La producción documental en el arbitraje:
un mecanismo destacado en la práctica
internacional
Document production in international arbitration
and its applicability in domestic arbitration.
Carlos Elías Correa García*
Recibido/Received:20/12/23
Aceptado/Accepted:08/01/24
Sumario: 1. Introducción. 2. Fundamentos teóricos de la pro-
ducción documental en el arbitraje internacional. 2.1. ¿En qué
consiste la producción de documentos? 2.1.1. ¿Qué ocurre en
los sistemas procesales de civil law? 2.1.2. Qué ocurre en los
sistemas procesales de common law? 2.1.3. ¿Qué ocurre en
arbitraje internacional? 2.2. Facultad de los tribunales arbitrales
para ordenar la producción documental en el arbitraje interna-
cional. 2.2.2. Regulación procesal en el arbitraje internacional.
2.2.2.1. Lex arbitri y regulación por defecto. 2.2.2.2. Acuerdo
entre las partes. 3. Facultad del tribunal para modular las reglas
procesales. 3.1. Reglamentos internacionales de arbitraje que re-
conocen expresamente la facultad para ordenar la producción
de documentos. 3.2. Efectividad de la producción documental
en el arbitraje internacional. 3.2.1. El uso de “inferencias ad-
versas”. 3.2.2. Colaboración entre los tribunales arbitrales inter-
nacionales y la justicia ordinaria para la obtención de pruebas.
3.3. Alcance y requisitos de la solicitudes de producción de do-
cumentos. 3.3.1. Uso de normas de soft law. 3.3.2. Requisitos
para la solicitud de producción documental bajo las reglas de
la iba y las reglas de praga. 3.3.3. Identificación adecuada del
documentos o “categoría de documentos”. 4. Relevancia y
* Estudiante de pregrado de la Facultad de Derecho, Política y Desarrollo de la Universidad
Espíritu Santo (UEES). Correo electrónico:
[email protected]. El autor desea
expresar su profundo agradecimiento al equipo de Coronel & Pérez, cuya motivación,
aliento y apoyo fueron fundamentales para llevar a cabo este trabajo académico. Sin su
invaluable colaboración, esta investigación no habría sido posible.
Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024, 233-276.
ISSN: 2600-5611 / e-ISSN: 2600-562X 233
DOI: https://doi.org/10.18272/rea.i14.3225
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materialidad del documentos solicitado. 5. Poder, custodia y
control del documento solicitado. 6. Documento solicitado no
caiga bajo el ámbito de “privilegios”. 6.1. Redfern schedules.
7. Aplicabilidad de la producción documental en el arbitraje
doméstico. 7.1. Libertad configurativa de la regulación sobre
la prueba en el arbitraje doméstico y posibilidad de emplear la
producción documental. 7.2. Límites a la configuración de las
reglas sobre la prueba a la luz de la sentencia 2822-18-ep/23.
7.3. Implementación de la producción de documentos en el
contexto ecuatoriano. 8. Conclusiones.
Resumen: Este trabajo académico se centra en el análisis de la “producción
documental” (document production) como una práctica extendida en el ámbito
del arbitraje internacional. En primer lugar, se examinan los fundamentos teó-
ricos, los antecedentes y la definición de este mecanismo procesal, así como la
autoridad conferida a los tribunales arbitrales para emitir órdenes al respecto.
A continuación, se aborda la situación actual de la producción de documentos
en los foros internacionales de arbitraje, considerando el marco normativo
vigente y los requisitos vinculados a las solicitudes de producción de pruebas
documentales, de acuerdo con instrumentos de soft law como las Reglas de
la IBA y las Reglas de Praga. Por último, se explora la viabilidad de aplicar
este mecanismo en el contexto del arbitraje doméstico, en consonancia con la
legislación ecuatoriana vigente.
Palabras clave: producción documental, Redfern schedules, arbitraje inter-
nacional, arbitraje doméstico
Abstract: This academic paper focuses on the analysis of document produc-
tion as a common practice in international arbitration. First, it examines the
theoretical foundations, background, and definition of this procedural me-
chanism, as well as the authority of arbitral tribunals to order it. Furthermore,
it addresses the current state of document production in the field of inter-
national arbitration, considering the existing regulatory framework and the
requirements for requests to produce documents under soft law instruments
such as the IBA Rules and the Prague Rules. Finally, it explores the appli-
cability of the document production mechanism in domestic arbitration, in
accordance with current Ecuadorian law.
Keywords: document production, Redfern schedules, international arbitra-
tion, domestic arbitration
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
1. Introducción
El arbitraje se caracteriza por su flexibilidad, impulsada por el principio de
autonomía de la voluntad que emana de su origen contractual. Bajo esta
premisa, las partes gozan de una notable libertad para diseñar las reglas
procesales que mejor se adapten a sus necesidades, siempre en consonancia
con los límites establecidos por el orden público y el debido proceso. Esta
flexibilidad se manifiesta de manera importante en el ámbito probatorio,
donde tanto las partes como los árbitros tienen la amplitud necesaria para
establecer las reglas que regirán la presentación, validación y actuación de
pruebas. Este aspecto es uno de los factores que convierten al arbitraje en un
mecanismo tan atractivo a nivel mundial.
En Ecuador, con la emisión de la Sentencia 2822-18-EP/23 del 13 de sep-
tiembre de 2023, la Corte Constitucional ha respaldado significativamente
la flexibilidad de adaptación de las reglas de procedimiento en el arbitraje
nacional. Esta Sentencia reafirma la amplia libertad de las partes para confi-
gurar y modificar las reglas procesales, incluyendo aquellas relacionadas con
la prueba, lo que, a su vez, abre la posibilidad para explorar diversas institu-
ciones jurídicas comunes en el arbitraje internacional y considerar su aplica-
ción en el arbitraje doméstico.
En este contexto, una de las figuras jurídico-procesales más empleadas en los
foros internacionales de arbitraje es la “producción documental”, denominada
en inglés como document production. Este mecanismo procesal desempeña un
papel crucial en la recopilación y presentación de pruebas en procedimientos
arbitrales, ya que permite a las partes acceder a documentos relevantes y con-
tribuye a la transparencia y economía procesal.
En esencia, la producción de documentos requiere que una de las partes del ar-
bitraje, a solicitud de su contraparte o del tribunal arbitral, presente o exhiba do-
cumentos bajo su control que puedan resultar determinantes para la resolución
del caso1. Este mecanismo encuentra respaldo en las regulaciones de diversas
1 A. Redfern y M. Hunter, Teoría y Práctica del Arbitraje Comercial Internacional, 4ta. Ed.,
Editorial La Ley, 2007.
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instituciones arbitrales a nivel mundial y en instrumentos de soft law2 utilizados
tanto en el arbitraje comercial internacional como en el de inversión.
A partir de las consideraciones expuestas, el presente trabajo académico tiene
como objetivo revisar los fundamentos teóricos y la aplicación práctica de la
producción documental en la esfera del arbitraje internacional. Para cumplir
este propósito, se seguirá la siguiente estructura:
En la Sección 2 se examinarán algunos aspectos generales de la producción
de documentos en el arbitraje internacional.
- En la Subsección 2.1. se revisarán los principios que rigen la presenta-
ción de pruebas en los sistemas procesales del civil law, el common law
y el arbitraje internacional, con miras a comprender en qué consiste la
producción documental y cuáles son sus antecedentes.
- En la Subsección 2.2. y la Subsección 2.3. se analizará el estado actual
de la producción de documentos en el arbitraje internacional, consi-
derando el marco regulatorio vigente, junto con los requisitos y alcan-
ces de las solicitudes de producción documental bajo instrumentos de
soft law como las Reglas de la IBA3 y las Reglas de Praga4.
- En la Subsección 2.4. se abordará la utilización de tablas de produc-
ción de documentos (conocidas como Redfern Schedules) en la resolu-
ción de objeciones a las solicitudes documentales.
En la Sección 3 se explorará la aplicabilidad de la producción documen-
tal en el arbitraje doméstico, a la luz de la legislación nacional y de la
Sentencia 2822-18-EP/23, teniendo en cuenta los posibles límites consti-
tucionales que puedan surgir en este ámbito.
2 Según la definición de Pastor, el término “soft law” engloba una diversidad de actos que
varían en su origen y naturaleza, y aunque inicialmente carecen de efectos jurídicos vinculan-
tes, adquieren relevancia de diversas maneras. En el ámbito internacional, esto incluye nor-
mas convencionales, acuerdos no vinculantes, resoluciones, recomendaciones y declaraciones
de principios emitidas por organizaciones o conferencias internacionales, las cuales tienen
un carácter meramente exhortatorio y no obligatorio, y sirven como guía u orientación en
términos programáticos. Sin embargo, en el contexto que estamos tratando, estas normas
pueden adquirir el carácter de reglas adjetivas aplicables al procedimiento arbitral, ya sea por
acuerdo entre las partes o por disposición del tribunal arbitral. B. Pastore, “Soft Law y la
Teoría de las Fuentes del Derecho.” Journal of The Saudi Pharmaceutical Society 1 (2014).
3 Reglas de la IBA (International Bar Association) sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje
Internacional (IBA Rules on the Taking of Evidence in International Arbitration, 2020).
4 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(Rules on the Efficient Conduct of Proceedings in International Arbitration, 2018).
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
Finalmente, en la Sección 4, presentaremos algunas conclusiones generales
que resumen los hallazgos y puntos clave discutidos en el presente trabajo
académico.
2. Fundamentos teóricos de la producción documental en
el arbitraje internacional
Antes de entrar a analizar el mecanismo procesal objeto de estudio en este tra-
bajo académico, es crucial abordar una cuestión preliminar: el término “pro-
ducción de documentos” (document production) puede llevar a confusiones,
dado que, en el sistema procesal ecuatoriano, se utiliza la palabra “producción”
como sinónimo de “práctica” de la prueba.
En este sentido, debemos destacar que el concepto de “práctica de la prueba”
en el derecho nacional se refiere a la actividad de utilización o actuación de los
medios probatorios, previamente anunciados y admitidos, que se lleva a cabo
dentro de un proceso judicial para demostrar ante el juzgador los hechos que
han sido ofrecidos en los actos de proposición5. En cambio, la “producción de
documentos” en el arbitraje internacional se relaciona con la presentación de
medios probatorios documentales, a solicitud de la contraparte o del tribunal
arbitral, para su posterior validación a través de un análisis de admisibilidad
que lleva a cabo el propio tribunal.
Para evitar confusiones, una traducción más adecuada de la figura document
production podría ser “exhibición de documentos”. No obstante, para los
fines de este trabajo académico, se ha preferido mantener el término “pro-
ducción documental” por ser ampliamente utilizado por la doctrina a nivel
internacional.
Después de haber efectuado esta advertencia inicial, en la presente Sección
nos adentraremos en el estudio de este mecanismo procesal en el contexto del
arbitraje internacional. Esto incluirá la exploración de la institución del dis-
covery angloamericano, el antecedente cercano de la producción documental,
su definición, y la facultad que poseen los tribunales arbitrales para emitir
órdenes relacionadas con la producción de documentos.
5 J. L. Mazón, Ensayos críticos sobre el COGEP, Tomo I, 2da. Ed., Legal Group Ediciones, 2020.
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2.1. ¿En qué consiste la producción de documentos?
Primero, debemos tener en cuenta que el arbitraje internacional se presen-
ta como un espacio de convergencia de diversas tradiciones jurídicas, siendo
frecuente que los abogados de una parte estén familiarizados con sistemas
procesales derivados del derecho continental-europeo (civil law), mientras que
aquellos de la otra parte provengan de jurisdicciones arraigadas en el derecho
angloamericano (common law). Esta disparidad de sistemas se vuelve evidente
en el ámbito probatorio, donde emergen notables diferencias, particularmente
en lo que respecta a la presentación de pruebas.
Según Tarufo, en general, se puede distinguir entre sistemas “centrados en
las partes”, donde la presentación de pruebas depende en gran medida de la
actividad de las partes, y sistemas “centrados en el tribunal”, en los cuales el
juzgador desempeña un papel mucho más activo en la etapa de aportación
probatoria6. En esta línea, es importante conocer que el desarrollo y los princi-
pios que rigen la presentación de pruebas difieren entre los sistemas procesales
del civil law, el common law y el arbitraje internacional.
2.1.1. ¿Qué ocurre en los sistemas procesales de civil law?
