©Todos los derechos reservados Eder Campos
Dirección editorial
Mónica Garciadiego C.
Diseño de Portada
Sandy Quiroz Velasco
Segunda edición
México, 2021
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida bajo ningún medio mecánico, o en la forma de
registro fonográfico. Tampoco puede ser almacenado en sistema de recuperación, transmisión o
cualquier otro método de copia para uso privado o público, con la excepción de “uso justificado”
como citas breves contenidas en los artículos y revistas con consentimiento previo del autor.
DEDICATORIA
A mi amado hijo Ian Cared por ser mi fuente de motivación e
inspiración para superarme cada día más, por enseñarme que aprender es lo
mejor que tenemos en la vida para un mejor futuro.
A mis socios de vida y amigos, presentes y pasados, quienes sin esperar
nada a cambio compartieron su conocimiento, talento, alegrías y tristezas.
A todos aquellos alumnos y seguidores que me permitieron servirles y
compartirles mi experiencia de desarrollo y crecimiento.
AGRADECIMIENTOS
A mi familia por todo su respaldo y apoyo. Porque a pesar de todo
siempre han estado ahí para mí. Gracias, madre, por tu amor incondicional
y por ser ejemplo de lucha y perseverancia. Por estar conmigo en todo
momento. Gracias, padre, por tu presencia y ausencia, porque en ambas
hubo descubrimiento y aprendizaje para inspirarme a conquistar nuevos
horizontes con mis propios talentos. A mis hermanos. Mauricio por su
inocencia y sembrar en mí el sentido humano del amor desinteresado. Adal
por compartir experiencias y crecimiento juntos, y por hacerme saber que
mis días con él valieron la pena. Por sus consejos y sabiduría. Romínha por
recordarme la importancia de ser niño en el actuar cotidiano y permitirme
ser aprendiz de su alegría. A Itzel por acompañarme y ser cómplice en mis
locuras de juventud.
A mis maestros y mentores de vida por todas sus enseñanzas. Gracias,
Dr. Roch, por mostrarme una nueva realidad de vida y una ventana de
magia para vivir nuevas experiencias de aprendizaje. Por creer y estar sin
saber ni conocer de mí. A las hermanas Cortés (Carla, Ana y Citlali),
quienes fueron las primeras maestras de vida que tuve en diferentes áreas y
además me abrieron el panorama y ampliaron el contexto para trabajar en
mí. A Jhon y Tony por sus enseñanzas de liderazgo y de trabajo de
empoderamiento personal.
A mi terapeuta y psicóloga, Fátima Núñez, por su acompañamiento y
guía profesional en mi trabajo personal. Por ser mi confidente y apoyo en
momentos de obscuridad e irracionalidad.
A Mónica Garciadiego, mi editora, guía y apoyo en el proceso de
plasmar todo este sueño.
Gracias a todos y gracias por todo.
ÍNDICE
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
Capítulo 1. GRANDIOSAMENTE
.. Las 4 dimensiones de la vida
.. Ciclos de realidad
.. Método M3
Capítulo 2. El juego de las creencias y cómo jugarlo
.. ¿Quién soy y quiénes están conmigo?
Capítulo 3. Desafía tu Mentalidad Triunfadora
.. Confiar es una decisión
.. Paradigma del fracaso
Capítulo 4. ¿Qué pretendes no saber?
.. El resultado es un acto preconsciente
.. Confiando en mis decisiones inconscientes
Capítulo 5. Las metas como fundamento estratégico
.. Las metas mágicas
Capítulo 6. ¿Cuál es el beneficio activo que tienes hoy?
.. Aprendizajes directos e indirectos
Capítulo 7. El inconsciente responsable
.. La esencia de la responsabilidad
.. Comienza a vivir con responsabilidad
Capítulo 8 ¿Qué es lo que no sé qué sé?
.. ¿Hasta dónde puedo llegar?
.. ¿Cómo descubrir tu talento?
.. Descubriendo mi esencia
.. ¿Cuál es mi propósito?
Capítulo 9. No es por lo que se dice
Capítulo 10. Elige ser agradecido
Finalmente…
Acerca del autor
Datos de contacto
PRÓLOGO
En este libro el autor destaca la trascendencia de creencias, tradiciones y
mitos que, de generación en generación, se han transmitido en relación a
cómo lograr el éxito en la vida; en las que, bajo la influencia de la familia,
amigos, autoridades en general y el mismo entorno, se conduce al control y
moldeamiento de una persona. El resultado de esto es un condicionamiento
del individuo que genera inseguridad en la toma de decisiones importantes
en la vida y que tiene como consecuencia el miedo a equivocarse en la
elección y cumplimiento de una acción, propósito o meta, resultando en una
forma rígida y sistemática de la satisfacción de sus necesidades.
En esta preciada obra, Eder Campos Cuenca, pone en cuestión nuestra
tan arraigada creencia de que llegar al éxito es precisamente llegar a esa
meta. En “El Éxito NO Existe”, induce al lector a realizar un proceso
metacognitivo a manera de autoobservación, que nos ayuda a darnos cuenta
de que poseemos toda una riqueza de rasgos personales únicos, talentos,
intereses motivacionales y rutas que recorrer bajo la libertad de tomar las
decisiones propias, con responsabilidad de sus respectivas consecuencias,
en nuestra trayectoria de vida.
En forma integral expone, a manera de vivencias, la importancia de
encontrar los resultados esperados, fruto de nuestros propios esfuerzos y
decisiones, acertadas o no, que van tejiendo un cúmulo de experiencias
valiosas; y que son producto del desarrollo de procesos de pensamiento
desde la niñez hasta la etapa adulta y generan el autodominio y
autoafirmación que se traduce en creatividad y acción en la realidad actual
de cada individuo.
Apoyándose eclécticamente en diversas perspectivas teóricas, Eder
Campos fundamenta que, el éxito no existe si lo buscamos en fuentes
externas. De acuerdo a su enfoque, para alcanzar nuestras metas debemos
hacer una profunda introspección de nuestro Yo interno y, para ello, el
preconsciente juega un papel determinante, así como el Aquí y el Ahora.
El autor propone ser una persona de RESULTADOS tangibles. Aquellos
que se van acumulando dinámicamente, experiencia tras experiencia, a lo
largo de la vida y nos demuestran que ver más allá de los límites de nuestro
entorno, es el camino idóneo para llegar al crecimiento personal autónomo.
Sin duda alguna, esta obra servirá de mucho apoyo en el desarrollo
psicosocial del ámbito personal, empresarial y educativo. Por ello, les
invito cordialmente a hacer un interesante recorrido a través de este
maravilloso libro que será, sin duda, una Escuela de Valores para cada
lector.
Dra. Antonia Rodríguez Badillo
INTRODUCCIÓN
Este libro tiene magia, corazón, espíritu, ciencia, sentimientos y
pensamientos únicos para poder conectarte con el mago que llevas dentro.
Ese mago que logrará hacer tangible lo intangible y creará en ti cosas
extraordinarias que, ante ojos de los demás, no tendrán explicación.
Si tomaste la decisión de elegir este texto es porque algo disruptivo pero
extraordinario vive dentro de ti. Realiza un pequeño viaje en tu interior y da
respuesta a los siguientes cuestionamientos: ¿estás listo para sacar la mejor
versión de ti y descubrir lo que tu preconsciente quiere decirte? ¿Te atreves
realmente a tomar este libro como una herramienta de desarrollo para lograr
ser una persona con mejores resultados? ¿Estás dispuesto a romper con
creencias limitantes y paradigmas típicos que no te han permitido avanzar?
Si has contestado SÍ a las interrogantes anteriores entonces estás listo
para descubrir que el éxito NO existe.
Te preguntarás: si el éxito no existe, entonces ¿qué sí existe? La
Kabbalah dice que “el éxito es tener la capacidad de materializar una
idea”. Yo, más que ser una persona de éxito, prefiero ser una persona de
resultados.
Te voy a compartir algo que me hizo despertar y me ayudó a lograr la
creación de mis empresas y negocios, así como tener conmigo a las
personas que siempre quise en mi vida: pareja, amigos, familia, etc.
Y es que en realidad fue un acto de conciencia.
Vivía una realidad de acuerdo a como mi familia quería y creía: tenía un
trabajo estable y una vida “normal”. Trabajé 12 años para Gobierno del
Estado de México. Me iba bien. Tuve varios cargos, trabajé en diferentes
áreas, hice muchas relaciones, pero por momentos, no sentía que ese fuera
mi lugar. ¿Te has sentido así alguna vez?
Mi entorno comenzó a mostrarme otros horizontes. Sabía que había algo
más allá de mi mundo, de mi mente. Mi intuición me lo hacía sentir, ver y
experimentar. Todo alrededor me hacía ver cosas; lecturas, películas,
imágenes, pláticas y demás sobre viajes, empresarios, libertad financiera,
liderazgo.
Y algo me llamaba a eso: Yo quería eso en mi vida.
Mi hijo tenía año y medio cuando en el trabajo se presentaron
situaciones que hicieron, o crearon en mí, un momento de eureka, de magia,
de poder personal, de creer en mí, de decirme: ¡Vamos a descubrir el mundo
real! ¿Y qué crees que pasó? ¡Efectivamente! ¡Renuncié! Callé mi mente,
tomé un respiro y decidí escuchar mi intuición.
Así logré tomar la decisión para dejar mi trabajo. No quería perder en él
mis posibles mejores momentos y decidí comenzar a hacer lo que yo creía
que podía lograr, de lo que me creía capaz a pesar de que los demás no
creyeran que era posible que yo hiciera algo extraordinario: que podía tener
ese nivel de vida, ese tipo de cosas: viajar por el mundo, tener mi propia
empresa, tener un negocio, mi libertad de tiempo, la oportunidad de
trascender y hacer cosas de las cuales mi hijo a futuro se sintiera orgulloso.
Lograr cosas diferentes incluso como esto: escribir un libro. Había tanto
que en ese momento pasaba por mi cabeza pero no por mi realidad. El tema
nunca fue pensar cómo iba a lograr todo aquello ya que sabía que sólo era
cuestión de arriesgarme a hacerlo y aprender en el camino, a dejar todo e ir
por mis sueños siendo consciente de las consecuencias y de que no había
marcha atrás. No quería ser exitoso, quería mejores resultados en mi vida.
Esto fue lo que hizo querer ser un hombre de resultados a través de mejores
prácticas.
Hoy soy consciente de que el éxito es una percepción de mi realidad y
que el concepto típico generalizado de él, se traduce en fama o fortuna. Hay
quienes buscan únicamente ser felices, quienes sólo quieren tener un
trabajo. No todos quieren fama o fortuna, de hecho, el 98% de las personas
que tienen ese concepto de éxito, llegan a una etapa de su vida en su tercer
ciclo de realidad (tema que explicaré más adelante) en el que se frustran, se
estancan, se desmotivan, comienzan a convertirse en zombis, dejan de vivir
la vida real y viven una vida mental. Es decir, inician una lucha por el
sobrevivir y comienzan a ser de aquellos que todo aprenden, todo saben,
todo conocen, pero no hacen nada. El otro 2% es fácil identificarlo porque
nunca se queja de sus decisiones, de su trabajo, de sus actividades, de su
realidad, de lo que la vida le presenta, sólo es consciente de quién es y hacia
dónde va.
Si te das la oportunidad de buscar en el diccionario o en Internet
encontrarás varias definiciones de éxito, pero si buscas el significado de
resultado es sólo uno. Esa será la esencia de todo este texto; que a través de
él, te des la oportunidad de comenzar a dejar a un lado el concepto típico de
éxito y comiences a ser una persona de mejores resultados.
Antes de iniciar la lectura imagínate que en una de tus manos tienes una
hoja imaginaria y en la otra un bolígrafo, también imaginario. Comienza a
hacer una lista de todas las expectativas que tengas de este libro. Escribe
todas expectativas que te generaron las recomendaciones, el título, la
portada, lo que te dijeron, lo que te llamó la atención, todo. Todo escríbelo
en esa hoja y cuando termines haz una bolita de papel con ella, tómala en tu
mano y tírala, rómpela, quémala, lo que sea, pero no te quedes con eso. Es
importante que inicies este libro con cero expectativas y verás lo
enriquecedor que será tomar todo lo que a lo largo del texto irás
descubriendo. De lo contrario será como cuando tienes expectativas de algo
o de alguien y no se da como tú pensabas: ahí llegan emociones negativas a
tu ser. Viceversa sucede cuando no esperamos nada de nadie, ¡qué
maravilloso es que, aunque sea un mínimo detalle podemos recibirlo de
manera extraordinaria y dejamos que nos sorprenda!
Date la oportunidad de vivir esta nueva experiencia de descubrimiento.
Te reto a sacar la mejor versión de ti, a que no tomes con seriedad este libro,
pero sí con responsabilidad. A que te diviertas con él, pero que también
tengas actos de conciencia acerca de lo que irás descubriendo y de lo que te
irás dando cuenta.
Al terminar este libro y usarlo como una herramienta podrás obtener
mejores resultados en tu vida. Cree nada de lo que digo. Simplemente
vívelo. Experiméntalo. Y luego percibe cualquier otro paradigma que
quieras construir. Después, contempla tu experiencia para encontrar la
verdad.
¿Estás listo?
Capítulo 1
GRANDIOSAMENTE
“Quien piensa a lo grande, yerra grandiosamente”
Martin Heidegger
¿Has escuchado expresiones como “Reprograma tu mente”, “¡Resetéate!”,
“Cambia tu chip” y cosas por el estilo? Bien, entonces te sugiero: Tira a la
basura esos conceptos. ¿Por qué? Simple, y para ello te haré esta pregunta:
¿eres una computadora o un ser humano? Efectivamente. ¡Eres un ser
humano! No una computadora para que te reprogrames, hagas cambios de
chip y todas esas cosas, ¿estás de acuerdo?
Algo maravilloso vive dentro de nosotros, yo lo llamo
GranDiosaMente. Sí, sí, la mente es poderosa, pero hay algo más allá de la
mente: algo mágico, trascendental y espiritual. Tu intuición, tu corazón,
todo lo defino en esta palabra con gramática transformacional:
GranDiosaMente. Así, puedes encontrarle el sentido que crees que es
mejor, pero aterrizado a la realidad. Te diré todas las acepciones cómo lo
explico yo:
Gran Dios: como mí ser y guía de vida.
Gran Diosa: como madre de un todo.
Gran Diosa Mente: creo en un ente femenino o una fuerza femenina como
algo más poderoso que el propio hombre, por eso veo a la mente con el
sentido femenino de diosa creadora de todas mis ideas y locuras.
Grandiosa Mente: como mi pasión por la ciencia y la mente que es, en su
propia esencia científica, grande y misteriosa.
Dios a Mente: el cuerpo habla lo que la mente calla, así como el espíritu
enmudece a la mente.
Gran: cuerpo (por el sentido majestuoso del cuerpo humano)
Dios: espíritu
Mente: mente
(Las tres últimas como el equilibrio de vida: mente, cuerpo y espíritu)
Es importante que entendamos cómo funcionamos como personas y
como seres humanos; tenemos estados de conciencia, principios de
motivación, características de emociones, de conductas, de modelos de
aprendizaje, pensamiento, personalidad y actitudes.
Quien hojee un artículo o un libro técnico sobre comportamiento
humano, puede llegar a pensar que es una ciencia muy alejada de la vida
diaria. Nada menos cierto, pues su interés principal es la naturaleza y
conducta humana y se ocupa de asuntos tan vitales como las emociones, la
forma que nuestros sentidos toman conciencia del mundo que nos rodea, el
problema del aprendizaje y cómo obra la imaginación. Para manifestarlo, en
otras palabras, vamos a ocuparnos fundamentalmente de descubrir qué nos
hace funcionar.
Algunos temas como la memoria, la atención, el aprendizaje, la
imaginación, la motivación, la personalidad, la inteligencia y las actitudes le
pertenecen exclusivamente al comportamiento humano. En ocasiones se
superponen a la fisiología cuando se trata algunos otros problemas, te doy
un ejemplo:
¿En qué forma nuestros ojos, oídos y otros sentidos perciben el mundo
exterior? ¿Cómo se relacionan las glándulas de secreción interna y algunas
partes del sistema nervioso con el temor, la ira, la preocupación y otros
estados emocionales?, ¿De qué manera interviene el sistema nervioso
central, especialmente el cerebro en los procesos mentales superiores de la
memoria, el aprendizaje y el pensamiento abstracto?
Durante más de 2,000 años las enseñanzas fueron subproductos de las
especulaciones y razonamientos filosóficos. En el siglo pasado varios
filósofos ingleses y escoceses se interesaron en especial por la mente e
iniciaron lo que se nombró como “filosofía mental”. Por esa misma época
algunos fisiólogos, especialmente en Alemania, iniciaron una serie de
experimentos sobre sensaciones, ilusiones y velocidades de los impulsos
nerviosos. Posteriormente le siguieron otros sobre memoria y tiempo
requeridos para distintos tipos de pensamiento.
Las personas sacan comúnmente muchas conclusiones de sus
conversaciones diarias sin pensar que están haciendo ciencia, o sea,
especulando sobre la naturaleza humana o el comportamiento humano. Por
ejemplo, algunos consideran que estudiar antes de acostarse es pérdida de
tiempo. Otros afirman que los hijos únicos son siempre egoístas. Los
científicos modernos consideran a las conclusiones de este tipo como:
hipótesis, después idean experimentos para descubrir cuándo una
conclusión dada tiene buenas posibilidades de regir en general para todos
los hombres y esto lo logran utilizando métodos aceptados por la ciencia:
hacen observaciones sistemáticas bajo condiciones controladas y miden
cuidadosamente los resultados.
