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El Sistema de Partidos y La Transición Democrática en México, Reyes de Campillo

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El Cotidiano

ISSN: 0186-1840
[email protected]
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad
Azcapotzalco
México

Reyes del Campillo, Juan


El sistema de partidos y la transición democrática en México
El Cotidiano, núm. 187, septiembre-octubre, 2014, pp. 111-125
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32531885017

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El sistema de partidos
y la transición democrática
en México

Juan Reyes del Campillo*

Pareciera que la democracia solamente debe quedarse y reducirse al ámbito


electoral, que no debiera ampliarse a todos los espacios de la vida social y, sobre
todo, al conjunto de actores invisibles que inciden en la política nacional. En este
trabajo planteamos que si bien en México se dieron los cambios necesarios en las
reglas e instituciones para considerar que hubo una transición de un régimen
autoritario a uno democrático, nuestra democracia ha quedado limitada o reducida
a lo electoral.

E n muchos sentidos, todos los


gobiernos quieren vestirse y arroparse
que, una vez conquistadas las reglas e
instituciones que permiten competir
etapa de liberalización y democrati-
zación política.
bajo la categoría de democráticos. No de manera abierta por los cargos Sin embargo, esa ruta hacia la
obstante, alcanzar ese status como sis- públicos, la democracia se alcance, democratización ha sido larga y pe-
tema político es algo complejo y tiene compenetre y desarrolle en el con- nosa, la cual se ha visto varias veces
cierto grado de di cultad, además de junto de la sociedad. constreñida por falta de claridad y
que no depende de la simple voluntad Desde hace poco más de 35 años, transparencia en las elecciones. Cuan-
de los gobernantes. Existen tradicio- en México se han llevado a cabo diver- do la normalidad democrática ofrecía
nes, comportamientos, exigencias y sas reformas de carácter electoral, las visos de haberse alcanzado, surgieron
rendimientos que permiten suponer cuales han buscado mejorar las con- nuevos inconvenientes y barreras adi-
que se vive bajo ciertos parámetros diciones de la competencia política. cionales que pusieron en entredicho
democráticos, y no es su ciente ac- En 1976, al participar en solitario el las convicciones democráticas de los
ceder al poder mediante elecciones candidato presidencial del Partido Re- principales actores políticos. Asi-
libres y competitivas para señalar que volucionario Institucional, el régimen mismo, pareciera que la democracia
una sociedad cumple con los requisi- mexicano arribó a una grave crisis de solamente debe quedarse y reducirse
tos indispensables para considerarse legitimidad, situación que condujo a al ámbito electoral, que no debiera
democrática. Es necesario también abrir espacios de participación política ampliarse a todos los espacios de la
hasta entonces negados a diversas vida social y, sobre todo, al conjunto
fuerzas opositoras. Fue así como a de actores invisibles que inciden en la
*
Profesor-Investigador adscrito al Departa- nales de los años setenta, después de política nacional.
mento de Política y Cultura, División de Cien-
cias Sociales y Humanidades, de la Universidad muchos años de vivir bajo un régimen En este trabajo planteamos que si
Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco. autoritario, se abrió en México una bien en México se dieron los cambios

septiembre-octubre, 2014 El
Cotidiano 187 111
necesarios en las reglas e instituciones para considerar ante su pobre desempeño, su de ciente ejercicio guberna-
que hubo una transición de un régimen autoritario a uno mental y por su falta de compromiso con la consolidación
democrático, nuestra democracia ha quedado limitada o y calidad de la democracia. A los partidos se les recrimina
reducida a lo electoral. De tal suerte, en la medida en que no que no hayan estado a la altura de las transformaciones que
ha logrado penetrar en importantes y destacados espacios requiere el país y que de alguna manera, antes que plan-
de la sociedad civil, la democracia no se ha consolidado para tearse el mejoramiento de la sociedad, se encuentren más
funcionar como un elemento que impulse o catapulte el preocupados por su propio devenir y sobrevivencia.
desarrollo socioeconómico del país. Como señalara Linz: En estas circunstancias es básico preguntarse si es hoy
“una de las bases de la legitimidad de la democracia es su posible pensar la democracia moderna sin los partidos
relativa apertura a cambiar el contenido sustantivo de la políticos, que parecen ser inevitables cuando no existe
política” (1990: 9-33). Aunque observamos una cultura país en el mundo que se libre de ellos (Bryce apud White,
política más activa y participativa en una cantidad cada vez 2006). En el medio académico es ampliamente aceptado
mayor de actores, existen muchas resistencias para demo- que hay un declive de los partidos, aunque paralelamente
cratizar la vida social en el país, sea esto asumir el imperio existe un renovado interés por estudiarlos1. Hay desde
de la ley o desarrollar una sociedad económica más justa quienes consideran una irreversible decadencia de las
e institucionalizada. formaciones políticas hasta quienes han hecho de la crisis
En muchos sentidos, desde que se implementó la refor- de los partidos su modus vivendi. Aun cuando en ocasiones
ma política de los años setenta, la democracia en México se parecen lugares comunes o generalidades, las principales y
vio fortalecida a lo largo de varias etapas, mismas en las que más coherentes preguntas sobre el devenir de los partidos
los partidos políticos desempeñaron un papel destacado tienen que ver con la forma en que han declinado como
y relevante. Ciertamente, el avance democrático no ha organizaciones, como objetos de lealtad de los ciudadanos,
sido continuo sino irregular, con momentos de vigorosos como movilizadores de votos y como actores claves en la
impulsos, pero también de evidentes retrocesos. En este política democrática (Montero y Ghunter, 2007). Resulta
largo proceso de construcción de un país más democrático sugerente explicar los desafíos que enfrentan, sobre todo
se destaca la transformación y la intervención cada vez cuando resulta obvio que una parte importante de ciudada-
más determinante del sistema de partidos, el cual logró nos independientes ya no requiere de ellos para entender
fortalecerse con el asentamiento de una mayor pluralidad y asimilar la política, ya que al contar con conocimientos,
política entre los mexicanos. educación, recursos y mayores habilidades les permiten
Es posible destacar que en esa persistente batalla por realizar sus propias opiniones y evaluaciones del sistema
la transformación del régimen político en el país hemos político.
observado altas y bajas entre los partidos políticos; unos que Algunos teóricos que han analizado detenidamente
sucumbieron ante el impulso democrático y las nuevas con- la crítica a los partidos se encontraron con evidencias
diciones, algunos que lograron adaptarse y otros más que ambiguas. En efecto, sus vínculos con la sociedad se han
surgieron durante el periodo de cambio. Después de varias debilitado respecto a sus funciones de comunicación y re-
décadas, las fuerzas que actúan en el escenario político son presentación, pero siguen siendo importantes en el proceso
muy diferentes, tanto en su composición orgánica como en de agregación de intereses y, sobre todo, en el reclutamiento
sus de niciones políticas e ideológicas. Asimismo, vinculado político y la gobernanza (Webb, 2005). Es evidente que
con el avance democrático, los partidos han concentrado buena parte de los cuestionamientos están centrados en
la mayor parte de sus actividades en la agenda electoral, la lógica y perspectiva de los partidos de masas, los cuales
entendida como la única vía aceptada y reconocida por hoy en día prácticamente no existen y sólo se reproducen
ellos para acceder al ejercicio de gobierno y a los espacios en los argumentos de algunos críticos (Mair, 1997). Otros
de representación política.
En la medida en que mejoraron las condiciones demo-
cráticas y se fortalecieron los frenos y contrapesos al Poder 1
Larry Diamond y Richard Gunther, en la introducción a la edición de
Ejecutivo, los partidos fueron adquiriendo mayor presencia Political Parties and Democracy (2001), señalan que la penetrante erosión
en la vida política del país. No obstante, al adquirir una de la membresía partidaria, de las lealtades y los vínculos sociales puede
ser leída de diferentes maneras. Donde algunos analistas perciben que
importancia creciente se les cuestiona que reciban fuertes declina la función central de los partidos políticos en la democracia, otros
cantidades de nanciamiento público, que no se justi can observan una evolución en la naturaleza y las funciones de los partidos.