En los sistemas del derecho continental-europeo, basados en el principio ge-
neral conocido como “affirmanti incumbit probatio” (la carga de la prueba
recae en quien hace una afirmación), la actividad probatoria se enfoca prin-
cipalmente en la demostración de los hechos en disputa7. Como resultado, la
presentación de prueba documental se limita a este propósito específico, lo
6 M. Taruffo, La prueba, Marcial Pons, 2008.
7 Es importante destacar que, aunque la aplicación de la regla general del onus probandi
prevalece, existen excepciones establecidas por el legislador por razones de orden público,
que invierten la carga de la prueba. Por ejemplo, en el sistema procesal civil ecuatoriano,
el Código Orgánico General de Procesos (COGEP) establece en el inciso primero de su
artículo 169 la regla general de la carga de la prueba, pero en los incisos 4 y 5 de dicho
artículo, se disponen dos excepciones que invierten la carga de la prueba en asuntos de
familia y medio ambiente. El COGEP detalla:
Art. 169 COGEP.- Carga de la prueba.- Es obligación de la parte actora probar los hechos
que ha propuesto afirmativamente en la demanda y que ha negado la parte demandada en
su contestación. […] En materia de familia, la prueba de los ingresos de la o del obligado
por alimentos recaerá en la o el demandado, conforme con lo dispuesto en la ley sobre
el cálculo de la pensión alimenticia mínima. En materia ambiental, la carga de la prueba
sobre la inexistencia de daño potencial o real recaerá sobre el gestor de la actividad o la o
el demandado […].
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
que implica que, en principio, las partes solo están obligadas a presentar aque-
llos documentos que contribuyan a demostrar la veracidad de sus afirmaciones
con respecto a un hecho controvertido en particular8.
Bajo este contexto, es importante hacer algunas precisiones. A pesar de que la
regla general en los sistemas de derecho continental-europeo establece que to-
das las pruebas deben ser anunciadas y adjuntadas en los actos de proposición
con el fin de respaldar las afirmaciones de una parte con respecto a los hechos
que alega9, cabe destacar que la mayoría de los ordenamientos jurídicos de
esta tradición contemplan remedios procesales que permiten obtener pruebas
documentales o periciales en posesión de terceros, en situaciones en las que
una de las partes no puede acceder a dichas pruebas por sus propios medios10.
En el derecho ecuatoriano, el Código Orgánico General de Procesos (COGEP)
contempla la figura del “auxilio judicial” que faculta al juez a ordenar a la otra
parte (o incluso a terceros no involucrados en el litigio) que proporcione todo
documento o información que esté en su poder y que fuese solicitada median-
te auxilio11. No obstante, debe señalarse que el alcance de esta figura suele
ser bastante restringido y se limita a elementos probatorios de “imposible”
acceso. Además, se requiere que dicha solicitud se presente en los actos de
proposición, ofreciendo indicaciones precisas sobre el contenido, el lugar en
que se encuentra y la absoluta imposibilidad de obtener el medio de prueba
8 Al respecto, Couture señala: “El principio general de la carga de la prueba puede caber en
dos preceptos: a) En materia de obligaciones, el actor prueba los hechos que suponen existen-
cia de la obligación, y el reo los hechos que suponen la extinción de ella. b) En materia de
hechos y actos jurídicos, tanto el actor como el reo prueban sus respectivas proposiciones. Por
virtud del primer principio, el actor tiene la carga de la prueba de los hechos constitutivos de
la obligación, y si no la produce, pierde el pleito, aunque el demandado no pruebe nada: el
demandado triunfa con quedarse quieto, porque la ley no pone sobre él la cargade la prueba.
El mismo principio, desde el punto de vista del demandado, es el siguiente: si el demandado
no quiere sucumbir como consecuencia de la prueba dada por el actor, entonces él, a su vez,
debe producir la prueba delos hechos extintivos de la obligación; y si no lo hace, pierde”.
E. Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Ediciones Depalma, (Buenos Aires:
1973), p. 243.
9 N.8.
10 J. L. Mazón, N. 5 (2020).
11 Art. 159 COGEP.- Oportunidad.- La prueba documental con que cuenten las partes o cuya
obtención fue posible se adjuntará a la demanda, contestación a la demanda, reconvención
y contestación a la reconvención, salvo disposición en contrario. La prueba a la que sea
imposible tener acceso deberá ser anunciada y aquella que no se anuncie no podrá intro-
ducirse en la audiencia, con las excepciones previstas en este Código. Todo documento o
información que no esté en poder de las partes y que para ser obtenida requiera del auxilio
del órgano jurisdiccional, facultará para solicitar a la o al juzgador que ordene a la otra parte
o a terceros que la entreguen o faciliten de acuerdo con las normas de este Código. […].
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Carlos Elías Correa García
solicitado12. En consecuencia, debe notarse que este remedio procesal tiene
una naturaleza distinta y un alcance mucho más limitado en comparación con
lo que se observa en los sistemas de common law o en el arbitraje internacional,
tal como se expondrá a continuación.
2.1.2. ¿Qué ocurre en los sistemas procesales de common law?
A diferencia de lo que sucede en el modelo continental-europeo, en los sis-
temas de derecho angloamericano se fomenta una actividad probatoria más
amplia con dos objetivos principales: en primer lugar, se busca descubrir la
verdad en su totalidad, sin limitarse únicamente a demostrar la veracidad de
hechos controvertidos específicos; en segundo lugar, pretende prevenir sor-
presas procesales durante el juicio. Este enfoque sobre la actividad probato-
ria se materializa a través de una fase preliminar previa al juicio denominada
discovery o disclosure, en la cual las partes están obligadas a revelar todos los
documentos que puedan utilizar para respaldar sus reclamaciones o defensas.
El discovery, como institución procesal, encuentra sus raíces en el caso inglés
Compagnie Financiere du Pacifique v Peruvian Guano Co. de 1882, donde el
juez ponente, Lord Justice Sir William Brett del Queen’s Bench13, estableció la
regla de que una parte está obligada a revelar a la otra “todos los documentos
en su posesión o bajo su control relacionados con cualquier asunto disputado
en la reclamación”14. En otras palabras, en este sistema procesal, las partes es-
tán obligadas a presentar todas las pruebas documentales en su poder, incluso
aquellas que pudieran ser perjudiciales, y además tienen la facultad de solicitar
a su adversario la presentación de documentos específicos.
12 Art. 142 COGEP.- Contenido de la demanda.- La demanda se presentará por escrito y
contendrá: […] 7. El anuncio de los medios de prueba que se ofrece para acreditar los
hechos. Se acompañarán la nómina de testigos con indicación de los hechos sobre los
cuales declararán y la especificación de los objetos sobre los que versarán las diligencias,
tales como la inspección judicial, la exhibición, los informes de peritos y otras similares.
Si no tiene acceso a las pruebas documentales o periciales, se describirá su contenido,
con indicaciones precisas sobre el lugar en que se encuentran y la solicitud de medidas
pertinentes para su práctica. 8. La solicitud de acceso judicial a la prueba debidamente
fundamentada, si es del caso.
13 Queen’s Bench era la antigua Corte de Apelaciones Inglesa, actualmente denominada Court
of Appeal for England and Wales.
14 Compagnie Financiere du Pacifique v Peruvian Guano Co (1882) 11 QBD 55: “The party
swearing the affidavit is bound to set out all documents in his possession or under his control
relating to any matters in question in the action.”
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
En los Estados Unidos, las Federal Rules of Civil Procedure, en su reforma
más reciente de 2022, reconocen el pre-trial discovery en la fase preliminar del
juicio, que incluye la divulgación de documentos (discovery of documents)15.
Según estas Reglas, tan pronto como sea posible, las partes deben llevar a cabo
una conferencia preliminar para discutir varios aspectos procesales y presentar
propuestas y acuerdos para un plan de discovery16.
En el caso estadounidense, el proceso de discovery experimentó un desarrollo
gradual que culminó con la introducción, en 1970, de un sistema de divulga-
ción de pruebas amplio y generalizado, lo que en muchas ocasiones provoca
costos considerablemente altos17. A menudo, las partes se involucran en lo que
se denomina como fishing expeditions, donde solicitan grandes cantidades de
información documental basándose exclusivamente en conjeturas. Debido a
esto, las Federal Rules of Civil Procedure establecen restricciones al discovery en
las siguientes circunstancias: (i) con base en la “relevancia” de la información
solicitada; (ii) cuando se utiliza este proceso para perturbar o incomodar a la
parte contraria; y (iii) cuando la información solicitada cae bajo el ámbito de
“privilegios” (sobre este punto, véase la Subsección 2.3.2.)18.
En cambio, en el Reino Unido, con la introducción de las Civil Procedure
Rules en 1999, se restringió el alcance y la naturaleza del discovery tradicional,
que pasó a llamarse disclosure and inspection of documents. Actualmente, las
Civil Procedure Rules imponen a ambas partes la obligación de proporcionar
“listas de documentos” en su posesión. Estas listas deben incluir tanto aque-
llos documentos que respalden los argumentos de la parte, como aquellos que
puedan tener un impacto adverso en su propio caso o en el de su adversario19.
En esta línea, el estándar aplicable a la elaboración de las listas de documentos
es el de búsqueda razonable de la información (reasonable search)20.
15 Federal Rules of Civil Procedure (2022), Regla 26 (a)(3).
16 La Regla 26 (f ) de las Federal Rules of Civil Procedure determina: “Except in a proceeding
exempted from initial disclosure under Rule 26(a)(1)(B) or when the court orders otherwise, the
parties must confer as soon as practicable—and in any event at least 21 days before a scheduling
conference is to be held or a scheduling order is due under Rule 16(b).” Federal Rules of Civil
Procedure (2022), Regla 26 (f ).
17 M. Taruffo, El proceso civil adversarial en la experiencia americana: El modelo americano
del proceso de connotación dispositiva, Editorial Temis, 2008.
18 Federal Rules of Civil Procedure (2022), Regla 26 (b).
19 Civil Procedure Rules (2023), Regla 31.10 (2), (3) y (4).
20 La Regla 31.7 (1) de las Civil Procedure Rules establece: “When giving standard disclosure, a
party is required to make a reasonable search for documents falling within rule 31.6(b) or (c).”
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2.1.3. ¿Qué ocurre en el arbitraje internacional?
Dentro de los procedimientos arbitrales, se aplican los principios fundamen-
tales de buena fe, transparencia y equidad procesal, con el objetivo de garan-
tizar que ninguna de las partes se encuentre en desventaja en lo que respecta
al acceso a información relevante para sustentar su caso21. Por lo tanto, en la
práctica arbitral internacional, la presentación de prueba documental busca
enmarcarse en un contexto de equilibrio entre los sistemas procesales del civil
law y el common law, a pesar de las marcadas disparidades entre ambos22.
A partir de lo expuesto, el principio de “buena fe procesal” en el arbitraje im-
plica, en términos generales, que las partes en litigio deben presentar pruebas
que respalden adecuadamente sus argumentos y, al mismo tiempo, otorga a
cada parte el derecho de acceder a las pruebas que respaldan las alegaciones
de su contraparte23. Sin embargo, para abordar cualquier vacío probatorio o
falta de evidencia en relación con las alegaciones previamente presentadas, se
inicia una etapa específica en la que se solicita la “producción” o “exhibición”
de documentos que se encuentren en posesión de la parte contraria, incluso si
estos documentos fueran desfavorables para la parte requerida.
Según Urdaneta, la producción documental en el ámbito del arbitraje inter-
nacional se define como un mecanismo mediante el cual una de las partes in-
volucradas en el procedimiento se ve compelida, a solicitud de la otra parte, a
presentar documentos específicos o una categoría determinada de documentos
que se hallen bajo su posesión, control o custodia24. A diferencia de lo que ocu-
rre en el sistema probatorio del common law, en el arbitraje, la producción de
documentos no es automática; en su lugar, requiere una resolución emitida por
el tribunal arbitral que la ordene. De esta forma, a través de una evaluación pre-
via de la solicitud en términos de su razonabilidad, se busca mitigar los posibles
21 En esta línea, el artículo 18 de la Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para
el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) sobre Arbitraje Comercial Internacional,
establece el siguiente principio procesal: “Deberá tratarse a las partes con igualdad y darse
a cada una de ellas plena oportunidad de hacer valer sus derechos.”
22 Como destacan Várady, Barceló y Von Mehren, para los abogados formados en la tradición
del common law, particularmente para aquellos entrenados bajo el sistema estadounidense,
puede ser un desafío adaptarse a los principios que rigen la actividad probatoria en el
contexto del arbitraje internacional, debido al alcance limitado del discovery. T. Várady,
J.J. Barceló y A.T. Von Mehren, International Commercial Arbitration: A transnational
perspective, 2da. Ed., Thomson West (2003).
23 E.J. Urdaneta, “La producción de documentos en el arbitraje internacional”, Anuario
Venezolano de Arbitraje Nacional e Internacional, No. 2 (2021).
24 N. 23.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
costos que la parte requerida podría enfrentar, en contraste con el proceso de
discovery estadounidense, que tiende a ser más amplio y menos selectivo.
Por último, es importante destacar que en el arbitraje internacional se adopta
una definición amplia del término “documento” que engloba cualquier tipo
de registro que contenga información relevante, independientemente de si se
encuentra en formato físico o electrónico. Las Reglas de la IBA (International
Bar Association) sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional, en
su versión más reciente de 2020, establecen que un documento significa cual-
quier “escrito, comunicación, foto, diseño, programa o datos de cualquier
tipo, ya consten en papel, soporte electrónico, audio, visual o en cualquier
otro medio”25. Asimismo, las Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los
Procedimientos en el Arbitraje Internacional (conocidas como “Reglas de
Praga”) de 2018, aunque no proporcionan una definición específica de “docu-
mentos”, establecen que los elementos de prueba documental pueden ser pre-
sentados en copias o en formato electrónico, respaldando así la noción de que,
para estos efectos, se considera “documento” a cualquier contenido escrito o
audiovisual que se encuentre en soporte físico o electrónico26.
