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Capítulo 1 de Haddon Robinson, La Predicación Bíblica

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Haddon W.

Robinson

La Predicación
Bíblica
Desarrollo y presentaciónde mensajesexpositivos

CONTIENEUN ESTUDIO PROGRAMADO POR LA


FACULTAD LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS
TEOLÓGICOS
A los hombres y mujeres
que tienen una cita sagrada
los domingos por la mañana:
Aturdidos por voces seductoras,
abrigando heridas que la vida les propina,
©20üO Logoi, Inc. ansiosos por cuestiones que no valen la pena,
14540 S.w. 136 Street, Suite 200 vienen, sin embargo, a escuchar
Miami FL 33186
una palabra clara de Dios
Título original en inglés: que hable a su condición.
Biblical Preaching
©1980 by ~aker ~ook House Company Ya aquellos que los ministran ahora,
Grand Rapids, Michigan, EE.UU. Como a los que lo harán en el futuro.

Todos los derechos reservados.


Prohibida la reproducción total o parcial
de esta obra por cualquier medio
sin la debida autorización escrita de los editores.

Autor: Haddon Robinson


Editor: Luis Nahum Sáez
Portada: Meredith Bozek
Diseño textual: Jannio Monge

Printed in Colombia
Impreso en Colombia

ex libris eltropical
Contenido
Prefacio 9

1. La predicación expositiva 13
Conceptos nuevos 30
Definiciones 30

2. ¿Cuál es la idea principal? 31


Conceptos nuevos 46
Definiciones 46
Ejercicios 47

3. Herramientas para el oficio 51


Etapa 1: Selección del pasaje 54
Etapa 2: Estudio del pasaje 58
Etapa 3: Descubrimiento de la idea exegética 64
Bibliografía 69
Conceptos nuevos 71
Definiciones 71

4. El camino del texto al sermón 75


Etapa 4: Análisis de la idea exegética 77

5
.
Etapa 5: Formulación de la idea homilética 97 DefiniClones .. 214
Conceptosnuevos 101
Definiciones Notas 215
101
E"jercicio
.. s
101
Apéndices
5. El poder del propósito 1. Respuestas a los ejercicios 225
107
Etapa 6: Determinación del propósito del sermón 2. El trazado mecánico de Efesios 4.11-16 229
108 .,
Conceptosnuevos 3. Sermón, formas de eva1uacion 231
112 .
Defmiciones 112
. l'lograf'la
Bib . ... 235
6. Formas que adoptan los sermones 115 .
Etapa 7: Elección del método para lograr el propósito 116 Guía de estudio ... 243
Etapa 8: Bosquejo del sermón 128
Conceptosnuevos Manual para el facilitador 295
133
Definiciones 133

7. Déles vida a los huesos secos 137


Etapa 9: Desarrollo del bosquejo 137
Conceptosnuevos 158
Definiciones 158

8. Comience de un golpe y termine de una vez 161


Etapa 10: Preparación de la introducción y la conclusión 161
Conceptosnuevos 176
Definiciones 176

9. La vestimentadel pensamiento 177


Conceptosnuevos ,.., 194
Definiciones 194

10. Predique para que la gente escuche 195


Conceptosnuevos 214

6 7
Prefacio

Al leer un libro, por lo general, veo el prefacio como algo que


se puede obviar. Es como usar los más bellos himnos cristianosen
un culto mal programado. Como si el autor lo introdujerapara lan-
zarse de lleno a desarrollar su libro.
Como escritor, sin embargo, observo que el prefacio es
supremamente importante, unanecesidad absoluta. Dadoqueescribo
esta obra con no pocas vacilaciones, esta secciónme permitecierta
tranquilidad. La literaturaacerca de homilética exhibe nombres de
predicadores brillantes y excelentes maestros. Unodebepensarlo dos
veces-y más- antesde nominarse ante esa compañía.
El lector podría pensar,lógicamente, que cualquieraque escri-
be acercade la predicaciónse considerará a sí mismocomomaestro
en la disciplina ¡No es así! He predicado muchos sermonesque ya
ni se recuerdan.Conozcola agonía de prepararun mensajey luego
predicarlosintiéndomeignorantedel arte de predicar.
Si puedo pretender alguna calificación, es esta: Soy un buen
oyente. Durante más de dos décadas en el aula he evaluado unos

