Reserva Zona de Huelva 1990 Geología
Reserva Zona de Huelva 1990 Geología
con la colaboración de
7. ESTUDIO GEOQUIMICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
7.1. Tratamiento de datos: metodología................................................................ 45
7.2. Geoquimica de los volcanismos productivos V1 y V2 . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 47
7.2.1. Estudio geoquímico inicial...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
7.2.2. Análisis estadístico sencillo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
7.2.3. «ACP en modo-Q».................................................................... 48
7.2.4. «ACP en modo-R».... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
7.2.5. Análisis de correspondencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
7.2.6. Agrupamiento y análisis discriminante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
7.2.7. Conclusiones................................................................... .. 50
8. CONCLUSIONES GENERALES . 51
9. BIBLlOGRAFIA. . 53
6
1. INTRODUCCION
Los recientes descubrimientos de Neves Corvo y gravimétrica de bases de segundo orden, referida a
Gaviao en Portugal, y los de Tintillo, Arroyo de los la Red Gravimétrica Fundamental Española de 1973
Frailes, Masa Valverde, Aguas Teñidas Este y Migollas, y relacionada con la Red Gravimétrica Fundamental
en España, han puesto de manifiesto la potencialidad Portuguesa; de esta forma se abre la posibilidad de
minera aún existente en la Faja Piritica Ibérica y poder realizar, en un futuro, el levantamiento gravi-
abren nuevas perspectivas de investigación en áreas métrico de toda la Faja Pirítica Ibérica, con la integra-
ocupadas por sedimentos del Culm, por volcanitas, ción de los datos gravimétricos disponibles en terri-
por recubrimientos terciarios e, incluso, por materia- torio portugués y español
les devónicos cuando éstos cabalgan sobre el Com-
plejo Volcánico-Sedimentario El resultado de estos trabajos es una documenta-
ción de primordial importancia para las empresas
Los descubrimientos de Masa Valverde, Aguas Teñi- con intereses mineros en la región y para la comuni-
das y Migollas, en el caso español, son consecuencia dad científica y técnica.
directa de las actuaciones de las empresas mineras a
las que, por Orden de 30 de marzo de 1982 (B.O.E. La Dirección General de Minas y de la Construcción
ha querido contribuir con la presente publicación,
19-5-82), se adjudicó la investigación de las áreas de
que recoge de manera resumida los estudios y traba-
determinados bloques en que la Administración ha-
jos realizados, a la difusión de una información que
bía dividido la Reserva del Estado «Zona de Huelva».
considera de suma utilidad, que puede constituir un
Los estudios y trabajos de investigación realizados acicate para empresas mineras interesadas en la Faja
por las empresas mineras han tenido lógicamente Pirítica y, en cualquier caso, un documento básico
importancia y extensión diversa, y, al ser realizados para nuevos trabajos de investigación minera en la
por equipos distintos, presentan peculiaridades y región.
características propias, que reflejan tanto la concep-
ción investigadora como la forma, técnica y metodo- La Administración española en el convencimiento
logía de trabajo empleadas Elio ha llevado aparejada del enorme potencial minero que encierra la Faja
una valoración no integral de los resultados de las Piritica, tiene una decidida voluntad de promocionar,
empresas mineras, con la consiguiente pérdida de de forma intensiva y sistemática, la investigación de
tratamiento globaí de las áreas potencialmente toda esta región metalogénica, aportando la ne-
interesantes y de los datos obtenidos. cesaria infraestructura y colaborando con las empre-
sas operadoras en este distrito minero, con la certi-
En consecuencia, la Dirección General de Minas y dumbre de que todo el esfuerzo que se haga en este
de la Construcción, a finales de 1987, acometió la sentido redundará en el beneficio socio-económico
tarea de recopilar todos los trabajos ejecutados, de de la zona y a un necesario mayor desarrollo de la
uniformar y homogeneizar los mismos, y de valorar mineria española y comunitaria.
la aplicabilidad, técnicas y resultados de los métodos
de investigación utilizados. Simultáneamente, inició el
estudio geoquímico de los horizontes portadores de Madrid, mayo de 1990
las nuevas mineralizaciones descubiertas y la cober-
tura gravimétrica de aquellas zonas no abordadas
por las empresas mineras, con el fin de enlazar e Enrique Carcia Alvarez
integrar las cuadrículas realizadas por éstas. Esta Director Ceneral de Minas
última labor obligó al establecimiento de una red y de la Construcci6n
7
2. LA RESERVA ((ZONA DE HUELVAJJ. EVOLUCION
HISTORICA
La primera Reserva se estableció, con carácter pro- bleció la suspensión del derecho de petición de per-
visionaL a propuesta del Instituto Nacional de indus- misos de investigación y concesiones directas de ex-
tria, por Decreto de 10-2-1943 (B.OE. de 20-2-1943). plotación de toda clase de sustancias minerales ex-
Comprendia toda clase de sustancias y se extendió a cluidos los hidrocarburos fluidos y las rocas bitumi-
18 términos municipaies de las provincias de Huelva nosas dentro de la Reserva definitiva,
y Sevilla Tres años más tarde, por Orden de 10-2-
Por Orden Ministerial de 29-11-1969 se dispuso la
1945 (B,OE de 22-2-1945), es elevada a definitiva,
división de la Reserva en 24 bloques, cuya investiga-
conservando los mismos limites pero reduciéndola,
ción se encomendó a diversas empresas mineras es-
en cuanto a sustancias reservadas, a las piritas de
tabiecidas en la zona (Fig 22).
hierro y ferrocobrizas. Su extensión era de 260.300
hectáreas Por Orden Ministerial de 12 de marzo de 1981
(B,O.E, de 22-4-1981), la reserva a favor del Estado,
Posteriormente, una disposición aclaratoria, publi-
ahora denominada "Zona de Hue/va» y ampliada a
cada en el B.O.E de 21-1-1953, ampliaba los concep-
toda clase de sustancias minerales, excluidos los hi-
tos de pirita a los pórfidos y pizarras cobrizas y azu-
drocarburos y rocas bituminosas, fue dividida de
frones
nuevo en 27 bloques, cuya delimitación se especifica-
En 1957, por Orden de 28-3-1957 (B,OE de 22-4- ba en la propia Orden, autorizándose a la Dirección
1957) se amplía la Reserva inicial con otros 39 térmi- General de Minas a convocar concurso para su adju-
nos municipales, alcanzando una superficie de dicación entre las empresas españolas y extranjeras,
710500 ha. o asociaciones de éstas, interesadas en su investiga-
ción (Fig. 2.3)
Las Ordenes Ministeriales de 31 de enero de 1961
La Orden de 30 de marzo de 1982 (B.O.E de 19-5-
(BOE de 14-2-1961) Y de 20 de febrero de 1962
1982) adjudicó la investigación de dichos bloques o
(BOE. de 6-3-1962) establecieron la Reserva definiti-
fracciones a las empresas reflejadas en la figura 24.
va, a favor del Estado, para piritas de hierro y ferro-
cobrizas, pórfidos y pizarras cobrizas y azufrones en Quedaron libres el bloque 1, la parte septentrional
11 términos municipales de la provincia de Huelva: de los bloques 11, 111 Y XIV, el sector suroriental de los
Cabezas Rubias, Cortegana Vurisdicción de Garnacha bloques XXI y XXVII, la mayor parte del bloque XVI. y
y Valdelamusa), Almonaster la Real. Campofrio, Cala- una pequeña fracción en el noroeste del bloque XXII.
ñas, Zalamea la Real, El Cerro de Andévalo, Valverde Areas que fueron levantadas por el Real Decreto
del Camino, Villanueva de las Cruces, Alosno y El 1590/1983, de 30 de marzo, B.O.E. n.o 137, de 9 de
Campillo, con una superficie total de 188.100 ha (Fig. junio de 1983,
2,1), con cuyos limites ha llegado a nuestros dias,
Finalmente, el Real Decreto 1439/1988, de 25 de
La Resolución de la Dirección General de Minas de noviembre, B.O.E. nO 290 del 3 de diciembre de 1988,
28 de diciembre de 1968 (B.OE. de 11-1-1969) esta- prorroga por tres años la reserva a favor del Estado.
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Fig.24.
3. SITUACION ACTUAL DEL CONOCIMIENTO
GEOLOGICO
15
y, geográficamente, corresponde bien con la falla A lo largo de los últimos tiempos los conceptos
transcurrente que citan J. P. Bard et al. (1973) como litoestratigráficos y geológico-mineros de la Faja Pirí-
separación de las zonas C' y B'. tica han evolucionado en función del grado de cono-
En cuanto a yacimientos, las minas más importan- cimiento que se iba adquiriendo sobre esta provincia
tes son, de Este a Oeste: Aznalcóllar, Río Tinto, Sotiel, metalogénica.
La Zarza y Tharsis, en España, y Neves-Corvo, Aljus-
trel y Lousal, en Portugal. En 1961, H J Mac Gillavry introduce las designacio-
nes Iitoestratigráficas de Pomarao y Mértola.
El más reciente del IGME (1982) intenta conjugar H. J. Mac Gillavry (1961), apoyándose en los datos
todas las caracteristicas litoestratigráficas de la Faja cartográficos de detalle del Sur de Portugal, incluía la
Pirítica, para ofrecer una columna general utilizable presencia del Tournaisiense en el Carbonífero. Esto
en toda la zona española. Sin embargo, la simplifica- era contrario a lo postulado por la totalidad de los
ción de las series, en unos casos, y la generalización autores anteriores, y también de algunos posteriores
en otros no permiten su utilización en este trabajo que negaban la deposición del Tournaisiense, debido
de carácter fundamentalmente minero. Ello ha obli- a una regresión o bien al efecto de la orogenia.
gado a la confección de una columna especifica para Respecto a los depósitos de sulfuros masívos, es
la Reserva, basada fundamentalmente en las ante- evidente que se distribuyen según tres bandas o
riormente citadas, en las elaboradas por las empre- alineaciones de dirección Oeste Noroeste-Este Sudes-
sas y en estudios del equipo ejecutor de este proyec- te, de acuerdo con una análoga disposición del Com-
to (Fig 3.3). plejo Volcánico Sedimentario.
CUADRO 3.1
16
LEYENDA
MINERALIZACIONES E
INDICIOS
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C1 Cabros
1 r Cuarwdjorila.s y/o ton.lLitas
17
Según G. K. Strauss et al. (1981), figura 3.4, la Puebla de Guzman, y R Hóllinguer (1959) afirma que
alineación meridional se caracteriza por una secuen- los afloramientos situados a 1 km al SO de Cabezas
cia volcanosedimentaria con los tres episodios volca- del Pasto encierran conodontos de edad Fameniense
nicos unanimemente aceptados hoy en dia; los dos Superior Estos afloramientos fueron estudiados
primeros se encuentran coronados por lentejones o nuevamente, en 1975, por M. van den Boogaard que
niveles de cherts hematiticos y manganesiferos, asignó la fauna a la parte media o superior de la
mientras que el último se encuentra a techo de las "Polvgnathus Stvriacus Zona" (Fameniensel.
pizarras púrpuras. La banda central se caracteriza
por la progresiva desaparición, bajo el Culm y hacia el Las pistas fósiles, Nereites, que fueron descritas
Norte, del horizonte de pizarras púrpuras y del tercer por vez primera por Nery Delgado (1876), entre Sao
volcanismo acido, junto con el desarrollo gradual de Domingo y Aljustrel, aparecen tanto en las pizarras y
"series intermedias" y la desaparición del primer vol- cuarcitas devónicas como en las del CVS. Nery Del-
canismo acido. Finalmente, en la banda septentrio- gado (191 Q) las consideró como verdaderos fósiles
nal, esta evolución progresa y se acentúa, de forma (anélidos) y J Perdigao (1961) hizo un estudio ex-
que el primer volcanismo desaparece mientras que el haustivo de ellas, llegando a la conclusión de que se
segundo alcanza su maximo desarrollo y pasa gra- trataba de pistas de anélidos, gasterópodos y otros
dualmente, hacia el Norte, a tener caracter dacitico. organismos sin valor estratigrafico
Los sedimentos mas antiguos de la Reserva perte- Se trata de una unidad con caracteres especiales
necen al Devónico Superior (Fameniense). que limita por el Norte con el Geoanticlinal de Beja-
Aracena Litológicamente esta constituido por una
La serie aflora en los núcleos de los anticlinales y secuencia de pizarras, cuarzovacas, algunas cuarci-
esta compuesta por pizarras, en su gran mayoría, y tas, grauvacas y rocas volcanicas, débilmente meta-
cuarcitas interestratificadas, cuya presencia aumen- morfizadas y fuertemente deformadas
ta hacia el techo. Las cuarcitas tienen forma lenticu-
lar y son de dimensiones muy variables. En el techo Esta formación fue reconocida y separada como
de esta formación se encuentran niveles calcareos, unidad independiente por Nery Delgado (1876-1905)
calizas bioclasticas, que encierran la fauna utilizada atribuyéndole una edad Arcaica G Zbysewski et al.
para su datación. (1964) describieron parte de esta formación denomi-
nandola "Complexo xistoso antiguo» y H. W. Pfeffer-
Este grupo ha recibido varios nombres en la litera- korn (1968) cartografió la formación y fue el que le
tura de la Faja Piritica, según la localidad donde se ha dío el nombre actual.
estudiado.
Según D Carvalho et al. (1976), la Formación Pulo
- Serie Corona, por G K Strauss (1965) en la zona do Lobo se encuentra en la base de la Formación
de Lousal (Portugall. Ribeira de Limas, de edad Devónico Superior a Tour-
- Formación Cuarcítica de Gómez, por L J. G. naisiense, en paso transicional gradual, y, en conse-
Schermerhorn y W. 1. Stanton (1969) en Aljustrel cuencia, los niveles mas superiores, al menos, deben
(Portugal). corresponder al Devónico Superior
18
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- Volcanitos básicos
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c.f3 • Coladas (submarinos O continentales l
s./3 • Sills (y diques) con metamorfismo
de 4:ontocto
-'~~::~ !hHHHHhH.hHhhhb2~.H.HhH.V,:,~ ~.~~H \l.A~f.rL~': Oev - Pizarras y cuarcitas del Fomeniense superior
==~~~=~:;;:==============:::::::o:==~1
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~--S-U'::~~O"'N"'A'-"T""IP"'0-"2----_ _+40::"75U"'B"'Z"'OCCNCCA-=TR::-A"'N""S"'IC"'IC:OCCN"'A"'L--,3~0é--;---_-_-_-,,20"--_--=S"U"B"ZO::-N"'A:--::T:':-IP::-0:0-:
1---'1"'0------------1s.