Funcionamos de diferentes maneras: introspectiva, experimental, por
sensaciones y percepciones, por aprendizaje y memorización, por
sentimiento y emoción, y por personalidad.
Cuando hablamos de introspección nos referimos a que la persona
observa cuidadosamente sus propios procesos mentales a medida que tienen
lugar y dirige su atención hacia adentro para analizar sus sentimientos,
sensaciones o pensamientos.
Para entender qué es lo que mejor te va a funcionar, realiza una
introspección sobre lo que estás pensando: qué te hace sentir y qué
sensación te causa ese momento. No se trata de ver lo que es bueno o es
malo, sino de lo que realmente te va a funcionar.
Otra de las maneras en las que funcionamos es experimental. En lo
personal es la que me encanta, ya que, aunque se halla un poco alejada de la
introspección, se trata de vivir la experiencia real. Es decir, de darle la
oportunidad a lo que la realidad en ese momento nos da.
A través de un enfoque estadístico buscamos sentidos comparativos.
Siempre queremos comparar una cosa con otra para llegar a tomar una
decisión, ya sea por lo que percibimos, o por lo que nos hace sentir.
Funcionamos por aprendizaje o memorización: nos han enseñado a
memorizar. Desde la escuela aprendemos lo que nos dice la familia, los
amigos, los jefes y las personas que nos rodean.
Funcionamos, claro, por sentimientos y emociones que también llegan a
definir nuestra personalidad. Por ejemplo, cuando eras niño; ¿te daba miedo
escuchar hablar del Coco?, ¿el señor del costal, o lo que sea que los adultos
de tu casa te externaron y te imprimían una emoción negativa? Es decir;
miedo hacia algo que no existe, pero que lograba tener el control de ti sin
conocerlo.
Y, por último, nuestra personalidad que es en realidad el resultado final
de las reacciones típicas de una persona producto de: sus motivadores,
emociones, actitudes y modo de pensar. La personalidad es parcialmente
innata y parcialmente adquirida. Los elementos biológicos como las
glándulas endócrinas y el sistema nervioso son causantes, en gran medida,
de los aspectos innatos. Los adquiridos se toman parcialmente de las
personas que nos rodean. En pocas palabras tu personalidad se define por
herencia y se puede modificar por las personas con las que compartes o
convives la mayor parte de tu tiempo.
.. Las 4 dimensiones de vida
“Vive tu realidad en su justa dimensión”
Eder Campos
Primera Dimensión
FANTASÍA
La fantasía es una droga psicológica muy extendida y potenciada y
como cualquier otra droga es adictiva y tiene efectos secundarios negativos
-¿Y dónde queda aquello de la imaginación al poder?
Imaginar, fantasear o visualizar son capacidades del pensamiento, y
aunque cada uno puede vivir como mejor le parezca, es bueno comprender
sus beneficios y perjuicios. He tratado a personas que han sufrido
desequilibrios psicoemocionales por haber traspasado a menudo la línea
entre imaginar y fantasear.
Imaginar es pensar en imágenes. Podemos utilizar esta capacidad de la
mente a nuestro favor o en contra. A nuestro favor sería pensar en imágenes
para reflexionar, planificar, entender problemas, recordar, resolver
cuestiones prácticas. También para crear algo nuevo, lo cual, formaría parte
de la creatividad que sin duda es una capacidad de gran utilidad. Por
ejemplo, si vamos a construir algo, primero lo imaginamos mentalmente y
luego podemos construirlo; o bien, si tengo que ir al aeropuerto, puedo ver
en imágenes mentales el camino hasta llegar allí y esto facilita el trayecto.
Utilizar el pensamiento en imágenes para ensoñar algo quimérico,
fingido o inventar hechos que no tienen realidad con el fin de
autoproducirse sensaciones generalmente placenteras, sería fantasear lo cual
es perjudicial psicológicamente hablando. Es el equivalente a una droga,
una droga psicológica que produce un falso bienestar temporal con su
consiguiente decaimiento que incita a administrarse una nueva dosis en este
caso de irrealidad.
Fantasear es un sistema de falsa compensación emocional y produce un
ilusorio bienestar que confunde a la mente, la desorienta, fomenta el
bloqueo mental y la inseguridad. También aumenta la frustración y el
rechazo hacia la vida, pues las circunstancias y las personas del entorno del
fantasioso no cumplen con las expectativas de esas fantasías. Conlleva
además un elevado gasto de energía, lo que hace más difícil afrontar los
desanegativos, así como profundizar en su entendimiento, y con ello
solamente se logra agravar los problemas de los que se huye.
Segunda Dimensión:
TEORÍA
A las personas que aprecian la actividad intelectual, el pensar por el
pensar, les gusta sumergirse en las profundidades de la mente: son
analíticos y cuadrados. En general podría decirse que son metódicos,
ponderados o precavidos, antes que nada. Algunos dirán que son
simplemente cobardes o, en el mejor de los casos, perezosos.
Pero viene otro lado de la moneda: estas personas tienen el hábito de
mantenerse cotidianamente creyendo que ya saben todo, o bien, que entre
más conocimiento tengan podrán obtener lo que sea. Algunos afirman que
el conocimiento es poder. Yo creo que el conocimiento es una herramienta y
nada más. La mayoría de las personas son esclavas de vivir en 2D, pero
vivir en 2D es vivir en lo lineal, en lo plano. Sólo en teoría y conocimiento.
En casos extremos, el hábito de creer que “ya lo sé” puede llegar a formar
un caos evasivo de gozo. La mayoría de las personas que sufren este tipo de
trastorno, por llamarlo de alguna manera, no son conscientes de ello y creen
que lo mantienen en secreto, aunque para los demás son evidentes sus
actitudes egocentristas como “eso ya lo sé”, “ya lo sabía” o “yo sí sé”.
Además, tienen dificultades para comportarse de forma fluida en
situaciones que en realidad no conocen, pero creen saber que sí. Pocas de
estas personas llegan a reconocer que este caos tiene un efecto negativo en
sus vidas.
Estar en 2D, viviendo en la teoría, detona que lo más importante siempre
será el conocimiento, sin embargo, información sin acción no genera
transformación. Porque es negarse a la oportunidad de adquirir un nuevo
aprendizaje como experiencia de vida. Es tan simple como darnos cuenta de
que cuando leemos un libro y después de un tiempo lo releemos, lo que
descubrimos o aprendemos entre una lectura y otra es algo totalmente
distinto.
No te quedes en la teoría, ponle movimiento a tu conocimiento.
Tercera dimensión:
MOVIMIENTO/ACCIÓN/PRÁCTICA
Los seres humanos apasionados de la acción, interesados en la
adrenalina, no pierden tiempo en analizar o deliberar. Sabemos que el tomar
una decisión no es tarea fácil –bueno en realidad sí, pero más adelante te
mostraré cómo – y que para la mayoría de las personas implica un gran
esfuerzo. Para las personas de acción el actuar no es más que la
consecuencia lógica de un proceso inconsciente: se mentaliza, se visualiza,
se siente, se decide y luego, como es natural, se pone en práctica la decisión
tomada. Si el pensar es pasado o futuro, el movimiento es presente puro.
Las personas que viven en 3D están ocupadas en el presente y nunca vivirán
con el “¿qué hubiera pasado?” o “¿y si hubiera hecho tal o cual cosa?”.
Podemos afirmar entonces que lo que te separa de obtener buenos
resultados es la acción, el movimiento y la práctica constante, y lo que
separa a ellos de ti eres tú mismo.
Cuarta Dimensión:
VIVIENDO LA EXPERIENCIA REAL
En lugar de que te preguntes cómo puedes disfrutar la vida o qué te falta
para hacerlo, te preguntas por la diferencia entre unas personas y otras. Esto
tiene una razón de ser que no es muy evidente, pero sí razonable. Es mucho
más difícil definir una cosa en forma absoluta y aislada que definirla por
comparación con otra.
Una de las cosas más notables a la hora de pensar cómo disfrutar la vida,
es pensar en hacer cada cosa a cada momento de la manera más efectiva y
eficiente posible. Muchas veces nos pasa que hacemos las cosas a la ligera
pensando en alguna otra que tenemos que hacer después o que hicimos
antes. Eso provoca que no detectemos el placer de lo que estamos haciendo:
del presente. Evidentemente no todo es placentero y aun así debemos
hacerlo, sin embargo, en la mayoría de los casos lo hacemos sin prestar
demasiada atención. Mientras estamos haciendo una cosa nos concentramos
en otra.
Vivir en 4D es vivir la experiencia real. Estamos en el aquí, en el ahora.
Logramos vivir en el momento y nos olvidamos de vivir el momento.
Disfrutamos todo lo que estamos experimentando porque sólo así podremos
obtener realmente experiencias de vida.
Recuerda esto que te diré porque al final del libro lo entenderás: NO
IMPORTA EL TIGRE, IMPORTA LA MORA
.. Ciclos de realidad
¿Te gustaría descubrir porque eres cómo eres?
Un proverbio chino afirma que la vida humana tiene tres fases: veinte
años para aprender, veinte para luchar y veinte para alcanzar la sabiduría.
Goethe decía que la juventud es una época de idealismo, la adultez de
escepticismo, y la ancianidad de misticismo.
Entendamos los ciclos de realidad como una forma que nos ayuda al
autoconocimiento para identificar en dónde estamos parados y hacia dónde
vamos con base a nuestras etapas de desarrollo, madurez y reflexión.
Los ciclos de realidad están divididos por septenios. Una vida humana
parece presentar, pues, cinco ciclos característicos; cada uno con su propia
atmósfera, como los capítulos de una buena novela, y, según la
antroposofía, cada uno de ellos se puede dividir en periodos de siete años.
Entender los ciclos de realidad y cada uno de sus septenios nos otorga la
oportunidad de mantenernos cuerdos en cada una de nuestras etapas para no
perdernos en el camino: el estar en una etapa de adultez viviendo como
niños que no saben lo que quieren, o estar en una etapa de aprendizaje
donde algunas personas viven la incertidumbre de no saber qué quieren
aprender, o llegar a una vejez y no saber qué hacer con lo que vivido y
cómo prepararse para la despedida terrenal.
Mujeres que buscan hombres que tengan la seguridad de saber qué
quieren y hacia dónde van, padres que buscan claridad en la toma de
decisiones y el encaminar de manera consciente a sus hijos en su camino de
formación, hombres que buscan mujeres entregadas a la vida en pareja sin
miedo a perder su individualidad. Entender estos ciclos de realidad nos
ayudará a mantener relaciones sanas, duraderas y conscientes en nuestro
entorno social, familiar y profesional.
La antroposofía, visión del mundo basada en la filosofía de Rudolf
Steiner, pone un énfasis especial en los tres primeros septenios que
constituyen el periodo formativo: desde el nacimiento hasta los 7 años, de
los 7 a los 14 y de los 14 hasta los 21 años. Por lo tanto, es importante que
hagamos una reflexión acerca de los momentos, experiencias y vivencias
que marcaron nuestro periodo formativo para así poder, de manera básica,
predecir lo que por conductas inconscientes duplicaremos cada septenio y
que a su vez también tendremos la oportunidad de corregir de manera
precisa sin perder nuestra esencia y personalidad.
Primer Ciclo de Realidad.
1er septenio.
De 0 a 7 años
Dentro del primer septenio de vida el niño precisa un cimiento de
confianza, primeramente, con él mismo y después con el mundo, es decir,
se sientan las bases de la confianza para la vida. Mucho de lo que hoy
somos y vivimos está sembrado en esta primera etapa: tanto nuestros más
grandes miedos como nuestra seguridad personal. Todas las vivencias
experimentadas quedan impregnadas de manera global en cada parte
nuestro ser haciendo un conjunto biológico, emocional y espiritual.
En esta etapa de iniciación, o de entrada a la vida de formación del ser,
todo lo que nos rodea y se nos presenta cotidianamente es nuevo, por lo
tanto, habrá mucha vulnerabilidad y fragilidad; esto hace que exista una
dependencia de las cualidades morales de nuestros padres. En pocas
palabras, podríamos decir que somos arcilla en manos de ellos. En el
transcurso de este primer septenio aprendemos por imitación: todo lo que
nos rodea penetra profundamente en nuestro organismo interfiriendo
incluso hasta en la estructura de nuestros órganos. Si delante del niño los
adultos cometen actos necios, él ineludiblemente los asimilará y en el futuro
es muy probable que actúe de la misma manera tal vez sin saber la razón de
su conducta. Todo niño debería tener la oportunidad de completar su
formación en un ambiente acogedor hasta que entra en la edad adulta.
Existe una serie de cuestionamientos que nos podrán dar claridad acerca
de nuestras conductas actuales y futuras:
¿Qué costumbres familiares se grabaron en tu vida?
¿Cómo recuerdas el momento más triste de esta etapa?
¿Cómo recuerdas el momento más feliz de esta etapa?
¿Qué golpes del destino como fallecimientos de familiares,
enfermedades, accidentes, separaciones; te tocó presenciar?
¿Qué edad tenían tus padres cuando naciste?
¿Eras un niño deseado?
Segundo Ciclo de Realidad
2do y 3er septenio.
De 7 a 14 años y de 14 a 21 años
El segundo septenio viene marcado con el cimiento de la vida anímica
del mundo interior y la base psicológica; está claramente definido por la
pubertad y da lugar a la madurez sexual, mientras que el tercero lleva a la
madurez social. Cuando el joven se siente plenamente adulto.
El segundo septenio es una etapa puente entre las cualidades esenciales
del primer septenio y el tercero. Ni tan en la cuna ni tan en el mundo. El
niño ha tenido una primera etapa de formación de su individualidad en la
convivencia con el nido, ha individualizado su cuerpo físico y se ha
construido la base de la confianza en sí mismo y en el mundo. Esto se
continúa estructurando en el segundo septenio. Poco a poco el espacio
interno comienza a configurarse a través de los sentimientos que el niño
tiene de cómo se siente percibido y recibido por el mundo, y cómo él recibe
al mundo en su interior: se establece el dualismo interno-externo. Esto
pertenece a la esfera del alma que constituye al mundo interior.
Es una etapa de dar y recibir, de darse y ser recibido, de vínculo entre el
niño y el mundo. En esta realidad de estar en el mundo exterior y a la vez
en el interior, se desarrollará el pensar, sentir y querer del niño.
Los niños hombres conquistarán el mundo externo. Lo que importa es la
vivencia del impulso de la voluntad y la fuerza. La vitalidad se dirige hacia
actividades planeadas, energías dirigidas, excursiones por la naturaleza,
desafíos, clubes.
Las niñas mujeres conquistarán el mundo interno. Tendrán tendencia al
exclusivismo, sueños de fantasía, falta de tolerancia y manías, enredos
llenos de sobreentendidos. Habrá disminución de las energías y del
desempeño objetivo por súbito crecimiento. Una vez iniciada la
menstruación la vitalidad normal retorna y la tempestad se disipa.
Preguntas para la claridad de nuestro segundo septenio:
¿Quién era la persona más importante en esta etapa?
¿Quién era en ese momento la persona o personaje modelo a seguir?
¿Tuviste la oportunidad de un quehacer artístico, música, pintura,
teatro, danza, canto?
Durante el tercer septenio se forman los ideales y se crean las propias
verdades y metas de estructuración del sentido de vida individual. El joven
atraviesa un umbral: la maduración terrenal tanto en el ámbito de lo sexual
como en la realidad global de su entorno social. Se inicia el proceso de
desarrollo de la propia identidad, surge la conquista de una relación nueva
entre YO y EL MUNDO y hay una mayor conciencia.
El joven está en un despertar para la acción en el mundo, enfrentándolo
y penetrándose a partir de su interior, impulsado por ideales y metas. Al
mismo tiempo vive el ser juzgado por el mundo que lo lleva a un
sentimiento de soledad y de sentir que nadie lo comprende: ¿Dónde me
sitúo? ¿cuál es mi lugar en el mundo? ¿qué piensan los otros de mí?
Por un lado, se está desarrollando, buscando la propia identidad desde su
interior, y por otro lado requiere de amigos, guías que le ayuden a encontrar
metas de su existir y lo que es esencial y verdadero en él.
Tercer Ciclo de Realidad
4to septenio.
De los 21 a los 28 años
De los 21 a los 28 años se desarrolla la sensibilidad, el autodominio y la
autoafirmación creativa. Comienza el tercer ciclo de cuatro en torno al eje
de la vida social y laboral. En este cuarto septenio el YO trabaja sobre los
impulsos, emociones, sensaciones y sentimientos de la individualidad. Para
los emprendedores esta etapa es crucial para encontrar el porqué y el para
qué de todos sus proyectos y de cada idea plasmada lista para ponerla en
práctica y comenzar a experimentar un sentido de realización ante el
fracaso.
Siendo jóvenes ya más conscientes comienza el camino hacia la
madurez. El proceso de la individualización donde la capacidad humana de
la autoconciencia y la autoeducación serán las herramientas que tendremos
en esta etapa para llegar a ser un adulto libre ante el mundo y
comprometido en sociedad. El YO comienza a permear las fuerzas que
surgieron en el tercer septenio, las sensaciones, emociones y sentimientos
de la individualidad. Preguntas naturales que surgen en esta etapa son:
¿cómo yo vivo “el uno” y con esto a mí mismo?, ¿quién soy?, ¿quién quiero
ser?, ¿de qué soy capaz? Aquí el joven busca el equilibrio de realizarse en
el mundo y de qué manera esa realización es verdadera consigo mismo, con
su yo. Lo que conduce a vivir una crisis de identidad.
