Barcelona Medieval (Cuadernos de Historia 16 253, 1985)
Barcelona Medieval (Cuadernos de Historia 16 253, 1985)
CUADERNOS
historia 16
201. Felipe II. • 202. Altamira. • 203. La Commonwealth. « 204. La ciudad castellana medieval.
• 205. Los Borgia. • 206. La Arabia de Lawrence. • 207. La guerra de la Independencia 1. • 208. La
guerra de la Independencia 2. • 209. El nacimiento de la escritura. • 210. La China de Mao. • 211. La
España de Carlos II. • 212. El Neolítico. • 213. La Florencia de los Medici. • 214. La flota de Indias
• 215. El imperio portugués. «216. Las primeras ciudades. • 217. La independencia de la India.
• 218. Viajeros de la Antigüedad. • 219. Los Templarios. « 220. La Iglesia y la II República.
• 221. Los virreinatos americanos. « 222. Los tracios. *223. La Hansa. « 224. El colonialismo.
• 225. Los moriscos. • 226. Ciencia del antiguo Egipto. • 227. La independencia de EE UU.
• 228. Las siete maravillas de la Antigüedad. • 229. La China de Confucio. • 230. Cromwell y la re¬
volución inglesa. • 231. Las órdenes mendicantes. • 232. El Irán de Jomeini. • 233. El megalitismo
ibérico. • 234. El México de Juárez. • 235. Picasso. • 236. Los Balcanes contemporáneos 1.
• 237. Los Balcanes contemporáneos 2. • 238. La ruta de la seda. • 239. La reforma agraria en Es¬
paña. • 240. La revolución de 1905. * 241. Troya. « 242. Los condotieros. * 243. El Magreb.
• 244. La conquista de Sevilla, 1248. • 245. La América de Roosevelt. • 246. Los vikingos. • 247. La
cultura helenística. • 248. El Madrid de los Austrias. • 249. La conquista árabe de la Península.
• 250. Japón Tokugawa. • 251. El Oeste americano. • 252. Augusto. • 253. La Barcelona medieval.
• 254. La huelga general de 1917. • 255. Japón: de Meiji a hoy. • 256. La medicina en el mundo an¬
tiguo. • 257. La Revolución industrial. • 258. Jorge Manrique. • 259. La Palestina de Jesús.
• 260. La España de Isabel II. • 261. Los orígenes de la banca. • 262. La mujer medieval. • 263. Des¬
cubrimientos geográficos de los siglos xvii-xviii. • 264. El Egipto ptolemaico. • 265. Los árameos.
• 266. La guerra de los Cien Años. • 267. La colonización de América del Norte. • 268. La Rusia
de Pedro el Grande. • 269. La dictadura de Primo de Rivera. • 270. Canadá. • 271. El siglo de oro
andaluz. • 272. Los Estados Pontificios 1. • 273. Los Estados Pontificios 2. • 274. Los grandes im¬
perios africanos. • 275. Goya. • 276. La Inglaterra isabelina. • 277. Las Naciones Unidas. • 278. La
Babilonia de Nabucodonosor. • 279. El Renacimiento. • 280. Los carlistas. • 281. La Rusia de Ca¬
talina II. • 282. El Bizancio de Justiniano. • 283. El nacimiento de Portugal. • 284. La revolución cu¬
bana. • 285. La generación del 98. • 286. El año 1640. • 287. La Mafia. • 288. La España de Calde¬
rón. • 289. El nacimiento del cine. • 290. La España de Fernando Vil. • 291. Aviñón. • 292. El tea¬
tro griego. • 293. El peronismo. • 294. Las revueltas campesinas en Andalucía. • 295. La América
de la opulencia. • 296. La Castilla del Cid. • 297. La II Internacional. • 298. Hispanos en Roma.
• 299. El siglo de Luis XIV. • 300. Los Reyes Católicos.
En primer término, ia Casa de la Canonja, construida
hacia 1400 en el enlomo de ia catedral y sobre ia línea
de ias murallas romanas de Barcelona. Al fondo, una de
las torres y el cimborrio catedralicios
Indice
BARCELONA MEDIEVAL
APOGEO DE LA CIUDAD . 4
DEL ESPLENDOR A LA CRISIS . 18
Por Carmen Batlle
Profesora de Historia Medieval. Universidad
de Barcelona,
Inmaculada. Navarro
Historiadora.
Bibliografía., 31
Textos..... . .. I VIFI
FRANCESC Eiximenis, escritor franciscano conocedor de ciudades europeas, nos da una
visión de la Barcelona de la segunda mitad del siglo xiv en la que los elementos de la na¬
turaleza parecen conjugarse para favorecer la riqueza y prosperidad de la ciudad. Ciertamente
su situación privilegiada, y el papel que como centro del poder civil y religioso desempeñará
Barcelona durante toda la Edad Media, determinarán el crecimiento demográfico y económico
de la misma, resurgiendo del ambiente de decadencia general similar al de muchas ciudades
occidentales, que la atenazó durante los primeros siglos del período medieval. Una clase so¬
cial, la burguesía, tomará las riendas del municipio e identificará sus intereses con los del po¬
der, desempeñando un papel activo en el desarrollo del comercio, así como de todas las ac¬
tividades ligadas a éste. Barcelona se situará al frente de la Corona de Aragón y se constituirá
en Cap i Casal de Catalunya, y en una de las potencias económicas del Mediterráneo. Así se
comprende que la peste negra, la crisis de 1380 y la guerra civil de 1462-72 se dejaran sentir
en la ciudad y aunque se intentara salvar la situación a finales del siglo xv, Barcelona, con toda
Cataluña, inició un período de recogimiento sobre ella misma que duró siglos, de espaldas a
las nuevas rutas comerciales y a la primacía que el resto de la Península imponía a Europa.
Resurgimiento, esplendor y decadencia irán marcando las sucesivas transformaciones du¬
rante los siete siglos que configuran este período. De la Barcelona visigótica a la ciudad islá¬
mica, de ésta a la carolingia. De la independencia de los condes autóctonos y la soberanía de
la Casa de Barcelona a la etapa de plenitud, y de aquí a la época de dificultades y retroceso.
Todo un periplo que no podemos aislar de una coyuntura histórica más amplia, la historia de
Cataluña y de toda la corona catalano-aragonesa.
Apogeo de la ciudad
Carmen Batlle
Profesora de Historia Medieval. Universidad de Barcelona.
Inmaculada Navarro. Historiadora
4/BARCELONA MEDIEVAL
Borrell II, iniciador de la independencia
efectiva del condado de Barcelona
(derecha, arriba) y su sucesor Ramón
Borrell I (derecha, abajo), miniaturas del
Rollo genealógico de los Condes de
Barcelona, Monasterio de Poblet.
Arriba, sello de cera de Jaime I, quien
concedió en 1249 los privilegios
fundamentales del autogobierno
municipal barcelonés, Archivo de la
Corona de Aragón. Abajo, Pedro III el
Grande otorga nuevos privilegios a
Barcelona, capitular del Llibre Verd,
siglo xiv, Archivo Municipal de
Barcelona
ísilurcmctgi
trfufv'licanoi
quae araron
_ mtcrfofmflu
marchito Ruptor
fura anón caraba
del 801 tras una rendición pactada. La condi¬ dentro de la muralla y de una via en el lugar
ción jurídica de los habitantes tras la rendiciónen el que posteriormente se edificó la catedral
quedó regulada por las capitulares emanadas románica.
de los reyes francos, que constituyen unas pri¬ La ciudad, atravesada por dos vías princi¬
meras franquicias urbanas. Con la Capitular pales, los antiguos cardo y decumanus roma¬
de Carlomagno (801) se pretendía agradecer nos, fortificó las cuatro puertas de la muralla:
la colaboración de los ciudadanos en la ren¬ sobre la puerta de levante se alzó el Castell
dición y organizar la defensa de la Marca. Así, Vell vizcondal, y en su extremo opuesto, el
los barceloneses quedaban obligados a hacer Castell Nou. Los edificios más notables, el pa¬
el servicio militar bajo la dirección del conde lacio condal, el palacio episcopal y la basílica
para la vigilancia y defensa de la frontera y a romano-visigótica se encontraban muy cerca,
alojar a los legados del emperador que pasa¬ uno al lado del otro. También podemos docu¬
ran por la ciudad. Quedaban exentos de tribu¬ mentar en esta época las parroquias de Sant
tos, y la vida privada continuaba rigiéndose Miquel, Sants Just i Pastor y Sant Jaume, en
por la ley visigótica —que ellos mismos de¬ la actual plaza del mismo nombre, y varias
bían aplicar—, salvo en casos de homicidio, iglesias suburbanas (Santa Eulália de Vilapici-
rapto o incendio. El precepto de Carlos el Cal¬ na, Sant Gervasi de Cassoles, Sant Julia de
vo de 844 regulaba nuevamente y mejoraba Montjuíc y Santa Eulália de Provengana) y la
la condición jurídica de los barceloneses, es¬ parroquia de Sant Andreu de Palomar. A pe¬
tableciendo exenciones fiscales y judiciales, sar de las dificultades, empezaron a surgir ex¬
concesiones territoriales sobre las tierras apri¬tramuros monasterios como Sant Pau del
sionadas, y personales sobre el estatuto jurí¬ Camp (antes del 911) o Sant Pere de les Pue-
dico de los hombres libres. El privilegio se en¬ lles, alrededor de los cuales se formaron pe¬
tendía a todos los habitantes del condado (Va- queños burgos que alcanzarán gran desarro¬
llés y Penedés), en prueba de la unidad jurí¬ llo, como el que surgirá alrededor de la capi¬
dica de ¡a ciudad y el territorio. lla de Sania María de les Arenes o de la Mar.
