UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA DE MEXICO
Módulo 20
Juicio de Amparo
Unidad 2
Las Vías del Amparo
Sesión 5
Amparo Directo
Docente: ENRIQUE LIRA NORZAGARAY
Matricula: ES172007455
Alumno: José Luis Núñez Juárez
Clave: DEJA
Grupo: DE-DEJA-2402-M20-003
Introducción:
Es común que las personas consideren al juicio de amparo como el
remedio para cualquier mal refiriéndose a cualquier problema legal, o
un medio dilatorio en un juicio de origen, así como el instrumento
preferido por los los servidores públicos para evadir la justicia; no
obstante, estas ideas distan mucho de la naturaleza jurídica del
amparo. Todos alguna vez han escuchado o leído algo sobre el juicio
de amparo, ya sea en un noticiero, periódico o alguna red social; pero
dicha información se encuentra en ocasiones incompleta y resulta
insuficiente para comprender su funcionamiento. La deficiente
divulgación por parte de los medios de comunicación sobre el tema,
así como una falta de cultura jurídica en México, ha dado lugar a la
construcción de un imaginario colectivo equivocado sobre este
importante medio de control constitucional. Él riesgo constante que
representa la posible vulneración de los derechos humanos
reconocidos en la Constitución por parte de cualquier autoridad, hace
indispensable no solo para abogados, sino para cualquier ciudadano,
conocer las nociones básicas sobre el juicio de amparo. Éste es un
medio de defensa que tiene por objeto proteger a las personas contra
los abusos de autoridad, así como de normas generales que vulneren
sus derechos humanos reconocidos en la Constitución y en tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, esto significa
que es tanto un derecho como una garantía para todos los ciudadanos
y no solo para un sector específico de la sociedad (SCJN, 2014).En
este punto puede surgir la duda acerca de quiénes son las partes en el
juicio de amparo, por tal motivo a continuación se explica de manera
sucinta cada una de ellas.
ACTIVIDAD 1. El amparo directo
ESPECIFICACIONES
En el 90% de los casos en el que se aplica el amparo directo, se hacen valer
violaciones ocurridas en el dictado de la sentencia o durante la secuela procesal.
Esto significa que habitualmente se invocan violaciones a los artículos 14 y 16
constitucionales. El primero de ellos establece que previo un acto privativo, deben
agotarse todas las formalidades esenciales del procedimiento, mientras el
segundo indica que todo acto de autoridad debe estar fundado y motivado.
Cuando se invocan estos preceptos como violados, se puede advertir que, en
estricto, se aduce la violación inmediata a las leyes que rigen los procesos, en
tanto que la violación a la Constitución ocurre de modo indirecto.
AMPARO DIRECTO 294/2021.
QUEJOSA: LUZ MARÍA IBARRA PONCE, POR SÍ Y COMO
ALBACEA DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA A BIENES DE
DAVID IBARRA LÓPEZ.
AUTORIDADES RESPONSABLES: CUARTA SALA DEL SUPREMO
TRIBUNAL DE JUSTICIA Y JUEZ SEGUNDO DE LO CIVIL DEL
PRIMER PARTIDO JUDICIAL, AMBAS DEL ESTADO DE JALISCO.
MAGISTRADO PONENTE: JESÚS ANTONIO SEPÚLVEDA CASTRO.
SECRETARIA: IDANIA GUISEL SOLÓRZANO LUNA.
Guadalajara, Jalisco. Acuerdo del Sexto Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito, correspondiente a la sesión ordinaria de doce
de noviembre de dos mil veintiuno.
V I S T O para resolver el juicio de amparo directo 294/2021,
promovido por Luz María Ibarra Ponce, por sí y como albacea de la
Sucesión Testamentaria a Bienes de David Ibarra López, contra la
sentencia dictada el veintiséis de mayo de dos mil veintiuno, por la
Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco,
dentro del toca 118/2021; y
RESULTANDO
PRIMERO. Presentación de la demanda de amparo. Por escrito
presentado el dieciocho de junio de dos mil veintiuno,1 ante la
autoridad responsable, Luz María Ibarra Ponce, por sí y como albacea
de la Sucesión Testamentaria a Bienes de David Ibarra López,
promovió juicio de amparo directo contra las autoridades y por los
actos siguientes:
Autoridades responsables: CUARTA SALA DEL SUPREMO
TRIBUNAL DE JUSTICIA Y JUEZ SEGUNDO DE LO CIVIL DEL
PRIMER PARTIDO JUDICIAL, AMBAS DEL ESTADO DE
JALISCO
De la primera autoridad, la sentencia definitiva dictada el veintiséis de
mayo de dos mil veintiuno en el toca 118/2021.
Actos reclamados:
De la restante, la sentencia emitida el veintidós de febrero de dos mil
veintiuno, en el juicio sumario civil 894/2019.
La parte quejosa manifestó violados sus derechos fundamentales,
contenidos en los artículos 1, 8, 14, 16 y 17 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos.
SEGUNDO. Emplazamiento a los terceros interesados. Se señaló con
ese carácter a Felicitas Ibarra López, quien fue emplazada al juicio de
amparo mediante lista publicada el uno de julio de dos mil veintiuno.
Asimismo, le reviste esa calidad a la Agente de la Procuraduría Social
adscrita a la Cuarta Sala del Supremo.
AMPARO DIRECTO 294/2021
Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, a quien se le llamó el
veintiocho de junio del año en curso.
TERCERO. Trámite de la demanda de amparo directo. Por razón de
turno correspondió el conocimiento del asunto a este Tribunal, cuyo
Presidente, mediante auto de siete de julio de dos mil veintiuno,
además de ordenar formar el expediente y registrarlo con el número
294/2021, lo admitió.
En esa misma determinación se tuvo por reconocido el carácter de
terceras interesadas a las personas mencionadas, a quienes se
ordenó notificar para que dentro del plazo de ley, si fuere su deseo,
formularan alegatos o promovieran amparo adhesivo; asimismo, se dio
la intervención que corresponde al Agente del Ministerio Público
Federal de la adscripción.
El diez de agosto del año en curso, se proveyeron los alegatos
ministeriales por los que se pidió se negara el amparo y, el veintitrés
del propio agosto, se ordenó turnar el asunto a la ponencia a cargo del
Magistrado Jesús Antonio Sepúlveda Castro para la elaboración del
proyecto de resolución.
Por auto de tres de septiembre siguiente, se tuvo a Enrique Lira
Norzagaray, en su carácter de abogado patrono de la tercera
interesada Felícitas Ibarra López, apersonándose al juicio de amparo.
