Universidad Tecnológica de Los Andes-2
Universidad Tecnológica de Los Andes-2
El derecho procesal penal peruano establece una serie de procesos especiales que
permiten una administración de justicia más eficiente y adaptada a las necesidades
particulares de ciertos casos. Entre estos, destacan el proceso por terminación
anticipada, el proceso por colaboración eficaz y el proceso por faltas, cada uno con
características específicas que buscan optimizar el tiempo, los recursos y la eficacia del
sistema penal.
El proceso por terminación anticipada ofrece una solución rápida a los conflictos
penales mediante el acuerdo entre el imputado y el Ministerio Público, evitando así un
juicio prolongado. Por su parte, el proceso por colaboración eficaz constituye un
mecanismo clave en la lucha contra el crimen organizado, ya que permite a los acusados
obtener beneficios a cambio de información relevante que facilite la desarticulación de
redes delictivas. Finalmente, el proceso por faltas aborda infracciones de menor
gravedad, simplificando el procedimiento y garantizando una respuesta penal rápida y
proporcional a la naturaleza de las faltas cometidas.
Estos procesos no solo permiten una mejor administración de la justicia, sino que
también reflejan el esfuerzo del sistema legal peruano por adaptarse a las necesidades de
una sociedad cada vez más compleja. En este contexto, resulta fundamental analizar
cada uno de estos mecanismos en profundidad, destacando sus características, objetivos
y la forma en que contribuyen a la eficiencia y eficacia del sistema penal.
La Casación N.° 852-2016 PUNO, emitida por la Corte Suprema de Justicia de la
República, aborda un caso relevante en el ámbito del derecho penal, específicamente en
relación con la figura del colaborador eficaz. Este documento examina la validez y el
impacto de la información proporcionada por un aspirante a colaborador, quien ofreció
datos cruciales sobre organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de drogas y
productos fiscalizados.
La sentencia se centra en la interpretación de las normas del Código Procesal Penal,
analizando la correcta aplicación de los artículos pertinentes y la necesidad de una
interpretación que contemple el contexto de los delitos graves. A través de un análisis
detallado de las declaraciones del colaborador y la corroboración de la información
proporcionada, la Corte establece precedentes sobre la colaboración eficaz y su papel en
la lucha contra el crimen organizado.
Antecedente.
La terminación anticipada tiene sus orígenes en las formulas alternativas de
simplificación procesal, las cuales se originan en la llamada discrecionalidad fiscal
propia del commom law estadounidense (iniciada como una práctica y luego regulada
jurisprudencialmente), que se fue esparciendo en el mundo luego de la Segunda guerra
mundial y que al ser recepcionado en el sistema jurídico euro continental dio paso a
figuras como el pateggiamento italiano, el absprache alemán o la conformidad española,
las cuales informan instituciones tales como el proceso abreviado chileno, la
terminación anticipada colombiana y la peruana. La terminación anticipada es una
fórmula de simplificación procesal y ha sido reconocida como un criterio de
oportunidad en el acuerdo plenario 5/2008, toda vez que para la dogmática procesal
eurocontinental la introducción de estas instituciones trae aparejado el quiebre del
principio de necesidad de la acción penal y por ello del principio de legalidad,
enten¬diendo que se le opone a éste un principio de oportunidad. Pero al ser nuestra
terminación anticipada fruto de esta evolución y no un producto directo del commom
law, su regulación sigue la lógica del principio de legalidad, pues el llamado principio
de oportunidad en nuestro sistema procesal no se opone al de legalidad sino que lo
complementa. En ese sentido si bien la terminación anticipada es un criterio de
oportunidad que busca la simplificación procesal no puede dejar de lado la regulación
que el NCPP ha diseñado para ella en la medida de ser un proceso especial que esta
claramente establecida en los artículos 468° al 471° del NCPP.