En la adaptación al mundo existe el riesgo de quedarse preso en los
papeles sociales y familiares, o no tener chance de ser creativo y tomar
iniciativa. Se vive a todo color el miedo al fracaso como consecuencia de la
competencia a la cual los jóvenes se ven expuestos después de su entrada al
mundo.
Existen adultos que quieren seguir viviendo en este septenio sin darse
cuenta de que ya lo pasaron y con ello no se permiten vivir sus diferentes
etapas en la vida. Por lo tanto, sufren la consecuencia de no saber qué
quieren en su adultez y se enfrentan a la crítica de la sociedad, familia y
pareja.
Observa en qué te has vendido con esta sociedad o en la vida de pareja,
o con los amigos, o a quiénes has destruido por tus ansias de realización, de
validación, de poder. Con mayor autocrítica y realidad vienen a nuestro
encuentro preguntas como: ¿qué he hecho?, ¿qué puedo hacer?, ¿cómo me
he mostrado hacia afuera y de qué manera todo esto tiene que ver con lo
que soy o con lo que quiero ser? Esta retrospectiva te hará discernir con
mayor claridad y con ello se irá haciendo más imperativa la autoeducación
al servicio de la autoconciencia: esto es mío, esto es dado por la familia o
por la sociedad, esto es de la sociedad y lo tomo porque es mío, y esto otro
simplemente lo deshecho. Toda introspección que se realiza con la razón y
el corazón nos llevará a ser adultos.
Preguntas para la claridad de nuestro tercer septenio:
¿Cómo enfrentaste los cambios físicos de tu cuerpo?
¿Qué personas representaban un ideal o un ejemplo a seguir?
¿Cómo despiertas a lo profesional: por necesidad, empujado por los
padres, por motivación personal?
Cuarto Ciclo de Realidad.
5to y 6to septenio.
De los 28 a 35 años y de 35 a 42 años
En una de las etapas de formación en mi vida como scout está la del
CLAN que figura en el ambiente de la Edad Media. Gracias a estudiar la
Edad Media y la antigüedad clásica descubrí que en esas épocas se
consideraba que la vida humana tenía una duración natural de setenta años.
Las capacidades físicas y mentales tienden a culminar a los 35 años. Edad,
por ejemplo, en la que los jugadores de ajedrez suelen llegar a su máximo
nivel y años promedio en que se investía a los caballeros con un grado de
nobleza y honor en la edad media.
De los 28 a los 35 se desarrolla una fase vital clave de máximo
desarrollo. Según las biografías tradicionales, es a los 35 años cuando Buda
alcanzó la iluminación, y una edad semejante tendría Jesús al momento en
que su vida terrenal culminó. Dante Alighieri inicia la Divina comedia
afirmando que se halla, a los 35 años, en medio del camino de su vida.
Albert Einstein dice “90% es transpiración y 10% inspiración”. Muchos
jóvenes poetas, músicos y otros artistas entierran por completo sus geniales
talentos a partir de esta edad, justamente por no comprender la verdad en
esta declaración de Einstein. En este periodo es cuando puede consolidarse
la autoconfianza, la cual demanda un trabajo de la voluntad.
Si en la primera mitad de la vida nos centramos en formarnos, en la
segunda mitad surge el impulso de darnos al mundo a través de nuestra
vocación o de nuestro rol familiar. Esta etapa se prolonga hasta los 42 años.
➢ La mujer debe conquistar el animus (lo masculino)
➢ El hombre debe conquistar el ánima (lo femenino)
Encontrarse con el adecuado compañero de destino puede resultar muy
vivificante. Nos descubrimos en el espejo de la otra persona.
El YO está en proceso de individualización mediante la capacidad de
decisión independiente y de conducción desde una moral propia. No todas
las personas lo viven en forma consciente. Podríamos decir que el YO
permea la esencia.
Me miro afuera, miro el mundo y vuelvo hacia adentro. La fuerza
interna me lleva a reconocerme y aceptarme. La fuerza exterior me impulsa
para ir al mundo y realizar las conquistas.
Son los septenios de:
- Pare (se)
- Mire (se)
- Escuche (se)
En este ciclo de realidad nos enfrentamos a la crisis existencial
biográfica (crisis significa cruce). Ella viene a nuestro encuentro para que
desarrollemos nuestro propio núcleo existencial. Lo que hagamos con esta
crisis pertenece a la libertad, por lo tanto, requiere de mucho coraje. La
obscuridad es lo que viene a nuestro encuentro.
Por qué y cómo hemos venido viviendo, siendo y haciendo; ya no nos da
sentido ni verdad de nosotros mismos. No nos da respuesta para otorgar
sentido a nuestra existencia.
La obscuridad da pie a iluminar nuestro interior. Es una etapa en la que
aparece la sensación de vacío, la cual nos predispone al encuentro con
nosotros mismos. Se abren puertas de la libertad interior, así como el
periodo de aceptación de sí mismo y de los otros: Un ejercicio para la
verdadera autoconfianza.
Desde un cierto punto de vista estamos en la mitad de la vida.
Esta crisis pertenece a la libertad que se adquiere a través de la propia
individualidad. Existe la posibilidad de ocultar el vacío interior, de huir de
sí mismo evitando entrar en conflicto echando mano del alcohol, las drogas,
medicamentos para dormir, para levantar el ánimo, para tener energías…
Pregunta esencial de este ciclo de realidad: ¿cómo encuentro el camino
que me lleva a mi propia esencia, y a mi esencia en el mundo?
Lo mejor de este ciclo de realidad, de esta crisis (cruce), es lo que el YO
ha llegado a tener intenciones. El leitmotiv (el motivo conductor) y misión
puede realizarlo cada vez más concretamente en el mundo. Vamos
trabajando cada vez con mayor fuerza, desde dentro hacia afuera a partir de
nuestras aptitudes innatas y adquiridas. Desarrollar la capacidad de ver las
cosas en su origen, distinguir lo esencial de lo irrelevante, conectarnos
concretamente con lo existencial y esencial en nosotros, ser capaces de
superar nuestro egoísmo y ver a la otra persona en su esencia, ver al otro
desde el otro, nos permitirá relacionarnos con mayor tolerancia y respeto
hacia la personalidad y biografía del otro. Sin embargo (como en todas las
cosas) también hay un riesgo: si es que no tenemos el coraje de hacer este
gran cruce, no llegaremos a tocar y conectarnos con el profundo y
verdadero sentido existencial que está en nuestro interior; correremos el
riesgo de que a partir de este periodo biográfico nos convirtamos en grandes
egoístas y déspotas. Si no tenemos el valor de ir hacia nuestro interior, no
podremos percibir y recibir al otro desde el otro, no podremos ser tolerantes
y tener una actitud positiva hacia los demás.
Quinto Ciclo de Realidad.
(A partir de los 42 años)
Aproximadamente a partir de los 40-42 años se experimenta la
existencia plenamente madura y desarrollada. Se dice a veces que “la vida
empieza a los cuarenta", y no sin razón, aunque ello a veces conlleve a
encontrar nuevas motivaciones. Nos toca ir alejándonos del mundo externo
para profundizar en nuestro propio interior. El buen envejecer irradia
dignidad impregnada por una serena aceptación de la vida y la muerte. Se
pierde la fertilidad y se va reduciendo el vigor, pero se abren caminos de
crecimiento en libertad interior y en sabiduría.
Este ciclo de realidad nos lleva a la conquista de la autenticidad. El YO
trabaja para transformar los pensamientos y sentimientos en sabiduría, y
para lograr percibir la esencia y lo esencial tocando los encuadres del bien,
la armonía y la verdad.
Lo que hasta septenios anteriores era funcional, ya no lo es. Lo que nos
sirvió en la vida para sobrevivir, ya no nos sirve. El secreto para poder
hacer lo verdadero que hay en nosotros es, por sobre todas las cosas, la
humildad. Porque para conquistar la autenticidad hemos de encontrarnos
con nuestros propios demonios y sombras; es decir, los ámbitos no resueltos
en mí y en mi vida. Es importante lograr percibir cuáles son aquellas cosas
que están alentando mi caminar libre y entorpeciendo mi andar auténtico y
verdadero.
Es momento de aceptar aquello que no me gusta de mí: “acepto mi
inmadurez y me percibo reconociendo que actué con las fuerzas y la
conciencia que hasta ese momento había tenido”. Asimilado lo anterior, es
necesario tener voluntad de tomar responsabilidad y comenzar a crear o
producir coherencia verdadera para nuestra segunda mitad de vida.
Encontramos a una etapa puente de lo que fue y lo que será de nosotros,
como veíamos anteriormente: una crisis.
Este cruce será la transformación de madurez en sabiduría. Hemos de
percibir qué pide el mundo de nosotros para poder gobernarnos y gobernar
desde nuestra verdad interior. Es momento de relacionar lo interno con lo
externo, de relacionarnos con el mundo desde la sabiduría y de las
sincronías de nuestra biografía. Ser momento de calma, gratitud y armonía.
La vida se torna en filosofía de vida. Llegado este ciclo de realidad
comenzaremos a cuestionarnos: ¿cumplimos con nuestra tarea biográfica?,
¿con nuestra “misión”? ¿Qué queda aún por realizar? ¿Transformar? ¿Qué
de lo que siento que está pendiente aún puedo realizar?
Cada Ciclo es variable y tiene sus ventajas
Existen terapeutas antropósofos que ayudan a entender la biografía
humana en términos de septenios estrictos, pero algunos autores afirman,
sin embargo, que en las sociedades contemporáneas los ciclos vitales han
ido cambiando sus ritmos: la juventud se acelera a la vez que la longevidad
se extiende.
El niño no es un adulto en miniatura y el anciano no es un adulto
averiado. Cada fase tiene su propia luz. En el niño predominan la
expectación y el descubrimiento; en el anciano el recuerdo y la
profundización.
Ser consciente de cómo se conforman los capítulos de nuestra sinfonía
vital es una valiosa forma de autoconocimiento.
Con un pequeño ejercicio podemos llegar a descubrir si realmente el
septenio en el que estamos lo vivimos en total conciencia y
aprovechamiento además de como tener mayor claridad en nuestros
septenios futuros por nuestras experiencias pasadas. En pocas palabras, ésta
puede ser una herramienta de vital importancia para poder predecir en gran
medida cómo será nuestra relación con el mundo a futuro, así como
nuestras formas de sentir, pensar y actuar más adelante.
.. Método TRES
El método TRES o M3 lo utilizo como metodología básica en todos mis
procesos de talleres, cursos, entrenamientos y mis procesos de enseñanza.
Lo desarrollé gracias a un diplomado que tomé en la Universidad de
Harvard, “Líderes de aprendizaje”, donde se estudian los modelos de
enseñanza y aprendizaje. Te comparto este método con el objetivo de que,
durante el desarrollo de tu lectura, o al finalizar este libro, puedas aplicarlo
en tu toma de decisiones diarias y logres obtener resultados tangibles con
evidencia que de manera consciente pueda servirte a lo largo de tu vida.
El método TRES consiste en realizar una aplicación de cuatro pasos:
1. Tendencia
2. Realidad
3. Evidencia
4. Subconsciente
Haz una lectura de cada paso de manera consciente:
Primero lee la tendencia de lo que hoy en día se vive, es decir, qué
mueve hoy a las personas, qué mueve al mundo en la actualidad. Esto te
dará un panorama más claro de estar aterrizado a las tendencias que se
viven para lograr tomar una decisión real y no sólo una decisión sobre
creencias o paradigmas que te han mantenido dentro de tu zona de confort y
que has adoptado de generaciones pasadas y de eras ya vividas. En medida
que las personas se mueven todo está en movimiento.
Siendo consciente de la tendencia que vives hoy en día, busca aterrizarte
en la realidad y no en la percepción que tienes de ella, porque como ya
dijimos, todo está en constante movimiento, y, ¿qué crees? ¡Que la realidad
también se mueve! Toma las cosas como la realidad te esté diciendo en el
momento. Normalmente la mente busca asociar lo que se está presentado en
la realidad con creencias arraigadas o paradigmas que viven dentro de
nosotros, de lo que hemos vivido y lo que hemos tomado de las personas
con las que hemos convivido en nuestro crecimiento. En mis conferencias
hablo mucho del tema de percepción de realidad y te pondré de manera
gráfica un par de ejemplos para que quede más claro este punto.
Ejemplo 1:
Ej. 1 Tomemos los lados A y B como si fueran dos personas diferentes.
La realidad nos dice que la figura que se presenta es un cilindro, sin
embargo, la percepción de la persona A es que se trata de un cuadrado
porque desde donde está eso es lo que alcanza a percibir de la realidad. Por
su lado, la persona B diría que es un círculo ya que desde donde está es lo
que alcanza a percibir de la realidad. Lo mismo pasa en la vida real.
Muchas personas debaten queriendo siempre tener la razón, pero todo
depende desde donde estés percibiendo la realidad. No se trata de saber
quién está bien o quién está mal, sino de percibir la realidad como es.
Ejemplo. 2
Ej. 2 En este ejemplo es más evidente el sentido de percepción de
realidad. Imagina nuevamente una persona del lado izquierdo y otra del
lado derecho y visualiza el círculo del centro (el problema). La persona que
está del lado izquierdo puede alcanzar a percibir el problema más grande
porque las creencias en su entorno son pequeñas. Es como si viera a su
alrededor únicamente lo que ocasionó el problema: sólo ve los factores
causantes de él. En cambio, la persona que está del lado derecho podrá
alcanzar a percibir el problema más pequeño dado que las creencias en su
entorno son más grandes.
Es como si viera más oportunidades de solución al problema. Ahora,
tomando el sentido de realidad, el problema no es ni más pequeño ni más
grande. Simplemente es un problema, así como el círculo central en cada
lado no es de mayor o menor tamaño que el otro. ¡La realidad es que son
del mismo tamaño! Así pueden surgir cosas en la vida. El problema puede
ser el mismo, pero cada persona decide si enfocarse en los factores que
ocasionaron el problema o en las soluciones. Es simple.
En la medida en que vayas leyendo la tendencia que se vive o haciendo
una lectura de la realidad presente, podrás ir generando resultados.
Pero no resultados teóricos o resultados mentales, sino resultados con
evidencia, resultados tangibles (materiales) e intangibles (contigo mismo),
resultados vivos, resultados reales. Busca siempre tener evidencias de lo
que estás haciendo. La evidencia como resultado, se da como consecuencia
de las dos anteriores: tendencia y realidad. Te sugiero que observes con
atención la evidencia para que, en la medida de la satisfacción que ésta
genere en ti tengas la capacidad de mejorar de manera inmediata e
inconsciente experiencias futuras.
Por último, el subconsciente. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando las
tres anteriores se cumplen en armonía y congruencia (tendencia, realidad,
evidencia) se genera un aprendizaje de la experiencia vivida que, a su vez,
crea un anclaje mediato que se va al preconsciente.
Esto ayudará a que cuando te presentes ante una situación similar a la
que ya experimentaste con la tendencia, la realidad y la evidencia obtenida,
no sea necesario repetir el ciclo del método; sino que de manera
inconsciente actúes sabiendo que el resultado será óptimo puesto que tu
preconsciente ya sabe qué es eso que funciona. Así podrás tener acciones
inconscientes que generen resultados tangibles sin perder tiempo en un
proceso de razonamiento y análisis.
Capítulo 2
EL JUEGO DE LAS CREENCIAS…
Y COMO JUGARLO
“No soy producto de mis circunstancias,
soy producto de mis decisiones”
Steven Covey
El resultado es consecuencia de la creencia con la que te permitas accionar.
La mayoría de las personas se ve limitada a establecer que el control de
sus vidas está definido por las circunstancias o experiencias que se les
presentan cotidianamente. Pero te sugiero tengas presente, en todo
momento, que no son las circunstancias las que marcan tu vida o definen tu
rumbo, sino las creencias con las que accionas o tomas decisiones. Incluso
el significado que le das a esas circunstancias. Las creencias tienen el poder
de limitarte o empoderarte, tanto para destruir como para construir tus más
grandes sueños y anhelos.
Si ves a una persona a tu alrededor que tiene resultados, no te preguntes
cómo lo hace, cuestiónate cuáles son las creencias con las que acciona y
adopta para impulsarse a obtener lo que quiere. Para esto es importante
hacer una introspección relativa con una solución creativa de nuestra
realidad situacional.
El aspecto importante de entender la realidad situacional es saber en
dónde estoy parado, quién soy, con quién voy y hacia dónde me dirijo. Para
llevar a cabo este punto es importante que hagas una introspección de lo
que realmente te ha funcionado en la vida dejando a un lado la manera de
ver si lo hacías correcta o incorrectamente. Nuestras creencias son
planteamientos organizadores de la percepción específicos y coherentes.
Son las elecciones básicas que hacemos acerca de cómo vamos a percibir
nuestra vida y, en consecuencia, cómo vivirla. Con ellas se pone en marcha
o se detiene nuestro cerebro. Así pues, el primer paso hacia la excelencia
consiste en descubrir las creencias que te guiarán hacia los desenlaces que
deseas.
