0% encontró este documento útil (0 votos)
8 vistas40 páginas

TFG Deff

El trabajo analiza la desigualdad de género en la Educación Física y el deporte, identificando brechas en el ámbito profesional que afectan a las mujeres. Se examinan causas, consecuencias y posibles soluciones para lograr la igualdad, enfatizando la necesidad de crear entornos inclusivos. El objetivo es concienciar sobre la importancia de la equidad de género en todas las facetas de la vida deportiva y educativa.

Cargado por

Daniel
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
8 vistas40 páginas

TFG Deff

El trabajo analiza la desigualdad de género en la Educación Física y el deporte, identificando brechas en el ámbito profesional que afectan a las mujeres. Se examinan causas, consecuencias y posibles soluciones para lograr la igualdad, enfatizando la necesidad de crear entornos inclusivos. El objetivo es concienciar sobre la importancia de la equidad de género en todas las facetas de la vida deportiva y educativa.

Cargado por

Daniel
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 40

TRABAJO DE FIN DE GRADO

GRADO EN MAESTRO/A EN EDUCACIÓN PRIMARIA

"GÉNERO Y DEPORTE: EXPLORANDO LA BRECHA DE


GÉNERO EN LA EDUCACIÓN FÍSICA Y EL DEPORTE"

Modalidad del TFG

Proyecto de revisión teórica

Daniel Henríquez Mora - [email protected]

Tutora: Teresa González Pérez - [email protected]

Curso Académico: 2022/2023

Convocatoria extraordinaria de marzo

1
``GÉNERO Y DEPORTE: EXPLORANDO LA BRECHA DE GÉNERO
EN LA EDUCACIÓN FÍSICA Y EL DEPORTE´´

RESUMEN

Este trabajo analiza la desigualdad de género en la Educación Física y el deporte,


enfocándose en las brechas presentes en el ámbito profesional. A lo largo de la historia, se ha
observado una persistente desigualdad de género que afecta a las mujeres en estas áreas. Se
trata de identificar las brechas de género en el deporte y la Educación Física, analizando
causas, consecuencias y soluciones para lograr igualdad. Busca concienciar sobre entornos
inclusivos donde todos puedan desarrollarse plenamente en deporte y educación.

PALABRAS CLAVE

Brecha de género, desigualdad, mujer, participación, estereotipos, deporte, Educación Física.

ABSTRACT

This work examines gender inequality in Physical Education and sports, focusing on
the gaps present in the professional field. Throughout history, a persistent gender inequality
affecting women in these areas has been observed. The aim is to identify gender gaps in
sports and Physical Education, analyzing causes, consequences, and solutions to achieve
equality. It seeks to raise awareness about inclusive environments where everyone can fully
develop in sports and education.

KEYWORDS

Gender gap, inequality, woman, participation, stereotypes, sports, Physical Education.

2
ÍNDICE

● Título, resumen, palabras clave, abstract, keywords…………Página 2

● Introducción…………………………………………………Página 4 - 5

● Marco teórico……………………………………………….Páginas 6 - 8

● Objetivos…………………………………………………..……..Página 9

● Método……………………………………………………Páginas 10 - 11

● Resultados………………………………………………...Páginas 12 - 32

● Conclusiones……………………………………………...…...Páginas 33

● Bibliografía………………………………………………...Página 34 - 40

3
1. INTRODUCCIÓN

La desigualdad de género persiste como un desafío omnipresente en todas las esferas


de la sociedad contemporánea, y el ámbito deportivo no es una excepción. A lo largo de la
historia, las mujeres han enfrentado obstáculos significativos en su participación en el deporte
y en la obtención de reconocimiento y oportunidades equitativas en comparación con sus
contrapartes masculinas. Esta disparidad no se limita únicamente al ámbito deportivo, sino
que se extiende a diversas áreas de la vida, como la educación, el empleo y la representación
en roles de liderazgo.
La desigualdad de género en el deporte se manifiesta de múltiples maneras, desde la
falta de acceso a recursos y financiamiento hasta la discriminación en la cobertura mediática
y la disparidad en los premios y salarios. A pesar de los avances significativos en las últimas
décadas en términos de reconocimiento y visibilidad de las atletas femeninas, aún persisten
profundas inequidades que limitan el potencial y la participación plena de las mujeres en el
deporte. Este problema es solo una manifestación de un fenómeno más amplio de desigualdad
de género que afecta a todas las áreas de la vida. En el ámbito escolar, las niñas y jóvenes
enfrentan obstáculos en su acceso a oportunidades educativas equitativas, así como en su
participación en actividades deportivas y físicas. La perpetuación de estereotipos de género y
la falta de modelos femeninos en roles de liderazgo contribuyen a la reproducción de estas
desigualdades desde una edad temprana.
En el ámbito laboral, las mujeres continúan enfrentando discriminación en términos
de contratación, promoción y remuneración. A pesar de constituir una parte significativa de la
fuerza laboral, las mujeres siguen estando subrepresentadas en puestos de liderazgo y toma de
decisiones en una amplia gama de sectores profesionales. La brecha salarial de género y la
falta de políticas laborales que aborden las necesidades específicas de las mujeres
contribuyen a perpetuar estas disparidades. Asimismo, la desigualdad de género se manifiesta
en la representación y participación de las mujeres en roles políticos y de liderazgo. Aunque
las mujeres han logrado avances en términos de representación en cargos políticos en algunos
países, aún enfrentan barreras significativas en su acceso al poder y la toma de decisiones. La
falta de reconocimiento y apoyo a las mujeres en la esfera pública limita su capacidad para
influir en políticas y agendas que afectan su vida y bienestar.

4
En conclusión, la desigualdad de género en el deporte es solo un aspecto de un
problema más amplio de desigualdad que afecta a todas las áreas de la sociedad. Para abordar
esta problemática de manera efectiva, es necesario adoptar un enfoque integral que reconozca
y aborde las múltiples dimensiones de la desigualdad de género en todas las esferas de la
vida. Solo mediante un compromiso conjunto y acciones concertadas a nivel individual,
institucional y social, podemos trabajar hacia un futuro más equitativo y justo para todas las
personas, independientemente de su género.

2. MARCO TEÓRICO

5
La inclusión de las mujeres en el ámbito deportivo ha sido un proceso complejo y
multifacético que ha atravesado diversas etapas a lo largo de la historia. A pesar de los
avances significativos logrados en las últimas décadas, persisten desafíos importantes que
requieren una atención continua y estrategias específicas para su superación. En este marco
teórico, examinaremos detalladamente la evolución histórica, la situación actual y los factores
que contribuyen a la desigualdad de género en el deporte, así como las estrategias y acciones
necesarias para promover la equidad de género en este ámbito. La participación de las
mujeres en el deporte ha experimentado un progreso significativo a lo largo del tiempo,
aunque ha estado marcada por desafíos y obstáculos persistentes. En el pasado, las mujeres
enfrentaban numerosas barreras para su participación en actividades deportivas, incluidos
estereotipos de género arraigados y normas sociales restrictivas. Sin embargo, a medida que
avanzaba el siglo XX, se produjeron importantes cambios sociales y culturales que facilitaron
una mayor inclusión de las mujeres en el deporte, como la lucha por los derechos civiles y la
creciente conciencia sobre la importancia del deporte para la salud y el bienestar.
El movimiento olímpico, por ejemplo, desempeñó un papel fundamental en la
promoción de la participación femenina en el deporte, con la inclusión de eventos femeninos
en los Juegos Olímpicos a partir de principios del siglo XX. A lo largo de las décadas
siguientes, las mujeres han ganado una presencia cada vez mayor en una amplia gama de
deportes y disciplinas, desafiando estereotipos de género y demostrando su capacidad atlética
y competitiva.
A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, las mujeres todavía enfrentan
desafíos significativos en su búsqueda de igualdad en el deporte. En la actualidad, la brecha
de género persiste en varios aspectos del deporte, incluida la representación en roles de
liderazgo, la asignación de recursos y la cobertura mediática. Datos recientes muestran que
las mujeres están subrepresentadas en puestos de liderazgo deportivo y reciben menos
atención y reconocimiento en los medios de comunicación deportivos en comparación con los
hombres.
En el ámbito del deporte federado y de alto rendimiento, la disparidad de género es
aún más pronunciada, con una menor representación de mujeres en roles de entrenamiento y
dirección deportiva, así como una brecha salarial significativa entre deportistas masculinos y
femeninos. Además, persisten estereotipos de género arraigados que influyen en la forma en

6
que se percibe y se valora el rendimiento deportivo de las mujeres, lo que puede limitar sus
oportunidades de éxito y reconocimiento.
La brecha de género en el deporte es el resultado de una serie de factores
interrelacionados que operan a nivel individual, institucional y cultural. Entre ellos se
encuentran la persistencia de estereotipos de género en la cultura deportiva, que pueden
influir en la forma en que se percibe y se valora el rendimiento deportivo de las mujeres.
Además, existen barreras institucionales que pueden dificultar el acceso de las mujeres a
recursos y oportunidades en el deporte, como la falta de inversión en programas deportivos
para mujeres y la escasez de modelos femeninos en roles de liderazgo y dirección deportiva.
A nivel cultural, la influencia del sexismo en los medios de comunicación deportivos
y en la sociedad en general puede perpetuar estereotipos de género y limitar las oportunidades
de las mujeres en el deporte. Los mensajes negativos y las representaciones estereotipadas de
las mujeres en los medios de comunicación pueden afectar la autoestima y la autoconfianza
de las mujeres, así como su percepción de lo que es posible en términos de participación y
éxito en el deporte.
Para abordar la brecha de género en el deporte, es necesario implementar estrategias y
políticas específicas que fomenten la igualdad de oportunidades y la inclusión de las mujeres
en todas las facetas de la vida deportiva. Esto incluye la adopción de políticas de igualdad de
género en las organizaciones deportivas, el aumento de la representación femenina en roles
de liderazgo y toma de decisiones, y la promoción de modelos femeninos en el deporte.
Asimismo, es fundamental sensibilizar y educar a la sociedad sobre la importancia de la
igualdad de género en el deporte, así como fomentar la participación activa de las mujeres en
todas las facetas de la vida deportiva.
Las estrategias específicas pueden incluir programas de mentoría y desarrollo
profesional para mujeres en el deporte, campañas de concientización sobre la igualdad de
género y la importancia del deporte para las mujeres, y medidas para abordar la
discriminación y el acoso basado en el género en el deporte. Además, es importante
garantizar que las políticas y programas destinados a promover la equidad de género en el
deporte sean inclusivos y sensibles a las necesidades y experiencias diversas de las mujeres
en diferentes contextos y comunidades.

