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2
IMPORTANTE
Esta traducción fue realizada por un grupo de personas fanáticas de la
lectura de manera ABSOLUTAMENTE GRATUITA con el único
propósito de difundir el trabajo de las autoras a los lectores de habla
hispana cuyos libros difícilmente estarán en nuestro idioma.
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tus reseñas en las páginas que existen para tal fin y que compres el libro si
este llegara a salir en español en tu país.
¡Cuidémonos!
3
CREDITOS
Nelly Vanessa
Nanis
Kaet
4
CONTENIDO
CRÉDITOS ................................. 4 14 ............................................ 65
CONTENIDO ............................... 5 15 ............................................ 67
SINOPSIS ................................... 6 16 ............................................ 70
1 ................................................ 7 17 ............................................ 75
2 .............................................. 10 18 ............................................ 80
3 .............................................. 13 19 ............................................ 86
4 .............................................. 17 20 ............................................ 90
5 .............................................. 23 21 ............................................ 95
6 .............................................. 27 22 ............................................ 99
7 .............................................. 33 23 .......................................... 103
8 .............................................. 38 24 .......................................... 105
9 .............................................. 44 25 .......................................... 108
10 ............................................ 48 26 .......................................... 111
11 ............................................ 52 EPÍLOGO................................ 115
12 ............................................ 56 MARY DEAN ........................... 117
13 ............................................ 61 STEPHANIE NICHOLE ............ 118
5
SINOPSIS
Su madre falleció, su padre perdió el
6
1
Skylar
C
omo si no fuera lo suficientemente incómodo tener que
comenzar una nueva escuela, ahora tengo que compartir un
casillero con un chico al azar. Un chico que ni siquiera
conozco. Claro, parece lo suficientemente agradable en este momento, pero
casi juraría que es el mismo chico de anoche. El que vi mirándonos desde
la ventana de su dormitorio. Sin embargo, le daré algo de crédito, tenía buen
gusto musical y era patinador, por lo que le dio puntos de brownie en mi
libro.
—Puedo quitar algunos de estos —ofrece, señalando las imágenes de
las bandas Bad Religion, Black Flag y NOFX.
Niego.
—No, por favor no lo hagas. Fue tu casillero primero y, además, estas
bandas son increíbles. —Me mira un poco nervioso, antes de que una tímida
sonrisa se dibuje en su rostro—. Entonces, ¿andas en patineta? —pregunto,
mientras muevo la patineta en el fondo del casillero.
Se encoge de hombros.
—Sí, algunas veces.
—Yo también. ¿Algún lugar bueno por aquí para eso?
Su sonrisa crece.
—Hay algunos lugares. Puedo mostrártelos, si quieres ir. Quiero decir,
al menos hasta que conozcas un poco mejor tu camino.
—Suena bien.
Asiente una vez y no puedo evitar notar lo lindo que es. Sería totalmente
mi tipo, si mi vida no estuviera completamente patas arriba en este
momento. Tenía el cabello castaño desgreñado por el que quiero pasar mis
10 dedos. Noto su esculpida mandíbula y sus profundos ojos color chocolate.
Eran cautivadores. Era alto y delgado.
Mentalmente, suspiro, porque seamos realistas; ahora mismo mi vida
es un festival de mamadas.
—Te dejaré con eso entonces. ¿Recuerdas dónde es tu próxima clase?
Asiento en respuesta.
—Entonces supongo que te veré por aquí.
Se aleja cuando lo llamo.
—¿Skylar? —Se da la vuelta y se ve un poco sorprendido—. Gracias.
—De nada.
Observo mientras desaparece por el pasillo. Miro el casillero, pero no
puedo evitar sentir que esto es una especie de intrusión en su privacidad.
En lugar de poner mis cosas en el casillero, simplemente lo cierro. Puedo
llevar mis libros. Lo hice antes. Nunca había suficiente tiempo en mi antigua
escuela para pasar por mi casillero. Mientras me dirijo a lo que será mi
segunda clase en esta nueva escuela, suena el timbre, dando de baja a la
clase actual. Los chicos inundan el pasillo, me di cuenta de las miradas y
vistas que me lanzan. No hay nada como ser una chica nueva en la escuela,
especialmente si tu nueva escuela está en un pueblo pequeño. No ayuda
que mi cabello azul me haga sobresalir como un pulgar dolorido.
Mientras me dirijo a mi clase, escucho a un grupo de chicos hablando
de mí, como si no pudiera escucharlos. Hablan de lo rara que soy por tener
el cabello azul y de que la casa en la que vivo está encantada. Pongo los ojos
en blanco y continúo con mi clase. No hay motivo para rebajarme a su nivel
y dignificar sus susurros con mi respuesta.
Mi casa no está embrujada, solo es vieja. Cuando entro en mi primera
clase, me doy cuenta de que Skylar está sentado con otro chico que parece
que también podría ser un patinador. Hasta ahora, el hecho de que esta
ciudad tenga patinadores ha sido el único lado positivo. Me detengo cuando
llego al escritorio del profesor. Me da una mirada y señala en dirección de
un asiento vacante. El asiento está directamente detrás del amigo de Skylar.
Mientras me acerco, Skylar me saluda y hago lo mejor que puedo para darle
amistosa una sonrisa. Su amigo me ve con una sonrisa. Su cabello rubio
arena es largo y está recogido en una pequeña cola de caballo. Sus ojos
azules brillan con picardía, que es lo último que necesito, y su piel está
bronceada por pasar tiempo al sol. Sentarse detrás de estos dos debería ser
11 interesante.
Skylar
Sabía que la próxima clase de Ellery sería igual a la mía. Solo quería
darle su espacio. Si dijera que no estaba mirando la puerta esperando a que
entrara, mentiría. Justo antes de que suene la campana final, entra y todos
la ven. Escucho los susurros y les tiro miradas furiosas a algunos. Quiero
protegerla de estos drones en esta escuela que me han hecho sentir tan solo.
Que me aspen si Ellery se sentirá así. Es la chica más genial que he
conocido.
Nuestro profesor de geometría, el señor Robins, le indica a Ellery que
se siente detrás de Donnie. Veo la sonrisa que le da. Le disparo una mirada
furiosa cuando ella no está viendo y él sonríe, pero levanta las manos en
señal de rendición. Le estaba contando todo sobre ella. ¿Fue un error?
Supuse que mi único amigo, que no tenía problemas para conseguir una
chica en esta ciudad, retrocedería. La mirada en sus ojos dice desafío
aceptado. Dispara.
El resto del día pasa rápido. Ellery y yo tenemos literatura en inglés y
español juntos, pero no estamos sentados uno cerca del otro. Eso no me
impide mirarla a escondidas. Me atrapa un par de veces, y esos ojos verdes
me perforan. Aparto la mirada, avergonzado. Pero entonces un pensamiento
entra en mi mente; ¿me estaba viendo también? Trato de encontrarla al
comienzo del almuerzo, pero no tengo suerte. Entonces, me siento en mi
habitual lugar contra la pared cerca de mi casillero. Puedo ver a Donnie
coqueteando con una animadora en el camino, mientras frota suavemente
su dedo por su mandíbula mientras ella se ríe. Pongo los ojos en blanco,
pero luego pienso que tal vez eso signifique que no irá tras Ellery.
—¿Me puedo sentar aquí? —me pregunta una dulce voz desde arriba.
Miro hacia arriba. Es ella. Sé que esto me hace sonar tonto, pero la forma
en que el sol brilla detrás de ella la hacía parecer casi un ángel. Sí, lo sé,
torpe. Asiento y se sienta a mi lado. Huele a canela. Siento que me sudan
las palmas de nuevo. No hablamos mucho durante el almuerzo. Sólo una
pequeña charla. Tan pronto como suena la campana, se va rápidamente a
su próxima clase. ¿Oleré mal o algo?
12
3
Ellery
Skylar
Después de la cena, estoy en mi garaje trabajando en mi patineta. Pedí
ruedas de cera nuevas en línea y me emocionó ver que llegaron por correo
hoy. Mientras pongo la última rueda y me muero por montar, escucho una
conmoción al otro lado de la calle. Miro hacia arriba y veo a una desaliñada
Ellery que sale corriendo de su casa. Está en pantalones cortos hasta la
rodilla y una camiseta sin mangas negra. Es un atuendo simple, pero me
deja ver las curvas de sus caderas, ya que la camiseta sin mangas se adhiere
a su cuerpo. Su largo cabello azul está húmedo y desordenado y le cae sobre
los hombros. Incluso con un atuendo simple, me deja sin aliento. Me
pregunto cuándo dejará de suceder eso. Estúpidas hormonas adolescentes.
Entonces veo la mirada en su rostro. Es de terror. Es de miedo. Me hace
saltar del taburete de metal en el que estaba sentado y cruzar la calle
corriendo hacia ella. No creo que me vea hasta que se estrella contra mis
14 brazos. Está agarrando su pecho como si estuviera tratando de recuperar el
aliento.
—¡Ellery! ¿Estás bien? —Puedo sentirla temblar en mis brazos.
—No. Sí. No sé. —Está hablando rápido y escucho la inquietud en su
voz.
—¿Estás herida? —La miro y no veo ninguna herida.
Niega. Luego, como si acabara de descubrir que la estaba abrazando,
sale disparada de mis brazos y se sonroja.
—Lo siento. Debo parecer loca.
—Solo dime lo que está pasando. —Escucho la urgencia en mi propia
voz. Estoy muy confundido.
—Pensé... sentí... —Se da la vuelta y mira hacia su casa—. Debo estar
cansada.
No hace sentido.
—Viniste corriendo aquí, pareciendo que alguien te estaba
persiguiendo. ¿Qué sucedió?
No dice nada al principio. Parece que está decidiendo si quiere
decírmelo. La veo a los ojos. Me mira también. Espero que vea que puede
confiar en mí. Después de un minuto que se siente como una eternidad, se
aclara la garganta.
—Vi una cara en el espejo. Pero luego se fue. Entonces, escuché voces.
Pensé que era mi papá, pero era la única en casa. De repente, sentí que
alguien tocaba mi hombro y corrí.
Asentí. No pensé que estuviera loca. Le creí. Como si creyera todas las
historias que escuchaba en la ciudad sobre su casa. La Casa de la Bruja.
Seguro que la mayoría eran solo rumores, pero creía en las historias de
fantasmas. Venían de algún tipo de verdad en mi mente. Pero no le contaría
todo lo que había oído ahora. Estaba demasiado asustada. Abrí la boca para
ver si quería venir hasta que su papá llegara a casa, pero habló primero.
—Estoy bien. Está bien. —Se da la vuelta hacia la casa—. Gracias. Te
veré mañana. —Se aleja de mí y se dirige hacia la casa que la hizo salir
corriendo.
—¿Estás segura? —le grito.
—Sí. Solo tengo una gran imaginación. —Duda antes de volver a entrar
en la casa. No le creo, pero no la presionaré. Solo espero que realmente esté
bien en esa casa.
15
Ellery
Me encierro en mi habitación por el resto de la noche. Oigo la puerta
de entrada abrirse y cerrarse un par de horas después de que vuelvo a
entrar. Luego escucho pasos subiendo las escaleras y la voz de mi papá
mientras habla con alguien por teléfono. Suelto un suspiro de alivio. Me
grita buenas noches y luego escucho su puerta cerrarse. Me levanto de la
cama y voy a mi ventana. Miro hacia afuera y veo la casa de Skylar. Las
luces están apagadas. Todos deben estar dormidos. Me siento tan
avergonzada. No estoy segura de lo que pasó en la casa. Todo lo que sé es
que probablemente le parecí un bicho raro a Skylar. Fue tan agradable.
Sonaba como si le importara. Y sus brazos, Oh Dios mío. Se sentían tan
fuertes a mi alrededor. Me sentí segura. Ese sentimiento me sacó del miedo
que acababa de sentir. ¿Qué me tocó? Debe haber sido mi cabello. Eso es
todo. Todavía no me lo había cepillado. Oh, Dios mío. ¡Mi cabello
probablemente parecía loca! Ahora estoy aún más avergonzada. Mi sexy
vecino me vio como una loca. ¿Cómo lo enfrentaré mañana? Gran primer
día, Ellery.
16
4
Ellery
E
n medio de la noche, me desperté de una pesadilla que se
siente tan real que ni siquiera puedo encontrar mi voz para
gritar mientras el miedo recorre mi cuerpo. Estoy sentada
con la espalda recta en mi cama, sudando a raudales, pero temblando por
la gélida temperatura de la habitación. Mientras miro alrededor de la
habitación, mi corazón se acelera aún más. Mi aliento sale en pequeñas
bocanadas blancas. Me rodeo con los brazos para combatir el escalofrío,
pero no sirve de nada: me llega hasta los huesos. Estoy mirando al otro lado
de mi habitación cuando veo algo por el rabillo del ojo. Las cortinas de la
ventana aún están abiertas, pero la luz de la luna ilumina la habitación.
Juro que pasó una sombra.
Con piernas inestables, salgo de mi cama y me acerco a la ventana.
Antes de mirar hacia afuera, cierro los ojos con fuerza y envío una oración
a quienquiera que esté arriba para que por favor deje que todo sea parte de
mi imaginación. Tomo aire y abro los ojos. Inclinándome, miré a través del
turbio vidrio de la ventana, pero no vi nada, excepto la niebla que creaba mi
aliento. Dejo escapar un suspiro de alivio y me doy la vuelta.
Grito al ver a la dama parada frente a mí, con las manos extendidas,
con la boca abierta en un silencioso grito. Su cabello largo y oscuro bailaba
alrededor de sus hombros con la bata que cubría su cuerpo. Sus rojos y
cansados ojos casi parecen suplicarme... pero ¿por qué? Me agarro la
camiseta sobre el corazón. El miedo me hace cerrar los ojos con fuerza una
vez más. Cuando finalmente me siento lo suficientemente valiente como
para abrirlos de nuevo, se ha ido. Me hundo de alivio. La habitación parece
volver a su temperatura normal y niego por lo ridícula que estaba siendo.
Solo me asusté, estoy segura. Me arrastro de regreso a mi cama bajo la
seguridad de mis sábanas, agradecida de no haber despertado a mi papá
17 con mi grito.
Sin embargo, a la mañana siguiente, mientras me doy la vuelta en mi
cama y miro hacia la ventana que me asustó, para empezar, veo algo que
nunca esperé. Profundos arañazos tallados en el cristal, casi como si alguien
hubiera pasado los dedos por la ventana. Aunque no es posible, ¿verdad?
Me escabullo fuera de la cama y me dirijo a la ventana. Lentamente, extiendo
la mano hacia adelante y descubro que las yemas de mis dedos encajan
perfectamente en los grabados. Salté hacia atrás al darme cuenta de que tal
vez anoche realmente sucedió. Mi corazón late con fuerza en mi pecho,
mientras me apresuro a prepararme para la escuela. Necesito algunas
respuestas y creo que sé exactamente dónde conseguirlas.
Puedo escuchar a mi papá en la cocina, pero salgo corriendo por la
puerta principal sin siquiera decirle buenos días o adiós. Cuando salgo al
porche, veo exactamente a quién esperaba... a Skylar.
—¿Buscándome? —Me da una astuta sonrisa. Hago lo que puedo para
no derretirme en un charco allí mismo en el viejo porche de madera. Miro a
Skylar por un momento, admirando la forma en que está estructurado su
rostro. Esa fuerte línea de la mandíbula, esos labios de apariencia suave,
esa piel que me dan ganas de pasar mis dedos por ella. Niego. Solo estoy
cansada. Eso es. No soy una chica adolescente loca por un chico.
—Eres el que está en mi jardín —le digo, y le doy una sonrisa mientras
me dirijo por el sendero desde mi casa hasta la acera principal. Oigo a Skylar
seguirme. Los dos tiramos nuestras patinetas y nos dirigimos a la escuela.
El viento se siente increíble a través de mi cabello mientras el vecindario
pasa a nuestro lado. Miro furtivamente a Skylar y me está observando.
Curioso. ¿Qué está viendo? Debo parecer un desastre. Eso tiene que ser.
Estamos al frente de la escuela en minutos.
—Oye, ¿estás bien? —pregunta Skylar, mientras toma mi brazo antes
de que nos dirijamos a la escuela. Su toque me da escalofríos de bienvenida.
—Sí —miento—. ¿Por qué lo preguntas? —Le doy una mirada escéptica.
—Sólo tenía curiosidad. Estabas bastante asustada anoche. Y esta
mañana, cuando saliste de tu casa, parecías inquieta.
Dejé escapar un suspiro.
—En mi casa. Después de la escuela. Quiero mostrarte algo. —Me doy
la vuelta y camino hacia mi primera clase. Todavía siento su toque en mi
brazo. Toco mi brazo y sonrío. Estoy jodida.
18
Skylar
Espero a Ellery frente a su casa. Podría haberla esperado en la escuela,
pero quería darle espacio. No quería que pensara que era un espeluznante
acosador. Pero cuando se trata de ella, no puedo mantenerme alejado. Hay
algo en ella y nos acabamos de conocer. Esta mañana algo me dijo que la
esperara afuera de su casa. Entonces vi su cara. Parecía víctima de un
trauma. ¿Le pasó algo de la noche a la mañana? Ahora, la estoy esperando.
Quiere mostrarme algo, así que pongo mi cara valiente. Necesito ser un
hombre fuerte. Me río de mí mismo. No soy valiente. Salto al ver arañas,
necesito una luz en mi habitación mientras duermo... Pero por Ellery, seré
valiente. Algo está pasando en esa casa.
Minutos más tarde, Ellery llega patinando. Me sonríe y no importa lo
que haya pasado hoy, sé que todo estará bien ahora. No importa que el
mariscal de campo principal, Chad Mills, me hiciera tropezar en el pasillo y
se riera con sus amigos. No importa que pisara caca de perro al salir de la
escuela cuando atravesaba el jardín delantero. Esa sonrisa. De esta chica.
Eso es todo lo que necesito para hacer de este un gran día.
—Hola —dice en voz baja.
—Hola a ti —respondo, sin saber qué decir a continuación.
Ellery se sienta a mi lado con un profundo suspiro. Su muslo roza el
mío y juro que todo mi cuerpo cobra vida. Muchas gracias al adolescente
que hay en mí.
—¿Cuánto tiempo has vivido al otro lado de la calle de esa casa?
Me río.
—Básicamente toda mi vida.
Un rubor se forma en sus mejillas y tengo que resistir el impulso de
acercarme a ella.
—Entonces... ¿qué sabes de esa casa? —pregunta, señalando detrás a
la Casa de la Bruja.
Suspiro y miro a través del descuidado patio delantero.
19 —Sé lo que todos susurran en esta ciudad. —Nos sentamos en silencio
por un rato antes de volver a verla a los ojos—. Pero son solo susurros,
rumores. Es un pueblo pequeño y rechazan cualquier cosa y a cualquier
persona, incluso un poco diferente. La anciana que vivía aquí, ¿quién era de
ti?
—Mi abuela. La madre de mi madre.
Todavía no había visto a una mamá con Ellery, así que supongo que
asumí que no estaba en la foto, pero me imagino que me equivoqué si están
viviendo en la casa de su madre. Sacudo la cabeza para sacarme de mis
pensamientos.
—Lo siento, supuse que tu madre no estaba en la foto.
Una mirada triste aparece en el rostro de Ellery antes de que susurre:
—No lo está. Falleció de cáncer.
¡Suave! ¡Realmente suave, Skylar! Vaya manera de poner el pie en la
boca. Siento mis mejillas arder de vergüenza. Me aclaro la garganta y digo:
—Lo siento.
Se encoge de hombros como si no fuera gran cosa, pero claramente lo
es. ¿Cómo podría no serlo?
—Está bien. No lo sabías.
—¿Es así como terminaron aquí?
Suspira de nuevo.
—Bueno, mi mamá se enfermó y falleció. Entonces mi papá perdió su
trabajo y este fue el único lugar al que teníamos que ir. Mi mamá heredó
esta casa cuando mi abuela falleció, pero no quería tener nada que ver con
ella ni con la casa. No estoy segura por qué. Solo me dijo que mi abuela no
era una buena persona. Está aquí, como has visto, desde que mi abuela
falleció hasta ahora. Es literalmente un último recurso.
—Maldita sea, lo siento. Eso es muy duro, Ellery. —El silencio vuelve a
caer entre nosotros—. Entonces, ¿por qué las preguntas sobre la casa y qué
no?
Respira hondo y cierra los ojos con fuerza. Se forma una pequeña línea
entre sus cejas y quiero extender la mano y suavizarla.
—Por lo que pasó anoche.
—¿Qué? ¿Qué sucedió? —pregunto. ¡Sabía que algo había pasado!
Ellery me cuenta lo que pensó que vio anoche, pero se convenció de que no
20 era nada antes de despertarse esta mañana. Se pone de pie y me dice que
la siga, así que lo hago. No he estado en la casa, siempre estaba demasiado
asustado. Los rumores y susurros han sido suficientes para mantenerme
alejado, pero luego agreguen a mi hermana mayor, la obsesión de Rebekah
con eso antes de morir, además de eso y estoy seguro de que me mantendré
alejado. Pero supongo que incluso desafiaré a la Casa de Brujas por Ellery.
Nos lleva a través de la vieja y espeluznante casa y por las chirriantes
escaleras a lo que asumo es su dormitorio.
Tomo nota de la ropa de cama azul cielo y de los carteles de bandas de
rock que cubren sus paredes. Tengo que tomarme un momento para sonreír.
Es una especie de chica perfecta. La habitación huele como la habitación de
una chica. A vainilla. Ellery duda antes de cruzar la habitación, pero
finalmente lo hace. Nos lleva a la ventana que da a mi casa y lo que veo allí
no puedo ni empezar a creerlo o explicarlo.
—¿Qué demonios? —susurro.
—Sí, esa fue básicamente mi reacción esta mañana —admite, sonando
conmocionada de nuevo. Paso mis manos a lo largo de las marcas de
arañazos en la ventana. Parece que un animal salvaje estaba tratando de
entrar. Pero ¿cómo puede ser eso en el segundo piso? Porque hay algo mal
con esta casa, así es.
—¿Le dijiste a tu papá?
—No. Para ser honesta, realmente no lo he visto. Está ocupado tratando
de encontrar trabajo. —Hace una pausa por un momento. Me pregunto en
qué estará pensando—. Además, probablemente no me creería. no quiero ni
creerlo yo misma.
—Te creo. —Mi voz suena como un susurro. Levanta la cabeza y sus
ojos se encuentran con los míos. Por lo general, no puedo hacer contacto
visual con nadie. Pero sé que necesito hacerlo con ella. Demostrarle que
hablo en serio. Que puede confiar en mí.