112 Sistema político y partidos políticos


consideran que los partidos políticos han cumplido con su mexicano ha venido alcanzando mayor presencia, con lo
misión histórica y que han surgido nuevos actores que los que ha terminado por situarse por encima de los demás
han despojado de su función articuladora y movilizadora. componentes y, de manera especí ca, en la centralidad del
Se señala que al abandonar sus principios ideológicos se sistema político. Pero así como ha sido su principal alcance,
han transformado en simples maximizadores de votos y también ha sido el origen de sus limitaciones. Hasta ahora
que la posible utilización de mecanismos de democracia el sistema partidario no ha sido capaz de consolidar la de-
directa, de alguna manera, volvió a los partidos redundantes mocracia en la vida sociopolítica en el país, además de que
(Daalder, 2007). todavía se encuentra lejos de alcanzar que el conjunto de
Hay evidencias de que los partidos mexicanos no han determinaciones del sistema político se establezcan como
sido ajenos a este proceso de reconversión y, unos con más decisiones democráticas.
y otros con menos desencuentros, se han visto involucra- as etapas democráticas que identi camos son
dos en este desgaste de su relación con la sociedad. Han
padecido la volatilidad del electorado, el abstencionismo, 1. La liberalización política.
un particular desinterés de los ciudadanos, reducción de 2. La transición a la democracia.
sus miembros, así como ciertos sentimientos anti-partido 3. La consolidación democrática.
que mani estan diersos grupos. o obstante, ay que . La liberalización política
valorar que la democracia en el país es un hecho relativa-
mente reciente y que un nuevo sistema de partidos, como En el siglo xx mexicano, los gobiernos de la Revolución
institución relevante de la vida democrática, arribó no desarrollaron diversos procesos de centralización político-
hace mucho al centro de las decisiones políticas. Por ello administrativa, entre los cuales se destacó la organización
es posible destacar que, y hasta cierto punto de manera de las elecciones. Bajo el estricto control de la Secretaría de
abrupta, los partidos que se despliegan en el acontecer Gobernación se realizaban comicios cada tres años para
nacional en particular los opositores al viejo partido de renovar la Cámara de Diputados y cada seis para elegir
Estado pasaron de un intenso proceso de crecimiento a senadores y al Presidente de la República. Sin embargo,
uno de debilitamiento de sus relaciones con la sociedad. ante las entajas que se le otorgaban al partido o cial y las
En esto último suelen parecerse cada vez más a lo que les limitaciones para participar a los opositores, esas elecciones
ocurre a todos los partidos políticos en las democracias se distinguían por ser una simulación de la competencia.
occidentales. Fue así como se diseñó y construyó desde 19 6 un
En México, a lo largo de las últimas tres décadas hemos sistema electoral nacional que se distinguió por estar fé-
logrado distinguir diferentes ritmos y diversos compro- rreamente subordinado a la esfera del gobierno federal y
misos con el fortalecimiento de la democracia. Mucho caracterizado fundamentalmente por una competencia limi-
de esto tiene que ver con el papel desempeñado tanto tada (González Casanova, 19 ) por un pluralismo limitado
por las élites políticas como por el sistema partidario y la (Linz, 1990), en donde los partidos políticos opositores al
ciudadanía en las diferentes etapas del proceso de cambio. régimen tenían que pasar por el tamiz de las autoridades
Ante ello, nuestro interés en esta colaboración es presentar gubernamentales. l registro y reconocimiento o cial de los
en qué consiste y cuál es la especi cidad de estas etapas, partidos servía para subordinar o reducir la competitividad
además de analizar cuáles han sido las características y las de la oposición. Este mecanismo se utilizó para conculcar
funciones principales que ha tenido que asumir el sistema a diferentes expresiones políticas, ya sea para inhibir su
de partidos en cada una de ellas. Asimismo, para analizar la desarrollo o para negarles la posibilidad de consolidarse a
transición política, recuperamos y retomamos parcialmente través del voto popular.
el modelo sugerido por Alcántara (1995)2. Podemos ade- México vivió durante muchos años bajo un sistema
lantar que en los sucesivos periodos, y esta es la hipótesis de partido hegemónico (Sartori, 19 0), el cual se distin-
general que se sustenta en el trabajo, el sistema partidario guió por los privilegios que otorgaba el Estado al Partido
Revolucionario Institucional con cuantiosos recursos
económicos, la organización electoral y gubernamental a
2
En este modelo se sugiere abordar cinco elementos b sicos las su sericio, además de innumerables trabas y di cultades
características del r gimen anterior, el colapso del mismo, la estrategia
a las organizaciones opositoras. En el esquema y la lógica
de cambio, las características del nuevo r gimen y el escenario interna-
cional. del régimen de la Revolución, bastaba con una expresión

El
Cotidiano 187 113
de la dereca el artido cción acional, una uera de lamente se explicaban como ideas conservadoras, exóticas,
izquierda (el Partido Popular Socialista) y un espacio más extranjerizantes o producto de desviaciones inmorales y
para aquellos políticos que se desencantaran o se alejaran enajenantes. Empero, esa visión trasnochada que se impo-
del pri (el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana). nía en el país era cada vez más cuestionada por múltiples
El formato sirvió desde la década de los años cincuenta actores que exigían la apertura de canales de expresión y
para impedir que fuerzas de distinto signo, y sobre todo un nuevo y diferente desarrollo político.
más radicales, se incorporaran a la competencia política La clase política se encontró entonces con la urgen-
en las elecciones constitucionales (Horcasitas, 1991). Con cia de promover una vía de “liberalización política”, en el
esos partidos, se presumía, estaba completo el abanico de sentido de abrir espacios a la participación institucional de
posibilidades y no era necesario abrir o ampliar los espacios distintas organizaciones que se habían labrado una presen-
de participación política. cia indiscutible y reconocida en el ámbito del movimiento
o obstante, durante más de dos décadas, mucos político-social. El primer paso fue reconocer la constitucio-
movimientos sociales terminaron por convertirse en ma- nalidad de los partidos políticos al establecer en la Carta
nifestaciones que demandaban libertades políticas, demo- Magna que éstos eran entidades de interés público, con
cracia y la existencia de nuevas condiciones para una mejor lo cual “adquirían un variado abanico de mecanismos de
participación. Los movimientos estudiantiles en los años protección, fomento y, en adelante, una serie de derechos”
sesenta, la lucha por la democracia e independencia sindical, (Becerra, Salazar y Woldenberg, 200 ). Con ello podrían
la toma e invasiones de tierras, así como las expresiones de recibir prerrogativas del Estado y participar en elecciones
guerrilla urbana y rural en los setenta, mostraban que los nacionales y locales. En ese entonces, la más importante
canales institucionales eran insu cientes y no permitían el de las prerrogativas fue el acceso a los medios masivos de
desarrollo de las expresiones políticas y sociales. comunicación la radio y la teleisión.
Las restricciones del acotado sistema de partidos La liberalización política fue el proceso en el que se
entraron en crisis, ya que la pluralidad que se manifestaba rede nieron y ampliaron los derecos políticoelectorales
en el país no encontraba eco en la vida institucional. Aun en México. Por liberalización se entiende el proceso que
sin proponérselo, el pan imprimió un golpe demoledor vuelve efectivos ciertos derechos, que abarcan libertad y
al sistema político vigente, cuando en el año de 1976 no protección de los individuos o grupos sociales para expre-
logró ponerse de acuerdo para postular un candidato a sar colectivamente su discrepancia respecto a la política
la residencia y el o cial, entonces osé ópe ortillo, o cial, alta de censura en los medios y completa libertad
se quedó sin un interlocutor formal en la contienda3. Se de asociación (O Donnell y Schmitter, 19 ). Se asume que
abrió un tremendo boquete en la legitimidad del régimen en esta etapa los cambios dependieron de las facultades del
político al mostrarse en forma cruda la falta de espacios gobierno, que por lo general siguieron siendo arbitrarias
para la participación política. Entonces, el atribulado sistema y caprichosas, resultado de una visión patrimonialista del
mexicano, acosado tanto por dentro como por fuera, se aparato estatal.
vio en la necesidad de promover una transformación que Los gobernantes autoritarios en ocasiones están
incorporara a la vida política formal a nuevas fuerzas y al obligados a poner en marcha una cierta liberalización con
mismo tiempo modi car y ampliar los espacios de repre- la esperanza de reducir la oposición e incluso llegar a co-
sentación política en el país. optarla. Sin embargo, no necesariamente tal liberalización
En realidad lo que en México entró en crisis fue una satisface las expectativas, ya que en cierto sentido reduce
visión autoritaria de la homogeneidad al sucumbir la idea las posibilidades para participar en las instituciones del
de que todas las expresiones políticas podían reducirse e régimen, aunque aumenta los espacios para poner a prueba
integrarse en una determinada fuerza política. Para quienes la libertad y el poder. De tal forma, la liberalización puede
ejercían el poder, las críticas, las diferencias y cualquier contribuir al crecimiento de la oposición, en vez de impe-
rechazo al régimen de la Revolución institucionalizada, so- dirla o neutralizarla (Linz, 1990) .