2.2. Facultad de los tribunales arbitrales para ordenar la
producción documental en el arbitraje internacional
Después de explicar en qué consiste la producción documental, nos corresponde
abordar la facultad de los tribunales internacionales para ordenar este mecanis-
mo de exhibición de elementos probatorios en procedimientos de arbitraje. Para
comprender esta potestad, es esencial destacar que la producción de documen-
tos es una cuestión de derecho adjetivo que se rige principalmente por el acuer-
do de las partes, aunque está sujeta a ciertas limitaciones que pueden derivar de
normas de orden público y de derechos fundamentales como el debido proceso.
En los siguientes párrafos, analizaremos algunos puntos clave relacionados con
la regulación procesal que determina la facultad de los tribunales internacio-
nales de arbitraje para ordenar la producción de documentos. Sin embargo,
debe advertirse que, aunque el arbitraje se rige principalmente por el principio
de autonomía de la voluntad, para efectos didácticos, abordaremos en primer
25 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020),
Definiciones.
26 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(2018), Artículo 4.7.
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lugar la regla por defecto que se aplica en ausencia de un pacto expreso. Luego,
examinaremos la importancia de los acuerdos de las partes en materia de regu-
lación procesal, y, finalmente, la facultad supletoria del tribunal arbitral para
determinar y modular sus actuaciones procesales.
2.2.4. Regulación procesal en el arbitraje internacional
2.2.4.1. Lex arbitri y regulación por defecto.
En el arbitraje internacional, la regulación procesal está intrínsecamente vin-
culada a la lex arbitri, que determina las reglas de procedimiento que se aplica-
rán. La ley del lugar o sede del arbitraje generalmente define la lex arbitri y, en
ausencia de un acuerdo explícito entre las partes, esta ley regirá por defecto los
asuntos de índole procedimental. Como señala Petrochilo, tanto la jurisdic-
ción del tribunal arbitral como otros aspectos procesales relevantes, incluyen-
do aquellos relacionados con la práctica de pruebas, están subordinados a esta
ley particular27. Por lo tanto, identificar la lex arbitri resulta fundamental para
determinar la regulación procesal sobre la práctica de pruebas que se aplicará
por defecto, en ausencia de un acuerdo expreso entre las partes.
En este contexto, como se mencionó, el principal criterio para determinar
la lex arbitri aplicable a un procedimiento arbitral es la ley del lugar o sede
del arbitraje. Un ejemplo ilustrativo de la utilización de este criterio se en-
cuentra en el Laudo Interino del Caso No. 5029 de la Cámara de Comercio
Internacional (CCI). En este caso, dos empresas francesas y dos empresas
egipcias acordaron someter sus controversias a arbitraje bajo el Reglamento de
la CCI, sin especificar una sede. Cuando las empresas francesas presentaron
una demanda ante la CCI en virtud del convenio arbitral, la CCI determinó
que los Países Bajos serían la sede del arbitraje. Frente a esta situación, el tribu-
nal arbitral consideró que, al no existir una designación específica sobre la ley
que regiría el arbitraje, la ley arbitral neerlandesa se convertía en la lex arbitri
aplicable. Además, el tribunal enfatizó que la lex arbitri no corresponde a la ley
general que rige los procedimientos en la jurisdicción ordinaria, sino a la ley
especial —en materia arbitral— del Estado donde se lleva a cabo el arbitraje28.
27 G. Petrochilos, Procedural Law in International Arbitration, Oxford University, 2004.
28 Interim Award in ICC Case No. 5029 XII Y.B. Comm. Arb. 113 (1987), en G. BORN.
International Arbitration: Cases and Materials, Wolters Kluwer Law & Business, 2011.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
2.2.4.1. Acuerdo entre las partes
La regulación procesal en el arbitraje depende de los acuerdos y configura-
ciones establecidos por las partes. Este principio se ha incorporado en diver-
sos instrumentos internacionales, como la Ley Modelo de la Comisión de las
Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) sobre
Arbitraje Comercial Internacional, adoptada por la mayoría de los Estados
promotores del arbitraje. El Artículo 19 numeral 1 de la Ley Modelo de la
CNUDMI reconoce la libertad de configuración del procedimiento acordado
por las partes como la regla general, y, en situaciones en las que no exista un
acuerdo, el tribunal arbitral tiene la facultad discrecional de determinar las
reglas procesales más apropiadas según las circunstancias del caso, como se
establece en el numeral 2 del mismo Artículo29.
3. Facultad del tribunal arbitral para modular las reglas
procesales
Como se ha indicado, debido a la flexibilidad inherente al arbitraje, y en
ausencia de un acuerdo entre las partes (ya sea de manera directa o mediante
la referencia al reglamento de un centro de arbitraje), el tribunal posee la
facultad supletoria para determinar y ajustar las reglas procesales que regirán
sus actuaciones.
Además de estar contemplada en las legislaciones nacionales de los Estados
que favorecen el arbitraje, esta facultad discrecional de modular el proceso
goza de amplio reconocimiento en la mayoría de los reglamentos de arbitraje
a nivel internacional. Por ejemplo, el Artículo 19 del Reglamento de Arbitraje
de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) concede expresamente esta
potestad al tribunal arbitral30.
29 Art. 19 Ley Modelo de la CNUDMI.- Determinación del procedimiento.- 1) Con su-
jeción a las disposiciones de la presente Ley, las partes tendrán libertad para convenir el
procedimiento a que se haya de ajustar el tribunal arbitral en sus actuaciones. 2) A falta de
acuerdo, el tribunal arbitral podrá, con sujeción a lo dispuesto en la presente Ley, dirigir
el arbitraje del modo que considere apropiado. Esta facultad conferida al tribunal arbitral
incluye la de determinar la admisibilidad, la pertinencia y el valor de las pruebas
30 Art. 19 Reglamento de Arbitraje de la CCI.- Normas aplicables al procedimiento.- El
procedimiento ante el tribunal arbitral se regirá por el Reglamento y, en caso de silencio
de éste, por las normas que las partes o, en su defecto, el tribunal arbitral determine ya sea
con referencia o no a un derecho procesal nacional a ser aplicado en el arbitraje.
Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3225 245
Carlos Elías Correa García
Asimismo, el Artículo 44 del Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas
a Inversiones entre Estados y Nacionales de Otros Estados (comúnmente co-
nocido como el “Convenio CIADI”) establece que, salvo pacto en contrario,
los procedimientos arbitrales sustanciados ante el CIADI se llevarán a cabo de
acuerdo con las Reglas de Arbitraje vigentes en la fecha en que las partes otor-
garon su consentimiento para el arbitraje, y dispone también que “[c]ualquier
cuestión de procedimiento no prevista en [la Sección 3 del Capítulo IV del
Convenio CIADI], en las Reglas de Arbitraje o en las demás reglas acordadas
por las partes, será resuelta por el Tribunal”31.
3.1. Reglamentos internacionales de arbitraje que reconocen
expresamente la facultad para ordenar la producción de
documentos
Siguiendo con los reglamentos de instituciones arbitrales internacionales, de-
bemos señalar que estos generalmente confieren al tribunal arbitral la facultad
específica de ordenar la producción de documentos. En el ámbito del arbitraje
comercial, el Artículo 25 numeral 4 del Reglamento de la CCI establece que
“[e]n todo momento durante el procedimiento arbitral, el tribunal arbitral
podrá requerir a cualquiera de las partes que aporte pruebas adicionales”32.
Además, en su Apéndice IV, titulado “Técnicas para la conducción del caso”,
el Reglamento de la CCI señala que se pueden utilizar tablas de producción
de documentos (también conocidas como Redfern Schedules) para facilitar la
resolución de objeciones a las solicitudes de producción documental33.
Por otra parte, el Reglamento de la Corte de Arbitraje Internacional de Londres
(LCIA, por sus siglas en inglés) dispone en su Artículo 22.1 que el tribunal arbitral
tiene la autoridad, ya sea a solicitud de una de las partes o de oficio, para requerir
a cualquier parte que presente documentos o copias de documentos bajo su custo-
dia, cuando el tribunal considere que dichos elementos de prueba son relevantes34.
En el contexto del arbitraje de inversión, el Artículo 43 (a) del Convenio
CIADI junto con la Regla 36 (3) de su Reglamento de Arbitraje, reconocen
31 Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales
de Otros Estados, Artículo 44.
32 Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (2021), Artículo 25 (4).
33 Sobre este punto, véase la Subsección 2.4.
34 Reglamento de Arbitraje de la Corte de Arbitraje Internacional de Londres (2020),
Artículo 22.1 (v).
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
la capacidad del tribunal arbitral para solicitar a cualquiera de las partes que
aporte documentos u otros medios de prueba en cualquier fase del proceso,
siempre que sea considerado necesario para la resolución del caso35. Por su
parte, la Regla 37, que trata las diferencias relacionadas con las solicitudes de
producción de documentos, proporciona un conjunto de criterios para guiar
al tribunal arbitral en su toma de decisiones36.
En concordancia, el Reglamento de Arbitraje de la CNUDMI, en su versión
de 2021, también prevé la posibilidad de que el tribunal ordene la producción
de documentos. De manera análoga al Reglamento del CIADI, el Artículo
27 numeral 3 del Reglamento de Arbitraje de la CNUDMI dispone que el
tribunal arbitral tiene la facultad para requerir a las partes la presentación de
documentos u otras pruebas en cualquier etapa del procedimiento37.
A continuación, se presenta un cuadro comparativo que resume las reglas de
las instituciones arbitrales mencionadas anteriormente, las cuales otorgan al
tribunal arbitral la facultad de ordenar la producción de prueba documental.
Reglamento
Reglamento de Reglamento de Reglamento de
de Arbitraje de
Arbitraje de la Arbitraje de LCIA Arbitraje del
la CNUDMI
CCI (2021) (2020) CIADI (2022)
(2021)
Disposición Artículo 25 (4) Artículo 22.1 (v) Regla 36 (3) Artículo 27 (3)
“Art. 22.1.- El
Tribunal Arbitral “Regla 36.- [...] “Art. 27.- [...]
“Art. 25.- [...] tendrá el poder [...] (3) El Tribunal (3) En cualquier
(4) En todo mo-
(v) para ordenar a podrá requerir momento de las
mento durante
el procedimien- cualquier parte que a una parte que actuaciones, el
to arbitral, el presente al Tribunal presente docu- tribunal arbitral
Contenido tribunal arbitral Arbitral y a las demás mentos o cual- podrá exigir,
podrá requerir a partes documentos o quier otro medio dentro del plazo
cualquiera de las copias de documen- de prueba si lo que determine,
tos en su posesión, considera necesa- que las partes
partes para que
custodia o control rio en cualquier presenten docu-
aporte pruebas
que el Tribunal momento del mentos u otras
adicionales.”
Arbitral considere procedimiento.” pruebas.”
relevantes.”
35 Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales
de Otros Estados, Artículo 43 (a), y Reglamento de Arbitraje del Centro Internacional
para el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, Regla 36 (3).
36 Ídem, Regla 37.
37 Reglamento de Arbitraje de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional, Artículo 27 (3).
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3.2. Efectividad de la producción documental en el arbitraje
internacional
Para concluir esta Sección, es de suma importancia resaltar que, dado que los
tribunales de arbitraje internacional carecen de poder coactivo y requieren la
intervención de los jueces ordinarios para la ejecución de sus decisiones, resul-
ta esencial evaluar la eficacia del mecanismo de producción documental cuan-
do las partes no manifiestan su disposición para cooperar en la presentación
de documentos. Además, nos corresponde analizar la colaboración entre los
tribunales arbitrales internacionales y los tribunales de justicia ordinaria para
obtener elementos de prueba a los cuales las partes involucradas en el proceso
arbitral no pueden acceder por sus propios medios.
3.2.1. El uso de “inferencias adversas”
Como señala González de Cossío, la efectividad del mecanismo de produc-
ción documental en el arbitraje depende en gran medida de la voluntad coo-
perativa de las partes. En situaciones en las que las partes no manifiestan su
disposición para cooperar con la exhibición de documentos, resulta difícil que
el tribunal arbitral aplique medidas coercitivas desde una perspectiva pura-
mente jurídico-positiva38.
Sin embargo, incluso en tales circunstancias, los tribunales internacionales de
arbitraje recurren a una sanción de facto conocida como “inferencias adversas”
o “conclusiones desfavorables”. Estas inferencias se aplican cuando una parte
a la cual se le ha solicitado la presentación de un documento opta por no
hacerlo. Como consecuencia, el tribunal arbitral, en un sentido más práctico
que estrictamente jurídico, presume el contenido de la prueba no presentada
en detrimento de la parte requerida que omitió la exhibición39.