—Ohhhhhhhhhhhhhhhh. — Ambos giramos nuestras cabezas hacia el
gemido que escuchamos proveniente de las escaleras.
—¿Qué diablos fue eso? —Sé que hay miedo aparente en mi voz. No me
importa.
—¿Crees que lo sé? —Está casi temblando. Tomo una profunda
respiración. Es hora de fingir que soy el valiente. Salgo de la habitación y
me dirijo a la escalera. Ahí es cuando veo la figura que causó que el gemido
me viera a los ojos. Eh, oh. Ojalá fuera un fantasma.
21
Ellery
—H-h-hola, señor. —Oigo a Skylar fuera de mi habitación. Suena
asustado. Oh, no. ¿Qué encontró? Ahí es cuando escucho la voz.
—¿Quién eres y por qué estás en esta casa?
Eh, oh. Papá. Salgo corriendo de la habitación para interponerme en el
enfrentamiento.
—Hola, papá. Este es Skylar. Vive al otro lado de la calle —explico
rápidamente.
—¿Por qué está aquí contigo, a solas? —Mi papá me mira con severidad.
Está tratando de ser el padre duro. Cuando en realidad es un blandengue.
Apuesto a que le encanta este momento. Siempre me dijo que fuera una
adolescente normal. Que me atrapen con un chico cuando mi papá no está
en casa es definitivamente algo que haría una adolescente normal.
—No pasó nada. —Pongo los ojos en blanco.
—Correcto… —Le da a Skylar una mirada ilegible. Skylar traga. Se ve
tan nervioso. Tengo que tragarme la risa. Es lindo cuando está nervioso.
—Bueno, mejor me voy. —Skylar hace una pausa—. Hasta mañana,
Ellery. —Skylar asiente y luego baja corriendo las escaleras y sale de la casa.
Tan pronto como la puerta se cierra, el exterior de tipo duro de mi papá cae.
—¿Estás feliz ahora? —Niego hacia mi padre.
—Eres mi niña. Tengo que hacer temblar al novio. —Ríe.
—No es mi novio.
—Lo que digas, cariño. —Pasa junto a mí y entra al baño todavía
riéndose. Escucho la ducha un minuto después. Dejé escapar un suspiro de
frustración y entré a mi habitación cerrando la puerta detrás de mí. ¡Qué
embarazoso!
22
5
Ellery
A
la mañana siguiente, me desperté con el cuerpo rígido y
dolorido. Me había quedado despierta la mayor parte de la
noche debido al miedo, pero en algún momento logré
quedarme dormida. Estaba en una posición incómoda que a mi cuerpo
realmente no le había gustado. Me pongo de pie y estiro mi cuerpo antes de
moverme por mi habitación y prepararme para el día. La idea de ver a Skylar
hoy era a la vez emocionante y vergonzosa. Todavía no podía creer que mi
papá hubiera hecho eso ayer. Una vez que estoy vestida, bajo las escaleras
y voy a la cocina de donde viene el olor a tocino y huevos. Cuando entro, veo
a mi papá en la estufa cantando una canción de Lynyrd Skynyrd. Niego
mientras le silbo.
Mi papá gira con la espátula de goma en la mano y me canta
directamente. No puedo evitar reírme de él cuando se acerca a mí. Una vez
que está lo suficientemente cerca, se mueve y toma mi mano antes de
hacerme girar en medio de la gran cocina. Bailamos y cantamos hasta que
la canción termina.
—Hice tu favorito para el desayuno —comenta mi papá.
Le doy una mirada de reojo.
—¿Por qué? ¿Por cómo me avergonzaste ayer con Skylar?
Suspira.
—Solo le estaba diciéndole quién es el jefe.
Levanto mis manos dramáticamente.
—Papá, ya lo sabía. Solo somos amigos o al menos lo éramos, a menos
que lo asustaras ayer.
—Seguramente, no se asusta tan fácilmente —comenta mi papá,
23 dándome una mirada por encima del borde de sus lentes.
Me encojo de hombros.
—Es posible. Parece un poco asustadizo y tu truco no ayudó en nada.
Mi papá suspira de nuevo.
—Lamento haberte avergonzado, pero si tuviera que hacerlo de nuevo,
lo haría. Además, de ahora en adelante, no más chicos a solas en tu
habitación, a menos que también esté aquí.
Me burlo:
—¡Eso es totalmente injusto! Nunca tuve esa regla antes.
—Tu madre siempre estuvo presente antes, así que no tenía que
preocuparme por estas cosas, Elle. —Sus palabras cortaron mi corazón
como un cuchillo. Sé que no fue su intención que lo hicieran, pero lo
hicieron. Las lágrimas se aprietan en mis ojos, mi garganta se obstruye por
la emoción. Lanzo mi tenedor al lado de mi plato y agarro mi mochila antes
de dirigirme a la puerta principal. Mi papá me llama para que regrese, pero
simplemente no puedo hacerlo.
Skylar
Mi alarma suena y muevo mi mano hacia abajo para apagarla. Gimo
mientras me siento. Cuando abro los ojos y me concentro en mi habitación,
me vienen a la mente los acontecimientos del día anterior. Especialmente,
cuando salí corriendo de la casa de Ellery como si estuviera en llamas.
Tranquilo, Skylar. Me vi como un cobarde total. Pero para ser justos, su
padre era muy intimidante. Nunca había sido el tipo de chico al que
atrapaban en los cuartos de las chicas. Realmente no había estado en la
habitación de una chica antes. Excepto por mi prima Mallory, pero eso no
cuenta. Teníamos cinco y me hizo asistir a una fiesta de té.
Veinte minutos después, salgo por la puerta principal y termino mi
bagel. Veo a Ellery salir corriendo de su casa con cara de disgusto. Dejo mi
tabla y mi mochila y corro hacia ella. Ni siquiera pienso antes de hacerlo.
Un minuto estoy en mi porche, y al siguiente la atraigo hacia mis brazos. El
instinto de protegerla se hace cargo.
—¿Estás bien? ¿Pasó algo de nuevo? —Me retiro y la miro a los ojos.
24 Ahí es cuando lo veo. Lágrimas. La tiro de nuevo a mis brazos. Espero que
se aleje, pero no lo hace. Se aferra a mí con fuerza. Disfruto de su calor.
Puedo oler su champú de vainilla y es celestial.
Después de unos minutos, se aparta y se seca la cara.
—Lo siento. —Está avergonzada. No debería estarlo. No sé qué acaba
de pasar entre nosotros, pero la extraño en mis brazos. La comprensión me
asusta. ¿Cómo pueden ser tan fuertes mis sentimientos por esta chica? Nos
acabamos de conocer. Es solo un flechazo, me digo. Necesito dar un paso
atrás, o pensará que soy un tipo pegajoso.
—Bueno, supongo que te veré en la escuela. —Me doy la vuelta y me
alejo. Puedo sentir su mirada fija en mí mientras cruzo la calle, agarro mi
tabla y mi mochila, y patino hacia la escuela. No la veo cuando paso junto
a ella. No necesito hacerlo. Su mirada la puedo sentir en mi piel. Bueno,
oficialmente pasé de tratar de salvarla a hacerla enojar. Tranquilo Skylar.
Ellery
¿Qué diablos fue eso? Un minuto estoy en los brazos de Skylar, y luego
se dirige a la escuela sin verme. Probablemente piensa que soy una chica
débil y emocional. Es la segunda vez en veinticuatro horas que tiene que
consolarme. Agarro mi tabla que está apoyada contra la casa y me dirijo a
la escuela. Una vez que llego a la escuela, levanto la cabeza en alto para
demostrar que tengo confianza. Veo a Skylar en nuestro casillero y siento
que mi rostro se sonroja. Estoy tan nerviosa de verlo. ¿Por qué me hace esto?
Estoy tan cómoda en sus brazos, pero al mismo tiempo, saber que voy a
verlo me da mariposas.
—Hola. —Asiente mientras me acerco al casillero. Pongo mi tabla
dentro junto a la suya y agarro mis libros. No hablo. Solo asentí y cerré el
casillero viendo que tenía sus cosas. Me doy la vuelta para alejarme y agarra
mi brazo ligeramente—. Lo siento.
—¿Por qué? —Finjo que no sé de qué está hablando. Es más fácil de
esa manera. No puede saber que hirió mis sentimientos. No puede saber que
tengo estos sentimientos.
—Por esta mañana. Por la forma en que salí corriendo. No te merecías
25 eso.
—Estás bien. No lo merecía. Te veo luego. —Saco mi brazo de su agarre
y camino a clase. No soy una chica débil que se aferrará a cada una de sus
palabras. Soy independiente. No necesito a nadie. La última persona que
necesitaba murió. La vida no me engañará de nuevo.
26
6
Skylar
N
o he visto a Ellery en todo el día, no desde nuestra
conversación de esta mañana en la que me hizo sentir como
un idiota, lo que me merecía. Todavía no puedo entender
por qué reaccioné de la manera que lo hice. Realmente no tenía una buena
razón después de pensarlo. Al menos, ninguna que pudiera darle a Ellery
sin que pareciera que estaba tratando de inventar una tonta excusa, que
estaba bastante seguro de que empeoraría toda esta situación. Ni siquiera
sabía cómo arreglar esto con Ellery ahora, y realmente quería hacerlo.
Afortunadamente, es la última clase del día, lo que significa que puedo ir a
patinar e intentar encontrar una manera de arreglar este lío que creé.
Suena la última campana, dando por terminada la clase me dirijo
directamente a la puerta, pero cuando giro en la esquina hacia el pasillo
donde está nuestro casillero, me detengo en seco. Allí de pie en el casillero
luciendo como un ángel de cabello azul está Ellery. Tiene la cabeza metida
en el casillero, así que rápidamente me agacho detrás de la pared para evitar
que me vea. Lo sé, lo sé, es totalmente tonto, pero todavía no puedo
enfrentarla. Sé que tendré que hacerlo, pero no ahora. Espero un poco y el
pasillo a mi alrededor comienza a despejarse antes de que cambie y mire por
la esquina para ver si todavía está en el casillero. Afortunadamente, no está,
así que avanzo, abro el casillero y agarro mi patineta antes de salir de la
escuela.
Una vez que golpeo el pavimento, dejo caer la patineta al suelo y
despego. Diferentes ideas de cómo explicar y compensar cómo traté a Ellery
esta mañana nadan en mi cabeza, pero ninguna parece lo suficientemente
buena, probablemente porque no lo es. Ellery no es como otras chicas; es
diferente, especial. Sí, sé que suena súper cursi y cliché, pero no me importa
porque es verdad, pero también significa que no hay una forma ordinaria de
27 solucionar este problema. También significa que me gusta mucho más
porque no es la típica chica. Suspiro y dejo caer mi cabeza hacia atrás por
un minuto.
¡Un apestoso minuto! Golpeé un bache por el que no podría haberme
preparado. Un minuto estoy en la patineta y al siguiente, estoy en el suelo
con un líquido tibio llenando la pernera de mis pantalones. ¡Maldición! Me
levanto y decido caminar el resto del camino a casa. Sin embargo, cuando
llego a las últimas dos cuadras hasta mi casa, siento que podría arrastrarme
más rápido. Mi pierna y mi tobillo disparan dolor al tope y puedo sentir la
sangre todavía rezumando de cualquier corte que me hice. Estoy cojeando
como si necesitara un bastón y, por supuesto, para que todo esté mucho
mejor, Ellery está parada afuera de su casa con una manguera de agua en
la mano regando el muerto jardín en el patio delantero. Era lo último que
quería que viera.
Intento pasar desapercibido, pero no, a dos casas de mi puerta
principal, Ellery se da la vuelta y me ve. Al principio, parece enfadada, lo
que me merezco, pero después de escanear mi apariencia, su
comportamiento cambia y deja caer la manguera de agua antes de cruzar la
calle hacia mí.
—Skylar, ¿estás bien?
Me río y me encojo de hombros.
—Por supuesto, ¿por qué no lo estaría?
Me da una mirada divertida.
—Tal vez, porque estás cojeando, el codo de tu sudadera está
desgarrado y tienes un pequeño corte en la barbilla que está sangrando.
Inmediatamente, mi mano vuela hasta mi barbilla y, efectivamente,
tiene razón. Tienen que estar bromeando. Quiero decir, ¿todos los poderes
superiores me odian?
—Oh, sí, eso. —Trato de jugar como si no fuera gran cosa, pero en
realidad, estoy más que avergonzado.
—Probablemente necesites curar eso —dice Ellery, y señala el corte en
mi barbilla.
Escaneo el camino de entrada y veo que no hay nadie en casa.
—Sí, probablemente, tan pronto como mi madre llegue a casa, le pediré
que ponga en práctica sus habilidades de enfermería.
—Esperarás a que llegue a casa, ¿cuándo será eso? —pregunta.
28 Me encojo de hombros.
—No estoy seguro. No estoy seguro de dónde está ahora.
Ellery niega.
—Vamos —me dice, antes de cruzar la calle hacia su casa. Se detiene
en medio de la calle y se da la vuelta para mirarme—. ¿Vienes?
—¿Ir a dónde?
—A mi casa donde podré curar tus heridas —dice con los ojos en
blanco.
Doy un paso adelante.
—Pensé que estabas enojada conmigo.
Se encoge de hombros.
—Lo estoy, pero no significa que no pueda curarte. Además, será una
buena práctica. Quiero ser enfermera cuando me gradúe. —Con esa
declaración, se da la vuelta y continúa hacia la casa. Cojeo lo más rápido
posible para alcanzarla. Bueno, Ellery al menos está hablando conmigo, así
que tal vez no todos los poderes superiores me odien.
Ellery
—No seas tan bebé. —Echo alcohol en una bola de algodón mientras
limpio los cortes de Skylar. Se retuerce como un gusano y casi lucha contra
mí. Lo juro, siento que estoy ayudando a un niño pequeño en lugar de a un
adolescente. A un adolescente extremadamente atractivo. A uno que solo
quiero sostener y hacerlo sentir mejor. Entonces sacudo los pensamientos
de mis muertos. Estoy enojada con él. ¿Recuerdan?
—Estúpido golpe —murmura, y sonrío. No necesito cuestionarlo. Puedo
adivinar lo que le pasó. He estado ahí antes. Un bache en el camino. Vuelo
de patineta. Junto con tu propio cuerpo. Tiene suerte de que algo no esté
roto.
—Ahí. Creo que vivirás. —Pongo un trozo de cinta médica sobre la tela
que cubre su corte, para que ya no tenga que sangrar por todo el lugar.
—Gracias. —Se pone de pie y mi cara está justo al lado de su pecho.
29 Puedo olerlo y huele increíble. Doy un paso atrás y golpeo la pared. Mi
cabeza pega con un gabinete. Me estremezco y sostengo mi cabeza—.
¿Celosa de que fuera el herido? —Me sonríe.
—Solo vamos. —Asentí hacia la puerta del baño. Escucho mi propia
voz. Sale más dura de lo que pretendo que sea. Pero me golpeé la cabeza.
Denme un respiro.
Lo sigo fuera del baño y hacia la puerta principal. No quiero que se
vaya. Quiero aceptar su disculpa. Solo quiero pasar el rato. Pero necesito
estar enojada. Necesito que sepa que no seré alguien con quien pueda estar
de mal humor. Cuando comienza a abrir la puerta, escuchamos un ruido en
el piso de arriba.
—¿Hay alguien más aquí? —Me mira con preguntas. No me muevo, el
miedo me tiene congelada. Estoy segura de que estoy pálida. Sacudo la
cabeza para responder a su pregunta. Cierra la puerta principal y camina
hacia mí—. Quédate aquí. Lo comprobaré. —Cojea hacia las escaleras. La
mujer independiente en mí pasa al frente.
—Lo siento, amigo. No pasaré el rato aquí y dejaré que el hombre macho
lo investigue. Iré contigo. —Camino detrás de él por las escaleras. Estoy
segura de que si estuviera delante de él iría más rápido. Pero me convenzo
de ser paciente.
Llegamos a lo alto de las escaleras y miramos alrededor. No hay nada
que pudiera haberse estrellado. Empiezo a caminar hacia mi habitación,
cuando escuchamos otro estruendo sobre nosotros. Ambos nos miramos y
al mismo tiempo dijimos:
—El ático.
Skylar
Durante todo el camino por las escaleras todo lo que puedo pensar es
en cómo solo quería tirar de Ellery en mis brazos cuando retrocedió hacia el
gabinete. Solo quería ser quien la atendiese esta vez, pero se esfuerza mucho
por seguir enfadada conmigo. Lo entiendo y lo merezco, pero es un poco
lindo verla pelear. De hecho, estoy un poco feliz de que el accidente haya
ocurrido cuando lo hizo, porque me dio una excusa para quedarme un poco
30 más, pero desearía que fuera por una razón más explicable. Estaría
mintiendo si dijera que no fue aterrador, porque lo es. También deseo que
Ellery no se esfuerce tanto por ser independiente. Ojalá me hubiera dejado
venir y comprobar esto por mi cuenta. Me hubiera sentido mejor sabiendo
que estaba a salvo, pero no, no aceptó eso.
Sigo a Ellery mientras nos lleva por el pasillo hasta la diminuta puerta
que hay en la esquina. Alcanza la manija de la puerta, pero grita y salta
hacia atrás tan pronto como su piel toca la perilla. Su reacción la envía de
vuelta directamente a mi pecho y con mi pierna lastimada, ambos caemos.
Ambos aterrizamos con un ruido sordo. Ellery se da la vuelta para quedar
frente a mí.
—Lo siento mucho. ¿Estás bien? —pregunta, sus ojos y tono de
disculpa.
Asiento, porque no confío en mi voz en este momento. Está tan cerca,
que si me muevo hacia arriba solo unos centímetros, mis labios estarían
sobre los suyos y vaya que quiero eso. Deseo eso más que nada. Nos vemos
a los ojos, ninguno de nosotros vacila. Mi mano que está en su cintura se
mueve hacia arriba hasta que se dobla en su largo cabello azul. Me inclino
y nuestros labios se encuentran, es solo por un momento, pero es el mejor
momento de toda mi vida. Al menos, hasta que otro fuerte estruendo desde
arriba hace que nos alejemos uno del otro. Por un momento, nos sentamos
en el suelo, uno frente al otro, esperando que el otro haga un movimiento,
pero ninguno de los dos lo hace. Algo acaba de pasar entre nosotros, pero
¿qué significa eso ahora?
No tenemos la oportunidad de pensar en ello mucho más cuando
escuchamos el piso crujiendo sobre nosotros. Como si alguien estuviera
subiendo las escaleras. No sé de dónde viene el coraje que siento. Confíen
en mí, no soy del tipo súper intrépido. Soy más como el tipo de persona que
se esconde en mi manta durante una película de terror. Pero Ellery está aquí
conmigo. Esta es su casa. Y por alguna razón, solo quiero protegerla. Me
pongo de pie y extiendo mi mano para ayudarla a levantarse. Me sorprendo
cuando lo toma y tiro de ella.
—Veamos quién está aquí. —Me da una mirada determinada y ahí es
cuando me doy cuenta. Estoy en problemas. Esta chica me mantendrá
alerta.
31
Ellery
Subimos el tramo de escaleras hasta el ático. Siento la valentía que
emana de Skylar. Por lo general, no soy de las que se desmayan por el tipo
duro. Pero con Skylar, leyendo su lenguaje corporal que dice que solo quiere
protegerme, me da bastante calor. Todavía siento sus labios en mis labios.
Fue breve, pero tuvo un impacto. Y quiero más. Niego hacia mí misma.
Sueno como una chica loca típica adolescente. Necesitaba concentrarme en
obtener buenas calificaciones para poder salir de esta espeluznante casa y
emprender mi propia aventura una vez que me gradúe.
—Están muy callados. —Skylar me mira cuando llegamos al último
paso frente a una puerta de madera. Le doy una mirada de no me digas.
Abre la puerta y camina hacia el ático.
32
7
Skylar
P
uedo sentir la mano de Ellery en la parte de atrás de mi
camiseta mientras subimos al ático, y estaría mintiendo si
dijera que no me hace sentir genial e increíble tenerla
escondida detrás de mí. Me hacía sentir tan bien, que casi olvido lo asustado
que estaba... casi. Finalmente llegamos al ático y es como si hubiéramos
aterrizado en el maldito mar ártico. Hace tanto frío que mi aliento sale en
pequeñas bocanadas blancas frente a mí. Siento que Ellery me suelta la
camiseta y no me sorprende ver sus brazos alrededor de sí misma cuando
me doy la vuelta para mirarla.
—¿Qué diablos le pasa a esta casa? —pregunta.
Me encojo de hombros y empiezo a moverme más hacia el ático. Aparte
de ser frío, parece como cualquier otro ático oscuro, polvoriento y lleno de
basura del que a la gente le resulta demasiado difícil separarse, pero que
tampoco quiere revisar. Cajas, baúles y bolsas cubren la mayor parte del
piso. La ventana está tan sucia que realmente no puedes ver a través de ella
y cada vez que uno de nosotros se mueve, el piso cruje debajo en señal de
protesta. Casi me preocupa que nos caigamos. Claramente, este no es un
lugar en el que quieras pasar el rato. Finalmente logré encontrar la cadena
de la luz, pero cuando tiro de ella, la bombilla hace un fuerte estallido, antes
de romperse y llover vidrios sobre mí. Rápidamente me cubro los ojos, pero
siento el mordisco en el dorso de mis manos cuando parte del vidrio corta
mi piel.
—¡Oh, Dios mío! Skylar, ¿estás bien? —Escucho preguntar a Ellery,
mientras corre hacia mí. El crujido de las tablas del piso delata su ritmo de
movimiento.
De repente, el crujido se convierte en un chasquido seguido de un grito,
y cuando abro los ojos, veo a Ellery en el suelo con un trozo de madera
33 sobresaliendo de la palma de su mano. Corro hacia ella. Una vez que estoy
lo suficientemente cerca, me pongo de rodillas y tomo la mano herida entre
las mías.
—Esto se ve mal. ¿Cuánto te duele?
Solloza y puedo ver las lágrimas que está tratando de contener nadando
en sus ojos.
—No tanto.
Me burlo:
—Vamos, no tienes que poner cara de valiente por mí.
Abre la boca para decir algo, pero todo lo que sale es un grito
ensordecedor. Sus respiraciones comienzan a salir en cortos y pequeños
jadeos. Tomo sus hombros y los sacudo mientras la llamo por su nombre,
pero no reacciona. Mis dientes comienzan a castañetear a medida que la
temperatura desciende más, si es posible. El crujido de las tablas del suelo
detrás de mí hace que cierre los ojos mientras pronuncio una serie de
palabrotas. Tomo una profunda respiración antes de darme la vuelta. Ellery
todavía está congelada en su lugar cuando me siento lo suficientemente
valiente como para darme la vuelta y enfrentar lo que sea que esté causando
el ruido detrás de mí. Lentamente, me di la vuelta y allí estaba la figura
transparente casi brillante de una mujer. Inclina la cabeza hacia un lado
mientras me estudia antes de que una sonrisa sádica y cruel se ilumine en
su rostro. Extiende una mano, señalando, pero no a mí, no, está señalando
a Ellery.
