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RENOVANDO

EL ALMA

UNA APROXIMACIÓN A LA
PSICOESPIRITUALIDAD BÍBLICA

1
® Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción
total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema
informático, ni su transmisión en cualquier forma o por
cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u
otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del
copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un
delito contra la propiedad intelectual.

El contenido de esta obra es responsabilidad del autor.

Copyright © 2022 Carlos Vélez Péretz Todas las citas bíblicas, a


no ser que se diga lo contrario, son tomadas de la Reina-Valera
1960, algunas veces con énfasis del autor. Y los significados de
las referencias en hebreo y griego son tomados de la
Concordancia Strong. Ed. Caribe, 2000.

2
RENOVANDO
EL ALMA

UNA APROXIMACIÓN A LA
PSICOESPIRITUALIDAD BÍBLICA

3
4
CONTENIDO
Introducción 9
Leyes psico-espirituales 15
Alma: Puntos de vista 33
Tricotomía 35
Dicotomía y bipartitismo 41
Argumentos y respuestas 65
Tres realidades 77
Comprendiendo el alma 87
613 características 93
Limitaciones predeterminadas 103
Eternidad/Temporalidad 109
Conectividad 115
Facetas 119
Dimensiones 129
Desalinealidad 165
Diagnóstico 175
Tratamiento al desequilibrio 193
Estabilizando las dimensiones 207
Contaminación en el espíritu 213
En la sabiduría 251
En la inteligencia 263

5
En el conocimiento 297
Otros ejercicios para la renovación de
la faceta intelectual 313
En la otorgabilidad 329
En el autocontrol 339
En la afectividad 349
Otros ejercicios para la renovación de
la faceta emocional 365
En la voluntad emocional 383
En el lenguaje estructurado 395
En la pulsión sexual 407
Otros ejercicios para la renovación de
la faceta volitiva 421
En la corporeidad 435
Realineación 453
Apéndice 1: Los desarreglos múltiples de la personalidad
y la demonización 463
Apéndice 2: El Libro de la Vida 483
Apéndice 3: Los 613 preceptos 515
Apéndice 4: La presciencia de Dios 559

6
¡Alma! Si vienes del Cielo,
Si allá viviste otra vida,
Si eres imagen cumplida
Del Soberano Modelo,
¿Cómo has perdido en el suelo
Todo recuerdo de Dios?
¿Cómo no puede tu voz
Explicar al hombre rudo
Este fatídico nudo,
Que hay entre nosotros dos?

O si es que antes no exististe,


Y de este mundo al umbral,
Tú, santa flor celestial,
Gemela del polvo fuiste,
¿Qué crimen obrar pudiste?
¿Do, contra quien, cómo y cuándo
Que estuviese a Dios clamando
7
Que al hondo valle en que estás
Surgieses tú, nada más
Que para expiarlo llorando?

Con menos alma, quizás


Menos malo el hombre fuera,
O con más alma, pudiera
No equivocarme jamás:
Entonces creyera más,
O tal vez, dudara menos;
Pero, a malos como a buenos
Plugo al Señor conceder
Luz bastante para ver
Que estamos de sombras llenos.

Rafael Pombo: La Hora de las Tinieblas

8
Introducción

9
10
La búsqueda del sentido de la existencia en el
ser humano no debe ser considerado como una patología,
lo que sí se puede convertir en patológico es justamente el
hecho de la aparente imposibilidad del ser humano de
encontrar dicho sentido. Trabajar el sentido de la
existencia del ser humano desde la infancia para extraer
como decimos dentro de la cábala la “raíz del alma” de la
persona, es fundamental para realmente alcanzar la
felicidad interior, una felicidad interior no dependiente de
nuestro exterior, sino de nuestra propia autopercepción.
Ha quedado en suspenso la labor de comprender la
psicología desde la Biblia, y este trabajo creemos que
recién comienza.
Cuando se ha escrito sobre psicología bíblica, se aborda
sobre la base de trabajos y posturas seculares (muy
buenos), pero que se tenga un acercamiento
exclusivamente bíblico para resolver algunos problemas
psicológicos de difícil resolución, aún estamos en ciernes, o
estos desafíos no pudieron ser satisfactoriamente
analizados por falta de elementos simbólicos suficientes.
Para comprender el alma humana, debemos comprender el
funcionamiento del sistema universal, para acercarnos a la
realidad del Yo Divino capaz de habitar en el yo humano.
La desesperada aspiración de la psicología con el objeto de
ser considerada una “ciencia” produjo que se perdiera en
muchos casos la flexibilidad del objeto de estudio, y que,

11
por lo tanto, en ese intento científico de conceptualizar, en
esa búsqueda del afán de rigurosidad se terminaron de
destruir potenciales campos de estudio. ¿Cómo
comprender el yo, fuera del sistema? Ciertos grupos de la
psicología tradicional han ingresado dentro de la psique
como si fuera un objeto de estudio completamente aislado
de la realidad general, y lo que la psicología bíblica
propone, es comprender la psique como una estructura
completamente unida al sistema general (lo que Isaías 1:14;
42:1 llama: el alma de Dios). De modo, que el sentido de la
existencia no se puede encontrar dentro de la psique,
aunque tiene que ser la psique la que debe modificar sus
estados de consciencia para captar mejor la realidad
general, porque el sentido de la existencia de cada psique
tiene una relación directa con la comprensión cosmogónica
general.
Este trabajo no ahonda en los aspectos de salvación sino
solamente se concentra en los fenómenos de las almas de
los salvados.
No es la pretensión en este trabajo el dar diagnósticos
patológicos y tratamientos basados en las observaciones
del comportamiento humano, sino más bien alumbrar la
vía por donde el ser humano debería transitar, hayan
patologías psíquicas o no, ya que el ser humano fue
diseñado en su creación, para que representara y
caracterizara a Dios, por lo tanto, el ser humano debe
caminar en pos de lo que Cristo recuperó para nosotros, y
al enviar al Espíritu Santo, nos potenció para que
colaboremos en lo que la Biblia llama: Renovación.
Lo que sí damos aquí, son herramientas de las cuales
podemos usar para enfrentarnos a la vida sobre la tierra. El

12
cristiano está situado en este mundo y debe ser competente
para él, aunque no pertenezca a él.

13
14
Leyes
psico-espirituales

15
16
Nuestra alma necesita de ayuda. Dios con Su
poder hace Su parte, pero en cuestión de nuestra alma,
nosotros somos responsables de ella.
Cuando Dios quiso reunir lo espiritual y lo físico en un ente
(el ser humano), sabía que debía introducir un factor que
sirviera de conectividad entre lo uno y lo otro, y que,
gracias a ello, el ser humano fuera funcional en los dos
ámbitos, y que al mismo tiempo pudiera interpretarlos. Ese
factor es, el alma.
Para ello, y como modelo para el alma humana, Dios, al
introducirse al espacio vacío donde creó el universo, al
circundar creando, y autolimitándose cada vez más, Dios
dejó una huella energética dimensional, donde las leyes
físicas universales harían del universo un sistema
organizado y funcional. Las leyes físicas universales sirven
para que el universo funcione. Y a esas leyes se les ha
llamado en la Biblia: el alma de Dios.
(Isaías 1) por ejemplo, Dios demanda sobre Judá y
Jerusalén, el que le estuvieran rindiendo adoración bajo el
sistema festivo y sacrificial que Dios mismo había
ordenado que se hiciera, pero lo estaban haciendo sin
conocimiento (v.3) y sin arrepentimiento (v.4), lo trajo una
condición de ruina sobre el pueblo, y entonces el Señor
denuncia en el (v.14): Vuestras lunas nuevas y vuestras

17
fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son
gravosas; cansado estoy de soportarlas.
En (Isaías 42:1), en cuanto al Mesías, Dios dice de Él: He
aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi
alma tiene contentamiento…
En estos dos versículos Dios mismo dice tener alma. Y es
sumamente interesante que, la palabra usada en ambos
ejemplos, para indicar un nivel de alma biológica, de tipo
más físico. Por ejemplo, al hablar del alma de los animales,
se dice en (Levítico 17:11): Porque la vida de la carne en la
sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre
el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará
expiación de la persona.
Las palabras “vida”, “almas” y “personas”, en el hebreo se
traducen de una misma palabra: Nefesh: alma. Y es la
misma palabra que se usa en Isaías. Por lo tanto, cuando se
habla del alma de Dios, se está hablando de un alma en el
sentido existencial, más de tipo físico. Realmente esto se
refiere a las leyes dimensionales que funcionan en el
universo físico. Pero estas mismas leyes revelan las leyes
espirituales.
El diseño del sistema general del universo fue también
implantado por Dios en el ser humano en el acto de
infundir vida al hombre en el acto de la formación (Génesis
2:7): Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de
la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el
hombre un ser viviente (Nefesh). Por lo que las leyes
universales que operan en el sistema general también son
funcionales al nivel psicológico y espiritual en el ser
humano.

18
Iniciaremos considerando algunas de las llamadas leyes
psico-espirituales, que nos ayudarán a tener un panorama
de la necesidad de la renovación de nuestra alma.
1- Ley del control
Esta ley dice que, uno se siente bien o mal consigo mismo
hasta el grado en que siente que está o no en control de su
propia vida.
(Salmo 42:5): ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te
turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de
alabarle, Salvación mía, y Dios mío.
En este caso, la herramienta que David usa para vencer la
depresión. Ordena a su alma que no se abata. Ejerce
control sobre ella.

La palabra hebrea traducida aquí por: abatir, es ‫שָׁ חַ ח‬


shakjákj, literalmente: hundir, deprimir.
David le habla a su alma. Le ordena esperar en Dios y le
explica la razón.
Lo que tiene que hacer usted es reflexionar sobre su vida.
Si ha identificado sus desequilibrios, entonces reflexionar
sobre ellos, y ver si siente que no tiene control sobre ellos,
ya que hay desequilibrios en donde la persona siente que
puede controlarlos, pero hay algunos en donde siente que
no. Y el control es sumamente esencial.
Los psicólogos llaman a esto: La diferencia entre un lugar
interno de control contra el lugar externo de control. El
lugar interno es la sensación de que está a cargo de ello;
mientras que el lugar externo son aquellas cosas como sus
cuentas por pagar, su salud, su trabajo, etc. Lo están
controlando a usted.

19
El control debe comenzar antes que nada con sus
pensamientos. La faceta intelectual del alma son un
almacén de pensamientos, recuerdos, ideas, etc. Por lo que
sus pensamientos determinan sus emociones, y sus
emociones determinan sus acciones. Y por supuesto, sus
acciones determinarán el éxito que tengamos en la
renovación. Se debe tener cuidado de no llegar al
desequilibrio del perfeccionismo, de querer controlarlo
todo.
Debemos empezar por la mente. (Efesios 4:23-24): y
renovaos en el espíritu de vuestra mente, y ¿cómo se
renueva? vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en
la justicia y santidad de la verdad.
Tres ingredientes para empezar por la mente: 1) la justicia,
2) la santidad, y 3) la verdad.
En el griego, no aparece la palabra “en” del (v.23):
renovaos en el espíritu… como sí aparece en el (v.17):
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis
como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su
mente.
En el griego, el texto dice:

ἀνανεοῦσθαι δὲ τῷ πνεύματι τοῦ νοὸς ὑμῶν.


Se pronuncia: ananeousthai dé tó pneumati ton nous
humón, literalmente: estar renovando por el espíritu de
la mente de ustedes.
Sería, entonces, mejor traducirlo como: renovaos por el
espíritu de vuestra mente; o: renovaos desde el espíritu a
vuestra mente.

20
La justicia, es el ingrediente vital de la renovación (Mateo
5:20): Porque os digo que si vuestra justicia no fuere
mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el
reino de los cielos.
Debe recordarse que Cristo se estaba dirigiendo al recién
constituido círculo íntimo de discípulos (los doce en
especial) y a todos los otros que eran ciudadanos futuros
del reino recién establecido (v.1). Cristo expone aquí en
lenguaje inconfundible la excelsa norma que debían
alcanzar esos ciudadanos.
La justicia de los ciudadanos del reino de los cielos debe
sobrepasar a la de los escribas (expositores oficiales de la
ley) y de los fariseos, que se jactaban de ser más piadosos
que los demás. Era como si en una competencia atlética,
los discípulos (tan sólo aficionados) fueran obligados a
medirse con profesionales, atletas de alto rendimiento y
campeones, y se les dijera que lo menos que debían hacer
era superarlos.
La justicia de los escribas y fariseos consistía en prestar
una obediencia externa a la letra de la ley. Sus acciones no
eran acordes con las emociones ni con los pensamientos de
la Palabra de Dios. Eran controlados por pensamientos y
emociones egoístas.
Cristo quería que se comprendieran los principios en los
cuales se basa la ley y que se viviera de acuerdo con ellos.
Así como lo hacen algunos modernos maestros de religión,
los escribas excusaban las debilidades de la naturaleza
humana, empequeñeciendo así la seriedad del pecado. De
esa manera hacían que fuera fácil desobedecer a Dios y
animaban a los hombres a hacerlo.

21
El rabí Akiba (135 d. C.) afirmaba que el hombre ha de ser
juzgado por la mayoría de sus hechos; es decir, si sus
buenas acciones exceden a sus malas acciones, Dios lo
declarará justo (Mishnah Aboth 3.16).
A fin de compensar las malas acciones, los escritos
rabínicos prescribían un sistema de justicia por obras, por
medio del cual una persona podía ganar suficientes méritos
para superar el balance desfavorable en su contra. Muchos
fariseos creían que su sistema de justicia por obras era un
pasaporte seguro para el cielo; con ese fin eran fariseos.
En este pasaje, Jesús presenta la ineficacia del sistema
legalista para conseguir que los hombres siquiera pasen el
umbral del reino. Los esfuerzos por obtener justicia
mediante actos formales o hechos considerados como
meritorios carecen en absoluto de valor (Romanos 9:30-
33): ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban
tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la
justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley
de justicia, no la alcanzó. ¿Por qué? Porque iban tras
ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues
tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito: He
aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y
el que creyere en él, no será avergonzado.
La frase: obras de la ley se refiere a los requerimientos que
los maestros de Israel redactaban sobre los mandamientos
del Señor. Lo que nos enseña que cualquier acción que no
sea de fe, tendrá resultados ineficaces e ineficientes. La
justicia con que se le da vida a la renovación es la de fe.
Las acciones deben ser dirigidas por la justicia, y aún la
realidad total reaccionará sobre el justo 100%.

22
La santidad es el ingrediente de la renovación que hace
que nos mantengamos separados de la corriente del
sistema del mundo.
Y la verdad, es el ingrediente por el cual tendremos toda la
libertad para la renovación.
La ley del accidente.
Opuesta a la ley del control tenemos la ley del accidente. Es
un principio metafísico. Es con lo que vive un 80% de la
población. Está presente en el universo por causa del libre
albedrío. El libre albedrío inició los desequilibrios en el
universo. Esta ley dice que el fallar en planear, está
planeando fallar.
La mayoría de las personas no creen que estén viviendo
con esto. Pero al observarlas, vemos que es, en definitiva,
cierto. Son vidas a la deriva y dan círculos sin avance por la
vida.
La razón por la cual la mayoría de las personas sienten que
no son felices, que su vida no tiene sentido, es porque viven
sin esta ley, y han perdido el control de sus vidas.
La renovación proporciona el que haya linealidad con el
reino de los cielos, y desde allí se puedan traer a
manifestación para nuestro beneficio todas las cosas que el
reino tiene para nosotros. Pero hay que tener un plan de
acuerdo con la voluntad de Dios.
¿Cómo nos libramos de la ley del accidente de forma
permanente? Veamos la siguiente ley.

23
Ley de causa y efecto
Esta ley es natural. Y he aquí, un ejemplo de la manera en
que el alma es una reproducción en miniatura del alma
general del sistema universal. Todo lo que pasa en el
universo pasa por una razón. Nada pasa por accidente. La
felicidad o falta de ella es por causa y efecto en nuestras
relaciones. Si desea tener éxito en cualquier cosa, entonces
debe causarla.
Esta es la ley de acero del universo. Muchas de las leyes
psico-espirituales son paráfrasis de esta ley, y a la que
podemos volver una y otra vez. La Biblia la llama la ley de
la siembra y la cosecha (Gálatas 6:7): No os engañéis; Dios
no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará. Esta ley nos da un sentido
completo de control y podemos identificar las causas que
resultan para bien y duplicarlas.
La aplicación de esta ley es: los pensamientos son causas y
las condiciones son efectos. Sus pensamientos siempre
serán agentes causales, y si desea cambiar cualquiera de las
condiciones de su vida debe cambiar primero los
pensamientos.
Lo sorprendente es que, hay una cosa en el universo sobre
lo que usted puede llegar a tener un control total, y eso es,
sus pensamientos. Si usted toma un control total y pleno de
sus pensamientos, y los mantiene junto con todo lo que
usted desea de un modo positivo, entonces sus efectos se
ocuparán de sí mismos con la inevitabilidad de la ley
natural.
Ley de la creencia
Esta ley dice que, crea en lo que crea, y si lo cree con fuerza
(y esa es la clave), se volverá realidad. En el universo, se le

24
llama: ley de generación. La creencia es propia de la
voluntad. Más específicamente, pertenece a la dimensión
de la pulsión sexual. Esta dimensión fue diseñada para
reproducción, para materializar y traer a la existencia a
otro de la misma especie tanto en lo material como en lo
inmaterial. La pulsión sexual puede materializar lo
inmaterial. Pero la creencia se establece en la mente. Y si
una creencia se arraiga con suficiente fuerza con la
emoción necesaria, se volverá realidad para usted, porque
siempre actuará consistentemente con sus creencias. De
hecho, su actual realidad es el resultado de todas sus
creencias.
Nuestras creencias actúan como una pantalla, que filtran
toda la información que sea inconsistente con nuestras
creencias. Tenemos un querer dentro de nosotros de
siempre permanecer consistentes, porque siempre estamos
tratando de analizar nuestro mundo, de racionalizarlo, de
interpretarlo para que sea consistente con lo que ya hemos
decidido creer.
Nosotros desarrollamos escotomas (región ciega del campo
visual), y en psicología esta palabra se toma para llamar a
los “puntos débiles”: no vemos las oportunidades y nos
convencemos de que no existen. No vemos las
posibilidades de tener éxito en cualquier cosa que
queremos porque creemos que las posibilidades están lejos
de nosotros.
Sin embrago, si comenzamos a cambiar nuestras creencias,
cambiará nuestra realidad. Todas las exhortaciones que
hay en la Biblia, no son para molestarnos o inquietarnos,
todo lo contrario, son para que podamos desarrollarnos
porque tenemos la potencialidad para hacerlo. Todos los
mandamientos son para que descubramos que podemos

25
hacerlo. Tenemos todo para lograrlo. ¿Cómo podría Dios
ordenar algo o exhortarnos a hacer algo si no podemos
hacerlo? El fracaso en hacerlo no es porque no tengamos el
poder de hacerlo, sino porque no queremos hacerlo.
El querer está en la voluntad. El creer que podemos está en
la voluntad. De manera pues que, si nuestra voluntad se
encausa de acuerdo a la Palabra de Dios, y si
direccionamos la voluntad hacia los mandamientos de
Dios, toda nuestra realidad cambiará tan rápidamente
como lo ejecutemos en acto.
Todos creemos en las autolimitaciones propias, porque nos
las han o hemos impuesto. Ciertamente reconocemos las
limitaciones de la estructura en la que fuimos diseñados
porque esas limitaciones son observadas en la experiencia.
Hay cosas que no podemos hacer, ni tenemos la libertad de
hacer. No podemos estar en dos lugares al mismo tiempo.
No podemos ser tan veloces como el sonido. No podemos
respirar bajo el agua, etc. Pero las autolimitaciones sólo
existen en nuestra mente, y la mente ha radicado esa
energía de autolimitación en la voluntad, y se ha
transformado en un paradigma. Dicho paradigma es una
creencia tan fuerte, que para desarraigarla no bastan los
argumentos, se necesita de mucho más que eso, de la
demostración práctica.
No obstante, hay otra vía eficaz para cambiar los
paradigmas: cuestionarlos. Someterlos a prueba. ¿Cómo se
hace? Creer en la verdad y confrontar los paradigmas con
la verdad. Si el paradigma no resiste el rigor de la verdad,
entonces el paradigma se desintegrará. La Biblia contiene
la verdad objetiva, y la verdad objetiva es rigurosa al nivel
de que no le importa cómo se llegue uno a sentir frente a la
verdad, pues la verdad es la verdad, y punto.

26
La ley de la expectativa
Esta ley dice: lo que se espera se consigue. No se consigue
lo que se quiere, sino lo que se espera. Sus expectativas
sobre sus resultados (cómo cree que las cosas van a
ocurrir). El convertirse en su propia profecía de logros.
Robert Rosenthal (nacido el 2 de marzo de 1933) es un
psicólogo estadounidense nacido en Alemania que es
profesor distinguido de psicología en la Universidad de
California. Sus intereses incluyen las profecías
autocumplidas, que exploró en un conocido estudio sobre
el efecto Pigmalión: el efecto de las expectativas de los
profesores sobre los estudiantes. Este doctor, hizo más de
3oo experimentos sobre su teoría, y descubrió que las
expectativas tienen efecto sobre otras personas, eventos y
circunstancias, aunque estas vengan de una información
totalmente falsa.
Sin embargo, las expectativas tienen un papel crítico en
nuestras vidas, porque ellas nos afectan.
1- Las expectativas de nuestros padres.
Tenemos la tendencia en vivir de acuerdo a las expectativas
de nuestros padres. Si fueron padres que alentaron y
apoyaron, inconscientemente vivimos consistentemente
sobre esas expectativas; pero si, por lo contrario, ellos
fueron desalentadores, pesimistas, condenadores y estaban
descontentos con nosotros, veremos que,
inconscientemente, tendremos la tendencia a
menospreciarnos.
2- Expectativas de los jefes.
Los jefes con grandes expectativas tienen ambientes
laborales con altos desempeños; pero si los jefes son rudos,

27
negativo o criticón, es probable que el desempeño no sea el
mejor.
3- Expectativas que usted tiene de los demás.
Los que nos respetan, siempre son afectados por nuestras
expectativas que tenemos hacia ellos. Una regla básica que
ayuda mucho a esto es que siempre debemos pensar bien
de los demás, y esperar lo mejor de ellos, pero hay que
ayudarles a que sean consistentes con ello, diciéndoles con
toda la buena emoción, algo como: “creo que tú puedes”.
4- Las expectativas que tiene para sí mismo.
Siempre espere lo mejor. Declara lo mejor con palabras
cada mañana, resulta en un ejercicio que hará que el
mundo espiritual se mueva a su favor cada día.
El factor “Yo Soy”, es un factor bíblico poderosísimo. Cada
vez que la palabra: “Yo Soy” (que es el Nombre de Dios) es
puesta en nuestra boca, debemos tener cuidado con lo que
sigue. Siempre declaremos lo mejor, aunque nuestra
realidad sea, en apariencia, distinta a lo que estamos
declarando. El profeta Joel dice: Diga el débil: fuerte soy
(3:10).
A esta manera de declaración se le ha llamado: afirmación
positiva. Logra el llamado efecto placebo. El efecto placebo
es el conjunto de efectos sobre la salud que produce la
administración de un placebo, que puede ser en forma de
pastilla, una terapia, la automedicación o una simple
afirmación sin ningún motivo científico, como puede ser la
fe o la esperanza, que reflejan un cambio positivo en la
persona que lo está llevando a cabo, y que no se deben al
efecto específico de ningún acto médico o psicoterapéutico,
ni ninguna intervención sobrenatural o Divina.

28
No obstante, satanizar esto, lleva a desequilibrios en el
ámbito de la fe. La afirmación positiva puede emplearse
desde la perspectiva bíblica para ayudar a estabilizar el
alma.
Ley de la atracción
Simplemente, esta ley dice que somos un imán viviente. En
el universo se le llama, ley de la vibración. Por lo que todo
está destinado a cambiar. Por lo que inevitablemente
atraemos a nuestra vida a personas y circunstancias que
están en armonía con nuestros pensamientos dominantes.
El término “Ley de Atracción”, fue difundido en el exitoso
libro “El secreto” (2006) de Rhonda Byrne, en el cual,
según ella, se expone el concepto como una idea oculta
hasta ese momento. En cierta forma es cierto, porque su
autora lo supo llevar a las masas contemporáneas, incluso
se llevó al cine y de ahí su éxito popular, y desde donde la
Nueva Era ha ganado millones de adeptos.
Sin embargo, debemos saber que, en el universo creado,
toda la energía está en un estado de constante vibración, y
la radiación hace que todo vibre hacia afuera.
Sabemos que los pensamientos y las emociones, y mucho
más, las palabras, son energías que irradian hacia afuera de
nosotros todo el tiempo, y afecta a otras personas, para
bien o para mal. Por eso, se debe tener mucho cuidado con
esta ley.
Ley de la correspondencia.
Esta ley dice: “como adentro, así afuera”. Lo que significa
es, que su mundo exterior es un espejo, y simplemente
refleja lo que está pasando con su mundo interior. Su
mundo exterior es el resultado de su mundo interior.

29
Por consiguiente y en la misma proporción, si usted quiere
que cambie su mundo exterior, debe cambiar primero su
mundo interior.
Esto significa que usted debe examinar su nivel de salud y
su nivel relacional. Usted podrá decir cuán saludable es
usted y su personalidad, viendo qué nivel de salud tiene y
las relaciones a su alrededor. Su salud y sus relaciones son
el espejo/imagen de la calidad de su propia personalidad.
La gran mayoría de personas tratan de cambiar la realidad
externa, en lugar de cambiar la realidad interna. Dejan el
mundo interno abandonado.
Salomón da una clave importante sobre esto (Proverbios
23:7): Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es
él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
Este texto se refiere al avaro, que conforme es el
pensamiento en su corazón, así mismo es él. Pero lo
interesante es que en el texto hebreo dice:

‫לבֹֹׁ֗ ו וְְּּ ָׁלְָ֑ך ֹ֣י ֹאמַ ר ְּשתֵ ה ּוְּ אֱ ֹ֣ ֹכל ַ֥הּוא ֶּ֫כן־ נַפְּ ֹׁ֗שֹ ו ְְּּב שָׁ ַעַ֥ר כְּ מֹ ו־ ִּ֤כי׀‬
‫ע ָׁ ָּֽמְך׃ בַ ל־‬
Se pronuncia: Ki KemóSha’ar Be Nafeshó Ken Huú
Ekol U Shtéh Yomar Lak Ve Libó Bal ‘Imak,
literalmente: pues como tiene en cuenta su alma así él.,
Come y bebe te dice, pero su corazón no es contigo.
La palabra Nafeshó viene de Nefesh: alma. O que lo que es
en su alma, el tal es.
Pero si cambiamos lo que pensamos, lo que sentimos y lo
que decimos, cambiará nuestra realidad. ¿Cómo se hace?
En este trabajo trataremos de establecer una ruta para
hacerlo. Acompáñeme.

30
31
32
Alma:
Puntos de vista

33
34
Tricotomía

35
36
Todos estamos de acuerdo en que tenemos
cuerpos físicos. La mayoría de las personas (cristianos y no
cristianos) sienten que también tienen una parte
inmaterial, un alma que vivirá después de que sus cuerpos
mueran. Pero ahí termina el acuerdo.
Algunas personas creen que además de cuerpo y alma
tenemos una tercera parte, un espíritu, que es lo que más
directamente se relaciona con Dios.
El concepto de que el hombre está formado de tres partes
(cuerpo, alma y espíritu) se llama tricotomía. Aunque este
ha sido un punto de vista común en la enseñanza bíblica
evangélica popular, pocos son los eruditos que la defienden
hoy.
Según muchos tricotomistas, el alma del hombre incluye su
intelecto, sus emociones y su voluntad. Sostienen que todas
las personas tienen un alma, y que los diferentes elementos
del alma bien pueden servir a Dios o estar entregados al
pecado. Argumentan que el espíritu del hombre es una
facultad más elevada en el ser humano que revive cuando
una persona se hace cristiana (Romanos 8:10):
Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está
muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa
de la justicia.
Entonces el espíritu de una persona sería aquella parte del
ser que adora y ora a Dios más directamente (Juan 4:24):

37
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que adoren.
(Filipenses 3:3):
Porque nosotros somos la circuncisión, los que en
espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús,
no teniendo confianza en la carne.
No obstante, esta idea sobre los componentes del ser
humano ha traído como consecuencia, el considerar que,
puesto que el espíritu es el elemento más elevado del ser
humano, el alma es el elemento más bajo que hay que
salvar, y el cuerpo y todos sus deseos son pecaminosos y,
por lo tanto, despreciables.
La tricotomía popular hace al espíritu superior al alma, y al
espíritu y el alma superiores al cuerpo. El cuerpo relaciona
al hombre consigo mismo, el alma con el mundo, y el
espíritu con Dios. El espíritu y lo espiritual han de ser
cultivados, mientras que lo del alma debe ser salvada y lo
del cuerpo son despreciados.
Este modo de establecer primacía es incompatible con el
intento de la tricotomía popular de hacer una analogía
entre la naturaleza tripartita del hombre y la de Dios.
Ciertamente, las Existencias de la Trinidad son iguales,
mientras que las partes del hombre no lo son. La
tricotomía, popular o formal, no tiene justificación lógica,
analógica o escritural.
No obstante, algunos pasajes comúnmente citados a favor
de la tricotomía, como por ejemplo (Hebreos 4:12) parece
separar el alma del espíritu, y así dar apoyo al punto de
vista de la tricotomía. Pero, este versículo no dice que la
Palabra corta el alma del espíritu, sino que penetra para
partir el alma y el espíritu, exponiendo así los aspectos

38
más internos del hombre. El punto es simplemente que la
palabra de Dios no deja nada escondido.
(1 Tesalonicenses 5:23) parece indicar que el aspecto
inmaterial del hombre está compuesto de alma y espíritu.
Pero los tricotomistas entienden que espíritu, alma, y
cuerpo en este versículo están describiendo las partes
distintas de que se compone el hombre, pero el énfasis del
versículo está en la totalidad de la santificación, y en
ninguna manera enseña que hay algún tipo de superioridad
entre lo uno de los otro.
(1 Corintios 15:44) parece enseñar una diferencia entre el
cuerpo presente (un cuerpo de alma) y el cuerpo de
resurrección (un cuerpo espiritual). Pero eso no quiere
decir que el espíritu es superior al alma. También, Juan vio
las personas en el cielo como almas (Apocalipsis 6:9;
20:4).
El espíritu puede participar de la contaminación junto con
la carne (2 Corintios 7:1). En la tricotomía la
contaminación debe afectar a la carne y al alma, no al
espíritu.
Los deseos carnales combaten contra el alma (1 Pedro
2:11). En la tricotomía debiera la carne hacer guerra contra
el espíritu, o el alma contra el espíritu. ¿Cómo puede el
Señor mandarnos a amarlo a Él con toda nuestra alma
(Marcos 12:30), si nuestras almas tienen conciencia del
mundo, no de Dios? La tricotomía debe hacer que el
mandato exprese con todo tu espíritu, pero no se hace
mención del espíritu en el mandato.
En (Hebreos 10:38) alma se usa en cuanto a Dios.

39
Aristóteles desarrolló a lo más la doble naturaleza de
Platón dividiendo el alma en (a) un alma animal (el aspecto
de respiración) y (b) el alma racional (el aspecto
intelectual).
Esta distinción se desarrolló aún más en la doctrina
católica romana por medio de Tomás de Aquino. Los
escritores cristianos primitivos, influenciados por los
griegos, pensaron que habían encontrado apoyo para la
tricotomía en ciertos pasajes del Nuevo Testamento, al
igual que algunos escritores modernos.

40
Dicotomía y
bipartitismo

41
42
Otros han dicho que espíritu no es otra parte del
hombre, sino un sinónimo de alma, y que ambos términos
son intercambiables en las Escrituras para hablar acerca de
la parte inmaterial del ser humano, la parte que vive
después que nuestros cuerpos mueren.
El punto de vista de que el hombre está formado de dos
partes (cuerpo y alma/espíritu) se llama dicotomía.
Los que sostienen este punto de vista están a menudo de
acuerdo que las Escrituras usan la palabra espíritu (hebreo
rúajk, y el griego pneúma) con más frecuencia para
referirse a nuestra relación con Dios, pero ese uso (dicen
ellos) no es uniforme, y que la palabra alma se emplea
también en todas las formas que se puede usar espíritu.
los dicotomistas entienden (1 Tesalonicenses 5:23) como
que las tres cosas mencionadas representan al hombre
entero. El bipartitismo es una teoría que plantea que el
hombre tiene dos partes: una material y otra inmaterial, y
en su parte inmaterial también se distinguen dos
elementos, que no son necesariamente lo mismo, pero
estrechamente correlacionados.
Información bíblica
Unidad
Antes de preguntamos si las Escrituras ven a alma y
espíritu como partes distintivas del ser humano, debemos

43
dejar bien en claro desde el principio que el énfasis de la
Biblia está en la unidad general del hombre como creado
por Dios.
Cuando Dios formó al hombre sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser viviente (Génesis 2:7).
Aquí encontramos a Adán como una persona unificada con
una parte material (formada del polvo de la tierra), y otra
inmaterial (provista desde el interior de Dios) viviendo y
actuando juntos. Este estado original armonioso y
unificado del hombre volverá a ocurrir cuando Cristo
regrese y estemos completamente redimidos en nuestros
cuerpos, para vivir con Él para siempre (1 Corintios 15:51-
54):
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero
todos seremos transformados, en un momento, en un
abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque
es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción,
y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto
corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal
se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la
palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
Además, tenemos que crecer en santidad y amor para Dios
en cada aspecto de nuestra vida, en nuestros cuerpos, así
como en nuestro espíritu (1 Corintios 7:34):
Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La
doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser
santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada
tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a
su marido.

44
Tenemos que purificamos de todo lo que contamina el
cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la
obra de nuestra santificación (2 Corintios 7:1).
Lo material y lo inmaterial.
Pero una vez que hemos hecho hincapié en el hecho de que
Dios nos creó para tener una unidad delo material y lo
inmaterial, y que cada acción que llevamos a cabo en esta
vida es una acción de toda nuestra persona, involucrando
todo el ser, podemos continuar señalando que las
Escrituras enseñan que del mismo modo que hay una parte
material, así también y claramente, hay una parte
inmaterial de la naturaleza del hombre. Y que podemos
investigar cómo es esa parte.
(Génesis 2:7), en hebreo, se lee:

‫ה את־ אֱֹלהְּים יְּ ה ָ֨ ָׁוה ייצרְּ ְַּו‬


ְָָּּֽׁ ‫ה מן־ עָׁ פָׁרְּ אָׁ ֹׁ֗ ָׁדם‬
ְָֹּׁ֣ ‫אֲ דָׁ מָָׁ֔ ה‬
‫ה יְּ ַ֥הי ְַָּּֽו חַ יָ֑ים נ ְּש ַ ֹ֣מת אַ ָׁפָּ֖יו ְְּּב י ַפַ֥ח ְַּו‬
ְָָּּֽׁ ‫חַ ָׁיָּֽה׃ נַ֥פש ְּלְּ אָׁ ָׁ ָּ֖דם‬
Se pronuncia:
Va Yítzer Yahvéh Elohím Et Ha Adám ‘Afar Min Ha
Adamáh
Va Yipajk Be Apav Nishmat Jkayím Va Yehí Ha
Adam Le Néfesh Jkayáh:
Literalmente: Y formó Yavéh Dios al hombre del polvo del
terreno, y sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre
para ser viviente.
Subrayo cuatro palabras:
-‘Afar=polvo
-Yipajk=sopló

45
-Nishmat=aliento
-Néfesh=ser viviente: alma (biológica).
Ciertamente el polvo (‘Afar) proveyó el aspecto material
del ser humano, y una vez formado de este, y el aspecto
inmaterial fue provisto por Dios al soplar (Yipajk) en la
nariz del hombre Su aliento (Nishmat), para que el hombre
pudiera ser un ser viviente.
Estos dos aspectos hacen del hombre un ser único de dos
dimensiones por sus dos sustancias. No obstante, parece
ser que, en el aspecto inmaterial, Dios hizo un acto doble:
sopló, e insufló aliento.
Las palabras Yipajk de la raíz Nafajk, proveería el Ruájk
(espíritu) y Nishmat de Neshamáh proveyó el alma
inmaterial.
Es interesante que, Neshamáh es equiparable con Ruájk,
por ejemplo (Salmos 18:15): Entonces aparecieron los
abismos de las aguas, Y quedaron al descubierto los
cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el
soplo del aliento de tu nariz.
La última frase se lee en hebreo:

‫מ‬
ְּ ‫ּוחְּ נְּ שָׁ מָׁ ה נ ְּשמַֹׁ֗ ת‬
ַ ‫אַ ָּֽפָך׃ ֹ֣ר‬
Se pronuncia: Mi Nishmat Ruájk Apeka, literalmente:
Al soplo del aliento de tu nariz.
Aquí, soplo viene de la palabra Nishmat (de
Neshamáh=alma inmaterial), y la palabra Ruájk es
traducida como aliento. Aunque en lo personal, preferiría
traducir por el aliento del soplo de tu nariz.

46
Esa es la razón por la que muchos estudiosos de la Biblia
observan que el alma y el espíritu son lo mismo, sólo que
con dos formas distintas de pronunciarlo. Pero ¿por qué se
molestaría el Señor dejar en Su revelación esta pequeña
distinción, y al mismo tiempo coincidencia? Debe ser
porque la Neshamáh y el Ruájk son de la misma sustancia
y de la misma procedencia, aunque distinguibles lo uno de
lo otro. Del mismo modo, es distinguible lo material de lo
inmaterial.
Algunos ven que en las Escrituras usan alma y espíritu de
forma intercambiable.
Cuando examinamos el uso de las palabras que traducimos
como alma (Néfesh y en el griego: psique) y espíritu
(Ruakj y del griego: pneúma), parece que son empleadas
de forma intercambiable.
Por ejemplo, en (Juan 12:27), Jesús dice: Ahora está
turbada mi alma, mientras que en un contexto muy
similar en el siguiente capítulo (13:21), Juan dice que Jesús
se conmovió en espíritu.
Esta aparente intercambiabilidad entre los dos términos se
soluciona al observar que, en el (12:27) se menciona una
turbación (τετάρακται: tetéraktai=conmocionada de
perturbación) como una emoción propia de la faceta
emocional de la Nesahmáh-psiqué (alma), mientras que en
el (13:21), la palabra es (ἐταράχθη τῷ
πνεύματι=etaráxthe to pneumati, literalmente:
agitado en espíritu), lo que no significa lo mismo que en el
texto anterior, sino que es referente a la manera intuitiva
en que el espíritu se comunica, por lo que el Señor sabe que
va a ser traicionado esa misma noche.

47
Del mismo modo, para tratar de demostrar la
intercambiabilidad entre los términos alma y espíritu, se
presenta las palabras de María (Lucas 1:46-47): Entonces
María dijo: Y mi espíritu se regocija en Dios mi
Salvador.
Aquí, nuevamente, se trata de una emoción positiva de la
faceta emocional de la Neshamá-psiqué.
Los dicotomistas, dice que este parece ser un ejemplo
evidente del paralelismo hebreo, recurso poético mediante
el cual se repite la misma idea usando palabras diferentes,
pero sinónimas. Y que según eso, este uso de términos
intercambiables también explica por qué personas que han
muerto y han ido al cielo o al infierno pueden ser llamados
espíritus (Hebreos 12:23): a los espíritus de los justos
hechos perfectos; también en (1 Pedro 3:19): espíritus
encarcelados o almas (Apocalipsis 6:9): las almas de los
que habían muerto por causa de la palabra de Dios y por
el testimonio que tenían; (20:4): las almas de los
decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la
palabra de Dios. (Wayne Grudem, Teología Sistemática,
Ed. Vida, 2007, p. 496).
Pero, el hecho de que las personas justas muertas están
subsistiendo tanto en espíritu como en alma mientras la
resurrección demuestra que ambos aspectos de la
inmaterialidad no se pueden separar. Y no son separables
porque ambas son inmortales. Y no es que la Escritura
intercambie los términos para referirse a lo mismo, sino
que un escritor escribe: espíritu, mientras que otro escribe
alma, pero ambos se refieren al aspecto inmaterial, tal vez,
sin estar interesados en especificar doctrinalmente los
términos.

48
Esto es así, porque los escritores del Nuevo Testamento
(tanto el escritor a los hebreos, quien quiera que haya sido,
como el de Juan, serían ambos, judíos) reconocen lo
figurativo del ser humano en el modelo del Tabernáculo en
el Antiguo Testamento.
El Tabernáculo en el desierto, y el Templo en Jerusalén
revelan justamente las facetas integrales del ser humano:
Así, el Atrio con el lavacro y el altar de los sacrificios
representa a la materialidad con sus dos niveles: la carne y
la vida biológica. El Lugar Santo con sus tres utensilios:
candelero, mesa de la proposición y el altar del incienso
representa al alma con sus facetas: intelecto, emociones y
voluntad, la conciencia está representada en las puertas
tanto del Atrio como del Lugar Santo y la del Lugar
Santísimo. El Lugar Santísimo con el Arca del Testamento
representa al espíritu. (Carlos Vélez. En la Finitud de Dios,
Ed. Ibukku. 2019, p. 186).
Pablo, por ejemplo, como judío, sabía esto (2 Corintios 5:1,
4): Porque sabemos que si nuestra morada terrestre,
este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un
edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los
cielos… Porque asimismo los que estamos en este
tabernáculo gemimos con angustia; porque no
quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo
mortal sea absorbido por la vida.
Pablo habla aquí de estar ausente del Señor mientras está
en el cuerpo (v.6) y de gemir con angustia hasta que esta
morada terrestre se deshiciera (v.1) y él pueda tomar
posesión de su habitación celestial (v.2). La comparación
del cuerpo humano con una tienda era natural para uno
que se ocupaba en fabricar carpas (Hechos 18:3), pues se
parecen en varios respectos: los materiales de los cuales

49
ambos están hechos provienen de la tierra, ambos son de
naturaleza transitoria y se destruyen con facilidad. Una
tienda es sólo un lugar transitorio para vivir, y puede ser
desarmada y transportada a otro lugar en cualquier
momento.
De acuerdo con (Juan 1:14), Cristo puso su tabernáculo o
se tabernaculizó entre nosotros (ἐσκήνωσεν:
eskénosen) cuando tomó cuerpo humano al hacerse
humano, tal como lo había querido hacer desde que ordenó
a Moisés hacer el Tabernáculo para morar en medio de
ellos (Éxodo 25:8). Pedro también compara el cuerpo
humano con una "tienda" o "tabernáculo" (2 Pedro 1:13-
14): Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este
cuerpo (σκηνώματι: skenómati), el despertaros con
amonestación; sabiendo que en breve debo abandonar el
cuerpo (σκηνώματός: skenómatos), como nuestro
Señor Jesucristo me ha declarado.
Pablo estaba completamente consciente de la fragilidad del
tabernáculo mortal, que tarde o temprano debía
deshacerse (4:7-12). Anhelaba quedar liberado de todas las
flaquezas y los sufrimientos de esta vida actual. El episodio
por el que acababa de pasar en Éfeso y su preocupación por
la iglesia de Corinto casi habían traspasado el límite de lo
que puede soportar un ser humano, y es claro que la
inmortalidad no ocupará el lugar de la mortalidad hasta
que el ser humano sea revestido con aquella… habitación
celestial (v.2). Pablo apoya aquí la enseñanza, sin base en
la Biblia, de que cuando uno es desnudado entra en un
estado de existencia inmortal, ya que mientras se está en
este cuerpo, sin la transformación (1 Corintios 15:51-52), se
está ausente del Señor (2 Corintios 5:6), pero que, estando
ausentes del cuerpo (muertos físicamente), se está
presente del Señor (v.8).

50
En el Tabernáculo, la parte descubierta era el Atrio, que
representa a la corporeidad, mientras que las partes
cubiertas con los mismos materiales eran el Lugar Santo y
el Lugar Santísimo. ¿Por qué razón se cubren con lo
mismo? Porque figuran el aspecto inmaterial en el ser
humano, que provino del acto Divino de soplar aliento en
el hombre, pero que no dejan de ser dos partes
distinguibles y separadas por un velo.
Otro argumento bíblico que los dicotomistas presentan es
que, en la muerte, las Escrituras dicen o que el alma sale o
el espíritu sale.
Cuando Raquel murió, las Escrituras dicen en (Génesis
35:18): Y aconteció que al salírsele el alma (pues
murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó
Benjamín.
En ese mismo capítulo (v.29): Y exhaló Isaac el espíritu,
y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días;
y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.
En estos textos, ambos términos son válidos para la muerte
física, porque tanto el espíritu como el alma salen o
exhalan del cuerpo.
Por eso Elías oró pidiendo: Te ruego que hagas volver el
alma (Néfesh) de este niño a él (1 Reyes 17:21), e Isaías
predice que el Siervo del Señor derramaría su alma
(Néfesh) hasta la muerte (Isaías 53:12).
En el Nuevo Testamento Dios dice al rico necio (Lucas
12:20): Esta noche vienen a pedirte tu alma (griego:
psique).
Por otro lado, a veces a la muerte se le ve como un regreso
del espíritu a Dios. David puede orar diciendo, con

51
palabras que más tarde Jesús citó en la cruz, en tus manos
encomiendo mi espíritu (Salmos 31:5; compárese con
Lucas 23:46).
En el salmo, David clama, aunque no está para morirse.
Aquí, el hebreo Ruájk, la identidad vital, el código vital la
energía que procede de Dios. La Biblia enseña que en el
momento de la muerte el espíritu, como código vital,
vuelve a Dios (Eclesiastés 12:7; Hechos 7:59), esto, al
parecer, para efectos de la resurrección (véase apéndice 2
de “el Libro de la Vida”.
El (Salmo 146:4), cuando se dice: Pues sale su aliento
(‫רּוחֹ ו‬: Rujkó, espíritu), y vuelve a la tierra; En ese
mismo día perecen sus pensamientos.
Esta afirmación también resulta obvia, ya que el proceso
mental y su conciencia quedan inactivos en esta realidad
en la que el ser humano sobrevive, aunque su consciencia
sigue activa por intuición.
Los autores bíblicos no parecen preocuparse de si es el
alma o el espíritu lo que sale al morir uno, porque parece
que ambas palabras se refieren a lo mismo: la muerte
física.
Debiéramos también notar que estos versículos del
Antiguo Testamento citados arriba indican que no es
correcto, como algunos han afirmado, decir que el Antiguo
Testamento hace tanto hincapié en la unidad del hombre
que no tiene concepción de la existencia del alma aparte
del cuerpo. Ciertamente varios pasajes del Antiguo
Testamento implican que los autores reconocen que la
persona continúa existiendo después de que su cuerpo
muere. Es verdad, desde la perspectiva que sostenemos
aquí, que, puesto que la transmisión del ser es un asunto

52
traducionista (en donde el ser es transmitido por la
herencia, algo que trataremos más adelante), pero que la
unidad del ser, aunque separada por la muerte física, será
recuperada para bien o para mal, en la resurrección de los
muertos.
Es importante tener en mente que varias traducciones
recientes de la Biblia (especialmente la NVI) no son
coherentes en la traducción de los términos hebreo y
griegos indicados arriba para alma y espíritu, sino que a
veces usan para sustituirlos, otros términos como vida,
mente, corazón o persona.
La Reina Valera 1960 tiende a ser más literal en la
traducción de estas palabras en la mayoría de los casos. En
ciertos contextos estos términos pueden, por supuesto,
referirse a la vida de la persona o al todo de la persona,
pero también se emplean muchas veces para referirse a
una parte distintiva de la naturaleza de una persona.
(George Ladd, A Theology of the New Testament
Eerdmans, Grand Rapids, 1974, p. 459), dice que en el
Antiguo Testamento ni al alma ni al espíritu se “les concibe
como una parte del hombre capaz de sobrevivir la muerte
de basar [carne]”.
Esta declaración no es exacta a la luz de los versículos del
Antiguo Testamento que hemos citado. El análisis de Ladd
depende mucho del trabajo de (W. D. Stacey, The Pauline
View of Man (MacMillan, Londres, 1956), a quien Ladd cita
catorce veces en las páginas 458-59. Con todo, Stacey
mismo piensa que la muerte significa extinción para los
seres humanos (Ladd, p. 463).
Ladd también indica que Rudolf Bultmann (un teólogo
liberal) niega enérgicamente que el hombre tenga un alma

53
invisible o espíritu, pero el mismo Ladd rechaza el punto
de vista de Bultmann cuando trata la infortnación bíblica
(véase p. 460, n. 17, Yp. 464).
También, se dice que el hombre es bien cuerpo y alma o
cuerpo y espíritu. Jesús nos dice que no tengamos temor
de a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden
matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma
y el cuerpo en el infierno (Mateo 10:28).
Aquí la palabra alma se debe referir claramente a la parte
de la persona que existe después de la muerte. No puede
significar persona o vida, porque no tendría sentido hablar
de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar la
persona, o matar el cuerpo, pero no matar la vida, al
menos haya algún aspecto de la persona que sigue viviendo
después de que el cuerpo ha muerto.
Además, cuando Jesús habla de alma y cuerpo parece que
está hablando claramente la persona total, aunque no
menciona el espíritu como un componente separado. La
palabra alma parece denotar la parte del hombre que no es
física.
Por otro lado, a veces se dice que el hombre es cuerpo y
espíritu. Pablo quiere que la iglesia en Corinto entregue a
Satanás un hermano extraviado para que sea entregado a
Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el
espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús (1 Corintios
5:5).
No es que Pablo se hubiera olvidado de la salvación del
alma de aquel hombre; solo está usando la palabra espíritu
para referirse al todo de la existencia inmaterial de la
persona.

54
Asimismo, Santiago dice: El cuerpo sin el espíritu está
muerto (Santiago 2:26), pero no dice nada acerca de un
alma separada.
Además, cuando Pablo habla de crecer en santidad
personal, aprueba a la mujer soltera que se afana por
consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu (1
Corintios 7:34), y sugiere que esto abarca toda la vida de la
persona.
Habla aún de forma más explícita en (2 Corintios 7:1),
donde dice: Así que, amados, puesto que tenemos tales
promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne
y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios.
Este versículo quizá queda mejor traducido cuando se dice
haciendo que la santidad sea perfecta a los ojos de Dios,
puesto que el participio presente epitelountes sugiere
acción simultánea con el verbo principal purifiquémonos o
limpiémonos, y entonces el versículo nos da la idea de que
la manera en que hacemos que la santidad sea perfecta es
mediante la santificación de toda contaminación del
cuerpo y del espíritu (gramaticalmente eso sería un
participio de modo).
Purificarnos de la contaminación del alma o del espíritu
abarca toda la parte inmaterial de nuestra existencia (véase
también Romanos 8:10): Pero si Cristo está en vosotros, el
cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el
espíritu vive a causa de la justicia.
(1 Corintios 5:3): Ciertamente yo, como ausente en
cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he
juzgado al que tal cosa ha hecho.

55
(Colosenses 2:5): Porque, aunque estoy ausente en
cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros,
gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de
vuestra fe en Cristo.
Por otro lado, el alma puede pecar o el espíritu puede
pecar. Todos los que defienden la tricotomía estarán
generalmente de acuerdo en que el alma puede pecar
puesto que piensan que el alma incluye el intelecto, las
emociones y la voluntad. (Vemos el hecho que nuestras
almas pueden pecar implícito en versículos tales como 1
Pedro 1:22; Apocalipsis 18:14)
Los defensores de la tricotomía generalmente piensan que
el espíritu es más puro que el alma, y que cuando está
renovado, está libre de pecado y es sensible al estímulo del
Espíritu Santo.
Esta idea, que a veces aparece en la predicación y en
escritos cristianos populares no está de verdad apoyada
por el texto bíblico. Cuando Pablo anima a los corintios a
purificarse de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu
(2 Corintios 7:1), implica claramente que puede haber
contaminación (o pecado) en nuestro espíritu.
Asimismo, habla de la mujer soltera que está preocupada
por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu
(1 Corintios 7:34).
Otros versículos hablan de una forma parecida. Por
ejemplo, en (Deuteronomio 2:30) se dice que el Señor
había endurecido el espíritu del rey de Sijón de Hesbón.
El (Salmo 78) habla del rebelde pueblo de Israel cuyo
espíritu no se mantuvo fiel a Dios (Salmos 78:8).

56
Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la
caída la altivez de espíritu (Proverbios 16:18), y es posible
que el pecador sea altivo de espíritu (Eclesiastés 7:8).
Isaías habla de los de espíritu extraviado (Isaías 29:24).
De Nabucodonosor se dice que su espíritu se endureció en
su orgullo, fue depuesto del trono de su reino (Daniel
5:20).
El hecho de que todos los caminos del hombre son limpios
en su propia opinión, pero Jehová pesa los espíritus (Pr
16:2) implica que es posible que nuestro espíritu esté
equivocado a los ojos de Dios. Otros versículos implican la
posibilidad de que tengamos pecado en el espíritu (Salmos
32:2; 51:10).
Por último, el hecho de que las Escrituras aprueben al que
se enseñorea de su espíritu (Proverbios 16:32) implica que
nuestro espíritu no es solo la parte espiritualmente pura de
nuestra vida que debemos seguir en todo momento, sino
que pueden tener también deseos o inclinaciones
pecaminosos.
Todo lo que se dice que el alma hace, también se dice que
lo hace el espíritu, y todo lo que se dice que el espíritu hace
también lo hace el alma.
Es cierto que las actividades de pensar, sentir y decidir
cosas no se dice que sean decisiones exclusivas del alma,
sin embargo, debemos reconocer que estas cosas acontecen
en el espíritu en modo mucho más profundo.
Nuestro espíritu también puede experimentar emociones,
por ejemplo, cuando Pablo los esperaba en Atenas, su
espíritu se enardecía (Hechos 17:16), o cuando Jesús se
conmovió en espíritu (Juan 13:21). Es también posible

57
tener un espíritu triste, que es lo opuesto de un corazón
alegre (Proverbios 17:22), y todos estos textos, no tienen la
intención de dar a entender que el intelecto, las emociones
y la voluntad, y aún la conciencia, sean propias del alma y
del espíritu en el mismo nivel, sino que simplemente están
tratando de expresar la profundidad de los sentimientos
que se experimentan. En el espíritu estas cosas se
experimentan de manera mucho más profundas.
También, las funciones de conocer, percibir, pensar son
también realizadas por nuestros espíritus. Por ejemplo,
Marcos habla de Jesús diciendo que conociendo
(epiginosko) luego Jesús en su espíritu… (Marcos 2:8).
Cuando el Espíritu Santo mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16),
nuestro espíritu recibe y entiende ese testimonio, que es
ciertamente una función de conocer algo.
De hecho, nuestro espíritu parece conocer nuestros
pensamientos con bastante profundidad, porque Pablo
pregunta: Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del
hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así
tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu
de Dios (1 Corintios 2:11). Este argumento de Pablo se basa
en que el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo
de Dios (v.10).
Compárese también con Isaías 29:24, al decir que los
extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y
los murmuradores aprenderán doctrina.
Lo que estos versículos nos están diciendo no es que sea el
espíritu el que siente y piensa las cosas en vez del alma,
sino más bien que el alma tiene estas mismas facetas en un
nivel lo suficientemente interno como para captar la

58
profundidad de las cosas espirituales, y al mismo tiempo,
siendo más natural como para captar las cosas externas
físicas. De aquí, que la conciencia tiene dos niveles: (1) la
que capta el entorno físico y lo descifra, y (2) la que capta la
interioridad del ser en su misma esencia a través de lo
intuitivo. A este último nivel le llamamos: consciencia; y no
es que los versículos enseñen que el alma y el espíritu son
términos que se usan para hablar en general de la parte
inmaterial de la persona, y que es difícil notar alguna
distinción real en el uso de esos términos.
Estamos en total acuerdo en que el alma y el espíritu hacen
juntos la parte inmaterial del hombre, pero a diferencia de
los dicotomistas, creemos que sí hay forma de hacer
distinción entre estos dos aspectos de la inmaterialidad del
hombre.
De hecho, no debiéramos caer en el error de pensar que
ciertas actividades (como pensar, sentir o decidir) las
realizan solo una parte de nosotros. Más bien, esas
actividades las lleva a cabo la persona total. Cuando
pensamos, sentimos cosas, o las decidimos, no hay duda de
que también nuestro cuerpo físico participa en todo.
Siempre que pensamos empleamos el cerebro físico que
Dios nos ha dado. Del mismo modo, nuestro cerebro y
nuestro sistema nervioso participan cuando sentimos
emociones, y a veces esas emociones están involucradas en
sensaciones físicas en otras partes del cuerpo.
Cuando vemos una imagen, gustamos un sabor, oímos un
sonido, olemos un efluvio, y palpamos una textura,
nuestras terminales nerviosas físicas, llevan la información
a nuestro cerebro (órgano del alma), quien la interioriza y
la devuelve en sensaciones.

59
Por otro lado, la afirmación de los defensores de la
tricotomía de que nuestro espíritu es ese elemento de
nosotros que más se relaciona con Dios en la adoración y la
oración no parece estar apoyado en las Escrituras. Con
frecuencia leemos acerca del alma que adora a Dios y se
relaciona con él en otras clases de actividades.
A ti, Señor, elevo mi alma (Salmos 25:1). En Dios
solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación
(Salmos 62:1). Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga
todo mi ser su santo nombre (Sal 103:1). Alaba, oh alma
mía, a Jehová (Sal 146:1). Y (Lucas 1:46), que está mal
traducido en la Reina Valera: Y mi espíritu (el griego dice:
ψυχή: psuqué=alma) se regocija en Dios mi Salvador.
Estos pasajes indican que el alma puede adorar a Dios,
alabarle y darle gracias.
El alma puede orar a Dios, como Ana implica cuando dice:
He derramado mi alma delante de Jehová (1 Samuel
1:15).
De hecho, el gran mandamiento dice: amarás a Jehová tu
Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas
tus fuerzas (Deuteronomio 6:5; compárese con Marcos
12:30): amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. Este es el principal mandamiento.
De hecho, estos dos textos confirman la distinción que hay
entre el corazón (que son las dimensiones centrales del
alma pero que incluye al espíritu, como veremos más
adelante), la mente y las fuerzas. Si decir: “amarás al Señor
tu Dios con toda tu alma” fuera suficiente, uno entendería
que el alma es lo mismo que el espíritu, y que el corazón, la
mente y las fuerzas, y que no son distinguibles.

60
Pero, al contrario, los textos hacen la distinción porque la
palabra “todo” o “toda (s)” incluyen los niveles en que estos
aspectos están presentes. Están presentes en el espíritu a
un nivel profundo, y están en el alma en un nivel más
externo, y aún el cuerpo en el nivel más externo (el físico),
tiene corazón, alma biológica (Néfesh), y por supuesto, las
fuerzas.
El alma puede anhelar a Dios y tener sed de él (Salmos
42:1, 2), y puede esperar en Dios (Salmos 42:5).
El alma puede regocijarse y deleitarse en Dios, porque
David dijo: Mi alma se alegrará en Jehová; se regocijará
en su salvación (Salmos 35:9; compárese con Isaías 61:10).
El salmista dice: Quebrantada está mi alma de desear
tus juicios en todo tiempo (Salmos 119:20), y Mi alma ha
guardado tus testimonios, y los he amado en gran
manera (Salmos 119:167). Parece que no hay nada en la
vida o en las relaciones con Dios sobre lo cual las
Escrituras digan que el espíritu está activo en vez del alma.
Ambos términos se usan para hablar de todos los aspectos
de nuestra relación con Dios, aunque en distintos niveles.
Sin embargo, sería erróneo, a la luz de estos pasajes,
sugerir que solo el alma (o el espíritu) adora a Dios,
porque nuestros cuerpos participan en la adoración
también. Somos una unidad de cuerpo y alma/espíritu.
Nuestro cerebro físico piensa en Dios cuando le adoramos
y cuando le amamos con toda nuestra mente (Marcos
12:30). Hay que reconocer, que los textos citados y los que
vamos a citar, se traducen de (Néfesh), que es el alma
biológica. Esto es así, porque los escritores bíblicos desean
expresar al ser humano no meramente desde su
espiritualidad, sino desde la integralidad de su vitalidad.
Una prueba de ello, lo podemos ver en (Salmos 63:1): Mi

61
alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y
árida donde no hay agua.
De nuevo leemos: Anhela mi alma y aun ardientemente
desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan
al Dios vivo (Salmos 84:2).
La palabra Neshamáh, que es la palabra más referente al
alma inmaterial, solo ocurre 3 veces (1 Reyes 15:29; Job
27:3; Isaías 57:16). Y ocurre 8 veces traducida como aliento
(Génesis 2:7; 7:22; 2 Samuel 22:16; 2 Crónicas 14:13; Job
34:14; Isaías 2:22; 42:5; Daniel 10:17). Y solo 2 veces
traducida como vida (Josué 10:40; 11:14).
La escasez de la palabra nos avisa la intención de los
escritores bíblicos. La de dar a entender que somos una
unidad de diseño en la estructura de la creación de Dios.
Es evidente que cuando oramos en voz alta o cantamos
alabanzas a Dios, los labios y las cuerdas vocales
participan, y a veces en la adoración y la oración se utilizan
las palmas de las manos (Salmos 47:1), o elevamos las
manos a Dios (Salmos 28:2; 63:4; 134:2; 143:6; 1 Timoteo
2:8). Además, tocar instrumentos musicales para alabar a
Dios es un acto en que participa el cuerpo físico, así como
los materiales físicos de que están hechos los instrumentos
(Salmos 150:3-5). Le adoramos con todo nuestro ser.
En conclusión, el ser humano es hecho de una parte
material y otra inmaterial, por lo tanto, somos bipartitos;
pero en la parte inmaterial hay dos niveles: alma y espíritu,
y ciertamente sí se pueden hacer distinciones. Al
mencionar actividades diversas tanto del alma como del
espíritu, significa que esas actividades (al igual que
también se hacen en lo físico), implican dos niveles
diferentes en la inmaterialidad del ser. Esto no es lo mismo

62
que la tricotomía, que hace necesario ver al ser humano
como con partes separables entre sí, sino que hay que
hacer justicia a los textos que hablan de un nivel y del otro,
sobre todo, cuando nos aproximamos a doctrinas como el
de la salvación como realidad en tres tiempos: para el
espíritu (en el pasado para los que ya son nacidos de
nuevo), para el alma (en el presente) y para el cuerpo (en el
futuro con la transformación); y del Espíritu Santo en la
obra de regeneración y renovación.

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Argumentos
y
Respuestas

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1. Tesalonicenses 5:23.
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
¿No habla este versículo claramente de las tres partes del
hombre?
Respuesta
La frase espíritu, alma y cuerpo no es de por sí
concluyente. Pablo podía estar solo acumulando no sólo
sinónimos, sino cualificando la internalización o
externalización de la actividad Divina de santificar, como
es lo normal de la actividad de Dios: de adentro hacia
afuera, y como se hace a veces en otras partes de las
Escrituras. Por ejemplo, Jesús dice: Amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente (Mateo 22:37). ¿Quiere decir esto que el alma es
algo aparte de la mente y del corazón? El problema se
complica aún más en (Marcos 12:30): y amarás al Señor
tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Si seguimos con el principio de que esas listas de términos
nos hablan de partes diferentes del hombre, deberíamos
añadir espíritu a esta lista (y quizá cuerpo también).

67
Tendríamos cinco o seis partes del hombre. Pero esa es
ciertamente una conclusión falsa. Es mucho mejor
entender que Jesús está acumulando términos sinónimos
por énfasis para demostrar que debemos amar a Dios con
todo nuestro ser.
Del mismo modo, en 1 Tesalonicenses 5:23 Pablo no está
diciendo que alma y espíritu sean partes diferentes, sino
que, nuestra parte inmaterial, empezando desde lo más
profundo (el espíritu) y siguiendo con lo más externo (el
alma), y, por último, con lo más externo (el cuerpo) sea
guardado en su integralidad por la santificación de Dios, y
que esta sea completada integralmente para la venida del
Señor Jesucristo.
2. Hebreos 4:12.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante
que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el
alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Si la espada de las Escrituras divide el alma y el espíritu,
¿no son estas entonces dos partes diferentes del hombre?
Respuesta
Este versículo, que habla acerca de que la Palabra de Dios
que penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, creo que se entiende mejor en
una forma similar a (1 Tesalonicenses 5:23).
El autor no está diciendo que la Palabra de Dios pueda
partir el alma y el espíritu, sino que está usando una serie
de términos (alma, espíritu, coyunturas, tuétanos,
pensamientos, intenciones del corazón) para hablar de las
partes internas más profundas de nuestro ser que no

68
pueden esconderse del poder penetrante de la Palabra de
Dios.
Hasta nuestra alma, las Escrituras penetran allí y
descubren nuestras intenciones más íntimas.
Hasta nuestro espíritu, a esta parte no física más profunda
de nuestro ser, entonces las Escrituras penetran allí y
conocen nuestros más secretos pensamientos e
intenciones.
Hasta lo más íntimo de nosotros que está escondido en
nuestras coyunturas y tuétanos, podemos decir que las
Escrituras son como una espada capaz de penetrar hasta lo
más adentro de nuestros huesos. Note que nosotros no
dividimos coyunturas de tuétanos, porque las coyunturas
son lugares donde se unen los huesos, no dónde se juntan
coyunturas y tuétanos, aunque las coyunturas son una
cosa, y los tuétanos son otra.
En todos estos casos la Palabra de Dios es tan poderosa
que puede sacar a la luz toda desobediencia o falta de
sumisión a Dios. En cualquier caso, el autor no está
pensando que el alma y el espíritu son dos cosas
separables; son solo términos que hablan de lo más íntimo
de nuestro ser.
3. 1 Corintios 2:14—3:4.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del
Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede
entender, porque se han de discernir espiritualmente. En
cambio, el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es
juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del
Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la
mente de Cristo. De manera que yo, hermanos, no pude
hablaros como a espirituales, sino como a carnales,

69
como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda;
porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros
celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y
andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo
ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no
sois carnales?
Este pasaje habla de dos clases diferentes de personas, los
que son carnales (del griego: sárkinos, 1 Corintios 3:1); los
que no son espirituales (del griego: psujikós, literalmente:
inmaduros, 1 Corintios 2:14), y los que son espirituales
(del griego: pneumatikós, 1 Corintios 2:15).
¿No sugieren estas dos categorías que hay diferentes clases
de personas? ¿Los no cristianos que son carnales, los
cristianos no espirituales que siguen los deseos del alma y
los cristianos más maduros que siguen los deseos del
espíritu? ¿No sugerirá esto que el alma y el espíritu son
elementos diferentes de nuestra naturaleza?
Respuesta
Pablo ciertamente distingue a una persona que es natural
(psujikós, inmadura) de otra que es espiritual
(pneumatikós, espiritual) en (1 Corintios 2:14-3:4). Pero
en este contexto espiritual parece referirse a alguien bajo
la influencia del Espíritu Santo, puesto que todo el pasaje
está hablando de la obra del Espíritu Santo que revela la
verdad a los creyentes. En este contexto, espiritual podría
casi ser traducido Espiritual. Pero el pasaje no da a
entender que los cristianos tengan un espíritu mientras
que los que no son cristianos no lo tienen, ni que el espíritu
de un cristiano está vivo, mientras que el espíritu de los
que no son cristianos no lo está. Pablo no está hablando
para nada de elementos diferentes del hombre, pero sí está

70
hablando de que son elementos distinguibles del hombre, y
está hablando de someternos a la influencia del Espíritu
Santo.
4. 1 Corintios 14:14.
Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora,
pero mi entendimiento queda sin fruto.
Cuando Pablo dice: Si yo oro en lenguas, mi espíritu ora,
pero mi entendimiento no se beneficia en nada, ¿no está
implicando que la mente hace algo diferente del espíritu, y
que la mente y los pensamientos hay que asociarlos con el
alma y no con el espíritu?
Respuesta
Cuando Pablo dice mi espíritu ora, pero mi entendimiento
no se beneficia en nada, está refiriéndose a que no entiende
el contenido de lo que está orando, ya que lo que se ora en
el espíritu, es demasiado profundo como para ser
comprendido por la mente racional. Se trata de algo
intuitivo.
Sí está implicando que hay un componente de su ser que
no es físico, un espíritu dentro de él que puede hablar con
Dios.
Pero nada en este versículo sugiere que él considera que su
espíritu es algo aparte de su alma racional, sólo que su
alma racional queda sin fruto porque no entiende.
Es mucho más característico de la terminología de Pablo
usar la palabra espíritu para hablar de nuestra relación con
Dios en la adoración y la oración. Pablo no usa la palabra
alma (psique) con mucha frecuencia (14 veces comparado
con las 114 veces que aparece en el Nuevo Testamento, y
cuando lo hace, se refiere con frecuencia solo a la vida de la

71
persona, o como un sinónimo para una persona misma,
como en (Romanos 9:3; 13:1; 16:4; Filipenses 2:30). El uso
de la palabra alma es más característica de los evangelios,
y de muchos pasajes del Antiguo Testamento.
Lo que se quiere decir en el texto citado, es que hay un
elemento inmaterial de nuestra existencia que puede a
veces funcionar sin que estemos concientes de cómo está
funcionando.
Los cristianos tienen una percepción espiritual, una
consciencia interna que es intuitiva de la presencia de Dios
en la experiencia de la adoración y la oración.
En este profundo nivel interno a veces nos podemos sentir
espiritualmente angustiados o deprimidos, o quizá percibir
la presencia de fuerzas demoníacas hostiles. Con
frecuencia esta percepción es distinta de nuestro proceso
de pensamiento racional y consciente. Pablo se dio cuenta
que a veces su espíritu oraba, pero su mente no entendía (1
Corintios 14:14).
Hay un espíritu dentro de nosotros que pue de percibir
cosas en la esfera espiritual (Romanos 8:16): El Espíritu
mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos
hijos de Dios; también (Hechos 17:16): Mientras Pablo los
esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la
ciudad entregada a la idolatría, porque son experiencias
mucho más profundas que las almáticas.
6. (Romanos 8:10).
Si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está
muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a
causa de la justicia.

72
Respuesta
El espíritu humano no es algo que está muerto en el
inconverso en el sentido literal, y que se vivifica cuando
alguien confía en Cristo. La Biblia dice que los incrédulos
tienen un espíritu que obviamente está vivo, pero que vive
en un estado de rebelión contra Dios, como Sehón, rey de
Hesbón (Deuteronomio 2:30): Dios había endurecido su
espíritu; Nabucodonosor (Daniel 2:20): Su espíritu se
endureció en su orgullo; o el pueblo infiel de Israel
(Salmos 78:8): Ni fue fiel para con Dios su espíritu.
Cuando Pablo dice que el espíritu vive a causa de la
justicia, aparentemente quiere decir vivo para Dios, pero
eso no implica que nuestro espíritu estuviera
completamente muerto antes, sino que no tenían
comunión con Dios y estaba muerto (separado de Dios) en
ese sentido.
De la misma forma, todos nosotros como personas
estábamos muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios
2:1), pero fuimos vivificados para Dios, y ahora debemos
consideramos muertos al pecado, pero vivos para Dios
(Romanos 6: 11).
No es que solo una parte de nosotros (llamada espíritu) ha
sido vivificada, sino que nuestro ser como un todo es una
nueva creación en Cristo (2 Corintios 5:17), aunque la
realidad de eso es por ahora espiritual, ya que el alma y el
cuerpo tienen tiempos distintos en la experiencia de la
nueva creación. El alma debe ser renovada cada día
(Efesios 4:23), y el cuerpo será transformado (1 Corintios
15:51-52).
Podemos también notar la observación que hace Louis
Berkhof sobre el origen de la tricotomía:

73
La concepción tripartita del hombre se originó con la
filosofía griega, que concebía las relaciones entre el cuerpo
y el espíritu del hombre en base a la analogía de las
relaciones existentes entre el universo material y Dios. Se
pensaba que, así como estos últimos solo podían entrar en
comunión entre sí por medio de una tercera sustancia o de
un ser intermediario, los primeros solo podían entrar en
una relación vital entre sí por medio de un tercer elemento
o intermediario, esto es, el alma. (Berkhof, Systematie
Theology, p. 191).
Algunos defensores de la tricotomía tienen todavía hoy la
tendencia de adoptar un error relacionado con esto que se
encontraba también en la filosofía griega: el concepto de
que el mundo material, incluyendo nuestros cuerpos, son
esencialmente malos y algo de lo que hay que escapar. El
peligro está en decir que la esfera del espíritu es lo único
que es de verdad importante, con una depreciación
resultante del valor de nuestros cuerpos físicos creados por
Dios y que era muy bueno (Génesis 1:31), y que es, por
tanto, algo que podemos presentar a Dios en sacrificio y
servicio para él (Romanos 12:1).
Por otro lado, si apoyamos el punto de vista de la
dicotomía que, defiende una unidad general del hombre, y
aunque resulta mucho más fácil evitar el error de
menospreciar el valor de nuestro intelecto, nuestras
emociones y el cuerpo físico, también, al mismo tiempo,
desfiguramos la verdadera intención de las Escrituras en
hacer la diferenciación entre los elementos del aspecto
inmaterial del hombre.
La perspectiva que aquí presentamos es que, dentro de la
unidad del ser humano, en esta vida, hay una interacción
continua entre cuerpo y espíritu, que se valen del alma

74
para ello, y que se influyen o se afectan el uno al otro: El
corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu
triste seca los huesos (Proverbios 17:22).
Berkhof dice: “El cuerpo y el alma son sustancias distintas
que interactúan, aunque su manera de hacerlo escapa al
escrutinio humano y permanece como un misterio para
nosotros” (Systematic Theology, p. 195). Pero las
Escrituras sí dan pistas de cómo es esta interacción.

75
76
Tres realidades

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78
Hasta donde sabemos, existen tres niveles de
realidad que van a incidir (al menos uno de ellos) sobre el
nivel de realidad en donde sobrevivimos. Las
examinaremos brevemente.
1- Realidad relativa
Este es el nivel de realidad en la que el ser humano existe y
sobrevive. Se le llama relativa, porque todo en este nivel
depende de otras cosas.
(Lucas 14:28-32):
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre,
no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo
que necesita para acabarla? No sea que después que haya
puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo
vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este
hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey,
al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta
primero y considera si puede hacer frente con diez mil al
que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando
el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide
condiciones de paz.
La torre podía ser un edificio grande y costoso (13:4). En el
lugar donde Jesús estaba enseñando quizá había ocurrido
algo similar a lo que él presentaba en la parábola.

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El calcular los gastos implica que no tiene sentido
comenzar algo que no se puede completar. ¿Por qué existe
la posibilidad de no poderse completar? Porque el
terminarla depende de otras cosas, en este caso puntual, de
los recursos. Un proyecto semejante absorbería tiempo y
energía sin esperanza de ninguna recompensa apropiada.
La ilustración anterior fue tomada del mundo de los
negocios; pero la ilustración que sigue, del mundo político.
Las dos ilustran la misma verdad.
El rey que tenía sólo diez mil soldados parece estar en
desventaja frente al que tenía veinte mil; pero podría haber
otros factores, además de la superioridad numérica, que
podrían hacer posible la victoria.
Relativo. Todo aquí, depende de otras cosas.
2- Realidad total.
Este nivel de realidad es donde existe y se mueve el mundo
espiritual. Allí, las limitaciones no son las mismas que en el
primer nivel mencionado. Aunque ciertamente también
hay limitaciones, estas no son tan rigurosas como las que si
las hay en el mundo de la materialidad.
La información disponible en este nivel es, en
proporciones, mucho más inmensa. Por eso, entre otras
razones, Lucero y los ángeles que se rebelaron con él, no
tuvieron una vía de redención debido a que, en ese nivel, la
información a la que tenían acceso y a su disposición, era
total en relación con lo creado.
En nuestra realidad, el tiempo, que es un valioso recurso,
es un factor limitante, pero al mismo tiempo, es un factor
que hace posible la redención.

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Para ilustrar esto, veamos lo que la ciencia ha descubierto,
como por pequeños resquicios, lo que es la realidad total.
Una hoja de un árbol es por lo general, de color verde. Pero
en la realidad total, la hoja es de todos los colores, menos
de color verde.
Veamos un artículo de un blog sobre iluminación extraído
de la red:
“La absorción de la luz es el fenómeno mediante el cual un
cuerpo absorbe radiaciones determinadas longitudes de
onda. Por ejemplo, si con una luz blanca iluminamos una
superficie y la vemos roja, quiere decir que esa superficie
absorbe todas las longitudes de onda excepto la roja, que es
la que refleja. La reflexión de la luz es el fenómeno
mediante el cual las superficies de los objetos hacen que la
luz rebote. La transmisión de la luz es el fenómeno
mediante el cual la luz atraviesa los cuerpos. La luz, como
forma de energía cumple con el primer principio de la
termodinámica, el principio de conservación de la energía:
… La percepción que tengamos de una escena dependerá
de: Por un lado, de cómo será la emisión espectral de la
fuente de luz. Por otro, de las características en cuanto a
absorción, reflexión y transmisión de las superficies
iluminadas… Una cosa es la realidad y otra lo que
percibimos.
(https://www.interempresas.net/Iluminacion/Articulos/
226019-La-luz-y-la-materia.html).
Cuando Adán pecó en Edén, lo primero que conoció fue su
propia desnudez y esto le produjo miedo (Génesis 3:9-10):
Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás
tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo,
porque estaba desnudo; y me escondí.

81
¿Por qué razón el hombre tuvo miedo? Uno esperaría que
el texto dijera que tuvo vergüenza, pero no. En hebreo se
lee: ‫ירא‬
ָ֛ ָׁ ‫א‬, y se pronuncia: Iíraa, literalmente tuve miedo,
de la raíz: ‫י ֵָׁרא‬, Yaree, literalmente: amedrentar,
asombrosa, atemorizar, espantar, espantoso.
La respuesta que tenemos depende de lo que entendemos
por: fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron
que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de
higuera, y se hicieron delantales (Génesis 3:7).
Los ojos del primer hombre y la primera mujer fueron
abiertos a la realidad total. Esto lo entendemos porque
Dios había querido que el hombre alcanzara el
conocimiento del bien y del mal a través de relacionarse
con Él. Adán había sido hecho adulto físicamente, pero en
su espíritu y alma (parte inmaterial) él era un niño.
Necesitaba crecer y desarrollarse hasta alcanzar madurez.
Aunque era sumamente inteligente, Adán era ignorante de
la existencia del mal; él sólo conocía el bien en su Creador.
Pero Dios quería que Adán alcanzara la madurez para que
ascendiera al nivel de realidad total. Una vez logrado esto,
Adán se procrearía, para que el reino que Dios había
instalado para que el hombre viviera (el Edén), fuese
extendido por toda la tierra desde el extremo de la
limitación como lo es la materialidad (la unión del físico
con lo espiritual), y luego extender el reino eterno a todo el
universo creado.
El problema era que Dios había dotado a Adán de vida
eterna, y Adán podría aplazar eternamente el proceso de
crecimiento. Adán habría podido no sentir la necesidad de
crecer y madurar. Por eso Dios dejó el árbol del

82
conocimiento del bien y del mal, como un gentil
recordatorio para Adán de la meta que debía alcanzar.
El árbol le ofrecía a Adán madurez sin relación con Dios, y
por eso la razón de la prohibición. Y sabemos que Adán
optó por el árbol.
Sus ojos fueron abiertos, y lo que entendemos, es que Adán
pudo ver, en parte, la realidad total, y debido a su
inmadurez, no pudo soportarla. Tuvo miedo. Su primera
reacción fue tratar de cubrirse con hojas de higuera, pero
eso no fue suficiente, y entonces se escondió tras los
árboles del huerto.
Hasta que el Señor salió a su encuentro y los cubrió. Las
pieles de animales, es un acto en lo natural para resolver el
estrago en el nivel sobrenatural. Un acto de sacrificio en un
nivel, para cubrir la tara en otro nivel. Gracia en la realidad
relativa, para propiciar temporalmente en la realidad total.
Porque el pecado siempre afecta el mundo espiritual para
mal. Es por eso por lo que Dios se vio “obligado” a sujetar
la creación a vanidad (Romanos 8:19-21), para que el
hombre en su estado pecaminoso pudiera mantener, en
cierta medida, el dominio de lo físico. En la caída la
naturaleza fue involucrada en el mal. Será emancipada,
cuando el hombre reciba su adopción corporal en la
Parusía (segunda venida de Cristo).
Recuérdese, que desde la realidad total se afecta a la
realidad total, y desde la realidad total se influye la
realidad relativa. Dios, y los ángeles se mueven en ese nivel
total de realidad.