9
La Predicación Bíblica P~acio

seis mil sermones de estudiantes. Mis


amigos se maravillan de que No puedo expresar la gran deuda que
tengo. Por ejempló, H.
no sea un ateo después de escuchar Grady Davis hizo una contribución espe
a cientos de titubeantes predica- cial. Mientras intentaba
dores tropezando con sus primeros encontrar el camino, su libro me encontr
sermones. ó a mí. Aunque quiera
Sin :mb arg o, mientras escuchaba,
aprendí qué forma par te de negar cualquier vínculo con este volu
men, su obra Des ign for
un sermon eficaz, y creo haber des Preaching [Bosquejo para la predicac
cubierto qué hac er y qué evitar. ión], estimuló mi pensamie~­
Aunque soy maestro de predicadores too También he bebido, ojeando de otra
, me considero algo así com o sfuentes, algunas ya oivi-
Leo Durocher. Com o jug ado r de béis dadas, aunque no deliberadamente.
bol, el alcance de sus batazos
no pasaba d.e primera, por exagera A aquellos contribuyentes anó . .
r, pero como director, entrenó nimos, dedico la exp ene ncI a de
muchos equ ipos ganadores. Homero, como la presentó Rud yar
d Kipling:
Varios de mis alumnos han llegado a
ser comunicadores eficaces
de la Palabra de Dios, y me aseguran Cuando Hom ero hizo sonar su lira,
que en alguna medida he influi-
do s~s, ~nisterios. Tanto ellos com ya hab ía oído cantar a los hombres
o yo sabemos que las reglas de
hom iléti ca no producen por sí mismas
predicadores eficaces. por tierra y por mar:
. ~l estudiante debe pon er en la y aquello que creyó necesitar,
labo r su talento y, más aún, un
insaciable deseo de pon er el mensaje fue y 10 tomó, [lo mis mo que yo!
de la Escritura en contacto con
l~ vida misma. Ric hard Bax
ter comentó cierta vez que nunca con
CIÓ un .hombre que valiera algo en o-
su ministerio, que no sintiera Las vendedoras del mercado y los pes
cadores,
ang usti a ~or ver el fruto de su labo los pastores y también los marineros,
r. Los principios y la pasión
deben umrse para que algo signific volvieron a escu cha r los viejos can
ativo ocurra en el púlpito. tos,
Por eso: quiero tr.ansmitir con esta pero no dijeron nada, ¡lo mis mo que
obra un método para aque- yo!
llos que estan aprendiendo a predicar
, o para personas experimen-
tadas que qui~ran repasar sus fundame Sab ía que robaba, y él sabía que ello
ntos. Espero haberme expre- s sabí an;
sado co~ c1anda~ para beneficio de no lo delataron ni arm aron aíbo roto
hombres y mujeres que enseñan :
las ~scnturas. Sin embargo, a este mat le guiñaron el ojo por el camino,
erial, el lector debe añadirle:
su ;'Ida, su in~ición, su madurez, su
ASI com~ el hidr óge no y el oxígeno
imaginación y su dedicación. Yél les devolV.Ió el gesto, j Io
o mi '1
mis mo que noso tros.
pro duc en agua, el deseo y la
prep arac ión, cua ndo se unen, produc Reconozco mi deu da con otra s pers
en comunicadores eficaces de onas. A aquellos estudian-
la verdad de Dios. tes que formulaban preguntas que
me forzaban a contestar, Y que
Cua ndo com enc é a enseñar no pensab me dijeron de man era amable cua
a en escribir. Todo lo que ndo sencillamente no me h~cía
pro~uraba era enc ontr ar sufi
cientes consejos útiles para proveerles entender con c1aridad~ a ellos les deb
o mucho más que las graCIas.
a rm~ alumno~ un método a seguir, Mis antiguos cole gas en el Seminar
mientras se preparaban par a io TeológiCO de Dallas con-
p~dicar. En ~ desesperada tribuyeron muc ho más de lo que se
búsqueda de algo valioso qué decirle imaginan. Dua nte Lítñn, Joh n
leí abundante info rma ción . s,
Ree d, Mik e Coc oris , Elli ott Joh nso
n, Har old Hoe hne r Y Zan e

10 11
La Predicación Bíblica

Hodges, entre otros, son hombres que aman a Dios, y no vacilan en


hablar con franqueza. Bruce Waltke, del Regent College, influyó
enormemente en mí durante más de veinte años y proveyó un mode-
lo de erudición vital. Como todos estos y mucho s otros influyeron
profundamente en mí, ¡es justo que también carguen con buena par-
te de la culpa por los defectos de este libro!
Mención especial merece Nancy Hardin, quien no solo preparó
y mecanografió el manuscrito, sino que me alertó para que usara mi
escaso tiempo libre en la escritura.
j y a mi esposa Bonnie! j Cuánto le debo! Solo ella sabe
cuánto
hizo por mí. Y solo yo sé la profun da influencia que tiene en mi
vida.
Concluido este prefacio, manos a la obra. Cualqu iera que sea
sensible a las Escrituras, conoce el temor que produce el ministerio. Capítulo 1
Matthe w Simpson, en sus Lectures on Preaching [Conferencias
acerca de la predicación], colocó al predica dor en esta posición:
«Su trono es el púlpito, se ubica en el lugar de Cristo; su mensaj
e es La predicaciónexpositiva
la Palabra de Dios, lo rodean almas inmortales, el Salvad or -invi-
sible- , está a su lado, el Espíritu Santo se cierne sobre la congre- Este libro trata acerca de la predica ción expositiva, aunque
gación, y el cielo y el infierno esperan el resultado. ¡Qué tremen da quizás fue escrito para un ambiente en depresión. No t~os, creen
responsabilidad! »2 que esta clase de predica ción --o para,el caso cualqu~er tipo de
predic ación- , sea una necesid ad apremiante en la Iglesia. Es más,
en algunos círculo s se afirma que debiera abandonarse" ~l de,do
acusad or la dejó atrás y ahora apunta a otros métodos y mínísre nos
más «eficaces» y acordes con la época,