La creencia del triunfo es:
Me gustaría triunfar → creo que puedo triunfar → pienso en triunfar →
actúo como triunfador → triunfo.
La realidad del triunfo la defino así:
Saber hacia dónde quieres ir → emprender la acción → ver qué resultados
obtienes y mostrarte flexible para cambiar → alcanzar el objetivo, cumplir
la meta u obtener el logro.
Hay que descubrir cuáles creencias que fomentan tus objetivos te hacen
ir hacia donde realmente quieres ir. Si las creencias que tienes no te sirven
para eso, abandónalas y prueba con otras nuevas. Es cuando decimos: “si el
resultado no se dio como esperabas, cambia la estrategia pero no cambies
la meta”.
Deja de actuar con creencias prestadas porque lo único que puedes llegar
a lograr estará en proporción al resultado de las personas de las que has
tomado prestadas esas creencias.
Llegar a confrontarte con tu propia realidad te hace accionar no sabiendo
cómo. La confrontación con la propia realidad te hará entender cómo lo
harás simplemente haciéndolo para que en el camino puedas ser formador
de tus propias creencias.
Detente a pensar un momento en tus creencias. Por regla general,
… ¿Confías en que las cosas te van a salir bien, o temes que siempre te
salgan mal?
Sé honesto en tus respuestas, no te engañes.
… ¿Esperas que tus esfuerzos tengan un logro, o anticipas los reveses del
sufrimiento?
En una situación dada,
… ¿Ves las posibilidades, o más bien los obstáculos que impiden avanzar?
Muchas personas tienden a poner más atención en el lado negativo que
en el positivo. El primer paso para cambiar esa disposición es que te des
cuenta de ella.
La creencia en los límites produce personas limitadas. Es como la
variante proporcional del nivel de persona que eres, es decir, si eres una
persona grande te enfrentarás a problemas grandes, si eres una persona
pequeña te enfrentarás a problemas pequeños. El exterior es un reflejo de tu
interior y tu realidad se vive en la justa dimensión de la fortaleza en él.
La clave consiste en que te deshagas de esas limitaciones y operes desde
un conjunto de recursos más elevado. En nuestra cultura los líderes son los
que ven las posibilidades más allá de lo visible, son los que hacen tangible
lo intangible, los que salen a un desierto y ven un jardín.
Si tú crees firmemente en una posibilidad y te muestras determinante y
decisivo ante ella, lo más probable es que llegarás a realizarla.
.. ¿Quién soy y quiénes están conmigo?
Somos dueños de nuestros propios resultados, sin embargo, estos pueden
ser moldeados. Dice Jim Rohn: “eres el promedio de las cinco personas con
las que más pasas el tiempo”. Existen tres aspectos que harán que tus
resultados se potencialicen y que tus relaciones personales sean más
enriquecedoras logrando que poco a poco vayas elaborando tus propias
creencias.
Ponles atención y practícalos continuamente:
Energía
¿Te has sentido algunas veces que personas con las que convives te
consumen energía? Resulta demasiado agotador, poco saludable y cero
gratificante. Aléjate en medida de tus posibilidades de personas negativas,
poco flexibles, egocentristas, abusivas y oportunistas; en resumen, de toda
la gente que no agregue valor o cosas positivas a tu vida. Rodéate de
personas que te empujen a un siguiente nivel, que crean en ti, que sean
entusiastas, que eleven tu energía positiva o te contagien de ella. Personas
que te motiven a hacer más y mejores cosas. Esto logrará experiencias más
enriquecedoras.
Fuera de mi burbuja
La mayoría de las personas acostumbran a rodearse de quienes son
afines a sus gustos e intereses. Mantienen esto como una creencia de gozo
al convivir con aquellos que son similares a ellos mismos, ya sea en lo
personal o profesional. Esto no quiere decir que sea malo, pero ¿qué pasaría
si salieras un poco de tu burbuja y te dieras la oportunidad de compartir con
aquellos que permitan elevar tus conocimientos en otras áreas?, ¿no crees
que eso te haría crecer? Adéntrate en temas nuevos: sé curioso, pregunta, y
atrévete a explorar nuevos mundos. Por ejemplo: si estudiaste
administración, trabajas en áreas administrativas y todos tus amigos del
trabajo y la universidad son administradores, bien valdría la pena comenzar
a relacionarte con personas que no tengan nada que ver con el tema y
aprender algo distinto. Lo mismo aplicaría para lo que decidas leer, estudiar
y aprender. Es de mucho valor tener cerca de nosotros a personas que nos
aterricen pero que a la vez nos den alas para volar muy alto.
Mentores con influencia
Decide qué grado de influencia podrá ejercer cada una de las personas
que te rodean y pueden ejercer en ti. Dale su justo valor a comentarios y
sugerencias dependiendo de quién vengan. Observa a aquellos que predican
con el ejemplo de evidencia y resultados. Tú eres el único que puede
permitir que comentarios banales, envidiosos, frívolos o críticas poco
constructivas acaben con tus sueños, metas e ideales. Todo de quién viene y
en su justa medida. Pasa más tiempo con personas a las cuales admires, de
las cuales has aprendido grandes lecciones y han estado dispuestas a
ayudarte y guiarte en tus decisiones.
Hagamos una pequeña reflexión para ejemplificar esto:
Piensa en las 5 personas con las que pasas la mayor parte de tu tiempo o
con las que más convives diariamente. Ahora trata de hacer un cálculo
mental, no tiene que ser exacto, basta con que sea aproximado, de lo que
esas 5 personas generan económicamente de manera mensual. Súmalo y
saca un promedio. Te darás cuenta que el nivel de tus ingresos puede ser
notablemente proporcional al promedio que obtuviste de esas 5 personas.
¿Qué pasaría si te rodearas de personas que generan mucho más dinero que
tú? Esto aplica no sólo en el área financiera, sino también en temas de
felicidad, logros, estilo de vida, realización, etcétera.
Capítulo 3
DESAFÍA TU MENTALIDAD
TRIUNFADORA
“Nuestras dudas son tridoras y por ellas perdemos el bien que con
frecuencia pudimos ganar, por miedo a intentarlo”
William Shakespeare
Los ganadores, los líderes, las personas con fortaleza interior; comprenden
que cualquier cosa que hayan intentado sin obtener el resultado esperado se
trata de un aprendizaje y lo toman como retroalimentación. Cuando te
encuentres en esta posición lo ideal es que utilices esta información para
ajustar tus distinciones acerca de lo que habrás de mejorar para producir los
resultados que deseas.
Una mentalidad triunfadora, es aquélla que no pone su atención en los
problemas, en las limitantes. No hay opciones. Elige tener esa mentalidad
triunfadora en donde tienes la libertad para perseguir tus metas; pero debe
tratarse de una libertad que te hayas ganado, que por ti mismo hayas
generado. Tú no quieres que alguien te la dé porque cuando la libertad es
dada también puede ser arrebatada. Entonces el dador controla ese regalo y
se convierte en amo de sus marionetas, por así decirlo.
Hay una historia que cuento mucho acerca de “quemar las naves”. Tiene
su origen en el siglo III antes de Cristo, tal y como refleja Manuel
Campuzano en su libro “Alejandro Magno. La excelencia desde el
liderazgo”.
Al parecer fue el rey de Macedonia quien dio vida a esta expresión a
partir de una estrategia militar.
Cuenta Campuzano que, al llegar a la costa de Fenicia, Alejandro
Magno observó que sus enemigos le triplicaban en número y que su tropa se
le veía derrotada antes de pisar el campo de batalla. Alejandro Magno
desembarcó e inmediatamente mandó quemar todas las naves. Mientras su
flota ardía, el líder macedonio reunió a sus hombres y les dijo: “¡Observad
cómo se queman los barcos! Esa es la única razón por la que debemos
vencer, ya que, si no ganamos no podremos volver a nuestros hogares y
ninguno de nosotros podrá volver a reunirse con su familia nuevamente.
Debemos salir victoriosos de esta batalla, que sólo hay un camino de vuelta
y es por el mar. Caballeros, cuando regresemos a casa lo haremos de la
única manera posible: en los barcos de nuestros enemigos”. Al final su
salida fue victoriosa en los barcos del enemigo. Fue tan efectiva esta
estrategia de guerra que Hernán Cortés en la conquista de México mandó
hundir (no quemar) la mayor parte de sus barcos. Todo para que nadie
tuviera la intención de recular por la dificultad de la misión.
El “quemar las naves” en la cultura emprendedora de la actualidad ha
sido sinónimo de lanzarse por un objetivo, renunciando a la posibilidad de
dar marcha atrás hacia una zona de confort ante un eventual fracaso o acto
fallido.
Recuerdo que en 2016, cuando me tocó dar una conferencia en la
Semana Nacional del Emprendedor, al hablarles del poder de una decisión
una joven se acercó y me dijo: “Estoy decidida a ir por mis sueños para
lograr unirme a personas que están teniendo logros”. Parece algo simple,
pero tiene un trasfondo increíble porque captó el mensaje y la esencia de él,
que era el vocabulario. Hoy en día tiene su propia empresa y además es
colaboradora de confianza en la administración de una de mis empresas.
Una persona decidida a ir por sus sueños se vuelve una persona de
resultados.
Otro ejemplo es un chico que tuve en una de mis conferencias y en
varios talleres. Era de los que siempre gruñía con todo lo que le decían,
pero poco a poco fue siendo más consciente de su mentalidad y sus
creencias limitantes. Después de un tiempo tomó la decisión de quemar las
naves y confrontar su realidad y las creencias de su familia. Hoy en día es
una persona con resultados tangibles y evidentes de crecimiento.
Pon atención a tu vocabulario. Lo que dices, cómo lo dices y desde
dónde lo estás diciendo.
Imagínate que buscas obtener ese resultado que siempre has deseado.
Hay personas que inician su meta diciendo o citando el “me gustaría”, pero
esta expresión no tiene ningún poder personal en la mentalidad triunfadora.
De hecho, carece de poder porque sólo vive en la imaginación. Hay muchas
cosas en la vida que nos gustaría hacer, sin embargo, de manera
inconsciente al decir que “nos gustaría” realmente sólo creamos una ilusión.
No hay una actitud intencionada a realmente buscar hacer eso y,
colateralmente, se presentan muchas opciones: Me gustaría hacer tal cosa,
pero… No tengo dinero, no sé si se pueda, qué va a decir mi familia, ¿y si
no funciona?, ¿y si no soy para eso?, ¿y si fallo?
Tranquilo, recuerda que sólo te gustaría hacerlo, pero no estás decidido y
que por lo tanto encontrarás muchas opciones para desviarte en el camino.
La mayoría de las personas están acostumbradas a compartir lo que desean
desde lo que “quieren”. Es interesante cómo esta palabra genera que la
química del cerebro reaccione con emoción porque de manera inconsciente
existe un poder intencionado, pero no deja de ser únicamente eso: una
intención. Seguimos teniendo la ausencia de decisión. ¿Y qué sucede con
esto? Que ya no es imaginación, sino una visualización con intención: ya le
pones acción, tal vez investigas y pones manos a la obra pero ¡oh sorpresa!
Aún tienes opciones que te permitirán desviarte del camino. Quizás no
tantas como a quienes les “gustaría” pero sigue habiendo opciones y
normalmente tienen relación con tu poder de enfoque, atención o confianza
interior.
Las personas que “quieren” hacer o lograr algo mayormente son las
personas que nunca terminan lo que empiezan. Son clientes frecuentes de lo
inconcluso y en este uso de vocabulario es donde se encuentran la mayoría
de las personas.
Pero ¿qué pasa cuando estamos “decididos”? Como por arte de magia
desaparecen las opciones de desvío, de volver marcha atrás, de regresar o
de no concluir. Se convierte en el sí o sí de la meta, del objetivo, del logro.
En poder de una decisión. Es en resumen “quemar las naves”. Pero para
estar dispuesto a quemar las naves requieres mentalidad triunfadora, y ésta
se da cuando tu atención y enfoque están en lo que estás “decidido” a hacer.
No hay opciones y el triunfo se da sí o sí.
.. Confíar es una decisión
En algún momento de mi vida fui elegido para liderar y dirigir algunas
organizaciones, grupos o equipos de trabajo. Al principio me enfrenté con
la situación en la que durante las convocatorias que hacía todos los
miembros de manera verbal o escrita siempre confirmaban su asistencia a la
asamblea, junta o reunión que se celebraría, pero la cantidad de casos de
ausentismo me sorprendió. Este hecho se convirtió en un patrón constante y
entonces comencé a cuestionarlos sobre por qué confirmaban su asistencia
y después no aparecían.
La respuesta más común es que se iban a hacer algo que ellos creían que
era mejor. Lo más asombroso es que lo externaron con mucha tranquilidad
frente al hecho de romper su promesa de asistir. A ninguno de ellos parecía
importarles realmente el asunto. En un acto de conciencia me di cuenta de
que realmente era que no confiaban en mí. No se trataba del tema, el lugar o
el contexto de lo que se hablaría. Era no creer o confiar en lo que yo les
podía otorgar, y eso siempre me hacía pensar en lo que ellos querían y para
olvidarme de mí.
Cuando dejé de pensar y comencé a escuchar a mi preconsciente me di
cuenta de que, al convocarlos a compartir o vivir una experiencia junto
conmigo, todo era más real, algo más mío. Era inconsciente. No tenía que
saber si les gustaría o no, simplemente les transmitía mi deseo, mi emoción,
y eso me hacía conectar con ellos.
Mi actitud definía mi nivel de fiabilidad con los demás. Y no hablo de
motivación, hablo de hacer lo que se siente en el momento.
Lo que inconscientemente hacemos viene de la parte preconsciente que
nos lleva a lo que realmente tenemos dentro. Cuando eliges ser responsable,
confiable y comprometido estarás sembrando las semillas de una cosecha
de trascendencia. Ponte a prueba. Pregúntate con qué frecuencia te quejas,
qué tan firme es tu determinación, y si tomas toda responsabilidad por tus
resultados.
.. Paradigma del fracaso
Confiar en tus decisiones inconscientes te hará una persona de
resultados. Muchas de estas decisiones te llevarán a fracasar, sin embargo,
no quiere decir que sea malo, sino que aprenderás lecciones grandes que
requieres vivir para llegar a lo que estás destinado a hacer, ser quien
quieres, y a lo que en tu preconsciente está que quieres ser o a dónde
quieres llegar.
Te pondré un ejemplo de un personaje muy conocido para que asimiles
qué tan fuerte y grande puedes llegar a ser con el simple hecho de tomar
responsabilidad del resultado generado por esas decisiones inconscientes
que has de tomar. Recuerda que lo que te hará diferente a las personas
promedio es que nunca aceptes la derrota como el destino final. Ve todo
resultado como una oportunidad formadora.
El camino de Abraham Lincoln:
7 años – Empezó a trabajar para ayudar al sostén de su familia después que
se vieron obligados a abandonar su casa.
9 años – Muere su madre.
22 años – Fracasó en sus negocios.
23 años – Fue derrotado en las elecciones para ser Legislador. No pudo
entrar a la Facultad de Derecho.
24 años – Se declaró en bancarrota y pasó 17 años pagando deudas a sus
amigos.
25 años – Fue derrotado nuevamente en las elecciones.
26 años – Cuando estaba a punto de casarse su novia falleció y quedó con
el corazón destrozado.
27 años – Tuvo una crisis nerviosa y pasó 6 meses en cama.
29 años – Fue derrotado en las elecciones para Representante del Estado.
31 años – No pudo formar parte del Colegio Electoral.
34 años – Derrotado en las elecciones al Congreso.
37 años – Derrotado nuevamente en las elecciones al Congreso.
39 años – Derrotado por tercera vez en las elecciones al Congreso.
40 años – No fue aceptado para un trabajo como alto funcionario de su
estado.
45 años – Derrotado en las elecciones para el Senado.
47 años – Derrotado en las elecciones del Partido Republicano para
candidato a vicepresidente del país (obtuvo menos de 100 votos).
49 años – Derrotado nuevamente en las elecciones para el Senado.
51 años – Abraham Lincoln es ELEGIDO PRESIDENTE DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.
Y así como la de Abraham Lincoln, hay miles de historias de personas
que hemos tenido que pasar por caminos complicados de altibajos, pero
siempre con el enfoque de obtener mejores resultados.
No busques ser una persona exitosa, busca siempre ser una persona de
resultados.
El escritor Mark Twain dijo una vez:
“No hay cosa más triste que un joven pesimista”.
Tenía razón. Quienes creen en el fracaso se garantizan, prácticamente, una
existencia mediocre a sí mismos. Quienes alcanzan la grandeza no perciben
el fracaso. No se fijan en él. No dedican emociones negativas a una cosa
que no sirve.
Capítulo 4
¿QUÉ PRETENDES NO SABER?
“Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral,
entre la realidad y la conciencia, la conciencia es
la que debe llevar la razón”.
Henri-Frédéric Amiel
Vaya que es un buen trabajo explorar el tiempo, porque todo lo que
sabemos de la historia del hombre, desde que habita la tierra, es ínfimo en
comparación con lo que nos queda por averiguar. Hay grandes huecos que
llenar, épocas enteras de las que no sabemos nada, o muy poco,
principalmente cuando nos acercamos a los orígenes de la civilización.
