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Tema: Tectónica de Placas. 1º Bachillerato

Teoría de 1º Bachillerato de Biología y Geología. Tectónica de Placas

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TEMA 13.

TECTÓNICA DE PLACAS
Aspectos a tener en cuenta antes de comenzar con la profundización en el tema. La tierra No es plana.
1. TEORÍAS PARA EXPLICAR LA OROGENIA TERRESTRE.
A lo largo de la historia surgieron varias teorías que trataron de explicar la orogenia terrestre (existencia de
cadenas montañosas, volcanes, etc.). En general, todas estas teorías se pueden agrupar en:
➢ Teorías antiguas que no admiten el desplazamiento horizontal de los continentes → TEORÍAS FIJISTAS:
Un ejemplo clásico en este grupo explica que la Tierra, al enfriarse, se contrajo. Como consecuencia de
lo anterior, la corteza comenzó a arrugarse formando lo que ahora son las cadenas montañosas. Esta
teoría se descartó debido a que la orogenia no está igualmente repartida por el globo terráqueo, como
así sería necesario si nos basáramos en esta teoría.

➢ Teorías modernas que admiten el desplazamiento horizontal de los continentes → TEORÍAS


MOVILISTAS. El ejemplo que más calado tuvo en la comunidad científica fue la Teoría de la deriva
continental de Alfred Wegener.
Este científico puso en duda la teoría de la “manzana arrugada” ya que de ser así, y como ya se ha
mencionado, las cadenas montañosas deberían encontrarse de manera uniforme a lo largo de la Tierra,
aspecto que no se cumple.
En su lugar, propuso que a partir de la fragmentación un primitivo supercontinente (Pangea), se originaron
varios continentes que comenzaron a moverse (deriva continental) hasta ocupar la posición actual. Este
hecho, como os podréis imaginar, suscitó muchas críticas, frente a las cuales Wegener trató de hacer frente
aportando una serie de pruebas a favor de la teoría de la deriva continental:
1. Pruebas topográficas: Tomando la línea marcada por el talud continental (la línea de costa puede
llevar a confusión debido a los procesos erosivos a los que se ha visto sometida a lo largo de millones
de años), los continentes pueden acoplarse casi perfectamente entre sí.
2. Pruebas geológicas: Las formaciones geológicas (tipo de roca, génesis mineral, edad, cadenas
montañosas) a ambos lados del atlántico coinciden perfectamente si se unen ambos continentes.

3. Pruebas paleoclimáticas: El estudio de depósitos de origen glaciar (tillitas) en zonas actualmente


tropicales (imagen de la derecha) o la aparición de depósitos de carbono en Europa y
Norteamérica que requieren condiciones climáticas tropicales (imagen de la izquierda; fijarse sobre
todo en el apartado “coral reef y en el color que denota climas tropicales de la leyenda de la imagen),
sugieren un desplazamiento de los continentes desde unas zonas climáticas a otras.
4. Pruebas paleontológicas: El estudio y localización de varios fósiles de flora y fauna no marinos a lo
largo de diferentes continentes sólo puede ser explicado por una distribución de los continentes
diferente a la actual, estando unidos en uno único. Ej de fósiles Mesosaurus, Glossopteris,
Cynognathus y Lystrosaurus.

Pues bien, todas estas pruebas, según Wegener, apuntaban en la misma dirección, es decir, que los
contienentes se movieron en el pasado, y que, por ende, se siguen moviendo en la actualidad. Formuló como
ya hemos visto, que estos se encontraban formando hace 335 millones de años, un único supercontienente
llamado Pangea (del griego Pan; todo, y Gea; tierra→ Toda la Tierra) rodeado de un gran océano Panthalassa
((del griego Pan; todo, y Thalassa; mar→ Todos los mares).
Y sin embargo, su teoría tuvo un gran problema, que supuso el rechazo definitivo de la
comunidad científica de la época. ¿Cuál fue dicho escollo? No supo explicar que fuerza movía
a los contienentes horizontalmente.

¡Aún no estaba perdido! Bueno para Wegener si pues murió en noviembre de 1930. Uno menos…
En cualquier caso, no fue hasta los años 50, cuando un alud de nuevas pruebas hizo emerger y revivir la
antigua hipótesis, cuyo desarrollo tuvo una relación directa con la segunda guerra mundial. Nuevas
aportaciones:
1º. El descubrimiento de la topografía de los fondos oceánicos gracias a las primeras
técnicas de sónar para medir la profundidad del océano. Se descubrió una inmensa
cadena montañosa submarina, la dorsal atlántica. En el centro de esta cordillera, se
detectó también una depresión o valle de rift, que tenía asociado un elevado flujo
térmico, con actividad tectónica y volcánica de carácter basáltico, en la que no existía
capa de sedimentos.
Depresión o
Rift

2º. La localización de los focos sísmicos y de la actividad volcánica a lo largo de las dorsales oceánicas y las
fosas submarinas. Todo gracias al avance y construcción de sismógrafos más precisos.