Ladevaluación de la predicación
Explic ar por qué la predicación recibe esta b~ja calificación
nos llevarí a a cada una de las áreas de nuestra VIda ~omún, La
. del predica dor ha cambia do, ya no se lo eonsídera líder
Imagen " . .dad Pídale al hom-
intelectual, y ni siquiera espiritu al, de la comum ,

12 13
La Predicación Biblica La predicación eJtpositiva

bre que se sienta en el banco de la iglesia que describa al ministro, ron: «No es justo que nosotros dejemos la Palabra de Dios para
y la respuesta quizás no sea halagadora. servir a las mesas» (Hechos 6.2).
Según Kyle Haselden, el pastor es algo así como la «combina- En esta época de activismo parece más lógico afirmar que: «No
ción perfecta» del «obrero simpático, siempre atento, dispuesto a es justo que dejemos de servir a las mesas para dedicarnos a la
ayudar a la congregación; el consentido de las mujeres ancianas y Palabra de Dios ... »
confi~ente reservado de los adolescentes; el padre modelo para la
gente Joven; la compañía ideal para los hombres solitarios; el afable
"ar~igo de todos" en las reuniones sociales».' Si eso se ajusta a la El marcode la predicación
realidad, enton.ces el predicador probablemente sea aceptado, pero
con toda segundad no será respetado.
A pesar del «desprestigio» de la predicación y los predicadores,
. La predicación hoy, para complemento, se expone en una so- nadie que tome en serio la Biblia se atreve a desechar la predica-
c~edad supercomunicada. Los medios masivos nos bombardean con ción. Pablo fue escritor. De su pluma tenemos la mayoría de las
CIentos de «mensajes» por día. La radio y la televisión presentan cartas inspiradas del Nuevo Testamento y, encabezando la lista de
loc~tore~ que nos entregan una «palabra del patrocinador» con toda ellas, está la dirigida a los romanos. A juzgar por su impacto en la
la smc.endad de un evangelista. En ese contexto, el predicador pue- historia, pocos documentos se le comparan. Sin embargo, cuando el
de lU~Ir como otro vendedor ambulante que, en términos de John apóstol se la escribió a la congregación de Roma, confesó: «Deseo
Ruskin, «hace magia con las doctrinas de la vida y la muerte». verlos y prestarles alguna ayuda espiritual, para que estén más
.Tal vez lo más importante sea que el hombre del púlpito siente que firmes; es decir, para que nos animemos unos a otros con estafe
no nene un mensaje autoritativo.Mucha de la moderna teología le ofre- que ustedes y yo tenemos» (1.11, 12, VP).
ce poco más que ideas religiosas, por lo que sospecha que las personas Pablo comprendía que algunos ministerios sencillamente no
sen~ en.l?s bancos tienen más fe en los libros de ciencia que en los pueden operar sin un contacto personal, cara a cara. Incluso la lec-
de predicacIOn. En consecuencia, para algunos predicadores, lo nove- tura de una carta inspirada no 10puede reemplazar. «Por eso estoy
doso de las comunicaciones estimula más que el mensaje mismo. tan ansioso de anunciarles el evangelio también a ustedes que
. Pres~ntacio~es espectaculares, grabaciones cinematográficas, viven en Roma» (1.15, VP). Hay un poder que emana de la palabra
sesiones tnteractivas, luces llamativas y música de última moda pue- predicada que aun la infalible palabra escrita no puede reemplazar.
den ser síntomas tanto de salud como de enfermedad. Indudable- Los escritores del Nuevo Testamento veían la predicación como
mente, las técnicas modernas pueden ampliar la comunicación; pero el medio por el cual Dios obra. Por ejemplo, Pedro les recordó a
por otra parte pueden llegar a sustituirlo -lo deslumbrante y nove- sus lectores que habían renacido «no de simiente corruptible, sino
doso puede ocultar cierto vacío.
de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece
La ~cción social apela más a cierto sector de la iglesia que lo para siempre» (l Pedro 1.23). ¿Cómo afectó sus vidas esa pala-
que se diga o lo que se escuche. Se preguntan: «¿De qué sirven las bra? «y esta es la palabra», explica Pedro, «que por el evangelio
palabras de fe cuando la sociedad demanda obras?» Esa clase de os ha sido anunciada» (1.25). Dios los redimió a través de la pre-
personas considera que los apóstoles se equivocaron cuando dije- dicación.