3
En una campaña electoral sin registro, el Partido Comunista Mexicano Para Adam Prze ors i (19 ), en el análisis de la liberalización un
decidió postular al viejo luchador ferrocarrilero alentín Campa, con el enfoque consiste en centrarse en las posturas estratégicas y distinguir,
n de ganar a los abstencionistas acia las posiciones de iquierda éase dentro del bloque gobernante, a los “duros” de los “blandos”, y dentro
Concheiro, 19 5). de la oposición, a los “moderados” de los “maximalistas”.

11 Sistema político y partidos políticos


En México era clara la disyuntiva del régimen: moder- como se procesarían buena parte de las demandas econó-
nizar o retraer aun más la política. Ante ello, la pluralidad micas, sociales y políticas en el país. aunque no hay que
buscaba abrirse paso para encontrar su lugar en la sociedad olidar que las ueras o ciales mantenían el control del
y posteriormente en el sistema de partidos. La salida al- Poder Legislativo, la Cámara de Diputados se convirtió en
canzada fue una reforma política que incorporaría a nuevas una caja de resonancia de los problemas nacionales, con lo
fuerzas, pero también que asimilaría una manera distinta de cual pasó a ser un espacio básico en la deliberación y en la
presentar las desavenencias5. Entonces, el gobierno asumió de nición de las decisiones públicas.
que ya no era posible seguir conteniendo las diferencias Una de las paradojas de la reforma política fue que si
mediante la represión o el simple desconocimiento de bien ante los ojos de la opinión pública ésta estaba pensada
múltiples manifestaciones que no encontraban el cauce principalmente hacia los partidos de izquierda, las fuerzas
necesario para su inconformidad. de la derecha, en particular el pan, la aprovecharon para
l método de la reorma resultó e ca al recurrir a fortalecerse. En principio con la elección de 1979, tres
la gura del registro condicionado, en donde los nueos nuevos partidos se iniciaron con éxito en la arena electoral:
partidos deberían obtener como mínimo un porcentaje de el Partido Comunista Mexicano, el Partido Socialista de los
votos del 1.5 del total nacional. Así, sin tener que pasar rabajadores y el Partido Demócrata Mexicano. Los tres
por la compleja ía del registro de nitio, que implicaba obtuvieron el porcentaje mínimo de 1.5 y alcanzaron dipu-
un largo y enredoso proceso que la autoridad tenía que tados de representación proporcional, quienes aunados a los
certi car, el registro condicionado permitía a los partidos demás partidos opositores dieron una imagen de frescura
alcanzarlo con sólo demostrar que eran una sólida expre- y nuevos bríos a la representación nacional.
sión ideológico-política en el país. Desde luego, serían los Con los procesos de 19 2 y 19 5, el Partido Re-
electores los que refrendarían en las urnas ese registro y volucionario de los rabajadores y el Mexicano de los
quienes a lo largo del tiempo irían decantando a los partidos rabajadores también se incorporaron a la contienda
con o sin reconocimiento social. electoral. on ello, el abanico de alternatias se modi có
El registro condicionado al resultado electoral fue sustancialmente pues eran diversos y de distintas ideologías
acompañado de una modi cación de la estructura de la los partidos que se presentaron en el escenario electoral.
ámara de iputados, al de nirse  distritos uninomi- Asimismo, en varios procesos locales se desarrollaron
nales de mayoría relatia y  asientos de representación alianzas entre los opositores de izquierda, situación que se
proporcional. Sin acercar entonces la proporción de votos volvió exponencial en la elección presidencial de 19 con
con la proporción de asientos en el Legislativo, la idea cen- la conformación del Frente Democrático Nacional. Es de
tral ue que esas  diputaciones plurinominales ueran destacar la fusión que implicó en 19 1 el cambio del p
el espacio destinado a los partidos de oposición. Para el a artido ocialista ni cado de éico y éste junto con
partido o cial, en el que se mostraron inicialmente algunas otros agrupamientos como el p , en la conformación del
reticencias a la reforma, también aumentaron los espacios Partido Mexicano Socialista en 19 7. Desde luego la con-
de poco menos de doscientos a trescientos asientos posi- formación del Partido de la Revolución Democrática en
bles. Este sistema mixto se concretó a través de listas en 19 9, al aglutinar a una gran cantidad de organizaciones
distintas circunscripciones en las que se dividía al país. políticas, se volvería toda una plataforma de proyección
Fue así como los partidos políticos adquirieron formal- para la izquierda mexicana. La unidad de la izquierda, un
mente la función de intermediación en el sistema político añejo y ambicioso anhelo de las fuerzas de este espectro
mexicano. A pesar de las diferentes reacciones en contra político, se hizo realidad a través de los años. En buena
de la nueva ley electoral, no sólo se abrió la puerta para parte porque era eidente que enrentar al partido o cial
la incorporación de nuevas fuerzas políticas al entramado cada quien por su lado resultaba muy difícil, si no es que
institucional, sino que se de nió la ruta que debía seguir la materialmente imposible.
resolución de las principales contradicciones de la sociedad Los resultados de los partidos opositores eran preca-
mexicana. Ahora sería a través de la lucha político-electoral rios y localizados, aunque aprovechando el espacio de la
reforma política empezaron a obtener algunos triunfos en
5
elecciones locales, sobre todo a partir de la crisis económica
La reforma política de 1977 no se limitó a una mera reforma electoral,
ya que implicó una ley de amnistía para los presos políticos y la apertura
de 19 2. Sin embargo, en la medida en que avanzaban, el
de los medios de comunicación, en particular la prensa y la radio. gobierno y su partido pre rieron recurrir al raude elec-