Oigo un ruido sordo, pero no me doy la vuelta para ver cómo está
porque, por alguna razón, no puedo hacerlo. No puedo apartar los ojos de
la figura que tengo delante, con su ensangrentada mano extendida
señalando a Ellery. Observo cómo la profunda sangre carmesí gotea de su
mano sobre las polvorientas tablas de madera.
Un sonido de asfixia viene detrás de mí, sacándome finalmente de mi
trance. Sacudo la cabeza para despejar la repentina niebla que se apoderó
de mí y me doy la vuelta para ver a Ellery acostada de espaldas, mirando
fijamente al techo, todo su cuerpo tiembla y un sonido de asfixia sale de su
boca. Si tuviera que adivinar, diría que está teniendo una convulsión, pero
Ellery nunca mencionó nada sobre eso antes, pero si uno sufre de
convulsiones, ¿cómo le dirías a alguien: “Hola, soy Ellery. Me acabo de
mudar aquí y, por cierto, tengo aleatorios ataques de asfixia”. Sí, dudoso.
Mirando hacia atrás por encima de mi hombro, veo al fantasma todavía
34 de pie allí con una sonrisa en su rostro que desencadena una idea. Tal vez,
es la que está causando la convulsión. La sangre que gotea de su mano al
suelo ahora es un charco. Solo hay una cosa que puedo hacer. Tengo que
sacar a Ellery de aquí y alejarla de este fantasma. Ahora, no soy tan fuerte,
pero de alguna manera me las arreglo para recoger el tembloroso cuerpo de
Ellery en mis brazos y bajar la escalera. Cuando llegamos al piso debajo de
la escalera, la puerta del ático se cierra de golpe y el cuerpo de Ellery deja
de temblar. Me desplomo contra la pared antes de deslizarme por ella. Me
siento ahí con Ellery en mi regazo, durmiendo tranquilamente mientras
trato de averiguar qué diablos acaba de pasar.
Ellery
Me despierto y siento el calor a mi alrededor. Me siento cómoda. Y me
siento calmada. Abro los ojos y me encuentro con los ojos de Skylar. Sonrío
y por un momento me pierdo en ellos. Entonces la realidad me golpea. Estoy
en el regazo de Skylar. ¿Por qué? Veo a mi alrededor. No estamos en el ático.
Estamos sentados en el suelo fuera de mi dormitorio. Skylar debe sentir mi
confusión.
—¿Recuerdas algo? —No me ha soltado. Su agarre parece más fuerte.
Como si me estuviera protegiendo.
—Estábamos parados en el ático. Me corté la palma de la mano. Luego
escuchamos algo y ahora estamos aquí abajo.
—Había una mujer. Si puedes llamarla eso. Y te estaba haciendo algo.
Te hizo tener una convulsión. —Me acomoda un mechón de cabello detrás
de la oreja. —Deberías haberme dicho que eras epiléptica.
—No lo soy. —Ahora estoy aún más confundido. Traté de concentrarme.
No recordaba haber visto a una mujer. No recordaba haber tenido una
convulsión. Eso me asusta, porque parece algo importante que una persona
sabría que le está pasando.
—¡Ellery! —Escuchamos la voz de mi papá cuando la puerta principal
se cerró. Instantáneamente salto del regazo de Skylar. No puede vernos así.
Dijo que no quería que vinieran más chicos. No había manera de que pudiera
esconderlo ahora. Escucho los pies de mi papá subiendo las escaleras. Trato
35 de pensar en una mentira y mi mente está en blanco. Mi papá sube al último
escalón y nos ve a Skylar y a mí. Estoy segura de que parecemos culpables.
Me frunce el ceño, pero también parece que quiere reírse—. ¿Qué está
pasando aquí?
—Hola, papá. —Le sonrío y voy a darle un abrazo, con la esperanza de
que lo distraiga y me dé tiempo para pensar en una razón por la que Skylar
está aquí, en la casa, a solas conmigo.
—¿Qué le pasó a tu mano? —Mi papá agarra mi mano mirando el corte
que ahora está manchado con sangre seca. ¿Cuánto tiempo estuve fuera?
—Se cortó en el ático, señor. —Skylar da un paso adelante—. Estaba
caminando y la escuché gritar. Entré corriendo. Lo siento, señor. No debería
haber irrumpido. Pero estaba preocupado por ella.
Mi papá ve a Skylar con sospecha, luego baja la guardia. Parece que le
cree.
—Vamos. —Se da la vuelta para bajar las escaleras—. Vas a necesitar
puntos de sutura.
Asiento y Skylar y yo lo seguimos por las escaleras. Mientras salimos
por la puerta, me detengo en el auto de mi papá.
—Hablaré contigo más tarde. —Voy a darle un abrazo. ¿Lo beso? No.
Definitivamente no con mi papá allí. Y solo porque nos besamos antes no
significa que eso es lo que haremos ahora.
Skylar me devuelve el abrazo y luego comienza a caminar hacia su casa.
Mi papá abre el auto. Salimos del camino de entrada y nos dirigimos hacia
el hospital. Veo a Skylar vernos alejarnos. Mi cabeza da vueltas. ¿Qué pasó
esta noche?
Skylar
Estoy sentado junto a mi ventana con la computadora portátil apoyada
en mis piernas, mientras espero que Ellery y su papá regresen del hospital.
Quiero decir, no saldré corriendo e intentaré controlarla ahora mismo, pero
dormiría mejor si al menos supiera que regresaron a salvo. ¡Ja! ¿A quién
estoy engañando? Después de lo que vi hoy. No dormiré, probablemente
36 nunca más. Y, a decir verdad, también he estado sentado aquí investigando
sobre esa casa mientras la vigilaba. No sé lo que estoy esperando o lo que
planeo hacer si algo sucede.
Cierro los ojos por un momento. Una brillante luz me despierta. Me
levanto de un salto de mi asiento, tiro mi computadora portátil al suelo y
veo brillantes luces provenientes del ático de Ellery. Para cualquier otra
persona, probablemente supondría que alguien estaba limpiando su ático,
pero después de ver lo que vi hoy... sé que hay más en esto. Escaneo el
camino de entrada, pero no veo su auto todavía, así que al menos no han
regresado todavía. Las luces desaparecen sin previo aviso. Niego mientras
pienso que debo estar volviéndome loco.
Sigo observando la casa, a la sucia ventana del ático para ser exactos;
el lugar de donde vinieron las luces durante, ni siquiera sé por cuánto
tiempo. A medida que mis ojos se cansan y mi espalda comienza a doler por
estar de pie en la misma posición durante tanto tiempo, veo lo único que
nunca hubiera creído posible. Una mano golpea la ventana. Observo,
esperando ver algo más, pero nunca lo hago. Solo veo desaparecer la mano,
pero incluso después de que se va, aún permanece por la sangrienta huella
manchada que dejó en la ventana devolviéndome la mirada. Burlándose de
mí. Siempre odié esa casa, pero ahora con Ellery en la foto, tengo que dejar
de evitarla para que podamos llegar al fondo de esto. Entonces, podré
salvarla de esa casa y de lo que acecha dentro de ella. No pude salvar a
Rebekah, pero que me aspen si dejo que le pase lo mismo a Ellery. No, esta
vez derribaré la casa si es necesario.
37
8
Ellery
S
on las 5 a. m. cuando detenemos el automóvil en el camino
de entrada. La sala de emergencias tomó una eternidad. No
me vieron por mucho tiempo. Había otros que estaban peor
que yo. Por lo general, habría peleado con mi papá. No hubiera querido
esperar. Pero después de lo que pasó en el ático, la mayor parte según
Skylar, estaba feliz de no estar en la casa. Pero una parte de mí quería estar
allí. De repente me sentí atraída por ella. ¿Qué diablos estaba pasando?
—No tienes que ir a la escuela hoy —me dice mi papá, mientras
entramos a la casa.
—No, quiero hacerlo. —Sí, estoy cansada. Pero pasar el rato sola en
casa todo el día no me parece divertido.
—Bueno, al menos deberías ducharte antes. Hueles mal. —Mi papá
golpea mi hombro, bromeando.
—Eres uno para hablar. —Le doy un puñetazo juguetonamente en el
brazo. Extrañaba esto. Momentos divertidos con mi papá. Desde que mamá
falleció, no ha sido él mismo. Ha estado triste y luego, cuando perdimos la
casa, estuvo estresado. Sé que no quería mudarse a esta casa. Siente que
está traicionando a mi mamá. Ella no nos querría aquí. Pero no tuvimos
elección. Por alguna razón, siento que se supone que debo estar aquí. Niego
ante mis pensamientos. Estaba cansada. Eso es todo.
—No tuve la oportunidad de contarte las buenas noticias. —Mi papá
sonríe ampliamente—. Conseguí trabajo. Es con una empresa de
construcción en la ciudad. Necesitaban un supervisor en el sitio y me dieron
el trabajo.
—¡Eso es genial, papá! —Lanzo mis brazos alrededor de él y lo abrazo
con fuerza. Estaba tan feliz por él. A mi padre le encantaba su último trabajo
38 dirigiendo una obra de construcción. Tal vez este nuevo trabajo lo ayudaría
a comenzar a ser feliz nuevamente.
Agarro mis cosas y me dirijo a mi baño y abro la ducha cuando me miro
en el espejo, tengo que admitir que me veo ruda. Lo que Skylar me dijo
todavía está dando vueltas en mi cabeza. Nunca en mi vida había tenido una
convulsión, entonces, ¿qué causó esta? ¿Y qué es esa chica fantasma que
seguimos viendo? Niego, me quito la ropa y paso bajo el agua hirviendo. Dejé
que venciera la somnolencia y el dolor de mis músculos.
Cuando salgo de la ducha, no me sorprende ver el diminuto baño lleno
de humeante niebla, pero me sorprende el mensaje en el espejo. “Ven a mí”
se lee. No sé qué hacer, así que hago lo único que se me ocurre. Corro por
el pasillo hacia mi habitación, donde tomo mi celular y abro la cámara antes
de regresar. Skylar tiene que ver esto, sin embargo, cuando coloco la cámara
frente a mí para tomar una foto del espejo, el mensaje desaparece. Parece
que alguien lo limpió con la mano. Salgo al pasillo pensando que tal vez mi
papá lo hizo, pero puedo escuchar la música que viene del piso de abajo, así
que sé que no ha estado aquí para limpiarlo. Miro por encima del hombro al
espejo solo para asegurarme de que no me estoy volviendo loca.
Salgo del baño y me encierro en mi habitación, aunque no estoy segura
de qué tan bueno sería un candado en este momento. Sea lo que sea, no
parece verse afectado por tales cosas. No puedo creer que me esté pasando
esto. No es de extrañar que mi madre odiara esta casa, ¡la maldita cosa está
encantada! Me visto rápidamente y me recojo el cabello en una desordenada
cola de caballo, porque peinarme es realmente muy difícil de hacer con una
sola mano, pero en este punto, haré cualquier cosa para evitar volver al
baño. Agarro mi mochila y mi teléfono antes de bajar las escaleras.
Estoy parada en la parte superior de las escaleras cuando mi teléfono
vibra y ya sé que es Skylar.
Skylar
Ellery sale rápidamente de su casa con su mochila y patineta en mano.
Luce cansada. Pero, sobre todo, parece asustada. Algo más le sucedió en
esa casa. La miro y niega diciéndome que no quiere hablar de eso. Asiento
y vamos en patineta a la escuela.
Una vez que llegamos a la escuela, escuchamos el timbre de la primera
clase y Ellery se va corriendo a clase dejándome en su polvo. ¿Hice algo?
¿No quería que la esperara esta mañana? No, eso no puede ser. Pero algo
está mal. Me paso todo el día pensando en eso. Apenas le presto atención y
a las clases. Cuando suena la última campana, me apresuro a nuestro
casillero. Sonrío cuando veo que ya está allí.
—¿Quieres hacer nuestra tarea juntos? —me pregunta, con alegría en
la voz. Hablando acerca de un cambio de humor. Aunque no la cuestiono.
Preferiré a Ellery feliz, en lugar de a Ellery melancólica y distante. Andamos
juntos en patineta hacia nuestra calle. Cuando llegamos a su casa, no va a
la entrada. En cambio, cruza la calle hacia la mía. Quiere pasar el rato en
mi casa. De repente me siento nervioso. Nunca he tenido a una chica antes.
Ya puedo escuchar a mi madre burlándose de mí. Suspiro para mis adentros
y la sigo por el camino de entrada a mi casa. Me deja tomar la iniciativa en
mi casa. Aquí vamos.
Abro la puerta y me hago a un lado para dejar entrar a Ellery. Entra en
silencio y mira alrededor del vestíbulo. La observo mientras ve hacia la sala
40 de estar.
—Tu casa es muy bonita. Huele increíble —me dice.
—Oh, es uno de esos quemadores de cera, o bueno, un montón de ellos,
mi mamá tiene uno en casi todas las habitaciones —le digo, mientras nos
lleva a la cocina.
—Sí, mi mamá solía hacer lo mismo —dice en voz baja detrás de mí, y
puedo decir por el tono de su voz que la extraña. Cuando llegamos a la
cocina, tiro mi mochila sobre la mesa.
—¿Quieres un bocadillo? —le ofrezco.
—Sí, claro —responde, antes de tomar asiento a la mesa. Abro el
refrigerador y tomo dos botellas de agua antes de buscar en el congelador
dos paletas heladas. Una vez que me uno a Ellery en la mesa, le entrego el
helado y el agua—. Gracias —dice.
—Espero que no te importe el helado. Siempre me han encantado —
explico, luego me pongo nervioso porque me guste algo tan infantil, pero
cuando miro hacia arriba, Ellery solo está sonriendo.
—Las paletas heladas son las mejores —me dice.
Nos sentamos un rato a trabajar en nuestra tarea antes de que
finalmente haga la pregunta cuya respuesta necesito saber.
—Ellery, ¿qué pasó esta mañana? ¿Qué pasó de lo que no quieres
hablar?
Ellery suspira, pero se rinde y me cuenta lo que pasó. Cuando termina,
está temblando y sus ojos brillan como si estuviera luchando por contener
las lágrimas. Me muevo alrededor de la mesa y acerco la silla a la de ella.
Por alguna razón, la atraigo hacia mis brazos mientras le digo que todo
estará bien.
—Mira, a partir de mañana después de la escuela, iremos a la
biblioteca. Investigaremos tanto como podamos sobre la casa. Quiero decir,
ha estado aquí desde siempre, por lo que no debería ser difícil averiguar qué
sucedió en esa casa. Tal vez, una vez que lleguemos al fondo del asunto,
podamos decidir qué hacer al respecto.
Ellery me ve por un momento.
—Gracias, Skylar. Quiero decir, aprecio la idea y la ayuda, pero no
puedo evitar sentir que estás haciendo esto por otras razones también.
Niego porque no quiero contarle sobre mi conexión con la casa todavía.
41 —No, solo la oportunidad de pasar el rato contigo es suficiente. —
Sonríe y luego se sonroja antes de inclinarse y presionar un rápido beso en
mis labios.
La puerta principal se abre y escucho a mi mamá:
—¡Skylar! Ven a ayudar a traer los comestibles, por favor. —Le doy a
Ellery una rápida sonrisa antes de levantarme.
—Te ayudaré —me dice, mientras me sigue.
Cuando mi mamá ve a Ellery detrás de mí, su sonrisa se hace aún más
grande. Sabía que me apenaría.
—Hola, mamá, esta es Ellery. Se acaba de mudar al otro lado de la
calle. Solo estábamos trabajando en una tarea —expliqué.
—Oh, qué bueno conocer finalmente a los nuevos vecinos. Hola, Ellery,
soy Raquel —le dice mi mamá.
—Encantada de conocerla —dice Ellery, y los rodeo para salir y buscar
el resto de las bolsas.
—Oh, no cargarás bolsas dentro de esta casa con la mano en esa forma.
—Escucho a mi mamá decirle a Ellery, no puedo evitar reírme. Estoy afuera,
con los brazos cargados con bolsas, cuando escucho inusuales ruidos
provenientes de la casa de Ellery. Cierro rápidamente el maletero antes de
apresurarme a entrar.
Ellery
Mientras regresamos a la casa después de ayudar a Raquel, la mamá
de Skylar, ignoro los ruidos que escuché provenientes de mi casa. Miro a
escondidas a Skylar cuando empezamos a ayudar a su madre a guardar las
compras. Está tan concentrado en la bolsa de manzanas que tiene en la
mano. Sé que no puede estar tan interesado en las manzanas. También
escuchó los ruidos. También sé que hay algo que no me está diciendo. Pero
no sé cómo sacárselo.
—Entonces, ¿te gusta aquí hasta ahora? —Raquel rompe el silencio que
han sido solo unos segundos, pero se sintieron como horas.
—Es genial, supongo. —Realmente no he pensado si me gusta esta
42 ciudad. Solo sé que vivo en una casa extraña y extraño la normalidad de la
vida de la que me acabo de mudar.
—¿Cómo es la casa? —El tono de su voz suena diferente. Como si
tuviera miedo de preguntarme. Como si menciona mi casa, la metiera en
problemas.
—Es una casa. —Me encojo de hombros. No necesito confesar que mi
casa está embrujada. Raquel asiente y no me hace más preguntas. Guarda
el último artículo y luego se va por el pasillo. Escucho una puerta cerrarse.
Me dirijo a Skylar—. ¿Dije algo malo? —Me pateo a mí misma. No soy una
persona de gente. Ya arruiné las cosas con la madre de Skylar. Y realmente
quería gustarle. ¿Pero por qué? ¿Porque me gusta mucho Skylar?
—Tu casa le trae malos recuerdos a mi mamá. Eso es todo. —Skylar se
sienta y continúa comiendo la paleta que había dejado. Me había olvidado
de la mía también, y me uní a él. Hacemos nuestra tarea y el silencio es
doloroso. La tensión es evidente. No lo soporto más.
—Solo dímelo malditamente. —Lanzo mi lápiz y me siento cruzando los
brazos esperando la verdad.
Skylar deja escapar un largo suspiro y baja el libro que estaba leyendo.
Se vuelve hacia mí y parece que está ordenando sus pensamientos. Me doy
cuenta de que lo que sea que esté a punto de decirme es difícil para él. Evito
verlo tan severamente y dejo caer mis hombros. Trato de mostrarle que soy
paciente y también compasiva.
—Mi hermana Rebekah murió en tu casa.
43
9
Skylar
C
uando le admití mi conexión con la casa de Ellery, sus ojos
se agrandaron con sorpresa.
—¿Tu hermana murió en mi casa? ¿Qué sucedió?
—Como toda la gente de este pueblo, creía en los rumores de que la
casa estaba encantada. Bueno, estaba pasando el rato con algunos de sus
amigos y estaban jugando verdad o reto. Uno de sus amigos la desafió a
entrar a la casa y a quedarse allí, sola, durante treinta minutos. Mi hermana
nunca fue de las que rechazaban un desafío, así que lo hizo. Solo que treinta
minutos se volvieron más. Después de que pasó una hora, todos sus amigos
entraron juntos. Al principio, no pudieron encontrarla. Pero entonces
alguien la encontró en el ático. Le salía sangre de los ojos. Los médicos dicen
que tuvo aneurisma cerebral. Pero no lo creo. Nunca había tenido señales
de eso. Estaba tan concentrada en estar saludable. Iba a comenzar la
universidad el siguiente año para ser doctora. Creo que tu casa la mató.
Ellery me mira con miedo en los ojos. Por eso no quería decírselo. No
quería asustarla. Sobre todo, con lo ocurrido el día anterior.
—¿Mi casa mató a tu hermana? —pregunta, pero su voz sube de miedo
con cada palabra.
—Bueno, en realidad no fue tu casa, sino algo en tu casa, o al menos
eso es lo que pienso —le digo.
—¡Oh sí, solo algo en mi casa es un asesino! ¿Se supone que eso me
hará sentir mejor porque de alguna manera mi casa en sí misma no es una
máquina de matar, pero algo dentro de ella sí lo es? ¡Solo pensé que la cosa
estaba encantada! ¡No sabía que estaba matando gente! ¿No podrías
haberme dicho eso antes? —pregunta, mientras se pone de pie y comienza
a caminar por la habitación.
44 —Bueno, no es como si supiera cuál sería un buen momento para
decirte que no lo era —explico.
Se detiene y gira para mirarme. Sus ojos son tan grandes que me
preocupa que se le salgan de las órbitas.
—¿No es un buen momento? Sí, supongo que tienes razón. Realmente
no es un buen momento para decirme que una cosa malvada y asesina vive
en mi casa. Quiero decir, no era como si no fuera importante saberlo o algo
así —dice, levantando las manos en el aire.
Está siendo un poco dramática, pero sé que no debo decírselo.
—Bueno, no es como si pudiera acercarme y presentarme y luego decir,
oh sí, por cierto, tu casa mató a mi hermana. Quiero decir, ese es un muy
buen comienzo de conversación.
Ellery me señala:
—Deberías habérmelo dicho, Skylar.
Suspiro y acorto la distancia entre nosotros.
—Sí, debería haberlo hecho, pero no sabía cómo mencionarlo.
—¿Tu hermana es la única que ha muerto allí? —pregunta, pero el
temblor en su voz casi me hace mentirle.
—No lo creo —le digo.
Toma una temblorosa respiración.
—¿Qué se supone que significa eso?
—A lo largo de los años, la gente ha desaparecido y, a veces, creo que
fue por la casa. Como si pensaran que podrían quedarse en la casa
abandonada por unas noches o algo así. Mira, todo lo que sé con seguridad
es lo que he presenciado, pero la investigación de la biblioteca debería
decirnos más. No nos asustemos hasta que veamos lo que encontramos.
—¡No nos asustemos! ¿En serio? ¡Tengo que irme a casa y dormir en
una casa que mata gente, y quieres que no me asuste! —grita. Se está
poniendo histérica, así que hago lo único que puedo. Agarro sus hombros y
la beso.
45
Ellery
Sus labios están sobre los míos. Otra vez. Lo alejo de mí.
—No es justo. No puedes simplemente besarme para terminar una
discusión.
—¿Es lo que es esto? ¿Una discusión? —Me sonríe. Quiero borrar esa
sonrisa de suficiencia de su cara. Pero también quiero besar esa sonrisa al
mismo tiempo.
