La oración del Rosario asume un valor especial en la Radio que lleva el nombre de
María: se reza el Rosario completo cada día y noche.
Cómo rezar el Rosario
Para rezar el Rosario, sigue esta secuencia:
1. La Señal de la Cruz
2. Invocación a Dios
3. El Gloria al Padre
4. El Credo
5. Las cinco decenas del Rosario, pronunciando al comienzo de cada una de
ellas uno de los cinco Misterios del Rosario relacionados con el día de la
semana en el que se está rezando. Cada decena consta de:
o El Padre Nuestro
o 10 Ave María
o 1 Gloria al Padre
o Oración de Fátima
o Invocación a María Reina de la Paz
6. Luego:
7. 1 Padre Nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria al Padre por el Papa, por la Iglesia
y en sufragio de las almas del Purgatorio.
El texto de la oración del Santo Rosario
Aquí está el texto para rezar el Rosario a la Virgen María, con los Misterios
específicos que se deben observar para cada día de la semana.
Introducción
1. Comienza haciendo la Señal de la Cruz diciendo:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Pronuncia esta invocación:
V- Oh Dios, ven en mi auxilio.
R- Señor, date prisa en socorrerme.
3. V- Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R- Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
4. Reza el Credo:
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de
todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Unigénito de
Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del
Padre. Por él, todo fue hecho. Por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación,
bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se
hizo hombre. Por nuestra causa fue crucificado bajo el poder de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado. Al tercer día resucitó, según las Escrituras, subió al cielo y
está sentado a la derecha del Padre. Vendrá de nuevo en la gloria para juzgar a
los vivos y a los muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor
y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo
futuro. Amén.
Las cinco decenas del Rosario
1. Luego comienzan las cinco decenas del Rosario. Para cada decena:
1. Al comienzo se enuncia uno de los cinco Misterios relacionados con el día
de la semana en el que se está rezando.
2. El Padre Nuestro
3. 10 Ave María
4. 1 Gloria al Padre
5. Oración de Fátima
6. Invocación a María Reina de la Paz
Luego:
1 Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino;
hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo. Danos hoy el pan nuestro de
cada día; perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del malde mal. Amén.
10 Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros, los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
1 Gloria al Padre
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Se reza la oración de Fátima:
«Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al
cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia».
Se concluye cada decena con la exclamación:
V- María Reina de la Paz
R- Ruega por nosotros
Conclusión
Después de completar las cinco decenas de oraciones, se recitan:
6. Salve, Reina
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clementísima, oh piadosa, oh
dulce Virgen María!
1. Las Letanías Lauretanas (por razones de espacio, las incluimos al final de
la página).
2. 1 Padre nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria al Padre por el Papa, por la Iglesia
y en sufragio de las almas del Purgatorio.
Los Misterios del Santo Rosario
¿Cómo saber qué misterios contemplar en el Rosario hoy? Según el día de la
semana, los misterios del Rosario cambian. Aquí están:
Misterios Gozosos (lunes y sábado)
1- La Anunciación del Ángel a la Virgen María: «En el sexto mes, el ángel Gabriel
fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen
prometida en matrimonio a un hombre llamado José, de la casa de David. El
nombre de la virgen era María» (Lucas 1,26-38).
2- La Visita de la Virgen María a Santa Isabel: «En esos días, María se levantó y
se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa
de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de
María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y
exclamando con gran voz, dijo: ‘Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu
seno'» (Lucas 1,39-42).
3- El Nacimiento de Jesús: «Por aquellos días salió un edicto de César Augusto,
ordenando que se empadronase todo el orbe. Este primer empadronamiento se
hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. Iban todos a inscribirse, cada uno a su
ciudad. También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad
de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para
empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, estando
allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito,
lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos
en la posada» (Lucas 2,1-7).
4- La Presentación de Jesús en el Templo: «Cuando se cumplieron los ocho días
para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo llamó el ángel
antes de ser concebido en el seno materno. Y cuando se cumplieron los días de la
purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para
presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: ‘Todo varón
primogénito será consagrado al Señor’ y para ofrecer en sacrificio un par de
tórtolas o dos pichones» (Lucas 2,21-24).