En esta línea, el Artículo 10 de las Reglas de Praga establece que “[s]i una parte
incumple las órdenes o las instrucciones del tribunal arbitral, sin justificación,
el tribunal arbitral, cuando corresponda, podrá derivar conclusiones desfavo-
rables para esa parte sobre ese aspecto o sobre su asunto”40. Del mismo modo,
el Artículo 9 numeral 6 de las Reglas de la IBA determina que si una de las
38 F. González de Cossío, Arbitraje, 5ta. Ed., Editorial Porrúa, 2018.
39 N. 37.
40 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(2018), Artículo 10.
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partes, sin una explicación satisfactoria, se niega a presentar un documento
en una solicitud de producción documental a la que no se haya opuesto en el
plazo correspondiente, o no presenta un documento ordenado por el tribunal
arbitral, el tribunal puede inferir que dicho documento sería adverso a los
intereses de esa parte41.
Por otro lado, en términos generales, la producción de documentos se limita
a las partes involucradas en el arbitraje debido a su naturaleza contractual. No
obstante, algunas disposiciones, como el Artículo 3 numeral 9 de las Reglas de
la IBA42 y el Artículo 4.5 de las Reglas de Praga43 contemplan la posibilidad de
que el tribunal arbitral tome las acciones necesarias para requerir a un tercero
(quien no sea parte en el arbitraje) la producción de un documento. Esto, al
tratarse de asunto de índole procesal, dependerá de las limitaciones estableci-
das por la lex arbitri aplicable al caso.
3.2.2. Colaboración entre los tribunales arbitrales
internacionales y la justicia ordinaria para la obtención
de pruebas
Finalmente, la cooperación entre los tribunales de arbitraje internacional y
la jurisdicción ordinaria para obtener elementos de prueba inaccesibles para
una de las partes en litigio, es un tema ampliamente debatido y regido por la
legislación del lugar donde se busca obtener dicho elemento probatorio. Por
ejemplo, en los Estados Unidos, la Sección 1782 del U.S.C. (United States
Code) otorga a las Cortes de Distrito (que son los tribunales de primera instan-
cia del poder judicial federal de los Estados Unidos) la facultad para ordenar
de pruebas en posesión de individuos o entidades sujetas a la jurisdicción de
41 El numeral 6 del Artículo 9 del Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje
Internacional, contempla lo siguiente: “[…] 6. If a Party fails without satisfactory explana-
tion to produce any Document requested in a Request to Produce to which it has not objected in
due time or fails to produce any Document ordered to be produced by the Arbitral Tribunal, the
Arbitral Tribunal may infer that such document would be adverse to the interests of that Party.”
42 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020), Artículo
3 (9).
43 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(2018), Artículo 4.5.
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este país, con el propósito de utilizarlas en procedimientos ante “tribunales
extranjeros o internacionales” (foreign or international tribunals)44.
En los últimos años, las Cortes de Circuito de los Estados Unidos (que, en cam-
bio, son los tribunales de segunda instancia en el sistema federal norteamericano)
han sostenido opiniones diversas en cuanto a si el término “tribunal extranjero
o internacional” incluye a los tribunales de arbitraje privado a nivel internacio-
nal. En ese contexto, la Corte Suprema de los Estados Unidos se pronunció
sobre este asunto en una Sentencia emitida el 13 de junio de 2022, mediante la
cual resolvió dos casos consolidados: ZF Automotive US, Inc. v. Luxshare, Ltd. y
AlixPartners, LLP v. Fund for Protection of Investors’ Rights in Foreign States.
En dicha Sentencia, la Corte Suprema interpretó que la Sección 1782 del
U.S.C. permite exclusivamente la obtención de pruebas relacionadas con proce-
dimientos que involucran a “cuerpos adjudicativos gubernamentales o intergu-
bernamentales”. Esto abarca a jueces estatales ordinarios y entidades investidas
de autoridad gubernamental, así como a tribunales internacionales que poseen
autoridad intergubernamental otorgada por más de un Estado; sin embargo,
excluye específicamente organismos que sean estrictamente privados45.
A partir de lo mencionado anteriormente, al menos en el contexto del arbi-
traje comercial internacional, la Corte Suprema considera que la regla de la
Sección 1782 con respecto al discovery no es aplicable46. Esto significa que
las Cortes de Distrito se verían limitadas en su capacidad para ordenar a una
parte en un arbitraje privado internacional a presentar pruebas documentales
bajo su custodia, restringiendo así la asistencia de los tribunales federales de
Estados Unidos en el proceso de producción de pruebas.
44 A este respecto, la Sección 1782 del U.S.C. preveía: “[…] (a) The district court of the district in
which a person resides or is found may order him to give his testimony or statement or to produce
a document or other thing for use in a proceeding in a foreign or international tribunal, includ-
ing criminal investigations conducted before formal accusation. […] (b) This chapter does not
preclude a person within the United States from voluntarily giving his testimony or statement, or
producing a document or other thing, for use in a proceeding in a foreign or international tribunal
before any person and in any manner acceptable to him.” 28 U.S. Code § 1782.
45 En su parte dispositiva, la sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos señaló lo
siguiente: “In sum, we hold that §1782 requires a “foreign or international tribunal” to be
governmental or intergovernmental. Thus, a “foreign tribunal” is one that exercises governmen-
tal authority conferred by a single nation, and an “international tribunal” is one that exercises
governmental authority conferred by two or more nations. Private adjudicatory bodies do not
fall within §1782.” 596 U. S. ZF Automotive US, Inc. v. Luxshare, Ltd. y AlixPartners,
LLP v. Fund for Protection of Investors’ Rights in Foreign States (2022).
46 B. Gómez de la Torre y S. Vásconez Jácome, “La sección 1782 del título 28 del código
de Estados Unidos y sus implicaciones dentro del Arbitraje Internacional y de Inversiones”,
Revista Ecuatoriana de Arbitraje, No. 13, (2022).
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
Sin embargo, en relación con el arbitraje de inversión, surge la duda sobre la
posible aplicabilidad de la Sección 1782, especialmente en los casos de dispu-
tas bajo el Convenio CIADI, donde las partes involucradas incluyen necesa-
riamente a un Estado. Aunque esta cuestión no está completamente resuelta,
parece que las cortes federales estadounidenses tienden a interpretar que un
tribunal CIADI carecería de autoridad “intergubernamental”47. En todo caso,
la doctrina ha considerado que la limitación de la Sección 1782, tras el fallo de
la Corte Suprema de los Estados Unidos, no tendría una afectación determi-
nante en los procesos arbitrales internacionales, ya que estos cuentan con sus
propios métodos de producción de pruebas, y, en la práctica, esta Sección se
utilizaba solo en una pequeña porción de todos los arbitrajes a nivel mundial48.
3.3. Alcance y requisitos de las solicitudes de producción de
documentos
Una vez que hemos establecido con claridad que los tribunales internaciona-
les de arbitraje tienen la facultad de ordenar la producción documental, nos
corresponde analizar los aspectos prácticos de las solicitudes de producción de
documentos presentadas por las partes. Como mencionamos en la Subsección
anterior, los reglamentos de instituciones arbitrales internacionales generalmen-
te otorgan al tribunal la facultad de ordenar la producción de prueba documen-
tal, en términos generales. Sin embargo, en raras ocasiones, estos reglamentos
establecen límites específicos o requisitos detallados para dicha producción.
Algunas excepciones notables incluyen el Reglamento de LCIA, que establece
ciertos parámetros como la “relevancia” y la “custodia o control” del docu-
mento solicitado, y la Regla 37 (b) del Reglamento del CIADI que toma en
cuenta la “relevancia e importancia” de los documentos solicitados para resol-
ver cualquier diferencia que surja de una objeción de una parte a la solicitud
de producción documental de la otra parte.
47 N. 45.
48 Al respecto Gómez De La Torre y Vásconez Jácome señalan lo siguiente: “Consideramos
que no existe una afectación como tal a los procesos arbitrales, dado que estos tienen su
propio mecanismo y procedimiento para la producción de prueba como es el caso son (sic)
las reglas IBA sobre la producción de prueba o incluso aquellas que sean aplicables por el
propio acuerdo de las partes haciendo uso de la manifestación de su voluntad. Si bien es
cierto que el 28 U.S.C §1782 daba un acceso amplio a la prueba, incluso a la protegida
por preceptos legales, se utiliza esta herramienta una pequeña parte de todos los arbitrajes
realizados a nivel mundial”.
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Frente a esta situación, como analizaremos en los próximos párrafos, es común
que en el arbitraje internacional se recurra a normas de soft law para determi-
nar los requisitos de las solicitudes de producción documental y su alcance.
3.3.1. Uso de normas de soft law
En situaciones donde no existe una regulación clara sobre los requisitos o el al-
cance de la producción de documentos, tanto los tribunales arbitrales como las
partes a menudo recurren a parámetros establecidos en normas de soft law, como
las Reglas de la IBA o las Reglas de Praga mencionadas anteriormente. Estas
Reglas establecen principios generales en torno a la presentación de pruebas en
el arbitraje internacional, incluyendo el de que cada parte debe asumir la carga
de la prueba de los hechos en los que basa sus acciones o defensas. Además, estas
Reglas desarrollan estándares para la presentación de solicitudes de producción
de documentos y los requisitos para que estas solicitudes sean válidas, así como
las objeciones a la producción de prueba documental y sus consecuencias.
En este punto, es importante destacar algunas diferencias relevantes entre las
Reglas de la IBA y las Reglas de Praga en lo que respecta a los principios que
rigen los asuntos probatorios y, en particular, la producción de documentos.
Las Reglas de la IBA y las Reglas de Praga reconocen el principio affirmanti in-
cumbit probatio como estándar probatorio principal, lo que significa que cada
parte en litigio debe presentar las pruebas que respalden sus argumentos49. No
obstante, en cuanto a la posibilidad de solicitar la producción de documentos,
las Reglas de Praga, construidas desde una perspectiva más cercana a la tradi-
ción del derecho continental-europeo, otorgan a este mecanismo un carácter
excepcional, mientras que las Reglas de la IBA, más afines a la tradición del
derecho angloamericano, establecen la producción documental como regla
general50. Por ejemplo, el Artículo 4.2 de las Reglas de Praga dispone que “[c]
omo regla general, se invita al tribunal arbitral y a las partes a evitar cualquier
método de exhibición documental, incluido el discovery electrónico”51.
49 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020), Artículo
3 (1); y Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje
Internacional (2018), Artículo 3.1.
50 B. Gómez de la Torre y C. Andrade Moreno, “Las normas sobre la práctica de la
prueba: Reglas IBA, Reglas de Praga o la autonomía de la voluntad”, Revista Ecuatoriana
de Arbitraje, No. 11, (2020), p. 74-75
51 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(2018), Artículo 4.2.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
En cuanto al procedimiento de exhibición o producción documental, este
suele ser flexible y adaptable según las necesidades del caso. En una reunión
preliminar (o conferencia procesal), que se lleva a cabo tan pronto como el tri-
bunal arbitral recibe el expediente del caso, se suele establecer un calendario de
intercambio de documentos que puede incluir la presentación simultánea de
solicitudes y un período designado para la producción documental, junto con
la oportunidad de presentar objeciones. Por ejemplo, el Artículo 2 numeral
2 de las Reglas de la IBA establece que, en una reunión preliminar realizada
lo antes posible, el tribunal arbitral consultará a las partes sobre el alcance,
momento y forma del trámite probatorio, incluyendo “[…] c) los requisitos,
procedimiento y formato aplicable a la producción de documentos”52.
Por otra parte, la práctica común en el arbitraje internacional implica abrir
una etapa especial después del intercambio de la primera ronda de escritos
para permitir que las partes conozcan los alegatos y pruebas de la contraparte
y, en consecuencia, puedan solicitar documentos adicionales si es necesario.
A pesar de que tanto las Reglas de la IBA como las Reglas de Praga prevén la
posibilidad de requerir medios de prueba adicionales en cualquier punto del
arbitraje en caso de que lo consideren necesario (siempre que sea anterior a
la expedición del laudo), la fase de producción documental debe ceñirse a lo
establecido previamente en el calendario procesal. En este sentido, las Reglas
de Praga, en su Artículo 3.3, establecen de forma tajante que “[e]l tribunal
arbitral podrá establecer un plazo perentorio para la remisión de la prueba a las
actuaciones y rechazar la admisión de nueva prueba que se presente tras el ven-
cimiento de dicho plazo, salvo que concurran circunstancias excepcionales”53.
3.3.2. Requisitos para la solicitud de producción documental
bajo las Reglas de la IBA y las Reglas de Praga
En cuanto al alcance de la producción de documentos, ante el silencio de la
mayoría de las legislaciones nacionales y de reglamentos de instituciones ar-
bitrales, se espera que los árbitros encuentren un equilibrio entre la celeridad
procesal y el derecho de contradicción. En este sentido, las Reglas de la IBA
y las Reglas de Praga establecen una serie de estándares similares los cuales
deben ser tenidos en cuenta por parte del tribunal arbitral, siempre con la
52 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020), Artículo
2 (2).
53 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(2018), Artículo 3.3.
