0% encontró este documento útil (0 votos)
16 vistas26 páginas

Fuerza y Honor 6BS29

El folleto aborda la lucha espiritual contra la pornografía, destacando su impacto destructivo en individuos y relaciones. Ofrece una perspectiva cristiana y pautas para ayudar a quienes enfrentan la adicción, enfatizando la necesidad de buscar la gracia de Dios. Se presentan estadísticas sobre el consumo de pornografía y se argumenta que esta no solo es perjudicial para el consumidor, sino también para sus seres queridos y la sociedad en general.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
16 vistas26 páginas

Fuerza y Honor 6BS29

El folleto aborda la lucha espiritual contra la pornografía, destacando su impacto destructivo en individuos y relaciones. Ofrece una perspectiva cristiana y pautas para ayudar a quienes enfrentan la adicción, enfatizando la necesidad de buscar la gracia de Dios. Se presentan estadísticas sobre el consumo de pornografía y se argumenta que esta no solo es perjudicial para el consumidor, sino también para sus seres queridos y la sociedad en general.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 26

Fuerza y honor

La lucha espiritual
contra la pornografía

Lamentablemente, la palabra “pornografía” es un término


muy familiar en estos días. Sería poco decir que la
pornografía se ha entrometido en nuestros hogares. Sus
avances han sido como una marcha que va dejando una
secuela de víctimas: individuos, matrimonios, familias,
relaciones, carreras, y en ocasiones hasta la fe—todas
ellas se destruyen por causa de este flagelo que descarrila
a cristianos y no cristianos por igual.

En este folleto, el lector encontrará pautas y esperanza


para lidiar con los problemas causados por la pornografía.
Las palabras ofrecidas aquí son directas, y ofrecen una
perspectiva cristiana sobre cómo luchar contra este
vicio pernicioso. Nuestro mayor propósito es ayudar a
las personas a vencer la adicción a la pornografía en sus
vidas, algo que, con el poder de la gracia de Dios, puede
lograrse. Como dice el autor: “Es en su nombre que
conquistamos ataduras, incluyendo aquellas creadas
alrededor de la decepción y la esclavitud a la pornografía.”

CRISTO PARA
TODAS
LAS NACIONES

660 Mason Ridge Center Drive, St. Louis, MO 63141-8557


CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES
1-800-972-5442

CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES

6BS29
Fuerza y honor
La lucha espiritual
contra la pornografía

Rev. Dr. Steve Hokana

El Comandante Steven C. Hokana es capellán en


servicio activo del Ejército de los Estados Unidos
con más de 30 años de servicio a nuestra nación.
También es ministro ordenado de la Iglesia
Luterana del Sínodo de Missouri, y Diplomático
de la Academia Americana de Expertos en
Estrés Traumático. Es conocido por su vasta
experiencia en el manejo de crisis, su trabajo
con sobrevivientes de eventos traumáticos,
y su conocimiento, entrenamiento y nivel de
educación. Hokana es también miembro activo
de la Asociación de Educación Pastoral Clínica.
CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES

CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES

CRISTO PARA
TODAS
LAS NACIONES

CRISTO PARA TODAS


LAS NACIONES

© 2014 CPTLN
Todos los derechos reservados.

A menos que se indique de otra manera,


las citas bíblicas han sido tomadas
de la Biblia Reina Valera Contemporánea,
Copyright © 2009, 2011 Sociedades Bíblicas Unidas.
2
Introducción
Gracias por leer este folleto. Es mi oración que
el mismo le ayude a considerar el desafío que
la pornografía representa en su vida. Esto lo
lograremos conversando acerca de lo que dice
Dios con respecto al sexo, a la pornografía, y a
su impacto en la persona. Concluiremos con una
sección final en la que le daremos un plan de
acción.

No hay mejor manera de hablar acerca de la


pornografía, su impacto sobre usted y quienes
le rodean, que con las Sagradas Escrituras.
“Concéntrense en todo lo que es verdadero,
todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo bello y todo lo admirable. Piensen
en cosas excelentes y dignas de alabanza”
(Filipenses 4:8 NTV).