CUARTO. Vista en términos del artículo 64 de la Ley de Amparo. El
presente asunto fue listado el ocho de octubre de dos
AMPARO DIRECTO 294/2021
Mil veintiuno, para verse en sesión de quince siguiente, en la cual, el
Pleno de este Tribunal acordó dejarlo en lista, con fundamento en lo
prescrito por el numeral 64, párrafo segundo, de la Ley de Amparo, al
advertir la posible actualización de una causal de improcedencia y a fin
de dar vista a la parte quejosa para que manifestara lo que a su
derecho conviniera.
Así, el veinte del mes y año citados, se dispuso dar vista a la parte
quejosa por el plazo de tres días hábiles.
Transcurrido el plazo indicado, sin que se hubiera realizado
manifestación alguna, mediante proveído de veintinueve del propio
octubre, se ordenó devolver el asunto al Magistrado ponente a efecto
de listarlo nuevamente para ser sesionado en esta fecha y;
CONSIDERANDO
PRIMERO. Competencia. Este Tribunal es competente para conocer y
resolver el asunto, conforme a lo dispuesto por los artículos 103,
fracción I, 107, fracción V, inciso c), de la Constitución Política Federal;
34, 170, fracción I, de la Ley de Amparo; 38, fracción I, inciso c), 39 y
124 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, así como
en el Acuerdo General 3/2013 emitido por el Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, relativo a la determinación del número y límites
territoriales de los circuitos judiciales en que se divide la República
Mexicana; y al número, a la jurisdicción territorial y especialización por
materia de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito,
debido a que el acto reclamado lo constituye la sentencia definitiva
dictada en un procedimiento del orden civil, por una autoridad
jurisdiccional con residencia en este Tercer Circuito.
AMPARO DIRECTO 294/2021
SEGUNDO. Oportunidad de la demanda. El juicio de amparo se
promovió dentro del plazo de los quince días hábiles previstos por el
artículo 17 de la Ley de Amparo, ya que la sentencia reclamada se
notificó mediante boletín judicial el veintisiete de mayo de dos mil
veintiuno, surtió efectos el veintiocho siguiente y el plazo transcurrió
del treinta y uno del propio mayo al dieciocho de junio siguiente. La
demanda de amparo se presentó el último día.
Se descuentan de dicho cómputo, por inhábiles, los días cinco, seis,
doce y trece de junio de dos mil veintiuno, al haber sido sábados y
domingos, como se observa a continuación:
TERCERO. Existencia del acto reclamado destacado. Es cierto el acto
reclamado a la Sala responsable, como lo adujo en su informe
justificado, al que acompañó los autos originales de primera y segunda
instancias; en el toca de apelación consta agregada la sentencia
reclamada.
CUARTO. Legitimación. La demanda de amparo fue presentada por
Luz María Ibarra Ponce, por sí y como albacea de la Sucesión
Testamentaria a Bienes de David Ibarra López; carácter que le fue
reconocido por la Sala responsable en proveído de quince de abril del
año en curso, por lo que se encuentra satisfecha su legitimación, en
términos de lo prescrito por el artículo 11 de la Ley de Amparo.
QUINTO. Cesación de efectos de uno de los actos reclamados. De
oficio, se advierte la actualización de una causal de improcedencia,
cuyo estudio es preferente de conformidad con lo dispuesto en el
numeral 62 de la Ley de Amparo.
AMPARO DIRECTO 294/2021
En efecto, se estima que en el caso se satisface el supuesto previsto
en el precepto 61, fracción XXI, del ordenamiento invocado, el cual
establece:
“Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:
XXI. Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado
Esto, sólo en lo tocante al acto atribuido al Juez Segundo de lo Civil
del Primer Partido Judicial del Estado de Jalisco, consistente en la
sentencia dictada el veintidós de febrero de dos mil veintiuno, habida
cuenta que esa resolución quedó sustituida procesalmente por la
emitida en segunda instancia, con lo cual dejó de tener efectos legales
propios.
Al respecto se cita, por analogía, la jurisprudencia del Quinto Tribunal
Colegiado del Décimo Séptimo Circuito —que se comparte—, cuyos
datos de localización y registro son los siguientes:
“Registro digital: 1003634
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materia(s): Civil, Común
Tesis: 1755
Fuente: Apéndice de 2011.
Tomo II. Procesal Constitucional 1. Común Segunda Parte -
TCC Segunda Sección - Improcedencia y sobreseimiento, página 2007
Tipo: Jurisprudencia
AMPARO DIRECTO. DEBE SOBRESEERSE EN EL JUICIO
RELATIVO, CUANDO LO QUE SE RECLAMA ES LA SENTENCIA DE
PRIMERA INSTANCIA, SI ÉSTA FUE PREVIAMENTE RECURRIDA
EN LA APELACIÓN. Cuando en amparo directo se reclama la
sentencia de primera instancia, o se vierten conceptos de violación en
contra de lo resuelto en ese fallo, si previamente fue recurrido en
apelación, en dicho supuesto se actualiza la hipótesis de
improcedencia a que se refiere la fracción XVI del artículo 73 de la ley
reglamentaria del juicio de garantías, pues en tal caso cesaron los
efectos de aquella sentencia, al haber sido sustituida por la de
segunda instancia que resolvió el recurso de apelación, pues la
subsistencia, modificación o revocación de la de primer grado, deriva
de lo resuelto en la alzada; por tanto, al actualizarse la causa de
improcedencia mencionada, lo procedente es sobreseer en el juicio
respecto del acto reclamado al Juez de primera instancia, con apoyo
en la fracción III del artículo 74 de la propia ley en cita”.
No pasa inadvertido que en proveído de siete de julio de dos mil
veintiuno, el Presidente de este órgano jurisdiccional admitió el
presente asunto por la totalidad de los actos reclamados; sin embargo,
esa decisión no es definitiva, al derivar de un examen preliminar,
tendente únicamente a la prosecución del trámite, por ende, puede ser
modificada por el Pleno del propio órgano jurisdiccional.
Es aplicable, por analogía, la tesis sustentada por la otrora Tercera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que dispone:
“Época: Octava Época
Registro: 207146
Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo V, Primera Parte, Enero-Junio de 1990
Materia(s): Común
Tesis: LXXVIII/90
Página: 161
“COMPETENCIA. EL AUTO DEL PRESIDENTE DE LA SALA DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN QUE LA
DECLARA, NO CAUSA ESTADO.