83
3- Realidad absoluta.
Este nivel de realidad le pertenece al Dios Infinito.
La infinitud de Dios es algo que no se puede captar, porque
no hay con qué contrastarlo. Esa Luz Infinita es absoluta y
no se puede captar, por lo que no se puede recibir ningún
tipo de información de ese nivel.
Salomón reconoció la infinitud de Dios en la dedicación del
templo (1 Reyes 8:27):
Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí
que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden
contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?
Y Pablo usó este atributo de Dios para argumentar contra
las deidades falsas de los atenienses (Hechos 17:24–28):
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay,
siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en
templos hechos por manos humanas, ni es honrado por
manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es
quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de
una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para
que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha
prefijado el orden de los tiempos, y los límites de
su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna
manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente
no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él
vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de
vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje
suyo somos.
El Dios Infinito, tuvo que reducirse a Sí mismo para poder
entrar al nivel de realidad total (que es el universo creado,
y que está dentro de Él, en algún lugar de Su Infinitud), e

84
incluso poderse manifestar en la realidad relativa para
relacionarse con nosotros. Todo existe en Él.

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86
Comprendiendo
el
alma

87
88
El anhelo de Dios materializado: Un ser que
sea físico y espiritual al mismo tiempo. De dos sustancias.
Por eso, la palabra especial bendijo es pronunciada al
hombre (Génesis 1:28), para que se reprodujera y
señoreara sobre toda la demás creación.
Dios creó un ser andrógino, pero no lo formó así.
Si Dios hubiera formado un ser humano andrógino (varón
y hembra), no hubiera tenido que compartir nada con el
otro, y se habría podido reproducir a sí mismo. En
realidad, en un primer momento, Dios sí creó (el diseñó)
un ser humano andrógino (varón y hembra los creó,
Génesis 1:27); pero luego, en la formación (el proceso) del
ser humano, lo separó: formó primeramente al varón del
polvo de la Tierra, y luego a la mujer de la costilla del
varón.
Lo masculino y lo femenino nacieron juntos de la misma
raíz. En ese estado de diseño creacional, como andrógino,
ese ser humano no necesitaba compartir nada con nadie, y
en ese sentido era un reflejo real de Dios en la finitud.
Pero la división formativa del ser humano fue
fundamental para que no tuviera una satisfacción única de
sí mismo. En otras palabras, la creación del hombre fue el
acto Divino de traer a la existencia dentro del universo el

89
ser humano andrógino en la dimensión espiritual (Génesis
1:27): Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de
Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Pero luego, en el proceso particular de la formación del ser
humano, Dios separa el ser en dos criaturas iguales en
esencia de creación, pero diferentes en concepto de
formación para que se necesitaran y se complementaran.
El varón reconoce inmediatamente la igualdad en ella con
la expresión: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de
mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue
tomada (2:23).
Y la diferencia entre ellos se resalta en el versículo
siguiente: hombre… mujer.
La prueba del diseño humano andrógino en su creación es,
que Adán, una vez fue formado, contenía tanto el soplo (el
Nafakj, la acción de soplar; de dónde provino el Ruákj, el
viento) y el aliento (Neshamáh) provenientes de Dios, ya
que no fue necesario que se repitiera ese acto en la mujer.
Dios partió en dos Su creación, para que las dos partes
“desearan compartir”.
Lo femenino necesita de lo masculino y viceversa, como lo
finito necesita de lo infinito, y lo infinito anhela lo finito.
Lo masculino es el dar de Dios y lo femenino es el recibir
del vacío (donde fue creado el universo), así que cuando se
creó el vacío apareció automáticamente la pulsión
femenina del deseo de recibir, y esto halla su mejor
expresión en la diferencia sexual.
La energía femenina se creó para que recibiera, y como
espera recibir, esto se convierte en un deseo, y cuando
recibe se satisface ese deseo. El dador, que es la energía

90
masculina, su pulsión de dar es un deseo, y cuando se da se
satisface el deseo de dar.
Sin embargo, el que da siente satisfacción no solo por dar,
sino que él también puede satisfacer; de lo contrario, al no
poder satisfacer no se satisface y aparece la frustración que
es algo mucho más insatisfactorio.
La pulsión femenina recibe y siente satisfacción no solo por
recibir, sino también por otorgar acceso, por lo tanto, la
pulsación femenina en ese sentido da, y la pulsación
masculina recibe, y ambos se satisfacen de ello.
De uno se formaron dos, para luego volver a la unidad. Y
de la unidad a la multiplicidad, y en esto también es
posible la unidad.
Es notable que, según (Génesis 2:18-23) el varón hubo de
estar solo al menos por un tiempo no definido antes de que
la mujer fuere formada de su costado. La dificultad de esto
radica en el hecho de que, al parecer, el texto indica una
actividad de parte de Adán de ponerles los nombres a los
animales antes de que la Varona fuese formada, implicaría
que hubo de pasar un tiempo considerable.
El capítulo dos comienza afirmando que en el séptimo día
Dios reposó de la obra que hizo; y el capítulo anterior
finaliza diciendo que el varón y la Varona fueron formados
ambos el día sexto (1:27-31).
La solución a esto es que posiblemente mientras que Adán
estaba empezando el ejercicio de nombrar a los animales, y
antes de terminar el día sexto, le vino el sueño de donde
Dios se valió para formar de su costado la mujer.
O tal vez, por el hecho de que, ya que la humanidad había
sido creada como diseño en el día sexto, esto de la

91
formación no interfiere en el hecho de que en un día
posterior al sexto, la formación de la mujer fuese una obra
o trabajo de Dios posterior a lo ya creado; así (Juan 5:12):
…mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
Es decir, de la obra o trabajo que finalizó, es a saber, la
creación; que no implicaría la formación como trabajo de
creación, solamente formó de lo que ya estaba creado.
Ambas propuestas son posibles.
La formación de los cuerpos físicos respectivos del varón y
la Varona no son otra cosa que recipientes que el Creador
hizo para que tuvieran capacidad de recepción y retención
de vida de Dios y la revelaran.
Ya que la vida es la luz de los hombres (Juan 1:4), entonces
estos recipientes debían ser los máximos receptores y
reflectores de luz en una medida mínima de retención, por
pertenecer al extremo de la limitación en el universo
creado; pero al mismo tiempo, en una capacidad máxima
de revelación.
El hecho de que el ser humano fuera imagen (como todo lo
que es creado) y además semejanza de Dios (algo único con
él), la vasija es, en sumo, algo especial. Como imagen, el ser
humano representa al Creador, y como semejanza,
caracteriza al Creador.
La semejanza de Dios en el hombre le categorizaba como
una criatura con las características Divinas en toda su
forma, y por eso Dios dijo: conforme a nuestra semejanza”
(Génesis 1:26); y así como Dios, el hombre en sus
características dadas por el Creador tenía capacidades de
ser “señor” sobre toda la creación terrestre.

92
613
características

93
94
El conjunto de esas características no se revela sino
hasta que los 613 mandamientos de Dios en la Toráh son
dados a Moisés. Todos los 613 mandamientos eran de igual
obligatoriedad, porque la ley era una unidad.
Veremos cuáles son y cómo se organizaron posteriormente
esos mandamientos para una comprensión de lo que
queremos decir aquí en este tópico en el apéndice 3.
Los 613 mandamientos, más que obligaciones, son
revelaciones ya avanzadas en el tiempo de Moisés por el
hecho de la existencia de una nación escogida para que
fuese depositaria de la revelación Divina; y lo que revelan
es que hay ciertamente 613 características en el ser
humano, y son las que componen su semejanza al Creador.
Y el conjunto de estos 613 mandamientos son su capacidad
reveladora.
Los mandamientos tienen como finalidad revelar las
características implantadas en el ser humano por el
Creador, pues resultaría incoherente que Dios mandase
algo que el hombre no pudiera realizar. Amar a Dios es
algo posible. No hurtar, también. No dar falso testimonio,
igualmente. No cometer adulterio, no es algo imposible.

95
Pablo desarrolla este pensamiento en (Romanos 7). Pablo
llegó afirma que el creyente es libre para experimentar la
vida abundante en Cristo (v.4):
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la
ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de
otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que
llevemos fruto para Dios.
Usa un lenguaje poderoso y afirmativo al expresar cosas
que revelan que cuando estábamos en las condiciones que
nos ubicaba bajo la condenación y el dominio del pecado.
en (v.5):
Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones
pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros
miembros llevando fruto para muerte.
Y cuando Pablo llegó a entender el verdadero significado
de la ley, se percata que era un pecador y digno de muerte
(v.9):
Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el
mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
¿Por qué? Porque los mandamientos revelan que, desde la
caída en Edén, estamos en contravía de las características
que Dios implantó en el hombre para que fuéramos
conforme a Su semejanza. Si Dios nos creó para estar
satisfechos en Él, nada tendríamos que codiciar. Pero
cuando el pecado apreció, la codicia se volvió una contravía
de esa característica Divina en el hombre, por lo tanto, se
volvió pecado. Y cuando Dios manda a no codiciar, es para
que renovemos esa característica de Dios en nosotros, pero
el pecado toma ocasión por el mandamiento, y el pecado
nos engaña, y por él mandamiento nos mata (v.11). Pero la
ley es fundamentalmente buena (v.12), pero el resultado de

96
la ley es sacar a la luz pública el poder del pecado. Lo que
engaña y mata es el pecado, no la ley que lo pone al
descubierto.
Cuando Pablo dice que el pecado mora en él (v.17), se
refiere al pecado como una profunda disposición en la vida
del ser humano, la cual produce los actos de pecado.
Ya en (8:2), Pablo habla de la ley del Espíritu:
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me
ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Es la operación del Espíritu Santo en la vida del creyente
(como una ley), pero no está mecanizada porque es vida.
Las 613 características son alineadas, con la libertad que el
pecado no permitía (compárese con 3:20-21):
ya que por las obras de la ley ningún ser humano será
justificado delante de él; porque por medio de la ley
es el conocimiento del pecado (las 613
características). Pero ahora, aparte de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por
los profetas.
Los mandamientos se volvieron obligaciones con la caída
del hombre, y de ahí, se perciben como imposiciones; y
servirían para regular sus propias características,
desfiguradas claro está, por el pecado.
Los mandamientos irían a ser revelados progresivamente,
de acuerdo con el arreglo económico Divino para con el ser
humano, pero estaban y continúan estando potencialmente
como características en el ser humano.
En la Toráh hay 248 mandamientos positivos (haz esto,
haz aquello, haz lo otro), y 365 mandamientos negativos
(no hagas esto, no hagas aquello, no hagas lo otro).

97
Los mandamientos positivos le dan el derecho al hombre
de hacer cosas, mientras que los negativos lo restringen a
no hacer cosas. Pero todas las 613 características tenían
originalmente, en su creación, la intención de otorgar o
dar, por ser las manifestaciones de la semejanza de Dios en
el hombre.
Cuando Adán y Eva hacían uso de sus características, se
daban el uno al otro mutuamente complementándose y
aprendiendo para crecer y desarrollarse en su relación con
el Creador, hasta el punto en que alcanzaran la madurez
suficiente para que pudieran procrearse o fructificarse
(Génesis 1:28). Mientras ellos no maduraran no podrían
procrearse, ya que la orden de fructificar era percibida por
ellos como solamente información de un deseo que debían
alcanzar, pero no la percibían como una necesidad yacente
en ellos.
Es como si pusiéramos frente a frente a un bebé de seis
meses de edad con una bebé de seis meses de edad,
totalmente desnudos, ¿qué ocurriría entre ellos? Nada más
que ponerse a jugar entre ellos. Los bebés, por falta de
desarrollo en todos los aspectos de sus vidas, no ven la
desnudez como incentivo sexual. No existe en ellos ese
deseo o esa necesidad.
Dios mismo, le enseñó a Adán que esas características,
eran para disfrutar. En ese disfrute, la restricción era parte
de ello. Por eso Dios resumió lo positivo y lo negativo de
Sus ordenanzas en (Génesis 2:16-17):
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol
del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del
bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás.

98
Adán, pronto entendió que una parte de sus características
(365 de ellas), aunque no era conciente de cuántas eran,
debían quedar restringidas para que lograra mantener el
disfrute en el huerto del Edén. Adán no podía otorgar nada
a nadie por ahora con esas 365 características, hasta que a
medida que fuera creciendo y madurando en su relación
(Conocimiento) con el Creador, y pudiera ir haciendo uso
de dichas características, y al mismo tiempo aprendiendo
de dicha relación.
Adán era espíritu para contener y caracterizar a Dios; con
un alma igualmente inmaterial para interpretar y
representar a Dios; y en un cuerpo para tomar dominio
sobre lo terrenal y ser casa de Dios desde donde Dios
dominaría desde el nivel más extremo en la finitud.
Y la relación que Adán tuviera con su Creador y consigo
mismo en la función de sus facetas personales y de sus
características espirituales, haría que el crecimiento se
diera de adentro hacia afuera. Dejaría de ser tan solo un
Nefesh Kjayáh (ser ó alma viviente), para madurar a un
Ruakj Kjayení (espíritu vivificante) como (1 Corintios
15:45) lo expresa referente a Cristo, el Ser Humano que
alcanzó esto.
La idea de la maduración era llegar a espiritualizarse
integralmente. Sabemos que Adán fracasó en esto, así que
el Verbo se hizo carne y creció en estatura, en sabiduría y
en gracia delante de Dios y de los hombres (Lucas 2:52), y
siendo probado en todo (Hebreos 4:15), llegó hasta
alcanzar la medida del varón perfecto (Efesios 4:13) según
nuestra semejanza, algo que Adán no pudo; y ahora, la
Iglesia, que es el misterio de Cristo (3:4-6, 10), debe
alcanzar esa medida (4:13), ya que Cristo se está formando
en ella, y por eso es que se le señala en (Apocalipsis 12:1)

99
como una mujer encinta, que, aunque Cristo ya ha sido
alumbrado y arrebatado para Dios, la iglesia tiene que
mantener el proceso de la formación de Cristo en ella hasta
alcanzar la maduración correcta que alumbrará a Cristo en
Su segunda Venida.
En tanto que la Iglesia no alcance dicha estatura retarda el
reino (2 Pedro 3:9); y en tanto la alcance apresura Su
Venida (3:12).
La relación siempre brinda aprendizaje, pero no siempre el
aprendizaje se obtiene por relación, sino que se puede
obtener por mera información (ciencia). De manera, pues,
que el Conocimiento es el aprendizaje por relación.
Entonces, el Conocimiento del bien y del mal es la relación
con ambas cosas, y le da al hombre la sensación de ser un
conocedor como su Creador.
El Creador Conoce todo lo cognoscible porque se relaciona
con todo cuanto existe, ya que de Él provino toda la
existencia; mientras que el hombre como criatura limitada
no conoce todo, aunque tenga la sensación de que sí.
Al hacer uso de esas características sin la maduración
necesaria, haría que se volviesen egoístas; y por esta razón
Adán debía restringirlas, y al hacerlo, él otorgaba.
Las otras 248 características positivas, que le daban a Adán
el derecho de dar y satisfacerse por ello, irradiaban en
Adán la luz de la Vida: en su espiritualidad (Ruakj), su
psiquis (Neshamáh), y su biología (Nefesh).

En su costilla (Génesis 2:21, tomado del hebreo ְּ‫צַ לְּ עֹ תָָׁ֔ יו מ‬


Mi Tzal’otav, de ‫צֵ לָׁע‬, Tzel’a porque la idea de la
expresión en el hebreo es la apertura de la carne se hizo en
la zona curva que se desprende del pecho.

100
Pecho en hebreo es Kjazé, es diferente de Gajkón de
(Génesis 3:14) que se traduce por pecho de la Serpiente,
cuando en realidad es abdomen. Por eso el nombre de
Guijkón, es dado a uno de los ríos del Huerto (Génesis
2:13); y también un valle (2 Crónicas 33:14) o estanque (2
Crónicas 32:30) cerca de Jerusalén, por tener forma
serpentina.
En esta zona (Tzal’a: costilla) se halla una parte limítrofe
entre dichas características de Adán, y de donde fue
formada la Varona. Así, la Varona era el punto de
equilibrio, y al mismo tiempo el punto más frágil en Adán
(el ser humano).
Con posterioridad a la caída, el Árbol de la Vida (la
posibilidad de la eternidad) quedó fuera de la órbita de la
acción humana, porque Dios mismo lo dejó oculto detrás
de la espada de fuego y los querubines.

101
102
Limitaciones
predeterminadas

103
104
Sabemos que “toda creación es una limitación”,
que “toda acción humana es una experiencia limitada” y
“que todo pensamiento se encuentra limitado”, porque
todo lo que podemos conocer en la realidad relativa tiene
como característica esencial la limitación, porque no existe
dentro del universo nada que no sea finito y, por lo tanto,
medible. Y como nosotros somos partícipes del mundo de
la finitud como creaciones, entonces no solamente nos
relacionamos con objetos limitados, sino con sujetos que
también son limitados.
Todas las estructuras creadas dentro del universo son
limitadas y finitas. Esto lo debemos comprender como el
fundamento de la “limitación” a consecuencia de la
predeterminación estructural. Por lo tanto, toda
comunicación de Dios con Sus creaciones finitas también
debe ser limitada, porque toda la finitud tiene como
esencia la limitación.
A pesar de estas limitaciones, el ser humano a lo largo de la
historia ha luchado para trascender dichos límites. Y el
motivo fundamental radica en que existe escondida en su
esencia vital (espíritu) un conocimiento Divino (no
adquirido sino intrínseco en su espíritu) de ser una
criatura de Dios manifestada en esta realidad. Ese
conocimiento se intuye y existe consciencia de ello.

105
Es como si toda la creación hubiera sido exclusivamente la
búsqueda de Dios de Su propia imagen dentro de la finitud,
y, por consiguiente, la creación del hombre trajo como
resultado encontrar Su imagen a un nivel mínimo-máximo.
Mínimo, por la capacidad de resistencia; y máximo, por el
extremo de limitación: la gran finitud.
Debido a que, por la ley de la afinidad, el bien y el mal no
se podían hospedar en un ente espiritual, ya que en lo
espiritual se es del bien o del mal, y nunca ambas cosas
pueden ser hospedadas en estos niveles. La Materialización
ofrecía la oportunidad de que esto fuese posible
Una vez el mal se personificó, la Materialización ofrecía la
oportunidad de la existencia de un ente físico que al mismo
tiempo fuese espiritual, y que en él se podría hospedar
tanto el bien como el mal resistiendo dicha condición; y
desde ahí, en ese nivel, Dios podría experienciar la finitud
en el máximo de las limitaciones, y en el mínimo de
capacidad.
Ser la gran finitud no es para nada algo desfavorable, más
bien todo lo contrario, es el extremo de la creación y la
corona de esta. Es el objetivo final de la creación. La razón
por la cual se va a revelar mejor el Creador. Desde donde
podrá encarnarse.
Dios puso al hombre dentro de un sistema
predeterminado. Un Huerto físico dentro de un sistema
Divino llamado Edén. Este sistema revela a Dios en todo lo
que Él desea revelar. Fuera de ese sistema, la revelación es
mucho más limitada, y la poca revelación que se pueda
obtener corre el peligro de ser distorsionada.
El Edén es un ámbito y no un lugar; pero un ámbito
específico: el reino de Dios en un lugar específico: la Tierra.

106
La palabra Edén, en sí misma tiene una connotación
terrenal en las Escrituras. El aspecto físico es el Huerto,
que manifestaba en lo físico todo lo que había en el sistema
del Edén, porque desde allí se podía afectar desde lo físico
positivamente el reino de Dios en la Tierra.
Realmente toda la Tierra era el Edén. Un ámbito de
armonía, riqueza, paz, vida eterna y permanencia en el
Creador.
Cuando la Biblia dice que Dios sacó al hombre del Edén
(Génesis 3:23), quiere decir que el hombre fue sacado de la
posición en ese sistema, ya que el sistema no es un espacio
sino un ámbito, y ya no tendría acceso a él.
El sistema llegó a ser ajeno al hombre, y ahora la Tierra
quedaría desprovista de dicho ámbito, y al hombre le
tocaría labrar la tierra, ya que el Huerto (que es el espacio
geográfico) quedó reducido a un espacio específico dentro
del sistema del Edén, y llevado a dimensiones superiores
para que fuera conservado, con el fin de que sirviera como
semilla para la manifestación futura del paraíso, ya que en
el centro del huerto estaba el Árbol de la Vida (véase
Apocalipsis 2:7; 22:2, 14).
El punto aquí es notar que el Edén otorga todo lo que Dios
desea revelar al hombre para que éste obtenga la verdadera
felicidad, y que, como criatura finita experimente, en
alguna manera (o al menos perciba prácticamente) la
gloria de Dios. Es por eso que Jesús enseñó que con Él se
había acercado el reino de Dios, que es el mismo Edén, que
deberá retornar como el ámbito que fue en la Tierra
durante el Milenio, y luego en la eternidad.
Desde que Dios experimenta directamente la finitud desde
Su infinitud en la Persona de Cristo Jesús, el Edén, la vida

107
eterna, el ámbito de la paz para con Dios, la verdadera
riqueza, la armonía entre las mismas criaturas, la
permanencia en la comunión con Dios ha vuelto a
manifestarse en el presente, con el fin de que aquellos que
creen en la Persona que trajo dicha manifestación, puedan
acceder a ese sistema y recibir toda la revelación que Dios
tiene para dar.
A pesar de esto, el ser humano sigue experimentando las
limitaciones, porque, aunque ahora hay una puerta abierta
para acceder de nuevo al Edén, la naturaleza caída del
hombre aún permanece en este y no ha sido erradicada
completamente.
El cristiano trabaja para que la naturaleza de pecado no lo
domine gracias a que Cristo Jesús ha dado la libertad para
ello, y ofrece todas las garantías a través del Espíritu Santo
para que esto sea posible.
El propósito final, es que el hombre llegue a ser eterno
tanto en su identidad como en su estructura material, tal
como fue diseñado.
Pero la limitación se mostró en el Árbol del Conocimiento
del bien y del mal, que estaba junto al Árbol de la Vida en
el centro del huerto.

108
Eternidad
/
Temporalidad

109
110
Sabemos que las energías existentes se transforman y
que nosotros, como energías existentes, seremos
transformados (1 Corintios 15:51-52). Sin embargo, la
materia (Nefesh, vida física), pretende existir
biológicamente con nuestra actual estructura de identidad.
El desgaste material es producto de la temporalidad de
nuestra existencia en el campo de la materia; por el
contrario, no existe desgaste en el nivel de las energías más
sutiles respecto a la materia como lo son el alma y el
espíritu.
El miedo a la muerte biológica se encuentra en la presunta
desaparición de nuestra identidad.
Ahora bien, nuestra identidad real es la energía sustancial,
que es integral, pero a la vez independiente de la genética
material.
Nuestra identidad real trasciende completamente nuestra
limitada vida biológica, porque es una identidad
relacionada con un cierto tipo de energía espiritual
proveniente del soplo interno de Dios (vida espiritual) y de
Su aliento (vida anímica) en el acto de infundir vida de tipo
inmaterial al hombre, y, por lo tanto, su corporeidad
también, igual que los seres vivos terrenales, tiene su vida
biológica. Por eso, el espíritu y el alma son unidas e

111
inseparables una de la otra, y no tan solo por la estructura
material determinada. Aunque la estructura material
refleja un tipo de identidad determinada, esa estructura
material es el vestido de una energía subyacente y oculta,
que en realidad conforma nuestra identidad real.
La eternidad material no es posible por ahora por el
desgaste de la materia. Pero sólo por ahora, ya que en poco
tiempo sí será posible. Sin embargo, poseemos, por otra
parte, una eternidad energética derivada de la sustancia
eterna de la Divinidad. Somos creaciones eternas porque
somos energías eternas creadas originariamente desde la
sustancia eterna de Dios.
Somos, pues, temporales en la realidad relativa, pero
somos esencialmente eternos, aunque perdamos esa
conciencia por nuestra identidad material que nos otorga
la realidad relativa.
La vida biológica se descontroló, y la vida anímica se
desalineó, ya que el hombre comió del Árbol del
Conocimiento del bien y del mal, comprimiendo mucho
más la sutil energía espiritual.
La posibilidad de “descontrol” fue introducida en el
sistema del Edén por la Serpiente, que es la personificación
del mal. Así las cosas, aunque el hombre nunca comiera de
ese Árbol, a pesar de no conocer el mal, el mal hubiera
existido en términos potenciales para el ser humano.
En realidad, el mal no era potencial para el Huerto, porque
ya existía de hecho. Ya coexistíamos (hablo en plural
porque en Adán estábamos incluidos todos los seres
humanos) el mal dentro de la realidad relativa. En sentido
estricto, no es que Dios puso el mal dentro del sistema del

112
Edén. El mal representa un “accidente necesario” y
predeterminado para la propia creación del vacío.
Este descontrol hizo que la criatura humana se desalineara
y desequilibrara porque ahora su naturaleza era una
naturaleza pecaminosa por causa de la infracción.
La muerte, que siempre significa separación, entró a la
materialidad del hombre y a la energía espiritual y anímica.
En la materialidad, se separa la sustancia material (cuerpo)
de la inmaterial (espíritu y alma); mientras que, en lo
espiritual, la muerte es la separación de la primaria vida
energética humana de la primordial Vida eterna que brinda
Dios por permanecer conectado a Él.
Pero ¿y si el hombre comía del Árbol de la Vida después de
comer del árbol del Conocimiento? (Génesis 3:22). Si el
hombre comía del Árbol de la Vida, podría vivir para
siempre. De hecho, es posible y probable, aunque no
seguro, que el hombre podía comer del Árbol de la Vida
antes de la caída (Génesis 2:16), pero una vez comió del
árbol del Conocimiento del bien y del mal, se le restringió
el acceso al Árbol de la Vida, porque de haber comido de él
después de haber comido del árbol del Conocimiento, las
consecuencias hubieran sido funestas: Debido a que la
criatura humana fragmentada por el pecado, recibiría en su
vida física a la muerte desde el momento en que incurrió
en pecado; y los efectos de esta serían consecuencia
constante del pecado sin que lo material pudiera separase
de lo inmaterial; y su inmaterialidad (espíritu y alma),
permanecería conectada a la Vida eterna, haciendo
imposible reconciliar ambas cosas. Por consiguiente, la
fragmentación jamás podría repararse, para traerlo a la
unidad absoluta en la Reintegración.

113
El Árbol de la Vida queda fuera del alcance del hombre
hasta que Cristo regrese. Con el retorno de Cristo, que es el
verdadero Árbol de la Vida, el hombre se conectará a la
eternidad de la Vida en Cristo, y podrá comer literalmente
del Árbol de la Vida que estará en la Nueva Jerusalén
(Apocalipsis 2:7; 22:2, 14).
La muerte física se hizo necesaria para que la posibilidad
de redención se diera. De otra manera, si el ser humano
viviera eternamente en pecado, no habría manera de
redención, ya que la redención requeriría de muerte para
que el precio pudiera ser pagado y Dios pudiera corregir los
estragos de la desobediencia desde el campo de la
fragmentación (Efesios 1:7; Hebreos 9:12).
Pero ¿por qué?
Pues bien, en el momento mismo de la desobediencia, y
antes de que el ser humano fuera expulsado del Edén, Dios
promete un Redentor que sería herido en el calcañar
(Génesis 3:15), un sacrificio de aflicción infligido desde el
nivel de la Serpiente a la carne del Redentor por el
aplastamiento de la cabeza de la Serpiente, que es el nivel
espiritual.
Para corroborarlo, Dios mismo instaura el sistema de
sacrificios (v.21) para cubrir la desnudez que ocasionó
miedo en el hombre (v.10), ya que las pieles debieron ser
provistas por animales ya existentes pero sacrificados.
Además, la muerte física le da al hombre la oportunidad de
esperar un juicio justo. Pero, sobre todo, la muerte física es
la referente para que el hombre desee alinearse al Creador
antes que venga el día de su separación (Eclesiastés 12:1, 6-
7).

114
Conectividad

115
116
El ser humano es un ser bidimensional porque fue
creado a partir de la dimensión espiritual, pero formado a
partir de una sustancia material (el polvo de la tierra),
desde donde participa de la dimensión de la materia. Es
decir, que no solo es un ser finito, sino que además está
sumamente limitado por los rigores de la materia.
No obstante, la materia le brinda enormes posibilidades de
movimiento dentro de dicha dimensión debido a la energía
espiritual que yace en su interioridad, haciendo de su
diseño estructural una vasija de contención única en el
universo, porque por un lado su acceso a la dimensión
espiritual es verídica y poderosa por tener la semejanza de
Dio; y por otro lado porque posee el mayor rango de
limitación dentro de la materialidad.
La semejanza de Dios en el hombre le otorga un grado sin
igual dentro del Plan Divino para la creación ya que las
características Divinas en el hombre le hacen
potencialmente una criatura sabia y fundamental en la
unión entre el espíritu y la materia.
Así, pues, lo espiritual es una energía primordial en la
estructura de la creación donde fluye la energía creadora
de Dios, y la materialidad es una energía primaria donde
se frena la energía misma por la restricción limitada de la
materia.

117
De manera, pues, que para que la Materialización se
pudiera dar, debía haber una energía intermedia que
enlace las dos energías para que sean compatibles.
Esta forma de energía es el alma.
Una energía igualmente inmaterial como la del espíritu
proveniente del soplo Divino. Una energía que haga
conciente la materialidad como entidad espiritual desde
donde se diseñó. La conectividad entre el espíritu y el
cuerpo. Un enlace que represente tanto lo uno como lo
otro.
Entre la sabiduría (dimensión almática del intelecto) y el
fundamento (dimensión almática de la voluntad) hay
dimensiones de un tipo capaz de aprehender lo espiritual
desde la materialidad. A este tipo de energía se le conoce
como alma.
El soplo Divino en la nariz de Adán formado del polvo de la
tierra fue un acto doble, porque Dios emitió en Su soplo, el
(Ruakj-pneuma), al mismo tiempo Su aliento (Neshamáh-
psiqué), haciendo del hombre un ser viviente sin igual, ya
que a los ángeles y a los animales también se les llama en la
Biblia: seres vivientes (Génesis 1:20, 24; Ezequiel 1:5;
Apocalipsis 4:6-7), pero de otra categoría, solo espiritual y
física respectivamente.
Aquí tenemos las dos sustancias en el hombre: la sustancia
material provista por el polvo de la tierra, y la inmaterial
proveniente del soplo y el aliento Divino.
El espíritu es una dimensión con sus respectivos niveles, y
el cuerpo es otra dimensión con sus respectivos niveles. El
alma en cambio, con sus respectivas facetas, cada una de
ellas tiene también sus dimensiones (de tipo inmaterial)
que estudiaremos más adelante.

118
Facetas

119
120
Facetas almáticas:
1) volitiva
2) emocional
3) intelectual
4) conciente.
La Nesahmáh-psiqué pertenece a la naturaleza del diseño
creacional en el hombre. Decir que no pertenece a la
naturaleza es una idea antropocéntrica: que toda gira en
torno al individuo y su alma; que es precisamente la idea
de la psicología freudiana.
El alma realmente es un subproducto dentro del sistema
cosmogónico general. Es como un estadio dimensional
dentro de nuestro desarrollo. Ver la corporeidad de otro, y
ver su sonrisa, o una mirada, o un acto, o una palabra, es
ver la manifestación de su alma (la multiplicidad desde la
unidad). Ver la corporalidad de otro sin ninguna de estas
manifestaciones es ver un cadáver, un cuerpo inanimado.
La diferencia de estas manifestaciones con las
manifestaciones meramente animales, que revelan
animación, es que, en el ser humano, cada manifestación
es conciente y racional.

121
Todas las facetas del alma humana: mente, emociones,
voluntad y conciencia, se manifiestan sin que sean
meramente reacciones biológicas naturales o cognitivas
como sucede en los animales.
En el alma animal, las reacciones son naturales por
instinto y cognitivas por la adaptación al ambiente. Las
manifestaciones anímicas humanas, en cambio, pertenecen
a un nivel mucho más interior que lo biológico.
No obstante, la conectividad almática es tan estrecha a lo
biológico y a lo corpóreo que podríamos decir que lo
corpóreo es el nivel más externo de lo espiritual
por estar sujeto a la materia. Así, pues, no hay diferencia
entre materia y energía. Son lo mismo en diferentes
manifestaciones.
El concepto bíblico del espíritu, alma y cuerpo es que son
un integrado, una unidad múltiple, como su Creador; y ese
conjunto complejo de dimensiones que forman facetas, que
a su vez forman el todo del conjunto organizado no tienen
diferencia esencial, ya que, aunque el diseño creacional del
hombre es espiritual, el ser humano no viene a ser un ser
viviente hasta que Dios no forma el cuerpo para soplar en
él (Génesis 2:7). Compárese con (1 Tesalonicenses 5:23):
Todo vuestro ser…
Este concepto integral hace que al observar la energía
inmaterial almática funcionando en la materia, ya no hay
un cuerpo meramente material, sino que se vuelve parte
de lo espiritual, porque cuando se contacta al cuerpo
material, de cierta manera se está contactando al alma y a
la energía espiritual, sólo que en un nivel muy denso. No
podemos negar la materia porque al hacerlo estaríamos
negando una parte del alma, e incluso del espíritu.

122
En el alma hay facetas identificables, cuyas dimensiones,
igualmente identificables, forman la personalidad humana.
A diferencia de la Divina y la angelical, la personalidad del
ser humano se halla en la conectividad intermedia entre el
espíritu y la corporeidad.
El espíritu es la verdadera identidad (el “yo” real) desde
donde se es intuitivo.
La corporeidad es la identidad física (el “yo” material)
desde donde puede ser activo en la materia.
Y el alma es la personalidad del hombre (el “yo” anímico)
desde donde es sensitivo.
El alma con sus facetas sufrió una desalinealidad, y sus
dimensiones sufrieron desequilibrios con la caída en Edén,
y esto ocasionó una opacidad en el espíritu.
El nuevo nacimiento consta en capacitar al espíritu con un
revestimiento de información espiritual provisto por el
Espíritu Santo donde el nacido de nuevo puede llevar las
facetas de su alma con cada una de sus dimensiones hacia
esa nueva información espiritual. He aquí, el corazón de
nuestro trabajo: Renovando el alma.
El alma es influenciada por ambas fuentes de información
que se encuentran en los extremos opuestos desde que
ocurrió la desalinealidad: el espíritu revestido por el
Espíritu Santo, y la carne que es la corporeidad. La carrera
cristiana es lograr la conquista de su propia personalidad
alineándola al máximo posible para dar crecimiento al
espíritu, desde donde el Espíritu Santo puede activar la luz
en el creyente por los dones impartidos. Es verdad que
nunca podremos estar alineados del todo mientras estemos
en esta condición no transformada, pero si podemos
alinearnos lo más posible desarrollando un carácter santo.

123
Aunque ya no podemos llegar a tener una naturaleza
santa, sí podemos desarrollar un carácter santo. Esto lo
vemos insinuado con Enoc, quien fue traspuesto a
dimensiones superiores a pesar de haber heredado una
naturaleza pecaminosa (Génesis 5:24; Hebreos 11:5).
Pero en el principio, Dios hizo al hombre totalmente
alineado en su espíritu, alma y cuerpo, y en esa alinealidad
sus dimensiones tenían funciones bien definidas y
correlacionadas con todas las otras dimensiones de su
identidad, personalidad y actividad. La identidad es
espiritual, la personalidad es almática y la actividad es
corporal porque desde allí se accede a todo lo físico para
ser percibido, aprehendido y alterado con las acciones.
La identidad (el espíritu) es una dimensión, y la actividad
(el cuerpo) es otra; mientras que la personalidad (alma)
goza de cuatro facetas, tres de las cuales tienen tres
dimensiones organizadas en tres tríadas: la intelectual, que
está más próxima a la dimensión espiritual, la emocional,
que es la tríada intermedia y la volitiva, que es la tríada
más próxima a la corporeidad, y finalmente la faceta
conciente, que es una dimensión que trabaja en dos
niveles: una conciente que capta la realidad de todas las
dimensiones almáticas desde la corporeidad haciendo al
resto de todas ellas sensitivas; y la otra consciente que
capta la faceta espiritual haciéndola intuitiva. Esta última
faceta hace presencia en todas las dimensiones a través de
un canal específico de conectividad entre las dimensiones
totales del ser humano con una ruta específica establecida
desde su diseño de creación, que iremos señalando a
medida que describimos las dimensiones.
De manera, pues, que, así como entendemos el diseño de la
estructura humana, hay en total doce dimensiones.

124
Doce es un número que viene como resultado de los
múltiplos de 3 y 4. Cuando el 3 y el 4 se adicionan el
resultado es 7, el número de la perfección dentro de la
edificación universal; pero cuando el 3 y el 4 se multiplican
el resultado es 12, el número de la culminación.
Por eso encontramos en la Nueva Jerusalén, el Anti-tipo de
la casa del Espíritu Santo, que es el ser humano. En dicha
ciudad solo la iglesia estará reinando con Cristo por mil
años, que hay 12 columnas, 12 cimientos, 12 puertas, 12 mil
estadios en su medida, y el muro mide 144 codos (12x12).
El Tabernáculo en el desierto, y el Templo en Jerusalén
revelan justamente las facetas integrales del ser humano. Y
aunque pareciera ser un capricho interpretativo, en
realidad no lo es, porque serían más las coincidencias que
otra cosa en un nivel de interpretación de sentido en el que
nada en la Biblia es caprichoso, sino que hace parte del
elaboradísimo Plan de Dios.
Así, el Atrio con el lavacro y el altar de los sacrificios
representa a la corporeidad con sus dos niveles: la carne y
la vida biológica. El lavacro que representa al Basar-sóma
porque este se forma en agua y es lo que se puede ver
cuando se refleja en el espejo; y el altar de los sacrificios
que representa al Nefesh-bíos que, con base a la sangre que
transporta la energía de la información genética, es
considerada como el elemento de sacrificio que logra la
expiación y redención.
El Lugar Santo, con sus tres utensilios: candelero, mesa
de la proposición y el altar del incienso representa al alma
con sus facetas: intelecto, emociones y voluntad; la
conciencia está representada en las puertas tanto del Atrio
como del Lugar Santo y la del Lugar Santísimo. El
candelabro representando al intelecto que recibe la

125
iluminación, la mesa de la proposición con los panes
reverenciados a la emoción, que es la que establece y se
compromete de manera más directa en las relaciones, y el
altar del incienso a la voluntad, que está relacionada a la
adoración; y las puertas de acceso desde el Atrio hasta el
Lugar Santísimo. Según se ha dicho, estas entradas tenían
por nombre: camino (nombre de la puerta del Atrio);
verdad (nombre de la puerta del santuario); y vida
(nombre de la puerta al Lugar Santísimo), representa a la
conciencia y la consciencia.
El Lugar Santísimo con el Arca del Testamento,
representa al espíritu. En el arca del testamento, se tiene el
conocimiento en las tablas de la ley; la reverencia en la
vara de Aarón; la esencia en el maná; y la adoración en la
tapa del propiciatorio. No en vano los apóstoles escriben
comparativamente sobre el ser humano como tabernáculos
particulares (2 Cor.5:1, 4; 2 Pedro 1:13-14).
Téngase en cuenta que, el Lugar Santo y el Lugar
Santísimo, son los dos compartimentos que están cubiertos
por las mismas cortinas de la cubierta y pieles, indicando
que los dos elementos de sustancia inmaterial (espíritu y
alma) son representados por los dos compartimentos
cubiertos del Tabernáculo. Mientras que el Atrio, que está
descubierto, representa la corporeidad que fue hecha de
sustancia material.
Por supuesto que estas cosas en el Tabernáculo
representan mucho más que simplemente el diseño
antropológico, más que nada se tiene en vista algo mucho
mayor que es Cristo Jesús, que es el Dios-Hombre, y en Él
las riquezas de dicha simbología hallan su máxima
expresión.

126
Si pudiéramos representar gráficamente una tríada, para
hacernos una idea mental con efectos de organización de
las dimensiones, y si la consideramos desde las
dimensiones más externas a partir de la corporalidad hasta
el espíritu, ubicaríamos una dimensión central con dos
dimensiones en la parte superior de esta. La parte superior
no indica superioridad sino interioridad.
Las facetas del alma son: voluntad, emociones, intelecto y
conciencia.
Seguiremos nuestra vista por el recorrido en que lo
estamos considerando: desde lo externo a lo interno.
Daremos una mirada rápida a las dimensiones,
considerándolas solamente desde la organización original
antes de la desalinealidad.

127
128
Dimensiones

129
130
Los nombres de las dimensiones derivan todas de la
Escritura. Al enumerar las capacidades de Betzalel, Dios
dice: (Éxodo 31:2-3):
Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri,
hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del
Espíritu de Dios (‫ּוח‬ ְַּ ‫אֱֹלהים ֹ֣ר‬
ָ֑ , Ruajk Elohim), en
sabiduría (‫ חָׁ כְּ ָׁ ָ֛מה‬Jkokmáh) y en inteligencia (‫ְּתבּונָׁ ַ֥ה‬
Tebunáh, de Bináh: inteligencia, discernimiento), en
ciencia (‫ ַ ָּ֖דעַ ת‬, Daat: conocimiento) y en todo arte.
Se establece el Espíritu de Dios que radica, mora en el
espíritu del creyente, siendo el espíritu una de las
dimensiones.
Sabiduría, inteligencia y ciencia (conocimiento: Daat) se
refieren a las dimensiones de la faceta intelectual del alma.
Igualmente está escrito en (Proverbios 24:3-4): Con
sabiduría (‫חָׁ כְּ מָׁ ה‬, Jkokmáh) se edificará la casa, Y con
prudencia (‫ ְּתבּו ָֹׁׁ֗נה‬, Tebunáh: inteligencia,
discernimiento) se afirmará; Y con ciencia (‫דַ עַ ת‬, Daat:
conocimiento) se llenarán las cámaras De todo bien
preciado y agradable.

131
Todas estas fuentes enumeran tres cualidades: Sabiduría,
inteligencia y Conocimiento.
Las siguientes siete dimensiones, se nombran en (1
Crónicas 29:11): Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y
el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque
todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son
tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre
todos.
magnificencia (Jkesed es la palabra hebrea para
designar la misericordia también llamada Grandeza o
Gadlut ‫ד ָָׁ֨לה‬
ֻ ְּ‫ ג‬en hebreo; y como dimensión del alma ser
relaciona con el Otorgamiento).

El poder (‫בּורה‬ ִּ֤ ָׁ ְּ‫ג‬, Guevuráh: fuerza, rigor; como


dimensión del alma, se relaciona con el Autocontrol).

La gloria (ְּ‫תפְּ ָ֨ארת‬, Tiferet: belleza; como dimensión del


alma se relaciona con la Afectividad),

La victoria (‫נֵ ֹ֣צַ ח‬, Netzájk: victoria, como dimensión del


alma se relaciona con la Voluntad emocional).

El honor (‫הָֹ֔ וד‬, Hod: esplendor, fama, gloria; como


dimensión del alma se relaciona con el lenguaje
estructurado).

porque todas las cosas (‫ ָּ֖ ֹכל‬, Kol: todo. Yesod es la palabra
que significa fundamento y en este versículo se denomina
como “todo”, y como dimensión del alma se relaciona con
la Pulsión sexual).
que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh
Jehová, es el reino (‫מַ ְּמלָׁכָָׁ֔ ה‬, Malkut: reino material, y

132
como dimensión del alma se relaciona con la
corporeidad), y tú eres excelso sobre todos.
La Biblia aplicada a la psicología, entiende que existen
varias dimensiones en el ser humano, porque en realidad
dentro del cosmos mismo participan diversas fuerzas
objetivas que se interrelacionan y nuestro ser subjetivo y
finito es un pequeño cosmos.
Posicionarse exclusivamente desde una idea/dogma, es
validar una serie de verdades dentro de un sistema
específico. Por lo tanto, si la mente de la persona adquiere
mayor flexibilidad por la Palabra de Dios no puede situar
en un punto único (dogma) el fundamento de toda la
realidad. Y no podemos decir que Dios es un dogma,
porque Dios es la raíz de todas las diferentes energías que
operan dentro de la realidad, y todas se encuentran en
potencia dentro de Él.
Así también en el ser humano, que es un sistema en
miniatura del modelo general del cosmos que Dios creó,
por eso se debe entender al ser humano como la unidad de
varias dimensiones, que se agrupan en facetas.
Cuando cualquier posición subjetiva finita quiere reducir
la realidad manifestada de acuerdo a un impulso único, y
pretender decir que no hay diferencia entre espíritu y alma,
y que la unidad del ser es todo cuanto se deben
comprender los fenómenos de los desequilibrios en el ser
humano, entonces otorga validez a sus verdades dentro de
su sistema cerrado, lo que lamentablemente sucede
entonces es que cuando se quiere percibir la totalidad de
las manifestaciones en un solo nivel superior todo se vuelve
incomprensible.

133
Además, debemos agregar el gran problema del lenguaje,
que en cierto modo complica la situación, ya que operamos
dentro de las fuertes restricciones de cada concepto, y
como todos operamos con sentidos subjetivos diferentes
dentro de cada concepto pueden surgir contradicciones
que no se corresponden necesariamente con los diferentes
niveles operativos, sino con los diversos grados
interpretativos que la persona introduce en cada concepto.
Por lo tanto, aunque existe la objetividad dentro de la
realidad total, que es donde opera la eternidad, desde
nuestra perspectiva operamos sobre diferentes grados de
objetividad diferencial, por lo que no es simplemente la
subjetividad de cada persona la que altera el grado de
percepción de la realidad, sino la posición objetiva dentro
de un marco conceptual especifico (dimensión).
Aunque hipotéticamente dos personas piensen
exactamente igual, si se encuentran posicionadas en
marcos objetivos diferentes por el grado de magnitud
energética los argumentos serán diferentes.
Comenzaremos desde la dimensión más externa:
Corporeidad: Basar-sóma
La corporeidad (basar-soma) es la manifestación material
del ser, pero lo corporal en sí mismo no implica la vida
(Néfesh-bio), ya que un basar-soma sin Néfehs-bio es nada
más un cadáver.
Vivimos sujetos a la materia. Nuestra realidad primordial
es espiritual, pero la materia es nuestra realidad primaria,
la más externa dimensión. La corporeidad sirve para
contener lo espiritual siendo así la estructura integral de
diseño original Divino desde donde se puede acceder a lo
meramente material.

134
De manera, pues, la espiritualidad no es escapar de la
materia, porque al hacerlo es demostrar el miedo a la
materia por no saberla enfrentar. El materialista, por su
parte, enfrenta la materia de forma agresiva; tanto, que no
quiere experimentar un desligamiento de ella en ninguna
manera, centralizándose en la materia.
La espiritualidad es asumir lo material para trascenderla y
utilizarla para una función ética superior, porque Dios nos
hizo dentro de la materia. La intención original de Dios es
que fuésemos espirituales y físicos al mismo tiempo, para
que a partir de esto pudiésemos tener dominio sobre todo
lo físico, no solamente a nivel terrenal, sino a nivel
cosmológico universal.
Siendo la imagen portadora de Su semejanza, el ser
humano tendría la misión de trascender la materia hasta el
punto de que, materialmente integrara las energías
espirituales que existen en el universo, y que lo rigen, a
partir del crecimiento, desde la materia, que llegara a tener
en su relación con el Creador. Por eso es fundamental la
materia en el ser humano como ente espiritual.
El apóstol Pablo exhorta a andar en el Espíritu y no
satisfacer los deseos de la carne, y la exhortación no tiene
la intención a que abandonemos la carne (Gálatas 5:16-17),
porque lo que se opone al Espíritu Santo son los deseos
carnales y no la carne en sí misma.
No obstante, la Basar-sóma (carne) no es nada más que
materia sin la Nefesh-bio (vida biológica). Esta última es
un nivel de la corporeidad.
Así, pues, tenemos dos niveles en la corporeidad: la Basar-
sóma (carne), y el Nefesh-bio (vida biológica).

135
Es un nivel de vida animal. Es el conjunto de todas las
funciones celulares y tejidos y sistemas orgánicos que
conforman el cuerpo y lo hace dinámico. Por eso a los
animales también se les llama seres vivientes (Génesis
1:20, 24) igual que al ser humano (Génesis 2:7).
Todos los seres vivientes físicos perciben la materia desde
la materia, a través de sus sentidos corporales, que envían
señales a una terminal nerviosa central (cerebro) que la
procesa y la interioriza para luego devolverla al cuerpo en
sensaciones.
Vista: Mateo 6:22-23: La lámpara del cuerpo es el ojo;
así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de
luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en
tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas,
¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
La vista es el sentido más sobresaliente en el ser humano.
Cuando una mujer tiene un parto se dice que ha dado a luz.
Los sentidos corporales están supeditados al de la vista. Al
hablar de un nacimiento a nadie se le ocurre decir que la
nueva criatura oyó, gustó, olió o palpó; todo el mundo dice
que vio. ¿Qué vio? La luz. Ver la luz es nacer. Por lo tanto,
los ojos son la puerta de la vida natural.
La vista es una puerta con dos funciones: Una de entrada y
otra de salida. Por los ojos se interiorizan imágenes Y por
los ojos se exteriorizan las emociones Uno puede ver el
corazón de una persona asomado a sus ojos.
El ser humano que abre esta puerta recibe visitas directas a
su mundo interior. Satanás ha creado una cultura de la
imagen en la cual el ser humano es invadido a través de los
ojos. Las imágenes suelen conducir a la idolatría.

136
Oído: Esta puerta es de solo: “Enter”: de entrada. Satanás
es experto en sonidos. Lo primero que hizo en Edén fue
hablarle a Eva. Tocó su sentido auditivo. Cuando Eva oyó a
la Serpiente, todos los otros sentidos fueron franqueados
con facilidad. Eva vio el fruto prohibido como bueno
(vista). Percibe que es deseable (olfato). Lo toma con sus
manos (tacto). Y, finalmente lo come (gusto).
La fe entra por el oído Romanos 10:17:
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Tacto: Esta es una puerta hipersensible. Es inmensa:
abarca toda la piel, pero las manos son su sensor primario.
El tacto es el sentido de la unción: el aceite (símbolo) se
unta con las manos para que el poder sobrenatural pueda
fluir. Santiago 5:14-15:
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los
ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite
en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al
enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido
pecados, le serán perdonados.
Lucas 6:19:
Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de
él y sanaba a todos.
Olfato: La nariz es la puerta de entrada de la vida conciente
al ser humano. Génesis 2:7:
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la
tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre
un ser viviente.
El Señor no sopló en los animales. La nariz es la puerta de
entrada del oxígeno y la puerta de escape de gas carbónico.

137
Cuando una persona es lista, se dice que tiene buen olfato.
En lo espiritual a eso se le llama: discernimiento. 2
Corintios 2:15-16:
Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se
salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de
muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida.
Isaías 11:3-4:
Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No
juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que
oigan sus oídos, sino que juzgará con justicia a los pobres,
y argüirá con equidad por los mansos de la tierra…
Y le hará entender diligente: en el hebreo se lee:

‫יְּ הוָׁ ָ֑ה י ְּר ַ ֹ֣את ְְּּב הֲריחְָֹּּ֖ ְַּו‬


Se pronuncia: Va Harijkú Be Yirat Yavéh, literalmente:
Y le olerá en el temor de Jehová.
Harijkú. Que se significa: Olerá.
Cuando el ser humano cesa de oler, cesa de vivir. Lo que
hace que u cadáver empiece a serlo, no es que deja de ver,
de gustar, de oír o de palpar, sino que deja de respirar. La
nariz es el primero de los órganos de los sentidos que
suspende sus funciones (respiración y olfato), y, cuando lo
hace, desactiva automáticamente a los otros. Por la nariz
entra la vida en la primera respiración, y por ella sale en la
última expiración.
Boca: La boca humana cumple dos funciones: Hablar y
comer. Palabra y sabor. Los alimentos son bocados que
entran, y los vocablos son bocados que salen.

138
Los alimentos proveen energía física que también se puede
refinar para que se transforme en almática. Las palabras
son energías que provienen del alma y se pueden
transformar en físicas.
Mateo 15:17, 20:
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al
vientre, y es echado en la letrina?
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el
comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Dios entregó al ser humano la facultad de convertir los
pensamientos en palabras.
La puerta esencial de la palabra es la lengua, que bien dice
(bendice) y dice mal (maldice.
Santiago 3:6:
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua
está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el
cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es
inflamada por el infierno.
Los neurólogos han descubierto que las palabras
contribuyen a la salud o la alteran. 8.000 millones de bocas
sucias hoy, polucionan el ambiente moral. Haríamos bien
en apropiarnos de la petición del rey David
Salmos 141:3:
Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de
mis labios.
¿Qué es lo que hace especial al ser humano? Su
espiritualidad. Su sustancia inmaterial. Y la inmaterialidad
envuelta por lo material es lo que le hace un ser

139
sumamente complejo; y esa complejidad es, no solo
especial, sino bella. La belleza humana no radica en su
corporeidad solamente, maravillosa como es, sino en su
conjunto total.

Facetas almáticas:
Faceta volitiva:
Pulsión sexual
Esta es la dimensión central de esta faceta, es el ego
volitivo. La orden Divina de fructificar demuestra la
pulsión sexual en el ser humano original (Génesis 1:28).
En Adán, antes de que Dios sacara a la mujer de su
costado, estaba la pulsión sexual andrógina (del griego
andrós, que significa varón, y gyné, que significa mujer),
cuyo rango es potencial y sin rasgos externos. A nivel
cromo-somático, el varón aún contiene lo andrógino en los
cromosomas “X” y “Y”.
La sexualidad en Adán estaba perfectamente sincronizada:
y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se
avergonzaban (Génesis 2:25). En Adán y su mujer no
estaba presente la libido como motivación impulsiva de sus
acciones, sino que la pulsión sexual era real pero no
motivacional, porque Adán y su mujer, aunque hechos
adultos físicamente eran niños en su inmaterialidad.
Necesitaban madurar. Por eso el deseo sexual no se
manifestaría en ellos en tanto no crecieran. De ahí la frase:
no se avergonzaban, no sentían curiosa timidez o
atracción de ese tipo.
Además, parece ser que, por ser la hechura original, eran la
humanidad perfecta, y ellos poseían un resplandor de luz

140
en torno a sus cuerpos semejantes a la luz que irradiaba
Moisés cuando bajó del monte. Pero lo importante aquí es
entender que su ego volitivo no era desarrollado como para
que dicha pulsión lo motivara a accionar de cualquier
forma. En la creación original, el hombre tenía una
sexualidad pasiva, aunque real.

Lenguaje estructurado
La capacidad de comprensión en la comunicación, la
capacidad de comunicarse y darse a comprender, son
factores volitivos, y fueron puestos en Adán (Génesis 1:28-
30; 2:16-17, 19-20).
El manejo del lenguaje era real y no ficticio, cuyo proceso
de emisión y recepción permanecía en un nivel sincrónico
respecto a la semántica y la onomástica, cualquiera sea la
que se haya utilizado entonces para hablar y nombrar las
cosas. Toda comunicación requiere de la voluntad tanto
para expresar como para interpretar lo que el otro expresa.
De modo, pues, que esta dimensión debió haber sido parte
esencial en Adán en un nivel sumamente alto.

Voluntad emocional
Esta dimensión en Adán, le hacía ser resoluto, guiado por
la emoción y expresivo en su voluntad. En este nivel sus
acciones eran emocionales (Génesis 2:23): esto es ahora
hueso de mis huesos y carne de mi carne.
Esta expresión emocional es, además, una acción
emocional: Adán aceptó a su mujer (como movimiento
voluntario) y la reconoció (voluntariamente) como igual a
él. Dijo entonces Adán, no es una expresión meramente

141
intelectual o emocional. Aunque sí contiene ambas cosas,
no es meramente esto, sino que se trata de una expresión
que revela la voluntad de Adán.
El proceso voluntario debió ser, querer hacer. El querer
hacer debió provenir de la emoción para que hubiera un
querer antes de decidir hacer; y de la decisión se debió dar
la moción (algún tipo de esfuerzo para llevar a cabo la
acción); y de la moción hubo de venir el consentimiento
para hacer, porque debió aceptar el conjunto de datos al
ver a la mujer ya hecha por Dios para él, y, por ende, sobre
los cuales no tuvo ningún control.
Así, pues, debió sentir, elegir, mocionar y consentir
voluntariamente. Y en cada uno de estos niveles del querer,
conectados a la emoción, se dan los elementos de la
motivación, el poder y la necesidad. Situación que ya tenía
que haber sucedido en Adán cuando Dios lo puso en el
huerto para que lo labrara y lo guardase, ambas acciones
voluntarias de Adán (Génesis 2:15).

Faceta emocional:
Afectividad
Es el ego emocional. Hace parte de las dimensiones de la
línea central de la personalidad. La afectividad en Adán,
perfectamente alineada, se revela en (Génesis 2:23): Dijo
entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne
de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón
fue tomada. Al reconocer a su mujer como igual, porque
además del reconocimiento debió evaluarse a sí mismo
para ver la semejanza de sí en su mujer. Un ser tomado de
sí, y sin embargo igual a él. El (v.25) revela también, que el
no avergonzarse indica un gran balance emocional, además

142
del control de la pulsión sexual. La orden del (v.24) indica
que el amor sentido se expresa voluntariamente al unirse a
su mujer para que sean uno, perfectamente sincronizados.
Por esto, esta dimensión es la que está directamente
conectada a la voluntad.

Autocontrol
Es el “no” de la personalidad. Es donde se radica la
valentía. Es la capacidad de recibir. Dios esperaba que
Adán se auto controlara en sus impulsos y reacciones,
organizando con fuerza almática los limitantes de su
estructura y los de su entorno (Génesis 2:16-17): Y mandó
Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto
podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del
mal no comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás.
El árbol y la prohibición era una motivación emocional
para reconocer los límites determinados para él en el Edén,
y para auto controlarse, pero sobre todo para motivarse a
crecer hasta alcanzar la meta de llegar a saber el bien y el
mal existentes en su realidad, aunque ignorante de ellos, y
una vez fuese alcanzando ese conocimiento (por el medio
correctamente establecido), ejercer más autocontrol en
dichos límites que iría conociendo.
El no auto controlarse le traería un descontrol
dimensional: la muerte.
Adán no podía recibir ese conocimiento del bien y del mal
sin el proceso de crecimiento, desarrollo y madurez,
porque de otro modo, él no resistiría dicha energía. El
árbol ofrecía la madurez sin relación (conocimiento). De
manera que la vasija tenía capacidad de contención, pero

143
debía madurar para poseer la capacidad de soporte. La
capacidad de contención sin capacidad de soporte le daba
el riesgo a fragmentarse (porque el hecho de que la muerte
entrara ya es de por sí una fragmentación), o en su defecto,
a desalinearse. La emoción del recibir es una energía que
se auto controla cuando se expresa en el “no” del querer.

Otorgabilidad
Es el “sí” de la personalidad. Se le ha llamado “inteligencia
emocional” por ser la dimensión almática que es
conectada, por la conciencia, con la dimensión de la faceta
intelectual cognitiva. Es donde se radican los anhelos.
Los anhelos es una compulsión vehemente por dar, y en
esta dimensión está el querer dar. Y el querer dar siempre
es una expresión del amor.
La consideración, la misericordia, el compadecimiento,
etc., son emociones que afloran de allí. Adán fue diseñado
para dar, proveer, proteger (Génesis 2:18): Y dijo Jehová
Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda
idónea para él.
Una ayuda como compañera le imponía estas cosas que ya
ejecutaba en el Huerto. Es por eso que el rompimiento de
este conducto regular, cuando la mujer provee el fruto a su
marido, y el recibe, trajo consecuencias funestas (3:6): Y
vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella; pero Adán estuvo
dispuesto a morir igual que ella una vez que se dio cuenta
que había comido del fruto prohibido, y él comió así como
ella. Un acto responsable y libre.

144
De Adán se tomó el costado para hacer a la mujer. Él fue el
proveedor, como Dios lo es. Dios proveyó la hechura, pero
Adán proveyó el material. La emoción del otorgar se
expresa en el “sí” del querer.

Faceta intelectual:
Conocimiento
Ciertamente el conocimiento en Adán era muy limitado
debido a su estado de inocencia (¿o inmadurez?), aunque
demostró tener una gran inteligencia por poder ver el flujo
de energía contenido en los animales y poder atribuirles
nombres. El conocimiento siempre trae la idea de la
relación antes que de información. Adán fue hecho adulto,
pero las facetas de su alma eran inmaduras, y para que
pudiera madurar debía relacionarse con su Creador.
El conocimiento a nivel de vida lo aporta lo experimental,
y a nivel espiritual lo aporta una de las inmanencias de
éste, pero a nivel del alma el conocimiento es la forma de
relacionarse. De manera, pues, que hay tres niveles de
conocimiento: Uno que es espiritual, otro que es
intelectual, y otro que es práctico.
(Génesis 3:7): Entonces fueron abiertos los ojos de ambos,
y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron
hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Gracias a la conectividad, la identidad espiritual podía ser
reconocida a través de la personalidad almática, y a su vez,
la actividad física actuaba de acuerdo con la identidad
espiritual.

145
Inteligencia
Desde donde se organiza la sabiduría. La inteligencia
distribuye, organiza, regula y disciplina la información que
aprende desde la sabiduría con su gran capacidad.
¿Quién es inteligente? El que es organizado o quien sabe
organizarse. Se trata de una energía buena para lo bueno.
Adán organizaba la sabiduría que Dios implantó en él por
Su semejanza. Esta organización le dio las bases para poder
nombrar a los animales. Su inteligencia incluía clasificar
las energías que según veía en los “animales vivientes”
(Gn.2:19-20): Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda
bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a
Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo
que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su
nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los
cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se
halló ayuda idónea para él.
Una de las primeras reacciones después de la caída fue
tratar de organizar las posibilidades optativas disponibles
para cubrirse: primero hojas de higuera, y luego tras los
árboles del huerto. Un intento de organización, pero
fallido.

Sabiduría
La sabiduría es la primera y más próxima dimensión al
espíritu de las tres dimensiones intelectuales. Es la
dimensión más inmediata a la dimensión espiritual.
Desde allí se aplica el conocimiento que es intrínseco o
inmanente del espíritu (distinto al conocimiento del alma),
a través de la consciencia y se hace de manera intuitiva.

146
Adán poseía una sabiduría innata desde su Creador y
perfecta debido a la perfección de su humanidad. Esta
sabiduría era intensa y por lo tanto debía ser organizada
por la inteligencia. En el acto de nombrar a los animales,
labrar el huerto, cuidarlo sin que recibiera una instrucción
práctica previa, sino que lo hacía a raíz de su capacidad
intuitiva dirigida por la armonía con las energías existentes
en su entorno, le hacía un ser sumamente capaz de ejecutar
sabiamente cada labor asignada por el Creador.
Es por eso por lo que Dios dice: no es bueno que el hombre
esté solo; le haré ayuda idónea para él (Génesis 2:18).
En hebreo se lee:

‫אֱֹלהים יְּ הוָׁ ֹ֣ה ָ֨י ֹאמרְּ ְַּו‬


ָ֔ ‫ה ה ֱַֹ֥יות טָֹ֛ וב ל ֹא־‬
ְָָּּֽׁ ‫לַ֥ ו ָּֽאעֱשּה־ בַ דָֹ֑ ו ְּלְּ אָׁ ָׁ ָּ֖דם‬
‫נגְּ דָֹּֽ ו׃ ְְּּכ עֵזר‬
Se pronuncia: Va Yomér Yahvéh Elohim: Lo Tov
Heyót Ha Adám Le Badó E’eséh Ló ‘Ezer Ke Negdó,
literalmente: Y dijo Yahvéh Dios: No es bueno estar el
hombre para solo. Haré para él ayuda que esté en frente
(que sea adecuada).
Su sabiduría le llevaría a discernir intuitivamente que se
hallaba solo en su especie mientras que él descifraba las
otras especies en su gran variedad y en la paridad de
machos y hembras que se complementaban.
La sabiduría, para ser sabiduría práctica debe tener
complemento para el equilibrio en las características
Divinas en la semejanza de Dios en el hombre. Por eso la
declaración de Dios no es que al hombre le hacía falta el
acople sexual, sino que le hacía falta compañía, y que ésta
le sería de ayuda idónea: Ke Negdó, de la raíz Neguéd, que
significa en frente con indicación de junto, y contra.

147
La mujer es ayuda porque ella es el punto fronterizo entre
las características positivas y negativas en el ser humano, y
puede fluir con o en contra para ayudar: Ezer.
La sabiduría es aplicación correcta de tales características.
No obstante, todo lo que el hombre percibe por sus
sentidos corporales sirve para que aprenda acerca de su
realidad, y la sabiduría es la capacidad de aplicación de su
realidad. Generalmente opacada en el presente estado, por
ser la dimensión más interna de su intelectualidad.
Así, la practicidad experiencial de la sabiduría ha sido
reducida a la simple experiencia de lo carnal, por el
excesivo uso de los sentidos, y el no uso de la intuición para
ejercitar la sabiduría.

Corazón
El llamado corazón en la Biblia es siempre una palabra
empleada para referirse al asiento de la vida espiritual
(Romanos 10:9-10; 1 Pedro 3:15; Efesios 3:17; 2 Corintios
1:22), asiento del intelecto (Deuteronomio 8:5; Salmos
119:11; Mateo 15:19-20; Hebreos 4:12; Jeremías 17:9),
asiento de las emociones (Deuteronomio 4:29; Job 27:6;
Salmos 104:15: Isaías 30:29; Romanos 9:2) y asiento de la
voluntad (Deuteronomio 4:29; Éxodo 14:5; 8:15; Jeremías
9:26; Hechos 7:51).
Solamente dos referencias bíblicas usan la palabra para
referirse al músculo que sirve de ariete para impulsar la
sangre física (2 Samuel 18:14; 2 Reyes 9:24).
Las dimensiones centrales de cada tríada son las que
forman el corazón del hombre. El eje de todas las facetas,

148
incluyendo al espíritu. Es por eso, por lo que es muy difícil,
a veces, hacer la distinción entre espíritu y alma.
Gracias a la linealidad en Adán, su corazón estaba
perfectamente sincronizado para la voluntad Divina
asumiéndola en todas las facetas de su personalidad.
De tal modo Adán tenía un corazón como el de su Creador,
que cuando vio que su mujer tomó del fruto del árbol
prohibido, él comió, así como ella (Génesis 3:6). Adán
sabía que la muerte había entrado en su mujer por haber
desobedecido, y él la amó tanto, que comió, así como ella
para no dejar a su media mitad sola en una condición
caída.
Así el Padre, por amor a la humanidad caída, se dio a Sí
mismo cuando dio a Su Unigénito (Juan 3:16). Así como
Adán durmió profundamente para que fuera sacada su
mujer de sí, así también Cristo, el postrer Adán, durmió
(murió) para que de su costado saliera su esposa (la
Iglesia), una nueva creación redimida de una caída trágica
en el Edén. A Adán le abrieron su costado para sacar a su
mujer, y luego muere junto a su mujer. Pero Cristo primero
muere por su mujer, y después le abrieron su costado para
renovar a su mujer.

Conciencia-consciencia
Esta faceta con dos niveles hace al ser humano conciente a
partir de su realidad relativa externa, pero consciente de su
realidad espiritual interna, que hace parte de la realidad
total. Lo primero funciona por examinar y lo último por
intuición. Sería incorrecto ubicar la conciencia sólo en el
espíritu o sólo en el alma; realmente es una faceta almática
pero que trasciende desde el espíritu.

149
La conciencia es una dimensión examinadora presente en
todas las facetas y dimensiones de la personalidad, pero la
consciencia es el puente intuitivo entre la identidad y la
personalidad.
La intuición se comunica pulsando información desde el
espíritu hasta la dimensión intelectual de la sabiduría.
Luego, y a partir de allí, la consciencia se vuelve conciencia,
examinando todas las facetas almáticas, pero con una ruta
determinada desde su diseño creacional. Desde la
sabiduría, la conciencia pasa al entendimiento, y de allí al
conocimiento haciendo su examen en toda la faceta
intelectual; y del conocimiento pasa por la otorgabilidad, y
de allí al autocontrol para ir al afecto examinando así la
faceta emocional; y luego pasa a la voluntad emocional, y
de allí al lenguaje estructurado para llegar a la pulsión
sexual haciendo su examen en toda la faceta volitiva. Este
proceso se llama “externalización”.
La “internalización”, por su parte, es cuando ocurre el flujo
contrario llevando lo percibido desde la corporeidad hacia
dentro. Cualquier flujo contrario a esta ruta, es el efecto de
la maldad en el hombre. Algo que explicaremos más
adelante.
Esta faceta es la que ejecuta realmente la conectividad: En
su dimensión más interna, la conectividad es entre lo
espiritual y lo almático comunicándose por lo intuitivo; y
en su dimensión más externa la conectividad es entre lo
físico y lo almático.
Así, el alma no sólo es la que interpreta ambas realidades,
sino que también las enlaza y las representa.
Por eso la Biblia usa el término alma en ambos sentidos:
en el sentido corporal, o en el sentido espiritual, según

150
necesidad. Pero el alma representa la integralidad del ser
humano. La totalidad de la persona. Compárese (Mateo
10:28; Apocalipsis 6:9; Hechos 2:41 donde se revisó como
personas en RV 1960; 27:37: también personas, que se
toma de psiqué.
Adán y su mujer tuvieron un cambio en su conciencia por
haber comido del fruto prohibido (Génesis 3:7): fueron
abiertos los ojos de ambos y conocieron que estaban
desnudos.
Tenían una conciencia antes de pecar, y fue mudada a otra
después de hacerlo. Una percepción diferente. Una
realidad captada que no podían resistir. Vieron por unos
momentos la realidad total. Conocieron a través de los
medios incorrectos. El examinar y la intuición cambiaron
de frecuencia. Antes eran sincrónicos, luego la intuición
quedó escondida tras el examinar.

Espíritu: ruakj-pneuma.
En lo más interior del hombre se halla el espíritu, la
esencia de la identidad. La verdadera identidad del hombre
está en su espíritu que fue la dimensión desde donde fue
creado (diseñado). El diseño creacional del hombre fue
primero (Génesis 1:26), sólo que ese diseño, al estar en el
Verbo desde antes de la fundación del mundo por el acto
seminal del Padre (Colosenses 1:15-16), y desde el interior
de Él, por Su soplo, salió el espíritu del hombre.
El espíritu tiene, por lo tanto, una información que
proviene desde lo predeterminado. Esta información
espiritual es la que le da la identidad real al ser humano, y
tiene un código vital único, ya que de otra manera seríamos

151
solamente una ilusión desde la perspectiva infinita de Dios.
Un recurso más del universo.
No obstante, esta información contiene todas las
posibilidades reales de existencia desde el campo
espiritual, y por lo tanto, ciertamente somos reales desde la
perspectiva infinita de Dios. A esta información la hemos
comparado con el ADN físico, capaz de portar la
información espiritual individual de la especie. En la
muerte física, el código vital (la información vital
espiritual) es reclamado por Dios para efectos de la
resurrección postrera.
La resurrección postrera es una medida del Plan General
contemplada dentro del Plan Específico para resolver el
problema del mal y de la muerte en acto, ya que la
resolución se dio a partir de la redención por Cristo Jesús
en la cruz del Calvario. La resurrección postrera no es un
solo acontecimiento, sino que tiene dos etapas separadas
por un lapso temporal de 1.000 años, pero se le llama
como una sola resurrección porque pertenece a una sola
categoría, aunque dos etapas. Esta categoría de
resurrección tiene como finalidad la restitución de la
unidad integral del diseño Divino para la humanidad, y en
esa integralidad poder emitir juicio tanto a los salvados
como a los condenados. La resurrección postrera está
registrada en pasajes como el de (Daniel 12:2; Mateo
25:46; Apocalipsis 20:4-6).
No es que Dios reclame el espíritu en sí, sino el código vital
espiritual (compárese con Eclesiastés 12:7): y el polvo
vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios
que lo dio.
El espíritu vuelve a Dios que lo dio es una expresión que
no está indicando necesariamente un reclamo del espíritu

152
humano por parte de Dios, separándolo de su alma en el
momento de la muerte física. Se trata, por un lado, que el
espíritu del hombre se vuelve a Dios o se acuerda de Él, Se
acuerda de dónde provino. Y esto sucede generalmente en
los momentos previos a la muerte física, cuando el cuerpo
vuelve o se acuerda del polvo de donde fue formado.
En el hebreo el texto se lee:

‫ה עַל־ עָׁ ָׁפָ֛ר הְּ יָׁשֹֹׁ֧ ב ְְּּו‬


ְָּׁ ‫ה ְְּּו הָׁ יָׁ ָ֑ה שְּ ְְּּכ ָׁ ָּ֖ארץ‬ ְָּׁ ְּ‫ּוח‬
ַ ‫ָׁהְּ אל־ תָׁ ָ֔שּוב ֹ֣ר‬
‫אֱֹלהים‬ ָּ֖ ‫שר‬ַ֥ ֲ‫נתן נְּ תָׁ ָׁנָּּֽה׃ א‬
Se pronuncia: Ve Yashob He ‘Afar ‘Al Ha Arétz Ke
Shé Hayáh Ve Ha Ruajk Táshub El Ha Elohim
Asher Netanáh, lieralmente: Y vuelva el polvo a la tierra
como lo que era, y el espíritu vuelva a Él a Dios que lo dio.
El verbo volver aquí, es tomado del hebreo Shub que tiene
una gran variedad de significados entre los que están:
“resarcir, arrepentirse, reflexionar, rescatar, girar,
cambiar”, etc., cuyo sentido no es el de volver al punto de
partida (regresar, aunque así se traduce en varias ocasiones
en la Reina Valera 1960), y el escritor tomó esta palabra en
lugar de por ejemplo Panáh, que significa “voltear,
enfrentar, andar, caminar”, etc., y en lugar de Boo que
significa “ir” o “venir”.
Por otro lado, se trata del acto Soberano Divino de
reclamar el código vital, no el espíritu en sí, sino la
identidad que pertenece a la realidad total proveniente de
la realidad absoluta. Compárese con (Eclesiastés 3:21):
¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres
sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a
la tierra?

153
Aquí, no se está refiriendo al espíritu de la bestia o animal
en el mismo sentido humano (que es una de las dos partes
inmateriales en el ser humano), sino al código vital de cada
ser vivo, porque sabemos que, con la muerte física, el
cuerpo se queda en la tierra, y es algo que acontece tanto al
humano como al animal según se observa que ocurre a la
materialidad. Ese código vital humano es conservado por
Dios con fines de la resurrección (Compárese con Lucas
23:46) cuando Jesús encomienda su espíritu humano al
Padre quien le resucitó (Hechos 2:23-24, 32): a éste,
entregado por el determinado consejo y anticipado
conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos
de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos
los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que
fuese retenido por ella… A este Jesús resucitó Dios, de
lo cual todos nosotros somos testigos.
(13:33): la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a
nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito
también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he
engendrado hoy.
(17:30-31): Pero Dios, habiendo pasado por alto los
tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los
hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha
establecido un día en el cual juzgará al mundo con
justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos
con haberle levantado de los muertos.
(Romanos 4:24): sino también con respecto a nosotros a
quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el
que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro.
(6:4): Porque somos sepultados juntamente con él para
muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo

154
resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva.
(10:9): que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo.
(2 Corintios 4:14): sabiendo que el que resucitó al
Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con
Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.
(Gálatas 1:1): Pablo, apóstol (no de hombres ni por
hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo
resucitó de los muertos).
(Colosenses 2:12): sepultados con él en el bautismo, en el
cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en
el poder de Dios que le levantó de los muertos.
Nótese que Jesús, ya separado (muerto) físicamente de su
cuerpo, se encontró en el paraíso y no junto al Padre en la
gloria de Su Majestad, según (Lucas 23:43): Entonces
Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en
el paraíso. Este paraíso, antes de la muerte y
resurrección de Cristo, estaba en una dimensión inferior
llamada: Hades, y adonde descendió Jesús (Hechos 2:27):
Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás
que tu Santo vea corrupción.
Aún después de resucitado Jesús dijo no haber subido al
Padre (Juan 20:17): Jesús le dijo: No me toques, porque
aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos,
y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y
a vuestro Dios.
Dios dijo a través del profeta Jeremías que daría un
espíritu nuevo (11:19; 36:26), no porque el espíritu fuese a

155
ser reemplazado, sino porque daría una nueva identidad (o
nuevo nacimiento como en Juan 3:3).
La hija de Jairo revivió cuando su espíritu volvió (Lucas
8:55).
Los discípulos de Jesús pudieron haber pensado que, al
verle resucitado, Él era un espíritu (Lucas 24.39).
Pablo define que el primer Adán era un alma viviente (por
creación) mientras que el postrer Adán es un espíritu
vivificante (por redención), según se presenta en (1
Corintios 15:45).
El espíritu y el alma son inseparables porque ninguno de
los dos muere (Isaías 57:16): No contenderé para siempre
ni para siempre me enojaré, pues decaería ante mí todo
espíritu (código vital), y las almas que yo he creado.
En Adán Dios infundió el espíritu y el alma humana ya que
Eva no tuvo necesidad de que Dios soplara en ella.
Con la muerte física, el código vital es reclamado por Dios
para efectos de la resurrección, ya que tal potestad solo la
tiene Dios. (Compárese con Salmos 104:29-30): Escondes
tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y
vuelven al polvo. Envías tu Espíritu, son creados, Y
renuevas la faz de la tierra.
(Job 34:14-15): Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y
recogiese así su espíritu y su aliento, Toda carne
perecería juntamente, Y el hombre volvería al polvo.
Espíritu, es pues, la identidad real del ser humano. Su
esencia más profunda, y la raíz de la estructura humana.
Cuyo código vital, hallado en el espíritu, es lo que vuelve a
Dios.

156
En el espíritu hay dos niveles: 1) el amor, y 2) el temor,
ambas cosas provenientes de Dios. Cada una de ellas tiene
dos facetas: el amor tiene esencia y conocimiento; y el
temor tiene reverencia y adoración. Dos niveles y cuatro
facetas. Estas se comunican de manera intuitiva, que es
una parte de la faceta consciente del alma.
El amor y el temor de Dios deben dirigirse hacia Dios en
forma integral desde la estructura humana. Se espera que
el ser humano ame y tema a Dios con todo su ser
(Deuteronomio 6:5; Levítico 25:17; Salmos 34:9).
Por eso se le llama el amor de Dios (Romanos 5:5), y el
temor de Yahvéh (Isaías11:2). Esto es lo que forma la
verdadera identidad espiritual del ser humano.
La esencia y el conocimiento; la reverencia y la
adoración, son facetas espirituales a través de las cuales el
espíritu humano se identifica y se relaciona con el Creador.
Estas cosas provienen de Dios y tienen que ver única y
exclusivamente con Su soplo que se difunde a cada ser
humano en la transmisión traducianista (punto de vista
que sostiene que el alma es transmitida junto con el cuerpo
por medio de los procesos de la generación natural.
William G.T. Shedd, en su Teología Dogmática, 2;7ss., cita
tres clases de apoyo para esta teoría: 1) Escritural:
Hebreos 7:10 que indica un acto racional y moral de parte
de Leví, que aún no había nacido; Génesis 2:1-3 declara
que Dios descansó en el séptimo día porque su obra
creativa ya estaba terminada. No se indica ningún otro acto
como el de crear nuevas almas; y el v.7 no permite que el
aliento de vida sea soplado sobre ningún otro que no sea
Adán. 2) Teológico: ¿Cómo pudiera Dios crear almas
perfectas cada vez que los bebés van a nacer, y luego
permitirles caer? Sabemos que los bebés mueren, y si

157
mueren es por causa del pecado, no de alguno que ellos
hayan cometido, sino del que han heredado y el que se les
ha imputado desde Adán. Por lo tanto, si los bebés mueren
es porque tienen una naturaleza pecaminosa caída, y no
son almas perfectas. Además, los embarazos que son
resultados de violaciones indicarían que Dios creó un alma
para ese cuerpo engendrado, aunque haya sido producto de
la violencia y la degradación, ¿está acaso de acuerdo Dios
con esta forma de engendrar? 3) Fisiológico: el hombre
siempre se ha considerado como la unidad del diseño en su
espíritu, alma y cuerpo; por lo tanto, es más natural pensar
que lo espiritual, lo psíquico y lo físico se desarrollan
juntamente); pero al mismo tiempo comunican esto al
resto de la unidad del ser.
De manera, pues, que tanto el amor como el temor de Dios
en el ser humano tienen sentido si se comunican. Esa es la
manera de darle valor a todo lo que proviene de Dios.
Además, todo en el espíritu está en potencia. A medida que
se interprete esa potencialidad, se puede aprehender
gracias al alma, y a accionar gracias al cuerpo. Cada faceta
es potencia. Son comunicadas por lo intuitivo y no por lo
racional. La razón participa cuando no clausura el paso en
la conectividad para el proceso adecuado.
Amor: Esencia:
Toda existencia fue posible por el amor Divino que lo llevó
a anhelar dar más allá de Él, de Su Esencia Infinita. El
anhelo Divino es un empuje interno en la Infinitud
expresada por todas y cada una de las Existencias
Necesarias de la Esencia. Nada de lo que Dios hizo, hace o
hará estuvo, está o estará carente de amor, y anhela que
nosotros amemos así, por lo que nos potencializó para
poderlo hacer.