No existe mejor representante que lleve la luz


de Cristo hasta los confines más oscuros de
este mundo enfermo por el pecado, que el gran
apóstol Pablo. Inicialmente, fue una persona con
un propósito singular en la vida—exterminar el
cristianismo por todos los medios necesarios. El
libro de los Hechos nos dice cómo Pablo apoyó
la muerte del primer cristiano perseguido:
Esteban. Pero Dios tenía un plan al hacer que
este hombre se inclinara hacia la destrucción
del cristianismo: él habría de convertirlo
en su portavoz número uno. Así, Cristo fue
llevado por Pablo a un mundo amado por Dios
y terriblemente perdido. Gracias a sus viajes a
lugares como Filipo, Atenas y eventualmente a
Roma, Pablo estaba al tanto de la enfermedad
del pecado del mundo antiguo, especialmente
de su lucha con el sexo. Él sabía acerca de las
religiones del mundo, y de cómo adoraban a la
creación en lugar de al Creador.
3
Cuando los cristianos abordamos el tema de
la pornografía, es importante que busquemos
agresivamente a Dios y su divina misericordia
y ayuda. No debemos limitarnos a detener
algo; en este caso el estar mirando material
gráficamente pornográfico, sino que debemos
hacer algo: debemos concentrarnos en todo lo
que es verdadero, honorable, justo, puro, bello
y admirable. Entonces, vamos a adentrarnos
de lleno en el tema de la pornografía. Una
gran parte de esto implica hablar sobre lo que
significa concentrarnos en la vida del cristiano.
Pero, antes de seguir, unas reglas básicas:

LA INDUSTRIA
PORNOGRÁFICA
(¿Está seguro que quiere invertir su tiempo y
dinero en ella?)

1. Según fue estimado en el 2006, es una


industria mundial de $97.000 millones de
dólares, de los cuales $13.000 millones son
gastados en los Estados Unidos.

2. Está plagada de enfermedades venéreas.


Se estima que el 66% de los actores
pornográficos tienen herpes (incurable).
Otras estimaciones dicen que hay alrededor
de 3.500 personas con enfermedades
venéreas sólo en los EE.UU. De éstas, el 70%
son mujeres.

1. Internetsafety101.org/Pornographystatistics.htm
2. https://www.businesswire.com

4
Reglas Básicas:
1. Este folleto ofrece una perspectiva cristiana,
Cristo-céntrica y basada en la fe, para la
guerra espiritual contra la pornografía. Como
tal puede complementar el tratamiento, pero
no pretende sustituir el cuidado del paciente.

2. Si está preocupado por un ser querido que


está luchando con la pornografía, no use
este panfleto como un arma en contra de esa
persona. Por más enojado y frustrado que se
sienta, el avergonzarle con este folleto sólo
va a agravar su desgracia y empujarle más
hacia la pornografía.

3. Si se siente prisionero de la pornografía,


ponga su fe, confianza y esperanza en Aquél
que “pone en libertad a los cautivos” (Salmo
146:7b). Jesús le ama. Aun cuando usted no
se sienta como alguien que puede ser amado,
usted es redimido por Cristo y sólo por él. Su
obra en la cruz—y no las nuestras—nos salva
del pecado.

4. No entraremos en una extensa discusión


acerca de aberraciones sexuales,
perversiones o fetiches. El asunto aquí es la
pornografía y lo que está causando al corazón
y a la relación con Dios y con los demás.

5. Le presentaremos un plan de acción para


que usted persevere ante la adicción a la
pornografía.

6. Si en algún momento se siente deprimido,


suicida u homicida, por favor busque ayuda.

5
ALGUNOS DATOS
• El grupo que más consume pornografía a
través de Internet son jóvenes de 12 a 17
años de edad.
• Más de 11 millones de adolescentes ven
pornografía por Internet en forma regular.
• Hay:
4.2 millones de sitios web de pornografía
420 millones de páginas web de
pornografía
68 millones de búsquedas de pornografía
por día
• El 50% de los hombres que van a la iglesia y
el 20% de las mujeres que van a la iglesia en
forma regular consumen pornografía.
• El 31% de las mujeres jóvenes dicen que
consumen pornografía.

¿Por qué un folleto sobre


la pornografía?
Los argumentos para no entrometernos con la
pornografía son predominantes, pero flojos.

1. La pornografía ha estado con nosotros


por miles de años. Encontramos evidencia
de arte erótico/pornográfico en cada
civilización antigua. Entonces, ¿cuál es el
problema? Los antiguos griegos y romanos,
los imperios chinos e indios y otros, tienen
representaciones gráficas de hombres y
mujeres envueltos en comportamiento
sexual. ¿Es algo cultural, cierto? Entonces,
¿será que no podemos hacer nada y tenemos
que dejar todo a la biología? Bueno, no
6
tan rápido. Jesús lo dejó muy claro en
sus predicaciones: “Pero yo les digo que
cualquiera que mira a una mujer y la codicia
ya ha cometido adulterio con ella en el
corazón” (Mateo 5:28).