El auto del Presidente de la Sala en que, entre otras cuestiones, la
declara competente para conocer del recurso de revisión, sólo
corresponde a un examen preliminar del asunto, pues el estudio
definitivo de la competencia de la Sala corresponde realizarlo a la
propia Sala y, por ello, no causa estado. Por consiguiente, si con
posterioridad se advierte que la Sala no es legalmente competente, la
misma no debe conocer del asunto y deberá, en consecuencia,
remitirlo al órgano jurisdiccional competente”. Así, procede sobreseer
en el presente procedimiento constitucional únicamente respecto del
acto reclamado, consistente en la sentencia dictada el veintidós de
febrero de dos mil veintiuno; máxime que ya se agotó el trámite
previsto en el numeral 64, párrafo segundo, de la Ley de Amparo. En
consecuencia, no se examinarán los conceptos de violación
encaminados a cuestionar la legalidad de lo resuelto en la sentencia
de primera instancia, sino sólo en la de segundo grado, atendiendo a
que es el único acto respecto del cual es procedente el presente
procedimiento constitucional. Únicamente respecto del acto.
Co
nsistente en la resolución de segunda instancia, la cual, por su
naturaleza y grado, ya no admite recurso alguno.
SÉPTIMO. Antecedentes del acto reclamado. Para una mejor
comprensión del asunto, resulta oportuno precisar parte de sus
antecedentes:
1. Mediante escrito presentado en la Oficialía de Partes del Consejo
de la Judicatura del Estado de Jalisco, el siete de noviembre de dos
mil diecinueve, Luz María Ibarra Ponce, en su carácter de albacea de
la Sucesión Testamentaria a Bienes de David Ibarra López, en la vía
sumaria civil, demandó de Felícitas Ibarra López, la terminación de un
contrato de comodato verbal celebrado respecto de la planta baja del
inmueble marcado con el número 566 de la calle Balbino Dávalos, en
el Sector Hidalgo de Guadalajara, Jalisco; la desocupación y entrega
física, jurídica y material del bien; el pago de daños y perjuicios,
además de los gastos y costas.
2. Correspondió el conocimiento del asunto al Juez Segundo de lo
Civil del Primer Partido Judicial de la entidad, quien por auto de trece
de noviembre de dos mil diecinueve, lo admitió a trámite bajo número
de expediente 894/2019 y ordenó el emplazamiento de la demandada.
3. Por auto de diez de diciembre de dos mil diecinueve, se tuvo a
Felícitas Ibarra López, dando contestación a la demanda
En
tiempo y forma, así como oponiendo excepciones y defensas.
4. En proveído de veinticuatro de enero de dos mil veinte, se admitió el
incidente de tachas promovido por la representante legal de la
sucesión Luz María Ibarra Ponce, respecto de los testigos Javier
Landeros de la Cruz y Juan
Guillermo Cruz Gutiérrez.
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5. Seguido el juicio por sus demás trámites, en sentencia dictada el
veintidós de febrero de dos mil veintiuno, se declaró no probada la
acción, por lo que se absolvió a la demandada del total de las
prestaciones reclamadas y se condenó a la parte actora al pago de
costas.
6. Contra esa determinación, la parte actora interpuso el recurso de
apelación, cuyo conocimiento correspondió a la Cuarta Sala del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, quien lo radicó
bajo el toca 118/2021 y mediante sentencia dictada el veintiséis de
mayo de dos mil veintiuno, confirmó el fallo impugnado. Ésa resolución
es el acto reclamado en el presente juicio de amparo directo. Es
conveniente relatar también los antecedentes de los medios
preparatorios a juicio 166/2019, ofrecidos como prueba dentro del
procedimiento de origen, a fin de justificar la existencia del contrato de
comodato, de acuerdo a lo siguiente:
1. Por escrito presentado en la Oficialía de Partes del Consejo de la
Judicatura del Estado de Jalisco, el veinticinco de febrero de dos mil
diecinueve, Luz María Ibarra Ponce, como albacea de la Sucesión
Testamentaria a Bienes de
David Ibarra López, promovió medios preparatorios a juicio civil
sumario, a efecto de acreditar el comodato verbal celebrado con
Felícitas Ibarra López, respecto de la planta baja del inmueble
marcado con el número 566 de la calle Balbino Dávalos, en el Sector
Hidalgo de Guadalajara,
Jalisco.
2. Correspondió el conocimiento del asunto al Juez Octavo de lo Civil
del Primer Partido Judicial de la entidad, quien por auto de uno de
marzo de dos mil diecinueve, los admitió a trámite bajo número de
expediente 166/2019.
3. Citada que fue la futura demandada, en la audiencia de cinco de
junio de dos mil diecinueve, se desahogó la confesional ofrecida a su
cargo, en la cual negó haber concertado la relación contractual
indicada con la promovente Luz María Ibarra Ponce y el autor de la
sucesión David Ibarra López.
26
4. El dieciséis de abril posterior, se llevó a cabo la audiencia
relacionada con la testimonial ofrecida a cargo de José
Antonio Castellanos Cuéllar y Juan Fuentes González, también en
torno a la existencia del comodato.27
OCTAVO. Conceptos de violación. Los motivos de queja se sintetizan
en los términos siguientes:
1. La Sala responsable omitió estudiar de manera exhaustiva las
actuaciones y documentales aportadas por la quejosa, ya que,
contrario a ello, realizó un galimatías jurídico a través del cual arribó a
la conclusión de que los agravios resultaron infundados e insuficientes
para modificar el sentido del fallo, basándose en el desahogo de la
testimonial ofertada por la quejosa dentro de los medios preparatorios
a juicio 166/2019, del índice del Juzgado Octavo de lo Civil; probanza
que, opuesto a lo considerado, tiene valor probatorio pleno, ya que no
fue objetada mediante el incidente de tachas correspondiente y se
descuidó el derecho a repreguntar a uno de los testigos, ante la
ausencia momentánea del desahogo por el abogado patrono de la
tercera interesada; además de que dicho medio de convicción
evidenció la existencia del contrato verbal de comodato celebrado
entre Felícitas Ibarra López como comodataria y David Ibarra López y
Luz María Ibarra
Ponce como comodantes.
2. No se analizó debidamente que, al dar contestación a la
demanda, la comodataria no acreditó con documento alguno que su
hermano Roberto Ibarra López la hubiera autorizado para continuar
viviendo en el inmueble objeto de la contienda durante el trámite de la
sucesión a bienes de su madre Josefina López Martínez y si bien
aquél le otorgó un poder, fue sólo para que lo representara dentro de
ese procedimiento, pero tal documento no justifica la permanencia de
la demandada en la finca controvertida, por lo que es falso que se le
haya permitido continuar habitándola.
3. En lo tocante a que la parte actora carece de personalidad para
representar al extinto Roberto Ibarra López, es cierto, pero también lo
es que la familia de éste radica en los Estados Unidos de
Norteamérica y le correspondería llevar a cabo las acciones legales
conducentes para reclamar a la promovente del amparo, como
albacea de la sucesión a bienes de David Ibarra López, el porcentaje
que de dicho inmueble correspondió al aludido Roberto Ibarra López,
mas no así a la demandada.