El
Cotidiano 187 115
toral como instrumento de contención y para salvaguardar ciones y que permitían un amplio margen de maniobra al
y proteger al sistema de partido hegemónico. Con ello se partido o cial.
impedía en forma drástica que la oposición siguiese llegan- Durante los últimos meses de 19 6 se procesó una
do a diversos puestos de gobierno. En realidad los fraudes modi cación de la normatiidad electoral. n principio lo que
tenían como n mantener las posiciones y la coesión de esta reforma hizo fue aumentar el número de diputados de
los grupos internos del pri, básicamente corporativos, su-  a  y, por primera e, se estableció un mecanismo
bordinados y funcionales al sistema presidencialista. de proporcionalidad pura buscando empatar el porcen-
Esta etapa de liberalización se distinguió por la presen- taje de votos con el de asientos en la representación. Se
cia y fortalecimiento de un sistema de partido hegemónico, conseraron los  distritos uninominales y aora serían
sistema en el cual se establecían ventajas para el partido  las diputaciones plurinominales. a noedad era que
o cial y limitaciones para competir a los opositores. l en el reparto de esos  diputados podía participar el
aspecto clave es que no existía una competencia real por pri, ya fuera para alcanzar los escaños correspondientes
los principales puestos de elección, sino una competencia con su porcentaje de votos o para poner en acción la
simulada. Se trataba de un sistema no competitivo al no que llamaron cláusula de gobernabilidad6. Por otra parte,
permitirse elecciones disputadas e impedirle a la oposición se ajustaron los tiempos para la entrega de los paquetes
participar en igualdad de condiciones. electorales y se redujo el plazo para la realización de los
La función del sistema electoral era sostener una estruc- cómputos distritales. demás, con la nalidad de otorgarle
tura de gobierno autoritario mediante el voto corporativo y, mayor certeza a los procedimientos electorales, se creó el
si era necesario, como último recurso, el fraude electoral. Lo ribunal de lo Contencioso Electoral, el cual tuvo entonces
cierto es que ese sistema entró en crisis, por una creciente facultades muy limitadas para una actuación jurisdiccional
capacidad competitiva de los opositores y una cada vez ma- costa, .
yor presencia ciudadana en el escenario político. Con ello Pero lo que también hizo la reforma fue fortalecer las
inició una etapa de desalineamiento político electoral que atribuciones del gobierno federal en la organización de las
dio como resultado una disminución de las bases sociales elecciones. Los partidos y los ciudadanos únicamente ten-
en que se había sustentado el viejo régimen. La capacidad de drían corresponsabilidad y serían coadyuvantes. El círculo
movilización del pri, ya sea para apoyar las políticas guber- de centralización y control del proceso se completó al con-
namentales, para gestionar políticas públicas, o para apoyar formarse los organismos electorales con 16 representantes
electoralmente a los candidatos o ciales, empeó a enirse del pri, mayoría su ciente para tomar en ellos cualquier de-
abajo. La capacidad de las organizaciones corporativas para cisión.  n de cuentas, el erdadero aliciente de la reorma
inducir el voto a favor del pri se redujo considerablemente. se reducía a otorgarle mayores espacios a los partidos de
Este alejamiento respecto al pri implicó que las funciones de oposición, además de que a la proporción de asientos del
mediación del sistema de partido hegemónico decayeran partido mayoritario se le ponía un límite, en ese entonces,
de forma muy severa. del . as demás propuestas eran pequeños bosquejos
Las fuerzas opositoras competían en condiciones tre- en busca de mayor credibilidad. La reforma, pues, dejaba
mendamente desiguales, luchando no solamente contra el intactos los mecanismos que permitían la reproducción del
pri sino contra toda la fuerza del aparato de Estado. Pero sistema de partido hegemónico.
a pesar de las limitaciones en la competencia electoral, la La organización electoral destinada a conservar las
oposición presentaba una intensa capacidad competitiva ventajas de la clase política priísta saltó en pedazos en la
en numerosos escenarios, lo cual hacía más evidentes las elección presidencial de 19 . El fraude, hasta entonces
irregularidades. Fue en la elección de Chihuahua en el año localizado y enfocado en determinadas elecciones locales,
de 19 6 que las cosas parecieron alcanzar el límite de la se volvió nacional para apuntalar en la Presidencia de la
perversión electoral, que el desprestigio y la vulnerabilidad
del régimen político parecían haber llegado a su máximo.
Entonces se consideró que la única salida a la falta de
6
La cl usula o candado de gobernabilidad consistía en otorgar al
transparencia y credibilidad podría ser una nueva reforma
partido con m s constancias de mayoría, en caso necesario, las diputa-
electoral, que se enfocara en la organización y en diversos ciones plurinominales su cientes para alcanar la mayoría en la C mara
procedimientos que se desarrollaban durante las elec- de Diputados.

116 Sistema político y partidos políticos


República al candidato del pri. El sistema político permitía La transición a la democracia
la presencia y participación de distintas fuerzas pero no
aceptaba ni estaba dispuesto a que se hicieran de las prin- a elección de  per ló la crisis y ruptura del sistema
cipales posiciones del aparato gubernamental. El fraude de partido hegemónico en México, demostró la capacidad
como decisión política implicaba que las elecciones eran competitia opositora y pre guró un sistema partidario más
fundamentales para el régimen político, pero no que los plural y fragmentado. Por ello, surgió en el imaginario social
puestos gubernamentales se pusieran realmente en juego. la posibilidad de derrotar al partido o cial. o obstante,
La competencia era posible siempre y cuando no se alterara lo que principalmente quedó en la conciencia de la pobla-
el reparto del poder. ción fue que el gobierno necesitaba del fraude electoral
La ruptura interna y la salida de la “Corriente De- para mantenerse en el gobierno, por lo que la legitimidad
mocrática” implicó una crisis de identidad en el partido de quienes se hacían de los cargos de gobierno resultaba
o cial de grandes dimensiones, pues quienes renunciaron a prácticamente efímera.
seguir en el partido lo hicieron cuestionando la conversión e eco, pasada la conictia elección, la principal
neoliberal del Estado y el abandono de las políticas sociales lectura que realizaron todos los actores políticos fue que
en que se habían sustentado los gobiernos de la Revolu- las condiciones de la competencia política en México ne-
ción Mexicana. Cuauhtémoc Cárdenas, el hijo del general cesitaban mejores reglas pero, sobre todo, transparentar y
revolucionario, decidió luchar por la Presidencia a través otorgar credibilidad a los resultados. Cómo lograrlo fue en
del par y de un numeroso conglomerado de fuerzas de principio el objetivo de otra nueva reforma que propició
iquierda arrido, . el diseño de una institución que se encargaría, al margen
La capacidad competitiva de las fuerzas opositoras, del gobierno, de organizar las elecciones. Una condición
tanto del Frente Democrático Nacional como del pan, para mejorar la credibilidad de la competencia electoral era
puso en jaque al gobierno mexicano. Las campañas de la de dierenciar estructuras untington, , entre la
Cuauhtémoc Cárdenas y de Manuel Clouthier tuvieron gubernamental y la electoral, para otorgarle a los comicios
una efectiva respuesta de los electores en buena parte del un viso de modernización política. Era obvio para todo
territorio nacional. Como nunca antes, las expectativas de mundo que si el gobierno era el responsable de organi-
cambio en la sociedad mexicana se hicieron presentes ante zarlos, entonces siempre terminaba por ser su partido el
la posibilidad de derrotar al candidato del partido o cial, principal bene ciado.
y con ello modi car de raí el desarrollo del país. a crisis, la Fue así que se dio origen al Instituto Federal Electoral,
corrupción y el abandono de las políticas sociales hicieron organismo autónomo, aunque en un principio vinculado
que la población se volcara a votar, haciendo evidente la al Poder Ejecutivo, que no dejó de mantener una clara
fragilidad del aparato gubernamental para enfrentar en las centralización y una dirección vertical, controlada y subor-
urnas la capacidad competitiva de los opositores. dinada del proceso electoral. endrían que pasar algunos
l proceso electoral de  signi có la quiebra del años para que el i alcanara la con ana de los partidos,
modelo corporativo para movilizar al electorado en apoyo precisamente cuando se dio la salida del Secretario de
del régimen priísta, así como el surgimiento de la ciudadanía obernación y de todo aquello que se identi cara con
en tanto actor político central en la etapa de modernización el gobierno. nicamente así se logró reconocer y acep-
política del país. uedó claro que el número de electores tar que la institución ofrecía un mínimo de garantías de
que los aparatos corporativos eran capaces de trasladar hacia imparcialidad.
las urnas para sustentar al régimen resultaban insu cientes La crisis del régimen, como crisis en la vía de acceso
para enfrentar a una ciudadanía que no estaba dispuesta al al poder mediante las formas de designación y de valores
sometimiento y a la continuidad de la política corrupta y y reglas de subordinación al presidencialismo, dio paso a
patrimonialista de los gobiernos priístas. En la elección pre- la competición electoral como el mecanismo idóneo para
sidencial se conjuntaron añejos y nuevos cuestionamientos arribar a los puestos de gobierno. Las elecciones siempre
en contra de un régimen que se había vuelto obsoleto en sus se habían desarrollado puntualmente en México, pero tan
formas y en sus prácticas, que demostraba su incapacidad para sólo como instrumento que con rmaba las designaciones
responder a millones de mexicanos ante la crisis y que había que realizaba la clase política. Fue así como los procesos
abandonado a su suerte a diversos sectores sociales. electorales, por la legitimidad que otorgaban a quienes obte-