El gobierno inicial de la ciudad no presen¬ También tenemos noticia del primer merca¬
taba ninguna característica propia ni autorida¬ do situado en la explanada que quedaba en la
des específicas, ya que, siguiendo la tradición parte exterior del Portal Major o Castell Vell,
visigótica enlazada con la franca, era gober¬ punto importante de comunicaciones, de don¬
nada juntamente con el condado. Por tanto, de salían los caminos que conducían al mar y
la administración urbana quedó integrada en a Francia. La ciudad, que carecía de puerto,
este ámbito más amplio y en manos del con¬ utilizaba como tal la playa. El perfil de la costa
de, ayudado por el vizconde y el vicario o ve¬ en estos primeros siglos era muy diferente al
guer. El condado, que estuvo en un principio actual, ya que el mar llegaba casi á la capilla
en manos de condes de origen franco, pasó de les Arenes, y se formaba una bahía cerra¬
a una familia autóctona, la de Carcassona, da de tipo pantanoso, en el centro de la cual
convirtiéndose la condición condal en heredi¬ se encontraba la isla de Maians, posteriormen¬
taria; sus sucesores, ya identificados plena¬ te unida a la ciudad en la zona de la actual Bar-
mente con el país, aglutinaron en sus manos celoneta. Un problema de los barceloneses era
los condados de Cerdaña, Urgel, Barcelona- el abastecimiento de agua a causa de la ruina
Gerona, Besalú, Osona-Manresa y Berga, o del acueducto romano. Para obtener el agua
sea, el núcleo de la Catalunya Vella. suficiente con la cual mover los molinos y re¬
gar los huertos, el conde Miró hizo construir ha¬
cia el 960 el Rec Comtal o Regomir, que con¬
Un pequeño núcleo urbano ducía a Barcelona las aguas del río Besos des¬
de Monteada, y que venía a sustituir el acue¬
Durante este período Barcelona encerraba ducto, conocido como arcos antiguos.
en sus murallas una población inferior en nú¬ La ciudad estaba poblada por gente libre,
mero a la del Bajo Imperio. El espacio que no sometida a ningún señorío, ya que el em¬
comprendía el recinto amurallado no llegaba perador reconocía su autonomía con igualdad
a las diez hectáreas. Si utilizamos la hipótesis política respecto a los francos. La clase domi¬
de Bonnassie, quien habla de unos 150 habi¬ nante, los maiores, estaba formada por las
tantes por hectárea, obtendremos un total de respectivas cortes del conde y del obispo, con
unas 1.500 personas. Así abundaban los es¬ sus fideles o encomendados, seguramente
pacios no edificados hasta el punto que la do¬ hombres de confianza o administradores. La
cumentación habla de huertos, de un manso mayor parte de la población eran pequeños
6/BARCELONA MEDIEVAL
propietarios o cultivadores, ios ¡ngenui La co¬ ellos el vizconde de Barcelona, el vizconde de
lonia judía, que daba un aire particular a las Gerona o el arcediano Arnulí—, y el botín pro¬
ciudades, era un elemento de continuidad y cedente del saqueo fue tan importante que la
ayudaba a la perduración de la vida urbana ciudad tuvo que hacer un considerable esfuer¬
durante los sucesivos cambios de dominio, zo para rescatar a ios cautivos, remontar una
Aunque generalmente asociados al comercio, situación tan crítica y empezar la reconstruc¬
eran también agricultores o propietarios de vi¬ ción, Entonces el conde Borrell li solicitó la
ñas en determinadas zonas del Pia. ayuda de su señor, el rey de Francia, pero la
Con un carácter marcadamente agrícola, la situación de crisis de dicha monarquía retra¬
población era en su mayor parte campesina y só la misma. Así, cuando Hugo Capelo pro¬
sobresalía un grupo de payeses más ricos —al¬ metió al conde ayuda militar condicionándole
gunos ai servicio del conde o del obispo— pro¬ a un juramento de fidelidad, el peligro ya ha¬
pietarios de huertos, viñas y campos de cerea¬ bía pasado. Al negarse Borrell a tal exigencia
les del territorio circundante conocido como se inició la independencia de hecho del con¬
Hort i vinyet. En cambio, el ganado escaseaba dado, aunque los soberanos de Francia con¬
y eran pocos quienes se dedicaban a la arte¬ tinuaron intitulándose señores de Barcelona, y
sanía, Los negocios estaban en manos de ju¬ aunque la documentación catalana siguió da¬
díos o extranjeros como aquel Roberto riego- tándose por los años de los reyes francos.
ciatore, posiblemente de origen flamenco, Terminada definitivamente la etapa del cali¬
quien antes de morir dejó sus mercancías, so¬ fato de Córdoba, la paz permitió el renaci¬
bre todo paños, a la catedral, contribuyendo así miento urbano, ya que los reinos de Taifas,
a la instauración de la canónica (1009). que habían perdido la supremacía militar de!
Los mercaderes aportaron riqueza a la ciu¬ Califato, se vieron a su vez atacados por ex¬
dad, haciendo circular la moneda y los pro¬ pediciones de los condes catalanes que lle¬
ductos que atravesaban la ciudad, como pa¬ garon a la misma Córdoba el año 1010. E! re¬
ños, pieles, hierro y esclavos hacia Al-Anda- sultado de esta nueva relación de fuerzas fue
lus, y objetos de lujo de menor volumen, como el pago de tributos en oro, las parias, a los
marfil, sedas y monedas de oro, hacia Euro¬ condes de Barcelona a cambio de no ser ata¬
pa. A estos productos Barcelona podía aña¬ cados, La canalización de oro en abundancia
dir seguramente su excedente vinícola. hacia la ciudad propició una gran expansión
La función religiosa y la organización ecle¬ en la que el comercio se vio muy favorecido,
siástica también eran primordiales en la ciu¬ iniciándose una colaboración entre los sobe¬
dad, ya que el hecho de ser sede episcopal ranos y los mercaderes barceloneses con una
comportaba la presencia del obispo, presbíte¬ política de soporte al comercio.
ros, diáconos y monjes. La pugna entre la tra¬ El aumento de habitantes íue también favo¬
dición eclesiástica visigótica y la romanofran- recido por un nuevo privilegio de franquicias,
ca se materializó en ei campo de la liturgia y continuación y confirmación de los anteriores,
de la organización monástica, que los monar¬ que contribuyó a la configuración jurídico-pú-
cas francos intentaron combatir poniendo el blica de la población como una comunidad li¬
obispado de Barcelona bajo el control de Nar- bre dependiente sólo de los condes. En este
bona. Posteriormente, el acercamiento de caso el otorgante, Berenguer Ramón el Cur¬
Borrell II a la Santa Sede favoreció la liturgia vo, a cambio del juramento de fidelidad y de
romana. ia ayuda de los barceloneses, garantizó su li¬
Ei núcleo cultural de la Barcelona carolingia bertad individual y la seguridad de sus bienes,
fue la catedral y la canónica, la cual desarro¬ concediendo exenciones fiscales y aseguran¬
lló además de su papel eclesiástico el de asis¬ do la justicia (1025). Esta situación privilegia¬
tencia hospitalaria y de enseñanza, ya que da convirtió a la ciudad en un foco de atrac¬
contó con escuela, scriptorium y biblioteca. ción para los campesinos que fueron poblan¬
do primeramente el interior del recinto amura¬
llado y después los burgos extramuros. A esto
Del saqueo a la expansión se añadió ei aceso directo de los campesinos
de los alrededores al mercado para vender
En el año 985 un ejército musulmán al man¬ sus productos, en un proceso que marca el
do de Al-Manzor destruyó casi completamen¬ nacimiento de la ciudad medieval, ya que el
te la ciudad de Barcelona, así como los mo¬ mercado contribuyó a la formación de un am¬
nasterios extramuros. El ejército musulmán biente y un espíritu urbanos, con manifestacio¬
cogió gran número de prisioneros —entre nes sociales y económicas que propiciaron
BARCELONA MEDIEVAL/7
una progresiva diferenciación de la ciudad de ceso de feudalización consiguió vincular el
su entorno rural. A partir de ahora y mediante cargo a su linaje, que posiblemente procedía
el usatge n," 61 (Item staluerunt) podemos es¬ de la misma familia condal. Pero el papel que
tablecer este entorno como la zona favoreci¬ la casa vizcondal desempeñó durante las re¬
da por la paz y tregua permanente, y bajo con¬ vueltas de Mir Geribert neutralizaron su poder,
trol condal, comprendida desde Montgat a reforzando el conde el cargo de senescal o
Casteíldefels, desde Finestrellas al Coll de Ga- dapifer, éste pasó a ser un gran funcionario
varra, y de Collserola y Vallvídrera hasta doce militar, cabeza de los ejércitos en ausencia del
leguas mar adentro. Ramón Berenguer IV vol¬ monarca, y asesor de éste. En tiempos de paz
vió a hacer nuevas concesiones confirmadas ejercía funciones delegadas del soberano, y
por su hijo y sucesor Alfonso en 1163; los bar¬ tenía ciertas facultades judiciales. En contra¬
celoneses quedaban libres de cualquier servi¬ partida se ie concedió el Castellnou.
dumbre, inquietud, opresión, mal uso o cos¬ El vicario o veguer, de origen entre funcio¬
tumbre, con una excepción referente a los de¬ naría! y feudal, se convirtió en el agente con¬
rechos dei monarca sobre los bienes de un di¬ dal más importante de Barcelona, al heredar
funto sin herederos. las atribuciones del vizconde, y en el conda¬
Barcelona era la residencia habitual de la do al ejercer como gobernador de un castillo
corte de los condes y, por tanto, la capital de —en la ciudad lo es del Castellvell—. Al ini¬
un pequeño Estado, La corte estaba integra¬ ciarse el siglo xii, a parte de la tenencia de
da por los prelados y magnates más próximos esta fortaleza, cobrará para su propio soste¬
al soberano, con funciones de aconsejar y ha¬ nimiento las rentas anejas: el derecho de ta¬
cer justicia, En tiempos de Ramón Berenguer honas y tabernas del conde, y sobre las ven¬
IV estas dos funciones se diferenciaron en el tas de trigo y ganado en el mercado. Aunque
Consejo y la Curia o tribunal condal asesora¬ el cargo fue ganando importancias, nunca, se¬
do por jueces, juristas, sabios y filósofos. gún Font i Rius, se vinculó a una familia. Has¬
El conde, que tenía poder soberano y reci¬ ta inicios del siglo siguiente, no adquirió una
bía el título de príncipe, podía, según las fa¬ completa jurisdicción territorial en el área de
cultades que le atribuían los Usatges, decidir Barcelona o antiguo condado —Pía, Valles,
la guerra y la paz contra los musulmanes, dic¬ Maresme-, El veguer jugó un papel funda¬
tar paz y tregua y hacerla respetar por sus mental en la implantación de la paz y tregua,
súbditos, imponer treguas a vasallos que se y así sus atribuciones se perfilan claramente
hicieran la guerra, acuñar moneda, percibir en el mantenimiento de la paz pública, resul¬
exorquias, proteger las naves que entraran y tando el receptor de las multas pagadas por
salieran de la ciudad, etc. La afirmación de la los infractores. Era el conde quien escogía al
autoridad condal es evidente después de los veguer entre los habitantes de la diócesis, y
éxitos militares de Ramón Berenguer I, con la éste debía jurar en presencia del obispo y del
pacificación del país y el reforzamiento de la pueblo de la ciudad, y mantener la paz.
ordenación judicial con la promulgación de Como el gobierno condal de la ciudad te¬
constituciones de paz y tregua, la actuación nía como base económica la percepción de
de los jueces de palacio, y la recopilación de derechos fiscales sobre las transacciones del
los usos judiciales de la corte condal. mercado o la entrada de artículos por tierra y
mar —ileuda o lezda— fue necesario para ad¬
ministrar estos ingresos bajo la autoridad del
El gobierno de una ciudad en desarrollo veguer, la presencia del batlle o baile. El bal¬
ite de Barcelona tenía competencias en la vi¬
El gobierno de la ciudad estaba confiado a gilancia y ordenación del mercado, y otros
funcionarios entre los que destaca la figura del monopolios, como carnicería, pescadería,
vizconde, quien auxiliaba directamente al con¬ hornos o matadero, hasta que se concedieron
de. El se ocupaba de la defensa de la ciudad a particulares. También administraba de for¬
y de la presidencia del tribunal condal en au¬ ma directa los servicios y establecimientos de
sencia del mismo, y residía en el Castellvell, propiedad real como la conducción de aguas
desde donde gobernaba. Sus funciones se o la construcción de canales y molinos. Ve¬
podían concretar en dos puntos, justicia y paz guer y batlle estaban asesorados por unos ve¬
pública, como se ve en la carta de franquicia cinos destacados, los prohombres.
de 1025, funciones que después desempeña¬ La comunidad de vecinos de Barcelona regi¬
rá el veguer. Poseía el castillo de Montjuíc y la da por los dos delegados reales, evolucionó
torre de Sant Adríá del Besos, y durante el pro¬ hacia una progresiva cohesión de sus miem-
S/BARCELONA MEDIEVAL
Arriba, núcleo del Palacio Real Mayor de Barcelona que alberga el salón del Tinell y la capilla de Santa Agata.