a. Pattegiamiento: Es concebido como un procedimiento especial en el cual el Imputado
y el Ministerio Público solicitan al Juez que, tras el reconocimiento de la
responsabilidad penal por el delito, imponga la pena prevista en el Código Penal
reducida en un tercio. Se trata de un mecanismo premial, en virtud del cual el imputado,
no sólo obtiene una reducción de la pena, sino que también podrá disfrutar de otros
beneficios. Los sujetos legitimados para la incoación de este procedimiento son dos: El
Imputado y el Ministerio Fiscal. Para la aplicación del pattegiamiento, es preciso
cumplir con dos presupuestos, uno positivo y otro negativo: El presupuesto positivo
condiciona el procedimiento al quantum de la pena objeto del acuerdo que, tras valorar
las circunstancias del caso y la disminución de un tercio, en ningún caso podrá superar
los 5 años. Por su parte, el presupuesto negativo será aplicado cuando la pena supere los
dos años de prisión y concurran las circunstancias subjetivas y objetivas determinadas
en el artículo 444 del CPPI. Este procedimiento se inicia con el requerimiento
formulado por el fiscal o por el imputado, dirigido al juez de las indagaciones
preliminares, el mismo que deberá ser escrito salvo que su formulación se realice en la
audiencia preliminar. En el patteggiamento la decisión judicial carecerá de la valoración
de los hechos y de la prueba que constituye en el juicio oral la premisa necesaria para
imponer una pena. Por ello, se afirma que la sentencia del patteggiamento no presupone
la culpabilidad del imputado, por el contrario es concebido como el resultado de una
estrategia defensiva.
b. Plea Bargaining: El Plea barganing consiste en la decisión del acusado de declararse
culpable {guilty plea), implica la conformidad del imputado con los cargos que se le
imputan. El plea bargaining es una forma distinta del proceso penal que consiste en las
negociaciones llevadas a cabo entre el Fiscal y la defensa, en torno a la obtención de un
acuerdo transaccional (agreement) mediante el cual el acusado se confiesa culpable o
nolo contendere evitando así la celebración del juicio a cambio de una light sentence,
esto es, una reducción de cargos o una recomendación de indulgencia hecha por el
Fiscal. Si el acusado sostiene su inocencia y rechaza los cargos que se le imputan, se
pasa a la verdadera fase del juicio donde se selecciona al jurado o si lo cree conveniente
juzgará un juez profesional.
Fundamentos
El proceso de terminación anticipada es una forma de simplificación procesal que se
fundamenta en el principio del consenso; es decir, da un margen de negociación entre
las partes del proceso permitiéndose que la causa concluya durante la etapa de
investigación preparatoria.
También se da por razones de política – criminal, ante la necesidad de conseguir una
justicia más rápida y eficaz pero respetando siempre el principio de legalidad. De esta
manera se evita que se continúe con la etapa intermedia y posteriormente el juicio oral,
por existir un acuerdo entre el imputado -quien acepta los cargos- y el Fiscal. En tal
sentido, el proceso especial de terminación anticipada constituye un procedimiento
alternativo al juicio oral.
Finalmente, con este proceso especial se cumple el objetivo característico de la mayoría
de estos procesos especiales como es el descongestionamiento de los Juzgados, al
suprimirse el juicio oral, gracias al acuerdo al que llegan las partes en la etapa de la
investigación preparatoria, obteniendo además el imputado un beneficio de reducción de
la pena en una sexta parte.
Trámite.
El proceso de Terminación anticipada se encuentra regulado en el Libro V, Sección
V, artículos 468° al 471°, del Nuevo Código Procesal Penal.
La terminación anticipada puede ser solicitada por el imputado o requerida por el Fiscal
al Juez de la Investigación Preparatoria, e incluso puede ser solicitada por ambas
partes. El juez una vez recibida la solicitud o el requerimiento correrá traslado a las
partes para que en un plazo de cinco días se pronuncien acerca de la procedencia del
acuerdo de terminación anticipada y formulen sus pretensiones
correspondientes. Concluido el plazo de cinco días para que las demás partes se
pronuncien, se instalará la audiencia de terminación anticipada.
