Título: De lo que hagas hoy en tu juventud, te gozaras o arrepentirás
mañana
Texto bíblico: Salmo 119:9-16
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he
buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos,
para no pecar contra ti. Bendito tú, oh Jehová; enséñame tus estatutos. Con mis labios he
contado todos los juicios de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios más que de
toda riqueza. En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus
estatutos; no me olvidaré de tus palabras”
1. Introducción
a. La juventud es una edad maravillosa. Es la plenitud de la fuerza, el intelecto y todos
los dones que el Señor nos ha dado
b. Es la edad donde se toman la mayoría de las decisiones trascendentales de la vida;
es decir, aquí es donde las vidas se arruinan o se elevan. Por ende, queremos
prepararnos bien pues de lo que hagamos y decidamos en este tiempo nos
gozaremos o nos arrepentiremos toda la vida
c. Te animo a prestar atención a estos mandamientos de la Biblia que pueden hacer un
cambio total en tu vida
d. El salmo 119 es un extenso canto a la importancia de la Palabra de Dios en la vida
del joven. Si de algo tienes que preocuparte en tu vida, es de conocer y obedecer la
Palabra de Dios.
2. Tomando las mejores decisiones (v. 9-10)
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te
he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos” (RV1960)
“¿Cómo puede un joven mantenerse puro? Obedeciendo tu palabra. Me esforcé tanto por
encontrarte; no permitas que me aleje de tus mandatos” (NTV)
Dios da importancia a la pureza. No importa tanto cuanto conocimiento alcances, o
cuanto progreses académicamente, si no tienes pureza. La santidad y la limpieza
asegura la bendición de Dios y nos guarda de las graves y terribles consecuencias del
pecado
¿Cómo un joven puede mantenerse puro? ¿Puede un joven vencer contra la
masturbación y la pornografía? ¿Puede un joven mantenerse firme y no caer en los
pecados que arrasan con la juventud actualmente?
La Biblia dice que si hay una manera: obedeciendo la Palabra. Esto requiere esfuerzo y
convicción. Nadie lo va a hacer por ti. Por eso, aun hijos de grandes hombres de Dios
han pecado y caído, trayendo vergüenza y dolor a sus padres, porque tus padres pueden
sostenerte económicamente, pueden darte vestido y alimento; pueden proveerte
estudios, pero no pueden cambiar tu corazón y obligarte a buscar a Dios. Solo el Señor
puede hacerlo, cuando de corazón le buscas.
El clamor del salmista es claro: “Me esforcé tanto por encontrarte, ¡ayúdame a no
desviarme de tu Palabra!” ¿Buscas a Dios realmente? Mira el ejemplo de Josías
3. Enderezando el corazón (v. 11-12)
“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. Bendito tú, oh Jehová;
enséñame tus estatutos”
No solo debemos tomar una decisión de buscar a Dios porque la sola decisión no nos va
a cambiar, sino el mantenernos en esa convicción y para ello no es suficiente la fuerza
de voluntad, sino que es necesario cambiar el corazón
David guardó en su corazón la Palabra de Dios, con el objetivo de formar temor de Dios
en su corazón
Cuando no hay temor de Dios en el corazón, somos capaces de hacer y cometer cosas
terribles, pecando contra Dios, porque tenemos el corazón sucio, lleno de la inmundicia
del mundo y no nos importa desobedecer al Señor
¿Realmente te importa no pecar y ofender a Dios? ¿Consideras que en tu corazón eres
temeroso(a) de Dios? ¿Cuánto de la Biblia mora en tu corazón? ¿Puedes decir que estas
siendo enseñado por el Señor a través de su Palabra?
4. Compartiendo la verdad (v. 13)
“Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca”
Una persona convencida por la verdad de Dios no tiene temor de compartirlo a otros
Compartir el evangelio te ayuda porque:
o Te hace obedecer el mandato de Dios de ir y predicar el evangelio a toda
criatura
o Fortalece tu convicción de evangelizar, ayudándote a memorizar los versos
bíblicos
o Te ayuda a dejar de lado el temor y la vergüenza
o Te genera un sentido de responsabilidad: ahora eres abiertamente declarado
cristiano, todos lo saben y van a ver tu testimonio
No te sientas avergonzado del evangelio. Pablo decía: “no me avergüenzo del
evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romanos
1:16)
5. Hallando el gozo verdadero (v. 14)
“Me he gozado en el camino de tus testimonios más que de toda riqueza”
Los jóvenes hoy no tienen convicciones, son mercenarios buscando lo que le de mas
placer y gozo momentáneo: no duran en una relación, en un trabajo, en un estudio, no
les importa servir a otros, no están dispuestos a entregar la vida por la obra de Dios
Muchos jóvenes hoy lo único en lo que piensan es en prepararse intelectualmente para
acceder a trabajos donde conseguir un buen sueldo y una buena vida; pero el salmista
dice que el gozo de obedecer a Dios sobrepasa el gozo que te puede dar el dinero y la
posición social
El gozo verdadero no proviene de los bienes materiales (Lucas 12:15). Dios nos manda
a poner la esperanza en el Dios vivo (1 Timoteo 6:17)
6. Purificando la mente (v. 15-16)
“En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos;
no me olvidaré de tus palabras”
Dios nos ha dado una mente maravillosa capaz de soñar, analizar, pensar, reflexionar y
recordar muchas cosas
Dios nos manda a llenar la mente de su Palabra, no solo como adquiriendo información,
sino para meditar en ella y considerar nuestros caminos (nuestras decisiones) a la luz de
las Escrituras.
o Si bien el consejo de las personas, en especial de nuestras autoridades es
importante, el referente principal es la Palabra de Dios
o No debemos analizarnos en función de lo que pensamos, sino en función de lo
que la Biblia enseña
La meditación diaria y profunda en la Palabra produce limpieza de corazón, temor de
Dios, pureza, convicción y gozo.
La convicción de David era no olvidarse de las Palabras de Dios. Ello le traería gozo
verdadero y paz plena.
7. Aplicaciones para la vida
De las decisiones que tomes hoy, te gozarás o te lamentarás toda tu vida
Decide por Cristo, búscale, pídele perdón por tus pecados y pon tu fe en el Salvador de
todos los hombres
Decide guardar la Palabra de Dios en tu corazón y toma las mejores decisiones que
agraden a Dios
o Búscale todos los días en oración y lectura de su Palabra
o Decide congregar regularmente en la iglesia
o Sírvele en algún ministerio de la iglesia
o Abre tu boca y comparte el evangelio, invitando a otros jóvenes a venir a la
iglesia
o Honra a Dios con toda tu vida