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consideración de que estas Reglas sirven como guía para las actuaciones del
tribunal y no tienen un carácter vinculante en sí mismas.
En general, los documentos cuya exhibición se solicita deben ser específicos,
relevantes y materiales para el caso, y estar bajo el control de la parte requerida.
En esta misma línea, debe tenerse en consideración que, sin perjuicio de que
las Reglas de la IBA y las Reglas de Praga contemplan estos tres estándares,
existen algunas diferencias significativas. La primera radica en que bajo las
Reglas de la IBA no solo se pueden requerir documentos concretos, sino tam-
bién “categorías de documentos” (siempre y cuando estén determinadas con
suficiente especificidad), mientras que las Reglas de Praga parecen limitar la
producción a documentos específicos. Además, las Reglas de Praga añaden el
requisito de que el documento solicitado no sea de dominio público, mientras
que las Reglas IBA requieren que no estén protegidos por “impedimentos
legales” ni “privilegios” (legal impediments or privileges).
A continuación, proporcionamos un cuadro comparativo que expone las prin-
cipales diferencias entre las Reglas de la IBA y las Reglas de Praga en lo que
respecta a normas relacionadas con la producción documental.
Premisa sobre
Etapa para la pro- Requisitos para la solicitud
la producción
ducción documental de producción documental
documental
a) Que se identifique ade-
cuadamente el documento
solicitado o una categoría de
Cualquier parte puede documentos;
presentar una solicitud
La regla general b) Que se justifique su
de producción de
Reglas de la es la producción relevancia y materialidad para
documentos dentro
IBA (2020) de documentos. el caso;
del plazo fijado por el
(Art. 3) tribunal arbitral. c) Que esté en poder, custodia
o control de la otra parte; y
(Art. 3 numeral 2)
d) Que no esté protegido
por impedimentos legales ni
privilegios.
La etapa de produc- a) Que el documento (especí-
ción documental solo fico) sea relevante y material
La producción de para la resolución del caso;
Reglas se abrirá si las partes
documentos es la
de Praga convencen al tribunal b) Que no sea de dominio
excepción.
(2018) arbitral acerca de su público; y
(Art. 4.2) necesidad. c) Que esté en posesión o bajo
(Art. 4.4) control de la parte contraria.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
3.3.3. Identificación adecuada del documento o “categoría de
documentos”
El primer requisito que deben cumplir las solicitudes de producción docu-
mental, ya sea de acuerdo con las Reglas de la IBA o las Reglas de Praga, se
relaciona con la necesidad de proporcionar una adecuada identificación de los
documentos requeridos. Las Reglas IBA, según su Artículo 3 numeral 3 literal
(a), disponen que la solicitud debe incluir: (i) una descripción de cada docu-
mento cuya exhibición se solicita, la cual debe ser suficiente para identificarlo;
y (ii) en el caso de que se solicite una “categoría específica de documentos”
(a narrow and specific category of documents), se debe incluir una descripción
detallada suficiente, así como la justificación de la creencia razonable de su
existencia54. El nivel de detalle requerido en estas solicitudes generalmente
implica la inclusión de información como los posibles autores y destinatarios
del documento, las fechas o períodos en los que se crearon y el contenido
presunto del documento55.
En este contexto, existe un debate sobre si la parte solicitante puede requerir
“grupos” o “categorías” de documentos (por ejemplo, todos los contratos, re-
gistros financieros o información contable generada en un determinado ejerci-
cio económico), en lugar limitarse a solicitar “documentos específicos”. Como
se mencionó, según el Artículo 3 numeral 3 literal (a) (ii) de las Reglas IBA, se
permite la solicitud de “categorías de documentos” siempre que la descripción
sea lo suficientemente detallada, incluyendo la materia a la que se refieren los
documentos solicitados.
En contraste, las Reglas de Praga restringen las solicitudes de producción úni-
camente a documentos específicos y concretos. Conforme al Artículo 4.3 de
las Reglas de Praga, a pesar de la regla general contenida en el Artículo 4.2
(según la cual, el tribunal debe evitar cualquier método de exhibición de docu-
mentos), si una parte considera necesario, puede solicitar a la parte contraria
solo la presentación de “documentos concretos”, explicando por qué, en su
opinión y en el contexto particular, es necesaria la exhibición documental.
Específicamente, el Artículo 4.3 establece que una parte puede “[…] solici-
tar al tribunal arbitral que requiera a la parte contraria la aportación de un
54 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020), Artículo
3 (3) (a).
55 E.J. Urdaneta, N. 23 (2021).
Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3225 255
Carlos Elías Correa García
documento concreto”56. Es decir, estas Reglas imponen limitaciones a las solici-
tudes de producción, permitiendo únicamente la exhibición de documentos
específicos y concretos.
4. Relevancia y materialidad del documento solicitado
Según el literal (b) del Artículo 3 numeral 3 de las Reglas de la IBA, así como
el literal a del Artículo 4.3 de las Reglas de Praga, uno de los criterios funda-
mentales para admitir la producción de un documento es su “relevancia y ma-
terialidad”. Las Reglas de la IBA emplean la formulación “relevante para el caso
y material para su resolución” (relevant to the case and material to its outcome),
mientras que las Reglas de Praga se refieren de manera similar a que el documen-
to solicitado “[sea] relevante y material para la resolución del caso” (relevant and
material to the outcome of the case)57. Demostrar la relevancia y materialidad de
un documento es, por consiguiente, una condición esencial para que un tribu-
nal de arbitraje acepte una solicitud de producción documental.
El concepto de “relevancia” de un medio probatorio es crucial como criterio
de selección de pruebas admisibles en casi todos los ordenamientos jurídicos.
Taruffo explica que la relevancia es un estándar lógico de acuerdo con el cual
solo se deben admitir y considerar los medios de prueba que mantienen una
conexión lógica con los hechos del litigio58. Siendo “α” un enunciado acerca
de la existencia de un hecho controvertido y “β” un enunciado que expresa
el resultado positivo esperado de un determinado medio de prueba (es decir,
cuál será la consecuencia de practicar ese elemento probatorio), la conexión
entre ambos puede adoptar tres formas:
(i) α y β no tienen ninguna conexión lógica, ya que se refieren a hechos
distintos sin relación entre ellos. En este caso, β sería inútil para
demostrar α, y, por lo tanto, el medio de prueba no es relevante y
debe ser excluido.
(ii) α y β se refieren al mismo hecho y tienen la misma referencia empí-
rica, lo que significa que β proporciona información relevante para
56 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(2018), Artículo 4.3.
57 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020), Artículo
3 (3) (b); y Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje
Internacional (2018), Artículo 4.3 (a).
58 M. Taruffo, N. 6 (2008).
256 Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3224
La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
establecer la verdad de α. Este escenario se conoce en el common law
como “real evidence” o “material evidence”. Por ende, la “materiali-
dad” de una prueba vendría a ser un caso específico de relevancia en
el que α y β tienen una conexión lógica directa.
(iii) α y β no se refieren al mismo hecho, pero están relacionados indi-
rectamente, ya que β se refiere a un hecho a partir del cual se puede
inferir la veracidad de α. En el derecho angloamericano se denomina
al elemento de prueba que recae en este supuesto como “circumstantial
evidence”. En este caso, el medio de prueba es relevante, aunque no es
material, y su admisibilidad puede variar según el sistema procesal59.
La relevancia lógica, como criterio de selección probatoria, permite determi-
nar qué elementos de prueba deben ser admitidos e incorporados al proceso.
No obstante, la aplicación del principio de relevancia varía según el sistema
procesal y las normas que regulan la selección preliminar de medios de prueba
presentados. En los ordenamientos de derecho continental-europeo, este prin-
cipio sirve como un fundamento genérico para excluir elementos de prueba
cuya incorporación al caso sería inútil o innecesaria60. Por el contrario, en los
sistemas de common law, la relevancia de la prueba es el único criterio de ad-
misibilidad, lo que evidencia una versión más fuerte de este principio.
En cualquier caso, en el arbitraje internacional, según el literal (a) del numeral
2 del Artículo 9 de las Reglas de la IBA, el tribunal arbitral tiene la facultad de
rechazar total o parcialmente la producción de un documento o categoría de
documentos, ya sea por iniciativa propia o a petición de la parte requerida, si la
solicitud de producción documental carece de suficiente relevancia para el caso
o no es material para su resolución. En este contexto, la doctrina coincide en que
un documento es relevante si es adecuado para respaldar una afirmación de he-
cho realizada por la parte solicitante relacionada con el caso en cuestión, o para
refutar las afirmaciones de la otra parte61. Es decir, el documento solicitado será
relevante si está relacionado con el hecho litigioso, ya sea porque corresponde
a una afirmación de la propia parte solicitante objetada por su contraparte, o a
una hecha por la parte requerida que sea cuestionada por la solicitante.
59 N. 57.
60 Por ejemplo, en el sistema de procedimiento civil ecuatoriano, el artículo 160 del COGEP
establece tres requisitos que debe cumplir la prueba para ser admitida: pertinencia, con-
ducencia y utilidad. Bajo este contexto, el principio de relevancia vendría a ser un valor
subyacente en cada uno de estos criterios.
61 C. Catelli y R. Brueggemann, “Evidentiary Objections”, Global Arbitration Review,
2021, https://globalarbitrationreview.com/guide/the-guide-evidence-in-international-ar-
bitration/1st-edition/article/evidentiary-objections (25/10/2023).
Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3225 257
Carlos Elías Correa García
Sin embargo, de acuerdo con los estándares establecidos en las Reglas de la
IBA y las Reglas de Praga, el solicitante de un documento debe justificar no
solo su relevancia, sino también su materialidad. Catelli y Brueggemann seña-
lan que, en el contexto del arbitraje internacional, el requisito de materialidad
implica que el documento solicitado sea necesario para decidir un aspecto
fáctico en disputa que permita la resolución del caso, y que ese hecho litigioso
no hubiese sido probado de otra manera62. Por lo tanto, este estándar impli-
caría, en principio, demostrar una conexión lógica directa e inmediata entre
el enunciado que expresa el resultado esperado del elemento de prueba y el
enunciado acerca de la existencia del hecho controvertido. En virtud de ello,
se debate si el requisito de materialidad implica un estándar más riguroso para
la admisión de una solicitud de producción de documentos en arbitraje, en
comparación con otros sistemas probatorios en materia civil63.
Por último, también se ha discutido si la parte solicitante tiene la carga de
probar las alegaciones de hecho a las que dice que se relaciona el documento
solicitado, especialmente porque este requisito no se menciona explícitamente
en las Reglas IBA. Aunque algunos autores defienden la aplicación de este
requisito por razones de eficiencia, otros se oponen a esta opinión, argumen-
tando, entre otras cosas, que tal enfoque podría comprometer los estándares
de materialidad y relevancia, así como llevar a un trato desigual de las partes64.
5. Poder, custodia y control del documento solicitado
Las Reglas de la IBA y las Reglas de Praga convergen en la premisa de que el
documento solicitado debe encontrarse en posesión, custodia o bajo el control
de la parte requerida, en vez de la parte solicitante. En consecuencia, si una
62 N. 60.
63 Bajo el sistema probatorio ecuatoriano, por ejemplo, el inciso segundo del artículo 161
del COGEP establece como parámetro que la prueba debe hacer referencia “directa o
indirectamente a los hechos o circunstancias controvertidos”, sin requerir necesariamente
la materialidad de la misma para su admisión.
64 Oepangat y Janet sugieren que la parte solicitante tiene la carga de probar la relevancia del
documento cuya producción se busca. También señalan que, su turno, el tribunal arbitral
debe analizar si el solicitante ha presentado un argumento que prima facie justifique que el
documento solicitado sea relevante para su caso. Sin embargo, estos autores consideran que,
incluso en ese supuesto, el tribunal puede determinar que la solicitud de producción de un
documento es necesaria para establecer una alegación de hecho de la parte solicitante (es decir,
que es relevante), pero aun así negar su producción si no considera que influirá o impactará
en el laudo final (esto es, que su resultado será material). D. Oepangat y Janet, “Document
Production and Disclosure in Investor-State Arbitration”, Juris Gentium Law Review, (2017).
258 Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3224
La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
parte ya tiene acceso a ciertos documentos, no se le permite solicitar su pro-
ducción. Esto se refleja, por ejemplo, en el Artículo 4.5 de las Reglas de Praga,
que establece que una parte puede solicitar al tribunal arbitral la presentación
de un documento específico “[…] b. que no sea de dominio público65; y c. que
esté en posesión o bajo el control de la parte contraria”66.
El Artículo 3 numeral 3 literal (c) de las Reglas de la IBA establece que una
solicitud de producción de documentos en un procedimiento arbitral debe
contener una declaración que indique que los mismos no están en posesión,
custodia o control de la parte solicitante o, en su defecto, debe proporcio-
nar razones para demostrar por qué sería excesivamente gravoso (unreasonably
burdensome) para la parte solicitante producir dichos documentos67. Esto im-
plica que existen circunstancias excepcionales en las que, aunque el solicitante
tenga acceso a los documentos, puede pedir su producción si demuestra que
obtenerlos le supondría una carga excesivamente gravosa.
