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Partes Juicio Sucesorio

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UNIVERSIDAD VIZCAYA DE LAS AMERICAS

CAMPUS SALINA CRUZ.

NOMBRE DEL CATEDRATICO:


GONZALEZ ARAGÓN ROCIO.

NOMBRE DEL ALUMNO:


CESAR RAMIREZ SANCHEZ.

TEMA:
FUNCION DEL ALBACEA Y PARTES DEL JUICIO
SUCESORIO

MATERIA:
DERECHO CIVIL 5.

SANTO DOMINGO TEHUANTEPEC, OAXACA A 6 DE ABRIL


DEL 2024.

Cuando se trata de otorgar un testamento, a menudo surgen diversas dudas sobre


la función y las responsabilidades que tendrá la persona nombrada como albacea.
Al respecto, Marianne Ollivier define los alcances de esta figura que, dicho de una
manera sencilla, cumple con el rol de administrar los bienes.

El albacea es el administrador de un patrimonio en liquidación, es decir, el


patrimonio de la sucesión de la persona que falleció. Toda sucesión debe contar
por lo menos, con un albacea, quien tiene, entre otras, las siguientes
obligaciones: i) presentar el testamento, en su caso; ii) el aseguramiento de los
bienes; iii) la formación del inventario; iv) la administración de los bienes y la
rendición de las cuentas del albaceazgo; v) el pago de las deudas, y vi) la
partición y adjudicación de los bienes, entre otros.

De conformidad con lo expuesto, el albacea únicamente es un administrador de


los bienes del patrimonio del autor de la sucesión, por lo cual no tiene facultades
para disponer de los bienes de la masa hereditaria, salvo con la conformidad de
los herederos o, en su caso, de los legatarios de la sucesión en cuestión, quienes
tendrán que comparecer, en los supuestos de ley, para enajenar, hipotecar o de
cualquier manera disponer de los bienes de referencia.

Toda sucesión, sea testamentaria o intestada, tiene cuatro etapas. A saber: en la


primera se determina quién o quiénes son los herederos; éstos, en su caso,
aceptan la herencia y se designa y se acepta, o bien, se reconoce y se acepta el
cargo de albacea; en la segunda etapa será el albacea quien se encargue de
formar el inventario de la masa hereditaria donde se enliste tanto el activo como
los pasivos que dejó el difunto. La tercera etapa versa sobre la administración que
lleva a cabo el albacea, y la cuarta, sobre la partición o el reparto del acervo
hereditario.

Así pues, en caso de una sucesión intestada, son los herederos los que, por su
naturaleza, tendrán el derecho de designar al albacea de la sucesión. En el
supuesto de una sucesión testamentaria, en la mayoría de los casos el testador
designa al albacea de su sucesión a través de su testamento. Tanto en las
sucesiones testamentarias como en las intestadas, los herederos poseen un
conjunto de derechos y obligaciones con respecto al albacea; por ejemplo, los
herederos tienen derecho de liberar al albacea de garantizar el manejo de su
cargo. Es importante resaltar que los herederos tienen derecho de remover al
albacea de su cargo (cuando hay responsabilidad para el albacea), o bien pueden
revocar el cargo de albacea en el momento que ellos, por unanimidad, lo decidan.

Resulta indispensable enunciar lo que se ha comentado, toda vez que en la


práctica profesional notarial, en diversas ocasiones, cuando las personas se
acercan con la intención de otorgar su testamento, uno de sus mayores errores
consiste en creer que el albacea tiene el derecho de “conservar” o “disponer” de
los bienes del autor de la sucesión, o que el albacea representa y mantiene los
bienes del autor de la sucesión mientras los hijos menores de edad cumplen 18
años, lo cual resulta confuso para las personas que pretenden otorgar su
testamento o que se encuentran en la necesidad de nombrar al albacea de alguna
sucesión intestada.

Aquellas personas con capacidad para testar tendrán el derecho de nombrar en su


testamento a uno o más albaceas que actúen conjunta o separadamente, o bien
tienen la posibilidad de nombrar a uno o más albaceas generales y a uno o más
albaceas especiales que se encarguen de ejecutar algún asunto en especial.

En caso de una sucesión intestada, son los herederos los que, por su naturaleza,
tendrán el derecho de designar al albacea de la sucesión.