3º. La confirmación de sucesivas inversiones magnéticas en el pasado geológico y su relación con los
patrones de bandas de simetría a ambos lados de las dorsales oceánicas. Cuando las rocas magmáticas
fundidas se solidifican, los minerales magnéticos se orientan en función de las líneas de fuerza del campo
magnético, y cuando la temperatura baja por debajo del punto de Curie, dicha orientación queda fijada
definitivamente. Así, podemos determinar el polo magnético en el periodo de formación de la roca.

4º. El desarrollo de la hipótesis de la expansión de los fondos oceánicos y su reciclaje en las zonas de
subducción. Mediante técnicas de datación radiactiva se pudieron determinar la edad de la corteza oceánica.
Se comprobó cómo esta nunca alcanzaba una edad superior a los 200 millones de años, cerca de los
continentes, y como la edad iba disminuyendo hasta la zona de las dorsales, siguiendo unos valores
simétricos a ambos lados de la dorsal (imagen de la arriba). Con todo ello, se llegó a la conclusión de que en
las dorsales se formaba litosfera oceánica y que esta era destruida en las zonas de subducción (imagen de la
abajo).
Otra prueba más a favor de la expansión de los suelos
oceánicos surge de estudiar mapas que reflejan el
espesor de los sedimentos de los océanos y los
continentes. Desde el azul (más delgado) hasta el rojo (el
más grueso). El estudio de las sucesivas inversiones magnéticas a ambos lados de las dorsales también
supone una prueba más de la expansión de los suelos oceánicos.

Pues bien, todas estas pruebas más recientes, unidas a las aportadas por nuestro amigo Alfred Wegener,
contribuyeron al desarrollo de la Teoría actualmente más acertada y reconocida, la (Redoble de tambores…
¡¡¡TEORÍA DE LA TECTÓNICA DE PLACAS!!) Seguro que vuestra mente, ansiosa ella de conocimiento,
está desbordada por la emoción…
2. TEORÍA DE LA TECTÓNICA DE PLACAS.
Pues bien, como ya hemos dicho, todas las consideraciones expuestas condujeron a una revolución científica
ya anticipada por Wegener, que fue bautizada con el nombre de tectónica de placas por John Tuzo Wilson
(1965).
Según ésta, parte del manto superior junto con la corteza, forma una capa compacta y rígida conocida como
litosfera (corteza más un poco del manto superior), la cual cabalga sobre el manto superior. La litosfera se
encuentra pues dividida en una serie de placas litosféricas, con un espesor de 70 km en los océanos y hasta
150km en los continentes, las cuales se mueven de manera independiente. Estas placas pueden ser
oceánicas, mixtas o continentales. A continuación, una imagen esquemática de la teoría.

A lo largo del proceso de fracturación y traslación de las placas, la corteza continental permanece
prácticamente constante en extensión, mientras la corteza oceánica se va renovando continuamente,
creándose en los márgenes de extensión y destruyéndose en los de convergencia → Las gallinas que entran
por las que van saliendo. Esto permite explicar por qué la superficie de la Tierra permanece constante,
gracias a dicho equilibrio de creación y destrucción de litosfera.
A la hora de dar origen al movimiento de las placas, esta teoría asimiló la teoría de las corrientes de
convección, según la cual estas corrientes aparecen como consecuencia del gradiente geotérmico de la
Tierra (a estas alturas ya sabéis como funciona una corriente de convección. Si no… consultar el tema 12).
La siguiente imagen
muestra, a escala
mundial, los diferentes
tipos de bordes/límites
dados entre las placas:
No es necesario
aprenderse de que tipo
son todos los bordes,
pero si el nombre de
las placas, los cuales
aparecerán recogidos
en otra imagen).
A continuación, se procede a explicar los fenómenos que ocurren en los diferentes tipos de límites que nos
podemos encontrar entre las placas litosféricas, así como los fenómenos sísmicos y volcánicos asociados a
cada uno de ellos:
Límites de placa constructivos, divergentes o zonas de dorsal oceánica. Se localizan en zonas donde
se crea nueva placa litosférica oceánica, gracias al continuo ascenso de material fundido del manto.
Recordemos que el ascenso de material fundido se debía a las corrientes convectivas del manto,
generadas por el gradiente geotérmico. Estas corrientes, por lo tanto, también contribuyen al
desplazamiento horizontal de las placas tectónicas (litosfera) sobre el manto superior. Podemos
encontrar este tipo de dorsales en:
- Los océanos → Dorsales oceánicas → Dorsal Atlántica.

