogya-Upanishad (l. c.. I, pág. 44, 4).
753
(49) L. c., XII, pág. 29, 14.
(50)
754
Vedic Hymns (l. c., XXII, pág. 427, 13): O Maruts, those pure medicines of
yours, the most, beneficient s and delightful, O heroes, those which Manu, our father,
chose, those I crave from Ruara, as health and wealth. [¡Oh Maruts! Estas medicinas
puras tuyas, las más eficaces y deliciosas, ¡oh héroes!, a los que escogió Manu,
nuestro padre, los que yo anhelo desde Rudra como salud y bienestar.]
(51) Véanse a este respecto mis explicaciones sobre el «Adech» de Paracelso en:
755
304
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f) El unicornio en Persia
Regarding ihe three-legged ass they say, that it stands amia the
wideformed ocean, and its feet are three, eyes six, mouths nine,
ears two, and horn one, body white, food spiritual, and it is
righteous. And two of its six eyes are in the position of eyes, two on
the top of the head, and two in the position of the hump; with the
sharpness of those six eyes it overcomes and destroys. Of the nine
mouths three are in the head, three in the hump, and three in the
inner part of the flanks; and each mouth is about the size of a
cottage, and it is itself as large as Mount Alvand. Each one of the
three feet, when it is placed on the ground, is as much as a flock
(gird) of a thousand sheep comes under when they repose together;
and each pastern is so great in its circuit that a thousand men with
a thousand horses may pass inside. As for the two ears it is a
Mâzendarân which they will encompass. The one horn is as it were
of gold and hollow, and a thousand branch horns have grown upon
it, some befitting a camel, some befitting a horse, same befitting an
οx, some befitting an ass, both great and small. With that horn it
will vanquish and dissipate all the vile corruption due to the efforts
of noxious creatures.
When that ass shall hold its neck in the ocean its ears will terrify
(asahmed), and all the water of the wide-formed ocean will shake
with agitation, and the side of Ganâvad will tremble (shîvanêd).
When it utters a cry all female water-creatures, of the creatures of
(52)
756
Holtzmann: Indische Sagen, págs. 131 y siguientes; Lüders: Die Sage von
Rsasrnga, págs. 87 y siguientes. La historia está transmitida también en los yatakas
budistas (yataka 526).
305
Psicología y alquimia C.G. Jung
Tîstar seizes the water more completely from the ocean with the
assistance of the three-legged ass. Of ambergis also (ambar-ik) it is
declared, that it is the dung of the threelegged ass; for if it has
much spirit food, then also the moisture of the liquid nourishment
goes through the veins pertaining to the body into the urine, and
the dung is cast away757.
757
(53) Capítulo XIX (Sacred Books, V, págs. 67 y siguientes). [Por lo que se reñere al
asno de tres patas, se dice que está en medio del extenso océano; tiene tres pies, seis
ojos, nueve bocas, dos orejas, un cuerno, el cuerpo blanco; su alimento es espiritual, y
es justo. Y dos de sus seis ojos se encuentran en el lugar de los ojos, dos en la parte
superior de la cabeza y dos en la joroba. Domina y destruye con la dureza de estos
seis ojos. De las nueve bocas, tiene tres en la cabeza, tres en la joroba y tres en el
lado interior de los flancos; y cada boca es poco más o menos tan grande como una
cabana, y él mismo es tan grande como el monte Alvand. Cuando está en el suelo,
cada uno de los tres pies es tan grande como un rebaño de mil ovejas, que podría
estar debajo del pie. Y cada huella del pie tiene una extensión tan grande que podrían
caber dentro mil hombres con mil caballos. Por lo que se refiere a las dos orejas, es a
Mâzendarân al que abarcarán. El cuerno es como de oro y hueco, y crecen en él mil
ramificaciones, algunas de las cuales serían las propias de un camello, otras cua -
drarían a un caballo, otras servirían a un buey, algunas valdrían para un asno; grandes
y pequeñas al mismo tiempo. Con este cuerno vencerá y dispersará toda la corrupción
vil debida a los esfuerzos de las criaturas malvadas.
Cuando este asno mete su cuello en el océano, sus orejas causarán pavor, y
temblarán de excitación todas las aguas del amplio mar, y se estremecerá el costado
de Ganavâd. Cuando lance un grito, quedarán embarazadas todas las criaturas
femeninas del agua entre las criaturas de Aûharmazd; y todas las criaturas del agua
nocivas que estén embarazadas parirán antes de tiempo cuando oigan este grito.