2. La pornografía mejora el matrimonio. Puede


que no haya escuchado esto muy seguido,
pero es proclamado en muchos lugares. Se
alega que permite a las parejas explorar sus
fantasías sexuales, aumentando así la pasión.
Suena muy bien, en teoría pero su falla es
abismal. En la reunión anual de la Academia
Americana de Abogados Matrimoniales del
2003—una reunión nacional de abogados
de divorcio—los asistentes revelaron que el
58 por ciento de los divorcios suceden como
resultado de que uno de los esposos miraba
pornografía en línea excesivamente (www.
thepinkcross.com).

3. La pornografía no hace daño. En este punto


quiero dejar de lado los datos y los análisis
tácticos. Como capellán formal de una
cárcel de máxima seguridad, he servido
como pastor a hombres que han cometido
felonías y ofensas, crímenes horrorosos
de naturaleza sexual en contra de mujeres,
adolescentes, niños y bebés. Muchos vienen
de hogares en los que sufrieron terrible
abuso y negligencia. Todos los presos que
conocí sirviendo una pena por un crimen
sexual, tenían un gran hambre y lujuria por
la pornografía. Si pudiera ver la tristeza en
sus ojos mientras pasan, en algunos casos,
décadas en prisión por sus crímenes. Algunos
le llaman a su tiempo de condena un “periodo
de redención,” pero saben que eso nunca
reparará lo que hicieron a sus víctimas.
Algunos todavía están en negación y culpan al
7
alcohol o las drogas por su comportamiento.
Pero todos sufren, lloran y caen en la tristeza
que los atrapa cuando pierden su libertad;
pierden su buen nombre, sus ingresos, su
familia.

La segunda característica de los ofensores


sexuales presos es que sentían que nunca los
atraparían, al menos al principio. Después de
un tiempo admitieron que la prisión era la única
manera de dejar de lastimar a sus víctimas.
Por favor, tome entonces en cuenta estos dos
puntos de mi experiencia: la pornografía es
absolutamente destructiva para la persona
que la consume, como para sus seres amados.
Segundo, será atrapado, será expuesto, y lo
perderá todo. Porque cuando sale de prisión,
su familia no quiere saber de usted. No puede
acudir a una boda; no es invitado a las reuniones
familiares, en Navidad, ni a las fiestas, la cena
de Acción de Gracias, etc. Está acabado. Claro,
esto no quiere decir que Dios ya haya acabado
con usted. Como creyente, usted tiene todos los
derechos del Reino de Dios como miembro del
cuerpo de Cristo. Pero la vida entre las demás
personas, mientras tanto, puede ser un camino
difícil y sin perdón.

¿La pornografía como arte?


Estoy seguro que ha escuchado algo similar a
esto: “¡La pornografía es arte!” Bueno, puede
que la llame “arte” si a éste lo considera como
corrosivo, opresivo, violento, destructivo,
una violación de los límites, y la puerta a un
comportamiento criminal. Ahora pues, tal vez
la pornografía tiene cualidades que la ligan al
arte como la adicción a las drogas, el abuso
a la pareja, la depresión, el aislamiento y la
soledad, los cuales le dan una belleza estética.
8
La pornografía puede hasta ser considerada
como una forma aceptable de arte posicionada
a la par o por encima de la moral enseñada en
los Diez Mandamientos, en el milagro de la
vida humana como se muestra en la creación
de Dios, y en la obra redentora de Cristo—con
un pensamiento creativamente vago, eso es lo
que es. Pero la realidad es que la pornografía es
dañina al usuario y a otros, roba la inocencia y
es un amo horrendo. Es algo brutal y personifica
el pecado en su estado más crudo, y terrible.

No, la pornografía no es arte. Al contrario,


explota a todos aquellos envueltos en la
industria—desde productores y consumidores,
hasta aquellos conectados a amigos y seres
queridos adictos. A aquellos frente a la cámara
hace descender a un mundo sin límites. La
mayoría de nosotros tenemos límites sanos, y
sabemos cuando alguien los está violando—ya
sea con un comentario insensible, un toque
inapropiado, o cuando sentimos las malas ondas
de alguien. Dios creó los límites. Es parte de su
plan para nosotros. Así como dice el libro de
los Salmos, “¡Te alabo porque soy una creación
admirable!” (vea el Salmo 139:14). El plan de
Dios para nosotros al ser creados a su imagen,
viene con límites. Dichos límites establecen
orden en un mundo lleno de caos, y llevan a la
felicidad.

Uno de esos límites es el matrimonio, en el


cual las parejas se entregan voluntariamente
el uno al otro. Es saludable y apropiado que
la intimidad, el gozo sexual y la satisfacción
tengan este límite. Por supuesto que hay otros
límites aparte del matrimonio: entre padres
e hijos, entre compañeros de trabajo, entre
estudiantes y profesores, y entre entrenadores
y atletas. Piense en lo caótica que se convierte
9
una situación cuando se violan los límites: se
destruye la esencia de nuestro ser, causando
trastornos en nuestras iglesias, escuelas y
familias. El sólo hecho de leer o escuchar
sobre la violación a los límites nos hace sentir
amenazados.