7
La desigualdad de género se manifiesta en diversas áreas de la sociedad, incluidos los
ámbitos de la educación física por ejemplo los estudios STEM (Ciencia, Tecnología,
Ingeniería y Matemáticas). Aunque estos campos difieren en su naturaleza y enfoque,
comparten similitudes en términos de las barreras que enfrentan las mujeres y las niñas. En
los estudios STEM, las mujeres también se encuentran subrepresentadas y enfrentan desafíos
significativos. A lo largo de la historia, ha habido una brecha de género en campos como la
ingeniería, la informática y las matemáticas, con menos mujeres optando por carreras en estas
áreas en comparación con los hombres. Esta disparidad se atribuye a una variedad de
factores, que van desde estereotipos de género arraigados hasta barreras institucionales y
culturales que dificultan el acceso y la permanencia de las mujeres en los campos STEM.
A pesar de las diferencias entre la educación física y los estudios STEM, ambos
comparten un objetivo común de promover la igualdad de género y la inclusión de mujeres y
niñas. En la educación física, esto puede implicar la implementación de programas y políticas
que fomenten la participación equitativa de género en actividades deportivas y físicas, así
como el fomento de modelos femeninos en roles de liderazgo en el ámbito deportivo. En los
estudios STEM, es importante abordar los estereotipos de género y promover la participación
y el éxito de las mujeres en campos históricamente dominados por hombres, a través de
iniciativas como mentorías, programas de apoyo y políticas de equidad de género en la
educación y el empleo en STEM.
En resumen, tanto la desigualdad de género en la educación física como en los
estudios STEM presentan desafíos similares en términos de promover la igualdad de género y
la inclusión de mujeres y niñas. Al abordar estas desigualdades de manera integral, podemos
trabajar hacia un futuro más equitativo y justo para todas las personas, independientemente de
su género. La brecha de género en el deporte es un desafío multifacético que requiere un
enfoque integral y coordinado para su abordaje. A través de medidas innovadoras y
estratégicas, es posible avanzar hacia un futuro donde las mujeres disfruten de las mismas
oportunidades y reconocimiento que los hombres en el ámbito deportivo. Sin embargo, es
importante reconocer que la lucha por la igualdad de género en el deporte es un proceso en
evolución que requiere un compromiso continuo y una acción concertada de todos los actores
involucrados.

8
3. OBJETIVOS

El objetivo general de este Trabajo de Fin de Grado (TFG) basado en un proyecto de


investigación es analizar y comprender el papel de la mujer en la Educación Física y el
ámbito deportivo, con el fin de promover la igualdad de género y contribuir al desarrollo de
estrategias y prácticas educativas inclusivas y equitativas. Esta investigación tiene como
objetivo principal dar a conocer las problemáticas que afectan principalmente a las mujeres
en este contexto y que les impiden desenvolverse de manera igualitaria en el deporte en
comparación con los hombres.
A través de este proyecto, pretendemos examinar la representación, participación y
percepción de las mujeres en la enseñanza y práctica de la Educación Física, identificar las
barreras y desafíos que pueden limitar su pleno desarrollo y evitan su empoderamiento y
promoción en este campo educativo. De una manera más específica, el objeto de estudio del
proyecto se ha centrado en analizar el temprano abandono de las mujeres en la práctica de
esta materia. Por ello, se busca identificar los factores sociales, culturales y educativos que
influyen en la decisión de las mujeres de abandonar la Educación Física a temprana edad, así
como comprender los impactos negativos que este abandono puede tener en su bienestar
físico, emocional y social.

9
4. MÉTODO

El enfoque de investigación de este estudio se centra en las disparidades de género


que existen en el ámbito deportivo. Esta investigación se inscribe en el contexto de la
epistemología de las ciencias sociales con perspectiva de género, empleando la técnica de
análisis documental. La información se obtuvo consultando bibliografía a través de distintas
bases de datos. Para ello se ha llevado a cabo una exhaustiva recopilación de información de
diferente naturaleza, como artículos y escritos de prensa. Estos recursos han sido utilizados
para respaldar supuestos y ejemplos que demuestran la problemática en cuestión. Asimismo,
se han consultado numerosos artículos académicos y opiniones de expertos en el tema, con el
objetivo de presentar y exponer los hallazgos obtenidos para cumplir con los objetivos
establecidos.
Cabe destacar que se han utilizado diversas palabras clave para la búsqueda de
información pertinente. Estos términos han sido seleccionados cuidadosamente, con el
objetivo de abordar de manera integral el tema y obtener fuentes relevantes y actualizadas.
Algunas de los términos clave utilizados son:

- Desigualdad de género en el deporte


- Participación femenina en el deporte
- Barreras para las mujeres en el deporte
- Igualdad de oportunidades en el deporte
- Estereotipos de género en el deporte
- Visibilidad de las mujeres en el deporte

Estas palabras clave han sido utilizadas en la búsqueda de artículos académicos,


informes, estudios de investigación, opiniones de expertos y otras fuentes de información
relevantes. Con el uso de estas palabras clave, se espera obtener una amplia variedad de
perspectivas y evidencias que permitan analizar y comprender en profundidad la desigualdad
y el papel de las mujeres en el deporte.

10
La búsqueda de información se llevó a cabo utilizando varios métodos:

- Búsqueda en bases de datos académicas: Se realizaron búsquedas exhaustivas en bases


de datos académicas relevantes, utilizando una combinación de términos clave
relacionados con la desigualdad de género en el deporte. Esto permitió acceder a una
amplia gama de artículos científicos y estudios de investigación sobre el tema.

- Revisión de literatura: Se realizó una revisión sistemática de la literatura existente sobre


el tema, artículos, revistas académicas y otros recursos relevantes. Esta revisión
proporcionó una base sólida de conocimientos teóricos y antecedentes sobre la
desigualdad de género en el deporte.

- Búsqueda en medios de comunicación: Se consultaron diversos medios de


comunicación, incluyendo revistas deportivas y sitios web especializados, para
recopilar información sobre casos concretos de desigualdad de género en el deporte.
Esta información se utilizó para respaldar y ejemplificar las problemáticas
identificadas.

Además, después de recopilar y analizar toda la información relevante, se ha llevado a


cabo una cuidadosa selección de las fuentes y enfoques más viables que respalden y refuercen
la temática que se pretende abordar en el estudio. Para ello se han utilizado criterios de
selección con el fin de obtener fuentes pertinentes y de calidad. Estos criterios han sido
aplicados para garantizar la fiabilidad, relevancia y actualidad de la información recopilada.
Se han utilizado diferentes fuentes para cada uno de los temas a abordar en el proyecto, ya
que en cada punto se puede tratar una información diferente. Por tanto, se ha seleccionado
qué información era mejor para cada uno de los puntos intentando relacionar en su globalidad
toda la información recabada. Se ha priorizado el enfoque en esta problemática, buscando
recursos que proporcionen análisis, datos y perspectivas relevantes. Se ha dado preferencia a
fuentes confiables y reconocidas en el ámbito académico y deportivo, evaluando la
reputación y autoridad de las fuentes. Además, se ha buscado acceder a recursos actualizados
que reflejen la situación actual de la desigualdad de género en el deporte, priorizando
estudios, informes y publicaciones recientes.

11
5. RESULTADOS

5. 1. LA EDUCACIÓN FÍSICA

La enseñanza deportiva, como una rama educativa pionera en la incorporación de la


perspectiva de igualdad de género en sus investigaciones y estudios, ha visto un notable
avance desde los años 80 (García y Asins, 1994; Scraton, 1992; Vázquez y Álvarez, 1990).
Sin embargo, a pesar de los progresos, persisten barreras estructurales y culturales que
limitan el acceso equitativo de las mujeres a oportunidades deportivas y educativas.
A través de un análisis histórico, se observa un cambio significativo en la
participación de las mujeres en la educación física. En el pasado los sistemas educativos se
orientaban hacia la formación de los hombres únicamente, es decir, la educación no estaba al
alcance del conjunto de las mujeres. Históricamente, se ha considerado la educación de la
mujer con un criterio de discriminación e infravaloración (García Ferrando, 1997), pero en
las últimas décadas ha habido un aumento en la participación femenina tanto en actividades
deportivas como en la educación física escolar. No obstante, al examinar la composición del
cuerpo docente en Educación Física en la Educación Primaria, se evidencian disparidades de
género. Aunque los programas de formación docente están abiertos a hombres y mujeres, hay
una clara predominancia masculina en esta profesión, lo que puede influir en la percepción de
la Educación Física como una disciplina más asociada a los hombres. Ello ha supuesto la
discriminación de la mujer en la vida económica, social, cultural y su posición subordinada
con el género masculino.
La investigación sobre las características y la condición física de los estudiantes en
Educación Primaria señala posibles disparidades de género en el acceso a oportunidades
deportivas y en los niveles de actividad física. Estudios recientes indican que las niñas
participan menos en actividades deportivas extracurriculares en comparación con los niños, y
se observa una brecha de género en los niveles de condición física, con los niños mostrando
un mejor rendimiento en pruebas de resistencia, fuerza y velocidad. Un ejemplo es el estudio
de “Los Hábitos Españoles” realizado por García (1985), en el que se analiza la práctica
frecuente de deporte, solo hay un 23% de mujeres frente a un 46% de hombres que lo
realizan.