Cuando orme en el océano, se limpiará todo el agua del mar, que está en las siete
regiones de la Tierra —por esta razón, todos los asnos orinan en el agua cuando en -
tran en ella— diciendo entretanto: «Si tú, ¡oh asno de tres patas!, no hubieses sido
creado para el agua, se corrompería toda el agua del mar por las impurezas que ha
traído en su agua el veneno del espíritu malo a causa de la muerte de las criaturas de
Aûharmazd.»
Tîstar coge más completamente el agua del océano con la ayuda del asno de tres
patas. Se dice del ámbar gris que es el estiércol del asno de tres patas, pues si tiene
mucho alimento espiritual, va también la humedad y del alimento líquido por las
venas, que pertenecen al cuerpo, a la orina, y es expulsado el estiércol.]
306
Psicología y alquimia C.G. Jung
758
(54) Berthelot: Chimie au Moyen Age, III, pág. 120.
759
(55) Capítulo XVIII (Sacred Books, V, págs. 65 y 67).
(56)
760
L. c., págs. 65 y 66: [Es necesario, como productor de la renovación del
Universo, pues su inmortalidad se prepara a partir de ello. Algunos dicen que es la
cura verdadera; otros, la cura enérgica; otros, la cura de todo.]
761
(57) Con respecto a la curiosa circunstancia de que esté escondido en el árbol un
lagarto, he aquí lo siguiente: The evil spirit has formed therein, among those which
enter as opponents, a lizard as an opponent in that deep water, so that it may injure
the Hôm. [Entre los que penetran en el agua como enemigos, el espíritu malo ha
formado un lagarto como enemigo en esta agua profunda, en la que pueda hacer daño
al Hôm.] (Bundahis, capítulo XVIII, l. c., página 65). Hôm = Haoma, la planta de la
inmortalidad. En la alquimia, el spiriíus Mercurii, que vive en el árbol, es representado
en forma de serpiente, salamandra o melusina; la última, en el Ripley Scrowle, donde
la salamandra es mitad hembra, y celebra coniunctio (matrimonio) con el filius
philosophorum. Los Verses belonging to an Emblematical Scrawle (Theatr.
chem. Brit., pág. 375) dicen a este respecto: And Azoth truly is my Sister, / and Kibrick
forsooth is my Brother: / The Serpent of Arabia is my Name, / The which is leader of all
this game. [Y Azoth es realmente mi hermana, y Kibrick es verdaderamente mi
hermano: Serpiente de Arabia es mi nombre, la que dirige todo este juego.]
762
(58) Kitâb al-'ilm, pág. 23. [Esta primera materia, apropiada para la especie del
elixir, es tomada de un único árbol que crece en Occidente... Y este árbol crece en el
océano, como las plantas crecen en la tierra. Al que coma de este árbol, le tendrán
307
Psicología y alquimia C.G. Jung
This prime matter which is proper for the form of the Elixir is taken
from a single tree which grows in the lands of the West... And this
three grows on the surface of the océan as plants grow on the
surface of the earth. This is the tree of wich whosoever eats, men
and jinn obey him; it is also the tree of wich Adam (peace be upon
him!) was forbidden to eat, and when he ate thereof he was
transformed from his angelic form to human form. And this tree
may be changed into every animal shape.
que obedecer hombres y espíritus; es el mismo árbol del que estaba prohibido comer
a Adán (¡la paz sea con él!); y cuando comió de este árbol, fue trans formado de su
figura de ángel en la de hombre.]
763
(59) Véase Paracelsus ais geistiger Erscheinung.
764
(60) Véase tabla XLIII en: Symbole der Wandlung.
(61)
765
Goldschmidt: Der babylomische Talmud, X, pág. 359 (Tratado Zebahim, folio
113 b).
308
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766
(62) Véase a este respecto el pasaje paralelo de Goldschmidt, l. c., VIII, pág. 203
(tratado Baba Bathra, folio 73 b), así como la nota: «Como se desprende de muchos
pasajes de la literatura rabínica, por Re'em y Re'ima, respectivamente, se ha de
entender el unicornio.»
(63) Por tanto, el agua está muy caliente, y el unicornio tendría que haber muerto
767
(64) Se refiere esto al Génesis, 6, 14, donde dice que las uniones del arca estaban
768
tapadas por dentro y por fuera con pez, la que se tendría que haber fundido al
contacto con el agua muy caliente.