Abajo, lienzo fortificado del mismo palacio, erigido sobre la base de las antiguas murallas romanas
bros hasta tomar conciencia primero de su uni¬ rescate y transporte de cautivos a países islá¬
dad económica, y posteriormente política. Es el micos. Serían, según Bonnassie, la primera
primer paso en el proceso de creación de la fu¬ generación de una pre-burguesía.
tura autonomía urbana, en el que intervinieron Ligado a estos hombres nacerá el régimen
diversos factores. El factor religioso marcará municipal de Barcelona, los inicios del cual en
una primera forma de vinculación (la unión de su forma rudimentaria se pueden situar entre
los habitantes en torno al obispo), seguida por el siglo xn y el primer tercio del siguiente. En¬
el político (confirmación de franquicias que con¬ tonces la comunidad barcelonesa se manifies¬
vertirán a la ciudad en una isla de libertad), y ta de dos formas concretas: una asamblea
por el económico, vínculo surgido entre los general que se convoca para solucionar asun¬
hombres de los sectores más activos en el ejer¬ tos concretos, y unas comisiones reunidas
cicio y la defensa de sus intereses, que crecían más frecuentemente para llevar a buen fin los
con el aumento de las transacciones comercia¬ asuntos públicos. En un reconocimiento implí¬
les, sobre todo marítimas; se manifiesta ya en cito de su innegable prestigio, se confía a los
1118 al solicitar y conseguir exenciones tributa¬ prohombres funciones de árbitros tanto en
rias como la de pagar el quinto cobrado a las conflictos entre ciudadanos como entre no¬
naves que arribaban a la playa. Este aspecto bles y eclesiásticos. Sus numerosas actuacio¬
económico fue decisivo para terminar el proce¬ nes arbitrales durante los siglos xi y xn derivan
so de formación de la personalidad colectiva de del estado de las instituciones públicas y de
los barceloneses. la administración de justicia, falta de unas au¬
toridades a nivel local, equivalentes a las del
condado.
El papel de los prohombres Aunque los prohombres tenían una activi¬
dad y unas funciones más o menos definidas
Desde el siglo xn se reconoce a la comuni¬ durante la etapa pre-municipal, nunca las ejer¬
dad de ciudadanos de Barcelona una fuerte cieron de forma independiente, por existir en
personalidad pública, dotada de una forma la ciudad el poder real delegado en el veguer
primaria de representación popular, los probi y el batlle. Estos eran las autoridades con las
homines. Del seno del estamento burgués sur¬ cuales se asociaron los prohombres hasta ha¬
girán estos hombres con iniciativa para parti¬ cerse imprescindibles, formando su consejo
cipar en el gobierno de la ciudad. Los barce¬ asesor ordinario. Conocemos actuaciones
loneses son designados como cives, burgen- conjuntas en asuntos referentes a urbanismo,
ses o suburbani, sinónimos que indican un lu¬ una de las atribuciones tradicionales del bat¬
gar de residencia fuera o dentro de las mura¬ lle, en asuntos financieros y en la administra¬
llas —en el juramento de fidelidad al rey Al¬ ción de justicia al lado del veguer.
fonso de 1162, aparecen como los hombres La figura del cónsul, magistrado que encon¬
habitantes de la ciudad y villa de Barcelona—, tramos en algunas ciudades catalanas, res¬
En realidad estaban agrupados en tres manos pondería a una tentativa de régimen munici¬
por razón de su fortuna y de sus actividades, pal orgánico bajo la forma de consulado, pero
como en todas las poblaciones de realengo, en Barcelona los testimonios de su actuación
a pesar de la uniformidad de todos en el or¬ son escasos. Prohombres o cónsules, los re¬
den jurídico. presentantes de la ciudad serían los predece¬
Los prohombres formaban parte de unas sores de los consellers, es decir, de las auto¬
pocas familias de la mano mayor, cuyos ridades en un municipio organizado, como
miembros podemos conocer cuando conce¬ correspondía a una ciudad plenamente de¬
dieron préstamos a Ramón Berenguer IV para sarrollada.
la conquista de Tortosa (1148). Además de
pertenecer a la elite, se interesaban por la bue¬
na marcha de la comunidad, y actuaban en la Signos de prosperidad
esfera privada como árbitros o expertos en la
valoración de tierras, pasando luego a la vida Durante los siglos xi y xn, los burgos que ha¬
pública como auxiliares o consejeros de las bían empezado a aparecer extramuros, expe¬
autoridades. Merecen ser recordados Bernat rimentaron un crecimiento considerable. Se¬
Marcús, consejero de Ramón Berenguer IV, rán las llamadas vilesnoves. Algunas, como la
los Ares y los Adarró, familias de origen rural vilanova del Mercadal, delante del Castellvell,
plenamente establecidas en la ciudad y enri¬ se unió pronto a la que surgió alrededor de la
quecidas en negocios como la almostalafla o iglesia de Sant Cugat del Rec —capilla funda-
10/BARCELONA MEDIEVAL
El roy Jaime II preside una sesión de Cortes en cerca empezó a desarrollarse el barrio judío,
Barcelona. Miniatura del siglo m, Archivo Municipal de ei Cali, que experimentó un notable crecimien¬
la Paeriat Lérida to y enriquecimiento durante este período,
protegido y vigilado por el vecino Castelinou.
Dentro del anillo de las murallas empezaron
da el 1023— un poco más a! Norte, entre las a escasear los espacios libres y los edificios
posteriores calles de la Boria y Corders, y la tuvieron que crecer en altura. Nuevas cons¬
plaza de la Lana; ésta a su vez se confundió trucciones, como los Banys Nous, explotados
con la vilanova de Sant Rere, nacida alrede¬ en sociedad entre el conde y el judío Abraham
dor del monasterio de Sant Rere de les Pue- Bonastruc; iglesias y conventos, como la nue¬
iles. También tenemos noticia por primera vez va catedral románica, consagrada el 1058, el
hacia ei 1040, de la vilanova surgida al otro monasterio de Santa Eulalia del Camp, canó¬
lado de la puerta del arcediano, el raval deis nica agustiniana situada cerca de una zona
Ares. Posteriormente en su prolongación, sur¬ pantanosa, en el Ferragenal, y en el cual se
girá la iglesia de Santa Anna y el arrabal de fundará un hospital en el siglo xm, embellecen
su mismo nombre. Muy populosa era la Vila¬ la ciudad, También se reconstruyeron los mo¬
nova de la mar, en ei camino que desde el nasterios de Sant Pau del Camp y Sant Rere
portal mayor se dirigía a la playa. Habitada por de les Puelies, o la iglesia de Sant Miquel,
marineros, pescadores, mercaderes y menes¬ derruida a mediados del siglo xii, se erigieron
trales, circundaba la muralla hasta la puerta nuevas iglesias sufragáneas en el Pía (Sant
del Regomir, y contaba con unas atarazanas Gervasi de Cassoles, Santa Eulalia de Vilapi-
y alhóndigas. En e! otro lado de la ciudad, la cina, Sant Joan d'Horta) y se establecieron en
vilanova del P¡ tenía menor Importancia, pero la ciudad desde mediados de! siglo xii tres ór-
8ARCELONA MEDIEVAL/11
denes militares: templarios, caballeros del perfeccionamiento de los
Santo Sepulcro y hospitalarios. órganos municipales, que
Testimonio de la prosperidad fueron las nu¬ fue concluida por su hijo Pe¬
merosas obras benéficas fundadas entonces, dro el Grande. El rey Jaime,
como los hospitales para pobres. Entre éstos considerado el fundador del
debemos recordar el de Bernat Marcús, cuya municipio de Barcelona, ac¬
casa estaba destinada a hospedar peregri¬ cedió a las peticiones de los
nos, y a recoger enfermos pobres y niños prohombres para convertir
abandonados; el hospital de leprosos, situa¬ un organismo rudimentario
do fuera de las murallas, donde hoy se con¬ en una verdadera corpora¬
serva la capilla de Sant Llátzer en el Pedró; el ción por medio de una su¬
de la catedral, al cual el obispo Oleguer orde¬ cesión de privilegios que
nó dar los lechos de los canónigos difuntos. demuestran su carácter ex¬
No podemos dejar de mencionar instituciones perimental, hasta llegar a
como la Pía Almoina, que distribuía diariamen¬ encontrar el sistema más
te porciones alimentarias entre los pobres, adecuado a la compleja vida
bajo la administración de la canónica de la ca¬ de la capital. Fue una labor
tedral. llevada a cabo durante vein¬
La vida cultural de Barcelona durante estos ticinco años —entre 1249 y
siglos seguía estando ligada al mismo centro 1274—, que dio como resul¬
activo, el de la catedral. Se mantuvo la escue¬ tado un modelo posterior¬
la jurídica iniciada en el período carolingio, cu¬ mente aplicado a otros mu¬
yos miembros intervinieron efectivamente en nicipios.
la elaboración del núcleo originario de los Dada la complejidad de
Usatges o derecho autóctono. Además de la los asuntos administrativos,
cultura cristiana, no podemos olvidar que el el gobierno no podía quedar
Cali barcelonés fue residencia de importantes en manos de unos prohom¬
intelectuales judíos entre los que destacan ra¬ bres eventuales, sino que
binos, figuras científicas, poetas y astrónomos debía estar a cargo de au¬
como Abraham Ben Hiyya. toridades permanentes, fue¬
ran éstas cónsules o paers
(paciarii), a los cuales el mo¬
La expansión del siglo XIII narca había confiado en dis¬
posiciones de 1214 y 1234,
Con la palabra expansión definimos una la paz y tregua de las prin¬
etapa de la historia de Cataluña, que com¬ cipales ciudades catalanas,
prende más de un siglo —desde la minoría de con funciones policiales y
Jaime I hasta la reincorporación del reino de de justicia —desconoce¬
Mallorca por Pedro el Ceremonioso—, duran¬ mos si estas disposiciones
te la cual la ciudad de Barcelona, compene¬ se cumplieron en Barcelo¬
trada plenamente con la monarquía, alcanza¬ na—. Aunque las asambleas de vecinos con¬
rá sus más altos índices de esplendor como tinuaban siendo esenciales, sus representan¬
la principal capital del señorío mediterráneo de tes necesitaban mayores atribuciones para
la corona catalano-aragonesa. El papel políti¬ hacer cumplir o defender franquicias y privile¬
co de la ciudad vendrá destinado por la pros¬ gios comerciales otorgados por el monarca
peridad económica de muchos de sus ciuda¬ cada vez con mayor frecuencia. Por otra par¬
danos y por la colaboración —especialmente te, los ciudadanos honrados, ricos y podero¬
de la burguesía— con los reyes contra la no¬ sos, deseaban obtener un gobierno más au¬
bleza y en los intentos de expansión de la mo¬ tónomo y no estar tan supeditados a los de¬
narquía hacia el exterior. A cambio de su co¬ legados reales. En esto debían coincidir con
laboración, sobre todo económica, los barce¬ el pueblo deseoso de una justicia más eficaz
loneses obtendrán privilegios para el comer¬ y rápida, según las costumbres propias de la
cio y otras franquicias. ciudad, ya que existía un conjunto de normas
Factor fundamental fue la estructuración del consuetudinarias de larga tradición, que por
gobierno municipal que se evidenció durante fin fueron fijadas por escrito en el privilegio co¬
el reinado de Jaime I el Conquistador, con una nocido como fíecognoverunt proceres (1283).