El
Cotidiano 187 117
nían triunfos claros y transparentes en las urnas, empezaron Uno de los saldos de la contienda presidencial de 19
a tener reconocimiento entre las élites políticas del país. fue la fundación del Partido de la Revolución Democrática.
Cada vez fue más claro que buena parte de la gobernabilidad Empero, la convocatoria para desarrollar un fuerte partido
dependía de elecciones limpias, creíbles y reconocidas por de izquierda no fue del todo bienvenida por algunos partidos
los adersarios ueada, . que habían formado el n, los cuales decidieron marchar
e a rma que la transición es el interalo que se e- separados de este proyecto. Así, el nuevo partido surgió
tiende entre dos regímenes políticos y que la transición a del impulso del p y de la Corriente Democrática como
la democracia se delimita por el inicio de disolución del fuerzas principales, además de una amplia colección de
régimen autoritario y el establecimiento de alguna forma organiaciones que se sumaron a la gura de uautémoc
de democracia. En este periodo, los actores políticos Cárdenas para conformarlo. La amalgama de fuerzas, muchas
lucan por de nir nueas reglas y procedimientos cuya de ellas sin reconocimiento legal que formaban parte de la
con guración podrá determinar quiénes serán en el u- izquierda radical, sería la expresión inicialmente amorfa de
turo los ganadores y quiénes los perdedores (O Donnell un partido de izquierda convencido de la participación y la
y cmitter, . a transición es un eento de carácter luca en el espacio electoral eyes y aldés, .
eminentemente político, en donde la democracia política as especi cidades del pr tuvieron que ver tanto con
se debe analizar y distinguir de la democratización so- sus posiciones tácticas y su política de alianzas como con las
cioeconómica, sobre todo porque no debe olvidarse que relaciones políticas que se establecieron dentro del mismo.
el grueso de las transiciones llegaron en el momento en Asimismo, si algo resulta de singular importancia para con-
que se encumbraba el modelo económico neoliberal y se siderar el surgimiento de este partido es el lugar especí co
iniciaba el desmantelamiento del Estado regulador. que le correspondió ocupar en el sistema partidario mexica-
Las transiciones se inician, precisamente, con la crisis no y la forma como sus dirigentes abordaron esta cuestión.
del régimen existente y concluye con el establecimiento de Como manifestación política de la expresión ciudadana que
un nuevo régimen. Esa crisis, por lo general, se expresa apoyó a Cárdenas en 19 , el pr de nió como una de sus
con una declinación de la cohesión interna del régimen o tareas prioritarias “la eliminación del régimen de partido de
en una pérdida de su capacidad para reprimir conictos e Estado”. En esta tesitura, la vía electoral resultaba prioritaria
impedir la emergencia de algún tipo de gobierno alternativo. para buscar la democratización del país, tanto para terminar
En cierta forma, se habla de una ruptura o reforma pactada con las entajas del partido o cial, como para conquistar
que permite, hasta cierto punto, pasar de manera tersa de una mayoría en la arena electoral.
un régimen político a otro araall y antamaría, . En cuanto a la política de alianzas, lo cierto es que las
La transición del autoritarismo a la democracia produce relaciones con los demás partidos que conformaron el
una creciente regulación de los procedimientos de deci- frente pronto se erosionaron, y por lo tanto una alianza
sión, pero también una creciente incertidumbre respecto como la del n pasaría a formar parte de la historia. Lo que
a qué políticas se aplicarán y quiénes serán en el futuro los apareció en el horizonte de la izquierda no fue solamente
gobernantes. la necesidad de reciclarse y recon gurarse internamente,
En México la transición fue particularmente larga y se sino un proceso de reordenamiento de las relaciones entre
concretó con el pacto de reglas para una mejor participa- las diferentes fuerzas políticas. Si no hubiera sido así, habría
ción en las elecciones. En lo que consideramos el tr nsito estado condenada a una simple participación coyuntural y
de la ona de la no competencia a la ona de competencia, su pronta desaparición. Resultado de los primeros años
mucho tuvo que ver la lógica político-electoral que fueron de lucha, las corrientes internas que dieron origen al pr
implementando los partidos opositores al régimen, en el terminaron por mezclarse y recomponerse hasta alcanzar
sentido de exigir mejores condiciones para competir tanto una nuea sonomía. inguna uera de las que iniciaron
en las reglas como en la equidad de la competencia. Dar el proyecto partidista logró permanecer intacta frente a
paso al fortalecimiento de la vía electoral no fue sólo un la dinámica integradora y todas las organizaciones que se
aspecto procedimental, sino también una estrategia en la sumaron a la convocatoria terminaron por fundirse con
que los partidos se dispusieron a confrontarse ya no como otras fuerzas.
enemigos sino como adversarios, haciendo de las elecciones Pero la misma lógica de competir por el voto ciudadano,
el eje de su quehacer político. y cada vez en mejores condiciones de participación, obligó

11 Sistema político y partidos políticos


al conjunto de partidos a reestructurarse en función de la Cardenista de Reconstrucción Nacional, sucumbieron
actividad electoral. El pan, partido que se había liberado de ante la capacidad competitiva que mostraron al dominio
sus fuertes resabios ideológicos, convirtió a esa vía en el priísta el pan y el pr . Lo mismo sucedió con el Partido
centro de su estrategia desde los años ochenta y se metió Demócrata Mexicano, partido de origen sinarquista que
de lleno en la competencia a sabiendas de que era nece- se había incorporado a la legalidad con la reforma política.
sario a nar su estructura electoral y buscar los mejores Estos partidos, los cuales se mantuvieron vigentes mientras
candidatos, populares o carismáticos, para disputarle al se lo permitieron las disposiciones legales7, fueron des-
pri varios gobiernos estatales y muchos de los principales plazados electoralmente porque nunca fueron capaces de
ayuntamientos del país (Hernández, 2009). moderniarse y actualiar su de nición programática y sus
Durante años el pan se abía negado a aceptar el nan- estrategias electorales. En realidad sus reductos electores
ciamiento que el Estado otorgaba a los partidos políticos, se fueron trasladando al pan y al pr , con lo cual fueron
bajo el argumento de que era la forma idónea para supedi- desapareciendo paulatinamente del panorama político.
tarlos y controlarlos. iempo después decidieron recibir los Lo que apareció en el horizonte de los partidos fue
recursos, con los cuales dotaron a la estructura de su parti- un proceso de reordenamiento de las relaciones entre las
do de personal profesional, funcionarios pagados de tiempo diferentes fuerzas políticas. La crisis terminal del régimen,
completo dedicados a su desarrollo electoral. Mediante como crisis de la vía autoritaria de acceso al poder, esta-
una estrategia de talante pragmático comenzaron a ganar bleció una nueva correlación entre las instituciones de la
elecciones, empezando con el gobierno de Baja California democracia representativa, a saber, el sistema de partidos, el
en 19 9 y posteriormente con el reconocimiento de un sistema electoral y el Congreso, con respecto a la fortaleza
gobernador interino en Guanajuato en el año de 1991. y extraordinaria dimensión del Poder Ejecutivo. A partir de
Ante los resultados de 19 , el propio pri decidió procesos electorales con ables, los partidos empearon a
ponerle límites a su vieja estructura sectorial asentada disputarle la centralidad del sistema político al presiden-
en las organizaciones corporativas. No sólo le redujo sus cialismo autoritario, lo cual se evidenció desde la elección
espacios políticos, sino que dejó de ser la auente princi- federal de 1997 a través de lo que se ha dado en llamar los
pal de votos para sus candidatos. La modernización había gobiernos divididos. La importancia de los partidos en
modi cado el per l poblacional y los sectores tradicionales, las decisiones políticas o, más claramente, la participación
el obrero y el campesino, disminuyeron en importancia. de los partidos en el proceso de toma de decisiones, se fue
Fue necesario convocar al voto ciudadano a partir de una haciendo cada vez más palpable.
estructura distinta, sustentada más en las áreas urbanas que En correspondencia con las tendencias y con los altos
en las rurales y enfocada en todos los sectores urbanos niveles de volatilidad electoral en las diferentes entidades del
posibles y no estratégicamente en el movimiento obrero país, la fragmentación partidaria fue aumentando entre 1991
y la burocracia estatal. y la elección del 2000. Una lectura sobre la fragmentación,
De la misma manera, el pri atemperó los excesos ideo- la volatilidad y la competitividad entre las fuerzas políticas
lógicos del nacionalismo revolucionario, lo cual estaría más nos permite explicar la intensidad del reordenamiento del
de acuerdo con el acercamiento a la jerarquía eclesiástica sistema de partidos en México. En lo que señalamos como
y con la participación empresarial en el partido, así como el tránsito de la zona de la no competencia a la zona de
con la política neoliberal del gobierno de Salinas de Gortari. competencia, es posible observar la presencia de la oposición
A partir de entonces, el aparato partidario ejercería una a lo largo de todo el país, al disputarle al pri la mayoría de los
fuerte centralización pensada básicamente en desarrollar gobiernos estatales, lo cual se vincula y se redimensiona con
estrategias electorales modernas a través de los medios de la alternancia en el Poder Ejecutivo en el año 2000.
comunicación y el acercamiento con los sectores medios. La transición en México se acelera con la reforma elec-
El Comité Ejecutivo Nacional del partido, a través de su toral de 1996, y se concreta en la elección de 1997 cuando
Secretaría de Elecciones, asesoraría a los candidatos y su- las fuerzas de oposición le arrebatan al pri la mayoría en la
pervisaría la preparación y el desarrollo de las elecciones
en todo el país (Reyes y Hernández, 2006).
Por otra parte, los viejos partidos paraestatales, tan- 7
En esos años el umbral electoral era todavía de 1.5 , adem s de que
to el pp , como el par y el p transformado en Frente tenían que pasar dos elecciones para perder el registro.