Fig, 3.4.-Secuencias litoestratigráficas y mineralizaciones en la provincia de Huelva (G, K. Strauss et al, 1981).
3.21.3. Pizarras Superior, los afloramientos de Pomarao Con poste-
rioridad, M. van den Boogaard (1963/67) cita la pre-
Las pizarras presentan una acusada esquistosidad sencia de ostrácodos, foraminiferos y conodontos en
y son de color gris con variaciones hacia marrón. estos niveles, que le permitieron una más segura
datación. Más tarde, M. van den Boogaard y L J. G.
En sección delgada se observa que los minerales de Schermerhorn (1975) han descrito 39 especies de
neoformación son micas cristalizadas en los planos conodontos pertenecientes al Fameniense.
de foliación. Hay también pequeños granos de cuar-
zo y óxidos de hierro Las dataciones paleontológicas señalan una edad
Devónico Superior para las facies calcárea y muy
Los autores que han tratado las condiciones de probablemente una edad Devónico Medio para la
formación de las pizarras se han dividido en dos unidad de pizarras y cuarcitas, al menos en las zonas
grupos en torno a otras tantas hipótesis que son de nucleos anticlínales.
totalmente opuestas.
H. J. Mac Gillavry (1961), J C. Perdigao (1961) Y C.
Teixeira (1954), entre otros, creen que la deposición 3.2.2. Carbonífero
se realizó en aguas someras, bien a causa del gran
contenido de cuarzo en las arenas, bien por la exis-
tencia de pistas fósiles de anélidos (LophocteniunJ D. 32.2.1. Complejo volcánico sedimentario (C,V,S.l
B Ericson et al. (1952-1961), J. Hubert (1962) y A.
Seilacher (1967) apoyan la hipótesis segun la cual se La unidad estratigráfica suprayacente a los sedi-
depositaron en aguas profundas. mentos devónicos, sobre los que descansa en apa-
rente concordancia, es generalmente el CV.S, deno-
minación dada por G. K. Strauss (1965/70) a causa de
3.2.1.4. Calizas las rocas que componen dicho grupo y el modo de su
deposición, equivalente al «Complexo volcano-silicio-
so» de Schermerhorn (1971) Comprende rocas volcá-
Los niveles calizos se presentan en afloramientos
nicas ácidas, básicas e intermedias interestratificadas
discontinuos En España los mejores ejemplos se ha-
con niveles sedimentarios.
llan en el flanco Norte del anticlinal de Puebla de
Guzmán, en la zona de Cabezas del Pasto, en Puebla Para P. Routhier et al. (1977) existe una discordan-
de Guzmán (pueblo) y en la frontera con Portugal, en cia regional entre el Devónico datado y la base de la
el paraje llamado «Castello de Malpique». En Portugal, serie volcano-sedimentaria, al menos en la parte cen-
los afloramientos de Pomarao son los más significa- tral de la provincia de Huelva. En las zonas donde el
tivos. contacto entre ambas formaciones está ocupado por
rocas básicas intrusivas la discordancia es más mani-
La potencia es muy variable, desde centímetros a
fiesta que en aquellas otras en las que el Devónico
varias decenas de metros, y su extensión lateral má-
pasa a facies epiclásticas finas o muy finas del C,V,S.,
xima no pasa de 4 km, aunque no constituyen un
ya que la análoga competencia de los sedimentos de
horizonte continuo.
una y otra formación conlleva una acordancia per-
Se dan tres tipos de facies: fecta entre sustrato y cobertera. De cualquier for-
ma, la existencia de facies con caracteres a la vez
a) Pizarras arcillosas con nódulos calizos de tama-
devónicos (cuarcitas claras de grano grueso), volcáni-
ño centimétrico a decimétrico. En estas piza-
cos (tobas y cineritas), y, a veces, incluso viseienses
rras, alli donde los nódulos se han disuelto, se
(grauvacas) ponen de manifiesto la existencia de pa-
da un tipo de afloramientos similar al de las
leorelieves al final del Devónico, segun estos investi-
«Kramenzel-Schiefer» del Devónico Superior del
gadores.
Oeste de Alemania. Este tipo de facies ha sido
descrito en Portugal por M. van den Boorgaard Desde el punto de vista minero el C.V.s. tiene la
(1967), en la zona de pomarao, yen España por máxima importancia, pues es donde se encuentran
E. Lopera (comunicación personaD al Nordeste los yacimientos estratiformes de pirita y manganeso.
de la Mina Isabel, en el flanco Norte del antl-
Litológicamente es una unidad heterogénea, con
clinal de Puebla de Guzmán y al Oeste de la
rápidos cambios de facies, tanto en la horizontal
Mina de la La Zarza (Calañas); e inmediata-
como en la vertical.
mente al Norte de la Faja Piritica, en el Geor-
giense del sinclinal de Cala (Huelva), por H. Su potencia es extremadamente variable, redu-
Schneider (1941) y F. Vázquez Guzmán (1968). ciéndose apenas a unas decenas de metros cuando
las rocas volcánicas están ausentes y alcanzando
b) Pizarras que engloban lentejones calizos de
espesores superiores a los 500 m cuando el volcanis-
corrida métrica a decamétrica y potencia va-
mo se encuentra bien representado.
riable de hasta unos metros como máximo.
Ya que tanto el Devónico Superior como el Culm
c) Masas o paquetes de calizas. Este tipo de facies
están bien datados, siendo el primero de edad Fame-
es muy local y unicamente se ha visto en un
niense y el segundo de edad Viseiense Superior (par-
afloramiento situado al Oeste de Cabezas del
te inferior), cabe considerar, de una manera general,
Pasto, en donde existen masas de potencia
que el C.V.s. se depositó entre el Tournaisiense y la
desconocida, pero mayor de 10m.
parte inferior del Viseiense Inferior Sin embargo,
Las calizas engloban tanto macro como microfau- localmente y de manera esporádica, existen manifes-
na, habiendo sido P Pruvost (1912), como ya se ha taciones de una cierta actividad volcánica en niveles
señalado, el primero en datar, como Devónico superiores del Devónico.
20
Las caracteristicas litológicas de las tres unidades largo por 5 km de ancho, que va desde el puente de
que componen el C.V.S. se describen a continuación: Cinco Ojos hasta la mina de La Rica, asi como en
otros puntos de la Reserva.
Al volcanismo V2 se asocian las más importantes
3.2.2.1.1. Rocas volcánicas ácidas mineralizaciones de la Reserva tanto de sulfuros ma-
sivos, Rio Tinto, La Zarza, San Telmo, Herrerias, etc.,
Las rocas volcánicas ácidas de la «Reserva Zona de como de manganeso, Soloviejo, Las Culebras, El Toro,
Huelva», y también del conjunto de la Faja Piritica, etc.
pueden asignarse de una manera general a tres epi- El C.v.S. culmina con un tercer episodio volcánico
sodios fundamentales que originaron grandes acu- (V 3) de carácter ácido y también intermedio e incluso
mulaciones de tobas, especialmente en las proximida- básico, eminentemente piroclástico.
des de los centros eruptivos, cuya potencia disminu-
ye con la distancia a los mismos e interdigitan con La naturaleza epiclástica y poligénica, al menos en
materiales sedimentarios. El resultado es la existen- parte, de este volcanismo permite suponer que se
cia de niveles muy heterogéneos con rápidos cam- desarrolló en cuencas someras, lo que explicaria la
bios de facies, tanto en la horizontal como en la ausencia o escasez de mineralizaciones o indicios en
vertical. relación con el mismo.
Generalmente, el C.V.S se inicia con un episodio Hasta muy recientemente se ha considerado que la
volcánico ácido y/o intermedio, aunque localmente actividad volcánica era sellada por los sedimentos
puede tener carácter básico. Es el denominado Vol- carboniferos de facies Culm, Pero como se ha señala-
canismo Acido Primero {V,¡, do en un estudio del IGME (1984l, la existencia de
niveles de tobas y aglomerados (epiclásticos con ca-
Las rocas correspondientes a este volcanismo son rácter turbiditico) sobre depósitos claramente mari-
riolitas y dacitas, y, en menor proporción, traquitas y nos en facies culm indica que éstos no constituyen
andesitas. Abundan los términos piroclásticos tanto un acontecimiento posterior y separado de los depó-
masivos como bien estratificados e incluso con estra- sitos volcánicos, sino que, por el contrario, represen-
tificación gradada. tan procesos simultáneos, coexistiendo en la cuenca,
Las tobas esquistosas contienen frecuentemente lo que implicaria que, a escala local y dada la distinta
pirita diseminada y, en ocasiones, se encuentran velocidad de sedimentación de ambos procesos, las
«gossanizadas», al igual que los niveles sedimentarios facies Culm, consideradas como posteriores a las
en los que se intercalan volcánicas, puedan ser equivalentes e incluso anterio-
res a ellas, como es el caso de la terminación oriental
Este volcanismo es anterior en el tiempo a las de la alineación volcánica del «aglomerado» de El
calizas de la mina de Sotiel, datadas por M, van den Cerro de Andévalo.
Boogaard y L. J. G. Schermerhorn (1975), como del
Viseiense Inferior, y espacialmente se encuentra bien La localización de los centros efusivos de rocas
desarrollado en la parte meridional de la Reserva. A él volcánicas asi como la definición de su relación con
se asocian importantes yacimientos de sulfuros masi- las masas de sulfuros es dificil de establecer salvo en
vos, como los de sotie!, Torerera, Campanario, Filón casos excepcionales como en Cerro Colorado. Por
Norte, etc. otra parte, como han señalado P. Routhier et al.
(1977), es preciso no confundir la proximidad o rela-
El segundo episodio volcánico o Volcanismo Acido ción de las mineralizaciones a los centros volcánicos
Segundo (V 2 ) es posterior a la deposición de las cali- con la existente, en muchos casos, respecto a las
zas de Sotiel y fundamentalmente está constituido chimeneas o canales de surgencia de fluidos minera-
por dacitas e ignimbritas que ocupan la parte central lizadores.
y septentrional de la Reserva. Según P. Routhier et al.
(1977), el episodio dacitico es posterior al ignimbriti-
ca, el cual ocupa extensas superficies del sector cen- 3.2.2.1.2. Rocas Básicas
tral; en la parte septentrional, donde adquiere un
Dentro del volcanismo básico se distinguen dos
importante desarrollo, dichos autores lo relacionan
grandes grupos: rocas efusivas y rocas intrusivas.
con la aparición de macizos granodioriticos dada la
probable naturaleza hipovolcánica de las grandes Las rocas efusivas están compuestas en su mayor
masas daciticas. parte por lavas espiliticas con estructuras almohadi-
lladas y por tobas submarinas de varios tipos.
La presencia de ignimbritas ha sido reconocida por
diversos investigadores, si bien, en algunos casos, es Las tobas básicas, mucho menos frecuentes y
dificil diferenciarlas de las riolitas. Asi, F. Rambaud abundantes que las ácidas, se diferencian claramente
(1969) las cita en el área de Rio Tinto, fundamentán- de éstas por su coloración verde mate, material frag-
dose en las siguientes caracteristicas: al Extensión y mentario más fino y piroxena. Suelen tener escasa
volumen del orden de 120 km' y 10 km', respectiva- potencia y se encuentran relacionadas con las cola-
mente. b} Frecuentes estructuras columna res. c) das doleriticas y espiliticas.
Bandeados de flujo, d} Corrosión de cuarzos y plagio-
Las rocas intrusivas están formadas por doleritas o
clasas.
diabasas albíticas en las que localmente y en forma
También se han cartografiado como tales, unos de acumulados aparecen materiales ultrabásícos. Por
afloramientos con estructuras columnares al Este de la forma de intrusión se dividen en stocks, con con-
la mina la Zarza y al Oeste de la zona minera de tactos oblicuos a verticales con las estructuras gene-
Tharsis (IGME 1975). Igualmente, P. Routhier et al. rales, y sills diabásicos, más o menos concordantes
(1977) las han reconocido en una banda de 35 km de con ellas.
