“Las Cinco Vías De Tomas De Aquino”
Alumno: Tomás Bulacio
Curso: 4°B
Profesor: Hernán Gabriel Cristofani
Colegio Belgrano
2024
La Existencia de Dios y la Razón
La cuestión de la existencia de Dios ha sido un tema central en la filosofía
y la teología. Según Tomás de Aquino, la existencia de Dios no es una
verdad que pertenezca exclusivamente a la fe; más bien, el ser humano
puede acceder a esta verdad a través de su razón. Esto significa que, aunque
la revelación divina y la Sagrada Escritura ofrecen testimonios sobre la
existencia de Dios, también es posible llegar a esta conclusión a partir de
observaciones del mundo y de la experiencia humana.
Concilio Vaticano I
Durante el Concilio Vaticano I (1869-1870), se reafirmó la capacidad
universal del ser humano para conocer a Dios mediante la sola razón
natural. Esta declaración se hizo en un contexto en el que se buscaba
contrarrestar el fideísmo, que sostiene que la fe es el único camino hacia la
verdad, y el agnosticismo, que duda de la posibilidad de conocer a Dios. La
idea de que la existencia de Dios puede ser conocida por la razón se
considera uno de los “preámbulos de la fe”. Sin embargo, Tomás de
Aquino también reconoce que, debido a la debilidad de la razón humana
provocada por el pecado original, no todos pueden llegar a esta
comprensión por sí mismos. Por esta razón, hay una "necesidad moral" de
que Dios revele esta verdad, asegurando que todos los seres humanos
tengan acceso a ella de manera clara y sin error.
Las Cinco Vías de Tomás de Aquino
En su obra "Suma Teológica", Tomás de Aquino expone cinco argumentos
que demuestran la existencia de Dios, conocidos como las "Cinco Vías".
Estos argumentos son de tipo metafísico y se basan en la observación de la
realidad.
1. Primera Vía: Vía del Movimiento:
o Argumento: La realidad del cambio o movimiento exige la
existencia de un primer motor inmóvil. Según la filosofía
aristotélica, todo lo que se mueve es movido por algo. No se
puede tener una cadena infinita de motores; por lo tanto, debe
haber un primer motor que no es movido por nada más, y este
motor es Dios.
o Implicación: Este argumento resalta la necesidad de un origen
último de todo movimiento, estableciendo así a Dios como la
causa primaria del cambio.
2. Segunda Vía: Vía de las Causas Eficientes:
o Argumento: Todo efecto tiene una causa. Si consideramos
una serie de causas, no podemos afirmar que algo sea causa
eficiente de sí mismo. Esto implica que debe existir una
primera causa que no fue causada por nada anterior, la cual es
identificada como Dios.
o Implicación: Esta vía subraya la idea de que no puede haber
una sucesión infinita de causas, llevando a la necesidad de un
origen que inicie la cadena de causalidad.
3. Tercera Vía: Vía de la Contingencia:
o Argumento: Observamos que hay seres que existen y que
podrían no existir, es decir, son contingentes. Si todo fuera
contingente, en algún momento no habría nada. Por lo tanto,
debe existir un ser necesario que cause la existencia de estos
seres contingentes. Este ser necesario es Dios.
o Implicación: Este argumento plantea que la existencia de
seres contingentes requiere un fundamento que no dependa de
otros seres, afirmando la existencia de un ser necesario.
4. Cuarta Vía: Vía de los Grados de Perfección:
o Argumento: En el mundo encontramos cosas que poseen
diferentes grados de perfección (bondad, verdad, belleza, etc.).
Para que haya grados, debe existir un ser que posea la
perfección en su máxima expresión, el cual es Dios.
o Implicación: Este razonamiento sugiere que los seres finitos y
limitados participan de una perfección absoluta que solo puede
residir en un ser supremo.
5. Quinta Vía: Vía Teleológica:
o Argumento: En el universo observamos un orden y un
propósito en la naturaleza, lo que implica que hay un diseño
inteligente detrás de todo. Así, debe existir un ser que
planificó este orden, que es Dios.
o Implicación: Este argumento resalta que la finalidad y el
orden observable en la creación apuntan a la existencia de un
diseñador.