El
Cotidiano 187 119
Cámara de Diputados. Al mismo tiempo se reconocen los limitado, sin que se vislumbre a corto plazo una mayor o
triunfos del pan en Nuevo León y en uerétaro, así como una menor dispersión. En los tiempos en que se procesó
al pr en la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Pos- la transición se sumaron dos nuevos partidos políticos que
teriormente, en 199 la oposición obtiene las gubernaturas responden a la presencia de ueras especí cas y delimi-
de Aguascalientes, laxcala, acatecas y Baja California tadas. El Partido del rabajo, que estableció su electorado
Sur en 1999. Sin duda, con la alternancia en el gobierno en zonas marginales urbanas a partir de movimientos
federal en el año 2000 se completa el largo proceso de radicalizados en la toma de tierras para asentamientos
transición. a en el nuevo siglo, el pri pierde los gobiernos populares. El otro fue el Partido erde Ecologista de México,
en Morelos, en ucatán y en Michoacán, con lo que continúa el cual aprovechó una tendencia internacional respecto a
el fortalecimiento de la vía electoral. la cual no se incula ni identi ca en estricto sentido. u
Desde luego, los niveles de disputa han sido muy dis- voto corresponde a electores que caen en la lógica de
tintos en las diferentes entidades; sin embargo, lo que se su demagogia y oportunismo, al no encontrar en los demás
destaca es que las estrategias partidarias permiten hacer partidos satisfechas sus expectativas.
presente altos niveles de competitividad en prácticamente
todo el país. La construcción de organismos electorales La consolidación democr tica
independientes y autónomos dio como resultado la dismi-
nución de las asimetrías en torno a las prerrogativas y el Al concretarse la transición hacia la democracia, el país
nanciamiento público a los partidos políticos. on ello, un entró en una nueva etapa para buscar que el cambio político
nuevo escenario partidario se construyó al establecer electoral propiciara la pluralidad de todos los poderes pú-
una mayor equidad y un conjunto de condiciones para es- blicos en el país. e rompió el monopolio de los bene cios
tablecer un sistema más competitivo. De lo anterior surge y privilegios que durante muchos años ostentó el pri, y al
un tipo de sistema de partidos moderado, a partir de un entrar en la libre competencia con mecanismos electorales
realineamento político electoral con su debido sustento transparentes y e caces, se estableció un principio básico
social y electoral. La función del nuevo sistema fue hacer de todo régimen democrático: la alternancia. No obstante,
de las elecciones la vía de acceso a los roles de gobierno, debe destacarse que la consolidación democrática no se
en donde se privilegiaría la capacidad de competir en el habría de alcanzar con la simple extensión de los proce-
mercado electoral. dimientos electorales en todas las instancias y estructuras
Con la presencia renovada de los partidos no se de autoridad y representación política, sino con el asen-
produce ninguna decisión importante en la que éstos no tamiento de la competencia político-electoral, con la
intervengan y en la que se requiera de su concierto para responsabilidad de los aparatos del Estado y mediante la
alcanzarlas. Lo anterior ha provocado la incomodidad de participación de la sociedad civil cada vez más intensa para
ciertos poderes fácticos, los cuales se ven en la necesidad lograrlo (Pasquino, 2000).
de presentar sus demandas ya no solamente ante el Poder a consolidación de la democracia signi ca garantiar
Ejecutivo y un Congreso subordinado, sino a la diversidad las condiciones necesarias para el funcionamiento regular
de fuerzas del nuevo escenario político. Es cierto que las del régimen, su autonomía, y en particular su reproducción.
propuestas que presenta la sociedad se complican al tener Parece depender de tres variables: del tipo de transición, del
que procesarse entre demasiados interlocutores que no contexto interno y externo, así como del sistema de parti-
siempre pueden ponerse de acuerdo en forma expedita, dos que emerge y que afecta la extensión del acuerdo en la
pues al intervenir en la vida política muchos más actores es jación de objetios prioritarios, la e ciencia del gobierno,
obvio que se ha vuelto más lenta la toma de decisiones. Son, las posibilidades de alternancia y la restricción del conicto
sin embargo, tres grandes partidos los que principalmente a la arena parlamentaria (Maravall y Santamaría, 19 9).
intervienen en la toma de decisiones, alrededor de los cuales Desde que Leonardo Morlino (19 6) abrió el debate
deambulan otros más pequeños con el n de ortalecerse sobre la consolidación se han sugerido visiones minimalistas
con el voto de los ciudadanos que no comulgan con los y maximalistas sobre el tema. De hecho, Morlino sugiere una
tres mayores. primera de nición señalando que la consolidación es un pro-
Por ello, hasta ahora el pluralismo que ha sustentado al ceso en el que se reuera, a rma y robustece la democracia,
sistema partidario mexicano es bajo en términos técnicos, encaminado a estabilizarla y a volverla persistente con el

120 Sistema político y partidos políticos


n de eitar posibles crisis. nsiste en la idea de que es el  donde los actores sociales y políticos que controlan
resultado de un proceso, para enfatizar sobre el punto de los recursos más importantes del poder someten sus
llegada y no de partida de la democratización. En un segundo interrelaciones a las instituciones especí cas de la de-
momento, para de nir la consolidación relaciona al régimen mocracia;
con la sociedad civil, en el sentido de que la estructura y  en el que el carácter rutinario de estas prácticas y
las normas democráticas sean aceptadas como legítimas el fortalecimiento de las instituciones mantienen el
en la sociedad civil. Al ampliar la perspectiva del análisis al “consenso procedimental” y promueven la naturale-
sistema político considera la necesidad de un notable grado za incierta de los resultados de elecciones limpias y
de autonomía del conjunto de estructuras de mediación, las competitivas;
cuales habrán de ocupar un espacio propio de competición  en donde el conjunto de relaciones políticas es cada
en los diferentes ámbitos de la sociedad civil. vez más consistente con la extensión de relaciones
Algunos autores, como uan . Linz o Giuseppe Di democráticas en otras esferas de la vida social,
Palma, postulan una visión minimalista de la consolidación.  y donde los gobernantes asumen la distinción entre
Aunque Linz reconoce que no existe consenso respecto a lo público y lo privado y existen los mecanismos para
la de nición de la consolidación, asume una idea minimalista sancionar sus acciones antirrepublicanas.
a partir de que ninguno de los principales actores políticos
considere que existe una alternativa diferente a los procesos Como puede observarse, en el sustento inicial de la
democráticos para alcanzar el poder. Señala también que el consolidación democrática se requiere de reglas aceptadas
eco de que algunas democracias sean ine caces a la ora por los principales actores sociales y políticos, a partir
de resolver problemas no debe confundirse con la falta de de instituir a las elecciones como el mecanismo idóneo
consolidación. No obstante, acepta que es difícil separar para resolver las controversias. Los comicios deben estar
el proceso de creación de instituciones, y su posterior altamente formalizados y, entre los actores políticos que
legitimación, de los procesos de cambio económico, social participan, existir la expectativa de que después de una
y cultural que resultan de su establecimiento. Es ahí donde elección habrá en el futuro nuevas rondas de elecciones
señala que una de las bases de la legitimidad de la democracia limpias y competitivas. El asentamiento de la competencia
es su relativa apertura a cambiar el contenido sustantivo de políticoelectoral se a enrentado a mucas di cultades en
la política, ya que considera que los nuevos regímenes el país, pues persisten fuertes resistencias de algunos grupos
democráticos solamente pueden ganarse la lealtad popular de poder para someter sus relaciones a una democracia
llevando a cabo cambios sociales reales que afecten a sus plena, en términos de elecciones libres y limpias (Azziz,
vidas cotidianas (Linz, 1990: 30). 2009). Esto en México se ha hecho evidente desde la elec-
onnell nos orece una de nición no minimalista ción intermedia de 2003, cuando se mostró la fuerza y los
de la consolidación democrática y nos propone la noción de recursos de los gobernadores para evitar que la elección
“una segunda transición” de un gobierno democráticamente se saliera de control y cuando se dio el remplazo de los
electo a un régimen democrático consolidado.  rma que consejeros electorales del i .
sólo en el periodo que sigue a la consolidación democrática, Asimismo, la democracia no puede quedarse en el ám-
en la etapa de la persistencia democrática, se abre “un con- bito electoral, sino asegurar los mecanismos que permitan
junto enteramente nuevo de cuestiones, referido a proble- que tanto las élites como la misma sociedad civil asuman la
mas tales como la calidad de la democracia y el desempeño democracia en plenitud, en cuanto a establecerla en todos
de las instituciones políticas” (O Donnell, 1997). los espacios de mediación de las relaciones públicas. En este
Pero ante todo, vale la pena analizar qué tan cerca o sentido, no son los partidos como intermediarios entre la
qué tan alejados nos encontramos de la misma. De acuer- sociedad y el stado quienes mani estan temor por una re-
do con O Donnell, la consolidación democrática debería gresión autoritaria, sino diversos integrantes de la sociedad
simplemente identi carse con un régimen democrático, en civil los cuales han sido insistentes en que la democracia no
el que las características a considerar serían: debe reducirse a lo electoral, sino relacionarse también con
la protección de los derechos humanos, con la ausencia de
 un régimen en donde prealece la democracia política represión a los opositores, con la seguridad, así como con
(poliarquía) y ninguno de los actores se preocupa por la transparencia y rendición de cuentas horizontal. En estos
prevenir una regresión autoritaria; aspectos, las autoridades mexicanas han sido por lo general