21
Las diabasas intruyen principalmente a las rocas cos y terrigenos, Su depósito, por tanto, tiene rela-
del C,V.s, pero también lo hacen en las unidades ción espacial clara con los posibles centros efusivos
litológicas que forman la parte superior del Grupo volcánicos, ya que en estos predominan los produc-
Devónico, (Flancos Norte de los anticlinales de Puebla tos piroclásticos y sólo al alejarnos de ellos es posible
de Guzmán y de Valverde del Camino), encontrar, de forma constante, una deposición terrí-
gena, En el campo, es dificil diferenciar las tufitas de
Hasta el momento sólo se han citado acumulados
las pizarras, sobre todo cuando el contenido de ma-
ultra básicos, en el sector español de la Faja Piritica, al
terial volcánico es bajo,
Sur de «Filón Sur», en Tharsis (G, K, Strauss y j, Madel,
1974) y posteriormente (IGME, 1976), en el anticlinal Las pizarras son con mucho las rocas sedimentarias
de Puebla de Guzmán, destacando el afloramiento más abundantes en el CVS, Sus colores varian desde
situado en el paraje denominado «Los Barros», con el gris oscuro al negro, según el contenido en mate-
una longitud de 1,2 km por 100 m de anchura apro- rial carbonoso, Al alterarse, los colores pasan a par-
ximada, dos, rosáceos y rojos, por oxidación del material fe-
rruginoso que contienen,
La distribución espacial de las rocas básicas en la
Faja Piritica fue descrita por L. J. G, Schermerhorn Las pizarras si/iceas se caracterizan por la abundan-
(1970), señalando que mientras en el Sur de Portugal cia de cuarzo microcristalino Este cuarzo puede te-
las rocas básicas se encuentran cerca del techo del ner dos origenes: biogénico (radiolarios), o detritico,
C,VS, sobre rocas volcánicas félsicas y separadas del Localmente las pizarras pueden englobar niveles
Culm por algunas decenas de metros de pizarras con finos y nódulos de manganeso y de pirita,
jaspes, en la zona española las rocas básicas, apare-
cen generalmente, en los tramos inferiores del C.V,S, Hacia el techo del CVS, se encuentran unos niveles
y están cubiertas a techo por rocas félsicas, pizarrosos que destacan por sus colores vivos, que les
dan nombre particular: son las pizarras vinosas y las
Para el ámbito de la Reserva, P Routhier et al. pizarras o esquistos hematíticos, No existe unanimi-
(1977) constatan que las rocas básicas intercaladas dad de criterio sobre si estos niveles constituyen o
entre el Devónico y el volcanismo ácido inicial V1 no horizontes guias Para determinados investigado-
ocupan una discordancia preexistente y producen res, se repiten más de una vez en la columna estrati-
metamorfismo de contacto (corneanas con cordieri- gráfica de ciertas áreas, para otros (P, Routhier et al.,
ta y/o andalucita), y que, además, existen dos niveles 1977) las pizarras púrpuras junto con el volcanismo
de tales rocas, uno a techo y otro a muro del volca- ácido tercero constituyen una buena referencia li-
nismo segundo V2 ' Posteriormente, otros autores toestratigráfica para establecer correlaciones regio-
han reconocido igualmente estos dos últimos hori- nales y la paleografia,
zontes efusivos (IGME, 1982)
Las cuarcitas y areniscas dentro del C,V.s, fueron
En cuanto a la edad en que se produjo la intrusión descritas por primera vez por M, van den Boogaard
de estas rocas, G K Strauss (1965) afirma que, en la (1967), en Pomarao, dentro de la «formación Touril»,
zona de Lousal, se debió realizar entre el Devónico habiendo sido cartografiadas, posteriormente, en
Superior y la parte alta del Carbonifero Inferior y, otras zonas de Portugal y España,
que muy posiblemente, las intrusiones tuvieron lugar
El color de las cuarcitas varia de gris a marrón
durante la fase Bretónica de la orogenia variscica,
oscuro; presentan abundantes estructuras internas,
Para P Routhier et al. (1977) las intrusiones tuvieron
tales como laminación, sedimentación gradada y en-
lugar con posterioridad al volcanismo V1 y casi simul-
trecruzada, En el terreno afloran en capas decimétri-
táneamente con la formación de las calizas de Sotiel
cas, pero con una extensión lateral superior a 50 m.
(Viseiense Inferior/Medio) pero con anterioridad al
Petrográficamente son cuarcitas impuras en su gran
volcanismo V2 '
mayoria, pasando a areniscas cuarciticas, El máximo
porcentaje de cuarzo es del orden de 80-85 % y los
3.2.213 Rocas sedimentarias granos muy finos (0,07 mm de diámetrol.
Las cuarzovacas, que constituyen una unidad litoló-
El resto de la columna estratigráfica del C.V.s, está gica descrita por L. j, G, Schermerhorn (1971), apare-
constituida por sedimentos que se pueden dividir cen interestratificadas entre pizarras de la parte
según su origen en: inferior del C,V,S, Litológicamente están formadas
- Productos volcano-sedimentarios que constitu- por granos finos de cuarzo, en su gran mayoría, y de
yen las tufitas y están formados por materiales pizarras con láminas de biotita detritica, No tienen
volcánicos y detriticos terrigenos, aproximada- feldespato ni fragmentos volcánicos,
mente en un 50 % cada uno de ellos, Las grauvacas aparecen muy localmente y siempre
- Sedimentos detriticos terrigenos, que dan lugar próximas al techo del C.V.s, En Portugal, han sido
a la formación de pizarras, pizarras siliceas, cuar- cartografiadas al Sur de Grándola; L, j, G Schermer-
citas, areniscas, escasas grauvacas y cuarzova- horn y W, 1. Stanton (1969) las citan en la «Formación
cas, de Vale de Agua» al NE de Aljustrel; igualmente se
cortaron en los sondeos de investigación de este
- Sedimentos físico-quimicos, constituidos por jas- distrito minero,
pes y «cherts»,
En España han sido citadas al Norte de «Mina La
- Sedimentos organógenos: escasos lentejones de Isabel», en el flanco Norte del Anticlinal de Puebla de
calizas y «cherts», Guzmán, IGME (1976l.
Las tufitas, como se ha dicho, son rocas formadas Los jaspes se encuentran en capas y/o lentejones
por la sedimentación conjunta de materiales volcáni- interestratificados con las pizarras, siempre relacio-
22
nados con rocas volcánicas ácidas, en las que se loca- laminaciones cruzadas, huellas de carga, estructuras
lizan los yacimientos estratiformes de manganeso. de deslizamiento, etc, que muestran el carácter tur-
Sus colores son muy variables, desde gris oscuro a bidítico de la sucesión,
blanquecino, rojizo (hematítico) y verde, Estratigráfi-
Dada la gran homogeneidad antes mencionada, ha
camente se sitúan siempre a techo de los dos prime- habido autores que han intentado, aunque fuese a
ros volcanismos ácidos, asociados a pizarras de polvo
«grosso modo», una diferenciación dentro de la serie
de hematites a las que siguen tufitas verdes y viole-
de pizarras y grauvacas,
tas
Asi M, van den Boogaard (1967) divide el Culm de la
En ocasiones y localmente, junto con estas tufitas
región de Pomarao, en dos unidades, con criterios
se depositan lavas básicas vacuolares correspondien-
puramente litológicos: a) Unidad filitica b) Unidad
tes a las clasificadas por 1. Febrel (1966) como espili-
grauváquica,
tas con textura amigdaloide, con vesiculas rellenas
de calcita y clorita que tienen hasta varios milímetros F, Rambaud (1969), en la región de Rio Tinto, hace
de diámetro, una división del Culm, basándose en criterios paleon-
tológicos y litológicos, en las siguientes unidades:
H. W Pfefferkorn (1968) hizo un estudio compara-
Nivel de Posidonomia; nivel de Goniatites con nódu-
tivo de los jaspes, «cherts» y radiolaritas llegando a la
los; nivel de facies flysch de pizarras más grauvacas.
conclusión de que los jaspes se formaban cuando las
aguas marinas eran muy ricas en silice, Si el conteni- L J G Schermerhorn y W. 1. Stanton (1969) dividen
do en Si0 2 era menor, precipitaban los «cherts». el Culm de la región de Aljustrel de acuerdo con
criterios litológicos según predominen pizarras sobre
Para D. Carvalho (1979), los jaspes posiblemente
grauvacas o viceversa,
sean las rocas más caracteristicas del Cinturón Piriti-
co Ibérico, Las facies más estrechamente relaciona- P. Routhier et al. (1977) reconocen dos grandes
das con las mineralizaciones de sulfuros son aquellas facies: una constituida por pizarras y grauvacas, y
de color gris claro y que contienen cristales de pirita otra por pizarras y cuarcitas, con grauvacas acceso-
diseminados. Descansan directamente sobre la pirita rias. La primera con yacimientos fosilíferos de Posi-
o en horizontes laterales equivalentes (G, K Strauss donomías, Goniatites y plantas continentales, y la
& J Madel, 1974), e incluso se intercalan entre la segunda azoica.
pirita masiva, como en la mina de Lomero-Poyatos.
La E, N. Adaro, en la parte Sur de la Reserva, ha
Se admite, hoy en día, que los jaspes se forman establecido cuatro unidades litológicas que de muro
durante las etapas tempranas de la actividad hidro- a techo son: Pizarras basales fosiliferas; pizarras con
termal, en un ambiente predominantemente oxidan- nódulos interestraficadas con lentejones de grauva-
te, cas; grauvacas y pizarras arenosas; pizarras siliceas,
Las radiolaritas, formadas por la acumulación de Igualmente, en la zona portuguesa, J. 1. Oliveira et
esqueletos de Radiolarios, no llegan a ser tipicas ra- al. (1979) han definido tres grandes unidades litoes-
diolaritas, ya que casi nunca sobrepasan el 80 % de tratigráficas: a) La Formación Mértola, de pizarras y
contenido en restos esqueléticos. Sus colores más grauvacas en secuencias turbiditicas, inmediata-
comunes son el gris y el negro, lo que indica un alto mente a techo del C.V.5. del que le separan unos 20
contenido en materia orgánica y que la diagénesis y m de pizarras negras b) La Formación Mira, de carác-
la epigénesis se han realizado en medio reductor, ter análogo a la anterior pero más distal. c) La For-
mación Brejeira, de carácter turbidítico como las
La presencia de lentejones calcáreos en el CVS, es
anteriores, que en su parte inferior es más próximal
muy restringida y los afloramientos son de pequeñas
que la Formación Mira, pero que en su techo, corres-
dimensiones. Han sido citados tanto en la zona espa-
pondiente al Westfaliense A, es muy distal.
ñola como portuguesa, Así, G, K, Strauss (1965) cita
unos niveles sideritico-dolomiticos intercalados con la Los afloramientos del Culm rodean a los anticlina-
pirita y pizarras en la zona de Lousaí. En España, les del Sub-Culm y cubren una amplia zona al Sur de
estos lentejones, con fauna del Viseiense Inferior, se la Faja Pirítica,
han localizado intercalados con las masas de piritas En determinadas áreas, el Culm está constituido
(Sotiell. Los afloramientos calizos situados al Sur de la
fundamentalmente por bancos de cuarcitas, arenis-
mina de Aznalcollar (Sevilla) pertenecen igualmente
cas y cuarzovacas, en los que se intercalan, a veces,
al Viseiense Inferior
lentejones de tobas y polvos volcánicos de escasa
extensión y potencia, que en su conjunto puede al-
canzar espesores superiores a 250 m, A techo se
3,2,22. Grupo Culm
sitúa otra potente serie (200 m) de pizarras y bancos
Concordante con el CVS, se encuentra una monó- de grauvacas. Es la denominada facies San Benito
tona serie alternante de pizarras arcillosas y grauva- aflorante en la parte Oeste-Noroeste de la Reserva,
cas, intruida por algunos pórfidos. En ciertas áreas, La potencia del Culm no está determinada con
como el flanco Sur del anticlinal de Sanlúcar de Gua- exactitud pero se puede afirmar que, en la zona de
diana, en los tramos basales y próximos al volcanis- Ajustrel. sobrepasa los tres mil metros (L J. G. Scher-
mo V3 se intercalan algunos nódulos calcáreos; en merhorn y W 1. Stanton, 1969).
otras áreas, el nivel inferior puede faltar, en cuyo
Las grauvacas son rocas detriticas, de color gris
caso las grauvacas se encuentran en contacto direc-
claro, intercaladas con pizarras con las que se relacio-
to con el CVS.
nan por toda clase de tránsitos. Por disminución del
Se trata de una secuencia con todas las caracte- material detritico y aumento del intergranular pasan
rísticas de las facies «flvsch», con granoclasificación, a pizarras arenosas y a pizarras arcillosas puras,
23
La mayor parte del material cristalino y pétreo de entre el C'vS. y el Culm; sin embargo, como las grau-
las grauvacas procede del C,v.S. y también de los vacas engloban clastos del tipo de rocas existentes
sedimentos devónicos. Las formas angulosas de este en el c.v.s. y de una edad presumiblemente sincróni-
material fragmentario indican el corto transporte ca con éste, es lo más probable que, de acuerdo con
sufrido desde la roca madre. H. J. Mac Gillavry (1961), la mayor parte de los sedi-
mentos elásticos que engloban las grauvacas, al me-
El cuarzo presenta las formas bipiramidales del
nos un 60 %, procedan de la denudación de estratos
cuarzo de riolitas y rocas afines. También existen, en del C.v.S. emergidos, en un proceso de autodestruc-
el cuarzo detritico de las grauvacas, las formas co-
ción.
rroidas y las penetraciones de la pasta o cemento,
tan frecuentes en el cuarzo de rio/itas. El feldespato La existencia de lamelibranquios, cefalópodos, hue-
es un plagioclasa maciado análogo al de los fenocris- llas de reptación y tallos vegetales, ha permitido
tales de riolitas, microlitos de espilitas y secciones precisar la edad Viseiense Superior para el Culm, en
tabulares de basaltos doleríticos, 1. Febrel (1966). la zona española, donde no se conocen estratos más
jóvenes. En la zona portuguesa se han datado sedi-
Una particularidad petrológica de las grauvacas, mentos del Namuriense y Westfaliense Inferior (J. 1.
puesta de manifiesto por diversos autores, H. F. W.
Oliveira, 1983).
Kleyn (1960), 1. Febrel (1966), E Frischmuth (1968) y
H. W. Pfefferkorn (1968), es la casi total ausencia de
feldespato potásico. Otros autores como Strauss 3.22.3. Rocas graníticas
(1965), M. van den Boogaard (1967) y F. Rambaud
(1969) citan su presencia, pero siempre de forma Hasta muy recientemente las rocas intrusivas
esporádica. graníticas existentes en la Faja Pirítica han sido consi-
deradas como post-tectónicas y sin relación alguna
Las pizarras se encuentran intimamente relaciona- con las míneralizaciones de sulfuros masivos.
das con las grauvacas por una serie ininterrumpida
de tránsitos y tienen un color ligeramente más oscu- En 1987, W. Schutz et al. señalaron las estrechas
ro Que éstas Es frecuente la existencia de nódulos relaciones existentes entre las dioritas, tonalitas y
margosos de hasta 10 cm de diámetro, contenidos trondhjemitas que afiaran al Norte de la Faja Pirítica,
en la matriz arcillosa y alargados en el sentido de la y el origen comagmático de la asociación espilita-
estratificación, Que al meteorizarse dan un aspecto queratófido del Carbonifero Inferior. La inicial com-
oQueroso a las pizarras. La matriz fundamental es posición mineralógica y geoquímica de las plutonitas
una trama sericitica con componentes detriticos ais- y volcanitas, sus manifestaciones de tipo ácido a
lados: graniííos de cuarzo, láminas de mica de origen básico, así como sus posiciones en los procesos oro-
detrítico y material opaco, 1. Febrel (1966). génicos indican que constituyen los sucesivos pro-
ductos de la fusión parcial de corteza oceánica en
La fauna de Posidonomia y Goniatites, Que se en- vias de subducción. Las intrusiones trondhjemiticas
cuentra en ellas, permite datar con precisión el Culm. representan el estado inicial en la evolución orogeno-
Los paraconglomerados tienen un desarrollo irre- magmática. -
gular tanto vertical como horizontalmente. Su com- Previamente, J. P. Bard y J. Fabries (1970) habian
posición es idéntica a la de las grauvacas y los cantos considerado ei «sil! de Gil Márquez» como anterior al
son los mismos Que los fragmentos de roca encon- último plegamiento, y E Soler (1980) que las rocas
trados en ella. Estos cantos están bien redondeados graniticas de Campofrio eran pretectónicas y con-
y tienen un alto indice de esfericidad No aparecen temporáneas con las volean itas de dicha región.
en contacto unos con otros, ya Que están separados
por una matriz de grauvaca fina Por otra parte, más recientemente, según C. Hal-
sall (1988), hay evidencia geológica y geoquimica de
Las estructuras sedimentarias son abundantes, co- que la secuencia volcánica de Rio Tinto y las rocas
mo ya se ha señalado, y están originadas por erosión intrusivas de composición dioritica-tomlitica, existen-
de corrientes (<<flute casts»), de objetos (<<groove tes al Norte y Este de dicha localidad, ~on comagmá-
casts») o por carga (<<load casts»). Las estructuras ticas. En consecuencia, ello implicaria una actividad
internas son: grano-clasificación (<<graded bedding»), intrusiva simultánea a la deposición de la mineraliza-
laminaciones, "ripple marks», «convolute bedding». Es ción y la posibilidad de una componente magmática
también frecuente la presencia de cantos blandos. en los fluidos mineralizadores; igualmente, la existen-
Todas estas estructuras y su sucesión vertical coinci- cia de una fuente de calor que pudiera originar una
den con la secuencia establecida por Bouma (1962) celda convectiva, la cual actuara o formara parte del
para las facies turbidíticas clásicas. proceso de generación de los depósitos de sulfuros.