Naturalmente, cuando vemos amenazados


nuestros límites, reaccionamos. A Dios le
interesa que mantengamos los límites. Su Santa
Palabra está llena de límites, como es el caso de
las claras prohibiciones encontradas en Levítico
25:18: “Pongan en práctica mis estatutos y
observen mis preceptos, y habitarán seguros
en la tierra”, y en Deuteronomio 32:8: “Cuando
el Altísimo dio su herencia a las naciones… les
puso límites a los pueblos”. Por otro lado, el
apóstol Pablo habla de no respetar los límites
cuando un cristiano se casa con un no creyente:
“No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué
tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué
comunión puede tener la luz con la oscuridad?
(2 Corintios 6:14).Y también habla con respecto
al asociarse con prostitutas: “¿No saben que
el que se une a una prostituta se hace un solo
cuerpo con ella? Pues la Escritura dice: ‘Los dos
llegarán a ser un solo cuerpo’” (1 Corintios 6:16).

La pornografía destruye los límites. La


pornografía es una puerta a la adicción que, si
se abre, lleva a un comportamiento horrible
y demente. Si usted piensa que esto no se
aplica a usted, debo decirle que la mayoría
de los ofensores sexuales que se encuentran
en la cárcel están en desacuerdo con esto. Lo
admitan o no, ellos saben que la pornografía es
una fuerza corrosiva que inflige miseria en el
alma y destruye las relaciones más íntimas. En
realidad, la batalla contra la pornografía es una
guerra: una guerra espiritual. La pornografía
10
ataca directo al corazón de nuestra humanidad
caída, que es la base de nuestra naturaleza
pecaminosa.

¿Es adictiva la pornografía?


De acuerdo con el diccionario, una adicción
es un hábito dañino o una dependencia a un
comportamiento o sustancia, persistente y
compulsiva. La definición de adicción ha sido
incluso extendida para incluir comportamientos
o actividades que alteran el estado de ánimo.
Algunos investigadores hablan de dos tipos
de adicciones: a las sustancias (como el
alcoholismo, drogas y tabaco); y la adicción a
procesos (como apostar, gastar dinero, hacer
compras, comer y actividad sexual). En un libro
de oraciones encontré una petición especial
para quienes sufren de adicciones. Decía:
“Señor, oramos por quienes han perdido la
libertad,” lo cual es realmente muy apropiado.

A la adicción se la llama con términos técnicos,


y también con términos comunes y corrientes.
Hoy día sabemos que ciertos cambios químicos
ocurren en el cerebro, causando una descarga
de placer y euforia.

En la adicción a la pornografía, los usuarios


sienten que tienen que tener más. Así como
otros adictos necesitan su próximo golpe, copa
o inhalación, los cautivos de la pornografía
necesitan su próximo vistazo, su próxima
impresión visual; si no, también pueden caer en
la desesperación, en donde son acosados por
sentimientos de depresión y desesperanza. Si
se deja abierta la puerta a la pornografía, uno
desciende rápidamente al abismo del pecado,
lo cual es demasiado peligroso. La adicción
a la pornografía y la saturación de imágenes
11
pornográficas pueden desencadenar en actos
sexuales violentos o en pedofilia—ambos actos
criminales y pervertidos. Busque la información
que existe, y vea qué tan peligrosa es la
pornografía.

En el 80 por ciento de los crímenes de violencia


sexual se encontró material pornográfico en las
casas de los agresores. La pornografía es usada
y/o imitada en el 41 por ciento de los crímenes
sexuales.

Si usted es un adicto a la pornografía, ya no le


es suficiente ver solamente fotos y actividad
heterosexual. Alimentado por nuestra
naturaleza pecadora, el apetito pronto nos
domina y el deseo sexual nos atropella. Muchos
presos culpan sus crímenes a su adicción a la
pornografía. ¡Ahora usted se convierte en un
peligro para su familia, sus vecinos y para la
sociedad! La actividad sexual ya no tiene la
finalidad de gozar y expresar amor.