Se ha discutido en el proceso de reforma procesal penal si es que el proceso especial de
terminación anticipada puede instarse después de la investigación, esto es, en la etapa
intermedia. La terminación anticipada como vimos es un proceso especial con una
estructura singular que lo diferencia del proceso común, en ese sentido, la oportunidad
para aplicar la terminación anticipada es durante la investigación preparatoria, como
está expreso en la norma y no en la etapa intermedia, pues las funciones de la etapa
intermedia no lo permiten, ya que el preparar el juicio oral y el controlar la acusación
implican un requerimiento acusatorio, es decir la pretensión de la imposición de una
pena a un imputado a través de un juicio oral. Aplicar la terminación anticipada en esta
etapa es un contrasentido, pues se acusa para abrir el juicio oral y no para que se abra
una audiencia de terminación anticipada. La terminación anticipada es un proceso que
tiene singulares características en la medida que los procesos especiales son procesos de
la misma magnitud que los procesos ordinarios o comunes, se diferencian en la medida
que son creados para situaciones especiales, pero se relacionan con los procesos
ordinarios en la medida que de existir alguna laguna se puede interpretar siguiendo el
esquema del ordinario. Esta contradicción también se advierte del beneficio de 1/6
aplicable a la terminación anticipada, que se da por ahorrar la etapa intermedia y el
juicio oral y como ha señalado el acuerdo plenario 5/2008 en el caso de la conclusión
anticipada del juicio oral el beneficio será de 1/7 o menos, entonces en caso se aplique
la terminación anticipada del proceso en la etapa intermedia el beneficio a calcular no
puede ser de 1/6 o 1/7, sino un intermedio, lo cual ya reduce al absurdo la dación de las
normas sobre este proceso especial. Por último, hay que acotar que se ha producido una
confusión a raíz de la regulación de la audiencia preliminar de la etapa intermedia, en la
medida que se señala que se puede aplicar un criterio de oportunidad, interpretando a
partir de esta norma que la terminación anticipada se puede instar en esta etapa del
proceso común, pero esta referencia a criterios de oportunidad es producto de una mala
redacción, toda vez que está referido al principio de oportunidad regulado en el
Art. Como vemos la audiencia preliminar no está diseñada para que en ella se lleve a
cabo la audiencia de terminación anticipada, pues en la primera solo es obligatoria la
asistencia del Fiscal y el defensor del acusado, en cambio la audiencia de terminación
anticipada se instalará con la asistencia obligatoria del Fiscal y del imputado y su
abogado defensor y en caso que no concurra el acusado, ¿Cómo sería posible desarrollar
la audiencia de terminación anticipada?, se tendría que fijar otra audiencia, dilatando así
el proceso, cuando en lugar de ello podría hacerse uso de la conclusión anticipada del
juicio, es así como se violentaría de nuevo la función reductora de tiempos procesales
de esta institución. Además, debe tenerse en cuenta que una vez que el fiscal ha acusado
se tiene delimitado la pretensión penal y civil en la acusación, motivo por el cual, de
hacerse el acuerdo de terminación anticipada luego de la acusación, qué se puede
negociar si la fiscalía ya ha determinado su pretensión, ya no hay nada que negociar.
1
Así pues, en el Exp. N° 1565-2006 de la Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Huaura.
De fecha 17 de enero del 2007. “Si bien como dice el Fiscal impugnante, no existe norma
alguna que autorice al Juez declarar no instalada la audiencia y archivar y devolver el cuaderno
a la Fiscalía, esta resolución se ha emitido y está de acuerdo con los principios y el nuevo
sistema acusatorio adversarial, estipulados en el novísimo código Procesal penal vigente en
este distrito judicial (…), ya que el juez de la investigación preparatoria solo actúa a
requerimiento de las partes procesales y en el proceso de terminación anticipada lo hace de
acuerdo a lo dispuesto en el artículo 468°. 1 a iniciativa del Fiscal o del imputado, lo que
significa que no puede actuar de oficio, en consecuencia, si las partes no asisten, entonces
está autorizado a dar por no instalada la audiencia (…).Asimismo, dado que fue él quien
requirió el inicio del proceso especial de terminación anticipada, formando el cuaderno
respectivo, entonces es conforme que el juez de primera instancia haya ordenado el archivo del
citado cuaderno y se devuelva a la fiscalía para que posteriormente, cuando lo crea
conveniente, pueda reiterar su requerimiento”.
7. Deliberación y decisión. Se haya llegado o no a un acuerdo, el juez deberá decidir
y poner fin a la audiencia, aprobando o desaprobando el acuerdo, producto del
debate de las partes en la audiencia.