Con algunas variaciones, la mayoria de los autores Las rocas intrusivas graniticas se encuentra, den-
sitúan el área madre de los sedimentos en ei Norte o tro de la Reserva Zona de Huelva, fundamentalmente
Nordeste. La gran abundancia de grauvacas y el he- en las zonas Norte y Este de la Hoja de Nerva con
cho de Que éstas se encuentren bordeando el anti- composiciones de ácidas a básicas, y en la mitad
clinal de Beja-Aracena (zonas de Terena y Ficalho), Norte de la Hoja de El Cerro de Andévalo, con compo-
indican la posibilidad de que aquellas provengan de la siciones tonaliticas y gabroideas.
denudación de este macizo emergido durante el De-
vónico Superior.
3.2.3. Sedimentos postpaleozoicos
La gran potencia del Culm en comparación con el
C.V.S. indica una fuerte subsidencia de la cuenca de En la parte Sur de la Reserva, sobre los materiales
deposición junto con la elevación simultánea del área paleozoicos, se encuentran, en discordancia angular
fuente. En la cuenca subsidente existe concordancia y erosiva, sedimentos detriticos neógenos, que mar-
24
can el limite septentrional de la transgresión mioce- Según D. Carvalho et al. (1976) y J. B, Silva (1980,
na que ocupó toda la cuenca del Guadalquivir. 1981), la complejidad tectónica de la Faja Pirítica se
debe a la existencia de superficies de corrimiento
La sedimentación miocena se inicia con una capa
que muestran relaciones variables con el plegamien-
de calcaren itas muy rica en fragmentos fosiliferos,
to regional, distinguiendo las siguientes estructuras:
con seis metros de espesor medio, no siempre pre-
sente. Sobre este nivel se encuentra una serie limo- - Corrimientos sinsedimentarios, como en Pero da
margosa de color azulada, que hacia el techo pasa a Vinha-Biguina, puestos de manifiesto por la exis-
tonalidades amarillentas al mismo tiempo que se tencia de un olistostroma en el techo de las
enriquece en niveles arenosos, dentro ya del Plioce- turbiditas del Culm.
no.
-Corrimientos deformados por pliegues ligados a
Finalmente, en pequeñas áreas, más o menos aisla- la pizarrosidad regional, pero en los que existen
das, se han depositado arenas y aluviones cuaterna- pliegues anteriores a la pizarrosidad del alóctono
rios, asi como sedimentos antrópicos: escombreras, (parte frontal del cabalgamiento de Mértola).
morrongos, escorias, etc. -Cabalgamientos deformados por pliegues liga-
dos a la pizarrosidad regional y con una pizarro-
3.3. TECTONICA sidad del alóctono anterior al cabalgamiento (ca-
balgamientos de Galé y Vale de Evora).
Las rocas de la Faja Pirítica muestran diverso grado
La variación en las relaciones corrimiento-plega-
de deformación con un estilo de plegamiento, desde
isoclinal a concéntrico según la competencia de las miento pueden explicarse mediante el modelo "thin
skinned», en el que las relaciones varian según el nivel
rocas y el nivel estratigráfico que se considere, así
estructural considerado: a) En una primera etapa, se
como una fuerte pizarrosidad de plano axial. junto
produciría una deformación interna del alóctono que
con fallas y cabalgamientos, todos ello originado du-
cabalgaría sobre el autóctono prácticamente sin de-
rante la Orogenia Hercínica.
formar, En función del nivel estructural se tendria:
La vergencia general de los pliegues es hacia el S- deformación interna nula cerca de la superficie; plie-
SW, lo que implica planos axiales buzando al Norte, gues concéntricos sin pizarrosidad y pliegues concén-
por lo general con valores superiores a 50°, y que las tricos atenuados o similares con pizarrosidad de pIa-
estructuras anticlinales tengan su flanco Sur fallado no axial (S1.) buzando fuertemente hacia el Nordeste
o invertido, e incluso cabalgado. y que tiende a la horizontalidad cerca del plano de
Las megaestructuras están constituidas por anti- cabalgamiento que funciona como una zona de ciza-
lla dúctil. J B, Silva (1980, 1981). b) En una segunda
clinales de Sub-culm, cuya orientación hercínica va
etapa, con el emplazamiento del siguiente cabalga-
girando lentamente y pasa de prácticamente E-W, en
la parte española, a NW-SE en la zona portuguesa, miento bajo el primero, el plano de éste es plegado
Estas megaestructuras no están constituidas por con un crucero de plano axial (S1b) en el autóctono,
pliegues únicos, sino que hay una gran complicación afectado concomitantemente por la primera defor-
mación penetrativa, Según el nivel estructural, se
de pliegues secundarios.
tendría: en el alóctono más superficial. S1b es el único
La intensidad del plegamiento aumenta en profun- crucero visible, común con el del autóctono; en un
didad y disminuye de Norte a Sur; por ejemplo, en el nivel intermedio, los pliegues concéntricos son acha-
Culm de Castro Marín (Portugall, las grauvacas no tados por la generación del crucero S1b; en los niveles
presentan esquistosidad y los pliegues son suaves, más profundos el crucero regional es S11a+bl' si S1. Y
En cuanto a las deformaciones que han actuado S1b son subparalelos, o S1b riza a S1a' Este modelo es
similar al propuesto por L. J G, Schermerhorn y W. 1.
sobre los estratos paleozoicos de la Faja Pirítica, vista
Stanton (1969) para el cabalgamiento de Aljustrel, si
la concordancia entre las distintas unidades, desde el
bien difiere en su interpretación.
Devónico hasta los estratos paleozoicos más jóvenes,
que en la parte portuguesa son de edad Westfaliense El desplazamiento a lo largo de los planos de corri-
(L. J. G. Schermerhorn, 1971 " parece lógico conside- miento puede alcanzar unos 20 km, si se tiene en
rar una única fase principal de plegamiento, que cuenta el replegamiento posterior. En la etapa final
afecta de forma uniforme a toda la columna estrati- de la evolución se producen fallas inversas de gran
gráfica, seguida por otra fase tectónica más joven ángulo, subparalelas a S1b' que pueden provocar el
que generó estructuras NE-SW. cabalgamiento del alóctono por el autóctono. Estas
fallas inversas pueden ser la manifestación en super-
La fase principal de plegamiento, que actuó en
ficie de planos de corrimiento en profundidad,
varios pulsos, produjo, en un primer estadio, pliegues
abiertos acompañados localmente por cabalgamien- Generalmente en los estratos del Culm sólo se
tos subhorizontales, que ponen los estratos del Sub- observa una pizarrosidad pero localmente es visible
Culm sobre el culm. Este primer pulso fue acompa- una segunda que forma ángulo con la primera,
ñado de una pizarrosidad poco penetrativa, que for-
La existencia de varios cruceros o pizarrosidades,
ma un bajo ángulo con el plano axial. Con posteriori-
_producidas por distintas fases de deformación, ha
dad, un aumento de la intensidad del plegamiento
sido tratada por diversos autores. Así H. F. W. Kleyn
dio lugar a la pizarrosidad o crucero más penetrativo
(1960> en la zona.del antíclinal Cercal-Odemira reco-
y visible.
noce pizarrosidades deformadas por una fase poste-
Una segunda fase causó micropliegues y un cruce- rior más amplia: Según dicho autor las fases de de-
ro de fractura, localmente asociados con un plega- formación son coaxiales, por lo que sólo se trataría
miento transversal. a mayor escala, o "buckling», L, J. de una única fase con distintos pulsos de acción. H.
G. Schermerhorn (1971l. W. Pfefferkorn (1968) distingue, en la zona de Lousal,
25
dos fases de plegamiento, cada una con su esquisto- rrespondiente a la fase AsWrica (c. Teixiera, 1954; G.
sidad asociada, originando la primera estructuras K. Strauss, 1965; 1. Febrel, 1966; E. Frischmuth,
con direcciones hercinicas N 150 mientras que la
c
, 1968; H. W. Pfefferkorn, 1968 y F. Rambaud, 1969)
segunda, más joven, origina pliegues transversos de
dirección NE-SW. Posteriormente, hay otro pulso tec-
tónico que deforma a su vez a la esquistosidad gene- 3.4. METAMORFISMO
rada por el segundo plegamiento. 1. Febrel (1965,
1966) en sus estudios de la zona de Calañas distingue LOS materiales paleozoicos del Cinturón Piritico han
asimismo dos fases de plegamiento cruzado con sus sufrido metamorfimos regional. dinámico, y local-
respectivas pizarrosidades, deformadas ambas por
mente de contacto.
otra fase tardia. M. Lecolle (1970) en la zona de
Calañas distingue hasta cuatro fases distintas, la El metamorfismo de contacto se relaciona con el
ultima de ellas asociada al origen de las fallas de emplazamiento de las rocas intrusivas básicas y las
desgarre. rocas eruptivas graniticas.
Segun G. F. Borradaille (1978) y A. Ribeiro et al. El metamorfismo de las intrusiones básicas, descri-
(1980) la pizarrosidad regional S1b intersecta a los to por H. F. W. Kleyn (1960) y M. van den Boogaard
pliegues La pizarrosidad es, en determinados domi- (1967), se desarrolla en una banda estrecha, no
nios, el plano axial de pliegues, pero en otros los superior a los 10 metros, en los sedimentos encajan-
corta oblicuamente, ya que existe una componente tes.
de cizallamiento siniestral que se suma a la compre-
A pesar de constituir afloramientos más extensos
sión perpendicular al plano axial de pliegues y que se
que los de las intrusiones básicas, las rocas graniticas
manifiesta por la disposición «en escalón» de los plie- producen aureolas de metamorfismo de menores
gues mayores de la Faja Pirítica. Esta intersección dimensiones.
aumenta con la profundidad, lo cual indica que la
sedimentación es sintectónica, como es bien patente El metamorfismo regional es de bajo grado, facies
por el carácter flyschoide de los sedimentos del inferior de los esquistos verdes a la facies de la Pum-
Culm. Todas estas caracteristicas pueden darse en pellyta (Prehnita-Pumpellyta + Pumpellyta-Actinoli-
un proceso casi continuo desde la sedimentación a la tal, habiendo sido M. van den Boogaard (1967) quien
deformación de la roca dura pasando por desliza- primero citó la facies Prehnita-Pumpellyta, en la zona
miento y deformación sinsedimentaria de la roca de Pomarao (Portugall. Este metamorfismo se pro-
blanda o no compactada. dujo conjunta y posteriormente al desarrollo de la
fase orogénica que plegó la Faja Piritica en el Westfa-
La tectónica de fractura está ampliamente desa- liense Medio.
rrollada en forma de fallas directas o inversas, trans-
versales a las estructuras o en su misma dirección. La Pumpellyta se desarrolla en las rocas máficas,
tanto intrusivas como efusivas, y en las de composi-
Destacan las fallas de desgarre, unas con desplaza- ción intermedia, cuyos afloramientos no son conti-
miento dextral y otras de desplazamiento siniestral. nuos, por lo que el trazado de la isograda es, en todo
La más importante es la gran falla de Messejana o caso, aproximado.
Plasencia, que, con un recorrido de 500 km y una
dirección NE-SW, se extiende desde la provincia de Por datos deducidos de los diagramas experimen-
Avila hasta el Océano Atlántico (Aljezur). El movimien- tales, la facies de la Pumpellyta se produjo en un
to en la falla es siniestral y su desplazamiento varia- punto en que el gradiente geotérmico era aproxima-
ble entre 1 y 3 km. En esta falla se emplazó un damente de 40 oC/km Las presiones de carga, supo-
sistema de diques de magma toleitico, el «Dolerito de niendo una columna de sedimentos con un minimo
Messejana», durante una etapa de dilatación post- de 6 km y un máximo de 15 km, serían del orden de
hercínica (L. J. G Schermerhorn & W. 1. Stanton, 1,5 a 4 kb, L. J. G. Schermerhon (1975).
1969).
Además de los minerales de metamorfismo ya cita-
La mayoría de los autores siWan la fase principal dos, aparecen actinolita, tremolita, algunos piroxenos
de plegamiento en el Westfaliense-Estefaniense co- metamórficos y gran cantidad de epidota y calcita
26
4. SITUACION ACTUAL DE LA INVESTIGACION
GEOFISICA
o o m.m.:,
3 4 5678910 3 4 5 6 7 8 ~ 10 2 3 4 5 6 7 8910 4 5 6 7, 8910 4 5 E 7 e 910
! i ! 1I !!! i.plzarras+grauwackas
I i : 11111 i
_ _.... _~
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~"''''jII!I++'''--'''~-''''!-l''''''1 Pirita
~"".,,,,,",,,,,", ·····i 1
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8
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1
i I 1
pi20rras grafitosas
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I I I ! I i i Ii I ~
11 11 1 I
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II!IIII
pizarras + tufitas + tobas finas
.LJ. :ng
!