importante tarea legislativa de ordenación y El monarca tenía motivos para acceder a las
12/BARCELONA MEDIEVAL
Las coques eran las naves utilizadas por los catalanes lona de elegir cuatro paers de renovación
en los siglos xm y xiv. Detalle del retablo de Santa Ursula anual, quienes debían procurar la utilidad de
de la iglesia de San Francisco de Palma de Mallorca
todos y resolver problemas según el manda¬
miento y licencia concedido por el rey a la ciu¬
dad, lo cual hace referencia a un privilegio
solicitudes de los prohombres barceloneses, desgraciadamente desconocido. Se les facul¬
algunos de los cuales eran sus propios cola¬ taba para elegir unos consejeros o consellers,
boradores. Le Interesaba organizar bien las y asesorar al veguer. En julio del mismo año
poblaciones de su dominio directo para favo¬ se desarrolló este privilegio, configurándose el
recer el aumento de habitantes y el desarrollo organismo con mayor precisión: la comisión
económico, y así reforzar su poder. Al mismo de cuatro paers con poder ejecutivo jurado
tiempo, desde el punto de vista administrati¬ ante el veguer, batlle y prohombres, un con¬
vo, fortalecer el répimen local significaba me¬ sejo asesor de ocho personas y una asam¬
jorar la recaudación de tributos y hacer más blea general de vecinos que estaban obliga¬
eficaz el sistema de gobierno. dos a acudir siempre a la llamada de los
En abril de 1249 el rey concedió el privile¬ paers. Estos debían elegir a sus sucesores,
gio a los prohombres y universidad de Barce¬ asesorados por los consellers, en un sistema
BARCELONA MEDIEVAL/13
de cooptación. El poder de los nuevos segui¬
dores estaba limitado por la autoridad de los
delegados del monarca, y aunque podían exi¬
gir obediencia, no tenían jurisdicción fuera de
la asamblea general, ni poder judicial ni coer¬
citivo. Además debían rendir cuentas a sus su¬
cesores.
14/BARCELONA MEDIEVAL
sofocada y quedó definitivamente fijado un tejidos, metales y aceite; la de Levante, espe¬
sistema municipal cuyas atribuciones irán cializada en las especias de alto precio y teji¬
desde promulgar ordenanzas de observancia dos preciosos; la del Mediterráneo occidental,
obligada a imponer multas a los infractores, que importaba cereales y esclavos.
hasta abastecer la ciudad de artículos de pri¬ Para dar soporte al comercio se crearon di¬
mera necesidad, mantener la salud pública, ferentes instituciones como la de los cónsules
controlar pesos y medidas, acuñar moneda, de Ultramar, quienes debían proteger y ayu¬
realizar obras públicas, fomentar el comercio dar a los mercaderes catalanes defendiendo
exterior, controlar los gremios y representar a sus intereses en aquel puerto en el que se en¬
la ciudad en las Cortes. contrasen, teniendo también atribuciones judi¬
ciales en las cuestiones entre mercaderes, y
la Universitat de Prohoms de la Ribera, proce¬
Auge mercantil dente del Consulado de Mar, que funcionaba
como corporación de navegantes y mercade¬
El segundo aspecto a destacar de este pe¬ res. El papel de la monarquía ante este des¬
ríodo es la expansión comercial de la ciudad. pliegue de actividad fue eminentemente pro¬
El movimiento mercantil se centró primero en teccionista, prohibiendo a barcos extranjeros
el pequeño puerto al pie de Montjuíc, pero en cargar mercancías en Barcelona mientras hu¬
realidad la función portuaria la tenía la playa biera naves catalanas libres, concediendo la
de la Vilanova de la Mar. Completaban la ac¬ exención de toda imposición real en los terri¬
tividad marinera las atarazanas del Regomir, torios de la corona o prohibiendo el estableci¬
ampliadas para suministrar la demanda de miento de mercaderes procedentes de algu¬
barcos de guerra y mercantes, que serán pos¬ nas ciudades italianas. No debemos olvidar
teriormente trasladadas por Pedro el Grande que la voluntad real permitió la creación de la
al otro lado de la Rambla, y las alhóndigas del feria del mes de julio, centro de atracción para
rey y de particulares, que se encontraban cer¬ negociantes forasteros, sobre todo franceses.
ca de la playa y donde se alojaban comercian¬ Los altos riesgos del comercio y la navega¬
tes extranjeros al tiempo que almacenaban ción favorecieron la asociación. Una de sus
aquí sus mercancías. primeras formas fue la copropiedad naval, en
El comercio marítimo barcelonés se centra¬ la cual la propiedad de un barco se dividía en
ba en el espacio económico mediterráneo, en¬ partes, que eran adquiridas por diversos so¬
trando también en contacto con la ruta atlán¬ cios. Otros tipos de asociación como la socie-
tica en Sevilla y Burdeos. Las rutas principa¬ tas o la cimenda, permitieron la inversión de
les que lo componían eran las siguientes: la los capitales de la burguesía, mientras la com¬
de Berbería, que conectaba con las carava¬ pañía comportaba trabajo e inversión.
nas procedentes del interior de Africa, impor¬ Prosperidad económica e importancia polí¬
tándose cera, cereales y lana, y exportándose tico-administrativa aceleraron la expansión ur-
BARCELONA MEDIEVAL/15
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banística de la dudad en todos sus aspectos nico, como la capilla de Santa Liúda, y segui¬
públicos, con la mejora de las calles y plazas, damente adaptando el gótico. El deseo de re¬
la construcción de cloacas y fuentes, y comen¬ novación pronto afectó a la catedral y a las an¬
zando a desarrollarse nuevos mercados. Es la tiguas parroquias, que alzaron amplias igle¬
época de la construcción de la muralla llama¬ sias góticas, cuyo precedente y modelo fue la
da de Jaime I, promovida por el monarca y el de Santa Caterina, de los frailes dominicos.
municipio para proteger los burgos que se ha¬ Para concluir diremos que la cultura, que du¬
bían ¡do formando a partir del primitivo núcleo rante la mayor parte de este período había es¬
romano, a excepción del Raval, que será in¬ tado centralizada en la catedral y en la canó¬
corporado en una nueva fase. La muralla, de nica, dando figuras como Ramón de Caldes y
5.100 metros, se abría en los portales de San¬ Pere Albert, conoció el florecimiento de un nue¬
ta Anna, Portaferrissa, Boqueria, Trentaclaus, vo centro de estudios teológicos, filológicos y
Drassanes, Orbs, Jonqueres, Portal Nou y jurídicos en el convento de los dominicos (con
Sant Daniel. En el interior de este perímetro se la gran figura de Ramón de Penyafort) y se am¬
levantaron magníficos monumentos de piedra, pliaron los centros de enseñanza, ya en ma¬
en un principio siguiendo aún el estilo romᬠnos de particulares o del municipio.
18/BARCELONA MEDIEVAL
o sea, Santa María. A ello hay que añadir las mentos la población barcelonesa alcanzó la ci¬
casas de los canónigos alrededor de la cate¬ fra de unos 35.000 habitantes, más del doble
dral, la última de las cuales, la de Desplá, es de Perpiñán, la ciudad catalana que le seguía
la más monumental, y muchas fundaciones en importancia, con los normales problemas de
religiosas, hasta el punto que los consellers abastecimiento en trigo a cargo de los magis¬
obtuvieron el privilegio de controlarlas (1370). trados y del erario municipales.
Los modelos arquitectónicos establecidos
por las órdenes mendicantes con los que se
conseguía mucho espacio libre, o sea un gran Vicisitudes del gobierno municipal
salón central, también fueron plenamente
aceptados por los reyes y por la burguesía, De forma paralela al crecimiento urbano, el
que los adaptaron a sus necesidades crean¬ sistema de gobierno de la ciudad consolida¬
do el llamado gótico civil. Los monarcas si¬ do por el rey Pedro el Grande, como ya he¬
guieron el camino trazado por la iglesia en la mos expuesto, continuó su desarrollo hasta al¬
edificación de su palacio con la capilla de canzar un estado final definitivo con el privile¬
Santa Agata sobre el muro romano y el ma¬ gio de la insaculación de Fernando el Católi¬
jestuoso salón del Tinell, y del monasterio de co. De momento, en esta evolución, que po¬
Pedralbes. La burguesía no se quedó a la demos conocer gracias a las series de docu¬
zaga: el municipio levantó la Casa de la ciu¬ mentación municipal conservada, apreciamos
dad con el gran salón del Consejo de Ciento, un aumento de las atribuciones del gobierno
los mercaderes la Lonja y el Pallol o silo en la de la ciudad a costa del poder de los oficia¬
plaza de los Cambios de mar; también se edi¬ les reales, el veguer y el batlle, con la consi¬
ficaron las ocho altas naves de las atarazanas guiente fundación de nuevos cargos (obreros,
y el hospital de la Santa Cruz, importantes almotacén, clavero, interventores, síndico,
muestras de la arquitectura civil junto con al¬ abogados ordinarios), la creación en 1325 de
gunas casas de ricos ciudadanos y nobles, un consejo de veinticinco prohombres deriva¬
como las de la calle Monteada, que contri¬ dos del Consejo de Ciento, o sea el futuro
buían a dar un aire señorial a la ciudad. treintenario, una estructuración fija de los cua¬
Al mismo tiempo que la capital se embelle¬ tro grupos de prohombres o jurados a partir
cía con estos edificios, fachadas monumenta¬ del privilegio de Juan I y un deseo de partici¬
les, patios porticados y vergeles de naranjos, pación con mayor igualdad en el poder ejecu¬
se ganaban algunos espacios libres en el cen¬ tivo, el de los cinco consellers presididos por
tro, como la plaza del Blat, que fue la primera uno de ellos llamado conseller en cap.