Llegando a un acuerdo
consigo mismo
Ahora vamos a hablar de usted. Primero, ¿cómo
lo ve Dios? Dios siempre ha querido que nos
expresemos por medio de nuestras identidades,
como hombre o mujer. Usted se expresa y
expresa su relación con Dios y los demás como
hombre o mujer, todos creados a la imagen de
Dios. Él sabe esto. Frecuentemente Dios usa la
relación entre el esposo y la esposa como una
imagen de la relación que tenemos con él. Es
una relación hermosa e íntima. El lenguaje de
la sexualidad para expresar esta intimidad está
sujeto e inmerso en su amor. Cuando tenga
oportunidad, lea sobre esta intimidad en el

12
Cantar de los Cantares de Salomón, un libro del
Antiguo Testamento.

En el libro del profeta Oseas vemos también la


opinión de Dios acerca de la infidelidad. Dios
permite que el profeta Oseas se case con una
prostituta, con quien luego tiene hijos. Este
libro es realmente conmovedor y trágico, pero
concluye con un final feliz. La Biblia nos dice que
el Señor creó nuestra sexualidad y las relaciones
sexuales, con la intención de que la expresión
sexual sea un gozo dentro de la relación de
matrimonio y compromiso. Sin duda alguna,
el sexo es increíble—un verdadero tesoro que
debe ser compartido entre un hombre y una
mujer en el matrimonio.

Ahora fíjese en lo que es la pornografía. La


pornografía es tiránica. Impacta nuestra fe,
actitudes y principios, y ejerce influencia en
las relaciones profesionales en el trabajo y en
la familia. Nos arrastra a un callejón sin salida.
En muchas maneras, la pornografía tiene los
mismos efectos que el apostar tiene en el adicto
al juego—cada vez que cometemos el acto, nos
ahorca un poco más.

El sexo visto por Dios


“Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó
a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y
los bendijo con estas palabras: ‘Sean fructíferos
y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla’”
(Génesis 1:27a, 28a).

El propósito de Dios siempre ha sido que su


sexualidad, sea hombre o mujer, sea una pieza
clave de su identidad humana. Como hijo de
Dios, usted expresa su relación con él y con los
demás como hombre o como mujer. Él sabe esto,
13
y nos habla en el lenguaje de la sexualidad para
expresar la intimidad de su amor. Por el libro de
Génesis sabemos que el Señor nos diseñó como
seres sexuales. Las palabras de la Escritura nos
ayudan a ver la imagen de una pareja tierna en
la cual ambos se conocían, y cuya intención era
formar una familia juntos. “Y [Adán] se unió a su
mujer [Eva], y ella concibió y dio a luz a Caín. Y
dijo, ‘Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo
varón’” (Génesis 4:1).

La intención de Dios nuestro Señor es que


las relaciones sexuales sean una forma única
de unión, recordando a cada individuo de
su compromiso total hacia el matrimonio y
también su obligación de honrar exclusivamente
al otro con nuestros cuerpos. ¡Increíble!
La intención de Dios de la expresión sexual
de un hombre o una mujer es dar placer a
su compañero—y a la vez unirlos aún más
profundamente a través del amor sexual que
comparten.

El avance de la pornografía
Entonces, ¿cuál es el problema? Hoy en día no
hay nada más generalizado que la sexualidad.
El sexo ha sido utilizado para vender desde
carnes frías hasta Lamborghinis. Está tan
generalizado—y funciona a tal grado—que nos
preguntamos si el uso tan frecuente del sexo
acaso puede ser algo malo. Quizás esto habla
sobre la manera en que las imágenes constantes
e insinuantes sobre el sexo han debilitado
nuestra resistencia, haciéndonos querer más
de lo mismo—no importa cuán poco creativas o
repetitivas sean. La pornografía y su corrosión
destruyen el alma, derrumban matrimonios,
destrozan nuestras relaciones con los demás y,
más importante aún, nuestra relación con Dios.
14
Los límites relajados de nuestra sociedad
empujan a las personas hacia tremendos
peligros en el matrimonio y decadencia moral.
El encanto del sexo se encuentra a cada vuelta
de esquina. Lo vemos en propagandas en todas
partes—en la tele, por la radio, en la imprenta,
y en Internet. La televisión en horarios clave
ofrece regularmente escenas sexuales para
mantener enganchadas a ciertas audiencias, sin
importar los posibles efectos ni tener en cuenta
lo sagrado de la intimidad y la privacidad del
matrimonio.

Todo esto puede verse como una guerra en


ascenso. Realmente ilustra la manera en la
que estamos viviendo en una era en que la
sexualización de la sociedad, donde el manejo
público de los medios y la cultura cubre todo
con imágenes sexuales, se ha convertido en
parte ordinaria e incuestionable de nuestra vida
diaria. Pero, aun así, debemos resistir. Tal vez
no podremos ir en contra de la cultura, pero sí
podemos tener éxito en eliminar la pornografía
de nuestras vidas.