158
Para amar como Dios ama, se debe tener una expresión
semejante, es decir, esencial. No se trata de autoestima,
porque ésta es un asunto almático y no espiritual. Aunque
lo almático sirve de filtro hacia lo espiritual, el amor
esencial no se determina por la autoestima sino por la
esencia del soplo Divino al espíritu humano. El amor
espiritual es el que Dios demanda de nosotros hacia Él, y
hacia nuestro prójimo. No obstante, amar al prójimo tiene
un referente: el amor por mí mismo. No podré cumplir con
el precepto si primero no me amo a mí mismo. Amarme a
mí mismo es amar el reflejo Divino, porque somos
representantes y caracterizadores de Dios en la finitud.
Ninguna otra criatura lo puede hacer.
Por lo tanto, cuando yo me amo, no desde el objeto de
alimentar el ego, sino de retroalimentar al yo real, que es
Dios habitando en mí, entonces y solo entonces, podré
amar a mi prójimo en quien también veo el reflejo Divino.
En el hebreo la palabra que se usa para esencia es Shavá,
que es una raíz que significa destruir, porque lo esencial
destruye todo lo falso o aparente.
Por eso nuestra identidad real se halla en lo esencial y no
en el disfraz de lo aparente, que es una capacidad en el
hombre desde que pecó en Edén. Pero Shavá indica
parecerse como en (Job 30:22; Hebreos 1:3). En la última
cita, la palabra que se emplea es sustancia del griego
hipóstasis, que significa esencia, naturaleza propia de las
cosas que la hace permanente e invariable.
Conocimiento:
No se puede amar sin conocimiento. El conocimiento
espiritual es una información proveniente del soplo
esencial Divino cuya función es potenciar la relación. La

159
información potencia la relación. No hay relación sin
recibir la información de aquello con lo que se establece la
relación, aunque se puede tener información sin que
necesariamente se tenga una relación. Pero Dios nos
diseñó para relacionarnos, y por tanto somos sociables. La
dinámica de dar, recibir y compartir es producto del
conocimiento. Esa información espiritual es la que nos
empuja a relacionarnos (que es aprehendido por el alma en
la dimensión del conocimiento de la faceta intelectual, y
ejecutado por la corporeidad) con los demás; así como en
Dios hubo empuje por Su auto-conocimiento en Su
Esencia. Si nos relacionamos con los demás a partir del
amor podemos relacionarnos con Dios, porque si
aprendemos a relacionarnos con nuestro semejante, la
relación con el Creador tendrá contenido (1 Juan 4:20-21).
En el hebreo, conocimiento es la palabra Yada’a, que
significa ciencia interior como en (2 Crónicas 1:10-12;
Daniel 1:17).
En el griego la palabra es epiginosko, que significa conocer
bien como en (Marcos 2:8): Y conociendo luego Jesús en
su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí
mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros
corazones?
(Véase también 5:30; 6:54; Mateo 11:27).
Temor: Reverencia:
Originalmente por medio del soplo Divino, el temor no es
en ninguna manera miedo.
En el espíritu no hay miedo. El miedo es un engaño en la
mente. Una distorsión intelectual que trasciende a la
emoción y paraliza la voluntad.

160
El temor es un mecanismo espiritual que empuja a la
identidad y a la personalidad potenciando de manera
profunda a respetar al Creador.
El temor de Dios (que es dado por Él), es aprehendido en el
alma, y allí es el temor a Dios, de infringir Sus
mandamientos.
Los mandamientos de Dios ordenan hacer el bien y no el
mal. El que hace el bien obedece a Dios, y el que hace el
mal desobedece a Dios; de manera que el temor a Dios es
el temor de desobedecerle, es decir, de hacer el mal.
En tanto que el temor del espíritu es el empuje de
reverencia a Dios, y esta está íntimamente asociada a la
adoración. Una adoración sin reverencia no es una
adoración en el espíritu (Juan 4:24), ya que cuando se
adora en espíritu y en verdad es cuando se adora en
reverencia.
La palabra hebrea que se emplea para este tipo de
reverencia es: Yaré, como en (Levítico 19:30).
Mientras que el griego usa aidos, que significa asombro,
modestia como en (Hebreos 12:28; 1 Pedro 3:15).
Adoración:
El asunto es profunda y esencialmente espiritual y está más
allá de cualquier expresión (Juan 4:24). Se trata de un
sacrificio integral. Se mata la carne, se quebranta el alma y
se humilla el espíritu.
Para llegar a este nivel de adoración es necesario integrar
toda la unidad del ser. Muchas veces se necesita desde el
alma abrir espacio al espíritu para que brote la adoración.
Ya que el alma es intérprete, ella funge también como
filtro. La conciencia del adorador, una vez se abre para la

161
adoración, logra despertar el intelecto respecto a la
seriedad del acto, y el intelecto dirigirá la emoción para que
se sensibilice respecto a la adoración, y finalmente, la
voluntad se abrirá para la ejecución del sacrificio agradable
al Señor. Cualquier déficit en esto resulta en una adoración
defectuosa o falsa.
Aparentar adorar es una adoración vana.
La ignorancia sobre el verdadero sentido de la adoración
en espíritu y en verdad es lo que generalmente no nos
permite hacer una adoración integral. La adoración no está
determinada por la expresión (cualquiera sea su tipo), sino
por el sacrificio en nuestros actos, llámese expresión, traer
ofrenda al Señor, apartar tiempo, y, sobre todo, darle la
preeminencia y primacía debida al Señor como nuestro
primer amor. Eso es lo que determina la adoración. Quien
lo intente cada vez que desee adorar a Dios, irá creciendo
en los niveles de relación íntima con Dios.
El Maligno le teme a los adoradores así, debido a que ellos
asestan duros golpes contra él y su reino, porque él fracasó
en su antiguo oficio como adorador, al ver que seres
minúsculos, mortales y limitados como nosotros podemos
mantenernos firmes en la adoración, a pesar de nuestra
naturaleza caída, y a pesar de nuestras imperfecciones,
hace que para el Maligno sea duramente agraviante.
La palabra hebrea es Shakjáh, y significa postrarse como
en (Génesis 24:48; Job 1:20).
La palabra griega empleada es proskuneo, y significa besar
en postración, como cuando se postra para besar el suelo,
así en (Juan 4:24; Apocalipsis 4:10; 5:14).
Las cuatro inmanencias trascienden a través de una
correspondencia con las facetas del alma:

162
-La adoración se corresponde con la voluntad, porque la
adoración no es solo una expresión sino un sacrificio activo
y continuo. La acción determina la adoración. La adoración
(en el espíritu) necesita de la voluntad (del alma) para
sentirla y manifestarla; y necesita del cuerpo para
expresarla.
-La reverencia se corresponde con la emoción, porque la
primera necesita de la última para sentirla. La reverencia
(en el espíritu), necesita de la voluntad (del alma) para
ejecutarla; y necesita del cuerpo para mostrarla.
-El conocimiento se corresponde con el intelecto, porque a
través de este último el primero se interpreta y se
comunica. El conocimiento (en el espíritu del hombre),
necesita del intelecto (del alma) para descifrarlo e
interpretarlo; y necesita del cuerpo para aplicarlo.
-La esencia se corresponde con la conciencia, porque la
esencia no puede ser captada sin ser examinada, y cuando
se examina entonces se puede extraer. La esencia (en el
espíritu), necesita de la conciencia (del alma) para
producirla; y necesita del cuerpo para materializarla.
Después de la caída en Edén, la desalinealidad en el alma
del ser humano hizo que el amor y sus facetas se tradujeran
al alma en forma de sensaciones; y así mismo hizo que el
temor se tradujera en forma de miedo (Génesis 3:10), pero
en el espíritu estas facetas se mantuvieron sin mutar,
aunque, por supuesto, afectadas por la contaminación del
pecado.
Ambas cosas manifiestan emociones, y desde entonces
todas las emociones se desprenden de la interpretación del
alma como emociones positivas y negativas. Y ahora, el
problema es que para comunicar el amor y el temor que

163
son facetas espirituales, se hace a partir de la sensación: el
amor se siente como una emoción, y el temor se siente
como miedo. Por eso, el alma, cuando quiere amar o
cuando siente miedo primero compara.
El espíritu debe ser entrenado para que tanto el amor como
el temor de Dios en él sean manifestados sin tener que
comparar. Es por eso la abundante exhortación en la Biblia
a amar y a temer a Dios, porque el ser humano quedó a
merced de su interpretación almática de la realidad en
donde sobrevive, y olvidó su verdadera identidad
espiritual.

164
Desalinealidad

165
166
La vida biológica se descontroló, y la vida
anímica se desalineó, ya que el hombre comió del Árbol del
Conocimiento del bien y del mal, comprimiendo mucho
más la sutil energía espiritual.

ESPÍRITU

INTELECTO VOLUNTAD

CUERPO

CONCIENCIA EMOCIONES

167
El desgaste material es producto de la temporalidad de
nuestra existencia en el campo de la materia; por el
contrario, no existe desgaste en el nivel de las energías más
sutiles respecto a la materia como lo son el alma y el
espíritu.
El miedo a la muerte biológica se encuentra en la
desaparición de nuestra identidad. El espíritu y el alma son
unidas e inseparables una de la otra, y no tan solo por la
estructura material determinada. Aunque la estructura
material refleja un tipo de identidad determinada, esa
estructura material es el vestido de una energía subyacente
y oculta, que en realidad conforma nuestra identidad real.

ESPÍRITU

168
La eternidad material no es posible por ahora por el
desgaste de la materia. Pero sólo por ahora, ya que en poco
tiempo sí será posible. Sin embargo, poseemos, por otra
parte, una eternidad energética derivada de la sustancia
eterna de la Divinidad. Somos creaciones eternas porque
somos energías eternas creadas originariamente desde la
sustancia eterna de Dios. Somos, pues, temporales en la
realidad relativa, pero somos esencialmente eternos,
aunque perdamos esa conciencia por nuestra identidad
material que nos otorga la realidad relativa.
El modelo de la Neshamáh-psiqué fue tomado del modelo
general cosmogónico. La medición de energía dentro del
ser humano, si los consideramos desde los rangos de
magnitud y movimiento, estas son polaridades entre sí:
mientras incrementa los niveles de magnitud a medida que
se internaliza, el nivel de movimiento disminuye; y como
consecuencia, mientras más aumenta el movimiento en las
dimensiones más externas del ser, el nivel de magnitud
disminuye.
De manera, pues, que la desalinealidad se trata de una
alteración en el funcionamiento original del alma que tiene
que ver con una medición en la energía psíquica. Dicha
energía, que se expresa en magnitud y movimiento, eran
medidas que lograban una polarización. Es decir, mientras
la una aumentaba la otra disminuía, y viceversa.
El diseño original en Adán mantenía las energías en la
polaridad necesaria para el equilibrio en el ser. Así,
mientras más interna sea la faceta mayor la magnitud de
energía, pero menor movimiento porque el diseño fue
básicamente espiritual, y la unidad integral del ser humano
debía ser igualmente espiritual, perfectamente alineado a
las energías espirituales; y mientras más movimiento en

169
las facetas más externas, menor magnitud de energía,
porque allí la energía sufre desgaste y hay que renovarla a
través de la nutrición y el descanso.
La caída ocasionó que esta polaridad que permitía el
balance en el alma humana sufriera un cambio drástico.

centro

ESPÍRITU izquierda derecha

8 1

7 2
intelecto
6 3

-----------------------------------------------------------------------------------------------------
5 4
ALMA emociones
4 5

------------------------------------------------------------------------------------------------------

3 6

voluntad
2 7

CUERPO 1 8

MAGNITUD MOVIMIENTO

Desde entonces, el alma fluye energéticamente hacia la


misma escala de medición tanto de magnitud como de
movimiento: Actualmente, mientras más interna sea la

170
dimensión almática, el movimiento fluye correctamente,
pero la magnitud no. Es decir que la magnitud disminuye
a medida que se internaliza la dimensión (algo que no
ocurría en Adán originalmente).

centro
ESPÍRITU izquierda derecha

1 1

2 2
intelecto
3 3

-----------------------------------------------------------------------------------------------------
4 4
ALMA emociones
5 5

------------------------------------------------------------------------------------------------------

6 6

voluntad
7 7

CUERPO 8 8

MAGNITUD MOVIMIENTO

Es por eso, que la energía espiritual quedó sutilizada desde


la caída, la potencia espiritual está intacta, pero la
desalinealidad en el alma no la permite fluir con potencia
hacia el exterior.

171
Es por eso también que la muerte puede separar la
sustancia material de la inmaterial por la falta de la
polaridad que le daba balance.
El Árbol de la Vida brindaba ese balance energético, no
permitiendo ninguna iniquidad en las dimensiones
almáticas, y haciendo de la unidad integral del ser
(espíritu, alma y cuerpo) netamente espiritual.
En el espíritu nada ha cambiado. Toda energía sigue igual
en potencia, pero reducido en cuanto a movimiento
respecto a la externalización.
Un ejemplo de ello lo encontramos en el episodio bíblico de
Caín: … Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su
semblante” (Génesis 4:5b).
Vamos a observar las palabras en esta expresión: En el
hebreo se lee:

‫פָׁנָּֽיו יפְּ לָּ֖ ּו ְַּו ְּמאָֹ֔ ד קַָ֨ י ְּן ְְּּל יִּ֤חַ ר ְַּו‬
ָׁ
Se pronuncia: Va Yijkar Le Qaín Meod Va Yifelú
Fanaín, literalmente: Y se encolerizó Caín
vehementemente, y decayó sus rostros.
El verbo Jkaráh, que se traduce como ensañar, significa
calentarse hasta derretirse; arder en cólera, celos. En
nuestro idioma, ensañar significa aumentar
deliberadamente los males inherentes a la ejecución del
delito, y va acompañado de un deleite en causar daño a
alguien.
Así, pues, que observamos el flujo de las energías en Caín
cómo aumentan en magnitud a medida que se externaliza
un estado de ánimo, porque la palabra que sigue es Meod,
que se traduce como en gran manera significa desde el

172
hebreo vehementemente, una fuerza superior, veloz, que
ocasionaba mucho dolor en Caín.
Además, el semblante de él decayó, Yifelú de la raíz
Nafal, que significa caer, y de donde se toma la palabra
Nefilim, los caídos en (Génesis 6:4).
Dios le pregunta a Caín ¿por qué ha sucedido esto en él?
(Génesis 4:6), si las energías estuviesen fluyendo bien, su
acto de ofrenda ¿no lo elevaría a una espiritualidad mayor
en su relación con el Creador?
Mientras que, si su flujo sigue aquel curso, la iniquidad
terminaría desequilibrándole al extremo para hacer el mal,
y el pecado está a punto de aparecer (v.7), como ocurrió en
Lucero: …se halló en ti maldad (Ezequiel 28:15b), y la
iniquidad lo llenó, y terminó pecando (v.16a).
Caín no puede controlar su enojo. Las energías fluyen
discordantes dentro de él. Ni siquiera el saber (desde su
intelecto) que él tenía la preeminencia de la primogenitura,
que Abel tendría que contar siempre con su aprobación y
que Caín estaba sobre su hermano, logró que se detuviera
en su accionar.
La magnitud en esa faceta intelectual era muy baja como
para controlar su emoción dañada (fluyendo con más
magnitud y mucho más velozmente), y su voluntad
afectada (muy intensa y veloz que la emoción misma) y
abierta para cometer el crimen, terminó siendo el primer
homicida de la historia (Génesis 4:8).

173
174
Diagnóstico

175
176
Si entendemos que el alma humana está compuesta
de doce dimensiones (12 D), incluyendo al espíritu,
entonces entendemos que para que haya renovación del
alma y crecimiento espiritual, debemos colaborar con la
operación del Espíritu Santo en todas las dimensiones.
Pero este trabajo presenta, en cierta medida, porque hay
que distribuir la energía espiritual y almática y la primera
cuestión es, el cómo la distribuimos.
La distribución es algo difícil, si no entendemos que cada
dimensión no tiene la misma capacidad de absorción de
energía. Es decir, hay dimensiones más externas y otras
más internas, por lo que son más expansivas.
Lo que examinaremos en la desalinealidad, es que las
dimensiones están en conflicto entre sí, y el ser humano
tiene grandes problemas porque el alma sufre debido a que
los desequilibrios en las dimensiones hacen que operen en
menor o mayor medida.
Generalmente, no podemos ver cuáles y cómo son nuestros
desequilibrios, porque el sistema almático tiende siempre a
compensar. Eso quiere decir que el sistema mantendrá el
desequilibrio, hasta que el desequilibrio se pueda corregir.
El gran problema de las llamadas compensaciones es que
tiene que desequilibrar otras dimensiones para compensar

177
la que está más desequilibrada. Es como si varias de las
dimensiones, aún de otras facetas, tienen que ir en ayuda
de esa dimensión gravemente desequilibrada y el
desequilibrio le resta energía.
No obstante, el sistema almático no podrá compensar
permanentemente, y cuando ya no se puede compensar
más, el sistema tiende a ocultar el desequilibrio
ocasionando un desequilibrio mucho más profundo.
Por lo tanto, hay que examinar dimensión por dimensión,
para darnos cuenta dónde están los desequilibrios, cuáles
son y cómo lograr estabilizarlos.
Linealidad posicional y rutabilidad conciente:
Recuérdese que las dimensiones almáticas están
organizadas en tríadas, y cada tríada forma una faceta, con
la excepción de la faceta conciente que sólo tiene dos
niveles debido a que esta se desenvuelve funcionalmente
diferente a las otras facetas, siendo examinadora de las
demás dimensiones.
Para entender la desalinealidad también es necesario
observar que no solo se trata de la no polaridad entre
magnitud y movimiento, sino que además hay factores
almáticos organizacionales de diseño creacional que
inciden en la desalinealidad, y la posición de las
dimensiones almáticas junto con la ruta de la conciencia
también sufrieron cierta desalinealidad.
La observancia de la desalinealidad en este nivel da como
evidencia la correspondencia y la no correspondencia entre
las dimensiones almáticas.
Cuando hablamos de psicología como estudio del alma,
debemos entender que nos referimos a una psicología

178
espiritual o psicología transpersonal, porque también es
espiritual.
La problemática de Freud, quien descubrió la represión
sexual de la cultura (y hay que darle el honor
correspondiente, por entender que la cultura es el sistema
represivo de los instintos), es que nosotros hoy, nos
encontramos con otras características (porque Freud
aparece a principios del siglo XX en la Viena imperial de la
era victoriana donde todo el mundo estaba reprimido
sexualmente), mas ahora es al revés, nos hallamos en una
época donde nadie está reprimido.
Lo que se aplica en la psicología espiritual es liberar a la
espiritualidad de la cultura. Es decir, que, así como lo
sexual tenía un componente de represión por parte de la
cultura, y luego por la psique del propio individuo, ahora
nosotros encontramos problemas para hablar libremente
de la espiritualidad verdadera dentro de un sistema
religioso institucional, porque esto es lo que ahora se
reprime.
Hemos descubierto la represión superior: que la mente
tiene miedo al propio potencial del espíritu. Con lo cual, lo
que hay que hacer es liberar lo espiritual.
Tal vez lo junguiano (punto de vista de Jung), con los
arquetipos del inconsciente colectivo (en el campo de la
psicología humanista, no de la analítica), nos lleva a pensar
que todo lo mitológico, lo religioso tiene una raíz
arquetipal en la realidad. Es la forma en que la psique
representa la gran necesidad espiritual: el vacío existencial.
Le tenemos más miedo al éxito que al fracaso, pero
estamos creyendo lo contrario. El miedo a nuestra propia
potencialidad.

179
Esta mente fue autorizada por Dios para la supervivencia
biológica. Pero la mayoría de los miedos son infundidos, y
los sistemas religiosos son culpables de esto por haberse
dado cuenta que el miedo es un método de control.
¡La espiritualidad es librarse de esto! Conoceréis la verdad,
y la verdad os hará libres (Juan 8:32).
La condición actual de las dimensiones almáticas
Corporeidad:
En esta dimensión se da la ilusión de lo que soy por lo que
tengo. Sin embargo, no puedo mezclar lo que tengo con lo
que soy, porque esto genera graves consecuencias en la
identidad y en la personalidad, porque lo que tengo no es
lo que soy, sino que soy lo que soy desde mi identidad
espiritual, sólo que, por no haber buscado mi libertad
espiritual, no he podido trascender mi yo real que es mi
identidad verdadera otorgada por Dios mi Creador.
Alma
Pulsión sexual:
Esta dimensión es la primera y más externa de la línea
central que hacen parte del corazón en la personalidad
almática, y es el corazón volitivo. Todas las dimensiones
centrales son las puertas que se abren o cierran para
acceder desde afuera, o para trascender desde adentro.
Igual que todas las dimensiones centrales, esta es una
dimensión de relación.
Aquí encontramos la ventana desde donde me ven los
demás. Pero también cómo quiero que me vean. Es donde
creo ser lo que soy. Pero eso es un reflejo solamente,
porque me adapto a lo que la relación con los demás
necesita, y no dejo ver mi realidad completa. No es mi

180
personalidad esencial, sino relacionada. En esta dimensión
radica el deseo sexual. Es la puerta primaria por donde se
accede para hallar la complacencia, pero la lascivia es un
desequilibrio de la complacencia. Si se logra regular la
energía en dicha dimensión a través de prácticas de
renuncia (con el ayuno, por ejemplo), las obras de la carne
son disminuidas y controladas en sus apetitos.
Lenguaje estructurado:
Las expresiones pretenden expresar lo que hago y lo que no
porque mi deseo es que los demás me conozcan según la
definición de mí mismo. Aquí es quien digo que soy, y soy
lo que digo. Pero realmente soy más lo que no digo que soy,
que lo que digo que soy; porque lo que no digo esto soy; y
lo que digo es lo que quiero decir, pero no sé si lo que digo
dice bien lo que soy. Utilizo el lenguaje para mi propio
beneficio. Aquí encontramos el lado oscuro del lenguaje: la
mentira. De manera, pues, que el vocabulario engaña, y
antes de hacerlo, primero me auto engaña.
Voluntad emocional:
Esta dimensión es donde se radica el lenguaje que se
expresa con las acciones, influenciadas por lo emocional.
Es donde se muestran las emociones a través de las
acciones. Es en donde propiamente se activa la voluntad
impulsada por el enamoramiento. Es también en donde se
puede sentir la realización. Las expresiones artísticas
esconden menos las emociones, porque perduran más para
su análisis. Aunque es más difícil entenderlo, la
sensibilidad emocional lo puede captar y descifrar.
Afectividad:
La dimensión central de la emoción. El corazón emocional.
Esta puerta se abre o se cierra emocionalmente. Aquí es

181
cómo me veo a mí mismo. Cómo siento que soy. En
realidad, no soy lo que siento que soy, porque el ego
emocional crea una ilusión alrededor de la realidad
esencial y usa la forma más atrayente desde los modelos
sociales, y ocurre el engaño de sentirse algo que no se es.
Autocontrol:
Aquí se encuentra el “no” del ser. La debilidad interna se
encuentra en esta dimensión emocional. ¿Cuándo alguien
es débil? Cuando no sabe decir “no”. No saber decir “no” es
falto de valentía. Dios no nos dio espíritu de cobardía (2
Timoteo 1:7), sino de amor, poder y dominio propio. Esta
dimensión es el autocontrol, pero no tengo autocontrol o
dominio propio, si no sé decir “no”.
Otorgabilidad:
En esta dimensión está el “sí” del ser. El decir “sí” sabiendo
que no va a cumplir es peor que el haber dicho “no” en un
primer momento. En esto sufrimos mucho desequilibrio,
porque el “sí” está constantemente disfrazado. Se da al otro
por utilidad y con cierta distancia, no por amor. Valoramos
por comparación. Si yo otorgo a otro más de lo que me
otorgo a mí mismo, estoy en tinieblas; y si uso más
otorgamiento conmigo mismo que con el otro, me estoy
auto destruyendo.
Conocimiento:
Hay tres niveles que inciden el conocimiento almático: El
primer nivel es el del espíritu; el segundo nivel es el de la
sabiduría y la inteligencia. Estas tres dimensiones lo
influyen. Y el tercer nivel es un conjunto de dimensiones
(las siete externas) que lo afectan.

182
Así, pues, hay tres tipos de conocimiento: 1) el espiritual, 2)
el intelectual que es el teórico, y 3) el experiencial que es el
práctico.
El conocer es, pues, una combinación de dos
combinaciones: conocimiento espiritual con relación a lo
teórico, y conocimiento teórico con relación a lo práctico.
Cuando se sabe relacionarse hace del ser humano un
conocedor.
Esta dimensión forma parte de la línea central de la
personalidad. Ésta, junto con otras dos dimensiones que
hacen parte de esa misma línea central, y forman el ego. La
Biblia las llama el corazón. Así, pues, el conocimiento es el
corazón intelectual.
Inteligencia:
Esta dimensión es donde soy organizado. El problema es
cuando me organizo para lo malo.
Sabiduría:
Es lo que llamaremos: Mente intuitiva. Es algo así como un
almacén de millones de datos que se recogen desde lo
externo como de lo interno (espíritu). En esta dimensión
los datos son paradigmáticos, y, por lo tanto, simbólicos.
Pero esta dimensión está sumamente sutilizada por la gran
restricción de la energía en sus manifestaciones de
magnitud y movimiento a este nivel.
El contra-conciente:
Acuñamos esta palabra para dar a entender la influencia y
afectación pretendida por el interactuar de las
dimensiones centrales del alma con las dimensiones que
tienen una posición diagonal inmediata, y que no se
encuentran en la rutabilidad de la conciencia, ni que

183
respetan tampoco la linealidad vertical de las posiciones
dimensionales originales. A esto último llamamos: la no-
correspondencia.
La no correspondencia se da cuando una dimensión del
alma afecta o influye a otra dimensión con cierto tipo de
energía, sin respetar la linealidad posicional ni la
rutabilidad de la faceta conciente.
La afección se da siempre que una energía dimensional
externa va en dirección de una interna en dicha vía
diagonal, y cuando esto ocurre, la dimensión afectada se
abre porque crea una ilusión falsa de seguridad, o por la
incapacidad que el trauma de la afección pueda crear y
debilita y abre a la dimensión afectada. Esto es así, porque
lo exterior, por estar próximo a la materialidad, desde
donde las acciones son energías de afectación a lo
espiritual. Las afectaciones pueden darse en menor o
mayor grado de energía, y de esto dependerá la gravedad
del desequilibrio.
La influencia, por su parte, se da en contravía a la afección,
cuando una energía dimensional interna pretende a una
más externa que ella, y cuando esto ocurre la dimensión
influida se cierra y se endurece porque se crea una ilusión
falsa de inseguridad y miedo. Esto es así, porque las
energías más próximas a lo espiritual ejercen poder de
influencia.
El miedo:
El miedo es la base de todo problema de desalinealidad en
el alma. Y el miedo es una mala interpretación que el alma
hace del temor (reverencia). El alma hace una mala
captación del temor a través del “corazón” (dimensiones
almáticas centrales), se acumula en el sistema mental, y

184
desde allí se desprenden todas las emociones negativas, y
por último se manifiesta como incapacidad voluntaria sin
un examen conciente.
Por eso el espíritu no tiene miedo. Quien tiene miedo es el
alma, desde su mente, emociones y voluntad, activado
inconscientemente.
Las dimensiones en la línea central son diseñadas para
compartir, y son las que forman el corazón y nos
empoderan para relacionarnos con los demás, que son a
saber: el conocimiento, la afectividad y la pulsión sexual, y
son las puertas que se abren o cierran para el acceso en
cada una de las facetas. El miedo es generado y hacen
recepción de las dimensiones más internas de cada una de
ellas y que están en la diagonal no-correspondiente de la
ruta conciente.
Tenemos tanto miedo, que hoy se venden seguros “de
vida”, que son seguros para la muerte. Pero se les llama “de
vida” porque nadie compraría seguros de muerte, y nos
tenemos que auto engañar hasta ese nivel, porque
parecería que psicológicamente queremos comprar vida.
Las zonas de seguridad no existen porque todo se
transforma. Quizás lo único seguro es el cambio; para bien
o para mal. Quizás lo único seguro es la dinámica del
cambio.
Mientras tú lees este párrafo la Tierra ha rotado, y estás a
unos cuantos kilómetros de donde estabas cuando
comenzaste a leer. Todo es dinámico. Por lo tanto, el alma
tiene un problema, y es que se quiere aferrar a una realidad
de seguridad que no existe. Y el alma tiene miedo de no
sentir esa seguridad.

185
El miedo es una energía tan mala, que de él se cuelgan
todos los pecados. El cúmulo del miedo mental, las malas
emociones y la incredulidad bloquean la fe. El miedo
impide que amemos desde nuestro espíritu, y el alma
interpreta por el “corazón” que el amor es un afecto más,
sin darse cuenta de que es el poder desde donde se cuelga
todo el bien que el hombre puede llegar a hacer.
Por eso, es que el amor espiritual verdadero puede echar
fuera el temor (del griego fóbos: miedo) almático (1 Juan
4:18): En el amor no hay temor, sino que el perfecto
amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí
castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en
el amor.
Hasta que no nos entrenemos para destruir esa falsedad de
seguridad, no liberamos el corazón para que interprete
bien al espíritu. El alma no es libre. Fue diseñada para ser
conectora e intérprete de nuestras dos realidades: la
espiritual y la física.
Por la caída, el alma perdió su polaridad energética, y
confluye con la carnalidad, que tiene un movimiento más
amplio y con una magnitud mayor desde el campo material
habituada a la limitación física. Por lo tanto, el alma está
esclava a los conceptos de la percepción material, y no es
libre para la captación espiritual.
La libertad verdaderamente real se encuentra en la
Persona de Cristo Jesús manifestada y sentida por el
Espíritu Santo.
La libertad verdadera yace en lo espiritual, pero la libertad
de decisión solo es posible desde la materia, ya que en el
nivel inmaterial todo está determinado, y en la materia está
lo particular, y como las decisiones que hacemos

186
pertenecen al campo material y en el nivel de la acción,
tenemos miedo de hacer decisiones no convenientes. Las
decisiones convenientes son interpretadas de acuerdo con
la seguridad que me ofrecen, y si están desprovistas de
seguridad, entonces tenemos miedo.
La verdadera felicidad está, no en la falsa seguridad para
no sentir miedo, sino en la trascendencia de lo nuevo que
hay en el espíritu por el Espíritu Santo, porque esto es lo
que realmente realiza al alma, y desde donde se puede
experimentar la libertad.
Este tipo de libertad puede encontrarse gracias a la
redención que nos conduce a la transformación que
finalmente nos reintegrará al Todo en la consumación del
Plan Divino.
Por ahora, la desalinealidad del alma es una realidad que
no deja de ser relativa, y, sin embargo, es tema digno de
comprensión para lograr la libertad verdadera.
Flujo de energía inicuo.
Por ejemplo, la pulsión sexual (2), dimensión central
volitiva, la más externa del alma, no debería afectar sobre
la voluntad emocional (4) porque se hace en contra
conciencia, y por ser una dimensión más interna que ella y
bajo la linealidad posicional que no corresponde, la
voluntad emocional tiene la tendencia a permanecer
abierta inconscientemente por la falsedad de seguridad, o
por debilitamiento.
Igual ocurre cuando la pulsión sexual ha sido violentada
desde la corporeidad (1), el trauma hace que la voluntad
tenga una tendencia a estar debilitada y abierta
inconscientemente. Pero cuando la voluntad emocional (4)

187
influye sobre la pulsión sexual (2), y esta se deja influir, la
pulsión sexual se cierra inconscientemente por miedo.
La afectividad (5), dimensión central emocional, no
debería influir sobre el lenguaje estructurado (3), que es
una dimensión volitiva más externa bajo la linealidad que
no corresponde, porque cuando la dimensión influenciada
recibe esa influencia, el lenguaje estructurado tiene la
tendencia a mantenerse cerrada inconscientemente por
miedo.
Cuando ocurre lo contrario, el lenguaje estructurado (3)
afecta a la afectividad (5), esta última se abre por la
falsedad de la seguridad o por el trauma que la debilita.
Ahora bien, cuando la afectividad (5) afecta a la
Otorgabilidad (7), que es una dimensión emocional más
interna que ella, la Otorgabilidad reacciona
endureciéndose y cerrándose por miedo.
El conocimiento (8) por su parte, que es una dimensión
central intelectual no debería influir sobre el autocontrol
(6), que es una dimensión emocional más externa, porque
el autocontrol se cerrará por el miedo que le produce;
mientras que, si ocurre en contravía, y si el autocontrol (6)
afecta al conocimiento (8), el trauma o la sensación falsa de
seguridad abre al conocimiento inconscientemente.
Por otro lado, si el conocimiento (8) afecta a la sabiduría
(10), que es una dimensión más interna, la sabiduría se
abre inconscientemente por la falsa seguridad o por
debilitamiento, y el efecto es que la mente estará abierta
sin imponerse a sí misma al análisis y se vuelve crédula
total.
Luego, si es la sabiduría (10) la que influye al conocimiento
(8), el conocimiento se cierra inconscientemente por

188
miedo, y las posibilidades de análisis no proceden, y la
mente se vuelve incrédula totalmente.

Esto es el contra-conciente y la no-correspondencia. La no-


correspondencia es el egoísmo en la personalidad humana.
Cuando el flujo de energías almáticas no corresponden a
ninguna de estas dos formas, el mal se genera desde la
naturaleza (capacidad) pecaminosa, y se manifiesta.
Las líneas verticales de posición, y la ruta conciente son la
normatividad energética correcta para la cognición. Los
estímulos espirituales, sutiles por la desalinealidad, pueden
ser captados intuitivamente y aprehendidos por el alma y
recibidos cognitivamente desde las interioridades
dimensionales almáticas hacia lo más externo,
desencadenando actos conductuales regidos por las
pulsiones espirituales, pero para esto se necesita la
capacidad otorgada por el Espíritu Santo gracias al nuevo
nacimiento.

189
No obstante, regularmente el ser humano aprende desde
los estímulos exteriores que son los que muestran la
realidad relativa. Estamos sujetos a la percepción de los
sentidos, pero todos sabemos que los sentidos realmente
nos engañan pues no nos dejan ver la realidad total.
Si pudiéramos encausar las energías espirituales a través
de nuestro sistema integral, podríamos ir aprendiendo las
verdades de la realidad más allá de la nuestra.
Nuestra comprensión sobre la cognición se puede juzgar
desde la perspectiva antropológica-filosófica, donde se
entiende que el proceso cognitivo no es algo exclusivo de la
mente, sino del alma en general, involucrando cada
dimensión almática. Es por eso, que la psique no se aborda
aquí como referencia a la mente, sino al alma toda. Cuando
existe correspondencia, el proceso cognitivo es adecuado,
pero cuando no se corresponde el proceso cognitivo, es
nocivo.
Así, pues, el proceso cognitivo psíquico involucra el
conjunto de dimensiones interactuantes (correspondientes
o no), y esa interacción es desencadenada por la diferencia
existente entre una y otra; y entonces, se requiere de
energía colateral desde ambas dimensiones relacionadas
(correspondientes o no), y los efectos de la diferencia se
ven como transformaciones de sucesos que los preceden, y
finalmente se revela una jerarquía de prototipos lógicos,
emocionales y volitivos (concientes o contra-concientes).
Son concientes cuando las dimensiones se corresponden
por linealidad posicional o por la ruta conciente, pero son
contra-concientes cuando las dimensiones no se
corresponden y sin embargo se influyen o afectan.

190
El procesamiento consiste tanto en la internalización de la
información recibida por el ambiente relativo externo de la
realidad relativa, como de la externalización de la
información espiritual.
La no-correspondencia se da cuando desde las
dimensiones centrales de cada tríada almática se afectan o
influyen a las dimensiones con las que no se tiene contacto
ni por la linealidad vertical, ni por la ruta conciente,
causando iniquidades (desequilibrios), o cuando dichas
dimensiones centrales son afectadas o influenciadas del
mismo modo.
Cuando ocurre una afección, se ocasiona un
debilitamiento, y, por ende, una apertura inconsciente;
mientras que cuando ocurre una influencia, se ocasiona un
endurecimiento que produce un cierre inconsciente.
Cabe decir que las dimensiones centrales llamadas corazón
sufren más, porque pueden ser blancos tanto de influencia
como de afectación de parte de dimensiones no
correspondientes que las circundan desde lo externo y lo
interno al mismo tiempo. Es por eso, que el corazón del
hombre caído es engañoso y perverso (Jeremías 17:9).

191
192
Tratamiento al
desequilibrio

193
194
Colaboradores de Dios.
Esta frase la extraemos de (1 Corintios 3:9): Porque
nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros
sois labranza de Dios, edificio de Dios.
Este pasaje trata de la calidad del servicio que hacemos
para Dios en la obra de la edificación, la cual será
galardonada el día del Señor.
Así como la obra de la edificación de la iglesia, hay y debe
haber una obra de edificación en cada miembro del cuerpo
de Cristo.
(Tito 3:4-7): Pero cuando se manifestó la bondad de Dios
nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos
salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos
hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de
la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por
Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su
gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la
esperanza de la vida eterna.
Este pasaje explica cómo Dios nos ha dado Su Espíritu para
que fuese posible la regeneración (que es la obra del nuevo
nacimiento), y la renovación del Espíritu Santo.

195
El texto griego nos ayuda a entender mejor esto:
… διὰ λουτροῦ παλινγενεσίας καὶ ἀνακαινώσεως
πνεύματος ἁγίου…, y se pronuncia: … diá loutron
palingenesías kai hanakainóseos oneumatos
hagíon…, literalmente: a través del lavamiento de
regeneración y de renovación de Espíritu Santo.
Nótese un par de cosas:
1) A diferencia de la traducción presentada en la Reina
Valera 1960, el texto griego no dice: de la regeneración y
por la renovación…, sino: de regeneración y de
renovación.
2) El texto griego no dice: en el Espíritu Santo, sino de
Espíritu Santo.
Siendo así, entonces la regeneración no se logra por la
renovación, sino que ambas cosas (regeneración y
renovación) son del Espíritu Santo, esto es, obras que
proceden del Espíritu Santo en el creyente. Si esto no fuera
así, entonces, en el momento en que nosotros nacemos de
nuevo por el Espíritu Santo, seríamos regenerados y
renovados al mismo tiempo y del mismo modo. La Reina
Valera se ve obligada a traducirlo así, porque la versión
hace notar que la salvación no es por obras que el ser
humano puede llegar a hacer (v.5), sino por… la
regeneración, y por la renovación…
El texto griego usa la preposición “día”, que significa: a
través de, y, por lo tanto, la preposición participa de la
cláusula: regeneración y renovación. En otras palabras,
ambas obras (regeneración y renovación), son hechas por
el mismo Espíritu Santo, por lo que la salvación se vuelve
una realidad en nuestro ser a través del Espíritu Santo. Sin
embrago, no es algo que ocurra al mismo tiempo.

196
Pablo asume que Tito ya sabe esto, y por eso le recuerda
que la obra de la regeneración a través del Espíritu Santo
se realiza en el espíritu del creyente cuando se efectúa el
nuevo nacimiento (Juan 3:6), y sin que la persona nacida
de nuevo haya hecho algo para que se efectuara esta obra
sobrenatural; mientras que la renovación en un creyente
nacido de nuevo es, igualmente a través del Espíritu Santo
en el alma (Santiago 1:21; 1 Pedro 1:9), y esta última, es el
Espíritu Santo realizando la obra sobrenatural, pero con la
colaboración del creyente nacido de nuevo (Romanos 12:2;
Efesios 4:23; Colosenses 3:10).

Análisis y clave de la renovación


(Santiago 1:21):
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de
malicia, recibid con mansedumbre la palabra
implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Claramente Santiago está hablando a creyentes nacidos de
nuevo, y, sin embargo, les habla de salvar el alma. ¿Por
qué? El espíritu del creyente que ha nacido de nuevo ya
experimenta la realidad de la salvación, pero al alma aún
hay que salvarla. Esto viene a ser el trascender hacia el
alma lo que está en el espíritu como realidad espiritual,
cuya capacidad puede ser aprovechada para tal efecto.
La palabra implantada, el evangelio es un don de Dios, y en
otro pasaje se compara con la que se planta en el terreno
del corazón (Mateo 13:3-8). La palabra es implantada
(sembrada) dentro de una persona cuando decide hacer de
los principios de las Escrituras, puede salvar el alma. No
obstante, la parábola en Mateo nos da la clave (13:19):
Cuando alguno oye la palabra del reino y no la

197
entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado
en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al
camino.
El proceso mental es vital para que la Palabra de Dios
sembrada en el corazón del oyente traiga salvación. Y
cuando la salvación ya es un hecho en el espíritu del ser por
el Espíritu Santo, el trabajo en el que debe entrar el
cristiano es salvar el alma. Y salvar el alma es lo que Pablo
llama: renovación (Romanos 12:2; Efesios 4:23;
Colosenses 3:10), y la renovación comienza en la mente.
He aquí, la clave de la renovación del alma. Todo
se debe renovar desde la mente.

(1 Pedro 1:9):
Obteniendo (la colaboración) el fin de vuestra fe, que
es la salvación de vuestras almas.
El fin (del griego τέλος télos: resultado, propósito final,
meta). La meta a la que el creyente nacido de nuevo debe
procurar, es que sea liberado del dominio del pecado (v.5):
que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe,
para alcanzar la salvación que está preparada para
ser manifestada en el tiempo postrero; y así reciba la
herencia eterna (v.4): para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros, que se dará a cada verdadero cristiano al
concluir el juicio. El Edén restaurado es la recompensa de
Dios para todos los redimidos.
Ser salvados en el alma, es ser salvados de nosotros
mismos. Por eso se espera nuestra colaboración con el
Espíritu Santo, que mora en nosotros.

198
(Romanos 12:2):
No os conforméis a este siglo, sino transformaos (verbo
imperativo, un mandamiento al creyente) por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable
y perfecta.

Transformanos (del griego: μεταμορφοῦσθε


metamorfousthe, de metamorfóo, literalmente:
transformar).
En (Mateo 17:2; Marcos 9:2) se usa para describir la
transfiguración de Cristo; en (2 Corintios 3:18) describe la
transformación del creyente a la imagen de Cristo. Pablo
está diciendo que el cristiano no debe copiar las
costumbres externas y mudables de este mundo, sino ser
transformado en su unidad integral de estructura.
En otros pasajes del Nuevo Testamento este cambio se
describe como una nueva creación (2 Corintios 5:17;
Gálatas 6:15). No obstante, y de nuevo recordamos, que,
desde el nivel práctico de la experiencia, esta nueva
creación aún no es integral porque tenemos luchas internas
y carnales, sobre las cuales debemos vencer. Por eso el
verso habla de la renovación de vuestro
entendimiento.
La facultad del razonamiento de la persona, su capacidad
para discernir, están bajo el dominio de impulsos carnales
debido a la no polaridad de la energía entre magnitud y
movimiento, que, desde la introducción del pecado en la
naturaleza humana, estas confluyen hacia los niveles
idénticos, por lo que la corporeidad tiene la mayor
magnitud y el mayor movimiento en la naturaleza caída.

199
Se describe la mente como mente carnal (Colosenses 2:18).
Pero cuando ocurre la conversión, la mente queda sujeta a
la influencia del Espíritu de Dios. El resultado es que
nosotros tenemos la mente de Cristo (1 Corintios 2:12-16):
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el
Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que
Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con
palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las
que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas
que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y
no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente. En cambio, el espiritual juzga todas las
cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién
conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas
nosotros tenemos la mente de Cristo.
La muerte de la vida antigua en la carne y el comienzo de la
vida nueva en el Espíritu (Romanos 6:3-13) se describen
como el lavamiento de la regeneración y ... la renovación
en el Espíritu Santo (Tito 3:5).
Este cambio renovador, que comienza cuando el creyente
se convierte y nace de nuevo, es una transformación
progresiva y continua, pues nuestro hombre...
interior... se renueva de día en día (2 Corintios 4:16);
hasta el conocimiento pleno (Colosenses 3:10). Y a medida
que el alma se va transformando por el poder del Espíritu
Santo, la vida exterior también va cambiando
progresivamente.
Es en la mente (faceta intelectual del alma), en donde se
reconfigura la personalidad almática, y desde donde se
construye el carácter que estabiliza los desequilibrios

200
almáticos. A medida que el carácter de Cristo se
reproduzca más y más perfectamente en el creyente.

(Efesios 4:23):
y renovaos (el imperativo) en el espíritu de vuestra
mente.
El pecado es un intruso, un destructor de la pureza original
del hombre. A pesar de los siglos de degradación que han
transcurrido, el hombre aún muestra algunos rasgos de la
creación original de Dios; pero por medio de la obra del
Espíritu Santo en el nuevo nacimiento, el viejo hombre
(v.22) puede ser creado de nuevo a la semejanza de Cristo.
En el alma y en la familia humana hay una profunda grieta
que sólo puede ser cerrada por el poder y la influencia
transformadora del Señor Jesucristo.
Esta renovación de la mente no es un cambio superficial de
opinión o la aceptación de un nuevo concepto doctrinal; se
trata de un cambio profundo que afecta la naturaleza de la
mente y los principios que la gobiernan.

(Colosenses 3:10):
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado
(el imperativo) del viejo hombre con sus hechos, y
revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que
lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.
Revestido es lo opuesto al proceso de despojarse de un
vestido.

201
El nuevo hombre, o la nueva creación es un vestido
provisto por Dios, y se va renovando. La raíz griega de este
verbo ἀνακαινόω anakainóo, de ἀνά aná, destaca
novedad en calidad.
La figura corresponde con un desarrollo gradual hasta el
conocimiento pleno. El crecimiento es el producto y la
demostración de que hay vida tanto en el aspecto físico
como en el espiritual. El poder del Dador de la vida es el
único medio por el cual se puede mantener el crecimiento.

El conocimiento pleno viene del griego: ἐπίγνωσιν


epígnosis, compárese con (1:9-10; 2:2).
Este conocimiento es la comprensión experimental y el
entendimiento de los principios celestiales, y es el
propósito hacia el cual tiende la renovación.
La renovación es algo que el Espíritu Santo proporciona
con nuestra colaboración. En la medida que nosotros nos
dispongamos a esa obra, la renovación se irá dando hasta
que alcancemos el conocimiento pleno.
Nótese que la renovación está muy ligada al
entendimiento, al conocimiento, que son dos dimensiones
de la mente o de la faceta intelectual, y desde donde se
tiene que iniciar la renovación. La ecuación es:
C x F=R. Comprensión, multiplicado por la Fe, igual a
Resultados.
Pablo, en (Colosenses 3:5-10) nos dice que nosotros
tenemos el mandamiento del Señor para accionar la
potencia del Espíritu Santo en nosotros como actores de
renovación:

202
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:
fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos
deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la
ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las
cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo
cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también
vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia,
palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los
unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo
hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual
conforme a la imagen del que lo creó se va renovando
hasta el conocimiento pleno.
El contra-conciente es el factor inicuo producido en el alma
que inicia los desequilibrios que conducen a la
manifestación de la iniquidad en la personalidad humana,
y conduce igualmente a la concreción del pecado.
En otras palabras, el contra-conciente es el producto del
mal en la personalidad del ser humano. No que el mal sea
un asunto neshamático-psíquico exclusivamente, ya que el
mal es asunto de todo el ser debido a la materialidad,
porque la materialidad tiene la capacidad de hospedar
tanto al bien como al mal afectando la integridad funcional
de la estructura humana, y el mal tiene su mecanismo de
manifestación en la desalinealidad de la Neshamáh-psiqué.
Se trata de una mala conciencia como en (Hebreos 10:22):
Acerquémonos con corazón sincero, en plena
certidumbre de fe, purificados los corazones de mala
conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
El texto trata de varios aspectos del ser. Primero se
menciona al corazón sincero que sería una referencia al
corazón ruajkótico-pneumático (dimensión del espíritu),
en donde se puede radicar la plenitud de la fe por la

203
residencia del Espíritu Santo, y en donde está el yo real. La
verdadera identidad nuestra.
Luego se menciona el otro nivel del corazón: el corazón
nesahamático-psíquico (dimensiones del alma), en donde
el contra conciente es lo que aquí se llama: mala
conciencia, y en donde hay que hacer un trabajo de
purificación, aplicando la sangre de Cristo, para ir
deshaciendo progresivamente las líneas de contacto
contra-conciente entre las dimensiones que no son
correspondientes entre sí.
El agua pura es símbolo de la Palabra de Dios (Juan 15:3):
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he
hablado.
Y por último se menciona la corporeidad como el otro
factor de limpieza.
El sacerdote aarónico, al entrar al Lugar Santo, se lavaba
con agua (compárese con Hebreos 9:19) en el lavacro de
bronce en el Atrio. De manera, pues, que los creyentes
como sacerdotes de Dios, son lavados de una vez y por
todas en cuerpo (como contraste de los corazones:
espiritual y almático) en un bautismo. Así como tenemos
una naturaleza inmaterial, y otra material, la purificación
de ambas se expresa por las palabras: corazones y cuerpo;
porque el hombre interior y el exterior es el hombre entero.
El bautismo, sin embargo, no es meramente el quitamiento
de la inmundicia material, ni un acto operado por
operación intrínseca, sino un sello sagrado al hombre
exterior de un lavamiento espiritual, como bien lo expresa
(1 Pedro 3:21): El bautismo que corresponde a esto ahora
nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino

204
como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios)
por la resurrección de Jesucristo.
El cuerpo incluye todo lo que el hombre material necesita:
purificación; y será redimido tanto como el alma. El
cuerpo, una vez contaminado del pecado, debe ser lavado,
a fin de ser preparado como miembro del cuerpo de Cristo
en la futura redención donde el cuerpo físico será
transformado, y por el cuerpo de Cristo, para ser
espiritualmente una ofrenda pura y viva.
Para entender un poco mejor esto del agua pura, véase
(Juan 19:34; 1 Corintios 6:11; 1 Juan 5:6; Ezequiel 36:25),
que es símbolo de consagración y santificación.
Los pretéritos perfectos de los que hace uso el texto:
purificados; lavados, indican un estado continuo,
producido por un hecho realizado una vez por todas por
Cristo, pero con la participación ejecutiva nuestra.
La iniquidad, por lo tanto, es el desequilibrio, porque es lo
contrario de equidad (equilibrio), y que se puede dar en
cualquiera de las dimensiones del alma.
No es adecuado identificar las iniquidades en el espíritu
humano, aunque las iniquidades siempre son causas de
afectación espiritual y puertas para lo demoniaco. La
iniquidad está relacionada con la impiedad, que es la falta
de piedad. La piedad es producto del equilibrio, por lo
tanto, la impiedad es producto de la iniquidad. El inicuo es
un opresor. Es por eso, que la Biblia siempre va a
recomendar el ayuno verdadero para romper las ligaduras
de impiedad (Isaías 58:6). Lo que Isaías expresa en este
pasaje son maneras simples (aunque no necesariamente
fáciles) para producir estabilidad en los desequilibrios.

205
No es de pretensión hacer un análisis hondo sobre las
posibles iniquidades generadas por el contra-conciente,
sino solamente ejemplarizar con fines de aprendizaje.

206
Estabilizando las
dimensiones

207
208
La impiedad, el amarre de las
iniquidades
Es de tenerse en cuenta, que, comprender cómo funcionan
los desequilibrios, y no solo su causa, es de vital
importancia para poder tratar adecuadamente con ellos.
Tendremos que revisar lo que la Biblia habla al respecto
para que haya una comprensión bíblica al respecto.
Las dimensiones externas afectan a las internas cuando
conducen energías sin la ruta conciente y cuando no hay
correspondencia con otras dimensiones por la linealidad de
posición.
Los desequilibrios en las dimensiones tienen un amarre
energético al que se le llama en la Biblia: “impiedad”. La
impiedad es la energía que ata los desequilibrios unos con
otros, y hace que la representatividad (imagen) y
caracterización (semejanza) que Dios implantó en el ser
humano sean desfiguradas en el ser humano.
La palabra “impiedad”, por lo general se usa como una
falta percibida del debido respeto por algo considerado
sagrado. Sócrates fue ejecutado por impiedad (así como
por corromper a la juventud ateniense) en el 399 a. Un
filósofo ateniense, Anaxágoras, enseñó que el sol y las
estrellas eran piedras ardientes cuyo calor no sentíamos

209
debido a su distancia, y supuestamente fue acusado de
impiedad en Atenas.
La etimología de la palabra “impiedad” nos dice que viene
del latín impietas y significa “no sentir pena, ni dolor, ni
devoción, ni fervor religioso”. Sus componentes léxicos
son: el prefijo in- (no, sin), pius (devoto, amable), más el
sufijo -dad (cualidad).
La Biblia la usa como una palabra que surge de la soberbia
(Salmos 75:4; Proverbios 21:4). Los impíos manifiestan:
deshonestidad (Salmos 37:21); su crueldad (Proverbios
12:10); falsedad (Éxodo 23:1); opresión (esta última es la
cualidad que usamos para afirmar que es la atadura en los
desequilibrios almáticos Job 24:6).
Sin embargo, su final es tenebroso, sin esperanza
(Proverbios 10:28; 13:9); su retribución será la ira
consumidora de Dios (Salmos 109; 119:119; 145:20;
Proverbios 2:22; Sofonías 1:3; Judas 15).
Sin embargo, es por los impíos que Jesús vino a morir
(Romanos 5:6); sobre la base de su sacrificio, Dios está
dispuesto a justificar al impío que cree en Jesús (Romanos
4:5).
Ya en el Antiguo Testamento hay llamamientos al
arrepentimiento de los impíos (Isaías 55:7; Ezequiel 3:18;
18:21); el Señor declara que no desea la muerte de los
impíos, sino su conversión (Ezequiel 18:23), aunque tendrá
que juzgar a los que no han querido volverse a Él (2 Pedro
3:7).
Pero de suma importancia, es ver que los creyentes son
exhortados a renunciar a la impiedad y a los deseos
mundanos, y a vivir de corazón para Aquel que los ha
redimido y dado la esperanza bienaventurada de que serán

210
tomados por Él al hogar paterno (Tito 2:11-15; Juan 14:1-3,
1 Tesalonicenses 4:13-18).
El pecado de impiedad es equivalente a malicia. Hay que
educar para la piedad y sólo así se enseña a odiar la
impiedad y la iniquidad. Es por eso, que el sumo sacerdote
debía confesar las iniquidades de los hijos de Israel, las
rebeliones y los pecados (Levítico 16:21).
La impiedad se arraiga con fuerza (dependiendo de qué
tanta sea la magnitud de energía de la actitud rebelde, que
se opone a la sujeción y al conocimiento de Dios de una
manera conciente) en cada dimensión. Hay impiedad en la
faceta intelectual, la faceta emocional y la faceta volitiva. Y
la impiedad va a mantener amarrada la iniquidad al grado
mismo de la energía rebelde en la dimensión en donde se
presentan los desequilibrios.
Una vez la energía conducida a la dimensión a la que se
influye o se afecta, la impiedad hace su trabajo,
manteniendo fija la iniquidad, “oprimiendo” la tal
dimensión y ocasionando el desequilibrio.
Para resolver los desequilibrios, Dios a través de Isaías
exige que se haga el verdadero ayuno (que es ir en contra
de los deseos egoístas) para desatar las ligaduras de
impiedad (Isaías 58:6-7): ¿No es más bien el ayuno que yo
escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar
las cargas de opresión, y dejar ir libres a los
quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que
partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes
albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras,
y no te escondas de tu hermano?.
Entre los judíos, las prácticas religiosas se habían
convertido en un manto para ocultar la opresión de los

211
débiles, el robo a las viudas y los huérfanos, y todo tipo de
cohecho, engaño e injusticia (Isaías 1:17, 23; Oseas 4:2;
Amós 2:6; 3:10; 4:1; 5:11; 8:4-6; Miqueas 6:11-12).
Aunque el lenguaje de Isaías es para que la voluntad de los
pecadores fuera sensibilizada para que, en vez del sacrificio
personal, se llevara a la acción las obras buenas que
favorezcan a los necesitados, también es cierto que la
profundidad de las palabras de Isaías es evidente, toda vez
que queremos resolver los desequilibrios del alma.

212
Contaminación del
espíritu

213
214
Es la dimensión más profunda, el espíritu del
hombre, en donde hace morada el Espíritu Santo, y la más
compleja para ser explicada conceptualmente.
El hombre tiene acceso a este nivel paradójicamente.
¿Cómo es posible no acceder y acceder al mismo tiempo?
El espíritu es mi identidad real y representa la extracción
de todas mis potencialidades que quedaron sutilizadas por
el pecado.
Siendo el arquetipo indefinible, donde todos los arquetipos
no funcionan porque allí se encuentra la máxima
aspiración ideal de mi yo, que desea retornar a Dios. En el
espíritu se puede encontrar la “Verdad”, ¿Y quién puede
conocer la Verdad? ¿Quién puede conocerla en términos
totales?
Si la inteligencia pretende afectar al espíritu se da lo que
se llama en la Biblia: contaminación del espíritu (2
Corintios 7:1): Así que, amados, puesto que tenemos tales
promesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el
temor de Dios, porque no solo lo contamina (Salmos 32:2):
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de
iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño, sino que
también aparecen desequilibrios como depresiones (se

215
caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de
interés en las actividades con las que normalmente se
disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las
actividades cotidianas, durante semanas) unipolares (el
cuerpo se sintoniza con la tristeza, casi se podría decir que
es un cuerpo triste, la experiencia del cuerpo es parecida a
la que se tiene en la pereza) y bipolares (las personas con
este trastorno tienen episodios maníacos o estados de
ánimo inusualmente elevados en los que pueden sentirse
muy felices, irritables o animados, y en los que hay un
marcado aumento en el nivel de actividad), delirio (estado
mental que causa confusión, desorientación y no poder
pensar o recordar con claridad, suele comenzar de repente.
A menudo es temporal y tratable), esquizofrenia (que
afecta la forma en que una persona piensa, siente y se
comporta, pueden parecer como si hubieran perdido el
contacto con la realidad), paranoia (la persona tiene un
profundo miedo y desconfían de las otras personas, una
persona paranoide puede creer sin motivo que la gente está
tratando de dañarla), psicosis (pérdida de la conciencia en
su comportamiento), psicopatía (la persona tiene un
patrón prolongado de manipulación, explotación o
violación de los derechos de otros sin ningún
remordimiento), debilidades muy profundas, porque el
espíritu contaminado, usa un mecanismo de defensa de
efecto rebote, causando graves problemas en el nivel
consciente. La depresión, en todas sus formas, son un
trastorno del humor y del estado de ánimo que se
manifiesta a partir de una serie de síntomas que incluyen
cambios bruscos del humor, irritabilidad, falta de
entusiasmo y una sensación de congoja o angustia,
trascendiendo a lo que se considera como normal. Puede
implicar la pérdida de interés en actividades hasta

216
entonces queridas, así como cambios cognitivos, como
pensar ineficiente y elevada autocrítica.
Es cierto que estos trastornos de la personalidad son
patologías mayores/graves que son consideradas algunas
veces como síndromes por la psiquiatría, generalmente
definidos como desórdenes mentales por la razón que el
desequilibrio se da en esta dimensión del alma, y que
pueden ser originadas por causas genéticas somáticas,
deficiencias vitamínicas, cambios en la neurotransmisión
del sistema nervioso central e inmunológicos, estrés,
causas volitivas o cognitivas respecto a la subjetividad de la
posición de alguien en y ante la vida.
También es cierto, y en un grado más profundo, que dichas
iniquidades son al mismo tiempo neshamáticas-psíquicas
como rujkóticas-pneumáticas (espirituales). En este nivel,
el contra-conciente es contra-consciente porque opera en
la no correspondencia más profunda del ser.

ESPÍRITU

NIVEL ESPIRITUAL

Contra-consciente
NIVEL CONSCIENTE

NIVEL CONCIENTE

INTELIGENCIA SABIDURÍA

217
Cuando hacemos las cosas en la carne y nos deleitamos en
ellas, ese disfrute constante de la voluntad, al absorber la
luz de Dios en los niveles superiores, el espíritu puede
verse afectado cuando los límites de nuestra propia
subjetividad operan y distorsionan automáticamente la
realidad tal cual es.
Es por eso, que el salmo 32 emite una bienaventuranza a
quienes no dejen contaminar su espíritu de iniquidad y
engaño.
Este engaño es en el nivel profundo, que genera
depresiones y síntomas que afectan al alma entera, porque
en mayor o menor grado, están presentes síntomas de tipo
cognitivo, emotivo, volitivo y somático, por lo que podría
hablarse de una afectación global psíquica y física,
haciendo especial énfasis en la esfera afectiva.
Recuérdese que desde los niveles profundos se produce
influencia.

Tratamiento
Con el andar en el Espíritu (Gálatas 5:16-17): Digo, pues:
Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y
el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre
sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
El desborde obsesivo y desmedido de riendas a los deseos
carnales, la contaminación en el espíritu va a ocasionar un
efecto rebote desde el espíritu influenciando drásticamente
a las dimensiones correspondientes externas (el corazón),
que son, a saber: Conocimiento, Afectividad, y Pulsión

218
sexual, incidiendo también en síntomas físicos
(somatización).
La gran mayoría de los creyentes nacidos de nuevo tienen
la residencia del Espíritu Santo en su espíritu (Romanos
8:9): Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y
si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Y la gran mayoría, no vivimos ni andamos en el Espíritu.
Lo máximo que interiorizamos es nos al nivel del
conocimiento.
Si nos encontramos en el nivel del conocimiento, y si el
espíritu nuestro es el conocimiento unificado de toda mi
realidad psíquica y física en su conjunto, por ser mi yo real,
Entonces desde el espíritu se encuentra la posibilidad de
unificar la unidad del ser.
Por eso la obra de salvación comienza desde allí.
El trabajo de Dios para con el hombre, siempre inicia desde
lo más interno. Por ejemplo, cuando Dios quiso morar con
su pueblo mientras transitaban el desierto en el éxodo,
Dios le dio indicaciones a Moisés de hacer un Tabernáculo,
que sirviera de habitación de Dios (figura del ser humano
en donde Dios quiere morar), las primeras indicaciones
comienzan con la fabricación del mueble más interno en el
Tabernáculo: el arca del testimonio (Éxodo 25:1-10), y el
procedimiento indicativo es de adentro hacia afuera.
Es por eso también que la clave de la renovación empieza
desde el espíritu a nuestra mente, y también desde la
mente espiritual (Efesios 4:23).

219
Del espíritu a la mente.
Pero como también es posible que el espíritu esté
contaminado, por la pretensión intelectual afectando y
ocasionando una influencia tremenda en el alma que ella
misma no puede descifrar ni controlar, puesto que la
energía espiritual contaminada desencadena la
potencialidad que radica en la dimensión más interna del
ser, pero de manera descontrolada, haciendo asiento en el
Conocimiento, pasando a la Afectividad y de ahí a la
Pulsión sexual y aún a la Corporeidad.
Cuando la Inteligencia pretende hacer dicha afectación al
espíritu, por causas que, generalmente son de
autojustificación, se crea una ilusión de ser algo.
En el espíritu no puedo conocer nada si yo soy algo,
entonces debo auto comprenderme como parte de los
redimidos que componen el cuerpo místico de Cristo, para
así destruir mi subjetividad en los niveles más interiores y
entonces sí acceder al Espíritu que mora en el espíritu,
porque al Espíritu no puedo acceder sintiéndome un
sujeto, sino que debo ceder al Espíritu la dirección de mi
vida: con la fe, la esperanza y el amor.
(Romanos 5:5):
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha
sido derramado en nuestros corazones (aquí, se refiere al
asiento de la vida espiritual) por el Espíritu Santo que nos
fue dado.

220
ESPÍRITU

NIVEL ESPIRITUAL

Contra-consciente
NIVEL CONSCIENTE

NIVEL CONCIENTE

INTELIGENCIA SABIDURÍA

Efecto rebote

CONOCIMIENTO

El Espíritu Santo, por ser el Amor, hace que su guía sea


poderosa, siempre y cuando yo no lo suprima a mi
interioridad y lo deje allí, casi sin percibirlo siquiera.
Debo aceptar mi finitud y aceptar que a través de ella
solamente puedo acceder al conocimiento, pero para
acceder al Espíritu exclusivamente lo tengo que hacer
aniquilando mi finitud en términos mentales.
A pesar de que no podré renunciar físicamente al mundo
de la materia, porque por algo Dios nos creó y formó para
que viviéramos y estuviéramos en tal densidad, sí puedo
comprender un grado superior a mi propia subjetividad.
Sabemos que nadie ha llegado a ninguna parte porque se
llega al No-Lugar.

221
No hemos llegado a vivir en el Espíritu, porque la
sensación de haber llegado es propia de la conciencia
finita, en cambio la consciencia nunca llega a ninguna
parte porque allí no existe ni el espacio ni el tiempo.
Mi limitación como criatura de Dios no me lleva a la
frustración, y tampoco a la aceptación simple de la
realidad, sino por el contrario, mi limitación me lleva a
comprender que en los niveles más altos de mi consciencia
puedo acceder a una comprensión “eterna” de la realidad.
Andar en el Espíritu, no significa simplemente que he
vencido psicológicamente los desequilibrios del alma,
porque sigo viviendo en la materialidad del cuerpo, y la
materia brinda placeres a los que el alma se une en la
experiencia, y son experiencias que el alma quisiera
repetir. Andar en el Espíritu implica ceder al Espíritu, no
solo la morada y ya, sino accederle el control de mi
espíritu.
Solamente la existencia material (física) es inmanente, en
cambio, las energías reales que operan en las facetas más
internas y que se encuentran sutilizadas detrás de las
facetas más externas por la desaparición de la polarización
entre magnitud y movimiento, son ellas, “trascendentes”,
porque son conscientes de su estado de “eternidad”.
Si ando en el Espíritu, mi yo real se potencia para influir
sobre todas las facetas por la vía correspondiente de la
linealidad central (el corazón), y así proporcionar
estabilidad a los desequilibrios más externos.
Porque el yo real (mi espíritu) no tiene que ir hacia
ninguna parte para ser yo, el yo real es yo en cada sitio que
el yo ocupa, porque si el yo se subordina al lugar que

222
ocupa, deja de ser un sujeto para convertirse en un objeto
determinado siempre por su situación espacio/temporal.
Por eso Jesús dijo a Nicodemo (Juan 3:8): El viento sopla
de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde
viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del
Espíritu.
El yo debe pasar de su conciencia histórica a una
conciencia atemporal de eternidad.
En el Espíritu no hay avance ni hay retroceso, todo es
avance, pero un avance hacia Dios, un avance que nunca
termina, porque el sentido de la existencia del ser humano
se encuentra en llevar el conocimiento a su máximo nivel
(al Espíritu).
Si has llegado a la sensación de ser feliz a pesar de no llegar
nunca, entonces te encuentras en el Espíritu, pero si has
llegado a la sensación de ser infeliz por no llegar nunca es
que opera tu mente en el orden espacio/temporal y no en el
orden de la eternidad.
En la “eternidad material” de la existencia el sentido de la
vida se independizará de la escasez.
Pablo, en (1 Corintios 7:1), tras las promesas registradas en
(6:17-18), termina la secuencia de pensamientos. Debido a
esas grandes promesas, los corintios debían esforzarse por
la perfección del carácter. Estos privilegios se pierden
cuando se permite que la impiedad y la impureza entren en
la vida. Para que los creyentes participen en una relación
íntima con Dios, deben experimentar la limpieza continua
que efectúa el poder de Dios y también el constante
crecimiento del carácter cristiano.

223
No podemos limpiarnos a nosotros mismos pues no hay
poder inherente en el hombre para eliminar el pecado
(Romanos 7:22-24). El creyente puede llegar a la santidad
únicamente si permite que Dios obre en él y por medio de
él (Filipenses 2:12-13; compárese con 1 Pedro 1:22).
El cristiano debe hacer uso del medio dispuesto por Dios
para la limpieza. Dios puede despertar la voluntad para
que los seres humanos puedan ejercerla. El poder y la
gracia de Dios son ineficaces para el que tiene una mente y
una voluntad completamente pasivas. Dios está con el que
lucha la buena batalla de la fe, y le dará la victoria (1
Timoteo 6: 12; ver com. Romanos 8: 37).
¿Cómo se hace?
Abandonándose en Dios.
La relación con Dios se expresa con las palabras. Las
palabras son los símbolos usados por medio de los
conceptos en la mente racional. Estos símbolos provienen
del deseo en la voluntad, quien a su vez provoca una
emoción de deseo que se transmite en oración.
El creyente que está absolutamente enamorado del Señor,
ni siquiera deseará las cosas que pudieran ofender el objeto
de su afecto. Es tan sólo mediante el abandono, que se hace
posible alcanzar una victoria total en someter nuestros
sentidos y nuestros deseos. ¿Cómo podemos hablar de una
victoria total sobre los cinco sentidos y sobre las pasiones y
deseos que se despiertan a través de ellos?
Si el cuerpo estuviese muerto, no se podría sentir, y
ciertamente no tendría deseos, porque estaría
desconectado del alma. Las sensaciones y sentidos reciben
su poder del alma.

224
Los cristianos han procurado hallar muchas maneras de
vencer sus deseos. Tal vez el método más común ha sido la
disciplina y la abnegación (renuncia voluntaria a los
propios deseos). Pero no importa cuán severa sea su
abnegación, la misma nunca vencerá completamente a los
deseos que se arraigan en la materialidad del ser.
Aun cuando la abnegación parezca haber funcionado, lo
que en realidad ha hecho, ha sido tan sólo cambiar la
expresión externa de esos deseos. Cuando se ocupa en las
cosas externas, lo que está haciendo realmente es alejar
más el alma del andar en el Espíritu.
La virtud en el nivel de vivir en el Espíritu es el
reconocimiento de que nos encontramos viviendo un
proceso continuo para avanzar hacia la energía total del
universo creado en el reino eterno (2 Pedro 1:11): Porque
de esta manera os será otorgada amplia y generosa
entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo, y esto es para avanzar en el camino de conocer
las partes no manifestadas de Dios.
Somos limitados estructuralmente y lo debemos reconocer,
y la única manera de vencer los deseos que descontrolan la
intelectualidad al punto de que quiera afectar al espíritu, es
interiorizando para acceder al Espíritu, quien mora allí, y
permitir que Él sea quien estabilice los desequilibrios más
profundos del ser.
Pablo, habla de ir perfeccionando la santidad (2 Corintios
7:1). Pablo aquí habla del crecimiento presente que
finalmente lleva a alcanzar la meta: la santidad. La
santificación es obra de toda la vida, algo que no se logra
por un solo acto o en un momento determinado en esta
vida.

225
Se indican dos etapas de la vida cristiana: 1) la
justificación, el hecho de vestirse con el hombre nuevo
creado … en … santidad (Efesios 4: 24); y 2) la
santificación, o sea el desarrollo continuo del nuevo
hombre hasta la perfección.
La primera sólo puede ser producida por Dios con el
consentimiento, arrepentimiento y aceptación del hombre;
la segunda sólo es alcanzada por la gracia de Dios, cuando
colaboran Dios y el hombre a través de toda la vida del
creyente (Filipenses 3:12-14).
La justificación es la entrada a la santidad. En el momento
en que una persona se convierte en participante de la
naturaleza divina (2 Pedro 1:4) y se implanta en ella la vida
espiritual (Romanos 6:4), trabaja espontáneamente en
activa cooperación con Dios. El cristiano debe colaborar
con Dios haciendo suyos los recursos divinos de gracia y
poder: estudio de la Biblia y meditación, oración personal y
pública, culto privado y público y labor espiritual en favor
de otros.
La cooperación con Dios en la obra de la santificación exige
una aceptación incondicional de la norma de santidad de
Dios. La norma original es la naturaleza y el carácter de
Dios (Mateo 5:48; 1 Pedro 1:15).
Para que el hombre pueda entender algo del santo carácter
Divino, Dios nos ha dado su Palabra, que es una copia de
su carácter (Salmos 19:7-10; Romanos 7:12) y resume la
clase de carácter que él quiere que desarrollemos.
A medida que la vida se rige cada día por la norma divina,
la gracia y el poder de Dios transforman el carácter del
hombre a semejanza del perfecto carácter divino (2
Corintios 3:18), y el contra-consciente responde al poder

226
de Dios. Y así, toda forma de depresión, delirio,
esquizofrenia, paranoia, psicosis, psicopatía, comiencen a
desaparecer, por la poderosa energía que el Espíritu Santo
comienza a ejercer en el espíritu humano, y el yo real se
fortalece, saliendo de la sutilidad y manifestando poderes
intuitivos que suplantarán los horrores de las debilidades
conscientes.
El estar consciente de la presencia Divina induce a la
verdadera reverencia. Cuando el ojo de la fe contempla a
Dios, se produce en el alma un intenso odio por el pecado y
un ferviente deseo de rectitud. Temer a Jehová significa
vivir cada momento bajo el ojo paternal de un Dios santo.
El temor de Jehová es la base del culto, la obediencia y el
servicio santo.
Debe haber, entonces, una forma en que el Señor Jesús
pueda tomar plena posesión a través del Espíritu Santo y
desarrollar el carácter santo. Es cierto que, conforme el
Señor comienza a realizar esto gradualmente, a tomar
plena posesión, se empezará a disfrutar una sensación de
su presencia. Verá que esta sensación de la presencia del
Señor vendrá a ser muy natural.
En este “contemplar al Señor”, usted viene a Él de una
manera totalmente diferente. Quizás en este punto necesito
compartir con usted la máxima dificultad que va a tener en
esperar en el Señor. Esto tiene que ver con su mente. La
mente tiene una tendencia muy fuerte de desviarse del
Señor. Por tanto, al venir delante de su Señor para estar
sentado en su presencia, contemplándolo, use la Biblia
para aquietar su mente.
La forma de hacer esto es realmente muy sencilla. En
primer lugar, lea un pasaje de la Biblia. Una vez que usted
perciba la presencia del Señor, el contenido de lo que ha

227
leído ya no es importante. El texto bíblico ha servido para
su propósito: ha tranquilizado su mente; lo ha traído
delante de Él.
Usted empieza dedicando un tiempo para estar con el
Señor. Cuando viene a Él, venga calladamente. Vuelva su
corazón a la presencia del Señor. ¿Cómo se hace esto?
También esto es muy sencillo. Usted se vuelve a Él por fe.
Mediante la fe usted cree que ha venido a la presencia de
Dios.
A continuación, mientras usted está delante del Señor,
comience a leer alguna porción de las Escrituras. Al leer,
haga una pausa. Esta pausa debe ser muy suave. Usted
hace una pausa con el objeto de poder poner su mente en el
Espíritu. Usted pone su mente internamente. Usted debe
recordar siempre, que no está haciendo esto para obtener
alguna comprensión de lo que ha leído; más bien, está
leyendo a fin de volver su mente de las cosas externas a las
partes profundas de su ser. Usted no está allí para
aprender ni para leer, sino que está allí para experimentar
la presencia de su Señor.
Mientras está delante del Señor, mantenga su corazón en la
presencia de Él. ¿Cómo? Usted hace esto también por fe.
Sí, mediante la fe puede mantener su corazón en la
presencia del Señor. Ahora, esperando delante de Él,
vuelva toda su atención hacia su propio espíritu. No deje
que su mente divague. Si su mente empieza a divagar,
vuelva su atención otra vez a las partes íntimas de su ser.
Usted quedará libre de divagar, libre de toda distracción
exterior, y será traído cerca de Dios.
El Señor se encuentra tan sólo dentro de su espíritu, en lo
recóndito de su ser, en el Lugar Santísimo; allí es donde Él
mora. Cierta vez el Señor prometió venir y hacer su morada

228
dentro de nosotros (Juan 14:23). Prometió estar con los
que lo adoran y hacen su voluntad. El Señor se encontrará
con usted en su espíritu.
Una vez que su corazón se ha tornado internamente al
Señor, usted tendrá una percepción de su presencia. Podrá
notar su presencia en forma más aguda, porque ahora sus
sentidos externos se han tornado muy tranquilos y
apacibles. Su atención ya no está en las cosas externas o en
los pensamientos superficiales de su mente; en cambio, en
forma suave y callada, su mente queda ocupada con lo que
usted ha leído y por ese toque de la presencia de Él.
Digamos que su mente comienza a divagar. Una vez que
usted ha sido tocado profundamente por el Espíritu del
Señor y se distrae, sea diligente en traer su mente
divagante de vuelta al Señor. Esta es la forma más fácil del
mundo para vencer las distracciones externas de la mente.
Cuando su mente haya divagado, no trate de lidiar con ella
cambiando lo que su mente quiere pensar. Usted ve, si le
presta atención a lo que su mente quiere pensar, tan sólo
irritará su mente y la excitará más. En vez de eso, apártese
de su mente. Usted ahora está operando desde su espíritu.
Siga volviendo a la presencia del Señor allá dentro de
usted. Haciendo esto ganará la guerra que tiene con su
mente divagante y, sin embargo, nunca se enfrascará
directamente en la batalla.
Tanto la oración con que empezó al principio, como una
percepción solamente de la presencia de Dios que viene
con esa oración, eventualmente llegarán a ser una parte
normal de la experiencia diaria. Una serenidad y quietud
excepcionales se extenderán gradualmente sobre el alma.

229
Toda su oración, toda su experiencia comenzarán a entrar
en un nuevo nivel. Y ¿qué es ese nuevo nivel? Una oración
que consiste en silencio.
Y mientras se permanece en este silencio, Dios derrama
muy en el centro del interior (el espíritu) un amor
profundo, íntimo. Esta experiencia de amor es una
experiencia que habrá de llenar y penetrar todo el ser.
Existe un amor benevolente, donde Dios tiene Su Espíritu
de buena voluntad para con el mundo entero y sobre todos.
También encontramos en la Biblia el amor de Dios en
términos de Su bondad. La benevolencia es Su actitud, y la
bondad es la manera en que muestra esa bondad.
Universalmente, cuando llueve, llueve sobre justos e
injustos.
Pero lo que buscamos experimentar aquí es, el amor
complaciente de Dios. En donde podemos saber que Él se
complace en nosotros a través de lo que hemos sido hechos
en Cristo.
Cuando venimos al Señor, poco a poco aprendemos a tener
una mente tranquila delante de Él. Una de las cosas más
importantes que podemos hacer, es desistir de todo
esfuerzo propio. De esta manera, Dios mismo puede actuar
por Sí solo. Fue el Salmista quien, hablando de parte del
Señor, dijo: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios
(Salmo 46:10).
Este versículo nos proporciona una introspección en
nuestra propia mente. Nuestra naturaleza propia llega a
estar tan agradablemente conectada a sus propios
esfuerzos, que simplemente no podemos creer que algo
está sucediendo dentro del espíritu.

230
A menos que podamos sentir y comprender, la mente
rehúsa creer que el espíritu está recibiendo una
experiencia.
La razón de que a veces no podamos sentir el obrar de Dios
dentro de nosotros, es que esa obra tiene lugar
enteramente dentro del ámbito del espíritu y no en la
mente. A veces el obrar de Dios es bastante rápido, y con
todo, la mente ni siquiera se entera de que se está haciendo
progresos. El obrar de Dios en nosotros, siempre en
aumento, va absorbiendo el obrar de su yo almático.
El alma no queda inactiva (al menos no debido a una
aridez o carencia) sino que ha quedado sosegada debido a
una gran abundancia.
El cristiano que se ha aferrado de este encuentro
comprenderá esto, y reconocerá que este silencio es rico,
pleno y viviente. Este silencio procede de un almacén de
abundancia.
Hay dos clases de personas que se mantienen silenciosas.
La primera es la que no tiene nada que decir, y la otra es la
que tiene demasiado que decir. En el caso de este
encuentro más profundo con el Señor, esto último es lo
cierto. El silencio procede del exceso, no de una carencia.
Morir de sed es una cosa; ahogarse es muy otra. Sin
embargo, el agua es la causa en ambos casos. En uno, es la
carencia de agua, y en el otro, demasiada agua causa la
muerte.
Cuando hablamos de la oración continua, estamos
hablando de una oración que se origina desde adentro.
Tiene su origen adentro y obra hacia fuera, llenando y
penetrando todo su ser. Tampoco éste es un asunto difícil.
En realidad, Dios no demanda nada extraordinario. Al

231
contrario, Él queda muy complacido por una conducta
sencilla e infantil. En realidad, los más elevados logros
espirituales son aquellos que se alcanzan de la manera más
fácil. Aquellas cosas que son las más importantes, son las
que son las menos difíciles.
¿Qué hay, pues, para temer? ¿Por qué no se echarnos al
instante en los brazos del Amor? La única razón por la que
El extendió esos brazos en la cruz fue para poder abrazar a
usted. ¿Qué posible riesgo se toma al depender solamente
de Dios? ¿Qué riesgo corre usted abandonándose
totalmente a Él?
El Señor no lo habrá de engañar. Sin embargo, aquellos
que esperan todas estas cosas de parte del Señor por su
propio esfuerzo, escucharán el reproche del Señor: En la
multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No
hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto,
no te desalentaste (Isaías 57:10).
La mente super consciente.
La oración que nos interioriza hasta nuestro espíritu (la
oración en silencio), y que nos lleva a tener un encuentro y
relación con la presencia manifestable de Dios por Su
Espíritu que mora en nuestro espíritu, es a su vez un
tremendo ejercicio para la mente super consciente. La
mente super consciente (como la llamó Carl Jung) es la
capacidad que tenemos desde nuestro espíritu de
aprehender (un modelo de conciencia en el que nada se
afirma ni se niega del objeto en cuestión, sino que la mente
simplemente es consciente de ello) toda la información que
hay en el mundo espiritual (realidad total) y que viene por
la línea correspondiente al propósito Divino para cada uno
de nosotros.

