0 calificaciones 0% encontró este documento útil (0 votos) 364 vistas 13 páginas Walter Benjamin - Jochmann-Los Retrocesos de La Poesia
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Guardar Walter Benjamin- Jochmann-los Retrocesos de La Poe... para más tarde 182 leNsavOS ESTENICDSY LITERAROS
yante alos dominadores, para los oprimidos sobria en cambio, y, en
onsce fes eoseeaencias, la més inagotable de las causas. Y, ya
por fin, en tercer lugar, junto ala (eoriaylapromess, la morale que
Pinge del poema. Quica derrota a lo duro no puede desperdicias ni
‘una ocasion para ejercer Ia amabilidad.
«LOS RETROCESOS DE LAPOESIA»,
de Carl Gustav Jochmann"
Introduccién
entrarse en la comprensién del texto que presentamos a continua
a puede resultar Guin més fila través de un analisis de Tas casas
aque expliean que ese texto se haya mantenido oculto hasta ahora.
El lugar de las produceiones espirituales en la tradicion historica
no siempre viene a estar determinado s6lo o sobre todo por su ine:
‘hiata recepcign. Mas bien, a menudo, éstas son recibidas de mancrs
Snediata, ¢5 decir, por medio de producciones legadas por autores
vcelectivamente afines® a ellas (predecesores, contemporéneos, suce-
ores), La memoria de los pueblos necesita formar grupos en las mate
tas que la tradicién le proporeiona. Unas agrupaciones que son movi=
les; oe dane, us elementos cambian. ¥ lo que no entra en ella se
queda mucho tiempo a mezced de! olvide.
“Al buscar autores afines a Jochmann, ja sea entre sus predecesores
o sus contemporineos, nos encontramos con que también éstos han
Gao a ener en el olvido, sino ya por cuante respecta a su nombre, si €P
«pans xs ct gta en ee ning rnd
Pade cr ae Stachel ie ae
are oc ct len
we de one as oe oe
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Ta ete eta
sora ce nea in
ia Rc eae eo
suns RETROCESOS DELA PoESiAs 183,
“enanto respecta a su perfil. Una generacion antes de Jochmann, ahi
“jenemos el caso de Georg Forster’. Su obra esta asediada en Ia memo-
‘fia de los alemanes tal como el propio Forster en Coblenza lo estuvo
“por las tropas alemanas. Y asi apenas sus carta, valiosisimas, desde el
Paris de la Revolucién han conseguido en parte romper el asedio. Un
“ensayo que intentara y consiguiera mostrar las lineas de continuidad de
Jas ideas revolucionarias entre los exiliados alemanes en Francia, desde
rster a Jochmann, pagaria a los paladines de la burguesia alemana la
nda que hoy encuentra a sus descendientes en estado de insolvencia,
daria con hombres como el conde de Schlabrendorf™, que nacié a
‘gmediados del siglo XVilly fue amigo de Jochmann en Paris. Y sin duda
1¢2 la historia de la revolucién que Jochmann redacté a partir de los
erdos del conde de Schlabrendorf™ se le podrian aftadir ciertos
elatos sobre el exilio aleman en el cambio de siglo. Cabe asi suponer
ue, quien quiera estudiarlos, podré obtener mucha informacién en
os papeles todavia inéditos de Varnhagen" que se conservan en la
sibliothek berlinesa.
‘Fue Varnhagen quien elaboré un retrato de Schlabrendorf al estilo
Je Tacito: !"!, Jochmann, por su parte, le escribe a un amigo el 4 de octubre
1820: «Hasta ahora, sélo he conocido una persona independiente:
gm anciano de setenta afios que nunea ha necesitado de un criado, y que
ge unas rentas que ascienden a la cifra de cuarenta mil téleros y ape~
‘consume mil, mientras con el resto de esa suma ayuda a los pobres.
de un conde que sélo ha querido vivir en paises y circunstancias
Jochmann traté « Schlabrendorf en Paris entre 1821 y 1822. Cir. Grf Gusta wn
“Sidenote cise nd Posnen nines, em: Cal Gio Joram 20 Pen.
Bulign Aas nn necglsenen aion. Gommeton Henne shell, Hechingen, 1836,
sol T, pp. 124-200.
_Giuado' en Jlins Eckard, De akicken Pron Rulon Plc nd cleo
Aste, 28 od, Leipag, 1865, p. 342
[Johann Georg Forsce (1754-1704), naturalist, vajro y politica jacobino, uno de
los drigentes de ln repsbliea volucionsria de Maguncta. [N. del]
‘Gustav Graf von Sehlabrendorf (1750-1824), que fue girondine durante le
Revluin farce IN. del
August Varnhagen von Ense (1785-1858) diplomético prusino. Gracias al
lon dene cspore Rake conoco «buena parte dels personajes rls ineresnten
desu gpocn, de dejo etsatadon elon sete volumenes de sus Denker (1837~
1859). IN. del TJ as184, ENsavOS ESTETICOS YLITERAROS
cen los que su rango nada signifique>". Jochmann también era amigo
de Oelsner'!, el encargado de negocios en Paris de la ciudad de Franc~
fort, quien a su vez tenia estrechas relaciones con Sieyés. Fl hecho de
que Jochmann conociera en este eirculo historias de la época de la
Revolucién y sobre todo de la époce de la Gonveneién (unas historias
cuya plasmacién mas significativa es un ensayo sobre Robespierre)""' se
nos hace importante especialmente como testnonio de su actitud poli-
tica, dado que el comienzo de la Restauracién sin duda no animaba a la
transmisién de esas historias. En efecto, en los tiempos de Luis XVII
se intentaba desacreditar a los acontecimientos de los aiios 1789-1815
como una eadena de crimenes y humillaciones incontables.