14 15
La Predicación Biblica La pmlicación expoiittva

Más aún, Pablo se refiere a la historia espiritual de los predicaciónmodema no produce otra cosa que un gran bostezo.
tesalonicenses que se habían convertido «de los ídolos a Dios, para Di05DO está en ella.
servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo» Dios habla a través de la Biblia. Esta es su principal medio de
(1 Tesalonicenses 1.9,10). Ese giro ocurrió, según el apóstol, por- comunicaciónpara llegar a los individuos hoy. Por eso, la predica-
que «cuando recibisteis la Palabra de Dios que oisteis de noso- ción bíblica no debe confundirse con «la antigua historia de Cristo
tros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en y de su amor»,como si se relatarantiempos mejoresen los que Dios
verdad, la Palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyen- estaba vivo y activo.
tes» (2.13). Tampocoes la predicaciónuna refundición de ideas ortodoxas
Pablo considerabaque con la predicación Dios mismo hablaba acerca de Dios, pero ajenas a lo real. A través de la predicación de
-aunque a travésde la personalidady el mensajedel predicador- las Escrituras, Dios encuentrahombres y mujeres y los conducea la
para así confrontar a hombres y mujeres, y volverlos a Él, pero salvación(2 Timoteo 3.15), a la riqueza y a la madurez del carácter
nunca como el simple hecho de que el hombre expusiera su punto cristiano (2 Timoteo 3.16,17). Cuando Dios confronta a un indivi-
de vista sobre religión. Todo eso explica por qué Pablo instó al duo con la predicación, y lo prende del alma,ocurre algo tremendo.
joven Timoteoa que «prediques la palabra» (2 Timoteo4.2). El tipo de sermón que mejor transmite el poder de la autoridad
Predicar signiftca «manifestar, proclamar, o amonestar». La divina es la predicación expositiva. Sin embargo, sería ingenuo su-
predicación debería agitar de tal manera al predicador que lo haga ponerque todo el mundoconcuerdecon eso. No se puede pret~~der
proclamar el mensaje con pasión y fervor. Sin embargo, no toda que la gente que se aburre con predicaciones llamadas expos~t1vas
prédica apasionadadesde un púlpito posee autoridaddivina. Cuan- -aun cuando secas como hojuelas de maíz [Coro flakes] sin le-
do el ministro habla como mensajero, proclama «la palabra» del che-, estén de acuerdocon ella. Aun cuandomuchos predicadores
que lo envió. Nadamenosqueesopuedepasar,legítimamente, cuan- se quitanel sombreroante la predicación expositiva, su prácticalos
do se expone la predicación cristiana. traiciona. Como la emplean poco, la desacreditan.
Es cierto que la predicación expositiva sufre severamente en
los púlpitos ocupados por hombres que aftrman ser .s~s alia?os.
Necesidad de la predicación expositiva Pero no toda predicación expositiva se puede calificar ro de
«expositiva» ni de «predicación».
. El hombre que está en el púlpito enfrenta la apremiante tenta- Lamentablemente, ningúndepartamentode pesasy medidas (de
ción de entregar un mensaje diferente al de las Escrituras, un siste- país alguno),exhibeen una vitrina un modelode sermónexpositivo
ma político (de derecha o de izquierda),una teoría económica, una con el cual comparar otros mensajes. Cualquier fabricante puede
n.ueva ~losofía religiosa, antiguos títulos religiosos, una tendencia ponerleel título de «expositivo»al sermónque le plazca,y ni Ralph
sicológica.Puede proclamar cualquiercosa con un tono de voz so- Nader [máximaautoridaden control de calidad en los Estados Uni-
lemne, después de cantar los himnos.Pero si no predicalas Escritu- dos}, lo cuestionará. A pesar del daiio ocasionado por los imposto-
ras, pierde su autoridad. Yano confronta a sus oyentescon la Pala- res, la verdadera predicación expositiva es respaldada por el poder
bra de Dios, sino con la del hombre. Por eso es que mucha de la del Dios vivo.