232
El espíritu humano tiene mente (conocimiento), y esa
mente no tiene límites en el grado que lo tiene la mente
psíquica (almática). Es en donde no estamos restringidos a
lo que sabemos, a lo que tenemos acceso, a lo que puede
hacer física o intelectualmente. La mente espiritual o el
super consciente puede aprovechar de la Fuente ilimitada
del Espíritu.
1-Recoge todos los datos.
Como veremos más a delante, la intuición, que es el canal a
través de la cual nuestro espíritu se comunica con la faceta
intelectual, es arquetípica, y, los datos son simbólicos, y
son almacenados en la dimensión de la sabiduría que
recoge todos los datos que nosotros percibimos desde lo
externo, o los que intuimos desde lo interno. Pero esos
datos, aunque son incalculables, todavía son limitados. En
cambio, el espíritu, con su tremenda capacidad super
consciente, tiene acceso a todos los datos de la realidad
total. La mente super consciente calcula, computa y tiene
acceso a todos los datos posibles y puede discriminar entre
datos válidos y no válidos.
Los datos serán válidos, si el espíritu de la persona está
regenerado, cuando los datos provienen de Dios.
O serán válidos para la persona, si su espíritu no ha sido
regenerado, cuando los datos provienen de otras fuentes
que no son Dios.
En esto último, el espíritu de la persona rechazará los datos
provenientes de Dios por causa del pecado arraigado desde
lo más interior del ser; y también el espíritu de una
persona regenerada, pero con contaminación en el espíritu,
tendrá tendencia a creer que algunos datos son verdad sin

233
serlo. No obstante, el espíritu regenerado sabe lo que es de
Dios y es redargüido por el Espíritu Santo que mora en él.
Los datos en la mete super consciente son extra
experienciales. Significa que puede tener acceso a
respuestas fuera de la experiencia de la persona. Tanto
Dios como Satanás crean datos que están todo el tiempo
vibrando continuamente hacia nosotros, y la mente super
consciente los capta. Estos datos vienen y son captados por
el espíritu a través de su mente super consciente, y esto es,
o bien para hacer el bien, o bien para hacer el mal.
2-Funciona las 24 horas.
Otra característica de la mente super consciente es que
funciona en modo no conciente las 24 horas del día. Es
decir, está disponible cada vez que se quiera acceder a ella.
Ya hemos dicho que es a través de la oración.
Las respuestas que necesitamos siempre están ahí. Sólo
hay que buscarlas. Es por eso, que el Señor dice en (Lucas
11:9-13):
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis;
llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe;
y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué
padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una
piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una
serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas
a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial
dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
La oración no consiste tanto en persuadir a Dios a que
acepte nuestra voluntad en cuanto a algo, sino en descubrir
cuál es su voluntad al respecto.

234
Él conoce nuestras necesidades antes de que le pidamos, y
más aún: sabe qué es lo que nos conviene; pero nosotros,
por contraste, muchas veces nos damos cuenta con
dificultad qué es lo que necesitamos.
A menudo creemos que necesitamos lo que no
necesitamos, y que hasta puede resultarnos dañino, porque
pedimos desde la emoción y la mente racional; y también
ocurre lo contrario: que desconozcamos cuáles son
nuestras verdaderas necesidades.
La oración pondrá nuestra voluntad y, con ella, nuestra
vida, en armonía con la voluntad de Dios. La oración es el
medio divinamente establecido para educar nuestros
deseos.
El verdadero propósito de la oración no es lograr un
cambio en Dios, sino producir un cambio en nosotros para
que anhelemos tanto el querer como el hacer, por su
buena voluntad (Filipenses 2:13).
Dios envía siempre una respuesta a cada petición que
hagamos, porque Él sabe qué cosas tenemos necesidad, y
también sabe qué cosas vamos a pedir antes de que lo
hagamos; pero desconocemos esa respuesta en nuestra
intelectualidad. Dios puede responder afirmativa o
negativamente, y a veces su respuesta es que esperemos.
Habrá ocasiones en que la manifestación (no la respuesta)
a la oración debe demorarse, porque es necesario que haya
un cambio en nuestros corazones delante de Dios antes de
que Él pueda manifestarla.
Hay ciertas condiciones para que la oración traiga
manifestación, y si parece que demora, deberíamos
preguntarnos si la dificultad no está acaso en nosotros.
Ofendemos a Dios si nos impacientamos con Él cuando no

235
hemos cumplido con las condiciones que son
indispensables para que le sea posible manifestar aquello
que pedimos en la oración.
Por supuesto, la lección central de la parábola es: la
perseverancia en la oración. Los verbos griegos en el (v.9):
“pedid”, “buscad” y “llamad” son imperativos presentes.
Cuando aparece el verbo con la vocal temática épsilon y
con la desinencia “te”, por ser de la segunda persona del
plural, es como estar diciendo: “estén pidiendo”, “estén
buscando” y “estén llamando”: continuamente.
La parábola también presenta la clase de pedidos en los
cuales el Señor aconseja perseverancia: oraciones cuyo
propósito es beneficiar a nuestros prójimos y difundir el
reino de Dios. La inconstancia en la oración no agrada a
Dios, pues en él no hay mudanza, ni sombra de variación
(Santiago 1:17).
El que es inconstante en la oración realmente no espera
nada de Dios. El que duda... no piense... que recibirá cosa
alguna del Señor (1:6-7).
3-Es motivadora.
La mente super consciente es capaz también de motivar
orientado hacia metas. Las metas son, por supuesto, la
voluntad Divina. Dios siempre nos motivará a que
hagamos Su voluntad. Nos pide que oremos para que Su
voluntad sea hecha aquí en la tierra. Y el Señor usa a la
mente super consciente para ello.
4-Responde a ordenes claras.
Las ordenes claras e imperativas activan la mente super
consciente para encontrar la respuesta del Señor. Un
ejemplo de estas órdenes es: las afirmaciones positivas.

236
Así, por ejemplo, “Señor, sé que me ayudarás”; o “Gracias
por tu extraordinaria pronta respuesta”.
En cuanto a nosotros mismos, las ordenes claras e
imperativas también son eficaces para obtener la quietud
necesaria en la oración, porque sin fe es imposible agradar
a Dios porque es necesario que el que se acerca a Dios es
necesario que crea que le hay, (Hebreos 11:6).
Es por eso, que David le ordenaba a su alama que no
abatiera, sino que esperara en Dios.
“Espera en Dios porque aún he de alabarle” (Salmos
42:5). Es necesario entonces, hablar en serio.
5-Requiere de compromiso.
Otra cosa importante es el compromiso. Nada importante
pasará en la vida hasta que usted decida comprometerse.
Una persona comprometida desata una energía espiritual
tan poderosa, que todas las cosas que usted necesita, las
que va a necesitar durante su vida, irán llegado de acuerdo
al momento en que usted las requiera.
Y también es cierto que, todas las cosas que estorben en su
vida se irán alejando a medida en que usted se
comprometa a buscar, pedir y llamar a la voluntad de Dios.
Si no hace eso, su vida siempre será una lucha.
6-Requiere de fe.
La característica más importante de la mente super
consciente es que opera mejor con expectativas de fe.
Expectativas de confianza total en esa voluntad Divina, que
siempre quiere lo mejor para usted.
Es volverse un paranoide inverso: es decir, siempre
esperando el bien y lo mejor. Siempre creyendo, confiando,

237
estando totalmente convencido de que algo bueno va a
resultar de todo lo que le pasa.
Las expectativas es lo que parece poner el pie en el
acelerador de la mente super consciente y lleva cada vez
más rápido cosas y personas que necesita en su vida.
7-Requiere de concentración.
Si tiene varios problemas, usted debe concentrarse un
100% en uno de ellos para que la mente super consciente
trabaje mejor. O también cuando se concentra en un 0%, es
decir, cuando su mente está ocupada en otro asunto, y
cuando menos lo espera, la respuesta será clara para su
mente racional. Pero de algún modo, la mente super
consciente no funciona en un punto intermedio. Cuando la
respuesta llegue, usted debe actuar de inmediato para la
manifestación. Una respuesta tiene fecha límite. Es decir,
si el Espíritu Santo muestra Su voluntad y la mente super
consciente impulsa poderosamente a dar algo a alguien, no
tarde en hacerlo porque de esa manera está rompiendo
alguna limitación y se manifestará la respuesta. La
respuesta, al llegar a su mente en la mañana, tal vez ya no
sea válida en la noche. Esto siempre ocurre con una
sensación muy muy fuerte de certeza (no
imaginativa) sobre la solución super consciente, entonces
es cuando se debe actuar de inmediato.
¿Le ha ocurrido alguna vez que, ha estado en alguna
dificultad y siente la necesidad de llamar a alguien, y dice:
“debo llamar a Fulano, pero lo haré más tarde”, y, lo hace
al otro día, y la persona le dice: “hubieras llamado antes”?
Proverbios 10:4: La mano negligente empobrece; Mas la
mano de los diligentes enriquece.

238
Proverbios 12:24: La mano de los diligentes señoreará;
Mas la negligencia será tributaria.
8-Da experiencias que se necesitan para tener
éxito.
La mente super consciente da toda una gama de
experiencias, para que de ellas usted analice y se entrene y
pueda tomar decisiones.
Esto quiere decir, que, dentro de su campo de experiencia,
lo que usted visualice y mida como posible, lo alcanzará. Y
aquellas cosas que sean imposibles, si la mente super
consciente avisa que, por el poder de Dios y Su voluntad se
puede volver posible, y usted lo cree con fuerza, lo
imposible (o lo que se sale de su campo de experiencia)
será posible.
Lea (Marcos 9:23): Jesús le dijo: Si puedes creer, al que
cree todo le es posible.
El contexto aquí es de un padre que pide por su hijo que es
atormentado por un demonio desde que era un niño, y el
padre del muchacho le dice a Jesús que, si puede
ayudarlos, que tenga misericordia de ellos. Ante esa forma
de petición, el Señor Jesús responde que ciertamente Él sí
puede, pero la cuestión más bien es si el padre del
muchacho puede creer, porque al que cree todo le es
posible. Al comparar con el leproso de (1:40), quien le
afirma al Señor Jesús que, si quiere, puede limpiarlo, se
deja en evidencia que, el leproso sabía certeramente que
Jesús lo podía ayudar, y solo estaba averiguando si Él
quizá quisiera ayudarlo.
Lo imposible puede ser manifestado de esa manera.
Ciertamente hay a quienes se les ha otorgado ese don de fe,
que es la habilidad por el Espíritu Santo para que la

239
voluntad de la persona no tenga ningún tipo de obstáculo
para cuando la mente super consciente da el impulso para
manifestar lo imposible. Es algún tipo de sincronía perfecta
entre la mente super consciente y la voluntad, que
finalmente es la que materializa lo que está en estado de
inmaterialidad (en estado de onda).
La información viaja en ese estado puro de onda antes de
que se materialice en eventos. Toda la información buena
es dirigida por el Espíritu Santo en todo este universo. El
Espíritu Santo es la mente Divina en el universo creado.
Esa es una de Sus funciones. Contiene, dirige, regula y
distribuye soberanamente la información y el poder
Divino. Cuando el Espíritu, de manera soberana decide
establecer una operatividad en alguien, le da el don de fe, el
cual no está activo en el individuo siempre, sino que es
mucho más sensible al Espíritu Santo, y con muchísima
más facilidad, la persona con este don es capaz de
sincronizarse extraordinariamente con la información del
Espíritu Santo y materializarla.
Así como hay una forma extraordinaria de hacerlo, hay
también una forma “ordinaria”, desde donde cada creyente
puede hacer uso de la fe para manifestar lo imposible.
En la forma “ordinaria”, entre la sensación fuerte de
certeza que debe hacer algo y la mantención de esa certeza
para obrar, se presentarán muchos obstáculos a la fe, y
parece que se deba pasar por una serie de convulsiones
repetidamente en fracciones de segundos.
Esta lucha es entre la información que le ha venido desde
la mente super consciente y su mente racional. La mente
racional no puede distinguir entre la información pura
provista por el Espíritu Santo y la información imaginativa,
y como la mente racional procura organizar la información,

240
ella generalmente opta por analizar que esa información es
producto de lo arquetípico de la mente intuitiva, y la mente
intuitiva es, de todas maneras, parte del sistema
psicológico, y a la mente racional le es difícil alinearse a la
fe y mantenerse en ella para enviar el pulso necesario a la
voluntad para que materialice esa información que viene
como respuesta. En esto, el alma sufre. Pero ¡si tan sólo
pudiéramos vencer a la razón en ese momento!
La persona con el don no pasa por este tipo de lucha.
Simplemente actúa en fe y materializa la información
proveniente del Espíritu Santo.
Cómo vencer la mente racional.
No obstante, para vencer a la mente racional, se debe
mantener visualizando, una y otra vez, y previamente en
oración, cada vez que se ora por una petición, mientras la
mente racional pide razonablemente lo que se quiere, se
debe hacer uso de la mente intuitiva, porque ella recoge
todos los datos, e introducir en ella visualmente que, los
posibles obstáculos razonables son superados.
Si cuando se está orando, la mente racional avisa que hay
un obstáculo infranqueable (un diagnóstico incurable, una
estadística contraria, una negativa dicha, etc.), o varios de
ellos, con la mente racional se debe buscar todo lo que se
recuerda de la Palabra de Dios sobre aquellas cosas en
donde Dios se compromete (es el Pastor y nada nos
faltará: Salmos 23:1; es el buen Pastor y Su vida dio por
sus ovejas: Juan 10:14, 15; ciertamente llevó nuestras
enfermedades… por Su llaga fuimos nosotros curados:
Isaías 53:4, 5; trajeron a Él mucho… y los sanó a todos:
Mateo 8:16; todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo
recibiréis: Mateo 21:22), se debe dirigir una imagen de
superación a la mente intuitiva sobre la base de la fe en lo

241
que la Palabra de Dios dice, y visualizarla allí, en la mente
intuitiva (el diagnóstico incurable siendo curado, la
estadística contraria cambiando a su favor, la negativa
transformándose en afirmación). Allí se visualiza, en su
mente intuitiva, y la almacena con tal fuerza, que esa
imagen crezca en su mente intuitiva al punto en que la
mente racional la vea como un hecho, como una realidad.
Otra cosa que ayuda a vencer la mente racional en estos
momentos es recordar todo aquello que el Señor ya hizo
por usted antes. Cuando mira atrás, y recuerda todos los
obstáculos pasados, y la manera en que Dios obró para
ayudarle en el pasado, esto le afianzará en la fe para
mantenerla firme y vencer a la mente racional.
Es como si usted llegara a casa de unos amigos, y allí están
viendo una película y todos están muy emocionados viendo
esa película; pero usted al ser invitado a entrar a la casa, se
sienta a ver los últimos 10 minutos de la película. Usted ve
el final de la película y sabe cómo termina. Debido a los
buenos comentarios de sus amigos, usted quiere verse la
película completa después.
Y cuando puede verla, y al fijarse en todas las intrigas,
todas las mentiras dichas, todos los obstáculos y peligros
que deben atravesar los protagonistas, usted entiende por
qué es que es tan emocionante el final, aunque usted ya
sabe cómo terminará todo. Debido a que la mente racional
es analítica, ella organiza todos los datos y encuentra que
las cosas improbables deben ser descartadas, y es en ese
campo, donde la mente racional debe ser vencida. No
obstante, es en la mente intuitiva en donde la incredulidad
puede hacer su asiento. Debemos decir que, la incredulidad
no es la duda natural de nuestra mente, sino que es un

242
serio desequilibrio, que debe ser resuelto con el ayuno y
oración.
9-Integra lo esencial para el conocimiento
pleno (comprensión).
Si he nacido de nuevo, ¿por qué aun sigo sintiendo dolor?
¿Por qué no siento la felicidad de la nueva criatura? ¿Por
qué se sigue sufriendo?
Nuevo nacimiento no significa la muerte absoluta de la
identidad anterior, sino que el nuevo nacimiento
trasciende tomando los elementos positivos de la
construcción de la identidad anterior, y la potencia y la
transforma: No anula la identidad anterior, sino que la
supera y la trasciende.
Debemos saber también, que, no necesariamente un dolor
es sufrimiento. Todo sufrimiento trae dolor, pero no todo
dolor es por el sufrimiento. Por ejemplo, un atleta que
entrena siente dolor en sus músculos, pero no sufre porque
sabe cuál es el objetivo de ese dolor.
El sufrimiento, en cambio, es un dolor incomprendido. Por
ese motivo, el aumento de la comprensión sobre lo esencial
de la vida es vital para disminuir el sufrimiento hasta dejar
de sufrir. No obstante, dejar de sufrir no anula el dolor,
porque la mente almática lucha por entender el porqué del
dolor, y no entiende los objetivos de cierto dolor.
La comprensión parece desvanecerse porque llegamos a los
límites del entendimiento, y ese dolor se puede convertir
en sufrimiento. Si el dolor existe, así como todo lo que
existe, es porque tiene una función; y que nosotros no
conozcamos dicha función de ese cierto dolor no quiere
decir que no la tenga. Por lo tanto, la ignorancia acerca de
la función de ese dolor trae sufrimiento.

243
La clave de todo esto está en la comprensión. Recuérdese
que la comprensión es la experimentación de algún tipo de
información, y que propiamente dicho, desde donde
entendemos esta temática, la comprensión es la correlación
entre los tres tipos de conocimiento: espiritual, intelectual
y práctico.
La mente super consciente, es una inteligencia integradora
de estos tres tipos de conocimiento. Lo racional nos lleva
siempre a un sistema de contradicción, porque la mente no
puede sacarnos del sufrimiento. Lo que nos saca del
sufrimiento es la comprensión (pleno conocimiento), que
sucede cuando se integran, por la mente super consciente,
todos los tipos de conocimiento.
Jesús es ejemplo de ello. (Marcos 2:8): Y conociendo luego
Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro
de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así dentro de
vuestros corazones?
Este es el conocimiento del espíritu, la inteligencia de la
mente super consciente, y no el resultado de la
comunicación sobrenatural del Espíritu Santo en Jesús.
Dicho esto, se elimina lo milagroso del texto, pero la
exégesis permite más lo primero que lo último. Jesús
oraba, no porque necesitara algún tipo de afianzamiento en
su relación con el Padre, ni para que se “incrementara” la
unción, como algunos pretenden, o para poder tener ese
nivel de discernimiento.
Recuérdese que Jesús es Dios-Hombre, pero decidió auto
despojarse para no hacer uso de Su Divinidad, y por eso Él
“necesitaba” orar, oraba para interiorizarse de tal manera
en su propia Humanidad, que pudiera sacar provecho de la
inteligencia integradora que lo llevaba al pleno
conocimiento, y ese pleno conocimiento es una facultad

244
enteramente humana, y que puede alcanzarse. (Colosenses
3:10): y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen
del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento
pleno.
La mente super consciente, al integrar estos tipos de
conocimiento, logra dar comprensión de lo esencial de las
cosas, y entonces se agradece (bendice) por lo esencial por
sobre lo accesorio. Lo esencial por sobre lo accidental. La
gente sufre porque al no poder agradecer por lo esencial, se
pierde en lo accesorio. Quieren tener lo que no tienen, y
por no tenerlo, no son felices por eso, y si lo llegasen a
obtener, luego se frustran igual porque también quieren
más.
La felicidad, por lo tanto, es lograr comprender la función
del dolor, y agradecer (bendecir) por lo que se tiene,
porque se comprende también lo esencial de lo que se
tiene. Cuando se valora lo esencial, todo lo demás, de
alguna manera, opera en función de lo esencial.
Los resultados de sus palabras y acciones encajan en un
patrón concordante con el nivel de comprensión de sí
mismo y sus metas dominantes. Significa que, aún su
mente intuitiva, que es también una parte mecánica de su
pensamiento, hace que sus palabras y acciones vayan en
consonancia con el nivel de comprensión que se tenga, y si
el nivel de comprensión es bastante limitado, entonces la
mente intuitiva echa mano de los recursos que tenga, que
son, en la mayoría de los casos, recursos muy limitados,
pues provienen solamente de los archivos externos de
aprendizaje.
Sin embrago, la mente super consciente una vez que ha
brindado alguna información, o un juego de instrucciones
para comprender lo esencial de lo que se tiene, hará que

245
sus palabras y acciones trabajen juntos para llevarlo a su
meta, pero siempre de acuerdo al nivel de comprensión
que se tenga. Si el nivel de comprensión es alto, sus metas
también lo serán; si es bajo, sus metas también lo serán.
Esta debe ser la clave para entender las palabras del Señor
Jesús (Mateo 6:25-34):
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro
cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las
alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane,
añadir a su estatura un codo?
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los
lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se
vistió así como uno de ellos.
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa
en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a
vosotros, hombres de poca fe?
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué
beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero
vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas
estas cosas.

246
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el
día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio
mal.
10-Contiene todos los circuitos de monitor.
Esto quiere decir que, la mente super consciente puede ser
preprogramada. Hay dos maneras de hacerlo:
A- Esperar con fe. Por ejemplo, si usted va a hacer una
diligencia al centro de la ciudad, y espera con fe que usted
encontrará un lugar en el estacionamiento, aunque el
estacionamiento está lleno, verá que justo cuando usted
llega, alguien está yéndose para dejarle a usted su lugar.
Así, más o menos, funciona el don de la profecía. Cuando
alguien da una palabra de fe, Dios responde a esa fe, que
está acorde con Su voluntad, y hace que las situaciones se
alineen a favor de quien se le ha profetizado. Un ejemplo
de ello está en (1 Samuel 10:1-9):
Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la
derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha
ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel? Hoy,
después que te hayas apartado de mí, hallarás dos
hombres junto al sepulcro de Raquel, en el territorio de
Benjamín, en Selsa, los cuales te dirán: Las asnas que
habías ido a buscar se han hallado; tu padre ha dejado ya
de inquietarse por las asnas, y está afligido por vosotros,
diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo? Y luego que de allí
sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor, te
saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en
Bet-el, llevando uno tres cabritos, otro tres tortas de pan,
y el tercero una vasija de vino; los cuales, luego que te

247
hayan saludado, te darán dos panes, los que tomarás de
mano de ellos. Después de esto llegarás al collado de Dios
donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres
allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas
que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio,
pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando. Entonces el
Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y
profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. Y
cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te
viniere a la mano, porque Dios está contigo. Luego
bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a
ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz.
Espera siete días, hasta que yo venga a ti y te enseñe lo
que has de hacer. Aconteció luego, que al volver él la
espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su
corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día.
Es por eso, que en ese mismo libro se dice acerca de
Samuel que: Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no
dejó caer a tierra ninguna de sus palabras (3:19).
Aunque la mayoría de los comentadores ven que aquí son
las palabras de Dios en la boca de Samuel las que no caían
a tierra, tiene más consonancia el hecho de que sean las
palabras de Samuel en línea con la voluntad de Dios, las
que una vez dichas, Dios no dejaba caer en tierra, porque la
construcción gramatical del texto en el hebreo hace que el
verbo principal: Jehová estaba con él: Yahvéh Hayah
‘Imó… Y el participio depende de la conjunción (“y”): …y
no dejó caer… Ve Lo Hipyl. En otras palabras, el verbo
caer está sustentando por la conjunción, o que el Señor
Yahvéh además de estar con Samuel, también no dejó
caer… Mi Kol Debarav Artzáh: de todas sus palabras a
tierra. Si se tratara de las palabras de Dios, no hay razón
para pensar que Dios dejara caer Sus propias palabras;

248
más bien es razonable pensar que se tratan de las palabras
del profeta, y es por eso, que el versículo siguiente dice: Y
todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció que
Samuel era fiel profeta de Jehová (v.20).
B- Despertándose. Debido al poder de la mente super
consciente cualquier pensamiento, milagro, plan, meta o
idea que usted pueda tener en su mente racional, debe
poder hacerse realidad por medio de la mente super
consciente. Esto será así, siempre y cuando el
pensamiento, milagro, meta o idea esté acorde con la
voluntad de Dios. La mente super consciente sabe qué es la
voluntad de Dios, y qué no lo es. Todos los datos que
marcan el propósito de su vida es la que tiene la mente
super consciente, de manera que un pensamiento, un
milagro, un plan, una meta o una idea que no esté en línea
con el propósito Divino, por lo general verá dificultad para
la obtención. La dificultad no es para de la manifestación,
sino para la obtención. Una cosa es la obtención, y otra es
la manifestación. Una persona puede lograr manifestar
algo desde la mente super consciente, y aun así no obtener
el propósito real de Dios para esa vida.
Una persona puede llegar a ser un gran y exitoso
empresario, y al mismo tiempo, ser infeliz, porque ser
empresario, con todo eso, no necesariamente es para
cumplir con la obtención de su propósito en la vida. Ser
empresario es un medio, no un fin. Al inicio, pensó que esa
era su meta, ideó el plan para alcanzarlo, y lo hizo. Lo
logró. Pero no es feliz, porque le hace falta cumplir el
propósito Divino para su vida. No debe dejar de ser
empresario, sino solamente despertar a la obtención del
propósito de Dios para su vida. Nunca es tarde.

249
Por eso, despertar al propósito de Dios es donde la
felicidad puede ser lograda. ¿Cómo se logra ese despertar?
Activando la mente super consciente.
Se activa con la soledad. ¿Qué significa? Significa que
después de orar, debe desarrollar el hábito de estar por un
período de tiempo de 30 a 60 minutos diarios en silencio.
Este método funciona un 100% de las veces.
Deje que toda su mente esté tranquila, pensando
únicamente en la petición que haga en oración, y dedíquese
a escuchar esa voz suave en su interior. La voz apacible del
Espíritu Santo comunicándose con la mente super
consciente, de la mente super consciente pasará por el
canal intuitivo a su mente intuitiva, y de su mente intuitiva
se oirá la voz, suavemente, de la dirección Divina para su
vida.
Encontrará que, a veces, en un punto, su mente se aclarará
por completo. Y después una gran cantidad de ideas, de
información Divina empezará a fluir. A veces será una sola
idea o palabra. A veces son cataratas de ideas o palabras
fluyendo a su mente. Y ese fluir, poco o mucho, desatará
una tremenda energía emocional en usted, para que su
voluntad ejecute sin duda lo que ha recibido. No tendrá
miedo.
O a veces, la voz no se deja oír, solamente habrá cierto
deseo por leer la Biblia, o asistir a la iglesia, o ver un video
de alguna prédica, o cosas así, en donde hallará la
respuesta. O a veces, no son las dos cosas anteriores, sino
que algún evento inesperado sucede, o el encuentro con
alguien sea conocido o no, o casualmente escuchar algo,
ahí está lo que usted necesitaba para entender su
respuesta. ¿Cómo conocer la respuesta super consciente?

250
En primer lugar, que cuando la reciba, será completa en un
100%. Responderá a cada aspecto de la petición o asunto
en que se espera la respuesta. Será tan clara y al mismo
tiempo tan simple.
En segundo lugar, será un destello cegador de lo obvio. Se
dirá a sí mismo: “¿Por qué no pensé en eso antes?”
En tercer lugar, cuando la respuesta llega, siempre viene
acompañada de un brote de gozo y energía. Se sentirá
positivo. Tendrá todo un brote emocional de energía
poderosa. La ley de la actividad super consciente es la más
importante de todas, determinarán todo cuanto hace, no
debe ser ignorada. Ahí está lista para que sea usada.
Dejemos de estar fijándonos tanto en las cosas externas
que pueden llegar a contaminar el espíritu, y
desequilibrando el alma. Esta es la razón de todo hombre o
mujer que haya vivido, de todo gran líder.

251
En la sabiduría
(Adán)

252
253
Si es el conocimiento el que afecta a la
sabiduría, aparecen iniquidades de debilidad intelectual
tales como la incredulidad, malos pensamientos, injusticia,
ocasionando así apertura inconsciente de la dimensión
intelectual.

SABIDURÍA

afectación

CONOCIMIENTO

Incredulidad
Es un aislante de la Luz Divina. Impermeabiliza el fluir
Divino Marcos 9:14-29.
Malos pensamientos
Mateo 15:19.

254
Injusticia
Es uno de los desequilibrios más frecuentes y de los más
serios. Nótese que la Biblia liga la injusticia con no
amparar la necesidad en los demás. Job 31:16-22.
La sabiduría es el nivel de conciencia más alto que
podemos alcanzar. Más allá, el terreno le pertenece a la
intuición.
Debido al contra conciente, el ser humano ha perdido el
verdadero contenido de su conciencia y ha dejado de ser
intuitivo y llegó a ser instintivo. Los animales se
comportan según su instinto, pero el ser humano no fue
creado para serlo. El ser humano ha quedado a merced de
instintos que, generan profusos impulsos de gratificación y
satisfacción de estos mismos, debido a que en la dimensión
de la sabiduría se almacenan los símbolos de lo arquetipal,
y estos, entran en conflicto por ajustar las exigencias
detales impulsos. Y es ahí, que el ser humano se vuelve
instintivo, y sutiliza las realidades espirituales que inciden
en la experiencia, como el potencial sentido de la vida o la
voluntad de sentido. Sin duda la búsqueda humana de
sentido y de valores puede nacer de una tensión interna, no
de un equilibrio interno. Ahora bien, esa tensión es un
requisito indispensable para la salud mental. Me atrevería
a afirmar que, aun en las peores condiciones, nada en el
mundo ayuda a sobrevivir como la conciencia de que la
vida esconde un sentido. Hay mucha sabiduría en las
palabras de Nietzsche: “Quien tiene un porqué para vivir
puede soportar casi cualquier cómo”.
La sabiduría puede captar el conocimiento sin pasar por la
conceptualización rígida de nuestras estructuras mentales.
En la sabiduría psicológica existe todo el campo de las
simbolizaciones, es un área metafísica pero que contacta

255
con las estructuras simbólicas generales. Por eso, cuando el
conocimiento, cuando no usa la ruta conciente, y no
conceptúa antes de guardarse en la sabiduría, la sabiduría
se desequilibra en debilidad, porque lo aprendido no
tendrá ningún significado en lo simbólico.
Quien se interroga sobre su condición subjetiva no puede
ser cerrado, no puede ser dogmático (que es un
desequilibrio de endurecimiento en el conocimiento). El
dogmático no puede ingresar en la sabiduría, simplemente
porque no ha resuelto el aspecto negativo de su
inteligencia. El dogmático ha construido una zona de
seguridad idolátrica. El dogmático, por lo general, es
incrédulo y piensa mal de los demás. Por lo general es
injusto, porque su estructura de justicia es cerrada y
propia.
El problema de estos desequilibrios en la sabiduría es que
se puede perder la organización conceptual y llegar así a la
locura si no es consciente de su ser finito sin poder regresar
a su finitud estructural.
También, estos desequilibrios en la sabiduría, cuando el
conocimiento la afecta, es que quien no se autolimita en la
expansión del conocimiento, pensando que por ello se
alcanza a la sabiduría, se puede autodestruir. La
autodestrucción se puede producir (como los dos hijos de
Aarón) por creer que con el conocimiento limitado se
puede soportar la luz Divina.
¿Es necesario captar toda la Luz Divina? Es un residuo de
orgullo imaginar que podemos captar más luz de la que
estamos capacitados. Si el conocimiento, conduce luz hacia
la dimensión de sabiduría, la sabiduría es debilitada, y, en
algunos casos, es tan profunda la afectación, que se raya
con la locura.

256
¿Por qué motivo se puede volver “loco”? Porque el “loco”
pretende captar la realidad superior anticipadamente sin
conceptualización y entrenamiento. Ahora bien, no es
responsabilidad de la Luz infinita nuestra destrucción, sino
la incapacidad de reconocer nuestros propios límites. Por
lo tanto, el sabio no es quien va en busca de la luz, sino el
que, cuando encontró la luz la puede bajar a la materia.
El arquetipo que se corresponde a la sabiduría es el del
padre (Adán). El Padre que tiene la energía de fecundar,
pero que si no encuentra el sitio adecuado (la Madre-
Inteligencia) entonces puede perder energías que no se
materializan.
(Génesis 1:28): Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad
y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y
señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y
en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
La intención de Dios es que, a través del ser humano, la
tierra pueda llegar a ser llena del conocimiento de la gloria
de Dios (Habacuc 2:14). La materialización de la gloria de
Dios por la sabiduría: la potencialidad de traer desde lo
espiritual a lo físico.
Tratamiento
El verdadero sabio es quien nunca se considera a sí mismo
como sabio. Si la Sabiduría absoluta se encuentra en Dios,
¿Cómo un ser humano limitado puede pretender ser
“sabio”? La categoría del “sabio” puede constituir un tipo
de idolatría encubierta. Nadie es “sabio”, porque dentro de
la finitud todos podemos ser aprendices del Sabio:
Jesucristo, quien es la Sabiduría (1 Corintios 1:24, 30): mas
para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder
de Dios, y sabiduría de Dios. Mas por él estáis vosotros

257
en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención.
Se debe renunciar a toda soberbia subjetiva y a toda
subjetividad para admitir sus propios límites. La sabiduría
es la dimensión donde “unificamos” constantemente la
realidad y nuestra conciencia. En la sabiduría podemos
percibir las dos caras de la realidad. Todo el trabajo
existencial es destruir las contradicciones, pero no
destruirlas a partir del enfrentamiento, sino a partir de la
fusión esencial.
En esta dimensión el mal puede ser derrotado en la
percepción porque sabemos que el “bien y el mal” tienen
un origen común. Si todo el “mal” que recibimos lo
podemos transformar en bien y si podemos captar el mal
oculto detrás de todo bien entonces hemos ingresado en la
sabiduría.
No existe ni bien ni mal, sino una raíz común. El mal es el
bien situado en forma incorrecta decía Yosef de Gikatilla.
Se debe comprender la naturaleza de la luz Divina. Por lo
que, cada vez, que un sujeto cree que llegó a experimentar
dicha dimensión, entonces no experimentó nada. Por ese
motivo, se debe trabaja más para ocultar que para revelar.
Ya que cada vez que revela entonces se avanza hacia una
luz de la que debe ser consciente de poder soportar. Y es
justamente por el nivel de lo que oculta por lo que se le
revela. Quiera Dios que todos los que avanzan en el
conocimiento no se pierdan en el camino hacia Dios.
La clave está en el abandono. Los desequilibrios en el nivel
intelectual se deben tratar de manera profunda. Sobre
todo, los desequilibrios en la dimensión de la sabiduría,
que es la más inmediata al espíritu, y con la que la

258
intuición interactúa. Por lo tanto, para penetrar más hondo
en la experiencia de Jesucristo, se requiere que usted
empiece a abandonar toda su existencia, entregándosela a
Dios.
El abandono es, en realidad, la llave para lo más interior
del tabernáculo (Lugar santo). El abandono es la llave a la
vida espiritual interior.
¿Cómo se hace?
Abandono es desechar toda su ansiedad. Abandono es
soltar todas sus necesidades. Esto incluye las necesidades
espirituales. ¿Cómo ha de practicarse? Lo practica a diario,
a menudo, y a cada momento. Se practica perdiendo
continuamente la propia voluntad en la voluntad de Dios;
arrojando su voluntad en las profundidades de la voluntad
de Él, ¡para perderla allí por siempre!
Debe comenzar renunciando todo deseo personal que llega
a usted, con la misma rapidez con que surge ¡no importa
cuán bueno sea ese deseo personal, y no importa cuán útil
pueda parecer! El abandono debe alcanzar un punto en
que usted esté en una posición de completa indiferencia
para consigo mismo. Usted puede estar seguro de que de
una disposición semejante habrá de venir un resultado
maravilloso.
Usted debe creer absolutamente que las circunstancias de
su vida, esto es, cada minuto de su vida, así como todo el
curso de su vida (cualquier cosa y todo lo que ocurre) todo
viene a usted por voluntad del Señor y por su permiso.
Debe creer absolutamente que todo lo que le ha ocurrido es
de parte de Dios y es exactamente lo que usted necesita.
Semejante actitud hacia las circunstancias que lo rodean a
usted y semejante mirada de fe para con su Señor, harán

259
que usted esté contento con todo. Una vez que crea esto,
empezará a tomar todo lo que entra a su vida como que
viene de la mano de Dios, no de la mano del hombre.
Es una cosa alcanzar este estado; otra muy distinta es
permanecer allí. La Biblia dice: Reconócelo en todos tus
caminos, y él enderezará tus veredas (Proverbios 3:6).
Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán
afirmados (Proverbios 16:3). Una vez más, en el libro de
los Salmos dice: Encomienda a Jehová tu camino, y confía
en él; y él hará (Salmo 37:5).
Es el punto donde su voluntad se desprende de usted
completamente y queda libre ¡para unirse a la voluntad de
Dios! Usted deseará tan sólo aquello que Él desea, esto es,
lo que Él ha deseado por toda la eternidad. Es olvidar su
pasado; es dejar el futuro en las manos de Él; es dedicar el
presente entera y completamente a su Señor.
El abandono es el medio que el Señor habrá de usar para
darle revelación. La revelación que reciba vendrá a usted
como realidad, más bien que como conocimiento.
Cuando el Señor encuentra un creyente que está
completamente abandonado a Él, en todas las cosas de
afuera y en todas las cosas de adentro, con frecuencia
escoge dar a esa persona revelaciones especiales de su
naturaleza Divina (Moisés). Si tal fuera la experiencia de
usted acepte esas revelaciones con un corazón agradecido.
Hay creyentes a quienes Dios les ha dado alguna revelación
de Sí mismo, y esa revelación les ha traído gozo durante
años. En otras palabras, a veces el Señor le dará a usted
una poderosa revelación de Sí mismo, que la experiencia de
esa sola verdad será su fortaleza por años.

260
Durante ese tiempo usted será atraído más y más hacia
adentro a Dios. Esto es maravilloso. Usted debe ser fiel a
esa revelación mientras la misma dure.
¿El abandono termina la revelación? No, no la termina.
Muy al contrario, el abandono es el medio que el Señor
habrá de usar para darle revelación. La revelación que
reciba vendrá a usted como realidad, más bien que como
conocimiento. Es al Señor Jesús a quien usted se
abandona.
Cuando recibimos revelación, nos situamos en el futuro
respecto a quienes no lo han entendido ni se les ha sido
revelado, y la revelación Divina resuelve los problemas de
incredulidad, dogmatismo, los malos pensamientos y de
injusticia.
Revelación
Según Pablo en (1 Corintios 2:9-10), y citando a Isaías
(64:4), en donde el profeta ora a Dios pidiendo ayuda
contra los paganos, dice que la revelación es una obra del
Espíritu Santo en el creyente de iluminar la mente para
comprender (integrar los tres tipos de conocimiento) las
cosas que no son comprensibles en circunstancias
normales o naturales:
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído
oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios
ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las
reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo
lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
La iluminancia se da en la ruta conciente entre la sabiduría
y la inteligencia, y allí se genera la profecía.

261
La palabra “revelar” en 1 Corintios, viene de la palabra
griega: “apokalupto”, que significa: quitar la cubierta. La
luminancia del Espíritu produce iluminancia en ese nivel
intelectual, pero si el nivel de conciencia no está lo
suficientemente maduro como para soportar la luminancia,
por lo general, lo que sucede en ese nivel intelectual, es
deslumbramiento (ofuscamiento intelectual que puede
traer confusión). A pesar del ofuscamiento, si el contenido
de la conciencia es lo bastante sólido como para tener
cierta resistencia a la luminancia, no se presentará
confusión, y el deslumbramiento producirá un vacío
benigno en ese nivel intelectual, que llevará a
conceptualizar toda la abundancia de la luz que llega.
La luminosidad está en relación con la luminancia; no
obstante, la impresión verdadera de luminosidad está bajo
la influencia del estado de adaptación. Y así, el
deslumbramiento debe ser bien conceptualizado para que
no genere estragos intelectuales, desvíos u opacidad, o
cuando no distorsiones de la Luz Divina. Claro que las
distorsiones se dan cuando el nivel intelectual está lleno de
tinieblas.
Pero cuando una revelación es captada, y la inteligencia
puede conceptualizar bien esa luz, la sabiduría la guardará
arquetípicamente dándole el impulso necesario para que
sea verbalizada correctamente.

262
263
En la inteligencia
(Eva)

264
265
La inteligencia fue diseñada con el fin de separar
y diferenciar (discernir) para que organice la realidad a
nivel mental, este es el objetivo de esta dimensión. En la
inteligencia todo se divide, todo se clasifica y existen las
culturas, los pueblos, los objetos diferentes, los colores
diferentes, los sujetos diferentes, las religiones, etc. Todo lo
diferente es producto de las “formas”. Las formas nos
hacen pensar conceptualmente, detienen el flujo de energía
de la sabiduría y lo canalizan.
Mientras que la sabiduría nos libera de las limitaciones de
las formas (por lo simbólico, lo arquetípico), la inteligencia
nos introduce en el mundo de las formas (conceptos) para
poder captar la realidad desde nuestra finitud. Siendo
además nosotros mismos una forma objetiva dentro de
esta realidad material (Génesis 2:7):
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la
tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre
un ser viviente.
(Salmos 139:13, 15):
Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el
vientre de mi madre… No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más
profundo de la tierra.

266
Las formas (conceptos) son realidades en la dimensión de
la inteligencia, pero no existen en la dimensión de la
sabiduría. Por ese motivo, la inteligencia es como la madre
de todas las formas (conceptos), en donde se pueden
engendrar los conceptos desde los símbolos que yacen en la
sabiduría que es el padre. La madre inteligencia, es el
origen de las siete dimensiones externas (1- conocimiento,
2-otorgamiento, 3-autocontrol, 4-afectividad, 5-voluntad
emocional, 6-lenguaje estructurado, y 7-Puelsión sexual).
La inteligencia (como la madre arquetípica) organiza
conceptualmente toda la realidad. Es allí donde se dan las
formas (conceptos) que contienen la información.
Pero la inteligencia crea “sistemas cerrados” de
pensamiento, para poder captar algo de la realidad
compleja. Decimos que la inteligencia es la madre de las
formas (conceptos), como Eva, que significa: Productora
de vida. El “Útero” simboliza la primera forma de
contención de la energía que va a trascender en otros seres
humanos. Así mismo la inteligencia. Por eso, el arquetipo
de esta dimensión es Eva. Por ese motivo, el texto bíblico
dirá que Adán conoció a Eva (Génesis 4:1), porque la
energía (como símbolo o arquetipo) conoció (relacionó) la
forma (concepto) y entonces se pudo revelar dentro del
orden de la manifestación, y por eso, es que el don de la
profecía opera en la ruta conciente entre la sabiduría (el
padre) y la inteligencia (la madre), porque la relación entre
ambas dimensiones es donde se da la revelación.
El conocimiento, en su nivel de integración del
conocimiento teórico y el práctico, es el fruto de la buena
relación entre la sabiduría (Adán) y la inteligencia (Eva), y
ese es otro modo para definir el conocimiento: comprender
que el conocimiento no es teórico, sino, por un lado, la

267
relación entre la sabiduría que es observadora (Adán) y la
inteligencia que es pensante (Eva), porque primero hay
que observar antes de pensar.
Antes de Eva (mente racional) fue Adán (mente intuitiva).
Si piensas rápidamente es porque dejaste de observar. Y,
por otro lado, Es Adán quien da la semilla y Eva espera
recibirla y la organiza.
Aunque a la inteligencia no llega ninguna afectación de
otra dimensión más externa que ella, o influencia de las
dimensiones más internas que ella, en ella existen en sí
misma energías desequilibradas, porque la inteligencia
organiza conceptualmente toda la realidad de la
personalidad humana. Es allí donde se dan las formas
(conceptos) que contienen la información.
Pero la inteligencia crea “sistemas cerrados” de
pensamiento. Esto es para poder captar algo de la realidad
compleja. La complejidad de la realidad se encuentra en la
sabiduría, donde se establece una relación directa con la
realidad, pero la mente racional (inteligencia), junto con la
conciencia son mediadoras entre el ego y la existencia.
La inteligencia es la dimensión que divide la realidad y las
clasifica, es la que establece las diferencias, y dentro de sus
formas (conceptos), absolutiza los límites.
Cuando Jesús anunciaba a sus discípulos que era necesario
que fuera entregado para ser muerto, ellos no entendían,
pues, al parecer, el sistema cerrado en sus mentes
racionales, seguramente por sus conceptos preconcebidos
acerca de las Escrituras referentes al Mesías, y esto les
impedía que pudieran captar la realidad de esa profecía, y
solamente captaban parte de la realidad (Lucas 9:45;
18:34):

268
Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban
veladas para que no las entendiesen; y temían
preguntarle sobre esas palabras… Pero ellos nada
comprendieron de estas cosas, y esta palabra les era
encubierta, y no entendían lo que se les decía.
Grandes fragmentos de la realidad se pueden incorporar a
la mente humana a través de las formas (conceptos), pero
en la sabiduría sabemos que todas las formas (conceptos)
están intrínsecamente enlazadas, y que este
entrelazamiento carece de toda forma (concepto) en la
sabiduría, pues allí la información está como símbolos,
como arquetipos (Eclesiastés 8:1):
¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la
declaración de las cosas? La sabiduría del hombre
ilumina su rostro, y la tosquedad de su semblante se
mudará.
Sin embargo, cada palabra, cada objeto, cada sujeto, es
percibido bajo la idea del límite. El límite entonces crea
una nueva paradoja, entendemos la realidad a partir de las
formas (conceptos) que esencialmente poseen límites, pero
terminamos de no comprender la realidad en su conjunto
porque seccionamos la realidad a partir de dichos límites.
Los limites pues, me aseguran la existencia de las “formas”
(conceptos), pero las “formas” (conceptos) pueden crear
una realidad espacio/temporal imaginaria, cuando nos
encerramos dentro de sus fronteras. Esa realidad
espacio/temporal imaginaria puede producir en el hombre
insensatez y necedad (Eclesiastés 10:2):
El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el
corazón del necio a su mano izquierda.

269
El que el escritor de Eclesiastés de posiciones espaciales a
la sabiduría (derecha) y a la necedad (izquierda), puede ser
una referencia clara a la mente intuitiva (o sabiduría,
dimensión derecha de la faceta intelectual), y a la mente
racional (o inteligencia, dimensión izquierda de la faceta
intelectual).
El peligro inminente para un creyente que vive su vida
cristiana desde la mente racional (inteligencia), es que la
mente secciona la información bíblica y la tendencia es
tomar la Biblia como meramente una cultura de
información, pero difícilmente logran integrarse en la
espiritualidad. Están totalmente desvinculados de la
aplicación práctica.
La inteligencia es muy potente, y aunque está puesta al
servicio del alma entera, puede llegar a estar jugando en
contra porque es allí donde aparecen las fuerzas oscuras de
la seducción mental.
Lo que sucede entonces, es que se forma un bucle mental
(los que nos llegan en forma de espiral, en forma de nudo,
en forma de laberinto, en forma de repetición). El bucle
trae sufrimiento al alma que el alma no puede administrar.
Y por más que se intente enviar luz allí para que exista un
intento de conexión, sin lograrlo. ¿Cómo se desbloquea?
Con el aparecimiento del mal o de la muerte en un ser
querido. Porque ahí, la inteligencia no sirve. De esa
manera, la inteligencia queda apta, para que todos los
datos acumulados en la sabiduría pasen, se conceptualicen,
se integra y se comprenda y se materialice.
Pero no podemos culpar a la inteligencia, porque los
límites de las formas (conceptos) nos otorgan seguridad
conceptual (y podríamos decir, que los límites de los
símbolos nos otorgan también la misma seguridad). Por lo

270
que aquel que puede comprender (por la integralidad de la
mente super consciente), al menos en parte, las realidades
(la realidad de la realidad relativa y la realidad de la
realidad total), se le ve como marginal en la sociedad pues
por lo general es incomprendido, ya que la sociedad tiene
patologías, tiene que calificar de locos a los que están
cuerdos en serio, y desplaza la locura al que ve las
realidades.
La sociedad no puede soportar las realidades, dado que la
sociedad se tiene que auto engañar para sobrevivir en la
relatividad de su realidad. Por ejemplo, los seguros de
vida: no son seguros para la vida, sino para la muerte,
pero se les llama seguros de vida, porque si se llamaran
seguros de muerte, nadie los compraría.
Entonces, el problema de la sociedad es que no puede
resistir tanta luminancia porque ser revelarían muchísimos
auto engaños. Pero el sabio y el inteligente sí necesitan ser
iluminados en ese nivel de conciencia, para poder conectar
con la Divinidad. Y debe sacar los sistemas propios de las
formas que están auto engañando.
Pero la mente racional está diseñada para conceptuar y dar
formas para la supervivencia. Lo que buscamos en el
arquetipo de la sabiduría es la seguridad, e intentamos
todas las explicaciones posibles que nos otorgan seguridad.
Es por esa razón, que las formas (conceptos) con sus
limitaciones son tan importantes para desarrollar nuestra
capacidad cognitiva (Proverbios 19:21):
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas
el consejo de Jehová permanecerá.
Sin embargo, a medida que vamos construyendo más
formas (más conceptos) y, por ende, más limites,

271
construimos zonas de seguridad que se pueden
transformar peligrosamente en dogmas sin lograr la
percepción de la interconexión que nos otorga la sabiduría,
y esto nos lleva a ser necios e impíos (Proverbios 10:21;
12:5):
Los labios del justo apacientan a muchos, Mas los necios
mueren por falta de entendimiento… Los pensamientos de
los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos,
engaño.
Todas las formas dependen absolutamente de los límites, y
los límites dependen de nuestras percepciones internas de
seguridad. No son, entonces, objetivos, los límites
conceptuales, sino que son el resultado de nuestras
percepciones de seguridad las que operan en este
arquetipo.
Todas las formas (conceptos) son reales en la dimensión
de la inteligencia, y todas son energías sin formas
(simbólicas) en la dimensión de la sabiduría (Job 11:6):
¡Y te declarara los secretos de la sabiduría, Que son
de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que
Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece.
Palabras de Zofar, cuyo argumento es que la sabiduría
tiene secretos, que pueden ser revelados por declaraciones
(conceptos). Todas las clasificaciones existen dentro de
este mundo de la diferenciación, que son engaños, para la
supervivencia; pero en la realidad espiritual, la
diferenciación es total, por lo tanto, realmente real.
De manera que, para un sabio es muy complicado vivir,
porque vive sabiendo que todo en el mundo es mentira, y lo
es, pero debe vivir en este mundo como si fuera verdad. De

272
ahí las palabra de Jesús en su oración mencionada en el
evangelio de (Juan 17:11, 14-17):
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y
yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos
en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros… Yo
les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque
no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No
ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del
mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
La propia existencia subjetiva (que es la propiedad de las
percepciones, argumentos y lenguaje basados en el punto
de vista del sujeto, y por tanto influidos por los intereses y
deseos particulares del mismo, sin dejar de pensar en las
cosas que se pueden apreciar desde diferentes puntos de
vista), al distanciarse de la existencia general, genera una
división básica en la percepción de la realidad.
En la inteligencia, toda la realidad la entendemos dentro
del orden espacio/temporal, en cambio, para trabajar
dentro de nuestra dimensión de la sabiduría debemos
percibir el orden de la eternidad, que pertenece al mundo
espiritual y, por lo tanto, a la realidad total. Así, le expresa
Elifaz temanita a Job (15:8):
¿Oíste tú el secreto de Dios, Y está limitada a ti la
sabiduría?
La pregunta es retórica. Claro que la sabiduría no está
limitada. La limitación la impone la inteligencia.
Desequilibrios
La dimensión de la inteligencia se desequilibra no por ser
influenciada ni por ser afectada, sino que su propia función

273
hace que la energía sobrante de los impulsos instintivos
desde la dimensión de la sabiduría sobrecargue su propio
equilibrio, y la reacción natural de la mente racional es
deshacerse de dicha energía, y para ello, pretende contra
conscientemente al espíritu.
El profeta Isaías sentencia sobre la ciudad de Jerusalén
una verdad que, nos debería hacer reflexionar sobre el
poder Divino para entorpecer las dimensiones intelectuales
del hombre, cuando este no atiende las razones de Su
Palabra (Isaías 29:13-14):
Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con
su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está
lejos de mí, y su temor de mí no es más que un
mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; por
tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración
de este pueblo con un prodigio grande y espantoso;
porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se
desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.
La consecuencia de estos desequilibrios no es solamente la
contaminación del espíritu, sino que también ocasiona un
vacío, un déficit de luz racional. La inteligencia sufre el
embate de los impulsos instintivos, por un lado, y por el
otro, también lucha por deshacerse de la energía sobrante,
eliminando en gran medida, la capacidad de análisis, y
experimentando la frustración.
Los desequilibrios que se pueden presentar en la mente
racional son:
Neurosis (complejos, conflictos, traumas, depresiones
endógenas, fobia, obsesión, compulsión y melancolía),
vacío existencial, conformismo, totalitarismo, frustración
existencial y ansiedad anticipatoria.

274
Neurosis
La neurosis hace referencia a un patrón de conducta
repetitivo que suele producir relaciones inadaptadas con el
otro, con su entorno y consigo mismo. Con frecuencia lo
que se presenta como una causa de neurosis (los
complejos, los conflictos, los traumas, las depresiones
endógenas, las fobias, las obsesiones y las compulsiones)
no son causas, sino síntomas de la neurosis.
Complejidad. Se habla de una persona acomplejada o que
sufre complejos psíquicos cuando presenta una marcada
disconformidad con alguno o varios aspectos físicos o
psíquicos de su persona, los que experimenta o percibe
subjetivamente con sentimientos de discapacidad.
Conflictividad. Hablamos de conflictos para referirnos a
aquellas situaciones de disputa o divergencia en las que
existe una contraposición de intereses, necesidades,
sentimientos, objetivos, conductas, percepciones, valores
y/o afectos entre individuos o grupos que definen sus
metas como mutuamente incompatibles.
Traumas. Un trauma psicológico es un acontecimiento
repentino e inesperado, imposible de manejar, que
perturba el bienestar de la persona que lo vive y, como
consecuencia, la persona queda afectada psicológicamente.
Depresiones endógenas. Cuando se produce por las
características biológicas del individuo, esto quiere decir
que su origen es orgánico, en cambio, un trastorno
psicógeno o psicogénico se origina en la psique del sujeto,
sin un sustrato biológico evidente. Las depresiones
endógenas se asocian a cambios biológicos en el cerebro,
puesto que afecta a los neurotransmisores y a la serotonina

275
(la hormona de la felicidad). Sus principales características
son:
- Se pierde la capacidad del disfrute.
- Suele ser persistente.
- El ánimo suele mejorar a medida que avanza el día.
- Pueden aparecer ideas irreales, irracionales y falsas,
llamadas ideas delirantes (por ejemplo, de tipo
hipocondríaco: miedo intenso y prolongado a sufrir una
enfermedad grave).
- Puede existir mayor riesgo de suicidio, que aumenta a
medida que progresa la enfermedad.
Esta depresión endógena puede ser unipolar (episodios
depresivos aislados), o bipolar (cuando alterna con la
euforia exagerada o manía, constituyendo lo que se llama
trastorno bipolar o psicosis maniacodepresiva).
Fobias. Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad. Es
un temor fuerte e irracional de algo que representa poco o
ningún peligro real.
Obsesiones. Se trata de una perturbación anímica
producida por una idea fija, que con tenaz persistencia
asalta la mente. El sentimiento o tendencia, aparece en
desacuerdo con el pensamiento consciente de la persona,
pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él.
Preocupación o idea que domina y acapara la atención
intelectual y que siempre va acompañada de un penoso
sentimiento de ansiedad.
Compulsividad. Las personas que están angustiadas
debido a pensamientos recurrentes, no deseados e
incontrolables, o que se sienten impulsadas a repetir

276
comportamientos específicos pueden tener el trastorno
obsesivo compulsivo.
Melancolía. Es una emoción parecida a la tristeza que
normalmente va unida a un recuerdo. Se caracteriza por
desgana, apatía, falta de energía, añoranza por el pasado.
Está asociada a algunas manifestaciones físicas como
agotamiento, cansancio, y otras cognitivas, como dificultad
para concentrarnos en el presente.
Moisés era acomplejado (Éxodo 4:10); Acab era conflictivo
(1 Reyes 16:33); las Tamar (la nuera de Judá Génesis 38:11;
y la hija de David 2 Samuel 13:1-19) eran traumatizadas;
Raquel era depresiva endógeno (Génesis 30:1-2); Job
padecía de una forma de fobia (Job 3:25); Simón Pedro era
obsesivo (Mateo 16:22-23); Caifás y los principales
sacerdotes eran compulsivos (Mateo 26:3; Juan 18:) y
Jeremías era melancólico (Jeremías 20:8-9, 14-18).
Todos estos trastornos no son causas sino síntomas de la
neurosis. El arrecife que se descubre con la marea baja no
es la causa de la marea baja; por el contrario, la marea baja
hace visible el arrecife.
Ahora bien, ¿qué es la melancolía sino una especie de
anormal marea baja? ¿Y los típicos sentimientos de culpa
que surgen en las depresiones endógenas (no confundirlas
con las neuróticas que tienen reacciones emocionales
desproporcionadas, son irritables, tienen preocupaciones
constantes respecto a la salud y muestran dificultades para
prosperar), son la causa de esta modalidad especial de
depresión? Al contrario: la marea baja emocional deja ver
los sentimientos de culpa, se limita a sacarlos a la
superficie consciente.

277
En cuanto a la verdadera causa de las neurosis, además de
sus elementos constitutivos, sean de naturaleza psíquica o
somática, parece que los mecanismos retroactivos de la
ansiedad anticipatoria constituyen un importante factor
patógeno.
A un síntoma concreto le corresponde una fobia; la fobia
desencadena de nuevo el síntoma y este, a su vez, refuerza
la intensidad de la fobia.
Una cadena similar se observa en los casos obsesivo-
compulsivos, cuando el paciente lucha con las ideas que lo
acosan.
Esto se debe al miedo del paciente a que sus obsesiones lo
induzcan a una psicosis inminente o incluso ya efectiva; el
paciente desconoce el hecho empírico de que la neurosis
obsesivo-compulsiva lo inmuniza contra la psicosis formal,
más que exponerlo a caer en ella. Con este proceder, esas
ideas incrementan su poder sobre el paciente, puesto que
la presión precipita una contrapresión. ¡Otra vez queda
reforzado el síntoma!
Vacío existencial
Cuando alguien, que vive meridianamente bien, y halla que
las formas o conceptos que tiene a su alcance (la familia, el
estudio, el dinero, la carrera o profesión, el sexo, la
creencia religiosa, etc.), y se da cuenta que todo eso, todas
esas formas (conceptos), ¿qué sentido tiene al fin y al
cabo? Esto no sólo es una queja o un sentimiento de falta
de sentido, sino también de una sensación de “vacío
existencial”. El vacío existencial trae depresiones,
causadas, como ya hemos visto, por la energía de esta
dimensión, al espíritu.

278
El vacío existencial es algo que se presenta en toda la
humanidad. La humanidad, con su naturaleza caída, se
centra en el ego. Toda sensación de centralidad del ego en
esta existencia hace que el sentido de la existencia se
encuentre en función del ego, y justamente es esto lo que
debemos evitar a toda costa, porque en el mundo inferior
la psique encuentra elementos anestésicos que suspenden
el enfrentamiento con el interrogante del sentido de la
existencia personal. Al carecer de sentido todo lo que se
hace simplemente se realiza en términos del mundo, que es
exterior, y por ende inferior. Y sabemos que toda relación
con el mundo es desequilibrada en sí misma.
Contrariamente al animal, los instintos en el ser humano
ya no le indican conceptualmente lo que tiene que hacer, y
las tradiciones (o religiones) no le dicen cómo hacer lo que
debe hacer y, a menudo, éste ni siquiera parece ya saber lo
que quiere. Tanto más se inclina entonces, ya sea a querer
lo que hacen los demás, o bien a hacer sólo aquello que los
demás quieren. En el primer caso se trata de conformismo,
en el último de totalitarismo.

LO QUE LOS DEMÁS LO QUE LOS DEMÁS


HACEN QUIEREN
Yo quiero Yo hago
Conformismo totalitarismo

El conformismo es el grado hasta el cual los miembros


de un grupo social cambian su comportamiento, opiniones
y actitudes para encajar con las opiniones del grupo. Un

279
ejemplo de esto está en Israel recién salido de Egipto.
(Números 21:5):
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué
nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este
desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene
fastidio de este pan tan liviano.
Conformarse es ajustarse a una forma que sea modelo,
mientras que conformismo es ajustarse no a una forma
determinada, sino al ambiente.
El ser humano fue formado, pero el pecado lo ha
deformado; por eso desde su concepción, la naturaleza de
pecado lo ha uniformado (y de ahí el vacío existencial);
Para salir de la deformidad y de la uniformidad, debe
recibir las buenas noticias, es decir, ser informado, y si
acepta esa verdad, entonces es reformado; siendo
conformado a la imagen de Cristo, y entonces habrá de ser
transformado.
Pero en nuestra generación, lo que vemos es que el hombre
deformado y uniformado, con su obsesiva informática
busca constantemente protestar contra la forma, y entra a
reformismo y el conformismo para finalmente borrar su
identidad espiritual con el transformismo.
El totalitarismo es donde se ejerce un poder total sin
divisiones, donde no hay libertad o es muy limitada. Un
ejemplo de esto lo encontramos en el sistema religioso ya
en tiempos de Jesús, quien recriminó con mucha firmeza.
(Mateo 23:2-4):
En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los
fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis,
guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus
obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas

280
pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los
hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo
quieren moverlas.
Jesús, al pedir la obediencia implícita a tales mandatos, él
quisiera que sus discípulos reconociesen la autoridad con
que los escribas enseñaban aún más allá de las
obligaciones de la ley misma, lo cual es de veras un
principio importante; pero el que denunciaba las
tradiciones de tales maestros (15:3), no podría arrojar su
escudo protector sobre tales tradiciones. Tales tradiciones
pretenden impregnar, como efecto o resultado, el
totalitarismo en el pueblo: Que el pueblo quiera hacer lo
que aquellos quieren que hagan.
Junto con el conformismo y el totalitarismo, hace su
aparición, como tercera consecuencia del vacío existencial,
un neuroticismo específico (o inestabilidad emocional es
un rasgo psicológico relativamente estable y que define una
parte de la personalidad, el cual conlleva inestabilidad e
inseguridad emocional, tasas elevadas de ansiedad, estado
continuo de preocupación y tensión, con tendencia a la
culpabilidad y generalmente unido a sintomatología
psicosomática; las personas afectadas suelen tener una
percepción sesgada hacia acontecimientos negativos que
les permitan continuar con sus preocupaciones y
pensamientos negativos).
Se presenta una neurosis novedosa, precisamente la que
Frankl ha designado como neurosis noógena (mental, del
griego: nous=mente) que puede distinguirse muy bien
diagnósticamente de la neurosis común (patrón de
conducta repetitivo que suele producir relaciones
inadaptadas con el otro, con su entorno y consigo mismo).

281
En el hombre la búsqueda del sentido de su vida constituye
una fuerza primaria, no una “racionalización secundaria”
de sus impulsos instintivos.
Algunos autores sostienen que los valores y el sentido no
son más que mecanismos de defensa, formaciones
reactivas o sublimaciones (término descrito por Sigmund
Freud como uno de los destinos posibles de la pulsión. Se
trata de un proceso psíquico mediante el cual áreas de la
actividad humana que aparentemente no guardan relación
con la sexualidad se transforman en depositarias de
energía libidinal).
Personalmente no querría vivir en aras de mis mecanismos
de defensa, ni estaría dispuesto a morir por mis
formaciones reactivas. El hombre, no obstante, ¡tiene la
capacidad de vivir, incluso de morir, por sus ideales!
Se realizó otro estudio estadístico con 7.948 estudiantes de
48 colleges de la Universidad Johns Hopkins (su informe
preliminar forma parte de un trabajo de dos años
patrocinado por el Instituto Nacional de Salud Mental). A
la pregunta sobre qué era importante en ese momento en
su vida, el 16% respondió: Ganar mucho dinero; el 78%
dijo que su objetivo primordial era encontrar sentido y
finalidad a su vida. En otras palabras: la voluntad de
sentido para la mayoría es más una cuestión de hecho que
de fe.
Naturalmente, hay casos en que las personas ocultan sus
conflictos internos tras el velo de los principios morales de
su conducta; aun siendo eso cierto, es la excepción a la
regla, no representan a la mayoría.
Si intentamos analizar la dinámica inconsciente que
sustenta su comportamiento, en realidad, nos damos

282
cuenta de que estos factores de principios morales son
falsos valores que conviene desenmascarar (un ejemplo es
el caso del fanático, que defiende una creencia o una
opinión con pasión exagerada y sin respetar las creencias y
opiniones de los demás).
Ahora bien, el desenmascaramiento o la desmitificación
finaliza cuando se encuentra un valor auténtico y genuino,
el deseo de una vida repleta de sentido.
Hay que precaverse de la tendencia a considerar los
principios morales como simple expresión del hombre,
pues el sentido no es solo algo que nace de la propia
existencia, sino que se presenta frente a esa misma
existencia. Si ese sentido que espera realizarse en el
hombre no fuera más que la expresión de sí mismo, la
proyección de un espejismo perdería inmediatamente su
carácter de exigencia y desafío; sería inútil para motivar al
hombre o para responsabilizarlo.
Estas razones se arguyen no solo respecto a la sublimación
de los impulsos instintivos, sino también en relación con lo
que Jung denomina arquetipos del inconsciente colectivo,
que representan expresiones propias de la humanidad
como un todo.
Y es igualmente válido contra la concepción del
existencialismo, que considera que los ideales humanos
son meras invenciones.
Según Sartre, el hombre se inventa a sí mismo, concibe su
propia esencia, es decir, lo que debería ser o tendría que
ser.
Yo afirmo, sin embargo, que el hombre no inventa el
sentido de su vida, sino que lo descubre.

283
Ahora bien, los principios morales no mueven al hombre,
no lo empujan; más bien tiran de él.
El hombre nunca se ve impulsado a una conducta moral
preestablecida; actúa, en cada ocasión, de una forma
determinada. Y, además, el hombre no actúa para
satisfacer su impulso moral, silenciando así su conciencia;
lo hace para lograr una meta conceptual con la que se
identifica, o por una persona a la que ama o por la gloria de
Dios.
Frustración existencial
El término existencial admite tres significados:
(1) La existencia misma, esto es, el modo de ser
específicamente humano.
(2) El sentido de la existencia.
(3) El afán de encontrar un sentido concreto a la vida
personal.
La frustración existencial también puede cursar en
neurosis noógena de la existencia humana, no en la
dimensión psicológica, ya que aquí entendemos la psique
como todas las facetas del alma.
Ya que la inteligencia (mente racional) puede afectar el
espíritu humano, ocasionando desequilibrios hondos en la
personalidad humana. Por lo tanto, las neurosis noógenas
no surgen del conflicto entre impulsos e instintos, sino más
bien de problemas existenciales (que en una formulación
general podríamos calificar de espirituales), y en ellos
desempeña una función primordial la frustración del
sentido.

284
A veces la frustración de la voluntad de sentido se
compensa con la voluntad de poder en su expresión más
burda: el deseo de tener dinero. En otras ocasiones el vacío
de la voluntad de sentido se llena con la voluntad de placer
(comida, sexo, ocio).
Y eso explica que la frustración existencial suela provocar
un desenfreno libidinoso, e incluso que esas pulsiones de la
libido se mezclen con las agresivas.
Problemas meta clínicos
Actualmente, pacientes acuden al psiquiatra con
problemas humanos más que con síntomas neuróticos.
Personas que hoy visitan al psiquiatra, en otra época
habrían acudido al sacerdote, al pastor o al rabino; y aún
hoy deberían acudir a ellos. En nuestra cultura, la gente se
resiste a ponerse en manos de un eclesiástico, porque ellos
no están entendiendo cuestiones humanas y filosóficas más
que a conflictos emocionales o síntomas patológicos.
Tratamiento
El sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día
a otro y de una hora a otra. Por tanto, lo que importa no
son las formulaciones abstractas, sino el sentido concreto
de la vida de un individuo en un momento dado.
No deberíamos buscar un sentido abstracto a la vida, pues
cada uno tiene una misión o un cometido que cumplir. Por
tanto, no puede ser reemplazado en su función, ni su vida
puede repetirse: su tarea es única como es única la
oportunidad de realizarla.
La esencia de la existencia
Actúa como si vivieras por segunda vez y la primera lo
hubieras hecho tan desacertadamente como estás a punto

285
de hacerlo ahora. Pocas estrategias estimulan más el
sentido de la responsabilidad que esta máxima que invita a
imaginar, primero, que el presente ya es pasado y,
segundo, que ese pasado se puede corregir.
Este precepto enfrenta al hombre con la finitud de la vida y
con su finalidad personal y existencial. Así, se empuja a la
inteligencia para que conceptualmente tome plena
conciencia de su responsabilidad personal; por tanto, lo
fuerza a elegir por qué, de qué o ante quién se siente
responsable.
Corresponde a cada quien decidir si debe interpretar su
vida con responsabilidad ante la sociedad o ante su
conciencia.
Una gran mayoría considera que es a Dios a quien tiene
que rendir cuentas; son personas que no se quedan
simplemente en la tarea que deben cumplir, sino que se
vuelven hacia quien les ha encomendado esa tarea.
Intentaré explicarlo gráficamente: el papel que se debe
asumir se debe parece más al de un oftalmólogo que al de
un pintor. El pintor ofrece una imagen del mundo tal como
él lo ve; el oftalmólogo, en cambio, quiere que veamos el
mundo tal y como el mundo realmente es. Así también el
estabilizar la dimensión de la inteligencia: Consiste en
ensanchar el campo visual hasta que se visualice
responsablemente el amplio espectro de valor y de sentido
de su horizonte existencial.
Verá que la verdad se impone por sí misma. La verdad no
está hecha para considerar cómo nos sentimos. Está hecha
para ser lo que es: Verdad y punto.
Dios delegó al hombre la responsabilidad de ser capaz de
descubrir el sentido concreto de su existencia, pero hay que

286
destacar que el sentido de la vida debe buscarse en el
mundo, no dentro del ser humano o de la psique, como si
fuera un sistema cerrado.
Por idéntica razón, la verdadera meta de la existencia
humana no se cifra en la autorrealización. La
autorrealización, por sí misma, no puede ser una meta.
El mundo no debe considerarse como expresión de uno
mismo, ni como mero instrumento, ni un medio para la
autorrealización. En ambos casos, la visión del mundo se
convierte en menosprecio del mundo.
Ser hombre implica dirigirse hacia algo o alguien distinto
de uno mismo, bien sea para realizar un valor, bien para
alcanzar un sentido o para encontrar a otro ser humano.
Cuanto más se olvida uno de sí mismo—al entregarse a una
causa o a la persona amada—, más humano se vuelve y más
perfecciona sus capacidades.
Por el contrario, cuanto más se empeña el hombre en
conseguir la autorrealización, más se le escapa, pues la
verdadera autorrealización es el efecto profundo del
cumplimiento del sentido de la vida.
En otras palabras, la verdadera autorrealización no se logra
como un fin, sino que es el legítimo fruto de la
trascendencia (pasar el milagro de la vida nueva desde el
espíritu al alma).
Podemos descubrir el sentido de la vida de tres modos:
(1) Aceptando los dones de la existencia (amando).
(2) Por el sufrimiento (aceptando).
(3) Realizando una acción (recordando).

287
1. Aceptando los dones de la existencia (amando)
El sentido del amor
Ya que la dimensión de la inteligencia está hecha para
organizar, conceptualizar, analizar, discernir, dar forma, si
ella logra hacer todas estas cosas para elevar el nivel de
conciencia, el sentido de la vida toma forma en el amar.
Por ejemplo, la conmoción interior ante la belleza del arte,
el esplendor de la naturaleza o el amoroso calor de otro ser
humano. El amor es la única vía para llegar a lo más
profundo de la personalidad de un ser humano.
Nadie conoce la esencia de otro ser humano si no lo ama.
Por el acto espiritual del amor se contemplan los rasgos
esenciales de la persona amada; incluso su potencialidad,
lo que aún no ha sido revelado.
Aún más: mediante el amor, la persona que ama capacita al
amado a actualizar sus posibilidades ocultas.
El amor consigue que el otro realice su potencialidad
personal.
2. Por el sufrimiento (aceptando)
El sentido del sufrimiento
Cuando hay que enfrentarse a una situación inevitable,
inapelable e irrevocable (una enfermedad incurable, un
cáncer terminal), la vida ofrece la oportunidad de realizar
el valor supremo, de cumplir el sentido más profundo:
aceptar el sufrimiento.
La valentía no reside en el sufrimiento en sí, sino en la
actitud frente a él, en la capacidad de soportarlo. El

288
sufrimiento, en cierto modo, deja de ser sufrimiento
cuando encuentra un sentido, como ocurre en el sacrificio.
La preocupación primordial del hombre no es gozar del
placer, o evitar el dolor, sino encontrar un sentido a la vida.
Y en esas condiciones el hombre está dispuesto a aceptar el
sufrimiento, si el sufrimiento tiene sentido. Pero quisiera
dejar bien claro que el sufrimiento no es necesario para
otorgar sentido a la vida.
El sentido es posible sin sufrimiento. Para que el
sufrimiento confiera un sentido ha de ser inevitable,
completamente necesario. El sufrimiento evitable debe
combatirse con los remedios oportunos; no hacerlo sería
masoquismo, no heroísmo.
Supra sentido
Al hombre no se le exige, como predican los filósofos
existencialistas, que soporte lo absurdo de la vida, sino que
asuma racionalmente su capacidad para captar la sensatez
incondicional de la vida.
El supra sentido es más profundo que la lógica. Y este se
encuentra en la propia dimensión de la inteligencia.
Cuando no se encierra en su sistema de análisis, es capaz
de captar, aunque de manera difusa, abstracta, el sentido
más allá del sentido. El sentido sobre el sentido.
El sentido de la totalidad, que sobre pasa la capacidad
intelectual del ser humano, porque, aunque no lo entienda,
todo cuanto ha sucedido en la vida de alguien, aquellas
cosas de las que no tenía control ni libertad de decisión le
han venido porque eran necesarias y estaban diseñadas
para su propio bien.

289
3. Realizando una acción (recordando).
La transitoriedad de la vida
Los hechos que parecen quitarle sentido a la vida incluyen
no solo el sufrimiento o la angustia, sino también la
muerte. El único aspecto verdaderamente transitorio de la
vida es lo que hay en ella de potencial.
Ahora bien, lo potencial, al actualizarse, se hace realidad. Y
todo lo real se guarda en el pasado, de donde se lo rescata y
se lo preserva de la transitoriedad (incluyen los errores
cometidos).
Nada del pasado está irremediablemente perdido, sino que
se conserva irrevocablemente.
De lo dicho se desprende que la transitoriedad de nuestra
vida en ningún modo la vuelve carente de sentido; por el
contrario, determina nuestra responsabilidad al verificar
que las posibilidades son esencialmente transitorias.
De las múltiples posibilidades presentes en cada instante,
el hombre renuncia a algunas y rescata otras para la
realización.
¿Cuál de ellas, por la elección del hombre, se volverá una
acción imperecedera, una huella inmortal en la arena del
tiempo? En todo momento el hombre debe decidir, para
bien o para mal, cuál será el monumento de su existencia.
Con frecuencia el hombre solo observa la rastrojera de lo
transitorio y pasa por alto el fruto ya granado del pasado,
donde han quedado cincelados los valores, todos sus gozos
y sufrimientos.
De ahí, el hombre puede recuperar las acciones de su
pasado. Nada puede deshacerse y nada puede volverse a
hacer. Haber sido es la forma más segura de ser.