769
(65) La leyenda talmúdica donde figura que Og sobrevivió al Diluvio está en el
tratado Nidda, folio 61 a (Goldschmidt, XII, pág. 552): «Dice, concretamente (Gén.,
14, 14): "Y vino el desaparecido y Abraham lo contó a los hebreos." Y R. Yojanan dijo:
"Era Og, que se había escapado del diluvio universal."»
(66) Según Zunz (Die gottesdienstlichen Vorträge der Juden, historisch entwickelt,
770
309
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«Abba Saúl, R. Yojanan según otros, dijo: "Yo era sepulturero. Una
vez perseguí a un corzo y me encontré con el hueso de la pierna de
un muerto. Corrí tres parasangas detrás del corzo, pero no le
alcancé, y el hueso no había terminado aún. Cuando hube vuelto,
me dijeron: Fue de Og, el rey de Basan".»
(71)
775
Der babylonische Talmud, I, pág. 237 (Tratado Berachoth, folio 54 b) y
Targum, Pseudo-Jonathan, respecto a Num. 21, 35.
(72) Salm. 22, 22: «Líbrame de la boca del león y de los cuernos del búfalo.»
776
310
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«Habló así R. Juna bar Idi: En los tiempos en que David cuidaba
todavía los rebaños, encontró en una ocasión al unicornio (Re'em)
durmiendo en el desierto, y pensó que era una montaña. Subió y
pacieron (los rebaños). Entonces el unicornio se sacudió y se
levantó. Entonces David se montó en él y llegó hasta el cielo. En
esta hora, habló David (a Dios): "Si me bajas de este unicornio, te
construiré un templo de cien codos, como el cuerno de este
unicornio." ¿Qué hizo el santo, loado sea? Hizo que apareciera un
león, y cuando el unicornio vio al león, le tuvo miedo y se arrodilló
frente al león, pues es su rey, y David bajó al suelo. Pero cuando
David vio al león, tuvo miedo de él. Por eso se dice: "Líbrame de las
fauces del león, así como me libras de los cuernos del búfalo.".»
Otro midras777 muestra al unicornio —aquí no se le da el nombre de
«Re'em», sino expresamente el de unicornio (haunicorius) en lucha
con el león. El pasaje dice:
311
Psicología y alquimia C.G. Jung
h) El unicornio en China
312
Psicología y alquimia C.G. Jung
«Pero el pasaje "No fue nada hecho sin él" 783 se refiere al mundo de
las formas, pues éste fue creado sin su ayuda mediante la tercera y
la cuarta (concretamente la cuaternidad). "Pues ésta es... la copa,
de la que el rey saca su oráculo 784, mientras bebe de ella." Según el
mismo autor, también los griegos aludieron a este secreto con los
versos anacreónticos:
La copa me dice
780
(76) Página 321, 10-17.
(77)
781
El cuerno del unicornio preserva del sortilegio. Dictionnaire des sciences
occultes, véase «Licorne».
782
(78) Analogía de Γη-ρυων.
783
(79) San Juan, 1, 3 y siguiente.
(80) Se trata aquí de la copa de José (Gen., 44, 4 y siguiente): «¿Por qué habéis
784
devuelto bien por mal? ¿Por qué me habéis robado la copa de plata? Es donde bebe mi
señor y de la que se sirve para adivinar.»
313
Psicología y alquimia C.G. Jung
(82) Hipólito señala que las tres partes de Gerión son racional, psíquica y del reino
786
subterráneo.
314
Psicología y alquimia C.G. Jung
Cogimos el carbunclo,
que está en el hueso frontal del animal,
Por debajo de su cuerno789.
787
(83) Die Apokryphen, II, pág. 400. Llamo la atención en este lugar sobre la
igualdad alquimista: agua = fuego.
788
(84) In fine exibit tibi Rex suo diademate coronatus, fulgens, ut Sol, clarus ut
carbunculus... perseverans in igne. [Finalmente, el rey, coronado con su diadema,
refulgente como el Sol, claro como el carbunclo, vendrá a ti... resistente en el fuego.]
(Cita de Lilius en: Rosarium, Artis aurif., II, pág. 329.) La lapis es «brillante como la luz
del carbunclo»; «el carbunclo que refulge» (Kunrath: Hyleal Chaos, pág. 242; también
en: Amphitheatrum, pág. 202).
789
(85) Perceval, IV, líneas 1.494-1.501.
790
(86) Scheftelowitz: Das Härnermotiv in den Religionen, páginas 451 y siguientes.
791
(87) Véase Psychologische Typen, de Jung.
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EPÍLOGO
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792
(1) Véanse a este respecto mis exposiciones en: Psycho logische Typen, capítulo 5.
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