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La Necesitas de La Palabra de Dios en Tu Vida

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La necesidad de la Palabra de Dios en tu vida

Introducción (ilustración)
Imagina una mañana de lunes. Te levantas y te preparas para ir a la
escuela. Pero antes de irte, bajas, vas a la cocina dispuesto a prepararte
algo de desayunar para poder aguantar las primeras horas de clase.
Llegas y te preparas algo de lo que esa mañana Joshua te dejo servido.
Comes y listo, ya tienes la suficiente energía, te sientes vivo y dispuesto
para aguantar las clases.

Pero, llega el mediodía y ya tienes hambre otra vez. Ese sándwich de


crema de avellana y mermelada no son suficientes para aguantar todo el
día. Necesitas comer algo para aguantar lo que resta del día. Así que vas
al comedor y te comes el mole, los chilaquiles o lo que sea que ese día
las hermanas te sirven. Y de nuevo, ya tienes energía. Pero el ciclo se
repite. No basta una sola comida para sobrevivir. Comes y te llenas de
energía, pero al rato ya tienes que comer otra vez. Necesitas alimentarte
constantemente para sobrevivir y crecer.

De la misma manera, como creyentes, necesitamos depender de la


Palabra de Dios diariamente, constantemente. Ella es la fuente que nos
satisface. Es la palabra que produce vida, pero la que también nos
sustenta, nos santifica y nos mantiene vivos.

Condición caída del hombre


[El ser humano está muerto, necesita de un agente externo de sí mismo para
nacer a la vida.
El ser humano es frágil y dependiente, necesita de sustento para sobrevivir y
crecer.]

Por lo tanto, el problema es que el ser humano natural está muerto y


necesita la Palabra de Dios para vivir. Sin ella estas muerto, eres un
muerto viviente. Asimismo, aun como creyente seguimos luchando y
muchas veces vivimos “desnutridos” o mal alimentados porque no
estamos exponiéndonos a la Palabra y nos llenamos de otras cosas,
chatarra que no nutre nuestra vida.

Así que, necesitas la Palabra de Dios en tu vida. Pero ¿por qué?

¿por qué necesito la Palabra de Dios en mi vida?


1. Porque en ella encuentras vida (salvación)
Pasaje clave: Jn 20:30-31
30
Y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia de Sus
discípulos, que no están escritas en este libro; 31 pero estas se han
escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y
para que al creer, tengan vida en Su nombre.
Dios ha decidido revelarse a través del testimonio de las
Escrituras. En ella conocemos a Dios. La Biblia nos relata de
principio a fin el evangelio, las buenas nuevas de salvación. En
ella, Dios ha revelado quien es Él: el Dios creador santo y bueno.
Nos revela nuestra condición de condenación delante de él,
nuestra condición de muertos, pero nos revela la solución provista
en Cristo Jesús, quien nos da vida, de modo que nos exige una
respuesta ante el mensaje del evangelio testificado en todas las
Escrituras.

¿Cómo nos da vida la palabra de Dios?


Es a través del Espíritu Santo, quien nos regenera a una nueva
vida. Pero es el Espíritu a través de Su Palabra que:
a. Nos convence de nuestro pecado (2 Tim 3:16)
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para
reprender, para corregir, para instruir en justicia
La Palabra de Dios es como un espejo que refleja nuestra
condición. El Espíritu Santo nos convence de pecado. La Biblia
nos revela nuestra culpabilidad delante de un Dios Santo y el
juicio inminente que Él ha emitido. Estamos muertos en pecado,
y solo a través de las Escrituras eras consciente de ello y de la
necesidad de vida.
Lo que nos lleva a…
b. Nos lleva a la fe (Rom 10:17)
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Asimismo, la misma Palabra del Espíritu nos revela la
esperanzadora verdad de que es Jesús quien tomó nuestro
lugar. Él murió para que nosotros tengamos vida. Su Espíritu
nos lleva a responder en fe al mensaje de las Escrituras.
Relación con Jesús:
Toda la Escritura cuenta una maravillosa historia. La historia de un
Dios que descendió del cielo para salvar a los pecadores. La
Palabra encarnada llevó sobre sí nuestra maldad. La Biblia relata la
historia más épica y sorprendente que jamás hayas escuchado.
Nadie quiere perderse de una buena historia. Conócelo, porque no
solo es fascinante de leer, sino que da vida.
Pregunta de reflexión/aplicación:
- ¿Conoces la gran historia de la Biblia?
- ¿Has hallado la vida a través de ella?
- ¿Cómo cambia en tu día a día?