Derrotando la adicción
a la pornografía
Cuando vamos a la guerra, debemos conocer a
nuestro enemigo y sus puntos fuertes. En este
conflicto, descansamos únicamente en la gracia
de Dios por medio de su hijo Jesucristo. “Porque
por gracia ustedes han sido salvados mediante
la fe—esto no procede de ustedes, sino que es el
regalo de Dios—no por obras, para que nadie se
jacte. Porque somos hechura de Dios, creados
en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios dispuso de antemano a fin de que las
pongamos en práctica” (Efesios 2:8-10). Usted
15
es salvo por fe en lo que Jesús hizo por usted en
la cruz, a través de la gracia de Dios, y para un
propósito y con una misión para su vida.

El Reino de Dios tiene un propósito para usted.


Con respecto a este propósito, por favor
considere los siguientes puntos:

1. Pregúntese: “¿Tengo un problema? ¿Soy


adicto a la pornografía?” Hay muchas
maneras de determinar esta adicción. Tal vez
la más fácil es no usar pornografía por 14 días
seguidos. Si es adicto, pronto experimentará
el síndrome de abstinencia. Aún así, trate
de mantenerse alejado de la pornografía. Al
cerebro le toma tiempo vivir sin la “fijación”
de la pornografía.

2. Pregúntese: “¿Qué me lleva a consumir


pornografía?” Puede que descubra que no es
primordialmente el sexo. Puede ser fatiga,
enojo, rechazo, aburrimiento. Si se trata de
llenar un vacío, reconózcalo, llámelo por lo
que es, y decida que es tiempo de dejar de
lado la pornografía.

3. ¡Déjela de una vez! NO intente hacerlo


gradualmente. Aquí hay unas ideas para
ayudarle a liberarse de la pornografía:
evite todas las aéreas de tentación; tome
un camino diferente hacia su casa; vigile su
tiempo libre; apague la computadora o, al
menos, no la use cuando se encuentre solo.
De nada sirve deshacerse de una adicción y
dejar la puerta abierta para que regrese.

4. Encuentre un confidente con quien poder


conversar y en quien poder encontrar
apoyo moral. Superar la pornografía no es
una victoria simple. Hay otros que pueden
16
ayudarle a encaminarse, y mantenerse en el
camino.

5. ¡Advertencia sobre su pareja! Su adicción a


la pornografía ya ha desplazado a su pareja
del centro de su vida. Por lo tanto, piénselo
muy bien antes de hacer de su pareja
su confidente. Si le confiesa su adicción,
puede ser interpretado de muchas maneras
negativas. Primero, puede herirle, pues
puede sentir que no fue suficiente para usted.
El que usted admita su adicción, le dice a su
ser amado que él o ella es un ciudadano de
segunda clase en su corazón. Además, lo más
probable es que su pareja no pueda competir
con las imágenes pornográficas. Si usted
es un hombre casado, su esposa no puede
competir en su mundo de fantasía hecho
a medida. Su pareja puede considerar su
adicción a la pornografía igual a infidelidad.
Esto puede acabar en altercados físicos,
consecuencias legales o divorcio. Busque a un
especialista en este asunto, y permita que su
pareja sea sólo su pareja.

6. El poder del perdón es una excelente arma


contra la adicción, incluyendo la adicción a
la pornografía. La formula RCAC siempre
es efectiva: Remordimiento—Confesión—
Absolución—Enmiendas.

a. Remordimiento. Uno no puede salir


de la oscuridad sin sentirse legítima y
honestamente arrepentido por lo que
está o ha estado haciendo. Un sentimiento
aplastante de culpa es un paso positivo en
la dirección correcta.

b. Confesión. Mantener el dolor atrapado en


el corazón no lo hará desaparecer. En su
17
lugar, hable con un confesor confiable sobre
su adicción a la pornografía. Puede orar
fervientemente en voz alta sobre la lucha
por la que está pasando. Puede escribirle
una oración a Dios acerca del pecado de
la adicción a la pornografía, destruyendo
luego el papel. Pero debe sacarlo hasta el
punto en que pueda ver y sentir la admisión
de su corazón quebrantado.

c. Absolución. Llega un punto en el que se


entrega a Dios. Y cuando usted pone en
sus manos su pecado de adicción a la
pornografía, Dios lo limpia de su pecado.
(¡Qué increíble Dios servimos!) Este es
un acto de fe para usted. Créale que él le
perdona, tal como lo promete en su Palabra.

d. Enmiendas. En este punto usted está


listo para avanzar. Lo hace cambiando su
comportamiento y, como resultado, su vida.
Intencionalmente hace todo lo que puede
para matar la adicción, sofocando en su
mente las tentaciones y sus vestigios. Hay
otras enmiendas que también puede hacer:
orar por otros perdidos en la adicción;
hacer una donación a instituciones
cristianas que luchan en contra de esto;
intencionalmente apartar 15 minutos de
su día para leer la Biblia y enfocarse en la
meditación; motivar a otros en su lucha.
Quizás usted puede agregar sus propias
ideas.