16 17
La Predicación Btblica La predicación eXpositiva

Entonces, ¿en qué consiste realmente la predicación expositiva? gente el mensaje en unidades definidas [esto es, porciones definidas
¿ Qué constituye tal predicación? ¿En qué se asemeja o difiere de que tratan un tema específico] de la Palabra de Dios».
otros tipos de predicación? La esencia de la predicación expositiva es más una filosofía
que un método. Que un hombre pueda o no llamarse expositor co-
mienza con su propósito y con su respuesta sincera al planteamien-
Definición de predicación expositiva to que sigue: «Como predicador, ¿se esfuerza usted por someter sus
ideas a las Escrituras, o usa estas para apoyar aquellas?» No es lo
Definir es una tarea delicada, ya que muchas veces destruimos mismo que preguntar: «Lo que usted predica, ¿es ortodoxo o evan-
lo que definimos. El niño que hace la disección de una rana para gélico?» Ni tampoco: «¿Tiene usted una opinión elevada de la Bi-
averiguar qué la hace saltar, destruye la vida del animalito para blia o cree que es la infalible Palabra de Dios?»
aprender algo de él. Predicar es un proceso vivo que involucra a Por más importantes que parezcan estas preguntas en otras cir-
Dios, al predicador y a la congregación, y ninguna definición puede cunstancias, un título en teología sistemática no califica a un indivi-
pretender maniatar esa dinámica. Pero igualmente debemos inten- duo como expositor de la Biblia. La teología tal vez nos proteja de
tar una definición que resulte. los males ocultos en interpretaciones atomistas o estrechas. Pero
La predicación expositiva es la comunicación de un concepto también nos puede vendar los ojos para no ver el texto.
bíblico, derivado de, y transmitido por medio de, un estudio histó- En este enfoque del pasaje, el intérprete debe estar deseoso de
rico, gramatical y literario de cierto pasaje en su contexto, que el revisar sus convicciones doctrinales y rechazar el juicio de sus maes-
Espíritu Santo aplica, primero, a la personalidad y la experiencia tros más respetados. Tiene que dar una vuelta en U respecto a sus
del predicador, y luego, a través de este, a sus oyentes. propias ideas acerca de la Biblia si entran en conflicto con los con-
ceptos del escritor bíblico.
Adoptar esta actitud hacia las Escrituras exige tanto sencillez
El pasaje gobierna al sermón como delicadeza. Por un lado, el expositor enfrenta la Biblia con
una actitud infantil para escuchar otra vez la historia. No va a dis-
¿Qué puntos de esta definición elaborada y un tanto infructuo- cutir ni a demostrar un punto, ni siquiera a encontrar un sermón.
sa deberíamos destacar? En primer lugar, y por encima de todo, el Lee para entender y para experimentar aquello que lee. Pero, al
pensamiento del escritor bíblico determina la sustancia del sermón mismo tiempo, sabe que ya no vive como un niño, sino que es un
expositivo. En muchos mensajes, el pasaje bíblico que se le lee a la adulto encerrado en presuposiciones, y con una visión del mundo
congregación recuerda al himno nacional que se toca en un partido que dificulta su entendimiento.
de béisbol: da inicio al juego, pero no se vuelve a escuchar en toda La Biblia no es un libro de cuentos para niños, sino una litera-
la tarde. tura muy valiosa que requiere una respuesta responsable. Sus dia-
En la predicaciónexpositiva,como lo describe R. H. Montgomery, mantes no están en la superficie para que los recojan como flores.
«el predicador encara la presentación de algún libro particular [de la Su riqueza solo se extrae mediante un arduo trabajo intelectual y
Biblia] como muchos toman el último bestseller. Procura llevar a su espiritual preliminar.

18 19
La predicaci6n upo.ritiva
La Predicacién Biblica
y odio entre los hombres,son resultado de amar a Dios o
El expositor comunica un concepto rebelarse contra Él, en el mundo exterior.
»El lugar en el que el hombre pasará la eternidad de-
La definición destaca que el expositor comunica un concepto. pende de que lea o escuche las ideas, la verdad
Algunos predicadores conservadores han sido descarriados por su proposicional, los hechos del evangelio ... sea que crea en
doctrina acerca de la inspiración y por una pobre comprensión de Dios basado en el contenido del evangelio, o que conside-
cómo opera el idioma. re a Dios un impostor...
»La predicación del evangelio consiste en ideas, apa-
Los teólogos ortodoxos insisten en que el Espíritu Santo prote-
sionadas ideas traídas al hombre, como Dios nos las ha
ge las palabras individuales del texto original. Las palabras consti- revelado en las Escrituras. Estas no son una experiencia
tuyen el material del cual se componen las ideas -afirman-, y a vacía recibida interiormente, sino ideas sobre cuyo con-
menos que aquellas sean inspiradas, estas corren el riesgo de errar. tenido se actúa interiormente, lo cual marca la diferen-
Aunque esto sea un punto importante en la declaración de princi- cia.
pios evangélicos en cuanto a la autoridad bíblica, a veces malogra »Así que cuando fijarnos nuestras doctrinas, afirma-
mos ideas, y no simplemente frases. No podemos usar las
la predicación expositiva.
doctrinas como si fueran piezas mecánicas de un rompe-
Aun cuando el predicador estudie los vocablos del texto, y has- cabezas. La doctrina verdadera es un pensamiento revela-
ta trate con ciertos términos al predicar, las palabras y las frases do por Dios en la Biblia, idea que calza perfectamente en
nunca deben convertirse en fines por sí mismas. Las palabras son el mundo exterior y en el hombre como los creó Dios; la
expresiones sin sentido hasta que se unen a otros términos para que el hombre puede proyectar a través de su cuerpo al
transmitir una idea. En nuestro acercamiento a la Biblia, pues, esta- mundo de su mente, y actuar en base a ella. Para el hom-
bre, la batalla radica básicamente en el mundo del pensa-
mos interesados, principalmente, no en lo que las palabras indivi-
miento»,"
dualmente significan, sino en lo que el escritor bíblico quiere decir
con el uso de ellas.
Para expresarlo de otra manera, los conceptos de un pasaje no
El concepto proviene del texto
se entienden solo con analizar las palabras separadamente. Un aná-
lisis gramatical, palabra por palabra, puede ser tan inútil o aburrido
El énfasis en las ideas como la sustancia de la predicación
como leer un diccionario. Si un expositor procura entender la Biblia
expositiva de ninguna manera niega la importancia de la gramática
y comunicar su mensaje, debe hacerlo a nivel de las ideas.
y el lenguaje. La definición continúa explicando que en el sermón
Francis A. Schaeffer, en su libro La verdadera espiritualidad,
expositivo la idea deriva de, y se transmitea travésde, un estudio
afirma que la gran batalla para los hombres se da en el ámbito de la
histórico, gramaticaly literario del pasaje en su contexto.
mente:
Esto trata primero con la forma en que el predicador llega a su
mensaje y,segundo, con la manera en que lo comunica. Ambas
«Las ideas son la materia prima del mundo de la men-
te, y de ellas surgen todas las cosas externas. La pintura, la cosas implican analizar la gramática, la historia y las formas litera-
música, la construcción, así como los sentimientos deamor rias. Al estudiar, el expositor busca el significado objetivo de un

