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UF 1 CURSO CPR 2023 - Ansiedad y Depresión (Graciela Angood Paredes)

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22 de febrero de 2023

La Comisión Lancet sobre salud mental


global y desarrollo sostenible de 2018, “el
dolor emocional es tan importante para la
experiencia humana como el dolor físico”.
El suicidio es la cuarta causa principal de muerte entre los adolescentes de 15 a
19 años. Cada año, casi 46.000 niños de entre 10 y 19 años se quitan la vida: es
decir, uno cada 11 minutos.

Los trastornos mentales infantiles tienen relación con los que se presentarán en
la madurez.
Las estimaciones indican que un 13% de los adolescentes de entre 10 y 19
años padece un trastorno mental diagnosticado.
Aproximadamente la mitad de estos problemas aparecen antes de los 14
años y un 70% antes de los 18 años.
UNICEF , 2021
Con la situación actual provocada por la
Covid-19, los trastornos de ansiedad, las
depresiones o las autolesiones se han
incrementado de manera vertiginosa

Activación de traumas
Según la OMS, una de cada siete personas jóvenes de 10 a 19 años
tiene algún problema de salud mental y la pandemia ha agravado esta
situación, provocando un aumento de hasta el 47% en los trastornos
mentales en menores .
EN ESPAÑA
El informe `Barómetro Juvenil sobre Salud y Bienestar 2021, desarrollado por la Fundación
Mutua Madrileña y Fundación FAD Juventud, indica que el porcentaje de población joven que
declara haber tenido problemas de salud mental con mucha frecuencia ha pasado del 6,2%
en 2017 al 15,9% en 2021 (casi el doble de mujeres que de hombres).

Factores de riesgo: abusos sexuales y maltrato . según Save the Children, entre un 10% y un
20% de la población en España ha sufrido algún tipo de abuso sexual durante su infancia.
47 desde 2013.
Acoso escolar : Según un estudio de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, los casos de
bullying en España continúan en aumento, ya que 7 de cada 10 niños y niñas sufren todos los
días algún de tipo de acoso (de tipo verbal o físico) y ciberacoso[7]. La Asociación Americana de
Pediatría alerta de la relación “muy clara entre el acoso escolar y el suicidio infantil”,
El suicidio es una de las problemáticas más preocupantes. En los últimos años, se ha incrementado la
proporción de jóvenes que experimentan ideas de suicidio. En 2021, según el Barómetro Juvenil
sobre Salud y Bienestar 2021, casi 9 de cada 100 jóvenes experimentó ideas de suicidio
‘continuamente o con mucha frecuencia’, cuando en 2019 esa proporción era del 5,8%.

Además, los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE)[9], indican que el número
de suicidios ascendió a 3.941 en 2020, un 7,4% más que en 2019. De estas personas, un total de
300 tenían entre 14 y 29 años.
La depresión en adolescentes tiene una incidencia entre 5-10% en ese grupo
de edad.

Las adicciones, tanto con como sin sustancia, juegan también un papel fundamental.
Según un estudio[2], la mayoría (el 88%) de las personas jóvenes usuarias de las redes
sociales no es consciente de que el uso abusivo de estas puede provocar problemas de
salud mental. Además, se ha observado que los y las centennials (generación Z) abusan
diariamente del consumo de Internet con una frecuencia reconocida de uso mayor a 5
horas diarias en el 85,7% de los casos.
La OMS calcula que el 10% de las personas que vive experiencias traumáticas
(secuelas psicológicas, estrés postraumático, etc.) suele sufrir graves problemas de
salud mental, y otro 10% puede sufrir una alteración del comportamiento que
di cultará su capacidad para vivir de manera saludable
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SITUACIONES QUE PUEDEN PRODUCIR DEPRESIÓN /ANSIEDAD
- Maltrato
- Estrés
- Estrés postraumático
- Situaciones vitales o vitales estresantes
- Situaciones familiares desfavorables
- Fracaso escolar
- Situaciones en relación con los iguales (acoso escolar, aislamiento, falta de recursos , etc)
- Abuso sexual
- Falta de HHSS
- Di cultades en resolución de con ictos
- Di cultades de Comunicación
- Adicción/ abuso a móvil, juegos, etc
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DEPRESIÓN EN NIÑOS

La depresión infantil y adulta son semejantes (pero no iguales), aunque la


edad modula las características y las repercusiones negativas del trastorno.
DEPRESIÓN EN NIÑOS
La depresión infantil es un trastorno clínico que puede llegar a ser grave y que hay
que tratar.