4. Agravia a la peticionaria que se inobservara que la comodataria
Felícitas Ibarra López si bien es verdad se trata de una persona de la
tercera edad, sin embargo, no comprobó en momento alguno la
calidad con la cual se encuentra detentando el inmueble y aun siendo
una adulta mayor no es una persona falta de inteligencia, ni poseedora
de una torpeza notable para no comprender las cosas, pues, es lógico
que no reconocería su calidad de comodataria en el domicilio, dado
que no allegó título o documento válido alguno que justificara su
permanencia en el bien y al absolver posiciones se evidenció, como se
dijo, la inteligencia de la demandada para continuar ocupando la finca
que no le pertenece.
5. Se soslayó que los testigos Juan Fuentes González y José
Antonio Castellanos Cuéllar son adultos mayores, conocedores de los
hechos materia de la demanda y les consta que la demandada ha
estado detentando sin derecho alguno la finca que perteneció al autor
de la sucesión David Ibarra López; asimismo, que ella cuenta con
varias casitas heredadas por su progenitora y que la familia del de
cujus ha venido sufriendo la situación de vivir hacinados en la planta
alta de la finca sujeta a la contienda, siendo que anteriormente era
ocupada en su totalidad.
6. Era penoso pedir a la tercera interesada que abandonara el
inmueble controvertido, ante el fallecimiento de su madre
Josefina López Martínez viuda de Ibarra y debido al duelo imperante
en la familia; sin embargo, abusó del acto de bondad desplegado por
el padre de la quejosa, impidiendo el reacomodo familiar en todo el
bien, el cual pertenecía a David Ibarra López, en atención a que a su
hermano Roberto Ibarra López no le interesaba el porcentaje de éste
recibido por herencia, por tener asiento permanente junto con su
familia en los Estados Unidos de Norteamérica, por lo que, sin mediar
documento alguno, verbalmente, permitió al padre de la peticionaria
ocupara todo el inmueble, ya que le urgía volver al extranjero por estar
próximo a vencer el permiso que se le había otorgado para visitar este
país.
7. La Sala, sin haber realizado un análisis exhaustivo y con verdadero
apego a la realidad que priva respecto de la ilegal permanencia de la
demandada, que durante veinticinco años entorpeció la calidad de vida
de la quejosa y los demás herederos de su progenitor, arriba a la
determinación de que los agravios son infundados, al no actualizarse
los supuestos exigidos por la fracción VII del artículo 210 de
Código de Procedimientos Civiles del Estado, para el desahogo de la
prueba testimonial dentro de un acto prejudicial, ya que debió ser
ofrecida dentro del juicio, con lo cual se transgrede el derecho de
acceso a la tutela judicial efectiva.
8. De igual modo, el órgano de alzada no analizó acuciosamente las
actuaciones, pues, en la parte final de la hoja quince de su resolución
reconoce quedó demostrado plenamente que la demandada se
encuentra en posesión de la finca litigiosa, tal como lo acepta
expresamente en su contestación de demanda, donde argumentó que
fue su hermano Roberto Ibarra López, quien le prestó el inmueble, por
ser copropietario y, según criterio de la Sala “lo que no resulta
descabellado”; esto implica que se basó en suposiciones, no en
pruebas fehacientes que acrediten lo afirmado por la demandada;
además, de actuaciones no se advierte que haya acreditado dicha
posesión con documento alguno.
9. La Sala responsable, a pesar de tener a la vista el segundo
testimonio de la escritura pública diecisiete mil cuatrocientos ochenta y
siete, de siete de septiembre de dos mil, otorgada ante la fe del
Notario Público setenta y cuatro, licenciado José Luis Leal Sanabria,
estima no es suficiente para declarar la terminación del comodato en
beneficio de la quejosa y de la sucesión que representa, por lo que, de
forma incongruente efectuó un galimatías jurídico a efecto de no
declarar la existencia del comodato, con apoyo en que la carga de la
prueba incumbe a quien invoca a su favor una relación de derecho o
una determinada situación jurídica y concluye que los elementos
aportados por la peticionaria son insuficientes, situación por demás
inverosímil, ya que la demandada reconoció ser poseedora del
inmueble en disputa al absolver las posiciones.
10. El tribunal de segunda instancia dejó sin efecto los medios
preparatorios a juicio tramitados bajo expediente 166/2019, al no
haber dado valor a la prueba testimonial ahí desahogada, no obstante
la falta de impugnación por parte de la demandada, a través del
incidente de tachas. También incumplió lo establecido en el numeral
210 de la legislación procesal civil local, el cual prevé de manera
enunciativa, no limitativa, los supuestos de procedencia de los medios
preparatorios a juicio y fue aplicado en forma estricta, siendo que
acorde a lo dispuesto por los preceptos 685, 692 y 709 del
ordenamiento invocado la existencia del contrato de comodato o la
posesión puede demostrarse con una testimonial o cualquier otro
medio de convicción permitido por la ley.
NOVENO.
Estudio de los conceptos de violación. Los argumentos propuestos,
analizados en orden distinto al planteado, permiten expresar las
consideraciones siguientes. Los motivos de disenso resumidos en los
puntos 2 y 4 son infundados. La quejosa manifiesta, en lo sustancial,
que la autoridad responsable soslayó que la tercera interesada no
acreditó que hubiera sido autorizada por el copropietario Roberto
Ibarra López para continuar habitando la planta baja del inmueble
materia del debate, ya que, si bien adujo que su hermano aludido le
otorgó un poder, fue sólo para representarlo en el juicio sucesorio a
bienes de la progenitora de ambos, pero no justifica la permanencia de
la demandada en el bien; de suerte que es falso que se le hubiera
permitido seguir viviendo en él cuando legalmente ya no le pertenecía.