El
Cotidiano 187 121
bastante reacias a mostrar un comportamiento permisible En estas tareas están implícitos los partidos y el sis-
a las libertades y se han mantenido en la opacidad y en tema de partidos. En primer término vale decir que en
posturas francamente conservadoras. México, después de la transición, un sistema partidario
El asunto es que habría tres tareas genéricas que la con características plurales se ubicó en la centralidad del
nueva y frágil democracia mexicana deberá llevar a cabo sistema político. De tal suerte, las tareas indicadas respec-
para consolidarse: pro undi ar la democracia institucionali ar to a la calidad democrática se encuentran también en los
la pol tica y lo rar un mayor rendimiento del r imen pol tico espacios del sistema partidario; contenerlas o avanzar en
Diamond, 1999 . ellas, abrirles o cerrarles el paso, depende en buena medida
de cómo los partidos encaren los diferentes temas. Aun
 roundiar la democracia implica acer las estructuras cuando su dominación ha sido erosionada por su desgaste
de la democracia más liberales, representativas, accesi- en los medios de comunicación y el crecimiento de las
bles, y en esencia más democráticas. Por lo tanto, la de- organizaciones de la sociedad civil, los partidos políticos
mocracia electoral debe hacerse más profunda y liberal. continúan siendo un referente institucional indispensable
El Ejecutivo debe rendir cuentas ante las otras ramas de para la representación, la agregación de intereses y la go-
gobierno y sobre todo ante la ciudadanía y la sociedad bernanza democráticas.
civil; deben reducirse las barreras a la participación El sistema de partidos que se ha construido en el país
política y a la movilización de los grupos marginados; es hoy en día uno de pluralismo moderado (Sartori, 19 0),
descentralizar y compartir el poder; mayores espacios, en donde las tres principales fuerzas, el pan, el pri y el
autonomía e independencia a las acciones de la socie- pr , ocupan claramente un lugar en la derecha, centro e
dad ciil y nalmente una más eectia protección a los izquierda del espectro político . unto a estos tres grandes
derechos políticos y civiles de todos los ciudadanos. partidos encontramos a otros con los que con frecuencia
 a consolidación democrática debe ubicar su ortaleci- se establecen coaliciones en los procesos electorales.
miento en tres tipos de instituciones políticas: el aparato Pero si algo puede destacarse del caso mexicano es que
estatal, las instituciones de la representación democrática la transición permitió el surgimiento de nuevos partidos,
y las estructuras que aseguran la rendición de cuentas. La ciertamente pequeños, con presencia regional y localizada,
institucionalización política es crucial para profundizar la que no les disputan hasta ahora a los tres principales la he-
democracia. Si los derechos individuales y sociales son gemonía en su lugar del espectro, pero que le ha permitido
protegidos, si los abusos del poder son constreñidos al sistema considerar y acentuar su pluralidad.
y castigados, el sistema judicial ganaría en coherencia Desde que dio inicio la transición, el sistema electoral
institucional, capacidad y autonomía. Si los intereses de mexicano ha tenido la puerta abierta para que entren y
la sociedad encuentran una representación signi catia salgan partidos del escenario político, por lo que hoy sigue
en el proceso de gobernar, los partidos van a adquirir no siendo amplio el número de partidos con registro. Es inte-
sólo coherencia organizativa y compleja, sino también resante señalar que diversos momentos electorales fueron
estabilidad en sus bases de apoyo. Al mismo tiempo propicios para el arribo de nuevas fuerzas políticas, de las
las legislaturas tendrían la facilidad y la habilidad para cuales algunas consolidaron su registro pero otras no, y
formular leyes, agregar preferencias, colocar recursos también hubo aquellas que lo lograron y que posteriormen-
y considerar peticiones independientemente del Poder te quedaron fuera del sistema partidario. En 199 llegó el
Ejecutivo. Partido del rabajo; en 1997 el Partido erde; hacia el año
 l rendimiento del régimen político es una ariable 2000 nació Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano), en
importante que ha afectado el desarrollo de su le- el 2006, Nueva Alianza. Sin embargo, no son los únicos que
gitimidad. Si los regímenes democráticos producen buscaron colocarse en el espacio partidario, ya que hubo
resultados positivos, ayudan a construir legitimidad o varios que se registraron pero a los que no les alcanzaron
al menos evitan que cristalicen núcleos de resistencia los votos para consolidarse. El caso más destacado es el del
a la legitimidad del régimen. El rendimiento político
de las instituciones democráticas y sus actores no es
menos importante y los juicios sobre la calidad de la Es cierto que el pri es un partido que cada vez m s se ubica a la
derecha del espectro político. No obstante, en buena parte del imaginario
democracia moldean signi catiamente las creencias político sigue ocupando el centro, ya que el pan sigue siendo identi cado
acerca de su legitimidad. como el partido m s conservador.