8. El juez dictará sentencia anticipada dentro de las cuarenta y ocho horas de
realizada la audiencia.
Recursos.
De acuerdo con lo prescrito por el artículo 468°.7 del NCPP, la sentencia
anticipada, aprobatoria del acuerdo, puede ser apelada por los demás sujetos procesales
sin contar con el Fiscal y el imputado-, quienes según su ámbito de intervención pueden
cuestionar la legalidad del acuerdo y en su caso el monto de la reparación civil. Este
perjuicio debe provenir de la parte resolutiva del auto. Señala el artículo 468° en su
apartado sétimo que la sentencia aprobatoria del acuerdo puede ser apelada por los
demás sujetos procesales que son susceptibles de apelación los autos expresamente
declarados apelables o que causen gravamen irreparable, estableciendo esta disyuntiva
en relación al caso del auto que desaprueba el acuerdo de terminación anticipada, que
éste es también apelable, en la medida que pueda demostrarse un agravio irreparable. En
ese sentido, existirá agravio al emitirse un auto que desaprueba el acuerdo de
terminación anticipada en la medida que se limita la voluntad de las partes de llegar a un
acuerdo y poner fin al proceso, obligando al imputado pasar por un proceso penal en
todas sus etapas victimizándolo.
De este modo, se le obliga a que recaiga sobre él un oneroso proceso y la afectación a su
honor con la publicidad de la comisión de un ilícito a través de la audiencia de juicio
oral y lo más importante es que al rechazarse el acuerdo se le está quitando la
posibilidad de ser beneficiado en la disminución de 1/6 de la pena ya
determinada, causando un gravamen irreparable, en la medida que esta resolución pone
fin al proceso especial de terminación anticipada. Del mismo modo las demás partes
también se ven forzados a seguir con el proceso siendo una carga para ellos por las
razones expuestas. En el caso del auto que aprueba el acuerdo, éste es producto de la
voluntad de las partes, por lo que a primera impresión no se podría apelar, pues al ser
manifestación de su voluntad no existiría agravio, ya que nadie puede ir contra sus
propios actos. Pero el auto que aprueba la terminación anticipada no sólo es un acto
dispositivo, como los contratos, sino que implica un control por parte del juez, como
hemos visto. Por otro lado, el auto que desaprueba o deniega el acuerdo es apelable en
un sólo efecto en el término de un día por el procesado o el Ministerio
Público, exceptuándose a la parte civil, quien solo podrá solicitar el incremento de la
pretensión indemnizatoria, pues el acuerdo le resulta inoponible.
Capitulo 3
1. CARACTERES GENERALES.
Conclusión.
Los procesos especiales como la terminación anticipada, la colaboración eficaz y el
proceso por faltas son herramientas fundamentales en el sistema de justicia penal
peruano. Estas figuras buscan no solo la eficiencia en la resolución de conflictos, sino
también la promoción de la justicia negociada, donde la celeridad y la reducción de
penas son beneficiosas tanto para el imputado como para el sistema judicial en su
conjunto. La correcta aplicación de estos procesos puede contribuir significativamente a
la descongestión del sistema penal y a la satisfacción de las necesidades de justicia de la
sociedad.
Bibliografía.
San Martín Castro, César. Derecho Procesal Penal. Lecciones. Segunda edición, Lima:
Instituto Peruano de Criminología y Ciencias Penales y Centro de Altos Estudios en
Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, 2020, pp. 1171-1173.
[72] Acuerdo Plenario Nº 5-2009/CJ-116 del trece del noviembre de 2009, asunto:
Terminación anticipada: aspec- tos esenciales. jurisprudencia.
[73] QUIRÓZ SALAZAR, William. “La colaboración eficaz como estrategia política
procesal contra el crimen en el Perú”. En: Revista Oficial del Poder Judicial. Corte
Suprema de Justicia de la República, Vol. 2, Nº 1, año 2008, p. 160. Doctrina
[CASACIÓN 852-2016, PUNO]
ANTECEDENTES
Tras su condena, el aspirante presentó una solicitud para acogerse a la colaboración
eficaz, argumentando que podía proporcionar información valiosa sobre actividades
delictivas y organizaciones criminales involucradas en el tráfico de drogas. Su intención
era colaborar con la justicia a cambio de beneficios legales.