Asimismo, agrega que la circunstancia de que la referida tercera
interesada se tratara de alguien de la tercera edad no implicaba su
falta de comprensión de las cosas, por lo que era lógico que negara su
calidad de comodataria y omitiera demostrar, finalmente, con título o
documento válido alguno el motivo por el cual se encontraba en
posesión del inmueble. No asiste razón a la peticionaria, en virtud de
que, en términos de lo establecido en el artículo 286, enunciado inicial,
del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco,28 la parte
actora debe probar los hechos constitutivos de su acción y, cumplido
esto, es viable adentrarse al estudio de las excepciones; de suerte
que, como bien lo puntualizó la Sala, si la demandante invocó a su
favor una relación de derecho o determinada situación jurídica, como
la existencia del contrato de comodato, le correspondía acreditarla,
con independencia de la postura asumida por su adversaria. Sobre
todo, por incidir en la justificación de uno de los elementos integrantes
de la acción, esto es, la relación contractual que se pretende sea
declarada concluida, la cual debió ser evidenciada en forma plena, no
inferida a partir de las omisiones en que hubiera podido incurrir la
parte demandada. Lo anterior, de conformidad tanto con la
jurisprudencia de la extinta Tercera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, que precisamente sirvió de sustento al órgano
de alzada, de la voz: “COMODATO. CORRESPONDE AL ACTOR
DEMOSTRAR SU EXISTENCIA Y NO DEDUCIRLA EL JUZGADOR,
POR EXCLUSIÓN, DEL EXAMEN DE OTRASSITUACIONES
JURÍDICAS QUE NO DEMOSTRÓ EL DEMANDADO”, como de la
tesis intitulada:
“COMODATO. CORRESPONDE AL ACTOR DEMOSTRAR SU
CELEBRACIÓN Y NO TENERLO POR ACREDITADO MEDIANTE LA
EXCLUSIÓN DE OTROS ACTOS JURÍDICOS”
Por tanto, no favorece a la promovente del amparo el hecho de que la
tercera interesada hubiera acreditado o no la razón por la cual poseía
la finca controvertida, toda vez que, según se explicó, la carga
procesal de probar la existencia del contrato de comodato tocaba a la
primera de las contendientes mencionadas, quien no la satisfizo, como
se verá al examinar los conceptos de violación que se analizarán con
posterioridad. También son infundados los motivos de disenso
reseñados en los puntos 1, 5, 7 y 10. En éstos se argumenta, en lo
toral, que el tribunal de segunda instancia omitió analizar, de manera
exhaustiva, las constancias de autos, ya que, opuesto a lo resuelto, la
testimonial ofrecida por la solicitante de la protección federal merece
valor probatorio pleno, por no haber sido objetada a través del
incidente de tachas correspondiente; por existir descuido del derecho
a formular repreguntas al deponente José Antonio Castellanos Cuéllar;
por la participación de testigos idóneos y por evidenciar la existencia
del comodato, que por más de veinticinco años incomodó al autor de
la sucesión peticionaria y a sus herederos.
Igualmente, se asevera que se privó de efectos a los medios
preparatorios a juicio, tramitados bajo expediente 166/2019, en el
Juzgado Octavo de lo Civil del Primer Partido Judicial, al haber
desestimado la probanza indicada, así como que se aplicó
indebidamente el contenido del numeral 210 de la legislación adjetiva
civil estatal, el cual prevé de manera enunciativa, no limitativa, los
supuestos de procedencia del citado acto prejudicial; sumado a que la
existencia del comodato puede ser demostrada con la referida
testimonial o cualquier otro elemento permitido por la ley. Deben ser
desestimadas esas alegaciones, porque aun cuando se prescindiera
de los razonamientos expuestos por el órgano de alzada para restar
eficacia a la testimonial, de cualquier manera, sería insuficiente para
demostrar la relación contractual señalada, en atención a que, en
principio, la interrogante encaminada a indagar lo relativo al comodato
versa sobre un planteamiento distinto al expuesto en la demanda
natural.
En efecto, en este último ocurso, en cuanto al punto de interés, se
expresó lo siguiente:
Hechos I. “Bajo protesta de decir verdad”, los CC. David Ibarra López
(finado), tal como lo acredito con la respectiva acta estado civil relativo
a su defunción, y la suscrita Luz María Ibarra Ponce, con fecha 08 de
diciembre del año 1996 celebramos contrato verbal de comodato con
la C. Felícitas Ibarra López, respecto de la planta baja del inmueble
marcado con el número 566 de la calle Balbino Dávalos, del Sector
Hidalgo, en Guadalajara, Jalisco, con extensión superficial de 288.50
(doscientos ochenta y ocho metros con cincuenta centímetros
cuadrados), siendo 10.00 diez metros de frente por 28.85 metros de
fonda (sic): con las siguientes medidas y linderos; al norte en 28.85
metros; al sur en 28.85 metros con propiedades que fueron de
Castañeda y Compañía; al oriente en 10.00 metros y, al poniente en
10.00 metros con la calle de su ubicación. Dicho contrato de comodato
lo celebramos en la fecha indicada con la C. Felícitas Ibarra López por
tiempo indeterminado, en atención a que acababa de fallecer mi
abuela paterna la C. Josefina López Martínez viuda de Ibarra y, en
atención al duelo que prevalecía mi padre David Ibarra López, en su
carácter de legatario y propietario de dicho inmueble y la de la voz en
mi carácter de albacea concedimos a la C. Felícitas Ibarra López que,
a través del contrato verbal de comodato por tiempo indefinido
permaneciera ocupando la planta baja de dicho bien inmueble,
otorgándose dicho contrato verbal de comodato en presencia de varias
personas, y estando en la puerta de entrada principal de dicha casa,
en la cual la suscrita y el C. David Ibarra López, le manifestamos a
Felícitas Ibarra López que: “Felícitas te vamos a prestar en comodato
la planta baja de la casa, pero a ti te corresponde el mantenimiento de
la misma, y el pago de luz eléctrica y agua potable y drenaje”, y sin
fecha determinada para su vencimiento debido a que por tratarse de
ser hermana de David Ibarra López, se trataba de un miembro de la
familia. En la pregunta décimo tercera de la testimonial ofrecida dentro
de los medios preparatorios a juicio 166/2019, se cuestionó a los
testigos acerca de que el contrato de comodato se llevó a cabo entre
Roberto, David (ambos de apellidos Ibarra López) y Luz María Ibarra
Ponce —como comodantes— y Felícitas Ibarra López —en calidad de
comodataria—, siendo que, según se vio, en el ocurso inicial se
precisó que quienes intervinieron fueron sólo David Ibarra López, la
solicitante de la protección federal y la tercera interesada. Asimismo,
se observa que no existe uniformidad en la declaración de los
deponentes respecto a las circunstancias esenciales del hecho, en la
medida que, al contestar la interrogante mencionada, José Antonio
Castellanos Cuéllar manifestó que David, Roberto (ambos de apellidos
Ibarra López) y Luz María Ibarra Ponce realizaron el préstamo del
inmueble a Felícitas Ibarra López. Mientras que el diverso testigo Juan
Fuentes González indicó que particularmente David Ibarra López, fue
quien permitió a Felícitas Ibarra López continuara habitando la finca,
en presencia de Luz María Ibarra Ponce. Cierto, la pregunta décima
tercera fue formulada en el sentido de: “13º. Que diga el testigo si sabe
y le consta que los extintos señores Roberto Ibarra López, David
Ibarra López y su hija Luz María Ibarra Ponce, celebraron un contrato
verbal de comodato con la señora Felícitas Ibarra López”. Al respecto
José Antonio Castellanos Cuéllar respondió: “Décima tercera. Sí, me
consta que el señor David Ibarra López, Roberto Ibarra López y la
señora Luz María Ibarra Ponce celebró un préstamo en comodato a la
señora Felícitas Ibarra López el día 08 de diciembre de 1996
aproximadamente a las cuatro de la tarde, me consta porque en esa
ocasión visité al señor David Ibarra para que me hiciera un trabajo de
herrería y al llegar a su domicilio en la calle Balbino Dávalos 566 del
Sector Hidalgo estaban reunidos el señor Roberto Ibarra López, David
Ibarra López, Felícitas Ibarra López así como la señora María Elena,
Luz María, Magdalena, Ana Lilia, Roberto todos de apellidos Ibarra
Ponce además del señor Juan que trabajaba con el señor David Ibarra
López y en esa ocasión le ofrecieron a la señora Felícitas Ibarra López
que se podía quedar en el Domicilio ya citado en préstamo en
comodato con la condición de que ella la señora Felícitas Ibarra López
tenía que pagar el mantenimiento de dio (sic) inmueble así como luz,
agua, drenaje y los impuestos del gobierno”.