—¿Sabes qué? Tengo que irme. —Recojo mi tarea y la meto de nuevo
en mi mochila. Tiro mi mochila sobre mi hombro y salgo por la puerta.
Skylar no intenta detenerme. Solo me ve ir. Me observa ir a la casa del
crimen. Quiero que me detenga. Quiero que me proteja. Pero no lo hace.
Imagínense. Y eso me recuerda que solo somos mi papá y yo.
—¿Eres tú, cariño? —La voz de mi papá viene del piso de arriba,
mientras entro por la puerta principal.
—¡Sí! —le grito mientras subo las escaleras.
—¡Buenas noches! —Está en su habitación.
—¡Buenas noches! —Me dirijo a mi habitación y cierro la puerta. No
quiero estar aquí. Decido que necesito dormir. Me cambio rápidamente a mi
pijama y me meto en la cama. Mientras me cubro con mis mantas, me siento
reconfortada. Ya no tengo miedo. El sueño se apodera de mí rápidamente.
Duermo profundamente, tan profundamente que no recuerdo haber soñado.
—Cariño. —Mi papá me sacude para despertarme. Abro los ojos y me
siento en pánico.
—¡¿Todo está bien?! —Salté de la cama lista para la acción mientras mi
papá me miraba y sacudía la cabeza con una carcajada. Ahora que estoy
despierta, me doy cuenta de lo tonta que debo parecer.
—Todo está bien. Me iré a trabajar ahora. Deberías recoger lo que hay
en el porche para ti. —Mi papá sonríe mientras sale de la habitación.
Voy a mi ventana y miro hacia abajo. No puedo ver el porche. Está
demasiado escondido de mi vista. Bajo las escaleras con mis pantalones de
pijama de seda con estampado de leopardo rosa y una camisola a juego.
Abro la puerta principal preparándome para lo que sea que podría
encontrar. Miro hacia abajo y sonrío, sorprendida. Allí, acurrucado en el
banco al lado de la puerta principal está Skylar. Está dormido con una
manta y una almohada. La reconozco. Es de mi antiguo juego de dormitorio.
Mi papá debe habérsela dado. Me acerco a él y lo sacudo para despertarlo.
46 —¿Eh? —Abre los ojos y espero a que se despierte y se ajuste a la
realidad.
—Buenos días, acosador. —Le sonrío.
—Yo no estaba… solo estaba… —tartamudea, tratando de explicarse.
Me río.
—Detente. Estás bien, estaba bromeando. Entra. —Camino de regreso
al interior de la casa indicándole que me siga. Entro en la cocina y abro la
nevera. Veo tocino y huevos. Perfecto. Los saco de la nevera y los dejo sobre
la encimera, cuando veo a Skylar entrar en la cocina.
—¿Tienes hambre?
Asiente y se sienta a la pequeña mesa de la cocina en la esquina. Me
doy cuenta de lo lindo que se ve después de que se despierta. Su cabello
está desordenado y se frota los ojos. Tonta. Yo me veo como un desastre
cuando me despierto. Entonces recuerdo que me acabo de despertar. Estoy
segura de que me veo horrible. Comienzo el tocino y me apresuro al baño.
Dejo escapar un fuerte grito ya que la persona que veo en el reflejo no soy
yo. Es una joven que me devuelve la mirada con miedo en los ojos. Tiene el
cabello largo y negro que parece mojado. En el espejo al lado de donde ella
se encuentra están las palabras CORRE.
47
10
Skylar
U
n minuto Ellery está preparando el desayuno, y al siguiente
está corriendo hacia el baño, seguida de un grito que me
hace levantarme de la silla y correr hacia el baño. Ellery está
de pie allí con los ojos desorbitados, mirándose al espejo. Veo la palabra
“CORRE” escrita en el espejo y mentiría si dijera que no me asustó, pero
necesito mantener la calma. Tomo la mano de Ellery y tiro de ella escaleras
arriba. La empujo hacia su dormitorio.
—Prepárate para la escuela ahora. —Cierro la puerta y me paro junto
a ella mientras la espero.
Afortunadamente, no es una de esas chicas que tardan una eternidad
en prepararse, porque, en diez minutos, abre la puerta y parece lista para
el día.
—¿Todo bien aquí? —pregunta.
—Sí —le digo, mientras asiento y agarro su mano justo cuando la
alarma de humo de abajo comienza a sonar.
—¡El tocino! —grita Ellery, mientras baja las escaleras. La sigo, pero el
detector de humo se detiene cuando llegamos al piso inferior. Un fuerte
sonido metálico proviene de la cocina y ambos entramos corriendo para ver
las cacerolas que habían estado en la estufa cuando nos fuimos, ahora están
en el suelo junto con su contenido. El cartón de huevos también está
destrozado contra el suelo.
Ellery suspira. Me estiro y froto mi mano arriba y abajo de su espalda.
—Está bien, te ayudaré a limpiar, luego podremos ir a mi casa y tomar
el desayuno mientras me preparo para la escuela.
Ellery me ve como si hubiera perdido la cabeza.
48 —No sé si debería ir a tu casa. Quiero decir, a tu madre podría no
gustarle eso.
—A mi mamá no le importará. No tiene ningún problema contigo,
Ellery. Es solo esta casa —digo con un suspiro, mientras la temperatura
desciende y mi piel comienza a ponerse piel de gallina.
—De ella y yo —dice con burla. Mientras se alejaba de mí, las luces
comenzaron a parpadear—. ¿Qué…? —De repente, las luces comenzaron a
estallar. Corro hacia Ellery y cubro su cabeza con mis brazos, en caso de
que las luces salpiquen vidrios, afortunadamente, no lo hacen. Una vez que
la cocina está oscura y en silencio, Ellery se aleja de mí—. ¡En serio! ¿Qué
diablos le pasa a esta casa?
—Lo descubriremos muy pronto. Recuerda, la investigación comenzará
esta tarde, pero primero tenemos que limpiar esto —le digo. Limpiamos la
cocina lo más rápido posible, antes de salir corriendo de la casa y de cruzar
la calle hacia la mía. Al entrar, el olor del desayuno llena nuestra nariz.
—Qué amable de tu parte venir a casa, Skylar —dice mi mamá,
riéndose cuando entramos a la cocina.
—Bueno, siempre me dices que luche por lo que vale la pena —le digo
encogiéndome de hombros—. Mamá, te acuerdas de Ellery —le digo,
mientras señalo a Ellery detrás de mí.
—Por supuesto. Lamento mucho lo de ayer y haberme ido tan
abruptamente. Me empecé a sentir tan mareada por alguna razón —le dice
a Ellery.
Ellery hace un gesto de despedida con la mano.
—Está totalmente bien, lo entiendo.
—Bueno, ven a tomar asiento y únete a nosotros para desayunar
mientras Skylar va y trata de no parecer que está audicionando como extra
en The Walking Dead. —Ellery se ríe y es el mejor sonido que he escuchado
en mucho tiempo, especialmente después de lo que acaba de pasar en su
casa. Ahora, solo tengo que preocuparme por lo que encontremos durante
la investigación y cómo eso afectará a Ellery.
49
Ellery
El día transcurre con normalidad. Y me hace tan feliz. Estoy por encima
de todas estas cosas raras. La mujer en el espejo, los huevos rotos, las luces
que se encienden… Fue solo en quince minutos en casa esta mañana. ¿Qué
más hubiera pasado si no nos hubiéramos ido? El día escolar está pasando
rápido. Y por lo general, lo celebro. Hoy lo temo. Skylar y yo vamos a
investigar sobre mi casa. Si bien quiero saber qué es lo que la acecha, y sí,
definitivamente está embrujada, tampoco quiero saberlo. Una vez que lo
sepa, no podré ignorarlo. Oigan, nunca dije que no fuera complicado.
—¿Estás lista? —Skylar se une a mí en nuestro casillero, mientras lo
cierro. Asiento y lo sigo fuera de la escuela, patinetas en mano.
—Oigan, ¿qué están haciendo, chicos? —Donnie camina detrás de
nosotros. Pone su mano sobre el hombro de Skylar y veo que Skylar se pone
rígido. Me pregunto de qué se trata.
—Cosas importantes. Nos pondremos al día contigo más tarde. —
Skylar aleja su hombro del agarre de Donnie.
—Me gustan las cosas importantes. No tengo nada que hacer. ¿Puedo
acompañarlos? —Donnie ignora la obvia pista de que Skylar no quería que
viniera con nosotros. Me siento mal por Donnie. Skylar está siendo un idiota
con él sin ninguna razón que pueda ver.
—No lo sé. La cosa es un poco sensible. Estoy seguro de que Ellery no
quiere que la gente conozca sus asuntos —explica Skylar.
Oh no, no lo hará. No me usará como excusa. Le lanzo una mirada a
Skylar y luego me vuelvo hacia Donnie.
—Puedes unirte a nosotros totalmente. Vayamos a casa de Skylar y
podré informarte sobre mi casa embrujada. —Le doy a Donnie una dulce
sonrisa. Puedo ver a Skylar ahora mirándome.
—Genial —casi aclama Donnie, mientras todos dejamos nuestras
patinetas, nos subimos y nos dirigimos hacia la casa de Skylar.
50
Skylar
Maldito Donnie. ¿De dónde diablos salió? Últimamente había estado
distraído con una animadora. Me pregunto qué pasó. Esperen, sé lo que
sucede. Se aburrió de ella. Y por eso se invitó a unirse a nosotros. No traté
de ocultar el hecho de que no quería que me acompañara. Pero supongo que
Ellery no entendió el mensaje. Se está enamorando de sus encantos. Ahora
estamos en mi casa comiendo un poco de queso en tiras mientras nos
sentamos en mi habitación alrededor de mi computadora. Estoy sentado en
la silla de mi computadora, Ellery está sentada en la cama y Donnie está a
su lado. Está demasiado cerca. Me siento escribiendo en voz alta.
—Vaya, amigo. Cálmate. —Se ríe Donnie.
Lo ignoro.
—Deberíamos comenzar con la historia de la casa que se remonta al
propietario original. Tenemos que averiguar quién lo persiguió.
—Espera, ¿hablaban en serio sobre la Casa de la Bruja? Pensé que solo
estaban bromeando. Divirtiéndose; realmente no pueden pensar que está
embrujada. Es solo un estúpido rumor que la ciudad creó para chismear. —
Donnie nos observa como si fuéramos niños pequeños y él el adulto maduro.
El niño que todavía come Lucky Charms todas las mañanas y se emociona
cuando encuentra el juguete dentro. Ja.
—Es real. Han pasado algunas cosas raras en el poco tiempo que he
vivido en la casa. —Ellery habla en serio. Ya no se ríe de los chistes de
Donnie. Esta situación es demasiado real para ella. Recuerdo todo con lo
que ha lidiado y me digo que ignore a Donnie y me ponga a investigar.
Donnie nos observa por un momento y luego sonríe. Sé que no se lo
tomará en serio.
—Bueno, estoy listo para una buena cacería de fantasmas. —Se ríe
Donnie. Espero que Ellery lo regañe, pero no lo hace. Se desliza un poco
lejos de él. Yo intento ocultar mi sonrisa.
51
11
Ellery
D
e acuerdo, tal vez debería haber seguido el ejemplo de
Skylar y dejar a Donnie colgando. Quiero decir, está bien,
pero claramente no se está tomando esta investigación en
serio. No nos está ayudando en absoluto, a menos que consideren su burla
de nosotros y que la casa es espeluznante realmente nos está ayudando.
Luego está el hecho de que sigue tratando de acercarse a mí. Cada vez que
me alejo, de alguna manera se las arregla para terminar justo a mi lado. Es
molesto lo despistado que es. Si de alguna manera pudiera sacarlo de la
cama y tirarlo al suelo sin que sea obvio, lo haría totalmente. Sin embargo,
no creo que pueda salirme con la mía.
—Ellery, tal vez quieras ver esto —nos dice Skylar, mientras mira la
pantalla de la computadora. Corro hacia él y me encuentro inclinada sobre
su hombro para leer la pantalla yo misma. Encontró un sitio web dedicado
a las leyendas de las casas embrujadas y allí, en la pantalla, está el lugar al
que ahora llamo hogar. Juro que todo el aire sale de la habitación.
53
Skylar
Estoy tan asustado como Ellery por la historia que encontré en línea.
Especialmente, el final que puede ser sobre su abuela. La llamaron bruja.
¿Ellery es una bruja? Esperen. Espera, Skylar. Las brujas no son reales,
¿verdad? Hace un mes habría dicho que los espíritus y las casas encantadas
no eran reales. Pero se ha demostrado que estoy equivocado. Claramente.
Ellery lee la historia y luego sale corriendo de la habitación. Oigo la
puerta trasera abrirse y cerrarse. No me levanto enseguida. Le doy tiempo
para ella misma. Probablemente esté tratando de recuperar el aliento. Como
si tratar de ser la chica nueva en un pueblo pequeño no fuera suficiente,
también tiene que lidiar con su casa y todas sus cosas raras.
—¿Cuál es su problema? —Donnie tiene una mirada confusa mientras
ve a Ellery salir por la puerta.
—Amigo, detente. —He tenido suficiente de Donnie en este punto. Se
supone que es mi mejor amigo. Pero ahora mismo, no lo soporto.
—Le hiciste creer todas estas cosas espeluznantes. Es ridículo. —
Donnie niega.
—No sabes nada amigo. No lo has visto. Esto es real.
—Correcto… —Donnie no me cree. Se pone de pie—. Bueno, si cree en
esas cosas, entonces estoy seguro de que necesita a alguien que la consuele.
—Me guiña un ojo y sale de mi habitación. Me levanto de un salto y estoy
sobre sus talones. Por lo general, no tengo problemas para salir del camino
cuando se trata de Donnie y las mujeres. Siempre lo prefieren a él. Pero
Ellery es especial.
—Detente. —Agarro su brazo y tiro de él hacia atrás—. Apártate.
Donnie se da la vuelta y me empuja hacia atrás, así que suelto su brazo.
—Cuidado, Skylar.
—Te lo pido como tu amigo. Encuentra a otra chica. Ella me gusta
mucho.
—Interesante. —Donnie me ve con una mirada que muestra que está
54 contemplando algo.
—Sí, entonces, ¿puedes dejar de intentar estar detrás de ella?
—Lo siento, amigo. Está buena. Y diferente a las chicas de nuestra
escuela. —Se da vuelta y se dirige hacia la puerta trasera. Me quedo ahí
aturdido. ¿Qué pasó con primero los hermanos? Supongo que es sálvese
quien pueda. Esta vez no me quedaré atrás. No dejaré que Ellery sea una
chica en su lista.
55
12
Ellery
M
e meto en mi cama y me pongo cómoda. Enciendo la
televisión que mi papá puso en mi habitación hoy. Fue
una agradable sorpresa al volver a casa. Especialmente,
ya que necesito apagar mi cerebro. No quiero pensar en esta casa ahora
mismo. Solo quiero ver programas de televisión de mala calidad y no tener
que pensar que podría haber un fantasma en mi habitación en este
momento. Me quedo dormida después de una hora de ver la televisión.
Esa noche soñé con una mujer alta con un vestido largo y negro. Es
mayor. Su cabello gris está recogido en un moño alto. Está parada en la
cocina, excepto que no es moderna. Parece sacada de 1800. Me observa
fijamente y no puedo hablar. No puedo moverme. No puedo mirar hacia otro
lado. Nos vemos a los ojos. Entonces puedo oírla en mi cabeza.
—No pelees conmigo.
Me despierto con un jadeo. Me siento. La habitación está oscura y mi
televisión está apagada. Papá debe haberla apagado. O tal vez, está en un
temporizador porque me acosté antes que mi papá. Mis ojos se adaptan a la
oscura habitación. La casa está callada. Miro mi alarma. Dice que son las 4
a.m. Escucho pasos. Son distantes al principio. Luego se acercan más y
más. Siento que se me corta el aliento. A quienquiera que pertenezcan esos
pasos se dirige hacia mi habitación. Me tapo la cabeza con la manta. Ahora
estoy siguiendo lo que solía decirme cuando era niña y tenía miedo de un
monstruo debajo de mi cama. Si no puedo verlo, no podrá lastimarme. Sí,
sé que es tonto. Pero estoy desesperada ahora mismo.
Escucho mi puerta abrirse. Mi manta es delgada. Puedo ver una
sombra en mi puerta. Jadeo. Espero que haya sido tranquilo. La figura se
mueve desde la puerta hacia mí. Despacio. Quiero gritar. Quiero correr.
Decido que necesito enfrentarla. Cuento hasta tres y tiro la manta de mi
56 cabeza. Espero ver a lo que pertenece la sombra, pero para mi sorpresa, no
hay nada. Nadie. ¿Me lo imaginé? Miro alrededor de la habitación. Estoy
sola. Podría haber jurado que vi algo. Escuché pasos.
Me vuelvo a acostar y tiro de mi manta para abrazarla. Me siento más
segura cuando lo hago por alguna razón. Cierro los ojos y trato de dormir.
Me quedo dormida al instante. Sin pesadilla. Bueno, ninguna que pueda
recordar. La próxima vez que me despierto, es por mi alarma a las 7 a.m. Es
hora de prepararse para la escuela. Me convenzo de que soñé a la extraña
anoche.
Skylar
Estoy esperando a Ellery en mi porche, cuando veo a Donnie patinar
y detenerse frente a la casa de Ellery. Mi sangre hierve de rabia. ¿Qué cree
que está haciendo? Ya era bastante malo cuando salió ayer para consolarla
y yo me convertí en la tercera rueda. Se supone que Donnie es mi mejor
amigo, y la única vez que le pido que se aleje de una chica que me gusta, la
persigue con más fuerza que antes. Antes de darme cuenta de lo que estoy
haciendo, me levanto y cruzo la calle. No me ve ni me escucha, pero seguro
que siente cuando lo empujo por detrás. Ahora, normalmente no peleo. En
realidad, nunca peleo, pero ahora mismo es todo lo que quiero hacer.
—¿Cuál diablos es tu problema, Skylar? —Donnie se gira para
preguntarme una vez que termina de tropezar.
—Tú —digo señalándolo con enfado—. ¿Qué haces aquí, amigo? —le
pregunto, mi voz mezclada con disgusto por siquiera llamarlo amigo. Ha
dejado en claro que no lo es en los últimos dos días. Qué tonto fui.
—Vine para asegurarme de que Ellery estaba bien y para ir a la escuela
con ella —dice con una sonrisa. Quiero borrar esa sonrisa de su cara.
Niego.
—¡Eres una bola de baba! Juegas con las chicas como si fueran
juguetes. Ayer dijiste que Ellery era diferente y tienes razón, así que
retrocede. No te preocupas por ella. Ni siquiera nos creíste cuando se trató
de su casa, solo estás tratando de meterte en sus pantalones así que
escúchame, Donnie, retrocede.
57 La cabeza de Donnie cae hacia atrás de risa cuando vuelve a mirarme
a los ojos y me observa.
—¿O qué? —Niego, mientras reverbero con ira—. ¿Qué harás al
respecto? —Esa sonrisa que odio está de vuelta en su rostro, y lo siguiente
que sé es que estoy balanceándome ante la sonrisa.
Mi mano arde desde donde se conecta con su mandíbula. La sangre
mancha su camisa y salpica mi mano por el labio roto que acabo de causar.
Tropieza hacia atrás y luego me mira sorprendido. Ahora es mi turno de
sonreír. Eso es.
—Mantente alejado de Ellery.
Se ríe de mí.
—Me mantendré alejado, pero no prometo que ella se mantenga alejada
de mí— se burla de mí con un guiño. Estoy tan enojado que no puedo ver
bien. Lo alejo de mí, dejo caer mi patineta al suelo y me dirijo a la escuela.
No puedo estar cerca de él y no quiero que Ellery piense que soy una especie
de loco que se pelea por una chica con su supuesto mejor amigo, porque no
soy así. Por otra parte, Donnie no es la persona que pensé que era.
Patino sin pensar mientras el viento sopla en mi cara. La ira hacia
Donnie sigue creciendo. Sin embargo, estoy decepcionado de él más que
nada. Realmente pensé que éramos mejores amigos. Entonces la ira cambia.
Se convierte en ángulo hacia Ellery, es irracional, pero es lo que es. Estoy
molesto con ella por tomar la atención que Donnie le está dando. Quiero
decir, si sintiera algo por mí, entonces le diría a Donnie que retrocediera o
algo así, ¿verdad?
¡Ugh! Me paso la mano por la cara. Estoy exhausto de quedarme
despierto investigando lo más posible sobre la casa de Ellery. Tenía muchas
ganas de mostrársela hoy, pero ahora... ahora siento que no me importa.
Quiero decir, ¿cuál es el punto? Estoy haciendo todo esto por una chica por
la que, sí, estoy loco, pero Donnie terminará consiguiéndola, al final. ¿Para
qué me molesto?
Ellery
58
Cuando salí de mi casa y vi al tipo en la patineta por un momento, me
emocioné al verlo, pensé que era Skylar, pero luego no lo era. Era Donnie y
la emoción se evaporó rápidamente. Pongo una sonrisa y salgo a su
encuentro mientras veo a Skylar salir de su casa. Cuando llego a Donnie, se
da la vuelta para mirarme con esa sonrisa de playboy en su rostro.
—Hola, chica bonita —dice.
No me toma mucho tiempo notar el labio roto o las manchas de sangre
en su camiseta. ¿Qué hizo, caerse de la tabla?
—Hola, ¿estás bien? —pregunto.
Actúa como si no fuera gran cosa, pero no puedo evitar sentir que me
estoy perdiendo algo.
—Sí, estoy genial. Solo pensé que podríamos ir juntos a la escuela ya
que ayer estabas muy molesta.
—Sí, claro, pero ¿no deberíamos esperar a Skylar? —pregunto.
Donnie pone los ojos en blanco y no se da cuenta de que lo atrapo.
—Ya se fue.
Hablando de un aguijón a la manada. Vaya, realmente pensé que
Skylar y yo nos estábamos convirtiendo en algo real, pero luego se fue y me
dejó para que montara con su amigo playboy. Muchas gracias, Romeo.
Apenas digo algo en el camino a la escuela, pero no es necesario hablar
cuando estás con un tipo como Donnie. Ellos hablan por ti. Finalmente,
llegamos a la escuela y puedo separarme de él, solo para doblar la esquina
e ir a mi casillero y encontrarme cara a cara con Skylar.
Suspiro y veo la hora. No tengo tiempo para esperar a que termine, así
que tendré que enfrentarlo. Cuando me acerco, se vuelve hacia mí, pero su
mirada es tan fría como el hielo. En serio, ¿cuál es su problema? Cuando
llego al casillero, lo cierra y me rodea.