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I 1
I 1 1 : 1111I
'1 1 !
I
tabas masivas + lavas + brechas+ aalomeradas ~'-~"¡'''¡'~~+ol---..¡.~~
1 I -, I I 1
~
i5
o
l'!1
~
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o
3 4 5 6 7 891Ól 3 4 5 6 7 89100 4 5 6 789101 3 4 5 6 78910"
ohm. m.
Fig 4.1.
DENSIDADES DE ROCAS Y SULFUROS DE LA FAJA PIRITICA y SU RELACION MUTUA
2.4 2.6 2.8 3.0 32 3.4 3.6 3.8 4.0 4.2 4.4 4.6 4.8 5.0 g/cm'
"'%~_.-
10 ----
o _. I
40 --
PiZorros+tufitos
,o .tobas + lovos
20
dm
2.4 2.6 2.8 3.0 3.2 3.4 3.6 3.8 4.0 4.2 4.4 4.6 4.8 5.0 g,/cm'
Fig 4.2.
4.7
4.5
4.3 ./
V
/"
/'
4.1
"~ /'
~ 3.9 /"
V
3.7 /
V
3.5 /
3.3
/
3.1
V
2.9
/'
2.7
V ,~
O 10 20 30 40 50 60 70 ea 90 100 %
Porcentaje de sulfuros
Fig.43.
29
u;
o
- FAJA PIRITICA -
EDAD LITOLOGIA I RESISTIVIDAD (ohm. m.) DENSIDAD ( g!cm 3 )
0.1 1.0 10 lOO 1000 2.0 3.0 40 50
-----
:E
------
...1 Pizarras y grauwackas
::)
(.)
a:: a: -----L-
I
~ -- ------ --- .
I
--;--
O
a::
z
loJ
I t
t
-¡I I
LiJ
u..
:E
oloJ
Pizarras grafitosos
I I
Z
Ul
-t-
...1 /1 /1 /1 /1
a. 1- - 1-- f--
:E A A A A
O A A A A
U A A A A A
A A A A
Volcanitas ácidas
II
A A A A
A A A A
A A A A I
A A A A
- - - - --- ------ -
'T-
A A A A A
.... - - - - - - --- -
DEVONICO
SUPERIOR .... - -......
-
- Pizarras y cuarcitas
-
0.2 0.5 2 20 50 200 500 2000 2.0 3.0 4.0 50
31
dades físicas del conductor, se anula. Sincronizando 4.2.3.2. Sondeos eléctricos verticales (S.EV)
transmisor y receptor es posible medir el campo
magnético secundario entre 0,1 milisegundo y unos Investigan cambios de resistividad horizontales o sub-
100 milisegundos después de interrumpida la co- horizontales o profundidades sucesivamente crecien-
rriente, midiendo en varios intervalos de tiempo su tes. Para ello, los electrodos de corriente de un tetra-
intensidad residual. polo AMNB o, en su caso, el electrodo de corriente
La información obtenida de estas curvas transito- activo de un dispositivo trielectródico, se separan
rias es equivalente a la suministrada por un sistema progresivamente del centro geométrico del dispositi-
multifrecuencial. vo, que permanece fijo a lo largo de todo el sondeo y
representa el punto investigado.
Los métodos transitorios, de origen ruso, se han
desarrollado en Occidente en los ultimos años alcan- Se utilizan principalmente en medios con estrati-
zando gran popularidad, sobre todo en su versión grafía subhorizontal, y, dentro de la Faja Piritica, su
terrestre, debido a la relativamente elevada profun- principal aplicación es estratigráfica Sólo en depósi-
didad de investigación que alcanzan, a su capacidad tos con buzamiento suave pueden utilizarse los S.E.V.
para diferenciar la calidad de los distintos conducto- para determinar la geometría del cuerpo mineraliza-
res del subsuelos y a carecer de sensibilidad frente a do y en particular la morfología de su techo.
los relíeves topográficos, siempre en relación con los
sistemas tradicionales de frecuencias.
423.3. Polarización índucida (PI)
La modalidad aeroportada en el dominio de tiem-
pos se denomina INPUT y ha sido aplicada, en combi-
Si en un dispositivo electródico (dipolo-dipolo, te-
nación con magnetometría. Se utilizó en esta campa-
trapolo, polo-dipolo, etc) se interrumpe bruscamente
ña un equipo Barringer a bordo de un avión con el
la corriente, el voltaje recibido en los electrodos de
receptor remolcado.
potencial cae lentamente, siguiendo una función ex-
Las caracteristicas del vuelo y la distancia entre ponencial, y sólo transcurridos algunos segundos, o
líneas son las mismas que para el levantamiento incluso hasta minutos, alcanza el valor cero.
aeromagnético y se han registrado doce canales en
Si en lugar de corriente continua, como en el caso
otros tantos tiempos, distribuidos entre dos "impul-
anterior, se hace pasar por el circuito emisor una
SOS» consecutivos de corriente
corriente alterna, la intensidad de este circuito y la
tensión en él de potencial no se encuentran en fase y
en consecuencia la resistividad aparente del subsuelo
4.2.3. Métodos eléctricos es función de la frecuencia, decreciendo al aumentar
ésta.
Como fuente energetizante se emplea una corrien-
Ambos mecanismos son dos expresiones del fenó-
te eléctrica inyectada en el terreno mediante dos
meno de polarización inducida. El primero sucede en
electrodos (A y B) puestos a tierra, y se mide el
el «dominio de tiempos» y se determinan parámetros
campo resultante con otros dos electrodos M y N,
relacionados con la curva de decrecimiento del po-
igualmente puestos a tierra. Este conjunto de elec-
tencial residual. El segundo se produce en el «domi-
trodos se denomina tetra polo (AMNBl o dipolo-dipolo
nio de frecuencias» y mide la varíación que experi-
(AB-MN), en función de la separación mutua de los
menta la resistividad aparente con la frecuencia de la
electrodos de corriente y de potencial cuando los
corriente aplicada.
cuatro son activos, y trielectródico o polo-dipolo
cuando uno de los de corriente es pasivo. La corrien- El sistema de tiempos es actualmente el más utili-
te enviada al terreno puede ser continua o alterna zado y ha sido el empleado en la Faja Pirítica, por ser
de baja frecuencia. particularmente eficaz en la localización de minerali-
zaciones diseminadas.
32
4.2.4.2 Dominio de tiempos bloques, tanto en fase de detalle como en estudios
regionales previos.
En las aplicaciones terrestres de esta nueva técnica
electromagnética, cuyo fundamento se expone en el
apartado 4.2.2, se puede emplear las configuraciones 4.2.6. Magnetometría
«bobinas horizontales» y «Turam» que en este caso
sólo necesita una bobina como receptor Con las excepciones recogidas en el apartado 4.1,
Se han utilizado los. equipos comerciales EMP las masas de sulfuros conocidas no son magnéticas,
(Newmont), EM-37 (Geonics) y CRONE (ahora de Scin- por lo que este método no puede utilizarse para
trex) en la exploración de la zona reservada de la Faja detectar los yacimientos piríticos del Suroeste penin-
Piritica. sular.
AUDIO-MAGNETOTELU RICO
RESISTIVIDADES
FAJA PIRITICA
1~S
o
a::
f!z 2
UJ
:li: cr
O
UJ
(/)
lO' 1-----+-----L--::---+f----1+-~l_____I_---=:~::aIttt_--4_-~L--+--/_--+_-___I-----~10'
z
<ª~
..................
METODOS ELECTROMAGNETICC,
10'
RELACION ENTRE FRECUENC¡:"
y PROFUNDIDAD DE PENETRACICJ
APLlCACION A LA FAJA PIRiF~':'
• l'-¡00¡-------r-----'--,~~-~-"f---'L-rr---L-r----,-+-8---.Jl0'-oc.-----,-2--L.--..-----r-r+~--":::'~é 4
6 B 1 t0
1
.. SISTEMAS TRADICIONALES _1
( 1 a 5 frecuencios)
SISTEMAS MULTIFRECUENCIALES y DOMINIO DE TIEMPOS .. [
Fig 4.5
ral, tales empresas llevan muchos años trabajando en A partir de 1960, el método gravimétrico ha de-
la Faja Piritica y prácticamente en todos los casos sempeñado un papel primordial en la localización de
tienen explotaciones mineras en desarrollo. todas las masas de sulfuros en la Faja Pirítíca. En el
Finalmente, un tercer grupo utiliza ambos crite- momento actual se ha confirmado, una vez más, su
rios, optimizando asi las posibilidades de la inves- eficacia, principalmente en el hallazgo de las nuevas
tigación. masas de sulfuros de Valverde y Aguas Teñidas Este.
Un nuevo factor discordante lo constituyen las El método magnético, tanto aéreo como terrestre,
metodologías aplicadas, no sólo las consideradas bási- ha mostrado su ineficacia para localizar, en general,
cas, con las cuales se cubre toda la zona seleccionada, depósitos de sulfuros, aun cuando su concurso es
sino también las complementarias que reconocen las positivo para determinar el techo del CVS. oculto
anomalias detectadas por las primeras. Esto incide por sedimentos del Culm. En este sentido, un sondeo
tanto en la profundidad de la investigación como en mecánico es particularmente instructivo para futu-
lo que se puede conocer como «factor de agotamien- ros programas de investigación de la Faja Pirítica.
to prospectivo» de la Reserva para nuevos depósitos Fue realizado para reconocer una anomalia electro-
de sulfuros. Así, en las áreas cubiertas exclusiva- magnética profunda bajo sedimentos del Culm, sin
mente con técnicas electromagnéticas, sí se aplica- respuesta gravimétrica. Los resultados de dicho son-
ron métodos en el dominio de frecuencias, se pue- deo confirman, por un lado, que a partir de levanta-
den considerar exploradas en los 20-120 metros más mientos magnéticos, aeroportados en este caso pero
superficiales, pero si el método utiliza dominio de evidentemente también terrestres, es posible deter-
tiempos la profundidad es superior. Por otro lado, las minar la profundidad del techo del CVS., y por otro,
zonas cubiertas con magnetometria no se pueden la limitación que el «efecto canal» (channeling effect)
considerar exploradas para sulfuros (ver apartado supone para los métodos electromagnéticos en el
411. Cuando, por el contrario, se utilizó gravimetria dominio de tiempos cuando se investiga sobre piza-
como método de detalle, la zona puede considerarse, rras y grauvacas del culm. Este resultado refuerza
en general, reconocida adecuadamente, máxime si se aún más el papel del método gravimétrico como
complementa con métodos electromagnéticos o herramienta imprescindible para optimizar la investi-
eléctricos. En relación con los levantamíentos gravi- gación geofísica de esta provincia metalogénica.
métricos llama la atención el hecho de que en varios
bloques sólo se ha llegado hasta la Anomalía Bou- Los métodos aeroelectromagnéticos son igual-
guer sin incluir ningún otro tratamiento, con lo que mente ineficaces, sobre todo el INPUT, el único del
en principio, no se ha sacado todo el partido posible que se dispone de información detallada.
al método.
En la práctica, sobre depósitos conocidos: Almagre-
Otro punto a destacar es la distinta denominación
ra, Cantareras, Nueva Almagrera, Lagunazo, San Pla-
empleada por unas y otras empresas para designar
tón, etc., el método electromagnético en el dominio
el equipo electromagnético en el dominio de tiem-
de tiempos ha probado su eficacia con claras
pos. Un intento de homologación no resulta fácil
anomalías. Igualmente este método es muy útil para
debido fundamentalmente a la escasa información
la diagrafía de sondeos mecánicos aún cuando fre-
técnica suministrada en algunos casos.
cuentemente se tropieza con problemas de realiza-
Considerando en conjunto todas las metodologías, ción por estrangulamiento del agujero de la perfora-
se han detectado diversas anomalías geofísicas Estas ción
anomalías, en función del comportamiento geofísico
de rocas y mineralizaciones de la provincia meta- El método de PI. se manifiesta, como no podía
logénica, sólo son «metálicas» cuando coinciden espa- menos de suceder, muy sensible a las mineralizacio-
cial y estructuralmente máximos gravimétricos con nes diseminadas.
conductores eléctricos (anomalias electromagnéticas
o minimos electrorresistivos) Este aserto ha sido Por su lado, el método de «puesta a masa» es de
claramente confirmado con varios sondeos mecáni- gran utilidad tanto para confirmar si existe o no
cos efectuados para comprobar anomalías electro- conexión entre mineralizaciones atravesadas por va-
magnéticas sin respuesta gravimétrica Todos ellos rios sondeos mecánicos, como para establecer una
resultaron negativos y el cuerpo conductor corres- primera geometría del cuerpo de sulfuros localizado
ponde siempre a pizarras carbonosas. por labores mecánicas de investigación.