7. El poder de la gracia de Dios no debe


minimizarse. De hecho, es lo que le ha
salvado. Hay grupos en los que las personas
hacen pactos unos con otros con respecto
a sus adicciones. Generalmente, prometen

18
morir antes de caer de nuevo en el pecado.
Aunque esto puede sonar atractivo, es muy
peligroso cuando lidiamos con adicciones.
Usted está luchando contra carne y espíritu.
Este no es solamente un asunto de integridad
personal, fuerza y voluntad, o una prueba de
carácter. Se trata de una adicción altamente
traicionera. Dios entiende la condición
humana y nuestra necesidad de gracia. Sólo
por su inmerecido amor demostrado por
Jesús en su muerte y resurrección es que
somos realmente libres. Además, nos es dada
una nueva identidad, una identidad plena,
limpia, animada y fortalecida, por la cual
salimos adelante mediante la gracia de Dios—
su gratuita gracia que transforma vidas.

Al seguir combatiendo exitosamente la


pornografía, quiero dejarle con un claro
entendimiento de su lucha contra la
pornografía.

El aislamiento: una
herramienta efectiva
del enemigo
Cuando las legiones romanas se preparaban
para enfrentar al enemigo, comprendían un
elemento vital para obtener la victoria. Antes
de la primera salva de flechas, o el primer toque
de la trompeta, el primer lanzamiento de la
catapulta, se miraban uno al otro a los ojos, y
decían, “Fortidio et honor” (“Fuerza y honor”).
¡Qué apropiado cuando se va a la guerra! No
hay mejor manera de enfocar el tema de la
guerra espiritual en contra de la pornografía
que mirándose uno al otro a los ojos y decir:
“¡Fuerza y honor!”

19
Al pelear la guerra espiritual contra la
pornografía, es mi oración que usted encuentre
un nuevo entendimiento de lo que significa ser
un hombre de fe, un hombre que se expresa a
través de una sexualidad sana. No es desatinado
decir que muchos hombres de principios
del siglo 21 se están perdiendo; algunos por
completo. La imagen del hombre amoroso y
temeroso de Dios está distorsionada gracias
a las influencias sociales que muchas veces
son manipuladoras, en el mejor de los casos,
y criminales, en el peor. Las fuerzas culturales
muchas veces definen al hombre de moda
como un bebedor, de buena labia, mujeriego,
encantador y animal de fiesta, cuya única
preocupación es pasar un buen rato. Ahora,
podríamos sentarnos a lamentar estos hechos,
echando la culpa a otros. Pero, al final del día,
así no llegaremos a ningún lado. Yo digo, ¡asuma
su responsabilidad, hágase cargo! Marque una
diferencia ahí donde está hoy en la batalla en
contra de la carne.

En 2 Corintios 10, el apóstol Pablo anima


al lector a tomar las armas necesarias para
enfrentar—y vencer—al enemigo. “Aunque
vivimos en el mundo, no libramos batallas como
lo hace el mundo. Las armas con que luchamos
no son del mundo, sino que tienen el poder
divino para derribar fortalezas” (2 Corintios
10:3-4). ¡Gracias a Dios por Dios! Es en él
que encontramos nuestra identidad. Es en su
Palabra que encontramos nuestro verdadero
carácter como hombres. ¡La Biblia habla, y
nosotros sentimos el aliento justo de Dios!

Durante siglos las naciones han entrenado


ejércitos para enfrentar las amenazas
aniquiladoras de ejércitos invasores. Nosotros
necesitamos hacer lo mismo. La pornografía
20
es una invasión: se infiltra en nuestra cultura,
en nuestros hogares y en nuestras mentes.
Necesitamos tratar este cáncer como a
un ejército invasor. Los hoplitas griegos,
los legionarios franceses, la infantería
norteamericana y todo aquel alineado hombro
con hombro para detener al enemigo, sabía que
su vida no eran tan importante como aquéllas
por las cuales estaba luchando: su esposa, su
novia, sus padres, sus hijos y el futuro de su
pueblo. Considere también al enemigo y el lugar
donde se dio el encuentro destructor. Para los
griegos fue Termópilas, en contra de los persas.
Para el Rey David fue un valle solitario lleno de
filisteos. Para los franceses, durante La Primera
Guerra Mundial, el lugar fue Verdún en contra
del Imperio Alemán. En la historia moderna,
la fecha fue el 11 de Septiembre; el lugar, la
cuidad de Nueva York. Al caer las torres, la
determinación de la nación se mantuvo firme.
El enemigo espiritual que enfrentamos ahora
es sucio y astuto. Sabe quiénes somos, conoce
nuestra naturaleza caída, y la usa aptamente en
contra nuestra.