En tanto que Juan Fuentes González contestó:
“A la décima tercera. Eso yo lo vi personalmente, que Luz María
quedaba de albacea, y ahí para prestarle a la señora que viviera pero
que nada más se encargara de pagar luz, agua, todos los servicios y
que viviera el tiempo que ella quisiera. No sé lo que es un comodato.
David le dijo que viviera, yo no oí que Roberto el haya dicho, yo nomás
oí a David”. Luego, de acuerdo con lo prescrito por el artículo 411, de
la codificación procesal civil local, la valoración de la prueba
testimonial se deja al prudente arbitrio del juzgador, quien debe tener
en cuenta que reúna, entre otros requisitos, el consistente en que las
declaraciones sean claras y precisas, tanto sobre la sustancia del
hecho como en las circunstancias esenciales. Esa norma es la que se
reproduce a continuación: “Artículo 411. La calificación de la prueba
testimonial quedará al prudente arbitrio del Juez, quien para
valorizarla, deberá tomar en consideración:
I.- La edad, capacidad intelectual, instrucción, probidad, independencia
de criterio, antecedentes personales e imparcialidad del testigo;
II.- Que el hecho de que se trate sea susceptible de ser conocido por
medio de los sentidos, y que el testigo lo conozca por sí mismo y no
por inducciones, ni referencias a otras personas;
III.- Que la declaración sea clara y precisa, sin dudas ni reticencias, ya
sobre la sustancia del hecho, ya sobre las circunstancias esenciales;
IV.- Que el testigo no haya sido obligado por fuerza o miedo, ni
impulsado por engaño, error o soborno. El apremio judicial no debe
estimarse como fuerza o intimidación;
V.- Los fundamentos de su dicho y que se haya cumplido con lo que
se previene en el artículo 369”. En el caso, no se satisface el extremo
descrito, derivado de que, conforme se evidenció, los deponentes
discreparon en cuanto a las personas que participaron en la
celebración del contrato verbal de comodato, pues, sólo uno de ellos
aludió a la intervención del autor de la sucesión en presencia de la
promovente del amparo, lo cual conduciría a considerarlo como un
testimonio singular. Sin que de las actuaciones integrantes del
procedimiento de origen se aprecie que las contendientes hubieran
admitido expresamente pasar por el dicho de Juan Fuentes González,
a efecto de que hiciera prueba plena, de acuerdo con lo prescrito por
el artículo 412 del Código de Procedimientos Civiles del
Estado, el cual prevé:
“Artículo 412. Un solo testigo hace prueba plena, cuando ambas
partes personalmente, siendo mayores de edad, convengan en pasar
por su dicho”.
De igual modo, no se advierte que se hubiera allegado diversa
probanza que robusteciera el referido testimonio singular, por lo que el
valor de tal probanza sería sólo presuntivo o indiciario. Sobre el tema
se comparte la jurisprudencia del Octavo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, cuyos datos de localización y
contenido son los siguientes:
“Registro digital: 1013787
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materia(s): Común
Tesis: 1188
Fuente: Apéndice de 2011.
Tomo V. Civil Segunda Parte - TCC Primera Sección - Civil
Sub sección 2 - Adjetivo, página 1325
Tipo: Jurisprudencia
PRUEBA TESTIMONIAL. SU VALORACIÓN.
Aunque el valor de la prueba testimonial queda al prudente arbitrio del
juzgador, ello no debe violar las reglas fundamentales sobre la prueba,
pues no puede admitirse que por el hecho de que los testigos fueron
uniformes en sus declaraciones
sobre determinado hecho, tenga que otorgársele valor probatorio
pleno a sus dichos, pues la prueba debe ser valorada en su integridad,
como lo es que los testigos coincidan tanto en lo esencial como en lo
incidental del acto; conozcan por sí mismos los hechos sobre los que
declaran y no por inducción ni referencia de otras personas; expresen
por qué medios se dieron cuenta de los hechos sobre los que
depusieron aun cuando hubieren sido tachados por la contraparte; que
justifiquen la verosimilitud de su presencia en el lugar de los hechos;
que den razón fundada de su dicho y que coincida su ofrecimiento con
la narración de los hechos materia de la litis”.
También se invoca, en el mismo sentido, la tesis del
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil de este Tercer
Circuito, la cual se inserta enseguida:
“Registro digital: 166053
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: III.2o.C.166 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXX, Octubre de 2009, página 1652
Tipo: Aislada
TESTIGO SINGULAR. SU DECLARACIÓN PUEDE TENER VALOR
PRESUNTIVO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).
