LAS VIRTUDES DE LA VIRGEN MARIA
1. Amor ardiente de María a Dios
El amor a Dios es la principal virtud que hemos de imitar de María. Porque la caridad es
la madre de todas las virtudes
2. La humildad
La Virgen María nos enseña a reconocer nuestra pequeñez en la presencia de Dios
3. Fe y aceptación de la Palabra de Dios
La Virgen Santísima fue un modelo de fe. Así nosotros, para nuestra salvación, hemos
de prestar obediencia al don divino de la fe: a) para la gloria de Dios, b) para ser
conducidos por la luz divina, y c) para ser fieles al proyecto de amor para el cual hemos
sido creados.
4. Obediencia generosa
Pero la Madre bendita de Jesús nos ha dado muestras de que la obediencia nos
proporciona ventajas inestimables: a) impide los malos efectos del amor propio; y b)
nos aleja de las dudas y perplejidades a que uno está siempre expuesto cuando quiere
conducirse por sí mismo.
5. Caridad solícita
María estuvo pronta a servir con generosidad como lo vemos en el relato de la visita a
su prima Isabel, cuando acude presurosa a prestar su caridad, porque en sus entrañas
Jesús era la caridad misma que la impulsaba a realizar un servicio (Lc 1,39-45).
6. Sabiduría reflexiva
. El espíritu de retiro que admiramos en María es necesario en todo cristiano, según su
estado, para conservar el precioso tesoro de la gracia. Procuremos, pues, amar el
silencio, huir del contagio del mundo, ya que en el silencio es donde Dios penetrará
hasta nuestro corazón y nos hará oír sus palabras de vida eterna.
7. Piedad de María
La oración y la lectura de los libros santos formaban las delicias de María. Ella siempre
estuvo pronta al cumplimiento de sus deberes religiosos , adoraba al Señor en espíritu
y verdad, le alababa y glorificaba con los sentimientos del más profundo respeto… Por
eso, así como María, hemos de conservar y aumentar el espíritu de piedad para
unirnos con Dios.
8. Paciencia y fortaleza en el dolor
María fue la Madre que nos dio un verdadero ejemplo de paciencia y serenidad en el
cumplimiento del plan divino . Ella, con un verdadero espíritu de fortaleza y paciencia,
afrontó las penalidades de la vida
9. Pobreza y confianza en el Señor
María entendió hasta su máxima consecuencia aquellas palabras de Jesús: “Si quieres
ser perfecto, vende lo que tienes y sígueme” . María se entregó sin reservas al plan de
Dios, y su pobreza la hizo plenamente rica . Su ejemplo de vida nos llama a no guardar
demasiado afecto a las cosas temporales, con el objetivo de hacernos más libres en
nuestra entrega a Dios.
10. Esperanza de María
La esperanza es una virtud sobrenatural que Dios infunde en el alma del cristiano para
que confiemos en el auxilio del cielo. Es una virtud que puso en práctica la Madre de
Dios . Por eso, debemos alimentarnos siempre de esperanza, cuyo fundamento es la
bondad divina.
LOS PRIVILEGIOS DE LA VIRGEN MARIA
LA DIGNIDAD Y VOCACION DE LA MUJER
Durante la historia ha habido mujeres guerreras que han dejado huella,
por mencionar algunas de ellas: Marie Curie, científica polaca; Juana de
Arco, combatiente francesa; Frida Kahlo, pintora; Teresa de Calcuta,
misionera de la caridad para ayudar a los pobres, entre otras; su
inteligencia, tenacidad, valor y constancia las llevaron a vencer los miedos
que obstaculizaban sus ideales y sus sueños.
Considero que la mujer está llena de capacidades intelectuales, afectivas,
de virtudes humanas que la ayudan a colaborar con creatividad al bien de
la humanidad, al bien de la familia; la mujer tiene una sensibilidad que le
hace preocuparse por el otro, como he mencionado antes, hay múltiples
ejemplos de mujeres valiosas que han utilizado las exigencias de su
historia para colaborar al bien común. Es por eso que la mujer tiene un
papel muy importante en la historia de la humanidad, porque reuniendo
fuerzas que son muy naturales en ella puede lograr una visión a 360
grados buscando estrategias para lograr que el lugar donde se mueve, se
trasforme.
Atendiendo la Gaudium et Spes 10, donde el Espíritu Santo da sus dones al
hombre para cumplir su máxima vocación, nos ayuda a comprender que la
dignidad y vocación de la mujer puede y es acogida a la luz del Espíritu
Santo; además, nuestro Señor Jesucristo da un lugar particular a la mujer,
porque ella es capaz de amar, de interceder por un hijo enfermo, sabe
estar, sabe arriesgarse tocando el manto de Jesús con confianza para
sanar ella misma (Cfr. Mt 9, 20-22).
Es importante tomar conciencia de esa dignidad de la mujer y de su
vocación que va unida con el amor que recibe por su femineidad, y que se
realiza en el darse a los demás.