—¿Cómo está Donnie? —pregunta sarcásticamente, pero desaparece
en el pasillo lleno de gente antes de que pueda responder.
Paso el resto de la mañana pensando en Skylar. ¿Cuál era su
problema? ¿Qué hice? Estoy segura de que me perdí algo. Suena la campana
del almuerzo y casi me quedo sin clase por ir a nuestro casillero. Skylar
siempre guarda sus libros antes de sentarse a almorzar para sacar lo que
come todos los días; un sándwich de mantequilla de maní con manzanas y
una pequeña bolsa de Cheetos picantes. Sí, raro, lo sé. Cuando llego al
59 casillero donde está agarrando su bolsa de almuerzo, lo detengo antes de
que se vaya.
—Oye. —Agarro su brazo. Tan pronto como me ve, se ve molesto y trata
de escapar. Soy más rápida que él—. ¿Cuál es tu problema?
—No tengo ningún problema. —Mueve su brazo fuera de mi alcance.
No puedo evitar sentirme herida. Pero eso rápidamente se disuelve en ira.
—¿Qué diablos te pasa? —Me cruzo de brazos y lo miro. Me dará
respuestas, ahora.
—Nada. Solo mantengo mi distancia. —Ve detrás de mí y sé que alguien
se acerca. Por la mirada en el rostro de Skylar, sé quién es. Donnie.
—Hola. —Donnie pone su brazo sobre mis hombros mientras se une a
nosotros. ¿No puede ver que estamos en medio de algo? Estoy segura de que
sí, pero los tipos como él se preocupan por el número uno. Ellos mismos.
—Hasta luego. —Skylar se da la vuelta y se aleja, sacudiendo la cabeza.
Aparto el brazo de Donnie de mí.
—¿Qué estás haciendo? —Lo veo.
—¿Qué quieres decir? —Actúa como si no supiera de lo que estoy
hablando. Pero lo hace.
—¿Te gusto? —Estoy harta de darle vueltas. Donnie se ve sorprendido
por mi audacia. No me contesta. Solo sonríe, y luego, antes de darme cuenta,
se inclina y sus labios están sobre los míos.
—¡Perdónenme! —Skylar está de vuelta en el casillero junto a nosotros.
Me alejo rápidamente—. Olvidé mi botella de agua. —Abre el casillero y la
saca—. Continúen. —Cierra el casillero de golpe y se va.
—Ahora, ¿dónde estábamos? —Donnie sonríe. La mirada en su rostro
es una victoria. Como si acabara de ganar un gran juego. Y cree que lo hizo.
Cree que me ganó. Le devuelvo la sonrisa para engañarlo. Se inclina y me
inclino y casi encuentro sus labios. Entonces balanceo mi brazo hacia atrás
y le doy un puñetazo justo en la mandíbula.
—¿Qué demonios? —Retrocede un poco—. ¡¿Por qué todos me golpean
hoy?!
No tengo tiempo para regañarlo. Me voy corriendo con mi patineta en
la mano. Salgo de la escuela apenas pasando al oficial de seguridad sin ser
notada. Estoy tan harta de hoy.
60
13
Skylar
P
ongo los ojos en blanco mientras me maldigo mentalmente
por pensar que tenía una oportunidad con una chica como
Ellery. Por supuesto, en la primera oportunidad que tiene, se
va con Donnie. No es impactante realmente, pero, aun así, apesta. ¡Para
presumirlo frente en mi cara! Muy buen amigo que es. Gracias a Dios no
tengo a ninguno para esta clase. Sería difícil ignorar a Ellery en este
momento y si viera a Donnie, solo querría golpearlo de nuevo. Estoy
perdiendo la cabeza por una chica que ni siquiera fue mía, es ridículo.
La clase termina demasiado pronto y estoy atascado volviendo a mi
casillero. Le envío una silenciosa oración a cualquier ser superior que exista,
para ayudar a un adolescente patético como yo, que no tenga que
encontrarme con Ellery y Donnie nuevamente. Dejo escapar un suspiro de
alivio cuando doy la vuelta en la esquina y veo que el espacio frente al
casillero está vacío. Me dirijo hacia él y lo abro para cambiar de libro, pero
para mi sorpresa, la patineta de Ellery ya no está. Hago un ruido de disgusto
desde el fondo de mi garganta. Realmente pensé que sería diferente, pero si
ya se escapó del campus para ligar con Donnie, entonces es como cualquier
otra chica en esta escuela, solo otra muesca en su cinturón. ¡Felicidades,
El! ¡Hiciste un muy buen trabajo!, pienso sarcásticamente.
Apenas llego a clase antes de que suene la campana de tardanza. Sin
embargo, para mi sorpresa, Donnie está sentado en un asiento asignado, a
mi lado. Ahora, admito que particularmente no quiero sentarme a su lado,
pero estaría mintiendo si dijera que no tengo curiosidad sobre por qué está
aquí y Ellery parece estar desaparecida en este momento. Mientras tomo
asiento, noto que le está saliendo un nuevo moretón del otro lado de la cara,
no del lado que golpeé esta mañana. No puedo evitar mirar fijamente, lo que
hace que Donnie me vea.
61 —¿Qué? —muerde.
Me aguanto la risa que amenaza con salir.
—¿Que le pasó a tu cara?
—Me golpeaste, idiota —dice, con los ojos en blanco.
Niego.
—No de ese lado, no lo hice.
—¡Tan solo déjalo!
—No sucederá, Casanova —le digo entre risas. ¿Qué puedo decir? Ya
no pude contener la risa.
Gira la cabeza y me mira.
—¡Tu chica está bien! ¡Tu chica es bipolar! ¡Me golpeó!
—¿Qué le hiciste? —pregunto, mientras siento que la vena protectora
me atraviesa una vez más en lo que respecta a Ellery.
Donnie en realidad tiene la audacia de parecer herido por mi pregunta.
—¿Por qué simplemente asumes que hice algo? Quiero decir, ¿cómo
sabes que no está loca? Quiero decir, cree que su casa está embrujada. Al
principio, pensé que era lindo, pero ahora entiendo que es una especie de
descanso mental.
Ahora, es mi turno de poner los ojos en blanco.
—Sé que hiciste algo para merecer ese golpe, porque eres tú y ella no
está loca.
Donnie se burla.
—Increíble. Primero, me golpeas, y luego ella me golpea, ¿y ahora ni
siquiera obtengo el beneficio de ser inocente hasta que me declaren
culpable? —Me encojo de hombros en respuesta—. ¿Qué pasa con ese buen
viejo lema, hermanos antes de todo?
—Vaya, ¿dónde estaba ese lema ayer cuando te pedí que te alejaras de
ella?
Donnie hace un gesto de despedida con la mano, como si no fuera gran
cosa, pero lo es para mí.
—Tal como lo veo, te hice un favor. Recibí ese golpe por ti, así que
técnicamente me debes por descubrir que está loca antes de que realmente
salieras con ella.
62 Me puse de pie y me incliné sobre mi escritorio hacia Donnie.
—¿Por qué te golpeó? —pregunto, mientras me meto en su cara.
Sonríe y eso me molesta al instante.
—La besé.
Gruño de frustración.
—¿Dónde está?
—Diablos, si lo sé. Me golpeó y luego se fue furiosa, fuera de la escuela
para ser exactos.
—Eres una disculpa petulante de amigo —le digo. Agarro mi mochila,
sin importarme que el maestro esté al frente escribiendo en la pizarra, sin
importarme que esté en medio del día escolar; lo único que me importa es
encontrar a Ellery y asegurarme de que esté bien. Me doy la vuelta para
enfrentar a Donnie antes de irme—. Culpable —le digo, antes de salir
corriendo por la puerta con el profesor llamándome.
Ellery
Todo el camino a casa me permití llorar. Nadie puede verme. Me siento
estúpida. Pero que se jodan. Soy adolescente. Se me permite sentirme
lastimada. La forma en que Skylar me miró me hizo sentir mal. ¿Y por qué?
No hice nada malo. Y luego su sórdido amigo Donnie pensó que podía poner
su boca en la mía. Mis lágrimas pasan del dolor a la ira. Por eso no trato
con chicos. Son problemáticos. Son mentirosos. Y no valen la pena. Solo
necesito ocuparme de mis asuntos y concentrarme en la escuela hasta que
me gradúe, y pueda dejar este pequeño pueblo, esa casa embrujada, y
comenzar mi propio futuro.
Antes de darme cuenta, estoy frente a mi casa. Miro hacia arriba. No
hay espeluznantes figuras en la ventana. La casa está oscura. Eso no es
raro. Papá está en el trabajo. Pienso en él. Me siento culpable por dejar la
escuela. Él está trabajando muy duro para construir una vida para nosotros.
Estoy segura de que solo quiere quedarse en la cama todo el día y llorar por
la muerte del amor de su vida. Pero no lo hace. ¿Qué estoy haciendo? Dejaré
la escuela porque dos chicos me hicieron enojar. ¿Quién soy ahora? Si la
63 Ellery de antes de que nos mudáramos aquí pudiera verme, me abofetearía.
Niego y entro en la casa. Me siento a la mesa de la cocina y trabajo en mi
tarea y en algunas cosas que sé que puedo hacer para obtener crédito
adicional.
Oigo un golpe en la puerta trasera. Miro el reloj de la pared. Han pasado
tres horas. Ahora es la hora de la cena. Vaya. Eso pasó rápido. Oigo el golpe
de nuevo. Me levanto y empiezo a caminar hacia la parte de atrás
preguntándome quién podría ser. Entonces me detengo en seco cuando
pienso con claridad. ¿Por qué hay alguien en la puerta de atrás? Veo a mi
derecha y observo una estantería y agarro el primer objeto que veo para
usarlo como arma, un candelero dorado. ¿Por qué tenemos eso? Oh bien.
Tendrá que funcionar. Cuando doy un paso adelante, el golpe se hace más
fuerte. Tomo aire y llego a la puerta trasera. La abro lista para tomar lo que
encuentre. Ahí es cuando veo quién es. Bajo mi arma y pongo los ojos en
blanco. Preferiría a un asesino en serie.
64
14
Skylar
E
llery abre la puerta trasera y pone los ojos en blanco. Ay,
me lo merecía.
—¿Por qué estás aquí y en mi puerta trasera? —Se
cruza de brazos tratando de parecer dura y enfadada.
Tengo que contener una sonrisa. Se ve adorable.
—Probé la puerta de tu casa, pero no obtuve respuesta.
—No escuché nada y estaba en la cocina.
—Bueno, llamé. Lo juro. No estoy tratando de ser espeluznante.
—De todos modos —agita la mano como si quisiera hacer avanzar la
conversación—, ¿por qué estás aquí?
—Quería asegurarme de que estuvieras bien. Vi la cara de Donnie.
—Estoy bien. Puedo hacerme cargo de mí misma. —Se da la vuelta y
comienza a alejarse. Tomo la responsabilidad de entrar. Después de cerrar
la puerta detrás de mí, ella se detiene y gira para mirarme—. ¿Por qué te
importa de todos modos? No has sido más que un idiota todo el día.
Suspiro. Ahora es el momento de que me disculpe.
—Estaba siendo un idiota celoso. Lo siento.
—¿Celoso? —Me mira confundida.
—Ellery, me gustas. Mucho. No puedo ocultarlo más. A decir verdad,
no pensé estar haciendo un buen trabajo.
—Si te gusto, ¿por qué fuiste malo conmigo? —Camina más cerca de
mí. Su voz perdió su descaro. Es casi un susurro.
—Porque la idea de que Donnie te gustara me mató. Eres demasiado
buena para ser otra conexión en su lista.
65 La mirada en su rostro me muestra que dije algo incorrecto. Me frunce
el ceño.
—¿Crees que ese es el tipo de chica que soy? ¿Que cae en las tontas
líneas de ligue y simplemente se lo da al jugador de la secundaria?
—No… yo… maldita sea. Eso no es lo que estaba tratando de decir. —
Esto iba en la dirección opuesta a la que quería.
—¿Por qué no lo escupes ya, Skylar? —Me miró.
No hablo. No tengo palabras que puedan arreglar esto. Mi próximo
movimiento me sorprende incluso a mí. La agarro y la atraigo hacia mis
brazos. Mis labios están rápidamente sobre los suyos. Espero que se aleje y
me grite un poco más, pero no lo hace. Me acerca más a ella. Entonces
sentimos un escalofrío pasar por nosotros y la voz está en nuestros oídos:
—Quítale las manos de encima o de lo contrario.
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15
Ellery
69
16
Skylar
A
bro los ojos y veo una luz brillante. Mis ojos se ajustan y me
doy cuenta de que es una bombilla que cuelga del techo. Me
siento. Me duele el cuerpo. He estado acostado en un piso de
cemento. Miro a mi alrededor y no reconozco nada en esta habitación. La
pared del fondo tiene estantes de comida enlatada y botellas de agua. Hay
una radio de aspecto antiguo en el camino de al lado. Hay una cama doble
contra otra pared. Las sábanas de la cama parecen recién lavadas. ¿Dónde
estaba?
Doy la vuelta al pequeño espacio, tratando de averiguar dónde estoy,
pero no hay nada que deje siquiera una pista de eso. Corro hacia la puerta
y, por supuesto, está cerrada. Tiro, pateo y empujo hasta que cada músculo
de mi cuerpo duele y grita en protesta. Me desplomo contra la puerta por un
momento, descansando mi sudorosa frente contra ella. La siniestra risa
llena la habitación y me da esa energía extra que necesito. Golpeo la puerta
y grito con la esperanza de que donde quiera que esté alguien pueda oírme.
Grito hasta que mi voz me abandona y mi garganta me está matando.
Me doy la vuelta y me deslizo por la puerta hasta que mi trasero toca
el suelo. ¿Qué diablos haré ahora? ¿Y qué pasó con Ellery? Ni siquiera sé si
está bien. Lo último que recuerdo es correr hacia ella cuando algo la jaló del
cabello hacia el pasillo. La recuerdo peleando, pero fue inútil. Luego traté de
llegar a ella, pero cada paso que daba se sentía como si me estuviera
hundiendo en el suelo. Me sentí patético e inútil en ese momento. Debería
ser capaz de protegerla, pero no lo hice. Para todos, sé que podría estar
muerta.
—No, no pienses así Skylar —me regaño. Solo necesito mantener la
cabeza despejada para encontrar una manera de salir de aquí. Si hubo una
forma de entrar, hay una forma de salir.
70 Destrozo el pequeño espacio, aunque no hay mucho qué buscar, pero
salgo con las manos vacías. Me dejo caer sobre la cama y miro el techo
blanco sobre mí. Casi siento como si estuviera encerrado en una acolchada
celda sin el acolchado. Al menos si tuviera eso, podría correr y saltar dentro
de ella. ¿Por qué alguien me encerraría aquí?
La amenaza de antes vuelve a mi mente y de repente todo tiene sentido.
Reyna, la bruja original de esta casa, su fantasma me quería fuera de escena
por alguna razón, pero ¿por qué? Esa es la verdadera pregunta y, a pesar
de que no tengo forma de investigarlo, descubriré por qué. Tiene algo que
ver con Ellery, de eso estoy seguro. No puedo evitar la sensación de que
Reyna quiere a Ellery por alguna razón, pero después de leer su historia,
dudo mucho que sea para algo bueno.
No tengo idea de qué hora es, pero estoy cansado, así que cierro los
ojos y rezo para descansar y tener fuerzas para resolver todo esto antes de
que Reyna se lleve a Ellery por la razón que sea.
Ellery
Esa noche, me acosté en la cama y miré la oscura pantalla de mi
teléfono. Skylar no ha devuelto ninguna de mis llamadas o mensajes de
texto. Sostengo mi teléfono esperando que se encienda, pero nunca lo hace.
No es que lo culpe. Quiero decir, mi casa lo arrojó al otro lado de la
habitación y contra una pared. Yo probablemente me habría escapado
gritando en la dirección opuesta si los papeles se hubieran invertido.
Doy vueltas y vueltas durante la mayor parte de la noche y lo que
duermo parece estar plagado de pesadillas que realmente no puedo
recordar, pero me despierto con un sudor frío, sintiéndome asustada más
allá de mi ingenio. Recuerdo sangre en los sueños, pero todo lo demás
desaparece en el momento en que abro los ojos. Eventualmente, dejo de
dormir y me siento en mi cama mientras veo por la ventana al otro lado de
la calle hacia la casa de Skylar. Mientras estoy sentada allí, parece que no
puedo deshacerme de la sensación de que alguien me está observando. Se
me pone la piel de gallina y se me eriza la piel.
Quiero salir de mi cama y correr por el pasillo hacia mis papás como
71 solía hacer cuando era niña, pero también tengo miedo de salir de esta
cama. Nunca pensé que en realidad tendría miedo del monstruo debajo de
la cama, pero ahora lo tengo. La luz de noche que enchufé junto a la puerta
comienza a parpadear, creando una nueva ola de miedo dentro de mí. Trago,
tratando de superar el miedo. Probablemente solo necesite una bombilla
nueva, pero no sirve de nada. He visto lo que esta casa puede hacer y es
algo sacado de una película de terror.
Mientras estoy sentada allí, observo cómo mi respiración se vuelve
visible frente a mí. Pequeñas bocanadas blancas cada pocos segundos. Mis
extremidades comienzan a temblar, así que tiro más alto de las mantas a mi
alrededor, pero no hace nada para combatir el frío que se apodera de mí. Un
crujido de las tablas del suelo llena el silencio. Entonces todo queda en
silencio, justo cuando empiezo a pensar que lo estoy imaginando, me quitan
la manta seguida de la malvada risa de este fantasma que acecha en mi
casa.
La habitación se queda en silencio una vez más, pero tengo miedo de
moverme del lugar de mi cama donde estoy sentada temblando. De repente,
un grito llena la habitación y otra voz se une. Suena como si estuvieran
peleando y luego algo golpea mi ventana. Salto a la cama y cierro los ojos
con fuerza, deseando que todo desaparezca. Después de unos minutos de
silencio y la temperatura volviendo a la normalidad, miro a través de mis
ojos. Todo parece estar bien, hasta que me giro hacia la ventana y veo la
palabra “Se fue” escrita que parece sangre.
A la mañana siguiente, espero afuera a Skylar. No aparece. Voy en
patineta a la escuela sola. Quiero estar enojada con él. Quiero sentirme
rechazada. Pero no lo hago. Entiendo que no quiera estar cerca de mí. Me
digo que he estado sola antes. Estaré bien. Al menos se acabó antes de que
mis sentimientos fueran demasiado profundos, ¿verdad? En la escuela,
Skylar no aparece. No está en ninguna de nuestras mismas clases, sus
cosas nunca están en el casillero y no lo veo por ninguna parte. Tal vez se
asustó y se quedó en casa.
Almuerzo sola frente a mi casillero. Por primera vez, noto que la gente
me mira y habla de mí. Nunca me di cuenta o realmente me importó antes
porque Skylar me distraía. Lo extraño. Y me siento tan estúpida porque no
han pasado ni veinticuatro horas desde que lo vi. Pero me molesta tanto que
no me hable. Siento que mis ojos forman lágrimas. Las limpio antes de que
alguien las vea. O antes de que crea que alguien las ve.
—¿Dónde está tu amante? —Donnie está parado frente a mí con una
sonrisa. Niego. Realmente no quiero tratar con él en este momento. No
72 entiende la indirecta—. ¿Se pelearon Skylar y tú anoche o tal vez esta
mañana? —Mueve las cejas arriba y abajo como para insinuar algo.
—¿De qué estás hablando? —Siento que Donnie sabe más que yo.
—De Skylar y tú. Estuvieron juntos anoche, ¿verdad?
—Algo así. Se fue a casa a la hora de la cena. —Dejo fuera por qué
dejamos de salir anoche. Y el hecho de que no he sabido nada de él desde
entonces.
—Interesante. —Donnie frunce el ceño. Ya no se burla de mí. Ahora
está tratando de averiguar algo.
—¿Qué tiene de interesante eso? —Me siento a la defensiva.
—Bueno, anoche su mamá llamó a mi casa buscándolo. Supuse que
estaba contigo. Tal vez pasando la noche. Podría haberme golpeado en la
cara, pero no dejaría de cubrirlo. Sé que me ha cubierto antes. Le dije que
pasaría la noche conmigo y que tendríamos una sesión de estudio.
¿Skylar no fue a casa? ¿A dónde fue después? Me puse de pie
rápidamente. Tiré mi almuerzo a la basura, cerré mi casillero y salí corriendo
de la escuela. Necesitaba ir a casa. Necesitaba encontrar a Skylar. ¿No salió
de mi casa? Cuando salí de la escuela, vi al guardia de seguridad hablando
con la señora Robins, la maestra de inglés del último año. Más como
coqueteando. Eso me recordó que era mi segundo día saliendo temprano.
Tanto por ser buena estudiante.
Fui en la patineta lo más rápido que pude a casa. Me dolían los pies
por la velocidad a la que iba la tabla sobre el áspero pavimento. No me
importó. Todo lo que me importaba era Skylar. ¿Dónde podría estar?
¿Estaría herido? ¿Estaría vivo? Irrumpo a través de la puerta principal y
empiezo a gritar por Skylar. Nada. Grito un poco más corriendo escaleras
abajo, arriba, en el agujero del ático y en la parte superior de las escaleras
al sótano. Nada. No está aquí. He buscado por todas partes. Si no fue a casa
anoche, ¿a dónde fue? Salgo corriendo por la puerta y cruzo la calle. Veo
que el auto de su mamá está en casa. Llamo a la puerta con fuerza.
—Hola, Ellery. —Su madre me mira confundida—. ¿No se supone que
deberías estar en la escuela? —Ve detrás de mí como si estuviera buscando
a alguien. A Skylar.
—¿Ha tenido noticias de Skylar? —Mi voz es de pánico.
—Pasó la noche en casa de Donnie. Debería estar en la escuela. —Me
ve confundida—. ¿Hay algo mal?
—Simplemente no he sabido nada de él. Debe estar esquivando mis
73 llamadas o tal vez está ocupado. —Me doy la vuelta—. ¡Gracias! —Corro
hacia mi casa y cierro la puerta rápidamente. No puedo explicarle que
Donnie mintió acerca de que Skylar estuvo allí. No puedo decirle que mi
casa nos atacó anoche. Espero escuchar un golpe en la puerta de mi casa
con sus exigentes respuestas. Nunca llega. Subo a mi habitación también,
no lo sé, ¿para pensar? Me siento en mi cama y miro por la ventana. Veo el
sol ponerse finalmente. Ahí es cuando lo veo. Los autos de policía al otro
lado de la calle. La mamá de Skylar está dándole un informe a un oficial de
policía. Estoy segura de que son de personas desaparecidas. Empiezo a
llorar ¡¿Dónde puede estar Skylar?!