Como ya hemos dicho las dorsales, geográficamente


situadas en mitad de los océanos, son grandes elevaciones
que a veces incluso sobresalen por encima del nivel del
mar. Este es el caso de la isla de la Ascensión, Santa Elena
o Islandia (imagen de la derecha →). En el centro de estas
localizamos una depresión formada por fracturas, rift
valley. En estas zonas se da un elevado flujo térmico
asociado a la ascensión de material fundido del manto. Por
último, asociados a estos procesos distensivos, también
existe gran actividad sísmica.
Si os fijáis en la imagen, las diferentes zonas de creación de litosfera oceánica
están separadas por fallas de transformación. Pues bien, en parte de estas zonas
de sutura, las placas se mueven en direcciones opuestas. Esto origina gran
actividad sísmica. Si esta zona de sutura recorre un continente, esa zona
presentará un elevado riesgo, como sucede en la Falla de San Andrés
(California).
- Los continentes → Dorsales “continental” → Rift Valley africano.
1. Bajo un continente, una pluma de magma muy caliente se eleva
un domo térmico sobre la litosfera. Esta termina por fracturarse
formando un punto triple de fractura. Como consecuencia de
dicha fractura, los bloques terminan por hundirse formando un
rift. Se habrá formado una dorsal.
2. Si este proceso continúa, el antiguo rift, zona deprimida, termina por inundarse por el agua de los
océanos, originándose un mar estrecho. Ej. Mar rojo.

3. El proceso continúa mediante el ascenso del magma


por la zona del rift, originando nueva litosfera
oceánica de forma simétrica a ambos lados de la
dorsal. Esto provoca que las zonas continentales
separadas por la dorsal se vayan alejando hasta
formar un gran océano, como sucedió en el océano
Atlántico.

Límites de placa destructivos, convergentes o zonas de subducción. Se localizan en zonas donde se


destruye litosfera oceánica. Podemos encontrar tres tipos de límites:

➢ Choque entre una placa oceánica y otra continental. La placa oceánica se hunde en el mando
(subduce) debido a su mayor densidad con respecto a la litosfera continental. En la zona de
subducción paralela a la costa se crea una fosa oceánica y una acumulación de sedimentos que
forman el prisma de acreción.
o Seísmos: los roces generados entre ambas placas provocan seísmos. La localización de dichos
seísmos a lo largo de la placa subducente forma el plano de Benioff.
o Vulcanismo: a unos 100 km de profundidad comienza la fusión y una pequeña parte de la placa
descendente origina magmas que alcanzan la superficie formando volcanes. Dichos volcanes
forman cordilleras de tipo Andino (como los Andes y parte de las Montañas Rocosas).
➢ Choque entre dos placas oceánicas. Al ser las placas iguales, y de similar densidad, se crean más
tensiones hasta que finalmente una de ellas (la que proviene de la dorsal) subduce bajo la otra. De
nuevo, en la zona de subducción se forma el prisma de acreción.
o Seísmos: Al igual que en el caso anterior dichas tensiones pueden originar seísmo que pueden
transformarse en peligrosos tsunamis. En este caso, el ángulo formado por el Plano de Benioff es
mayor que en el caso anterior.
o Vulcanismo: El magma originado al
fundirse parte de la placa descendente
asciende a la superficie formando arcos
insulares. Ej. Islas de las Antillas, Japón,
Las Filipinas, Las Marianas, las Kuriles y
las Aleutianas.
➢ Choque entre dos placas continentales. Al ser las placas de similar densidad y muy gruesas, no es
posible que ninguna subduzca por debajo de la otra. Como consecuencia, la placa que avanza (la que
está asociada a la dorsal) se eleva y remonta a la otra placa, formándose una gran cadena montañosa
en el proceso. Este tipo de orógenos se denominan de origen alpino. En estos, el grado de sismicidad
es alto, aunque con hipocentros profundos, y no hay vulcanismo. Ejemplos de este tipo de orógenos
tenemos los Pirineos, los Alpes y la cordillera del Himalaya.

