Filipenses 4:6-7
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus
peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará
sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Isaías 35:4
... digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con
venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos».
Salmo 46:1-2
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por
eso, no temeremos, aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del
mar.
Proverbios 18:10
Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo.
Josué 1:9
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu
Dios te acompañará dondequiera que vayas.
Efesios 6:13
Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan
resistir hasta el fin con firmeza.
Salmo 73:25-26
¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. Podrán
desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna.
Deuteronomio 31:8
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No
temas ni te desanimes.
Juan 14:27
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien
ni se acobarden.
Mateo 6:33-34
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán
añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada
día tiene ya sus problemas.
Salmo 73:23-24
Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha. Me guías con tu
consejo, y más tarde me acogerás en gloria.
Salmo 94:19
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría.
Isaías 40:31
...pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no
se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Salmo 121:5-8
El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. De día el sol no te hará daño, ni la
luna de noche. El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el
hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.
JUAN 14:1
(Jesús dijo) No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.