Se suele pensar que los niños, solamente por el hecho de ser pequeños ya son
felices y no tienen preocupaciones, pero no siempre es así.

Tienen preocupaciones, momentos difíciles y sufren trastornos mentales como la


depresión.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DSM-5
A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento previo;
al menos uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de placer.

1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin
esperanza) o de la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser
irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de
la información subjetiva o de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modi cación de más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o
aumento del apetito casi todos los días. (Nota: En los niños, considerar el fracaso para el aumento de peso esperado.)
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros; no simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de
enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o
culpa por estar enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos los días (a partir de la información subjetiva o de la
observación por parte de otras personas).Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes sin un plan
determinado, intento de suicidio o un plan especí co para llevarlo a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente signi cativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

C. El episodio no se puede atribuir a los efectos siológicos de una sustancia o de otra afección médica.

D. El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante, u otro
trastorno especi cado o no especi cado del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.


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DEPRESIÓN EN NIÑOS

Para detectar un cuadro de depresión infantil, tanto los padres como los
profesores deben estar muy pendientes de los cambios de conducta de los
niños. No solo en casa, sino también en el colegio, donde pasan la mayoría de
horas, donde se debe estar alerta ante cualquier comportamiento extraño del
menor, hacer saltar las todas alarmas.
Igualmente, antes de diagnosticar a un niño de un trastorno depresivo, los
especialistas en Psiquiatría infantil recomiendan descartar la existencia de otras
enfermedades orgánicas.
DEPRESIÓN EN NIÑOS
La depresión infantil tiene una sintomatología un tanto diferente a la que mani estan
adultos y adolescentes. Los niños suelen mostrar:
Irritabilidad, más que tristeza o desesperanza
Reaccionan a la mínima y de una manera desmedida.
Tienden a minusvalorarse.
Desarrollan fobias.
Sufren alteraciones del sueño.
Aumento de sensibilidad ante breves separaciones
Empiezan a tener problemas en el colegio: suspenden y no hacen los deberes.
No les apetece jugar, pierden el apetito, están cansados...

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DEPRESIÓN EN NIÑOS

Hay que tener en cuenta que es propio de la infancia los cambios en


el estado de ánimo muy rápidos; de forma que les vemos tristes e
irritables y jugando felices inmediatamente después.

Estas oscilaciones no invalidan el diagnóstico de una posible depresión


durante la infancia.
DEPRESIÓN EN NIÑOS: CAUSAS

La depresión infantil, como ocurre en la mayoría de los trastornos mentales, el


origen es multifactorial.
Entre los factores predisponentes, la herencia genética juega un papel
determinante. Entre el 60 y el 80% de los niños que sufren depresión grave o
moderada suelen tener antecedentes familiares de trastornos afectivos.
En el caso de la depresión más leve, pueden in uir, entre otras circunstancias, el
ambiente familiar inestable, con ictivo, problemas escolares de integración social;
o experiencias traumáticas, como pérdidas de personas de referencia, o como por
ejemplo, el bullying.
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DEPRESIÓN EN NIÑOS: PREVENCIÓN
Los niños que cuentan con antecedentes familiares de depresión tienen un riesgo
mayor a sufrir esta patología.
Un ambiente tranquilo, estructurado con normas y seguro en casa, atento a sus
necesidades, en que se le ofrezca al niño la oportunidad de comunicar y
verbalizar cómo se siente y cuáles son sus preocupaciones y familias en armonía
son la clave para que prevenir este trastorno pueden ayudar a prevenir este trastorno
o a identi carlo rápidamente.
Además una alimentación adecuada, ejercicio físico y buenos hábitos de sueño son
factores protectores.
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https://childmind.org/es/articulo/44-libros-infantiles-sobre-salud-mental/
DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES
ADOLESCENCIA