35
S. LEVANTAMIENTO GRAVIMETRICO DE LA PARTE
OCCIDENTAL DE LA RESERVA ((ZONA DE HUELVAJJ
De acuerdo con los criterios expuestos en la Intro- estudio regional de la Hoja de Calañas (nO 959), cuyos
ducción de esta publicación se ha realizado el levan- datos se han utilizado como relleno y enlace entre
tamiento gravimétrico de la parte occidental de la cuadriculas de detalle de la referida hoja topográfica
Reserva, aprovechando los datos gravimétricos sumi-
En conjunto se han manejado unas 14.000 estacio-
nistrados por las empresas adjudicatarias de los blo-
nes, correspondiendo la mayor parte a estudios deta-
'ques y completándolos con una toma de datos sobre
llados según mallas con dimensiones: 200 x 200;
el terreno en las áreas no seleccionadas, por aquellas,
200 x 100; 200 x 50; 100 x 100 y 50 x 50 m principal-
para estudios de detalle. De esta manera se ha conse-
mente. De todas ellas en los planos gravimétricos se
guido un documento de primordial importancia, con
incluyen algo menos de la mitad y, ante tal cúmulo
una gran economia de tiempo e inversiones.
de datos, en el proyecto original, se decidió adoptar
Todos los datos disponibles, adecuadamente elabo- la escala 1:25.000 para su representación, en lugar
rados y tratados para lograr su homogeneización, de la inicialmente programada (1 :50.000) que resulta
conforme a la buena práctica de la gravimetría mine- pequeña. No obstante y para mostrar una panorámi-
ra, permiten contemplar, en un plano único, el relie- ca de conjunto, se reúne en dos planos reducidos a
ve de la gravedad de todo el sector, logrando así por escala 1:50.000 todo el levantamiento. Dichos planos
primera vez un documento objetivo y básico cuya se adjuntan en esta publicación (planos 5.1 y 5.2). Las
interpretación minero-estructural ayudará, tanto a mallas resultantes tienen dimensiones de 400 x 200;
empresas privadas como a organismos públicos, a 200 x 200; 200 x 100 Y 100 x 100 m.
localizar y delimitar nuevas áreas de interés prefe-
rente en las cuales concentrar investigaciones geoló-
gicas y geofisicas detalladas. 5.1.2. Medidos directamente en campo
Para alcanzar estos objetivos, ha sido necesario Las áreas sin datos de gravedad existentes entre
reelaborar los datos gravimétricos para adaptarlos a las cuadriculas de detalle de la Hoja de El Cerro de
las siguientes condiciones técnicas: Andévalo (n.O 937) fueron cubiertas directamente
por la Dirección General de Minas y de la Construc-
- En cada estación la planimetria se refiere al
ción por medio de una campaña de 400 estaciones.
sistema de proyección UTM y la altimetria al
nivel del mar por intermedio de la Red Geodésica
Nacional (R.G.NJ 5.1.3. Estaciones tratadas
- Los valores de la gravedad se enlazaron a la Red
Gravimétrica Fundamental Española de 1973 Finalmente, de una y otra procedencia, en el Sec-
(R.G.F.E.-73) y, por lo tanto, y a través de ella, a la tor Occidental de la Reserva se incluyen 6.600 esta-
I.G.5.N. 71 (International Gravity Standarization ciones con valor de la gravedad que representan una
cobertura media de seis estaciones por kilómetro
Net 1971)
cuadrado.
- La corrección del relieve se ha extendido hasta la
zona M de Hammer (radio externo 21.950 m).
5.2. ELABORACION DE LA CAMPAÑA DE CAMPO
- La gravedad normal utilizada es la definida por
la Fórmula Internacional de 1967. Se ajusta al condicionado incluido al comienzo de
- Se adopta, como densidad de reducción, el valor este capitulo y la metodologia aplicada se expone a
continuación.
de 2,60 g/cm'.
5.2.1. Topografia
5.1. ADQUISICION DE DATOS
Para determinar la posición de las estaciones, en
coordenadas UTM, y su altitud, referida al nivel del
5.1.1. procedentes de las empresas mar, se aplicó el método de itinerarios encuadrados
adjudicatarias entre vértices de la R.G.N., para implantar otros se-
cundarios que, conjuntamente con aquellos, se utili-
Se han utilizado datos de las empresas incluidas en
zaron para radiar a las estaciones gravimétricas. Lo-
el cuadro 5.1, ordenadas, en base a su área de traba-
calmente, y ante la imposibilidad de visar desde nin-
jo, de Oeste a Este y de Norte a Sur. En cada caso se
guno de los vértices disponibles, debido al relieve del
indica la hoja topográfica y el bloque o bloques adju-
terreno, ciertos puntos situados en carreteras, se
dicados.
tomaron mediante itinerarios secundarios encua-
También se incluye en dicho cuadro el ITGE con el drados entre dos estaciones radiadas. La nivelación
37
CUADRO 5.1
DATOS GRAVIMETRICOS PROCEDENTES DE EMPRESAS ADJUDICATARIAS Y DEL ITGE
BILLlTON ESPAÑOLA, S. A.
PROMOTORA RECURSOS NATURALES, S. A. 937 II Y 111
SAN TELMO IBERICA MINERA, S. A.
._- ..,._----
-~_
BILLlTON ESPAÑOLA, S. A.
PROMOTORA RECURSOS NATURALES, S. A. 937 IV Y V
PIRITAS DE HUELVA, S. A.
CHARTER EXPLORACIONES, S. A.
959 XXIV
TOLSA, S. A.
38
LEVANTAMIENTO GRAVIMETRICO DE LA PARTE UTM y la corrección topográfica se amplia hasta la
OCCIDENTAL DE LA RESERVA «ZONA DE HUELVA" zona M de Hammer.
% Con estos cálculos y correcciones, elaborados en un
100
ordenador IBM, se ha creado un fichero de datos
O~ homogéneos entre si, con el levantamiento de la Hoja
de Calañas y con la campaña gravimétrica ahora reali-
O
1\ zada por la Dirección General de Minas y de la Cons-
O
\ trucción en la Hoja de El Cerro de Andévalo.
O
\ A partir de dicho fichero es ya posible calcular la
Anomalía de Bouguer unificada para todo el Sector
50
\ Occidental de la Reserva.
!\
I
30 I
I
I
\ 5.4. PRECISION DEL LEVANTAMIENTO
O
I
I
I \ ES función de los errores cometidos en las distintas
1 ........... etapas de medida, necesarias para establecer los valo-
-
I - 1....
O , res de la gravedad.
...........
,I _.) Con referencia a la campaña efectuada en la Hoja
O
0.00 0,01 0.02: 003 0.04 005 006 007 0.08 0.09 0.10 0.11 mgol de El Cerro de Andévalo, la precisión del levantamien-
mediano
to se resume en el cuadro 5.2.
Fig. 5.1.-Control de calidad de observaciones gravimétricas El error medio cuadrático (Ec) es por tanto:
-gráfico de frecuencias acumuladas.
Ec = ±jO,00268452 = ±0,0518 mgal
y, en consecuencia, son interpretables anomalías des-
coordenadas Lambert e incluso locales, y las altitudes
de ±0,13 miligales que representan el error máximo.
no siempre se encuentran relacionadas con el nivel
del mar; en gravimetria a veces refieren los valores Aún cuando la precisión de los levantamientos de
de g a «datum» arbitrario, la corrección topográfica las cuadriculas en ambas hojas topográficas sea igual
termina en las zonas F (radio máximo 895 m) o H o incluso mayor que la aquí obtenida, parece razona-
(radio máximo 2.615 m) de Hammer, utilizan gradien- ble elevar hasta ±0,20 miligales el error máximo del
tes de la latitud constantes o valores de gravedad levantamiento de todo el Sector Occidental de la
normal no ajustados a fórmulas internacionales y Reserva, debido a inhomogeneidades residuales que
densidades de reducción diferentes de 2,60 g/cm'. aún persisten, originadas por la multiplicidad tanto
de vértices geodésicos como de bases gravimétricas
Todo esto motiva que los valores calculados para la
en que se apoyan dichos trabajos. Estas inhomoge-
gravedad Bouguer en las distintas cuadriculas no
neidades se manifiestan preferentemente en los bor-
sean homogéneos y, en consecuencia, no se puede,
des de cada cuadricula.
con dichos valores, elaborar un plano gravimétrico
del sector.
Para eliminar estos defectos, con los datos proce- 5.5. ANOMAlIA DE BOUGUER
dentes de las empresas adjudicatarias, se ha procedi-
do de la siguiente manera: La anomalía de la gravedad de Bouguer se ha cal-
culado por medio de la expresión:
De todas las estaciones se toman exclusivamente
los valores de planimetría, altimetría y gravedad me- AS = gobs - IGN - (F - B . d)Z - TI
didos en campo Si no lo estan, se enlazan por medio
donde:
de trabajos complementarios con la R.G.N. y la
R.G.F.E.-73 para referirlos al nivel del mar en cotas y a AB = Anomalia de Bouguer en mgal.
valores absolutos de gravedad. Cuando es necesario, a gobs = Gravedad observada.
partir de las coordenadas Lambert o locales de cada GN = Gravedad normal (sistema de 1967).
estación se calculan sus equivalentes en el sistema F= Coeficiente de Aire Libre o de Faye.
CUADRO 5.2
PRECISION DEL LEVANTAMIENTO EFECTUADO EN LA HOJA DE EL CERRO DE
ANDEVALO
Le' = 0,00268452
39
B = Coeficiente de Bouguer 5.6. INTERPRETACION MINERO-ESTRUCTURAL
d = Densidad de reducción = 2,60 g/cm',
Z = Cota absoluta de la estación, apreciada En el proyecto original se han materializado los
hasta el cm, ejes de gravedad positiva y negativa, así como las
T = Efecto topográfico, principales alineaciones transversales que desplazan
o interrumpen dichos ejes, Se observa buena coinci-
El valor de AB se determinó procesando los datos dencia con las estructuras cartografiadas en el estu-
en un ordenador IBM PC XT. dio geológico,
El levantamiento gravimétrico de la zona explora- Los ejes positivos y negativos se orientan preferen-
da se presenta, en forma de isolineas, a escala temente en torno a la dirección Este-Oeste, vienen
1:50,000, en las Hojas de El Cerro de Andévalo (plano definidos por anomalías con longitudes de onda de
51) Y de Calañas (plano 5,2) varios kilómetros y representan ejes de piegamiento,
La equidistancia entre isoanómalas es 0,25 milí- Las alineaciones transversales se agrupan en dos
gales, acorde con la precisión del levantamiento esta- familias conjugadas de direcciones NE-SW y NW-SE,
blecida en el apartado precedente, se caracterizan por longitudes de onda kilométrica y
corresponden a fallas posteriores al plegamiento,
La gravedad crece de Norte a Sur y de Este a Oeste Superpuestos a ambas estructuras se detectan nu-
y su relieve se encuentra comprendido entre 27,0 merosos máximos y mínimos con menor desarrollo
miligales en las proximidades del borde nororiental superficial, que son las anomalías con longitudes de
de la Hoja de El Cerro, y 52,0 miligales cerca del límite onda hectométricas del capítulo precedente,
suroccidental de la Hoja de Calañas, Este ultimo valor
se ha superado sólo en anomalias locales relaciona- Como fondo cartográfico, se incluyen en ambos
das con yacimientos de Tharsis planos las distintas minas, tanto de sulfuros como de
manganeso, conocidas en la zona Investigada, Tam-
En general las isoanómalas siguen trayectorias que bién se incluyen los nuevos descubrimientos como la
van de WNW-ESE a E-W y sólo en áreas locales pasan masa Valverde,
a N-S e incluso a NE-SW Su trazado es regular dentro
de la superficie cubierta con estaciones regionales, y La alta densidad de los depósitos de sulfuros poli-
ligeramente ondulado en las cuadrículas de detalle, metálicos frente a las restantes unidades litológicas
donde se hace más patente el «ruido», de la región hace que sobre aquellos aparezcan máxi-
mos de gravedad, Un análisis estadístico de dichas
Las tendencias submeridianas abundan en una anomalías positivas permite diseñar el modelo gravi-
franja de aproximadamente 5 km de anchura situa- métrico que constituye el objetivo práctico de la
da en el borde oriental de la zona Dentro de dicha investigación realizada,
franja son de destacar las estructuras situadas al
Norte de Silos de Calañas, en la Hoja de El Cerro de Con este objetivo como meta, se resumen a conti-
Andévalo, y al Sur de Calañas en la Hoja de igual nuación los parámetros gravimétricos del modelo
denominación, que resulta del binomio «máximo de gravedad-yaci-
miento polimetálico» representado en planta
El gradiente regional del sector investigado es de
0,61 mgal/km, positivo en dirección suroccidental, Morfologia, La anomalía, siempre positiva, vendrá
Localmente el gradiente puede multiplicarse hasta definida por isolíneas cerradas de forma elíptica (Fi-
por el factor siete, lón Norte, por ejemplo) o abiertas con forma de
«cresta de ola» (Masa Valverde, por ejemplo),
Analizando los mapas de Bouguer en términos de
frecuencia en el dominio espacial (ciclos por unidad Gradiente, En todos los casos el gradiente hori-
de longitud), es posible diferenciar tres poblaciones zontal es superior al valor medio de la zona investiga-
de anomalías como componentes fundamentales de da,
la periodicidad espacial del levantamiento: Longitud La longitud de onda de la anomalía se
-Anomalias con longitud de onda de varios kiló- encuentra comprendida entre 300 y 1500 m en
metros, dirección Este-Oeste, preferentemente, y 200 a 800
m en dirección transversal.
-Anomalias con longitud de onda hectométrica
Amplitud, La intensidad residual de la anomalía
--Anomalías con longitud de onda kilométrica,
oscila entre 0,4 y 5 miligales, segun dimensiones y
Las dos primeras son funciones armónicas y repre- profundidad de emplazamiento del CL:erpo minerali-
sentan la expresión gravimétrica de un mismo proce- zado,
so orogénico que corresponde a la fase principal de
Este modelo recoge la respuesta gravimétrica de:
plegamiento, La diferencia de longitud que se obser-
Filón Norte-San Guillermo, Filón Sur, Almagrera, Nue-
va entre ambas poblaciones refleja los contrastes de
va Almagrera, Cantareras, Prado Vicioso, Valverde,
densidad de las rocas del subsuelo, Entre las macroa-
Lagunazo, El Carpio y San Telmo
noma lías se destaca la antiforma positiva de Cabezas
Rubias, limitada al Sur por la sinforma de Montes de No aparece máximo gravimétrico, o es inferior a
San Benito, y la también antiforma de Alosno con el 0,25 milígales, sobre: Vulcano, Filón Centro, San Ger-
apéndice elíptico, igualmente positivo, de Tharsis, al mán, Cruzadillo, Lancha, Sorpresa y Lomero-Poyatos
Norte, y el domo negativo de la Rivera de Agustin, al debido, en unos casos, a la pobre cobertura gravimé-
Sudeste, trica realizada y, en otros, al pequeño tamaño de las
masas o por encontrarse ya prácticamente agotadas,
La tercera población de anomalías es disarmónica
con las precedentes, posterior a ellas y refleja la fase El modelo gravimétrico así definido coincide con la
de fracturación subsecuente al plegamiento, subpoblación de anomalías positivas de longitud de
40
onda hectométrica que delimitan, por ello, áreas con valores de gravedad anómalos de la Hoja de El Cerro
elevada esperanza minera, perfilándose como objeti- de Andévalo fueron oportunamente filtrados y se
vo prioritario de futuras investigaciones de detalle. aceptaron sólo cuando se confirmaba que no corres-
pondian a lecturas «idas» bien en gravimetria o en
topografía. Este mismo filtrado lo suponemos reali-
zado en las restantes campañas por lo que los puntos
5.7. ESTUDIO CRITICO DE LAS PRINCIPALES que se incluyen en los planos son todos gravimétrica-
ANOMALlAS: AREAS DE INTERES PREFERENTE mente correctos. No obstante, la fiabilidad de tales
áreas anómalas es mayor cuando incluyen varias
De acuerdo con el modelo minero-gravimétrico estaciones y cuando no se ubican en los bordes de
establecido en el apartado anterior, en el proyecto cuadrículas de detalle. Ambas circunstancias pueden
original, se han seleccionado, dentro de cada mapa comprobarse en los respectivos planos en los que, a
1:25.000, áreas de interés minero preferente delimi- estos efectos, figuran las estaciones utilizadas.
tadas por anomalias positivas cuyos parámetros gra-
Con estas salvedades, se analizan, en el proyecto
vi métricos se ajustan a los de dicho modelo. Obvia-
original, las distintas áreas seleccionadas, contem-
mente se excluyen las anomalias correspondientes a
plando en cada una de ellas: características gravimé-
yacimientos conocidos y a los recientes descubri-
tricas, emplazamiento geológico y nivel de reconoci-
mientos. miento por labores mineras (sondeos mecánicos),
En relación con las áreas de interés localizadas en según los datos disponibles. En esta publicación no se
zonas reconocidas con estaciones de carácter regio- incluye dicho apartado, remitiendo al lector al referi-
nal, es necesario resaltar que todos los puntos con do proyecto original.