12
Estos hallazgos subrayan la persistencia de desigualdades de género en la Educación
Física, desde la participación desigual en actividades deportivas hasta la representación
desequilibrada en el cuerpo docente. Estas disparidades tienen implicaciones significativas
para la equidad de género en el ámbito educativo y deportivo.
A pesar de los avances significativos en la igualdad de género en la educación física,
persisten desafíos que requieren atención y acción continuas. Uno de los problemas actuales
es la persistencia de estereotipos de género provenientes de la educación que limitan las
oportunidades de participación de las mujeres en actividades deportivas consideradas
tradicionalmente masculinas, esta es la principal conducta por parte del docente en la que
comienza a crear estereotipos y roles según el género, por lo que es desde este instante donde
se produce el problema. Esta discriminación de género no solo impacta en la autoestima y el
desarrollo personal de las mujeres, sino que también perpetúa desigualdades sociales más
amplias.
Para abordar estos problemas, es fundamental adoptar un enfoque inclusivo y
equitativo en la educación física y el deporte. Esto implica implementar políticas y programas
específicos que promuevan la participación igualitaria de mujeres y hombres en todas las
actividades deportivas, así como desafiar activamente los estereotipos de género en el ámbito
educativo. Además, es necesario fomentar una política deportiva que celebre la diversidad y
la inclusión, proporcione recursos y formación docente adecuada. (Sánchez y Drouet, 2023)
Otra área clave para abordar la desigualdad de género en la educación física es la
capacitación y el apoyo continuo para educadores, entrenadores y la propia familia. Así pues,
en educación física la participación de las niñas se encuentra condicionada, incluso
provocada por su propia familia. Si la madre, padre o el entorno cercano del alumnado no les
motiva para la práctica de ejercicio físico, su rendimiento e implicación en la asignatura será
inferior que en el resto (Méndez, 2007). Proporcionar recursos y herramientas para
sensibilizar sobre las cuestiones de género y promover prácticas pedagógicas inclusivas
puede ayudar a crear entornos educativos más acogedores y equitativos para todos los
estudiantes. Además, es importante involucrar a las comunidades escolares y deportivas en
iniciativas de sensibilización y educación sobre la igualdad de género, fomentando el diálogo
abierto y el cambio cultural desde la base.

13
En resumen, si bien persisten desafíos en la educación física en términos de igualdad
de género, existen soluciones viables y efectivas para abordarlos. Al adoptar un enfoque
holístico y colaborativo que incluya políticas, programas, capacitación y sensibilización,
podemos avanzar hacia una educación física más inclusiva y equitativa, donde todas las
personas tengan la oportunidad de participar, aprender y crecer, independientemente de su
género.

5. 1. 1. Evolución de la mujer en la educación

La evolución de la educación a lo largo de la historia ha sido un proceso complejo,


marcado por una serie de cambios significativos que han moldeado el panorama educativo
actual. Históricamente, la educación estuvo fuertemente sesgada hacia los hombres,
relegando a las mujeres a un papel secundario en el ámbito educativo. Este enfoque
discriminatorio se reflejaba en la falta de acceso de las mujeres a la educación formal y en la
percepción generalizada de que la educación de las mujeres era innecesaria o incluso
perjudicial. Se deseaba poner la educación al día y extenderla al mayor número posible de
personas, pero aún se discute la educación de las niñas (Subirats y Brullet, 1988). Sin
embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, surgieron movimientos pedagógicos
que abogaban por una nueva forma de enseñanza, incluyendo la coeducación como una
herramienta fundamental para la igualdad de género en la educación. Estos movimientos
buscaban corregir los errores de la educación tradicional y promover la inclusión de las
mujeres en todos los niveles educativos. Aunque estos ideales encontraron resistencia en
algunos regímenes totalitarios, como el de España, donde la coeducación fue prohibida
durante ciertos períodos, se lograron avances significativos con la llegada de la República en
1931, que impulsó reformas educativas orientadas hacia la igualdad de género.
Desafortunadamente, la Guerra Civil Española (1936-1939) y el régimen dictatorial
que la siguieron supusieron un retroceso en los avances logrados en términos de igualdad de
género en la educación. Durante este período, se impuso una diferenciación de género en la
educación, con asignaturas específicas para cada sexo y la prohibición de la coeducación en
muchos casos. Como resultado, un gran número de mujeres quedaron excluidas del sistema
educativo, lo que contribuyó a altos índices de analfabetismo femenino.

14
En el ámbito de la educación física, las normas sociales convencionales también
jugaron un papel importante en la limitación de la participación de las mujeres en actividades
deportivas consideradas "no femeninas". A pesar de reconocerse la importancia de la
educación física para las mujeres, los estereotipos de género seguían condicionando las
opciones disponibles para ellas en este campo. Considerando esto, se evidencia que el sistema
educativo ha perpetuado el mismo paradigma social desde su establecimiento, en el cual se
asignan roles diferentes para hombres y mujeres en la sociedad. Esto se refleja en las
disparidades en los modelos de educación escolar (Piedra, 2014).
Sin embargo, en las últimas décadas, ha habido un cambio significativo en la forma en
que se aborda la igualdad de género en la educación y el deporte. Investigaciones recientes,
han destacado la importancia de adoptar un enfoque más inclusivo y equitativo en la
educación física y el deporte. Se han implementado políticas y programas específicos
destinados a promover la participación de las mujeres en actividades deportivas y a desafiar
los estereotipos de género arraigados en este ámbito. Aunque todo esto sea cierto, los centros
educativos aún hoy en día son instituciones que amparan, reproducen y contribuyen a
perpetuar los estereotipos. (Rodríguez, 2007).
En definitiva, si bien persisten desafíos en materia de igualdad de género en la
educación física y el deporte, se han producido avances significativos en los últimos años por
la implementación de políticas y programas específicos. Sin embargo, es fundamental seguir
trabajando en colaboración para abordar las desigualdades de género restantes y construir un
futuro más equitativo e inclusivo para todas las personas en el ámbito educativo y deportivo.

5. 1. 2. Capacitación del profesorado en la enseñanza de Educación Física

Las transformaciones educativas y los avances en busca de la igualdad de género en la


educación, que han tenido lugar desde finales del siglo XX hasta el siglo XXI, aún no han
logrado eliminar por completo la discriminación de género que persiste en diversas
situaciones dentro del ámbito de la Educación Física (Devís, Fuentes, & Sparkes, 2005;
Fernández-García et al., 2010; García Monge & Martínez Álvarez, 2000; Larsson, Fagrell &
Redelius, 2009; Sánchez Hernández, Martos-García, & Soler, 2018; Scraton, 2013; Vilanova
& Soler, 2012).

15
La inclusión y participación de las mujeres en el deporte y la educación física sigue
siendo considerablemente inferior a la de los hombres. Esto se ha originado a lo largo de
muchos años en nuestra historia, donde se ha menospreciado la cualificación de la mujer,
siempre considerada inferior al hombre. Estos estereotipos también han afectado la labor
docente en este campo, que ha sido tradicionalmente dominada por los hombres debido a su
asociación con la actividad física y el deporte.
A pesar de que en la actualidad las personas pueden acceder a los estudios que deseen
sin obstáculos más allá de los económicos, la sociedad, los estereotipos y la historia del
género femenino en este ámbito hacen que las mujeres tengan una presencia mínima en
profesiones relacionadas con la actividad física en general. Esto también ocurre en otros
ámbitos, donde el acceso de las estudiantes a programas de formación profesional en diversos
estudios está condicionado, incluso para ejercer determinadas ocupaciones.
En la formación docente en Educación Física, las mujeres se ven condicionadas desde
el principio por su género y los estereotipos arraigados en la sociedad. Estos factores influyen
en el desempeño laboral de las personas, ya sea por su género, nivel de educación, edad o
estado civil. La enseñanza de esta disciplina está regulada por el modelo monovalente con
especialización, que se implementó en 1981 y se orienta hacia una única cualificación con
distintas especialidades.
Como mencionamos anteriormente, la presencia de las mujeres en la docencia de
Educación Física ha sido mínima debido a la discriminación y la subvaloración de su género.
De hecho, en las últimas décadas del siglo XX en España, el 75% de los profesionales en el
campo de la actividad física y el deporte eran hombres. Esta situación comenzó a cambiar a
partir de la década de los noventa, cuando aumentó la incorporación de las mujeres al ámbito
laboral de esta área gracias al desarrollo y evolución de la sociedad.
Sin embargo, esta evolución no ha logrado eliminar la existencia de estereotipos de
género en esta profesión. Debido a la perspectiva masculina dominante sobre este trabajo, el
acceso de las mujeres a estas profesiones se produce a un ritmo más lento que en otros
campos laborales y en la propia educación. La Educación Física es el área con mayores
diferencias en la formación y empleo docente.
Dentro de los contenidos involucrados en la formación de maestras y maestros, se
observa que temas transversales como la discriminación y la búsqueda de la igualdad pasan a

16
un segundo plano. Estos temas deberían tener una mayor importancia en la actualidad en una
sociedad que aún se ve afectada por la marginación de la mujer.
En estudios sobre la presencia de la mujer en la Educación Física, muchas
representantes del género femenino confiesan que se subestima la habilidad motriz femenina
frente a la masculina durante las prácticas y actividades en los centros de formación. El
estudiantado del Grado de Maestro en la especialidad de esta materia y de la Licenciatura en
Educación Física, influenciado por diversos factores como la percepción propia del
movimiento, las evaluaciones físicas de selección y las expectativas sobre carreras
profesionales, se divide en dos tercios de chicos y solo un tercio de chicas.
No es necesario argumentar la importancia que tiene la imagen de la maestra y del
maestro, en este caso en Educación Física. Esta asignatura, al igual que su docente, debe ser
tratada y transmitida como un ámbito educativo y no deportivo, ya que es comúnmente
valorada por los estudiantes como sesiones lúdicas donde pueden jugar a deportes y juegos, al
igual que el propio profesorado le otorga un papel secundario, utilizando a menudo sus clases
para actividades relacionadas con otras materias.
Como podemos apreciar, en la actualidad resulta un desafío considerable introducir
una perspectiva de género adaptada a las necesidades de la sociedad actual en el ámbito
académico establecido. El progreso de esta problemática depende en gran medida de formar
maestras y maestros en el contexto del desarrollo de la sociedad que se busca, enfatizando la
eliminación imprescindible de los estereotipos que afectan a la igualdad de género y
prevalecen en nuestra sociedad.