La adolescencia es el período comprendido entre los 12 y los 18 años. Este periodo


esta marcado por cambios muy importantes en tres áreas:
Físicamente, el adolescente experimenta todos los cambios corporales de la
pubertad.
En cuanto al desarrollo cognitivo, los adolescentes inician el pensamiento
operacional formal y los primeros pasos hacia la construcción de una identidad
ocupacional y sexual. Las primeras etapas de las operaciones formales son visibles
para muchos, pero no para todos los adolescentes en este periodo.
Estas etapas de los 14 años o más se caracterizan por un razonamiento moral
convencional. A los 17 o 18 años, algunos adolescentes han alcanzado operaciones
formales consolidadas por un razonamiento moral.
En el desarrollo social estos cambios no sólo afectan a las relaciones con sus
compañeros, también afectan a las relaciones con sus padres. De hecho, es el
periodo de desequilibrio social con mayores problemas en las relaciones padre-
hijo, in uencia máxima de la presión de los compañeros y problemas de la
conducta y depresión. El adolescente empieza a cuestionar los antiguos valores, los
viejos papeles, las viejas ideas de la identidad. Las amistades individuales son
importantes a lo largo de este periodo, aunque también se inician las relaciones
heterosexuales.
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Dopamina : sentirse “aburridos” cuando no están haciendo algo nuevo o estimulante
Aumento de la necesidad de grati cación: se mani esta en: impulsividad (control
cognitivo q es crear un espacio mental entre el impulso y la acción), aumento de la
susceptibilidad a la adicción y la hiperracionalidad (los pros pesan mucho más que
los contras. Lo que se denomina “pensamiento literal”)
Explosión hormonal y mecanismo de grati cación de la dopamina + arquitectura
cortical q Secunda la toma de decisiones hiperracional creando el desequilibrio hacia
lo positivo.
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Hollon y Beck (1979), de nen la depresión
como el síndrome en el que interactúan
diversas modalidades: somática, afectiva,
conductual y cognitiva.

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La depresión en adolescentes es un problema de salud mental grave que provoca un
sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes
actividades (anhedonia)

Afecta la manera en que los adolescentes piensan, sienten y se comportan, y


puede provocar problemas emocionales, funcionales y físicos.

Aunque la depresión puede ocurrir en cualquier momento de la vida, los síntomas


entre los adolescentes y los adultos pueden ser diferentes.
Algunos problemas como la presión de sus compañeros, las expectativas
académicas y los cuerpos que cambian pueden ocasionar muchos altibajos en
los adolescentes. Sin embargo, para algunos adolescentes, estar triste es mucho
más que solo sentimientos temporales, sino que es un síntoma de depresión.

La depresión en adolescentes no es una debilidad o algo que se pueda


superar con fuerza de voluntad, puede tener consecuencias graves y requiere
tratamientos a largo plazo. Para la mayoría de los adolescentes, los síntomas de
depresión se calman con tratamientos como medicamentos y terapia psicológica.
SINTOMAS DE DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES

Los signos y síntomas de depresión en los adolescentes incluyen un cambio


en la actitud y el comportamiento previos del adolescente que pueden
provocar angustia y di cultades importantes en la escuela o el hogar, en
actividades sociales o en otros aspectos de la vida.

Los síntomas de depresión pueden variar en su gravedad, pero los cambios


en las emociones y el comportamiento del adolescente pueden incluir los
siguientes ejemplos:
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DEPRESIÓN ADOLESCENTES:Cambios emocionales
Debes prestar atención a los cambios emocionales, tales como:

Sentimientos de tristeza, los cuales pueden incluir episodios de llanto sin razón aparente

Frustración o sentimientos de ira, incluso por asuntos menores

Sentimientos de desesperanza o vacío

Estado de ánimo irritable o molesto

Pérdida del interés o del placer en las actividades cotidianas

Pérdida de interés en familiares y amigos o estar en con icto con ellos

Autoestima baja

Sentimientos de falta de valoración de sí mismo o culpa

Fijación en fallas pasadas o autoinculpación o autocrítica excesiva

Sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso, y excesiva necesidad de aprobación

Di cultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas

Sensación continua de que la vida y el futuro son sombríos y desalentadores

Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio


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DEPRESIÓN ADOLESCENTES: Cambios en el comportamiento

Debes estar atento a cambios en el comportamiento, como, por ejemplo:

Cansancio y pérdida de energía.

