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Garantías Legales y Convencionales - Personales y Reales

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Clasificación de las Garantías

Garantías Legales y Convencionales: Una garantía es legal cuando la ley le


crea un acreedor, sin que éste tenga que manifestar su voluntad, una situación
privilegiada. Es convencional cuando resulta de la voluntad de las partes
Garantías Legales: Son aquellas que expresamente provienen de la ley,
ejemplo, el Derecho de Retención. Ejemplos claros son además la hipoteca legal
de la mujer casada y la hipoteca pupilar.
Garantías Convencionales: Aquellas que tienen como base principal la
voluntad de las partes.
Garantías Personales y Reales: La garantía personal consiste en la
intervención de un tercero, el fiador, que asegura el cumplimiento. La garantía
real resulta de la afectación de ciertos bienes del deudor como seguridad del
crédito, ya sea de todos los bienes o de todos los muebles o de todos los
inmuebles, presentes y futuros, del deudor (garantías generales); ya sea de tales
o cuales bienes determinados del deudor (garantías especiales). Únicamente la
ley puede otorgarle una garantía real general a un acreedor. La fianza es una
garantía personal y convencional.
Garantías Legales y Convencionales: Una garantía es legal cuando la ley le
crea un acreedor, sin que éste tenga que manifestar su voluntad, una situación
privilegiada. Es convencional cuando resulta de la voluntad de las partes.
Garantías Personales y Reales: La garantía personal consiste en la
intervención de un tercero, el fiador, que asegura el cumplimiento. La garantía
real resulta de la afectación de ciertos bienes del deudor como seguridad del
crédito, ya sea de todos los bienes o de todos los muebles o de todos los
inmuebles, presentes y futuros, del deudor (garantías generales); ya sea de tales
o cuales bienes determinados del deudor (garantías especiales). Únicamente la
ley puede otorgarle una garantía real general a un acreedor. La fianza es una
garantía personal y convencional.
Garantías Personales: Donde predomina la intervención de un tercero, por
ejemplo, un fiador en un contrato de alquiler.
Garantías Reales: Las que tienen por objeto la afectación de uno o más bienes
específicos.
Las garantías reales son:
1.- El derecho de retención, que a la vez es una garantía legal, que en ciertos
casos le permite a un acreedor conservar, mientras que no se le pague, una cosa
perteneciente a su deudor.
2.- La pignoración, garantía convencional, que le confiere a un acreedor el
derecho de que se le pague con preferencia sobre una cosa que su deudor le ha
entregado como seguridad. Las dos formas de pignoración son la prenda, que
recae sobre los muebles y la anticresis que es una garantía inmobiliaria.
3.- El privilegio, garantía legal, derecho de preferencia concedido a ciertos
acreedores por la ley.
4.- La hipoteca, garantía legal, unas veces, y convencional otras que es la
afectación de un inmueble al pago de un crédito, sin que el propietario de ese
inmueble se haya desprendido de él.
Las garantías reales pueden ser unas veces convencionales, otras legales;
mobiliarias, inmobiliarias, generales y especiales.
Las garantías, tanto reales como personales, se configuran como mecanismo de
confianza en el sentido de que facilita el cumplimiento de las obligaciones.
La garantía real permite al deudor responder frente al acreedor con bienes
personales y tangibles.
Hay tres tipos primordiales; la garantía hipotecaria, donde el bien sujeto a aval
se trata, por lo general, de un bien inmueble y la prenda o garantía de
pignoración donde el aval se constituye sobre bienes no inmuebles. En la
prenda, a diferencia de la hipoteca, lleva consigo el desplazamiento de la
posesión del bien que pasa a manos del acreedor.
El origen de la garantía real lo encontramos en el artículo 1911 del Código Civil
que señala que el deudor responde “con todos sus bienes, presentes y futuros”
del cumplimiento de sus obligaciones. De manera concreta este tipo de garantías
se entienden como medidas encaminadas a asegurar la satisfacción del acreedor
que obtiene un derecho subjetivo o facultad para cobrar lo que se debe.
El acreedor podrá dirigirse contra el bien gravado, mueble o inmueble, con
independencia de quién sea el poseedor siempre que el deudor incumpla la
obligación acordada.
Las ventajas de las garantías reales son las siguientes:
 Es una figura accesoria e inseparable del crédito que garantizan.

 Se trata de derechos de garantía indivisibles.

 Tienen preferencia de cobro y eficacia “erga omnes” por lo que el acreedor


tiene la potestad de reclamar el bien que se haya gravado ante cualquier
persona que tenga su propiedad y cualquiera que sea el número de
acreedores que tengan derecho sobre ese bien también.

La principal diferencia entre las garantías reales y personales es que en las


primeras un determinado bien queda sujeto a la satisfacción del acreedor con la
particularidad de exclusión, reipersecutoriedad y preferencia, mientras que, en
las segundas, además del deudor, se quiere buscar a otro sujeto que responda
con su patrimonio de la deuda.
En cuanto a los riesgos, la garantía real afecta al bien hipotecado por lo que este
será con el que responde el deudor, y asegurándose de que el acreedor no puede
accionar contra el resto del patrimonio. Sin embargo, en el caso de las garantías
personales, el deudor responde con los bienes materiales actuales y futuros, de
forma que puede no tener límite la responsabilidad.
Por lo tanto, parece que las garantías reales son preferibles para el posible
deudor mientras que las personales asegurarían en mayor medida la posibilidad
de cumplir la obligación para el acreedor.

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