5. 1. 3. Disparidades de género en el alumnado de Educación Primaria

El presente trabajo se adentra en el análisis de las relaciones de género en el ámbito del


deporte y la educación física, reconociendo la importancia de comprender cómo estas
relaciones se construyen y manifiestan en contextos históricos y culturales específicos. Para
comprender el concepto de género, es crucial remontarnos a los movimientos feministas del
siglo XIX y XX, que sentaron las bases para la conceptualización del género como una
construcción social y cultural, separada del determinismo biológico. Louro (1997) destaca el
surgimiento del término género durante la segunda ola del movimiento feminista, resaltando
su enfoque en las representaciones culturales de lo masculino y lo femenino.

17
Las transformaciones educativas y los avances hacia la igualdad de género en la
educación, desde finales del siglo XX hasta el presente, aún enfrentan desafíos persistentes en
el ámbito de la Educación Física. A pesar de los esfuerzos por promover la inclusión y
participación equitativa de las mujeres en este campo, todavía persisten desigualdades
arraigadas en nuestra historia y cultura.
Históricamente, las mujeres han enfrentado barreras en su acceso a la educación física
y al deporte, siendo relegadas a roles secundarios debido a la percepción de su inferioridad
frente a los hombres. Este sesgo de género también se ha reflejado en la escasa presencia de
mujeres en roles docentes en Educación Física, donde tradicionalmente han predominado los
hombres.
A pesar de los avances en términos de igualdad de género en la educación en general,
las mujeres continúan estando subrepresentadas en profesiones relacionadas con la actividad
física, enfrentando obstáculos adicionales debido a estereotipos de género arraigados. La falta
de representación femenina en la docencia de Educación Física ha sido especialmente
pronunciada en el pasado, y aunque se han observado mejoras en las últimas décadas, la
participación femenina en el deporte formativo o recreativo es de sobra limitada en la
actualidad (Bittman y Wajcman, 2000). Estas construcciones de género influyen en la forma
en que se practican y se perciben los deportes, así como en las oportunidades disponibles para
hombres y mujeres en el ámbito deportivo (Goellner, 2005).
La persistencia de estereotipos de género sigue siendo un obstáculo para la plena
igualdad en la educación física. Las mujeres a menudo se enfrentan a la subvaloración de sus
habilidades motrices y a la discriminación en el ámbito académico y laboral de esta
disciplina. Aparte de estos elementos vinculados con la diferenciación de género en
educación física, hay otros enfoques que merecen atención. El sistema educativo enfrenta el
desafío significativo de eliminar actitudes discriminatorias hacia las mujeres. “La educación
física escolar está conformado por contenidos con una importante carga cultural de género,
manteniéndose hoy en día una visión binaria del cuerpo masculino y femenino como
opuestos, limitando en muchos casos la construcción corporal de la mujer hacia la delgadez,
la apariencia y la pasividad’’ (Azzarito, 2006, p. 230).

La importancia de abordar estas desigualdades de género en la educación física no


puede ser subestimada. Es fundamental promover una perspectiva de género inclusiva en la

18
formación docente y en la práctica pedagógica, reconociendo y valorando las contribuciones
de mujeres y hombres por igual. En las sesiones de la asignatura de Educación Física, no se
presenta una oferta de actividades que promueva la participación e implicación de las chicas
en relación a la práctica de actividad físico deportiva. Es importante presentar una oferta que
apueste por prácticas coeducativas e igualdad de oportunidades, creando una Educación
Física para todos y todas (Belando, Borges y Moreno, 2014).
En este sentido, es crucial destacar la necesidad de incorporar temas transversales
como la discriminación de género y la búsqueda de la igualdad en los planes de estudio y en
la formación del profesorado. Solo mediante un enfoque integral y comprometido podremos
superar los obstáculos que aún persisten en el camino hacia una educación física
verdaderamente inclusiva y equitativa.

5. 1. 4. Enseñanza coeducativa en el fútbol y deportes de contacto

La exploración de la enseñanza del fútbol y otros deportes de invasión en la


Educación Física mixta ha experimentado un notable crecimiento en los últimos tiempos.
Antes de 2010, hubo escasa literatura al respecto, pero desde entonces se ha observado un
incremento significativo en los estudios, con un enfoque principalmente centrado en el fútbol.
Inicialmente, los académicos cuestionaron el sesgo masculino predominante en el
deporte y la Educación Física. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, se han integrado
perspectivas de género y se han sugerido nuevas estrategias para la Educación Física en la
Educación Secundaria Obligatoria, con el objetivo de lograr una enseñanza más inclusiva.
Las alternativas planteadas son diversas y, en ocasiones, opuestas, desde
agrupamientos diferenciados por género y habilidad hasta enfoques más integradores. Se han
propuesto cambios en los métodos de enseñanza hacia modelos cooperativos y ajustes
curriculares que descarten la competencia en la actividad física.
Recientemente, se ha prestado mayor atención a las posibles repercusiones negativas
de los deportes de invasión, como la ansiedad y la falta de motivación, especialmente entre
los estudiantes con habilidades motrices más limitadas. No obstante, las propuestas para
mejorar la situación son similares a las planteadas previamente, como la introducción de
nuevos modelos de actividad física y metodologías colaborativas.

19
En síntesis, a pesar del interés en alza por investigar sobre los deportes de invasión en
la Educación Física, las soluciones para mejorar la enseñanza siguen siendo motivo de debate
y aún no han solucionado completamente los problemas identificados. Se requiere más
investigación para explorar nuevas opciones que fomenten la inclusión de todos los
estudiantes y promuevan una participación más activa en el deporte. (Matias Martin-
Labrador, Daniel Caballero-Julia, Maria Cuellar-Moreno, 2024).

5. 1. 5. El tratamiento educativo de la coeducación y la igualdad de sexos en el


contexto escolar

La coeducación busca educar a niñas y niños con igualdad de derechos y


oportunidades, pero enfrenta desafíos significativos en su implementación. Para abordar estas
desigualdades, se requiere actuar en varios frentes, desde el diseño curricular hasta las
relaciones interpersonales en el aula.
La intervención educativa frente a los estereotipos y actitudes sexistas en Educación
Física es crucial. Estudios como el de Grau y Margenat (1992) revelan diferencias en la
percepción de fuerza y habilidad entre géneros durante actividades físicas, mientras que
Fernández (2002) destaca barreras autoimpuestas por estereotipos de género, como la
vergüenza o la exclusión en actividades deportivas. Además, Cremades (1995) señala que el
sistema sexo-género distingue entre las características biológicas y las normas socioculturales
que asignan roles y comportamientos a hombres y mujeres.
Para abordar estos desafíos, se sugiere que la coeducación en Educación Física se
centre en desarrollar las capacidades individuales sin sesgos de género, promoviendo un trato
igualitario y respetando tanto el modelo masculino como el femenino. Los objetivos y
contenidos del currículum deben reflejar la diversidad de intereses y habilidades de todos los
estudiantes, mientras que la metodología de enseñanza debe fomentar la inclusión y la
participación equitativa, evitando prácticas discriminatorias.
Es esencial diseñar actividades físicas que se adapten a las necesidades y capacidades
individuales de cada alumno/a, promoviendo actividades colaborativas que fomenten la
sociabilidad y la igualdad de género. En cuanto a la evaluación, es importante adoptar
enfoques que valoren el progreso individual sin sesgos de género, reconociendo los logros
personales y evitando comparaciones injustas.

20
A continuación, presentaremos diversas perspectivas sobre las estrategias para
promover la coeducación en Educación Física, así como una revisión de pautas para aplicar la
perspectiva de género en esta materia.
Según las ideas de Torres (2005), una vía para integrar la perspectiva de género en
Educación Física implica enfocarse en actividades cooperativas que fomenten valores más
allá de la competencia, contribuyendo así a un ambiente de clase más inclusivo y al desarrollo
de necesidades psicológicas básicas, como las relaciones sociales.
Por otro lado, Rodríguez, Calvo y Lasaga (2001) proponen trabajar en la identidad
corporal y en la promoción de un estilo de vida saludable. Estos autores sostienen que al
abordar estos temas, los estudiantes pueden aprender a respetar las diferencias corporales y a
superar los prejuicios de género.
Es esencial que los docentes seleccionen contenidos que se relacionen con aspectos
sociales y generen interés y motivación entre los estudiantes, evitando sesiones que puedan
perpetuar situaciones discriminatorias o estereotipos de género, como sugiere Villa (2009).
Lleixá (2003) enfatiza la importancia de una evaluación que se centre en el esfuerzo y
la progresión del estudiante en lugar de simplemente en los resultados. Se debe involucrar a
los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje y garantizar igualdad de oportunidades
para alcanzar los objetivos, adaptándose a los diferentes ritmos de aprendizaje de cada
individuo. Además, se sugiere iniciar con una evaluación inicial y evitar comparaciones con
una norma establecida, priorizando así la evaluación formativa.
Por tanto, promover la igualdad de género en Educación Física requiere un enfoque
integral que abarque objetivos, contenidos, metodología y evaluación. Los docentes deben
comprometerse a eliminar estereotipos de género y promover la participación equitativa de
todos los estudiantes, contribuyendo así a construir un entorno escolar inclusivo y respetuoso
para todos. Además, como señala Vázquez y Álvarez (1990), es fundamental incluir objetivos
didácticos que destaquen los beneficios de la actividad física para las mujeres, así como
permitir que las alumnas participen plenamente en las actividades deportivas adaptadas a sus
intereses.