Insomnio o dormir demasiado.

Cambios en el apetito: falta de apetito y pérdida de peso, o más antojos por ciertos alimentos y aumento de peso.

Consumo de sustancias ilícitas o bebidas alcohólicas.

Agitación o desasosiego: por ejemplo, paso intranquilo, frotarse las manos o la imposibilidad de quedarse quieto.

Lentitud al razonar, hablar o realizar movimientos corporales.

Quejas frecuentes de dolores de cuerpo o cabeza que no tienen explicación y que pueden incluir visitas frecuentes al personal de enfermería escolar.

Aislamiento social.

Bajo rendimiento escolar o ausencias frecuentes de la escuela.

Menor atención a la higiene o al aspecto personales.

Arrebatos de ira, comportamiento problemático o arriesgado, u otros comportamientos para llamar la atención.

Autolesiones: por ejemplo, cortarse o quemarse.

Armar un plan de suicido o un intento de suicidio.


DEPRESIÓN ADOLESCENTES:Qué es normal y qué no

Puede resultar difícil notar la diferencia entre los altibajos en el estado de ánimo
que simplemente forman parte de la vida de los jóvenes y la depresión
adolescente.
Lo más importante es hablar con el/la adolescente.
Intenta determinar si es capaz de manejar sentimientos difíciles o si la vida le
parece abrumadora.
DEPRESIÓN ADOLESCENTES

Escúchale, muéstrale que las cosas que le pasan o le gustan son importantes
para ti.

Ofrece apoyo incondicional e ilimitado, aunque parezca que no valoran o


rechazan la ayuda.
DEPRESIÓN ADOLESCENTES

La ideación suicida es un síntoma de depresión


DISTIMIA

La distimia es una forma de depresión más leve, pero de larga duración. También
se la conoce como trastorno depresivo persistente.

El tratamiento de elección es la Psicoterapia mientras que el de la Depresión es el


farmacológico y psicoterapia coadyuvante.
DISTIMIA

Para diagnosticar esta afección, un adulto debe tener un estado de ánimo


depresivo durante al menos 2 años (o un año en niños y adolescentes), junto con
al menos 2 de los síntomas.

Criterio temporal: dos años de duración.


Cronicidad de los síntomas: intervalo libre de síntomas de máximo de dos meses.
Intensidad de los síntomas: en general leves pero limitantes.
DISTIMIA
DISTIMIA

En adolescentes y niños el estado anímico puede ser irritable

Comorbilidad (ocurrencia conjunta) con otros trastornos como pueden ser


trastorno depresivo mayor y otros trastornos del ánimo, trastornos de
ansiedad, así como abuso de sustancias.
AUTOLESIONES
Cortes con objetos a lados como cuchillas.
También pueden quemarse, arañarse o golpearse; golpearse la cabeza;
tirarse del pelo; pellizcarse la piel; perforarse la piel con agujas u objetos
punzantes; o insertarse objetos debajo de la piel.
Otros comportamientos peligrosos como consumo de drogas o
promiscuidad sexual con el objetivo de despreciarse y/o hacerse daño.
Es un signo de una angustia emocional profunda.
Una forma de gestión emocional.
Son generalmente acompañadas por una sensación de vergüenza y se
mantienen en secreto.
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AUTOLESIONES
AUTOLESIONES
AUTOLESIONES

El dolor físico autoin igido es especí co y visible. Para algunas personas, el


dolor físico es preferible al dolor emocional.
los adolescentes dicen sentir una sensación de control y alivio al ver y saber de
dónde proviene el dolor especí co,

Las lesiones pueden simbolizar el dolor interior que quizá no se pudo


verbalizar, con ar a alguien, reconocer o sanar, y dado que son autoin igidas,
es un dolor que el adolescente puede controlar.
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ANSIEDAD NIÑOS
Les resulta difícil identi car la ansiedad.

