Actividades:
1) ¿Cómo eran las elecciones previo a 1912? ¿Quiénes eran ciudadanos?
2) ¿Qué cambios propone la ley Saénz Peña en la historia contemporánea argentina?
Describan detalladamente
3) "Esta ley de sufragio universal, fue de ciudadania ampliada y a su vez parcial". ¿Están de
acuerdo con esta afirmación? Justifiquen.
4) ¿Creen que esta ley sigue vigente en la democracia argentina actual? Fundamenten.
Desarrollo
1) Antes de 1912, las elecciones en Argentina eran muy limitadas y solo podían votar los
varones mayores de 18 años que fueran argentinos nativos o naturalizados y que tuvieran una
propiedad o ingreso mínimo. Los grupos sociales excluidos del derecho al voto eran las
mujeres, los inmigrantes recientes, los trabajadores asalariados y los pobres que no cumplían
con los requisitos de propiedad o ingresos.
2) La Ley Sáenz Peña, sancionada en 1912, fue un hito histórico en la democratización del país
ya que estableció el sufragio universal, secreto y obligatorio para todos los ciudadanos
argentinos mayores de 18 años, sin distinción de género, raza, religión o nivel socioeconómico.
Esto significó un importante avance en la inclusión política y la ampliación de los derechos
ciudadanos. La ley también creó una autoridad electoral autónoma y estableció la
representación proporcional en el Congreso Nacional.
3) La afirmación de que la Ley Sáenz Peña fue de ciudadanía ampliada y parcial es en parte
correcta. Por un lado, la ley amplió significativamente el derecho al voto a todos los
ciudadanos mayores de 18 años, independientemente de su situación socioeconómica, género
o religión, lo que significó una ampliación de la ciudadanía política. Sin embargo, también es
cierto que la ley excluyó a algunos grupos como los analfabetos y los extranjeros no
naturalizados, lo que limitó su universalidad. Además, la ley estableció un sistema de
representación proporcional que favoreció a los partidos políticos más grandes, lo que puede
considerarse una parcialidad en el sistema político.
4) Actualmente, la Ley Sáenz Peña sigue vigente en Argentina y su legado se mantiene en la
Constitución Nacional y en las leyes electorales. El sufragio es universal, secreto y obligatorio
para todos los ciudadanos mayores de 18 años y se han incorporado nuevas medidas para
garantizar la igualdad de género y la inclusión de los pueblos originarios. Sin embargo, también
persisten desafíos en la plena realización de la democracia y la igualdad en el acceso al
derecho al voto, especialmente para grupos vulnerables como las personas en situación de
calle o los migrantes recientes.