21
5.1.6. Grado de Ciencias de la Actividad Física y Deporte (CAFD)

Los datos recogidos en este estudio revelan una fuerte tendencia hacia la
masculinización en el Grado de Ciencias de la Actividad Física y Deporte (CAFD) en la
Comunidad Autónoma Vasca (CAV), con solo un promedio del 29.43% de mujeres
matriculadas en comparación con los hombres. Este fenómeno no es exclusivo de esta región,
ya que investigaciones en otros contextos también muestran una baja representación
femenina en estos estudios.
El análisis de la evolución de la presencia de mujeres en las pruebas de acceso y en la
matrícula revela que la tendencia masculina se ha mantenido en los últimos años, incluso
después de ajustes en los baremos para compensar los desequilibrios de género. La
disminución en la matrícula de mujeres parece estar relacionada con cambios en la
denominación de los programas académicos, donde la eliminación del término "Educación
Física" coincide con una caída en el interés femenino por estos estudios. Esta tendencia
también se observa en otros países europeos y puede estar vinculada a la percepción de estos
programas como centrados en el deporte masculino de competición.
La normativa de acceso, que ha variado a lo largo de los años, también parece influir
en la presencia de mujeres en estos estudios. Por ejemplo, cuando la nota de selectividad
comenzó a tener más peso en el proceso de admisión, se observó un aumento en la matrícula
femenina. Sin embargo, desde el año 2003, no se ha logrado superar el 26% de mujeres
matriculadas. En los datos presentados por Mendizabal (2011) el número de mujeres
matriculadas no era superior a un 30% en ninguno de los 24 centros estudiados entre los
años 2007 y 2011. Los trabajos realizados en Europa sobre este tema también coinciden
con estos datos, aunque el porcentaje de mujeres matriculadas es ligeramente mayor en
Alemania un 33.8% (Hartmann-Tews, 2011) y en Inglaterra un 32% (Elliot & Sander, 2011).
A pesar de que el porcentaje de mujeres que aprueban las pruebas físicas es
comparable al de los hombres, la falta de modelos de referencia femeninos entre el
profesorado y un modelo androcéntrico de educación física pueden estar contribuyendo a la
baja participación de mujeres en estos estudios. Entre las propuestas planteadas para superar
las barreras que persisten en la masculinización de los estudios de ciencias del deporte la idea
que se repite en los estudios revisados, es plantear cambios en el currículum (Petry &
Brackenridge, 2001)

22
En resumen, este estudio destaca la necesidad de abordar la masculinización
estructural en los estudios de CAFD, considerando los procesos de dualización de género, la
orientación androcéntrica del plan de estudios y la importancia de ofrecer modelos de
referencia femeninos para fomentar la participación de mujeres en este campo.

5. 2. LA ACTIVIDAD DEPORTIVA

La práctica deportiva trasciende las fronteras culturales y es algo común para casi
todas las personas que formamos parte de este mundo. Prácticamente todos los habitantes
hemos practicado, oído o visto alguna acción deportiva. Es un concepto bastante complejo, ya
que abarca diferentes ámbitos, y por eso la noción de deporte tiene múltiples definiciones
elaboradas por distintos autores, que se asemejan y difieren entre sí.
Podemos afirmar que los problemas existentes en la sociedad, como la igualdad de
género, se reflejan en el ámbito deportivo. Por esta razón, la vida de las mujeres se ve
condicionada por la organización deportiva, mayormente de manera negativa. En la
actualidad, la participación femenina en el deporte formativo o recreativo está
considerablemente limitada.

5. 2. 1. Evolución de la presencia femenina en el ámbito deportivo

La importancia de la actividad física para el bienestar humano es incuestionable, ya


que su ausencia puede ser más perjudicial que el consumo de tabaco, según algunos estudios.
Sin embargo, a lo largo de la historia, las mujeres han enfrentado numerosos desafíos para
participar plenamente en el mundo del deporte. Su inclusión en este ámbito ha sido un
proceso gradual y complejo, marcado por estereotipos arraigados que las han excluido y
subestimado en comparación con los hombres
El deporte ha sido tradicionalmente asociado con la masculinidad y la fuerza física, lo
que ha llevado a considerar a las mujeres como menos capaces y aptas para practicarlo. Esta
mentalidad ha dado lugar a una división de roles en la sociedad, donde los hombres son vistos
como racionales y competitivos, mientras que a las mujeres se les atribuye debilidad y
emotividad, limitando su participación en deportes considerados "masculinos". El deporte,

23
de alguna manera, está unido al riesgo, y el riesgo es «cosa de hombres» (Estebaranz y Núñez
Domínguez, 2010).

Siguiendo estos prejuicios arraigados en la sociedad, podemos notar las consecuencias


de esta mentalidad: se considera que los hombres son seres racionales, ambiciosos y amantes
del riesgo, mientras que a las mujeres se les atribuye debilidad y emotividad. Se podría decir
que la dimensión competitiva del deporte se asocia principalmente con los hombres, mientras
que para las mujeres, en muchos casos, el deporte es una oportunidad para compartir y
socializar.
A principios del siglo XX, se produjo la incorporación de las mujeres al deporte en
nuestro país. En aquel entonces, la sociedad sólo aceptaba la práctica deportiva para las
mujeres en algunas disciplinas como el tenis, el patinaje o el golf, consideradas signos de
distinción y modernidad en aquellos días. Por el contrario, deportes como el ciclismo, el
atletismo, el boxeo y los deportes en equipo (fútbol, baloncesto, etc.) estaban estrechamente
asociados con la figura masculina, por lo que se les negaba a las mujeres la posibilidad de
practicarlos. Las dificultades que encontraban las mujeres para participar en estas actividades
llevaron a que diferentes deportistas se manifestaran en contra de la marginación y la
subvaloración que experimentaban.
A partir de la década de los 80, hubo un impulso significativo hacia la inclusión de las
mujeres en el deporte, impulsado por la llegada de la democracia en España y la adopción de
la Carta Europea del Deporte. Estos cambios legales y sociales marcaron un hito en la lucha
por la igualdad de género en el deporte, aunque persisten obstáculos y prejuicios arraigados
que dificultan la plena integración de las mujeres.
Posteriormente, se produjeron cambios en el paradigma, considerando el deporte
como un medio para destacar la plena participación de las mujeres en la sociedad, rompiendo
estereotipos sexistas y eliminando la separación artificial entre deportes para hombres y para
mujeres (Humberstone, 2006). Sin embargo, persisten estereotipos y prejuicios que, aunque
no estén respaldados por la legislación, siguen condicionando la plena integración del género
femenino.
Este crecimiento acarreó un fortalecimiento en la lucha por la igualdad de género,
donde la sociedad cada vez está más consciente de su importancia. En 1994, se aprobó la

24
Declaración de Brighton con el objetivo de avanzar en la cultura de inclusión de las mujeres
en el deporte. En ella se establecieron los siguientes puntos:

1. Los gobiernos se comprometen a hacer todo lo posible para crear condiciones de igualdad
en el deporte, en línea con los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.
2. Se ampliarán los presupuestos e inversiones en instalaciones y accesos deportivos
necesarios para promover la participación femenina.
3. Se ofrecerá el mismo nivel de facilidades en la organización del deporte infantil y escolar
para niños y niñas.
4. Se fomentarán las oportunidades de participación de ambos géneros, prestando especial
atención a las necesidades y aspiraciones de las mujeres.
5. En el deporte de alto rendimiento, se garantizará un apoyo equitativo para ambos géneros.
6. Se desarrollarán políticas, programas y estructuras que aumenten el número de mujeres en
posiciones de liderazgo deportivo.
7. Se promoverá la equidad de género en todos los sistemas educativos.
8. Se orientarán las investigaciones deportivas hacia el fomento compartido de ambos
géneros.
9. Se procurará que la asignación de recursos públicos y privados satisfaga las necesidades de
acceso para ambos géneros.
10. Se promoverá el intercambio de experiencias y la cooperación internacional en materia
deportiva y de igualdad de género.

A pesar de la evolución de la sociedad, la creación de leyes y organismos que luchan


por una equidad de género real, la conciencia social y la normalización del deporte femenino,
todavía existen grandes diferencias en comparación con el deporte masculino, tanto en
salarios como en el número de practicantes. El deporte refleja la sociedad y, por lo tanto, es
responsabilidad de todos avanzar hacia la igualdad y la eliminación de prejuicios y
estereotipos.

25
5. 2. 2. El deporte femenino

Otro factor que tiene impacto en el inicio de la participación de las jóvenes y los
jóvenes en el ámbito deportivo es la familia. Según lo planteado por Mosquera y Puig (2009),
se desarrollan dinámicas dentro del entorno familiar que moldean la preferencia por ciertas
actividades. El hogar constituye el contexto primario donde se internalizan los roles sociales
y se desarrolla el interés por la actividad física. Por lo tanto, se reconoce a la familia como un
influyente agente de socialización en este proceso.

Desde sus primeros años, los niños tienden a identificarse fuertemente con la figura
paterna. De acuerdo con Bourdieu (1988), "los niños adoptan hábitos deportivos, lo que
refuerza los procesos de diferenciación y estratificación social". Para las niñas, esta
identificación puede representar una ruptura con el entorno femenino encarnado por la madre,
quien se convierte en un modelo a seguir y fortalecer para la niña.
Por ende, la participación femenina en el deporte se ve moldeada por el modelo
masculino predominante. Según algunos analistas, se detecta un fenómeno de "trivialización"
en el deporte femenino, donde se presta mayor atención a aspectos relacionados con la vida
diaria de la mujer y sus relaciones fuera del ámbito deportivo (Léséluc et al., 2009). Como
resultado, se desvía la atención de aspectos deportivos como los logros individuales, el
desempeño o la preparación, que son valorados en el deporte masculino.
Aunque el deporte de élite busca promover la igualdad entre hombres y mujeres,
persisten disparidades significativas en términos de ingresos y salarios. En general, el deporte
masculino genera considerablemente más ingresos que el femenino, lo que perpetúa una
brecha insalvable en términos de beneficios económicos. Esta disparidad tiene sus raíces en la
sociedad, donde la afición y el seguimiento del deporte masculino profesional superan con
creces al femenino.
Un ejemplo evidente es el fútbol, donde las jugadoras no reciben los lucrativos
contratos que tienen los jugadores masculinos. Además de la audiencia y el seguimiento, esto
se debe a los patrocinios, determinados por el interés mediático generado por el fútbol
masculino. Según diversas investigaciones, el fútbol femenino recibe una fracción mínima de
la cobertura mediática en comparación con el masculino, lo que destaca la influencia de los
medios de comunicación.