Cuando los niños no superan los miedos y las preocupaciones típicos de los niños
pequeños, o cuando los miedos y las preocupaciones son tantos que inter eren con
las actividades escolares, en la casa o en el juego, puede que se diagnostique un
trastorno de ansiedad.
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ANSIEDAD NIÑOS
Ejemplos de los distintos tipos de trastornos de ansiedad incluyen los
siguientes:
- Sentir miedo al estar separado de los padres (ansiedad por separación).
- Sentir un miedo extremo acerca de una situación o algo especí co, como los
perros, insectos o ir al doctor (fobias).
- Sentir mucho miedo de la escuela o de otros lugares donde haya personas
(ansiedad social).
- Estar muy preocupado por el futuro y acerca de que sucedan cosas malas
(ansiedad generalizada).
- Presentar reiterados episodios de miedo intenso, repentino e inesperado, que se
producen con síntomas como palpitaciones del corazón o di cultad para respirar,
o sentirse mareado, tembloroso o sudoroso (trastorno de pánico).

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ANSIEDAD NIÑOS
La ansiedad puede presentarse en forma de miedo o preocupación, pero también
puede hacer que los niños estén irritables y enfadados.

Los síntomas de la ansiedad también pueden incluir problemas para dormir,


además de síntomas físicos como fatiga, dolores de cabeza o dolores de
estómago (“me duele la barriga”).

Algunos niños ansiosos no comunican sus preocupaciones y, por lo tanto, los


síntomas pueden pasar desapercibidos.
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
La ansiedad por separación es una etapa de desarrollo normal entre los
bebés y niños pequeños. Los niños suelen presentar un período de ansiedad
por separación, pero por lo general lo superan aproximadamente a
los 3 años de edad.
En el caso de algunos niños, la ansiedad por separación es un signo de un
trastorno más grave conocido como trastorno de ansiedad por separación,
que ya puede comenzar en la edad preescolar.

SAD
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
Es diferente de la ansiedad por extraños, que es normal y por lo general la
experimentan los niños entre los 7 y 11 meses de edad.
Los síntomas del SAD son más graves que la ansiedad de separación normal
que casi todos los niños experimentan en algún grado entre las edades de 18
meses y 3 años.
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

Miedo o ansiedad excesivas o inapropiadas a la separaci n de aquellos a los que el niño/a est apegado.
Con tres o m s de los siguientes s ntomas: deben durar por un período de al menos cuatro semanas para ser considerados
SAD
1. Malestar al anticipar o experimentar la separaci n del hogar o de las guras,
2. Preocupaci n acerca de la p rdida de esas guras o de que sufran da o,
3. Preocupaci n excesiva y persistente de experimentar alguna situaci n (perderse, ser secuestrado, tener un accidente) que lo
separe de esas guras.
4. Rechazo a alejarse del hogar.
5. Rechazo o miedo a quedarse solo,
6. Rechazo o miedo a dormir sin estar cerca de sus guras de apego, pesadillas involucrando estos temas y s ntomas f sicos
cuando ocurre la separaci n.



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ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
En el DSM se quitó la frase “a menudo empieza a
los 6 a os” ya que muchos de los trastornos
empiezan en la edad adulta, aunque con s ntomas
subcl nicos en la infancia, y algunos de los
pacientes no tienen s ntomas en la infancia.
Est asociado frecuentemente con
sobreprotecci n parental.






ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
Si la ansiedad por separación que siente el niño/a parece intensa o prolongada
(en especial si inter ere con la escuela o con otras actividades cotidianas, o si
incluye ataques de pánico u otros problemas) es posible que tenga trastorno de
ansiedad por separación.
Esto se relaciona con mayor frecuencia con la ansiedad del niño sobre sus padres,
pero también puede asociarse con otra persona responsable del cuidado cercana.
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ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

Con menos frecuencia, el trastorno de ansiedad por separación puede sucederle a


adolescentes y adultos, y ocasionar problemas importantes al salir de casa o ir a
trabajar. No obstante, el tratamiento puede ayudar.
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN: SINTOMAS
- Angustia recurrente y excesiva sobre anticipar o estar lejos del hogar o de los seres queridos

- Preocupación constante y excesiva sobre perder un padre u otro ser querido por una enfermedad o un desastre

- Preocupación constante por algo malo que podría pasar, como perderse o ser secuestrado, lo que causa una
separación de los padres u otros seres queridos

- Rechazo a estar fuera del hogar por miedo a la separación

- Rechazo a estar solo en la casa sin un padre u otro ser querido en la casa

- Resistencia o rechazo a dormir fuera de la casa sin un padre u otro ser querido cerca

- Pesadillas repetidas sobre la separación

- Quejas frecuentes sobre dolores de cabeza, dolores de estómago u otros síntomas cuando se anticipa la separación
de un padre u otro ser querido

- El trastorno de ansiedad por separación puede estar relacionado con un trastorno de pánico y ataques de pánico:
episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un pico en una
cuestión de minutos.
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN: CAUSAS
Entre los factores de riesgo:

- Estrés o pérdida que ocasionan una separación, como la enfermedad o muerte de un


ser querido, la pérdida de una mascota, el divorcio de los padres, la mudanza o ir hacia
la escuela

- Algunos caracteres que son más propensos a presentar trastornos de ansiedad que
otros

- Antecedentes familiares, que incluyen a familiares consanguíneos que tienen


problemas de ansiedad o trastorno de ansiedad, lo cual indica que estos rasgos
pueden ser hereditarios

- Problemas ambientales, como estar presente durante un tipo de desastre que


implica una separación
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN: RECOMENDACIONES

La exposición gradual a la situación temida. El objetivo fundamental es eliminar la reacción de


ansiedad, siendo la exposición en vivo el procedimiento más utilizado.
También se suele hacer un control minucioso de las contingencias que mantienen la conducta,
tanto en la escuela como en el hogar.
Incrementar el valor reforzante de la situación escolar. Por ejemplo, fomentando la
aceptación de los compañeros, la ejecución de tareas o la aprobación de los padres y
profesores.
Disminuir los posibles refuerzos cuando el niño o la niña permanece en casa durante el
horario de colegio. Por ejemplo, la atención paterna o ver la TV.
Al mismo tiempo, se deben modi car las cogniciones negativas que acompañan el trastorno.
Economía de chas y pequeños retos.
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ANSIEDAD POR SEPARACIÓN: RECOMENDACIONES
Hablar de lo que le preocupa, de sus miedos.
Explicarle la importancia de enfrentarse a sus miedos.
En adolescentes trabajar el cambio vital y duelo de la infancia.
"Lugar seguro”.
Diferenciar “querer” de “preocupar” (que entienda que no necesita sentirse enferma
para que todos se preocupen de ella, para que la quieran como a una niña).
Fomentar su autonomía y desarrollo.
Identi car comportamientos “mantenedores” o reforzantes en los padres/cuidadores.
Reforzar su con anza y valía con pequeñas responsabilidades.
Actividades incompatibles con los síntomas.
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Entender que es un trastorno,
no un comportamiento
voluntario y con intención de
fastidiar
QUÉ PUEDO HACER CUANDO… NO
QUIERO SEPARARME. Un libro para ayudar a
las niñas y niños a superar la ansiedad por
separación. K. Lavallee y S. Schneider (Autor),
Janet McDonnell (Ilustrador)
FOBIA ESCOLAR
En el caso de la fobia escolar, se trata de un tipo de ansiedad que se encuentra especialmente relacionada con las conductas
de rechazo y evitación de la mayoría de las actividades relacionadas con el contexto educativo.

La fobia escolar es la incapacidad total o parcial del ni o de acudir al colegio como consecuencia
de un miedo irracional a alg n aspecto de la situaci n escolar. Se han propuesto (King, 1995) los
siguientes criterios diagn sticos:

Di cultad grave para asistir a la escuela, que en ocasiones produce periodos prolongados de
absentismo escolar. Los padres parecen razonablemente preocupados por asegurar la asistencia escolar
(a diferencia de situaciones de negligencia).