20 21
La Predicación Biblica La predicación expositiva

pasaje con la consabida comprensión del idioma, el trasfondo, y la El expositor puede tener concienciadel amplio surtido de ayu-
organización del texto. das interpretativas a su disposición para usar en su estudio.' Y, en
Luego, en el púlpito, comparte con la congregación, suficien- la mayor medida posible, busca un conocimiento de primera mano
te información obtenida de su estudio, para que el oyente pueda acerca de los escritores bíblicos y sus ideas en el contexto.
comprobar la interpretación por sí mismo. En definitiva, la auto-
ridad tras la predicación no yace en el predicador sino en el texto
bíblico. El concepto se aplica al expositor
Debido a ello, el expositor trata, mayormente, con una explica-
ción de las Escrituras, para enfocar la atención del oyente en la Nuestra definición de predicación expositiva sigue diciendo que
Biblia. Un expositor puede ser respetado por sus habilidades la verdad debe aplicarse a la personalidad y a la experiencia del
exegéticas y por su preparación diligente, pero esas cualidades no predicador. Esto pone el trato de Dios con el predicador en el centro
lo transforman en un «papa» protestante. mismo del proceso.
Como escribió Henry David Thoreau: «Hacen falta dos para tratar Por mucho que quisiéramos que fuera de otro modo, el predica-
la verdad: uno para hablar, y otro para escuchar», Ninguna verdad que dor no puede separarse del mensaje. ¿Quién no ha oído a algún
valga la pena se alcanza sin luchar, de modo que si una congregación consagrado hermano orar antes del sermón: «Esconde a nuestro
crece, es porque comparte esa lucha. «Para que haya grandes poetas, pastor detrás de la cruz para que no lo veamos a él, sino a Jesús?»
tiene que haber un gran público», confesó Walt Whitman. Elogiamos el espíritu de esa oración. Los hombres y las mujeres
La predicación expositiva eficaz requiere oyentes con oídos para deben pasar a través del predicador y llegar hasta el Salvador. (¡O tal
oír. Y como sus almas dependen de ello, el predicador debe ofrecer- vez el Salvador debe pasar a través del predicador y llegar hasta la
les a sus oyentes suficiente información para que puedan discernir gente!) Pero no existe ningún lugar donde el predicador pueda escon-
si lo que están escuchando es lo que la Biblia realmente dice. derse. Incluso un púlpito grande no puede ocultarlo de los demás.
Si las personas que están sentadas en los bancos de la iglesia Phillips Brook estaba en lo cierto cuando describió la predica-
tienen que esforzarse para entender al predicador, este también tie- ción como la «verdad derramada a través de la personalidad». El
ne que hacerlo para entender a los escritores de la Biblia. hombre afecta a su mensaje. Puede estar pronunciando una idea
Comunicación quiere decir «reunión de significados», y para escritural, y ser tan impersonal como una grabación telefónica, tan
que ella se dé a través de un auditorio o del tiempo, los involucrados superficial como un comercial de radio, o tan manipulador como un
deben tener algunas cosas en común: el idioma, la cultura, la visión estafador. El auditorio no oye al sermón, oye al hombre.
del mundo, las formas de comunicarse. El obispo William A. Quayle pensaba en esto cuando rechaza-
El expositor acerca su silla al lugar donde se sentaron los escri- ba las definíciones rígidas para la homilética. «Predicar, ¿es el arte
tores de la Biblia. Intenta encontrar el camino al mundo de las Es- de preparar y pronunciar un sermén?», preguntó. «No, eso no es
crituras para entender su mensaje. Aunque no necesita dominar los predicar. ¡Predicar es el arte depreparar y presentar al predicador!»
idiomas ni las formas literarias de los escritores bíblicos, debiera La predicación expositiva debiera convertir al predicador en un
apreciar el aporte de cada una de esas disciplinas. cristiano maduro.