290
Podríamos explicarlo de la siguiente manera: el pesimista
se parece al hombre que, día a día, arranca la hoja del
almanaque y observa con miedo y tristeza cómo se reduce
según transcurre el tiempo.
La persona activa también arranca las hojas, día a día, pero
las va guardando después de escribir unas notas al dorso.
Así conserva, con goce, la riqueza que atesoran esas notas,
escritas a lo largo de una vida vivida intensamente.
¿Para qué quiere saber que está envejeciendo? ¿Por qué
tiene que sentir nostalgia de la juventud perdida? ¿Por qué
ha de envidiar a los jóvenes? ¿Por sus posibilidades y el
futuro que les espera? No, gracias —dirá—.
En lugar de posibilidades por hacer yo cuento con las
realidades de mi pasado: mis trabajos, los amores sentidos
y regalados, los sufrimientos aceptados con valor. De esos
sufrimientos precisamente me siento más orgulloso,
aunque no susciten ninguna envidia.
En cuanto a la ansiedad anticipatoria, lo característico de
este temor es provocar en el paciente precisamente aquello
que teme. Por ejemplo, una persona teme sonrojarse al
entrar en una gran sala abarrotada de gente; sin la menor
duda se ruborizará al entrar en esa sala. En este contexto,
podemos extrapolar el aforismo que dice que el deseo es el
padre del pensamiento, y afirmar que el miedo es la madre
del suceso.
Por irónico que parezca, así como el miedo provoca lo que
se teme, la intención excesiva impide realizar lo que se
desea.
Esta intención excesiva—hiperintención—, se observa
sobre todo en casos de neurosis sexual (una enfermedad
que produce disturbios e inhibiciones emocionales

291
impidiendo a la persona encuentre satisfacción en las
relaciones sexuales). Cuanto más se empeña un hombre en
demostrar su potencia sexual, o una mujer en sentir un
orgasmo, menos posibilidades tienen de éxito.
El placer es, y así debe seguir siendo, un efecto secundario,
y se destruye o malogra si se hace de él un fin en sí mismo.
Además de la intención excesiva, como acabamos de
describir, también la atención excesiva—hiperreflexión—,
puede resultar patógena (es decir, causar enfermedades).
Con el siguiente informe clínico (provisto por el doctor
Viktor Frankl, en El Hombre en Busca de Sentido, Herder
2015, pp.100-101, con énfasis mío) ilustraré lo que quiero
decir:
Una joven acudió a consulta a causa de su frigidez. Su
padre había abusado de ella cuando era una niña. Sin
embargo, la historia clínica evidenció que esa traumática
experiencia no desencadenó una neurosis sexual. La
paciente había leído varios trabajos de divulgación de
psicoanálisis y dedujo que necesariamente esa traumática
experiencia infantil tenía que acarrearle consecuencias
nefastas. Durante años vivió temerosa ante la sexualidad.
Esta ansiedad anticipatoria se resolvía tanto en la excesiva
intencionalidad de confirmar su feminidad como en la
excesiva atención a sí misma, no a su compañero. Esa
tensión resultaba suficiente para privarla del placer sexual,
ya que para la paciente el orgasmo era un objeto de
atención y de intención, no un efecto de la entrega. Tras
unas pocas sesiones, la atención e intención excesivas de la
paciente sobre su capacidad de experimentar el orgasmo se
hicieron de-reflexivas (indica la persona o cosa que tiene
esa determinada cualidad). Cuando la paciente recodificó

292
su atención hacia el objeto apropiado, o sea, su compañero,
alcanzaba el orgasmo espontáneamente.
La denominada intención paradójica en un doble
principio: por un lado, el miedo provoca precisamente
aquello que se teme; por otro, la hiperintención impide la
realización del efecto que se desea.
Con la intención paradójica se invita al paciente fóbico a
realizar precisamente lo que teme, al menos por un
momento o por una vez.
Un joven médico consultó sobre su temor a transpirar.
Siempre que tenía miedo a transpirar la ansiedad
anticipatoria era suficiente para precipitar la sudoración.
Para cortar este proceso tautológico (repetición innecesaria
de un pensamiento usando las mismas o similares palabras
y que, por tanto, no avanza información), se aconsejó al
paciente que, cuando empezara a transpirar, decidiera
deliberadamente mostrar a la gente cuánto era capaz de
sudar. Una semana más tarde informó de que había
conseguido, al encontrarse frente personas que
desencadenaban su ansiedad anticipatoria, decirse a sí
mismo: Antes sudaba un cuarto de litro; ahora voy a
sudar más de diez. En una sesión, y en una semana, se
libró de una fobia sufrida durante años.
Ahora bien, este procedimiento debe aprovechar la
capacidad específicamente humana de distanciarse de sí
mismo, esa capacidad de distanciarse de sí mismo es un
efecto inherente al sentido del humor y se actualiza
siempre que se aplica la técnica denominada intención
paradójica.
Gordon W. Allport (1897–1967, psicólogo estadounidense,
uno de los primeros psicólogos dedicados al estudio de la

293
personalidad y a menudo se le considera como uno de los
fundadores representativos de la psicología de la
personalidad) escribió: “El neurótico que aprende a reírse
de sí mismo puede estar en camino de gobernarse a sí
mismo, tal vez de curarse” (Gordon W. Allport, The
Individual and His Religion, Nueva York, MacMillan,
1956, p. 92).
La intención paradójica es la constatación empírica y la
aplicación clínica de esa afirmación de Allport.
Un paciente que había sido tratado por diferentes doctores
en varias clínicas sin obtener ningún avance terapéutico.
Cuando se encontraba al límite de la desesperación, casi al
borde del suicidio, consultó al doctor Frankl. Era contable,
llevaba años padeciendo el calambre de los escribientes
(una forma poco común de distonía focal limitada a los
músculos pequeños de la mano que se caracteriza por
contracciones musculares mantenidas o intermitentes que
pueden causar movimientos repetitivos, posturas
anormales o ambos), y corría grave riesgo de perder su
empleo por la frecuencia e intensidad de las crisis. La
situación aconsejaba una terapia breve e inmediata, casi
una curación repentina.
Para iniciar el tratamiento, se le recomendó al paciente que
hiciera justo lo contrario de lo que venía haciendo; es decir,
garabatear, en lugar de tratar de escribir con la mayor
pulcritud. Se le aconsejó que se repitiera a sí mismo: Ahora
voy a demostrar a todo el mundo lo buen chupatintas que
soy. Al intentar garabatear le resultaba imposible hacerlo.
Intenté hacer garabatos, pero no pude; así de sencillo, lo
dijo al día siguiente. En cuarenta y ocho horas remitió el
dolor del calambre del escribiente y así continuó en

294
observación después del tratamiento. Luego siguió siendo
un hombre feliz y trabajó a pleno rendimiento.
Uno de los casos más severos de tartamudeo de sus
muchos años de práctica médica. El paciente no recordaba
ninguna situación en la que se sintiera libre de su
tartamudeo, a excepción de una ocasión, cuando tenía doce
años y se coló en el autobús. Cuando el conductor lo
descubrió, se le ocurrió la estratagema de ganarse su
simpatía para evitar la multa y se presentó como un pobre
muchacho tartamudo. En ese instante, al intentar
tartamudear, no pudo hacerlo. Sin darse cuenta, había
puesto en práctica la intención paradójica, aunque sin
propósitos terapéuticos.
La intención paradójica también se aplica en los casos de
trastorno del sueño. El temor al insomnio produce una
hiper-intención por quedarse dormido que, a su vez,
impide al paciente lograrlo. Con el fin de superar ese miedo
se aconseja al paciente que se resista a dormir, que
permanezca despierto. En otras palabras, la hiper-
intención de quedarse dormido, nacida de la ansiedad
anticipatoria de no conseguirlo, debe reemplazarse por la
intención paradójica de no quedarse dormido, a la que
seguramente seguirá pronto el sueño.
La intención paradójica no es una panacea (palabra que
proviene de la voz griega panakos y significa remedio para
todo de pan: todo y akos: remedio), pero sí un instrumento
útil en el tratamiento de las situaciones obsesivas,
compulsivas y fóbicas, en especial cuando subyace la
ansiedad anticipatoria.
Contrariamente, si el paciente deja de enfrentarse a sus
obsesiones e intenta ridiculizarlas procediendo con ironía
—al aplicar la intención paradójica—, se rompe el círculo

295
vicioso: el síntoma remite, se debilita y finalmente se
atrofia. Y si el paciente no se halla inmerso en un vacío
existencial que provoque el síntoma, no solo conseguirá
ridiculizar su temor neurótico, sino ignorarlo por
completo. Como vemos, la ansiedad anticipatoria debe
contraatacarse con la intención paradójica; la hiper-
intención y la hiper-reflexión se combaten con la de-
reflexión; no obstante, solo es posible con un cambio de
orientación del paciente hacia su vocación específica y su
misión en la vida. Allport comparte esta convicción: “A
medida que el foco del problema se reorienta hacia
objetivos ajenos al yo del paciente, la vida en su totalidad
se vuelve más plena de sentido, incluso aunque la neurosis
no desaparezca nunca del todo” (The Individual and His
Religion, op. cit., p. 95).
El ensimismamiento del neurótico ya sea en forma de
conmiseración o de desprecio, jamás es capaz de romper el
círculo vicioso. La clave de la curación se halla en la
autotrascendencia, en la trascendencia de uno mismo.
Contemplar desde niveles espirituales temas asimismo
espirituales, como la aspiración humana a encontrar
sentido a la vida o la frustración de ese sentido. Estas
cuestiones se tratan frontalmente, en su actual consistencia
psíquica o espiritual, sin pretender rastrear sus orígenes
inconscientes, que en definitiva serían instintivos.
Si un médico no acierta a distinguir la dimensión espiritual
como opuesta a la dimensión instintiva, genera una
tremenda confusión para explicar el comportamiento
humano.
La preocupación, o la desesperación, por encontrarle a la
vida un sentido valioso revela una angustia espiritual, pero
en modo alguno supone una enfermedad.

296
Ahora bien, el intento por recuperar los contenidos de la
conciencia no se reduce a los hechos instintivos—que son
deformaciones de la intuición de la mente intuitiva del
individuo—, sino que también lo fuerzan a avivar las
realidades espirituales que inciden en la experiencia, como
el potencial sentido de la vida o la voluntad de sentido.
Sin duda la búsqueda humana de sentido y de valores
puede nacer de una tensión interna, no de un equilibrio
interno.
Aun en las peores condiciones, nada en el mundo ayuda a
sobrevivir como la conciencia de que la vida esconde un
sentido. Hay mucha sabiduría en las palabras de Nietzsche:
Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi
cualquier cómo.
Lo que el hombre necesita no es vivir sin tensión, sino
esforzarse y luchar por una meta que merezca la pena.
Vivir sin tensión a cualquier precio no es un proceder psico
higiénico; beneficia más sentir el apremio de un deber o la
urgencia de una misión por cumplir.

297
En el conocimiento
(Salomón)

298
299
Esta dimensión es el corazón intelectual, y es
blanco tanto de influencia como de afectación, por lo tanto,
es blanco tanto de endurecimiento y cierre, como de
debilidad y apertura.
Si el autocontrol es el que afecta al conocimiento,
aparecen iniquidades de debilidad tales como distorsión de
la realidad, confusión, que ocasionan una apertura
intelectual inconsciente que mantienen al intelecto con
mínimo análisis, ya que lo mental se deja doblegar por lo
emocional.
Distorsión de la realidad
Normalmente, en la cotidianidad existen situaciones que
causan molestias y estrés, pero las cosas se perciben tal
como parecen. Sin embargo, existen momentos en que los
hechos no son como se observan. Actualmente existen
medios digitales capaces de modificar la percepción de la
realidad. Entre los resultados de la distorsión se
encuentran:
Aflicción
Preocupación
Malentendidos
Conducta inapropiada

300
Desengaño
Conflictos personales
Ansiedad
Estrés
Nerviosismo
Existen varias formas de distorsiones cognitivas. Por
ejemplo, las menores y más comunes son las influenciadas
por emociones y creencias. Existen varias formas de
distorsiones cognitivas. Por ejemplo, las menores y más
comunes son las influenciadas por emociones y creencias.
Culpabilidad: En esta distorsión de la realidad se culpa a
otros por las elecciones, decisiones o acciones propias.
Recompensa divina: Estilo de vida en el que se espera una
recompensa por el comportamiento correcto que está
teniendo. Razonamiento emocional: Creencia de ser lo que
siente emocionalmente. Por ejemplo, si se siente culpable,
entonces lo es. Etiquetas globales: Consiste en tener
pensamientos generalizados y basados en estereotipos.
Falacia de cambio: Pensamientos que suponen una
felicidad que depende de las acciones de otros. Se tiene la
presunción de que los demás pueden cambiar si se les
culpa, exige mucho, engaña, negocia u oculta cosas. Los
debería: Hacen que las personas se comporten según reglas
inflexibles. Se reconoce por indicar palabras como: habría
de, debería, tendría. Tener la razón: Pensamientos a la
defensiva probando constantemente que su punto de vista
es el correcto. Visión catastrófica: Pensamientos
devastadores sobre pequeñas cosas que no han ocurrido. A
menudo se relacionan con las palabras: y si…
También existen formas de distorsión de la realidad
mayores como los delirios y alucinaciones. Por ejemplo, oír

301
voces, tener ideas falsas, sentir presencias, etc. Las redes
sociales son medios de comunicación digitales populares
en los tiempos modernos. Sin embargo, pueden cambiar la
forma en que las personas tienen su percepción de la
realidad. Por ejemplo, una de las maneras más populares
es con las fake news o noticias falsas pero virales que no
están sustentadas. También existe un fenómeno visto en
las redes sociales que no tiene tanta visibilidad
informativa. Se trata de vender al público una vida libre de
problemas, basándose en fotos o selfies y videos de
felicidad. Incluso, micro momentos en los que se aprecia
bienestar absoluto, estabilidad, y en ningún caso,
representan la realidad.
Confusión.
También existe un fenómeno visto en las redes sociales que
no tiene tanta visibilidad informativa. Se trata de vender al
público una vida libre de problemas, basándose en fotos o
selfies y videos de felicidad. Incluso, micro momentos en
los que se aprecia bienestar absoluto, estabilidad, y en
ningún caso, representan la realidad. Existen varios grados
que van desde una leve obnubilación (la persona responde
correctamente a las órdenes complejas: ejecuta órdenes
escritas, realiza cálculo mental, pero con lentitud, fatiga o
bastante dificultad de concentración), hasta el estado de
estupor (síndrome caracterizado por anormalidades
motoras). Y si es la sabiduría la que influye sobre el
conocimiento, se ocasionan iniquidades de endurecimiento
tales como la necedad, el ateísmo, el dogmatismo, la
subjetividad cerrada y el pragmatismo intelectual. Este
cierre es también contribuyente al “corazón endurecido”.

302
CONOCIMIENTO

afectación

AUTOCONTROL

Y si es la sabiduría la que influye sobre el conocimiento,


se ocasionan iniquidades de endurecimiento tales como la
necedad, el ateísmo, el dogmatismo, la subjetividad
cerrada y el pragmatismo intelectual. Este cierre es
también contribuyente al “corazón endurecido”.
Necedad:
Es el desconocimiento o falta de normas sociales que causa
ofensa, molestia, problema y/o daño. La impulsividad y/o
las influencias pueden afectar la capacidad de una persona
para tomar decisiones razonables. En este sentido, se
diferencia de la estupidez, que es la falta de inteligencia.
Dogmatismo:
Actitud de la persona que no admite que se discutan sus
afirmaciones, opiniones o ideas. Hermetismo cognitivo.
Subjetividad:
Es la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje
basados en el punto de vista del sujeto, y por tanto
influidos por los intereses y deseos particulares del mismo,

303
sin dejar de pensar en las cosas que se pueden apreciar
desde diferentes puntos de vista.
Pragmatismo:
Proceso en el que la teoría se extrae de la práctica y se
aplica de nuevo a la práctica para formar lo que se
denomina práctica inteligente. Debido a que vivimos en un
nivel de realidad relativo, la verdad en nuestro nivel es
igualmente relativo. La verdad total solamente puede ser
encontrada en Cristo.

SABIDURÍA

influencia

CONOCIMIENTO

En realidad, el conocimiento se encuentra detrás de todas


las dimensiones. Todas las dimensiones se conocen a
través de la elevación de nuestro conocimiento. Debemos
decir que el conocimiento se puede definir de varios
modos.
El primer modo, es la unión de la sabiduría y la
inteligencia. Pero cuando por causa de la desalinealidad y
la falta de polaridad energética en estos niveles, la relación
correcta entre la sabiduría y la inteligencia hace que el
conocimiento, que es el corazón intelectual, sufra
desequilibrios serios.

304
Cuando la energía de lo simbólico sin formas (en la
sabiduría) se une a las formas (en la inteligencia) entonces
aparece en el ser humano lo que la Biblia llama:
conocimiento. El conocimiento será siempre la manera de
relacionarse. Conocimiento=Relación.
Por ese motivo, el texto bíblico dirá que Adán conoció a su
mujer Eva, y ella concibió, porque la energía de lo
simbólico conoció la forma y entonces se pudo revelar
dentro del orden de la manifestación.
Otro modo para definir el conocimiento es comprender que
el conocimiento no es teórico, sino la unión entre la
inteligencia, que es la madre y la corporeidad, que es la
hija.
Esta segunda unión es clave, porque la corporeidad que
representa la materialidad más densa se debe unir con la
inteligencia mental. La carne en este caso representa la
experiencia de lo material y la unión de esta con la
inteligencia, resulta en la experiencia o conocimiento
prácticos.
Por lo tanto, no existe dentro de la teología pura un
conocimiento teórico en contradicción al conocimiento
práctico. Todo el conocimiento es teórico-práctico, porque
la teoría y la práctica son dos elementos aparentemente
contradictorios desde la percepción de la inteligencia, pero
desde la percepción de unificación de la sabiduría son
elementos esencialmente unidos.
Por ese motivo, llamamos conocimiento superior a la
unión de la sabiduría y la inteligencia, y conocimiento
inferior a la conexión de las dos dimensiones interiores
con la materialidad del cuerpo.

305
El conocimiento representa un problema filosófico
profundo en el texto de la Biblia, porque en realidad la
transgresión mítica original se produjo a partir de comer
del árbol del Conocimiento del bien y del Mal. Sin
embargo, cuando hacemos referencia al árbol del
Conocimiento nos situamos en el conocimiento
cosmogónico, y no del Árbol de la Vida psicológico.
Nuestra psique se desarrolla dentro y a partir del conjunto
de las dimensiones de la faceta intelectual, y por ese
motivo, nuestro conocimiento a pesar de que se llegue a
elevar al conocimiento del Espíritu no nos libera de las
ataduras que la impiedad genera en nuestra psique que liga
las iniquidades (desequilibrios) en las dimensiones
almáticas.
Toda la realidad relativa se encuentra bajo el dominio del
árbol del conocimiento del bien y del mal, debido a que nos
encontramos en una condición caída aún, desde los niveles
más externos de la psique, y mentalmente el ser humano
que no ha sido redimido tiene una gran confusión entre el
bien y el mal.
Las energías operativas dentro de la sabiduría psicológica
son intuitivas, pero por causa de la desalinealidad en el
alma operan de forma instintiva, y las energías operativas
dentro de la inteligencia psicológica son racionales, de
modo que en el conocimiento hacen confluencia ambas.
El conocimiento es considerado ilusoriamente por el alma
como el espíritu psicológico que ha caído a un nivel
inferior.
El conocimiento une por debajo lo que el espíritu une por
arriba. El arquetipo de esta dimensión es Salomón porque,
aunque pidió sabiduría, y Dios se la dio, Salomón quería

306
relacionarse con todo. Conocer de todo. Y esto le llevó a un
tiempo de apostasía (1 Reyes 11:1-9):
Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a
muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de
Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas;
gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de
Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a
vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros
corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón
con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas
concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y
cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su
corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto
con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.
Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y
a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo
Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió
cumplidamente a Jehová como David su padre. Entonces
edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo
abominable de Moab, en el monte que está enfrente de
Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de
Amón. Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las
cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus
dioses. Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su
corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que
se le había aparecido dos veces.
Tratamiento
La confusión, la necedad, el ateísmo, el dogmatismo, la
subjetividad cerrada y el pragmatismo intelectual son
desequilibrios serios en la faceta intelectual. Lo primero
que hay que renovar es la mente, y es fundamental lograr la
victoria sobre la mente, antes de proceder a colaborar con

307
el Señor de renovar los otros aspectos desequilibrantes del
alma.
La clave para soltar las ligaduras que oprimen al
conocimiento y pueda ser liberado, es Dar.
El Dar es una energía poderosísima que logra romper
limitaciones.
Por ejemplo, cuando el pecado apareció en el ámbito
humano, fue Dios quien tomó la iniciativa, y buscó al
hombre ya caído en Edén, lo cubrió de su pecado mediante
un sistema sacrificial, en tanto que la redención se
efectuaría por Jesucristo, pero aún el pecado señoreaba
sobre el ser humano y ocasionaba, entre otras cosas, la
tremenda separación entre Dios y el hombre. La relación
entre Dios y el hombre estaba limitada a la separación que
el pecado ocasiona.
Precisamente (Juna 3:16) dice que lo que hizo Dios para
romper con la limitación, Dios Dio a su Hijo Unigénito…
El Dar rompe las limitaciones. Pero ¿Dar qué? Dar a otros
desde una sonrisa hasta la vida misma si fuese necesario.
Si creemos que las energías del Dar son superiores
entonces no comprendemos bien que se Da cuando alguien
recibe, y que todo Dar se revela cuando alguien o algo
recibe.
Conocimiento es entonces el equilibrio y unión de Dar y
recibir, porque cuando no sé dar o no sé recibir, se
ocasiona oscuridad en nosotros que nos impiden ver la
realidad tal como es y en donde Dios nos dio como ámbito
de existencia, y no lograr equilibrarla. También a esto se le
denomina: transgresión o desequilibrio. Existen dos tipos

308
de desequilibrio cuando no se conoce. Cuando no
comprendemos la unión entre el Dar y el recibir.
Los desequilibrios, aunque vistos en las dimensiones más
externas de la faceta emocional, son amarradas aquí, en la
dimensión del conocimiento, cuando las energías son
excesivas (por Dar más) y defectuosas (por Dar menos).
Por lo tanto, sin tener una comprensión de los límites
(virtudes) podemos recaer tanto en los excesos de las
energías como en las debilidades de estas.
El conocimiento conoce en todas las dimensiones. Es la
energía de interconexión de todas las realidades
dimensionales.
El símbolo es la sangre que fluye por todo el cuerpo. El
conocimiento, como ya lo dijimos es en el hebreo, la
palabra: Daat, y Daat se asocia a la palabra: Dam (sangre
en hebreo). Si no fluye la sangre no llega la información
necesaria a los diferentes miembros.
Daat (conocimiento) se relaciona también con la letra
Dalet (cuarta letra del alfabeto hebreo) que proviene del
término Delet (puerta). El Conocimiento es la puerta de
acceso al Espíritu.
Es por ese motivo, que decimos que la redención proviene
de la fe por la Palabra de Dios. Es decir, por la fe con el
conocimiento (no por la fe asociada a la ignorancia).
Cuando conozco ejerzo el conocimiento y abro así las
puertas a mis dimensiones interiores, y al Espíritu Santo
que reside en mi espíritu.
La más elevada manera de Dar es Darse a uno mismo en
rendición al Señor.

309
¿Cómo se hace?
¿Cómo ha de practicar usted el Dar al Señor? Debe
practicarlo a diario, a menudo, y a cada momento. El Darse
se practica perdiendo continuamente el conocimiento
propio en el conocimiento de Dios, para perder el
conocimiento propio allí por siempre.
¿Y cómo comienza usted? Primeramente, venga delante del
Señor y empiece a leer un texto bíblico. Pare de leer en
cuanto se sienta atraído hacia adentro. Pare de leer cuando
se sienta adentro; y en lo recóndito, el Señor lo está
atrayendo a Sí mismo.
Ahora simplemente permanezca en silencio. Quédate allí
por un rato. Entonces, momentáneamente, prosiga con su
lectura; pero lea tan sólo un poco.
Siempre pare de leer cada vez que sienta que una atracción
divina lo lleva más profundamente a su interior. De tiempo
en tiempo usted empezará a entrar en contacto con un
estado de silencio interior. Sólo vendrán pensamientos
Divinos. Ya no estarán los suyos, ni mucho menos habrá
cabida para los del enemigo.
En este punto, orar en voz alta o de cualquier manera
convencional, no haría más que distraerlo de una
experiencia interior y regresarlo a una mera oración
externa, superficial. Usted será atraído al silencio, de modo
que no hay razón para esforzarse a hablar. Simplemente
ceda a la atracción interior. Ceda a la solicitación de su
espíritu.
Su espíritu lo está atrayendo más profundamente a lo
interior. Esté completamente abandonado a la dirección
del Espíritu Santo. Al seguir a su propio espíritu, todo
encuentro que usted tenga con el Señor habrá de ser un

310
encuentro que será perfecto. No importa cómo sea el
mismo.
De esta manera, usted empieza a Darse al Señor. Usted no
podrá Dar nada a nadie en la manera en que el mundo
espiritual pueda reaccionar a su favor, mientras no
aprenda a Darse a sí mismo, y estableciendo esto en el
conocimiento para la relación con el otro. La puerta del
conocimiento se abrirá, cuando deja que sea Dios hablando
a su interior, y aprehendiendo esto desde lo que usted
conoce por experiencia.
El Darse debe alcanzar un punto en que usted esté en una
posición de completa indiferencia para consigo mismo. De
hecho, el resultado de esta actitud habrá de traerlo al más
maravilloso punto imaginable. El punto donde su propio
conocimiento se desprende de usted completamente y
queda libre para unirse a la Verdad de Dios.
Usted deseará tan sólo aquello que Él anhela, esto es, lo
que Él ha anhelado por toda la eternidad. Así como Cristo
vino a ser Dado sometiéndose a lo que el Padre quiere, en
todas las cosas. Así también usted.
Usted sabrá siempre que ese momento es la declaración
total de la voluntad de Dios para su vida. Y su vida debería
estar llena de estos momentos.
Recuerde, usted no debe culpar nunca al hombre por nada.
No importa lo que ocurra, no ha sido ni el hombre ni las
circunstancias los que han traído eso. Usted debe aceptar
todo (excepto, desde luego, su propia pecaminosidad)
como venido de su Señor.
Rinda no sólo aquello que el Señor le hace a usted, sino que
rinda también su reacción a lo que Él hace. ¿Desea usted
entrar en las profundidades del Espíritu? Si de veras desea

311
entrar en este estado más profundo, usted debe procurar
conocer no sólo la Palabra de Dios que lee, sino también
todos los ámbitos de su vida.
Esto quiere decir extenderse hasta el punto en que su
nueva relación incluya vivir veinticuatro horas al día
totalmente rendido a Él.
Empiece por someterse, para que Dios lo guíe y para que Él
trate con usted. Haga así ahora mismo. Sométase para
dejar que Él haga con usted exactamente como a Él le
place, tanto en su vida interior de experimentarlo a Él,
como también en su vida exterior de aceptar todas las
circunstancias como venidas de Él.

312
313
Otros ejercicios para
renovar la faceta
intelectual

314
315
Ya que la renovación es un trabajo en colaboración
con Dios para la obra de la edificación personal, hay unos
ejercicios adicionales que debemos tener en cuenta para
que la renovación sea una disciplina diaria.
Primero que todo debemos tener clara la relación entre la
mente conciente y la consciente. A esta última, en el
ámbito secular se le llama “subconsciente” o
“inconsciente”, pero aquí nos parece mejor llamarla:
“consciencia”. También se les ha llamado a ambas mentes:
la mente racional y la meta-racional (más allá de la razón).
O la mente racional y la mente intuitiva. La mente racional
es la estructura de control; y la mente intuitiva ve todos los
datos, porque la intuición observa.
Se han escrito miles de libros sobre el tema. Existen
complejidades tremendas a través de todo lo que se sabe de
la historia humana. Al consciente a menudo se le llama “la
central de fuerza de su ser”. Y vamos a enseñarle a cómo
entrenar su consciencia de manera positiva.
La dimensión de la sabiduría es consciente, mientras que la
dimensión de la inteligencia es conciente. Al tiempo que, la
dimensión del conocimiento es la que relaciona ambas
mentes para que puedan trabajar en armonía. La mente
conciente (racional) hace un 10% del pensamiento
responsable y alerta conciente, mientras que la mente

316
consciente (intuitiva) efectúa el otro 90% o más. Cuando
hablamos de potencial humano, significa desencadenar la
gran capacidad de poder que tiene la mente intuitiva. Se
dice que las reacciones de la mente intuitiva son alrededor
de unas 30 mil veces más veloz que la mente conciente.
La mente racional funciona como con un sistema binario
de un “sí” o un “no” a la información que recibe. Por lo que
tiene un solo pensamiento a la vez, mientras que la mente
intuitiva es como un banco de datos que vienen tanto de lo
externo como de lo interno, y hay que recordar que la
dimensión más interior que la consciencia es el espíritu. La
mente racional no tiene memoria, sino que la mente
intuitiva es el asiento de la memoria.
Plantar ideas.
La mente intuitiva (sabiduría) es como un jardín, y la
mente racional (inteligencia) es como el jardinero. Las
semillas que usted plante en la mente intuitiva, la mente
racional trabajará para cultivarla. Inmediatamente se
pondrá a trabajar para ponerlo dentro de la realidad.
Todo lo que siembre eso crecerá. Lo que piense usted, una
y otra vez, crece en realidad. La mente intuitiva es la
capacidad total que se tiene en la faceta mental, y cuando
se envía un pensamiento desde la mente racional hacia la
mente intuitiva, ocupará un cierto espacio, y ese
pensamiento racional inicial, es como la semilla sembrada
en la mente intuitiva.
Todos los datos que hay en la mente intuitiva, son las cosas
en las que pensamos, y son, potencialmente, factores que
activarán su vida hacia una u otra dirección. Cuando se
implanta una idea en su mente intuitiva, y entre más
piense en esto, más su mente intuitiva con toda su

317
capacidad, estará comprometida a pensar más y más sobre
esta idea, hasta que esta idea llegue a ser tan consistente,
que ya no piensa en otra cosa.
La concentración, es una herramienta eficiente para
plantar pensamientos desde su mente racional a su mente
intuitiva, y entre más piense de su conciente a su
consciente, más su capacidad mental estará comprometida
a pensar sobre la idea determinada que se planta, hasta
que se llegue al punto en que esta idea sea tan consistente,
que ya no piense en otra cosa, y, entonces, comenzará a
establecer un campo vibratorio desde su mente intuitiva.
Por ejemplo, (Filipenses 4:8-9): Por lo demás, hermanos,
todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y
visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con
vosotros.

PENSAMIENTO

Semilla

MENTE INTUITIVA

Ya que la mente racional solo puede tener un pensamiento


a la vez, ya sea positivo o negativo, entonces, los

318
pensamientos que usted haga preponderantes en su mente
racional tomarán el predominio en su conducta, y si por
ventura, un pensamiento negativo está predominando,
debe reemplazarlo por uno positivo.
¿Cómo se hace? Enfrentando el miedo que producen los
pensamientos negativos, por lo que usted debe desear. Los
deseos que deben ser los mencionados en el texto de
Filipenses. Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo
lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; todo en lo que haya virtud, todo lo que sea
digno de alabanza. Miedo vs buenos deseos. Si usted hace
énfasis de los buenos deseos desde su mente racional a su
mente intuitiva, su miedo irá disminuyendo hasta
desaparecer, porque tendrá menos tiempo en pensar en
aquello que no quiere, que le produce miedo.
Job dice: Porque el temor que me espantaba me ha
venido, Y me ha acontecido lo que yo temía (3:25).
La vibración de un miedo hace que ese miedo traiga a su
realidad la manifestación de lo que lo espanta en su mente.
Pero al sustituir ese miedo por buenos deseos de tal
manera que, se vuelvan consistentes en su mente intuitiva,
esto comenzará a vibrar para que traigan a la
manifestación de esos deseos a su realidad. De acuerdo a lo
que usted tenga como pensamiento abundante, se le dará
de lo que abunda en su pensamiento.
(Lucas 19:26) contiene una expresión misteriosa: Pues yo
os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no
tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Este es un principio que está presentado en forma de
paradoja, como también lo dice (Mateo 13:12; 25:27). Esta
es la explicación del hombre en cuanto a la razón por la

319
cual entregó la mina improductiva al que ya tenía más que
cualquiera de los otros siervos. Cuando dice que “se le
quitará”, al siervo negligente e improductivo se lo priva del
capital que se le había confiado. De hecho, su análogo de
los talentos fue además castigado severamente (Mateo
25:30), por lo que, si aplicamos estas palabras (lo cual es
perfectamente posible) a los sucesos en nuestra mente,
entonces, los pensamientos que sean más productivos en
su mente, en lo que más piensa, esto será dado aún más;
mientras que lo que no es productivo en la mente, será
quitado.
Usted debe tomar control a propósito y sistemático del
contenido de su mente conciente o racional. ¿Cómo se
hace? Haciendo uso del factor Yo soy. Esto es: diciendo: Yo
soy honesto; yo soy justo; yo soy capaz; yo soy abundante;
yo soy exitoso; etc. Esto debe ser llevado a su mente
intuitiva más y más, y cada vez más desechará
pensamientos negativos de sí mismo tales como: Yo soy
bruto; yo soy solo; yo soy menos; yo soy miedoso; yo soy
débil; yo soy incapaz; yo soy pobre; yo soy perezoso; yo soy
ignorante; yo soy limitado; yo soy rechazado; etc. Así
comienza la renovación de la mente.
La psicología del llegar a ser.
Todo lo que es o llegará a ser es el resultado de todo lo que
está ocurriendo en su mente. Los conceptos son el
resultado de la procura en la organización de los
arquetipos de la mente intuitiva por parte de y en la mente
racional. Y el concepto que usted tenga de sí mismo es la
suma y el resultado total de toda la información que
siempre ha tomado sobre sí mismo y aceptada como cierta.
Su concepto propio es el mecanismo interno
correspondiente que determina lo que le pasa. Significa

320
que la renovación comienza con un cambio en su concepto
de sí mismo.
Todo cambio se da cuando usted toma nueva información
que establece creencias correctas. Las creencias correctas
son muy eficaces para el cambio mental. Las creencias
incorrectas son muy difíciles de cambiar porque las
defendemos con fuerza, pero para que la nueva
información establezca nuevas creencias, éstas deben ser
presentadas con suficientes argumentos y evidencias
razonables para que los conceptos puedan ser
transformados por las creencias correctas.
¿Cuándo una creencia es incorrecta? Cuando son
limitantes mentales y emocionales. Cuando estas nos
coaccionan, condenan, culpan, ocasionan miedo.
¿Cómo se transforman por las correctas? Cuando me
pregunto: ¿Es esto lo que Dios ordena? ¿Es esto lo que
realmente le da la gloria a Dios? ¿Es esto lo que Dios quiere
para mi vida? ¿Este es el conducto regular Divino o es el
conducto regular humano? Así, al cuestionar las antiguas
creencias es que se les da cabida a las correctas y el
concepto sobre sí mismo comienza a ser transformado.
Cada uno de nosotros estamos en un estado de
crecimiento. De desarrollo espiritual. Donde el espíritu
anhela abrirse paso en el alma. El espíritu evolucionará o
involucionará de acuerdo a lo que sea en su mente la meta
dominante. Si usted tiene como meta dominante crecer en
el conocimiento de Cristo, usted pensará constantemente
en esto y su energía se encausará hacia esa meta
dominante, la cual es ascendente, y el espíritu
evolucionará. Pero un alcohólico o drogadicto se mueve
hacia lo que se encausa por la energía que se da a partir de
lo que hay en su mente y su espíritu involuciona y decae.

321
Para que su espíritu evolucione rápidamente, debe tener
clara sus metas. Pero hay dos obstáculos para esta
psicología del llegar a ser:
1- La homeostasis. Es el conjunto de fenómenos de
autorregulación, conducentes al mantenimiento de una
relativa constancia en la composición y las propiedades del
medio interno. Es el deseo de consistencia natural de la
mente de permanecer constante con lo que ha ocurrido en
el pasado. Es el deseo de mantener un estatus quo.
2- La psicoesclerosis. Es una actitud rígida ante las cosas.
Se trata de un término que procede de la psicología. La
psicoesclerosis vendría provocada por el hábito de pensar
de una manera mundana, sencilla, o perezosa. El
endurecimiento de la actitud. Las personas con este
obstáculo mental desarrollan las “ideas fijas”. Las ideas
fijas llevan a la rigidez y a la renuencia al cambio y a la
renovación.
Los dos grandes poderes.
1- El poder del amor.
Todo lo que hacemos es para conseguir amor o compensar
la falta de él. No obstante, el ser humano fue creado
originalmente para amar. Para dar amor. La lucha del ser
humano por conseguir amor es el resultado del pecado.
El poder del amor radica en que el hombre decida amar.
Que el hombre ame. Cuando el hombre ama, las leyes
espirituales tales como la del control (que uno se siente
bien o mal consigo mismo hasta el grado en que siente que
está o no en control de su propia vida), la ley de causa y
efecto (que lo que siembres cosechas), la ley de la atracción
(que toda la energía está en un estado de constante
vibración, y la radiación hace que todo vibre hacia afuera),

322
la ley de la correspondencia (que como adentro, así
afuera), la ley de la expectativa (que lo que se espera se
consigue, no se consigue lo que se quiere, sino lo que se
espera), y la ley de la creencia (si lo cree con fuerza
suficiente se volverá realidad) empezarán a trabajar a su
favor. De lo contrario, la ley del accidente (que fallar en
planear es planear fallar) trabajará en su contra.
2- El poder de la sugestión.
Comienza a funcionar en nosotros casi desde el momento
en que nacemos. Significa que cada pensamiento que se
tiene, todo lo que se escucha, lo que se ve, se prueba, se
huele y se toca, nos afecta de cualquier forma (positiva o
negativamente), y tiene un efecto sobre la personalidad. Lo
resumimos así: Todo cuenta.
En especial cuando somos adultos: Todo cuenta.
El adulto promedio ve de 20 a 25 horas las redes sociales a
la semana. La firma de investigación con sede en Londres
Global Web Index analizó datos de 45 de los mercados de
internet más grandes del mundo y estimó que el tiempo
que cada persona dedica a los sitios o aplicaciones de redes
sociales pasó de unos 90 minutos por día en 2012 a 143
minutos en los primeros tres meses de 2019. Pero existen
grandes variaciones de uso a nivel regional y nacional. En
América Latina, por ejemplo, donde están los mayores
usuarios de redes sociales del mundo, la media de tiempo
de pantalla diario es de 212 minutos. (3 horas 53 minutos)
Colombia está en el podio de los más enganchados a las
redes sociales, con 216 minutos (3 horas 6 minutos) diarios
de promedio, respectivamente, para un total de 25.2 horas
semanales.

323
¿Cree usted que las influencias sugestivas tengan algún
efecto sobre su futuro? Lo plantearé de esta manera: Todo
cuanta.
Hágase la pregunta: “¿Qué es lo que quiero en la vida?”
Esta pregunta se relaciona profundamente con lo que Dios
puso en usted desde que fue concebido en el vientre de su
madre.
Dios puso en cada uno de nosotros el sentido del propósito
para nuestra vida. Lo que escogemos ser no siempre
corresponde con el propósito de Dios para nuestra vida y
por eso somos infelices.
Una vez haya hecho la pregunta, mire a la Palabra de Dios
y determine qué es lo correcto para usted, y qué es lo
incorrecto. Así, podrá tener una herramienta de medida
para saber qué es lo correcto o lo incorrecto. Todo lo que lo
impulse hacia lo que la Palabra de Dios indique sobre el
propósito será lo correcto, y todo lo que lo impulse hacia lo
contrario será lo incorrecto respecto a su propósito. Pero,
todo cuenta. Porque la naturaleza de la personalidad es que
lo cuenta todo. Todo lo tiene en cuanta.
Leyes mentales.
Esto nos lleva a leyes mentales. Antes de considerarlas,
debemos saber que la correlación entre las facetas
almáticas funciona a la velocidad de la luz (si se me
permite decirlo así), por lo que será difícil identificar si un
hábito o una decisión es algo de la mente o de la emoción o
de la voluntad. No obstante, todas las emociones y
decisiones volitivas deben pasar por la mente, se tenga o no
un buen proceso mental de análisis.
1- Ley del hábito. Esta ley es muy similar a la ley de la
inercia o conocida también como la primera ley de Newton.

324
Esta ley postula, por tanto, que un cuerpo no puede
cambiar por sí solo su estado inicial, ya sea en reposo o en
movimiento rectilíneo uniforme, a menos que se aplique
una fuerza o una serie de fuerzas cuya resultante no sea
nula. Newton toma en consideración, así, el que los
cuerpos en movimiento están sometidos constantemente a
fuerzas de roce o fricción, que los frena de forma
progresiva, algo novedoso respecto de concepciones
anteriores que entendían que el movimiento o la detención
de un cuerpo se debía exclusivamente a si se ejercía sobre
ellos una fuerza, pero nunca entendiendo como tal a la
fricción.
La ley del hábito dice que, en ausencia de una decisión
específica de su parte para cambiar cierto aspecto de su
vida, la tendencia natural es continuar por el mismo
camino indefinidamente. Casi el 95% de lo que hacemos es
por costumbre. La pregunta que debe hacerse es: ¿Cuáles
son sus hábitos: de evolución espiritual o de involución?
2- Ley de la emoción. Esta ley dice que todas las decisiones
que tome estarán basadas en su emoción. Debido a la
desalinealidad del alma, la velocidad y la magnitud de
energía en la faceta más externa es mayor que la o las
facetas más internas, y como las decisiones son, en primer
momento, una actividad mental, entonces la emoción
dirige con mayor velocidad las decisiones mentales,
aunque menos veloz a las acciones volitivas.
La emoción más fuerte domina a la emoción más débil. Si
la emoción predominante es el miedo, el miedo
determinará lo que haga; si es el deseo, el deseo
determinará lo que haga. Las dos emociones más fuertes y
que combaten en nuestro interior: Sus miedos lo detienen
y sus deseos lo impulsan. El deseo es producto de una

325
carencia, de un vacío. El vació es una ilusión de la realidad
relativa en donde el ser humano existe y se mueve (por
ahora).
La ecuación a favor del deseo es la ley de la concentración,
que es pensar en lo que quiere todo el tiempo. Mantiene su
mente fija en su deseo, y sus miedos tendrán la tendencia a
menguar. La ley de la emoción va a determinar sus
acciones, y sus acciones van a determinar sus resultados.
Recuérdese que las emociones son subjetivas, pero si se
concentra en la emoción subjetiva, logrará volverla objetiva
para usted.
3- Ley de la expresión. Lo que está impreso en su psique de
cualquier fuente y puesto en su concepto propio es
expresado como parte de su personalidad, y parte de su
realidad. Usted no cree lo que usted ve, sino que ve lo que
usted cree. Lo que haya sido impreso en su mente. Si cree
que Dios dirige cada aspecto de su vida, entonces verá la
providencia Divina en cada aspecto de su vida; si cree que
usted es el dueño absoluto de su vida y destino, entonces
verá que usted estará en graves enredos y dificultades de
las que será imposible de sortear.
4- Ley de reversibilidad. Si logra un cierto nivel de salud,
de éxito, se sentirá subjetivamente como en el mismo nivel
de lo que ha logrado. Esto quiere decir que el hecho real es
objetivo, y produce la emoción subjetiva, que, por ser
subjetiva, puede desaparecer en cualquier momento, pero
que, si cuida el hecho real objetivo, se asegura de mantener
el estado de subjetividad. El hecho real de que usted ha
sido redimido, le da la emoción de ser un hijo de Dios. El
hecho real de Cristo llevando las enfermedades en la cruz
del Calvario, le debe dar la emoción de gozar de la salud
que Él ofrece. Pero el problema es que la emoción subjetiva

326
tiende a olvidarse del hecho porque no lo entiende. Por eso,
la ley de reversibilidad dice que, si usted logra entender en
su mente racional el hecho real objetivo, el hecho real
objetivo por sí miso puede cambiar su vida. Y también la fe
puede lograr traer un estado subjetivo fijo (así sea por un
momento decidido), y ese estado subjetivo logrará
manifestar un hecho real objetivo.
Cuando alguien ora por una persona con enfermedad, y ora
pensando que la sanidad llegará en cualquier momento,
por lo general nada ocurrirá. Pero si la persona que ora lo
hace con fe, y logra proyectar en su mente, y con la fuerza
que proviene de su voluntad (usted decide voluntariamente
creer) que la sanidad ya ha llegado, ya ha sido hecha en la
persona, y además la persona que ora siente la sensación
de que ha llegado ese poder, el poder Divino se verá
obligado a reaccionar y manifestarse. Esto realmente es
sorprendente.
El mejor ejemplo de ello está en (Lucas 8:43-46):
Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde
hacía doce años, y que había gastado en médicos todo
cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, se le
acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al
instante se detuvo el flujo de su sangre. Entonces Jesús
dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo
Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te
aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he
conocido que ha salido poder de mí.
Aunque aquí no hay una persona orando por otra, la fe de
la mujer afectada por la enfermedad creyó, accionó y obligó
(sin saberlo) el poder que había en Cristo para sanar.

327
5- Ley de la práctica. Si la fe es ejercitada una y otra vez,
aunque no sea una gran fe, la calidad de fe se optimiza cada
vez más.
(Lucas 17:5-6):
Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de
mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y
plántate en el mar; y os obedecería.
Tener fe, dijo Jesús, no significa cantidad sino calidad. Una
persona tiene fe o no la tiene. Una cantidad ínfima de fe,
pero correctamente ejercitada es suficiente para llevar a
cabo tareas aparentemente imposibles. Lo que importa en
la fe no es tanto la cantidad, sino que sea verdadera. Aquí
se trata de la fe como don de Dios. Dios da la fe, y al
tenerla, somos responsables de desarrollarla
prácticamente.: “si tuvierais fe”.
Una gallina, que tiene el cerebro tan grande como una
nuez, puede sentarse sobre sus huevos durante 21 días para
empollarlos, sin ver ningún cambio en ellos, solamente
motivada por su instinto, hasta que finalmente, nacen los
pollitos. Entonces, un ser humano, creado a imagen y
semejanza de Dios, que tiene un cerebro que pesa 3 libras,
y que tiene de 80 a 90 mil millones de neuronas, y tiene la
capacidad de retener y recordar todo el conocimiento que
recopila en su vida, por supuesto que puede creer y tener fe
suficiente para ejercitarla.

328
329
En la otorgabilidad
(Abraham)

330
331
Si la afectividad afecta a la otorgabilidad,
aparecen iniquidades de debilidad como narcisismo,
maledicencias, codicia, culpabilidad, ocasionando una
apertura inconsciente en la dimensión emocional.
Narcisismo.
es el amor que se dirige un sujeto a sí mismo. Toma su
nombre del mito griego de Narciso, que se enamoró de su
propia imagen reflejada en el agua y se ahogó al intentar
besarla. Se ha sugerido que el trastorno narcisista de la
personalidad puede estar relacionado con mecanismos de
defensa de la persona frente a la vergüenza.
Se han presentado dos subtipos:
1. El inadvertido: presentan un ego grande, poderoso y
grandioso en espera de ser admirado, envidiado y
apreciado, se esconde en un estado general de vergüenza,
del cual el sujeto quiere defenderse.
2. El hiper vigilante: el sujeto, en lugar de defenderse
contra el sentimiento de devaluación, está obsesionado con
él, neutralizando esta sensación viendo a los demás como
abusadores injustos.

332
Maledicencias.
La maledicencia puede definirse como calumnia,
difamación, o engaño. Esto puede lograrse desparramando
falsos informes (Proverbios 12:17; 14:5, 25) o dando a
conocer alguna verdad en forma maliciosa, es decir,
chismeando (Levítico 19.16).
Codicia.
La codicia es un deseo insaciable de ganancia material; o
valor social, como estatus o poder. La codicia ha sido
identificada como indeseable a lo largo de la historia
humana conocida porque crea un conflicto de
comportamiento entre las metas personales y sociales
(Proverbios 1:19; Éxodo 20:17; Éxodo 20:17; 2 Pedro 2:14).
Culpabilidad.
Una cosa es la culpa por haber cometido pecado contra
Dios, que incurre en compromiso con las consecuencias de
este, bien personal o colectivamente. Pero otra cosa, es la
culpabilidad, que es el sentimiento de haber incurrido en
una culpa, de haber ofendido a Dios, de haber actuado
contra el deber. Ese pesar deja desazón y perturbación en
la mente y en la sensibilidad moral de la persona sana. El
“degenerado moralmente” no siente remordimiento. Lo
más a lo que llega es el temor de ser descubierto y
sancionado. Hemos sido declarados inocentes gracias a
Jesucristo (Romanos 3:21-22). Dios puede aliviar nuestra
conciencia culpable (1 Juan 3:19-20).

333
OTORGAMIENTO

afectación

AFECTIVIDAD

El nivel emocional comienza con esta dimensión. En


hebreo se le llama: Jkesed: Misericordia. Tenemos tanto
para Dar que puede sobrepasar nuestra estructura. Por lo
tanto, debemos saber en primer lugar que existe la
otorgabilidad en el lado de la abundancia de la luz Divina
que se restringe.
La otorgabilidad está conectada con la sabiduría (hacen
parte de la línea derecha de correspondencia). Es más,
podríamos decir que la otorgabilidad es la sabiduría dentro
del ámbito emocional.
El arquetipo es Abraham, porque se dice que el primer
patriarca hebreo era un hombre muy misericordioso
(Génesis 13:8, 9): Entonces Abram dijo a Lot: No haya
ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y
los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra
delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a
la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la
derecha, yo iré a la izquierda.
Luego, Abraham rescata a Lot del secuestro de los reyes
bajo Quedorlaomer, y al derrotar a esos reyes, Abraham se
encuentra con Melquisedec, y reconociendo la superioridad

334
en él, Abraham le entrega los diezmos de todo lo que había
ganado de la batalla (14:14-20).
Tratamiento
Se debe aplicar la otorgabilidad tanto a los demás como a
uno mismo. Esta es la energía básica de la otorgabilidad.
Uno está diseñado para hacer el bien, porque el máximo
bien que tiene es su propia existencia física, es la
posibilidad de materializar las energías espirituales y
almáticas.
La existencia material es la oportunidad de revelar las
energías más altas que Dios sopló y alentó dentro de los
niveles de densidad más bajos de la materialidad.
La primera otorgabilidad que hemos recibido es la Gracia
de la existencia, y la más extraordinaria otorgabilidad que
hemos recibido es la Gracia de la Redención.
Hemos sido llamados a esta existencia por la misericordia
de Dios, y este nivel de misericordia no puede ser imitado
de ningún modo en el campo de la finitud siendo una
misericordia de grado superior.
En esta dimensión existe el “Perdón”, no puedo vivir con la
carga de la culpabilidad de la conciencia. La “conciencia”
también debe ser liberada de sus propias auto-exigencias.
Si me culpo de todo entonces se produce una caída brutal
de mi autoestima, pero si me absuelvo de todo, no soy
responsable de nada de lo que hago. El narcisismo, las
maledicencias, la codicia, y la culpabilidad, son
desequilibrios que se dan en esta dimensión por falta de
Dar. Pero cuando se Da, se otorga de lo que ya se ha
recibido, entonces se ocasiona la renovación emocional en
esta dimensión.

335
La verdadera otorgabilidad me perdona, pero no anula mi
responsabilidad.
Tengo miles de oportunidades, aunque miles de
oportunidades de mi existencia las haya perdido, siempre
existe la posibilidad de recuperarlas, esta dimensión es la
energía del arrepentimiento, del retorno a la esencia
bondadosa.
El “arrepentimiento” es una gracia divina que todos
llevamos dentro y de la que tenemos potencialidad en ella.
La culpa no debe existir como carga sino como elemento de
responsabilidad (ya veremos la dimensión del autocontrol,
que restringe la otorgabilidad).
¿Cómo se hace?
Usted puede estar seguro de que habrá de venirle un
progreso espiritual interno, cuando haya también en su
vida un verdadero progreso en conocer la experiencia de la
cruz.
El arrepentimiento es, también traer a la cruz todo lo
egoísta de sí. Todo amor propio. Toda blasfemia. El Darse a
usted mismo en rendición al Señor y la experiencia de la
cruz van de la mano.
¿Entonces, cómo habrá de tratar usted el sufrimiento? O,
para decirlo de otra manera, ¿cómo responde a la obra de
la cruz que el Señor realiza en su vida?
Tan pronto como algo viene a su vida en la forma de
sufrimiento, en ese mismo instante surgirá una resistencia
natural en algún lugar dentro de usted. Cuando ese
momento viene, inmediatamente sométase a Dios. Acepte
el asunto. En ese momento entréguese a Él como sacrificio.

336
Haciendo esto, eventualmente usted experimentará un
maravilloso descubrimiento, que es éste: Cuando la cruz
llegue a su vida, la misma no será ni remotamente tan
molesta como usted se temía al principio. Recíbala como
de parte de Dios, sin importar lo que sea. De este modo la
carga será mucho más ligera.
¿Por qué la cruz es mucho más ligera cuando se la acepta
de este modo? Porque usted habrá deseado la cruz, y se
habrá acostumbrado a recibir todo de la mano del Señor.
Aun cuando usted se abandone totalmente al Señor y se
resigne completamente al sufrimiento, eso no habrá de
impedir que sienta el peso de esa cruz. Si usted no ha
sentido la cruz, entonces no ha sufrido. Sentir el dolor del
sufrimiento, es una de las principales partes del
sufrimiento. El dolor es un inescapable aspecto de la cruz.
Sin él, no ha habido cruz en absoluto.
El sufrimiento se encuentra entretejido en la naturaleza
misma de la cruz. El dolor está en el mismísimo centro de
conocer el sufrimiento. Recuerde usted que su Señor
escogió padecer la más extrema violencia que la cruz podía
ofrecer. A veces usted puede llevar la cruz en debilidad;
otras veces puede llevar la cruz en fortaleza. Pero sea que la
lleve en debilidad o en fortaleza, llévela. Tanto la debilidad
como la fortaleza deben ser lo mismo para nosotros, siendo
así que llevamos la cruz en la voluntad de Dios.
De hecho, todos los desequilibrios del alma deben morir en
la cruz.
La Misericordia de Dios siempre nos otorga una nueva
oportunidad de comenzar, y este retorno siempre nos lleva
a auto reforzar la autoestima (Salmos 89:1, 21-35):

337
Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria tu fidelidad con
mi boca.
Mi mano estará siempre con él, Mi brazo también lo
fortalecerá. No lo sorprenderá el enemigo, Ni hijo de
iniquidad lo quebrantará; Sino que quebrantaré delante
de él a sus enemigos, Y heriré a los que le aborrecen. Mi
verdad y mi misericordia estarán con él, Y en mi
nombre será exaltado su poder. Asimismo, pondré su
mano sobre el mar, Y sobre los ríos su diestra. El me
clamará: Mi padre eres tú, Mi Dios, y la roca de mi
salvación. Yo también le pondré por primogénito, El más
excelso de los reyes de la tierra. Para siempre le
conservaré mi misericordia, Y mi pacto será firme
con él. Pondré su descendencia para siempre, Y su trono
como los días de los cielos. Si dejaren sus hijos mi ley, Y no
anduvieren en mis juicios, Si profanaren mis estatutos, Y
no guardaren mis mandamientos, Entonces castigaré con
vara su rebelión, Y con azotes sus iniquidades. Mas no
quitaré de él mi misericordia, Ni falsearé mi verdad.
No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis
labios. Una vez he jurado por mi santidad, Y no mentiré a
David.
Si debemos imitar los atributos divinos, decimos que, así
como Dios es misericordioso, así debemos serlo nosotros.
Por supuesto, que existe mi autocritica y mi enjuiciamiento
de conciencia, pero esto no me debe llevar a una culpa
infinita que me haga insoportable mi existencia.
La “Misericordia” no borra la transgresión, pero la repara
porque siendo el ser humano finito no puede cargar con la
idea absoluta de la perfección. Lo finito y desalineado
siendo incompleto transgrede por su naturaleza

338
estructural. La Misericordia Divina me libera de mi
sufrimiento interior, y libera a los demás de su sufrimiento.
Comprender mi finitud desalineada desde el conocimiento,
es el elemento clave para comprender el objetivo central de
la Misericordia.
Me otorgaron el máximo de otorgabilidad posible y es
darme la vida, pero a partir de allí ¿Cómo devolver a los
otros el nivel de misericordia que nos han otorgado? El
“Dar” sin una retribución es la marca de la Misericordia,
pero Dar jamás olvidándose de uno mismo. Si uno “Da”
más allá de sus posibilidades podemos transgredir.

339
En el auto control
(Isaac)

340
341
Si el conocimiento influye sobre el autocontrol,
aparecen iniquidades de endurecimiento como
indiferencia, insensibilidad, insensatez, prepotencia y otros
mecanismos de apariencias de poder, ocasionando un
cierre inconsciente de la dimensión emocional.
Indiferencia.
Desde un punto de vista psicológico, una persona puede
ser indiferente ante otras o ante lo que ocurre en su
entorno porque no ha desarrollado un sentimiento de
empatía que le permita conectar con las necesidades de los
demás. Por ejemplo, cuando no se muestra empatía por la
situación o problema de alguien cercano (Mateo 22:2-6).
Insensibilidad.
Las personas insensibles traen la infelicidad y también el
sufrimiento. Porque quien no ve y no actúa ante las
necesidades y sentimientos de los demás deriva con
frecuencia en comportamientos dañinos y humillantes. Al
no conectar con las realidades del otro, no duda tampoco
en tratarlo de manera fría e intimidatoria (Hechos 28:27).
Insensatez.
En la Biblia, las palabras “tonto”, “insensato” o “necio” no
se refieren a la persona que carece de capacidad mental,

342
sino por lo general al que desprecia la razón y sigue un
proceder de insensatez moral contrario a las normas justas
de Dios (Proverbios 19:3).
Prepotencia.
Cuando se impone su poder o su autoridad sobre otros
sujetos para sacar un provecho o para ostentarlo. Cuando
sus palabras o sus acciones denotan la creencia de que es
más poderosa de lo que realmente es, o sea, más
influyente, más importante o fuerte (Proverbios 16:18).

CONOCIMIENTO

influencia

AUTOCONTROL

No existe nada dentro de la manifestación dentro del vacío


que no tenga límites. Es por ese motivo, que nosotros nos
hemos desarrollado dentro de esta existencia dentro de un
sinfín de límites. Los límites de mi materialidad (mi
cuerpo), los límites sociales (en mi relación con el
entorno), los límites del lenguaje (y la posibilidad que
siempre se escape el sentido último), los límites para andar
el Espíritu. Todo opera sobre la base de los límites de la
estructura, y nosotros como estructura subjetiva debemos
aprender dentro de nuestra existencia cómo funcionan
estos límites, porque si logramos aprender cómo operan
estas limitaciones entonces sabremos las formas de las

343
transgresiones que son producto de una negativa relación
con los elementos que limitan nuestra existencia.
En el autocontrol adquiero la conciencia de los límites.
Aquí aprendo los mecanismos de ajuste y corrección. Las
fuerzas que operan en el autocontrol por causa de la
desalinealidad imponen un mal para tratar de restablecer
el equilibrio que se ha perdido. Como la dimensión fue
diseñada para esto, pero como al mismo tiempo se
encuentra desequilibrada, no puede más que tratar de
restablecer equilibrio, y al final produce un mal.
Quien no logra equilibrarse a sí mismo, entonces el mal
aparece para reequilibrarnos aún más.
Si todas las formas tienen límites (y nuestra subjetividad es
una forma mental) debemos reconocer cuales son y donde
se encuentran.
Esta dimensión se la denomina como “Din” (El juicio). El
límite se impone, aunque uno no quiera.
El deseo debe ser canalizado a través del sistema
predeterminado por los límites. El autocontrol (Fortaleza o
poder) aparece cuando operamos las energías que
establecen los límites al Dar misericordioso, porque las
energías dadoras de la otorgabilidad deben ser siempre
canalizadas por las limitaciones. Ser conscientes de los
límites no debe hacernos creer que no existe nada más allá
de ellos. Sin embargo, la conciencia de los límites no es
lineal, sabemos que cada dimensión posee sus propios
límites de energía. Cada dimensión tiene su propia
magnitud energética. Entonces no podemos operar con los
mismos límites en todas las energías, y la sabiduría se
encuentra detrás de la energía de quien es verdaderamente

344
“fuerte”, porque debemos situar los límites de acuerdo en
relación al tipo de energía con la que estamos operando.
El autocontrol representa la manifestación de la Ley de
Dios exterior, que divide lo puro y lo impuro, mientras en
la otorgabilidad todo el Dar es puro porque existen límites
más extensos.
En el autocontrol, la “Fortaleza” también encontramos el
“Poder”. Si no tuviéramos un cierto poder no podríamos
marcar las fronteras.
Si la inteligencia representa los límites de las formas
mentales, el autocontrol representa los límites
emocionales.
Conozco como ponerles límites a los demás y como
autolimitarme. Si puedo limitar a los demás siempre lo
tengo que hacer con misericordia. La Fortaleza y la
Misericordia no son excluyentes, sino complementarias.
Justamente cuando soy extremadamente misericordioso
sin límites entonces me autodestruyo. La Fortaleza del
“Rigor” que me otorga el autocontrol que es el que hace
que pueda canalizar adecuadamente la otorgabilidad, no
existe un equilibrio real de la misericordia sin los límites.
Si soy más otorgable con los demás que conmigo entonces
no le he puesto límites a los demás, y si soy más otorgable
conmigo que con los demás no he me autoimpuestos
límites a mi subjetividad.
Así que la verdadera fortaleza paradójicamente aumenta la
otorgabilidad y la falsa regulación desequilibrada de no
saber poner los límites termina por afectar los equilibrios
necesarios de la otorgabilidad.

345
La buena exteriorización de la otorgabilidad proviene del
nivel de límites que puedo lograr en el autocontrol. Porque
el verdadero “Poder” no es el ejercicio autoritario de la
energía el autocontrol sino la posibilidad de limitar hasta el
propio poder personal para canalizarlo de la forma más
adecuada. Porque hasta los límites se deben limitar, ya que
podemos idolatrar a los mismos límites transformando la
canalización de la energía misericordiosa en una represión
de la misericordia y una idolatría de la fuerza de
imposición de los límites.
El arquetipo del autocontrol es Isaac, este segundo
patriarca hebreo asumió con dignidad la posibilidad de ser
sacrificado, y sabemos que no existía misericordia ninguna
en este pedido Divino, hasta que finalmente llegó la
misericordia que detuvo dicho sacrificio (Génesis 22:7):
Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre
mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí
el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el
holocausto?
Tratamiento
Limitar una energía específica en una dimensión
determinada no implica que la energía excesiva no sea
utilizada, sino que puede ser utilizada en las dimensiones
que requieren de mayor nivel energético. ¿Por qué motivo
vamos a utilizar las energías mayores para las dimensiones
interiores? Las energías de mayor magnitud (en el alma
desalineada, las exteriores) deben ser utilizadas en las
dimensiones interiores, e ir analizando cada energía que
vamos a utilizar de acuerdo a cada magnitud dimensional.
Por ejemplo, la voluntad es la faceta en donde está la tríada
de dimensiones con más alta magnitud (originalmente en
Adán no fue así) y con más movimiento. Entonces hay que

346
usar la energía volitiva para que la renovación que
queremos hacer en determinada dimensión tenga la
energía necesaria para mantener estable ese desequilibrio
en cuestión.
El autocontrol utilizará esto para recepcionar la energía
necesaria y desde allí operarla.
¿Cómo se hace?
Usted debe entender el funcionamiento de las partes más
recónditas de su ser. ¿De dónde sacan sus cinco sentidos su
vida y su energía? De su alma. Es su alma la que les da vida
y energía a sus cinco sentidos; y cuando sus sentidos se
despiertan, ellos a su vez, estimulan sus deseos. ¿Cómo
podemos hablar de una victoria total sobre los cinco
sentidos y sobre las pasiones y deseos que se despiertan a
través de ellos?
Si su cuerpo estuviese muerto, usted no podría sentir, y
ciertamente no tendría deseos. Porque estaría
desconectado del alma. Así que, sensaciones y sentidos
reciben su poder del alma.
Si usted se ocupa de los deseos de su naturaleza exterior,
ellos, a su vez, se tornan más y más activos. En vez de
quedar sometidos, ganan más poder.
Su alma debe volver toda su atención y energías desde lo
externo hacia interno De afuera hacia adentro, y no de
adentro hacia afuera. Dios quiere que renovemos el alma
de adentro hacia afuera, pero que interioricemos lo
externo: de afuera hacia adentro. Esta es la manera de
someter lo externo. Tomando de la mayor magnitud de
energía que quedó arraigada en las dimensiones externas.

347
Cuando su alma está vuelta hacia adentro, de hecho, queda
separada de sus sentidos externos; y una vez que sus cinco
sentidos quedan separados de su alma, ya no reciben más
atención. Su suministro de vida queda cortado. Se tornan
impotentes.
En este punto su alma ha aprendido a volverse hacia
adentro y a acercarse a la presencia de Dios. El alma queda
más y más separada del yo egoico. Usted puede
experimentar que es atraído poderosamente hacia adentro
(para buscar a Dios en su espíritu) y descubrir que el
hombre exterior se torna muy débil. (Algunos pueden
hasta ser propensos a sufrir desfallecimientos.) Por
consiguiente, su principal interés está en la presencia de
Jesucristo.
Su principal interés está en ocuparse continuamente de
Dios que está en usted. Luego, sin pensar de modo
particular en la abnegación o en “hacer morir las obras de
la carne”, Dios hará que usted experimente un
sometimiento natural de la voluntad desde la emoción. El
autocontrol puede, por el poder del Espíritu Santo, usar la
posición lineal para extraer energía de la voluntad, y una
vez sometida esta, la carne irá muriendo al dominio del
pecado.
Dos grandes beneficios habrá si procede de la manera que
se ha descrito. En primer lugar, al someter las cosas
externas, usted se acercará constantemente y cada vez más
a Dios. Mientras más cerca está de Dios, más recibe su
naturaleza. Y mientras más recibe su naturaleza, más
recibirá de su poder sustentador.
En segundo lugar, mientras más se acerca al Señor, más
separado quedará del pecado. Así que usted ve,
simplemente volviéndose hacia adentro a su espíritu, usted

348
comienza a adquirir el hábito de estar cerca del Señor y
alejado de todo lo demás.
Cada vez que uno estudia las limitaciones estructurales
puede intentar comprender en los niveles dimensionales
interiores nuevas formas más expansivas, y al comprender
estas formas más amplias entonces podemos operar sobre
otro tipo de limitaciones. Muchas veces las limitaciones
que percibimos no tienen relación con las formas limitadas
existentes en la realidad objetiva, sino con las limitaciones
subjetivas de nuestra percepción subjetiva.
Debemos liberarnos de las limitaciones subjetivas para
comprender las limitaciones objetivas. Entre más externa
la dimensión, más subjetividad hay; y entre más interna la
dimensión, más objetividad hay. Por lo tanto, el sujeto de
acuerdo a sus limitaciones (su ignorancia, falta de
conocimiento) puede percibir límites que no son objetivos
sino producto de su propia percepción por los sentidos.
En definitiva, cada vez que procuramos andar en el
Espíritu, debemos saber que, aunque existen límites
objetivos (porque nos encontramos dentro de lo limitado),
muchas veces no avanzamos dentro del conocimiento por
nuestras limitaciones subjetivas anticipadas. Por lo tanto,
no es lo mismo, operar sobre los límites dimensionales
objetivos que autoimponerse limitaciones subjetivas
anticipadas que reprimen a las energías expansivas que son
las que nos deben llevar a los límites objetivos naturales de
una dimensión determinada.

349
En la afectividad
(Jacob)

350
351
Si el lenguaje estructurado afecta a la
afectividad, aparecen iniquidades de debilidad tales como
doble ánimo, doble personalidad, inutilidad, ineptitud,
soledad, compulsividad, etc., ocasionando una apertura
inconsciente y un debilitamiento en la emoción.
Doble ánimo.
Si se le pudiera llamar con una sola palabra, sería
“inconstancia”. Es cuando hoy decimos sí y mañana no.
Cuando hoy creemos en Dios porque estamos bien y
mañana no tanto porque amanecemos enfermos. Cuando
somos una persona llena de fe y mañana no lo somos por
alguna circunstancia. Hoy tenemos la convicción de algo y
mañana ya no estamos convencidos de nada. En la Biblia,
Santiago nos dice que algo que delata fácilmente a la
persona de doble ánimo es “la duda” (Santiago 1:6).
Doble personalidad.
La doble personalidad es un trastorno disociativo de la
identidad del ego, por el cual una persona posee dos
personalidades distintas; es decir, tiene dos formas de ser
diferentes, con sus respectivas estructuras, pautas de
conducta, criterios y formas de reacción que condicionan
su forma de actuar (Esdras 9:1-4).

352
Características de una persona de doble personalidad (con
relación a lo espiritual).
1. No quiere dejar las cosas del mundo o de su antigua
religión.
2. Por lo general se une en yugos desiguales: en lo
espiritual, en lo emocional y en lo comercial.
3. No entiende que ahora tiene un nuevo linaje, es príncipe
o princesa.
4. No valora su condición de jerarquía por eso no puede ser
ejemplo.
Inutilidad.
Significa: sin provecho, inservible, dañino, inactividad
(Mateo 25:30; Lucas 17:10; Romanos 3:12).
Ineptitud.
No apto. Necio o incapaz (Eclesiastés 10:6) - Biblia Nacar-
Colunga: Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Soledad.
Estar a solas y sentirse solo son dos cosas diferentes. Uno
puede estar a solas sin sentirse solo, y también se puede
sentir solo en una habitación repleta de gente. La soledad
es, pues, un estado de ánimo, una emoción provocada por
sentimientos de separación de otros seres humanos
(Salmos 25:16-17).

353
Y si el otorgamiento el que influye sobre la afectividad
aparece iniquidades de endurecimiento tales como
idolatría, orgullo, blasfemias, soberbia, avaricia y
pragmatismo emocional, ocasionando un cierre
inconsciente en la emoción. Este cierre contribuye también
al “endurecimiento del corazón”.
Idolatría.
(Colosenses 3:5). Existe una diferencia entre la clase de
orgullo que Dios odia (Proverbios 8:13). Y otra es la clase
de orgullo que sentimos acerca de un trabajo bien realizado
(Gálatas 6:4). O el tipo de orgullo que expresamos por el
logro de los seres queridos (2 Corintios 7:4). La clase de
orgullo que procede de la autojustificación o vanidad es
pecado y Dios lo aborrece porque es un obstáculo para
buscarle a Él.
Blasfemias.
Blasfemar es hablar de Dios con desprecio o ser
insolentemente irrespetuoso. La blasfemia es un reproche

354
verbal o escrito del nombre de Dios, de su carácter, su obra
o sus atributos. Los seguidores de Dios también son
responsables de asegurarse de que su comportamiento no
incite a otros a que blasfemen de Dios (Romanos 2:24).
Soberbia.
La Biblia nos dice que aquellos que son arrogantes y tienen
un corazón soberbio, son una abominación para Dios
(Proverbios 16:5; Marcos 7:22-23).
Avaricia.
Es el afán o deseo desordenado y excesivo de poseer
riquezas para atesorarlas (1 Timoteo 6:6-10).

Esta es la dimensión de la interioridad, y es de las más


desequilibradas del alma. Nosotros la denominamos como
“el ego emocional”, frente a la dimensión de la pulsión
sexual, a la que denominamos como “el ego exterior”. Por
ese motivo, la “la afectividad” representa la energía de la
interiorización o de la introspección personal.
Otras definiciones posibles sobre la afectividad, es cuando
decimos que logramos equilibrio en la coordinación de la

355
otorgabilidad con el autocontrol y es entonces cuando
logramos alcanzar la “afectividad”.
¿Qué es la belleza interior? ¿Realmente alcanzas a disfrutar
de ti mismo? Si respondes afirmativamente que disfrutas
con tu interioridad entonces decimos que has alcanzado la
máxima virtud de la paz interior.
La palabra hebrea que define esta dimensión es Shalom:
paz, palabra relacionada con Salem: quien que se
encuentra completo.
Aquel que se encuentra completo tiene paz interior. Si no
hay paz interior entonces no existe completitud. El núcleo
de la felicidad “trascendente” de la interioridad se
encuentra dentro de esta dimensión. Es el “ser feliz en su
interior” y la relación de no-dependencia de los
acontecimientos exteriores para la felicidad.
La no-dependencia de los acontecimientos exteriores de
ningún modo produce una “apatía” con relación a la
exterioridad del ego, sino que se logra controlar para que el
yo no caiga en la idolatría de la exterioridad.
Por supuesto no podemos caer en la idolatría del propio
ego (la jactancia como transgresión de la afectividad),
porque sabemos que unas de las peores idolatrías es la auto
idolatría. Esta sería la desviación del ego. La felicidad del
ego interior consigo mismo no implica el narcisismo del
ego. La interiorización del ego produce la aceptación de las
zonas oscuras en el alma (donde la luz de Dios no ha
llegado Mateo 6:22-23) que se deben corregir en forma
permanente. Dependiendo de cuál es la perspectiva que
tengas de la vida, así mismo habrá zonas oscuras o no. Pero
esas zonas oscuras aceptadas dejan de ser oscuras, y

356
entonces se logra el comienzo de la capacidad de
corrección personal.
El ego en la afectividad no es el yo perfecto, porque el yo
perfecto no existe, es un ego en movimiento constante
hacia Dios. Cada movimiento del ego hacia Dios produce
indudablemente dificultades en el proceso de construcción
del ego, siendo el espíritu psicológico el yo ideal o la
proyección de todas las energías potenciales del yo hacia
Dios.
El ego es el gran rival del yo real. Es importante porque es
en donde se encuentra la auto estima, pero el ego tiene la
tendencia al egoísmo, mientras que el yo real tiene la
tendencia a la identidad.
Un desequilibrio sumamente dificultoso de tratar, ya que
es algo que tiene que ver con los antecedentes
experienciales de cada uno. Lo familiar, la moda social, los
gustos personales, etc. son condicionantes que van
formando al ego.
El yo real es transpersonal, el ego es natural, mientras que
el egoísmo es artificial. Las dimensiones que conforman al
ego son: la pulsión sexual, la afectividad y el conocimiento.
Al ego no hay que destruirlo, sino encaminarlo hacia la
hermandad con el yo real. Porque cada vez que intentamos
destruir el ego realmente lo acrecentamos. No puedo
destruir algo que hace parte de mi naturaleza sin que sufra
consecuencias, porque si es natural en mí, lo es por alguna
razón, y no hay caso si quiera con negarlo. Negarlo es
aumentar el vacío que produce deseo y carencia. El tabú
aumenta el desequilibrio del deseo, pero si el deseo es
correcto, no va a aumentar el deseo a partir del tabú o la
tradición.

357
La pretensión de destruir al ego es una espiritualidad de
fuga.
Cuando la persona tiene un problema que siente que no
puede resolver, entonces busca ser espiritual, lo cual es una
motivación incorrecta, y daña la autoestima, y se vuelve
propenso a que otros condicionen y regulen la autoestima
desde sus puntos subjetivos de sus realidades particulares,
para depositar en lo espiritual los problemas personales de
quien busca sentir alivio de su problema. Al problema no
hay que aliviarlo, sino para resolverlo, porque cuando se
alivia, la ilusión es solo temporal, y aunque la circunstancia
cambie, la realidad seguirá igual, y la experiencia será la
infelicidad.
La felicidad es lograr resolver problemas circunstanciales
en la misma temporalidad de las circunstancias que
presentaron el problema. Y si las acciones que fueron el
resultado de decisiones que llevaron a la desembocadura
del problema, deben usarse como la fuerza en el mismo
grado para resolverlo. Una resolución en un nivel, potencia
a la decisión y a la acción para la resolución en otro nivel,
hasta que nos volvemos cada vez más fuertes. El alivio es
una ilusión de progreso falsa, y algunas instituciones
religiosas propician esto en su feligresía.
Si siguiéramos el mandamiento: instruye al niño en su
camino (Proverbios 22:6), no en nuestro camino,
evitaríamos muchos desequilibrios en la personalidad del
niño respecto a su autoestima, porque cuando lo
orientamos según nuestros gustos y perspectiva de la
realidad, el niño tendrá un choque intelectual, emocional,
volitivo y conciente entre lo que quieren sus padres para él
y lo que quiere él. Esta fricción, como casi todas, causa
confusiones, y el ego creado por las condicionantes sociales

358
y familiares combate con el yo real, que es la información
determinada para él en su espíritu puesta por Dios, y si el
niño termina complaciendo a sus padres, generalmente no
logra encontrar la felicidad.
Yo sé cuándo soy feliz cuando ya no le tenga miedo a la
muerte biológica.
No querer desprenderme de lo material, es un síntoma
claro de la infelicidad y de egoísmo. Si soy feliz y aún no
muero, lo que me queda es dar de mi felicidad a los demás.
Enseñarles. Por eso Jesús es el Gran Maestro. Nos muestra
el verdadero camino a la felicidad. Y no es por la renuncia
al ego, sino por alinearlo al yo real que es la identidad en
Cristo Jesús. Pablo lo menciona mucho mejor que yo: Ya
no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en
la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y
se entregó a sí mismo por mí (Gálatas 2:20).
Hay un dicho en el judaísmo que es muy práctico: “se nace
con los puños cerrados, y se muere con las manos
abiertas”. ¿Qué es lo que aprendemos de esto? Que la vida
feliz es aquella que aprende a pasar del puño cerrado a la
mano abierta.
Tratamiento
Me gustaría explicar los arquetipos con los que la
psicología bíblica trabaja las tres dimensiones de la tríada
emocional:
En el otorgamiento, el arquetipo es Abraham, porque se
dice que el primer patriarca hebreo era un hombre muy
misericordioso.
El arquetipo del autocontrol es Isaac, este segundo
patriarca hebreo asumió con dignidad la posibilidad de ser

359
sacrificado, y sabemos que no existía misericordia ninguna
en este pedido divino, hasta que finalmente llegó la
misericordia que detuvo dicho sacrificio.
En la afectividad el arquetipo es el tercer patriarca Jacob.
Ahora bien, Jacob heredaba la misericordia de su abuelo
Abraham y el rigor de su padre Isaac. ¿Acaso el abuelo no
debe ser misericordioso con el nieto y el Padre no debe ser
riguroso?
Cada uno de los arquetipos (Abraham e Isaac) cumple una
función específica que tiene una influencia determinada
sobre el arquetipo de la afectividad (Jacob).
Jacob en cuanto su rol de nieto debe ser misericordioso
como su abuelo Abraham, y en cuanto a su rol de hijo debe
aprender a ser riguroso como su padre Isaac. Sin embargo
¿Quién es realmente Jacob? Es simplemente un producto
de la educación de sus padres y sus abuelos. Jacob desea
saber quién es Jacob. Quizás en la primera etapa de la
existencia Jacob asume la tradición, pero cuando Jacob se
transforma porque conoce a Dios cara a cara, entonces ya
no hereda la tradición de la creencia en Dios, sino que
ahora lo conoce en forma directa.
Cuando se cree que la existencia es lo que hemos heredado
uno es Jacob; sin embargo, cuando uno experimenta por sí
mismo la existencia, entonces Jacob se transforma en
Israel.
La dimensión de la afectividad es la única que posee dos
arquetipos, el de Jacob y el de Israel, y ambos arquetipos
sobre la misma personalidad. Mi afectividad, o es hija del
otorgamiento y del autocontrol, o mi afectividad puede ser
construida a partir de mi mirada hacia el Espíritu Santo
que mora en mi espíritu.

360
Jacob debe conquistar su propio autocontrol y
otorgamiento, entonces ya la herencia no le funciona,
ahora funciona su propia experiencia personal, y es
entonces cuando Jacob, cuando el Ángel le pregunta cómo
se llama, la conciencia de Jacob despierta, y desde su
interioridad se pregunta “¿Quién soy?”
Entonces realmente se transforma en Israel.
Israel representa el arquetipo de la afectividad cuando
extrae las potencialidades interiores desde el espíritu por el
Espíritu para ascender hacia la vida del Espíritu. Cuando
mi afectividad recibe y acepta la herencia entonces no
experimenta la existencia por sí misma, sino tal como los
otros me han explicado que funciona; pero cuando es mi
experiencia personal es la afectividad la que se eleva hacia
la vida del Espíritu, entonces alcanzo realmente mi
verdadero conocimiento (mi autoconocimiento), y así elevo
la afectividad a la posición en que se encuentra el
conocimiento, y si conozco, entonces alcanzo a través del
conocimiento la vida del Espíritu.
Al aceptar quien soy, comienza el inicio de mi liberación
interior, porque ya no cargo con las culpas de mi finitud,
sino con la responsabilidad de mi propia autoconstrucción.
¿Cómo se responde entonces la pregunta sobre quién soy?
En primer lugar, no existe situación estática en el orden
espacio/temporal, ya que todo es dinámico, soy el que
estoy siendo, y no soy el que fui porque en Cristo todas las
cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas (2
Corintios 5:17). Entonces, ¿quién estoy siendo dentro del
proceso de construcción?

361
Si mi afectividad mira hacia espíritu, donde mora el
Espíritu (en forma interior/ascendente) entonces la
pregunta es: ¿quién quiero ser?
Pero si la afectividad mira hacia la corporeidad/sexualidad
(en forma exterior/descendente) entonces la pregunta
cambia y se formula como: ¿qué ven los demás que soy?
Y uno percibe que el ego en cada nivel es completamente
diferente, porque mi ego percibido en la materialidad del
exterior no coincide con mi autopercepción personal
dentro la afectividad.
¿Cuánto de mi ego interior se puede manifestar en la
exterioridad social? Dentro del estudio de la psicología
bíblica decimos que cada nivel tiene algún reflejo de la luz
del nivel interior/superior, así que indudablemente algo de
lo que soy en el nivel de la afectividad se terminará de
reflejar en las dimensiones externas/inferiores, pero jamás
en la totalidad de mi yo interior.
Cuando me siento completo (Salem) con mi yo, como dijo
el Señor Jesucristo en (Mateo 5:48): Sed, pues, vosotros
perfectos (completos), como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto, entonces es cuando no percibo las
insatisfacciones como obstáculos sino como
potencialidades.
Porque si las insatisfacciones se convierten en elementos
negativos es que tengo una baja autoestima en mi
afectividad, porque cargo con la culpabilidad al yo de sus
imperfecciones estructurales. Debo aceptar las
imperfecciones humanas como constantes desafíos a un
progreso permanente de mi nivel de conciencia. La
imperfección derivada de mi finitud no puedo cargarla
como “culpa”, sino la debo percibir como una oportunidad

362
de crecimiento mesiánico (porque Cristo se está formando
en cada uno de nosotros) constante hacia los niveles más
internos/elevados.
El perfeccionista se carga de una culpa permanente y esto
nos conduce inevitablemente a un gran problema del yo, el
creerse dicho yo más allá de lo que es en sí mismo. El
perfeccionista siempre carga con una baja autoestima, al
pretender ser algo absoluto, y al no poseer la conciencia de
su finitud entonces siempre se percibe en un grado mayor
de inferioridad del que realmente se encuentra.
Cuando un sujeto logra la paz interior es que tiene su
autoestima en equilibrio. Una autoestima en equilibrio es
fundamental para concentrar luego todas las energías
psíquicas en elevarme en los niveles de consciencia, en
cambio, una autoestima baja o demasiado alta nos extraen
energías importantes que se desgastan en la entropía del
yo.
Si la autoestima es muy elevada podemos caer en la
jactancia (idolatría, orgullo, blasfemias, soberbia, avaricia y
pragmatismo emocional) y si la autoestima es muy baja
podemos siempre percibirnos en la descalificación
constante de nuestro yo (doble ánimo, doble personalidad,
inutilidad, ineptitud, soledad, compulsividad).
En la psicología bíblica decimos que el yo interior debe ser
estimulado por la educación exterior para subir al espíritu,
y al mismo tiempo para reconocer los errores de la
imperfección estructural de nuestra finitud para que el yo
en la afectividad comprenda que jamás va a llegar al
espíritu mientras estemos en la naturaleza de pecado, pero
que siempre tiene las posibilidades de autosuperación
constante que nos impulsa a continuar el ascenso
espiritual.