26
A pesar de ello, se observan cambios notables en comparación con los primeros años
de la participación femenina en el deporte. Como sociedad, es nuestra responsabilidad
evolucionar y luchar por una genuina igualdad de género, tanto en el ámbito deportivo como
en todos los aspectos de la vida social.

5.2.3. Fútbol y deportes de invasión

La producción científica sobre deporte femenino ha experimentado un notable


incremento a partir de 2010, reflejando un mayor interés por parte de la comunidad científica
en este tema (Caballero-Julia y Campillo, 2021). Este aumento de atención es crucial,
especialmente considerando los desafíos que enfrentan las mujeres en el ámbito deportivo.
La literatura existente identifica una marcada prevalencia de una visión masculina en
la Educación Física, lo que reproduce la masculinidad hegemónica y conduce a la exclusión
de las alumnas de las sesiones (Skelton, 1993; Connell, 2008; Hannon y Ratliffe, 2005; Soler,
2009). Esta exclusión contribuye a la autoexclusión de las mujeres de las prácticas deportivas
comunes, lo que refuerza aún más los estereotipos de género arraigados en la sociedad.
La relación entre la Educación Física y la construcción de género es evidente, incluso
en etapas tempranas como la primaria, donde actúa como un espacio de socialización que
moldea las masculinidades y feminidades, especialmente en actividades como el fútbol
(Sánchez-Álvarez et al., 2020). Esta influencia temprana puede tener un impacto significativo
en la percepción que los jóvenes tienen sobre el deporte y su relación con la identidad de
género.
Se destaca el papel de los contenidos deportivos, particularmente aquellos
relacionados con deportes de invasión como el fútbol, en la exaltación de la masculinidad
hegemónica (Castejón y Giménez, 2015; Fagrell et al., 2012). Esta exaltación puede generar
sentimientos de injusticia y exclusión entre las alumnas, exacerbando las desigualdades de
género en el ámbito deportivo.
Ante estos desafíos, se plantean diversas propuestas de intervención metodológica
para abordar la desigualdad de género en la Educación Física (Hernández et al., 2020; Gubby,
2019; Martos-García et al., 2020). Entre estas propuestas se incluyen la agrupación por
género y nivel de habilidad, el uso de modelos de enseñanza cooperativos y la inclusión de
deportes alternativos. Estas estrategias buscan promover una mayor inclusión y equidad de

27
género en el ámbito deportivo desde edades tempranas, fomentando la participación y el
desarrollo integral de todas las personas, independientemente de su sexo o género.

5.2.4. Expresión Corporal en España

La historia de la institucionalización de la Expresión Corporal en España está


intrínsecamente ligada a las dinámicas de género y las políticas educativas que la han
marcado a lo largo del tiempo. Desde sus inicios, se observó una clara diferenciación entre la
gimnasia femenina y masculina, influenciada por roles sociales preestablecidos (González,
2009; Manrique, 2003; Montávez, 2012). Mientras la gimnasia femenina se centraba en
aspectos artísticos y estéticos relacionados con los roles tradicionales de belleza y
maternidad, la versión masculina adoptaba un enfoque más higiénico y militarizado para
fortalecer la masculinidad.
Durante la Guerra Civil Española y la posterior Dictadura Franquista, la educación,
incluida la Educación Física, se convirtió en un instrumento de control ideológico al servicio
del régimen, con políticas que segregaban la enseñanza por géneros y perpetuaban roles
tradicionales (Delgado, 1994). Esta situación reforzó las diferencias entre la gimnasia
femenina y masculina, consolidando la desigualdad de género en el ámbito educativo.
La institucionalización formal de la Educación Física en España, representada por la
creación del Instituto Nacional de Educación Física (INEF) en 1961, no estuvo exenta de
estas influencias de género (España, 1961; Vidal Barbier & Vidal Almiñana, 2008; Mateu,
2010). Aunque se integró la formación de profesores de EF, la inclusión de contenidos
relacionados con la Expresión Corporal fue desigual y limitada entre géneros, reflejando una
influencia masculina predominante en la concepción y práctica de la gimnasia educativa.
Sin embargo, figuras como Patricia Stokoe jugaron un papel fundamental en la
promoción de una visión más inclusiva y democrática de la Expresión Corporal en España
(Kalmar, 2003; Sánchez, 2009). Influenciada por Rudolf von Laban, Stokoe defendió la
danza como una herramienta para la búsqueda de identidad y expresión individual, abogando
por su inclusión en el currículo escolar para ambos géneros. Su enfoque buscaba desafiar los
estereotipos de género arraigados y promover una visión más liberadora y democrática de la
danza en la educación.

28
En definitiva, la historia de la Expresión Corporal en España refleja la lucha constante
contra las normas de género preestablecidas y las políticas educativas restrictivas. A pesar de
los desafíos persistentes, la evolución de esta disciplina ha sido impulsada por figuras
visionarias como Patricia Stokoe, que han trabajado para promover la igualdad de género y la
liberación del cuerpo en un contexto de transformación social y política en España.

5. 3. APOYO Y RECURSOS POLÍTICOS Y SOCIALES

5. 3. 1. Evolución en la mentalidad política y social

El apoyo y los recursos políticos y sociales destinados a abordar la desigualdad de


género en la educación física y el deporte han experimentado una transformación
significativa desde los siglos XVIII y XIX hasta la actualidad. Durante los siglos XVIII y
XIX, prevalecían normas patriarcales que limitaban la participación de las mujeres en el
deporte (Joan Wallach Scott, 1988). El acceso a la educación física y al deporte era
restringido, reflejando concepciones arraigadas sobre la fragilidad física y la supuesta
inferioridad de las mujeres en comparación con los hombres.
En aquel entonces, las leyes y regulaciones reflejaban estas concepciones de género,
excluyendo a las mujeres de competiciones deportivas oficiales y limitando su acceso a
espacios deportivos y recursos relacionados con la educación física. Además, las expectativas
sociales también desempeñaban un papel crucial, estigmatizando a las mujeres que
desafiaban las normas de género establecidas y buscaban participar en actividades físicas o
deportivas.
Sin embargo, en la actualidad, se ha producido un cambio notable en el enfoque hacia
la equidad de género en el deporte. Los gobiernos y las organizaciones deportivas están
implementando políticas y programas específicos para promover la participación de mujeres
y niñas en el deporte. Esto incluye la adopción de cuotas de género en los programas de
financiamiento deportivo y el desarrollo de programas de capacitación para entrenadoras y
líderes deportivas.
Las organizaciones deportivas también están desempeñando un papel activo en la
promoción de la equidad de género, mediante la implementación de políticas de igualdad de
género y la realización de campañas de sensibilización. Además, el movimiento social que

29
aboga por la equidad de género en el deporte está ganando impulso, con atletas, entrenadoras
y activistas trabajando juntos para eliminar las barreras que impiden la plena participación de
las mujeres y niñas en el deporte.
En resumen, aunque persisten desafíos significativos, hay una creciente conciencia y
acción en torno a la desigualdad de género en la educación física y el deporte. Con el apoyo
político, la acción de las organizaciones deportivas y el impulso de movimientos sociales, hay
una oportunidad real de avanzar hacia un futuro donde todas las personas,
independientemente de su género, tengan igualdad de oportunidades para participar y tener
éxito en el deporte.

5. 4. LA DESIGUALDAD COMO PROBLEMA SOCIAL

5. 4. 1. Problema social

En la actualidad, uno de los problemas sociales más persistentes y que sigue


generando controversia es la desigualdad de género en la educación física y el deporte. Este
tema, de gran relevancia en el ámbito académico y social, ha sido objeto de estudio y análisis
en diversos contextos, ya que afecta no solo a la igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres, sino también a la percepción que la sociedad tiene sobre los roles de género en estos
ámbitos.
La desigualdad de género se manifiesta de diversas formas en la educación física y el
deporte, desde la discriminación en la participación hasta la disparidad en los recursos y las
oportunidades disponibles para hombres y mujeres. Este fenómeno no solo tiene
implicaciones a nivel individual, afectando la autoestima y el desarrollo personal de las
personas, sino que también perpetúa estereotipos de género arraigados en la sociedad.
Uno de los desencadenantes principales de esta desigualdad es el problema social
subyacente de la persistencia de roles de género tradicionales y estereotipos sexistas
(Connell, R. 1987). Desde una edad temprana, se inculcan a niños y niñas normas y
expectativas sobre cómo deben comportarse y cuáles son sus intereses y habilidades
"apropiados" según su género. Esta socialización diferenciada se refleja en la educación física
y el deporte, donde se promueve la participación masculina en actividades consideradas más

30
"atléticas" y competitivas, mientras que a las mujeres se les alienta a practicar deportes más
"femeninos" o recreativos.
Estos estereotipos de género influyen en la percepción de las mujeres en el ámbito
deportivo, limitando su acceso a oportunidades de participación, recursos y reconocimiento.
Además, examina cómo las políticas y prácticas institucionales pueden perpetuar esta
desigualdad, desde la falta de inversión en infraestructuras deportivas accesibles para mujeres
hasta la discriminación en la selección y promoción de atletas femeninas.

La desigualdad de género en la educación física y el deporte es un problema social


complejo que requiere un enfoque multidimensional para abordarlo. Es fundamental desafiar
los estereotipos de género arraigados en la sociedad, promover una cultura deportiva
inclusiva y equitativa, y garantizar el acceso igualitario a oportunidades y recursos para todas
las personas, independientemente de su género. Este trabajo contribuye al debate académico y
social sobre la importancia de crear entornos deportivos más igualitarios y justos para todos.