41
6. RED DE BASES GRAVIMETRICAS DE LA FAJA
PIRITICA y ENLACE CON PORTUGAL
44
7. ESTUDIO GEOQUIMICO
Sobre las mineralizaciones descubiertas reciente- grupos de estas variables y caracterizar a los mismos
mente se ha realizado un estudio geoquímico con el de acuerdo con ellas. Para esto se realiza un análisis
fin de poner de manifiesto las posibles relaciones de componentes principales, no sobre la matriz de
entre las masas de sulfuros y determinados elemen- datos (X), de dimensiones n (número de individuos)
tos menores, tanto de la mineralización como de la por p (número de variables), sino sobre su traspuesta
roca de caja. (XT), obteniendo asi unos factores principales que se
definen como individuos tipo (1m)' siendo m el núme-
El objetivo fundamental ha sido establecer aque-
ro de dichos individuos de forma que m,," p.
llos elementos-traza que definen más adecuada-
mente la posible existencia de mineralizaciones, apor- Este método se aplica sobre la matriz de los cose-
tando incluso datos sobre las condiciones de forma- nos de theta (similaridades entre individuos) de la
ción de las mismas, y logrando una reducción del matriz X inicial:
número de elementos necesarios a analizar, con el
consiguiente ahorro de costos y tiempo de ejecución. '. = Lk(Xi,kXj,k)
U'j (k = 1, ... , p)
Simultáneamente y aprovechando ios análisis exis- . jLk(Xi,k)'Lk(XJ.k)'
tentes en la bibliografía, se ha realizado el estudio de
Esta matriz de similaridades es de orden n x n con
los volcanismos ácidos V1 y V2 con los que, por el
lo que el proceso de cálculo se hace muy penoso.
momento, se consideran asociadas las mineralizacio-
Aplicando la teoría de J E. Klovan & J. Imbrie (1971),
nes. Es este último estudio el único de los realizados
se realiza el análisis de componentes principales so-
que se incluye en esta publicación.
bre una matriz de orden p x p, en la forma:
0= D-1/2XX TD-1/2, siendo D = diag (XXT),
7.1. TRATAMIENTO DE DATOS: METODOLOGIA haciendo: o = ww T, la matriz de los coeficientes del
modelo factorial en modo Q resulta ser: F = V, donde
Para el tratamiento de los datos de análisis se ha V es la matriz de los vectores propios de (WTW), de
establecido, una metodología propia, válida para la orden p x p, de modo que:
aplicación de los métodos de análisis estadístico mul-
tivariable, que conlleva una importante economía de Ik = Lj(fkjv} j = 1, , P
los tiempos de cálculo, estableciendo, además, el nú- k = 1, , n
mero mínimo de elementos químicos compatibles
con la determinación de las diferencias geoquimicas y la matriz factorial del modo-Q: A = WF, de forma
entre las rocas de un ámbito geológico, sin que la que: Xi = Lk(aikl k), lo que permite expresar los indivi-
pérdida de información que supone eliminar ciertos duos en el espacio de los individuos tipo.
elementos implique introducir errores en la inter- De acuerdo con A. 1. Miesch (1979), se aplica el
pretación. diagrama factor-varianza, que se realiza calculando
El esquema de tal metodologia figura en el cuadro los coeficientes de correlación existentes entre las
columnas de la matriz inicial transformada (W) y la
7.1 y se detalla a continuación.
obtenida por el método factorial (W' =AP) para dife-
En primer lugar, mediante diagramas geoquimicos rente número de factores (individuos tipo) considera-
tradicionales tales como el diagrama TAS. de clasifi- dos.
cación de rocas volcánicas, el diagrama AFM de evo-
lución geoquimica en series volcánicas, los diagramas En este diagrama se dispone del cuadrado de dicho
R1 y R2 de La Roche y Latelier, etc., complementados coeficiente de correlación frente al número de facto-
con estudios petrológicos, se realiza el «estudio geo- res, junto con la varianza acumulada explicada por
quimico inicial!>. cada factor que se añade. Lo cual permite establecer
las variabies que explican satisfactoriamente el pro-
A continuación, se realiza el «análisis estadistico ceso (en la medida que el cuadrado del coeficiente de
sencillo!> que consiste en estudiar las poblaciones correlación - r ' - se aproxime a la unidad) para un
correspondientes a las variables analizadas, o bien las número de factores que permita una representación
distribuciones que presentan los diferentes conteni- espacial (n = 1, 2, 3).
dos en elementos-traza, del que pueden extraerse ya
El «análisis de componentes principales en modo-R!>
unas conclusiones iniciales.
(ACP en modo-RJ sólo tiene justificación si las varia-
El objetivo del «análisis de componentes principales bles significativas determinadas en el ACP en modo-Q
en modo-Q!> (ACP en modo-QJ es determinar las varia- presentan alguna correlación interna, ya que en caso
bles significativas que pueden explicar el proceso contrario el ACP modo-Rsólo serviria para establecer
geológico-minero en estudio, definir la existencia de un orden de variables de acuerdo a valores decre-
45
CUADRO 7.1
ESQUEMA METODOLOGICO
- Diagramas geoquimicos
-Indices geoquimicos.
CONCLUSIONES PREVIAS
- Estudio de la distribución que presenta cada variable.
- Correlaciones entre variables e índices.
CONCLUSIONES INICIALES
- Establecimiento de individuos tipo -interpretacion evoluti-
va.
- Funciones discriminantes
- Establecimiento de grupos.
CONCLUSIONES FINALES
* Linea de trabajo a utilizar si las variables significativas resultan ser incorreladas, en cuyo caso es inútil llevar a cabo un
Análisis de componentes Principales en modo-R.
cientes de sus varianzas, lo que puede hacerse sin El "análisis de correspondencias rAe)>> combina las
recurrir a este tipo de análisis. ventajas de los dos modos R y Q del ACP. Este méto-
do ha sido utilizado para el análisis de tabias de con-
El "ACP en modo-R¡¡ puede realizarse sobre la ma-
tingencias, por lo que no seria, en principio, de aplica-
triz de correlaciones o sobre la de covarianzas, siendo
ción en el presente caso, ya que se trata de analizar
preferible el estudio sobre esta última, pues implica
una tabla de datos no enteros, al contrario de lo que
considerar no sólo la interdependencia entre las va- cabria esperar de una tabla de contingencias. Este
riables sino también la variabilidad que éstas presen-
problema ha sido resuelto por diversos autores que
tan.
efectúan sobre la matriz de datos iniciales una serie
Este tipo de análisis permite determinar los deno- de consideraciones, de manera que los elementos de
minados "factores principales¡¡ correspondientes a la nueva matriz transformada corresponderian a
unas variables quimicas ideales, conformadas como hipotéticas frecuencias. Es decir, mediante una
combinación lineal de las variables químicas analiza- transformación convierten la matriz de datos inicial
das o reales: en una tabla de contingencias.
Fk=Lk(fkvj ) con k=1, ...,m<p El objeto de este método es obtener una represen-
j = 1" P tación simultánea de variables y muestras en un
espacio bidimensional, cuyos ejes quedarian defini-
Dicha metodología permite expresar cada una de dos por el AC realizado Se trata pues, de definir unos
las muestras en función de las nuevas variables quí- factores principales comunes a variables y muestras,
micas generadas o "factores principales». que permitan una representación conjunta con posi-
46
bilidad de establecer relaciones evolutivas entre va- cer, por geoquimica, caracteres diferenciadores de
riables y muestras. las rocas volcanicas.
Previamente al «análisis discriminante» (AD) y dado
que los grupos no esta n separados, se realiza un 7.2.1. Estudio geoquímico inicial
«clustering» (KMEANS) para formar dos grupos con El cuadro 7.1, de coeficientes de correlación lineal
todas las muestras. para los contenidos en elementos mayores, pone de
Con los grupos formados, como grupos de apren- manifiesto la fuerte correlación negativa existente
dizaje, se realiza el AD, dando lugar a las funciones entre la silice y los minerales ferromagnesianos, co-
discriminantes. rrespondiente a un claro proceso de diferenciación
fraccionada, y la opuesta correlación que presentan
Con el «análisis discriminante (AD)>> se intenta defi- los alcalis, Na,O y K,O, con aumento del contenido de
nir una regla que permita la asignación de una nueva K,O a medida que crece SiO, (correlación lineal positi-
muestra a alguno de los grupos ya definidos. La regla va), y disminución del contenido en Na,O (correlación
de asignación utilizada, que en esencia consiste en la lineal negativa). Ello estaría de acuerdo con la exis-
división del espacio p-dimensional (p: número de va- tencia de riolitas potasicas, señaladas por 1. Febrel.
riables) en tantas regiones disjuntas como grupos 1966.
definidos, tal que si una muestra se encuentra en El cuadro 7.2, de correlación entre elementos ma-
una determinada región ésta sera asignada al grupo yores e índices de diferenciación (ID) y de solidifica-
correspondiente, ha sido la de funciones discriminan- ción (IS), ratifica lo expuesto anteriormente, de ma-
tes lineales, lo que implica la suposición de que las nera que con la diferenciación (aumento progresivo
matrices de covarianza-varianzas de los grupos, «a del ID y disminución consecuente del IS) se produce
priori» definidos, son similares, de manera que la un incremento de los contenidos en silice y potasio
regla de asignación viene dada por: (coeficientes de correlación de los contenidos en
Xi E Gk, si Max Ih/x¡)] = hk j = 1, ..., P silice y potasio (coeficientes de correlación positivos
hJ, funciones discriminantes i = 1" n con el ID y negativos con el IS) y una disminución en
los de titanio, aluminio, hierro, magnesio Y calcio,
comportandose el sodio de manera opuesta al pota-
sio.
7.2. GEOQUIMICA DE LOS VOLCANISMOS
El índice de solidificación, que representa el grado
PRODUCTIVOS V, Y V,
de fraccionamiento del magma, siendo una medida
de la cantidad de líquido residual respecto a la fase
La metodologia anterior ha sido apiicada al estudio sólida cristalizada (S Fernandez & A Hernandez,
de los volcanismos productivos, aprovechando los 1981), se calcula a partir de los porcentajes en peso
datos de distintos autores sobre la zona central de la de los óxidos, según la siguiente expresión:
Reserva (area de Calañas), y dado el interés que pre-
senta la doble cuestión de la existencia de una serie MgO
15 = 100 x ---c----c------c----c----c-
de evolución magmatica y la posibilidad de estable- MgO + FeO + Fe,O + Na,O + K,O
CUADRO 7.1
COEFICIENTE DE CORRELACION LINEAL PARA LOS CONTENIDOS EN ELEMENTOS MAYORES EN LOS
VOLCANISMOS V, Y V,
SiO, TiO, AI,03 Fe,03 FeO MgO CaO Na,O K,O P,Os
--_._------
TiO, -0,81
AI,03 -0,80 0,43
Fe,03 -0,28 0,15 0,32
FeO -0,89 0,80 0,60 -0,03
MgO -0,93 0,80 0,65 0,16 0,87
CaO -0,86 0,67 0,63 0,22 0.75 0,82
Na,O -0,13 0,09 0,16 -0,04 0,25 0,06 -0,05
K,O 0,51 -0,36 -0,42 -0,21 -0,52 -0,53 -0,58 -0,56
P,Os -0.71 0.76 0,48 -0,05 0.71 0.71 0,58 0,22 -0,45
PPC -0,85 0,66 0,72 0,35 0,72 0.78 0,72 0,14 -0,55 0,63
CUADRO 7.2
CORRELACION ENTRE ELEMENTOS MAYORES E INDICES DE DIFERENCIACION Y SOLlDIFICACION
5iO, TiO, AI,03 Fe,03 FeO MgO CaO Na,O K,O PPC
ID 0,95 -0.74 -0.74 -0,27 -0,84 -0,92 -0,95 -0,01 0,61 0,68 0.76
IS -0,87 0,72 0,65 0,06 0,82 0,96 0,85 0,02 -0,60 -0,64 -0,82
47
Igualmente, el índice de diferenciación se calcula a 15
ID = Q + Or + Ab + Ne + Le
"'.00
La relación ID = 100 - 1,931S permite estimar el
grado de diferenciación de la muestra sin tener que
<0.00
calcular la norma CIPW.