Grave trastorno emocional, que incluye excesivo temor, explosiones de mal humor, o quejas de estar
enfermo en relaci n con la perspectiva de acudir al colegio.

El ni o permanece en casa con conocimiento de los padres cuando deber a estar en el colegio. Esto
ayuda a diferenciarlo de conductas de “hacer novillos”, en las que los padres no son conocedores de la
situaci n.

Ausencia de caracter sticas disociales como robos, mentiras o destructividad. Esto lo distingue del
absentismo escolar voluntario, que con frecuencia se asocia con conductas disociales.
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FOBIA ESCOLAR

La posibilidad de acudir al colegio produce en el ni o angustia anticipatoria, que


se produce justo antes de acudir al colegio, o bien la tarde antes con aumento de
los s ntomas al anochecer.

Los s ntomas de angustia pueden acompa arse de un cuadro neurovegetativo


(n useas, v mitos, diarrea, abdominalgia, cefaleas). Esto hace que el ni o trate por
todos los medios de evitar acudir al colegio.

En ocasiones el ni o puede especi car un motivo de los s ntomas de ansiedad


(miedo a un profesor, a una asignatura), pero en muchas ocasiones no es capaz de
concretar el motivo de su angustia.





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FOBIA ESCOLAR….

1.La distinci n entre fobia escolar y ansiedad por separaci n en ocasiones


es complicada, e incluso ha llegado a considerarse que se trata del mismo
trastorno. No obstante, no todos los ni os que tienen una fobia escolar
presentan ansiedad de separaci n, y hay ni os que presentan ansiedad
de separaci n y acuden de forma habitual al colegio. Hoy se postula que
ambos trastornos pueden darse de forma combinada en un mismo ni o,
pero que tambi n pueden aparecer de forma aislada.
2.Es necesario distinguir la fobia escolar de conductas como “hacer
novillos”. En este caso el ni o no desea quedarse en casa, no se queda
con el consentimiento de los padres y no presenta s ntomas de angustia.










En el abordaje de estos casos de ansiedad debemos tener en cuenta algunas cuestiones
importantes:

Debemos detectar y tratar lo más rápidamente posible el problema. En el caso de la


fobia escolar, es particularmente importante impedir que se mantenga la conducta de
evitación durante mucho tiempo, no solo por la pérdida de la rutina académica de clases,
sino por ser un trastorno especialmente persistente.

Debemos recabar la colaboración de padres. En la medida en la que las personas que


rodeen al niño estén implicados en su mejoría más probabilidad de éxito tendrá el
programa. Aquí el papel de los profesores es muy importante para que la plani cación de la
vuelta a clase se haga con mayores garantías de éxito, evitando comentarios en clase acerca
de las faltas de asistencia ni de los motivos de éstas

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Debemos saber que el papel de los padres es el de no prestar apenas atención a las quejas
somáticas del niño y sometiéndoles a un programa de extinción. Este punto es muy importante y
especialmente di cultoso para los padres. Así se evita que el niño utilice estos síntomas físicos
como conducta de escape de la situación temida.

Deben insistir al niño para acudir a la escuela y a permanecer en el aula durante períodos
progresivamente más prolongados. Esta exposición puede hacerse acompañada de alguna
persona importante, siempre que esa persona esté preparada para hacer frente a las quejas y
súplicas que aparecerán conforme se aproxime el momento de exposición.

Debemos reforzar al niño tras haber permanecido el tiempo estimado en la escuela y alentarle
para seguir adelante a pesar del miedo.
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BIBLIOGRAFÍA

Amorós, M. O., Carrillo, F. X. M., Alcázar, A. I. R., & Saura, C. J. I. (2003). La terapia cognitivo-conductual en
problemas de ansiedad generalizada y ansiedad por separación: Un análisis de su e cacia. Anales de Psicología/
Annals of Psychology, 19(2), 193-204.

García-Fernández, J. M., Martínez-Monteagudo, M. C., & Inglés, C. J. (2013). ¿ Cómo se relaciona la ansiedad
escolar con el rendimiento académico?. Revista Iberoamericana de psicología y salud, 4(1), 63-76.