La solicitud de colaboración eficaz fue inicialmente desaprobada por la primera
instancia judicial el 12 de mayo de 2016, lo que llevó a la interposición de recursos de
casación por parte del aspirante y la fiscal superior. La Sala Penal Superior, en su
resolución del 7 de julio de 2016, argumentó que no se cumplían los requisitos
establecidos en el Código Procesal Penal para la admisión de la colaboración
PROBLEMA
¿Cuál es la naturaleza, finalidad y sus requisitos de la colaboración eficaz?
MARCO TEÓRICO
ANTECEDENTES LEGALES DE LA COLABORACIÓN EFICAZ EN EL PERÚ
La institución procesal de la colaboración eficaz fue incorporada al ordenamiento
jurídico nacional con la Ley N.° 24651 del seis de marzo de mil novecientos ochenta y
siete.
Luego de derogado el Código Penal de mil novecientos veinticuatro y siempre en el
plano de la lucha contra el terrorismo, se emitió el Decreto Ley N.° 25499, del doce de
mayo de mil novecientos noventa y dos, que establecía beneficios de reducción,
exención y remisión de la pena a quienes hubieran participado o se encuentren incursos
en la comisión de delitos de terrorismo previstos en el Decreto Ley N.º 25475.
Posteriormente, luego de los hechos acontecidos en nuestro país en la década de los
noventa, se llegó a normativizar, como tal, la institución procesal de la colaboración
eficaz. En efecto, con fecha veintiuno de diciembre de dos mil, se emitió la Ley N.°
27378, el cual establecía beneficios por colaboración eficaz en el ámbito de la
criminalidad organizada, instrumento necesario para dar fin, principalmente, a los
diferentes actos de corrupción que se tejieron en los distintos estamentos públicos y
militares del país, permitiendo conocer casos de corrupción materializados por
organizaciones criminales enquistados en el poder, los cuales fueron juzgados y
sancionados en su oportunidad.
Actualmente, la colaboración eficaz es un proceso autónomo regulado en la Sección VI
del Código Procesal Penal, positivizada desde el artículo cuatrocientos setenta y dos al
cuatrocientos ochenta y uno. Cabe precisar que la citada Ley N.° 27378 fue derogada
por el numeral uno de la Única Disposición Complementaria Derogatoria de la Ley N.º
30077, publicada el veinte de agosto dos mil trece, quedando el procedimiento de
colaboración eficaz sujeto a las normas contenidas en el mencionado Código Adjetivo.
NATURALEZA JURÍDICA
Con esta denominación se alude al procedimiento a través del cual un sospechoso,
imputado o sentenciado colabora con el sistema de justicia, brindando información
relevante sobre organizaciones criminales, a cambio de la obtención de un beneficio
procesal o penal (premio). Se trata de un mecanismo eficaz para la lucha contra la
criminalidad organizada, pues es este el ámbito en el que se aplica normalmente. Así
mismo, es un proceso autónomo al que puede acceder quien se encuentre sometido o no
a un proceso penal o quien ha sido sentenciado, obteniendo por ello beneficios a cambio
de que brinde información veraz y corroborable respecto al grupo criminal de la que es
o fue parte, permitiendo detener acciones delictivas que esta pueda realizar o planear,
así como sancionar a sus integrantes por la comisión de delitos graves. No se tramita
como un incidente del proceso común.
Este proceso está compuesto de las siguientes fases: a) calificación de la solicitud del
aspirante a colaborador; b) corroboración de la información brindada; c) acuerdo y
celebración del acuerdo de beneficios por la información proporcionada; d) control
judicial; y, e) revocación. La fase de comprobación de la información es la más
importante, en tanto de ella depende que se llegue a un acuerdo y ulteriormente el
colaborador pueda ser sujeto de beneficio mediante sentencia dictada por juez
competente. De ahí que la sola sindicación no es suficiente para concluir que la
información sea veraz. Hace falta prueba de corroboración externa a la declaración
incriminatoria, ello como exigencia derivada de la garantía constitucional a la
presunción de inocencia; en la medida que el aspirante a colaborador puede brindar
información escasamente fiable, por el solo interés de obtener beneficios. Por tanto, la
corroboración ha de ser rigurosa, con el fin de llegar a la verdad de los hechos.