5- La Desaparición y el Hallazgo de Jesús en el Templo: «Los padres de Jesús
solían ir cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando él tuvo doce
años, subieron ellos, como todos los años, a la fiesta. Al volverse ellos, acabada la
fiesta, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos,
creyendo que estaba en la caravana, hicieron un día de camino y le buscaron entre
los parientes y conocidos; y, al no hallarle, volvieron a Jerusalén en su busca»
(Lucas 2,41-47).
Misterios Dolorosos (martes y viernes)
1- La Agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos: «Entonces Jesús fue con ellos a
un lugar llamado Getsemaní, y les dijo a sus discípulos: ‘Sentaos aquí mientras
voy allá a orar’. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo,
comenzó a entristecerse y a angustiarse. Entonces les dijo: ‘Mi alma está muy
triste, hasta la muerte; quedad aquí y velad conmigo’. Y avanzando un poco, cayó
sobre su rostro, orando y diciendo: ‘Padre mío, si es posible, pase de mí este cáliz;
sin embargo, no sea como yo quiero, sino como tú quieras'» (Mateo 26,36-39).
2- La Flagelación de Jesús en la Columna: «Luego Pilato tomó a Jesús y lo hizo
azotar. Y los soldados, habiendo trenzado una corona de espinas, se la pusieron
en la cabeza y le vistieron con un manto escarlata; luego se acercaron y le decían:
‘¡Salve, Rey de los judíos!’ Y le daban bofetadas» (Juan 19,1-3).
3- La Coronación de Espinas: «Entonces los soldados del gobernador llevaron a
Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía. Y después de
desnudarle, le pusieron encima un manto escarlata. Trenzaron una corona de
espinas y se la pusieron en la cabeza, y una caña en la mano derecha; e hincando
la rodilla delante de él, se burlaban diciendo: ‘¡Salve, Rey de los judíos!'» (Mateo
27,27-29).
4- El Viaje de Jesús al Calvario Cargando la Cruz: «Entonces obligaron a uno que
pasaba por allí, un cierto Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, que venía
del campo, a llevar la cruz. Llevaron a Jesús al lugar llamado Gólgota, que significa
‘Lugar de la Calavera'» (Marcos 15,21-22).
5- La Crucifixión y Muerte de Jesús: «Cuando llegaron al lugar llamado Calvario,
allí crucificaron a Jesús y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la
izquierda. Jesús decía: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’… Era
alrededor del mediodía, y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la
tarde. El velo del templo se rasgó en medio. Jesús, clamando a gran voz, dijo:
‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu’. Y habiendo dicho esto, expiró»
(Lucas 23,33-46).
Misterios Gloriosos (miércoles y domingo)
1- La Resurrección de Jesús: «El primer día después del sábado, muy temprano
en la mañana, las mujeres fueron al sepulcro llevando los perfumes que habían
preparado. Encontraron la piedra rodada lejos del sepulcro, y entrando, no hallaron
el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban perplejas por esto, he aquí, dos
hombres se les presentaron con vestiduras resplandecientes. Como las mujeres
estaban atemorizadas e inclinaron sus rostros hacia el suelo, los hombres les
dijeron: ‘¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, sino
que ha resucitado'» (Lucas 24,1-6).
2- La Ascensión de Jesús al Cielo: «El Señor Jesús, después de hablar con ellos,
fue llevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios» (Marcos 16,19).
3- La Venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles: «Cuando llegó el día
de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un
estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde
estaban sentados. Se les aparecieron lenguas como de fuego que,
distribuyéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del
Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba
que hablaran» (Hechos 2,1-4).
4- La Asunción de la Virgen María al Cielo: «Porque ha mirado la bajeza de su
sierva. Pues he aquí, desde ahora me considerarán bienaventurada todas las
generaciones» (Lucas 1,48-49).
5- La Coronación de la Virgen María como Reina del Cielo y la Tierra: «Una gran
señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies
y una corona de doce estrellas en su cabeza» (Apocalipsis 12,1).