Orgilés Amorós, M., Espada Sánchez, J. P., & Méndez Carrillo, X. (2008). Trastorno de ansiedad por separación en
hijos de padres divorciados. Psicothema (Oviedo), 20(3), 383-388.

Santacruz, I., Orgilés, M., Rosa, A. I., Sánchez-Meca, J., Méndez, X., & Olivares, J. (2002). Ansiedad generalizada,
ansiedad por separación y fobia escolar: el predominio de la terapia cognitivo-conductual. Psicología
conductual, 10(3), 503-521.

ANSIEDAD POR SEPARACION: PSICOPATOLOGIA, EVALUACION Y TRATAMIENTO MIREIA ORGILES AMOROS

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ANSIEDAD EN ADOLESCENTES
La presentación de los trastornos de ansiedad en la adolescencia puede variar
de un adolescente a otro.
Algunos de los síntomas que suelen aparecer son temores y preocupaciones
excesivas, inquietud y una tendencia a ser excesivamente prudente, nerviosismo
y tensión.
El rasgo característico de los trastornos de ansiedad es la evitación, a nivel
conductual (acciones), y la intolerancia a la incertidumbre, a nivel cognitivo
(pensamiento).
La evitación a veces es muy evidente, como cuando el adolescente con ataques
de pánico y agorafobia evita ir a lugares públicos por miedo a presentar
síntomas de ansiedad, pero otras veces es más sutil incluyendo, por ejemplo,
dudas excesivas, aislamiento, resistencia, etc.
Además, todos los trastornos de ansiedad incluyen de un modo u otro la
anticipación de catástrofe o amenaza («y si...»; «suspenderé»; «se reirán de mí», etc.).
Estamos preparados genéticamente.

“ y si…”
Sobrepensar es uno de los principales males de nuestra época, y es el factor
culpable de que nos sintamos frustrados y cansados.
Cuando sobrepensamos, damos mil vueltas a nuestros pensamientos sin llegar a una
conclusión.
Es más, a veces acabamos con ideas que se contradicen, pasamos, por ejemplo, de
estar emocionados por una cita, a cuestionarnos horas y repasar cada detalle de la
reunión porque obvio hicimos algo mal. Empezamos a culparnos por escenarios que
no necesariamente son ciertos.
Eleva los niveles de estrés, reduce la creatividad, nubla el juicio y te impide tomar
decisiones.
FOBIA DE IMPULSIÓN

La fobia de impulsión es un tipo de trastorno fóbico en el que quien lo


padece tiene miedo de que, a causa de sus impulsos, pierda el control y
se haga daño a sí mismo o a quienes lo rodean.

Clínicamente, suele ser catalogado como una forma de Trastorno Obsesivo


Compulsivo (TOC). Se mani esta a través de pensamientos intrusivos -la
persona no tiene control sobre ellos- que tratan sobre dañar o aplicar
acciones que causan desgracias sobre uno mismo, sobre los seres
queridos o sobre su entorno.
fi
FOBIA DE IMPULSIÓN

Algunos ejemplos cotidianos de la fobia de impulsión:

Miedo a que, al esperar el metro, la persona decida saltar a las vías o empujar a
alguien hacia ellas.
Ansiedad ante la idea de dejar caer un bebé o hacerle daño al tenerlo en los
brazos.
Terror al estar cerca de cuchillos por la idea de coger uno para lastimarse a sí
mismo o a alguien más.
BIBLIOGRAFIA

Tengo un nudo en la barriga: Un cuento sobre la ansiedad infantil

DEPRESION EN NIÑOS Y ADOLESCENTES MIGUEL ANGEL CARRASCO Editorial:


SINTESIS
VICTORIA DEL BARRIO
,

EL NIÑO QUE NO SONRIE: ESTRATEGIAS PARA SUPERAR LA TRISTEZA Y LA DEPRESION INFANTIL


FRANCISCO XAVIER MENDEZ
,
FRANCISCO XAVIER MENDEZ CARRILLO
PIRAMIDE

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