‘Pero no resulta verosimil que la burguesia alemana haya perdido de
repente la conseiencia de haber estado representada en el Paris de la
gran revolucisn y de haber aportado testigos creibles ala lucha de libe~
Hacidn de la clase burguesa como tal. Por no hablar de Gutzkow ni de
Heine, Paris también fue para Alexander von Humboldt y para Liebig
Ta capital del cosmopolitismo’, y para Nietasche atin seguia siendo la
capital de los buenos europeos. Fue la fundacién del Lmperio aleman
Jo que le hizo perder a la burguesia alemana su imagen tradicional
sobre Paris; pues la Prusia feudal hizo en efecto de la ciudad de la
Revolucién y Ia Comuna una Babilonia a la que le pone la bota en el
cuello. «Berlin hoy quiere ser la nueva ciudad santa del futuro, de
modo que los rayos de su corona iluminen al mundo. ¥ Paris queda asi
como la Babilonia descarada y corrupta, como Ia gran ramera que sera
borrada de la faz de la Tierra por el angel de la destruccién que Dios
envie. gNo sabéis que el Senor ha hecho de la raza germanica su ele~
gida?>. Asi habla Blanqui en el vehemente Ilamamiento a defender
Paris escrito en septiembre de 1871”.
4 Git en: Sid, p. 346.
£ Konrad Engelbert Oclsner (1764-1828), escritor y diplomatico prusiano. Véase et
eato de Jocimania KE. Oeknar in oriber Fesonenund Eegive weiner Zit, en: Reiger
vol. I, pp. 201-251.
CG! Jochmann, Rotepieme, 1822, en: Rlgue, vo. 1, pp» 252-295,
o Keanl Gauskow (1811-1878), uno de los maximos epresentantes de a oposicion lite~
frie ala Restauracion, Heinrich Heine (1797-1856), posta y exoritor poliico,
Gino eulliado en Paris desde el 1831 haste el fin de su vids; Alexnder vor
Hambolde (1769-1859), naturshistay gedgrafo,vivio en Paris entre 1804 y 1827)
Justus von Liebig (1803-1873), quimico. [N. del T.]
ax Thuis Auguste Blanqui (805-7883) politi sodabsta frances, [N. del T-]
‘LO RETROCESOS DE LA PoESiA» 185,
Pero, al mismo tiempo, la burguesia alemana, a través de la funda
cign del Reich, perderé una segunda conexién (no menos importante
jor st contenido) en la que se habria podido conservar la figura de
_Jochmann. Queremos referirnos de este modo a la conexion con el
movimiento de liberacién producido en las provineias balticas’. Joch-
-mann era biltico. Nacido en 1789, en la ciudad de Pernau, su infancia
transcurri6 en el aislamiento en que se hallaba esa tierra. A los trece
_afios se trasladé a Riga, y tras estudiar en Ia escuela catedralicia de esa
ciudad, fue alumno de las universidades de Leipzig, Gotinga y Heidel-
berg. Los estudiantes de las provineias rusas del mar Baltico solian man-
“tenerse juntos en las universidades alemanas. sf Jochmann, en Heidel-
wrante aquellos afios™, ¢ incluye tambien un episodio que, siendo el
.o documento de actividad politica de Jochmann, constituye el ade~
ado marco para las ideas que nuestro autor expone en el ensayo que a
eza, elaborara desde muy pronto un caracter bastante peculiar, una
nezcla asombrosa entre inteligencia y fantasia, energia atrevida y
aciencia medrosa, gran talento practico y una silenciosa observacién.