363
Cuando el sujeto acepta su imperfección y dentro de los
límites de su imperfección acepta simultáneamente las
potencialidades ocultas que existen (a pesar de su
imperfección) entonces alcanza la paz interior de la
afectividad.
Para aceptar su estado de imperfección necesita del
otorgamiento (misericordia) y para ascender de su
afectividad imperfecto y limitado hacia el espíritu debe
organizarse con cierta disciplina desde autocontrol (la
Fortaleza).
La afectividad representa la energía del ascenso al espíritu
a pesar de nuestras imperfecciones producto de nuestra
propia estructura predeterminada.
¿Cómo se hace?
Una vez que usted se ha apartado de Dios, debe volver a Él
tan rápido como sea posible. Pero aquí hay una cosa
respecto a la cual usted debe tener mucho cuidado:
Guárdese siempre de angustiarse debido a sus faltas y
culpas.
En primer lugar, tal aflicción no hace más que perturbar el
alma y distraer a usted (desviar su atención) a cosas
externas.
En segundo lugar, su aflicción brota realmente de una
secreta raíz de orgullo. Lo que usted experimenta es, de
hecho, un amor de su propia dignidad. Para decirlo con
otras palabras, simplemente está herido y turbado al ver lo
que usted es realmente. Si el Señor fuera tan
misericordioso como para darle un verdadero espíritu de
humildad, de la humildad de Él, usted no se sorprendería
de sus faltas, de sus fallos, ni siquiera de su propia
naturaleza básica. Mientras más claramente ve usted su

364
verdadero yo, más claramente ve también cuán miserable
es realmente su propia naturaleza; y más habrá de
abandonar todo su ser a Dios.
Viendo que tiene una tan desesperada necesidad de Él,
usted se esforzará para tener una relación más íntima con
Él. Esta es la forma en que usted debe andar, justamente
como el Señor mismo lo ha dicho: Te haré entender, y te
enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis
ojos (Salmo 32:8).

365
Otros ejercicios para
la renovación de la
faceta emocional

366
367
La auto estima, su descubrimiento, es considerado
por muchos, como el logro más importante para
comprender el desempeño humano. La auto estima es un
grupo de creencias, valores, actitudes, sentimientos, ideas,
etc., almacenadas en el fondo de nosotros, y son el
resultado de casi todas las experiencias que hemos tenido
en la vida.
Algunos investigadores han dicho que la auto estima
comienza a formarse aún antes del nacimiento. Pero la
auto estima, una vez colocado, precede, predice y
determina sus niveles de eficacia y desempeño en casi
todas las áreas de nuestra vida.
La auto estima se convierte en el centro de mando o
programa maestro de nuestro comportamiento. Eso
determina lo que hará, lo que dirá, cómo se siente, cómo
reacciona, etc. ¿Qué significa esto? Que todas las mejoras
en su vida externa, la renovación, todos los cambios en su
realidad, tendrán su inicio en el cambio de su auto estima.
La auto estima está formada de tres partes críticas:
1- El ideal propio.
Es la persona que más desearía ser. Si visión ideal de lo
mejor que puede ser usted.

368
(Filipenses 3:20-21):
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde
también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el
cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el
poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas
las cosas.
(1 Juan 5:4-5):
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y
esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que
Jesús es el Hijo de Dios?
Las personas vencedoras son aquellas que tienen ideales
muy claros sobre quiénes quieren ser en el futuro. La auto
estima baja no permite que se sea vencedor.
2- La auto imagen.
Es un retrato de lo que ve y piensa de sí mismo. Es el
espejo interno. Es como se percibe a sí mismo, ahora, en el
desempeño actual.
(Filipenses 4:12-13):
Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y
por todo estoy enseñado, así para estar saciado como
para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.
3- El concepto propio.
Es como se siente consigo mismo. Es la fuerza motriz
interna que determina casi todo lo que le pase.

369
(Gálatas 2:20):
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó
a sí mismo por mí.
La mejor definición de la auto estima es, cuánto se agrada
de sí mismo en su nueva criatura. Según se agrade a sí
mismo, su nivel de auto estima, su sentimiento emocional
general respecto a cualquier área de su vida determina su
desempeño y eficacia en dicha área. Lo sorprendente es
que se convierte en lo que usted estima de sí mismo. La
auto estima puede formarse usando una y otra vez el factor
yo soy.
caminando hacia el crecimiento.
Un punto crítico de la auto estima es que, en primer lugar,
nunca puede querer a nadie más de lo que se quiere a sí
mismo. Su nivel de auto estima es determinante de la
calidad de relaciones que tenga con los demás. Y, en
segundo lugar, es que nunca puede esperar que nadie lo
quiera o respete más de lo que se quiera y respete a sí
mismo.
Todas las escuelas de psicología están de acuerdo en que
depende de lo que usted se quiera y se respete a sí mismo
como un ser humano valioso e importante, tiene efecto
sobre todo lo que le pase.
No obstante, si decimos haber nacido de nuevo (2
Corintios 5:17): De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas
son hechas nuevas. Por lo tanto, sería mejor que
entendiéramos el proceso de crecimiento de la nueva

370
criatura. Una mirada retrospectiva a nuestro nacimiento
natural nos podría ayudar.
No nacemos con auto estima. No nacemos con alguna idea
sobre nosotros mismos. Solamente nacemos como
potencial propio.
El niño viene al mundo con una necesidad imperante de
amor y contacto, porque se inicia la carrera por la
construcción del yo. Sabemos que los primeros años de
vida son los más importantes para la construcción del yo
almático en la persona. Un niño comienza a partir de cero,
y va a construir la base de su personalidad en los primeros
cinco años de vida.
Ahora dicen algunos psicólogos que son durante los
primeros tres años de vida. Por lo que, si se les da
suficiente cantidad y buena calidad de amor entre los
primeros tres a cinco años, estarán preparados de por vida.

5 años

4 años

3 años

2 años

1 año

Año cero

Existe una relación directa entre la cantidad y la calidad de


amor y desarrollo de una personalidad sana.

371
Casi todos los problemas de psicosis, neurosis,
perturbaciones de la personalidad y problemas de
comportamiento, surgen de los problemas que se tengan
con la auto estima. La buena noticia es que podemos
reparar nuestras bases, llevando el concreto reparador
hacia la base de nuestra personalidad.
Esto es así en lo natural como en la nueva criatura. Hay
grados de crecimiento dentro del campo de la madurez. La
mejor ilustración es la del ser humano quien, aun siendo
adulto, continúa creciendo, desarrollándose y madurando.
El hombre espiritual que está experimentando una relación
adulta con el Espíritu Santo no se encuentra estancado en
su vida cristiana, porque también tiene una relación
creciente en su caminar con el Señor. En esta vida nunca
llegamos a una altura desde la que no hay más terreno que
ganar.
El estado de niñez no tiene por qué durar mucho. Cuando
Pablo escribió la primera carta a los corintios, aquellos
creyentes tenían cuatro o cinco años en la fe y él esperaba
que ya fuesen espirituales. Deja sentado bien claro que,
aunque cuando él estuvo con ellos no pudo hablarles como
a espirituales (porque eran niños en Cristo), esperaba que
para el tiempo en que les escribió esta carta ya habrían
madurado hasta el punto de que podría dirigirse a ellos
como a espirituales (1 Corintios 3:1-2). En el transcurso de
unos pocos años debe desaparecer el estado de niñez
espiritual.
Ya que todos los niños requieren de orientación y
aprendizaje para su desarrollo, el problema es ¿qué tipo de
aprendizaje recibe el nacido de nuevo? El crecimiento
dependerá de si recibe una buena enseñanza espiritual. Es
por esa razón que muchos cristianos no crecen, no

372
maduran, debido no a su incapacidad, sino a la enseñanza
defectuosa de las Escrituras que han recibido.
La enseñanza defectuosa hace que el cristiano se concentre
en las cosas que no son importantes para trascender la
salvación a su alma y renovarla. Entonces, ¿qué debe hacer
el cristiano para asegurar que se le enseñe bien?
Pautas para recibir una buena enseñanza.
Los niños llegan al mundo con dos atributos notables:
1- El primero es que no sienten miedo. Los niños creen
que pueden hacer cualquier cosa. Este signo del
crecimiento natural nos ayuda a entender si nos están
enseñando bien o no. Si la enseñanza que un cristiano
recibe le produce miedo en lugar de reverencia al Señor, ya
esa enseñanza viene defectuosa. El miedo es el factor
número uno para impedir el crecimiento.
2- El segundo, es que vienen al mundo totalmente
espontáneos. Los niños dicen lo que quieren, y hacen lo
que quieren. Son totalmente desinhibidos (cuando alguien
se comporta de forma espontánea, desenvuelta y natural).
Ellos no temen hacer nada de lo que desean. El Espíritu
Santo en un recién convertido genera un impulso poderoso
para que la nueva criatura vaya hacia el crecimiento
espiritual. Le lleva a experimentar el primer amor. Ya
sabemos que el crecimiento espiritual se da a partir de la
alineación del alma. Por lo tanto, el cristiano recién
convertido recibe, directamente del Espíritu, y de forma
espontánea, todos los impulsos para amar a Dios y a Su
Palabra, y están abiertos a recibir del Señor.
Pero si en el lugar en donde está aprendiendo de las cosas
del Señor, le inhiben, le coaccionan, le imponen, es signo
de que le están enseñando mal.

373
La nueva criatura tiene un derecho innato espiritual de no
ser miedoso y ser desinhibido. Por lo tanto, si es usted una
nueva criatura, no debe tener miedo a andar en el Espíritu,
a ser espiritual. Avance por esta vida sin cohibiciones
espirituales. No le de miedo cantar alabanzas mientras
hace compras, o camina por la calle, u orar por el alimento
en un restaurante. No tenga miedo de testificar a otros de
su experiencia. No se cohíba de vestir o comer las cosas que
sean decentes y naturales. Revise lo que dice la Biblia al
respecto (Colosenses 2:20-22):
Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los
rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el
mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes,
ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos
y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con
el uso?
No tenga miedo de preguntar aquellas cosas que no
entienda o vea que no encajen con lo que es bíblico a quien
esté enseñando la Escritura.
Su madurez espiritual dependerá de dos cosas:
1- La primera es que su crecimiento y desarrollo espiritual
será el resultado de lo que usted imite de sus líderes
espirituales.
2- lo segundo es que usted crecerá y madurará
espiritualmente si aprende a pasar de su incomodidad a la
comodidad. De lo que no genera paz interior a lo que
genera paz interior.
Si usted imita el ayuno, la oración, la congregación, la
ministración y todas las actividades eclesiales de sus
lideres, sin primero analizar si ese tipo de conducta
(aparentemente espirituales) está conforme a lo que la

374
Biblia enseña al respecto del crecimiento y madurez
espiritual, entonces usted crecerá sin madurar en su
espiritualidad, con una serie de conflictos internos e
infelicidad.
Pero si, por el contrario, usted se muestra inconforme
consigo mismo a pesar de los condicionamientos religiosos,
y se vuelve al Señor y Su Palabra, con la guía del Espíritu
Santo, verá que la experiencia personal afectará
positivamente su madurez emocional hacia la
espiritualidad. Pero no lo haga solo. Busque grupos de
personas que tengan afinidad con estos valores.
La emoción no avanzará entre tanto esté en un ámbito
religioso. La auto estima sufrirá entre tanto alguien más le
restrinja, o le limite en su crecimiento. La regla de oro en el
equilibrio espiritual del alma es que nadie nunca debe ser
tropiezo para el crecimiento espiritual de otra persona. El
que ama, se verá comprometido a que su hermano en
Cristo crezca y no se lo va a impedir jamás.
Un creyente con una buena auto estima es aquel que crece
en la libertad en Cristo y al mismo tiempo le sirve a Él. Si
en nuestros primeros años de cristianos no tuvimos una
buena formación, es momento de poder reparar nuestras
bases de la personalidad.
Eliminando emociones negativas.
Hay una relación muy estrecha entre las emociones
negativas y la irresponsabilidad (de la responsabilidad
hablaremos en la faceta volitiva pues pertenece al nivel
ejecutivo, pero que genera la emoción correspondiente).
Todos, estamos en algún punto y ascendemos o
descendemos en todas las decisiones que tomemos, y existe
una relación de uno a uno entre la cantidad de

375
responsabilidad que se acepta, y la cantidad de control que
se experimenta en la vida. Y la cantidad de responsabilidad
y control se relacionan también uno a uno con la cantidad
de libertad que se tiene.
La libertad es el requisito indispensable para la
felicidad.
Por su puesto que nosotros entendemos que la verdadera
libertad es aquella que se experimenta en Cristo al
conocerle (Juan 8:32): y conoceréis la verdad, y la verdad
os hará libres. Y, por supuesto, estas cosas nos llevan a
producir emociones positivas.
La irresponsabilidad, por otro lado, nos lleva a la falta de
control, de tal modo, que nuestro yo almático se fracciona y
se desintegra, y nos lleva a una falta de libertad, porque ya
no podemos vernos a nosotros mismos como agentes libres
en nuestro caminar con Dios, y nos sentimos más como
marionetas, o esclavos de las imposiciones religiosas.
Thomas Istvan Szasz (1920 - 2012) fue profesor emérito de
psiquiatría en la Universidad de Syracuse en Nueva York.
Reconocido crítico de los fundamentos morales y
científicos de la psiquiatría. Es conocido por sus libros El
mito de la enfermedad mental y La fabricación de la
locura: un estudio comparativo de la inquisición con el
movimiento de salud mental dijo sobre la enfermedad
mental, que, son grados diversos de irresponsabilidad.
Así que, cuando decimos que una persona es irresponsable,
no sólo es negativa, sino que también está enferma
mentalmente. Por lo tanto, y del mismo modo, una persona
responsable es positiva y está mentalmente sana.
Así, cada vez que tomamos la decisión (desde nuestra
mente) de ser responsables (desde nuestra voluntad), y

376
juntamente con nuestra responsabilidad el control y
también la libertad, suben en la gráfica, afianzando la auto
estima.

RESPONSABILIDAD CONTROL LIBERTAD


EMOCIONES POSITIVAS
9

EMOCIONES NEGATIVAS

IREESPONSABILIDAD FALTA DE CONTROL FALTA DE LIBERTAD

RESPONSABILIDAD
CONTROL
LIBERTAD

El miedo, la duda, el odio, el orgullo, la envidia, el


resentimiento y la frustración no son solamente emociones
negativas, sino que además son puertas abiertas para los
espíritus demoníacos. Estas emociones negativas
encabezan todas las demás emociones negativas que
alguien puede llegar a sentir (la lista es larga). Todas las
emociones negativas llevan a la ira.

377
Hay dos cosas que alimentan y mantienen vivas a las
emociones negativas:
1- La auto justificación. Justificarse a sí mismo por
cada error que comete. La auto justificación es una forma
de idolatría. La auto justificación lleva a la auto deificación.
Evade las responsabilidades. Dios, por Su parte, asume
siempre la responsabilidad de todo, incluso del
aparecimiento del mal. Cuando el mal entra en la escena
del universo, y aunque Dios no creó el mal, Él se hace
responsable de eso, y se atribuye la adversidad a Sí mismo
como si hubiera sido hechura Suya. (Isaías 45:7): [Yo] que
formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la
adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto. Dios no
se auto justificó.
¿Cómo se eliminan las emociones negativas por la auto
justificación? No condenando.
La condenación no es lo mismo que juzgar (examinar). La
persona que alcanza madurez espiritual juzga, analiza,
examina todas las cosas para no emitir ninguna
condenación. Eso lo expresa Pablo a los Corintios (1
Corintios 2:15): En cambio el espiritual juzga todas las
cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Cuando no se condena, evita que las emociones negativas
crezcan. Las emociones negativas comienzan siempre
como una chispa, y luego, se alimentan al hablar de ellas, al
auto justificarse y al auto glorificarse. Crecen y crecen
hasta que consumen a la mente por completo. Recuérdese
que tanto las emociones como las decisiones del área
volitiva, todas afectan a la mente.
2- La auto glorificación. Tratar de tomar el control por
usted mismo y hacerse el tratamiento por usted mismo

378
para gloriarse a sí mismo. Pablo expresa el fracaso de
tratar de auto glorificarse: (2 Corintios 11:30): Si es
necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi
debilidad. (12:5): De tal hombre me gloriaré; pero de mí
mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.
(vv.9-10): Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi
poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena
gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que
repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a
Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.
La auto glorificación trae emociones negativas de los
extremos emocionales tales como: el orgullo y la auto
compasión.
¿Cómo se eliminan las emociones negativas por la auto
glorificación? Se combaten y eliminan des glorificando.
Siendo objetivos. Buscar la objetividad de la realidad, e ir
estabilizando las subjetividades en sincronía con la
objetividad. La objetividad se encuentra en la Palabra de
Dios, que nos da todas las pautas para alinear cualquier
subjetividad con la objetividad de la realidad de Dios.
Existe un problema, pero yo no soy el problema. Existe una
dificultad, pero la dificultad no soy yo.
La culpa.
No obstante, la raíz de las emociones negativas es la culpa,
ya que ella contiene el 99% de las emociones negativas. Es
ahí donde hay que poner el hacha y cortar de raíz las
emociones negativas.

379
Las emociones negativas no están dadas por el exterior:
por otras personas u otras situaciones. Las emociones
negativas se dan desde su interior. Son causadas por su
respuesta a otras situaciones.
Por ejemplo, dos hombres en un embotellamiento de
tránsito. Uno de ellos está sumamente impaciente, ansioso,
renegando y maldiciendo; mientras que el otro, está
calmado, asume la situación, la integra y espera con
paciencia. Este ejemplo prueba que las emociones
negativas no las provoca una situación externa. Las
situaciones externas siempre están diseñadas para probar
nuestro estado emocional. Usted siempre es libre de
escoger la calidad de su vida emocional. Recuerde, nadie le
hace sentir nada. Siempre usted elige cómo va a sentirse. Y
si no tiene cuidado, caerá en un patrón de hábito negativo
de culpar siempre a los demás.
La culpa siempre mira hacia el pasado. Hacia lo que ya no
puede traerse de nuevo. La culpa siempre pregunta: ¿quién
lo hizo? Y si encuentra al culpable, tratará de darle a cada
quién su tajada de culpa que, por supuesto, no sirve de
nada para resolver la dificultad.
En el ámbito espiritual, la culpa hará que se confiese
culpable (que no responsable) de la dificultad, y cuando
alguien que se declara culpable, atraerá espíritus
demoníacos a sí mismo. Cristo llevó la culpa en la cruz del
calvario, y, por lo tanto, no resulta sabio declararse
culpable. Si se comete un error o pecado, se debe confesar
el pecado y arrepentirse de ello, pero seguir adelante.
La sustitución de pensamiento.
La culpa es el eje de todas las emociones negativas, y
cuando deja de culpar, las emociones negativas comienzan

380
a marchitarse y a disolverse de forma simultánea. ¿Cómo
se hace? Por la sustitución de pensamiento.
La sustitución de pensamiento dice que la mente racional
sólo puede tener un pensamiento a la vez, y ese
pensamiento, al potenciarlo hasta que sea protagonista, el
pensamiento que usted haga preponderante en su mente
racional tomarán el predominio en su conducta y
determinará lo que usted sienta emocionalmente. El
pensamiento que debe dominarle es: “yo soy responsable”.
Esta es una afirmación muy poderosa. Una vez más, el
factor “yo soy”. Esa frase hace que usted esté en el asiento
del conductor. No puede decir: “yo soy responsable” y al
mismo tiempo sentir la emoción negativa de forma
simultánea. Aquella echa fuera a la esta otra de su mente
racional. Cuando piense o recuerde una situación que le
molesta, neutralícela con el pensamiento: “yo soy
responsable”.
La responsabilidad (que se radica en la voluntad) siempre
mira hacia el futuro. La responsabilidad pregunta: ¿qué
podemos hacer? Porque usted no podrá progresar en las
diferentes áreas de su vida hasta que no se deshaga de sus
emociones negativas. No podrá ir más lejos de lo que está
en este momento, en el grado en que deje atrás sus
emociones negativas. ¡Acéptelo!
Las emociones negativas son muy frágiles y efímeras. No
crea ni por un momento que las emociones negativas son
fuertes. Una cosa es lo que ellas hacen sentir, y otra es la
que ellas son. Hacen sentir cosas fuertes, pero no son
fuertes. Y ellas hacen sentir cosas fuertes, porque la
fortaleza de la que se valen es la emoción. La emoción tiene
un gran grado de energía tanto en magnitud como de
movimiento. Cuando no se les alimenta, ellas sufren de

381
inanición, de hambre, y mueren. Si una chispa de fuego cae
en donde no hay nada que se queme, se extingue.
El gran problema en el ser humano es que las personas se
enamoran de su sufrimiento. Aman su sufrimiento. La
existencia de una sola emoción negativa, que uno no
abandone, por cualquier razón (y generalmente es por
razón del ego), hará que se quede en el mismo lugar dando
vueltas viciosas por el resto de su vida. Haciendo que se le
repitan las cosas. Puede cambiar de ciudad, de pareja, de
trabajo, de iglesia, y la realidad no tendrá ningún cambio
en su vida.
El perdón.
La herramienta más poderosa para eliminar la culpa es el
perdón. Cuando Pedro hizo la pregunta sobre el perdón al
Señor Jesucristo, recibió una respuesta que no se la
esperaba.
(Mateo 18:21-22): Entonces se le acercó Pedro y le dijo:
Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque
contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta
siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Cuando Dios nos perdona, lo hace de veras. Y si al otro día
u horas más tarde, uno vuelve a pecar contra Él, y uno se
arrepiente y confiesa el pecado, el Señor volverá a perdonar
igualmente de veras. No cuenta, diciendo: Van dos.
Pedro traía este pensamiento respecto al perdón. En la
mente de Pedro había un límite, porque desde la emoción,
se conoce que es doloroso perdonar. Tal vez, 7 veces sería
un número en que la perfección del perdón se podría
expresar. Es como la máxima medida de aguante cuando se
perdona. Pero el Señor respondió que no hay que hacer
cuentas a la hora de perdonar, de otro modo, perdería la

382
cuenta en tan inmenso número. Setenta veces siete, es una
indicación de multiplicar el 7 por sí mismo, 70 veces.
Así, los dos primeros sietes que se multipliquen darán
como resultado 49, y ese resultado, al multiplicarlo por el
tercer siete, dará el total de 343; y aun el cuarto siete
multiplicado, será: 2.401, y así sucesivamente, hasta
completar 70 veces esa misma operación. El resultado sería
de más de 14.000 septillones de veces. Para cuando se
llegue a esa cifra, habría muerto, porque no alcanza la vida
para llevar esa cuenta y esa carga de falta de perdón.
Basta solo una falta de perdón para acabar con la vida de
uno.
Si vamos a perdonar como Dios enseña por Su propio
ejemplo, debemos perdonar y borrar esa culpa de la
persona. No significa olvidar en el sentido psicológico en la
memoria. Sino que significa que cuando el recuerdo llegue,
ya no siento nada negativo por ese recuerdo.
Un problema más hondo es el de no perdonarse a uno
mismo. La falta del auto perdón es que la carga emocional
es tan negativa, que cada que recuerde el episodio, usted se
culpará una y otra vez. Reemplace esa auto culpa por el
perdón que la gracia de Dios otorga. Si Dios te perdona,
perdónate a ti mismo también. Dile a tu alma: Ya no quiero
cargar más con esta culpa, alma, depende del perdón de
Dios, y espera en Él, porque debo de alabarle.
Cita ese salmo en que David estaba sumergido en la
depresión, y dile a tu alma: ¿Por qué te abates oh alma
mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios;
porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío
(Salmo 42:5, 11; 43:5).

383
En la voluntad
emocional
(Moisés)

384
385
Si la pulsión sexual, al afectar a la voluntad
emocional, aparecen iniquidades de debilidad tales como
la falta de identidad sexual (bisexualismo), desvío de la
identidad sexual (homosexualismo), falta de integridad
sexual (fornicación, adulterio, pornografía, masturbación,
etc.), y todos los comportamientos lascivos.

VOLUNTAD EMOCIONAL

afectación

PULSIÓN SEXUAL

Iniquidades sumamente difíciles de tratar, como lo son


todas las iniquidades del nivel ejecutivo de la voluntad, por
ser las más externas del alma, asociadas directamente con
la carnalidad y las pasiones desarrolladas por los gustos.
Esta es la dimensión de la exteriorización de las emociones.
Lo que comúnmente denominamos como “voluntad
emocional”, o también como “lenguaje emocional”, el arte,
la música, la danza, etc., están radicados aquí.

386
La voluntad emocional es la dimensión de la “Victoria”
(Netzáh, en hebreo), ¿la victoria sobre qué? La única
victoria que tenemos es la victoria sobre la mediocridad.
Uno debe ser uno mismo, y en la voluntad emocional existe
el campo de la creatividad.
El yo interior de la afectividad desea exteriorizarse y
entonces se exterioriza o se manifiesta en el lenguaje
emocional (donde se encuentra el abrazo, un beso, la
caricia, la mirada, etc.) ¿Cómo describir conceptualmente
el sentimiento? Imposible, sin embargo, los símbolos son
expresables en la voluntad emocional. La victoria de que
nuestro yo interior se exteriorice con todo lo que tiene a su
alcance.
El arquetipo de esta dimensión es Moisés porque Moisés
accionó, al final de su vida, el desequilibrio de la voluntad
emocional al golpear la peña por segunda vez (Números
20:11-12): Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña
con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió
la congregación, y sus bestias. Y Jehová dijo a Moisés y a
Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme
delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta
congregación en la tierra que les he dado.
Aquí tenemos al lenguaje estructurado (Aarón) y al
lenguaje emocional (Moisés) siendo castigados de no poder
entrar a la tierra prometida por causa de no santificar al
Señor delante de la congregación en el milagro del agua
desde la peña. Ambos murieron antes de entrar en la tierra
prometida.
Aarón es el arquetipo del lenguaje estructurado, ya que
Aarón llevaba la palabra razonable a Faraón, mientras que
Moisés es el arquetipo del lenguaje emocional porque era
quien comunicaba los sentimientos interiores y

387
exteriorizaba sus emociones (a pesar de ser malo para
comunicar palabras).
Tratamiento
La voluntad emocional está asociada, en el plano del alma,
con el poder de vencer aquellos obstáculos que se
encuentran en el camino de la realización de las propias
aspiraciones, de la otorgabilidad. Para que las emociones
no se desborden debo tener un cierto tipo de lenguaje
emocional específico que me permita canalizarlas. Es por
esa razón, que el arte aspira a comunicar lo que
conceptualmente no se puede comunicar.
Las sensaciones interiores del artista que se encuentra en
su soledad dentro de la afectividad tienden a manifestarse
de algún modo y es allí donde se logra la victoria sobre las
limitaciones estructurales de nuestro yo.
A pesar de los límites de nuestro yo interior para salir al
exterior, tenemos muchas opciones en la voluntad
emocional de manifestarnos exteriormente. Si todo me lo
guardo para mí mismo dentro de la afectividad entonces
mi interiorización en vez de producir mi auto conocimiento
genera mi implosión.
Puedo explotar por dentro si no tengo unas vías de
exteriorización de mis emociones interiores.
El introvertido puede tener un problema en la voluntad
emocional, porque a pesar de que trabaja su introspección,
esta se puede volver paradójicamente un desequilibrio sino
logra algún tipo de exteriorización.
Quiero dejar constancia de la diferencia conceptual entre la
introversión y la introspección. La introversión puede ser
un resultado de la percepción del sujeto de una amenaza

388
exterior al yo, en cambio, el proceso de introspección se
produce cuando utilizamos la introversión y la extroversión
en una forma de constante oscilación. Si la “introversión”
es una consecuencia de la amenaza exterior, entonces
decimos que la introversión prueba un desequilibrio en el
sujeto, sin embargo, si la introversión es producto de una
oscilación constante con la extroversión, entonces sostiene
un equilibrio importante dentro del proceso general de
introspección. Por esa razón, la introspección aprende
también de los diferentes grados de extroversión (Pulsión
sexual) y de los diferentes grados de introversión
(Afectividad). La introspección es el proceso de
autoconocimiento interior donde necesitamos tanto de
nuestros fenómenos interiores como de los fenómenos
exteriores. La voluntad emocional representa la
exteriorización del lenguaje emocional. En realidad, las
cuatro dimensiones exteriores a la afectividad son las
energías de manifestación.
La voluntad emocional manifiesta el yo interior por el
lenguaje emocional, el lenguaje estructurado manifiesta el
yo interior por el lenguaje estructurado, la pulsión sexual
manifiesta el yo interior por el lenguaje sexual, y
finalmente la corporeidad manifiesta el yo por todas las
acciones materiales de mi realidad corporal.
Siendo la voluntad emocional la primera forma de
manifestación, es energéticamente la más potente de las
cuatro anteriormente citadas.
En esta dimensión podemos percibir dos etapas, el
reconocimiento de nuestros sentimientos y su necesidad de
exteriorizarlos.
En la afectividad logramos el reconocimiento de nuestros
sentimientos, pero si no empleamos la voluntad emocional,

389
el solo reconocimiento no implica necesariamente su
exteriorización. Pero el reconocimiento del sentimiento es
una forma de exteriorización para mí mismo, sin embargo,
debo proyectar mis sentimientos como “creaciones” hacia
el exterior de mi subjetividad.
Toda creación refleja en cierto modo al creador de dicha
creación. Y aunque los sentimientos internos del creador
(afectividad) nunca podrán ser absolutamente expresados
exteriormente, es necesario descargar hacia el exterior las
proyecciones emocionales interiores.
La voluntad emocional representa un tipo de descarga de
las energías que se acumulan en mi interioridad. Es la
primera forma de exteriorización que tenemos cuando
nacemos al campo físico.
Hay dos temas que están correlacionados y debemos saber
distinguir porque si no se entiende lo uno tampoco se
entiende lo otro, con lo cual hay una especie de círculo
virtuoso entre estos dos temas.
Uno es el tema de la identidad espiritual que debemos
resolver a través del conocimiento espiritual, gracias al
ministerio del Espíritu Santo de la iluminación, para
resolver el sentido de la existencia particular. La
experiencia en la materia será el descubrimiento de
nuestra esencia espiritual.
¿Cómo se hace?
Tenemos la tendencia de dirigirnos a Dios con la
perspectiva que Dios es un Dios exterior. Sin embargo,
Dios vive dentro de nosotros en Su Santo Espíritu. Por lo
que casi nunca hacemos oraciones introspectivas.

390
Es decir, una oración dirigida hacia nuestro interior, hacia
nuestro espíritu, donde mora el Espíritu Santo.
Y es precisamente aquí donde llegamos a la cuestión
central de la relación del hombre con Dios; más aún, sin
este elemento no hay verdadera oración; sin el mismo no
puede haber sumersión en las profundidades mismas del
Espíritu.
¿Y cuál es este aspecto de la oración? La renuncia del yo es
una parte necesaria de la oración y de experimentar las
profundidades del Espíritu, gracias a que se puede
exteriorizar el yo interior desde el Espíritu y manifestando
la renovación del alma.
De manera que una vez más nos hemos ido más allá de la
oración. La verdadera oración demanda del que ora, que
abandone totalmente el yo interno, y permita que sea
manifestado desde la profundidad del Espíritu. Más aún,
Dios desea que en definitiva tal estado llegue a ser suyo en
todo tiempo.
Es el apóstol Juan quien habla de la oración como que es
un incienso: un incienso cuyo humo asciende a Dios y es
recibido por Él. Y (al ángel) se le dio mucho incienso para
añadirlo a las oraciones de todos los santos (Apocalipsis
8:3).
Cuando usted viene al Señor, derrame su corazón
(externalice su yo interior) en la presencia de Dios. La
oración es derramar su corazón a Él. He derramado mi
alma delante de Jehová, dijo Ana, la madre de Samuel (1
Samuel 1:15).
Ese derramamiento es un incienso, y ese incienso es una
entrega total de uno mismo a Él. El incienso que ofrecieron
los magos del oriente, puesto a los pies de Jesús en el

391
establo de Belén, es una imagen de la oración derramada
delante de Él.
La oración es una cierta cálida expresión de amor. Ah,
pero, es más. La oración es un derretirse. La oración es un
disolverse y un elevarse del alma.
Cuando el alma se derrite, dulces fragancias comienzan a
subir de ella. Esas fragancias brotan de un consumidor
fuego de amor y ese amor está en usted.
Es un consumidor fuego de amor en su recóndito ser, un
fuego de amor por Dios.
En el Cantar de los Cantares se encuentra una ilustración
de este incienso, de este amor, y de este brotar. La joven
doncella dice: Mientras el rey estaba en su reclinatorio, mi
nardo dio su olor (Cantares 1:12).
Veamos más de cerca esta escena. Primeramente, veamos
el reclinatorio: era una mesa de muy poca altura en que se
reclinaban. El reclinatorio a que se hace referencia aquí es
lo más recóndito de nuestro ser, nuestro espíritu. Y allí en
nuestro espíritu mora Dios por Su Santo Espíritu. Y
cuando esa dureza de nuestra alma se derrite, preciosas
fragancias brotan de ella.
Ahora miremos al Rey. Miremos al Amado. Después de ver
la derretida alma de la Desposada, Él habla: ¿Quién es ésta
que sube del desierto como columna de humo, sahumada
de mirra y de incienso y de todo polvo aromático?
(Cantares 3:6).
Ahora debemos hacer la pregunta central: ¿Cómo asciende
el alma a Dios? El alma asciende a Dios renunciando al yo,
entregándolo al poder “amenguador” del amor divino. ¡Sí,
entregándolo al poder amenguador del amor divino!

392
Esta renuncia del yo es esencial, absolutamente esencial, si
es que usted ha de sondear, experimentar las
profundidades del Espíritu y morar allí continuamente.
Es sólo mediante la amenguación del yo que usted puede
rendir homenaje a la soberanía de Dios. Usted ve, el poder
de Jehová es grande, y Él es honrado solamente por los
humildes (Deuterocanónicos).
Veamos si podemos entender esto tan sólo un poco más
claramente.
Es mediante la amenguación del yo que usted reconoce la
suprema existencia de Dios. Debe venir el momento en que
usted deja de vivir absolutamente en el ámbito del yo.
Usted debe dejar de existir en el yo para que el Espíritu del
Verbo eterno pueda existir en usted. Mediante la renuncia
de su propia vida, usted abre paso para la venida de Él. Y es
en el morir de usted que Él vive.
¿Puede llevarse esto a la práctica? Sí. Usted debe rendir
todo su ser a Jesucristo, dejando ya de vivir en sí mismo,
para que Él llegue a ser su vida.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con
Cristo en Dios (Colosenses 3:3).
Entrad en Mí todos vosotros que me buscáis sinceramente
(Deuterocanónicos).
¿Y qué tiene que ver eso con la oración? La amenguación
del yo es la verdadera oración de adoración.
Es una oración que usted debe aprender (aprender en la
absoluta totalidad de su más profundo significado posible).
Esta es la experiencia que rinde a Dios, y a Dios solo, toda
la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos
de los siglos (Apocalipsis 5:13).

393
Esta experiencia es la oración de la verdad. Experimentar
la amenguación es adorar a Dios en espíritu y en verdad
(Juan 4:23). Toda adoración verdadera es “en espíritu”.
Para estar “en espíritu”, el alma queda menguada. “En
espíritu” entramos en la pureza de ese Espíritu que ora
dentro de nosotros; quedamos apartados de nuestros
propios métodos de oración psico-sensuales y humanos.
Estamos “en verdad” porque quedamos colocados en la
realidad del todo de Dios y la nada del hombre.
De hecho, hay tan sólo dos verdades con las que podemos
interactuar: el Todo y la Nada.
Todo lo demás es mentira. Dios es Todo; usted y yo, Nada.
La única forma en que usted puede rendir la debida honra
a Dios es por medio de su propia amenguación. Tan pronto
como esa maravillosa obra queda hecha, Dios entra en
acción desde la interioridad del ser.
Aquí hay un principio de la naturaleza: El Señor no
permite nunca que quede un vacío o hueco en la
naturaleza. El viene al lugar de la nadedad (del vacío) y al
instante lo llena Consigo mismo. Así como para que fuera
posible la creación del universo Dios tuvo que auto
replegarse y crear un espacio vacío, y no lo dejó vacío, sino
que lo llenó de manifestaciones Suyas, así también con
cualquier otro vacío.
Él se pone en el lugar mismo de lo que ha vaciado.
Esta es la “perla de gran precio”, el “tesoro escondido”.
Quienquiera que lo halla, gozoso vende todo lo que tiene a
fin de comprarlo (Mateo 13:44, 45).
Esta es la fuente de agua viva, que salta para vida eterna
(Juan 4:14).

394
¿Recuerda usted que el Señor nos dijo que el reino de Dios
está entre (dentro de) nosotros? (Lucas 17:21). Esto es
cierto en dos maneras. En primer lugar, esto es cierto
cuando Dios viene a ser Dueño y Señor dentro de usted,
tan completamente, que nada en usted se resiste a su
dominio. Es entonces que su ser interior, su espíritu, es el
reino de Él. Es entonces cuando Dios lo posee a usted. En
segundo lugar, está la cuestión de que usted posea a Dios.
Cuando poseemos a Dios, también poseemos su reino; y en
su reino hay plenitud de gozo. Nuestro propósito
fundamental es gozarnos en Dios en esta vida. Este es el
verdadero propósito por el cual fuimos creados.
Qué tan pocos comprenden que esto es alcanzable y es tan
fácil de asir. ¡Servir a Dios es reinar!

395
En el lenguaje
estructurado
(Aarón)

396
397
Esta es la dimensión de la conceptualización en
acción. La diferenciamos de la inteligencia que es la
conceptualización mental.
En el lenguaje estructurado buscamos la verdad dentro del
discurso racional, cuando en realidad nos debemos
preguntar ¿Qué verdad? ¿Hay verdad en las palabras
limitadas dentro de la finitud humana? Sabemos que la
única verdad real y eterna se encuentra en Dios, entonces
nos preguntamos ¿Qué verdad se puede percibir dentro del
mundo?
El concepto puro que va externalizándose y descendiendo
desde la inteligencia cada vez posee menos luz, los miles de
interpretaciones subjetivas de cada emoción borran la
pureza esencial del mensaje que lleva la palabra. Y
entonces el concepto que venía para ayudarnos a
comprender la realidad, justamente nos distancia de la
realidad. Y entonces entre nosotros y la realidad se
interpone el mundo conceptual, que siendo un
intermediario minimiza la luz.
La ilusión del lenguaje estructurado es elevar este orden
lógico a la categoría de lo total, es decir, la ilusión de que
todo sigue un orden que puede ser explicado.
La luz de la razón proyecta la ilusión de la razón.

398
El lenguaje estructurado es el mundo de seguridad que
cree en los conceptos en su calidad de formas axiomáticas.
Si la afectividad, al influir sobre el lenguaje estructurado,
aparecen iniquidades de endurecimiento como la
hipocresía, falsedad, mentira, interpretaciones
distorsionadas de la realidad que pueden llevar a la
persona a acciones inhumanas, agresión, violencia,
homicidio, hurto, entre otros, ocasionando un cierre
inconsciente en la dimensión volitiva, porque el lenguaje
estructurado es una dimensión del nivel ejecutivo.

AFECTIVIDAD

influencia

LENGUAJE ESTRUCTURADO

Estos desequilibrios son sumamente aborrecibles y


abominables para Dios (Proverbios 6:16-19): Seis cosas
aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos
altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de
sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos
inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo
falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre
hermanos.
La intencionalidad de la mentira es el mayor desequilibrio
de esta dimensión.

399
Por lo tanto, aunque el concepto pueda ser millones de
veces interpretado a la luz de nuestra subjetividad, lo
honesto es situar el concepto en el mismo eje que la
realidad relativa, que es la realidad material.
Es verdad, que nuestra ignorancia (como en la totalidad de
las dimensiones) puede ser un obstáculo fundamental a la
hora de comprender el concepto que estamos utilizando.
Pero también sabemos, si la intencionalidad interior que
tenemos al utilizar el concepto se encuentra en una
posición coherente en relación con la realidad material,
podemos llegar a la honestidad.
Si la intención es destruir al otro, entonces se pueden
utilizar negativamente las energías del lenguaje
estructurado. Por ejemplo, la difamación, el rumor, que
pueden llegar a ser violencia verbal, incluso si se propaga
una información verdadera cuyo objetivo es destruir al
otro, y entonces estamos utilizando en forma inadecuada
este tipo de energía.
El arquetipo de esta dimensión es Aarón porque era quien
fungía como profeta de Moisés (presuntamente
¿tartamudo? Mejor, lento de habla, lento de lengua Éxodo
4:10). Aarón comunicaba a Faraón y después al pueblo lo
que Dios trasmitía por Moisés (Éxodo 4:14-16): Entonces
Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu
hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que
él saldrá a recibirte, y al verte se alegrará en su corazón.
Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo
estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que
hayáis de hacer. Y él hablará por ti al pueblo; él te será a
ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios.

400
El desequilibrio se revela en la murmuración de Aarón y
María contra Moisés por haberse casado con una mujer
cusita (de color).
Tratamiento
Si logramos la honestidad del lenguaje estructurado,
obtenemos una clave importante para nuestro
autoconocimiento en la afectividad. ¿Cómo puede el yo
interior de la afectividad trabajar su interiorización si no es
honesto? No se puede ser deshonesto con los demás y
honesto con uno.
La honestidad es integral a la estructura subjetiva. Si
logramos la honestidad conceptual del lenguaje
estructurado (lo más cercano a la verdad subjetiva que
tenemos) entonces el trabajo de autoconocimiento
personal se puede llevar hasta las máximas consecuencias,
que es perder el miedo de reconocer el lado oscuro. Así lo
explica el profesor de matemáticas Eduardo Madirolas, en
(El camino del Árbol de la Vida [Madrid: Equipo Difusor
del Libro], 2005, vol. II, p. 116.):
“La honestidad es, por último, una virtud imprescindible
para tener acceso al propio la afectividad. No hay
verdadera introspección sin honestidad con uno mismo y
esto es algo que hay que aprender: a analizarnos con
verdad, a no mentirnos ni auto engañarnos sobre nuestras
verdaderas motivaciones y sentimientos, a reconocer
nuestra verdadera forma de ser, con virtudes y defectos,
desmontando los mecanismos de defensa que hemos
construido para evadirnos del dolor de ver claramente
cómo somos y cómo hemos actuado en el pasado. El Ego
siempre está buscando excusas y echar la culpa a otros o
las circunstancias de lo que no le gusta de sí mismo. O bien
busca apoyarse en teorías y razones que justifiquen ante sí

401
y ante los demás su conducta. Esto no es compatible con la
afectividad, que empieza por aceptar sin lamentaciones ni
victimismo la verdad sobre el propio ser”.
La única posibilidad real que tenemos en esta dimensión es
la honestidad, aunque no pueda acceder a lo esencial del
concepto, si puedo coordinar sobre un mismo eje, el
pensamiento (inteligente), el sentimiento interior (los
afectos), la decisión volitiva (en el lenguaje estructurado) y
la acción material (en la corporeidad).
La confianza en la palabra dada es la clave ética de esta
dimensión, por más, que sabemos que existen miles de
interpretaciones subjetivas de los conceptos, lo que sí
sabemos es si un concepto refleja del modo más cercano
posible la realidad.
¿Cómo se hace?
El creyente que ha aprendido a estar abandonado a
Jesucristo y anda en una vida de abandono a Él, practica la
santidad en el grado más alto. Pero usted nunca oirá a una
tal persona alegar que posee en absoluto alguna
espiritualidad en particular. ¿Por qué? Porque ese creyente
ha quedado totalmente unido con Dios, y, por lo tanto, el
creyente se torna en honesto.
Es el Señor mismo quien está introduciendo a ese creyente
a esta muy consumada práctica de santidad. El Señor es
muy celoso de todo santo que está totalmente abandonado
a Él. No deja que tal creyente tenga ningún placer en
absoluto fuera de Él mismo.
Pero no olvide que el sufrimiento está incluido en la
experiencia del abandono. Es el fuego del sufrimiento lo
que habrá de producir el oro de la santidad.

402
No tenga miedo de que usted no va a desear andar por este
camino. En el nivel de experiencia del cual estoy hablando
ahora, hay un anhelo por el sufrimiento.
Tales cristianos arden de amor por el Señor. De hecho, si se
les permitiera seguir sus propios deseos, se pondrían bajo
una gran cantidad de disciplina, incluso una abnegación
excesiva.
Cuando semejante amor arde en el corazón de un creyente,
no piensa en nada más que cómo agradar a su amado
Señor. Comienza a desatenderse (no, mucho más que eso)
enamorado del Señor, incluso se olvida completamente de
sí mismo. Conforme su amor por el Señor crece, así crece
su aborrecimiento de su propia vida. Ojalá usted aprenda
este sendero.
Permítame recordarle que usted es como el vapor que
asciende al cielo y luego cae a la tierra (Génesis 2:6): subía
de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la
tierra; pero no debe creer que puede realizar todo eso con
sus propios esfuerzos. Lo único que usted puede hacer, en
realidad, lo único que debe procurar hacer, es seguir
apartándose de las cosas externas.
Para que el agua (el espíritu) riegue la tierra (lo material),
primero se necesita que desde la tierra ascienda el agua. Es
necesario hacer un acto de elevación hacia el interior, y
entre lo más externo (la corporeidad) y lo más interno (el
espíritu), el alma debe permanecer pasiva.
Una vez que se logre interiorizar en sí mismo,
ascendiendo/interiormente cada vez más (a través de cada
dimensión) para encontrarse con el Espíritu, la Fuente
inagotable de agua viva, desde el Espíritu lloverá por todas

403
las dimensiones. Así, toda falsedad desaparece: cuando se
abandona todo lo externo y se asciende al Espíritu.
El lenguaje estructurado no estará alejado de la realidad si
cede el paso hacia el centro más interno de su ser, y
aprenderá la honestidad.
Para que la intencionalidad interior llegue a ser correcta
hacia los demás, necesita que esa intencionalidad sea
correcta primeramente hacia usted mismo. Cuando logre
que la intencionalidad se a la correcta, entonces, al utilizar
los conceptos, usted se encuentra en una posición
coherente en relación con la realidad relativa en donde vive
y se mueve, y, podrá llegar a la honestidad. Y para ello, siga
apartándose de las cosas externas y siga tornándose hacia
adentro a su espíritu. Hay muy poco que usted deba hacer,
pero esa única cosa sí la puede hacer. Sí, con la gracia
divina usted está capacitado para tanta cooperación.
Sin embargo, más allá de eso usted no tiene nada más que
hacer, sino seguir asiéndose firmemente al Señor. Al
comienzo, todo esto puede parecer un poco difícil para
usted; pero tenga la seguridad de que esta clase de volverse
hacia adentro llega a ser muy fácil. Usted avanzará
espiritualmente en forma muy natural y sin esfuerzo.
Una vez más, esto es así porque Dios tiene una atracción
magnética. Él está dentro de usted, en lo profundo,
siempre atrayéndolo a Sí mismo.
Usted puede ver este principio en los elementos naturales.
El centro de cualquier cosa siempre ejerce una fuerza de
atracción muy poderosa. Este hecho es aún más cierto en el
ámbito espiritual. Por un lado, hay una fuerza de atracción
en el centro de su ser; es poderosísima e irresistible. Y, por

404
otro lado, hay también una tendencia muy fuerte en cada
hombre, de ser reunido a ese centro.
Dicho centro no sólo aparta el objeto de la superficie, sino
que el objeto mismo tiende hacia su centro. A medida que
usted llega a estar más perfeccionado en Cristo, esta
tendencia de ser atraído adentro al Señor se hace más
fuerte y activo.
¿Qué es lo que pudiera retardar el proceso de esta
tendencia central? Únicamente algún obstáculo que esté
entre el objeto exterior (su voluntad) y el imán interior
(Jesucristo).
Tan pronto como algo se torna hacia su centro, se
precipitará allá muy rápidamente, a menos que sea
obstaculizado.
Tomemos como ejemplo una piedra. Cuando usted deja
caer una piedra de la mano, ¿qué es lo que esa piedra hace?
Inmediatamente cae a la tierra de la cual vino una vez. La
piedra retorna a su procedencia original.
El alma del creyente, una vez que comienza a volverse
hacia adentro, queda sometida bajo esta misma ley de la
tendencia central. Ella también regresa gradualmente
hacia su propio centro, el cual es Dios.
El alma no necesita ninguna otra fuerza para atraerla, sino
sólo el peso del amor. Mientras más libre esté de ejercer
sus propios esfuerzos, más rápido irá hacia su Señor. ¿Por
qué es así? Porque hay una energía Divina que está
atrayendo a usted. Cuando esta energía Divina está
completamente libre de obstáculos, el Señor tiene completa
libertad de atraerlo justamente como le place. Jesucristo es
el gran imán de nuestra alma, pero de nuestra alma

405
solamente. El no atraerá las impurezas y mixturas que
vienen mezcladas con ella.
Si estamos recargados con muchas posesiones materiales,
o con cualquier otra cosa, esta atracción queda
grandemente obstaculizada.
Muchos cristianos se aferran a alguna parte de este mundo
o a alguna parte del yo con un agarro tan apretado, que
pasan toda su vida haciendo solamente un progreso de
caracol hacia su centro. Gracias a Dios, a veces nuestro
Señor, llevado por su ilimitado amor, arranca
violentamente la carga de nuestras manos. Es entonces
cuando nos damos cuenta de cuánto realmente habíamos
estado impedidos y retenidos en la hipocresía, falsedad,
mentira, interpretaciones distorsionadas de la realidad.
Pero, tan sólo deje caer todo eso.
¿Cómo? Simplemente quite las manos del yo; quite las
manos de toda otra persona y de todas las cosas. Por
supuesto, eso requiere algo de sacrificio. Hasta se lo puede
llamar una crucifixión. Pero usted quedará asombrado al
ver que hay sólo un espacio muy pequeño entre su
sacrificio y su resurrección.
¿Es conveniente que el alma se torne tan completamente
pasiva? Parece que algunos creen que, según lo que he
dicho, se requiere que el alma llegue a estar como un objeto
inanimado antes de que Dios pueda tener su voluntad en
ella.
De hecho, exactamente lo contrario es cierto. El elemento
principal del alma es la voluntad, y el alma debe querer
tornarse neutra y pasiva, que espera enteramente en Dios.
¿No puede usted ver que esta condición de total pasividad,

406
este estado de no hacer nada y esperar en Dios, es en
realidad la actividad más elevada de la voluntad?
Escuche a su alma cuando dice: “Estoy queriendo con toda
la capacidad de mi ser, que el deseo de Dios se cumpla en
mí. Estoy queriendo estar aquí, desistiendo de toda mi
actividad y de toda mi capacidad, para que Dios pueda ver
cumplido su deseo de poseerme plenamente.”
Cuando el alma ha efectuado esto, en realidad ha ejercido
el acto más elevado posible de la voluntad humana. El alma
ha realizado el acto de sometimiento total a otra voluntad,
la Voluntad Divina. Por consiguiente, ponga toda su
atención en aprender cómo tornarse hacia adentro y vivir
en su espíritu.
No se desaliente por ninguna dificultad que pueda haberse
encontrado hasta aquí. Antes de lo que imagina, Dios
habrá de darle abundante gracia, y todo esto le resultará
fácil. Añadiré solamente una admonición. Usted debe
permanecer fiel en apartar su corazón humildemente de las
distracciones y ocupaciones exteriores. Fórmese el hábito
de volver continuamente a Dios, quien es su centro, con un
amor apacible y tierno.

407
En la pulsión sexual
(José)

408
409
Antes de llegar a la dimensión de la materia
tenemos que considerar a la pulsión sexual. Porque no
llegamos a la materialidad si no unimos en primer lugar las
energías de receptor (femeninas) y del dador (masculinas).
Y esta unión se produce en la pulsión sexual.
La pulsión sexual representa la energía sexual, y toda la
sexualidad no es solitaria ya que desea al “otro” para
manifestar la unidad. Hay que trabajar en forma muy
intensa las simbologías de la copulación permanente entre
lo masculino y lo femenino. El receptor desea del Dador y
viceversa. En la pulsión sexual se produce la unificación
total de todas las energías que se van a materializar en el
plano de la materia (corporeidad).
La pulsión sexual representa el equilibrio entre el Dar y el
Recibir que termina en el verbo “compartir”, y cuando
comparto creo otro ser humano.
Si la voluntad emocional influye a la pulsión sexual,
presentando iniquidades de endurecimiento tales como:
Solitariedad, trastornos parafílicos: perversión sexual,
sadomasoquismo, pedofilia, zoofilia, necrofilia.

410
VOLUNTAD EMOCIONAL

influencia

PULSIÓN SEXUAL

Y si sumamos a esto, una violación o maltrato de tipo


sexual desde la corporeidad (acceso carnal violento), o
cualquier forma de maltrato, sobre todo en edades
tempranas, el trauma que esto produce es que la voluntad
toda, se muestra frágil y débil, ocasionando una apertura
inconsciente en la voluntad; aunque no es necesariamente
debido al maltrato sexual, sino también al maltrato físico,
psicológico o verbal, siendo víctima de menosprecio,
indiferencia, o abandono.
Cuando el abandono se da desde una figura de apego del
mismo sexo o su ausencia, la debilidad en la voluntad
busca actividades de placer propio, cayendo en
promiscuidad.
Cuando el abandono se da desde una figura de apego del
sexo contrario o su ausencia, la debilidad en la voluntad
busca actividades de complacencia para el otro, cayendo en
el masoquismo.
Ambas actividades, producto del abandono, hace que la
persona se pierda en lo social.

411
PULSIÓN SEXUAL

Afectación

CORPOREIDAD

(Génesis 1:27-28a): Y creó Dios al hombre a su imagen, a


imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los
bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos…
En la pulsión sexual encuentro lo que se denomina el ego
exterior (o el ego en otras terminologías: Freud lo relaciona
con la pulsión animal). El ego exterior (lo que percibe la
sociedad y lo que yo muestro a mi entorno) es diferente del
ego interior de la afectividad.
Los extrovertidos tienen su eje de identidad en la pulsión
sexual, pero cuidado que la utilización extrema de la
pulsión sexual nos puede conducir a una fuga de la
interioridad del ego a una exterioridad sin sentido.
Entonces puedo utilizar la pulsión sexual no para
relacionarme con el entorno, sino para utilizar el entorno
social como fuga de mi interioridad. Como no quiero
interiorizarme y me evado de mí mismo entonces utilizo las
relaciones sociales como sistemas de fuga del ego interior.
José, hijo de Jacob, durante gran parte de su vida tuvo que
ocultar su condición de “semita” ante los ojos de la
sociedad egipcia. En cierto modo, podríamos considerar a
José el primer cripto-judío de la historia del pueblo de

412
Israel. Su verdadera identidad interior (afectividad) es que
era israelita, sin embargo, gran parte de su existencia actuó
como egipcio. Sostener la identidad de “egipcio” en José
era mantener una máscara social. El ego de José fue
creciendo hasta que llegó a ser el segundo del Faraón.
La pulsión sexual simboliza la energía del ego. Una energía
muy importante, porque el ego al desear para sí mismo
hace que trabaje para mi reconocimiento personal, y esta
es una energía válida en el nivel de la pulsión sexual. Sin
embargo, si siempre vivo en el nivel egoico entonces no
opero en todos los niveles dimensionales creando
desequilibrios muy profundos en mi ego y en mi entorno.
El ego exterior desea mostrarle algo a la sociedad que
muchas veces no tiene relación con el ego interior. Es más,
lamentablemente el ego se apodera de tal modo del sujeto
que reduce las aspiraciones de ascenso espiritual. El ego
interior debe luchar contra el ego y la herramienta de la
interiorización es fundamental.
Cuando la interiorización de la crítica social es superior a
mi interiorización propia, me encuentro con un problema
serio, ya que ya no vivo para mi ascenso de conciencia sino
para desgastar mis energías en toda la exterioridad.
Si la pulsión sexual mira hacia arriba (hacia la afectividad)
entonces mi ego exterior (el ego) se pone al servicio de mi
ego interior, en cambio si la pulsión sexual mira hacia
abajo (hacia la corporeidad) entonces mi ego exterior
opera mostrando en forma permanente algo a los demás
que en realidad no soy.
En la pulsión sexual, mi ego exterior (el ego) puede
engañar de tal modo al entorno que termina finalmente
engañándonos a nosotros mismos. Cuando la pulsión

413
sexual mira a la afectividad decimos que el arquetipo de
José busca su identidad real (la israelita), pero si la pulsión
sexual mira a la corporeidad, entonces la pulsión sexual
busca el cargo real en la corte del faraón, no busca su
identidad real, sino busca el reconocimiento material del
exterior social.
Es interesante que la pareja de José fuera una egipcia, una
hija del sacerdote pagano de On, es decir, la exterioridad
total, en cambio, cuando educó a sus hijos (Efraím y
Manases) lo hizo como israelitas. A su descendencia le
entregó su verdadera identidad, a pesar del
condicionamiento de todos los contactos sociales exteriores
donde tenía que obligadamente mostrar una imagen
distorsionada de su ego interior.
Antes de que Dios creara al hombre, y en el progresismo de
su creación, hizo a las especies de animales y les dio la
orden de multiplicarse (Génesis 1:20-22). Seguidamente, al
aparecer el hombre sobre la tierra, recibe la misma orden
terminante por parte de Dios. Desde un comienzo, el varón
y la mujer tuvieron estructuras anatómicas diferenciadas y
acoplables en los órganos de reproducción, que son los
mismos del sexo, es obvio deducir que este es vehículo de
aquella, puesto que el hombre es un ser espiritual, pero
simultáneamente, físico, igual que los animales. Pero el
acople sexual entre el hombre y la mujer no tiene
propósitos exclusivamente de procreación, sino que
también es vehículo para la expresión del amor íntimo.
El acto sexual es consumado después de la caída, pero no
constituye pecado porque se realiza por la pareja humana
que Dios ya había bendecido y autorizado para ese fin. Y,
por lo tanto, el erotismo como tal, no encarna ninguna
inclinación a la maldad, sino que es simplemente la

414
dotación psicosomática que Dios ha dado a la criatura para
la cabal ejecución de sus planes de reproducción y deleite.
Los desequilibrios en esta dimensión llevan a que se
encuentre deleite en lo aberrante como con la perversión
sexual, sadomasoquismo, pederastia, zoofilia, necrofilia.
Masoquismo es un nombre derivado de Leopold Von
Sacher-Masoch (1836 - 1895), fue un escritor austríaco,
quien produjo obras de contenido erótico, entre otras,
“Venus con Abrigo de Pieles y Las Maltratadoras de
Hombres”, en las cuales muestra que, en su concepto,
existe cierta misteriosa afinidad entre la crueldad y el
placer lujurioso. Masoquista es el que disfruta que lo hagan
esclavo a través del ejercicio sexual. La imagen del
masoquista es plasmada por este autor como un maníaco
que solo alcanza la felicidad a través del tormento. Por eso
se enamora de su flagelador, de su atormentador.
La contraparte del masoquismo es el sadismo, pues para
que haya un maltratado, debe haber un maltratador. Esta
penosa aberración deriva su nombre del marqués de Sade,
un noble provenzal vinculado a la rama menor de la casa
de Borbón, quien pasó varios años en diversas cárceles y,
finalmente, murió en el manicomio de Charenton le Pon,
Francia. Para este autor, quien vivió durante la era
revolucionaria, la libertad es la facultad de dominar, sobre
todo, las pasiones de los demás.
La perversión sexual es un desvío del verdadero deleite, y
el perverso obra con mucha maldad y lo hace
conscientemente o disfrutando de ello. En otras palabras,
el perverso es cruel. La Biblia le llama al cruel: impío.

415
Por otro lado, uno puede estar solo, y esto es soledad. Pero
cuando uno no puede dejar de estar solo, no hay soledad,
sino solitariedad.
La soledad puede ser una elección. La solitariedad no se
elige, es un desequilibrio de debilidad. Una persona sola, o
es solitaria, o está en soledad; esta es la diferencia esencial
entre una y otra.
El solitario, es incapaz de establecer vínculo alguno con el
otro; no porque no lo desee, sino porque le resulta
imposible poner en intento sus deseos de hacerlo, y se
queda así, aunque no es lo que quisiera, solo.
El tratamiento
El tratamiento de los trastornos parafílicos debe ser
multidisciplinario, teniendo en cuenta los aspectos
biológicos, los psíquicos-relacionales, y los sociales.
Claves para la reorientación sexual y las relaciones
exitosas:
1- Recuperación de los principios y escala de valores.
No es lo que creemos que es bueno y malo, sino que es lo
que Dios dice que es bueno y es malo, y entenderlo en la
mente, convencer la mente de la verdad de Dios. Ni
siquiera se trata de lo correcto o incorrecto, ya que esto se
deriva de la cultura: lo que es correcto en una cultura,
puede ser visto como incorrecto en otra.
Los valores se establecen desde la Palabra de Dios. En el
apéndice 3 encontrarás la lista de los 613 mandamientos de
la ley de Dios, que revelan Perfecciones de Dios y las
características que el Creador implantó en nosotros.

416
La ley de Dios es una sola, pero en la Biblia, ha tenido un
progreso de revelación., y, por lo tanto, tiene varios
aspectos. Pablo dice que la ley es santa, y el mandamiento
santo, justo y bueno (Romanos 7:12), y no se refiere
exclusivamente a la ley de Dios por Moisés, sino a la ley de
Dios. Cuando se reveló a Moisés, el aspecto literal de la ley
se dio a conocer; y cuando Cristo vino a enseñar la ley, la
enseñó con la reconfiguración espiritual de la misma ley de
Dios. Pero Pablo dice que la ley reveló aquello que Dios
dice que se debe hacer y lo que no se debe hacer, y cuando
el hombre fracasa en obedecer, se revela que el pecado está
en la naturaleza caída del hombre.
La ley es fundamentalmente buena, pero el resultado de la
ley es sacar a la luz pública el poder del pecado. Lo que
engaña y mata (Romanos 7:11) no es la ley, sino el pecado.
La ley pone al pecado al descubierto. ¿Por qué? Porque
Dios no creó al hombre pecaminoso, sino perfecto, y los
mandamientos, y cada uno de ellos, revela cuáles son las
características originales de Dios en el hombre.
No necesitamos aprendernos los 613 mandamientos, sólo
necesitamos creer que los mandamientos del Señor
establecen los buenos valores en nosotros.
(Salmos 37:27): Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás
para siempre.
(Proverbios 3:27): No te niegues a hacer el bien a quien es
debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.
(Proverbios 17:20): El perverso de corazón nunca hallará
el bien, Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.
(1 Pedro 3:11, 13, 17): Apártese del mal, y haga el bien;
Busque la paz, y sígala… ¿Y quién es aquel que os podrá
hacer daño, si vosotros seguís el bien?... Porque mejor es

417
que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así
lo quiere, que haciendo el mal.
El amor no posee, el amor no es esclavo del otro, el amor es
entregarse voluntaria y completamente al desarrollo
potencial del otro.
Esto anula cualquier perversión del sádico o aberración del
masoquista. El amor es el respeto, valoración del otro. El
amor sacrificial.
2- fortalecer la búsqueda de gratificaciones en sí mismos
En el caso que nos ocupa, el tratamiento para el
masoquista y para quienes buscaría invertir la polaridad
placer-dolor (una persona con este trastorno de la
personalidad tiende a tener cierta discordancia obteniendo
placer del dolor y viceversa) y fortalecer la búsqueda de
gratificaciones en sí mismos (disminuyendo la
dependencia a los demás).
Las gratificaciones en sí mismos se dan, a partir de hacer
cosas para el bien de uno mismo. Textos como (1 Corintios
3:17) puede ayudar: Si alguno destruyere el templo de
Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el
cual sois vosotros, santo es.
Convencer la mente de que el masoquismo trae cierta
forma de destrucción, y no de construcción, y que se debe
cuidar el cuerpo, que no es solo un vehículo para el placer,
sino un templo santo del Dios, y adquirir compromiso
consigo mismo, para andar en la santidad propia de ese
templo.
También se buscaría generar un cambio en las creencias
hacia uno mismo y modificar las creencias negativas y

418
devaluativas hacia uno mismo y la necesidad de consentir
abusos y autosacrificios constantes y excesivos.
Se buscaría modificar la creencia de que merecen sufrir o
que su vida no tiene valor por sí mismo y solo tiene valor si
ayudan a los demás, así como el resto de las distorsiones
cognitivas que suelen presentar.
3- Dejar de buscar relaciones de dependencia
También se intentaría que dejaran de ver a los demás como
necesitados de ayuda o entes hostiles y generar
modificaciones de comportamiento de tal modo que dejen
de buscar relaciones de dependencia. (Mateo 22:37-39):
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es
el primero y grande mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Amar al prójimo tiene un referente: el amor por mí mismo.
No podré cumplir con el precepto si primero no me amo a
mí mismo. Amarme a mí mismo es amar el reflejo Divino,
porque somos representantes y caracterizadores de Dios en
la finitud. Ninguna otra criatura lo puede hacer. Por lo
tanto, cuando yo me amo, no desde el objeto de alimentar
el ego, sino de retroalimentar al yo real, que es Dios
habitando en mí, entonces y solo entonces, podré amar a
mi prójimo en quien también veo el reflejo Divino.
Cualquier tipo de discriminación entre los seres humanos
es una perversión, porque es desconocer la existencia de
Dios en todos los fragmentos de la realidad. No existe un
amor fragmentado, porque esto representaría la
proyección de nuestro propio amor. En cambio, el
verdadero amor es amar al diferente; debo comprender
que no necesito amar lo que es igual a mí, porque en

419
realidad me estoy amando a mí mismo y podría cometer
una idolatría indirecta.
Ser misericordioso es limitar la misericordia para no
autodestruirnos. Por ese motivo se dice que el límite de la
misericordia con los otros es la misericordia conmigo.
También alterar la manera de relacionarse con los demás y
con el mundo, así como fomentar un posicionamiento vital
más activo y menos querulante (que lleva a la persona que
lo padece a sentirse ofendido y tener la necesidad de exigir
a la reparación de las injusticias o perjuicios que cree haber
sufrido).
Mejorar la autoestima y disminuir el nivel de inhibición
vital son también elementos que pueden ayudar a estar
personas a adoptar una manera de ver el mundo más
adaptativa.
4- Manejo del control de los impulsos.
En el caso del sadismo, la modificación de pensamientos y
creencias, así como, el reconocimiento de las emociones,
por ejemplo, tristeza y culpa que están debajo de estas
conductas parafílicas.

420
421
Otros ejercicios para
la renovación de la
faceta volitiva

422
423
La auto estima en la emoción y la responsabilidad
en la voluntad son los dos picos de importancia para el
equilibrio en esta faceta almática.
Usted es responsable de sí mismo. De su crecimiento y
madurez. De su colaboración con Dios para la obra de la
edificación de su nueva vida en Cristo.
Los tropiezos en el avance del equilibrio almático y la
renovación del alma es que en el recorrido que hacemos en
nuestra vida cristiana, nos enfrentamos con decisiones en
donde dependiendo de lo que la voluntad determine hacer,
así mismo se determinará nuestra realidad.
Como ya dijimos, la madurez espiritual requiere de tiempo.
La trayectoria no siempre es la correcta debido a la
voluntad nuestra. Nuestro avance dependerá de si
transitamos correctamente según la Palabra de Dios, o si lo
hacemos de acuerdo a nuestras decisiones fuera de la
Palabra de Dios.
Entre el nuevo nacimiento y la madurez espiritual (punto
en el cual se logran estabilizar los desequilibrios) hay una
brecha que, más bien para la mayoría de nosotros, parece
un acantilado.
De un lado estamos dependiendo de otros. De quienes son
más veteranos que nosotros en la nueva vida, de quienes

424
nos enseñan las Escrituras, etc., en quienes buscamos
nuestras respuestas y las soluciones a los inconvenientes
que se nos presentan en los primeros pasos de la vida
cristiana. Y del otro lado está la vida cristina madura.
Cada uno, en algún punto de nuestras vidas cristianas,
debemos tomar la decisión voluntaria de saltar de un lado
al otro.

Inmadurez Madurez

Tarde o temprano debemos asumir que somos


responsables con lo que se nos concedió, y que no debemos
descuidarlo (Hebreos 2:2-3a): Porque si la palabra dicha
por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan
grande?
Desafortunadamente, la mayoría de los creyentes se
estancan en el punto en que deben saltar decididamente
hacia la responsabilidad de ser maduro. Esperan a que el
líder religioso les diga qué es lo que deben hacer. Son
incapaces de decidir por sí mismos responsablemente.
Viven en dependencia de alguien más. O simplemente no
aceptan la responsabilidad de lo que es ser cristiano.

425
Por otra parte, hay quienes sí deciden tomar cierta
responsabilidad, tratan de hacer el salto hacia la
responsabilidad de la madurez, pero tratan de hacerlo en
dos tiempos. Y la gran mayoría de los que lo intentan así
terminan en el fondo del acantilado: el valle de las excusas.

Inmadurez Madurez

Valle de las excusas

Debe preguntarse qué es lo que lo mantiene en la tierra de


la inmadurez, o qué es lo que lo tienen en el valle de las
excusas. Por qué no asume la responsabilidad de su
salvación para trascenderla al alma.
La aceptación de la responsabilidad no es opcional.
Después de unos cinco años, el Señor nos cuenta como
totalmente responsables. Hay algunas cosas en las que
tenemos opciones, pero en esto no. Es obligatorio si es que
queremos cumplir con nuestro potencial (nuestro potencial
es dado por el Espíritu Santo que mora en nosotros). Ese
potencial no nos deja excusas. Es el poder de Dios en
nosotros, y no por nosotros mismos, y por eso, somos
responsables del manejo que haremos de lo que ya se nos
ha dado: el Espíritu Santo, los dones espirituales, el
llamado, etc.

426
La palabra “responsabilidad” se compone de dos palabras:
“responder” y “habilidad”. Es decir, la habilidad de
responder.
Toda la vida en sí misma, es una serie de retos,
dificultades, problemas, obstáculos, desafíos que usted
debe enfrentar; y la diferencia entre los vencedores y los
derrotados no es la diferencia en los problemas (porque
todos los tenemos), sino que la diferencia la hace la
respuesta a los problemas.
Oswald Spengler (188 -1936) fue un filósofo e historiador
alemán, cuyos intereses incluían las matemáticas, la
ciencia y el arte y las relaciones de éstas con su teoría
orgánica de la historia. Es recordado principalmente por el
libro: La decadencia de Occidente, publicada en dos
volúmenes, en 1918 y 1922, que analiza la historia mundial.
Spengler habló de lo que llamó: La teoría del
Desafío/Respuesta. Esta dice simplemente que las
civilizaciones crecen y se deterioran al grado en que
enfrenta los desafíos de forma eficaz y responden a ellos de
forma igual.
Una sociedad comienza pequeña, y casi invariablemente se
verá desafiada por un enemigo externo, o la misma
naturaleza. Si la sociedad responde de una forma positiva y
constructiva al desafío, la sociedad crece. Al crecer
desencadena más desafíos y dificultades, y si responde de
igual manera, crecerá un poco más, y dicha sociedad
crecerá y crecerá cada vez más con los desafíos y se hace
cada vez más fuerte.
La razón de que esta analogía es tan importante es que
nosotros como seres humanos somos exactamente igual.

427
Nosotros también crecemos al grado en que aceptemos los
desafíos y respondamos con eficacia a ellos.

desafío desafío desafío desafío sociedad


crece
crece crece
crece

Acepte los desafíos, asúmalos, intégrelos para que


trasciendan y usted pueda seguir adelante, más crecido y
fuerte.
Destruyendo las preocupaciones.
Una de las grandes metas en la vida es lograr la paz mental.
Y la razón por la que las personas no gozan de paz mental,
es porque no la ven como una meta lo bastante importante,
y si lo hacen, no se toman el tiempo para entender lo que se
interpone entre ellos y su paz mental.

428
El miedo, la culpa, los hábitos negativos y la
inadaptabilidad nos roban una gran cantidad de paz
mental. Pero aquí trataremos la llamada “imaginación
negativa”. Esta expresión viene de un extenso cuerpo de
literatura que surgió a principios del siglo XX.
Se encontró que la imaginación negativa es algo que
creamos en nosotros mismos, y que al mismo tiempo nos
causa una gran cantidad de estrés y desesperación.
La imaginación negativa produce miedo. Esto es por causa
de experiencias de fantasías que parecen reales. Son
creaciones en nuestra imaginación que vivimos con ellas.
Mientras más vivimos con ellas más reales se vuelven para
nosotros. Esto es llamado: “preocupación”.
La preocupación es una forma sostenida de miedo causado
por la indecisión. ¿Qué significa? Que cuando tomamos
decisiones, nos deshacemos de las preocupaciones.
Un 40% de las preocupaciones son por cosas que nunca
pasaron o pasarán.
Un 30% son por cosas que pasaron en el pasado.
Un 12% son respecto a la salud que no resulta ser verdad.
Un 10% son por cosas triviales.
Un 4% son por causa de cosas que están fuera de control de
la persona.
Y solo el 4% son por cosas sustanciales: la espiritualidad,
por ejemplo.
¿Cómo se destruyen las preocupaciones?
1- Viva un día a la vez. No se preocupe por lo que pueda
pasar mañana, en un año o una semana, sólo haga lo mejor

429
que pueda donde estés con lo que tengas ahora, y no se
preocupe por el resto.
2- Llegue a los hechos reales. Tomar el tiempo para
entender cuáles son los hechos reales. Se ha descubierto
que la mayoría de las preocupaciones se evaporan cuando
se evidencian suficientes hechos reales. La mayoría de las
preocupaciones es porque las personas no se toman el
tiempo para averiguar qué es lo que ocurre de verdad.
3- Destruya de indecisiones. Consiste en cuatro pasos:
a)- Si tiene algo en mente defínalo claramente por escrito.
Describa la situación exactamente cómo la ve. En medicina
se dice que un diagnóstico exacto equivale a un 50% de la
cura. Cuando tiene más de un problema abrumador en su
mente (algo llamado: “enjambre”), el definirlos claramente
por escrito ayudará a disolver los problemas abrumadores.
A veces uno de un grupo de problemas es la clave y los
otros pasan a ser irrelevantes.
b)- Determine el peor desenlace posible. Pregúntese cuál
sería la peor cosa que podría pasar como resultado de esa
situación. Una cosa interesante ocurre aquí, y es que la
indecisión no se da por el evento, sino que es por el miedo
a ese evento, por lo que ponemos una resistencia
psicológica para que ese evento no llegue. Si determina
cuál es el peor desenlace posible, y lo concreta poniéndolo
por escrito, descubrirá que su preocupación desaparece,
porque el estrés aparece de no querer enfrentar lo que
podría pasar.
c)- Acepte lo peor en caso de que ocurra. No es ser pasivo.
No es ser fatalista. Solo diga: “si nada puede hacerse, y esto
debe pasar, debo aceptarlo, y aprendo a vivir con eso”.

430
d)- Comience inmediatamente a mejorar lo peor. Eso
quiere decir que ahora acepta lo que puede pasar, y ha
decidido que vivirá con ello en caso de que ocurra, y hará
todo lo posible en trabajar para que no ocurra.
4. Antídoto. El único antídoto para la preocupación es
actuar con propósito. La preocupación viene cuando hay
suficiente tiempo en las manos para pensar en el problema,
pero cuando se enfoque en su propósito, entonces la
preocupación es eliminada. En caso de no saber cuál es su
propósito, debe invertir tiempo, el que sea necesario (y no
importa cuánto tiempo sea) en hacerle esa pregunta a Dios.
Estoy seguro de que Dios no quedará sin dar la respuesta.
Entre más piense en la pregunta sobre su propósito,
comenzará a verse rodeado de pequeños mensajes por
diferentes medios (escritos, visuales, auditivos, etc.) que le
revelarán su propósito. Verá casos en otras personas,
escuchará testimonios, leerá palabras claves, que harán
que su espíritu salte, y se identifique con eso. Así irá
sabiendo cuál es su propósito en la vida.
La personalidad humana se ha definido en dos extremos:
Introvertida (I) y extrovertida (E); o personalidad
reservada y personalidad abierta. Usted encontrará que,
tendrá relación con un tipo u otro. Desde los más
reservados hasta los más abiertos. Y usted sabrá que su
personalidad es saludable, cuando pueda relacionarse con
una gran cantidad de personas tanto introvertidas como
extrovertidas sin ningún problema. La personalidad
saludable, se mide de acuerdo a su propia autovaloración
(A.V). Si usted tiene una baja autovaloración, se reduce el
rango de personas cuyas personalidades pueden ser
introvertidas o extrovertidas. Es decir, usted no se llevará
bien con casi todas las personas que le rodean.

431
Una gráfica nos puede ayudar.

8 7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7 8

I E
. 12
. 11
. 10
.9
.8
.7
.6
.5
.4
.3
.2
.1

A.V

Relaciones amplias

Relaciones escasas

Si usted siente una autovaloración (A.V) baja, que no le


agrada lo que es usted, o siente inferioridad respecto a los
demás, o con una voluntad negativa, el número de
personas con las que puede llevarse bien estará limitado a
personas exclusivamente en el medio de la escala. Y estas
son personalidades que se pueden considerar muy fáciles
de manejar, con personalidades blandas y casi siempre
neutrales.

432
Pero puede que si su autovaloración (A.V) es buena, cuanto
más se aprecie, y se respete a sí mismo cada vez más, el
número de personas con las que se puede llevar bien
aumenta.
Si se llegara al nivel más alto de autovaloración (A.V), uno
podrá llevarse bien con casi cualquier persona, con
cualquier personalidad que posea, y las podrá ayudar.
Mientras más gente pueda uno tratar, más oportunidades
hay de vivir una vida interesante, abundante y
satisfactoria. Y todo lo que hagamos para elevar la
autovaloración (A.V) de otra persona, inmediatamente,
eleva nuestra autovaloración (A.V) al mismo tiempo. No se
hace algo legítimamente noble, o generoso para elevar la
autovaloración de otra persona sin elevar la propia al
mismo tiempo.
Entonces, haga siempre sentir importante a los demás.
Tratando bien a los demás. ¿cómo se hace?
1- Eliminar la crítica destructiva.
2- Ser accesible. Es decir, no discutir. Pretender ganar
siempre en las discusiones, y ser inflexible hacia las ideas
de los demás, se llega al punto en que nadie discutirá
nunca con usted. Nadie querrá hablar, o preguntar su
opinión sobre algo. En vez de ganar con ganar las
discusiones, realmente se pierde. ¿Cómo hacer para no
discutir? Intentar entender el punto de vista de la otra
persona.
3- Reconocimiento. Cuando hay reconocimiento, eleva la
autovaloración o auto estima de la otra persona. La palabra
que se usa para reconocer a la otra persona es: “gracias”.
4- Admiración. Admirar lo que otro hace o dice, eleva la
auto estima.

433
5- Aprobación. Esto satisface una profunda necesidad de la
mente humana. Las personas desean profundamente ser
aprobadas, no desaprobadas. Por eso, el éxito del
evangelio: Dios nos aprueba cuando venimos a Cristo.
Aprobar a otro en lo que se merece, tendrá un efecto
benéfico en él si es que lo hacemos de forma inmediata, y
de manera específica. Ser cordial en aprobar lo de los
demás, no significa que se apruebe todo; no obstante,
cuando se aprueba algo de alguien, si es que queremos
elevar la autovaloración de ella, que sea público.
6- Atención. Cuando ignoramos algo, Es porque no nos
importa ni valoramos. Pero cuando algo es importante y lo
valoramos, entonces le prestamos atención. Escuchamos
con atención y hacemos pausa antes de responder,
preguntamos para aclarar, y entonces la persona sentirá
que es importante realmente lo que ella dice.
Recuérdese: Cualquier acción y emoción legítima
expresada por usted a otra persona, volverá como un
búmeran hacia usted. Igual que la ley de causa y efecto:
siembra y cosecha.
Cuando trate con alguien que recién conozca, imagine que
tiene un cartel que dice: “deseo ser importante para
alguien más”. Y entonces, debe actuar para proveer ese
pedido en la persona.
7- La regla de oro: Ama a tu prójimo como a ti mismo.
La ley de la afinidad
Dios es Dador y no receptor. De manera que, si pides algo a
Dios, Dios te pedirá algo a ti primero para que haya
afinidad.
Ejemplo, (Génesis 15:2-3):

434
Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo
así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese
damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me
has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo
nacido en mi casa.
(v.9): Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una
cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola
también, y un palomino.
Abraham pide a Dios prole, y Dios le pide que le ofrezca
primero a Él para que haya afinidad y Abraham fuese un
dador como Dios, y lograr que los recursos desde el mundo
espiritual de Dios lleguen.
Por eso Jesús siempre estuvo en sujeción y obediencia para
permanecer afín mientras estuvo en condición de su carne.