Una vez que el albacea haya formado el inventario antes mencionado, o antes, en
los supuestos que se indican más adelante, con el consentimiento de los
herederos y únicamente para el pago de las deudas que más adelante se señalan,
podrá enajenar los bienes necesarios para el cumplimiento de las obligaciones de
referencia. En atención a lo expuesto, nuestro Código Civil vigente en la Ciudad de
México contiene las siguientes disposiciones:
• Artículo 1717. Si para el pago de una deuda u otro gasto urgente fuere necesario
vender algunos bienes, el albacea deberá hacerlo, de acuerdo con los herederos,
y si esto no fuere posible, con aprobación judicial.

• Artículo 1754. En primer lugar, serán pagadas las deudas mortuorias; si no lo


estuvieren ya, pues pueden pagarse antes de la formación del inventario.

• Artículo 1755. Se llaman deudas mortuorias los gastos del funeral y las que se
hayan causado en la última enfermedad del autor de la herencia.

• Artículo 1756. Las deudas mortuorias se pagarán del cuerpo de la herencia.

• Artículo 1757. En segundo lugar, se pagarán los gastos de rigurosa conservación


y administración de la herencia, así como los créditos alimenticios que pueden
también ser cubiertos antes de la formación del inventario.

• Artículo 1758. Si para hacer los pagos de que hablan los artículos anteriores no
hubiere dinero en la herencia, el albacea promoverá la venta de los bienes
muebles y aun de los inmuebles, con las solemnidades que respectivamente se
requieran.

• Artículo 1759. En seguida se pagarán las deudas hereditarias que fueren


exigibles.

Toda sucesión, sea testamentaria o intestada, tiene cuatro etapas.

De lo antes expuesto, es importante concluir que el albacea es un administrador


de los bienes de la masa hereditaria, el liquidador de un patrimonio que, como tal,
únicamente puede enajenar los bienes de la masa hereditaria para cubrir las
deudas antes mencionadas (también habrá que considerar los supuestos
enunciados en el artículo 841 del Código de Procedimientos Civiles), siempre y
cuando cuente con el consentimiento de todos los herederos de la sucesión de
que se trata. El albacea tiene la obligación de rendir cuentas de la administración
de los bienes que forman la masa hereditaria a los herederos, antes de llevar a
cabo la partición y la adjudicación de los bienes en cuestión.

A continuación veremos quién puede ser albacea, sus obligaciones, los tipos de
albacea, el tiempo que puede durar un albacea y las formas de extinción o los
motivos que pueden producir un cambio de albacea.

1- ¿Quién puede y quién no puede ser nombrado Albacea?

El cargo de albacea es un cargo puramente voluntario de modo que si la persona


designada no quiere ejercer dicha función deberá comunicarlo en el plazo de 6
días desde que sepa dicho nombramiento (si no dice nada en dicho plazo, se
entiende que acepta el cargo).

No podrán ser albaceas aquellos que no tengan capacidad para obligarse, es


decir, los menores no emancipados ni los incapacitados judicialmente. Por el
contrario, podrá serlo cualquier persona mayor de edad y con plenas capacidades.

2- Clases de Albacea

El testador podrá nombrar uno o más albaceas y podrán ser nombrados de


manera mancomunada (todos deben actuar de manera conjunta), sucesiva (uno
después de otro) o solidaria (uno puede actuar sin contar con el otro). Si el
testador no establece claramente la solidaridad de los albaceas, ni fija el orden en
que deben desempeñar su encargo, se entenderán nombrados
mancomunadamente.

El albacea puede ser:


1. Universal: si el testador le autoriza para el cumplimiento total del testamento.
Podrá coexistir con el contador-partidor, porque las operaciones particionales
pueden requerir el concurso de profesionales y peritos.

2. Particular, si sólo le atribuye determinadas funciones o no señala ninguna,


teniendo únicamente las legales.
En cuanto a la manera de ser nombrados, encontramos 3 tipos diferentes:

1. Testamentarios: los nombrados por el testador en el testamento.

 Legítimos: los nombrados por la ley. En este caso serán los herederos los que
ejecuten estas voluntades.

 Dativos: los nombrados por el Juez. De acuerdo con la actual ley (la LEC 1881
si los permitía en cualquier circunstancia) el juez únicamente puede nombrar un
albacea en los casos en los que no haya testamento, ni ascendientes,
descendientes o cónyuges del fallecido, ni colaterales del 4º grado.

3- Obligaciones del Albacea

El cargo de Albacea acarrea una serie de deberes tales como:

1. Cumplir con su cometido con arreglo a lo dispuesto en la ley.

 Rendir cuenta de su encargo a los herederos.