6. Documento solicitado no caiga bajo el ámbito de
“privilegios”
Los privilegios probatorios (conocidos como en el derecho angloamericano
como privileges), consisten en mecanismos procesales que otorgan a indivi-
duos específicos la libertad de no presentar ciertos medios de prueba, no re-
velar información en su posesión, e incluso el derecho de excluir la obtención
de cierto tipo de información, en relación con un proceso en curso68. Es decir,
este mecanismo opera anulando la obligación de una persona de revelar o
permitir que otros tengan acceso a información, datos o materiales que se
encuentren en su posesión, concediéndole al titular de dicha información el
derecho de invocar la existencia de “documentación privilegiada” para evitar
su divulgación (discovery). En términos generales, las justificaciones subya-
centes a los “privilegios” a menudo están relacionadas con la protección de la
65 Un ejemplo de esta regla se evidencia en el caso ADF Group Inc. v. Estados Unidos de
América, donde el tribunal arbitral sostuvo que, si los documentos cuya producción se
solicita son de dominio público y están disponibles en las mismas condiciones para ambas
partes, no es necesario exigir a la otra parte que los presente para su revisión. ADF Group
Inc. v. Estados Unidos de América, CIADI, (Caso No. ARB. (AF)/00/1), Laudo del 09 de
enero de 2003, p. 210, citado en E.J. Urdaneta, N. 23 (2021).
66 Reglas sobre la Tramitación Eficiente de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional
(2018), Artículo 4.5. (b) y (c).
67 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020), Artículo
3 (3) (c).
68 M. Taruffo. N. 6 (2008).
Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3225 259
Carlos Elías Correa García
privacidad de los individuos, o la confidencialidad de información profesio-
nal, comercial o gubernamental69.
En la mayoría de los sistemas de civil law, la protección de información que
recaiga en el ámbito de un privilegio es bastante limitada. Por el contrario, en
los sistemas de derecho angloamericano, los privilegios probatorios son más
prevalentes y se han desarrollado más extensamente
En el arbitraje, los tribunales suelen respaldar el derecho de las partes a invocar
la confidencialidad y el secreto profesional como medio para excluir la presen-
tación de pruebas. En este contexto, el Artículo 9 de las Reglas de la IBA ofrece
directrices para preservar la confidencialidad de documentos y las expectativas
de las partes con respecto a la admisibilidad de comunicaciones potencialmen-
te “privilegiadas”. Concretamente, el Artículo 9, numeral 2, literal (b) permite
al tribunal arbitral excluir la producción de pruebas documentales que estén
sujetas a un “impedimento legal” o “privilegio” (legal impediment or privilege)
de acuerdo a la ley que el propio tribunal determine como aplicable70.
Por otra parte, según el Artículo 9 numeral 4 de las Reglas de la IBA, al evaluar
objeciones de impedimento legal o privilegio, el tribunal arbitral puede tomar
en cuenta varios aspectos, que abarcan la necesidad de preservar la confidencia-
lidad de toda información generada con el propósito de brindar o recibir ase-
soramiento legal (attorney-client privilege) y la confidencialidad de documentos
o comunicaciones relacionadas con negociaciones mantenidas para llegar a un
acuerdo (settlement negotiations privilege)71. Asimismo, el Artículo 9 dispone que
el tribunal debe considerar las expectativas de las partes y sus asesores en el mo-
mento en que se originó el impedimento legal o el privilegio, cualquier renuncia
potencial a estos derechos (waiver of any applicable legal impediment or privilege),
así como la importancia de mantener la equidad y la igualdad entre las partes,
especialmente cuando estas están sujetas a diversas normativas legales o éticas72.
En esa misma línea, un tribunal arbitral que dirige la etapa de producción
documental bajo las Reglas de la IBA puede rechazar la exhibición de un do-
cumento por otras razones que van más allá de los “privilegios”. Estas razones
pueden incluir la carga excesivamente gravosa de la solicitud, la pérdida o
69 N. 67.
70 Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje Internacional (2020), Artículo
9 (2) (b).
71 N. 69, Artículo 9 (4) (a) y (b).
72 N. 69, Artículo 9 (4) (c), (d)y (e).
260 Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3224
La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
destrucción del documento solicitado, la protección de secretos comerciales
(commercial or technical confidentiality) o secretos de Estado (special political or
institutional sensitivity)73, así como consideraciones relacionadas con la justi-
cia, la economía procesal, la proporcionalidad y la igualdad74.
A pesar de que las Reglas de la IBA ofrecen la posibilidad de objetar solicitudes
de producción de documentos por razones de confidencialidad y privilegios,
no proporcionan una orientación precisa sobre qué ley debe aplicarse al evaluar
estas objeciones. Esto puede generar dificultades, especialmente en casos que in-
volucran múltiples jurisdicciones con estándares de confidencialidad divergen-
tes. En cualquier caso, la doctrina internacional sugiere que el principal criterio
para determinar la normativa que rige los privilegios en el arbitraje internacional
es el closest connection test, según el cual la legislación más estrechamente relacio-
nada con el documento solicitado se convierte en la ley aplicable75.
73 En el contexto del arbitraje de inversión, Oepangat y Janet abordan la aplicación del
Artículo 9 (2) (f) de las Reglas de la IBA, que permite a los Estados oponerse a la produc-
ción de documentos basándose en la “sensibilidad política o institucional” (special political or
institutional sensitivity). Estos autores plantean la preocupación de que los Estados puedan
abusar de este privilegio para clasificar todo documento gubernamental bajo la etiqueta de
“secreto de Estado”, lo que podría obstaculizar la transparencia del procedimiento arbitral.
En esta línea, destacan que, a menudo, en virtud del principio equal treatment and fairness,
las leyes nacionales otorgan amplia discreción a los Estados para declarar información guber-
namental como “secreta” o “privilegiada”. No obstante, el precedente arbitral en esta materia
sugiere que la amplia discreción en la clasificación de documentos como “secretos” suele ser
rechazada por los paneles de arbitraje de inversión. Por ejemplo, en el caso Biwater Gauff v.
Tanzania, un tribunal del CIADI rechazó el uso de una ley nacional para evitar la producción
de documentos, afirmando que la única razón válida para negarse a la producción de una
documentación gubernamental es la protección de información “políticamente sensible” por
razones de seguridad e interés público, tal como se establece en el Artículo 9.2(f) de las Reglas
de la IBA. Biwater Gauff (Tanzania) Ltd. v. República Unida de Tanzania, CIADI, (Caso No.
ARB. /05/22), Laudo del 24 de julio de 2008, citado en Oepangat y Janet, N. 63 (2017).
74 En su redacción original, el Artículo 9 numeral 2 de las Reglas de la IBA dispone lo siguiente:
“[…] 2. The Arbitral Tribunal shall, at the request of a Party or on its own motion, exclude from
evidence or production any Document, statement, oral testimony or inspection, in whole or in
part, for any of the following reasons: (a) lack of sufficient relevance to the case or materiality to
its outcome; (b) legal impediment or privilege under the legal or ethical rules determined by the
Arbitral Tribunal to be applicable (see Article 9.4 below); (c) unreasonable burden to produce
the requested evidence; (d) loss or destruction of the Document that has been shown with reason-
able likelihood to have occurred; (e) grounds of commercial or technical confidentiality that the
Arbitral Tribunal determines to be compelling; (f) grounds of special political or institutional sen-
sitivity (including evidence that has been classified as secret by a government or a public interna-
tional institution) that the Arbitral Tribunal determines to be compelling; or (g) considerations of
procedural economy, proportionality, fairness or equality of the Parties that the Arbitral Tribunal
determines to be compelling.” Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el Arbitraje
Internacional (2020), Artículo 9 (2) (a), (b), (c), (d), (e), (f) y (g).
75 S. Stouten y D. Jansen, “Legal privilege issues: at the mercy of the arbitral tribunal”,
International Bar Association, 2021, <https://www.ibanet.org/legal-privilege-arbitral-tri-
bunal˃ (30/10/2023).
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Carlos Elías Correa García
6.1. Redfern Schedules
Para concluir nuestra revisión del estado actual de la producción de documen-
tos en el arbitraje internacional, corresponde analizar la utilidad de las tablas
de producción de documentos en la resolución de objeciones a las solicitudes
documentales. En la práctica arbitral internacional, cuando se considera una
solicitud de producción de documentos y surgen objeciones, es común recu-
rrir a un instrumento colaborativo conocido como Redfern Schedule, original-
mente concebido por el árbitro británico Alan Redfern. Su finalidad principal
es facilitar la creación de un registro de fácil acceso (tanto para las partes como
para el tribunal arbitral) que refleje de manera concisa los argumentos relacio-
nados con las solicitudes de producción documental.
Un Redfern Schedule comúnmente consta de cinco columnas en las que se registran
las solicitudes de documentos o clases de documentos en disputa, las justificacio-
nes para la solicitud, las objeciones a la solicitud, la contestación a las objeciones y
la decisión final del tribunal arbitral sobre la exhibición del documento solicitado.
De esta forma, las partes y el tribunal contribuyen en diferentes momentos para
completar las distintas columnas de la tabla de producción documental.
Como se mencionó anteriormente, el creador de esta herramienta probatoria
es el destacado jurista inglés Alan Redfern76. Además de una exitosa carrera
como litigante, Redfern ha llevado a cabo más de 200 arbitrajes comerciales
internacionales en una variedad de disputas y áreas. En el año 2000, como
miembro de un tribunal arbitral presidido por otro prominente jurista britá-
nico, William Hugh Griffiths, Redfern ideó una tabla de múltiples entradas
para abordar las solicitudes de producción de documentos. El árbitro ponente
propuso el nombre “Redfern Schedule” para este instrumento, y a raíz de esta
sugerencia, se adoptó esta denominación para referirse a las tablas de produc-
ción documental en procedimientos arbitrales a nivel mundial77.
Los Redfern Schedules proporcionan una estructura eficiente que simplifica el pro-
ceso de producción de documentos. Al condensar las posiciones de las partes en
un formato conciso, se elimina la necesidad de extensos debates orales entre los
abogados involucrados. Esto, en comparación con los procedimientos judiciales
76 Redfern también es reconocido en la esfera académica por ser el coautor de uno de los trat-
ados más importantes de arbitraje internacional comercial de las últimas décadas, titulado
“Redfern and Hunter on International Arbitration”.
77 ONE ESSEX COURT, Alan Redfern retires from practice, 2008, https://www.oeclaw.
co.uk/news/view/alan-redfern-retires-from-practice (31/10/2023).
262 Revista Ecuatoriana de Arbitraje N.º14 • Enero 2024 • https://doi.org/10.18272/rea.i14.3224
La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
ordinarios, confiere al proceso probatorio en el arbitraje internacional un carácter
menos formal y más controlado por las partes78. Además, esta herramienta permi-
te a los árbitros tomar decisiones fundamentadas, garantizando que su decisión
sobre la producción de un documento (o categoría de documentos) se base en los
criterios propios a la práctica arbitral, como la relevancia, materialidad, propor-
cionalidad y eficiencia procesal, que previamente fueron objeto de análisis.
Finalmente, el uso de tablas de producción documental contribuye a prevenir
solicitudes de exhibición excesivamente amplias y costosas, en contraste con
el sistema de discovery angloamericano, lo que resulta beneficioso tanto para
las partes involucradas en el arbitraje como para la eficiencia de la práctica
arbitral en general.
En este contexto, el Artículo 22 del Reglamento de Arbitraje de la CCI, que
contiene disposiciones sobre la conducción de los procedimientos, permite al
tribunal arbitral, previa consulta con las partes, adoptar las medidas procesales
que considere apropiadas, siempre que no vayan en contra de ningún pacto
expreso. Estas medidas pueden incluir una o varias de las técnicas para la con-
ducción del proceso descritas en el Apéndice IV del Reglamento de la CCI.
En esta línea, el literal “d” de dicho Apéndice IV determina que el tribunal
arbitral, con el objetivo de controlar el tiempo y los costos, puede emplear
“[…] una tabla de producción de documentos para facilitar la resolución de
cuestiones relacionadas con la producción de documentos”79.
A continuación, se presenta un modelo de tabla de producción de prueba
documental que ejemplifica un Redfern Schedule común.
Relevancia y materialidad
del documento según la Contestación a
Documento Objeciones
parte solicitante las objeciones Decisión
o al
No. del del tribunal
categoría de Referencias documento
documento arbitral
documentos en favor de Comentarios solicitado
a la solicitud solicitado
la solicitud
1 - - - - - -
2 - - - - - -
3 - - - - - -
… … … … … … …
78 A. Redfern y M. Hunter, N. 1 (2007).
79 Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (2021), Apéndice IV.
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7. Aplicabilidad de la producción documental en el
arbitraje doméstico
Después de haber definido la producción documental como un mecanismo
para exhibir documentos requeridos por la contraparte o por el propio tribunal
de arbitraje durante la fase probatoria de un procedimiento arbitral, y conside-
rando su amplio uso en los arbitrajes internacionales, en esta Sección nos centra-
remos en explorar la viabilidad de aplicar este mecanismo procesal en el ámbito
del arbitraje doméstico, teniendo en cuenta la normativa vigente en Ecuador.