74
17
Skylar
L
as horas corren cuando estás atrapado en una pequeña
habitación sin ventanas, sin luz... ¡sin nada! Podría haber
estado en esta habitación solo unas pocas horas, pero se
siente como si fuera de día, porque la forma en que el silencio me envuelve
como una manta me deja sintiéndome frío y solo. Suspiro pesadamente y
me dejo caer contra la dura cama como una roca. Estoy seguro de que han
pasado más horas porque dormí lo suficiente, pero tal vez solo duermo
porque realmente no hay nada más que hacer. Aunque, cuando me
despierto, siempre hay comida aquí, lo cual es raro. No estoy seguro de
dónde viene y no tiene mucho sentido alimentarme, pero no me quejo. Sin
embargo, por la cantidad de comidas que me han dado, creo que es seguro
decir que me han retenido en esta habitación durante unos días o
posiblemente una semana.
¡Maldita sea! ¡Mi mamá y Ellery deben estar muy preocupadas! Si tan
solo hubiera escuchado a mi madre y me hubiera quedado fuera de la Casa
de la Bruja. ¡Debería haber hecho que Ellery se mantuviera al margen
también! Debería haberle advertido desde la primera conversación. Debería
haberle contado sobre mi hermana, de esa manera habría sabido sobre el
peligro. Si tan solo pudiera retroceder y cambiar las cosas ahora.
Me pregunto qué creen que me pasó. Me pregunto qué está diciendo el
pueblo. Me pregunto si Ellery está molesta y se culpa. Creo que la conozco
lo suficiente como para saber que lo hace. Sé que mi mamá está culpando a
la casa y no creo que esté equivocada en realidad, pero todos en la ciudad
susurrarán que se volvió loca. Todos pueden difundir rumores, chismes y
susurros sobre esta casa, pero no creo ni por un minuto que realmente
crean algo de lo que dicen o escuchan. No puedo culparlos. No siempre creí
en lo sobrenatural, pero creo que es seguro decir que ahora tengo una
75 perspectiva diferente de las cosas.
Me pregunto si Donnie hará un movimiento sobre Ellery conmigo fuera
de escena. Me pregunto qué será de mí o cómo saldré de la casa abandonada
por Dios. Hay tanto tiempo y nada que hacer sino pensar y preguntarse
ahora. Es realmente abrumador. Cierro los ojos y pido que el sueño me
encuentre una vez más. Necesito un plan, pero no tengo uno. Necesito salir
de aquí, pero ¿cómo?
Ellery
Una semana. Toda una maldita semana. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es
posible que haya pasado una semana desde la última vez que vi a Skylar?
No ha habido señales de él. Durante los primeros días, los ciudadanos y la
policía buscaron en cada kilómetro posible de la ciudad tratando de
encontrar algún rastro o pista sobre el paradero de Skylar, pero todo
conducía a un callejón sin salida y no había pistas. Eventualmente, el caso
de la persona desaparecida de Skylar se convirtió en los desagradables
susurros de la ciudad. Todos asumieron que su madre lo había ahuyentado,
que lo agarró demasiado fuerte después de perder a su hija y eso hizo que
Skylar huyera. Ahora, cada vez que salía en público, lo que era raro, la gente
la veía y se inclinaba para susurrar sobre ella.
Me disgustaba. Quiero decir, sabía que la casa o el espíritu de Reynah
se había llevado a Skylar. Dejó en claro que no nos quería juntos, pero
nunca pensé que haría desaparecer a Skylar. Me sentía culpable y
responsable. Ya no andaba en patineta. No me preocupaba por maquillarme
o peinarme. No tenía a nadie a quien impresionar. Estaba aterrorizada por
mi hogar y temía por mi papá cuando no estaba allí para cuidarla. Ya casi
no dormía, porque estaba constantemente preocupada de que algo le pasara
a mi papá.
Cada vez que escuchaba un ruido en la noche, saltaba y registraba la
casa. Cada vez que escuchaba un ruido, enviaba una silenciosa oración para
que fuera Skylar, pero nunca lo fue. La decepción, la culpa, el
arrepentimiento y la tristeza llenaban mi vida cotidiana ahora. No sabía lo
que se esperaba que hiciera. Si los susurros sobre la mamá de Skylar eran
malos, pueden imaginar lo que estaban diciendo sobre mí. Todos en la
76 escuela me evitaban como si fuera la peste. Todos asumieron que era la
nueva chica rara con cabello azul y que le había hecho algo a Skylar.
Supongo que hasta cierto punto no los culpaba. Fui la última en verlo, pero
desearía poder regresar y cambiar las cosas.
Estaba de pie en el casillero. Me dolió el pecho al ver todas las cosas de
Skylar arrojadas aquí ahora, sabiendo que no lo vería doblar la esquina y
agarrar algo de adentro. Suspiré justo cuando un grupo de porristas me
pasó. Actuaban como si estuvieran susurrando, pero en realidad querían
que las escuchara.
—Mantente alejada de aquí. Es una gran bruja mala. Por eso vive en
esa casa y es tan rara —dijo una.
—Probablemente sacrificó al pobre Skylar por algún ritual diabólico —
susurró otra.
Las lágrimas picaron en mis ojos. No era una bruja, pero no les
importaba. Necesitaban una villana y había sido elegida como protagonista.
Agarré mi libro y cerré mi casillero. Me sorprendió cuando me di la vuelta
para ir a clase porque Donnie estaba apoyado en los casilleros.
—¿Qué estás haciendo aquí?
Donnie se encogió de hombros.
—Comprobando cómo estás.
—¿Por qué? ¿No oíste? Soy malvada, una bruja, sacrifiqué a Skylar.
Básicamente soy la plaga, sería mejor que me evitaras —le digo, mientras
paso a su alrededor.
—Darcy es una tarada esnob! ¿A quién le importa lo que piense? —me
grita mientras me dirijo rápidamente a mi clase con la cabeza gacha.
Después de la escuela, camino a casa con la cabeza gacha. No quiero
reconocer a nadie. No quiero escuchar las mentiras que están difundiendo
sobre mí, sobre la mamá de Skylar y sobre Skylar. Extraño la sensación de
mi patineta debajo de mis pies. Extraño las vibraciones del asfalto. Pero no
puedo patinar sin él. Se siente mal. Nunca pensé que habría un día en el
que andar en patineta no sería mi escape. Tampoco pensé que llegaría el día
en que me enamoraría de un chico. No fue el primer chico del que me
enamoré. Ni siquiera cerca. Pero es el primer chico que me hizo sentir
especial. El primer chico que me hizo no cuestionar mi autoestima. El primer
chico que me emocionó al verlo. Y ahora estaba desaparecido. Y fue mi
culpa.
77 Llego a mi casa y no puedo ver la casa de Skylar. Sin embargo, siento
ojos en mí. Sé que son los ojos de su madre. Puedo sentirla mirándome
desde la ventana de su cocina. Tal vez no sea por mí. Sino a mi casa. La
casa que mató a su hija. Y la casa, que, con suerte, no ha matado a su hijo.
Entro a la casa y me dirijo directamente a mi habitación. Mientras subo
las escaleras para dirigirme a mi habitación. Estoy en la puerta de mi
santuario cuando escucho rascar encima de mí. Veo hacia arriba. El rascado
está por encima de mi cabeza. Veo los rasguños a medida que se hacen, pero
no veo la fuente. De repente se detiene. Me doy cuenta de que había estado
conteniendo la respiración. Tan pronto como dejó de rascar, dejé escapar
un suspiro.
—Esta espeluznante casa. —Niego y empiezo a caminar hacia el interior
de mi habitación. De repente me siento tirada por el cabello y golpeo la pared
al otro lado del pasillo—. ¡¿Qué demonios?! —Debería estar asustada.
Debería estar aterrorizada. Pero mi ira está nublando esas emociones. Me
pongo de pie y busco algo. Cualquier cosa. Pero estoy sola.
—Síííííííííííí. —La voz de una mujer mayor está en mi oído. Giro a la
izquierda y a la derecha y no veo nada—. Siente esa rabia.
—¿Qué quieres? —Ni siquiera me importa no poder ver la voz. Estoy
tan harta de estar asustada y aterrorizada.
—A ti. —La voz es lenta y áspera. Envía escalofríos por mi cuerpo.
Espero que sea lo que sea, no pueda ver mi piel de gallina. No puede dejar
que sepa que lo que sea que esté haciendo me está asustando. Eso es lo que
quiere.
—¿Por qué yo? —Realmente quería saberlo. ¿Por qué era tan especial?
¿Era solo porque estaba en la casa ahora?
—Tu sangre. Tu sangre me pertenece.
¿Mi sangre?
—Se suponía que tu madre tomaría tu lugar. Pero tomó sus decisiones.
Ahora la responsabilidad es tuya. Es hora de tomar tu lugar.
—¿Qué quieres decir con tomar mi lugar? ¿Qué necesito hacer? —Tenía
la esperanza de mantener a esa voz hablando. Estaba recibiendo respuestas
por alguna razón.
—La responsabilidad es tuya. Es hora de hacer tu trabajo.
—¿Cuál es mi trabajo? —Estoy esperando. Silencio. Más silencio—.
78 ¿Estás ahí? Silencio. La voz se fue. Y ahora estaba aún más confundida.
¿Cuál era mi trabajo? Bueno, sea lo que sea, sé que no lo quería.
Skylar
Me despierto de otro pequeño sueño. Miro alrededor de la habitación.
Todavía estaba aquí. Todavía estaba solo. Todavía no estaba seguro de
dónde estaba. Miré el estante a mi derecha. Había una barra de granola, dos
botellas de agua, un plátano y una lata de atún. ¿Quién me traía eso? ¿Cómo
entraban aquí? ¿Por qué me mantenían con vida aquí?
—¿Dormiste bien? —Una voz golpea mis oídos y sentí escalofríos
recorrer mi espalda.
—¿Quién... quién está ahí? —Mi voz es temblorosa. Quiero ser valiente.
Pero no lo soy. Tengo miedo. Miedo a lo desconocido.
—Si no comes, lo harás más fácil.
—¿Qué más fácil? ¿Me matarás? —Me di cuenta de que no podría salir
de esta habitación con vida. Mi corazón comienza a latir más rápido.
—No lo haré.
Dejé escapar un suspiro de alivio. Me alegró saber que esta voz no me
mataría.
—Ella lo hará. Tiene que hacerlo —reveló la voz.
—¡¿Quién?! —Silencio—. ¡¿Quién me matará?! —Estaba en pánico.
Debía tener las respuestas. No sé por qué importaba. ¿Qué podía hacer? No
tenía con qué protegerme. Y seamos realistas, no soy demasiado fuerte. Las
respuestas que buscaba nunca llegaron. Sólo el habitual silencio al que
estaba acostumbrado. Pero ahora no solo estaba aburrido. No estaba solo.
Tenía miedo. Alguien me mataría. Una mujer. Me deslicé de nuevo en la
cama asegurándome de que mi espalda estuviera contra la pared. Ahora
necesitaba ser plenamente consciente en todo momento de lo que me
rodeaba. Ahí iba durmiendo más.
79
18
Ellery
N
o pude dormir esa noche. Me quedé pensando en lo que me
dijo la voz. ¿Por qué quería sangre? ¿Qué significaba que
tenía un trabajo? ¿Qué tenía que ver mi mamá con eso?
Muchas preguntas. Y no tenía idea de cómo obtener respuestas. No es como
si pudiera llamar a la casa y preguntarle por la dama con la espeluznante
voz. No. Esta casa decidía revelar las cosas cuando quería.
Afortunadamente, era sábado por la mañana. Sin ir a la escuela. Sin
escuchar los susurros. Sin ganas de golpear a las tontas y susurrantes
chicas populares en sus rostros excesivamente maquillados. Me puse las
pantuflas y bajé a desayunar. Mi papá estaba en la mesa con unas tostadas
y una taza de café.
—¡Está viva! —Mi papá se rio.
—Hola, papá. —Todavía no estaba completamente despierta.
Definitivamente no era una persona mañanera.
—Escuché que tu novio desapareció. —Mi papá me miró. La
preocupación estaba en sus ojos.
—Sí. —No sabía qué decir. ¿Le digo que la casa podría habérselo
llevado? ¿Que nuestra casa mató a su hermana antes? ¿Que una voz me
dijo que la casa quería mi sangre?
—¿Sabes dónde está? Su familia está muy preocupada. Sé que cuando
eres adolescente y no estás de acuerdo con tus padres… —Mi papá estaba
comenzando con un sermón que podía notar. No podía manejarlo hoy.
—Papá, no sé dónde está. Si lo hiciera, le avisaría a su mamá. Confía
en mí. —Tomé un cuenco del armario. Vertí algunos Cheerios y luego
agregué la leche. Me senté a la mesa con mi tazón de cereal frente a mi papá.
80 —No pensé que lo hicieras. Solo tenía que mencionarlo. —Mi papá
asintió. Siempre confió en mí. Nunca le di razón para no hacerlo.
—Gracias, papá. —Realmente no sabía qué decir. El incómodo silencio
que se apoderó de la mesa fue intenso. Quería abrirme a mi papá. Quería
contarle todo. Solía contarle todo a mi mamá. Pero esa ya no era una opción.
Deseaba que mi papá pudiera ser ella en su lugar. Pero no podía ser.
—Bueno, tengo que irme hoy. Tomé un turno extra. —Se puso de pie y
dejó el plato y la taza en el fregadero—. Siento no estar mucho en casa,
chica.
—Papá, lo entiendo. —Y realmente lo hacía. Tenía que cuidar de
nosotros por su cuenta ahora.
Asintió como si me diera las gracias. Besó la parte superior de mi
cabeza y luego se fue. Ahora solo estaba yo, mi tazón de cereal y esta casa.
Me pregunté qué tipo de día sería.
Tengo música a todo volumen mientras busco en cada centímetro de
esta desordenada casa. Tengo que averiguar qué le pasó a Skylar. En este
punto, he buscado en todo, excepto en el ático y en el sótano, y como estoy
demasiado asustada, no he podido entrar en esas áreas todavía. Había algo
completamente desconcertante en ambos lugares. No puedo quitarme el
sentimiento o los recuerdos. La última vez que estuve en el ático, sufrí una
convulsión cuando no tenía antecedentes de ellas. El sótano envió
escalofríos por mi espina y me congeló de miedo. Suspiro y paso una mano
por mi cabello justo cuando suena el timbre.
No sé quién vendría a mi casa. Mi papá está en el trabajo y la única
otra persona dispuesta a poner un pie aquí ya no está. Mientras me dirijo a
la puerta, siento que alguien me está mirando. Veo a mi alrededor, pero no
encuentro nada fuera de lo común. Esta casa…. ¡ugh! Odio este lugar. Abro
la puerta de un tirón para encontrar a nadie allí. Pongo los ojos en blanco y
pienso: Por supuesto, es solo otra forma en que la casa se mete contigo. Salgo
al porche y miro alrededor, pero de alguna manera los perdí. De repente,
huevos vienen volando hacia mí con una enorme cantidad de fuerza.
Golpean los costados de la casa y mi cuerpo. Las yemas frías y pegajosas
corren por mis brazos y piernas. Incluso tengo algo en mis ojos. Me quedo
allí y lo tomo porque en realidad no puedo moverme. Lo he intentado, pero
es como si la casa me retuviera aquí. Escucho a los chicos gritarme cosas
como “Bruja” y “Asesina”. Me muerdo el interior de la mejilla para contener
las lágrimas. No les daré ese tipo de satisfacción.
81 Salen corriendo de la casa y susurro:
—Pagarán por esto. —Finalmente, soy capaz de darme la vuelta. Vuelvo
adentro, azoto la puerta y subo corriendo las escaleras hacia el baño donde
me ducho para quitarme el huevo. Justo cuando me estoy vistiendo, el
timbre vuelve a sonar—. ¡Eso es todo! —le exclamo a nadie en particular,
mientras tiro el cepillo sobre el mostrador del baño y bajo corriendo las
escaleras—. ¿Qué quieren, otra ronda de huevos conmigo? —grito, mientras
abro la puerta. Mis ojos se agrandan cuando veo a Donnie parado ahí con
sus manos en los bolsillos delanteros de sus vaqueros y una mirada
confundida en su rostro.
Los ojos de Donnie se fruncen.
—Ese no fui yo —dice, señalando hacia la casa donde el huevo
comienza a secarse. Necesito limpiar eso también.
—Pensé que eras otra persona —murmuré, mientras cruzaba los
brazos sobre mi pecho.
Asiente.
—¿Durmiendo? —Ahora, es mi turno de darle una mirada confusa. Ya
estoy irritada, así que no necesito agregar confusión a esta lista—. Te ves y
—se inclina hacia mí y huele—, hueles como si acabaras de salir de la
ducha. Supuse que dormiste hasta tarde ya que es sábado.
—No lo hice. Tuve que ducharme por los perdedores con los que vamos
a la escuela —le digo.
—Espera, ¿también te aventaron huevos? —pregunta, y casi quiero
creer la preocupación en sus ojos. Quiero decir, puede que no sea mi
persona favorita, pero sin Skylar, ni mi mamá o mi papá, estoy empezando
a sentirme realmente sola en todo esto. Quiero creer que Donnie está de mi
lado, pero ¿cómo puedo estar segura?
Me burlo:
—¿Qué, no estabas con ellos?
—¡De ninguna manera! La mayoría de los chicos con los que vamos a
la escuela son tontos. El único amigo real que tuve fue Skylar —dice en voz
baja. Por un momento, el pesado silencio cae entre nosotros y sé que es por
la ausencia de Skylar. Dios, lo extraño—. Mira, solo vine a ver cómo
estabas… como amigo. Sin asuntos ni juegos divertidos. Sé que estos
últimos días han sido muy duros para ti y te vendría bien un amigo. Estoy
tratando de ser una mejor persona, el tipo de persona que Skylar creía que
podía ser y esto es lo que haría. Puedo ayudarte a limpiar la casa.
82 Todavía no estoy segura de qué hacer con Donnie o sus intenciones,
pero parece bastante sincero y, si soy completamente honesta, no quiero
sentarme aquí en esta casa todo el día sola. La ira que está dando vueltas
en la boca de mi estómago no es mi enfoque principal cuando estoy con otra
persona. Nunca me enojaba y eso es lo que me asusta... Siento que esta
casa me está cambiando. Con ese pensamiento, me hago a un lado y le hago
señas a Donnie para que entre. Me da una pequeña sonrisa y entra. Veamos
qué tiene que decir la casa al respecto.
Skylar
He estado despierto durante horas. No puedo arriesgarme a quedarme
dormido. Puede que no me despierte. La voz no ha vuelto. La habitación ha
estado en silencio. No ha pasado nada. Debería estar volviéndome loco ahora
mismo. Pero estar alerta de que alguien venga y trate de matarme me ha
mantenido ocupado. La única vez que me levanté de la cama y me alejé de
la pared fue para ir a la comida que me quedaba y para usar el baño en la
esquina de la habitación. Al menos quien me tiene prisionero me está
tratando con humanidad, supongo.
Siento que empiezo a adormecerme. Cuando estoy a punto de dormirme
profundamente, siento un fuerte viento golpeando mi piel. Me hace temblar.
Abrí los ojos y vi un cabello castaño pasar rápidamente a mi lado. Eso me
pone en alerta máxima. Sacudo la cabeza para despertarme. La frialdad se
va. No hay nadie en la habitación. Sólo soy yo. Solo. Y ahí es cuando me doy
cuenta de que estoy empezando a perder la cabeza.
Ellery
Después de que Donnie me ayudara a limpiar el resto del exterior de
la pared y echara la ropa que tenía huevo en la lavadora, nos sentamos en
83 el sofá y pusimos una película de televisión. No sé de qué es. Realmente no
me importa Estoy feliz de tener a otra persona en la casa conmigo. Me siento
segura con Donnie. Tal vez sea porque está en forma. Parece que hace
ejercicio. Definitivamente veo por qué todas las chicas de la escuela están
locas por él.
—¿Te gusta lo que ves allí, Ellery? —Me sonríe. Mis ojos se agrandan.
Oh, no. Cree que lo estaba observando.
—Yo no estaba… quiero decir, yo no… —Sueno como una tonta, pero
no puedo pronunciar una oración real. Mi vergüenza está tomando el
control.
—No te preocupes. Tengo ese efecto en las damas. —Estira los brazos
y luego me rodeó los hombros con uno. Me pongo de pie rápidamente. No
hará ningún movimiento conmigo ahora. Especialmente con la ausencia de
Skylar. Lo miro y luego salgo de la habitación. Instantáneamente escucho
que me sigue—. Lo siento, Ellery. Entendí mal la situación. Pensé que me
estabas dando luz verde para hacer un movimiento.
—Deberías irte. —Abro la puerta principal y le hago un gesto para que
pase por ella—. Tengo cosas que hacer y estás en el camino.
—¿Qué te estaba impidiendo hacer? —Me mira como si me hubiera
atrapado mintiendo. Se pone de pie y se cruza de brazos. Se niega a irse.
Suspiro y cierro la puerta. Realmente no quiero que se vaya. Tengo
miedo de que se vaya en realidad.
—Necesito buscar a Skylar.
—Puedo llevarnos. —Agarra su abrigo del gancho en el que lo puso
cuando entró por primera vez a la casa.
—Tengo que buscarlo aquí. —Tan pronto como las palabras salen de
mi boca, me siento tonta. Pero es la verdad. Sé que Donnie pensará que
estoy loca. No nos creyó que esta casa estaba embrujada.
—¿Crees que se está escondiendo aquí? —Tenía razón. Me observa
como si estuviera loca.
—Esta casa no es como una casa normal. Está viva o algo. No lo sé.
Está embrujada. Sé que no me crees. Pero es verdad. De alguna manera
mató a la hermana de Skylar. Y ahora creo que lo tiene a él. Tengo que
encontrarlo. Tengo que salvarlo. —Hablo muy rápido y tengo lágrimas en los
ojos. Los frenéticos sentimientos que tengo son el miedo y la desesperanza.
Solo quiero saber si Skylar está bien. No saberlo me está haciendo
84 miserable.
Donnie asiente. No discute conmigo. No me dice que necesito buscar
ayuda profesional de salud mental. Simplemente asiente y dice:
—Te ayudaré a buscar.
—¿En serio? —Sorprendida ni siquiera comienza a describir cómo me
siento.
—Skylar es mi mejor amigo. Si existe la posibilidad de que esté
atrapado en algún lugar de esta casa, no puedo dejar de ayudarte. Por él.