Hace algunas décadas sólo se hacían conjeturas sobre cómo nuestro
antepasado nómada y cazador, el hombre de las cavernas, se había
transformado en hogareño, agricultor y ganadero fundando así los primeros
centros de población que hoy en día han evolucionado a los círculos
sociales con una tendencia de innovación, creatividad y transformación.
Entendamos esto como el principio del modelo disruptivo de creación de
las nuevas generaciones logrando, en consecuencia, romper con las
creencias del hombre fuerte y la mujer débil.
¿Cómo logramos sobresalir y obtener mejores resultados como seres
humanos en la realidad que vivimos? Es simple: teniendo actos de
conciencia y no de información correcta. Y eso podremos lograrlo con
fortaleza interior.
¿Cómo logro tener fortaleza interior? Sólo se trata de que te hagas
consciente de lo que pretendes no saber de la comodidad e incomodidad de
tus acciones. Ejemplo: una persona que busca la comodidad genera una
vida rutinaria, por lo tanto, siempre elige el camino fácil, el paisaje más
bonito, lo más sencillo o el camino más corto. Lo que se pretende no saber
del destino de la rutina es que genera desunión, autoengaño, aburrimiento,
tristeza y depresión. Una persona que trabaja en la incomodidad genera una
vida innovadora y creativa, por lo tanto, elige caminos sinuosos, complejos,
estrechos y complicados.
Lo que se pretende no saber del destino de la creatividad es que genera
alegría, vida, unión, aventura, renovación. Aprende a sentirte cómodo en lo
incómodo para no alimentar el autoengaño.
.. El resultado es un acto preconsciente
El resultado como tal es la consecuencia de cualquier acción que
tomamos. Las acciones que tomamos están definidas por nuestros
paradigmas y estos paradigmas, o mapas mentales, se crean o forman por lo
que hemos escuchado, visto, hablado o vivido con las personas con la que
convivimos desde pequeños. Nos movemos por un sistema de creencias y
un sistema emocional traducido en la parte de una mente consciente y el
preconsciente, entonces, entendamos primero qué es el preconsciente y
cómo funciona para saber que las mejores decisiones que tomamos nos
generan mejores resultados gracias a un acto producto de él.
El preconsciente es uno de los grandes misterios de la humanidad. Todos
sabemos que tenemos preconsciente y lo hemos asumido como algo normal,
pero si lo piensas detenidamente es muy raro, ¿no crees? No es que sea sólo
raro, sino rarísimo. Y es aún más extraño que hayamos aceptado la
existencia del preconsciente con tanta facilidad sin sorprendernos un poco
más.
Me gustaría ahondar un poco en este tema tan importante para entender
mejor qué es el preconsciente y por qué lo tenemos. El preconsciente es
algo fuera de lo común, pero como todo, tiene su sentido.
¿Qué es el preconsciente?
El preconsciente es, simplemente, una parte de nuestra mente que no
podemos apreciar. A efectos prácticos, tenemos una especie de velo que nos
impide apreciarlo.
Este velo, sin embargo, no modifica la estructura de la mente.
Simplemente hace que una parte de ella esté oculta. Es como una cortina
que separa en dos una habitación. La cortina no modifica el tamaño de la
habitación ni su contenido, solamente hace que, desde un lado, no se pueda
ver el otro. De igual forma el velo que divide nuestra mente hace algo
parecido: no la modifica, simplemente oculta una parte de ella.
Este velo no es una separación muy fuerte. No es un muro de piedra.
Simplemente es una cortina que, si no hacemos nada al respecto, impide ver
lo que hay al otro lado. No obstante, es relativamente sencillo apartarla, lo
que significa que todos podemos acceder a nuestro preconsciente si
queremos. Sólo tenemos que hacer el esfuerzo de conseguirlo ya que no
tenemos acceso a él de forma automática.
Un aspecto que hay que entender del preconsciente es que no es algo
“natural”. Nuestra mente es una y no es normal que esté separada en dos.
Ahora bien, los actos del preconsciente se definen o prevalecen como
actos contradictorios de la mente consciente: si le tienes miedo a los perros
y te cruzas con uno en la calle seguramente sentirás más miedo y ansiedad
incluso aunque trates de convencerte conscientemente de que no hay nada
que temer. La famosa mente que miente. Esto sucede porque el
preconsciente es más poderoso que la mente consciente y se da más por
hábitos, miedos o tendencias fuertemente arraigadas a nuestras experiencias
de vida.
El preconsciente no distingue las visualizaciones imaginadas de las
situaciones reales. Imagínate que vas por el campo y que en la caminata o
paseo que estás dando hay varias serpientes. Al siguiente paso que intentas
dar, encuentras una serpiente muy venenosa que está lista para aventarse
hacia ti. Te detienes, la miras, ¿y qué haces? en este acto imaginario notarás
que tu pulso se aceleró porque, aunque no sea realidad, pudiste sentir miedo
y ansiedad dentro de ti. En palabras sencillas: tu preconsciente no distingue
las situaciones reales de las imaginarias, y en vez de eso asume que estás
enfrentando una amenaza que lo lleva a desencadenar los mecanismos de
reacción normales ante un peligro.
La mayoría de las personas viven predisponiéndose ante las cosas que la
realidad aún no les presenta pero que se imaginan que puede suceder. Mas
no deja de ser eso, imaginación. Lo que esperas o crees que se hará realidad
tiende, en efecto, a hacerse realidad.
Si te sientes seguro de que te pondrás nervioso en una presentación
frente a personas desconocidas, entonces sentirás justo eso cuando llegue la
situación real, incluso si ya sabes todo lo que vas a presentar.
Una clave importante para comprender el preconsciente es que tus
pensamientos y expectativas sirven como el plan maestro de él. Cada vez
que pienses en algo tu preconsciente hará lo posible para hacerlo realidad.
Es tan sencillo como hacer que el preconsciente sienta lo que quiere vivir y,
sobre eso, llegar a tomar decisiones inconscientes. Una decisión
inconsciente sin duda es más certera porque se conecta con tu
preconsciente. Cuando una decisión se piensa, se analiza o se razona,
siempre buscará el freno o alguna interrogante para no hacerlo.
Todo resultado en nuestras vidas y en nuestro día a día es consecuencia
de nuestras acciones, ya sean conscientes o inconscientes. Sin embargo, las
decisiones que normalmente se toman con razonamiento o análisis nos
llevan a un estado de duda o incertidumbre sobre el resultado que se puede
llegar a generar. El tomar una acción inmediata de manera inconsciente
nos hace saber que viene del preconsciente por lo que nos acerca más a lo
que realmente estamos buscando, o a aquello que siempre hemos deseado
dentro de nosotros.
.. Confiando en mis decisiones inconscientes
Confiar en mis decisiones inconscientes es no tomar decisiones
conscientes. O sea, no hacerlo con la mente analítica. Se trata de NO
PENSAR. Es accionar sin pensar.
La gente se pregunta normalmente “cómo”: cómo hará, cómo logrará,
cómo saldrá, etcétera. Eso hace que la mente consciente trabaje, pero para
este punto ya hemos entendido que lo que queremos NO es una decisión
razonada. Es muy simple dar aquella respuesta que abre las puertas de la
humildad y la grandeza. ¿Cuál es esa respuesta? NO SÉ. Cuando tu mente
pregunte “¿cómo?” sólo respóndele “no sé”, y otorgarle un fundamento o
respaldo para callar el proceso comparativo de análisis o razonamiento con
un “pero sé que quiero, puedo y debo hacerlo”. Ahí llegarás al punto de
decisión inconsciente. En realidad, todas las decisiones son inconscientes,
pero se trata de confiar en que esas decisiones te llevarán a donde tú
quieras.
¿Cómo lo sé? No lo sé. Simplemente lo hago porque al hacerlo descubro
cómo.
Mi abuelo me enseñó que, si al momento de tomar una decisión la
pienso mucho o dudo de ella, es mejor no hacerlo. Si tú al tomar una
decisión sientes dudas, no lo hagas. Porque inconscientemente no estás
dudando únicamente de la situación, experiencia o resultado, sino que en
realidad estás dudando de ti mismo.
El confiar es un acto inconsciente que normalmente asociamos con la
intuición sobre la percepción de las palabras o comportamientos de los
demás, y nos hace tomar decisiones sobre algo que creemos saber o
conocer.
Tomemos la confianza como un compromiso contigo mismo. Un
compromiso a largo plazo que prevalecerá en la toma de decisiones o en las
relaciones personales que con el paso del tiempo se tornan más difíciles de
sostener ya que entramos en procesos de juicio para poder decidir antes de
confiar.
Capítulo 5
LAS METAS
COMO FUNDAMENTO ESTRATÉGICO
“Proponerse objetivos es el primer paso de
convertir lo invisible en visible”
Tony Robbins
Una persona de resultados es aquella que se pone metas continuamente.
Muchos piensan que es fácil, pero recuerda que lo que es fácil de hacer
también es fácil de no hacer. Es por eso que la mayoría de las personas
terminan sin establecer metas: porque es fácil no hacerlo.
Tienes que elegir ponerte metas que te muestren lo auténtico y
extraordinario que puedes llegar a ser y lograr. Muchos piensan que es fácil
conformarse con obedecer las reglas de los demás y tomar el camino de
menor resistencia, que es cómodo seguir a las multitudes o ceder ante la
presión del grupo y acabar por convertirse en otra pieza. Pero al final se dan
cuenta que no están satisfechos, felices o contentos; que su corazón, su
alma y espíritu se encuentran hastiados, y que ese sentir terminará por
conducirlos a la mediocridad.
Una persona sin metas es una persona mediocre, y la mediocridad es un
estado que produce calma, pero nunca dará lugar al triunfo o los mejores
resultados. Funciona muy parecido a las drogas o los vicios: te hacen sentir
bien, pero termina convirtiéndose en un medio de escape.
Vivir una realidad sin metas o en un estado de mediocridad te crea una
falsa sensación de seguridad que por lo tanto es engañosa, el estilo de vivir
sin metas es la promesa de que, cuando te haces parte de la multitud, esta te
protege.
Sin embargo, lo que en realidad ocurre es que la multitud te roba tu
identidad individual y tu libertad, pierdes tu propia esencia.
Visualiza las metas como una estrategia preponderante para obtener
resultados mejores, es importante que utilices el principio de la exageración
al momento de establecerte metas, recuerda que el resultado de una meta es
proporcionalmente menor a nivel de acción que se toma, y claro, la acción
está definida por el estado mental con el que se acciona. En la siguiente
tabla, explico de manera gráfica lo que te estoy tratando de explicar.
Es fácil entender que cuando nos mantenemos dentro de nuestra zona de
confort o del estatus quo, nos mantenemos en un Estado Mental Consciente,
es decir, analizando y pensando todo. Es por eso que, aunque en nuestras
acciones utilicemos el principio de exageración, lo más a lo que podremos
aspirar es a tener “Buenos” resultados; como se observa en la tabla, los
procesos para lograr que una persona pase de tener acciones pobres a tener
buenas acciones, existen muchas creencias de escasez y limitantes que hay
que atreverse a destruir. Así mismo para quienes ya son más conscientes del
resultado que obtienen cuando sus acciones son buenas, aun así, hay todo
un proceso largo para poder lograr tener excelentes acciones. En ambos
casos un estado mental consciente lo hace ver a simple vista muy complejo.
A diferencia de accionar desde el preconsciente que a simple vista hace
que veamos las acciones con algo muy sencillo de percibir y aplicar, solo se
trata de dar el extra y buscar el punto que los demás creen que es imposible
pero que tú sabes que vas a poder lograr, esto se dará siempre que te
encuentres fuera de tu zona de confort y dejes de pertenecer al status quo en
el que vive tu sociedad.
Recuerda: Acciones Imposibles = Resultados Extraordinarios
Cuando comencé a ponerme metas recuerdo que de manera inconsciente
cumplí el 70% de ellas. Por ejemplo, en mis metas de 2016 estaba viajar a
10 lugares en diferentes países en el término de un año, y no logré visitar
esos 10 lugares, pero llegue a 7, de manera inconsciente verdaderamente
tenía en mente 5 lugares, los otros 5 fueron parte del principio de
exageración, ¿qué hubiera pasado si hubiera puesto esos 5 lugares con mi
mente consciente? Que tal vez solo hubiera llegado a 3, es como cuando te
propones correr 10km y en el km 9 tu cuerpo automáticamente se cansa
porque sabe que está a punto de llegar al objetivo. Entonces, es momento de
engañar a nuestra mente ¡¡¡consciente!!! ¿Cómo? Con el poder del
preconsciente y el principio de exageración entonces para lograr esos 10km
sin resistencia esfuerzo o cansancio habría que establecer una meta de
20km, en ese momento tu mente consciente prepara a tu cuerpo para solo
llegar a 20km, pero podrá cansarte antes de llegar a esos 20km, pero de
manera inconsciente sabes que la meta real son 10km y los lograras sin
resistencia alguna.
.. Las metas mágicas
Todas las personas experimentan, la mayor parte del tiempo, sensaciones
de tener metas claras y específicas para encontrar alegría, estabilidad y
armonía en su vida, sin embargo, el mantenerse activos en lograr con
certeza estas metas puede ser desgastante y de manera inconsciente se
mantienen experimentando angustia y tensión, y no es que este mal que se
experimenten este tipo de sensaciones; incluso llegan a ser tan normales
como la sed o el hambre. Son acciones de protección cuando existen
amenazas a nuestra seguridad, felicidad y/o bienestar.
Si bien puede resultar desagradable vernos siendo presa de la ansiedad y
la tensión, ten en cuenta que es normal y no debe ser motivo de
preocupación. Así como en los niños las palabras crecimiento y desarrollo
definen su propia etapa, angustia y tensión podrían definir la adultez.
Te dejo esta lista de metas mágicas que puedes realizar de manera
cotidiana o esporádica, pero constante.
●Comparte
●Cede algunas veces
●Una cosa a la vez
●No critiques
●Date tu tiempo
Comparte. Cuando algo te preocupe, no siempre es bueno guardarlo,
busca compartir tu preocupación con una persona que se encuentre serena y
pasiva en quien puedas confiar: tu pareja, alguno de tus padres, algún buen
amigo, tu mentor, tu profesor. Compartir con alguien más te ayudará a
calmar la tensión, y podrás lograr ver tu preocupación con mayor claridad y
en algunas ocasiones, te será muy sencillo hallar la solución al momento de
estar compartiendo tu preocupación.
Cede algunas veces. En ocasiones es normal que te llegues a disgustar
con la gente y que por momentos llegues a sentirte obstinado y desafiante.
Recuerda que esa es la forma en que se comportan los niños mal educados.
Mantente firme en lo que crees que es justo o razonable, pero tómalo con
calma y considera por un momento que puedes ser tú quien esté
equivocado. Aunque estés absolutamente seguro de tu tesis, es más sano
para el ser humano ceder de vez en cuando. Si lo haces así, te darás cuenta
de que generalmente los demás también ceden. El resultado será que
encontrarás soluciones prácticas con sensaciones de satisfacción y madurez.
Una cosa a la vez. Esta es una de mis metas mágicas que más reto me
generan, pero que cuando logro ponerla en práctica el resultado es increíble.
En realidad, no necesariamente aplica para personas hiperactivas o
“multitasking”, sin embargo, es la mejor herramienta para ellos. En
ocasiones nuestra percepción de la realidad nos hace ver que una cierta
cantidad de actividades ordinarias llega a parecer tan grande que resulta
difícil o complicado comenzar una parte de ellas. Cuando esto suceda,
dedícate, una por una, a las actividades que sean más urgentes o
importantes, las que consideres mejor, dejando a un lado el resto por el
momento. Ya resueltas esas actividades, el resto que está en pausa, será
mucho más fácil de realizar. Si sientes que no puedes posponer nada,
reflexiona… ¿no estarás sobreestimando la importancia de lo que haces, es
decir, su propia importancia?
No critiques. Explora y apoya. La mayoría de las personas siempre
esperan demasiado de los demás, después se sienten desilusionadas y
frustradas, cuando otras personas no responden a sus esperanzas o a sus
expectativas. La “otra persona” puede ser incluso la pareja, tu socio, algún
amigo o un niño que estamos tratando de ajustar a un molde preconcebido,
tal vez tratando de convertirlo en alguien totalmente distinto, pero que sea
de nuestro gusto. “Es mejor educar a través de las consecuencias que a
través del ejemplo”, (lo leerás más adelante cuando lleguemos al tema de
responsabilidad).
Ten siempre presente que cada persona tiene el derecho de desarrollarse
en forma individual. Las personas que se sienten desgraciadas por los
defectos (reales o imaginarios) de sus parientes, en realidad se sienten
desgraciadas por sí mismas. En lugar de criticar a otra persona explora los
aspectos buenos y apoya a desarrollarlos y potencializarlos. Esto dará
satisfacción a ambos y te ayudará a retroalimentarte hacia ti mismo más
objetivamente.
Date tu tiempo. Con frecuencia, las dificultades emocionales provienen
de problemas de orden práctico, dificultades económicas, conflictos en el
trabajo o con la pareja, problemas de hijos y padres. A muchas personas les
resulta difícil tomarse un descanso.
Para ese tipo de personas es útil tener un horario de recreación
determinado. Ahora bien, a todos nos conviene tener una actividad favorita
que nos absorba durante las horas libres; una actividad a la que podamos
entregarnos completamente y con placer, olvidando todo lo relacionado con
los conflictos, dificultades y problemas. Es más sencillo que una persona
responda con mejor actitud a situaciones de conflicto cuando se mantiene
recreándose con actividades que le generen placer o satisfacción.