En resumen, después de ver los dos primeros tipos de límites, podemos clasificar a los orógenos en:
- Orógenos térmicos. Tras formarse una zona de subducción, la placa oceánica subduce debajo de la
continental u oceánica, generándose el prisma de acreción. Parte de la litosfera subducente se funde
y asciende generando actividad volcánica y dicha orogenia (andina / arco insular).
o Orógeno de colisión. Formados en el interior de los continentes al colisionar dos placas continentales
de igual densidad y gran grosor. La placa que avanza se eleva sobre la otra produciendo gran actividad
sísmica y una cordillera.

Límites de placa transformantes o neutros. También denominados neutros, donde las placas se deslizan
horizontalmente una con respecto a la otra. Ni se crea ni se destruye litosfera. Podemos estudiar dos
casos:
o Como hemos visto, las diferentes zonas de creación de litosfera oceánica (dorsales) están separadas
por fallas de transformación. Pues bien, en parte de estas zonas de sutura, las placas se mueven en
direcciones opuestas lo que provoca que el esfuerzo se vaya acumulando. Cuando se libera la
tensión de forma instantánea, se produce un seísmo. Ej. Falla de San Andrés.
o En otras ocasiones, cuando la dorsal crea litosfera a diferente velocidad, también se forman fallas
transformantes. Ej. Falla de las Azores Gibraltar.
EN RESUMEN…
❖ El desplazamiento de las placas litosféricas explica por qué
ha cambiado la posición y el tamaño de los continentes y
océanos a lo largo de la historia de la Tierra, como dijo
Wegener.
❖ La Teoría de la tectónica de placas explica que pueden abrirse
océanos al crearse nuevas dorsales, y cerrarse algunas en
algunas zonas de subducción.
❖ Permite asociar la actividad volcánica y sísmica a los
diferentes tipos de límites entre placas.
❖ Todo ello ofrece una explicación mucho más acertada acerca
de los diferentes tipos de orogenia.
El calor interno, motor de la dinámica terrestre:
1. Los materiales silicatados cercanos al límite manto-núcleo se calienta en contacto con este último. Al
hacerlo, se vuelven más ligeros y ascienden en forma de plumas mantélicas.
2. En el manto, el material que asciende se desplaza horizontalmente y desciende nuevamente al
enfriarse, produciendo una circulación convectiva, la cual tiene un papel relevante en movimiento
de las placas.
Así:
➢ El ascenso del material caliente forma las dorsales.
➢ El movimiento lateral arrastra la placa.
➢ Cuando el material se enfría y desciende, se forman las zonas de subducción.
La gravedad y el movimiento de las placas:
En la actualidad, también se considera que la gravedad es causante del movimiento de las placas tectónicas.
La corteza oceánica que se crea en la dorsal es caliente y ligera y, a medida que se aleja de esta, va
enfriándose, por lo que se vuelve más fina, densa y pesada. Al introducirse en el manto de la zona de
subducción, su extremo tira de la placa por gravedad y la arrastra. Este arrastre hace que las placas se
separen en las dorsales y el magma rellena los huecos dejados.
Como consecuencia del arrastre de las placas hacia el manto en las zonas de subducción se produce el
movimiento de los continentes.

Por lo tanto: CORRIENTES CONVECTIVAS + GRAVEDAD = MOVIMIENTO DE LAS PLACAS.


3. FENÓMENOS INTRAPLACA.
Son lugares, independientes de los límites entre las placas tectónicas, donde asciende gran cantidad de
magma calenté en forma de plumas, desde el manto profundo, que se localizan en un punto fijo del manto
terrestre. Son, por lo tanto, zonas de mucha actividad volcánica y cuya lava emitida es muy fluida y de
composición basáltica. Se pueden encontrar en:
➢ La litosfera oceánica: formando archipiélagos volcánicos como Hawái y las Galápagos, o grandes
plataformas basálticas en los fondos marinos.

Hay dos ejemplos muy representativos. El primero de ellos lo constituyen las están formadas por las cumbres
de enormes volcanes, creados por erupciones submarinas que comenzaron a 5.000 metros de profundidad.
Estas islas se han ido formando a medida que la placa Pacífica, en su desplazamiento, pasaba sobre un punto
caliente.
El Kilauea, uno de los más grandes de Hawái y más activos de la Tierra, se sitúa sobre la pluma de magma
que asciende del manto. Con el tiempo, será desplazado por el movimiento de la placa y cesará su actividad.
Se formarán entonces nuevos volcanes en las zonas situadas sobre dicha pluma.
➢ La litosfera continental: si esta no es muy gruesa, el magma puede llegar a perforar la corteza y dar
lugar a fenómenos volcánicos de superficie, como sucede en el parque Yellowstone.

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