En primer lugar, examinaremos algunas disposiciones de la Ley de Arbitraje y
Mediación (“LAM”) y su Reglamento (“Reglamento de la LAM”), que abor-
dan cuestiones procesales relacionadas con la libertad de las partes para con-
figurar el procedimiento. Al mismo tiempo, evaluaremos la regulación de los
aspectos procesales relacionados con la prueba a la luz de la Sentencia 2822-
18-EP/23, en la que la Corte Constitucional reafirmó la amplia facultad de las
partes para adaptar y modificar las reglas procesales en el arbitraje. Por último,
consideraremos los posibles límites constitucionales a la configuración de las
reglas sobre la prueba.
7.1. Libertad configurativa de la regulación sobre la prueba
en el arbitraje doméstico y posibilidad de emplear la
producción documental
A partir de la entrada en vigor de la Ley de Arbitraje y Mediación, promulgada en
el Registro Oficial No. 145 del 4 de septiembre de 1997, se estableció el princi-
pio de que las partes tienen una amplia libertad para diseñar las reglas de trámite
aplicables a su procedimiento. Como se explicó en la Sección anterior, esto signi-
fica que las partes pueden adaptar el proceso según sus necesidades y preferencias,
lo que contribuye a la agilidad y flexibilidad características del arbitraje.
El Artículo 38 de la LAM, que no ha sido reformado desde su entrada en
vigor, en donde dispone que el procedimiento arbitral se sujetará al trámi-
te determinado en el convenio arbitral o al que las partes escojan, además
de las normas procesales indicadas en la misma LAM, sin perjuicio de las
“normas supletorias” aplicables80. En cuanto a la utilización de dichas normas
80 Art. 38.- El arbitraje se sujetará a las normas de procedimiento señaladas en esta Ley, al
procedimiento establecido en los centros de arbitraje, al determinado en el convenio arbi-
tral o al que las partes escojan, sin perjuicio de las normas supletorias que sean aplicables.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
supletorias, el Artículo 37 de la LAM dispone que “[e]n todo lo que no esté
previsto en esta Ley, se aplicarán supletoriamente las normas del Código
Civil, Código de Procedimiento Civil [actualmente el COGEP] o Código de
Comercio y otras leyes conexas, siempre que se trate de arbitraje en derecho”81.
En otras palabras, esta disposición parecía establecer la regla de que, ante un
vacío normativo o en ausencia de regulaciones específicas de las partes en el
convenio arbitral, los árbitros debían recurrir a las reglas procesales utilizadas
en los procedimientos judiciales ordinarios.
No obstante, con la publicación del Reglamento de la LAM en el Registro
Oficial Suplemento No. 524 del 26 de agosto de 2021, su Artículo 10, que
transcribe de manera casi textual lo dispuesto en el artículo 19 de la Ley Modelo
de la CNUDMI, se reconoció más claramente la primacía de la voluntad de
las partes en la regulación de las actuaciones procesales82. De esta manera, el
Reglamento de la LAM estableció que las partes pueden pactar y determinar
libremente las reglas procesales a las que se sujetará el tribunal arbitral en sus
actuaciones, ya sea directamente o haciendo referencia a un reglamento arbitral,
y, en ausencia de acuerdo o en caso de falta de una disposición aplicable, el
tribunal arbitral decidirá las reglas que considere más apropiadas, teniendo en
cuenta las circunstancias del caso y pudiendo recurrir a los principios y prácticas
comunes en materia arbitral. Solo de manera supletoria, y si el tribunal lo esti-
mase necesario, se podrían aplicar las disposiciones contenidas en el COGEP83.
Esta interpretación del Artículo 38 de la LAM, resulta coherente con los nu-
merales 3 y 4 del Artículo 1 del Reglamento de la LAM. A su vez, estas dispo-
siciones establecían que, en la interpretación y aplicación de las normas de la
LAM y su Reglamento, así como en cuestiones no expresamente previstas, el
tribunal arbitral debe considerar siempre la naturaleza negociable y flexible del
81 Ley de Arbitraje y Mediación, Artículo 37.
82 Art. 10.- Libertad de regulación de las actuaciones.- 1. Las partes podrán pactar y deter-
minar libremente las reglas procesales a las que se sujetará el tribunal arbitral en sus actua-
ciones, sea directamente o por referencia a un reglamento arbitral. A falta de acuerdo o en
ausencia de una disposición aplicable, el tribunal arbitral decidirá las reglas que considere
más apropiadas teniendo en cuenta las circunstancias del caso pudiendo para esto recurrir
a los principios y prácticas de uso común en materia arbitral. 2. Supletoriamente, cuando
no contravenga los principios del arbitraje y si el tribunal estimare oportuno, se podrán
aplicar las disposiciones contenidas en el Código Orgánico General de Procesos.
83 N. 81.
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arbitraje, y especialmente sus principios, usos y prácticas84.
A pesar de que la doctrina nacional siempre sostuvo que en el arbitraje las par-
tes tienen la libertad de acordar las reglas de trámite (incluyendo las relaciona-
das con la prueba)85, existía cierta resistencia por parte de algunos tribunales
arbitrales a permitir una amplia configuración en lo que respecta a las reglas
relativas a las actuaciones del tribunal arbitral. En lugar de ello, preferían re-
currir al COGEP en caso de lagunas o vacíos normativos.
En este contexto, la Sentencia 2822-18-EP/23 de la Corte Constitucional,
emitida el 13 de septiembre de 2023, confirmó la aplicación supletoria de
las reglas procesales propias de los procedimientos judiciales ordinarios. La
Sentencia resaltó la naturaleza ágil y flexible del arbitraje, destacando que,
particularmente en el ámbito probatorio, el proceso arbitral difiere de un pro-
ceso judicial tradicional, ya que no está sujeto al “formalismo judicial” 86. En
este sentido, la Corte Constitucional enfatizó que, aunque la LAM permite
la aplicación supletoria de ciertas normas, dicha supletoriedad debe estar en
línea con la naturaleza convencional del arbitraje 87.
En consecuencia, según lo establecido en la Sentencia 2822-18-EP/23, las
reglas de prueba acordadas por las partes tienen prioridad sobre las reglas de
prueba establecidas en la legislación adjetiva. Esto implica que es factible apli-
car diversas instituciones jurídicas comunes en la práctica del arbitraje interna-
cional en el ámbito del arbitraje doméstico, como es el caso de la producción
documental, que ha sido el enfoque de este trabajo académico.
Adicionalmente, en el párrafo 30 de la Sentencia 2822-18-EP/23, la Corte
Constitucional subrayó que, basándose en el principio de autonomía de la vo-
luntad de las partes, se debe dar preferencia a las regulaciones de procedimiento
acordadas por las propias partes, ya sea de manera autónoma en el convenio
84 Art. 1.- En los arbitrajes regulados por la Ley de Arbitraje y Mediación se aplicarán los
siguientes principios.- […] 3. En la interpretación y aplicación de las normas de la Ley
de Arbitraje y Mediación y de este Reglamento, se tomará en cuenta la naturaleza ne-
gocial y flexible del arbitraje, así como sus principios, usos y prácticas. 4. Asimismo, las
cuestiones que no estén expresamente previstas en la Ley de Arbitraje y Mediación o en
este Reglamento, serán resueltas por el tribunal arbitral tomando en cuenta la naturaleza
negocial y flexible del arbitraje, así como sus principios, usos y prácticas.
85 Al respecto, véase: E. Salcedo, El Arbitraje: La Justicia Alternativa, Editorial Jurídica
Miguel Mosquera, 2001.
86 Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia 2822-18-EP/23 del 13 de septiembre de
2023.
87 N. 85 párr. 33.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
arbitral o mediante referencia a un reglamento de un centro de arbitraje. En un
segundo lugar, se dará preferencia a las regulaciones adoptadas por el tribunal
arbitral “[…] lo que pudiese incluir las normas de soft law comunes a los proce-
dimientos arbitrales (v.g. Reglas de la IBA sobre Práctica de Prueba, Reglas de
Praga para la Tramitación Eficiente de los Procedimientos, entre otros)”88. Esto
implica que los estándares generales en torno a la presentación de pruebas y las
solicitudes de producción de documentos en el arbitraje internacional, serían
también aplicables a los arbitrajes domésticos a discreción del tribunal arbitral.
7.1. Límites a la configuración de las reglas sobre la prueba a la
luz de la Sentencia 2822-18-EP/23
Otro aspecto relevante resaltado por la Sentencia 2822-18-EP/23 es que, a
pesar de la flexibilidad que el arbitraje otorga a las partes para determinar la
presentación de pruebas según sus necesidades y preferencias, existe un lí-
mite claro: la configuración adoptada por las partes no debe menoscabar los
derechos fundamentales de quienes participan en el procedimiento arbitral,
especialmente el derecho al debido proceso.
En este sentido, la Corte Constitucional señaló que el tribunal arbitral asume
la responsabilidad de preservar tres etapas cruciales en el proceso de pruebas:
en primer lugar, evaluar la relevancia de los medios de prueba; en segundo
lugar, organizar y llevar a cabo las pruebas cuando sea necesario; y, en tercer
lugar, valorar la evidencia al emitir el laudo89. Por lo tanto, en el párrafo 35
de la Sentencia 2822-18-EP/23, la Corte señala que la existencia de estas tres
fases en las regulaciones sobre la prueba, ya sean acordadas por las partes o
por el tribunal arbitral, tiene como finalidad proteger dos garantías específi-
cas del debido proceso: (i) el Artículo 76 numeral 4 de la Constitución de la
República, que establece que las pruebas obtenidas o actuadas con violación
de la Constitución o la ley carecerán de validez y eficacia probatoria, y (ii) el
Artículo 76 numeral 7 literal “h”, que garantiza el derecho de las personas a
88 N. 85 párr. 30.
89 N. 85 párr. 35.
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Carlos Elías Correa García
presentar pruebas y a contradecir las que se presenten en su contra90. En otras
palabras, la adaptabilidad en las reglas de prueba tiene sus límites en la protec-
ción de los derechos fundamentales de las partes.
Además, la Corte enfatizó que, de acuerdo con la LAM, los árbitros tienen la
competencia para evaluar la admisibilidad de los medios probatorios solici-
tados por las partes. Por lo tanto, en casos de acciones de nulidad de laudos,
los presidentes de la Corte Provincial no tienen la autoridad para revisar las
decisiones del tribunal arbitral en lo que respecta a la admisión de pruebas91.
La Corte subrayó la importancia de mantener el “principio de mínima inter-
vención” de los órganos de la justicia ordinaria en el arbitraje, considerándolo
uno de los pilares esenciales para proteger la independencia del arbitraje92.
Finalmente, la Sentencia 2822-18-EP/23 destacó que, cuando un juez ordina-
rio se enfrenta a la tarea de resolver un caso en el que se solicita la nulidad de
una decisión adoptada en un arbitraje debido a la falta de “práctica de prue-
bas” (entendiendo por esto, la falta de actuación o utilización de pruebas),
según el artículo 31 literal “c” de la LAM, debe seguir un proceso específico.
Esto implica: (i) la definición de reglas procesales basadas en lo acordado por
las partes durante el arbitraje, (ii) la verificación de la admisibilidad de las
pruebas aceptadas por el tribunal arbitral y (iii) la confirmación de que dichas
pruebas no fueron excluidas sin justificación93.
90 A este respecto, la Corte Constitucional señaló lo siguiente: “[…] las regulaciones sobre la
prueba que puedan acordar las partes o un tribunal arbitral, 28 deberán tener al menos,
tres momentos: (i) un análisis de pertinencia por parte del Tribunal (admisión); 29 (ii) la
orden y práctica de dichos medios de prueba (cuando por su naturaleza sea necesario prac-
ticarlas —como la testimonial y pericial—); y, (iii) la valoración de los medios de prueba
plasmada en el laudo. 30 Con la finalidad de tutelar las garantías del debido proceso
reconocidas en los artículos 76.4 y 76.7.h de la CRE, esto es, la exclusión de “obtenidas o
actuadas con violación de la Constitución o la ley no tendrán validez alguna y carecerán de
eficacia probatoria”, y el respeto del derecho de las personas a “presentar pruebas y contra-
decir las que se presenten en su contra”. […]”.