5. 4. 2. Problema académico y laboral

A medida que avanzamos en el siglo XXI, se ha hecho evidente que la desigualdad de


género sigue siendo un problema arraigado en múltiples aspectos de nuestra sociedad,
incluyendo la educación física y el deporte. Esta disparidad no solo es un problema social,
sino también académico y laboral, con ramificaciones significativas en la vida de las
personas, especialmente en el ámbito educativo y profesional.
El acceso equitativo a la educación y las oportunidades laborales es un derecho
fundamental que aún no se ha alcanzado plenamente para las mujeres en muchos países.
Según un informe reciente sobre vocaciones STEM, las mujeres siguen estando
subrepresentadas en áreas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las
matemáticas (STEM), lo que refleja una brecha persistente en el ámbito académico y laboral.
Este desequilibrio de género se traduce en menos oportunidades para las mujeres en términos
de desarrollo profesional y crecimiento económico, lo que contribuye a la perpetuación de la
desigualdad en la sociedad en su conjunto.
El deporte y la educación física no son inmunes a esta realidad. A pesar de los
avances en la igualdad de género en muchos aspectos de la vida, todavía existe una marcada

31
discrepancia en la participación y representación de las mujeres en estos campos. Las mujeres
enfrentan barreras sociales y culturales que limitan su acceso al deporte y la educación física,
desde una edad temprana hasta la edad adulta.
En el ámbito académico, las mujeres también pueden enfrentar discriminación y
sesgos de género que obstaculizan su progreso y éxito. La falta de representación femenina
en áreas STEM puede influir en las decisiones de las niñas en cuanto a su elección de
estudios y carreras, lo que limita sus oportunidades de acceso a empleos bien remunerados y
satisfactorios en el futuro.

Para abordar esta problemática, es necesario un enfoque integral que involucre a todas
las partes interesadas, desde instituciones educativas hasta empleadores y formuladores de
políticas. Es fundamental promover una cultura de equidad de género que desafíe los
estereotipos y fomente la participación de las mujeres en el deporte, la educación física y las
disciplinas STEM.
Además, se deben implementar medidas concretas para apoyar el desarrollo
profesional y académico de las mujeres en estos campos, como programas de mentoría, becas
y oportunidades de formación continua. Al hacerlo, podemos avanzar hacia una sociedad más
justa e inclusiva, donde todas las personas tengan igualdad de oportunidades para alcanzar su
máximo potencial, ya sea en el deporte, la educación física o cualquier otro campo de la vida.

32
6. CONCLUSIONES

El análisis detallado de la participación de las mujeres en el ámbito deportivo destaca


la persistencia de la desigualdad de género en nuestra sociedad. Esta disparidad se manifiesta
no solo en la falta de igualdad de oportunidades en el deporte, sino también en las arraigadas
percepciones culturales sobre los roles de género en la actividad física.
Está claro que la educación y el deporte son herramientas fundamentales para abordar
esta inequidad arraigada. Más allá de promover valores como el respeto y la igualdad, el
deporte puede ser un medio efectivo para fomentar la inclusión y la diversidad. La Educación
Física, especialmente, desempeña un papel crucial en la promoción de estos valores, aunque
su implementación puede agravar o mitigar las disparidades de género existentes.
Es esencial reconocer la importancia de los educadores en este proceso. Su
responsabilidad va más allá de fomentar la actividad física; también implica desafiar los
estereotipos arraigados y promover la autoestima y la confianza en todos los estudiantes,
independientemente de su género.
Además, debemos abordar la influencia de la familia en la perpetuación de los
estereotipos de género en el deporte. Las generaciones anteriores pueden transmitir prejuicios
arraigados, lo que destaca la importancia de una intervención educativa más amplia desde la
infancia para erradicar estas actitudes discriminatorias.
En última instancia, la formación profesional de los docentes juega un papel crucial
en la creación de un entorno deportivo más equitativo. Esto requiere una revisión crítica de
los métodos de enseñanza y una mayor sensibilidad hacia las dinámicas de género tanto en el
aula como en los entornos deportivos.
A pesar de los avances logrados, la persistencia de la desigualdad de género en el
deporte refleja una sociedad que aún se aferra a estereotipos obsoletos y a una jerarquía de
género arraigada. Sin embargo, es crucial seguir avanzando hacia una realidad que promueva
la equidad y la inclusión para todas las personas, independientemente de su género u otras
diferencias. Esto requiere un compromiso colectivo para desafiar y cambiar las estructuras y
normas sociales que perpetúan la desigualdad de género en el deporte y más allá.

33
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

● Álvarez, G. (1990). Guía para una Educación Física no sexista. Madrid: MEC
● Azzarito, L. (2006). «… if I had choice, I would… feminist poststructuralist
perspective on girls in physical education». Taylor y Francis Online: Research
Quarterly for Exercise and Sport, (77), 222-239.
● Baena Extremera, A., & Jesús Ruiz Montero, P. (2008). Tratamiento educativo de la
coeducación y la igualdad de sexos en el contexto escolar y en especial en educación
física. ICE. Universidad de Oviedo, 37(2), 111-122.
● Bittman, M. y Wajcman, J. (2000). La hora punta: El carácter del tiempo libre y la
equidad de género. Fuerzas sociales, 79 (1), 165–189.
● Bonamy, M. (2009). Las relaciones de género en el deporte y en la Educación Física.
8º Congreso Argentino de Educación Física y Ciencias, 11 al 15 de mayo de 2009, La
Plata, Argentina.
● Borges, F., Belando, N., & Moreno-Murcia, J. A. (2014). Percepción de igualdad de
trato e importancia de la educación física de alumnas adolescentes. Revista de
Psicodidáctica, 19(1), 173-189.
● Bourdieu, P. (1988). «Espacio social y poder simbólico». Cosas dichas, Buenos Aires,
Gedisa, pp. 127-142.
● Caballero-Julia, D., y Campillo, P. (2021). Epistemological considerations of text
mining: Implications for systematic literature review. Mathematics, 9(16)
● Castejón, F. J., y Giménez, F. J. (2015). Teachers’ perceptions of physical education
content and influences on gender differences. Motriz. Revista de Educacao Fisica,
21(4), 375-385.
● Castillo-Mayén, R, & Montes-Berges, B. (2014). Análisis de los estereotipos de
género actuales. Anales de Psicología, 30(3), 1044-1060.
● Cecchini Estrada, J. A., González González-Mesa, C., & Montero Méndez, J. (2007).
Participación en el deporte y fair play. Psicothema, 19(1), 57-64.
● Connell, R. (2008). Masculinity construction and sports in boys’ education: A
framework for thinking about the issue. Sport, Education and Society, 13(2), 131-145.
● Connell, R. (1987). Gender and Power: Society, the Person, and Sexual Politics.
Stanford University Press.

34
● Coromina, M. P. (2020). Educación física e igualdad de género en las distintas etapas
educativas, de la escuela a la universidad, desde la perspectiva constitucional. Revista
de Derecho, Empresa y Sociedad (REDS), 17, 236-259.
● COSUDE (2005). Género y Deporte: Integrar la equidad de género en los proyectos
deportivos. Berna.
● Cremades, M. A. (1995). La coeducación como propuesta. En S. Acuña Franco
(Coord), Coeducación y tiempo libre (pp. 13-45). Madrid: Popular.
● Delgado, B. (1994) La educación en la España contemporánea (1789-1975). Historia
de la Educación en España y América. Madrid: Morata, v. 3, p. 13–27.
● Delgado, M., Stefano, C. (2021). Desafíos de género en el deporte: Perspectivas y
reflexiones. Revista Internacional de Ciencias del Deporte, 17(63), 127-140.
● Devís Devís, J., Fuentes Miguel, J., & Sparkes, A. C. (2005). ¿Qué permanece oculto
del currículum oculto? Las identidades de género y de sexualidad en la educación
física. Revista Iberoamericana de Educación, 39(1), 73-90.
● DigitalES. (2019). El desafío de las vocaciones STEM: Por qué los jóvenes españoles
descartan los estudios de ciencia y tecnología.
● Domingo Martos, L., Estebaranz, A. y Núñez Domínguez. T. (2010). Reseña del
libro "Aprender de otras mujeres andaluzas el camino de la igualdad". Sevilla:
Instituto Andaluz de la Mujer. Profesorado: Revista de curriculum y formación del
profesorado, 14(3), 315-318.
● Elliot, D., & Sander, L. (2011). Why females don’t do sport degrees. Journal of
Hospitality, Leisure, Sport & Tourism Education, 10 (1), 85-98.
● ESPAÑA. JEFATURA DEL ESTADO, (1961). Ley 77/1961, de 23 de diciembre,
sobre Educación Física. Boletín Oficial del Estado, Madrid: p. 18125–18129.
● Fagrell, B., Håkan, L., y Redelius, K. (2012). The game within the game: Girls’
underperforming position in physical education. Gender and Education, 24(1), 101-
118.
● Fernández, E. (2002). Diferenciación en las prácticas deportivas y género: su
incidencia en el fútbol femenino. Cuadernos del Deporte, 13.
● GARCÍA FERRANDO, M. (1997), Los españoles y el deporte, 1980-1996. Un
estudio sociológico sobre comportamientos, actitudes y valores, Valencia, Tirant lo
Blanch/Consejo Superior de Deportes.