—Gracias. —Estoy aliviada de que ahora tenga otro par de ojos para
buscar. Entonces se me ocurre una idea—. ¿Puedes revisar el ático y el
sótano por mí?
85
19
Ellery
M
e siento horrible por enviar a Donnie solo al ático. Observo
mientras sube los escalones con una linterna en la mano.
Enviarlo allí solo podría ser realmente malo. Quiero decir,
ella se llevó a Skylar y yo estaba más o menos con él. ¿Y si no le gusta que
lo buscáramos? ¿Y si también le hacía algo a Donnie? Mi mente sigue
pensando en todas las posibilidades cuando siento un escalofrío recorrer mi
brazo. El vello se eriza y es difícil respirar bien. Eso me envía directamente
escaleras arriba y hacia la espalda de Donnie.
Lo empujo adelante, pero por suerte tiene un buen equilibrio.
—¡Vaya! Pensé que no querías venir aquí.
—No, pero tampoco me gusta estar sola ahí abajo —admito en voz baja.
Donnie se gira para estudiarme.
—Realmente tienes miedo de esta casa, ¿no?
Asiento mientras veo a Donnie moverse por la habitación pisoteando
las tablas del suelo y golpeando las paredes.
—¿Qué estás haciendo?
—Buscando una trampilla o algo así. —Me mira por encima del
hombro—. ¿No ves películas de misterio ni nada? Si escuchas algo que
suena diferente al resto, generalmente significa que hay algo diferente
detrás.
—Vaya. —El aire enfría mi cuerpo hasta el punto en que estoy
temblando, pero no parece afectar a Donnie. Tal vez, es una de esas
personas de naturaleza caliente—. La última vez que estuve aquí tuve una
convulsión.
Donnie se da la vuelta para verme.
86 —¿Qué? —Me encojo de hombros—. ¿Eso es normal para ti?
—No, pero sucedió.
—Es bueno saberlo —dice, antes de darse la vuelta y comenzar a gritar
de nuevo. Una vez que pisoteó cada centímetro cuadrado posible del suelo
y golpeado todas las paredes, se da la vuelta—. Está bien, de ninguna
manera podría estar escondiéndose aquí. No hay forma de que pueda quedar
atrapado en ningún lugar aquí. Al sótano.
Bajamos los escalones del ático y Donnie empuja la escalera hasta la
puerta del techo. Lo sigo por las escaleras hasta el nivel principal de la casa
hacia el sótano. Tengo un mal presentimiento. Siento escalofríos recorrer mi
cuerpo. Miro a mi alrededor, pero no veo nada. Tampoco escucho nada,
excepto nuestros pasos. Donnie está a punto de alcanzar la manija de la
puerta del sótano, cuando escuchamos que se abre la puerta principal.
—¡Ellery! —La voz de mi papá suena alegre. Baja por el vestíbulo y nos
ve a Donnie y a mí de pie junto a la puerta del sótano. Levanta las cejas
hacia nosotros. Siento que me han atrapado. Pero no estábamos haciendo
nada—. Hola.
—Papá, ¿qué haces en casa?
—Me sentí mal por trabajar este fin de semana, así que cuando alguien
más preguntó si alguien quería renunciar a horas, pensé que podría darles
mi día. Camina hacia adelante y le tiende la mano a Donnie.
—Hola, señor. —La voz de Donnie es temblorosa al principio. Está
nervioso. Le da la mano a mi papá—. Mi nombre es Donnie. Voy a la escuela
con Ellery.
—Encantado de conocerte, jovencito. Espero que nos disculpes a mi
hija y a mí. Tendremos un día familiar.
—Correcto. Por supuesto. —Donnie se gira hacia mí—. Nos vemos en
la escuela, el lunes Ellery. —Luego casi sale corriendo de la casa. Niego
cuando la puerta principal se cierra.
—¿Qué es lo que asusta a todos los chicos con los que salgo?
—No lo sé. Pero me gusta. —Se ríe—. Qué pasó con los no chicos aquí
cuando no estoy en casa.
Pongo los ojos en blanco.
—Confía en mí. Nada pasará entre Donnie y yo.
—¿Qué sucede con él? Es un chico guapo.
87 —Papá. No tendremos esta conversación.
—Bien. Bien. —Toma un respiro—. Sé que no soy tu madre, pero cada
vez que quieras hablar de algo, aquí estoy. Incluso sobre adolescentes.
Recuerda que una vez fui uno. —Se ríe.
—Gracias, papá. —Agradezco su oferta, pero sé que nunca acudiré a él
en busca de consejos sobre chicos. Demasiado vergonzoso. Ahora, si supiera
cómo encontrar a un chico que crees que tu casa secuestró.
—Me daré una ducha rápida. A pesar de que solo estuve en el trabajo
durante unas pocas horas, la tierra todavía me ensució. Piensa en lo que
quieres hacer hoy. —Sube las escaleras dejándome sola, junto a la puerta
del sótano. Me muero por abrirla yo misma, pero estoy demasiado asustada.
Lo dejaré para el lunes. Tal vez Donnie pueda volver. Eso es si mi papá no
lo asustó.
Skylar
Día uno de estar loco. Estoy manteniendo un registro mental en mi
mente ahora. ¿Es algo que hacen los locos? Soy nuevo en esto. Cierro los
ojos y me quedo dormido. No me importa que alguien pueda entrar y
matarme como me dijo la voz. Estoy bien con morir ahora, supongo. Sería
mejor que esta soledad. Me despierta un escalofrío en el aire. No abro los
ojos, solo agarro la manta a mi lado y me cubro. La manta es repentinamente
es arrojada fuera de mi cuerpo. Eso me hace abrir los ojos de golpe.
Espero no ver nada como siempre, pero esta vez hay algo. En la esquina
de la habitación, veo ojos marrones en una sombra. Siento que mi corazón
late rápido y mis palmas sudan. Eso es todo. Esto es cuando muero.
—Solo hazlo —le digo, cerrando los ojos y apretando los dientes
esperando el dolor.
—Siempre fuiste tan dramático —dice una voz familiar, y luego deja
escapar una pequeña risa. No es una risa malvada. Sino una risa que no
puedo olvidar. Pero no hay forma de que sea ella.
—¿Rebekah? —Su nombre sale de mis labios como un susurro. Las
88 lágrimas llenaron mis ojos, mientras los ojos se alejaban de la sombra de la
esquina. Es ella. Mi hermana.
—Hola, Skylar. —Me da una leve sonrisa. Salto de la cama y corro hacia
ella. Lanzo mis brazos para abrazarla, pero mis manos la atraviesan y golpeo
la pared detrás de ella. Ni siquiera reconozco el dolor de golpear la dura
pared. Estoy demasiado concentrado en estar confundido—. ¿Qué? Soy una
hermana fantasma. No puedes tocarme. ¿Nunca has visto una película de
terror? —Pone los ojos en blanco y se ríe. Incluso como fantasma, mi
hermana sigue siendo atrevida. Nunca pensé que extrañaría que se burlara
de mí, hasta que se fue.
—¿Cómo? —Tengo muchas preguntas. Pero esta es la única pregunta
que sale de mi boca.
—Siéntate. Tengo mucho que contarte.
89
20
Ellery
P
apá y yo terminamos yendo al cine y luego a comer. Después,
exploramos las pequeñas tiendas en la calle principal. Sin
embargo, no fue la idea más agradable. La mayoría de la
gente frunció el ceño cuando entramos antes de inclinarse y comenzar a
susurrar sobre nosotros. Puse los ojos en blanco y les lancé miradas sucias,
es posible que incluso me haya rebajado a enseñarles a algunos de ellos el
dedo medio detrás de la espalda de mi padre. Sí, sé que eso no es ser la
persona más grande, pero realmente no me importa. Papá actuó como si no
los viera, pero incluso él no era tan ajeno.
Más tarde esa noche, mientras estoy acostada en la cama, sigo tratando
de averiguar qué haré. Tiene que haber alguna forma de llegar a Skylar, pero
¿cómo? Estoy frustrada, dando vueltas y vueltas hasta que finalmente me
gana el sueño, pero desearía que no lo hubiera hecho.
Skylar
Me siento allí aturdido. Están sucediendo muchas cosas. Estoy
sentado aquí en esta habitación con mi hermana muerta.
—Parece que acabas de ver un fantasma —bromea. Solo niego
sonriendo. Se siente tan bien estar aquí, con Rebekah, riéndose de sus
bromas.
—Entonces, ¿qué necesitas explicarme? ¿Dónde estoy? —Ya sé la
respuesta. Estoy en la casa de Ellery... en alguna parte.
—Tú y Ellery no estaban equivocados. Esta casa está embrujada. Y es
más serio y peligroso de lo que ambos imaginaban. —Hace una pausa y me
preparo para lo que me dirá a continuación. No porque tenga miedo. Tengo
miedo por Ellery. Mi hermana continúa contándome la historia de la casa y
de una mujer llamada Reynah de la que se rumoreaba que era bruja en el
pueblo. Para mí, sonaba como una mujer con mala suerte que fue víctima
de los chismes. Pero sé que no es cierto. Sé que la gente del pueblo tenía
razón. Pero no estoy de acuerdo con cómo actuaron.
92 ¿Qué quiere ella de Ellery? No tengo tiempo para la hora del cuento.
Quiero saber qué tiene que ver esto con Ellery y también qué le pasó a mi
hermana.
—Ella necesita que Ellery continúe con su trabajo. Su espíritu es
malvado y vengativo. No dejará el odio por este pueblo, por lo que le hicieron
a su familia. Por eso usa quien vive en esta casa. Usó a la abuela de Ellery
durante años. Ahora es el turno de Ellery a sus ojos. Pero Ellery es fuerte y
está luchando contra ella. No le gusta eso. Y tú. —Mi hermana se detuvo
con aspecto temeroso—. Estás en su camino. Y el último lugar en el que
quieres estar es en su camino.
—¿Cómo puedo ser una amenaza para alguien?
—Los sentimientos de Ellery por ti son fuertes. Lo que pasa con dejar
que un espíritu se apodere de ti y te controle es que necesitas estar
completamente quebrantado. Necesitas que no te quede ninguna esperanza.
Tienes que ser débil. Cuando Ellery está contigo, se siente fuerte. Y eso hace
que a Reynah le resulte difícil derribarla. Por eso estás aquí. Tu desaparición
está destinada a devastar a Ellery.
—¡Bueno, sácame de aquí!
—No puedo. No tengo poder. Solo soy un espíritu atrapado en esta
prisión que es una casa. El hecho de que esté aquí contándote todo esto va
en contra de las reglas. Lo pagaré, estoy segura. No me importa. Necesitaba
advertirte de ella. Y necesitaba verte.
Si un fantasma pudiera llorar, mi hermana estaría llorando. Fue en ese
momento que pensé en lo sola que debía estar. Años en esta casa con un
espíritu de bruja. Mi hermana estaba tan llena de vida cuando estaba viva.
Verla así me hace odiar mucho más a Reynah. Me aclaro la garganta y hago
la pregunta que necesito hacer.
—¿Qué te pasó?
Mi hermana niega como si el recuerdo le doliera. Entonces comienza.
—Estaba saliendo con Drew Rakey y algunos de sus amigos. Querían
pasar el rato en la Casa de la Bruja. Yo no quería ir. Pero quería lucir genial
frente a Drew. Ahora desearía haber aceptado que era parte de la multitud
y yo no. De todos modos, el desafío era que entrara a la casa durante quince
minutos sola y verían si pasaba algo. Acepté y entré. De repente, escuché
un automóvil detenerse y música pop a todo volumen. Miré por una sucia
ventana y vi a Drew y a sus amigos subiéndose a un descapotable rojo
conducido por una de las porristas rubias de nuestra escuela. Estaban
93 hablando y riendo. Antes de que se fueran, escuché mi nombre y la palabra
“perdedora”. Mi corazón estaba destrozado. Me sentí estúpida.
Siento que mis puños se aprietan. ¿Cómo se atrevía un perdedor a
tratar así a mi hermana? Me acordé de Drew. Siempre pensé que era un
idiota. Pero mi hermana estaba obsesionada con él. Siempre me pregunté si
era solo porque era un tipo popular. Ella siempre quiso estar con la
multitud. No pude evitar pensar en mirar a dónde la llevó ahora.
—Traté de salir de la casa. —Continuó—. Pero tan pronto como llegué
a la puerta principal, el viento me lanzó hacia atrás. No lo entendí. Fue
entonces cuando una anciana estaba parada a mi lado. Lloraba y se
disculpaba. Siguió diciendo que lo sentía y que la obligaban a hacer eso.
Luego me golpeó en la cabeza con algo y cuando desperté era un fantasma.
La vi enterrar mi cuerpo en el patio trasero desde la ventana de arriba.
Mi corazón estaba roto. Mi hermana fue asesinada por la abuela de
Ellery. Todo por culpa de un espíritu maligno. Mi hermana tenía mucha más
vida por vivir. En cambio, la engañaron para que entrara a la casa y la
dejaron en ridículo. Ese error le costó la vida.
—¡Oh, no! —Mi hermana tenía una mirada de miedo en su rostro.
Entonces se fue. Antes de que pudiera cuestionar lo que acababa de pasar,
escuché una espeluznante voz que me llamaba. Me recosté y cerré los ojos,
fingiendo estar dormido. Mi mente estaba dando vueltas. Necesitaba salir de
esta habitación y salvar a Ellery.
94
21
Ellery
C
aminar a la escuela era aburrido. Echaba de menos mi
patineta, pero ya no podía soportar subirme a ella. Cada vez
que lo hacía, me traía recuerdos de Skylar. Ya era bastante
difícil vivir en esa casa y ver esos momentos finales con él mientras me
arrastraban. Ya era bastante difícil ver a su madre al otro lado de la calle
luciendo angustiada, perdiendo peso con círculos oscuros debajo de los ojos.
Era difícil ver los carteles de la persona desaparecida colgados por toda la
ciudad con la sonriente cara de Skylar en la imagen. Todo era tan difícil. La
ciudad todavía chismeaba sobre nosotros y papá estaba pasando por un mal
momento en el trabajo. Había mencionado la posibilidad de mudarse de
nuevo, pero no podía hacerlo. Skylar estaba atrapado en esa casa y tenía
que sacarlo antes de que pudiera considerar mudarme.
Cuando llegué a la escuela, noté a Donnie sentado debajo de uno de
los árboles en el frente. Saltó cuando me vio acercarme y corrió hacia mí.
—Hola, ¿cómo has estado? —Lo miro por el rabillo del ojo. Donnie había
hecho un gran alboroto acerca de ir a ayudarme a buscar a Skylar en la
casa, pero una vez que mi padre apareció y Donnie se fue, bueno, no lo
había visto mucho desde entonces. Con excepción de la escuela, podría
agregarlo a la lista de personas desaparecidas en mi vida en este momento—
. Mira, sé que estás enojada y tienes todo el derecho de estarlo.
Me detengo y me doy la vuelta para mirarlo.
—No estoy enojada. Estoy decepcionada. Pensé que realmente querías
ayudar a Skylar con el discurso que diste la semana pasada, pero supongo
que no era así.
—No, quiero ayudar, es por eso que he estado sentado aquí. Te estaba
esperando para que pudiéramos hablar.
95 —¿Sobre? —le pregunto.
Se inclina hacia adelante.
—Tu casa.
Me burlo:
—¿Te refieres a la trampa mortal embrujada?
—Sí, investigué un poco y varios sitios hablan sobre esa bruja que
Skylar había mencionado ese día mientras estábamos investigando, Reynah.
Aparentemente, fue una gran bruja mala en su día, realmente malvada. De
todos modos, un sitio entra en gran detalle sobre sus crímenes contra la
ciudad y cómo la ciudad los trató... bueno, a ella. Diría que probablemente
todavía esté muy enfadada, así que según Supernatural es un espíritu
vengativo.
Siento mis cejas fruncirse.
—¿Espíritu vengativo?
Donnie asiente.
—Sí, siempre quieren hacer sufrir a alguien de la forma en que están
sufriendo. —Asiento para que continúe—. Entonces, pensé que, si quisiera
hacer miserable a alguien, pensaría que serías tú. Creo que te quiere por
alguna razón.
—¿Qué te hace decir eso? —pregunto.
Se encoge de hombros.
—Bueno, después de juntar las piezas del espíritu vengativo, decidí
investigar un poco sobre ellos. Encontré este sitio que era bastante
retorcido, pero parecía que tenía algunas teorías decentes. Entonces, las
brujas se ven a sí mismas como poderosas y capaces de cambiar el mundo,
por lo que, si sus vidas se ven truncadas, se enojan. Se sienten insatisfechas
porque su misión original no tuvo éxito. Esto hace que busquen personas a
las que puedan controlar para ayudar a terminar su objetivo original.
—¿Cómo descubrimos su objetivo original?
—Podemos intentar comunicarnos con ella o podemos ir al
ayuntamiento y ver si tienen planos de tu casa para poder averiguar si hay
habitaciones ocultas y luego ir a la biblioteca para tratar de encontrar
algunos antiguos artículos de noticias sobre ella. Necesitamos saber cuál
podría ser su objetivo antes de entrar corriendo con las armas en llamas.
Comenzamos a caminar de nuevo mientras mi mente comienza a
trabajar con toda esa información que Donnie me acaba de decir.
96 —Está bien, si me quiere, ¿por qué llevarse a Skylar?
—Acabas de perder a tu mamá, tu papá perdió su trabajo, fuiste
desarraigada de tu vida anterior y arrojada aquí. ¿Qué es lo único bueno de
cualquiera de los anteriores? —pregunta, con las cejas levantadas.
—Skylar —susurro.
Donnie asiente.
—Por lo que encontré, el espíritu solo puede controlarte cuando eres
más vulnerable, más quebrantada.
Bueno, está haciendo un maldito buen trabajo rompiéndome entonces.
Apenas aguanto ahora, pero sé que no puedo dejarla ganar, así que pelearé.
—¿Nos vemos después de la escuela para ir al Ayuntamiento?
Sonríe.
—Por supuesto.
El resto del día, apenas puedo prestarle atención en la escuela.
Matemáticas, inglés, historia… Nada de eso me importa ahora. Lo que
importa es encontrar a Skylar antes de que ese malvado espíritu de bruja
sea lo que sea, lo lastime. Solo espero no llegar demasiado tarde.
Donnie está esperando junto a mi casillero después de la última clase
del día. De hecho, estoy sorprendida de verlo. No estaba segura de poder
confiar en que no huiría. Pero el hecho de que esté aquí me hace sonreír.
—Eso es lo que me gusta ver —me dice Donnie y me guiña un ojo.
Pongo los ojos en blanco. Agarro los libros que necesito para la tarea de mi
casillero, dudando que pueda terminarla, y luego empiezo a caminar hacia
la salida de la escuela. Donnie me sigue. Comienzo para ir a la acera en mi
ruta a casa, cuando escucho a Donnie decir—: ¿A dónde vas? —Me doy la
vuelta y lo veo asintiendo hacia el estacionamiento de estudiantes—.
Llevaremos mi camioneta. —Lo sigo hasta una gran camioneta Chevy. No
debería sorprenderme.
Unos minutos más tarde, entramos en el estacionamiento del
Ayuntamiento. Veo un letrero en el frente que dice que cierran en una hora.
Tan pronto como Donnie estaciona, abro la puerta y salgo. Estoy caminando
rápido hacia el frente. Necesito obtener la información que necesitamos y
necesito obtenerla ahora. Donnie me sigue sin una palabra. Sabe lo
importante que es esto para mí. Pasamos la siguiente hora revisando los
97 registros de la casa y tomo fotos de todo. Estoy bastante segura de que mi
almacenamiento ahora está lleno en mi teléfono, pero no me importa.
El Ayuntamiento cierra y Donnie me lleva a casa. Veo que mi papá no
está en casa. Probablemente esté trabajando hasta tarde. Eso realmente me
hace feliz por varias razones. Eso nos da a Donnie y a mí tiempo para buscar
en los lugares de la casa que nos perdimos. Y también tal vez eso signifique
que las cosas van mejor en el trabajo.
—¿Lista para hacer esto? —me pregunta Donnie, cuando empiezo a
salir de su camioneta. Asiento y empezamos a entrar en la casa. Tan pronto
como entro siento un escalofrío. Mi corazón comienza a latir rápido. Eso
nunca es una buena señal. Le digo a Donnie que espere un minuto mientras
camino por la sala y la cocina. Esta casa ya se llevó a Skylar. No seré
responsable de Donnie.
—¿Todo está bien? —Donnie asoma la cabeza mirando a su alrededor.
—Parece. Pero Donnie, tenemos que hablar antes de que entres. —
Salgo al porche y cierro la puerta. Como si así la casa no pudiera oírme.
Loco, ¿verdad?—. Te agradezco que quieras ayudarme. Significa mucho, sé
que te preocupas por Skylar.
—Es mi mejor amigo. —Veo la emoción en su rostro. Sigo pensando en
cómo estoy preocupada por Skylar. Cómo lo extraño. Pero ahora veo que no
soy la única, además de su mamá, quien está realmente afectada por su
desaparición.
—Tenía que decirte esto antes de que entres a la casa y si cambias de
opinión, lo entenderé. —Es verdad. Estaré decepcionada y un poco asustada
de hacerlo sola, pero lo entenderé. No es realmente su pelea. Es mía—. Las
cosas pueden volverse locas. Podrías lastimarte. Esta casa ya se llevó a
Skylar y tal vez lo lastimó. Quiero que sepas que podrías lastimarte.
Necesitas saber en lo que te estás metiendo.
Donnie me observa por un momento. Parece que está pensando en lo
que dije. Casi me convencí de que cambiaría de opinión y se iría. Voy a
darme la vuelta para entrar a la casa a hacer esto sola cuando pone su mano
en mi hombro para detenerme.
—Hagámoslo. —Camina delante de mí y me lleva a la casa.
98
22
Skylar
Ellery
Donnie y yo comenzamos a buscar en las partes de la casa que
habíamos visto antes. Solo para asegurarnos de que lo cubrimos todo. Luego
nos dirigimos al sótano e inmediatamente voy a la pared con los nombres.
—¿Qué crees que sea este muro? —Paso mis manos a lo largo de los
nombres que fueron grabados en él.
—No estoy seguro. Pero es espeluznante —responde. Y tiene razón.
¿Estas personas fueron asesinadas por Reynah? El pensamiento envía
escalofríos por mi espalda.
Algo me pica en el fondo de la mente y, por alguna razón, creo que tiene
que ver con esta pared. Paso mi mano sobre ella y de repente siento como si
me hubieran electrocutado. Grito y muevo mi mano contra mi pecho
mientras arde y duele. Donnie se precipita hacia adelante.