De la interpretación literal y sistemática de los artículos 411, 412 y
418, todos del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco,
se infiere que dicha legislación emplea un sistema mixto para la
valoración de la prueba testimonial, pues mientras que, por una parte,
dispone que aquélla quedará al prudente arbitrio del juzgador, por otra,
señala que este último deberá tomar en cuenta ciertas reglas. De igual
forma, puede advertirse que, el legislador dio prioridad al arbitrio
judicial, pues facultó al Juez para apartarse de las referidas reglas, al
decidir un asunto, con la condición de fundar y motivar
cuidadosamente esta parte de su sentencia. Así, aun cuando una de
las reglas que rigen la valoración de la prueba testimonial, es la
atinente a que un solo testigo hace prueba plena, cuando ambas
partes convienen en pasar por su dicho, la ausencia de este requisito,
sólo implica que no alcance el nivel máximo de eficacia que pueda
tener tal elemento de convicción, esto es, el de prueba plena; empero,
no debe acarrear como consecuencia privarla de todo valor, pues de
acuerdo con los métodos interpretativos aludidos, el juzgador, en
ejercicio de su prudente arbitrio, puede y debe otorgar un valor de
eficacia inferior al dicho de un testigo singular, como es el de simple
presunción; máxime que de haber sido la intención del legislador local,
privar de toda eficacia probatoria al dicho de un solo testigo, es
indudable que expresamente así lo hubiera preceptuado en el artículo
412 in fine o en algún otro”. Lo expuesto constituye una razón más
para considerar ajustada a derecho la determinación adoptada por la
autoridad responsable, en torno a que no beneficia a la oferente la
testimonial en comentario. Cabe agregar que la actuación desplegada
por la autoridad responsable en modo alguno implica haber privado de
efectos a los medios preparatorios a juicio, sino sólo fijar el alcance de
uno de los medios de convicción ahí desahogados —la testimonial—;
actividad que concierne finalmente al juzgador, con independencia de
la conducta procesal de las partes. En otro tema, los conceptos de
violación sintetizados en los puntos 3, 6, 8 y 9 son infundados. La
solicitante de la protección federal aduce, en lo medular, que es cierto
que carece de personalidad para actuar en nombre del copropietario
extinto Roberto Ibarra López, así como que su familia radica en
Estados Unidos de Norteamérica y le correspondería instar las
acciones legales necesarias para exigir a ella y a la sucesión que
representa la porción correspondiente del inmueble, en lugar de la
tercera interesada; máxime que el condueño aludido se desinteresó
del bien, al tener su domicilio fuera del país. Añade que la Sala pasó
por alto el haber sido demostrado, de modo pleno, que la demandada
está posesión de la finca litigiosa, sin haber justificado el motivo legal
de esa tenencia, pues, no obstante tener a la vista el segundo
testimonio de la escritura pública diecisiete mil cuatrocientos ochenta y
siete, de veinte de septiembre de dos mil, pasada ante la fe de José
Luis Leal Sanabria, Notario Público setenta y cuatro de Guadalajara,
Jalisco, concluyó que no es suficiente para declarar la terminación del
comodato, en beneficio tanto de la sucesión como de la quejosa.
Contrario a lo afirmado por la promovente del amparo, la situación de
que se hubiera acreditado que la tercera interesada posee el bien en
disputa, por sí sola, no es razón para que prospere la acción incoada,
particularmente si, como se expresó, no se probó que la peticionaria y
su progenitor hayan otorgado en comodato la planta baja del
inmueble. Pero, sobre todo considerando que, como bien lo destacó,
no compareció en representación del diverso copropietario finado
Roberto Ibarra López, ni justificó que éste o su sucesión hubieran
renunciado a los derechos sobre la parte alícuota de la cosa,
precisamente por su calidad de condueño; al margen de que este
último tópico el desinterés en la porción respectiva de la finca , en
realidad resulta novedoso a las cuestiones que formaron parte de la
litis de primera instancia, dado que en la demanda natural no se refirió
ese acontecimiento. Por otra parte, no pasa inadvertido que en la
misma testimonial ofrecida por la quejosa —desahogada en los
medios preparatorios a juicio 166/2019—, uno de los deponentes
aludió precisamente al hecho de que en el préstamo de la finca
también tuvo participación el extinto Roberto Ibarra López a quien, en
tal hipótesis, también le revestiría legitimación para pedir la devolución
de la cosa, en términos de lo establecido en el precepto 973 del
Código de Procedimientos Civiles jalisciense, el cual dice: “Artículo
973. Todo condueño tiene la plena propiedad de la parte alícuota que
le corresponda y la de sus frutos y utilidades, pudiendo en
consecuencia enajenarla, cederla o hipotecarla y aun ser sustituido por
otro en su aprovechamiento, salvo si se tratare de derecho
intransmisible. Pero el efecto de la enajenación o de la hipoteca en
relación a los condueños estará limitado a l porción que se le
adjudique en la división al cesar la comunidad. Los condueños gozan
del derecho del tanto”. Además, la propia quejosa reconoció que su
padre y su familia han venido haciendo uso de la planta alta del bien,
es decir, de la porción cuya tenencia material se ejerció incluso en vida
del autor de la sucesión, por lo que se estima que, al tenor de lo
previsto en el distinto numeral 967, el inmueble ha sido aprovechado
por su parte y según su derecho; lo que incidiría en que no están en
aptitud de exigir la entrega de la posesión de la parte del bien que no
han tenido. La disposición legal invocada, es la que se copia
enseguida: “Artículo 967. Cada partícipe podrá servirse de los bienes
comunes, siempre que disponga de ellos conforme a su uso y de
manera que no perjudique el interés de la comunidad, ni impida a los
copropietarios aprovecharlos según su derecho”. Por lo demás, se
debe decir que el haber tenido a la vista el contenido del segundo
testimonio de la escritura pública diecisiete mil cuatrocientos ochenta y
siete, de veinte de septiembre de dos mil, pasada ante la fe de José
Luis Leal Sanabria, Notario Público setenta y cuatro de Guadalajara,
precisamente sirvió de sustento al órgano de alzada para estimar que
eran necesarios mayores elementos de prueba que arrojaran certeza
de que el comodato objeto de debate tuvo lugar, exclusivamente, entre
la solicitante de la protección federal y su progenitor, dada la
posibilidad de que, efectivamente, el copropietario restante hubiera
dispuesto del aprovechamiento de la parte alícuota del inmueble de
que era titular a favor de su hermana. Así, procede negar la protección
federal solicitada. Con apoyo en lo previsto por el artículo 22, último
párrafo, del Acuerdo General 12/2020 del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, que regula la integración y trámite de expediente
electrónico y el uso de videoconferencias en todos los asuntos
competencia de los órganos jurisdiccionales a cargo del propio
Consejo, agréguense al presente asunto copias certificadas de: 1) la
sentencia reclamada; 2) la demanda natural y las copias certificadas
del desahogo de la testimonial dentro de los medios preparatorios a
juicio 166/2019; las cuales resultaron necesarias para sustentar la
presente determinación.
Por lo expuesto y fundado, se
RESUELVE
PRIMERO. Se sobresee en el presente juicio de amparo directo
294/2021, respecto del acto reclamado consistente en la sentencia
dictada el veintidós de febrero de dos mil veintiuno, por
Magistrado Presidente y Ponente:
_____________________________
Jesús Antonio Sepúlveda Castro
Magistrado:
___________________
Pedro Ciprés Salinas
Magistrado:
____________________
Rigoberto Baca López
Secretaria de Acuerdos:
_________________________
Ana Carmina Orozco Barajas
Cotejó:
Licenciada Idania Guisel Solórzano Luna.
La presente foja es la parte final de la resolución dictada en sesión
ordinaria de doce de noviembre de dos mil veintiuno, en el amparo
directo 294/2021, la cual se engrosó el diecisiete de noviembre de dos
mil veintiuno. Conste.