35
● García, C., & Asins, N. (1994). Perspectiva de género en la educación física escolar.
En Sánchez Bañuelos, Francisco (Ed.), Educación Física y Deportes. Aportaciones
para el cambio (pp. 149-162). Barcelona: INDE Publicaciones.
● Goellner, S. V. (2005). Mulher e esporte no Brasil: entre incentivo e interdições elas
fazem história. Pensar a Prática, 8(1), 85-100.
● González, M. J., y Martínez, A. (2018). Una perspectiva de género sobre la Educación
Física y el Deporte. Anales de Psicología, 30(3), 831-838.
● González, T. (2009). Los programas escolares y la transmisión de roles en el
franquismo: la educación para la maternidad. Bordón, v. 3, n. 61, p. 93–105.
● Grau, X. y Margenat, M. (1992). El juego y los modelos de género. En. M. Moreno
(Coord.),Del Silencio a la palabra(pp. 47- 58). Madrid: Ministerio de Asuntos
Sociales.
● Gubby, L. (2019). Can korfball facilitate mixed-PE in the UK? The perspectives of
junior korfball players. Sport, Education and Society, 24(9), 994-1005.
● Hannon, J. C., y Ratliffe, T. (2005). Physical Activity Levels in Coed and Single
Gender High School Physical Education Settings. Journal of Teaching in Physical
Education, 24(2), 149-164.
● Hernández, N. S., Prat, S. S., y García, D. M. (2020). Critical pedagogy to raise
awareness about gender discrimination and girls’ emancipation in physical education.
Movimento, 26(1), 1-14.
● Hormiga Sánchez, C. M. (2015). Perspectiva de género en el estudio de la práctica de
actividad física.
● Humberstone, B. & Humberstone, B. (2006) “Mens Talk: A (Pro)feminist, Analysis
Male University Football Players Discourse”, International Review for the Sociology
of Sport, 41 (3-4), 295-316.
● Kalmar, D. (2003) Con los ojos del corazón: Aportaciones principales de la pedagogía
de Patricia Stokoe al desarrollo educativo de la Expresión Corporal. p. 31–47.
● Larsson, H., Fagrell, B. y Redelius, K. (2009). Educación física queering. Entre la
benevolencia hacia las niñas y un homenaje a la masculinidad. Pedagogía de la
Educación Física y el Deporte, 14 (1), 1–17.

36
● Lleixá Arribas, T., Soler Prat, S., & Serra Payeras, P. (2020). Perspectiva de género
en la formación de maestras y maestros de Educación Física. Retos: Nuevas
Tendencias En Educación Física, Deporte Y Recreación, (37), 634-642.
● Lleixá, T. (2003). Educación Física hoy. Realidad y cambio curricular. Barcelona:
ICE-Horsori.
● Louro, GL. (1997). Género, sexualidade e educacao: Uma perspectiva pós-
estructuralista. Petrópolis: Voces.
● Léséleuc, E.; Athanasios, P. y Maecellini, Anne (2009): “La cobertura mediática de
las mujeres deportistas con discapacidad. Análisis de la prensa diaria de cuatro países
europeos durante los Juegos Paralímpicos de Sydney 2000”. En: Apunts. Educación
Física y Deportes, nº 97, pp. 80-88.
● Manrique, J. C. (2003). La Educación Física Femenina y el ideal de mujer en la etapa
franquista. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el
Deporte, v. 3, n. 10, p. 83–100.
● Martínez Álvarez, L., García Monge, A. T. (2000). Desmadejando la trama de
género en Educación Física desde escenas de práctica escolar. Revista pedagógica
Núm. 15 Pág. 93-121
● Martin-Labrador, M., Caballero-Julia, D., & Cuellar-Moreno, M. (2024). La
enseñanza del fútbol y deportes de invasión en una Educación Física coeducativa en
Educación Secundaria: Revisión sistemática. Retos: Nuevas tendencias en educación
física, deporte y recreación, 51, 1161-1167.
● Martos-García, D., Fernández-Lasa, U., y Usabiaga, O. (2020). Coeducación y
deportes colectivos. La participación de las alumnas queda en entredicho. Cultura,
Ciencia y Deporte, 15(45), 411-419.
● Mateu, M. (2010). Estudio de la lógica interna de los espectáculos artísticos
profesionales: Cirque du Soleil ( 1986-2005 ). Universidad de Barcelona.
● Mendizabal, S. (2011). Deporte y mujer. Cátedra Ciudad 2011: Deporte, Universidad
y Ciudad. Valencia: Universidad de Valencia. Ministerio de Educación y Ciencia
(1990). Guía para una Educación Física no sexista. Madrid: Secretaría de Estado de
Educación.
● Montávez, M. (2012). La expresión corporal en la realidad educativa: Descripción y
análisis de su enseñanza como punto de referencia para la mejora de la calidad

37
docente en los centros públicos de educación primaria de la ciudad de Córdoba. 2012.
Tesis (doctoral) - Universidad de Córdoba, Córdoba.
● Mosquera, Mª J. y Puig, N. (2009): “Género y edad en el deporte” en García
Ferrando, M; Puig, N. y Lagardera, F.: Sociología del Deporte. Madrid: Alianza, 3ª
edición. pp. 99-131
● Petry, K., & Brackenridge, C. (2001). Women´s Careers in Sport and Leisure
Sciences/ Studies in Germany: Comparison with the English Situation. International
Council for Health, Physical Education, Recreation, Sport and Dance, 37(3), 25-28.
● Pfister, Gertrud, & Radtke, Sabine (2009). Sport and women: Social issues in
international perspective. Routledge.
● Piedra, J.; García-Pérez, R.; Fernández-García, E. y Rebollo, M.A. (2014). Brecha de
género en educación física: actitudes del profesorado hacia la igualdad / Gender gap
in physical education: teachers’ attitudes towards equality. Revista Internacional de
Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 14 (53) pp. 1-21.
● Piedra, J., García-Pérez, R., Latorre, Á., Quiñones, C. R. (2013). Género y Educación
Física: Análisis de buenas prácticas coeducativas. Profesorado, 17(1), 221-241.
● Revelo Sánchez, P. V., & Recalde Drouet, E. M. (2023). La relación entre la
educación y la psicomotricidad: un enfoque interdisciplinario para el desarrollo
integral de los estudiantes. Revista Conrado, 19(S1), 231-239.
● Rodríguez Gómez, J. M. (2007). Ayer y hoy de la Educación. Reflexiones para el
profesorado. Puls, 30, 249-262.
● Rodríguez, C., Calvo, A. y Lasaga, M. J. (2001). La coeducación, un compromiso
coeducativo: recursos de intervención para las actividades lúdico-deportivas en el
tiempo libre. Revista Lecturas: Educación Física y Deportes, 39.
● Rodríguez, C. (1998). La igualdad desde la diferencia: la coeducación en la iniciación
deportiva escolar. Fundamentos de los contenidos en educación física escolar, 157-
176. Universidad de Sevilla, Sevilla.
● Sánchez, G. (2009) La Expresión Corporal-Danza en Patricia Stokoe. In: RUANO,
K.; SÁNCHEZ, G. (Coords.) Expresión Corporal y Educación. Sevilla: Wanceulen
Editorial Deportiva. p. 151– 174.
● Saraví, R. (1997). Género y formación docente en educación física. Educación física y
deporte, 19 (2), 29-36

38
● Scott, J. W. (2008) Género e Historia, México, Fondo de Cultura Económica. Gender
and the Politics of History, Nueva York, Columbia University Press.
● Scraton, S. (1992). Prepararse para convertirse en mujer: género y educación física de
las niñas. Buckingham: Prensa de la Universidad Abierta.
● Scraton, S. (2013) Feminism and physical education: does gender still matter? En:
PFISTER, Gertrud; SISJORD, Mari Kristin. Gender and sport. Changes and
challenges. Münster: Waxmann. p. 199-216.
● Skelton, A. (1993). On Becoming a Male Physical Education Teacher: The informal
culture of students and the construction of hegemonic masculinity. Gender and
Education, 5(3), 289-303.
● Soler, S. (2009). Los procesos de reproducción, resistencia y cambio de las relaciones
tradicionales de género en la educación física: El caso del fútbol. Cultura y
Educación, 21(1), 31- 42.
● Subirats Martori, M., & Brullet Tenas, C. (1988). Rosa y azul: la transmisión de los
géneros en la escuela mixta. Madrid: Instituto de la Mujer.
● Sánchez Hernández, N., Martos-García, D., Soler Prat, S., Tarín Gómez, C., & Ferrer
Adelantado, M. (2018). Estereotipos de género, fútbol y aprendizaje cooperativo: una
propuesta crítica para secundaria. En E. Lorente Catalán & D. Martos i García (Eds.),
Educación Física y pedagogía crítica: propuestas para la transformación personal y
social.
● Sánchez-Alvarez, I., Rodríguez-Menéndez, C., y García-Pérez, O. (2020). La
educación física en educación primaria: espacio de construcción de las
masculinidades y feminidades. Retos, (38), 143-150.
● Tischer, U., Hartmann-Tews, I. & Combrink, C. (2011). Participación deportiva de
las personas mayores: el papel del género, la edad y la clase social. Eur Rev Aging
Phys Act 8 , 83–91.
● Torío López, S., Peña Calvo, J. V., Rodríguez Menéndez, M. del C., Fernández
García, C. M., & Molina Martín, S. (2010). Hacia la corresponsabilidad familiar:
"Construir lo cotidiano. Un programa de educación parental". Educatio Siglo XXI,
28(1), 85–108.

39
● Torres, D. (2005). Propuesta de Programación Didáctica coeducativa en Educación
Física en Educación Primaria: Un caso en la Sierra de Madrid. Retos, Nuevas
Tendencias en Educación Física, Deportes y Recreación, 8, 43-49.
● Vidal Barbier, M; Vidal Almiñana, M. (2008) Tendencias del pasado, presente y
futuro de la Educación Física en España. Revista Española de Educación Física y
Deportes, n. 9, p. 103–121.
● Vilanova Soler, A., & Soler Prat, S. (2012). La coeducación en la educación física en
el siglo XXI: reflexiones y acciones. Tándem: Didáctica de la educación física, 40,
75-83.
● Villa, E. (2009). El tema transversal de coeducación en Educación Física. Revista
digital Transversalidad Educativa, 28, 218-227.
● Vázquez, B. (1990). La coeducación en Educación Física. Algunas reflexiones. En
Cursos Emakunde. Primer postgrado de coeducación. Hacia una escuela coeducadora.
Álava: UPV, 291-297.

40

También podría gustarte