—¿Qué sucedió?
—Esto sonará loco —le digo.
Levanta las cejas.
—¿Qué no ha sonado loco en toda esta situación?
—Ese muro me hizo algo. Nunca me habían electrocutado, pero así es
como me imagino que se sentiría. Es como si la casa no quisiera que la
tocara.
Donnie asiente y toma mi mano entre las suyas. Cuando abro la palma
de la mano, ya está ampollada.
—Maldita sea, esto se ve mal. Tal vez deberíamos ir al hospital.
102
23
Donnie
M
e acosté en mi cama esa noche. No puedo dormir. ¿Quién
puede dormir después del día que tuve en casa de Ellery?
Esa casa está seriamente embrujada. Ni siquiera creo en
esas cosas. Bueno, no lo hacía. Pero seguro que ahora lo hago. El hecho de
que ella esté en esa casa en este momento me preocupa. Tiene a su papá
por lo menos. Trato de dejar que eso alivie mi preocupación. No funciona.
Me siento en mi cama y paso las manos por mi cabello. ¿Qué puedo hacer?
Escucho mi teléfono sonar y lo agarro de la mesa al lado de mi cama. Es de
Ellery. Me dice que el muro no está en los planos originales.
Me levanto y me visto. No puedo dormir. Tengo que ir a casa de Ellery
ahora. De alguna manera, tenemos que derribar ese muro. La pared que la
electrocuta y gotea sangre. Me estremezco solo de pensarlo. Me escabullo de
la casa. Si mis padres me oyeran salir en medio de la noche, asumirían que
es para una fiesta y me castigarían. De ninguna manera creerían que tengo
que ir a salvar a mi nueva amiga de la Casa de la Bruja. Decido no tomar
mi camioneta ya que es muy ruidosa cuando lo encienda. Pensé que era
genial cuando la compré. Pero ahora mismo me arrepiento de esa decisión.
Quince minutos después, estoy frente a la casa de Ellery. Está oscura,
excepto por una luz en un dormitorio de arriba. Supongo que es la
habitación de Ellery. Eso espero porque estoy lanzando guijarros desde su
jardín hacia él. Unos minutos más tarde, aparece en la ventana. Su rostro
es inexpresivo. Me mira y me observa fijamente. Algo es diferente en ella. El
calor que normalmente la rodea se ha ido. Un escalofrío recorre mi espina.
—Déjame entrar.
—De ninguna manera. Mi papá me matará. —Su voz suena como la de
ella, pero la forma en que habla suena como si estuviera leyendo un guión.
104
24
Ellery
Skylar
—Despierta. —Escucho decir a una voz. Mi mente deja el sueño que
estaba teniendo de Ellery y yo sentados en un campo, riendo. Ella estaba en
mis brazos. ¡El sueño se sentía tan real! Cuando abrí los ojos, mi visión se
ajustó y vi el espíritu de mi hermana frente a mí.
—¡Estás de vuelta! —Sonrío.
—Reynah se fue. O debería decir, Ellery. —Su cara se ve preocupada.
106 —¿Qué quieres decir?
—Ellery le dio el control a Reynah. Reynah la engañó. Le dijo que si lo
hacía, te dejaría libre. Pero no lo hará.
—¡Qué bruja! —Me doy cuenta de cuán cierta es la declaración, pero
estoy demasiado enojado para reírme de la ironía.
—Creo que conozco una manera en la que puedes salvarla.
—¡¿Cómo?! —Levanto las manos—. No hay salida para mí. No puedo
hacer nada. Odio este sentimiento de ser tan impotente.
—Tu amigo Donnie. Estuvo aquí anoche. Sabe que algo no está bien
con Ellery. Reynah ya había tomado el control cuando apareció. Lo obligó a
irse y lo amenazó. Vi la mirada en su rostro. No perderá la esperanza.
Al escuchar que Donnie estuvo aquí para ayudar a Ellery, mi corazón
se llenó de esperanza. Estaba tan equivocado acerca de Donnie. No era el
tipo egoísta e irresponsable que pensaba que era. Era mi única esperanza
de salvar a Ellery.
—Así que estaba pensando que la próxima vez que venga intentaré
llamar su atención.
—Dijiste que necesito salvar a Ellery. ¿Qué puedo hacer?
—Una vez que tengamos la atención de Donnie y te saquemos, tendrás
que derrotar a Reynah.
—¿Sabes cómo haría eso? —Sé que hay un mordisco en mi tono. Pero
era mi hermana. Tenía que quererme. Incluso con una actitud.
—El alma de Reynah necesita ser quemada.
—¡No quemaré a Ellery!
—El alma malvada de Reynah no puede sobrevivir al amor.
—¿Qué? —Esto sonó demasiado cursi.
Como si mi hermana leyera mi mente.
—Lo sé. Parece tonto, pero es verdad. Necesitarás que Ellery luche
contra Reynah y sienta su amor por ti para sacar a Reynah de su cuerpo.
—¿Y qué? Su espíritu volverá a estar suelto en la casa.
—Su cuerpo está debajo de la casa. Necesitamos quemar el cuerpo.
Tuve que dejar escapar una pequeña risa. Esos episodios de
Sobrenatural no estaban equivocados.
— ¿Y qué hacemos ahora?
107 —Esperamos. —La cara de mi hermana comienza a desvanecerse.
—Vamos, Donnie. Te necesitamos —le digo a la vacía habitación.
25
Donnie
I
ba a patinar a la escuela hoy, pero eso fue antes de que Ellery
me arrojara de su porche como si fuera una muñeca de trapo
sin siquiera tocarme. Sé que algo anda mal con ella. Tengo miedo
por ella. Entonces, estoy sentado en mi camioneta mirando la entrada de la
escuela. Se me ocurrió un plan anoche de camino a casa. Solo necesito que
Ellery venga a la escuela, así podré ponerlo en práctica. Si no aparece, no
estoy seguro de qué hacer.
Estoy a punto de rendirme cuando una chica me llama la atención. Se
parece a Ellery, pero no mucho. El cabello largo y negro rizado y la ropa, la
cara no son como Ellery. Tiene un estilo único que es atractivo por sí solo.
No tiene que usar ropa reveladora o actuar como la chica femenina más
grande. Es solo ella y eso es lo que me atrajo de ella. Aunque ahora veo que
estaba destinada a Skylar. Veo como la chica que definitivamente no es
Ellery entra a la escuela. Espero a que suene el timbre, luego salgo del
estacionamiento. Es hora de poner este plan en acción.
Me detengo en la casa de Ellery y retrocedo con mi camioneta hacia el
camino. Estoy a punto de entrar en la casa. Mis palmas están sudando y mi
corazón está golpeando en mi pecho. Puede que sea un pequeño chico malo,
pero no soy un criminal. Agarro el mazo de la caja de mi camioneta y doy la
vuelta a la parte trasera de la casa. Si entro, no lo haré en la puerta
principal. Me escabullo y pruebo la cerradura pensando que no hay forma
de abrirla, pero la manija gira fácilmente. Bueno, gracias por esa gracia
salvadora. Técnicamente no entraré ahora, solo destrozaré la casa
embrujada.
Me dirigía a la cocina, cuando escucho un leve gemido. Escaneo el área
y noto al padre de Ellery recostado contra los gabinetes con sangre goteando
de su nariz. Me apresuro. Sabía que algo andaba mal con ella. Reynah debe
108 haberse apoderado de ella o algo así. Apoyo el mazo contra la pared y me
agacho para ayudar a su padre a levantarse. Tengo que sacarlo. Cuando
realmente comience este plan mío, hay una buena posibilidad, de que enfade
a Reynah y que aparezca. Puede que esté conectada con la casa y, si lo está,
sabrá que estoy derribando ese muro. No quiero que su padre salga herido
o algo peor en el fuego cruzado.
Lanzo su brazo alrededor de mis hombros y lo ayudo a llegar a mi
camioneta. Quiero darme prisa, pero el tipo apenas hace coherencia, así que
no puedo pedirle que corra. Abro la puerta del lado del pasajero y lo dejo
entrar.
—Quédese aquí. Le conseguiré ayuda cuando regrese —le digo, antes
de cerrar la puerta y volver corriendo adentro. Agarro el mazo y me dirijo al
sótano.
En el momento en que abro la puerta que conduce a las escaleras, el
aire frío me recorre los brazos, enviando escalofríos por todo mi cuerpo. Esta
podría ser la idea más tonta que he tenido, pero sé que, si los roles se
invirtieran, Skylar vendría a rescatarme. Bajo las escaleras y tiro de la
cadena de la luz sobre mi cabeza. La tenue luz me da poco para ver, pero es
suficiente. Miro hacia abajo de la pared, la que sangra y me pregunto si de
alguna manera Skylar está detrás de ella.
Dando un paso, levanto el mazo detrás de mí y lo golpeo contra la pared
con todas mis fuerzas. Mis brazos vibran con el golpe. Lo quito y continúo.
Los primeros golpes no hacen nada, pero para el cuarto golpe hay una grieta
en la pared.
Skylar
Estoy acostado en la cama cuando Rebekah reaparece.
—¡Donnie está aquí!
Me siento y la miro.
—¿Qué? ¿Ya terminó la escuela?
—No, está aquí solo. Acaba de ayudar al padre de Ellery a subir a su
camioneta y tiene un mazo. No sé qué está planeando hacer, pero está
109 planeando algo —me dice.
De repente, la pared vibra.
—Creo que podemos haber descubierto lo que está haciendo.
Empiezo a gritar.
—Ahorra tu energía. La necesitarás para salvar a Ellery. Además, no
podrá saber de ti hasta que este muro se rompa. Insonorizado, ¿recuerdas?
—Sí, pero ¿y si se da por vencido antes de eso? ¿Qué pasa si Reynah
regresa antes de que llegue a mí? —pregunto.
—Podría hacer algo —dice antes de desaparecer. Tengo miedo de
hacerme ilusiones, pero es difícil no hacerlo. De hecho, podría salir de esta
habitación.
110
26
Donnie
E
stoy progresando un poco cuando la luz sobre mí comienza
a parpadear. Hago una pausa por un momento. He visto y
leído suficiente como para saber que hay un espíritu en
alguna parte, solo espero que no sea el de Skylar. Espero no llegar
demasiado tarde. Estoy a punto de chocar con la pared de nuevo cuando
una familiar cara se forma frente a mí. Apenas puedo distinguirla, pero es
suficiente para decir que es ella.
—¿Rebekah?
—Hola, Donnie —dice, mientras una tímida sonrisa se dibuja en su
rostro casi transparente.
—¿Qué? ¿Cómo? —tartamudeo
—No hay tiempo. Reynah se hizo cargo de Ellery. Skylar está detrás de
este muro y debes moverte rápido. Reynah tiene una conexión y sabrá una
vez que caiga este muro. Tienes que llegar a Skylar antes de eso. Es el único
que puede salvar a Ellery ahora —me dice.
Sabía que algo andaba mal con Ellery, y me preocupaba que Reynah la
alcanzara, pero en realidad nunca pensé que sucedería. Las palabras de
Rebekah me dan una nueva ola de fuerza y realmente empiezo a derribar la
pared con el mazo. Las grietas se hacen cada vez más grandes. Pedazos de
pared caen al suelo. Siento que estoy llegando a alguna parte cuando toda
la casa comienza a temblar. Miro a Rebekah.
—¡Rápido! ¡Ya casi estás ahí! —Consigo unos buenos golpes más contra
la pared cuando finalmente escucho a Skylar.
—Estoy aquí.
Suspiro de alivio.
111 —No tienes idea de lo bueno que es volver a escuchar tu voz, hombre.
¡Un paso atrás! ¡Derribaré este muro! —Me balanceo y muevo hasta que la
pared tiene un hueco. Apenas es lo suficientemente grande para que Skylar
lo atraviese, pero se las arregla. Me desplomo contra la demolida pared
mientras mi cuerpo comienza a sentir el esfuerzo de derribarla.
Miro a Skylar y dejo escapar un suspiro de alivio.
—Nunca pensé que te volvería a ver —dice.
—Eso hace que seamos dos —le digo.
Rebekah reaparece.
—Odio romper este pequeño bromance que tienen, pero Reynah está
aquí. ¡Tienes que salir de aquí ahora!
Skylar y yo intercambiamos miradas. Ninguno está en condiciones de
correr en este momento, pero es nuestra única opción. Subimos las
escaleras de dos en dos y travesamos la puerta del sótano. Estamos casi en
la puerta trasera cuando se cierra de golpe. Nos damos la vuelta y,
efectivamente, Ellery, o debería decir Reynah, está parada allí.
—Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí? —pregunta. La mirada de ira en
sus ojos me asusta. No sé cómo saldremos de esto. No sé cómo salvaremos
a Ellery ahora.
Skylar
Ver a Ellery me trae todos los recuerdos que tengo de ella, pero la chica
que tengo delante no es la Ellery que conozco. Su cabello azul ahora es negro
y su ropa no es suya. La malvada mueca en su rostro no pertenece allí. Doy
un paso adelante.
—Ellery.
Corta sus ojos hacia mí antes de reírse.
—Sé que no eres inteligente, pero seguro que no eres tan tonto. Quiero
decir claramente, no soy Ellery.
—No, no lo eres, pero sé que ella está en algún lugar dentro.
—Realmente eres tonto. Ellery está muerta. Soy solo yo ahora —dice,
112 su tono baja con cada palabra.
Tomo una profunda respiración y doy un paso hacia ella de nuevo.
—Ellery, tienes que pelear con ella. Eres más fuerte que ella, pero solo
tú puedes vencerla.
Su cabeza cae hacia atrás por la risa y siento que Donnie se mueve
detrás de mí. Da un paso a mi lado.
—Skylar tiene razón. Puedes vencerla.
Ella pone los ojos en blanco.
—Si piensas por un momento que saldrá a jugar, te equivocas. —Noto
el cambio en sus ojos un momento antes de que gire sus muñecas en
nuestra dirección. Nos envía volando por la habitación. El golpe contra la
pared es más fuerte que antes gracias a mi estado más débil. Trato de
levantarme, pero Reynah usa su magia para mantenerme abajo. Escucho a
Donnie gruñir mientras intenta vencer la magia que posee Reynah, pero es
demasiado fuerte.
Mi vista está empezando a desvanecerse. Soy demasiado débil para
luchar contra esto. Las palabras de Rebekah vuelven a mí.
—Ellery —grito—. Sabes cómo deshacerte de Reynah. Tienes que dejar
que el amor en tu corazón salga adelante. Ella no conoce el amor, ¡pero tú
sí! Piensa en tu mamá y en tu papá. ¡Piensa en nosotros! Te quiero, Ellery
pero tienes que pelear con ella.
La presión empeora y aprieto los dientes para tratar de mantenerme
consciente. De repente, escuché un grito proveniente de Ellery y la presión
sobre mi cabeza cede. No puedo entender lo que dicen Ellery o Reynah, pero
sé que Ellery está luchando contra ella. Finalmente, la presión cede y se
escucha un fuerte estallido seguido de un ruido sordo.
Estoy tratando de levantarme cuando Donnie se acerca y me ayuda a
levantarme.
—¿Qué...? —Mis palabras mueren. Ellery está tirada en el suelo, con el
cabello azul y todo, pero no se mueve. Corremos a su lado. Está respirando,
pero no está despierta. El humo comienza a llenar la habitación. Se eleva
desde las tablas del suelo que se calientan cada segundo. Donnie y yo
intercambiamos una mirada.
Donnie recoge a Ellery.
—Ve, la tengo. —Nos dirigimos a la puerta justo cuando el sonido de
113 pisos y paredes derrumbándose llena el aire a nuestro alrededor. Una vez
que estamos afuera, Donnie acuesta a Ellery en el pasto y me arrodillo a su
lado. Vemos como la casa comienza a ser consumida por las llamas.
—¡Rebekah! —grito mientras intento levantarme. Solo llego a la puerta
trasera antes de que Donnie me detenga.
—Hombre, no puedes volver allí.
—Tiene razón. —Su voz viene de detrás de nosotros. Cuando me doy la
vuelta, veo su transparente figura en la ventana—. Tienes que irte, Skylar.
—¿Y tú? —pregunto, luchando contra las lágrimas en mis ojos.
—Yo encendí el fuego. Con Reynah distraída y ya no siendo un espíritu,
ya no podría estar dentro. Quemé su cuerpo tan pronto como Ellery se
defendió. El fuego acaba con el reinado de terror de Reynah y me libera. —
Me da una pequeña sonrisa—. No estés triste. Skylar, solo cuida de ti y de
mamá. Los quiero, chicos.
Nos quedamos allí mientras la vemos desaparecer.
—Yo también te quiero —susurro. Donnie me lleva de regreso a Ellery
cuando la casa comienza a derrumbarse. Los camiones de bomberos se
pueden escuchar en la distancia, pero nada quedará una vez que lleguen
aquí. La Casa de la Bruja se fue.
114
EPILOGO
Ellery
Abro los ojos al sonido de un monitor pitando. ¿Dónde estoy? A medida
que mi visión pasa de borrosa a clara, veo paredes blancas. También veo a
mi papá durmiendo en una silla al lado de mi cama. Está bien. Me
estremezco cuando pienso en ver a Reynah usar mi cuerpo para lastimarlo.
Quise detenerla, pero no pude. Presiono el botón al lado de mi cama por una
enfermera. Segundos después, entra corriendo una mujer con bata. Una
mirada de sorpresa se apodera de ella. Despierta a mi padre. Cuando abre
los ojos, mira los míos que le devuelven la vista. Salta.
—¡Ellery! Mi dulce hija. Regresaste. —Las lágrimas están en sus ojos.
Veo que la enfermera sale de la habitación para darnos privacidad.
Sonrío y asiento. Miro alrededor de la habitación y veo flores en una
mesa y algunas cartas. Ahí es cuando veo el calendario. La fecha no puede
ser correcta. Me vuelvo hacia mi papá.
—¿Cuánto tiempo he estado dormida?
—Has estado en coma durante un mes. No estábamos seguros si
alguna vez te despertarías. —Empieza a sollozar. Aprieto su mano. Ni
siquiera puedo imaginar el dolor que siente.
—El médico está en camino. —La enfermera regresa y nos sonríe. Unos
minutos más tarde, entra un médico y revisa todos mis signos vitales. Me
hacen tratar de moverme un poco. Mi cuerpo se siente tan rígido. Me
informan que podré irme a casa en unos días. Cuando el doctor se va, veo a
alguien parado en la entrada.
—Skylar —susurro. Corre hacia mí y me toma en sus brazos. A pesar
de que mi cuerpo está dolorido, su toque me calma. Se siente bien estar en
sus brazos. Saber que está bien. Que no es una víctima de esa casa. Que
está vivo.
115 —Ellery. Te he extrañado mucho. —Me abraza fuerte.
—Los dejaré solos. —Mi papá me guiña un ojo y pongo los ojos en
blanco.
—¿Cómo te sientes? —Skylar me suelta y se sienta. Extraño sus brazos
a mi alrededor.
—Como si me hubiera atropellado un camión.
—Nos tenías a todos preocupados. No sabíamos si volverías con
nosotros. —Las lágrimas están en sus ojos. Agarro su mano y la aprieto.
—Estoy aquí. Gracias a ti. Tú me salvaste. —Mi corazón está lleno de
tanta calidez en este momento. Fue entonces cuando recuerdo haber
peleado con Reynah—. ¿Quisiste decir lo que dijiste? —Skylar me mira
confundido—. ¿Que me amas? —Contengo la respiración, mientras espero
su respuesta.
—Con todo mi corazón. —Su voz es suave. Lo observo. Nunca quiero
olvidar este momento.
—Yo también te amo. —Siento que se forman lágrimas en mis ojos y
las limpio. Skylar ahora está a mi lado. Sus brazos me envuelven y sus labios
se presionan contra los míos. Le devuelvo el beso y siento el amor entre
nosotros. Skylar es mío para siempre.
—Rómpanlo. Rómpanlo. —Mi papá entra a la habitación bromeando.
Donnie está con él. Se acerca a mi cama. Skylar se aparta de su camino
para poder abrazarme.
—Gracias, Donnie. Las palabras no pueden expresar mi gratitud. —
Debería haberse dado por vencido conmigo. Pero no lo hizo. Gracias a
Skylar, mi papá y yo sobrevivimos.
—No es gran cosa. —Mete las manos en los bolsillos de sus vaqueros
tratando de verse bien. Niego y me río.
Dos días después, me presentan nuestra nueva casa que mi papá está
alquilando. Es una casa pequeña, pero tiene ambiente cálido. Miro alrededor
de la mesa de la cena a mi padre, a Skylar y a Donnie. todos celebrando mi
regreso a casa. No puedo evitar sonreírles a estas personas en mi vida. Mi
corazón se siente completo por primera vez desde la muerte de mi madre.
Lo hicimos. Sobrevivimos a la Casa de la Bruja.
116
MARY DEAN
Mary Dean es esposa, madrastra, bloguera y
autora del condado de Orange, California. Ella
ha sido un ratón de biblioteca desde que
aprendió a leer a una edad temprana. Su
sueño de toda la vida fue compartir sus
historias y disfrutarlas con los demás, ya que
también es fanática de muchos autores.
Cuando está escribiendo, se la puede
encontrar con la nariz en un libro, disfrutando
del tiempo con su familia y amigos, tratando
de mantenerse activa, viendo una película o
escuchando música, preferiblemente un
concierto en vivo. También es bloguera de Rabid Readers Book Blog. Le
encanta interactuar con otros fanáticos de la lectura.
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117
STEPHANIE NICHOLE
Stephanie Nichole vive en un pequeño pueblo con
su familia en Nuevo México. Se graduó de la
universidad en 2010 con un título en negocios y
contabilidad. Sin embargo, su verdadera pasión son
todas las cosas relacionadas con los libros. Como
estudiante Inglés y Literatura eran sus materias
favoritas. Los viajes semanales a la biblioteca con
su madre también ayudaron a inculcar su amor por
los libros. Stephanie esperaba con ansias el verano
sobre todo, no porque no estuviera en la escuela,
sino por los grupos de lectura de verano en su
biblioteca local. Después del estímulo de un amigo,
comenzó su viaje como autora en 2016.
Stephanie es una ávida amante de los libros, la
música y las películas de Hollywood. Cuando no
está ocupada leyendo o escribiendo, probablemente
esté viendo Netflix o PassionFlix. Algunos de sus
autores favoritos son: Edgar Allan Poe, K. Bromberg, Abbi Glines, Colleen
Hoover, Anna Todd, Alessandra Torre, Tarryn Fisher, Nicholas Sparks y F.
Scott Fitzgerald.
Stephanie también ama conectarse con sus lectores y ama las redes
sociales.
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