Secretaria de Acuerdos:
_________________________
Ana Carmina Orozco Barajas
En Guadalajara, Jalisco, dieciocho de noviembre de dos mil veintiuno,
publico por lista la resolución que antecede para conocimiento de las
partes, con excepción de quien deba ser notificado de manera
personal o por oficio, como lo previene el artículo 29 de la Ley de
Amparo. Doy fe. Actuario Judicial
EVIDENCIA CRIPTOGRÁFICA - TRANSACCIÓN
Archivo Firmado:
18974102_2885000028385420007.p7m
Autoridad Certificadora:
Autoridad Certificadora Intermedia del Consejo de la Judicatura
Federal
Firmante(s): 4
ACTIVIDAD 2. Efectos de la sentencia en el amparo directo
ESPECIFICACIONES
Ahora que conoces los elementos que componen el amparo directo,
es momento de identificar los efectos de sus resoluciones en
sentencia.
¡Realiza la siguiente actividad¡
1. Concluye la lectura del texto de apoyo.
2. Sobre la sentencia proporcionada y en el mismo documento de texto de la
actividad anterior, señala lo siguiente:
• Efecto de la sentencia (qué conducta debe realizar la autoridad responsable para
cumplir con la ejecutoria de amparo).
• Sentido de la sentencia.
• Justificación de la resolución.
Efecto de la sentencia (qué conducta debe realizar la autoridad responsable
para cumplir con la ejecutoria de amparo).
Sin extenderse tanto encuentro que, La sentencia que se produzca en el
recurso de amparo debe: 1) Ser razonada, con fijación clara del acto o
actos reclamados. 2) Indicar los fundamentos legales en que se apoya
para declarar la legalidad o ilegalidad del acto reclamado y de los
puntos resolutivos del mismo.
Sentido de la sentencia.
La parte quejosa manifestó violados sus derechos fundamentales,
contenidos en los artículos 1, 8, 14, 16 y 17 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos.
Artículos 1- Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de
conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad.
Artículos 8-Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del
derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera pacífica y
respetuosa; pero en materia política sólo podrán hacer uso de ese derecho los
ciudadanos de la República. A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de
la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer
en breve término al peticionario.
Artículos 14- A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona
alguna. Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento
y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho. Párrafo reformado
DOF 09-12-2005 En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por
simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada
por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata. En los juicios del orden
civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación
jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del
derecho.
Artículos 16- No se autoriza la celebración de tratados para la extradición de
reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común que hayan
tenido en el país donde cometieron el delito, la condición de esclavos; ni de
convenios o tratados en virtud de los que se alteren los derechos humanos
reconocidos por esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte
Artículos 17- .Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer
violencia para reclamar su derecho. Toda persona tiene derecho a que se le
administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los
plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera
pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en
consecuencia, prohibidas las costas judiciales. Siempre que no se afecte la
igualdad entre las partes, el debido proceso u otros derechos en los juicios o
procedimientos seguidos en forma de juicio, las autoridades deberán privilegiar la
solución del conflicto sobre los formalismos procedimentales. Párrafo adicionado
DOF 15-09-2017 El Congreso de la Unión expedirá las leyes que regulen las
acciones colectivas. Tales leyes determinarán las materias de aplicación, los
procedimientos judiciales y los mecanismos de reparación del daño. Los jueces
federales conocerán de forma exclusiva sobre estos procedimientos y
mecanismos. Las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de
controversias. En la materia penal regularán su aplicación, asegurarán la
reparación del daño y establecerán los casos en los que se requerirá supervisión
judicial. Las sentencias que pongan fin a los procedimientos orales deberán ser
explicadas en audiencia pública previa citación de las partes. Las leyes federales y
locales establecerán los medios necesarios para que se garantice la
independencia de los tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones. La
Federación y las entidades federativas garantizarán la existencia de un servicio de
defensoría pública de calidad para la población y asegurarán las condiciones para
un servicio profesional de carrera para los defensores. Las percepciones de los
defensores no podrán ser inferiores a las que correspondan a los agentes del
Ministerio Público. Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente
civil.
Justificación de la resolución.
Artículo 29. Las notificaciones por lista se harán en una que se fijará y publicará en
el local del órgano jurisdiccional, en lugar visible y de fácil acceso, así como en el
portal de internet del Poder Judicial de la Federación. La fijación y publicación de
esta lista se realizará a primera hora hábil del día siguiente al de la fecha de la
resolución que la ordena y contendrá:
I. El número del juicio o del incidente de suspensión de que se trate;
II. El nombre del quejoso;
III. La autoridad responsable; y
IV. La síntesis de la resolución que se notifica.
El actuario asentará en el expediente la razón respectiva
ACTIVIDAD
INTEGRADORA
Redacción del amparo directo
ESPECIFICACIONES
En el artículo 175 de la LA, se contienen los requisitos del escrito de
demanda, siéndole aplicables solamente las reglas de la vía indirecta
en cuanto a que no deben emplearse abreviaturas y escribirse en
español por disposición de los artículos 271 y 272 del Código Federal
de Procedimientos Civiles (de aplicación supletoria a la Ley de
Amparo), pues existen notorias diferencias entre éstas. Conforme a lo
anterior, ahora redactarás un escrito de amparo directo.
¡Realiza la siguiente actividad¡
1. Espera la sentencia proporcionada por la figura académica.
2. En un documento de texto, redacta la demanda de amparo directo.
3. En el mismo documento de texto, y de forma ascendente, adjunta
los productos elaborados a lo largo de la sesión.
4. Guarda tu documento con la siguiente nomenclatura:
M20_U2_S5_XXYZ, sustituyendo las XX por las dos primeras letras de
tu primer nombre, la Y por la inicial de tu apellido paterno y la Z por la
inicial de tu apellido materno.
5. Adjunta tu archivo en la sección Tarea.
6. Espera la retroalimentación de la figura académica.
AMPARO DIRECTO
Conclusión:
En este trabajo analizamos y señalamos en base a un laudo, los
aspectos del acto reclamado, la autoridad responsable, el tercero
interesado, los conceptos de violación hechos valer (precepto legal y/o
constitucional y/o convencional aducido como violentado y porqué).
Las violaciones cometidas a lo largo del proceso o al dictar sentencia o
ambas. Del mismo laudo aprendimos a señalar el efecto del laudo
(qué conducta debe realizar la autoridad responsable para cumplir con
la ejecutoria de amparo), el sentido de la sentencia, así mismo la
Justificación de la resolución. Así mismo redactamos la demanda de
amparo directo que correspondió al laudo de los anteriores párrafos,
que verso en materia laboral.
Bibliografía y Mesografía:
Texto de apoyo, Universidad Abierta y a Distancia, PDF. Consultado el
25 de
marzo de 2022. Recuperado de:
https://campus.unadmexico.mx/contenidos/DCSA/MODULOS/DE/
M20_DESPAO/
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Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, H. Congreso
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