Capítulo 6
EL VALOR DE LA EXPERIENCIA
“Un escritor es la suma de sus experiencias,
sé el autor de tu propia historia”
Eder Campos
El mejor activo o beneficio que tienes hoy es, naturalmente: TU
EXPERIENCIA. Las personas que temen el fracaso se hacen
representaciones internas, por adelantado, de lo que podría fallar. Eso es lo
que les impide iniciar justamente aquellas acciones que podrían
garantizarles la consecución de sus anhelos. ¿Tú le temes al fracaso? Bien,
pero ¿no serás enemigo de aprender? Toda experiencia puede dejarte un
aprendizaje o enseñanza de algo, y en este sentido siempre triunfarás en
todo cuanto hagas.
El vivir la vida con profundidad y el esfuerzo por aprender de ella
genera una percepción más exacta de la realidad y, en esa medida, podemos
darle su justa medida a todo. La experiencia nos ayuda a percibir la realidad
como es, no como nosotros queremos que sea. Y esa percepción más exacta
de la realidad nos lleva a tomar mejores decisiones, a ser más justos, a
medir más nuestros impulsos.
Estaba terminando una conferencia que impartí en la Universidad
Complutense de Madrid en España; cuando bajé del escenario, un chico se
me acercó. Era un chavo bien parecido, atento, educado, centrado, bien
vestido. Me detuvo porque quería expresar su agradecimiento por la
conferencia.
Durante la conversación le pregunté sobre los resultados y crecimiento
de su negocio. Él sonrió y me dijo: “venga tío tengo un gran potencial”. Yo
también sonreí y le pregunté de nuevo sobre el estado de su negocio. Él me
dio la misma respuesta y además añadió que todos sus amigos siempre le
decían que él tenía un gran potencial. Insistí en preguntarle sobre el estado
de su negocio una vez más. Cuando empezó a darme la misma respuesta, lo
interrumpí y le pregunté si su negocio en realidad estaba creciendo y estaba
teniendo resultados. Su sonrisa se desvaneció y al final admitió que su
negocio no estaba creciendo. Luego volvió a sonreír y dijo: “pero tengo un
gran potencial”. Entonces le dije que no es posible comer potencial, ni
utilizarlo para pagar cuentas y cubrir gastos. Solo le hice ver que en algún
momento tendría que cambiar su “potencial” por “acción”, pero que solo lo
iba a poder hacer cuando decidiera tomar conciencia de la experiencia que
le estaba generando el que su negocio no estuviera creciendo, es decir que
sacara una radiografía de él y sus acciones. Ese momento para él fue una
experiencia como un acto de conciencia.
.. Aprendizajes directos e indirectos
Buckmínster Fuller o “Bucky” como le decían sus seguidores; dijo que
todo lo que aprenden los humanos, lo aprendemos como consecuencia de
experiencias de ensayo y error. Exclusivamente los humanos hemos
aprendido de nuestras equivocaciones. A veces aprendemos de nuestros
errores y a veces de los errores ajenos.
Tómate un minuto para reflexionar sobre los que consideras los 3
fracasos más grandes de tu vida. ¿Qué aprendiste de esas acciones? Es
altamente probable que figuren entre las lecciones más valiosas que hayas
recibido nunca.
Neale Donald Walsch, en su libro “Conversaciones con Dios 4” dice
que el éxito en cualquier área de tu vida no reside en producir lo que crees
que debes producir a lo largo de tu viaje. Reside en el amor, la alegría, la
felicidad, el sentido de ser verdadero que experimentas –y que los demás
experimentan en sus vidas gracias a ti a lo largo del camino.
Solo eso puede producir el resto de lo que piensas que se “supone” que
debes producir. De aquí te dejo el siguiente aprendizaje: que más allá del
éxito enfócate en los resultados constantes que pueden llegar a darte
satisfacción en el proceso.
En un entrenamiento con uno de mis grandes mentores, PH. D. José
Gerardo González Rocha, mejor conocido como Dr. Roch, me enseñó que
muchos de los problemas que tenemos arraigados en nuestra mente y en
nuestra realidad pueden curarse a través de metáforas; es decir, un acto
metafórico es igual a simular experiencias exagerando la creencia en la
realidad.
Fuller usa la metáfora del trim-tab o metáfora del timón, para referirse a
que pequeñas acciones pueden generar grandes cambios. La metáfora del
timón está inspirada en el pequeño timón de grandes embarcaciones y
aviones, llamado en inglés trim-tab, que con un leve movimiento del mango
se cambia la orientación de la nave… con un simple dedo y puede mover a
grandes escalas el rumbo y destino de la nave. Graba en tu mente esa
imagen la del timón que gobierna tu barco. Inspírate en las posibilidades
porque puedes desanimarte con las probabilidades.
Las mejores experiencias que una persona puede llegar a experimentar
son las que logran elevar su nivel de conciencia, no importa lo ocurrido,
bueno o malo obtienen la experiencia, no te coloques a merced de las
circunstancias siendo víctima de las cosas que pasan siendo el objeto y no
el sujeto.
Capítulo 7
EL INCONSCIENTE RESPONSABLE
“La libertad significa responsabilidad; por eso,
la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo”
George Bernard Shaw
Yo era un niño muy feliz. Viví una infancia muy divertida. Tuve la libertad
de ser quien yo quería ser. Aunque el precio a pagar era muy alto, todo me
divertía, hasta la curiosidad era divertida, cualquier travesura, todo me
encantaba.
Disfruté mucho de mí niñez, probablemente mis padres la recuerden con
dolor de cabeza por todo lo que les hice pasar, tengo un hermano con
educación especial al que amo y adoro con todo mi corazón que siempre fue
en realidad mí cómplice de travesuras, todo lo que yo quiera hacer siempre
me hacía segunda, me gustaba desarmar las cosas y saber cómo estaban
armadas con el objetivo de volverlas a armar nuevamente yo mismo, mis
padres decían que era un destructor, pero en mí inocencia yo era un
maravilloso ingeniero inventor, creo que lo heredé de mí abuelo paterno, a
quien siempre admiré por su manera de vivir la vida y de estar siempre
inventando cosas, fue un inventor nato.
Me encantaba descubrir y hacer cosas diferentes, inconscientemente creo
que disfrutaba ver las caras de mis padres de sorpresa de lo que podía llegar
a hacer de travesuras, ya sabes: desde el tirar en la cocina el azúcar, harina,
los cereales, hasta tirarle a mi mamá toda la ropa a la cisterna, y bueno que
te digo… romper, gritar, etc.… recuerdo en una ocasión corriendo en medio
de la sala con mi querido cómplice, de fondo con la voz de mi mamá como
buena mamá con las advertencias de… “se van a caer, no corras, te vas a
pegar, cuidado que está la mesa, etc.… “ la advertencia anticipada se
cumplió, ya sabes las mamás y su voz de profeta, un resbalón y fui a dar
contra la mesa de vidrio de centro de la sala, justo mí nariz llegó a quebrar
una orilla de la mesa, montones de sangre por todos lados la angustia de mi
familia por llevarme corriendo al hospital porque se me veía el hueso de la
nariz. Oh por dios podía desangrarme horriblemente, mi ojo era una alberca
de sangre, hoy en día es una anécdota divertida para todas las personas que
me preguntan por la cicatriz en mí nariz, tengo aún presente las caras de
todos, que apenas y podía alcanzar a ver por las toallas que tenía en mí
nariz tratando de tapar la herida. Afortunadamente teníamos un hospital
cerca de casa a menos de 5 minutos, y pues esas 5 puntadas que me dieron
no fueron motivo para que al regresar a casa quisiera seguir jugando,
recuerdo sentirme Superman y aventarme de la azotea de mi casa, caray
¡qué aventuras! gracias a dios nunca me rompí un hueso, en fin, montón de
cosas que como niño hacía y no era consciente de las consecuencias.
Todos tenemos un límite. Llegué al punto en donde un evento marcó la
diferencia para hacerme consciente del sentido inconsciente de
responsabilidad o simplemente de ver las consecuencias de cualquier acto
por muy inocente que fuera: una tarde recuerdo jugar con mi cómplice de
travesuras a la tienda de campaña o campamento dentro de la sala, movimos
cojines, sillones, sábanas etc.… en esos tiempos existían solo los
calentadores de resistencia, unos calentadores pequeños redondos y que aun
veo la resistencia roja de lo caliente que estaba, sabía que si la tocaba me
quemaría, pero esa no fue la travesura ni lo que me asustaba, en realidad fue
que en el maravilloso campamento que hicimos mí hermano y yo, dentro de
la tienda de campaña hacía mucho mucho frío, y pues me dio el momento
de eureka, la maravillosa idea de meter el calentador a nuestra espectacular
tienda de campaña, recuerdo ese rojo vivo que comenzaba a calentar y a
iluminar dentro de nuestra tienda de campaña, después de unos minutos el
frío había desaparecido y nos encontrábamos un poco incómodos con la
fuerte ola de calor o de sensación caliente de la resistencia del calentador,
¿Qué fue lo que sucedió?, pues lo que mi razonamiento en ese momento me
dio, poner encima del calentador un cojín y bueno todo marchaba bien,
cuando de pronto el cojín se prendió en llamas, y luego un sillón, luego una
cobija, otro sillón, la sala, corrimos como pudimos mi hermano y yo,
gritamos. Mis padres nos sacaron de la casa a un pequeño patio que
teníamos, de pronto mucha gente ayudando con botes de agua, en fin ¿te
imaginarás el resto no?
En resumen, quemé la casa de mis padres. En ese momento no era
consciente de lo sucedido sin embargo de manera inconsciente se creó un
sentido de responsabilidad, un patrón que hoy me doy cuenta siempre se
marca o se renueva en cada septenio de mis ciclos de realidad.
A partir de ese momento quedó una semilla dentro de mí en el sentido de
responsabilidad o de ser consciente de las consecuencias. No dejé de ser
divertido e incluso no dejé de hacer travesuras, pero algo dentro de mí
cambió por completo para el resto de mi vida, y fue darme cuenta de que
cualquier acción conlleva una reacción que puede llegar a afectar a los
demás, creo un sentido de siempre estar ayudando a los demás de ya no ser
el que destrozaba, rompía o quemaba. Ahora busco y oriento siempre mí
energía, mí enfoque y mi atención, al servicio de otros, a apoyar a encontrar
las piezas del rompecabezas, a escucharlos, compartir logros y ayudarlos a
alcanzar y cumplir sus sueños.
Hoy en día hablo mucho en mis conferencias y talleres acerca de la
responsabilidad, pero no como un acto de autoridad o de cumplimiento
autoritario, sino como un sentido o un valor de conciencia, ser simplemente
consciente de las consecuencias, de cada palabra, pensamiento, acción,
sentimiento, etc. Ser un inconsciente responsable, es tener la conciencia de
las consecuencias de cada movimiento que puedes dar.
.. La esencia de la responsabilidad
En el transcurso de nuestro día a día, las personas deciden qué hacer con
su vida y su realidad; se ponen metas, plantean objetivos, entre otras cosas,
y todo ello lo realizan con la debida diligencia, siendo conscientes de sus
actos y asumiendo las consecuencias que se generen como resultado de
ellos. ¡Elige ser responsable!
La responsabilidad la vamos a definir como como un valor de
conciencia, esto nos ayuda a entender cuál es el conocimiento que tienes en
tu forma de respuesta ante una situación conocida y qué habilidades
descubres al responder ante alguna situación desconocida. Todo dependerá
de la decisión consciente o inconsciente que tomes.
Diagrama de responsabilidad: dividamos primero la palabra
responsabilidad: proviene del latín RESPONSUM-responder y
HABILITATIS-habilidad, sigamos primero lo que vemos del lado
izquierdo que nos lleva a entender que ante una situación conocida
creemos tomar una decisión consciente que a su vez nos lleva a
saber que ya tenemos el conocimiento de cómo respondemos ante
cierta situación. Mientras que del lado derecho entendemos que ante
una situación desconocida tomando una decisión inconsciente nos
lleva a descubrir ciertas habilidades para ver cómo responder ante
dicha situación. En pocas palabras es simplemente darte cuenta
cómo respondes ante situaciones conocidas y qué habilidades
puedes llegar a descubrir en situaciones desconocidas.
Las personas que tienen una autoestima elevada son responsables de su
propia vida y toman un rol activo y no pasivo ante las dificultades. Buscan
las maneras de solucionar en lugar de culparte o buscar quien arregle o de
solución a tus problemas. Lucha por conseguir tus metas por ti mismo, sin
esperar que otra persona o el destino te ayude a cumplirlas. Decretando no
se resuelven problemas, respeto mucho el tema de estar decretando, pero
¡¡no basta con decretar!! Hay que tomar responsabilidad y acción de lo que
estamos buscando.
Toma responsabilidad de tu propia existencia, escucha tu propia voz con
atención. Habla siempre en mí primera persona. Deja de lado el “uno”, “la
gente”, “los demás”, siempre habla por ti. Esto comenzará a generar más
confianza en ti mismo y estarás más preparado para la vida, lo que hará que
tu autoestima siga en crecimiento. De otra manera si no comienzas a tomar
o asumir responsabilidad de tus propias creencias o acciones te sentirás
víctima de los demás y te estarás lamentando por tu mala suerte, no tendrás
el control de tu propia vida, porque se lo estarás delegando a los demás, y
por eso es muy fácil que cuando alguien no toma responsabilidad y falla,
siempre puede culpar a alguien más pero jamás podrá sentir que tiene el
poder de mejorar o transformar su realidad.
Imagínate siempre dentro de un círculo: “el círculo de responsabilidad”,
donde estando dentro tienes el poder de que todo es posible, y sea cual sea
el resultado tomas conciencia de las consecuencias. Si en algún momento te
visualizas fuera de tu círculo de responsabilidad la pasarás quejándote y
culpando a otros por tus resultados.
..Comienza a vivir con responsabilidad
Para empezar a vivir de manera responsable, es necesario admitir que
nadie vendrá a ayudarte cada vez que necesites algo. Una vez que hayas
aceptado que la responsabilidad de tu vida es tuya, solo tuya y de nadie
más, te volverás una persona más activa y capaz y, por este simple hecho, tu
autoestima irá en aumento. Es más fácil tomar responsabilidad cuando
tenemos una autoestima grande y un alto nivel de autoconfianza.
Asumir la responsabilidad de tu vida implica ser consciente de las
consecuencias de tus elecciones y acciones: de tu tiempo, de tu trabajo, del
cuidado de tu cuerpo, de tus hábitos, de tus palabras, de tus relaciones
personales y cómo las tratas, del significado de tu propia existencia, de tus
emociones y pensamientos.
Todos tenemos límites, como el que te compartí al inicio de este capítulo
donde te cuento que quemé la casa de mis papás. Comienza por que cada
día establezcas metas para tu yo interno o para ti mismo, como lo quieras
llamar. Si no puedes establecer estos límites pasarás el resto de tu vida
echándoles la culpa a otros debido a que vivirás en un mundo caótico.
Hay que tener en cuenta que no todo se puede controlar en la vida.
Puede haber hechos accidentales de los que no podemos responsabilizarnos.
Tanto culparnos por hechos que escapan a nuestro control como no aceptar
nuestra responsabilidad de los hechos que sí podemos controlar, conducirán
a que nuestra autoestima se reduzca. Hay que saber qué cosas dependen de
mí y cuáles no, para poder mantener una autoestima equilibrada.
Asumir o tomar responsabilidad por tus acciones es una manera de
mejorar tu realidad y transformar tu vida en general.
Cuando tomas el control de tus acciones estás poniendo los malos
hábitos detrás de ti y avanzando por un camino nuevo. Una vez que
aprendas a aceptar la responsabilidad verás nuevos horizontes en tu futuro.
Lamentablemente, la regla de la sociedad es culpar a otros, y sin embargo,
las personas empeoran cuando culpan a otros por cosas de las que no
deberían ser culpados.
Desafortunadamente, en la vida tenemos malos ejemplos para seguir, por
lo que tendrás que aprender a convertirte en tu propio mejor ejemplo. Nadie
puede guiarte mejor para transformar tu vida que tú mismo.
Si tienes hijos no los eduques con el ejemplo, porque siempre tomarán
inconscientemente las malas acciones que en realidad son las más visibles
ante los ojos inocentes, busca siempre educarlos a través de las
consecuencias, para que les des la libertad de elección y un sentido de
responsabilidad que se irá arraigando en el preconsciente.
Por ejemplo: educar a través del ejemplo sería fingir la realidad de quién
eres en realidad, cuando educas a través del ejemplo querrás que tus hijos
vean que eres tú un buen padre y de pronto los ves diciendo las mismas
groserías que tú, y actuando como tú lo haces cuando estás fuera de control,
seguir tu ejemplo es no darles la oportunidad de comparar qué es bueno o
qué es malo, ellos simplemente duplican lo que ven en ti, porque no les das
el poder de tomar responsabilidad porque tienen que seguir tu ejemplo,
cuando educan con el ejemplo siempre predomina el NO como activo fijo
de una corrección, su cerebro entiende el NO como un factor detonante de
reto, y, en su proceso evolutivo la respuesta siempre será otra pregunta. ¡NO
toques eso! Acción inmediata inconsciente del niño… ¿por qué no? Y lo
hace dentro del preconsciente hace lo mismo que tú haces y responde de la
misma manera.