tarea importante de los obreros municipales, y El aumento del poder y de la burocracia del
se procedía a la construcción de fuentes públi¬ municipio se materializa en la construcción de
cas y cruces de término. Esta plaza había sido una casa propia, después de haber utilizado
siempre la del mercado, pero ya resultaba in¬ los conventos de los frailes mendicantes
suficiente a principios del siglo xiv, lo que mo¬ como sede; es la Casa de la Ciudad con el sa¬
tivó su ampliación con su dedicación a la venta lón de los cien jurados (1373), al que siguió
de cereales y a la creación de otros lugares es¬ la escribanía, el archivo, la capilla, el reloj, en
pecializados en la venta de los demás produc¬ fin todo lo necesario al funcionamiento de la
tos, o sea las plazas de l'Oli, del Vi, de la Lla¬ administración. Aquí tenían lugar las eleccio¬
na, de la Palla. Es una manifestación del creci¬ nes de los regidores por medio de una doce¬
miento de la población a pesar de ciertos mo¬ na de prohombres salida de la gran asamblea
mentos de interrupción, algunos acompañados con predominio de los estamentos superiores
de agitaciones sociales: la peste negra de hasta la reforma de la Busca, que ya analiza¬
1348, la mortalidad infantil de 1362, el hambre remos. La primera tarea de los nuevos magis¬
de 1374 y nuevas epidemias que dejaron va¬ trados era la formación del Consejo de Cien¬
cíos pronto ocupados por campesinos con los to, que nunca constaba de cien prohombres
consiguientes problemas de adaptación y de justos, sino que sobrepasaba este número: en
orden público. Los inmigrantes llegaban atraí¬ 1333 fueron 105 con 64 ciudadanos honrados
dos por las posibilidades de trabajo que ofre¬ y mercaderes, 3 sabios en derecho, 3 notarios
cía la capital siendo a la vez residencia real y y 35 maestros de 15 oficios; en 1366 se llega
episcopal, sede de la Generalitat, del Consolat a 206 jurados con el aumento de las dos pri¬
de Mar y de los organismos de la administra¬ meras manos y la representación de 23 ofi¬
ción central, como la cancillería, la audiencia y cios. En la asamblea queda reflejada la estruc¬
la bailía general. En total, en sus mejores mo¬ tura social de la ciudad en tres manos defini-
BARCELONA MEDIEVAL/19
da por el famoso fraile franciscano Francesc de Alfonso el magnánimo, casi sustituyó la del
Eiximenis: La cosa pública se compone suma¬ lejano monarca residente en Nápoles y fue fa¬
riamente de tres estados de personas, o sea, vorable a las reivindicaciones del campo y de
las menores, las medianas y las mayores. Y la capital. Su protección permitió el encauza-
esta composición es tal como un cuerpo hu¬ miento de la fuerza opositora en un sindicato,
mano formado por diferentes miembros. que en la ciudad recibió un nombre significa¬
Desde fines del siglo xiv esta división se In¬ tivo, de los Tres Estamentos y del pueblo de
crementa para quedar fijada en cuatro esta¬ Barcelona y fue el núcleo del partido de la re¬
mentos: ciudadanos honrados, o sea con ho¬ forma o de la Busca (viruta), dirigido por mer¬
nores (fincas), mercaderes o negociantes, ar¬ caderes y unos pocos ciudadanos honrados.
tistas dedicados a las artes de notaría, cerería, Estos últimos fueron considerados traidores a
cirugía, y por fin los maestros de los oficios o su estamento por los de la Biga, o sea el gru¬
gremios. El problema es su número en el Con¬ po oligárquico en el poder desde siempre, en
sejo de Ciento, desigual a favor de los dos pri¬ una lucha a muerte desfavorable para los re¬
meros, lo cual constituye una de las caracte¬ formistas, que fue uno de los desencadenan¬
rísticas de la asamblea impugnada por los re¬ tes de una larga guerra civil.
formistas de 1386, junto con la composición De todos modos Requesens, como lugarte¬
del organismo de gobierno o conselleria. En niente del monarca en Cataluña, consiguió por
efecto, éstas eran las principales reivindicacio¬ medio de un verdadero golpe de Estado nom¬
nes de un grupo de hombres deseosos de im¬ brar regidores por real orden a los de la Bus¬
poner una cierta democratización en el siste¬ ca después de impedir el desarrollo de las
ma tradicional, según el proyecto que presen¬ elecciones normales. Durante unos pocos
taron al rey Pedro el Ceremonioso. El apoyó la años, unos siete, el partido reformista en el po¬
iniciativa, permitió al partido de la oposición der pudo desarrollar su programa: devaluación
que se reuniera y le concedió el necesario re¬ monetaria (el florín de oro pasó de 11 a 13
conocimiento oficial para su actuación, lo cual sueldos y el croat de plata de 15 a 18 dineros
constituye una novedad extraordinaria para la de vellón), proteccionismo en la producción
época. La muerte del monarca al cabo de po¬ textil en los transportes marítimos, intento de
cos meses frustró la posibilidad de un cambio saneamiento de la hacienda municipal con re¬
en el sistema de gobierno y la implantación de baja del sueldo de los funcionarios y medidas
medidas para el saneamiento de las finanzas de control, reforma del organismo municipal en
municipales, para acabar con la opresión fis¬ un sentido democratizador, todo gracias a Re¬
cal de los trabajadores, según el proyecto, y quesens, que convenció al rey Alfonso. Fue
otros errores de la oligarquía en el poder, muy mediante el privilegio real de 1455 que los es¬
desacreditada en estos años críticos de las tamentos inferiores consiguieron su objetivo de
guerras contra Génova y contra Castilla. participación en el poder con la entrada de ar¬
tistas y menestrales en la conselleria cuarta y
quinta —los primeros fueron un notario y un
La Busca y la Biga platero—; lo mismo sería poner machos ca¬
bríos como hombres de vil condición, comen¬
Así pues, fracasó la tentativa que es un pre¬ tó un representante de la oligarquía funciona¬
cedente de la Busca, como veremos, y conti¬ rio de la Generalidad. La tan deseada igualdad
nuó el mismo organismo en manos de los ciu¬ se consiguió también en el Consejo de Ciento,
dadanos honrados, cuyo dominio quedó con¬ que paso a tener siempre 128 jurados, 32 en
solidado por su apoyo a la nueva dinastía, la cada uno de los cuatro estamentos, en el trein-
Trastámara, hasta que las especiales circuns¬ tenario con 32 prohombres, en todas las co¬
tancias de unos años difíciles provocaron de misiones, embajadas e incluso en el grupo de
nuevo la formación de un partido de la oposi¬ los síndicos a Cortes, lo cual ocasiono un gra¬
ción. Nació a mediados del siglo xv al mismo ve conflicto, porque nunca habían intervenido
tiempo que se legalizaba el sindicato de los menestrales en el brazo de las ciudades ni se
payeses de remensa y que se sublevaban los habían sentado cerca de los nobles y los altos
foráneos en Mallorca, en una agitación social
múltiple tratada de muy diversa manera por la
autoridad monárquica. Mientras en la isla un Portada principal de la iglesia gótica de Santa María del
Mar (siglo xiv), también llamada catedral de la Ribera, el
ejército liquidaba a los rebeldes y arruinaba al barrio marítimo que albergaba a los armadores,
país, en Cataluña la acción del gobernador mercaderes y porteadores relacionados con la actividad
Galcerán de Requesens, caballero consejero portuaria
20/BARCELONA MEDIEVAL
dignatarios de la Iglesia. De este modo las ma¬ 1509), cuando los nobles ingresaron en el go¬
nos mediana y menor accedieron a los resor¬ bierno municipal con su incorporación a la
tes del poder, pero una novedad tan revolucio¬ mano mayor previa renuncia a sus propios pri¬
naria duró poco, ya que primero fue desvirtua¬ vilegios, y participaron por lo tanto en la con¬
da por la Biga, triunfante otra vez durante la selleria, mientras que poco después y por ex¬
guerra civil contra el rey Juan I (1462-1472) y presa concesión real, un grupo de ciudadanos
luego fue anulada por los nuevos privilegios de distinguidos obtuvo el privilegio de nobleza con
Fernando el Católico. En la contienda contra la el tratamiento de magníficos en lugar de hono¬
monarquía Trastámara la ciudad tuvo un papel rables. Así, a fines del reinado del Católico, la
preponderante por formar parte del Consejo identificación entre las grandes familias de la
representante del Principado de Cataluña jun¬ ciudad era completa en todos los aspectos y
to con los diputados de la Generalidad, 27 seguía dominando el municipio bajo la vigilan¬
miembros en total, y por financiar la contienda cia del rey, que se reservó siempre la supervi¬
hasta la rutina del banco municipal o Taula de sión del sistema. Es el punto final de una evo¬
Canvi y de los ciudadanos. lución iniciada en 1249 desde la cooptación,
las simples elecciones y la insaculación o suer¬
te, que perdurará hasta el siglo xvm, con su eli¬
El «redreg» minación por Felipe V mediante el Decreto de
Nueva Planta, evolución alterada solamente
Restablecida la paz y confirmados los privi¬ una vez con el insólito privilegio de la Busca.
legios catalanes por el joven monarca en las
Cortes de 1480, se inicia la etapa del redreg o
resurgimiento, en la que destaca el partido de La estructura social en el ambiente urbano
Jaume Destorrent adicto al rey Fernando. Una
vez de acuerdo este grupo oligárquico con el Como ya hemos analizado la actuación de la
monarca deseoso de promover el renacimien¬ poderosa oligarquía en relación con el origen y
to económico de Barcelona bajo su control, se el dominio del gobierno urbano, ahora hay que
arbitraron una serie de medidas financieras y ver su estructura interna. Se trata de un reduci¬
también la reforma del gobierno municipal en do número de familias que se van perpetuan¬
un sentido cada vez más aristocratizador. Al do, algunas de ellas a lo largo de toda la baja
privilegio de 1481, elaborado para evitar abu¬ Edad Media. Si bien en el siglo xiv desapare¬
sos en las elecciones, siguió la remisión o en¬ cen unas destacadas familias de la etapa an¬
trega de toda la iniciativa del cambio en ma¬ terior (Durfort, Sesfonts), otras consiguen per¬
nos reales, con lo cual se cerró el ciclo de la durar (Burgés, Fivaller, Dusay, Llull, Vallseca). A
autonomía urbana iniciado bajo Jaime I el Con¬ su lado ascienden al estamento superior gran¬
quistador. El resultado fue el privilegio de 1493, des negociantes (Gualbes, Bussot, Sapila, Mit-
que rompió el principio de igualdad de la re¬ javila, Ros, Savall, Destorrent) y se integran ele¬
forma de la Busca a favor de la mano mayor: mentos procedentes de la burocracia real
en la conselleria tres regidores eran ciudada¬ (Santcliment, Marc, Metge) e incluso extranje¬
nos honrados, uno mercader y en el último ros (los Setantí eran originarios de Lucca).