fa de muy joven, cuando todavia iba a la escuela, el agitado animo de
interesante personaje le hizo reflexioner sobre proyectos cuya efec~
¢jecucion Ilegara a conocer de manera parcial, atin sin mediar su
dlaboracién. Asi, en cierto momento, Jochmann sacé misteriosamente
la ciudad a un amigo para exponerle en la soledad del bosque sus pla-
‘para lograr iberar Grecia ... Luego, cuando Jochmann presencié la
eseo: el participar activamente en la liberacion de Polonia. Asi, crey6
ncontrar la primera ocasién para este fin s
jendo a las aguilas de
‘Ain en plena Edad Media (igo 2 4 produjo a coloniacin de lox paises bl-
{lee pot terttenlenesy burgusies alemanes, Certo que esos munca Hegarian 3
terme des ducdicina parte dela poblacion, pero cron deade pees tmprana
Tnelite polities yenltaral de eros piss durante varios splos. Su ifluenci empe-
stra Ker edo dello IN de)
sof Meare el botsnico Andreas von Lows of Menar (1777-1839). en biogra-
fi sribi® Kil Lig Bln 790-1869). En Bou en Othe dr
sof Merar, 1846. [N- del T.] “186 lesavos esréicosv LiTeRARIS
Napoleén. Su decision no fue aprobada por su amigo [Menar], que era
eliinico a quien se confio, pero atin asi no cambié de idea. Una noche
cenaron los dos juntos con algunos amigos y, a continuacién, discreta-
mente, se pusieron en marcha. Léwis le acompafié en la oscura noche,
‘Asi, no tardé en recibir una carta donde se Je anunciaba el ingreso de
Jochmann en un regimiento francés. Mas adelante, recibiré otras cartas
... Jochmann abandon6 a los franceses cuando conocis algo mejor a los
héroes de la libertad de la Grande Armée, de cuyas cabezas dirigentes ya no
esperaba nada bueno para Polonia; desde entonces mantuvo tan secreta
esta historia que ni siquiera Zschokke, al que tanto apreciaba, parece
haber sabido nada de ella"
La idea de liberacion de los campesinos, que unida a la idea de
liberacién nacional habia recibido un potente impulso de la Revolu-
cin francesa, acabé atrapando a los letones de la mano de algunos
{intelectuales bilticos. De este grupo conereto forman parte los amigos
del circulo de Jochmann en Riga, y aqui volvemos a encontrarnos con
el nombre de Merkel’. Este, que por su edad se halla situado entre
Forster y Jochmann, tiene una cierta mala fama en la historia de la
literatura, Los roménticos, yen especial A. W. Schlegel, lo trataron
muy mal; Merkel, por su parte, se expuso a la critica al emitir juicios
bien defectuosos sobre grandes obras. De esta deficiencia tomara
‘buena nota la subsiguiente historia de la literatura alemana. Mas lo que
ella ha sumido en el silencio es que el libro de Merkel titulado Los etones
al final del siglo ilséfico, publicado en Leipzig en el 1797, habia sido el
principio de la lucha por Ia supresion de Ia servidumbre en territorio
letén. Pero el libro destaca no sélo por la valiente exposicién de la
extrema miseria de los campesinos letones, sino tambien por sus valio-
sos datos acerca de! folklore de mismos. Y es que este libro ha sido
borrado de la memoria de las personas cultas todavia con mas radicali-
dad que la obra de Forster, siendo asi Iieito que nos preguntemos sila
mala fama del critico Merkel no se referia sobre todo a su actividad
como polit
El que investigue estas cuestiones percibiré sin duda a la burguesia
alemana de finales del siglo XVI en posiciones bien poco conocidas
Dara con unos hombres limitados en lo que fueron sus talentos pro-
Citado em: Eckardt, op ot. pp. 327-928,
2 Garlieh Merkel vivie entre 1769 y 1850. [N. del T
tos nernocesos ne LA poesia 187
ductivos, pero importantes en el orden de la historia, cuya franqueza y
coherencia constituyen la base imprescindible, y no por ello
“pero también mis precavidas) de Kant y de Schiller. A mediados del
{Biglo XIX, estas conexiones todavia no estaban olvidadas. Por entonces,
“dlescritor baltico Julius Eckardt anot6 acertadamente lo siguiente
"sobre la actividad politica de Merkel: "™
| Glaro que cuando Merkel, muchos aitos después, entabla su bata~
lla con los roménticos, e incluso con Goethe, el futuro revolucionario
la burguesia alemana ya estaba decidido. La situacién era bien dis-
ta s6lo quince afios antes. Tras el baltico Merkel tan solo se encon-
ba el pequeao cireulo de Nicolai; en cuanto al baltico Lenz, sin
da habia sido uno de los espiritus dominantes del Sturm und Drarg, fiel
ortavoz de su sensibilidad revolucionaria. Asi invocara Biichner su
", y asi parece contener un eco de Lenz uno de los pasajes mas
tentes del ensayo que presentamos a continuacién. Ya se trate de un
€9 © una reminiscencia, las palabras de Jochmann sobre las flores
das de nuestra poesia, de las cuales “apenas dos o tres> surgen,
‘una semilla que no sea la de la servidumbre, nos recuerdan sin duda
tos conmovedores, sobrios versos, de Lenz:
Deutschland, armes Deutschland,
Die Kunst trich kranke Stengel aus deinem Boden,
Hchatens matte Bliten,
Die an den Ahren hingen vom Winde zersteeut,
Eckardt, opi, pp. 217-212.
Christoph Friedrich Nicolsi (1793-1811, eseritor y editor. fae uno de los peinci-
piles representantes de la lustraciom alemana; Lens (1751-1792) eel autor del
‘rama Die Saliten, sobre el exeribis Buchner (1813-1837), autor de los dramas
Dorons Td y Wave su novela Lenz. (N. del T.]
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