22 23
La Predicación Bibiica La predicaci6nexpoiitillfl

Así como el expositor estudia su Biblia, el Espíritu Santo lo William Barclay diagnosticó la causa de la desnutrición espiri-
estudia a él. Cuando el hombre prepara sermones expositivos, Dios tual en la vida del ministro al escribir: «Cuando más permita un
lo prepara a él. Como dijo P. T. Forsyth: «La Biblia es el principal hombre que su mente se vuelva negligente, perezosa y débil,menos
predicador para el expositor». tendrá que decirle el Espíritu Santo. La verdadera predicación ocu-
Las diferencias que se hacen entre «estudiar la Biblia para ob- rre cuando un corazón amoroso y una mente disciplinada se ponen
tener un sermón y escudriñarla para alimentar la propia alma», son a disposición del Espíritu Santo»."
engañosas y falsas. Un erudito puede examinar la Biblia como poe- En definitiva, Dios está más interesado en desarrollar mensaje-
sía hebrea, o como un registro de nacimientos y reinados de anti- ros que mensajes, y como el Espíritu Santo confronta a los hom-
guos reyes, y no ser confrontado con la verdad de ella. Pero tal bres, principalmente, a través de la Biblia, el predicador debe apren-
separación no puede existir para el que abre el Libro como la Pala- der a escuchar a Dios antes de hablar en nombre de Él.
bra de Dios. Antes que el hombre proclame el mensaje de la Biblia
a otros, debe vivirlo.
Lamentablemente, muchos expositores fracasan más como cris- El concepto se aplica a los oyentes
tianos que como predicadores, porque no piensan bíblicamente. Un
número apreciable de ministros, muchos de los cuales afirman tener El Espíritu Santo no solo aplica esta verdad a la personalidad y
un alto concepto de las Escrituras, preparan sus sermones sin con- la experiencia del que predica, sino también -según nuestra definí-
sultarlas en absoluto. ción-, a sus oyentes. El expositor piensa en tres aspectos. Prime-
Aunque el texto sagrado sirva como aperitivo para entrar a de- ro, como exégeta, lucha con los significados del escritor bíblico.
gustar el sermón o como aderezo para decorar el mensaje, el conte- Luego, como hombre de Dios, batalla con la forma en que Él quiere
nido principal yace en el pensamiento del propio predicador o de cambiarlo personalmente. Por último, como predicador, reflexiona
algún otro, recalentado para la ocasión. en lo que Dios quiere decirle a su congregación.
Incluso entre lo que se titula «predicación expositiva», hay La aplicación le da el propósito a la predicación expositiva.
versículos que pueden llegar a convertirse en plataformas para lan- Como pastor, el predicador expone las heridas, dolores y temores
zar las propias opiniones del predicador. Una receta común en los de su rebaño. Por eso estudia las Escrituras, buscando qué tienen
libros de cocina homilética dice algo así: ellas para decírselo a su gente que sufre dolor y culpa, duda y
«Tome varios temas teológicos o morales, mézclelos con partes muerte.
iguales de "consagración", "evangelización", y "mayordomía". Pablo le recordó a Timoteo que las Escrituras eran para usar-
Agregue varios "reinos" o "la Biblia dice". Remueva con una selec- las. «Toda Escritura es inspirada por Dios, y es útil para enseñar
ción de historias bíblicas. Añada "salvación" para sazonar. Sírvase y reprender; para corregir y educar en una vida de rectitud, para
caliente sobre una fuente de versículos bíblicos». que el hombre de Dios esté capacitado para hacer toda clase de
Esos sermones no solo dejan mal nutrida a la congregación, bien» (2 Timoteo 3.16,17 VP).
sino -peor aún- hacen morir de hambre al predicador. No crece La predicación expositiva pobre carece, generalmente, deapli-
porque el Espíritu Santo no tiene con qué alimentarlo. caciones creativas. Los sermones aburridos, por lo común, produ-

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La Predicación Bfblica La predicaciónupositiva