puesto tenían que alternar cada año un artista En el Consejo de Ciento formaban parte de
y un menestral; en el Consejo de Ciento los pri¬ la mano mayor los juristas o sabios en dere¬
meros pasaban de 32 a 48 jurados y en el cho por su nacimiento en el seno de familias
treintenario rigió la misma proporción, así burguesas y por su formación universitaria,
como en todas las comisiones, embajadas, que les permitió desempeñar un papel rector
etc. Cinco años más tarde se completó con la en el gobierno municipal. Más tarde consi¬
implantación del sistema insaculatorio para evi¬ guieron el ascenso social algunos médicos
tar las peleas entre Destorrent y la oposición, vinculados al servicio real y al Estudio de Me¬
trasladando entonces el conflicto a la forma¬ dicina fundado por el rey Martín.
ción de la matrícula de cada estamento, o sea, De todos modos, la gran mayoría de los
los nombres de las pesonas aptas a ser insa¬ mercaderes había amasado una fortuna gana¬
culadas y a tener cargos. da en los negocios, marítimos en general, y
El estamento de los ciudadanos honrados en la banca, lo cual facilitó la promoción de
estaba muy vinculado por lazos familiares, in¬ las familias a la categoría de los rentistas y por
tereses y formas de vida con el de los milita¬ tanto al estamento de los ciudadanos honra¬
res barceloneses. Esta compenetración se ma¬ dos, o sea, propietarios de fincas u honores;
nifestó en los últimos privilegios reales (1499, de ahí el tratamiento de honorables que reci-
22/8ARCELONA MEDIEVAL
Portada de una de las primeras
ediciones impresas de los
Usatges de Barcelona e
Constitucions de Catalunya
BARCELONA MEDIEVAL/23
ban sentencias inapelables ante los tribunales velas hasta que los cereros constituyeron un
reales por ser un organismo judicial autóno¬ grupo aparte.
mo; también decidían el armamento de gale¬ En el estamento de los menestrales hallamos
ras contra los corsarios, presentar peticiones la misma división entre oficios ricos, como los
económicas al rey o a las Cortes. sastres, peleteros, zapateros, otros medianos
El peso específico del grupo era muy fuerte como los textiles y unos más pobres y sin nin¬
en el municipio, sobre todo en momentos de gún protagonismo en el Consejo de Ciento.
crisis; entonces sus ideas y reivindicaciones Constituían grupos de oficios con trabajos afi¬
chocaban con las de los ciudadanos honra¬ nes y localizados en una misma zona bajo la
dos, especialmente con los rentistas inmovi- protección de un mismo santo patrono, como
listas de la Biga, a cuyo lado se colocaron al¬ los freneros, silleros, pintores con los prestigio¬
gunos grandes negociantes, como los impor¬ sos talleres de los hermanos Serra, de Bernat
tadores de tejidos de lujo de Fl andes, los Llo- Martorell, de Jaume Huguet, cajeros, doradores
bera, Junyent, Font. en la Frenería, calle todavía existente, como
también las de Argentería, Blanquería o de los
curtidores, Escudellers, Espasers, etc, Los
Artistas y menestrales maestros tenían a sus órdenes y a veces en su
misma casa a oficiales y aprendices, de los
En cuanto a la mano menor vemos que a lo cuales conocemos en muchos casos la proce¬
largo del siglo XIV las artes y oficios aumentan dencia campesina, la edad y los años de
su número y se diversifican hasta formar dos aprendizaje gracias a los contratos conserva¬
estamentos, el de los artistas y el de los me¬ dos que fijaban las obligaciones en ambas par¬
nestrales, como se aprecia en el Consejo de tes, siendo ios padres o algún pariente los re¬
Ciento a fines de dicha centuria. Al mismo presentantes del niño (podían ser aprendices o
tiempo se perfecciona y se establece definiti¬ criadas a partir de los cinco años), En algunos
vamente su organización corporativa iniciada casos, como el de los barqueros, ios maestros
por medio de la cofradía y radicada en una ca¬ contrataban jornaleros o adquirían esclavos
pilla propia, por ejemplo la de San Marcos, de para realizar los trabajos más pesados, Ellos
los zapateros, costeada por ellos en la cate¬ fueron siempre los únicos dirigentes del oficio
dral y adornada con un retablo y los corres¬ y de la cofradía con todas las atribuciones en
pondientes ornamentos. En la misma capilla la organización de la vida profesional y en la so¬
se desarrolla su vida corporativa hasta la lución de los conflictos internos, sin intervención
construcción de una casa propia a fines de la de los oficiales deseosos de participar.
Edad Media, con la elección de los prohom¬
bres, la redacción de sus ordenanzas, la ce¬
lebración de la fiesta patronal, etc., todo bajo El pueblo menudo
la autoridad de los maestros. Sólo ellos diri¬
gían el oficio y la cofradía, como cónsules o Mientras tenían trabajo gracias al consumo
prohombres y claveros del primero, y como interior, a la presencia de la corte y sobre todo
obreros o mayorales de la segunda. Más im¬ a los encargos de los mercaderes, que expor¬
portantes eran los hombres de las artes, no¬ taban la producción artesana textil y de la ma¬
tarios, boticarios, causídicos o procuradores, nufacturera del metal, podían subsistir bajo
barberos-cirujanos, cereros, y más adelante duras condiciones de trabajo. Si se rompía el
plateros, sobre todo los primeros, reunidos en equilibrio por causas externas, muchas fami¬
un colegio, que llegaban a amasar verdade¬ lias pasaban a aumentar el elevadísimo núme¬
ras fortunas: empezaban como escribanos de ro de pobres existentes en la ciudad, especial¬
un notario hasta llegar a heredar sus escritu¬ mente en el Raval, Su triste condición, tanto sí
ras y clientela, a ocupar cargos públicos y a eran vergonzantes como pobres de solemni¬
enlazar con familias del estamento mercantil. dad, atraía la compasión y la caridad de mu¬
Los boticarios, establecidos en la calle de i'A- chos, mercaderes en general, con donaciones
potecaria, preparaban las medicinas como la y legados testamentarios canalizados por las
famosa triaca y también vendían confituras, instituciones eclesiásticas y luego con la par¬
turrones, agua de rosas, etc., y elaboraban las ticipación del municipio: la Almoina de la ca¬
tedral, platos de los pobres en las parroquias,
hospitales. Según Francesc Eiximenís, en su
Burgueses y clérigos bajomedievales, detalle del fíegiment de la cosa pública; Los mercaderes
Retablo de San Miguel (siglo xv), por Jaume Huguet son la vida de la tierra donde viven, son el te-
BAFtCELONA MEDIEVAL ,'25
soro de ¡a cosa pública, son alimento para los do por los cristianos y su puerta de acceso
pobres...Sin ellos decaen las comunidades, derribada. A partir de entonces los conversos,
los príncipes se convierten en tiranos, los po¬ que tomaron nombres cristianos corrientes
bres lloran... Los caballeros y los ciudadanos pero en general continuaron aferrados a sus
rentistas no dan grandes limosnas, sólo los creencias y costumbres, constituyeron un gru¬
mercaderes son grandes limosneros y padres po inadaptado despreciado por sus vecinos y
y hermanos de la cosa pública. vigilado por la Inquisición, hasta que durante
La mayoría de los barceloneses, un 80 por el reinado de Fernando el Católico una fuerte
100 de la población urbana, constituía el lla¬ persecución inquisitorial les obligó a huir o a in¬
mado pueblo menudo, integrado por trabaja¬ tegrarse totalmente. La disminución y el empo¬
dores, incluso maestros de los oficios inferio¬ brecimiento de este grupo tan activo en los ne¬
res que nunca tuvieron ningún relieve en la gocios como en el trabajo artesano del coral,
vida pública, escuderos y criados de las ca¬ el cuero, etc., constituyó un fuerte golpe para
sas ricas, esclavos liberados, vagabundos, la economía ciudadana.
pobres en general, forasteros, a quienes se
pueden añadir los campesinos de las parro¬
quias vecinas. Todos ellos se unían en un mo¬ La difusión de la cultura
mento dado y organizaban una revuelta en la
plaza del mercado por la escasez de trigo Durante esta época la vida urbana contras¬
(1333), o algaradas antijudías (1302,1348), la ta con la sencillez del ambiente rural por su
más terrible de las cuales fue sin duda el pro- complejidad y también su riqueza en las ca¬
grom de 1391, cuando la agitación se inició sas de los ciudadanos honrados y de los mer¬
en la playa y luego una riada humana subió caderes. Se desarrolla en el interior de las mu¬
por la calle del Mar hasta llegar al barrio judío rallas y en los arrabales del exterior de los por¬
o Cali, que fue saqueado e incendiado, sin tales, que a la vez separan y enlazan la urbe
que las autoridades pudieran evitarlo. con su entorno, la huerta, donde proliferan las
torres o residencias de verano y explotaciones
agrícolas de los ciudadanos, las casas fuer¬
Los judíos (M Cali_ tes de la pequeña nobleza y las viviendas o
mansos de los campesinos, que acaban for¬
La aljama, que se hallaba situada entre el mando numerosas parroquias rodeadas de
palacio episcopal y la muralla romana, cerca huertas y viñedos. Entonces, al mismo tiempo
de una de sus puertas, el Castell Nou, y cerra¬ que la ciudad se embellece con la prolifera¬
da por un portal, vivió una época de prosperi¬ ción de iglesias, edificios civiles y casas bur¬
dad hasta la peste negra con la construcción guesas, la preocupación de las autoridades
de dos sinagogas, un hospital para judíos po¬ por mejorar la calidad de vida y tos servicios
bres y un volumen de negocios considerable. contribuye a elevar su nivel de habitabilidad:
Llegó a estar habitada por una comunidad de se instala una campana que da las horas
casi 4.000 personas bajo la protección real re¬ (1393), se abren cloacas, se construyen fuen¬
presentada por el baile de la ciudad y bajo la tes públicas, se crea el cargo de basurero, co¬
autoridad de varios secretarios y de su conse¬ nocido popularmente como el tira gatos muer¬
jo asesor, todos ellos miembros destacados tos al mar, se pregonan normas de limpieza.
del Cali y elegidos anualmente con interven¬ El fenómeno deriva de las ideas humanísticas
ción del rabino. Este tenía una gran influencia, que despiertan el interés por la belleza y pul¬
sobre todo si era una personalidad relevante, critud urbanas.
sobre la oligarquía dirigente de la aljama, cons¬ Al mismo tiempo aumenta la participación
tituida oficialmente como tal en 1327. Eran los en la vida de la comunidad cuando la Iglesia
Malet, Saltell, Todros, etc., quienes dominaban instaura grandes solemnidades públicas,
todos los resortes del poder y distribuían los como la procesión del Corpus (desde 1316),
impuestos entre los contribuyentes, por lo cual y el municipio organiza torneos para caballe¬
provocaron las protestas de los económica¬ ros y ciudadanos honrados y concursos de
mente débiles en un movimiento paralelo al del tiro de ballesta para tos artesanos.