FINALIDAD DEL PROCESO DE COLABORACIÓN EFICAZ
Conforme con el numeral uno, del artículo uno, del Decreto Supremo N.º 007-2017-
JUS, Reglamento del Decreto Legislativo N.° 1301: la colaboración eficaz es un
proceso especial autónomo, no contradictorio, basado en el principio del consenso entre
las partes y la justicia penal negociada, que tiene por finalidad perseguir y/o controlar
eficazmente la criminalidad. En otras palabras, el proceso por colaboración eficaz es un
mecanismo por el cual el colaborador brinda información útil y relevante que contribuye
a descubrir la estructura organizacional, la forma de actuar, sus planes y las personas
que la integran, neutralizando con estos datos la actividad delictiva de la organización
criminal, posibilitando la entrega de los bienes o instrumentos utilizables en la comisión
de delitos o ubicar los activos maculados.
Este instrumento jurídico procesal, desde sus primeros antecedentes en el país, fue
regulado en el marco de la política criminal adoptada por el Estado, en principio, para la
lucha contra los grupos terroristas y, luego, para combatir el tráfico ilícito de drogas,
delitos tributarios, delitos contra la Administración Pública y, en general, la
delincuencia común organizada. Este proceso expansivo responde, en su aplicación, a su
potencialidad para desestructurar o neutralizar organizaciones criminales. En este
sentido, su finalidad, desde un plano general, es la identificación de los miembros y la
desarticulación de las organizaciones criminales, evitando que estas operen y puedan
seguir cometiendo delitos que les permita incorporar a su patrimonio, bienes de origen
ilícito. Desde un plano específico, la finalidad de la colaboración eficaz se encuentra
ligada al descubrimiento del delito, la identificación de los integrantes de la
organización y los que intervinieron en el evento delictivo en calidad de autores o
partícipes, así como el conocimiento de acciones futuras, ya planeadas, evitando su
perpetración y facilitando, luego, su sanción.
EXIGENCIA PARA CELEBRAR EL ACUERDO DE COLABORACIÓN
EFICAZ
Se establece para que quien intente acceder a suscribir un acuerdo de beneficio y
colaboración con el Ministerio Público, parámetros que han de ser interpretados
teleológicamente y no restrictivamente. Y esto es así en la medida que la naturaleza
propia de la colaboración eficaz se da en un marco complejo, como lo es la operatividad
y funcionalidad de grupos criminales, comprometiendo la comisión de delitos graves
que afectan los sistemas económico, político y social. Dentro de este contexto deben
interpretarse sus alcances.
Para tal efecto, se exige el cumplimiento de los siguientes parámetros, con relación al
aspirante a colaborador:
a) Haber abandonado voluntariamente sus actividades delictivas; esto es, debe
renunciar, de manera voluntaria, al modo de vida delictivo que llevaba en sociedad,
comprendiendo este aspecto, el apartamiento del grupo criminal al que pueda
pertenecer.
b) Admitir o no contradecir, libre y expresamente, los hechos en que ha intervenido o se
le imputen. Aquellos hechos que no acepte no formarán parte del proceso por
colaboración eficaz, y se estará a lo que se decida en el proceso penal correspondiente;
al respecto, la interpretación de este literal debe responder a la finalidad de la institución
de la colaboración. Y esto es así en la medida de que los hechos materia de delación
pueden estar referidos a hechos pasados (ya perpetrados), así como hechos actuales o
planeados para su ejecución futura, incluso, puede que aún no formen parte de
formulación de cargos alguno.
c) Presentarse al fiscal mostrando su disposición de proporcionar información eficaz;
esto implica que para dar inicio al proceso de colaboración eficaz, exista una iniciativa
de parte, motivada por una disposición de proporcionar información eficaz. El aporte de
la información constituye el requisito material que justifica y es la razón de ser de la
colaboración eficaz.