¿Qué pasaría si en vez de decirle ¡no toques eso! Le das tres opciones o
tres escenarios posibles de las consecuencias que causaría tocarlo e
iniciando siempre de una manera afirmativa para elevar su nivel de
conciencia? Ej. Si tocas esto puede pasar 1… se puede romper, 2… se
puede romper y te puedes lastimar y papá o mamá se enojará contigo, 3…
(aquí utiliza el principio de exageración caótico siempre en la tercera
opción ya que el número 3 es un número que al preconsciente le encanta
siempre la tercera opción queda más sembrada en el preconsciente del ser
humano) … se puede romper, papá y mamá se van a enojar mucho, te
puedes cortar, si te cortas te lastimarás y te saldrá mucha sangre, y con tus
manos cortadas y lastimadas no podrás jugar con tus juguetes y las cosas
que más te gusta hacer. Llévalo y apóyalo a que tenga un acto de conciencia
dale la libertad de elegir y comenzará a tomar sentido de responsabilidad, es
en realidad muy sencillo solo que al adulto le es más fácil decir NO que
tomarse el tiempo de dar más explicación.
Correrás riesgos en la vida. Te guste o no tendrás que aprender a asumir
riesgos. A veces se toman riesgos que te causan daño a ti o a otras personas.
Para evitar correr riesgos que causen daño utiliza el pensamiento crítico y
descubre primero las posibles consecuencias. Ten disposición para correr
riesgos y también participa incluso si crees que es algo estúpido.
Mucha gente dice, “Probablemente voy a hacer una pregunta tonta”. El
hecho es que no hay preguntas tontas. El punto es que no tengas miedo de
hacer preguntas en caso de que tengas dudas. De hecho, cuando tengas
dudas no sientas miedo.
Cuando estás dispuesto a unirte con otros para cambiar y tomar
responsabilidad por tus acciones ya estás mejorando tu realidad.
Una persona dispuesta a mejorar su realidad no está en una primera o
segunda dimensión. Esa persona comienza a actuar y accionar, a buscar la
forma y el fondo de lo que hace, es decir vive en 3D, para posteriormente
pasar a jugar el juego de la vida en 4D; ¡¡¡viviendo la experiencia Real!!!
Capítulo 8
¿QUÉ ES LO QUE NO SÉ, QUE SÉ?
“Es imposible que un ser desarrolle el pensamiento conceptual, el
lenguaje hablado y la conciencia moral responsable si todavía no ha
tomado conciencia de la existencia de su propia ser interior”
Konrad Lorenz
.. ¿Hasta dónde puedo llegar?
¿A qué viniste a este mundo, a esta vida, a esta realidad? ¿Viniste a jugar
a que el que tenga más juguetes gana? ¿A ver quién se queja más? ¿Has
venido a deslizarte de tu nacimiento a la muerte? ¿Deseando poco más que
soportar la menor cantidad de daño posible y crear el más alto nivel de lo
que sea que definas como felicidad?
En este capítulo podrás darte cuenta hasta dónde puedes llegar,
descubriendo lo que aún no sabes de ti.
Lo que no sabes que sabes es lo que permanece oculto, lo que aún no has
descubierto para tener mejores resultados.
Esto, lo represento en un gráfico que denomino “Triángulo del
Descubrimiento” y está formado por tres cosas muy simples de describir,
pero complejas de descubrir; por un lado, están tus dones y talentos, por
otro lado, está tu esencia como persona y como base esta tu propósito en la
vida. Mientras nos mantengamos día a día buscando un descubrimiento
continuo en este triángulo siempre habrá un crecimiento y un desarrollo
real.
Vámonos de primera con la cuestión de tus dones y talentos. La razón
por la que aún no has descubierto tus dones y talentos es porque has estado
rodeado de un sistema que no te ha permitido detectarlos.
Las creencias sociales de llevar una vida “normal” han impedido que
desarrolles tu potencial. Frases como “la música o el arte no dan de comer”
han sido repetidas hasta la saciedad por padres y tutores: ¡¡¡que les
pregunten a Madonna o a Matt Groening (creador de los Simpsons) si se
equivocaron de carrera!!!
El problema es que, como le ocurre a la mayoría en su juventud, creíste
que lo que te decían aquellos que “sabían más que tu” debía ser verdad. Y
de ese modo limitar tus opciones de descubrir tus talentos naturales. Por
eso, si desconoces tu talento, no te culpes. Tu educación, con toda
probabilidad, no te permitió explorar con suficiencia las posibilidades que
te ofrece la vida. Probablemente sólo pudiste tener acceso a la formación y
educación que tus padres y centros educativos te facilitaron.
La necesidad de triunfar a través de unos cánones establecidos y
estandarizados te hizo dejar a un lado aquellas cosas que mejor se te daban
para dedicarte a otras que supuestamente traería éxito a tu vida. Pero
volvemos a la percepción que tenemos del éxito y desviamos la atención
hacia lo realmente importante que es tener mejores resultados.
Y así es como se pierde la fuente que alimenta tus talentos: la
creatividad. Pero no te preocupes ya descubriste como un estado de
incomodidad puede llevarte a tener actividades que desarrollan tu
creatividad.
.. ¿Cómo descubrir tu talento?
Esos talentos no están perdidos, simplemente se encuentran enterrados
esperando a que los saques a la luz. Lo único que tienes que hacer, como
cuando se busca cualquier otra cosa, es explorar en el lugar adecuado.
En un vuelo hacia Hawái, un amigo y yo tuvimos este tema de
conversación, él me preguntaba cómo había hecho yo para haber logrado lo
que hasta ese momento había obtenido, y la respuesta ineludible fue que
había tomado la decisión de desarrollar mis talentos utilizando como
herramienta mis dones y habilidades. Le dije: “El talento es parte
inseparable de ti, por lo que está dentro de ti, y ahí es donde tienes que
buscar”. Durante todo el vuelo me propuse apoyarlo a conseguir en
descubrir su talento, de una manera práctica y teórica, misma que espero te
sirva también.
Te diré cuáles son 3 las áreas en las que has de explorar para
encontrarlo:
1. La primera es la relacionada con tus dones naturales y rasgos
personales. Aquello en lo que eres bueno, o lo que se te da mejor, reside
la naturaleza de tu talento. Por tanto, es imprescindible hacer un trabajo
de introspección para analizar en detalle tu temperamento y personalidad.
2. La segunda de estas áreas es la pasión. Para desarrollar y vivir de
un talento hace falta constancia, y si tus razones no se basan en tus
intereses personales, acabarás por cansarte. La pasión es ese motor que te
va a dar la energía necesaria para desarrollar al máximo tu talento.
3. La tercera es aquélla relacionada con tu experiencia. El talento
sin desarrollar no sirve de nada, y es la experiencia la que te va a permitir
ponerlo en valor. Si no lo desarrollas, difícilmente podrás ganarte la vida
con ello.
Con este diagrama haz un pequeño ejercicio y escribe 3 aspectos de cada
área que consideres los más importantes o que mejor te describan. Y al
finalizar busca cual es la característica principal o que es lo que tienen en
común esas 3 áreas en lo que describiste.
Tu talento tiene los ingredientes para realizarte en la vida, dándote la
satisfacción de ser una persona de resultados extraordinarios. El talento que
sin duda te permitirá ganarte la vida con ello.
Vámonos por lo segundo que permanece oculto de lo que
conscientemente no sabes, pero tu preconsciente sabe. Tu esencia como
persona o la esencia de tu personalidad, como te suene mejor.
Primero es importante tener una base sobre las cuatro áreas de
especialización de la mente que dan lugar a los cuatro estilos de
pensamiento o conducta, posteriormente buscaremos el quinto elemento que
será tu propia esencia como persona.
Analítico
o Domina datos e información
o Es racional y lógico
o Es matemático y financiero
o Le interesa el día a día
o Se caracterizan por siempre buscar el “qué” de las cosas o siempre se
preguntan el “qué” de lo que se tiene que hacer
Ordenado
o Pugna por el orden y la planeación
o Es muy organizado
o Impone fechas límites a sus planes
o Sigue normas y procedimientos
o Busca estrategias e implementa acciones
o Se caracterizan por siempre buscar el “cómo” de las cosas o siempre
se preguntan el “cómo” de lo que se hará.
Emotivo
o Se basa en relaciones interpersonales
o Es empático e intuitivo
o Forma equipos
o Tiene espíritu de servicio
o Privilegia el contacto visual y el lenguaje corporal
o Se caracterizan por siempre buscar “quien” lo hará, o con “quien” se
harán las cosas
Creativo
o Piensa a futuro
o Tiene una gran imaginación
o Es holístico e innovador
o Apoya la diversidad
o Es incendiario
o Se caracterizan por siempre estar alertas a “cuando” se harán las cosas
Bien, hagamos un ejercicio de autoanálisis: selecciona doce adjetivos
que más te distingan, luego suma la cantidad de marcas que hiciste por
columna. La columna que tenga el número más alto indica el estilo que
predomina en ti. Puedes llegar a tener sumas similares en dos o más estilos.
Es posible que tengas más de una calificación elevada, o con números
iguales, lo cual significa que tienes la capacidad de emplear esos estilos
simultáneamente. Los estilos aparecen con una puntuación más baja son en
los que tienen menos tendencia a aplicar en una conversación o actividad.
Ahora te explicaré cómo se comporta cada estilo.
__Muchas
__Competitivo __Conservador __Apoyador
ideas
__Racional __Detallado __Emotivo __Artístico
__Matemático __Organizado __Sensible __Innovador
__Lógico __Administrado __Espiritual __Intuitivo
__ Orientado
__Técnico __Planeador __Musical
al cambio
Total: Total: Total: Total:
Estilo Analítico
Tiendes a pensar en términos cuantitativos. Para ti la información es
muy importante a la hora de tomar decisiones, dominas el pensamiento
racional, lógico y estadístico. Cuanto más exacto, mejor. Los números y
todo lo que pueda medirse comprobarse es fundamental para tu trabajo.
Probablemente tienes facilidad para realizar actividades mecánicas, como
armar y desarmar cosas. Sueles ser muy bueno para los números y las
estadísticas. Tiendes a pensar de forma lógica y con cierto análisis, te gusta
tener datos para decidir. Eres muy trabajador; te importa lo que sucede hoy
y que estés informado por escrito y con detalles, de manera preferente. Sólo
te interesa hablar de lo que sucede en el corto plazo, posees una mente
práctica y no te involucras en asuntos emocionales. Tomas decisiones
complejas con base en información y dejas poco al azar. Puedes llegar a ser
un poco incisivo con tus puntos de vista ya que tienes la información y te
gusta tener el control de las situaciones. También centralizar las decisiones.
Estilo Ordenado
Tienes la habilidad de administrar adecuadamente tus asuntos, ya que te
gusta el orden y la disciplina. Haces todo lo posible para que las cosas estén
en su lugar. Tu vestimenta tiende a ser formal y conservadora. Tu objetivo
como persona es que las cosas se mantengan en orden para disminuir la
incertidumbre y la indisciplina. Destapas el respeto que se debe tener por
las fechas límite y por el cumplimiento en tiempo y forma de los asuntos.
Tiendes a definir si los documentos van en duplicado y cuántas personas
deben firmar un documento antes de ser aprobado. Te atrae lo
administrativo y ordenado; que haya políticas, sistemas, normas, manuales
de procedimientos y controles, todos los cuales se deben cumplir con
disciplina. En general tu escritorio se mantiene limpio, aun cuando terminas
el día queda ordenado como si nadie hubiese trabajador allí durante la
jornada.
Estilo Emotivo
Seguramente mantienes buenas relaciones con las personas que te
rodean, puedes darle más énfasis a la amistad que a tu negocio. Posees una
habilidad empática y te conectas fácilmente con los demás. Sueles ser
simpático y agradable, se te facilita comunicarte con desconocidos. Logras
manejar con fluidez los cambios en tu tono de voz y tu postura física. Tu
intuición es casi mágica, ya que percibes lo que muchos no advierten en la
conducta de los demás; tienes un sexto sentido.
Para las personas emotivas es muy importante el contacto visual, este
constituye la esencia de su conexión con los demás. Prefieren la
comunicación personal y pueden recordar con facilidad los rostros de las
personas.
Estilo Creativo
Seguramente piensas continuamente en cambios, en modificar las cosas
ya que para ti todo cambio es sinónimo de progreso. Tener diversidad de
ideas, de opciones, te inspira una sensación oportunidad y de agilidad.
Piensas en tener más productos, más mercados, más acciones y múltiples
ideas te dan una sensación de mayores oportunidades. Tus conversaciones
pueden parecer dispersas e incluir varios temas al mismo tiempo, aunque no
lleven un orden.
No suelen subordinarse a los sistemas, ni a los procesos, ni a las
políticas, a los cuales consideraremos como elementos burocráticos que
limitan tu capacidad creativa y de renovación. Además, posees una mente
visionaria, llena de ideas todo el tiempo. Generalmente con un buen sentido
del humor.
La implementación de un proyecto siempre es compleja, tu mente
inmediatamente concibe la fotografía de dicho proyecto terminado y lo
instrumentas, mas no los pasos que hay que dar. A los creativos las
soluciones, en muchos casos, les pueden ser muy fáciles, pero no presentan
los pasos, las secuencias, las estadísticas y medidores.
.. Descubriendo mi esencia
Vamos a tomar como referencia el cuadrante de estilos de personalidad y
los resultados obtenidos en tu ejercicio de autoanálisis, pero para poder
llegar a un descubrimiento interior es importante aplicar un método para
encontrar respuestas, ¿Cuál ese método? Preguntarte a ti mismo o
preguntarle a tu yo interno, lo que sientas que te puede funcionar mejor
aplica intuición.
El Método Socrático define que todos tenemos la capacidad de encontrar
soluciones, pero éstas sólo pueden ser extraídas a través de que alguien te
haga preguntas, en este caso tú mismo te cuestionarás. Existen las preguntas
para conocer a dónde queremos llegar; estas preguntas son clave, ya que
no podrás conocer hacia dónde te diriges hasta que comprendas claramente
el objetivo que persigues o a dónde quieres llegar. Conforme das lectura a
las preguntas ve escribiendo tus respuestas, no lo pienses, procura que lo
primero que te llegue a la cabeza, sea lo primero que plasmes en tus
respuestas.
Ejemplo:
¿Cuáles son los sueños más grandes que he tenido?
¿Cómo quiero que me recuerden cuando me muera?
¿Cómo mis dones y talentos pueden generar valor en la vida de otras
personas?
Para conocer a donde necesitamos llegar ocupamos información
personal. Las preguntas de información personal nos otorgan los datos
suficientes acerca del objetivo o de mí propósito, las experiencias y
lecciones de vida nos permitirán partir de una realidad, para saber hacia
dónde vas es importante conocer en donde estas. Si no sabes a dónde vas,
ya llegaste.
Ejemplo:
¿Cuáles son las experiencias que podría compartir con orgullo?
¿Qué lecciones de vida le podrían servir a los demás para sobresalir en
la vida?
¿Qué es lo que más me apasiona en la vida?
Toda información personal que obtengamos tendrá consecuencias. Las
preguntas de implicación las usarás cuando surja una respuesta de
información personal, y ahí, es necesario conocer las implicaciones que
tiene, que otras áreas de tu vida aportan esa respuesta o decisión, y cómo
eso puede afectar o beneficiar a los demás.
Ejemplo:
¿Qué implicaciones tienen las experiencias vividas?
¿Cuáles fueron las consecuencias de mis lecciones de vida?
¿Qué efecto tienen en los demás lo que me apasiona?
Las implicaciones te llevan a visualizar posibles soluciones. Las
preguntas de visión te permitirán visualizar el resultado final con la
información personal que ya tienes y analizar caminos alternativos. Esto te
ayudará a verbalizar cómo deseas que se vea el resultado de tu propósito.
Ejemplo:
¿Cómo veo el camino hacia mis sueños?
¿Cómo me gustaría ver que los demás me recordaran?
¿Cómo me haría sentir que los demás tengan mejores resultados en su
vida?
Las visualizaciones te llevaran a tomar decisiones para accionar. Las
preguntas de acción, las vas a construir con toda la información recabada de
las cuatro modelos de preguntas anteriores.
Ejemplo:
¿Qué decisiones debo tomar?
¿De qué me doy cuenta y que puedo hacer con eso?
¿Qué acción tengo que tomar después de mí reflexión o análisis?
Tu yo interno requiere tener ideas claras, no puede encontrar respuestas
en la incertidumbre. Cuando tu yo interno tiene ideas claras surge la
percepción selectiva, es decir, ve exactamente lo que quiere, cómo, cuándo
y por qué lo quiere, y comienza a percibir un universo de opciones. Lo que
antes no veías por la generalidad de los planteamientos de tus paradigmas o
creencias limitantes.
Tu yo interno, -que podemos ir definiendo como tu esencia- no ve lo que
no está claro para él, no puede dar soluciones a planteamientos vagos,
inciertos o llenos de dudas. En mis años de coach y consultor he observado
que todos los seres humanos, sin importar su educación, edad, o
nacionalidad, tienen una idea general de lo que quieren de su vida, pero la
mayoría no lo logra porque no conoce en realidad su propia esencia y
quedan estancados en buenas intenciones. La información sin acción no
genera transformación.