resto de la ciudad. De todos modos la comu¬ En esta época la difusión de la cultura fue
nidad judía no volvió a renacer después del en aumento y llegó a alcanzar a tos menestra¬
progrom por la muerte de muchos de sus les más ricos, incluso algunas mujeres se ha¬
miembros y por la conversión forzada de los bían aficionado a la lectura con gran indigna¬
demás, mientras parte de su barrio era ocupa¬ ción de San Vicente Ferrer, que predicaba
26/BARCELONA MEDIEVAL
Palio del Palau Dalmases en la calle Monteada era una escuela de artes que funcionó sin pro¬
(siglo xv), ejemplo de la arquitectura civil promovida por blemas durante unos pocos años, mientras
los ricos ciudadanos barceloneses. La ornamentación estaba interrumpida la actividad de la Univer¬
de la escalera corresponde ya al siglo xvn
sidad de Lérida. La nueva institución, que
coordinaba las escuelas ya existentes, era in¬
contra sus efectos perniciosos. Este interés se dependiente e impartía las siete artes libera¬
generalizó y aumentó con la instalación de la les y más tarde Derecho y Medicina, decisión
imprenta en Barcelona y el consiguiente aba¬ que provocó conflictos al funcionar de nuevo
ratamiento de los libros. A partir de entonces la Universidad leridana, porque ella tenía la ex¬
la lectura, que representa un cambio en el sis¬ clusiva. Que los estudiantes de las escuelas y
tema de información oral y en el empleo del del Estudio de Barcelona eran numerosos lo
tiempo libre, se convierte en un estímulo en la prueba la preocupación municipal para con¬
evolución de las costumbres. La gran difuso- trolarlos durante las fiestas de Carnaval de
ra de la cultura en la ciudad es en primer lu¬ 1333, un año de hambre en el país.
gar la Iglesia, cuya tarea se lleva a cabo en la Poco después Pedro el Ceremonioso inten¬
catedral y en otros centros eclesiásticos como tó crear un Estudio completo, pero la descon¬
en la etapa anterior; luego se incorpora el mu¬ fianza de la ciudad hacia el autoritarismo real
nicipio, que junto con el cabildo catedralicio frustró el proyecto y continuó funcionando la
era el responsable de las escuelas de gramᬠmisma institución subvencionada por el muni¬
tica y artes o escuelas mayores, regidas por cipio. Fue su hijo el rey Martín quien con una
el maestro de canto, colaboración que conti¬ gran preocupación personal propuso la fun¬
nuó en el Estudio General o Universidad. En dación de un Estudi General de tota facultat,
esta evolución cultural ascendente comproba¬ también rehusado; sólo consiguió crear el Es¬
mos una interesante iniciativa del obispo tudio de Medicina con las mismas prerrogati¬
cuando a principios del siglo xiv nació el pri¬ vas que el de Montpellier, completado poco
mer núcleo del Estudio, aunque oficialmente después con el de artes. La situación cambió
BARCELONA MEDIEVAL/27
a mediados del siglo xv, cuando Barcelona, 1476, Jeroni Pau, de Barcino en 1491, y su pa¬
deseosa de recuperar habitantes y nivel de riente el archivero real Pere-Miquel Carbonell,
vida, solicitó la fundación al rey Alfonso el autor de las Cróniques d’Espanya, quienes a
Magnánimo y obtuvo el correspondiente privi¬ pesar de su formación humanística escribie¬
legio ratificado por una bula papal, con la con¬ ron obras de cariz medieval, acaso por hallar¬
dición de que la Universidad pertenecería a la se lejos del ambiente de la corte y en una ciu¬
ciudad y no al rey. De todas formas el proyec¬ dad más encerrada en sí misma después de
to no se llevó a cabo por la oposición de Lé¬ la guerra civil.
rida. Una nueva iniciativa fue la unión de to¬
das las escuelas existentes bajo la autoridad
del canciller del Estudio de Medicina y artes La época de las difícultades económicas
(1488), pero el centro universitario no fue re¬
conocido oficialmente hasta 1533. Estrechamente vinculado al estudio de la
La proliferación de los centros de enseñan¬ sociedad urbana barcelonesa, que era el mo¬
za corresponde a un incremento de la deman¬ tor de la economía del país, se halla el proble¬
da y repercute en una mayor difusión de la cul¬ ma de la crisis, su existencia misma y su cro¬
tura, que se aprecia en las familias burguesas nología. El tema ha interesado a historiadores
con la existencia de profesores particulares de catalanes desde que los primeros que la des¬
los niños de las mejores casas —eran estu¬ cubrieron, los nacionalistas, buscaron a los
diantes en artes que enseñaban a leer, escri¬ responsables y acusaron a la dinastía Trastá¬
bir y la gramática por unos 50 sueldos anua¬ mara de todos los males. Más adelante se im¬
les— y de bibliotecas más o menos nutridas puso la interpretación económica a cargo de
bien conocidas gracias a los inventarios. Na¬ Jaime Vicens Vives y Pierre Vilar y confirmada
turalmente las más importantes pertenecían a por Claude Carrére, que completó la aporta¬
los eclesiásticos (en 1444 la catedral organi¬ ción de E. J. Hamilton y estableció la cronolo¬
zó una biblioteca pública), seguían las de los gía de la etapa crítica desde 1380 a 1462. Sus
juristas laicos, cuyos libros llegaban al cente¬ conclusiones enlazaban con la idea de la de¬
nar en el caso del famoso Jaume Callís, y las cadencia detectada desde fines del siglo xiv
de otros especialistas, como médicos, nota¬ en la Europa septentrional y también en el
rios, boticarios y cirujanos. Muy diferente es el mundo mediterráneo. Contra estas opiniones,
caso de los ciudadanos ricos y de los merca¬ Mario Del Treppo considera el reinado de Al¬
deres, aunque también estos últimos podían fonso el Magnánimo como una época de
tener algunos libros profesionales como el del auge para los negociantes barceloneses gra¬
Consulado del Mar. En estas casas de fami¬ cias a la conquista de Nápoles, que se con¬
lias acomodadas no faltaban los libros devo¬ vierte para ellos en un mercado privilegiado.
tos, algunos más divertidos como el Langalot Ante opiniones tan contrarias sólo podemos
y los de Ovidio, y los grandes autores catala¬ precisar unos puntos esenciales: la constata¬
nes: Francesc Eiximenis, cuyo éxito siguió con ción de la existencia de profundos cambios fi¬
la imprenta, y Ramón Llull; a veces la bibliote¬ nancieros y comerciales hacia 1380 —les si¬
ca se hallaba dividida entre la vivienda barce¬ gue el proyecto de la reforma municipal—, del
lonesa y la casa de campo. evidente malestar social y económico de la ca¬
Gracias a todo esto la burguesía ya había pital a mediados del siglo xv, de los inicios de
alcanzado un alto nivel cultural, de tendencia recuperación a cargo del partido de la Busca
italianizante, acentuada durante el reinado de frustrados por la guerra civil, que origina una
Alfonso el Magnánimo por su residencia en auténtica crisis, y de la fase de reorganización
Nápoles y su mecenazgo. No sorprende, y resurgimiento —comenzada hacia 1490—
pues, encontrar entre ellos cultivadores de la durante el reinado de Fernando el Católico.
poesía siguiendo la moda de la corte protec¬ Uno de los indicadores de la crisis es la evo¬
tora de los Juegos Florales (1395). Vinculada lución de las finanzas municipales estudiadas
a la corte aparece la primera figura del inci¬ sin profundizar en el detalle de las cuentas de
piente humanismo catalán, que es Bernat Met- ingresos y gastos y sin completarlas con la ad¬
ge, hijo de un boticario barcelonés y secreta¬ ministración de la Taula de Canvi. Mientras no
rio real, lo cual le permitió adquirir más cono¬ se lleven a cabo nuevas investigaciones en el
cimientos y escribir Lo Somni. Algunos poetas El lujo y refinamiento en la indumentaria de los
y escritores pertenecían a las grandes familias ciudadanos de los estamentos superiores de Barcelona
Savall, Malla, Llull, Gualbes, Boscá y los últi¬ se refleja en el Retablo de San Abdón y San Senén de
mos fueron Gabriel Turell, autor del Record en Jaume Huguet (siglo xv). Santa María de Tarrasa
28/BARCELONA MEDIEVAL
campo económico y en todos los aspectos trabajar el coral, etc., con las cláusulas en ca¬
para completar las realizadas por los historia¬ talán. Si bien las sociedades se forman por
dores citados y no se pueda profundizar más poco tiempo o se van renovando durante unos
ni tener una visión de conjunto más acertada años, la de los Junyent, de base familiar, per¬
continuaremos aceptando los puntos esencia¬ duró desde 1400 hasta 1501.
les mencionados, que consideramos válidos
para la historia de Barcelona.
La ciudad basaba su prosperidad en diver¬ Las estructuras comerciales
sos factores como la intensa explotación agrí¬
cola de su territorio, el Pía, y de las comarcas Todos ellos, mercaderes, banqueros, nego¬
limítrofes, la producción artesanal, que sólo po¬ ciantes, dirigentes de sus organismos propios
dría llamarse industrial en el caso de la pañería y delegados en los consulados de Ultramar,
extendida a una docena de poblaciones veci¬ poseían unos conocimientos básicos para
nas, y el comercio, sobre todo el marítimo. La desarrollar sus actividades con eficacia, cono¬
producción textil ocupaba a unas 12.000 per¬ cimientos que adquirían al lado de sus fami¬
sonas —de una población de casi 35.000— liares o como factores de otros mercaderes.
agrupadas en un número considerable de ofi¬ Tenían como guía unos manuales de merca¬
cios porque exigía una indudable especializa- dería repletos de informaciones sobre mone¬
ción. Es lógico que su regulación sea la prime¬ das, precios, especias, de los cuales se con¬
ra de un oficio conocida en nuestra ciudad y se serva uno escrito en Barcelona hacia 1385. El
se remonta a 1308. Seguían en importancia los perfeccionamiento de las técnicas mercantiles
oficios dedicados al trabajo del cuero, entre los se hace evidente en la contabilidad con el sis¬
cuales destacaba el de los zapateros por su ri¬ tema de partida doble, en el uso del cheque
queza plasmada en una magnífica casa gremial —documentado en la ciudad desde 1392—,
todavía en pie. Los orfebres, los trabajadores en la aparición de la letra de cambio y del se¬
del hierro y otros metales, y los especializados guro marítimo, cuyas primeras ordenanzas en
en el vestir y sus complementos se concentra¬ Occidente son las barcelonesas de 1435.