435
En la corporeidad
(David)

436
437
La corporeidad representa la dimensión de las
necesidades corporales (materiales), el comer, el beber, etc.
Pero no debemos confundir las necesidades materiales de
la corporeidad con los deseos materiales más allá de dichas
necesidades.
Lamentablemente nuestra sociedad actual ha realizado una
mezcla entre las necesidades biológicas y los deseos
materiales que no son estrictamente necesidades, y nos ha
creado la ilusión de transformar muchos deseos materiales
como verdaderas necesidades. Al crear esta confusión,
muchos sujetos con la justificación real del sostén
económico (satisfacción de las necesidades materiales)
llevan sus deseos materialistas al extremo.
Pero si la transgresión del materialismo es un problema
real del ejercicio subjetivo de la percepción de la
materialidad, el polo opuesto, es el espiritualismo radical
donde al renunciar a la materia, lo que hacemos es negar
las reales necesidades materiales de la existencia física, lo
cual provoca una patología espiritual a la que podemos
denominar como espiritualismo.
El espiritualismo se fuga de la realidad material,
considerándola como intrínsecamente negativa. Es decir, el
espiritualista representa la contracara y la misma cara que
el materialista. El espiritualista niega la corporeidad por el

438
espíritu, y entonces no comprende cómo funciona el
espíritu en la materialidad, y el materialista niega espíritu
por la corporeidad y entonces no comprende cómo
funciona la corporeidad.
Si la corporeidad representa el realismo filosófico y el
espíritu el idealismo más elevado, si la corporeidad es la
pura inmanencia y el espíritu la pura trascendencia, la
psicología bíblica trabaja la compatibilidad y coordinación
de la inmanencia y la trascendencia como dos caras de la
misma realidad estructural.
Una inmanencia materialista imposibilita la explicación de
la realidad, y una trascendencia idealista desligada de la
materia tampoco explica la realidad. ¿Cuál es el error de
ambas tendencias? Absolutizar esta realidad fragmentaria
del mundo inferior, cuando la única posibilidad de
absolutización se encuentra en Dios.
La absolutización (dogmatización) de una dimensión
situándola en forma preeminente frente a las demás causa
inexorablemente una distorsión total de la realidad.
La aceptación de la materialidad, la aceptación de la
biología, (de la animalidad) es comprender como las
energías más altas se pudieron comprimir en las formas
más densas para traer luz.
La materia puede causar por sus niveles de contracción
muchos tipos de oscuridad, pero en la interioridad esencial
de la materia (dentro de la corporeidad) existe la luz Divina
del nivel más alto. Por lo tanto, debemos satisfacer las
necesidades biológicas (aceptación de la materia) y no huir
de nuestras obligaciones en el campo material, y al mismo
tiempo, no obsesionarnos con la materia como si fuera la
única realidad existente, porque estaríamos negando la

439
idolatría con el pensamiento, y entonces, nos
transformaríamos en idólatras por la actuación material. El
materialista, pues, se transformaría en un falso monoteísta,
porque endiosaría los fragmentos del mundo material.
Ni negación de la materia (por fuga) ni obsesión por la
materia (por deseos descontrolados). Porque, así como la
pobreza material representa un problema en esta
dimensión, porque no se pueden satisfacer las necesidades
materiales, así como también la riqueza es un problema,
porque no se sabe cuál es el sentido de la materia.
Así dice el texto bíblico (Proverbios 30:7-9):
Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que
muera: vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No
me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario;
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿quién es
Jehová? O que, siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre
de mi Dios.
Ni la materia en exceso, ni la insatisfacción de las
necesidades materiales básicas. Con la primera puedo
cometer la idolatría de las formas materiales, con la
segunda puedo violar todos los mandamientos con tal de
sostener a mi familia. Porque si me sobra y si me falta
puedo perder el equilibrio. Por ese motivo a quien le sobra
(sea mucho o poco), debe pensar en quien le falta, para que
no materialice una transgresión. Porque si me falta todo o
lo pierdo todo maldeciré como lo hizo Job, y porque si me
sobra todo o lo tengo todo, no comprenderé el sentido de la
existencia como lo hizo el autor del Eclesiastés.
La personalidad de nuestra alma ya desalineada disminuye
la manifestación magnitudinal del espíritu, y, por tanto,

440
disminuye el esfuerzo del ser para darle preponderancia al
tener.
El tener se puede comprar, pero el ser no. Pero por la
desalinealidad del alma, se suele hacer una mezcla entre el
ser y el tener, y pensamos que por el tener más somos más,
y estamos atrapados en dicho problema, que si no
intentamos disociarlo podemos caer en neurosis y otros
desequilibrios. Ha surgido un concepto nuevo llamado:
psico-espiritualidad, que es un algo más allá de la mente
psíquica. Esta última se centra en los desequilibrios de tipo
intermedio: lo almático. Los desequilibrios en este nivel
son tratados por la psicología moderna para
“normalizarnos”, y esto es llevar al alma a la patología
social.
Así, todos, en alguna etapa de la vida sentimos que la
sociedad no nos entiende. La verdad es que la sociedad no
entiende a nadie, porque la sociedad está basada en una
auto regulación para su propia utilidad y beneficio, y como
el alma esencialmente no renuncia a su identidad espiritual
mientras contenga la espiritualidad, esta va a tener la
ilusión de la disconformidad social, porque a lo esencial del
ser no le interesa favorecer esos mecanismos sociales,
entonces la disconformidad social hace que todos sintamos
que la sociedad no nos comprende.
La psicología trata de entender la “normalidad” como el
proceso por el cual el individuo se adapte a la sociedad,
cuando sabemos que la sociedad tiene sus patologías. La
psico-espiritualidad trata de entender al individuo
inadaptado de la sociedad, y no pretende que se adapte a lo
que la sociedad exige. El trabajo de la psico-espiritualidad
es lograr entender al sujeto que le cuesta “normalizarse” a
una sociedad enferma; y una vez comprendido, la psico-

441
espiritualidad sea capaz de mostrarle una realidad más allá
de esta realidad relativa, para tratar de equilibrar su alma.
No hay que confundir la normatividad social con la
patología social. Lo primero es necesario, lo segundo es
vicioso.
No todos los individuos tienen el mismo desarrollo social, y
por eso es necesaria la normatividad social. Pero la
sociedad impone modales que pretende hacer ver como
normativas, y es ahí donde el individuo se siente anormal
cuando no alcanza los estándares de moda. La
normatividad nos ofrece disciplina y orden que es utilidad,
mientras que la modalidad ofrece “felicidad”, y cuando no
se alcanza comparativamente la modalidad impuesta por la
sociedad, se siente infeliz.
Por lo tanto, ¿qué es la normalidad? ¿Ser útil?, o ¿ser feliz?
¡Si lográramos ambas cosas! La psico-espiritualidad
pretende encaminar hacia esa meta, porque no podemos
desvincular la espiritualidad de nuestra estructura, ni
tampoco de la familia, ni del trabajo, ni de lo formativo
académico, porque si no, estaríamos seccionando a los
individuos en partes; sino que todas las áreas deben ir
integradas. Y claro está, en la perspectiva bíblica hay un
trabajo de integración de 3.500 años, con lo cual se tiene
una gran ventaja, porque no tenemos que estructurar
ningún diseño psico-espiritual, porque el diseño fue
elaborado por los sabios escritores de la Biblia que fueron
inspirados por el Espíritu Santo.
No nos damos cuenta de que somos espirituales hasta en el
nivel más bajo de la materia, porque todo en nosotros es
espiritual en diversos grados. Cuando alguien piensa que la
espiritualidad está lejos de él tiene un problema. La
espiritualidad empieza en la materia, y justamente cuando

442
hay un reconocimiento de la corporeidad, que es material,
trae el reconocimiento de que lo espiritual no es un sitio
donde debo llegar, sino un sitio donde estoy, sólo que no
tengo conciencia de ello.
No nos damos cuenta de que somos espirituales hasta en el
nivel más bajo de la materia, porque todo en nosotros es
espiritual en diversos grados. Cuando alguien piensa que la
espiritualidad está lejos de él tiene un problema. La
espiritualidad empieza en la materia, y justamente cuando
hay un reconocimiento de la corporeidad, que es material,
trae el reconocimiento de que lo espiritual no es un sitio
donde debo llegar, sino un sitio donde estoy, sólo que no
tengo conciencia de ello. Cuando sentimos que hemos
entrado en un círculo vicioso, en cualquiera de las áreas de
nuestras vidas, y sentimos que no podemos salir de él, no
nos damos cuenta de que tenemos una gran oportunidad.
Pablo lo expresa de la siguiente manera: “… Por tanto, de
buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual,
por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas,
en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Corintios 12:9b-
10).
La máxima espiritualidad es en el descenso, donde
tenemos el poder de salir de nuestros círculos viciosos.
Cuando hay vacío existencial, encontramos que la vida es
un sin sentido, y el vacío existencial es parte del proceso
para la búsqueda del sentido, porque nadie puede llegar a
tener una experiencia espiritual profunda sin haber pasado
por ese vacío. El vacío existencial suele aparecer cuando de
alguna manera hemos organizado los niveles más
elementales de nuestro vivir.

443
Cuando sabemos qué vamos a comer; con qué vamos a
vestir; qué vamos a estudiar; en qué vamos a trabajar; en
dónde vamos a vivir; con quién nos vamos a casar; qué
vamos a adquirir; a qué grupo religioso vamos a unirnos;
etc., se pudiese juzgar que tenemos todo para ser felices, y
es entonces que aparece el vacío existencial, porque lo
elemental se reconoce como elemental.
Es decir, mientras estamos dentro de lo elemental no
podemos verlo como elemental, es el único mundo que
hay; la manera de verlo como elemental es cuando
queremos la razón de ser de todo eso que ya se ha
conseguido, y se desea acceder a algo mayor. La frecuencia
del vacío existencial es atemporal porque no sabemos
cuándo puede aparecer, porque, de hecho, aunque no se
sienta realizado en todo lo que es elemental y se esté en el
proceso, aun así, puede aparecer otro vacío existencial.
De manera, pues, que la espiritualidad no es
interiorizarnos, sino todo lo contrario, es exteriorizarnos.
Es llevar las inmanencias espirituales desde mi espíritu
(con la capacidad del Espíritu Santo en el nuevo
nacimiento) hacia lo más externo de mi ser, para
involucrar a mi alma toda, y aun a mi corporeidad,
trascendiéndolas para sentirlas y expresarlas. Ese es el
gran desafío de la salvación en la realidad del presente:
Llenar el alma de la salvación obtenida por la fe en nuestro
espíritu. Eso es “ganar nuestras almas” (Lucas 21:19);
“salvar vuestras almas” (Santiago 1:21; 1 Pedro 1:9).
Para ello, es necesario hacer un auto examen del alma para
identificar los desequilibrios más graves y tratar de
estabilizarlos para lograr la felicidad.
El arquetipo de esta dimensión es David, porque en el
universo, a la dimensión más densa, que es la materia (que

444
es la que representa la corporeidad en el ser humano) se le
llama Malkut: reino. Y la vida de David estuvo dedicada a
componer, reforzar y acumular para el reino de Israel, por
lo que el Señor no permitió que David le construyera
Templo (para la actividad espiritual). No es que David
personalmente no fuese espiritual, sino que sus acciones
marcaron el tiempo del esplendor del reino.
El tratamiento
Estos desequilibrios se resuelven con el contentamiento,
porque lo que hace que realmente lleguemos a la felicidad
es mi relación con la materia. No la cantidad de materia
que acumule, sino saber relacionarme con ella, en lo
mucho o en lo poco.
(1 Corintios 4:11-13): Hasta esta hora padecemos hambre,
tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no
tenemos morada fija. Nos fatigamos trabajando con
nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos;
padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y
rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria
del mundo, el desecho de todos.
(2 Corintios 12:9-10): Y me ha dicho: Bástate mi gracia;
porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto,
de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual,
por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas,
en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.
(Filipenses 4:10-13): En gran manera me gocé en el Señor
de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de
lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la
oportunidad. No lo digo porque tenga escasez, pues he

445
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi
situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia;
en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado
como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece.
(1 Timoteo 6:6): Pero gran ganancia es la piedad
acompañada de contentamiento.
Pablo define la más preciosa posesión que el hombre pueda
tener. Millones de personas han recorrido el mundo
buscando paz mental y tranquilidad de corazón. Miles de
millones de dólares se gastan anualmente en los esfuerzos
que hace el hombre para encontrar contentamiento en
diversiones, viajes, bebidas alcohólicas y la satisfacción de
sus pasiones físicas.
Sin embargo, el propósito de esta búsqueda es ineficaz
porque el hombre aún tiene que vivir con su conciencia y
enfrentarse a la pregunta sobre su destino eterno. Pero la
dádiva de Dios no sólo es vida eterna, sino que también
proporciona paz mental: una paz que significa que se ha
aprendido a confiar en un Dios amante en medio de todas
las incertidumbres de la vida. El cristiano se consuela en
que conoce y pertenece a un reino mejor. El cristiano no
necesita más porque tiene a Dios como a su único
Ayudador.
(Mateo 11:28-30): Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi
carga.

446
Estas son palabras que, sin duda, alientan mucho. Pero
¿cómo alcanzar el contentamiento?
Hay 7 ingredientes para esto:
1- La paz almática (psíquica).
Paz almática significa, libertad, en especial del miedo, del
estrés, de la ansiedad, de la culpa, de la carencia, y, en
suma, de todas las emociones negativas. Este es el
ingrediente más importante, porque si se tiene éxito en la
acumulación material, pero no tiene paz almática, no podrá
disfrutar del tal.
Ejemplo, (Marcos 4:37-38): Pero se levantó una gran
tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal
manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa,
durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le
dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
A pesar de la tormenta, que sin duda es traumática, Jesús
tenía paz en tal manera, que nada lo perturbaba.
2- Salud y energía.
Hoy sabemos, como resultado de una investigación
exhaustiva, en medicina y psicología, que existe una
correlación muy importante entre la paz psíquica y la
energía. Entre el 80% y el 90% de los males que sufre el
cuerpo humano están relacionados con la perturbación
mental y emocional. Y si algo ocasiona desasosiego, es la
abundancia desbordada de cosas materiales, o la
desbordada carencia.
La medicina psico-somática se basa en el descubrimiento
de que la psique enferma el cuerpo. Entonces, al lograr
niveles más altos de paz psíquica, automáticamente
tendremos mejores niveles de salud y energía.

447
Ejemplo (Proverbios 17:22): El corazón alegre constituye
buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
3- Relaciones amorosas.
Tenemos la capacidad, por creación, de establecer
relaciones duraderas y de largo plazo. Primero es con los
padres, y luego, con aquella persona que elegimos como
nuestra pareja y acompañante de vida. Podemos dar amor
y ser amados: Si se logra mantener estable la relación de
vida, se podrá mantener estable cualquier otra cosa. La
calidad de nuestra relación marca lo bien que estamos
como seres humanos.
¿Cómo se mide la relación amorosa? La respuesta a esa
pregunta es otra pregunta: ¿Cuánto se ríe con la otra
persona?
Ejemplo (Cantares 4:10): ¡Cuán hermosos son tus amores,
hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus
amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias
aromáticas!
4- Libertad financiera.
Tener suficiente, como para no preocuparse por el dinero.
Este epígrafe lo habría podido llamar: prosperidad. Pero
ese término ha sido descuidado hacia la connotación
equivocada hoy en día, tanto así, que ha terminado por
volverse en tabú: Se dice que la prosperidad es la
abundancia de bienes materiales, y no es así (Lucas 12:15)
dice: Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia;
porque la vida del hombre no consiste en la
abundancia de los bienes que posee.
La prosperidad es mucho más y va más allá que solamente
tener abundancia de bienes materiales. La prosperidad

448
bíblica es tener lo que se necesita en el momento justo, y
no tener carencia de ninguna cosa. El mejor ejemplo de
esto es Jesús.
El Hijo de Dios, cuando necesitó encarnarse, ya estaba
María en Nazaret. Cuando necesitó huir de Herodes,
llegaron los magos desde el oriente. Cuando necesitó
iniciar su vida pública, ya Juan el Bautista bautizaba en el
Jordán. Cuando necesitó alimentar a las multitudes,
apareció un chico con algunos cuantos panes y algunos
pocos peces. Cuando necesitó pagar el impuesto del
Templo, apareció la moneda en la boca del pez. Cuando
necesitó morir, estaban para tal efecto: Judas, los
principales del Templo, Poncio Pilato, y los romanos para
crucificarle. Cuando necesitó que alguien le ayudara a
cargar la cruz, José de Cirene ayudó a cargarla. Cuando
necesitó ser sepultado, José de Arimatea ofreció la tumba.
Todo durante su vida, y aún durante su muerte, lo obtuvo
Jesús. Del mismo modo, la libertad financiera es lograr
traer todos los recursos que son necesarios para la vida
sobre la tierra desde el reino de los cielos. Dios sabe que si
lo que necesitas es abundancia de dinero para que el
propósito de Dios en tu vida, entonces Dios te dará esa
abundancia. En caso de no ser necesario, Dios no dará
abundancia, pero no dejará que seas esclavo financiero.
José, habiendo sido vendido como un esclavo en Egipto, y
con grandes limitaciones y carencias, sin embargo, cuando
las Escrituras se refieren a él dicen (Génesis 39:1-2):
Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón,
capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los
ismaelitas que lo habían llevado allá. Mas Jehová
estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en
la casa de su amo el egipcio.

449
¿Cómo es que la Biblia dice que José, siendo un esclavo,
era varón próspero? Al menos, por una razón de mucho
peso: Porque Jehová estaba con él.
La oración del Padrenuestro nos enseña que podemos
pedir: venga tu reino (Mateo 6:10). Eso quiere decir que
todo lo que hay en el reino de los cielos puede ser
manifestable para nosotros aquí, y ahora. Siempre y
cuando que eso que pidamos esté de acuerdo con la
voluntad del Padre, porque el texto continúa diciendo:
hágase tu voluntad…
Y todo lo que en la voluntad de Dios sea para nosotros, en
esto estaremos contentos.
5- Metas e ideales valiosos.
Esto nos da la sensación de significado y propósito. El Dr.
Viktor Frankl, fundador de la logoterapia, concluyó
después de toda una vida de investigación, que nosotros
como humanos necesitamos de significado y propósito.
Necesitamos saber en las mañanas, el por qué nos
levantamos. Necesitamos creer en lo que hacemos, y creer
que eso que hacemos es para el bien del otro, y que, con
esto, nuestro propósito comienza a ser claro. Necesitamos
incentivos, alicientes, impulsos.
Estas metas e ideales serán valiosos si están acordes con
nuestros valores de fe.
Lo que hemos descubierto es que en un 85% de las
personas no tienen ningún valor o sentido de dirección.
Sólo divagan por la vida reaccionando a lo que se les
presenta, y no han descubierto el propósito de Dios para
sus vidas, y este es un aporte significativo para la
infelicidad.

450
Ejemplo (2 Samuel 7:2-3): dijo el rey al profeta Natán:
Mira ahora, yo habito en casa de cedro, y el arca de Dios
está entre cortinas. Y Natán dijo al rey: Anda, y haz todo
lo que está en tu corazón, porque Jehová está contigo.
Aunque el Señor no permitió que David personalmente le
edificara casa, ciertamente sí permitió que su hijo Salomón
lo hiciera. Aquí vemos una meta valiosa a largo plazo,
acorde con la voluntad de Dios, y que traería esplendor a
Jerusalén durante generaciones.
6- El autoconocimiento.
Significa, conocernos a nosotros mismos. Este trabajo tiene
el propósito de que aprendamos a conocernos para nivelar
cada desequilibrio almático que padezcamos.
Ejemplo (1 Corintios 2:11): Porque ¿quién de los hombres
sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que
está en él? El autoconocimiento se trata de llegar a conocer
nuestra verdadera identidad (nuestro yo real).
7- Sentido de cumplimiento personal.
Abraham Maslow (1908–1970), fue un psicólogo
estadounidense conocido como uno de los fundadores y
principales exponentes de la psicología humanista, una
corriente psicológica que postula la existencia de una
tendencia humana básica hacia la salud mental, que se
manifestaría como una serie de procesos de búsqueda de
autoactualización y autorrealización, él llamó a este punto:
actualización de uno mismo. Es llegar a tener la sensación
de que se está convirtiendo en todo lo que es capaz de
convertirse.
Que quede claro. No buscamos promover la
autorrealización. El ser humano fracasará siempre que no

451
actúe por el Espíritu Santo. Pero sí buscamos dar a conocer
que tenemos potencialidad por creación y aún más por
redención, con que podemos colaborar con Dios para la
renovación.
Este trabajo, pretende orientar hacia el logro de renovar
nuestra alma (algo que nos tomará toda nuestra vida), pero
si logramos trabajar en la renovación, podremos vivir
nuestras vidas en la vida abundante que promete el Señor
(Juan 10:10): El ladrón no viene sino para hurtar y matar
y destruir; yo he venido para que tengan vida, y
para que la tengan en abundancia.
Hay dos claves para que esto sea posible: 1) Comprensión,
y 2) Fe. Cuando a la comprensión se le multiplica por la fe,
es igual a Resultados.
Recuérdese la ecuación: C x F= R
Este trabajo pretende aumentar dramáticamente en usted
su Comprensión, y brindar las herramientas para mejorar
eficazmente su Esfuerzo, no sólo para que haga las cosas
bien, sino para que haga bien las cosas; y esto aumentará
de igual manera, todos sus Resultados.

452
453
Realineación

454
455
Sabemos que hay tres fuentes principales de
energía:
1. El alimento. La nutrición que provee las proteínas y
vitaminas que necesitamos para la mantención biológica.
2. El aire. La cantidad de oxígeno que respiramos es una
fuente muy importante de energía.
3. La energía espiritual. La forma en que tomamos las
cosas del mundo que nos rodea y la interiorizamos, pero,
además, y también, lao que nos mueve interiormente. Una
situación puede hacer que se tenga una descarga de energía
espiritual para guiarla, y la misma situación puede hacer
que la energía espiritual decaiga.
No obstante, debido a la desalinealidad en nuestra alma, la
polarización entre el movimiento y la magnitud sufrió una
inversión y la energía disminuyó en el nivel del espíritu.
Por eso, ahora dependemos de todas las demás
dimensiones externas al espíritu para que la energía pueda
ser filtrada y refinada para que el espíritu pueda
fortalecerse. No es que el espíritu carezca por completo de
energía, ya que su energía proviene del mismo campo al
que pertenece: delo espiritual, pero sí depende de lo que
las otras dimensiones permitan para su crecimiento.

456
El cuerpo es una fábrica sorprendente de energía, y genera
energía de diferentes calidades. Es como una refinería de
petróleo.

1 unidad
10 unidades
100 unidades
1.000 unidades

10.000 unidades

Energía espiritual
Energía mental
Energía emocional
Energía volitiva
Energía física

Supongamos que ingerimos cierta cantidad de calorías que


representan 10.000 unidades de energía. El cuerpo usa esa
energía para actividades físicas. Dependiendo de cuánta
energía el cuerpo gaste, dejará un resto para refinarla en
un nivel más elevado (o interno).
El movimiento que tiene la energía residual en la cadena
energética, la convierte en energía volitiva, desde donde
ocurren movimientos ejecutivos, el querer hacer las cosas.
Se necesitan, según nuestro ejemplo (que es hipotético),
10.000 unidades de energía física para producir 1.000
unidades de energía volitiva. En caso de que, en un día de
trabajo o ejercicio físico, se agoten todas las unidades de
energía física, el cuerpo prioriza el reponer la energía física,

457
primeramente, ya que no tiene nada de energía volitiva y
no quiere hacer nada más sino descansar.
Si la voluntad tiene la energía suficiente, y no gasta todas
las unidades en ella, se refina la energía para una
dimensión más interna: la emoción. Y se necesitan 1.000
unidades de energía en la voluntad, para producir 100
unidades de energía emocional.
Y si la emoción no gasta toda la energía y tiene una reserva
de 100 unidades, que son las necesarias para que en la
faceta intelectual se produzcan 10 unidades de energía
mental.
Y de cada 10 unidades de energía mental, se refinan a 1
unidad de energía espiritual. La energía espiritual es una
forma muy fina.
Hemos observado que, si la energía física es refinada para
que se convierta en energía psíquica, una vez llegue a ser
energía volitiva, y si nuestra voluntad está proyectada en
cosas positivas: respeto, lenguaje positivo, decisiones
acertadas, etc., entonces la energía se eleva a la emoción; y
la energía emocional, si se alcanza a refinar hasta la
emoción, y esa energía se invierte de manera positiva:
entusiasmo, gozo, tranquilidad, alegría, etc., se gasta muy
poca energía emocional, y la energía sube a la energía
mental; y si nuestra condición mental es positiva:
pensamientos positivos, proyectos productivos, etc.,
entonces desarrollamos energía positiva para introducirla
en el espíritu.
No es que el crecimiento espiritual depende
exclusivamente de esta energía refinada, sino que en el
crecimiento espiritual dependen otros factores, que son, en
su mayor parte espirituales. El Espíritu Santo, con Su

458
residencia en nuestro espíritu, ya es la capacidad máxima
que tenemos a nuestro favor. Las energías espirituales
provenientes de Dios so poderosas en nuestro espíritu,
siempre y cuando nosotros entremos en una relación
íntima con Él. Las prácticas espirituales (oración,
congregación, estudio de la Palabra de Dios, ayuno,
vigilias, etc.), son importantes en el crecimiento espiritual.
El poder espiritual se incrementará a medida de nuestra
relación íntima.
No obstante, el realinear las facetas es una responsabilidad
nuestra; y para la realineación se requiere que usemos
adecuadamente la energía que, desde lo físico
consumimos. Sin embargo, y este es el gran problema, la
mayoría de nosotros gastamos toda nuestra energía en la
faceta emocional.
El agotamiento en nosotros viene, sobre todo, de una
intensa actividad física, y, cuando en lo físico no se agota
toda la energía, el agotamiento viene de una intensa
actividad emocional. Por lo que queda muy poca energía
para refinarse a los niveles más internos.
Nosotros somos seres inmateriales con un cuerpo material
que nos transporta a todas partes. Y si toda la energía la
gastamos en la negatividad emocional: el miedo, la envidia,
la desesperanza, doble ánimo, idolatría, ira, impotencia,
orgullo, blasfemias, soberbia, avaricia, etc., y ejecutando
volitivamente esas emociones: condenando, señalando,
criticando, guardando rencor, dando falso testimonio,
involucrándose en conversaciones negativas, etc., entonces
se no tiene ninguna de las llamadas “altas formas de
energía” con las cuales hacer una vida mejor, y disfrutar de
la vida abundante prometida por nuestro Señor Jesucristo.

459
El 85% del éxito en realinear sus facetas dependen del
refinamiento de energía, y la inversión de esa energía en el
espíritu; porque la energía que proviene de lo físico y se
refina, es la que puede ir usándose adecuadamente para
que las facetas se alineen. Las energías espirituales son
aprovechadas por el espíritu, pero las energías físicas,
pueden ser transformadas en energía psíquica (almática) y
aprovechada por el alma. Un ejemplo de una práctica
espiritual que el espíritu aprovecha, pero el alma no es el
don de géneros de lenguas (1 Corintios 14:14):
Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora,
pero mi entendimiento queda sin fruto.
Pero tenemos la capacidad para ser felices, para ser más
eficiente en el servicio a Dios, para ser mejor padre o
madre, o hijo o hija, o mejor empleado o jefe, o
emprendedor, o vecino y amigo. Tenemos la capacidad de
hacer de nuestra vida lo mejor que hasta ahora ha sido.
Tenemos la capacidad de tener más paz mental, emocional
y volitiva. Tenemos la capacidad de controlar nuestros
pensamientos, nuestras emociones y voluntad. Lo que
debemos hacer es mirar nuestras vidas en términos de
positivo. Por algo existen todas esas promesas de Dios en la
Biblia, porque Dios desea que llenemos nuestra vida de lo
positivo de Dios.
Aléjese de las expresiones negativas que surgen de usted,
aléjese de personas negativas, influencias negativas: libros,
revistas, sitios en la web, películas, etc. Que sean negativas.
Alejarse de eso urgentemente. Alejarse de esas cosas con
decisión.
Ahora bien, servirá mucho identificar qué tipo de persona
somos frente a la resolución de la desalinealidad del alma,
y cómo se comporta a la hora de enfrentar esa realidad. En

460
psicología se dice que hay dos tipos de personalidades
básicas:
1- El evasor. Es la persona que no desea enfrentar la
realidad. Él siempre está esperando que la realidad se
aleje, que algo extraordinario pase, o algo cambie. Los
evasores son personas irritables y estresadas a niveles muy
altos.
2- El que confronta. Es una persona que, con frecuencia se
muestra más sana que el evasor, porque desde niños nos
enseñan indirectamente a evadir las responsabilidades.
Cuando la mamá dice al hijo: “salga y diga que no estoy”.
Es una enseñanza que se arraiga en la mente intuitiva del
hijo. Los confrontadores mantienen la presión sanguínea
más estable, lo que ocasiona una estabilidad importante en
cuanto al estrés.
Sea lo que sea que hay en la vida de cada quien, se debe
resolver a enfrentarlo. Es un precio que hay que pagar.
El factor más poderoso de todos.
El factor más poderoso de todos los que hasta aquí hemos
mencionado es, el amor. Cuando nos volvemos hacia el
panorama de nuestra vida como personas ya mayores
analizamos y vemos que no recordamos los logros que
obtuvimos, la riqueza que acumulamos, los títulos que
ostentamos, las peleas que ganamos. Solamente
recordamos a las personas a las que amamos.
¿Cómo crecer en el amor? No es fácil, pero es simple
aprender a amar.
1- Aprenda a aceptarse como un ser valioso, que es amado
por Dios incondicionalmente que envió a Su Hijo
Unigénito a morir por sus pecados, y, por lo tanto, digno de

461
respeto. Entienda que usted vino a esta tierra con un
propósito específico e importante, y que Dios no hace a
nadie extra, que no hace a nadie chatarra, que no vino a
este mundo sin una razón. Ahora bien, su propósito
inmediato es hallar su propósito.
2- Aprenda a aceptar cualquier responsabilidad por lo que
es y todo lo que hace. Significa, no echar culpas a nadie
más como pretexto de su responsabilidad. Sólo vaya a
delante.
3- Aprenda a perdonar. Una de las llaves del reino de los
cielos. La capacidad para perdonar está en nosotros. Jesús
lo dijo: “Hasta setenta veces siete” (Mateo 18:22). Es decir,
indefinidamente. Si vas a hacer la cuenta de todas y cada
una de las veces que perdonas, entonces eso significa que
en realidad no has perdonado. Porque cuando Dios nos
perdona lo hace de veras. Y en la próxima vez que
volvemos a pecar contra Él, él nuevamente nos perdona de
veras y no dice: “van dos”.
4- Llene la mente de pensamientos de amor. No alimente
la mente con golosinas. Nútralos con pensamientos que lo
lleven a superarse lo más que pueda como persona.
5- Comprométase a estudiar las Escrituras como meta de
crecimiento en el conocimiento que es en Cristo. Entre más
conozca, más entenderá su propósito y entenderá el amor
de Dios para su vida, por lo que usted también entenderá
su verdadera posición frente a Dios y frente a su prójimo.
6- Cuide bien su cuerpo. Su cuerpo es el vehículo de su
alma y espíritu. Y es a la vez, el templo del Espíritu Santo.
7- Ponga a Dios como lo primero en su vida. Practique la
bondad, la generosidad hacia Dios, primeramente, y

462
después a la familia de Dios, y a todos cuanto le sea posible
en donde sea posible, las veces que le sea posible.
Al practicar todos estos principios, usted empezará a
volverse una persona llena de amor. Entre más los
practique, más desarrollará el amor. El amor crece si se le
ejercita.
Si usted se vuelve una persona de amor, se era impulsado
inexorablemente hacia el propósito de Dios para su vida.
Verá que usted fue creado para servir a los demás. Y al
servir a los demás, usted sirve a Dios. La clave siempre ha
estado delante de nuestros ojos: (Apocalipsis 1:6):
y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea
gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

463
Apéndice 1.
Los desarreglos múltiples de la personalidad y la
demonización.

El reverendo Ernest Rockstad ha sido uno de los


principales pioneros evangélicos conservadores en Estados
Unidos, durante el siglo XX, en cuanto al ministerio y la
enseñanza de la guerra espiritual.
Fue introducido a las terribles realidades de la
demonización de creyentes y su necesidad de liberación a
través de problemas demoníacos en su familia. En su caso,
se debió a la asociación de demonios con su propia vida.
Durante más de cuarenta años Ernest Rockstad trabajó con
cientos de cristianos gravemente demonizados llevando
incluso a algunos de ellos a su propia casa. Compartió su
vida, su familia y todos sus recursos terrenales con
hombres, mujeres y jóvenes heridos y maltrechos. Ernie
era bautista independiente, no se puede ser más
conservador, sin embargo, nunca permitió que sus
presuposiciones teológicas le cegaran a la realidad de la
angustia humana. Ajustó su teología a los hechos que
estaba experimentando. Por esta causa, tenía dificultades
constantes con muchos hermanos.
Cuando Ernie descubrió lo que dio en llamar las
«personalidades fragmentadas» y «personalidades
segmentadas», que ahora se denominan «múltiples» o
«alternativas», forzó sobre el mundo cristiano toda esa
realidad polémica y compleja mediante una serie de
artículos, audios y conferencias sobre el tema.

464
En este capítulo quisiera citar parte de una de esas
conferencias, en la que cuenta cómo tropezó con este
asombroso descubrimiento de las personalidades
fragmentadas a principios de los años 70.
El siguiente relato, tomado de su cinta Healing the
Shattered Personality (Sanidad para la personalidad
fragmentada), ha sido sólo poco editado.
Ha parecido bien al Señor que descubriéramos que es
posible para un individuo tener fragmentada su
personalidad y que algunas partes de sí mismo […] luchen
en realidad contra [otras partes de] su persona […]
Llevamos años viviendo esta tragedia en la persona de
Carmen Cherry, hija de un evangelista de los bautistas del
Sur consagrado a la salvación de las almas. Dicho
evangelista tuvo once hijos, de los que Carmen es la quinta.
Ciertos demonios que había en ella declararon: Llevamos
un libro de cuentas: su padre habló demasiado acerca de
Cristo y ella tiene que pagarlo. Ahora estamos cobrando
ese precio de su vida.
La chica había sufrido mucho y llegó a ser una bebedora
empedernida y a intentar suicidarse muchas veces. Trabajé
con ella durante más de un año sin lograr entrar en
contacto con ningún demonio. Mientras la aconsejaba,
empecé a darme cuenta de que había vida de Dios en ella,
aunque otros han dicho que nadie en tal condición podría
ser cristiano. Comencé a animarla y con el tiempo Carmen
fue capaz de leer War On the Saints [Guerra con los
santos], y de empezar a librar batalla, rompiendo una dieta
impuesta por los demonios que había estado siguiendo
durante trece años.
A los doce años de edad había dejado de comer y hubiera
muerto de hambre de no haber sido hospitalizada y

465
obligada a alimentarse. Desde aquella época guardaba una
dieta estricta. Unas voces interiores le indicaban lo que
podía y no podía comer. Si violaba esas órdenes de alguna
manera era castigada con crueldad.
El Señor la ayudó a romper con aquello; no obstante, sus
problemas en cuanto a escaparse de casa y emborracharse
no terminaron.
El último otoño descubrimos en ella a un ser dominante
que dice poseerla. No lo entiendo. Hemos tenido la
experiencia de cientos de personas, tratado con miles de
demonios. Sin embargo, en Carmen hemos descubierto
algo que no se parece a nada con lo que nos hayamos
enfrentado con anterioridad. No se trata de un demonio
normal. No hemos sido capaces de desalojarlo. Dice que la
posee. Es mía, expresa dicho ser.
Cuando declaro que Jesucristo es el Señor, me responde:
No, yo soy su señor. La poseo. Ella me pertenece.
Durante algún tiempo parecía que Carmen se hubiese
vuelto loca por completo. Suplicaba ser devuelta a un
hospital siquiátrico, pero me negué a ceder. Ahora hemos
visto producirse una sanidad y ella está de nuevo cuerda.
Lo que hemos descubierto en Carmen es una personalidad
fragmentada, dividida. Trabajé con ella durante más de un
año intentando en vano entrar en contacto con demonios,
hasta que un día hice mis demandas un poco más amplias
y expresé: Te ordeno, quienquiera que seas tú que estás
causando a Carmen este problema, en el nombre del
Señor Jesucristo presta atención, quiero hablar contigo.
Repetí la orden varias veces, hasta que de repente la cabeza
de Carmen se levantó, mostrando una gran sonrisa irónica
en el rostro, mientras sus hombros se echaban para atrás.

466
Luego se puso en pie y empezó a pavonearse de un lado
para otro de mi consultorio, convertida en una persona
totalmente distinta: presumida, segura de sí misma y
confiada.
La miré perplejo y expresé: —Bueno, veamos, ¿quién eres?
—Soy Carmen — me contestó —la verdadera Carmen, y no
ese ratoncito que usted conoce. Soy la Carmen real, más
fuerte que ella. Estoy perdida. Ella es salva sólo en parte.
Míreme a mí, lo fuerte que soy.
No entendía aquello.
—Eres un demonio — le dije.
—No, no lo soy — me contestó ella.
Intenté de veras echar fuera aquella cosa; hacerle saber que
era un demonio. Había ocasiones en las que los miembros
de nuestra iglesia venían y nos ayudaban a orar y a
trabajar.
Luchamos durante los meses de mayo, junio, julio, agosto,
septiembre; y todavía estaba ahí. Era algo terrible.
Podíamos hacer que se manifestara. Era una asesina y nos
hizo pasar experiencias atroces.
Rockstad hablaba de ataques físicos, tanto contra él como
contra su esposa Ilene y de destrucción de bienes
personales.
Por último, a petición de Carmen, la ataban con correas
mientras trabajaban con “La Cosa”, como llegó a llamarla
Ernie.
Siempre estábamos ordenándole que se manifestase, e
intentando echarla fuera, sin ninguna clase de éxito.

467
Protestaba de que se la atara. No estoy loca, decía. No me
aten. Es ella quien está trastornada. ¡Es a ella a quien
deberían internarla en un hospital siquiátrico, no a mí!
Luego, un día, estaba hablando con ella como si se tratase
de un ser humano y percibí que prestaba atención. Hice
alguna mención de que la Biblia era la Palabra de Dios y
me respondió: ¡Vamos, eso no es la Palabra de Dios!
¡Usted sabe bien que ese libro lo han escrito los hombres!
Se trataba de una respuesta inteligente. Hablé un poco más
como si estuviera tratando con una persona. Recibí
contestaciones que, aunque incrédulas eran racionales.
Por último, una mañana, hacia las nueve y media, ordené a
aquella cosa que se manifestara y comencé a hablar de Dios
y del libro de Génesis, con la Creación y la Caída, siguiendo
luego con el resto de la Biblia. Estuve enseñándole todo el
día mientras ella me escuchaba interesada.
—Caramba, no he oído antes nada de eso— expresó.
—No tenía noticia de ello.
Hablé de que Jesucristo es el Señor. Antes, cuando
ordenábamos a aquella cosa que se manifestase y la
tratábamos como a un demonio, solía exclamar sobre
Jesús:
—Es un hombre muerto. Es un hombre muerto y maldigo
su sangre.
Decía cosas terribles, tremendas blasfemias. Para asombro
mío, cuando terminó aquel día, y después de que pusiera
un énfasis especial en el señorío de Jesucristo, aquella cosa
violenta expresó:
—Quisiera orar a él … si puedo. ¿Me permite que lo haga?

468
Luego hizo una oración sometiéndose a Jesucristo como
Señor y toda su violencia desapareció.
Hubo un cambio completo en ella. Enseguida dijo:
—No me haga volver abajo, permita que me quede
despierta.
—No puedo hacer eso — le respondí, —piensa en todas tus
amenazas.
Has dicho que la matarías y dejarías su cuerpo mutilado y
ensangrentado.
—Ahora todo es diferente — expresó.
—Le prometo que no lo haré. Además, me gustaría ir esta
noche a la reunión de oración. ¿Me lo permitirá?
No tenía la menor idea de lo que debía hacer. Por fin le
desaté las correas y vino con nosotros al culto de oración,
aunque se sentía un poco extraña y asustada. Esa chica nos
acompañó desde el miércoles hasta el sábado, día en que se
acercó y me dijo:
—Me siento cansada de estar despierta, ¿me permitiría
volver abajo ahora?
Le dije que no sabía qué hacer. Y luego añadí: —¡Oremos y
pongámoslo delante del Señor!
Hicimos una oración y pedimos a Dios que se hiciera su
voluntad en el nombre del Señor Jesucristo. Mientras
oraba, ella cambió de nuevo y apareció una persona
completamente distinta: una chica encantadora,
demasiado encantadora. Me quedé allí sentado hablando
con ella y al mencionar algo de Jesucristo, la chica
preguntó:

469
—¿Quién es? Nunca he oído hablar de Él.
Aquello me dejó perplejo. No podía creerlo. Habíamos
pasado el día entero instruyendo [a la otra Carmen] acerca
de Cristo y ésta no sabía nada sobre Él, ni sobre Dios.
Se trataba de una persona totalmente distinta. Cuando
comencé a hablarle de Jesucristo, me dijo:
—¡Cuénteme más, por favor! Eso parece estupendo. Jamás
he oído nada parecido.
Enseñé a aquella chica mientras lo absorbía todo, hasta
que por fin me dijo:
—¿Puedo orar a Él? Me gustaría conocerlo … tenerlo.
Casi no podía cree aquello.
Ya hemos perdido la cuenta del número de Cármenes con
las que hemos trabajado. Dejé de contar cuando íbamos
por la 175.
He orado con chicas retrasadas mentales, inteligentes, de
doce años de edad, adultas, así como con otros segmentos
de la personalidad totalmente depravados.
Cada Carmen sucesiva no había oído nunca de Cristo. Pero
cuando hablábamos con ellas y les contábamos la verdad
sobre el Señor Jesús descubríamos que podíamos orar en
su compañía y que se sometían a Jesucristo como Señor.
Quiero decirles que no lo comprendo. No puedo
explicármelo. O estamos siendo engañados hasta el
extremo o Dios nos está guiando a algo que es demasiado
importante.
Luego Rockstad hablaba de su preocupación por el hecho
de que haya personas en la actualidad que estén

470
aprendiendo la manera de dañar voluntariamente a otros
seres humanos, sobre todo a los niños, hasta el punto de
poder desdoblar sus personalidades.
Aquella percepción era notable para el comienzo de los
años 70, antes de que los horrores del abuso sexual infantil
y del Abuso Sexual Infantil (ASI) fueran más reconocidos
por los cristianos. En el caso del (ASI) el abuso es calculado
con sumo cuidado a fin de producir el trauma, la tortura y
el dolor suficientes para que la personalidad del niño se
desdoble.
El abuso se continúa hasta que dicho desdoblamiento
queda bien establecido y se conjura a los demonios para
que se asocien con esos diferentes segmentos de la
personalidad, programándolos con anterioridad (a falta de
una palabra mejor) a fin de que más adelante tomen
control de la persona anfitriona en beneficio de Satanás y
del mal.
Eso es justo lo que previó Ernest Rockstad. La narración de
Rockstad continúa diciendo:
Pienso que esto es algo que va a ser necesario conocer en
nuestros días. Seis semanas después de haber descubierto
aquello en Carmen, Jan Smith vino a pedirnos ayuda.
Habían intentado ayudarla echando fuera de ella
demonios, pero se habían topado con un muro
infranqueable. En la primera sesión con Jan me sentí
guiado a orar y luego a dar la orden:
—Si hay alguna Jan que no conoce al Señor Jesús, te
ordeno que prestes atención. Llamo a una Jan o una Janet
que no conozca a Jesús.
De repente Jan se puso a llorar, llorar y llorar. Se trataba
de una Janet rechazada.

471
—Nadie me ama —dijo.
No le importo a nadie.
—El Señor Jesús te ama —le contesté.
—¿Quién es? — preguntó.
Nunca he oído acerca de Él. Ahora bien, se trataba de la
misma Janet que era hija de una pareja de médicos
misioneros.
La Jan que hacía algunos años había recibido al Señor
Jesucristo como Salvador. Una parte de ella estaba aún
bajo el dominio de las tinieblas. Hay personas que nos han
criticado por esto, terriblemente. Algunos han dejado la
iglesia. Un hombre expresó: Es ridículo que una parte de
mí pudiera ser salva e ir al cielo y otra ser condenada y
terminar en el infierno.
Como es natural, tampoco creo tal cosa. No se trata de eso.
Esto no tiene que ver con nada eterno. Cuando una
persona es salva, va al cielo y allí estará completa. Sin
embargo, este es un trabajo que Satanás puede hacer en lo
que se refiere al tiempo. Él es capaz de separar partes de
una persona y mantenerlas en suspenso para que no pueda
estar completamente con el Señor Jesucristo. Esa persona
tendrá graves problemas.
Cuando se descubrió la personalidad segmentada (en la
década de los 70), Rockstad llevaba ya más de veinticinco
años sufriendo ataques de los hermanos por sus ideas
sobre la demonización de algunos creyentes y su método de
echar fuera demonios.
Había sido capaz de soportar todo aquello, pero la
avalancha de críticas que ahora se le vino encima por este

472
descubrimiento fue demasiado. Por lo tanto, decidió dejar
de trabajar con personalidades segmentadas.
Seguiría con su labor pastoral, recortando incluso su
ministerio hacia los creyentes atormentados por demonios.
De nuevo debo destacar el mal que se les hace a los
piadosos guerreros cristianos que demuestran valor para
investigar nuevos campos en el ministerio de consejería.
¿Por qué tenemos tanta tendencia a destruir a hombres
cuyos ministerios desafían nuestras zonas de comodidad
teológica? Todos somos más orgullosos y crueles de lo que
estamos dispuestos a admitir.
La tarde en que Rockstad tomó aquella decisión recibió
una llamada telefónica inesperada.
Hola, soy Jan. Sólo quería llamarle para darle ánimos y
decirle que me va bien. También quería pedirle que, por
favor, siga con lo que está haciendo. Si no, ¿qué será de
personas como yo?
Rockstad anuló su decisión:
He continuado con ello. No cancelé mis citas, sino que
seguí adelante. Desde entonces hemos descubierto esto
mismo en otra gente.
Permítame tratar de identificar el problema, aunque no
digo que lo comprendamos. En una experiencia traumática
sufrida en la niñez o en algún otro momento de la vida, una
parte de la persona se separa y se queda atrás. De alguna
manera queda encerrada por Satanás. La personalidad que
se ha separado permanece en ese lugar y esa época. Por lo
general dicho segmento se mantiene en tinieblas acerca de
Cristo o es dominado por algún problema.

473
En el caso de una de las personas con quienes hemos
trabajado todos sus segmentos han sido salvos. Cada uno
tiene la seguridad de la salvación. Todos ellos guardan
relación con algún problema en la vida de la víctima.
En cierta ocasión estaba instruyendo a uno de los
segmentos, una niña de doce años de edad en un cuerpo de
28, en cuanto a su unión con Cristo, cuando lo entendió y
se apropió de aquello. Habiendo aceptado su posición
como muerta al pecado en Cristo y viva en Él, se volvió a
fundir de inmediato y la personalidad original apareció
nítida y robusta.
Estos segmentos que se separan tienen una influencia
sobre la vida de la persona. En ocasiones uno se topa con
un segmento que odia con intensidad a la persona real; de
modo que esta última arrastra consigo esa lucha. No es de
extrañar que en el caso de Carmen ella descubriese el
vodka.
En nuestro ministerio de consejería, hablamos de
cristianos, le hacemos a la persona decir: Renuncio a
Satanás y confieso a Jesucristo como mi Señor.
Luego, hago una afirmación y oro algo semejante a esto:
Declaro que rechazamos experimentar en este rato
cualquier cosa que no sea la obra de Dios; del Dios
verdadero y amante, por medio del Señor Jesucristo.
Escogemos actuar sólo por el Espíritu Santo y en el
nombre del Señor Jesucristo. Rechazamos y repudiamos
toda actividad síquica y demoníaca. Queremos sólo
aquello que venga por medio de la cruz del Señor
Jesucristo. Padre celestial bloquéanos si hacemos algo que
no es agradable a tus ojos o no quieres que hagamos.

474
Luego, continúo y empiezo a ordenar: En el nombre del
Señor Jesús llamo al “John Doe” que no ha renunciado a
Satanás ni aceptado a Jesucristo como Señor. ¿Hay algún
“John Doe” que no conozca al Señor Jesús? ¡Que preste
atención!
Tengo que mencionar de pasada que no se trata en
absoluto de hipnotismo, ya que uno no tiene control sobre
la persona que se manifiesta. En ocasiones surgen algunas
terribles, incluso en Jan. Una de ellas nos dijo: Quiero de
veras agradecerle que me haya sacado a la luz. Deseo
estar bien. Esa Jan es tan religiosa que no quiere
divertirse en absoluto. Yo, en cambio, voy a poner la
ciudad patas arriba esta noche.
Tuvimos grandes dificultades con ella y con otra más. Esta
última se inclinaba por la siquiatría. Jan había estado
durante diez años bajo observación siquiátrica, lo cual
quedó almacenado en uno de aquellos segmentos; y
cuando hicimos que se manifestara, de lo único que
hablaba era que estaba absolutamente en contra de la
Biblia y de la oración. Nos dijo: La forma de cuidar de las
propias emociones consiste en dejarlas estallar. Si te
enojas, pues enójate. No hagas daño a ninguna persona,
pero si tienes que matar a algún animal, hazlo. Tienes que
sacar esas cosas de ti.
Esa fue la que llamó a la policía. La gente con la que se
hospedaba no supo nada de ello hasta que vieron las luces
del coche patrulla relampagueando delante de su casa. Los
agentes llegaron a la puerta y dijeron: Hemos venido a
recoger a la señora que nos llamó para que la llevásemos
al hospital. No hay nadie aquí que deba ser llevada al
hospital, respondió la familia.

475
Justo en ese momento Jan se acercó a la policía y dijo: Soy
yo quien tiene que ir al hospital. ¿Se imaginan ustedes?
¡Esta gente está tratando de sacarme demonios! ¿No les
parece ridículo?
Dio la casualidad de que la mujer de la casa era enfermera
acreditada, y dijo: Soy enfermera. Esta señora está
enferma de la mente y se aloja con nosotros mientras
recibe consejo de nuestro pastor. ¡Ah, respondió la policía,
por eso habla de demonios!
Pasaron un mal rato con ella. Aquella Jan orientada hacia
la siquiatría era otra cosa, y estuvo activa durante unos
cuantos días. Agarró el frasco de aspirinas y se tomó más
de dos docenas de ellas, poniéndose gravemente enferma.
Su marido estaba allí y por último la mujer se sintió tan
mal que le dijo: Llévame a ver a Rockstad. él conoce la
respuesta a esto.
Cuando llegaron, ella pidió que le explicara el plan de
salvación. Quería oír del Señor Jesús. Antes lo había
rechazado y rehusado de forma absoluta, pero ahora pude
examinar con ella la Palabra de Dios y luego oró. Aquella
personalidad alternativa se fue y de nuevo apareció la
verdadera Jan.
Cuando se requiere a un segmento, el cambio puede ser
inmediato o gradual … aparece una mueca en la cara; está
claro que se trata de alguien distinto. Sin embargo, a veces
sucede gradualmente y he sido engañado por esto. Por ello
compruebo una y otra vez [cuando no estoy seguro si el
segmento ha cambiado]: ¿Confiesas a Jesucristo como
Señor? Si se trata de un personaje nuevo, se muestra muy
perplejo: Bueno, no sé … No entiendo de qué está
hablando.

476
La diferencia entre un segmento de la personalidad y un
demonio es que el demonio jamás renunciará ni repudiará
a Satanás. Sin embargo, cuando se le habla al segmento
sobre el diablo, todavía no he visto a ninguno que no
dijera: Bueno, desde luego no quiero tener nada que ver
con él.
Y cuando se le presenta la verdad sobre Cristo, a la larga
hay una disposición por su parte de someterse al Señor.
¿Es esto cierto en todos los casos de personalidad
fragmentada? Lo dudo. Sin embargo, Rockstad dice que
esa fue su experiencia reiterada.
Al tratar con un segmento, resulta muy interesante el
hecho de que éste comience a hablar de la personalidad
real en tercera persona, Ella hace esto y lo otro, y muchas
veces con aversión. Si lo hace ello indicará que se
encuentra en tinieblas en cuanto a Cristo o tiene algún
problema.
Cuando enseñamos la verdad de la Palabra de Dios y
hacemos que ese segmento renuncie a Satanás y se someta
a Cristo, tiene lugar una fusión. Al confesar a Jesucristo
como Señor, esa cosa desaparece y la persona real vuelve.
Jamás hemos visto que regresara el mismo segmento, el
cual queda acoplado en el lugar que le corresponde. En casi
todos los casos hay demonios asociados con ese segmento
en particular. De hecho, los espíritus malos pueden
esconderse en el segmento de la persona.
Por esa razón hay que sacar a los demonios del segmento
concreto antes de que éste se someta al Señor Jesucristo.
Los segmentos se convierten en fortalezas para los poderes
de las tinieblas. Es uno de los motivos por los cuales la
gente tarda más en obtener la liberación. O lleva mucho

477
tiempo el hacerlo o uno no consigue nada porque hay
segmentos habitados por espíritus malignos, los cuales
impiden la sumisión a Cristo. Dichos segmentos se
convierten en escondrijos para los demonios. Sabemos de
demonios que han fingido ser segmentos y otros que
adoptan el mismo nombre que la persona.
Para saber si esto está sucediendo se necesitan algunas
comprobaciones y cierto grado de discernimiento. Creo que
cuando aquello que se manifiesta pretende ser la persona,
debe comprobarse con sumo cuidado exigiéndole su
confesión respecto a si Jesucristo ha venido o no en carne y
acerca de su señorío.
Todavía estamos investigando este fenómeno de la
personalidad fragmentada y de los segmentos de la
persona no salvos o de algún modo separados y cautivos
del enemigo. En el caso de algunas personas no han podido
ser ayudadas de ninguna otra forma.
He citado detalladamente las experiencias del fallecido
reverendo Ernest Rockstad en cuanto al descubrimiento de
personalidades segmentadas o fragmentadas en adultos
supervivientes del abuso o el trauma infantil por varias
razones:
1. La afección fue descubierta por un consejero no
profesional y no por un sicólogo adiestrado.
2. Rockstad no manifestó ningún conocimiento previo de
lo que ahora se llama Desarreglos Múltiples de la
Personalidad (DMP), sino que descubrió la enfermedad en
el contexto del ministerio a personas en extremo
lastimadas.
3. Ernie entró en su ministerio con segmentos
demonizados en contra de su propia voluntad y teología. Al

478
principio trató tercamente con aquellos segmentos como si
fueran demonios difíciles que no respondían a los
procedimientos de liberación demostrados.
4. Rockstad cometió muchos errores al comienzo de su
ministerio con las personalidades segmentadas, de igual
manera que en sus primeros tiempos de trato con
demonizados. Esto nos ha sucedido a todos.
5. En su informe hay una sencillez, una sinceridad y una
humildad refrescantes sin complicaciones.
6. Su narración revela la dimensión personal e histórica del
ministerio con personalidades fragmentadas en la vida de
un piadoso pastor. El considerar un ministerio en
desarrollo desde una perspectiva histórica es bastante útil.
7. El planteamiento que Rockstad hace de la multiplicidad
parece ser en general compatible con el amplio enfoque
global de los consejeros profesionales cristianos que se
especializan en el tratamiento de lo que se llama
comúnmente DMP. Bien es cierto que Ernie no
comprendía las complejas dimensiones sicológicas de este
fenómeno humano en la misma medida que los consejeros
profesionales adiestrados. Aunque dichos profesionales
cuestionarán algunas de sus conclusiones, la mayoría no
harán lo mismo con la realidad básica que él descubrió.
8. El fuerte énfasis de Rockstad sobre la dimensión
demoníaca de la segmentación de la personalidad es muy
necesario hoy en día. Todas las personalidades múltiples
de carácter grave con las que he tratado tenían problemas
demoníacos asociados con su multiplicidad. Pero ya que mi
experiencia continuada y práctica de tales casos es
limitada, no puedo afirmar que la multiplicidad implique
siempre demonización. Sin embargo, conociendo la

479
naturaleza de los demonios, me resultaría difícil creer que
no trataran de mezclarse en dichos casos.
En los casos mencionados por Rockstad, los fragmentos,
incluso aquellos demonizados, parecen haberse
manifestado los primeros. En el caso de algunos de ellos,
Ernie dijo que dichos segmentos no podían venir a Cristo
hasta que los demonios asociados con ellos fueran
quitados. Sea cual fuere el caso, la interrelación entre los
segmentos y los demonios vinculados a ellos es crucial.
Debemos aprender a reconocer cuándo impiden los
demonios que los segmentos renuncien a Satanás y reciban
a Jesús como Salvador y Señor.
9. Rockstad destaca la necesidad de considerar a los
segmentos como capaces de aceptar a Cristo uno por uno.
Esto es esencial y, según Ernie, siempre eficaz cuando se
lleva a cabo de una manera correcta, amorosa y persistente
con personas que ya son cristianas.
10. La fusión o integración de los segmentos mediante la
reconstrucción de la personalidad entera constituye la
meta una vez que dichos segmentos han sido guiados a
Cristo. Esto podría suscitar serias dudas en cuanto a ciertos
casos en los que los consejeros se contentan con la
cooperación de los segmentos, pero en estado de
separación. No se busca ni se realiza dicha fusión, con lo
cual la personalidad jamás vuelve a estar completa; una
situación inaceptable tanto desde la perspectiva cristiana
como desde la no cristiana. Pudiera ser que sólo los
consejeros que reconocen y dependen del poder creador de
Dios fueran capaces de contribuir a dicha integración.
11. Como la mayoría de mis lectores no son consejeros
profesionales muy adiestrados, se pueden identificar con el
relato del reverendo Rockstad. No sucedería lo mismo si

480
este capítulo introductorio sobre la multiplicidad se
apoyara de manera especial en los escritos de profesionales
de gran preparación.
12. Por último, el informe de Rockstad revela ciertos
errores en el trato con las personalidades segmentadas que
los profesionales cristianos adiestrados evitarían. Esto es
de esperar.
Primero, está el aparente fracaso de Ernie en descubrir (o
informar sobre) el abuso o trauma particular que produjo
las personalidades múltiples de Carmen y Jan. Los
segmentos más jóvenes y tempranos son los primeros que
se desdoblan. Si hubo un abuso grave de tipo físico, sexual,
psicológico o religioso a una corta edad, y siempre lo hay,
esos segmentos guardarían la memoria de tal abuso. Si son
guiados a Cristo y fundidos sin que se saquen a la luz los
recuerdos y se haga que la persona traumatizada los
enfrente, tal persona tendrá dificultades futuras
innecesarias en la vida y quizá jamás se sane del todo.
En segundo lugar, Rockstad no mencionó el ASI. Tal vez lo
conocía, pero no se refiere al mismo; a menos que lo
hiciese al final de su vida cuando empezó a saberse lo
extendido que estaba. La mayor parte de los abusos
infantiles que producen un grave desdoblamiento de la
personalidad están asociados con el abuso sexual de los
niños. El abuso sexual infantil que con más frecuencia da
como resultado un desdoblamiento grave es el ASI.
En tercer lugar, Ernie tampoco hace alusión a la amnesia
que a menudo se da entre las personalidades segmentadas
mismas y entre la personalidad y los segmentos. Esta
última está quizás implícita en sus estudios, pero no así la
primera. No menciona además las lagunas de tiempo en la
vida de la persona: ese tiempo perdido del que no se puede

481
dar razón en la vida diaria y aquellos años de la primera
infancia acerca de los cuales la víctima tiene poca o
ninguna memoria.

482
483
Apéndice 2
Este apéndice es el extracto de una serie de enseñanzas
colgadas a la red por Facebook: SETH Teología.
Libro de la Vida
Variedad de libros
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no
borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su
nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.”
(Apocalipsis 3:5).
Aquí hay una frase bastante seria; aunque aquí lo dice
como una promesa, pero lo serio es lo que esto implica.
Lo que dice es que al que venciere, no borrará su nombre
del libro de la vida; eso está claro, pero la pregunta que las
personas se hacen es:
¿Y si un creyente nacido de nuevo no venciere, qué pasa?
¿Su nombre es borrado del libro de la vida? Es decir,
¿Pierde su salvación? ¿O será que un creyente nacido de
nuevo, como dice la Escritura, vence el mundo?
Porque dice San Juan: “Todo lo que es nacido de Dios
vence al mundo”; entonces ahí es donde uno se pregunta
no por lo que está escrito, sino por lo que no está escrito.
Lógico que es una pregunta seria que merece una
consideración más detenida. Entonces, vamos a entrar en
él: La primera vez que aparece este asunto de un libro
donde están nuestros nombres, es en el libro del Éxodo.
Éxodo 32:32-33; allí está Moisés, movido por el Espíritu de
Cristo, intercediendo por el pueblo de Israel que había

484
pecado con idolatría y desenfreno mientras Moisés estaba
recibiendo las tablas de la ley.
Cuando bajó Moisés encontró el desastre, rompió las
tablas; hubo aquel juicio de parte de los levitas que se
pusieron de parte de Jehová, al lado de Moisés, y Moisés se
volvió a interceder profundamente, y en esa intercesión
Moisés dijo unas palabras al Señor que no sabemos de
donde tomó el conocimiento de eso, porque de Génesis
hasta este pasaje no aparece enseñanza acerca del asunto, y
la primera vez que Moisés lo menciona ya lo da como un
hecho; o sea que es una revelación que tuvo Moisés y Dios
le contestó como que es así, como Moisés estaba diciendo,
que sí, realmente existía un libro, y no sólo uno, porque
vamos a ver que hay otros; pero es aquí cuando aparece
por primera vez.
Dice Éxodo 32:32-33 así: “Que perdones ahora su pecado,
y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito”.
Aquí Moisés tiene un conocimiento en la presencia de Dios,
de un libro escrito por Dios donde Moisés está inscrito.
Vemos que Moisés escribe que si no va a perdonar a Israel
su pecado, que lo borre del libro: “Ráeme ahora de tu libro
que has escrito”
Aquí, por las palabras de Moisés, todavía no vemos la
respuesta de Dios. Por la palabra de Moisés parece que este
libro ya tenía cosas escritas, y es lo que vamos a estar
estudiando, porque el libro de la vida no es una cosa
simple; más bien es una cosa compleja.
Vamos a encontrar versículos que nos hablan de varios
libros y versículos que nos hablan de cosas que ya estaban
escritas, de cosas que se están escribiendo ahora y de cosas

485
que se van a escribir después y también de cosas que se
borran. Así que no es un libro así simple.
Hay pasajes donde se habla del libro de los vivientes donde
por el contexto parece que están escritos incluso los impíos
que rechazaron a Cristo y que son borrados por haberlo
rechazado; pero ya estaban escritos en el libro de los
vivientes y por rechazar a Cristo son borrados.
Un libro escrito por Dios
Se nos habla del libro de la vida, así simplemente; en otra
parte dice que están escritos en el libro, simplemente el
libro; otros versos dicen el libro de la vida del Cordero.
Algo que tiene ya del pasado, algo que se está escribiendo
ahora, algo que se puede borrar, algo que se va a escribir
después.
Moisés no había hablado nunca de esto, pero ahora Moisés
dice: “tu libro que has escrito”; o sea que Dios ha escrito un
libro en el cual figuraba Moisés; aquí él lo menciona como
un solo libro.
Por lo pronto quedémonos aquí con la respuesta del Señor
que es una respuesta seria:
“33Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí,
a éste raeré yo de mi libro”.
O sea que Dios sabía, porque Él es omnisciente, que en el
futuro algunos nombres iban a ser raídos de ese libro; sin
embargo, estaban escritos; y coloca el raeré como en
futuro; o sea que mientras no haya pecado contra Él, no ha
sido raído, pero si peca va a ser raído, y lo dice el Señor
mismo. “Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi
libro”.

486
Parece ser que se trata del libro de la vida que el Señor
otorga sobre la tierra. Se trataría de la vida física. “raeré su
vida física que está registrada en el libro”.
El libro de los vivientes
Entonces, al respecto, yo quisiera que ustedes me
acompañaran al Salmo 69, donde hay unas palabras de
David por el Espíritu de Cristo, porque este es un Salmo
mesiánico, donde se refiere a esas personas que estaban en
el libro de los vivientes y que son raídas por rechazar a
Cristo.
Vamos al Salmo 69, vamos a leer del versículo 28 donde
está la frase clave de lo que estamos tratando; pero quisiera
que para entender mejor esa frase tengamos en cuenta el
contexto del Salmo.
En primer lugar, dice: “Al músico principal; sobre Lirios.
Salmo de David”.
Aquí en este Salmo hay unas frases que son mesiánicas,
proféticas, donde David habla, pero es el Espíritu de Cristo
en David; porque, por ejemplo, dice el versículo 19
(pareciera que fuera Cristo en la cruz):
“19Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; delante
de ti están todos mis adversarios.
20El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy
acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo
hubo; y consoladores, y ninguno hallé.
21Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me
dieron a beber vinagre”.

487
Todos sabemos que este es un Salmo mesiánico; aunque lo
habló David, era el Espíritu de Cristo en David,
prefigurando lo que iba a pasar Cristo en la cruz.
“Me dieron a beber vinagre”, dijo el Señor; y eso se
cumplió; pero lo curioso es lo que continúa diciendo David
por el Espíritu en el verso 22; o sea, el castigo que viene a
los rechazadores de Cristo; dice:
“22Sea su convite delante de ellos por lazo, y lo que es para
bien, por tropiezo.
23Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y haz
temblar continuamente sus lomos.
24Derrama sobre ellos tu ira, y el furor de tu enojo los
alcance.
25Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador”.
¿Por qué? ¿por qué ese castigo?
“26Porque persiguieron al que tu heriste, y cuentan del
dolor de los que tú llagaste.
27Pon maldad sobre su maldad, y no entren en tu justicia.
28Sean raídos del libro de los vivientes, y no sean escritos
entre los justos”.
Esta es una frase aquí habla de un libro de los vivientes
donde ya estaban escritos los que iban a rechazar a Cristo;
porque si no ¿cómo van a ser raídos?
Y la otra frase es con respecto al futuro: “no sean escritos
entre los justos”, como si no solamente los justos vinieran
escritos, sino como si hubiera una escritura adicional de los
justos; y ahora dice en cuanto al libro de los vivientes: sean
raídos; quiere decir que estaban; y cuando los justos vayan

488
a ser escritos después, otra vez, entonces no sean escritos
allá los malvados; o sea que nos damos cuenta de que el
asunto del libro es una cosa compleja, no es simple.
Hasta aquí, parece ser que ese libro (porque se ha
mencionado en singular: “tu libro” dice Moisés… “mi libro”
dice Dios… “el libro” dice David). Entonces, parece que ese
libro tiene varias secciones:
Una sección sería, donde se registran todos los que han
tenido vida física, hayan alcanzado a nacer o no. Todos
están registrados en esa columna del libro de la vida. El ser
raído del libro significaría ser muerto por la voluntad de
Dios, donde Dios no deja vivir más a la persona que
cometiere un pecado que Dios considera de muerte.
Podemos comparar con lo que Juan escribe en (1 Juan
5:16-17) sobre el pecado de muerte.
Otra sección, se avisa en el versículo 28 del salmo 69, que
es el de los justos, o como diríamos nosotros que ya hemos
visto el cumplimiento del Salmo: entre los justificados.
Entre los que son de Cristo.
A continuación, presento los testigos bíblicos de lo que
estoy diciendo:
Escritos en el polvo
Yo quisiera que ustedes me acompañaran a otro versículo
que está en Jeremías 17:13; vamos a leer ese misterioso
verso allí.
“¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan
serán avergonzados y los que se apartan de mi serán
escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de
aguas vivas”. ¡Cosa curiosa!

489
Sí son escritos, pero no en los cielos; la congregación de los
primogénitos está inscrita en los cielos, pero éstos que
dejan al Señor, dice, “serán escritos en el polvo”; y sabemos
lo que significa el polvo en la Biblia.
Cuando el hombre pecó, se le dijo: “Polvo eres, y al polvo
has de volver”; o sea, volver al polvo es la muerte. Ser
escritos en el polvo quiere decir que son condenados a la
muerte, no solo a la muerte primera, porque casi todos los
justos también morirán, pero la muerte segunda es más
grave, y aquí se habla del polvo; puede ser la muerte
primera, pero implicaría también la segunda, porque han
dejado al Señor.
Nombres escritos en los cielos
Lucas 10:20;
“20Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan”.
¿Por qué no? porque habrá algunos obradores de
iniquidad a quien también a veces se les sujetan los
demonios; entonces, no se alegren por echar demonios;
porque algunos van a decir en aquel día: Señor, ¿acaso no
echamos demonios en tu nombre? y el Señor les dirá:
hacedores de iniquidad; o sea que, por echar demonios, por
sanar enfermos y por profetizar no hay que alegrarse.
“20Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan,
sino (de esto es de lo que hay que regocijarse) regocijaos de
que vuestros nombres están escritos en los cielos”.
No en el polvo, sino en los cielos. Esas son palabras del
Señor Jesús y que solamente registra Lucas y en Hebreos
12:23; vamos a ver el contexto de esa expresión de la
siguiente manera. Leo desde el 22:

490
“22Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía
de muchos millares de ángeles, 23a la congregación de
los primogénitos que están inscritos en los cielos”.
Lo mismo que decía Jesús, registrado por Lucas:
“regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los
cielos”, y aquí habla de la congregación de los
primogénitos, cuyos nombres están inscritos en los cielos.
Ahora, lo curioso es que aquellos del Salmo 69 que
rechazaban al Mesías, fueron raídos del libro de los
vivientes y no escritos con los justos; se habla de unos
nombres que estaban y que serían borrados; pero esos no
eran salvos porque fueron los que rechazaron a Cristo; o
sea que cuando Dios hizo al hombre no lo hizo para el
infierno. Dios hizo el infierno para el diablo y sus ángeles.
La voluntad de Dios es que todos los hombres sean salvos,
pero había personas que estaban en esta sección llamada
“el libro de los vivientes”, que iban a rechazar a Cristo, y su
nombre iba a ser raído.
No estaba en el libro por haber aceptado a Cristo, estaban
porque fueron personas creadas por y para Dios; pero al
rechazar a Cristo, fueron raídos, y aquel que dice el Señor:
Aquel que pecare contra mí, a ese raeré yo de mi libro;
quiere decir que ya estaba en el libro.
El censo de toda la humanidad
Entonces hay una sección del libro, del libro de los
vivientes. Es una sección general de todos los vivientes
humanos, esos vivientes no eran vivientes con la vida de
Cristo, ni con la vida del Cordero, sino vivientes con la vida
natural; pero Dios, seguramente, si tiene contados aun

491
nuestros cabellos, ¿no tendrá contadas todas las criaturas
que Él ha creado? Seguramente que sí también.
Fíjense en que aun a Israel le mandó a hacer un censo
terrenal, y hubo un censo en Sinaí, y luego, cuando se
cambió la generación, Dios mandó a hacer otro censo en
Moab y hubo otro censo; entonces si existen aquí en la
tierra censos en los registros terrenales, ¿no habrá
registros celestiales de todas las criaturas también?
Ahora, hemos leído que existen unos nombres escritos en
los cielos por lo cual hay que regocijarse; seguramente que
no es la misma sección del libro llamada: de los vivientes.
¿Por qué? porque los que están escritos en los cielos,
parece ser una referencia a los que pertenecen al reino de
los cielos, a los que ya son salvos. Ahora, la Biblia habla de
nombres escritos en el libro de la vida y de la vida del
Cordero; vamos a ver esos versículos.
El libro de la vida del Cordero
Vamos a Apocalipsis 13:8, y vamos a compararlo con
Apocalipsis 17:8.
Vamos a tenerlos los dos juntos a mano, porque es
necesario interpretar el uno con el otro, porque si no quizá
lo vamos a interpretar mal; esa es una regla de sana
hermenéutica.
Una regla para interpretar sanamente es que cuando hay
un pasaje conflictivo, donde no se sabe cómo interpretarlo
si así o asá, se necesita buscar otros pasajes
complementarios paralelos, que traten del mismo asunto
para poderlos interpretar con la ayuda del otro versículo.

492
Si leemos sólo el 13:8 y lo tratamos de interpretar solo, sin
el 17:8, lo podemos interpretar equivocadamente. Dice
Apocalipsis 13:7,8 así:
“7Y se le permitió (esa es la bestia, el anticristo final) hacer
guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio
autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
8Y la adoraron (a la bestia) todos los moradores de la tierra
cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del
Cordero que fue inmolado, desde el principio del mundo”.
No sé si se dieron cuenta del tono como leí esto. Vuelvo y
leo: “Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos
nombres no estaban escritos en el libro de la vida del
Cordero que fue inmolado, desde el principio del mundo”.
¿Por qué hago esta pausa en inmolado? Si no hubiera leído
el 17:8, quizá lo hubiera leído de otra manera; lo hubiera
leído así: “no estaban escritos en el libro de la vida del
Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo”.
¿A quién se refiere este desde el principio del mundo? ¿Al
Cordero, o a los que estaban escritos en el libro de la vida?
Esa es la pregunta.
Se puede interpretar que este desde el principio del
mundo, se refiere al Cordero que fue inmolado; o se puede
interpretar a los nombres escritos en el libro de la vida.
Miren dos maneras como se puede leer.
Si sólo miramos el capítulo 13, se puede leer de dos
maneras: escritos desde el principio del mundo, o
inmolado desde el principio del mundo. Entonces ¿cuál de
los dos vamos a escoger?
Si interpretamos esto con la ayuda del 17:8, nos damos
cuenta de que se refiere a los nombres escritos desde el

493
principio del mundo; no al Cordero, sino a los nombres.
Por eso, cuando hay un pasaje difícil, hay que tomar otro
paralelo que habla de lo mismo y se interpreta.
Entonces, vamos a Apocalipsis 17:8, donde habla de lo
mismo, habla de la bestia, del anticristo. Dice:
“La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del
abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra,
aquellos cuyos nombres no están escritos desde la
fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán
viendo la bestia que era y no es, y será”.
Entonces, por el capítulo 17 nos damos cuenta de que son
los nombres que no estaban escritos desde el principio del
mundo en el libro de la vida, los que van a adorar a la
bestia.
El Libro de la Vida tiene una sección que es la del Cordero,
y otra la de los vivientes. El libro de la vida, el libro de la
vida del Cordero, el libro de los vivientes, son distintos
nombres del mismo libro.
Desde el principio del mundo
Miremos otro detalle: ¿Cuándo fueron escritos estos
nombres en el libro de la vida, o de la vida del Cordero?
Ciertamente que, si vemos la gramática del verso, da la
impresión de que estuvieran siendo escritos a lo largo de la
historia. Véalo otra vez; leamos el 17:8; dice:
“.... los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no
están escritos desde la fundación del mundo en el libro de
la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y
será”; no dice aquí desde antes de la fundación del mundo;
eso sí sería diferente; claro, en Efesios habla de escogidos
desde antes de la fundación del mundo; ciertamente Dios

494
lo sabe; “tuyos eran, y me los diste”; claro, Dios lo sabe. Si
sabe cuántos son los cabellos de cada ser humano, si sabe
cuántas son las hojas de cada árbol, ¿cómo no va a saber
los nombres de los suyos? Si Él sabe inclusive los que han
de ser muertos. Cuando consoló a aquellos bajo el altar;
ellos decían:
“¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y
vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?” Y
les dijo: esperen hasta que se complete el número de los
que han de ser muertos, así como vosotros; o sea que el
Señor, ya desde antes, sabía un número exacto de las
personas que iban a morir. Ciertamente que el Señor
conoce a los suyos desde antes.
Por eso dice:
“29Porque a los que antes conoció, también los predestinó
para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo,
para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que
llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos
también glorificó”.
Eso ya lo sabe Dios desde la eternidad. No estamos
negando el aspecto de la presciencia de Dios, y de la
elección de Dios, y de la predestinación de Dios, y de la
ordenación de Dios. Creyeron los que estaban ordenados
para vida eterna; y el Señor añadía cada día a la iglesia los
que habían de ser salvos; no estamos negando ese aspecto;
pero aquí, por la manera como está escrito, no dice que es
antes de la fundación del mundo, sino desde; en el 13
también lo dice así.
En el 13:8 dice de la misma manera: “desde el principio del
mundo”; no antes de la fundación del mundo, sino desde; o

495
sea que, a partir del principio del mundo, los nombres
fueron escritos. Posiblemente iban siendo escritos en la
medida que las personas recibían al Señor o creían en Él.
No quiero negar eso, que Dios conozca, que haya elegido,
predestinado; lo que estamos viendo es la gramática; no
habla de antes, sino desde; nombres escritos desde; o sea
que desde que se fundó el mundo, los nombres han sido
escritos, desde la fundación del mundo. Pero podría
entenderse también que a la fundación del mundo ya
estaban los nombres, y por lo tanto están escritos desde la
fundación del mundo.
El libro de la vida
Ahora, miremos otros versículos que nos ayudan a
entender un poquito esto. Vamos a Filipenses 4:3 donde
Pablo, así como Jesús, tenía la certeza de que los nombres
de sus apóstoles, aquellos 70 y otros como ellos, estaban
escritos en los cielos.
San Pablo aquí en la tierra ya tenía esa fe respecto de sus
compañeros. Miren lo que dice Filipenses 4:3; allí habla
Pablo a los Filipenses: “Asimismo te ruego a ti, (éste es
Lucas) compañero fiel”. Pablo le dice a Lucas esto:
“Asimismo te ruego a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas
(a Evodia y Síntique, estas amadas hermanas que tenían
problemas) que combatieron juntamente conmigo en el
evangelio, (y tenían problemas) con Clemente también y
los demás colaboradores míos, cuyos nombres (y ese
“cuyos”, yo creo que incluye a Síntique y a Evodia, junto
con Lucas y Clemente y los demás compañeros) están en el
libro de la vida”.
Vemos que Pablo tenía la certeza de que los nombres de
esos hermanos ya estaban en el libro de la vida; así como
también Jesús dijo: no os regocijéis de que los demonios se

496
os sujetan, sino que vuestros nombres están escritos en los
cielos.
Cosa interesante esa, Pero ahora vamos a ver unos versos
donde se habla de un momento en el futuro, por el
contexto parece ser en el momento de la venida del Señor,
cuando se escriben otra vez los nombres. Hay unos que
estaban escritos y fueron borrados por rechazar al Señor o
pecar contra Él.
Otros que son o están escritos desde el principio del mundo
en el libro de la vida y de la vida del Cordero, de los cuales
Jesús reconoció a los 70 y a otros con ellos, y lo mismo
Pablo reconoció a sus compañeros en el libro de la vida.
Pero hay unos versos que nos hablan de una escritura
futura, como si lo que ha sido escrito tuviera que ser
confirmado después de todo el camino hasta la venida del
Señor.
Libros dinámicos
En primer lugar, recordemos lo que ya leímos en el Salmo
69 donde no sólo dice que los rayera del libro de los
vivientes, sino que no fueran escritos entre los justos; o
sea, que, en el futuro, Dios escribirá los nombres de los
justos; es decir, es como una escritura definitiva. Digamos
que esos libros son libros móviles, incluso el de las obras; o
sea, los ángeles escriben tus obras: si pecaste, allí están
escritos tus pecados; si te arrepentiste y creíste en la sangre
de Cristo es borrado, ya Dios no se acuerda de tus pecados;
pero vuelves y pecas, vuelve y se escribe; te arrepientes y
crees, vuelve y se borra; o sea, que esos libros no son
inmóviles; son muy dinámicos.
Dice la Escritura que los muertos serán juzgados conforme
a lo escrito en los libros. Cuando viene el juicio de cada uno

497
en el trono blanco, según lo escrito en el libro por sus
obras, son juzgados. Ahora, son condenados no por sus
obras, sino por no estar en el libro de la vida; por eso son
condenados; ¿pero en base a qué son juzgados? A sus
obras; su incredulidad y sus obras hicieron que su nombre
no estuviera en el libro de la vida; es como si hubiera una
relación en esas dos cosas, porque son juzgados por las
obras, pero se van al lago de fuego por no estar en el libro
de la vida; o sea que tiene que haber una relación.
El libro de la casa de Israel. Una inscripción
futura
Entonces, vamos a ir a un versículo donde el Señor ve lo
que está escrito y dice lo siguiente en Ezequiel; y después
veremos la escritura futura.
En el contexto de los falsos profetas, en Ezequiel 13:9 el
Señor está hablando de los falsos profetas, de que cuando
llegue el momento de ser escritos los nombres, ellos no
van a estar allí. Leemos Ezequiel 13:8,9, para tener el
contexto inmediato:
“8Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto
vosotros (esos vosotros, son los falsos profetas) habéis
hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí
yo estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor.
9Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y
adivinan mentira; no estarán (nótese el futuro del verbo)
en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos (futuro)
en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel
volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor”. Entonces
está expresión del Señor: “ni serán inscritos en el libro de
la casa de Israel”, significa que habrá en el futuro, cuando
Israel vuelva a su tierra para comenzar a recibir al Mesías y

498
el reino mesiánico, el milenio, habrá una inscripción, pero
los falsos profetas que mintieron en Israel no estarán en la
congregación, ni serán inscritos.
Aquí está hablando de una inscripción futura. Por eso les
decía, parece que hay cosas que ya estaban escritas,
nombres que estaban escritos, cosas que se están
escribiendo y cosas que se escribirán en el futuro; no es
algo simple; es algo en etapas. Aquí dice en futuro: “ni
serán escritos en el libro de la casa de Israel”. El Señor
escribirá por etnias, porque dice la Escritura que, de toda
etnia, tribu, pueblo, lengua y nación, Él tiene gente. Aquí
se refirió a la inscripción de los de la etnia de Israel, pero
hay otros pasajes donde se refiere a la inscripción de las
otras etnias; una inscripción futura.
Entonces vamos a ver eso también en el Salmo 87, en este
contexto de la inscripción futura. Salmo 87:6. Vamos a leer
todo el Salmo que es corto: “1A los hijos de Coré. Salmo.
Cántico. Su cimiento (viene hablando de la ciudad de Dios)
está en el monte santo. 2Ama Jehová las puertas de Sión
más que todas las moradas de Jacob.
3Cosas gloriosas se han dicho de ti, ciudad de Dios.” Noten,
está hablando hacia el futuro, hacia la ciudad de Dios;
podemos decir, a la Nueva Jerusalén.
“4Yo me acordaré de Rahab (miren esta frase del Señor;
está hablando de la ciudad de Dios, pero se acuerda de
otros) y de Babilonia entre los que me conocen; (habrá
gente de Rahab y de Babilonia que llegará a conocer al
Señor, de los cuales el Señor se acordará) he aquí Filistea
(Palestina) y Tiro, (Fenicia, Líbano) con Etiopía; éste nació
allá.

