0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas3 páginas

Una Clave para Que El Matrimonio Se Mantenga Fuerte

Cargado por

mgarevalo2102
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas3 páginas

Una Clave para Que El Matrimonio Se Mantenga Fuerte

Cargado por

mgarevalo2102
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 3

1

UNA CLAVE PARA QUE EL MATRIMONIO SE


MANTENGA FUERTE

INTRODUCCION: DINAMICA DE MANTENER ALGO FIRME Y FUERTE

La clave para que un matrimonio se mantenga fuerte es


entender el amor de Cristo por la iglesia para mostrar un
amor misericordioso y sacrificial.
Pasaje:

Ef. 5:32 Pablo escribe: “Esto es un misterio profundo; yo me refiero a (a la


relación de amor de) Cristo y a la iglesia”

Después de dar instrucciones respecto a los roles del esposo y la esposa, el apóstol
muestra que el matrimonio de un hombre y una mujer, reflejan la relación de Cristo
con la Iglesia.

Es decir, entre más conocemos lo profundo del amor de Cristo por la Iglesia, es
decir por cada uno de nosotros (por mi) más querremos y podremos mostrar un
amor misericordioso y sacrificial a nuestro cónyuge.

COMO ESPOSA DEBES

Procurar conocer mucho más el amor de cristo por ti

Es sencillo, si como esposas no hemos experimentado el amor de Cristo, no


seremos capaz de amar como Él lo hace. “Nosotros amamos porque Él nos amó
primero” (1 Jn. 4:19). Por esta razón, en los tres primeros capítulos de Efesios,
Pablo se concentra en recordar a los creyentes el amor de Cristo hacia ellos en el
evangelio.

PRINCIPIO: Entre más entiendas y aprecies el amor que Dios tiene por ti en
Cristo, mejor será tu matrimonio porque reflejarás ese amor hacia tu cónyuge
2

Recordemos algunos rasgos del amor de Cristo por nosotras:

a. Dios nos escogió en Cristo para ser adoptados como Sus hijos (Ef. 1:3-6).
b. Él nos ha redimido y nos ha perdonado por Su gracia por medio de la sangre
de Cristo, y nos ha sellado con el Espíritu Santo (Ef. 1:7-14).
c. A los que estábamos muertos en nuestros pecados se nos ha dado vida
juntamente con Cristo, habiendo sido justificados por la fe como un regalo
gratuito de Dios (Ef. 2:1-10).
d. Ahora somos parte de la familia de Dios (Ef. 2:11-22) y somos herederos de
la promesa de Dios (Ef. 3:1-13).

Solo después de esta descripción extensa del amor de Dios por nosotros es que
Pablo manda a los esposos que amen a sus esposas, así como Cristo amó a la
iglesia (Ef. 5:25). Cuando un esposo no ama a su esposa es porque ha perdido de
vista el amor de Cristo hacia él. Lo que más necesita no son técnicas ni reglas, sino
un corazón que se sobrecoja y sea transformado por el amor de Cristo hacia él.

Aunque Pablo es enfatico que es prioridad del hombre )esposo) amar a la esposa,
no significa que nosotras no debamos aprender a amarlo con la luz que el
evangelio nos da sobre el amor de Cristo por la iglesia.

Si deseas tener un matrimonio feliz y lleno de amor, ora por ti mismo (y por tu
cónyuge) para que ambos aprendan a mar como Cristo ama a su novia, esposa
(iglesia)

Querida…….Lo mejor que puedes hacer por tu matrimonio es acercarte más a


Jesús. Entre más entiendas y aprecies el amor que Dios tiene por ti en Cristo, mejor
será tu matrimonio porque reflejarás ese amor hacia tu cónyuge.

Conclusión:

En primer lugar, un matrimonio fuerte en el que los cónyuges aman al otro como
Cristo les ama ayudará a que ambos aprecien mejor el amor misericordioso de
Dios.

La segunda clave es que debes aprender que el amor a tu esposo se basa en la


gracia, no en la ley
3

La mayoría de las relaciones humanas, incluyendo el matrimonio, se rigen


implícitamente por una especie de ley que dice: “Te voy a tratar como te mereces.
Si eres bueno conmigo y llenas mis expectativas, seré bueno contigo. Pero si me
tratas mal, me alejaré de ti o te trataré como me has tratado”. Para la mujer no
cristiana este método parece justo y razonable, pero cuando esta estrategia
mundana se aplica en el matrimonio, puede causar conflictos, ira, amargura,
separación, y divorcio.

A diferencia de esto, los creyentes recordarán con gratitud que así no es como Dios
nos ha tratado.

Aunque somos grandes pecadores, Dios nos ha mostrado misericordia y gracia. “Él
nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por Su misericordia. Nos
salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu
Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de
Jesucristo nuestro Salvador” (Tit. 3:5-6, NVI).

Él nos llama a amarnos unos a otros de esta manera: “Por tanto, imiten a Dios,
como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se
entregó por nosotros” (Ef. 5:1-2, NVI).

Entender honestamente la necesidad que tenemos de esta clase de amor y gracia es


clave para poder darle este tipo de gracia a otros.

Una esposa cristiana reconoce que es una gran pecadora (1 Ti. 1:15) y está
agradecido por la misericordia que Dios le ha mostrado. La conciencia de su
propio pecado le ayuda a no juzgar los pecados de otros. Y que está casada con
otro pecador y no les sorprende cuando esa persona peca.

En vez de reaccionar con ira, debes aprender a recordar la misericordia de Dios


hacia ti como esposa y procurar restaurar a tu esposo con gentileza (Gá. 6:1), así
como Dios los perdona y los restaura con bondad a ustedes dos cuando pecan (1
Jn. 1:8-9).

Querida…..

Al conocer el amor de Dios por ti, y al ofrecer gracia cuando tu esposo falle,
lograrás tener un matrimonio fuerte basado en el evangelio.

También podría gustarte