En un viaje que hice con mi madre para pasar año nuevo en NY, me
encontraba en una sala de espera del aeropuerto de JFK, una persona que
estaba sentada a lado mío, se acercó diciendo: disculpe, “Hace un momento
lo escuché conversando con la mujer que lo acompaña y me pareció
interesante el tema del propósito de vida”, le respondí: “Gracias, la verdad
es que el haber descubierto mí propósito de vida me ha dado la
oportunidad de compartir este tipo de experiencias con las personas que
amo”. El señor como de unos 40 de edad, ¡¡¡me hizo la pregunta del
millón!!! “¿Cómo puedo saber cuál es mi propósito de vida?”, secundó
con otra pregunta ¿dónde puedo leer acerca de eso? Y una pregunta tras otra
¿a dónde tengo que ir? ¿qué tengo que hacer? En ese momento no tuve
respuestas, mí respuesta inconsciente fue: “Sr. haga lo que más le apasiona
y compártalo con las personas que más ama”.
Cuando comiences a vivir tu propósito de vida, conocer tu esencia y tu
destino a través de lo que la vida te irá permitiendo disfrutar y experimentar
con las personas que amas.
.. ¿Cuál es mi propósito?
Para descubrir tu propósito utilizaremos lo consciente y lo inconsciente,
es decir lo lógico y lo emocional. Al aplicar el proceso lógico-emotivo,
encontraras como poder analizar las situaciones que quieres vivir y las
emociones que te ayudarán a conocer el nivel de involucramiento y de
energía de tu propósito.
Utilicemos aquí el método socrático que acabamos de aprender.
Las preguntas de información personal y las preguntas de implicación te
permitirán incursionar a través de un mapa lógico. Por su parte las
preguntas de visión y las preguntas de acción conformarán el mapa
emocional que hará posible que conozcas el grado de compromiso y pasión
para que las cosas sucedan.
Entonces hagamos un pequeño ejercicio para conocer cómo vivir tu
propósito.
Supongamos que en este momento te preguntas: ¿cuál es mi propósito?
Lo defines y luego continuas con las siguientes cuatro preguntas.
Supongamos que tu propósito es encontrar la felicidad:
Formula las preguntas del método para dar continuidad a tu propósito
1. Propósito
2. Información Personal
3. Implicación
4. Visión
5. Acción
Capítulo 9
NO ES POR LO QUE SE DICE
SINO POR LO QUE NO SE NECESITA DECIR
“La humildad tiene una moral doble: una que predica y no practica,
y otra que practica y no predica”
Bertrand Russell
Lo que no se necesita decir es evidente. Lo que se dice, tiene que
comprobarse o fundamentarse. Entendamos esto como un principio de
resultado que es la evidencia, en donde comenzaras a dejar a un lado, que
los resultados que obtendrás no se darán por lo que dices ser o hacer, sino
por la evidencia que tus resultados generan de manera indudable. A la teoría
se le puede debatir con la lógica. a la acción, no se le puede debatir porque
es parte de un acto que se vive o experimenta.
¿Cómo vas a lograr que tu realidad sea congruente con tu propósito de
vida?: con la evidencia que podrá ser innegable sobre el resultado obtenido
de tus acciones.
Las personas no te siguen por lo que dices, sino más bien por lo que ven
en ti. La gente está observando todo, todo el tiempo. Cuando obtienes
resultados que están fuera del promedio de tu círculo social, ya sea de tu
familia, amigos o compañeros de trabajo, causará un foco de alerta para los
demás, esto se llama evidencia, que en algún momento podrás expresar todo
aquello que quieras lograr, es como cuando una mujer dice que importan
más los hechos que mil palabras, a pesar de que las mil palabras también
cuentan para obtener el hecho o resultado.
No inviertas mucho tiempo en buscar que los demás crean en lo que
dices, porque podrán no ser del agrado de sus creencias, basta con que crean
en ti por quién eres, es un proceso de conectar con los demás, y comienzas a
desarrollar intuición, claro está que la evidencia de resultados no se da por
intuición, pero si hubo un proceso intuitivo en la toma de decisión que
generó ese resultado.
Basta con que alguien crea en ti para poder generar un poder interno de
conexión con los demás. Recuerdo cuando yo me la pasaba diciéndole a la
gente lo que quería lograr, compartiéndole mis sueños a cualquier persona
que se me cruzara enfrente. _El tema es que eso era lo que decía, pero mis
acciones y resultados no eran coherentes; cuando me hice consciente de
esto, fue cuando comencé a tomar responsabilidad de mis propias
decisiones y tomé las consecuencias de los resultados como aprendizajes y
experiencias.
Mí socio en mí primera empresa y hoy mí socio de vida, Daniel, me
conoció dando un curso, en donde enseñamos a la gente como lograr hacer
negocios sin dinero. Fue muy raro que él, que fue a quien le caí mal, que no
soportaba lo que le decía, que no creía en lo que decía, conectó
inconscientemente.
Durante el entrenamiento expresé lo que quería hacer como mí primer
proyecto y claro, no quería hacerlo solo, Daniel justo al término de este
entrenamiento se acercó y me dijo; “no sé qué tengas planeado o que sea lo
que quieras lograr, pero yo voy contigo, yo creo en ti”.
En ese momento la química de mi cerebro y de mi cuerpo se volvió una
revolución. Hubo alguien que creyó en mí con los ojos vendados y hoy en
día es una de las personas a las que siempre le agradezco: por haber sido el
primero en creer en mí, en verdad gran parte de lo que he logrado y de los
resultados que hemos obtenido han sido gracias a esas sencillas palabras:
creo en ti.
Es fácil entender cómo sucedió todo, y es que no fue por lo que le dije,
sino por lo que no necesité decirle, es decir, mí lenguaje corporal, mis
emociones, mis expresiones, mí actitud, mí energía, todo era evidente con la
emoción que me generaba lograr algo extraordinario, eso fue lo que conecto
él. Con esto generé la experiencia de no creer en nada de lo que me digan y
solo mirarles la vida y la evidencia que generan sus acciones, es decir:
hablan más los resultados de una persona que sus palabras de éxito.
Tu evidencia es el resultado tangible de hasta dónde puedes llegar
siendo la persona que conecta con los demás:
En esta realidad no basta con saber; se trata de lo que haces con lo que
sabes porque las personas se unen a ti o colaboran contigo por la
confianza que te tienes a ti mismo, y en consecuencia por los resultados que
generas al aplicar lo que crees que puedes hacer o lograr y no por el éxito
que alimenta el vacío emocional de ser alguien en la vida, de llegar a ser
perfecto, recuerda algo… eres un ser humano por la tanto eres un ser
imperfecto, eres la calidad de decisiones que tomas hoy y los resultados que
obtienes.
Capítulo 10
VIVE AGARDECIDO
DIGNIFICA AL SER HUMANO
“Hay dos cosas para ser feliz: Amar y trabajar. Las dos cosas. La vida
personal y profesional es la misma”
Nicolas Sarkozy
¿Qué visión tienes acerca de tu propia vida? ¿Eres capaz de valorar aquellas
cosas positivas que tienes? ¿En qué aspectos te concentras al ver tu propia
existencia? Los siguientes puntos pueden estimular tu reflexión y ayudarte a
cambiar la perspectiva que hasta ahora tienes:
¡¡¡Abre los ojos!! Comienza a salir de ese modo en el que vives
sobreviviendo, sal de tu zona de confort, no te cierres, mira al exterior, date
cuenta de todas las cosas que tienes y agradece.
Lamentablemente hay muchas personas en peor situación que tú, hazte
consciente de ello y fíjate. Seguro que después estarás más agradecido de la
situación en la que te encuentras y de las que muchas veces quizás te
quejes.
Date cuenta de todas las cosas malas que no te suceden. A veces ocurre
un pequeño percance que podría haber sido mucho peor. Es importante
darse cuenta de ello y estar agradecido de que el problema no haya sido
mayor.
Presta atención a las cosas buenas que sí te ocurren. Muchas veces
vivimos la vida sin prestar atención a las pequeñas buenas cosas que nos
suceden porque las más “espectaculares” son más evidentes y llaman más la
atención. Sin embargo, si piensas un poco, verás la cantidad de cosas
positivas que hay en tu vida. Es fundamental reeducarnos para aprender a
pensar en positivo y ver todo lo bueno que vivimos cada día.
Aprende a ser agradecido practicándolo. Tengo un método que comparto
mucho en mis cursos que es “hacer haciendo”. Todo puede ser aprendido y
la capacidad de experimentar el agradecimiento es una parte de tu carácter
que siempre puede mejorarse si lo practicas. Existen formas de hacerlo,
como por ejemplo escribir cada día en un “Diario de Gratitud”, tal como
recomienda Martin Seligman.
El agradecimiento dignifica al ser humano, está comprobado
científicamente que la gratitud eleva la satisfacción personal. Rodéate de
personas con una actitud positiva y agradecida. Las actitudes negativas y
pesimistas se contagian rápidamente, por eso es importante que aquellos
que nos acompañen en la vida tengan una visión optimista. También
podemos nosotros mismos ayudar a otros a ver todo lo bueno que tienen en
sus vidas.
Decide no ser la víctima. En momentos difíciles, o cuando pierdes a
alguien, es muy importante ser agradecido con lo que todavía tienes y por
las oportunidades que aún se te presentan. Se trata de no enfocarse solo en
lo que consideramos malo y buscar lo positivo de cada situación. Porque
siempre hay algo favorable, aunque en un principio nos cueste descubrirlo.
Ser agradecido es una cualidad que todos admiramos en el carácter de
los demás, ¿verdad? Para ello no hay razones, ni excusas. Tampoco hay
edades, nunca es demasiado tarde para tener mejores resultados y valorar
todo lo maravilloso que tienes. Inténtalo. Verás que puedes empezar poco a
poco a sentirte agradecido por las pequeñas cosas que te ocurren.
Te voy a compartir una historia que escuché del colombo-japonés Yokoi
Kenji, en uno de sus videos.
Kenji cuenta que en su colegio en Japón un profesor les contó una
historia en donde un hombre se encontró de frente con un tigre hambriento,
y con tal de escapar de él decidió lanzarse a un precipicio con tan buena
suerte que pudo aferrarse a una rama y ahí pasó toda la noche. Cuando llegó
el día miró hacia abajo para ver qué tan lejos estaba del suelo y se dio
cuenta que podía saltar, pero también que estaba aún en problemas porque
el tigre estaba abajo. Entonces seguía aferrado a la rama.
Estando allí observó que había una mora madura, así que estiro el brazo
porque claro había pasado toda la noche sin tomar líquido y tenía mucha
sed y se la comió con mucho gusto pues estaba muy jugosa. Y es en ese
momento cuando el profesor anunció que había terminado la historia.
Cuenta Kenji que él, con sangre latina en las venas, se quedó esperando
el final mientras los demás niños japoneses simplemente aceptaron que
hasta ahí había llegado. Así que se fue detrás del profesor para pedirle que
le contara el final, porque los latinos siempre estamos esperando el
desenlace. El profesor siempre le respondía: “no importa el tigre, importa la
mora” … y tanto le insistió hasta que le explicó “el tigre no importa porque
representa la muerte, y sin importar cuánto le huyamos siempre estará ahí
esperándonos, por eso importa la mora”.
Pero por andar buscando desenlaces como la necesidad de soluciones
prontas, del dinero que no nos alcanza, del amor que no tiene final de
cuento de hadas, no nos damos cuenta de esas moritas que están ahí
sosteniéndonos, como pueden ser el darnos cuenta de lo capaces que somos
para encontrar soluciones, lo recursivos para generar recursos para nuestra
familia y la belleza que tenemos dentro y que si reparamos en ella, nos
amaríamos lo suficiente como para no depender de que otros nos digan que
nos aman.
Por eso, para mí hay cuatro moras que elijo recomendarte para que
cultives en el jardín de tu vida y ayuden a tus hijos a hacerlo también, para
que puedan acudir a ellas cuando tengan sed y no se suelten, ni se dejen
caer antes de tiempo en las garras de ese tigre:
La Fe en una fuerza superior, yo creo en Dios con todo mi corazón
Un propósito de vida que le dé sentido a todas las dificultades que hay y
abran en el camino.
Amor propio tan grande que no importa lo que recibimos del exterior
(incluye temas como bullying), lo que no amamos nos blinda y no deja que
reconozcamos nuestros talentos y dones.
Y finalmente Amor a los demás, deseo de servir. Porque cuando yo
quiero servir al otro desde mi profesión, desde quien yo soy, en lo mucho o
poco, no voy a privarlo de esa posibilidad de ser servido por mí.
Siempre he dicho que soy un fan del Liderazgo Transformacional y
quisiera llevar esos principios a todos lados, a todas las empresas, a las
escuelas, para que aprendamos a conversar con nuestras dificultades,
nuestros temores, nuestras dudas, nuestra necesidad de perdonar y en
general con nuestra vida para declarar una mejor versión de nosotros
mismos. Si estamos vivos es posible tener mejores resultados y olvidarnos
de la búsqueda insaciable del éxito.
FINALMENTE...
Demos por entendido que las creencias que ya tenemos acerca de las cosas
que nos funcionan y lo que no nos funciona, nos muestran más de lo que
somos y hacemos que lo que creemos ser y saber.
Por lo tanto, a lo largo de toda esta lectura la incógnita ya no será si el
éxito existe o no, simplemente es darnos cuenta como lo creamos y cómo
hacemos que se manifieste en nosotros, siendo firme en obtener los
resultados que queremos, logrando la alineación trifecta de la vida:
Pensamiento, Palabra y Emoción.
El éxito prevalecerá como una guerra entre la verdad y la mentira. De
hecho, hoy en día vivimos con la expectativa de saber si lo que sabemos es
verdad o no, si lo que hacemos es verdad o no, si esta dimensión en la que
estamos es verdad o no. y así estamos sobreviviendo, siempre queriendo
encontrar lo real entre la mentira y la verdad.
Si damos firmeza a lo que como personas nos dará el resultado deseado,
siempre buscaremos la verdad, y la verdad es una guerra de percepciones:
las personas solo ven lo que están preparadas para confrontar. Lo que
realmente importa no es tanto lo que se ve sino lo que se observa, porque
cuando las percepciones luchan entre si la verdad tiene forma de perderse y
los demonios encuentran la forma de salir. La verdad la manifestamos con
una observación profunda y los juicios se manifiestan como demonios
internos. Siempre llega un momento en la vida de toda persona que el
control que nos mantiene cuerdos se nos escapa de las manos, la mayoría
buscará recuperarlo, pero no en la paz y tranquilidad porque la mejor forma
de luchar contra el caos es, justo, con el caos.
Con frecuencia enmascaramos la verdad con artificios, escondiéndonos
por temor a perder a los que amamos o prolongando un engaño por los que
queremos exponer. Nos ocultamos detrás de lo que nos da consuelo ante el
dolor y la tristeza, o lo usamos para repeler una verdad muy devastadora
para aceptarla.
¿Que verdad le das al éxito y que verdad le das a tus resultados?
Algo normal en el ser humano es que la oscuridad genera miedo. La
oscuridad nos asusta y anhelamos el consuelo de la luz que nos proporciona
claridad, nos permite reconocer y definir lo que está frente a nosotros, pero
¿Qué es lo que en realidad tememos? No es la oscuridad en sí, sino la
verdad que se esconde tras ella. Es como la gente que dice tenerle miedo a
fracasar cuando en realidad le temen más al éxito que se esconde tras los
fracasos que les toca vivir; porque en realidad no es el propio éxito lo que
obtendrán sino los resultados de esas experiencias que les dará claridad.
Crea tu propia verdad. Tienes el poder de la palabra. Esta era no está
para burros con un diploma, esta era está para gente brillante y la gente
brillante “brilla” y brillar es lograr hacer visible lo invisible. Ahí está la
magia de crear resultados extraordinarios.
Aprendamos a ser maestros de vida, no de teoría. La maestría es
universal, Maestro es igual a Máster y Máster significa matriz. Un ser
humano que sabe trabajar con la matriz del universo crea magia, logra lo
que muchos no creen que es posible crear.
Vivir para tener éxito es vivir adaptado a una realidad dividida y mal
distribuida creyendo que podemos mejorar o cambiar. Más allá del éxito
se trata de crear una realidad propia, materializando los resultados que
deseamos sin paradigmas imperantes.
ACERCA DEL AUTOR
Eder Campos Cuenca
Escritor, Cientifico e Investigador.
Creador de Grupo Factor KonCiencia, Conferencista
Internacional.
Preparador en Desarrollo Humano y Formación integral.
Especializado en Filología, Semiología, Ciencias de la Conducta,
Comportamiento Humano y Desarrollo Organizacional.
Diplomado en Leaders of Learning por la Universidad de
Harvard.
Psicoanalista de profesión; Empresario por convicción;
apasionado por el servicio, la enseñanza, el liderazgo, el
crecimiento personal y el desarrollo humano.
Más de 8 años de investigación de milenarias culturas y grupos
sociales alrededor del mundo.
Ha dirigido, entrenado y liderado equipos de jóvenes
emprendedores y altruistas por más de 8 años llevando a cabo
proyectos de hermanamiento cultural, sentido humano, liderazgo e
inteligencia emocional en España, Perú, Colombia, Panamá,
México y Estados Unidos.
Despertador de Conciencia: Diría que encarna en sí mismo la
figura del mago iniciado, capaz de crear realidad propia. Fiel
creyente de crear una era de conciencia, plenitud y libertad.
DATOS DE CONTACTO
EDER CAMPOS
Seminarios, Plenarios, conferencias, asesorías
Contacto @edercampos.com
11edercamp
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