91 N. 89 párr. 61.
92 N. 89 párr. 70.
93 En el párrafo 43 de la Sentencia 2822-18-EP/23, la Corte Constitucional señaló que
“[…] para que prospere esta causal (artículo 31, literal c) LAM – tercera hipótesis), los
presidentes de las Corte Provinciales que conocen este tipo de acciones de nulidad estarán
obligados a verificar los siguientes elementos: i. Determinar cuáles son las reglas de trámite
aplicables al ámbito probatorio del procedimiento arbitral en concreto, a efectos de com-
probar si las partes han pactado reglas convencionales específicas o si el tribunal arbitral o
los reglamentos de los centros de arbitraje han dispuesto una regulación particular sobre la
esfera probatoria; 41 ii. Que existan medios de prueba admitidos por el tribunal arbitral;
y, iii. Que dichos medios de pruebas no hayan sido practicados (cuando se requiera su
práctica), 42 o en su defecto, que la falta de práctica del medio de prueba no se encuentre
debidamente justificada. […]”.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
Implementación de la producción de documentos en el contexto ecuatoriano
Para garantizar la implementación de la producción documental en los arbi-
trajes domésticos, es fundamental contar con el consentimiento de las partes a
este mecanismo para la conducción de la actividad probatoria. Lograr este pro-
pósito implica establecer dicho acuerdo directamente en el convenio arbitral o
haciendo referencia al reglamento de algún Centro de Arbitraje y Mediación
nacional, tal como se discutió previamente en la sección correspondiente.
En línea con lo anterior, una manera concreta de alcanzar la implementación
de la producción de documentos en el foro nacional sería incluir expresamente
en los convenios arbitrales la aplicabilidad de normas internacionales de soft
law, como las Reglas de la IBA o las Reglas de Praga. Estas disposiciones com-
plementarían y actuarían como reglas supletorias a la lex arbitri, que en el caso
de un arbitraje doméstico sería la ley arbitral ecuatoriana, específicamente la
LAM y su Reglamento. Esta inclusión constituiría una clara manifestación de
que las partes han dado su consentimiento para que la actividad probatoria
en su procedimiento arbitral se rija por estándares internacionales analizados
anteriormente, los cuales permiten y facilitan la producción de documentos,
otorgando amplios poderes al tribunal arbitral para llevar a cabo este proceso
de manera efectiva y eficiente.
A continuación, con fines ilustrativos y didácticos, se propone un modelo de
cláusula arbitral escalonada y amplia (broad clause), que establece la remisión
a los instrumentos de soft law en materia probatoria.
“Cualquier disputa o diferencia que surja de este instrumento
o esté relacionada al mismo, se resolverá con la asistencia de un
mediador del Centro de Arbitraje y Mediación [insertar nombre
del Centro]. Si la disputa o diferencia no pudiera resolverse en el
procedimiento de mediación, las Partes, renunciando jurisdicción
y domicilio, acuerdan someter sus controversias a la resolución de
un Tribunal Arbitral que estará sujeto a las disposiciones de la Ley
de Arbitraje y Mediación, el Reglamento del Centro de Arbitraje
y Mediación [insertar nombre del Centro] y las siguientes reglas:
1. La ley aplicable al arbitraje será la ley ecuatoriana, y en lo refe-
rente a la actividad probatoria, se recurrirá a las disposiciones
de [insertar Reglas de la IBA sobre la Práctica de Prueba en el
Arbitraje Internacional o las Reglas sobre la Tramitación Eficiente
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de los Procedimientos en el Arbitraje Internacional], siempre que
estas no contradigan normas legales imperativas; […]”.
Por otro lado, resultaría crucial que los reglamentos de los centros de arbitraje
del país, donde se llevan a cabo los arbitrajes domésticos, incluyan también
disposiciones que faculten a los árbitros para requerir la exhibición de docu-
mentos. Actualmente, algunos reglamentos, como el del Centro de Arbitraje
y Mediación de la Cámara de Comercio de Quito, reconocen la posibilidad
de que los árbitros colaboren con las partes para establecer normas procesales
aplicables a la fase de prueba94. Así, por ejemplo, en relación con las reglas de
prueba en arbitrajes internacionales gestionados por el Centro de la Cámara
de Comercio de Quito, el Artículo 155 de su Reglamento contempla expresa-
mente que “[e]l Tribunal Arbitral de oficio o en consenso con las partes, esta-
blecerán las normas y reglas aplicables a las pruebas. Así también, acordarán la
manera de evacuarse y practicarse las mismas”95.
Aunque en el Título VIII, que regula el procedimiento de arbitrajes nacionales,
no se encuentra una disposición similar a la citada en el párrafo precedente,
el Artículo 104 numeral 6 indica que, durante la Audiencia de Sustanciación,
los árbitros deben resolver “sobre las pruebas solicitadas por las partes”, lo cual
quedará registrado en el Acta correspondiente96. Esto implica que un proceso
arbitral local, llevado a cabo bajo dicho reglamento, se podría hacer uso de las
solicitudes de producción de documentos. Sin embargo, no todos los centros
de arbitraje nacionales han adoptado disposiciones similares en sus reglamen-
tos, mostrando preferencia por el modelo probatorio estándar en el derecho
continental-europeo.
En la opinión del autor, la incorporación efectiva del mecanismo de produc-
ción documental en los reglamentos de arbitraje locales implicaría la inclusión
94 Artículo 99.- Normas de procedimiento aplicables.- Las normas de procedimiento que
rijan el arbitraje ante este Centro serán las aquí establecidas, las señaladas en la Ley de
Arbitraje y Mediación y su Reglamento, las acordadas por las partes en el convenio arbitral
y las que acuerden o acepten en la Audiencia de sustanciación y demás normas aplicables.
El Tribunal Arbitral en conjunto con las partes podrán adoptar medidas procesales que
consideren apropiadas para la tramitación del proceso, siempre que éstas no vulneren las
garantías constitucionales. Por acuerdo entre las partes, el proceso del arbitraje podrá ser
llevado paralelamente en castellano y en el idioma señalado para el efecto, en cuyo caso los
costos de la traducción deberán ser asumidos por las partes o la parte interesada. En caso
de discrepancia entre las versiones, prevalecerá la versión en castellano.
95 Reglamento de Funcionamiento del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de
Comercio de Quito, Artículo 155.
96 N. 94. Artículo 99 (6).
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
de al menos cuatro tipos de disposiciones normativas: (i) un reconocimiento
explícito de esta facultad para los árbitros; (ii) la posibilidad de una conferen-
cia o reunión preliminar, destinada a establecer el calendario y abordar temas
probatorios como el formato y el cronograma para solicitudes de producción
de documentos; (iii) la promoción del uso de tablas para la producción do-
cumental; y (iv) el reconocimiento de la posibilidad de aplicar “inferencias
adversas” si una parte no presenta pruebas.
Tomando como referencia las normas de centros de arbitraje internacionales
como los de la CCI y LCIA, así como las Reglas de la IBA y de Praga, a con-
tinuación, se ofrecen ejemplos de disposiciones que podrían integrarse en los
reglamentos de los centros de arbitraje nacionales, con el objetivo de asegurar
una implementación efectiva del proceso de producción documental.
Art. [...].- En todo momento durante del procedimiento arbi-
tral, el Tribunal estará facultado para requerir a cualquiera de
las partes el aporte de pruebas adicionales y la presentación de
documentos relevantes bajo su custodia, posesión o control.
Art. [...].- Después de recibir el expediente del caso, el
Tribunal Arbitral celebrará una reunión preliminar, sin demora
injustificada.
Durante la reunión preliminar, el Tribunal invitará a las Partes a consultarse
entre sí, con miras a acordar un proceso eficiente, económico y justo para
la obtención de pruebas. Una vez oídas las partes, el Tribunal establecerá el
calendario procesal.
La consulta sobre cuestiones probatorias abordará los siguientes aspectos: [...]
• Los plazos para la presentación de prueba documental;
• Los requisitos, procedimientos y formato aplicables a la produc-
ción de documentos;
• El alcance de las solicitudes de producción de documentos; [...]
Art. [...].- Para la conducción del procedimiento arbitral,
el Tribunal, tras consultar a las partes, podrá tomar todas las
medidas procesales necesarias. En particular, para resolución
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Carlos Elías Correa García
de disputas vinculadas a las solicitudes de producción de do-
cumentos, el Tribunal podrá ordenar la utilización de tablas de
producción documental cuando sea pertinente para optimizar el
tiempo y los costos del arbitraje.
Art. [...].- Si una Parte, sin una explicación satisfactoria, no pre-
senta un documento requerido en una solicitud de producción
documental, sobre la que no se haya opuesto a tiempo, o no
proporciona un documento ordenado por el Tribunal Arbitral,
este último podrá inferir que dicho documento es adverso a los
intereses de la Parte infractora.
A pesar de las observaciones y sugerencias mencionadas previamente, debido
a la complejidad del tema, la implementación concreta de la producción de
documentos en los procedimientos de arbitraje doméstico abarca numerosos
aspectos y matices que requieren un análisis más exhaustivo y deberán ser
objeto de un estudio posterior.
8. Conclusiones
La producción documental en el contexto del arbitraje internacional se refiere
a un mecanismo procesal mediante el cual una de las partes involucradas en
un procedimiento arbitral se ve obligada, a solicitud de la otra parte o del
propio tribunal arbitral, a presentar documentos específicos o una categoría
determinada de documentos que estén bajo su posesión, custodia o control.
Estos documentos pueden incluir cualquier tipo de registro que contenga in-
formación relevante, ya sea en formato físico o electrónico. A diferencia de lo
que ocurre con el discovery en los sistemas procesales de common law, la pro-
ducción de documentos en el arbitraje no es automática y requiere una orden
del tribunal arbitral.
En segundo lugar, la facultad de los tribunales arbitrales para ordenar la produc-
ción de pruebas documentales en el arbitraje internacional se basa primordial-
mente en los acuerdos de las partes, y, supletoriamente, en las disposiciones de la
lex arbitri aplicable al caso. La lex arbitri, generalmente definida por la sede del
arbitraje, regula por defecto los aspectos procesales, sin perjuicio de que lo pac-
tado por las partes prevalece en la configuración del procedimiento. En ausencia
de un acuerdo expreso, el tribunal arbitral tiene la capacidad de determinar las
reglas procesales más adecuadas según las circunstancias del caso.
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La producción documental en el arbitraje: un mecanismo destacado en la práctica internacional
En tercer lugar, la efectividad de la producción de documentos depende en
gran medida de la cooperación de las partes. En caso de falta de colaboración,
el tribunal arbitral puede aplicar sanciones de facto denominadas “inferencias
adversas” o “conclusiones desfavorables”, en virtud de las cuales el tribunal
presume el contenido del medio de prueba documental no presentado, en
detrimento de la parte requerida que omitió su producción.
En cuarto lugar, las solicitudes de producción de documentos se rigen por
normas soft law, cuando los reglamentos de instituciones arbitrales no esta-
blecen parámetros específicos. Las partes y los tribunales arbitrales a menudo
recurren a estándares internacionales como las Reglas de la IBA o las Reglas de
Praga para guiar la fase de producción documental. Estas Reglas (de la IBA y
de Praga) destacan algunos criterios aplicables a las solicitudes de producción
de documentos, que incluyen: a) la identificación adecuada de los documen-
tos solicitados, b) su relevancia y materialidad para el caso, y c) la condición
de que los documentos estén bajo el control de la parte requerida. Además,
las Reglas de la IBA consideran el requisito adicional de que los documentos
solicitados no caigan bajo el ámbito de “privilegios” probatorios.
En quinto lugar, la esfera del arbitraje internacional, la utilización de tablas
de producción de documentos (como el conocido Redfern Schedule concebido
por el destacado jurista británico Alan Redfern), desempeña un papel funda-
mental en la resolución de objeciones a las solicitudes documentales. Estas
tablas, generalmente compuestas por cinco columnas, permiten un registro
claro y accesible tanto para las partes como para el tribunal arbitral, en el
cual se detallan las solicitudes de documentos en disputa, sus justificaciones,
las objeciones presentadas, las respuestas a estas objeciones y, finalmente, la
decisión del tribunal arbitral sobre la producción del documento solicitado.
En sexto lugar, la aplicabilidad del mecanismo de producción documental
en el arbitraje doméstico en Ecuador, se ve respaldada tanto por la Ley de
Arbitraje y Mediación como su Reglamento, los cuales otorgan a las partes la
capacidad de configurar libremente las reglas de trámite. En esta misma línea,
la Sentencia 2822-18-EP/23 de la Corte Constitucional fortalece el principio
de autonomía de las partes para modular las reglas procesales en el arbitraje
(incluyendo aquellas relacionadas con la actividad probatoria), otorgándoles
prioridad sobre las normas procesales supletorias (como aquellas establecidas
por el COGEP). No obstante, es importante destacar que esta Sentencia tam-
bién fija límites a la libertad de configuración del procedimiento destinados a
preservar los derechos fundamentales de las partes, especialmente el derecho al
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Carlos Elías Correa García
debido proceso. En consecuencia, el tribunal arbitral tiene la responsabilidad
de proteger las distintas etapas de la fase probatoria y garantizar el respeto de
los derechos de las partes, con un enfoque particular en el derecho de contra-
dicción de la prueba.
Por último, para alcanzar el propósito de implementar el mecanismo de pro-
ducción de documentos en los arbitrajes nacionales, se propone incluir una re-
ferencia a normas internacionales de soft law en los convenios arbitrales, como
complemento a la ley ecuatoriana. Además, se sugiere que los reglamentos de
los centros de arbitraje nacionales reconozcan expresamente a los árbitros la
facultad para requerir documentos.
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