Igualmente, el diagrama ternario IS-Na-K, de la
".."
zopo
figura 7.1, indica claramente la existencia de un pro-
ceso de potasificación en los términos finales de los
correspondientes procesos diferenciadores de los
volcanismos V, y V,, o bien de alguno de ellos, ya que
Fig. 7,1 ,-Diagrama Is-Na-K,
no se conoce su asignación a uno u otro episodio
volcánico,
las variables TiO" Fe,O, y P,O" y con el fin de suavi-
zar el posible efecto de los mayores contenidos en
7.2.2. Análisis estadístico sencillo sílice del resto de las variables significativas, se ejecu-
tó una primera transformación en la forma:
Con el fin de estudiar las poblaciones correspon-
dientes a las variables analizadas se ha utilizado el X ---+ Y =- y.U Xu- XJ min
paquete BMD, con los siguientes resultados más des- XJ max - Xj min
tacables:
y esta matriz Y se normalizó con objeto de que
- El silicio presenta una distribución simétrica y YuE 10, 11.
bastante leptocúrtica (normal picuda), corres-
pondiendo a este elemento el coeficiente de Según se deduce del diagrama factor-varianza, con
variación menor entre los analizados. Por el con- sólo dos factores se tiene un 83,68 % de la varianza
trario, el potasio presenta el mayor coeficiente explicada, siendo exclusivamente variables significati-
de variación, y una distribución muy achatada, vas la sil ice y los álcalis (sodio y potasio), figura 7.2.
~
alk,calculados a partir de los datos de los análisis de o 0.4
elementos mayores. Como se deduce del cuadro 7.3, o
CUADRO 7.3
Fig, 7.2,-Diagrama factor-varianza.
COEFICIENTES DE CORRELACION PARA LOS
PARAMETROS DE NIGGLI
Por otra parte al verificarse (FF T = 1J, las variables
químicas pueden expresarse en el espacio de los
si al fm e individuos tipo, como se indica en la figura 7.3.
al 0,893 Si se efectúa una normalización sobre las coorde-
fm -0.894 -0,921 nadas de los individuos en el espacio de los dos facto-
e -0,687 -0,694 0,581 res o individuos tipo principales, y se considera una
alk 0,846 0,823 -0,878 0,857 interpretación de los individuos tipo según la cual el
primero de ellos corresponderia a una muestra no
diferenciada (Cuadro 7,4) y el segundo a una mues-
tra no potásica, se puede establecer la existencia de
7.2.3. «ACP en modo-O»
tres grupos de volcanitas: a) Riodacitas calcisódicas.
bJ Riolitas s.s. c) Riolitas potásicas.
Previamente a la obtención del diagrama factor-
varianza (ver apartado 7.1) se ha realizado el "ACP en Estas dos consideraciones tienen su expresión grá-
modo-Q», del cual se deduce la escasa significación de fica en la figura 7,4, ya que las muestras se sitúan en
48
CUADRO 7.4
COEFICIENTES DE CORRELACION PARA MUESTRAS CON ID > 75
0,551
0,389 0,409
-0,831 -0,438 -0,266
0,555 0,290 0,169 -0,860
¿KZO
Termmos Rioliticos
-1.00 -h-~~~,.......~~r_r+"T"T"~~..,.,-~~~.., potÓSICOS
0.75
0.06
0.25
:
0.01 ~-'~'---'--'----'--'---'--T-·~"""'·~~·"~~-.-o-TO
0.00 -0.2) -0.10 0.00 0.10 0.20 0.30
Individuo Tipo 1
49
CUADRO 7.6
RESULTADOS DEL ANALlSIS DISCRIMINANTE
dada la alta correlación que presenta con las restan- tering») permiten establecer las muestras que perte-
tes variables; y esta tabla pone de manifiesto la im- necen a cada grupo y los «centroides» correspondien-
portancia de eliminar variables no significativas para tes.
definir las funciones discriminantes La figura 76 De todas las posibilidades existentes se ha optado
corresponde a una representación estereográfica de por norma/izar los datos mediante una transforma-
las regiones definidas por las funciones discriminan- ción de raiz cuadrada, con el fin de suavizar posibles
tes lineales. valores extremos, utilizando como métrica la eucli-
dea, con lo que en conjunto se opera con la distancia
de Batchara, de gran utilidad en análisis porcentua-
les:
dij = l~k(X1/2 - X1(2)1/ 2J (k = 1,., p)
Ik K'
o 00 7.2.7. Conclusiones
o o c9a
Riolitos ss
0.660 00
o Desde el punto de vista geoquimico interesa resal-
tar la existencia de series de evolución volcánicas con
o
090
diferenciación de términos más básicos a más ácidos,
0.655 00 Riol itas potósicos a las que se asocian las mineralizaciones
Estas series presentan en sus términos finales ras-
gos diferenciales de evolución, de manera que se
0.650 +r-~~~rr'"~~'"T"T-rr"""""'~~""'~~"""'""'""1 produce una potasificación de las riolitas, permitien-
0.62 0.64 0.66 0.68 0.70
do una discriminación y clasificación de las mismas
Fig. 7.6-Representación espacial normalizada de las regio- en riodacitas calcisódicas, riolitas 5.5. y riolitas potási-
nes definidas por el AD. Proyección Lambert. cas, en función del grado de diferenciación geoqui-
mico y de su contenido en potasio
7.2.6. AgrUpamiento y análisis discriminante Desde el punto de vista estadistico señalar la apli-
lADl cación de metodologías de investigación que permí-
ten eliminar variables no significativas con objeto de
En el apartado 72.3 se ha definido la posible exis- que la discriminación final sea más efectiva, redu-
tencia de tres grupos, considerando las variables ciendo tiempos de computación y costes de investi-
SiO" Na,O y K,O. Las técnicas de agrupamiento (<<clus- gación.
50
8. CONCLUSIONES GENERALES
El análisis de los trabajos efectuados durante el sedimentos Pulo do Lobo, inmediatamente al Norte
periodo 1982-1985 en los bloques de la Reserva Zona del cabalgamiento existente en esta zona.
de Huelva, por las empresas adjudicatarias de los
Igualmente son interesantes las áreas más meridio-
mismos, permite afirmar, más allá de las considera-
nales de la Faja Piritica, cubiertas por el Mioceno (por
ciones sobre la heterogenidad y falta de uniformidad
ejemplo: masa del Arroyo de los Frailes, situada al SE
en la investigación realizada, que los resultados obte-
de las minas de Aznalcóllarl.
nidos, aunque no han sido ciertamente espectacula-
res, ponen de manifiesto que la aplicación de una Dentro del CVS, todas las mineralizaciones conoci-
metodologia general más o menos extendida ofrece das se encuentran, por lo general, estratigráfica-
más garantias de éxito cuando se consideran detalla- mente a techo de los volcanismos ácidos primero y
damente las caracteristicas geológicas especificas de segundo, y ligadas a determinadas facies: pizarras
cada bloque, se integra el conjunto de informaciones negras carbonosas, como encajante de las masas,
existentes y se restringe la utilización indiscriminada rocas tufiticas y cineritas (Tharsis, La Zarza, Sotiel,
de tecnologias, de probada eficacia en determinados Aznalcóllar, etc.), jaspes incluidos en la parte superior
casos pero de dudosa validez en otros. de la mineralización piritica (Lomero-Poyatos) o a
techo de ésta (La Zarza), etc.
El hallazgo de mineralizaciones cuya importancia
económica está determinándose (por ejemplo: blo- La alteración hidrotermal que suele acompañar a
ques V, VIII Y proximidades del XXV), pero con interés las rocas del muro de la mineralización (cloritización,
técnico indudable por su ubicación en áreas locales sericitización) cuando ésta se sitúa, bien sobre los
sin antecedentes en cuanto a labores mineras y en centros de efusión ácidos, bien en las cercanias de
posición geológica con las características considera- conos o canales adventicios de surgencias hidroter-
das favorables, segun los criterios habitualmente males, constituye un criterio más de prospección. A
empleados en esta zona, alienta sobre el potencial este respecto, según D Carvalho et al. (1976) y J. B.
minero que todavia alberga la Faja Piritica. Silva (1980, 1981), la presencia de centros volcánicos
puede detectarse por la disposición de la pizarrosidad
Indudablemente este potencial es desigual para los regional que se amolda en torno a las rocas menos
distintos bloques, como lo son los diversos aspectos dúctiles que aumentan de espesor hacia dichos cen-
litoestratigráficos y estructurales, de Norte a Sur y tros.
de Este a Oeste, siendo necesario en un futuro inme-
diato un esfuerzo para aproximar en lo posible las Prácticamente todas las masas conocidas presen-
discrepancias existentes en la cartografia geológica y tan una montera de hierro o «gossan» más o menos
en la petrología, para alcanzar una mejor compren- desarrolladas, vistosas o llamativas, y aunque la anti-
sión y valoración de lo logrado hasta ahora. güedad de la Faja Piritica y su intensa investigación
hacen sumamente dificil la localización de una nueva
Como criterios de prospección, sigue siendo priori- masa mineral. la existencia de mineralizaciones, como
taria la investigación en terrenos del Complejo Volcá- las de Herrerías y Nueva Almagrera, con afloramien-
nico Sedimentario, portador de las mineralizaciones tos de «gossan» no superiores a 30 cm obliga a no
de sulfuros masivos y de manganeso. Quedan elimi- desechar cualquier manifestación de este tipo
nadas la mayoria de las áreas con materiales devóni-
cos, en tanto que extensas áreas de Culm permane- Los métodos geofísicos constituyen herramientas
cen como potencialmente interesantes, tal como se de considerable eficacia en la prospección Las carac-
ha demostrado con el descubrimiento de las masas teristicas fisicas de la mineralización y de su encajan-
de Neves-Corvo (portugalJ y, recientemente, con el te, junto con la topografía y la tectónica condicionan
permiso «Autonomia", en la provincia de Huelva. los métodos a utilizar.
Se confirma la utilidad del método magnético, en
No obstante, hay que tener muy en cuenta aque-
la versión aeroportada y por extrapolación también
llas áreas de la Formación Pulo do LObo y aquellas
en su aplicación pie a tierra, para determinar la pro-
otras ocupadas por sedimentos devónicos cuando
fundidad de las volcanitas Al mismo tiempo, se pone
cabalgan sobre el C.v.S. De hecho la proyección verti-
de relieve que no es técnica adecuada para detectar
cal de la mina de Sotiel se encuentra en terrenos
la presencia de mineralizaciones ocultas, si bien su
devónicos, al Norte del cabalgamiento del mismo
concurso, como método complementario, puede ser
nombre, y el trabajo gravimétrico, realizado por la
útil en problemas muy concretos.
Dirección General de Minas y de Construcción (capi-
tulo 5), pone de manifiesto la potencialidad e interés El método electromagnético en el dominio de fre-
de una extensa banda al Norte del mencionado ca- cuencias, en las versiones utilizadas durante el perio-
balgamiento. Algo análogo ocurre al Norte de La do analizado, muy sensibles a conductores super-
Joya, donde una anomalía gravimétrica se situa en ficiales, tiene una aplicación limitada en la Faja Piriti-
51
ca debido a que, después de los trabajos realizados a los casos su correcta aplicación conlleva rigurosas
lo largo de más de veinte años, se puede considerar correcciones y un levantamiento topográfico muy
reconocidos los cien primeros metros de su subsuelo, preciso para minimizar el «ruido» y, en consecuencia,
profundidad que, en el mejor de los casos, son el apreciar anomalias de pequeña intensidad que, se-
techo de casi todos ellos. gún su longitud, corresponderán a cuerpos profun-
dos de gran tamaño o a pequeños cuerpos cercanos
Se ha confirmado la eficacia de los métodos elec-
a la superficie, Un tratamiento matemático adecua-
tromagnéticos en el dominio de tiempos para detec-
do aumenta la eficacia del método Por otro lado su
tar masas de sulfuros, con claras anomalias sobre
concurso es insustituible para determinar si una
yacimientos previamente conocidos. Igualmente se
anomalia eléctrica o electromagnética es «metálica» o
confirma que, como no podia menos de suceder,
por el contrario ha sido producida por pizarras carbo-
pizarras carbonosas o grafitosas originan anomalias
nosas.
similares a las producidas por sulfuros. Por otro lado
el «efecto de canal» puede originar, en determinados Con el fin de facilitar la utilización e integración de
casos, anomalias «fantasmas)) cuando se investiga los datos gravimétricos producidos por las diferentes
sobre afloramientos del Culm, lo que representa una empresas, y cara a futuros trabajos de gravimetrla,
importante limitación para el método. No obstante se recomienda referirlos a «datum» internacional en
es una herramienta muy eficaz en la investigación de gravedad, llevar la corrección de relieve hasta la zona
la Faja Piritica debido principalmente a su mayor M de Hammer, relacionarlos con el nivel del mar, en
penetración en relación con los métodos de frecuen- altitudes, y con coordenadas del sistema UTM, en
cia. La aplicación de estas técnicas en la testificación planimetria
de sondeos mecánicos es de gran utilidad, tanto si
Para facilitar esta homogenización, en lo referente
han sido positivos como negativos, para un reconoci-
a observaciones de gravedad, la Dirección General de
miento completo de su entorno,
Minas y de la Construcción ha establecido a lo largo y
Los métodos eléctricos (calicatas, bloques, sondeos ancho de la Faja Piritica una red de segundo orden
eléctricos verticales, inclinados, etc,), han probado su con 31 bases gravimétricas enlazada a la R,G.FE.-73
utilidad para detectar conductores aún wando tro- y, a través de ésta, a la I.G.S.N,-71 que facilita la
piezan con las limitaciones de ser lenta y costosa su referencia a dicha Red Fundamental de los levanta-
aplicación, mientos parciales con detalle minero que se efectúen
en esta provincia metalogénica. Dicha red se encuen-
Por su parte el método de Polarización Inducida es
tra enlazada con la red portuguesa para que sirva de
insustituible para investigar mineralizaciones disemi-
apoyo a un eventual levantamiento que en el futuro
nadas, y en relación con la Faja Piritica tropieza con
pueda hacerse del Cinturón Piritico Ibérico
la limitación que supone la presencia de pizarras
carbonosas y de numerosas diseminaciones sin inte- Los métodos geoquimicos de exploración han sido
rés práctico. aplicados en la Faja Piritica con resultados no muy
alentadores, hasta el momento,
El método gravimétrico es el idóneo para investi-
gar depósitos poli metálicos masivos e incluso disemi- En la actualidad se realizan estudios para la deter-
nados cuando el porcentaje de sulfuros es elevado, minación de elementos indicadores de las alteracio-
Un factor limitante, dentro de la Faja Piritica, viene nes de carácter hidrotermal y de las distintas zonas,
representado por la topografia que en algún paraje ricas en determinados elementos, de las mineraliza-
hace prácticamente inviable su aplicación, y en todos ciones de sulfuros
52
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