cen dos quejas principales. Primero, los oyentes protestan diciendo: Después de todo, cuando Dios hablase dirige a los hombres y ma-
«Siempre lo mismo». El predicador da la misma aplicación a todos jeres tal como sony donde estén.
los pasajes, o -lo que es peor-, no da ninguna. «Que el Espíritu Supongamos que las cartas de Pablo a los corintios se hubie-
Santo aplique esta verdad a nuestras vidas», invoca el expositor ran perdido entre la correspondencia y fueran entregadas a los
que no tiene la más remota idea de cómo afectará el mensaje a las cristianos de Filipos. Estos se habrían devanado los sesos tratan-
personas. do de entender los problemas específicos de los que escribió Pa-
Una segunda reacción negativa refleja que el sermón no tiene blo, ya que vivían en una situación diferente a la de sus hermanos
una relación suficientemente directa con el mundo como para que en Corinto.
resulte útil. «Es verdad, lo creo, ¿y qué? ¿Dónde está la diferen- Las cartas del Nuevo Testamento, como las profecías del Anti-
cia1» Después de todo, si el hombre o la mujer deciden vivir bajo el guo, fueron dirigidas a congregaciones específicas, que pasaban
mandato de las Escrituras, tal acción, normalmente, tendrá lugar por problemas particulares. Los sermones expositivos de hoy serán
fuera del edificio de la iglesia. ineficaces a menos que el predicador comprenda que sus oyentes
Allá afuera, las personas pierden el trabajo, se preocupan por también viven en una situación particular y que tienen una mentali-
sus hijos, y encuentran que la maleza les está invadiendo el césped. dad característica.
Rara vez, las personas normales tienen insomnio a causa de los La aplicación eficaz empuja al predicador hacia la teología y la
jebuseos, los cananeos, o los amorreos; ni siquiera a causa de lo que ética. Al ir de la exégesis a la aplicación, el hombre hace un arduo
Abraham, Moisés o Pablo dijeron o hicieron. viaje a través de cuestiones relacionadas con la vida, las que a veces
La gente no duerme pensando en los precios de las merca- son desconcertantes.
derías, el fracaso de las cosechas, la discusión con la novia, el Además de las relaciones gramaticales, el expositor también
diagnóstico de una enfermedad maligna, una vida sexual frus- explora las personales y sicológicas. ¿Cómo se vinculaban los per-
trante, la escalada de la competencia profesional donde siem- sonajes del texto? ¿Cómo se relacionaban con Dios? ¿Qué valores
pre gana el otro. Si el sermón no tiene que ver mucho con ese se escondían tras las decisiones que tomaban? ¿Qué pasaba por la
mundo, la gente se preguntará si en realidad tendrá alguna uti- mente de aquellos que estaban involucrados?
lidad. Estas preguntas no se dirigen al «allá» ni al «entonces», como
En consecuencia, el predicador debe olvidarse de hablar solo en si Dios solo hubiera tratado con las personas en el pasado. Esas
cuanto a la eternidad y hacerlo también respecto al momento en que mismas preguntas que planteaba anteriormente se pueden plan-
vivimos. El predicador expositivo confronta a las personas consigo tear hoy respecto al «aquí» y al «ahora». ¿Cómo nos relaciona-
mismas basado en la Biblia, su función no es dictarles conferencias mos en la actualidad? ¿Cómo nos confronta Dios con esos mis-
sobre historia o arqueología extraídas de la Biblia. mos puntos? ¿En qué formas el mundo moderno se asemeja o di-
La congregación se reúne como jurado, no para condenar a fiere del bíblico?
Judas, Pedro o Salomón, sino para juzgarse a sí misma. El exposi- Las preguntas que plantean las Escrituras, ¿son las mismas
tor debe conocer a su gente tanto como a su mensaje, y para adqui- que se hace el hombre hoy? ¿Se plantean en igual manera o no?
rir ese conocimiento analiza las Escrituras y a su congregación. Esta investigación se constituye en la materia prima de la ética y

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La Predicación Biblica La predicaci6n exp<Mitiva

la teología. La aplicación que se adosa a un sermón en el intento los pastores de los padres peregrinos eran, esencialmente,
de hacerlo relevante, se mantiene alejada de estas preguntas e ig- expositores. No anunciaban sus opiniones particulares, que podían
nora la máxima de nuestros antecesores protestantes: «Las doctri- depender de interpretaciones privadas o de una disposición dudosa,
nas tienen que enseñarse en forma práctica, y los deberes en for- sino que, aferrándose a las Escrituras, aseguraban sus mensajes
ma doctrinal». con irresistible eficacia convencidos de que contenían lo que "As!
La aplicación incorrecta puede ser tan destructiva como una dijo el Señor"».
exégesis errónea. Cuando Satanás tentó a Jesús en el desierto, trató
de vencerlo con una aplicación falsa de las Escrituras. El tentador
le susurró a Jesús el Salmo 91 con admirable precisión: «Pues a sus
ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus cami-
nos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en pie-
dra» (vv. 11, 12).
Satanás entonces discurrió: «Ya que posees esta salida prome-
tida, ¿por qué no la usas y saltas del pináculo del templo, y así
demuestras de una vez por todas que eres el Hijo de Dios?» Al
rechazar al diablo, Jesús no discutió el aspecto gramatical del texto
hebreo. Al contrario, atacó el uso que le quiso dar al salmo
empujándolo a saltar del templo. Él tenía otro pasaje de las Escritu-
ras que se aplicaba mejor a aquella situación: «No tentarás al Se-
ñor tu Dios»
Tenemos que predicar en un mundo influido por el novelista, el
periodista y el dramaturgo. Si no lo hacemos, tendremos oyentes de
mentalidad ortodoxa, y conducta herética. Por supuesto, al predicar
a un mundo secular, no debemos disertar con términos empleados
por el secularismo.
Aunque las ideas bíblicas deben dirigirse a la experiencia hu-
mana, debemos llamar a los hombres y las mujeres a vivir en con-
formidad con la verdad bíblica. «Sermones relevantes» pueden con-
vertirse en simples peroratas desde el púlpito a menos que relacio-
nen la situación vigente con la Palabra eterna de Dios.
EB. Meyer comprendió el temor reverencial con que el predi-
cador bíblico habla acerca de los problemas de su época: «Pertene-
ce a una descendencia importante. Los reformadores, los puritanos,

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