 Prohibición de adquirir por compra (aunque sea por subasta) los bienes
confiados a su cargo.
4- Facultades del Albacea

El nombrado Albacea puede:


1. Ejercer aquellas facultades que expresamente le haya dado el testador,
siempre que las mismas no sean contrarias a las leyes.

 Disponer del dinero de la herencia para abonar los gastos de sepelio del
testador.

 Satisfacer los legados que consistan en entregar una suma de dinero, siempre
que se haga con el beneplácito del heredero.

 Vigilar que se cumpla lo dispuesto en el testamento.

 Adoptar lo necesario para conservar y custodiar los bienes de la herencia.

 En caso de que no haya dinero en la herencia para abonar el sepelio y legados


y los herederos no aportasen el suyo, podrá promover la venta de los bienes
muebles y si no es suficiente o no hay, la de los inmuebles.
5- Duración del cargo

Por regla general la duración será la determinada por el propio testador en el


testamento. Ahora bien, normalmente no se suele fijar un tiempo máximo por lo
que, en estos casos, el albacea deberá cumplir con su encargo dentro de 1 año
contado desde su aceptación, o desde que termine el juicio en caso de que se
haya impugnado el testamento o alguna de sus disposiciones.

Existe la posibilidad de ampliar dicho plazo por un año siempre que las
circunstancias así lo requieran. Asimismo, los herederos y legatarios podrán, de
común acuerdo y por unanimidad, prorrogar el plazo del albaceazgo por el tiempo
que crean necesario (en caso de que no haya unanimidad, la prórroga no podrá
exceder de 1 año).

6- Extinción del cargo de Albacea

Termina el albaceazgo por:


 Cumplimiento de la voluntad del testador y consiguiente toma de posesión de
los bienes por los herederos.

 Muerte del albacea, por ser cargo personalísimo basado en la confianza.

 Imposibilidad del albacea, resultante de enfermedad, demencia, ausencia…

 Renuncia expresa del albacea, que ha de fundarse en causa justa apreciada


por el juez. Su resolución determinará la extinción (no la mera renuncia
unilateral del albacea

 Remoción del albacea. ¿Causas? POR ANALOGÍA mandato e indignidad para


suceder. Jurisprudencia: las que incapacitan para el desempeño del cargo o
para el ejercicio de los derechos civiles; conducta dolosa; negligencia rayana
en el dolo; graves conflictos de intereses.

 Transcurso del término señalado por el testador, por la ley o por los
interesados.
7- ¿Cuándo es útil nombrar a un albacea?

Cuando estamos ante testamentos complejos con muchos bienes y cuando el


testador ha dispuesto de varias formar de entregar los bienes o incluso cuando ha
nombrado diversos legados.

Partes en las que se divide un juicio sucesorio.

Como ya lo habíamos comentado antes, todo juicio sucesorio, ya sea


testamentario o intestado, se conforma de cuatro etapas, que abarcan desde la
muerte del autor de la herencia hasta la adjudicación de los bienes de los
hereditarios.

La primera etapa se llama sucesión, y contiene lo siguiente:

 El testamento o en su caso, la denuncia de que existe un intestado.


 La cita que hace el juez a los herederos así como aquellos que crean tener
un derecho sobre la herencia.
 El nombramiento y remoción del albacea y el inventor, así como el
reconocimiento de los derechos de los hereditarios.
 En su caso, los incidentes promovidos y que se refieran al nombramiento o
remoción de tutores.
 Las resoluciones emitidas que traten sobre la validez del testamento, la
capacidad que se tiene para heredar y sobre todo preferencia de derechos.

La segunda etapa se denomina de inventario y contiene lo siguiente:

 La formulación del inventario provisional por parte del inventor (persona que
se encarga de vigilar el exacto cumplimiento del cargo del albacea).
 El inventario y avaluó que forme el albacea.
 En su caso, los incidentes que se promuevan.
 La resolución por parte del juez respecto del inventario y avaluó
presentado.

La tercera etapa se denomina administración y contiene:

 Todo lo relativo a la administración.


 Las cunetas, su glosa y calificación.
 La comprobación de haberse cubierto el impuesto.

La cuarta y última etapa de un juicio sucesorio se denomina administración y


contiene:

 El proyecto de distribución provisional del producto de los bines


hereditarios.
 El proyecto de partición de bienes,
 Los incidentes que se promueven y que tengan relación con los dos incisos
anteriormente mencionados.
 Los relativos.
 Las resoluciones sobre los proyectos mencionados.
 Lo relativo a la aplicación de los bienes.

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