[Transición]
Así como una sola comida no basta para mantenerte con energía en
todo un día, así también necesitamos exponernos constantemente a la
Palabra. La necesitas todos los días, ¿Por qué la necesito? No solo
porque ella te da vida, sino que…

2. Porque por ella te mantienes con vida (santificación)


Pasaje clave: 1 Jn 5:13
13
Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo
de Dios, para
que sepan que tienen vida eterna.
Así como físicamente necesitamos ser alimentados
constantemente para crecer, de la misma forma necesitamos de la
Palabra de Dios para crecer y ser transformado a la imagen de
Cristo. La Biblia es útil y necesaria para nuestro crecimiento. Nos
orienta, nos llena de sabiduría y da dirección.
¿Cuáles son las maneras en que la Biblia obra para nuestra
santificación?
a. Renueva nuestra mente (Rom 12:2)
Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la
renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad
de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.
Aún como creyentes, seguimos luchando con el pecado. Nos
encontramos en una constante lucha en la que diversas voces
quieren capturar nuestra mente: nuestro engañoso corazón, el
mundo y sus ideas. Por lo tanto, es cuando nos exponemos a la
palabra que nuestra mente puede tener una luz que ilumina y
guía. Su Palabra es la verdad, y al ser constantemente expuesto
a Su verdad, nuestra mente es renovada, nuestras creencias y
convicciones se transforman y redirigen a la luz de la verdad
divina.
b. Redime nuestros afectos (Sal 19:8-10)
Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón;
El mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos.
9
El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos;
10
Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino,
Más dulces que la miel y que el destilar del panal.
Al igual que la mente, la batalla por nuestro corazón es una
realidad continua en la vida cristiana. Nos encontramos en
constante lucha entre lo que nuestra carne busca y lo que
Espíritu desea. Y la Palabra de Dios es un medio de gracia que
se nos ha dado para luchar en contra de nuestra carne. Nuestro
corazón solo deseará y se deleitará en la Biblia cuando nos
exponemos a ella y descubrimos que esta es más dulce y
valiosa que cualquier otra cosa en este mundo.
c. Transforma nuestra conducta (Stg 1:25)
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad,
y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino
un hacedor eficaz, este será bienaventurado en lo que hace.
Cuando nuestra mente y nuestro corazón son expuesto
constantemente a la Palabra, cuando nuestra mente es
saturada por Su Palabra, cuando descubrimos el valor
incomparable de ella, es inevitable que nuestra voluntad sea
redirigida hacia la de Dios. Su Palabra produce en nosotros un
cambio interno, pero que pronto da fruto para revelarse en un
cambio de conducta. No somo perfectos, pero la exposición
constante a Su Palabra nos dirige a una conducta piadosa que
busca agradar a Dios.
Relación con Jesús:
Es solo a partir de que nuestra fe está en Jesucristo que nuestra
vida puede ser transformada. La Palabra obra y transforma
nuestra vida, nos sustenta y sostiene, pero recuerda que es
gracias a la obra del Espíritu de Dios y en dependencia total a
Jesucristo. Como Jn 15:4-5 nos dice, somos dependientes de Jesús,
es en sumisión y total dependencia a Él que podremos llevar fruto.
Jesucristo es el estándar por imitar, pero nuestra mente, deseos y
conducta solo serán transformados cuando dependemos de Su
obra. Por lo tanto, este no es un llamado a esforzarte en ti mismo
a perseverar en la Palabra. Tú no puedes. Por el contrario,
reconoce tu dependencia y sostente de la gracia de Dios en Cristo.
Pregunta de reflexión/aplicación:
- ¿Estás exponiendo tu mente a la voz de Dios para que tus
creencias sean renovadas?
- ¿Escuchas la voz de Dios o te dejas llevar por los deseos de tu
corazón?
- ¿Tu conducta demuestra cuanto te deleitas en Su Palabra?

Conclusión
Espero que a la luz de estos puntos, tengas un deseo por la Palabra de
Dios. Espero que veas cuan importante es para ti, porque tu vida
depende de ello. Si aun no vas a la Biblia, te animo a ir, acércate y
descubre la grandiosa historia que Dios ha trazado para salvar a los
pecadores y dar gloria a Su nombre, lee y conoce el gran nombre de
Dios a través de Su Palabra revelada y deja que Él te de vida.
Pero no te quedes ahí, persiste, permanece y lucha por la Palabra. Corre
a Cristo, reconoce tu debilidad y descansa en Su gracia. Exponte a Su
Palabra. No solo escuches lo maravillosa que es, sino experiméntala y
prueba y ve por ti mismo cuan bueno es el Señor.

Preguntas y/o consejos prácticos


Quiero terminar con algunos consejos que espero sean relevantes y muy
aplicables a tu vida mientras tratas de luchar por permanecer en Su
Palabra.
1. Establece un horario y lugar específico para pasar tiempo en la
Biblia.
2. Considera algún plan de estudio o devocional.
3. Involucra a otros y ríndeles cuentas sobre tu tiempo en la Palabra.
4. Busca diversos medios con los cuales te expongas a la Palabra
(podcast, videos, libros, música).
5. Ora, confía y depende de la gracia de Dios.

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