Misterios Luminosos o de la Luz (jueves)
– El Bautismo de Jesús en el Jordán: «Y Jesús, después de ser bautizado, salió
del agua; y he aquí, los cielos se abrieron, y vio al Espíritu de Dios que descendía
como paloma y venía sobre Él. Y una voz del cielo decía: ‘Este es mi Hijo amado,
en quien tengo complacencia'» (Mateo 3,16-17).
2- El Primer Milagro de Jesús en las Bodas de Caná: «Tres días después hubo
una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Fue invitado
también Jesús y sus discípulos a la boda. Y cuando faltó el vino, la madre de
Jesús le dijo: ‘No tienen vino’. Jesús le respondió: ‘¿Qué tienes conmigo, mujer?
Aún no ha llegado mi hora’. Su madre dijo a los sirvientes: ‘Hagan todo lo que Él
les diga'» (Juan 2,1-5).
3- El Anuncio del Reino de Dios: «El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se
ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio» (Marcos 1,15).
4- La Transfiguración de Jesús en el Monte Tabor: «Seis días después, Jesús
tomó consigo a Pedro, Jacobo y Juan, y los llevó a un monte alto aparte. Y se
transfiguró delante de ellos; su rostro resplandecía como el sol y sus ropas se
volvieron blancas como la luz» (Mateo 17,1-2).
5- La Institución de la Eucaristía: «Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció
la bendición, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: ‘Tomen y coman; esto es mi
cuerpo'» (Mateo 26,26).
Las Letanías del Santo Rosario:
V- Señor, ten piedad.
R- Señor, ten piedad.
V- Cristo, ten piedad.
R- Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios
Ten piedad de nosotros.
Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
ruega por nosotros.
Santa Virgen de las vírgenes,
ruega por nosotros.
Madre de Cristo,
ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia,
ruega por nosotros.
Madre de la misericordia,
ruega por nosotros.
Madre de la gracia divina,
ruega por nosotros.
Madre de la esperanza,
ruega por nosotros.
Madre purísima,
ruega por nosotros.
Madre castísima,
ruega por nosotros.
Madre siempre virgen,
ruega por nosotros.
Madre inmaculada,
ruega por nosotros.
Madre digna de amor,
ruega por nosotros.
Madre admirable,
ruega por nosotros.
Madre del buen consejo,
ruega por nosotros.
Madre del Creador,
ruega por nosotros.
Madre del Salvador,
ruega por nosotros.
Virgen prudentísima,
ruega por nosotros.
Virgen digna de honra,
ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza,
ruega por nosotros.
Virgen poderosa,
ruega por nosotros.
Virgen clemente,
ruega por nosotros.
Virgen fiel,
ruega por nosotros.
Espejo de justicia,
ruega por nosotros.
Trono de Sabiduría,
ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría,
ruega por nosotros.
Vaso espiritual,
ruega por nosotros.
Vaso digno de honor,
ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción,
ruega por nosotros.
Rosa mística,
ruega por nosotros.
Torre de David,
ruega por nosotros.
Torre de marfil,
ruega por nosotros.
Casa de oro,
ruega por nosotros.
Arca de la Alianza,
ruega por nosotros.
Puerta del cielo,
ruega por nosotros.
Estrella de la mañana,
ruega por nosotros.
Salud de los enfermos,
ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores,
ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes,
ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos,
ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos,
ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles,
ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas,
ruega por nosotros.
Reina de los Profetas,
ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles,
ruega por nosotros.
Reina de los Mártires,
ruega por nosotros.
Reina de los Confesores,
ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes,
ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos,
ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original,
ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos,
ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario,
ruega por nosotros.
Reina de la familia,
ruega por nosotros.
Reina de la paz,
ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Recemos
Concédenos a tus fieles, Señor Dios nuestro, gozar siempre de la salud del cuerpo
y del alma, por la gloriosa intercesión de Santa María, siempre Virgen. Líbranos de
los males que nos afligen ahora y guíanos a la alegría eterna. Amén.
Recemos a la Santa Madre de Dios para poner a la Iglesia bajo su manto protector
y a San Miguel Arcángel para que nos preserve de los ataques del maligno:
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla:
sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio.
Que Dios le someta, pedimos humildemente, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno a Satanás y a los espíritus malignos que vagan por el mundo
buscando la perdición de las almas.