122 Sistema político y partidos políticos


Partido Socialdemócrata, que desde el año 2000 buscó su buena parte del electorado no termina por establecer ali-
registro, lo reintentó nuevamente con el nombre de Méxi- neamientos sólidos con alguno de los partidos políticos. Si
co Posible en el 2003, y sólo hasta 2006 lo alcanzó con el bien es posible señalar que existe cierta estabilidad relativa
nombre de Partido Alianza Socialdemócrata y Campesina. en el sistema partidario, no ha concluido un ciclo perdu-
No obstante en 2009, ya nuevamente con el nombre de rable de des-alineamientos y re-alineamientos electorales.
Partido Socialdemócrata, no obtuvo el porcentaje necesario En este proceso de construcción de un nuevo sistema de
para mantenerse en la lid electoral. partidos, las diferentes fuerzas políticas continúan ajus-
Después de 2012, nuevas fuerzas políticas buscaron su tándose a la transformación de la democracia sin asumir
registro como partido político nacional, aunque solamente de manera plena las implicaciones que ello tiene para su
tres, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), propio desarrollo.
Partido Humanista y el Partido Encuentro Social (p ) arias de las últimas reformas electorales han buscado
lograron conseguirlo para competir en 2015. Morena, ajustar las entradas y salidas del sistema partidario, pero
bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, se la última, recientemente en 201 , aumentó a 3 el por-
ubica en la izquierda y habrá de disputarle votos al pr , al centaje de votación mínimo para conservar el registro
p y al Movimiento Ciudadano. El p , el cual se presenta como partido político. Ante ello, es probable que de los
como el partido de la familia, de compromiso e ideología siete partidos emergentes o de nueva creación, varios no
conservadora, tiene una militancia vinculada con los grupos alcancen ese porcentaje para mantenerse en el escenario
cristiano-evangélicos que quieren hacer política partidaria. electoral. Sin duda, habrá un ajuste de tuercas en el sis-
l artido umanista se autode ne como nacionalista, de- tema partidario a partir de que algunas fuerzas políticas
mocrático, popular, social-comunitario. Enmarcado en la evidencien su falta de sustento social en la elección de
doctrina social cristiana, tiene miembros que militaron en 2015. Lo anterior es previsible, pero también es probable
el viejo Partido Demócrata Mexicano y del Partido Alianza que el sistema partidario decante con mayor claridad los
Social, partidos que cuando tuvieron registro estuvieron alineamientos izquierda-derecha para establecer un nuevo
identi cados claramente con la dereca. in duda, estos modelo de competencia entre los partidos.
dos partidos que buscan presentarse como alternativas sin Es cierto que diversos tipos de organizaciones de la
los viejos vicios partidarios, van a terminar por arrebatarle sociedad civil han sido muy importantes en la representa-
votos tanto al pri como al pan. ción de intereses, y sobre todo en impulsar la democracia
Sin embargo, debe destacarse que varios de estos par- como nunca antes. Empero, es importante enfatizar que
tidos que se han dado por llamar emergentes surgieron hoy en día solamente los partidos políticos tienen la ca-
de desprendimientos de los principales y o con el propó- pacidad para modelar y darle coherencia a la diversidad
sito de posicionarse en algún lugar especí co del espectro de identidades, intereses, políticas públicas, preferencias,
político. El Partido del rabajo en su origen buscó contener pasiones y coaliciones políticas (Bartolini y Mair, 2001). Se
al pr , aunque con el tiempo han resultado aliados. Partido reconoce, al menos por hoy, que sin partidos efectivos que
Alianza Social, que tuvo registro del 2000 al 2003, surgió de conduzcan las bases de apoyo, la democracia no puede hacer
una diferencia al interior del pan y vinculado con el Partido efectiva la gobernanza. No obstante, debe enfatizarse que la
Demócrata Mexicano que se había quedado sin registro. consolidación democrática no depende absolutamente de
Convergencia, el Partido Liberal Mexicano y Nueva Alianza los partidos y del sistema de partidos. ambién las élites, la
fueron claros desprendimientos del pri. Fuerza Ciudadana, ciudadanía y el público en general tienen que asumir ciertas
el Partido Socialdemócrata o México Posible buscaron normas, compromisos y comportamientos respecto a la
disputarle los votos de izquierda al pr . El Partido erde democracia.
de nió una aliana ganadora con el pan en el año 2000, Por lo tanto, algún grado de institucionalización del
pero a partir de 2003 su aliado natural ha resultado el pri. sistema de partidos, con partidos efectivamente autóno-
Nueva Alianza es capaz de aliarse con el pan o con mos y desarrollados que mantengan vínculos estables con
el pri , de acuerdo con el gobernador o el candidato que núcleos de votantes y con organizaciones sociales, resulta
postulen estos partidos. una condición indispensable para la consolidación democrá-
odo este galimatías es sin duda resultado de la falta tica. Pero para el cumplimiento de tales compromisos no
de maduración y del intenso proceso de cambio que vive podemos soslayar, además, que existe una amplia literatura
el nuevo sistema de partidos, de su volatilidad y de que que testi ca que estamos en una época caracteriada por

El
Cotidiano 187 123
un creciente desencanto con los partidos políticos y un Es una realidad que en México se ha transitado de
aumento de descon ana con la clase política en general un régimen autoritario hacia un régimen que establece a
(Dalton y Wattenberg, 2000). Son muchos los aspectos la competencia electoral como el método exclusivo para
que documentan esta situación, como la reducción de la alcanzar el gobierno. En este sentido, al poner en el centro
membresía en los partidos, la disminución de la identi - a los procesos electorales es que se ha cumplido con la
cación partidista, el aumento del abstencionismo, apoyo etapa de transición democrática. Pero la democracia se ha
a nuevos partidos pequeños, a fuerzas antipartido y hasta estancado en lo electoral y muy poco ha logrado trans-
el surgimiento de organizaciones antisistema de extrema poner ese espacio de relaciones políticas, con lo cual la
izquierda o de extrema derecha. institucionalidad democrática no ha coadyuvado a mejorar
las condiciones de la sociedad mexicana, ni en términos
manera de concl sión de derechos cívicos ni de bienestar social. Por lo tanto,
el rendimiento de las instituciones democráticas ha sido
Es importante reconocer una distinción crucial respecto a bastante pobre, dejando mucho que desear en términos de
que los peculiares desarrollos de la democracia no cons- las expectativas que se generaron en la sociedad mexicana
tituyen un reto a los partidos como tales. Resulta un reto acerca de la transición y el cambio de régimen político.
para las organizaciones partidarias en la medida en que Como consecuencia de la gran cantidad de problemas
funcionan como vasos comunicantes entre la población y que enrenta la sociedad meicana, eisten quienes a rman
los liderazgos. aunque han surgido retos hacia el mono- que en nuestro país es necesario concluir la transición
polio de la representación de los partidos, así como a la democrática, que es una etapa que no ha terminado de
función de realizadores de políticas públicas, los nuevos y cerrarse. Este es, sin embargo, un asunto superado y de ello
alternativos modelos de la sociedad civil no necesariamente dan muestra las reglas electorales y la existencia de un sis-
alcanzan a ser vistos como alternativas funcionales para el tema de partidos renovado que se ubica en el centro de las
conjunto de la sociedad. decisiones políticas. Lo que hace falta es que la democracia
Ahora bien, ciertamente no todos los partidos son se consolide, y para ello es necesario que los principales
iguales. No obstante, se puede señalar que su papel y su actores políticos asuman que mientras el rendimiento y
importancia en todas las democracias han tendido a evolu- desempeño del sistema político que se construyó con la
cionar más o menos con los mismos modelos de partidos. transición no impulse el desarrollo y el mejoramiento de
Una cuestión a considerar es que la realización de las tareas las condiciones de vida, la democratización seguirá siendo
señaladas tiene, desde luego, implicaciones para los parti- una asignatura pendiente.
dos políticos. La institucionalización, la democratización y
la rendición de cuentas que se exige para la sociedad son i lio ra a
acciones que también deben realizarse al interior de los
partidos políticos, por lo cual su puesta en práctica en la Acosta, M. (1990). ri unal de lo ontencioso lectoral. San
sociedad se encuentra estrechamente vinculada con su osé: Capel.
propio desarrollo. Aguayo uezada, S. (2009).“El activismo civil en la transición
De acuerdo con lo que hemos revisado en este trabajo, mexicana a la democracia”. En Bizberg, I. y Meyer, L.
la transición política es un proceso en el cual se modi can (coords.). na istoria contempor nea de ico. omo
las reglas que permiten el acceso a los roles de gobierno. 3. México: Océano-El Colegio de México.
No obstante, la democratización es un proceso más am- Alcántara, M. (1995). o erna ilidad crisis y cam io lementos
plio que implica no solamente la institucionalización de las para el estudio de la o erna ilidad de los sistemas pol ticos
reglas sino también la capacidad del sistema político para en pocas de crisis y cam io México: .
mejorar las condiciones de una sociedad. La transición es Azziz,A. (2009).”El desencanto de una democracia incipien-
una etapa que permite la consolidación de la democracia, te. México después de la transición”. En Rodríguez, O.
que la pre gura y la isualia, pero no la sustituye. s posible ico n nuevo r imen pol tico México: Siglo XXI.
señalar que no hay consolidación sin transición, pero puede Bartolini, S. y Mair, P. (2001). “Challenges to Contemporary
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12 Sistema político y partidos políticos


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