ban en las callejuelas del barrio de Santa María Dentro del estamento mercantil los cambistas
del Mar, el centro comercial de la ciudad. Aquí o banqueros forman un grupo destacado por
cerca se levanta la Lonja, donde se llevaba a su riqueza y la diversidad de negocios, a pe¬
cabo la mayor parte de la actividad de los mer¬ sar de sufrir algunas crisis (hacia 1300,1380)
caderes, y al mismo tiempo era la sede de una y de ser castigada la bancarrota con la muer¬
institución esencial para el comercio, el Consu¬ te. Así procedió la justicia real el 10 de no¬
lado de Mar, o sea el tribunal marítimo y mer¬ viembre de 1360, día en que fue decapitado
cantil ya mencionado. En sus actuaciones judi¬ Francesc Castelló delante de su casa en la
ciales se regía por las leyes del Uibre del Con¬ plaza de los Cambios de Mar, donde poco
sola! de Mar redactado a mediados del siglo después se alzaría la Lonja. La repercusión de
xiv, que recoge tanto textos del derecho con¬ un grupo de bancarrotas en la hacienda mu¬
suetudinario aplicado en los puertos del Medi¬ nicipal provocó una reacción en los medios fi¬
terráneo como disposiciones reales y municipa¬ nancieros, donde nació la feliz idea de la crea¬
les sobre temas marítimos, con gran autoridad ción de un banco de la ciudad, la Taula de
y prestigio en el ámbito internacional. Canvi, asegurado con los impuestos. Aquí se
Vinculado al Consulado apreciamos un pro¬ depositó todo el dinero público de forma obli¬
greso en las estructuras y en los métodos co¬ gatoria, y también atrajo capital privado, con
merciales y financieros hacia modelos más la finalidad de amortizar la deuda y de conce¬
capitalistas, aunque continúa existiendo la co¬ der créditos al municipio, pero poco después,
meada y la sociedad como formas tradiciona¬ una vez demostrada su eficacia, centralizó
les del comercio a distancia o del flete y ar¬ además el movimiento de fondos de la Gene¬
mamento de naves. Una de las grandes so¬ ralidad. El endeudamiento de estas dos insti¬
ciedades, la de los pañeros Gualbes, tenía un tuciones respecto a la Taula creció de modo
capital de más de 4.000 libras y era esencial¬ desmesurado hasta que, durante la guerra ci¬
mente familiar, como era costumbre, pero en vil, su ruina acarreó una bancarrota temporal,
la segunda mitad del siglo xiv se popularizó el de la cual el banco sobrevivió junto a las de¬
contrato de sociedad en sectores hasta enton¬ más instituciones catalanas hasta el siglo xvm.
ces ajenos a los negocios, por ejemplo un clé¬ Después de la larga contienda, el municipio
rigo y un bachiller en artes firman uno para y el rey instauraron la famosa política de re-
fundar su propia escuela, unos artesanos para dreg o resurgimiento en toda Cataluña, espe-
30/BARCELONA MEDIEVAL
cialmente implantada desde la capital, cuyos mediterráneos, se completa en este caso con
efectos se aprecian aquí hacia 1490 en el cre¬ la capitalidad política primero de un condado
cimiento de la actividad comercial, de la pro¬ y luego de un país, y con un papel dirigente
ducción textil, del trabajo del coral, en la lle¬ al lado de la monarquía debido a su potencial
gada de mercaderes y artesanos extranjeros, humano y económico, papel facilitado por el
como Rosembach, que instala un taller de ti¬ entendimiento de la burguesía barcelonesa
pografía, en el nombramiento de nuevos cón¬ con la dinastía catalana.
sules ultramarinos. Todo se lleva a cabo a
base de medidas elaboradas por las Cortes y
por los regidores, unas proteccionistas, otras
contra los monopolios gremiales, en un movi¬ Bibliografía
miento que demuestra cierto cambio de men¬
talidad con un progreso del individualismo y A. Aragó y M.a M. Costa, Privilegios reales con¬
un afán de lucro cada vez más acentuado, cedidos a la ciudad de Barcelona, Codion ACA,
contrarios a los impedimentos de los gremios vol. XUI, Barcelona, 1971. C. Batlle i Gallart, La
crisis social y económica de Barcelona a me¬
y a las trabas comerciales internas.
diados del siglo xv, 2 vols., Universidad de Bar¬
celona, 1973. P. Bonnassie, La organización del
trabajo en Barcelona a fines del siglo xv, CSIC,
Una política de recuperación Barcelona, 1975. J. Botet i Sisó, Les monedes
catalanes, Institut d’Estudis Catalans, 3 vols.,
En el sector mercantil, aunque continuó el Barcelona, 1905-1913. A. de Capmany y de
sistema de sociedades pañeras, también se Monpalau, Memorias históricas sobre la marina,
formaron compañías generales de comercio comercio y artes de la antigua ciudad de Bar¬
de cariz renacentista, como la de Joan Beren- celona, Camara Oficial de Comercio y Navega¬
ción, 3 vols., reed. Barcelona, 1961-1963.
guer d’Aguilar, cuyo palacio todavía perdura
F. Carreras Candi, «La ciutat de Barcelona», en
(actual Museo Picasso). Aumentaron los fletes Geografía General de Catalunya, reed. Barcelo¬
de naves y se desarrolló el seguro marítimo, na, 1980. C. Carrére, Barcelona 1380-1462, Un
los mercaderes volvieron a las ferias de Saler- centre económic en época de crisis, Ed. Curial,
no, se continuó la obra del muelle, se cons¬ Barcelona, 1977. A. Durán i Sanpere, Barcelona
truyeron barcos que contribuyeron a las cam¬ i la seva historia, Ed. Curial, 3 vols., Barcelona,
pañas reales contra Nápoles y el norte de Afri¬ 1972-1977. A. Durán i Sanpere y otros, Historia
ca. De todos modos la producción y los ne¬ de Barcelona, Ed. Aedos, Barcelona, 1975. J.
gocios no llegaron a los niveles de la época M.a Font i Rius, Jaume I i la municipalitat de Bar¬
celona, Universitat de Barcelona, Barcelona,
de Alfonso el Magnánimo, aunque permitieron
1977. A. García Sanz y J. M.a Madurell i Mari-
a la ciudad recuperar paulatinamente el núme¬ mon, Comandas comerciales barcelonesas de
ro normal de habitantes —parece que el nivel la Baja Edad Media, Colegio Notarial, CSIC, Bar¬
de 1348 no fue sobrepasado hasta doscien¬ celona, 1973. García Sanz, A. y Ferrer i Mallol,
tos años después— y mantener una discreta M.a T., Assegurances i canvis marítims medie-
actividad para disfrutar de estabilidad durante vals a Barcelona, Institut d'Estudis Catalans.
los inicios de la Edad Moderna. Treballs de la secció de Filosofía i Ciéncies So-
cials, n.° VI, Barcelona, 1983. Historia Urbana
* ** *
del Pía de Barcelona, Actes del II Congrés d'His-
tória del Pía de Barcelona, Institut Municipal
d'História, Barcelona, 1989-90. La societat bar-
Durante nuestro análisis de la evolución de celonina a la Baixa Edat Mitjana, Anexo de Acta
Barcelona a lo largo de un dilatado período de Medievalia dirigido por C. Batlle, Universidad de
más o menos siete siglos, toda la Edad Me¬ Barcelona, 1983. Mutgé, J. La ciudad de Barce¬
dia, se ha ido perfilando una trayectoria as¬ lona durante el reinado de Alfonso el Benigno
cendente, con algunas interrupciones, y ca¬ (1327-1336), CSIC, Madrid-Barcelona, 1987. Vi-
racterizada por una creatividad notable en va¬ cens Vives, J., Ferran II i la ciutat de Barcelona
rios campos, como el municipal y el bancario (1479-1516), Universitat de Catalunya, Facultad
por ejemplo. Desde la urbs romana encerra¬ de Filosofía i Lletres i Pedagogía, 3 vols., Bar¬
celona, 1936-1937. Vinyoles i Vidal, T., Les bar-
da en su muralla a la ciudad admirada por
celonines a les darreries de l’Edat Mitjana, Fun¬
propios y extraños hacia 1500, el crecimiento dado Salvador Vives Casajuana, Barcelona,
es obra de una población muy activa y artífice 1976. Vinyoles i Vidal, T., La vida quotidiana a
de este desarrollo de forma espontanea sin Barcelona vers 1400. Fundació Salvador Vives
ningún tipo de dirigismo. La evolución, que Casajuana, Barcelona, 1985.
puede ser comparada a la de otros puertos
BARCELONA MEDIEVAL/31
Conoce el Patrimonio
Histórico Andaluz
Consejería de Cultura
Dirección General de Bienes Culturales
JUNTA DE ANDALUCIA
■■MMNN
historia 16
Privilegios de ¡os habi¬
tantes de Barcelona
E N nombre de Dios Altísimo, Yo, Berenguer, por la gracia de
Cristo conde y marqués, que fui hijo del conde Ramón de san¬
ta memoria, junto con mi esposa la condesa Sancha, que fué
hija del potentísimo conde Sancho, a todos vosotros habitantes de
la ciudad de Barcelona o de su comarca y de todo el condado de
Barcelona, tanto religiosos como laicos, y todo lo que poséeis o po¬
seeréis por derecho de franquicia en los lugares arriba menciona¬
dos, felicidad eterna y perdurable en el Señor.., Así pues, como nos
conviene restablecer justamente y con fuerza y proteger con toda
precaución las cosas que son o serán de vuestro derecho, hacemos
a todos los arriba citados y a quienes después de vosotros serán los
futuros habitantes de los lugares mencionados, o sea, a quienes nos
aseguráis o asegurarán por medio de juramento fidelidad y ayuda,
esta retribución de nuestra generosidad, de modo que de ahora en
adelante tengáis y poseáis todas las franquicias y otras cosas vues¬
tras que ahora tenéis y tendréis libres, con la ayuda de Dios omni¬
potente y nuestra confirmación, sin molestia de nadie, de modo que
ninguno de los nuestros o de nuestra posteridad o ninguna otra per¬
sona de mayor o menor categoría intente usurpar, destruir o dete¬
riorar de algún modo con atrevimiento temerario todas vuestras co¬
sas mencionadas libres o las que pertenecen a la franquicia de la
mencionada ciudad, o del castillo de Olérdola, o del Penedés y del
Valles y de las otras marcas del arriba mencionado condado. Y te¬
ned también libremente los pastos, leña, aguas, fuentes y espacios
de salida y entrada, como pertenece a dichas franquicias, y por ello
nojiacéis ningún servicio de censo ni a nosotros ni a nadie. Y no te¬
máis perder los bienes muebles vuestros que ahora tenéis o tendréis
desde ahora justamente, si no es por voluntad propia. No tengáis
miedo de responder ante la audiencia de nadie ni de que os obli¬
guen a ello, sino sólo ante nuestra directa y justiciera presencia, ante
la del vizconde de dicha ciudad, ante la de nuestros jueces o de
quienes reciban de nosotros e! poder de oir y de definir justamente
las causas que les sean presentadas...
Hecho esto a 6 idus de enero, año de la pasión del Señor 1025,
1063 de la era, indicción 8; año 29 del reinado del rey Roberto, dig¬
namente poderoso en Francia.
Signo de Ramón Berenguer conde, + de Sancha, por la gracia
de Dios condesa, quienes hemos hecho esta escritura de confirma¬
ción y hemos ordenado que fuera firmada. (1025, enero, 8, Privile¬
gio de franquicias otorgado por el conde Berenguer Ramón I el Cur¬
vo y su esposa Sancha de Castilla a los habitantes de la ciudad de
Barcelona, de su comarca y de todo el condado. F. UDINA MAR-
TORRELL, «Documents cabdals de la historia de Catalunya», I, Fun¬
dado Catalana, Barcelona, 1985, doc. 7.)