Potencial de las nuevas tecnologías dentro de la
gestión educativa
Los desarrollos tecnológicos pueden apoyar a los sistemas educativos a
gestionar mejor al menos tres grandes desafíos:
Alerta temprana de desvinculación
Uno de los grandes desafíos educativos de la región es que el 36% de los
jóvenes no completan la educación secundaria. Abandonan antes de lograrlo.
Por eso, en Mendoza (Argentina) y en Uruguay desarrollaron con apoyo del
BID sistemas de alerta temprana que utilizan Machine Learning.
En lugar de obtener datos cuando el estudiante se da de baja, estas
herramientas proporcionan, al comienzo del año, un “mapa” que identifica qué
estudiantes están en riesgo potencial.
IA para acelerar los aprendizajes y promover la inclusión
La tecnología está jugando un rol crucial para enfrentar la crisis de
aprendizajes, en especial de las habilidades fundacionales como lengua y
matemáticas. Por ejemplo, se están desarrollando soluciones para evaluar la
fluencia y precisión lectora con herramientas que usan inteligencia artificial y en
general, nuevas tecnologías.
También se están desarrollando proyectos que unen la IA con juegos de
realidad virtual para mejorar la lectoescritura en niñas y niños con dislexia, lo
que a su vez tiene un impacto en la inclusión educativa. Y avanzan iniciativas
que promueven el aprendizaje de lenguas originarias como quechua gracias a
bots conversacionales y a recursos educativos digitales.
Este tipo de plataformas ofrecen enormes posibilidades para responder a las
necesidades específicas de cada alumno y aprovechar las ventajas de las
nuevas herramientas tecnológicas.
IA para evaluaciones personalizadas
El uso de Inteligencia Artificial también tiene la capacidad de transformar los
sistemas de evaluaciones hacia uno más personalizado, en el que el estudiante
pueda realizar una autoevaluación y que el sistema le devuelva información al
instante sobre qué contenidos necesita fortalecer y dónde encontrar material
para lograrlo.
El verdadero desafío no reside en la tecnología, sino en los problemas más
profundos que aquejan a los sistemas educativos. La baja calidad y la alta
inequidad son obstáculos críticos que deben abordarse.