Para el enfrentamiento cara a cara contra la


pornografía no hay nada mejor que la “Espada
del Espíritu,” tal como se encuentra en Efesios
6:10-20. Por favor note que las armas de guerra
descritas en estos versos no son para hacer
guerra contra la carne; son armas diseñadas
para destruir al mismo Satanás. La pornografía
juega con el cableado que Dios ha instalado en
nosotros, poniéndolo fuera de control. El diablo
conoce nuestra sexualidad y cuán fácilmente
nuestro deseo de intimidad puede ser atacado,
especialmente cuando tenemos problemas de
auto estima, adicción, relaciones problemáticas,
finanzas y demás.

21
Por lo tanto, en este folleto nos paramos
hombro con hombro para encarar al enemigo—
un maestro de la mentira adepto al fraude
y la guerra psicológica. Satanás quiere que
usted vea su profana variedad, desplegando su
estandarte para atemorizarlo hasta los huesos.
Hay miles y miles de ellos que quieren matarlo,
dejarlo al desnudo, y tomar no solamente su
vida, sino también todo aquello que usted ama.

Eso es la guerra espiritual. ¡Deténgase ahora


mismo! Apague la computadora. Salga de esos
sitios de Internet. Deje de visitar tiendas que
venden pornografía. Manténgase alejado de
sitios de chats que lo tientan y arrastran a la
sucia fosa séptica de la pornografía. Satanás
está peleando por usted y sus armas van tras su
destrucción, para arrancarlo a usted del Reino
de Dios. No siga el camino de quienes, aun
sabiendo bien, despreciaron la Palabra de Dios.
“Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades
vecinas son puestas como escarmiento, al
sufrir el castigo de un fuego eterno, por haber
practicado, como aquéllos, inmoralidad sexual y
vicios contra la naturaleza” (Judas 1:7).

Derrotar la pornografía en nuestras vidas es


una guerra espiritual, una batalla en la que
necesitamos a nuestro Señor guiando al frente,
protegiendo nuestro flanco, y no permitiendo
al enemigo atacar nuestras aéreas vulnerables.
Cuando enfrentamos al enemigo, es importante
conocer nuestra propia fuerza y las armas
de nuestro arsenal. Cuando vea al enemigo,
no se quede mirándolo, sino muéstrese
indiferente. Los ejércitos victoriosos no ganan
simplemente por tener mejores flechas, rifles,
artillería o lanzas; ganan porque están bien
entrenados, son seguros y disciplinados. Los
ejércitos que destruyen a su enemigo saben
22
cómo usar efectivamente sus armas y poseen
la mayor disciplina. Así debe ser con cada uno
de nosotros, guerreros de la cruz. Confíe en su
Comandante, su Señor y Salvador Jesucristo,
Su bandera es la que ondeamos. ¡Déjelo pelear
y ganar su victoria! En su nombre derrotamos
fortalezas, incluyendo aquellas construidas
alrededor del engaño y la esclavitud de la
pornografía.

23
CRISTO PARA
TODAS
LAS NACIONES

CRISTO PARA TODAS


LAS NACIONES

Para hacernos llegar tus comentarios


o recibir información sobre otros materiales,
comunícate con nosotros a:

tel.: 1-800-972-5442
e-mail: [email protected]
web: www.paraelcamino.com

LHM
660 Mason Ridge Center Dr.
St. Louis, MO 63141-8557

Impreso en EE.UU.
Fuerza y honor
La lucha espiritual
contra la pornografía

Lamentablemente, la palabra “pornografía” es un término


muy familiar en estos días. Sería poco decir que la
pornografía se ha entrometido en nuestros hogares. Sus
avances han sido como una marcha que va dejando una
secuela de víctimas: individuos, matrimonios, familias,
relaciones, carreras, y en ocasiones hasta la fe—todas
ellas se destruyen por causa de este flagelo que descarrila
a cristianos y no cristianos por igual.

En este folleto, el lector encontrará pautas y esperanza


para lidiar con los problemas causados por la pornografía.
Las palabras ofrecidas aquí son directas, y ofrecen una
perspectiva cristiana sobre cómo luchar contra este
vicio pernicioso. Nuestro mayor propósito es ayudar a
las personas a vencer la adicción a la pornografía en sus
vidas, algo que, con el poder de la gracia de Dios, puede
lograrse. Como dice el autor: “Es en su nombre que
conquistamos ataduras, incluyendo aquellas creadas
alrededor de la decepción y la esclavitud a la pornografía.”

CRISTO PARA
TODAS
LAS NACIONES

660 Mason Ridge Center Drive, St. Louis, MO 63141-8557


CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES
1-800-972-5442

CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES

6BS29

También podría gustarte