499
5Y de Sión se dirá: Éste y aquel han nacido en ella, y el
Altísimo mismo lo establecerá.
6Jehová contará al inscribir a los pueblos. Este nació allí”.
Fíjense en que hay una inscripción futura no sólo de Israel;
Israel es, como decir, el primogénito; Sion es la capital;
pero no sólo estará escrita gente de la capital, sino de
Rahab, de Babilonia, de Filistea, de Tiro, de Etiopía y de los
pueblos. En el mismo contexto de la inscripción de los
pueblos pone en medio a Sion.
Había dicho: “Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia
entre los que me conocen; he aquí Filistea y Tiro, con
Etiopía; éste nació allá”; o sea, Dios está diciendo: éste es
de Filistea; porque ¿quién hizo a Filistea sino el Señor?
¿quién hizo a Babilonia? Estos son los de Babilonia, éstos
son los de Tiro, éstos son los de Sion, éstos son los de
Colombia, éstos son los de Ecuador, y no sólo naciones sino
etnias; éstos son los zulúes, éstos los bantúes, éstos los
paisas, éstos los costeños, etc., porque dice: etnias; la
palabra nación en el sentido bíblico es la etnia. De toda
tribu, pueblo, lengua y etnia el Señor tiene gente escogida;
pero lo curioso es que aquí aparecen siendo inscritos en el
futuro.
Los falsos profetas no serán inscritos en el libro de la casa
de Israel, como sí los inscritos para Israel y la ciudad santa
están en una sección del libro que corresponde a Israel;
pero hay otra sección que corresponde a Tiro, otra sección
que corresponde a Babilonia, otra que corresponde a
Filistea, otra que corresponde a cada uno de los pueblos, a
cada una de las lenguas, etc. Entonces nos damos cuenta
de que este libro no es algo simple.

500
Desde el principio del mundo se está escribiendo y viene
escrito, pero se escribirá algo específico a partir de la
venida del Señor para el reino del milenio y la Nueva
Jerusalén; otros ya venían escritos, pero al llegar el juicio
final, no aparecieron escritos, fueron raídos. Hay dos
causas por las que el Señor menciona que los rayera del
libro: porque rechazaron al Señor y porque pecaron contra
Jehová. Entonces, hermanos, esos versículos son
interesantes, ¿verdad?
Los libros de las obras
Vamos a tomar unos minutos para ver otros versos que se
refieren a los otros libros; porque cuando hablamos de
éstos, es necesario también hablar de los otros para no
hacer la confusión; ¿amén? Entonces, vamos a ver primero
en Daniel, capítulo 7, donde por primera vez se mencionan
esos libros de las obras por los cuales se va a juzgar a las
personas. Daniel 7:10.
Es el capítulo que trata de la profecía de las bestias y al
final del reino del Señor. Después de describir todas las
bestias, presenta la venida del Señor, en el verso 9, cuando
el Anciano de días pone los tronos y se establece el juicio
para el milenio y llega en el versículo 10, en el contexto del
juicio, y dice: “Un río de fuego procedía y salía delante de
él; millares de millares le servían, y millones de millones
asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron
abiertos”.
Aquí habla no de un solo libro, sino de varios libros en el
día del juicio; ¿amén? Este verso es desarrollado en
Apocalipsis. Entonces, vamos a Apocalipsis 20:12,15.
Apocalipsis 20, se refiere con Daniel 7. En el contexto del
juicio del trono blanco, después del milenio, leemos
Apocalipsis 20:11,12:

501
“11Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él,
de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún
lugar se encontró para ellos.
12Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios,
y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto”; o sea
que este otro, que es el de la vida, es distinto a otros; y eso
de las obras no es uno solo, sino son varios.
Hay varias cosas registradas en el libro, y no es un solo
libro, sino muchos libros; mínimo cada persona tiene un
libro o una biblioteca. Todas nuestras intenciones,
palabras, pensamientos; se dice que cada palabra que
decimos será juzgada; eso está en un libro; o sea que hay
ángeles que están tomando nota todo el día; hay unas
bibliotecas inmensas en los cielos para cada uno de los
millones y millones de personas que existimos.
Y del juicio dice: “los libros fueron abiertos, y otro libro fue
abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros,
según sus obras”. Todas nuestras obras están escritas en
libros.
“13Y el mar entregó los muertos que había en él; y la
muerte y el Hades entregaron los muertos que había en
ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego.
Esta es la muerte segunda.
15Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego”.
Ahora, esto me hace pensar en unas preguntas que se las
dejo a ustedes. Aquí en el juicio del trono blanco todo
mundo va a ser juzgado por sus obras, pero los que no se

502
hallen en el libro de la vida van a ir al lago de fuego; pero
mi pregunta es: ya que no se va a juzgar solamente por el
libro de la vida, sino por los libros de las obras, y el que no
se halle va al lago de fuego; y el que sí se halle, es mi
pregunta, ¿será que habrá algunos que no calificaron por el
tribunal de Cristo, pero que después del milenio son
juzgados en el trono blanco y sus nombres sí están en el
libro de la vida?
Sólo hago la pregunta, porque no podemos doctrinar con
silencios; ¿calificará en el trono blanco? ¿O será que
ninguno de los que van al trono blanco, estará en el libro
de la vida? Esa es la pregunta que les dejo; porque aquí
dice así: “el que no se halló inscrito en el libro de la vida...”;
pero ¿será que al decir: “el que no se halló”, está
implicando que algunos sí se hallaron en el trono blanco?
Por eso no podemos dogmatizar basados en el silencio,
pero sí podemos preguntar, por eso lo dejo a nivel de
pregunta, sólo a nivel de pregunta.
El libro de la verdad
Volvamos ahora a Daniel, para ver otros libros donde había
cosas escritas antes de que sucedieran, ese libro donde la
historia está escrita de antemano; a ese libro se le llama el
libro de la verdad. ¡Qué cosa misteriosa! La historia que ha
de acontecer en el futuro ya escrita en el libro de la verdad,
antes de que acontezca. Qué cosa misteriosa son estos
libros, ¿verdad? Pero estamos hablando de esos libros; hay
que leerlo, hay que tenerlo en cuenta y no confundirlo con
otros; por eso lo leemos. Daniel capítulo
10:21. Aquí se le aparece el ángel para revelarle toda la
profecía de los capítulos 11 y 12; pero antes de revelarle
toda la historia que está profetizada en los capítulos 11 y 12;

503
miren esta declaración del ángel, Daniel 10:21: le dice el
ángel a Daniel:
“21Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la
verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel
vuestro príncipe.
1.Y yo mismo, en el año primero de Darío el medo, estuve
para animarlo y fortalecerlo.
2Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá
tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas
más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas,
levantará a todos contra el reino de Grecia.
3 Se levantará luego un rey...”; y luego tal y luego, y sigue
todo el capítulo 11 describiendo la historia hasta la venida
de Cristo. Ya estaba escrita la historia en el libro de la
verdad y el ángel le dice: Ven Daniel, yo te voy a mostrar lo
que está escrito en el libro de la verdad; o sea que hay cosas
que se están escribiendo, cosas que se van a escribir y cosas
que ya estaban escritas.
Ahora, no sólo de esto de la historia se dice que ya estaba
escrita; no solamente la historia, digamos social, política o
religiosa; la historia biológica de tus células estaba escrita.
Vamos a leer eso en el Salmo 139:16; vamos a leer desde el
13 para en tender el contexto; miren lo que dice desde el
13, donde está hablando David por el Espíritu Santo a Dios:
“13Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el
vientre de mi madre.
14Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus
obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.
15No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui
formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.

504
16Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas
todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar
una de ellas.
17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!”
Aquí por el Espíritu Santo, David está diciendo que todas
sus células en embrión, su formación en el vientre de su
madre desde que se unió prácticamente el esperma con el
óvulo, empezó la multiplicación de las células y la
formación del pequeño fetito, todo ya estaba escrito en el
libro de Dios. En tu libro estaban escritas todas estas cosas;
es como si Dios notificara que conoce el ADN; y cómo no,
de todos los seres humanos, y se desarrolla según un plan
de Dios escrito. En tu libro estaban escritas todas estas
cosas; o sea que había cosas que estaban escritas en el libro
de Dios, toda nuestra formación, la de cada uno de
nosotros; pero Job dice una cosa misteriosa. Vamos al libro
de Job, al capítulo
13:26; pienso que no voy a leer sino ese verso para no
confundir a los hermanos. Dice Job de Dios en el capítulo
13:26: “¿Por qué escribes contra mí amarguras, y me haces
cargo de los pecados de mi juventud?”
Miren esa frase de Job: “¿Por qué escribes?”; y ahora lo
dice en presente, escribes contra mí amarguras; o sea que
Job sufría cosas, pero él consideraba que lo que él estaba
sufriendo era que Dios lo estaba escribiendo o que lo había
escrito; o sea, que lo que Dios escribía a Job le sucedía.
Entonces, hay cosas que van a ser escritas en el futuro,
otras que se están escribiendo, otras que estaban escritas;
había nombres escritos, vivientes escritos, la historia
estaba escrita; la formación, el desarrollo de la vida de cada
uno en el vientre de su madre estaba escrito; y hay cosas

505
que se están escribiendo desde el principio del mundo y
que se están escribiendo ahora, y cosas que se van a
escribir en el futuro; o sea que estos son libros bien
profundos.
El remanente de Israel
Ahora, miremos otra vez Daniel, pero vamos a otro verso.
Daniel 12:1: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran
príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será
tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo
gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será
libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el
libro”.
Aquí habla de gente que será libertada en el futuro de
Israel; digamos los 144.000 sellados de las tribus de Israel,
los que serán libertados a la venida del Señor, cuando se
levante Miguel como en Apocalipsis 12; pero dice que esos
estaban ya en el libro, y que inclusive, cuando Juan oyó el
número de los sellados, eran 144.000 de las tribus de
Israel; 12.000 de tal tribu, 12.000 de tal tribu, 12.000 de
tal tribu; quiere decir que eran escogidos, porque si
hubiera sido dejado solamente al libre albedrío sin la
elección, podrían ser 25 allá, 37 allá, 58 allá, 1500 acá; pero
no, son 12.000, 12.000, 12.000, 12.000.
Es lo que dice Pablo: un remanente escogido por gracia; o
sea que eso también está escrito en el libro. Dice aquí,
“todos los que se hallen escritos en el libro”; o sea que esos
que van a ser libertados ya estaban escritos; como los que
van a ser salvos ya están ordenados para vida eterna y
habían de ser salvos; “tuyos eran y me los diste, y han
guardado tu palabra, y han creído que yo salí de Dios”.
Tuyos eran y me los diste. ¡Qué misterioso!

506
Dios lo sabe todo y sin embargo está escribiendo. Hay
cosas escritas desde la eternidad y cosas escritas según
nuestras obras y cosas que han de ser escritas; o sea que
hay una combinación de la eternidad con el tiempo, de la
elección divina con la responsabilidad humana; todo eso
está escrito junto; es un libro complejo, ¿verdad? Son
libros complejos.
Libro de memoria
Vamos a ver otro aspecto de lo que está siendo escrito.
Vamos a Malaquías 3:16. Esto es muy precioso, esto
también está escrito. Leamos Malaquías 3:13-16, para tener
el contexto: “13Vuestras palabras contra mi han sido
violentas, dice Jehová. (Algunos israelitas, muchos) Y
dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14Habéis dicho:
Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos
su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de
los ejércitos?
15Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los
soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son
prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon. (Él
sabe lo que muchos dicen)
16Entonces (mientras unos decían eso, otros decían lo
siguiente) los que temían a Jehová hablaron cada uno a su
compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de
memoria delante de él para los que temen a Jehová y para
los que piensan en su nombre.
17Y serán para mi especial tesoro, ha dicho Jehová de los
ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré como el
hombre que perdona a su hijo que le sirve.

507
18Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el
justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le
sirve”.
Aquí se llama libro de memorias. Cuando tú hablas con un
hermano de querer seguir al Señor, de luchar, aunque el
mundo esté tirando la toalla y rebelde contra el Señor. No,
sigamos al Señor; Dios oyó y fue escrito libro de memoria.
“Serán para mi especial tesoro”. Qué precioso, ¿verdad?
Todo está escrito
Ahora, miremos otras cosas que también Dios oye. Isaías
65:6; no solamente Dios oye y se escribe lo bueno y el
ánimo que se dan unos a otros los fieles, sino también se
escribe lo que los infieles se animan para el mal; eso
también se escribe. Isaías 65:6; allí en todo ese pasaje
habla del castigo a los rebeldes, y mire de quiénes habla
aquí desde el verso 3:
“3Pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira,
sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre
ladrillos;
4 que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos
pasan la noche; que comen carne de cerdo, y en sus ollas
hay caldo de cosas inmundas;
5 que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque
soy más santo que tú; éstos son humo en mi furor, fuego
que arde todo el día.
6 He aquí que escrito está delante de mí; no callaré, sino
que recompensaré, y daré el pago en su seno.”
Aquí otra vez se ve la relación del galardón y las obras, y lo
escrito en los libros de las obras, el galardón negativo,
¿verdad? O sea, el castigo: he aquí está escrito delante de

508
mí; o sea que lo bueno está escrito, lo malo está escrito.
Ahora, si nos arrepentimos con fe en Cristo, dice Dios, que
echará al mar del olvido nuestros pecados y nunca más me
acordaré de ellos; pero si nosotros no confesamos nuestros
pecados, siguen escritos y nos encontraremos con ellos en
el juicio; en el tribunal de Cristo, unos, y en el juicio del
trono blanco, otros. El hecho es que todo está escrito.
Miremos otros versos más para terminar aquí, del Señor
Jesús, lo que Él haría. También estaba escrito, no sólo las
profecías, sino como dice aque el Salmo 40:6-8:
“6Sacrificio y ofrenda no te agrada; has abierto mis oídos;
holocausto y expiación no has demandado. 7Entonces dije:
He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí;
8 el hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado. Y tu ley
está en medio de mi corazón”.
Lo mismo dice Hebreos 10:5-7, referidos precisamente a
esta profecía; esa es una profecía donde se cambia el
Antiguo Pacto por el Nuevo Pacto. Hebreos 10:5 -7:
“5Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y
ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo.
6Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron
(lo que era según el Antiguo Pacto).
7Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu
voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mi”.
Esto también estaba escrito en libros; la gloria de Dios está
escrita, no sólo en libros, está escrita en los astros, está
escrita en la noche. Dice: mira las estrellas, ellas te
contarán, el cielo anuncia la obra de sus manos y una
noche envía mensaje a otra noche; hay un mensaje
escrito también en los cielos de parte del Señor; o sea que,

509
hermanos, Dios es soberano, Dios conoce todas las cosas;
todas nuestras células están manejadas por Dios, lo que se
desarrolla está escrito; aun la historia está escrita; y sin
embargo, no quiere decir que haya determinismo; hay
preconocimiento, pero hay responsabilidad y libertad; pero
Dios no tiene que esperar para saber; Él sabía qué es lo que
haría Judas; ya estaba escrito lo que haría Judas; y sin
embargo, Dios no obligó a Judas; Judas fue libre y lo hizo,
pero ya Dios lo sabía y por eso estaba escrito. En eso se
conoce que Dios es Dios, que conoce totalmente el futuro; y
sin embargo, el hecho de que haya cosas que se estén
escribiendo y que se vayan a escribir, quiere decir que el
preconocimiento de Dios no implica determinismo; es
decir, que cada uno tiene que hacer lo que está escrito, no;
está escrito porque Dios sabía que se iba a hacer, pero cada
cual es responsable y por eso Dios hace responsable a las
personas y las juzga; y por eso se están escribiendo cosas,
se están borrando cosas, se están escribiendo nuevas y se
van a escribir nombres en el futuro.
Otra cosa que está escrita en los libros. Salmo 56:8; se van
a alegrar que esto está escrito en los libros de Dios. Miren
lo que dice aquí David: “Mis huidas tu has contado;
(cuando huyes, Dios cuenta) pon mis lágrimas en tu
redoma; ¿no están ellas en tu libro?” Hasta tus lágrimas
están escritas, ¡aleluya! ¡Qué belleza! Hasta tus lágrimas
están escritas, gracias al Señor, ¿amén? Hay cosas que no
debemos dejar borrar de esos libros, pero hay cosas que
debemos borrar rápido, arrepintiéndonos con fe en Cristo
de nuestros pecados, amén, gracias al Señor.
Síntesis
El libro de la vida estará abierto en el juicio del Trono
Blanco, y junto con él, estarán abiertos otros libros.

510
Los muertos, serán juzgados tanto por las cosas que están
escritas en los libros, pero también por el libro de la vida.
Los libros, son aquellos que se les llama: libros de las
obras, como en Daniel 7:10 y Apocalipsis 20:12; y estos
están relacionados con lo que se llaman: “libro de
memoria, como Malaquías 3:16 lo menciona.
Dios tiene un libro que trae a memoria aquellos que le
sirven a Él aun en medio de dificultad y aflicción.
Compárese con Isaías 65:6.
Parece ser que este libro llamado así sirve para galardonar
o castigar, según sea necesidad. Y este libro de memorias
se usará no sólo en el juicio del Trono Blanco, sino también
en el Tribunal de Cristo, ya que esas memorias son
también para galardonar, como el Salmo 56:8 lo expresa
también.
Pero el libro de la vida, que es uno, parece tener varias
columnas, y en ellas hay secciones.
Por un lado, tenemos la columna de los vivientes, donde
están registrados los nombres de todos los seres humanos
que llegaron a vivir en este nivel de existencia, hayan
alcanzado a nacer o no.
Aquí se aplican textos como el del Salmo 139:13-16;
Apocalipsis 13:8 Y Apocalipsis 17:8.
Nombres que estaban escritos allí desde la fundación del
mundo. Bien sea que hayan empezado a escribirse desde el
primer hombre hacia adelante, o bien que ya todos los
nombres de todos los seres humanos que irían a existir
desde Adán ya estaban escritos allí porque el Señor conoce
a todos los que va a existir desde antes de la fundación del
mundo, de quienes Él sabe quiénes son los elegidos.

511
Ahora bien, por lo que dice David en el Salmo 139, la
genética nuestra está escrita ya en el libro de Dios.
Por lo tanto, debemos inferir que los nombres escritos de
todos los vivientes no son nuestros nombres de identidad
en el ámbito civil o social: Carlos, Francisco, Cecilia, etc.
Sino más bien, es el código vital físico.
Dios sabe todo sobre nuestra composición genética, qué
predisposición tienen nuestras células a ciertas
enfermedades, qué fuerza tiene nuestro sistema inmune,
qué proporción tienen nuestras células de transformación
de energía en los nutrientes, y qué grado de deterioro
tienen ellas.
Es más, Dios conoce cuál es el espermatozoide, de entre
aproximadamente 3 millones de ellos, que fecundará a cuál
de los 20 folículos, de donde sólo uno de ellos llega a
madurar para liberar al óvulo que estará dispuesto para la
gravidez o gestación.
La carga genética del esperma que fecunde al óvulo es la
que determina no sólo la genética, la genética física es
aportada en el 50% por el padre, pero la información
espiritual es transmitida por el esperma.
Toda la evidencia bíblica apunta a que la transmisión del
ser: espíritu, alma y cuerpo, es totalmente por la vía
natural.
Un ejemplo de ello lo vemos en Hebreos 7 donde se habla
cuando Abraham diezmó a Melquisedec, y en ese acto
diezmo también Leví, quien llegaría a ser el bisnieto de
Abraham. Cuando Abraham hizo tal cosa, ni siquiera había
nacido Isaac de quien nacería Jacob, de quien nacería Leví;
y ya se dice que Leví estaba haciendo un acto voluntario de

512
pagar el diezmo en su bisabuelo Abraham. Textualmente se
dice allí: 7:9-10:
Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví,
que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de
su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
Siendo esto así, entonces, el código vital físico, y el código
vital espiritual (porque el nuevo nacimiento se efectúa en el
espíritu. La nueva vida se efectúa en el espíritu), el código
vital espiritual también es escrito en una de las columnas
del libro de la vida llamado: de los vivientes.
Cuando Dios dice que será raído del libro o borrado,
probablemente quiere decir que el código vital físico se
borra, por causa de pecar contra Dios o por rechazar al
Señor. Esas son las dos causas, que en el Nuevo
Testamento se le conoce como: “pecado de muerte” 1 Juan
5:16. En donde el señor no deja que la persona siga
viviendo físicamente. Casos como el los de la rebelión de
Coré; el de Ananías y Safira, el de los hermanos en Corinto
que habían muerto, o como se dice allá en el 11: 30:
“muchos duermen”.
Pero el código vital espiritual sigue inscrito en esta sección
de los vivientes, debido a que Dios reclama ese código vital
espiritual para efectos de la resurrección física, y por eso es
que Salomón dice que el polvo vuelve al polvo, y el espíritu
vuelve a Dios, en Eclesiastés 12:7.
¿Recuerdan cuando Cristo muere en la cruz, que entrega su
espíritu al Padre? ¿Pero luego, por las Escrituras vemos
que el Señor no va al cielo, sino que aparece en el paraíso,
como se lo dijo al malhechor que se arrepintió: de cierto te
digo que hoy estarás conmigo en el paraíso?

513
Además, cuando el Señor resucitó, se le aparece a María
Magdalena y ella quiso tocarlo, pero Él le dijo que no lo
tocara, porque aún no había subido al Padre…
Por tanto, las palabras del señor en la cruz al entregarle el
espíritu, no se trataba del espíritu en sí, sino de que, en el
libro, en la columna llamada: los vivientes (puesto que Él
se encarnó como hombre, debía figurar allí, y no sólo eso,
sino representar a la humanidad. Por eso es llamado el
postrer Adán), en esa columna, encabezándola, aparece el
código vital espiritual humano de Cristo Jesús.
Estaba siendo raído del libro de la vida en la columna de
los vivientes, en la sección: código vital físico; pero inscrito
en la sección código vital espiritual, para que el Padre lo
resucitase.
Además de esa columna, existe una columna en el libro de
la vida, llamada: los del Cordero, como lo dice
Apocalipsis 13:8 Y Lucas 10:20; Hebreos 12:23; Filipenses
3:20—4:3
Todos los que son de Cristo, los nacidos de nuevo son
inscritos en esta columna llamada: los del Cordero. Éstos
aseguran su ciudadanía en los cielos, en el libro de la vida.
El código vital espiritual regenerado por el espíritu Santo,
debe ser que es afectado positivamente, haciendo una
regeneración de dicho código vital espiritual y
reconfigurando, de alguna manera ese código. Por eso
aparece en la columna del Cordero. Son salvos. Tienen vida
eterna asegurada.
Parece que, en esa columna, hay dos secciones igual: la
sección donde se escribe el nombre nuevo, y la sección
donde aparece ese nombre como vencedor.

514
1 Juan 5:4
Por el hecho de haber nacido de nuevo, por haber nacido
de Dios, el creyente se cuenta como vencedor. La fe en el
Señor Jesucristo es la garantía de que, por Su victoria, los
Suyos, son contados como vencedores.
Pero, en esa columna, existe la posibilidad de ser borrado.
Apocalipsis 3:5
No ser borrado del libro de la vida en este contexto,
significa que el creyente (pues este mensaje no es para los
incrédulos, el Señor le escribe a la iglesia, en este caso a
Sardis, que representa el protestantismo, de hecho). Los
creyentes, que por la fe son inscritos en el libro de la vida
del Cordero en la sección de los vencedores, aún debe ser
vencedor por la fe, para que su nombre no sea borrado de
esa sección.
En caso de ser borrado el nombre de alguno, y al revisar el
libro de memorias, en el Tribunal de Cristo, es probable
que pierda sus galardones, como lo enseña 1 Corintios
3:15…
Pasajes que nos pueden ayudar a entender esto, son:
2 Corintios 5:10; Mateo 5:25-26; 22: 11-14; 24:45-51

515
Apéndice 3
Los 613 preceptos (o 613 Mitzvót) son una compilación de
todas las leyes dadas por Dios al pueblo Israelita. El
número de 613 es la suma total de mandamientos en cuya
lista están incluidos los Diez Mandamientos. El costoso
trabajo de compilación originalmente corresponde a
Maimónides (Marzo 30, 1138- Diciembre 13, 1204).
I. DIOS
1. Creer en Dios (Éxodo 20:2; Deuteronomio 5:6)
2. No creer que hay otro Dios sino solo el Eterno (Éxodo
20:3).
3. No blasfemar el nombre de Dios (Levítico 24:16)
4. Santificar el nombre de Dios (Levítico 22:32)
5. No profanar el nombre de Dios (Levítico 22:32)
6. Creer que Dios es uno (Deuteronomio 6:4)
7. Amar a Dios (Deuteronomio 6:5)
8. Temer a Dios con reverencia (Deuteronomio 6:13;
10:20)
9. No tentar (o no provocar) a Dios (Deuteronomio 6:16)
10. Seguir sus caminos (Deuteronomio 28:9)

II. Ley
11. Honrar al anciano (Levítico 19:32)

516
12. Aprender la ley y enseñarla (Deuteronomio. 6:7)
13. Juntarse con quienes conocen a Dios (Deuteronomio
10:20)
14. No añadirle a la ley (Deuteronomio 13:1)
15. No quitarle a la ley (Deuteronomio 13:1)
16. Cada persona debe escribir un libro de la ley para sí
mismo (Deuteronomio 31:19)

III. Señales y símbolos


17. Circuncidar a todo varón descendiente (Génesis 17:12;
Levítico 12:3)
18. Poner flecos en el borde de los vestidos (Números
15:38)
19. Atar filacterias en la frente (Deuteronomio 6:8)
20. Atar filacterias en el brazo (Deuteronomio 6:8)
21. Escribir la ley en los postes de las casas y en las puertas
(Deuteronomio 6:9)

IV. Oraciones y bendiciones


22. Servir a Dios (Ex. 23:25; Deuteronomio 6:13)
23. Leer el Oye Israel (o Shemá) (Deuteronomio 6:4-5) al
acostarse y al levantarse (Deuteronomio 6:7)
24. Dar gracias por las comidas (Deuteronomio 8:10
25. No pintar piedras para adorarlas (Levítico 1)

517
V. Amor y Hermandad
26. Amar a los humanos que están bajo el pacto de la ley
(Lev. 19:18)
27. No atentar contra la vida del prójimo (Levítico 19:16)
28. No engañar al prójimo (Levítico 25:17)
29. No difamar (Levítico 19:16)
30. No guardar odio en el corazón (Levítico 19:17)
31. No vengarse (Levítico 19:18)
32. No guardar rencor (Levítico 19:18)
33. No permitirás que tu hermano erre (Levítico 19:17)
34. No maldecir al sordo (Levítico 19:14)
35. No poner tropiezo al ciego (Levítico 19:14)
36. Corregir al pecador (Levítico 19:17)
37. Ayudar a otro que trata de levantar su bestia caída
(Éxodo 23:5)
38. Ayudar a otro a mover la carga de su bestia caída
(Deuteronomio 22:4)
39. No dejar sin auxilio a la bestia que ha caído bajo su
carga (Deuteronomio 22:4)
40. No maltratar a la viuda ni al huérfano (Éxodo22:21)
41. No segar el terreno hasta las orillas (Levítico 19:9;
Levítico 23:22)
42. Dejar lo no segado para el pobre (Levítico 19:10)

518
43. Al segar, no recoger las espigas que se caen (Levítico
19:9)
44. Dejar las espigas que se caen para el pobre (Levítico
19:9)
45. No coger de la viña el fruto defectuoso (Levítico 19:10)
46. Dejar para el pobre el fruto defectuoso de la viña
(Levítico 19:10; Deuteronomio 24:21)
47. No recoger las uvas que se han caído (Levítico 19:10)
48. Dejar las uvas, solas, en el viñedo, para el pobre
(Levítico 19:10)
49. No volverse a recoger las ramas de olivas
(Deuteronomio 24:19)
50. Dejar para el pobre las ramas que se quedaron
(Deuteronomio 24:19-20)
51. No abstenerse de ayudar al hermano pobre dándole lo
que necesita (Deuteronomio 15:7)
52. Hacer caridad según la capacidad de uno
(Deuteronomio 15:11)

VI. El trato a los gentiles


53. Amar al extranjero (Deut. 10:19)
54. No explotar ni oprimir al extranjero (Ex. 22:20)
55. No explotar al extranjero en la compra y venta (Ex.
22:21)
56. No matrimoniarse con los paganos (Deut. 7:3)

519
57. Puede exigir el pago al extranjero (Deut. 15:3)
58. Al extranjero se le puede prestar con interés (Deut.
23:21)

VII. Matrimonio, divorcio y familia


59. Honrar a padre y madre (Éxodo 20:12)
60. No golpear al padre o a la madre (Éxodo 21:15)
61. No maldecir al padre o a la madre (Éxodo. 21:17)
62. Temer reverentemente al padre y a la madre (Levítico
19:3)
63. Ser fructífero y multiplicarse (Genesis 1:28)
64. El eunuco no se puede casar con las hijas de Israel
(Deuteronomio 23:2)
65. El bastardo no se puede casar con la hija de un israelita
(Deuteronomio 23:3)
66. El amonita o el moabita nunca se podrán casar con la
hija de un israelita (Deuteronomio 23:4)
67. No aborrecer a los edomitas (Deuteronomio 23:8-9)
68. No aborrecer a los egipcios (Deuteronomio. 23:8-9)
69. No debe haber prostituta en Israel (Deuteronomio
23:18)
70. Tomar esposa mediante ceremonia formal
(Deuteronomio 24:1)
71. El recién casado estará libre de compromisos de labor
pública por un año (Deuteronomio 24:5)

520
72. La recién casada estará libre de compromisos de labor
pública por un año (Deuteronomio 24:5)
73. No quitar los derechos de esposa a la esclava de quien
se divorcie (Éxodo 21:10)
74. La mujer de quien se sospeche ha cometido adulterio
será tratada según la ley (Números 5:30)
75. Quien difame el honor de su esposa virgen deberá vivir
con ella toda la vida (Deuteronomio 22:19)
76. Quien difame a su esposa calumniándola no podrá
divorciarse de ella en toda su vida (Deuteronomio 22:19)
77. El divorcio debe ser mediante documento legal
(Deuteronomio. 24:1)
78. Quien se divorcie no podrá volver a casarse con la
misma mujer (Deuteronomio 24:4)
79. Que la viuda, cuyo esposo murió sin hijos, se case con
un hermano del difunto (Deuteronomio 25:5)
80. Un hermano de quien murió sin hijos se debe casar
con la viuda (Deuteronomio 25:5)
81. Si el hermano del difunto no quiere tomar la viuda,
entonces la viuda lo enrostrará en público (Deut. 25:7-9)

VIII. Relaciones sexuales prohibidas


82. No descubrir la desnudez de una parienta (Levítico
18:6)
83. No descubrir la desnudez de la madre (Levítico. 18:7)
84. No descubrir la desnudez del padre (Levítico 18:7)

521
85. No descubrir la desnudez de la madrastra (Levítico
18:8)
86. No descubrir la desnudez de la hermana (Levítico 18:9)
87. No descubrir la desnudez de la hija de la esposa del
padre (Levítico 18:11)
88. No descubrir la desnudez de la hija del hijo (Levítico
18:10)
89. No descubrir la desnudez de la hija de la hija (Levítico
18:10)
90. No descubrir la desnudez de la hija (esto no está en la
Ley pero se infiere de otros mandamientos)
91. No descubrir la desnudez de la hermana del padre
(Levítico 18:12)
92. No descubrir la desnudez de la hermana de la madre
(Levítico 18:13)
93. No descubrir la desnudez del hermano de la esposa del
padre (Levítico 18:14)
94. No descubrir la desnudez del hermano del padre
(Levítico 18:14)
95. No descubrir la desnudez de la esposa de un hijo
(Levítico 18:15)
96. No descubrir la desnudez de la esposa del hermano
(Levítico 18:16)
97. No descubrir la desnudez de la hija de la esposa
(Levítico 18:17)
98. No descubrir la desnudez de la hija del hijo de la
esposa (Levítico 18:17)

522
99. No descubrir la desnudez de la hija de la hija de la
esposa (Levítico 18:17)
100. No descubrir la desnudez de la hermana de la esposa
(Levítico 18:18)
101. No tener relaciones con una mujer en su período
menstrual (Levítico 18:19)
102. No tener relaciones con la esposa de otro hombre
(Levítico 18:20)
103. No cometer sodomía con otro hombre (Levítico
18:22)
104. No tener relaciones con un animal (Levítico 18:23)
105. La mujer no debe tener relaciones con un animal
(Levítico. 18:23)
106. No castrar animales de ninguna especie, sea
doméstico o salvaje (Levítico 22:24)

IX. Fiestas solemnes


107. El primer mes del año debe ser solemnemente
declarado santo (Éxodo 12:2)
108. No viajar en sábado más allá de los límites del lugar
de residencia (Éxodo 16:29)
109. Santificar el Sábado (Éxodo 20:8)
110. No trabajar en Sábado en honor a Dios (Éxodo 20:10)
111. Descansar en Sábado (Éxodo 23:12; 34:21)
112. Celebrar las tres fiestas (Éxodo 23:14)

523
113. Gozarse en las fiestas (Deuteronomio 16:14)
114. Comparecer en el Santuario en las fiestas
(Deuteronomio 16:16)
115. Remover la levadura al principio de la fiesta de los
panes sin levadura (Éxodo 12:15)
116. Reposar el primer día de los panes sin levadura, pero
se puede cocinar (Éxodo 12:16; Levítico 23:7)
117. Reposar el primer día de los panes sin levadura
(Éxodo 12:16; Levítico 23:6-7)
118. Reposar el séptimo día de los panes sin levadura
(Éxodo 12:16; Levítico 23:8)
119. No hacer trabajo en el séptimo día de los panes sin
levadura (Éxodo 12:16; Levítico23:8)
120. Comer panes ázimos en la noche de la Pascua
(Éxodo.12:18)
121. No debe haber levadura en la casa del israelita
durante los siete días de los panes sin levadura (Éxodo
12:19)
122. No comer en la Pascua nada que contenga fermento
(Éxodo 12:20)
123. No comer levadura el primer día de los panes sin
levadura (Éxodo 13:3)
124. Levadura no debe ser vista en la casa del israelita en
la fiesta de los panes sin levadura (Éxodo 13:7)
125. En el primer día de la fiesta de los ázimos explicar a
los hijos la salida de Egipto (Éxodo 13:8)

524
126. A partir del mediodía del 14 de Nisán no se debe
comer leudado (Deuteronomio 16:3)
127. Contar cuarenta y nueve días desde el día en que se
ofrece la ofrenda (Levítico 23:15)
128. Reposar el día cincuentavo después de la fiesta de la
cosecha (Levítico 23:21)
129. No hacer ningún trabajo en el cincuentavo día
(Levítico 23:21)
130. Celebrar la entrada del año nuevo (Levítico 23:24)
131. No trabajar a la entrada del año nuevo (Levítico
23:25)
132. Tocar trompetas a la entrada del año nuevo (Números
29:1)
133. Convocación en el día de la expiación (Levítico 23:27)
134. No comer ni beber en el día del perdón (Levítico
23:29)
135. No hacer ningún tipo de trabajo en el día del perdón
(Levítico 23:31)
136. Reposar en el día del perdón (Levítico 23:32)
137. No hacer ningún trabajo en el primer día de las
Cabañas (Levítico 23:35)
138. Reposar en el primer día de las Cabañas (Levítico
23:35)
139. Reposar al siguiente día de las Cabañas (Levítico
23:36)

525
140. No hacer ningún trabajo al siguiente día después de
las Cabañas (Levítico 23:36)
141. Tomar frutos y ramas de árboles para celebrar la
fiesta de las Cabañas (Levítico 23:40)
142. Habitar en cabañas durante la fiesta de las Cabañas
(Levítico 23:42)

X. Leyes Dietéticas
143. Hacer diferencia entre animales limpios e inmundos
(Levítico 11:2)
144. No comer la carne de animales inmundos (Levítico
11:4)
145. Hacer diferencia entre peces limpios e inmundos
(Levítico 11:9)
146. No comer peces inmundos (Levítico 11:11)
147. Hacer diferencia entre aves limpias e inmundas
(Deuteronomio 14:11)
148. No comer aves inmundas (Lev.ítico11:13)
149. Hacer diferencia entre langostas limpias e inmundas
(Levítico 11:21)
150. No comer incluso gusanos frutales (Levítico 11:41)
151. No comer animales que se arrastran sobre la tierra
(Levítico 11:41-42)
152. No comer ningún insecto de la tierra (Levítico 11:44)

526
153. No comer enjambres de insectos que flotan en el agua
(Levítico 11:43, 46)
154. No comer insectos alados (Deuteronomio 14:19)
155. No comer animal despedazado por las fieras (Éxodo
22:30)
156. No comer la carne de animal muerto (Deuteronomio
14:21)
157. Se puede comer del ganado mayor o menor matándolo
según está prescrito en la ley (Deuteronomio 12:21)
158. No comer partes de animales vivos (Deuteronomio
12:23)
159. No matar un animal y su cría el mismo día (Levítico
22:28)
160. No tomar un ave y sus polluelos (Deuteronomio 22:6)
161. Dejar libre la madre y tomar los huevos o los polluelos
(Deuteronomio 22:6-7)
162. No comer la carne del buey que ha sido condenado a
morir (Éxodo 21:28)
163. No cocinar animales en la leche de la madre (Éxodo
23:19
164. No comer animales cocinados en la leche de la madre
(Éxodo 34:26)
165. No comer el tendón que se encogió (Genesis 32:33)
166. No comer grasa (Levítico 7:23)
167. No comer sangre (Levítico 7:26)

527
168. Cubrir con tierra la sangre de animales silvestres
(Levítico 17:13)
169. No comer o beber como glotón o borracho (Levítico
19:26; Deuteronomio 21:20)
170. No actuar mal al comprar o vender (Levítico 25:14)
171. No cobrar interés sobre préstamos a los israelitas
(Levítico 25:37)
172. No prestar con interés (Deuteronomio 23:20)
173. No participar de ninguna transacción usurera entre
prestamista y el que presta (Éxodo 22:24)
174. No prestar con usura al pobre (Éxodo 22:24)
175. No demandarás del pobre el pago de la deuda si no
puede pagar (Éxodo 22:24)
176. No tomar como prenda utensilios necesarios en la
cocina (Deuteronomio 24:6)
177. Al prestar no entres a casa del deudor para elegir qué
pieza tomar (Deuteronomio 24:10)
178. No retener la prenda si su dueño la necesita
(Deuteronomio 24:12)
179. Devolver la prenda a su dueño (Deuteronomio 24:13)
180. No tomar prenda de la viuda (Deuteronomio 24:17)
181. No cometer fraude en la medida (Levítico 19:35)
182. Asegurar que el peso de la balanza sea correcto
(Levítico 19:36)

528
183. No poseer pesos y medidas falsos (Deuteronomio
25:13-14)

XI. Empleados, sirvientes y esclavos


184. No demorar el pago al labrador (Levítico 19:13)
185. Permitir al trabajador comer del producto que está
cosechando (Deuteronomio 23:25-26)
186. El labrador no podrá tomar más de lo que pueda
comer (Deuteronomio 23:25)
187. El labrador no podrá comer del producto que no esté
siendo cosechado (Deuteronomio 23:26)
188. Pagar al labrador el salario a su debido tiempo
(Deuteronomio 24:15)
189. Tratar con el esclavo hebreo según la ley del esclavo
(Éxodo 21:2-6)
190. No obligar al sirviente hebreo a hacer trabajos de
esclavo (Levítico 25:39)
191. No vender al sirviente hebreo como esclavo (Levítico
25:42)
192. No tratar al sirviente hebreo con rigor (Levítico
25:43)
193. No permitir que el pagano que ha comprado un
sirviente hebreo lo trate con dureza (Levítico 25:53)
194. No despedir con las manos vacías al sirviente cuando
sea liberado de su servicio (Deuteronomio 15:13)

529
195. Regalarle al siervo hebreo generosamente cuando su
obligación termine (Deuteronomio 15:14)
196. Redimir al siervo hebreo (Éxodo 21:8)
197. No vender a la sierva hebrea a otra persona (Éxodo
21:8)
198. Casarse con la sierva hebrea (Éxodo 21:8-9)
199. Retener para siempre al esclavo cananita (Levítico
25:46)
200. No entregar al esclavo, que ha huido a la tierra de
Israel, a su dueño que vive fuera (Deuteronomio 23:15-16)
201. No oprimir al esclavo que busca refugio (Deut. 23:17)
202. No poner bozal al buey cuando trilla, para no impedir
comer mientras trabaja (Deut. 25:4)

XII. Votos, Promesas y Juramentos


203. El hombre debe cumplir lo que promete (Deut.
23:24)
204. No jurar innecesariamente (Ex. 20:7)
205. No violar un juramento o jurar falsamente (Lev.
19:12)
206 En caso de anular un voto según manda la ley (Núm.
30:2-17)
207. No romper un voto (Núm. 30:3)
208. Jurar por el nombre de Dios (Deut. 10:20)

530
209. No tardarse en cumplir votos, o en traer las ofrendas
voluntarias prometidas (Deut. 23:22)
210. El año sabático, y el año de jubileo
211. Dejar que la tierra repose en el año sabático (Ex.
23:11; Lev. 25:2)
212. No cortar hasta lo último del fruto (Ex. 23:11; Lev.
25:2)
213. No recoger de la cosecha lo que quede en tierra en el
año sabático (Lev. 25:4)
214. No podar los árboles en el año sabático (Lev. 25:4)
215. No cortar el fruto que nazca en el año sabático (Lev
25:5)
216. No recoger el fruto de los árboles en el año sabático
(Lev. 25:5)
217. Sonar el cuerno de carnero en el año sabático (Lev.
25:9)
218. Perdonar las deudas en el séptimo año (Deut. 15:2)
219. No exigir devolución de préstamos después que haya
pasado el año sabático (Deut. 15:2)
220. No abstenerse de prestar al pobre por estar cerca el
año sabático (Deut. 15:9)
221. Congregar al pueblo para oír la Ley al final del año
sabático (Deut. 31:12)
222. Contar los años del jubileo en ciclos de siete años
(Lev. 25:8)

531
223. Santificar el año del jubileo dejando que la tie rra
repose (Lev. 25:10)
224. No cultivar la tierra ni hacer ningún trabajo en los
árboles en el año del jubileo (Lev. 25:11)
225. No recoger lo que nazca en el campo en el año del
jubileo (Lev. 25:11)
226. No cortar el fruto de los árboles en el año del jubileo
(Lev. 25:11)
227. La tierra debe ser redimida en el año del jubileo (Lev.
25:24)

XIII. La corte y el proceso judicial


228. Nombrar jueces y oficiales en cada comunidad de
Israel (Deut. 16:18)
229. No nombrar como jueces a personas que no conozcan
bien la Ley (Deut. 1:17)
230. Determinar en casos de compra y venta (Lev. 25:14)
231. Determinar en casos de compromiso de pago al
depositario (Ex. 22:9)
232. Determinar en casos de pérdida cuando el señalado
no es culpable (Ex. 22:13-14)
233. Determinar en casos de herencia (Num. 27:8- 11)
234. Juzgar en caso de daño por no haber cubierto un pozo
(Ex. 21:33-34)
235. Juzgar en caso de daños ocasionados por una bestia
(Ex. 21:35-36)

532
236. Determinar en casos de daños causados por ganado a
una propiedad ajena (Ex. 22:5)
237. Determinar en casos de daños causados por incendio
(Ex. 22:6)
238. Determinar en casos de daño si el depositario es
inocente o culpable (Ex. 22:7-8)
239. Determinar en casos entre el demandante y el
demandado (Ex. 22:8)
240. No maldecir al juez (Ex. 22:27)
241. Quien posee evidencias debe testificar (Lev. 5:1)
242. Un solo testigo en casos de muerte no es suficiente
(Num. 35:30) (N)
243. El transgresor no debe testificar (Ex. 23:1)
244. En casos de muerte, ningún familiar cercano del
demandado puede testificar a favor (Deut. 24:16)
245. No oír la demanda de un partido en ausencia del otro
(Ex. 23:1)
246. Examinar el caso completamente (Deut. 13:15)
247. Examinar evidencias de un solo testigo no es
suficiente (Deut. 19:15)
248. No imitar a la mayoría para hacer el mal (Ex. Los 613
Mandamientos 7 23:2)
249. No inclinarse a la mayoría en un juicio fraudulento
(Ex. 23:2)
250. Quien decida por exonerar al enjuiciado, no podrá
argumentar para condenación (Ex. 23:2)

533
251. Tratar con imparcialidad a dos partes en litigio (Lev.
19:15)
252. No cometer injusticia en los juicios (Lev. 19:15)
253. No favorecer al grande en un juicio (Lev. 19:15)
254. No aceptar soborno (Ex. 23:8)
255. No temer al malo en un juicio (Deut. 1:17)
256. No inclinarse a favorecer al pobre en un juicio (Ex.
23:3; Lev. 19:15)
257. No violar el derecho del extranjero ni del huérfano
(Deut. 24:17)
258. No pervertir el juicio contra el malo aunque sea pobre
(Ex. 23:6)
259. No hacer juicio en base a opinión personal sino en
base a dos que vieron lo ocurrido (Ex. 23:7)
260. No ejecutar a alguien sin que haya comparecido a
juicio (Núm. 35:12)
261. Aceptar la sentencia dictada en el juicio (Deut. 17:11)
262. No rebelarse contra la sentencia dictada en el juicio
(Deut. 17:11)

XIV. Daños y perjuicios


263. Hacerle protección a la azotea (Deut. 22:8)
264. No dejar algo que pueda causar daño (Deut. 22:8)
265. Salvar al perseguido inocente (Núm. 35:25)

534
266. No apiadarse del perseguidor si mata al perseguido
antes de que alcance ciudad de refugio (Núm. 35:25)

XV. Propiedad y derechos de propiedad


267. No vender tierra a perpetuidad en Israel (Lev. 25:23)
268. No cambiar la condición de las tierras comunes cerca
a las ciudades ni se venderán (Lev. 25:34)
269. Las casas vendidas en una ciudad amurallada serán
redimidas hasta dentro de un año (Lev. 25:29)
270. No mover los linderos de la propiedad ajena (Deut.
19:14)
271. No jurar falsamente negándole a otro el dere cho de
su propiedad (Lev. 19:11)
272. No negar falsamente a otro el derecho de su
propiedad (Lev. 19:11)
273. Nunca volver a Egipto (Deut. 17:16)
274. No robar bienes personales (Lev. 19:11)
275. Devolver lo robado (Lev. 5:23)
276. Devolver las pertenencias perdidas (Deut. 22:1)
277. No pretender no haber visto las pertenencias
perdidas, ni evitar la obligación de devolverlas (Deut. 22:3)

XVI. Leyes por crímenes


278. No matar personas inocentes (Ex. 20:13)

535
279. No secuestrar a ninguna persona de Israel (Ex. 20:13)
280. No robar usando violencia (Lev. 19:13)
281. No defraudar (Lev. 19:13)
282. No codiciar los bienes ajenos (Ex. 20:14)
283. No desear los bienes ajenos (Deut. 5:18)
284. No deleitarse con malos pensamientos y miradas
(Núm. 15:39) Castigo y restitución
285. El tribunal dictará sentencia (Ex. 21:20,21)
286. El tribunal dictará sentencia de muerte (Lev. 20:10)
287. El tribunal dictará sentencia de muerte por
desobedecer (Lev. 20:14)
288. El tribunal dictará sentencia de muerte por
lapidación (Deut. 22:24)
289. El tribunal dictará sentencia de horca (Deut. 21:22)
290. El cuerpo de un ajusticiado será descolgado antes del
anochecer (Deut. 21:23)
291. Enterrar al ejecutado el mismo día (Deut. 21:23)
292. No aceptar rescate por un homicida (Num. 35:31)
293. Exiliar al homicida involuntario (Num. 35:25)
294. Establecer seis ciudades de refugio para los
homicidas involuntarios (Deut. 19:3)
295. No aceptar rescate por homicida involuntario que
está en exilio (Num. 35:32)

536
296. Romper el cuello de la becerra como manda la Ley
(Deut. 21:4)
297. Matar la becerra en un terreno nunca labrado ni
cosechado (Deut. 21:4)
298. El ladrón debe pagar recompensa por su robo (Ex.
21:37) (N).
299. Quien golpee a alguien pagará (Ex. 21:18-19)
300. Pagar dote por la soltera seducida (Ex. 22:15- 16)
301. El violador debe casarse con la violada (Ex. 22:15-16)
302. El violador casado no podrá divorciarse (Deut. 22:29)
303. No infligir castigo por hoguera en Sábado (Ex. 35:3)
304. Azotar al delincuente (Deut. 25:2)
305. Según el delito será el número de azotes (Deut. 25:3)
306. No compadecerse del ofensor que ha causado daño
(Deut. 19:13)
307. Hacerle al testigo falso según sus intenciones (Deut.
19:19)
308. No castigar a alguien que es obligado a pecar (Deut.
22:26)

XVII. Profecía
309. Escuchar a los profetas de Dios en todas las
generaciones (Deut. 18:15)
310. No profetizar falsamente (Deut. 18:20)

537
311. Matar falsos profetas (Deut. 18:20)

XVIII. Idolatría, idólatras y lugares de idolatría


312. No hacer imágenes (Ex. 20:4)
313. No hacer figuras para adorno aunque no sean para
adoración (Deut. 4:12)
314. No hacer ídolos (Ex. 34:17; Lev. 19:4)
315. No usar el adorno de ningún objeto para adoración
(Deut. 7:25)
316. No usar ningún accesorio de ídolos para rendirles
culto u ofrendas (Deut. 7:26)
317. No beber vino de idólatras (Deut. 32:38)
318. No adorar ídolos como otros hacen (Exo. 20:5)
319. No postrarse ante ídolos, aunque no sea para
adorarlos (Ex. 20:5)
320. Ni siquiera mencionar otros dioses (Exo. 23:13)
321. No escuchar a quien hable a favor de ídolos (Deut.
13:4)
322. No conducir a los hijos de Israel a la idolatría (Ex.
23:13
323. No inducir a los Israelitas a la idolatría (Deut. 13:12)
324. Destruir la idolatría y sus lugares de servicio (Deut.
12:2-3)
325. No amar a quien induce a la idolatría (Deut. 13:9)

538
326. Matar a quien induzca a la idolatría (Deut. 13:9)
327. No librar de la muerte a quien induzca a la idolatría
(Deut. 13:9)
328. La persona inducida a la idolatría no debe interceder
por el inductor (Deut. 13:9)
329. La persona inducida a la idolatría debe presentar
pruebas contra el inductor (Deut. 13:9)
330. No jurar por un ídolo ante sus adoradores, ni hacer
que ellos juren por ellos (Ex. 23:13)
331. No volver la atención a la idolatría (Lev. 19:4)
332. No adoptar las costumbres o prácticas de los idólatras
(Lev. 18:3; Lev. 20:23)
333. No pasar por fuego a los hijos en honor a Moloc (Lev.
18:21)
334. Matar a los hechiceros (Ex. 22:18)
335. No permitir agoreros ni adivinos (Lev. 19:26)
336. No depender de señales agoreras o adivinas (Lev.
19:26)
337. No consultar a los espíritus (Lev. 19:31)
338. No consultar a los brujos (Lev. 19:31)
339. No practicar el uso de hierbas, de piedras y de objetos
que la gente usa (Deut. 18:10)
340. No practicar nada relacionado a brujería (Deut.
18:10)
341. No practicar el arte de encantamientos (Deut. 18:11)

539
342. No preguntar acerca de los espíritus (Deut. 18:11)
343. No consultar por los muertos (Deut. 18:11)
344. No consultar adivinos (Deut. 18:11)
345. No rasurar totalmente la barba (Lev. 19:27)
346. No cortarse en redondo el cabello (Lev. 19:27)
347. No herirse el cuerpo a causa de un muerto (Lev.
19:28; Deut. 14:1)
348. No tatuarse ninguna parte del cuerpo (Lev. 19:28)
349. No raparse en redondo ninguna parte del cabello
(Deut. 14:1)
350. No plantar árboles para adorarlos (Deut. 16:21)
351. No sembrar postes para adorarlos (Deut. 16:22)
352. No mostrar favor por los idólatras (Deut. 7:2)
353. No hacer pacto con las naciones cananitas (Ex. 23:32;
Deut. 7:2)
354. No permitir asentamientos de gente idólatra en Israel
(Ex. 23:33)
355. Matar a los habitantes de ciudades idólatras (Deut.
13:16-17)
356. No reedificar una ciudad idólatra que ha sido
destruida (Deut. 13:17)
357. No usar la propiedad de la ciudad que ha sido
destruida (Deut. 13:18)

540
XIX. Agricultura y cuidado animal
358. No cruzar bestias de diferente especie (Lev. 19:19)
359. No sembrar en un campo semillas diferentes a la vez
(Lev. 19:19)
360. No comer del fruto de los árboles durante sus
primeros tres años de plantado (Lev. 19:23)
361. El fruto de los árboles, al cuarto año de plantado, será
consagrado al Señor (Lev. 19:24)
362. No sembrar granos o hierbas en el viñedo (Deut.
22:9)
363. No comer del producto de diferentes semillas
sembradas en un viñedo (Deut. 22:9)
364. No uncir bestias diferentes (Deut. 22:10)

XX. ROPA
365. El hombre no debe usar ropa de mujer (Deut. 22:5)
366. La mujer no debe usar ropa de hombre (Deut. 22:5)
367. No vestir ropa tejida con lana y lino juntos (Deut.
22:11)

XXI. El primogénito
368. Redimir el hijo primogénito (Ex. 13:13; Ex. 34:20;
Num. 18:15)
369. Redimir el primer asno nacido (Ex. 13:13; Ex. 34:20)

541
370. Desnucar al primer asno nacido si no es redimido
(Ex. 13:13; Ex. 34:20)
371. No redimir los animales limpios (Núm. 18:17)

XXII. Sacerdotes y levitas


372. El sacerdote debe vestir ropas especiales mientras
sirve en el santuario (Ex. 28:2)
373. No romper la ropa del sumo sacerdote (Ex. 28:32)
374. El sacerdote no debe entrar al lugar santísimo en todo
tiempo (Lev. 16:2)
375. Los sacerdotes no se deben contaminar por contactar
un muerto (Lev. 21:1-3
376. El sacerdote se puede contaminar por pariente
cercano que muera (Lev. 21:3)
377 El sacerdote que se haya lavado por inmundicia
servirá en el santuario hasta la caída de la tarde (Lev. 21:6)
378. El sacerdote no se casará con una divorciada (Lev.
21:7)
379. El sacerdote no se casará con prostituta (Lev. 21:7)
380. El sacerdote no se casará con mujer violada (Lev.
21:7)
381. Honrar al sacerdote (Lev. 21:8)
382. El sumo sacerdote no se puede contaminar ni
siquiera por pariente cercano (Lev. 21:11)

542
383. Para no contaminarse, el sumo sacerdote no saldrá
del santuario (Lev. 21:11)
384. El sumo sacerdote debe casarse con virgen (Lev.
21:13)
385. El sumo sacerdote no se casará con viuda (Lev. 21:14)
386. El sumo sacerdote no cohabitará con viuda ni
siquiera fuera de matrimonio (Lev. 21:15)
387. Ninguna persona con defecto físico servirá en el
santuario (Lev. 21:17)
388. El sacerdote con defecto físico temporal no servirá en
el santuario (Lev. 21:21)
389. Esa persona con defectos físicos no entrará más allá
del velo ni del altar (Lev. 21:23)
390. El sacerdote que esté inmundo no servirá en el
santuario (Lev. 22:2-3)
391. Los inmundos deben ser sacados del campamento
(Num. 5:2)
392. El sacerdote inmundo no debe entrar al campamento
(Num. 5:2-3)
393. El sacerdote debe bendecir a Israel (Num. 6:23)
394. Apartar para el sacerdote una porción de masa (Num.
15:20)
395. Los levitas no harán el trabajo de los sacerdotes, ni
los sacerdotes el de los levitas (Num. 18:3)
396. Nadie que no sea descendiente de Aarón servirá en el
santuario (Num. 18:4-7)

543
397. Los levitas servirán en el santuario (Num. 18:23)
398. Dar a los levitas ciudades donde morar (Num. 35:2)
399. Los levitas no tendrán heredad en Israel (Deut. 18:1)
400. Los levitas no participarán de los despojos (Deut.
18:1)
401. Los sacerdotes servirán por turnos, pero en las fiestas
servirán todos juntos (Deut. 18:6-8)

XIII. Ofrendas, diezmos e impuestos


402. El incircunciso no podrá comer de la ofrenda (Ex.
12:44-45, Lev. 22:10)
403. No alterar el orden de las ofrendas y diezmos (Ex.
22:28)
404. Dar medio ciclo al año (Ex. 30:13)
405. El sacerdote que está inmundo no comerá de las
ofrendas (Lev. 22:3-4)
406. Ninguna persona extraña podrá comer de las
ofrendas (Lev. 22:10)
407. El huésped o el siervo no comerán de la ofrenda (Lev.
22:10)
408. Los extraños no deben profanar las ofrendas de Dios
(Lev. 22:15)
409. Apartar el diezmo para los levitas (Lev. 27:30; Num.
18:24)
410. Dar el diezmo del ganado (Lev. 27:32)

544
411. No vender el diezmo de la manada (Lev. 27:32- 33)
412. Los levitas deben dar el diezmo de los diezmos (Num.
18:26)
413. No comer el segundo diezmo de los cereales fuera de
Jerusalén (Deut. 12:17)
414. No consumir el segundo diezmo del vino fuera de
Jerusalén (Deut. 12:17)
415. No consumir el segundo diezmo del aceite fuera de
Jerusalén (Deut. 12:17)
416. No desamparar al levita (Deut. 12:19)
417. Apartar todos los diezmos (Deut. 14:22)
418. Apartar cada tres años el diezmo para los pobres
(Deut. 14:28-29)
419. Dar al sacerdote la porción del animal cocinado
(Deut. 18:3)
420. Dar al sacerdote la primera lana de las ovejas (Deut.
18:4)
421. Apartar las ofrendas de vino, grano y aceite para el
sacerdote (Deut. 18:4)
422. No consumir el diezmo impropiamente (Deut. 26:14)
423. No consumir el diezmo en estado de impureza (Deut.
26:14)
424. No consumir el diezmo en luto (Deut. 26:14)
425. Declarar el diezmo al ser traído al santuario (Deut.
26:13)

545
XIV. El templo, el santuario y los objetos sagrados
426. No edificar altar de piedras labradas (Ex. 20:22)
427. No subir al altar por gradas (Ex. 20:26)
428. Construir un santuario (Ex. 25:8)
429. No remover las barras del arca (Ex. 25:15)
430. Colocar el pan de la proposición y en incienso sobre
la mesa cada sábado (Ex. 25:30)
431. Encender las luces en el santuario (Ex. 27:21)
432. El pectoral no debe separarse del efod (Ex. 28:28)
433. Ofrecer incienso dos veces diarias (Ex. 30:7)
434. No ofrecer incienso ni sacrificios extraños sobre el
altar (Ex. 30:9)
435. El sacerdote se lavará manos y pies antes del servicio
(Ex. 30:19)
436. Preparar aceite para ungir sacerdotes y reyes (Ex.
30:31)
437. No preparar aceite para otros usos usando la misma
fórmula del aceite de la unción (Ex. 30:32-33)
438. No ungir extraños con el aceite de la unción (Ex.
30:32)
439. No preparar otro incienso usando la misma fórmula
del santuario (Ex. 30:37)
440. Quien por error haga uso impropio de las cosas
sagradas será multado (Lev. 5:16)

546
441. Remover las cenizas del altar (Lev. 6:11)
442. El fuego en el altar no se extinguirá (Lev. 6:12)
443. El fuego en el altar no se debe apagar (Lev. 6:6)
444. El sacerdote no debe entrar descubierto su cabello al
santuario (Lev. 10:6)
445. El sacerdote no debe entrar al santuario con ropas
rotas (Lev. 10:6
446. El sacerdote no debe salir del santuario durante su
servicio (Lev. 10:7)
447. No beber embriagantes mientras se sirve en el
santuario (Lev. 10:9-11)
448. Reverenciar el santuario (Lev. 19:30)
449. Al ser transportada, el arca debe ser cargada sobre los
hombros (Num. 7:9)
450. Observar la pascua el segundo mes (Num. 9:11)
451. Comer la pascua con panes sin levadura y hierbas
amargas (Num. 9:11)
452. El sobrante de la pascua no debe quedar para el
siguiente día (Num. 9:12)
453. No quebrar hueso de la pascua (Num. 9:12)
454. Tocar las trompetas según la Ley manda (Num. 10:9-
10)
455. Cuidar el tabernáculo continuamente (Num. 18:2)
456. No descuidar el santuario (Num. 18:5)

547
457. Ofrenda por la culpa debe ser traída por quien haya
cometido diferentes infracciones (no texto)
458. No destruir ninguna cosa del santuario (Deut. 12:2-4)

XXV. Sacrificios y ofrendas


459. Consagrar todo primogénito de ganado (Ex. 13:2;
Deut. 15:19)
460. Matar el cordero de la pascua (Ex. 12:6)
461. Comer asado el sacrificio de la pascua el catorce de
Nisan (Ex. 12:8)
462. No comer cruda ni cocida la carne del sacrificio de la
pascua (Ex. 12:9)
463. No guardar ninguna porción de la pascua para el día
siguiente (Ex. 12:10)
464. Ningún israelita apóstata, o extraño, comerá de la
pascua (Ex. 12:43)
465. A los extranjeros que viven en Israel no se les debe
dar la pascua (Ex. 12:45)
466. No tomar de la pascua para comer afuera de la casa
(Ex. 12:46)
467. No quebrar hueso del cordero de la pascua (Ex.
12:46)
468. El incircunciso no comerá de la pascua (Ex. 12:48)
469. No sacrificar la pascua mientras haya fermento en la
casa (Ex. 23:18)

548
470. La porción de la pascua que va a ser quemada en el
altar no debe quedar para el siguiente día (Ex. 23:18)
471. No subir al santuario para una festividad sin llevar
una ofrenda (Ex. 23:15)
472. Traer los primeros frutos al santuario (Ex. 23:19)
473. La carne de la ofrenda por el pecado o por la culpa se
puede comer (Ex. 29:33)
474. Quien no sea de la simiente de Aarón no debe comer
la carne del sacrifico sagrado (Ex. 29:33)
475. Observar el procedimiento de la ofrenda quemada
(Lev. 1:3)
476. Observar el procedimiento de la ofrenda de alimento
(Lev. 2:1)
477. No ofrecer ni levadura ni miel (Lev. 2:11)
478. Todo sacrificio debe ser salado (Lev. 2:13)
479. No ofrecer ningún sacrificio sin sal (Lev. 2:13)
480. Si el sacerdote yerra en un juicio debe ofrecer un
sacrificio (Lev. 4:13)
481. Quien se denuncie a sí mismo de haber cometido un
pecado ofrecerá un sacrificio (Lev. 4:27-28)
482. Ofrecer sacrificios de acuerdo a las posibilidades
(Lev. 5:7)
483. No cortar totalmente la cabeza de la víctima si se
trata de un ave (Lev. 5:8)

549
484. Si el oferente es demasiado pobre, ofrecerá flor de
harina (Lev. 5:11) 485. No agregar incienso a la ofrenda de
flor de harina (Lev. 5:11)
486. El culpable de haber cometido violación involuntaria
la ley ofrecerá sacrificio (Lev. 5:17- 19)
487. El restante del sacrificio debe ser comido por el
sacerdote (Lev. 6:9)
488. El restante del sacrificio no debe ser cocido con
levadura (Lev. 6:10)
489. El sumo sacerdote ofrecerá una ofrenda diaria (Lev.
6:13)
490. La ofrenda del sacerdote no se debe comer (Lev. 6:16)
491. Observar el procedimiento de la ofrenda por el
pecado (Lev. 6:18)
492. La carne de la ofrenda por el pecado no se debe
comer (Lev. 6:23)
493. Observar el procedimiento de la ofrenda por el
pecado (Lev. 7:1)
494. Observar el procedimiento de la ofrenda de paz (Lev.
7:11)
495. Quemar el resto de la ofrenda (Lev. 7:17)
496. No comer del sacrificio más allá del tiempo en que
debe ser comido (Lev. 7:18)
497. No comer la carne que haya tocado algo impuro (Lev.
7:19)
498. La carne que haya tocado algo impuro será quemada
(Lev. 7:19)

550
499. La persona impura no comerá de las cosas santas
(Lev. 7:20)
500. La hija del sacerdote no comerá de las cosas sagradas
(Lev. 22:12)
501. Después de haber dado a luz, la mujer traerá una
ofrenda (Lev. 12:6)
502. El leproso traerá ofrenda al ser limpio (Lev. 14:10)
503. El hombre que haya tenido flujo traerá ofrenda al ser
limpio (Lev. 15:13-15)
504. La mujer que haya tenido flujo traerá ofrenda al ser
limpia (Lev. 15:28-30)
505. Observar el día del perdón (Lev. 16:3-34)
506. No matar en otro lugar animales para ser sacrificados
en el altar (Lev. 17:3-4)
507. No comer la carne del sacrificio que haya sobrado
para el siguiente día (Lev. 19:8)
508. No santificar animales defectuosos para el sacrificio
(Lev. 22:20)
509. Todo animal ofrecido deberá ser sin defecto (Lev.
22:21)
510. No lacerar el ganado apartado para el sacrificio (Lev.
22:21)
511. No sacrificar ganado dañado (Lev. 22:22)
512. No quemar sobre el altar extremidades de animal
lacerado (Lev. 22:22)

551
513. No rociar sobre el altar la sangre de ganado dañado
(Lev. 22:24
514. No sacrificar animales provenientes de gente no
israelita (Lev. 22:25)
515. El animal para sacrificio puede ser ofrecido hasta el
octavo día (Lev. 22:27)
516. No dejar carne de acción de gracias para otro día
(Lev. 22:30)
517. Ofrecer la ofrenda de la gavilla a la mañana siguiente
del primer día de los panes sin levadura (Lev. 23:10)
518. No comer pan hecho de grano nuevo antes de ofrecer
la ofrenda (Lev. 23:14)
519. No comer grano tostado de la nueva cosecha antes de
ofrecer la ofrenda (Lev. 23:14)
520. No comer espigas de grano nuevo antes de ofrecer la
ofrenda (Lev. 23:14)
521. En la fiesta de las semanas traer dos panes junto con
los sacrificios (Lev. 23:17-20)
522. Ofrecer sacrificio adicional en la fiesta de los panes
sin levadura (Lev. 23:36)
523. Pagar el precio correcto por una persona según el
voto a Dios (Lev. 27:2-8)
524. Si una bestia es cambiada por otra que ha sido
dedicada en ofrenda, ambas quedarán consagradas (Lev.
27:10)
525. No se debe cambiar la bestia que ha sido destinada a
sacrificio (Lev. 27:10)

552
526. El que dedique al Señor un animal no limpio debe
pagar su valor (Lev. 27:11-13)
527. El que dedique al Señor su casa debe pagar según el
estimado (Lev. 27:11-13)
528. El que dedique al Señor una porción de su tie rra
pagará según el estimado (Lev. 27:16-24)
529. Los primogénitos no se deben dedicar (Lev. 27:26)
530. Decidir si lo dedicado pertenece al Señor o al
sacerdote (Lev. 27:28)
531. La tierra dedicada al Señor no se debe vender (Lev.
27:28)
532. Lo dedicado al Señor no se debe redimir (Lev. 27:28)
533. Al pago por el error cometido se le debe agregar un
quinto (Num. 5:6-7)
534. No agregar aceite a la ofrenda por sospecha de
adulterio (Num. 5:15)
535. No agregar incienso a la ofrenda por sospecha de
adulterio (Num. 5:15)
536. Ofrecer los sacrificios diarios (Num. 28:3)
537. Ofrecer un sacrificio adicional en sábado (Num. 28:9)
538. Ofrecer un sacrificio adicional en cada luna nueva
(Num. 28:11)
539. Ofrecer un sacrificio adicional en el día de las
primicias (Num. 28:26-27)
540. Ofrecer un sacrificio adicional en el año nuevo (Num.
29:1-6)

553
541. Ofrecer un sacrificio adicional en el día de la
expiación (Num. 29:7-8)
542. Ofrecer un sacrificio adicional en la fiesta de las
Cabañas (Num. 29:12-34)
543. Ofrecer un sacrificio adicional en el octavo día de la
asamblea (Num. 29:35-38)
544. Traer las ofrendas obligatorias o voluntarias el primer
día de la fiesta en que estas incurran (Deut. 12:5-6)
545. No ofrecer sacrificios donde parezca apropiado (Deut.
12:13)
546. Ofrecer sacrificios en el santuario (Deut. 12:14)
547. Redimir en ganado que habiendo sido destinado al
sacrificio sufra daño, pero se puede comer (Deut. 12:15)
548. No comer de las ofrendas fuera de Jerusalén (Deut.
12:17)
549. No comer la carne de la ofrenda quemada (Deut.
12:17)
550. El sacerdote no comerá la carne de la ofrenda por el
pecado fuera del patio del santuario (Deut. 12:17)
551. El sacerdote no comerá la carne del sacrificio sin antes
rociar la sangre, (Deut. 12:17)
552. El sacerdote no comerá de los primeros frutos fuera
del patio del santuario (Deut. 12:17)
553. Traer al santuario las cosas consagradas (Deut. 12:26)
554. No comer nada abominable (Deut. 14:3)

554
555. No trabajar con el ganado apartado para el sacrificio
(Deut. 15:19)
556. No trasquilar animales apartados para el sa crificio
(Deut. 15:19)
557. No dejar ninguna porción del sacrificio para el
siguiente día (Deut. 16:4)
558. No sacrificar animales con daños temporales (Deut.
17:1)
559. No traer al templo sacrificios u ofrendas de
prostitutas o de sodomitas (Deut. 23:19)
560. Leer la porción prescrita al traer los primeros frutos
(Deut. 26:5-10)

XXVI. Rito de pureza e impureza


561. Los ocho animales inmundos que quien los toque
queda inmundo hasta la tarde (Lev. 11:29-30)
562. La comida queda inmunda al entrar en contacto con
las cosas inmundas (Lev. 11:34)
563. En que toque el cuerpo de una bestia muerta por sí
misma quedará inmundo (Lev. 11:39)
564. La mujer que dé a luz será impura como la que
menstrua (Lev. 12:2-5)
565. El leproso es inmundo (Lev. 13:2-46)
566. El leproso anunciará a todos su inmundicia (Lev.
13:45)
567. La ropa del leproso es inmunda (Lev. 13:47-49)

555
568. La casa del leproso es inmunda (Lev. 14:34-46)
569. El hombre que tenga flujo queda inmundo (Lev. 15:1-
15)
570. El que derrame semen queda inmundo (Lev. 15:16)
571. La purificación por toda clase de impurezas se hará
por inmersión en agua (Lev. 15:16)
572. La mujer con menstruación es inmunda y contamina
a otros (Lev. 15:19-24)
573. La mujer con flujo contamina (Lev. 15:25-27)
574. Guardar la ordenanza de la novilla roja para que sus
cenizas estén siempre disponibles (Num. 19:9)
575. Los cadáveres contaminan (Num. 19:11-16)
576. El que toque las aguas de la separación queda impuso
y quien lo toque queda impuro (Num. 19:19-22)

XXVII. Leprosos y lepra


577. El enfermo de tiña se rasurará, excepto donde tiene la
enfermedad (Lev. 13:33)
578. Cosas que se usan en el proceso de limpieza por lepra
(Lev. 14:1-7)
579. El leproso rasurará todo su pelo (Lev. 14:9
580. No arrancar las marcas de la lepra (Deut. 24:8)

556
XXVIII. El rey
581. No maldecir al rey o gobernante (Ex. 22:28)
582. Nombrar un rey (Deut. 17:15)
583. No nombrar gobernador a alguien que no sea israelita
(Deut. 17:15)
584. El rey no adquirirá muchos caballos (Deut. 17:16)
585. El rey no tomara muchas esposas (Deut. 17:17)
586. El rey no acumulará mucho oro ni plata (Deut. 17:17)
587. El rey hará una copia de la Ley para él mismo (Deut.
17:18) Nazareos
588. El nazareo no debe beber vino ni sidra, ni ninguno de
sus derivados (Num. 6:3)
589. El nazareo no debe comer uvas frescas (Num. 6:3)
590. El nazareo no debe comer uvas secas (Num. 6:3)
591. El nazareo no debe comer semillas de uvas (Num. 6:4)
592. El nazareo no debe comer el hollejo de las uvas (Num.
6:4)
593. El nazareo debe permitir que su cabello crezca (Num.
6:5)
594. El nazareo no debe cortarse el cabello (Num. 6:5)
595. El nazareo no debe entrar a casa donde hay muerto
(Num. 6:6)
596. El nazareo no debe contaminarse ni por familiar
muerto (Num. 6:7)

557
597. Al terminar su voto, el nazareo debe cortarse el
cabello (Num. 6:9) Guerras
598. Los que vayan a la guerra no deben temer (Deut.
3:22, 7:21, 20:3)
599. Ungir un sacerdote comisionado especialmente para
la guerra (Deut. 20:2)
600. En las guerras hay que proceder según la Ley (Deut.
20:10)
601. No dejar con vida ningún individuo de las ciudades
cananitas (Deut. 20:16)
602. Destruir las siete ciudades cananitas (Deut. 20:17)
603. No destruir árboles frutales (Deut. 20:19-20)
604. Tratar según la Ley a la mujer que en guerra es
tomada en cautiverio (Deut. 21:10-14)
605. No vender como esclava a la mujer capturada que es
tomada en matrimonio (Deut. 21:14)
606. No degradar a la mujer capturada (Deut. 21:14)
607. No ofrecer paz a los Ammonitas ni a los Moabitas
(Deut. 23:6)
608. Ningún inmundo debe entrar al campamento (Deut.
23:11)
609. Tener letrinas fuera del campamento de
asentamiento (Deut. 23:13)
610. Mantener esos lugares limpios (Deut. 23:14-15)
611. Recordar siempre lo que Amalek hizo contra Israel
(Deut. 25:17)

558
612. La maldad de Amalek contra Israel no será olvidada
(Deut. 25:19)
613. Destruir la descendencia de Amalek (Deut. 25:19).

559
Apéndice 4
La presciencia de Dios
Antes de finalizar este capítulo, deseo tocar el tema de la
elección Divina basada en Su presciencia (1 Pd.1:2), que
nos resultará de gran ayuda para la comprensión del Plan
Específico, en lo que corresponde al equilibrio entre la
soberanía Divina y la responsabilidad humana.
Con la caída del hombre, su capacidad para ser responsable
fue afectada, y no es capaz de agradar a Dios ni de hacer Su
voluntad desde su propia capacidad. Dios no ejerce Su
soberanía de forma arbitraria, porque Él tiene un carácter
noble y bueno. La elección de Dios, aunque es soberana, no
es injusta. Pero, cuando Dios elige, ¿no está acaso haciendo
acepción de personas? La respuesta es, no. Por la razón de
que Él elige en Cristo, y lo hace según Su presciencia.
En Cristo: (Ef.1:3). Hay una gran diferencia entre lo que es
en Cristo y lo que se es en sí mismo. Lo que se es en sí
mismo, está perdido desde la caída en Edén. Está afectado
terriblemente por el mal. Las cosas son redimidas
solamente gracias a Cristo, porque el mal del mero hombre
fue puesto sobre Cristo crucificado, y Él lo llevó a la muerte
en Su muerte. Luego resucitó y empezó de nuevo; por eso
las cosas que ahora son en Cristo son muy diferentes que
simplemente las cosas en sí mismas. Eva fue engañada, no
Adán. Pero Adán hizo un acto voluntario y responsable:
“comió, así como ella” (Gn.3:6).
La presciencia: (1 Pd.1:2). Dios conoce todo de antemano.
Es Su conocimiento anticipado. Este punto es básico. Dios

560
sabía que el hombre pecaría, y que su desalinealidad
ocasionaría desequilibrios en su ser. La trasmisión del ser
del hombre en el acto de la concepción es revelada por las
Escrituras de manera traducionista (véase notas del
capítulo 8: facetas y dimensiones, nota número 8). Este
punto de vista observa que las Escrituras declaran que
tanto el espíritu, el alma y el cuerpo son trasmitidos por el
acto del engendramiento. De más de tres millones de
espermatozoides que el varón deposita para la concepción,
algunos espermatozoides llevan una información
sumamente dañada y difícilmente corregible, y otros,
llevan una información dañada pero fácilmente corregible.
Dios sabe que todos pueden corregirse, solo que hay
algunos que les es más difícil que para otros. En tal caso,
algunos desarreglos, desequilibrios, iniquidades y vicios
pueden ser heredados. Y Dios conocía esto. De eso se trata
la presciencia Divina: que sabía acerca de todas las
posibilidades en el acto de elegir.
Dios conocía que, debido a ello, no todos los hombres irían
a aceptar Su regalo de gracia para salvación (Tit.2:11;
Jn.5:24, 40, 42). Que algunos irían a hacer uso de su
responsabilidad dañada por el pecado tanto heredado
como personal. Dios quiere salvar a todos los hombres (2
Pd.3:9); y por eso nos manda a que intercedamos por todos
los hombres (1 Tim.2:1); y manda a todos los hombres en
todo lugar, que se arrepientan (Hch.17:30); pero debido a
la gran desalinealidad que hay en los seres humanos,
algunos de ellos jamás se arrepentirán, no porque Dios no
quiera salvarlos, o porque haga acepción de personas, sino
porque de manera responsable y voluntaria ellos lo
rechazan.
Debido a ese preconocimiento, Dios eligió a Jacob, aún
antes de nacer (Rm.9:10-13). Aquí, por el preconocimiento

561
la elección fue hecha. Esaú y Jacob eran mellizos, y los
desequilibrios en Esaú tenían la inclinación a rechazar su
primogenitura, que era rechazar el conducto regular
Divino, pues esto es figura de las cosas porvenir en el Plan
específico; mientras que los desequilibrios en Jacob le
harían más apto para la auto corrección y aceptar el
llamado. Personalidades dañadas, pero una sumamente
dañada más que la otra. Eso es elección según la
presciencia. Dios conocía de antemano todas las
posibilidades posibles a partir de la desalinealidad en cada
uno de ellos antes de nacer, e incluso antes de ser
concebidos. Por eso elige. Porque nos pudo conocer desde
antes (Rm.8:29).
El llamado al arrepentimiento tampoco es en vano, porque
existen casos de pecadores gravísimos que pudieron
recapacitar y arrepentirse. Uno de esos casos lo
encontramos con Manasés rey de Judá (2 Cró.33:1-13).
Por tanto, la elección Divina no es discordante con la
responsabilidad humana, toda vez que se entienda que el
sentido de responsabilidad está condicionado por los
propios desequilibrios en un individuo. Algunos de ellos
corregibles, y otros, incorregibles. No obstante, el anhelo
de que se corrijan es inherente al noble carácter de Dios
para que todos sean salvos. Un ejemplo de esto lo tenemos
en Caín, que, aunque Dios sabía que su carácter era
incorregible, de todas maneras, el Señor advirtió que
estaba a punto de cometer pecado (Gn.4:6-7). Otro ejemplo
es el hecho de la elección de Judas Iscariote por parte de
Jesús. El Señor conocía particularmente los desequilibrios
almáticos de Judas, y sin embargo lo escogió, aunque sabía
que lo entregaría (Jn.6:70-71). También, el Señor sabe el
carácter debilitado y la personalidad desalineada de
algunos de sus siervos, cuyas acciones serán malas, y,

562
aunque tendrán su castigo correspondiente, Él les da
talentos con que le sirvan (Mt.24:45-51; 25:14-30).

563

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