ÁMBITO DE APLICACIÓN
El artículo cuatrocientos setenta y tres del Código Procesal Penal, vigente al momento
de la solicitud y de que se resolviera el pedido de colaboración eficaz, delimitó el
ámbito de aplicación de la colaboración eficaz. Esto es, señaló los delitos que pueden
ser materia de acuerdo, sin perjuicio de los que la Ley establezca. Cabe precisar que la
norma no exige que los hechos materia de delación hayan sido tipificados con motivo de
la instauración de un proceso penal (es por eso que, incluso, puede acogerse a la
colaboración eficaz aquel que no se encuentre sometido a proceso). Basta con que los
hechos objeto de delación se subsuman en los siguientes tipos penales:
a) Asociación ilícita, terrorismo, lavado de activos, delitos informáticos, contra la
humanidad.
b) Para todos los casos de criminalidad organizada previstos en la ley de la materia.
c) Concusión, peculado, corrupción de funcionarios, tributarios, aduaneros contra la fe
pública y contra el orden migratorio, siempre que el delito sea cometido en concierto
por una pluralidad de personas.
NORMAS APLICADAS
En la Casación N.° 852-2016 PUNO, se aplicaron varios artículos específicos del
Código Procesal Penal y otras normativas relacionadas con la colaboración eficaz. A
continuación, se detallan los artículos más relevantes:
1. **Artículo 472 del Código Procesal Penal**: Este artículo establece los requisitos
para que una persona pueda acogerse a la figura de colaboración eficaz. Es fundamental
para determinar si el aspirante cumple con las condiciones necesarias para celebrar un
acuerdo de colaboración con el Ministerio Público.
2. **Artículos 473 al 481 del Código Procesal Penal**: Estos artículos regulan el
procedimiento de la colaboración eficaz, incluyendo aspectos como la formalización del
acuerdo, los derechos y obligaciones del colaborador, y los beneficios que puede recibir
en función de su colaboración.
3. **Artículo 85-A del Código Penal (modificado por la Ley N.° 24651)**: Aunque
este artículo fue parte de un marco legal anterior, su contenido sobre las circunstancias
atenuantes para quienes colaboran con la justicia en delitos graves, como el terrorismo,
es relevante para entender la evolución de la figura de la colaboración eficaz en el
sistema legal peruano.
4. **Numeral 14 del Artículo 3 de la Ley N.° 30077**: Este numeral establece que los
alcances de la colaboración eficaz son aplicables a quienes incurran en delitos de tráfico
ilícito de drogas, lo que fue un punto de controversia en el caso, ya que se discutió si el
acuerdo de colaboración podía aplicarse a personas no pertenecientes a organizaciones
criminales.
Conforme con el numeral uno, del artículo uno, del Decreto Supremo N.º 007-2017-
JUS, Reglamento del Decreto Legislativo N.° 1301
DECISIÓN
Se declararon:
I. FUNDADOS los recursos de casación interpuestos por el aspirante a colaborador
eficaz con clave número 02-2015 y la fiscal superior de la Segunda Fiscalía Superior
Penal de San Román, contra la resolución que desaprueba el acuerdo de beneficio y
colaboración solicitado por la Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de
Drogas a petición del citado aspirante a colaborador.
II. CASARON la referida resolución de vista del siete de julio de dos mil dieciséis (foja
trescientos setenta y seis) y la declararon NULA.
III. MANDARON que se remitan los autos a otro Tribunal Superior, a efectos de que,
previa audiencia de apelación, se emita una nueva resolución de vista, teniendo en
consideración lo expuesto en la presente ejecutoria suprema.
APORTE
El proceso de colaboración eficaz ha sido un mecanismo clave en la lucha contra la
criminalidad organizada en el Perú, pero también ha suscitado diversas críticas debido a
su implementación y posibles consecuencias. Aunque su finalidad es obtener
información relevante para desarticular redes delictivas, su aplicación no está exenta de
problemas que merecen un análisis crítico.
Finalmente, algunos critican que la falta de transparencia en los acuerdos entre los
colaboradores y las autoridades judiciales puede generar dudas sobre la equidad del
proceso, ya que estos pactos suelen ser confidenciales y difíciles de fiscalizar. La
sociedad, en algunos casos, percibe que los acuerdos son más beneficiosos para los
delincuentes que para la justicia en sí.